Universidad del Azuay
Facultad de Filosofía, Letras y Ciencias de la
Educación
Escuela de Psicología Organizacional
Prevalencia de la Inteligencia Emocional en los
estudiantes de las tres carreras de Psicología de la
Universidad del Azuay
Trabajo previo a la obtención del Título de
Psicólogo Organizacional
Autor: Mateo Dávila Salamea
Directora: Mst. Mónica Rodas Tobar
Cuenca – Ecuador
2019
II
DEDICATORIA
La presente dedico a mis abuelos Rodrigo Dávila Vintimilla y Alberto Salamea Rodas
al saber llevar una vida de impecabilidad y desprendimiento basados en los caminos del
corazón.
De la misma manera dedico este trabajo a mi amigo y colega Ismael Iñiguez.
III
AGRADECIMIENTO
Agradezco a mis padres por el apoyo incondicional brindado a lo largo de mi camino.
De la misma manera a mi directora de tesis por la ayuda y la guía en este proyecto de
graduación y a lo largo de la carrera y a mis amigos y compañeros Pablo Molina y
Christian Muñoz.
IV
RESUMEN
El desarrollo y aplicación de la IE se ha constituido como una necesidad básica en los
diferentes campos de acción del hombre, dentro de una sociedad mayormente
sistematizada e individualizada. Investigaciones previas han demostrado que el nivel de
IE se encuentra directamente relacionado al grado de bienestar psicológico, tolerancia al
estrés, satisfacción personal, laboral y de pareja; manteniendo mayor grado de empatía y
adaptabilidad al entorno.
El objetivo del estudio es determinar el grado de IE que mantienen los estudiantes de
Psicología de la UDA, comparar los resultados obtenidos y contrastarlos, además
responde a la pregunta ¿A mayor grado de instrucción mayor nivel IE en estudiantes de
Psicología de la UDA? Donde se aplicó el TMMS-24 instrumento especializado en la
meta cognición de las emociones. Los estudiantes de Psicología presentaron una adecuada
regulación emocional, evidenciando que ha mayor grado de instrucción académica no se
presenta mejora del nivel de IE.
V
ABSTRACT
VI
ÍNDICE
Índice de contenido
DEDICATORIA ................................................................................................................................ ii
AGRADECIMIENTO ....................................................................................................................... iii
RESUMEN ......................................................................................................................................iv
ABSTRACT ...................................................................................................................................... v
CAPÍTULO 1 ................................................................................................................................... 1
LA INTELIGENCIA EMOCIONAL ...................................................................................................... 1
1.1 ¿Qué es la inteligencia emocional? ......................................................................................... 1
INTRODUCCIÓN ............................................................................................................................. 1
1.1.1 Salovey y Mayer: .............................................................................................................. 1
1.1.2 Daniel Goleman ................................................................................................................ 3
1.1.2.1 Nuestras dos Mentes ................................................................................................ 3
1.1.2.2 Importancia de las emociones en el desarrollo de la psiquis humana: ........................ 5
1.3 Breve Perspectiva de la IE: ...................................................................................................... 7
1.3.1 Beneficios ......................................................................................................................... 8
1.3.2 IE en estudiantes Universitarios: .................................................................................. 8
1.4 Estudios Previos: ..................................................................................................................... 9
1.5 IE Aplicada a la Organización: ............................................................................................... 11
1.6 IE Aplicada a la Psicología Educativa: .................................................................................... 13
1.7 IE Aplicada a la Psicología Clínica: ......................................................................................... 14
CONCLUSIONES ........................................................................................................................... 16
CAPÍTULO 2 ................................................................................................................................. 18
METODOLOGÍA............................................................................................................................ 18
2.1 Muestra ............................................................................................................................. 18
2.2 Tipo de Investigación ......................................................................................................... 18
2.3 Pregunta de Investigación ................................................................................................. 18
2.4 Instrumento ....................................................................................................................... 18
2.5 Procedimiento ................................................................................................................... 20
CAPÍTULO 3 ................................................................................................................................. 22
RESULTADOS ............................................................................................................................... 22
3.1. Resultados de la IE en los estudiantes de Psicología de Segundo y Último ciclo de Psicología
de la Universidad del Azuay. ....................................................................................................... 22
3.1.1 IE en los estudiantes de Psicología Educativa: segundo y último ciclo .......................... 22
VII
CAPÍTULO 4 ................................................................................................................................. 25
DISCUSIÓN ................................................................................................................................... 25
CONCLUSIONES ....................................................................................................................... 26
RECOMENDACIONES ............................................................................................................... 27
BIBLIOGRAFÍA .............................................................................................................................. 28
ANEXO 1.- TMMS-24. .................................................................................................................. 30
VIII
Índice de Tablas
Tabla 1.- Dimensiones TMMS-24 ______________________________________________ 20
Tabla 2.- Nivel de la IE en los estudiantes de Psicología Educativa __________________ 22
Tabla 3.- Niveles de IE en los estudiantes de Psicología Organizacional ______________ 23
Tabla 4.- Niveles de IE en los estudiantes de Psicología Clínica _____________________ 23
Tabla 5.- Niveles de IE en los estudiantes de las tres carreras de Psicología ___________ 24
1
CAPÍTULO 1
LA INTELIGENCIA EMOCIONAL
1.1 ¿Qué es la inteligencia emocional?
INTRODUCCIÓN
Como concepto integrador del conjunto de capacidades socioemocionales surge
la Inteligencia Emocional (IE), entendiéndola como la habilidad de maniobrar el propio
repertorio emocional. Como su nombre lo indica la IE corresponde a todo lo relacionado
con el procesamiento de la información emocional, misma que comprende: capacidad de
tener un razonamiento preciso respecto a las emociones, capacidad de usarlas como
vehículo en el cumplimiento de una meta u objetivo y el conocimiento emocional
adecuado para mejorarla. (Suárez, Guzmán, Medina & Cevallos, 2012; Pulido & Herrera,
2017). Entendiéndola de otra manera, la IE es la capacidad de razonar las emociones y
además de emplearla en la mejora de los procesos cognitivos. Fernández, Almagro &
López (2015). Dentro de la IE, podemos destacar: la atención emocional, entendida como
el estado de alerta que nos permite darnos cuenta de los aspectos: fisiológicos, cognitivos
y afectivos en todo lo referente a la experiencia de una emoción, así como la habilidad de
decodificar los mensajes expresados de forma no verbal, tanto por parte de uno como en
los demás. Por otra parte, la claridad emocional cumple con la función de identificar los
diferentes tipos de señales emocionales, etiqueta emociones y agrupa los sentimientos en
categorías a fin de ser identificadas a futuro para ser usadas a conveniencia. Por cuanto
refiere a la reparación emocional, tiene como finalidad el de identificar la enseñanza que
nos brinda cada una de las experiencias negativas experimentadas a lo largo de la vida,
convirtiéndola en un proceso de aprendizaje. Caballero, Suarez & Brugues (2015).
1.1.1 Salovey y Mayer:
El término de “Inteligencia Emocional” fue acuñado en 1990 por Peter Salovey y
Jhon Mayer, mismos que la definieron como el conjunto de habilidades propias de cada
individuo con el objetivo de: identificar, asimilar y comprender, así como el de regular
tanto las emociones propias como las de los demás; Ramos & Hernández (2008);
2
concibiéndola como el procesamiento de la información emocional, o en otras palabras
la capacidad de razonar las emociones. Gilar, Pozo y Castejón (2019).
