Download - Semana santa tema 3 - zaqueo y jesus
Quien hace de
Jesús su amigo, se
convierte en un
amigo de esperanza
y en una bendición
para las personas
con las cuales
convive.
Del griego Zakjáios,
que deriva del
hebreo Zakkai, y
significa "puro".
Estaba encargado
de recaudar los
impuestos y los
derechos
aduaneros en la
importante ciudad
fronteriza de Jericó.
Dejó el judaísmo
y adoptó el
pensamiento
romano, fue
desleal a su
nación,
trabajando para
el opresor
corrupto.
Se convirtió en
un hombre
exigente y rico.
Sin embargo no
era feliz.
Zaqueo sentía un
gran deseo de tener
la oportunidad de
ver a Jesús y
aprender más sobre
el maestro.
¿Cómo alcanzar la
paz? ¿Cómo
experimentar el
perdón?
En esos días se
había escuchado el
anuncio: ¡El Cristo,
el Mesías, el
Salvador del mundo
estará en nuestra
ciudad!
Ver a Jesús
significaba
escuchar su
apacible voz, sentir
su presencia
llenando los vacíos
de su vida de
pecador.
“El acaudalado
funcionario de aduana
no era del todo el
endurecido…
Zaqueo comenzó
inmediatamente a
seguir la convicción que
se había apoderado de
él y a hacer restitución a
quienes había
perjudicado”(El deseado de todas las gentes,
p. 606-608).
"Creer que puedes
hacerlo es tener
ganada la mitad de la
batalla"
Zaqueo reconoció
que era un pecador
y que necesitaba de
un Salvador.
Tomó la
decisión de ver a
Jesús.
Elaboró un
plan para ver a
Jesús
Utilizó lo que
tenía a su alcance “Y
corriendo delante, subió a
un árbol sicómoro para
verle; porque había de pasar
por allí” (Lucas 19:4).
“Cuando Jesús llegó a
aquel lugar, mirando
hacia arriba, le vio, y le
dijo: Zaqueo, date
prisa, desciende,
porque hoy es
necesario que pose yo
en tu casa” (Lucas 19:5).
El Creador del cielo y
la tierra, elevó sus ojos
para „salvar‟ a un
hombre que se sentía
miserable.
¡El diálogo de alguien
sin esperanza con el
Dador de la verdadera
esperanza!
Ese día en la ciudad
de Jericó Zaqueo
escuchó la voz de
Jesús por encima
del ruido de la
multitud. Y en ese
momento Zaqueo, el
hombre bajito, llegó
a ser el más grande
de toda la ciudad.
Ese día Zaqueo tomó
una decisión pública:
acepó a Jesús como
Salvador.
Hoy ha venido la
salvación a esta casa;
por cuanto él también
es hijo de Abraham” (Lucas 19:9).
Jesús entró en la
casa de Zaqueo y
habitó en su
corazón.
“Hoy ha venido la
salvación a su
casa”