Download - Tú, nada más - ForuQ
Anacoello
Tú,nadamás
NovaCasaEditorial
Publicadopor:NovaCasaEditorialwww.novacasaeditorial.cominfo@novacasaeditorial.com©2015,AnaCoello©2017,deestaedición:NovaCasaEditorialEditorJoanAdelliLavéCoordinaciónMaiteMolinaImagencubierta©Fotolia/picsfivePortadaVascoLopesMaquetaciónDanielaAlcaláRevisiónMarioMorenzaISBN:978-84-16942-40-4Cualquierformadereproducción,distribución,comunicaciónpúblicaotransformacióndeestaobrasolopuedeserrealizadaconlaautorizacióndesustitulares,salvoexcepciónprevistaporlaley.DiríjaseaCEDRO(CentroEspañoldeDerechosReprográficos)sinecesitafotocopiaroescanearalgúnfragmentodeestaobra.(www.conlicencia.com;917021970/932720447)
Índice
Tú,nadamásÍndiceSinopsisSinremordimientosCAPÍTULO1EntornonegroCAPÍTULO2CondicionesCAPÍTULO3JuegoextrañoCAPÍTULO4NoesunacitaCAPÍTULO5NadamásCAPÍTULO6VivirelmomentoCAPÍTULO7TrampaagriaCAPÍTULO8RespuestasCAPÍTULO9Mejorqueeso;nadaCAPÍTULO10HorasvacíasCAPÍTULO11CaosemocionalCAPÍTULO12CorazónrotoCAPÍTULO13AsuntoresueltoCAPÍTULO14Findeljuego
CAPÍTULO15AprendiendoCAPÍTULO16SurazónCAPÍTULO17TantamaldadCAPÍTULO18AparentementefrágilCAPÍTULO19LoquesíeraCAPÍTULO20EspaciooscuroCAPÍTULO21Tú,nadamásCAPÍTULO22SufinCAPÍTULO23MonstruoCAPÍTULO24LuzextintaCAPÍTULO25LibrecomoelpensamientoCAPÍTULO26Asíloquiero,asíloquiereCAPÍTULO27ErestodoCAPÍTULO28UnmotivoCAPÍTULO29RabiaCAPÍTULO30MUNDODESOMBRASCAPÍTULO31AturdidoCAPÍTULO32
ColisiónCAPÍTULO33InevitableCAPÍTULO34LaluzCAPÍTULO35LuminiscenciaEPÍLOGO
AnaCoello
Sinopsis
Marcel;indiferencia.Anel;fragilidad.Sinsaberlovivenescondidosensuspropiassombras,ensusmundossinluz,enlasoledad.Perode
prontoalgocambiaráydespuésdedefenderaesachiquillaflacuchaenaquelsalóndelauniversidad,seencuentraatraídoporsutranquilidad,tentadoporsuingenuidad,yesporesoquelaarrastraaunjuegoenelquedeseareslapartemedular,enelquesinnotarlo,todosetransformará.¿Será sencillo continuar esa gélida realidad a pesar de que como estrellas en la noche iluminan su
oscuridad?¿Eldeseoquesusolacercaníadespierta,noexigirámás?¿Laposesividadespartedelanecesidad?
¿Porquéasulado,todoparecemejorar?
Amihija,unserllenodeluz…
Enlodesconocidoestáelmisterio,enelmisteriolaintrigadeseguir,yenello,unmecanismodeprotecciónqueseveráafectadoporesasganasdecontinuar,porlanecesidaddevolverasentirque
lavidaaúntienealgoquedar.
SinremordimientosCAPÍTULO1
—¡Puf! Creí que este jodido semestre jamás llegaría —exclamó Rodrigo con hastío, observando,mientrassefrotabalasmanos,alosestudiantesqueibanrumboasusaulas.Marcel le dio una calada a su cigarro mostrando una sonrisa torcida. Sí, todos parecían
asquerosamentefelicesporcomenzarelúltimoputosemestreyparaélsoloeraelrecordatoriodequeyaestabaaunpasodeirderechitoalatumbadondesesepultaríaelrestodesusdías.¡Mierda!Joel,elmásaltodelostres,tomóunsorbodesucafé,ynegóensilencio.—No sé qué puñeteras disfrutas. Estamos jodidos, Rodrigo. Ahora sí se acabó el pretexto de la
inmadurez.—El aludido se encogió de hombros. Era ecuánime, sosegado y, aunque disfrutaba de losdesmanesyfiestas,sabíaloquequería,haciadóndeiba.—No necesariamente, Joel. Eres un puto amargado igual que este.—Le dio un empujón aMarcel,
riendo—.Notodoesirdecamaencama,deantroenantroyterminarahogadohastaelamanecer.—¿Ah, no? Tú has de pasar la vida en el celibato y encerrado en tu casa—se burlóMarcel con
sarcasmo.—¡Vetealamierda!—rioRodrigo—.Algúndíacomprenderásquesaberloqueunoquiere,noestan
malo.—Suamigorodólosojosdándoleotracalada.¡Yuncarajo,esoyaquémásdaba!Varioschicosmásseunieronconformetrascurríanlosminutos.Erasimplementeimposiblequetodos
ellospasarandesapercibidos.Niporsufísico,niporsuseguridad,niporquesehacíannotardealgunamanera.Aúnnosalíaelsol,elfríoalascasisietedelamañanacalabaloshuesospormuchoquevivieranen
Guadalajaraypormuchoqueahínoseconocieralanieve.Peroaesegrupodejóvenesparecíadarleslomismoestarahí,afueradesusaulas, la segundasemanadeenero.Gritaban,bromeabanysonreíansinimportarlesnada.Tres chicas, como otras tantas, caminaron frente a ellos por el pasillo. Parecían nerviosas pues
dejaban salir risitas y susmovimientos eran rápidos, algo extraviados. Evidentemente eran de nuevoingresoy,porsupinta,noseríandelasqueenunpardesemanassabríansusnombres.Deinmediatocomenzaronloscodazosburlones,yaqueapresuraronelpasoencuantopasaronfrentea
todos,yesqueacualquieralehubieseintimidadoveresacantidaddechicosparloteandoyaventándose,diciendogroserías,mientrasfumabanyhablabantonteríaymedia.Pornodecirqueeramuyevidentequesetratabadeveteranos,cuestiónporlacualnadalesimportabademasiado.Unadeellas,unpocomásdelgadaque lasotrasdos, tropezó justofrenteaesos fanfarrones.Por lo
mismo, lascosasque traíaentre lasmanoscayeronymásdeunopensóquesurodillahabía resultadolastimada.Noobstante,fueradeayudarla,dejaronsalirsonorascarcajadasdeburlaquehubiesenheridoelegodecualquiera,peroenelcasodeesajoven,arrancaronunalágrimaqueseapresuróaesconder.Seincorporó patosa. De inmediato una de las chicas se acercó, la ayudó a levantarse y, sin verlos,desaparecieronporelcorredor.
Rodrigochasqueólalenguanegando,mientraslosdemásseaventabanunosaotrosenplenacarcajada.—¿Vieroneso?—soltóunoburlándose.—Pobre, seguro es nueva—respondióotroque aún se reía.Marcel volcó los ojos.Rodrigo era el
típicochicodesentimientosnobles;sinembargo,teníaciertavenaendiabladapuesseguíajuntándoseconellos.—Ysuslentesnosirvenparanada,esosíqueesestarjodido—reviróMarcelllenandodenuevosus
pulmonesdehumocomosifueralomásobviodelmundo.Asíeraél:cínico,sarcástico,insufrible,conunfísicofavorecedorquesabíausarparasuconvenienciacuandose lepegabalagana,y,porsi fuerapoco, inteligenteysinproblemasfinancieros.Noeraquelosdemáscarecierandeesasaptitudes,perocomoMarcel,ningunodeellos,nienlobueno,nienlomalo.—Algúndíaestuvimosensulugar,imbécil.—Elaludidorioabiertamente.—En tusputossueños,yocuandoentréno lucíaasí…—Lasbromassiguieronhastaqueelmaestro
llegóytodosingresaronalaulasinchistar.Lamañana pasó aburrida,monótona y llena de invitaciones para la noche.Así era siempre. Por lo
mismomuchashorasmástardeMarcel terminóebrio, llegandodepuromilagroasuapartamentoenlamadrugada.Nadielediríanada,noexistíaquiénlovigilara,muchomenos,loretara.—Creoqueparavariar tienesclubde fans—expresóunode susamigosen la cafetería centraldel
campus.Marceltorciólabocaenunasonrisaseductoraquejamásfallaba.SiguiólamiradadeLalo.Enlaesquina,unaschicasquedebíanserdeprimero,loveíanconademanesdesoñadoras,peronosoloaél,sinoavariosdelosqueahísehallaban.Soltólacarcajadacínicamente,lesguiñóunojoylesaventóunbesoconsorna.Unajoven,quehastaesemomentonotó,levantóelrostro.Eralamismaqueresbalófrenteaelloshacía
unosdías.Susmejillasse tiñeronderojoy,pestañeando,acomodósusgafas.Noerafea,alcontrario,aunquenosetratabadeunamujerqueloatrajeraenloabsoluto,nodebíapasardelos18,aunquesiledecíaquetenía17,lecreería.Cabellocastañorecogidoenunatrenzadesordenada,tezblanca,bocadecorazón y naricita respingada. El color de ojos, ni idea… Sin embargo, lucía demasiado infantil,inmadurayaburrida,muyaburrida.Elevóunacomisuradelabocaconpedantería,losuyonoeranlasniñitasconpintadenomataruna
putamosca,sino lasdesuedadenadelante.Esode las rabietasy tarugadasdelestilo lohastiabandeinmediato. Por otro lado, la experiencia y sensualidad crecía con el pasar de los años y, a él, eso lefascinaba,nadacomounachicaatrevida,osada,queseaventuraracondecisión.Las miradas continuaron algunos recesos más durante la semana. Respondían todos de la misma
manerayparecíaqueesolesagradaba,puesaunqueteníandeltipo«intelectual»reíanbobaliconamente.Bueno,notodas,porejemplo,laquesesonrojóaqueldía,vivíaconlanarizclavadaenunlibroquenoteníaideadequéiba,peroqueparecíamantenerlabastanteintrigadaporquenipestañeabadebidoasuinterésenlasletras.Ellunesllegó,otravez.Odiabaeseputodía,peronoteníadeotrasalvopasarloyrogarqueelmaldito
viernesapareciera.Efrén,hermanodesupadre,ya lehabíamarcadopara felicitarloporestar tanpróximoaser loque
todosesperaban.Noleagradabaenloabsolutorecordarlo.Hacíaañosquesedesentendiódeesoycreyóquenuncallegaríaelnegrodíaenquetuvierafrenteaélsugrisyopacofuturo.Seequivocó.Iba maldiciendo entre los pasillos rumbo al estacionamiento cuando escuchó un quejido lastimoso
provenientedeunodelossalones.Enseguida,vocesmasculinasquereían,gritabanyseburlaban.Conlasmanosdentrodelosbolsillosdeljeanssedetuvoenarcandounaceja.
—Notehagas,cuatroojos,conesaboquitasegurotesaleestupendo,hastatevaagustar…—¡Guou!,¿hablabandeloquecreía?Esperó,noerapartidariodemeterseenproblemas,regularmentelosignoraba,perotampocoseibairdelargoasínadamássinasegurarsedequenoeraloqueestabapensando.—Damemislentes…¡Déjenme!Ya,porfavor—rogólavocecillamástiernaquehubieseescuchado.—No,no,no.Nohasentendido;onoshaceslostrabajososabrásloqueesdarplaceracuatroyal
mismo tiempo.—Marcel abrió los ojos bufando de enojo. ¡¿Era en serio?! ¡¿Algo así de humillanteestabaocurriendoeneseputoplantel?!Prendióelcelular,activólacámara,actoseguidoentróygrabóalosbastardoshijosdeputaqueacosabanalachica,mientrasestapermanecíapegadaalapared,supuso,porquenopodíaverleelrostro,aunquesísusmanosalzarseparaintentaragarrarsusgafas.—Bravo—yaplaudiócuandoestuvocompletamentesegurodetenerlaspruebascontraesegrupode
animales.Losacosadoresgirarondeinmediato,furiosos.Susedadespromediaríanalosumolos19,peroexhibíanunosrostrosdedepravadosharaganesquenopodíanesconder.—¿Túqué,imbécil?—dijouno,mientrasotroocultabaporcompletoalajoven.—¿Yo,qué?¿Esaesbuenapregunta?—Dosdieronunpasohaciaél.Losmiródeformainescrutable.
Hacíamuchoqueelmiedodespareciódesuvida,puescuandonosetienenadaqueperder,nadieaquienamar,nada tepuede lastimar—.Nosemuevan, idiotas.Resultaqueel rectoresmi tíoy,bueno,ahoramismo le está llegando el video… —Alzó el móvil, riendo con cinismo fingiendo mandar algo.Enseguidapalidecieron.—Noesverdad,¡ynotemetas!—rugióunniñatoalquesucabellooscuroletapabacasitodolosojos.—Bueno,sinomecreen,loharánenunosminutosquevengahaciaacáparaexpulsarlos…—secruzó
debrazosarqueandounaceja, indolente.Entreellossemirarondudosos.Depronto,quien tapabaa lachica, se quitó. Notó algo desconcertado, un poco intrigado, que se trataba de la chica que vivíasumergidaenellibroenlacafeteríay.Laslágrimassalían,masnoerallanto,selimpiabalasmejillaspestañeando,evidentementenerviosa.
Marcelmantuvosuexpresiónimpávida.Al pasar aquellos abusadores a su lado tomó uno por la camisa, el que estuvo bravuconeando. Lo
levantólevementeyacercóelrostrodeélalsuyo,dejándolopálido.—Conozcogentequelesencantaríamanteneratuasquerosaboquitabienocupada,asíquemásvaleno
tevuelvaaver…Hijodegranputa.—Elchicoasintiónervioso,sudoroso.Losoltóydeinmediatosaliócorriendo.Encuantoestuvosegurodequesealejaron,guardóelmóvilygiró.Lajovenyaseponíalosanteojosy
recogía sus cosas.Laobservódesde suposición.Erademasiadodelgada, aunque tenía lindo cabello,muynaturalyunapielcomoporcelana.—¿Tienes auto? —Se escuchó decir con tono amargo, sentía ácido en la garganta. Ella negó
encarándolo.Sunaricillaestabaenrojecida,yseguíalimpiándoselasmejillasconlamangadesusuétervioleta—.Vamos,tellevo—conunademánleindicóquelosiguiera.—No…Yo…Sí,demasiadotiernaesavoz.Sacudiólacabeza,irritado.—Dije que te llevo o preferirás que eso chicos te estén esperando por ahí. —No era de mucha
paciencia, tampoco un alma samaritana, así que no le rogaría.Avanzó, consciente de que la flacucha,comolaapodóensucabeza,ibadetrás.Llegóasupickupdoblecabinagrisplataysubió.Lachicaabrió,cautelosa.—Yo…—Marcelprendióelmotorhaciéndolorugirsinmirarla.
—Osubesocierras,tengounhambredeperros—bramó,prendiendolaradio.Almomentodeentraryencenderlacamioneta,conocióelaromaagradabledeaquellaflacachica,puesunleveoloracítricoslellegóalanariz.Saliódelcampussindirigirlelapalabra.—No sabes dónde vivo —murmuró la joven con ese tono dulce. Apenas si la escuchó, ya que
Kasabianatodovolumennoayudaba.Seencogiódehombrosvirandolacamioneta.—¿Paraqué?—cuestionó,dándolepequeñosgolpesalvolantealritmodelamúsica.Sepercatódel
momentojustoenelqueellaelevóelrostroylomiró.Leimportóunamierda.—Yo…Yodebollegaracasa…—suvozsequebraba.—Después.Tedijequeladrodehambre…Ahoraquierocomer.—Dereojonotócomoseacomodaba
unmechóndesutrenzacastañayauntantodeshechadebidoaloocurrido.—Por…Por favor—rogó. Apagó el sonido de unmanotazo y justo en un alto la perforó con sus
verdesojos.Erarealmenteimponente,ymuyguaposierasincera,peroparecíaduro,rudo.—Escucha, creo que un «gracias» sería educado. Sin embargo, me importa un carajo tu
agradecimiento.Medebesunayvamosamicasa,nomásdiscusión…Aunquesiemprepuedesbajarteenesteputomomentoymañanaaveriguarsiesoshijosdeperranoretomaránlodehoy—porsupuestonoloharían.Eramentiralodesurelaciónconelrector,peroporlatardelemarcaríaaunodesusasesoresque sabía tenía estrecha relación con él y lemandaría el video. ¡A lamierda si imbéciles comoesoscontinuabanahí!Aunasí,definitivamentenosedesviaríaparallevaralaflacuchaasucasa.Cuandolaviodecerca,notóquedeverdadnoeranadafea,alcontrario.Unaideamorbosaseformó
en su cabeza al ver sudulce semblante.El ruborde lasmejillasde la joven lehizo saberque estabaavergonzada, además de llorosa. Sin más, la chica se giró y perdió la vista por la ventana. Para suasombronodijonadamáselrestodeltrayecto.Llegaronalapartamentodondevivíatreintaminutosdespués,yaqueeralahorademástránsitoenla
ciudadytodosevolvíauncaos.Estacionólacamionetaenlacocherasubterránea.—Gracias…—susurróellayendoalasalida.Marcelgirósusojoshaciaarriba.No,esaflacuchano
seiríaasí,sinmás.—Come algo y te vas… —se detuvo vacilante—. Tenías facha de ser educada… —La pinchó
chasqueandolabocaycaminandorumboalelevador.Laescuchóresoplarpordetrás.Sonrió.Entraronalaparatometálicoensilencio.Unminutodespuéslaspuertasseabríanenelpiso17.Ingresólallaveenelnúmero34,oyócuandoellacerródespacio—.Haypizza…Deayer…Siéntate—ordenó,abandonandolamochilaeneldescansodelpulcropisoblancoymetiéndoseenseguidaenlacocinaqueseencontrabajusto después de la ancha barra que fungía de comedor, aunque había uno que sí lo era. Obedeció,taciturna,ensilencio—.Toma—dejóunplatosobrelamesaconuntrozoreciénsalidodelmicroondasyunagaseosa.Elaparatovolvióasonar,sacódostrozosyseubicófrenteaellarecargandosubrazocondesgarbosobrelasuperficiedegranito.—¿Cómote llamas?—Lacuestionóalverqueveíasucomidaconunpocodedesagrado.La joven
alzó los ojos, eran colormiel revolcados con azulmarino, jamás vio algo así; llamativos, redondos,comodos lagunas turbiasycristalinas.Lociertoeraqueenconjuntoeramuybonita, sinembargo, lospómulosselemarcabanbastante,ylaslevesojerasnoleayudabanmucho.—Anel…—Alzólascejasdevorandosusegundotrozo.—¿Nopiensascomer,Anel?,o¿estásadietacomotodaslasmujeres?—Lachicaagarróelpedazoy
lediounamordidadiminuta.Casi suelta lacarcajada—. ¡No inventes!, estás tan flacaqueparecesde12…—notóquesetensó,ahí,frenteaél,ydiounamordidamásgrande,masticandoaconciencia.—¿Enserioconocesalrector?—preguntóunavezquepasóconesfuerzoelbocado.Suvocecillalo
sosegaba de unamanera extraña, además, parecía que no conocía tonosmás altos.Metió otro par detrozosacalentar,negandosinverla.—Perolosexpulsarán,séquéhacer…—Gracias…—murmuró.—Nomelasdes.Nohagonadagratis—soltósinmás,encarándolafijamente.Ellaperdiólamirada,
descolocada—.Tranquila,nopretendohacerteningunasalvajada.Sitedijequeparecesde12,¿verdad?—Sí…—apenaslaescuchó.—¿Quéestudias?—Derecho—diootramordidaridículaasucomida.—Notieneslapinta…—Anelrodólosojos,continuósinverlo.Depronto,minutosdespués,lequitó
elplatoyloaventóalfregadero—.Ven—ledijoaltiempoquesesentabaenunsillónnegrodeenormesproporciones con cojines oscuros en el respaldo. Se dejó caer y prendió el televisor sin darleimportancia.Lachicaseacomodóasuladoconunadistanciaprudenteestudiandosuellugar—.Mierda,¿siempre luces tan tensa? —Anel volteó aturdida. Marcel ya se había incorporado, estaba a unoscentímetrosdesurostro—.Esperaslopeordemí…Asíquenotengomuchoqueperder…¿Quéharíassitebeso?—Ladesafió,divertido.La situaciónqueélmismopropició erade lomásextraña,peroporalgunaextrañarazón,leagradaba.Instintivamentesehizohaciaatrás.Élrioabiertamente.Sinpensarlo,acortóladistanciapuesellaya
habíachocadoconloscojinesyposósuslabiossobrelossuyosconsuavidad.Noteníaputaideadequémierdashacía,esonoestabaplaneadonisiquieralodeseaba,peroverlaconesafríaternura,leprovocóunas ganas asombrosas de corromperla, de probarla, de que se diera cuenta que no era color rosadespuésdetodo.Noseapartó,nochistó,nisiquieraintentóquitárselodeencima.Sabía a fresco, su aliento era agradablemente limpio, y sus labios… Dios, sus labios eran
enfermizamentesuaves,comodosbombonesexpuestosalsoldeplenoverano.Nosemovían,aunasí,semostrabandispuestos.Estabacasisobreellasintocarla,consusbrazosalosladosdeesedelgadodorso.Surespiraciónse
sentía agitada. No dudó, atrapó uno de esas carnosas nubes y la humedeció son la lengua demanerasensual.Laescuchóemitirungemido,sorprendida,luegohizolomismoconelotro.Abrió levemente los ojos sintiendo los párpadosmuy pesados.Anel no lo veía. Él sonrió para sí,
complacido.Cuandoporfinlachicaencuestiónseabandonó,sintiólanecesidadabsurdadedejarseir,de…Seapartódeinmediatomolesto,enojado.¡¿Quécarajoshacía?!Noeraunputoquinceañero.—Tengocosasquéhacer—zanjódejándolaperpleja,ahí,recostadaaúnconloslabiosentreabiertos
sobre el sillón—. Toma—y sacó un billete de su cartera—. El portero te pedirá un taxi.—Anel seenderezócon lasmejillas,o,mejordicho, lospómulosencendidos. Iba rumboasuhabitaciónperosedetuvo.Ellayaselevantabanotablementenerviosa,perdidaporlamismasituación—Estonopasóytúyyofueradeaquínonosconocemos…Evítamesiesposible…—Lajovenasintió
temblorosa.Marceldiovueltaenaquelpasilloyentróasurecámaraaventandolacamisetademangalargaoscura
quellevabaaunsillóngris.Eraunimbécil,sereprendió.Enprimera;¿paraquémierdaslallevóasucasa?Yluego…¡¿Eso?!Sacudiólacabezadepronto,entrerisas.¡Bah!,nohizonadamalotampoco,lachiquillanoseresistió
yporsifuerapocosabíadelicioso.Dejó los remordimientos de lado sin dificultad. Sacó su móvil del bolso sonriendo torcidamente
mientrasseadentrabaalbaño,unaducha levendríabien,peroantesquenadadebíaocuparsedeesosdegenerados.Genteasínodebíasiquieraestarpisandolascalles.
EntornonegroCAPÍTULO2
Enel taxi iba retorciendosusdelgadosdedos, apuntodecolapsar. ¿Qué fue todoeso?Se tocó loslabios con la yemapestañeando aturdida.Resoplómientras el auto serpenteaba la ciudad. Su casa noquedabamuylejos.Marcel, cómo sabía se llamaba porMara, una de sus amigas, que como las demás, se derretía por
todosesoschicosquesereuníanenlacafeteríacentralagritar,parlotearydemás;leacababadedarsuprimerbeso.Sonrió,turbada,desconfiada.Eranguapos,deúltimoañoy,porsupuesto,aellatambiénlegustaban, aunque prefería no mirar el mundo que le rodeaba. La gente era desprendida, egoísta,lastimaba,sinimportarnadaynodeseabamásheridasdelasyaexistentes.Aúnseguíatemblandocuandoentróasucasaubicadaenunazonaexclusivadeláreametropolitanaque
colindabacon lazonadondeestabaelapartamentodeesechicoque le robóunbesoyalgomás…Elaliento,aceptóuntantoabochornada.Suexistenciaeratangrisyopacaqueloqueacababadesucedereracomosiunabengalahubieseiluminadoporunsegundosuentornonegro.Hacía una semanaque entró a clases.Nada era diferente de lo que su vida solía ser.Las ganas de
desaparecer ahí seguían, la ansiedad por lograr evadirse continuaban y la esperanza de que algocambiara,también.Abriólapesadapuertademadera.Laopulenciaenlaquevivíaerapatética,asfixiante,abominable.
Desdequesumadresecasóconesetipo,yatodoibademalenpeoryparecíaquecadavezsealejabamáseldíadequetuvieseunretorno.El malestar provocado por esos chicos en el aula aún continuaba atorado justo en medio de su
garganta.Elsaboramargodesabersetanexpuesta,nuevamente,anteimbécilesqueloúnicoquedeseabanera alardear; la cimbrómás de lo que hubiese deseado. Justo cuando pensó que algo realmentemalopasaríayelterrorhizoquesemordieselalenguatantoquehastalesangró,llegóél.Todavíasentíaesamareadealiviocuandoloescuchódecirtodoaquello.Odiabaelmiedo,peroeralo
únicoquesabíahacer:temer.Después,dealgunamanera,suhostilidad,sufirmeza,sugestoinescrutable,lebrindaronlacertezaqueansiabaenesemomentodetantopavor.Losiguiósinchistarpuesnodeseabaaveriguarsiesostiposlaesperabanporahí.Luego,cuandonola
llevóasucasa,debíaconfesarquesintióciertoalivio.Noeraelsitioquemáslegustaba,sinotodolocontario,yalejarsedeahíconelpretextoquefueseleparecíabuenaidea.Pero,además,estabalaformaenlaqueélsemanejaba,laseguridadqueproyectaba.Era un chico atractivo, cabello oscuro, casi al ras del cráneo, de ojos verdes, enormes, cejasmuy
pobladas,mirada dura, nariz ancha y boca grande, fuerte. Barba incipiente, nomás de uno ochenta ycinco, complexiónmedia notoriamente apetecible y bien torneado, o por lomenos así lo catalogabanMarayAlegra.Nofuemuysensatoirasuapartamento,debíaaceptarlo,menosdejarsemanejardeesaforma…Peroaúltimasfechasyatododabalomismo…
—¿Dóndeestabas,Any?—Cleolepreguntóensusurroscuandoatravesólapuertadelacocina.Setrataba de la ama de llaves y cocinera de aquella repugnante mansión. Any se encogió de hombrosagotada—.Tumadrepreguntóporti…—Tuvequehaceralgoenlauniversidad—ledabaigualsilaregañaban,silacastigaban,si…
—¿Comiste?—Sedetuvodubitativa.Evocóconunasonrisa lapizzaqueMarcel leofreció.Odiabacontodasualmaesealimento,perotampocopodíanombraralgunoquelegustaraenparticular,salvoelheladode cereza omenta con chocolate, los plátanos y el pastel de tres leches, nada le agradaba, nodesde hacía mucho tiempo, no desde que comer se tornó en tortura y espacio para reclamos, gritos,arrumacosasquerososypeleas.Alfinalasintiósingirar.Noteníahambre.Alllegarasuhabitación,justocuandoibaatomarelpomodelapuerta,unamanoduraquereconoció
deinmediato,rodeósucintura.Elpánicoregresóyelácidoenlagargantalaquemócomosidefuegosetratara.Laquitódeunjalónrespirandoagitada.—¿Porquénonosacompañóenlamesa,micaramelito?—Lodetestaba,loodiabacomonuncaodiaría
anadiemás.Eltípicosudorregresó,asícomolostemblores.—Tenía…Teníaquehacerunostrabajos.—Recargósuespaldaenlapuertabuscandolamanijapara
abrir.Elhombresonriódeesaformaquelaaterraba,queaborrecía.Lasmalditasnáuseasaparecieronysusdientescomenzarona titiritar al tiempoqueel saborde su saliva sevolvíaamarga.Alto, fornido,cabello rizado y pulcramente peinando, siempre inmaculado con sus trajes demarca y tan cerdo pordentro. La repugnante mano se acercó a su antebrazo rosándolo con el dorso. Anel tragó saliva conansiedad.—En la cena será entonces, caramelito.—Loobservó alejarse con las piernas apunto de doblarse.
Entróasurecámaracasihiperventilando,conlacabezamartillandoatalgradoquecreíaqueexplotaría,esosincontarlasenormesganasdedevolverelestómagoquelainvadían,pueslabilissubíaybajabaconardorosaefervescencia.DesdequesecasóAnalí,hacíamásdetresaños,esehombreseconvirtióensutodo.Porélrespiraba,
reía,actuabaypensaba.Aryyella,fueronhechasaunladosincontemplaciones,puesAlfredo—nombredelrepulsivotipoqueseleacabadeacercarymaridodesumadre—laabsorbíaylelavabalacabezaqueeraunencanto.Suhermanamayor,Ariana,losignoraba.HacíaunañoquesegraduódeDiseñoypasabatodoeldía
fueradecasatrabajando,además,esehombrejamáslamirócomoaella.Desdelaprimeravezquelavio,enlacasadondesolíanvivir,conapenas13años,lacontemplódeunamaneraquelepusolosvellosdepunta.Cuando se casaron, comenzó a acercarse demaneramás…Atrevida. Le insinuaba cosas, se sabía
vigilada.Intentómásdeunavezdecírseloasumadre,quesolíaescucharlas,hablarles,quererlas.Nuncalehizocaso,y,alcontrario,loqueganófueunaespeciederesentimientoquecrecíadíaadía.Laempezóahumillarenpúblico,aburlarsedesuapariencia,desuandar,deloquedecía…Amenospreciar.Yapesar de queAriana le decía que no le hiciera caso, eso creómella en su autoestima, en su interiordesquebrajandodeapocosualma,loqueenrealidadamaba.Elhombreseguíaviéndoladeesaformalascivaquelahacíatemblar.Siporalgosumamálohallaba
cercadeella, sabíabienque todo terminaríade formadesagradable,pero siosabadecirlequeél eraquienlabuscaba;lascosassetornabanviolentas.Porlomismo,lascomidaseranunsuplicio,esetiposolicitaba,porloregularsisabíaestabaencasa,quelosacompañara.Frenteasuplato,nolograbapasarbocadopuessolíaestarbajoesepardemiradasquelaintimidabandediferentesmaneras.No se maquillaba, en realidad no se preocupaba en embellecerse, esperanzada en que eso lo
ahuyentara, que no la viera de esa manera, pero tal parecía que sus esfuerzos no surtían el efectodeseado:Alfredoseguíaavanzandoensusintentos.Dormíaconlahabitaciónbajollave.Seduchabamuertademiedo.Nadiesabíaloquevivíaadiario.
Intentóalprincipiohuir,eramenordeedadysumadrelarecibiófuriosa.Luego,lerogólamandasea
algúninternado,porsupuesto,supadrastrosenegóyAnalínodijomás.Contactóasupadre,éleradeChicago,lugardondeellayArynacieron,peroque,sinhabercumplidosiquieraelaño,dejaronpuesnose soportaban y no lograron una vida juntos.No lo veía, se hacía cargo de sus gastos a través de sumadre,peroconélhablabaunavezalsemestre.Enesosmomentoslepidiólaalojaraallá.Senegóyaqueteníaunafamiliaynoveíacómopodríanconvivir.Su tía,Nuria,unahermanadeAnalí, eramáshuecaqueunapiscinasinagua.Vivíaenquirófanosy
salasdebellezaparamantenerbienatadoasumillonariomarido.Laura,suotratía,eraunamujerqueteníaunaltopuestoenunacompañíadecomercializacióndesoftwareporloqueviajabatodoeltiempo,aunque con frecuencia se iba a dormir a su apartamento y lograba relajarse. Ella era agradable,extrovertida,sonriente,aunasí,nosehabíaatrevidoadecirlenadadenuevo.Primero;porquetemía.Sumadrelateníamásqueamedrentadaparaquenoestuvierarepitiendoesas«tonterías»talcomolascreía.Segundo; nadie le creería a una chica tan insignificante, tan poca cosa, que un hombre como ese laacosara.Y,porúltimo,porqueteníapánicoquealversedescubierto,alfincruzaralalíneaylehicieraalgoquedeverdadlamarcase.Seduchó,comosiempre,con lágrimasen losojos.Sepusounpantaloncillodeportivoholgadoyse
dispusoahacersusdeberes.Niestudiandoloquesumadredeseabaleagradaba.Frustrada,viotodoloqueteníaqueleeryquele
parecía por demás aburrido. Debía buscar la manera de irse. Sin embargo, Analí le advirtió que noqueríasaberquebuscabauntrabajocualquiera.Suesposoteníaunareputaciónquecuidaryqueniseleocurriera irse de la casa como una fulana sin educación, pues la encontraría y haría que regresaratruncándoletodoslosplanes.Alfredoeraunhombrealcual«elquédirán»leimportabademasiado,nodeseabaverseenvueltoenescándalosyaquesufamiliayapellidoerandeabolengoenlaciudadyesovalíamucho, según él.Además, contaba conmuchodinero, así que si sumadre se lo proponía, sí, locumplirían.Intentandoencontrar sentidoa losdocumentosquedebía leer, el tiempopasóy sinpercatarse, cayó
profundasobreelescritorio.—Any…—eraCleo.Alzólacabezadesorientada.Casinodormía,nocuandosumadreestabafuera
delaciudad,yaquedebidoasutrabajoesosucedíaconciertafrecuenciayesosdíasfuejustoloqueocurrió.—¿Quépasó?—preguntóbostezando.—Memandaronadecirtequelacenayaestáservida.Baja,evitaproblemas—asintiódesganada.Sin
pasarseuncepilloporlacabezallegóalcomedor.Ahíestabanlosdos.Elhombrelesonriólujurioso,gestoqueignoródeliberadamente.Sumamárodólosojosantesuaspectodesparpajado.—Eres una facha, en serio, Anel. Das lástima… Péinate por lo menos.—La joven no dijo nada,
agachó la cabeza asintiendo—. Así dudo que algún día alguien se fije en ti… Pero es tu problema.¿Verdad,amormío?—Ysutonocambióporunomelosoyempalagoso.—Comamos, Preciosa…Después debemos recuperar el tiempo perdido.—Anel casi vomita sobre
ellos.Sebesaroncomosinoexistieramañana,ahí,frenteaella.Sumuestradeafectoeramolesta,nolohacíanfrenteanadiemás,solocuandoseencontrabaellasola.Escuchabaloschasquidosdelasaliva,losgemidosasquerosos.Jugóconlasopahastaquelaparejaselevantóvariosminutosdespués,yaquecenaronysecenaronalmismotiempo.—Cómosiempre,tehaceslavíctima…Sabesquenocaeréentuschantajes.Sinoquierescomer,no
comas.Solamente tediréqueconcadakiloquepierdes teves aúnpeor,Anel.Pero es tu salud…Yasabrás tú y tu autoestima hasta dónde llevas esto.—Avanzó, contoneando las caderas al tiempo que
Alfredolaseguía.Yacasidesparecíancuandoélgiróyleguiñóunojo.Lajovenrecargólacabezaenelrespaldoconlospuñosapretadosbajolamesa,yaniganasdellorartenía.Cleo la observó desde el umbral negando.En esa casa todo estaba tan torcido que dudaba que las
cosassalieranbien.La noche estuvo atiborrada de pesadillas; chicos que abusaban de ella, una mano enorme que la
toqueteabayunosbrazosquelaenvolvíanlograndoalejar,conmuchoesfuerzo,todoaquellodesudébilespíritu. Solía sucederle, aunque jamás nadie la hacía sentir «segura» como en esa ocasión. Latranspiración provocada por la mala noche y las repetidas imágenes detestables, empaparon su ropacomo si una cubeta llena de agua se hubiese derramado sobre su esbelta figura, tanto, que se duchónuevamente.Porlamañanaelfríocalabay,abrazándoseasímisma,bajódelautoqueelchofer,impuestoporaquel
hombre,conducíayteníaasudisposiciónyalcualusabamuypoco.Eldíapasósinnadainteresante,locomúnensuvida.Sinembargo,síestuvoalertadenoencontrarse
conesoschicosquelamañanaanteriorledijeroncosastanhumillantes.EncuantoaMarcel,lequedabamuyclaroquenoselovolveríaatoparsalvoenlacafeteríacuandosusamigasbabeabanporesoschicosyélmientrasellaleíaaJoséSaramago.Sisuvidaeradeprimente,Ensayosobrelacegueraloeraaúnmás,asíqueporlomenosnosesentíatanmiserable.—Sonunosbombones—parloteóMarasorbiendodesujugo.—Yyasedieroncuentadequeesoesjustamenteloquepiensas—lereclamóAlegra.—Ash,tútampocodejasdeverlos—rezongó.—Nimediocampus.Anelrodólosojosycontinuósulectura.Absortaenaquellashojasreflexionóenloquelamentepodía
crear cuando no se contaba con la vista… Lo que el mundo se distorsionaba cuando algunos de lossentidosnoexistían.Así,evadiéndose,eracomolograbapasarlosdías,lashoras,eldoloryelvacío.—¿Ytú?…¿Notegustaninguno?—Negósinlevantarlosojosmientrasbebíadesumalteada—.¿En
qué vas? —Le preguntó Alegra acercándose. Pronto comenzaron una discusión sobre el libroolvidándoseloqueasualrededorocurría.Sibesoalhermosochicoeldíaanterior,parecíanisiquierarecordarlo,vaya,dehecholoenterrótanadentrodesumemoriaquedeverdadledabalomismo.Aunquesierasincera,aúnpodíaevocarladurezaygentilezadesuslabiossobrelossuyos.Sonrió,discutiendoconsusamigassobreeltexto.Ibacaminandoporlospasillosrumboalasalidadespuésdehaberhechoesoquetantolegustabapor
unosminutos,cuandounosbrazoslajalarondentrodeunsalón.Temblóllenadepánico.Nodenuevo.Alveresosenormesojosaceitunatancercadelossuyos,soltótodoelairecontenidocomosideunglobosetratase.Marcel.Nosuposireír,lloraroqué…—Te veo a las cinco en mi apartamento—ordenó, musitando muy cerca de su piel. Anel intentó
alejarse. ¿Era en serio?El chico veía su boca y sus ojos. Parecía nervioso, no deseaba que nadie sepercatase,compendióresentida,untantodolida.—No…,no—deprontoseirguióyenarcóunacejamirándolaseveramente.—Nodetectélapreguntaenloquetedije.Sideseassaberloquelesocurrióaesostaradosqueayerte
acosaron,ahíestarás…Ysi…—susurrócontrasuoído—,Ysinoquieresquelosucedidoenesesalónsesepa,nofallarás.—Anelpalideció.Noseatrevería.Peroalversusemblantesupoquenobromeaba.Unsegundodespuéssaliódeahísindecirnadadejándolelaspiernascomogelatina.Pasósalivaansiosa,conlaspalmassudorosas.¿Quéfuetodoeso?Recargósucabezaenelmuro.Era
todounimánparaimbéciles,aunqueese,enparticular,noledesagradaba,alcontrario,perodequeerauno,loera.Sacudiólacabezaconunasonrisaboba,noteníanadaqueperder.Total,sabíaquéclasedechicoeray
ellanoeraningunaingenua,obueno,notanto.Algodistintopodíaserinteresante.Pocodespuésdelahoraenquelacitó,llegó.Demoróunosminutosmás,pues,leyendo,eltiemposele
escurriósinpercatarse.Depieanteelumbral,elguardiadeledificiolavioydeinmediatoleabrió.Notenía ideadeporquéaccedió.Nodebíaprestarseaese tipode juegos,menosdechantajes.Sin
embargo,algoensuegoseinflóalsaberqueéldeseabaverlanuevamente.Sí,eseeraelmotivoporelqueseencontrabaahí.Encuanto laspuertasdelelevadorseabrieron tragósalivarespirandoagitadamente.Elapartamento
estabaabierto.Entróconlasmanosentrelazadasfrenteasucadera.—Llegastarde…—soltóMarcel,sentadoenelgransofá,enelqueeldíaanterior labesó, jugando
conlaconsolaalgúnjuegodecarreras.—Lo…Losiento,tuveque…—Da igual, ven, tomaun control.—Seacercó lentamente.Él le tendióuno sinverla.Lo agarróde
inmediato—.¿Veseseautorojo?Soyyo…Túseráselgris…Estossirvenparamoverte,asígirasyaquífrenas… ¿Ya?—Anel abrió los ojos sin entender nada—. Listo… Ya estás en la carrera—giró altelevisorconelcomandoentresusdelgadosdedosycomenzóapicarlesinsentido—.Tesalistede lapista,Anel…—Lomiróunsegundoydenuevosecentróenlapantalla.¿Sí?Nisiquierasabíaquéautoera,habíamásdeunogris.Marcellasujetóporelcodoehizoqueseacomodaraasulado—.Noeresmala, eres malísima —soltó, deteniendo el juego. Ella no alzó la vista pues sus grandes manos seacercaronalassuyas,asícomotambiénsucuerpo.Lacalidezqueemanólaalertósinpoderevitarlo.Elchicocomenzóaexplicarlecadacosaconburlonapacienciamientrasasentíaantecadainstruccióndicha—.Ahora…¿Empezamos?—quisosaberenarcandounaceja,seatrevióagirar.Élestabaaunpardecentímetros—.Meagradas,noparloteas,ni te lavivesquejándote…—expresósereno.Seencogiódehombrosyreanudóeljuego.UnahoradespuésMarcelreíaapiernasueltasobreelsofáconunamanoensuplanoabdomen.—Enserio,eresuncasoperdido.—Lajovenloestudióconlasmejillasenrojecidas,pormuchoque
intentónolograbamanteneralautosinestamparseconotroodentrodelapista,definitivamenteeramásdifícildeloqueparecía.—Nuncahabíajugado—admitióconvozqueda.Marcelsacudiólacabezanegandoaltiempoquese
erguía.—Esomequedóclaro,perotampocosenecesitaserbrillante.—Aneldesviólavistaincómodaantela
crítica.Su apartamento era agradable,muymoderno, en realidad, no cargadode cosas, ni de colores.Negro,blancoymaderaoscuraeraloqueponderaba,espaciosabiertosygrandesventanascubiertasporcortinas blancas de gasa. Vivía solo, comprendió de pronto—. ¿Te gusta?—escuchó detrás de ella.Volteóy,alhacerlo,él,ahí,aunpardecentímetros.Fueevidentequenoloesperabaningunodelosdos.Sintiósualientosobresí;cigarro,pastadedientes,colonia.Noolíamal,nocomopensóoleríaalguienquetuvieraesevicio,alcontrario,ledabacuriosidadvolverasentirsusaborsobresuslabios.—Sí —dijo, perdida en su boca. En un instante tenía al chico devorándola sin tregua. Pestañeó
aturdida, embelesada, maravillada. La lengua de él, sin más, ingresó en su cavidad, tomándola porsorpresa.Quisoretrocederalsentirlo.LamanodeMarceltrassunucayacunandopartedesumejilla,seloimpidieron.Eraextraño,placentero,intimidante.Susalientossefundíansinquepudieseevitarlo.Aferrócondedos
débilessumuñecay,sinmás,sedejóllevarporsusexigencias.Abriómásloslabiospermitiéndolerobartodoloqueensuinteriorhabía.Respirarcomenzóacostartrabajo,pensarnisediga…Esonisiquieralointentó.Nosuposifueron
segundosuhoras,lociertoeraquenodeseabaqueterminara.Eloxígenoempezóaescasearymantenerllenos los pulmones se convirtió en una tarea complicada. Intentó alejarse, sintiéndose de prontomareada.Élsepercatóy,jadeando,dejódebesarlanosinantessuccionarporúltimavezconansiedadunodeesoselixiresdulzones.Permanecieronensilenciocasiunminutosindejardeverse.Marcelagachólacabezarompiendoel
contacto,frotándolaconsusmanos,ansiosoyselevantó.—Tengocosasquehacer…—Lachicacomprendióloquesuspalabrasqueríandecir,sepusodepie
conlaspalmassudorosas.¿Porquéseportabaasí?—S-sí…Yo…—Marcelsesentía irritado,molestoconsigomismo.Lacitóporque,malditasea,no
pudodormirevocandosuslabiosylopatánquesehabíaportado.Deseabacontarlequeesosimbécilesno regresarían al campus. Pero como si fuese un animal, un gran hijo de puta, la atrajo con ruineschantajes,porsifuerapoco,nosepudoresistiryterminódenuevosobreellaintensificandoahoramásqueeldíaanteriorelbeso. ¡Yesqueunamierda!, sabíadelicioso,comounchocolatederritiéndoseaputofuegolento.—Serámejorquetevayas,esperoaalguieny…—Anelsintióganasdellorar.Aunasí,logróqueno
salieraniunalágrima—.Escucha,túnoereseltipodechicaquemegusta,muchomenosdeltipoconquesueloestar—esaestocadadolióaúnmás.Pestañeó,desviando lamiradaal tiempoqueasentía—.Además, pareces una chiquilla y ni siquiera sabes besar.—No aguantómás. Se dio lamedia vuelta,humillada,ysaliódeahísindecirnada.Marcelsedejócaersobresillónfuriosodándoleungolpealasuperficiedemasiadoirritado.Eralo
mejor.Niélnecesitabaunaniñaasíasualrededor,niellauntipotancomplicado,tanamargado.Segurosuvidallenaderosaylibrosledecíaquelascosassiempreterminabanasí;«confinalesasquerosamentefelices»yélmejorquenadiesabíaqueesoeraunamierda.Estarsoloeralomejorparanosufrir,paranodecepcionar,para…Nonecesitaranadie.
CondicionesCAPÍTULO3
Lasemana terminóynovolvieronaverse,nodeesa formapor lomenos.Marcel sesentía irritadotodoeltiempo,molesto,porlomismodecidióquemeterseconunpardechicasdelcampusyterminarelfindesemanaahogadoenunantro,eralasoluciónperfecta,yasílohizo.Sinembargo,esoslabiosenformadecorazónseguíaninmiscuyéndoseensussueñosyenmásdeuna
ocasiónterminóexcitadoybajoladuchaenplenamadrugadamaldiciéndolaensilencio,yotrasnotanto,puesbuscabasupropiodesahogo.Laveíapoco,puesenlacafeteríanosiemprecoincidíanytampocolabuscóparaverdónde sehallaba esa chica tímiday flacuchaquenoentendíaporquéno se ibade sumentedeunajodidavez.El lunes la vio pasar sin poder evitarlo, pues sus caminos se cruzaron.Reía por algo que le había
dichounadesusamigasquenolequitabanelojodeencimacuandosetopaban.Unaguijonazosintióenel centro de su pecho. Sonreía «bonito»; sus carentes cachetes aparecían y sus ojos, a través de susfemeninoslentes,seveíanmáspequeños.Sacudiólacabezaharto.¡Alamierda,a lamierdaunaymilputasveces!Anelestabaagotada.Pasó lanocheenvela,como lasdosanteriores.¿La razón?Sumadresalióde
viajenuevamente.Enlamadrugadaescuchócomoeseasquerosodeseóabrirsupuertay,muertamiedo,rogóporquenololograra.GraciasaDiossedioporvencidodespuésdedosintentos.Enesepardedíascasinohabíacomidoysesentíaallímite.Porsifuerapoco,laformaenquelatratóMarcelladejóconunalevedepresiónpormásdeundíaque
olvidócuandosumadreanuncióqueseiría.Elfindesemanaprácticamentenoseparóensucasahastaelanochecer, pues logró perderse en lugares nomuy alejados de la ciudad, donde a veces iba, tomandofotosadiestraysiniestra.Asíquelasmadrugadassepudodedicararetocarlas,seleccionarlasquemáslegustabanyarchivarlas.Lacabezalepunzabaydeseabadormir,dormirunbuenrato.Dios,laluzinclusomolestaba.—Yo te llevo. —Al escuchar esa voz a su lado dejó de caminar. Sintió rabia, pero también
desconcierto.¿Aquéjugaba?Marcelpasabadelargo,sedetuvoygiró,enarcandounacejaindolentealverquenoloseguía—.¿Notemoverás?—No—dijosinsaberdedóndesacófuerzasparahacerlo.Nohabíanadieahí,esaclaselateníaen
unodelosúltimosedificiosysiempresedemorabacapturandoalgunasimágenes,yaquealsalirdelaula,seextendíafrenteaellaárbolesypreciosospaisajesqueleexigíansercaptados.Élapretó losdientesante lanegativa.Despuésdemuchopensarlodecidióqueharíaalgunosajustes
parasacarseesachiquilladelacabezaynoseinterpondríaensusplanes.Seacercóhastaquedaraunpardecentímetros.—Te mentí —soltó avanzando en la medida que ella retrocedía. Cuando la tuvo donde deseaba;
pegadaaunadelasparedes,laaprisionóconunbrazoencadaextremodesucabeza.Lasmejillasdelajoven se intentaron sonrojar. De pronto, la palidez de su rostro llamó dramáticamente su atención ytodavía más sus ojeras ya demasiado pronunciadas—. Mierda. ¿Eres anoréxica o alguna de esasestupideces?—preguntó.Ellanegóaltiempoquehacíaunamuecadedolor.—Me… duele la cabeza —intentó apartarlo con una de sus delgadas manos. Marcel sonrió. Su
extremidaderapequeña,delicada,condedos largos,pulcrosyunpardeanilloscon incrustacionesdeámbar,esosincontarlaspulserastejidasquellevabaensumuñeca,tres,llegóaprecisarconcuriosidad.—Conmayor razón.—La tomóde lamanosinpermitirlechistar,prácticamente laarrastróhasta su
camionetaqueestacionójustoahícuandosupoquetomabaesaclasealseguirlaunpardehorasatrás.Sí,todoesohabíahechocontaldesacarladesusputospensamientos.Latrepósinmásyarrancóunminutodespués.—No te entiendo —musitó la joven a su lado. Mantenía sus manos apretando su sien. Le dolía
bastante,esoeramásqueobvio,puesmostrabalosdientesaltiempoquecerrabalosojos.—Esoeslodemenos.Vamosacompraralgoparaquecomas…Lucescomounpalo…—nisiquiera
parecíahaberloescuchado.Recargólacabezaenelrespaldoconlospárpadoscerradosysuspequeñasmanosahí,alosladosdesucabeza—.Enserio,Anel.Dejaesastonterías.Tematarán.—¿Quéquieresdemí?—logróarticularsinabrirlosojos.—Porahora,quecomas…Asíquedime,¿quéquieres?—estabanatascadoseneltráficodelastres.
Maldición.Esaavenidaeraunputocaossiempre.—Helado…—murmuró.Marcelgirócarcajeándose.—¡Esonoescomida!—Ella torcióelgestoanteel ruidoy ladeó lacabezademodoque su rostro
dieraalaventana—.Ahoravemosquépuedohacer—siseósinremedio.Mediahoramástardededetuvoenunrestaurantedecomidamexicana.Pidióunconsoméyalgomás
sustancioso para él. Anel parecía no tener la menor intención de abrir los ojos. En su casa habíaanalgésicos que seguro le servirían.A un par de locales vio una nevería. Sonrió.Compró un bote dechocolateyotrodemoras,comoaéllegustaban.—Anel…Yallegamos—moviólevementesupierna.Nodioseñalesdeescucharlosiquiera.Pestañeó
arrugandolafrente—.Anel,despierta—nada—.¡Ah!,chiquilla,abrelosojos,nocreerásquetevoyallevarcargandohastaarriba—continuó,sinmostraracusederecibido.Seacercóparasentirsuslatidos.Desorientado,sedetuvoensucuello.Olíaacríticos,comoanaranja.Legustó.Sedespabilóysecercioródequerespirara.Lohacía.Sealejórecargandolacabezaenelvolante.Eso
lepasabaporimbécil,porcaliente,por…¡Ah!Bajómolesto.Abriósupuertaylacargósindificultad.La joven se quejó débilmente, aunque ni siquiera parecía registrar que la estaban moviendo. Conesfuerzospudosolicitarelelevadoryyaadentro,pincharsunúmero.Elretoseríaabrirelapartamento.Bufó,acalorado,mientrasladurmienteseguíaajenaatodo.¡Mierda,esosololepasabaaél!Alllegarasupuerta,logróabrirladespuésdemaniobrasqueacualquierahubiesendespertado,peroa
ella,no.Avanzó,nosedetuvohastaquellegóasudormitorio.Ahílarecostóy,deinmediato,sesentóasu lado llenando de nuevo sus pulmones de aire.No pesaba en realidad, aun así, no era tarea diariacargaruncuerpolaxotodaesadistancia.Se limpió la transpiración de la frente agradeciendo que fuese enero y el clima ayudara, de lo
contrario,unaduchaseríalaúnicamaneradedesaparecerlasensacióndecalor.Soltóunsuspiroygiróparaverla.Acercó,dudoso,unamanohastaelrostrodeella,concuidadolequitólasgafasdearmazónacero inoxidable.No se le veíanmal, sin embargo, al quitarlas, le asombró lo largasde suspestañascastañas, aunque tambiénesasenormesojeras.Unmechónatravesaba sus labios.Se lohizoaun ladonegandoysoltandootrosuspiro.Debíasacárseladelaputacabeza,perodespuésdeluchartodosesosdíasenvano;decidióquepodría
tenerdeellaloquedeseabayluego…Luegoolvidarelasunto.Alfinyalcabolequedabanunoscuantosmeses en la universidad, después su vida cambiaría dramáticamente. Precisaba divertirse en esemomento,nomástarde,ylosabía.
Doshoras.Yahabíacomido,inclusohechoalgunosdelosdeberes,jugóconlaconsolaylachicanoparecíatenerlamenorintencióndedespertar.Vioelreloj,pasabandelasseis,prontooscurecería.Entrósinmásasuhabitación.Elbrincoquepególajovenlohizodetenerse.Anelmiróasualrededor,asustada,sinreconocerdónde
sehallaba.—¡Ey!,tranquila,chiquilla,estásenmirecámara—leinformóconlasmanosalfrente,altiempoque
seacercaba.Lachicanocomprendiónada.— ¿P-por qué?—tartamudeó, frotándose el rostro, aturdida. Él se sentó a su lado admirándola en
silenciounossegundos.Eramásbonitadeloquecreyóysuboca,así,reciéndespierta,hinchadaporlashorasdesueño,seleantojóadorable.Seencogiódehombrosdándoleaentenderquenoteníaniideay,sinmás,laasaltótomándolaporelcuello.Anel,alsentirlonuevamentetancerca,pestañeóaturdida,peroélnoparecíatenerlamenorintención
deparar,alcontrario,laibaregresandoalasalmohadas.Aferrósumanoconlaideadequitarlo.Marcellamióunodesuslabioscomosilonecesitaraparavivir.Congelóahísusdedosdejándosellevarporlasmaravillosaseindescriptiblessensacionesqueesechicoarrebatadolegeneraba.Sucuerposobreelsuyohundiéndolaaúnmásenelcolchónmientrasadentrabaconmayorahíncosulengua.Gimióalsentirlodenuevoasí,ensuinterior.Al parecer, el gesto le agradó aMarcel, pues con la otramano comenzó a descender por su brazo
cubiertoporaquelfinosuétercolorrosapastelhastaquellegóasutalle.Consupalmaapretósucinturasuaveylentamentefueascendiendo,fascinado.Anelalprincipio,temerosa,enredósubrazoalrededordesucuelloacercándolomás,dejandosalirpequeñossonidosqueleparecíancelestiales.Nosequejaba,nolorechazaba.Llegóhastauncostadode supechoyconelpulgar lo rozóporencimade la ropa.Lachicadioun
respingoqueélacallócomenzandoabesarsucuello,lacurvadesurostro,trazandounviajefulminantehastasuoreja,sintiéndoladerretirsebajosualiento.No pudo más, metió la mano ahí, bajo esa capa que los separaba. Mierda, su piel era
arrebatadoramente tersa. Sintió como sus vellos se erizaban al sentir sus yemas descubriéndola. Deprontofueconscientedelopronunciadodesucostilla,esolodetuvo.Porreflejo,Anelelevóelrostroañorandosuslabiosdurossobrelossuyostomandotodoloquetenía
paradar.—Debescomer—soltó, sentándosecon lacabezaescondidaentre lasmanos.Lachicase llevóuna
manoalabocatemblorosa,vacía.—Yo…—Debescomer—repitióseco.—Esmejorquemevaya—Latomóporlamuñecaylaacercóunpoco,deformasuave.—¿Recuerdasquehaceunashorastedijequementí?—Ellaasintióconlarespiraciónagitada.Marcel
lasoltórozandoconeldedopulgarsulabioinferioryluegolamirófijamenteconesospozosaceitunaprofundamente duros, adustos—.Besas bien.—El cambio de actitud deAnel lo dejó hipnotizado, depronto su rostro se dulcificó de una forma asombrosa, sus preciosos ojos se abrieron anonadadoslogrando así que sus largas pestañas toparan con sus lindas cejas—. No ofrezco nada —murmuróembrujado—, no daré nada que no quiera—Anel no semovía, solo lo escuchaba perpleja, sintiendocomouncalordesconocidoviajabaporsupiel,porsuscélulas,porsusneuronas.Nuncanadielahabíavistoasí,nuncanadalehabíahechosentirasí—,nosiento,nisentirénada.—Lachicasealejóunpocosin comprender a qué iba todo aquello, pero él seguía mirándola de esa manera que paralizaba sus
pulmones—,telodigoporquenoquieromalosentendidos…Porqueestoqueocurrenoteataamí,nimeataati.¿Estamos?—asintió,apenassiperceptiblemente—.Bien—segiróycaminóhaciaelbaño—.Lacomidaestásobrelabarra,elheladoestádentrodelanevera.Noesperóaquedesaparecieraporcompletodesucampodevisión,agarrósusgafasysaliódeesa
habitación.Ya,afuera,inhalóyexhalóvariasveces.¿Quésucedíaconella?Siélnohubieseparadolehabríapermitidollegarhasta…elfinal.Posósuspalmassobresusmejillas;ardían.¿QuélepasabaconMarcelcuandoseacercaba,cuandolehablaba?¿Porquéseabandonóalsueñounavezquelosintiócerca?Cerrólosojosnerviosa,acomodándoseunmechónlaciotraslaoreja.Noentendíanada,lociertoera
que…Legustaba,legustabamuchoyahoraquesabíaqueaéltambiénleagradabansusbesos,sesentíamejor.Anduvohastalabarra,ahíencontróunconsoméservidoenunplatohondo.Loobservó,arrugandolanariz.—Siquiereshelado,dejaeseplatolimpio—sentencióMarcel,pasandotrasella.Diounrespingoylo
miró,unsegundodespués,metíasucomidaenelmicroondasyleindicóconunademánquesesentara—.Nocomesynoduermes—expresó,cruzadodebrazos,evaluándolacircunspecto.—Nome conoces—dijo sinmás, dejándolo asombrado, pues aunque veía susmanos, el tono era
firme.—Tienesrazón.Perodebessaberqueyaestásdemasiadoflacuchacomoparaqueinsistasencontinuar
así.—Esas palabras abrieron un agujero bajo sus pies. Sus hombros se encogieron, desplazó la sillahacia atrás con la intenciónde irse.Marcel cruzó labarra con su tóraxy ladetuvo—. ¡Ey!, eresmuybonita,noesnecesarioquetedañes.—Anelposósusacuososojossobrelossuyos,incrédula—.Anda,siéntatey come.—Leacercóel caldobien caliente—.Dicenque esas cosas reaniman.—Unsegundodespuésladejó.Sabíaqueandabaporahí,sentadoenunsillóntecleandoalgoensuordenadorpersonal.Decucharadaencucharaday sin saberseobservada, logróacabarlo—.Ahíhayhelado, sírvete loquequieras—la invitó, sin despegar los ojos del aparato. La chica abrió el frigorífico con timidez, noacostumbrabaallegaracasadenadieytomarseesetipodelibertades—.Dejéuntazónconcuchara—Anelgiróylovio.—Gracias…—Esteasintiómetidoen loquehacía.Tomóunpocodeambosycomenzóacomerde
pie,allí,enlacocina.—Veoqueesosítegusta—sonrió,asintiendo.Marceltorciólabocaestudiándola.Nosabíabienqué
era,perodeseabacontemplarlaunayotravez.Supresenciaenaquellugareracomounabrisarefrescanteenmediodeuncalorabochornante.—Chocomentaycereza—expresósuvocecilla.Élsupoaquéserefería.—Son buenos sabores…—La joven se acomodó unmechón suelto llevándose otra cucharada a la
bocagustosa.—Vivessolo—dijodepronto,intentandoromperelsilencio.—Eresobservadora—seburlóconmalicia.Deinmediatoseretrajoyfueasombrosonotarlo—.Sí—
creyóquevendríaotrapreguntarespectoaltema,sinembargo,alzóeltazóncomopreguntandosipodíaagarrarmás—.Claro,comeloquequieras—expresó,intrigado.¿Cómopodíaodiarlacomidayadorarelhelado?,esoeraextraño,demasiadoextraño.Cuandoalfinloterminóibaalavarlo,sumanosobrelasuyaladetuvo.Nosupoenquémomentoseacercó.Lomiródereojorespirandocondificultad.Depronto,suspalmas
rodearonsucinturaconunafamiliaridadmágicaquelograbatocarpartículasdesualmaquenosabíaque
existían.Sintiósualientoensunuca;laolía—.Enserio,eresmuybonitay…Suave,pero…—apretósuestrechacintura—,unoskilosmás seríanperfectos.—Denuevoeso. Intentózafarse, él se lo impidió,acercándosemásaella.Conunode susbrazoscruzabasuabdomenyconelotro laobligóagirar sumentónparaque lomirase—.Es tucuerpo,Anel…Aquícadaquienhace loquese levengaengana.¿Recuerdas?—Esareglaleagradó.—Dejamifiguraenpaz.—Marcelsonrióantesuexigenciadulce,aspirandosuaroma,chocolatemás
quenada,puesfueloúltimoqueingirió.—Notengonadacontraella,créeme.—Lahizogirarydeinmediatolajovenfueconscientedequeno
mentía,puesunapartedesucuerpoquesentíafrenteasucaderaselodejababienclaro.Abriólosojosdeparenpar.Élrioacariciándolelaespaldadeformaseductora—.Essoloqueparecesunachiquilla.—Sindarleoportunidaddedefenderselabesó.Elgemidoquesoltóalsentirloasí,arrebatado,solologróqueMarcel la tomara por el trasero y la sentara sobre la repisa. Sus alientos semezclaron de formaimposible,susdientes,incluso,chocabanporlofuertedelasembestidas.Elchiconosabíaquélesucedíaconella,lociertoeraquedeseabaprobarlayprobarlahastaquesu
esencialoimpregnaratodoyasídeunaputavezdejaradeacosarloesaniñaensussueños.ElmóvildeMarcel sonó.Bajó lentamente el ritmo.Dios, eso se estaba tornandoadictivo.Posó su
frentesobreladeellaunossegundos,labajóysealejódejándolaahí,mareada.—¿Sí?—contestó,yendodirectoasuhabitación.Aneltardóunossegundosenrecuperarse—.Bien,en
unahora.—Loescuchóacercarsenuevamente—.¿Tellevo?—otravezseco,indiferente.Seacomodóunmechónaltiempoquesalíadeahí,eraevidentequeladespachaba.—No,puedoirmesola—dijoylocalizóconlamiradasumochila.—Comoquieras—lo escuchó entrar a su habitación.No sabía qué sentir.Era fuego unmomento y
hielo el siguiente—. ¿Cuál es tumóvil?—Ladetuvo su pregunta justo cuando abría.No semovió—.Márcame—ordenócontranquilidad.Nolocomprendía,losacódelabolsalateral,unsegundodespuésél ledictólosdígitos.Aquellamúsicaquehacíaunossegundoslossacódel trance, inundóel lugar—.¡Va!Cierraalsalir—ydesapareció.
JuegoextrañoCAPÍTULO4
Obsesionado, incluso molesto, pasó los días siguientes. La chica no le respondía los mensajes,tampocolasllamadas.Porsifuerapoco,labuscóconlamiradaenmásocasionesdelasquealgúndíaaceptaría.Nada,susamigasahíestaban,todoparecíanormal,peroAnelysudelgaduchafigura,nirastro.Elviernes,aesodelassietedelamañana,MarcelfumabaydiscutíaconLalosobrealgosinsentido
mientrasRodrigolosescuchabaytomabadesucafé.Deunmomentoaotro,Marcellaviopasar.Anelibabiencubiertaporunachamarra,aferrabasumochilaporelhombro,conunjeansybotasafelpadas.Parecíaunosito,pensó,sonriendo.—¿Escuchaste?,imbécil—giró,irritado.—¿Quérebuznas,animal?—Lalorodólosojos.—EstedicequenoiráalChanté.Vanesayél—juntósusdedosburlonamenteRodrigo.Marcelriocon
descaroalzandolascejas,dándoleunpardegolpesenlaespaldanotoriamentealegre.Sí,depronto,sinmás,sesentíaentusiasta.—Venga,dalecontodo,tigre—loalentócarcajeándose.Durantelamañananoselatopóyesqueelcampuseratangrandequetampocoeraextrañopasarun
par de días sin ver a algún amigo, o conocido. Sin embargo, daría con ella y le preguntaría por quémierdasnolecontestabalasllamadas.Aúnteníaenelfrigoríficoelestúpidobotedeheladosaborcerezaquecreyó,legustaría.¿Porquélohizo?Niputaidea.Simplementesedetuvoenunaneveríaconocidaylopidió,luegoseencontróguardándoloahí,porsielladeseabaunpoco.¿Legustabaesachiquilla?¡PorDios,claroqueno!,perosuslabiossesentíancomosaténdelicioso
cadavezquelosatacabayalgoensupresencialohacíasentirsenecesario.Aunquesierasincero,esoúltimoeraunababosada,másde tresdíassinquedieraseñalesdevida ledejababienclaroqueesaseransusputasfantasías,nolarealidad.Subiólasescalerasdedosendos,casicorriendo.Laestuvoesperandoabajopormásdemediahora.
Nada. Sabía que estaba en ese jodido edificio, pues nuevamente se cercioró, como en el detectiveprofesionalqueseestabaconvirtiendo,queibahaciaallá.Seasomóencadapiso,alllegaralcuartolavio.Ledabalaespalda,estabamedioencorvadarecargandosuabdomenenelbarandaldecemento.Notraíapuesta laenormeindumentariaquepor lamañanalahacíaparecerun…¡Bah!,eneseinstante tansolollevabaunsuéterdepuntocolorcelesteysucabellorecogidoenesasencillatrenza.Enserio,eramuydelgada.Desdeatrásseveíaconclaridadcómoselemarcabanlascostillasapesar
de no ser ajustado lo que llevaba puesto, aunque de algunamanera creía que conmásmasamuscularencima,seguiríasiendoescueta,perobienproporcionada.Sacudiólacabezahaciendoaunladosus tarugadas.Parecíaconcentrada.Curioso,notóquellevaba
unacámaraen lamanoybuscaba,ahí,enelexteriordesprovistodeedificios,algo.Escuchó losclickmásdeunavez.Semovíapoco,perocongracia,delicadamente,suave.Ladeólacabezarecargándoseenelmuro.Sacóuncigarrilloy,alhacerlo,ellaseenderezóygiróasustada.Le dio una calada estudiándola. Aferraba el artefacto plateado con una de sus pequeñas manos
mientraspestañeabadescolocada,acomodándoseloslentes,nerviosa.—¿Huyes de mí? —la desafió fumando otra vez al tiempo que entornaba los ojos. Ella negó
acomodando un mechón de su cabello que cubría parte de su mejilla. De pronto, un cardenal algoamarillento y no muy grande, llamó su atención. Estaba justo en la comisura de su labio. Acortó ladistancia.Aneldejóderespiraralverlomoverse—.¿Quétepasó?—lacuestionóyaauncentímetrodesu rostro.Dio otra calada y lo apagó con el pie, intrigado. La chica iba a tocarse cuando él lo hizoprimero generando que el ambiente, ahí, en pleno edificio, donde el aire entraba de forma brusca yfresca,sesintieradenso,espeso.Anelsealejódesutactoylorodeónotoriamentenerviosa.—Caí—agarrósuscosasquedescansabanjuntoaunmuroconlaintencióndebajar,de…Sumanoenredadaensumuñeca,ladetuvo.—¿Por eso desapareciste?—murmuró, acercándola con indolencia a su cuerpo, aferrándola por el
vientre.Tansoloconsentirsupequeñotraseroadheridoasuhombría,ardía.¿Quémierdasteníaesaniñaque loencendíacomounacaldera?Ellagimióquedamente,élapretóunpocomás,yalmovimiento lesiguióunquejido.¿Dolor?Aflojósuamarrehaciéndolagirar.Sinpreguntarle,hundiósubocaenlasuya.Yanoaguantabaunputominutomássinhacerlo.Lajoven,comosolía,noseopuso.Aferrósumanoaltiempoquecolocabasupalmasobresuhombroylorecibíadesprovistadetimidez,perosindarmás—.¿Estásmejor?—quiso saber entrebesos ardientes.Anel emitióun soniditonasal de aceptación—.Tellevo—anunció,retrocediendounpaso.—¿Atucasa?—indagóesavocecillaquecomenzabaaconocer,peor,aechardemenosduranteesos
días.Eracasiunsusurro,delicada,cantarina.Nopodíaconcebirquehablaradeotramanera.—¿Adóndemás?Nosomosnada,¿recuerdas?Meveríaridículoinvitándoteacomer—nosabíapor
quédecíaesasestupidecescadavezquelateníacerca,peroesquesuexistenciaya,paraesasalturas,loconfundíatantoqueseencontrabafurioso,frustrado,molestoyansioso,casitodoeltiempo.Élnoerabuenacompañía,nodeseabaniquerer,niqueloquisieran,noobstante,todalasituacióncon
Anelleparecíatanabsurdacomodeliciosa.Elqueellasedejarallevar,elquenadiesupieraloqueenrealidad ocurría entre ambos, el que muriera por besarla cada puto minuto, el que eso se estuvieratornandounjuegotanextrañoquenoparabadepensarenello,elqueellafueraconscientedequeentreambosnoocurriríanadasalvoesoycontinuaraahí.Dios,loenloquecía.—No tengo hambre—expresó secamente la joven.Un tanto confuso arrugó la frente, esa chiquilla
teníaunproblemaconelsueñoyconlaingesta,decidió,notandootravezesasojeras,quenoerantanpronunciadascomolaúltimavezquelavio,aunquelaslíneasrojasbajosusojos,sí.—Vamos—sindecirmás,descendieron.Másdemediahoradespuésllegaron.Ni bien cerró la puerta cuando volvió a besarla. Se estaba convirtiendo en adicción cruel,
desesperada.Lapegóalaparedconbrusquedadinvadiendosuinteriorconlujuria.Anelladeóelrostro,quejándose.Marcellaobservó,deseoso.—¿Qué? —Sus delicados labios temblaban—. ¿Te lastimé? —interrogó, ardiendo por dentro,
jadeandodebidoaldesenfreno.—Yo sí —musitó, avergonzada. Marcel se alejó un poco más frotándose la cara. ¡Ah!, debía
refrescarse,tampocoeraunmandril,aunquesinoseechabaaguafríaenelrostroseguroseconvertiríaenalgopeor.Nosabíaquélehabíaocurrido,peroevidentementenofuetanleveynodeseabadañarlamás.—Hay helado en la nevera…Ahora vengo—Anel lo observó irse frustrado con lasmanos en los
bolsillosdeljeansydoblaraladerechavariosmetrosmásadelante.Ibaasuhabitación.Dejósalirelairecontenidoy,depronto,supequeñatriparugió.Sellevóunamanoalabdomensonriendo.Nosabíaporqué,ahí,enesesitio,sesentíaasalvo,másseguraqueencualquierotroapesardequeesechicoeraosco,seco,duro,cruelmuchasveces.
Anduvo hasta el frigorífico cuando su vista se topó con un frutero que teníamanzanas, duraznos yplátanos.Sindudarlo, agarróunosintiéndose famélicaycomenzóaengullirlo.Dios, esoeracelestial.Silencio, nadie que la acosara, que le gritara que…De pronto, recordar lo ocurrido en esos días leestrujolospulmones.Llegó justo cuando terminaban de cenar sumadre y ese…Ya no sabía ni qué adjetivo ponerle. En
cuantolavio,dejósuservilletadelinosobrelamesa,losgritoscomenzaron.Quedóndeestaba,quesicreía la casa eraunhotel, queno semandaba sola, que si noacataba lasnormas la conocería, que…Milesdetonteríastuvoqueescucharmientraslaaferrabaconfuerzaporelbrazo.Aúnteníamarcadassushuellas,aunqueyanodolían.—Mamá,melástimas—ledijoensusurros.Lamujerbufócomosiestuvieseharta.Lociertoesque
sabíamuybienAnelqueestabamolestaporquealgoocurríaconAlfredo,segurodiscutieronpuesélnilaveía mientras la retaba. Había llegado de su viaje horas atrás y siempre le daba los mismo dondeestuviera,asíquetampocolecreíatodaesaletanía.—DejaaAnelenpaz,nodesquitestusfrustracionesconella—ordenóconvozquedadesdelasillasu
marido,contonoamenazante.Analíexhalómásrabiosa.No,nodenuevo,cuandodiscutíanlascosasseponíanaúnpeores.—Esmejorquemevayaamihabitación—dijodeprontoenvozbajaAnel,miedosade loqueahí
pudieraocurrir.Analíconlosdientesapretados,lediounasonorabofetadaquelogrótumbarlajustoalfilo de la escalera que daba a una terraza. Cayó, impactando primero con un mueble en una de lascostillasparaluegodescendervariospeldañosgolpeándoseenvariaspartesdelcuerpo.Sumadrelaobservóllenadeiradesdeloalto,conlamiradadesorbitada.Laslágrimassalieronsin
poderevitarlo.Alfredo,quenoperdióel tiempo,bajócorriendoyla levantóconcuidadonosinantesrozarsupechoconlamano.DeseabagritaryporDiosquelohacíaensuinterior.Sesentíaalbordedelcolapsoencerradaenunagujerocon rejasydoblecandadodelqueno lograbasalir,menosporque lacerraduraleerainvisible,laoscuridadleimpedíaverla,nisiquierasabersiexistía.—¿Estásbien?—asintió,intentandoalejarse,quitandosusmanosasquerosasdesucintura.Loodiaba,
laodiabayseodiaba.Sualmarota,vencidasentíaqueyanolograríajamáscurarse,levantarseypelear.—¡Déjala!,claroqueestábien—bramóAnalídesdeloalto,mientrasAnelselimpiabalashúmedas
mejillas.¿Porquéyanolaqueríacomoantes?¿Porquélaveíaconaberración,conrencor?—Estásfueradetuscabales,mujer—rugióAlfredosubiendolospeldañosyconfrontándola.Anelpermanecióahí,sintiendocadaunodelosrasponesquelacanteraledejó,esosincontareldolor
enunodeloscostados,elfilodelmuebleseincrustóenalgunapartedesutóraxydolíacomolosmildemonios.Peronadaerapeorque saberse lastimadadenuevoporella, rechazadaporquien ledio lavida,porquiensolíamimarla,adorarla,aceptarla.—Soysumadre,sécómoeducarla.Notemetas—lodesafió.CleoyAryaparecierondepronto.Su
hermanabajócorriendoysepusoasuladoasustadaaltiempoquelapegabaasucuerposincomprenderquéhabíaocurridoahí.—¡¿Quépasó?!Any,¿estásbien?—Nolograbaemitirsonido.—Tropezó.Cleo, llamaalmédicoy tú, a lahabitación. ¡Ahora!—exigióAlfredodirigiéndosea su
esposa.Nodejabaopciónaun«no».Estagiróyavanzóorgullosasinvoltearunasolavez.Entre ellas dos y otra chica del servicio la pusieron cómoda sobre su cama. El doctor llegó unos
minutosmás tarde. Después de inventarle que resbaló por las escaleras, curó los raspones, que eranvarios,yencontróungrangolpeenelcostado,despuésdeasegurarsedequenofuerafractura,lerecetódescansoforzosounosdías.Sumadrepresenciótodomirándolaamenazante,puesnodeseabaquedijera
enalgúnmomentoquéfueloqueenrealidadocurrióyapesardequeelmédicoinsistióenquelodejasensoloconlapaciente,nosucedió.Analgésicos,noches incómodas, lágrimasy tristezaprofunda, fueronsusacompañantes.Ary la ibaa
ver por lamañana y pasaba por la noche, sin embargo, la sentía tan ajena a ella que no se atrevía adecirlenada,esosincontar las represaliasquesufriríasi se leocurría.Aunasí, suhermanamayor laintentabadistraeryleprometíaqueencuantoterminarasusestudiosveríalaformadequesalierandeahípuesaunquenosabíaloqueocurrió,síestabahartadelatensiónenlaquevivían.Anelsesentía tanvacía, tan lejana,quenoparecíasiquieraescucharla.Alfredo la llenódefloresy
chocolatesquedejóenunaesquinaaborreciéndolos,noobstante,soloentrabacuandosumadrelohacíaporlasnoches,unpardeminutos.Paraelviernesnosesentíabiendeltodo,perodeseabasalir.Nosoportabaelencierro,esasparedes
laconsumían,lehablabanylerecordabanacadamomentolopatéticaqueera,lopocoquevalía,losolaqueestaba.—¿Asíqueelplátanoestáenlalistadeloquesícomes?—Anelsaliódesuspensamientos.Yaiba
terminandoelsegundoynisiquierasehabíapercatado—.Porlomenosesunafruta…—soltó,entrandoenlacocinayabriendoelfrigorífico.Sacóunosrecipientes,losmetióalmicroondasydespuésfueporun plato. Ella permaneció en su mismo sitio solo que ahora giraba, observándolo moverse con esaseguridadquelallamaba—.Eslasaña,¿quieres?—preguntósinverla.—Yo…—Sinesperarrespuestaagarróotroplato.—Comerás,unputoplátanonoalimentaanadie.—Lachicaabrió losojos,Marceleraunmandón,
comprendió,recargandosusmanosenlarepisaauncostadodesucadera.Unavezservidolapastaleindicóconunademánquesesentara.Suporcióneracómica,mientrasque
ladeélcasillenabaelplato.—Sinolacomes,pensaréquesítienesunproblemadeanorexia.—Nolotengo—sedefendióAnel,sentándosedesganada.—Hasnotadocómosetemarcanlascostillas,¿cierto?—tomóunenormebocadoyselometióala
bocacomosinada.—Dijistequeeramicuerpo—Marcelnegó,observándola.—Sí, tienes razón,me importaunamierda…Come.—Ellaagarróel tenedorycomenzóapicar, se
metió un pedazo diminuto a la boca incómoda—. ¿No te gusta que te vean? —preguntó de prontointrigado.Elconsomédelotrodíaselocomiótodo…Lapizzanilaprobócuandoestuvosentadofrenteaella.Lachicasetopóconsumiradacuriosa,almismotiempopenetrante.—Soylenta.—Elchicosoltóunacarcajada.—Esoesserpositiva,uncaracolesmásveloz.—Selevantóyfuehastaeltelevisorconsuplatoen
mano.Ahí,enelsofá,ingirióensilencio,perdidaenlasnoticiasdeportivas.Unosminutosdespués,Anelhabíaacabado.Niellamismaselocreía.Sepusodepieydejóelplato
enlatarja.Marcellaviodereojosonriendodiscretamente.—Ya sabes, abre la nevera—lo hizo con timidez. Se movía como un fantasmita, en silencio, con
asombrosagracia.Giróparaver cuál agarraba.Se sintió satisfechocuando secomenzóa servir eldesaborcereza.—¿Asíquetegustalafotografía?—indagó,alpasarlesuplatoparaquelodejaseenelmismolugar
queelsuyo.—Sí…—esteasintió,recargandoloscodosenlabarra.
—¿Dequé tipo?—Anelnocomprendió supregunta,por lomismohizounaadorablemuecacon suboquita,lucíadenuevocansada—.¿Eventos,personas,paisajes?—sonriórelajada,comounapequeñaemocionada. Algo se activó en su interior al verla hacer ese absurdo gesto. Una garra desconocidaapareciósintiendounadolorosanecesidaddeserusadaparasalvaguardaraeseserqueteníafrenteaél.—Paisaje…Las personas también…Aunque prefiero lo primero—asintió tomando unamanzana y
dándoleunamordidaenorme.Esaeralaprimeravezquelesacabamásdedospalabrasdetirón.—¿Hacesexcursionesyesascosas?—Noparecíadeese tipo, eso sincontarque si caía seguro se
romperíaenpedacitos.—Sí—abriólosojosasombrado,intrigado.Anelnotósuincredulidad.—¿Quétepasó?¿Cómocaíste?—Deseósaber,sentándoseenlaaltasilla.Comíacomounpajarito,
peroeratranquilizanteverlahacerlo.Lajovenperforóconlamiradasuhelado.—Tropecéynovilasescaleras—Élsilbó,mordiendodenuevolafruta.—Esodebiódoler.—Aneldejóeltazónsobrelaencimeraasintiendo.Marcelarrugólafrentealnotar
queseretraía—.¿CómoesquedecidisteestudiarDerechosiloquetegustaestomarfotografías?—Alzólosojospestañeando,agradeciendoconlamiradaquecambiaradetema.Sinembargo,elrostrodeélnomostrabaningunaemoción,dehecho,parecíahaberseendurecido.—Ya ves…—murmuró desanimada, ni ellamisma ya lo comprendía—. ¿Y tú?, ¿qué estudias?—
Marcelselevantóencogiéndosedehombros.—AdministraciónFinanciera…,peroesoyalosabías,tusamiguitasselapasanespiándonos…Deben
tenerelcurrículodetodos—seburlóconsorna.Anel torciólabocaaceptandoparasíqueeracierto,aunquenoseleocurriópreguntarles.—Lesgustan—murmuró,acomodándoseunmechóncomoélcomenzabaaentenderquehacíacadados
pordos.Entornólosojosdeteniéndoseyobservándolaincisivamente.—¿Atino?—Ladesafió.Hubieradadoloquefueraporpodercaptarlaimagenqueteníafrenteaél.
Sus mejillas se encendieron de una forma tal que Anel tuvo que girarse abochornada—. ¿No vas acontestar?Dios,yaestabaasulado.Intentóesquivarlo,peroseloimpidióaltomarsubarbillayconelpulgar
perdersuatenciónenlaheridadelacomisuradesuboca.—B-bueno,sí…¿Aquiénno?—admitió, turbada.Marcelparecíacomplacido,conojosdormilones
observó un segundo sus pupilas tras sus gafas y luego aproximó la nariz a sus labios. Anel dejó derespirar.¿Quéhacía?Lospárpadosdelchicoyaestabanselladosylaolíaembriagándosedesuesenciacomosideunvinodereservase tratara.Condeliberadadecadenciadepositóunbesoensucardenal,paraluegolamerlosensualmente.Anelposóunamanosobresuantebrazosintiéndosemareadayconlaotra seaferróa la superficie.La sangrebombeabapor todosudelgadocuerpoaun ritmoalocado, supulsoibalentoyrápidosinmantenerseregular,susvellosseerizaban,supielreaccionaba.Marcelpasóunamanoporsuespaldade formasuaveparano lastimarsu tórax.Metió lamanopor
debajo del suéter, masajeó de manera dulce y agradable ahí, dónde se podía sentir las huellas deungüento.Aneldejabasalirpequeñosgemidosmientrasélseguíadepositandobesoscargadosdelujuriaydelirio por su pequeña boca.De unmomento a otro,mordisqueó su labio inferior sin lastimarla, estologróqueellalosabrierayéldeinmediatoladevoró.Duraronahí,enesesitio,mástiempodelquenisiquieraimaginaron.Contimidez,Aneldeseótambién
probarlo, sentirlo. Introdujo con lentitud su lengua en la cavidad que tomaba todo de su ser.Marcelperdiótodaproporcióndenuevoalsentirlacederalfin.Semovíatierna,exquisita,sinserinvasivasolohaciéndose presente. Disfrutó el momento hasta que las manos de ella, acompañadas de un gemido
lastimero,losepararon.¡Mierda,lavolvióalastimar!Sumuecalodecía.—Lo siento—se disculpó al verla cerrar los ojos ante el dolor. La joven asintió con sus labios
imposiblementehinchados,consusmejillassonrosadasporloqueocurríayconvariosmechonesdesucabellolacioesparcidosensurostro.Carajo,seveíatantiernaysensual,quedeseócomérselaeneseputo instante.Sin embargo,Anelnoparecía estar en condiciones—.¿Teduelemucho?—Se sentíaunidiota.Lajovennegómoviéndosetorpemente,deseabasentarse,primerodebíaingerirlosanalgésicos—.¿Quéhago?—suvozsonóansiosa.Supreocupaciónlaconmovió.—Mimochila…¿Melapasarías?—Unavezqueladejósobreelsofá,fueporellayselatendió.La
observóabrirlaysacarconsusfrágilesmanosunasmedicinas.Debíairconcuidado,nolegustabaesasensacióndeaprensiónqueestabaexperimentadoalverlaasí—¿Podríasdarmeagua?—Suvocecillatímida lo hizo reaccionar.De inmediato, se la tendió.Anel tomó susmedicamentos haciendomuecas,luegocerrólosojosrecargandosufrágilcuerposobreloscojines.—¿Porquélosmedicamentos?—deseósaberaúndepie.—Me encajé un mueble en el costado—se sintió un miserable, menos mal que no se rompió la
costilla,oalgopeor.Unosminutosdespuésseguíaahí,depie,viéndola,peroAnelyanosemovíaysumanoqueteníatornoasuabdomenfuecayendolaxaauncostadodelsofá.Pestañeóatento,incrédulo.No,¿eraenserio?Sehabíavueltoadormir.Talparecíaqueeralabelladurmiente.Sellevólasmanos
alacabeza.¡Malditachiquilla!Sefrotóelrostroconansiedadmirándoladenuevo.Suslabiosyaestabanentreabiertosysucabezalevementeladeada.Unasonrisatorcidaapareciósinmás.Debíaadmitirqueeratierna,que…Depronto,semovióunpoco,quejándose.Nolopensó.Acomodóbiensuscojinesyladejóahídescansarporlomenosunrato.Debiópasarmalasnochesdespuésdeesacaída,dehechointuíaquedebíaestarenreposo.Ahí, en cuclillas frente a ella se preguntó intrigado: ¿qué sería de su vida?, ¿qué historia tendría?
Sacudió la cabeza regañándose. ¡A él qué mierdas le importaba! Le gustaba besarla, tocarla, verladerretirse así, sinmás, pero de ahí no permitiría que nada avanzara. Todo a su alrededor cambiaríadentrodepoco,asíquemáslevalíaaprovecharsusúltimosmomentosdediversiónyesachicalehacíapasarbuenosratos…Nadamás.
NoesunacitaCAPÍTULO5
Despertóconlabocaseca,desorientada.Elruidodelasteclasdeunordenadorhizoqueseirguiera.—Comoquemiapartamentoyategustóparadormir.—Marcelparecíaentretenidoahí,conelaparato
sobresuspiernas.—Losiento…—Suvozsonabapastosaaunquedelicada,comosiempre.—¿Estásmejor?—Sefrotólosojoscomoungatito,suslentesdescansabaauncostado.Elchicode
inmediatovolvióaloquehacía.Cadamovimiento,cadagesto,lohacíadesearlamás.Porlomismo,sesumergióenesoquetantolegustabaparadejardeestarpendientedecadadébilronroneoqueemitíaahí,asulado,descansandodelamaneramástiernaquehubiesepresenciado.—Sí…—miróasualrededor,prontooscurecería—.¿Hacestarea?—preguntóuntantonerviosa.Él
levantó la vista negando, divertido, torciendo la boca de esa manera sensual que definitivamente laderretía.Parecíarelajado.—Ven.—Palmeóunsitioasuladountantoentusiasmado.Esaeraunanuevaactitud,notóAnel.Tomó,
conmovimientoslentos,unpocodeaguadelvasoqueestabaenlamesilladelcentroyquellegabacasialrasdeltapetegrisparaluegoacomodarseahí,poniendoatenciónenlapantalladelordenador.¿Planosarquitectónicos?—.Mira…—leseñalóconfrescuraunaseriedelíneas—.Esuncomplejohabitacional,cuandoterminepodréverloenterceradimensión.Lasmedidasyproporcionessonreales.—Anelabriólosojosasombrada,aunquesinentendermucholoqueahíseveía.PormásdeunahoraMarcelleexplicócadamovimientoqueefectuabaconelcursor,yloquehacía.—¿Ymepreguntasamíporquénoestudiéfotografía?—Seatrevióadecircuandocerrabaelaparato.
Marcellamiróenarcandounacejaconrostroinescrutable.—Besasbien,nadamás—soltó,poniéndosedepie.Anelseretrajodeinmediato.Pestañeórespirando
untantoansiosa.¿Quéocurríaconél?Esejuegoenelqueseestabasumergiendolahacíasentircadadíamás alerta, más ansiosa, deseosa de alejarse, pero a la vez de pegarse a su cuerpo para sentir esaseguridadquelebrindabasubrazoalrededordelacintura,elrocedesualientosobresupiel,sumiradallenadefuerza,desuspicacia,demisterio,demagia.Lahacíasentiranhelo,pero,alavez,lahundía,ledolía.—Deboirme—dijodepronto.Tomósumochilacaminando,conmenosdolor,hacialasalida.Sumanoladetuvo.—Solonoquieroqueolvidesqueestono llegaráaningúnsitio,Anel—murmurósobre sucabello,
oliéndolo.Cerrósusojospasandosaliva.—¿Q-quéquieresdemí?—Suapenasaudiblevozse leclavóenunlugarentumido,dormidodesde
hacíademasiadotiempo.Apretólosdienteshaciéndolagirarparaverlaalosojos.—Yatedije…—Laformaenlaquehablabalograbaquesudeterminacióndisminuyera,pueslabruma
quedejabasuesenciasobresupiel,laembelesabasinremedio.—Mis besos. —Él suavizó el gesto y sin más, sonrió. Pegó sus labios a los suyos con cuidado,
midiendolasreaccionesdesucuerpoprimitivo.—¿Quéharásmañana?—Seencontrópreguntandocomounimbécilembrujadoporesesaboramiel
quelachicadejabaensulenguacuandolaprobabaaunquefuesedeesaformadelicada,inocente.—To-tomaréfotos—logródecirtorpemente.—¿Dónde?—encogióloshombrosnegandodébilmente.Marcelseguíadándolepequeñosrocesquela
ibandesquebrajandodeapoco.—Encualquiersitio.—¿Aquéhora?—Temprano.—Yo te llevo —Anel intentó alejarse, pero la sujetó con cuidado por la cintura—. ¿No quieres
compañía?¿Oesqueyalatienes?—Estoúltimolodijountantovenenoso,otrotantoburlón.«¡Ah,eraimposible!»,pensóAnel,colocandosusmanossobresupechoparasepararse.—Es muy aburrido —fue sincera. Al escucharla, elevó una de las comisuras de su boca con
prepotencia.—¿Alasocho,nueve?—Ellasonriócomounapequeña.Denuevoeseaguijonazoquesolíahaceraun
ladoyquesincomprenderlo,empezabaagustarle.—Ocho.—Abriólosojos.¡Maldición,esoeratremendamentetemprano!—Bien,ahoratellevo—untantonerviosa,negó.Sucambiodeactitudlointrigó,perolaignoró.—Yo…, no es necesario—chasqueó la lengua, ahora verdaderamente curioso.Apagó las luces, le
descolgólamochila,sujetósumanoysalióconellasiguiéndolosinremedio.Menosdediezminutosyyaseencontrabanfrentealaenormecasa.Marcelsilbabaobservandolagran
construcciónybardaperimetral.Jamáshubiesepensadoqueesachiquillatuviesetantodinero.—Gracias,nosvemosmañana—dijosindarletiempodenada,bajó.Lavioentrarsingirarniunasola
vez. Pestañeó, atónito. Esa joven silenciosa, de olor a cítrico dulzón y bastante flacucha, lo estabadoblegando,lomanteníaenvilo.Sacudiólacabeza,molesto.¿Quémierdasleocurría?Eraunaniñitamás,latípicatímida,peroalfinal
notansanturronasiseprestabaaesejuegoqueleurgíaacabar.Arrancó,confuso.Saldríapor lanocheyseguroqueconunpocodealcohol,algunachica,olvidaba
esasestupidecesqueparecíannoquererdejarloenpazdeunaputavez.Porlamañana,Anel,sinpoderevitar ilusionarse,estuvolistaa lasocho, talcomoquedaron.Veinte
minutosdespuéssupoquenollegaría.Pidióuntaxi,odiabaqueelchoferlallevase,ysefue,sintiendounhuecomolestoenmediodelestómago.¿Enserioesperabaqueélsepresentaraahí?Sabíamuybienloquequeríadeella,nodaríamás,nosentiríamás,nohabríadulcesmomentos,tampocopalabrastiernas,siacasolasqueusaraparapersuadirladellegaratenerlacomodeseaba.Noeratonta,elmundoseregíaasí…Todoeraembuste,egoísmo,darparaobtener,lagentelastimaba,avecestantoqueyadabaigualloquesucedieraconelrestodelaspersonas.¡Mierda!Dios,lacabezaledolíaterriblemente,eracomosimilesdepersonillaspisotearansucerebro
con el único propósito de hacerlo retorcer. Se quejó,molesto. ¿Quémaldita hora era?No supo cómollegó,denuevo,asuapartamento.Soloesperabanohaberchocadolacamioneta.Launa.Selevantó,gimiendo,necesitabaagua.Nisiquierasequitóelputopantalónparadormir,notóalponer
lospiesenelpisofrío.Laluzdelexteriorcasilohacedarunportazo.Seacostumbrólentamente.¿Quécarajosbebióparaterminarasí?Recordabatodo,jamáslehabíaocurridoesode«noséloquepasó».¡Yunamierda!Esaseranexcusas
baratas.Lorealeraqueunavezborracho,nocontrolabaniloquehacíaniloquedecíaysusinstintosyestupidezlodominabandetalformaqueterminóbesándoseconunachicabuenísimaquenolequitabalavistadeencimadesdequellegóalantro.Ahí,aunladodelamesa,lamanoseóhastaquesehartó,hastaque…Abriólosojosdejandoelvasovacíoenlarepisa.¡Putamadre,Anel!Bufó,irritado.Dijoalasocho.
Regresóasuhabitación,segurotendríaunallamadaperdidaenelmóvil.¿Quélediría?Loencontróenelpiso,aunladodelacama.Prendiólapantallasintiéndosemiserable.Salvoalgunastonteríasdelgrupodeamigosenlamensajeríainstantánea,nada.Sedejócaer, resoplando, sobreelmullidocolchón.Lacabezamartillabacomosielmundo fueraa
acabarsey,aunasí,solopodíapensarenqueélfuequienseofreció,queellasenegó,queloqueestabahaciendonoeralocorrecto.Laestabaarrastrandoaesejuegodondeeldeseoeraelpremio,elfin,dondesabía,eranovata.Nodebía,noerajusto.Chicascomoladelantroeranlasquedebíafrecuentar,noalguiencomoella,
tan suave, tan reservada, tan frágil, tan endemoniadamente apetecible. Tanto que cuando besaba a esapelinegra,apesardelalcoholqueencima traía,nopudoevitarcompararla,desearcon locuraqueesajovenfuera laqueestuvieraallí,quenadaasualrededorexistieray lapudieraestarprobandodeesaformaquetantoleagradaba.No,debíadejaresodeunajodidavez,noeralomejor,noestabafuncionando.Mástardeseencontróconsusamigosenunrestaurantebardemodaentreloschicosychicasdesu
edad.Pendientedesumóvilpermaneciómásqueenotrasocasiones.Anelnodioniunaseñal.¿Yquéesperaba?Noperdíaoportunidadparadejarlebienclaroloqueentreambosocurríay,bueno,
enrealidadnoocurríanada,noaún.Apretólosdientesdesolopensarla,tendidafrenteaél,dispuesta,mirándoloconesadulcetimidezquelodesarmaba,quelodejabalistoparaunacascadadehielos,miles,millonesdeellos.Pormuydelgaduchaquefuese,pormuyingenuaqueseviera,pormuytímida,lociertoeraquesuboca
loenardecía,supielloaniquilabaysusmanosfinasaceptándolo,lomasacraban.Anelsealejabamuchodeloquealgunavezfueunafantasía,peroenesemomentoyaparecíahaberseconvertidoensuobsesióncontinua,enalgoquedeseabaprobarhastahartarseparaluegovolverahacerlo.Hastiadoyheridoensuego,terminódenuevolanoche,ahorarevolcadoenlacamadeunajovenque
eraamigadesuprimaSofía,hijadeunahermanadesumadre.Laveíapocoensucasa,peroloqueeraenfiestasydemás,nofallaban,siempreseencontrabanypasabannochesinterminablesllenasdealcoholyrisas.Eldomingopasópatéticamentelento,tuvoqueasistiralacomida«familiar»queseorganizabacada
mesencasadesutíoEfrén.Imposiblenoasistirpues,denoir,noselosquitaríadeencimalaspróximascuatro semanas y era lo último que deseaba. Odiaba que lo hostigaran, que lo asfixiaran, que lopersiguieran.Anelanduvoporlospasillosperdidaensuspensamientos.ElsábadofuealbosqueLosColomos,un
sitioagradable,verde.Animalillospasabansobrelaspistasdondeloscorredores,yaaesashoras,ibanterminando su recorrido. Fotografió unos patos en el estanque, maravillada, como solía ocurrirle, ydiferentesescenariosqueelsitioleofrecíayquenosecansabadever.Aveces,másamenudodeloquecreía,ibaaaquellugarycaminabaporhoras,sola,escuchandolos
ruidosdelairecontralosárboles,laspisadasdelagenteasualrededor.Esanochesumadresaliójuntoconsuesposo,cosacomúnlosfinesdesemana,aligualqueAry,asíquepudodormirtranquilayaqueregularmente no regresaban sino hasta el día siguiente o salían de su habitación después demediodía
debidoaladesvelada.El domingo Mara le habló y fueron al cine a ver una cinta de terror que ambas catalogaron de
satisfactoria.Nosupodeél.Jamáslemarcóylociertoeraquenoesperabaquelohiciera,noobstante,unapartecitadesí,creíaquepodríaserposible.Ilusa,siempreeratanabsurdaquepensabaquepodríaimportarleaalguien,aunquesabíaqueaMarcel,menosqueanadie.Lasclasesterminaronesedíaylosdossiguientessinquenadapasase.Dehecho,evitólacafeteríaa
todacosta,nodeseabatopárselo.Ibarumboalasalidacuandolaalertóunmensajeinstantáneo.Arrugólafrentealtiempoqueaveriguabaquiénera.«Hayalgoimportantequequieromostrarte».¿Eraenserio?Niloca.Suvidayaerauncompletocaos,nonecesitabamáscomplicacionesymucho
menosaunlocovolátil.«EstoyeneledificioK,aquíteespero».Resopló,frustrada.Lociertoeraquedeseabaverlo,porlomenosunsegundo,pero…¿Paraqué?Sinmás,suspasostitubeantesdieronlavueltaysedirigieronhaciaallá.¿Quémásdaba?Suexistencia
eratanplanaytristequealgofueradelocomún,comoloqueMarcellebrindabacadavezqueseveían,noeratanmalo.Despuésdetodonoteníaporquéestarmolesta,nohabíanadaentreellosysabíaquenolohabríajamás.Llegórodeándoseelcuerpopuesesapartedelcampuseramásfrescaqueelrestoylacamisamásel
chaleco,nolacubríanlosuficiente.Derepente,apareciófrenteaellaunpapeldepublicidad.Élestabapordetrás,respingó,peronogiró.—Esunaexposiciónenelcentro.Estetipolaquitaviernes.—Señalóelfolletitoubicándoseasulado.
Ellalotomóasombrada.Noestabamuyempapadadeesemundo.Tomabafotografías,adorabahacerlocomounafuga,peronoleíamuchosobreello,solocosasqueleayudabanalatécnica—.Vamos,cierranalasseis.—Lomiródereojo,acomodándoseunmechóntraslaoreja.Eratandesgarbado,todoparecíadarlelomismo,noloveíadesdeelviernesysecomportabacomosieldíaanteriorhubiesenconversadodelosmásrelajados.—¿Ahora?—MarcelseubicófrenteaAnel.Seveíamejor,notóalverunpocomásdecolorensu
mejillasynollevabaencimaesasojerastanpronunciadas.Semetiólasmanosenlosbolsillosdeljeans,asintiendo, estudiándola. ¿Le reclamaríapordejarlaplantada?Esapregunta rondó sucabezapordías,tantoquealirpasandoporahí,esamañana,buscándolaconlamiradacomoúltimamenteseencontrabahaciendo y no dando con ella ni una puta vez, vio eso pegado en uno de los corchos de avisos. Sindudarloloagarróylacitó,necesitabaverla,yasieraposible.Y ahí estaba, frente a él, tan serena y tímida como siempre. Era curioso, pero tampoco la ponía
nerviosa, simplemente parecía ser así; estoica, ingenua, cándida, sin embargo, recelosa, cautelosa,siempresilenciosa.Yaestabamásintrigadoquecuandoveíaunaputapelículadesuspenso.—Ahora…Yteaclaro,noesunacita—esosojosqueparecíandoslagunasecuánimesloestudiaron
sinemoción.—Puedoirsola—soltósinsabercómosalieronesaspalabras.Marcelsemostrómolesto.Lequitóel
anuncio al tiempo que tomaba su cuello y la besaba, reclamando su espacio, sus pensamientos,nublándole,comosolíaocurrir,sussentidos.Alsepararseunpocolaobservóincisivamente.—Esmiidea,vasconmigo.—Ellaasintió,aturdidaaún.Elchicotorciólabocadeesaformasensual
queyasabíaAnel,eraunasonrisadetriunfo—.Vamos.Llegaronaaquelsitiopocodespués.Elsilencioreinóprácticamentetodoelcaminomientraslamúsica
queMarcelteníapuestaenvolumenmedio,larelajaba.Noerasutipo,noeraquetuviesealgunoadecirverdad,probablementeinstrumental,clásica,peroeserocktranquilo,leagradaba.—Tevesmejor.—Anelgirósonriendoapenas.—Loestoy—solodijoesoparadenuevoperder lavistaenelexterior.Marcelsabíaque leatraía,
que…legustaba,quelachicasederretíacontansolounacaricia,peroesquesemostrabasiempretanfría, tan imperturbable, tan indiferente que comprendía, era justo eso lo que lo mantenía así; a laexpectativa,atentoacadareacción,convirtiéndolohastaendetectiveyhaciendotonteríaymediacontaldeencontrarpretextosparaverla.Sinembargo,encuantoveíaqueellabajabalasdefensas,elmiedoloatacabaconsumiendosualmatorcida.Nodebíadarmás,noeraelmomento,noqueríaunaputarelaciónconnadieymuchomenossentirquenecesitabaaesapersonaparaestarbien,así,solo,eramejor.Lograrondar con el lugar sinmuchadificultad.Él pagó los pases, luego la siguió.Anel observaba
cadaimagenembelesada.—Mira, es asombroso que lograra captar una ola así—murmuró con esas vocecilla que parecían
campanitasagradables,depie,frenteaunaenormefotografía.Marcelladeólacabezaabriendolosojosaltiempoqueasentía.Cierto.—¿Cómo es que sigue vivo?—Anel soltó una risita que de inmediato captó su atención.Nunca la
había visto reír con soltura. En su cuerpo navegó de forma agradable una dulce sensación que habíaolvidado.Eracomosentirseenpaz,alegreporverasíalotro.Extraño,demasiado.Sonriótorciendolabocapara luego ir a ver otra imagenydejarla ahí, absorta en lo suyo—.Esta sí es impresionante—aceptóminutosdespués.Ellaseubicóasulado,intrigada.Unamanojovensobreunamuyarrugadaconunfondonegroquedejabamásqueclaroeltiemporecorridodeambos.—Esel ciclode lavida—susurróa su lado, absorta.Él laobservóasintiendo.Anelnotó susojos
sobresíy,deinmediato,seacomodóunmechóntraslaoreja.—Elfinesinevitable—sutonofuealgoquenologródescifrar,sinembargo,lacimbróhaciendoque
lomirarafijamente.—Loinevitableespartede lavida—seanimóadecirbajito.Marcelasintiópensativo,unsegundo
despuésladejóahí,depie.—Teesperoafuera.—Anelnocomprendiósuactitud,perosialgoibaaprendiendoeraanointentar
descifrarlo y de alguna manera eso la tranquilizaba pues él tampoco se inmiscuía demasiado en suspensamientos,ensuvida.Terminósinprisa,sabíaqueestaríaahícuandosaliera.—¿Tegustó?—quisosaberyadenuevoenelauto.Ellaasintióunpocoentusiasmada.Cuandosalió
del museo él la recibió, mientras le daba una calada a su cigarrillo, con un helado de chocomentaamenazándolaconqueencasacomeríaloquehubiese.Anelaceptómientrasseloengullíacomounaniñadecincoaños.Elmotivodesuretraimientohabíadesaparecido.Alllegarélcalentó,comosolía,algoenelmicroondas.Encuantotuvoelplatofrenteaellaarrugóla
frente.Albóndigas.—Fueuntrato—lerecordóconvozseriamientrassesentabaenelsofáqueestabatrasellayprendía
eltelevisor.«Debíansercomolasseis»,pensó,notandoqueelsolibadejandodecalentarelexterior.Resopló,torciendolaboca.Noerasuplatillofavorito,labuenanoticiaesqueerasolounaconunpocodearrozaunlado.Podíaintentarlo.Perdidaensuspensamientosloacabómásrápidodeloquepensó—.¡Vaya!,alguienquieredejardeparecerunachiquillade12.—Selevantóalverlopasarfrenteaellaparadejarsuplato.—Deja eso—le pidió afligida. El chico le quitó el plato vacío y lavó ambos. Al terminar, giró
enarcandounaceja.
—¿Te importa lo que piense de ti?—Anel miró sus pies cubiertos por esas botas afelpadas y seencogiódehombros.Marcelseacercóyacariciósumejilla,haciendoqueposarasuatenciónensusojosoliva—. Ya te dije que yo no tengo problemas con tu cuerpo, tampoco con tus labios. —Mordiólevementeunosindejardeverla.Ellaalzóunadesusmanosrespirandotorpementeylacolocósobresumuñeca,comosolíahacermientrasquelaotra,conlapalmaabierta,laubicósobresuabdomen.Marcel sonrió al verla así; de nuevo turbada y afectada por su cercanía tanto como él.La besó de
manera intensa, abriendo su boca sin reparos, invadiéndola sin tregua. Perdió unamano en su trenzasueltatocandoasísunucaconaprensiónyconlaotrarodeóporcompletosucintura.Anelotravezdejósalirsulengua,estavezconmayorvalentíasemovió,loprobó,lolamió.Deapoco,lafuesacandodelacocina.Elencuentroseintensificabaconcadacaricia,concadaroce.
Suoloracítricoslomanteníaenvilo.Susdulcesrespuestaslodemolíanplacenteramente.Pasóunamanopor su cadera,por su trasero,pegándolamás a lamuestrade su excitación.Anel jadeabaquedamenteperdiendounodesusdelgadosbrazostrassucuelloyelotroensuanchacadera.Elenormesillónlosdetuvo,concautela,yalavezcondeseoenloquecedor,fuerecostándola.Soltó
esaboquitadecorazónqueamielsabía,lequitóconcuidadosusgafasyprobó,denuevo,comoansiaba,sumentón,perdiéndoseensucuelloqueolíaalimpio,asuesencia,anaranja,delicioso.Lamió con sutileza cada línea de su rostro disfrutando, absorbiendo su ser,muriendo por llegar al
centrodeesachicaquelosumergíaenunabrumatanespesaquetansoloeldeseosepodíapalpar.Eratansuavequeprontoseencontrósobreellamordisqueandosulóbulo,subiendoconseguridadsumanopordebajodesucamisa,acariciandosuabdomenplano,suscostillasprominentes,hastallegaradóndedeseaba.Cubriósupechoal tiempoqueAnelsearqueaba.Sacó lamanoy labesónuevamenteen loslabiosconrenovadosbríos.Prontoelcalorfueasfixiante,enmediosegundosuprendasuperiorsalióvolandosindarlesiquiera
tiempoalajovendecontemplarlo,mientrastomabayseadueñabaporcompletodesuboca.Marcandosuterritorioconnotoriaconvicción,fueabriendobotónporbotóndeladulcecamisadeeseserqueteníafrenteaél.Anelexplotaríadeunmomentoaotro,oporlomenosesossentía.Sucercanía,lamaneraenlaquese
adentraba en su voluntad, en su torrente de ideas, barriendo y exterminando cualquier atisbo deinteligencia, reemplazándolo por ansiedad, por un apetito voraz que hasta ese instante jamás creyópudieseexistir.ElpulgardeMarcellindandoensupecholahizoabrirlosojos.Élyahabíaabiertoporcompletosu
prendayselacomíaconlamirada.Nerviosa,respiróagitadamente.Queríadeciralgo,loquefuera,perolagargantaestabacompletamentecerrada.Vamos,nisiquierarecordabacómoarticularpalabras.Elchicoaprisionósindificultadconlasmanossuspechosaúncubiertosporaquelsosténrosapastel
quelosvestíaalaperfección,peroquedejabaverelvalledelaspequeñasprotuberancias.Elgemidoahogadoqueemitióél,solologróquesearquearasinpoderevitarloyfueenesemomentoqueMarcelbesósuclavículapara,pocoapoco, irdescendiendo.Anel sesentíaextasiada,peroalmismo tiempomás perdida que nunca. Colocó sus manos sobre sus anchos hombros dejando salir suspiros con loslabiosentreabiertos,nadaeratanexcitante,tandelicioso,tanestimulante.Sutalleeradiminuto,estabaseguroquepodríarodearsucinturaconsusdosmanossinproblema,aun
así, perdió toda proporción cuando la encontró semidesnuda frente a él, así, con esa prenda llena deinocencia, con sus pulmones bajando y subiendo, ansiosos, marcando de una forma asombrosa suscostillas.Teníaunlunarjuntoasuombligoquelodejónoqueadoyotrobajosusenoderechoquedeseomorderhastahartarse.Era,apesardesudelgadez,demasiadoperfecta.Ladeseabayladeseabaenesemalditomomento.