Mayer y Salovey señalan la presencia de cuatro habilidades emocionales
primordiales: Percepción emocional: entendida como la habilidad destinada a identificar
y reconocer tanto los sentimientos propios como los de los demás. Facilitación o
Asimilación emocional: capacidad de razonar y solucionar los conflictos, sin dejar de lado
los sentimientos. Hernández (2017). Comprensión emocional: Se la define como la
habilidad de comprender señales de tipo emocional no verbal, categorizar emociones e
identificar las categorías en que se agrupan los pensamientos. En otras palabras cumple
con el objetivo primordial de entender las causas y consecuencias de nuestras emociones
así como las de los demás. Rodríguez & Suarez (2012). Y regulación emocional: misma
que permite el redirigir las propias emociones y pensamientos hacia la culminación de
una tarea, permitiendo una permanente automotivación por parte del sujeto. Caballero,
Suarez & Brugues (2015). Se la puede llegar a clasificar como la habilidad de mayor
destreza, ya que requiere el mantenernos abiertos tanto a emociones positivas como
negativas con el objetivo de seleccionar la información de mayor utilidad encaminada
hacia el crecimiento personal. Una correcta regulación emocional implica no suprimir la
experiencia emocional y al mismo tiempo tratar de no mantener o amplificar dicha
experiencia. Ramos & Hernández (2008).
En la actualidad se adaptó el modelo americano de Mayer y Salovey a los países de habla
hispana, donde las habilidades emocionales quedaron sintetizadas en tres componentes
básicos: atención, claridad y reparación emocional. Caballero, Suarez & Brugues (2015).
Sin embargo después de la introducción del término de la IE en 1990 por Jhon
Mayer y Peter Salovey al campo de la Psicología; se han llegado a identificar más de
veinte modelos de IE, mismos que pueden llegar a ser agrupados en tres grandes
categorías como son los: modelos de capacidad, modelos mixtos y modelos de rasgo. Los
modelos de capacidad (introducido por Mayer y Salovey) definen a la IE como la base
del procesamiento de la información emocional. Los modelos mixtos se basan en la
combinación de diferentes rasgos de la personalidad como es la asertividad y el
pensamiento positivo acompañado de habilidades emocionales (concepto introducido por
Goleman); y el modelo de rasgo donde se conceptualiza a la IE como un rasgo propio de
la personalidad Gilar, Pozo y Castejón (2019).
3
1.1.2 Daniel Goleman
Comprende a la IE como el conjunto de habilidades emocionales que pueden
desarrollarse a través de la práctica y el aprendizaje, el cual a través de su dominio y
desarrollo implica el éxito personal del individuo en el área que este se desenvuelva;
afirmando que la consolidación de la emoción con la razón es lo que pasa a conformar el
aspecto distintivo de la inteligencia humana. Rodríguez & Suarez (2012).
A diferencia de Mayer y Salovey, Goleman atribuye a la IE el conjunto de cinco
componentes básicos; auto conocimiento: mismo que implica la identificación de las
emociones propias, autorregulación: manejo emociones propias y motivación: entendida
el impulso presentado por parte de la persona para el desarrollo de una meta o tarea; las
cuales forman las bases de la inteligencia intrapersonal. . Pulido & Herrera (2017).
Mientras que la empatía: entendida como la capacidad de comprender e identificar el
estado de ánimo de los demás (ponerse en los zapatos del otro) y habilidades sociales:
siendo el correcto desenvolvimiento personal en un entorno social, forman parte de los
componentes de la inteligencia interpersonal. Ruiz & Carranza (2018).
A fin de resaltar las consecuencias que la falta o pericia de IE puede llegar a presentar, es
importante el conocer de donde surgen las emociones y como interfieren estas en nuestro
desarrollo biopsicosocial, por lo que a continuación se busca responder a la pregunta:
¿Cómo se desarrolló el cerebro?
1.1.2.1 Nuestras dos Mentes
El avance y desarrollo del cerebro desde su origen, ha formado parte de un
continuo crecimiento ascendente donde las capas más primitivas e inferiores, dieron paso
al origen de los centros más elevados del cerebro (corteza pre frontal). La parte más
primitiva del cerebro (común en todas las especies) es el tronco cerebral, situado en la
parte superior de la médula espinal, misma que más que definirla como un centro
“autoconsciente”; se la atribuye a un conjunto de sistemas pre programados y
especializados en la regulación del organismo en funciones básicas como la respiración
o el metabolismo; además de asegurar la supervivencia de la especie en el entorno que se
desenvuelva. Goleman. (1995).
A partir del avance y desarrollo del tronco cerebral (capa más primitiva del
cerebro), se desarrollaron los centros emocionales, donde el sentido del olfato pasó a
comandar la interpretación y reacción del organismo ante los posibles estímulos y
4
demandas del entorno. Estos centros emocionales (ya con la llegada de los mamíferos) se
fueron especializando al contar con nuevas capas cerebrales, pasando a constituir lo que
se conoce como el sistema límbico; misma que: planifica, comprende lo que percibe y
coordina el movimiento. El SL con el afán de reinventarse diseñó dos herramientas
indispensables en la supervivencia del hombre como son: el aprendizaje y la memoria;
permitiendo con esto identificar que alimento es perecible, distinguir entre una presa y un
depredador o una posible pareja sexual, al mismo tiempo de filtrar y refinar las respuestas
a las variables cambiantes del entorno. Añadiendo con esto de emociones al repertorio
cerebral Goleman. (1995).En el periodo evolutivo de alrededor de 100 millones de años,
el cerebro de los mamíferos tomó un cambio drástico al contar con nuevas capas de
células cerebrales, pasando a constituir la neo corteza; centro mismo del pensamiento. La
neo corteza contiene los centros que comparan y comprenden los estímulos percibidos
por los sentidos; además de añadir de un pensamiento a lo que pensamos sobre él.
Goleman (1995), caso propio del amor donde mientras por una parte el SL genera
sentimientos de placer y atracción sexual (bases propias del instinto sexual), la neo
corteza y las conexiones que mantiene con el SL, permite el ¨vínculo de pareja,
solidificando los lazos que mantenga.
Desde el desarrollo de la neo corteza (cerebro pensante) sin excepción de la
especie, la misma masa de tejido ha continuado aumentando tanto de tamaño como en
cantidad de neuronas a fin de facilitar el mayor número de conexiones sinápticas posibles
permitiendo una mayor cantidad de respuestas posibles ante un determinado estímulo.
Goleman (1995), siendo los seres humanos los que a diferencia de otras especies
mantienen la mayor cantidad de conexiones sinápticas posibles entre la Neo corteza y el
SL, resultado de la mayor variedad de respuestas y tonalidades posibles de nuestra vida
emocional, siendo la neo corteza la que permite la perspicacia y complejidad de nuestra
vida diaria emocional; así como la capacidad de mantener sentimientos con respecto de
nuestros sentimientos. A mayor complejidad del sistema social en que uno se
desenvuelva, mayor complejidad neuronal requerida (mayor desarrollo y número de
conexiones sinápticas). Y no existe mundo más complejo que el nuestro. Goleman (2006).
En la danza generada entre el pensamiento y sentimiento, es la facultad emocional
la que guía nuestras decisiones momentáneas, permitiendo en colaboración con la mente
racional el funcionamiento del pensamiento mismo. De la misma manera el cerebro
pensante coordina nuestras emociones, con excepción de los casos donde las emociones
5
quedan fuera de control y el cerebro emocional pierde los estribos, tomando la batuta del
funcionamiento del organismo y por ende de la reacción del mismo. De esta manera
estamos compuestos por dos cerebros, dos mentes y dos tipos diferentes de inteligencia:
la emocional y la racional; donde nuestro desempeño diario se ve determinado por la
sincronía presente entre sentimiento y pensamiento; donde el intelecto no puede operar
de forma óptima sin la IE; mediante el vínculo presentado a partir de las conexiones
sinápticas entre el SL y la neo corteza. Goleman (1995). Para finalizar se entiende a las
emociones como el resultado generado por las asociación de los diversos estímulos
personales; desde los más intensos a los más sutiles, caracterizados generalmente por ser
de corta duración, tener una causa específica y desencadenar la activación fisiológica y
posible reacción del organismo; siendo cada vez mayores las interrogantes de si el
Coeficiente Intelectual en verdad tiene una mayor influencia para alcanzar la realización
profesional, personal, social y académica en relación a la IE como antes se creía,
atribuyendo a esta última como una herramienta fundamental para el crecimiento personal
y el ajuste emocional, además de tener la capacidad de desarrollarse mediante la
instrucción a diferencia del CI. Pulido & Herrera (2017) Hidalgo, Sospedra & Martínez
(2018) Ruiz & Carranza (2018).
