Justificación
Vamos a seguir un criterio biográfico en esta charla, algo que no suele ser muy
recomendable en los estudios de literatura, pero que, en el caso de Mario Benedetti, creo
que es posible, ya que en este escritor, más que en nigún otro, peripecia vital y proceso
histórico están muy imbricados.
La infancia
Benedetti nace en Paso de los Toros en 1920. Durante los primeros años de su
vida, su padre intenta establecerse económicamente, pero cuando se decide a comprar
una farmacia, era químico farmacéutico, es víctima de un timo, ya que la farmacia está
completamente vacía. Así que la familia quiebra y deciden irse a Montevideo.
Pero su padre no puede trabajar, porque si lo hace, los acreedores le embargarán
el sueldo, así que durante un tiempo tienen que vivir en una total precariedad, en una
chabola. Con el tiempo el padre consigue un empleo público, inembargable.
Benedetti entra en el Colegio Alemán de Montevideo, experiencia que lo
marcará, ya que la disciplina en este lugar es muy dura: se golpea a los niños y, además,
hay un trato diferente para los niños que son hijos de alemanes frente a los criollos.
Benedetti cuenta que por ese tratamieto diferente «se agarraban a trompadas» en el
recreo, y esto acentuaía su sentimiento latinoamericano.
Mientras está en este colegio, asciende el nacismo en Alemania, y en el colegio
de Montevideo empiezan a cambiar las cosas. Cuando el padre se entera de que incluso
les obligan a los niños a hacer el saludo fascista, lo saca del colegio.
Siendo todavía menor de edad, la familia de Benedetti ingresa en la secta
raumsólica de logosofía, cuyo lider, Carlos Bernardo González Pecotche (Raumsol), era
Argentino. Mario Benedetti se convertirá, durante unos años, en su secretario personal.
Pero en un momento dado, Benedetti siente que éste es un impostor y lo abandona.
Comienza a trabajar, desde los 14 años, en la empresa de repuestos para
automóviles Will L. Smith S.A., en Argentina. Esta experiencia será fundamental para
escribir las primeras obras que le darán fama a nivel de Montevideo.
Montevideo, años 50
Si en su primer poemario, titulado Solo mientras tanto (1950), el tema es la
pérdida de la fe, algo explicable después de la experiencia con la secta raumsólica, en
sus siguientes obras, entre las que podemos citar Poemas de la oficina, Montevideanos y
La tregua, el tema fundamental son los propios ciudadanos de Montevideo, que viven
en un sistema que los convierte en seres pasivos.
Uruguay recibió durante la primera mitad del siglo XX el merecido nombre de
«La Suiza de América» por el auge económico, la estabilidad social y los altos niveles
de educación. En 1917, por ejemplo, se realiza un plebiscito en el cual el pueblo decide
modificar la Constitución y cambia la forma de gobierno a un Órgano Colegiado
formado por políticos de todos los partidos. Se convierte, además, en el primer país de
América Latina en poseer una amplia clase media con un buen nivel adquisitivo. Se
trata de la época del llamado batllismo, por José Batlle Ordóñez, que gobernó el país en
dos períodos.
Sin embargo, en 1933, el golpe de estado de Gabriel Terra supone un retroceso,
con la privatización de empresas estatales. A partir de este momento, y aunque pronto
regresa la democracia, el país va perdiendo progresivamente su bienestar social, hasta
que, a finales de la década de 1950 y principio de 1960, la situación comienza a ser
preocupante.
En esos años, Montevideo presenta una cantidad enorme de funcionarios
públicos. Mario Benedetti dice que «Uruguay es la única oficina del mundo que ha
adquirido la categoría de República». Pero esto se convierte en un problema, ya que esa
vida confortable, esa seguridad, según Benedetti es una trampa que convierte a los
montevideanos en seres apáticos y conformistas.