Alolejosambosescucharoneltimbredesumóvil.Noreaccionarondeinmediato.Marcelibabajandolostirantessonlosdientesparacadadossegundosbesarlayregresaralatarea.Loestabatrastornandoatalpuntoquesinohubierasidoporqueahorafueeldesucasaelquecomenzóasonar,ensuputavidahubieracedido.Gruñendoydándoleungolpealsofáselevantóirritado.Solosufamiliateníaelteléfonodecasaysi
llamabancontantainsistencia,erancapacesdeirabuscarlo.¡Carajo!Descolgó el inalámbrico que estaba junto al televisor, variosmetros a distancia de dondeAnel lo
miraba intentando recuperar los sentidos. Lamiró de refilónmuerto de rabia y entró a su habitacióndandounportazo.Ella comenzó a abotonarse la camisa con movimientos torpes. Abochornada hasta lo indecible,
sintiendocómoaún la sangre, frenética,viajabaporsusvenas,cómosuscélulasaúnno registraban loocurrido, ahí, hacía unos segundos. Se puso de pie, los lentes estaban en otro sofá, se los colocó deinmediato.Maldición,sucabellosesoltó.Latrenza.Conlablusayaabrochadacomenzóabuscarlagomapara
agarrárselo.Titiritando, removió connerviosismo los cojines, con lasmejillas, sintiéndolas comodosfogatas,giróasualrededorcreyendoquesinolarecobrabanolograríaserelladenuevo.Laslágrimasamenazabanconhaceractodepresencia,elnudoenlagargantacrecía.—Debo irme—escuchó tras de sí. Se irguió pestañeando sin voltear. Marcel observó su melena
castañallegarleenondaslevementemarcadasporsuanteriorpeinadoamásdelamitaddesuespalda.Seveía lustroso,espeso, la ternuraque leprovocabaera tan intensacomoeldeseomismo.Seacercócurioso—.¿Québuscas?—Anel,abrazándoseasímisma,nolomiró.—Lagoma—asintió y sacódel bolsillo de su jeans el objeto deseado, sin embargo, cuando iba a
quitárselolahizohaciaatráslograndoqueAnelsepegaradenuevoaél.—Déjaloasí—dijo,alzandoelbrazo.Lajovenibaaretrocedercuandolaatrajoasutorsodesnudo.
Dejó salir un jadeo ahogado y colocó, asombrada, las manos sobre su pectoral. Dios, era perfecto,músculostensos,abdomenplanoyunpocodevellooscurobajoelombligo.Pasósalivaatreviéndoseamirarsusojos,sucolorverdecomoelfollajedeunárbolqueestáporsecarse,laatrapó—.¿Entoncesati también tegusto?—preguntóconsensualidadcontenida.MalditoEfrén,maldita junta,malditofuturoqueseleveníaencima.Noobstante,ellalograba,deunaformaquenocomprendía,queloolvidaraporinstantes.Talcomoocurríaenesemomento.Lalosaquecargabasobrelaespalda,yqueinclusohabíanochesquelodespertabaahogándolo,nolasentía,nisiquieralarecordaba.—¿Meladarás?—quisosaber,cautelosa,avergonzada.—Nolosé…—jugueteócomounchavalde15.Anelseintentóalejar,perodenuevolapegómás—.
¿Qué?¿Noquieresterminarcomosedebeloqueempezamos,chiquilla?—dejóderespirarabriendodemássuspárpados,aturdida.Marceldisfrutabadecadareacción,atontado.—Y-yoo…—Toma,detodasformasnoseráhoy,comotedije;deboirme.—Ylasoltóaltiempoqueledabalo
quedeseaba.Seterminódevestir,agarrólasllavesyabriólapuertaesperándola—.Vamos,tellevo.—Anelsehizounacoletasueltaqueleparecióadorableynegópasandofrenteaél.—Meirésola,gracias—Marcelarqueólascejascerrandotrasdesí.—Puedollevarte—ledijomientrasesperabanelascensor.—Puedoirmesola—repitióAnelobservandoenquépisoibaelaparato.—¿Qué?¿Estásmolestaporquetedejéplantadaelsábado?¿Oporquénollegamoshastaelfinal?—
Ellanosemovió.Sabíaquelohabíaescuchado,puesestabaasuladoynohabíaruidoalrededor,peronodioacusederecibido.—Nosomosnada,notengodequémolestarme—lerecordócuandollegóelobjetometálico.Entraron.—Niloseremos.—Anelaferróelazadesumochilaconmayorfuerza.—Entonces,nopreguntescosascomoesas—reviró,dejándoloporprimeravezmudopuesaunquesu
vocecillaeradulce,comosolía,sísintióquelodecíaconsinceridad,concrudeza.Menosdediezminutosdespuésellabajóde lacamionetafrentea laenormecasaen laqueresidía,
pronunciandoun«gracias»delomásescueto.Laobservóentrar,rabioso.¡Ahg!Soloesperabaquevalieralapenaparaesoquelollamaron.Sefue
irritado,frustradoysabiendoquedeberíallegarporlanocheadejarsalirdesucuerpotodoloqueesepequeñoserleprovocaba.
NadamásCAPÍTULO6
Enelrecibidorlasmaletasdesumadreledieronlabienvenida.¡No!,nodenuevo.Unahoradespuéssupoquesehabíaido.Estaríafueradosdías,asíqueelsuplicioteníadosnochespordelante.Labuenanoticiaesqueelfindesemanaéllaalcanzaría.SinpoderprobarbocadodeloqueCleolesubióasuhabitación,intentóhacerdeberes.Ibaacerrar
con seguro, pues una de las chicas del aseo se llevaba su charola intacta, cuando él apareció. Deinmediato,tembló,suspalmassudaronyelmiedolehizorespirarmásrápido.Arynotardaríaenllegaroesoesperaba.—¿Sepuedesaberdóndeestuviste,caramelito?—Sindejarquepasara,lomirórabiosa.—No le importa.—El hombre agarró sumejilla para luego apresar su cuello con la intención de
acercarla.—No quiero chicos, Anel—le advirtió con un gesto que le heló la sangre. Sus ojos marrones la
perforaronconirayclaraadvertencia,conposesividadprimitiva.—Tengo que hacer tareas—murmuró, petrificada. Su olor le generaba náuseas, un asco tal que se
sintióenfermadeinmediato.—Eso está mejor, céntrate en tus estudios…—su tono iba cargado de amenaza. Nunca le había
habladoasí.Niselehabíaacercadotanto.—Suélteme—lerogóconvozquebrada.Alfredoacunósubarbillaconfirmezalamiéndoseloslabios
altiempoqueveíalossuyos.Laslágrimasapareceríanencualquierinstante.—Mientras así sea…, podremos estar todos tranquilos y las cosas con tu madre irán bien.
¿Comprendes, caramelo? —Asintió, entendiendo; sin novio, no pasaría de la raya—. Me alegra, yasabes,calladita—besósufrente,dejandounrastrodesalivaysemarchó.Anelcerrólapuertasinpodercontrolarsucuerpo.Sedejócaeralpiso,apretandolosdientesypuños
conrabiaeimpotencia,limpiándoseunayotravez.Sintiendoelmalditomiedoatropellarlotodo.Nilarazón,nilaobjetividadentraban,soloelhechodequeloodiabayqueestabajodidamenteenfermo.Variashorasdespués continuaba ahí con lasmanos enrolladas en sus rodillasmeciéndosede forma
convulsa.Elpisofríonoleimportó,asícomotampocoquelatemperaturafuerabajando.Deseabairse,salirse de ahí. ¿Si lo hacía? ¿Adónde?Donde fuera, eramayor de edad.Temía que él la buscara, laencontrarayentoncessíestuvieraasumerced.Yaenunaocasiónselodijocuandohuyó.«Corretantocomopuedas,entremáslejos,mejor.Yanadiepodráintervenir».Amedianochesetumbóenlacamamirandoaprensivalapuerta.Atenta,conpánico.Siempreeraasíy
aunquepusounmuebleunpocopesadoyquesisemovía,sonaríaalinstante,elmiedosolíaanidarahícomosinohubieranadaquelolimitara,entorpeciendosupensar,sulucidez,envolviéndolaenesetúnelrepugnantedondesolopodíasentirlaimpotenciadenopoderhuir.Paraelviernesyasesentíafueradesuórbita,peronadadiferenteaotrasocasiones.AMarcelnolo
habíavisto,susamigaspreguntabanpocosobresuvida.Coneltiempo,alverquenodabamuchodetalle,queseguardabaparasíloimportante,dejarondehacerlo.Lasquería,claroquesí,peroAnel,desdequetodofuedemalenpeor,parecíadejarsellevarcomounatelaporelviento.Leíamucho,seencerrabaen
sumundoy aunque salía con ellasdevez en cuando, lequedaba claroque el vínculo fuerte era entreAlegrayMara,yella,tansololasacompañaba,nadamás.Sesentíasecayconpocoquedar.—¡Ey!No tehabíavisto—saliódesuspensamientosalescuchar lavozdeLeón,unode lospocos
amigosdesupreparatoriaysecundaria.Élpresenciósucambio,éllaapoyó,éllaconsolócuandomáslonecesitó, él fue su incondicional hasta que se enamoró de una chica y se alejó bastante. Sonriósinceramentegirando.Eraapuesto,de suedad, solíahacerla sentirmás ligera.Sinmás, la cargóparadepositarlasobreelsueloriendo—.¡Vaya,Anel!Sinovengoporalgoenlamañana,noteveo.—Tomósusmanosparaluegocambiarsuexpresión—.¿Estásbien?—Sí, claro—mintió alegremente, ladeando la cabeza observándolo—. ¿Y Ely?—preguntó por su
novia.Sellevabanbien,peronoerasuamiga,nocomoél.—Bien, ya sabes, sus loqueras, pero todo va genial.—Anel lo abrazó de nuevo—. Todo continúa
mal…—murmuróLeón juntoa suoreja.Ella asintió sin soltarlo—.Vamos,debescomer,yo te invitoalgoenlacafeteríaymedicesquéocurre…¿Notehatocado,verdad?—Seseparó,negandoasustada.EraelúnicoquesabíalodeAlfredo.Milesdevecesconversandosobreesesuciopunto,lograroncreerquenoseacercaría,quedealgunamaneramantendríalascosasasí,puesyahabíapasadomuchotiempoynoavanzaba.—No,no—susurróavergonzadadesufaltadecontrol,lasolamencióndeesehombreagravabalos
síntomas de un cuerpo por demás descuidado,mal atendido, desprovisto de lo necesario. Él besó sufrente,tomándolaporloshombros.—Vamos.—No,tengoclases.Notepreocupes,León—esteacunósubarbilla,preocupado.—Mierda,Anel.Sientomuchohabermealejado,prometoqueestarémásaltanto.Júramequecomerás
mástarde…Yaestásdemasiadodelgada—rodólosojosasintiendo.Sabíaquedebíaengullirmás,sabíaquenoerasanoseguirporesecamino,sinembargo,no lograba reconciliarsedel todocon lacomida,muchosdelospeoresmomentosvividoslosúltimosañossucedieronahí,enelcomedor,cuandopensabaingerirloqueseleservía.Dealgunaforma,Analísiempreselasarreglabaparaquesuingestadolieraincluso, como si de piedras con púas se tratara, y de a poco, sin percatarse, fue aborreciendo todoaquelloquepasaraporsuboca.—Loprometo—laacompañóhastasuaula,hablándolesobresucarrera,surelación,sufelicidad.Lo
escuchó taciturna, sintiéndose por primera vez irritada con él. Su alegría eramolesta, su cercanía nollegabaasusercomosolíay,dehecho,lehastió.Enlaspuertasdelsalónsedespidieronquedandoenmarcarse.Noloharía,noprontoporlomenos,ysabíaqueesechicotampoco.Yanoeralodeantes,yanoreíacomosolíaynoteníannadaencomún.Sacudiólacabezayentrótriste.Asíeralavida.«Elfinerainevitable»,recordósuspalabrasconnostalgia.Esopodíasercierto.Marcel bullía, sentado, mientras escuchaba la exposición de uno de sus compañeros. Deseaba
romperle la cara, deseaba ir por ella y sacarla de la puta clase para besarla, besarla por completo yrecordarle que ese juego aún no terminaba. Pero lo quemás rabia le daba fue ver cómo reía, cómoparecía despreocupada, cómo lo abrazaba, como se escondió en su pecho, aferrando su camisa conaquellasmanitasqueahoratanbienconocíayque¡conunamierda!Nodeseabaestuvieransobrenadiemás,nomientrassintieralaputasangrehervirgraciasaloquedejaronpendiente.Sí,desdeesamalditanochenohabíapodidoestarenpaz.Sutíolollamóporqueelconsejodeseaba
estipular la fecha de su incorporación, haciendo que firmara y se comprometiera de esamanera a nofallar.Tresmalditassemanasdespuésdesalirdeclases.Eseeraelputotiempoqueteníadelibertad.Al día siguiente quiso acercarse, pero su hombría se lo impidió, no le agradaba nada ver que no
parecíaafectadaporsu lejanía,queno lobuscaba,vaya,quenisiquieraparecía recordarlocuando loteníalejos.Encuantolahoradeclaseacabófuehastaaqueledificiodondelosviernesteníaotraclase.Ibaasubir
cuandolaviobajar.Altoparse,Anelsedetuvo.—Hola—fuelaprimeraquehablóalnotarsumutismo.Silencio—.¿Estásbien?—quisosaber.Nose
movía,sololamirabadearribaabajonotoriamentecontrariado,contenido.Marcelibadispuestoadejarclaras las reglas de ese bendito juego, pero al verla, algo en su interior se detuvo. Iba dulcementevestida,comosolía;unospantalonesdegabardinacolormielquesibiennolequedabangrandesnoseleadherían,unsuéterdecuelloalto,holgado,rosaoscuro,juntoconunasbotasqueibanbajosuatuendo.Peroloqueloalertófuesentirquenoeraelmomento.Seacercó,observándolafijamente,ellaseaferróalpasamanopestañeando.¿Quéleocurría?—De nuevo nos has comido, ni dormido —apuntó seriamente. Anel se acomodó un mechón,
descolocada—.Carajo,¿quémierdasocurrecontigo?—Latomódelamanoylahizobajar.Yaensuapartamentohusmeóensufrigorífico,ylesirvióunapastafríaacompañadadeensalada.Un
minutodespuéssealejó,comosolía.Nohabíadichonimediapalabra,salvodenuevoun«come»quenodejabadudasaqueobedeciera.Alconcluir,lavólavajillayserecargóenlarepisaintrigadaporsuactitud.Habíaplátanos,muchos.—¿Puedo?—preguntóbajito.Él asintió sin verla, parecía demasiado atento al televisor. Se acercó
discretamentemientras le quitaba la cáscara.Unapelículade suspensoqueyahabíavisto.Se sentó aunos metros de Marcel, poniendo atención a la cinta, nuevamente intrigada. Al acabar, se miraronsonriendo.—Estuvobuena—señalóelchicorelajado.—Sí—admitióella,altiempoqueestelequitabalacáscaraquesehallabaaúnentresusdedos.—Digo,losfinalesfelicessiempreloestropeantodo,peroyasabemosqueesloquelagentequiere
ver…—Anelselevantóubicándosetraslabarramientraséltomabaaguaagrandestragos.—Debenexistir—musitó,Marcelseencogiódehombros,indiferente.—Esunaestupidez,lavidaesesto…—señaló,dibujandouncírculoenelaire.—Supongo…—Jugó con sus dedos abatida.De pronto lo sintió cerca, estaba recargado a su lado
sobrelasuperficieplana.—¿Porquénoduermes?—quisosaber.Ellaseirguió,mirándolodereojo,incómoda—.Noimporta,
ven —la atrajo hacia su cuerpo con una mano sin dificultad—. ¿Qué quieres hacer? —Anel no locomprendió, pero se acomodó en su pecho adorando la sensación de sentirlo, así, cerca. El chicoacariciósumejilladeleitándoseconsuaroma,consureacción,consupiellaxa,cremosa—.Sicomienzoahora, nopararé—le advirtió convozdiabólicamente seductora.Debían ser casi las cinco, teníanunbuentiempopordelante.—Nosé—murmuróconvozestrangulada.Marcelaspirósuolorcerrandolosojosylequitólagoma
delcabello.Deinmediatosepusonerviosa—.¿Q-quéhaces?—Yosísé—ycomenzóabesarsucuelloconinfinitapaciencia,lamiendoapenassiperceptiblemente
su piel. Sintió sus vellos erizarse, susmanos delgadas apretar su camisamientras soltaba un suspirodelicado.—Ma… Marcel —musitó quedamente. Se separó y la miró con ojos vidriosos, con las pupilas
dilatadas.—Sí,yo…,yonadamás…¿Comprendes?—Ydevorósubocaconfervor.Latomóporlacinturayla
sentósobrelabarraapresandosuscaderasconfuerza.Susmanoscomenzaronaviajarporsutalle,pordebajodesuropa,comolasolascuandoposeenlaarena,comoescarchaquecongelacadarincónenunahelada.Deapoco,fuellegandodenuevoaaquellaprendaqueestavezdesaparecería.Sedespojódelapropia, aferró su rostro e hizo que lomirara—.Es tu oportunidad de decir «no»—jadeó, respirandocomosiestuvieraenmediodeunmaratón.Anel,consuslabioshinchados,conelcabelloalrededordesurostro,yasinsusgafas,seveíaasombrosamentemujer,demasiadotentadora,arrebatadoramentehermosa,sensual,incluso—.¿Hasestadoconalguien?—quisosaberantesdeentrarenesecaminosinretornoalquemoría por llevarla, por arrastrarla hasta que de esa boca salieran jadeos y gemidos cargados delujuria.Lachica,consu respiraciónagitada, lomiróa losojosnegando. ¡Mierda!Nosabía loqueenrealidadesperaba,lociertoesquehubiesepreferidoquesurepuestafueseotra.Salvounavez,nohabíavuelto a acostarse con una chica primeriza, pero sí sabía que tendría que contenerse y eso no era loprecisamentedeseaba.Aspiró,asintiendo,mientraslamiasubocaalverqueseibaenfriando—.Yanohayretorno,Anel—leadvirtió,mordisqueandounlabioconsensualidad.—Noquieroquelohaya—admitió,aferrándosedesushombros.Sonrió,torciendolabocacomosolía
ysinmáslabesóaltiempoquelevantabasusuéteryloaventabaalpiso.Recorriósuespaldaangostadisfrutandodeloqueprovocabaenella,puestemblaba,dejabasalirpequeñossuspirosyrespondíasindudar.Mientrastorturabasucuello,laelevóysedirigióconellaacuestashastasuhabitación.Sierasuprimeravez,esenoeraellugaradecuado.Ledepositósobreelcolchónaltiempoqueledesabrochabaelsosténlentamente.Anelobservabasu
torso,embelesada.Loquevioensumiradacasilohacerugir;aceptación,admiración,lanecesidaddeser lo que ella requería. Le bajó los tirantes sintiendo sus pequeñas palmas tocando sus pectorales,investigándolo. Su forma le agradó, era tan suave, sin prisas, que se encontró descubriendo su pecholentamente, entrando en ese mundo decadente, lleno de esa bruma que parecía permear sus sentidos,lograndoquesesintierabajolosefectosdeunelixir.La desnudó con ternura, saboreando cada momento, cada expresión, cada gesto. Disfrutando como
nuncaelhechodequelajovenquegemíadeesaformaúnicabajosutacto,tambiénlofueraconociendo.Era muy delgada, pero definitivamente hermosa, su piel blanca, sus lunares salpicados, sus velloserizados.Todotanperfectoquelafueinspeccionandocondeliberadalentitud,probandocadaunodesusrincones, besando incluso sus dedos mientras ella sonreía enredando sus piernas alrededor de suscaderas.Verlaasíeradelirante,inigualable.Desprovistoporcompletodelasprendasquelequedabansupo que era el momento, pues Anel se arqueaba sudorosa, temblando como una hoja, parecía noreconocerse, robar oxígeno del aire para que sus pulmones no colapsaran, aferrándose a uno de sushombrosconunadesusmanosmientras laotraél lamanteníaapresadaarribadesucabeza.Tomólasprecaucionesnecesariasyseadentródeunasolavez,sujetandosucinturaconfuerza,puessabíanoseríagratalainvasiónmenosparaesemenudocuerpo.Lachicaintentózafarsumanoyconlaotra,apartarlo.—No te haré daño…Shh…No temuevas, chiquilla—sus palabras lograron traerla a la realidad,
abrió los ojos con lágrimas.Marcel las lamió con sensualidad, apretaba los dientes conteniéndose yvolvióabesarsuslabios,ajugarconsuinterioraesparcirconsusdedoscariciasrelajantesportodosucostado.Cuandolasintióabandonadareanudólalucha.Fuepocoapoco,sinpermitirletensarse.Absorbiendo
cadaunodesusgemidos,desuquejidos.Saboreandounodelosmomentosmásextrañosyasombrososquehabíatenido.Unpocodespuéssedejóirsintiendocomoella,asombrosamente,loacompañaba.Unúltimogruñido
que salió desde el fondo de su estómago le hizo saber que todo había terminado. Sobre ese esbeltocuerpolabrumafuedespareciendo.Sinembargo,sucorazónseguíagolpeandocomounmalditodemente.
Desconcertadoporlofuertedeloocurrido,seapartódemasiadoturbado.No,ellanopodíaadentrarsemás.Selevantóconunaopresiónenelpecho,sintiendocomosecimbrabancadaunadesuscélulas,desusjodidasneuronas.¿Quémierdasleocurría?—Saldré en un rato —se escuchó decir al tiempo que cerraba la puerta del baño, para después
recargarseenellanegandoconlosojoscerrados.Unavezquiso,unavezdeseóyesapersonanosupopermanecer a su lado cuandomás la necesitó, cuando la soledad lo permeó todo, cuando el dolor loconsumió.No,noentraríaenesemalditoterritorio,nuncamás.Éleraegoísta,demasiado,porlomismoestabaasí,solo,ynolocambiaría.Anel,conlosojosnublados,seincorporósindarcréditodeloqueacababadehacerymenosdelo
queélleacababadedecir.Alsentarse,esemalditodolordecabezaregresó.Dosnochessindormir,casisincomer,másloocurrido,erayademasiado.Sepusoelsosténcomopudo,evitandoquelaslágrimasqueamenazabanporsalirlohicieran.Nopodíaculparlo.Másclaronopodíaser…Además,loocurridofueperfecto,mejordeloquealgunavezcreyósería.Encontrósubraga.Dios,lacabeza.Apretólosdientesyselacalzótorpemente.Debía irse a dormir, olvidar todo y dormir. Ese tipo no estaría ya en casa y podría descansar. Se
levantóconlaintencióndejuntarelrestodesuropa.Aldarunpaso,sintióqueelpisosemovía,quetodosenublabaasualrededor,lacabezaleexplotaría.—¡Ey! —Cuando creyó que terminaría sobre el frío piso de mármol, unos brazos la elevaron y
depositaron sobre el colchón.Gimió—. ¿Estás bien? ¿Anel?—parecía alterado, no lograba abrir losojos.—L-laca-be-za—sintióganasdelloraraltiempoquesellevabaunamanoalasien,apretando.—Notemuevas,voyporunanalgésico—aunquequisieranololograría,ningúnmúsculolerespondía.Nervioso,Marcel llegó con agua y un par de pastillas. Ella parecía ajena a todo, ahí, con su ropa
interior,sobresussábanasrevueltas,conesasenormespestañascustodiandosudébilespíritu.Sesentóasuladopreocupado…¿Sehabríadesmayado?Dejó loque traíaen lamesillay lasacudió tomandosumentón.—¿Anel?—Lajovengimióquedamente,peronodespertó.¡No,noeraverdad!Denuevoestabaahí,
dormida,ensucama,semidesnuda,despuésdeque…No,nolepodíaestarpasandoesoaél.Laobservó,atento,dearribaabajo, sedetuvoenciertaspartes, comosuspiernas suaves,o suvientre sumido.Desolo recordar como lo recibió, volvía a arder.Más arriba; su cuello delicado, su amielada boca.Alllegaralosojossedetuvo;esasmalditasojerashabíanregresado,purpúreas,profundasyesedolordecabezayahabíaocurrido.¿Estaríaenferma?¿Porquélesucedíaeso?Porlomenoscomió,esosinsaberlarazón,loaliviaba.Lametióbajolascobijasabsorbiendosumalditoaromaqueya,paraesasalturas,losentíainstaurado
ensuspulmones.Altocarsumejillalasintiómuyfría,laarropóconmayorcuidadodejándolaahí,ensucama,ensuhabitación,ensuapartamento.¿Quémáspodíahacer?Sefumóunpardecigarrillosenlaterraza,sentadoenunodelossillonesdelexteriorobservandola
ciudad.Noqueríapensar,nodeseabacavilardemásrespectoaloqueahípasaba,simplementesentíalanecesidad de dejarse llevar por lo menos unas horas. Anel no estaba bien y, con todo y eso, leproporcionóunodelosmomentosmásextrañamenteinigualables.Entró,notraíanadaquecubrieraeldorsoyahíelairesoplabafuertedebidoalaaltura.Sepusola
camisaobservandoelsuéterdeellaenelpiso.Loagarróinstintivamentellevándoseloalanariz.Olíaanaranja.Erauna fraganciadelicada, tierna.Sonriócomoun imbécilal recordardenuevo todo.Sí, fuemuchomejordeloqueesperóapesardequehabíasidosuprimeravez.Sinembargo,esemomentose
opacócon lamareadesentimientosque llegaroncuando labrumaen laque losumergió,desapareció,paradespuésserreemplazadospormiedoalverlacasidesplomarsefrenteasusojos,tanpálidacomonieve.Seperdióensusdiseñosarquitectónicosvariashoras,comosolíaocurrirlecuandosemetíaenello.
Susamigoslemarcarontantasvecesquedecidióapagarelmóvil.Nopodíadejarlaahísola.Como a las diez, entró. Seguía incluso en la misma postura. ¿Qué debía hacer? Torció la boca,
pensativo.¿Cómoeraqueunsertanfrágilgenerabatantascosasensuinterior?Sacudiólacabeza.Cenóalgoyregresó.¿Habríaavisadoasucasa?Secolocóasulado,volvióamoverlacondelicadeza.—Anel,en tucasasepreocuparan…—susurrócercadesurostroque,debidoalcalordelcobertor
rellenoconplumadeganso,estabachapeteado.Eraenseriomuybonita.Elladejósalirunossuspirosdelicados, cambióal findeposiciónhaciéndoseovilloy lo ignoró—.Anel,despierta…—unquejidocaprichososaliódeesapequeñagarganta.Nopudoevitarsonreír. ¡Malditachiquilla,enqué lometía!Eraviernes,igualysilallevabamástardenotendríaproblemas.Minutos después semetió bajo las cobijas, a su lado, con tan solo su pantaloncillo de pijama.No
dormiríaenotrositio,seríaabsurdodespuésdeloqueocurrióentreambos.Nochesevocandotenerla,aunadoalaspesadillasrecurrentes,teníasueño,asíquedescansaríaensucolchón,conesapequeñuelaasulado.Conunbrazobajosucabezayelotrosobresutorsoobservólaoscuridadaúnsinpodercreerqueestuvieracompartiendocama,menosqueesealguienfueraesadulcechica.Siemprequeseacostabaconunamujerytodoacababa,salíanalpocotiempodelapartamento,justo
comointentóhacerhacíaunosminutos,soloquepordistintasrazones.Mientrasesajovenqueteníaasulado estaba generando una colisión en sumundo, las demás eran sexo que después de que sucediera,deseabaunabuenaborracherayllenarlosenormesvacíosqueensuvidaexistían.Dormiríaunrato,colocóeldespertadoralaunaymedia,supusoquetendríaquesaliraesahorapara
llevarla.
—¡No!, ¡no!…¡Déjame! ¡No!, ¡nome toques!—Esosgritos lodespertaronpeorque si lehubiesenechado agua helada sobre el rostro.Anel se removía violentamente a su lado gritando como loca. Seacercóintentandodespertarla,alhacerlolachicaabriólosojosyconlamiradadesorbitadasepegóalacabecerahuyendo,oesoparecía.Arrugóasustadolafrente.—¡Mierda,soyyo!Marcel,¿quétepasa?—Lehablófuertemente.Ellasacudiólacabezaaúnperdida.
Latomóporelmentónparaqueloenfocara—.Despierta,maldición,¡soyyo!—Primerointentóluchar,peropocoapocofueregresando.—Deboirme—musitóasustadaalreaccionar.Quisolevantarse,élladetuvo.¡Puramadre!,eranmás
delas tresdelamañana.¿Yeldespertador?Malditoaparatejo,noloescuchó.Luegoajustaríacuentasconél.—Estásloca,estardísimo—temblaba,sudaba.Laslágrimascomenzaronasalir.Nocomprendióqué
sucedíaahí,sinembargo,laabrazóconsolándola.Sabíamuybienloqueeratenerintrusosenlamentecuandoseestabainconsciente,ladesazónquedejabanenelalma,enlapiel—.¿Puedesquedarte?—Seencontrópreguntandoconvozquedamientrasacariciabasuespaldadesnuda.¿Porquédijoaquello?Niidea,perolodeseaba,enseriolohacía.Lajovenasintiódespacio,muchomásrelajada,respirandodeformacasiregular—.¿Tuspadres?—Deviaje…—logróarticularlimpiándoselasmejillas,deningunamaneradeseabaapartarsedeese
pechoquelahacíasentirinigualablementesegura,quederretíasusmiedoscomosisetratarandeláminasdeceraalcontactodelasllamasdeunfuegointenso—.Debodejarunmensaje—dijodepronto.Marcelasintió.Unminutodespuéssalióporsumochilayselatendiómientrasellapermanecíaahí,enlaorilla
delacama,acurrucada.Tecleóalgo,luegolomiró—.Losiento.—Élseacercó,sonriendo,semetióbajolas cobijasnuevamentey conunamano la atrajohacia supechoparaque sunucaquedara frente a sunariz.—Solonomevuelvasadespertarasíomedaráunparocardíaco—laescuchóreír,besósucabezay
cerrólosojos.Esoeraloúnicoquedeseaba,dormirconellaadheridaasupiel.
VivirelmomentoCAPÍTULO7
Abriólosojosalsentirdemasiadocalor.Eseolor,sunarizescondidaentresupechodesnudo,mientrassusbrazoslarodeabanysubarbillasehallabarecargadaensucabeza.Seguíadormido.Norecordabahaberdescansadoasíenaños,nodesdequeapartóesaimagen.Conlapesadilladonde«eseasqueroso»seacercabaconintencionesrepulsivas,tuvosuficiente.Esascosaslepasabanconmásfrecuenciadelaquepodíaadmitir,peroconMarcelahí,elmiedocediócasideinmediatocomocuandolaluzrefulgentedelsolderriteelhielodespuésdeunanevada.Seapartódelicadamente,debía irse,dehechonodebióquedarsedormidasinmásenaquellacama,
muchomenosaccedidoapasarlanocheahí.Noobstante,despuésdeeseespantososueño,loúltimoquequeríaeraregresaraeseoscurolugardondesehundíacadaminutosmás.Él, de alguna manera que no lograba descifrar y en la cual no deseaba ahondar, le brindaba la
seguridadperdida,lanecesidaddeolvidarloqueensuentornolúgubreacontecía.Siempredentrodeunacuevahúmeda,tansola,tanperdida,yanisiquierasesentíaellamisma,yanisiquieralograbaadentrarseensuinterior,hacercontactoconsuser,esequeseresguardómuchotiempoatrásdebidoaldolor,debidoaqueesafuelaúnicamaneradeenfrentareldíaadía,debidoaquenadahabíasucedidoquevalieralapenacomoparasalirdeahí,deeselugardondesehallababienresguardada.Perodepronto,llegóesechico duro, contradictorio, que generaba millones de emociones con tan solo un gesto rudo, quesensibilizabasuinterioraungradoquenoentendía,y…Yyanosesentíaigual,nadaeralomismo…Unmiedodiferente,unsentimientoincongruenteyquedefinitivamenteseestabahaciendodemasiadofuerte,permeaba todo sin consultarle, sin avisarle.No, esonoestababien,no era lomás sanopara sudébilexistencia.Se sentó sobre el mullido colchón acomodándose el cabello que sabía, no estaba tan desaliñado
graciasalolaciaqueera.¿Dóndeestabasujeans?—¿Quésucede?—Esagruesavozlahizogirar.Élsefrotabalosojosponiéndosebocaarriba.—Yo…Yonosédóndeestámipantalón—admitióconunhilodevoz.Dios,eraguapísimo.Marcelse
incorporó en un codo y le indicó con la otra mano un sillón gris oscuro. Apenas si se vía con laspersianasgruesascorridas.Se levantócon timidez,él laobservó.La jovenpasósalivacondificultad,intentandoenterrarcualquierdemostracióninnecesaria.—¿Quéhaces?—quisosaber,tumbándosedenuevo,deleitadoporloqueveía.Anelsepercatódesu
miradalujuriosa,pasósalivasinpodercreerquelavieracomosifueraalgotanapetecible,comosideverdadlegustara.—Deboirme.—Elchicodeinmediatosetensó,incorporándose—.Sientohabermequedadodormida.
—Actoseguidosaliódeahíabriendolapuertaconcuidado,sinprisa.¿Qué?¿Así,nadamás?¿Quémierdas?Sepusodepie y salió tras ella.Ya se acomodaba el suéter y sujetaba su cabello con la gomaque
estabasobrelabarradelacocina,todoapasosereno.—¿Notendrásproblemas,cierto?—Laveíairyvenirconunaindiferenciaasombrosa,desconocida.¡Aldiablo!Siasíseportaríadefría,éltambién.Ellanegó,regresandoasuhabitaciónparasalirconsuscalcetinesybotasenlamano.Selaspusosin
verlo a los ojos ni una sola vez. Metió sus cosas a la mochila ya un poco nerviosa por su extrañaconducta.—Gracias—musitó,avergonzada,alteneryaelpicaportedelapuertaenlamano.Nodeseabaqueél
laecharaporquesabíaentoncessíquedaríadevastada.Irsesinhaceraspavientoseralomejor,despuésdetodonoerannadayellalohabíaaceptado.—Cuandoquieras—rugióéldesdeatrásapretandolospuñosconrabia.Laviodesaparecer,incrédulo.
¿Era en serio?Unosminutosmás pasaron en los que no semovió esperanzado.No regresó, no nada.Aventóuncojínfuriosoyregresóasuhabitación.Sedejócaersobreelcolchónllenodefrustracióny,alhacerlo,sumalditoolorapareciócomosimoléculasdepolvoañejosehubiesenelevadoalmoverlas.—¡Ah!—gritó,dándoleungolpemolestoalacama.Sediounalargaducha.Bramandoymaldiciendo,unaideasurgió.Denuevosesentíadebuenhumor.Sevistiódeprisayla
llamó.Despuésdetrestimbradoscontestó.Soltóelairecondisimulo.—Hola…—suvocecillalohizosonreír.Sí,aúnnecesitabamásdeella.—Voyportiencuarentaminutos.—Marcel,yo…—nosonabaconvencida.—Ponteropacómoda,traetucámara.Teveoafueradetucasa—ycolgó.Pasóporalgodecomer,lo
pidióparallevaryllegójustoatiempo.Lajovensalióenfundadaenjeans,unablusavioletadealgodónmuysencillaytenisclarosconunapequeñamochilacolgando.Algomolestoseremovióenelpechoalsaberlatansuya,tanajena.Sesubiócontimidez,sinmostrarningunaemoción.—¿Adóndevamos?—quisosaber,perdiendolavistaenelexterior.Eraasombrosoquenadahubiese
cambiadoenelladespuésdeloquecompartieron.—Alzoológico—Anelvolteó,intrigada,intentabamantenerseimperturbable,peroesqueélnoselo
poníanadafácil,aunasí,loseguiríaintentando,esoquetenían,notardaríaenacabarylosabíamuybien—.Noveasasí,¿hasido?—Hace muchos años —aceptó, sin poder comprenderlo. ¿Qué habría dentro de su cabeza que
cambiabatanabruptamentesusestadosdeánimo?—Yotambién,peroesunodelosmejores,algodistintosuenabien—soltó,mirándoladereojo.El lugarestabaasombrosamentecuidado, limpio.Recorrieronunoal ladodelotro, todosin tocarse,
sinentrelazarlasmanos,simplementeahí,juntos.MarcelobservócomoAnelibarelajándoseconformepasabanlashoras.Sibiensuformaseguíaigual,sonreíaunpocomás,hablabaunpocomás.Leseñalabaanimalesparaluegosacarlacámarayfotografiarlosencantada,entusiasmada,casiinfantil.Cuandoelsolyaeramuyfuertecompróunagorradellugary,sinconsultarle,selacolocó.Aneltorció
elgestosinestarmuyconvencida,élllevabalasuyayseveíaespectacular,cosaqueestabasegura,ellano.El chico acarició susmejillas con suspulgares sonriendodeuna formamágicaque logró cimbrarvariaspartesdesuserquenodeseabaasomarancuandoestabaensupresencia.—Acabarásinsolada…Aunqueasílucesmáscomounachiquilla.—Anelrodólosojosycontinuósu
camino.¡Ah,eraimposible!Horasdespuéslainstóasentarseenunáreaverdeobligándolaacomerloquellevaba.—Pensasteentodo—musitó,mordiendounplátanoconlaspiernascruzadas.Marcelibaacontestar
cuando los recuerdos se agolparon como si de pronto una cinta se reprodujera ante él; a sumadre legustaballevarloahícuandopequeños.Observósualrededorprobandosuemparedadosintiendoinclusoelvientodeaquellosdías—.¿Eresdeaquí?—Élaceptóencarándolacongestolejano—.¿Ytuspadres?—Ahíibanlasputaspreguntas.¿Quénadiepodíaquedarseasí,sinsabermás?
—Muertos—dijo,dejándolaheladaporlamaneraenlaquerespondióyporelhechoensí—.Y,porfavor,nodigas«losiento»,porquenomeconocesytampocolosconocisteaellos.—Aneldejódecomersintiendounnudoenlagarganta.Marcelestabamolesto,inclusoparecíahaberserecluidodenuevo,esetonooscohizosureaparición,asíquecomounaflorquedejadeverelsol,tambiénsecerró.—¿Seguimos?—propuso después de varios minutos de silencio en los que ya no pudo continuar
ingiriendo. Su confesión era dura, evidentemente demasiado dolorosa, pero no entendía por qué sumolestiaconella.—Nohastaquetermineslamitaddeeso—exigióél,señalandouncuartodelemparedado.—No finjas que te preocupa mi alimentación —reviró Anel envalentonada, no le temía, pero la
desconcertaba tan profundamente que no le mostraría lo que generaba. Marcel se acercó irritadoubicándoseaunoscentímetrosdesurostroconlosbrazosalosladosdesucadera.Ellacontinuóensulugarsinmoverse,sosteniendosumiradaconfrialdadapesardelmaremotoquevivíainternamente,sinembargo,nolaamedrentaba,noél.—¿Deseasterminarmediodesmayadacomoayer?Tuvidameimportauncarajo,peronoquierootra
escenadeltipo,meparecenridículas,nisoyunpríncipe,nitúunaprincesitadecuento.—Selevantóyladejóahíconelpulsoamil,conunsollozoatoradoenelpecho.Lajovenmordisqueóeltrozo,nolograbapasarlo.Cuandocreyóqueyaerasuficiente,tirótodoypasó
frenteaélconsusingularindiferencia.Nohabíanada,nohabíanada,serepitiólograndoasímanejarlo,logrando así continuar el recorrido por aquel lugar asombroso.Marcel la siguió unos pasos atrás ensilencio,soloobservándola,culpable.Seportócomounimbécil,losabía,peroesquenopodíaevitaralejarla.Lilytendríasuedadyodiaría
saberlametidaenalgocomoundesordenalimenticio,porquepormuchoqueAnelseempeñaraendecirlo contrario, tenía uno y aunque todavía no la marchitaba, sabía que si seguía, eso ocurriría puesaniquilaríasulozanía,subrillo,su…esencia.Subieronalsafariunoalladodelotrosincruzarpalabra.Yaarriba,lajovensiguiófotografiandotodo,
comportándosecomosinoexistiera,cosaquenoparecíacomplicado,observóél,dejándolaporunratoenpaz.Deprontounas jirafasseacercaron.Lagenteseemocionóalverlas tancerca.Unadeellas, lamás
grande,nosedetuvoy,depronto,pegósurostroaldeAnelenunsolomovimiento.Marcelsetensóasulado mientras escuchaba los suspiros de sobresalto de los presentes. Por un momento creyó que sealejaría,queseasustaría,comomuchasdesusamigassabía,harían,comopodríapensar,eralógico.Locontrario a eso, sonrió con ternura y adhirió su frente a la del animal tocando su cuello con aquelladelgadamanodeformadelicada,casimágica.Apretólospuños.Mierda,ladeseabadenuevo,así,ingenua,dulce,suave.Mástardepasaronporlazonademonos,habíadevariostipos,devariostamaños.Unospequeñitos
queporahíseencontrabansueltos,pueseranpartedelatractivo,sesubieronalhombroycabezadelachica.Anel tomaba fotos a un chimpancé sin percatarse de nada.Marcel soltó la carcajada sin poderevitarlo.—Notemuevas,tienespolizones—lajovenojeósuhombrointrigadayluegomiróencantadahaciael
cielo,sonriendoconfrescura,conalegría.Nolopudoevitar,lequitólacámaraycapturólaimagen,yesque en su vida había visto algomás hermoso que ella riendo así, acercando sumano a uno de ellosmientraselotroseacurrucabasobresucabeza.Untrabajadordeahíselosquitósegundosdespuésconamabilidadalverloquehacíanlassimpáticas
criaturas.
—Adiós,amiguitos—ylostomóentresusdedosjugueteandounratomásconellosmientrasélnotabaqueenserioleagradabanlosanimales,ynosoloeso,aelloslesagradabaella.Alterminarelrecorridoseencontrabanrendidos.—Lamentolodehaceunrato—soltódeprontomientrasconducíarumboasuapartamento.Anelnolo
creyódeltodo,sabíaloquedeseabayporesoselodecía,lociertoeraquetambiénqueríaunpocomásdeél.Loque lehacíasentir sucercaníano teníacomparaciónconnadayaunquepudieraparecerunatonta,lonecesitaba,queríaaprovecharlosmomentosasulado.Total,ahínohabíamentiras,todoeratanclarocomoelagua.—Nopasanada…AlllegarnimalcruzaronlapuertacuandoMarcelsedesprendiódelacamisetayaelladelasuya.La
arrastróhastaladuchayunavezquelatuvobiendesnuda,lametióbajoelchorro.Enunaenormetina,quefungíacomoregaderatambién,entregemidosysuspirossequitaronelpolvo,
elsudor,paraterminarhechosunosobrelascobijasdesucama,húmedos,colmados,saciados.Enesaocasióntodofuemásexcitante,másfuerte,másdelirante.—Muerodehambre—anuncióélasuladorecobrandolossentidosminutosdespués.Anelbuscócon
quécubrirse,deprontosesentíademasiadoexpuesta.Marcellamiródereojoyletendióunacamisetaqueestabasobreelsillón,fueunsegundoalbañoysalióyaconbóxer—.Vamos—lainstó,saliendodelahabitacióndelomásrelajado.Aúnconlaspiernastemblorosas,yasombradaporloimpresionantequeeracompartirsucuerpocon
esechicorudoyseco,losiguió.Nosearrepentía,noloharíanunca,loquegenerabasucercaníalahacíasentirviva,importante,ysiesejuegoterminabaaldíasiguiente,yanosesentiríatanvacía,tanmiserablepuesdealgunaformalaibadespertando.Marcelsupoquellegóunossegundosdespués.Mierda,todavíaestabaturbadoporcómosucedíanlas
cosas, pero más aún, por lo inigualable que era hacerla suya. No había remilgos, ni exclamacionesexageradas, tampoco esa urgencia molesta si no vehemente, enloquecedora de sentirla en torno a sucuerpo,depodergozardesussuspirosyjadeosmientraslateníasoloparaél.—¿Heladoorosetasdemaíz?—quisosaberaltiempoqueabríaunagaveta.Sabíabienloquediría.—Helado—letendióuntazónparaquesesirviera.Cuandosuspalomitasestuvieronlistas,unparde
minutos después, las vertió en un tazón, las inundó de salsa picante y se dirigió al sillón en el queúltimamentecomía.Prontoencontróunaseriedecomedia.Anelseacercósigilosaysesentódondesolía,nocerca,nolejos.Cuandoelprogramaterminó,elchicoselevantóyleentregóunodeloscontrolesdelaconsola,riendo.—Esteesmássencillo,loprometo—expresóinocentealverquedudaba.Nolofueenrealidad.Un
juego de aviones navales era aún más complejo que el otro. No obstante, era divertido verlo gritar,maldecirymolestarse.Mientrasellaintentabadaruna—.Nop,definitivamenteestonoeslotuyo—soltócuando al fin acabó. Anel le tendió el comando acomodándose un mechón tras la oreja, continuabaenfundadaensuplayera,sentadarecatadamenteasulado,torciendosulindaboquita.—Siyalalosabes,paraquémehacesjugarlo—acunósubarbillaacercándola.—Porqueesdivertidoverteintentarlo—Anelsuavizósuexpresión.—Creoquenuncaserébuena—sualientologróquecerraselosojos.Mierda,siempreolíaasí;amiel.—Laprácticahacealmaestro—ysinsoltarla la fue recostandosobreel sillón.Lachicaelevóuna
manoycontimidezlaposóensumejilla.Leagradabalasensaciónáspera,debarbaincipiente,depielcálida.
—Ytú teocuparásdeello—seatreviódedecirosada,peroempleandoesavocecilladulceque lacaracterizaba.Marcelviróunpocoymordisqueóconcuidadosupalma.—Por ahora, júralo… —sus palabras encerraban más de un significado y ella los entendió sin
problema, sin embargo, decidió ignorarlo. Viviría el momento, aunque sabía las repercusiones de sudecisión.Ahí,enmediodelasala,estuvoapuntodetomarlaotravezyesqueloencendíacomounaturbinade
avión, arrasando y absorbiendo todo a lo que su paso había.Anel sobre su regazo, dejándose llevar,abandonada,respondiendoasusbesos,asuscaricias,aventurándoseconcadaencuentroatomarmás,arecibirmás,eso…Esoeramuchomásdeloquepodíaasimilar.—Quédate—seescuchódeciraúnconellaencima,yaensuhabitación,puesahíestabalaproteccióny
pormucha lujuriaquesintieranoeraningúnimbécil, jamásembarazaríaanadie.Anelelevóel rostro,Marcellequitóloscabellosquelotapaban.Supielestabaaúnperlada,susmejillassonrojadas.¡Dios,erahermosa!—Debo avisar…—su tono cantarín lo hizo sonreír a pesar de darse cuenta de que ese tipo de
solicitudespodíancomplicarlascosas.Después de informarle a Cleo, de nuevo por mensaje, que estaría en casa de su tía Laura, ambos
quedaron rendidosahí, enesa recámarapor segundanocheenmenosdecuarentayochohoras.Si susamigosllamaron,sihabíafiesta,reunión,salidaaalgúnantroobar,sencillamenteloborródesucabeza.Entreella,yelejercitadodía,cayónoqueadoapenassitocolaalmohadaaligualqueAnel,queasulado,acurrucada,sintocarlo,cerrólosojosysedejóllevarsintiéndose,apesardeloextrañoytorcidodelasituación,enpaz.Por la mañana el sonido del interfón los despertó. Anel se encontraba presa en sus brazos, bien
escondida en su pecho, mientras que una de sus piernas se hallaba enredada entre las suyas. Gimió,calientita ahí, sin desearmoverse, aún sumergida en ese dulce sueño.Marcel, al percatarse de cómoamanecieron y de lo bien que se sentía, sonrió nervioso. De nuevo el timbre. ¡Diablos! La joven seremovióhaciéndosehaciaatráslánguida,somnolienta.Denuevo.—¡Conuncarajo!—bramóextendiendoelbrazo,aunquesonabaafuera,podíacontestardesdeahí.—¡¿Quién?!—Anelsetallólosojosmientraséllaobservabadesperezarse.Mierda,eranRodrigoy
Lalo.Se levantódeunbrinco, rabioso.Noqueríaque lavieranahí—.Nosalgas, ahora losecho.Noquieroquesepanquemeacuestoconunachiquilla—soltósinpensaral tiempoquecerrabalapuerta.Anelseincorporósobresuscodosdenuevoincómoda.Eraasombrosalahabilidadqueteníaparasubirlay bajarla en segundos, para hacerla sentir única y, enseguida, algo insignificante. La puerta se abrió,depositóélsuscosassobrelacama,mientrasqueconeldedoleindicabasilencio.Sindarlevueltasalasituación,resguardandosussensacionesenunsitiosegurodondesolíanestar,se
vistiódeinmediato.Ciertamentenoerannada,entróaljuegodeformaconsciente,asíquenoexistíaquéreprochar,sinembargo,nieraninguna«chiquilla»niestabadispuestaadurarunsegundomásahí.¿Qué quería deMarcel? Se preguntó trenzándose el cabello mientras escuchaba murmullos afuera.
Nada.Todo.Dios,yanolosabía,admitiómirándoseenelespejodelelegantebaño,tanelegantecomoelrestodelapartamento.Suspadresnovivían…Esaseríaunadelasrazonespor lasquesecomportabaasí, tan seco, tan…Se echó agua al rostro para refrescarlo.Los dos últimosdías fueron tanmágicos,comoirreales,queseencontrabaagotada tantoemocionalcomofísicamente.Marcel laarrastrabaaunvaivéncontinuoporloqueyasesentía,enesemomento,enellímite.Tomósumóvil,ansiosa.Lasdoce.Porlanochesuvidaseríalodesiempre;patética,oscurayllenade
rechazo.Bufó,noeratandistintaahí.Deseabaestarsola,soladeverdad.—¿Anel?—Enseguidaaparecióenelmarcodelapuertadelbaño—.Yasefueron,perodebosalir.—
La jovenasintiódándoleunaojeadaa travésdelespejoconsuacostumbrada indiferenciaypasóasulado.Yaenlahabitación,tomósubolsodirigiéndosealasalida—.¡Ey!—Laaferróporelbrazomolesto—.¿Teenojaste?…Digo,porquehesidobienclaro.Nohaynadaentretúyyoyquelapasemosbienenlacama,bueno,noindicaqueesocambie.Fuihonesto.—Ellamirósumanotornoasubrazo,impávida,comosinolegeneraranada.Esolodescolocó.—Yotambiéndeboirme,tengocosasquéhacer—murmuróconsuvocecillasinreproche,así,serena,
gélida.Nosupoquéfueloquelemolestómás;sisuindiferenciaoloqueacababadedecir.Apretólosdientessoltándola.—Nodebesesperarnadademí—soltó,acercándose.Anelclavósusextrañosojossobrelossuyosde
formaimperturbable,casivacía.—Por eso estoy aquí,Marcel—acto seguido, dio la media vuelta y lo dejó ahí, de pie, sin más,
absolutamenteasombrado.Cuandosupoquesehabíamarchadoledioungolpealapared,irritado.¿Quémierdaslepasabacon
ella?¿Porquélaqueríayrechazabaalmismotiempo?Odiabasentirquenecesitabaaalguienyadorabalasensacióndesentirquealguienlonecesitara.Rabioso,sefrotóelrostro.Debíaponerdistanciadeunamalditavez.Eldeseo,despuésdeloocurrido,debíamenguar.¿Ono?Lasemanatranscurrióynohuboniunsoloacercamiento.Eraasombrosoencontrarlaporelcampustan
normalcomosiempre.En lacafetería laviounpardeveces,e inclusoseencontrósiguiéndolacon lamirada en más ocasiones de las que jamás aceptaría, pero tal parecía que para Anel, esos días, noexistieron.Todolocontrarioqueparaél.Esanoche,alregresardelrestaurante-bar,hastaducharsefueunproblema.Sinpercatarsecadacosase
ibapermeandodesuesenciadeunamaneraquenuncaimaginó.Sussábanas,queporsupuestotuvoquemudarelsábadoporlamañana,olíandenuevoaella.Lasestrujó,frustrado,porquecomosiesofuerapoco,ese lugardondehabíavividosoloporaños,depronto lepareciódemasiadogrande,demasiadooscuro,demasiadovacío.Dormir costó trabajo, su cercanía era tan relajante como estimulante y sus ruiditos al estar
completamentesumergidaensussueños,quedescubriólanochedelsábado,losañoraba.Porlomismo,decidióquelomejoreranobuscarla,dejarquelascosasterminaranasí,talcomoempezaron.
TrampaagriaCAPÍTULO8
ElmartesibarumboalacafeteríacuandoLaila,unachicaconlaquesolíasaliryavecesteníanochesuntantodesenfrenadasqueenesemomentoseleatojabanpatéticas,secolgódesucuello.Alsentirsusbrazos rodeándolo,giró riendodeesa formaquesoloél sabía.Encuanto lavio,nopudoesconder ladesilusión.Ojalánohubiesesidoella,ojaláalguientímidoconenormespestañassehubieseatrevidoahaceralgocomoeso.Lajovenbesósumejillasinsoltarlo.—¿Qué?, ¿yame olvidaste?—Se la quitó de encima sutilmente, había algo que no lo hacía sentir
cómodo,nocomosolía.—Sabesqueeresinolvidable—convozgélidaleguiñóunojo,dándoleporsulado.Cuandoyaibana
entrar, se posicionó frente a él obstaculizándole el paso, enredando susmanos en su nuca. La intentóalejardemaneraeducada,nocedía.—Teveoen lanoche…—murmuróensuoído.Elevó lavista resignado,ubicandosusmanosen la
cintura de Laila que de pronto no le pareció tan atractiva como antes, en realidad, todo lo contario,deseabaquedejaradeinvadirsuespaciopersonal.Porsupuestoquenoharíannadayselodiríaenesemomento.Sinembargo,sequedósinpalabrasalveraAnelentrarjuntoconsusamigassonriendodeesamanera sutil, suave. Ese gesto lo desconcentró de inmediato. De forma inconsciente se topó con sumirada.Sisintióalgoalverloahí,conellatanpegadaasucuerpo,nolodemostró.Elpechoardióyunamareaagrialopermeótodo.Sin más unos labios demasiado gruesos atacaron los suyos. ¡¿Qué mierdas?! Laila lo besaba con
descaromientras sus amigos, a unosmetros, armaban alboroto. Se zafó, desconcertado, turbado comonuncaantes.EnseguidabuscólamiradadeAnel,ansioso,sinentendermuybienelporqué.Perolajovenbebía algo y sus ojos se hallaban perdidos en ese maldito libro. Apretó los puños profundamenteperturbado.¿Quéestabaocurriendo?—Otrodía…—Lahizoaunladomolestoysesentósintiendoelcerebrodesconectadodelcuerpo.A
lajovenleimportópocosurechazoysinpreguntarsesentósobresuspiernas.Cerrólosojos,ofuscado,rabioso,contenidocomonuncaantes.Suindiferenciaeratalquedeseabacruzarellugaryzangolotearla.¿Noeraesoloquedeseaba?Serecordópresodesuspropiastrampas.Loquequedódelasemanafueunamalditapesadilla,yparaelviernesbufaba,ladrabayqueríamatar
aquienseleatravesara.Rodrigoconsustonteríascursis,Lalohablandocochinadas,Joelsolobuscandoaquiencazaryél,escuchándolosyfumandocomounachimenea,deseandosermagoydesaparecerlos.Alolejos,Anelpasóenfundadaenunvestiditodegabardinanegro,conmallasgrisesjuntoconunas
botasamediapantorrilla.Eraunatuendodelomásinocente,dulcehastaloindecibleaúnconlooscurodeloscoloresy,apesardeeso,ellaseveíademasiadoapetecible.¿Habríacomidobien?,¿tendríaojeras?,¿lacabezaledolería?—¡Ey!, ahora sí nopuedes fallar,Marcel—Laviodirigirse al edificiodonde tenía suúltimaclase
esosdías—.Animal,notehagaselsordo.—Losmiróaltiempoquetirabaelcigarrillo.¿Quémierdasdecían?—¿Quégraznas?—rezongó.—Enlanoche,enlaCantina—negóponiéndosedepie.
—No, no sé…—entre sus amigos se miraron riendo. Marcel estaba extraño, y el fin de semanaanteriorhastadesapareció.Dijoqueunodesustíoslomantuvoocupado,lociertoeraquenolecreían,éleraloopuestoaunambiente«familiar»tantoquevivíasolodesdehacíacuatroañosyalejadodetodoaquelloqueloanclaraaunquefueraunpoco.Nosoportabaqueledijeranquéhacer,muchomenoscómo.Eneltiempoquellevabandeconocerlojamáshabíatenidounarelación,muchomenoshablabadeloquefuesuvidaantes.Parecía,muchasveces,unser llenode rabia,decoraje.Sufuturoestabaasegurado,tendríaelmundoasuspiesyeso,fueradeparecerlegenial,comoacualquiera,parecíaodiarlo.Hastacierto punto era un acertijo, sin embargo, era buen amigo, siempre presente y elmejor compañero defarra.—¿Otrareuniónfamiliar?—seburlóLalo.—Vetealamierda,alomejortengoalgomejorquehacerqueverleslageta…—murmuró,alejándose.—¡Laila! —gritó Joel. En respuesta se encogió de hombros, dándoles a entender que podía ser.
Escuchólascarcajadasvariosmetrosadelante.Espero en la esquinade aquel edificio cruzadodebrazos.Los chicos ibanbajando, hablando entre
ellos.Anelalfinapareció,encuantolavio,lajalóaunodelossalonesdesocupados.Lajoventardóenreaccionarhastaqueyalatuvopegadaaunmuro.—¿Y…?—preguntó,mirandosusojosy subocadevezenvez.Moríaporprobarla.Anel ladeó la
cabeza,curiosa,excesivamenteturbadaensuinterior,peromuydecididaanodemostrarlenada.—¿Quéquieres,Marcel?—Consusmanossobresupechodeseóalejarlo,elefectofueelcontrarioya
queélsepegómásycomenzóapasarsunarizporsumejilla,adejarrocesensuslabiospordondeibaoliendo.Sesintiódeshidratadadepronto,conlosvelloserizados,conlapieldemasiadosensible.¿Eraenserio?—Ya lo sabes—murmuró, lamiendo con deliberada lujuria su lóbulo, logrando que de su garganta
salieraunpequeñogemidosinremedio.Lasemanafueespantosa.Eldomingo,sumadre,quesehallabadebuenhumor,noparódecriticarlaen
cuanto la vio y aunque se sentía más tranquila debido a su caminata por el parque donde perdió suatención en las familias que departían, en los niños jugando, en lasmascotas yendo y viniendo, nadanuncalograbablindarlosuficientesucorazónparaesosmomentosenlosqueAnalídespotricabasobresupresencia,sucabello,suvoz,sufaltademaquillaje,supocasrelaciones.Enlanoche,cuandoibadormirlemarcóasutíaLaura.Debíaavisarlesobresumentiraparaquenola
echaradecabeza.Lamujersemostróentusiasmadaencubrirlaymásaúnporqueleinventóerasunovioynodeseabaquesumadreseenterara.Entreellassellevabanbien,perolaconocíaysabía,eraespecialentodoloconcernienteaAnel.Le
agradó ser su cómplice, solo pidió le avisara si volvía a pasar para fingir frente a ella y no tenerproblemas.Ellunespasógris,comosolía.Inmersaenunanuevalectura,retocandofotosyescuchandolasletanías
delosprofesoressobrecosasqueenrealidadnolellamabanmucholaatención,transcurrieronlashoras.Por la tarde, los tresenaquellamesa.NoprobóbocadopuesAnalíy sumaridosedevorabanahí, enplenacomida.En la noche editó las fotos que tomó en el zoológico. Encontró un par que le tomó a escondidas.
Siempre tan desgarbado, siempre tan indiferente. Con el dedo índice acarició su perfil sonriendotímidamente.Sicerrabalosojospodíaevocarsuformadetocarla,aquellaprimeravezqueestuvoconél,ylasdossubsecuentes.Noteníaideadecómolohacía, lociertoeraqueMarcelpasabaundedoporsupielyelmundono
soloseparaba,sinoqueretornabaeibaendireccióncontraria,comosilosengranesdeunrelojinmensosedetuviesenydeprontofueranhaciaatrás.Eramágico,único,perocuandosentíaquepodíaceder,quepodíadejarsefluir,él,dealgunaforma,secontraíacomosifueseunpezglobo,ledecíaalgoquelaheríasinpoderevitarloy,enrespuesta,sereplegabaretrocediendoloavanzado.Despertaralmundodelasexualidaddesumano,noeraalgodeloquesearrepentía,noobstante,dolía
saberqueencualquiermomentoencontraríaaalguienmásinteresanteyseolvidaríadealgoqueparaellaquedaríatatuadoporsiempreensumente.Juntoaéllascosasmolestasseolvidaban,elmiedoenelquevivíadesaparecíay,deformaextraña,sesentíamásseguradesí,menosinsignificante.Peroaldíasiguientetodosesospensamientossedesmoronaroncomouncastillodearenacuandouna
olamalintencionadallegamáslejosdeloquesuele.Alverloahí,conesahermosachica,sesintióunaestúpida.Deseóllorar,deseóarrancarladesulado,deseóqueélseacercaray…No,sabíabienqueesonoocurriría,eseeraelprecioporentrarentodoaquello.Yanosololeatraíaylosabíamuybien.Pocoapoco,dealgunamaneraseestabametiendoensuvida,
tantoquenohabíaminutoquenolopensara,menosdespuésdeloqueocurrió,puesdenohabersentidoalgomás, jamássehubieseatrevidoadarelpaso.Peroahíestaba, siendoespectadoradecómoél seolvidabadeesasinigualablesnoches,delosmomentos,de…Nada,entreMarcelyellanohabíanada,serepitióconvulsamenteelrestodelosdías.Yaencasa,sola,derramóalgunaslágrimasaltiempoqueestrujabalafotografíaqueimprimiódeél.
¿De quémanera entendería que no valía lo suficiente?, ¿qué no era bonita,muchomenos alguien conquien desear irmás allá?Esa noche casi no durmió. Primero por culpa de ese chico de ojos oliva ymiradadura,desonrisadiabólicamenteperturbadora,perotambién,porquecuandobajóalacocinaporunplátano,pues llevabacasidosdías sin ingerirprácticamentealimento, se topóconese tipo.Deseóregresarasuhabitacióndeinmediato,peroéllasujetoporlamuñecaevitandoquesealejara.—¿Porquétevas,caramelito?—intentózafarsellorosa—.Notepreocupes,solovineporuntépara
tumadre…,peroati—yacariciósurostro—.¿Quéte traeporaquí?Nosuelescomer—sehizoaunladoforcejeandounpocomás.—Unplá…Plátano—elhombresonriólujurioso.Llevabaunpijamapordemásabrigador,aunasí,se
sintiódesnuda.Lasoltóytomóunodelfruterotendiéndoselo.—Qué descanses, caramelo —lo agarró y salió corriendo. Por supuesto, no lo comió. Para el
miércoles,Cleolaobligóaengullir,despuésdeverlatanpálida,uncaldoderesensuhabitación.Ingirióunpoco,losuficientecomoparasentirquedenuevoteníaunpocodeenergía.Losdíassiguientesfueronsimilares, deseaba desesperadamente desaparecer. Las horas eran oscuras, opacas, y ya no leentusiasmaba irse por ahí a caminar, tomar fotografías a cada cosa absurda que veía. Deambuló poralgunosparquesqueconocía,recorrióelbosqueLosColomosdeseandosentir,dealgunamanera,ciertapaz.Nada.Hastalamadrugadahacíatareas,dormíapoco.Yélseaparecíaasí,ylacomenzabaaseducirsin más… Simplemente no lo podía creer, y lo peor era ver que su cuerpo respondía sin el menorempachoantesucercanía.—Yo…—jadeóalsentirlosobresuslabios,ansioso.—Tútambiénquiereslomismo,nodigasunamentira—posósumanosobresubrazoconloslatidosa
todobabor.Dios,nolograbaregular,ymuchomenoscontrolar,susreaccionesylociertoeraqueéldecíalaverdad.—P-pero…—La besó intensamente invadiendo su boca sin contemplaciones, adueñándose de su
últimogramodecordura.—Vamos…Anda—le rogó, sujetando su rostro con ambasmanos—. Lo quieres tanto como yo…
Anel,noteresistas—asintióconlaspiernasgelatinosas,eracierto,lodeseaba.Sinesperarmáslatomódelamanoysalieroncorriendodeahí.Lasmiradascargadasdeelectricidad,lasmanosviajandoporsuspiernas.Robándolebesoscadavez
que podía, arrancándole gemidos llenos de ansiedad.Así fue el trayecto. Al llegar, aventó sus cosaselevándola para que enrollara sus muslos en su cintura. Cuando la vio sobre su colchón sonriócomplacido,soltandoelairecontenido.—Aquíeradondetequería.—Lequitósusgafasconcuidadoyluegobesóesaslagunasenormesque
tantoanhelóverdecerca.Laabstinenciade losdías solo logróque loque era fuego se convirtiera en lava,que lo contenido
salieraapresiónexplotandosinmás.Sentadasobresuregazoescondiólanarizensuolorqueyaestabadenuevoadheridoasusistemarespiratorio.—En serio besas bien—soltó, logrando que ella girara un poco, sonriendo apenas. Aún no podía
articular palabra. Jamás creyó que la pasión pudiese ser como un maremoto que acaba y aniquilacualquieratisbodecordura,derazón.Sutripadeprontosonó.Marcelrio—.Guou,alguientienehambre.—Posósuslabioslánguidossobresudelicadohombroaltiempoqueellaintentabaalejarse.Ladetuvoaferrándola por la cadera. No, deseaba sentirla así, cerca, embriagándolo con su olor, con su dulceternura, con sus pequeños pulmones inhalando y exhalando como los de un pajarillo—. Además deheladoyplátano…¿Quémástegusta?—Aneltorciólabocavolteandoporcompletoparaverelsentidodesupregunta.Conélnuncasabíaloquevendría.Sonreía.—No sé… —admitió, frunciendo la boca pensativa. Marcel besó su nariz respingada sin poder
evitarlo.Seveíapreciosaasí.Tansuya,tancerca,tan…Ella.—Vamos… Algo debe de gustarte —la instó, acariciando sus piernas aún enrolladas en torno su
cuerpo.—Pastelde tres leches—admitió, abriendo losojos.Susestanquesbrillaroncomosiuna lluviade
estrellassehubiesederramadojustoahí,jamáspresencióalgosimilar.—Chiquilla,esoesunpostre,nocomida…—sonrióseductoramenteubicandounadesusmanossobre
supequeñacintura.—Esqueesunapreguntadifícil—admitió,susurrando,consuvocecillayaqueloteníaaunparde
centímetros.—Okey,empecemosporsaber…¿Quénotegusta?—Anelsonriómássegura.Mierda,suexpresiónse
enterneciómássiesoeraposible,esqueesachicaparecíaundulcelistoparaengullir.—Lapizza—anunció,elevandolascejas.Marcelmostrósuasombroeincredulidad.—No,esonoesposible.A todoelmundo legusta lapizza,Anel—recargó la frenteensuhombro
delgado negando con dramatismo. Ella rio. Ese sonido era celestial, pensó al verla y besarla en unimpulso.—¿Quémás?Porfavor,nomedigasquelashamburguesas—lerogóconunaexpresióndesuplicio.
Anelseguíasonriendo.Era tanextraño,ahí,desnudos,despuésde todo loocurridoyparecíaqueparaambossoloimportabaelmomento.Posóunamanosobresuanchohombromoviendosusdedosmientraséldisfrutabadesusoltura.—Nomegustannada lasgelatinas, tampoco loshotdogs—dijoconunamuecadeasco.Marcel la
escuchóatento—,lasverdurasnomedesagradan,perocrudas,cocidassabenasquerosas…—Bien,esoesalgo…¿Lacarne,lapasta,elpollo,losmariscos?—cuestionódivertido.Anelserascó
lacabellerarevueltadandomuestrasdequecavilabaunarespuesta.Unadorablegestoqueloembruteció.—Losmariscos,notodos,sololoscamarones.Elpescadotambién.Lodemásquemencionaste,meda
igual,locomo.—Bien, entonces vamos pormariscos. ¿Quédices?—observó, intrigada. ¿Qué le sucedía?—.Pero
antes…—ylatumbósobrelacamaparaquedarsobreella.—¿Puedesquedartehoy?—Supreguntalatomóporsorpresa.—Y-yoo…—murmuróconfundida.¿Quéestabapasando?—Sí,fuiunimbécilelotrodía…,déjameresarcirlafalta.—¿Cuáldetodos?Deseósaberella—.Hay
un lugar que quieromostrarte, mi padre—Su gesto se oscureció—. Solía llevarme y…, creo que tegustará—anteunaconfesiónasí,nopudomásqueasentir.Marcelsonrióparadesaparecerenelbaño.Cuandosaliólajovenyaestabavestida,denuevobuscabalagoma.—Déjaloasí,setevemuybien—leseñalósucabellomientrasseponíaeljeans.—No estoy acostumbrada—confesó, sujetando sumelena con unamano.Marcel se acercó y se la
soltó,paraluegopegarlaasudorsodesnudo.—Noteladaré—leanunció,alzandolascejas.Anelabriólaboca,incrédula.—Peroesmía—sequejóbajitosincomprenderloenloabsoluto.—No, hasta que te deje en tu casa; eresmía y la goma también—la besó fugazmente y fue por su
camiseta.—Yono te he quitado nada…—murmuró, alisándose el pelo con sus finos dedos, sin esconder su
confusión.—Lapaz,esonoespoco.Hayuncepilloenelbaño,esnuevo,notengoniputaideadeporquéestá
ahí,peroúsalo—dijo,mientrassacabaalgodesuburó.—Marcel…—intentódenuevo.Elchiconegósaliendodelahabitación.Anelresoplóconlasmejillas
encendidas.¿Porquésiempreseteníanquemeterconsuaspecto?Loencontróunosminutosdespuésenlapuertadesuapartamentoviendoalgoenelmóvil.Encuantola
sintió,elevólavista.Sucabellosedesparramabaporsushombrosconunanaturalidadperfecta,eratanlaciaquelasondasyahabíandesaparecidoprácticamente.—¿Lista?—Anelapretólospuñosaloscostadosjuntandocoraje.—Dijistequenonosmeteríamosconnosotrosmismos…Sinotegustacomoestoy,noentiendopara
quétodoesto—sintióquesequitabaunalosadeencima.Elchicoenarcóunacejaacercándosecomounleónasupresaextasiadoalverlaabrirseunpocomás,hablarunpocomás.—No tienes una jodida idea de lo que dices. Túme gustas,Anel. Creo que lo he dejadomás que
claro…Y nomemeto contigo, solo deseo vertemás relajada… ¿Eso esmalo?—Parecía incrédula.Marcel pasó una mano por su melena sintiéndola bajo sus dedos con atención—. Además, tienes uncabello hermoso, y huele…—Se acercó, perdiendo la nariz ahí, junto a su cuello. Los vellos se leerizarondeinmediato,¿porquéhacíaeso?—.Yhueledelicioso.—¿Melaregresarásdespués?—quisosaberconvozahogada.—Loprometo,chiquilla—yapretósunarizcondulzura.
RespuestasCAPÍTULO9
Llegaronaunrestaurantedemariscos,algoinformal.Marcellaguioentrelasmesasdesocupadasyleindicóuna,porlahorayanohabíamuchaclientela.—Pideloquequieras.—Lucíamuyrelajado.Ellaobservóelmenúsinsaberqué.Elchicoseacercóy
leindicóloquepodríagustarle.Alfinal,eligióunfileteallimónconensalada.Esperandolasbebidascomenzaronaconversarconsoltura.Unpocodelasnoticias,lafuertesituación
delpaís,otropocodealgunaspelículas.Cuandolosplatillosllegaron,Marcelatacóelsuyomuertodehambre,mientrasellapicoteaba.—Anel,nomepuedoiraotramesaparaquecomas.Seríararo—lehizoverserio.Lachicasonrió
notandoaquéserefería;casinohabíacomidoyélibaporlamitad—.Juguemos…—ladesafió,dejandosutenedorsobreelplatoyabriendodemasiadosusojosoliva.—¿Jugar?,¿aqué?—Seacomodóuncabellotraslaorejaintrigada.¡Mierda!,deseababesarla.Cerró
losojosunsegundoyrespiróprofundo.Latendríatodalanoche,ahoradebíacomer.—Puedes preguntarme lo que quieras. Si contesto, tú darás dos bocados—la retó, cruzándose de
brazosmientrasserecargabaporcompletoenelrespaldo.—¿Dos?…—Sí,misrespuestasdeberíanvalerelplatillo,¡eh!,peroserégeneroso.—¿Ysinocontestas?—deseósaber sinpoderdarcréditoa susocurrenciasmordiéndose la lengua
paranoreír.Marceleraunacajadesorpresasynuncasabíaloquediríaelsegundosiguiente.—Nocomes.—¿Ytúquéganas?—Nocomprendía.—Ah,yotambiénpuedopreguntar—chasqueólabocacondiversiónymiradamaliciosa.—Ysicontesto…¿quéharás?—¿Qué te gustaría que hiciera?—Susmejillas se encendieron y desvió la vista por todo el lugar
pensativamientraséllaobservabaabsortoencadaunadesusdelicadasfacciones.—Nomevuelvasadecirqueparezcode12—ladeólacabeza,intrigado,nopensóqueesolehabía
dolido,peroeltratoerajusto.—Hecho…—Ynoseguirásdiciendocadadossegundosquenosomosnada;esoyalosé…—Noloveíaa los
ojos,sinembargo,lanotótensa.Apretólaquijada,unacorrienteextrañarecorriósusvenas,algomolestasierasincero.—Bien.—Ellaloencaróasombrada—.Pregunta—lainstó,regresandoasucomida.—¿Porquévivessolo?—Élsabíaqueporahíiríanlascosas,deciertamanerasepreparóparaello.—Yatedijequemispadresmurieron—lerecordó,imperturbable.—Sí,pero…—Ah—elevóundedoyluegoseñalósuplato—.Noseastramposa,dosbocados—Anelentornólos
ojos—.Lacuriosidadjuegaamifavor,anda—obedeciósinremedio.
—Pero,¿notienesmásfamilia?—Sí,sí tengo.—Anelsedesinflóalverquele indicabadenuevoelplato.Diablos,debíaformular
mejorsuspreguntas,comprendiósonriendoysintiéndoserelajada.Todoeraatípico,peroagradable.—¿Porquénovivesconellos?—Porquelointentéyfueundesastre—otrobocado.Aesepasoloterminaríapronto,notótriunfante
Marcel.—¿Por qué no estudiaste Arquitectura?—Pestañeó, recargando de nuevo su espalda en la silla al
tiempoqueledabaungrantragoasucerveza.—Noeraloconveniente—respondióseco.Elladiootropardebocadosydejódehablar,observando
asualrededorcontimidez—.¿Qué,sontodas?—Anellomiró,turbada.—¿T-tienes…Tienesnovia?—tartamudeó.¿Quéclasedepreguntaeraesa?—¿Creesquetengouna?…—Lajovenescondiólasmanosensuregazoclaramentenerviosa.—Nosé,pero…—ylomiró—,nomegustaríaser,yasabes…—«El cuerno»—se rio—. No, no eres el cuerno, Anel. No ando con nadie y no tengo planes de
hacerlo,peroporloqueveomecreescapazdealgoasí.¿Cierto?—Ladesafió,intrigado,noleagradabaquepensaraesodeél.—Yo…—levantólapalmarodandolosojos.—Nocontestes,tuactitudmelodicetodo.—Essoloque…Laotramañana…—Marcelcomprendióalfinaquéveníaeso.Laobservófijamente.—Comecuatrobocadosyseguimos—ibaunpocomásdelamitad.Ellanegóconfirmezaysindudar.—Yanoquiero…—Noresponderé—leadvirtióasombradoporsuresolución.—Notienesquehacerlo—nosupoporqué,perodeseóaclararelpunto,másaúnalvercómoellase
retraía,adoptandodenuevoeseaireausente,indiferente,taciturno.—Hacemuchotiemposalimosy,bueno,aveces,yasabes,hemospasadobuenosmomentos—confesó
serio,esperandosureacción.—Entiendo—murmuró,tomandonuevamenteeltenedoryllevándoseloalabocacomosinohubiese
dichonada.¡Guau!,esofueextraño,admitióél.—¿Estáscelosa?—Seencontrópreguntando.Aneldejóelcubiertosobreelplatoun tantoalterada,
conelcorazóntaladrando.¿Aquéveníaesapregunta?Odiabapensarensuslabiossobrelosdealguienmás,pero…esonolopodríaevitar,nodespuésdecomprendermuybienlasreglasdeesejuego.—¿Dequé te serviría saberlo?—reviró,dejándolohelado.Esachicaparecía ingenua, lociertoera
queaunquesílocreía,esonoloconvertíaentonta,alcontrario.—Entonces no entiendo para qué la pregunta… —Ella se encogió de hombros metiéndose una
zanahoriacrudasinmás—¡Ey!,nosoyunsanto,perotampocomemetoconvariasalmismotiempo.—Sabíadealgunamanera,porsupostura,porsuactitud,quecreíaseacostabaconambasalavezy,bueno,no sería un pecado, no tenía compromisos, pero maldita sea, no se la sacaba de la cabeza. ¿Cómomierdasretozaríaconalguienmásmientrasesachiquilla,quellevabaviendodesdehacíaunmes,parecíahaberseinstaladoensucerebro?—Notendríanadaqueobjetar.¿Podríamoscambiardetema?—suplicó,comiendomás.Marcelharía
loquefueracontaldeverlaingerirasí,gratis,loqueteníafrenteaella.Aunqueciertamentenoleagradónadaquelotomaratanligeramente.Anellodescolocabaconunafacilidadquelodejabahelado.—¿Tieneshermanos?—Fueelturnodeél.—Sí,una…Mayor,creoquetúyellasondelamismaedad…—Pocoapocosefuesoltando.Gracias
aelloseenteróquesellamabaAriana,quesí,enefecto,tenían23ambosytrabajabaenalgorelacionadoasucarrera.QueAnelingresóunsemestreatrasadaalaUniversidadporqueentrótardealapreparatoriadebidoaquetuvoproblemasconalgoreferenteasuspapeles.NacióenChicago,lugardondeaúnresidíasu padre pues él era de allí, y ese detalle fue el que acarreó algunos problemas debido a las dosnacionalidades,hastaquesumadre,abogada,logróarreglarlohacíaunosañosytodoparecíairnormal.Enesemomentocomprendióeseextrañocolordeojos,algoenellasiempreledecíaquenoeradel
todolatinaysí,noseequivocó.Seencontróescuchándola,atento,conlabarbillaenlapalmadesumano,mientrasAnelengullíatodo
suplatillosinmayoralicientequesuinterésenellayenloquedecía.SunombreeraAnelBakerDíaz.Sabermáseraestimulante,intrigante,peromejoreraverquehablaba
sinlimitarse,conesapreciosavocecita,consusademanessuaves,cargadosdefeminidad,consusojosserenos,queaunqueojerosos,parecíanalegres.Noobstante,hastaelmomentoenquesumamásecasó,todoparecíairbienensusemblante,peroencuantomencionóelhechodequecomenzóconunnovio,conelqueseunióenmatrimonio…LamiradadeAnelseoscureciódramáticamenteydejóhastaahílahistoria.Intentósacarleunpocomás,peronohubomanera,alparecerlamadresealejóynollevabanunarelacióncomosolían.Mientraslaobservaba,supusoqueeranormalsentircelosyunpocoderabiahaciaalguienquellegay
locambiatodo…Porlomismo,decidiónoescarbarmás.Cuandofuesuturno,semostrómásreacio.—¿Y tú?…Me dirás algo—preguntó, recargada en su asiento. Su plato casi vacío lo hizo sonreír
complacido.—Yafuetuturno.—Aneljugóconsusdedosseria.—¿Cómomurieron?Digo,sinoquiereshablardeello,estábien.Essoloquenocomprendoporqué
vivessolo…—Marceltorcióelgestomeneandoellíquidoámbardesubotella.—Un accidente. Iba mi hermana, mi madre y mi padre. No sobrevivió ninguno —su voz era tan
sombríaqueledioescalofríos,sinembargo,quiénpodíajuzgarloconloqueacababadedecir.—¿Cuándofue?—Tenía17—ellaasintió, sinmostraremociónalguna—.Vivosoloporquenodeseabahacerlocon
mistíos,cadaquienteníasufamiliaysimplementepreferíquelascosasfueranasí.Despuésdetodoesaesmirealidad…—Aneltomóunpocodesubebida,serena.Marcelnoleyóensumiradanilástima,niasombro,nada.Eracomosiparaellaesafueralareacciónlógica.—Debes estar feliz de que pronto terminarás la carrera, ¿no? —cambió de tema. Él la observó
intrigado, agradecido también.Aunque tampocodeseabahablarde eso.Se encogiódehombrosdandootrotragoalacerveza.—Unpapelmás…—lajovenseacomodóunmechóntraslaorejasobándoseelvientrediscretamente,
no recordaba haber comido tanto en años—. ¿Qué?, ¿fue mucho? —sonrió intentando aligerar elmomento.Anelobservósubarrigaasintiendoquejosa.Sugestoadorablelohizomirarlaconternura.—Noestoyacostumbrada—admitió,enseñandolosdientes.—Mientrasteveacomer,dejaréesoenpaz.Perodimealgo…¿Cómohacesparaquedarteconmigosin
tenerproblemas?—Suruborlodestanteótantoquecasiseencuentraasuladorogándoleselodijera.
—Notemolestarás—leexigióentonoamigable.Conesetimbredevoz;imposible.Negóalzandolamano.—Una tía, vive sola…Le inventé que erasmi novio y…—Anel juró que soltaría la carcajada, lo
contrario a ello, se recargó en su asiento llevándose lamanos a lanuca con losojosbien abiertos altiempoquesilbaba.—O sea que ahora en tu casa piensan que tienes novio…—había algo detrás de su tono que la
incomodó.—No,soloella…Ycomonuncahetenidouno,creopensóquenoteníanadademalocubrirme—al
escucharlosegundoseincorporódegolpe,lograndoqueelladieraunrespingo.—¿Jamásdelosjamaseshastenidouno?—Ellasecontrajoavergonzada.—No,séquetúdebeshabertenidodemasiadas,pero…—Una…—soltósinmáspenetrándolaconlosojos—.Hacemuchoynomereciólapenaelesfuerzo
—logélidodesu tono ladejócon los labiossecos.Unosminutosdesilencioprosiguieronen losqueambosseperdieronenellugaryavacío.Lassiete—.¿Nosvamos?—Tengoquepasarporalgoderopa—élasintiósereno.Se estacionódonde ella le indicó.Si por algo loveían, todo sevendría abajo.Solo rogabaque su
madrenoestuvieraasícomoeseasqueroso.Entróporlapuertatrasera,comosolía.EncuantovioaCleoleinformóqueiríadenuevoacasade
Lauraapasarelfindesemana.Lamujerasintió,comprendiéndola.Sí,dehecho,leparecíaincreíblequecontinuarasoportandoala
energúmenadesumadre.Sutíayaestabaaltanto,puesaliringresando,hablóconella.Ensudormitorioagarróunamochilaymetió loquecreyónecesitaría.Ropacómoda,cosasdeaseo
personal,elcargadordelacámarayunpijama.Sesonrojóalrecordarqueeraprobablenousarla.Loconocíatanpoco,peroparecíaquedeaquellaprimeravezquelabesó,habíatranscurridounsiglo.Quémásdaba,necesitabahacerlo,deseabahacerlo,erasuoportunidaddesentirqueexistíaalgomás,quelavidanosereducíaaeso.Alsalir,apagólaluzy,algirar,seencontrófrenteafrenteconsumadre.—DiceCleoque te vas conLaura.—Laobservóde arriba abajo, seria.Había cierta competencia,
envidiaqueAnel,consupocaexperiencia,conelamorqueletenía,conelsitioqueellaocupabaensuvida;nodetectó.—Sí, ¿hay problema?—preguntó en unmurmullo. Lamujer tocó su cabello suelto chasqueando la
lenguaconcínicaburla.—Parecesunespantapájaros,Anel.Sujétalo,yyasabes,noandesrepitiendoestupidecesamihermana
—apretó sumentón, pegándola a su rostro. En otromomento hubiera hecho justo eso; ir a trenzar sumelena,peronocuandoaélasílegustaba,nocuandodealgunamanera,sí,sesentíaliberada.—No,mamá,soloiréadormir—lasoltó,sonriendomaliciosamente.—Yponteunjeans,esevestidohacequeteveasesquelética.Enserio,niña,erespatética.Tendréque
pagarparaquealguiennoshagaelfavordesalircontigosiquieraaunmalditopuestodetacos.—Sintióelnudoenlagargantacrecer.Lointentópasarmirándolacondolor—.Enfin,nodesmolestiasatutía—sediomediavueltaydesapareció.Unsegundodespuésbajócorriendo lasescaleras, sintiéndosedenuevohundida.Unavezafuera, se
recargó en un árbol del gran jardín intentando aclarar su mente, sacar de su cabeza esas palabrascargadasdeveneno,dedesaprobación.Temblabay,pormuchoqueintentabaprotegersuinterior,nololograba.Siempreledolíaloqueledecía.Cómolamirabaycadavezveíamásdifícilquealgúndíalavolviera a querer a pesar de que hacía todo para que eso ocurriera y su relación fuera como solía.Añoraba tanto sus paseos por el parque, sus tardes andando en bicicleta por las calles de aquelfraccionamiento donde creció, o lasmillones de veces que terminaban haciendo guerra de cosquillascuandounanoqueríalevantarlosplatossucios,puesselosturnaban.Olastantasocasionesque,frentealespejo,alpeinarlaconesasmanosfirmesysuaves,ledijoqueeramuyhermosa,quelaamabayqueerasuniñaespecial.Una lágrima traicionera quiso salir al evocar su feliz infancia, la sorbió con decisión. Afuera la
esperabaél,ynodeseabaquelavieraasí.Aspiróelairefrescodefebrerounayotravez,conteniendoelllanto, apretando los dientes y encajándose las uñas en las palmas, logró salirmás serena, aunque denuevolastimada,sangrandoensuinteriorsinpoderevitarlo.Alverlaaproximarse,bajóy tomósumochilaestudiándolaconcuriosidad.Estabaalgopáliday su
semblantedenuevoseencontrabacontenido.—¿Tuvistealgúnproblema?—deseósaber.Anelnegó,metiéndoseen lacamioneta sinmás.Marcel
alzólascejassincomprender.Alllegar,élfuederechitoasuhabitación,ella,encambio,permanecióconlacaderarecargadaenla
barradelacocinaconlamiradaperdidaenlaciudadyailuminada,dándolevueltasalomismosinpoderevitarlo.Yesquedolía,pormuchoqueintentaraquenoabrieraunanuevaherida,Analílolograbacadavez que la veía. Deseaba, de alguna manera, que su situación fuese diferente, que su entorno no ladañara…Tenerlasagallasparasalirdeesodeunavez.—Ven,tengoalgoquemostrarte—dijoMarcelsacándoladesupenumbra.Seacercóalaconsolayle
tendióuncontrol.Lajovennegó,haciéndosehaciaatrás.No,nolopodíacreer.Esechicoeratercoynosesentíadehumorparaotrahumillacióngraciasaunjuegodevideo.—¿Esenserio?—Locuestionócuandolaaferróporlamuñecacondemasiadafamiliaridadylapegó
asupecho.Susonrisaseductoraaparecióyesaarrugaqueselehacíaenlacomisuradelosojos.Dios,eraguapísimo,ylosabía,eneseinstantedejódepensar.—Ohsí—rozósusangostos,perocarnososlabios,ansiosodemás.Secontuvo,loqueenesemomento
necesitabaeraquitaresaexpresiónquenolegustóenloabsolutoyquehabitabaensurostrodesdehacíamásdequinceminutos—.Toma—yse lopusosobresupalma.Prendióel juego,ahídepie, frentealtelevisor.Unosdibujitosanimados,delomáscursis,aparecieronahí.Anelpestañeóatenta.—¿Quéeseso?—Por algo debemos comenzar yme dijeron que este puede funcionar, digo—lamiró de reojo—,
inventéqueteníascomo6años…Asíquesupérate.—Lajovennopudopostergarmáslarisa.Marcel,sinverla,disfrutóensecretoserelresponsabledeesegestoquetanescasoeraenellayquereemplazabaelotroquetenía—.¿Cuálquieres?¿Latortugaolaprincesa?,hayvariosmás—yselosmostró.—Elmono—decidió,señalándolo.Luegoeligiólamotocomovehículo.Élunautodeportivo.—Mira,esaeslapista…—lefueexplicandolopocoonadaquesabía,peroquelachicaqueselo
vendió,lemencionó.Yasífuecomocomenzaronlanoche.Ambosfrentealapantalla,riendo,gritándose,haciéndoseaun
lado.Marcelnopodíacreerquesudragónnoavanzaracomoesemalditomono.Anelreíasincontenersegenuinamentedivertida,mientrasélmaldecíaunayotravez.Sehacíantrampacondescaro.Alverquelajoventomabaladelanteracomenzóahacerlecosquillasparaqueerrara.Seretorció,pegadaasuancho
cuerpo,intentandozafarse,ahogadaenrisasburbujeantesquesonabancomomilesdecampanillastenues,dulces,embriagadoras,ahí,sobresupecho.—¡Déjame,Marcel!—Lerogó,mientraséllarebasabaeneljuegoconunamanoylaotralamantenía
aferrada.—No,resultasteunpeligro,túytuchimpancé,nomeganarán,chiquilla—dejódemoverse,cuandose
distrajocreyendoqueganaría,lequitósucomandoycomenzóacorrerportodoellugar—.¡Ey!¡Dameeso!—Leexigióaunladodelamesadelcomedorquenuncausaba.Anelseprotegíatrasella,negando—.Iréporél,teloquitaréyyaverás…—Nomeimporta,ahoralosdosperdimos—riocínicamenteconesadiccióntansuya.Elchicogiróy,
asombrado,viocomootrodelosmuñecosanimadosqueahíconcursaba,lesganaba.Sellevólasmanosalacabezaconlabocaabierta.Sevolvió.Anellomirabadeformapicara.Mierda,coneseinocentegestoloderritió.Entornó losojos fingiendoenojo—.Esto te saldrá caro—soltó, cruzándosedebrazos.Loobservó sin saber qué esperar. Se recargó en la pared con los comandos en las manos aguardando.Marcelseacercóendossegundosnotándolaperturbada,lequitóloscontrolescongestoserio,losdejósobre lamesay luego la estudió conexpresióndura.Anelpasó saliva, se iba a acomodarunmechóncuandoéldetuvosumanoylohizodejandosupalmaaunladodesucabezasobreelmuro—.Llegastelejos,¡eh!—soltómuycerca.—Esunjuego—balbuceósinquitarlelosojosdeencima,parecíaundepredador.—Nuncahabíaperdido—admitiódesafiante.—Pero…—silenciósuslabiosconeldedoíndice.—Ahorapagaráselprecio—acercósubocaalhuecodesucuelloycomenzóalamerlocondeliberada
lentitud.Anelnosemovía,suspulmones lossentía trabajarmásrápido.Sus lagunasbienselladasporesaslargasyrizadaspestañasleindicaronqueseabandonabadenuevo.Laobservótriunfante.Eratansencilloqueloigualaraeneldeseoqueseencontrógozandomásquenuncaelmomento—.Bésame,An—leexigióconvozroncacasipegadoasubocausandoesediminutivosindarsecuenta.Lajovenabriólánguida los ojos y terminó con los pocos centímetros que los separaban de inmediato.Marcel no semovió,simplementeapresósucinturayladejóllevarestavezlasituación.Pocoapocosurocesefueintensificando.Sulengua,másosada,seaventuróhastallegaralasuya.La
sentíasegura,vehemente.Sepusodepuntillasparaalcanzarlomejormientrassusdosmanosaferrabansucabeza.Lerespondiódeinmediatopegandoesecuerpodelgadoalsuyoyademasiadoexcitado.¡Alamierdaelautocontrol!,¡alamierdaelprecio!,loúnicoquedeseabaerahacerlasuyaunayotra
vezrogando,quedealgúnmodo,esoprontofuerasuficiente.Minutosdespuésyanadaseinterponíaentresupielylasuya,yahí,eneltapetedelahabitación,alos
piesdelacama,yacíanamboscuerpossaciados.LabreveanatomíadeAnelsobreelpechodeMarcelnole impedía llenar sus pulmones, tampoco recobrar el aliento, pero maldita sea, si no la quitaba, seadentraríaenellanuevamenteyesquerespondióenesaocasiónconmayorardor,conmayorconfianza,entrando,casialapardeél,enesejuegodeseducciónqueyanolograbasabercómofrenar.Sentíasucinturabajosupalma,sualientoaunladodesugarganta,sucabellorosandosubarbilla,sus
dulces pechos sobre su tórax y su femineidad, demasiado cerca de su virilidad, que no tardaba enreaccionarnuevamente.Lahizoconcuidadoaunlado.CuandoelrostrodeAnelseconvirtióenrecelo,pasósusbrazosbajo
sus piernas, enroscó el otro en su cintura, la elevó y tendió sobre la cama absorbiendo de nuevo suinigualablearoma.—Ahora vengo, no te enfríes —ella sonrió al verlo entrar al sanitario comprendiendo que todo
continuababienentreambos.Unsegundodespués,soñadora,casiflotandoporlasmilesdesensacionesenlasquesesentíaatrapada,decidióponersealgoencimayselevantó—.¡Eh!¿Adóndevas?—Suvozladetuvo—.Alacama—ordenómaliciosamenteconundedo—.Recuerdaquepagaráspormiprimeraderrota.—Anel no supo qué hacer, ahí, de pie, nerviosa. ¿Era en serio? Se sentía tímida.Marcel seacercó,lagiróconsuavidadtomándolaporlascaderasehizoqueserecostara—.Ahorasí,saldarástudeuda,chiquillatramposa…
Mejorqueeso;nadaCAPÍTULO10
UnahoradespuésAneldormíaa ladoconunacamiseta suya,puescuando todo terminó, sucuerpo,desprovistodemasamuscular,entróeninvierno.Sentirplacereraalgoaloqueestabaacostumbrado.Darloparaobtenerlo,llegarallímiteysentirse
saciado al instante; también. Pero, jamás sintió lo mágico que era proporcionarlo sin esperar nadacambio.Conellaasífue.Despacio,viajóconsuslabiosporpartesquenuncahabíapensadoquererconocerde
una chica y por otras que sabía, la enloquecerían. No obstante, en esos pequeños momentos, dondebesaba su palma, o saboreaba sumuñeca, a Anel la hacían casi hiperventilar. Aventurarsemás, paraconocermásyde esemodo saber quéy cómo le gustaba a esa joven con la que estabaviviendounaaventuraextraña,eraalgoquenuncasepermitióexperimentar.Lágrimasdeansiedad,dedeseocontenido,demomentostanálgidospermeadosdesudor,degemidosy
jadeoscelestialesquesoloalguiencomoellapodíaemitir;fuecomotenerunmillóndeorgasmos.Peroobservarlallegar,desesperada,inclusoasustada,notuvocomparaciónconningúnmágicomomentoensuexistencia.Sonrió,girándoseunpocoparaverla.Dormíabocaabajo,consurostrogiradohaciaelsuyo.Sumano
delicadareposadacasiaunladodesuboca.Acariciósumejillaevocandotodoloqueeneldíapasó.Anelseestabacolandoconasombrosafacilidadensuspensamientos,enlosmomentos,ensuvida.Cerrólosojosquitandolamanoyllevándoselosdedosalpuentedelanariz.No, no, no entraría en eso. La chica lo enardecía, lo enloquecía si era sincero, su ingenuidad lo
consumía,susdulcesexpresioneslomanteníanenvilo,susbesosloenfermaban,peroesonosignificabanada,ni lo significaríanunca.Aprovecharíael tiempoque todoesedeseoexistiera,queesamareadeansiedad por saberse en su interior generaba. Pero nadamás…Solo eso, no quería necesitar,muchomenosamarynoloharía,noenesemomentoporlomenos.—Chiquilla,es tiempodeducharte.—Anelabriólosojoslentamente.Sesentíaexhausta.Dejósalir
pequeñossuspirosgirándose.Marcelestabaasulado,sentado,vestido—.Saldréporalgodedesayunar.Notardes,hayqueirnospronto—sesentó,frotándoselosojosadormilada.—¿Quéhoraes?—Élsonrióquitándolealgunoscabellosdelrostro.Losmismosquelodespertaron
hacíamediahora.Algocosquilleabaensunarizyalintentarquitarloseencontróconaquelcuerpotibiopegadoalsuyo.Sutraseroyespaldalosteníacontrasupecho,mientrassumanodescansabaenrolladaensudiminutacintura,porlomismosumelenadesordenadaseacercóasunarizprovocándolecosquillas.Noquisomoversealprincipio.Metiólamanobajolacamisetayacaricióconposesividadsupiel.Eratan suave, tan tersa. De inmediato, el deseo llegó. Rodó los ojos sonriendo. No, con Anel así erasimplementeimposiblemantenerseaunatemperaturanormal.Asíqueconcuidadoselevantóyoptóporunbaño.—Casi las siete… Anda, perezosa —y le quitó las cobijas juguetón. Ella arrugó la frente y su
deliciosabocauntantocaprichosa,esoeranuevo.—Hacefrío—expresóabrazándose.—Aunquemueroporcalentarteyo,notenemostiempo.Veydejaqueelaguahagasu trabajo,ahora
regreso.—Sinmáslediounbesosobrelafrenteydesapareció.Ibaataviadoconunjeans,juntoconunasbotasdemontaña,unacamisetademangalargaoscurayunchalecodenylonnegro.Sintióunrevoleteoenelestómago,esequeaúltimafechaaparecíacadavezqueloevocaba,peroquecuandoloteníacerca,incrementabaescandalosamenteylahacíasentirenotragalaxia,capazdesonreírtodoeldíayolvidarloqueensuvidaacontecía.Dejóqueellíquidovitalmasajearasusmúsculosadoloridos.Dios,loqueviviólanocheanteriorfue
algoqueinclusorecordándoloenesemomento,volvíaaavergonzarlayaprenderladesdeelcentrocomosideunvolcánsetratara.Hizoaunladoesospensamientosachicharrantesysededicóaloquedebía.Salió relajadacuandoél llegó.Alverla,sonriócomplacido.Vestía jeans entubados,unasbotascon
cintillas,unsuétergruesoyelcabelloconunainocentelíneadeladodetenidoporunpasadorcualquiera.Seveíademasiadocomestible,demasiadolinda.—Traje café,muffins y fruta—señaló, tendiéndole un vaso tapado—. ¿Si te gusta?—Deseó saber,
curioso.Ellaasintió,tomándoloentresusmanosparacalentarse—.Ahíhaylecheyazúcar.Nosupeconquépedirlo…—Leche—admitió,abriéndoloysirviéndoseunpocodeformadelicada.Mierda,olíaintensamentea
naranjas.Casidesistedelaexcursión,asíquemejorsalióalaterrazayprendióuncigarrilloenloquelaveíaengullirsinmásunpocodeloquecompró.Seterminóelpan,picoteóunpocodeduraznoymango.Negó,sonriendoalolejos.Eraúnica.Veinteminutosdespuéssalíanrumboaaquellugar.—¿Qué música te gusta? —deseo saber, mirándola de reojo. Algo hacía con su cámara muy
concentrada.—Escuchomuchaclásica,pero…,latuyanomedesagrada—admitió,haciendopequeñasmuecassin
voltear.Sonrió,seveíamuytierna.—Creí que te gustaría, no sé…La balada pop y esas cosas.—Anel alzó el rostro frunciendo los
labios.¡Mierda,debíadejardehacerlo!—No…Prefieroeso—yseñalósureproductor.Marcelasintió.TheStrokesteníabuenamúsica,pero
erararoqueleagradarasiloquesolíaescuchareranesasaburridasmelodíasquesumadreusabaparaleerenlasalayquelograbanhacerlohuirdeinmediato.—Eres extraña, ¿sabes?—notó cómo se tensaba, dejando de hacer lo que hacía—. ¡Ey!—Clavó
juguetónsusdedosensudelgadapierna—.Meagrada,nomehostigas…Nimemareascontonterías.—Leguiñóunojo.Anelrelajóelgestoriendoalsentircosquillas.—Dejaeso,nolasresisto—rioquitándolelamano.Alllegar,Anelobservótodo,intrigada,consumaatención.Habíagente,unaexplanadaqueseguroera
verdealgunosmeses.Másadelante,unaspiedrasgigantesamarillentas,ydemuchosotros tamaños, sealzaban frente a ellos a varios metros. Vegetación por todos lados, propia de ese lugar. Quitándosecabellos del rostro debido a los fuertes vientos característicos de esa temporada, lo contemplóencantada,sintiendobullirensuinterioresavitalidadquelegenerabanlosespaciosabiertos.—¿Quéesaquí?—Marcelagarrósumanoylahizocaminarenaquelsueloirregular.—«ElDiente»,aquívienenarapelearmásquenada—yseñalóvarioschicosconarnesesyequipode
montaña—. Pero tú y yo iremos por acá. Hay cosas que te gustarán y no tan arriesgadas —sonrióavanzando.—¿Veníasaquí?—preguntósiguiéndoloyfijándosebienennocaer.—Sí.
—¿Sabeshacereso?—señalóaloschicosqueibandejandoatrás.—Sí, mi padre y yo lo hacíamos con frecuencia.—Su tono dejó claro que no diría más, así que
concluyólaconversación—.Haypequeñasrocasquepodrássubirsinproblema,tegustarácómosevetodo.DoshorasdespuésAnelperseguíaunaardillaconlacámaraentrelasmanosmientrasél,sentadoen
unarocanomuyalta,laobservaba.Nohabíaparadodesdequeleindicóesesitio.Fue,vino,semovíacon agilidad, notó a veces, siguiéndola, otras viéndola a los lejos,mientras fumabaun cigarrillo.Esachicateníavitalidad.—¡Ey!, no te vayas… Solo una —la escuchaba hablar con el animalillo como si este le fuera a
escuchar.Rionegando.Enseriosíeraunachiquilla,aunqueopuestaaLily,puesellaeraextrovertida,hablaba hasta por los codos, lograba que la evocara de forma agradable sin poder evitarlo. Losrecuerdosseagolpabanunoaunoensucabeza.Lasmilesdevecesquefueahí,quepasóinclusonochesacampandocuandoaúneraseguro.Lasocasionesquelogró,conayudadesupadre,llegaralacima.Yanopracticabaelrapel,nodesdequetodoocurrió,yaunqueibaalgimnasioadesfogarlaenergía,el
deportealairelibrenuncavolvióallamarsuatención.El viento sobre el rostro, el silencio del lugar añadido a ese sonido único de la naturaleza,
acompañadodeesajovensingularqueahoraestabaagachada,capturandounaimagen;lohacíasentir…Enpaz,másserenoqueenmuchotiempo.Observósucigarrorecordandolosproblemasqueleacarreócuandosumadreseenteródeesevicio.
Cuando supadre, sin estardeacuerdo, ledijoquenopodíaprohibírselo,peroqueojalá algúndía lodejara.Negando,loapagó,descendióyseacercóaella.—¿Cómovatodo?—Anelgiróconlasmejillasencendidas,sonriendo,despreocupada,conesosojos
decolortanpeculiar,excitados.—Esperfecto,Marcel.—Élsonrió,quitándoleuncabellodelrostro.—Mealegro,chiquilla.—Unaparvadapasósobreellos,esodeinmediatolahizogiraryabstraerseen
losuyo.Un poco más tarde la instó a subir, cuidando de cada uno de sus pasos, a una piedra que no era
complicada.Mostrándole una vena temeraria que no creía tuviera, la observó escalar con seguridad.Anelestabaensuelemento,esoeranotorio,fascinante.Yaarribalasujetóporlacinturaconmiedoaqueresbalara.—Esgenial—admitióentusiasmada.Él la invitóasentarseasuladoparacontemplarlapazdeese
lugar—.Gracias—musitó,perdidaenloqueveía.Marcellaobservócautivadomientrasellamanteníasuvistaalfrente,claramenteextasiada.Sesentíabien,demasiadobien.Cerrólosojosnegando,alejandoesossentimientos.—Denada—musitó,girandoaotrolugar.Lajovensacódenuevolacámarayvolvióalosuyo.De
pronto,lomiróconelaparatoenlamano.—¿Puedo?—preguntócontimidez.—¿Quieresunaparaponerlasobretuburó?—Laretóconsarcasmountantoácido.Ellabajóelobjeto
percibiendoelcambioensucarácter.Mierda,notarcómose retraía lohacía sentiralgoenmediodelpechoqueloincomodaba—.Nomegustanlasfotos,soloAnel—leexplicó.—Estábien—admitió,intentandodistraerseenalgomásquécapturar.—Unaenlaquesalgamoslosdos—propuso,doblegándoseylosseñalóaambos,indolente.Lajoven
sonrió aceptando el desafío quevio en sumirada aceituna.Marcel era tan extraño, que se encontraba
siempredeseandollegarmáshondo,másprofundo,sinembargo,setopabaconunaparedenorme,biendura,bienfuertequelahacíadesistirpormomentospueseramáslobuenoqueleofrecíayeso…Eraloquevalía.Selevantóconagilidad,colocólamochilasobreunaprotuberancia,luegoajustóconcentradaalgoen
elaparatoconmanoshábilesygiró.—Siéntatemásatrás—ordenóconfirmeza.Esocasilohacereír.Laobedeciócomplacido,despuésde
todoseibadevelandopocoapoco.Acomodóelartefactoconcuidadoysepusoasulado,recta.—No,asíno—ylatomóporlacinturarecostándolasobresupechoparaquevieranellentemientras
seaferrabaasusbrazosriendoyélladeabalacabezapegándolaalasuya.Seescuchóelclicky,sinmás,lahizodarsevueltaparabesarla.Anelatrapósucabezasintiendoelcabelloralobajosupalmamientrasloadmitíaensuinteriorsinproblema.Varios clicks más sonaron, pero ninguno de los dos prestó atención. Ella, para cerciorase de que
saldría una tomabien, la dejó con esa función, no lo recordó al sentirlo así; urgido de su aliento, deprobarladeesamaneraqueyaeratanindispensablecomoelpropiooxígeno.AmediodíaMarcel decidió que era hora de partir.Debían engullir algoy el lugar se comenzaba a
llenar.Decamino,compróenunsitiodecomidarápidadespuésdequeAnelledieralomismoyterminaron
ensuapartamentocomiendounofrentealotroconversando,relajados.—Estoymolido—admitió,aventándosesobreelsillónaltiempoquedejabasuchalecoporahí.Anel
observóelgesto.—¿Quiéntehacedecomeryordenatodo?—deseósaber,comiendoheladoensulugar.—La limpieza,unamujerquevienepor lasmañanasentre semana—enarcóunaceja,poniendo sus
manosenlanuca—.¿Qué?,¿vesalgosucio?—Anelrodólosojos,negando.—No,essoloquenocreíquefuerastúquienmanteníatodoestoasí—dijoseñalandoellugar—.Y
muchomenoscocinaras.—Nosueloserdesordenado,pero,no,nohagoesascosas,aunque…Séhacerotras.—Seacercó,le
quitóeltazónylapegóasucuerpodisfrutandodelnerviosismoymiradaúnicaquegenerabaenella.—Yo…—labesóconexigencia.—Tú aprenderás cuáles…—Minutos después, Anel, sudorosa, temblando aún, permanecía sentada
sobre él, acurrucada, lánguida en su pecho. Marcel frotaba su columna absorbiendo el aroma de sucabellomásquesatisfecho—.Tomemosunbañoyveamosunapelícula,¿quieres?—Todocontalquenose alejara. Ella asintió sin levantar el rostro. Parecía un gatito ahí, enrollada en ese lugar en el queembonaba perfectamente—. ¿Debes regresar hoy?—negó, alzando un poco el rostro. La noticia, sincomprenderelporqué,llenósupechodealgoquenosabíasepudierasentir.Besósunarizasintiendo.Unahoradespuésveíanunacintadeterrorenlahabitación.Anel,entrejadeosymurmullos,mientras
le lavaba a conciencia cada parte de su frágil cuerpo permeándolo todo de esa marea roja llena deerotismoque,conél,yaeracomún,ledijoqueesasylasdesuspensoeransuspreferidas.Absortos,miraron la película sin hablar. Separados, atentos, concentrados.Al anochecer, sin darse
cuenta,cayeronrendidosahí,unoalladodelotro,justocuandocomenzabanelsegundofilme.Elimpactoproducidoporelchoquedetoneladasdefierro,enmediodelanoche,conlucesmulticolor
asualrededorycomprenderqueyanadaerareversible;loarrastróenunacorrientevertiginosadondenolograbarespirar,dondehubieradeseadoquesucorazóntambiéncolapsaraenesaestruendosacolisiónysusitio,enestemalditomundo,quedaravacío,sinesedolorquesoportar.
