DE /
Una Misión Religiosa
EN
BUCARAMANGA. /
1909 •• 19100. I •
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JULIO 20 DE 191 0 .
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Ilmo. y Rdmo. Sr. Dr. D.
E varisto Blanco. Dignísimo Obispo de Nueva Pamplona.
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Conmemoración. La obra de nuestra emancipación política fué,
ante todo, un grande acto de fe: fe en la libertad, fe en la justicia, fe en el derecho de los pueblos á gobernarse según sus propias aspiraciones y sus propias necesidades. Esa fe hizo posible nuestra liberación y le imprimió el sello de su grandeza heróica. Sin ella nuestra independencia no hubiera pasado de una vaga aspiración, como que el espíritu de sacrificio, que toda empresa magna hace indispensable, no alienta sino en las almas que la convicción levanta, haciéndolas superiores á cualesquiera intereses egoístas.
Creyentes, y creyentes muy sinceros, fueron, por otra parte, cuantos se lanzaron á la lid, quienes dejaran de hacerlo, á no tener tal estímulo, sabiendo' que en la desigual y temeraria lucha sólo encontraban por término á sus esfuerzos el horror de los calabozos, la hostilidad de las selvas ó las sombras del cadalso. N o se va á un martirio seguro sino por el camino de la fe, ni se tejen merecidas coronas sino para las frentes que fueron'vencedoras en lucha por un ideal superior. Nunca ha sido capaz la incredulidad de desatar las cadenas
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de ningún esclavo; en tanto que sí ha sido factor , en una forma ó en otra, de las peores tiranías que han afligido y hecho miserable~ á los pueblos.
La mejor manera de apreciar nuestra independencia es, como se ha dicho mil veces, hacernos dignos de ella; y la mayor honra que podemos tributar á nuestros próceres, hacer fecundo su esfuerzo é imitarlos, si llega el caso, en la abnegación de su sacrificio. Mereceremos la primera en cuanto la usemos, no para odiarnos y devorarnos los unos á los otros, sino para cumplir el mandato divino del amor cristiano y procurar, mediante él, la felicidad y el progreso de la N ación. Serán más que un hipócrita vocerío los homenajes á nuestros Próceres el día en que, como ellos, antepongamos la noción de Patria á la de nuestros intereses personales, y por ella vamos somientes hasta el martirio, confundiendo en una sola plegaria, cual nuestros padres lo hicieran, los votos por la felicidad inmortal de nuestra alma y por el bien de Colombia.
Llegó para la Patria común el día de su primer cumpleaños al terminar un siglo de vida civil autónoma. Aporte cada cual en obsequio de la madre, y para agasajarla y cumplimentarla, la mejor de sus ofrendas: quiénes, el fruto de su mentalidad en la ciencia, en la literatura, en el arte; quiénes el de su trabajo material y de su industria; quiénes, cuando menos, el tributo de su ¡¡,mor en la forma sencilla del respeto á los deberes sociales, de la lealtad á las tradiciones de nuestra fe religiosa y política y de un propósito inalterable y sincero
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de hacer cada día mayores esfuerzos en pro de nuestro mejoramiento moral y del progreso de la Nación.
y pues que hoyes el día de los grandes y nobles recuerdos, y es enalteciendo éstos como enaltecemos la Patria, vamos, por nuestra parte á colocar al pie de sus altares la flor más aromosa y pura de las nuestras, rememorando los días en que una luz de felicidad irradió en nuestras almas al restallar de una fe quizás adormecida en las conciencias, de unos afectos tal vez entibiados en los corazones; días en que nos sentimos más patriotas porque nos sentimos más creyentes, y en los que, como una mejor preparación para empezar el año de las épicas evocaciones, procuramos despojarnos al pie del ara santa de cuanto fuera el señorío innoble de las malas pasiones. Fueron esos días los de los ejercicios espirituales que culminaron en el para siempre gratamente memorable acontecimiento del día 6 de Febrero de 1910, fecha que como la de hoy, nunca dejará de estar inscrita con los más gloriosos caracteres en los corazones de la generación cristiana del presente.
Con los nombres de los próceres que hace un siglo blandieron sus espadas y sacrificaron su vida por darnos patria libre, nosotros apareamos hoy los de esos otros más gloriosos próceres de la idea católica que, ellos también, sacrifican su vida después de sacrificar su tranquilidad, y tal vez un brillante porvenir, por iluminar las mentes con los Tesplandores de la fe y asegurar el porvenir ultra-
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terreno de sus semejantes conduciéndolos por los caminos de la virtud.
Bucaramanga, Julio 20: 1910 .
Ejercicios espirituales para hombres!
Después del brillante éxito obtenido en Piedecuesta con las tandas sucesivas de ejercicios, que terminaron el día 5 de los corrientes con la procesión general, misa y comunión de 1.600 ejercitantes que presentaron el más bello y edificante ejemplo de religiosidad, los R.R. P.P. Muñoz y García han resuelto dar principio á su evangélica tarea en esta ciudad del día 23 por la tarde.
A ese efecto, y con el fin de desvanecer preocupaciones y aclarar dudas dará el R. P. Muñoz una Conferencia relat iva á ese tema en la noche del día 21 en el local del externado del Colegio de San Pedro Claver, acto al cual pueden concurrir hombres de cualquier clase y condición que sean.
Allí se explicarán los req uisitos que son necesarios para concurrir á los ejercicios que principiarán el 23 por la tarde y terminarán con la comunión el día 28 por la mañana.
( Del Semanario Popular número 5 ).
Conferencia. La anunciada para el 21 del presente tuvo lugar á
las 6~ p. m. en el antiguo local de la Escuela de Artes y con una numerosa concurrencia de lo más selecto de esta sociedad. La prodigiosa facilidad de expresión del R. P. Muñoz, su estilo sencillo y al alcance de todos, la naturalidad con que va desarrollando y encadenando los asuntos de que trata, lo conv incente de sus argumentos
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y muchas otras cualidades hacen de él un orador de primer orden. Por media hora mantuvo á todos los concurrentes pendientes de su elocuente palabra, y al finalizar fué aplaudido -calurosamente. Todos salieron muy complacidos y lamentando que no hubiera tenido mayor duración tan importante conferencia.
( Del Semanario Popular número 6 ).
Ejercicios espirituales.
Durante la presente semana se ha dado prinCIpIO por los R.R. P.P. Mufioz y García á los ejercicios espirituales para caballeros, con una primera tanda á la cual seguirán otras, á fin de facilitar tan santa práctica á todas las clases sociales.
En Pamplona debe haberse principiado también el retiro espiritual de una parte del Clero diocesano.
Elevemos todos los fieles nuestras oraciones y aplíquense muchas buenas obras y personales mortificaciones implorando una lluvia de gracias y las bendiciones del Todopoderoso sobre los ejercitantes.
( Del Semanario Popular número 6).
Emociones del espíritu.
Retirados durante unos cinco días del tráfago mundano, pudimos apreciar en toda su intensidad cuán dulce es dedicar el pensamiento á las cosas altas del corazón y de la mente bajo el influjo y guía de directores tan sabios y virtuosos como los R.R. P.P. Mufioz y García.
Allí en la puerta del sacro asilo, quedaron, como harapos que abandona el [ordiosero, les pensamientos de la miseria humana: dentro penetró el alma abierta á las emociones sublimadoras de la fe y el amor. Fué un mundo nuevo, un paraíso visitado durante unas horas _ en donde aspiramos el suave perfume de s us flores cuya atmósfera, lo permitirá Dio~, ha de servir de escudo al
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alma en los tiempos que siguen para preservarla de infecciones concupiscentes. Ah! si se supiera, si todos comprendieran lo que se goza en el recinto de los ejercicios, 'aunque sea no más que descansando un poco del espectáculo rastrero de la vida, todos concurrirían; más no es esto sólo, sino que allí el hombre se siente verdaderamente tál, es decir, alado, levantado como heróico aeronauta sobre el empequeñecido mundo y superior á los instintos de la bestia: allí realiza, hasta donde eso es posible á la naturaleza humana, las palabras que dijeron labios di vinos: "Sed perfectos. "
(Del Selnana¡'il) Pop1ila¡' número 7 ) .
ALCANCE AL" SEMANARIO POPULAR" NUMERO 8.
Ejercicios espirituales.
En la mali.ana del viernes último un espectáculo inusitado se presentó á la vista de las personas que transitaban por las vías públicas. Un numeroso grupo de caballeros, más de ciento, en ordenado desfile encabezado por el estandarte parroquial y escoltando la CRUZ DE LA P ASION que era llevada en andas por cuatro jóvenes, recorrió el trayecto comprendido del local de la Escuela Normal, en el que se efectuó la tercera tanda de ejercicios espirituales, hasta la Capilla de Nuestra Señora de los Dolores, llevando los del cortejo hachas encendidas. En el tránsito el R. P. García recitaba piadosas preces que eran correspondidas por los ejercitantes.
Una vez instalados en la Capilla, que ya estaba en gran parte ocupada por fieles de uno y otro sexo, fué ofrecido el Santo Sacrificio de la Misa por el mismo R. P. García, quien fué ayudado por los jóvenes seminaristas Sres. Luis García y Julio Torres, delante de la imagen de la adolorida Madre del Redentor, cuya actitud acongojada parece im-
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pI orar tiernamente la misericordia di vi na para los pecaderes arrepentidos.
A la hora conveniente y previas las conmovedoras preces que acostumbra recitar el R P. Muñoz recibieron la sagrada comunión los ejercitantes de la actual tanda, acompañados por casi todos los de las precedentes.
Terminada la misa y acción de gracias fué impartida la Bendición Papal para que lucraran la indulgencia plenaria los ejercitantes, quienes regresaron á la casa de los ejercicios para tomar su desayuno-después del cual, y cuando ya se aproximaba la hora de la dispersión, de la separación de aquellos que estuvieron reunidos durante unos pocos días, que el anhelo cristiano de santificación quisiera prolongar, el señor Félix Joaquín Mantilla, comisionado por sus compañeros, dirigió á los RR P.P. las siguientes conmovedoras fras·es:
" Reverendos Padres: No podríamos resignarnos al separarnos de vosotros á
ahogar en el silencio de nuestros pechos el natural sentimiento de gratitud que hace saltar hoy nuestros corazones, y que tratan de expresaros mis palabras, las más débiles notas de este concierto de afectos hacia vosottOS, c~ros
amigos, desinteresados bienhechores, tiernos padres de nuestras almas.
Llevamos con nosotros mismos. presente á la luz de nuestros entendimientos y á la atracción de nuestras voluntades las verdades con que habéis iluminado el sendero de nuestra vida, los bálsamos con que habéis curado las heridas de nuestras almas; imposible no reconoceros por nuestros maestros y médicos.
Vamos ya á retirarnos de vosotros, á separarnos todos, á esparcinos por la ciudad y por los campos; á caer el uno en el regazo de una madre cariñosa, á recibir el otro el abrazo de una amante esposa, el tierno beso de los hijos, las dulces miradas de los hermanos y á dar también el ósculo de paz al enemigo: perdones, bendiciones, promesas,
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amorosas lágrimas, generosos sacrificios que se elevarán al trono del Señor para descender luego á vuestros pechos en arroyo de celestiales satisfacciones.
Mientras mis palabras se extinguen al golpear estos muros, esas lágrimas continuarán refrescando nuestros corazones, esas bendiciones fecundando nuestra vida, ese perdón dulcificando nuestra existencia, y todo esto siendo un himno de agradecimiento que os eleva una generación. "
Lágrimas de generosos sentimientos humedecieron los ojos de los circunstantes y los RR P.P. Muñoz y García con hermosa dicción correspondieron á la despedida de sus amados hijos.
Hízose luégo la tierna "despedida á Cristo Crucificado," y se terminó el acto con la imposición de las medallas con que, como recuerdo, obsequian los RR P.P. á los ejercitantes.
El fraternal abrazo dió fin á estas hermosas manifestaciones de verdadera igualdad y cristiana fraternidad. ¿ Quiénes, que no hayan podido disfrutar aún de estos solaces espirituales no se sienten atraídos á ellos como por invencible imán?
Hay quienes se burlan
de los ejercicios espirituales, sí señor; y á fe que les sobra razón á los que tal hacen; queremos decir que esas burlas son muy apropiadas á la boca ó á la pluma de quienes las profieren ó escriben.
Para poder gustar de lo que á las facultades nobles del alma atañe, se necesita una cierta preparación del espíritu. Uno de nuestros labriegos, por ejemplo, bostezaría de tedio oyendo recitar una inspirada poesía y se entretiene y regodea oyendo contar historias de aparecidos salpimentadas con palabras fuertes y mojadas con una que otra libación del dorado li~or nacional.
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Los que no hallan sal sino en lo pornográfico ó de subidos colores; los que no gustan sino de la maledicencia ydel escándalo, los relajados de la vida, mal podrían gustar los placeres delicados y nobles del espíritu, y, como no los aprecian, se burlan de ellos. Así se burlarían de los afectos más puros, para no hallar propio de su correspondencia sino el de otras fuentes impuras y emponzoñadas.
Los ejercicios espirituales, su nombre lo dice, son gimnasia del espíritu, son torneo en el campo de las altas verdades, de los principios morales que distinguen al hombre de las bestias; se necesita poseer la noción de la existencia del alma y saber que á ésta la adornan las virtudes ó la afean los vicios, para comprender que tales ejercicios son cosa buena, selecta, de altísimo valor. No teniendo tal conocimiento ó teniendo de sí mismos' el concepto de ser iguales á los animales, quienes de los ejercicios se burlan, proceden con buena lógica; y, francamente, así como nos parecen muy puestas en razón por todo lo dicho las burlas de los escribidores de cierta hoja, nos pondría en guardia algún aplauso de ellos.
Búrlense de los ejercicios y aplaudan á Ferrer y á sus ap?'ovechados discípulos que incendian y roban conventos, asesinan á los monjes y religiosas y asaltan en el camino á los viandantes, Entre tanto como las abejas al panal, como las mariposas á las flores, seguirán acercándose los buenos corazones á oír de la boca de los Ministros del Evangelio la palabra de Dios y á confortar su fe, su esperanza y su caridad en la piscina sacramental.
(Del Semanario Popular número 9).
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~Iconce
AL "SEMANARIO POPULAR" NUMERO 9.
Diciembre 18 de 1909.
Siguen dando sus opimos frutos la labor incansable y eminentemente apostólica de los RR. P.P. Muñoz y García, quienes cada semana han visto reunirse en mayor número los fieles que, ávidos de oír y considerar en el silencio y el recogimiento las eternas verdades, se han retirado para practicar los ejercicios espirituales bajo la dirección de aquéllos RR P.P.
j Qué hermosa procesión la que se efectuó en la mañana de ayer para dar fin á la cuarta tanda!
Los caballeros que ya han hecho sus ejercicios llevaron en procesión la Cruz de la Pasión al local d'Jnde se están dando aquéllos y allí la entregaron á cuatro jóvenes de los más distinguido de nuestra sociedad, que, ajenos á todo respeto humano, pidieron espontáneamente el honor de conducir la piadosa insignia de la fe cristiana.
En la Iglesia de San Laureano se instaló el brillante cortejo para asistir á la Misa que ofició el R. P. García. j Cómo se veía la satisfacción, la ternura, el amor reflejado en los rostros de los ejercitantes! y en el de los demás fieles que asistían, j qué recogimiento, qué indefinibles sensaciones de admiración, de gozo, de agradecimiento!
A la hora de la comunión, solemne y majestuoso acto que los Ang~les contemplarían extasiados, vimos estremecerse muchos pechos, vimos correr algunas lágrimas. j Bendito sea Dios que tales emociones proporciona á las almas fieles!
Terminada la piadosa ceremonia y vueltos á la casa los ejercitantes, ya para dar fin y despedida á los actos, el Sr. Dr. Rafael Quijano Gómez, como vocero de sus compañeros y en su propio nombre, dirigió á los RR P.P. las siguientes frases:
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"1te'\)~n.~~os '?a~n.s·.
Al separarnos de este lugar en donde la fe nos ha congregado por unos días para dedicarlos, bajo vuestra sabia dirección, á las altas cosas del espiritu, cuya noción nos separa de los seres irracionales, cumple á nuestra gratitud y
á nuestra admiración hacia vosotros deciros unas afectuosas palabras de despedida.
Ciertamente no necesitaréis que os hagamos esta manifestación: pues ¿ qué á V030tros un aplauso nuestro cuando tan completamente habéis renunciado á la gloria humana, que querría orlar vuestras sienes con las mejores preseas debidas á la inteligencia y á la sabiduría y á poner á vuestros pies todos los corazones subyugados con la magia de vuestra palabra?; ¿ qué á vosotros nuestra gratitud cuando una más grande, una más alta, estáis conquistando día por día con vuestl·O apostolado, que os permitirá presentar á la omnipotencia rica cosecha de frutos cultivados por vosotros con solícito esmero en las conciencias?
Mas esa manifestación es una necesidad de nuestras almas, llamadas aquí por un tiempo que pasó con la rapidez de los instantes más placenteros de nuestra vida: paréntesis luminoso abierto en las páginas de la existencia, evocac:ón inefable de los tiempos en que sobre las rodillas de nuestra madre. recibiendo sus caricias, confundiendo nuestro aliento con su aliento, al ritmo de nuestro corazón inocente y del de ella noble y puro, balbucíamos nuestras primeras oraciones y consagrábamos á Dios las primicias de nuestra fe sencilla y de nuestros afectos sin mancha.
Parécenos, en efecto, haber sido dulcemente retrotraÍdos en estos días á aquellos otros de tranquilidad y confian za en que al lado de nuestros padres y reunidos todo¡;; los hermanos recitábamos unas mismas preces, oíamos unos mismos consejos y orábamos al pie de un mismo altar. De padres, y padres amantísimos que anhelan ante todo la felicidad eterna de sus hijos, han sido vuestras labores en
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estos ejerclclOs que habéis dirigido; y hermanos somos cuantos aquí hemos estado sentados á una misma mesa y
comiendo un mismo pan, bajo los sagrados pendones de la fe católica, única que entiende y practica la fraternidad y
la democracia, porque ella sí iguala á los hombres sin abatir á nadie, antes bien levantándolos á todos.
En los corazones lacerados habéis vertido palabras de esperanza y de consuelo; á las conciencias vacilantes les habéis señalado el camino é infundido vigor nuevo: habéis reencendido en otros la llama de una creencia acaso próxima á disiparse: á todos nos habéis mostrado el inmortal derrotero que deben seguir' las almas valerosas y dignas capaces de una firme convicción. j Tarea mil veces bendita, y la sola que puede salvar á los pueblos de los peligros de una predicación, ya otras veces hecha, con su inevitable doloroso resultado de sangre y de lágrimas!
Ya veis si tenemos motivos para estar agradecidos de vosotros; pero como tal parece que el haber gustado la exquisita miel que acendran los pensiles cristianos y que vosotros, habilísimos jardineros, habéis descubierto á los corazones, haya más bien despertado que saciado nuestros anhelos, todavía os pedimos más, y es que con vuestras oraciones continuéis, cultivando esta heredad para que en la corona de almas que, como trofeo de vuestras luchas y título de vuestros merecimientos, habéis de presentar al trono del Altísimo, ocupen puesto las de todos los ejercitantes de Bucaramanga, y, si el egoísmo es lícito en estos casos, en especial los de esta tanda en quienes vibrará siempre con gratísimo eco el recuerdo de vuestras enseñanzas y el ejemplo de vuestras virtudes."
Los RR P.P. Muñoz y García contestaron en elocuentes improvisaciones, que fueron acogidas con entusiastas aplausos. Rezadas las oraciones finales todos se retiraron bendiciendo la feliz hora en que formaron la resolución de
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asistir á esos santos retiros que tan dulces emociones dejan ~n el corazón.
9LCANCE AL "SEMANARIO POPULAR" NUMERO 10 . .
Diciembre 25 de 1909. Con la solemnidad que sólo es debida á la Augusta
Majestad del Dios Todopdderoso, tuvo lugar la procesión y
comunión general con que terminó la quinta tanda de los Ejercicios espirituales para hombres. Profundamente conmovido se siente el corazón cristiano al asistir á una ceremonia como ésta y contemplar á cerca de trescientos ejercitantes, entre los cuales se cuentan altos empleados administrativos, personalidades salientes del foro y de las letras, miembros del comercio, de la industria y de las artes, ancianos venerables y entusiastas jóvenes que se presentan ante la católica sociedad de Bucaramanga á dar inequívocas muestras de su Fe y de su Religión.
Además de la medalla conmemorativa de los Ejercicios ostentaban todos hermosos ramos de flores que representaban la alegría que rebosaba en sus corazones.
Al dar la despedida final, el Sr. Dr. Manuel Enrique Puyana dijo, en su propio nombre y en el de sus compa
ñeros: 'R.eueTe,1\t\.ol) '?at\.Tel)·. En ninguna forma podría expresar mejor la gratitud
hacia vosotros y vuestros virtuosos é incansables colaboradores, que en la de haceros una solemne declaración de que vuestra labor generosa, elevada, nobilísima, ha penetrado en lo más hondo de nuestros espfritus creando en ellos la voluntad firme de iniciar una nueva etapa, en la marcha hacia el ideal cristiano, es decir, hacia la Luz Eterna de Dios.
Engolfados en la meditación de los tópicos que nos habéis propuesto, bajo la sombra propicia de estos días de
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retiro, que habéis sabido convertir en dulces momentos que se han ido deslizando tranquilamente, momentos breves si, pero valiosos y bienhechores, como que han sido hábiles sembradores de gérmenes fecundos de Bondad y de Fe; engolfados digo, en esa meditación, se han arraigado más, si cabe, las nociones salvadoras de que hay algo en nosotros que vive vida extraterrena; que alienta y palpita y, que ha de traspasar las fronteras de la muerte; que hay una Causa Suprema, que es la norma reguladora de las armonías del Universo, Inspiradora fundamental del Bien. Benditas ideas, benditos sentimientos que hacen explicables la Moral, el Derecho, el Honor, la Poesía, la Virtud, la Gloria misma. ¿ Qué significara todo esto. sin Vos, Dios Creador; qué, si todo ha de extinguirse con nuestro último suspiro? ¿ Por qué, si estas verdades no estuvieran esculpidas en la conciencia universal, habríamos de soportar tantos dolores y no rebelarnos contra las ajenas dichas? La Fe, sí, pero la razón también, nos han traído estas inspiraciones oportunamente refrescadas por vosotros. Vamos á separarnos ya, amables compañeros, á descender á la vida del mundo, pero en una situación de ánimo muy distinta de aquella en que nos hallábamos antes de que esas influencias de lo Alto, tocaran en la puerta de nuestro corazón; antes de que vuestra suave unción , de que vuestra dialéctica irresistible hiciera surgir la fe que languidecía. Ya podremos cantar tranquilos nuestros himnos á Dios, á la Patria, á la familia, en los que acaso se mezclen los ayes, las lágrimas, los gemidos que nos arrancan las espinas del camino de la vida. Cada amargura que llegue se irá con pedazos del corazón pero nuestras desventuras quedarán dulcificadas por la resignación y consoladas por la esperanza, ya no "enconadas por la desesperación y maldecidas por la blasfemia."
