Consejería de Economía e Innovación TecnológicaDirección General de Agricultura y Desarrollo Rural
www.madrid.org/viaspecuarias
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La presente guía tiene como objeto faci-litar la información básica que permitadar a conocer este peculiar entorno se-rrano, situado en la transición entre lamadrileña Sierra del Guadarrama y la deGredos, la continuación natural del Sis-tema Central.
Destaca en este paisaje su dura orografíamontañosa con entornos abruptos y es-carpados, junto a altiplanicies como laParamera de El Malagón.
Gran parte del término municipal SantaMaría de la Alameda está ocupado porlos relieves del sur de la Sierra de Mala-gón, últimas estribaciones occidentales
de la Sierra de Guadarrama. Desde casitodos los recorridos propuestos sepuede contemplar de la Tierra de Pina-res abulense y madrileña, siempre con laSierra de Gredos como telón de fondo.
El horizonte hacia el suroeste está re-cortado por esta línea continúa de mon-tañas que va tomando altura desdemonte Escusa (1.959 m) hasta llegar a lasaltas cumbres del Macizo Central: la Mirao el Almanzor, que con sus 2.592 m es lamayor altura del Sistema Central.
El relieve también viene configurado porla acción erosiva de la red de drenaje delrío Cofio, formada por el río la Aceña y
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los arroyos de la Casa, Becedas y Soti-llo, que han generado gargantas y escar-pes adaptándose a las fracturas de losgrandes bloques de materiales de natu-raleza silícea.
La mayor parte de la superficie de estazona está ocupada por pastos naturales.Estos pastos, muy variados, son el resul-tado de complejas asociaciones vegeta-les y animales hasta el punto de que sepodría afirmar que el propio uso gana-dero crea y perpetúa estos pastos fo-restales. Por tanto el paisaje que con-templamos al pasear por esta zona de laSierra del Malagón es el resultado de unlargo proceso de evolución entre huma-nos, ganado y comunidades vegetalesgenerando un paisaje antrópico o cultu-ral de alto interés ecológico.
La fragmentación por los linderos y cerra-mientos, la estructura de zonas de pastosherbáceos, zonas densamente arboladas ozonas con arbolado disperso son indica-dores en paisaje de la presencia históricade la actividad ganadera en la zona.
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Al fondo el Cerro de la Almenara, últimas
estribaciones de la Sierra del Guadarrama
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Los contenidos de esta publicación tienen como objetivo princi-pal el proporcionar al usuario toda la información posible sobrelas rutas propuestas: acceso, recomendaciones, fauna y flora, va-lores culturales de la zona, etc.
La descripción de las rutas se basa en el siguiente esquema:1. Croquis cartográfico: permite obtener una idea general del
itinerario.2. Ficha técnica: define la longitud de la ruta y el tiempo probable
que tomará cada una en sus diversos tramos.3. Perfil de la ruta: ofrece una idea de los desniveles de la ruta.4. Documentos gráficos: imágenes de diferentes puntos de los
recorridos, fauna, flora y elementos arquitectónicos.5. Información temática: facilita información de la historia de la
zona, de los recursos biológicos existentes (flora y fauna),los servicios, las fiestas populares y las costumbres de losmunicipios, así como de cualquier aspecto de interés. Todaesta información se encontrará en la guía en cuadros confondo de color.
Con el plano general que se incluye al comienzo de la guía sepuede diseñar un itinerario propio, enlazando varios tramos.
ASPECTOS GENERALES
Esta guía propone un total de tres rutasque recorren un total de 45,8 km dedistancia por los términos municipalesde Santa María de la Alameda y San Lo-renzo de El Escorial. Los recorridos pro-puestos discurren por zonas como lasarboladas laderas del Monte Abantos ylas duras parameras del entorno deSanta María de la Alameda, con un mar-cado contraste paisajístico. A pesar desus evidentes diferencias, estas zonas se-rranas del oeste madrileño tienen una
historia común ligada al Monasterio deSan Lorenzo de El Escorial y a la CañadaReal Leonesa.
Los recorridos propuestos son circula-res, con inicio y final en el mismo punto.Siempre parten del casco urbano de unmunicipio. Su longitud y dificultad es va-riable, además se pueden enlazar o com-binar diferentes tramos de los itinerarios.
Las características del territorio confie-ren a las rutas una dificultad física mediapara la práctica del senderismo.
UTILIZACIÓN DE LA GUÍA
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Existen tramos de considerable dificul-tad técnica para circular con la bicicletade montaña, lo que nos obligará a echar-nos la bici al hombro.
Ruta 1: ruta del río CofioSe trata de uno de los recorridos monta-ñosos. En Santa María de la Alameda ini-ciamos una ruta que tiene, en su primeraparte,dos itinerarios distintos.El primero,para recorrerlo a pie, se dirige hacia Na-valespino y baja al valle del Cofio por elladerón del Molino Nuevo, una senda quetiene demasiada pendiente (más del 20%)para bajar en bicicleta o a caballo. Si sonestas últimas opciones las que hemos ele-gido para realizar la ruta tendremos otroitinerario inicial por Peña del Águila, yaque la bajada al Cofio discurre por la co-marcal M-956, carretera poco transitadaque salva el desnivel de forma más suave.En cualquier caso, ambas bajan al valle delCofio y recorren durante varios kilóme-tros el área de influencia de su cauce.
El resto de la ruta discurre en gran partepor zonas de pinar, tanto en el río Cofio
como en la subida a Santa María. Al en-contrarnos en una zona de media mon-taña los recorridos presentan en ciertasocasiones fuertes pendientes para podersalvar los desniveles existentes, hay quetener en cuenta que Navalespino es elsegundo municipio que se encuentra amayor altitud de toda la Comunidad deMadrid tras Somosierra, que está unasdecenas de metros más alto. Por lo tantoserá necesario calibrar las fuerzas yafrontar la ruta con determinación.
Ruta 2: ruta de los ArroyosDesde la pedanía de Robledondo reco-rreremos un humanizado y solitario pai-saje de montaña, caracterizado por suaustera vegetación y una aparente sim-plicidad de elementos que configuran, sinduda, uno de los paisajes más singularesde la Comunidad de Madrid.
Sin embargo ofrece al paseante unas im-presionantes vistas sobre las últimas Sie-rras de Guadarrama y las primeras deGredos, un espectacular valle encaño-nado rodeado por magníficos canchalesde gneis, alegres arroyos de limpias aguasy sobre todo, nos producirán la sensa-ción de adentrarnos un rincón remoto,muy alejado de la influencia de lo ur-bano, algo realmente difícil en la Comu-nidad de Madrid, con una población cer-cana a 6.000.000 de habitantes.
Ruta 3: ruta del Pinar del AbantosEsta ruta posee gran atractivo por el gran va-lor de sus recursos históricos, naturales ypaisajísticos. Por otra parte este paisaje de lazona, conservado por la influencia del monas-terio, facilita al visitante una cobertura de
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Vista de las Herreras sobre
la Peña del Águila
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vegetación que permite pasear cómoda-mente incluso en una estación tan desfa-vorable como es el verano.
Caminando por la Cañada Real Leonesapodremos encontrar, entre los pinares depino silvestre y resinero, interesantes es-pecies arbóreas como hayas, pinsapos,alerces, cerezos silvestres o castaños.
Por otra parte descubrimos parte de laantigua red de infraestructuras hidráulicasrealizadas para garantizar el abasteci-miento de agua al monasterio y pueblo deSan Lorenzo de El Escorial.También inte-resantes son los ruinosos restos de unaantigua e importante industria del hielo.
RECOMENDACIONES
Para la realización de estos itinerarioscon seguridad y garantizando su plenodisfrute, se deben tener en cuenta lascondiciones climatológicas, que afectaránal estado de los caminos. Se recomiendaprepararse debidamente antes de salir, yevitar los días más calurosos. Los paseosy actividades que se desarrollen deberánrespetar el entorno, siendo siempreconscientes de la historia y valores natu-rales que albergan las Vías Pecuarias.
A continuación se relacionan una serie derecomendaciones y consejos prácticos:
ACCESORIOS: se recomienda, para sucomodidad, no ir muy cargado ni trans-portar objetos innecesarios, considerán-dose de gran utilidad una cámara foto-gráfica, prismáticos y una guía cómoda
de la naturaleza, que nos permita reco-nocer las especies de fauna y flora quepodamos encontrar.
INDUMENTARIA: el calzado debe serel adecuado para la estación del año yel tipo de terreno. En general, los itine-rarios propuestos discurren por pistaso senderos de baja dificultad, por lo quebastará con unas zapatillas deportivas.En épocas y horas de alta insolación sehará imprescindible llevar gorra y gafasde sol.
En el caso de los ciclistas y especial-mente en los itinerarios más largos, de-berán de llevar el material y las herra-mientas que garanticen su autonomía.Será siempre aconsejable el uso decasco ya que, dependiendo de nuestrahabilidad, podemos tener algún inci-dente en los tramos donde existengrandes cúmulos de arena, zonas pedre-gosas o en los descensos más empina-dos con profundas cárcavas.
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FUEGO: no encienda fuegos. En estazona no existen áreas recreativas expre-samente habilitadas para ello.Tenga espe-cial cuidado con los cigarrillos mal apaga-dos. Si detectase un incendio avise al112 con la mayor celeridad posible.
BASURAS: trataremos de que nuestropaso se note lo menos posible. Toda labasura generada, incluso la denominadabiodegradable, como los restos de co-mida, se deberá guardar en una bolsa,para ser depositada posteriormente enun contenedor del pueblo más cercano.
RUIDOS: debemos procurar no produ-cir ruidos que puedan perturbar a lafauna silvestre, ganado u otras personas.La mejor forma es disfrutar de los soni-dos que nos brinda la naturaleza.
PLANTAS Y ANIMALES: no recolecteinnecesariamente flores o plantas, lléve-selas en una foto.
No moleste a los animales silvestres ni alganado. Procure no levantar piedras, per-judica a los insectos u otros animales quebuscan refugio.
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Ganado
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Entre estos se encuentra frecuente-mente el alacrán, de picadura dolorosa yrelativamente tóxica, que requerirá unavisita al centro de salud.
AGUA: siempre es recomendable llevarconsigo la cantidad de agua que se va anecesitar. Procure beber en los sitios se-ñalados para ello con la expresa indica-ción de “agua potable”.
PERROS: si lleva a su perro recuerdeque está prohibido llevarlo suelto en co-tos, reservas de caza y núcleos urbanos.Mantenga siempre un control absolutosobre su perro durante el recorrido. Nohostigue ni se enfrente a los perros quese encuentren en el trayecto o cuidandolas fincas.
PATRIMONIO HISTÓRICO,ARTÍSTICO Y CULTURAL: respetelos elementos de carácter histórico,artístico y cultural, factores de granimportancia en la conservación del ba-gaje social y tradicional de las gentes delterritorio.