La premisa sobre la que el cerebro racional se ha desarrollado en base del cerebro
emocional, tiene una gran importancia con respecto a la relación que existe entre
pensamiento y sentimiento; siendo el cerebro emocional pilar de la vida racional.
Goleman (1995).
1.1.2.2 Importancia de las emociones en el desarrollo de la psiquis humana:
Las conexiones entre la amígdala y las estructuras límbicas relacionadas a la neo
corteza, son el centro de las batallas o los acuerdos alcanzados entre cabeza y corazón,
pensamiento y sentimiento; circuito que explica el por qué la emoción es tan importante
en el desarrollo del pensamiento, tanto en la toma de decisiones como en el hecho de
permitirnos pensar con claridad. Goleman (1995).
Ahora bien consideremos el impacto que tienen las emociones en la capacidad de alterar
el pensamiento.
La memoria operativa a cargo de la corteza pre frontal, es la capacidad cognitiva
atencional especializada en filtrar los datos esenciales requeridos en la resolución de un
problema o una tarea determinada, desde el desarrollo de un problema matemático al
6
elegir que atuendo ponerse en un día importante o la elección de la carrera universitaria.
Pero los circuitos neuronales presentes desde el cerebro límbico a los lóbulos pre frontales
que envían las señales de emoción intensa (ansiedad, ira, etc.) crean interferencias
nerviosas, saboteando la capacidad del lóbulo pre frontal de mantener operando
adecuadamente la memoria operativa. Goleman. (1995). Es así por lo que al sentirnos
afectados emocionalmente no podemos pensar de forma clara y concisa; es por ende que
las emociones, además de ser pieza clave en el correcto funcionamiento del cerebro,
mantienen un papel fundamental en la toma de decisiones, donde un constante malestar
emocional deteriora las capacidades cognitivas además de deteriorar considerablemente
la capacidad de aprendizaje. Goleman (1995).
Como comenta el Dr. Antonio Damasio- Neurólogo de la Facultad de Medicina de la
Universidad de Iowa, mismo que ha indagado sobre los problemas que representan un
mal funcionamiento del circuito neuronal entre la corteza pre frontal y la amígdala, mismo
que suscita especialmente en un deterioro de la toma de decisiones; siendo lo más
sorprendente que el individuo no presenta daño absoluto tanto en el desarrollo de su
capacidad intelectual, como cognitiva, lo que lleva al Dr. Damasio a asegurar que las
decisiones de las personas con este deterioro neural son erróneas debido a que han perdido
acceso a su aprendizaje emocional. Como punto de confluencia entre pensamiento y
emoción, el circuito “pre frontal-amígdala” es una puerta para el almacenamiento de
gustos y disgustos que adquirimos en el transcurso de la vida. Los estímulos que son
recibidos por el exterior y reflexionados exclusivamente por la neo corteza, sin el apoyo
de la memoria emocional, ya no desencadenan las reacciones emocionales adquiridas
previamente, presentando completa neutralidad al entorno en que se desenvuelva. Así el
encuentro con un allegado o conocido detestado, ya no genera “atracción ni aversión” por
el mismo hecho de haber olvidado las lecciones emocionales aprendidas al no tener
acceso a la amígdala donde estas se encuentran almacenadas. (Goleman.1995, p.80),
llegando a la conclusión de que los sentimientos son indispensables en la toma de
decisiones; el aprendizaje emocional que hemos desarrollado a través de la vida envía
señales simplificando la decisión a tomar en base a las experiencias previas. De esta forma
el cerebro emocional está tan comprometido en el razonamiento como lo está el cerebro
pensante, comprendiendo que a las emociones les importa la racionalidad Goleman
(1995).
7
1.3 Breve Perspectiva de la IE:
Antes de la Revolución Cognitiva de los años 50, las emociones fueron consideradas
enemigas del razonamiento, separándolas casi por completo del ámbito científico y
educativo. Carranza & Aguilar (2018). Hoy por hoy se afirma que todo sistema racional
mantiene su base de un sistema emocional, es decir, las emociones son componentes
esenciales para la supervivencia humana, mismas que han ido complejizándose a la par
del pensamiento con la finalidad de ayudarlo a subsistir; afirmando que existe una
estrecha relación entre la inteligencia y la afectividad. Fragoso (2018). Se requiere de la
emoción para establecer comportamientos racionales y de la razón para profundizar en la
meta cognición de las emociones, por lo que no es de extrañar que en las últimas décadas
se ha dado una valiosa importancia a las teorías psicológicas enfocadas en los procesos
internos del ser humano y cómo éstas llegan a influir en su desenvolvimiento, sus
relaciones interpersonales, forma de actuar y de pensar, además de identificar la relación
que el control de las emociones mantiene con el rendimiento académico y profesional; así
como el nivel de la felicidad percibida por parte del sujeto. Caballero, Suarez & Brugues
(2015). Es decir todo lo relacionado al bienestar psicológico, el cual está entendido como
la capacidad de sentirse bien, así como el mantener emociones y pensamientos positivos
por parte del sujeto. Suárez, Guzmán, Medina & Cevallos (2012). Conceptos que surgen
de una nueva corriente psicológica, entendida como la Psicología Positivista. Hernández
(2017).
Al entender a la IE como una habilidad propia de cada individuo, se acepta que
ésta funcione en base de la codificación emocional propia que cada uno mantiene,
pasando a ser una interpretación subjetiva por parte del sujeto en base de los procesos
cognitivos arraigados. Goleman (2006) señala una correlación directa entre un mal ajuste
psicológico (estados emocionales negativos) y una deteriorada adaptación al entorno,
misma que se encuentra en la mayoría de los casos acompañada de: depresión, ansiedad
o inhibición emocional, entendida como la dificultad para la expresión y comprensión
emocional tanto propia como ajena. Santoya, Garcés y Tezón (2018), manteniendo un
vínculo directo entre el ajuste psicológico de cada persona y el nivel de IE que ésta
presente. Contreras & Barbosa (2010).
8
1.3.1 Beneficios
La IE percibida se ha relacionado con diferentes factores característicos asociados a un
alto bienestar psicológico como el: optimismo frente a las adversidades, aumento de
energía, buen nivel de la autoestima y salud mental; incremento tanto de calidad como
cantidad de relaciones interpersonales, buena tolerancia al estrés y mayor satisfacción
personal, laboral y de pareja; entre otros. Fernández, Almagro & López (2015). Además
se ha evidenciado que las personas con un buen dominio de la IE son personas empáticas,
persistentes a las adversidades (alto grado de resiliencia) que saben mantener la
motivación personal como grupal según requiera la ocasión, presentan buena tolerancia
a las críticas y están abiertos a las opiniones y sugerencias de los demás; así como
mantienen alto grado de flexibilidad en sus puntos de vista, lo que les permite una mayor
adaptabilidad al entorno y una mejor tolerancia a la frustración. Suárez, Guzmán, Medina
& Cevallos (2012).
Además un buen dominio de la IE permite reducir la ansiedad y disminuye la
prevalencia tanto de emociones y pensamientos negativos presentados en las situaciones
adversas de la vida diaria. Fragoso (2018), lo que mantiene que el presentar una adecuada
estabilidad emocional no solo convierte a los sujetos en menos vulnerables a situaciones
afectivas negativas, sino que además permite un adecuado uso de las emociones
convirtiendo los problemas y situaciones adversas como base propia de su aprendizaje.
Contreras & Barbosa (2010).