En este renacimiento, vuestro recuerdo no ha de borrarse, abnegados apóstoles, ese recuerdo de hoy en adelante queda vinculado al de nuestras madres que nos ense-·
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ñaron á balbucir la primera oración é imprimieron en nuestras almas este credo bendito, este credo consolador, este credo santo, de nuestra fe religiosa.
El Sr. José Joaquín García, movido por el entusiasmo de este momento, dirigió igualmente la palabra á los R. R. P.P.
El señor General French puso en manos de los Padres dos ramos que su esposa é hijos le habían enviado como muestras del regocijo que reinaba en su hogar, y los R. R. P.P. á su vez los pusieron á los pies del Crucificado, como símbolo y homenaje debido á Aquel por cuyo honor y gloria trabajan.
Por último, el intelectual don Aurelio Martínez M. dió sus agradecimientos á los Padres y recitó un lindo soneto á la Virgen María, brote de su inspirada y bien pu Isada lira. Estas producciones las publicaremos en el próximo número del SEMANARIO.
GRATITUD
hacia los P.R. P.P. García y Muñoz.
Según lo anunciamos en el alcance del número anterior, publicamos hoy el bello soneto á la Virgen María, del Sr. Aurelio Martínez M., y la improvisación del Sr. José J oaquín García, pronunciados al final de los ejercicios espirituales de la semana pasada.
Reverendos Padres Muñoz y García : Sin otro tí tulo que el que acaso pueda darme mi edad,
y llevado por un sentimiento de profunda gratitud hacia vosotros, hago escuchar mi voz en este solemne momento, principiando por dar una rápida mirada retrospectiva.
Nos dice la historia, que allá en lejanos tiempos, cuando apenas se hallaba consumada la Redención, el Salvador del mundo apareció un día á las orillas del mar de Galilea,
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á tiempo en que tres de sus discípulos entrados en una barca se ocupaban con empeño en buscar el sustento cuotidiano, sin haber podido hasta entonces conseguir resultado alguno. El Salvador les indicó hacia dónde deb1an dirigirse sus esfuerzos, y adelantándose Pedro, le contestó: "Señor, toda la noche hemos estado trabaj ando y nada hemos podido hal1ar, pero sobre tu palabra echaré la red," y ésta entonces, casi se rompía, repleta por el gran número de peces encerrados entre sus mallas, dando con ello un vivo testimonio del milagro. El Salvador dijo en seguida á sus discípulos: "Yo os haré pescadores de hom bres. " y esa palabra divina cumplida en aquel instante, se confirma y ratifica también en los actuales momentos, al través de casi veinte centurias.
Vosotros, Reverendos Padres, lIegásteis hace poco á esta localidad, y al escuchar yo la palabra que nos enviábais desde la cátedra sagrada, os oí lanzar una queja justísima causada por nuestra indiferencia, la cual bien podría haceros alejar á otros lugares que prometieran mejor fruto. Hubiera querido en aquel instante dirigiros mi réplica para deteneros saliendo garante de que todos los presentes acudiríamos con solicitud á vuestro llamamiento. El Salvador os ordenó insistir, y vosotros, á semejanza de vuestros antecesores, arrojásteis la red, y ésta se rompe repleta con el número de peces aprisionados entre sus mallas necesitándose multiplicar las fuerzas para levantarla sobre la barca.
Sí; sería necesario tener un corazón de piedra, para no conmoverse ante un espetáculo como el que en estos momentos se verifica: ayer no más todos los aquí presentes l1egamos á las puertas de esta casa querida, agobiados bajo el peso de nuestras liviandades, cubiertos con el ropaje de nuestras miserias, esclavos de nuestras propias debilidades, y pocos días han bastado para que bajo la influencia bienhechora de vuestras palabras evangélicas, nuestra alma se haya regenerado hasta purificarse por completo, res-
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tituyéndonos la calma para nuestros espíritus y devolviendo la paz á nuestros corazones.
Recibid, Reverendos Padres, nuestros profundos agradecimientos por los bienes de que nos habéis colmado. N os dejáis riquísimos diamantes, y nosotros tan sólo os presentamos el sencillo alfiler del obrero menesteroso; pero Aquel que con su sacrificio dió valor á la obra humana, habrá también de enriquecer nuestra ofrenda, convirtiéndola en vivo testimonio para que recibáis la gloriosa recompensa que Dios os tiene preparada.
Quiera el Cielo que lo que aquí hemos visto constituya motivo suficiente para que nosotros, unidos y compactos, seamos siempre los más adictos defensores y admiradores más entusiast9.s de los hijos del preclaro Ignacio de Loyola, de esos soldados valerosos de la fe, para quienes, cuando el deber está por medio, nada importan los peligros de todo linaje, ni la ponzoña de terribles plagas, ni los rigores d~
insalubres climas, desde los orientes calores del Africa Central hasta los eternos hielos del Canadá, ni las amenazat' '. de los impíos, ni los horrores del martir io, ni la muerte misma.
Concluyo, Reverendos Padres, pidiendo el contigente de vuestras valiosas oraciones, para que la semilla regada por vosotros, no haya caído sobre las piedras, que no la arrebaten las aves del campo, que no sea ahogada por la zizaña, sino que bien al contrario, toda ella haya caído en buena tierra y que dé fruto de á ciento por uno; finalmente, para que en día venturoso, todos los que aquí os acompañamos, poqamos enco~trarnQ.~ ocupando puesto entre las milicias incotYiió\es de la Ingl~sia triunfante, llegando has-
I ... ~ ta~'!!er ' digrios de formar vuestra corona por los siglos de los siglos.
(Del Semanario Popu/a¡· número 11).
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A LA VIRGEN MARIA
Son tus celestes ojos como dos flores buenas y misericordiosas; tus manos dos plumones De una ave, cuya egida levanta nuestras penas Del polvo vil al mundo de las constelaciones.
Tú lloras con los tristes; quebrantas las cadenas Pesadas del cautivo y alumbras sus prisiones; Por ti, cultivadora de blancas azucenas, Amor, fe y esperanza tienen los corazones.
Madre del Señor, Virgen inmaculada y bella; Inspiración de amores para mi poesía, Miraje de los cielos, murmullo de los lagos:
Tus ojos me llevaron al bien, como la estrella Que guiara entre las sombras hasta Belén un día Con sus níveos fulgores á los tres Reyes Magos.
Diciembre de 1909. A. MARTINEZ MUTIS. (Del Semanario Popular número 11).
EN EL FINAL DE LA sexta tanda de Ejercicios espirituales que tuvo lugar la semana pasada, habló en nombre de sus compañeros el Sr. D. Salvador Prada, cuyo discurso publicamos en est~ número; y los Sres. Alberto García y Nicanor Rovira: el primero en cortas y expresivas frases, presentó sus agradecimientos y su profunda admiración á la Compañía de Jesús; y el segundo, en un delicado discurso, mostró su corazón de verdadero creyente forjado en el fuego de un hogar cristiano. Sentimos no poder publicar estas dos producciones porialta de espacio.
(Del Semanario Popular, número 12.)
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DISCURSO pronunciado por el Sr. Salvador Prada al final de la sexta tanda dIO
ejercicios espirituales para hombres.
Reverendos Padres: No se comprende cómo el hombre que anhela con solí
cito interés la felicidad, prefiere á menudo los goces terrenos, que son transitorios, á las contemplaciones de lo infito, que son eternas.
Cada goce mundano que sentimos, es un nuevo tránsito que queda en nuestro corazón, clarísima enseñanza de que los halagos terrenales no constituyen nuestra felicidad_
Estos cuatro días de retiros espirituales han descorrido de nosotros el velo de las tinieblas; un destello de luz ha bañado nuestro espíritu, y lo que ayer no más era para muchos de los ejercitantes presentes sombras, confusión, hoy se ha tornado en hermosas realidades. El alma alejada de las dulzuras de la religión, no puede ser fuente de percepciones sublimes.
Vosotros, cinceladores del corazón humano, habéis encendido en nuestro pecho el fuego sagrado de la fe cristiana; habéis despertado á algunos de nosotros de ese sueño profundo en que duermen generalmente los que se entregan sin vacilación á las preocupaciones del mundo.
No puede concebirse una sociedad, un pueblo, ó una nación, que no tenga como base fundamental la moral, emanación íntima de la Religión Cristiana: desde las más bajas hasta las más elevadas capas sociales, y desde los más humildes hasta los más encumbrados gobiernos de la tierra, muestran su acierto, su poder y su gloria cuando estan asentados sobre aquella verdad inconmovible.
En la moral, en la religión, deben, pues, informarse todos los actos humanos.
Sublime misión la de vosotros, amadísimos Padres: esparcir la luz de la Verdad, la luz del Evangelio por todos los pueblos del orbe; volver á la vida del espíritu á tantos hombres que vivían puramente]a vida de la materia ha-
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,"
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" 'ciendo brillar en su c ~rebro las infinitas claridades de la Verdad eterna.
Vuestra palabra evangelizadora resonará siempre en el fondo de nuestra alma, y ella nos guiará con vivísimos resplandores por el camino que nos resta recorrer en este mar proceloso de ag itaciones humanas.
Os presentamos todos, nuestro más humilde reconocimiento, y p!egue al Cielo que vuestra presencia sea frecuente por otros pueblos, que tanto necesitan de la palabra Divina.
(Del S emanario Popttla?', número 12.)
LA CASA DE RETIROS. Con el obj eto de facilitar á las clases poco acomodadas
el beneficio inestimable de los re tiros espirituales, se redujo la cuota de entrada á la mitad del precio, consiguiendo al mismo t iempo de la seilora contratista que se dé una alimentación abundante y de esmerada preparación. Innumerable fué el pedido de boletas, hasta tal grado que el domingo á eso de las 3 p. m. se tuvo que suspender la venta de ellas, pues ya había colocadas 230 y la casa no daba cabida para más. Lástima, y mucha , daba el tener que negar boletas, po:,. el motivo apuntado, á mult itud de gentes que solicitaban entrada. Varios caballeros de esta sociedad, animados de verdadera caridad cristiana., ayuda· rop con di nero, de su propio bolsillo, á suministrar la boleta á muchas personas que por su pobreza estaban imposibili tadas para comprarla.
Grand,es t.rabajos ocasionó el primer día la organ ización 11 ',: d.~, las",corr;¡d<:~s para atenderlos á todos con igual sol icitud, u. '
pero para estQ se prestaron gustosós y espontáneamente , t,o<;los .los ~ I~teriol'e~ ej~r<>it<J.ntes á ayudar en cuanto fuere IbRnu', ' . ' ,.' , , ' (,(, .. :;t r.po\1\plr-,j 9.~e-:p'l-acentenhéra v.er allí á respetab les padres ;;'~ : ' !~t; ' Se, P:\,miJ!~ ?-.' ~ , Cu!~,jqlSe ~lillÍlde 'lo 1:1ás escogido de nues~ra , 9L E.bis°'lwqf,<\ . aXSJ¡4a.rq~,a, ~[!l.I l r la~ncbl1'l,1ctas á 230 ar tesanos, 111 -
, ' ' dustriales y agri cul tores; cómo se reflejaba en los semblantes
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de esos nobles caballeros la satisfacción elel deber cumplido! Allí se vela la verdadera igualdad que nos ensefia la doc
trina de Jesucristo; allí éramos todos hermanos; allí se respiraba un ambiente fraternal y de completa felicidad que no es posible conseguir en el tráfago mundano.
(Del Semanario Popular, número 12.)
FRUICIONES DEL ESPIRITU. El viernes 7 de la semana pasada tuvo lugar la cere
monia con que se dió fin á la séptima tanda d~ ejercicios espirituales, dedicada especialmente al gremio de artesanos. Doscientos treinta ejercitantes se reunieron para oír de los autorizados y elocuentes labios de los R.R. P.P. Muñoz y Carda las sanas ensefianzas de la moral cristiana y los atinados consejos para trillar con paso firme el escabroso camino de la vida.
Era de verse el entusiasmo y alegría que se reflejaba en los semblantes de aquellas personas; muchas de las cuales fueron allí forzando su voluntad, por atender á la súplica de una madre, de una esposa, de una hija ó de un amigo; cómo bendecían la hora feliz en que pusieron su planta en esa casa y no encontraban palabras para ponderar las fruiciones espirituales que habían experimentado en aquellos cuatro días de retiros que tan rápidamente habían pasado para ellos.
En dicha ceremonia llevaron la palabra los Sres. Alejandro Castillo y Federico Lengerke, cuyos discursos publicamos en seguida.
El Sr. Alejandro Castillo dijo: R~verendos Padres: Nuestra santa religión católica es, como con mucha ra
zón se ha dicho, la religión del dolor y la religión de los humildes. Por este mismo lugar en donde ahora estamos nosotros, hijos del pueblo, sometidos á les rigore:; de la pobreza, desprovistos de luces, han pasado en tandas sucesi-
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vas los miembros de las altas clases sociales, flor de esta ciudad, quienes vinieron á recibir las mismas enseñanzas que nosotros hemos recibido, á recitar las mismas plegarias y á ser del mismo modo consolados y fortalecidos. Somos pues, ellos y nosotros, una sola familia amparada con el manto de un solo Padre, cuyo amor hemos venido á desagraviar invocando su nombre é implorando ~ perdón.
Pero esta unión que otros buscan en vano por otros medios, tocándonos siempre en definitiva á los pobres y humildes quedar en puesto inferior, no es posible sino por medio de la fe, única verdadera niveladora de la sociedad y la sola que resuelve todos los problemas, infundiendo valor á los corazones en las pruebas de la vida y haciendo germinar en las almas las dulces esperanzas de un " MAS ALLA"
exento de amal·guras. Una como áurea cadena de afectos nos va ligando á
todos los ejercitantes, porque al despertar de nuestros sentimientos religiosos y como ateridos por el frío de nuestras culpas, hemos corrido al regazo de la madre en solicitud de su amoroso abrigo, y todos, sin distinción alguna, hemos recibido la suavidad de sus caricias, el calor de sus inefables enseñanzas y sus consoladoras palabras de bendición.
Sois vosotros, Reverendos Padres, instrumentos escogidos por Dios y los habilísimos artífices de esa inmensa obra de bien, de caridad, de civili zación, que estáis realizando en esta sociedad, como en otras lo habéis hecho; y
ya también habéis recibido en elocuente forma las manifestaciones de la gratitud de vuestros favorecidos. Nos corresponde el turno de deciros lo mucho que agradecemos vuestra labor religiosa y el recuerdo que conservamos siempre de estos días vividos só lú para el espíritu; agradecimiento y recuerdo que nos servirán ¡Plegue al Cielo! de estímulo para perseverar en la conservación de nuestra fe, en el cumplimiento de nuestros deberes de cristianos y, hasta donde nos sea posible, en la práctica de todas las virtudes.
He dicho.
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El Sr. Federico Lengerke dijo:
Reverendos Padres Muñoz y García: En nombre de los artesanos presentes, en el de los
demás compañeros y en el mío, os doy las más expresivas gracias por vuestro santo y oportuno trabajo en estos ejercicios para el bien de nuestras personas y la s,tlvación de nuestras almas. Permita el Todopoderoso que en las futuras tandas de ejercicios en esta ciudad y en las demás poblaciones y puntos que recorráis, encontréis siempre buenos corazones para que germine en ellos la simiente que felizmente cultiváis.
Os queda la satisfacción que en los nuestr03 irá grabado en alto relieve para siempre, el inmenso bien que nos habéis prodigado en este cortísimo tiempo. Por ello nuestra gratitud será eterna.
Sea esta la ocasión de presentar también nuestros agradecimientos á los Sres. Dr. Granados, Seminaristas y
demás caballeros que, sin mérito alguno de nuestra par te, nos han honrado con sus valiosos servicios.
(Del Semanario Popular, número 13.)
GRATAS IMPRESIONES. Con el entusiasmo propio del corazón cristiano asisti
mos á la fiesta de verdadera gala con que terminó el viernes 14 del presente la octava tanda de los Ejercicios espirituales.
Consolador es ver que no han sido estériles en esta población los esfuerzos de los abnegados hij os de Loyola, que con su ejemplo, su predicación y sus buenos consejos han atraído al banquete Eucarístico á indi viduos alejados desde hacía mucho de ese alimento de salvación, y nos han enseñado en eso¡\ cort0s días á saber despreciar como bien se merecen las burlas tontas de los espíritus fuertes.
Como una muestra de caridad cristiana los ejerc: tantes de esta tanda recolectar;m de una manera espontánea, cer-
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ca de siete mil pesos, con destino al Hospital de Caridad.
En el desayuno de ese día vimos presidiendo la mesa al Sr
Cura Párroco de San Laureano, la primera autorid d eclesiástica y el Sr. Gobernador, la primera autoridad Civ~l. La banda del Departamento amenizó este acto con escogi
das piezas de su repertorio.
El Sr. Dr. Gregorio Consuegra, disting uido médico y
(!atólico convencido, llevó la palabra en nombre de sus
compañeros en frases nacidas del corazón y llenas de deli
cados sentimientos que hicieron derramar lágrimas á mu
chos de los presentes.
Publicamos en seguid::: tan importante pieza.
Reverendos Padres:
En nombre de mis compañeros en estos santos Ejerci
cios y en el mío propio, vengo á deciros, en mis pobres pa
labras, de la g ratitud que os debemos por los beneficios
que hemos recibido de vosotros en estos cuatro días de
vivir espiritual, en que vuestra palabra, poderosa y ungida,
se ha abierto para nosotros en uno como fl orecimiento de
saludables enseñanzas. Grandes, intensos, saludables beneficios los que nos
habéis hecho! Enfermos de miserias y desilusiones, con el
corazón adolorido y ciega ú obscurecida la mente, veníamos
nosotros, extraviados, desde todos los puntos del hori zonte
en una ruda peregrinación hacia la muerte. Un día el oasis
hermoso surgió en las arideces del camino: era que la Pro·
videncia, compadecida de nosotros, os había puesto en
nuestra senda y vuestros santos Ejercicios nos brindaban
su paz. Rep')sámos y meditámos con vosotros. Vísteis
nuestra pobreza y nuestras necesidades y nos dísteis una
riqueza incomparable: esa que llega, siempre abundosa y
eficaz, al labrador y al industrial, al guerrero como al hom
bre de negocios, al legis ta yal médico; al pensador y al
ar tista; esa cuya naturaleza profunda, cuya forma sencilla
y cuyos va lores inmutables y eternos, han sido y serán
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siempre el asombro de los siglos: la Moral Cristiana! Llegámos á vosotros agobiados de ignorancia y de
error, y nos enseñásteis la Verdad: y la Verdad ha ido, como una poderosa vibración! llamando nuestras almas á la grandeza de su fin. Ha confortado la fatiga del trabajador y del obrero, y ha levantado su inteligencia; le ha dicho de la equidad al comerciante; al guerrero del honor, de la Patria; de 1<;. justicia al legislador y al juez; del deber á los padres y á los hijos; y ha mostrado al alma del artista do está la fuente de belleza soberana .....
Llegámos á vosotros enfermos de miserias y desilusiones y vuestra mano cariñosa, paternal, fué mostrándonos la razón de nuestras penas, la causa de nuestras miserias, el motivo de nuestros desengaños. Y alzando nuestras almas abatidas, habéis puesto sobre todos nuestros males el alivio inefable de la Religión siempre amorosa, nos habéis hecho sentir las fruiciones intensas del perdón y contemplar la obra purificadora del dolor, la eficacia del arrepentimiento, el maravilloso poder de la oración; y \llego habéis hecho caer sobre nuestros corazones doloridos, dulce y consoladora lluvia de esperanzas en las misericordias In
finitas! Reconciliados con nuestro Divino Redentor, ricos de
fuerzas y consuelos, vamos ahora á peregrinar hacia la Vida, que florece allá en la lejanía esplendorosa, en la cima del sendero de las virtudes cristianas. Y es gracias á vosotros, como nuestros ojos se clavan hoy en el horizonte sin límites que vuestra mano paternal señaló á la contemplación de nuestras pupilas anhelantes. Y al reconocerlo, os prometemos mostraros nuestra gratitud de la sola manera que podemos, sin duda la más grata á vuestras almas: siendo t;eles á las enseñanzas que nos habéis trasmitido.
Al despedirnos de vosotros, misioneros generosos, con el corazón lleno de vuestro recuerdo, pedimos á Dios que bendiga y multiplique vuestros dones, que haga más abundosas vuestras cosechas ,de .almas y que os ponga otras ve-
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ces, muchas otras, en nuestro camino, para que iluminéis nuestras almas y déis fuerza y ',alor á nuestros corazones.
También á vos, Sr. Dr. Granados: nuestra gratitud por los grandes esfuerzos que habéis hecho por nuestra salud espiritual, por los cuidados que n03 habéis prodigado, por el hermoso ejemplo que nos dáis. Os consideramos como nuestro hermano mayor en la familia de los buenos.
He dicho.
(Del Semanario Populm' número 14. )
AL TRAVES DE LeS FJEROC!OS ESPIRITUALES. Señor Director :
Fuí asistente á la primera tanda de Semi--internos que principió el domingo 16 de los corrientes, en el templo de San Laureano.
Cerca de trescien tos hombres de todos los matices sociales, entre ellos algunas personalidades de la política, y
unos cuantos jóvenes pertenecien tes á familias distinguidas de esta capital, formaban en el fondo de la nave principal del templo el apiñado grupo de ejercitantes.