OTROS CONSEJOS GENERALES:• En época de caza, de mediados de oc-
tubre a finales de enero, es peligrosohacer ciertos recorridos. Es recomen-dable informarse de los días en que selevanta la veda.
• Preferentemente debemos caminar ocircular por los caminos y senderos. Esimportante tener en cuenta que cual-quier pequeño percance se transformaen problema si no se va acompañado.
• En carretera camine siempre por suizquierda. Así tendrá la visión de los
conductores que vienen de frente, yellos le podrán observar mejor.
• Procure no caminar de noche: estimebien el tiempo de su recorrido paraque no le sorprenda la oscuridad.
• Infórmese de las condiciones meteoro-lógicas. Se recomienda no salir los díasde tormenta y con prudencia los díassiguientes, ya que los caminos estaránen malas condiciones.
Se puede consultar la información meteo-rológica en el teléfono 906 365 335,o en www.inm.es (Instituto Nacional deMeteorología).
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Fragmentación del paisaje ganadero
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CÓMO LLEGAR
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Por carreteraDesde Madrid, por la autopista A-6, setoma la salida nº 18 en dirección El Esco-rial por la carretera M-505, y desde di-cho municipio se continúa en la mismacarretera con dirección Ávila. Una vezascendido el puerto de la Cruz Verde to-maremos el desvío hacia Robledondo oen la Paradilla hacia la Estación, ya queambos nos conducirán a Santa María dela Alameda.
En trenExisten estaciones de ferrocarril en ElEscorial y en el barrio de la Estación deSanta María. Consulte los horarios deRENFE en www.renfe.es.
También pueden conocer los recorridosen el teléfono 902 24 02 02.
En autobúsExisten servicios desde Madrid y El Es-corial. Para más información puede lla-mar a los teléfonos de la Empresa He-rranz.Teléfono: 91 890 41 22.
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Valdemorillo
Madrid
Colmenarejo
Santa Maríade la Alameda
Navalespino
Zarzalejo
La Hoya
Robledondo
El Escorial
Las Rozas
Majadahonda
Galapagar
Puerto de laCruz Verde
M-50M-505
N-VI
Madrid
El Escorial
ZarzalejoRobledo
de Chavela
Las Navasdel Marqués
ÁvilaPeguerinos
San Lorenzode El Escorial
M-505
C-505
UNA HISTORIA LIGADAA LA GANADERÍA
El origen de Santa María de la Alamedase remonta a asentamientos ganaderosligados a la repoblación castellana de lastierras al sur del Duero por hombres li-bres y milicias concejiles de la ciudad deSegovia tras su reconquista. Desde el si-glo XII existen referencias escritas rela-cionadas con la pertenencia del munici-pio al poderosísimo sesmo segoviano deCasarrubios; el término se configuracomo un conjunto de aldeas ganaderasdiseminadas en función de las mejorescondiciones climáticas y de recursos na-turales. Un dato curioso es que sus habi-tantes no tienen otro gentilicio que elde “serranos”.
En el siglo XIV aparecen poblamientos fi-jos en Santa María de la Alameda, ya comoparroquia, las Herreras, Robledondo, la
Cepeda y la Hoya. Hasta el primer ter-cio del siglo XIX Santa María de la Ala-meda perteneció a la jurisdicción de laciudad de Segovia, siendo a partir de laDivisión Provincial de 1833 cuando pasóa la de Madrid.
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A pesar de estar enclavada entre los tér-minos de Peguerinos (Ávila) y el Espinar(Segovia), pertenece al termino munici-pal de Santa María de la Alameda.
El origen la Cepeda se remonta a co-mienzos del siglo XIII, cuando formabaparte de los bienes propios del incipienteconcejo madrileño, y así se mantuvo du-rante seis centurias de litigios con los se-govianos por la posesión de estas sie-
rras, hasta la desamortización de Mendi-zábal, cuando el ministro Madoz expro-pió numerosos bienes comunales, lo quepermitió que la dehesa fuese adquiridaen subasta por la acaudalada familia delos Sainz de Baranda -la del que fue al-calde de Madrid-, de cuyas manos la pro-piedad pasó a ganaderos más humildes,aunque sin que por ello dejase de perte-necer al municipio madrileño de SantaMaría de la Alameda.
LA DEHESA DE LA CEPEDA
Brote de roble entre pinos
en la zona de El Malagón
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CLIMA
Debido al carácter montañoso de estazona, el clima mediterráneo general de laregión sufre grandes variaciones por laaltitud. Los factores que sufren mayoresvariaciones son las temperaturas y lasprecipitaciones.
Los registros de las estaciones meteoro-lógicas de esta zona a 1.351 m indicanque sus precipitaciones suelen estar en-torno a 805 mm/año, con una tempera-tura media absoluta de 8,3 ºC y con va-riaciones estacionales.
Los rigores invernales de esta zona enlos meses más fríos quedan reflejadosen unas temperaturas medias mínimasde -3 ºC y con máximas medias que ape-nas alcanzan los 3,3 ºC.
GEOLOGÍA
Atraviesan esta zona grandes fracturasque son aprovechadas por los ríos de lazona y sirven para limitar los límites pro-vinciales en esta parte de la Comunidadde Madrid.
La fractura principal norte sur y nor-noroeste está ocupada por el Cofio,que limita con la provincia de Ávila. Lanaturaleza de las rocas de la zona esmuy compleja, va desde los diferentesgneises a las rocas calcáreas muy meta-morfoseadas y mármoles. Estos dos úl-timos materiales aparecen en finasbandas y en algunos casos han sido ex-plotados en cantería.
Se puede decir en general que su litolo-gía está dominada por materiales silíceos
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El río Cofio se considera un río de granvalor medioambiental con un soto ribe-reño espléndido que acoge una avifaunanumerosa que ha llevado a declarar zonaZEPA (Zona de Especial Protección paralas Aves) al área de influencia de sus últi-mos kilómetros.
Por su parte, el río de la Aceña nace en lavecina provincia de Ávila, al igual que el Co-fio, en la vertiente meridional de la Sierrade El Malagón, recibiendo el caudal de va-rios arroyos: Chubieco, Nava del Toril,Vallede Enmedio y Collado Hornillo. Justo an-tes de entrar en Madrid, recibe el aportedel arroyo de Nava de la Cuerda y ya ennuestra provincia acoge las aguas de nume-rosos arroyos, del Tobar, del Hornillo, deRobledondo, de la Umbría y de los Sauces,todos excepto el último por la margen iz-quierda ya que el río se encajona más haciael oeste, queriendo unirse al río Cofio an-tes de que se lo permita la orografía.
Esto ocurre por fin en el paraje conocidocomo las Juntas, a propósito de la unión delos dos ríos, para continuar ya el río Cofiohasta el Alberche.
El nombre de la Aceña podría hacer refe-rencia a los molinos que funcionaban a lolargo de su trayecto, a pesar de ser escasala longitud del río.A favor de esta tesis seapunta la idea del antropólogo Julio CaroBaroja,quien postula que la Aceña provienedel árabe Sâniga-Inia, que el castellano delmedievo vino a denominar Azenna y quedesignaba determinados tipos de molinos.
Posteriormente surgió la palabra Aceñacon el significado de “elevar agua” en rela-ción a los molinos ribereños. Hoy en díatodavía se conserva en estado ruinoso unode los tres molinos que jalonaban el río;este vestigio se localiza muy cerca delpuente de la Aceña, en la carretera de Ro-bledondo a Santa María.
LOS RÍOS COFIO Y ACEÑA
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y suelos arenosos producto de su altera-ción. Destacan los afloramientos de ro-cas de granito, conocidos como riscos,como los de la Peña del Águila.
Las áreas próximas a la sierra con una to-pografía suavemente cóncava, casi plana,
forman lo se conoce como navas u hoyascomo la Paramera de El Malagón, proce-dentes de antiguas cubetas glaciares. Secaracterizan por tener mayor frescura yhumedad que las zonas que las rodean.Alser una zona deprimida es frecuente laaparición de manantiales y fuentes.
VEGETACIÓN
El territorio por donde discurren los itine-rarios descritos se encuentra principal-mente en el piso bioclimático conocidocomo supramediterráneo, que corres-ponde al melojar o rebollar. En la actuali-dad encontraremos la vegetación potencialmuy transformada por el uso ganadero.
Sólo encontramos algunas zonas conmelojares más o menos maduros, for-mados por árboles de gran tamaño. Perolas formaciones predominantes son losmelojares densos, formados por ejem-plares muy jóvenes.
• Pinares de repoblación de pinosilvestre y pequeños rodales de laricio-en la ladera de Cabeza Lijar-.En las zonas bajas aparece el pinoresinero.• Robledales de diferente densidad(melojares).• Enebrales o formaciones de arbustos,generalmente retamares y jarales.• Pastizales.• Zonas de vegetación ribereña en lasvegas de ríos y arroyos.
UNIDADES DE VEGETACIÓN
Melojo
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Tan ligada se encuentra la ganadería alpaisaje que el actual retroceso de lasexplotaciones ganaderas en la zona hanfavorecido la ocupación de los pastiza-les por arbustos de sustitución del me-lojar como las jaras o las retamas.
Los pastizales de la zona son duros ybastos con una potencialidad media.
EFECTOS DEL RAMONEO SOBRE LA VEGETACIÓN LEÑOSA(en este caso, arbustiva)
Ramoneo escaso o nulo• Hay regeneración.• Buen estado
vegetativo.
• Sin regeneración.• Buen estado
vegetativo.
• Problemasvegetativos.
• Fuerte degradación.• Desaparición
de especies.
Ramoneo apreciable Ramoneo intenso Ramoneo muy intenso
Pasto. Cualquier recurso vegetal quesirve de alimento para el ganado y para lafauna silvestre. Tipos: herbáceos y leño-sos (arbustivos y arbóreos).
Pastizal. Es una comunidad vegetal decalidad media y que se suelen agostar. Es-tos pastos sólo son aprovechados por elganado a diente.
Majadal. Son pastos con entidad propia,suelen desarrollarse en las zonas donde
se recoge al ganado, conocidas con elnombre de majadas, y otras zonas dondela querencia del ganado o presencia decomederos y abrevaderos hacen que seconcentren gran número de animales.También ocurre que se acumula grancantidad de materia orgánica procedentede sus excrementos.
Ramonear. Pacer las hojas y ramas delos árboles por el ganado, ya sean corta-das antes o en pies con poca altura.
GLOSARIO GANADERO
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Técnicamente estos pastos se enmarcandentro de los Xero-Mesofíticos acidófi-los de la clase Stipo-Agrostitea.
Estos pastos se encuentran dominadospor herbáceas vivaces acidófilas, que sonplantas herbáceas perennes cuya parteaérea muere anualmente, pero sus raí-ces viven varios años.