1.3.2 IE en estudiantes Universitarios:
El bienestar psicológico de los estudiantes universitarios se ve afectada por
distintas situaciones propias del ciclo de vida que esta presenta tanto dentro como fuera
del aula de clase, situación que de no ser tratada con anticipación puede llegar a
desencadenar problemas serios de salud en los estudiantes universitarios. Caballero,
Suarez & Brugues (2015).En el ámbito académico dichas situaciones se remiten a la
preocupación por el nivel académico que pueden llegar a mantener, sobrecarga de trabajos
y proyectos extracurriculares; la rivalidad presentada entre compañeros, falta de tiempo
libre y períodos de evaluación académica. Caballero, Suarez & Brugues (2015).
Por parte del ambiente socio-familiar se evidencia la falta de apoyo económico y
social, además de altos índices de disfunción familiar, migración, entre otros. Mientras
que en lo relacionado con el ámbito personal nos remitimos a la preocupación por la
9
obtención de un título universitario, misma que conlleva a la búsqueda de independencia
económica; además de ser una etapa de consolidación social y moldeamiento de la
identidad. Caballero, Suarez & Brugues (2015). Del mismo modo Carranza & Aguilar
(2018). evidenciaron la relación existente entre: IE, rendimiento académico, bienestar
psicológico y aparición de conductas disruptivas en estudiantes universitarios dentro y
fuera del aula de clase; concluyendo que un mal manejo de la IE afecta principalmente en
cuatro áreas fundamentales del ciclo de vida del estudiante: disminución del bienestar y
ajuste psicológico, disminución en la cantidad y calidad de relaciones interpersonales;
disminución del rendimiento académico y aparición de conductas disruptivas (violentas)
y consumo de sustancias adictivas; además de presenciar que el nivel de creatividad del
estudiantado disminuye conforme avanza en su proceso de formación académica
Rodríguez, Amaya & Argota (2011), por lo que los investigadores ponen mayor énfasis
en las profesiones de ayuda o de la salud, destacando entre ellas la Psicología, donde los
estudiantes pueden verse doblemente afectados ya que al encontrarse en el proceso de
formación académica no cuentan con las herramientas necesarias para desafiar las
demandas (a nivel cognitivo y emocional) que la profesión requiere como parte de su
formación así como en el posterior desarrollo profesional. Carranza & Aguilar (2018).
Por otra parte los estudiantes con alto grado de IE presentan mayor ajuste y
bienestar psicológico, menor índice de somatización de problemas, menor grado de
prevalencia de la ansiedad y depresión, además de contar con una mayor autoestima y
una menor predisposición a mantener comportamientos antisociales y consumo de
sustancias. Fernández, Almagro & López (2015). Por otra parte cuentan con la capacidad
de disponer de los recursos necesarios en la resolución de problemas, incrementando con
ello su rendimiento escolar. Páez & Castaño (2015).
1.4 Estudios Previos:
Se ha evidenciado en los últimos años en Norteamérica, un incremento del número
de estudiantes con casos graves de salud mental que asisten a los centros de consejería,
presentando depresión, TOC, ideación suicida, comportamiento disruptivo entre otros;
además de estimar una cifra superior a 1.000 suicidios anuales. Rodríguez, Amaya &
Argota (2011), situación que no difiere mucho de la realidad latinoamericana donde la
tasa de mortalidad por suicidio de jóvenes de entre 10 a 24 años es de 5,7 por 100.000
habitantes, con una tasa más alta en los varones (7,7) y en mujeres del (2,4) destacando
10
países como: Nicaragua, El Salvador, Chille y Ecuador. (American Association of
Suicidology. 2006. De Caballero, Suarez & Brugues .2015).
En investigaciones aplicadas a estudiantes universitarios colombianos se confirma
el deterioro de su salud mental, además de indicar altos niveles de: ansiedad, depresión,
baja autoestima y consumo de sustancias psicoactivas, con una mayor prevalencia en
estudiantes provenientes de hogares con casos de disfunción familiar. Caballero, Suarez
& Brugues (2015), como lo respalda el estudio realizado a estudiantes de Psicología de
la Universidad Pública de Magdalena (Colombia); mediante la aplicación del TMMS-24
donde se pudieron identificar niveles de IE por debajo de la media, en habilidades como:
comprensión emocional con puntuación del 16,8% y regulación emocional con una
puntuación del 25,1%; por otra parte la atención emocional puntuó con un 73,1% Suárez,
Guzmán, Medina & Cevallos (2012).En otro estudio llevado a cabo con 250 estudiantes
universitarios de la ciudad de Málaga. España, se evidenció una correlación directa entre
los niveles de reparación emocional (componente de IE) y probabilidad de desarrollar
depresión por parte de estudiantes. Suárez, Guzmán, Medina & Cevallos (2012).
Por otra parte Ferragut y Fierro (2012), citado por Hernández (2017) analizaron
la relación que existe entre IE, bienestar personal y rendimiento académico, cuyos
resultados evidenciaron la relación que mantiene el bienestar personal y la IE como factor
indispensable en la realización del logro académico. Del mismo modo, después de
analizar cerca de 300 investigaciones, Páez & Castaño (2015) llegaron a la conclusión de
que la educación socioemocional incrementa el aprendizaje académico por el hecho de
que permite establecer conexiones entre el razonamiento, habilidades emocionales y
estrategias de afrontamiento, como lo confirman Suárez, Guzmán, Medina & Cevallos
(2012) en una muestra aplicada a cerca de 300 estudiantes universitarios italianos de la
ciudad de Génova, mismos que confirman el factor fundamental que la IE cumple en el
equilibrio psicológico así como el bienestar general del individuo, asociándose a un
incremento de la capacidad cognitiva.
En un estudio llevado a cabo a estudiantes universitarios de EEUU, se evidenció
que los estudiantes que presentaron un mayor porcentaje de IE mantuvieron una mejor
autoestima, realización al logro y mayor destreza de las estrategias de afrontamiento
activo aplicado a la resolución de problemas, a diferencia de aquellos que mantuvieron
un nivel bajo de la misma. Gilar, Pozo y Castejón (2019). Por otra parte los estudiantes
sometidos al estudio presentaron una menor sintomatología física, ansiedad y depresión,
11
incluso al ser expuestos a situaciones experimentales estresantes, percibiendo los
estímulos estresores como desafíos y mantuvieron un equilibrio en los niveles de cortisol
y presión sanguínea, presentando una mayor capacidad de resiliencia ante los estados de
ánimo negativos inducidos. Santoya, Garcés y Tezón (2018). Como lo corrobora un
estudio aplicado a estudiantes universitarios australianos, el cuál que evidenció que los
estudiantes con mayor nivel de IE responden de mejor manera al estrés, mientras que los
alumnos con bajo nivel de IE presentaron síntomas como: depresión, estrés,
sintomatología somática e ideación suicida. Carranza & Aguilar (2018). Por último
Fernández, Almagro & López (2015) en una muestra de 250 estudiantes universitarios
evidenciaron que la realización de actividad física es una herramienta clave para el
aumento del bienestar físico, psicológico y social.
Incluso profesores universitarios de larga trayectoria y alta pericia en el campo
académico han enfrentado las consecuencias que un mal dominio de la IE puede ocasionar
en el aula, convirtiéndose en fuente de enojo y frustración. Hernández (2017). Al entender
que el aula de clase no se rige bajo la ley “causa-efecto” (interacción simple de
comunicación entre emisor y receptor) sino por el contrario parte de un sistema complejo
de actuación donde cada miembro del aula es un ser activo en el proceso de formación
académica, donde si bien el docente es el encargado de sentar las bases para un correcto
desarrollo de las habilidades socioemocionales, constituye como una responsabilidad
fundamental del alumnado el reconocer la importancia que la IE mantiene tanto en su
formación académica, como en el desarrollo de su realización personal, a fin de exponerse
a situaciones y actividades que potencien el incremento de la IE. (Rodríguez & Suarez.
2012; Fragoso. 2018).
A continuación se presenta una breve ejemplificación del impacto que representa un mal
dominio de la IE en los diferentes campos de actuación de la Psicología abordados en el
estudio.
1.5 IE Aplicada a la Organización:
La IE ha tenido gran acogida en el campo académico y empresarial al intentar
explicar por qué personas de elevado CI en la gran mayoría de las ocasiones no son
capaces de sobresalir en las diferentes áreas de su vida, mientras que por el contrario
personas de CI inferior al promedio consiguen desatacarse en el área que se desenvuelven.