En el Presbi terio se levantab l doliente y majestuoso un hermoso crucifijo que con los brazos abiertos parecía decir desde lo alto del madero sagrado: arrepentíos de vuestras culpas y venid á mí.
L03 R.R. P.P. Muñoz y García se alternaban en sus fe ::undas pláticas.
El primero, dueño de una lógica irresistible, pulveriza errores, agiganta verdades, propaga doctrina y subyuga el entendimiento de sus oyentes.
El segundo pinta, con una encantadora maestría, cuadros vivísimos en que se alternan con exquisito gusto artísticos la Luz y las tinieblas, Dio:! y Luzbel, el Cielo y la Tierra, la Gracia y el Pecado.
Ambos son maestros del habla de Castilla. Dicción castiza, giro elegante, variedad en la forma y
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unidad enérgica sin rudeza, y suave sin debilidad, en la doctrina.
En suma, dos oradores de primera fuerza. Pero, por sobre todas sus grandes dotes, sobresale su
celo apostólico y su amor al hombre muerto por el pecado. Los jóvenes Menoristas Luis García y Julio Torres,
ayudaban eficaz y asiduamente con muy escogidas lecturas y conmovedores ejercicios.
El apreciable caballero Dr. Díaz Granados R., infatigable organizador de toda obra de pi~dad, atendía con solicitud á los otros detalles de los Retiros.
Al empezar éstos se siente una indefinible ansiedad. Se piensa todavía en la ocupación interrunpida, en la
comodidad abandonada, en la molestia (más aparente que real) , de un paréntesis abierto en la vida doméstica.
En suma, tiene uno miedo de sí mismo y quisiera no entrar de firme en el arreglo de las cuentas de su concienCia.
Pero empiezan las conferencias, y después de la primera encaminada á poner en alto relieve los deberes de la criatura para con su Creador, principia á cumplirse simultáneamente en todas las almas un movimiento de concentración rectificadora muy saludable.
Es día lunes. D€spués de la plática del Padre García, después de
aquel cuadro del pecador en que cada ejercitante se siente rEtratado con todos sus pelos y señales, después de contemplar aqu~lIa película en que cada uno quisiera gritar ese soy yo, s= distrubuye un libraco de ínfimo valor material.
Pero qué librito, Dios mío! Es el examEn de 13. conciencia. Es un método ordenado de reunir en un bloque todas
nuestras culpas. Es lo más completo que conozco en materia tan deli
~da.
El autor de esa obrita conoce hasta la última fibra del
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,. ·. ,
corazón humano. Lunes y. :martes, en las horas de tiempo libre,se disper
san los ej ercitantes por todo el templo, aislados ó en grupos, para hacer s'u examen.
Nadie piensa ya en el mundo sino en sus culpas. Los R.R. P.P. se han adueñado de nuestra voluntad y
cada ejercitante quiere purificarse cuanto antes en la confesión.
Entre ellos y el librito, y entre el librito y ellos, adiós .preocupaciones mundanas.
"Vamos á ver cómo he sido y cómo debo ser:" á estos dos puntos queda reducida la ansiedad de los primeros momentos.
y las pláticas, y las lecturas, y las oraciones martillando sobre el yunque de la conciencia hasta forjar el arrepentimiento y darle forma al próposito de la enmienda,
Entra un individuo de costumbres sanas y vida arreglada creyendo que no necesita de aquellos retiros: ¡Error!
Tuve que pasar varias semanas en casa de una fami lia de ganaderos, y en ella había una anciana de cabello abundante y ensortijado.
Un día la anciana llamó á una de sus nietas y le dijo: " como que siento un piojito, ven á sacármelo. "
La joven empezó á escarmenar aquellos cadejos encanecidos y sacaba un piojito y otro pioJ'ito y algunos piojazos.
A pocos minutos se inclinó hacia el oído de la anciana y le dijo: abuelita, le saqu.é warenta y seis, y se marchó á otros quehaceres.
Pues, querido lector, entra en unos retiros espirituales y ya verás cuántos piojos te sacan de la conciencia.
El miércoles todos los ánimos están preocupados. Cada uno arreglando su colección para ponerse á los
pies del confesor. Por la tarde empiezan las confesiones, que continúan
. el jueves.
, !
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Cada penitente que se levanta de los pies de su confe-sor me hace recordar á Lázaro resucitado por Jesucristo.
Oh ! el perdón! Qué acto tan sublime! Es jueves en la noche. Todos se han confesado. En todos los semblantes juega la alegría, todos los la
bios quieren sonreír, todos los corazones palpitan movidos por la gratitud.
Una imponderable plática del P. García cierra la jornada.
El viernes, la misa de comunión . Indescriptible escena que conmueve hondamente el es
píritu. Quién pudiera pintar las esperanzas de enmienda que
abrigan y alientan en aquel día las esposas, las madres, las familias todas de los ejercitantes . .
No más juego, no más beodez, no más vicios ocultos, no más impiedad, no más maridos que ultrajan á sus esposas, no más hijos ingratos con sus padres, no más padres que malversan el patrimonio de sus hijos!
y luégo la memoria grata y querida de los ilustres Misioneros en nuestro corazón.
y el librito aquel ..... .. .. ..... del:¡ajo de la a lmohada.
SANSON.
(Del Semana¡·io Popalm' número 15).
EN LA SEMANA mtrante tendrá lugar la tErcera y última tanda de Ejercicios espirituales para semi- internos. Como hasta ahora ha sucedido, esperamos que ella será más numerosa que las anteriores, procurando todos los católicos de esta scciedad, que quedan por asistir á ellos, aprovecharse ele estos beneficios espiúClales que han aclo opimos frutos en esta ciudad. Igualmente se excita también, de una manera muy especial, á tedas 103 ejercitantes á concurr;r á la c:>munión
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general que tendrá lugar el día 6 del entrante, á cuya fiesta asistirá nuestro dignísimo Prelado.
(Del Semanario Popular número 15).
~~";J A_M_D_G_
PROGRAMA de la fiesta Que se verificará el domingo 6 de los corrientes
con motivo de la gran Comunión de los Ejercitantes.
A las 5 y 45 a. m. Reunión de los Ejercitantes en el Parque de Rome1·o.
A las 6. Desfile de la procesión por la calle de la Tipografía Mercantil hacia la plaza de García Rovira.
A las 7. Misa de Comunión. Oficiará el Illmo. Sr. Obispo de la Diócesis.
A la 1 p. m. Solemne TE-DEUM, Sermón del R. P. Muñoz y Bendición con el Santísimo.
A las 3. La Junta Directiva de la Sociedad de Ejercitantes visitará al Illmo. Sr. Obispo y á los RR. P.P Muñoz y García.
A las 3 y 30. Los Ejercitantes de las diversas .tandas visitarán al Illmo. Sr. Blanco.
A las 7 y 30. Concierto organizado por la Junta Directiva de la Sociedad de Ejercitantes en obsequio del Illmo. Sr. Obispo y de los R. R. P. P. Muñoz y García. Local: el de la Asamblea. El programa de este acto se distribuirá oportunamente.
Bucaramanga, Febrero 19 de 1910.
la Junta Directiva de la Sociedad de Ejercitantes.
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LA ULTIMA tanda de ejercitantes semi-internos ascendió á más de mil doscientos individuos. Muy de lamentar es la pronta ausencia de los P. P. Muñoz y García de esta capital, que tanto necesita de la valiosa predicación de tan distinguidos Misioneros. De seguro llevan los Reverendos Padres la satisfacción de que su labor ha sido ardua pero fecunda.
(Del Semanario Popular número 17.)
EL DOMINGO próximo tendrá lugar una ceremonia religiosa como nunca la hemos presenciado. La comunión general de cerca de cinco mil ejercitantes ante el Ilustrísimo Prelado y más de veinte sacerdotes de las parroquias vecinas. El cortejo desfilará del Parque de Romero á la Plaza de García Rovira, donde tendrá lugar la misa de comunión. Se excita á guardar el mayor orden y compostura en tan solemne ceremonia, y á adornar con cortinas y banderas los frentes de las habitaciones por donde ha de pasar la procesión.
(Del Semanario Popula." número 17.)
UNO DE TANTOS FRUTOS como han dado los Ejercicios espirituales ha sido la formación de una corporación que con el nombre de Sociedad de Ejercitantes trabajará constantemente por la conservación de la fe católica y el adelanto moral y material de esta población.
{forman esta sociedad los 2.500 Ejercitantes que hay actualmente y todos los que quieran ingresar en lo sucesivo.
El directorio quedó constituido, por votación general, de la manera siguiente: Presidente, Dr. Antonio Díaz Granados R.; Vicepresidente, D. Eugenio Andrade; Secretario, D. Jorge Mutis P.; Tesorero, D. Emilio Mutis; Vocale~, D. Jorge Mutis, D. Luis Román, D. Francisco Grate-
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rón, D. Pedro E. Novoa, y D. Alberto Silva V. Formada esta sociedad por un numeroso y selecto personal de todos los gremios y clases sociales y animados todos del mismo espíritu de amor al verdadero bien, son muchos y saludables los frutos que reportará.
(Del Semana"io Popular número 17.)
IMPORTANTE MANIFESTACION RELIGIOSA. Lo fué la de ayer por la mañana en que concurrió á
recibir la comunión la sexta tanda de ejercitantes, compuesta de doscientos veinte individuos, á quienes acompañaron los de las tandas anteriores formando una comunidad de más de quinientas personas. La procesión solemne, grave, salió de la casa de los ejercicios con los cirios encendidos y rezando en alta voz; ocupó más de tres calles y llegó á la Iglesia de San Laureano á donde entró á los acordes de la Banda militar. La Iglesia quedó colmada con los ejercitantes y sus familias que, emocionadas, las lágrimas en sus ojos, acompañaban á sus deudos en aquel hermosísimo acto de piedad.
El R. P. García dijo la misa y el R. P. Muñoz rezó las oraciones preparatorias para la comunión, después de la cual los ejercitantes volvieron á la casa donde dos de ellos, los Sres. Alejandro Castillo y Federico Lengerke, pronunciaron muy bellos discursos, que los R.R. P.P. contestaron con la propiedad, oportunidad y grandeza de forma que saben hacerlo.
¡Bien por los padres de la Compañía de Jesús, por la gran labor de caridad, de civilización, de verdadero progreso que están ejecutando! Bien por los corazones que han atendido los llamamientos de la fe! ¡Bien por los pueblos á quienes ha tocado en suerte recibir esta visita de los apóstoles de la verdad!
(De El Heraldo número 148.)
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R. P. Luis J. Muñoz. S. J. Este libro fue digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango, Bogotá-Colombia
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LA GRAN FIESTA DEl DOMINGO PASADO. De días atrás era aguardada con entusiasmo la llegada
de la gran fecha,
6 DE FEBRERO DE 1910, señalada para que en tal día y como síntesis y resumen de los Ejercicios espirituales para hombres que de dos meses atrás veníanse practicando por tandas, tanto en Piedecuesta y Florida como en esta ciudad, tuvi~ra lugar la GRAN COMUNION GENERAL de todos los ejercitantes de ésta y de los q'1e pudieran venir de las poblaciones nombradas.
No se borrará de nuestra memoria el recuerdo de este bello día. Al primer albor de la mañana, la ciudad entera se puso en movimiento; ríos de hombres se encaminaban presurosos por todas las calles hacia el Parque de Romero, lugar destinado de an temano para la reunión; una alegría indefinible emanaba de todos los semblantes, palpitaba en todos los corazones y se mecía en la atmósfera perfumada del amanecer. En verdad algo extraordinario sucedía.
Bajo las frondas de los mangos y de ¡os madroños del pintoresco parque, la reunión de los ejercitantes semejaba un tranquilo y anchuroso piélago humano. De allí desfiló la procesión hacia la Plaza de Carcía Rovú"a. Por cada acera de la calle iba la interminable fila de ejercitantes, cada cual portando su cirio encendido, y la medalla distintiva en el pecho; en el centro ondeaban al aire los estandartes !levados por miembros distinguidos de todas las clases sociales, señalándose con sus diversos números las veinte tandas de ejercitantes de las tres p:Jblaciones; los Padres Muñoz y García presidían la solemne marcha de los convidados al banquete eucarístico; y todos los labios balbucían, alternada con la oración domical, aquella tierna jaculatoria:
¡Mi Jesús Sacramentado, Mi Qulce amor y consuelo! ¡Quién te amara tánto Que de amor muriera!
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La llegada á la Plaza de GaTcía Rovim f ué muy imponente y sobremanera ordenada la colocación . Allí estaba ya el Ilustrísimo Sr. Obispo de la Diócesis, Dr . Evaristo Blanco, y ante él y frente al altar, levantado en medio del atrio, y señoreado por la bellísima y atractiva estatua del Divino Corazón de Jesús, en actitud de bendecir, más de cinco mil quinientos ejerci tantes fueron formando fi las hasta llenar toda la plaza. Inmediatamente comenzó la misa oficiada por el R. P. Arjona; durante ella, la Banda Militar ejecutó algunas piezas escogidas; distinguidas señoritas de nuestra sociedad, alumnas del Colegio de la Presentación, poblaron el aire con las músicas y armonías de sus melodiosas gargantas y, por último, el R. P. Muñoz leyó las oraciones de preparación para la comunión. En seguida el Ilustrísimo Sr. Obispo y varios venerables sacerdotes, en número de veinte, repartieron el PAN DE LOS
ANGELES á los emocionados concurrentes: este acto fué grandioso, conmovedor, sublime; nos parecía que sobre tántas cabezas, inclinadas como espigas ante la Divina Majestad, descendían los ángeles de la guarda, risueños y cariñosos, trayendo las gracias de lo Alto para los humanos corazones. Terminada la comunión y acabada la misa, el Ilustrísimo Sr. Obispo dió la bendición Papal para lucrar la indulgencia plenaria vinculada á los ejercicios espirituales.
Bellísimo el sermón que el R. P. Muñoz pronunció á la una eJe la tarde, desde uno de los balcones de la casa del Prelado, sermón de última enseñanza y á la vez de tierno y conmovedor adiós, que fué como la última irradiación de un sol que se despide de nosotros, para ir á iluminar otras ciudades y otros hombres. Y fe liz la improvisación con que el P. Garcia dió también su adiós á los amados ejercitantes y á la población en general. Los actos religiosos que en seguida tuvieron lugar, disiparon lo que de humano tenía la tristeza que embargó nuestro ánimo al pensar en la próxima ausencia de los ilustres apóstoles; y en alas de los cánticos sagrados del Te Deurn fuimos trasportados á esa
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Patria Celestial, donde todos los cristianos hemos de formar, unidos para siempre, la más excelsa sociedad en el seno de la Divinidad misma!
A las tres y mE'dia de la tarde, á los acordes de la Banda, un grupo de más de quinientos caballeros se reunió frente á la mansión episcopal en el atrio de la Iglesia. Surgió la idea de hacer una manifestación popular á los R. R. P. P. Jesuítas, desfilando por frente del edificio del Colegio de San Pedro Clavero Puesto en ejecución aquel nu~ meros o cortejo se dirigió allí encabezado por el Sr. Gobernador del Departamento, D. Eugenio Andrade, el Sr. Director de Instrucción Pública, Dr. Rafael Quijano Gómez, y otros distinguidos caballeros. Advertidos los R. R. P . P. del objeto que allí los llevaba, se dignaron salir al portón del Colegio, en donde rodeado el R. P. Arjona de la gloriosa pléyade de los Padres y Hermanos qU3 actualmente forman el personal del Colegio. del Venerable P. Castañeda y de los R. R. P. P. Muñoz y García, después de algunos vítores entusiastas á ellos, de ellos á los ejercitantes y de uno, hermoso entre todos, á la fe del pueblo colombiano, salido de labios que dicen de la verdad eterna, oyeron los presentes, entusiasmados y absortos, una bellísima improvisación del Sr. D. José Joaquín García, quien en ella rememoró los beneficios sin número obtenidos y
dió las gracias á los Reverendos Padres por su labor apostólica, asegurando que esta fecha y estos beneficios no se borrarían jamás de la memoria de los católicos de Bucaramanga.
Correspondieron los P. P. Muñoz y García á lo dicho, en la forma que saben hacerlo refiriendo á Dios la gloria y
declarando ser ellos instrumentos amellados y gastados sin mé1'ito propio y cuyo éxito es debido á la Divina mano que de ellos hace uso para sus fines eternos. Desfiló de nuevo la concurrencia lanzando vítores y á los acordes de la música.
El concierto que tuvo lugar por la noche en obsequio.
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del Ilustrísimo Sr. Obispo y de los R. R. P. P. Muñoz y
García, fué la divina coronación aristocrática de este día de festejos públicos, de este día de deleites y emociones, no de la baja materia, sino del espíritu que, purificado por la gracia, extiende las alas con libertad hacia los cielos.
En el amplio local, adornado con esmero y colmado por la concurrencia, lucían muchas de las principales damas de nuestra sociedad. La fiesta fué ofrecida á Su Señoría Ilustrísima y á los Reverendos Padres en elocuente discurso por el Sr. D. J osé María García H., y todos los números del programa se cumplieron y fueron calurosamente aplaudidos por el selecto auditorio. El acto fué en verdad un concierto de belleza en sus más altas manifestaciones. Allí se juntaron como en un haz de luces el poder de la inteligencia, el inspirado canto del poeta, la música divina del artista y el verbo conceptuoso del orador ¿ Cómo 01 vidar las dulces y bellas armon ías arran cadas a l piano y al violín por las señoritas María Castro, Delia y María Cala é Isabel Bretón; los cantos de las señoritas Ana Lucía Carreño y Ana Hakspiel; la música delicada de los señores Alejandro VilIalobm', Miguel Santos Raúl Martínez Ll. y Jorge Villamizar L. y las poesías de los Sres. Dr. Gregorio Consuegra y
Ricardo Puyana? ¿ Quién no recordará en especial la Primera Fantasía ele Favilli ejecutada en el violín y en el piano por las señoritas Delia y María Cala con arte tan exquisito?
y en presencia del hermoso cuadro que hemos bosquejado apenas, ¿qué dirán los que no atend ieron al llamamiento d') la gracia, los qU 8 huyeron de quienes acaso los hubieran convencido, los que no quisieron buscar la luz en una discusión ser2na y franca de las verdades eternas? ¿Qué dirán de Este triunfo de la civilización cr istiana en Bucaramanga, esos nuevos adoradores empedernidos de los ídolos de barro, esos seres pegados al lodo de la tierra, no sólo con los pies, como la naturaleza nos puso á todos, sino también con la frente y con el corazón?
i Cuán bella y significativa contribución ha aportado
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Bucaramanga, á la celebración del Centenario Nacional! Al pie de la estatua de García Rovira, el estudiant~ patriota, Que con su mano parecía señalar como para protegerla con su espada á la multitud postrada ante el Ara Santa, y recibiendo la bendición que la estatua del Redentor, levantada frente por frente de aquella semejaba impartirle, un pueblo entero, representado por los Jefes Civiles y Militares del Gobierno, por los Magistrados y Jueces, por conspicuos comerciantes, por honrados industriales y labradores, por lo más honorable, en fin, que en sus hombres puede presentar una sociedad, hizo público y espontáneo acto de religiosidad, practicando el acto más augusto que pueden ej ecutar los cristianos, acercándose á recibir el pan eucarístico. La Religión y la Patria estaban simbolizadas en aquellas dos estatuas.
Noble, grandioso espetáculo, digno de ser contado en estrofas de levantada inspiración!
Ante la consideración de lo que esto significa para el porvenir de la Patria, no podemos menos que cerrar esta reseña con la exclamación que atrás mencionamos.
VIVA LA FE DEL PUEBLO COLOMBIANO! *** (Del Semanario Popular número 18.)
CIVILIZACION. Paso á las emociones generosas! Abandonemos unos
instantes las tristes luchas de la política; olvidémonos que hay que velar noche y día, con el arma al brazo, para evitar que los soldados de la mentira y del odio, ya franco. ya con cara y ademanes de bondad y melosas palabras, penetren en la fortaleza ; desliguémonos un poco del ingrato recuerdo de que haya quien pueda aborrecernos tan sólo por Que con nuestra conducta procuramos manifestar!a mayor suma de respeto y de aprecio que le tenemos á esta cristiana sociedad; despojémonos de la sucia vestidura, de las malas impresiones recogidas al paso en el sendero, para pene-
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trar en el santuario luminoso de los altos pensamientos y de la dulcedumbre de los afectos cristianos. Vamos á hablar de días blancos, de dias hermosos que presenciaron la germinación y florecimiento de las simientes de vida moral sembradas en el buen terreno de los corazones de los hijos de Bucaramanga por los ínclitos Padres de:la Compañía de Jesús.
* * * La undécima tanda de mil seiscientos ejercitantes hizo
su comunión con la solemnidad acostumbrada el jueves tres de los corrientes. Fué esta una como preparación de muchas almas sencillas para esperar al día siguiente la llegada de su Padre y Pastor. Este, al medio día, según anunciaban vistosos cartelones de invitación á su encuentro, hecha por el cultísimo señor Gobernador del Departamento; el señor Obispo, decimos, se presentó al fin en medio de una gran cabalgata que precedida por el Batallón 49 de infanteria, la Banda de músicos y una inmensa multitud de gentes , pie. llegó á la Plaza de García Rovira. Hermosos arcos triunfales decoraban de ir ¿chJ en trecho la vía recorrida. Al Ilustrísimo Sr. Obispo y su séquito se le tenía preparado su alojamiento en la elegante casa de habitación del Sr. Dr. D. Aurelio Mutis, cedida por éste para el efecto con su habitual caballeresca generosidad. El Prelado subió á sus habitaciones y se presentó en el balcón á saludar y bende-
.cir al pueblo. En este momento el Director de Instrución Pública, comisionado por el Sr. Gobernador del Departamento, le dirigió la palabra en la siguiente forma:
"Ilustrísimo señor: A nombre del Gobierno departamental os presento la
más respetuosa y cordial ti~nvenida. Como miembros de vuestra grey participam03 con sincera emoción del júbilo general con que os salu:la á vu ~s tro paso el pueblo creyente reconocedor de vuestros méritos y complaciéndose en honrar la investidura que lleváis.