Con la mano en la garganta, evocando la angustia que generó ese momento, se levantó sudando,produciendoungemidotanlastimerocomoelqueemiteunserquevesuvidaextinguirsesinpoderhacernada.Por primera vez, desde que ocurrió todo aquello, no deseó que esemomento sucediera, no en ese
instante,nodeesemodo.Aneldespertóalescucharlo.Asustada,seacercó.Marceltemblaba…¿Seahogaba?Muertademiedo,
sinlograrcomprenderloqueocurríaensumente,searrodillófrenteaélbuscandosumirada.Nada,lucíaausente.Decididayusandosusmanostrémulas,sujetósurostroconesfuerzo,puessezafaba.—¡Ey!¡Tranquilízate!,¡tranquilízate!Respira,todoestábien—intentóhablaraltoparasacarlodela
pesadilladondeparecíaaúnestarsumergido.Elchico,conlosdedosenredadosensucuello,sollozaba.Parecía intentarrespirar,nolo lograba.Lajoven,observóalrededordeseandopensarmásrápidoydenuevo,loenfocó—.¡Mírame!Abrelosojos.¡Mírame!—Lerogó,zangoloteándolo,conlavozquebrada.Consufuerzanolomoviónimediocentímetro.Frustrada,seechóelcabellohaciaatrás.Lucíaaterrado,contraído,dolidohastaloindescriptible.Sinpensarlo,sepegóasucuerpoylobesó.Alprincipio,Marcelcontinuóremoviéndose,pero,depronto,rodeósucinturasuavementepara,poco
apoco,hacerloconfuerza.Loquealprincipiofueunrocedesupartebuscandohacerloreaccionar,seconvirtiólentamenteenunainvasióndelaquedependíasubienestar.Anelnotócómotodoibapasando,como elmiedo iba desapareciendo, como el deseo lo iba reemplazando.Aliviada, enrolló susmanosalrededordesucabezadejándolollevarelmomentocómodecidiera.Jamáshabíavistoesaexpresiónennadie, parecía estar presenciando algo realmente abominable, espantoso. Sabía lo que las pesadillasproducíany,sinpoderevitarlo,ledolíaqueélpasaraporalgosemejante.Marcel,enmediodetodoaquellosolopudoseguireseolorquesecolóhastaelcentrodesumente,de
sucerebro,desusneuronas,mandandoseñalesdealerta,deotrotipodecolisión.Comosiseencontraraenelfondodelocéano,conunagrancadenaaferrabaasutobillo,depronto,luchando,logróliberarse,llegarhastalasuperficieypudoserconscientedeloqueentresusbrazoshabía,uncuerpotibio,frágil,suyo.Sinpensarlodosveceslaaferrócomoaunatabladesalvaciónyladevoróconvehemencia.Deunmovimiento,latumbósobreelcolchónyseseparójadeante.Anelloestudióturbada,intentandotraspasarsualmaconeseinocentegesto.Pegósufrentealasuya
llenandodesuesencialospulmonesquehacíaunosmomentoslossentíadeltamañodeunapasa.Ellalorodeóconsusdelgadosbrazosescondiendosurostroenelhuecodesucuello.—Gracias—murmuróconternuraasuoído.Anelloaferróconmásfuerza,cosaquesolosirviópara
buscarsubocayterminarloqueahíhabíacomenzado.—Nosupequémáshacer—admitiócuandosintiósualientocasisobresusdientes.Marcelacarició
conunpulgarsulabioinferior.—Mejorqueeso,nada—ylabesóconsuavidad,degustandoeseparde turronessabormielque le
generabanunplacerindescriptible.Unapesadillacomoesahubieseterminadoconélbajoladuchaylágrimasdepormedio,peronunca
imaginóqueunmomentotandetestableensusrecuerdossepudiesevolvertancargadodesexualidad,dedeliciosapasión.Aneldenuevodormía,peroahoraacurrucadamientrasélacariciabasuespaldadesnuda.Eldíaestuvo
cargadoderecuerdos,desensacionesquehacíamuchotiemponorememoraba,peroasuladofuefácil,inclusoagradable.Bajóelrostrounsegundoparaesconderlanarizenesamarañacastaña.¿Cuántotardaríaenverlode
otramanera?Esapreguntalemolestaba.
Nosoportaríaquesusojosloobservasendiferente,noella,noAnel.Debidoasupropiaposiciónnopasaríamuchoantesdequeseenterara, sinembargo, sabíaqueporahorano teníani idea,y sentía laseguridaddequeaunqueledijesesuapellido,seguiríadándolelomismo.Ellanoeracomolastípicaschicas con las que salía, o como Sofía, su prima; siempre preguntando la procedencia, los viajes,interesadaenloslugaresalosasistía,laropaqueusaba.No,esajovenquedescansabalánguidadespuésde haber compartido su cuerpo de nuevo y sin reparos, no parecía influenciada por esas tonterías, alcontrario,laveíasiempremuyajenaatodo.
HorasvacíasCAPÍTULO11
Porlamañanalasintiómoverse.Abriólosojosconrenovadosánimos,extrañamentealegrealsaberlapegadaaél.—¿Quésucede,chiquilla?—preguntó,colocandounamanosobresucadera.—Tengohambre.—Marcelabriólosojosdeparenparalescucharesaspalabrasdesuboca.Claro
queéltambiéntenía.Sedurmieronconelestómagovacío,apenassiconlahamburguesaquecomió,peroellasololapicoteó.Alzósubarbilla,intrigado,niAnelparecíadarcrédito.—¿Quéesperamos?—sonrió,desperezándose.Sándwichesdejamónconqueso,másunplátanoyjugodenaranja,fueloquedesayunaron.Entrelos
doslohicieronmientrasreinabaunambienterelajado.—En serio tenías hambre —expresó, al verla meterse a la boca el último bocado. Anel sonrió
tiernamente y es que cuando lo hacía de esamanera sus lagunas bicolores se hacíanmás pequeñas ybrillantes.Sesintióunimbécilcontemplándola.—Esraro—musitó,limpiándoseloslabios,sintiéndosedemasiadoalegre.Elsonidodelavibración
deunmóvil sobrealgunasuperficie rompióelmomento.Marcel,alcerciorarsequenoerael suyo, ledijoquedebíasereldeella.Anelintrigadaloagarró.Sutía,contestódeinmediato.—Hola,jovencita—sonrojadaamásnopoder,segiróparasentarsedeformarecatadaenelsillón.—Hola…—Marcelaprovechóycomenzóalavarlotodo.—Quisiera verlos a ti y a tu novio enmi apartamento.Digo, si seré la tapadera debo aclarar unas
cuantascosillas.—Aneltemblóincómoda.—Yo…Nosésiéltengaalgoquéhacer,tía.—Marcelgiróintrigado.—Puessiquierenquesigasolapandoesto,debohablarconustedes…Aquílosesperoalauna,Any
—concluyóycolgó,dejándolaconelmóvilenlamano.Agachólacabezanerviosa.¿Ahoraquélediría?,¿quéharía?Laspalmaslesudaronynoteníaideadecómoencararlo.—¿Quépasó?—quisosaberélconelsecadorenlamano,ellaseacomodabaunmechóntraslaoreja,
notoriamenteturbada.—Nada—soltóycaminóhacialahabitación.Nopodíapedirleeso.Lamanosobresumuñecalahizo
girar.Dejóderespirarporunsegundoconlosojosbienabiertosviendoelsuelo,comosi lahubiesenpilladoenalgomalo.—¿Quierevernos?,¿esporesoqueleinventaste?—Noseatrevíaamirarlo,soloasintiópaseandola
vistaporaquellugarqueyaconocíatanbien.Marcelnoleagradabalaidea,peroeralojusto.Ellasequedaba;élibaydabalacara,sino,seguroesecuerpoensucamayanoestaríamás—.¿Aquéhora?—Alauna—musitó.Elevósubarbillaconundedo.Parecíaculpable,untantoretraída.Nolegustó
verlaasí.—Tenemostiempo…—leguiñóunojoparaluegobesarsuslabiosysentircómoserelajabasoloun
poco.
AlllegaralosapartamentosdesutíaAnelcontinuabasilenciosa.Sacudiósupierna,relajado.
—¡Ey!,quitaesacara.Nopasanada,lediremosloquequiereoírylisto—seencogiódehombroscondesgarbo.La jovendescendióconunamedia sonrisa.Esonoera loque la tenía así, si no loqueen realidad
ocurría,lofuertedelsentimientoqueestabaexperimentado,laaprensiónynecesidaddeél.Supo,desdeel inicio,quenodebiómeterseenalgocomoeso,que,dealgunamaneraeso la lastimaría.Ahoraahíestaba,caminandoconesejovendesonrisaseductora,demiradaduraymanosquelaenloquecían,sinsernadamásqueconocidos,puesnienlacategoríadeamigosentraban.Suspiróaltiempoquetimbraba.Ellalohabíaelegido,esaeralaconsecuencia.Minutosdespuésseencontrabansentadosfrenteaunaguapamujerdeunoscuarentaytantosaños,enla
saladeeseasombrosolugar.—Mealegraquepudierasvenir,Marcel.—Laspresentacionessedieronjustoenelumbral,cuandosu
tíalosrecibióenfundadaenunjeanscualquierayunablusasencilla.EsteasintiósentadoalladodeAnel,quemanteníalaposturaerguida,expectante—.Bien,primeroquenada,queríaconocerpersonalmenteaesechicoqueenamoróaestaniña—lodecíacondulzura.La jovense sonrojó, turbada.Dios,esonoseríasencillo.Élsonrióporeducacióndeesaformatansuyamirándoladereojo.—Yo también deseaba conocerla… Agradecerle—habló Marcel, un tanto molesto, pues Anel, en
cuantoescuchóesaspalabras,parecióincomodarse.Eso,yelhechodequeestabanotoriamenteausente,lohacían sentir que loúltimoquedeseabaeraverlo ahí; conalguiende su familia. ¿Qué sucedía conella?Ciertamenteactuaban,perotampocoeraparaquesecomportaracomosifueraimpensablealgoconél.Lauraloestudiódetenidamente.Eraalto,decuerpoatléticoyconunfísicountantoamedrentadorenla
mismaproporciónqueatractivo.Parecíadueñodelasituaciónybastanterelajado,aunqueporsumiradapodría jurar que se hallaba un poco irritado con su sobrina, que a su lado, parecía una tímida flor,delicada, femenina.Un contraste asombroso, hermoso, si era sincera.Anel, nerviosa, con esos lindosojosbienabiertos,consusfaccionesdelicadas,tensas;leparecióadorableelcuadrodeesosdoschicos.—Tambiénfuijoven,porlomismodebíahablarconustedes…Esperoseesténcuidando—lamenor
se acomodó un mechón tras la oreja, perpleja, sin atreverse a verlo debido a la vergüenza queexperimentaba.Marcelasintió,serio—.UnembarazoalaedaddeAnelseríaterrible,peroademásestáel hechode las enfermedades…—depronto, lo observó condetenimiento, como si quisiera recordaralgo.—Losabemosysomosresponsable—lajovenjugabaconsusmanosescuchando.Todoloqueocurría
ahíerapordemásbochornoso,pornodecirhorrible.Y,bueno,enesodeloscuidadosnomentían,peroel responsable había sido él, tuvo que admitir, pues en lo que respecta a ella, ni lo había tomado encuentalaprimeravezy…Variassubsecuentes.—¿Cuántosañostienes,Marcel?Losiento,peroesqueteveomuymayor—elchiconegórelajado.
Siempreledecíanlomismo,desdepequeño.—23—lamujersoltóunpocodelatensión.Cincoañosnoeranunabismo,aunquesíunadiferenciaa
esa edad. No obstante, quién era ella para objetar, ambos estaban en esa etapa en la que es comúnenamorarseyunonovaporlavidapreguntandolosañosquesetienenparaversiescandidatoono.—Oh, perfecto. En ese caso… Solo quiero decirles que si algo sale mal, nome sentiré culpable,
ambossonmayorcitos…Ysi túvivessolo…Esperosepas loquehacen…Anelnocuentaconmuchaexperiencia,asíqueconfíoqueentiquepala inteligenciaparanotenerunaccidente.—Esamujererademasiadodirecta, teníacarácterfuerte,sinembargo, lecayóbien,aunquenotabaqueseguíaviéndoloconciertasuspicacia—.Disculpa,perodebopreguntaresto,¿cuálestuapellido?—Ahíestaba.¡Mierda!
Anelparecíademasiadoensimismaday,alavez,alerta.—Lazcano.—Lamujerasintióyasomóunasonrisacomocomprendiendoalgo,peronodijomás.En
eseinstantesupoqueyasabíadequiénerahijo.LociertofuequeAnelnisiquierasemovió.Suapellidonoledecíanada…—Marcel,debestenercosasquéhacery,enrealidad,esoeratodo…Bueno,todocontigo.—Loseñaló
relajada—.Ahoradebohablarconmisobrina…—Lachicacubriósubocaemitiendounlevequejidoque,apesardesentirseenojadoconsuactitud,leparecióadorable.—Tía…—murmuróconsuvocecillasinverniunavezalquesesuponeerasunovio.Sabíaqueal
salir el chico de ahí, la hermana de su madre le empezaría a hablar de temas que la apenabansobremanera.—Nada, es necesario—iba a levantarse cuando él la detuvo con un ademán. Se atrevió a hacer
contacto con susojos, estaba enojado.Ya sabía ellaquenodebiódecir esahorriblementira, por esoMarcelestabamolesto.—Nopasanada,temarcodespués—dijoysalióasí,sinmás.UnavezsolasLaurasesentójuntoala
chicaytomósubarbillaconcariño.Adorabaaesaniña.Siemprehabíasidodulce,tiernaydemasiadointeligente, aunque de algunos años a la fecha ya no era lo que pensó que sería. Si bien siempre fuedelicada,untantosilenciosa,seleveíafeliz,sonreíatodoeltiempoyparecíavivirconesalibertadconlaquesemanejabansolociertaspersonasenelmundo,aquellasquedesdeelfondodesualmalonegrono entraba, nada las oscurecía… Sin embargo, eso cambió, y ahora su expresión siempre era tensa,ausente,inclusoavecesleíamiedoenesospreciososojosbienredondos.Esmuyguapo,Any—admitióytorcióelgestosonrojada—.NoledirénadaaAnalí,peroacambio
hablaremosdeestetema,¿okey?—Noteníamásremedio,no,sinoqueríaquesumadreseenterarayasuvezeseasqueroso,delaficticiarelaciónquemanteníaconMarcel.Eseeraelpreciodeentrarenesemalditojuego,serecordófingiendoescucharlamientrassucorazónseibacontrayendoconcadaminutoquepasaba.Horasmástardeladejóensucasay,fueradeexperimentaralivio,deseóregresaralaseguridadde
esos fuertes brazos, de ese apartamentodondeno se sentía expuesta, amenazada.De alguna formaahíexistía loque enningún sitio encontraba.Armándosedevalor ingresópordonde solía.Ahí estabadenuevo su realidad espantosa, su soledad y su tortura. Se encerró en su habitación con los pulmonesestrujadosyesquedesdequesutíalemarcónologróqueregresaranasutamañooriginal.Amanecerenelcieloydormirenelinfierno.Eso no sería sencillo y curiosamente dolía más que antes, pues de alguna manera vivir de forma
lúgubreera lonaturaldesdehacíamucho,peroal tenerahoraunpuntodecomparación, se sentíamásperdida.¿Quéleestabaocurriendo?¿Porquédesolopensarquealdíasiguienteélnoseacercaría,teníaganas
dellorar?Se dejó caer sobre su cama acurrucándose como si se encontrase en plena nevada; congelada por
fuera,escarchadapordentro.Era una idiota, una completa y absoluta idiota. Se enamoró, se enamoró desde que…Ah, no sabía
desdecuándo,perolosentíaensuinteriorcomoburbujasdechampañaquenoteníanlamenorintencióndetronarse,viajandoportodosucuerpodeformajuguetona,colorida,yahora…Ahoratendríaquelidiarconelsentimientosola,morderselalenguaparanodecirlo,aplacarsualmaparanomostrárselo.Segiróbocaarriba,resoplando,altiempoqueselimpiabaunalágrimaqueresbalóporlacomisuradelosojos.—Asúmelo,eresunatonta,unacompletayabsolutatonta—unsollozoescapódesugargantaaltiempo
quesegirabayaferrabaalaalmohada.Loquería,loqueríayyanadapodíadetenerloquecrecía…Loquepermeabatodosuser,loqueconsumíasumente,loqueocupabasualma.¡Malditanochedeinfierno!Nohabíapegadoelojoprácticamente.Alfinalterminódormidoenelputo
sofádelasala,aqueldondeaunquetambiénseleveníasuimagen,noestabatanendiabladamentellenodesujodidoolor.Alsalirdelapartamentodeesamujerdecidióqueiralsuyoseríaunatontería.Sesentíaenojado,sí,
enojadoconella.Eraunahogueraenunmomentoyunglacialenelsiguiente.Noeraqueélmismonofuera distinto, pero es que… ¡Mierda!Las chicas no eran así.Después de todo lo que pasó el fin desemana creyó que… Bueno, no sabía qué era lo que creía, pero no que se comportaría como si noexistiera, comosi lamera ideadeque fuese su«novio» la incomodara tanto.Leshablóa susamigos,comosiempreestabanenunacomida.Sinpensarlodosveces,fuedirectoallá.Ladiversiónno fue laque solía.Lasvoces ruidosasyestruendosasde las chicas lemolestaban, le
parecían exageradas, eso sin contar la forma en la que se movían, o vestían. Por lo mismo, decidióembriagarse hablando estupideces sobre fútbol junto al grupo de varones aglomerados en una esquinarechazandocategóricamenteacualquierjovenqueseleacercara,quelointentaraseducir,queprometieraunmomentodesenfrenado.Esamañanaelfríoparecíanosertanintenso,marzonotardabaenapareceryesovaticinabaelcalor
que llegaría, como siempre, insoportable.Conun café bien cargado, escuchando las tonterías deLalosobrelajuergadeldíaanterior,permanecióatentoalcorredorprincipal.Nolemarcó,nolobuscó,nonada.Aneleratanextraña,tandiferentealocomúnqueyanosabíaquéesperardeesachiquillaflacuchaque lo enardecía sin siquiera proponérselo, que le generaban una ganas locas de cuidarla, de saberlabien.Rodó los ojos girándose, debía olvidar sus estupideces, la pasabanbien en la cama, listo, nadamás…Nose toparonni siquieraen lacafetería, entrequedecidiónodar subrazoa torceryentrequede
verdad no la vio, acabó el día. Llegar a su apartamento fue demoledor, el maldito frutero lleno deplátanos,laneveraconsussaboresdeheladofavoritosy,porsifuerapoco,enelbañoolvidósucepilloyunanillo.Saliómolesto.—Teinvitoacomer,llegoenquinceminutosporti…—Colgó,unpocodedistraccióneralomejor.
Sofíajamássenegaba.Anelpasólatardeensuhabitaciónponiéndosealdíaconlosdeberes.Pormuchoqueintentabanole
gustaba;elDerechoeraaburridísimoylopeor…Eljuevestendríaunexamenquenoteníanilamenorideadecómoaprobaría.—Tequieroenlamesa,ahora,Anel.—Sumadreentrócomosiempre,sintocar.Tensa,bajó.Arysolía
llegardespuésde lasdiez,por loquenuncacoincidían,asíqueparavariar, tuvoquepermanecerahí,bajolasmiradashostilesdesumadreylascivasdeesetipoqueaborrecía.Conlagargantacerrada,jugódenuevoconlacomida—.Estásmuymimada,demasiadoconsentida…Enserioerespatética,Anel.¡No!,ahíibadenuevo.Cerrólosojosaspirando.Sesentíamásdeprimidadelonormal.Descubrirsus
sentimientos haciaMarcel fuera de ayudar en algo, la hundieronmás.No lo vio en todo el día, perotambiénevitódeliberadamentecualquiersitiodondesabíapodíatopárselo…¿Porqué?Porquenosabíaquéharíacuandolotuvieraenfrenteahoraquecomprendíaqueloquería.Porotrolado,éltampocohizonadaparaacercarse,parabuscarla,y,aunqueloesperaba,dolió.Esosincontarquenodurmiómuybienyqueelambienteenesacasaeratantensocomolascuerdasdeunviolín.—Déjala—ordenóelmaridodesumadreen tonoconciliador.Esa intromisión loempeoraría todo.
Aferrósuservilletadelinoquedescansabasobresusdelgadaspiernassintiendolaconocidaansiedad.
—¿Qué?,novesquedespreciasiempreloqueselehacedecomer…—respondiósumadreirritada,paravariar.—No…Eseso—musitólajoven,intentadollevarseunbocado.Dios,eraunatorturacomerasí.—¡Ah,no!La señoritaparecevivirdeaire…Quieresestardelgada,bien. ¡Cleo!—gritó.Lamujer
apareciódeinmediatomientrasAlfredosefrotabalafrente—.Quítaleelplatoaestaniñaytráeledoshojasdelechuga,quiereestaresquelética,leayudaré…—¡Basta,Analí,haceslascomidasunputoinfierno!—intervinosumarido,yaenojado.—¡¿Por qué siempre la defiendes?! ¡Ya te dije que es mi hija y no quiero que te metas!—rugió,
dándoleungolpealamesa.—Retírate,Anel—hablósinverla,confrontadoconlamiradaasuesposa.Lachicanosupoquéhacer.—¡Noteatrevasamoverte,Anel!—Susangrefluíaenloquecidamente,elmiedodeloquevendríala
teníaparalizada—.Escuchabien,Cleo,noquieroqueselesubanada,lechugacomeráhastaquedejeesafacetadeescuinclaconsentidaquedesdeñatodo.¡Noquierosaberquecomealgomás!¡¿Estáclaro?!—Señora,pormínohayproblema…—dijolamujerpreocupadaporlamuchachaquepalidecíacada
segundo.—¡Diunaorden!—¡Esoesaberrante!¿Porquénoladejasenpaz?Laquedeberíacomeresoerestú,yatedijequela
edad no te está pegando, querida.—Anel abrió los ojosmirando a Cleo asustada. El ama de llavestambiénlaveía.Esoibaaterminarmal.Lasdoslosabían.—¡¿Quétratasdedecir?!—rodeólamesaytomóaAnelporelbrazoconfuerzadesmedida.Lachica
intentó zafarse ansiosa al tiempo que se quejaba—. ¿Te gustan los huesos? ¿Así?—Y la apretómás,acercándosela.Las lágrimas amenazabanpor salir,mientras luchabapor librarse de ese agarre que leestabacortando lacirculacióndelbrazo.Alfredo lamiróunsegundosinpoderescondersu respuesta.LuegoselaquitódeunjalónyaferróporelcodoaAnalí.—Dejadedarespectáculos—farfullóylallevóhastasuhabitaciónentregritosyportazos.—Subeaturecámara,Any,ahora—leordenóCleo,temiendoporella.Lajovenhizoesosinperder
tiempo.Elbrazolepunzaba,lacabezadolía,sucorazón,herido,sangrabadenuevo.Permitiendosalirelllantosedejócaersobreelpisoconelrostroescondido.Yanopodíamás,simplementenopodíamás.Otranochesindescansar.Otrodíasinpodercomerbien,puesahorasumadrepersonalmenteverificó
quenoseledieranada.Enlauniversidadentreclasesyclases,notuvotiempodenada.Ycuandoestabalibre,intentóestudiar.AlegrayMarasemostraroncomprensivascuandolesexplicóqueprontotendríapruebasporloquenolasacompañaríaalacafeteríadenuevo.Máshorassinverlo,máshorasvacías,máshorasdeseandodesesperadamentedesaparecer.Porlatarde,decidióquesucasanoeraelmejorsitioparaestar,nosiAnalíseguíaconesehumorde
perrosqueaúltimasfechasseacentuabaescandalosamente.Sefueauncafé,ahísibiennohabíapaz,tampocosesentíatansola,nitanansiosa.Al anochecer llegó cuando sabía, la cena ya había pasado. Corriendo se encerró en su habitación.
Nadasucedió,cosaqueagradeció.Elmiércolesnofuedistinto,noobstante,alolejoslovio.Conversabaconchicasychicosenunade
lasbancasesparcidasporelcampus,fumando.Parecíarelajado,noacordarsesiquieradesuexistencia.Élalzólavista,porunsegundosetoparonsusmiradas,perodeinmediatoMarcelcortóelcontacto,
ignorándola.Asíqueconelcorazóncomprimido,adolorido,siguiósucaminosinpercatarsedequelaobservabaalejarse,tenso,desconcertadohastalamédula.
Marcel ya no sabía cómo sacarla de su puta cabeza. No deseaba aceptarlo y se excusaba con losbuenosmomentosquepasabaperdidoenesecuerpodelicado,perolociertoeraquelaextrañabacomounmalditodemente.Necesitabaescucharsudulcevoz,perderseensumirada,sentirsusfrágilesmanossobre sus caderas. Mierda, necesitaba de ella, pero le daría un par de días más, si no… Si noenloqueceríay tendríaquebuscarla,comosolía.Ladeseabaymoríaporsentirlagemir, jadear,vibrarbajosuscaricias,sobretodo,verlasonreír,colmarsupieldeesejodidoolorqueloponíaamil.Por las noches poco dormía, y se encontraba preguntándose «¿cómo estaría?». Sabía que no debía
hacerlo,nopodíaevitarlo.Esachiquillaseestabaconvirtiendoenunvenenoqueloestabaaniquilandolentamente,enunadrogaquecadadíaeramásadictiva,enunbocadodelquenosesentíasaciado.Lamañanadeljuevesnopudomás,toparseconellaeldíaanteriordelejoslodejópeor.Laespióal
verlallegarparasaberenquéaulaentraba.Alasnuevede lamañana, la jovensalióenfundadaenesesuéterholgadogrisclaro, juntoconunas
mallas negras y bota de piso. Su cabello lucía, aunque trenzado, algo desaliñado, por no decir malpeinado.Encuantopasóasulado,sinverlo,absortaensuspensamientos,latomódelbrazoylaarrastróhasta
una esquina, justo tras el edificio donde la gente no solía pasar. Sin pensarlo dos veces, la besó,apretandosucintura,desesperado.Unsegundomásyentraalputosalónylasacaélmismo.—¡Ah! —Se quejó retorciéndose al tiempo que intentaba alejarlo. Abrió los ojos desconcertado,
molesto.¿Quénosedabacuentaquenecesitabadeella?Alfijarse,haciendoaunladoloquesuflacuchale despertaba, notó que se hallaba extremadamente pálida, enormes ojeras otra vez estaban bajo esaslagunasyunalágrimaquejamáshabíavistoensurostroviajabaporsumejillaaltiempoquejadeaba,temblorosa.Anelnoestababien.Comprendióalterado,demasiadoasustado.
CaosemocionalCAPÍTULO12
—¿Quépasa?—Ella negó, poniendo unamano entre ambos, respirando entrecortada—.Anel, ¿quépasa?—insistió.Lajovenintentóalejarsecondebilidad,latomóporlacintura.Noseiría,lachicasearqueógimiendo.¡Quémierdas!Sinsaberporqué,agarrólaorilladesusuéterylolevantó.¡No,no!Alzólavistahastasusojos,suslagunasperforabanelpisoconelrostroclaramentetenso,contenido.
Sintiósudolorsinnisiquieraserconscientedeello.—¿Quiéncarajos tehizoesto?—Larabiae impotenciacorríavertiginosamentepor todosucuerpo.
Ellanegódenuevo,ibaairse.Laaferróporlamuñecasintiendounamareadesentimientosquenologróacomodar.—Déjame,Marcel—lerogóesavocecillaquetantoechódemenos.Negóconlosojosbienabiertos.
Teníaensucostadovariasmarcasespantosase,incluso,algunasestabanabiertaspuesellíquidorojoyahabíamanchadolevementeunapartedesuatuendoypartedesupiel,noengrandescantidades,perosíhilosquenopasabandesapercibidos.—Ni lo sueñes.—La tomóporel codoy laguiohastael estacionamiento importándoleunamierda
quiénlosvierayqueaúnfaltaratresclases—.¡Sangras!¿Quécarajospasacontigo?—Lepreguntóconlabocaseca,sintiendoenlospuñosfuegopujandoporsalir.Lasubióalacamionetaconcuidadoydiounportazocuandoéltambiénsemontó—.Mevasaexplicarquéeseso…Quiéntehizoesasalvajada…¡Entiendes!—Leexigió,asustado,temblando.Anel se hallaba a punto de perder la conciencia; su rostro cenizo, sus labios resecos y blancos.
Acelerósintiendoellatirdelcorazóncomocuandolavidavadepormedio.Sedetuvoenunafarmacia.Compróloquesabíanecesitaríaymanejóasuapartamento.Parecíaida,
consusojosclavados,ausentesenelexterior,ysusdelgadasmanoslaxassobresuspiernas.¿Quéhabríapasado?Laayudóadescenderempleandotodoeltactoquenosabíatenía.Estabadébil,blancacomounahoja.¿Qué sucedió con la chica del fin de semana?Esa que sonreía, esa que tenía susmejillas un tanto
sonrojadas,esaqueparecíaunaniñarelajada.Ahoraparecíaunalucecitaextinta.Nolegustó,nolegustónada.Conmovimientos sumamente suaves la ayudó a sentarse sobre su cama. Anel no hablaba, solo se
dejaballevar.—Deboquitarteeso…—señalósusuéterenvozbaja.Dejó,cualmuñeca,queselopasaraporarriba
delacabeza.Enunodesusbrazos,arribadelcodo,lashuellasclarasdelasmanosqueseguramentelalastimaron. Del lado izquierdo, observó con detenimiento esas heridas. Eran de diferentes tamaños,dispares, unas hacia arriba, otras hacia abajo, un parmás gruesas que las demás.Eso era salvajismopuro.Rechinandolosdientesaspiróprofundamentesintiendocomosiaélselashubieranhecho—.¿Conqué te lo hicieron?—quiso saber al tiempo que acercaba, mostrándose lo más sereno posible. Eraevidentequeellaloúltimoquenecesitabaeraunodesusarranques.—U-un cinturón—gimió, al sentir el algodón frío sobre su piel.Marcel tensó la quijada. Eso era
inhumano,espantoso.Lalastimaronyesohacíahervirsusangrecomojamáslohabíaexperimentado.Suspulmonessubíanybajabancomolosdeunpajarilloherido.Ahí,sentadaconsudelgadobrazohechoaunlado,lamiradapuestaenunpuntolejano,sesintióimpotente,ansioso.Dios,sufragilidadlodesarmaba,lodesmoronabayalavezloinyectabadefuerza,deposesividad.
Sentíaganasdematarconsuspropiasmanosaloalaresponsabledesemejanteatrocidad.Concentrado,limpiódelicadamenteesasheridasesparcidasensucostado.Unhuecodeenormesproporcionesseabríaenmediodesupecho.Élysusestúpidosjuegosy,mientrastanto,ella…,ellaviviendoquiénsabequécosa.Eraunputomiserable.Cuandoterminódecurarla,hizolascobijasaunladopueslamujerdelaseonotardabaenllegarpara
ordenarlahabitación;lequitólasgafasylarecostósobreelcolchón.—¿Quieres dormir?—preguntó con suavidad, acariciando su rostro demacrado con la yemade sus
dedos.Anelasintió—.Bien,estaréafuera.—Lacubrióconternura.Laobservóunossegundosconlasmanosenlosbolsosdelosjeanssintiendomiedo,esemiedoquegeneraácidoenlagarganta,quequemaelesófago.Salió hasta la terraza y fumó tres cigarrillos al hilo.No podía quitarse de la cabeza esasmalditas
marcas,esejodidomalestarquelohacíasentirllenoderabia.¿QuémierdasvivíaAnel?Laseñoraquelimpiabaelapartamento, llegó.Lasaludó,serio,prohibiéndoleentrarasucuarto.No
obstante,paracerciorarsedequeAneldurmieradecidióir.Lachicaseencontrabasentadasobrelacamaconlacabezaentresusmanosmeciéndoselentamente.Deinmediato,seacercópreocupado.—¿Quéocurre,chiquilla?—Laaprensiónnuevamentebarriócontodo,hubiesequeridoseralgomás
deloqueeraparapoderayudarla.—M-micabeza,Marcel—gimióquedamente, lloriqueando,mirándolocondolordesolado trasesos
ojosasombrosamentelindos,peroqueenesemomentosolotransmitíantristeza,aflicción.—¿Quéhascomido?—preguntóde inmediato, sin tocarla, solo sentadoa su lado,másansiosoque
nunca percibiendo sin dificultad la marea de sentimientos vacíos que Anel proyectaba, desilusiónprincipalmente.Lajovennegódébilmente.Resopló,intentandocontenerse.Selevantóysaliódejándolaenlamismaposición.Alregresar,diezminutosdespués, llevabaenunacharolaconunsándwichyunjugodenaranjaquelamujerseofrecióahaceralverlotanpreocupado—.Bebeesto…—conlágrimasenlosojosymiradallenadedesespero,tomóelvaso.—U-unaspastillas—lepidióapretandolosdientes,yanosoportabaesapunzada,sinotomabaalgo
gritaría,juraríaqueleestabaatravesandoelcerebro.—No,nohastaquecomas…Asíqueanda.Inténtalo—exigiósintitubear.Aneldiosorboscadavez
máslargosasubebidamientrasmordisqueabadeapocoelemparedado.Marcelseacomodóasuladoacariciándole la espaldadesprovistade ropa,dondepodíaver sinproblemasesasheridasque segurodejaríancicatrices.Lajovenparecíairserelajandoconsuroce,ingiriendocadavezunpocomás.Acabómediahoradespués.Nohabíasidotandifícilconélahí,haciéndolasentirimportante,segura,tanlejosde suabominable realidad—.Tedaré losanalgésicosydescansarásun rato, ¿sí?—ibaa irpor elloscuandolodetuvoaferrandoconesfuerzosuantebrazo.—Yo… No te vayas—le pidió con esa linda vocecilla que lo derretía sin dificultad. Su mirada
ojerosa,lagrimosa,lodoblegódeinmediato.Sequitólostenis,serecostóylaatrajohaciasíparaquelas lesionesquedarandel ladocontrarioasucuerpo.Anelserecargósobresupecho,aún temblorosa.Marceldeseabaadentrarseeneseserfrágilysanarloqueseaqueestuvieradoliéndole.Besósucabezaabsorbiendosuaroma.—Cuandodespiertesquierosaber loqueocurrió—sentenció,acariciandosubrazodecadentemente.
Ellaasintiócerrandolospárpados,lossentíacomodospiedraspesadísimassobresusojos.Saberla dormida ahí, protegida, segura, lo hizo sentir poderoso, invencible y decidió, justo en ese
momento que la tenía respirando quedamente, así, acurrucada tranquila sobre sí, queAnel solo seríasuya,laqueríasoloparaél.Esesentimientofierodeprotegerla,decuidarla,crecióenlasúltimashorasdeformadesmesuradaysejuró,loharía,pasarasobrequientuvieraquepasar.Mediahoradespuéslamoviódeesaincómodaposición,larecostósuavemente,laarropósonriendoal
percatarse de pronto de su inocente sostén blanco. Dios, adoraba eso; su clara ingenuidad, su dulcesuavidad.Besósucabezaysaliócerrandolapuertatrasdesí.Marcelpasólamañanaleyendoparalaspróximasevaluaciones.Eraundesastreenmuchosaspectos,
perolosestudioseranimportantesyunadelasformasdesentirqueresarcíalohecho.Lacarreranoeraloquehubiesepreferido,peroenesemomento,aunosmesesdeterminar,aceptabaquenoeratanmala,inclusoleagradaba…Amediodíaescuchólapuertaabrirse.Alzólavistadelamesadelcomedordondeseencontrabansus
apuntes.Ella salía vestida, sin zapatos, frotándose los brazos, nerviosa. Se levantó de inmediato y seacercó.—¿Cómoestás,An?—Lajovenlomiródeunamaneraúnica,asintiendoafligida.—Mejor…—murmuróquedamente.Marcellatomódelamanoylaguiohastaelsofá,unavezsentada
sepusodecuclillasfrenteaella.Acunósubarbillaehizoquelepusieraatención.—¿Quiénfue?—Susojosseenrojecieron.—Mimamá—admitióconsinceridad.Eljovendeseómaldecir,vociferarblasfemias,peroAnelysu
fragilidadlohicieronsoloasentir.—¿Ya había ocurrido antes? —deseó saber serio. Enseguida se puso nerviosa—. Hace unas
semanas…Nocaíste,¿cierto?—negódébilmente.Llenódeairesuspulmonesyacaricióconelpulgarsumejilla—.Notienesporquésoportarlo,losabes.¿Verdad?—Sí…—¿Qué sucedió? —Su adorable labio tembló, sonrió intentando relajarla. Todavía lucía cansada,
pálidayojerosa,aunquenocomoenlamañana.—Seenojó…Yanoséquéocurre…Porquéme…—secallóconlosojosacuosos.Mierda,esachica
teníamásproblemasdelosquecreyóydeprontomuchascosascomenzaronatenersentido.—Anel,golpeardeesa forma solo lohacealguienquenoestábien…Es salvaje loque tehizo—
intentóencontrarlaspalabrasmenosrudas,menoshirientes.—Losé,encuantopueda…Meiré—seescuchódeciralversusojosverdesrealmenteconsternados.—¿Porquéesperar?—Nodeseabapornadadelmundovolveraveralgosimilarenesecuerpoquelo
enardecía, por el que comenzaba a sentir que arrancaría los ojos a cualquiera, incluso el corazón.Comprenderlolodejóuntantodescolocado,noobstante,noeramomentodeello,sinodecentrarseenella.—Deboaguardar—seescuchódecir.Élnolapresionaría,tampocodejaríaeltema.—HablaconLaura,quieroquetequedes—negóenseguida,nerviosa.Marcelseacercóasuslabiosy
los rozó con ternura, quedándose ahí unos segundos—. Por favor, solo deja que te cuide, ¿sí?—Noentendíasucambiodeactitud,sinembargo,tampocodeseabairse.—Mimamácreeráqueledije…—susurróafligida,preocupada,conevidentemiedo.—Dileatutíaquehableconella,alescucharlatranquilasabráquenoesasí…—noeramalaidea,así
queasintiódébilmente—.Ahoradime…¿Quéprovocólairadetumadre?Aunquedéjamedecirtequenotienejustificación,podríasdenunciarlaconeso…—yseñalósucostadomaltratado.Niellamismaentendíabienabienquégeneróaquello,ylopocoenpiedentrodesuser,ibacayendo
comosideprontounríocontenidoseabrierapasopesealaprotecciónderocasqueseinstalabancomoundique,yelagua,rabiosa,encontrarasucaucegenerandoestragosentodoloquesetopara,matando,inundando,consumiendoloquealgunavezfuevida,colorysueños.Simplemente iba entrando a su habitación después de ir por agua, cuando su madre apareció y la
empujóhaciaadentrolograndoqueellíquidoquetraíaentrelasmanoscayerajuntoconelvaso,queporsuerte,noeradevidrio.—¿Qué ocurre?—deseó saber, empapada, en el piso, asustada al ver su rostro.Analí se acercó y
empezóaabrirloscajonesdesuarmario.—¡Ocurrequenovasadestruirloqueconstruí!¡Noloharás!—sacóuncinturónquehacíamuchono
usaba,dehebilladura.Anelloobservó,alejándose,intentóponersedepie,elaguanoselopermitió—.¡Eresunmalditoestorbo!¿Entiendes?¡Yestoyharta!—Seacercó,altiempoqueella,levantadaalfin,quiso correr. La jaló por la trenza y ahí fue cuando sintió el primer impacto sobre su cuerpo.Gritó,intentandozafarse—.Aversiasílocomprendesdeunamalditavez—noreconocíasuvoz.Ibavestidacon un camisón negro que dejaba poco a la imaginación y olía a perfume, por no decir que parecíamaquilladaparaunafiesta.ParaojosdeAnelseveíaimpresionante,peroconesamiradadistorsionada,conelodiocorriéndoleporcadaporo,nopudomásquetemerle.Otromás,yotromás,tantoqueperdiólacuenta.Alprincipiobuscóquitárseladeencima,altercero,
terminó en el piso sollozando y emitiendo otro gemido lastimero al sentir aquel objeto rasgarlenuevamentelapielapesardetraerpijama.—¡Estás jodidamente loca!—gritó Alfredo, tomándola por la cintura y sacándola de ahí mientras
pataleaba—.Noteníasnadaquéhaceraquí—bramó,saliendoconellaacuestas.—¡Ella! ¡Ella! ¡Ella!—vociferóporelpasillopuesaunquecerraronsupuerta, sepudoescucharsu
voz hasta que entraron a su dormitorio.Anel, rota por dentro, desquebrajada en cada partícula de suesencia,intentóincorporare,eldoloreratanintensoquesedejócaerherida,sintiéndosemuertaenvida.Ahí,enelpiso,pasólanocheconlosojosbienabiertos.Hechaovillo,sinquererseguirenesteplaneta,deseandoconfervorqueelsuelodondereposabaseabrieraylatragara,quevalieraalgoparasumadre,quelavolvieraaquerer,aaceptar,quenolaodiaracomolohacía,quenolaestuvieraaniquilandocomoloestabalogrando.Porquesicadapalabracortabayabríahondasgrietasensutemple,ensuamor, losucedidofuecomosentirquelaenterrabaviva.Sualarmasonóalamanecer.Entumecidaysintiendocomocadaheridaseabría,secolocóalgoencima
buscando que no la lastimara, tenía una prueba importante a primera hora y no podía fallar.No teníadeseosde ir,desalir,perosi sequedabaestabaseguracometeríaunaestupidezynoeraesaclasedepersonas,nodeformaconsciente.Le narró a grossomodo lo ocurrido. Marcel la escuchó intrigado, sintiendo que le faltaba mucha
información.—¿Nadieacudió?¿Tuhermana?¿Porquénoledicesatutía?…Nosé,An,pero…Nopuedespermitir
que algo así vuelva a ocurrir, no está bien, ¿comprendes? Nadie, nunca, tiene derecho a lastimarte,jamás…—Loobservódeformaespecialyesqueéltambiéndeciertamaneraerapartedeesedolorquelaconsumía.—Escomplicado,Marcel.Pero…Estarébien, séquealgodebohacer—admitió,pensandoenqué.
Conesetipoacechandonoeratansencilloalejarseporqueaunquesefueradecasa,élpodríaencontrarla
yleprometiónohacernadamientrasvivieraenesesitio.Nolecreíadeltodo,peronodeseabaaveriguarsiloharía.Pensabaensupadrenuevamente,odecirle,comoMarcelproponía,todoasutía.Perosisumadresabía,siélseenteraba…Nosaldríatranquilaalacalle,teníadinero,mucho,yeraconsciente,dealgunamanera,quesiladeseaba,latendríayesolallenabadepavor.Todoeltiemposesentíaviviendoenlaorilladelafachadadeunedificioaltísimo,escabulléndose,pegandosucuerpoalaparedparanocaer,dandopasospequeñosparanopermanecerenelmismositio,solayenpeligroconstantesidabaunmalpaso,sisemovíademasiado.Escuchóalchicoresoplar,ansioso,paraluegoacercasenuevamenteybesarcondelicadezasuslabios.—Avisa,calentarélacomida—mientraslemarcabaasutíafingiendovozserenaloobservóhacerlo
quedecía.Notuvoproblemas,lamujersemostródispuesta,ademásdedivertida.Noleveíanadamaloaloquehacía,yasí lodemostrabaconesasactitudes.Siempre liberal, feminista, e incondicionalde sufamilia. Solo le pidió que no fuera entre semana ese tipo de peticiones pues era más probable quehubieseun inconvenientedebidoasuscontinuosviajesyde loscuales lamayoría, sumadreestabaaltanto.Minutosdespuéscomieronensilenciopastablancayensalada.Nopudoingerirmucho,Marcelsemostró complacido con suporción.En cuanto acabó, se ubicó a su lado, le tendió sumano congestotierno,ylaguiodenuevoalahabitación.—Ahoraadormir…Saldréacompraralgoquehacefalta.Traeréelmóvil,perotúcerrarásesosojos
ynoquieroque losabras…,noenunbuen rato,aquínadamalopasará…¿Okey?—sonrió tímida, lopeorencuantoaélyahabíaocurridoydeesoMarcelnoteníalaculpa.Semovióconcuidado,puesnohacía faltamuchoesfuerzoparaque lasheridascalaran.Nohabíasalidode la recámaracuandoyaseencontrabacompletamenteperdida.Unahoramástardellegóconunascuantasbolsas.Elegirropademujernoeralosuyo,perograciasa
loscoqueteosdelaintendentanolefuetancomplicado.Ropainteriordiscreta,comolaquesolíausar,unpijamaque aunqueno hubiera deseado jamás usaría, tuvoque comprar, ahí hacía frío yAnel con eseflacucho cuerpo no era capaz de guardar calor suficiente, por lo que titiritaba con una facilidadasombrosa.Unjeansoscuro,calcetines,unsuéterblancoyencontróunpardeblusasmásquepodríanagradarleyquedecidiótenerporcualquiercosa.Cepillodedientes,ycremaparacuerpodelamismamarcaqueviohabíallevadoelfindesemana,ademásdeunperfumeyunpasteldetresleches.Todo,menoslacomida,lodejóensucuartoalentrarparaverificarqueenprimera;ahíseencontrara
aún, y si era así, durmiera.Claro que lo hacía, ajena a todo, dulce, apacible.Ahí, sobre sus cobijas,acurrucada,consugestocompletamenterelajado.DespuésderecibirunpardellamadasdesusamigosyunamásdeEfrénrecordándoleelcumpleaños
desuprimaBlanca,unapequeñade10años,elfindesemana,notuvomayornovedad.Casialasonce,Anelabriódenuevolosojos.Marcelrevisólasheridascomplacidoalverlasmejor,
proponiéndoleunbaño.Pero,comoeradeesperarse,primerolaobligóamerendarunplátano,zumodeuvayuntrozodepastel,elcualellaviosonriendoagradecida,apreciandoeldetalledequelorecordaray,además,lohubiesecomprado.Despuéslemostróloqueadquiriócomosifuesecualquiercosa.Anelnosupoquédecir,tampococomprendióaquéveníantantasatencionesysalvounpocodelástima,noseleocurrióalgomás.Pensarlodolió,peronoveíaotrarazónylociertoeraqueahísesentíaasalvo,suespíritudealgunamaneratomabafuerzasysusersereconstruíalentamente.Seduchó,selavólodientesysalióconesadulcepijamaquellevabaestampadasflorecillasvioletas
enelpantalónyunagrandeen lablusademanga larga,sintiéndosemenosmiserable,másserena.«Lamagiadeladucha»,algunosledecían,Marcel la observó desde donde se encontraba. Lucía preciosa, admitió para sí. Su carita más
descansada, su cabello húmedo y suelto,mientras sonreía dulcemente agradecida.Asombrosamente lo
quecomprólequedó,esolohizosentiraúnmejor.—Gracias—murmuró, avanzando hacia la cama, tocando levemente la blusa. Él asintió, serio, ya
dentrode loscobijascon la tabletaen lamano.Nohacíanada importante,enrealidad tonteabapor lared, pero sabía que si no se ocupaba en algo, olvidaría el cómo se encontraba y saltaría sobre esacriaturaquelohacíahacercosasquenoharíapornadie,aunsabiéndoloenpeoressituaciones.—Esperoquenotengasproblemasparadormir,chiquilla—Anelsemetióenlacamalentamente.No
dolíanlosgolpescomoenlamañana,aunquesíseguíasintiéndolosahí,punzantes.—Yotambién…—seacomodódelado,observándolomientrasveíaalgoatentoensuaparato.Nolo
entendía, no lograba comprender su proceder, lo cierto era que ese día sentía, paradójicamente, quepodíavolverasonreírpesealcaosemocionalenqueseencontrabainmersaydelquetrabajabaamilporhoraparasalir.Suvidaerapatética,tanoscuracomounpozodelquecreyó,nopodríasalir.Y,depronto,apareceél,tanextraño,tanosco,ylocambiatodo.Vio,sinmás,unaluztenuealolejos,laposibilidadde cambiar su futuro, su presente, su existencia. No tenía ni la menor idea de cómo aferrarlo, comoanclarseaesaesperanzapuessentía jugueteabaconsucorduraapareciendoydesapareciendo,pero lociertoeraquealfinveíaalgoenesapenumbra,algoqueledabaindiciososdeunaposibilidad.Cerrólosojosconsuimagenencerradaenellosy,sinmás,volvióaperderseenlainconsciencia.Porlamañanadespertómuchomejor.Ojeóelrelojconpereza,agradecidadeencontrarseenesesitio.
Lasonce. ¡Dios!Se sentóaturdida. ¿DóndeestabaMarcel?Unanotaen suburócaptó suatención.Latomó al tiempo que prendía la lucecilla de la lámpara quejándose un poco de lo que el movimientogeneró.«Notevayas,regresoamediodía.Comeloquedejéenlacocina.Marcel».Nolopodíacreer.Nisiquierasepercatódecuandosefue.Setumbóenlacamadenuevo,perezosa.
Nosolíafaltaraclases,lociertoeraquenoteníamuchosánimos.Ahí,acurrucada,sellevósualmohadaa la nariz sonriendo bobalicona. A pesar de que su vida era tan triste, se sintió, en ese momento,importanteparaalguien,tranquila,enpaz.Sabíaqueelsentimientoeraefímero,peroquémásdaba,losúltimos días fueron tan aterradoramente espantosos, que esemomento de tranquilidad lo aceptaba debuenaganayconlosbrazosabiertos.Yanoteníasueño,ycómotenerlodespuésdedormirtanto.Alsalir,notóquehabíamovimiento,cautelosaanduvoporlaestancia.Unamujermenudalasaludócon
unademáncordial.Anelrespondiódelmismomodo.Enlabarra,sobreunpequeñomantel,sehallabaunemparedado,unpocodezumo,unplátanoyotranota.Latomósonriendodeesaformaquesoloalguienenamorada,puede.«Esotelocomessinproblema,noquierotrampas,chiquilla».Sacudiólacabezariendo.Odiabaqueledijeraasí,perotalparecíaqueaélleencantaba,larealidad
eraquelahacíasentirunaniñaynodeseabaqueasílapercibiera.Secomió todo relajada, sinemplearmuchoesfuerzo.Más tarde sediounbaño, limpióunpoco las
heridas,aunquenopudodeltodo,puesestabanenzonasalasquenoteníafácilaccesoyagarrólaropaqueeldíaanterior le llevó.Se lapusoasombradadeque lequedaracasi como lapropia.Sedejóelcabellosueltodespuésdedesenredarloyprendióeltelevisordelahabitación,queparaesemomentoyaestabaenordengracias a lamujerdel aseo.Cambiándolede canal losojos sevolvierona cerrar sinpercatarse.Eratansencillodescansar,comer,cuandotodoerasilencio,seguridad,tranquilidad.
CorazónrotoCAPÍTULO13
—¿Tevemosenlanoche?Ynosalgasconunodetusputospretextos,seguroteestástirandoaalgunavecinayporesonosalesdetuapartamento—Marcelleechóhumoenelrostro.—Conquiencoja,esmiproblema.—Joelriorodandolosojos.—Asíque loadmites…¿Alguna tigresa?—Sisupiera,pensó irritado.Saberlaensuapartamento lo
mantuvo toda la mañana aunque mucho más tranquilo y de mejor humor que las anteriores, un pocoansioso.Dealgunamaneradeseabaqueacabaranlasputasclasesyasípodercontemplarlaytenerlasoloparaél,comosedabacuenta,comenzabaagustarle.—Eres una jodida caldera… Mejor ocúpate de ti y a mí déjame en paz —le dio otra calada,
observandoaRodrigountantoatentoasuentorno.—¿Ytú,quéseteperdió?—preguntóriendo.Elchicodecabellocastañoyojoscolormiel,lomiró
negandoindiferente.—¿Irás,ono?—interrogóaMarcelcomodepasobebiendosodacondesgarbo.—No, este fin de semana no estaré libre —sus amigos lo observaron asombrados. Eso era ya
demasiadoatípicoenél.Nohabíasitioalquenofuera,antroenelquenoloconocieran,barenelquenoconversaraconelgerente—.¿Qué?,cosasfamiliares.¡Maldición!—Seexcusó,nadiepareciócreerle.—Yunamierda, tú te traesalgo,hermano—soltóRodrigo,burlón—,y teaseguroque tienepiernas
largasyfaldacorta,probablementesonrisacachonday…—Vetealcarajo,¡nopuedoyya!—Elmotivonoteníalaspiernastanlargas,muchomenosfaldacorta
ydelejosportabaunasonrisacachonda,noobstante,loprendíamásrápidoqueunmontóndeesaschicasdispuestasatodo,inclusoembadurnadasenaceite,comoeralafantasíadecualquierhombre.—Tendremosqueconocerla—bromeóRodrigoconlosdemás.—Enserionecesitasunanoviecita,amigo—rioMarcelconcinismo,dándoleotracalada—,tuputa
melosidadleurgefuga,amídéjamecomoestoy.—Noledesideas,queloperdemos,yavesqueestáenlabúsquedadela«mujerideal»—refutóJoel
fingiendoaflicción.—Púdranse—rioRodrigo,sacándoleseldedomedio.Encuantoacabólaúltimahorasalióvoladoparaelapartamento,nuncahabíatenidotantaurgenciade
llegaraesesitio.Entró, todoen silencio.De inmediato,buscócon lamirada sumochilaquedejó lamañanaanterior
sobreunasilla.Sí,ahíseguía.Sonrióconalivio.Dejólasllavesyanduvohastasuhabitación.Aneldenuevodormíavestidaconlaropaquelecompró,sobrelascobijasconeltelevisorencendido.Sesentóasuladocomplacidoyasombradotambiéndelomuchoquesehabíasumergidoenesainconsciencialasúltimashoras,ignorandosiseríalomejor,perocreyendo,dealgunamanera,quesilohacía,eraporquesucuerpolonecesitaba.—Chiquilla—susurró,acariciandosumejilla.Anelseremovió,abriendolentamentelosojos.Sonrió
comounaniñaalverloahí,frenteaella.Segiró,perezosa,yalhacerlo,sequejó—.¿Lasrevisaste?—Sutonoahoraeradepreocupación.Deseaba,dealgunamanera,encerrarlaenunaburbujadeaceroparaque
nadamalolepasara.—Sí,peronotodas,nopude—admitió,acomodándosesobreelcolchón.—Espera —regresó unos segundos después con una cajita blanca. La misma que el día anterior,
reconoció—.Túmbate,déjameverlas.—LachicaobedeciómientrasMarcellainspeccionabayfrotabaconmanosangelicaleslasheridas—.Creoquevanbien,seestánsecando…—sutíoEfréneramédico,prestigiosoenesaciudad,yaunqueaélnolellamabaenloabsolutolamedicina,siempreeraquienlocurabacuandocaíadel rapel,odesusexcursionesenbicicletademontaña.Por lomismosabíaquéycómoatenderesasespantosasheridasqueseencontrabaneneseapeteciblecuerpecito.—Gracias—observó,alzandolamirada.Marcelestabaaunocentímetrosdesurostroconcentradoen
sudeber.Alsentirsusojossobresíelevólacabeza.Sinmásycondeliberadalentitudacunósumejillaacariciandosupielydeapocolafueacercandoasuslabios.Susalientossemezclaron,laexpectacióncrecióhastaquesintiósurocecálido,casisueltaunsuspirodeabandonoalsentirlotancerca.Respondiódeinmediato,comosiesofueraloqueestuvieraesperando.Saboreándola con calma, decidió que no debía avanzar, no veía la manera de hacerla suya sin
lastimarla.—Anel, no…—jamás pensó hacer algo como eso, pero ahí, en esemomento, en ese cuarto, en su
entorno incluso, lomás importante era su bienestar. La chica aleteó sus largas pestañas, contrariada.Marcellonotó,sumiradadejabadebrillarencuantopercibíaelrechazo,comenzóacomprender.Sujetósumentón condulzura, intentadoque en cada facción leyese el doloroso deseoque por ella sentía—.Acabaríasgimiendobajomicuerpoenmenosdeloquepiensassipormífuera,chiquilla.—Acariciósulabioconelpulgarladeandolabocadeesaformaseductora—,perotelastimaréyasí…Nocreoqueseaplacentero…Dejemosundíamás,¿sí?—¿E-eseso?—Seatrevióapreguntar,insegura,conmiradasuspicaz,respirandolentamente.—Anel, sí te has dado cuenta que me prendes como un puto horno. ¿Cierto? —Sus mejillas se
encendieron—.Asíquesí,aunquetengomilesdeperversidadesenmicabeza,lasdejaréparadespuésytú…Túhazlomismo,¿deacuerdo?—Lajovenasintiómásrelajada,aunqueunpocorecelosa.Marcelnoentendíadequé,tampococomprendíaesecambioensuactitud;másosada,másatrevida,noobstante,enella,legustó,representabaalgomásqueunreto,representabaconfianzaydealgúnmodounméritoparaél.Besósunarizponiéndosedepie—.Demosunpaseo,vayamosacomeralgo…¿Quieres?—Sonrojadalosiguió.Sedetuvieronenlugardecomidaitaliana.Aneltodavíaseencontrabauntantotaciturna,peronotenía
quearrancarlelaspalabrasatirabuzón,comosolíaser.Conversóacercadelacarreraqueestudiabaydeesa manera descubrió que no le agradaba tanto, por lo mismo estudiar, comprender, le costaba mástrabajo.Marcel deseaba que esas sombras que permeaban sus lindos luceros bicolores se esfumaran,desparecieranyfueranreemplazadasporunacándidasonrisa,así,ingenuaytierna,comoloeraella.Despuésdesentirsesatisfechoalverqueengullíanmedioplatoderabiata,decidiósorprenderla.Sumadre solía llevarlos ahí los finesde semana, sobre todos losviernespor la tarde, cuandomás
pequeños,despuésdeclases.Pasabanporunsitiodecomidarápidayluegoibanahíporlomenoscadaquelaobracambiaba.Asíquecuandoseestacionó,losrecuerdoslogolpearon,peroconellaasuladoobservandotodointrigada,logrómanejarlos,inclusomostrarserelajado.—¿Unaobradeteatroparaniños?—expresólajovencuandoentrabanaaquelrecintounoalladodel
otro.Marcel,conlasmanoscosquilleando,aferróunadelassuyasasintiendo.Anel,alsentirsusdedosenroscarseenlossuyos,sucorazóndetuvo,lasburbujascrecíanycrecíany,pronto,demasiadopronto,sabíaquelaahogarían.Noeralaprimeravez,peroalgofuedistinto.
—¿Qué?¿Yaeresdemasiadomayor?—Anelrioabiertamenteporprimeravezdesdequelavolvióatenercerca,negóacomodándoseunmechónsueltodeaquellamelenaquellevabasinsujetar.—No,essoloque…Túnoencajasaquí—reviróconsimpleza.—Perotúsí,yalaperfección,chiquilla.Unahoraymediadespuéssalieronsatisfechos.VerElgatoconbotasenescenafuedefinitivamente
divertido,yaunquealgunasveceslasvocesdelospequeñosnodejabanescucharconclaridad,laenergíasana que emanaban los contagió sin que pudieran evitarlo. Con su delgada mano aferrada a la suyacaminaron de vuelta a la camioneta. Desde que la tomó no la volvió a soltar, esa chica era suya ydeseaba,dealgunamanera,quequienlosviera,locomprendiera.Esagarraposesiva,muydesconocida,peroasombrosamentereal,conformepasabanlashorascrecíaensunecesidaddeprotegerla,detenerlasoloparasí.—Debo llevarte a tu casa. ¿Cierto? —preguntó, encendiendo el motor, recordando que algo le
mencionósobreesohacíaunashoras.Anelnotóunpocodedecepciónensutonopeseaquesurostroerainescrutable.—No quiero tener más problemas…—murmuró entristecida. No debía estirar la cuerda y si no
llegaba, seguro su madre se pondría peor con sus absurdas elucubraciones creyendo que sí le habíacontadoloocurridoaLaura.Marcel asintió rugiendo por dentro. No deseaba de ninguna puta manera dejarla ahí, sola,
desprotegida,alamerceddeesaloca,dealgunosdesusarranquesdeira.Perodebíaserobjetivo,Aneltenía18,sibienyanoeraunanena,tampocoalguienqueestuvieralistaparaenfrentarlavidasola.Noobstante, en algo pensaría, de ninguna jodida forma deseaba volver a ver siquiera un rasguño en esecuerpoqueahoralepertenecíaymuchomenosesaexpresióndevacío,deabandono,conquelaencontróeldíaanterior,laquepocoapocoveíaibadejandoatrás.—Cualquier cosa me hablarás… A la hora que sea. ¿Comprendes? —Ella asintió viendo por la
ventana, sujetó su barbilla haciéndola girar—. Es en serio, a la hora que sea, Anel, me importa unamierdaqueseatumadre,voyporti…¿Entiendes?—Lafuerzaqueempleabaencadapalabra,lamaneraenlaqueseexpresaba,laconfundió.—Sí—musitó,notandoqueno lasoltaríahastaque lodijeraenvozalta.Sinembargo,yanopodía
pensarsalvoenque,alllegar,debíaentrarypasardesapercibida.—Bien…—serio,arrancó.Después de comprarle una malteada y él un helado, fueron por su mochila y la dejó en su casa
sintiendoelpechocomprimirse,estrujarseconcadapasoquelaveíadarhastaelumbral.Moríaporsaberquéocurríaahíadentro,porquéalguienpodíatratarasupropiahijadeesaforma.
Suspadresjamáslogolpearon,bueno,aexcepcióndecuandoerapequeño,algunasnalgadassegurobienmerecidaspueseramuyinquieto,lociertoeraquesuvidaencasasiemprefuedemasiadoarmónica.Sí,habíadiscusiones,porsupuesto,avecesgritos,peronoeraunentornoviolento,nocivoynopodía,pormuchoquequería,comprenderquealguienpudieravivirenesemundo,quenodesearahuir,mejoraún,quenolohiciera.Ariana estaba en la cocina cuando ella entró. Cleo le sonrió sin decir nada, se encontrabamejor,
asumióalversusemblanterestablecido.Encasatodosescucharonlosucedidoaquellanoche,nadieseatrevió a intervenir por miedo a perder el empleo, ni mucho menos hablar de ello. Después, al díasiguiente,lavioirsecasicomosielalmaselahubiesenarrancado.LoquevivíaAneleraespantoso.—¡Ey!,haceunosdíasquenoteveía,Any—suhermananoteníaideadeloquehabíaocurrido.Anel
sonrióalegrepor topárselaahí.SesirvieronunpocodeheladomientrasCleoagradecía interiormente
que la bruja de sumadre no se encontrara en casa, y se encerraron en la habitación de lamayor.Alparecer su hermana no saldría, por lomismo ahí se encontraba, situación por demás extraña, Arianaparecía no vivir ahí—. ¿Dónde andabas?—quiso saber la mayor con las piernas cruzadas sobre elcolchón,disfrutandodealfintenertiempoparaestarconunadesuspersonasfavoritas,laotrasolíasersumadre, aunquehacíamucho tiempoquedejó de esperar cosas de ella.En fin, disfrutó el hechodepoderverlapuesgraciasaloagotadorsutrabajoenlaempresadediseñodondeconsiguióunempleo,nohacíamuchotiempo,nopodíasaberdesuhermanamenorcomodeseabaylasentíacadavezmásajena,másdistante,sola,demasiadosola.Anel sonrió tímida.Ary eramás abierta, aunque al igual que ella, sufría la poca atencióndeAnalí
desde que ese tipo entró en sus vidas, no obstante, sin ser blanco de sus miradas lascivas y siendoignorantedeloqueenrealidadpasabaenesacasa,eramásextrovertida,aunquecompartíanesecarácterdulce.ArianaeramuyparecidaaAnalí;ojoscolormiel,muyaltayfiguracurveada,mientrasqueella,más
similaralafamiliadesupadre,unosesenta,delgadaypocodetodo,escuetaysinmuchoquéverle,sinembargo,conunrostrodemasiadoangelical,delíneassuaves,rasgossimétricosquecuandosemirabafijamente,eradifícilesquivar,peroquetrassuinseguridad,gafasymaneradeser,loescondíaunpoco.—ConMara—solíasalirconella,noeranadararoparanadie.Asícomotampocoquesequedaraen
casadeLaura,sutía.Conversarontranquilas,ahí,sonriendounpoco,ajenasatodo.SumadreyAlfredonoestabanasíqueserespirabapazenaquellacasadelocos.Porlamañanaamanecióenlarecámaradesuhermana,puesaunquenoeralocomún,cuandotenían
momentosasolas,losaprovechabanhastaquedarprofundasunaalladodelaotra.Yaensuhabitación,alsacartododesumochila,vioqueteníaunmensaje.Marcel.Sonrió.«¿Huboproblemas?».No le gustaba que supiera lo horrible que era sumadre con ella, pero esa parte que lo quería se
derritióantesupreocupación.«No,graciasportodo».Respondió escueta.Observó su alrededor.Era sábadoy hacía varios queno los pasaba sola. ¿Qué
haría?Podíairatomarunasfotosoeditarlas.Otraalerta.«¿Puedessalir?».Anel sonrió con lasmejillas enrojecidas. Si supiera que a nadie le interesaba dónde estuviera. Le
respondióquesí.«Pasoportienunahora,teesperoenlaesquina».Alegre,contestóun«Estábien».En la cocina, con cautela, buscó un plátano. Cleo sonrió al pillarla ahí, eso era asombrosamente
atípico, algo ocurría con esa niña.A últimas fechas las cosas en la casa ibanmucho peor, peroAnelflorecíasinquepudieraocultarlo,cosaquenopasabadesapercibidaparaesequelaveíacomosideundulceapuntodeturrónsetratara.Temíaporsuseguridad,porsuintegridad,perodealgunamanerasabíaquemientras la chica continuara con ese perfil bajo, ese hombre no se acercaría, lo peor era que sumadre se daba cuenta de lo que ahí ocurría y la atacaba siempre y últimamente más pues ya lasdiscusionessolíanterminarconelnombredeesapequeñaqueenesemomentoparecíailusionada,ajenaatodaesaporqueríaqueerasuentorno.—Tumadrenoestáypor lanoche tienenunacenaenChapala,novendránadormir—Anelvolteó
notoriamentefeliz—.Creoquemequedaréconmitía—mintiósinmás.Lamujerasintióguiñándoleunojo.
Nosabíaadóndeirían,perosevistióparalaciudad,ycomoelclimaaesahorayanoerafrío,optóporunjeansgrisclaroyunablusarosacerezaalgoholgada,juntoconFlatsquecombinaban.Sucabellolodejósuelto,conesepartidodelladoydeteniéndoloarribadelafrenteconunsencilloprendedor.Nosemaquilló,puesnosolíahacerloysecolocólasgafasdespuésdelimpiarlas.Marceldurmiópoco,omejordicho,nada,preocupadotodoeltiempoporesachiquilla.Esperabaque
deverdadestuviesemejor,quesulocamadrenolatocara.Entusiasmado,decidióqueloprimeroqueharíaerallevarlaaqueengulleraalgopuespodíaapostar
que no lo había hecho y luego a que lo acompañara a comprar el bendito regalo de Blanca. No leagradabairaesos«eventos»,peronoteníaalternativa,eraunade lascondicionesquedebíaacatarsideseabaseguirteniendoesalibertadyqueasínisuabuela,tíosy,sobretodo,Efrén,lohostigarantodoeltiempo, pues «equilibrio y no alejarse» fue lo que le pidieron cuando semudó solo, la familia de sumadreydesupadrealiándosesoloenesaocasión«porsubien».Alverlaacercarse,sintióquetodosedeteníaasualrededor.Dios,esaniñaestabavolteandosumundo
decabeza.Laobservóandar ligera, conaquelatuendoque le sentaba tanbien.Sonriócomoun idiotaesperando con ansiedad inundar sus pulmones de su esencia. Abrió la puerta desde adentro, tomó subrazoylaayudóasubir.—Hola,chiquilla—casicierralosojosparadisfrutaresemomentoenelquesuoloranaranjainvadía
sussentidosazotándolossinmás.—Hola—suvocecillalohizosonreír.Laestudiófijamente.—¿Todobien?—Anelasintióalegre.Verlaasíeratodounalicienteyundescansotambién—.Vamosa
quedesayunesalgo.Panquequesyjugofueloquepidió,enmediodeeseambienterelajadoconversarondetodoydenada
atacando la mitad de su platillo con su semblante sereno. Hacerla sonreír con sus ocurrencias seconvirtióenurgencia,ennecesario,por lomismoseencontróbromeandocadadospordosyevitandocualquiercomentarioquepudierallevarlosaunsitiotenso.—Ahoranecesitoquemeayudesaelegirunregaloparaunaniñadediezaños—leinformórumboaun
centrocomercial.—¿Algunaprima?—preguntó,mirandoelexteriormuyatenta,parecíaencontraralgoentretenidoallá
afuerasiempre.Sonriócomplacido.—Sí,iremosasufiestaamediodía.—Lachicagiróabruptamenteabanicandosuslargaspestañassin
cesar.Marcelsecarcajeóantesureacción.—Y-yo—tartamudeócomosolíahacercuandoalgoladescolocaba,sedabacuenta,sinesfuerzo,que
lacomenzabaaconocer,quesusreaccionesyateníasignificadoparaélyeso…Loconfundióporloqueseencontróarrugandoelceño.—Sí,odioiraesascosas…—respondióconsimpleza.—P-pero…—Iracompañadohacequenoesténencimademí,hostigando—alcomprenderelmotivoserecargóde
nuevo en el asiento jugando con sus dedos. O sea que ese era su turno de ayudarlo, comprendió.Seguramente en otros años, para otros eventos, alguna otra chica ocupó su lugar. Escondió lo quecomprender eso le provocó.Debía entender que no jugaba ningún papel en su vida, o bueno, ningunotrascendental.Asintiósinmostraremoción,encerrandodenuevoloquesumeracercaníalegeneraba,esoera lomejor—.Si no lo deseas, no tienes que hacerlo, puedo buscar alguienmás—no supo por quémierdasdijoaquello,larealidaderaquenoleagradóverqueseincomodabaantelainvitación.
Jamáshabíallevadounachicaasufamiliaydeimbécillohubierahecho,peroirconAnelleparecióadecuado.Sucompañíalososegabayasípodíadeleitarseconsudulzuratodoeltiempoimportándoleuncarajolaseternasletaníasypreocupaciónporélqueprofesabasufamilia.—Comoquieras—soltóelladejándolohelado,notoriamenteindiferente.Apretólaquijada,rabioso.
Esanoeraunaputarespuesta.—Envistadequetedaigual,meacompañarás—expresóentonoseco,mandón.Enlatiendadejuguetesentraroncomodosdesconocidos.Unaintendentaquelecoqueteócondescaro
yqueencuantolovio,seofrecióaayudarlo,consiguióalgodeservir,mientrasAnel,fingiendodarlelomismo,con rabiabienescondidaensu interior,perdía lavistaaunosmetrosen los juguetes,dejandoclaroquenoexistíanadaentreellos.AMarcelyaloteníahartoesavozchillonaquesedesvivíaporatenderlo,bromeandoconestupideces
yquenonotósiquieraqueibaacompañadoy,bueno,noeraquelaculpara,Anelparecíaserunaclientamás, con sus brazos cruzados veía los estantes ignorando la manera descarada en que esa joven debelleza exótica y apetecible para cualquiera, le coqueteaba. Intentando pincharla, le siguió el juegoesperandoalgunareacción,loúnicoquesucediófuequeellaagarróuncuentoyloojeóconsusdelicadasmanoscomosiaquellashojasfuerandelomásinteresantes.Alfinal,conunhumordeperros,seacercóalacausadesurabia,lequitóellibroyconunademánle
indicóquelosiguiera.Pagóeljugueteyelcuento,luego,sinresponderalasestupidecesqueledecíalachicaqueloatendió,salióconAnelagarrándolaporelcodoconsuavidad,peroconfirmeza.Ibaconél,estabaasulado,erasuya.¡Conunamierda!Sedetuvoenunsitioparaqueloenvolvieraneinmersosenelincómodosilencio,llegaronallugar.En
cuantodescendió,entrelazósusdedoscondecisióndejándolamuda.—Fingequeteagradaacompañarmeporlomenos—lepidiócontenido,másdesesperadoquenunca
porentenderloqueestabasucediendoensuinterior,yatodoparecíaestarfueradecontrol.Lajovensintiósucuerpoenloquecidoaldarsecuentadecómoentraríanahí.Deinmediatosedesinfló,
era probable que así lo hiciera con todas. Lo siguió intentando dejar de lado la incomodidad de lasúltimashoras.¿Porquésitodoibatanbien,ahoraibatanmal?Elnudoenlagargantapujóporsalir,perolacalidezdesupalmarodeandolasuyaconesafirmezaevitóquelohiciera.—Me agrada acompañarte —murmuró varios pasos antes de cruzar la reja atreviéndose a soltar
aquello,odiabaactuarcuandonohabíaporquéyesaspalabraserantotalmenteciertas.Marcel percibió un pequeño vuelco en el pecho, algo incómodo. Soltó el aire deteniéndose. La
observóloqueparecieronaños,ahí,frentealaccesoprincipal.Anelsemostrabaaunquetímida,segura,sosteniéndolelamiradaexpectante.Estábien,seestabaportandodemasiadoinfantil,ellaveníadepasarunospésimosdíasynoestabalograndosucometido;distraerla,alcontrario,denuevoparecía…Triste,algonerviosa.Elevólacomisuradesubocasonriendodeesaformaquelahacíadesvariar.Acariciósumejillaybesófugazmenteesaboquitaconlaquesoñabadejandosufrentesobreladeellaunosinstantes.—Loséylosiento.Gracias—Anellomiróconternura,suslagunanuevamentebrillaban—.¿Vamos?
—asintiótranquilayreanudaronlamarcha.Encuantoentraron,unhombreguapo,muyparecidoaMarcel,peroconsucabellopeinadodellado,de
unoscuarentaytantos,seacercósonriendoaltiempoqueabríalosojosalverla.—¡Quépuntualidad,hijo!—Sedieronunabrazofraternal.—Ya ves, Efrén —soltó con simpleza. De inmediato giró para presentarle a Anel, pues su tío
obviamenteestabamásqueintrigadoyasombrado,comprendióconociéndolo.
—Anel,esmitío,Efrén.Tío,ellaesAnel—Lajovenletendiósudelicadamanoconeducaciónyunasonrisitamásquehermosa.Elhombreasintió,caballeroso.Marcel,sinsaberporquésesintióorgullosodeirconella,dequelavieranasulado.—Ungusto,Anel.Peropasen…Tustíasestánporahí,saludaatuabuela—leordenóaltiempoquele
quitabaelregalo.Ambosanduvieronporeljardínobservandoalosniñosjugar.Elsitioeragrande,conmuchos inflables,música,puestosparapintar lascaritasde lospequeños,dulces,ydemás juegosyalfondo,unaterrazatechadaconvariasmesasdondelosadultospermanecíansentados,conversando.—¿Quiénestuprima?—preguntóellaclaramentemásrelajada.Dios,esotambiénleagradabadeesa
joven,nohacíagrandesdramas,noseenganchabaconunacosaysialgoledisgustaba,simplementeseretiraba, no había gritos, llanto, nada…Se la señaló a lo lejos, y de pronto se encontrómostrándolequieneseransusprimos,notodosestabanahí,perolosmenoressí.Entreellosguardabanunasombrosoparecido.Sinquepudiesendarunpaso,unospequeñosseacercaroncuriosos.Unaniñadeunoscincoaños,juntoconlaquecumplíayunchiquillodecasisumismaedadseubicaronenfrente.—¿Estunovia?—quisosaberlamenor.Marcellalevantóriendo.—¿Quéteparece?—Lepreguntómientrassaludabaalniñoconunademándechicosyalzabalascejas
alacumpleañera.—Megustasupelo—dijolapequeñayaensusbrazos.—Amítambién—secundóMarcel,notandosusonrojo.—SoyBlanca,élesChemayellaNatalia—dijolachicaquelaobservabafijamente.Eraalta,pero
aúnselenotabaensusrasgoslaedad.—SoyAnel—yletendiólamano,serena.Losdoslasaludaron.—¿Eressunovia?—cuestionóconsusbrazoscruzados,notoriamenteintrigada.—¿Qué, ahora además de presumida, te has convertido en preguntona?—La retóMarcel. Anel se
asombró.Lapequeñaloperforóconunamiradaendiablada.—No,somosamigos—soltóAneldeseandobajarlatensiónyganando,almismotiempo,unamirada
extrañadeMarcel,yunasonrisaamigabledelaniña.—Ven,tevoyapresentaramamá.—Blancajalósumanoylesacólalenguaasuprimoalejándosesin
más.—¿Mellevasaloscolumpios?—Lodistrajolapequeñaqueaúncargaba.Caminósintiéndoseuntanto
irritado,perodeinmediatoChema,preguntándoleporlosnuevosjuegosdelaconsola,lohizodejardeladolaspalabrasdeAnel.Aloslejos,mientrasmecíaasuprima,yelchicoleexplicabaalgunatonteríadeunjuego,laobservó.
Blancanolasoltaba,raroenella,pueseraunpequeñaarpía,sí,aesasedadyaloera.Mimada,grosera,pretensiosa y uno de los motivos por lo que no aguantó vivir en casa de su tío. Lloraba cada dossegundos,loacusaba,contansolo7años,portodo.Eraunamalditapesadillalamocosa,perotalparecíaqueAnellecayóbien,porqueconunasonrisaselapresentóinclusoasuabuela,mientrasqueelmotivodesuspocashoradesueño,sonreíatranquila,dulce.Unosminutosdespués,saludóatodosyseacercóaella.Mirabaalosniñosjugarsonriendo.—LamentolodeBlanca,ellaesasí—seexcusótranquilodetenerlaahí,soloparaél.—Esagradable,muyalegre—musitóaltiempoquemetíalamanoensubolso.—Es una patada en el trasero—sentenció tomando un trago de su cerveza.Anel sacó la cámara y
enfocóalgo.Marcelrodólosojos—.Dios,solotefaltadormirconella—lajovenlabajópestañeando,nosupodescifrarsutono.Marcelsonriótorciendolaboca—.Anda,tomalasquequieras,aquínadiete
limita—leguiñóunojo.Sinmás,laelevónuevamenteycomenzóahaceresojustamente.—No es tu tipo—se encontraba recargado en un pilar, observándola, ya se había alejado varios
minutosatrásperdidaenesoquetantoadorabahacer.Verlaenplenaacciónerainigualable,estimulantetambién.Miródereojoalintruso,suprimoIván,hijodeunadesustíasyconelquenuncacongenió,sehallabaasulado,tanpulcroyodiosocomosiempre—Digo,porlasquetehevisto,estaparecemáselmío—lopinchóbebiendodesuvasoconprepotencia.—Niñasalasquedejasembarazadasparaluegohacerteelimbécil,nocreo—soltóconácidoencada
letra.Suprimosetensóasulado.Sonrióconsarcasmosinverlo.Esoeraunatotalycrudaverdad,perorefugiadotraslasfaldassesumami,sedesentendiósinmás,así,sinremordimiento.—Noeranmíos—sedefendió.—Ademásdecobarde,mentiroso—murmuró,bebiendootrotragodesucervezasinverlo.—Eres un imbécil, pero admite que esa niñita pega más para mí que para ti— y señaló a Anel
revisándola de arriba abajo como si de carne de cañón se tratara. Ese jodido gesto lo irritó hasta loindecible.Giródeinmediato,rabioso.—Siteacercas,terompolacaradeniñobonitoquetienes…¿Estamos?—Perosiesdemasiadodulceparati,digo,notienenadadeloqueatitegusta,esosincontarquese
vesuingenuidadakilómetros.Definitivamenteesmitipo,aunqueestámuydelgada—apretóelenvasequetraíaentrelasmanosycerróunpuño.—Noquieroproblemas,Iván,asíquedesaparece—Elchicosonrióconcinismo.—¿Qué? No me digas que te gusta, por favor, Marcel. No tiene cuerpo de miedo, tampoco es
escandalosamenteatractiva.Yasé,telaquierestirar.Juguemosaverquiénlolograprimero—ibaaircon Anel cuando lo obstaculizó ubicándose frente a él, desbordado de ira. El chico pestañeópalideciendo,sabíabienqueMarcelleimportabaunamierdadondeestuviera.—Quitatusputosojosdeella.Siteleacercasunjodidocentímetromeimportaráuncarajoendonde
estamosytedejóunahermosacicatrizenlafrente,imbécil.Esachicaesmía,ynotoleroquenadienisiquieravealomío.¿Soyclaroahora?—Loconocíabien,eraeltípicogalánquecoqueteabadiciendopalabrasasquerosamentecursisquealasmujereslesderretía,selashacíasusnoviasconunasartadementiras,yluegolasmandabaalamierda,endosocasiones,dejándolasembarazadas.—No te preocupes, tampoco está como paramontar una escena, y ya usadas, nome atraen.Que te
aproveche,primito—ypalmeósuhombro,alejándose.Sus tíasyabuelamiraban laescenaclaramentenerviosas,aligualquesusdostíos.Sonriófingiendoquenopasabanadaysegiró.Anelseguíaajenaatodo,yajugabaconNataliaenelarenero.Ningúnputohijodeperralatocaría,ninadie.Jamás.Seacercóaellasehicieronuncastillo,juntos.—Hijo,meayudasaunascosas—eraEfrén.Anellesonrióasintiendocondulzuramientrascontinuaba
loquehacíaconsuprimita.—Asíqueteacuestasconmiprimo.—Lajovenvolteóenrojecida,avergonzada,nohabíamásniños
ahíyporsuerteNataliahabíaidoabuscarunacucharapararemoverlatierra.Unchicoalto,casicomoMarcel, con ojos similares, vestido con pantalonesDockers y bien fajado, con peinado acartonado ysonrisacínica, lamirabadearribaabajoconsuvasoen los labios.Erael típicoconelquesumadresoñabaquesaliera.—¿Perdón?—murmuró,descolocada.Sintiéndosenerviosa.—Élsolotraealaschicasconlasqueseacuesta,poresolodigo.Además,meloacabadedecir.—
Aneldeseóquelatierraseabrierabajosuspies.Sucorazónseestrujócausando,incluso,dolorfísico.
Nomentía,esaeralaverdad,perodolíaquelodijeseasíyqueademáscorroboraraloquepensóhorasatrás;ellaeraunadetantas.Meterseenesejuegoledabamomentosdepaz,muchasvecesdefelicidadyesosincontarelplacer
queleproporcionabacuandolatocaba,lasmilesdereaccionesquecausaba,lascosasqueledespertaba,sinembargo,sabíanodebíaseguir,saldríaaúnmáslastimada,másheridayparauncorazónrotoydébil,seguirenalgocomoeso,loacabaríadestrozando,desquebrajando.
AsuntoresueltoCAPÍTULO14
Marcelalzólamiradaaldestaparotracerveza.Encuantolovioahí,exhalórabioso.Hijodeperra,seloadvirtió.—¡Ey!,nohagasunespectáculo,yomeencargo—sutíolodetuvoporelhombroyavanzó.Anellucía
pálida, descompuesta, se acomodaba una y otra vez ese mechón tras la oreja, sus movimientoscomenzaronasertorpes.¡Mierda!Dejóahísubebidayfuesinpensarlo,yasutíosealejabaconIvánendireccióncontraria.Anelselevantóencuantolovio.Sesacudióeljeansmirandoasualrededor,tensa.—¿Quétedijo?—preguntócontenido.Lajovenagarrósucámaraquedescansabaseguraaunladode
ella,negando.Retraída,nerviosa,callada.—Ya van a romper la piñata —escucharon—. Vamos. —La jaló Natalia. Anel con los labios
temblorosos,sealejó.Unahoradespuéssalíandeahí.Nohabíavueltoahablaryesehaloausente,regresó.¡Carajo!—¿Quierosaberquémierdastedijoeseimbécil?—Yaseencontrabanarribadelacamioneta.—¿Mellevasacasa?—susurró,observandolacalle,pasándoseundedoporloslabios.Marcelledio
ungolpealvolantelogradoquesesobresaltara.—¡Y una mierda! —prendió el motor y avanzó a toda velocidad. Al ver que iba rumbo a su
departamentolomiró,turbada.—Quieroiracasa—pidióquedito,encarándolo.—¡No!,nohastaquemedigasquécarajostedijoyporquémevescomosifueraunpatán—bramó,
dejándolamuda.Alllegarnosemovió—.Baja,Anel,noestoyjugando.—No dijo nada que no fuera cierto—admitió, esquivando su mano sin problema. El chico metió
mediocuerpoylacargófurioso.—Arribadiscutimos.—Anel logróbajarsedeunbrincoy lo siguió seria.Yaen suapartamento, se
ubicófrenteaellaconlosbrazoscruzados—.¿Cómoquenodijonadaquenofueracierto?,eseidiotaesunmalditobastardo.—Dijoquemeacostabacontigo.—ElgestodeMarcelsecongeló.Aneldejóvagarsus lagunaspor
aquelsitioquetanbienconocía.Lucíaabstraída,ajenaaél…Fría.—Escucha…—negó,sonriendocontimidez.Eracomoregresaralinicio.—Quiero irme—soltó, al tiempo que giraba. ¡Y unamierda!La sujetó con cuidado por la cintura,
sabíamuybiendóndeestabanaquellasheridasqueyanodebíandolertanto.Pegósuangostaespaldaasupechoaltiempoquelachicaaferrabasusmanosintentandoliberarse—.Marcel…—esofuesuficientecomoparaqueperdierasuslabiosensucuellodespuésdehaceraunladosupesadocabello.—No, no, no te dejaré ir.—La tenía aprisionada, lamiendo con destreza y necesidad su quijada al
tiempoquealzabasurostrodelicadamente.Ibacediendodeapoco,peronodeltodopuesaúnsentíaquesi la soltaba, desaparecería—.No le dije eso.—La hizo virar para de inmediato invadir su boca altiempoquelequitabaloslentesylosdejabaenunasuperficiesegura.Ungemidotierno,dulce,comoellaera,saliódesugarganta—.¿Mecrees?—jadeó,mordisqueandounodesuslabios.Lachica,conlosojoscerrados,pasósalivaaferradaasusbícepsysuhombro—.Chiquilla…Tedeseo—ylaprobódenuevo
sindarletiempoderesponder.Lapegóalaparedcontiguaapresandosubocaconabsorbenteurgencia.Sujetó sus muñecas y se las colocó a un lado de su cadera—. An…, bésame—le rogó, dándole unsegundoderespiroparaluegovolveraatacarla.Anel,conmilesdesentimientosjugandoensualma,hizoloqueledijosinpensarlo.Ahí,enplenaestancia, ladesvistióenmediodequejas,gemidos,suspiros.Nosedejabafluircomo
solía,parecíacontenidayesoloestabaenloqueciendoaúnmás.Besóesemenudocuerpodesesperado,anhelantedesuesencia.Sabíacómoencenderlaylolograba,peronollegabaaella,losentíacomosideélmismosetratara.Cuando la supo lista, y tomó las precauciones necesarias, la hizo suya arrancando ruiditos que lo
enardecieron más. Ahí, sin que sus pies tocaran el piso, con el muro como contención, la invadió,besándolacondevoción,ansiando tomarhastaelúltimoalientodeesamujerque lepertenecía,que loestabacolmandocomoningunaotra,quenoabandonabasucabezanidenoche,nidedía.Sinproblema,lasintióllegaraesemundoalqueyamásvecesdelasquepodíacontar,lahabíaacompañado.Temblorosa,comosucedíadespuésdesusencuentros,lasoltósuavemente,aúnagitado.Anelescondió
su rostro en el hueco de su cuello aferrándose a sus hombros, mientras él la mantenía sujeta de ladiminutacintura.—Deboirme—susurró,poniendosusmanossobresuanchopecho.Sintiócomosiunbaldedeagua
helada cayese encima de su cabeza. Lamiró arrugando la frente, ella evadía sus ojos y comenzaba abuscarsuscosas,deapocoselasfueponiendo.Erabroma.¿Cierto?Secalzóelbóxerunossegundosdespuésyladetuvocuandoabotonabasublusa.—¿Sigues molesta? ¡Por Dios, Anel! —bramó con las manos en la cabeza una vez que captó su
atención—.Ivánesunimbécil,créeme,lohizoparafastidiar.—Marcel, da igual. No mintió. Tú y yo solo nos acostamos, justo como acaba de suceder. —La
simplezaconlaquehablólohizoestremecer.Lasentíaalejarsecadavezmásapesardetenerlaaunoscentímetrosycomprendió,así,depronto,queesonolosoportaba.—Sí, pero no solo eso…—intentó hacerle ver, buscando en sumirada bicolor, que le creyera—.
Salimos,hacemosotrascosas.—Lo sé, es parte de todo…En serio, debo irme.—Siguió lo que hacía con los dedos temblando,
trémulapordentro,ansiandosalirdeunavezdeesecosmosquelaibaabsorbiendoaungradotalquesesentíayaensuinteriordiferente.—¿Qué?,nuncatementí—laconfrontó,serio,queríaverlajodidaluzensusojosdehacíaunashoras.
Mantenía el gesto duro, perforándola con la mirada, desesperado. Anel sintió un enorme nudo en lagargantaquelegeneróescalofríosportodoelcuerpo.Alzólabarbillaserenamentefría.—Losé,yestoyaquí,¿no?—¿Quémierdasqueríadecireso?—Escucha,yonoledijequeteacostabasconmigo,noselohedichoanadie…—leintentóexplicar,
notandocómoterminabasulaborsinsesgar,temiendoque,alconcluir,semarchara.—Notepreocupes.Essoloquedeboirme.—Elchicocerrólosojos.Alomejoreracierto,sumadre
podríaserlacausadequetuvieraquellegaracasa.Asintió,poniéndoseelpantalón,deseandoencontrarlaspalabraspararetenerla.—Tellevo.—Lajovennegócolocándoseloslentes.—No,nosvemosluego—ysindejarlodecirmássaliódelapartamento.Sequedóahí,otravez,atónito.Nolepodíaestarocurriendoesoaél,noconella,noasí.Malditohijo
de puta, pero le rompería la cara. Le estaba arruinando el día con sus estupideces.Apretó los puños
cabreado.Anelsefueasí,sinmás,sabíaquenoregresaría,tampocolollamaría.Pateóelsillónfurioso.¡Alamierda,entonces!Sentadaenaquellugar,dondelagentepasabasinfijarseennada,permanecióporhoras.Cuandosalió
delapartamento,nosupoadóndeir.Asucasanoleapetecía,apesardesaberquenohabíanadie.Pensóen sus amigas por un segundo, lo descartó, quería estar sola. Demasiadas cosas en pocos días ynecesitaba,conurgencia,encontraralgodecalma.Todoibamal.Encasalascosasempeorabancadadía.Teníaquetomarunadecisión,elproblemaeraquenosabíani
cuál,nicómo.Sucarrera;esoeraundesastre,nolegustaba,siemprelosupo,peroconelafándeagradardealgunamaneraasumadre,entró.Nosirviódenadayyahabíaperdidolasesperanzasdealgunavezvolverasentirsumanosobresucabelloacariciándolohastaquequedarádormida,oescucharlaelogiarsuformadeser,sumanerademoverse.Ellayanolaqueríayteníaqueaceptarloaunque,alhacerlo,sumundosedesintegrara,aunquesuesenciasevieraseriamentedañada.Sabíaquesusaludnoeralamejor,perosimplementenolograbapasarbocadocuandoalgolatensaba,
cuandoelambientelaponíanerviosa,cosamuycomúnenaquelasquerosolugarenelquevivía.En cuanto a Marcel, ya no sabía ni qué pensar, ni qué hacer. Lo quería, estaba completamente
enamoradadeélyesosolohacíaquetododolieraaúnmás,queesejuegolaconsumieraylalastimara.Fueofensivoquesuprimoselodijeraasí,sinmás,peroloqueenrealidadledoliófuecomprenderqueeraunadetantas,quepronto,nosabíasidentrodedías,horas,semanas,ladejaríadebuscar,dejaríadesersucapricho,elreto,ylaolvidaría,mientrasellaquedaríaconelcorazónexpuesto,abiertoysintiendopirotecniadecolorescadavezqueloviera,queselotopara.Alprincipioseaferróaélcomoaunatabladesalvación,comounpretextoparaevadirse.Nologró
mantenerlo en ese plano, no cuando se portaba de esa manera que constantemente la desconcertaba.Tierno,rudo,amable,brusco.Porlomismo,nodeseabaseguireneso,perotampocopodíadejarlo,nosintiendoloquesentía.Supadrelaignoraba,ledabalomismoloquelesucediera.Suhermana,ellaparecíaviviraañosluz
deloqueenrealidadocurría.Amigasentrañables,notenía,yMarcel,paraéleraunpasatiempomás.Debíaentenderquenoera suficienteparanadie,quenovalía lapena,que…Nomerecíaamorpor
algunaextrañarazón.Semirólaspiernascondesdén.Lasmanostandelgadas,tansinchiste.Ahíestabaelladejándoseelcabellosuelto.¡Tonta!Buscóunagomaensubolsoyselotrenzódeinmediato.Conundedoquitó,molesta,lalágrimaqueasomaba.—Yadejadequejarte.Tútelohasbuscado.Siguetuvida,levantalafrente.Asuntoresuelto—musitó,
poniéndosedepiecuandonotóqueyanohabíatantagenteenelcentrocomercialyquesubebidaestabaintacta.Llegóacasaysetumbóenlacama,vestida.Debíaretomarloquehacía,loquelegustabaypensarqué
hacerde sí, esoera lo laapremiaba, laprioridad.Seacurrucóahí, en lapenumbrade su soledad.Sesentíatancansada,tanvacía.Aldíasiguientedecidióquereflexionaríasobretodoesto,dejándosellevarporelsueño,rogandodeesamaneraolvidaraunquefueraunpocolanevadainternaquelaatacaba,quebuscabacongelarlapordentro,peroqueenestaocasiónnolograbaconsumirla,poseerla.¿Habría llegado bien? ¿Sumadre estaríamolesta?No comió nada en la fiesta. Seguro no cenó.En
mediodelestruendosoruidodelantrosolopodíapensarensusdulcesreacciones,ensuvocecilla,ensumirada, en su piel. Ya sentía que el alcohol surtía efecto en su sistema, pero su puta mente seguíapensandoenesosdelicadosrasgos.Pasómás de una hora dando vueltas como un león enjaulado hasta que no pudomás, buscó a sus
amigosylosalcanzóenlacasadeLalo.Horasmástardesalieronhaciaaquellugar.Anel era tan extraña como indescifrable lamayoría de las veces, pero asombrosamente se derretía
comoazúcarafuegolentocuandolatocabaylapodíasentircaramelizarsecontansolopasarundedoporalgunapartedesucuerpo.Eraatípicaenmásdeunsentidoysí,leencantaba,loenloquecía,nolopodíanegar.Susrespuestas,su
maneradeandar,esamiradaquereflejabasusemocionessinpoderesconderlas,lafrialdadquereflejabacuandoalgolahería,sufragilidad,lamaneraenlaqueagarrabalacomidayenpequeñosmordiscoslaengullía,suolor,elcómoportabalacámara,suconversación,ysuformadedormir.Mierda,porsupuestoquelefascinaba,eraabsurdodecirlocontrario.—¡Ey!, ¿dónde te hasmetido?—Sofía, su prima, apareció con un atuendo seductor.Marcel sonrió
negando.Eraunajovenpordemásatractivaylosabía,porlomismosacabaprovechodesusatributossinservulgar.—Por ahí…—como solían, se enfrascaron en una conversación absurda, para terminar bailando y
embriagándosesinmás,hastaqueelsitiocerró.Delafamiliadesumadre,ellaeraconlaquesolíadepartir.Avecesseibanacomer,inclusocuando
teníapeleasensucasaacababaquedándoseensuapartamentounpardedías.Teníasumismaedad,eraunaconsentidaperodivertidapersona.Jamásfisgoneabademásydesdequeocurriólodesuspadres,fue tan incondicional como ninguno de sus amigos en aquellos tiempos, tanto que dejó varias de susamistadesaraízdeeseespantosomomentoquevivióenelvelorio.Porlamañanadespertóconunespantosodolordecabezasobreelsofá.Yasabíaqueasíterminaríala
veladacuandoellaapareció.Gimiendoporlaluzquesefiltrabadelascortinas,selevantó.—Yaveoenquéhasandadoestosdías,primito.—Marcelalzólavista.Lecostóenfocarla,cuandolo
logró,lavioconelcepillodeAnel,unsosténblancoysuperfumequecomenzóaesparcirjuguetonaporlaestancia—.Alguientieneunachicaquesequedaaquí,¿cierto?—Dejaeso—leexigióansiosoalinhalaresejodidoaroma.—Mmm,nopareceeltípicoolor…Es…—seloarrebató,juntoconlodemásyloaventóalsofádesu
habitación.Lachicalosiguió,riendo—.Estoyseguradequenolohacíasantes…Anda,dimequiénes…—le rogó,abriendootrode loscajones.Mierda,habíaencontradoel sitiodonde tenía lodeAnel.Locerróylahizoaunlado.—Me extraña quemi tía no te enseñara a respetar lo que no es tuyo…—Sofía hizo unmohín que
siemprelefuncionabaconloschicos,peroconMarcelqueprácticamentecrecióasulado,no.Lovolvióaabrir.—Teodio,yaquisierayotenerunsitioparatenermisaventuras—Marcelrodólosojosylequitóla
blusa de pijama que le compró a su chiquilla.Anel no era ninguna jodida aventura—. Es demasiadodulce—soltóburlona.—Deja de abrirmis cosas y arréglate, no quiero a tumadre buscándote como enajenada—bramó,
yendohaciaelbaño.—Porellanotepreocupes,yaledijequemequedéconunaamiga.Perodime…—ysecolgódesu
espalda,Marcellabajódeunmovimiento.—Notengonadaquedecirte—yentróalbañodandounportazo.Lachicasonrió,mirandoasualrededoryrápidamentecorrióhastaelcajón.Dosblusaslindas,aunque
nodesutipo,esepijama,unsosténrosapastelyunpardebragasdealgodónpordemástiernas.Torció los labiosconundedosobreellos.Llevabaquedándoseclandestinamenteenesesitiodesde
que él se mudó y nunca había visto ni una cosa femenina ahí, jamás.Marcel se acostaba con quienquisiera, era guapísimo, pero jamás pasaba de ahí, aunque muchas lo deseaban con locura. Todo loocurridoaqueldíalohizoreservadoydejódeladoelairesoñadorytiernoquesolíatener.Sevolviófrío, un tanto indiferente, por supuesto jamás volvió a tener una novia.Así que todas esas señales ledecíanmuchasmáscosasquelaspropiaspalabras.Además,debíatratarsedealgunachicadiferentealasquefrecuentaba,ellamismanousabaesetipoderopainterior,ni todolodemás.Yaloaveriguaría,sepropusoconrisapícara.Aneldespertóalasdiez.Encuantolohizoseaseó,seenfundóenunjeanscualquiera,unablusa,se
sujetó el cabello y salió de casa. Iría a tomar fotografías, eso siempre funcionaba. Al salir Alfredoaparecióconunatazadecaféenlamano.Ibaparaelclub.—¿Adóndevas,caramelo?—Anelsedetuvoenseco.Conlaspalmassudorosaspestañeó.Estabaen
elumbral,vestidoconsutrajedegolf.—Debosalir—ydiounpasohaciaafuera sinmostrar suhorror.Elhombre la tomódelbrazoy la
acercónosinantescerciorasedequenadiepasaraporahí.—Siemprehuelestanbien—sezafómolesta,mirándolofijamente.Alfredonotómásseguridadensu
mirada,untalantesoberbio.Sonriócomiéndoselaconlosojospuesesolahacíaveraúnmásdeseable—.Laedadteestáayudando—murmuróconlujuria.Anelrespirólento,giróysaliódeahísinmostrarniunpocodelmiedoquecirculabaporsucuerpo.Malditobastardo.Pasó lamañana en el centro de la ciudad.Después de queMarcel la llevara a aquella exposición
semanasatrás,decidióqueirahídeexcursióneraalgoquedeseabahacer.Sumóvilvibróenelbolsodesujeans.Losacódistraída.Laluzjustosobreesemonumentoquedaba
perfecta.—¿Sí?—contestómoviéndoseunpococonlacámaraenlamano.—Paso por ti en diez minutos —Marcel. Su corazón dejó de palpitar y las palmas sudaron de
inmediato,pestañeócontrariada.Sedetuvoseria.Bajóelartefactoyrespiródespacio.—Noestoyenmicasa—silencio.—¿Dóndeestás?—Yanosonabatanentusiasmado,notóperdiendolavistaenlascalles.—Ocupada.Escucha,nosvemosluego,¿sí?—Ycortósindejarlodecirnadamás.Esoeralomejor.
Conlasmanostemblorosassesentósobreunabanca.Moríaporverlo,porbesarlo,porperderseensusojosaceitunas,peroeraabsurdoseguirenesasituación.Debíairarreglandolascosas,yanoqueríanideseabaquesiguieranpasandosobreella.Algodespertaba,unanecesidadurgenteporprotegersecrecíacadadíaquepasabayaunquealejarsenoseríasencillo,debíahacerlo.
Marcelsequedóconelaparatoenlamanosindarcréditoaloqueacababadeoír.Nolopodíacreer.Sonriópegandoelmóvilasufrente.¡Vaya!Esachicalomandóalamierdasinnisiquieradudar.—¿Qué?¿Noibasdesalida?—preguntóSofíaconunheladoenlamano.Marcelrodólosojos.—¿Noteibasya?—Seacercóylequitóelbotedecereza—.Dejaesto,noestuyo—yloguardóde
nuevoenelcongelador,acambio,ledioeldemoras,saborqueAnelnisiquieratocó.—Peroqueríaese—Marcelseencogiódehombros,negando.—Siquieres,comeelquetediyporfavordejadehusmearenmiscosas,acosadora…Voyallamara
mitía.—Sofíametiólacucharaenelheladovolcandolosojos.—Ya,mecomoeste…¿Desdecuándocuidasloshelados,primito?—Desdequetengointrusos—dijoyvolvióamarcar.Apagado.Riosinpodercreerlo,paseándosepor
el apartamento con las manos sobre la cabeza. De pronto, recordó que tenía un asunto pendiente—.Vístete,meayudarásenalgoyluegovamosporunatortaahogada1deahítedejountucasa…Yanoteaguanto,punzada.—Sofía,aplaudiendo,dejóloquecomíaenlanevera.—Ese esmi primo, ahora vengo, soquete—y desapareció.Marcel salió a la terraza y prendió un
cigarrillo.Ese imbécilpagaríaelmal rato, sinembargo,esono le robabaelpensamientosinoella…¿Dóndeestaría?Segurotomandofotos.Untantopreocupadorogóqueenunlugarpocoarriesgado.Anelerasolitaria,esolonotódesdeelprimermomento,perotambiéntemeraria,muchasdesusactitudesselodemostraban,aunqueellanotuvieselamenorideadeello.—Dios,ahora fumasafuerade tuapartamento.¿Esenserio?—Ylequitóelcigarroparadarleuna
calada.Confuso,sediocuentadeello.Anelnoestabaporahí,dealgunamaneralohacíaporrespetoaellapuesaunqueobviamentenuncalehabíadichonada,nodeseabamolestarlaconeseolor,además,asuladonoseleapetecíacomosolía.—Sacatutraserodeaquí…Yaestáterminandomidosisdetustonteríasporhoy.Con paciencia esperaba dentro de la camioneta. Al verlo llegar en su Mini Cooper rojo, sonrió,
torciendo labocade formadiabólica. ¡Malditohijodeputa!ObservócómoSofíaseacercabaaéldeformaseductoramientrasIvánsonreíacomotodounDonJuandepacotilla.Sisupiera,elmuyimbécil.Alllegaralestacionamientodeledificio,lepidióasuprimaquelemarcaraylocitaraahí,cercadeun
restauranteparadesayunosconcurridoporloschicosdesuedad.Ellanoentendiónada,asíque,conelmóvilenlamano,lointerrogó,enarcandolacejaintrigada.—Meladebe…—¿Le romperás la cara al fin?—sabía que no lo soportaba, las ocasiones que lo había visto fue
obsenoconella,perolociertoeraquesiemprehabíadeseadometerlaasucamaySofíaseresistía,porlomismonosenegaríaaencontrarladondeledijera.—¿Noquieresquelohaga?—ladesafióburlón.Lachicaloempujócarcajeándose.—Loquequierosaberesporquédecidistealfinhacerlo.—Porque semetió en donde no debía, donde nadie se debemeter.—Sofía pestañeó, aturdida, esa
aseveraciónencerrabademasiadaposesividad,sinembargo,elhechodecolaborarparaborrarleaeseestúpidoesasonrisitadelrostro,leagradó.Marcel bajó,mirando alrededor con rostro inescrutable.De solo pensarla en quién sabe dónde, de
recordarquenohabíadormidojuntoaél,quenohabíasentidosucalideztodalanoche,quesuspalabrasllenasdevenenoloprivarondesudulceesencia,lasmanoscomenzaronacosquillear.Nadiesemeteríaconella,nunca,jamás.Cuandosuprimolovio,rectrocediódesconcertado.Sofíadisfrutóensilencioelmomentoydiounos
pasos a un costado, ladeando la cabeza al tiempo que le guiñaba un ojo haciéndole ver que estabaplaneandoelencuentro.Elchicoestabanotoriamenteconfundido.—Hola,primito—losaludóMarcelcaminandocondesgarbo.—¿Quéhacesaquí?¿Túlotrajiste?—acusóaSofía.IntentóacercarseaellacuandoMarcellotomó
por el cuelloy lopegó, conunmovimiento ágil, al troncodeunárbol. Ivánpalideceó, agarrando susmanosparazafarse.—Suéltame,idiota—enrespuestaloapretómásfuerte.—Tedijequeno te acercaras, tedijequenopusieras lavista en lomío, tedijequeno respondía.
Malditoimbécil—conlospiesapenasapoyadosenelpiso,elchiconegóansioso.Conocíaasuprimoysabíaquedeahínoseiríalimpio.
—Lediréa todossimetocas, te loadvierto.—Marcel lobajó,sonriendoconcinismo,obviamenteimportándolepocosuamenaza.Alhacerlo,Iváncerrósupuñoyloelevó,pretendiendoinsertarungolpeen sumandíbula, sinproblemas, lo esquivó, devolviéndoselo sin fallar. Iván, asombradoy sumamenteadolorido, se sujetó laquijada—.Me rompisteundiente, idiota—tenía sangreen lamanoy sentía elsaboróxidoenlalengua,sucabelloyanolucíatantiesoysucamisaestabamanchadaderojo.—Yteromperéalgomássilovuelvesahacer…¿Tuneuronayalocomprendió?—Todoslosabrán.—Denuevoseacercóaél,lotomóporlacamisa,llenoderabia,acercándoloasu
rostro.—Dilo,ytodosseenterarándelohijosquetienesregados,incluidalaabuela.Asíqueyasabes…—
espetóysinmáslediounrodillazoconfuerzaentrelaspiernaslograndoqueemitieraunsonidoahogadoycayeradellenoalpiso—.Yestoesparaque,porlomenos,dejesdefastidiarlavidadeesaspobreschicasporunrato,malditocobarde.—Sinremordimientoalguno,SofíaseacercóaMarcelconvencidadequeesoselomerecíadesdehacíamuchotiempo.—¿Vamosporloquemeprometiste?Tengohambre.—Vamos, si quieres después te llevo a los raspados que te gustan…—soltóMarcel quitándole la
alarmaalacamionetacomosiahínadahubieseocurrido.
FindeljuegoCAPÍTULO15
Llegó casi cuando oscurecía. Su madre y el asqueroso ese, no estaban. Expulsó el aire, aliviada.Clandestinamente sehizoun sándwich,nohabía engullidonaday teníahambre, cuestiónextraña,peroagradable.Alterminarlosubióasuhabitaciónparapoderhacerloquedeseaba.Eldía fuebueno, así, a secas,perono tanmalocomopensó.Despuésdedecidirque iría cosapor
cosa,yanosesintiótanmiserableylaprimeraresoluciónsabíaquenoseríacomplicada.Marcelnoerade sólidapacienciaopor lomenos esodecía, asíquepormuchoqueardiera su interior como siunaherida sangrante le vertieran alcohol a chorros, sabía que encontraría pronto alguien más con quienentretenerse,alguienmássegura,alguienquealentraraesejuegonoladañaracomoleocurríaaellayloque sucedía entre ellos quedaría sepultado enun lugar lejano.Loquería, lo queríamuchísimo, por lomismoponerfinaaquello,eralomejor.Untantomásserena,puesloqueseguíaeravercómosalirdeahíyyateníaalgunasideas,comenzóa
descargarlasimágenescapturadasensucomputadordándolepequeñasmordidasalemparedadoqueendefinitivanosabíancómolosdeél,noobstante,seloacabó.Alirlasrevisando,atenta,setopóconlasdeaquelsábadoquefueronAlDiente.Dejóderespirarporunmomentoalverlaprimera,peroalmirarlassubsecuentescasisequedasin
aire.Susmanoscosquillearonylabocalasintióseca.Tragósalivacondificultad.Marcellabesabayelcómolohacíaquedóclaramenteplasmandoenlafotografía.Cerró el ordenador poniendo la frente sobre la superficie resoplando dolorosamente. ¿Cómo haría
para sacarlo de su cabeza, de su cuerpo, de… Su corazón? Repentinamente desinteresada en lo quepensaba hacer se duchó evocando su caricias, las veces que ya habían compartido el baño en suapartamento.Marcel la tocaba de unamanera tan asombrosa; era exigente, pero también elocuente, lacuidabaencadamomento,perolaempujabaconsuavidadairmásallá,adejarlotomartododeella,aentregartododesí.Hartadesentirlotancercaytanendemoniadamentelejos,setumbósobrelacamaconunlibro.Elpsicoanalistapodíafuncionar.Nofueasídeltodo,perolaarrulló,y,sinpercatarse,quedódormidaconeltextosobresuabdomen.Enlamañana llegóa lassieteenpunto,por loqueprácticamentecorrióasuclase laprimerahora.
Cuando acabó la segundamateria,Mara yAlegra la arrastraron a la cafetería.No tenía deseos de ir,sabíaquesolíanjuntarseahíaesahora,peroyaeraabsurdoeinfantilalejarsetambiéndeellasporél.Encuantoentróaaquelenormesitiodondetodoslosjóvenesdelcampussejuntaban,supoquesí,ahí
sehallaba.Sintiósumiradacasialcruzarelumbral.Dealgunamaneralogrófingirdemenciapidiendounamalteadaenunodelosestablecimientos.Hacíamuchoqueesquivabaasusamigas,alpasoqueibanadielehablaríaynoeraloquedeseaba.—¿Anel?—giró,intrigada.Elchicodelamateriacardinal,esequesejuntabaconMarcel.Loobservó
intrigadamientrassusamigas,aunlado,sonrieronbobaliconasantesemejantemonumentofrenteaellas.Rodrigo.Un chico amable, educado ymuy inteligente, que además era guapísimo, no comprendía quéquerría.Sonrióladeandolacabeza,altiempoquesujetabasubebida.—Hola…Marcel mordía su almuerzo cuando la vio entrar. Lucía bien, demasiado bien, admitió para sí,
torciendo la boca con renovado deseo.Vestida comousualmente lo hacía, aunquemenos abrigada, sucabellodenuevolollevabarecogido,sonriónegando.Esachicasabríaqueesejuegoseacabóenunashoras,cosaque,deformaperversa,lealegraba.La observó acercarse a uno de los locales. Dio otra mordida a su baguette. Seguro pediría una
malteada.Esoleencantaba.Unanotificacióndelmóvillohizogirar.—Nopuedocreerqueseaella…—silbóLalo.Marcelalzó lamiradasiguiendo ladesuamigo.Se
irguióconlafrentearrugada.RodrigohablandoconAnel.¡Peroquémierdas!—¿Qué quieres decir con «ella»? —Su voz sonó amenazante, tanto, que varios de sus amigos
voltearon a verlo. La ira corroía su cuerpo de una forma que jamás había experimentado. Cerró lospuños,temerosodesupropiareacción.Quénofueraloquecreía.—Eslachicaquenoshacontado,esaquelegusta…Lavainvitarasalir,leencanta.—Marcelsintió
larabiaviajarcomosideunacarreradeFórmula1setratara.Esonopodíaser,¡conuncarajo,nopodíaser!Noél,noella.PrimeroelsábadotodosaliómalgraciasasusestupidecesylasdeIván,queseguroyahabríatenido
queiraldentista.Luegoelmalditodomingoprácticamentelecolgó,yenesemomentounodesusmejoresamigo la invitaba a salir. ¡Y una puta mierda! Se levantó, decidido. Eso se acabaría en ese jodidoinstante,niunsegundodespués.Anel se acomodó un mechón tras la oreja nerviosa. La estaba invitando a salir, era inaudito.
