Download - YouCat Confirmación. La confesión
Si durante meses y meses no cargas las actualizaciones de tu ordenador, incluso el mejor sistema opera1vo en algún momento se puede bloquear, se producirán graves fallos de seguridad. Los virus y los troyanos camparán a sus anchas en tu ordenador, poniendo en peligro tus datos.
“Yo no necesito ningún perdón y menos aún la confesión”. Es como decir: “Mi ordenador no necesita ninguna actualización; mi so=ware funciona perfectamente sin ellos”.
Dios te ha creado con un so@ware maravilloso, pero que necesita actualizaciones periódicas. La confesión, o sacramento de la reconciliación es la mejor oferta de actualización que Dios te hace para que el so@ware de tu vida pueda funcionar a la perfección.
Confesión= actualizar tu so@ware
Lo que te machaca es el pecado
El mal que hacemos: ira, dureza de corazón, envidia, trampas, críGcas, avaricia…
El bien que no hacemos: Haber podido ayudar y no hacerlo, tener talentos y haber sido vago para trabajar con ellos, haber podido colaborar con una causa justa y no haberlo hecho por miedo o comodidad…
¿Basta la fuerza de voluntad? A veces pensamos que con nuestro esfuerzo lo podríamos arreglar todo, ¡pero nos engañamos! Después de intentar eliminar por enésima vez la dureza de nuestro corazón, nos resignamos y nos limitamos a encubrir o jusGficar nuestra maldad.
Todo pecado se dirige, en úlGmo término, Dios. Él nos ha creado con talentos, libres, capaces de amar, y nos quiere al 100% de nuestras posibilidades. ¿Qué hacemos con los dones que Él nos dio? Poco a poco van perdiendo su belleza original. Y eso no es lo que Dios quiere para sus hijos. Nos da una nueva oportunidad para hacer que nuestra vida vuelva a brillar y podamos recomenzar.
La historia del Hijo Pródigo (o del padre misericordioso): una de las más hermosas de toda la Biblia. Está en Lucas 15, 1-‐32. Nos muestra a un Dios tan lleno de amor y bondad que, aunque nos equivoquemos, no se aparta de su amor por nosotros.
Aunque tus pecados no sean tan graves como los del hijo pródigo, necesitas que Dios te acoja en su gran amor y ponga tu contador “a cero”. Si seguimos el deseo de nuestro corazón, buscaremos la perfección y la hermosura. Supone un esfuerzo, pero vale la pena, sobre todo antes de un momento como la confirmación.
También los sacerdotes se confiesan, y el Papa, cada 15 días, acude a su confesor y se arrodilla, como un pecador más, en el confesionario, para decirle a un pobre sacerdote sus pecados y omisiones y dejarse reconciliar de nuevo con Dios. ¡Imaginate al sacerdote que Gene que escuchar los pecados del Papa!
¿Qué es necesario para confesarse bien?
1.-‐ Examen de conciencia: a fondo, pero no exhaus1vo ni obsesivo
2.-‐ Arrepen1miento o dolor de los pecados: experimentar que el pecado no nos beneficia ni a nosotros ni a los demás.
-‐ Por miedo -‐ Por amor
3.-‐ Propósito de enmienda: no cometer más ese pecado en adelante
4.-‐ Confesión: expresar verbalmente ante el confesor los propios pecados
¿De qué me tengo que confesar?
¿Qué es pecado y qué no es pecado?
No es pecado Sí es pecado Disfrutar de las cosas hermosas de la vida ConverGrlas en mis dioses y perseguirlas a cualquier precio
Querer ganar mucho dinero Que el bienestar material se convierta en un absoluto para mi, sin dejar espacio a la solidaridad y la compasión.
Reclamar mis derechos Abusar de ellos de un modo exigente y menospreciar los derechos de otros.
Sen1r deseos e impulsos sexuales Dejarme dominar por mis insGntos o uGlizar a otros como objetos para saGsfacer mis ansias.
Que haya personas que no me resulten simpá1cas Tratarlas como si no fueran dignas de respeto e hijas de Dios, como yo
Cri1car a otras personas Hacerlo de modo irreflexivo o descuidado, y así desacreditarles o herirles.
Experimentar sen1mientos de envidia, ira o alegría por el mal ajeno
No intentar superar esos senGmientos o dejarme llevar por ellos en mis acciones.
Hablar de otras personas Contar de un modo irreflexivo o superficial cosas malas de otras personas.
Callar en situaciones de conflicto Callar cuando otros son humillados, calumniados o vícGmas de menGras.
Discu1r con alguien Buscar camorra, no escuchar a otros, no ocuparme de ellos, negarme a la reconciliación.
Que mi corazón no sienta nada en la oración Que no valore el Gempo de oración y no me moleste de abrirme a Dios o escuchar su Palabra
Tener a veces dudas de fe Separarme de la comunión de los creyentes, no parGcipar regularmente de la eucarisfa, dar más valor a lo terrenal que a lo espiritual.
Hacer planes para mi vida No dejar espacio en ella para Dios y los planes que Gene para mi.
¿Qué es el secreto de confesión? El sacerdote no puede, de ningún modo y bajo ninguna circunstancia, revelar a otras personas algo que haya conocido en la confesión. El secreto de confesión es absoluto. Todo presbítero que lo violara quedaría excomulgado. No puede hacerlo ni siquiera a la policía en caso de delitos.