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Catedral de Santander
Detalle de Somorrostro 1570
Aun antes de que se
escribieran por primera vez las
9 letras que conforman la
palabra “Santander” sobre los
mapas, la historia de esta villa
quedó plasmada desde sus
comienzos sobre el Cerro de
Somorrostro.
Ahí se encuentran los vestigios y ruinas que dejaron los romanos que vinieron a
dominar a los cántabros, unas ruinas sobre las cuales se construyó la Abadía de
los Cuerpos Santos, que pasaría posteriormente a ser colegiata y, ya en el siglo
XVIII, se consagraría como catedral.
El famoso grabado elaborado por Hoefnagel es la primera imagen en la que se
tiene constancia del aspecto de Santander y de su abadía. Lo que más llama la
atención es que, de acuerdo a este grabado, las murallas del antiguo Castillo
rodearon parte del templo.
Catedral de Santander, Manuel
de Assas, 1835
Este grabado nos permite
observar con mayor detalle la
estructura de la Catedral. Su
autor fue un santanderino que
no es conocido pese a haber sido una destacada figura intelectual en su época:
Manuel de Assas y Oreño (1813-1880), historiador, arqueólogo y filólogo. Por otro
lado, además de resultar llamativa la porticada de la parte inferior, a la izquierda se
observa perfectamente el Castillo de San Felipe.
Castillo de San Felipe
Esta imagen fue tomada después del Incendio de 1941, como resulta evidente por
los escombros
Plaza de Becedo (Plaza del Ayuntamiento)
Lo que no es tan conocido es la abundante onomástica de este lugar: en el s. XVI
recibía el nombre de Plaza de Becedo, para pasar después a llamarse Plaza de las
Delicias, Plaza de Fernando VII, Plaza del Peso Real, Plaza de Pi y Margall, Plaza del
Generalísimo y, finalmente, Plaza del Ayuntamiento.
Aquí tenemos el
Ayuntamiento de la ciudad
visto desde lo que es hoy la
calle Jesús de Monasterio,
antes Becedo (nombre que
recibía la extinguida ría que
transcurría por ese tramo).
En esta imagen aún podemos
observar la torre o cúpula que se
erguía en uno de los extremos, y
que fue demolida tras su
remodelación
En esta otra se observa la
construcción original del Ayuntamiento en el año 1897, antes de la posterior
ampliación. Toda esta zona estaba ocupada desde el s. XIII por un convento de
franciscanos, pero fue derribado para hacer posible la construcción del Mercado de
la Esperanza
Por si alguien siente curiosidad, el antigua ayuntamiento de Santander estaba
situado en la Puebla Nueva de la ciudad, aquí tenéis una foto.
Biblioteca Menéndez Pelayo
Uno de los genios que ha visto
nacer esta ciudad: Marcelino
Menéndez y Pelayo, además de
legarnos grandes obras, nos hizo a
todos los santanderinos un gran
regalo, su biblioteca, compuesta por
unos 45.000 volúmenes.
Biblioteca original, 1915
La biblioteca original fue remodelada en 1917, momento en el que se lleva a cabo la
construcción de un edificio anexo y que hoy constituye el llamado Museo de Arte
Moderno y Contemporáneo de Santander
y Cantabria.
Biblioteca actual
Calle de Atarazanas (Calvo Sotelo)
Calle de Calvo
Sotelo/Atarazanas,
2012/1936
Los edificios de la acera
derecha desparecieron con El Incendio, salvo por Los Juzgados, derribados hacia
finales de los 60 y su vecino, el edificio de Correos, aún en pie. Por último, el puente
central es el de Vargas.
Puente de Vargas (1911-1913)
Uno de los puntos más importantes, y que más marcó la historia de Santander, fue
el puente que en la Edad Media
servía para unir la puebla vieja
con la nueva, y que salvaba la
hace tiempo extinta ría de
Becedo, hoy calle de Calvo
Sotelo.
Desde sus inicios varios puentes
fueron construidos pero
únicamente nos queda constancia fotográfica de los dos últimos. En 1906 se
decidió demoler el puente de piedra con el objetivo de que la calle ganara en altura
y anchura y facilitara el paso del tranvía y de mercancías. El nuevo puente fue
inaugurado en 1909 y, en 1936 el alcalde Castillo lo demolió.
Mercado de pescado (1912-1939)
Santander contaba con otros dos mercados antiguos, además del de El Este y El
Oeste. Uno de ellos se inauguró en 1912 para la venta del pescado y se conocía
como “Pescadería de Atarazanas”, por encontrarse en la calle homónima (hoy
Calvo Sotelo). Contó con una vida breve,
pues fue demolida en 1939.
Inauguración del Mercado de pescado,
1912
Vista del Puente de Vargas y el
mercado del pescado
Mercado de la Ribera Un poco más adelante, junto a los Jardines
de Pereda, se encontraba este otro mercado,
construido en hierro y que además tuvo
repercusión en otros mercados de Europa.