Conversaban,nomuchopuesnoeralamásparlanchina,peroenunpardeocasionesquelestocótrabajarjuntoslepareciósimpático,inclusotierno,porloquenosemostrótanreticentecomosolía.Perodeesoaquedesearaunacitaconellaunchicoconelmundoasuspies.No,simplementedabacrédito.—Y-yo…—alcanzóaescucharMarcelcuandorodeósucinturaconposesividad,ylediounbesoen
lacabellera.Esachiquillalapegaríaaélsierapreciso,peronoestaríaconnadie,nopensabacompartirnadadeella.—Hola,An…—RodrigofruncióelceñomientrasAnelalzabalamiradasincomprender,claramente
incómoda.¿Quéhacíaélahí?Mejoraún,¿porquélatocabadeesaforma,porquélehablaba?—Mar…Marcel…—tartamudeó como solía. Sin poder evitarlo al ver sus lagunas profundamente
asombradas,sujetósubarbillayrozósuslabiosaspirandosudulcearoma.Dios,laextrañóbastante.Unpequeñogrititotraséllohizodarsevuelta.LasamigasdeAnelestabanconlosojosybocabienabiertos.Lesguiñóunojosonrientesinsoltarniunpocoaeseserqueteníaasulado.—¿Seconocen?,noentiendo—expresóRodrigo,contrariado,unpocoirritado,supoMarcelalverlo.—Sí,esminovia.—Anelsetensódeinmediatobuscandoalejarse,lamanodeélregresóasucintura,
ledejóclaroquenosemoviera.Loobservódesdesuposiciónalterada,¿cómoseatrevíaadeciralgoasí?Laspiernaslefallaban,ysintióunamareadesentimientosencontradosrecorrersupiel.—¿Esoescierto?—LepreguntóRodrigoaella.Nolopodíacreer.NiensueñosMarcelestaríacon
unachicatandulce,tantranquila.—Y-yo…Bueno.—Teloestoydiciendoyo…—zanjóMarcel,molesto,alvercómolamiraba.Legustaba,legustaba
bastante.Apretólosdientesconteniéndose.Éleraunodesusmejoresamigos,porlomismonodeseabaque sucediera nada, no obstante, no saldría ni Rodrigo, ni nadie con Anel. Ella era suya y todos losabríandeunamalditavez.—¿Desdecuándo?—Loconfrontóaltivo.Latensiónsesentía.Lajoven,nerviosa,observabalaescena
sinmoverse.Losdosseveíandemaneraretadora, intercambiandomensajesquenolograbandescifrarmientrassentíacómoMarcelnodespegabaniunsolodedodedondeteníasumano.—Desdehaceunassemanas—respondióconlosojosfijosenlossuyos.Debíadejarlemuyclaroque
estabapisandounterritorioquenolecorrespondía,unoqueyanoestabadisponible.—Rodrigo,yo…—elchicogiróalescucharsuvozdulcificandolamirada.Marcelcasiloagarradela
camisa, se contuvo, debía actuar civilizadamente aunque esa sensación tan desagradable lo estuvieraqueriendoconvertirenunserprimitivo.—¿Asíquenovios?—Lesonrió,notandoquenosequitabanidesuabrazo,nitampocosequejódesu
beso.Debíasercierto,peronocomprendíanada—.Nolosabía.Marcel,losiento…—leguiñóunojoaAnelconsumaternuraydeinmediatosaliódelacafeteríaabatido.Loschicosconlosquecompartíamesahacíaunosminutosobservabanlaescenaatónitos,aligualque
variosquelosconocían.—Vamosafuera—ordenó,entrelazandosumanoparaguiarlaentrelasmesassindaropciónaréplica.
Cuandoseaseguródeestar lejos,ella sezafó.Susojosmandabanmensajesde todo tipoquenopudodescifrar, no hablaría si no preguntaba, ya la conocía—. ¿Desde cuándo lo conoces? —cuestionó,cruzándosedebrazosal tiempoquesesentabasobreunabardadeconcreto,estudiándolaconatenciónpara ver si encontraba algo de remordimiento o dolor por lo que hacía unos segundos hizo. Estabamolesto, iracundo,en realidad.Loscelos locarcomíandevorándolocomopirañasaun trozodecarnemientrasellasemostrabaasí;extraña,lejana.—Desdequeinicióelsemestre,vaconmigoaunamateria—seguíadepiefrenteaél,fría.—¿Quéleibasaresponder?—Estabamásserioquenunca.Aneldeseócomportarseigual,nopudo,
todavía temblaba.Porotro lado,nolegustabanadalamentiraquedijo.Élestaba llegandodemasiadolejos.—Queno, perono tenías derecho a inventar eso—lo reprendió con suvocecilla.Marcel aflojó el
gestoylaatrajohaciasíconconfianza.Esajovenloderretíasinqueselopropusiera,porloquealsabersurespuestasoloansióprobarladenuevo.—¿Porquéno,chiquilla?—Ellaquisoapartarse.Suesfuerzofueinútil,nolasoltaría—.¿Porqué?—Porquenosomosnada—lerecordó,agarrandosusmanosparaquelasquitaradesucintura.—Somosnovios,¿noescuchaste?—Lajovenentornólosojosmolesta,deteniéndosedepronto.¡Era
untarado,uncínico!¡Ahg!Sesentíarabiosaporprimeravezconél.—Dejadedecireso,noescierto.—Marcellaarrastrómáshaciaélalnotarsusreacciones.—¡Yuncarajo!Porsupuestoquesíyahoramedirásporquéleibasadecirqueno…—ladesafió—.
Ynomedigasqueesporquenosalescondesconocidos.—Eres un…—verla enojada era nuevo y, sin embargo, le gustó, le gustó demasiado. Sus ojos se
achicabanysusmejillasseencendían,pornomencionarquesubocadecorazónsehacíaunpocomáscarnosa.«Preciosa»,pensócomplacido,perosindejardelladoloquerealmentenecesitabasaber.—Loquequieras,peroporquéleibasadecirqueno…—Ya,Marcel.Noesellugar—parecíaahoranerviosa,removiéndosecomounalombricillabajolas
garrasdeunáguila.Mierda,cómolefascinabatenerlasinmás,dondequisiera.—Anel,dimeonotesuelto.Meimportaunamierdadóndeestemos.—Porquetequiero.¿Ya?—soltó,dejándoloperplejo.Lachicaaprovechósuaturdimientoysezafó,
respirando agitada, comprendiendo que había cometido un grave error al abrir lo que en su interiorexistía—.Séquenodebíaynoteníaporquédecirnada…Además—nopudocontinuar,éllatomópor
lanucapegándolaasuboca,ahí,sinimportarlenada,ninadie.Dios,susaboreracelestial.—Eres mía, chiquilla. Estamos juntos, ¿okey?—No supo si creerle, sus lagunas dejaban clara su
confusión, estudiándolo de esa forma tan suya, tan sensual—. Quiero que te acabes los plátanos deljodido frutero, y el helado de la nevera, que te quedes ami lado las noches que se pueda y que porningunamalditarazónsalgasconnadiequenoseayo…Esoesunnoviazgo,¿no?—Anelseacomodóunmechóntraslaoreja,pestañeando.¿Eraenserio?—Supongo…—Élseencogiódehombrosaprisionandosucinturaotravez,disfrutandodesupequeño
cuerpotancercadenuevo.—Loes.Asíqueyasabes,nadadeaceptarinvitaciones.—Anelsonrióporprimeravez,mostrándose
curiosa.Nobromeaba,Marceldeverdadqueríaeso.Unvuelcoenelpechosintióquelocambiabatododentro de su esencia, algo mágico e indescriptible surgió sin poder comprenderlo. Se sintió bien,demasiadobien,tanbiencomoenañosnolohacía.—¿Soloyo?—Labesó,sacudiendolevementelacabeza,maravilladoporsusreacciones.—Nomeinteresasalirconnadiemás.Asíquesiaplicaparaambos,deesosetrataesapalabritacursi.
—Hubieradado todo loqueheredóporpoderguardaresasonrisaenalgúnsitiodonde lapudiesevercadavezque lodeseara.Lachica,sinpensarlomucho,enroscósusmanosensucabeza,comosolíaypegó sus labios a los suyos, ansiosa, con ternura. Ningún beso se podía comparar con eso, admitióMarcelconsusmanosrodeandoesecuerpecito.Ladejóensusiguientemateriadespuésdehaberpermanecidoasu lado tansolounpardeminutos
más, pues el tiempode receso concluyó enseguida, y, por su parte, él se dirigió a la suya. Sabía quetendríaquehablarconsuamigo,aunasí,nimuertodejaríaqueAnelsalieraconnadie,nolosoportabaysi tenía que ser su novio, pues a la mierda, lo sería. Ni su boca, ni sus manos, ni su cuerpo, loscompartiríay, comodesdequeestabaconellano le llamaba la atenciónnadiemás, tampoco seríauncalvario.—Esenserio.¿Verdad?—Suamigoestabaapoyadoenelmuro,sinentraraclase.Sedetuvoserio
alzandoelmentón,estudiandosuposición.Esperabaquelascosasnosesalierandecontexto,noconél.Rodrigolosvioalolejos.Marcelparecíauncubodehielobajoelsol.Nopodíaquitarlelasmanosde
encima,pornodecirquelamirabadeunaformadiferente,sincera,mientrasellarespondíasinproblema,dejándosellevarporsutacto,porsucercanía,porsuspalabras.—¿Porquémentiría?—Loconfrontódecidido.—Porque no es el tipo de chica con la que sales. ¡Porque con un carajo,Marcel! Eres un jodido
mujeriego que no sabe estar con una más de dos minutos. —Ladeó la cabeza, extrañado, deseandoencontrarunaseñalparapoderderrumbaresoquenopodíaestarocurriendo.Desdequelavio,hacíamásdeunmes,llamósuatención.Esperó,aguardóelmomentoindicado.Siempretancallada,tanreservada.Nodeseabaasustarla,apabullarla,peroenningúnmomentopasóporsuimaginaciónquesumejoramigoestuviera con ella, que ni siquiera se conocieran, no esa chica que despertó cosas que esperaba poralguienlograrsentir.—Escucha,Rodrigo,noteníaideadequeellategustara.Yno,aunquenoesmitipo,estamosjuntos,
acéptalo.De haber sabido que querías algo conAnel, te lo hubiera dicho antes.—El chico apretó laquijadanegando,vencido.—Olvídalo,esverdad,nosabías…Esosfinesdesemana,¿eraella?—Marcelasintiósinunsoplode
culpabilidad.Suamigoasintiósereno.—Ni hablar, es tu novia y eso la convierte en intocable.—Casi suelta el aire al escucharlo. De
inmediato,bajólaguardia.
—Losiento—sedisculpó,torciendolabocaamistosamente.—Noescomolasotraschicas,Marcel,tenlopresente.—Élrioasintiendo.—Créemequesilofuera,noandaríaconestastonteras.—Rodrigonegósonriendo.—Bien,mealegraquealfindieraselbrazoatorcer.—Chocaronsusmanosyentraron.Alterminarlasclaseslafueabuscaradondesabíaquelaencontraría.Nobajódespuésdecasidiez
minutos.Esperabanosehubiesequedadotomandofotografías.Alsubir,laescuchóhablarconalguien.—Nonosdijistenada,siempreeresasí…Tealejas,nosalejas…Anel,creíqueéramosamigas.—
Fruncióelceñoaloírelreclamo.—Mara…, yo solo…—Al escuchar su vocecilla preocupada sacudió la cabeza. Nadie, y cuando
decíanadie, era nadie, la preocuparía. Salvo él y sus estupideces, no permitiría que su chiquilla lapasaramal.—Yolepedíquenolomencionara—intervino,colocándoseasulado.Maracasihiperventilaalverlo
aparecer tanderepente—,sientoqueesocauseproblemas—murmurófingiendoarrepentimiento.Anelnoreconocióesetonodócil,arqueandounaceja,lomiró,mientrasélpasabaconcuidadosusdedosporsu cintura—. ¿EresMara, cierto?—Y tendió su mano sonriendo seductoramente. Su novia arrugó lafrenteasombrada.¿Eraenserio?Conellanoeraasí,noconesafacilidad,porlomenos.—No,no,noimporta.Esgenialqueesténjuntos,Marcel—soltólajoven,linda,perountantogruñona,
notóél,ademáscondemasiadascurvasymiradadura.Bajosupalmapodíasentiraquellaescuetafigurayleparecióideal.—Sientonodecirloantes—dijoAnel,sonriendo.Maralaabrazónegando.—Nopasa nada,Any.Olvídalo, es solo que…, bueno…No importa, felicidades—se despidió de
amboscasitropezando.CuandoMarcelsupoqueestabancompletamentesoloslahizomirarlodefrentesosteniéndoleelmentónylabesósinmás.Anel,alsentirsuslabioscálidossobrelossuyos,seacercóembelesada,sindarcréditoquetodoloqueocurríafuesereal,queellayélestuvieranjuntos.—¿Quéfuetodoeso?—preguntóaúnaturdida.—Tesalvoelpellejoy¿esaeslarespuesta?—Eraevidentequelajovennosabíacómotomarloque
ahípasaba—.Vamosalapartamento,hayunascosasquequierohablaryotrasquetequierohacer.—Nopudoobjetaralrespectoporquelasacódeahísinpreguntar,consusdedosentrelazadosavanzaronporlospasilloscomoloqueeran:novios.Alcerrarlapuertadeeselugardelqueanteshuíayenelqueahorasolodeseabapasarhoras,laaferró
porlacaderaylapegóasuhombría.—Novuelvasacolgarmeelteléfono—murmuróseriocasisobresuslabios.Anelfrunciólabocaen
eseadorablegestoque,descubrió,lefascinaba.—¿Cuándotecolgué?—Dios,esachicaconsujodidaingenuidad,consumaneradepensar,lohacían
sentirquecaminabasobreunlagocongeladosinelequiponecesario.—Ayer, y tampoco quiero te vayas así, sin más, como el sábado. —La joven se intentó zafar al
recordarloocurrido—.Ah,no.Loquetengasquedecirmelosdicesahora,así.—Ylapegómás.LasmejillasdeAnelparecíandosfresaslistasparaengullirgraciasalbochornoqueleprovocabasentirlomásquedispuestoahacerlasuya.Dejósalirunsuspirooloramielquecasihacequecierrelosojos.—Simehubierasdichoque llevasachicascon lasque teacuestasaesas fiestas,nosé,yo…—El
chicoladeólacabezaconmiradaoscurecidaysusgruesascejasagachadas,asíseveíaamenazante.—¿Dequémierdashablas?—Anelseacomodóunmechóndesviandolamirada.Nerviosa.
—Élmedijoque…—Lasoltóllevándoselasmanosalacabeza.—Esehijodeputa, ¿tedijo eso?—Laaferrópor lamuñeca, la llevóhasta suhabitación.Abrió el
cajón donde estaban sus cosas, y varios más—. ¿Qué ves?—Anel no comprendió—. ¿Qué ves?—insistiócrípticamente,señalandoloscajonesabiertos.—Ro…Ropa—tartamudeó,pestañeando.Observóunsegundoygiródenuevo—.Tuya…—¿Y…?—Mía…—Eneltiempoquehasestadoaquí,¿tehastopadoconcosasdeotrachica?—negósinentenderaqué
queríallegar.Esoteníaunaexplicación:terminabaysellevabasuspertenencias—.¡Ah,no!—sujetósubarbilla para que lo viera al notar que se retraía—. No te escondas ahí… —La chica hacíagesticulacionesdebidoalasombro—.Nohaynadaporquenoquieroquenadiedejenada.Porquetúereslaprimeraenañosquellevoaalgofamiliar.Porquedeningunaputamanerahedeseadoqueinvadanmiespaciocomotúlohashecho…Asíqueloquetedijoeseidiota,esunaestúpidamentira.Eseeseltípicochicoqueendulzaeloídoyluegoabandona…—LamiradadeAnelcambió,suslagunasbicolores,aúnconlasgafas,laspudoverdilatarse,dealgunamanera,graciasaellosupopordóndeibaesacabecita—.No,no,no,yonoendulzoeloídoylosabes,soysincerodesdeelprincipioynomesientomalporello,cadaquienesresponsabledesussentimientos.Ysiyosoyclaro,yaunasí,siguen,esproblemadecadaquien.—Lajovensealejóunpocotrastabillando.Mierda,todoloquedecíaloenredabamás.Laaferróporelbrazoylavolvióaacercar—.Contigoyaesdiferente,yasímegustaquesea,¿okey?Nomeveasasí,tequieroamilado—lerogósobresuslabiosconvozronca.Aneldejóquesubocaacariciaselasuyaconsuavidad—.¿Dóndeestabasayer?—Enelcentro—seseparóloindispensable,arqueandounaceja—.Queríatomarunasfotos,estar…
Sola—leexplicóconsuavidad.—¿Sihasescuchadolasnoticias,verdad?—Lequitólasgafasyluegolagomaconatenciónsinque
ellaseopusiera—.Laviolenciaestáfueradecontrol…—sedetuvodeprontoendureciendosumirada—.¿Fuistesola?—asintiósindudar.Élsonriócomplacido.Desbaratósindificultadsupeinadomientrasellamanteníasusdelicadasmanossobresucadera—.Nolohagas,espeligroso,puedenrobarteelbolso,lacámara,yoquésé…Cuandolodesees,teacompaño.¿Bien?—Sí—musitódeleitadaporloqueMarcelhacía.—Mealegraqueaclaráramostodoyahora…Chiquilla,bésameporquenoaguantounjodidosegundo
más sin hacerte mía —le pidió al verla así, dispuesta como siempre, con sus ojos comenzando aempañarseporlalujuria,consupequeñabocaentreabierta—.Bésamedeverdad—exigióaltenerlayacasirozandosulabios.Ylohizo.Lohizoycasilograquelatomesinpiedad.Aneleragasolinaparaesemotor que no podía creer se encendiera con tal rapidez. Le fue quitando la ropa mientras ellaconquistaba, sometía e invadía su boca sin temor, sin remilgos. Una vez piel con piel la pegó másdeleitado.SentiraAnelasí,tansuya,tancálida,sinnadaquelosseparara,rozandosusporos,tensandosusvellos,dejándoseguiarporlassensaciones,eraincomparable—.Erespreciosa—murmuróalbuscardenuevoesoslabiosyahoraserélquiendominara.Laúltimadefensacayócomosideuntelónsetratara,seaferróasuanchaespaldaylorecibiócomosi
de ello dependiera la preservación de la galaxia. La arrastró hasta el colchón. Minutos después seadentrósinpoderyapostergarlo.Siporélfuera,esachiquillajamássaldríadesucamayél,desuser.Verlaasí,abandonada,aferradaalassábanas,consufrenteperladadeesatranspiraciónquegeneraba
consusmovimientosdeliberadamentelentos,lohizosentirdueñodesí,desumundo,desuvida,feliz,apesar de que ese sentimiento había desaparecido hacía ya tanto tiempo, pero es que verla apretar su
mentón,perdidaenlainmensidaddelplacerquelograbadarle,noayudabaaquepensaraennadamásqueenesesentimientotanfrágilydifícildemanteneryqueeneseinstantelopodíacasipalparconAnelunidaasucuerpo,siendopartedelomismo.Saciados,conlascobijasyropapordoquier.Respirabanaúnagitados.Conellapegadaasucostado,
lánguida,acariciandoconsualientosucuello,sonriócomplacido.—¿Comisteayer?—preguntó,acariciandosucostilla.Unsándwichpodíavaler,lociertoeraquefue
loúnicoqueteníaenelestómago.Noteníacasomentir,noaél.Negóserena.Marcel,aunquemolestoporesa maldita situación, agradeció que confiara y fuera sincera—. ¿Qué haré contigo? No quiero quedesaparezcasahoraqueeresminovia—soltó,alzandosubarbillaentonoligerocomobromeando.Anelsesonrojó.—Nodesapareceré—seexcusóconesavocecillaúnica.—No, pero porque ahora mismo vamos a comer algo… ¿Quieres ir al cine? —Se encontró
preguntando al erguirse.La joven asintió acurrucada.Lomiraba con aprobación, con admiración, conadoración.Laobservórecordandoloqueporlamañanaledijo;loquería,esapalabrahacíaañosnolaescuchabaymuchomenosladecíaynosabíasiestabalistoparausarla,paraemplearla,lociertoesqueella le importaba y se lo demostraría—. O prefieres algo más —expresó, acercándose como undepredador. Anel rio bajito, como si ruidos etéreos, fantásticos, se agolparan en su garganta. Él eracolosal.—Algomás,megustaría—admitióavergonzada,aunquedivertidaporlaformaenlaquelaveía,la
acechaba,sumanerademoverseylopeligrosoqueseveía,así,desnudo,fuerte,casisobreella,conesospozosaceitunarecorriendosucuerpocomosidecomidasetratara.—Me agradas, chiquilla —rugió antes de atacarla y lograr que, al hacerlo, risillas nerviosas y
cargadasdetensiónsexualescaparandesuscuerdasbucales.
AprendiendoCAPÍTULO16
Despuésde iraunrestaurantedecadenaamericana,yverlaengullir lamitadde loscamaronesquepidió,entraronaverunacintaque,alsalir,loshizoreírdetanmalaquefue.—Anel…¿Notienesauto?—Lepreguntócuándosedetuvoenlaesquinaqueella,nerviosa,alertaa
sualrededor,solíaindicarle.Lajovenasintióquedamente.Yahabíapensadoenellounascuantasveces.Contantodineroysiempremoviéndoseentaxis—.¿Y?,¿porquénolousas?—Seacomodóunmechóntras su oreja. Marcel entornó los ojos, intrigado. Le desesperaba sentir que se perdía de mucho, noobstante,éltampocoeraunlibroabierto.—Nosé…Cómo—admitióenvozbaja.Elchicoalzólascejasunsegundo,asombrado.—Tienes auto y no sabes conducirlo…Eso es raro—Ella asintió con lamanija de la puerta en la
mano.Antesdequeabrieralahizovoltear—.¿Quéocurre?—Nada,soloquedeboirmey…—Noquieresquesepanqueestamosjuntos.¿Cierto?—bajólamiradaladeandolacabeza.Hizoque
lovieranuevamenterepitiendoelgesto—.Séqueahíadentronadaesfácil.Nohaceniunasemanaquesucediótodo…Notemaspormí,puedesconfiarmeloquesea.Entiendoquelonuestropodríacausartealgúnproblemayesloúltimoquequiero,túdiráscómolollevaremos.¿Sí?—Anelasintióunpocomástranquila.Marcelbesósuslabiosdulcemente—.Teveomañana.Anda,desdeaquímecerciorodequeentres—rozósunaricillasonriéndolerelajado,aunquepordentrolaaprensióndedejarlaenesesitioloestrujaba.Lavioandarcon sumaneraúnicademoverse, tan ligera, casi comosi flotara. ¿Porquénoconduciría?Ladeólabocaintrigadoaltiempoqueunaideaaparecía.Sonriósacudiendolacabeza,esachiquillaestabavolteandosumundo.—¿Así que tú y la niña tímida? —preguntó Lalo dando una calada al cigarrillo. Marcel asintió
indiferente,observandoelandadorprincipal.Anelsiempreentrabaporahí.¿Llegaríaentaxi?Nuncaselohabíacuestionado.Dudabaquesumadrelallevara—.Noteparecequeteestáspasandodelaraya—girósacandoelhumo,conlacejaenarcada.Nocomprendíasuspalabras—.Senotaaleguasqueensuvidasehatopadoconunchico,menosconunocomotú—siguióLalomientraslosdemásescuchabansinhablar.—¿Cómoyo?Notesigo…Hermano—lodesafió,dándoleotrafumadaalcigarroconindolencia.—Escucha; la verdad es queme importa unamierda, pero no creo que sea justo que corrompas a
alguienasí,ellasevemuydulce.—Marcelladeólacabezamolesto.—Ytúeres…¿Unsanto,unalmadelacaridad?No,espera,¿unángelcaídoqueestáenbuscadesus
alas?Nodigasestupideces.Yonocorrompoanadie.Anelesdulce,sí,ymía.—Observóalosdemás,serio,conrostroamenazante—.Porotrolado,misjodidasdecisionesnuncalashepuestoendiscusión.Asíquenoempezaréahora.Ella,estáconmigo,punto,nohaynadaquédecir,niquéhablaralrespectoporquesimplementenosemedalaganaconversarsobremiputavidaconnadie.¿Estamos?—dándoleunacaladaalcigarrillosuamigoasintió.—Túsabesloquehaces…—Yella también—tercióRodrigo, decidiendo intervenir—.No es unaniña, y no es nuestro papel
meternosenesascosas—lerecordóaLaloaltiempoquebebíadesucafé.
—Bien, ya, nomemeto,Marcel.Es soloquenos tomaste por sorpresa—se excusó sinmás.Él seencogiódehombrosdándole lomismo.Depronto laviopasar, apagóel cigarroe importándolepocodejarahíasusamigos,seacercópordetráslograndoquesoltaraunrespingo.—Ellaharáquecambie…—murmuróJoel,viendocomolahacíagirarpararozarsuslabiosconuna
delicadezaquejamáslovieronemplearennadie.—Ya locambió, soloqueno sehadadocuenta—intervinoRodrigo, sonriendo—.Mealegra, tanta
soledadnoesbuena—Lalorio,negando.—¿Cómohacesparasiempreencontrarelputoladocursialascosas?—Secarcajearonmetiéndoseen
losuyo.—¿Quiéntetrajo,chiquilla?—Secolgósumochilaaferrandosumanomientrascaminabanrumboasu
aula.—Elchofer—murmuróalegreporsentirlotancerca,desconcertadaporquenoestabaacostumbrada.—¿Tieneschofer,peroandasentaxicasitodoeltiempo?—Ellasonriótímidamente.Erapreferiblea
queeseasquerosoleenseñaraaconducir,comolepropusoalcomprarleelautohacíadosaños.Senegórotundamentetemiendoaqueseleocurrieraalgo.Ygraciasalcielosumadre,irritada,seloquitó.PorlomismoAlfredodioórdenesdequeelchoferdelacasalallevaraadondenecesitaba,puessinoeraél,no dejaría que nadie le enseñara, y aunqueAnalí enfureció, no le quedó de otra salvo aceptar—.Daigual,yoteenseñaré.—Anelsedetuvoconlabocayojosabiertos—.¿Qué?,¿nocreesquepueda?—Sí,pero…—Besófugazmentesuslabios.Laechódemenostodalanoche,ansiabaolerla,perder
susmanosensupiel,mejoraún,sentirseparticipedeesas lagunasqueahora lomirabandeesaformaingenua,peroarrolladora.—Nada, serébuenmaestro, nodebesdependerde laspersonasy, además, siempre esbueno saber.
Podrásusartuautoymoverteconmayorlibertad—esonoseríaposible,ensucasanolopermitirían.Sinembargo, asintió retraída. Marcel observó nuevamente ese gesto que lo perturbaba e, incluso, lomolestaba.—Gracias…—murmurófueradelsalón.—Buendía,nosvemosenunrato—leguiñóunojoysefue.Loscuchicheosasusespaldaslahicieron
girar.—Noleshagascaso,soncelos…Comolosqueyotetengo.¡Eh!—Alegrarodeósushombrosypasó
alladodelaschicasquelamiraban,intrigadas,tambiéndeprimeraño.Suamigayellaibanenlamismacarrera,compartíansoloesamateria,pero,adiferenciadeAnel,Alegraamabaesoqueeligióestudiar,porloqueavecesteníaunpocomásdecosasencomúnqueconMara—.MarcelLazcano,¡guou!—Anelseacomodóunmechónasintiendo—.¿Quiénfueratú?Notengoideadecómolohiciste,peroteagarrastea un pez gordo…Guapo, asediado, soltero y, además, con esosmillones encima…—Anel arrugó lafrente.¿Dequéhablaba?—.¿NoleesSociales?,porDios,amiga,losLazcano…¿Notesuena?—negóconvencida—.Olvídalo,solotediréquenoescualquiera—yenseguidacambiódetemaconalgodelatarea.Lajovensiguiólaclasesinpoderconcentrarse.¿Lazcano?Noledecíanadaelapellido,bueno,nunca
ledecíanadaningunoysiloescuchóencasa,cosasegura,porqueAlfredoadorabaesodehablarsobrelos familiaresde lagenteconocida,no lo recordaba. ¿Millones?Eraevidentequeno teníaproblemaseconómicos, pero jamás se puso a pensar cómo lo conseguía, aunque alguna vez creyó que unfideicomiso,osufamilia,pero…,¿millones?¿Dequé?Cuandosalióloobservóintrigada,sujetabasumanomientrashablabasobrealgo…Nosupodequé.—Marcel—estegirósonrienteyrelajado.
—Noaceptaréun«no»,chiquilla,verásqueaprendes rápido,noesdifícil—esocaptósuatención.¿Aprenderqué?—.Nomemiresasí,tedaráindependenciayesascosas.—¿Quémequieresenseñar?—Sedetuvoenmediodeunpasillo.Marcelsonrióyacomodóunmechón
trassuorejaenungesto tierno,quenosolía tener—.Muchascosas,demasiadas—murmuró, lograndoquesesonrojaraysucorazónpalpitaramuchomásrápido,esosincontarquelasalivasetornóespesa.Todo eso era tan raro y tan… Agradable—. Pero, por ahora, conducir, Anel… ¿No me estabasescuchando?Lohablamosenlamañana,hoyempezaremos.—Lecostabaunpocoreconocerlo,hacersealaideadequenoleimportaraquetodoslosvieranjuntos,quefuerannovios,queleimportaradeverdad.—Noeresdepaciencia,túmismomelohasdicho—lerecordónerviosadeteneralgúninconveniente
conélporlomismo,noqueríaquelascosassalieranmal.—Aprenderé.Asílosdosavanzamosenalgo—sujetósumanoysiguióandando,dejándolaperpleja.
¿Conducir?Laidealeatraía,aceptó,aunquenidelocaagarraríaeseautoqueleregalóesetipo,además,siseenterabadequeyasabíamanejar,comenzaríanlaspreguntas.Aprendería,peroesonocambiaríaennadalodecidido.Marcel,despuésdellevarlaacomerenmediodebromasyconversaciónligera,sedetuvoenungran
estacionamientoque,debidoa lahora,noestaba tan lleno.Anel temblorosa, sesentó frentealvolanteesperando instrucciones, viéndolo de reojo de vez en vez sintiendo la respiración agitada. Se hallabademasiadonerviosa.—Estaesautomática,asíquenovale.¡Eh!, luegoconseguiréunestándarysabrásloquedebes,por
ahora,ayudaráesto—ytocóelchasissonriendo.Lajovensiguiósusindicacionesconcautela,untantotemerosa.Marcelparecíaconfiarenella,enloqueledecía,esolahizosentirdealgunamaneraseguraycapazdehacerlobien.Unahoradespuésaprendióalgunascosasyélsesintiócomplacido.Taciturna,secambiódelugar,yfueronrumboalapartamento.—¿Pasaalgo,Anel?—Desdehacíaunbuen rato loobservaba intrigada, extraña.Yaestacionada la
camionetasegirósinlamenorintencióndebajar—.¿Melodirásotequedarásasí,muda?—Laretó.Nosaber lo que pasaba por esa cabecilla a veces era frustrante, sin embargo, la comenzaba a conocer yaunquecasinormal,algoladetenía.—¿Tuapellidodebedecirmealgo?—soltódeprontoenvozbaja,con lamiradapuestaensusojos
aceituna.Marcelsetensódeinmediato,giróyapretóelvolante.Esegestoladescolocó,sinmás,sepusonerviosa.Eraevidentequesí,quealgohabíaahí,pero,¿qué?—¿Aquévieneeso?—exigiósaber,contenido,odiandoqueesefueseuntemadeconversaciónentre
ambos.—Anada,pero…Alegradijoqueerasun«Lazcano»,esoyaloescuchéencasademi tía,perofue
comosiyodebierasaberdequéhablabaycomosi…—¿Seguranotienesniidea?,porqueenelentornoquedebesmoverte,losabenmuybien—sumirada
lataladrabadetalformaquesesintióunratoncillo,ahí,perdidaenunbosqueoscuro,peligroso.¿Estabaenojado?—¿Esmalo?—Su gesto se suavizó y negó, chasqueando la boca.No, no tenía idea, confirmó con
ciertaalegría.—Noparaquiensecaseconmigoalgunavez.—Anelnocomprendiósuspalabras;sushermosascejas
fruncidas,yelhechodequenoseacomodaraelmechón,lehicieronsaberquenomentía,esajovennoteníaideadequiénera.Vencido,recargólacabezasobreelrespaldo,cerrandolosojos,habíallegadoelmomentodemostrarunpocomásdesíyquefueraconella,nolohacíasentircomosolía;molesto—.MipadreeraeldirectorydueñodeunadelascomercializadorasmásgrandesdeAméricaLatinaquetiene
lasoficinascentralesaquí.Almorirél,laheredé,asícomotodossusbienes.—Lajovennopudoevitarabrirsuslagunastantoquesuspestañastocaronsuscejas,ademásderespirarunpocomásrápido.Nopodíacreerqueelhombrequeteníafrenteaella,alqueyaleibaentregandoconcadasegundoasuladounpocomásdesualma,desuser,poseyeraunaempresadeesecalibre,que…Fueradueñodeesoquedecía—.Enunosmeseslavidaquehastaahorallevoseterminará,tomarémipuestoyseréquiendebo—se irguió para observarla, necesitaba saber qué pensaba de todo lo que acababa de confesar.Anellucíaabatida,alterada.Reaccionesextrañasencualquiera.—Yo…Yono losabía—admitió, frotándoseunbrazomirandohaciaafueraun tantodeprimida.Sí,
eran novios, pero… ¿Cuánto duraría? ¿De qué forma podría alguien como él continuar con una chicainsípidade18añossiendoloqueera?Denuevosentíacomounamanofuerteseadentrabaensupecho,encontrabasucorazónyloapretujabaconsaña.—Quetomaréposesión,casinadie,quetengodinero,noessecreto—dijoobservándolafijamente,de
verdadnoteníaidea—.Hevistomilesdereacciones,perolatuyaestáparaenmarcarla…¿Qué?,¿notegusta tener un novio millonario?—Intentó bromear, pero lo cierto era que sus palabras derramabanácido.Anelloencaróconunsemblantesereno.—Tú tampoco pareces feliz con la idea—reviró, notando sombras en sus ojos. Lo que tenían era
temporal, comprendió y saberlo tan rápido, cuando apenas comenzaban, dolió bastante. Marcel noseguiríaenunarelaciónaltomarposesióndealgocomoloquedecía,tenía,seríaabsurdoyella…Peseaqueledolía,loentendía.—Esmiobligación,Anel.Esloquemecorresponde,nohaymásquédecir—bajócondesgarbo.La
joven intentó ralentizar su respiración, guardó la molesta sensación que la embargaba con muchoesfuerzo. De pronto, su puerta se abrió, dio un respingo. Marcel enarcaba una de sus gruesas cejasestudiándola—.Parecesdemasiadoafectada—sonriódébilmente,altiempoquedescendíaypasabaasuladosindecirnada,envueltaenunhaloausente.Laobservóandarsincomprenderporquéparecíatriste,decepcionada.Yaenelelevador lamiróde reojo—.Serás laprimerachicaque lemolestaandarconalguiencomoyo—expresócontonoamargo.—No,yo…,no—parecía lucharen su interior.Entraronal apartamentoy, encuanto lohicieron, la
pegóhaciasucuerpo,ansiandosusuavidad.—Odio no saber lo que piensas…Dime…—Ella pasó un dedo por su mejilla adornada por esa
incipientebarbaquesolíatener,nuncalohabíahecho,reconoció,observandosupropiogesto,perdida,sintiendociertapazaltenerlotancerca,tannecesitadodesuser.—Serás bueno en ello —dijo con simpleza, alzando la mirada para toparse con sus ojos oliva
extasiados,clavadosenlossuyos.Marceltorciólabocaenesasonrisatansuya.—Esomeimportaunamierda…—admitió,bajandolavistahastasuslabiosdecorazón.—¿Paraquémepreguntas,entonces?—Sudelicadezalohechizaba,loembriagaba,loatolondraba,era
comosipudieraponerderodillasalejércitoqueerasucuerpodoblegándolocontansolohablar.—Porquedeseohacertegemirynoquieroquepiensesennadamásqueenmismanostocándotecomo
tegustaydescubriendoalgunosotrossitios.—Anelladeólacabezaconunaexpresiónqueaunquenoeraintencional,derrochósensualidad.—Ya no estoy pensando en nada más —admitió, rozando su boca con lentitud. Marcel sonrió
satisfechoalescucharla.Unsegundodespuéslaelevóparaqueenrollasesuspiernasensucinturayasílallevóasuhabitación.—¿Yatehabíadichoquemeagradas?Porlanocheladejóensucasasinremedio.Deseaba,conansiedad,amanecerasulado,perosupolo
quesutíaledijohacíaunosdías;entresemana,no.Asíquesinteneropcioneslallevóaesesitioquelegenerabamuchaaprensión.Algodebíahacerparaasegurarsequenadasimilarvolvieseaocurrir,peroaúnnolograbapensarqué.Relajado,bajoladucha,sonrióalrecordarsureacciónanteaquelloquetemíasalieraalaluz.Anel
aúnnosabíacómoocurrióquesequedósoloyesperabaqueesonodespertaraaquellamalditamiradaque aborrecía y que tanto tiempo vio en quienes lo rodeaban. Lo cierto es que no hizo aspaviento,tampocolepestañeócándidamentefeliz,perodetodaslasreaccionesquesupusotendría,nuncaimaginóquesusemblanteseentristeciera.¿Porqué?Paraéleracomoenterrarsevivoenunatumba,peroaellaquémásledaba.Sernoviadealguiencontantosmillonesnodebíaserparallorar,sinembargo,estabaseguro, casi lohace.LociertoeraqueAnel, salvoaquellavezque…Lagolpearon,no lahabíavistoderramarunasolalágrima.Era tanextraña, lomanteníaenvilo todoel tiempo,alerta,deseabaqueconfiaraenél,que loviera
comoalguienquenoladañaría,queseabrieraporcompleto.Sí,noeraelmásindicado,peroloquenodecíatampocoeraparacompartir,ynocambiabaennadasurealidad,encambio,ellasíomitíaalgo,algoimportante,losentía,loolíaylodesquiciabanosaberquéera.Loaveriguaría,dealgunamanerasabría.Lossiguientesdíastranscurrieronencalma.Nadanuevoytodoalavez.Alfredosaliódeviaje,porlo
mismonohuboningunaconfrontación.Nohabíagritos,nisituacionesquelaalteraran.AnelflorecíaconcadasegundoquepasabaalladodeMarcel,sinqueélniellasepercataran.Loqueeraciertoesquealgoensuinteriorloregistraba,puessíquelograbahacerlosentirmásurgidodesupresencia,desuesencia,desusbesos,palabrasycariciaspringadasdeesaternuradulceynadaempalagosaenlaquelosumergíacontansolomirarlaalolejos.En elcampus no se acercaba a él, conocía su timidez, así que dejaba lo que hacía e iba con ella
aunquenoselopidierapuessuurgencialosolicitabagritandoansiosa,deseandocondesesperoarrancaruna sonrisa de esa boquita que lo enardecía con tan solo permitirle posar sus labios en un roce deaquellosmanjaresquenosehartabadesaborearyenlosquesiempreencontrabarespuestasequiparablesalaspropias.Pese a todo,Anel se sentía relajada y es que cuando las cosas iban bien, era de donde sacaba las
fuerzas para enfrentar lo oscuro demuchosmomentos que vivía.Analí desaparecía todo el día comosolíaporloqueselapasabaconMarcelensuapartamento,haciendoalgunosdeberes,retocandofotosmientraséljugabaenlaconsolaolaobservabaabsortomanejarlosprogramasdeediciónyhacermagiaconloqueyadeporsíera.Suahoranoviaerabuenaenelloo,porlomenos,creíaqueasíera,pueslastomasquecapturabaconsu lente lodejabanconstantementeconlabocay losojosabiertos.Esachicacaptabaelalmadelascosasyaunquenuncafueafectoalarte,sabíamuybienqueesoloera,nocabíaduda.Lapersonalidadyesenciadeellasereflejabaencadaimagencosaqueloasombrabaaúnmássieraposible.También,enocasiones,veíanalgunapelículadeterrorqueambosdisfrutaban,intercambiandohelado
arosetasdemaíz,intrigados.Lociertoesquelapasabanmásquebien,sumundosetornabatranquilo,alegre,sinprisas,sinmiedos,soloellos,soloqueentreambosibanconstruyendo.Alllegar,despuésdeclases,invariablementeverificabaqueengulleraloquelepidióalamujerdel
aseoquedejarahechoparaambos,puesesachiquilladebíaingerircosassanasydeesoseencargaríasinproblema. Eso momentos los disfrutaba casi tanto como el propio hecho de tenerla ahí. Anel comíaprácticamentecomocualquierasiempreycuandonohubieranipresión,nitensión,deserasí,apenassisemetíaalgoalaboca.Loimaginaba,siempreesascuestionesibanacompañadasdealgunasituaciónemocional,ensucaso,
noeradistinto.Loconfirmóelmiércolescuandoestabanporcomerysutíolemarcó.Deseabanquesepresentara a una asamblea de accionistas, él lo acompañaría como usualmente lo hacía, pero debíandefinir el tiempo de capacitación, sueldo y beneficios.De inmediato, enfureció. El trato era no sabernadahastaqueentrara,perotalparecíaquenopodíaserasíysaberlolomolestaba,loirritaba.Eltic-tacdelrelojtaladrabasucerebro.—¡Qué se vayan a la mierda! No iré, Efrén, ¡hagan como quieran! —Anel lo observó de reojo,
nerviosa.Marcelseencontrabaaunosmetrosdeella.Depronto,ledioungolpealamesaquelahizobrincar del asiento. Al ver su expresión pestañeó, dándose cuenta de su reacción desmedida, susemblantelososegódeinmediato—.Debocolgar,ahíestaréelpróximosábadoporlamañana,peroeslaúltimajodidavezquemebuscan,esoselosdejaréclaro,hastajulionoquierosabernadadeesejodidolugar.—Anellucíamuytensa,yanolomiraba,seacomodabaunmechóntraslaorejaconsusdelicadosdedos,depie,recargadaenlasuperficie—.¡Ey!—respingóalsentirquelatocaba.Acariciósurostroaúnconelcorazónamilporhora.Noseríaelesclavodeesaputaempresa,noharíaloquequeríancadavez que querían, pero ella…No tenía nada que ver—. Lo siento, ven, comamos—se zafó, negandodébilmente,muda—.An,vamos,nodejaráselplatoasí,nisiquieraloprobaste.—Y-yanoquiero.—Suvozsonóestranguladayparecíatemerosa.Marcelcerrólosojosbuscandoun
atisbodepaciencia.Depronto,lasituaciónfamiliardelachicasehizopresente,exabruptoscomoesosdebían ser comunes y una de las razones por las que muchas veces no comía, aunque seguro ibandirigidos a ella. Pasó saliva notando que esa parte de su carácter no debía dejarla salir así, con esafuerza.Tomósumano,percibiendosuresistenciaylallevóhastalasala,ahílasentósobreelsillónparaponersedecuclillasyasílovieradefrente.—An,discúlpame,memolestéporalgoajenoati,nodebímontaresaescenaymuchomenosgolpear
así la barra…—sus ojitos lomiraban con suma atención, con susmanos entre las suyas. Le quitó elaliento,curveósuslabioshaciaarribaperdidodeprontoensusrasgos—.Erespreciosa…¿Telohabíadicho?—Lajovenpestañeó,descolocada,notoriamenteincrédulay,enunreflejo,seagarrólatrenza—.Sí, con tu cabello agarrado, o suelto, con gafas o sin ellas, dormida o despierta, callada o hablando,aunque sonriente,me gustasmás que seria—confesó, ladeando la cabeza y viéndola seductoramente,estudiando cada gesticulación de ese rostro que ya conocía dememoria a pesar del poco tiempo deconocerla.—Yo…—con su índice y pulgar aferró su barbilla y la besó, rebasado de ternura, mágicamente
aquellasituaciónqueloalteraba,desapareciódesucabezaalverlaasí,vulnerable.—Tú,túdebesserconscientedeello…Ymegustas,megustasmucho…—Susmejillassesonrojaron
—.Ysifueraposible,meencantaríaquecompartieraslamesaconesteenergúmenoqueavecesnosabecómosacarloquelefrustra,peroquejamástetocaríaniunsolocabello,nodeesaforma,porsupuesto.—Denuevosutonoronco,esequeledecíaloquesíteníaenmente.Anelsonrióabiertamente,cayendoenlasgarrasdesuspalabras,sintiendoquelasangresevolvíaespesaylecostabaavanzarporsusvenas—.Eso,esoesperfecto,chiquilla—señalósusonrisa,luegolalevantó,lapegóasucuerpoyperdiósumanoensumejillacontemplandosuslagunas—.¿Medejaráshacerelmomentoameno?—Ellanopudomásyapenasrozósuslabios,asintiendodespacito,másenamoradaquenunca.Marcelnoeraperfectoytampocoera loquebuscaba,aunasí,yasehabíaconvertidoenla luzmásfuerte,nítidaysólidadesumundollenodesombras.Cuandoellatomólainiciativa,elpechodeesechicoduro,respondióconunlevebrincoyseencontrórespondiéndolecomountonto—.Genial.—Lacondujohastalasillaycumplióloprometido,hablandosobretonteríasquelograronsucometido;queAnelcomierarelajada.Másdeunasemanadeaquello,nada relevanteocurrió.Salvoquenosequedóadormirpuessu tía
salió de viaje el fin siguiente, cosa poco común, por lo que no tuvieronmás remedio que despedirse
comosolíanhacerdedomingoa jueves.Sumadre,alnoestarAlfredo, llegabademadrugabay,comosiempre,laignoraba,cosaquefestejabaensilencio.Marcellaabsorbíaporcompleto,pasabantodoeltiempojuntosyyanadaeramásimportantequesusespaciosjuntoaél,quesussegundos,minutosyhorasasulado.Porprimeravezenañossentíaquetodoeraposible,quelafelicidadsíeraparaellayquelapodía tocar, incluso, era como si se pudiese viajar en el lomode unPegaso, volar, estirar lamanoypoderrozarlanubes,elaire…Loscoloresdelavida,delapaz.Magia,amor.Flotaba,sesentíaliberaday,alavez,importante,alegre,radiante,ignorandolonegrodesuvidano
sin dificultad, por lo mismo con mucha ansiedad de vivir el momento. Sus amigas se mostrabanentusiasmadas con el hecho de que él fuese su novio y suspiraban cada dos segundos al ver que laprocurabatodoeltiempo,reíanybromeaban,incluso,puesAneltambiénsemostrabamásreceptiva,másabierta.ElfindesemanafueronacomeraJocotepec,unpuebloacuarentaminutosdeGuadalajara,paraque
ellapudieseperdersetrassucámaramientraséllaseguíaaladistancia,relajado.CapturóimágenesdelalagunadeChapalaylogrómásdetresfotografíasjuntos,entodaslabesóomostróesafieraposesividadquesentíaporella.Elviernesllegócasisinquelashoraspesaran.Marzocomenzaba.Amediatarde,conAnelentresus
brazos,desnuda,reíanporalgoqueéldecía.Marcel,siseloproponía,podíasersimpáticoycrearunaatmosferaagradableyconesachiquillaasulado,eraloquemáslegustabahacer.—¿Tienesalgúnhobbie ademásde la fotografía?—quisosaber,oliendosucabellopues suespalda
estaba recargada sobre su pecho mientras su brazo rodeaba su clavícula y la joven lo tenía sujeto,acariciandosusvellos.—No,solíajugarmuchoajedrezcon…Mimadre,peroyano—detectólatristezaensuvoz.Besósu
coronillainhalandomáshondo.—¿Tuhermana,sabecómosonlascosasconella?—Anelsetensó.—Sabeque…Novanbien,pero…Noestácasiencasay…—Nosedacuenta—completó.—Sísabequetenemosproblemas,solonosabehastaquépunto.—Élasintió,mirandoeltechoconsu
brazodesocupadotrassucráneo.Eratanestimulanteestarasí.Losúltimosdíassehabíasentidotanenpaz,tanllenodevitalidad,tanrelajadoyalegre,quenisiquierapodíacreerqueesacriaturaqueteníarodeadayquehacíasuyaunayotravez,fueraelmotivo.Nosabíaloquesentía,lossentimientosnoeransutemafavorito,sinembargo,Anelibaderritiendosinsaberlopartículasdesualmaquemantuvobajoceroconunpropósito.Seencontró,ahí,deseandoqueesosmomentosjamásterminaran,ahora,másqueantes,temíaloquevendría.Esemundo,creía,loabsorberíayenalgúnmomentolascosasentreambos,yano serían, no con él haciéndose cargode todo eso, sin tiempo, sumergido en el trabajo, reuniones,viajese intentandoser loquedebía.Nosabíacómopodría funcionaralgoconesachiquillasinpoderverla,teniéndolalejoslamayorpartedeltiempo,conesatimidez.Unbesocasto sobre suantebrazo lohizovolvera la realidad, la teníaallí, esoera loúnicoque le
importaba, lo que debía preocuparle, después…Después ya vería qué hacer al respecto, buscaría lamanera.—An,¿estássola?Digo,¿nadieque,nosé,tepuedaayudarcuandolascosassetornancomplicadas?
—Lajovensoltóunpequeñosuspiro.—Cleo, laamade llaves,avecesmelohacemássencillo…—Por lomenospensóélodiandoque
tuvieraquevivirdeaquellaforma,aunqueesosdíasnohubieseocurridonadatodavía,hervíaalsentirconsusyemasaquellascicatricesesparcidasasucostado.
—Nuncasupejugarajedrez—cambiódetemadecidiendoquenolaensombrecería,nosinnecesidad.Ellasonriósinquelonotaraagradeciendoquenoahondaramásenaquelloqueevadíadeliberadamente.—Puedoenseñarte…—murmuró,jugandoconelpelillooscurodesubrazo.—Mmm…—sequejó.—¿Tegustaserelmaestroynoelaprendiz?—soltósinafándenada.Marcel rioantesuspalabras
cargadasdeverdadeingenuidad.—Estábien,puedeserinteresante.—Anelsegirósonriendoycolocósusmanosentrelazadassobresu
pectoral,recargandosubarbillaparaverlo.Sucorazóndiounvuelcoalsentirlaasí,sobresí,tranquila,consuslagunaschispeantes,consusdelicadossenossobresutorso.—Séquetegustará.—Élescondiósumanobajolascobijasypinchósuscostillas.—Dudo que tanto como esto… —La pegó más, hambriento de su cuerpo, otra vez—. Pero lo
intentaré…—sentencióylabesóansiosodeperderseensudelicadaesencia,ensufrágilespíritu.Mástardesalieronacompraruno.Sobreelpisodelaterraza,élfrenteaella,comenzólaclase.Anel
seacomodólasgafasconcentrada,frunciendolabocaubicandolaspiezasdondedebíanir.—Nicreasquetehassalvadodemiconsola,esatieneprioridad,llegóprimero.—Rodólosojosal
tiempoquecolocabalareina,eraunterco.—Laúltimavezperdiste—comounfelino,cruzóeltablero,tomándolaconsorpresa.—Porque alguien esuna tramposa, peroya tengo listasmis estrategias.—Ella rio, haciéndolopara
atrásabochornada,felizdenotartodoeltiempodeseoensumirada.—Yaveremosquiénpagarápreciosahora—lodesafiósonrojada.—Ah, si se tratadeeso,puedopagarprecios inexistentesdesdeya.—Anel lohizoaun ladoentre
risasnerviosas.Eraimposible.—¡Dejaeso,Marcel!Ahoratocaajedrez.—Elchicoentornólosojosalverunpardealfilesfrentea
susojosqueleobstaculizaronseguiravanzando.—Si está aburrido, lo dejamos—asintió segura de que le resultaría lo contrario, más aún porque
involucrabalacabezayeracompetitivo.Doshorasdespués,ahícontinuaban.Aneldiosumovimientoyriotriunfante.—Jaquemate, yya tengo sueño—sequejó con la intenciónde levantarse.Marcel la detuvopor la
muñeca,azorado.Noeraposible,estabasegurodequeloestabahaciendobien.—¿En serio crees que perderé de nuevo así, sin más? —La confrontó con la frente arrugada,
asombradadequeaellaledieseigual.Anelasintióserena.—Sí,estásaprendiendo…—bostezó,deunjalón,lasentósobresuspiernas.—No,chiquilla,aquínadasucedeporquesí.—Túperdiste,yoquierodormir…—Susimplezalohipnotizó.—Ganasteaquí,peroallá—dijoyseñalósuhabitaciónconunademán—,ganoyoylascosasserán
diferentes. —Anel rodó los ojos acurrucándose como un gatito en su pecho, ya no la espantaba,comprendió,abriendolosojos,disfrutandodelasituaciónqueselepresentabaantesusojos.—Está bien—susurró amorosamente y un delicado beso rozó su cuello. ¡Mierda! Eso era lo más
provocativo con lo que se había topado jamás en su puta vida. Su abandono era único y lo excitabasobremanera.—Megustójugaresacosa—admitió,buscandosuslabiosconcuidado,dejandosualientosobrelos
mismos. Ella clavó sus lagunas sobre los suyos, llegando, sin proponérselo, demasiado hondo, dondenuncanadiehabíallegado.—Losé.
SurazónCAPÍTULO17
Porlamañanaabriólosojoscuandoélsalíadedarseunaducha.Sesentósobrelacamafrotándoselospárpados.La junta.Nohabían tocado el tema, pero sabía que era ese día y que no lo hacía feliz.Loobservóelegir,molesto,loquesepondría.Ropamásformalfuesuelecciónynadamásalejadoaloqueenrealidadera.Arrugólafrentesindecirnada,simplementeestudiándolointroducirlacamisaclarabajoaquelpantalóndevestirgrisoscuro.—¡Mierda!,odioestasbabosadas—secolocóelcinturón,irritado.Deprontoalzólamirada,sabíalo
estudiabadesdehacíavariosminutos,peronohabíaabiertolabocaparanada—.¿Quétesucede?—Sutonoeraseco.Ellanegóacomodándoseunmechón.Loquemásaborrecíaeratenerquedejarla.Elfindesemanaanteriornosequedóadormir,ydesdequeerannovios,yacasiquincedías,erala
primeravezquedespertabanjuntos.Sesentóasuladoparaponerseloszapatos.Todoéleraunaolladepresiónapuntodehacerexplosión.—¿Por qué te vistes así? —Se animó a preguntar bajito. Marcel giró viéndola como si hubiese
enloquecido.—Sabesquedeboiraesajodidajunta—casigritó,enfadado.Anelseacurrucóenlacama,mirándolo
fijamente sin amedrentarseni unpoco—.¿Qué?—Supaciencia estaba enmenosdiezyverla con sushombrosdesnudos,solotapándoseconlacobija,consucabellodespeinado,recordartodaslascosasquele hizo la noche anterior, le deban ganas de estrangular a alguien, esos accionistas mejor, si se lopreguntaban.—Creoqueesoesloquetemolesta—dijoconsoltura,señalándoloconunodesusdelicadosdedos.
Yadepieseobservóconlasmanosdentrodelosbolsos.—Deboirme,asíqueexplícate,Anel.—Enrealidadestabamolesto.—¿Aquién quieres agradar,Marcel?—Le preguntó de pronto con timidez, pero conmirada firme,
segura.—Esunaputajunta,noirédebermudas,¿verdad?—Solocreoquenoesaúntutrabajo,podríasircomosuelesvestirte,alomejortehacesentirmenos
irritado.—Laestudióincisivamente,variosminutospasaronsinquesemoviera.Esaniñaeramásdeloqueparecíaysuspalabras,sincomprenderlo,tranquilizaronalafieraquegruñíaensuinterior.Teníaelpoderqueno lehabía concedido anadie, el poderde sosegarlo, dedecirle algo así ynogruñir, sinoreflexionar.Ellajamásdecíanadasinpensar,yaloibacomprendiendo.Asintió un segundo después entendiendo que de esa forma probablemente sentiría que teníamás el
control. Se dirigió a su vestidor, cambió lo puesto por jeans oscuro no tan gastado como solía, unacamisagrisOxforddecuelloredondosinfajarysusbotasnegrasconcintasdediario.Unacazadoradepielnegraylisto,sesentíamejorciertamente.Agarróelpicaporteparasalir,negósuavementeyregresóhasta treparsea lacamayverlademasiadocerca.Ellanosemovió,aunqueparecíaacalorada.Era laserenidadpersonificada.—Notevayas,chiquilla.Notardo,dejéunduplicadodelapartamentoenelllavero,estuyo,¿okey?—
Ybesósuslabiosconsuavidadquedeinmediatosetornóenansiedad.Rezongando,saliócasicorriendodeahíantesdequedeverdadllegasemuytarde.
Anel,unavezsehabíamarchadoMarcel,flotandoacausadeaquelgesto,seduchóyrecordóqueensumochilallevabaunlibroqueaúnnoterminaba.Lotomósindudarlo,estaríasolaunratoylaspreguntassobreelcomportamientodeMarceldebidoatodoesonoladejabanenpaz.Nocomprendíaporquésuresistencia,porquénorenunciabasitantoledesagradaba,aunqueencierta
formaloentendía,ellamismanopodíasalirdelagujeroqueseencontraba.Sabíabienqueestarjustoenel centro del huracán lograba que nadie pudiera entender las razones por las que ahí se continuaba.Aunque lo suyo era diferente, lo suyo eramiedo, pavor en realidad, ese hombre la acosaba hasta enpesadillas.Loodiabayloconocíabien,porlomismosabíaqueloquehicieraalrespectodebíaserbienpensado.Yahabíamandadoalgunassolicitudesa tiendasde ropa,acafeterías,a sitiosquepodríanofrecerle
algo,lociertoeraquesilacontrataban,noledaríaeldinerosuficienteparavivir,aunquepodríarecurriraotrascosas.Dejaríalalicenciatura,y,dehecho,cambiaríalacarreraporMediosaudiovisualesenlauniversidaddelEstado.Enmayoseríanlosexámenes,teníatiempoparapensar…,perosiestudiaba,nosepodríamantenerysiesetipolaencontraba,lascosasseríanmuchopeordeloqueeran.Sinembargo,peseatodoeso,nodejaríademaquinarloqueharía,dealgúnmodosaldríadeahípronto,muypronto.Dejóelplátanoamediocomersinmás,elhambresehabíaesfumadodenuevo.Resoplandoserecargó
enlabarraobservandolacocina.Élparecíaatrapadoensurealidad,tantocomoellaenlapropia.PeroconfiabaqueporlomenosMarcelpudieseverlodeotraforma,darleungiroyserfelizconello.Lo quería, lo adoraba ya para esemomento. Sus sonrisas, alegrías y seguridad, estaban donde ese
chico de ojos oliva se encontrara. La hacía sentir deseada, valiosa, inteligente incluso, la veía conadmiración cuando se dejaba llevar por aquello que adoraba y la tocaba como si de delicada tela setratara.Seconvirtió,enmediodeesasnoches,enmediodesusmiradas,enmediodesutormento,desudolor,enloúnicoquevalíalapenadesuvidayporlomismoesperabaquelascosassalieranbienparaélpeseasaberquenosentíalomismoporella,peseaquesutriunfoenesemundolaalejaríadelqueteníaenesemomento,peseaquenoseabríaysacabaloqueensuinteriorguardabacontantocelo,peseaqueparecíajamássedejaríafluirconella.Sentadasobreelmullidosofágrisparaunodesuhabitación,leíasindetenerse,absortaenlaspáginas,
muy concentrada. Acurrucada, con sus piernas arriba iba pasando las hojas intrigada. De pronto, élaparecióenelmarcodelapuerta,recargadoahí,laobservóabsorto.—Hola—musitó,dejandoellibrodelladoacomodándoselasgafas—.¿Fuehorrible?—deseósaber
conungesto tierno, llenodeempatía.Marcel se encogiódehombros avanzando.Se sentóenel suelorecargandolaespaldaensuasiento.—Siemprepuedeserpeor…—nosupoquédecir.Élteníaunarodilladoblada,laotraflexionadayahí
descansabasucodopuessumanojugueteabaconsuslabiosgrandes,carnosos—.Mefijaronunsueldo.Enloqueasumolapresidenciadeseanqueestéentodoslosdepartamentosconociendoelmovimientoycómofuncionan,creenqueochomesessabré lo indispensable,cambiarédeautopues lacamionetanopegaymilesdeestupidecesquetienenqueverconserloqueesperan.—¿Qué es lo que te molesta? —susurró, observando su cabeza. Él se giró un poco alzando los
hombrosdenuevo.—Noesloqueyoquería…—¿Yestanmalo?—Laobservócurioso,serascóelcráneo,reflexionando.—Noeseso.Nadiesepondríaallorarportenerelfuturoasegurado,porsereldueñodealgocomo
eso.Essoloquedeseabaotracosadiferente—y,sinmás,recargósurostrosobresuspiernas,rodeandoconsusgrandesbrazossucadera.Hablarconelladeesonoleparecíatanpatéticocomoconcualquier
otrapersona.Pocossabíanlasituaciónlegalenlaquesupadrelodejó,asísedecidióquefueracuandose dio a conocer el contenido del testamento, pero, además, no era de los que abría fácilmente suspensamientos,susemociones,menoslosdecía.Anel sonrió desconcertada ante ese gesto tan agradable, tan extraño en él, comenzó a acariciar su
cabelloraloconsuavidad.—Puedeserqueseamásdeloqueesperabas—ledijomientraslorelajaba.—Noveocómo…—murmuró,trazandocírculosensucinturapordebajodelablusaquetraíapuesta.
Denohaberestadoellaahíohubieseidoaembriagarseohubierarotoalgúnaparato,algoparadesquitarsuimpotencia,esaquelegenerabanosentirsedueñodesuvida,desufuturo.Peroalentrar,laviosobreelsofá,tanapaciblecomosiempre,consusdemoniostanlejosquepodía,incluso,saborearlapazqueexperimentabaporsentirseseguraenaquelsitio,porserelresponsabledeello.Ahora,másqueantes,loquevendríaloincomodaba.Anelyaerademasiadoimportante,ensemanastodosevolviódecabezayloqueempezócomounjuego,yaerasumotivo,unarazón.—Cuandoyoteníacomo8años,pedídeNavidadmuchasmuñecas…—comenzó,recordando.—Melo imagino, tú,ymontonesde juguetesdenenaconsentida.—Elladetuvosucaricia—.Ya, lo
siento,sigue…Megustaescucharte,merelaja,chiquilla.—Bueno, el caso es que no me trajo ninguna. Me entristecí, en cambio, apareció una cámara. La
desdeñéapesardequemimadreinsistiómuchoparaquelointentara.Meneguémuchotiempo,unañocasi…—riobajito.Élalzóelrostroparaverla.Teníaunamaneradenarrarlascosasquetransportaba,eracomoserpartedelmomentodelquehablaba,y, a lavez, sentir,por su tonodevoz,paz, sosiego,armoníaentresualmaysuatormentadacabeza—.Y luegoundía,aburrida, lepedíque lacargara, lohizo,jamáslasolté…Digo,noeslamismadeahora,pero…—Sí,teentiendo,An.Dicesqueendondemenosloesperas,lascosaspuedentornarsebuenas.—Digoqueavecesloquerealmenteseráunaalegríaentuvida,nosiemprecreesquepuedeserlo…
¿Porquénolopruebas?—¿Probar? No tengo opción, Anel —le hizo ver con tono duro aún con sus palabras llenas de
inteligenciaehipnóticas.—Siemprelahay.Tú,noséporqué,yadecidiste…Inténtalo,igualytesorprendeyestuotrapasión,
ademásdelaarquitectura.—¿Cuántosañosdicesquetienes?—bromeó,torciendolabocadeesaformatansuya.Ellapestañeó
ladeando la cabeza y asomando una leve sonrisa. Con su dedo índice la hizo girar suavemente—.Gracias,pensaréenloquemedices.¿Sí?—Anelasintió,absorta,ensuspozosverdosos.Elsonidodesumóvil interrumpió el momento. Marcel lo sacó, sentándose recto sobre el piso. Leyó los mensajesmaldiciendo—.¡Mierda!,olvidé lodeLalo—volteódenuevoun tantohastiado—.Essucumpleaños,habráreuniónensucasamástarde—Lachicaacomodóunmechóntrassuorejatensandolaexpresión,escondiéndosedenuevo.—Yo…,yo…—Túirásconmigo,Anel—leaclarórelajado.Lachicafrunciólabocanomuyconvencida,unacosa
era pasar horas y horas con él; eso era fácil, la inseguridad ya no la invadía como solía y se sentíatranquila,peroirconchicosdesuedad,susamigos,laponíanerviosa—.Ereslaclasedenoviaporlaquemisamigosmatarían…No te inmiscuyesyno tequejas.¿Prefieresquevayasolo?—No lodecíafeliz,ademásdelaobviedad,nodejaríadeasistiryloentendía.—Esque,nolosconozcoy…—comprendiódeinmediatopordóndeiba,esolorelajó.Sentiraveces
queleeraindiferente,loirritaba.Nosoportaríasaberlaenunafiestasinélasuladoycreerqueaellale
dabaigual,noleagradabanada.Mástranquilosesentójuntoaella.—Porquehuyescadavezquelosves.Seráunrato,nopuedofallar…—buscóconvencerla.—No tengo nada que ponerme.—Marcel rio sacudiendo la cabeza, sabía bien que eso no era lo
importanteparaella.Aunasí,nopermitiríaquelopusieradepretexto.Iría,yellaconél.—Loquetraesestáperfecto,esinformal…—Aneldejósalirunsuspiroincómodo.—Noestoynimaquillada…—volvióareír.—Vamosaquecompresloquenecesitas—soltóconsuficiencia.—Preferiría esperarte, siento que no encajaré,Marcel—logró decir en unmurmullo tan bajito que
apenassilaescuchó.Tomósumentónehizoquelomirara.—Dijequeiremos…,eiremos.Nopiensodejarteaquísolaymuchomenosentucasa,cuandopasarás
la noche conmigo, así que vamos por eso que quieres y listo… Aprovechamos para comer algo…¿Desayunaste?—Anel abrió los ojos negando débilmente.Marcel iba a bufar,molesto,muymolesto,perosecontuvo,conesonodebíahacerdrama,yalosabía;sino,perderíasuconfianzaeneseaspectoyaunqueparecieraextraño,laveíaúltimamentemásrepuesta,pornadadaríamarchaatrás.Guardandosuenojo,tomósumanoylahizolevantarsequitándoleimportancia—.Bien,entoncesvamos.Alitasdepollofueloqueellaquisoengullir,asíque,sinobjetar,fueronaunlugarquevendíanunas
queleencantaban,asombradodequetuvieraunantojodealgoyqueesofuera;alitasdepollo.Despuéssedirigieronaunatiendadondevendíancosméticosymientrassefumabauncigarroafuera,esperóaqueeligiera loquenecesitara,estudiándola,deleitadoa travésdelgruesocristal.Encuantoseacercóa lacaja,entró.Solollevabaunrubor,unrímelyunabrocha.—¿Nadamás?—quisosaberfrentealaintendenta,notandoquenoeraenrealidadloqueesperaba.
Aneldesviólamiradaasintiendo—.Perfecto,cóbrelo—ordenóalachicaqueloveíacomounatonta.Irritadoporquehicieranesetipodecosascuandoellaestabaahí, latomóporlacinturaylapegóasucostadoconposesividadal tiempoquebesaba sucoronilla—.¿Unhelado?—susurró juntoa suorejamientraslaotrajovenpestañeabadecepcionada.Anelgiróintrigadasinpercatarsedenada,salvodesusojossonriendoconaceptación.—Sí.Al llegar a casa lo único en lo que pudo pensar fue en su delgado cuerpo pegado al suyo, así que
despuésdesaborearlacomotantolegustaba,laarrastróalatina,dondedesnudos,pasaronalgunashoras,entrebesoslánguidos,conversaciónligeraytoqueteossensuales.Anel,aunquetímida,yanosemostrabatanreservada,seaventurabamás,sedejaballevarsinproblemayeraevidentequedisfrutabacompartirsucuerpoconesechicorudoqueleenseñabacadadíacosasnuevas, lepermitíadescubrirloytocarlocomosifueraelpropio,cosaqueloenloquecíaylomanteníadeseandomásdeella.Laesperó,fumandoenelbalcónabsortoenlaciudad,enlobienquesesentía.—¿Marcel?—girórelajado.Ibavestidacomohacíaunashoras,perosucabelloteníaunadivisiónala
mitad,porloquecaíaparejoysedososobresushombros,susmejillasapenassipintadasysuslargaspestañas ennegrecidas, lo hicieron parpadear.No se hizo casi nada, y se veía angelical, inalcanzable,absolutamentedulceyapetecible.Pasósalivacomplacido,esaniña legustabaconsucara lavada,así,comosiempreestaba,peronoseríaembustero,enesemomentolodejógratamentesorprendido.—Ya no te ves tan chiquilla—soltó, acabando con la distancia que los separaba para besarla.De
cercaseveíaaúnmejor.—Nosueloponermeesascosas—admitió,enseñandolosdientes.—Notediréquedeberías,noquieroespantarmoscasqueesténtraslomío,perosídebessaberquete
vesmuylinda,An.—Sepusodepuntillasybesósuslabiossuavementesonriendoabiertamente.—Gracias—murmuró,dejandosualientoamiel,ahí, justobajosunariz.Anelnoseparecíanadaa
«ella»,eranopuestasen todas lasmaneraposiblesy,depronto,nopudocomprendercómofuequeseenamorótanperdidamentedeesachicaalos17,comofuequesiquierallegóapensarquevalíalapena,cómofuequesoportósusdesplantes,susformasegoístas,suprepotenciaysuscaprichos.Perdidoenesearomacomprendióqueseisañosnohabíanpasadoenvano,queenaqueltiempoque
perdióasuspadres,ytambiénotrascosas,locambiarontantoqueahoranosoportaríaconvivirconunserasí,quenopodríatolerarlosiquiera,quelajovenalaquerodeabaapretandosusdelicadascostillas,eramuchomásdeloquepensóamabaenaquelentonces.Lo ocurrido fue un golpe bajo, algo que lo hizo endurecerse, que pasó en un momento delicado,
demasiado triste, por lo mismo, su corazón estaba más que blindado, no obstante, esa chiquilla ibaperforandoesasbarrerasasumanera,pocoapoco,esoquecreyójamásveríadenuevolaluz.Llegarondespuésde lasdiez.La casa eragrande; piscina, un jardíndebuen tamañodondemuchos
chicos y chicas reían, charlaban, bailaban. Música a todo volumen, alcohol sin restricción, sillasesparcidas,pocaluz.Anelloobservótodointrigada,hacíamuchotiempoquenoibaaunafiestaoreuniónoloquefuese,lo
cierto es que a las que llegó a ir en la preparatoria, no eran así. Humo por doquier, un bulliciogeneralizadoyvariosgrupossalpicadosporel lugar.Segurohabríamásdecientocincuentapersonas,pensó aferrada a su mano más nerviosa cada segundo, pues mientras avanzaban, Marcel saludaba ysaludaba.Algunasvecessedeteníaychocabaestruendosamentelamano,paraluegopresentarla,yotraslo hacía solo con un ademán, o a lasmujeres con beso. Al percatarse del desfile demodas que ahíparecíaocurrir,sesintióaúnpeor,másinsegura,másincómoda.—¡Ey!,hastaqueapareces.—Erasuamigo,elquecumplíaaños,comprendióAnelcuandoledioun
abrazorudo.Otrosseunieronburlándoseydeprontomásdeochochicosenormesgritabancomoniños,brincando al unísono de lamismamanera.Lo observó desde su sitio rodeando su plano abdomen sinsaberquéhacer.—Soy Micaela, tu eres la novia de Marcel, ¿cierto? —Anel giró pestañeando, varias jóvenes
guapísimas y vestidas de forma impactante la veían sonriendo con intriga. Asintió apenas. La que sepresentólaobservóatenta,aligualquelasotrascuatro.—Hola,Mica.—Alsentirlamanoposesivadesunovioentornoasucintura,soltóelaire—.¿Qué
hay?—saludóa lasdemás, aúnagitado.Pronto loshombres se acercaron,Rodrigoentre ellos,que lasaludóconlacabezadeformaamigable,mientraselrestolaescudriñabanconcuriosidad.—Nosestábamospresentando,¿verdad?—expresólamuchacha,cándida.—Mealegra,Anelesuntantotímida…—dijo,sinpensarlo,arrepintiéndosedeinmediatoalsentirla
tensarse.—Sí,yalonotamos.Esnormal,esdeprimerañoysevepequeña…—Lajovenlaagarródelamano
amistosamente—.Ven,tepresentarélosotroschicos,¿quieresalgodetomar?—Marcelsepusoseriodeinmediatoylapegómásaél.—No toma y yo se los presento, gracias —zanjó, dejando a todos perplejos, aunque a Anel,
profundamente agradecida.No deseaba despegarse de él, odiaba sentir esa vulnerabilidad, ese temor,peronolograbaquefueradeotramanera.—Bien, entonces nos vemos por ahí—y se alejaron sinmás.No le cayeronmal, pero prefería no
despegarsedesunoviohastanosentirseunpocomásseguraenesesitiodesconocido.—Sonagradables,lasconozcodesdequeentramosalacarrera,peroyaséquenodeseasquetedeje
sola—leguiñóunojo,haciéndolagirarparaabrazarlaporlacintura.—L-lo siento,no soymuy…Yasabes—sedisculpóafligida,noera justoquepasara lanocheahí,
adheridoaella.—Yo te invité, y así eres perfecta, tranquila—besó sus labios con dulzura—. Vamos a buscar un
refresco,¿oquierealgomás?—negódeinmediato,avecestomabavinodemesa,cuandoenlascenasservían,ledabaunpardetragosyya,noerabuenaparaengullir,muchomenosparabeber.Anduvieronporahí,conversaronunrato,luegoseunieronsusamigos.JoelyRodrigoeranagradables,
además no la veía como bicho raro, no como muchos otros. La incluían en la conversación riendo,relajados, mientras Marcel mantenía su cintura bien apresada y daba largos tragos a su cervezacarcajeándoseporsusestupideces.Eranligeros,desgarbados,nohabíaposeytampococomplicaciones.Leagradaronbastanteadecirverdadyaunquenoparticipaba,reíatambién,divertida.Casi a media noche llegó Micaela junto con las demás. Se adentraron en el tema sin problema,
siguiéndoles el ritmo en todo. Anel las observaba asombrada, admirada también. Eran desenvueltas,bonitas,segurasdesíyhablabanfluidamente,inclusolepreguntabanaellaesperandosurespuesta.—¡Ey!,EduardoestápeleandoconMartinenlapuerta…—unchicoquenosabíaquiénera,apareció
alterado.Deinmediato,sesintiólatensión,ahíyentodoellugar.Marcel,JoelyRodrigoseirguieronmirándoseentresí.—¡Putamadre!—bramóJoel—.Lovaamatar,además,¿quéhaceaquíeseidiota?—Marcelmiróa
Anelimpaciente,debíandetenerlo,podíaterminartodomuymal.—Notepreocupes,nosotrasnosquedamosconella.—Sunoviaasintióuntantoasustadaalnotarel
estrés que eso estabagenerando,muchosya ibanpara allá.Micaela la tomópor el brazo sonriéndoledulcemente—.Esmejorqueaquíesperemos,esascosasseponenhorribles,chicosal final.—Marcel,alterado,lesonrióapenas,ysaliódisparadotrassusamigos.
TantamaldadCAPÍTULO18
—Ven, Anel —la instó, llevándola a unas tumbonas con las demás flanqueándolas—. Cuéntanos,¿cuántollevasconél?—Todaslamirabanconcuriosidad.—Dossemanas—soltóbajito,sonriendocontimidez.—Guau,creímosquesaldríadelauniversidadsinquenadielopudiesepescar—soltófrescaunade
ellas.Anelseacomodóunmechóntraslaorejasonriendosinsaberquédecirrespectoaeso.Depronto,unachicaleacercóunvaso.—Anda,toma,yanotraenadaeltuyo…—negóeducadamente.Noteníased.—Así estoy bien…—entre las jóvenes se observaron con complicidad cuando lamenor perdió la
vistaenellugar.Eraasombrosoquenohubierayatantagenteahí,seguroestabanenlodelapelea,pensóuntantoansiosa.Noeraque lecayesenmal,perosesentíaseguracuandoélestabaasu lado, ledabafuerzasparasentirquepodíaconloquefuera.—¿Hacestodoloquedice?—ladesafióotra.Girósincomprendereltonodecrítica—.Aloschicos
lesgustanlasniñasconiniciativa.Además,notedejesmanipular,controlar,esonoestábien—expresóconsuficiencialapelinegra.—Noeseso—seexcusó,aunquesíhabíaalgodeverdadenesaspalabras.—¿Cuánto se llevan? ¿Cinco años? Marcel acaba de cumplir 23, tú, ¿qué?, ¿18? —asintió,
acomodándoselagafas.No,yanoqueríaestarahí.Habíaalgoensusmiradas,ensuformademoverse.—Sé túmisma.Anda,pruébalo, tegustará.Total,un traguitono teconvertiráenunaalcohólica. ¿O
creesquenosotraslosomosporquelohacemos?—No,pero…—Anda—yleacercaronunabotellaquenotuvolamenorideadedóndesalióaltiempoqueunale
agarraba la nuca con fuerza y otra le hacía la barbilla hacia atrás riendo a carcajadas. Anel, sincomprender lo que ahí ocurría, quiso quitárselas de encima cuando sintió como pasaba el líquidoquemandosugarganta,puesunasujetabasunarizparaquetuvieraqueabrirlabocasinremedio.Luchócon sus manos haciendo de todo para que la soltaran, nada cambiaba. Empezó a toser, ahogándose,buscandoalejarsedeellas.Encuantobajaronlabotella,otrasacudiósucabeza,divertida.Carcajadasllenasdeburlaresonaronenaquelsolitariolugar.—¿Quétal?Todounaexperiencia,¿no?—Nolograbarespirarbien,suesófagoardíaysuvoznosalía,
¿qué pasaba, por qué le hicieron eso? Lágrimas provocadas por la propia bebida emanaron sinmás,aturdida,intentólevantarsecomprendiendoqueahíhabíamaldaddesobra,unamanodecididadetuvosuhombro,quisozafarse,perosucuerponoeraeldesiempre—.¿Quieresotro?—Nopudonegarcuandoentrelasmismahacíantododenuevo.—¡No!—suplicó, al darse cuenta que pretendían repetir la acción. Cogió susmanos desesperada,
aterrorizada.Noteníaniideadequébebía,perosusaboreraespantosoysabíaseahogaría.Unossegundosdespuésseloquitaronmientrasellíquidoseescurríaporsucuellohastahumedecersu
blusa,sus jeans, su cabello.Todaella eravodka.Sentía lamente ajenaa sucuerpo.Elmundo lediovueltas, no lograba enfocar y sus extremidades comenzaron a cosquillear como si una fuerte dosis de
anestesialasestuvieraentumeciendo.Huir,esoquería,salirdeahí,peronadalerespondía,suestómagodolíaysentíaenelesófagounácidoqueascendíavertiginosamente.—Supongoqueebriateverásmuchomásatractiva,tontita.—Esetonollenodeodiolahizogirarcon
muchoesfuerzo.Apoyóambasmanosalosladosdesucaderaparalevantarse,salirdeahídeunavez,alhacerlo,tropezó,cayendodellenosobreelpavimentoquerodeabalapiscina.Todasrieron.Laslágrimasseagolparonensusojos,yanocontrolabasusmovimientos,sulenguaestabadormidaylacabezaledabavueltas.Vomitaríairremisiblemente.—Otralicuadoralecaeríabienparaqueaprendasulección…Marceleraparamí,moscamuerta.—
Alverlaentrenubesespesas,reconocióalachicaquebesóalgunavezenlacafetería.Agatas,sobreelrasposopiso,temblorosa,ibaaintentarmoversecuandolevolvieronameterellíquidoentretodas.—¡Quémierdas!—Anelreconocióesavozsintiendoquesuespíritudesfallecía.MarcelnopodíacreerqueLaloperdieraelcontroldeesamanera,sinembargo,queaparecieraensu
casacontaldesgarboeseidiota,noeraparamenos.Cuandoalfinlograronsepararlos,élmismotrepóasuautoalcausantedelproblemayregresóalafiesta.Laloyabebíaporahí,ysumadrenosuposobreloocurrido,asíqueconRodrigoalladoanduvoporel
jardín casi vacío. Pormuchoque sus amigas les hubiesen caído bien a su chiquilla, no las conocía yseguronosehallabacómodadeltodo,además,yadeseabairse,tenerlasoloparaél.—¿Quéestánhaciendo?—soltóRodrigoasulado.Marcelsiguiósumirada,yencuantolareconoció,
fuecorriendohastaahíconelcorazónpalpitandocomounputodemente.Lashijasdeperra leestabandandodebeberalafuerza,mientrasellanooponíaresistencia.Reían,seburlaban,Lailaestabaahí,deinmediatocomprendiótodollenodemiedo.¡Maldición! Eso no podía estar pasando. Una enorme aprensión y rabia creció al tiempo que se
acercaba. Al gritar las responsables de semejante atrocidad se hicieron hacia atrás, asustadas,evidentementeensusplanesnoestabaserdescubiertas.—¡Quémierdas!—bramó,incrédulo,horrorizado.—Queríaprobarlo—seexcusólaqueteníalabotella,lívida.Marcelselaquitódeunjalónsinpoder
dar créditodenada.Se agachó, notando la convulsiónde la cual era presa sunovia.No, no, no ella.Ardió,ardióalcomprenderloqueesoimplicaríaenesamujerqueloenloquecía.¿Porqué?—¡¿Quécarajosledieron?!—Lasjóveneslomirabaninocentemente.—Vodka,queríavodka.—Rodrigodelotrolado,hincado,también,laobservópreocupado,quitándole
los lentes que estaban por caerse. Anel estaba pálida, empapada, moviéndose muy lentamente,evidentementeebria,másqueeso,alcoholizadahastalaúltimaneurona.—Debes darle una ducha, hacer que saque todo —dijo su amigo. Se levantó, mientras Anel,
sollozando,comenzabaadevolver,ahí,frenteatodos,loquehabíaingeridocontrasuvoluntad.Marceljamássesintiómásculpable,másmiserable.Queríamatarlas,quería…LosgemidoslastimerosdeAnellohicieroncomprenderqueloprimeroeraella,yloocurridoeraenpartesujodidaresponsabilidadyquelaautoestimadeeseserporelqueyadaríamuchodeloquealgúndíaseplanteó,seríanuevamentedañada—. ¡Son unasmalditas zorras!—escuchó aRodrigo rugirmientras él sujetaba su cabello y sucaderatemerosodequecayera.—Nosotrasnohicimosnada,ellaquisoprobar.—Marcelnoaguantó,sepusodepieviolentamentey
seacercóconlaquevariasvecesretozó.Lajovenretrocedióalverloasí,conlamiradadesorbitada,lospuñosapretados,losdientestensosylarabiadibujadaencadafacción.—Eres unamaldita arpía, Laila, y jamás dejarás de serlo, nuncame interesaste… Te creí muchas
cosas,pero,ademásdeofrecida,eresunamalditahijadeperraquenoquierovolveraverenmijodida
viday,créeme,dentrodetihaypuramierda,estásseca.—Todassequedaronpasmadas.Anelseretorcíaansiosa,gimiendoquedamente.Marceltemblaba,llenoderencor,deindignación.Seacercódenuevoasunovia.Sucuerpodelgadointentabamoverse.—¿Quépasó?—EraLalo.—Tienequedarleunaducha,ledaráunajodidacongestión.—Marcellalevantósinperdereltiempo
cuando pareció que dejaba de devolver. Lalo asintió preocupado al ver a la chica pálida, laxa, sinconciencia.Suestadoeradeplorable.Atónito,sepasólasmanosporelcabello.—Ya sabes, el que quieras… En todos hay toallas, buscaré ropa—casi corriendo, entró con ella
perdida en sus brazos. La madre de su amigo apareció de pronto. Era muy relajada, una mujer sincomplicaciones.Alverla,sellevólasmanosalaboca.—¿Quéocurrió,tomódemás?,estámuypálida.—Rodrigo,indignadohastaloindecible,sequedócon
ellaexplicándolemientrassuamigollevabaasunoviacuestaarriba.Encuantoestuvoenelbañodeaquelcuarto,lasentósobreelinodoro.Anelnoreaccionabapormucho
queagitabasubarbillaconcuidado.Sucabezacolgabadeunladoaotroinerte.Esemiedodequealgoleocurriera, de que fuera nuevamente en parte responsable de una tragedia, apareció golpeándolo sinpiedad.Ellano,no.Prendió la ducha con esfuerzos pues Anel no despertaba y estaba pálida, demasiado. Se quitó la
cazadora,loszapatos,lomismohizoconella,y,sinpensarlodosveces,lametióbajoelchorro.Lachicaalprincipiosequejó,peroalsentirelaguatanfríasobresí,reaccionódeprontoydenuevo
lasconvulsiones.Cuandoverificóquesacaradesusistemaloquepudieradealcohol,lapegómásaélbesandosushúmedacabellera,desesperado.—Aquíestoy,estarásbien,Estrellita,tranquila—gimióquedamente,sinfuerzas.Larabiaeimpotencia
locarcomían,¿porquéaella,porquéasí?—.Perdóname,miniña,perdóname—sintiólosojosescocer,deseabaélserquienestuvierapasandoporalgocomoeso.—M-mar…—intentóhablar.—Shh,séqueestáfría,peroayudará.—Encualquierotromomentoestaríatitiritando,sinembargo,no
conlosmillonesdesentimientosqueenesemomentoexperimentaba,noconellaasí,tanmal,tanida,tanheridaensuinterior.—Quiero irme.—Alescucharladeciruna frasecompletasintióqueelalma le regresabaalcuerpo,
habíaactuadorápido,delocontrariohubieseterminadoenunputohospital.Laaferróconmayorfuerzabesandoconansiedadtodosurostroasintiendounayotravez.—Sí,preciosa,aguardaunsegundomás—pocoapocofuerecobrandofuerza,losupoporquealzósus
brazoscondebilidadyseacurrucóensupechotambiénempapado.Ahoratemblaba,fueabriendolatomacalienteypocoapocosefuerontemplando.Unosminutosdespuéslasacóenbrazos.Afuera,lamadredesuamigoyRodrigoyaestabanaguardando.—¿Reaccionó? —Marcel asintió sin poder hablar—. ¿Cómo pudieron hacer algo así? —soltó la
señoraazorada.MarcelyRodrigosemiraronnegando.Anelyaestabasentadasobrelacama,tiritando—.La ayudaré a cambiarse, ahí también hay ropa para ti, Marcel. —Sin remedio las dejó solas unossegundossaliendodelahabitaciónconsuamigoaunlado.Alregresar,lamujerlecolocabaunafrazadaencima—.Daleeso,laayudará—tomóunabebidablanquecinaqueestabasobreunacómoda—.Estarásbien,Anel—ledijoconternura,acariciandosupálidorostro—.¿Hablamosasuspadres?—quisosaberlamujer.Marcelnegóconfirmeza.
—Notepreocupes,Ingrid,lopeoryapasó,mejorquenolosepan,noentenderánloocurrido.—Bien, losdejo…Mimaridoyyohablaremosconesasniñas,nosabenloquepudieronocasionar.
Una tragedia en mi casa, eso sí que no—dijo y salió junto con Rodrigo dejándolos a ambos en lahabitación.Marcelsepusodecuclillasfrenteaellaacercándoleelvaso.Anel,consudulcemiradaperdida,negó
haciendosurostroaunlado.—An, por favor, tómalo, te caerá bien…—Las lágrimas salieron de pronto. No otra vez, no las
soportaba, no en ella. La piel se le erizó al tiempo que atrapaba una con la yema de sus dedosobservándolaconsumaatención,dolíasudolor.—Llévame…,qui…quieroir…irme—lerogósollozando.¡Yunamierdasinoharíaloquequería!—Daleuntragoyjuroqueesoharemos—obediente,fueingiriendodeapocoaquelloquenosabíatan
mal. Cuando creyó que era suficiente, lo dejó en la mesa de noche y acunó su barbilla con ternura,sintiéndosedemasiadoculpable—.¿Cómotesientes?—M-mareada…Me…duele…lacabeza,eles…estómago—soltó,cerrandolosojosrecordandosin
poder evitarlo cómo era que todo aquel alcohol entró en su sistema. De nuevo se sentía vulnerable,expuesta,consuinteriordoblegado,humillado.—Yanosvamos—lacubrióconlafrazadaaltiempoquelaelevaba.Deinmediato,seacurrucócontra
supechosoltandoundébilsollozoyescondiendosurostroenlacurvadesucuello,deseabaquejamáslasoltara,quelaapretaratantoquenuncamáspudierasepararsedeél.Rodrigoesperabaenunasillaenlaplantabaja,adyacentealasescaleras.Encuantoloviobajarcon
lajovenenvueltayconmejorcara,lomiróalosojos.EldolorenlamiradadeMarcellodejóhelado,nienmil años imaginó verlo así, sufriendo abiertamente por alguien. Era sombroso notar como la vidapodíacambiardeprontoelinteriordelaspersonastornandoloquesiemprefueenalgocompletamenteextraño,nuevo.Sacudiólacabeza,afligido.—Teayudo—dijoysalieron juntos.Abrió lapuertade lacamionetaparaque lapudieradejarahí,
cosa que hizo con una ternura asombrosa, era como si depositara una pequeña flor delicada sobre unlugarenelquenodeseabadejarla.—Losiento,hermano…NocreíaLailayMicaelacapacesdealgoasí.—Marcelnegócabizbajo,con
lospuñosapretados.Todoeraunarevolucióndentrodesupiel.—Lapagarán.Nosvemosluego.Aneldebedescansar,avísaleaLaloeIngrid.—Esteasintiódándole
lasgafas,paraluegometerlasmanosdentrodelosbolsosdeljeans.Esa niña tan dulce, y hermosa no podía haber pasado por algo así. Le estrujó el corazón saber la
atrocidadqueacababadevivir.Nopodíaevitarlo, legustaba, legustababastante,peroestabaconél,peoraún,élestabaconella,entodoslossentidosposiblesy,porlomismo,susentimientodebíadejarloguardado.Negando,entróalacasa.Alllegaralapartamento,Aneldormíaprofundamente.Lequitóalgunoscabellosdelrostroybesósu
frenteconaprensión.Yaensuhabitación,ladesnudóconcuidado,mientrasellaavecescooperaba,parade pronto volver a caer rendida. Le puso el pijama, la recostó de lado y la arropó. Se quitó la ropaprestadadejándolaenunbultojuntoalsofádondehacíaunashoraslehabíadichoesasdulcespalabras.¿Porquémierdasnosequedóahíconella,solos,tranquilos?¡Malditasarpías!Peronosequedaríaasíloquepasó,nocuandosetratabadeesapreciosaniñaque
comprendíailuminabasuvidadeesaformatanespecial.Semetióbajolascobijasysecolocódetrásdeella,debíapermanecerasí,vigilándoleelsueño,puessiporalgodeseabadevolver,élestaríaallíparaauxiliarla.
Nodescansónada,siAnelsemovíaoquejabalevente,abríalosojosdeinmediato,preocupado.Noobstante, ella parecía no ser consciente de su entorno y con lo mucho que vomitó, logró expulsarsuficientealcoholparaequilibrarsusistemanervioso.Conlosojosabiertos,laobservómoversesutilmentecuandoelsolsederramóensurostro.Seapoyó
enuncodoparaverla.Parecíallevardespiertatambiénunbuenrato,manteníalavistaperdidaenalgúnpunto,surostroeraelmismoqueeldíaquedescubrióesosjodidosgolpes.Besósuhombroyluegosucabeza.—¿Porqué?—preguntódolida,herida,convoztriste.Soltóunsuspirosintiendosupechoestrujarse,
apretarsetantoquecreyósufríaundañointerno.Lahizogirarparapoderclavarlosojosenlossuyos.Estabaaúnpálida,perodecididamentemejor.Sonrió,acariciandosumejilla.—Pormiculpa…Preciosa.—Ellaalzólavistacansadaylaenfocóenlasuyaclaramenteconfusa—.
Nodebí llevarte, tampocodejarteconellas.Discúlpame, jamáscreíquesucederíaalgosemejante.—Aneldejósalirunsollozoyescondiólacabezaensupecho,elllantoapareciódesbordado.Sehabíaasustado,laincertidumbredenocomprenderloqueahíocurría,dedarsecuentadelamalicia
generalizada, de ser blanco nuevamente de abuso; la rebasó sin poder evitarlo. Odiaba su debilidad,odiabanohabersepuestoasalvo,odiabaqueladañaransinrazón,odiabasucobardía.Marcel laarropó, impotente,esperandoconprudenciaquecesaraesareacciónquerasgabasualma.
Muchosminutosdespuésyaestabamástranquila,sumejillalateníaapoyadacontrasupechoysusmanosdescansabanalosladosdesurostro.—Nofuetuculpa,sentíqueibaalgoraroynomealejéatiempo—aceptóperdidaenlosrecuerdos,
doliéndoleaúnloocurrido,sinentenderporquétantaabominación,tantamaldad.—An,yotedejésola…—Creoqueuna…,unadeellas.—Marcelsetensó,resoplando,sabíabienloquequeríadecir.—Sí,losé…,ytejuroquejamásseacercarán,¿sí?…Nodejaréquenadamalotevuelvaapasar.—
Anelsintióunaguijonazojustoenmediodelpecho.Ellarogabaencontrarlasoluciónasuvidaloantesposiblepuesdeprontosesentíanuevamentedemasiadodébilparaenfrentarlotodo.Duranteeldíapermaneciótaciturna,yanadacomúncuandoestabaasulado.Prácticamentenohabló,
pues permanecía con lamirada perdida, reflexiva, pensativa, replegada al ciento por ciento.Le costómuchísimoquecomiera,aunquelologródespuésdeungranesfuerzoydemilesdecariciastiernasporsuespalda, rostro y brazos.Lamantuvo ahí, pegada a su cuerpo lamayor parte del tiempo, sintiendo lanecesidad de resguardarla así para siempre, deseando que jamás se fuera de su lado, odiandoprofundamente a quienes eran responsables de regresarla a aquel estado que tanto trabajo costó dejaratrás.—¿Estarás bien, Estrellita?—Así era como la veía, como una luz que se extinguía, que de pronto
brillabatantoquesumundoseiluminabayqueotrastantas,simplementelohacíasentircálido,sereno,puessubrilloeratanrelajantecomoeldelalunallenasobreelcielopermeándolotodosinencandilar.—Sí—murmurócabizbaja,observandosusmanos,necesitabavolveraunirpedazoapedazosuroto
ser para emerger una vezmás y tener la fuerza necesaria para afrontar su realidad, esa que deseabacambiar.Odiabasepararsedeella,peronopodíaprovocarleunproblemamás.Elevósubarbillaconternura
acariciandoconelpulgarsupiel.Teníaojeras,aúnestabaalgopálida,susojosnobrillaban,aunasí,loiluminabatodo.—Estoy contigo… ¿De acuerdo?, no lo olvides. —Anel asintió seria. Marcel moría por ver una
sonrisa en esa carita dulce, por ver sus lagunas derretirse como solía suceder. Rozó sus labios,
absorbiendosuaromaunossegundos—.Teveomañana…—Lachicadescendióensilencio,ausente.Conlamalditaansiedadaflordepiel,deseandocontodassusfuerzascontrolarse,decidióquedebía
haceralgoquelocontuvierasinoiríaaterminarconesaschicasquefracturaronelespíritudeeseserporelquesabía,yadaríatodo.AlverloEfrénahí,losaludóasombrado.—¿Todobien,Marcel?—preguntósutío.Notraíabuenacara,perolomásextrañoeraverlo,sinmás,
llevabaañosdenoaparecerse.Eljovenasintióserio—.Estábamosporcenar,¿tequedas?—Adentrolosruidosdelosniñosseescuchabansindificultad.Sí,elambientequeahíexistíallenodetranquilidadysosiego,ayudaríaporahora.—Gracias, esome gustaría—murmuró, necesitando perder su cabeza en algo que no fuera todo lo
jodidamentehorribledelasúltimashoras.—Estucasa,losabes,Ginasepondráfeliz.
AparentementefrágilCAPÍTULO19
Anelentró,nadielanotó,cosaqueagradeció.Seescuchabaelruidodeltelevisorenelcuartodesumadre.Seguroyahabríallegadosumarido,pueseltípicocanaldemúsicaestabaatodovolumen.Pasóporlahabitacióndesuhermana,paravariar,noseencontraba.Sintiéndosevacíadenuevo,conunagujerodeenormesproporcionesenelpecho,sediounaducha,se
pusoelpijamayseperdiósindificultadenelpaísde lossueños,sesentíademasiadocansada,harta,decepcionada,porlomismonopudoverlosmensajesdeMarcelpreguntándolesitodoibabien.—Joven—la voz del conserje lo hizo virar. Jugar con Natalia a construir unamuralla y terminar
viendounapelículadeprincesasconsusprimasytíosenlasala,despuésdemerendarquesadillas, lohizosentirmenosmiserable,notansolo,comocomenzabaasucedercuandoellanoestaba.Alzólavistaagotado,pasabandelasdiez,soloqueríatumbarsesobrelacamarogandoqueestuviera
dormidayesafueselacausaporlaquenorespondióningunodelosmensajesquelemandódesdelassietequeladejóahí,enotromalditoinfiernopueslaveíaagotada.—¿Quépasa,Manuel?—Ibarumboalelevadorcuandoestelointerceptó.—Enlaaceraloesperan,medijeronqueleavisara—intrigadoyuntantomolesto,anduvojuntoaél
porlasescalerasdirectoallobby.Abriólapuertadevidriorobustoynopudocreerqueestuvieranahí.Rodrigo,JoelyLalo,juntoconlasmalditashijasdeperra,incluidaLaila,aguardabansentadosenlos
escalones.Nolosvioalpasar,supusoporqueibatanensimismadocontodoloocurridoquenosefijó.Apretólospuñosrabioso,loqueintentósometertodoeldía,saliósinmás.—Quieroquesaquensupatético traserodeaquí. ¡Ahora!—rugió.Rodrigosacudió lacabeza,sabía
queesaseríasureacción.Lascincochicasqueconalevosíacrearontodoaquello,yadepie,parecíanentreafligidasyasustadas.—Venimos a hablar —logró decir Micaela al lado de Joel, nerviosa. Marcel se detuvo a varios
metros,contenido.Susmanoscosquilleaban,sinembargo,logrómanejarlo.—Quieroquesevayan,meimportaunamierdaloquequierandecir.¡Lárguenseonorespondo!—Las
amenazó con voz ronca, inyectada de cólera. Laila, pasando saliva dio un paso al frente, parecíaarrepentida.—Fuiunahijadeperra,losé…Yo…—Marcelsecolocóaunoscentímetrosdesurostroescrutándola
peorqueaunbicho.—Túeresunamalditahijadeputa,Laila,loquehicistenotuvonombre,fuebajo,abusivoy,además,
peligroso. ¿Si lo entiende esa cabeza hueca, verdad?—Yperforó su cráneo con ira.Nadie intervino,peroeraevidenteelporquénoibansolas.—Sí,loentiendoyséquepasélalínea—murmuró,culpable.Élsecarcajeóconsorna.—¿Lalínea?Estásenferma,loca.Soncobardes,tuvieronquehacerloentretodasparasometerla,para
amedrentarla.¡Pudohabermuerto!Ytúnoestaríasahoritaaquí…¿Comprendes?Porqueyomismomehubieseencargadoderefundirteenlaputacárcel,dehecho,ganasnomefaltan,esetipodecosasyaestántipificadas,¿lossabías?—Ellaasintióconlágrimasenlosojos.—Marcel—eraLalo—.Enserioestánarrepentidas,sabenloquepudieronprovocar,suspadresestán
altanto,nolaestánpasandonadabien…Escúchalas.—¿Yesoenquécambialoqueocurrió?¡Eh!—Ylasmiróatodasconprofundoodio,repugnancia—.
¿En qué? La lastimaron, abusaron de su ingenuidad, ella solo quería agradar y ustedes ya planeabanherirla,demostrarleunavezmásqueexistegentemierda.Nosoportoniverlas,medanascoyaunqueellalas perdonara, yo no.Las huellas de esto tardaránmuchomás tiempo de lo que su puta cabeza vacíapuedeimaginar.—Todosbajaronlavista,salvoRodrigoquecomprendióalgoeneseinstante,algoquesabía,nielmismoMarcelconocía;sumejoramigoestabacompletamenteenamoradodeAnel,másqueeso, esaniñayaerapartevitalde sumundo, suejeyen silencioavaló suactitudhaciaesas jóvenes,porquepormuchoquesearrepintieran,loquehicieronnoteníanombre,muchomenosjustificaciónysiestuvieraensu lugar, tampoco lasquerríacerca jamás—.Asíqueváyanse,no lasquierover,enserioestoyhaciendoungranesfuerzoparanohacerunaestupidez.—Lo sentimos, de verdad, hablaremos con ella, le diremos… —Micaela se retorcía las manos,
ansiosa.Marcelrápidamenteseubicófrentealachica,tenso.—NoseacerquenaAnel,selosadvierto—sealejóunpocomirándolasatodas—.Siunadeustedes
lohace,meconocerán,noestoyjugando.—Marcel—intervinoJoel,intentandoconciliarlascosas.—¡Notemetas!—bramó—.Dudoquetegustaríaveratuhermanaenunaputasituaciónsimilar,¿osí?
—Suamigobajó lacabezanegando—.No tuvoniuna jodidaoportunidaddedefenderse, carajo, erancincomalditasenfermasconlacabezallenadebasuraqueplaneabanhacerjustoloquehicieron.Asíqueyalosaben,nomeconocen,noslasconozcoynoseacerquen.Nojuego,noconeso—giróhaciaLaila,serio—.Ytú,mujerpatética,debessaberqueaunqueAnelnosehubiesecruzadoenmicamino,jamás,escúchalo muy bien, jamás hubiera llegado a algo más contigo y sabes por qué, porque eres baja,cobarde,basurayAnel,minovia,créeme,esmuchomásmujerquetúytodasustedesjuntasyesto…Estosololaharámásfuerte—concluyóeingresóasuapartamentojuntoaLaloyRodrigo.Alentrar, la soledaddesaberla lejos, loaplastó.Dioungolpea laparedconscientedequeno iba
solo.—¿Porquélastrajeron?—cuestionó,saliendoalaterrazaparaprenderuncigarrillo.Entreellosse
miraron,solíafumardondeselevinieraengana.Losiguieron,Laloencendióotromientrassetumbabaenlasaladelexteriorconsutípicodesgarbo.—Estánarrepentidas,peronoqueríanvenirsolas.—Marcelrioconsarcasmo,observandolaciudad.
Evocándola.Saldríaadelante,losentía,losabía.Esafuerzaocultaqueposeíaeraunadelascosasquemásleatraíandeesapersonalidadaparentementefrágil.—Ellassíviolentanaalguienynoquierensalirlastimadas,brujascobardes.Mealegraquetemande
mireacción,porquejuroquesiseleacercan,lesretuerzoelcuello.—Rodrigoresoplóestudiándolo.—¿Cómoestá?—Marcelnoeraestúpido,sedabacuentadecómolamiraba,quedeverdadlegustaba.