Carranza & Aguilar (2018). Las últimas décadas han traído consigo un proceso tanto de
12
grandes como cambiantes transformaciones; desde el ritmo de vida, la introducción y
desarrollo de las nuevas tecnologías y la expansión de los mercados, sumado a un marco
de referencia de alto rendimiento, han pasado a convertirse en las piezas clave de la
sociedad actual. Gilar, Pozo y Castejón (2019). Las reglas del trabajo están cambiando,
ya no se toma en cuenta solo la sagacidad, preparación y la experiencia académica,
últimamente se ha puesto mucho énfasis en como nos manejamos tanto nosotros mismos
como con los demás. Carranza & Aguilar (2018). En la actualidad se da por sentado que
los nuevos profesionales cuentan con la suficiente preparación técnica y la capacidad
intelectual para desempeñarse en el área de especialización que requiera, más por el
contrario las nuevas épocas se enfocan en ciertas cualidades personales como: la
iniciativa, la empatía, la adaptabilidad y la persuasión. Goleman (1998).
Por otra parte se evidencia un ambiente de trabajo multigeneracional, dividido en
cuatro generaciones: generación silenciosa (1925-1947), Baby Boomers (1946-1964),
Generación X (1965-1981) y Millennials (1981-200). Carranza & Aguilar (2018), lo que
ha ocasionado en la última década numerosos reportes sobre el incremento del índice de
conflictos laborales y problemas organizacionales que esto representa. Contreras &
Barbosa (2010). Existe un marcado problema de integración de los milennials al campo
laboral, atribuyéndolos una actitud de conformismo, confiados, egoístas y poco éticos;
los empleadores reclaman la falta de control de emociones, cooperación y subordinación
en el caso que requiera; además de la capacidad de adaptación, lo cual interviene en la
relación líder-empleado, y llega a reflejar un alto grado de inconformidad, irrespeto y
desconfianza. . Carranza & Aguilar (2018).
Por lo que refiere a los rasgos personales que caracterizan a los líderes, se figuran
destrezas como la empatía y el manejo de las emociones propias, habilidades claves de la
IE. Contreras & Barbosa (2010) mientras que la extroversión, la apertura mental, la
agradabilidad y la responsabilidad, etc. Predicen el juicio y la preferencia a correr riesgos
en el ámbito empresarial según lo requiera la situación donde los directivos mantienen su
base en la confianza personal y la sensibilidad para percibir la información que provea el
entorno. (Contreras & Barbosa ,2010; Fernández, Almagro & López, 2015).Los
beneficios de la IE se han evidenciado en diversos entornos propios del ámbito humano,
más frecuentemente en el ámbito laboral, por lo que se considera fundamental el
desarrollo de competencias emocionales en el pensum educativo a fin de lograr un óptimo
desarrollo profesional. (Gilar, Pozo y Castejón, 2019; Pulido & Herrera, 2017).
13
1.6 IE Aplicada a la Psicología Educativa:
En gran parte de las ocasiones, los niños y adolescentes problemáticos en el aula
de clase son catalogados por presentar algún tipo de deficiencia mental, cuando en
realidad el corte no es de tipo cognitivo sino emocional, presentando falencias en el
manejo de sus impulsos y emociones. Calderón (2018). En un estudio realizado a niños
de escuela primaria con un CI por encima de la media pero de pobre desempeño en el
aula de clase, se observó un deterioro de la corteza pre frontal, llevándolos a comportarse
impulsiva, ansiosa y conflictivamente; lo cual sugiere un control deficiente de la corteza
pre frontal en el control de los deseos de los impulsos generados por parte del sistema
límbico. Goleman (1995). A pesar de mantener un CI elevado, estos son los estudiantes
candidatos a presentar problemas académicos, además de tornarse susceptibles al
consumo de sustancias, presentar rasgos criminales. etc. No porque su intelecto sea
deficiente, sino porque su control sobre la vida emocional está deteriorado. Goleman
(1995).
El desarrollo y funcionamiento del sistema educativo en sí, dentro de un ambiente
de continua transformación, lleva a una reflexión en torno al papel que cumple tanto el
aspirante a la psicopedagogía como el profesional que se desempeña en esta área.
Rodríguez, Amaya & Argota (2011). Investigadores tanto del campo de la psicología
como de la psicopedagogía comentan que la ciencia educativa está tomando un vuelco
hacia lo afectivo y emocional, señalando la relevancia de las emociones en el proceso
enseñanza- aprendizaje, ya sea por el hecho de que el proceso educativo implica la
relación entre un grupo de personas, así como por la situación de que la identidad personal
y profesional del docente en la mayor parte de ocasiones son inseparables, convirtiéndose
en factores de influencia personal y social; así como en la formación de la autoestima.
Cejudo & Delgado. (2017). Del mismo modo se ha evidenciado que una elevada IE
favorece al ajuste psicológico del docente, además de desarrollar mayor tolerancia al
estrés, donde las emociones positivas de los docentes, tienen un impacto significativo
tanto en su propio bienestar como por parte del alumnado, favoreciendo a un ambiente
propicio para el aprendizaje. (Cejudo & Delgado, 2017. Páez & Castaño, 2015).
El intercambio emocional que se produce en el aula de clase en la relación
maestro-alumno, alumno-maestro es inevitable; donde en el caso de mantener un
ambiente favorable para el proceso académico se puede llegar a presentar un crecimiento
personal y social; así como por el contrario un ambiente de hostilidad, genera las
14
condiciones propicias para el desarrollo y mantenimiento de conductas disruptivas,
acompañadas de un deterioro del bienestar personal, infiriendo que si la IE se asocia a
una mayor destreza social, es razonable que los docentes con alto grado de IE, además de
contar con las habilidades necesarias para dirigir un grupo, garanticen un correcto
funcionamiento en el proceso “enseñanza-aprendizaje”. Cejudo & Delgado. (2017),
Considerando fundamental la inserción de la IE en las bases pedagógicas de la docencia
y las áreas que esta engloba, siendo la Psicología Educativa una vocación de alta carga
emocional, tanto por la sensibilidad que exige sobre el manejo de las emociones ajenas
así como el manejo de las emociones propias, con el objetivo de facilitar y mejorar la
calidad de las relaciones interpersonales en fin del desarrollo personal y académico del
estudiante. Cejudo & Delgado. (2017).
El ámbito educativo debe ser dinámico y proactivo, enfocado en potenciar la
comunicación altamente efectiva y el bienestar personal, encaminado a un aprendizaje
autónomo desde el auto concepto, la autoestima, el autocontrol, el dominio de emociones,
y la empatía, además del desarrollo cognitivo, emocional y social; siendo hoy en día uno
de los principales objetivos de la Psicología Educativa el formar personas competentes
para desenvolverse tanto práctica como éticamente en la sociedad actual. (Hidalgo,
Sospedra & Martínez, 2018; Hernández, 2017; Santoya, Garcés y Tezón, 2018).
1.7 IE Aplicada a la Psicología Clínica:
Los circuitos neuronales que se activan en los momentos de mayor trauma de
nuestra vida son los que de la misma manera operan en los eventos diarios de nuestro día
a día; son los sucesos de mayor hostilidad presentados en la infancia como: abandono,
pérdida de un ser querido, maltrato, entre otra; mismas que dejan una huella en nuestro
“cerebro emocional” mismas que de no ser tratadas a tiempo, conllevan serias
repercusiones a futuro. Goleman (1995).
El vínculo presente entre la amígdala y las funciones operativas de la corteza pre frontal,
nos ofrece una visión “anatómica” del papel que cumple la psicoterapia en el objetivo de
moldear las pautas emocionales arraigadas y de difícil adaptación. Goleman (1995).