Estas formaciones se dan en zonas de me-dia montaña silícea mediterránea, a la quepertenece esta zona del sistema centraldentro de las etapas de sustitución de losmelojares y pinares de pino silvestre.
La calidad de los pastos mejora con elpastoreo temprano que puede favore-cer la aparición de majadales.
Una actividad tradicional en este tipo dezonas ganaderas es la quema del mato-rral invasor, generalmente retamas ypiornos, para promover el rejuveneci-miento de las especies.
Los efectos de este tipo de prácticas sonla pérdida y degradación de suelos demanera irreversible por la erosión quese produce al quedarse descubiertos.
Por otra parte, los efectos del ganadosobre las áreas de pastoreo como lospastizales y a lo largo de las vías pecua-rias, han seleccionado diferentes espe-cies vegetales más resistentes al pasto-reo favoreciendo la diversidad genéticaen los pastos de estas zonas.
Sin olvidar que la diversidad de hábitatspresentes en la zona favorece la diversi-dad de especies de setas, destaca la pre-sencia de níscalos, boletus, lepistas o se-tas de cardo entre otras.
En los pastizales, al desaparecer la nieve
florece el azafrán serrano (Crocus carpetanus)
Lepista (Lepista nuda)
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• El Piornal y Cervunal es la unidadde paisaje que domina en las partes altas(matorrales y pastizales de montaña). Enesta zona, situada por encima de los1.400 m, existe una vegetación caracteri-zada por la presencia de matorrales deporte arbustivo y rastrero, que no so-brepasa los 2 m de altura, y dominadoclaramente por los piornales (Cytisus ba-lansae y Genista cinerea).
• Pinar en amplias zonas de pino silvestre(Oromediterráneo).Desde el inicio de lasactividades humanas, donde comenzó sudeforestación, son varios los hitos históri-cos en la explotación de estos montes,como el periodo de dominación romana,la Reconquista… pero sin duda el másdestacable por la intensificación de lascortas realizadas es en el siglo XVI, du-rante la construcción del Monasterio deSan Lorenzo de El Escorial.
Ante el deterioro sufrido en la zona serepoblaron, entre 1891 y 1894, unas 250hectáreas iniciándose así el proceso dereforestación de los montes de esta Juris-dicción hasta llevarlos al estado actual deconservación.
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• Vegetación deribera. En las vaguadas ymanantiales donde existe unencharcamiento permanente, el matorralsuele dejar paso a pastizales siemprever-des muy tupidos, conocidos como cervu-nales, pues la especie que los caracterizaes el cervuno (Nardus stricta). Su perma-nencia estival como agostaderos haceque sean frecuentemente visitados por elganado. Aparecen con frecuencia zonasexentas de vegetación, con berrocales yotras zonas con arbustos espinosos: rosalsilvestre (Rosa canina), majuelo (Crataegusmonogyna) o incluso arboledas como lassaucedas (Salix atrocinerea) que siguen loscauces de agua.
• Las dehesas de melojo. Se alternanlos pastizales con el arbolado de roblemelojo. Este paisaje adehesado se ha ge-nerado tras siglos de uso extensivo gana-dero, la actividad económica tradicionalde la zona.
Las formaciones de arbolado abierto,(robledales de Quercus pyrenaica), con
pastizales muy productivos permi-ten sacar el máximo provecho de
este tipo de bosque mediante elaprovechamiento de los distintos
recursos: leña, madera, barda comoalimento del ganado cabrío y pasti-zales y/o montanera para ovino yvacuno. Su aprovechamiento con-tinúa en la actualidad, si bien el ga-
nado que pasta es mayoritariamentevacuno y no existen aprovechamien-
tos de madera o leña.
En su conjunto forman un mosaico demajadas y prados, con pastos salpicadosde arbustos espinosos y arbolado dis-perso, que frecuentemente se hace másjoven y denso.
• Las dehesas de fresno. Desde elpuerto de El Malagón hacia el este pode-mos contemplar dehesas de fresnos, for-maciones vegetales relativamente natu-rales que combinan de manera óptima elaprovechamiento ganadero con el desa-rrollo de los bosques. Se sitúan sobrepequeñas llanuras y depresiones que seforman al pie de la Sierra de Guada-rrama de suelos frescos y húmedos, co-nocidas como las navas u hoyos.
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El área comprendida entre la sierra, lasMachotas y el embalse de Valmayor es unmagnífico ejemplo de dehesas ganaderas,principalmente de fresnos intercaladoscon algunos pies de melojo, quejigo. Enlas zonas más próximas al embalse pre-dominan las dehesas de encina.
Famosas fueron las dehesas de la Fres-neda, el Campillo y Monestero, pertene-cientes al monasterio de San Lorenzo deEl Escorial, y que eran gestionadas porlos monjes Jerónimos. Posteriormente lafinca de la Fresneda se dividió para crearla de la Granjilla, dedicada al descansodel monarca y los monjes.
En la zona este del Abantos la explota-ción forestal para la obtención de ma-dera y leña ha producido como resul-tado que los melojares sean sustituidos
por pinos resineros. Estas repoblacionesfueron favorecidas por las nuevas políti-cas forestales y por el hecho de que en1870 se ubica la Escuela Especial de Inge-nieros de Montes en un edificio propie-dad del Real Patrimonio situado en laprimera Casa de Oficios de la lonja delMonasterio de San Lorenzo de El Esco-rial. Esta Escuela permaneció en el RealSitio de El Escorial hasta 1914, año en elque fue establecida en Madrid.
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FAUNA
AvesSon los animales de más fácil observa-ción.Agrupadas por unidades ecológicaspodemos encontrar:
• Matorral de las partes altas (piornal).Sobre los matorrales podremos observary escuchar los cantos de curiosas avescomo el acentor común, el escribanomontesino, la tarabilla común, la collalbagris y, ocasionalmente, nos sorprenderá lapresencia invernal del escaso pechiazul.
• Pinar. En estos ecosistemas encon-tramos gran cantidad de aves rapaces.No será difícil contemplar la majes-tuosa silueta en vuelo del águila impe-rial ibérica, la pequeña águila calzada, elágil vuelo del azor, o escuchar la lasti-mera voz del busardo ratonero. Otrasaves de menor tamaño pero fácilmentereconocibles son el herrerillo capuchino,
carbonero garrapinos, agateador comúno reyezuelo listado. Seguramente nos ve-amos sorprendidos por el delatador es-truendo del arrendajo.
También encontraremos rastros comorestos de piñas devoradas por el piqui-tuerto o huecos en los árboles realiza-dos por aves como el trepador azul y elpico picapinos.
• Retamar.Las llamativas currucas cabeci-negras, cantarinas como tarabilla común yescribano montesino.
• Dehesas y bosquetes de melojo. Enesta zona observamos gran cantidad depequeñas aves como el pinzón vulgar.
• Zonas de ribera. Suele haber muchasaves insectívoras como el mirlo acuá-tico, la llamativa oropéndola y, ocasional-mente, podemos contemplar el vuelo deaves de mayor tamaño como la esquivay misteriosa cigüeña negra.
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Pechiazul
MamíferosLos mamíferos son siempre de difícil ob-servación, pero los de mayor dificultadson posiblemente los esquivos felinos,como el gato montés. Otros mamíferoscarnívoros son los ágiles mustélidoscomo la garduña, las exóticas jinetas oanimales oportunistas como el zorro y eltejón, gracioso y desconocido mustélidoexcavador. Entre los más fácilmente ob-servables está la ágil ardilla común.
En la zona también abunda el cosmopo-lita jabalí, que deja las visibles marcas desus hozaduras en el suelo, realizadas porla frenética actividad de estos animalesen busca de alimento.
En las zonas boscosas durante los mesesde otoño es fácil escuchar el típico la-drido de los corzos en celo.
ReptilesEn roquedos, entre melojares, podemosencontrar la víbora hocicuda, lagartija
serrana y lagarto ocelado. En las pozasde los arroyos es frecuente la presenciade la culebra viperina.
PecesTambién de gran importancia económicaes la ictiofauna, que ha generado en losríos de la zona pequeños cotos sinmuerte para la pesca de especies repo-bladas como las truchas.
AnfibiosEn las zonas húmedas de esta parte de lasierra existe una interesante poblaciónde anfibios como los curiosos tritonesibéricos y jaspeados. Incluso los días llu-viosos se puede ver al sapo (Bufo bufo)caminando a plena luz del día por las hú-medas praderas.
InsectosEsta zona acoge a importantes poblacio-nes de lepidópteros. Destacan, por su ra-reza, dos especies de mariposas que seencuentran protegidas por la Comuni-dad de Madrid, la Apolo (Parnassius apo-llo) con su característico vuelo lento y laIsabelina (Graellsia isabelae) que se puedecontemplar en vuelo desde finales demarzo a mediados de julio.
introducción
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Ardilla común
Culebra viperina
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RUTAr í o c o f i o
NOMBRE Ruta del río Cofio
DISTANCIA 21,3 km en bicicleta y a caballo. 15,3 km a pie
PUNTO Plaza de la Constitución de Santa María de la AlamedaDE INICIO
RECORRIDO Peña del Águila. Navalespino. Camino de la Cabrera. Caminode las Lastras. Camino de Navalagamella. Camino de Robledo
SEÑALIZACIONES Verde
PUNTOS Descansadero la PraderaDE INTERÉS
TRAMOS A B C D TOTAL
DISTANCIAS Distancia parcial 8,7 5,5 5,3 2,5Distancia acumulada 8,7 14,2 19,5 22 22
Tiempo mínimo 55 30 35 20parcial
Tiempo mínimo 55 85 120 140 140acumulado
Dificultad Media Baja Media Alta
Tiempo mínimo 40 30 30 20parcial
Tiempo mínimo 40 70 100 120 120acumulado
Dificultad Media Baja Alta Alta
Distancia parcial 2 5,5 5,3 2,5Distancia acumulada 2 7,5 12,8 15,3 15,3
Tiempo mínimo 40 55 70 30parcial
Tiempo mínimo 40 95 165 195 195acumulado
Dificultad Alta Baja Media Media
Distancias expresadas en kilómetrosTiempo en minutos
La ruta que iniciamos en Santa María dela Alameda tiene, en su primera parte,dos itinerarios distin-tos. El primero, pararecorrerlo a pie, sedirige hacia Navales-pino y baja al valle delCofio por el laderóndel Molino Nuevo,una senda que tienedemasiada pendiente(más del 20%) parabajar en bicicleta o a caballo. Si son estasúltimas opciones las que elegimos pararealizar la ruta tendremos otro itinera-rio inicial por Peña del Águila, ya que labajada al Cofio discurre por la comarcalM-956, carretera poco transitada quesalva el desnivel de forma más suave.
En cualquier caso ambas bajan al valle delCofio y recorren durante varios kilóme-
tros el área de in-fluencia de su cauce.
El resto de la ruta dis-curre en gran partepor zonas de pinar,tanto en el río Cofiocomo en la subida aSanta María.