No le importó, sabía que él no daría un paso jamás, no con lo leal y noble que era. Se encogió dehombrosdejandosalirelhumo,negando.—Ella…Ellanotienelascosasfácilesyestonoayuda…Perolosuperará—nopensabadecirmás.—Fuesalvaje,yselosdije,loquehicieronsepuededenunciar,peroconloquemispadreslesdijeron
ayer,conloscastigosquelesimpusieronlospropiosyconelmiedoquelesdioquetodomundosupieranloquehicieron;creoqueteharáncaso.—Eso espero, porque no bromeo; Anel es mía y no permitiré que nadie la toque nunca. —La
posesividadconlaquehablólosdescolocó,noobstante,conMarcellascosasnopodíanserdiferentes,nunca hacía contacto con sus sentimientos, nunca semostraba tal cual ymuchomenos diría lo que en
realidadledespertabaesaniñadegestodulcecuandonisiquieraélmismolosabía.Una hora después quedó solo.En la penumbra de su habitación dejó salir un gemido lastimero.Ya
odiaba con toda su alma las noches sin ese cuerpo flacucho, sin escucharla hacer esos ruiditos tanperfectos, sinpoder tocarla, sinpoder sentirla, sinpoder escucharde sus labios tan solo laspalabrasexactas,lasadecuadas.Noqueríapensar,nodeseabaahondarenloqueensuinteriorsucedía,lociertoera que nunca había experimentado nada igual, ni siquiera parecido.Anel habitaba en su piel, en suspulmones,ensuscélulas,ensusjodidasneuronasylopeor…Legustabaqueasífuera.Los días subsecuentes estuvieron permeados de silencios, de su actitud ausente, y de las mismas
reaccionesmaravillosascuandolatocaba.Enlauniversidadparecíaalertacasitodoeltiempoapesardequenoladejabasola,sinembargo,porlastardes,serelajaba,ahí,enesesitioquelareclamabacuandonoestaba.Comióloquehabía,inclusologróhacerlareírmásdeunavezcuandolerogóquejugaraconlaconsola aquel juego de dibujos animados. Sus risas burbujeaban, lo encendían.Anel a su lado era laverdadera,laqueloenloquecía,porlomismoadorabaestarasolasconella,paraverlaemergeryserloquetantoleatraía.Enotraocasión sunovia lepidióque la acompañaraaLosColomos.Algomaquinaba, comprendió
observándola.¿Cómolosabía?Niidea,perosentíaconocerlademasiadoapesardelpocotiempojuntos,cosaqueleagradabayalavez,lopreocupaba.Ahícaminaronpormásdeunahoratomadosdelamano,disfrutando el silenciodel lugar, del olor que solo esa cantidadde árbolespodía regalar, por algo lollamabanelpulmóndelaciudad.Paraeljuevesyacasieralaquesolía.Admiró, sin poder evitarlo, la capacidad que tenía para no permanecer regodeándose en aquellos
malos ratos, sino de alguna forma acomodarlos en su interior, levantar la cabeza y seguir. Si él leregalaba un buenmomento, ella…Ella lo tomaba. Si la intentaba divertir, ella reía. Si deseaba oírlagemirporsuroce,ellaesohacía.Eraúnica,enmásdeunamanerayesolocautivabamáscadaminutoquepasabaasulado.—Mañana tengounaentrevistade trabajo—ledijo cuando se estacionabaen la esquinadeaquella
inmensacasa.Marcelparpadeósincomprenderuncarajo.—¿Qué?—Anelveíaatentaelexterioriluminadoporesaslucesamarillentasqueseinstalabancada
ciertosmetros.—Haceunassemanasmetíalgunassolicitudesendistintoslugares,nomehabíanllamado,peroyalo
hicieron.—Elchicoasintióobservándola—.Creoquedejarélacarrera,alomejorterminoelsemestreyya…Nolosé—soltóconneutralidad.Arrugandolafrentesiguiómirándola,descompuesto.Losucedidoel fin de semana quedó enterrado y desde quién sabía cuándo otras cosas ocupaban su mente. ¿Quémierdasocurría?¿Todoesoloestuvomaquinandobajosusnaricesyélnisiquierasepercató?—.Eslomejor,investiguéyenunpardemeseseselexamenparaloquesídeseoestudiar:Mediosaudiovisuales,quizáloposponga,deboprimerovercómoharéparasustentarmeytodoeso—apretóelvolantefurioso.¿Porquécarajoshizotodoesoasusespaldasyenesemomentoselocontabaasí,tanfresca,comosidelclimahablara?—Yaveoquehas tomado tusdecisiones—elácidodesuvoz lahizogirar.Creyóque leagradaría
verlatomarlasriendas,queleaplaudiríaelhechodequequisierasalirsedesucasa,denoestudiaralgoque en realidad aborrecía. Todo lo que pasó con esas chicas, aunado a la situación en esa casa queaborrecía, la habían hecho sentir que pese a que pudiera pasar hambre, o momentos llenos decomplicación,debíadarelpasoya.Buscaríalamaneradequeesehombrenodieraconellaydealgunaformalograríavivirsinsentirtodoeltiempoesemiedo,esaparanoia,esarechazo,esemalditodolorquela consumía y hería cada día, después de todo era su madre la que propinaba a su alma las peores
estocadas.Sí,haceresoeralomejor.—Yo…,bueno,no—murmuró,acomodándoseunmechónturbada—,essoloque…—Estuvida,Anel,hazloqueteparezca…Notienesqueconsultarmetodoloquehagasnitodoloque
decidas,alfinal,solosomosnovios,nadamásyyotampocotedigotodoloquehago,nimisdecisiones.—Su corazón se detuvo unos segundos en los que pesó tanto como si varias piedras estuviesen ahí,oprimiéndolo.—Marcel…—intentócomprenderlo,peronopodía.Éllehabíadichoquenodebíasoportaraquello
quevivía,élleinyectabaelvalorquenecesitabaparatomaresadecisión,éleraelmotorquegenerabalanecesidaddevivirdeformadistinta.¿Porquéreaccionabaasí?—Deboirme,quedéconJoel,buenasnoches.—Lachica,conaquelmalditonudoenlagarganta, lo
observóperpleja.Suvidasubía,bajabaeibadeunladoaotroyyanolograbasaberpordóndevendríalosiguiente.Surespiraciónseralentizó,noqueríaunproblemaconMarcel,peronolograbaencontrarlarazóndesumolestia.—No es así.—El chico la miró con rabia que logró disfrazar con una fría indiferencia. Lo hería
demasiadoquenolotomaraencuenta,nopensarenélcomoopción,quenolepidieraayuda,sujodidaindependencialoencolerizaba.Lesobrabaelputodinero,noseríaunjodidoproblemaayudarla,envezde eso, prefería matarse en horarios eternos, mala paga y vivir miserablemente. Bueno, pues sí esoquería,quelohiciera.—Daigual,Anel.Ahora,simedisculpas,tengoalgodeprisa—suslabiostemblaron,pudoesconder
loquesuactitudprovocabaenelcentrodesuser.Norogaría,jamásloharíapeseaquelaansiedadporcomprenderlolaconsumía.Descendió,ofuscada.Harta.Cansada.¿Porquénadadeloquehacíaeranuncasuficiente?Unalágrimatraicionerarodóbajosusgafas,lalimpió,intentandollenarsuspulmonesconelairedela
noche.Esonoimportaba,hundidayaestaba,asíqueseguiríaconloplaneado,nopodíadetenerse,yano.Empezaríadenuevoy lograría recuperaraquelloqueno tenía ideadóndeencontraría,peroquesabía,obtendría.Subiólosescalonesdesganada,afligida.Élmismolediolapautaydespuésdedarlemuchasvueltas,
noches sin dormir y horas pensando, decidió que eso era lo mejor. No involucraría a su tía en sudecisión, tampoco aAriana, ella tenía su vida.Lo haría sola, debía poder, no era tonta, tampoco unainútilyodiabaverse reducidaa loquesumamá,conunapalabra, lograba reducirla,esosincontarelpánicoqueleteníaaesehombre.Cerrólapuertadesuhabitaciónabatida,confundida,muydolida.—¿Dóndeteestásmetiendo,caramelo?—Encuantoescuchóesavozsucuerpoolvidótodo,elestado
de terror se apoderó de su piel, de sus vellos, de su cerebro. Por reflejo, quiso llegar de nuevo a lapuerta.Surepugnantemanoapretandosucinturaypegándolaasucuerpo,ladetuvo.Sintióeseasquerosoalientoensucuelloaltiempoqueletapabalaboca—.Siemprehuelestanbien—consulenguaprobópartedesupiel.Seremoviómuertademiedo,conlaspiernastemblorosasylágrimassobresusojosquenodejaríabrotar.Deunmovimientolapegóaunaparedparaquedarfrenteaellasinmoversumanodeloslabios—.Laquitaré,peronogritarás—leadvirtiódemente.Lohizo,notándolatemblar.—Lárguese—exigióenunsusurroun tantoenvalentonadaapesardelpánicoquecorríavertiginoso
por cada hueso, extremidad. Alfredo sonrió con ironía—. Lárguese o gritaré tan fuerte que todosescucharán—leadvirtiórespirando,entrecortada.Elhombrerioconcinismo.—Estaesmicasa,carameloy tú,partedeella.Sigritas, saldrásperdiendo,eso te loaseguro—lo
quiso aventar, lo único que logró fue que se pegara aún más. Su masculinidad tan cerca comenzó a
generarleunashorripilantesnáuseasqueprácticamenteleextinguíanlavoz—.Últimamentetehaspuestoaúnmáslinda—acariciósumejilla.Anelgiróelrostro,peroélapresósumentónconfuerza—.Esperonoestésenalgomásquelosestudios.—Loodio—musitó conuna aversiónpintada en cada facción.Denuevo forcejeó, sin dificultad la
sometiólastimándolaunpoco.—Y yo te deseo, pero mientras vivas bajo mi techo, eso te protegerá. Si huyes… Caramelo, te
encontraré,losabes,¿cierto?Yserásmíaunayotravez.Teescucharégemiryjadearminombrecomotodaunamujer,yaverás…Asíquesisalesdeestacasa,lotomarécomounainvitaciónaesteinocentecuerpoque,escúchalobien…—conambasmanosapretósucuelloacercandolabocaasuoídomientrasellabuscabazafarseconviolencia—,esmío,ynoquieroenterarmedelocontrario…Mehecontenidoporque te sé bajomi techo, porque puedo contemplarte amis anchas, porque así sé que no estás connadie,perosiesodejadeser…Nomedetendré.¿Entendido?—Anelsedetuvo,yanolograbarespirar,sus palabras parecían navajas filosas viajando por sus venas rompiendo cada arteria, dejándoladesangrarsinesperanzasy,ahora,conmásterror.Besósufrenteydesapareciósoltandounacarcajadaqueleparecióabominablementesiniestra.Temblandocomounaplumamecidaporunespeluznanteviento,sedejócaerdeapoco.Sellevólas
manosalacabeza,agarrósucabelloylojalódeseandosentiralgomásqueesaespantosasensacióndehorror,deeternodolor.¿Quéharía?¿Cómosaldríadeeso?Si tomabauncamiónyse iba, sihuía.Secomenzóapegarenlanucaunayotravezdesesperada.Debíahacerlo,eralaúnicaopción.Juntaríaalgodedinero,podíahacerlo,yseiríalejos,nosabíaadónde,nicómo,peroeralomejor.Bajo laducha, llorandosinpodercontenerse,dejósalir todo loque la frustraba, todo loque la iba
consumiendoatancortaedad.Pormuchoquedesearapensarconmayorclaridadlasideasnollegaban,lamenteestabacolmadadesentimientossangrantesquenolepermitíanvermásallá.Sinhaberdormidoniunpoco,decidiónoiralauniversidad,noqueríanideseabafingirqueelmundo
nosedesmoronaba,queyanosoportaríaotraestocada,quesesentíadébil,vencidaymuysola.Marcel ladeseaba, laveíamáscomounaposesiónquecomootracosa,conocíabiensupapelenla
vidadeesechicoqueadoraba.Le importaba, estaba segura,perono sabíabienelparaqué…Teníanrelacionescasiadiario,lamirabacondeseosiempreylaprendíasindificultad,deahíenmás,noeratonta,élnosedejabafluir,nocomoellayalgoensuinteriorsabía,esojamássucedería.Saliócasialamanecer justocuandoelsolcomenzabaaasomarseyalgunosrayospintabandecolor
naranjalascalles.Sinhacerusodelchoferdecidióqueestarlejoseralomejor.Consumochilacolgandoensuhombro,tomóuntaxiypartió.Sí,esoayudaría,decidióllorosa.No respondía el móvil, estaba seguro que no había llegado al campus y para mediodía ya estaba
realmenteasustado.Despuésdedejarla lanocheanterior, irritado,decidióembriagarseconJoelenunbarnomuylejanodesucasa.Esa chiquilla volteaba su mundo una y otra vez y ni siquiera parecía ser consciente de ello. La
necesitabacomoelaire,laansiabacomolapielalsol,ledolíasusituacióncomosifueselimónenunajodidaheridaexpuestayella,peseadecirque loquería,pesealverloensusojos todoel tiempo, lohacíaaunladoconesafacilidadqueloaniquilaba.Nolograbasujetarla,nolograbamantenerlaahípormuchoquehiciera.Anelcompartíasucuerpo,inclusosualmaconél,peronocedíanada,eralibre,libreenelinteriorynisiquieralossentimientosquelegenerabalograbananclarla.Ellahacíaloquesentía,eseerasumotor,jamásloqueesperaban.¡Mierda!Perdíalacordura,elcontroldesuvidadenuevolocedía,yyanadaeracomodebía.
MarayAlegraledijeronqueaveceshacíaeso;desparecíatodoundíayluegollegabacomosinada.Esonolotranquilizó,soloqueríaverla,saberlabien,necesitabaolerlayperderseensualiento,ansiabasentirsusuavidadyencontrarensumiradaesapazquesoloellaletransmitía.No pudomás y ansioso, decidió tocar en su casa pidiendo hablar conCleo, aquella señora que en
algúnmomentolemencionó.Unamujermenudayregordetaaparecióintrigada.—¿Mebusca?—Loexaminódearribaabajodesdesumetrocincuenta.—EsCleo,¿cierto?—Ellaasintióconlasmanosdentrodelmandilblanco—.¿SabedóndeestáAnel?
—Laamadellavesloalejódelapuertatomándolodelbrazo.—¿Túquiéneres,jovencito?—Marcelsonrióuntantoavergonzado.—Sunovio—legustabaquealguiendeesemalditolugardondevivía,losupiera.Lamujerabriólos
ojossonriendoconalegría.Loestudiócomplacida.—Vaya,nosabíaqueAnyteníaunnovio,menosunotanguapo.—Marcelsonrió,elevandolacomisura
desuboca—.No,nosé—lomiróculpable—.Engeneralnosédóndesemete,ahorasupongoquehadeestarcontigolamayorpartedeltiempo—soltóbajito.—Sí,perohoynollegóaclases.—dijoylamujerobservósuspies.Algodebióocurrir,Anelsolía
huirdesurealidadcuandolascosasnoibanbien,paraluegoregresarsosegadayenfrentarnuevamentesuvida.—Puedequefueraatomarfotografías—murmuró,perdiendolavistaenlacalle.Marcelentornólos
ojos.—No la lastimaron,¿verdad?—Consusojitosbienabiertosgiróencarándolo,asombrada—.Sí, sé
bienquelagolpeasumadre.—Ellabiodelaseñoratemblóasintiendocontristeza—.¿Puedopedirleunfavorenorme?—asintiódudosa—.¿Tienedondeanotar?Quisieradejarleminúmerodemóvil, siporalgo, algún día cree que debe llamarme, hágalo, no lo dude, a la hora que sea, el día que sea…Noimporta. ¿Sí?—La empleada sacó su teléfonode inmediato.Unavezque se cercioróde que ese era,marcándole,loguardó.—MealegraqueAnynoestésola—musitó,colocandounamanosobresupecho—.Esunachicaque
nodeberíavivirtodoestoy…Ojalá,logresalirpronto.—Nolegustóenloabsolutosutono,lamaneradedecirlo,dehablar.Fueradetranquilizarloloinquietómás.¿Dóndecarajosestaba?
LoquesíeraCAPÍTULO20
Marcómilesdevecesmás.Pocoantesdelasseislallamadaalfinentró.—Hola…—suvozsonó tanserenacomosiempre.Casideja salirelairecontenidode todoeldía.
Mierda, era como si la luz que sintió apagada por horas, se encendiera tenue, pero de algunamanerailuminara.—¿Dóndeestás?—leexigiósaberponiéndosedepieenlasala,dandovueltasporlaestanciacomoun
leónrabioso.—Regresandodeunasruinas—¿Qué?,¿eraenserio?Nopodíacreeresaindependencia,esesertan
temerarioparaalgunascosasycuandosetratabadepersonas,tanmiedosa.—Iréporti,ahora.—Aúnnollego.—Apretóelaparatollenodeansiedad.—¿Dóndetedejaráelbenditocamiónoenloquevayas?,porquevassola,¿noesasí?—Deprontolos
celosalpensarquealguienmáslahubieseacompañado,locarcomieron.—Sí, sola…Yo llegoa tuapartamento—dijo serena, inclusoun tantocortante.Sedesaparecía, sin
másyparecíaquenoregistrabaloquehizo,queleimportabauncarajotenerloasí,asustado,muertodemiedodequealgolehubiesepasado.—Dimeadóndejodidosvoyporti,ynoestoyjugando,Anel.Tedesaparecessinmásytedaigual.
¡Maldición,pensélopeor!—legritófrustrado.—Siestásmolesto,nodeseoverte—Elchicoobservóelmóvilcomosifuesealgoajeno,algoqueno
reconocía.¿Ellaledijoeso?—Soloquieroestarcontigo,¿adóndevoyporti?—preguntóbajándoleunosgradosasutono,aunque
aúnirritado.—Enlanuevacentral,llegoenmediahora—apuntótranquila.—Esperoqueahíestés—colgóysalióparaalládeprisa.Deseosodeverla,aliviadodesaberlacon
bien,perofuriosoporsuinconsciencia,porponerseenpeligroconesafacilidadytambiénasombradoporsuclaridad.Lajovenbajódelcamiónyélyaestabaahí,depie.Susojoslanzabanfuego, llamasquequemaban.
Acomodándose un mechón anduvo hasta donde se hallaba. No lo entendía, pero todo el día enGuachimontones2 la relajó. Sintió el aire sobre su rostro, pudo ir y venir sinmás, libre, ser ella sinmiedo,sinpensarennadasalvoesaspirámidescircularesquehacíatiempodeseabaconocer.Sualmaselimpióunpoco,sumenteseaclaróysussentimientossereacomodaron.Lohabíaechadodemenos,esosiempresucedíacuandonoloteníacerca,perodebíaalejarseunashorasy,porotrolado,lodichoeldíaanteriorledejómuyclarocómosemanejabalarelación:cadaquiensuvida,cadaquiensuhistoria,cadaquiensusproblemas.—Hola.—Marcel la ignoró contenido, deseaba besarla hasta dejarla sin aliento, sin embargo, se
sentíabastanteenojado.Lequitólamochila,selacolgóycaminórumboalacamionetaapasofirme.Alsubirse arrancó prendiendo lamúsica a todo volumen.No quería hablar con ella, solo quería saberlabien,completa,sanayeso…Esoloveíaélmismo.
Ypor si todo lo ocurrido no fuera suficiente, se veía tremendamente hermosa, así, como estaba sucabellolucíadesaliñado,susbotasmielsuciasaligualquesusvaqueros.Llevabaunablusacualquieradecolorcelesteysusmejillasenrojecidas,sehabíaquemadoconelsol.Apretóelvolantemandandoalinfiernolasreaccionesinvoluntariasdesucuerpo.Al llegar, bajó de nuevo sin decir nada. Anel lo siguió desconcertada, ¿en serio seguía enojado?
¿Entonces,paraquéfueabuscarla?Entraronalapartamentoensilencio.Marceldejósuscosasenelrecibidoryfuedirectoalaterraza.
Ahíprendióuncigarrillomientrasellapermanecíadepie,perdiendolamiradaenalgoquenofueraesehombreque la enloquecíay al cualno entendía.Comprendía sumolestia, perono a tal grado, echabahumo, literalmente.No le agradabaverlo así, la alterabamásde loquedebía.Nerviosa, sintiendodenuevoeselevedolordecabeza,sesentósobreelsillóndelasala,estabaexhaustamentalyfísicamente.—¿Comiste?—loescuchótrasdesí.Seirguiósinsaberquécontestar.Siledecíaqueno,seenojaría
más, asintió,mintiendoporprimeravez.El chico resopló—.¿Porquénomedijisteque irías ahí?—cuestionósinverla,suvozestabacargadadedureza,deintriga.—Tú…—Frotó susmanos sucias sobre el jeans—.Tú dijiste que no era necesario—con la boca
abierta la observó atónito. ¡Puta mierda! Sí, eso fue lo que dijo, pero qué manera tan torcida decomprenderlascosas,¡maldición!Decualquierotrosehubiesereído,sintiéndoseburlado,perodeella,sabíaeraasí.Anel se tomaba todoalpiede la letra.Apretó lospuños serenándose.Cuandose sintiómejor pasó frente a su delgada figura y se sentó a su lado, recargó los codos sobre sus rodillas y laexaminómientrasAnelmirabahaciaotrositiocontaldenoverlodirectamente.Traíaojeras,ypeseasusmejillaspermeadasporelsol,noseencontrababien.—¿Por qué me mientes? —La cuestionó, dándose cuenta de que nuevamente algo ocurría. Giró
pestañeando un tanto asustada, no le gustó nada que lo viese así. Se frotó el rostro suavizando suexpresión.Luegosepusodecuclillasfrenteaella,lequitólasgafasehizoaunladosuscabellosquesecolabansobresurostro—.Nodormisteyséquenohascomido…Lucescansada,ademásdetriste,ysoyconscientedequeenparteespormí.Estoyenojadoporquemeasusté.¿Comprendes?Creíquealgotehabíaocurrido—murmuró,acariciandosumejilla.Anelparecíanocreerle—.Escucha,ayer,bueno,sí,nodebímolestarme,sontusdecisiones,sinometomasteencuenta,loentiendo…—Creí que te agradaría saber lo que pensaba—se sinceró, ansiosa. Un electroshock recorrió su
cuerpo en segundos. Se talló la frente y los ojos. ¡Era un imbécil!, siempre conseguía serlo con ella.Sonrióconciliador.—An, solo me hubiera gustado saberlo antes. Sé que eres capaz de salir sola adelante, que eres
inteligenteyquepodríashacerlo,nosé,essoloquemegustaríaapoyarte.—Esoyaquémásdaba,porelmomentoestabanenpausa.Pasólamañanamaquinandounanuevamaneraysabíaprontolaencontraría,perodebíaserunaenlaquenadamalopudierasucederleaellaymuchomenosaMarcel,loqueeraunhechoesqueprontosaldríadeesesitio,debíahacerlo.Agachólacabezamirandosusmanos,nopodíadecirle lo que realmente ocurría, confiaba en él, pero era demasiado impulsivo, por otro lado, searriesgaría, eso sin contar que la vería como una carga, una responsabilidad y eso era lo último quepretendía. No deseaba que la protegiera, quería que la quisiera, además, por mucho que su corazónsufrieraarritmiascadavezque lo teníaasídecerca,deesamanera,élnoconfiabadel todoenellaytampocosentíalomismo.No,esenoerasuproblemaylasolución,tampoco.Marcelnotósindificultadlasombraquecubriósuslagunas,conundedoensubarbillahizoquelomirara—.Hoyeralaentrevista—lerecordóconcuidado.Ellaasintiódespacio—.Laperdiste…—Sí—pegósufrentealasuyadeseosoporcomprenderla.—Estaréatulado.¿Bien?Sitienesotra,tellevaré.Sidecidesdejarlacarrerateapoyaréysidecides
salir de tu casa, debes saber que no estás sola. Por favor, recuérdalo siempre—le pidió con sumaternura.—Lo haré —sin más rodeó su cuello perdiéndose ahí, en ese lugar que le brindaba seguridad,
protección,paz,aunquenocertezas.Marcelrespondióalgesto,consusbrazospegósucuerpoalsuyosintiendo como todo volvía nuevamente a su lugar, como su Estrellita, otra vez lo dejaba ver en lassombrasdesualma.DeprontoelmóvildeAnelvibróensubolsodeljeans.Desganadalosacóalejándoseunpoco.Alver
lapantallapasósalivaansiosa.Analí.—¿Mamá?—Sunoviolaobservó,preocupado,esoerararo.—Tenemoscenaencasa,asíquetequieroaquíalasochoymedia.Mástevalenollegartardeyte
vistasdecentemente—cerrólosojos,sabíaqueélescuchócómolehablaba.—Sí—musitódébilmente.—YdejadeestartodolosfinesdesemanaconLaura,parecesunaarrimadayesonomeparece…—
Marceldeseabagritarleaesamujerhastaquelospulmonesselesecaran.Frotósuspiernasnegandoparaquenolehicieracaso.Algotendríanquéhacersiesqueesabrujaretorcidanoladejabamásteneresosmomentosasulado.—Peroaellanolemolesta—intentóexplicarle,acomodándoseunmechónsintiendocomosiemprelos
efectosdesuvozsobresuautoestima.Marcelsesentóasuladodándoleunpocodeintimidad.—Hablaréconellaenlanoche,noquieroquepiensequesoyunadesobligada.Enfin,yasabes.Note
quiero tarde—colgó, dejándola con la respiración agitada. Si no podía ir los fines de semana conMarcel,estabaseguraqueenloquecería.No,no,esonolopermitiría.Él se dio cuenta de su estado lamentándolo profundamente. La abrazó besando una y otra vez su
cabeza.—Dicequehablaráconmitía…—leexplicónerviosa,alejándoseparaverloalosojos.—Sí,escuché…Notepreocupes,An,yaveremosquéhacer—negódecidida.—No,yoquieroestaraquí—leexplicó,turbada,peroalavezconsumadecisión.—Yotambién,peronoquierometerteenmásproblemasdelosqueyadeporsítienes,Estrellita—Le
gustaba ese apodo. Se acercó a él, colocó ambasmanos en susmejillas y lo besó de forma ardiente,atrevida.Marcelsesintiógratamentesorprendido,pocolohacía,yjamásconesearrebato—.Tenemostiempo—musitó con los ojos cerrados, desesperada por sentirlo, por ratificar que ese era el únicohombreconelquepensabacompartirsucuerpo,connadiemás.Anteaquellainvitaciónnolodudó.Lallevóasuhabitaciónyconfrenesí,lahizosuyadesesperado,
sindetenerse,intentandodeesamanerasacartodoloquelofrustrabarespectoaesacriaturaqueconlosojoscerradoslorecibíagimiendomientrasélmanteníapresossusbrazosarribadesucabeza.—Nocomiste—lerecordó,aldejarlapocoantesdelasochoenaquellugar.—Ahorita agarro algo…Hablaré conmi tía y te aviso qué dijo. ¿Sí?—Ya iba a bajar cuando la
detuvoylabesóconintensidad.—Estaré esperando, de todas formasmañana te veo aquí a las nueve, ¿sí?—Anel asintió un tanto
nerviosadequelosvieran.Éllonotóyladejóirsinremedio.—Any…¿Sepuede?—Erasutía.Saliódelbañocepillándoseelcabellohúmedo—.Teveslindacon
eso,miamor.—Lediounbesoenlamejillayluegosesentósobresucama—.Yamedijotumadrelodelasidasadormir,cariño.Notepreocupes,latranquilicé,leinventéeserollodelasoledadydemás…
—Gracias,Laura—admitió, colocándose los lentes.Lamujer se acercó, rodeó sumanoehizoqueambassesentaránsobreelcolchón.—¿Cómovatodoconél?—Lajovenseruborizó.—Bien…—aprobónerviosa.—Sesiguencuidando,¿verdad?—asintió,ladeandolaboca.—Miamor,esejoven…Sisabesquiénes,¿noesasí?—Lamiróintensamente.—Sí,losé.—Lamujeracomodóuncabellotrassuorejacondulzura.Sinsabercómoabordareltema.—Nomuchosconocenestodebidoasuseguridad,pero…MarcelLazcano,prontoasumiráelcontrol
de todo lo que le corresponde.Debuenas a primeras suvida será otra. ¿Estás consciente de eso?—asintiósinpoderevitarque la tristezaasomara—.Noséqué tantosequieren, tampocosécómoessurelación.Perodeboserhonestacontigo,elmundoalqueentraránoestansencillo,todolocontarioymássiendo tan joven, sin experiencia.Él no esdueñodeuna empresagrande,mi amor, él esdueñodeunemporio que se ubica aquí pormeros intereses comerciales. Adriano, su padre, era un genio, lo queempezósuabuelolohizocrecerapasosagigantadosenmuypocotiempo.Laresponsabilidadqueestáporafrontar,loabsorberá.Ytú,micielo,eresaúnmuyjoven.Serámuyduroseguirleelpaso,enfrentarloque en realidad es.Ahora es como si vivieran en una burbuja, así lo quiso su familia, pero está porromperse y no quiero que sufras más. Sé que mi hermana se ha vuelto muy difícil con todo loconcernienteati,séquenoeresfelizenestacasayqueélpodríaserlatablaalaqueteaferres,perotesuplico,nolohagas,noeselindicado.—¿C-cómosabestodoeso?—quisosaberconlaspalmassudorosas.—Anel,lacompañíaenlaquetrabajo,espartedeesasempresas.Loveréconfrecuenciayunadesus
tías,hermanadesumadre,esamigamíadetodalavida.—Lajovenasintiótratándosedepasarelmaltrago.—¿Creesquesoypoco?—Lamujernegóvehementealtiempoquelaabrazaba.—No,miamor,¿cómopuedesdecireso?—Sujetósurostroconambasmanosmirándolafijamente—.
Eresmásdeloquecreesynodudoloqueesechico,necesite.Sehaquedadomuysolodespuésdelodesuspadres.Séquetieneuncaráctercomplicado,muyparecidoaldesupadre.Mivida,noquierovertelastimadaporalgoquesepudoevitar.—Muytarde,pensóellaconunnuevonudoenlagarganta—.Mira,Any,alomejornoestancomplicadocomocreo,alomejor,élbuscalamaneraylosuyocontinúa…Lociertoesqueeresunaniñaenesemundoalqueestáporingresar,solotenlopresente.¿Sí?—asintióconelcorazónestrangulado,adolorido.Deseabasacárselodeunavez,olvidarsequeteníauno,queexistíaenesemundoquenoledabanada,quelaheríaylastimaba.Lareunióntranscurriócomosolía,nisiquieraArianalapudosalvardelaburrimientopuesllevabaaun
amigo.Sentada en la esquinade ese lugar comprendióque su sitio no estaba ahí, ni enningúnotro…BebiódelzumoqueCleoletendióhorasatrásobservandotodoconfrialdad.Yanoquería sentir,yanodeseaba sufrir, tampocovivir algocomo loquevivía.Peronoquería,ni
podía dejarlo, no en esemomento por lo menos. Él tampoco la estaba pasando bien y la ayudaba asentirseconmásfuerzas,mássegura,másellayeso,dealgunamanera,eraloqueansiaba.Aguardaríaunpocomás,marzoibaalamitad,parafinalesdemayo,elsemestrehabríafinalizadoy
Marcel,alaspocassemanastendríaqueempezaraquelloqueodiaba,entonces,eseseríaelmomento.Yanada laataríay rogabaquedealgunamaneraeso lograra terminarcon todoeseodioquesumadre leprofesaba,conelacosodeeseasquerosoquelamanteníadeciertaformasometida,conlafrágilrelaciónquemanteníaconesehombrequeadoraba,queesadecisión,fueralacorrecta,lamásadecuada.Deseandoimpresionarla, relajarla, llegópuntual.Nolesolicitóque llevaranadaconsigo, lacámara
siemprelatraía,asíquelaropaseguroiríaensumochilayaqueporlanocheleinformóloquesutíaledijo.Jamásloadmitiría,peroesealivioalleerelmensaje,fuecomosiSantaClauslehubiesellevadojustoelregaloquepidió,mejoraún,sieraposible.—¿A dónde vamos?—preguntó al notar que no iban al apartamento.Marcel sonrió como un niño
entusiasmado,pocasveceslohabíavistoasíydealgunaformaesaexpresiónlaenamorabamás.—Esunasorpresa,tegustará,Estrellita—Ellarecargólacabezaenelrespaldolacabezamartilleaba.
Deprontosintiósumanocálidasobrelasuya—.Noséquéharécontigo,primerocompraremosalgoparaque comas—y se llevó sus delicados dedos a los labiosmientras conducía.La conocía tan bien quehabíamomentosenquelaasustaba,comoese—.Ahoradime,adóndefuisteayer…Conmássolturalehablódeaquellasruinascirculares,narrándoledeesaformatansuyatodoloque
averiguó.Eraescurridiza,curiosa,porlomismo,sinpreguntar,observandonadamás,lograbasaberloquedeseaba.Anelengullóunplátanoqueélsacódelaguanterasonriente,pueslometióahíantesdesaliradivinandoquesuestómagoestaríavacío,ydespuésunpanecilloyuncaféquecompraron.—¡Tequila!—Lomiró radiante,con lasmanosen laboca.Marcelalzóunacejacomplacidoporsu
reacción. Estacionó la camioneta y con ella caminando al frente anduvieron rumbo al hotelito dondealquilólanoche.—An,ven,debemosdarnosprisaparaalcanzaralgúntour—dejaronlascosasenunalindahabitación
muy rústica y decorada cálidamente. Durante los recorridos no paró. Capturó imágenes sin cesar,asombradaporlosagaves,porlossitiosqueéldescubrióparaqueellatambiénconociera,pueserandeaccesorestringido.Verlaasí,suelta,libre,sonriendo,consusmejillasencendidas,consucabellohondeandomientrasse
movíapara fotografiar algo,nopudomásquehacerlo sentir feliz, satisfechoymuy lejosdecualquiercosaquelomolestase.Contemplándola,comprendióqueasílaqueríaversiempre,quedealgunamanera,lograríaqueasífuera.Selojuródándoleunacaladaalcigarrillomientrasunchicoquelosguiabasoloaellosdos,masticabaunahierbaesperandoaqueellasedesocupara.Por lanochecomiócasi toda su crepa conesegesto infantil yúnico, en el pequeño restaurantedel
hotel,dondelaespecialidaderapizzaalaleñayque,comoyasabía,nolegustaba.Conversaron,rieronymás tarde terminaronenaquellahabitación,sumergidosenesabrumaque todo locubría, lo invadía,con su pequeño cuerpo sobre el suyo, arqueándose, recibiéndolo como siempre, sin quejas, emitiendoesosruiditosúnicosquesolohabíanlogradoquenuncamásdesearalosdeotramujer.Siformularanconteosdelosmejoresdíasvividos,esedefinitivamenteestaríaenlistadeambos.Porlamañana,másfotos,máscuriosidades,consiguióunamotoylemostróesepuebloqueconocía
por ir cada año, cuando su padre corría el medio maratón de una de las casas tequileras. Despuésdesayunaron en unmercado que se hallaba justo a un lado de la iglesia de la plaza.Amedio día lafantasíaterminó,MarcelteníacomidaconsutíoyjurándolequeIvánnoseacercaría,logróconvencerlaparaqueloacompañase.Nerviosa,comosiemprequedebíaveramáspersonas,entraronaaquelagradablelugar.Lacasaera
deunaplanta,todadeladrillorojo,hermosa,acogedora,conacabadoselegantesysencillos.Aferradadesumanocruzaroneljardínenorme,dondevarioscochesdemarca,sehallaban.—Nicreasqueheolvidado tus clases—musitó,dándoleunbesoenel cabello alverqueveía los
autos.Despuésdeaqueldía,nosehabíarepetido,peroconociendolotercoqueera,aprenderíadeunauotraforma.Alentrar,Gina,sutía,conunrefrescoenlamano,seacercósonriendo.—Hola, chicos —los saludó—. Pasen, atrás están todos. —Anel observó el interior del lugar
sintiéndoseagusto,relajada.Niñospasaroncorriendoydeprontoalguienrodeabasuspiernas.—Regresaste.—MarcelcargóaNataliaconfacilidadaltiempoqueestaloabrazabaconcariño.—Tedijequelatraería…—Anellasaludósonriendo.—Ven,temostrarémiscuentos,misprincesas…Tegustarán.—Lajovennosupoquéhacer.Marcel
negócongestodeadulto,nocedería.—Debemossaludaratodos,Nat,luegoteprestaréamichiquilla.¿Quédices?—Laniñasonriófeliz.Afueratodasufamiliaseencontraba.Avergonzada,lossaludó.Desdeaquellafiestalosconocía.Un
pardetías,laabuela,yEfrén,esehombreagradable.—Mealegratetrajeraestemuchacho—dijolaseñoramayorpalmeandounsitioasulado.Lajovense
sentóacomodándoseunmechóntraslaoreja.Marcelnegósinalejarse.Ivántambiénestaba,peroconlamiradallenadeamenazaplantadasobresurostro,dejóclaroquesiseacercabanadaterminaríabien.Porlomismolapudodejarsolaunmomentoenloqueentrabaporalgodetomar,yaquedeinmediatolasmujeresseacercaronycomenzaronahablarconellademaneraafectuosa.Regresóunossegundosdespués,letendióunvasoconagua,sabíaquelasodanolegustaba.Seubicó
trasellaacariciandosucuello,afrontandolacuriosidaddetodasufamilia.Depronto,Blancaapareciósecundadadeunodesusprimos.Lasaludócongestoeducadoycuandotuvooportunidad,lajalóhacialosjuegos.Algoteníaquealosniñoslesllamaba,comprendióMarcelalvercómodeinmediatoNataliacorríaal
jardíny cómootros dospequeños se acercaban.Se sentaron sobreunagran alfombrilla que tenía unavariedaddejuguetes.Sinmáslajovenencontróuncuentoyconvozpausada,locomenzóaleer.Marcel,idiotizado,seacercó,sesentóasuladosonriendoyparticipódesupreciosanarración.—Nise teocurrafastidiarhoy,estavezte lasverásconmigo—leadvirtióEfrénaIvánqueveía la
escena conmolestia, irritado. El mayor anduvo hacia donde se encontraban los adultos, sonriente—.¿Quédicen?—deseosaberalverasumujerreírobservandolomismoquetodos.—Quenuncalosvimostantranquilos—dijoGina,abrazándolo.Efrénasintiómirandoasusobrino.
Estabaatentoacadamovimientodeesajoven,acadasonidoquesalíadesugarganta,laveíacomosidesualmasetrataraydepronto,sepreocupó.Lascosasqueestabanporvivirnoseríansencillas,másaúnporsurenuencia.Esa tiernachica,aunque teníaqueadmitir lohabíaapaciguado,cambiadodemuchasmaneraspuessusemblanteinclusoyanoteníaesafríasombraqueatodoslespreocupaba,nopodríacontodo lo que se le vendría. A lo mejor no fue buena idea dejarlo vivir así, sin ser verdaderamenteconscientedelosíera,permitirlecrecercasicomocualquierjoven—.¡Ey!—murmurósumujerbajitoensuoído—.Déjalo,yabastantehapasado.—Mepreocupaqueeso…Avancedemasiado.—Ginadejósalirunsuspirofrunciendolaboca.—Eso… Ya avanzó. —El hombre la miró pestañeando—. No me veas así, sabes que es cierto,
obsérvalos.—Peronodebería,noeselmomento,ellaesmuyjovenyél…—Él un hombre y por lo mismo, deberá ver cómo lo soluciona. Marcel es tan inteligente como
Adriano,denlesucrédito,confía.—Noquieroverlodenuevomal,recuerdaeseaño—admitió,triste,conlosrecuerdostaladrandosu
memoria.Suesposaacariciósumejilla.—Niyo,peroesotienequepasar,debeenfrentarlosucedido,superarlo,darsecuentadequesuvidasí
estáensusmanos,ysoloasí,comprenderáquepuedeserquiendesee.—Efrénsuspiró,negando—.Nolopresiones,miamor,séqueloadoras,perosiesaniñalohacefeliz,silohaidoregresandodeapoco,
bueno,queloviva…—Aunque creo que ella esmuy pequeña para aguantar el paso, lo intentaré—prometió, evocando
aquelmomentollenodesituacionesdesagradablesparaMarcelcuandoaúneraunadolescente.Después de juegos donde rieron sin cesar, corriendo unos tras otros, Anel y Marcel terminaron
tendidos sobre el pasto con las manos entrelazadas. En cuanto terminó la comida, todo mundo seesparció.—Megustatufamilia—admitióellaperdidaenunanubequesemovía.Alescucharlasetensó.Anel
giróadivinando.Suspadresnoestabanyelvacíodebíaserdoloroso,másaúnenmomentoscomoesos,ya conocía cada una de sus reacciones, aunque no siempre las comprendía—. Lo siento—él se girónegandoaltiempoquesonreíacondulzura.—Amítambiénmegusta,Estrellita—sonrióalescucharlo.Eracierto,aunqueeralaprimeravezque
loadmitíaconalguien—.Aunquemegustasmástú—sentencióylabesó.Anelsequitódeinmediatoconlas mejillas imposiblemente rojas. Marcel soltó la carcajada—. Tranquila, chiquilla —pinchó suabdomensumidodebidoalaposición—.Nosoytanprimitivo,aunquecuandoestamossolosloparezca—seguía ruborizada. De pronto, los niños regresaron con unos artefactos para hacer burbujas y elmovimientosereanudó.—Vamos…Averquiénhacemás—lopinchóconunaenormesonrisaqueélnopudomásqueadmirar.
Suluzloestabaderritiendo.
EspaciooscuroCAPÍTULO21
Cuatro semanas transcurrieron desde aquel día. Ella ya era la misma, incluso muchas veces, mássonriente.Comíasinproblemaaltenerlocercaysemostrabatranquila,segura.Ganabapesolentamente,esosereflejabaencadaunadesusfacciones,develandodeapocounajovenpreciosa,comopensabaélcadaquelaveíadormirasulado,osimplementedeambularporahíensosténybraga,comocomenzabaaser su costumbre. Sí, Anel, iba dejando la vergüenza cuando estaba a su lado. Con Marcel eradesenvuelta,avecesinclusobromeaba,noescondíasufiguray,talparecía,adorabasaberseobservadapor esosojos imposiblementeverdesquenopodían evitar devorarla al verla caminar relajadapor elapartamento,sinmás.Sucarácterahíseguía,esoeraindudable;tímida,reservada,ella…Peroasulado,liberada.Enlauniversidadlaschicasseguíansinacercarse,comoexigióaqueldía.Unatarde,recostadossobre
elsillóndespuésdehaberlatenidocomoespectadoradesusmovimientos,alcasiterminarsuproyectodearquitecturaenelordenador,leconfesóquefueronarrepentidas.Anelsoloasintiócambiandodetemadeinmediato,élsupoquenolasqueríacercayporlotanto,asísería.Encasadeella, lascosasnovariabanmucho,sinembargo,Alfredosololaobservaba,aunquecada
vezmás,conlamismadistancia.Sumadresemanejabaigualdehostil,peromuchomásrelajadadesdequenopasabalosfinesdesemanaahí.Sábados y domingos iban a sitios diferentes, disfrutaban de lo mismo, el aire sobre el rostro, el
silencio agradable de lugares alejados, caminar sin descanso tomados de la mano cuando ella noencontraba algo qué capturar. La calma los inundaba, la serenidad de su unión los llenaba, lo queintercambiabansinpercatarse,loscompenetrabacadadíaquepasaba.Lasclasesdemanejocontinuaronporinsistenciadeél.Marcelfuepaciente,bastante.Nodijonada,
inclusosonriócuandoellasinpoderevitarlorozóunárbol,rompiendounfarodelantero.Ocuandoledioungolpealallantaconlaacerayelrinseraspó.Aneltemblabaasustada.Primero,temiendosureacción.Segundo,lapropiasituación.Yalaconocía,conesachiquillahacercorajeloempeorabatodo,porlomismocontrolabaesaparte
suyasinmuchadificultad.Tenerlacercaeracomosileinyectarandirectoaltorrenteuntranquilizante.Nosesentíamolestoy raravezalgo losacabadesuscasillas.Lepidióqueseestacionarasacudiendo lacabeza,luegolequitóelcintoylabesó.—Aprenderáspronto,An.—Ellapestañeótrasesasgafas,turbada,consuboquitatemblando.—Choqué—dijobajitoconsumiradapegadaa lasuya.Marcelnopudomásquereírdenuevosin
soltarla.Susojosbicoloressemostrabanprofundamentepreocupados,avergonzados.—Pobreárbol…—murmuró,atrapandounodesuslabios—.Pobredelacamioneta—ysuccionóel
otro,notandocomoserelajaba—,ybienpormicamaquehoyverácomopagasesteprecio,Estrellita—rodeósucuellopegándosemás,riendoligeradepronto.—Solopiensaseneso—expresómásqueenencantada,olvidandoelsusto,entrebesos.—Contigo,An,nadamás—susurróylabesóconansiedad.Abril ya estaba en pleno y con él, el calor propio de la temporada. Un pocomás de unmes y la
universidadterminaría.Unaetapaparaambosestabaporconcluir.
Anelterminóhartalaúltimaclase.Odiabaesacarrera.Quéleimportabanlaslegislaciones.Frustrada,metiólascosasensumochila.Sí,definitivamentenoseguiríaeneso,peroacabaríaelsemestre,odiabadejar lascosasasí, inconclusasy,deesa forma, sumadreyanopodríadecir jamásqueno lo intentó,aunqueseguroledaríalomismoylaletaníallegaría.Ladeó la boca y recordó que no pensaba estar ahí para que se desquitara con ella. Sonrió para sí,
complacidadeloqueensucabezaibatrazando,delamaneraenlaqueharíaquecambiaratodoensuvida.—Any…—giróalescucharlo.León,ahí,enelpasillo.Surostrosehallabapálido,demasiadotriste,
susojosenrojecidos,algo ibamuymal.Sinmás, seacercóy laabrazó.La jovensoltó suscosasy lorodeó,afligida,alverloasí,tanabatido.Sibienyanoeranloquesolía,tampocopodíaserindiferenteasudolor,alnotarlotanmal—.Ely,tuvounaccidentealsalirdeaquí,estámuymal.Solovineaavisar—culminó y un emitió un sollozó ahogado, hizo que lo rodeara más fuerte acariciando su cabelleraconmocionada,lamentandoescucharalgotanfuerte.—Tranquilo,tranquilo—intentóserenarloalsentirlotemblar.—Nodanmuchas esperanzas, nopodré seguir sin ella, nopodré—lloraba escondido en su cuello,
deshecho,dolido.Dios,quéhorrible.Nolograbapensarquetuvieraqueafrontaralgoasí.LavidasinMarcelseríatan
oscuracomounacuevasintenerlamenorposibilidaddesalir.Loadoraba,comprendíasudolor.—Leo,verásquesaldrábien.Shh…—susurróylepermitiódesahogarse.—¡Suéltala,imbécil!—AnelnoreaccionóhastaquesuamigoeraarrebatadodesuabrazoyMarcello
aventaba contra una pared, rabioso—. Es mía, ¿comprendes? —rugió, señalándolo con un dedo,amenazándolo.Ellalomiróhorrorizada,temblandosinpoderevitarlo,esetipodecosaslaalterabanmásde loqueacualquiera,Marcel lo sabía.Nopodíahablar, sentíaquesuspies seadheríanalpisoy lasalivaespesaobstaculizabacualquiersonido.Leónlamiró,negandoconlágrimas,alzólasmanosysealejóabatido.Lajovenconlosojosabiertos,
labocaseca,losbrazosparalizados,loobservóirse.Atónita,sinnisiquieralograrpensarconclaridad.—Noloquierovolveravercerca,¿entendiste?—Latomódelamano,secolgósuscosasycaminó,
sin importarlesusgrandeszancadas,hasta lacamioneta.Hizoquesubierasinversurostropálido,susdientescastañearbienapretados.Prendióelmotorysalióodiando losputoscelosquesentía, la rabiaembravecidaquerecorríacadamalditoórgano.No,ellanoestaríaconnadiemás,ellaeraparaél,soloparaél.Ya en el apartamento sirvió la comida con ademanes toscos, rudos, y se sentó mientras Anel
permanecíaenvueltaenunestadodeperplejidad.—Nomanipules,come.—Ellarespirabauntantoagitada,mirándoloconrecelo,depieaunladodela
sillaalta—.¿Qué?,¿nocreesquemerezcaunaputaexplicación?Voyportiyloprimeroqueveoesaesetipito,que,porcierto,yalohabíavistoabrazándoteenotrajodidaocasión,aferradoatucuerpo,comouna maldita garrapata, tocando lo que es mío, y tú… Como si nada, correspondiéndole. —Anel loescuchóimpávida,intentandodealgunaformaserenarse,guardartodasesasmolestassensacionesquesucomportamientodespertaba.Sucorazónmartilleabatanfuertequepodíaescucharlodentrodesucabezaylospulmoneslossentíaapretadosensupecho,suspalmassudabanysolopodíarepetirlaescenaensucabeza.—No soy una cosa—susurró con absoluta claridad.Marcel, al escucharla, pestañeó levantándose.
Cualquieraestaríallorando,gritando,justificándose,perono,Anelnoeraasí.¡Maldición!Serecargó,ansioso,sobrelaspuertasdeladespensafrotándoseelcráneo.Debíacontrolarse,estaba
asustada,sabíaloqueesetipodereaccionesleprovocaban.¡Mierda!¿Cómomanejaresavenaasesinaquedespertabacuandoalguienseleacercaba?Temíaquelodejara,quesealejara,quelocambiaraporalguienmenosproblemático,conunavidamenoscomplicada,conuncaráctermásdulce,conunaedadmáscontemporáneaalasuya.Respiróhondovariasvecesbuscandocalmarse.—Yalosé,peroeresmía—sentenciófirme,singritar—.¿Nopiensasexplicarme?—Nomehaspedidoquelohaga—soltóconsimpleza,dandounospasoshaciaatrás.Laobservócon
asombro.¡Ah!,carajo.Segiró,recargósusbrazossobreunarepisadrenando,dealgunamanera,larabia.—¿Ylatienes?—quisosaber,mirándolaporencimadelhombro.—¿Me creerás?—reviró con su vocecilla, sentada ya sobre el sillón, viendo hacia un lado con el
cuerpotenso.Volteómástranquilo.Cerrólosojos,contenido.—¿Quiénes?,¿porquédejasquetetoqueasí?,¿legustas?—EsLeón,mimejor amigo de la preparatoria.—Él rio con sarcasmo. ¡Y unamierda!, esas cosas
siempreterminabanenotracosa.—¿Y vino a decirte que te necesita, o qué diablos? —Anel se acomodó un mechón de cabello,
contrariada,agachólavistarecordandoloqueesechicoestabacruzando,negó.—Fueadecirmequesunovia,conlaquellevaunaño,tuvounaccidentealsalirdelauniversidady
está muy grave en el hospital. —Una embestida de varios toros en plena faena hubiese sido másindulgente,menosdesagradable.Eraunmalditoimbécil,claroqueunaputaexplicacióncomoesadebíatener.Ellaloqueríaynoeraalguienqueserelacionaracontodoelmundo,alcontrario.Laobservó,frenteaél,sentada,consushombrosrectos,sucabezadivagando,tanecuánimey,lopeor,
despuésdehaberlaasustadodeesajodidamaneraporesaformaqueteníadedecomportarse.—Anel… —Se ubicó frente la chica en cuclillas. Ella lo miró fijamente, estaba triste, afligida,
descubrióalverlafijamente—.Yo…—Túpensastealomejorloqueyohubiesepensadodellegaraveralgosimilar.—Marcelnegóde
inmediato,pasmado,asombrado.¿Cómoeraquellegabaaesasconclusionesconesainnatasimplicidad?—No, no me justifiques, soy un jodido ogro, pero cuando se trata de ti, a veces no pienso tan
claramente.Séque teasusté,queactuécomounanimal,que fuiviolentoyesono losoportas,noestábien.—Quisieraquenovolvierasatenerunarranquedeesos.Notereconozcoyeso…Esonomegusta,te
prefiero como sueles ser —musitó despacito, perdida en sus ojos oliva. Marcel ladeó la cabeza,concentrándoseensusrasgosperfectos,suaves.Elevóundedoylodejóviajarporsumejilla,aúnpálida.Dios,erahermosayyanosabíaquéloeramás,sisuinterioringenuo,llenodeesasabiduríaatípicaquemuchosnuncalograbanoesepreciosoaspectoquelomanteníaenvilonocheydía.—¿Porquémesoportas?—deseósaber,atormentado,culpable.—Porque tequiero…—era lasegundavezquese lodecíaysonaba tanhermosoensus labios, tan
asombroso y, a la vez, tan placentero. La besó despacio, buscando borrar de alguna manera eseabominablecomportamiento.—Medisculparéconél,mereivindicarécontigo,yteprometonuncamásdejarmeirdeesamanera…—Esomeagradaríamucho—admitióaúnmuypegadaasurostro,respirandosualiento.—Telojuro,Estrellita.—Laabrazó,sintiéndoseunmiserable,uncompletoyabsolutoidiota.
—Quieroiralhospital—dijo,acurrucadaensucuello,aferrandosucamisa.Nuncaseríaperfecto,yesoleagradaba,además,estabaasuladodetodaslasmanerasposibles,eibamostrándosepocoapoco,seestabaabriendoaellayenesemomentoesoerasuficiente.Marcelacariciósuespalda,asintiendo,sinpodercomprendercomoeraqueaúnseguíaconél.—Sí,chiquilla.Después de comer como un pajarillo, llegaron a aquel sitio. En cuanto vio al chico, se sintiómal.
Alegraestabaasuladomientrasélmanteníaescondidalacabezaentresusmanos,agachado.Sabía loquegenerabavivir lapérdida,sentiraquella impotenciaviajarporelcuerposincesar,sin
freno.Eldolordecomprenderquelascosaspuedencambiarparasiempre.ObservóaAnelacercarse.Depronto,pensarqueaellalepudiesepasaralgoquelapusieraenpeligro
leerizólapiel,congelósualma.Esoseríapeorqueregresaralaeternanocheenlaquevivía.Leónalzolavistaconelsemblantedesencajado.DeinmediatosepercatódequeMarcelestabaahí.
Sinremedio,yconlosremordimientosaflorados,seacercó.—Lamentolodehaceunrato…Nosabíaquiéneras.—Elchicoasintió,estudiándoloatento.—Niyoséquiéneres—murmuró,mirandoahoraasuamigaintrigado.—Essunovio,León—intervinoAlegra.Eraevidentequenoteníaideadeloqueahíocurría.Elchico
alzólascejas,impresionado.—Nohayproblema—dijoconsinceridad,Anelsonrióuntantomástranquila.—¿Cómosigue?—preguntó.Leónsonriócontristeza.—Dicenqueestáluchando…—sinmás,loabrazóyestelarecibiódejandofluirloquesentía.Marcel
nosupoquéhacer,noleencantabaverquenadiemáslatocara,perodebíacontrolarse,madurar.Conlasmanosenlosbolsillosdeljeansdejóvagarlamiradaporeselugar.Nolegustabanesossitios,todoslosrecuerdosloaplastabanytorturaban.Cuandosunoviaseseparónotoriamentetristeporsuamigo,lahizoaunladocondelicadeza.—Mevoy,avísamecuandodeseesirteyvendréporti,¿sí?—Sí,temarcaré—rozósuslabiosconundedoyluegoestampóunbesocastosobreellos.—Nosvemos,Estrellita.LacasadeRodrigoestabacerca,asíque,sinmás,fuearefugiarseallí.Nodeseabapensar,noconesas
heridasdeseandoabrirse.Treshorasdespuésentróunmensaje.Yasehabíafijadoenelrelojdelmóvilvariasveces,casisietey
media.Sinembargo,jugandoconsuamigoenlaconsolaunpartidodesoccer,eltiempovolaba.«Iremosacenar,mellevaránacasa».Apretóelaparatosinpodercreerlo.Sinmás,selevantó,mandandoalamierdaeljuegoylemarcó.
Esedíasequedabaconéladormir.¿Eraenserio?—Hola…—murmuróella,seguíaenelhospital.—Hola,An…¿Notequedarás?—Fuealgrano.—Leónquieredespejarseunrato,iremosaquecomaalgo.Maratambiénestáaquí,nopuedodecirles
queno,noahora…—Inhalóconfuerzacomprendiendo,aunasí,sintiendoqueerasumaneradeponerloen su lugar por lo de la tarde y eso no podría discutírselo, ni siquieramolestarse, no después de suestupidez.—Bien,¿pasoportimañanatemprano?
—Sí—soltóanimada—.Ahíteveo—sutonolodesarmó.Nolocastigabapornada,simplementelascosaseranasí.Sonriósinremedio.Eraúnicaynadaenrevesada,nocomoél.—Solocuídate,chiquilla…—Tú también, mañana te veo. —Colgaron. Con la frente pegada a un muro se guardó el celular
negandoensilencio.¿CómofuequeAnelseconvirtióenelementalparasuexistir?—Alguien está estúpidamente enamorado.—Rodrigo reía sacudiendo la cabeza, observándolo, esa
pequeñahacíadesuamigoloquequería.Marcelseirguiófulminándoloconlamirada.—Vamosaquetepateéeltrasero,otravez.Lecambiabaal televisor,disperso.SabíaqueAnelyaestabaensucasa, lemandóunmensajepoco
despuésdelasonce.Resoplandoyhastiado,perdiólavistaeneltecho.Odiabanotenerlaentresemana,pero,másaún,quefueseviernesynopodersiquieracontemplarla.No
teníaputa ideadeenquémomento todas susprioridades, susdeseos,preocupacionesygustos,habíancambiado tanto. Desde que esa chiquilla se coló en su vida, así, suavemente como el sereno en lamadrugadaquetodolovacubriendo,yanadaeracomosolía.Embriagarsenoestabaensusplanes.Iraunantro,unbarofiesta,noleatraía.Pasardebocaenboca,
de brazos en brazos, ya era impensable. Solo quería a ese cuerpo flacucho unido al suyo, escucharlagemir,jadearysuplicar,recibiéndolocomonuncanadie.¡Mierda,lanecesitabacomojamásnecesitóaalguien!Se sentó,molesto, aferrándoseel cráneocon lavistaclavadaeneloscuropiso.Conella a su lado
olvidaba todo.Eraasombrosoque loque tanto lo torturaba, loquenochesydíassentíaadheridoasualma,simplementenoapareciera.Laspesadillasyamuyraravezllegaban,ycuandosucedía,noveníancon esa sensaciónde asfixia.Lograba emerger sin problema, deseosode seguir en estemundo, de nodejarlasola,denosepararsedeesaslagunasqueloidiotizabanfácilmentecontansolopensarla.Anelpasólanocheinquieta,dehecho,prácticamentenodurmióapesardesabersesolaencasa.Lo
extrañabaymásaúnporqueesedíasabíaquepudohaberamanecidoencerradaensusbrazos,ensuolor,disfrutandodelasgratassensacionesyemocionesquegenerabaMarcelconunsimplerocedesualiento,odesusyemasprovocadorasporsucintura,sucadera,susmuslos.Resopló,mirandoporenésimavezelrelojdesumesilladenoche.Lasseis.Conelantebrazocruzando
sufrente,segiróbocaarriba.Eldíaanteriorsesintióuntantoherida.Nopodíaevitarlo,sucomportamientoconLeón,lamolestó,
¿cómonohacerlo?Sinembargo,podíadealgunaformaentenderlo,aunquenojustificarlo.Desdeloocurridoconesaschicas,hacíasemanas,sehabíavueltomásposesivoylociertoeraquese
lo agradecía, a su lado se sentía más tranquila, segura, no tan expuesta a las mentes torcidas de laspersonasquelarodeaban.Aunasí,sureacciónfuedesbordada.Élerairacundo,explosivo,perojamásladañaría,asíque,alverlosacarsucoraje,esperóquesele
pasase.Marceleranoble,sedaríacuentayreflexionaríasobrelohechoyasífue.Sinembargo,loqueenrealidadabriódolorosamentesualma,loquedeverdadlahacíasentirafligida,yledejabamásqueclarosu lugar en lavidadeesehombrepor elquedaríahasta suúltimoaliento, fue saberqueno sentía lomismo.Nopasó desapercibido su silencio, su falta de respuesta, otra vez, y eso solo lograba que nocompartieratodoloqueensuvidaocurría.Loquería,eralasegundavezqueselodecíayenambas,recibióundulcebeso,nounapromesa,no
una lucecitadeesperanzaque ledijeraquedealgunamanera ibaavanzandoen lacolonizacióndeesecorazón.
No era estúpida, sabía bien qué papel jugaba en su vida; la chica con la que pasaba un buen rato,aquellaquelodistraíaconsusactosinfantiles,conrespuestasinmaduras,laflacucha,comoalgunavezledijo,quelehacíapasaragradablesmomentosantesdesumergirseenesemundoalqueestabaporentraryel cual desdeñaba. En pocas palabras, su pasatiempo.Anel no significabamás de lo que ellamismasabía.Noentendíamuybienporqué la eligió, era evidentequemilesdemujeresdarían loque fuerapor
pasarsiquieraunminutoasulado.Nosequejaba,alcontrario,conélsedejabafluir,nomentíaensusreacciones,ensuspensamientosysalvoaquelsecretoqueporelbiendeambos,nodiría,eraunlibroabiertoparaesechicodemiradaaceituna.Cambió superspectivadelmundo, lebrindónuevasganas,fuerzay,lentamente,esaseguridadqueleeratanescasagraciasalasconstantescríticasdesumadre.Sinembargo,élrepresentabaunacertijo,sabíaquetuvoalgunavezunanovia,suponíaenesaocasión
que entregó algo más que el cuerpo. No hablaba sobre su pasado, sobre sus padres, su hermana, nisiquiera sabía cómo se llamaban, y aunque conocía a su familia, no tenía ni idea de qué rondaba sucabeza.Marceleracomounrompecabezasconmilesdepiezasextraviadasoporlomenosnovisiblespara sí. Lo sabía bueno, inteligente, capaz de enfrentar lo que deseara si lo quería, honesto, aun así,reservadoydolido,muydolidoporalgoocurridotiempoatrás.Eltaxiladejóahíjustoalasocho,seguroestaríadormidoodesperezándose.Llevabauncaféquele
gustaba,unospanesquesabíaquelefascinaban.Noentraríaenesosjuegosdeorgullo,deaverquiénpuedemás.Loquería,éllosabía,asílaaceptabasiempreconmásqueagrado,noteníaporquéfingir.Sonrióuntantoaliviadadesaberseyaahíynoenesafríacasa.Elapartamentoestababellamenteiluminado,comocadamañana,laluzdelsolsefiltrabacálidapor
todoellugarhaciéndolocasirelucir.Eratanagradablepasarlashorasenesesitio.Elaireentrabaporlas grandes ventanas, siempre refrescando su interior y jamás había un espacio oscuro. Dejó lo quellevabasobrelabarra,todoerasilencio.Llenódeeseoloraélsuspulmonesyabrióconsigilolapuertadesuhabitación.Aúnenlapenumbrapudoveruncuerpotendidosobrelacama,delgado,fino,ataviadoenunacamiseta
deélqueconocía,juntoconbermudasquelequedabandepantalonespesqueros.Supulsosedetuvo,sucorazóncolapsó,sintiéndoleardercomonuncaantes,losojosselellenaronde
lágrimas de forma inmediata, casi mágica, cuando, de pronto, la figura de Marcel apareció reciénduchadoconelpantaloncillodedormir.Llevabasutoallaenrolladaenelcuelloysesecabalacaraconunaesquina.Alverla,abriólosojoscomoaquienlosorprendenenalgo.Elmundocolapsóenese instante.Sintióquemilesdeañicoshicieronexplosiónfrenteasurostroy
viajaroncomomoléculasvivientesasualrededor,suspendidas,listasparaherirla,denuevo.
Tú,nadamásCAPÍTULO22
Nocomprendióeldolorquevioenesaslagunas.Siguiósumiradaquecambiabadeorientaciónynotóloqueveía.¡Mierda!Anelsaliócorriendosintiendoquetodosedesmoronaba,quesuvidadejabadeexistir,queyanadala
haríafeliz.Nolopodíacreer,noasí,nodeél.—¡Anel!—Susgritoslahicierondecidirdescenderporlasescalerasatodaprisa—.¡Espera!,Anel,
¡cuidado!—Peroellanosedetenía,conunamanoen labocaaguantandoel llantobajandosinfijarse,hundiéndosecadavezmás.Sabíaqueesopodríapasar,queeraloobvio,peroledolía,dolíamuchísimo.Variospisosabajolaalcanzó.Laaferróporelbrazopegándolaasupechoconfirmeza—.¡Esmiprima,esmiprima!—Leexplicó,ansiosoporaclararesaespantosaescenaquesegurorecreabaensucabezacomocualquierahubieraimaginado.Lajovenforcejeódébilmente.Laseparóapenasparapodermirarlaalosojos.Estosestabanenrojecidos.Pudosentirsupena,sudecepción—.Esmiprima,telojuro,noeslo que piensas, puedoprobarlo…—su respiración rápida hizo que volviera a abrazarla, aliviado.Lecreía, pero aún estaba agitada, con el sentimiento ahí. Su novia se aferró a sus hombros desnudosapretándolosconsusdelicadasyemasdejandosalirsuspirosparecidosasollozosahogados.Los celos, el horror, elmiedo…Todo junto aún bullía en su interior. Sabía que no lementía. Sin
embargo,lainseguridadenlaquevivíanoleayudabaasentirsesobretierrafirmecuandosetratabadeél.—¿Tuprima?—acunósubarbillaparaquesusojosbicoloreslomirasendirectamente.—Te loprometo.No te traicionaré,Anel—tragó saliva—.Estoy contigo, te lohedicho…Eneste
momento eres tú, nadamás, ¿entiendes?—asintió débilmente, lograndoqueni una lágrima saliera.Lecreía,noveíamotivosparanohacerloy,porotrolado,necesitabaconfiarenél.Eltiempoquellevabaasuladoledecíaqueno,esechiconoleharíaalgoasí.Labesódespacio,aliviadoyasombradodequeestuvieraahí,dequesehubieseatrevidoallegarasí,
de que la iniciativa hubiese sido suya después de lo del día anterior. Se sentó en un escalón,arrastrándola,paraquelohicieseasulado,temblabayélmásalverlahuirdeesamanera.—Llegópor lanoche, tuvoproblemascon sumadre.No tuvemás remedioquedormir enel sofáy
prestarlealgode ropa.Te lapresentaré…Aunquedeboadvertirtequees insoportable.—La joven setensó al escucharlo, aún sentía el corazón comprimido y esemiedo espantoso de perderlo. Él sonrió,acariciandosupequeñanarizconlasuya.Tanto laextrañóquenopodíapensarennadamásqueenelhechodequeestuvieraahí,pegadaasucuerpo,suave,cálidayconesemalditoaromaanaranjaqueloaniquilaba—.Noenesesentido.Esruidosa,escandalosa,perotecaerábien.—Nosabíaqueteníasunaprimadeesaedad—soltóbajito,observándolofijamente.Rozósuslabios
demanerafugaz.—Notelohabíadicho,esdelafamiliademimadre.Casinotengorelaciónconellos,peroSofíayyo
siemprenoshemosllevadobien—leexplicó,acariciandosumejilla.Erapreciosa—.¿Mecrees?—Sí…
—Eresúnica,¿sabes?—Nocomprendióaquéibaesoysusojosselodemostraron—.Noreaccionascomolosdemás,menoscomoyo.Ayernoteofrecíunadisculpa.Séloquetehacensentiresasescenas,quenodebíreaccionarasíanteloquevi,queprimerodebípreguntar…Alverloquevistecualquieraarmaunescándalo,gritos,llantodesbordado,yoquesé…Ytú…—Deslizólapuntadesuíndiceporsulabioinferior—,tútealejasymecreescadapalabraconesafacilidadquemeasombra,chiquilla.—Prefierocreerte—arrugólafrentesincomprender.—¿Prefieres?—Sinolohago,sufriréynoquiero,contigomesiento…Bien,tranquila—admitióconesavocecilla
agradable,serena.Labesóconmayorintensidad,hundiendosulenguaenaquellaboquitadeliciosasaboramiel.EsaeraAnelenlaformamáspuraquepodíapresenciar.SuAnel.—Deboaprendereso—sentencióyleguiñóunojoaltiempoqueselevantabaylaayudabaahacerlo
—.Vamos,telapresentaré.—Ellaasintióapenassonriendo.Enredólosdedosalrededordesucinturaunpocomásanchaquehacíaunpardemeses,aunasí,muydelgadaylapegóasucostado—.Alfinusasteesallave—murmurócercadesucabello.—Queríasorprenderte—confesó,quitandosumanodebidoa lascosquillasque intencionalmente le
provocó, con esa bella sonrisa infantil que hacía brincar todas sus neuronas, células y hormonasenloquecidas.Lacalmallegabadenuevoyellaeraquienselabrindaba.—Lamentoquesucedieraesto—musitó,entrelazandosusdedos.Lajovenseencogiódehombros.—Ya pasó. —Marcel la observó desde sus altura en serio, impresionado, embrutecido por esa
mujercitaqueiluminabayalegrabasuvida.Alentrarunachicadecabellocastaño,rizado,conunrostrohermosoyrasgosdeenvidia,esperaba
recargadaenlabarradelacocinamordiéndoselauña.Encuantolosviosonrióaliviada.Guau,¿esaerasuprima?Sofíaprimeroobservóasuprimovestidosoloconesepantalóndedormir,luegosumanofirmemente
entrelazada con otramuchomás pequeña y, enseguida, aquella dulce chica que debía ser la dueña detodasesascosasquehabíasalpicadasporelapartamento.Sí,esaimagenangelical,tímida,infantil,encajabasinproblema.Elcontrastedeamboseraasombroso,
pero lucía mejor de lo que creyó, era como ver algo equilibrado, complementario. Se acercó deinmediato,animada.—SoySofía,laprimadeestecavernícola.—Marcellamirócomodiciendo:«tedije».Sinmás,besó
su mejilla contemplándola sin reparos. Era muy bonita, bastante, sus rasgos eran tiernos, suaves ydefinitivamentelaclasedebellezaelegante,noexótica,perosíseveíallamativadecerca—.TúdebesserAnel,sunovia.—Marcelnolehabíadichonada,perolasamistadesqueteníancoincidíany,aunadoalhechodequecosasdesuestiloresidíanenaquellugar,larespuestaeraesa.—Sí,muchogusto—dijo con serenaparsimonia, sin titubear. Ignoróporqué, perode inmediato le
cayóbien,nosabíasieralamaneraenlaquesemanteníamuycercadesuprimo,osusfemeninasgafasdándoleesetoquedeintelectualnodisponible,oelhechodequeMarcelsenotabamuydistinto,comollegóaescuchar.Teniéndolaasulado;sonreíaderegocijo,parecíarelajado,esosincontarlamaneraenlaquemanteníaaferradasumanomientrasque,coneldedopulgar,acariciabasublancapiel.—Sientotodoesto—seexcusó,arrepentida—.Mamáavecesesunaarpíay,bueno,alejarmeayuda.
—LeguiñóunojoconesavitalidadqueAneladmiró.Marcelalzólavista.Enlabarra,alolejos,notóquehabíacosas.MiróaAnelextrañadomientrasella
seacomodabaunmechón.
—¿Yeso?—Lasoltóyavanzóhastaahí.Lasdoschicaslosiguieron.Unpardecafésdeaquelsitioquetantolegustaba,ylospanesqueadoraba.Sonrió,derretido.Esachiquillanoteníacomparación.Segiró y la besó importándole una mierda que su prima los viera—. Gracias, An…—Abochornada ydeseosademás,asintióconlasmejillasenrojecidas.—Denada…—murmurósobresuboca.—Creoque iréacambiarme—dijoSofía, sorprendidaporesaefusividad,por la formade tocarla.
¡Guau!Delosdosbrotabanchipasdequímicapura,deatracciónarrolladora,decompenetración.Marcelgiró,negando.—Me iré a poner algo, ahora vengo… ¿Quieren ir a desayunar?—No estaba seguro de que Anel
hubiesecenado lanocheanterioryapenas si comió.Sofíaasintióentusiasmada,dandobrinquitos.Sinesperar sus respuestas, agarró lamano deAnel y la arrastró al sofámientras su primo se llevaba subebidayelpanenlaboca.—Esuncavernícola,perodelosbuenos—expresóellaasulado.Anelsonrió,sacudiendolevemente
lacabeza—.Ydime…¿Quéestudias?—Seveíade17o18.Ahí,enloqueMarcelsevestía,logrósabersuedad,dóndevivíayquellevabanmásdemesymediojuntos.Noloparecían,sinembargo,lecreía,aunquesabíaquesurelacióncomenzóantes.—Tu turno.—Marcel salióataviadocomosolía:unacamisetaoscura, jeans y susbotas.Encuanto
estuvieronsolosseabalanzósobreellaenelsofá.Lequitólasgafas,yvolvióabesarla—.Teextrañéanoche, Estrellita. —Anel acarició su mejilla hechizada por esos estanques verdes como el céspedcomenzandoasecarse—.Perohoyduermesaquí,nohaydiscusión.—Esoquiero—murmurócercade su rostro.Elchicoapretó sucintura sintiendoesoshuesosde su
cadera que ya le eran tan familiares. Dios, si no estuviera ahí su prima, la haría suya. ¡Cómo lanecesitaba!—Mástevale,detodasformasnotienesopción—ylasaboreóaltiempoquedibujabacírculossobre
suabdomen,pordebajodesufinblusablanca.Ungemidonointencionadoescapódesuslabios.Marcel,se alejó comprendiendo que no era el momento—.Mejor encendamos el televisor en lo que aquellaterminara.—Lajovendejósalirunarisita.LaformaenlaquesunovioySofíasellevabanlaasombró,leagradóylahacíasentiragusto,relajada.—Mecayóbien—musitóyasobresupechomientrasélbuscabaalgoquéver.—Decreerquenoseríaasíynoconfiaraenella,notedejoniunminutosola,An—respiróelaroma
desucabelloadhiriéndosemássucuerpoyestelarecibíamásquefeliz.Fueronaunrestauranteubicadoenunacoloniacercana,justofrenteaunlindoparqueyaunladode
unaavenidaimportante.La conversación fluyó relajada,mientras Sofía parloteaba y ambos la escuchaban.A vecesMarcel
intervenía,otrasparecíamásunmonólogo,perodefinitivamentedivertía.Engullóloquepidiósindificultadoyendoalgunadesusanécdotas,eratodountorbellino.Sonreíasin
cesar, era quejosa, quisquillosa y hacíamucho aspaviento.Era el tipode chica con la que lo hubiesepensado,así,seguradesí,coqueta,hermosa.Sunovionotóquesesentíabien,tranquila.Nosoltabasumanoyavecesledabapequeñosapretones
riendo.Entreellosdiscutíanportonterías,cosaqueresultabaaúnmáscómicoparaella.—Hola… —Anel alzó la vista al ver una joven de cabello largo, perfectamente alisado, color
chocolate,ojosalargadosyavellanas,pielblancaycremosayunafiguraestilizada,piernaslargas,tallejusto,esosincontarlavestimentadevanguardia.Marcelsoltósumanotensándosesingirarenseguida,mientrasSofíalaperforabaconrabia.¿Quiénera?
—¡Vaya!Creíquelasvíborasaquínoentraban,esunrestaurante,nounherpetario.—Elrostrodelaintrusasedescompuso,peronodejabademiraraMarcel,mordiéndoseellabio,conojostristes.—Hola,Sofía—dijoaquellavoz.Anelnotócomosunovioalzabaalfinlacabezaconunamáscara
imperturbable de absoluta indiferencia, gélida actitud—. Hola, Marcel —lo saludó mirándolointensamente,sinrepararniunasolavezenella.—¿Quéhay,Cristina?—estabamolesto,esoladesconcertósentadaahí,expectante.—Hacíamuchotiempo—murmuró,sonriendoconternura.—¿Quéquieres?,porqueestábamosdesayunando tranquilamenteyesmuymolestoque«cualquiera»
vengaainterrumpir.—Lajovenmiróalaprimadesunoviomolesta.—Yapasómuchotiempo.¿Noteparece?—Ypuedesestarbajotierradiezmetrosyseguirépensandoqueeresunajodidazorra,asíquesino
deseas escucharlo, date la vuelta y vete —remarcó esto último con cinismo. Anel observó a Sofíaasombrada,eraotra.Ahorarabiosa,conmaliciaencadafacción,peroesonolodesconcertótantocomolaatípicareaccióndeMarcel.—¿Creesquepodríamoshablar?Hapasadomuchoy…—Ahoralehablabaaélignorandoelgruñido
desuprima.Marcelnegómetiéndoseunbocadoalaboca—.Marcel,porfavor…Yanosécuántasvecesmástetendréquerogarparaqueescuches.—Sofíarodólosojoshastiada.—Cris,linda,otevasotuminúsculovestiditoquedaráconlahuellademischilaquiles,asíque…—
sentencióyconunademánlepidióquesefuera.—Siguessiendolamisma—soltóyairritada.—¡Basta! —ordenó Marcel al ver que empezarían sus clásicas discusiones y con Anel ahí,
simplementenolosoportaba—.Cristina,niahoraninuncaquiero,nisemepegalajodidaganadehablarcontigo.Noséporquénoloentiendes,peromásclaronopuedoser.Asíquetepido,temarches.—Lachicaseentristecióconimpotencia,retorciéndoselosdedos.—Esqueyanoséquémáshacer…—Unlíquidoamargoresbalóporsusmejillas.Marcelaventóel
cubiertoirritadoporesamalditareacción.Odiabaquetodosiemprellegaraalasputaslágrimasymásaúnquesuchiquillaestuviesepresenciandoalgotandesagradable,caray.Selevantó,latomódelbrazoycaminóconellaallado.—¡No,Marcel!—dijoSofía,mirándolos,peronegóconunresoplido.Depronto,reparóenladulce
jovencita.Loobservabatodo,inmóvil,pasmadaymuyconfundida—.Notepreocupes,ahoraregresa,esabrujaesunapatadaeneltrasero.—Lajovenasintió,sintiendodenuevoqueunacongarrasentrabaensupecho y lo pinchaba tanto que dolía. Los veía a los lejos discutir, ella llorar,Marcel llevándose lasmanosalacabezaexasperado,agitandolosbrazosfuertemente,condecisión,mientrasCristinaintentabaacercarseyélloevitaba,iracundo.Sofía quiso ir a darle dos bofetadas a su primo y un buen rodillazo a ella, a lomejor dejarla sin
cabellodepaso,noobstante,sabíaqueesedíateníaquellegaryquelajovenalladosuyo,sinsaberlo,eralaresponsabledequeélseatrevieraaacercarseyporfinlepusieraunaltoaesaarpíainteresada.Quealfindecidieracerraresejodidocírculodedolordondeseencerróhastahacíaunosmeses.Jugueteóconsucomida,incómodaanteelsilencio,antelaausenciadesunovio.Nosabíaquiénera,
perosehacíaunaideaclara.Unosminutosdespués,regresó,sesentóy,sindecirnada,reanudósuingesta.Anelnisiquieralevantó
lavista,nopodía,nosesentíacómoda,yano.Estabacansadadetodoeso,desentirseseguraunsegundoyvulnerableelsiguiente.
—¿Irásatucasa?—preguntóMarcelasuprima,ansiosoporestarsoloconAneldeunajodidavez.Sesentíaallímite.Sofía,seria,negó.—AcasadeCamila,gracias.—Unosminutosdespuéssalierondeahí.Marcelnola tocabay,salvo
paraayudarlaasubiralacamioneta,nisiquieraparecíanotarla.DejaronaSofíaenlafachadadeunacasa cercana al restaurante.SedespidiódeAnelguiñándoleunojoyuna linda sonrisa, y luegode éldiciéndoleconlamanoqueluegosemarcaban.Unmolestosilenciollenóelinteriordelacamioneta.Marcelsentíapesadosupecho.Alfinlehabía
dejadobienclaroaesachicaloquepensabadeella,peroenrealidadesenoeraelmotivodesuactitudaislada, sino revivir esosdías, esanochedonde frente a él todo sumundoperdió sentido.Evocar lashoras,losdíasdeangustia,yentenderdespuésqueyanadaeracómosolía,niloseríanuncamás.Solo, creyó que esa joven era lo único que le quedaba después de sentir que un terremoto había
acabado con aquello que creía seguro, con su entorno, con las personasquemás amaba.Fuementira,nadaerareal,verlotanclarolohizotomardecisionesestúpidas,hacercosasquenodebióyque,graciasalcielo,no tuvieronconsecuencias,perodespuésdeaquello,al lograrreconstruirse,unacorazafuertecomounaroca,apareció.De pronto, la pequeña figura a su lado lo hizo regresar de aquel lugar lamentable en el que se
encontraba sinpoder evitarlo.Anel.Ellano tenía ideadecómo ibapicandopiedradeese escudo, lociertoesquecadavezsentíamáshuecosenél,cadavezsentíaquelaluzentrabamásnítida,conmayorcalidez. Esa chiquilla, con su forma de ser, su paciencia, sus palabras, con su presencia ingenua,inteligente, iba logrando lo quenadie y se odiabapor nopoder ser lo quemerecía, por nopoder seralguienfácil,sintodoesocargando,pornopoderdejarseiryesquepormuchoquelointentabaalgoensuinteriornocedía,nosoportaríahacerloyperder.Nootravez.Alllegaralapartamento,sindecirnadalaarrastróasuhabitación.Labesódesquiciadamente,ansioso,
comosiquisieraborraralgo,comosiquisieracolmarsuspensamientosdeella.Anelselopermitió,lodejóbesarla,tocarlayhacerlasuyacómoéldeseaba,sinembargo,nocómosolía.Marcelluchóduranteelencuentroporsentirlacómosabía,podíasentirla,peronollegaba,notocabaloquerealmenteanhelabadeesepequeñoserquelorecibíasinremilgos.Saciado,cayóasuladocontrariado.Lachicasecolocólasbragasyluegoelsosténensilencio.Pasó
undedoporsuespaldaparaluegoacariciarsucintura.—¿Estásmolesta por algo?—Quiso saber al verla tan ausente, de nuevo.Elevándose solo con los
codos.—Ellafuelanoviaporlaquenovaliólapenaelesfuerzo,¿verdad?—Marcelsedejócaersobreel
colchón,bufando.Noqueríahablardeesoconella,noensudormitorio,nodespuésdehaberestadoensuinterior.Esoseríacomoensuciarloúnicobuenodesuvida.—Dejemoseso…Mejordime,¿quéquiereshacer?—Regresódelbañoysesentóasulado,desnudo.—Loquequieras—murmuró indiferente,dolida.Pormuchoquehacíano llegabaaél, losentía tan
suyoytanajenoqueyanoteníaideadeloqueocurriríaalsegundosiguiente,esefindesemanahabíasidounaabsolutalocuraysesentíaagotada.Marcellahizogirar,acunandosubarbilla.—An,estoycontigo,noquieroqueseadeotraforma…Metienesloco,enserio,loco…Séquesoyun
lío,peronoteescondasdemí.—Nomeescondo—replicó,perdidaensusojos,loúnicoquedeseabaeraencontrarlo.—Noquierotraeralpresenteelpasadoquetúhasidologrando.Anda,sonríeunpoco.—Ellaelevó
lascomisurasdesubocadébilmente—.No,asíno…—dijoycomenzóahacerlecosquillassincesar.Lajovencayósobrelacamarevolcándosemientrasdesugargantasalíancarcajadastanagradablescomoel
aguaal correrpor el río—.Ves,noes tandifícil—dijoy labesócon ternura—.Hoy te consentiréyharemostodoloquetúdesees.—Lajovensonrióyacariciósumejilla.—Nodejaréqueolvidestupromesaentodoeldía—anuncióconsusurros,pero,juguetona,adorando
lasensacióndereconocerlonuevamente.—Hazdemíloquequieras,tecomplaceré.Mástarde,despuésdehablarconLeónparasabercómoseguíasunovia,fueronaunmuseointeractivo
queseencontrabaenlasperiferiasdelaciudad,peseaquenolellamólaatenciónsupropuesta,nopudonegarse ya que comprendió que la hizo pasar unmal rato y cumpliría su promesa. Sin percatarse, seencontróexperimentandoconlosartefactoscomounniñocualquiera,yendodeaquíparaalláagarradosde lamano,descubriendo todo loquehabía.Rieron, bromearony al parecer lo sucedidoquedóen elolvido,aunqueparaella,elregistrodetodoeso,no.
SufinCAPÍTULO23
—¡Venacá!,noseastramposa—gritóycorriódetrásella.Lachicanosedetenía,nisiquieragirabalacabeza,reíasinpararvenciendoelsilenciodeesebosquequeMarcelconocíamuybiendesdejovenyalque se leocurrió llevarlael siguiente finde semanaparaverlacomoera…Libre, ágil, alegre.Noseequivocó,encuantollegaron,elviernesporlatarde,comenzóaexplorarlotodo.Tapalpa, conocido también como«pueblomágico», un lugar campestre nomuy lejano de la ciudad
dondeposeíaunacasaquedesdehacíaañosnovisitaba,peroque,peseaello,semanteníaenperfectoestado.Hablóconlaadministradoraqueseencargabadelaspropiedadesquehastaesemomentonadie,salvo
sufamiliayella,sabíanqueeransuyas,ylecomunicóqueiría.Porlomismo,alllegar,lacasaestabalimpia,ycontodolonecesariopararecibirlos.Anel se quedó pasmada frente aquella construcción. Era asombrosa, madera pulcramente cuidada,
ventanas enormes, muebles modernos, se podían ver por todo el lugar, un gran jardín perfectamentecuidadolarodeaba.—¿Tegusta?—preguntómientrassedisponíaabajarelequipajedelacamioneta.—¿Es…Es tuya?—Marcel asintió, pasando a su lado con una simpleza que la descolocó—.Ven,
dejemosestoyvamosacomer.—Losiguió.Elsitioerafantástico,contabaconcomodidadesyhermososacabados.Después de dejar todo en la habitación, fueron al pueblo.Comieron en un sitio justo en elcentroyluegodeambularonporlascallesmientrasAnelnoperdíaocasiónparasacarsucámara.Alamañanasiguiente,salieronmuytemprano.Elsolapenassiseasomabaporloquelavegetación
propiadel lugarestabasumergidaen la semisombraquepintabaelalba.Marcel llevabaunamochilacolgandocontodoloquepudiesenecesitaryaAnelaferradadesumanoconesa lindasonrisaqueloiluminabatodo.Caminaron por senderos silenciosos, adorando lo que el paisaje les regalaba. Las lluvias aún no
llegabanporloqueelcaféyelamarilloprevalecían,detodasformas,ambosabsortosyagradecidosporpoderestarahí,enunsitioqueloshechizaba.Aneltomófotografíasdeárbolesretorcidosoconalgúnelementoquellamarasuatención,deprados
secosquedejabanverciertojuegoconlasluces,deplantasverdesenmediodelanada,animalillosoinsectos,enfin…Elladisfrutabatantocomoél,sentirseperdidaenesainmensidad.Marcelsesabíadememoriaesoscaminos,nadahabíacambiadoapesardelosaños.Consupadrelos
recorriómilesdeveces.AmbosadorabanloquelesbrindabanlosespaciosabiertosynofuehastaqueMarcel se topó con esa chiquilla recorriendo esos senderos, que cayó en cuenta de lomuchoque losextrañaba,delomuchoquelehacíanfalta.Subieron,bajaronyanduvieronporhoras.Elcaloreraalgointenso,peroaningunodelosdosparecía
importarle.Sedetenían,ledabaunpedazodenaranjaqueellaexprimíadentrodesubocaencantada,yluegocontinuaban.Casialasonce,pararonyengulleronunosemparedadosqueentrelosdosprepararonantesdesalir.Elaireallí,bajoesaspiedras,eraagradable.Conversaronsobreaquelsitiomientrasélleexplicabalo
quesabíadeeselugar.Despuéssiguieron.AnelintuíaqueMarcelteníaunobjetivo,undestinoyquela
llevabahaciaallá.Subieronunaespeciedemontañamuyempinada.Élsemovíaconmaestría,conobvioconocimientode
cómoescalarla,luego,ayudadoporlaagilidaddelajoven,aferrósumanomásdeunavezparaquelosiguiera.Cuandoalfinllegaroncasialacima,AnelabriólabocacomounaenormeO.—¿Verdad que es genial?—murmuró, escuchando el viento soplar conmás fuerza, con las manos
dentro de los bolsos del pantalón cargo. El lugar era plano, pasto esparcido, pero seco, piedras pordoquieryunavistaasombrosa,sepodíasubirmás,peroconellanoseaventuraría.—Es increíble,Marcel—expresó la chica, dejándose caer en el piso para poder contemplarlo sin
más.Seacomodóasuladofelicitándoseporsuidea.Esoeraloqueelladisfrutaba.Anelsabíaapreciaresetipodecosas,veíaenellas,lomismoqueél:libertad,plenitud,unmotivo—.Gracias—musitóconlos ojos cerrados, deleitándose del aire que despeinaba sus mechones sueltos. Marcel la observó,embelesado,definitivamentenoqueríaunmundoenelqueesamujernoseencontrara.—Solíavenirconmipadre,aunqueallá,másarriba—dijoyseñalóconeldedolaverdaderacima.
Ellaalzólavista,asombrada.—Pero…¿Cómo?Estámuyalto, empinado, casivertical—sonrió,negandoconuna ramaentre las
manosysusrodillasflexionadas.—Elrapel,¿recuerdas?—EllaasintióevocandoaquellavezenElDiente—.Noes tancomplicado,
soloarriesgado,hayquetenercuidado.—Senecesitamuchafuerza.—¿Me estás diciendo debilucho, Estrellita?—sonrió, negando, al notar su tono juguetón. Era todo
menoseso.Elchicoleguiñóunojo,sereno.Sugestoparecíarelajado,susemblante,eldealguienquenosepenabapornada.—¿Vienesseguido?—cuestionó,intrigada.—No,desdequevineconéllaúltimavez,nohabíaregresado.—Anelsintióunaoladeelectricidad
recorrersucuerpo.—¿Los recuerdos?—susurró, jugando con una piedrilla que tenía entre sus pies. Seguía sin saber
muchodeél,aesoyaestabaacostumbrada,asíqueadivinabaqueunaevasivaeraloquevendría.—Los remordimientos—confesócon lavistaperdidaen lomajestuosodeaquel sitio.Ella lomiró
intrigada—.Yo…Yoestabaaunosmetroscuandosucedióelaccidente—nosemoviónisiquieraqueríarespirar,Marcel parecía concentrado en sumemoria, en algomuy lejano y todo indicaba que, al fin,abriría algo trascendental, vital y eso era mucho más de lo que alguna vez fantaseó podía pasar—.Íbamosrumboaunacenanavideña.Nosolíamosdiscutir,peroaúltimasfechas,desdeque ledijequedeseabaestudiarArquitectura, entrábamosenpeleas tontas…Élnoquería, decíaquemi futuro era laempresa, que debía estudiar algo relacionado a ello, que tenía un legado que cuidar, que era lo queconstruyóparanosotros,queseríabuenoyquenodebíadesperdiciarmicapacidad.Queconstruircasaslopodríahacerdespués.Meopuse,meopuseunayotravez…Mamáparecíaafligidaporlasituación,sinembargo,creíaquedeverdadyo lo lograría…Esanoche, rumboaaquellacena,Lily,mihermanamenor—sonrió,mirándolade formaespecial—.Ella tendría tu edad…—Anelparpadeóy torció suslabiosparadibujar una sonrisa tierna—.Sacó a colación algo sobre esoy empezamos con lomismo.Enfadado, harto de que nome escuchara, de que no comprendiera lo que deseaba,me bajé en plenaavenidacuandoestabaenalto.Lleguéa laacera, rabioso,cansadodequeno respetara loquequería.Avanzaron para estacionarse. Cuando giré, un camión…Un camión los impactó por un costado…Vicómo desaparecían de mi campo de visión.—Se limpió una lágrima con dedos firmes, jamás habíavueltoahablardeello,peroahora,ahí,conellaallado,necesitabahacerlo,decirle,quesupiera,sacar
todaesamierdaquelocarcomía,queloentumía,quegraciasasupresenciasehabíaidodiluyendo—.Grité, corrí, le pegué a la lámina del auto intentando abrirla después de lo ocurrido, quise sacarlos.Sangrepordoquier,ningunoestabaconsciente,elcochequedóimpactadocontraunmuroaunacuadra.Luegotodofueconfuso.Mimadremuygrave.Mihermanafalleciócasialinstanteyél…Encoma.Creíqueenloquecería,creoqueenesosmomentoslohice.Verlavidadequienesmásteimportanconsumirseenmenosdeunsegundonotienecomparaciónconnada.—Aventóunapiedrapequeñaconrabiamientrasella los escuchaba, pasmada, conun enormenudo en la garganta, asombradade que al fin se abriera,hablaraunpocodeloqueensuinteriorhabitaba.Loquelecontabaerahorrible,demasiadoduroypodíarevivirloconcadaunadesuspalabras—.Primero,mimadre,luego,él.Endosdías,lostresmurieron—suspiró de nuevo perdido en la inmensidad—. Jamás creí que se pudiera sentir tanto dolor, que losperderíaenunpestañeo.Alassemanassupequeheredétodo.Decidieronguardarloensecretodebidoamiseguridadyparadarmetiempoaqueasimilaraloocurrido.VivícasiunañoconmitíoEfrén,élymipadre siempre fueronmuy cercanos. Deprimido, desganado, tomaba día y noche, a veces no llegaba,incluso,medrogaba.Perdí el añoy les roguémedejaran enpaz.Sentía la lástimade todos sobremiespalda, sus miradas, su pena. La condición para dejar de hostigarme fue demostrar que podía serresponsabledemí.Lohice,seismesesmecomportéejemplarmente,yaenotrocolegio, lejosde todo.Fueasícomoterminéviviendosolo,eneseapartamento…Pocossabenquetomaréposesión—lamirófijamente—.Nolodeseo,An,noeramisueño,peronopuedofallarle,nootravez.—Lachicaladeólacabeza sosteniéndole la mirada dulcemente, perpleja de cada palabras emitida, de ese impresionanteconfesión.Loconocía,nosoportaríaque lehicierasaber lomuchoque ledolíapensarloensemejantesituación,presenciandoalgocomoaquelloyesqueeraimpactante,desgarrador.Asíqueiríapordondesabía,nolosumergiría.—Marcel,estadecisiónessolotuya…—murmuró.Élsonrió,negando,lodecíatansuavemente,como
sipudieseleercadaunodesuspensamientos.—Nocuandoyanoestá,nocuandoyopudehaberestadoahíyporalgunarazónquedesconozco,no
moríjuntoconellos.Creoquehayunmotivodetrás,nolosé.Nosoysupersticiosoninadadeesetipo,alcontrario,perofueronsegundos,An.Creoquedeboporlomenosintentarlo,nodebíbajarmeasí.—Entoncesloestásdecidiendo.—Elchicopestañeó,sintiéndose,depronto,distinto.Nuncapensólas
cosasdeesamanera.Siempresintióquenoteníaopción,queestabaacorralado,pero…,perodealgunamanera,conlasimplezadeesaspalabras,algosemodificó.Noerasusueño,tampocoloquedeseaba,pero sí una elección, aunque las razones fuesen el remordimiento—. No quieres decepcionarlo, nocuandoyanoestá…Perocreoquequieressabersiloquetedecía,eracierto,sideverdadseríasbuenoenello.—MilesdeveceshablóesoconEfrén,conSofía, inclusoconRodrigo,pasabanochesenterasdivagando,odiandoloquevendríaynunca,entodoesetiempo,logróllegaraesaconclusiónquesíerareal,otramaneradeverlascosas.—Paratener18yserunachiquilla,piensascomoalguienmayor.—Anelbajólavistahastasusbotas
suspirando.Esosolíadecírselosumadretantasveces,élmismoenotraocasión.Quélejostodoaquello,losmomentosfelices,lascariciasyelamorquesabíaletuvoporaños,todoesoconvertidoenunodiosinsentido,quenocomprendía,queledolíatantocomopuededolerleaalguienserrechazadaporelserquemásseama,elquemástedeberíaamar.Seencogiódehombrosmirandoelhorizonte—.Sonsolopalabras.—Marcellahizogirartomandosubabillaconsudedoíndiceyelpulgar.—Eres tú,nadamás,An,solo tú—dijoybesósubocacon tranquilidad,perdiéndoseensuesencia
amielada,ensuoloranaranja,ensuscálidoslabiosqueloacariciaban—.¿Ytú?,¿porquéDerecho?—preguntóintrigado.—Supongoquenossomostandiferentes.Queríaquemimadremenotara—saberlaenesasituaciónle
dolía, lomantenía en vilo, rogandomás veces de las que recordaba, que nada le pasara, que al díasiguientequelaviera,notuvieraniunamarcafísica,yesperaba,tampocoemocional.Aneleraunserquecontagiabalibertad,peronodeesaformaabsurda,hueca,sinodesdeadentro.Era
como era, fluía sin problema, tomaba lo que venía, lo recibía con los brazos abiertos. Era serena,observadorayjamásharíaalgoquelastimaraanadie.Erahumana,erareal,demasiado,yesolagentesolíaenvidiarlo,odiarlo,juzgarlo,criticarloymuchasvecesdeseabanaplastarlo.Recordabasinproblemaeldíaquelaconoció,ysalvoalgunoskilosmás,todoeraigualenella.Solía
llevarsucabelloagarrado,aunquelosfinesdesemana,cuandoseencerrabanensuburbuja,no,asuladoeraotra;lepermitíaacariciarsuspechos,sudelgadaespalda,torturarsucuerpoengeneral.Sinembargo,susgafascontinuaban,nohabíacambiadosuformadevestir,muchomenosdeseryeso,esolefascinaba.Ella era ella, así, sencilla, sin complicaciones, con su dolor y con sus aficiones, con esamanera decomprender lacosassinbuscareldoblemensaje,algún implícito.Eraúnicayerasuya,absolutamentesuya.—¿MediosAudiovisuales,entonces?—asintió,sintiéndosemuchomás ligerodespuésdehablarcon
ella sobre ese escabroso tema y ver que en nada cambiaba su actitud hacia él, que sumirada seguíasiendolamismayquefueradelamentarlo,lohizopensar.—Sí, no entraré este semestre, creo que el siguiente…—Abrió los ojos, dándose cuenta de que
nuevamente había estadomaquinando esa cabecita suya, sin embargo, en esta ocasión se comportaríacomoalguienmaduroylaescucharía.—¿Por?—Debobuscartrabajo…Nopuedoquedarmemástiempoeneselugar—admitióconsumiradaenel
suelo.—No estás sola,An.Yo puedo ayudarte, no tienes que seguir ahí si no lo deseas, tengo el dinero,
prontoserámás…Notengoproblemaspara…—¿Mantenerme?—preguntódespacio.Sonrió,negandosinverlo.—Nolotomesamal,Marcel, loagradezcoynoesorgullo,perotampocolocorrecto.Tútienestus
problemas,estossonlosmíos.Debointentarhacerlosola—admirósucoraje,másaúnporquenoparecíatemer,aunquetampocolegustabapensarlapasandopenurias,nocuandonoeranecesario.—Pero no tienes necesidad de nada,An. Puedo hacerlo, pagar tu carrera, lo que quieras—Ella lo
encarómirándolodulcemente.—Yaveremos.¿Sí?—¿Cuándo?Hacesplanesynosécuálesson…—lehizover,dolido,yconsuavidad.—Túdijiste…—Colocóundedoensuboca.—Yoavecesdigoestupideces,notodoesasí.Claroquemeimporta,nodeseosabertepreocupadapor
dinero,poruntechocuandonotienesporqué.—Anelasintiósindecirmás.—Sinecesitoalgotediré.¿Bien?—Esonoeraloquebuscaba,peroeraungranadelanto—.Noséaún
enquémomento,peroelverano,seguro.Cuandoseenterequenodeseoseguirenlacarreraenfurecerá—dijoy,además,debíapensarenquéhacerconelasquerosodeAlfredo.Deseabairse,sinofueraporél,yahacíamesesquelohubierahecho,talvezaños,sinembargo,letemía.Aunasí,debíasalirdeahí,losabía,porsusaludmental,porsuintegridad,porsufuturo.Enunasemanamás,mayocomenzaría,el tiempocorríaydebíaarreglar losdetallesdequéharíay
cómo.TiempoatráspensóqueregresaraEstadosUnidosseríalasolución,teníanacionalidadylascosaspodíandarsedealgunamanera.Venderíaalgunascosasdevalor; regalosabsurdos,otroscostososque
ese tipo le dio cada cumpleaños y que los enterraba en el fondo de su armario por si su madre lepreguntaba por ellos. Sin embargo, no quería dejar aMarcel, sabía que no sería eterno, que en algúnmomentoélmismopondríafinaaquello,yesperaraqueesosucedieraeraloúnicoqueladeteníaparairse.Nohabíapromesasentreambos,tampocoesperabaquelashubierateniendoellaalaedadquetenía,y
menosélconloquelevenía,lociertoeraquenosesentíadeltodoseguradeloquehabíaentreambos,aunqueparadójicamentesídeellamismayenmenosdeunmesyanoestaríaenesacasaquetantascosasmalaslehabíaregalado.—Sitetoca,An,nodejaréqueregreses,¿entiendes?—sentencióconfríafirmeza,mirándolaconfuria.—Parajunioestaréfuera…Desdequenoduermolosfinesdesemanaencasaymedesaparezcotanto
tiempo,parecemástranquila,creoquehastaciertopuntodescansará,aunqueodieque«susamistades»losepan—entrecomillóaquelloconsusdedos.Marcelsonriócontristeza.—Esaspersonasabundan.Faroldelacalle…—Oscuridaddesucasa—completósonriendo.Permanecieron ahí conversando sobre sus amigos, sobre la buena noticia de la recuperación de la
novia deLeón.DeAlegra,Mara.De los sitios que conocía. En fin, cosas que en la cotidianidad, nosaltabanyqueenesemomentodeintimidad,llegaron.Deregresoacasa,yaalatardecer,Marcelrecordóunjuegoabsurdoquenuncafallabaentreélysu
padre. Juntó piedrecillas casi delmismo tamaño. Se detuvo en un sitio plano, aprovechado lo árido,marcóunaestrellaconunavara.LuegocaminóhaciaAnelymetrosatrás,unalínea.—¿Eresbuenalanzando?—preguntóconaireretador.—Nosuelolanzarnada,perosoybuenaaprendiendo—desafió,alzandosuscejas.Todadesalineada,
consusmejillassonrojadas,yvariosmechonesfueradelacoleta,seveíasencillamenteperfecta.—Esoyamelohasdemostrado—soltócondoblesentidoqueellacaptó,ruborizándose—.Bien,aquí,
teparas,ydebeslograrquetupiedralleguealaestrella.—Anelsonriócruzadadebrazos.—¿Quépretendes?—cuestionó,entornando losojos.Marceleracompetitivoynadahacíagratis, lo
sabíabien.—Veoquemeconoces,Estrellita.—Seacercóylapegóasucuerposeductoramente—.Sigano,me
darásunodeesosbesos,ya sabes…—Anel sintióunaolacálida revolcarla,noentendíaporquéesegestosiemprelopedíacomounasúplicasisiempreledevolvíalosqueledabay,aveces,ellatambiéntomabalainiciativa.—Y si yo gano…Me llevarás cargando hasta la casa.—Marcel la soltó carcajeándose. EsaAnel
ocurrenteerademasiadodivertidayyacadavezseleveíaconmayorfrecuencia.—¿Estáscansada?—Bueno,algo,mehicistecaminarhoras…—sinqueja,manifestó.—Perosi túnoparastedeandarpor todos ladosconesabenditacámara tuya…Teagotastedemás
porquequisiste—refutó,ladeandolaboca.—Comosea,esoesloquedeseo—ytendiólamanoparasellareltrato.—Eresperversa…Peroconesepeso,creoquenoesproblema.Yaestamosmuycerca—dijoyseñaló
elsenderoqueenseguidareconoció.—¿Ya admites que puedes perder? —Lo retó, riendo. El chico se acercó hasta quedar a unos
centímetrosdesurostro.
—Jamás,esaboquitatendrámuchotrabajo,asíquenolafatiguesdemás.Y comenzaron, primero ella. Sopló sobre sumejilla cuando la aventó. Por lo tanto, la piedra salió
haciaotrolado.Luegoél,ellapinchósuabdomenlograndoquefueraendireccióncontraria.Ambossecarcajeaban.—¡Ya,nadadetrampas!—soltóMarcelserio.Anelallanzarla,sintióunbesocastoensuotrocachete.—¡Ey!Dijimosnotrampas.—Élarrugólafrenteconinocenciaeindignado.—Eresminovia,puedohacereso,además,sesuponequeteguste,noquetequejes.—Anelrodólos
ojos.—Eresuntramposo,Marcel—loacusóconsusmanosenlacadera.Elchicolatomóporlacintura
pegándola.—Y túmía, por lo tanto esaboca también, yaverás.—Sealejóy seposicionó listo,mirándolade
reojo.Allanzarla,Anelgritó.Esoeraatípico,volteó,asustado.Lachicaalzabaunacejadesafiante.—Creí que había una serpiente de ocho cabezas acechando, lo siento.—Así siguieron variosmás.
Milesdecosasselesocurríanynolograbanatinarle.Depronto,enunlanzamientodeél,lapiedratocólaestrellaparaluegosalirdeahí.Marcelgritóeufórico,comoniñodediezaños.Anelenarcóunacejasincomprenderlo.—Mipremio—seacercósegurodesí.Lachicasealejó,negando.—¿Estásloco?,lapiedranoestáenlaestrella,noganaste.—Marcelfruncióelceño.—Pero la tocó, gané —sentenció, acercándose de nuevo. Ella puso sus manos al frente
impidiéndoselo.—No,esoestrampa,debíaquedarseahí…Noganaste—dijofirme,peroriendoalverloincrédulo.—Sí,ganéyquieromibeso.—No,ynotelodaré.—Marcelsacudiólacabezariendo.—Oh,sí,chiquilla,claroquemepagarás,yosécobrarlasdeudas.Venacá—dijoylachicaserehusó,
alejándose.—No,yonobesoatramposos…—arguyóycomenzóacorrer.—Túnobesasanadie,salvoamíynohuyas…—Alverquenoparabanegó,incrédulo—.¡Mierda!—
exhalóycorriótrasellacarcajeándose.Enmásdeunaocasiónestuvoapuntodealcanzarla,peroAneleraescurridizagraciasasucomplexión,ágil.Corrieroncuestaabajoriendo,gritando.Cuandollegaronalacasalarodeóporlacinturaylahizovolverseaél.—Mibeso—exigió,pegándolaaél.Anelinvirtióloslabiosnegando—.Anel,mibeso…—dejóde
lucharyabriólaboca,Marcelseaproximó,triunfante.—Notelodaré,puedesbesarme,peroyonoloharé.—Elchicoclavósumiradaverde,asombrado
porsuresolución,porsuspalabras.Esoeracierto,elladebíadárselo.Entornólosojos,reflexivo.—¿Estuúltimapalabra?—Anelasintióconfirmeza.Marcellequitóloslentes,despacio,losmetióen
unodelosbolsillosdesupantalóncargobajolavistaatentaycuriosadeella.—¿Quéhaces?—quisosaber,algonerviosa,alversuextrañaactitud.—Cobrarme—dijoylalevantócomouncostaldepapas.Aneldejósalirungrititodeasombroalver
loquehacía.—¡Ey!No…—sequejó,moviéndose.—Túloquisiste,chiquilla—resopló,vencida.Noeratonta,nadapodríahacerparabajarse,nosiél
noquería.Cuandollegaronalahabitación,fuehastaelbañoconellaacuestas,escuchóelaguacorrery,luego,sacaralgodealgúnlugar.—Marcel, ya, la sangre se está agolpando enmi cabeza—chistó, alzando la cabeza sin poder ver
nada.Depronto,latendiósobrelacama.Sumiradaledijoquéeraloquepensaba.Loobservóquitarselacamiseta,aventarlayaproximarseensegundos.Quisoretroceder,desconfiadadesumente.Éllaaferródelacaderasindificultadylapegóasucuerpo.—Melodarás,congusto,sinremilgos—negó,pasandosaliva.Susojosaceitunaestabaninyectados
de lujuria, de una promesa pasional que la desconcertó hasta cierto punto. Siempre se entregaba sinqueja,felizdehacerlo,peroenesemomentoveíaqueélestabadispuestoallegarmáslejos.Ubicó sus dedos por encima de su cabeza con una mano y se perdió en su cuello lamiéndolo,
torturándolo,probándolo,dejandosualientodesperdigado,ahí,pordóndeibapasando.Conlaotramanorecorríasucuerpodeunamanerachispeante,electrizante.Elevósublusayfuetrazandolíneasconsusyemas de forma enardecida, llena de fuego. Anel, sin poder evitarlo, cerró los ojos. Jadeos que nodeseabaemitirescaparondesugarganta.Marcellatocabacomonuncalohabíahecho,algoocurríaynolograbadescifrarqué,perolabruma
comenzabaaencerrarsuspensamientosdentrodecápsulasalasquenoteníaacceso.Intentóquitarsusmanosmásdeunavez,deseabatocarlo,aferrarsucabezaconaquelcabelloralo,peroélnolopermitía.Desabrochósujeans,consumanoviajandohastasucentro.Searqueóconlabocaseca.—Déjatellevar,An,estoesparati…—murmuró,sintocarsuslabiosyeso,esoeraloquelateníaal
límite.Lamiraba,observabacada reacciónqueprovocaba, ladisfrutabay,aunquesuspupilasdebidoa la
excitacióndelmomento se encontrabandilatas, parecía que no cedería.La jovengimió, incluso gritó.Marcel no le daba tregua, no paraba, peor fue cuando, desprovista de ropa, la probó con deliberadaparsimonia,mientrasellasehallabaimpotente,consusmanosimposibilitadas.Llegómásdeunavezsinpoderevitarlo.Sudaba,lloriqueaba,temblabaynadalograbaqueélsedetuviera.—Marcel—lerogóconunhilodevoz,ylágrimasdeplacerpermeandosumirada.Yanopodíamás,
supielestabamássensiblequenunca,susvelloserizados,cadapuntoclaveasombrosamentedespiertoyyanopodíamás.—No, no, Estrellita, aún no—jadeos, gruñidos, quejidos, gemidos, todomezclado en su pecho sin
poderdiferenciarlos,perdidaenunvalledeemocionesquedesconocía.Sibienéllehabíamostradoelplacerenmásdeunadesuspresentaciones,enesaocasiónsentíaqueperdíaelalma,queéllaatrapabaylaarropabaconsucuerpo.Nosupocuántopasó,sesentíalaxa,sucuerpoagotado,exhausta,sinembargo,desesperadaporsentirloensuslabios,porunirseaéldeaquellamaneraqueadoraba.—Ven—le rogó, llorosa. Él la miró, triunfante, admirando su cuerpo completamente perdido. Se
acercólentamente—.Suéltame…—lerogóentrejadeos.Marcelsololohizoconunamano,deinmediatolaposósobresunucaylopegóasuslabios.Gruñóalsentirlaasí.Alversuansiedad,dejósuotramanoyrodóconellasobreelcolchón.Esoeramásmuchomásdeloquedeseaba.Anelerasueje,suancla,sufin.Estirarlaligadeesejuegoperversonosololadesmoronóaellasinoqueloaniquilóaél.Sinmás, la invadiócomonunca, sin separar subocade la suya.Deleitadopor la intensidaddeese
asombrosobesoqueellaguiaba,quecomandabayenelquesabía,estabacediendocadapensamiento,cadaanhelo,cadasentimiento.Juntos,unidos,entraronde lamanoaunmundodesconocido,asombrosoyquenoteníaretorno,que
dentrodesualma,locambiaríatodo.
MonstruoCAPÍTULO24
Marcelnopodíadespegarlosojos,nilasmanos,nilospensamientosdeesajovendepestañaslarga,cuerpoescuálidoyoloranaranja.Simplementenopodía,nodespuésdeaquellanocheenelcampo,nodespuésdesentir loarrebatabadeaquelmundodesombrasparaguiarloaotrodonde la luzentrabaachorros,nodespuésdeesapalabra.Al día siguiente fueron a comer con la familia de él, como cadames. Por supuesto, la recibieron
encantado.Semostrómásdesinhibida,aunquetímida.AsíerasuEstrellita.Noobstante,ambostraíanunasonrisapegadaalrostroquenolograronesconder,sobretodoél.Desdequedespertaron,ya todo fuediferente.Primero la sintió levantarse,quejoso, laaferrópor la
cinturaylapegódenuevoasupecho.—¿Adóndevas?—Tansonrientecomocándida,seacurrucócontrasupechodejandobesossobresu
cuelloaltiempoquelaenjaulabacomprendiendoqueesoerafelicidad.—Tengo hambre—murmuró despacito, rozando con su nariz su pecho.Marcel sonrió embelesado,
complacido.Eramuy raroquedeAnelbrotaran esaspalabras, aunque aúltimas fechas, cadavezquecompartíansuscuerpos,eraesachiquillalaquesalíadelacamaparairaengullirunplátano,frutaquenuncadebía faltar, ouncuencoconhelado, inclusodescubrióqueuncerealde chocolatequeél solíacomprar,lefascinaba,porlomismoesatambiéneraunopción.Eramuycómicoverladepieengullendoaquellojuntoalabarra,deleitada.Anelnoteníaproblemas
conlacomida,sinoconelambientequeacompañabaesosmomentos,asícomotambién,consupropiasituaciónemocional.Desdeeso,hastamuchascosasmás,sentíaque laconocíacasicomoaélmismo,poresosabíaqueunapiezadeesapreciosapersonaporlaqueyadaríalavida,lefaltaba.Sinembargo,de pronto, ahí, escondida soltó dos palabras que lo dejaron noqueado—. Marcel, te amo —dijosuavecito,comoenunsusurro.Antessiquieradequepudierareaccionar,ellayaestabadentrodelbaño.Con lamiradaperdida, los ojos bien abiertos y sintiendoqueunamarea cálidaderretía conmayor
facilidadtodoloqueensuinteriorhabía,sequedóahí,paralizado.Anelsaliódespuésdeducharse,lesonriócomosinadayfuedirectoalacocinayavestida,puessuequipaje,ahíresidía.Nosupoquéhacer.Asíqueunosminutosdespuéslaalcanzó.Engullíacerealconansiasaunladodel
refrigerador,depieyatentaaltazón.Eratremendamentetierna,porlomismorozabaenlasensualidadardienteyesoloconsumía.Abrióycerrólasmanos,nervioso.—¿Quieres?—preguntólachicarelajada,alzandounpocoeltazón.Nodejabademasticary,bueno,
noeraparamenos,lanocheaéltambiénlohabíadejadofamélico.Locompartidonoteníacomparaciónconnadaeneljodidoplaneta,fuemejorquecualquiercosaquesabía,pudieseexistir.—No, creo que necesito algomás consistente.—La joven alzó los hombros concentrada en su qué
hacer.¿Eraenserio?Lesoltabaesapalabra,¿yya?¿Nopreguntaríanada,no loveríaexpectante?,¿nose
pondríanerviosa?,¿noesperaríaaqueéltambiénseladijese?La observó otro segundo, pestañeando.Aunque la conocía, en general no sabía cómo actuaría, eso
siemprelomanteníaatentoaella,asusreacciones,asusmovimientos.Aneleraatípicaenmásdeunamanerayesoloadoraba.