Según comenta Joseph LeDoux, neurólogo prioste en el descubrimiento del papel
activador de la amígdala en las descargas emocionales, asegura que una vez que el sistema
emocional aprende algo, da la impresión que nunca lo olvidará; es aquí donde entra en
papel la psicoterapia, donde lo que hace es aprender a controlar el impulso, enseñando a
15
la neo corteza a suprimir los estímulos que envía la amígdala. La tendencia a actuar queda
suprimida, mientras la emoción básica con respecto a ella queda contenida. Goleman
(1998, p.11).En base a la estructura cerebral pre establecida, se puede inferir que el
aparente reaprendizaje emocional generado en la asesoría psicológica, responde a una
reacción primaria, un residuo de la sensibilidad o el miedo original ocasionado en la raíz
de una pauta emocional conflictiva. Goleman (2006). La corteza pre frontal puede
desarrollar los medios para impedir en lo posible que la amígdala reaccione violentamente
pero la tendencia de la reacción a quedar activada no desaparece por completo. Goleman
(2006). Es aquí donde entra en juego el rol de la Psicoterapia, misma que parece modificar
las respuestas presentadas al estímulo inicial.
En una investigación dirigida por Lester Luborsky de la Universidad de
Pensilvania, se analizaron las principales causas por las que los pacientes acuden a
psicoterapia, mismas que se traducen en: separación afectiva, pérdida de un ser querido,
elección de una carrera universitaria, entre otros. Como es entendible, en el transcurso del
proceso terapéutico, los pacientes presentaban sentimientos desesperanzadores como: ira,
impotencia, poco sentimiento de valía o resentimiento. En el transcurso de las asesorías
psicológicas a largo plazo se evidenciaron dos puntos de vital importancia: 1.- la
impresión emocional por parte de los pacientes ante los acontecimientos conflictivos se
volvió menos perturbadora 2.- las respuestas que presentaban se modificaron de manera
proactiva. Sin embargo lo que no se modificó fue el deseo o temor subyacente al estímulo,
concluyendo que los hábitos más profundamente arraigados pueden ser modificados; por
lo que el aprendizaje emocional dura toda la vida Goleman (1998).
La expansión de los estudios y el afán por la elaboración de herramientas de
medida de la IE, han sido de gran relevancia en la solidificación y consolidación de la
Psicología Positivista (rama de la Psicología), misma que considera de vital importancia
la proliferación tanto de las experiencias agradables como de los rasgos individuales
propios que provean de un ambiente positivo para el individuo, la cual mantiene una
correlación directa con la calidad de vida del individuo. La Psicología Positivista va más
allá del padecimiento y posterior alivio; dinámica característica de la Psicología Clínica.
Gilar, Pozo y Castejón (2019). Esta rama de la Psicología pasa a constituir a las
emociones positivas en una forma de prevención y tratamiento ante el posible
padecimiento, señalando que el surgimiento de enfermedades de consideración como:
depresión, ansiedad, comportamiento antisocial, entre otros; tienen su origen del continuo
16
mantenimiento de emociones negativas por parte del sujeto, acompañado de un entorno
hostil, además de considerar el hecho de que este tipo de pensamiento reduce el repertorio:
pensamiento-acción en el individuo. Suárez, Guzmán, Medina & Cevallos (2012).
Al ser el principal objetivo de la psicoterapia el de brindarnos las herramientas
necesarias para sanar las cicatrices emocionales más profundas que suscitan malestar en
el desarrollo integral del sujeto, por lo que al enfrentarnos a situaciones de relevancia
psíquica es que la IE la que entra en acción. Goleman (1995).
CONCLUSIONES
En base a lo expuesto anteriormente se puede inferir que la IE es una herramienta
indispensable en el afrontamiento de las situaciones que los estudiantes de Psicología
presentan en su cotidianeidad. Gilar, Pozo y Castejón (2019). La formación emocional
mantiene un rol protagónico en el área educativa, desde su inicio como a lo largo de toda
su trayectoria. Nelis et al. (2011). Aunque en la actualidad se ha prestado mayor atención
a la importancia que tienen las emociones en la formación integral del individuo, se
necesita de un cambio significativo en la estructura y dinámica que presentan las
universidades para incluir este tipo de aprendizaje; además de una cantidad significativa
de tiempo y espacio (Rodríguez, Amaya & Argota, 2011; Gilar, Pozo y Castejón, 2019),
compartiendo la idea de que en la actualidad se debe instruir a los alumnos tanto social
como emocionalmente, además de potenciar su creatividad. Donde el ser inteligente no
implica solo cognitivamente sino emocionalmente, tanto a nivel personal como social.
Hidalgo, Sospedra & Martínez (2018). Por lo que las universidades cumplen una doble
función, la de instruir a los estudiantes en base a las habilidades técnicas que este requiera
según su área de estudio y contribuir a su desarrollo psicosocial. Fragoso (2018). Esto se
plantea con el objetivo de ofrecer una educación que cubra las posibles exigencias que
habrán de afrontar tanto al inicio de su carrera como en su desarrollo profesional. Gilar,
Pozo y Castejón (2019).
La formación académica debe apoyar y fomentar una educación emocional de
valores y autocuidado, lo cual implica el desarrollo planificado y sistemático de
herramientas como el autocontrol, empatía, comunicación e interacción; mismas que
además de brindar un valor agregado en el campo laboral que se desenvuelva, disminuyen
el riesgo de presentar conductas desadaptativas, así como resolver con mayor éxito las
adversidades, establecer mejores relaciones laborales interpersonales y presentar las
17
técnicas efectivas del manejo del estrés, entre otras. Hidalgo, Sospedra & Martínez
(2018), además de contribuir al desarrollo de nuevos horizontes, en un entorno
sociopolítico que sustente las bases para vivir en comunidad, como el respeto al prójimo
y el respeto a la pluralidad, características claves del constructo de IE (Páez & Castaño,
2015; Hidalgo, Sospedra & Martínez, 2018; & Gilar, Pozo y Castejón ,2019).
18
CAPÍTULO 2
METODOLOGÍA
2.1 Muestra
La presente investigación se realizó a 226 de 310 estudiantes del segundo y último ciclo
de Psicología de la Universidad del Azuay, debido a situaciones como ausentismo,
practicas pre profesionales realizadas fuera de la ciudad, entre otras. De entre las cuales
se encuentra la carrera de: Psicología Clínica, Psicología Organizacional y Psicología
Educativa respectivamente, con una población del 76.5% en mujeres y un 23.5% en
varones y una prevalencia de edad que oscila de entre los 18 a 22 años de edad.
2.2 Tipo de Investigación
Ésta mantiene un enfoque de investigación cuantitativa al analizar los datos obtenidos de
forma estadística, lo cual garantiza un mayor control en la sistematización y la validez de
los resultados; además de mantener un alcance de tipo descriptivo y correlacional.
Baptista, Fernández & Hernández. (2014). Por otra parte cuenta con un diseño no
experimental de tipo transversal al no manipular variables. Este estudio se llevó a cabo
en el período académico Marzo- Junio del 2019 en la ciudad de Cuenca. Ecuador.
2.3 Pregunta de Investigación
El estudio se desarrolló con el objetivo fundamental de identificar los niveles de IE que
mantienen los estudiantes de segundo y último ciclo de las tres escuelas de Psicología de
la Universidad del Azuay, a fin de responder a la pregunta de investigación: ¿A mayor
grado de instrucción académica se presenta un mayor nivel de la Inteligencia Emocional
por parte de los estudiantes de Psicología de la Universidad del Azuay?
2.4 Instrumento
El El TMMS 24 surge de la derivación del Traid Meta- Mood Scale (TMMS) escala de
rasgo compuesta de 48 ítems diseñada por Salovey y Mayer, la cual evalúa la Meta
cognición de los estados emocionales, es decir, la habilidad de ser conscientes de nuestras
propias emociones así como de la capacidad de regularlas. Instrumento que con el interés
de vincularlo a países de habla Hispana (Fernández-Berrocal, et al., 2004) de Venegas,
Alvarado, Elizondo & Carrillo (2015) se desarrolló una versión reducida de este,
entendiéndola como: “Escala Rasgo de Meta Conocimiento Emocional” o TMMS-24,
19
presentando gran acogida en España, además de una creciente apertura en Sudamérica.