Al encontrarnos en una zona de mediamontaña los recorridos presentan enciertas ocasiones fuertes pendientes parapoder salvar los desniveles existentes, hayque tener en cuenta que Navalespino esel segundo municipio que se encuentra amayor altitud de toda la Comunidad de
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RUTAr í o c o f i o
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Madrid tras Somosierra,que está unas de-cenas de metros más alto. Por lo tantoserá necesario calibrar las fuerzas y afron-tar la ruta con determinación.
En cualquier caso los paisajes de los quedisfrutaremos son impresionantes y me-rece la pena el esfuerzo para poder con-templarlos en toda su plenitud. Por otrolado la arquitectura rural que presentanSanta María de la Alameda y sus peda-nías, Navalespino, Robledondo y la Hoya,constituye un tesoro que se debe con-servar y sería interesante recorrer suscallejuelas antes de abandonar la zona.
TRAMO AEl laderón del Molino NuevoEl recorrido empieza en la Plaza de laConstitución de Santa María de la Ala-meda, preciosa plaza cuadrangular conla iglesia y el Ayuntamiento enfrentadosy con una arquitectura en piedra típicade la zona. Si elegimos ir andando de-bemos salir de la plaza por la derechadel Ayuntamiento, por la calle CarlosRuiz García que, ascendiendo, nos llevahasta la carretera de Peguerinos.
Una vez en lo alto continuamos sindesviarnos por la carretera que nos lle-vará hasta Navalespino. Estamos en laparte más alta del valle de la Aceña, anuestra izquierda se abre todo el vallecon el río al fondo y los pinares y ro-bledales escalando por las lomas quemás tarde recorreremos.
ruta del río cofio
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1.395pinar
navalayegua6,25%
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Soporte en piedra para instalar talanqueras
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ruta del río cofio
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De momento continuamos hasta Nava-lespino por la carretera arbolada quellega hasta sus primeras casas, donde po-demos preguntar por el potro de herrarque aún conservan en una de sus calles, eimaginar cómo herraban a los animalesantiguamente, colocándoles entre las ba-rras e inmovilizándolos con las cadenaspara poder trabajar sin peligro.
Una vez en el pueblo continuamos rectoentre las casas buscando una granja conun silo metálico para el grano, a su iz-quierda una calleja entre muros de pie-dra sale del pueblo y se dirige hacia laslomas del laderón del Molino Nuevo.
En los muros de piedra crece una abun-dante vegetación arbustiva: zarzas, rosa-les silvestres…, ofreciendo cobijo a unamicrofauna abundante que encuentra se-guridad en la maraña impenetrable de
sus ramas espinosas. Junto a ellas tam-bién puede crecer el torvisco o la hierbade Santiago, matorrales campestres típi-cos de campos abiertos, acompañadospor algún roble suelto que se eleva porencima del muro.
Continuando por la calleja llegamos a unabifurcación donde elegiremos el camino
Pilón
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de la izquierda, que se adentra en unclaro espacioso sin apenas vegetaciónque no sea la hierba serrana o los car-dos. Cruzamos el claro de frente parabuscar, al final del mismo, la senda quedesciende hacia el fondo del valle descri-biendo las típicas “zetas” que buscan lamínima pendiente. La bajada es bastantecomplicada debido a las piedras y cantossueltos que dificultan el andar.
La escasa vegetación la domina el can-tueso, que se ve acompañado por el to-millo salsero, los piornos, el rosal silves-tre, el torvisco y algún pino resinero debajo porte o los más abundantes ene-bros, que no levantan más de un metro lamayoría de las veces.
En este tramo se podrán observar losdistintos pisos altitudinales de vegetación
típicos de las laderas montanas ya que, amedida que descendemos, los matorra-les altimontanos, mejor adaptados alviento, la nieve, al escaso suelo y la pen-diente, van dejando paso a las jaras, lospinos y los enebros, que van apareciendoa menor altitud cuando las condicionespara la vida vegetal mejoran algo.
Tras este matorral aparecerán las jaras,matorral resistente que desprende unprofundo aroma y que alcanza una enver-gadura considerable. Después llegará elpinar de pino resinero, por donde lasenda se va acercando al fondo de valle, ypor último llegaremos a los fresnos, quejalonan el camino por donde continuare-mos al llegar a los pastos ribereños.
Sin perder nunca la senda y atravesando devez en cuando grandes lanchas de granito,vamos descendiendo hasta alcanzar el ca-mino de la Cabrera, con un gran fresnojunto al muro y que nos une ya al reco-rrido común de la bicicleta y el caballo.
TRAMO A/BISPeña del ÁguilaSi vamos a caballo o en bicicleta debe-mos salir también de la plaza del Ayunta-miento en Santa María de la Alameda,pero esta vez nos dirigimos hacia Pegue-rinos. Para ello salimos de dicha plazapor el lado de la iglesia, dejándola a la de-recha por la calle de José Antonio, parallegar hasta la carretera frente al mesón.Continuamos a la derecha y unos me-tros más adelante abandonamos la ca-rretera para desviarnos a la izquierdapor la tercera callejuela sin asfaltardesde el mesón, en plena curva, que es la
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ruta del río cofio
Cantueso
ruta del río cofio
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La Villa de Santa María de la Alameda esmuy posiblemente de fundación árabe.Posteriormente perteneció, hasta la divi-sión que realizó D. Javier de Burgos en1833, a la Jurisdicción de la ciudad de Sego-via y formaba parte de su antigua comuni-dad de ciudad y tierra, siendo siempre dejurisdicción realenga. En los documentosde la ciudad de Segovia, en el siglo XII, apa-rece citada Santa María de la Alamedacomo poblamiento perteneciente a Sego-via, formando parte del Sexmo de Casarru-bios y con derecho a la elección de com-promisarios en el gobierno de la tierra.
En la averiguación de vecindades de la co-munidad de la ciudad y tierra de Segovia, aefectos de pago de los servicios al rey en1528, la villa de Santa María de la Alamedafigura con 92 vecinos repartidos entre losnúcleos de Santa María de la Alameda, Na-valespino, Robledondo, la Hoya, la Paradillay las Herreras.
De una forma más extensa su origen se re-monta a los movimientos de ganado que seproducían en el ámbito de influencia de la
ciudad de Segovia durante la Edad Media,con la finalidad de proveer de pastos a laextensa cabaña ganadera entonces exis-tente. Sus primeros moradores fueron, sinduda, pastores. La acción repobladora sebasa en el impulso que recibe de dos enti-dades de gran importancia para la zona enel tiempo del medievo, nos referimos alConcejo Segoviano y a la Caballería Villana,que crean las condiciones para la ocupa-ción de los territorios situados al sur deGuadarrama;este poblamiento,como ya seha indicado, tiene la característica de estaríntimamente relacionado con el aprove-chamiento de amplias zonas de pastoreo.Los topónimos de la Lastra y la Lastrillanos indican que los orígenes de esos pobla-dores pueden ser burgaleses. En este con-texto se tiene un dato de interés sobre eltiempo de poblamiento de la zona, pues yaen el siglo XIV hay noticia de una degaña odecanato de Robledo de Chavela llamadala Lastra y otra la Lastrilla. En 1494 se tie-nen noticias de Robledondo como lugarpoblado. Por último hay que indicar queen torno a 1525 ya están perfectamenteinstaurados los núcleos de población delas Herreras, la Lastra, Robledondo, SantaMaría de la Alameda (que en algunos do-cumentos aparece como “Cofradía de Se-ñora Santa María de la Alameda”), Navales-pino, la Paradilla, la Hoya y la Cepeda.
“Executoria a favor del Conde de Chinchón, enque condena a esta ciudad y Sexmos, a la villade Madrid y ciudad de Toledo, que paguen losdaños que hicieron los comuneros”. Chancille-ría de Valladolid a 10 de Mayo de 1513).
HISTORIA DE SANTAMARÍA DE LA ALAMEDA
calle de Miguel Servet y que sube de-jando las vallas de los chalets a la dere-cha. Ascendemos hasta dejar la últimacasa, en el cruce giramos a la derecha yunos pocos metros más adelante gira-mos a la izquierda hacia Peña del Águila.
Serpenteando entre piornos, retamas ycantueso, pronto llegamos hasta el úl-timo chalet aislado entre el matorral ycontinuamos ascendiendo por el caminode la izquierda.
Los piornos son la vegetación típica dealta montaña que, acompañados por losenebros rastreros, colonizan allí dondeno pueden hacerlo otros debido a lasduras condiciones de viento, nieve y graninsolación que se soportan en las alturasmontanas. Florecen de mayo a junio, ycuando lo hacen sus flores amarillean elpaisaje ofreciendo un intenso aroma quepuede llegar a marear.
Llegamos a lo alto de la loma desdedonde ya se divisa Peña del Águila en pri-mer término y más allá Las Navas delMarqués al otro lado del valle, ya en la
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ruta del río cofio
La evolución de la trashumancia se apre-cia en algunos aspectos de la vida de laspoblaciones que la practicaban, como porejemplo en la distribución de los bautis-mos y matrimonios a lo largo del año.
Algunas pautas de comportamiento enlas poblaciones trashumantes estabanmuy extendidas: así por ejemplo, el he-cho de que los hombres salieran en oc-tubre y no regresaran hasta junio, condi-cionaba las fechas de los matrimonios ybautismos; tal circunstancia motivó algu-
nos refranes como “el que Sanjuanea,marcea”, referencia a que los nacimien-tos se concentraban en marzo, nuevemeses después de la llegada de los pasto-res en junio (hacia San Juan).Además delgran número de natalicios en el mes demarzo, existía otro en el de junio; lo queindica que la fecundación coincidía conlos meses de junio y septiembre. Los ma-trimonios se celebraban preferente-mente a finales de verano, después de larecogida del cereal y antes de la partidahacia extremos.
COMPORTAMIENTOS SOCIALES
Enebro con una planta parásita
provincia de Ávila. Para bajar a las peñascogemos el camino de la derecha que sindesviarnos nos conducirá hasta ellas.
Desde esta atalaya las vistas son maravi-llosas. Enfrente todo el valle del río Co-fio, al que se adivina por el soto ribereñoque forma una línea verde entre los pas-tizales más claros, y que sirve de límiteprovincial entre Madrid y Ávila. A él seune también, como podemos compro-bar, el río de las Herreras, que queda máscerca de nosotros, y al que un poco mástarde bajaremos.A la izquierda se yerguela impresionante cadena montañosa dela Sierra de Gredos, de la que en días cla-ros se puede ver su máxima altura, elpico del Almanzor, elevándose majes-tuoso entre la mole granítica del circode Gredos.
