La ilustracin ateniense

El siglo V a. C. es la poca del esplendor de Atenas, patria de Platn. En este siglo tienen lugar

grandes cambios, tanto en lo referente a la sociedad y poltica como a las preocupaciones

filosficas.

En el terreno social y poltico triunfa la democracia, y, bajo la direccin de Pericles, Atenas logra

alcanzar hegemona militar y poltica en el mundo griego. En el terreno filosfico, el estudio de la

Naturaleza pasa ahora a un segundo plano, y se produce un giro antropocntrico en la temtica de

la filosofa.

Desde ahora, los filsofos se centrarn fundamentalmente en la reflexin sobre los problemas

sociales y humanos: el ser humano, la sociedad, la felicidad, la moral, la poltica, las leyes, la

educacin, etc. ocupan ahora el centro de la reflexin filosfica.

En esta poca, denominada la "Ilustracin ateniense", Atenas se convierte en un hervidero de

nuevas ideas y teoras, y en ella hay que destacar, en primer lugar a los llamados "sofistas", y en

segundo lugar a Scrates, maestro de Platn.

2.1 Los sofistas fueron un grupo de pensadores e intelectuales griegos que floreci en la Atenas

democrtica en la segunda mitad del siglo V a. C. Pero, ante todo, los sofistas fueron educadores y

pueden ser considerados como un genuino producto de la democracia ateniense.

En efecto, la instauracin de la democracia en Atenas hizo posible que el pueblo tomara parte en

las decisiones polticas, y que algunos ciudadanos pudieran acceder al poder y a cargos de

responsabilidad poltica hasta entonces reservados a la aristocracia.

Eso hizo aparecer nuevas necesidades formativas y educativas para los ciudadanos pues bajo la

democracia, la nica manera de alcanzar el poder y el xito social y poltico era convencer

mediante palabras y discursos en la Asamblea o en los Tribunales.

En este nuevo contexto poltico los sofistas desempean su funcin principal: ensear y formar a

aquellos ciudadanos que aspiran a alcanzar el xito social o a triunfar en poltica.

Para lograrlo, lo importante es convencer y persuadir mediante la palabra, aunque lo que se diga

no siempre sea verdad. La verdad es, a fin de cuentas, piensan los sofistas siempre relativa o

tal vez no exista. Por eso, entre sus enseanzas los sofistas incluyen disciplinas como la oratoria

(el arte de hablar bien en pblico), la retrica, (el arte de discutir), etc. Muchos de los sofistas

fueron grandes oradores y expertos en el arte de la palabra; algunos presuman de ser capaces de

hablar de cualquier tema, as como de convencer al pblico de algo, y luego de todo lo contrario.

Algunos sofistas clebres fueron Protgoras, Gorgias, Hipias, Trasmaco, Calicles o Prdico. Aunque

los sofistas no fueron un grupo homogneo, ni constituyeron una escuela, ni posiblemente un

movimiento como tal, todos ellos tienen una serie de puntos en comn que les identifica a pesar

de sus diferencias:

En primer lugar, como hemos dicho, su actividad principal es la educacin. Son los primeros

profesionales de la enseanza, pues son los primeros en cobrar por ensear y en hacer de la

educacin un medio de vida (en algunos casos cobraban sumas muy considerables, dependiendo

del prestigio que tuvieran).

En segundo lugar, aunque vivieron en Atenas, la mayora de ellos eran extranjeros llegados de

otras ciudades griegas. Al ser extranjeros carecan de derechos polticos y, por tanto, tenan

prohibido participar directamente en la poltica de la ciudad.

Ligados a la democracia, frecuentemente tuvieron en su contra a los sectores ms conservadores,

partidarios de la tradicin y de las viejas formas de gobierno (oligarqua, monarqua) Aunque la

palabra "sofista" fue desde muy antiguo sinnimo de "sabio" (sophs significa en griego "sabio"),

con el tiempo fue adquiriendo el sentido peyorativo de "hbil engaador" o especialista en el arte

del engao por medio de la palabra. Platn considerar a los sofistas como impostores que

ocultan su ignorancia por medio de la palabrera, y alude a ellos con expresiones como "cazadores

asalariados de jvenes adinerados", "comerciantes de enseanzas que alimentan el alma", "atletas

en los debates", "prostitutos del espritu", "charlatanes terribles", etc.

Sin embargo, en la actualidad los sofistas han sido mejor valorados y se considera a la Sofstica

como un movimiento de difusin cultural muy importante, que aport ideas absolutamente

innovadoras. Aparte de educar, en el terreno filosfico algunos sofistas desarrollaron teoras

originales y polmicas, tales como el relativismo, el escepticismo, el convencionalismo y el

empirismo poltico, que contaron con la oposicin de Platn.

Vemoslas:

a) El relativismo afirma que no existen verdades absolutas, que toda verdad es siempre relativa.