Decidióseguirlelacorriente.Sussentimientosestabanenunreacomodobastantecomplejo,comoelque se daría en la Tierra si de pronto todas las placas tectónicas se moviesen y los continentes,nuevamente,cambiasendeposición,juntandoaAsiaconAméricacomoloestabaenrealidaddeEuropa.Asídecomplicado,asídedifícil,asídefuerte.Esoeraunchoquedegalaxiassinprecedentes,nunca
antessentido,nuncaantesvivido.Atemorizanteyasombroso,trascendental.Casitressemanaspasarondeaquelfascinantefindesemana.Marcelyanotansololaextrañabapor
lasnoches,sinoquedormíapoco,ylaevocabadesesperadamente.Necesitabadeella,desucercanía,desuspalabras,desumirada,desuser…Mierda,laqueríatenerpegadaasímismoentodomomentosifueraposible.Pasaban,comodesdemesesatrás,todolatardejuntos,peroalanochecer,cuandodebíadejarlaenesa
putajauladoradaqueeraesafríacasa,ademásderezarporquesumadrenohicieraotrasalvajada, laañorabacondesespero.Llegaralapartamentoyconvivirconsuausenciaeradoloroso,pesaba,oprimíasualma.Porlomismo,
yavariasveces,habíaterminadoencasadeEfréncenando,jugandotonteríasconlasniñas.Ahísesentíaacompañado, y su ausencia no era tan evidente, aunque estaba presente. Había ocasiones en las quetambiénlallevabaymástardeladejabaensucasa.Noentendíabienquélesucedía,peroporunladolanecesidaddelacalidezqueproporcionaunhogar;
crecía y, por otro, lo que antes adoraba, no le atraía. Solo deseaba pasar sus horas con ella, en unambientesosegado,llenodepaz,dearmonía,depalabrasdulcesycariciasplacenteras.—Quisiera poder saciarme de ti—musitó contra su boca. Estaban en aquella esquina donde solía
dejarla.Anel rogabaque justoeso jamássucediera.Yabastante fuedecirle loquesentíaasí, sinmás,asumiendoqueeraunilateral,comoparaqueademásladejarapornoencontrarmásquetomardesuserelcual,yalehabíaentregadotodo.—Deboirme—murmuró,devolviéndoleelbeso.Yacomenzabanlasentregasdetrabajosylasemana
siguiente,algunaspruebas,pornodecirqueenochodíasyasaldríadesucasadefinitivamente.Teníaeldinero, un cuarto enuna casade asistencia quedecidió alquilaría despuésdehaberlovisitado con sunovioyqueeste,a regañadientes, lehubiesedichoquesíparecíaadecuado.Unade lasentrevistasdetrabajo al parecer había salidomejor de lo que pensó, así que no perdía las esperanzas, ya todo ibatomandoforma.Peroenesemomentodebíaseguirconsusdeberesyéltambién,peseaqueporlatardeestuvieroncadaquienabsortosensustareas.Marcellaaferróporlanucaconmásintensidad.Deseabacomérsela,deseabaquenosefuera,moría
porfundirseensuesenciayrespirarlaelrestodesusdías.—Mefascinas,Estrellita.—Ellasonrióconternura,acariciósumejillaconlayemadeldedoíndice.
No era de palabrería linda, nada cursi, nada que implicara usar verbos y sustantivos, pero sí atento,protector, sentíaque le importaba,que ladeseaba,por lo tanto,cuando llegabaadecirlecosasasí, ladejabanoqueada,atontada.—Megustaquemedigasasí—confesó,perdidaensumirada.Marcelrozósunariz,deleitado.—Eso eres, «mi» estrella, An —añadió, «…y mucho más», completó para sí. Anel pestañeó
dulcemente.Prácticamentenolallamabaporsunombrecompleto.Eraextraño,peroesolahacíasentirmenosfueradesualma.—Deboirme,noheterminadoeltrabajo—elchicopegósufrentealasuya,resoplando.—Notienesquepresionarte,noseguirásenlacarrera—lerecordódespacio.Élestabaaltantodesus
planes,peroellanolepermitíaparticipardemasiado,sinembargo,llegadoelmomento,nosedespegaríahastaquelasupierabien,contodoloqueesapalabraimplicaba.
—Losé,peroquierohacermiesfuerzohastael final,creoquemequedarémenosfrustrada…—Sunoviosonrió,negando.Eratanideal,tanperfecta,tansuya.Labesónuevamenteconarrebato.—Besasdelicioso…—Esoyamelohabíasdicho…—Marceloliósualientodulzón,fresco.—Ytelodiréhastaquemeharte,chiquilla—ellafrunciólanariz,sabíaqueeseapelativonoerasu
favorito.Sonrió,alejándose—.Mejorvete,porquedenuevotequieroenmicamayolvidaréqueestamosenplenacalle…—Lachicaabrió lapuertade inmediatomientrasél soltabaunacarcajada.Aferrósumuñecadeteniéndola—.Jamásharíaalgoasí,aunqueganasnomefaltan.—Leguiñóunojoylasoltó.Anelsecolgólamochila,cerrólapuerta,yanduvohastasucasa.Marcellaobservóatento.Deprontounaideasurgió,lepareciólaideal,perfecta.¿Cómonolopensóantes?Ledioungolpeal
volante felicitándose. Sí, eso sería una solución para ella, y por supuesto para él, por lo menos untiempo… An, podía mudarse a su apartamento. Su familia no saltaría de gusto, pero al diablo, elbienestardesuluzytenerlacercasinhorarionirestricciones,eraloprimero.Prendió el motor al verla entrar, encantado. Al día siguiente, se lo propondría y esas putas
separacionesseacabarían.Eran las nueve. La casa estaba sumida en un odioso silencio. A lo lejos vio el auto de ese
«asqueroso». Tragó saliva. Entraría como siempre; sin hacer ruido alguno, sumadre no debía tardar.Además,yallevabaunbuentiempoquesololaobservabalascivamente,peronoseacercaba.Ingresópor lacocina.Cleodebíaestarplanchando,y lasdemáschicasensushabitacionespuesno
habíanadieahí,cosanotanextraña.Subió sin hacer ruido, pisando los peldaños con cuidado; debía pasar desapercibida una hora a lo
mucho.Abrió la puerta de su habitación. No logró entrar porque dolorosamente unamano enredada en su
cabelleralajalóhaciaatrás.Sucorazóndejódepalpitar,elmiedolaatenazó,unadescargaespeluznanterecorriósucuerpodesde
lospieshastalacabeza.¡No!Sequejóllevandolosdedosallugardondeeseasquerosoapretaba,soltandoungemidodedolor.—Tedijequesoloseríasmía.—Abrióloslabiosparagritar,peroestefuemásrápidoyselostapó
conrudeza.Luchóporzafarse,porquitárselodeencima,porhacerlasoltara.Noconseguíanada,salvoque la pegase más. Sintió su aliento sobre su oído, lo podía ver de reojo—. ¿Desde cuándo, desdecuandoereslaputadeese?—Negó,retorciéndoseparaquelasoltara—.Teloadvertí,Anel,eresmía.Esperéaños,cincoputosañosytútemetesconotrotantranquilapeseaqueteadvertí…¿Temetisteensucama,cierto?Tehizosuya.¿Noesasí?—Laslágrimascomenzaronabrotarsindejardeluchar.Arañósusbrazos,intentópatearlo.Talparecíaquenadaloderrotaba—.Peroseacabó,ahoramismosabrásloquees teneraunhombreentre tuspiernas,caramelo—sinsoltarle labocayaferrandosusdosbrazosdolorosamentepordetrás,laguiopasilloadentro.Milesdedemonioshirientes,sangrantes,avanzabandentrodesumente,arrasandocontodoasupaso.
Montañasdehielodesmoronándoseyella…Ella,impotente,sintiendoqueloqueportantotiempotemió,sucederíayyanadalequedaría.¡No,nopodíaestarpasandoeso,no!Se negó con fiereza, se dejó caer, se retorció y luchaba, pero él seguía avanzando pese a que la
arrastraba.Susbrazosseromperían,susdientesseencajabanensuslabios.Hacíaruidosconlagarganta.
Lallevabaasuhabitaciónynolograbadetenerlo.—Tumadresalióaunacena,nadienosmolestará…Paracuandotuhermanaregrese,túyahabrássido
mía,esotelojuro.—Elmiedo,laansiedad,supielerizada,lasnáuseasdesesperantes,susmanossobresucuerpo,laimpotencia.Llorósindejardeforcejear,nolodejaríadehacerjamás.Perosabíaquecadapasoqueavanzaba,sufinseacercabayeltremendoagujeroquequedaríajamáslopodríarestaurar.Alllegar,latirósobrelacamaconfacilidadasombrosa,lograndoquesudelgadocuerporebotaraal
caer contra el colchón. Una bofetada que le partió el labio fue lo primero que sintió. Ardiéndole loindecible,selevantócomounresortelistaparavolveraatacar.—¡Loodio!—gritó.Otrogolpemásyregresóalacama.Eltiposinperdertiemposeabalanzósobre
ella—. ¡No!, ¡déjeme! ¡No!—Él tomó su talle, apretándolo. Luego la besó, aprovechando sus gritos.Invadiósubocacon la lenguamientrasella se retorcíasintiendoque levomitaríaencima.Deun tirónsintiósublusaromperseporlapartedelantera.Luchóconmásfuerzas,peroelhombreyaestabaenelvalledesuspecho,mordiendo.Gritódenuevo,rogandoporquealguienlaescuchara.Conlasmanosbuscabaquitarlelacabezadeahí,
peroélyaibarumboalbotóndesujeans.Seretorció,gritandotanfuertequecreyósequedaríasinaire.Otrogolpeenlamejilla.Sintiólasangreensuinterior—Serásmía,tegusteono,ylasvecesqueyoquiera…Meimportauncarajotodo.Aguardéporti,te
tendré, eso no lo dudes,Anel—dijo y bajó sus labios hasta su pecho, ya lo iba a descubrir cuando,ansiosa,yestirandounbrazo, llegóa lamesilladenochequeestabacasisobresucabeza.Conmanossegurasyhaciendoacopiodeunafuerzaantinatural,agarrólalámparadefierroylogolpeóenlacabeza.Encuantoeltiposequejó,selevantódelacama.Elhombresefrotabaelcráneo.Habíasangre.—¡Maldita perra! —vociferó para atacar una vez más cuando Analí apareció. Anel soltó el aire
llorando, desesperada, al fin sabría lo que de verdad pasaba. Temblando como una hoja, se acercó,muertademiedo,depánicoenrealidad.Lamujerlaobservóconunodioesculpidoencadafacción,sinnisiquieramirarasuesposo.—¡¿Notebastaserlaresponsabledequemimatrimonioestéporcolapsar?!—dijoydeungolpela
aventóhaciaunodeloslibreros.Anelsalióproyectada,pegándoseenelrostro,enelhombroysintiendolamuñecaromperse.—Tedijequeeraella,Analí.Yhazqueselarguédeestamalditacasa,putasaquínoquiero—soltó
Alfredo,saliendodelahabitaciónconlamanoenlacabeza.Anel,adolorida,conelalmaconsumida,conelcorazónrotoyladignidadpisoteada,nosemoviódelpiso.Lamujer,desdesuposición,lamirabaconmilesdesentimientosencontrados.—Ojalájamástehubieraparido…Eresabominable,Anel,algodeloquesiempremearrepentiré.—
La joven sintió como el hielo congelaba su sangre al escucharla, al ver cómo lamiraba. La levantó,aferrandosucabello,mientrasgritabadeldoloryanosoloporeso,sinoporquetodoelcuerpoescocía,aunquenomásquesualmahechaañicos.—Mamá…—rogóconlasmejillasfuertementelaceradas,humedecidas.Vio,ensumiradaunatisbo
deculpa,algodeloquesolíaser,pero,deinmediato,sefue.Analínegó,laarrastróhastasucuartoentresollozos de la chica—. ¡Él es, te lo juro. Me quiso violar. Mamá, escúchame por favor! —debíaintentarloporúltimavez.Lamujerlaaventójuntoasuarmario,yaensuhabitación,sacósuspertenecíastirándoselasencima, importándoleen loabsolutosuestadodeplorable.Encontróahíelcinturónconelquelahabíaherido,yaenunaocasión.Lavenaperversaregresó.Anellonotó,buscólevantarse,resbalócon su ropa alrededor cuando sintió el primer golpe. Alzó la cabeza al sentir el impacto de nuevolacerandosupiel.
—Teodio—bramólamujer,llorando.Otro—.Teodio…—siguió.—¡Está enferma!—Esa voz. Aquella voz. Débil, acabada, afligida, herida, se dejó caer sobre el
montón de ropa sin girar. Ya estaba soñando, estaba segura. No quería seguir, no podía, su alma sequemaba como si un trozo de papel le prendiera fuego, el sentido de todo se perdió y no lograbaencontrarunarazón—.Letocaunsolocabellomásylarefundoenlamalditacárcel.—EraMarcel.Anelyanocomprendíanada,peronopodíamoverse.Girócondificultadelrostro.Élestabafrenteasumadredesafiándolaabiertamente.—¡Noséquiéncarajoseres,peroestásenmicasa!—dijoconvozamenazante.—Meimportaunamierda,ustedesunputomonstruo,asíquellamealapolicía,meencantarádecirles
loqueacabodever—ladesafióconlospuñosapretados,notoriamentecontenido.—¿Laquieres?—La señaló despectiva—.Saca a esta niña perversa de aquí,meharías unmaldito
favor—farfullóysaliósinmás.Marcel,temblóatónito,aúnnopodíacreerloquehabíapresenciado.Sediolavueltaconelcorazón
enlagarganta.Jamáspodríasacardesucabezaesa imagen:ella,enmediodesuropa, lacerada,rota,perdida.Sintióganasdegritar,dematar,de…Sehincófrenteaella,despacio.Sucabelloestabasuelto,notraíasuslentesysucaraestabamarcada,marcadabrutalmente.—An…—susurróconterroralnotarquenoloveía,quesumiradaparecíamuylejana—.Tesacaréde
aquí... Todo estará bien, mi niña. —Al momento de cargarla la chica se quejó lastimosamente. Deinmediato, sujetó con su delgada mano la otra muñeca, temblando, al punto de parecer estarconvulsionando. La sacó de ese maldito lugar. Sintiendo el pecho oprimido, escaso de aire. Bajó,importándolesolosubienestaryrogandoquelapudieserecuperar.—Dios…—murmuróCleoalverla.—Empaqueloquecreaesimportanteparaella,vendréporeso,debohacerquelarevisen.—¿Quién mierdas eres?—Giró al escuchar la voz del hombre. De inmediato algo se activó. Las
miradadeodio,laclararivalidadanimalreflejadaencadagesticulación.Marcelnotóquesesobabaelcráneo, que lucía desaliñado.El pavor lo atenazó y un sentimiento de rabia vertiginosamezclada confurialocarcomió.Anelsetensóeneseinstante,mássieraposible,escondiéndoseensupechopeorquehacíaunossegundos.Sinresponder,rogandoquenadafueraloquesucabezaideaba,salió,ignorándolo,conlosnerviosdestrozadosyaterrorizadoporloquesuestrellahabíavivido.Noquería pensar en lo que sucedió; peroAnel traía la camisadestrozaday, casi sobre supechoy
cuello,cardenalesapuntodesangrar,sumuñecaobviamentequebrada,sucarademasiadolastimada,dehecho,hastasulabiosangrabaysusojosgrandes,lucíanpequeños.Lasubiódeinmediatoalacamionetayarrancó.
LuzextintaCAPÍTULO25
—Detente—lerogóapenas,cuadrasmásadelante.Lohizo,seorillóynotóqueellaintentabaabrirlapuertasinéxito.Sudebilidadycuerpodescontroladonolepermitíanhacernada.—Anel…—Tengoque…—escuchódeellayelreflejodeunaarcadalohizoreaccionar.Bajódeinmediatoyla
ayudó. No paraba de hacerlo, una y otra vez sobre el pavimento. Se sentía perdido, asustado,embravecido,pero,sobretodo,desesperadamentepreocupadoporesefrágilserporelque,sabía,daríahastaelúltimoaliento.Nopodíadejardeevocarloocurridohacíaunossegundos.Ibaentrandoasurecámara.Observabatodo,nostálgico.Porlatarde,peseaqueestudiaronehicieron
deberes,laasaltósobreaquellacamaenmedioderisasqueinundabansusoídos.Anelcadavezestabamásreceptiva,másalegre.Burbujeabaenergíayesoloatraíatodavíamássiesofueraposible.Suformademirarlo, de tocarlo. Era como si sumundo comenzara y terminara con él y eso lo hacía sentir tanúnico, tan fuerte, que se encontraba buscando todo el tiempo que esas lagunas lomirasen de aquellamaneraencadasegundo.—Novamosaterminarnunca,Marcel—soltó,acariciandosurostroconesadulzuratansuya.Elchico
besósunarizdelicadamente,ya,sobreella,comotantoleagradaba.—Oh,sí,ahoramismoloharemos,Estrellita.—Anelrio,mostrandosushermososdientes.—Prefieroquetomemosnuestrotiempo—expresóconpicardía,probandoconsutilezalacomisurade
suboca.Marcelabriólosojosmásquefeliz.—¿Si te he dicho queme agradas, verdad?—asintió con susmejillas enrojecidas, la pinchó en el
abdomenprovocandoesesonidoqueadorabasalieradesugarganta—.Bueno,puesmeagradasmucho,chiquilla—dijoylabesócomosiempre:conintensidadyposesividad.Al dejarla en esa maldita casa, toda la soledad lo invadió. Pero al sentarse sobre aquel colchón,
recibióesaaberrantellamada.EraCleo,apenaslaescuchaba.Hablabaensusurros,peroentendióbienelmensaje;setratabadeAnelyellaleabriría,debíasacarladeahí.¡Ya!Corrió, corrió como jamás lo había hecho. Arrancó, rechinando las llantas y llegó casi enseguida.
Entrósinproblemas,lamujerestabapetrificadaysusarrugadasmanostemblaban.Laatmósferaenesaopulenciaeraaplastante,erizante.Elambientedenso,eloloradesdicha,avacío.Nopudocreer,porunsegundo,queAnelpasaraahísusminutos,sushoras.Subiósinfijarseennada,salvoenlasvoces,conelcorazónenlagarganta,lasmanossudorosas,y,de
pronto,ungritodesudelicadagarganta.Nosedetuvo,alcontrario,tropezandocomoundementecorrióconmayorahínco,comosisuexistenciadependieradequellegaseenmilésimasdesegundo.Lasangresedetuvoalveraaquellamujerconeseobjetolistoparagolpeardenuevoaesecuerpofrágil,suave,limpio,suyo.Laescenafueescalofriante,dolorosamentevejatoria.La detuvo, ubicándose frente a ella. Sumirada era desorbitada, no la de alguien normal, sano. Le
importóuncarajohaciéndoleverquesinocesaba,élharíaalgopeor.Funcionó,peroluegoesaspalabrasllenasdedespreciolograronhacerlosentirlasheridasquesuchiquillateníabienhondasensupecho.Laodiaba,laodiabaynocomprendíacómoeraposiblequesupropiamadresecomportaraasí,queun
sertaninocente,tandulceyllenodemaravillosospensamientos,pudieravivirdeesaforma,sufrirdeesa
forma.Susmovimientosdébileslotrajeronalarealidad.Laayudóasubirdenuevoalacamionetalimpiando
condelicadezasuslabiosrotos.Sumiradaseguíavacía.¡Mierda!¿Cómoalguienpodíasertansalvaje,taninhumano?—Efrén, necesito que vayas al apartamento —lo llamó al ver el cuerpo laxo y asombrosamente
laceradodeAnelasu lado.Cuandosebajó,hacíaunmomento,notódenuevounpardemarcasensucostadocomolasdeaquellavez,sangraban.Elpánicoeracasielmismoqueaquellosdíasenlosqueperdió todo, la sensacióndemiedo.Eldolorgeneradopor la impotenciadenopoderhacernadaporalguienqueeravitalensuvida,fueaúnpeor.—¿Quésucede?—EsAnel,estámal.—Elhombrele informóqueenseguidasalíahaciaallá.Al llegar, lacargócon
cuidado,seguíatemblandoyparecíanoreaccionar.Yaensuhabitaciónlarecostósobresucama—.An,mírame—lerogó,haciendoaunladosucabello,queenciertaspartesseadhirióporlasangreyaseca.Dolíacomolosmildemoniosversurostromagulladoycomprenderquenoeranadaencomparación
con su interior. Entender que daría su existencia a cambio de que ella no hubiese pasado por algosemejante,quenuncanadielehubiesesiquieralastimado.Tomósubarbillaylahizogirar.Anelcerrólosojosparanoencontrarseconlossuyos.Suspiródolorosamenterecorriendosucuerpoconmayoratención,examinandocondeliberadalentitud.
Sí,teníapequeñoshematomasensuabdomen,otrosmásintensosmuycercadesupecho,unasmordidasenrealidad.Casinoentrabaaireasuspulmones,dolíacadamoléculaqueaspiraba.Másarriba,otropar.Elpecho
comprimidolerecordóloqueyasucerebrohabíaregistradoalsacarladeahí.Latocóalguien,«ese»…Alzódenuevolamiradahastaladeellaysetopóconsuslagunasbicoloresobservándolollenosde
culpa,miedo,dolor,desazónycarentesdeilusión.Estabanrazados,expectantes.Suestrellasabíabienlafuria que bullía en su interior, la ira que estaba intentando guardar. Se acercó un pocomás, viéndolafijamente.—Jamás nadie te volverá a dañar, Anel, eso te lo juro—rugió con decisión. Un par de lágrimas
saladasescurrieron,yasinpodermantenerlaspresasporsupiellacerada,amoratadayrojadealgunossitios.—Quierodesaparecer…—hablóalfin,peroloquedijosolosirvióparahundirlomásenesepozoen
elquesentía,caíajuntoconella.Nienmilañoslopermitiría,nosuluz.Eltimbresonó.Besósufrenteyladejóunossegundos.Tembloroso,abrió.Sutíoobservósurostropálido,completamentedescompuesto,muysimilaralde
aquellosmeses.—¿Quépasó,Marcel?—deseósaberconsumaletínenlamano,serio,demasiadopreocupado.—La… La golpearon, tío. —Nunca le decía así, su voz se notaba asombrosamente quebrada. El
hombrefruncióelentrecejosincomprender.—¿Quién?,¿porquénolallevastealhospital?—Marcelsefrotóelrostro,desesperado.—¡Mierda!—sollozó sin llorar—. Su madre y…No sé…Alguien más. Efrén, si la llevaba a un
hospital preguntarían. Está mal, no quiero exponerla y no sé bien lo que ocurrió. —Su tío asintiócomprendiendo.
—¿Estáen tuhabitación?—Susobrinoasintió,abatido.Alentrarnopudoescondersuasombro.Surostroestabamallugado,lagolpearoncondesmedidafuerza,brutalidadenrealidad—.¿Anel,cielo?—Lachicamirabahaciaunpunto,ajenaatodo.Efrénnegó,notandoque,además,degolpes,lehabíanrotoelalma.Seacercóconsigilo,sabíaqueesaeralamaneradeprocederdespuésdealgosimilar…Lajovensecubrióelpecho,ansiosa,conloquepodíadesublusarota.Marcelbufó,abriósuscajones
ysacóladeunodesuspijamas,puesparaesasalturas,yaAnelteníamuchasmáspertenenciasahí.Seacercó, sereno, escondiendo su miedo, su ira y todos esos sentimientos para solo mostrarle cariño,ternura,seguridad,aplomo.Acunósumanoconsuavidadmidiendosureacción,parecíaquesaltaríaencualquiermomento.—Deberevisarte,Estrellita…—asintió,absortaensumirada.Marcelsonriócomplacido—.¿Nosdas
unsegundo,tío?—Elhombresalióconsternado.ConunaternuraqueparaAnelleresultabainsólita,leayudó con sumo cuidado a quitarse la otra camisa sintiendoque la quemaría, omejor aún,mataría alresponsabledeello,ylecolocólaquellevabaentrelasmanos—.Detodasmanerastienequerevisartusheridas…¿Comprendes?—Anelrespirabatanlentocomounpajarilloherido,parecíanodesearhacerloenrealidad.—Solo…,notevayas—lepidiótemerosa.Conlasmanostemblorosasacariciósubabilla.—Nunca…Tranquila—dijoyabriólapuerta.Despacio y con mucho tacto, la examinó. Nada de movimientos fuertes, tampoco abruptos, sabía
colapsaríasinolohacíaasí.—Traes lamuñeca fracturada,Anel.—Ella asintió, observándola sin ninguna expresión—.Te daré
unosanalgésicos,¿sí?Inmovilizaremosesamanoaquí,peroluegoirásparaquetelohagabien,ytedaréalgoparaqueesosgolpessanenmásrápidoycurarélasheridas.¿Okey?—Lajovenapenassiasintió—.Anel,debosaberesto…—Sutonohizoquelomirarafijamente—.¿Abusarondeti?—Marcelnopudoesconder su reacción inhalando con fuerza, irguiéndose. La joven agachó la cabeza con los labiostemblorosos,negando.Ambossoltaronelaire.Noeraqueloocurridonofueraatroz,peroagregarlemáscargaaeso,seríaundesquicio—.Bien,ahora…Creoquedebespensarendenunciaresto.Nomerecequedarimpunealgoasí,¿comprendes?—Lachicaretrocedióolvidandoeldolorunsegundo.—No…—soltó amedrentada, con la mirada desorbitada. Efrén se rascó la frente, ya demasiado
ansioso, preocupado.Marcel no dejaba de verla, no se despagaría de su lado y evidentemente no lasacaría de ahí.La joven tenía unmar de problemas encima, eso eramás que evidente y temía que loarrastraraaellos.Su sobrinoyahabíapasadopormucho,nodeseabauna jodidadificultadmásen suvida,nodeese tipo—.Quierodarmeunbaño—musitóbajito,conesavocecillaqueMarceladoraba,rota.Alnotarquenolograríanadaeneseinstante,asintiócomprendiendoquenoeraelmomento,yesolo
sabía,soloquenopudoevitardecirlo,nocuandosetratabadeél,delserquesuhermanotantasveceslerogócuidara,sillegabaafaltar.—Puedeshacerlo,solovigilalamuñeca.Nolamuevas.Iréporloquenecesito…Regresopronto—le
sonrió,centrándoseenloimportante;lasaludfísicaymentaldeesaniña.MarcelseacercóaAnelalverque se intentaba levantar con dificultad—.No tardo, hijo—concluyó y saliómolesto, indignado. Eraclaroporlashuellasensupielqueintentaronabusardeella…Veraalguiengolpeadoeradelascosasquelosuperabanensutrabajo,perosaberquelosresponsablesfuesenlospadres,eraaberrante.¿Quéhabríasucedido?ElmóvildeMarcelcomenzóasonar.LoignoróponiendodepieaAnel.—Teacompaño.—Lajovensezafódesutactonegandoconrecelo.
—No…—Marcelrespiróhondo.Nopodíamantenersesiquieradepiesola.—Losiento,nodejaréqueteexpongas,nopuedessostenerte,An.—Lalevantóconcuidadoylallevó.—Noquiero…—sollozóaunladodeladucha.Sujetósurostrocondelicadezaextrema,solodeseaba
queloviera.—Nopuedodejartesola,noasí—musitóyunpardelágrimasmásresbalaron.—Tengomiedo—murmuródespacio.Laacercóaélylaencerróensupecho.—Losé,peroaquínada tepasará, te lo juro—asintió, temblorosa.Besósucabelloabsorbiendosu
aroma, comprendiendoque suAnel estabamuy lejos de ahí.La separó un poco sonriendo tristementemuriendodespacioensuinterioralverladeesamanera—.Templaréelagua,yteayudaréaingresar,¿deacuerdo?—asintiósinremedioconlamiradagacha.Necesitabaconurgenciaquitarsesusaliva,suolor,sutacto.NosoportabaquesiquieraMarcellatocaratemiendoquelodetectara,quesemezclaran.Lepermitiódesnudarlaconsuayuda.Sutactonolemolestaba,alcontrario,funcionabacomobálsamo
paracadaheridadesualma,desucuerpo,peronodeseabaquesupielsucia,locontaminara.Noalaluzquealumbrabasuoscuridaddesdehacíameses.Laayudóaingresarcondelicadeza,lediounbesoenlafrenteysalió.Yasola,observósucuerpodañado,comprendiendoquenoeranadaencomparaciónconloqueensu
almahabía.Dejóqueelaguahicierasutrabajomientrasveíafijamenteirselosrestosdejabónconelquesefrotabaunayotravezdeseandodesaparecercualquierhuella,ysumalditasalivapegadaasusporos,poreldrenaje.Sentíatodoysentíanada.Odioydolor.Hieloyardor.Oscurossentimientosdedesazón,deprolongada
nevada.Sentadoalospiesdelacamaconlacabezaentrelasmanos,unalágrimadeimpotenciayrabiasalió.
Necesitabasaberquéocurrióysiesehijodeperrala…Noqueríanipensarlo,nisiquieraimaginarlo.Elmóvilvibrandoenlamesilladenochelosacódesuscavilaciones.Noreconocióelnúmero.—¿Sí?—¿EresMarcel?SoyAriana,lahermanadeAnel—lloraba,eraevidente.Cerrólosojosfrotándoseel
puentedelanariz.Yadebíasaberlo.—Sí,soyyo—musitóconvozcríptica,contenida.—¿Dóndeestá?Quieroverla,¿estácontigo,verdad?—Estabaapuntodeponersehistérica.—Sí, temandomiubicación…Ahoraavisoparaque tedejenpasar.—Lachicasoltóelaire,había
alguien más con ella—. Y algo más; no quiero aquí a tu madre… ¿Queda claro? —Le advirtió,importándoleunamierdaloquequisieralahermanadesuluzextinta.—Sí,sí,esLaura,ahoravamos…—dijoycolgóylemandósudirecciónpormensajeríainstantánea.
Elaguadejódeescucharse,sutíonodebíatardar.Entróconsigilo.Anelnolucíamejor,solohúmeda.Sindecirnadalarecibióconunaenormetoallaylaarropó.Sucuerpecitodesnudo,lastimado,hacíaqueledolierainclusolapiel.—¿Necesitasmásayuda?—negósinverlo,evadiéndolo—.Tedejéahíunamuda…Arianay tu tía,
vienenparaacá…—Sudelicadaestructuraanatómicasetensó.Apretólosdientesconteniéndose,elevósu barbilla tratándola como a un fino cristal—. Nadie que no quieras se acercará. —Anel asintiócreyéndolecompletamente.Sesentíasumergidaenunocéanodedolor,deira,dedecepción.Suidentidadestabatrastocada,suorgullopisoteadoytodoaquelloquehabíalogradodealgunamaneramantenerenpie durante todo ese tiempo, se cayó como si un castillo de naipes se tratara. Aguijonazos de hielo
quebraronsuser,elinfiernosematerializabaysentirquelaspropiasaguaslajalabanparahundirsemás,no lo soportaba.Aunasí,no lloró, suesencia sealejódesupensary logró refugiarseen losconfinessegurosdesumente,dondetodofueradiferente,dondenadielapodríaencontrar.Su tío llegóminutosdespués.Esperaronaque salieradelbañoycomenzó trabajar.El timbre sonó,
MarceldesapareciódejandoaunaAnel, pálida, sin expresión.Eso lohelabamás aúnque si laviesellorarsincesar.¿Cuántasvecessehabríaguardadodeesamanera?Abrióserio.UnajovenconciertoparecidoaAnel,soloquederasgosmásexóticos,menostiernos,lo
observóconojosllorosos.Lauraibadetrásconelsemblantedesencajado.—Hola…—murmurólachicacuandoéllespermitióentrar—.¿Cómoestá?,quieroverla—pidióde
nuevoentrelágrimas.Marcellaobservó,notandoladiferenciaensuscaracteresdeinmediato.—La están revisando, curando —informó, irritado. Sentía rabia porque ninguna de ellas dos la
hubiesenayudadoantes.—Cleodijoqueestabamuymal,que…—Tu madre es un jodido monstruo —soltó, importándole una mierda lo que pudieran pensar. Él
odiaba,odiabadetalformaquenolograbapensarconclaridad.—Nosabemosbienquéfueloqueocurrióy…—intervinolatíauntantomolestaporsutono.Marcel
lamirófijamente,sinreplegarseniunpoco.—Yosí,ymepareceinauditoqueustedesno.¿Cuántotiempollevannodeseandoverloquesucedía
frenteasusnarices?—Lesreclamó,contenido,frustrado,necesitandodescargarconalguiensudesazón,suimpotencia.¡Ellaseransufamilia,carajo!—Nocreíque…—MarcelgiróhaciaAriana.—Noeslaprimeravez,aunqueenestaocasiónfuemásallá…—sentenció,imperturbable,frío.Laura
seacercóasusobrinacontristeza.—Venimosporella,yolacuidaréy…—Marcelrionegando.Niunestúpidoejércitoprovenientedel
infiernoharíaquelopermitiera.—No,señora.Anelsequedaráendondeelladecida.—ambasmujeresnotabanlaposesividaddesu
voz.—Esmisobrina—lerecordó,alzandolabarbilla,intentandohacerleverqueellaeralaquedecidiría.—Sequedarádondedecida.Ahora…¿Siquierenpasar?,acompáñenme…Perolesadvierto…Aquí
no solo hubo unmonstruo—Laura parpadeó, descolocada, al comprender sus palabras. Lo siguierontemblorosas.EfrényaterminabadeinmovilizarsumuñecamientrasAnelmirabalacortinacorridacomosivieraalgomás.—¡Any!—chillóAriana,corriendohastaella.Anelvolvióelrostromostrandounpocodetristeza.En
cuantolavierondecerca,sellevaronlasmanosalabocalagrimeando.Sinperdertiemposuhermanasehincóaunladodelpisoylarodeóimpactada,profundamenteafligida,incrédula.—Cuidado,estáherida, tiene rotaunamuñeca—le recordóeldoctor.Estaasintió,abrazándolacon
cuidadomientrasAnel acariciaba su cabello como consolándola con sumano lesionada, con su gestoausente.Marcelobservóelcuadro,mudo.Nodabacréditoalareaccióndeesachiquilla.Latíaseacercó,deshecha,yseposicionóaunladodesusobrina,sobreelpiso.—Miamor…Micielo…Losientotanto…
—Yo también —admitió, mientras los dos hombres observaban la interacción. Laura acarició sulastimadorostro llenadecorajeydeprontolamarcaensucuello lahizoerguirse.Llenadepánicolamiróalosojos.AnelnotóelgestodesutíallenodefuriaycomoestadeinmediatogiróhaciaMarcelcongestoacusador.—No,no…—solopudodecirdébilmenteparaevitarunmalentendidoatroz.Elchicocomprendiólo
queahíocurría.Apretólospuñosdeseandoyadescargaresoquesentíabullirensuinterior,dejarsaliresamarearojaquelomatizabatodo.Desdequeestabaconellajamáslehabíahechodañoyjamásseloharía.Anelera frágil.Adorabaverlagemir, jadear, llevarlaa lacúspidedelplacerunayotravezsindetenerse,peronuncalaheriría,esoeraimpensable.Lauralaencaródejandoderespirar,escarbandoensumemoria,enalgúnmomentodondeAnel,mucho
tiempoatrás,mencionóqueno legustabacómo lamirabaelesposodesumadre…Algodeprontoseactivóensuinterior,comounalucecitaquederepenteestanpotentecomounreflectordemilwatts.—¿Te…Tetocó,Anel?—Marcelsintiócómosucorazónembravecidosedetenía.Todofuesilencio
porunossegundos.Arianalevantólacabezasincomprenderaquiénsereferíasutía.Lajovenbajólamiradanotoriamentenerviosa—.Miamor,¿fueél?—Anelalzólavistaylaclavóensunovio,afligida,culpable,dolida.—Yo…Yomedefendí—musitó,llorosa.Marcelnegó,horrorizado,comprendiendodealgunaforma
quesetratabadeesehombrequevioensucasa.Sucorazónahorapresadelasarritmiassehundíacadavezmásensupechoylaimpotencialoinvadiótodo,absolutamentetodo.—Quién? ¡¿Qué?! —exigió saber Ariana un tanto histérica. Laura cerró los ojos levantándose de
inmediatoaltiempoquenegabaconunamanosobrelaboca,horrorizada,inigualablementeconsternada.—¿Elesposodetumadre,Anel?—preguntóconvozoscuraMarcelsindejardeverladirectamente,
depie,casifrenteaella.Lajovenseremovióincómoda,temblorosa.Arianalamiróconlabocaabiertadejandosaliralmismotiempounpequeñogritodehorror.—Qui…Quiero estar sola…—musitó, tocándose lamano que inmovilizaron. Sus delgados dedos
temblaban,susojosnodecíannada.—Estámuyalterada,nocreoque seaelmomentoparaesto—intervinoEfrén, atónito,notandoa la
chicaapuntodecolapsar,loasombrosoeraquenohabíasoltadounasolalágrima.—Tienesrazón,Efrénygraciasportodo…—Marcellosobservó,dándosecuentadequeseconocían,
sin embargo, eso era lo demenos, su estrella parecía caer y caer en un pozo tan hondoque no sabíacuándo tocaríaelpisoy,pormuchoquedeseara,nosabíacómoestirarel jodidobrazosysacarla,nodespués de comprender esa abominación, de conocer al fin esa pieza que siempre le faltó y que yaentendíaporqué—.Yotecuidaré,miamor,estarásbien…Vamos—dijoypretendióacercarse,cariñosa,arrepentida, decidida a cumplir su palabra.Marcel semovió, pero su tío lo detuvo congesto severo.Anelnegóansiosa,moviéndosemásdelacuenta,negando.—No,no…Yoquieroestaraquí…Porfavor—Marcelsezafórabiosoyseubicóasuladocomolo
haríaunanimalsalvajecuidandoasupareja.Ellalediopaz,élharíaloquefueraparadárselatambién,aunquenotuvieralamenorideadecómololograríadespuésdeloocurrido.—Seréclaro,Anelpermanecerádondeellaquiera.Noseleforzaráanadaynolodirénuevamente.—
Sutíaasintiónotandosuformaprotectora,firme.Arianaselimpiabaelrostrosinsaberquédecir,quéhacer,azorada,asombrada,dolida.Noteníala
menorideadetodoloquesuhermanapasaba.—Vamosafuera…Nocreoqueseaellugarparaesto—ordenóelmédico,notandolatensión.Marcel
aceptó comprendiendo que ya no podía ocultarmás su rabia y que eso no lo necesitabaAnel en ese
momento.—Ahora regreso,Estrellita—murmuró, pegado a su rostro—.Solo tranquilízate, estás segura aquí.
¿Sí? —Ella asintió despacio, mirándolo con millones de mensajes en esas lagunas que no lograbainterpretar,perosabía,teníandemasiadodolor.Besóconternurasufrente,sintiendosudoloryfuetraslosotrosadultos.Ariananosemovió.—Yo aquíme quedo, quiero estar con ella—manifestó y se sentó a su lado para abrazarla.Todos
asintieron.Eldolordelovivido,elfríopermeándolotodo,lairadeambulandoheridaporsustorrentes,porcada
unodeloscuerposdeeselugar,sepodíasentir,inclusotocarylaincertidumbredeloquepasaría,deloqueensucabezahabía,lossumíaaúnmás.
LibrecomoelpensamientoCAPÍTULO26
Unavez afuera,Marcel se agachó llenode furia llevándose lasmanos a la cabeza apretándola condemasiadafuerza.¡Nopodíaserloqueacababadeescuchar,simplementenopodíaser!Noella,noAnel,no era posible que hubiese estado expuesta a algo semejante, que no se hubiese percatado, que no lohubieseadivinado.—Hijo…—lollamósu tíominutosdespuésen losquenadiedijonada.Alzóel rostroconlosojos
enrojecidos,negando.MiróaLaurayseacercóconasombrosarapidez.—¿Cómosabía?¿Quiénselodijo?¿Porquéladejóahísola?¿Porquénoselallevó?¿Porquésu
madre lagolpeó?¡Conunamierda,noentiendonada!—Lamujerparecíamuyculpable, lesostenía lavista,lagrimosa.—Marcel…—IntentócalmarloEfrénalverlotanfueradesí.Lamujernegó,temblorosa.—Y-yo…Dios,nosé,nosé—dijoysefrotólafrentealbordedeuncolapso,nerviosa.—Estuvo viviendo bajo elmismo puto techo, no sabemos cuántas vecesmás la ha tocado, o lo ha
intentado,notenemosunajodidaideadeloquehavivido,ohatenidoquesoportar.Carajo,explíqueme,cómoesquelosabíaynohizonada,¡¿cómo?!—Delarabiaunpardelágrimasescaparondesusojos.Todoesoparecíaserunacintadeterror,noencontrabanipiesnicabezaymuchomenosunamaneradedarlevuelta,simplementenohabíaforma.—Marcel,basta,debestranquilizarte—lerogósutío.Laurasealejóysesentósobreelsofáviendoel
pisolagrimeandotambién.—Hace años, cuandomi hermana comenzó con él…—dijo y perdió la vista en sus recuerdos, aún
temblando—.Anel,Anel,medijoquenosesentíacómodaasulado,quenoleagradabacómolamiraba.Analí,sumadre,laescuchócuandomelomencionóyhablamos,medijoqueeranloscelos.Eranmuycercanas, ¿sabes? Iban juntas a todos lados, muy similares en sus gustos —confesó y derramó máslagrimassintiendoquelosácidosdelestómagoquemabansugarganta—.Mi…Misobrinajamásvolvióadecirmenadaalrespecto,inclusoselopregunté.Analícambió…,cambiómuchoconellaysealejó.Larelación con ese hombre la trastornó. Yo lo notaba sin dificultad, se lo dije, pero gané millones deproblemasconmihermanaypreferínointervenir.Anel…—hipeó,afligida—,Anelsefuehaciendocadavezmás insegura,más tímida,más callada, lejana. Hablar con ella era difícil;monosílabos, nada enconcreto.Aunasí,cuandopodíasequedabaencasa…Creíqueeralaedad,quenoerafácilparaellaaceptar loquevivía, losdesplantesde sumadre, su sobre exigencia, los cambios en su relación.Losproblemas avanzaron tanto que ya era incluso molesto estar al lado de mi hermana cuando Anel seencontraba…—negó,torturándose—.Esetipo,esetiposímirabaamisobrinadiferente,pero…Peronohicenada…Nointervine,nonada.Creíquedealgunamaneraeranmisideasdespuésdeloqueellamedijoalgunavez.Nuncamehacaídobienyjuréqueeraunamaneradejustificarmirechazo—dejósalirelllanto,mientrasEfrénescuchabaatónitoysusobrinocerrabalospuñosdandovueltas,ansioso,comosilavidaseleestuvierayendo.—Noselallevaráynoquieroaesamujercerca,encuantoaesehijodeputa…—¡Noharásnada!—ordenósutío.—Nolodejaréporahítancampante…Lagolpeó,séquesurostroestámarcadoporél,¡latocó!Puta
madre,¡latocó!—Peronoeslamanera…—Efrénsabíaquenadalodetendría,perodebíaintentarlo.—HablaréconAnalí,debedarsecuenta.—Marcelseacercóalamujer,rabioso.—Meimportauncarajoesemonstruoqueessumadre.Haréquelosdenuncie,quelosrefundanenla
jodidacárcel.Esabestiapordepravado,ellaporenferma.¡Dígales!—bramóconodio.—¡Marcel,basta!—exigiósutío.—¡No,noyno!—siguiómirandoalamujerconrabia—.Nocomía,nohablaba,noreía…,nonada.
Ustedlovio,loviotodoesetiempoynohizonada.Aneldealgunaformasedañabaynadiehizonada.No,nomecallaré,yladefenderé,ladefenderédetodos,detodo.Nadielevolveráahacerdaño,jamáslavolveránalastimaryporsupuestonoselallevará.Anelsequedaaquí,lacuidoyoynohaymásquedecir.Esmayordeedad,nadapuedenhacer…—Estábien,ellaesloquequiereytienesrazón,fuicobarde,perojuroquenocreíquepodríanllegar
aestepunto.—Noeslaprimeravezquelagolpean.Desdequeestoyconellaeslaputaterceravez—Lauraabrió
losojosllenadehorror—.Heridasqueyohetenidoquecurar,doloresdecabezaporfaltadecomida,yahoraséporquénodormía…Seguroelmalditomiedo.¡Mierda!—Sealejóysalióalbalcón.Prendióuncigarrollenodedesesperoeinhalóconfuerza.—Tienerazón,Efrén—musitóella,observándoloalolejos,temblando—.Debíhaceralgo…—Noséquédecirte,Laura.Comprendoamisobrinoytemotambiénporél,nosequedarátranquilo
y…Yotampocopodría.Esehombrepudohaberllegadomáslejos…Ylosgolpesquerecibiótusobrinason…Dios,nopuedocreerquealguientengatantasangrefría.—Hacambiadotanto,nolareconozco.Noeraasí,mihermananoeraasí,telojuro—dijoyvolvióa
llorar.Efrénlaconsolónotandoquetodoaquelloeraunarealyabsolutalocuraylopeor,noteníaideadecómosacaríaaMarceldeello,nodespuésdeverlomuchoqueadorabaaesaniñaconelalmarota.El silencio aplastante permeó aquel lugar. Los pensamientos de todos divagaban en distintas
direccionescomobrumagrisáceainyectandoansiedadencadagesticulación,encadamovimiento.—Hijo,¿estásconscienteenloqueteestásmetiendo?—Marcellediounacaladahondaalcigarrillo
observandolanoche.Asintiósinverlo—.Estoesgrave…—Yharéquelopaguen—soltóconseguridad.Efrénseubicóasulado.—Nohagasunatontería,unaquetehunda,queacabecontigo,contodos…Porfavor,Marcel,esmejor
quesufamilialacuide,laayude…—Elchicogiróconrostroinescrutable,loobservóincisivamenteporvariossegundos.—Anelestáconmigo,parabienoparamal,así loasumo,así loquiero,yno laabandonaréeneste
momento… —sentenció, dejándolo solo en la terraza. Laura mantenía la vista perdida en suspensamientos,peroalverloselevantó.—Cualquiergasto,loquesea…—Tengo dinero, lo sabe —la interrumpió seco—. Solo no quiero a esa mujer cerca —expresó
quedamenteconesamiradasuyatanfuerte,llenadedeterminación.—Créemequedeellameencargoyo,peroAnel…—Anelsequedaaquí,creíqueyalohabíamosdejadoclaro…—Necesitaráalguienquelaatiendacuandovayasalauniversidad,estásenfinales—intervinoEfrén,
serio.
—Lo veré con ella—de pronto,Ariana salió cabizbaja de la habitación. Todos la observaron. Latensiónseolía,sepercibía,loquelossentidosdecadaunoemanaban,flotabaenelaire,ylopeorerasaberqueellaestabapeor.—Nohabla,nollora,nonada…—murmuró,apenassiaudiblemente,viendoasutía—.Meiréavivir
contigo, quiero pasar por nuestras cosas…—parecía de pronto ser otra, alguien con una idea y condecisión.Marcellaestudióatento.Eranparecidas,enciertosademanes,susojosdelmismocolor,soloquelossuyosmenosredondos,másalargados,teníamáscurvas,aunqueelmismocabelloylaformadelrostro. La joven miraba a Laura ahora con ira—. No la quiero cerca—se aproximó a Marcel consemblanteapagado,culpable—.Gracias,graciasporestarahí,porsacarla.Graciasporcuidardeellacuandonadie lohizoygraciaspordefenderladeestamanera.Notenía ideadequeAnyestuvieraconalguien, pero me agrada que sea alguien como tú—admitió triste—.Mañana vendré por la mañana,segurodeberásiralaUniversidad…Estaréasuladocadamomentoquemerequiera,comodebíhacerdesdehacemuchotiempo…—Bien,dejarédichoabajo—soltó,serio,cayéndolebiendeprontolachicaqueteníafrenteaél.Sí,
enesotambiénseparecían,podíancambiarelánimo,así,abruptamente,aunquesabíaqueenestaocasiónesoseríapedirledemasiadoasuchiquilla.—Vamos,tía,noquieroirsola.—Lamujerasintióenvalentonándose.—Yo tambiénme retiro…—anunció Efrén, comprendiendo que por ese día ya no había nada qué
hacer,Marcelnosemoveríadelodecidido—.Vendréporlanochepararevisarcómova.Larecetaladejé en el buró.Debecomerydescansar…—¡Mierda! ¿Porquéno lepedíanmoverunauto conunamano? Seguro seríamás sencillo que eso. Anel no comería, no fácilmente y tampoco dormiría…, losabía.—Graciasportodo,tío.Aquíteveomañana.—Lacomitivasefueunminutodespués.Resoplóyavanzódespaciohastasuhabitación.Alentrar,lohizolentamente.Suslagunaslomiraronen
silencio.Pasósalivacontemplándola.Dios,cómoodiabaverlalastimada,herida.Seacercólentamente,sesentóasuladoytomóconcuidadosumanosanaquedescansabasobresuregazo,tranquila.—Marcel…—exhalóybesósusdedoscondelicadeza,perdiéndoseenellosmientraslosacariciaba
conlamirada,consusyemas.—Estoycontigo,Estrellita—soltósinverla.—Júramequenoharásnada…—lerogódepronto.Sutonoibaimpregnadodeangustia,miedo.Alzó
lavistayalfinnotósusojosrazados.—Anel,noeselmomento…—Tedirétodo,perosijurasnohacernada…—¿Cómo puedes pedirme algo así?—Ella dejó salir un par de lágrimas desolada. Su voz era tan
suavequecostabaescucharlaapesardelaquietuddolorosaquelosrodeaba.—Sialgotesucede,sihacesalgoquetengaconsecuencias,estarésola,soladeverdad.Noquiero,por
favor—suplicó,dejandosalirmásaguasaladadesusojos.Laobservópasmado.¿Eraenserio?Lloraba,llorabaportemor,peronodelqueéljuraríatendría,sinoporsuseguridad,pornoperderlo.Seacercómás,negandoafligido.—Seréloquenecesitasyseharáloquedesees.Notienesquecontarmenada,nohastaelmomentoque
puedeshacerlo,ynoharénadaestúpido,yesoincluyenodejartesola…Túeresloprimero.—Anelbajólamiradahastasuslabiosgruesosacariciandosusdedos.—¿Noestásenojadoporquenotelodijeantes?—deseósaber.Lloraba.
—Alomejornohubiesellegadotanlejos,peronohadeserfácilconfesaralgocomoeso,An…—dejósumanoreposandosobresupiernaylaabrazó,deseandoborrardealgunaformatodaesaatrocidad,ese maldito dolor—. Debes denunciarlos…—negó, escondida en su pecho. Ahí lograba olvidar laescenaqueserepetíaunayotravezensucabezadeformaconvulsa.—Lonegarán,mamádiráquemiento, queyo lobuscaba…,queyo soy la responsable…—Marcel
cerrólosojos,tensandolaquijada.—Perohaypruebas,An—murmuródespaciomientrasacariciabasucabelleracasiseca.—Séquemesometeránaevaluaciones,ahumillacionespúblicas,meharánquedarmal.Mimadresolo
sienteodiopormí…Nomeobliguesareiterarlo,porfavor—expresóyaferrósucamisaconsumanosana,llenadeansiedad,deaflicción—.Séquelaperdí,quedealgunamanerayajamáslatendré…Nodeseo seguir con esto, no puedo… —sollozaba humedeciendo la tela. Un alivio ácido recorrió sucolumnavertebralalsaberquecomenzabaasacarlotodo,debíahacerlo,sinembargo,dolíacomolosmildemoniosescucharsuspalabras,loquedecía—.Quierodejarestoatrás,quieroolvidarlo…—Estrellita,debesenfrentarlo…Noahora,perosíenalgúnmomento…—No puedo… —insistió aún escondida. Su vocecilla rota lo embrujaba, era, pese a todo, tan
delicada, tanúnica, tansuya.Lapegómásaélansiosoporcomprender loqueenesacabezaperfecta,existía. Minutos después la sintió al fin relajarse, la alejó un poco. Su rostro lacerado, con marcaspurpúreas, otras rojizas, se hallaba pringado de su llanto mientras su boquita de corazón, tenía unapequeñaheridadelladoderechoqueyaseibacerrando.—Estarásbien,Anel…Te lo juro.—Lajoven ladeó lacabeza levementemirándoloconadoración.
Noveíacómoesopudieraocurrir,noconesasabominablessensacionesbailando,danzandoygritandopor todo su cuerpo, pero con su cercanía definitivamente se sentía segura, situación elemental en esemomentoparasualma.—Noquierocomplicartuvida—musitó,bajito.ElgestodeMarcelseendureció.—Eseesmiproblema,notuyo.¿Bien?Ynoharénadaestúpido,notepreocupes—porsupuesto,que
esegranhijodeperraseacordaríadeloquehizoasílellevaralavida,peronoeraidiota,nosepondríafrenteaélparaterminarhaciendoalgoquetuvieraquepagardeporvidaymenosdebidoaesaalimaña.Perovariasideasrondabansucabeza,ideasquenolediría,ideasque,dealgúnmodo,conseguiríallevaracabo.Ledioensilencio losmedicamentos,untóárnicaensusmejillasymoretesdelabdomenhaciéndolo
condelicadezainaudita.—¿Deseas que duerma aquí?—quiso saber ya enfundado con su pantaloncillo de dormir. Anel lo
observócomprendiendoquemedíacadaunadesusreaccionesylociertoeraqueaunquesesentíasucia,llenadeira,detristeza,rota,nopodríapasarlanochelejosdeél,menosesa.Asintióacurrucada.Marcelapagótodoysemetióbajolascobijas.—¿Me…Meabrazas?—pidióensusurros.Elchicogiróasombrado.Noperdióeltiempo,conmucho
cuidadoyesperandoaqueellaseacercarapuesestababastantelacerada,larodeó.—¿Asíestábien?—preguntó,besandosucabellosintiendocómoelnudoenlagargantacrecía.Dejó
sumanoheridasobresupecho,asintiendo.—Nopuedocerrar losojos—admitióunosminutosdespués.Claroquenopodría,quiénpodría, él
mismosabíaqueseríamuycomplicadocaerprofundodespuésdetodolovividolasúltimashoras,Anel,menos,muchomenos.—Aquí estoy, chiquilla —dejó salir un suspiro mientras acariciaba su cabellera, perdido en la
oscuridaddesuhabitación.
—Cuéntameloquesea…Algo…Nosé,decuandoeraspequeño—jamáslepodríanegarnada,yalosabía,peronoeraelmásindicadoparaesascosas,aunasí, intentóbuscarensumemorialoquefueraparaayudarla.Delcajóndesusrecuerdos,sacólasprimerasexcursionesconsupadre,cómoaprendióarapelear,lasmillonesdevecesquefalló,lafracturadetobilloqueenalgunaocasióntuvo.También,sinpercatarse, se fue adentrandomás, hasta llegar a narrarlemomentos con su hermanamenor, peleas yjuegos.Másdedoshorasdespués, lasintiórespiraracompasada,porfinsehabíadormidoperosabíaqueesoduraríapoco,laconocía.Despierto,consumanotraslanuca,divagóensilencio.Eseinfeliz,nodebiómeterseconella,jamás
debiótocarleniunsolocabello,dehechonuncadebiósiquieramirarlacómolohizoy,dealgunamanera,sienrealidadtendríaelpoderquedecían,quesabíaadquiriría,esehijodeputalolamentaríasiempre.No pasó más de media hora cuando ella gritó en sueños, defendiéndose, completamente alterada,
desorientaday lastimándosedebido a losmovimientos bruscos.Prendió la lamparilla esperando justounadeesasreacciones.—¡Vendrápormí,me lodijo, dijoque sime iba,meperseguiría! ¡Noquiero! ¡Noquiero!—gritó,
sacudiéndose violentamente, frotándose los brazos, asqueada, sin importarle su muñeca, sus heridas,nada.—Anel… ¡Anel! —negaba, sentada sobre la cama pegándose a la cabecera, moviendo sus pies
frenética,perdidaenlanada,atentaaalgoquenoexistía,evocandoseguramenteaquelmalditomomento.—¡Ella le cree,meodia!, ¡vendrá, vendráynoquiero! ¡Loodio, lo odio!—Laobservó, pasmado.
¿Cómocarajos la hacía reaccionar sin gritar, sin alterarlamás, sin hacerla evocar todo lo que vivió?Revisósualrededorbuscandoalgoansioso,frotándoseelrostrounayotravez.¿Qué,qué?Sehundía,laveía,losentía.Estabaapuntodeentraraunacrisisdenervios, susojosdesorbitados, labocapurpúrea.Sujetósu
rostroconcuidadoparaquelovieraalosojos,seacercóycomenzóadejarsalirdesugargantaaquellaletra que escondió en el fondo de su alma por años, que sabía jamás olvidaría, que creyó, nuncarecordaría.Supadrelecantabaesamelodíaasumadreencadaocasiónespecial,tantasveceslaescuchóquela
sabíadememoria.Nosupoquemáshacer…Perodebíaintentarlo.
Quiénsepusoenmicaminoquiéntedijoqueaúnestabavivo,
quiéntuvolabrillanteidea,conuncorazónqueardía,porfaltadecompañía,
portanta,tantasoledad,ymedijoquetambiénestabassola,
yabrímisbrazosyasíleentreguelavida.
Lamelodía iba permeándolo todo, como si una brumamulticolor fuese viajando en aquel espaciodondesoloellosdosseencontraban,tocandocadacosaytransformándolaenlomismo,peroconalma,consentido.Anelibavolviendo,conformelosrecuerdosloseguíaninvadiendo,salvándoladelooscurodesumente,deaquelsitiodondesucabezadeseabaencerrarlapuesnopodíacontanto.Sumirada,pocoapocosefueaclarando,dejóderepetircosas,comenzóaescucharlo.
Yvolamos,fueradeestemundo,porunrato,mesentíseguro
ylibrecomoelpensamientocomoparanovolver.
Lolograba,elladejósalirdenuevodesusojoslágrimas,viéndolo,viéndolodeverdad,penetrandosualma, llegandohasta el baúlmás lejano,másguardado,más custodiado, abriéndolo frente a su rostro,mostrándoleloquesí tuvoenlavida, losbellosmomentos, lanostalgiadenopoder tocarlos,perodesaberlossuyos.Siguió,nocesó,sentíacomoibacubriendosusheridas,lassuyas.
Ysenosfuelanocheentera,entrebesosyquimeras,debajodeunalunallenaynosdijimospocascosas,
justoenloquenuestrasbocas,quedabanlibresparahablar
ynosperdimosenlanocheplataynegra,yahícomprendíquevivirvalelapena.
Lachicahipeaba,limpiándoselaslágrimascondedostemblorosos,lanariz,trémulamente.Marcellahipnotizó con su voz gruesa, clara, increíblemente entonada, adentrándose en el fondo de su ser,sacándoladealgunamaneradetodoaqueltorbellinodedolorquelaestabaporconsumir,enaquelque,sentía,seconvertiríaensuhogar,ensuceldaperpetua.—Te amo—dijo ella al regresar por completo y lo abrazó dejando salir el llanto desbordado, las
emocionesadoloridas,lasheridassangrantes.Marcellarecibióensupechosoltandoelairecontenido,todo expuesto en su interior, tantas sensaciones y recuerdos. Escondió su rostro en su cabello,lagrimeandotambién,asombradodeloquehabíaocurrido.Dealgunamaneratodoseentremezcló,susmundossefundieronyyanadaseríaigual,jamás.
Asíloquiero,asíloquiereCAPÍTULO27
Lanochetrascurrióensilencio,ambosdespiertos,envueltosensuabrazo.Intercambiandomuchomásque su tacto.Marcel quería hablar, decirle que era su vida, pero sumundo, ese que cuidadosamenteencerró, que enjauló, que cerró con tanto esmero, de pronto lo alcanzó, se hizopresente así, sinmás.Dejandoexpuestaslasheridas,losvacíos,lafelicidad,lanostalgia,elmiedoytodoaquelloqueevadióporseisaños.Loocurridofuemuchomásdeloquealgunavezcreyóllegaríaaexperimentarentodasuvida,como
esa avalancha que lo sumergía, que lo cambiaba. Todo era tan fuerte que podía jurar que su pechopesaba, ansiaba, asimilaba e intentaba de alguna manera acomodar todo aquello que era mucho másgrandeyfuertequeél.Lasentíaahí, sobre su torso, segura, respirandoserena.Nohabríapesadillasy si sucedía,ya sabía
cómohacerlavolver.Encontrarlasmanerasmenosesperadas,conAnelsiemprehabíasidolaclave.Esaniña,esamujercita,esapersonaespectacular,ledevolviólalibertad,ynoerahastaesemomentoquelocomprendía.Aspirabasuaromaanaranja,sintiendosushuesosdelicadosensucuerpo,compartiendoelmismo espacio, sin embargo, dolorosamente consciente de que estaba fracturada, fracturada en suesencia,ensualma,yparaqueestasanara,llevaríauntiempo,tiempoenelcualsededicaríaaalentarla,aahuyentarlosfantasmas,acuidarla.Porlamañanaabriólosojossintiéndoseobservado.Laúltimavezqueviolahoraeranlascinco.Giró
despacio.Anel,acurrucadadellado,loveía.Porsupuestonoteníahuellasdehaberdormido.Labuenanoticiaeraquelapesadilla,tampocollegóporlomismo.Nodeseabadormirse,dehecho,porhorassintióqueelsueñonoexistíaensuregistroanatómico,no
obstante, sin percatarse, se entregó en algún momento. Tantas emociones. Del infierno al cielo y sinsentirse en el paraíso debido a lo que ocurrió. La paz que le otorgaba saberse él al fin después deperderseportantosaños,nolograbapermearlo,puestodoloocurridoseloimpedía.Sonriódébilmente,sucaritaherida,juntoconsumiradasaturadadeaflicción,lehizorecordarlarealidaddegolpe.—Debesira launiversidad—dijobajito.Marcel ladeólabocamostrandounatisbodeesasonrisa
seductoraqueaellaladerretíayquejamáslehabíadicho,peroquelograbahacerlaolvidardealgunamaneratodasurealidad,lovivido.—No tedejarésola…—sentenció,acomodándosede ladopara tenerlade frente.Alzóunamanoy,
concuidado,acariciósuscabellos.Sonrió,nostálgico,al recordarqueniesegestoaparecía.Sentía lamisma iradeldíaanterior, lamisma impotencia, elmismodolor,noobstante, se sentíamás tranquilo,puessabíaasuEstrellitaahí,enalgúnlugardentrodeesecuerpoporelquepodríareinventarelmundo,convertirlo en un sitio de colores y sueños, donde ella pudiera vivir en paz, sonriendo, disfrutando ycaptandoconsucámaratodoloqueleapantallara.—Ariana dijo que vendría.—Era cierto.AnelObservó el reloj, las nueve.Un segundo después la
puertadelaentradasonó—.Esella.—Ibaalevantarse,peroMarcelladetuvo,negando,serio.—Iré, pero no te quiero fuera de aquí, te quiero tranquila, Anel. —La joven subió sus pies
obedientemente.Elcuerpoledolíamásqueeldíaanterioryelcorazóneracomounapiedraafiladaquerasgabasuinterior.Elchicosepusoalgoencimafrotándoseelrostro,selavólosdientesyantesdesalirde la habitación regresó ubicándose frente a ella penetrando sus ojos bicolores—. Debes dormir,
comer…—Anel giró el rostro, nerviosa.Marcel acunó con cuidado subarbilla e hizoque le pusieraatención—. ¿Deseas que no haga nada estúpido, cierto? —Enseguida respiró agitadamente. Negó,irguiéndose—. Entonces, no lo hagas tú tampoco. No haré nada si tú comes e intentas dormir, de locontrario…No hay trato. ¿Qué dices?—La desafió sin sentirse en lo absoluto culpable por aquellamanipulación,perosíembustero,haríaloquetuvieraquehacer,lacuestióneraqueellanoseenteraríayelintercambio,erajusto.—Marcel,porfavor…,túdijiste…—Denuevosusojosacuosos.Resistiólasganasdeconsolarla.—¿Síono?Yocumplo,túcumples…—Anelasintióvencida.Elchicobesósusojosenternecidohasta
lamédula.Esamujereralasangrequesucorazónnecesitababombearparaquesucuerpoexistiera—.EsaesmiEstrellita—dijoysalió.Arianallevabaunamaletamarrón.Ademásdeojerasynotoriatristeza.Eldíaanteriornopudocaeren
cuenta de nada, todo sucedió de pronto sacándola de su órbita. Pero era asombroso que su hermanaestuvieraconél,quenolosupierayquelaadoraradeesamanera.—Pasa…—invitóycargóelequipajesindificultad.Marcellucíareciéndespierto.—¿Cómoestá?—quisosaber,preocupada.Elchiconegó,rascándoselanuca.—Noestábien…—Lleguéenmalmomento…—comprendió al verlo servirse zumoenunvasoynegandocuando le
ofreció.—No,enunosminutosdeboirme…Essoloquedormímuypoco…—admitió,tomándoseenseguidala
bebidadeungrantrago.Arianallenódeairesuspulmones.—¿Yatedijoloqueocurrió?—negó,encarándola—.Escucha,notienesquehaceresto…Puedo…—No sigas, Ariana. Anel está conmigo, la cuido yo y no quiero que nadie contradiga lo que ella
elija…—Lachicaloobservóentornandolosojos.—¿Cuántosañostienes?—Tu edad…—masculló, llevándose un plátano a la boca en lo que sacaba todo para preparar un
emparedado.—¿Cincoaños?—indicódepieaunosmetros.—Sabessumar…—untabadespaciolamantequillasobreelpansinprestarleatención.—Ytútambién—respondióácidamente.Marcelalzósusojosaceitunayriosarcástico.—No esmenor de edad, ni yo un anciano.No lo hagas ver como si así lo fuera, porque nome la
tragaré…¿Acasotemolestaalgo,Ariana?—Lajovenobservóelsitio,tensa.—Vivessolo,estásterminandolacarrera,tienesdinero.Sabesquepodríasteneracualquierchica…
¿Porquémihermana?—Parecíapreocupada.Marcelrecargóambasmanossobrelarepisafulminándoladescaradamente.—Porque quiero, porqueAnel esmía, yme importa unamierda todas esas estupideces que dices.
Estamosjuntosporquelodeseamos.Nohaymuchoquédecir,nitampocoquécuriosear.Asíque,Ariana,tepediréalgo:noteinmiscuyasenlarelaciónqueexisteentretuhermanayyo.Tetoparásconlapartedesagradabledemipersona…—Creíqueesaeralaqueestabasmostrando—lodesafió,alzandolabarbilla.Élrionegando.—No tienes idea… Y, créeme, todo lo concerniente a ella —señaló con el cuchillo sin filo su
habitación—,meponepeor…Asíquepropongohacercadaquienloquedebe.—Lacastañaseacercóobservándolo.
—¿Enserioteimportatanto?—Marcelseencogiódehombrosysiguiósutrabajoconsumocuidado—.Bien,nointervendré,solonomegustaquedigasquees«tuya»,ellanoesdenadie.—Elchicoladeólabocaelevandoelrostro.Susojosolivaseoscurecieron.—Anel,esmía—repitiólentamente—.Asíloquiere,asíloquiero…¿Bien?—Ariananodijonada,
se limitó a observarlo preparar el emparedado—. Haré café, «cuñada», ¿quieres?—La sacó de suspensamientosdeprontosiendoamable.Asintiódistraída.Comenzóacaminarporahí,curioseando.Marcelrespiróprofundo.Asíeranlaschicas,asínoerasuestrella.Sacudiólacabezadenuevocon
aquelhueconegroqueestabaabiertoensupecho,carcomiendoyquemandotodoasupaso.—Aquítienes.—Dejóunatazanegrasobrelarepisa,luegoenunacharolacolocóloquepreparóyun
pocodejugo.Arianacomprendióparaquiéneraynopudoevitarsonreír,porlomenoscomería.—¿Durmió?—Marcelsedetuvonegando.—Ynohaprobadobocado,esperoqueporlomenoscomalamitad.Nolapresiones,dejaquehable
sololoquedeseésobreeltema.Enserioestámuynerviosa.Ayercreíquecolapsaría.Haréquetomelosmedicamentos,alomejorasícedeyduerme…—lodecíatanagobiadoquelachicasolopudoasentir.Enseriolaquería,comprendióestudiándolo,demasiadoenrealidad.—Notepreocupes,séqueprobablementeahoralaconozcasmásqueyo,perocrecíasulado…Estará
bien,Marcel.—Noquieroquenadalaaltere,Ariana—exigió,serio,confrancaadvertencia.—Siterefieresa«ella».—AmbossabíanquesetratabaaAnalí—.Notepreocupes,yoestoydetu
lado,yesperodenuncieaeseimbécil—soltóconlospuñosapretados.—Noquiere,temequetumadrelovolteetodo,queinventencosas.—Lajovensepasólamanoporla
frente.—Creoqueesmuyprobable…Detodasmaneras…—hablabanbajitoparaquenolosescuchara.—Yaveremos,peroalgosítedigo,nadaquedaráasí…Eso,telojuro.—Nosupoquéresponderle;la
miradahelada,losrasgosduros,laposturadehombreviolento,decididoallegarhastadondesea,ladejóperplejayasombradadelposesivoyrabiososentimientoquesuhermanadespertóenél—.Estásentucasa,enunosminutosmeiré—dijoyentróalahabitación.Arianapestañeóexpulsandoaire.Salióalaterraza con el café en lamano.Hacía calor a pesar de lo tempranoque era.Mayo, ni una nube, todoiluminadoporlosrayosyainclementesdelsolyellaensuinteriorsolopodíasentirfrío.Sumadreenloqueció,todofrenteasusojos.Cuandofueronenlanocheporlascosaselsilenciodela
casaeraescabroso.De inmediatocomprendió loqueAnel seguramentepercibíacuando llegabaaesesitioquesíerasincera,jamáslegustóy,porlomismo,decidióerróneamente,evitarcadadía.—¡Mamá!—gritóconLauraallado.Lamujerbajólasescalerasconheladaindiferencia.Enarcóuna
ceja,mirándolas,indolente.Nodabacréditodesuposeimperturbable.Hacíaunashorasdeloocurridoyellaparecíaestardemasiadotranquila.Eraincreíble.—Nogrites—la regañó con parsimonia. Laura, presa de la rabia, de la asombrosa decepción, del
coraje,unavezquelatuvofrenteaellaalzólamanoyladejóirconfuerzasobresumejillasinquelovieravenir.Arianaobservóelgesto,atónita.Sumadrenoalcanzóareaccionarcuandolediootraconmayorimpulso.—¡Estás enferma, Analí, enferma de verdad!—bramó, contenida, asustada de los alcances de esa
mujer con la que creció. La madre de las chicas, frotándose las mejillas elevó también su mano,enfurecida,perosuhermana ladetuvoconrudeza—.Notedascuentade loquehiciste,de loqueeseasquerosohombretehahecho.
—¡Cállate!Notemetasenesto,teloadvierto—legritó,rabiosa,conunamiradadesorbitada.—Mitíatienerazón,¡Anelestámal,tumaridolaintentóviolar!…¡Datecuenta!,somostushijas,la
lastimaste,mamá…Lagolpeaste…Abrelosojos,tenecesitamos.—AnalígiróhaciaArianazafándosedesuhermanaviolentamente.Lachicalaenfrentóconlospuñosapretados,erguida,listaparaelataque.Esanoerasumadre,nopodíareconocerlaatravésdesusojos.—Esunamalditaarrastrada,quisoqueestosucedieradesdesiempre,ydíganlequenolaquierovolver
aver,zorrasenmicasanoadmitiré…—¿Tedascuentadelasestupidecesqueestásdiciendo?Esabominable.Noesverdad,éllaacosaba,
losabes…Poresoladesprecias,peroestásmal.Ellaeraunaniña,ellacómoibaaquerereso…Piensa,séquesabesqueéleselresponsable,quenoestásbien.Antesdequeentraraatuvidaesaniñaeratuadoración.¡Abrelosojos!—LerogóLauraentrelágrimas,notandoaAnalíperdidacompletamente.—Si vinieron a defenderla, lárguense con ella…Les he dado todo, todo—bramó, rabiosa, contra
Ariana—.Ycuando tocael turnodehacermivida, entonces ladesbaratan, se entrometen, estorban…¡No!,nocederé,ellaloacosaba,lobuscaba,conesemalditocomportamientodeniñainocente…¡Noysinolesparece,lárguense!—Ya escucharon a mi mujer, si vienen a entrometerse en algo que no les incumbe, largo. —Era
Alfredo.Ariana,llenaderabia,ibaacercarsecuandoLauraladetuvoporlacinturaimpidiendoqueloatacara.Seposicionófrentealachicaprotegiéndolaconsucuerpoyclavosumiradasobreesemalditoinfeliz.—Escúchamebien,Alfredo—lehablódesdeabajoconclaraamenaza—.Noquieroqueteacerquesa
Anel, jamás, animal depravado, y haré todo para que pagues por lo que le intentaste hacer. Eres unmalditocerdoytejuroquetearrepentirás…Estonosequedaráasí,demicuentacorre.—Esaniña es una zorra—soltó, indiferente.Ariana quiso estamparle un puño sobre ese asqueroso
rostro.Laura no iba a permitir que se acercara a un tipo tan despreciable, sin escrúpulos.Esas niñasahoralateníanaellayharíatodoparaprotegerlas,inclusodesupropiahermana.—¡Ustedesunhijodeputa,unmalnacido!¿Desdecuándo,desdecuándolaacosa?¿Desdecuándola
hacíaviviresteinfierno?—Notengoporquéescucharestasestupideces.Asíqueveportuscosasytepuedesirtambiéndeesta
casa,porquedesdeahoritatedigo,Analí,nolasquierovolveraver…Hicisteuntrabajonefastocomomadre—sentenció y subió con serenidad.Ariana, llorando quiso ir tras él, arrancarle hasta el últimocentímetrodepiel,decabello…—No,noeslamanera…—lahizoverLaura—.Vamosporlascosasdetuhermanaylastuyas.Note
quedarásaquíniunsegundomás…—declaróygiróhaciaAnalí,desconociéndolaporcompleto—.Túnoeresmihermana,ydebessaberqueloqueleshagas,tetoparásconmigo,noestánsolas…—Siselesocurrearmarunescándaloconesto—advirtió,acercándoserabiosa,llenadeamenaza—,
tambiénsabrándequésoycapaz.Anelpagarápormentir,porarruinarmelavidayantesdeunpestañeotodoelmundosabráloqueenrealidades.—Estásenferma.Analí…,sabesqueesoesatroz…Esehombremereceiralacárcelytú…Túauna
clínica,maltratasatupropiahija…¿Quépasacontigo?—Selomerecía,ysiponeunadenuncia,todoselevolteará,diréloquesé,queellalobuscaba,queél
seintentódefenderdesuacoso,quesiemprelohesabidoyquelolastimóenlacabezapornoceder…—LauraabriólosojosaltiempoqueArianasollozabanegando,impactada.Ellanoeralamujerconlaquecreció,conlaquejugó,conlaquereían,laquelescontabacuentos.No,esanoestabaahí…Ensulugar habitaba un monstruo desalmado que había perdido la razón. No existía otra respuesta a ese
comportamientocarentedehumanidad.—Esoloveremos…—Lamujerseencogiódehombrosdándoselavuelta.—Solorecuerdenqueellaperderá…—dijoydesapareciódesucampodevisión,dejandoresonarsus
taconesporelpisodemármolperfectamentepulido.—Laodia,tía…Laodiacomosi…—Lauralaabrazóhorrorizada.Ambastemblaban.—Tumadreestáenferma,estáenferma,miamor…Peroloprimeroahoraes tuhermana,vamospor
suscosas,noquieroseguiraquí…—expresóysubierondeprisaparaempacarlomásquepudieran.Observó laciudadsoltandounsuspiro lastimero.¿Cómoeraque todoesoocurrióbajosusnarices?
¿En qué momento todo se convirtió en tal pesadilla? ¿Por qué jamás indagó más sobre esa actitudtaciturna deAnel? ¿De quémanera la haría emerger de nuevo con todo ese dolor cargando, con esemiedo?Dereojoviohaciaelinterior,pasándoseunamanoporlafrente.Enlanochesutíaledijoqueestaban
juntos desde enero, quedormían casi cada semana ahí, en ese sitio.Aún le parecía inaudito.Anel, lapequeñaAnel,latierna,ladulce,laingenua,lainocente,aquellaquesumadresiempreconsintióporserlachiquita, a laque lasdosmimaban sincesar, ella; convertidaenunamujer, enamoradadeunchicocomoél.Sabíaquiénera,conocíagenteque loconocíayenalgunosantrosobares lohabíavistoa lo lejos,
perojamáscruzaronpalabra,susamistadesnoeranlasmismas.Lociertoesquedebíaadmitirquesusamigas,ellamisma,milesdevecesloobservaronderretidasyesqueeraunhombrequesedebíamirar,ysinsaberlo,suhermanaestabaconélynosoloeso,loteníacompletamenteenamorado,hechizado.Sonrió,negandopesea la tristezadeloqueensucorazónpululaba.Aneleraunachicaquesesupo
esconderbien,quebuscópasardesapercibida.Ahoraentendíaelporqué,sinembargo,nopodíaocultarel hecho de que poseía esa cara demuñequita, rasgos finos, armónicos, su andar siempre ligero, casiflotante, y su corazón era una nube frágil y sincera, nada complicada, nunca enrevesada, adaptable,sonrienteynuncapensóquepudieseviviralgocomoeso,noella,noalguientanlibreypuro.Selimpióunalágrima.Estaveznoestaríasola,esoselojuróconrabia,comprendiendoqueellaahora
erasuúnicafamilia.—Lamitadesalgo—musitódespacioMarcelasulado.Nopudohacerqueingirieramás.Ledolíael
labio,elrostro…Apretólospuños,deseandoliberarlatensión.Concuidado,tomódelvasoconaquellamiradaausente—.Bien.—Laayudóa recostarsesobre lasalmohadasyaacomodadas—.Medaréunaducha,ycuandosalgatomaráslosmedicamentos.¿Estamos?—Ellaasintiósinningunaexpresión.
Mediahoradespuésabriólapuerta.Arianaseencontrabasentadaenelsofácongestoausente.—Listo.Regresoamediodía…Yatienesmimóvil,loquesea,llamayvendrédeinmediato.—Ariana
arrugólafrenteasintiendo.Sesentíamásqueunaintrusaenesesitio.Eracomosiellosyatuvieranunavidajuntos,comosideverdadesosmeseshubiesenvalidoporaños,comosifueranunapareja,parejadeverdad.Marcelparecíanodesearirse,inclusoestabanervioso.Entródenuevoalahabitaciónyellatrasél.Queríaverasuhermana.Lo observó acercarse despacio. Las cortinas estaban corridas, todo en orden en aquel varonil y
elegantelugar.Anydescansabadelladoderechodelacama,y,porsupuesto,nolahabíanotadoahí,pueslomirabasoloaél.—Porfavor,duerme—loescuchósusurrardeunamaneraabsolutamentetierna.Elevósumanoycon
eldorsoacariciósusmejillaslaceradas—.Sabesminúmero,llámamealahoraquesea.Teconseguiréotromóvil.¿Bien?Notardaré.
—Notepreocupes…—musitóella,despacio.Nodeseabaquesemarchara,perodebíahacerlo, lasentregas de esa semana eran cruciales—. Estaré aquí… —Marcel besó su frente deteniéndose unmomento. Ni siquiera tenía sus lentes a la mano, seguro estaban destrozados en algún sitio de aqueloscurolugar.—Notardaré—selevantó,peroenseguidasevolvióaacercar—.¿Puedo?—Yconundedoseñalósus
labios respetuosamente.Ariana cerró la boca al notar que la tenía bien abierta. ¿En serio era posibletantaternura?Suhermanaasintióapenas.Asíqueenmediosegundoélrosabasuslabiosparaluegodejarsufrentesobrelasuya—.Daríaloquefuerapornoverteasí,Estrellita,loquefuera—confesó,rozódenuevo subocay saliódespidiéndose con la cabezadeAriana. ¡Guau!Pensó ella atontada, eseparyahabíanentregadoalgomásqueelcorazón.
ErestodoCAPÍTULO28
—Hola…—murmuró,acercándoseunsegundodespuésalrecordardóndeestaba.Anellucíaagotada,demasiado,susojosenrojecidos,mástodaslasheridas.Supechoseestrujó.Sesentódondehacíaunossegundoséllohabíahecho—.Tetrajealgunascosas…—expresó,acariciandosumano.—Gracias.—Denuevosumiradaperdida,lejana.—Any…,habléconpapá…—Despaciogiróintrigada.Hacíamásdeseismesesquenoteníanoticas
suyas—.Sabe todo,yo se lodije…Bueno, loque sé…—Anel asintió, serena, ledaba lomismo.Sehallabasumergidaenunmundodondeelgrisynegroprevalecían,dondenosentía,dondeloslímitesdesumentelateníanasalvo,dondelograbamantenerdealgunamaneralacalma,conlaúnicacondicióndenopensar,nomeditar,no reflexionar.Eracomodeambular sin rumbo,comounenteausente.Sabíadealgunamaneraquedebíaestarahíunpocomás,quelosucedidoconsumadrenoteníajustificación,queloscardenaleshirientessobresurostroypecho,yquefueronprovocadosporeseserabominablequelaintentóultrajaryqueenesemomentomanteníaenpausaasualma,podíanjugarensucontrahundiéndolamás,sinoseguíarecluidaeneseestadoajeno,sincontactoconsualrededor.—¿Crees que le importe? —preguntó sin ánimos amargos, percatándose de que su hermana algo
deseaba.Arianatorciólabocaasintiendo.—Quiere que regresemos aChicago.—Anel abrió los ojos azorada, incrédula. Por unmomento su
respiración se ralentizó y su labio tembló, de inmediato ignoró la cesación—. Any, denúncialo, yvámonos… Sé que estáMarcel, sé que se quieren.—Al escuchar lo último perdió lamirada en susmanosentrelazadas.Haciendoirremediablementecontactonuevamenteconsuabominablerealidad,concadaheridaqueensuinteriorsangraba.¿Quésentíaexactamenteélporella?Peseatodoloqueestabaviviendoesadudaeraunapiedramásquemachacabasualma,supiel,suesencia,suser.Leimportaba,jamáslodudaría,sentíacosas,eraevidente,pero,¿qué?,cuántotiempo?,¿porqué?—.Escucha—dijoysu hermana alzó su barbilla colocando un dedo debajo—. Laura contratará hoy a un abogado, él nospuededecirsiesviable,si…—Ellalovoltearátodo,Ariana,losé.—Lamayorasintió,secundándola.—Peronosepuedenquedarlascosasasí…¿Desdecuándo,Anel,desdecuándovivesesto?—Los
labiosrotosdelajoventemblaronotravez.Suendebleydébilmurodeprotecciónsedesquebrajó.—Ariana…—sequejóconlavozquebrada.Lajovenacunósubarbillaparaquelaviera.Sumirada
bicolorlaperforaba,lehacíasentirdealgunaformaloqueestabaviviendo.—No,nomás…Quierosaberlo todo,soloasí tepodremosayudar.No temerecesesto,¿entiendes?
Nadalojustifica,yesetipoesunmalditoasquerosoquedebepagarloquehizo.—Desdequelollevóacasa—admitió,entrecortada,conlaspalmassudorosasrememorandotodosin
poder evitarlo. La piel de Ariana se erizó, abrió los ojos de par en par, atónita—. Todo ha idoavanzando, pero jamás había intentado nada, solomemiraba yme decía cosasmolestas… Incluso avecesintentabaentraramihabitacióncuandonoestaban.—Lajoven,conlas lágrimasresbalandoporsusmejillasyunamanoenlaboca,laescuchaba.—Tenías13,Anel,tenías13malditosaños…—musitóhelada.Lamenoragachólamirada.—Ledijeamamá,nomecreyó…Luego,meodió…—dijoyporfindejósalirellíquidosaladode
sus ojos y dolió, dolió como si un cuchillo afilado, puntiagudo, estuviese atravesando su pecho de apoco,hundiéndoseconcadagotasaladaquesuorganismoderramaba.—Any,diceMarcelqueyatehabíagolpeadomuchasveces…¿Aquellavezdelaescalera,nocaíste?
—Negósinremedio.Arianacerrólospárpados,asimilandolainformación.—¿Porquénomedijiste?—lepreguntódolida.Anelseguíallorando.—Tú…, casi no te veo, pasandías y no sé de ti…Noquería amargarte la vida,Ariana—confesó
bajito,sollozando,alzandoelrostrocontraídodedolor,deaflicción,depena.—Tienesrazón,¿peroaalguienmás?—A mi tía intenté decirle al principio, todo salió peor… Mi mamá me amenazaba, Ariana me
humillaba…,medecíacosashorribles.Sentíaque laperdía,noqueríaqueesosucediera…Incluso,apapá le rogué que me llevara. ¿Lo recuerdas? Se negó debido a su familia. —Su hermana hipeó,absorbiendoelllanto.Claroqueesaeramásdeunarazón.Tanpequeñasinsaberquéhacer,cómo.—¿Marcelsabetodo?—negó,nerviosa.—Nolode…«Ese»…Lodemás,sí.—¿Quépasóanoche?¿Quieresdecirme?…Oprefiereshablarconelabogado…—Noquierohacernada…—Nopermitiréquehuyasdeesto,debemosporlomenossabersiesposible…—Tengomiedo—murmuró, yamuy nerviosa, con la piel erizada, los pulmones contraídos.Ariana
notóquelaestabapresionandomucho.Suavizósuexpresiónylaabrazóconternura.—Tranquila,aquíno tepasaránada…Nodejaremosqueesosuceda…Perosise lohaceaalguien
más,sinoereslaúnica…Nosé,nopuedevivirtanfelizmientrastúpasasporesto…—Noquierovolveraverlo—expresó,escondidaensucabello,trémula.Lachicaacariciósudelgada
espalda.Ciertamentesesentíansushuesosfrágilesapesardequesenotabahabíaincrementadodepeso.—Okey, dejaremos esto por ahora…—La alejó despacio—, tu novio, ordenó que durmieras…—
percibióalgoraroensutono.Frunciólevementelascejas.—Notemolestesconél,esasí…—Le importas, Any, le importas bastante.—Ella ladeó la boca asintiendo—.Y concuerdo con él,
debesdescansar.Estaréaquíallado,leeréynoharéruido,túcerrarástusojos.¿Sí?—asintió,vencida,contodaslasheridasnuevamenteabiertas,expuestas.Lajovenseacurrucóbajolafrazadaconlamiradaperdidaenalgúnpuntobuscandodesesperadamente
recobrarelcontroldesusemociones,desuspensamientos,desuvida.Arianatomódesubolsounlibroysecolocóasulado.—¿Ytutrabajo?—preguntósomnolienta,intentandodistraersumente,temiendodormirysentiraquel
terror.—Adormir…, luegohablamos—susurróysinpoderevitarlocerró lospárpadossintiéndoloscomo
doslosassobresusadoloridosojos.—Creímosquenovendrías…Nisiquierahemosvistoa ladueñade tu tiempo.—Marcelnoestaba
parabromas.Lediounacaladaprofundaalcigarrillomirandoasualrededor.Debíaentregaruntrabajoyasistiraunaúltimaputaclase,noobstante,loúnicoquedeseabaeranodespegarsedeesefrágilcuerpoqueeratansuyoyqueenesemomentoestabatanlacerado.—¿Estásbien?—preguntóRodrigo,intrigado.Lucíaalgopálido,pornodecirirritado,cosayanotan
común,nodesdequeAnelsecruzóensucaminoyselapasabaadheridoaella.LaloyJoellomiraron
másatentos.Depronto,giró,observándolosdeunamaneraextraña.—Necesitoquemeayuden…—soltóserio,conlaquijadatensa.Entreellossemiraron.—¿Quétepasa?—Rodrigofuemásconciso.Lescontóagrandesrasgosloocurrido.Noeradehablar,
muchomenoselmáscomunicativo,perosideseabasuayudadebíahacerlo,informarles…Alterminar,lostressequedaronpasmados.—Noquierounputo«losiento»niningunadeesasestupideces.Selosdigoporquenosoportosaber
queesehijodeperraestátanfeliz,así,sinmás.—¿Nolodenunciarán?—quisosaberLalo,atónito,aligualquelosdemás,soloqueRodrigo,además,
demasiadoconsternadoporserprecisamenteelladequiensetratabatodaaquellaatrocidad.—Esoespero…Perotemequeesaviejaloca,que,porcierto,esabogada,volteétodo…Esposible,
detodasformasmereuniréalterminarclasesconunamigodemitíoquepuedeorientarnos,élmedirásisepuedehaceralgosindañarlamás.—Mierda,Marcel,esespantoso.—Esrepugnante.—¿Qué quieres que hagamos? —cuestionó Joel, indignado. Él era el más aguerrido, sabía que
enseguidacontaríaconsuapoyoyquepeseaqueelotroparnoeranmenosbravos,loseguirían.Arianasehallabaenlasala.LamujerdelaseohacíasutrabajomientrasellahablabaconLaura.El
abogado pasaría por la tarde, debía tener una conversación conAnel.De pronto, los gritos de terrorhelaronsusangre.Comosiungigantedehielohubieraescupidosualientosobresuser,botóelmóvilyfuecorriendo.Suhermanaestabadepieenunaesquinadelahabitaciónrestregándoseelcuerpoconfuerza,llorando
condesespero,gritandoquesealejara.Seubicófrenteaella,preocupada,notandolatorturaquevivíaensumiradadesorbitada.Sujetósurostroconfirmeza.—Any,Any… ¡Reacciona,Any!—No regresaba, seguía lastimándose al frotarse de esamanera el
cuello, losbrazosy, lopeor, noparecía ser conscientede sumuñeca.Lamujerquehacía la limpiezaentró.Alverla,dejósalirunsuspirodehorror—.¡Anel!,¡Anel,mírame!—Ydeprontoungolpefuertesobre labaldosa lahizo regresar.Lamujerzapateóconfuerzaal tiempoqueella legritaba.Aturdida,asustada, con el corazónmartilleandoyun espeso sudor, notódónde se encontraba.Con lasmanos alfrenteevitótemerosaqueseacercaran—.Any,tranquila—perosetapólasorejasnegando.—Déjamesola,déjamesola—sollozóenpleno llanto.Desesperada, seacercómás rápido,ansiosa
por consolarla. Anel se quitó de inmediato—. Quiero estar sola, Ariana, déjame sola—rogó con lacabeza punzándole, sintiéndose perdida, angustiada, atemorizada, nuevamente sumergida aún más enaquellacuevaquesolíasersucompañera,húmeda,fría,negra.—Creoqueesmejorquelehagacaso—murmurólamujer.Arianalamirósobreelhombroasintiendo.—Saldré,perosubea lacama…—Anelobedeciócomounanimalilloasustado.Haría loque fuera
contaldequenadieseacercara,dequenadielatocara.Suhermananosabíaquéhacer.Sefrotóelrostrodeverdadpreocupada.Pasósalivaysaliósindejar
deverla.—Señorita…¿Quélepasó?—Nopudoevitarpreguntarlamujerunavezafuera.Surostrogolpeado
llamabalaatención,esosincontarsuactitudysabíabienqueeljovenMarceljamástocaríaaesaniñademanera brusca, los había visto acompañarse alguna vez y era asombroso la forma suave en que semanejabaasualrededor.—Una situación familiar, estará bien —sonrió, nerviosa, sudando incluso. Pegada a la puerta se
mantuvoporvariosminutos,desconfiabadelprocederdesuhermana.Cuandonoresistiómás,abrió.Sehallabadespierta,acurrucada,mirandolanada.Dejósalirelaire.Depronto,elmóvilenelsillónlehizorecordarconquiénhablaba.—¡Tía!—¡Dios,yaestoyenelauto!¿Quépasó?—Necesitamosunpsicólogo,Anelnoestábien.—Laescuchóresoplar.—¿Sehizodaño?—Dormía,oesocreo…Nosé,ahoraestáquieta…—Notepreocupes,miamor,esnormalqueestéasí.Hablaréconalguien,saldráadelante.—Media
horadespuésllegó.Marcelechabafuego.¡¿Cómoeraposiblequelascosastuvieranquequedarasí?!¡¿Cómo?!Golpeóelvolantellenoderabia.Podíadenunciarlo,perosisumadredeclarabatodoeso,siendoAnel
mayordeedad,eraprobablequeperdiera.Debíaconseguirtestigosdesuacoso,deotraformanadasepodríahacer,alfinalseríaalgoincómododepasaryAnelseveríaconfrontadaunayotravezconesaalimaña.Loprimeroquehizo,porsupuesto,fuellamaraCleo.Lamujerrespondióensusurros,deinmediato,le
preguntó por la salud de Anel. Deseó saber si estaba dispuesta a declarar en contra de esa míseraalimaña.Elamadellavessemostródispuestaaayudarencuantoalmaltratodelamadre,perodelootro,no;yaquejamáshabíavistonadaespecífico,algoquepudieseculparlo,sinembargo,nolodudaba.Queríagritarderabia.Sintestigos,nohabíanadaquéhacer,nadaquépelear.Yaunqueenelcuerpode
Anelresidíanlaspruebaslascosaspodíasalirdeotramanera,inclusoachacárselasaél.Entró al apartamento frustrado, pasaban de las dos. Laura y Ariana se encontraban en la terraza
conversando.Lassaludóconlamirada,solodeseabaverla.Fueronmáshorasdelasqueplaneóalejadodeellayesoyaloteníaallímite.Entróylaencontródespierta,recostadadeladosobrelamullidacama.Lajovennogiró.—¿An? —murmuró, acercándose despacio, como sabía debía comportarse con ella. Sobre todo
después de eso. Anel alzó el rostro, se incorporó de inmediato, su carita era de preocupación, deprofunda congoja—. ¿Qué sucede?—preguntó, sentándose lentamente. Sinmás, la joven se abalanzósobreél.La recibió,gustoso,aunquenoalegre.Laacurrucócontrasucuerpo.Temblabayaferrabasucamiseta,ansiosa.—Me duele la cabeza y no puedo dormir…—Marcel suspiró, arropándola un poco más con sus
fuertesbrazos.¡Mierda,nosoportabasaberlatanmal,tanvulnerable!—Bien, tranquila… —murmuró con suficiencia. Necesitaba certeza, confianza, se las daría—.
Comerásalgo,tedaremoslosanalgésicosyverásquelologras…—Lajovennegóansiosa.—Cierrolosojosysueñoeso…—sequejóconsuvocecitaquebrada,llenademiedo.Besósucabello
aspirandosuaromadulzón.Mataríaaesehijodeputa.—Mequedarécontigo, todo irábien. ¿Sí?—Anel asintiódespacio, sintiendoesaextraña seguridad
que solo le brindaba la firmeza de su gruesa voz. Con cuidado la cargó y la ubicó sobre el sillón,acarició su rostrodelicadamente torciendo la boca en esa sonrisaqueAnel adoraba—.Tú saldrásdeesto,soloconfía,eresfuerte,demasiado.—Besósucoronillaysalió.
Lajovensefrotólafrenteconmanostrémulas.¿Loera?,¿deverdadloera?Enesemomentosesentíatemerosa, débil, dependiente y demasiado vulnerable.No confiaba en nadie salvo en él y no deseabaasfixiarlo,peroeralaúnicapersonaquequeríacerca,consusolapresencialareconfortaba,leayudabaaolvidaresosasquerososlabiossobresupiel,oesashirientespalabrasabriendoyagasmáshondasensuser.Resopló,cerrandolosojos.Lacabezalaestabaaniquilando,enseriolafulminaríadeunmomentoa
otro.Sequejóagachándoseyhaciendopresiónconsumanobuena.Odiaba todo lo que le estaba ocurriendo, odiaba ser quien era, no haberse salido a tiempo, odiaba
saberquenopodríahacernuncanadacontraellaporquealfinal,peseatodo,erasumadreynopodíaborrarlodesumenteycorazónpormuchoqueyalahubieralastimado.LaurayArianaesperabanafueradelahabitación.Lucíanpreocupadas.—¿Cómoestá?—preguntólamayor.Marcellasobservóenérgicamente.Sesentíainvadidoyquesu
presenciamásalládeservir,estorbaba.—Estáapuntodecolapsarporunmalditodolordecabezaque ledacadavezquenoduermeyno
come.Susnerviosestándestrozadosytiemblacomounahoja.—Ariananegóafligida.Sinmás,lenarróloocurridohorasatrásycómonodejóquenadiemásentrase.Nosuposi sonreíroenfurecer. ¡Debióllamarle,carajo!—Hicecitaconunabogado,además,estoyconsiguiendoaalguienquepuedahablarconella,quenos
ayudeatransitarestemomento.—Marcelseencaminórabiosoalaterrazayconunademánlespidióquelosiguieran.Unavezafueracerró,conrostroinescrutable,peroclaramenteenojado.—Nohabráabogadoshastaqueestémejor.Además,tambiénhabléconuno,sisuhermanavolteatodo,
existenlasmismasposibilidadesdequequedelibreaquelometanpreso.—Ariananegó,aferrándosealpasamanos cromado—.Respecto a lo otro, podría ser después, ahora solonecesita paciencia.Loquehiciste,Ariana,tuhermanalodetesta,laponemuynerviosaenunasituaciónnormal,imaginaahoraconloque pasó. Anel necesita suavidad…—Las dos lo observaron atónitas—. Así que le daré de comer,pasaránconmigoylespedirédelaformamáseducadaquemedejenasolasconellaloquerestadeldíaymañana.—Esmisobrina,Marcel,creoqueloestásolvidando,nosotrassomossufamilia.—Elchicoapretóla
quijadatornandosumiradadesafiante.—Ella eligió quedarse aquí, conmigo. Piense por qué será…Y esmás que evidente que no saben
cómotratarlaporquenolaconocen.—Llevancuatromeses,¿acasotúsí?—LoretóAriana,molesta.—Porlomenosamínomecorriódelarecámara.Además,haréqueingieraalgoylesgarantizoque
dormirá.Solodenmehoyymañana,necesitadescansar,estarenunambientetranquilo,dondenosientatodaestapresión…Anelesdemasiadosensible.—Lauraentornólosojosexaminándolo—.Sabendóndeestá,cualquiercosaséquedebollamarlesantesqueanadie.Solohoyymañana,debohacerqueduerma.Enfermarásinolologro.—Unapsicóloganospuedeayudar—soltólatíadelachicas.—Seguro,perodebeconocerla,ellaabrirsey llevarunproceso…¿Deseaahoramismopresionarla
más?—Lauranegó,cerrandolosojosaltiempoquesealejaba.—Nosupequéhacer…Sepusocomoloca—sedefendióAriana,afligida,culpable.Marcelseubicó
frenteaellaapretandolospuños.Esasdosloestabansacandodequicio,bueno,engenerallasmujereslohacíansinproblema,salvoAnel.
—Por un maldito momento piensa lo que es vivir bajo esa violencia… ¿Cómo reaccionarías tú,Ariana?Enserio—dijoylasmiróaambas—.Nosetratadenosotros,sinodeella,loquedesea,loquenecesita.Séquéhacer,cómohacerlo.Eldomingoveránqueestarámejor,porlomenosdesalud…—Túganas,Marcel—soltólachicaasombrada—.Peroestarépendiente.Nosécómotratarla,loque
teaseguroesqueaprenderéylaconoceré.—Losé—soltósereno—.Anelesfuerte,séqueloes,sabecómosuperarlassituaciones,lohevisto,
aunquenadacomoesto…Solonecesitatiempo,pacienciaynosentirsepresionada.—¿Enseriosolollevanjuntoscuatromeses?—preguntóArianaaLaurasinpodercreerlo.—Amítambiénmeasombra—admitió,examinandoalchicoquecuidabacontantoreceloyprotección
asusobrina—.Esturesponsabilidad,Marcel—leadvirtió,cruzándosedebrazos.—Esoquiero.—Sinpoderevitarlo,Lauraabriólosojospestañeando—.Habledetodasformasconel
abogado,debemospensarquéhacerylodelterapeutanoestádemás.—Lamujersonrió,asintiendo.—Loharéyeldomingolodiscutimos…Quinceminutosdespuéslostresentraronalahabitación.Anelpermanecíaenelmismositioenquela
dejó.Manteníasucabezarecargadasobreelrespaldoacolchonadoconunamuecadeevidentedolor.Eratanlastimosoverlaasí.—Trajeunplátano,unpocodeheladoysopa—anuncióMarcel,acercándosesuavemente.Lasmujeres
loobservarondesdeelumbral,ciertamentesemovíadistinto,comounfelinomidiendoelpeligrodecadapaso,conesaagilidad,conesapremeditación.Anelabriólosojosgimiendo.Enseguidalasvio.Sucaritademacrada,suspupilasdilatadas,susemblanteadolorido—.Anda,siéntatebienparadártelo—lepidióconternuraMarcel.—Una…Unapastilla—lerogóconlosojoslagrimeando.Élnegóhincándosefrenteaella,despacio.—No,primerocomerás,luegoteladaré…Yalosabes,chiquilla,nolodiscutiré.—Lajovensemovió
conesfuerzo,quejándose.—P-porfavor—lesuplicó.Marcelnegódenuevo.LaurayArianaseadentraronmáshastasentarse
sobrelacama.Imitandolosmovimientosdeél,suactitud,desprovistadedolor,delástima.Solocariño,seguridad.Sinmás, la joven comenzó a comer lentamente con sumano buena. Lamitad del caldo, el plátano
completoycasitodoelheladodechocomenta.Las dos estaban perplejas, pues mientras lo hacía, él le hablaba o susurraba cosas amables,
envolviéndoladeunaformaúnica,casimágica.Anelseperdíaensusojosaceituna,serena,olvidandoquenoestabansolos.En cuanto a Marcel, él le sonreía como si frente a sí solo viera luz. Acariciaba su antebrazo, le
comentabaalgosobreeltrabajoqueentregóyleexplicóqueeltránsitonocesaba,inclusolemencionósobreunincidentequevioalolejoscuandoestuvoenunalto.Eraimpresionantelafacilidadconquelaatrapaba,conquesemovíaasualrededor,cambiaba,setransformaba.—Ahorasí,toma—dijoylediolosmedicamentosensumano.Lajovenlosingirióunoporunocon
ayudadel agua—.Tu tía yArianaya se iban, les dije quedormirías, ¿no es así?—Anel las observóafligida.Lauraseacercóybesósufrente.—Notepreocupesdenada,micielo,túeresloprimero…—Lajovenasintiódespacio.Suhermana
hizolomismounsegundodespués.—Tequiero,Any,siemprehasidoasí.—Yotambién—musitó.
Cincominutosdespués,ambosestabanrecostadossobrelacama.Marcelteníaentrelasmanosaquelcuento que le compró cuando fue el cumpleaños de Blanca. Lo había guardado por ahí y, en algunaocasión,loojeódivertidoalveraloselfosyhadasinteractuando.Anelerafantasiosa,losabíabien,ydejaba salir esa parte aúnmás cuando se hallaba con niños, o frente a animales.Comenzó a narrarlobajito,convozrelajante.La joven, recostada sobre su pecho, lo veía atenta, notando su esfuerzo por distraerla. Él odiaba
cualquiercursilería,peroestaba recurriendohastaa loscuentosdeprincesasparaayudarla.Lo logró,veinte minutos más tarde, ya se hallaba en la inconsciencia total. La colocó con cuidado sobre laalmohada,soltandoelaire.Eraunaliviosaberlaasí,tranquila,descansando.Solorogabaquedurara,queningunapesadillaladespertara.Parasusorpresallególanocheyseguíadormida.Ajenaatodo,congestorelajado,fresca,sobrelas
cobijasdesuhabitación,conelaireacondicionadoentemperaturaagradable.Tuvoquedecirleasutíoquenofuera,puesnodeseabadespertarla,cosaqueEfrénavaló,mientrasdescansaraycomiera,susaludnocorreríapeligroysucabezatambiénpodríaestarmásfuerteparaloquefuera.Se duchó, se calzó el pantaloncillo de dormir y hasta pudo hablar con sus amigos para saber las
novedades.Alparecer,prontopodríapescarlo.Lametióbajolascobijasconsumocuidado.Lajovensequejódébilmenteconaquellosruiditosquesolíahaceryquelefascinaban.Observándola,yaquesuvistaseacostumbróalaoscuridad,supoquelopeorestabapasando.Anel,de
pronto,losorprenderíadándolevueltaalahoja,losabía,inclusoaalgotanescabrosocomotodoloquelehabíatocadovivir.Supechocomprimidonoserestablecía,saberlapasandocosascomoesas,ledolía,ledolíamásdelo
que jamáshabía llegadoa imaginar.Alzósumanoconcuidadoyacariciósumejillaamarillentayaúnamoratada.—No permitiré que dejes de brillar, Estrellita. —La joven se removió delicadamente, con esa
suavidadquelacaracterizabaydejósalirdesubellagargantaesasquejascelestialesqueindicabanunsueñoprofundo.Sonrióconternura—.Eresúnica,erestodo—comprendió,asombrado.Yeracierto,dealgunamaneraesachica,consumaneratansutil,lotransformóyledevolviópocoapoco,comolalunalevacediendoelcieloalsol,loquecreyóhabíaperdido.
UnmotivoCAPÍTULO29
En lamadrugada laescuchóquejarse, antesdeque todoavanzara ladespertóconcuidado.Ella,deinmediato,reaccionóantesuvoz.Aprovechóylediolosmedicamentos,unpocodezumoylaobservóperderseenelsueñopocosinstantesdespués.Marcellamantuvopegadaasucuerpo,acariciandosubrazo,besandosucabello.Enefecto,todoiba
mejorenesacabecitahechadehierrosolidoquelodesquiciabahastaelpuntodenopodervermásalládeesajovenqueteníafrenteaél.Porlamañanaquisosalirdelahabitación.Desayunaronensilenciosobreaquellabarraqueeratestigo
detantosytantosmomentosentreambos.Despuéssediounaduchaydecidiórecostarseunpocomás,casi de inmediato cayó rendida. Marcel ahí, pululando, ayudando, con palabras consoladoras, conserenidadenlamirada,lograbahacerlasentirquetodoaquellonoeramásquepartedeunapesadillaqueacababadeterminar,delaquenuncamásseríapartícipeyesoleestababrindandolaoportunidaddeirsesintiendocadaminuto,cadahora,mejor.—Marcel…—Elchicoterminabauntrabajoquedebíaentregarlasiguientesemana,ahí,enlacama,a
su lado.Giró de inmediato sonriendo con dulzura.Notó su nerviosismo, de nuevo se acomodaba esebenditomechónymirabaasualrededor.—Dime,An…—La joven se enderezó y cruzó sus piernas. Enseguida, dejó el ordenador sobre la
mesadenocheylaimitó.Algolediría.—Yo…Yoquiero que sepas lo que ocurrió.—No supoqué hacer ante aquello, pero sabía que no
debíamostrarsenialterado,ninada…Simplementeatento,ecuánime,apesardequelasangrehervíapordentrocomosilavarecorrierasusarteriasinyectandosucorazóndeunaadrenalinaardientequelohacíadesearnosolohacerloqueharía,sinomataraesehijodeperraycualquieraqueosaravolveratocarla.—Sitesienteslista,yoloestoy—admitió,ubicándosefrenteaellacondecisión.No comenzó con lo sucedido esa noche, sino hace años…, muchos años atrás. Poco a poco fue
narrándoleconesavocecillaenvolventelosmomentosmásfuertesdesuexistencia.Aveceslomiraba,otrassimplementejugabaconsusdedos,conlateladelpantalónrosadoquellevaba.Comprender el infierno lleno de torturas, momentos repulsivos, de miedos y los motivos de sus
reaccioneslohizosentirodioporprimeravezensuexistencia,odiodeverdad,esequehacellegaraseralguien irreconocible.Porotro lado, laadmiróconelalmapues logrósaliravante.Superfilbajo, suformadedarlelavueltaalascosassinpermanecerenellomásdelonecesario,susganasdevivir,desentir.Yesque,alverla,conesacámaraenlamanoquedababastanteclaroloqueAnelsíera:vitalidad,ternura,temeridad,adaptabilidady,pordemás,observadora,pornodecir,libre,sonriente,laantítesisdeloqueensucasavivíayeraasí,comoyacasitodoeltiemposemostrabaconél,erajustoesapartelaqueloatraía,laquelohacíaestaratentodesumenormovimiento,pensamiento,sentimiento.Ella parecía ser un globo al que sujetar el cordón era simplemente imposible, aunque pareciera lo
contrario.Estabaahíporquelodeseaba,compartíasusmomentos,sumente,susfantasías,sutiempoysucuerpo,porquequeríahacerlo,porquesesentíabienestandoahí,porquedesdequeaquelmorbosojuegocomenzó,ella loquiso, leatrajo.Deotramanera,ahorasabíaquehubiesedadolavueltasin lamenordificultadyhabríasepultadoensus recuerdosaquelmomentodonde labesósinmásesedía,yahacía
variosmesesatrás.Anelnoeraenrevesada,queríaono,listo,nadaoculto,nadaextraño,nadatorcido.Sesentíacontenta;
reía.Sesentíatriste;nohablaba.Sesentíanerviosa;nocomía.Sesentíalibre;vivía.Nadaexcesivo,todoensujustadimensión.Poreso,cuandolaveíavibrar,lesabíaalmássublimetriunfoporquenoeraunachicaquefingía,queevadía.Asídesencilla,asídecomplejaparaalguienacostumbradoanohacercontactoconsuinterior,para
alguienque llevabademasiado tiempopeleandocon lossentimientos,connombrar lasemociones,condejarse llevarporelmomentotomandodeél loquelesirviera,sinpensarenloquefueopudohabersido.—Esanoche,éldescubrióquetúyyo…Queestábamosjuntosy…—Temblómásqueenelrestodela
narración.Evocarjustoesemomentoleprovocabaunapequeñataquicardia.Marcelacercólentamentesumanoyenredósusdedosenlosdeella—,meatacó.Dijoqueerasuya,queaprendería,queeraunazorra.Megolpeóalverquenocedía,queluchaba.Cuandocreíquelograríaloquedeseaba,lopudegolpearconunalámpara…Mimadreaparecióypenséqueahorasímecreería—negó,altiempoqueselimpiabalas lágrimas que salían, pues mantuvo enjauladas sin la menor sospecha de que aparecieran—. Meequivoqué,Marcel—dijoylomiróconesosojostanredondos,conaquellaspestañasenormesqueahoraparecíanserlasalasqueresguardabanlaguaridadeaquellacelestialcriaturaquetrastornósuesenciasinavisar,sinproponérselo—.Séquedebíhuirantes,quefuicobarde,que…—Anel, hiciste lo que creístemejor.Nadie, ni siquiera tú, puede juzgar tu proceder—habló al fin
dolidoporsupena,acongojadoportodosesosdolorososcapítulosqueseríacomplicadodejaratrás.—Temía, le temo. No quiero que te haga daño, que seme acerque.—El chico besó sus delgados
dedos,negando.—Jamás se acercará, Anel.—La chica arrugó la frente preocupada, de inmediato se acomodó un
mechónconsumanoinmovilizada.—¿Porquélodices?—preguntósuspicaz—.Marcel,jurastequeno…—Nohicenada,tranquila.Perotodosloshombresquehacenalgoasí,soncobardes,Anel,secrecen
anteelmiedo,noteharánadanuncamássimplementeporqueyalosabemos,porqueyanoesunsecreto,porquenolopermitiré.—Lodenunciaré—decidióconelmentónalzado.Marcel laobservóatónito, impactado,sintiéndose
asombrosamenteorgullosodeesavalientechiquillaqueteníafrenteaél.Nohacíanidosdíasdetodoaquelloyyaibalograndosaltarlahoja.Impresionante—.Notemerémás,noquiero,nodebo.¿Verdad?—Mierda,esaúltimapalabraloterminódedoblar.Sefrotóelrostroansioso.Unsegundodespuésposósufrentesobrelasuya.—Eresfuerte,debescreerlo—declaróybesósunarizapenassirozándola.Lajovenladeólacabeza
encogiéndosedehombros.—No tanto,Marcel—admitiócon lavistaen lascolchas—.Aella...Nopuedo—Elchicoasintió,
intentandocomprenderlayesquenopodíaconcebirqueunamadretrataraasíasuhija—.Sientoqueloempeoraríatodo,quemeconvertiríaenlomismoqueella,quemehundiría.Nopuedo—sollozó.—An, hablaremos con un abogado…No te presiones hasta ese momento, ¿sí? Entiendo lo de esa
señora.Seharáloquetúquieras…Loúnicoquedebescomprenderesquenoestássola.—Porprimeravezenhorassonrióelevandosolounpocolascomisuras.—Loséygracias—expresóyacercósumanoalasuyayrozóconsudedoquesalíadelaférula,parte
desuantebrazo—,graciasporestaramilado.—Chiquilla,túhashechomuchomásdeloqueimaginaspormí,nomeagradezcasnada—confesóy
besósusdedosdeesamanoherida.—Sientoquepuedoserlibreatulado,Marcel,almismotiempomesientosegura,protegida…Estaré
bien,solodametiempo.—Nodabacréditoaeseserllenodeluz.Entornólosojosasintiendolentamente.—Anel,yo tedoy loquedesees.Séquemuchasvecessoycasiunogro,otras,osco,pocosensible,
perotejuroquetambiénpuedoserloquenecesitas.—Eresloquenecesito,loúnico—avaló,seria.—Entonces,notepreocupes,Estrellita,séqueprontobrillarás.—Latomóporlanucaconcuidadoy
laacercóasurostro—.¿Puedo?—Ellasonriódespacito,profundamenteenamoradadeesehombrequelahacíasentir,peseatodo,bien.—Siempre… —Sus labios se posaron sobre aquellos, sabor miel, sin afán de invasión solo de
sensación,deternura,decompenetración.—Besasbien,chiquilla.—Alfinunasonrisagenuinaescapódeesacaritadulce,aúnlastimada.—Yamelohabíasdicho…—Esqueescierto.—Depositóotrobesofugazmente.Elrestodeldíanohablaronmásdelosucedido.Ellasemostróapacible,muchasvecesensilencio,
reflexiva,otras,observándolohaceralgunacosaconatención.Por lanochelemarcóasuhermana.Sesentía mejor; descansada y con malestares físicos aunque no como el día anterior. Las heridas ibansanando,noobstante, lasdel alma todavía sangraban.Marcel actuabacomounpoderosobálsamoquealiviabaeldolor,quedisminuíaladesazón.Por la noche durmió bien, salvo un par de veces que tuvo pesadillas, las cuales se vieron
interrumpidasporlaspalabrasenvolventesdesunovio,para,casienseguida,caerdenuevoperdida.Alrededor de las diez, llegó Efrén. Asombrado por su mejoría en todos los sentidos; la revisó
meticulosamente.—Me gustaría que mañana te hicieras una radiografía de la mano, Anel.—La joven asintió, algo
nerviosa.Marcelleguiñóunojo,relajándola.—Tellevaremosambos,verásquetodoestábien.—Ellaasintiósinremedio.Nosesentíalistapara
enfrentarelmundo,sinembargo,debíahacerlo,losabía.—Hayqueestarsegurosdecómoes…—sereferíaalafracturaensumuñeca—.Sonprecauciones—
lesonriócondulzura.Eraasombrosoverlaasí,tanrepuesta,taníntegra.Síhabíaaúnmiedoenlamirada,tambiénrecelo,desconfianza,perodefinitivamentenoeralachicaquedejóahíeljuevesporlanoche.Esedía,alllegaracasaycontarletodoaGina,juróqueentraríaenunadepresiónmuyhonda,queseríamuycomplicadotodoyquenosaldríafácilmenteadelante.Marcel,asulado,firme,consusbrazoscruzadossobreelpecho,parecíarelajado,demasiadosereno,
ysupoque loquebuscabaeranocontagiarladesucoraje,desu rabia,de loqueensu interior sabíamejorquenadie,habitaba.—Gracias,señor—soltólajovencuandoterminó.Nopudoevitarablandarseaúnmás,tanpequeñay
contantovivido.—SoyEfrén,yatelohedichoynotienesnadaqueagradecer,Anel.—Tutíaestáporllegar,tambiénAriana…Hoycitamosaunabogado.—Deinmediatoloencaró,nole
habíadichonada.Sepusodecuclillasfrenteaellaytomócondelicadezaunadesusmanos—.Veremosquénosdice,¿sí?—¿Estarásahí?—Élasintió,besándoleeldorsodelamano.