Tras disfrutar de estas vistas dejamosPeña del Águila hacia la antena que tene-mos a la derecha. Una vez alcanzada,continuamos por el camino que va entrepiornos y enebros rastreros hacia unagranja primero, que dejaremos a nuestraderecha, y hacia la carretera comarcalM-956 que, desde Peguerinos, baja alfondo del valle para continuar despuéshasta Las Navas del Marqués. Tomamosesta carretera a la izquierda y comenza-mos un prolongado descenso de casicuatro kilómetros. La primera curva pro-nunciada se encuentra rodeada de unbosquete de roble melojo, más tardetambién pasaremos por un pinar de pinoresinero, mientras que las laderas de laizquierda no presentan arbolado apare-ciendo únicamente vegetación arbustivade piornos y cantueso.
Continuamos por la carretera hasta lle-gar al cruce del Hoyo de la Guija, endonde giramos a la izquierda para seguirdescendiendo hacia el río.
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Pasamos una curva de casi 360 grados yun poco más allá otra menos pronunciada,a partir de aquí, a unos cuatrocientos me-tros debemos salirnos de la carretera porun camino que surge a la izquierda cuyaentrada posiblemente se encuentre ce-rrada con un zarzo o puerta de alambrespara evitar la salida del ganado.
Tras cruzar la puerta cerramos denuevo la valla y continuamos por el ca-mino dejando el valle del Cofio a la de-recha y a la izquierda las laderas de Peñadel Águila donde hace poco iniciábamosla ruta. Pasamos por delante de unagranja y continuamos descendiendo en-tre muros de piedra hasta desembocaren el camino de la Cabrera. Cogemoseste camino, que también discurre entre
muros, grandes fresnos y algún que otroenebro y llegamos hasta el siguientecruce en el que aparece un ramal a la iz-quierda, que es la senda por donde sebaja desde Navalespino a pie.
A la derecha se abren grandes pastizalesdelimitados por muros de piedra y alfondo se encuentra el río Cofio.
ruta del río cofio
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Río
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Martín pescador
TRAMO BEl río CofioContinuamos por esta calleja entre mu-ros de piedra.A la izquierda el pinar co-mienza a hacerse más frondoso,mientrasque a la derecha los prados de pasto ali-mentan a la numerosa cabaña bovina deSanta María de la Alameda.
Un kilómetro más allá llegamos a unazona donde el río se acerca al camino, laribera se aclara dando paso a una zonallana en la que los pequeños saltos deagua y los remansos ofrecen un enclavede gran belleza que invita al descanso.Seguramente nos acompañarán los tri-nos del ruiseñor o la oropéndola, aunquedifícilmente los veamos, también tene-mos como habitante de las riberas almartín pescador, un ágil buceador que sealimenta de peces a los que caza lanzán-dose en picado desde una ramilla oalguna roca que utiliza comooteadero.
Estos pájaros, junto a otros, encuentranen el follaje del soto ribereño el medioadecuado para construir sus nidos y paraalimentar a su prole con la abundanciade insectos de ribera, libélulas o distintaslarvas. Son los sauces, chopos, alisos y ol-mos los que con su abundante y pro-fundo ramaje ofrecen cobijo a todas lasespecies ribereñas entre las que inclui-mos, además de las anteriores, al mirloacuático, las distintas lavanderas, el cho-chín, etc. que formarán una sinfonía detrinos y cantos mezclándose con el ru-mor del agua.
Continuamos por el camino y comien-zan a aparecer ya los primeros chaletsde las urbanizaciones que se asoman alrío. Llegamos a un cruce en donde con-tinuamos sin dejar el camino, poco apoco se abandona la zona de influenciadel río y nos adentramos en el pinar quenos acompañará durante un buen tre-cho, las jaras, junto a los piornos, las re-tamas y algún que otro enebro crecenbajo los grandes ejemplares de pino resi-nero. Debemos estar atentos pues a laderecha del camino se abre un pequeño
ruta del río cofio
Oropéndola
Ruiseñor común
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ruta del río cofio
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Las fiestas patronales se celebran el 8 y 9de septiembre en honor de la Virgen dela Alameda. Hay toros, juegos de calva,chito, bailes típicos como la jota serranay el rondón.
El concurso de la calva es un juego ruralancestral que se practicaba habitual-mente en todos los pueblos de la sierra,aunque cada vez se va perdiendo más lacostumbre. Consiste en situar, en mediode un campo,“la calva” que es un palo enforma de “ele” medio tumbado, utilizadocomo diana. Los jugadores se sitúan a 20metros y lanzan unos cilindros de piedrapara intentar golpear al palo, el ganadorserá aquel que más aciertos obtenga a lolargo de veinticinco intentos.
También se celebran las fiestas de Carna-val en febrero y la Cabalgata de Reyes elcinco de enero.
Las fiestas en el núcleo de la Estación secelebran por Santiago Apóstol el 25 dejulio; hay bailes y juegos para los niños.En el núcleo del Pimpollar se celebra el15 de agosto la Virgen de la Paloma, conbailes y juegos durante una semana.
En Robledondo la fiesta mayor tiene lugarlos últimos días de agosto en honor de SanRamón Nonato. Se celebran dianas florea-das con dulzaina y tamboril, misa y proce-sión con la Virgen y el Santo Patrón San Ra-món Nonato, diversos juegos, campeonatode calva, bailes, rifas y juegos artificiales.
FIESTAS DE SANTA MARÍA DE LA ALAMEDA
hueco donde una fuente ofrece un aguafresquísima incluso en verano.
Saliendo del pinar alcanzamos un crucedonde continuamos por la izquierda, porun camino asfaltado, hasta las casas delbarrio de la Estación, al que llegamostras una fuerte pero corta pendienteque nos lleva a una rotonda y desde allí,sin desviarnos, a la Avenida de Santa Ma-ría hacia la marquesina del autobús.
TRAMO CEl barrio de la EstaciónUn poco antes de llegar a la marquesina seincorpora por la izquierda la calle de Ma-ría Cristina,que asciende a la parte alta delbarrio por donde tenemos que continuar;primero la calle está cementada, pero enuna curva junto a la carretera continúa as-cendiendo por un camino de tierra en malestado que dificulta el recorrido. Este ca-mino llega a la parte alta del barrio, y en elúltimo chalet torcemos a la derecha parasalir del pueblo, continuamos sin desviar-nos hasta la carretera, a la que llegamosquinientos metros más adelante.
Hemos cambiado de vertiente y ahoradiscurrimos por el valle del río Aceña,que nace en el vecino pueblo abulense dePeguerinos, y que va abriendo un vallebastante encajonado hasta su desembo-cadura en el Cofio. A lo largo del río seconstruyeron al menos tres molinos de
los que sólo quedan los restos de unoque se puede observar desde la carre-tera que va a Robledondo pasado elpuente sobre el río. De nuevo en la ca-rretera que sube a Santa María, cruzamosel arroyo de Los Sauces por un puente yenfilamos hacia una granja que queda anuestra diestra. Justo delante de la granja,sale un camino a la derecha por dondecontinuaremos la marcha.
Tramo DEl pinar de NavalagamellaDebemos coger el camino que pasa porla portada de la Granja y que la bordeapara alejarse de la carretera y adentrarseen el pinar de pino resinero que se con-serva en muy buen estado.Acompañandoa los altos pinos, podemos observar al-gún ejemplar de enebro, abundantes jaras
ruta del río cofio
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Vista invernal del embalse de Peguerinos
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y encinas aisladas en zonas más aclaradas.Seguramente podamos ver corretear en-tre las ramas de los pinos a la graciosa ar-dilla roja, que saltando de árbol en árbolse alejará hacia zonas más abrigadas. Másdifíciles de ver serán todos los pajarillosque pueblan el pinar, como por ejemploel piquituerto, con su pico cruzado espe-cialmente diseñado para sacar los piñonesde las piñas y abrirlos; los machos sonmás fáciles de reconocer por su plumajede color bermellón mientras que lashembras son de un pardo apagado. Otroshabitantes habituales de los pinares son elherrerillo capuchino y el carbonero co-mún, ambos pequeños pajarillos que nopesarán más de 15 gramos y que consu-men gran cantidad de orugas.
La pista o camino de Navalayegua ser-pentea entre los pinos y va ascendiendo
suavemente, aunque algunos repechosserán algo duros, hasta llegar al finaldonde el pinar da paso primero a unbosquete de robles y enseguida a unazona de pastos en los que el ganado va-cuno da buena cuenta de las hierbas se-rranas. Algún que otro enebro crece alos pies de los muros de piedra que deli-mitan los prados.
ruta del río cofio
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Se trata de una obra de los siglos XVI-XVII; su cabecera, que es gótica, se cons-truyó en el siglo XVI, al igual que sustres naves, que se apoyan en hileras decolumnas toscanas; el arco triunfal esapuntado y la espadaña también tienetres cuerpos.
La cabecera de la iglesia se construyó demampostería y la cornisa es de molduracóncava de cuarto de círculo. Los contra-fuertes esquinados son de sillería en losfrentes, en el basamento y el derrame.Por último el retablo es de estilo barroco,del siglo XVIII, de muy buena factura.
IGLESIA PARROQUIAL DENUESTRA SEÑORA DE LA ALAMEDA
Cerramientos ganaderos
Entramos de nuevo en el pinar y cuandoéste se vuelve a aclarar dejamos a nues-tra diestra un bosquete de roble joven.
Salimos definitivamente a una zona depastos y continuamos por el caminopara desembocar en otra pista que se-guiremos a la izquierda para ascender,entre muros de grandes losas y por unasrampas algo fuertes, hasta la carretera.
De nuevo en la M-535 seguimos a la de-recha con dirección Robledondo, otrade las pedanías que conforman el muni-cipio de Santa María de la Alameda.
Continuamos hasta la siguiente curva sobreel puente del arroyo de los Horcajuelos,
de donde surge un camino a la izquierdaen pésimo estado con grandes lanchasde pizarra suelta y con el arroyo a la de-recha, posiblemente habrá que bajarsede la bicicleta para poder continuar,pero sólo será durante unos cien me-tros ya que enseguida se arregla el ca-mino y continuamos ascendiendo de-jando la depuradora del pueblo anuestra derecha. Ya se pueden ver lasprimeras casas de Santa María por en-cima de nuestras cabezas.