Este será el tema de las obras que he citado, donde Benedetti denuncia esta
situación y empieza a calar en la sociedad uruguaya. En este sentido, La tregua es la
obra más conocida, pero en el libro de poemas Poemas de la oficina y en el ensayo El
país de la cola de paja también se trata este tema. Benedetti tiene ya un nombre a nivel
uruguayo.
La crisis
Ya a finales de la década de 1950 se forma un grupo de intelectuales y
escritores, entre los que destacan, entre otros, Juan Carlos Onetti, Carlos Rama, Emir
Rodríguez de Monegal, y el propio Mario Benedetti. Este grupo se ha denominado la
Generación Crítica, y tenía como órgano de expresión más importante, al semanario
Marcha, que en un principio fue dirigido por Onetti, y en el que colaboró habitualmente
Benedetti. Estos escritores, comienzan a ejercer una mirada crítica sobre la realidad
uruguaya y latinoamericana, con un gran rigor.
En 1959 triunfa la Revolución cubana, que tiene una gran repercusión en toda
América Latina, porque se trata de un país que se enfrenta a los EUA y consigue
emanciparse. Tiene como efecto que países como Uruguay dejen de darle la espalda a
Latinoamérica. Como ejemplo de esta nueva sensibilidad, vamos a leer un poema de
Benedetti que representa esta nueva actitud: ‘Un padre nuestro latinoamericano’, del
poemario Poemas del hoyporhoy (1961).
Por estas fechas, y bajo el paraguas totalizador de la Revolución cubana, se
forma una Red de Escritores Latinoamericanos, entre los que se encuentran la mayor
parte de los esccritores del Boom, como Mario Vargas Llosa o Gabriel García Márquez,
que denuncian la injerencia de EUA en los países latinoamericanos y que defienden a
Cuba. Sin embargo, con el tiempo, el gobierno cubano va perdiendo apoyos, y
Benedetti, junto a una serie de escritores, entre los que está, por ejemplo, Alejo
Carpentier, comunica que abandonan el grupo, porque ellos siguen apoyando a Cuba
pese a todo. Se observa como Benedetti sigue fiel a sus ideales.
Hay que decir que, en todo este proceso, la ideología de Benedetti evoluciona
desde un liberalismo propio de una pequeño-burguesía a un radicalismo de izquierdas
cada vez más intenso.
El golpe de estado
En 1973 la espiral represiva llega a su climax, con el golpe de estado de Juan
María Bordaberry, quien decreta las «Medidas prontas de seguridad», cierre de partidos,
invasión y clausura de la universidad, en la que Benedetti es Director del Departamento
de Letras. Comienza la represión, las toruturas y las actividades más arriesgadas de la
guerrilla urbana Tupamaros.
Mario Benedetti escribe entonces el poemario Letras de emergencia, dividido en
dos partes, una de ellas, ‘Letras para cantar’, recoge canciones que invitan a la
resistencia del pueblo; la otra, ‘Letras para rumiar’, constituyen una reflexión acerca de
la lucha revolucionaria en Uruguay, una lucha que se perdió.
Escribe también El escritor latinoamericano y la revolución posible (1974), un
conjunto de artículos en los que reflexiona acerca del papel del intelectual en América
Latina.
El exilio
Comienza entonces el exilio de Mario Benedetti. Recibe informaciones de que
los militares lo están buscando y tiene que marcharse, primero a Buenos Aires, donde
las actividades de la Triple AAA no ofrecen seguridad. De hecho, al poco tiempo tiene
que huir de nuevo, esta vez a Perú, donde finalmente es detenido y, a los pocos días,
puesto en libertad. Entonces recibe una invitación de Casa de las Américas, en Cuba, y
decide irse. En Cuba trabajará en Casa de las Américas.
Viaja a España, donde trabaja como articulista en el periódico El país.