Chogllo & Valarezo. (2015).
El TMMS-24 o Traid Meta Mood Scale entendiéndola por sus siglas en inglés, evalúa
a medida de auto-informe las características que la IE mantiene a nivel intrapersonal,
dividida en tres dimensiones: Atención, Claridad y Reparación Emocional, representadas
por 24 ítems con 8 ítems por cada dimensión. Entendiendo a la atención emocional como
la capacidad de sentir y expresar los sentimientos de forma adecuada (Alfa de cronbach,
cociente 0.86). La claridad emocional como la habilidad para comprender las emociones
(Alfa de cronbach, cociente 0.87). Y la reparación emocional como la capacidad de
regular adecuadamente los estados emocionales (Alfa de cronbach, cociente 0.82). el
TMMS-24 presenta una opción de respuesta de tipo Likert de 5 puntos: (1) muy en
desacuerdo, (2) algo en desacuerdo, (3) ni de acuerdo ni en desacuerdo, (4) algo de
acuerdo, (5) muy de acuerdo, cuyo puntaje se obtiene sumando las respuestas de cada sub
escala la cual puede oscilar de entre los 8 a los 40 puntos. Chogllo & Valarezo. (2015).
Por otra parte el TMMS-24 incluye baremos diferenciados por el sexo. A continuación se
presentan las diferencias que estos mantienen respecto de la elaboración de los resultados.
(Caballero, Suarez & Bruguez, 2015; Venegas, Alvarado, Elizondo & Carrillo; 2015).
20
Tabla 1.- Dimensiones TMMS-24
Dimensión Atención Emocional:
Hombres: Debe mejorar su atención: presta poca atención < 21. Adecuada atención
22 a 32. Debe mejorar su atención: presta demasiada atención > 33
Mujeres: Debe mejorar su atención: presta poca atención < 24. Adecuada atención 25
a 35. Debe mejorar su atención: presta demasiada atención > 36
Dimensión Claridad Emocional:
Hombres: Debe mejorar su claridad < 25. Adecuada claridad 26 a 35. Excelente
claridad > 36
Mujeres: Debe mejorar su claridad < 23. Adecuada claridad 24 a 34. Excelente claridad
> 35
Dimensión Reparación Emocional:
Hombres: Debe mejorar su reparación < 23. Adecuada reparación 24 a 35. Excelente
reparación > 36
Mujeres: Debe mejorar su reparación < 23. Adecuada reparación 24 a 34. Excelente
reparación > 35
Fuente: Elaboración Propia
2.5 Procedimiento
El TMMS-24 se subió a la aplicación de Google Drive, mismo que se adjuntó a un link y
se envió de forma virtual e individual a cada uno de los dispositivos portátiles que
mantienen los estudiantes de los segundos y últimos ciclo de Piscología (tablet, celulares,
portátiles, etc.) en forma de correo electrónico y mensaje de texto; donde posterior a la
21
aplicación del instrumento se trasladaron los datos a Excel donde se aplicaron los baremos
requeridos a los resultados obtenidos, diferenciándolos por ciclo y carrera con el objetivo
de responder a los objetivos planteados.
22
CAPÍTULO 3
RESULTADOS
3.1. Resultados de la IE en los estudiantes de Psicología de
Segundo y Último ciclo de Psicología de la Universidad del
Azuay.
3.1.1 IE en los estudiantes de Psicología Educativa: segundo y último ciclo
Tabla 2.- Nivel de la IE en los estudiantes de Psicología Educativa
PSICOLOGÍA EDUCATIVA
segundo ciclo último ciclo
Atención Emocional
presta poca atención 19.05% 11.54%
adecuada atención 47.62% 57.69%
presta demasiada atención 33.33% 30.77%
Claridad Emocional
debe mejorar su claridad 23.81% 7.69%
adecuada claridad 57.14% 69.23%
excelente claridad 19.05% 23.08%
Reparación Emocional
debe mejorar su reparación 19.05% 7.69%
adecuada reparación 52.38% 61.54%
excelente reparación 28.57% 30.77%
Fuente: Elaboración Propia
El 20.8% de los estudiantes pertenece a la carrera de Psicología Educativa; de entre los
resultados de mayor relevancia se destaca un 47.62% por parte de los estudiantes de
segundo ciclo y un 57.69% en cuanto a los estudiantes de último ciclo con respecto a la
dimensión atención emocional, misma que abarca la sub dimensión “adecuada atención”;
por otra parte en cuanto a la dimensión claridad emocional, los estudiantes obtuvieron un
puntaje de 57.14% en el segundo ciclo y un 69.32% en cuanto a los estudiantes de último,
perteneciente a la sub dimensión “adecuada claridad”. Mientras que en reparación
emocional se puntúan con un 52.38% los estudiantes de segundo y un 61.54% en los de
último ciclo, lo que refiere a la sub dimensión “adecuada reparación”.
23
Tabla 3.- Niveles de IE en los estudiantes de Psicología Organizacional
PSICOLOGÍA ORGANIZACIONAL
segundo ciclo último ciclo
Atención Emocional
presta poca atención 11.11% 10.81%
adecuada atención 59.26% 75.68%
presta demasiada atención 29.63% 13.51%
Claridad Emocional
debe mejorar su claridad 14.82% 13.52%
adecuada claridad 74.07% 62.16%
excelente claridad 11.11% 24.32%
Reparación Emocional
debe mejorar su reparación 14.82% 10.81%
adecuada reparación 62.96% 70.27%
excelente reparación 22.22% 18.92%
Fuente: Elaboración Propia
De entre los datos más relevantes con relación a los estudiantes de psicología
organizacional se puede evidenciar un 59.26% en relación a la atención emocional con
respecto de los estudiantes de último ciclo, con un 75.68%, lo que refiere a la sub
dimensión “adecuada atención”; mientras que con respecto a la dimensión claridad
emocional los estudiantes de segundo ciclo puntuaron con un 74.07% mientras que los de
último ciclo puntuaron con un 62.16%, englobando la sub dimensión “adecuada claridad”
mientras que en la dimensión reparación emocional los alumnos del segundo ciclo
obtuvieron un puntaje del 62.96% en relación a los del último ciclo con un puntaje del
70.27%, perteneciente a la sub dimensión adecuada reparación; pasando a formar los
estudiantes de Psicología Organizacional el 28.3% de la muestra
Tabla 4.- Niveles de IE en los estudiantes de Psicología Clínica
PSICOLOGÍA CLINICA
segundo ciclo último ciclo
Atención Emocional
presta poca atención 12.05% 21.88%
adecuada atención 65.06% 56.25%
presta demasiada atención 22.89% 21.87%
24
Claridad Emocional
debe mejorar su claridad 19.28% 21.88%
adecuada claridad 63.86% 59.38%
excelente claridad 16.86% 18.74%
Reparación Emocional
debe mejorar su reparación 15.56% 6.25%
adecuada reparación 53.01% 71.88%
excelente reparación 31.33% 21.87%
Fuente: Elaboración Propia
Siendo la población más grande con un 50.9%, de entre los resultados más relevantes de
la carrera de Psicología Clínica, se puede destacar un promedio del 65.06% en la
dimensión de atención emocional por parte de los estudiantes del segundo ciclo y un
56.25% en los de último, pertenecientes a la sub dimensión “adecuada atención”; en
cuanto a la claridad emocional ambos se mantienen en la sub dimensión “adecuada
claridad” con un 63.86% por parte de los estudiantes de segundo y un 59.38% en cuanto
a los estudiantes del último ciclo. Mientras que en la dimensión reparación emocional los
alumnos de segundo ciclo obtuvieron un 53.01% a diferencia de los de último con una
puntuación del 71.88%, englobando la dimensión “adecuada reparación”
Tabla 5.- Niveles de IE en los estudiantes de las tres carreras de Psicología
P. CLÍNICA P. ORGANIZACIONAL P. EDUCATIVA
ATENCIÓN Adecuada Atención Adecuada Atención Adecuada Atención
CLARIDAD Adecuada Claridad Adecuada Claridad Adecuada Claridad
REPARACIÓN Adecuada Reparación Adecuada Reparación Adecuada Reparación
Fuente: Elaboración Propia
Tanto los estudiantes de Piscología Clínica, Psicología Organizacional y Psicología
Educativa mantienen una adecuada atención emocional, una adecuada claridad emocional
y una adecuada reparación emocional.