Sin desviarnos llegaremos hasta la carre-tera que nos lleva al pueblo y que hacemás fácil los últimos repechos antes de lle-gar de nuevo a la plaza del Ayuntamiento,donde iniciamos nuestro recorrido.
ruta del río cofio
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RUTAlos arroyos
NOMBRE Ruta de los Arroyos
DISTANCIA 15 km
PUNTO Plaza San Ramón Nonato de RobledondoDE INICIO
RECORRIDO Robledondo. Solana del Ventisquero. Puerto de El Malagón.Embalse de El Tobar.Arroyo de El Tobar. Cuerda de laNagradera.Arroyo de Majadahonda. Robledondo
SEÑALIZACIONES Granate
PUNTOS Vegetación de la paramera (piornal con enebro).VistasDE INTERÉS panorámicas sobre la Sierra de la Paramera y Gredos
TRAMOS A B C D TOTAL
DISTANCIAS Distancia parcial 6,5 2 2 4,5Distancia acumulada 6,5 8,5 10,5 15 15
Tiempo mínimo 40 10 20 30parcialTiempo mínimo 40 50 70 100 100acumuladoDificultad Baja Baja Alta Alta
Tiempo mínimo 25 6 - -parcialTiempo mínimo 25 31 - - 31acumuladoDificultad Media Baja - -
Tiempo mínimo 80 20 20 60parcialTiempo mínimo 80 100 120 180 180acumuladoDificultad Media Baja Alta Alta
Distancias expresadas en kilómetrosTiempo en minutos
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Este recorrido discurre por solitarios lu-gares, parajes de primitiva y austera be-lleza que evocan elrecuerdo de aquellostiempos no tan leja-nos en que capeaba ellobo en busca de losanimales enfermos yheridos de los reba-ños trashumantes demerinas que cruzabanestas sierras a travésde la Cañada Real Leonesa. No sor-prende el encontrar aún en la zona to-pónimos como el cerro del Cebo de losLobos o el collado de la Loba, ya que lapresencia del lobo está certificada me-diante crónicas que indican que en 1952fue cazado, en esta sierra, el último lobo
del Guadarrama por Marcelino Soriano,vecino de Peguerinos, que ostentaba el
cargo de lobero ma-yor del reino.
Tramo ASalimos de la pedaníade Robledondo por lacarretera direcciónpuerto de la CruzVerde hasta encon-trar una pista a la iz-
quierda con un paso canadiense. Esta an-cha pista asciende hasta la base delCerro de la Cabeza y continúa hasta elpuerto de El Malagón.
La primera parte del recorrido as-ciende hasta llegar a una vaguada donde
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RUTAlos arroyos
ruta de los arroyos
encontraremos una pequeña área re-creativa. En este punto la pista empieza azigzaguear hasta alcanzar casi 1.620 mde altitud justo al llegar a unas praderasde montaña en el Cerro de la Cabeza, elpunto más alto del recorrido.
En esta zona destacan los pinares depino silvestre (Pinus sylvestris), un pinoadaptado a las duras condiciones de lamontaña de grandes oscilaciones térmi-cas, como denotan sus reducidas acículasy sus pequeñas piñas. Para identificar estepino nos fijaremos en las características
anteriores, en el color verde azulado delas acículas y en su llamativo tronco conuna corteza, en las ramas y partes altas,que se desprende como el papel y es deun color naranja asalmonado.
Una vez en el puerto de El Malagón cru-zamos el “paso canadiense” y giramospor una pista ancha que sale a la iz-quierda y que nos conduce hasta lapresa de El Tobar.
Tramo BEn este barranco de orientación este-oeste se pueden evidenciar fácilmentelos cambios de vegetación entre la um-bría y la solana. Destaca en la solana unmagnífico enebral, una formación mono-específica de enebro de la miera (Junipe-rus oxycedrus). La pez o brea obtenidapor la destilación de la madera de esteárbol, llamada miera, se utilizó por lospastores para tratar a las ovejas despuésdel esquileo. Esta sustancia actúa comoantiparásito externo evitando la infec-ción de ácaros en la piel de las ovejas.
Ésta es una de las zonas más agrestes ysolitarias del recorrido, donde consta
ruta de los arroyos
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que el lobo tuvo uno de sus últimos re-fugios en la Comunidad de Madrid.
Descenderemos por el Arroyo de El To-bar aguas abajo desde la presa hasta suconfluencia con el río Aceña. Siempreencajonados entre los paredones delRisco de Galdano en tierras abulenses, alnorte la margen derecha del río y al surla Cuerda de la Negradera situada en laComunidad de Madrid.
El camino se convierte en sendero quedesciende por la margen izquierda delarroyo hasta alcanzar un “baén”, que enel vocabulario ganadero es una zona conuna pequeña depresión del terrenodonde existe un aporte de agua subte-rránea, un manantial, que produce unamodificación en las plantas que formanla pradera.
A simple vista localizaremos la zonapor poseer una pradera siempre verde,frecuentemente encharcada y en este
caso evidenciada por encontrase unode los escasos árboles de la ladera, unmagnífico ejemplar de majuelo (Cratae-gus monogyna).
Tramo CDesde esta zona el sendero desciendebruscamente hasta cruzar el arroyo parasalvar los magníficos canchales de la um-bría y continúa por la margen derechaentre rosales silvestres (Rosa sp.), hele-chos (Pteridium aquillinum) y zarzas (Rubusulmifolius). Junto al arroyo, acompañandoal cauce, podemos encontrar sauces obardagueras (Salix atrocinerea, Salix sp.).
Aguas abajo el estrecho sendero nosobligará a vadear nuevamente el arroyo,justo antes de llegar a una pequeña ca-sita blanca, un antiguo medidor de esco-rrentía de aguas.
Junto a esta caseta también hay otraconstrucción, una granja con una cubiertametálica. Cercano a este punto se puede
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optar por tomar la amplia pista que des-ciende bordeando el río de la Aceñaaguas abajo que lleva, en unos dos kiló-metros, al puente de la Aceña por dondepasa la carretera de Robledondo a SantaMaría de la Alameda. Esta puede ser unaalternativa más cómoda para volver aRobledillo, pero por carretera.
En un principio estaba proyectado cons-truir aquí el muro de la presa de laAceña, con lo que hubieran aumentadosu capacidad aprovechado el caudal delos dos arroyos, pero afortunadamentepara este curioso espacio se decidió rea-lizarlo en su actual emplazamiento.
Tramo DLa ruta propuesta asciende por la iz-quierda por un duro sendero que re-monta hasta la Cuerda de la Negradera;para abandonar este barranco hay quesalvar un gran desnivel.
Tras el esfuerzo alcanzaremos una zonacon un bello paisaje fragmentado por cu-riosos cerramientos que evocan su pa-sado ganadero. Al fondo de este pe-queño “valle colgado”, discurren entreverdes pastos las tranquilas aguas delarroyo Majadahonda. Muy próxima a estazona se encuentra la llamada Chorreraalta del Hornillo.
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La Chorrera del Hornillo es un salto deagua de 10 metros que se precipita porun pulido lanchazo casi vertical de gneis.El agua se desliza como en un tobogánespecialmente en las épocas de mayorcaudal en las que forma una especie decola de caballo.
Siguiendo el curso del arroyo aguasabajo y salvando un denso pinar hay unsendero con fuerte pendiente lleva a laChorrera baja del Hornillo. Esta cho-rrera se encuentra en un bonito lugar,muy umbroso, con las losas por dondese desliza más cantidad de agua que en lade arriba por rocas de gneis de un colortotalmente ferruginoso.
Continuamos nuestro camino cruzandoel arroyo de Majadahonda; observare-mos una pequeña calleja que sube haciaa la derecha que nos conducirá por un
casi perdido camino a dos abrevaderosy posteriormente a una pista forestalque va a dar a un área recreativa con ungran pilón ya en las inmediaciones deRobledondo.
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NOMBRE Ruta del Pinar del Abantos
DISTANCIA 9,5 km
PUNTO Inicio sendero GR en la Presa de El Romeral (San LorenzoDE INICIO de El Escorial)
RECORRIDO Presa de El Romeral. Fuente de la Currutaca.Arboreto LuisCeballos. Descansadero de El Malagón. Puerto de El Malagón.Área recreativa los Llanillos. Las “zetas”. Presa de El Romeral
SEÑALIZACIONES Naranja
PUNTOS Arboreto Luis Ceballos.Arcas y presas.Árboles singulares.DE INTERÉS Pozos de nieve. Descansaderos. Fuente de la Concha.Vistas
panorámicas sobre la Sierra de la Paramera y Gredos
TRAMOS A B C D TOTAL
DISTANCIAS Distancia parcial 2 1,25 3,25 3Distancia acumulada 2 3,25 6,5 9,5 9,5
Tiempo mínimo 20 15 20 20parcialTiempo mínimo 20 35 55 75 75acumuladoDificultad Alta Media Baja Media
Tiempo mínimo * * 10 10parcial
Carretera Carretera
Tiempo mínimo - - 10 20 20acumuladoDificultad * * Fácil Alta
Fuertedescenso
Tiempo mínimo 30 20 40 40parcialTiempo mínimo 30 50 90 130 130acumuladoDificultad Media Media Baja Media
Distancias expresadas en kilómetrosTiempo en minutos* Tramos de gran dificultad o no ciclables
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Esta ruta discurre hacia el descansadero deEl Malagón por la Cañada Real Leonesa.
Tramo AEl recorrido comienzaen la parte más alta delpueblo, al oeste.Toma-remos como referen-cia las indicacionespara acceder al Euro-forum Felipe II, perono llegaremos a él.
Ascendemos hasta alcanzar la calle dela Presa, por la que continuaremoshasta la altura del muro de la presa deEl Romeral, donde se inicia nuestro ca-mino. En este punto la carretera girabruscamente a la derecha, comienza
una estrecha vereda que lleva hasta el cu-rioso mirador de la Casa Rústica, sobre la
presa de El Romeral.
El muro, que pode-mos ver en la presamoderna, se dice quees obra de Juan de Vi-llanueva, realizado du-rante el reinado deCarlos III.
De la presa original, realizada en tiemposde Felipe II, sólo quedan algunos restos.
En el centro del embalse aún se puedenobservar restos de otro muro pertene-ciente a la presa realizada en la época deAlfonso XIII.
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Si optamos por realizar la ascensión enbicicleta, es recomendable seguir el re-corrido por la pista forestal asfaltada, yaque en gran porcentaje los caminos porlos que discurre el recorrido no son ci-clables, al presentar numerosas dificulta-des como raíces, piedras o zonas erosio-
nadas que nos harán bajarnos frecuente-mente de la bicicleta, siempre depen-diendo de nuestra habilidad.
El camino discurre entre un pinar depino laricio (Pinus nigra) con cedros (Ce-drus atlantica) encajado entre la valla de
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la presa y los restos de la Gran CercaReal o Maestra, que limitaba las propie-dades reales y donde se recaudaban lostributos de paso. El camino es fácilmentereconocible por las señales rojas y blan-cas del sendero de Gran Recorrido (GR-10), que nos acompañará en varias par-tes del recorrido.
Inmediatamente después se llega al Par-que de la fuente de la Teja o Parque fo-restal Miguel del Campo, construido en1929. En esta zona se pueden observargran cantidad de aves, como los ruidosospicos picapinos (Dendrocopos major).
Un poco más arriba, bajo los cortados, en-contramos la fuente de la Currutaca y ensus proximidades un edificio en ruinas.
En esta zona comenzaron los trabajos derepoblación del Monte de la Jurisdicciónpor parte de la Escuela Especial de Inge-nieros de Montes, en 1892.