Desde el exilio sigue con atención el proceso político de su país, que en todo
momento está presente en sus obras de esta época. El tema fundamental de esta época es
el recuerdo emocionado de su ciudad, Montevideo, y el recuerdo de los amigos y
compañeros encarcelados, torturados y asesinados no sólo en Uruguay, sino también en
Buenos Aires.
Asume la derrota, pero no pierde nunca la esperanza en un futuro más justo.
Aprecia la solidaridad que encuentra en todos los países que visita y, con el paso del
tiempo, pues el exilio dura doce años, se da cuenta de que Montevideo ha cambiado
mucho durante todo el tiempo que ha estado fuera.
Con el fin de la dictadura, la democracia hace que el clima político y
revolucionario se relaje, entonces su obra, sobre todo la poesía, se hace más intimista.
Además, se encuentra ya en la vejez. Vuelve a Montevideo y se inicia la etapa del
«desexilio».
Un padre nuestro latinoamericano
Padre nuestro que estás en los cieloscon las golondrinas y los misilesquiero que vuelvas antes de que olvidescómo se llega al sur de Río GrandePadre nuestro que estás en el exiliocasi nunca te acuerdas de los míosde todos modos dondequiera que estéssantificado sea tu nombreno quienes santifican en tu nombrecerrando un ojo para no ver las uñassucias de la miseriaen agosto de mil novecientos sesentaya no sirve pedirtevenga a nos el tu reinoporque tu reino también está aquí abajometido en los rencores y en el miedoen las vacilaciones y en la mugreen la desilusión y en la modorraen esta ansia de verte pese a todocuando hablaste del rico la aguja y el camelloy te votamos todospor unanimidad para la Gloriatambién alzó su mano el indio silenciosoque te respetaba pero se resistía a pensar hágase tu voluntadsin embargo una vez cada tantotu voluntad se mezcla con la míala dominala enciendela duplicamás arduo es conocer cuál es mi voluntadcuándo creo de veras lo que digo creerasí en tu omniprescencia como en mi soledadasí en la tierra como en el cielosiempreestaré más seguro de la tierra que pisoque del cielo intratable que me ignorapero quién sabeno voy a decidirque tu poder se haga o se deshagatu voluntad igual se está haciendo en el vientoen el Ande de nieveen el pájaro que fecunda a la pájaraen los cancilleres que murmullan yes siren cada mano que se convierte en puñoclaro no estoy seguro si me gusta el estilo
que tu voluntad elige para hacerselo digo con irreverencia y gratituddos emblemas que pronto serán la misma cosalo digo sobre todo pensando en el pan nuestrode cada día y de cada pedacito de díaayer nos lo quitastedánosle hoyo al menos el derecho de darnos nuestro panno sólo el que era símbolo de Algosino el de miga y cáscarael pan nuestroya que nos queda pocas esperanzas y deudasperdónanos si puedes nuestras deudaspero no nos perdones la esperanzano nos perdones nunca nuestros créditosa más tardar mañanasaldremos a cobrar a los fallutos tangibles y sonrientes forajidosa los que tienen garras para el arpay un panamericano temblor con que se enjugan la última escupida que cuelga de su rostropoco importa que nuestros acreedores perdonenasí como nosotrosuna vezpor errorperdonamos a nuestros deudorestodavíanos deben como un siglode insomnios y garrotecomo tres mil kilómetros de injuriascomo veinte medallas a Somozacomo una sola Guatemala muertano nos dejes caer en la tentaciónde olvidar o vender este pasadoo arrendar una sola hectárea de su olvidoahora que es la hora de saber quiénes somosy han de cruzar el ríoel dólar y su amor contrarrembolsoarráncanos del alma el último mendigoy líbranos de todo mal de concienciaamén.
