¿universidad crítica
por Miguel Bautista
en hispanoamérica?
dad, pero obligan a hacer pausas, a pensar,producen en el lector una serie de imperiosas incitaciones. En esta dimensión, la lectura se vuelve gozosamente lenta, meditativa y, por supuesto, deprimente.
De esta manera Moix logra, sin duda,convencemos de que es verdad lo que encierto momento de su libro afirma, que "lasensualidad, acaso más que nada, es lapresencia perenne de la muerte y el sufri·miento". Lo cual es cierto sólo a medias,pero es cierto.
tice la satisfacción de las necesidades detodos sus miembros. Su aportación a latarea de renovación universitaria es un proyecto para la creación de una Facultad deCiencia Social con programas y niveles denuevo tipo, de nuevo contenido y proyección, y los análisis que hacen de la determinación de la universidad por la sociedadhispanoamericana dependiente.
Héctor Silva Michelena y Rudolf Sontag plantean el problema de la actualidady las tareas de la universidad a partir de laexperiencia de la Universidad Central deVenezuela, pero que puede guardar analogía con otras universidades. Dicen porejemplo: "Como punto de partida, debemos decir que la crisis de nuestra máximacasa de estudios está profundamente ligadaal carácter gravemente dependiente de nuestra sociedad; en este contexto, la universidad napoleónica, de la cual la UniversidadCentral Venezonala es un típico modelo, haservido de recipiente activo en la acumulación y desencadenamiento de los conflictos.En efecto, la universidad napoleónica, consus características de profesionalización yfragmentación en facultades, fue implantada entre nosotros por las clases dominantes
fmalmente con Adalgisa, quien no ve, y ladeja justamente cuando recupera la vistaporque, como él mismo lo señala, las gentes"correrán, lo repito, por un mundo que yohabría inventado para Adalgisa, si no fueraque aquella Adalgisa inventada por mí yano existe".
Debemos reconocer -para terrninarque Olas sobre una roca desierta no es unlibro fácil. Su ritmo es lento y con unaprosa rica, llena de espesor y roncas resonancias. Las ideas fluyen en él con naturali-
Este libro responde a la idea de revisar yestudiar las estructuras de la Universidad,para observar el grado de operancia de susprogramas y de su mosofía social frente .ala realidad de los países hispanoamericanos.De allí el título que propone los términosdel problema: Universidad, dependencia yrevolución. La universidad como el mayorcentro de enseñanza, investigación y difu·sión del país. La dependencia como larealidad socio-económica a superar, en quela universidad ha de mostrar su eficaciapara dar al estudiante un conocimientoprofundo de la realidad. Conocimiento quele sirva para elaborar con éxito la solucióna los problemas del subdesarrollo y queparta de una base científica y revolucionaria.
Los autores, profesores e investigadoresde la Universidad Central de Venezuela,profundizan en el estudio de la universidadexplicitando y ligando sus características,metas y perspectivas a la situación real dedependencia y subdesarrollo de nuestrospaíses, teniendo en cuenta la superación delsubdesarrollo y la dependencia como condición para alcanzar la meta de una sociedadmoderna, desarrollada y humana que garan-
nos de una individualidad separada de sucontexto, pero Terenci Moix se ocupa muybien de no caer en ello. Y ésta es la razónpor la cual nos dice, nos pregunta mejor, si"las trampas mercantilistas del padre delpoeta ¿no anuncian acaso a una burguesíaenfermiza, la catalana, incapaz de asumir sucometido histórico?, 'o si' el afrancesamiento de los salones pompeyanos ¿no noshabla de un mundo dirigente alejado de losorígenes nacionales, refractario a cualquierreconocimiento autóctono? "
Ya en el contexto de su libro, en suspropias páginas, Moix (quien evidencia unamadurez excepcional para ser un autor quetodavía no tiene 30 años de edad), clarificaaún más a su personaje central (Oliveri,quien coincide en muchos puntos con elOliveira de Cortázar), en los siguientes términos: "Pero si he decidido escribir entercera persona y a la manera tradicionalpara hablar de mi héroe (que será unantihéroe maldito), es para encontrar, sinsubjetivismo, algo de verdad. Y es paraevitar, mediante el objetivismo, la fascinación que mis obsesiones y mis profundosquebraderos de cabeza pueden ejercer sobrelo primero que hago seriamente, condicionando su validez como obra literaria estricta más allá de lo que puede significar comoprolongación de mi personalidad. No habráningún experimentalismo, te lo prometo,porque lo único que me interesa es encontrar, a través de la verdad de este personaje,mi propia verdad."