Continuaremos por el camino paraleloal arroyo de El Romeral, dejando a manoizquierda el vallecillo con las dos fuentesy las conducciones de agua.
Volvemos a ascender suavemente entre eldenso arbolado de robles (Quercus robur),arces (Acer pseudoplatanus), castaños deindias (Aesculus hippocastanum), tilos (TiliaPlatyphyllos) y algún cerezo (Prunus avium).
Llegamos así hasta la pista forestal quebaja de la carretera. Cruzamos buscandoel sendero que continúa hasta conducir-nos hasta una puertecilla en la valla metá-lica. En este punto nos encontramos conel Cordel del Valle, una pista forestal queen realidad es un ramal de la Cañada RealLeonesa que nos llevará hasta ella, para as-cender al puerto de San Juan de Malagón.
Este corto tramo también lo podemosrecorrer sobre las losas graníticas quecubren el canal de distribución de aguasque alimentan a la presa. Observaremosque acompañan a este curioso caminogran cantidad de arbustos espinososcomo la zarzamora (Rubus ulmifolius) y elendrino (Prunus spinosa). Un poco másarriba se puede ver la boca de entrada aeste canal, de una anchura de unos 50cm y altura soterrada deun metro.
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Puerto de El Malagón
Tramo BEl itinerario discurre hacia la izquierda,porel cordel por el que continuamos unos30 m, hasta localizar unas arquetas de lared de captación y distribución de aguas,donde encontramos un sendero que as-ciende directamente. Seguimos este as-censo por una zona erosionada teniendocomo referencia una gran roca. Más arriballegamos a una bifurcación, donde una es-taca de madera nos servirá de referenciapara tomar el ramal de la derecha.
Este camino discurre entre pinos resine-ros hasta la carretera, después de atrave-sar una zona vallada denominada “vivero
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Este Arboreto se inauguró como homenajea Don Luis Ceballos y Fernández de Cór-doba en el centenario de su nacimiento,ocurrido en 1896.Este insigne Ingeniero deMontes hizo trascender de manera espe-cial la importancia de nuestros bosques,convirtiéndose en uno de los pioneros dela conservación de la naturaleza en España.Luis Ceballos nació en San Lorenzo de ElEscorial y ocupó la cátedra de Botánica dela Escuela de Ingenieros de Montes.
Nos encontramos ante una colección deárboles y arbustos autóctonos españoles,que están plantados para su estudio,obser-vación y disfrute.Tal es el significado de lavoz latina arboretum. Actualmente, estácompuesto por más de 150 especies de ár-
boles y arbustos distribuidas en unos15.000 m2 de extensión. Se encuentra en elespacio protegido del Monte Abantos–bajo la categoría de Paraje Pintorescodesde 1961–, en el término municipal deSan Lorenzo de El Escorial.
El Arboreto se encuentra a 1.300 m de alti-tud, y todo el monte circundante es un pi-nar de repoblación asentado sobre sus-trato ácido –procedente de la degradaciónde los gneises–, donde domina el pino resi-nero o negral (Pinus pinaster), aunque tam-bién se ven algunos pinos silvestres (Pinussylvestris). El suelo es pobre en nutrientes,bastante pedregoso y debido a la fuertependiente de esta ladera de solana es másseco que lo que pudiera indicar su régimende precipitaciones, excepto en las zonascercanas al arroyo.
ARBORETO LUIS CEBALLOS
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de los Gallegos”. Se distinguen las terra-zas cultivadas con cerezos. Esto es loque queda de un pequeño huerto, algu-nos de los cuales eran cedidos a losagentes forestales, para su aprovecha-miento y disfrute, cultivándose medianteel aterrazamiento en bancales. Conti-nuando el sendero llegaremos a un áreacon una reciente reforestación de pinoy encina.
Inmediatamente después alcanzaremosla carretera en un punto cercano a lafuente de la Concha.Nuestro camino con-tinúa de frente, siguiendo el tendidoeléctrico hasta el descansadero y el puertode San Juan de Malagón. Nos encontra-mos en una zona donde la vegetacióndominante será el pino silvestre y junto a
los arroyos algún sauce, zarzas y rosalessilvestres. Siguiendo por la carretera ha-cia la izquierda, en dirección al puerto,encontraremos el Arboreto Luis Ceba-llos. Si decidimos refrescarnos en la
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En el descansadero y en las cumbres de laSierra de la Carrasqueta podremos en-contrar restos de una antigua industriadel hielo, los antiguos pozos de nieveconstruidos para abastecer al monasterio.
A partir del siglo XVII se impone lamoda de la nieve, siendo muy consumidapara las bebidas refrescantes, incluso elcaldo. La nieve se acarreaba desde lasmontañas hasta las ciudades a lomos decaballería, guardándose para su conser-vación en estos pozos de nieve.
El hielo desde siempre ha sido difícil deobtener y de conservar. La distribucióndel apreciado hielo siempre ha sido unnegocio ligado a la corona real… Du-rante el reinado de Carlos II se constru-yen en la actual Glorieta de Bilbao de
madrid los primeros depósitos subte-rráneos de hielo para la conservaciónde la nieve que se trae desde la Sierradel Guadarrama.
En la época de Carlos III se tiene noticiade la existencia de un administrador dela Casa Arbitrio de la Nieve llamado Ma-nuel Domingo Lorente, el cual solicitaen 1754 que se ordene que se le deje sa-car y tomar libremente nieve de toda lasierra que necesite “sin embargársela niembarazarle nadie y sin pagar derechosde los ventisqueros de la Morquera,Vai-ladero y el Ratón. Si se acabara, iría aotros lugares de la Sierra de Segovia. Sihay que sacarlo de El Escorial, el mo-narca abonará a los monjes el arriendode los pozos. El millón y la sisa lo pagarádel remanente de lo que vendiera des-pués de suministrar a la Casa Real, queno paga ningún derecho”.
LOS POZOS DE NIEVE
POZO DE NIEVE (1603)
La bóveda aislaba de latemperatura exteriory las puertas manteníancorrientes de aire,conservando la nievetodo el verano.
Aquí seguardabala nieve
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fuente de la Concha, antes de emprenderel último tramo del camino,debemos des-cender hacia la derecha por la carretera.Antes de llegar a ella veremos un senderoa nuestra izquierda, junto a una señal deriesgo de incendios, que nos conducirá aun lugar donde veremos una gran haya(Fagus sylvaticus), pinsapos (Abies pinsapo),incluso alerces (Larix decicua). Sobre lafuente de la Concha destaca la silueta dedos gigantes, unos magníficos ejemplaresde pinsapo. Todas estas especies fueronintroducidas en antiguas repoblaciones.
El entorno que nos rodea es el resultadode las transformaciones seculares que hasufrido la vegetación natural. Potencial-mente estaría representada por un melo-jar de Quercus pyrenaica. Además, la situa-ción de solana favorece el asentamientode las encinas (Quercus ilex subsp. ballota),que ascienden hasta estas cotas junto aespecies asociadas al encinar de altura(supramediterráneo). No obstante, esta-ríamos en el límite superior de esta for-mación. Por estas razones en el Arboretose pueden observar pimpollos de roble
melojo y encina –toda vez que el ganadoya no puede ramonearlos debido al cie-rre del recinto– junto a especies leñosascomo la jara pringosa (Cistus ladanifer), lajara estepa (Cistus laurifolius), el escobón(Genista florida), la retama negra (Cytisusscoparius), el cantueso (Lavandula stoe-chas subsp. pedunculata), el torvisco(Daphne gnidium), la botonera (Santolinarosmarinifolia), el majuelo (Crataegus mo-nogyna), el enebro de la miera (Juniperusoxycedrus subsp. badia), el escaramujo(Rosa canina, R. micrantha), la zarzamora(Rubus ulmifolius), etc.
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Unido al pasado ganadero de la zona po-demos encontrar topónimos como “LaSima de los Pastores”, una gran grieta utili-zada supuestamente por los pastores para
resguardarse. Se accede a ella siguiendopor la pista de los Llanillos hasta llegar aun arroyo donde se encuentra la Torreci-lla, aguja de gneis glandular que destacacon sus 15 m de altura sobre el entorno.
Desde aquí, ascendiendo un poco más, sellega a la Sima de los Pastores.
LA SIMA DE LOS PASTORES
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Por otro lado, junto al arroyo del Arcadel Helechal, único curso de agua queatraviesa el Arboreto, crecen espontá-neamente la bardaguera (Salix atrocine-rea) y el fresno (Fraxinus angustifolia), cu-yas copas forman un magnífico doselarbóreo.
Frente a la entrada al Arboreto, al fondodel estacionamiento de vehículos, tam-bién sale un sendero que remonta por laloma hacia el puerto de El Malagón. Setrata de la antigua vereda de Peguerinos,
que nos conducirá como camino alter-nativo hasta el descansadero y el puertode San Juan de Malagón.
En lo alto del puerto, a 1.537 m de alti-tud, se sitúa el descansadero: una zonadespejada donde aparecen los piornosserranos. Desde este punto, tendremosunas magníficas vistas sobre el embalsedel Tobar y la Sierra de la Paramera, últi-mas estribaciones de la Sierra del Gua-darrama, desde donde destaca el Alto deCartagena con su parque eólico. Alfondo, las primeras estribaciones de laSierra de Gredos: Cerro Guisando, Ca-beza de la Parra e incluso en los días cla-ros las cumbres de la parte central de laSierra de Gredos con la Galana y el Al-manzor como techos de esta sierra.
Tramo CEl retorno lo haremos siguiendo la carre-tera hasta llegar a la pista que conducehacia el centro de educación ambiental
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y el área recreativa de los Llanillos. El en-torno es muy sombreado, pudiendoidentificar magníficos ejemplares de plá-tano de paseo, castaños y arces entreotros. Pero destaca, junto a la fuente, uncentenario olmo (Ulmus laevis) con susmás de 23 m de altura y 16 m de diáme-tro de copa.
A partir de un paso canadiense, continua-remos por la pista casi horizontal siem-pre en dirección oeste hasta encontraruna vereda poco marcada a la izquierda,por lo que debemos estar atentos.
Como referencia calcularemos unos cienmetros desde que dejamos la carreteraen dirección a los Llanillos. El camino seensancha y desaparecen las piedras quelo delimitan. Aquí se inicia el sendero.Poco más adelante, como punto de pa-rada para no pasarnos, encontraremos a
la derecha del camino una piedra re-donda bajo un pino.
Tramo DEste sendero desciende vertiginosamenteentre pinos y jaras, describiendo un tra-zado en zigzag, popularmente conocidascomo “las zetas” o “las siete revueltas”.
Cuando salimos del bosque encontra-mos una pista. Continuamos por ella ha-cia la izquierda, subiendo ligeramente, si-guiendo un muro de piedra y una valla demalla cinegética. La vegetación de la zonaestá constituida por arbustos dispersosy prados.