Pertenecéis, I1ustrísim ') señor, á la gran gerarquía re-
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ligiosa que por espacio de veinte siglos ha circundado la conciencia humana con la corona esplendorosa de la fe. En esa gerarquía ocupáis, por disposición divina, el puesto avanzado de los Jefes, como que seguramente la Providencia halló adecuados al desempeño la firmeza de vuestra voluntad, el valor de vuestro corazón y el ejemplo de vuestras virtudes. Para con la sociedad civil no son menos valiosos vuestros títulos, puesto que la labor docente á que por espacio de más de treinta años os habéis dedicado levanta vuestro nombre á la par del de esos benefactores insignes que para el pensamiento nacional son á la vez su alimento, su g!oria y su poder. En vos se juntan, pues, los merecimientos del apóstol y la excelsitud del patriota; y vuestras manos que atan y desatan son al propio tiempo las del buen sembrador que regó simientes de virtud en los corazones y de luminosas enseñanzas en las almas.
En vuestro pecho se ostenta el sagrado símbolo de nuestra redención y de nuestras esperanzas infinitas. El flotó sobre el profundo ignoto piélago para venir á nues tra América trayendo asidos á sus brazos los principios de la civilización cristiana; fué el dón más preciado que al Occidente envió el Oriente, rico como sus aromas, grandioso como sus tradiciones; penetró como una claridad en la conciencia del indio, escuchó sus sollozos y enjugó las lág rimas arrancadas á sus ojos por la sevicia conquistadora ; asistió como dulce deidad consoladora á la dolorosa gestación de nuestra nacionalidad; recogió el último aliento y oyó las últimas confidencias de la Patria en desg racia, y tremoló al fin triunfador en nuestras costumbres y en nuestras instituciones. Somos hijos de la Cruz: por ella nos descubrió Colón, nos libertó Bolívar, nos engrand(jcieron nuestros próceres y sabios y es el sacro lábaro con que hoy santos misioneros t:'a:1sforman las sociedades señalándoles las únicas vías seguras hacia el bien y hacia la verdadera libertad. La Cruz es la alta esencia de la civilización.
El personal del Gobierno civil rinde pleito homenaje á
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esas ideas y las profesa con el ardimiento de la convicción más sincera; reconoce en vos al varón egregio cuya frente, ceñida trece años ha en esta ciudad con las insignias episcopales, nimban á una las dos aureolas del saber y la virtud, y considera honra altísima el recibiros en su residencia oficial, que pone desde luego á vuestras órdenes. Por ello esta manifestación, más que el cumplimiento de un deber legal y de cortesía, es la más grata oportunidad que ese personal aprovecha para testificar el profundo afecto que os profesa y el reverente acatamiento á la autoridad que representáis.
Sed bienvenido." El Sr. Obispo contestó de la manera más elegante,
cristiana y expresiva este saludo, bendijo Ruevamente la enorme concurrencia y ésta se dispersó luégo alborozada al són de las músicas marciales, repique de campanas, etc .
• • • El Sr. Obispo tuvo á bien alterar el itinerario de su
visita pastoral con el fin de asistir á la gran manifestación católica preparada para el domingo seis del corriente; manifestación de la cual vamos á hablar sintiendo sólo que la pobreza de nuestro ingenio y la insuficiencia del lenguaje humano no nos permitan expresaren la medida de nuestros deseos lo que fué aquel acto religioso que Bucaramanga vió por primera vez en su recinto y que difícilmente volverá á repetirse en tan grandiosa forma en el curso de los tiempos.
A las cinco y media de la mañana de dicho día seis nos dirigimos al Parq1te de Romero. Allí se encontraba ya un gran número de hombres que habían asistido á los ejercicios espirituales dados en esta ciudad. Por las calles adyacentes seguían afluyendo en oleadas continuas hombres y más hombres limpios en su alma y en su vestido, circunspectos en su apostura y lenguaje, y en pocos momentos todas las avenidas del enorme parque estuvieron llenas con aquella colmena humana que, como la de las abejas, apenas
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dejaba oír un confuso y dulce murmullo. Veíanse barajados y confundidos el sombrero de copa y el jipijapa, la levita flamante, la chaqueta del obrero y la blanca camisa del labriego, la enguantada mano del cachaco y la callosa del noble trabajador, el charolado botín y la limpia alpargata. Allí la grande, la genuina, la sola verdadera democracia. De Florida y Piedecuesta llegan tres mil ejercitantes á asociarse á nuestra fiesta. Hermanos nuestros en Cristo se han levantado á la una de la mañana, han oído misa á esas horas, que les dijeron en sus respectivas parroquias, los entusiastas padres Tenorio y García, y con el fervor de viejos cruzados han emprendido marcha para \legar oportunamente á la cita. ¡Qué hermoso sacrificio y Qué dulce vínculo el de la fe establecido entre estas tres poblaciones nacidas para un mismo porvenir y cuya suerte debe interesarlas recíprocamente!
Los Reverendos Padres y el incansable Dr. Antonio Dz. Granados, héroe laico de esta campaña religiosa, organizan la procesión. El General más veterano no sería capaz de organizar en menos tiempo y con menos ruido el desfile de seis mil soldados que hubiesen tenido la mejor disciplina. Era que no se oían otras voces de mando que las oraciones recitadas en voz alta, ni más insignias de combate que las cruces de los estandartes. Estos fueron diez y ocho, conducidos así: el primero, Sres. Eugenio Andrade, Rafael Quijano Gómez, Roso Cala, Manuel Enrique P uyana y Francisco Vélez Motta; segundo, Sres Alejandr.:> Peña Solano, Aurelio Mutis, J osé María Martínez, Andrés C. Nigrinis y Eleuterio A. González; tercero, Sres. Raimundo Sarmiento, Delfino Torres S., Adolfo Rarker M., Gonzalo Jiménez y Jorge Manrique; cuarto. Sres. Adonías Vesga, Luis M. Ebrat, Eduardo Barco, Luis González C. y José Alejandro Novoa: quinto, Sres. Jorge Mutis, Alfredo Peña, Alberto García, Jorge E. Mutis y Anton:o Ordóñez Mutis; sexto, Sres. Ricardo Val derrama, Eduardo Martínez Mutis, Ricardo Puyana, Sinforoso García y Rernando Mutis ;
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séptimo, Sres. Ernesto Val derrama O., Gustavo Pieschaeón, Francisco Nigrinis, Víctor Martínez Rivas y Raúl Martínez Ll. ; octavo, Sres. Hilarión Pimiento, Rafael Estrada, Jesús Cabrera, Miguel Cote y Plutarco Sanmiguel; noveno, Sres. Adolfo Bretón, Alejandro Villalobos, Salvador Prada U., Juan N. Casti llo y Félix J. Consuegra; décimo, Sres. Luis F. Román, Francisco Graterón , Jesús Montero, Benito Acevedo y Pedro A. Rodríguez R.; undecimo, Sres. José Jesús García, José Antonio Escandón, Constantino Barco, Alberto Silva v., y Emilio Mutis. Los siete restantes fueron conducidos por caballeros de Piedecuesta y de Florida cuyos nombres no hemos podido obtener.
Para faci litar la marcha no se tomó una vía directa del Pa1'que de Romero á la Plaza de García Rovira, como se había anunciado, porque fué imposible hacerlo así, y hubo necesidad de un desvío por varias calles para poder llegar sin mayor dificultad á la segunda plaza citada. Este desvío se hizo recorriendo diez calles, y cuando las campanas de la Iglesia de San Laureano, echadas á vuelo anunciaron la llegada de la cabeza del concurso, faltaban todavía por moverse más de tres mil hombres que estaban en el Parque de Rome1·o. La concurrencia se fué arreglando en líneas paralelas y compactas en la Plaza de Ganía Rovira, que quedó completamente colmada desde el atrio. Al ver aquel concurso de camisas blancas, alternando con trajes de color oscure, una señora expresó esta feliz y delicada comparación: "Qué hermosa canastilla de magnolias. " En el atrio se levantó un altar coronado por una ~statua del Sagrado Corazón de Jesús, yen él dijo la misa el Reverendo Padre Arjona asistido por el Presbítero Dr. Guillermo Gómez Ortiz. En reclinatorios especiales estaban el Ilustrísimo Sr. Obispo, el Sr. Gobernador del Departamento, Eugenio Andrade, el Director de Instrucción Pública, Dr. Rafael Qui" jano Gómez, los Dres. Aurelio Mutis, Alejandro Peña Solano, Roso Cala, Constantino Barco, Manuel Enrique Puyana y
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Gregorio Consuegra. En diversos puntos de la plaza estaban fotógrafos tomando vistas del magnífico espectáculo. Situado en uno de los balcones de la residencia episcopal que domina la plaza estaba el R. P. Mufioz, quien con su acento conmovedor que llega á lo más hondo de los corazones, recitó las oraciones preparatorias de la comunión. El solemne momento llegó, y por entre el concurso se distribuyeron 27 sacerdotes á dar la comunión. Fueron los siguientes: Ilustrísimo Sr. Obispo, R.R. P.P. Zoilo Arjona, Cosme García, Bernardino Herrarte, Francisco Castafieda, Antonio María Pinilla, Rafael Toro, Paulo Emilio Guerrero, José Segura, Rafael Tenorio, José María Crespo, Félix Pereira; Presbíteros Helí Otálora. Elberto Bueno, Francisco de Paula Cortés, Santiago Mantilla, Luis M. Figueroa, Antonio Vicente Arenas, Sixto Gómez, Guillermo Gómez Ortiz, U1piano Serrano, Luis Clemente Jouad, José Jesús Trillos, Adolfo García, Wenceslao Serrano, José V. Duarte y Estanislao Rodríguez, y los Diáconos Sres. Alfredo Cala y Vicente Angulo. Entre tanto que durante tres cuartos de hora estos sacerdotes daban la comunión un coro de catorce sefioritas, de catorce botones en flor, de catorce corazones puros con la inmaculada pureza de los ángeles, de catorce pomos seleccionados de rica esencia, Juana Francisca Vesga, Emma Puyana, Adela Carrizosa, Josefa y María Elena Mutis, Isabel Valderrama, Carmen Rodríguez, Genoveva Barreto, Margarita Ordófiez, Ana Rosa Barco, Isabel Pieschacón, Ana Torres, María Vega'y María Sarmiento, acompañadas en el armonium por una Hermana de la caridad, entonaron con dulzura y belleza inimitables varios himnos religiosos. Se diría las aspiraciones y nobles pensamientos de seis mi l corazones cristianos ascendiendo, en elación suave hacia el cielo acompafiados por las armonías de una orquestación de gorjeos. Terminó la misa, y aquella multitud se dispersó para volver á sus habitaciones, radiante de satisfacción Y de paz interna; precisamente al contrario de como se vuelve después de asistir á cualesquiera otras
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manifestaciones sociales ó púlíticas. A la una del día el pueblo católico, que parecía no sa
ciarse de emociones religiosas, llenaba otra vez el atrio de la iglesia de San Laureano y la plaza. En un balcón aparece la ascética, aristocrática y nobilísima figura del R. P. Muñoz. Todas las cabezas se descubren y cruza por entre la multitud como un estremecimiento de placer y de pena á un mismo tiempo. El eminente jesuíta va á despedirse de aqueltas almas sobre las cuales su palabra pasó como una onda de luz y de caridad. Habla, y sus frases tienen del arrullo y de la imprecación. A su frente ve las azuladas colinas de Palonegro y él se aprovecha de la ocasión para exclamar: "desde aquí se divisan, dijo, las siluetas de aquel campo de muerte, en donde tantos buenos rindieron su vida trágicamente en holocausto de las feroces pasiones políticas. Pero Dios ha de permitir que no vuelva á teñirse en gangre de hermanos ningún lugar de esta hermosa tierra de Colombia. Hoy, en reemplazo de aquel campo de muerte, tenemos este campo de vida que será eterno y feliz para las almas que continúen por la senda del bien." A los acentos del eximio orador vimos asomar muchas lágrimas á los ojos y una como efusión de beatitud se difundió por todos los semblantes: ¡grandioso tributo de las almas sinceras en aras de la virtud y el genio! Después del R. P. Muñoz, habló el R. P. García. Este es el del lenguaje acerado que penetra en los corazones con la violencia de una saeta; perú saeta fúlgida, inmaculada, que esgrimen la mente ilustrada del apologista y la ardorosa convicción del apóstol. Son oratorias estas que se completan. A cual más fácil y elegante en la forma, la una endulza y convence; la otra estremece y conmueve.
* * * Son las cuatro de la tarde, hora en que según costum-
bre, se ejecuta una retreta en la Plaza de Gm'cía Rovir-a. La banda estaba ahí pronta á la ejecución y hay un gran concurso. Alguno propone: "Vamos á saludar á los Padres
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de la Compafiía de Jesús en su Colegio;" y al punto se riega la voz y, como movidos por impulsión irresistible, todos nos dirigimos hacia el local del Colegio precedidos por la Banda de músicos. A los Padres se les envió aviso anticipado, y ellos tuvieron la exquisita cortesía de salir todos á la puerta del Colegio á recibirnos. Lanzáronse" vivas" á la Compañía de Jesús, á los Superiores del Colegio de San Pedro Claver, yen especial á los Reverendos Padres Mufioz y García, que fueron contestados con el mayor entusiasmo por la concurrencia. Después el muy respetable caballero D. José Joaquín García, comisionado por los visitantes, les dirigió la palabra en hermosísima y fácil improvisación que todos aplaudimos; discurso que fué contestado con su habitual brillo de formas por los Reverendos Padres Muñoz y García. Siguió á esto un verdadero fuego graneado entre el concurso y los Padres, de " vivas" al pueblo cristiano, al Gobierno. á las autoridades eclesiásticas, á la Religión, á la República, á cuanto hay, en fin, de noble y grande en la sociedad ; y esto sin una nota acerba, ni la menor palabra de desafección á nada ni á nadie, porque aquello fué ante todo una manifestación de amor y de civismo, al propio tiempo que demostración del vínculo indisoluble y estrechísímo de gratitud que liga á e15ta sociedad con la Compafiía de Jesús por los beneficios insignes dispensados á esta población en más de quince años de incesante labor.
• * * La Junta Directiva de la Sociedad de Ejercitantes,
compuesta de los Sres. Dr. Antonio Dz. Granados, Eugenio Andrade, Emilio Mutis, Jorge Mutis, Pedro E. Novoa. Alberto Silva, Luis F. Román, Francisco Graterón y Jorge Mutis P., organizó un concierto para. la noche del seis, en obsequio del Ilustrísimo Sr. Dr. D. Evaristo Blanco y de 108 Reverendos Padres Luis J. Muñoz y Cosme García. El concierto tuvo lugar en el patio del local de la Asamblea, y
fué una manifestación delicada y cultísima" como todas las
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en que colaboran la inteligencia y el arte. Pero en el de aquella noche hubo algo de más exquisito con el esplendor que á la velada le dieron manos y gargantas femeniles en quienes Dios plugo juntar la habilidad artística, la espiritualidad del alma y la belleza del cuerpo; la concurrencia selecta. presidida por las más altas autoridades eclesiásticas y civiles, y señoras y señoritas de nuestra aristocracia, y la colaboración mental de tres de nuestras primeras intelectualidades que así se sienten quemados por el fuego de la inspiración poética como conocen de las reconditeces. y armonías de nuestra hermosa lengua casteIlana.
Previa una sinfonía por la banda militar cuyos acordes clásicos y deliciosos parecían desgranarse al conjuro de la. batuta man~jada por el maest ro VilIalobos, salió á la tribuna el Sr. D. José María García H., para dedicar el acto. Su discurso, de corte irreprochable y de intenso sentimiento religioso, arrancó muc'hos aplausos, La orquesta Santa Cecilia ejecutó beIlamente un trozo clásico, después de lo cual la niña María Castro dejó de acariciar por un instante su muñeca para ir al piano á acariciar las teclas con sus dedos infantiles, deleitándonos con la ejecución del Idilio de verano, de Moret. ¿y dónde estabas, oh! Schubert, por (,u~ región etérea y encantaia viajaba tu alma que no viniste aqueIla noche á aimirarte, embelesarte, á extasiarte ante tu propia obra, oyendo pasar las notas que escribió tu excelsa fantasía por aquella garganta con la misma solemnidad majestuúsa com ) pasan 103 níveos veIlones por el turquí de los cielos? Esto pensamos recordando aquel acento dulce, artístico, diáfano como el alma d~ la artista, con que la Srita. Ana L'jcía Car~'eño interpretó en el canto la, i.1mortal Ser'enata.
Ricardo Puyana recita su beIla poesía El mar de la vida. Viajero del país del ideal el joven poeta lleva en sus alforjas cuanto es necesario para la feliz travesía: talento, inspiración, sueños de gloria, y, sobre todo, una nobleza de sentimier. tos morales que corrz parejas con la delicadeza .
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de su vocación literaria.
Al piano se sientan, á interpetrar un valse de BurgmüBer la Srita. Isabel Bretón y el Sr. Raúl Martínez. La Srita. Bretón, niña casi, se exhibe por primera vez en nuestro público, y al extender sus manos sobre el teclado conquista ya las preseas de la elegancia y el magisterio en el arte. El caballero que la acompaña es digno de los aplausos con que el público ovaciona la gentil pareja que tan hábilmente ha ejecutado la difícil composición musical. La Srita. Ana Hakspiel, con acompañamiento de piano, violín y flauta, por la Srita. Delia Cala y los Sres. Miguel Santos y Jorge Villamizar L., canta La serenata de los ángeles por G. Braga, y en su voz melodiosa y bien timbrada, en su apostura elegante y en el sentimiento con que parece interpretar la creación musical, da realce á la inspiración del compositor. Maestros en la ejecución los acompañantes, una y otros arrancaron férvidos aplausos. El caballero Sr. VilIamizar, así conoce la poesía del trabajo, en que descuella por su consagración, como sabe de los secretos musicales que encantan los oídos.
Sigue á esto el número saliente, la nota suprema de la parte artística de la velada: la ejecución para violín y piano de la 1Jrimemfantasía de Favilli por las Sritas. Delia y María Cala. No conocemos una palabra de música, pero la sentimos como la expresión más dulce y conmovedora de la belleza. Más, aunque la comprendiéramos, ¿cómo seguir en su desplome aquella cascada de corcheas, de fusas y semifusas que ya gimen, ya ríen, ya cantan, entre las cuerdas y el arco de ese violín que, como animado de un soplo de vida, vibra, se retuerce, ondula en las manos de la artista insuperable, cuya naturalidad en la ejecución parece impedirle que se dé cuenta de las hondas emociones con que arroba al auditorio? El trozo musical extenso nos parece lleno de dificultades, verdadero tour de force de virtuosidad, y sin embargo, las dos señoritas lo ejecutan de memoria, sin que se advierta el menor olvido, la más pe-
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queña nota falsa en todo ese raudal de armonías que fueron la sorpresa y el encanto de muchas personas entendidas que por primera vez oían á las expresadas señoritas.
Poeta del dolor y de la ciencia el Sr. Dr. Gregorio Consuegra, en estrofas de la más hermosa cinceladura, recita fragmentos del poema En la clínica, obra suya en donde palpitan á una la honda spicología del profesor y la exquisita sensibilidad del literato.
La orquesta Santa Ceci lia y la Banda militar ejecutaron algunos trozos selectos, después de lo cual el Ilustrísimo seüor y los Reverendos Padre.; Muñoz y García en frases hermosas y muy expresivas dieron las gracias por el homenaje que acababa de hacél'seles.
Solemnísimas, como nunca, estas manifestaciones pedimos al cielo la repetición de ellas con mayor esplendor si cabe.
(De El Hel'aldo, número 154.)
DOCUMENTOS. Ilustrísimo y keverendísimo Sr. Dr. D. Evaristo Blanco, dignísimo
Obispo de Pamplona.
Ilustrísimo y Reverendísimo señor:
Nos es muy grato comunicar á V. S. 1. que Dios ha derramado sus bendiciones sobre esta parte de su grey más copiosamente de lo que se esperaba.
Pues, si bien el fruto de los Ejercicios no ha colmado nuestra ambición de alm'as que es insaciable, es cierto que, dadas las circunstancias de lugar y tiempo, el resultado de nuestras labores ha sido muy satisfactorio: y esperamos que las tandas de Ejercicios dadas en esta ciudad contribuirán poderosamente á la renovación y aumento del espí, ritu cristiano en esta importante porción de la Diócesis confiada á la pastoral solicitud de Vuestra Señoría Ilustrísima.
Fúndase esta esperanza, no sólo en el número y la ca-
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R. P. Cosme GarcÍa. S. J.
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lidad de las personas que han correspondido á la gracia, sino también en el hecho de haberse inspirado respeto hacia nuestra Religión divina, aun á aquellos que no se han aprovechado de la visita de Dios para bien de sus almas, y esto, debido á la actitud noble y valerosa de centenares de hombres, notables por su posición en las diversas clases sociales, que han sacado de los Ejercicios el valor de sus convicciones, tan raro en estos tiempos de claudicación y cobardía. Ni fué menor la grandeza del milagro verificado en las aguas del lago de Genazaret, porque hubieran quedado algunos peces fuera de las redes lanzadas en nombre del divino Maestro.
Hemos pensado dar término á los Ejercicios de Bucaramanga el día 6 de Febrero próximo, y conocedores del celo que anima el corazón de V. S.I. nos permitimos invitarle, á nombre de todos los Ejercitantes, para que se digne presidir la Gran Comunión General con que deseamos coronar la empresa que nos ha traído á esta ciudad, seguros de que este acto solemne será para V. S. 1. de gran consuelo, y la presencia del Venerado Pastor afianzará á los Ejercitantes en sus buenas resoluciones.
Esperando, pues, que tendrá la condescendencia de acceder á nuestros deseos, y que bendecirá desde ahora nuestros planes, besamos la mano de V. S. 1.
Afectísimos en J. C., LUIS J. MUÑoz, S. J.
COSME GARCÍA, S. J. Bucaramanga, Enero 17 de 1910.
Gobe'rnación del Departamento de Bucaramanga.-Bucaramanga, Enero 17 de 1910.
Ilustrísimo y Reverendísimo Sr. Dr. D. Evaristo Blanco, Obispo de Nueva Pamplona.