Además de mercado, en la plaza superior se
estableció un café, que pasó a ser teatrillo y,
después, sede del Ateneo de Santander. En 1917 sufrió un lamentable incendio que
lo hizo desaparecer. Para suplirlo se construyó en 1922 un edificio que también
alojó a los Juzgados municipales y
el Registro Civil. Esta construcción
fue demolida en los años 60 para
ampliar la plaza actual.
Mercado de la Ribera y Monumento
a Velarde
Salón Pradera
Junto al Mercado de la Ribera se
levantaba el Salón Pradera, sala de
teatro y cine, construido en estilo
modernista entre finales e inicios del
XX en el solar que ocupaba el Castillo
de San Felipe. Durante su vida sufrió
una
edificación en su frontal, tal y como lo atestiguan
las siguientes imágenes. Fue derribado en torno a
1923 para que se construyera la sede del Banco de
España, aún hoy en pie.
Salón
Pradera, 1908, junto al antiguo Hotel Europa
Salón Pradera y Plaza de las farolas, con el
Palacio Episcopal al fondo.
Parque de bomberos del Río de la Pila Se construyó junto a la fuente del Río de la Pila, derribándose a finales de los 60
para dar lugar a un bloque de viviendas.
Parque de bomberos, 1920
Exterior parque de bomberos, comienzos
del XX
Cuerpo de bomberos del Río de la Pila, 1920 y
material que utilizaban para hacer su trabajo
Estación del Norte
Llega el momento de
acercarnos a la costa con
motivo de visitar una de las
dos estaciones con las que
contaba Santander, la del
Norte, edificada en ladrillo y
de estética similar a las que
nos encontramos en otras
partes de España. Se encontraba junto a la actual estación de autobuses.
En 1936 el polémico alcalde Ernesto del Castillo decidió demolerla.
Estación de la Costa A unos escasos metros de la anterior
estación, cerca de la Plaza de las
Cachavas, se levantaba orgullosa
desde 1870 la Estación de la Costa, o
de Bilbao. Fue proyectada por
Eduardo Grasset y su marquesina se
diseñó en el Taller parisino de Eiffel. Lamentablemente, corrió la misma suerte que
la Estación del Norte, pues fue
demolida en 1936 por decisión del
citado alcalde.
Vista aérea de la Estación de la
Costa
Fabrica de las cervezas Industria que, aunque pueda resultar sorprendente, tuvo un peso importante en
Santander, y que estaba ubicada en lo
que hoy se conoce como Calle de San
Fernando. Para conocer más sobre la
historia de este líquido elemento y su
relación con Cantabria y su capital,
puede resultar interesante la entrada de
la Wikipedia al respecto.
Fachada principal de la Fábrica La Cruz Blanca a comienzos del XX
La marca cervecera Cruz Blanca fue fundada por el suizo (de ahí su nombre y
logotipo) Enrique Meng y estuvo en funcionamiento desde 1878 hasta 1979. El
complejo se derribó para
dar paso al grupo de
viviendas situadas en la
que hoy se conoce como
“Plaza de las cervezas”.
Este dibujo con las
fábricas de la empresa
“Cervezas de Santander”
permite obtener una visión del tamaño que tuvo la fábrica, además aparece la
fábrica de cervezas “La austriaca”, ubicada en Peñacastillo.
Sanatorio del Doctor Madrazo El complejo del Marqués de
Valdecilla no fue el único
sanatorio construido en la
antigua ciudad, pues el ilustre
Doctor Madrazo levantó el suyo
propio a finales del XIX en la Calle
Santa Lucía, llegando a ser un
referente en Europa. La
demolición del complejo fue entorno a la década de los 60. En la actualidad se
levanta un edificio de viviendas y una residencia para ancianos, quedándonos
como únicos testigos de su pasado parte de los antiguos muros.
Boletín de cirugía del Sanatorio Madrazo
Sala de operaciones
El Sardinero y la ermita de San Roque (1872-1936)
Comienzos del S. XX: algunas imágenes para el recuerdo de El Sardinero, con el
balneario, zona de los baños y la Ermita de San Roque, a comienzos del S. XX.
Panorámica
de la zona, 1904
Baños primitivos 1904
Balneario y
Ermita de San
Roque
Plaza del Pañuelo, Ermita de
San Roque y Tren de
Gandarillas
Tren de Gandarillas
Finalmente, pensemos en una época en
la que el único ruido que se escuchaba
por la calzada era el del golpeteo de los
cascos de los caballos, bueyes y mulas y
el del silbato del tren de vapor.
Tren de Gandarillas en la Calle Hernán Cortés.
Aún hoy desconocida por
muchos, hubo un tiempo en el
que el tranvía servía como medio
de transporte colectivo en
Santander; en un primer
momento tirado por mulas,
después por locomotoras de
vapor, que dieron paso al tranvía eléctrico y, posteriormente, surgió el trolebús que
fue sustituido por los autobuses actuales.
El trayecto que hacía iba desde el
centro de la ciudad hasta el
Sardinero, iniciando su recorrido
en la calle Hernán Cortés, pasando
por la Plaza de Molnedo, Juan de
la Cosa y San Martín, hasta su
destino final en el Sardinero.
Tren de Gandarillas en Reina Victoria, a la a la altura de La playa del Camello, 1900.