Más adelante alcanzamos un cruce condos puertas, pasaremos por la puerta dela izquierda. El recorrido continúa por lapista paralela a la valla, que nos condu-cirá nuevamente hasta el inicio de ruta.
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Está considerado una de las grandes ma-ravillas del mundo moderno. Monu-mento construido por orden de Felipe IIen conmemoración de su triunfo sobrelos franceses en la famosa batalla de SanQuintín, el 10 de agosto de 1557. Lasobras del edificio duraron 21 años, fue-ron iniciadas por Juan Bautista de Toledoy finalizadas por Juan de Herrera.
En el exterior llaman la atención las her-méticas fachadas sobre una imponenteplanta cuadrangular, con la entrada prin-
cipal por la soleada fachada oeste. Den-tro del monasterio destaca la bóveda dela biblioteca renacentista y algunos to-mos de su fondo bibliográfico, que in-cluye antiguos manuscritos árabes y he-breos. En el Panteón de los Reyes seencuentran las sepulturas de todos losmonarcas españoles desde el siglo XVI.También hay bellos palacetes, obras dearte y atractivos espacios arquitectóni-cos que convierte el monumento en unade las grandes joyas del arte español detodos los tiempos.
MONASTERIO DE SAN LORENZO DE EL ESCORIAL
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INFORMACIÓN
AyuntamientosSanta María de la Alameda
91 899 90 12
San Lorenzo de El Escorial91 890 35 6191 890 36 44
Oficinas de turismoOficina Nacional de Turismo deSan Lorenzo de El Escorial
91 890 15 54
Oficina Local de Turismo e Informaciónde San Lorenzo de El Escorial
91 890 53 13
TRANSPORTESPÚBLICOS
Autobuses
HerranzSalida desde San Lorenzo de El Escorial.Trayecto a Santa María de la Alameda
91 890 41 22
Línea C661. Intercambiador deautobuses de Moncloa (Madrid). Laslíneas Madrid-Moncloa, salida desdedársena nº 3, con destino a SanLorenzo de El Escorial son la C661 yC664. De lunes a viernes, existenautobuses entre San Lorenzo de ElEscorial-El Escorial-Zarzalejo
91 896 90 28
Tren
RENFEEstación de Atocha o de Chamartín.Trayecto a: Santa María de la Alameday Zarzalejo. Línea C8a
91 328 90 2091 506 69 69
Desde la estación Atocha de Madridsalen trenes de cercanías que llevanhasta El Escorial. Línea C8a
91 328 90 20
Carretera Desde Madrid por la carretera A-6(A Coruña) hasta Las Rozas. Hay queseguir primero por la M-600, despuéspor la M-505 subiendo el puerto deGalapagar hasta San Lorenzo deEl Escorial
RESTAURANTESY BARES
Santa María de la AlamedaLa VentoleraPuerto La Paradilla, Km 8
91 890 54 42
Los AbuelosCamino Robledo de Chavela, 2
91 899 96 79
Sol y AirePlaza Santiago, 9 (La Estación)
91 899 97 11
Casa GuillermoPto. Cruz Verde
91 890 29 29
información general
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Casa RubitosC/ Doce de Octubre, 2
91 899 95 19
Restaurante Santa María de la AlamedaAvda. Juan Carlos I, 23
91 899 90 08
AlamedaC/ Doce de Octubre, 4
91 899 51 19
Bar BuenavistaC/ Ramiro Ledesma Ramos, 16
91 899 90 58
Bar RafaC/ Juan de Herrera, 1
91 899 98 43
Bar BoniAvda. Santa María, 18
91 899 96 81
Bar La ParraC/ Reyes Católicos, 2 - Robledondo
91 890 56 75
Bar TropezónC/ Estación, 8
91 899 95 01
Bar Punto de EncuentroC/ Tejar, 4. Las Herreras
91 898 20 51
San Lorenzo de El EscorialExiste una gran oferta de restaurantesy bares
ALOJAMIENTOS
Santa María de la AlamedaHostal AlamedaC/ Doce de Octubre, 4 (La Estación)
91 899 95 19
Casa Rural La InsulaC/ Iglesia, 2-4
91 899 90 09
San Lorenzo de El Escorial
Albergues y campingsAlbergue Juvenil Santa María del BuenAire. Finca La Herrería
91 890 36 4091 890 37 92
Refugio Villa PazCalle Rosario Muro, 16
91 429 43 21638 84 88 90
El Escorial Residencia - AlbergueJuvenilCalle Residencia, 14
91 890 59 2491 890 06 20
Albergue-Centro de RecursosNaturalesCarretera Guadarrama Km 5,2Urb. Felipe II
91 896 18 61637 44 57 4391 890 01 53
Camping-Caravaning El EscorialCarretera M-600. Km 3,5
91 890 24 1291 896 10 62
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OTROS TELÉFONOSDE INTERÉS
Santa María de la AlamedaConsultorio MédicoAvda. Rey Don Juan Carlos I, 19
91 899 90 80
Consultorio Médico Santa Maríade la Alameda. EstaciónC/ Buena Vista, 9
91 899 95 14
Consultorio Médico de NavalespinoC/ Calderón de la Barca, 21
91 899 91 92
Consultorio Médico de RobledondoC/ Practicante Olmeda, 31
91 890 39 40
Centro de SaludC/ Calderón de la Barca, 3
91 899 91 92
Oficinas MunicipalesPlaza de España, 1
91 898 47 29
Centro de Acceso Público a InternetC/ José Antonio, 1
91 899 90 83
Centro Cultural Santa Maríade la Alameda (Estación)C/ Guzmán El Bueno, 3
91 899 90 12
Centro Cultural La Matanza,RobledondoPlaza de San Ramón Nonato, 1
91 896 02 55
San Lorenzo de El Escorial
Hospital de El EscorialCtra. de Guadarrama - San Lorenzode El Escorial, Km 6,255
91 897 30 0091 897 30 05
Taxi91 890 17 17
C.E.A.Arboreto Luis CeballosCarretera del Monte Abantos s/nSan Lorenzo del Escorial (Madrid)Horario de 10:00 a 18:00 h.Abiertotodo el año excepto los días 25, 31,de diciembre y 1, 6 de enero.Visitas guiadas y autoguiadas: sábados,domingos y festivos: 11, 13 y 16 h.Lunes a viernes de 10 a 17 h.
91 898 21 32
Centro Hípico el Cercado del ArroyoSan Sebastián, 38. El Escorial
91 890 36 95
FIESTAS Y TRADICIONES
Santa María de la AlamedaFebrero. Carnavales y Entierro de laSardina. Es en Robledondo donde elCarnaval se ajusta más a la tradicióny es conocido como “Los Máscaros”.La peculiaridad de estos carnavaleses que nunca fueron prohibidos nise han dejado de celebrar desdetiempos inmemorables
El 25 de julio. Santiago Apóstol en elbarrio de la Estación
El 15 de agosto. La Virgen de laPaloma en la colonia El Pimpollar
información general
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El 30 y 31 de agosto y 1 deseptiembre. San Ramón Nonato enRobledondo
El 8 de septiembre. Fiestas patronalesen honor a Nuestra Señora la Virgende la Alameda
El 1 de noviembre. Día de todos losSantos, o “día de las Calaveras”
A primeros de diciembre tiene lugarla tradicional matanza en Robledondo
San Lorenzo de El EscorialSemana Santa
Fiestas Patronales, comienzan el 8de agosto y culminan el 15 de agostocon fuegos artificiales frenteal Monasterio
10 de agosto: San Lorenzo
Segundo fin de semana deseptiembre:Virgen de Gracia(Romería)
información general
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IntroducciónUtilización de la guía .................................................... 5Aspectos generales ........................................................ 5Recomendaciones .......................................................... 7Cómo llegar ........................................................................ 10Una historia ligada a la ganadería .......... 11
Ruta del río Cofio .............................................. 23
Ruta de los Arroyos ........................................ 41
Ruta del Pinar del Abantos .......... 51
Información general .................................... 65
índice
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Cartografía• La Tienda Verde
1:50.000. Sierra Oeste y Tierra dePinaresComunidad de Madrid1:50.000. Hoja Nº 6 San Lorenzode El EscorialInstituto Geográfico Nacional1:50.000 532,533
• Servicio Geográfico del Ejército1:50.000 Hoja 18-21 San Lorenzo deEl EscorialInstituto Geográfico Nacional1:25.000. 532-II y IV, 533-I
Bibliografía• “La Trashumancia. Cultura, cañadas
y viajes”Autor: Manuel Rodríguez PascualEditorial: Edilesa.
• “El saber ecológico de los ganaderos dela Sierra de Madrid”Autor/a: J.C. Barrios, Mª T. Fuentes,J. P. RuizEditorial:Agencia de Medio Ambientede la Comunidad de Madrid.
• “Los paisajes de Madrid: naturalezay medio natural”Autor/a: Josefina Gómez Herraiz yotros/as Editorial: Fundación Caja Madridy Alianza Editorial.
• “Guía de las Aves de España”Autor/a: Eduardo de Juana y Juan VarelaEditorial: Lynx.
• “Los árboles y arbustos de la PenínsulaIbérica e Islas Baleares”Autor/a: G. López GonzálezEditorial: Mundi-Prensa.
• “Árboles de Madrid”Autor/a:Antonio López Lilloy Margarita MielgoEditorial: Mundi-Prensa.
• “Los Paisajes de Madrid: Naturaleza yMedio Natural”Autor/a: Fundación UniversidadEmpresa de la Universidad Autónomade Madrid y Josefina Gómez MendozaEditorial:Alianza Editorial - FundaciónCaja Madrid.
CARTOGRAFÍA Y BIBLIOGRAFÍA
1. Rutas por el Valle Medio del Lozoya2. Rutas por la Cañada Real Soriano Oriental3. Rutas por el Valle del Alberche4. Rutas en torno al Parque de la Polvoranca5. Rutas del Agua: Patones,Torrelaguna y Torremocha del Jarama6. Rutas por los Robledales del Lozoya7. Rutas por la Vegas del Tajo, Jarama y Tajuña8. Rutas por el Valle Medio del Tajuña9. Rutas por la Sierra Sudoccidental del Guadarrama
10. Rutas por la Campiña del Henares11. Ruta por la Cañada de las Merinas12. Rutas por las Dehesas de Colmenar Viejo 13. Rutas por el Corredor Soto de Viñuelas-Montejo de la Sierra14. Rutas por la Cañada Real Leonesa a través de sus dehesas
Redacción, imágenes y maquetación: Equipamientos Ambientales, S.L.
Coordinación:Ana María Rico Hernández. Sección de Vías Pecuarias.
GUÍAS DE ESTA COLECCIÓN YA PUBLICADAS
Consejería de Economía e Innovación TecnológicaDirección General de Agricultura y Desarrollo Rural
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