Trascrito de un manuscrito de 1867 conservado por Aureliano Vázquez Lorente. En él constan todas las
estaciones que se hacían en la madrugá del Viernes Santo de Villahermosa.
Montaje: Juan Ángel Granados Martínez. Trascripción: Juan Carlos Gómez-Rico y Rafael-Manolo Patón Sanz
1ª ESTACIÓN: Jesús es condenado a muerte
Contempla aquí a tu Señor,
Desnudo y avergonzado,Y duramente azotado,Sólo por tenerte amor.
Míralo, ya sin aliento,
Herido, azotado y llagado,Desecho, acardenalado,
Desfigurado y sangriento.
Alma, mira condolida,Que me azotan de tal suerteQue llego casi a la muerte,
Solo por darte vida.
Si por mis culpas os miro,Tratado con tal rigor,
¿cómo no exhala, el dolor,La vida en cada suspiro?
Cual si fuera esclavo vilMe azotan de furia locos
Y aún les parecieron pocosPasando de cinco mil.
2ª ESTACIÓN: Jesús carga con la cruz
Alma, mira a buena luz,
A Dios de un leño abrumadoQue te dice lastimado:
Tus pecados, son mi cruz.
Considera con asombroQue, siendo tú el delincuente,
Cargó el cordero inocenteCon la cruz sobre su hombro.
De unos crueles abrojos
Mi cabeza coronaronY tanto los apretaron
Que me punzaron los ojos.
Si con mi vista, Señor,Os causo tales enojos,
Queden sin vista mis ojos,A violencia de dolor.
Mira, después de azotarme,
Con tan inhumana inclemencia,
Cómo llevo con pacienciaLa cruz en que han de
clavarme.
Si Tú, mi ejemplo y mi luz,Tal peso llevas mi Dios,
Que mucho, que yo por vos,Lleve gustosa mi cruz.
3ª ESTACIÓN: Jesús cae por primera vez
De tu corazón destierraAlma, el peso del pecado
Pues a Dios tanto Ha pesado
Que dió con la Cruz en tierra.
Alma de Jesús querida
Levanta del polvo al cieloPues Jesús cayó en el sueloPorque tú no estés caída.
En tierra, de puro amante
Cayó angustiado y sediento
Míralo tan sin aliento
Que busca quien lo levante.
Levantad Jesús querido
Porque yo pueda vivir
Que no se puede sufrir
Veros por mÍ tan caído.
Tanto ya el peso me atierra
Que doy de rostro en el suelo
Alma mira que ya el cielo
Se ha juntado con la tierra.
Levantad, divino atlante,
De mi aliento, vida y ser,
Que ya basta de caer
Para que yo me levante.
4ª ESTACIÓN: Jesús se encuentra con su madre.
Con un dolor muy prolijo,Lleno de inmensa agonía,
El Hijo miró a MaríaY María le vio a su Hijo.
Se abrazan con
desconsueloY de penas traspasadosSe suspenden eclipsados
Las dos lumbreras del cielo
Mi madre miró ante mí
Y al punto que me miró
El corazón me partió
Y yo el suyo le partí
¡Oh, dulce Jesús amado!
De dolor y compasión,
SE ME parte el corazón;
Pésame de haber pecado.
No tiene igual esta pena
Pues, VERLE a mi Madre pura,
Anegada en amargura
Aunque está de gracia llena.
Por la eterna dulzura
Que por el pecado perdí
Quisiste pasar la calle
de la mayor amargura.
Por lograr su mal deseo,Aquella malvada gente,Dan al cordero inocente,
Por alivio, un cirineo.
No le dan por aliviarleSino por que no se muera
Y puedan, de esta manera,
Llegar a crucificarle.
Como me ven desmayado,
ME aplican un cirineo.
No es piedad, sino deseo
De verme crucificado.
¡Oh! que fatigado os veo,
Con ese leño mi Dios,
¡Quién lo llevará por Vos!