Expresin de este relativismo es la frase del sofista Protgoras: "El hombre es la medida de

todas las cosas; de las que son en tanto que son y de las que no son en tanto que no son

(...) Para el que est enfermo el alimento es y parece amargo, mientras que para quien est

sano es y parece lo contrario". Para los sofistas no hay diferencia entre la verdad y lo que

parece verdad. La verdad es lo que a cada cual le parece verdad. Lo mismo es ser y parecer.

Por tanto, cualquier opinin es verdadera (al menos para el que la emite), y por eso no hay

diferencia alguna entre conocer verdaderamente algo y opinar sobre algo. Contra Platn,

afirman, pues, que todo conocimiento es simplemente opinin.

b) El escepticismo, segn el cual no podemos estar absolutamente ciertos de nada, pues conocer

la verdad es imposible. El sofista Gorgias fue un claro ejemplo de esta actitud: "No hay ser; si

lo hubiera no podra ser conocido; si fuera conocido no podra ser comunicado su

conocimiento por medio del lenguaje". Contra Scrates y Platn, los sofistas estaban

convencidos de que la razn humana es incapaz de ofrecer un conocimiento objetivo y cierto

de la realidad, y adems que el lenguaje humano no poda ser nunca un reflejo objetivo y fiel

de la realidad. El lenguaje slo sirve para persuadir, emocionar y convencer en la Asamblea,

pero no para expresar verdades objetivas y universales.

c) El convencionalismo afirma que tanto las instituciones polticas, como las leyes y la moral,

son productos de decisiones o de convenciones humanas tomadas en un momento

importante determinado. Las leyes de la ciudad y las normas morales son as porque se ha

convenido o acordado que as sean, pero nada impide que puedan ser de otra manera. En

efecto, los sofistas haban podido comprobar en sus numerosos viajes que no hay dos

pueblos que tengan las mismas leyes ni las mismas costumbres morales. Por otra parte,

haban asistido tambin a muchos cambios de leyes y de constituciones polticas y pensaban

que era una ingenuidad la creencia tradicional acerca del origen divino de las leyes, o las

teoras que las vinculaban a un orden natural, eterno y universal. El convencionalismo de los

sofistas est estrechamente asociado al relativismo moral que tambin defendan, y que

afirmaba que lo que se considera bueno o malo, justo o injusto no es algo fijo ni absoluto ni

tampoco universalmente vlido, sino que depende de cada pueblo y poca, de la clase social

a la que se pertenece o, incluso, de cada individuo.

d) El empirismo poltico. La teora poltica de los sofistas puede denominarse empirismo poltico

y est estrechamente ligada a la democracia. El empirismo poltico consiste en considerar

bueno y justo aquello que, de hecho, el pueblo o la mayora toma por "justo y bueno", sin

pararse a considerar si eso es lo verdaderamente justo y bueno. Un ejemplo de esta actitud la

encontramos nuevamente en Protgoras: "Y es que aquellas cosas que parecen justas y

honorables a cada ciudad son justas y honorables para ella, mientras piense que lo son".

Segn Platn, los sofistas se contentaban con estudiar qu es lo que el vulgo considera bueno y

justo, cules son sus gustos y tendencias, para luego erigir en valores morales los apetitos y

deseos del pueblo ignorante. Finalmente enseaban a sus jvenes discpulos a dar al pueblo lo

que ste quera. Para Platn esto es lo mismo que si un mdico recetara a su paciente enfermo,

no lo que realmente le conviene, sino lo que el enfermo le pide.

Scrates

a) Scrates (470 a. C. - 399 a. C.), maestro de Platn, nace en la Atenas democrtica, en la poca

de su mayor esplendor, en el seno de una familia modesta, de padre escultor y madre

comadrona. Se dice de l que nunca ambicion la riqueza ni tuvo deseos de destacar en la

poltica. No cobraba por sus enseanzas, ni escribi ningn libro, pues en su opinin la

filosofa slo puede practicarse mediante el dilogo.

Platn cuenta de l que dedic su vida a la bsqueda de la verdad, interrogndose a s mismo y a

los dems acerca del bien humano, la justicia, la felicidad y la virtud. Se comparaba a s mismo

con un tbano incmodo y molesto que aguijoneaba a los dems con sus preguntas para que

estuvieran atentos a la virtud. A diferencia de algunos sofistas, que presuman de sabios, Scrates

afirmaba de s mismo la clebre frase "slo s que no s nada", dando a entender con ello que el

punto de partida de toda indagacin filosfica deba ser el reconocimiento de la propia ignorancia,

pues slo el que reconoce no saber est en condiciones de aprender. Tanto Scrates como Platn

se opusieron tenazmente a las teoras de los sofistas.

Tras la restauracin de la democracia por parte de Trasbulo, fue juzgado y condenado a tomar la

cicuta, bajo la falsa acusacin de corromper a la juventud. Pero en realidad las causas de su

condena fueron polticas: aunque no era partidario de la oligarqua, tampoco simpatiz demasiado

con la democracia y, adems, fue maestro de Alcibades (cuyo mandato en Atenas fue nefasto) y

de Critias, uno de los Treinta Tiranos. Esta trgica muerte influy poderosamente en la vida en la

teora de su discpulo Platn.

b) La filosofa de Scrates La influencia que ejerci Scrates sobre su discpulo Platn fue

decisiva especialmente en a algunos aspectos de su filosofa: destacamos: la defensa una

concepcin absolutista de la verdad y de los valores morales en contra del relativismo de los

sofistas-, el concepto de educacin, la dialctica como mtodo educativo, la bsqueda de las

definiciones esenciales y el intelectualismo tico.