La idea del antihéroe (también cortaziana) es lo que nutre a esta novela epistolar y"sin experimentalismos" de Terenci Moix,quien se mete a fondo en un cuestionamiento absoluto, total, de la realidad.
En este sentido, Olas sobre una rocadesierta funciona sobre dos cuestionamientos fundamentales: l. El de una burguesíaen formación (¿o deformación?) y la descomposición de una aristocracia completamente extemporánea; y 2. El del amorcomo posibilidad de comunicación en unmundo enajenado por la sociedad del consumo.
Todo esto, por cierto, está dicho enforma sencilla, con un alto juego de ideas,con enorme profundidad. La novela, así, setoca con el ensayo, ahora en una serie decuestiones que, por el estilo epistolar, resultan factiblemente naturales. La verosimilitud literaria se logra en Olas sobre una rocadesierta, en contraposición constante con laverosimilitud vital: Oliveri, en definitiva, noexiste, no puede existir sino arquetípicamente, esto es, fuera de la realidad.
Libro apasionado, íntimo, subjetivo (apesar de sus resabios de "objetividad"), es enconjunto una novela realmente extraordinaria, a nuestro juicio; una obra escrita desdeadentro, visceralmente, sin miedo. Creemos,con toda honestidad, que es una dé lasnovelas más importantes y hermosas escritas en los últimos tiempos.
Y es que Oliveri -aun dentro de suirrealidad- representa con justeza lo quetal vez sea la enfermedad de nuestros días,la misma que se traduce en una vida conceptualizada como mágica, en el sentido deimaginar, de inventar. Esto a tal punto queOliveri, que es incapaz de amar, lo logra
rl
en el siglo XIX. A nuestra institución leocurrió lo que a otras instituciones tambiénocurre en las sociedades dependientes queles dan cabida: que las modificaciones ycambios progresivos que experimenta elmodelo foráneo no van acompañados deuna evolución similar de su 'reflejo' interno, local. Y no puede ser de otra manera sies verdad que la dependencia es un elemento estructural interior a todo país sub-desarrollado; la institución es función de losintereses socio~conómicos y, en consecuencia, los expresa en la rigidez de su organización" (p. 153). Esta caracterización nodebe interpretarse como rígidamente determinista, ya que el simple planteamiento yenfoque crítico del problema implica quehay posibilidad de cambio en la universidad.
Aquellas características de la universidadnapoleónica o liberal, deterITÚnan los siguientes problemas: en las estructuras universitarias, la rigidez en la oferta de carrerasa los estudiantes, con la consagración enprestigio de las clásicas carreras liberales deMedicina, Ingeniería y Derecho lo- que vaen detrimento de la preparación de elementos técnicos Y ligados a la producción yestá en relación con el interés de las clasesconservadoras de la sociedad. En el campode las ciencias, en especial de las cienciassociales, la fragmentación del conocimiento,que incapacita al estudiante para entenderla sociedad en que vive. Esta fragmentaciónes tan profunda que penetra no sólo "a laestructura por facultades sin conexión alguna sino hasta los dominios infranqueablesde cada asignatura". En el campo de lasciencias naturales, la importación y receptividad de los programas de conociITÚentoque se fOIjan en y para los países subdesarrollados -generalmente capitalistas- loque niega las posibilidades de creación deuna ciencia propia basada en las necesidades del país. Todos estos problemas incidenen la capacidad de los estudiantes paradesarrollar conocimientos e investigacionesque guarden relación con la situación real delpaís.
Supongamos -dice Héctor Silva Michelena- que "en algún periodo docente idealde cuatro años (en Ciencias Sociales) se dantodas las clases programadas, los estudiantesleen todas las lecturas obligatorias, y sehacen todos los trabajos prácticos previstos,el resultado sería todavía insatisfactorio y,quizá, trágico". "El científico social asíformado sería muy poco lo que puedecontribuir a esclarecer los problemas centrales de su país y del continente" (p. 185).En consecuencia los autores proponen dar ala universidad el papel de avanzada delpensamiento critico y de la investigación delos problemos sociales, económicos y pollticos de nuestras sociedades hispanoamericanas, planteando, entre otras cosas, la unificación de enseñanza e investigación, comoformo de renovar la docencia y dar a launiverskiad uno de los caracteres de laUniversidad Critica. En efecto, es necesario,se nos dice, dentro de este planteamiento,que no se conciba al estudiante como unelemento pasivo ante la cátedra del maestro, sino activo, que para profundizar susestudios se plantea problemas concretos,
incluso de su mismo medio social, los investiga y llega a proponer soluciones.