Ilustrísimo Señor: Los beneméritos misioneros, honor de la insigne Com"
pañía de Jesús, R. R. P. P. Luis J. Muñoz y Cosme García,
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han señalado el día 6 del próximo mes de Febrero para que se efectúe en esta ciudad la Comunión General de los ejercitantes de diez tandas consecutivas; y teniendo el Gobierno del Departamento especial interés en que este acto de indiscutible trascendencia social y religiosa revista la mayor solemnidad posible, pues allí lucirán como en un solo haz los preciosos frutos de la apostólica labor de aquellos incansables operarios de Cristo, labor de que deriva tanto beneficio la entidad civil para la buena marcha de la administración pública, ruego á V. S. I. en nombre del Gobierno y del pueblo de Bucaramanga y en el mío propio, que os dignéis concurrir á presidir dicho acto que hará época en los anales de esta capital. La presencia de V. S. I. á la cabeza de la grey, bendiciéndola en ese memorable día, colmará los anhelos de e:ste pueblo católico que tiene la dicha de teneros como su Pastor y Padre amantísimo.
Con sentimientos de personal respeto y aprecio tengo el honor de repetirme de V. S. I. respetuoso servidor y adicto ami~!'o,
EUGENIO ANDRADE.
Diócesis de N. Pamplona. - Vicaría Foránea de San Miguel. - Ml:nisterio Eclesiástico Pa1Toquial. - Bucaramanga, Enero 17 de 1910.
llustrísimo y Reverendísimo Sr. Obispo de Nueva Pamplona.
Tenemps el honor de participaros que por la Misericordia de Dios los Ej ercicios Espirituales que se han estado dando en esta ciudad bajo la dirección de los R. R. P. P. Muñoz y García S. J. han estado dando resultados relativamente satisfactorios, lo que será motivo de gran consuelo para S. S.; así como también sería de gran satisfacción para nosotros y para esta pequefla grey que os pertenece Y que os ama de corazón, tener el grande honor de que S. S.
1llma. presidiera en persona el acto religioso que para clausurar los Ejercicios Espirituales que se han venido
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dando, distribuyendo el Pan Eucarístico el día de la solemne Comunión general, que tendrá lugar el día 6 del mes entrante.
No dudando de vuestra paternal bondad, nos permitimos con todo respeto á nombre de nuestros feligreses y del nuestro propio. haceros esta invitación, y seguros de tener este honor os anticipamos nuestro eterno agradecimiento.
Dios guarde á S. S. Illma.,
HELÍ OTÁLORA G., Pbro.
ELBERTO V. BUENO, Pbro.
Diócesis de San Pedro Apóstol de Nueva Pamplona. -Gobierno Eclesiástico.-Santa Visita Pastoral.-Californía, Enero 20 de 1910.
Sr. Gobernador del Departamento.-Bucaramanga.
Muy grata me fué la lectura de su atenta nota de 17 de los corrientes: digna de un verdadero católico y gobernante cristiano. Bendigo á Dios por este bien concedido á mi Diócesis y deseo para su Gobierno las luces y protección del Altísimo.
Con especial complacencia asistiré á la hermosa y grandiosa fiesta que tendrá lugar el 6 del entrante en esa capital, pues justamente es el día fijado en mi itinerario para la visita pastoral que se abrirá el día 4 por la noche.
Yo estaré en Rionegro el 1 Q del entrante y pasaré allí el 2 y 3, y saldré para Bucaramanga el citado día 4.
Con toda consideración me suscribo su adicto y muy sincero estimador,
t EVARISTO, Obispo.
TELEGRAMA. Bucaramanga, Enero 20 de 1910.
1 ... 0IId0 p.dr. L .... -Bo'OI'.
Nombre propio, demás compañeros octava tanda ejercicios espirituales, saludámoslo respetuosamente, manifes-
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tándole infinito agradecimiento beneficio estos pueblos por labor Padres Muñoz y García, cuya presencia aquí sabemos ordenó su Reverencia.
Humildes servidores, Antonio D. Gmnados R. Emilio Mutis. Alberto Garcia.
Sociedad de Ejercitantes. -·Prcsidencia. - Buca?'amanga, Febrero 19 de 1910.
Señores Sinforoso García, Benito Picón, Ricardo Valderrama, Camilo Ordóñez O., Víctor M. Alarcón, Alberto García, Julio Castill o, Adonías Vesga, Hermógenes Motta, Julio Neira, Daniel Sánchez Díaz, Raimundo Sarmiento, Luis Jesús Galvis, Francisco Vélez Motta, Delfino Torres, Alfredo Peña P., Hernando Mutis H., Félix J. Mantilla, Gratiniano Báez, José J esús García, Luis Luna, Leonardo Angulo y Luis K Tapias. - En la ciudad.
La Junta Directiva, que me honro en presidir, en sesión del 28 de Enero último, se permitió designar á ustedes para que el día 6 de los corrientes, durante la celebración de la misa de la GRAN COMUNlON GE ERAL, se sirvan recoger la limosna que los Ejercitant~s se proponen consignar allí con destino al Hospital de Caridad de esta ciudad.
La Junta Directiva espera que ustedes prestarán con gusto el servicio que s~ les exige, y por ello me encarga de anticiparles las más expresivas gracias.
Da ustedes atento servidor, .A.ntonio D. Granados R.
(De El He"aldo número 153.)
TELEGRAMA. Buca?OamangQ" 6 de F ebrera de 1910.
R. P. Leza Superior de la Compañía de Jesús. - Sogotá.
La Providencia divina ha concedí dome hoy la satisfac-ción más intensa de mi vida: presenciar hermosísimo es-
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pectáculo de seis mil hombres de todas las clases sociales acercándose á recibir la Sagrada Comunión en acto solemnísimo presidido por el Ilustrísimo Sr. Obispo de la ~iócesis y más de 25 sacerdotes. Obra es esta debida á la insigne Compañía de Jesús por sus esfuerzos aquí en más de diez años de apostolado y últimamente á la labor de los ilustres Padres Muñoz y García, directores de Ejercicios espirituales de once agrupaciones ó tandas, por espacio de sesenta días. Júbilo de población ha sido inmenso y yo siéntome más que resarcido de penas y contrariedades gobierno al tocarme durante mi administración que háyase efectuado esta regeneración espiri tual de tan grande trascendencia. Acepte Vuestra Reverencia mis más profundos agradecimientos y los de todo este pueblo creyente que hoy se siente feliz con el acto que ha realizado.
Servidor y adicto amigo,
EUGENIO ANDRADE.
CIRCULAR República de Colornbia. - Departarnento de Bucararnanga.
Gobernación.-Bucamrnanga, Febrero 9 de 1910.
s .... GobtrDador de ...... Pref.cto d •...... Alcald .. del neparlameDlo.
Me complazco profundamente en comunicar á usted que el domingo, seis de los corrientes, tuvo lugar en esta ciudad una fi esta civilizadora y solemnísima, presidida por el Illmo. y Rvdmo. Sr. Dr. D. Eval'isto Blanco, Obispo de esta Diócesis. Seis mil hombres, pertenecientes á todas las clases sociales y partidos políticos, recibieron en dicho día la Sagrada Comunión, después de asistir, en series ó tandas sucesivas, á ejercicios espirituales dirigidos por los eminentes Padres Luis Javier Muñoz y Cosme García, ele la Compañía de Jesús. El acto tuvo lugar en la plaza de García Rovira, en presencia de un gran concurso reverente y compuesto de personas de la más alta distinción social en
esta ciudad.
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Prescindiendo de cualesquiera consideraciones de carácter religioso, juzgo este acto de grandísima trascendencia soci'il y política, como que fué resultado de predicaciones en favor de las leyes morales que obligan á todos los hombres y en cuyo cumplimiento consiste la verdadera civilización; así como de censura de los vicios y pasiones que son fuente de todo mal para los pueblos. Esos seis mil hombres concurrieron allí después de haber oído, en frase elocuente y arrebatadora, la exaltación de la virtud y la condenación del vicio, obra ésta que ningún espíritu sensato dejará de a!1laudir fervorosamente. Ha sido, por tanto, la manifestación á que aludo, resultado del mayor esfuerzo hecho en esta ciudad, desde su fundación, en bien de la paz pública y del orden social, y el fruto bendecido de la labor docente llevada á cabo por la Compañía de Jesús con el apoyo del Gobierno. Como lo expresó muy bien uno de los Padres misioneros en su discurso de despedida pronunciado al frente de las colinas de Palonegro, en donde hace diez años tuvo lugar la más larga y espantosa escena de barbarie que se registra en la historia de nuestras guerras civiles, "desde aquí se divisan, dijo, las siluetas de aquel campo de muerte en donde tánta sangre se derramó y que tántas lágrimas hizo verter; pero en cambio hoy tenemos á la vista este campo de vida que ha traído la calma á los corazones y la alegría á los espíritus." Tan oportuna como hermosa alusión conmovió profu ndamente al inmenso auditorio que de seguro recordó en esos momentos los incidentes de la pavorosa hecatombe y pudo comparar los dos sistemas: el de los que exterminan r matan y el de los que predican la virtud; el de los que engañan al pueblo con teorías, palabras sensacionales y mentidas promesas dI;) favor y el de los que no le dicen sino la verdad; el de los que desatan el furor de todos los odios y el de los que atraen con palabras de amor; el de los que hacen blandir el acero fratricida y el de los que bendicen ; el de los que :,ólo piensan en su provecho personal, levantado sobre los cadáveres
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de sus hermanos, y el de los que no piensan sino en el ajeno, obtenido, si es preciso, á costa de su propio sacrificio.
Como católico y agente de un Gobierno que también lo es con absoluta sinceridad, siéntome ufano, más que de cualquier otra cosa, de que en mi carácter oficial me haya tocado asistir á tan grandiosa y excepcional manifestación de fe cristiana que jplegue al cielo! pudiera efectuarse también en todos los Municipios de la República.
Dios guarde á usted,
EUGENIO ANDRADE.
Sociedad de Ejel·citantes-Pt·esidencia. Buca1'amanga, Febrero 9 de 1910.
Señor D. Cristóbal Uribe. - En la ciudad.
Con la presente nota me es grato remitir á usted la suma de ocho mil seiscientos pesos (8.600) papel moneda, que produjo la limosna depositada por los miembros de esta Asociación durante la celebración de la Misa de la Gran Comunión General el día 6 de los corrientes, en la Plaza de García Rovira, con destino á los gastos que demanda la construcción del Hospital de Caridad de esta ciudad.
Con súplica de que se sirva acoger con benevolencia tan pequeño obsequio. tengo el gusto de suscribirme de usted atento y seguro servidor,
ANTONIO D. GRANADOS R.
Administración de la ObmdelHospital-Númel'o 104--Bucammanga, Febrero 10 de 1910.
Al Sr. Dr. Antonio D. Granados R. -Presiden te de la Sociedad de Ejercitantes. -E. L.C.
Acuso á usted recibo de su atenta nota fechada el 9 de los corrientes y de la suma de ocho mil seiscientos pesos (8.600) papel moneda, destinada á la obra que se halla á mi cargo, como producido de la limosna recaudada el domingo último, entre los miembros de esa Asociación.
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Al presentar á usted mi agradecimiento por este oportuno obsequio, pido al Cielo bendiga los caritativos corazones que, con este rasgo de generosidad, contribuyen al adelanto de la obra que no muy tarde ha de servir de refugio al infortunio.
Con toda consideración me suscribo de usted muy atento y seguro servidor,
CRISTOBAL URIBE.
(Del Semanario Popular número 18.)
u SOmWAO O[ WRCmNHS O[ BUCARAMANGA hace público su agmdecimiento para con las señoritas y cabaUeros que con tan buena voluntad y de manera tan apropiada contribuyeron á la mej01' realización de la VELADA
LIRICO LITERARIA con que fl¿eron obsequiados el flustrísimo Sr. Obispo de la Diócesis y los R. R. P. P, Luis J. Muñoz y Cosme García en la noche del 6 de los corrientes,
Igualmente lo presentan á las autoTidades r,iviles y militaTes y á los miembros de la orquesta " Santa Cecilia" y de la Banda del Departamento por la parte muy importante que tomaron en el mismo festival.
Buca7'amanga, Febre?'o de 1910,
(Del Semana.-io Popular número 18.)
Arquidiócesis de Bogotá, -Gobierno Eclesiástico.-Secretaría. - Bogotá, 15 de Febrero de 1910,
Sr. Dr. Antonio Díaz Granados R., Presidente de la Sociedad de Ejercitantes. -Bucaramanga.
El Ilustrísimo y Reverendísimo Sr. Arzobispo se ha impuesto, por la atenta nota de usted de fecha 25 de Enero del año en curso, de la fundación en esa ciudad de la Sociedad de Eje1'citantes y de la elección de los dignatarios de la misma.
Dios quiera que esa sociedad tenga lar~a vida y haga
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muchos bienes en provecho de las almas.
Dios guarde á usted,
CARLOS CORTES LEK
Sociedad de Ejercitantes. - Presidencia. - Bucaramanga, Marzo 25 de 1910.
Reverenda Madre Superiora del Asilo de niñas de San José.--E. L. C.
Tengo el gusto de remitir á S. R. con la presente comunicación, una caja que contiene doce (12) paquetes de velas de esperma y la cantidad de quinientos pesos ($ 500) en papel moneda, que la Junta Directiva de la Sociedad que me honro en presidir, ha dispuesto obsequiar á ese Asilo para que S. R. se sirva darle la aplicación más conveniente al Establecimiento.
Quiero aprovechar la oportunidad para hacerle saber á S. R. que los miembros de esta Junta tienen grandes simpatías por la Casa de Beneficencia al digno cargo de S. R. lo cual, no dudo que será motivo para que siempre se le tenga muy cuenta con todo aquello de que la Sociedad pueda disponer.
De S. R. muy atento servidor,
ANTONIO D. GRANADOS R.
Sociedad de Ejercitantes. - Presidencia.- Buca1-amanga, Junio 5 de 1910.
Sr. D. N. N.-E. L. C.
La Junta Directiva de la Sociedad de Ejercitantes de Bucaramanga, que me honro en presidir, decretó una pensión mensual de quinientos pesos en papel moneda, para gastos del joven N. N., la cual sostendrá y pagará puntualmente mientras él observe buena conducta bajo cuidado de usted y se halle colocado en el Colegio de San Pedro Claver de esta ciudad.
En tal virtud, tengo el gusto de remitir á usted con la
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presente, la cantidad de dos mil pesos ($ 2.000) correspondiente á las mensualidades de Febrero á Mayo inclusive, de este afio, para que usted se sirva darle la aplicación más csnveniente al objeto arriba indicado.
Suplico á usted acusarme recibo. De usted atento servidor,
ANTONIO D. GRANADOS R.
Sociedad de Ejercitantes. - P?Oesidencia.-Número 29. Bucammanga, Junio 21 de 1910.
Sr. Dr. Manuel Enrique Puyana, Presidente de la Junta Departamental para la celebración del Centenario de la Independencia. - E. L. C.
Tengo á mucho honor dirigirme á usted para poner en su conocimiento que la Junta Directiva de la Sociedad de Ejercitantes de Bucaramanga, deseosa de tomar alguna participación en las festividades que se preparan para solemnizar el primer Centenario de la Independencia nacional, resolvió contribuír con la cantidad de diez mil pesos ($ 10.000). para la pronta conclusión de la Capilla del Hospital de caridad, y con la de cinco mil pesos ($ 5.000) para los gastos de construcción del monumento dedicado á la memoria del ilustre Dr. Romero, que la Junta de Embellecimiento levanta en esta ciudad. La indicada suma, de ($ 15.000). en papel moneda, ya fué puesta en manos del Sr. D. Cristóbal Uribe, en su carácter de Administrador y Tesorero de las dos obras mencionadas.
Además, como homenaje á los fundadores de la Patria, el próximo 20 de Julio circulará un folleto con todos los documentos que de alguna manera tendrán relación con esta Sociedad, fundada por iniciativa de los muy RR P.P. Luis J. Munoz y Cosme García de la Compañía de Jesús, cuyos nombres, no hay duda, recogerá con amor y veneración la ciudad de las grandes esperanzas: nuestra querida Bucaramanga.
Aprovecho la ocasión para saludar á usted, suscribiéndome con sentimientos de la más alta consideración
Su atento seguro servidor,
ANTONIO D. GRANADOS R.
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PROGRAMA DEL CONCIERTO ORGANIZADO POR LA
JUNTA DIRECTIVA
DS L A
Sociedad de ~Ejercitantes DS
BUCARAMANGA
para la noche del 6 de Febrero de 1910
en obsequio del Ilustrísimo Sr. Dr. D.
EV ARISTO BLANCO Obispo de la Diócesis
y de los Reverendos Padres
Luis J. Muñoz y Cosme Garcío
DE LA COMPAÑIA DE JESUS.
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./
~ I Fidelio.-Sinfonía.-Beethoven.-Banda Mi-
litar. 11 Discurso del Sr. J1)sé María García H.
111 L' Incontatrice de L. A,·diti.-Valse por la Orquesta Santa Cecilia.
IV Idilio de verano PO?· Moret.-- Piano por la niña María Castro.
V La se?·enata de Schubert.-Cantada por la Srita. Ana Lucía Carreño con acompañamiento de piano y violín por la Srita. Delia Cala y el Sr. Miguel Santos.
VI En el ?na?· de la vida.-Poesía del Sr. Ricardo Puyana declamada por su autor.
VII Crepuscula?·es.-Valses. - A. Villalobos.Banda Militar.
VIII Fausto. - Valse brillante por F. Burgmüller. Piano á cuatro manos por la Srita. Isabel Bretón y el Sr. Raúl Martínez LI.
IX La serenata de los ángeles por G. Braga. Cantada por la Srita. Anna Hakspiel con acompañamiento de piano, violín y flauta por la Srita. Delia Cala y los Sres. Miguel Santos y Jorge Villamizar L.
X p,·ünemjantasía de Favilli. - Piano y violín por las Sritas. María y Delia Cala.
XI En la clínica.-Fragmentos de un poema.Poesía del Sr. Dr. Gregorio Consuegra declamada por su autor.
XII Mazurka de La Viejecita de M. F. Caballero. Orquesta de Santa Cecilia.
XIII Loheng?-in. - Selección de la Opera. -Wagner. Banda Militar.
Bucaramanga, Febrero 6 de 1910.
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Junta Directiva de la Sociedad de Ejercitantes de Bucaramanga.
Pedro E. Novoa.- Jorge Mutis.- Emilio Mutis. - Eugenio Andrade. - Francisco Graterón. Jorge Mutis P. - Alberto Silva V. - Luis F. Román.
Antonio D. Granados R.- R. P. Luis J. Muñoz.- R. P. Cosme García. Este libro fue digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango, Bogotá-Colombia
RECUERDO de los Ejercicios Espirituales
DE
BUCARAMANGA.
1909-1910
t~
JUNTA DIRECTIVA.
PRESIDENTE
Antonio D. Granados R.
VICEPRESIDENTE
Eugenio Andrade.
TESORERO
Emilio Mutis.
VOCALES
Jorge Mutis. Pedro E. Novoa. Alberto Silva V.
Luis F. Román. Francisco Graterón.
SE(;RETARIO
Jorge Mutis P.
&---::::::::--======::::::;::::::::-----;;::=:::::;
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DISCURSO pronunciado por el Sr. D. José Marra Carc(a :Hernández. en la velada Hrico-lIteraria que la Asociación de Ejercitantes de Bu· caramanga dedicó al lIustrisimo y Reverendislmo Sr. Dr. D. Evaristo Blanco y á los R.R. P.P. Luis Javier Muñoz y Cosme
Carda, el dia 6 de Febrero de 1910.
DlUbÍlimo J Revereadísimo Señor, Reyereados Padres, Venerables Sacerdotes, Seaor GOHruador, seDora., señorea.
La Junta Directiva de la Asociación de Ejercitantes de Bucaramanga ha querido, con exceso de benevolencia que me abruma, designarme para hacer la dedicatoria de este acto á nuestro dilectísimo Pastor, el Ilustrísimo y Reverendísimo Sr. Dr. D. Evaristo Blanco, y á los muy ilustres Padres Muñoz y García, como una demostración pálida pero sincera de la gratitud de más de cinco mil almas que, regeneradas en las aguas lustrales de la Penitencia, se han hecho hoy visitantes del Alcázar Celestial, y sentádose á la Mesa del Rey de los reyes y del Señor de los que dominan, para alimentarse con la sangre del Verbo hecho carne y
muerto en ignominioso patíbulo, para redimir á la familia de Adán, enferma de la lepra del pecado.
Así tenéis explicada mi presencia en esta tribuna: hay honores que no pueden rehusarse y encargos que es forzoso cumplir. Por lo demás, no es necesario ser orador para expresar al que bien nos hace, los sentimientos que agitan nuestro corazón; que si así fuese, yo no habría osado ocupar este lugar, en donde hablaré sólamente el lenguaje de la sinceridad, ajeno á las galas de la oratoria.
Decía que este acto era una manifestación de gratitud hacia vos, Ilustrísimo Sefior, porque venciendo dificultades de todo género y cambiando el itinerario de vuestra Santa Visita Pastoral, habéis querido venir á solemnizar, l!on vuestra augusta presencia, la festividad eucarística celebrada hoy, con una pompa y esplendor jamás contemplados en esta ciudad; porque ha sido vuestra voluntad acercaros á deleitar vuestras miradas con la espléndida cosecha de flores, cultivadas en vuestros verjeles por dos jardineros
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inimitables, y á favor de vuestro cariño y solicitud de hortelano del Señor; y porque, Pastor amantísimo y modelo de Pastores, habéis querido estrechar contra vuestro corazón á estas vuestras ovejas extraviadas, que hoy han vuelto al aprisco, á engrosar las mermadas filas del rebaño confiado á los sucesores de Pedro.
Oh! y cuán grandes consolaciones habrá tenido vuestra alma, sin duda contristada al contemplar el oleaje de la impiedad que azota, con satánica rabia, la roca secular y granítica de la Iglesia de Cristo; cuando soplan furiosos los vientos del libre examen, y cuando la más execrable disolución de costumbres empaña, con su hálito envenenado, cuanto de bueno y de santo ensaya vivir debajo del sol!