1- Defensa de una concepcin absolutista de la verdad y de los valores morales. Tanto Scrates

como Platn combatieron toda su vida el relativismo y el subjetivismo de los sofistas. No negaron

que hay muchas opiniones q son meramente relativas, pero, en oposicin a ellos, sostuvieron que

una cosa son las opiniones y otra la verdad; sta, a diferencia de una simple opinin, es relativa a

cada uno ni a lo que dicte una determinada sociedad o histrica.

Hay, por consiguiente, ciertas verdades absolutas, objetivas y universales, lo mismo que hay

nociones objetivas y universales sobre lo justo y bueno, accesibles a la razn y a la reflexin

filosfica.

2. La educacin y la dialctica socrtica. La finalidad de la educacin debe ser alcanzar la verdad

con vistas a lograr la felicidad y la virtud.

3. El mtodo educativo de Scrates es la dialctica, que tambin un mtodo de investigacin de

la verdad que se basa en el dilogo entre maestro y discpulo con el objetivo de alcanzar la

verdad. La palabra dialctica procede del vocablo "dilogo" (en griego, dia-logos, que significa

bsqueda "a travs del logos", es decir, a travs de la razn y el lenguaje). La dialctica

socrtica consta de dos fases o etapas:

a) La primera fase es la irona, cuyo objetivo es lograr que el discpulo ponga en cuestin todo

aquello de lo que crea estar seguro y convencido, caiga en la cuenta de que en realidad no

sabe aquello que crea saber (por ejemplo, crea saber qu era lo justo, pero acaba dndose

cuenta de que no sabe). Esto se logra hacindole caer en contradicciones mediante preguntas

argumentos cuando sus respuestas son como ocurre normalmente o inadecuadas. A partir

del reconocimiento de la propia ignorancia, discpulo est ya en disposicin de comenzar el

camino hacia la verdad.

b) La segunda fase es la mayutica que: el arte de lograr que el discpulo, convenientemente

dirigido por preguntas del maestro, llegue a alumbrar o "dar a luz" la verdad, la cual habita ya

en su interior. Esta fase debe culminar, pues, en el hallazgo de una verdad sobre algo (la

justicia, la amistad, la belleza, etc.), formulada, a ser posible, mediante una definicin. Platn

acepta en lo fundamental esta manera de entender la educacin de Scrates, y algunos de los

planteamientos socrticos esbozados aqu estn a la base de la teora platnica de la

reminiscencia y de la manera en que Platn entender la dialctica, que, sin embargo no

coincide exactamente con la dialctica socrtica y, por tanto, no deben confundirse.

3- La bsqueda de las definiciones esenciales. Scrates pensaba que deba haber una caracterstica

comn a todas las cosas que llamamos justas (la justicia), as como a todas las cosas buenas (el

bien), a todas las cosas bellas (la belleza) y a todos los dems valores. Esta caracterstica comn

(la justicia, el bien, la belleza, etc.) es lo que nos sirve de criterio para distinguir respectivamente

una cosa justa de una injusta, una buena de una mala, una bella de otra fea, etc. Por eso se

dedic a la bsqueda de las definiciones de cada uno de estos valores, las cuales deban expresar

la esencia permanente de la realidad investigada. As, Scrates se plante preguntas como las

siguientes: "Qu es, en esencia, la justicia?", "Qu es lo bueno?", "Qu es la belleza?"

Lo que para Scrates son meras definiciones conceptuales o meros conceptos, Platn lo convertir

en realidades en s, inmateriales pero con consistencia propia, dndoles el nombre de Ideas o

Formas. La teora de las Ideas no es de Scrates, sino de Platn, pero se inspira sin ninguna duda

en la bsqueda de las definiciones esenciales por parte de Scrates.

4- El intelectualismo moral. Es la teora tica de Scrates, que podemos sintetizar con la

afirmacin de que la virtud consiste en el conocimiento. Ms detalladamente, esta teora consta

de tres principios escalonados: a) La virtud es conocimiento. Lo mismo que no puede ser buen

zapatero aquel que no conoce el oficio de zapatero, una persona no puede ser justa si no conoce

qu es la justicia. Sin conocimiento no puede haber virtud. b) El vicio es ignorancia. Segn

Scrates, todo ser humano desea su propio bien, pero a veces nos equivocamos y tomamos el mal

por bien; el error o la ignorancia del bien son la causa del vicio y del obrar mal c) Nadie obra mal

a sabiendas. Si alguien conoce realmente qu es la justicia, necesariamente tiene que obrar

justamente, y no puede obrar injustamente. Si alguien dijera que sabe qu es la justicia y, sin

embargo, viramos que obra injustamente, es porque realmente no sabe lo que es la justicia.