Muriendo en tan justo empleo.
Pues no puedo sustentarlo
Y ves que ya desfallezco,
Alma, mira si merezco,
Que me ayudes a llevarlo.
Aquí estoy, Dios soberano,
Que aunque ese peso es cruel,
No dudo, podré con él,
Como no apartes tu mano.
5ª ESTACIÓN: Simón cirineo ayuda a llevar la cruz
6ª ESTACIÓN: La Verónica limpia el rostro de Jesús
Con un compasivo llantoEl rostro, a Cristo limpió
La Verónica, y sacóEn premio, su rostro santo
Mira alma, aunque te asombres
De Jesús, el rostro hermosoTan mudado y horroroso
Que apenas parece hombre.
Contempla cual es tu ofensaPues en su cara, estampada
La deja tan afeada,Siendo de belleza inmensa
¡OH Jesús dueño Divino!Todo el corazón te doy
Para que lE imprimas hoyESE rostro peregrino.
ERA mi rostro un espejo
Y tanto lo han afeadoQue en un lienzo retratado
No es si quiera su bosquejo.
Jesús mío ese colorQue a la cara os ha salido
Me dice bien advertidoQue estais enfermo de amor.
7ª ESTACIÓN: : Jesús cae por segunda vez
La gravedad de tu ofensaDe tus culpas, el exceso,
Rindió otra vez con su pesoA La Majestad inmensa.
Tu eres causa, pecador
Que segunda vez rendidoSe vea tu Dios caído
Gime y llora con dolor.
Así me oprime el pecadoQue cometas con anhelo
Que, siendo quien soy, al suelo,Otra vez me ha derribado.
Haced, pues tenéis poder,¡Dulce Jesús de mi vida!
Por tu segunda caídaQue yo no vuelva a caer.
¡QuiÉn será tan inhumano!
¡QuiÉn será tan de diamante!Que, para que me levante,No me quiera dar la mano.
El paso que llegó a verte,Tanto Jesús, en mí labra
Que te doy mano y palabraDe no volver a ofenderte.
8ª ESTACIÓN: Jesús consuela a las mujeres
Lleno de angustias mortales,Dijo nuestro amado bien:
Hijas de Jerusalén,Llorad sobre vuestros males.
Si esto os mueve a compasión,
Mejor os debe moverMirar, los que han de perder
El fruto de mi pasión.
Por tí voy tan mal tratadoY aunque me veas asíAlma, no llores por mí,Sino llora tu pecado.
Ya vuestro consejo OÍ
Mas Señor, una de dos:O he de llorar por vos,O vos no lloréis por mí.
Mas, corra EL divino encanto,
Esas fuentes peregrinas,Que sus corrientes divinas
Son origen de mi llanto.
¿Qué llore por mis pecadosMe dices? ¡OH gran Señor!Dadme un perfecto dolorY Quedarán bien llorados.
Pondera la gravedad
De tus culpas y altiveces
Pues, que dieron tantas veces
En tierra con la deidad.
9ª ESTACIÓN: Jesús cae por tercera vez
Pecador, mira advertido,
Que llevando tu pecado
De Muerte, a Dios Ha pesado,
Que tres veces ha caído.
Alma, atenta considera,
Que por tí, dí OTRA caída
Date ingrata, por vencida,
Pues ya, ésta, es la tercera.
Por señas del sentimiento
Que tiene mi corazón,
Te pido señor, perdón
De mi loco atrevimiento.
Como ya iba de tres,
¡Oh que rigor inhumano!
En vez de darme la mano
Me dieron de puntapiés.
¡Criador de cielo y astro
Por mí, pisado y caído
Pésame de haber yo sido
La causa de tus arrastros.
10ª ESTACIÓN: Jesús despojado de sus vestiduras
Por cubrir la desnudezQue originó tu pecado,
Desnudo y avergonzado,Jesús, se mira otra vez.