De allí el proyecto para la creación deuna Facultad de Ciencia Social con nuevosprogramas y objetivos. La finalidad de lanueva Facultad sería tener una funciónintegradora de los conocimientos, que supere la función disgregadora de los departamentos y escuelas tradicionales, auspiciar lainvestigación de los estudiantes y la formación de una conciencia crítica en ellos. Lanueva facultad no se basa en "departamentos" y "escuelas" sino en unidades integradoras, en virtud de que para los objetivosde la formación de los estudiantes de cien·cia social, la diversificación de la cienciasocial en varias escuelas, la organizaciónactual en carreras y la separación de docencia e investigación son "inadecuadas y obsoletas".
Los ciclos de la nueva facultad serían:un Ciclo Básico de dos años, un Ciclo deDiferenciación de dos años y un Ciclo deIntegración Completa de un año. En estosciclos se estudia conforme a unidades integradoras que se forman por materias, porproblemas y por problemas y materias.¿Cómo se forma una unidad? Un ejemplo
de unidad por materias sería la unidad dematemáticas, compuesta por varias materiasafines, o la de metodología de la cienciasocial. Un ejemplo de unidad por problemas sería la unidad de Formación del subdesarrollo, la de Organización política delas naciones y bloques, o la de Problemasculturales del subdesarrollo. A partir deltercer ciclo el estudiante trabaja en la solución de un problema concreto que ha seleccionado previamente, lo cual se obliga aaplicar prácticamente los conocimientos yactitudes sUITÚnistrados en los ciclos anteriores. "El criterio fundamental para esta·blecer cualquier unidad será siempre la realidad de que América Latina es una regiónsubdesarrollada, dependiente; en segundolugar, la provisión del conociITÚento, crítico, racional y revolucionario" (p. 203).
El objetivo de este plan es que el estudiante "tome plena conciencia de que altrabajar en la solución de un problema nopuede actuar ni actúa como un especialistasino como un científico social integral, esdecir, crítico, racional y revolucionario" (p.197).
Pueden resumirse los elementos valiososdel proyecto diciendo que propugna: 1) el 4
dar perduran asimismo la Manifestación delRector, la toma de la Ciudad Universitaria,la Manifestación del Silencio y el 2 deoctubre.
De múltiples clasificaciones literarias-no todas excluyentes- participa Dzas deguardar. Pu~de sorprendemos que el autorhaya olvidado o atenuado las leyes de lacrónica; imaginemos que, al escribir así, laliteratura reconstruye el camino de retomoa los orígenes. La crónica vuelve a confunrlir sus fronteras con' b historia, con laépica, con el teatro~ con la poesía, con elens.ayo, con el periodismo, con la sátira,con la literatura militante. A la disidenciaen todos los frentes corresponde una disidencia literaria encarnada en esta formalibérrima, sin ümites.
A imagen y semejanza de la forma sinümites, el lenguaje proviene de diversasdisciplinas -de disímiles y personales obse·siones- e incorpora, igualmente, palabrasmarginadas por el' puritanismo académico opor la sintaxis gubernamental. Con un seguro instinto idiomático, Monsiváis obliga alas palabras a cumplir funciones que les sonposibles, pero no habituales. Las obliga aampliar su significado hasta hacerlas aparecer en compañías insólitas. Así, el lenguajeacepta ].a elección de Monsiváis: el conocimiento multívoco de la realidad.
Más que rendir homenaje a la tradición,el escritor ha preferido la individualidad, elaislamiento, la insularidad del estilo. Monsiváis tiene el gusto por la analogía, valedecir por la metáfora. En Días de guardar,como siempre en el mundo de Monsiváis,los objetos disímiles tienen un lugar deencuentro. Ya que, si lo he de decir todo,esta literatura comprometida aspira, también, al asombro, a la ruptura incesante dela ley estética establecida.
(Hemos señalado algun~ notas distintivas de Dzas de guardar, naturalmente estasbreves üneas no agotan el comentario; unaomisión es imperdonable: el violento humor de Monsiváis. Digamos, con' Borges,que cumple uno de los preceptos: es memorable.)