Quiero creer que estoy volviendo
Vuelvo / quiero creer que estoy volviendo
con mi peor y mi mejor historia
conozco este camino de memoria
pero igual me sorprendo
hay tanto siempre que no llega nunca
tanta osadía tanta paz dispersa
tanta luz que era sombra y viceversa
y tanta vida trunca
vuelvo y pido perdón por la tardanza
se debe a que hice muchos borradores
me quedan dos o tres viejos rencores
y sólo una confianza
reparto mi experiencia a domicilio
y cada abrazo es una recompensa
pero me queda / y no siento vergüenza /
nostalgia del exilio
en qué momento consiguió la gente
abrir de nuevo lo que no se olvida
la madriguera linda que es la vida
culpable o inocente
vuelvo y se distribuyen mi jornada
las manos que recobro y las que dejo
vuelvo a tener un rostro en el espejo
y encuentro mi mirada
propios y ajenos vienen en mi ayuda
preguntan las preguntas que uno sueña
cruzo silbando por el santo y seña
y el puente de la duda
me fui menos mortal de lo que vengo
ustedes estuvieron / yo no estuve
por eso en este cielo hay una nube
y es todo lo que tengo
tira y afloja entre lo que se añora
y el fuego propio y la ceniza ajena
y el entusiasmo pobre y la condena
que no nos sirve ahora
vuelvo de buen talante y buena gana
se fueron las arrugas de mi ceño
por fin puedo creer en lo que sueño
estoy en mi ventana
nosotros mantuvimos nuestras voces
ustedes van curando sus heridas
empiezo a comprender las bienvenidas
mejor que los adioses
vuelvo con la esperanza abrumadora
y los fantasmas que llevé conmigo
y el arrabal de todos y el amigo
que estaba y no está ahora
todos estamos rotos pero enteros
diezmados por perdones y resabios
un poco más gastados y más sabios
más viejos y sinceros
vuelvo sin duelo y ha llovido tanto
en mi ausencia en mis calles en mi mundo
que me pierdo en los nombres y confundo
la lluvia con el llanto
vuelvo / quiero creer que estoy volviendo
con mi peor y mi mejor historia
conozco este camino de memoria
pero igual me sorprendo.
EL NUEVO
VIENE CONTENTO
el nuevola sonrisa juntándole los labiosel lápizfaber virgen y agresivoel duro traje azulde los domingos
Decenteun muchachito.Cada vez que se sientapiensa en las rodillerasmurmura sí señorse olvidade sí mismo.Agacha la cabezaescribe sin borronesescribe escribehastalas siete menos cinco.Sólo entoncessuspiray es un lindo suspirode modorra felizde cansancio tranquilo.
Clarouno ya lo sabese agacha demasiadodentro de veinte añosquizáde veinticincono podrá enderezarseni seráel mismotendrá unos pantalonesmugrientos y cilíndricosy un dolor en la espaldasiempre en su sitio.No dirásí señordirá viejo podridorezará palabrotas
despacitoy dos veces al añopensaráconvencidosin creer su nostalgiani culpar al destinoque todotodo ha sidodemasiadosencillo.
CHAU
CHÉ BANQUERO GOBERNANTE
mírá que la historia es terca
y está vez sí se te acerca
la obligación del espiante
andá haciendo el equipaje
ligerito te conviene
mírá que el incendio viene
aprontate para el raje
alejate de estas llamas
total te morís de risa
tenés dólares en Suiza
Nueva York y Las Bahamas
vos que sos de clase alta
cachá las pilchas y andate
tenés avión tenés yate
locomoción no te falta
vos que tenés buena estampa
y vestís a lo peirano
andá buscando escribano
que legalíce tu trampa
pero eso sí hacelo pronto
no te tirés al senado
mirá que el pueblo estafado
no tiene pelo de tonto
y a lo mejor se calienta
y te obliga a que te quedes
mirá que a todos ustedes
habrá que pedirles cuenta
y a vos y a tu comandita
especialista en calote
si los pescan del cogote
les van a chapar la guita
chupamedias del Imperio
andate sí te incomoda
que aquí se acabó la joda
y empieza la cosa en serio.