—¿Dóndemás?—Efréncerrólosojosdándosecuentadehastadóndehabíanllegadolascosasentreambos.—Medaréunaducha,entonces…—Esoestámuybien,teveoafuera.—Ahorarozósufrenteconsuslabiosysalierondelahabitación.Mástardellegaronsutíayhermana.Lastrespermanecieronenlaterrazaconversando,o,mejordicho,
mimando a lamenor que aún continuaba taciturna.No pudieron esconder su asombro al verla de pie,muchomássegura,menosdevastadaydecididamenteentera.—Marcelmedijoquetraeránaunabogado…Nopuedodenunciarlaaella…—soltóbajito,mientras
su tía la observaba a su lado. Ariana no supo qué decir, y es que desde que todo ocurrió se sentíarealmente perdida.Lo único que deseaba era llevarse a su hermana lejos y que comenzara una nuevavida,diferente.—¿Tesienteslistaparahablardeloquesucedióconél?—Laaludidabajóelrostroacomodándoseun
mechóndecabello.Sesentíaobservada,nosoloporellas,sinotambiénporotrosojosduros,taladrantes,sabíaquién era.Alzó la cabezay lovio a travésdel vidrio.Estaba en el comedor, con suordenadorabierto,peronohacíanada,salvoescrutarla.Nosupoquéreaccióntener,siempresesentíaatrapadabajosumaneradearrastrarlaasumundo.—¿Anel?—Giró,desorientada.Marcelsecomportabamáselocuente,máscariñoso,consumaternura.
Dentro de su pecho rogó fehacientemente que no fuese lástima, que no estuviera generando en él unsentimientodedesamparo.Lociertoeraqueseguíasinsaberloqueensuinteriorhabíayesodolía.—Creoquesí,peroséqueellalodefenderáy…—Yaveremosquéopcioneshay,noteprecipites—laalentósutía,conciliadora,intranquilatambién.
Todo era tan espantoso. Si su sobrina denunciaba el abuso del hombre «ese», saldría a relucirforzosamentelarelaciónconsumadreyesolaterminaríadedañar,sincontarquesuhermanaapoyaríaaeseraboverderepugnanteyquevoltearíaelcaso.Lasimplicacionespsicológicasseríanmuyfuertes,lecomentóunaespecialistaconquiensostuvouna
charlaeldíaanterior,pero,además,comobiendijoMarcel,nogarantizabanqueganase.CadagolpeycadasituaciónpodríaserreviradayAnelpodríaquedarmásexpuesta,aúnmásdebilitada.—Any,siesnecesarioqueella…—Lamenornegósegura,inclusodescompuesta,sulabiotemblóal
igualquesusmanos.—No,Ary,nopodría, esnuestramadre…Noquieroquemeodiemás.Si la expongoal escándalo
quedarásinnada,nadadeverdadloperderíatodoyséquejamásvolveráaquererme…—Suhermanasehincófrenteaella,llorosa.—Esqueesabominableloquetehizo,nopuedodisculparla.—Lajovenlaabrazósollozando.—No está bien, sé que no es ella, no está bien…—Laura la escuchó, atónita. Esa niñamostraba
madurez en sumanerade enfrentar las cosas, ahora también en suproceder.Simplementeno lopodíacreer,ypeseaqueodiabalaaberraciónalaquesometióaAnel,nodeseabaverlabajolasrejas,perosisucedía,seríaunaconsecuencia.Media hora después tuvo lugar la reunión. Nada fue como ella esperaba. Con Marcel a su lado,
sosteniendosumano,comprendióqueentodoaquellosumadresaldríaareluciryqueseguramenteyateníaunadefensa,coartadasyuncasomuybienestructurado.Por su puesto la abogada le recomendó levantar la denuncia, para ambas partes.Anel se negó.No
podía,noaAnalí,nopodíahacerlopormuchoquesintieralasangrecongelarsealevocarla,pormuchoquelahubiesehechosufrirtodoesetiempo.Sinembargo,Alfredoteníamuchasformasdesalirlimpio
delproceso,apesardelosgolpes,esosincontarqueMarcelsaldríatambiénareluciryqueeraprobablequedesearanhacerloveraéltambiéncomopartedelcaso,inclusoelresponsabledelasmarcasenlapielque todavía tenía.Dehecho,podíanapelaraalgunasituaciónpsiquiátrica.Enpocaspalabras,sintestigosdel intentodeviolación, aunadoa la ayudadeAnalí, no teníanmuchasposibilidades, eso sincontarquelosgolpeseranevidentesyquetendríanquebuscarunresponsable.Marcelysumadreseríalosprimerosenaveriguaciones.Anel no comprendía cómo era que su palabra no tenía el peso necesario, cómo era que no podían
aprehenderloyrefundirloenunaceldaporsiempre.Marcelpodríasalirimplicado,eindependientementedequenadalesucediera,cosaqueasegurabalamujer,sunombreaparecería,elprocesopodíaserlargo,fuerte,desgastante,noerajusto.Porlanochepermaneciórecostadaenelsofádelaterrazaperdidaenlaoscuridad.Hacíacalor,peroa
esahoraeramás soportable,de todas formas,no lo sentía, en su interiornadaeracomodebía…Unaavalancha de sentimientos la arrastraba, la tumbaba y volvía a levantarse pese a todo, aun así,tambaleaba,nopodíaconello.Odiabaaesehombre,peronoharíanada,nopodíasideseabaquesumadresalieralimpia.Loúnico
quepodría lograrseríadealgunamaneraunaordenderestricciónmarcandocomoatenuantesuacoso,nadamás…,peroesotambiénseríacomplejo,aunquenotantocomolootro.—Debes cenar, An —Marcel prendió un cigarrillo aprovechando que estaban en el exterior. Era
conscientedequeporsumentepasabanmilesdecosasynosabíaquédecirle,nocuandotodoeratancomplicado.Lediounacaladaobservandolanoche,aligualqueella,soloque,depie,recargadoenunodelosblancosmuroslaterales—.Notepresiones,harásloquetehagasentirmejor.—Lo odio…—murmuró despacio, pero con rencor impreso en cada letra que él jamás le había
escuchado.Marcel se giró amedias hacia ella.Anel se encontraba con sus piernas flexionadas y susbrazosrodeándolas.Seveíatanniña,tanpequeña,yalavezsaberlatanmujer,tansuya,lodespertaba,lodespertabapeseaquesabíanoeraelmomento,pesealoqueacababadeescuchar—.Jamásaborrecerétantoaalguiencomoaél,peronopuedohundiramimadre.—Loúltimolodijocasienunhilodevoz.Marcelapagóelcigarroal tiempoquenegabarascándose lacabeza.Sesentóasu ladocon loscodossobrelasrodillas,así,consudesgarbonatural.—Ambosmerecenpagarpor loquehicieron,An,perohazloquetedejemástranquila…Loquete
ayudeadejaratrásesto.—Nopodíacreerqueesefuerasuconsejo.—Sientoqueescaloyescaloynollegoalacima,Marcel.Avecesyamesientomuycansada,otras
creoqueesesitionoexisteyengeneralsimplementesuboporquenodeseodetenerme,porqueloquevoydejandoabajo,noesloquequiero.—Llegarás—laanimósonriendo,ladeandolacabeza.—Elproblemaesquenotengoopción,veohaciaabajoynopuedovolver…—Sé lo que sientes, es como tener que seguir por la inercia…Por el deber, no por querer—Ella
asintiódespacio—.Eso,chiquilla, tambiénesunadecisión, túmismame loenseñaste,me lodijiste…Vívelaasí—soltó,acercandounamanocálidahastasumejilla.Elladejócaersurostrosobresupalmacerrandolosojos.—Loharé…,ahorasolonecesito saberquéhacer,cómoseguir subiendo—admitió,absorbiendosu
aroma.—Verás que eso será sencillo, eres la mejor en ello—sonrió, conciliador. Y de verdad lo creía,
confiabaenella,enloqueharíaycómoloharía,pero,sobretodo,ensumaneradeenfrentar.Deseabaqueeseparacabaranbienencerrados,peroentendíatambiénsuposturaysialgoibaaprendiendodesde
queesaEstrellitasecruzóensucaminoeraquelavidasí teníaunmotivo,elsuyoestabafrenteasusojos, algo lastimado, algodolido, algoherido,perocon suficiente fuerzacomopara saberqueesonoduraríamuchomás,eligieraloqueeligiera.
RabiaCAPÍTULO30
Aldíasiguiente,ArianallegójustocuandoMarcelseiba.Anelaúndormíaasíquenoloviosaliralgoapurado,ansiosoincluso.—¿Estásbien,pasómallanochecontodolodeayer?—Marcelnegó,bebiendounsorbodezumo.—No,ellaestábien,perotengoprisa,cosasquéhacer,regresoamediodía.—Arianaentornólosojos.—Dudoquelaentregadetrabajostepongaasí,ati.—Elchicosedetuvoconelpomodelapuertaen
lamanoygiróconseriedad.—Nosoytandifícildeconocer…Nosvemosluego—sedespidióysaliósinmás.Suhermanadespertóunahoradespués.Almorzaronjuntas.Yaestabadecididamentemejor.—¿Denunciarás?—quisosaber,mientrastomabadesutaza.Anelnegómordiendoelplátano.Ariana
acariciósumanocondulzura—.Noséquéharíaen tu lugar…—Lamenorseencogiódehombrosuntantoreflexiva—.Vámonos,Any,vámonosaChicago,empecemosdenuevo…—Laobservócontemor,parpadeando,untantoansiosa.—Yo…No…—Arianamovióunpocosumanoconcariño.—Tealejarásdetodaestapesadilla…—Nosé…—mirósualrededor,acomodándoseunmechóntraslaoreja.—Anel,mitíayamedijotodo…—Deinmediatolamiró,tensa—.Marcelestáasemanasdeentrara
laempresa.Esenorme.¿Sabes?Suvidacambiará.—Loquiero,Ariana.—Lamayorasintió,cerrandoporunsegundolosojos.—Esolosé,hermanita…Pero…¿Vivirásconél?¿Piensasmudartedefinitivamenteasulado?¿Telo
hapedido?Además,tienes18,peseaquenosonmuchosañoslosquesellevan,enlosmomentosenlosqueseencuentrancadauno,esunabismo.¿Quéharáscuandoélentreahí?Surelaciónnoserácomoloesahoracambiará.Tienesquepensarenti,enloquenecesitas,entubienestar.—Nopuedodejarlosolo.—Arianaresopló,comprendiendo.—Anel,susvidasnotienenmuchoendóndeconverger.Datecuenta,noquieroquehagasnadaqueno
quieres,perotampocoquieroqueteaferresaalgoquepuedelastimartesinremediomásadelante.Yahasidodemasiadoydeseomásquenadaenelmundovertebien,haciendoloqueunachicadetuedad…—Noesesoloquequiero…—sedefendió,convencida.Sucabezaestabauntantosaturada.Lodesu
madre, lodeesehombre, ahora loqueAriana ledecía.Todoparecía serun torbellino, sinorden, sinacomodoalguno.AvecessesentíacobardepornodenunciartambiénaAnalí,perocuandorecordabasuinfancia,lassonrisas,losabrazos,losjuegos,aquellosañosdondeestabasegura,laamó,simplementenopodía.Noteníaideasieralamejordecisión,menossieralamásvaliente,osieralamástonta.Lociertoera que pese a que estabamuy consciente del dañoque le provocó, el que estuviera en prisión no locambiaríay,porsifuerapoco,saberlaahí,enaquellugarespantoso,noladejaríavivir.—¿Entonces,quéquieres?—Lacuestionó.Anel lamiró fijamente, esa eraunapreguntaqueaúnno
teníarespuesta,nodespuésdeloocurridohacíaunosdías.—No sé,Ari, en estemomento no lo sé.—La joven asintió entendiendo que a lomejor no era el
momento.
—Estábien,solodebessaberqueyatengolosboletos,sonabiertos…Sieligesesto,dime…Porqueencuanto túsepasquéharás,entoncesyodecidirémivida.Estaveznotedejarésola—seabrazaron,bajándosedesussillas.—Tequiero,Ari.—Yoteadoro,niñita,siemprehasidoasí.Marcel aún sentía laadrenalina.Nosearrepentíadenada, al contrario,nunca sehabía sentidomás
satisfecho,mástranquilo.Sonrióladeandolacomisuradesulabio.Cuandoalguieneracobarde,noeratan difícil ver miedo en su mirada, y pensar que ese tipo de personas deseaban provocar en quienatacabanjustamenteeso.Nosintióregocijoalverlollenodepánico,sinoporloqueimplicaba,jamásseacercaríaniunpocoasuchiquillaydespuésdecomprenderquenoharíanada,esaeralamejormaneradegarantizarsuseguridad.—Hola…—saludódeprisaalverlassobreelsofá,perdidasenalgoqueproyectabaeltelevisor.Anel
lo observó intrigada, ni siquiera se acercó. Algo sucedía, lo conocía demasiado bien—.Me daré unbaño,ahorasalgo—dijoydesapareció.Arianamiróasuhermana,extrañada.—¿Noirásaaveriguarquése trae?—Anelnegó,poniendodenuevoatenciónen lapantalla—.¿En
serio?—Nolopodíacreer.—Siquieredecirme,melodirá…—dijoserenaachicandolosojos—.Dios,necesitomislentes—se
lamentó,cambiandodetema.Suhermanasonriónegando,eratanextraña.—¿Tienestugraduación?—Notengonimicelular,Ari,nosédóndequedótodo.—¿Enlacasateníasrepuesto?—asintió,decepcionada.—Hoy lo sacaré, no te preocupes, y resolveremos lo del móvil, ¿okey? —Anel volvió a asentir
resoplando.Necesitababorraresemomentodesuvidaconurgenciayaunqueseibasintiendocadavezmásfuerte,mássegura,avecesesasimágenesregresabanprovocándolenáuseasyescalofríos.Sunoviosirviólacomidaconunsilencioqueladescolocó.Suhermanasehabíaidocasiencuanto
salió,perodesdeesemomento,nohabíahablado.Semetióunpedazodelasañaalabocay,sinpoderevitarlo,viosusnudilloscuandoélagarrabasutenedor.Soltósucubiertoconlosojosbienabiertos.—¿Q-qué hiciste? —musitó, temblando, poniéndose de pie, negando, asustada, llena de miedo en
realidad.Marcelnocomprendióaquésedebíasureacción.—¿Dequé?Estonolohiceyo,¿sabemal?—Sedefendió,señalandoelalimento.Noobstante,dejóde
comeralversumiradainvadidadeterror—.¿Quésucede?—preguntóacercándose,peroellaretrocedióinstintivamente—.¿Anel?—Tu… tumano… ¿Tú? ¡Me lo juraste!—Le recordó temblando, por primera vez alzando la voz.
Teníapulmonespotentes,descubrióasombrado.Deinmediato,supodequéhablaba.Pensórápidamente,¿quédebíahacer?—.Dijistequenoloharías…¡Mementiste!—llorabaperpleja.Esoeramásdeloquepodíasoportar.Seacercósuavementeylaabrazópeseasudébilresistencia.—Tranquila…Nodebesalterarte,nohaymotivos,An…—Ellaquisoquitarse,peroélseloimpidió.—¿Lo golpeaste? —deseó saber con un murmullo apenas perceptible. Cerró los ojos respirando
profundo.Despuéssujetósurostroconambasmanosylohizohaciaatrásparaqueloviese.Susmoretesibansanando,peroaúnseguíanporciertaspartes,amarillentos,inclusopurpúreos.Porsupuestoquelosdelimbécilaqueltardaríanunpocomásendesaparecer.—Lepeguéaunmuro,yasabes…,debíasacarmienojo…Nadamás…—Ibaadecirlelaverdad,no
pudo,noeraelmomento,estabamuyalteradaynodeseabaserelresponsabledequeloestuvieraaún
más.Porsupuestoquesupuñoteníalasmarcasdelapeleaconaquelhijodeperra,perosiselodecía,Anelsedesmoronaría,ynoecharíatodosuesfuerzoalabordaporalgoquepodíaomitireneseinstante.—¿Enserio?—Nolecreíadeltodo,lonotóporsumiradaentornada,porsugestodubitativo.—Sabesquemefrustroconfacilidad…Eraunamaneradesacarlarabia.—¿Lastimándote?¿Esotehegeneradocontodoesto?—preguntócontrariada.Mierda,¿cómoeraque
ahoraseencontrabaeneseputopunto?—No, pero bueno…Ya sabes…Nome siento feliz con lo ocurrido.—Ella se alejómoviendo de
distintasformassuspestañasycejas.—Sí,losé…,ymipropiaimagennoteayudaaolvidarlo.—Losabíabien,cadavezqueseveíaenel
espejoacariciabasurostroconansiedad,evocandocadagolpe,cadaherida.¿Cómodejaraunladoloocurridosiellamismaerasupropiorecordatorio?—No,An,noeseso…—Perolachicaparecíademasiadoreflexiva.Conloocurridohabíaolvidado
quetodolotomabaliteralmente.—Temetíenestoynisiquiera tediopciónadecidir…Quizáhesidoegoístay…—Nopudomás,
terminóconladistanciaquelosseparabaylabesó.Anel,deinicio,nosemovió,semostróimpávida,peroencuantosintiósudureza,susabor,laansiedadquesiemprereclamabasuboca,cedió.Subiólasmanoshastasupecho,devolviéndoleelbesoconesaternuraqueerainherenteasuser.—Eresmiluz,yestamosjuntos…—soltóagitado.Mierda,cómoladeseaba,peronopodíatomarla,
notodavía.—Debípreguntarte…Debídecirteantesloquepasaba—estabaclaramenteafligida.Alzósumentón
hastaquelomirófijamente.—Hubiesehecholomismo,notehagasesto.Tedeseoaquí,nohaymuchomásquédecir—declaróy
volvióabesarla.—Te curaré—expresó cuando separaron sus labios. Estaba notoriamente contrariada por aquellas
pequeñasheridas insignificantesensupuño.Tomócondelicadezasumanoobservandosusnudillosaltiempoqueseacomodabaunmechóntraslaoreja.—Noesnada,Estrellita…Ahoradebemoscomer,hayqueiraquerevisentumuñeca…—Ellanegó
confirmeza.—Esto es mi culpa, déjame hacerlo. —Marcel se negó, retirando su mano. De ninguna manera
permitiríaqueacercara susdedosaesasheridasdiminutaspropiciadasporesehijodeputa.La llevóhastaelsofáysehincófrenteaella.—Noes tuculpa,nada loes…¿Entiendes?Tienes18años,no teníasporquésabercómoenfrentar
algosemejante.Créeme,séloqueespasaraesaedadporpérdidasytú,chiquilla,lohashechomejorquemuchos.Meheríporidiota,noesturesponsabilidad…Asíquedejaeso…Estásaquí,yotambién,mimanosanarásolaytusheridasconeltiempo…Vepasoapaso.¿Sí?—Anelasintió,triste,afligida,eracomosileyesesualma.—Haymomentos en queme sientomuy perdida—confesó,mirándolo a los ojos. Era siempre tan
honesta,tantransparente.Ladeólacabezayacariciósumentónconeldedopulgarmientrasposicionabasusdemásdedosensucuello.—Esnormal,perotucaminoahíestá,prontoloverás…Noteexijasdemás…—Lajovenloabrazó
enunimpulso.—Quisieraquemividafueramássencilla…—murmurócontrasucuelloaferrandosucamisaoscura—Asínotendríaningúnchisteyyonopodríacuidartecomomegustahacerlo—acariciósucabello
sueltoabsorbiendosuaroma.—Perotodoseríamásnormal.—Aburrido…Megustaasí,diferente…Además,yonosoyelejemplodelanormalidad,chiquilla—
ellario,quedito,porsucambiodetonoconloúltimoquedijo.Seburlabadesímismo.—Asímegustas.—Yasímegustastú…Alterminardecomerfueronaquelachecaran.Notendríaproblemas,cuatrosemanasyestaríamejor.
Cuando llegaronalapartamentoelconserje lesdiounamaletaconcosasdeAnel.Arianase lashabíadejado.Marcelsonrióalverlaremoversuinteriorunavezqueselaabriósobrelacama.Estabasucámara,su
bolso, sumóvil, cargador, su computadora personal. En fin, casi puras cosas electrónicas, además deunasgafasqueteníaderepuesto.Selascolocódeinmediatosintiéndosemásella.Giróhaciaéluntantoaliviada.—Te ves preciosa, An—le dijo, al tiempo que rozaba su labios complacido por notarla un poco
menostensa.—Eshorriblenoverbien—soltósumergidanuevamenteensulabor.Élsonrióalnotarlarelajada.De
pronto,eltimbresonó,descolgóelinterfón.—Hay unamujer aquí abajo que quiere pasar, quiere hablar con usted, joven.—Marcel nomostró
ningúncambioensuexpresión,Anelescarbabaconunamanoentresuscosas.Vayaquéteníachucherías.Unafotosuyallamósuatención.—Ahora bajo—cortó y tomó el portarretratos. Era ella, cuando niña, 11 o 12 años. Si bien era
evidentesucomplexióndelgada,seveíamejor,sucabellosuelto,consusgafas,peroradiante,libre,conesaexpresiónmuysimilaracuandoseescondíatrasellentedelacámaraocuandoandabaporlugaresdondenoexistíanmuros—.Eshermosa—murmuróasombrado,embelesadoenrealidad,sintiendocomosupechocadavezpesabamás.—Fuelaúltimavezquefuimosalaplaya…—suvocecillasonabatriste—.Parecequepasóunsiglo
—besósufrenteylacolocósobreunacómoda,alladodelcontroldelatvydealgunosadornos.—Todollegarádenuevo.Ahoravengo,sigueviendoquémáste trajo tuhermana,no tardo—dijoy
saliódelahabitacióndejándolaconsuquehacer.Teníaunalevesospechadequiénsería.Asíqueencuantoseabrieronlaspuertasdelelevador,salió
congestoimperturbable,listoparaatacar.Porsupuestonoerró,esemonstruodemujerestabaahí,justofrenteaél.Sonrióconmalicia,sinunapizcadetemor.Loúnicoqueleimportabaenlavidaestabaarriba,segura
y bastante distraída, así que saber que nada la podría afectar lomantenía en un estado de seguridadasombrosaquenisiquieraélcomprendía.—¿Cómoteatreviste?—lodesafióacercándoseasurostro.Marcelalzóelmentónymantuvolosojos
indiferentes,amediaasta,mirándolacondesdéndearribaabajo.—Por favor,dígamequenovinoadefenderaesecobarde—laprovocócon tonocrípticoymedio
burlón. Eramuy similar a Ariana, pero indiscutiblementemadre de Anel, por lo menos en lo físico,porqueenelinterior,pormuchoqueseesforzara,jamáslograríaparecerseniunápice.—Tedenunciaré—bramó,apretando losdientes.Tanperfectamentepeinada, arreglada,maquillada,
queloirritaba,lohastiaba.—Hágalo, hágaloyyoharé lomismo.Es abogada, sabequepuedo ir a reportar elmaltrato al que
sometió a Anel, ¿cierto? El escándalo será astronómico, su carrera, «señora», créame, se vendría apique,yomeencargarédequeasísea;Twitter,YouTube,Facebook,ymás,muchomás…—lamujerseenfurecióapretandolospuños.Teníaunamiradapenetrante,deesasqueacualquieracongelan,peroqueaél,definitivamente,no—,yletengopeoresnoticias,Analí…—Yaestabaaunpardecentímetrosdesurostro—.Supesadillaapenascomienza.Turemedodehombrenosabeloquehizoyesto…Tejuro…Lecostará no solo los golpes que trae en el rostro, ya que esos solo fueron para que aprenda lo que eslastimarynovuelvaasiquierapensarenAnel,sinosufortunay,sobretodo,sureputación.Dile,aunqueya lo sabe, que le pisaré los talones, que jamás olvidará lo que le hizo, nunca en su perra vida.—Concluyóylamujerrespiróagitada,furiosa.—¿Lecreesaesaniña?—Marcelserascólanuca,negando.—No sé quéme inspiramás, si lástima o repulsión.Lo cierto es queme importa unamierda, y la
advertenciavaparaustedtambién,nosevuelvaaacercaraella…Nomeconoce,nosabeloquepuedohacer,peroleaconsejometema…—Analívolteóhaciaelconserje,rabiosa.—Meestáamenazando,ustedescuchó.—Elhombreseencogiódehombrosnegando.—No, señora, yo no escuché nada, y aquí tampoco está pasando nada en lo que amí respecta.—
Marcelyalohabíapuestoaltantodeloocurrido,asíqueelhombresabíaquéhacer.—Estoesunafrancaamenaza—loseñalóconunadesusuñaspulcramentepintadaderojo—,ynose
quedaráasí.—Ya le dije, haga lo que quiera, nomedetendré, y tengo todo listo para hacer de esto su infierno
personal…Inténtelo,medaráungustotremendoventilaralfintodaslasbajezasqueunmalditomonstruocomoustedlehahechoasupropiahija.—Eres un escuincle estúpido, no sabes en qué te estás metiendo. —Marcel se volvió a acercar,
contenido,amenazante.Ningunaenloquecidaydementelehablaríaasí.—Sé perfectamente lo que hago—sacó sumóvil—, y si no se va en este putomomento y decide
olvidarsedesuhija,ahoramismocomienzo.Notieneideademisalcances,deloquepuedohacer…Porlanocheestoseráun¡bum!—ledijo,marcandolaúltimapalabracasisobresupálidorostro—.Esosincontarquelavidadesumaridoseiríaaldrenajejuntoconlasuya,enunjodidopestañeo.—No quiero saber nada de ella… Dile que no se le ocurra hacer nada; la destruyo… niñito, la
destruyosintitubear.—SintiópenaalcomprenderquedeverdadAnelnodebíahacernadasideseabasanarsucorazón.—Bien,ustedsevaasurepulsivoinframundo,alfangoquemerecedevidayaellaladejaenpaz.Me
parecejusto…Ahorasalgadeaquí,porquelociertoesquemeestoyconteniendobastanteynosoydemuchapaciencia…—Lamujerentornólosojosmirándoloconodio.—Esunapenaquetambiénteengatusara—dijoysedirigióalasalidaconairedigno.—Loqueesunapenaesloquevivirá.—Analílomiródereojo,contenida.Ahíyanohabíamuchoqué
decir.—Quémujer—señalóelencargadodeledificioazoradoalverlaalejarse.—Sí,espeorquelasbrujasdeloscuentos…Anelhablabapor teléfonocuandosubió.Estabasentadasobre lacama, todoyasehallabadenuevo
dentrodelamaleta.Seveíasimplementehermosaconsusgafas,queaunquenoeranlasmismas,tambiénlesentaban.Sucabellosuelto,acomodadotrassuorejaconsutípicomechón,yconesevestiditoligeroque,sibiennoeraatrevido,eratantiernoqueledabanganasdecomérsela.—Sí, gracias, lo sé… —Marcel permaneció con los brazos cruzados recargado en el marco.
Anochecía,Anelyalucíacansada,peroademásparecíaquenohablabandealgoagradable—.Hablaréconél,mañanaopasado…Notepreocupes…—Sehizounsilencio.Observándola,nopudoevitarsobarseunnudillo.Despuésdetodosuplannofuetanmalo,funcionó.
Tomarlajusticiaporsuspropiasmanosnoeralasolución,esoloteníamásqueclaro,peronolopudoevitar,esedegeneradodebíapermanecerbienlejosdesuEstrellitaelrestodesusjodidosdías.Joel teníaamigos,amigosquepodíanayudarle.Así fuecómo loestuvieronsiguiendoporunparde
días.Deseaban poder tenerlo en un punto poco arriesgado y que le permitiera hacer lo que deseaba:partirlelacaraaesegranhijodeputa.Siguieron su rutina y ese día por la mañana recibió un mensaje. Estaba entrando a un motel, por
supuestoqueelmuyasquerososemetíaconchicasmenoresdeedad.Erauncerdoentodalaextensióndelapalabra.Loesperaronhastaquesaliera.Ningunodesusamigossequisoperderesemomento,puescayómucho
másrápidode loque imaginaron.Tansoloenese findesemanaelmuyanimalsemetiócon tres.Erarepugnante.Mientrasloesperaban,lasangrelebombeadafrenéticamente.Anelhabíaestadodemasiadocercade
undepravadocomoeseydaba,porprimeravezenaños,graciasaDiosdeque lascosasnohubieranllegadoamássabiendoenesemomentolaclasedetipoqueera.Casialasonceelmuydegeneradosalióalfin.Impecable,acomodándoseelnudodelacorbata.Por
supuestoparaesas«visitas»prescindíadesuchoferycambiabadeautosiempre.Loteníatodomuybienorganizado.—Aquíestaremos…—musitóRodrigo llenode rabia tambiénalverloandarhastasuvehículo.Los
otrosdosyunpardeamigosdeJoel,tambiénestabanporahí.Noqueríaquetodosesalieradecontexto,nopor laalimañaesa, sinoporqueeraunmoteldeprostitución.Llenode rabia renovada, tomóaireysaliódesuescondite.—¡Vaya!, así que al cerdo le gusta revolcarse con niñas…—Alfredo, completamente desencajado,
alzó el rostro, ya iba a entrar a su lujoso auto.Abrió losojosmirandoa su alrededor completamentetenso.Unsegundodespuésloreconoció.Hizounamuecadespreciableyseenvalentonó,acercándose.Marcelfueconscientedelvértigoasesinoquecorrióportodosucuerpo.Tenerlofrenteaéleramucho
másdeloqueimaginólograr.Así,vulnerableyasusputospies.Eseimbécilseríacarnedecañón,deesoseencargaría.—Siestásaquíesporqueestamosenlasmismas,muchacho.Qué…¿Micaramelitonotellena?…Ten
paciencia,debeaprender…—Nopudocontenerseysoltóelprimergolpe.Loquedijoloencendiócomoa una caldera de cero a cien en milésimas de segundo. Era un maldito hijo de perra. El hombre,tambaleante, se sobó el mentón furioso y respondió de inmediato. Marcel lo esquivó al tiempo queapretabasucuello.—Jamás,ensuputavida,vuelvaanombrarladeesamaneraymuchomenosquieroquelapiense.Es
unmalditocerdo…—sentenciócontodassusfuerzaspegósuespaldaalautomientraselhombresoltabagolpes.Noeraningúnnovato,peroMarcelsabíabiencómodefenderse:karatetodalaniñez,yaquelañosolitario,leenseñaronadefendersesinproblema.—Esmía—rugió rabioso al escuchar esas jodidas palabras. Ni en el puto infierno lo sería. Otro
puñetazo en el estómago lo dobló. Y, sinmás, una pelea comenzó donde, en definitiva, él llevaba ladelantera.Ungolpeenelrostroyotroyotro…—¿Te gusta?, ¿te gusta sentir esto? —Otro, su nariz sangraba, sus labios también—. Defiéndete,
imbécil. ¿No puedes? Si estamos en iguales condiciones… ¿O qué, solo las personas indefensas te
encienden?¡Animal!—Unrodillazoenelabdomenyunpardegolpesmásyterminóelsuelo.—Basta,Marcel…—intervinoLalo,notandoquenosedetenía.Elchicoalzólasmanosaltiempoque
elhombresepercatabadequenoestabansolos.Marcelseagachóylotomódelcabellodespeinadoconrabia,sintiendoqueniesocuraríaloqueyahabíageneradoenAnel.—Noteacercarásjamásaella,nunca.Ysinomantienesalmonstruodetumujertambiénalejado,esto
—dijoy señalóunacámaray fotografíasque leaventarondondeentrabacon laspequeñasal lugar—,estosesabráenmenosdeloqueimaginas…—Noteatrevas—loamenazó,quejándosedeldolor.Elchicoriofuertemente.—Nosoloeso.Loquelehicistetecostarámuchomásdeloqueimaginas.Tehundiré,tejuroquete
hundiré…Depravadodemierda,asíqueestásadvertido…—Yaseibacuandoregresó,relajado—.¡Ah!,ysiseteocurredenunciarmeporestopiensaquiénperderámás…Hastanunca,ratamiserableycuídate,porquedeahoraenadelante tuvidase iráa lamierda lentamente—concluyóysealejó juntocon losdemás.Sonrió,sacudiendolacabezaalrecordarinclusolasensacióndeadrenalina.Esehombreeratodoun
cobardemalnacidoyjamásvolveríaaposarnisiquieralamiradaenella,nunca
MundodesombrasCAPÍTULO31
Anelcolgó,taciturna.—¿Pasaalgo,An?—quisosaber,acercándose.Lajovengiródeinmediato,dandounrespingo,nolo
habíaescuchadoentrar.—Eh…—acomodóunmechón, pestañeando.Abrió la boca, pero la puerta fue la que sonó en esta
ocasión.Marcelrodólosojos.¿Ahoraqué?—Espera—dijoylediounbesosobrelafrenteydesapareció.A lo lejosescuchó lavozdeEfrén, seguro le llevaba los resultados.Además,por la tardedijoque
pasaríaantesdellegarasucasapuesdeseabasaberloquesehablóconlosabogadoseldíaanterior.Aneldecidió,untantodesanimada,otrotantoansiosa,darseunaducha.Algonolateníatranquila,algo
sentíajustoenmediodesupechoquelacomprimíaynoestabarelacionadoaloevidente,sinoaalgomás…Suestadíaahí,laspalabrasdeAriana,Chicago,supadre,lapropiarelaciónconMarcel.Estabaenamorada,demasiado, en realidad.Lonecesitaba, lo añorabay la complementaba, lahacía
sentir fuerte, serena, le daba paz y sosiego, pero sentía que no lograba llegar a él pormucho que lodeseaba,quelossentimientosqueMarcelguardabaporellanisiquieraloshabíanombrado.Veíacómosedejaba llevar,cómoactuabapor impulso.Eraconscientedeque lohacíasentirbien,queestarasuladoleerasencillo,queeragenuinoynohabíamáscarasentreellos.Porlomismo,elhechodequenohicieseonoquisierahacercontactoconloquesentía,leestabadoliendoaúnmás.Estabaconella,peroniélmismoeraconscientedeesoyeraevidentequenoteníaplanesdereparar
enloqueAnelsignificabaensuvida.Alterminar,seenfundóensupijamarecatadoyligero,regalodesunoviohacíaunmes.Abrióserena,
deseabasaludaraeseamablehombre,peroloprimeroqueescuchófuesunombre.Hablabanensusurros,noestabanmuylejosdelahabitación,peroignorabanqueellaestabaahí,aunosmetros.—Yatedijequenoquierohablardeeso…—musitóMarcelconvozáspera.—Entiende, toda la familiaestápreocupada,yahaspasadoporbastantecomopara irteameterpor
gustoaotroproblema.Esmuyjovenaún, túestásporviviralgodistinto.Además,sidecidedenunciarestoseráunabombamediática.Estáspróximoatomarposesión…¿Quécreesquesucederá?Noayudaráa tu imagen,esaque tantohemoscuidado,elapellido, incluso,saldráafectado.Sabesque tuabuela teadora,peroesmayor,nopodemospermitirquevivaotratragedia…Tútampocolomereces.—No sucederá nada—soltó con certeza. Se removió incómoda al escuchar todo aquello sintiendo
comosupaladarcomenzabaatornarseamargo.—Eso no lo sabes… Si Anel decide levantar cargos, cosa natural y que considero adecuada, su
relación,todoseráventilado…¿Esodeseas?—Dejaestoya…—volvióadecir.Conocíasutono,estabaenojado.Acomodándoseelmechónunay
otravezsepegómásalapared,suspulmonesnoestabanfuncionandocomosolían.Nohabíapensadoentodoeso.—Además,viveaquí,noeslomejor…,apenasllevanunosmeses.Porfavor,Marcel,dejaquesevaya
con su tía, que su familia se haga responsable de sus cuidados. Esto es un largo camino para que se
restablezcay,definitivamente,noesturesponsabilidad.—Aquí se quedará—zanjó.Oyó como resoplaba el tío.Dios, su frente, de pronto, se perló por la
transpiraciónymiróeltechoapretandolasmanostanfuertequelasuñasseleencajabanenlapiel.—Eres terco, ¿tanto la quieres?, ¿tanto? —lo cuestionó con voz solemne. Por su parte, Anel se
incorporódeinmediato,necesitabaescucharsurespuesta.—Esonoesproblemadenadie.Asíquedejaesto…Nocambiarédeparecer.—Lachicasedesinfló
comosiaunapelotalehubiesensacadoelairedeunjalón.Cerrólosojosyrecargólacabezasobreelmurosintiendolaslágrimasescocer.Jamássentiríalomismo,yadebíaentenderlo.Elfríoprovocadoporlaverdadardíacomosilaestuviesequemando.Negó,pasandounamanoporsufrente,reflexiva.—Está bien, haz lo que quieras.No tengo nada en su contra, al contrario, pero no creo que sea el
momento para ustedes. No están en las situaciones adecuadas y esto será un enorme desastre dondeambos saldrán lastimados y ella quedarámás sola…Piénsalo.No tendrás tiempo, ¿tú lamantendrás?¿Empezarásunavidadeparejaaestaedad,contodoloquesetevieneencima?PorDios…,Marcel,niesloquedeseasniestánpreparados,además,yahaspasadomucho,nocompliquestufuturo…Sigansurelación,peronoasí…Nodeestamanera.—Efrén,noquieroquetemetas,eresmitío,peronotoleroesto…—leadvirtióconlavozyaronca,
cargadaderabia.Anelentróalahabitaciónsinpoderescucharmás.Teníaunenormenudoenlagargantadetaltamaño
quesellevólasmanosahí,temblorosas.¿Quédebíahacer?Élnolaquería,nocomoella…Nodeesamanera,ynosabíaenquépararía todo.Su tío teníarazón,nomerecíavivirmás tragedias,nosería lacausante.Loamabademasiadocomoparaseguirarrastrándoloaalgoquenoteníaporquétransitarasulado.Además,si«eso»quesentíaporellaseterminabadepronto…¿Quéseríadesí?Nolosoportaría,sequedaríasincertezas,sinloqueerasuseguridad,suapoyo,sumotivo,suluz.Loamaba,yaselohabíadichoenmásdeunaocasión,jamásrecibiórespuestayahorasabíaquenola
obtendría.Negó,aferradaalcolchón.No,noestababien,debíarehacersuvidaypermitirqueélvivieralasuya
sintenerquecargarla,sintenerqueserunpesomássobresuespalda.Debíaasumirlo,debíasostenerseporsímisma,curarsusheridas,sanarsualmafracturadayseguir,esaeralaprioridad.Unalágrimaescapódesusojos.Eramomentodetomarunadecisiónysabíacuálsería.Ponerunpoco
de distancia ayudaría, ordenar las cosas para evitar más complicaciones. Después de todo eso noimplicaba terminar, solo seguirían como solían: cadauno en su espacio.Sí, esopodía ayudaryno loinvolucraríatantoenlaporqueríaquepodíaavecinarse.Marcelcerró lapuertaun tantomolesto.Quédía tanasombrosamente largoyqueentrometidoseran
todos. ¡Carajo! ¿Quémierdas les importaba lo que hacía o no, cómo vivía o no?No cometía ningúnmaldito crimen, además, deseaba que ella permaneciera cerca de él una eternidad. Le daba paz,tranquilidadyerasuluzenesaoscuridadquefuesuvidatantotiempo.¿Esoeratancomplicadodeentender?Noladejaríasola,porotrolado,queríaynecesitabaestarasulado,apoyándolaenloquetodoeso
pasabapuessabíalosuperaríasinproblemaenmenostiempodeloquetodospensaban.Noteníaideadequésucederíadespués,nadielosabía,lociertoeraqueAnelerasuyaynoteníala
menorintenciónquefuerajamásdeotramanera.Entró, resoplando a la habitación, quería merendar algo y acurrucarse a su lado hasta la mañana
siguiente,nadamás.Sesentíaallímite.Noobstante,alcruzarlapuerta,ellaguardabasuscosasenunamaleta que se hallaba sobre el piso. Arrugó la frente, intrigado, sintiendo las palmas de las manos
cosquillear,tantoqueabrióycerrólospuños.«¡¿Quémierdashacía?!»,pensó.—¿Sepuedesaberporquéestásguardandotuscosas?—bramó,yaaltopedesupaciencia.Golpeara
esemalnacido,enfrentarseasumadre,ladiscusiónconellaalahoradelacomida,loqueacababadeocurrirconsutíoyahoraverlahacereso,losacódesuscabales.Anelalzóelrostro,serena,aunquesinpoderocultarsutristeza.—Mevoyair,Marcel.—No,no,no.Enserio,¡no!Esoeracomolacerezadelpasteldeesedíaque
parecíainterminable.Seacercórabioso,apretandolospuños,contenido.Conellanodebíahacergaladesu jodidomalcarácter,peroesqueesosíyaerademasiado.Podíasoportar todo,absolutamente todo,menosaAneldurmiendoenotracamaquenofueralasuya.—¡¿Qué?!—ladesafío,quitándoleunablusadelamanoyaventandolaprendaalacama.Lajovenlo
encaró sindudar,nohabíaunapizcade temoren sumirada.Sehallabaconvencidadequevivir cadaquienendondecorrespondíaeraloquedebía.Tendríanunarelaciónunpocomásnormaly,aunquenodeseabaestar sinél,nocomplicaríamás lascosasparaambos.Esoera locorrecto,aunqueno loquequería.—Lomejoresquemevayaconmitía.Yahashechomuchopormí…Noquieroseguirinvadiendotu
espacioy…—¡Y una puta mierda! Eso no es tu problema.Mejor dime por qué te vas.—Se sentía frustrado,
demasiadomolesto,perdido.Esosdías,enserio,fueronunaasquerosalocura,yyanolograbaguardarmáslasemociones,noalverquesealejaba.Lajoven,aunqueunpocoalterada,nosemovió.Seloestabadiciendo…—Porqueeslomejor,nopuedoviviraquíparasiempre.—¿Por qué no?—quiso saber bien pegado a su dulce rostro, ese que ya iba mejorando, ese que
pensaba y evocaba cadamaldito segundo cuando no la tenía cerca, ese por el que daría la vida sindudarlo ni un jodido segundo. La intensidad del dolor que estaba provocando su proceder lo estabaaniquilando,rasgandoelpechosinpoderevitarlo.Todoimaginó,menoseso.—Escucha,notemolestes.Eslomejor…—¿Meestásmandandoalamierda,Anel?—apretólosdientes,taladrándolaconsumiradaaceituna,
sintiéndosepresadeun tsunami, lasalivalesabíaranciayelestremecimientodeloqueveíavenir lonoqueósinpermitirlepensarconclaridad.—No… Solo entiende, no puedo arrastrarte a mi desastre de vida… No quiero… Tú estás por
empezarenlaempresayyonoséquéharé.Estoeslocorrecto—leintentóexplicarconvozpausada,escondiendolarevoluciónqueacontecíaensupecho,lamolestasensaciónensugarganta,ahí,atorada.—¿Así,nadamás?Empacas, tedaslamediavueltaylisto,findelamalditahistoria.—Lajovense
sentósobreelcolchón,negando,¿porquélotergiversabatodo?—Essoloquenoséquédebohacer…Noquieroafectarteallevantarunadenunciaytampocoquiero
involucrar a mi madre. No deseo seguir en esa carrera y mi padre dice que nos vayamos con él aChicago… —intentaba sacar todo lo que en su interior había para que comprendiera lo que laatormentaba.Eso último lo alertómás que nada.Abrió los ojos, rabioso, impotente.Un electroshock lo sacudió
desdeelcentroparalizandosusfaccionesembravecidas,y,pordentro,evocandounalmallenadetemor,dedesazón.—¡¿Te irásaChicago?!—lacuestionó,casigritando.Parecíamásalto,más fuerte,más…Elchico
quesolíaser.Ella alzó el rostro negando, incrédula de que lo creyese posible, asombrada de su reacción. ¿Qué
ocurríaconélquenoescuchaba?Simplementequeríaordenarlascosas,hacermenoscomplicadoloqueyaeradeporsí.—No,no,essoloque…Necesitoacomodarmivida…—Pueshazlo, ¡carajo!…—Parecía tansimplecuando lodecía.Anelseacomodóunmechón tras la
orejaconlamiradaensuspies,pensativa.Marcelestabademasiadoalterado,aunasí…—¿Quésientespormí?—seatrevióapreguntarmuybajitoydespacio.Esoeraloúnicoquelograría
modificarsuelección,loúnicoqueledaríalaconfianzadelporquénodeseabaquesefuera.—¡Noestamoshablandodeeso,Anel!Nocambieselmalditotema.Teirás,así,sinmás…¿Ysabes
qué?Hazlo,yonotedetengo…Ereslibredehacerloquesetevengaengana…Losabes…—Lajovensintió que su pecho estallaba en miles de partículas mínimas que permeaban todo su ser de formaescalofriante, lastimosa.¿Quéqueríadecir?Seacercó, temblorosa, llenademiedo,peroél retrocedióconunamáscaradefrialdadqueladescolocóabruptamente.—Nolotomesasí,soloestoydiciendoqueviviréconmitía,conmihermana.Notieneporque…—la
acallóconunademáncínico,llenodeindiferencia.Esegestolaparalizó,incluso,ledoliótantoquesoltóun gemido ahogado. Las lágrimas acudirían, lo sentía, pero se obligó a mantenerlas enjauladas, bienencerradas.—Nomeexpliquesnada,nisiquieratejustifiques…Laverdadmedalomismo—deseabadejarde
sentir esa impotencia que generaba el comprender que no deseaba seguir a su lado, que no quería lomismoqueél.Anelloestabamandandoalinfiernoyyasentíacomolalavadeesesitiofamiliardondesolíavivirypasarsusdías,quemabalasplantasdesuspies.Caminó rumbo a la puerta, contenido, colérico, repitiéndose frenético una y otra vez que el fin era
inevitableyquecreyóqueconellaseríadiferente,pero,¡malditasea!,todoterminabasiempreyeraunidiotaporcreerquepodríaserdistinto.Lasoledadnoimportaba,vivirsinellaseríacomoestareneljodidoinframundo.—¡Marcel!—lollamó,asustada,sincomprendersureacción,sincomprenderloaélenrealidad.—Nodejesnada,sololasllavesyquetengasbuenavida,Anel.—Saliódeahí,sinmás.Lajovendejó
derespirar,conlosojosbienabiertos,perpleja,negandounayotravezfrentealapuerta.No,no,no.Laterminó,así,nadamás…,sindudar,sintitubear.Queentraraoxígenocostabatrabajo,pueselque
ingresaba no alcanzaba a llegar a los pulmones. Sus dientes castañeaban, su mundo nuevamente sedesmoronabayloquehabíalogradosuperarenlosúltimoscuatrodías,alparecer,queríaretroceder.Elllantocontenidoapareció,supielerizada,sulabioinferiormoviéndose,titiritando.Seabrazóasí
mismaobservandosualrededor.Ladejóahí,sefuey,aunquedeseabasalircorriendodetrásdeél,sentíaquenodebía,no laescucharíay, además, eraevidenteque lehabía facilitado todo.Poreso tomóesadecisiónquelaestabadestruyendocompletamente,denuevo.Sabíaqueesoenalgúnmomentoocurriría,peroporquéparecíaquenoseledificultabaacabarloque
entreambosexistía,queleeratansencillodecidirquelascosastuvieranunfin.Dejó salir un sollozo ahogado, con una mano sobre su boca y los ojos bien abiertos. Hundida,
verdaderamente acabada. Su pecho dolía casi a la altura de su garganta, obstaculizándole, incluso, elpoderllorarhastasentirsesecacomoporprimeravezlehubiesegustadohacer.Selimpiólaslágrimas,probablementeeraunpesomenosparaél.Entreellosnuncanadafuenormal,
nada fue típico y no era el tipo de mujer con quien desearía permanecer más de lo que ya había
permanecido: llena de problemas, de inseguridades, con una madre que la aborrecía, con miles desituacionesinternasqueresolver.Absorbióelllantosintiendounprofundodolorenelcentrodesuser,esequehacesentiralcorazón
comoalgopesado,algomolesto,quedeverdadlacerafísicamente.Yanadapodíairpeor,nada.Sentirsecaeresabominable,sesufre,perocuandoyaseestásobreelsuelonohayalgoquepuedalastimarmás.Con resolución empacó lomás que pudo, trastabillando, limpiándose la humedad de susmejillas y
regañándoseasímismapordejarsalireselíquidoquetantodeseabaquequedaradentrodesusistema.Eraabsurdoeincreíblequeesoquelasostenía,depronto,yanoexistiera,queconcluyera.Deseabaentenderloy,conesfuerzo,lologró.Todoloocurridolodebíatenerexhausto,másaúnsino
sentían lomismo.Fuebuenoconella, tierno,pacientey,pordemás, elocuente.Laapoyóyno ladejósola,nopodíanidebíapedirlemás,yano.Marcelfuesufulgorenlapenumbra.Arrastrólamaletahastalapuertacomopudo.LuegoregresóporlaotraqueArianalemandóporla
tarde.Deunbolsolateral,sacóunaimagenqueimprimióhacíamuchotiempoyquemanteníaguardadaconrecelo,soloparasusojos.Enblancoynegro,aquellafotografíadeélenElDiente,esa tardequeparecíasucediósiglosatrás.Fueunaimagenquesinquesepercatara,capturócuandosehallabasentadosobreunarocaalta,observandoalgoenlainmensidaddelpaisaje.Acariciósurostroconnostalgiaydejandosalirunalevesonrisa.Eralomejor.Entendió,poniéndose
unmomentoen loszapatosdeMarcel, suvida tampocoerasencillay,sabía, le faltabanpiezasdeeserompecabezas extenso que era su mente; pues, evidentemente no deseó compartirlas ya que norepresentabaalgovital,comoélloeraparaella.Jamásolvidaríaelpasodeesehombreensuvida,nunca.Dejólaimagensobrelamesalateraldelrecibidor,juntoconlasllaves.Ariananotósutristeza,nocomprendíaquéhabíapasadoparaque,debuenasaprimeras,decidierair
conellaacasadeLaura,perocreíaqueeralocorrecto,aunquenotaresanuevaagoníaensusojos,laconsumió.Anelyanodebíasufrirmás,yano,ysisumadrenoestabaahíparasostenerla,ellaloharía,suhermananovolveríaatocar,nisiquieraveralolejoselinfierno.Deesoseencargaría.Abriólosojosconesasensaciónquehacíamuchonoexperimentaba.Lacabezalapunzabaylaluzque
se filtraba por las putas ventanas hacía que le doliera el globo ocular como si se los estuviesenmanipulandoconunaspinzasparafreír.¡Mierda!Sedesperezó,despacio.¿Quéhoraera?Algirar,recordóqueestabaencasadeRodrigo.Ahísehallabancuandollegó,Joel,Laloyotrosdos
queconocíabien.Sinnisiquierasaludartomósindetenerse,sinhablar,sindesearsentirya.Ellalohabíamandadoalinfierno,esoeraloúnicoqueentendíayloquemásledolía,loúnico.Sellevóunamanoalasien,apretandolosdientes.Eraunimbécil,sabíaquenodebíabeberasí,pero
esquenoexistíaotra formademitigaresoque loquemaba,que lodejabasumergidodenuevoenesasoledad y no era que le temiera, pero la presencia deAnel lo era todo, ya nada podría ser igual. Laoscuridadquevaticinóalverlaempacarlohizocolapsar.Estarsoloeraduro,peronoloasustaba,estarsinella,eradolorosoylegenerabahorror.—¡Vaya!, creí que nunca abrirías el ojo. Espero no tengas trabajos pendientes que entregar en la
universidad.—Giróalescucharlavozdesuamigo.Gruñóquedamente.Noteníaputaideadenadasalvosumalditayabominablerealidad.Selevantóconlaintencióndemarcharsesinmás—.Dimequenola
dejastesolaayer.—Sutonoyanoeratanconciliador.Sedetuvo,molesto,dehecho,hirviendoderabia.Odiabaquesepreocuparatantoporella.—Noestuproblema—murmuróconlasbotasenlamanosingirarse.—Ayerteayudamosconlodeesabestiayllegasporlanoche,nohablasytebebestodoelalcohol
comosinoexistieraelmañana…—¿Y?—Loescuchóresoplarasuespalda,tambiénaproximarse.—Deja tu maldita pose de «a mí me vale una mierda todo». ¡Carajo! —Volteó con el rostro
transformado.—Es«mía»,¿loentiendes?«Mía».Asíquedejatumalditaposede«meinteresoportodos»,porque
nosoyimbécil,tesiguegustando…—lodesafiósintapujos,erguido,contenido.Suamigolesostuvolamiradasininmutarse.—Peroellasoloteveati…¿Quémásdaloqueamímegenere?Jamásmemeteréentreambos…—Notendríaslamenoroportunidad.—Rodrigonegósuspirando.—Esolosé,teadora,hastaunidiotalonota…Asíquedejadereferirteaellacomounamalditacosa,
Marcel.—Surespiraciónaumentóydisminuyómásrápido.¿Sehabríaidodesuapartamento?De pronto, se sintió un estúpido.Una pieza que no encontró la noche anterior apareció frente a su
rostro, burlándose. En segundos, reconstruyó la escena. Ella no lo estaba terminando, simplementedeseabairseconsutíaportemoraarrastrarloaloquesentíaquenodebía;y,aunqueelhecholohacíasentirfrustradoymuyenojado,noeraparaquesehubiesepuestodeesamanera.Muchomenosdespuésdeloquelepasódíasatrás.¡No,no,no!¡Eraunmalditoestúpido,unoenormeybienhecho!¡Nolehizoesojustoenesemomento!¡Nolaterminósinrepararenesamalditarealidad!¡No!Nervioso, demasiado culpable, se frotó el rostro. ¡Fue un jodido imbécil!, ¡uno demarcamundial!
Debía ir abuscarla, debíahablar conella, decirleque ladeseaba conél, queno le agradaba sentirlalejoscadaputanoche,quelaayudaríaasuperartodo,quedeseabaestarasuladoparaloquefuera,parasostenerlasieranecesario,perosiqueríaaúnpermanecerahí,consufamilia,haríaacopiode todosuautocontroleintentaríaentenderla.Despuésdetodo,tenía18años,suhermanavivíaenesehogar,debíacomprendersunecesidad.—¿Meescuchaste?—Locuestionósuamigo,notándolobienperdidoensuspensamientos.Asintióy
saliódeahísindecirnada.Manejó hasta el apartamento. Debía ducharse, ponerse algo decente e ir a buscarla, tal vez unas
flores…No,unas floresno, algodiferente, así, comoella…Flores erademasiado típico, ordinarioyAnel era todomenos eso.A lomejor algún libro, unode cuentos. Sí, eso podía funcionar, en aquellamaletaviovarios…Ohelado,talvezunpastel.Sí,esotambién.Abrióansiosoyloprimeroqueviosobrelamesadelaentradafueaquellafotografíaconlasllaves
encima.Supechodiounvuelcomolesto,asombrosamentedoloroso,eracomosisehubieseacomodadodeuna
formadistintaahíadentro.
La tomó respirando, agitado. Ni elmaldito dolor de cabeza, ni nada importaba; solo la aplastanteausenciaquesepodíainclusooler.Observólaimagen,absorto.Eraél,aqueldíaperfectoquecompartióconellaalgomásqueunmero
momento de tranquilidad. No comprendió por qué la había dejado, aunque debía aceptar que eraimpresionanteloquetransmitía.Lagirósinsaberporqué.«Graciasporiluminarmimundodesombras.Anel».Lasangreselehelóporcadaarteriadondecirculaba,desdelayugularhastalavenaaortaabdominal.
Cerrólosojos,sacudiendolacabeza.Enserioeraunmandril.Volvióaleerlaconatención.Sonrió,comprendiendoqueesafrasesignificabaelcrucedesusvidas.Sediounbaño rápido, sintiéndose todoel tiempomuy incómodoalver sus cosas en labañera.Su
champú,suesponjarosada.La tomó, respirando un tantomolesto. Recordaba las veces que se la había pasado por el cuerpo,
presos de aquel juego de seducción en el que vivían inmersos. Anel era tierna sensualidad en cadamovimiento,encadagesto,perosobretodounamujerquesabíallegarhastalaúltimadesusneuronasyhormonassinningunadificultad.Esamujercitaerasuchispapersonal,nada,nunca,lohabíaencendidocomoella,yesqueunamirada
de esas lagunas bicolores, un suspiro delicado, un movimiento de sus preciosos labios, un gestoprovenientedesucuerpo,yélsesentíaenplenoincendio.Ladeseabacomounjodidodemente.Salió y, en su habitación, ya no había nada de ella. No se detuvo a pensarmás, necesitaba verla.
Pasaríalatardeenteraasulado,comolostípicosnovios,noleinteresabauncarajomientraslapudiesetocar,oler,sentirtansuave,adheridaasupiel.Alsacaralgoparaponersedelarmario,elportarretratosqueélmismocolocósobreunacómoda,algo
alta,lohizodetenerse.Resopló,torciendolaboca.Nadaeraigualsinsudulcepresencia.Era asombroso cómo fue cambiando todoconesa suavidad tan suya.Nadade aspavientos, nadade
eufóricosmovimientos,sinosutil,delicado,talcomoera,talcomologróadueñarsedesumenteycuerpo.Noteníatiempoqueperder.Debíarecuperarla.
AturdidoCAPÍTULO32
Timbró,ansioso,unavezfrentealapuertadevidrioyaceroinoxidable.Sabíacuálnúmeroeradesdeaquellavezqueambosfueron.—¿Sí?—Noreconociólavoz.Lasmanoslesudaban,sesentíauncolegialcualquiera,esosqueson
presasabsolutasdelashormonas.Hacíauncalordelosmildemonios,lastresymedia,esosincontareltránsitodelaciudadporlahora.Enunamanollevabalabolsaderegaloconloquelehabíacompradoyenlaotraelpastel.Sabíaseveíaridículo,depie,haciendoloquesejurójamásvolveríaahacer.Las cursilerías y él eran enemigos acérrimosdesde siempre, pero, además, despuésde lo sucedido
hacíatantotiempo,seprometiójamásusarlasparaconquistaraunachica,puesloúnicoquedeseabaenrealidaderadivertirseunratoyasíseloshacíasaber.PeroconAnelyanadaeracomosolía,nisiquieraélmismo.Esachiquilla lo transformóy lomejoreraquesereconocíaenmuchossentidoscomoaquelchico que enterró seis años atrás y, fuera de molestarlo, le agradaba, le agradaba bastante; pues, dealgunamanera,conelpasodelassemanasygraciasasupresencia,fuelentamentesanandoheridasqueno sabía que tenía, fue dejando salir de su memoria los momentos que sí valían de su vida, fuecomprendiendoquesípodíacontrolarloqueharía,queeraeldueñodesufuturo.—¿EstáAnel?—Lamujerquesupusoeralaencargadadelaseo,guardósilenciounsegundo.—¿Quién la busca?—esperaba que no lo dejaran ahí, sinmás.No, no la creía capaz, ella no era
berrinchuda,tampococaprichosa.—Marcel,sunovio—mintiódeliberadamente,suex,enrealidad,peroesocambiaríaenunosminutos,
losabía.—Joven, la señorita salió temprano de viaje. La señora las llevó al aeropuerto al amanecer —
desencajado,sintióquelasrodillaslefallaban,queelairenocirculabaconnormalidad.Inhalóyexhaló,ansioso, recargándose en el muro contiguo con la vista un tanto nublada, percibiendo como el ácidoquemabasusextremidades.Negóasustado.—No,esonoesposible…Porfavor,dígalequenecesitohablarconella,queesimportante.—No,no
sepudoir,decidiómuyseguro.Alomejorsíestabademasiadodolidayquiénno,eraunbrutoentodalaextensiónde lapalabra.Depronto, lapuertaseabrió.Sinesperar,pasósoltandoelaire.Dios,porunmomentosumundosetambaleócomohacíaseisaños,incluso,respirarardió,yaqueelaireparecíaestarcargadodealgúnvenenoquenodebíaentrarasusistema.Unamujermenudaaguardabaenelumbraldelapartamento.Loexaminócongestopreocupado,esolo
alertónuevamente.—Nolemiento,laseñoraLauramedijoquepodríaustedvenir,medejóestoparaqueselodiera.—
Enunpapelblancodecía«Llámame».Sesentíaenfermo,desesperado.Lediolabolsaalamujerymarcócompletamentefueradesí.—¿Laura?—Noladejónicontestar—.¿Dóndeestá?—lepreguntódeinmediato.—Marcel, sabíaque llamarías…SefueaChicago,conAriana.—Una losacaídadelcieloconuna
velocidad sobrenatural hubiese sidomás indulgente.Dejó caer el pastel ignorandoel ruido sordoqueestogeneró.No, no,Anel no lopodíahaberdejado, no, no sepodíahabermarchado, así, sinmás—.Escucha,eslomejor,túestásporcomenzarunavida,misobrinaestámuylastimada,sonmuyjóvenes.
Nocreoquelarelaciónquellevabanayudaraaningunodelosdos…Anelestácreciendo,debemadurar,experimentar…—dejódeescucharconelaparatoenlaoreja.Sefue,lodejó—.Nolabusques,permitequesanesusheridas,alláestásupadre,suhermana…—¡Estabahartodequetodomundoopinara,dequesecreyeranconelputoderechodedecidirporél!Apretóelmóvil,rabioso,incluso,másrabiosoqueaqueldíaenquedescubrióaesaarpíaburlándosedeél.—Nopiensohacerlo, si ellamemandó al infierno, entonces está bien—dijoy cortó.Bajópor las
escalerassin importarlequefuerandiezpisos.Suscorazónmartillabaa talpuntoquecreyóquejamásvolvería a su ritmo regular. Corrió, corrió sin importarle que la posibilidad de caer, con el cuerpo,temblando,sumidoenpantanonegroypestilente.Qué fácil había sido para ella, qué sencillo le fue dejarlo,mandarlo a lamierda sinmás. Sin dar
crédito a lo que ocurría, subió a su camioneta completamente fuera de sí. Su nuca sudaba, susmanosestaban tan apretadas sobre el volante que se veían blancas y sus dientes castañeaban por la fuerzaejercida,sinpercatarse,losapretaba.Alllegaralapartamento,sintióunaadrenalinapromovidaporlarabiayelcoraje,comenzóaaventarlo
todollenorencor,dedesazón,dedesesperación.Gritando,aferrándoselacabeza,gruñendoypateandotodoasupaso.¡Nolopodíacreer!,¡nopodíaser!Cuandonopudomás,buscóunabotella.Laabrióaventandoel tapóne ingiriósinmássucontenido
sentado a los pies del sofá en que tantas veces la tuvo a su disposición. Perdió la vistamientras ellíquidoentrabaycaminabaporsuinteriorcalentandosuestómago.Podía ir a buscarla, exigirle una explicación, pero, ¿hastaChicago?Eramuy evidente que deseaba
alejarse,dejarloatrás,terminarcontodo,incluyéndolo.Tomóotrotragomuchomáslargo.¿Porquésentíaquesuvidanoteníadenuevosentido?¿Porquécarajoshastarespirardolíacomosi
estuviese entrando ácido? ¿Hubiera sido sencillo continuar esa gélida realidad a pesar de que ellailuminabasuoscuridadcomoestrellasenlanoche?¿Laposesividaderapartedeesamalditanecesidadque teníade susbesos, de sus caricias, de supiel contra supiel? ¿Porqué a su lado todoeramejor,muchomásdeloquealcanzóadesear?¿Porquésentíaquenopodríaenfrentaresanuevarealidadsinsufrágilpresencia,deambulandodeaquíparaalládeaquellaformatandelicada,tansutil,tansingular?Sellevólasmanosalcráneo,apretándolo,hirviendodeansiedad.¿Cómomierdasfuequeesamujercitaseconvirtióenloúnicoporloquedeseabapermanecereneste
jodidoplaneta?Lallave,algirarseenlacerradura,nisiquieraloalertó.Bebióaúnmás,yaunpocomareado,esoera
lo que quería: aturdir, entumir, adormecer cualquier sensación que esa Estrellita ahora tan lejana, ledespertaba.—Marcel…—EraEfrén,elúnicoqueteníallavesyque,además,sabíanodebíausarlassalvoenuna
emergencia. Le importó un comino si la había, él necesitaba terapia intensiva emocional en ese putomomento,unaqueborraraparasiempreesoscuatromesesasuladoporquenoteníaunajodidaideadecómoseguiríasuvidasinsupresencia.—Déjamesolo—musitó,bebiendoaúnmás.Efrénresopló.Lauralemarcóminutosatrás,intuíaqueno
lo tomaría bien; sí, de hecho, se quedó atónito cuando supo queAnel se había ido así, sinmás. Erasimplementeinverosímil.Losvioeldíaanteriory,comodesdeelprimermomento,esaniñalomirabacon adoración, conplena confianzay él…Él era asombroso en lo que se convertía cuando esa chicaestabacerca:seconvertíaenunchicoaccesible,amable,inclusosimpático.Claro,siempreycuandonose metieran con nada referente a ella, a esa jovencita que lo tenía completamente hipnotizado, que
encontró,dealgunamanera,alMarcelquetantotiempomantuvooculto,bajotierra,sepultado.Lamentómucho verlo así, lleno de oscuridad nuevamente, enfrentando con desespero sus demonios, su dolor;arañandoconfierezayrabiaotravezsurealidad.—Solovineacerciorarmedequeteencontrarasbien.—Elchicoalzólabotellasinverloyvolvióa
beber.—¿Era lo que querías, no? Que se largara, felicidades, se fue—dijo y se limpió la boca con el
antebrazo, haciendo un sonido con la lengua y mostrando los dientes. Bien, los pensamientos yacomenzabanaserincoherentes.—Noteconfundas,solo…—Meimportapoco,Efrén.Ynotepreocupes,hoymeembriagoymañana,mañanaharécomosinada
deestohubieraocurrido,comosiesosmalditosmesesnohubiesenocurrido.Asíque,porfavor,déjamesolo…Ahoranosoybuenacompañía.—Elhombreasintió,creyéndole.Conocíasudeterminación,porlotanto,asíloharíapesealmardesentimientosqueyaloteníansumergidoylohabíanvueltoalavida.Nosupoenquémomentoquedódormidosobreelsueloconaquelportarretratosenlamanodespuésde
observarloporhorasmientrasseacababaprácticamentelabotella.Yatodohabíaterminado,todo.Lamañanallegóy,conella,elsolquesefiltrabaporlascortinasdegasablanca.Despertó,adolorido,
sin ánimos, en realidad. La soledad no dolía tanto como su ausencia, como cada maldito rincónimpregnadodesuesencia.Elapartamentolucíahechoundesastre,hastael televisorestabaenelpiso,ojaláfuncionara,pensó,frunciendoelceño.Bufando,molesto,dejólafotografíasobreelsofácondolorosodesdénysediounaducha,apestabaa
alcohol.Necesitabaqueesamalditasensacióndenoestarcompleto,semarchara.En launiversidadsusamigosniseacercaron,eramásqueevidenteelhumordeperrosque llevaba
encima.Dejó los trabajos correspondientes que tenía listos desde el fin de semanay se fue deseandosoledad.Latardesededicóaintentarterminarlosquelefaltaban.Noloconsiguióenelapartamento,asíque
terminóenuncaféhaciéndolos.Por la noche conciliar el sueño fue una agonía. Tuvo, sin remedio, que cambiar las sábanas. No
funcionó,suolorestabaimpregnandoporcompletoenlasalmohadas.Lasaventó,rabioso,soltandounbramido.Irritado,abrióloscajonesparaversiencontrabaalgomásdeella.Sí,todolosregalosestabanahí,ropa,sobretodo,puesnoencontróelpardecuentosqueleobsequió.Locerródegolpe.¿Porquémierdasnoselosllevó?Lovolvióaabriryagarrólascosas,saliófuriosohastalacocina,abrióunagavetadondesehallabael
botedebasuray,cuandolosibaadejarcaer,sedetuvo.Sumalditoolorhabitabaencadacosa,encadaprenda. Se dejó caer en el suelo, observándolas una por una, dejando salir sin remedio una sonrisabobaliconaalimaginarsudelgadocuerpodentrodeellas.Recargólacabezaenlapuertadeladespensa,negando.¿QuélehabíahechoAnel?¿Qué?Regresótodoalmismolugar,depaso,dejólopocoquehabíaolvidado,ademásdelafotografíadeél
ylaotradondeparecíaunserajenoaestemundoycerróelcajóndejandosalirunsuspirolastimero.Los días trascurrieron así, sin que cada hora se detuviera por mucho vacío que cada minuto
conllevaba.No tenía noticias de ella, era como si de verdadhubiese olvidado todo lo ocurrido entreambosaquellassemanasquelocambiarontodoensuinterior,asíquedecidióqueéltambiénpodíahacerlomismo,o,bueno,porlomenosintentarlo,porquecadaputomomentosuimagenloasaltabayañoraba
susosiego,lapazquelebrindaba.Losestudiosterminaron,laeuforiadelosdemásledabaigual,noobstante,intentóparticipardeella.
Fueafiestas,aantros,abaresyalasmilesdereunionesqueseorganizaronentornoaeso,perosiempreconlasensacióndequealgofaltaba,dequeesenoerasusitio.Prontomayo terminó, durante dos semanas de junio se fue a la playa con los chicos.No fue grata
compañía.Nobebía, nohablaba,no reía, ni siquierahabía ese comentario sarcástico tan típicoenél.Ligar,nisediga,huíaendireccióncontrariaacualquierchicaqueseacercara.Yanosabíanquéhacer,locierto eraqueparecíaqueunapartede su ser sehabía idoconAnel, era comosi esadulce joven sehubieraadueñadodelespíritudeMarcel.Juliollegó,sesentíamásqueansioso,necesitabagastarsutiempoenalgodemaneraurgente.¡Ya,si
fueraposible!HabíaidoaescalaraElDiente,inclusoalacasadeTapalpa,entremilesdeexcursionesmásqueemprendiósolo.Pocoapoco,lentamente,ibarecuperandoesapartedesuesenciaquenodejóemerger por miedo a lo que le provocaba, pero que en ese momento necesitaba como nunca, puesmantenía sumente ocupada, su corazón cerca de los quemás amaba y su ausencia, aunque dolía, noquemaba.Lociertoeraqueen lacotidianidadsentíaquecadadíaenloquecíaunpocomás.Jugabasoloaquel
juegodeajedrezquecompróparaambos.Buscóenunalibreríaaquelloscuentosyloscompróparaasí,cuando el sueño no llegara gracias al hueco enorme en su cama, los pudiese leer y se sintieramenosmiserable.Husmeabasuscosasycomíaheladodesussaborespreferidos,viendolanada.Habíadíasqueno podíamás y, simplemente, terminaba en casa de su tío jugando con sus primas o haciendo algunaestupidez con sus amigos, no obstante, aquel espacio que compartieron lo llamaba como si al dejarlotanto tiempo solo, lodescuidara.Regresaba, ordenaba todoy sededicaba ahacer algunaboberaparamatareltiempo.Elprimerlunesdejuliosesupolaverdadsobresuposiciónenlagranempresaytomóposesión,al
fin, ante todos, de lo que heredó. En un gran evento que tuvo lugar en la empresa. Prensa y demásinteresadosenelramodelacomercialización,asícomopolíticose, incluso,elpresidentemunicipalygobernadordelestado,sedieroncitaparavercómoeraqueMarcelLazcanoasumíaalfinelcontroldeunade lascomercializadorasmásgrandesde larepública,quegenerabaempleosalpormayor,quesuimpecable desempeño era ejemplo de muchos y que su crecimiento prometía aún más inversión delextranjero.Sí,esoeraesaempresa,unmonstruoquedebíasermanejadodeformainteligente,realistayfirme.Comenzarsuslabores,paraesemomento,fuelomejorquelepudohaberpasado.Urgidopormantener
tantoelcuerpocomoelpensamientoocupado,seentregódellenoasulabor.Alpasode las semanas,comprendióqueeramejorde loqueesperaba,que,pesea loquesiempre
creyó,legustaba,legustababastante.Salíacasialalbayllegabayaentradalanoche.Noparaba,queríaconocermásymás,sabermásymásy,porotrolado,noañorarcondesesperoaesalucecitaqueyanoestabaensuvidaydelacual,nosabíanada.Unviernesporlanoche,agostocasiterminaba,llegóexhausto.Unalluviatorrencialloestancóenuna
avenidaprincipaly,además,nohabíacomidoenhoras.Aflojólacorbatacolorcerezayaventóelsacooscuro al sofá. Debía ir al día siguiente, temprano, para ver unos asuntos en el departamento decontabilidad.Bufó,sacandode laneveraunacerveza,eso,yuncigarrilloen la terraza, leayudaríanarelajarseen loque le llevabansupizza.Rodrigo,LaloyJoelno tardaríanen llegar,pero,debidoa lagranizada,seguroseretrasarían.Salió, aspirando la humedad al tiempo que lo encendía; desde que se fue, no había vuelto a fumar
adentro.
Observóelcielodespejado,nisiquieraparecíaquehacíaunpardehorascasiseinundabatodo.Lasnubesdifuminadasbajoaquelcieloazuloscurolohipnotizaron.Lediounacaladaevocándoladenuevo.Esperabaqueestuvierabien,quecomieracomodebía,quelosucedidoyafuerasolounaoscuramanchade su pasado, que estuviera durmiendo sus horas, que su decisión hubiese sido la correcta, lo querealmentenecesitaba.Miles de veces estuvo tentado a lo largo de ese tiempo a buscarla de algunamanera, ya que sabía
nadie se lo facilitaría; pero, al pasar las semanas y ver que no se comunicaba, comprendió que ellaestababien,quesudecisión,pormuchoquelodesgarraba,eraloqueesaEstrellitabuscaba.Sumóvilsonóenelbolsillodelpantalón.Losacó,distraído.Esenúmeronoeralocal.Arrugólafrente
yrespondió.—¿Sí?—Hola…—Lapielseerizó,lossentidossedetuvieronyelcigarrillocayófrenteasucalzadodepiel
sinmás.Anel.Porvariossegundosnosupoquéhacer,quédecir.Susangrenocorría,nocaminabaporsucuerpoporloquesusmúsculosnorespondían,muchomenossussentidos—.SoyAnel—¡Santamierda!Enseriocreíaquenolareconocía.Apretólospuñosalrecordarsesolo,alverqueeralaprimeravez,enmeses,quelollamaba.¿Paraqué?Lopocoquelogróiravanzandosevinoabajoenunsantiamén,niunchasquidodededoshubiesesidotaneficaz.—Sí,losé…—Esavocecillajamáslaolvidaría.Apagóconlasuelaelcigarroylediountragoasu
cerveza.—Yo…¿Cómoestás?—¿Quécómoestaba?Noteníaputaidea.Justoenesemomentorabioso,lleno
de ira, de coraje. Lo dejó sinmás y, aunque buscaba con desespero justificar su abandono, no podíaentenderqueahoralehablaratanfresca,comosisehubiesenvistoeldíaanterior.—Bien…—respondióseco.Mierda,sussentidosestabanyademasiadodespiertosyél…,demasiado
frustrado,incrédulo.—Mealegra,¿cómohaidotodoenlaempresa?—Élresopló,molesto.Soloesolefaltaba,quepor
lástimaaloquesupo,quisierareconfortarlo.—Tododemaravilla…—mintiócínicamente, intentado salvaguardar suorgullomásqueherido.La
escuchósuspirardeesamaneraquelomanteníaenvilo.Apretólosdientesansiosoporolerla,porpasarundedosobreunodesusdelgadosbrazos,porsentiresapazquelebrindaba.—Esoesperfecto…—Cerrólosojosnegando.—Sí, lo es. ¿Para qué llamaste?—quiso saber yendo al grano. No podía seguir escuchándola, lo
estabaaniquilando.—Yo…,bueno,nosé…Queríasabercómoibatodoy…—Ya tedijequebien,Anel.Y lociertoesqueestoyocupado.—Lachica sintiócomosupechose
contraía.Aguantólalágrimaacurrucándoseensucama.Pensómuchoenhaceresallamada,lociertoeraquesabíaqueesosucedería.Éllahabíaterminado,yanoqueríanadaconellayeseeraelresultadodesunecedad.Todo iba mejor de lo que esperó, no obstante, su lejanía dolía, dolía cada día desde que dejó
Guadalajara.Conocía aMarcel pese al poco tiempoque compartieron; eraun chicodecidido, quenoharíacontactoconsussentimientosyque,porlomismo,nolediría loquealgunavezsoñóilusamenteescuchardesuslabios.Ariana le pedía una y otra vez que lo dejara pasar, le decía que él fue su primer novio, pero que
conoceríaaotros,quesuvidaeramuycomplicadayqueellamuyjoven.Odiabaquelehicierahincapié
enello.Lo amaba, lo amaba de verdad. Cada fotografía en ese corcho enorme que tenía colgado en su
habitaciónladelataba.Lonecesitabaydeseabaenlamismaproporción.Muchasnochessearrepintiódehabersemarchado
así,sinmás;sinembargo,élnodioseñalesdequele importaramucholoquehizo,nohabíaintentadocontactarla, mucho menos saber de su paradero… Aun así, no lograba apartarlo de su mente, de sucuerpo,desupiel.—Lo…Lo siento…Cuídate…—No pudomás y colgó, temblando. Apretó la almohada contra su
abdomen,sintiendoeldolordesgarradordeunnuevorechazo.¿Porquéinsistíaenponersejustocomounblancoparaserpisoteada?
ColisiónCAPÍTULO33
—Any…—Arianaentróun tantoafligida.SuhermanaestabacompletamenteenamoradadeMarcel,perodesdequesefueron,élnohizonadaparabuscarla,salvoesaocasiónjustoeldíasiguientedesupartida;sinembargo,ellanolosabía.Decidieronquesinohacíanadamás,nodebíanalterarlaconeso.LosmesesahíhabíanactuadocomobálsamosobretodoparaAnel.Fueradedeprimirse,luchabacada
día.Laprimerasemanasíquefuecomplicada;pococomíaytodoslosdíasteníapesadillasespantosasque
Ariana calmaba acurrucándola contra su pecho meciéndola con cariño, para después rogar que noregresaran,noobstante,lohicieron,aúnaveceslepasaba.Desumadrenosupieronnada,ynodeseabantampocoqueesosucediera.ConLaurahablabancasia
diario.Encuantoasupadre;élnoeraunturrónconellas,perolasvisitabacadatantoy,esosí,nadalesfaltaba.Sinembargo,ambasbuscarondeinmediatoenquéocuparse.Anelentróaunacafeteríacercana,medio turno por la tarde, pues, por la mañana, consiguió unos cursos de fotografía e iba a terapia,mientrasellaencontrócasienseguidaempleodeloquesabía.Lassemanasfueronpasandoyloquecreyóseríadifícilrespectoasuhermana,nolofue.Despertaba
temprano,noeramuyparlanchina,sinembargo,eranotorioqueagradecíaelquenohubieragritosyquelaatmósferafueratanrelajante.Sonreía,aunquesinalegría,cooperaba,ycomíaporcionescasinormalesadiarioconsumaatención.Eragracioso,sesentabaalamesa,consuplatilloenfrente,loobservabay,lentamente,ibaatacándolo,comosideunaguerrasetratase.Cuandoterminaba,sonreíatriunfal.Arianalaestudiaba,intrigada,másnointerfería;parecíaalgomuyíntimoylomenosquedeseabaeraquedejaradehacerlo.Conelpasodelassemanasfueganandopeso,norápidamente,peroparaesemomentoyaeranotorio.
Seveíamás sana, una jovende casi 19 enpleno apogeo.Cuandodescansaba se salía el día entero afotografiar cualquier cosa, luego pasaba horas editando o acomodando esementado corcho que colgójustoenlaparedfrontal,unpardesemanasdespuésdellegar.Lasimágeneseranasombrosasyyaenlostalleresquetomabalehabíandichoqueerabuenaenello,
porlomismo,sideporsíelchicoeraguapo,captadodesdesulente,dejabamudoacualquiera,además,estabanesasfotografíasenlasquesalíanjuntosyesquenuncahabíavistoaAneldeesemodo,parecíatan feliz, tansegura, tanplena.Sonreía,evidentemente tranquila.Esechico la transformaba, inclusoenesemomentoqueestabalejos,sabíaquetodoloquehacíaeraenbaseasurecuerdo,aesoquesentía.Nosepermitíaclaudicary,porlomismo,florecíacadadíamás.—¿Sílemarcaste?—supusoalverlatanafligida.Sesentóenlaorilladelacamayacaricióunadesus
piernassonriendoconternura.Laadorabaycompartiresetiempoasulado,pesealapropiasituación,lashabíaunidomás,sanadoheridasyreestablecidosuspropiasidentidades,puesdealgunaformaambascreaban,alfin,despuésdeaños,unafamilia.Lajovenasintiódespacio—.¿Tanmaltefue?—Anelgiróconlosojosenrojecidos.Éleralaúnicarazónporlaquelahabíavistolloraralolargodeesetiempo,yaquedeverdaderaunrobledifícildequebrary,pornada,sedoblegaba.Arianaresopló,torciendolaboca.Desdeque tomóposesiónyaveriguó todo loquepudopor Internet,estabamás inquieta, laveíaansiosa,mirandolanada,pensativa.Deseabasabercómoestaba,cómoibatomandotodo,leconfesóunanochemientrascaminabanenbuscadealgoqueingerir.
—Élnoquisohablarconmigo—admitióconsuvocecillaquebrada.Suhermananosupoquédecir.Nosabíacuáleraelmejorconsejo,loquedeverdadlaharíasentirbien,peroverlaafligidaeracomosiellamismasintierasudolor,nolosoportaba.Anelyahabíapasadoportantoqueloúnicoquemerecíaeraserfeliz.—Any, Marcel está allá, haciendo su vida, haz la tuya… —La menor se enderezó, melancólica,
acomodándose esebenditomechónqueparecíauna formademanifestar su estadode ánimo, ahorayasabíainterpretarsusseñales,susgestos.Ladeólacabezaesperandosurespuesta.—Esointento,peronoesfácil,Ary.Yosientomuchascosasaquí—dijoyseñalósupecho—.Loveía
adiario,mehizofuertecuandomáslonecesité,meayudóarecobrarmiseguridad,asentirmeimportante,interesante,bonita…Abuscarsalirdetodoaquello.Iluminómimundo,Ariana,loiluminócuandotodoeratanoscuro,tanhorrible.¿Cómoloarrancodeaquí?,¿cómoloolvidositodoeltiempolonecesito?,sinopasaunsegundoenelquedeseeverlo…—Te entiendo, Anel, pero él ya siguió su camino…—No le agradaba verla tan desanimada, tan
desesperada.Lajovenaferrósuspiernasenvolviéndolasensusbrazosdejandocaersulargamelenaalrededordesu
cuerpo.—Losé…Essoloqueyonotengoideadecómocontinuarconlamía.—¿Quéhubierasqueridoquehiciera?—Lacuestionó,seria.Anelsoltóunsuspirolastimero.—Tansoloquereconocieraantesíquemequeríaunpoco…Queexpresaraloquesentíapormí,que
loasumiera…—aceptótaciturna.—¿Jamástedijonada?—Laencarónegando.Cuandolosviojuntos,hubierajuradoquenolaquería;
laamaba,laidolatraba.Marceleraotrojuntoaella,tantiernoque,incluso,podíadespertarlaspeoresenvidiasyeramásqueevidentequenoteníaojosparanadie.Suexpresiónsedulcificabaatalgradoquedejabamudoacualquiera.Latratabaconsumorespeto,conunadelicadezaatípica,conunaveneraciónabsoluta. Pero, de pronto, en un chasquido de dedos, todo cambió, él la terminó. No sabía bien quéocurrió,puessuhermananodeseabahablarmuchodeltema,perosísupoquefueesechicoquiendejóclaroquetodohabíaacabado.Loquenoentendíaaúneraparaquélabuscóaldíasiguiente,sinembargo,jamás volvió a dar señales y la realidad era que no sabían cuál había sido elmotivo de la visita alapartamentodesutía,lasrazonespudieronservariasynoprecisamentealentadoresparasuhermana—.Any,séquenoquieresquetelodiga,perotenemoselcaminopordelante.Estarásbien,séqueasíserá.Eresinteligente,valienteyhermosa…Harástuvidaaquíyloocurridoseráunrecuerdolejano.Yaverás.—Séqueestarébien,pero tambiénséqueno loolvidaré,noconesafacilidadquedices…Ariana,
estoy consciente de que acabo de cumplir 19, que no hemadurado enmuchos sentidos, queme faltademasiadoporvivir,quesoyunaadolescenteyquepiensasqueporlomismomissentimientospodráncambiar.Noesasí,séquenoesasí.Dentrodemí,entodomiser,élestáadheridoacadaparte…Acadasensación,emoción,deseodesuperarme.Loamo,loamodeverdad,ymiedadnotienenadaqueverenlorealyfuertedeestesentimientoporquesé,sientoqueeslomáshonestoquetengo,loúnicogenuinoquehevivido.—Any,pero…—Sí,yasé,élnosientelomismoonopodrájamásaceptarlo…—Esodolíamuchísimo,sinembargo,
eralastimosamentecierto.—¿Porquénosalesconotroschicos?Despuésdetodo,élhasidotuúniconovio…Quizásiempiezas
aabrirte…—Noestoylistaparaeso,Ary.Ynoexperimentaréconnadieparaversiasílosacodemicabezay
lastimoaalguienenelintento,seríainjustoporquenofuncionaráyyolosabré,aunantesdecomenzar.Entiendequelonuestronofuelatípicarelación,esohacetodomáscomplicado.—Puesintentaalgoquesílosea.Anel,vivetuedad…—¿Podemoshablardeotracosa?—sugirióuntantoirritada,otrotantodeprimida.Anelyanoerade
monosílabos,defendíasupensarconabsolutaclaridadytampocosedejabamanejarporloquequisieranlosdemás.Conelpasode lassemanas, lapequeñacon laquecreció fueapareciendo lentamenteysufuerza aumentaba cada día. Sin embargo, su esencia, permanecía allí, su ingenuidad, su timidez y sumundo interior donde siempre vivía, donde su espíritu volaba y fantaseaba, donde la libertad erainherente, donde su ser era lo quemás disfrutaba.El timbre sonó en esemomento—.Debe serKyle,quedamosenirporunchocolatecaliente…MeenseñaráunasfotosquetomódelNavyPier,¿vienes?—Suhermanasonrió,negandodeformapícara.Anelentornólosojossinalegría—.No,no,no,no.Mecaebien,nadamásynohabránada.Sabequequieroaalguienmás,asíqueniseteocurra.—Yonodijenada.—Lajovenresoplóagotada.—Mejormequedo.—Yseacurrucónuevamente.Ariananegófirmementeylajalódeunbrazo.—Ah,no, sal,por lomenoshazeso.Es tuamigoyyo…—hizoademándecerrar subocacomosi
fuera una bragueta—, no diré nada. Pero no quiero que te quedes aquí después de lo de hace unosminutos.Anelasintió,teníarazón,loúnicoquenosepermitiódesdequellegóaChicagofuerendirse,dejarse
vencerporloocurrido.Asíquesí,distraerseserviríaunpocoyKyle,esejovenquelellevabaunpardeañosyvivíasolo,actuabaconelladeformaagradabledesdeelinicio,conversabanmuchoycompartíanelgustoporlafotografía.Dehecho,élfuequienlerecomendólostalleresalosqueasistíacuandoviosucámaraundíapor lamañanaquesalíaaunadesus típicasexcursiones.Sinembargo,salvosentirseagustoasulado,nosentíanada.Lecaíabien,compartíanaficiones,punto,nadaescondido,nadadenada,ellanopermitiríaqueesosucedieraconnadie,nopronto,noenmuchotiempo,sospechaba.Esechicodegestoadusto,demiradapenetrante,decarácteragriotantasveces,llegóhastaelcentrode
su pecho. Logró, sin proponérselo, cambiar su vida. Descubrir en su interior aquello que creíaaniquilado,fulminado.Cuandoledijoquelaveíafuerte,quesabíalosuperaría,leinyectólonecesarioparanodejarsecaer,parademostrarseasímismaquepeseatodoloquedolíaelrechazodesumadre,elevocar esa horrible noche, ella era capaz de salir adelante, de seguir su camino y de algunamanera,encontrarlapaz.Noobstante,peseaqueponíatodosuesfuerzocadamomentoyquesesentíaenpaz,noerafelizyesahorriblesensacióndesentirseincompleta,noladejabanidedía,nidenoche.Lefaltasupresencia, susonrisa, susmanos, suolormasculino, su temple, su ternuraysucapacidadparahacerlavibrar.¿Porquénuncalogróllegarasucorazón?¿Seráquenoeralosuficiente,quelástimaydeseoseunieron y provocaron en él todas esas actitudes que, al final, no pudieron evitar enamorarla de esamaneradesesperada?Abrió desanimada. ¿Quémás daba? Él era su pasado y, aunque esa parte de su existir no deseaba
borrarla,muchomenosolvidarla,noteníaotraopciónsalvocomprenderquesuamorsequedaríaintacto,enmediodesuser,aturdido,deprimidoyencapsulado,resguardadosinlamenorintenciónderemoverlo.—¿Atiquétepasa?—locuestionóRodrigomientrasledabaunamordidaasutrozodepizza.Unos
minutos atrás habían llegado y con ellos, el alimento. Desde esemomento su amigo semostró serio,lejano.Depie,recargadoenunmurolateral,mirandoelvacíodelanoche.—¿Muchotrabajo,SeñorNegocios?—bromeóLalodándoleuntragoasucerveza.—Vetealamierda—respondióentonoagrioconteniéndosebastante.Lasangrenocaminabadeforma
natural y su corazón lo sentía aún galopar como un desquiciado.No lograría superar esa llamada, lo
sabía.—¿Esporella?—dedujoelprimeroquehabló.Marcelgiróentornandolosojos,másrabiosoaún.No
estabaparaesosjueguitosdepalabras.—¿Qué?, ¿la extrañas?—lo desafió, con sarcasmo, notoriamentemolesto. Su amigo rodó los ojos
bufando,serecargóenelsofá,negando,estudiándoloconsumaatención.—Notienesremedio…—Aver…,paren—ordenóJoelconfirmeza,apuntodelevantarseparaevitarquealgoahísucediera.—Quepareél—loseñalóMarcel,enojado—.Nodejaeseputotemaenpaz…—bramó,apretandola
quijada.Elaludidoseenderezó,serio,recargósusbrazossobresusrodillasydejósalirunsuspirosinperdercontactoconlamiradadesuamigo.—Teestásconsumiendo.Noteentiendo…Tú…¿Quésientesporella,Marcel?—Deinmediato,los
otrosdosloobservaronexpectantes.—No hablaré de eso con ustedes—refutó, dándole un trago a la cerveza, sintiéndose nervioso de
pronto.Algoseremovióensuinterior,algoqueloalteróaúnmásquelallamada.—Ahídenuevo…¿Porquéevades?—LoconfrontóRodrigo,poniéndosedepie,cansadodeverloasí.
Desdequeellasefuenohabíavueltoaserelmismo,nisiquieraelquesolíaserantesdequeesadulcejovenaparecieraensucamino.Seentregóaltrabajo,yparecíaunalmasolitaria,desaparecíaaveceslosfinesdesemanaynosesabíanadadeél.Cuandosalían,huía literalmentedecualquierchicaysiunaosabaacercarse,simplementeladejabaconlapalabraenlaboca,importándolepocoelcómoseveía.LamismaSofíaaceptabaquenoleagradabaverloasí,peseaqueparecíamásmaduro,másadulto,noeraparamenos con loque suvidaya eray seguiría siendo,yque su familia estaba complacidade cómoasumió todo, esa chispa jovial, cínica, llena de malicia que solía tener ya no estaba. Anel,definitivamente,sehabíallevadounaparteelementaldeélycuandosacabaneltemaalgunodeellos,lascosassiempreterminabanmal,oconunademándesudedomedioparatodosy,actoseguido,seibadeallí.Sinembargo,enesemomentoveíaalgodistintoensupostura,algohabíaocurridoyerareferenteaAnel. Marcel se acercó bufando, colérico, no estaba para sus tonterías—. Es simple, ¿qué mierdassientesporella?Suéltalodeunajodidavezyliberaesoqueteestáamargando,queteestáaniquilando.¡Carajo!—¡Eraminovia!…¡¿Qué jodidoscreesquesentía?!—bramóconprepotencia,alzandounaceja,al
límitedesímismoconlospuñosapretados,conlaquijadatensa,conlavenadesufrentenotoriamentesaltada.Rodrigonoseinmutó,jamásletemería.—Queeratuya—lodesafióconojosfirmes.—Eresunimbécil,esmía—susrespiraciónsubíaybajabarápidamente.Laconfrontaciónytensiónlo
permearontodo,peronolodejaríanahí,noestavez.Unofrentealotroretándoseabiertamente.—No,noloes,yatelodije.Hablasasíporqueniatimismoledicesloquerealmentesientes…—Mierda,Marcel,túamascomounestúpidoaesachica…¿Paraquélonegamos?Solodilodeuna
puta vez —intervino Lalo, echándose hacia atrás el cabello exasperado, de pie también, listo paraintervenirsilascosassesalíandecontexto.Alescucharlo,Marcelsecongeló.Como similes de flechas hubiesen salido disparadas justo hasta sumente, su corazón, su sangre y
cualquierórganovital,loobservó,perplejo,prácticamentesinrespirar—No me veas así, la amas, es sencillo, fácil y, por lo que noto…, no lo sabías. —Comprendió
aturdidosuamigo,disminuyendoeltono,mirandodereojoalosdemásqueparecíaigualdeasombradosporsureacción.Marcelpestañeódescolocado.Eracomosi,depronto,todotuvierasentido,comoside
lanadalasrespuestasllegaranenformadecascada,comosiunapiedrademármolhubieseapachurradosucorazóntantoquelopodíasentirdentrodesuserdoliente,atónito,recriminándolo.«¿Quésientespormí?»Aquellapregunta…Sí,esa jodidapreguntaresonabaensucabezacomolas
campanasdeunaiglesiaqueconvocabaasusfeligreses.Norespondió,nienesaocasión,ninunca.Primero, por miedo, no sabía lo que sentía, solo notaba esa enfermiza necesidad de saberla bien,
segura, tranquila, y, sobre todo, que nadie salvo él la tocara, probara sus labios, rodeara su estrechacintura,supieraloque,enrealidad,habíatrasesoslindoslentes,sintierasupieltensarse,arrancaraunamiradacomolasqueleregalabacadavezqueloveía,contemplaranesalibertadquesoloélsabíaqueposeíayleregalabacadavezqueestabaasulado.Pero,despuéscomprendióqueaunqueyanopodíavivir sin ella, decir esas palabras en voz alta, lo ataría para siempre, lo pondría en una situación sinretorno.Loquesentíaeraestratosférico,crecióycreciócadadíasindetenerse,comounaboladenieveque,de
pronto,arrasacontodoyterminaporserunaavalanchadelacualnohaymaneradeescaparpormuchoquesehuya.Elproblema:nuncadeseóhuir,incluso,alverelpeligroinminente,sequedó,esperóaquellegara, aun con aviso de colisión, y cuando lo embistió, se dejó llevar sin detenerse a pensar en lasrazones,enlosporqués.Ahora…,ahorayaeramuytarde,neuronas,células,glóbulosydemáspartesdesuanatomíaestaban
biencoludidosynopodíancontinuarsucaminosinquedeunamalditavezadmitieraquesí;Aneleraesesutil y cruel sentimiento, esaobviedadydudosamezclade emociones, esamaravillosapresencia, esaterribleausencia,esaluzcálidaquelopermeatodo,quecubrecadaespacioconsufulgordorado,quelonutre, permitiéndole ver juegos de sombras que, aunque les temió, con ella, las adoró, lo aceptó y sereinventó.Sí,ellaeraesoymás,muchomás.—Nuncaselodijiste—susurróRodrigo,atónito,observandoelmaremotoemocionalqueatravesaba
sumejor amigo. Parecía pasmado, ajeno incluso, ya no tenía color en el rostro. Lomiró un segundo,negando,estupefacto,pálido,enfermo.—No… La… La amo y no se lo dije—admitió, quebrado. Lalo sonrió negando, era tan extraño
presenciaralgoasíenél,aunqueesolovaticinóapenaslosvioenlacafeteríaaqueldía,cuandoRodrigola invitó a salir y no se equivocó,Marcel había cavado su tumbamucho antes que todos los demás,batiendocontra todos lospronósticos.Colocóunamano sobre suhombrohaciendoque loviera,puesparecíamásperdidoquenunca,hastaelpuntoquelostressesintieron,sinpoderevitarlo,conmovidos.—¿Y qué esperas?—deseó saber alentándolo. Sonrió, sintiéndose de pronto libre, más libre que
nunca.—Ahoraregreso—dijoyentróalapartamentodeprisa.Todosloobservaronsacudiendolacabeza.
InclusoRodrigo,quereíaalverquealfinhabíadadoenelclavorespectoaél.—Lesdijequelocambiaría…—RodrigolediounempujónaLalo,divertido.—Ellaesloquenecesita…Estaránbien.Latardefueajetreada,muycansada.Ibayveníasindetenerse.Ellocalbullía,pues,sábadoenlatarde,
esoeralocomún.Seacomodóunmechónsueltodesucoleta.Unoschicosacababandellegarydeseabancaféparallevar.Congestotranquilocomenzóaprepararlo.Lanocheanteriordurmiópoco,habíasalidoconKyle,permanecieronenlabancadeunparquecon
chocolatecalienteenlamano,observandolasimágenesdesutableta.Pero,depronto,elchicoseacercósinque lovieraveniry labesó.Anel retrocedió,dandounbrincoabruptoque logróderramar todasubebidaenelpavimento.Selimpióloslabios,molesta,indignada,¿porquélohizo?—Losiento,Anel,megustas.Noqueríaofenderte—sedisculpóelrubio,avergonzado.
—Novuelvasahacerlo—leadvirtió,contenida,másqueeso,rabiosa,nolegustabaqueinvadieransuespaciopersonalasí,menosdespuésdeloqueocurrióyqueaúnluchabaporolvidar.Elchicoseacercó,ellaretrocedió—.Yatedijequeamoaalguienmás,quenodeseoniquieroolvidarloporahora,quenoquierounarelaciónconnadie.Dijistequesoloqueríasmiamistad—lerecriminó,dolida.Kyleagachóelrostroafligido.Eraguapo,peronodesutipo,nodecabelloraso,deojosverdesimpresionantes,nodemásdeunoochenta,noconmiradaprofundayatractiva,noconlabiosgruesosynoconcarácterosco,duro.—Lo sé, pero tenemos tanto en común—volvió a verla—, nos gusta lomismo, la pasamos bien…
Conversamos,salimos…—Porquesomosamigos,nadamás…—Inténtalo, Anel. Sé que puede funcionar, después de todo ese chico a quien quieres…No te ha
buscado, no lo hará… Ya pasaron cuatro meses. Dame una oportunidad.—La joven negó decidida,abrazándose.—No,noquiero…Nopuedo.Élestáaquí—señalósupecho,ansiosa—,nolosacarédeaquí…Me
gustaquehabiteenesesitio.—Esenfermizo.—¿Porqué,porquequieresqueexistaalgomásentrenosotros?Fuiclara,Kyle.Eresunagranchico,y
teestimo…,peronodaréesepaso…Noestoylista.—Esenoeselproblema, sinoquenoquieres.Tienes19años,no tepuedescasarconun recuerdo.
Debesvivir,experimentar—resopló,negando,alejándose.—Notienesideadeloquehepasado.Nodeseomásexperiencias…Hevividomuchasmáscosasque
alguiendemiedady,porlomismo,séquepuedoynopuedo…Asíquelosiento,creoqueesmejornovernosmás…No quiero herirte, sé lo que se siente y prefiero que nos distanciemos—dio lamediavueltaresueltaairse.Sumanoladetuvo.—Teconozcodepocotiempo,perosédetectarcuandoalguienvalelapenaytú,Anel,lovales.Nolo
dejaréaquí—acariciósumejillaconeldorsodesumano,besósufrenteysefue…Negómientras esperaba que la cafetera industrial terminara de llenar el termo de los clientes. No
deseabaolvidarlo,nosesentíapreparada.Sentirloahí,aunquefuesedeesamanera,lahacíasentirfuerte,lista para ir sorteando todo…Quizá, algún día, no tuviera otra opción, pero, por lo pronto…No…Necesitabaquesucompañíaperdurasemuchomás.¿Porquénuncalaquisocomoellaaél?Dejósalirunsuspirocargadodefrustración.—Teamo.—Supielseerizó,sunucacosquilleó,sulabioinferiortembló.Dabalaespaldaalabarra,
yesavozerainconfundible,másqueeso,lahacíadespertar,desearmás,alucinar.Sinembargo,juróyahaberperdidoeljuicio.Noteníamotivosparaestarahí,lanocheanteriorhablóconélyfuecortante,noqueríasabernadadeella—.Teamo,Anel.—Supulsosedesbocó,sintióquelaslágrimasasomaban.No,no,no,nopodíaserreal.Giróconcautela,lentamente,másnerviosaqueentodasuvida.Él.Ahí.Susdientescastañearon,nolopodíacreer,erasimplementeinverosímil,increíble,mágico,pero,más
aún,queleestuvieradiciendoprecisamenteeso,quelamiraradeesamaneraqueadoraba,quesevieraasombrosamente guapo sentado en aquel lugar común, con su con su camisa negra y sus ojosimposiblementeverdes.
—M-Marcel—tartamudeó.
InevitableCAPÍTULO34
El chico la observó como si se encontraran solos, como si no existiera nada alrededor, como si elbullicio,lasvocesylaagradablemúsicadefondo,noestuvieraahí.Anelseveíahermosa,lozana.Susmejillaslevementechapeteadas,sucabellolustrososujetodelicadamente,esoslabiosacarameladosqueañoraba, mostrando sus perfectos dientes, sus lagunas bicolores clavadas en los suyos, escudriñandocomosiempre,másde loquedebía.Ladeó lacabezanotandoqueya llevabaalgunoskilosencima,seveíasimplementeperfecta.—Lamentotantoserunimbécilynodecirloantes,peroeslaverdad.Estrellita,teamo,amotumente,
amotucuerpo,amocómomemiras,amotutemplanza,amocadarincóndetualma.—Lachicasintióquelas lágrimas ardían. No lo podía creer, eso debía ser un sueño, no podía ser real… ¡Que alguien lapellizcara,porfavor!Susmanossudabanysucorazónlatíademaneraanormal.—Vaya,esaestodaunadeclaracióndeamor,Anel.—Ellagiróconlaspalmascosquilleando.Aúnno
confiabadeltodoensusuerte,enloqueahíocurría.Sujefa,Clara,unalatinaquellevabaviviendoahídesde pequeña, sonreía con dulzura—. Anda, ve, mañana te veo…—le guiñó un ojo al tiempo quecontemplaba aMarcel con franca aprobación y terminaba su tarea. La joven permaneció ahí, de pie,inmovilizada,conlamenteenblancoy,alavez,llenadetodoslosmomentosquevivióasulado.—An,mírame…—Anel lohizo temerosa, se sentíaancladaa la tierra,nodabacréditodequeeso
fuerareal,nopodíacreerlo—.Salunmomento,hablemos…Telosuplico…—envueltaensusojosolivanotuvootroremedioqueasentir.Se dirigió a la parte trasera de la cafetería casi trastabillando, demasiado incrédula.Él la observó
asustado,muertodenervios.Esperabaqueno fuera tarde, rogabaporquehubiera retornoa su faltadecontacto con su sentir. La manera en que la trató, presa del miedo a perderla, a no saber qué eraexactamenteloqueensuinteriorsucedía.Lahabíaextrañadocomounmalditodesgraciadoylarespuestasiemprelatuvofrenteaél.Sí,eraunimbécil,pero,aunasí,esamujercitaerasuyasimplementeporqueélerasuyoyharíatodoparaqueesofueralaúnicarealidaddeambos.Sinembargo,parecíanoreaccionarantesuspalabrasyesogeneróquesuestómagodieraungiroydolieraincluso.Apareció,porunapuertalateralvestidaconunsuéterceleste,unjeansybotascolormiel.Sucabello
lollevabaconesacoletapreciosamientrasquesuslabiosparecíantenerunpocodebálsamo.Casidejaderespirar,ysinohubierasidoporqueteníaquereaccionar,segurohubiesesufridounparorespiratorio.Cómoesquenoentendióantesloquesusolaexistencialeproducía:Anelerasuvida.La joven se acercó con cautela, parpadeando, insegura. Su olor lo invadió de inmediato y sus
pulmones,agradecidos,loaspiraronconprofundidad.—¿Es…Esciertoloquedijiste?—preguntóbajito,conesavocecillaqueadoraba,queserenabasu
alma, que calmaba sus pensamientos, que lograba todo tuviese sentido.Cuánto tiempo perdió por susestupideces.Sehallabaaunoscentímetrosdeél,ajenaatodosualrededor.Marcel sacudió la cabeza sin quitarle los ojos de encima. Siempre le creyó todo con asombrosa
facilidad y eso le costaba trabajo.Alzó unamano, absorto por su presencia, sintiendo cómo su almabrincaba.Finalmente,acariciósumejillacálidayasintió.—Nuncahesidomáshonestoenmivida,esa…Anel,esmimayorverdad…Teamo.—Unsollozo
atascadoensupechobrotó,altiempoquerecargabasurostroenlapalmadeesamanorudaqueañorótantotiempo.Erasimplementeincreíble,inigualable.—Creíquenoqueríassabernadademí—murmuróconunalágrimaresbalandoporsumejilla.Sila
felicidad existía, esa era, estabamuy segura de ello.Marcel ladeó el rostro, sonriendo de esa formaseductoraqueladejabaconansiedadporsuser.—Jamáshasestadomásequivocada,Estrellita,túloerestodo…Ydeseotododeti…—Depronto,
muylentamente,sehincósinquitarlelosojosdeencima.Anelparpadeó,sintiendolasmejillasarder,laspalmashúmedas.Marcelsinperdercontactovisual,notoriamentenervioso,sacódesubolsilloderechoalgo.Conmanosegura loacercóhastaponerloenmediodeambos.Los ruidosenel lugardejarondeescucharse,soloalgunasexclamacionesdeasombrosfueronlamúsicaqueacompañóaquelmomento.—Marcel…—murmuró, atónita, con los ojos bien abiertos, con el corazón queriendo salir por su
garganta. Eso era mucho más de lo que alguna vez creyó podría pasar entre ambos. Respirabaagitadamenteysucorazónibaalritmodeunabandaderock.¡Nopodíasercierto!—Eresmía,porqueyosoytuyo,siemprelohasido,ynadamegustaríamásqueasílofuerasiempre.