25
CAPÍTULO 4
DISCUSIÓN
Los estudiantes de la Universidad del Azuay del segundo como del último ciclo
de las carreras de Psicología: Clínica, Organizacional y Educativa respectivamente,
presentaron una adecuada atención, comprensión y regulación emocional, en el periodo
académico 2018-2019, en base al método de estudio TMMS-24; datos similares a los
presentados por Caballero, Suarez & Brugues (2015) en el estudio aplicado mediante la
administración del mismo instrumento a estudiantes pertenecientes al tercer y noveno
semestre de Psicología de la Universidad Pública de Magdalena. Colombia, mismos que
indicaron una adecuada atención y comprensión emocional, mientras que a diferencia del
estudio presentado, los estudiantes mantuvieron un bajo rendimiento en los niveles de
regulación emocional. Suárez, Guzmán, Medina & Cevallos (2012).
Aunque no se presenta una diferencia significativa entre el grado de IE y la
relación que ésta mantiene en base a la edad y al nivel de instrucción académica que
presente, como lo consolida Ibáñez, Pérez & Cerón (2011), mismos que no llegaron a
evidenciar una diferencia significativa entre el grado de autoconocimiento y la
autorregulación emocional con relación al nivel de edad e instrucción académica en
estudiantes universitarios. Se presenta por parte de los estudiantes de último ciclo de
Psicología Educativa un incremento del 10.07% en la dimensión atención emocional, así
como una prevalencia del 12.09% en la dimensión claridad emocional y un incremento
del 9.16% en la dimensión reparación emocional con relación a los estudiantes de
segundo ciclo.
Por parte de los estudiantes de Psicología Organizacional se evidencia en la
dimensión de atención emocional un incremento del 16.42% por parte de los estudiantes
de último ciclo con respecto de los de segundo, mientras que en la dimensión claridad
emocional los estudiantes de segundo ciclo puntúan con un 11.91% por encima de los de
último. En cuanto a la dimensión reparación emocional los estudiantes de último ciclo se
posicionan con un 7.31% por encima de los de segundo.
Con relación a los estudiantes de segundo ciclo de Psicología Clínica se evidencia
un incremento del 8.81% en relación a los de último con respecto a la dimensión atención
emocional, así como en la dimensión claridad emocional donde los estudiantes de
segundo ciclo puntúan con un 4.48% a diferencia de los de último. Mientras que en la
26
dimensión reparación emocional los alumnos de último ciclo se puntúan con un 18.87%
por encima de los de segundo.
Por otra parte como presentan Hidalgo, Sospedra & Martínez, en un estudio de
tipo descriptivo realizado en el 2018 a estudiantes de la carrera de Psicología Educativa,
se evidenció un nivel “intermedio” con relación al desarrollo de las Inteligencias
Múltiples que estos mantienen así como su nivel de IE. Hidalgo, Sospedra & Martínez
(2018).
Con relación al cumplimiento de los objetivos de la investigación, centrados en contrastar
los resultados obtenidos entre los estudiantes de segundo y último ciclo de las tres carreras
de Psicología de la Universidad del Azuay, se puede evidenciar que no se presenta
modificación alguna en los niveles de IE que estos mantienen, con relación al nivel de
instrucción académica que presentan; además de comparar los resultados obtenidos por
cada una de las carreras de Psicología de la Universidad del Azuay, observando que el
nivel de IE no presenta diferencias en base al área de estudio en el que se encuentre.
CONCLUSIONES
El estudio presenta datos de gran relevancia con relación a los niveles de IE que
mantienen los estudiantes de segundo y último ciclo de Psicología de la Universidad del
Azuay, permitiéndonos tener una breve perspectiva del desarrollo de IE que mantienen
los mismos en el comienzo de su formación académica, así como el nivel de IE que
presentan previa a la finalización de la misma; poniendo especial énfasis en la importancia
que la IE mantiene en el área de la Psicología, entendiéndola a esta y las ramas que de
ella derivan, como una ciencia destinada a la sanación y la prevalencia de la salud mental.
Existe una amplia base científica en relación a la IE, lo que ha permitido el
desarrollo de una sólida base teórica permitiendo así el cumplimiento del objetivo general.
Sobre los resultados obtenidos y citados en páginas anteriores se puede concluir que no
se presenta un desarrollo de la IE entre los estudiantes de segundo y último ciclo de
Psicología, además de no presentar diferencias significativas entre los estudiantes de las
distintas áreas de la carrera de Psicología.
27
Por otra parte la presente investigación responde a la pregunta de investigación:
¿A mayor grado de instrucción académica se presenta un mayor nivel de la Inteligencia
Emocional por parte de los estudiantes de Psicología de la Universidad del Azuay?
evidenciando que a mayor grado de instrucción académica no se presenta un mayor nivel
de la IE por parte de los mismos, sino que estos niveles se mantienen.
RECOMENDACIONES
Se recomienda aumentar la población en estudios posteriores, considerando que
el presente estudio no abarca a la totalidad de la población; además de considerar el uso
de instrumentos de medición tanto cuantitativos como cualitativos (entrevistas, grupos
focales, observación, etc.) poniendo énfasis en este último al considerar la relevancia que
la IE mantiene en el ámbito social.
Para finalizar se recomienda brindar una formación íntegra a los estudiantes de
Psicología de la Universidad del Azuay donde estos formen y desarrollen destrezas
evidenciables con respecto a la IE a fin de permitir las bases adecuadas tanto para un
adecuado desarrollo personal como para un óptimo desenvolvimiento profesional.
28
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30
ANEXOS
ANEXO 1.- TMMS-24.
INSTRUCCIONES: A continuación encontrará algunas afirmaciones sobre sus
emociones y sentimientos. Lea atentamente cada frase y indique por favor el grado
de acuerdo o desacuerdo con respecto a las mismas. Señale con una “X” la respuesta
que más se aproxime a sus preferencias. No hay respuestas correctas o incorrectas,
ni buenas o malas. No emplee mucho tiempo en cada respuesta.
1. Presto mucha atención a los sentimientos.
2. Normalmente me preocupo mucho por lo que siento.
3. Normalmente dedico tiempo a pensar en mis emociones.
4. Pienso que merece la pena prestar atención a mis emociones y estado de ánimo.
5. Dejo que mis sentimientos afecten a mis pensamientos.
6. Pienso en mi estado de ánimo constantemente.
7. A menudo pienso en mis sentimientos.
8. Presto mucha atención a cómo me siento.
9. Tengo claros mis sentimientos.
10. Frecuentemente puedo definir mis sentimientos.
11. Casi siempre sé cómo me siento.
12. Normalmente conozco mis sentimientos sobre las personas.
13. A menudo me doy cuenta de mis sentimientos en diferentes situaciones.
14. Siempre puedo decir cómo me siento.
15. A veces puedo decir cuáles son mis emociones.
16. Puedo llegar a comprender mis sentimientos.
17. Aunque a veces me siento triste, suelo tener una visión optimista.
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18. Aunque me sienta mal, procuro pensar en cosas agradables.
19. Cuando estoy triste, pienso en todos los placeres de la vida.
20. Intento tener pensamientos positivos aunque me sienta mal.
21. Si doy demasiadas vueltas a las cosas, complicándolas, trato de calmarme
22. Me preocupo por tener un buen estado de ánimo.
23. Tengo mucha energía cuando me siento feliz.
24. Cuando estoy enfadado intento cambiar mi estado de ánimo.