Venís, por vez primera, I1ustrísim9 Señor, á ejercer vuestro augusto ministerio de Pontífice y de Pastor en esta parte del rebaño confiada á vuestras eximias virtudes. Y que vuestros hijos hemos experimentado el más intenso júbilo, lo pregonan la esplendidez d~ vuestro arribo, la felicidad reflejada en todos los semblantes y el anhelo de recibir vuestra paternal bendición, portadora de inestimables bienes.
¡Y cómo no ser así, Ilustrísimo Señor, si, además de mirar en vos al delegado del Pastor universal para velar por la salvación de nuestras almas, os estimamos como cosa nuestra; si nacísteis bajo nuestro cielo, si en cada rincón de nuestro territorio se encuentran las huellas de vuestro celo ap')stólico, y si en cada corazón y en cada mente de los que hoy somos vuestros hijos, está grabado el recuerdo de alguna noble acción, de algún generoso desprendimiento, de un buen consejo con que nos favorecísteis!
Yo estimo vuestl.'O advenimiento á la Sede episcopal de Nueva Pamplona, Ilustrísimo Señor, como una de tantas maravillosas economías del Plan divino en el mundo, enderezada, por tanto, á la mayor gloria de Dios y de su Iglesia y á la positiva felicidad de vuestros hijos.
¿Y habré de decir R.R. P.P. Muñoz y García, los moti-
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vos que determinan la gratitud de nuestros corazones hacia vosotros?
Si gratitud merece el que, despreciando la vida, se lanza en medio al torbellino de voraz incendio, por salvarnos; si se hace acreedor á este sentimiento el que, desafiando la rabia de las olas del mar embravecido, logra sacar á la playa al náufrago próximo á perecer; si bendecimos al que nos da la mano cuando estamos á punto de ser tragados por espantoso vórtice; en una palabra, si cualquiera que, con abnegación y desprendimiento, manifiesta algún interés por nuestra vida material, compromete nuestro cariño y nuestra gratitud ¿qué habremos de decir de los que, con fe inquebrantable, sin desmayos ni vacilaciones, sin esperanza ni deseo. de humanas recompensas, batallan, no ya para ponernos á salvo de un peligro material, sino para reconquistarle á nuestra alma su legítima Patria, perdida por la malicia del pecado; no para hacernos un fugaz beneficio en el tiempo, sino para asegurarnos la posesión de una eternidad venturosa?
y si--según el sentir del Areopagita - la obra más santa es cooperar con Dios á la salvación de las almas, debemos concluir, que no es de humanos corazones agradecer como se debe la bendita labor realizada por estos dos operarios evangélicos, con el interés y con el celo que son proverbiales en los hijos de Loyola.
¿ Cuál, en efecto, es vuestra temporal recompensa ? ... . No bien se ha despedido la infancia, y cuando apenas la adolescencia muestra su faz en los umbrales de la vida, os sepultáis en la soledad de un claustro, para empezar á informar vuestra mente y vuestro corazón en el santo temor de Dios, que es el principio de la verdadera sabiduría. Después, renunciáis al mundo con sus vanidosos oropeles; decís adiós á vuestras riquezas; despreciáis los honores y las preeminencias, que fácilmente os habriáis conquistado con vuestro talento; y, portando el estandarte de vuestro Padre y General, el glorioso Cojo del Castillo de Pamplona,
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el grande y santo Ignacio de Loyola, os vais regando la buena semilla por el mundo, no importa á donde: al Oriente ó al Occidente, al Septentrión ó al Medio día, entre civilizados ó salvajes, soportando los tórridos calores ó ateridos por los hielos de las zonas glaciales, allá vais, celosos, infatigables en la consecución de almas para Dios; hasta que, atacados por mortal dolencia, ultimados por vuestros enemigos, ó agobiados por el fardo de los afios, caéis, con la sonrisa en los labios Y la mirada fija en celestiales lejanías, estrechando contra vuestro corazón el crucifijo, vuestro incomparable amigo, vuestro único modelo.
y si no es santa y si no es divina una Religión que á tales servidores cuenta en su seno ¿cuál, entre todas, es la que puede merecer tales atributos?
Vuestros triunfos, exteriorizados ostensiblemente en estas festividades eucaristicas, son vuestra mejor recompensa en esta vida; que en la otra, os aguarda, como galardón supremo, la posesión del Bien absoluto, por la abundosa lluvia de mercedes con que habéis fecundado la viña del Señor.
Nosotros, para inmortalizar este día, queremos levantar, con nuestra gratitud. un monumento en nuestros corazones que, superando el de Horacio, aere perennius, más duradero que el bronce, resista á los embates del tiempo, y narre á todas las generaciones el grandioso acontecimiento.
Pero como es tan fiaca la humana naturaleza; como en este mundo-según la expresión de un gran pensador- se encuentran tan cerca la suprema belleza y la increíble fealdad, lo grande y lo pequeño, lo noble y lo risible, lo adorable y lo odioso, la virtud y el crimen, la dicha y la desgracia; y de tal manera cerca, que viven juntos en unas mismas almas, hoy hemos renovado, al pie del Ara Santa, la promesa de permanecer fieles á la línea de conducta que nos hemos trazado en estos días de penitencia y de supremas consolaciones.
Porque no queremos, en el día severo de la Justicia..
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después de pronunciar el terrible ergo m-ravimus, oír de los labios de un Dios airado esta tremenda imprecación: • '¿ Ubi sunt Dii in quibus habuistis fiducian? Surgant et opitulentu1' vobis . ..
Lejos esos Dioses falsos, tiranuelos de nuestras almas, á quienes tan ciega y torpemente nos habíamos entregado; lejos, porque ellos no sólo no nos prestarán socorro en el día de la estrecha cuenta, sino que serán nuestros más temibles ~cusadores ante el Supremo Tribunal.
Dignáos, Ilustrísimo Señor y R.R. P.P. Muñoz y García, mirar con benevolencia la ofrenda que, en nombre de la Asociación de Ejercitantes, os dedica el último de ellos en méritos y virtudes, el primero y el más reconocido de vuestros admiradores.
-_.~,-+.--
EN LA CLINICA. (Fragmentos de un poema.)
Po.,í. d.1 Sr. Dr. Gr.,orio Co., •• ,ra d.clamada por IU a.lor e •• 1 (o.d.rlo
d.1 6 d. F.br.ro d. 1910.
-Hay un extraño caso-Dijo Sor Ana de la Cruz, de paso Frente al nc.> 20 de la sala. Y, de una suave mansedumbre ungida, La blanca mano espiritual señala La enferma que el oscuro mal cansume; Una pálida enferma, cuya vida, En plena flor de juventud, se exhala Con el vuelo invisible de un perfume.
Me acerco, la interrogo, la examino, Le pregunto á la Hermana : Su mal es un dolor, dolor que vino Quién sabe por qué pérfido camino A lacerarle el corazón . ... . . ... .
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Me afana Su incógnito sufrir; piadosamente Voy buscando en sus años y en sus horas, Las ocultas espinas punzadoras Que se clavaran en su sér doliente.
La escucho: en su garganta La voz es el rumor de una balada Que arrulla y adormece; Dijérase que canta .. .. . . y hay un vago fulgor en su mirada, Una dulce mirada que parece No ver, sino soñar .. . ...... .
Vino ignorada De la remota venta bulliciosa Que á la salida del lugar empina Sobre un collado la fachada airosa .
• . No sabe si jugara en las rodillas De un padre cariñoso; y en su cuna Jamás flotó la magia arrulladora De una de esas canciones ideales
. Cuyas sentidas sílabas sencillas Sólo saben los labios maternales. ~Gustábale á las tardes, dejativa, Descender lentamente por la trocha y vagar solitaria por la riba Que acaricia y fecunda el Chicamocha.
Allí fué su soñar de adolescente . ... . . Allí, bajo la selva hospedadora Del blando efluvio y del misterio, un día Sintió vibrar su espíritu ferviente y en la paz de sus años, turbadora, Floreció la primer melancolía ..... .
Otra vez se arrobaron sus pupilas En el tenue matiz de una corola Que en la mansa corriente
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De las aguas tranquilas Iba, iba bogando, casta y sola ..... . Tal vez la grave majestad del río Vertió locos. anhelos en la calma De sus sueños de virgen y el miraje Mintió la seducción de algún paisaje Sobre los cielos ávidos de su alma.
y huyó, dejó la riba La venta alegre y el gentil collado, Por ir, con la mirada pensativa, Tras la quimera azul de lo ignorado.
y desde entonces con caricia alterna El vivo sol del trópico y las lluvias, Fueron ajando su frescura tierna, Su blanca mano y sus guedejas rubias •
La ciudad, como un vórtice, la atrajo .• _ y vino á ella con el fresco gajo De sus sencillas ilusiones puras: Dulce botín del pérfido agasajo Que hiere oculto entre las gentes duras • . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .. . ........ .... ... . y vino el Mal y hallóla Con la avidez de todas las ternuras; Le hizo en el alma dolorosa herida, Manchó el azul de sus quimeras puras y marchitando su ilusión, dejóla Sobre la roca virgen de su vida, Entre la humana muchedumbre, sola!
Muchas veces en noches estivales, En las baldosas del portal dormida, Acarició su frente ' dolorida La simbólica hermana de sus duelos,
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Esa gran melancólica, perdida Entre millares de astros, en los cielos!
Al cabo al hospital una mafiana Se acogió la doliente peregrina, Con la fe rota en la piedad humana y el alma puesta en la bondad divina! y ahí se ve desfallecer .... silente Se va su intensa seducción antigua; Rudo el aliento y el mirar doliente, Débil la voz, la carnación exigua ..... •
Le prescribo Los remedios mejores Cuyo poder activo Me enseftaron los más sabios doctores. y nada logra procurar alivio Al mal, al mal que vino Por el humano pérfido camino A lacerarle el corazón .. . .. .
La ciencia No sabe detener esa existencia Que se va como aroma, ni siquiera Calmar un poco su dolor ........ . .
La Hermana Ha puesto cerca de la pobre enferma, Por piedad, porque duerma Tranquila en el Sefior, ha puesto en ara Sencilla y entre blancas margaritas La imagen de Jesús:
Las santas manos Tendidas á los míseros humanos, Parecen atraer con infinitas Ternuras melancólicas, las cuitas Que se nos cuajan en los labios yertos.
y los ojos abiertos
•
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.. -
- 7°
En aquella mirada Que todas las miserias adivina, Todas las almas de confianza llena, y en cada corazón, en cada pena, Pone la paz· de su piedad divina.
y aquella visionaria moribunda Que fué buscando por el mundo en vano, Quizás un poco de cariño humano, Talvez la flor de una ilusión fecunda, La faz y el alma hacia Jesús convierte, Los ojos tristes en el justo clava Y, de la santa mansedumbre esclava, En una larga confidencia vierte En el divino corazón sus duelos, Sus esperanzas y su amor .. ... .
En tanto La noche ha puesto en el salón doliente Con los flotantes velos de las sombras Un vago sueño de quietud clemente. Y cuando vuelve á pronunciar Sor Ana Junto á la enferma la postrer plegaria, Ve que penetra por la gran ventana Tenue rayo de luna, que ilumina La imagen de Jesús, de allí desciende Y como un lazo luminoso tiende Entre el Dios de los tristes y los bueno!! Y la pálida y dulce peregrina, Que vino al Hospital una mañana Con la fe rota en laGpiedad humana Y el alma puesta en la bondad divina, Y libre al fin de míseros agravios, Con las bellas facciones ya tranquilas, Muestra un fulgor de ensueño en las pupilaS Y una flor de sonrisas en los labios.
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EN EL MAR DE LA VIDA.
En un lago de miserias de dolores y quebrantos, Do no llegan los placeres á mojar sus blancas alas, Do no entonan sus cantares ni ltts aves ni los vientos, Boga, boga, boga, boga barca triste de la vida.
A do vas? quién te conduce pobre barca de la vida? Voy al puerto triste, solo, voy al puerto del olvido: El dolor es mi remero, son las ondas mis pesares, y en mi estela voy dejando un lamento dolorido.
Yo no llevo ni pendones que pregonen mi existencia; No hay un eco de alegría que resuene en mi interior; Todo es negro, todo es vago, todo canta á la tristeza, Yen mi prora va flotando la bandera del dolor!
Al surgir entre arreboles y entre copos siderales Con su lumbre esplendorosa el rey-astro en el Oriente, Voy luchando con los vientos, voy rompiendo los escollos, y á mi puerto arribo presto cuando llega á su Poniente.
Cuando tengo la esperanza de que soplen suaves vientos, De que el cielo me proteja con su calma bienhechora, Enfurécense las ondas, el sol pálido se oculta, y sacude su melena la tormenta atronadora.
y al capricho de los vientos y á merced de la tormenta, Pobre y sola, de este lago proceloso en el oleaje, No hay un astro que me alumbre, no hay un astro que me guíe,
Sólo ,,1 rayo centellea con sarcástico coraje!
y entre tanto que la tarde se quejaba y se moría; y el gigante tambaleando se ocultaba tras al monte, Esto dijo sollozando y alejóse presurosa y perdióse en el lejano palio azul del horizonte.
RICARDO PUYANA.
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LISTA de los Ejeroi tan tes de Euoararnanga.
1808 y 1810.
1 él Tanda de Internos. NOVIEMBRE 23 DE 1909.
1 Anselmo Peralta. 2 Ricardo Valderrama. 3 Hermógenes Motta. 4 Calixto Andrade. 5 Evaristo Rueda. 6 José B. Vera. 7 Ricardo Puyana. 8 Hernando Mutis H. 9 Emilio Ordóñez. 10 Roberto Cadena. 11 Luis Ordóñez Mutis.
12 Alfredo Carrizosa B. 13 Alberto Pieschacón. 14 Gonzalo Escandón. 15 Rafael Vesga B. 16 Hermógenes Ordóñez O. 17 Francisco Ordóñez O. 18 Martí n Corzo. 19 Pedro Martínez M. 20 Jerónimo Picón. 21 Luis Rueda. 22 Ramón Becerra.
2él Tanda de Internos. NOVIEMBRE 29 DE 1909.
1 Adonías Vesga. 2 Ramón Solano Pinilla. 3 Camilo Ordóñez O. 4 Ricardo Ordóñez O. 5 Victor M. Alarcón. 6 Delfino Torres S. 7 Pedro A. Ruiz. 8 Juan de D. Serrano. 9 José M!.I Upegui. 10 Mario Escandón . 11 Alejandro García B. 12 Cenón Osorio. 13 José A. Novoa. 14 Roberto Rueda G.
15 Alberto Ordóñez. 16 Luis González. 17 Pedro J. Bretón. 18 Rafael Mutis. 19 Faustino Angulo O. 20 Fructuoso Rujeles. 21 Jesús Cabrera. 22 Fancisco Sánchez. 23 Gregorio Pico C. 24 Carmelo Toscano. 25 Enrique García. 26 Guillermo Galvis. 27 J osé del C García. 28 José V. GÓmez.
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3~ Tanda de Internos. DICIEMBRE 5 DE 1909 .
1 Crisostomo Valdi vieso. 26 . Belisario Macías. 2 Leonidas Mendez y B. 27 Franklin Nieto. 3 Luis M Ebrat. 28 Miguel Ordóñez O. 4 Samuel French. 29 Evangelista Mantilla R. 5 Raimundo Sarmiento. 30 Francisco López. 6 Julio Castillo. 31 Ju.an Contreras. 7 Luis A. Reyes. 32 Rafael Sánchez. 8 Luis F. Alarcón. 33 Roumaldo Sanabria. 9 Adolfo Harker. 34 Manuel Moreno. 10 Luis F. Galvis. 35 Jesús Rueda. 11 Félix J. Mantilla. 36 Antonio Martínez. 12 Luis Rodríguez. 37 Carlos Rodríguez. 13 Evaristo Puyana. 38 Manuel Maldonado. 14 Belisario Otálora G. 39 Antonio Sanabria. 15 Juan N. Castillo. 40 Abel Morales. 16 Antonio L. Rovira. 41 Tomás Arenas. 17 Otto Haskpiel. 42 Isidoro Melo. l8 Gusta vo Arenas M. 43 José M<l Estevez. 19 Carlos Torres D. 44 Cevero Acevedo. 20 Luis M. Serrano B. 45 Francisco Rangel. 21 Ignacio Rangel. 46 Florentino López. 22 Félix M Alvarez. 47 Roso A. Forero. 23 Belisario Camargo. 48 Jorge Manrique. 24 Telmo Reyes. 49 Aníbal Noguera. 25 Plutarco San miguel. 50 José M. Mutis.
4~ Tanda de Internos.
DICIEMBRE 12 DE 1909.
1 David Martínez C. 14 Francisco Solís. 2 Carlos Díaz. 15 Jesús Rodríguez. 3 José Martínez M. 16 Agustín Uribe. 4 Juan Turbay. 17 Abelardo Suál'ez. 5 Rafael Quijano GÓmez. 18 Luis Sandoval. 6 Manuel Rey Otero. 19 Rudecindo Contreras. 7 Aníbal Márquez. 20 Genaro Forero. 8 Lino López. 21 Antonio Calderón. 9 Nepomuceno Rojas. 22 Pompilio Núñez. 10 Daniel Rincón. 23 Leonardo Rico. 11 Benito Rodríguez. 24 Francisco Orejuela. 12 Regino Ariza. 25 Jesús Acevedo. 13 Sebastián Pereira. 26 Leonidas Luna.
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'ti Encarnación Suárez. 51 José Jesús García. 28 Luis Pérez. 52 Segismundo Rangel. 29 Casiano Flórez. 53 Jorge A. Prada. 30 Juan Rueda. 54 Carlos Estévez. 31 Teodoro Contreras. 55 Luis Castillo. 32 Luis E Durán. 56 Antonio Ordófiez M. 33 Segundo Luna. 57 Miguel Santos. 34 Pedro Ramírez. 58 J osé Angel Ortiz. 35 Santiago Martínez. 59 R. Vanegas. 36 Manuel Tarazona. 60 Luis Román. 37 Benito Galvis P. 61 Máximo Ferreira. 38 Miguel Abeche. 62 Fernando Cal vete. 39 Jesús Prada Camargo. 63 Saúl Reyes. 40 Francisco Rosillo. 64 Marcos A. Galvis. 41 Julio Valdivieso. 65 Jorge M. Ordófiez. 42 José J. Serrano. 66 Pedro P. Sanabria. 43 Hilarión Pimiento. 67 Marcos Julio Quintana. 44 Cenón Pinzón. 68 Pablo Antonio Serrano. 45 Elías Tapias. 69 Manuel G. Nigrinis. 46 Manuel M. Gutiérrez. 70 Ri to V ásq uez. 47 Guillermo Mutis. 71 Calixto Jiménez. 48 Paulo Castillo. 72 Máximo Delgado. 49 Jorge Mutis P. 73 L. Pinilla. 50 José A. Escandón. 74 Alberto Silva V.
Sél Tanda de Internos.
DICIEMBRE 19 DE 1909.
1 Leonardo Martínez C. 20 Gustavo Pieschacón. 2 Eloy Vera. 21 Constantino Barco. 3 Eloy Guzmán. 22 Emilio Pradilla. 4 Juan B. Contreras A. 23 J. M. Martínez. 5 BIas Acevedo. 24 Javier Martínez. G Francisc:J Parra. 25 Pedro León Ortiz. 7 Mendoza Ibañez. 26 Francisco Nigrinis. 8 Ciro Acevedo. 27 Paulino Colmenares. 0 Po. Valderrama O. 28 Rafael Escandón. 10 Crispulo Acevedo. 29 Víctor Martínez Rivas. 11 Tomás French. 30 Aristides Patiño. J.2 Zoilo Acevedo. 31 Ernesto Sanmiguel. 13 Manuel E. Puyana. 32 Francisco Rivera. 14 Abel Gurcía. 33 Ezequiel Alarcón. 15 Clemente Beltrán. 34 Aurelio Martínez M. 16 Carlos García B. 35 Rafael Amézquita. 17 Pedro J. Beltrán. 36 Jesús Ordóñez O. 18 Eduardo Barco. 37 Manuel M. Martínez. 19 Jcsé J. García. 88 Pablo Antonio Uribe A.
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39 Pablo Ferro. 59 40 Alfonso Mutis. 60
Pedro Rueda. Rogelio Jiménez.
41 Pedro L. Ranjel. 61 42 Francisco Graterón. 62
Luis A. Rodríguez S. Ricardo Román.
43 Pedro León Hernández. 63 44 Felipe Baez O. 64 45 Félix Antonio Rodríguez. 65 46 José Vicente Martínez. 66 47 Camilo García. 67
Joaquín C. Garnica. Santiago Ordóñez C. Anselmo Mantilla C. Pedro A. Valbuena. Francisco Espinosa. Marco Antonio Acevedo. Sotero Osorio.
48 Jacinto Martínez. 68 49 Teodoro García. 69 50 Pedro Vicente Martínez. 70 51 Jesús Rey H. 71
Fernando Serrano. Roque Pineda.
52 Víctor Manuel Suárez. 72 53 Guadalupe Luna. 73
Ismael Silva. Julio Castillo.
54 S. Tarazona. 74 55 Luis Rizo. 75
Juan de la Rosa Carreño. Nicolás Ramírez.
56 Facundo Suárez. 76 57 Luis Antonio Díaz L. 77
Jesús Mantilla. An tonio Rodríguez. Pedro Antonio López. 58 Santiago Luna. 78
6~ Tanda de Internos.
DICIEMBRE 26 DE 1909.
1 Ladislao Orti z. 2 Jorge Mutis. 3 Félix J . Consuegra. 4 Salvador Prada. 5 Al berto García. 6 Manuel Camargo. 7 Daniel Sánchez Díaz. 8 Tomás M. Soto. 9 Clímaco Ortiz O. 10 Roberto Reyes. 11 Juan Rodríguez. 12 Jacinto Cáceres. 13 José de la C. Román. 14 Luis Cuadros. 15 Pedro E. Román. 16 Eufemiano Romero. 17 Marcos A. Uribe. 18 Pedro C. Jaimes. 19 Alejandro Guevara. 20 Dionisio Amaya. 21 Fe lipe Ramírez. 22 Eduardo Castro. 23 Luis Luna.