Fuistemi luzen lanocheoscuraqueeramividaduranteaños,yeres laalegríademialma…Cásateconmigo,Anel,cásateypermitequetedemuestrecadasegundodetuexistencialovaliosaqueeresparalamía.—Sorbiólaslágrimasqueyasalíansindetenerse.Suslabiostemblabanynolograbapronunciarpalabra, pues un enorme nudo en la garganta se lo impedía. El anillo era precioso, de oro, con unaenorme piedra en el centro, elegante, clásico, intimidante. Marcel, conforme pasaban los segundos,comenzóatranspirar,esperabaunsí,perosi llegabael«no»leimportabaunamierda,haríatodoparaqueeldíaqueunierasuvidaalasuya,llegara.Alcarajolaedad,alcarajolasexpectativas,alcarajoloquepensaran los demás.Laquería en sumundo, por siemprey eternamente, a su lado, iluminando suexistir,disfrutandodeloqueambossentían,delapotenciaqueemanabanalestarjuntos,deloqueerancuandosusmiradasconectaban.LasmanosdelicadasdeAnelseacercaronalobjetoconsumalentitud.Loacaricióconincredulidady
luegoextendiósusdedosfrenteasurostroasintiendounayotravez.Elchicosintióquedenuevotodogirabacómodebíaysonriócomonuncalohabíahecho.Losaplausosysilbidosdeloscomensalesnosehicieronesperar.Selocolocósindemorar.—Teamaréhastaquemipensamientodejedeexistir,Anel.—Selevantódeinmediato,notandoquela
jovennolograbaarticularpalabra.Sonriendoseductoramente,perdiéndoseensuslagunasbicoloresqueahoraestabanpermeadosdeeselíquidosaladoraroensusistema.Sesentíaallímite,eufórico,eracomoencontrarseenlaorilladeElGranCañón,extenderlosbrazosypodergritarhastaquelospulmonessequedaran secos; libertad, alegría, plenitud.Acarició su rostro primero con el dorso de lamano, paradespuésadentrarlaensucabellosujeto.Coneldedopulgarpalpósulabioinferiory,luego,sintiéndosedenuevodueñodesí, laprobócondeliberadodeleite,disfrutandodesuoloranaranja,desusaboramiel,desuslabiosenformadecorazón,desualientoinigualable.Gritossiguieron.Anelseseparóconnaturaltimidezrecordandodeprontodóndeseencontraban.Con
lasmejillasmásqueencendidas,loobservódenuevo.—Vámonosdeaquí—lepidióbajito.Marcelrozóotravezsuboca,rodeósusdelgadosdedosy,entre
felicitacionesyrisas,salierondeallírápidamentecomoquienvivesupropialocuraeirradiaalegría.Unacuadradespués,Marcelladetuvo,sintiendoquepodíacorrersobreelmarsierapreciso.Segiró,
laacercóaunmuroysedeleitócontemplándolaconasombrosaparsimonia.—Fuiunidiota,chiquillaycasitepierdoporello.—Acariciabasusmejillasansioso,absorto.—Peroaquíestás…—Esavocecillatansutildespertó,comosolía,cadaunadesusneuronas,desus
células.—Y aunque deseo comerte a besos, ¡mierda! —Posó sus labios por un segundo a los suyos
fundiéndoseensuaroma—.Debemoshablar…—Lajoven,aúnconlosojoscerrados,asintió.—Quierosaber todode ti,Marcel—soltó,abriendolospárpadosdeformadormilona,perosegura.
Eraaúnmásimpresionantede loquerecordaba,sinembargo,supresenciadespertabaexactamente losmismossentimientos.—Sabrástodo,deseoqueasísea…Necesitoqueasísea.—Ellaelevóunamanoubicándoladetrássu
nuca.—¿Estásseguroquepodremosconesto?Tuvidaahoraes…—Labesó,acallándola.—Unamierdasinti—concluyó,certero—.Quierocerrarlosojosyquetúseasloúltimoqueveacada
noche,abrirlosyllenarmedeti…Séloquehago…Telojuro,perosi tú…—Ahorafueellaquienlobesó,seseparósolouncentímetro.—Tengo19 y deseo hacer tanto…Pero sémuybien lo que quiero.Deseo vivir a tu lado, contigo,
juntos.—Lavolvióabesar.—Serásloquedesees,quierovertefeliz,realizada,lograndotodoloquetepropongas.—Ellasonrió,
adorandocadaunadesuspalabras.Era tanextrañoescucharlohablardeesamanera,con ternura,conpalabrasqueniensueñoscreyóverlassalirdesusgruesoslabios.—Teamo,Marcel—murmuróensuboca,absortayalmismotiempofelizdepoderlodecirasí,sin
restricción. Era como si una válvula se hubiese abierto en ella, en él y el torrente de emociones, depalabras,desensacionesalfinsedejarafluir.Elríohabíaalfinencontradolaformadellegaralmar.—Teadoro,teamo,tequieroytedeseocomounmalditodemente,Anel—sebesaronenplenaacera,
importándolespocoel fríoo lasmiradasde lagente.Unosminutosdespuéspermanecieronabrazados,embelesadosporesemomentotansuyo,tanansiado.—Elanilloeshermoso—musitó,mirándoloconadmiración.Élbajólacabezaasintiendo.—Erademimadre.—Aneldejósalirunquejidodeasombro—.Séqueahoraeseessusitio,yloserá
porsiempre.—Eraincreíbleescucharlohablardeaquellamanera,suspalabraserantandulces.—Jamásmeloquitaré—prometióconternura.—¿Cómonopudeverlomuchoqueteamo?—soltóconarrepentimiento,contemplandocadaunade
sussuavesydelicadasfacciones.—Noestabas listo—lo justificó con simpleza.Seguía siendo lamisma.Y la amómás si eso fuera
posible.—No volverá a ocurrir, iré un paso adelante a partir de ahora, chiquilla. —Anel alzó las cejas,
asombrada.—Esomegustaríaverlo,SeñorCompetencias.—Sellevósumanoaloslabios.—Loverás,telojuro—leguiñóunojoyvolvióarodearla.Deambularon por ahí hablando del clima, de su trabajo en la cafetería y de cómo era su vida en
Chicago.SentadossobreunabancacualquieracasifrentealMichigan,soportaronelairefrío,inmersosensuburbujaindestructible,deacero,talcomoéldeseómuchotiempoatrás.—¿Porquétefuistesinmás,Anel?—quisosaber.Lajovenlediountragoasubebidacaliente.—Noencontrémotivosparaquedarmecuandometerminaste—admitiócontristeza.Marceltorcióla
bocaasintiendo.—Nomedistetiempodenada.Sí,séquefuiunimbécilyesquetemíareconocerloquesiento…
—Dímelo ya—le rogó, pasando un dedo por sumejilla rasposa.Él sonrió con desquicio, besó supalmapreparándoseparamostrarse—.¿Quétepasóparaocultartedeesamanera?—Fueronmuchas cosas,Estrellita, pero creoque fue elhechodeque sucedió todo junto, almismo
tiempo.—Lachicaseacomodómejorsobrelabanca,cruzandosuspiernasenflordeloto,paraverlodefrente.Marcelbesósuslabiosfugazmente—.Teveshermosaconesoskilosdemás—debíadecirloya.Anelsonriócomplacida.—Porlomenosnomuerodefríotodoeltiempoysí,mesientomejorasí—admitióconorgullo.—No esperé verte tan repuesta, aunque sí sabía que superarías todo.—Le hizo ver su confianza,
mirándolafijamente.—Eso fue justo loquemeayudó, que creyeras, quemevieras fuerte.—Volvió abesarlaguiándola
haciasíconunamanodetrássunuca.—Teveoperfecta,Anel,siempretehevistoasí,peroahoramás…—Lajovenpegósufrentealade
suprometido.—Nomedejaríavencer,yano.—Tienesunatemplanzaenvidiable,Estrellita.—Ytúunaseguridadasombrosa,tambiéntemple.Marcel…Ahoraqueséquetegustoconunpocomás
de grasa, deseo saber qué ocurrió… —bufó, asintiendo de nuevo, al tiempo que se alejaba unoscentímetros.—Bien,noesjustificaciónparalamaneraenlaquemecomporté,peronosabíacómoenfrentarloque
mehacíassentir,¿okey?—Ellasonrió,aceptandoconlosojos.Elchicoserascólabarbilla,reflexivo,viajandocasisieteañosatrás—.Enaquelentonces,solíaserunchicountantodespreocupado…Hacíaloquemeplacía, teníamuchosamigos…Yunanoviaqueadoraba,opor lomenosesocreí enaquelmomento—admitióperdidoenelagua,enlanoche.Losrecuerdosacudieronasí,confacilidad.Erahoradedejarlossalir,erahoradeliberarsusdemonios,limpiarsuinterioryescribirunanuevahistoriaconlobuenoqueteníaenlavida,conelmaravillososerconelquepensabacompartirla.—¿Lachicadelrestaurante?—susurróasulado.Marcellaobservóavergonzado.—Séquedebíexplicarteenaquelmomento,An,perosentíaqueensuciaríalolimpioquedejabasen
mí, que traería al presente inigualable que vivíamos, un pasado asqueroso. —La joven asintió conpaciencia,atentaasusfacciones,asusgestos.Marcelresopló,recargandoloscodossobresusrodillasyentrelazandolasmanos—.Cristinayyollevábamosmásdeunañodenovios,todoiba«bien»oporlomenosesocreía…»Nuestros amigos eran los mismos, nuestros gustos, incluso nuestros padres eran conocidos y se
frecuentabandevezencuando.Ellafuemicompañeradesdepequeño,aligualquevariosmásdelosqueerainseparable.Mividafamiliareraformidable,exceptocuandocomenzaronlasdiscusionessobremieleccióndecarrera.Yasabes,élnoestabadeacuerdo,peropeseaello,cuandonosetocabael tema,todo era armonía.Me sentía seguro, feliz y con elmundo amis pies. Cristina era amorosa y lo quedeseaba en una chica en aquel entonces… —La miró de reojo algo incómodo. Anel no se movía,escuchabatranquila,serena,imperturbable.Erainigualable,admitióparasí—.Existieronseñales,cosasquenodeseéver.Siemprefuiinquietoycrédulo,confiado,mecostabamuchopercibirelmalodoblesintencionesenlaspersonas.Eratandiferente…CuandoledijeaellaquedeseabaestudiarArquitectura,seasombrómucho,inclusoahoraséestabadecepcionada,molesta.Peroamísolomedijoqueeraunadecisión absurda y muy irresponsable, sin embargo, me apoyaría… Los meses pasaron, entramos alúltimogradodebachilleratoyelaccidenteocurrióalpocotiempo.Mesentíresponsable,muyculpable.Fueron lospeoresdíasdemivida. Incluso,no logroacomodarlosdel todoaúnhoy.—Marcel respiró
hondosacudiendolacabeza.Quédifícileratraerelpasadoalpresente,sinembargo,sentíalanecesidaddehacerlo.—Ella,ellaestuvoamilado,peronocómohubiesedeseado.Cuandoocurriótodoyoestabafuerade
mí.Fueespantoso,meencontraballenodesangre,yesqueenmidesesperaciónintentésacarlosdelautodestrozado.Mesentíarabioso,muyasustadoy…YCristianallegódespuésdequelehablaseaterrado,me abrazó mientras yo temblaba, gemía de dolor por lo que vi, por cómo los perdí. Sintiéndomeculpable,ledijeloquehabíapasado,comoyolohabíavivido.Meintentótranquilizar,peroluegollególafamiliaytodofueuncaos.Nodormínochesenteras,nocomíaydeseaba,contodamialma,tambiénser internado, perder la conciencia. Rogaba que todo fuese un sueño, algo que, al despertar,desapareciera.Obviamentenosucedióylarealidadmeaplastócuandolosacabéporperderatodos.Misesperanzasseescurrieronentremismanosynoparabadellorar,degolpearlosmuros,degritarporlarabia.Losque eranmis amigos en ese entonces, iban, estaban ami lado…Hipócritas.El velorio fuemultitudinario,yyonopodíaregistrarquedeverdadestuvieraapuntodeenterraratodamifamilia,quenovolveríaaescalarconmipadre,quenovolveríaapelearconLilyoquemimadrejamásmeretaríacon dulzura como lo hacía.Ya no habría desayunos en lamesa, ni comidas juntos, tampoco viajes, osimplemente unamañana típica de domingo donde cada uno hacía lo que le pegaba la gana pero quesabíamos,estábamostodosahí.—Selimpiólaslágrimasquebrotaronsinintentaresconderlas,sacaríatodo,ellalovalía,loqueteníantambién.—Hartodelospésamesdegentequeenmividahabíavisto,cansadodelasmiradasdelástima,salía
fumar un cigarro por una puerta trasera.Y ahí…Ahí de nuevomimundo colapsó. Cristina besaba aArturo,elquesolíasermimejoramigo,casimihermano,setocabanenunaesquinayyonopudedarcréditodeloqueveía.Creíquenadapodríayaserpeorqueeso,meequivoqué,varioschicosqueeran«misamigos»—entrecomillóconsarcasmo—seacercaron.Nomehabíanvistoyyanodeseabaquelohicieran, sabían qué era lo que había entre ellos, lo ocultaron.Mimejor amigo,mi novia, el día quevelaba a mi familia, besándose y a quienes consideraba mis amigos, lo sabían. Aturdido, me quedéquieto.Arturo, con voz triste, habló de lomal queme veía, que no saldría de eso. Cristina lo besó,consolándolo,y,frenteatodos,soltóloquelehabíadicho,miculpa.Unmomentodesilencioincómodosiguió.Unachica,quesolíasermuyamigadeSofía,dijoqueahoramenosquenuncalamadredeCristinadejaríaqueterminaraconmigoyquesurelaciónibaaserimposible,puesArturonoteníalomismoqueyo: dinero. Comprendí, de pronto, que me utilizó, que ellos se querían y que estaban conmigo porconveniencia,ambos,quellevabanmástiempodelqueimaginabajuntosyquenadaeraloquecreía.Llenoderabiasalídemiesconditeymefuicontraél.Logolpeéperdiendotoda laproporción.Me
separaronentretodos,lagenteseaglomeróenaquelsitiopueslosgritosnosehicieronesperar.Efrén,mitío, llegó.Insulté,agredíy loscorría todos,después,nosupedemíporhoras,perdíelconocimiento.Desperté en casademi tío,Sofía estaba ahí y sinmás le conté todo.Furiosa, indignada, al igual queEfrénqueloescuchódetrásdelapuerta,sededicaronaintentarayudarme.Fueinútil.Caíenunabismodemasiado hondo y la verdad no deseaba salir de ahí, quería desaparecer —confesó y la mirósignificativamente. Sus ojos derramaban lágrimas silenciosas llenas de dolor, de asombro, decomprensión.Deinmediatoseabalanzósobreél.Marcellarecibióensuregazodejandoquesualmaselimpiaraalpermitirsalirdesuinterioresetorrentedelíquidosaladoquejamáshabíavueltoaliberar.—Eshorrible…—murmuróella,alzandoel rostro,alejándoseycomenzandoa limpiarsusmejillas
conternurainfinita.Marcelrozósuslabioshúmedosporelllanto.—Séloquesentías,Anel,séqueesnodesearexistir…—Lajovenasintió,sonriendocontristeza—,
perodesdequeapareciste,esemundodesombrasenelquemesumergí,comenzóa iluminarse…Misdíasfríosacalentarse…Encontré,depronto,elmotivoporelcualseguíaaquí,vivo;erastú,erestú.—Anellobesócondesespero.
—El final es inevitable,Marcel—susurró contra su boca. El chico se separó sin comprenderla—,termina con eso y pongámosle fin a nuestro dolor…Es hora de comenzar otra vez, podemos hacerlo,juntos.—Marcelsacudiólevementelacabezayrecargósufrentesobreladeesachiquillaúnica.—Túnoeresunaestrella,miamor,eresunajodidaconstelación.—Lajovensonriómástranquila.—¿Quéocurriódespués?—deseóque,deverdad,sacaratodoparaescribirsobreunahojaenblancoy
nollenadeborrones,degrisesynegros.Marcelresoplóconellasobresuspiernas,muchomássereno.—Me fui a vivir conmis tíos.A los días supe lo del testamento, lo poco que seguía de pie enmi
interior,colapsó,ymeperdí.Novolvíahablarconningunodeellosyechémividaaldrenajeyloquerestaba del año escolar. Tomaba hasta desfallecer, me drogaba, no llegaba a dormir… Me volvíincontenible,grosero,pedante…Peoraúndecómomeconociste.Mimiedoaservulnerablecreciócadadía, me torné osco, seco, frío. Cuando vi que no podía seguir así y que estaba causando muchosproblemas ami tío, hablé conmi familia y les dije que deseaba irme a vivir solo, sentía que debíaenfrentarmirealidad,quedebíaseguirapesardequemesentíatanvacío.Ingreséaunnuevocolegio,medediqué a estudiar, a hacer nuevos amigos, ahí conocí a Rodrigo. Así fue cómo conseguí queme lopermitieran, ambas familias estuvieron de acuerdo. Entré a esa carrera porque debía hacerlo, porquesiempre sentí una deuda muy grande con mi padre, porque me sentí un chico caprichoso, mimado yvoluntarioso,ycomprendíqueesaeralaconsecuenciademicomportamiento.—¿Tecastigasteporloquepasó?—comprendióAnel,afligida,disfrutandodesucercanía,doliéndole
cadapalabradichaporesabocaqueadoraba.Marcelasintióconpesar,altiempoquerozabasumejillaconeldedoíndice.—Pero apareciste, Anel, cuando más solo me sentía, llegaste. No sé qué ocurrió, pero todo a mi
alrededorcambiócasieneseinstante.Fuecomosi,alfin,llegaraadóndedebíaymediomuchomiedo.Depender, querer, creer, esos eran sentimientosque aborrecía, quedecidí enterrar aquellosdías.Perocontigonadasalíacomoplaneaba,nadaibacomoqueríaymeencontrécasideinmediato,obsesionadocontigo,buscándote, acosándote,y, a lavez,diciendo todasesascosashirientesque solo teníancomofunciónconvencermedequenosentíanada,cuandoyoyasentíademasiado.—Tútambiénlocambiastetodoenmí,mehicistesentirdealgunamanerafuerte,capaz,devolvistede
algunaformaesaseguridadqueyanotenía.—Marcelresoplósujetandoconternuraunadesusmanos.—Eresfuerte,demasiadocapazy,definitivamente,lachicamásextraordinaria.Debescreerloporque
asíes.—Anelsonriócomplacida—.¿Ytedigoalgo?Ademásdetodoeso,ereshermosa,muyhermosa,desdetodaslasperspectivasposibles,poresomeenloqueciste,poresohicecadaestupidezquehice…—Aunquealgunasdetusestupidecesnomegustaron,laverdadesquelamayoría…Meenamoraron,
Marcel.—Elchicorozósuslabiosfugazmente.—Jamás,nunca,volverásatenerquejademí,estequeahoratienesfrenteati,esloquesolíaseryes
quienquieromostrarte,quienquiero regalarte.Pasarécadadíademivida felicitándomepornohaberdejadoquemi idiotez tuviera la consecuenciamásgrandedemi existencia: perderte.Así que te juro,Anel,teamaré,teapoyaré,terespetaréyteacompañaréelrestodemisdías.—Yyotejuro,Marcel,queencadapasoquedes,siempremetendrásatulado,quelasoledadnunca
másregresaráyqueconstruiremoslavidaquedeseamos,juntos.—Labesó,ansioso.—An…—soltóuntantonervioso,mostrandolosdientes.Lachicasonriósincomprendersugesto—.
Enmifamilia,sabesquetequieren,pero…—EscuchéaEfrénesedía,Marcel,eldíaquemefui…—lointerrumpió,altiempoquebajabalavista
acomodándoseelmechón—.Poresocreíquelomejorerairme,vivirconmitía,noqueríacausartemásproblemasy…Ynodeseabaqueloquesentíaspormífueralástima,protección.—Élbufónegando.
—Conqueescuchaste,¿eh?—Anel loencaró,asintiendoalgoavergonzada.Elchico ladeó laboca,reflexivo—.Okey,nopuedoculparamitíoporcomportarmecomounasnocuandomepreguntastequésentía…Séahoraquehubiesesidoladiferencia,perosíestabapresionado.Tutía,tuhermana,él…—¿Ellastedijeronalgo?—deseósaber,arrugandolafrente.—Sí,yenpartelascomprendo.An,llevamosconociéndonosmenosdeunaño,tienes19,yonohesido
elmejorhombre,ellastemíanportiyesquelainseguridadquemeprovocónoaceptarloquesentía,meconvirtió en posesivo, cada paso que daba pensaba que me dejarías, que te hartarías, que no erasuficiente.Poresoeraasí,enserio,volteastemimundo,delamejorforma,perolovolteaste,ytodofuealucinantemente rápido.Entiendoque estuvieran desconcertadas, inclusoEfrén.Lo cierto es que…—jugóconsusmanos—,quieroqueregresemosaMéxico…Casados.—Alzólosojos,nervioso.Nosabíalo que le respondería.El rostro deAnel parecía sereno, atento, esperaba sus razones. Soltó el aire ysiguió—.Anel,yanoquierosepararmedetiypormiposición,séquesinoesasí,todomundoopinará,nosdiráquesomosmuyjóvenes,queloidealesquetúvivasconLauraenloquelodecidimosyblablabla,nadielocomprenderíaylociertoesqueaunquemeimportaunamierdanoquierodarpautaanada.Siyalodecidimostúyyo…¿Quémásdalosdemás?—Estoydeacuerdo…Pero…¿Cómo?,notienespapelesaquíy…—LasVegas,An.—Lajovenabriólosojosahorasísorprendida—.Averigüé,tienevalidezallá,solo
hayquehacerunostrámitesparaqueselegalice…¿Quédices?Prometoquetendremosnuestraboda,esadondetúparecerásunángelycaminaráshaciamímirándomeasí,comolohaces…Nosiremosdelunademielyhabráfiesta…Peroesollevatiempoynadamegustaríamásquefuerasmiesposaya,mañana…—Anelloobservó,reflexiva.—Estásloco,¿losabes?—Marcelasintió,esperandosurespuesta—.Haycondiciones…—seirguió
conseguridad,alzandoelmentón.—Mientrasnoseatenertelejos,digoque«sí»atodas.—Quédocilidad…—Élsonrió,asintiendo.—Solocontigo,chiquilla.—Nosoyunachiquilla—sequejóconunlevepucheroqueadoróenesemismoinstantequeapareció.—Oh, sí, siempre lo serás, ymi amor, mi estrella, mi brújula, mimujer perfecta.—Anel lo besó
lánguida.—PodríaacostumbrarmeaesteMarceldulce—murmurócercadesuslabios.—Tendrásquehacerlo,esloquemeinspiras.Perodime,cuálescondiciones.—Lachicaregresóasu
actitudfirme.—Ehm,bueno,heestadotomandouncursoaquí,perosiregreso,retomarélacarrera.—Noesperomenosdeti.—Noquieropensarenfamiliahastaqueambosestemoslistos…—Mepareceloadecuado,eresaúnmuyjoven,yotambién,eslocorrecto,loresponsable.—Yquieroqueambostomemosterapiaallá,hemospasadopormuchascosasynoquieroarruinarlo
bueno que tengo, lo que tenemos, Marcel. —La observó con atención, era única, de nuevo se locorroboraba.—Eso es una idea estupenda y creo que lamejor… ¿Algomás? Porque ya te dije que a nadame
negaré,nocuandosetratedevertebien,deestarjuntos.—Bueno,sí…Seréindependiente,yobuscaréganarmipropiodineroy…
—Anel,estábien,túharásloquedesees,perodeboserclaro—acariciósumejilla,serio—,soyquiensoy,tengodinero,esomesobra,yalcasarteconmigolomíoserátuyotambién.—Perodeseosuperarmepormímisma.—Esonotienenadaquéver…Túcumplirástusmetas,tussueños,nadaodiaríamásqueserunancla
entuvida,cuandotusolapresenciameimpulsa,peroeldineronoseráningúnproblemaparatiypuedeshacerusodelmismoparatodoloquequieras,pararealizartusobjetivos.Úsalo,noletemas,noesloquenosataypuedeayudartealograrloquedeseas.¿Sí?—Seráextraño.—Puedeser…Peronuestrarealidad.Túenfócateenseryhacerloquequieres,loquesoñaste…Lo
demásnoesproblema,yoestaréatulado,tújuntoamí,todoiráperfecto.¿Deacuerdo?—Ellaasintióaúnreflexiva.—Yaolvidécómoconducir—soltódepronto.Marcelriodivertido.—Yo te recordaré todo aquello que hayas olvidado,Estrellita.—La joven se acercó, ronroneando.
Viviríasusueño,viviríasumomento,así,feliz,agradecida,dichosa.Nuncamásnadapermearíaesoqueahorasentía:paz.—Soloeso,lodemásestámuyfrescoenmicabeza—labesócondesquicio.—Vamoscontuhermanaparainformarleyluegoyaverésiesverdad
LaluzCAPÍTULO35
Llegaronalapartamentounosminutosdespués.Encadaesquinasedeteníanparabesarse,paratocarseoparasimplementedecirunayotravezloquesentían.Envueltosenesadeliciosaemociónquedaelserfeliz,sedejaronllevar.—Vaya,alfinaparecen.—AbriólapuertaArianasinesperaraqueelloslohicieranlograndodeesa
manerasorprenderlosenplenobesoardiente,ahí,aunladodelmarco.Losdossoltaronrisitaspícarasmientrasellalosobservabasacudiendolacabezayrodandolosojos—.¿Dóndeandaban?¿Yavieronlahora?—Marcel aferró la cintura de Anel al ver su frescura, pues le dio un beso en la mejilla a suhermanadelomásserenaypasóconsunoviodetráshaciaelinterior.—¿Cómosabíasqueestábamosjuntos?—Laencaró,pegándosedenuevoaél,radiante,conunbrillo
ensumiradaquejamáslehabíavisto.Marcelsesentíatanextrañoconesenuevocomportamiento,parecíamásdesinhibida,másrelajada.Le
gustó,legustóbastanteporqueerasuAnel,peromejorada,máslibre,definitivamentemássegura.Besósucabellosonriendo.Al llegar, horas atrás, lo primeroquehizo fuedirigirse a ese apartamento, por supuesto, sacarle la
direcciónaLauralecostóunpoco,peroalhacerlecomprenderquedetodasformaslaconseguiría,logróque, a regañadientes, la soltara. Cuando escuchó los pasos del otro lado avanzar hacia la puertaprácticamentedejóde respirar.Ariana abrió claramente asombrada, descolocada, era evidentequenoteníaideadequéhacíajustoensuumbral.—¿Quéhacesaquí?—lepreguntósindejarloentrar.Marcelladeólacabeza,observándolafijamente.—¿Enserio?—refutóconsarcasmo.Esachicano lecaíamal,perodesdeelprincipiofueevidente
quenocongeniaban.Arianaentornólosojos.—Pasa… —dijo y sin mucho ánimo le permitió avanzar. Anduvo por aquel sitio reconociendo
levementeelaromadeAnel.Casicierralosojosparapoderidentificarloconmayorclaridad.Ellugarerapequeño,peromuyiluminadoyagradable.Sedetuvoalaorilladeuncomedordemaderabastantecasual.Latranquilidadenesesitioerapalpable.Sonrió.—Escucha,notengoideadequétraigasentremanos,pero…—Lapuertasonó.Marcelriobajitocon
indolencia.—Me sentaré, te espero…—La chica rodó los ojos asintiendo.Dio dos pasosmás hasta el sillón
cercano.Unapuertaabiertadelladoderecholohizogirar,loqueviojustoalfrenteenaquellahabitaciónlodejósinaire.Enunenormecorcho,muchísimasfotografíasynolecostótrabajonireconocerellente,ni muchas las imagen que ahí estaban. Cerró las manos en un puño sintiéndose más nervioso aún yasombradodepoderrecordarconunaclaridadincreíblemuchosdeesosmomentos,inclusosentirlos.—Ah,erestú.—MarcelgirólevementeydereojopudoveraArianadándolelaespalday, justoen
frente, un chico muy alto, de facciones duras y cabello ondulado cayéndole por el rostro de formadesordenada.Deinmediato,sesintióintrigado,asíquenosemoviódelugar.—Sí, y necesito que me ayudes, Ariana. Te lo suplico, sabes que me gusta… Lo de ayer fue un
impulso,nodebíbesarla,peroesquenopuedeseguirasí,debeabrirse.Túpuedeshaceralgo,losé,noquiero que se aleje, me enamoré sin poder evitarlo y quiero luchar por ella…—Esa jodida voz se
escuchabaclaramentedesesperada.Losvellosdesunucaseerizaron,cerróconmayorfuerzalospuñosylosojos,respiróunayotravezparatranquilizarse.Debíacalmarse,esolepasabaporimbécil,porciego.Era evidente que esa chiquilla rompería el corazón de quien se le pusiera en frente, tenía esapersonalizadaqueatraíaaloshombressinnisiquierapercatarse.Juróporlobajo,concentrándose.Élestabaahípararecuperarlaysilolograba,niesetipo,niningún
otrotendríacabida.Asombrosamentepudo,concalma,sentarseenelsillón.LeurgíasaberdóndeestabasuEstrellitapara irhastaelladeunamalditavez.El tiempocorríaysentíaque ibacontrareloj,urgíaexpulsardesusistemaloqueensuinteriorhabía,lollenabayconsumía.—Escucha,ahoranopuedoatenderte,peroteaconsejaréalgo…Olvídala,creoqueellaprontotendrá
lo que desea. Solo quiero verla feliz,Kyle, y espero que eso al fin llegue.—Marcel sonrió para sí,esperabaquehablaraenserioporque,engeneral,siempresintióesareticenciaasurelación.Unsegundodespuésescuchólapuertacerrarse—.¿Ybien?¿Aquéviniste,Marcel?Ayertemarcóytú…—Yaestabadepiefrenteaélconlosbrazoscruzadossobresupecho,reclamando,enposemandona.Casiruedalosojos,secontuvo,siteníasuerte,prontoseríanfamiliaydebíallevarlascosasenpaz.—Dimedóndeestá,iréabuscarla…—zanjó,recargandoloscodossobresusrodillas,serio.Escuchar
que aquel hombrecito la besó no lo tenía precisamente brincando de alegría, aunado a los nervios ydemás jugos gástricos quemando su esófago debido a lo que deseaba hacer, pues no estaba para laenvergaduradeceladoraqueesachicasolíatener.—¿Cómosupistedóndeencontrarnos?—Laura, y, en serio,Ariana, hablar contigo es interesante, peronecesitoverla.—La joven lomiró
penetrantemente.NodabaaúncréditodeloqueestabaocurriendoycuandoleabrióaKyle,ysoltótodoaquello, juróqueMarcel seacercaríaycomenzaríaunapeleaencarnizada.Pero fue todo locontrario,parecíadecididoycalmado,diferente.—Noquieroquelalastimes,noquieroqueyanadalohaga…—soltóuntantoamenazante,otrotanto
ansiosa.Esologródoblegarlo,alfinalellalohacíaporsubienyesojamáspodríareprocharlo,esachicaerasuhermana.—Estamosdelmismolado,noloolvides.—Ellaasintió,suspirando.Sealejóyregresóconunpapel
enelqueveníaladirección.—Ahítrabaja,ytehagoresponsabledeloquesea…¿Entiendes?—Marcelselevantó,tomóloquele
interesabaysonrió,divertido.—Creoquetehacefaltasalirunpocomás,nosé,¿reírte,divertirte?—soltócondolo.—Ja,ja,ja.Ereslasimpatíapersonificada,ysobretodotú,SeñorSonrisas.Ahoravete,ymástevale
quecuando laveaestébien.—Marcelnosabíaquéocurriría,pero rogabaquecuandosevolvieranatopar,Anelyaestuvieracomoañoraba,asulado.Devueltaalpresenteseaplaudióporsuautocontrolyreíainternamenteporlaexpresióndesu,ahora
sí,cuñada.—¿Dedóndecreesquesaquéquetrabajabasahí?—Coneldedoíndicepicoteósuvientreguiñándole
unojo.Lachicaabriólabocaasombrada.—Ahílotienes,ayertecuelgayhoytocalapuertapidiendoqueledigadóndeestás.—Lamásjoven
secarcajeó,divertida,bajolamiradaatentadeambos.—Asíesél…,peroven—dijo,restándoleimportanciaylajalódelamanoparaquefueranhastala
salamientrasque,delladoopuesto,sujetabaasuprometido.ArianaentornólosojosmirandoaMarcel,intrigada,élladeólabocaconprepotencia—.Siéntate,Ari.—Suhermanaibaahacerlocuandovioelanillo en su dedo anular. Se llevó la mano al cuello sintiendo que se atragantaría. Alzó los ojos
clavándolosenlosdeAnel,casilívida.Marcelseirguiólistoparalaletanía,noobstante,sunovialadeólacabezadeformatraviesaaligerandoelambiente—.Respira—ordenósuavemente,empleandountonodulce,tierno.—¿E-esenserio?—soltóArianaconvozpastosa.Anelalzólamanoylacolocófrenteaellasinun
ápice de recelo.Marcel no sabía si reír o parpadear hasta que los ojos se le secasen. En serio erainigualable.—Porsupuestoqueloes.—Lamayoribaadeciralgo,perolamenorlaacallóconunademánligero,
elocuente—.Espera,entiendoquetepreocupespormí,quevayasadecirmeesodequesoymuyjoven,que tengo19, que es absurdo si haceunashoras creíaque él no sentíanadapormí, que todoesmuyrápidoyqueparatinotienesentido.—P-puessí…—admitió,mirandoahoranotoriamentemolestaaMarcel.Anelseubicófrenteaélcon
determinación.Notabalatensiónentreambos,cosaquelecausógracia.—Ariana, lo amo,me ama, quiero estar con él, en ningúnotro sitio. Sé lo que siento, sé que es lo
correcto. Casarse es algo serio, una responsabilidad, e implica muchas cosas, todas las queremosdescubrir juntosyestamosdispuestosaasumir todo loqueconlleveestadecisión.Asíquesolodeseoqueestésenteradadeloqueharé.—Marcellaobservóembelesado,anonadado,pocolefaltóparaabrirlaboca.Deverdadlefascinaba,puesaunquetímida,esafuerzaquesiemprevio,esetemple,estabaahí,emergiendoparadefendersusideales,loquedeseaba.Fluíacomoelaire,comosupropioaroma,ligero,sincomplicaciones.—Anel…—murmurósuhermanasindarcréditoatodoloqueestabapasando.—Escucha,Ariana,siviajéhastaaquíesporquevineporella.Noesperoqueloentiendas,ni tú,ni
nadie,sinembargo,deberíassaberloquetenemosplaneado.Noscasaremos…—Mañana, en Las Vegas—anunció su novia, sin más, como si estuviese diciendo cualquier cosa.
Marcelcasisuelta lacarcajadaalverelrostropalidecermásaúndesucuñada.Apretólamanodesuprometidaparaqueloviese,estalohizoconesaingenuidadmuysuya.Eraevidentequenoveíanadademaloendecirlascosas,puesparaellaeranloshechos.AsíeraAnel:literal.—¡¿Qué?!—Marcelsepasólasmanosporelcabelloralountantodescolocado.Arianaloveíamás
querabiosa,casiapuntodelcolapso.—Aver…—soltóentonoconciliadorbuscandoevitarunproblemaqueveíavenirconclaridad.—No,avernada,¡¿porquélaprisa?!Embarazadanoestá,porquénoesperar…—Porque no quiero —admitió con simplicidad Anel, observándola imperturbable, pero firme—,
porque esmi vida, porque sonmis decisiones y sime equivoco, también seránmis errores, pero nofrenaréloquesiento,muchomenosloquedeseo.Quierosersuesposa,quieroqueseamiesposo,quierovivirestoconél.Haypersonasquesientenestacertezaconeltiempo,cuandoseesmayor…Yolasientoahora,éltambién…Asíqueremoslascosas…—¿Oseaque teprestarásaunabodadeese tipo?Vienecomosinadadespuésdecuatromesessin
saberunodelotroyledicesquesí.¿Así,sinmás?—Sí.—Arianasesentóenelsofáazoradaporsusimpleza,porsudeterminaciónque,adivinaba,era
inamovible.—Ariana,noesperamosquenosentiendas,soloquenosapoyes—dijoélconmesuraymuriendopor
estardeunamalditavezasolasconesamujerquedesoloescucharla lohacíavibrarcomoun jodidodemente,yquedespuésdeverlaasí,tandesenvuelta,solohabíalogradoenardecerhastalomásprofundodesuser,desumente,desualma.
Entodosaquellosmeseslaviosurgirmuylentamente,peronuncaimaginóqueelresultadofueraese;unser tanatípicocomoreal, tansuyoy tan librecomonuncanada.Sentíasupechobullir, laansiedadbrotar y esque en seriohabía sidoun imbécil, unodemarcauniversal y eso casi le cuestaperder elmotivoporelquesentíayvivíadenuevo.—Podrían,no sé, irse aMéxico, túvivir conmi tíay luego…—propuso, conciliadora.Anelnegó,
pegándosealpechodeMarcel,mientrasestelarecibíarodeándolaporcompleto.Sienalgúnmomentoellaasíloquería,élnoobjetaría,aesajovenyajamáslenegaríanada,nunca.—LlegaremosaMéxicocasados…Luegoharemoslafiestayesascosas,peroesprecisamenteesolo
quequeremosevitar.—Arianarespiróhondopara,unsegundodespués,fulminarconlamiradaaMarcel.—Esperosepasloqueestáshaciendo,ellatiene19.—Loséyo,élnoesresponsabledemí,nadieloessalvoyo…Élsabeloquehace,puesessuvida,yo
séloquehago,porqueeslamía…—Guou,Marcelibadeasombroenasombroysucorazónpalpitabacomoeldeuntoroenplenafaenapersiguiendounatelillaroja.—Ariana…—intervinoparasuavizar lascosassintiéndose llenodeorgullo—, lonuestronuncafue
normal.Séque tepierdesdemuchoy tecomprendo.Soloconfíaenella, en loque tedice.Y,pormiparte,tejuroqueestadecisióneslamásinteligentequehetomadodesdequerecuerdo.Laquieroamiladodetodaslasformasposibles,contodoloqueimplica…Laconozco,meconoce…Ambossabemosquelolograremos.—Alescucharlo,suavizóunpocoelgesto.—Sabenqueallásearmarátremendoalboroto.¿Cierto?—MarcelbesólamanodeAnel,asintiendo.—Esunadelasrazonesporlasquelepedífueraasí…Llegarcasadosevitarámuchassituaciones—la
hermanamayor asintió reflexiva. ¿Qué podía decirles? Anel brillaba, tanto que deslumbraba. Ambosgenerabanunaluzcegadoraimposibledeeludir.Sufelicidadestabaahíyesoeraloúnicoquedeseabaparaeseseralquelefallóportantotiempo.—Y…Yasaben…¿Esetipo?—Nodeseabahablardeél,perolaseguridaddeAneleraesencial,lo
primordial.Ellapareciórecordardeprontoesepunto,giródudosayconesemalditotemorinstaladoensuslagunasbicoloreshaciaMarcel.Elchicobufó,laarrastróasuladoenelsillónqueteníadetrásysesentó.Lesnarróagrossomodo loquehizosinahondarmucho.Lasdos loescucharonatentas,aunqueAnel,claramentemásperturbada.—Me dijiste que no lo habías buscado —le recordó de pronto en un susurro, con sus palmas
sudorosas,perosintintedereclamo.Marcelacariciósumejillacondulzura.—Teestabasrecuperandodeloquepasó,estabaspegandoconcuidadocadafragmentodetualmaque
«ese»… Y tu madre rompieron. No era el momento, Estrellita, pero no podía quedarme cruzado debrazos…Debíahacer algo al respecto.—Anelbajó lamiradapensativa.Ambos aguardaron aque loasimilara, aunque en los ojos de Ariana, cuando volteó por un segundo, vio admiración y claraaceptación,conesolahabíaganado,comprendiótriunfante.—Loentiendo…—soltódeprontoalzandolavista—,loentiendo,peronoquierovolverasabernada
deeso.Nunca.—Marcelrozósuslabiosdulzones,asintiendo.—Esetemaseenterraráenestemismomomentoentrenosotrosyseráasímientrastúloquieras,pero
debo decirte que no me quedaré solo con lo ocurrido ese día. Lo que hace es ilegal, y lo hundiré,encontrarélamanerayloharé,Anel.—Ellacerrólosojosporunossegundosintentandoponertodoenperspectiva.Loodiabacomojamásodiaríaanadie,yélteníarazón,lalibertaderalomínimoquepodríaperderportodoloquehacíaconesaschicas,porlosañosdemiedoquelahizopasar.—Estábien,aunqueyano lopuedodenunciarestoydeacuerdo,nomereceestar librenihacermás
daño—soltócondecisión.Arianasonrióunpocomásrelajada.
—Debestrabajaraúneneso,Any—dijoconternurasuhermana.Lajovenvirómástranquila.—Seguiré con mis terapias allá, sé que estaré bien. —Su rostro ya era el de siempre. Eso la
asombrabapeseaquecrecióasulado;Aneleraunachicaquenopermanecíadolida,dándolevueltasunayotraveza loocurrido,a loque le tocóvivir,asudesgracia,sinoque loprocesabaycuandosesentíalista,selevantabacontempleyseguía,así,erguida,decidida,asumanera.—Ytúseguridadahoraes lomás importante…—comentóMarcel,esperandosureacción.Sunovia
entornólosojosmirándolodeesaformatanpenetrante.—¿Escoltas?—Conjeturó.Marcelacariciósumano,serio,asintiendo.—Yotengo,logréquemedejaranhacerestoamimanera,sinembargo,esnecesario,yahoratendrás
tú.Peroademás,creoquemientrasestélibreesehombretodosestaremosmástranquilossitesabemossegura,¿nolocrees?—Anelsiguióevaluándolosinmoverse.Esaseríasurealidad,deseabavivirloquefueraasuladoyaunquelasituacióneraextraña,¿quéhabíasidolonormalconellos?—Estábien,peroyatedijequenoquierodependerdenadie—zanjófirme.Elchicosonrió,negando
ensilencio.Acariciósubarbillaconsuavidadperdiéndoseensualmapura,tanfrágilcomofuerte,ensuingenuidad y certeza, en su esencia. Le importabamuy poco dónde se encontraban, definitivamente laamaba.—Nunca,estaremosjuntos,esonoobstaculizaránuestroscaminos.Soytuyo,An.—Somosdelosdos,Marcel.—Arianapresencióeseintercambiodeternurasonriendosatisfecha.Se
amaban, eso eramás que evidente y ver la felicidad derramada en cada gesto de su hermana la hizocomprenderquelosapoyaríahastaelfinalpeseaqueesopodíaserunalocura.—Bueno,yaqueesos son susplanes…Creoquedebesempacar…—Anel se levantódeunbrinco
asintiendo entusiasmada, pues comprendió que Ariana no se opondría. Él, de inmediato, la imitósonriendo. Se sentía tan pleno, tan vital, tan libre, con ganas de gritar, de cargarla y girar con ella acuestas.—¿Me ayudas? —preguntó con esa vocecilla maravillosa a la que jamás le podría negar nada
ubicándosefrenteaél,aferradaasusmanos.—Solollamaréalpiloto,debemossalirmañanatempranoyluegohagoloquetúquieras.—Leguiñó
unojosonriendoseductor.La jovenparpadeó,asombradapor loqueacababadeescucharysinpoderocultarelsonrojoquelegeneró,puesconocíaloqueimplicabaesetono.—Piloto… Esto se pone interesante —murmuró Ariana, rodando los ojos al ver que, en serio,
emanabanchipas,queéllaveíacomoloúnico,yella,comosutodoyqueelhechodequeMarcelfueseloqueera,aamboslesdabalomismo.Enrealidad,noestabamuydeacuerdoconelarrebatoypremuradeladecisión,peroalgoledecíaque
noestabancometiendounaequivocación,noellos,nodespuésdetodoloquevivieron,nodespuésdelavalentíaquesuhermanalehabíamostradotodoesetiempo,nocuandoélladefendiódetodosydetodo,inclusoarriesgándose.Sí,AnelestaríabienconMarcel.Alentraralahabitacióndespuésdeplanearelviaje,sedetuvoobservandodenuevoaquelcollage.
AnelibaatareadadeunladoalotroaligualqueAriana,peroalnotarloquehacía,sedetuvo,siguiósumiradaydeinmediatocomprendió.—Sonlasquemásmegustaron—musitóyamuycercadesurostrosinunapizcadepenaperoconsu
forma tímida,quécombinación tanperfecta.El chico rodeó su cuello condelicadezay la atrajohastaquedaraunoscentímetrosdeesaexquisitaboca.—Quierotenerunomuchomásgrandeennuestracasa…Fotosportodoslados,perosololastuyas…
—Yyoquieroqueesacasaenlaquevivamos,laconstruyastú…Soloasíaceptaréloquemepides—Marcelpegósufrentealasuya,maravillado.—Esoesuntrato,Estrellita.—Séquelolograremos—musitóconsuavidad,dejandosualientocercadelacomisuradesusgruesos
labios.—Denada,heestadomásseguroenlavida,atuladoloquesea,comosea…Terminaroncasiunahoradespués,entre risasyunambientemás relajado, lograronempacarendos
maletasloquedeseaballevarse.Arianalerecomendódecirleasupadrequeseiríaunosdías, tiempodespuéshacerlesaberquenoregresaría,yyaquelafiestaqueteníanplaneadafueraunhecho,entonces,lecomunicaransudecisión.Sedespidieronentrelágrimasymilesdepromesasmientraséllaobservaba,comprendiendo que su relación esos meses las compenetró y que de alguna manera fue lo que ellanecesitóysucuñadasiemprelointuyó.
•••Elequipajeyadescansabasobreunodelosmurosdelamodernay,alavez,elegantehabitación.Anel
deinmediatoseacercóaunadelasventanasyperdiólavistaenlaslucesdelaciudad.Esetipodevistassiemprelamaravillaban.—Cuatro meses me perdí de tenerte por mis estupideces…—susurró Marcel, cerrando la puerta
despuésdedarlesupropinaalbotones.ObservabaaAnel,comonohabíapodidoevitarhacerdesdequela volvió a ver hacía unas horas.Era hermosa, semovía de esamanera única, serena, apacible, perotambiénágil,casicomosidanzara.Lajovengiró,ladeandolacabezaconsusmanosentrelazadastrassucadera,infantil,ingenua,ymujer,demasiadoenrealidad.—Quedamos que viviríamos el presente, Marcel… Que construiríamos nuestro futuro. —El chico
cruzólosbrazossobresupecho,sonriendodeesaformaseductoraquelaaniquilaba,quehizo,desdeelprimermomento,desearnosepararsedeél.—Debodecirlo,Anel.—Ellaesperóatenta,acomodándosesumechóntraslaorejadeformaligera—.
Te adoré desde el inicio,me enloqueciste con el primer beso, desde esemomento ya nada fue comodebía.Siempre,desdeeseinstantefuistetú,nadamás,ynolograbahilarunpensamientoconcoherencia,menos sin tupresencia.—La jovenseacercó sonriendocondulzura,ubicándose frenteaél.Se sentíaeufórica,feliz,completa.—Paramítambién,Marcel,ocupastemispensamientos,misdías,milocurayconvertistemispeores
momentosenalgono tanespantoso,mehiciste sentirquepodíaemergeryeso solopodíashacerlo tú,nadamás.Y te amo, te amo con cada parte demi ser.—El chico alargó un brazo enredándolo en sudelgadacinturaparapegarladeunavezasupecho.Anelsoltóunsuspirocoqueto.—¡Mierda!Esqueteamoconcadaneurona,concadacélula,concadapensamientocuerdoyloco,y
concadapartedeestejodidocuerpoquenosabeniquierevivirsinti…—Anelalzóunamanodelicadahasta posarla sobre sumejilla áspera por la barba incipiente. Sus ojos oliva, clavados en los suyosbicolores, intercambiando algomás que palabras, el alma, la ilusión y las ganas de pertenecerse porsiempre.—¿Quéesperas?…—lodesafíoconvoztierna,cargadadeesabrumaqueambosconocían,surgíaal
sentirse tan cerca, eléctrica y peculiar desde que todo inició aquella tarde fría de enero. Él sonriósacudiendolacabeza.—¿Yatehabíadichoquemeagradas?—Podríasdecirlodespuésymañana,talvezpasado,oenmuchosaños.
—Telodirétodalavida,An,tuluzsoloaumentaráymiaficiónporti,serámayor…—Entonces,hazlabrillarmás…Cuatromesesesmuchotiempo,miogropreferido…—Elchicorio
sinpoderdefenderse,embelesadoalsentircomoloagarrabaporlacamisahastahundirsuslabiosqueañorabacondemencia.Susaboramieladoloinundótododeinmediato,sussedososcustodiosseabrierondandopaso auna invasión como tanto extrañó, esaque tanto rogó, que lo embrutecíayhacía tocar elcielo.—Besasbien…—hablósobresubocaaltiempoquelaibaarrastrandoconfrenesíhastalacama.Una
vezahí,latumbócondelicadeza.—Supongoquetútambién—murmuróconlasmejillasencendidasaltiempoqueélsedeshacíadesus
gafasconcuidado.Marcelsonrió,alzandounaceja.—¿Dequéhablas?—Ellalamiósucomisuraapenas,comosisoloquisieraprobarunpoco.Elchico
dejósalirungruñido,confundido.—Túme distemi primer beso—abrió los ojos, atónito. Eso sí no lo sabía, no era que la hubiese
imaginadobesandoavarios,perounoporahí,amástempranaedad,esoeralológico,¿no?Además,esechicolahabíaprobado.Noobstante, leimportómuypoco,ellaestabaahíysabíaqueesebesonofueconsensuado, no después del tono que empleó conAriana. Sonrió con picardía guiñándole un ojo deformasensual,indolente.—Amí solo me interesa darte el último, An, sé que así será… Y ni siquiera lo lamento por los
demás…Esabocajamásexperimentaráotroslabios…—advirtióconlujuriaencadafacción.—La tuya tampoco—le recordó, sofocada, al sentir sunarizviajarpor subarbilla, absorbiendo su
aroma.—Soytuyo,Estrella,esloquemásdeseo,loúnicoquequiero,milugaresatulado.—Anelsonrió
complacida,dejándosellevar.Desprovistosderopa,seamaron.Recorrieroncadacentímetrodesuscuerpos,desperdigandobesos,
susurrosysualientocálidoporcadarincónqueidolatraban.Marcellamemorizónuevamente,pasandosudedoíndiceconlentodesgarboportodaesapielcremosaquelohacíavibrar,enardecer,quelohacíasentirél.—Eresbellísima,An…—murmuróbajito,notandocomoellaloobservaba,desinhibida,absortaensu
rostro, rozando con sus yemas cada parte de su facciones—. La mujer de mis pensamientos, de missueños,demirealidad.¡Ycarajo!—sujetósumanoparamordisquearcondulzura,apenassiunpoco—,estuvebastantejodidosinti.Lachicasonrióaltiempoqueseerguíaunpocoytomabasubarbilla.Condecadentesmovimientosfue
dejandolaesteladesualientoporcadaexpresióndura.—Me devolviste a mí misma, Marcel, me salvaste… Y amo que seas mi realidad, la única—El
hombresonriólánguido.—Bésame,An.Y el mundo colapsó. Con cada urgente roce entregaron la última parte de sí, con cada gemido
arrancadodeesadulcegargantasesellabaloquelaspalabrassignificaban,yconcadaprofundamirada,seabrióelúltimocandado.El fin era inevitable, y la sombra del pasado, del dolor vivido, de los errores cometidos, de los
momentos lúgubres, de pensamientos oscuros, se iba consumiendo como si una ráfaga semejante a untornado los fueradesentrañandopara convertirlos en los cimientosdeunnuevo futuro, deunamaneradistintadevivirlavida,deenfrentarloqueviniera.
Sabían loquehacían, loquequeríany,másaun, loquevendríayno le temían,nodespuésde tenerexistenciastanretorcida,tanllenasdevacíos,deinfelicidadysoledad.Saberla en sus brazos, fue celestial, hacerla gritar, exigir y rogar por fundirse en él, no tuvo
comparaciónconnada.Exhausta,yacíaasulado,emitiendoesosruiditosúnicos,inigualables.Besósufrentellenandodeairesuspulmones.Seríafeliz,esaeraunadecisión,laúnica,lamásimportanteylaharíafeliz,esaeralarazónporlacuallavidadecidióqueelcontinuaraenestemundo,ahoraloentendía.Dejaron ese hotel al amanecer, inmersos en su enamoramiento, radiantes y sonriendo cada dos
segundos.Eratanexquisitodejarsellevarqueamboslodisfrutabansinrestringirsecomodosniños.Horas después salían incrédulos por lo que acababan de hacer. Ambos portaban unos anillos de
utileríaquelesdieronenelestablecimientodondeunieronsucamino.Semirabandeleitados,corriendo,brincandoydejandocorrerlaadrenalinadelmomentosinrestricción.Aneltomófotosdecadainstante,ylasenormessonrisasdesudecisión,loshacíasentirinfalibles.—Señora,¿estálistaparaloquevendrá?—Lepreguntómientrascenabanunhotellujosoubicadoenel
bulevarprincipal.Anelsonrióencogiéndosedehombros.Esedíaestabaresultandotanmágicocomoelanterioryyasolopodíapensarquesuvidanopodíairmejor.—Sinolocomprendenahora,loharándespués.—Marcelasintió,dándoleuntragoasucerveza.Su
ahoraesposadejódeprontosutenedoryloobservóintrigada—.Ahora,dígame,señor,¿cómoesquemecolgasteyaldíasiguienteaparecistetandecidido?—Marcelmostrósusdientesenunaampliasonrisauntanto culpable. Entrelazó sus dedos por encima de las mesa deleitándose por su tacto y le narró loocurrido—. Creo que ya sabemos quiénes serán los padrinos de nuestra boda. ¿Cierto? —se burlóapretandosusenormesdedos.—Creoquesí,lomerecenporaguantarme,porloquehanhechopormí,pero,sobretodo,porabrirme
losojos…—acercósusdedosasurostroylosbesósindejardeverla.—Todo ocurrió enmuy poco tiempo, no te culpes—le pidió con lasmejillas sonrojadas, con ese
brilloalucinanteensumirada.—Y lo cambió todo…—murmuró con voz ronca—. Te amo tanto…—dijo y cruzó la mesa para
besarlacondulzura.—Creo que estoy en el paraíso—soltó ella al verlo regresar a su lugar, sin percatarse de que los
comensalesestabanatentosaellos.—Ynotedejarésalirdeahíjamás…LlegaronaMéxicoenlamadrugadadellunes,sujefedeescoltayaloesperabajustoenelhangar.Lo
saludóy,deinmediato,lepresentóasuesposa.Elhombreasintióconformalidaddándolelabienvenida.Anelsemostrórelajadarespectoaellos.Nadaimportabasalvosusmanosentrelazadasylascertezasqueahoraexperimentaba.Se sentía agotados, pero felices. Ahí comenzaba su vida juntos y nada empañaría la magia que
emanabacadainstantepresenteyfuturo.Entraronalapartamentoentrerisas,tropezando,y,sinperdereltiempo,colonizaronnuevamentetodo
el espacio.Cada hueco de ese lugar que ahora sería su hogar y que fue testigomudo de lo que entreambos se gestó meses atrás, de cómo los hilos de la atracción fueron convirtiéndose en acero, enindestructibles,enverdaderos.Elmartesdebíaregresaralaempresa,nolopodíapostergar.Asíque,sinmás, lehablóasutío.El
silencioposterioraladeclaraciónlehizosaberquelodejóperplejo.MinutosmástardeGina,sutía,lellamaba.Leinformóqueinvitóatodalafamiliadesupadre,pueseraparaéllamásimportante.Debíandarlanoticiacomosedebíayempezarcomoselomerecían.
ObservóaAnelenrolladaenlassábanas,saciada,chispeante,expectante.Aceptósinremedio.Nadaimportaba,sololadecisiónquetomaronydelaqueteníatotalcerteza,yquepesealoqueopinaran,paraéleralaadecuadaynadalacambiaría,nunca.
•••—Aquívamos,chiquilla—soltóconseguridad,rodeandosucinturavestidaporunblusaligera,dulce.
Anelasintió,pegándoseunpocomásaél.Ahí,entresusbrazos,nadalahacíatitubear.Alllegar,ydespuésdequeGinalosfelicitaraensecreto,notaronquetodoslospresentessemostraban
intrigados,aturdidos.Marcel,conlosdedosentrelazadosdesuesposa,avanzóhastael jardínmientrasEfrénlomirabasacudiendolacabezasinpoderaúnacomodarloquehabíahecho.Parecíalibrartodaunabatallainterna,nolograbadescifrarsuexpresión.Noperdióeltiempo,nosedetuvo.Seposicionócondeterminaciónfrenteatodos,solicitósuatención
sinelmenortemor,conunaconvicciónapabullante.—Graciasporvenir…,por estar aquí—pegóaAnel a su cuerpo rodeándolapor la cinturayaque
sabía,sesentíademasiadoexpuesta,asombradaporlacantidaddegentequelosmiraba,curiosos,puespor ahí asomaban también familia de sumadre que hacíamucho tiempo no veía. Pormuy segura queestuvieradelpasodado,nodejabadeserellay lapropiasituaciónnodejabadeser imponente—.Elmotivodeestareuniónesunoquemellenadesatisfacciónyalegría,lamejordecisiónquesé,hetomadoen losúltimosaños.Esunplacerhoypresentar ami esposa…—Losgemidos, silbidosy suspirosdeasombro, no se hicieron esperar—. Anel y yo nos casamos ayer en Las Vegas y en unos mesescelebraremos las cosas como se deben. Lamento que se enteraran de este modo, pero era lo quedeseábamos,loquequeremos,asíqueelegimosnoesperar.—Elsilenciodevariossegundosfueloquepermeóelambientemientrasélsemostrabaimpertérrito,denadahabíaestadomásseguroensuvida.—Hijo…—murmuró con los ojos bien abiertos su abuela paterna que se encontraba en una de las
sillasdeaquellaterrazaamueblada.—Losiento,abuela,sabíaqueseopondríansiloshacíapartícipesantesynoestoydispuestoaceder
niunadecisiónmásdemivida,anadie,nunca.—Lamujerseabriópaso,avanzósindejardeverloalosojos fijamente. Se ubicó frente a ellos con lágrimas resbalando por susmejillas y, con un gesto quedistabamucho de asemejar tristeza, al contrario, lo contemplaba con orgullo, como si esa noticia lohubieseestadoesperando.—Son tan parecidos… —admitió, elevando su mano arrugada hasta su barbilla, sujetándolo con
cariño,temblandounpoco.LuegomiróaAnelcondulzura,confrancaaprobación—.Sonmuyjóvenesycuriosamente tienen lamismaedadqueellos cuandohicieronexactamente lomismo…Y funcionó.—Marcelsacudiólacabezasincomprender,tensándosealnotarqueAneltambiénsedesconcertaba—.Miniño,tuspadrestambiénsecasaronsindecirlo,presionamostantoquefueloúnicoqueatinaronahacerynopuedocreercómolashistoriasserepiten,queporotroserrorestuvieronquehacerlodeestamanera,que no aprendiéramos nada y que tomaras las riendas de tu vida sin titubear. Esto, hijo, es una granlecciónparamíyparatodos.—ConlosojosacuososMarcelalzólavistahastasutíoEfrénqueasentíaevocando a su hermano con una lágrima solitaria resbalando. Mariano siempre fue fuerte, deconviccionesférreas,yloquesentía,lohacía.Ahoraahí,frenteaél,veíacómoeraqueesehombreconelquecreciódejóenesemuchachoalqueadoraba,algomásquesuesencia,dejósufuerza,sufierezayesagarraindiscutiblequelohacíacasiindestructibleparatodos,menosparasumujerysusdoshijos—.Serás loquequieras ser, eres fuerteyestaniña…—Con laotramanoacaricióel rostrodeAnel concariño—…Esta niña también. Iluminaron susmundos, lo sacaste de las sombras y, por eso, siempretendrás aquí, en todosnosotros,una familia,Anel…Bienvenidaa la familiaLazcano, jovencita.—La
mujerlosrodeóenunsoloabrazoquesellóformalmenteeseenlaceantelosojosdetodoslospresentes.—Gracias…—musitó lachicaconlágrimasenlosojos,sintiendolamanoseguradesuesposoaún
tornoasucintura.Puertassecerrabanyotrasseabrían.Yellos,pesealasenormespérdidasconlasquelidiaban,tenían
yamuchomásdeloquealgunavezcreyeronpudiesenalcanzar.Lavidaeracaerylevantarse,temerynoparalizarse.Escalaryescalar sindetenerseenesemomento tuvosentido, lacimaestabaahí,bajo suspies, y ambos ya estaban disfrutando de jamás retroceder, de no rendirse, de seguir, luchar y decidiravanzarpeseaquedolió,aloqueimplicó,peseaquetodoasualrededorenalgúnmomentoseextinguióylaluzeraunsueñoenterradoenlossentimientosdelaaflicción,puescomprendieronquevivireraunadecisión.
LuminiscenciaEPÍLOGO
Lacabezasobrelaalmohada,despuésdeaqueldíaextenuante,leparecíaalgopoético.Dejósalirundelicadosuspiro,acurrucándose.—¿Nadieme espera para dormir?—preguntó sumarido saliendo del baño.Anel negó, caprichosa
desdesuposición,soltandounarisitaconlosojoscerrados.Laslucesseapagaronysintiócómolacamasehundíaconsupeso.Deinmediatosuaromalallenó—.Reclamomibesodebuenasnoches—exigióasulado.Lamujerabriólosojosyyaloteníaaunpardecentímetros.—¿Soloeso?—Lopinchó,pegándoseaél.Marcel rio,acercandosumanoasuespaldapara luego
subirunadesusdelgadaspiernasasucadera.—Creíqueteníansueño—murmurómuycercadesuboca.Podíasentirelpequeñobultojustosobresu
abdomen.—Cuando me tocas así… —Su mano acariciaba su muslo con esa confianza que proporcionaba
conocerla como la conocía. Seis años dematrimonio le daban ese privilegio—,me despabilas.—Éltorciólabocaconesasonrisaseductora.—Bésame, entonces,An…—rogó, dejando su aliento por donde pasaba.La joven lo sujetó por la
nucaehizoloquelepidió.Deinmediato,sumaridoreaccionódejandosaliresegruñidotancomúnquesoloemergíacuandosuesposalotocabaasí.Casiunahoradespuésellasehallabadesnuda,pegadaasucostadomientrasélacariciabasucintura
deformadelicada.Conseismesesdeembarazoyunapequeñabarrigaquese leantojabaperfecta,noparaba,iba,veníaysemanteníaocupadatodoeltiempo.Elestudiofotográficomarchabamásquebien,lo incómodo en esemomento era que su socia no se encontraba, pues tuvo que tomar unos cursos enAlemaniayAnelentrenabaaunachicaparaelmomentoquedieraaluzaLucía,suhija.Asíqueaúltimasfechasllegabacasinoqueadaalacama,peroregularmentedeseosadeestarmásadheridaaél,cosaquenolemolestabaenloabsoluto,alcontrario…Adorabaperderseenesecuerpo,amarlohastasaciarloyhacerlajadeardeplacertodoeltiempo,aunqueahoraeramásdelicadodebidoasuestado.—¿YasabescuándoregresaJulia?—preguntóensusurros.Erasusocia.—Creoqueellunes…Esoespero,quisieraquehubieramenostrabajo.—Dejósalirunsuspirojuntoa
sucuelloalacomodarsenuevamente.Elhombresonrióbesandosucabellera.Erabuenísimaen loquehacía,por lomismo,contratosde todo tipo le llovían,pero la fotografíaqueAnelhacíaeradifícildeigualar y eso las tenía temblando, pese a que se ausentaría solo un tiempo, pues, como prometió, laapoyaba en lo que deseara y ochomeses atrás cuando decidieron ya no cuidarse, duchándose juntosaquellamañana,Marcellehizosaberquelascosasseharíanasumanera.Asíhabíasidodurantetodoesetiempo.
•••Despuésdevera su familia,ydedecírseloaLaura, todose fueacomodando.Marcelequilibrósin
problemasutiempoenlaempresamientrasellahacíatrámitesparaentraraMediosAudiovisualesenlaUniversidaddelEstado, tal comoanhelaba.Sushorariosyprioridades las fueronordenando.Fuemássencillodeloquecreyeron.Almesderegresar,asistieronaterapiayfueronsolucionando,deapoco,todo loqueensu interiorestaba roto.Enella fueaúnmáscomplejo, laaceptacióndesusoledad,del
rechazo,loscelosdesumadre,comprenderquesufríaungravedesequilibrio,costómuchassesionesyfuerzainterior.Alañodehabersecasadoenaquelpaís,bajoeltechodeaquelsitioenLasVegas,celebraronsuboda.
Nadasepodíacompararconaqueleventosinprecedentesdondetodalafamiliadeél,Arianaylatíadeella, participaron sin cesar. El magno evento se realizó en las afueras de la ciudad, en un jardínespectacularqueteníaauncostadounaasombrosacapilla,ahífuedondeseunieronnuevamente.Marcel todavía podía verla andar por ese pasillo, con su rostro enmarcado por su cabello suelto,
elegantemente arreglado y con cierto volumen, maquillada tan ella y tan asombrosamente hermosa,portando aquel hermoso vestido de encaje blanco que dejaba al descubierto su preciosa espalda ymarcabade formaúnicaesa figuraqueyaportabamuchomáscurveadayque loembrutecíasinpoderevitarlo.Enesemomento,dejódebromearcon susamigosparaentrarenshock.Susmiradasconectadas, la
sonrisa inigualable dibujada sobre esos labios de corazón, con aquella seguridad con la que ya solíamoverse.SupadrelallevabahaciaélynopudopensarennadasalvoqueAnelnoeradeestemundo,yqueuniríasuvidamilvecesmásconeseserqueamabaprofundamente,conelquehabíaaprendidoavivir,vivirdeverdad.—HoyparecesunSol,An…—murmuró,depositandounbesocastosobresumejilla,notandocomosu
pielseerizabaysudeliciosoaromalotransportabaaesesitioqueadoraba.Enotromomentohubiesedeseadohacerlasuya,comosolíapasarensupasionalrelación;noobstante,esedíaqueríaquefueraasí:lento,mágico, que pudiese absorber y contemplar cada dulce segundo a su lado, necesitaba que cadapalabradicha,cadacariciadada,cadamiradaintercambiada,seclavaratanhondocomotodasuhistoria,como cada instante desde que la había recuperado en Chicago. Anel era su eje y no se cansaba dedemostrárselo.En la recepción todo fue risas, efervescente alegría. Aquel sitio majestuosamente decorado con
naturaleza,inclusoenlostechos,lucesdiminutasiluminandodeformaíntimacadaespacio,conpersonaspordoquier,conlafelicidadpalpabledequieneseranlosprotagonistasdetalevento,seconvirtióenunsucesodelque,dehecho,hasta la fecha, su familiahablabayaquepeseaquehastaelgobernador seencontrabaentrelosinvitadosyhabíanasistidoparacubrireleventofotógrafosdelasmejoresrevistasdelaspáginassocialesquecapturabanloquepodían;ellosflotaban,alladodesusamigos,delagentequerealmentelosquería.Enmediodeeseadorablebullicio,hubounmomentoenelqueellaseapartó,andandoporunodelos
impecables jardines,perdiendo,depronto, lavistaenelcieloestrellado,añorando loquepudohabersidosilamujerquelacrio,alaqueensuinfanciaadoró,lahubieraacompañado.Unalágrimaescapó.No sabía nada de ella, no desde hacía tanto tiempo… Pero comprendía que, pese a todo, de algunamanera,sinohubieseestadoenferma,habríadisfrutadoasuladoloquelaalegrabadesdelaentrañas.Unamanoduraqueconoceríahastaenotragalaxia,enotravida,limpiósumejilla.—Has brillado cada día más, pero hoy, hoy deslumbras como nunca…—Anel giró, ladeando la
cabezaaltiempoqueélacunabasurostroconternura,condevoción.—Soyfeliz,Marcel—admitióconlavozquebrada,conesasimplezatanpeculiar.Elchicopegósu
frentealadeellaatesorandoesaspalabrasqueyalahabíaescuchadoemitir,peroque,enesemomento,significabanmás.—Quisiera poder cerrar también esa herida, chiquilla—musitó despacio, conociendomuy bien el
porquédesunostalgia.Suesposanegósuavemente,enrollandounamanoensunuca.—Siempre estará ahí, pero ya no duele tanto gracias a ti —admitió, separándose un poco para
perderseenlaseguridaddesusojosaceituna—.Essoloque,aveces,intentoimaginarcómohubierasidotodosi…—Marcelsintiósudolorcomosifueraelpropio.—Todotieneunarazón,An…Hastaloquemásduele.—Ellasonriódulcemente.Besóconlentitudsus
labios,asintiendo.—Losé,ycadaheridaahora laagradezco,porqueson lasqueme llevarona ti.—Élnopudomás,
dejósalirunalágrimaaltiempoquelaprobabaconansiedad.—Teamocomounmalditoimbécil,Estrellita,perocuandohablasasí…Yanotengounajodidaidea
dequépalabraemplear…—Anelbesócondelicadezasumentónyfuetrazandounalíneaderocessutileshastasuoreja.—Eresmimundo,Marcel,mialma.—Yaibaaatacarnuevamenteesosmanjaresdesedaqueadoraba,
cuandoescucharonquelosaclamabanenlapistadebaile.Sesepararonsonriendo—.Vamos,esnuestrafiesta—soltóconpicardíasumujer,altiempoquelotomabadelamanoparaqueavanzara.—Ytú,mivida—zanjó,haciéndolagirarparadevorarlatalcomodeseaba.Marcelfueamandosutrabajo,entregándoseaélygozándolomáscadaminuto.Ella,mientrastanto,iba
floreciendoaúnmássiesoeraposible.Anelseguíasiendotímida,peronohabíainseguridadensuactuar.Noteníaproblemaparaacompañarloaloseventospropiosdelosnegocios,y,acambio,cadavezquepodía,suesposolallevabaalugaresllenosdelibertaddondepudiesesacarlacámarayfotografiarloquequisieramientrasélrapeleaba,oescalaba,inclusoya,paraesemomento,ellasabíahacerlograciasaqueMarcelleenseñó.CuandoAnel llevabamásdeuna año en su carrera, consiguió, por recomendaciónde la familia de
Marcel, fotografiar algunos eventos importantes. Ese negocio, sin notarlo, fue creciendovertiginosamente. A los meses le pidió a Marcel ayuda y así fue cómo contrataron a un contador yadministrador.Casi, al terminar sus estudios, otra chica, con la que ellamantenía unabuena relación,compañera de carrera, se unió al proyecto. Ambas talentosas y demasiado inquietas fundaron unaempresaqueyaeraasombrosamenterentableysolicitada.Unéxitototal.Así había transcurrido todo ese tiempo.Metas cumplidas, experiencia adquirida, cerrando heridas,
entendiendolavidayandandoesecaminoqueeligierontomadosdelamano,afianzandoyfortaleciendoloqueambos,añosatrás,enloqueparecióunarrebato,decidieron.
•••Porlamañanalahabitaciónenpenumbras,depiejuntoalacama,delladodondeelladescansaba,la
contempló cómocadavezque tenía ocasión.Dormida, exhausta, ahí sobre aquellamullida superficie,resguardada entre losmuros de esa casa que élmismo creó y que entre los dos decoraron, sintió lalibertadqueyasiempreloacompañaba.Adecuarseno fuesencillo, sinembargo, loquemásdeseabaeraestarconese serque iluminabasu
existencia,cadadíadesuvida,asíquepusotododesuparteyentrelosdoslograroncrearloquetantodeseaban;unafamilia.Anelerachispa,energía,sumotivoyahora,dentrodeellahabitabalafusióndelomuchoquesentían,
de lo mucho que amaban: su hija. Era maravilloso poder vivir cada momento mágico al lado de suesposa,notar cómocadadía crecía supequeñovientre, ir observando sus cambios, su cuerpoesbeltoabultarse,consentirlaensuspequeñosachaquesqueconsistíanendormircasidepiey,ahora,encomerheladohastaterminarconelboteentero.Sonrió,ladeandolaboca.Eratanpeculiar.Ensufamilialaadoraban,yelladisfrutabamuchoelestar
conellos.SutíaLauraeracomosumadre,sehablabancasitodoeltiempoy,porlomenosunavezpor
semana,comíaenlacasa.Esamujer,quealiniciosemostróreaciaaloqueexistíaentreellos,alosdíasdehaberregresadodecidióqueAneleralomásimportanteycomenzaronacongeniardeinmediato.Yenesemomento sehallabademasiadoemocionada con la llegadadeLucíaynoperdíaoportunidadparahacerleregalosomimarla.Evidentemente no todo era perfecto, a veces discutían. Sin embargo, Anel, con su manera de ser,
lanzando palabras certeras, lograba apaciguarlo como nadie podía, pues todos comprendían que él lehabíaconcedidoesepoderyquenoteníalamenorintencióndecambiarlo,aligerabatodo.EnelcasodeMarcel, consudevoción, lograbacalmarla,yaque,enojada,esadulcemujer seconvertíaen rudezayfirmeza,tantoqueeradifícildeconvencerparaquecediera.Aunasí,lasreconciliacioneseranperfectasylapazsíeraloquereinabageneralmenteensusvidas.Sábado, debía ir a la empresa, no era lo común, pero ese día tenía una reunión con las
comercializadorasdelnorte,ydespués…Despuéslallevaríaalcampoparaquerealmentedescansarayaque,últimamente,sutrabajolahabíamantenidomuyocupadayalgoestresada,peseaquelodisfrutabacomounaniña.Sumóvil sonó casi al entrar a las instalaciones de la comercializadora. Respondió, ya dentro del
elevador.—Buenosdías,Laura—lasaludóamigablemente.—Hola,Marcel…¿Estásocupado?¿Anyestácontigo?—Elhombrefruncióelceñointrigado.Parecía
agobiada,laconocíalosuficiente.—Yoestoyenlaempresa,ellaestáencasa…¿Quésucede?—DesdequehundieronaAlfredo,poco
antesdesuboda,comprobandoloquehacíaconlaschicasmenoresdeedady,además,demostrando,conayudademuchagentequecontratóparaello,unfraudemillonarioensuempresa,consiguiendoasí,queambosatenuanteslecostaranvivirsepultadoenprisión;nolahabíavueltoescucharalterada,nerviosa,puesenesaocasióntodolomaquinaronjuntos,tantosufamilia,sutíayél,mientrasAnelsemantuvolomásalejadaposibleporinstruccionesdesupsicóloga.Susanaciónnofuerápidaysuprocesopodía,enaquelmomento,retrocedersinolomanejabanconcuidado.—Yo…Bueno,esque…Ella…YaquiereveraAnel, llegóelmomento—soltósinmás,dejándolo
perplejo.Lamujerquediolavidaasuesposayquecasiselaarrebatatambién,pocodespuésdetodoaquellodesapareció,fuecomosilatierraselahubiesetragado.Dosañosatrás,suhermanalaencontróenunaesquina,cercadesucasa,deambulandosinsentido,perdidaensumente,enlosrecovecosdeunalocuraqueignorabacuándosegestó.Lauraleinformóloocurridocasideinmediatoylainternóenunaclínicaderehabilitaciónmentalpuesnoteníanocióndenada.Analísufrióuncuadrodepsicosisque,alno ser atendida, la mantuvo así todo ese tiempo, de hecho creían que fue justo cuando encerraron aAlfredo, pues después de eso no se supo nada, además, el psiquiatra aseveraba que su quiebre veníaanunciándoseyqueeseeventoloterminódedetonar,surealidaderayatanabominablequeelcerebrodecidióperdersedeaquellamanera.Entreambos se locontaronaAneluna tarde.La joven secontrajo,palideciendoescandalosamente,
peroalpasodelominutoslofueasimilandocomprendiendoqueeralomejor,aliviadadealgunamanerade saberla viva, no obstante, sin poder encontrar la fuerza para verla, para enfrentarla. Las nochessubsecuentesaesofueroncomplicadas,despertaballorandooenvueltaenunapesadilla,oseencerrabaporhorasensuestudio.Marcellediosuespacio,sabíaquelosolucionaría,yasílohizo,pocotiempodespuéstodovolvióasucaucee,incluso,leconfesóquecorroborarquenoestababienmentalmenteledabaunapequeñaesperanza.—¿Regresó?—estabaaltantodetodoloqueacontecíaenlavidadeesamujerquehabíapasadopor
cosas espeluznantes, pero comonodiomuestras dequerer ver aAnel cuando salióde la clínica, dos
mesesdespuésdesertratada,evitabahablardeelloconsumujer,puesdealgunamanerasabíaquéeraloque esperaba y lo que le dolía, nuevamente que, pese a saberla en recuperación después de aquelepisodiodóndeperdiócontactoconelmundo,nolabuscara.—Sí, ayer. Mi hermana ya está lista, Marcel. Sabes que sigue yendo a sus terapias, que es muy
cuidadosa en su actuar, que asume cada cosa que hizo, y también sabemos que es lo quemi sobrinasecretamentehaesperadotodoeste tiempo.Peronosé,AnyahoraconLucíaensu interior…Dios,noquisiera que nada la alterara.—Marcel avanzó por el pasillo ignorando todos a su paso. Sentía unmalestargeneralizado.Lepidióasuasistenteavisarquetardaríaunpocoenentraralajuntayseencerróensudespacho.—¿Qué te dijo? ¿Qué quiere hablar con ella?—preguntó con voz dura, sentándose en un mullido
sillón,frotándoseelpuentedelanariz.Sabíaloquedebíahacer,peroserehusaba,temía.Ella,sumadre,detodoloocurrido,eraloúnicoquesuluznohabíalogradosuperardeltodo,peseaquenoerauntemaen lo absoluto recurrente, lo leía en sumirada, cuando observaba sus fotografías almacenadas en suordenador, o, al acariciar su vientre, como solía. Sentía el pecho comprimido. Necesitaba saber quépretendíaesamujer.—Marcel,quierepedirleperdón—murmurólamujer,despacio.—Hacedosañosquesalió.Anelllevaesperandotodoestetiempoaquelohiciera…¿Porquécarajos
ahora,Laura?Mejuréqueelembarazoseríaunodesusmejoresrecuerdos…Sabesquenosoportoverlaalterada,noporesosmotivos…—Teentiendo,peronopodemosmentirle…—sepasóunamanosporelcabelloaúnmuycorto,pero
yanoalras.—Jamásloharía.¡Mierda!—Sequejó,sintiendotambalearlapazdesufamiliayesoeraloúnicoque
noestabadispuestoaquesetocaseensuvida,sinembargo,dealgunamanera,sabíaqueesoaAnellepodría ayudar a cerrar para siempre esamaldita herida que permanecía abierta, aunque pareciera locontrario.—Serácómotúdigas,yaselodejéclaro…—asintió,llenandodeairesuspulmones.Cerrólosojos
comprendiendoquenoteníaremedio,esopodíahacerlafelizyesaerasuúnicameta,surazón.—Llegaréaladoceylediréloquesucede…Sidecidequesí,entoncesnoquieroquedemoren,esola
pondrámásansiosaynolotoleraré.¿Deacuerdo?—Meparecebien,esperarétullamada.Gracias,Marcel—murmuró,apesadumbrada.—Esporella,Laura,porquelonecesita—admitió,intentandoserenarse.—Sé que para ti tampoco será sencillo después de todo lo ocurrido en aquel tiempo, pero le
devolvistelaesperanzaeneseentonces,séqueerescapazdetodoporverlabien.—Detodo,Laura,ydéjaselomuyclaroatuhermana.Anelesmiesposa,estamoscreandounafamilia,
hasidomuyduroparaellareconstruirloquesupropiamadrerompióensuinteriorcomoparaquehoyvengaaderribarsumundo.Notolerarénisiquieraunapalabraquelaincomodelevemente,¿entendido?—Noestássolo,ysinoestuvieraconvencidadeloqueAnalíviveahora,deloquees,nisiquierate
llamaría.—Lo sabía, solamente necesitaba que se lo dijera tan claro que se lo pensara mucho paralastimardealgunamanera,nuevamente,asuEstrellita,comoseguíallamándola.—Soloinfórmale,temarcomástarde.Cuídate.—Lareuniónleparecióeterna,porloqueunavezque
lascosasimportantesquedaronasentadas,dejóquesuasistentelacontinuara,juntoconlosencargadosdelosdepartamentosyseretiró.Anelbajabalasescalerasconunenormepotedehelado,enfundadaenunosjeansparamaternidadque
compraron hacía un par de semanas, una blusa color celeste y su cabello sujetado con un moñodesordenado. Sonrió sin poder evitarlo al verla siempre tan dulce, tan infantil y tan mujer a la vez.Seguronoteníamuchotiempodespierta,susojosaúnhinchadostrasesoslentes,ladelataron.Lachicaapuróelpasoalverlo.Marceldejósuscosaseneldescanso.—Tendremosquesurtirnuevamenteladotación—señaló,bromeandoloquellevabaentrelasmanosal
acercarse.Anelentornólosojos,lodejósobreunadelasmesasysepegóaéldeinmediatoaltiempoquelarecibíaabsorbiendosuaroma.—Lucíaquería…—soltóconsimpleza.—Alpasoquevannodejaránheladoparanadieenlaciudad,chiquilla.—Suesposario,comoyaera
sucostumbre.—Deberíasirtomandoprecauciones—leaconsejó,mientrasrozabasuslabiosdejandoahísusabora
cereza.—Porustedesloquesea—leguiñóunojo,devolviéndoleelbeso.Unsegundodespuéssesepararon,
ellavolvióatomarsubotemientrassumaridoseagachaba,besabasuvientrecomosolía,ytomabasumanoparaavanzarcuestaarriba.—¿Porquétantemprano?—preguntó,mientrasledabaunacucharadaaél.Deinmediato,recordólo
quedebíadecirle.Susemblantecambióy,porsupuesto,Anellonotó.Sedetuvo,yacasillegabanalasescaleras—.¿Quésucede?Yanuncateponesasí—dijoypasóundedoporsuentrecejorecordandoconclaridadqueesaexpresiónsolíatenerlaaquellosmesescuandotodoocurrió.Ahoraeratanelocuente,tanatento,tansuyo,quesentíaloconocíamejorqueasímisma.Esosañosasuladohabíansidoinigualablesyasombrosamenteperfectos.SuMarcel,condefectosycualidades,seguíaahí,siemprepresente,ycadacosaquehacía,quedecía,provocabaqueloamaraaúnmás,pueseraélsu impulso,sucompañero,suamanteymejoramigo,suparejacontodo,loqueimplicabayloadorabaasí,comoera.Marcelsuavizósuexpresión,tomósumanoehizoquelosiguiera.Unavezensuhabitación,tomóel
bote de nieve y lo dejó sobre unamesa, la acercó a uno de los sofás que se hallaban al lado de losventanalesquedabanaljardín,conungestodulcelepidiósesentaraylaobservó,intentadobuscarlaspalabrasadecuadas.Cómo abordar lo que debía decirle.De cuclillas, frente a ella, acarició su rostro.De inmediato la
jovenseacomodóunmechónsueltotraslaoreja.Sonriónegando.Eraasombrosoque,pesealosaños,fuera lamisma, solo ahora segurade sí, feliz y justo era eso loque lodetenía, sin embargo, no teníaopción.—An,tengoquedecirtealgo…—Comosolía,nosemovióyaguardósinintervenir,esperaríaaquele
dijeratodoloqueporsumentepasaba,loqueloteníaasí.Marceldesviólavistaunsegundoylavolvióaobservar—.Soloquieroquelotomesconcalma,recuerdaqueLucíaestáahí—dijoybesósuvientrecondulzura,paraluegodejarunamanosobreél—.Analídeseaverte—sabíaquedebíadecirlorápido,sinrodeosy,así,enfrentarsureacción,nosuansiedadporelucubrarloqueleocurría.Anelnosemovió,nisiquierapestañeó.Simplementeloobservósinmostrarningunaexpresión.—¿Cuándo?—soltódespacito,consuvozcasiinaudible.Marcelsentíatodosucuerpocosquillear.Pormuchoquelosañoshubieranpasado,pormuchoqueahorafueratodotandistinto,aúnpodíaverla
pasarportodaaquellaatrocidad,sacándoladeeseaberrantelugar,envueltaenesehaloausenteyesolohacíatemblar.—Hoy,mañana,estudecisión—expresó,evaluándola.Lajovensetocóelvientre,entrelazandosus
dedosconlosdeél.Reflexionaba.
—¿Tienes miedo?—preguntó de pronto, logrando que se desconcertara, pese a conocerla como anadie.Asintiósinpodermentirle.Anelacariciósurostro,tranquilizándolo.—Estaremosbien,estodebeocurrir,perosiestásamiladomesentirémássegura…—Esamujer,su
mujer,nodejabadeasombrarlo.—¿Dóndemáspodríaestar,An?Misitioesconustedes,losabes.—Lajovencomprendíasutemor,su
desconfianza.Peroeracierto,conélcerca, sesentía invencible.Hacíamucho tiempoquedecidióquenunca, nadiemás, pasaría encimade su ser, que debía protegerse y que amaría a quien la amase.Sinembargo, con Analí, eso no aplicaba, muchos momentos de angustia, de sentirse realmente perdida,tuvieronquepasarparacomprenderquelosrecuerdosdesuinfancianosepodíanromperpesealoquepasó,quealgodebióocurrirensuinterior,ensupasado,paraquehiciesetodoaquello,peroquesuamorporella,dealgunamanera,siempreestuvoahí,aunquedeunaformaenferma,probablementeextraviadojuntoconsuverdaderoser.—Quieroverla—declaróconvencida.Marcelasintiósentándoseasulado—,hoy.De inmediato, se comunicóconLaura.Enmediahora llegarían.Ambos se recargaron sobreel sofá
mirandoalfrente.—¿Túno tienesmiedo?—quiso saber sinverla.La sentía respirarpausada, inclusopodía adivinar
cómo ibablindandosualma.Anelyanoera laque solíayno sedejaría lastimar, lo sabíabien,peroAnalíeraunpuntovulnerable,elúnico.—Sí—admitióseria—,peronodeloquehaga,sinodenoreconocerla…—Elhombreentrelazósus
dedosdejandosalirunsuspiro.—Esperoquesílohagas…—dijoyeracierto,siesolasanabaensuinterior,entoncesqueasífuera.—Yotambién.—Giróhaciaélcondecisión—.Pero,sino,estoylistaparaasumirlo—Marcelbesó
suslabiossinpoderevitarlo.—Eresasombrosa.—Ella,sinmás,volvióapegarseasupechoyprobósubocaconansiedad.—Distráemeun poco,mi ogro—le rogó, sin dejar demordisquearlo, con ánimoun tanto juguetón.
Sonriódeesaformaqueladesarmaba.Larecostósobresuspiernasysededicóasalpicarsualientoportodo su rostro,mientras con caricias dulces jugaba en su vientre.Gracias a ello el tiempo voló y nofueronconscientesdenadahastaqueeltimbresedejóescuchar.Bajaronagarradosdelamano.Enfrentarelpasado,abrirelcofreydejarsalir losdemonios,esose
necesitabaparaqueseregeneraraesaviejalesióndeunavezportodas.Encuantollegaronalumbraldelasala,ellasedetuvo.Ahíestaba.Supiel seerizó, ledaba laespaldapues tomaba,conunadesusdelgadasmanos,unadesus tantas
fotografías.Podíajurar,aúnaladistancia,quetemblaba.Seveíamásdelgada,vestidadeformasencilla,como solía ser.Respiróprofundo,pasando saliva.ConMarcel a su ladoenfrentarlo todo siempre fuedecididamentemuchomássencillo.Lauralaobservó,peronodijonada.Esenoerasumomento.DeprontoAnalíseirguió,dejóloque
tomabaensulugarconmovimientoslentosygiróalsentirlanucacosquillear.Alverla,sumundosedetuvo,nadaimportósalvoloquepodíacontemplar.Anelaferróconunpocomásde fuerza lamanodequien laacompañaba.Niunruidoseescuchaba,
incluso,parecíaquelasmoléculasdelambientesedeteníanparasertestigosdeloqueahíacontecía.Seveíatandiferente,mayor,pero,alavez,tanlamujerconlaquecreció,quesibiensiemprefuehermosa,yjamássedescuidó,tampocobuscaballamarlaatención.
—Anel…—murmurósinsercapazdeacercarse.Encuantolavio,sintiócómoelpesodesulocura,desuserradasdecisiones,desudebilidad,desubajaautoestima,aparecíanfrenteaella,aplastándola.Suniña,supequeñaestabaahí,convertidaenunamujerylologrósola,peseatodoloquelahizovivir,peseaqueestuvoapuntodeterminarconsuinterior.Ahí,depie,alladodeesejovenquesabíaerasumarido,queladefendióconfierezadetodos,inclusodesímisma,quelaayudó,quelaapoyó,queevitólahundieradefinitivamente,seveíasimplementehermosísima.Susrasgossehabíanacentuado,supesoeraelnormalysusmejillas,lozanas,ledemostrabanquesí,
era feliz, que lohabía conseguidoapesarde tenerunamadrequeno lamerecía, que jamás,mientrastuvieravida,podríaperdonarsehaberlehechotodoloquehizo.Depronto,lamanolibredeAnelviajóhastasupequeñabarrigaynopudomás,laslágrimassalieron
altiempoquecerrabalosojosysetapabalaboca.¿Cómolograríaquelaperdonara?¿Cómo?,sipeseatodaslasterapiasellanopodía.Sudebilidadyoicacreómuchosmásestragosdelosquealgunavezimaginó.Siempre,desdepequeña,
creciendobajoelyugoautoritarioyexigentedeunamadrequeloúnicoquelestaladrabaenelcerebroalastreseraquetenerunhombrealladoeraelemental,quesiempredebíanverseyserperfectasyquesinolohacían,estaríansolasynovaldríannada.Ahora loveía tanclarocomo lospecesenunríocristalino.Laurasola.Nuria,pegadaaunhombre
despreciableyhaciendode todopara retenerlo, inclusoponiendoen riesgo supropia salud,y ella, lapeorde todas,metiendoelenemigoasucasa,un tipovil,bajo,que loúnicoquepretendiófueusarla,humillarla,terminarconsupocaautoestima,alquelepermitió,presadeesavendaqueposeíaenaquelentoncesyávidadeseraceptada,querida…Acosara,lastimaraydañaraalomássagradoyhermosoquetenía:unadesushijas.Desde que nació Ariana, y luegoAnel, se juró que sus vidas serían distintas, que jamás las haría
dependientes,lasharíafuertes,chicasauténticas,capacesdetomarsuspropiasdecisiones,libres…EsafueunadelasrazonesporlasquesefuedeChicago.Ron,elpadredelasniñas,comolasllamabaaúnensucabeza,eraduro,ylapresionabademasiado,leexigíademasiado,coneltiemposesintiópocacosa,perocuandovioqueAriana,detansoloseisaños,yaseamedrentabaantesusexigenciasparaconella,decidió que no, que no seguiría ahí, que ese hombre no cambiaría y que no podía permitir que ellascrecierandeesaformaoque,además,terminaraconsupocaseguridadcomomujer.RegresóaMéxico,yejercióaquelloqueamaba, lesdemostraríaa sushijasquepodía,que sería fuerteyque suspequeñastambiénpodríanserlo.Sededicóaellasyalaabogacíaencuerpoyalma.Perotodoretrocediócuandoloconoció.Desdeesemomentolavidadiootrogiroqueyanopudocontrolar.Enfermedadconenfermedad.Unos cuantos meses de relación, palabras estúpidas endulzándole el oído, diciéndole justo lo que
necesitaba, y, además, engrandeciendo el hecho de que fuera una valiente madre, terminó con suresolución.Sushijasyaestabanmásgrandes,debíadarseunaoportunidadyfueelmásmiserableerrordetodasuexistencia,algoconloquecargaríahastaeldíaquemuriera.—Siéntate—lainvitóAnel,consudulcevoz,deformacortés.Eraevidentequenosabíamuybienqué
posturatomar,oquéhacerconelladentrodelosmurosdeesailuminadayacogedoracasatanllenadesuesencia.Sumaridolucíatenso,listoparaatacarydefenderasuhijadeellamisma,lopeor…Nopodíaculparlo,esaeralaactitudcorrectaantealguienquehizoloquehizo,quepermitióloquepermitió.Nilosanimales tratandeesaformaaalguiendesusangre,se lorepitiópormásdeunañopresadeesaspesadillas que le evocaban sin cesar esas ocasiones en que la golpeó y rompiómás que su piel, suidentidadyquefracturó,deformamáshonda,supsique.Lamujernegóconsuavidad,contemplandosufiguraaladistancia.
—Estás bellísima… —murmuró bajito. Anel asintió levemente, aún esperando—. ¿Pu-puedoacercarme?—lepreguntóvacilante.Marcel, de inmediato, endureció el gesto, deprontobajó lavistahastalachicaesperandosurespuesta.Legustónotarqueelrespetoveníadesdeelcentro.Élharíaloqueelladecidiera,peseanoestardeacuerdo.Temblandoyrespirandoprofundamente,Anelsesoltódesumaridoyavanzóconpasodecidido,con
sus puños bien cerrados a los lados. Leía temor, dolor, expectación y, de alguna forma, ilusión enaquellosadorablesojosque,incluso,cuandodormía,leparecíanlosmásbellosdelmundo.Aunmetrodeellasedetuvo,sosteniéndolelamiradaclaramenteconfundida.Analísabíaquedebía
articular palabra, pero es que esemalditonudo en la gargantadolía, y pese a lasmiles devecesquehablóenterapiasobresuhijaeintentótodoesetiempoencontrarelcorajeparaafrontarloquehizo,parapodermantenerlamiradaarriba,leestabacostandodemasiado.Bajó lavistahasta suspies, negando, limpiándose las lágrimasquebrotaban sinpoder contenerlas.
No,noteníaperdónloquehizo,pormuchoquesusaludmentalhubieseestadolindandoenlalocura,pormuchoquesuniñezhubierasidomiserable,ellafueunmonstruoconaquelserquejuróprotegerdesdequelaviosalirdesusentrañasyahacíaveinticuatroaños.—¿Mamá?—emitióAnel, logrando así que cualquier atisbo de fuerza se derribara. Soñó esos dos
añosvolveraescucharesapalabrayestabaseguradequenovolveríaaoírla,nodeesatiernacriatura.Sedejócaersobreelsuelosollozando,sehincófrenteaelladejandoa todos lospresentesperplejos,paralizados.—Perdóname, perdóname, por favor… Lo siento tanto… —pidió, cabizbaja, convulsa—. Fui
abominableynotengoniunsoloargumentoquepuedajustificarloquetehicevivir,enelpeligroenquetepuse,loquetelastime.—Sushombros,ahoramáspronunciados,temblaban,selimpiabaelrostrounayotravezconclaraansiedad,conpalpabledolor.Definitivamentenoestabalistaparaenfrentarla,peronopodíapostergarlomás,selodebíaasuhija,asugranymayorvíctima.Anel, con el labio temblando, sintió como un cosquilleo viajaba desde sus pies, para ir subiendo
lentamenteporsuspiernas,sucolumna,llegarhastasucuelloyestallarenmillonesdepartículasmínimasatestadasdealivio,dedesesperotambién.Unsollozoahogadosaliódesugarganta.Sinpensarlomuchosebajóhastasuposición.Marcel,deinmediato,semovió,peronoavanzó.Eseerasumomento,solodebíaacompañarla,pero
porlosmilinfiernosqueleestabacostandodemasiado,todoslosrecuerdostambiénlogolpeabanyloteníantranspirando,nerviosoporloquepudieseocurrir.—Mírame—susurróyacercólentamentesumanohastarozarelmentóndeAnelparaqueelevarael
rostro.Analíabriólosojos,atónita,alversupostura.Anellaobservóloqueparecieronaños,ladeandosucabeza,conesegestotansuyo,labuscaba,losabía,laconocíatanbienpeseaqueestuvoajenaasuluztantotiempo.Permitióquesuslágrimassiguieranhumedeciendosucara.Jamásromperíaesecontactoque su niña le regalaba, si lograba que le diera otra oportunidad, sería y haría lo que ella quisiera,siempre,porsiempre—.Regresaste,mamá…—logróarticular la jovencon lamiradanubladapor laslágrimasalreconocerla,ahí,adentro.Erasumadre,esaqueañoró,conlaquecreció,queleregalótodasu infanciadulcesmomentos llenosdepaz, de amor, de aceptación, que la instaba a averiguarmás, ainvestigarmás,asertodoloqueluegoreprimió—,novuelvasadejarme—lerogó,ansiosa—,nunca—pidiócasisinvoz.Analí rompió en llanto y la abrazó, arropándola como antes, cuando pequeña y lo hacía sin
restricciones.Anel escondió su rostro en su cuello, llorando, llorando de verdadmientras las palmascálidasdequiencometiómuchísimasequivocaciones,dequienpeseaqueestuvoapuntodedestruirladetodaslasformasposibles,apretabaconsuavidadsuespalda.Estabaahí,asumiendosuculpa,intentando
reparardealgunamaneraesadesgraciaqueprovocó,deseandopegarlossueñosrotos,cambiarloquesufuturopodíaser.Jamás, en todo ese tiempo, pudo odiarla. La perdonó en el momento en que comprendió estaba
enferma,enelmismoinstanteenqueleyó,enalgunosdesusarranquesquenoeraellalaqueactuaba.Laconocíatanbienqueviocómosuverdaderapersonalidadsefueescondiendotrasesemonstruoqueseadueñó lentamente de su voluntad, que la alejó de su corazón, de su alma, que le negó emerger y laescondiódebajode todas esas capazde locura a sumadre.La lastimó, sí, comonadienunca,pero laamaba, como a ninguna, los recuerdos que tenía antes de todo aquello fueron el salvavidas que usódurantetodoesetiempoparanohundirse,parasaber,dealgunaforma,queesamujer,laqueahorateníabajosutacto,laqueolíacomocuandoeraniña,laquelaveíacomotodosaquellosdulcesaños,erasumadre,ylaamaba,ylaperdonaba…—Jamás, mi cielo, te lo juro…—Apenas si entendía lo que decía. Pero a Anel eso le bastó, la
necesitótantotiempo,entantosmomentos,nochesenterasrogandoquealgoasísucedierayalfinlateníaasí, de nuevo como solía, mirándola de esa forma única. La mujer se separó un poco, temblorosa,profundamenteconmovida.Sujetósubellorostroconambasmanossinpoderdarcréditoaúndeloqueestabaviviendo,quelatuvieradenuevoentresusbrazospeseatodo.—Dameunaoportunidad,miniña,notefallaré,antesmedesgarraríalapiel…Permítemedemostrarte
quepuedoseresoquenofui,quepuedoserotraveztumadre.—Anelllorabaasintiendo.—Siempretenecesité—murmuróconunhilodevoz.Lamujernegó,cerrandolosojosunmomento
paraquelaslágrimascontinuaransucauce.—Si puedes, si lo quieres, haré todo para ganarme tu perdón y, con suerte, algún día, de nuevo tu
confianza…—expresócerquita.—Yoyateperdoné,mamá…—confesó,altiempoqueAnalílimpiabasusmejillasconlospulgares—,
soloquieroqueconstruyamosalgonuevo túyyo…Ahora lonecesitomásquenunca—dijoybajó lavistahastasuvientre.Sumadre,hipeando,observósupequeñísimabarriga—.Quieroquecrezcaalladodesuabuela…—manifestóytomóunadesusmanosparacolocarlaahí.Unsollozoaúnmásfuertesaliódesugargantaalpodertocarla,alpodersentirporprimeravezalgotanabsolutamenteexcepcionalcomoloeraelvientredesuhija,desuAnel,conunsercreciendodentro,comprenderqueesaniñaqueteníafrenteaellaleestabaobsequiandoelmejormomentodesuvidadespuésdetodoloruinquefue.—Tedemostraré,cadadía,cadamomento,ati,misolecito—comosolíadecirle—,yaesteangelito,
quemividaladedicaréaustedes…—Anelsonrióconlágrimasaún.—Séqueseráasí…—Selevantóal tiempoquepretendíaayudarla.Marcel,quepermanecíaaunos
metrosdedistanciaobservándolabrillarcomoundestellocegador,yconlamiradavidriosa;seacercódeinmediatoylohizoélmismo.Suesposalomiróagradecida,limpióunalágrima,que,sinpercatarse,viajabaporsumejilla.—Sabía que regresaría —le dijo aún con incredulidad. Marcel la rodeó ya sin poder evitarlo.
Resguardándola con ternura insólita. Con ella siempre había algo nuevo que aprender y sabía queseguiríamostrándoleaúnmuchasmásformasdevivir.—Losé,Estrellita…—Anelseseparóunpocoparamirarlo.—Quiero conocerla de nuevo, necesito que… —Su esposo la besó fugazmente para, un segundo
después,dejardescansarsufrentesobrelasuya.—Esotehacefeliz,paramínohaymásquédecir—zanjó,perforándolaconesosojosduros,seguros.
Depronto,giróyencaróaAnalí,serio—.Ellaesmifamilia,lorepresentatodo,señora…Lacuidaréyprotegeré siempre, de quien sea.—Era una clara advertencia. Analí asintió, sonriendo con timidez y
orgulloalpercibirelamorinmensoconelqueemitíacadapalabra,conelquelatocaba,conelquelamiraba.Suhijasupoencontrartodoaquelloquesoñóparaellacuandopequeña.—Esoesloquedebeshacerylomássensato—admitióconfirmeza.Anelbesósumejillay,sinmás,
segiróyvolvióaabrazarasumadremientrasestalarecibíasoltandoelllantonuevamente.—Tenemostantoquehablar—murmuró,acariciandosucuello.—Losé,peroenesteinstantesoloquierotenerteasí.—Marcelvolvióasentirqueellíquidosalado
emanabadesuojo.AlzólavistayLaura,profundamenteconmovida,lomiróyconloslabioslediolasgracias.Élasintióconlasmanosenlosbolsillosdelpantalón.Solorogabaqueesamujersemantuvieraasí, que jamás volviera a fracturar el alma de esa chica por la que su vida tenía sentido, por la querespiraba y tambiénmoriría.Al fin, el destino le devolvía hasta el último fragmento que le arrebató,cómopoderoponersealaindiscutibleplenitudquesumotivoproyectaba.Asísoñóverlaporaños,asíqueríaverlaporsiempre.Lasdejaronsolasporvariashoras,nolejos,ahí,afueradedondeestabanreunidas.Lasoyóconversar
conLauraallado,ensilencio.Cadaunoperdidoensusrecuerdos,ensuspensamientos.Anelescuchóasumadreconatención.Llorando,comprendiendo,notandolapesadilladelaqueaún
erapresa.Analílenarrósuniñez,suadolescencia,susmomentososcurosylasmilesderazonesporlasquesabía,llegóaserloquefue.Losmotivosdesudivorcio,sualejamientodesumadrey,sinahondarmuchoportemoralastimarlanuevamente,lenarrólascausasporlasqueseunióaunserenfermo:ellatambiénloestaba.—Soyconscientedecadaactoquecometí,Anel,recuerdoconabsolutaclaridadtodoloocurridohasta
esedíaqueterminóenprisión—acunósubarbilla,aúntemblando—.Nodeseovictimizarme,tampocomentirte,tengocadamomentoregistradoenmicabeza…Cadacosa,cadaabominaciónquetedije,quetehice…Y,pormuchoquemeempeñelavidaentera,jamáspodréresarcireso,nuncalograréencontrarlajustificaciónaloquehiceporquesimplementenolatiene,miamor.Asíquedeseoentiendasquepormuyenfermaquemeencontrara,pormuypococontrolsobremisimpulsos,sobremimentequetuviera,eso…Esoquepasó,lohiceyo.—Anelladeólacabeza,agarrósumanoylacolocósobresuspiernas.—Losé,perotúnoestabasahícuandoesoocurría,noteveíayprefierocreerqueesaparteoscurade
ti,dominó,actuó,quetú,laqueahoratengofrenteamí,estabaaterrorizada,amedrentadaporsupoder.—Analí volvió a cerrar los ojos. ¿Cómo podía ver las cosas de ese modo? ¿Cómo podía con tantasimplezadescribir loquevivíaensuinterioraquellosmalditosaños?—.Leímucho,mamá,necesitabaentenderte,comprenderte…—admitiódespacito—.Necesitoquesupereseso,quedejesdeodiarteporloquefuiste,porloquetellevóaserenloqueteconvertiste,portodoloquepasó.Alguienqueamomedijoundíaqueelfinerainevitable,y,¿sabes?Loes…,unodecidecómoseguir,cómocerraroterminarconlosmomentosdefelicidad,perotambiénconlosdedolor.Analírespiróhondoaúnconlaslágrimas.—¿Cómoesquepudeconcebirunsertanabsolutamenteexcepcional,únicoymágico,miAnel?—La
chicasonrióllorosa.—Soloquieroestotermine,mamá.—Lamujerlaabrazódenuevo,profundamenteconmovida.Ariana
le había advertido, al igual que Laura, de la joven que era, de lo especial y tan peculiar de supersonalidad.Siemprelonotódesdequeerapequeña,peroverlaahora,demujer,eraimpresionante.—Enesotrabajaréhastaelúltimomomento,miniña.Gracias,graciasporesto,pordarmeunavezmás
motivosparaserfuerte,parapelear,paraserlamadrequemereces.—Denada…—murmuró.—Teamo,Anel,yeres,juntoaAriana,loúnicobuenoymáshermosoquehetenidoenmivida,nome
permitiréarruinarlodenuevo.—Teamo…,mamá.Losmesespasaronyloqueparecióunmomentodeluz,seconvirtióenluminiscenciaconstante.Analí
mostrócadasegundosuférreadecisión,sudeterminación,sumeta.Anelsemostrabaaúnmásvivaz,másatentaasuentorno.LallegadadeLucíafuealgarabíayregocijo
total.Marcelyellaenfrentaronelparto talcomoasumieron,unoal ladodelotro.Con templanza,confuerza. Lucía nació rodeada de una familia que la acogió con orgullo y amor. Listos para esta nuevaaventura,sobraronmanosconlasquepodíancontar,Laura,Gina,lapropiaabueladeMarcel,pero,entodomomento,AnelsolicitólapresenciadeAnalíyella,decidida,sededicóacumplirsupromesayseconvirtióenloquedesdeuniniciósejuró;serlamadrequeesainigualablejovenmerecía.Lavidalesregalódicha,fuerzaycorajeparaafrontarcualquiertempestad,yasílohicieron,consus
trespequeñosysufamiliaal lado,comprendiendoquelashebrasdeldestinoseseguiríanuniendoy,aveces, retorciendo, que la felicidad y plenitud eran el resultado de las decisiones que, pese a lasalteraciones,nadacambiaríaloqueentreamboscreciódesdeaquelmomentocuandoéllasalvóyellalosalvóaél.
Enlodesconocidosiempreestuvoelmisterio,enelmisteriolaintrigadeseguir,devivir,desentiry,enello,unmecanismodeprotecciónquesevioafectado,modificadoyasombrosamentetransformadoporesasganasdecontinuar,poresainsaciablenecesidaddecreerquelavidaaúntienealgomásquedarque,paraamarhayqueperdonar,queelfinpuedecuraryregalarlaposibilidaddeavanzaryquelasrespuestasaesasgrandespreguntaslasposeestú,nadamás.
AnaCoelloAnaCoello nació en laCiudad deMéxico.Ejerció su carrera comodocente por once años.Ahora
dedicasutiempoasufamiliayescribir,asícomoacompartirsumaterialenunaplataformavirtualdeescritoresdesdeseptiembredel2013,dondeellahadadoaconocermuchasdesusobras.Suprimeranovela publicada,Muy profundo, la cual ha llegado a todos los países de habla hispana gracias a laasombrosaacogidaquetuvoentresuslectoras.Bellezaatormentada,consiguiólamismaaceptación,asícomoEterno,MuyprofundoII, lograndoconesteúltimotítulo,visitarvariospaísesparapresentarloyagotandoejemplaresyteniendollenosencadalugar.
www.anacoello.mxwww.wattpad.com/user/Themmawww.facebook.com/AnaCoelloAC
TableofContentsTú,nadamásÍndiceSinopsisSinremordimientosCAPÍTULO1EntornonegroCAPÍTULO2CondicionesCAPÍTULO3JuegoextrañoCAPÍTULO4NoesunacitaCAPÍTULO5NadamásCAPÍTULO6VivirelmomentoCAPÍTULO7TrampaagriaCAPÍTULO8RespuestasCAPÍTULO9Mejorqueeso;nadaCAPÍTULO10HorasvacíasCAPÍTULO11CaosemocionalCAPÍTULO12CorazónrotoCAPÍTULO13AsuntoresueltoCAPÍTULO14FindeljuegoCAPÍTULO15AprendiendoCAPÍTULO16SurazónCAPÍTULO17TantamaldadCAPÍTULO18AparentementefrágilCAPÍTULO19LoquesíeraCAPÍTULO20EspaciooscuroCAPÍTULO21Tú,nadamásCAPÍTULO22SufinCAPÍTULO23MonstruoCAPÍTULO24LuzextintaCAPÍTULO25LibrecomoelpensamientoCAPÍTULO26Asíloquiero,asíloquiereCAPÍTULO27ErestodoCAPÍTULO28UnmotivoCAPÍTULO29RabiaCAPÍTULO30MundodesombrasCAPÍTULO31AturdidoCAPÍTULO32ColisiónCAPÍTULO33InevitableCAPÍTULO34LaluzCAPÍTULO35LuminiscenciaEPÍLOGOAnaCoello