La ropa de la inocencia,Tendrás por eternidadesSi dejas las vanidades,Por traje de penitencia.
La túnica no cosida,
Que mi madre me tejió,Junta, con mi piel salió,
Toda, en mi sangre teñida.
Con indecible crueldadDe ropa me despojaron,
MAs no porque desearon,Ver desnuda la Verdad.
¡Oh mansísimo Cordero,
¿Quién ha sido el desollado?No es otro, que es mi pecado,Que es, cual lobo carnicero.
11ª ESTACIÓN: Jesús es crucificadoAquí, Jesús fue clavadoPor tí, de manos y pies,Pecador, que así lo ves,
¿cómo abrazas el pecado?
Por tus yerros y mentirás,Se vió en un trance tan
funesto,Duélete de haberlo puesto,Como en esa cruz le miras.
Contempla el dolor acerboQue tendría el soberano
Cuando ya el pie, yA la mano,Traspasó el yerro protervo.
Pues, por mÍ estáis enclavado
Digo Señor que pequéY que esos clavos forjé,Del yerro de mi pecado.
Si buscan el bien cabal
Vengan a mí los humanos,Que estando rotas mis manos
Es fuerza de libertad
De cuantos bienes, mi Dios,En cielo y tierra miro,Por uno sólo suspiro,
Y este uno, sólo sois Vos.
12ª ESTACIÓN: Jesús muere en la cruz
Alma, que estáis sumergida,Del mundo, en el torpe sueño,Despierta y mira en un leñoMuerta y pendiente la vida.
Dios pasó el dolor profundoDe morir tan sin consueloPorque tú, vivas al cielo,
Y mueras del todo al mundo.
Ni los clavos, ni el maderoMe tienen crucificado,
Sino sólo tu pecadoY lo mucho que te quiero.
Si mi gracia y mi favor,Alma, pretendes tener,
Hasta el fin me has de querer,Pues yo muero por tu amor.
¡Mi Dios pues!, llegó a mirarte,Muerto por mí, de esta suerte,
Haz que yo pase la muerteAntes que deje de amarte.
Cuando muerto os considero,
¡Vida mía!, por mi amor,Quiero morir de dolro,
De ver, que por vos, no muero.
13 ª ESTACIÓN: El cuerpo de Cristo es bajado de la cruz
Aquí, a Jesús desclavaron,
Y, en los brazos de su Madre,La viva imagen del Padre,
Muerta la depositaron.
Con indecible tristezaMira Al autor de la vida
Y lo ve hecho una heridaDe los pies a la cabeza.
Alma, contempla a María
Mirando al Hijo en sus brazosMuerto y hecho mil pedazos
¡Qué dolor no sentiría!
Ofrenda de mis entrañas¿Quien te puso de tal suerte?
¡Es posible que tal muerteTe dieran culpas extrañas!
Yo, Virgen Madre, yo fuÍ
Quien, con mi grave pecado,A vuestro Jesús amadoMuerte afrenta le di.
Madre del amor más fuerte
Dame Señora tu llantoPara sentir tU quebranto
Mis pecados y su muerte.
14 ª ESTACIÓN: Jesús es sepultado
Contempla la Virgen puraAlma, en dolor tan prolijo¡Cómo quitarle a su hijo
Para darle sepultura!
Ver muerto a mi dulce amanteEra excesivo rigor
más, quitármele el dolorQue no tiene semejante.
¿Cómo podré tomar puerto
cercado de tanta ola?¡cómo es, el quedarme sola
Sin Jesús vivo ni muerto!
¿No hay quien se mueva A piedadDe verme tan afligida?
Almas, ¡Que pierdo la vida!De quedarme EN soledad.
No lloréis, Señora mía,Del cielo, divina aurora
Que aquí me tienes, ahora,Para hacerte compañía.
En un mármol, duro y yerto
Aquí yace sepultadoTu Rey: un Dios y un soldado
Que ha vencido siendo muerto.