24 Marcelino Esparza. 25 Crispín Val buena. 26 Celestino Escobar. 'Xl Víctor Forero. 28 Leoncio B. Atuesta. 29 Luis J esús Martínez. 30 Alfredo Peña P. 31 Ricardo Mutis. 32 Nicanor Rovira. 33 Pedro León Ferreíra. 34 Ambrosio Peña P. 35 Carlos N. Rodríguez. 36 Guillermo Navarro. 37 Estanislao Valdivieso. 38 DeJáscar Larrota. 39 Alfredo Mantilla. 40 Segundo Navas S. 41 Rafael Estrada. 42 Roberto Suárez L. 43 Manuel Valderrama. 44 Benito Toscano. 45 Pedro J. Hormiga. 46 Manuel Duarte.
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47 Esteban Valbuena. 49 Carlos Navas.
48 Domingo Becerra C. 50 Luis Enrique Bretón.
7~ Tanda de Internos. ENERO 2 DE 1910.
1 Eleuterio A. González. 42 Clímaco Niño. 2 Efraín Morales B. 43 Pedro Esteban. 3 Clímaco Ortiz. 44 Francisco Orbegozo. 4 Demetrio Rodríguez. 45 Camilo Rodríguez. 5 Crisanto García. 46 Luis Osma. 6 Benito Hernández. 47 Pantaleón Baez. 7 Cerapio GÓmez. 48 Tomás AguiJar. 8 Cristóbal Picón. 49 José Angel Acevedo. 9 Abraham Castillo. 50 Benjamino Caro. 10 Luis F. Ranjel. 51 Juan Sánchez. 11 Federico Lengerk. 52 Lorenzo Calderón. 12 Félix Benito Navas. 53 Juan de Dios Durán. 13 Belisario Mantilla. 54 Daniel Ramirez. 14 Clímaco Castillo. 55 Miguel Chinchilla. 15 Anastasio Suárez. 56 Luis Ortega. 16 José Cleofe Sarmiento. 57 Jesé Acevedo. 17 Rafael Suárez. 58 José Angel Pico. 18 José Vicente Moreno. 59 Francisco J arami1\o. 19 Celestino Acevedo. 60 Luis F. Pico. 20 Marco Antonio Diaz. 61 Nicolás Rizo. 21 Guillermo Alarcón. 62 Macario Torres. 22 Milquiades Sanabria. 63 Pedro Cadena. 23 Braulio Jiménez. 64 Cleto J aimes. 24 Macario Corzo. 65 Rumaldo J aimes. 25 Paulo Martinez. 66 Pedro Sarmiento. 26 Florencio Arenas. 67 Benito Esteban. 'ti Jacillto Moreno. 68 Marcelino Luna. 28 Francisco Lucena. 69 Felipe Pereira. 29 Estanislao Rizo. 70 Vidal Luna. 30 Benito Rodríguez. 71 Antonio Rueda. 31 Rito A. Peña. 72 Carlos Arciniegas. 32 Evangelista Toscano. 73 Cenón Pinzón. 33 Eloy Pimiento. 74 Bonifacio Flórez. 34 Nicolás Ochoa. 75 Selfio Arenas. 35 José Dolores Baez. 76 Eleuterio Serrano. 36 Cipriano Herrera. 77 Aniceto Luna. 37 Manuel Angarita. 78 Severo Ortega. 38 Juan Bautista Espinosa. 79 Dámaso Ortúa. 39 Pablo Hernandez. 80 Fermín Suárez. 40 Campo E. Fajardo. 81 Gabriel Carrillo. 41 Isidro Villamizar. 82 Anselmo Arenas.
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83 Venancio Carrillo. 84 Eliseo Contreras. 85 Resurrección Sarmiento. 86 Francisco Telles. 87 Manuel Pico. 88 Víctor Quijano. 89 José Ascención Pico. 90 Francisco N eira. 91 Julio Parra. 92 Concepción Ortega. 93 Pastor Navas. 94 Ezequ'el Montañez. 95 Fernando Torres. 96 José M<l Pedraza. 97 Santos Flórez. 98 Laurencio Moreno. 99 Gabino Quintero. 100 Segundo Orduz. 101 Patrocinio Badillo. 102 Sacramento Durán. 103 Martín Mantilla D. 104 Salvador Orduz. 105 Tobías Niño. 106 Diego Mantilla. 107 Gumersindo GÓmez. 108 Juan Bautista Parra. 109 Trino Rey. 110 Pastor Guerrero. 111 Agustín Ramirez. 112 Domingo Novoa. 113 Juan J. Pérez. 114 Guillermo Rojas. 115 Juan de J. Quintero. 116 Aureliano Guerrero. 117 Salomón Moreno. 118 Manuel A. Hernández. 119 Agapito Forero. 120 Roser.do Gutiérrez. 121 Gabino Hernández. 122 Simón Pérez. 123 Rafael Ardila. 124 Ildefonso Palacios. 125 Jesús Ochoa. 126 Santiago Ranjel. 127 Casimiro Díaz. 128 Heliodoro Trillos. 129 Fidel Amaya. 130 Saturnino Landazábal. 131 Valentín Bolívar.
132 Pedro Pedraza. 133 Antonio Sánchez 134 Cornelio Serrano, 135 Juan Guerrero. 136 Nicanor López. 137 José M. Suárez. 138 Camilo Pérez. 139 Luis F. Moreno. 140 Inocencio Pérez. 141 Aristides Ariza. 142 Patrocinio Esparza. 143 Sil verio Díaz. 144 Cenón Serrano. 145 Juan de D. Toscano. 146 Antonio M. Cardozo. 147 Casimiro Buitrago. 148 Fidel Vera C. 149 Francisco GÓmez. 150 Ramón GÓmez. 151 Cleto GÓmez. 152 Pedro Niño. 153 Narciso Niño. 154 Rito Antonio Peralta. 155 Demetrio Mantilla. 156 Gregorio Villamizar. 157 Ceferino Ortiz. 158 Juan de D. Hernández. 159 Miguel Antonio García. 160 Francisco Peralta. 161 Justo Ortega. 162 Deogracias Serrano. 163 Antonio Chaves. 165 Cristóbal Sanabria. 165 Miguel Reyes. 166 Miguel Cote. 167 Rafael A. Serrano. 168 Jesús Ramíl'ez. 169 José Arias. 170 Octavio Blanco. 171 Santos Arias. 172 Leonardo Ariza. 173 Marcelino Quintero. 174 David Ariza. 175 Lorenzo Alal'cón. 176 Félix Cazo. 177 Nicomedes Hernández. 178 Melchor Velasquez. 179 Eustorgio Ol'dóñez. 180 Marcelino Velasquez.
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181 C':pertino Díaz E. 201 Carlos J. Alvarado. 182 VIcente Caronado. 202 Carlos Ortiz. 183 B. Bermudez. 203 Horacio Cadena. 184 Natividad Villamizar. 204 Ricardo García. 185 Víctor Manuel Blanco. 205 Joaquín Quijano. 186 Francisco Cuadros. 206 José A. Bueno. 187 Víctor M. GÓmez. 207 Raimundo García. 188 Eustaquio Ayala. 208 Escipión García Herreros. 189 Vicente Mateus. 209 Alfredo Müller. 190 Gregrorio Herrera. 210 Marco Aurelio GÓmez. 191 Campo E. Ortiz. 211 Luis J esús Ojeda. 192 Pedro E. Martínez. 212 Francisco Antonio Ruiz. 193 Rafael Guevara. 213 Juan A. González. 194 Benito Vega. 214 Luis Antonio Medina. 195 Carlos J. Rizo. 215 Hipólito Sánchez. 196 José Alejo Castillo. 216 Etneterio Mantilla. 197 Francisco Arenas. 217 Francisco Bec2rra. 198 Rubén A. MOl'antes R. 218 S;iTItos Arciniegas, 199 Manuel Calvete. 219 Isaías Ojeda. 200 Bruno Morantes V. 220 Anacleto Pereira,
221 Juan Contreras.
Sil Tanda de Internos.
ENERO 9 DE 1910.
1 Alejandro Villalobos. 23 2 Ramón Val buena. 24 3 José M<l Orduz. 25 4 Leandro Luna. 26 5 Benito Picón. 27 6 Severo Uribe. 28 7 Gregorio Camargo. 29 8 Victoriano Castillo. 30 9 Jorge E. Mutis. 31 10 Carlos V. Coronel. 32 11 Jerónimo Ruíz. 33 12 Antonio D. Granados R. 34 13 Guillermo Ortiz. 35 14 Laureano Castillo. 36 15 Natalio Román. 37 16 Genaro Castro. 38 17 Marcos U. Hurtado. 39 18 J osé Castro. 40 19 Bernardino Uribe. 41 20 José M<l Cadena. 42 21 Ladislao Mantilla. 43 22 Hilario Estéban. 44
J osé del C. Stella. José Antonio Arenas. Calixto Florez. Salvador Sánchez. Crisostomo Groos. Manuel Ramírez. Eduardo Suárez. Luis E. Tapias. Pío Quinto Arenas. Horacio Flórez. Aquilino Garavito. Adriano Gámez. Pedro A Rodríguez R. Pedro A Neira. Miguel Sanguino. Facundo García. Andrés Ramírez. J osé del C. Uribe. J uan de D. Mantilla. Segundo Tobón. Francisco Vélez Motta. U rbano Castellanos.
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45 Campo E Amaya. 46 Pedro Luna. 47 Rafael Navas. 48 Eleuterio Román. 49 Evaristo Flórez. 50 Teodoro Román. 51 Luis Felipe Luna. 52 Emilio Cadena. 53 Francisco Serrano G. 54 Cecilio Rujeles. 55 Angel M<l GÓmez. 56 Gregorio A vila. 57 Juan B Ruíz. 58 Atanasio Gallardo. 59 Senén Rodríguez. 60 Prudencio Sánch~z. 61 José M;¡. Colmenares. 62 Gregorio Román. 63 Calixto Rodríguez. 64 Cancio Román. 65 Carlos J. Serrano. 66 Antonio Acosta. 67 Greg'Ol'io Flórez 68 Luis Oviedo. 69 Feliciano Núñez. 70 José N. Oviedo. 71 Francisco Dietes. 72 Antonio Silva. 73 Pedro E. Novoa. 74 Rogelio Vega. 75 Cayetano Mantilla. 76 Luis Rueda. 77 Joaquín Rueda. 78 Alejandro Nieto. 79 Cayetano Guerrero. 80 Ricardo Vega. 81 J osé Guerrero. 82 Hipólito Díaz. 83 Pedro Guerrero. 84 Francisco Toscano. 85 Francisco Afanador. 86 Santos Amado. 87 Honorio Rincón. 88 Antonio Acevedo. 89 Juan Arias. 90 Felipe Sanguino. 91 Carmelo González. 92 Demetrio Martínez. 93 Estéban Barreto.
94 Celestino ViIlamizar. 95 Santos Cuadros. 96 Celestino Moreno. 97 Gregorio Martínez. 98 Francisco Fossi. 99 Benito Navarro. 100 Luis Heruández. 101 Ernesto Cadena. 102 Arsecio F. Puyana. 103 Juan Serrano. 104 Pedro Gámez. 105 Celestino Páez. 106 Cayetano Mantilla. 107 Bruno Hortúa. 108 Noé Navarro. 109 Segundo Mantilla. 110 Nicolás Serrano N. 111 Emilio Mutis. 112 Adolfo Bretón. 113 Belisario Rodríguez. 114 Graciliano Corzo. 115 Faustino Mantilla. 116 Fortunato GÓmez. 117 Cenón Eslava. 118 Juan Villabona. 119 Rafael Peña. 120 Patricio Villamizar. 121 Cornelio Blanco. 122 Martín Prada. 123 Antonio Rojas. 124 Luis González. 125 San tiago Morales. 126 Ascención Sarmiento. 127 Abdón Pico. 128 Bibiano Hernández. 129 Jorge Pradilla. 130 Pablo E Solano. 131 Gl'ati rjano Báez. 132 Eustacio Torres. 133 Ascención Torres. 134 Julio Neira. 135 Domingo Román. 136 Félix M. Pabón. 137 J osé Domingo Román. 138 Felipe Forero. 139 Luis A. Uribe Rangel. 140 Anastasio GÓmez. 141 Victor Amaya. 142 Diocles Arenas.
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143 Francisco Ortiz A. 159 Gonzalo Jiménez. 144 Luis Céspedes. 160 Leopoldo Calderón R. 145 Henrique Galvis. 161 Bernardo Rey. 146 Humberto Medaglia. 162 José Antonio Serrano. 147 Jesús Rojas. 163 Pedro J. Suárez. 148 Roberto Ortiz. 164 Juan F. Arendano. 149 Angel M<I Negrelli. 165 Víctor M. Vesga. 150 Marcos Aurelio Quirós. 166 José Antonio Lobo. 151 Mariano Domínguez. 167 Octavio Ordóñez. 152 Jesús Guevara. 168 Miguel Camargo. 153 Jesús Guerrero. 169 Bautista Sánchez. 154 José Quintero. 170 Cayetano Navas. 155 Mariano Castro. 171 Manuel M. Camargo. 156 Antonio Figueredo. 172 Luis F. Acevedo. 157 Rafael Rivero. 173 Zoilo M. Balcázar. 158 Florentino Uribe. 174 Ezequiel Torres.
175 Roso Cala.
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1~ Tanda de Semi-interno~. ENERO 20 DE 1910.
1 Buenaventura Quintero. 40 2 Luis Quintero. 41 3 Justo Ramírez. 42 4 Agapito Velásquez. 4.'3 5 Francisco Candela. 44 6 Aníbal García. 45 7 José López. 46 8 Carmelo Hurtado. 47 9 Sinforoso García. 48 10 Santiago Alarcón. 49 11 Matías Cruz. 50 12 Fulgencio Jerez. 51 13 Juan de D. Báez·. 52 14 Aquileo Castellanos. 53 15 Manuel Galvis. 54 16 Aurelio Rueda. 55 17 Antonio Galvis. 56 18 José Natividad Herrera. 57 19 Buenaventura Herrera. 58 20 Henrique Bueno. 59 21 Javier López. 60 22 Domingo Rivera. 61 23 José J. Parra M. 62 24 Gustavo Mantilla. 63 25 Luis Cárdenas. 64 26 Calixto Castillo. 65 27 Natalio Cacua. 66 28 Agustín García. 67 29 Justo Flórez. 68 30 Rafael Suárez. 69 31 Resurrección Duarte. 70 32 Dionisia García. 71 33 Lucas Quintero. 72 34 Francisco Buitrago. 73 35 J osé Rosario Reyes. 74 36 Juan Pablo Ranjel. 75 37 Ernesto Martínez T. 76 38 Isaías Pabón. 77 39 Jesé Maria Calderón. 78
Agapito Rincón. Oliverio Castillo. Rutino Martínez. Roberto Lince. Francisco Bretón. N epomuceno Esparza. Emeterio Rojas. Marcelino Rojas. Carlos Ardila. Agustín Ardila. Pedro Jesús Sanabria. Juan B. Badillo. Santiago Ramírez. Restituto VilIabona. Prudencio Martinez. Julio Rueda. Francisco Calderón. Santos Vega. Luis Rey. Gregorio Ramírez. Pablo Guerrero. Dionisia González. Manuel Qsma. Marcos Ramírez. Laureano Vera. Prudencia Quintero. Rosario Villamizar. Agapito Mantilla. .Julio Mantilla. Laurencio Mantilla. Juan Gallardo. Eustaquio Vera. Nicomedes Dávila. Pedro Arenas. Angel María Guevara. Juan de J. Alvarez. Ignacio Becerra. Felipe S. Castillo. Arturo Solano.
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79 Ruperto Argüello. 80 Emiliano Moreno. 81 José Díaz. 82 Patricio Plata. 83 EIías Cadena. 84 gevero Peña. 85 Carmelo Ravelo. 86 Eduardo Patiño. 7 Hilario Aguilar.
88 Ruperto Luna. 89 Bonifacio Díaz. 90 Vicente Flórez. 91 Julio Vargas. 92 Timoleón Rey. 93 Agapito Garda. 94 Estanislao Hernández. 95 Bonifacio Pedraza. 96 Luciano Valbuena. 97 Benito Mantilla. 98 Mauricio Román. 99 Alfredo Angarita. 100 Dolores Flórez. 101 Félix Flórez. 102 Apolinar VilJamizar. 103 Ramón Ojeda. 104 Policarpo Hernández. 105 Pablo J. Medina. 106 Jeremías LandazábaJ. 107 Wenceslao Rodríguez. 108 Victoriano Ramírez. 109 Rosel Rey. 110 Zenón Peñuela. 111 Florentino Vásquez B. 112 Ignacio Vera. 113 Alejandl'O Peña Solano. 114 Juan de D. Mantilla. 115 Pedro Landínez. 116 Demetrio Jerez. 117 Ramón González. 118 Rudesindo Delgado. 119 Joaquín Manrique. 120 Víctor Sarmiento. 121 Leoncio Pérez. 122 Félix Osma. 123 Eusebio Pedraza. 124 Francisco García. 125 Fulgencio Garda. 126 Estéban Garda. 127 Luis F . García.
128 José del C. Alvarez. 129 Mario Vi lJamizar. 130 Sil vestre Ramírez. 131 Feli pe Báez. 132 Pastor Pérez. 133 Luis Ramírez. . 134 Bernardino BautIsta. 135 Polo Pinzón. .' 136 Diego Vargas hIJo. 137 Venancio Martínez. 138 Eleuterio García. 139 Jacinto Rivera. 140 Casimiro Contreras. 141 Gonzalo Carrizosa. 142 Eleuterio Sánchez. 143 .Tosefito Sanabria. 144 Vicente Dulcey. 145 Angel M. Escob.~r. 146 Candelario Arguello. 147 Bernabé Sarmiento. 148 Roso Sánchez. 149 Braulio Rodrígue~. 150 Nepomuceno OreJyela. 151 JOGé Ignacio Galvls. 152 Fructuoso Rey. 153 Francisco Herrera. 154 José Jaimes. 155 Luis Niño. 156 Miguel Ser-rano. 157 Juan Picón C. 158 Paulo Tarazona. 159 Manuel Arenas. 160 Eusebio Tarazona. 161 Fernando Navarro. 162 Laurencio Sanguino. 163 José Ayala. 164 Jesús Gutiérrez. 165 Simón S. Harker. 166 Leopoldo Vanegas. 167 Ramón García. 168 Raúl Martínez LI. 169 Ernesto Martínez LI. 170 .Juan de D. GÓmez. 171 Benito Pinilla. 172 Anastasio Mejía. 173 Rafael A. Amaya. 174 Agapito Sanabria. 175 Gabriel Gualdrón. 176 Manuel Bretón E.
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177 Luis E. Bretón E. 178 Henrique A. Suárez. 179 Alejandro Morantes. 180 Bautista Pérez. 181 Domingo León. 182 Trinidad Calderón. 183 Juan de D. Guerrero. 184 Joaquín Acevedo. 185 Emilio Rico. 186 Paulina Laitón. 187 Luis F. López. 188 Triunfo Castellanos. 189 Paulo González. 190 Tomás Orduz. 191 Juan de J. Bayona. 192 Alejandro Delgado. 193 M;¡rtín Ordóñez O. 194. Ramón Verjel. 195 Faustino Ayala. 196 Carlos F. Delgado. 197 Cristóbal Román. 198 Alejandro Mantilla. 199 Luis F. Cote. 200 ' Manuel Lizcano. 201 Pedro M. Cote. 202 Isidro Trillos R. 203 Fructuoso Quintero. 204 Faustino Gualdrón. 205 Aureliano Alfonso. 206 Eulogio Pinto. 207 .Guillermo García. 208 Abdó\1 Osma. 209 Lisandro Porras. 210 Emeterio Rincón. 211 Candelaria Pinilla. 212 Juan de J. Bayona. 213 Ricardo Jaimes. 214 Ramón Durán O. 215 Anselmo Rodríguez. 216 Crisóstomo Rueda. 217 Rafael Nova. 218 Pablo A. Ayala. 219 Pastor Cadena. 220 Maximiliano González. 221 Antonio Navarro. 222 Lucas Arciniegas. 223 Pedro Blanco. 224 Eleuterio García. 225 Inocencio Román.
226 Francisco Mejía. 2'2:7 Sebastián Mejía. 228 Pedro Quintero. 229 Francisco Bueno. 230 Manuel Suárez. 231 Francisco N ova. 232 Marcos Ordóñez. 233 Paulino López. 234 Nepomuceno Duarte. 235 Trino Contreras. 236 Ambrosio SHárez. 237 Ventura Ranjel. 238 M .. rcos A. Amorocho. 239 Cirilo Ochoa. 240 Benito Calderón. 241 Cayetano Becerra. 242 Rafael Blanco. 243 Eduardo Reyes. 244 Bernardino Pérez. 245 Gumersindo Acuña. 246 Estéban Orejarena. 247 Visitación Rujeles. 248 Florentino Gómez R. 249 Emiliano Infante. 250 Angel M. Navarro. 251 P. A. GÓmez. 252 Eugenio Andrade. 253 Pródi~o Acosta. 254 Antonio Vásquez. 255 Ramón Moreno. 256 Silvestre Rodríguez. 257 Gregorio Hoya. 258 J osé de los A. Estupiñán. 259 Natalio Beres. 260 Pedro Espitia. 261 Gregario Paredes. 262 Inocencio Nova. 263 Antonio Mejía. 264 Francisco Rodríguez. 265 Pedro Fajardo. 266 Ricardo Valderrama O. 267 Calixto Rojas. 268 Natalio Galvis. 269 Sebastián Rodríguez. '2:70 Estéban Torres. 271 Roberto Cadena. '2:72 Santiago Livar. 273 Cayetano Navas. '2:74 Teodoro Becerra.
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275 Jerónimo Rodríguez. 282 Pedro A. Suárez. 276 Juan F. Alvarez. 283 Francisco Nieto. 277 Pablo A. Alvarado. 284 José Antonio García. 278 Miguel Verjel. 285 Miguel Badillo. 279 N. Siachoque. 286 Tiburcio Rincón. 280 Carlos Arenas. 287 Tomás Picón. 281 Buenaventura Hernández 288 Carlos J. Ramírez.
289 Andrés C. Nigrinis.
2~ Tanda de Semi-internos. ENERO 23 DE 1910.