Carlos Monsiváis: Dias de guardJZr, México,Ediciol\es Era, 1970.
por Carmen Galindo
la memoriainmediata
Carlos Monsiváis consignó los acontecimien·tos significativos del último lustro en unvasto, deslumbrante y agresivo relato que setitula Dzas de guardar. Al leer la obra,nadie dejará de recordar las crónicas periodísticas que la originaron; nadie, tampoco,supondrá una resurrección de esas crónicas.Ignoro si fueron reescritas; sé, al menos,que el lugar que ocupan en la estructuradel libro, las modifica. Obra de arquitectura, cada crónica intensifica el significado delas otras, apoya y enriquece el resto. Re·cuento minucioso de lo trivial y relatopormenorizado de los sucesos fundamentales, el conjunto es una crítica de la realidadmexicana y a todos los niveles.
El mundo de aquí y ahora es una preocupación para nosotros, una ineludible eimpostergable preocupación, la más vital,sin duda. Con un cataclismo verbal, Dzas deguardar -como el simbólico retrato de Dorian Gray- muestra el verdadero y actualrustro de este país. Dzas de guardar, peculiar memoria histórica, recuerda la presentación de Raphael en la Alameda y en ElPatio, la de Jim Morrison y su grupo en elForum, la de los Byrds en el EstadioOlímpico. Ingeniosa paráfrasis de la realidad, Dlas de guardar evoca el mural efímero de Cuevas, el estreno de Hair, un con·cierto de jazz en Puebla, una fiesta escolar,el diez de mayo y el doce de diciembre.
Lo banal y lo perdurable, lo superficialy lo profundo, la periferia y el centro, elexterior y el interior, el retrato y la radiografía, el mundo de las apariencias y el delas esencias. Dzas de guardar examina laspáginas de sociales, el baile de las debutantes, el recital de Bertha Singerman en BellasArtes, el camp y la trivia. Enumera lovisible y lo invisible, refiere las desventurashistóricas y señala los mitos. Un poemaformula una versión nacional de Howl, unacrónica propone la realidad de Tepito yuna más -no la menos ambiciosa- unaimagen mística del Eclipse. En algún momento se elogia a Juan Orol, en otro secensura el establishment y junto a un México a través de McLuhan se incluye unaglosa heterodoxa del PRI. En Dzas de guaro
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Indudablemente este proyecto contienevalios!fS indicaciones para revisar los estudios de ciencias sociales, y criterios interesantes para la orientación de la universidad;aunque debe ser no sólo tomado en cuentaa partir de la experiencia universitaria denuestros países, sino cotejado con sus condiciones educativas y sociales específicas.Es claro, por otra parte, que la realizacióntotal del proyecto, en las condiciones actuales, tomando en cuenta la correlación defuerzas, condiciones sociales y nivel académico, es difícil. Sin·embargo es igualmenteclaro que una Universidad Crítica contribuiría a la investigaéión de ios problemassociales, económicos y políticos del subdesarrollo, y a la formación de cuadros capacitados para resolverlo$. con una concienciacrítico revolucionaria. En este sentido, losautores sostienen la necesidad de profundizar lo que llaman el "extrañamiento positivo" de los universitarios ante la realidad desus sociedades y que equivale a la formación de una conciencia socialista con estascaracterísticas: humanismo ante las estructuras sociales, no considerándolas como valor en sí mismas, exigencia de un desarrollonacional propio y partidarismo por la violencia (téngase en cuenta la violencia empleada contra los sectores democráticos enVenezuela y que el libro está escrito apartir de las condiciones particulares de esepaís), Estas características configuran "unautopía concreta" o proyecto de una sociedad humana y racional para Hispanoamérica.
El libro es rico en planteamientos, yquizá sólo habría que objetar la generalidadde algunos análisis económicos y políticosen que no se tienen en cuenta las diferencias específicas de cada país, ya que esos "análisis son válidos más bien para los paísesdel cono sur. No obstante se trata de unestudio indispensable al enfocar el papel delas universidades en los países hispanoame.ricanos. Por dos características: la profundidad del análisis y el hecho de que losautores no lo desarrollan en la línea de unpensamiento académico, aséptico, sino en laperspectiva de la liberación y cambio denuestros países.
Héctor Silva Michelena, Heinz Rudolf Sonntag:Universidad, dependencia y revolución, México, Siglo XXI editores, 1970, 217 pp.
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