1 San tiago Garcíll. 36 Francisco Hormiga. 2 José Niño. 37 Benito Rey. 3 Alejandro Flórez. 38 Ramón Castillo. 4 Lorenzo Sanabria. 39 Facundo Suárez. 5 Teófilo Flórez. 40 F,'ancisco Redondo. 6 Cayetano Pineda. 41 Laureano Martínez. 7 Jesús Jaimes. 42 Clímaco López. 8 Marcos Jaimes. 43 Pascasio Niño. 9 Bernabé Jaimes. 44 Juan Sánchez. 10 RasulTección Rodríguez. 45 Elías García. 11 Carlos Castellanos. 46 Macario Nieto. 12 Braulio Landazábal. 47 Pío Sanabria. 13 Antonio Estupiñán. 48 Daniel Quintero. 14 Cosme Pinto. 49 José Rosario Castro. 15 Urbano Durán. 50 Hipólito Galvis. 16 Antonio Corzo. 51 José López. 17 José Antonio Velasco. 52 José del C. Canal. 18 Higinio Vera. 53 José María Rojas. 19 Loreto Cardozo. 54, Julio Dietez. 20 Eusebio Rueda. 55 Pedro Silva. 21 Sandalio Román. 56 Hipólito Silva. 22 Clemente Román. 57 Severo Forero. 23 Antonio Martínez. 58 Daniel Forero. 24 Braulio Vargas. 59 Pablo Forero. 25 Antonio Rueda. 60 José María Forero. 26 Gregorio Toledo. 61 Zacarías Aguilar. 27 Pedro Parada. 62 Secundino Arciniegas. 28 Angel María Quesada. 63 Eusebio Forero. 29 Florent.ino Díaz. 64 Zenón Vera. 30 Nemecio Medina. 65 Trino Olart.e. 31 Basilio MOl·antes. 66 Estanislao Montero. 32 Mateo Ranjel. 67 Luis E. Pinto. 33 Estéban Ranjel. 68 Ru perto Sarmien too 34 Estanislao Bueno. 69 Fermín Sarmiento. 35 Rafael Moreno. 70 Daniel Sarmiento.
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71 Ignacio Rujeles. 72 Roberto Díaz. 73 Serapio Niño. 74 Tomás Dávila D. 75 Wenceslao Albarracín. 76 Pedro Albarracín. 77 Segundo Sanguino. 78 Francisco Sanguino. 79 Pedro Lizcano. 80 Luis Fernando Paredes. 81 Pablo C. Pinzón. 82 Luis Ricardo Rueda. 83 Bernardo Rueda. 84 Patricio Chaparro. 85 Pablo Guerrero. 86 Leoncio Pinilla. 87 Antonio Chaparro. 88 Tito Candela. 89 Laureano Munares. 90 Rubén Rubio. 91 Domingo Rubio. 92 Juan M<t Fernández. 93 José María GÓmez. 94 Pedro Pablo. 95 Ramón Hernández. 96 Poli carpo Parra. 97 José Mil- Galvis. 98 Salvador Colmenares. 99 Gaspar Barbosa. 100 Vicente Hernández. 101 Eugenio Díaz. 102 Valentín Higuera. 103 Alejandro Salazar. 104 Gerardo Vargas. 105 Pedro Pedraza. 106 Corpus Ariza. 107 Francisco Granados. 108 Ricardo Martínez. 109 Alejandro González. 110 Gabino Cardozo. 111 Raimundo GÓmez. 112 Julio Quintero. 113 Venancio Liévano. 114 Valeriano Motta. 115 José del C. Valbuena. 116 Javier Estéban. 117 Santiago Estéban. 118 Reyes Chacón. 119 Juan López.
120 Rafael Beltrán. 121 Luis Francisco Neira. 122 Marcelino Uribe. 123 Justo Sierra. 124 Genaro Cenón. 125 Luis Carrillo. 126 Severo Moreno. 127 Mauricio Domínguez. 128 Ventura Carreño. 129 Isidoro Domínguez. 130 Lisandro Suárez. 131 Cecilio Picón. 132 Dámaso Meléndez. 133 Antonio Osorio. 134 Luis GÓmez. 135 Eusebio Osorio. 136 Juan Ferreira. 137 Francisco García. 138 Excehomo Reyes. 139 Buenaventura Carasaldo. 140 Ambrosio Rincón. 141 Alberto Moreno. 142 Patrocinio González. 143 Clemente Becerra. 144 Francisco Sala zar. 145 Hipólito Aguilar. 146 Belisario Rodríguez. 147 Jeronimo Aguillar. 148 Ramón Rincón. 149 Juan José Arcanio. 150 Tiburcio Hernández. 151 Inocencio Vargas. 152 Justo Flórez. 153 Tiburcio Pinzón. 154 Rosario Ascanio. 155 Jorge Emilio Lengerke. 156 José Duarte. 157 Vecino Ramírez. 158 Isidoro Domínguez. 159 Martín GÓmez. 160 Medardo Quintero. 161 Benito Quintero: 162 Juan Vega. 163 Marcos González. 164 Clemente García N. 165 Presentación Parra. 166 Florentino Quintero. 167 Bonifacio Sarmiento. 168 Rufino Sarmiento.
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169 Santos Gutiérrez. 170 José del C. Román. 171 Lizandro Garzón. 172 Bernardo Ortega. 173 Buenaventura Fuyana. 174 Antonio Castro. 175 Buenaventura Wilson. 176 Luis Torres. 177 Roso Navas.
218 Dionisio García. 219 Salomón Martínez. 220 Timoleón Rodríguez. 221 Casimiro Barriso. 222 Encarnación Rueda. 223 Pedro A. Nova. 224 Lorenzo Alarcón. 225 Ramón Alarcón. 226 Antonio OIazo.
178 Martiniano Guayaneche. 179 Juan B. Rincón.
227 Juan de la C. Ortiz. 228 Salvador Meza.
180 Dionisio Monares. 181 Justo Monares. 182 Francisco Cadena. 183 Vicente Pérez. 184 Martín Contreras. 185 Salomón Mencloza. 186 Marcos Alfonso. 187 Simón Romero. 188 Abelardo Tarazona. 189 Sebastián Silva. 190 Peregrino Vega. 191 Jesús Abril. 192 Melquiades López. 193 Benito Acevedo. 194 Domingo Ortúa. 195 Benicio Bueno. 196 Paulino Ortúa. 197 José Antonio Espinosa. 198 Isidro Díc.z. 199 Daniel ViII abona. 200 Bernardino Pinto. 201 Santiago Castellanos. 202 Juan Ramírez. 203 Víctor M. Franco. 204 Pantaleón Uribe. 205 Juan Cace res. 206 Emilio Martínez. 207 Abclón Cáceres. 208 Clemente Cáceres. 209 Vicente Cáceres. 210 Abraham Cáceres. 211 Pedro Guerrero. 21~ Lucio Villalobos. 213 Gabriel Muñcz. 214 Juan de D. Martínez. 215 Rosario Rojas. 216 Juan Vargas. 217 Pantaleón Arias.
229 José M. Garda H. 230 Germán Silva. 231 Bias Garda. 232 Miguel Esparza. 233 Facundo Pico. 234 Lázaro Sanabria. 235 Jesús M:¡t Rojas. 236 Juan de la C. Ardila. 237 Jesús Orga. 238 Roso M:¡t Uribe. 239 Baldomero Uribe. 240 Teófilo Prada. 241 Nicolás GÓmez. 242 Miguel Vega López. 243 Ramón Martínez. 244 Eliseo Martínez. 245 Eliseo Camacho. 246 Crisanto Rincón. 247 Bernabé Torres. 248 José Manuel Guaracao. 249 Luis M:¡t Villamizar. 250 Cristóbal ViIJamizar. 251 Jesús N eira. 252 Pedro Ortiz Madrid. 253 Felipe Saavedra. 254 Miguel M:¡t Sanmiguel. 255 Cipriano Núñez. 256 Juan Francisco Amaya. 257 Bernabé Navarro. 258 Justiniano Pérez. 259 Antonio Pérez, 260 Domingo Pérez. 261 José GÓmez. 262 Roso Pérez. 263 Francisco GÓmez. 264 Purificación Becerra. 265 Pedro F. Duarte. 266 Bernabé Lazcano.
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267 Julián Moreno. 268 Juan B. Pedraza. 269 Eladio Pedraza. 2:70 Pedro Caycedo. 2:71 Máximo Jiménez. 2:72 Benigno Jurado. 2:73 Sebastián Orga. 274 Lope Jurado. 2:75 Sebastián Villamizar. 2:76 Justo Navas. 'Zl7 Urbano Castellanos. 2:78 Enrique Pieschacón. 'Zl9 Trino Contreras. 280 Marcos A. Inestroza. 281 Estebán Vásquez. 282 San tos Díaz. 283 Gregorio Alarcón. 284 Pantaleón Acevedo. 285 Teodoro Acevedo. 286 Estebán Fernández. 287 Gumercindo Pérez. 288 Antonio Pérez. 289 Crisostomo Pérez. 290 Julio E. Garnica. 291 Matías Díaz. 292 Isaac Calderón. 293 Leopoldo Carrillo. 294 Equileo Castellanos. 295 Santos Hern'ández R. 296 David Villamizar. 297 Sinforoso Uribe. 298 Enrique Acuña. 299 Fermín Torres. 300 Alejandro Torres. 301 Locadio Pérez. 302 Luis Francisco Pinilla. 303 A velino Mansilla. 304 Antonio GÓmez. 305 Custodio Parra. 306 Antonio Candela. 307 Jacinto Sánchez. 308 Antonio Pinto. 309 Julio Bautista. 310 Eusebio Quintero.
. 311 Florentino Cadena. 312 Dimas Duarte. 313 Alejandro Parra. 314 Concepción Ochoa. 315 Dídimo Rueda.
316 Eusebio Beltrán. 317 Anselmo Garcia. 318 Jesús Acevedo. 319 Felipe Serrano. 320 Miguel Laiton. 321 Ciro Caballero. 322 Estanislao Castillo. 323 Ignacio Mansilla. 324 José Reyes Aguillón. 325 José del C. Rodríguez. 326 Cristóbal Martínez. 327 Nicolás Manrique. 328 Evangelista Manrique. 329 Tomás Calderón. 330 Feliciano Navarro. 331 Ignacio Silva. 332 Anastasio Royal. 333 Feliciallo M. Orduz. 334 Rafae l Navas. 335 Angel Mf.l Galvis. 336 Emilio Quintero. 337 Fideligno Hernández. 338 Gabino Bohórquez. 339 Honorio Guevara. 340 Jacobo Gutiérrez. 341 Teodolindo Motta. 342 Rufino Pérez. 343 Alejandro Pérez. 344 Eloy Pérez. 345 Florentino Laverde. 346 Leopoldo Otárola. 347 Cornelio Verdugo. 348 Quintín Pinilla. 349 Pedro Navas. 350 Pedro Mendoza. 351 Isidro Briceño. 352 Salomón Esteban. 353 Rudesindo Morantes. 354 Pedro Vargas. 355 Josefito Rueda. 356 Teodoro Rueda. 357 EmiEano Uribe. 358 J osé del C. Picón. 359 Alejandro López. 360 Máximo Caceres . 361 Eladio Lozano. 362 Abdón Guerrero. 363 Hermenegildo Remolina. 364 Alejandro Barajas.
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365 Roso Chacón. 402 Eduardo Suárez. 366 Nicasio Rojas. 403 Jesús A. Rodríguez. 367 Carlos Julio Porras. 404 Manuel Romero. 368 Silvestre López. 405 Estéban Orejarena. 360 José Rosario Villamizar. 406 Lope Amaya. 370 Antonio RamÍrez. 407 Isidoro Acevedo. 371 Ubaldino Hernández. 408 Jesús Ortiz. 372 Juan B. Martínez. 409 Concepción Villamizar. 373 Francisco Durán Motta. 410 Eusebio Gallardo. 374 José GÓmez. 411 N emesio Moreno. 375 José del C. Manrique. 412 Zoilo Díaz. 376 Bernabé Suárez. 413 Estéban Quintero. 377 Circuncisión Pardo. 414 Lorenzo G. Cubillos. 378 Jorge Roa. 415 Isidro Esparza. 379 Alejandro Barrera. 416 Félix Franco. 380 Pablo Navarro. 417 Abelardo Rincón. 381 Manuel Hurtado. 418 Joaquín Hernández. 382 José Rosario Soto. 419 Tibursio López. 383 Cornelio Vega. 420 Lisandro Pérez. 384 Manuel Moreno. 421 Angel M:¡. Rincón. 385 Enrique Hurtado. 422 Juan de D. Quintero. 386 José de la C. Hurtado. 423 Ildefonso Niño. 387 José Carvajal. 424 José ~oto. 388 Alipio Parra. 425 Rafael Hernández. 389 Gregorio Pico. 426 Francisco Arias. 390 Vicente Rodríguez. 427 Martín Rincón. 391 Ramón Mejía. 428 Pablo Vargas. 392 Crisóstomo Mejía. 429 Justo Piüuela. 393 J ustiniano Mejía. 430 Urbano Rosales. 394 Gumercindo Vega. 431 Nemecio Becerra. 395 Marcos Solano. 432 Luis Felipe Torres. 396 Julio Meléndez. 433 Emesto Martínez. 397 Alfonso Mendoza. 434 Lorenzo Cadena. 398 Pablo Niño. 435 Ricardo Cadena. 399 Isaac Meléndez. 436 Joaquín Santana. 400 Jerónimo Muñoz. 437 J osé Ml) H<>rrera. 401 Víctor Manuel Soto. 438 Pedro Arenas.
3~ Tanda de Semi-internos. ENERO 30 DE 1910.
1 José M<t Delgado. 7 Pedro Elías Moreno. 2 Enrique Beltrán. 8 Eugenio Ohegón. 3 Abdón Motta. 9 José Jaimes. 4 Juan Fracisco Carreño. ]0 Guillermo Nuñoz. 5 C. Picón. 11 Epifanio Muñoz. 6 Luis Antonio González. 12 Fabián Redondo.
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13 14 15 16 17 18 19 20 21 22 23 24 25 26 2:l 28 29 30 31 32 33 34 35 36 37 38 39 40 41 42 43 44 45 46 47 48 49 50 51 52 53 54 55 56 57 58 59 60 61
Cleto Saavedra. 62 Miguel Laitón. 63 José Antonio Rujeles. 64 Carlos F. Ramírez. 65 Cecilio Ordóüez. 66 Trinidad Bautista. 67 Antonio Salazar. 68 Arcadio Alvarado. 69 Nepomuceno Landazábal. 70 N. Quintana. 71 Juan B. Hurtado. 72 Juan de J. Agudelo. 73 Mariano Ortiz. 74 Ruperto Salcedo. 75 Evangelista Mantilla. 76 Juan Jiménez. 77 Fidel Vargas. 78 Marcos A. Hernández. 79 José Esteban Flórez. 80 Francisco Ardila. 81 Remigio Salamanca. 82 Anatolio Abril. 83 Celedonio PinilJa. 84 Emilio Muti3. 85 Anselmo Badillo. 86 José M>¡. Angel. 87 Antonio Díaz. 88 Apolinar Montero. 89 Aquileo Parra. 90 Jorge Chacón. 91 Crisostomo Rangel. 92 Erasmo Jácome. 93 Justiniano Escobar. 94 Clemente Porras. 95 Carmelo Jaimes. 96 Avelino Jaimes. 97 Justo A. Vásquez. 98 Jorge Sarmiento. 99 Ezequiel Fonseca. 100 Vicente Oviedo. 101 Dositeo Chacón. 102 Luis M>¡. Chacón. 103 Arístides Chacón. 104 Lucas Ardila. 105 Luis Pérez. 106 Pedro E. Chacón. 107 Trino Oviedo. 108 Antonio Torres. 109 Presentación Ranjel. 110
Ignacio Galvis. José V. Paredes. Agustín Alarcón. Francisco Beltrán. Antonio Durán. Benito Martínez. Elías Durán. Candelario Alarcón. Laureano Rojas. Manuel González. Julio Serrano. Tiburcio Vásquez. Genaro Espinosa. Antonio Sánchez. Cayetano Reyes. Celestino GÓmez. Félix Figueroa. Franco Fernández. Gumercin do Valenzuela. José M>¡. Manrique. Cristóbal Quintero. Abelardo Jaimes. Clímaco López. Tiburcio Candela. Felipe Picón. Fermín Cárdenas. Secundino Aguilar. Agustín Pérez. Joaquín Rueda. Demetrio Guerrero. Juan de D. Luna. Bonifacio Bautista. Felipe Ferreira. Felipe Coronel. José M>¡. Luna. Francisco Luna. Ignacio Padilla. José Camargo. Tránsi to Amaya. Hipólito Torres. Ismael Castro. Isidro Calderon. Manuel Martínez. Bonifacio Roa. Salvador Quijano. Joaquín García. Isaías Merchán. Ramón Eslaba. Miguel Parada.
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111 Cayetano Rodríguez. 160 Francisco Rincón. 112 Gabriel Rey. 161 Benito Becerra. 113 Marcos Moreno. 162 Félix Estevez. 114 Lorenzo Díaz. 163 Cecilio Naranjo. 115 Pedro Navarro. 164 Ramón Serrano C. 116 Celestino Oviedo. 165 Francisco Joya. 117 José Antonio Rojas. 166 Segundo García. 118 Francisco Pradilla. 167 Segundo Jaimes. 119 Casimiro Hernández. 168 Roberto Alvarado. 120 Luis Jesús Serrano. 169 Miguel Pinilla. 121 Andrés Serrano. 170 Fermín Sanabria. 122 Celestino Calderón. 171 Bautista Cándido. 123 Timoteo Uribe. 172 Joaquín Romero. 124 Francisco Lievano. 173 Nicolás Beltrán. 125 Miguel Lievano. 174 Rutino Beltrán. 126 Vicente GÓmez. 175 Bernardino Toscano. 127 Rafael Martínez. 176 Martín Ramírez. 128 Justo Dulcey. 177 Ascención J érez. 129 Marcelino Acevedo. 178 Felipe Uribe. 130 Manuel Acosta. 179 Pastor Esteban. 131 José Rodríguez. 180 Aquileo Acevedo. 132 Sinforoso Pimiento. 181 Saturnino Cáceres. 133 Secundino Santander. 182 Calixto Chaves. 134 Pedro Santander. 183 Isaac Amaya. 135 Simón Quintero. 184 Luis H. Mantilla. 136 Manuel Ramírez. 185 Dámaso Román . 137 Laurencio Jelvis. 186 Pedro Julio Ruiz. 138 Jesús Alvarez. 187 J osé M\l Duarte. 139 Mariano Rincón. 188 Marcos Amaya. 140 Pedro González. 189 José Antonio. 141 Pedro Castillo. 190 Francisco Alvarez. 142 Rafael Pedraza. 191 Luis Reyes R. 143 Pedro Antonio Rodríguez. 192 José Ramírez. 144 Manuel Hernández G. 193 Antonio Moreno. 145 Bernardo Duarte. 194 Cándido Niño. 146 Agustín Aguilar. 195 Rito Ramírez. 147 Juan Aguillar. 196 Pedro León Uribe .
. 148 Simón Rojas. 197 Eusebio Suescum. 149 Agustín López. 198 Pedro A. GÓmez. 150 Pedro Sisas. 199 Víctor Figueroa. 151 Luis Jaimes. 200 Anibal Beltrán. 152 Eduardo Otero. 201 Ezequiel Neira. 153 Pedro Guerrero. 202 Nepomuceno Pérez. 154 Custodio Colmenares. 203 Lorenzo Estebán. 155 Facundo Almeida. 204 Francisco Uribe. 156 Luciano Sanguino. 205 Manuel Arenas. 157 Andrés Márquez. 206 Francisco Reyes. 158 Martín Ardila. 207 Ignacio Mendoza. 159 Luis Ardila. 208 Apolinar Landazal.
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209 Francisco Uribe Dietes. 210 Benito Ortiz. 211 Manuel Uribe 212 Alejandro Garnica. 213 Venancio Rueda. 214 Antonio Cadena. 216 Custodio Torres. 216 Pedro Parra. 217 Domingo Pinto. 218 José Torres. 219 Moisés Quintero. 220 Francisco Reyes. 221 Carlos Sarmiento. 222 Marco A. Nieto. 223 Darío Castro .. 224 Luis Castro. 225 Luis de J. Rincón. 226 Antonio Navarro. 227 Eugeni') Hernández. 228 Nepomuceno Ortiz. 229 Domingo Pedraza. 230 Germán Díaz. 231 Rudecindo Tarazona. 232 Agapito Parajas. 233 Facundo Díaz. 234 Francisco Carvajal. 235 Pablo Monsalve. 236 Higinio González. 237 Jesús González. 238 Agustín Román. 239 Gerónimo Chacón. 240 Jacinto Carvajal. 241 Secundino Vargas. 242 Nicolás Parra. 243 Pedro A. Suárez. 244 Gregorio García. 245 Domingo Sierra. 246 Braulio Pérez. 247 Cansio Garcia. 248 José M:¡. González. 249 Vicente Maldonado. 250 Alberto Forero. 251 Elías Torres. 252 Felipe Hernández. 253 Jesús Sandoval Niño. 254 Cándido Castro. 255 Juan Godoy. 256 Domingo Quintero. 257 Gabriel Sánchez.
258 259 260 261 262 263 264 265 266 267 268 269 270 271 272 273 274 275 276 277 278 279 280 281 282 283 284 285 286 287 288 289 290 291 292 293 294 295 296 297 298 299 300 301 302 303 304 305 306
Cenón Lión. Luis López. Indalecio Becerra. Pedro E. Torres. Juan Mendoza. Domingo Ortiz. Nepomuceno Ortiz. Gregorio Osorio. Eugenio Martínez. Joaquín Camargo. Anselmo Pérez. Benito Rojas. Pedro Sierra. Vicente Laguado. Máximo Díaz. Lucas Esparza. Estebán Leas. Jesús Montero. Fabian Villabona. José Ranjel. Heliodoro Jaimes. Víctor Amaya. José Rojas. Ambrosio Herrera. Jerónimo Rojas. Celestino Suárez. David Rivero. José Guadalupe Prada. Guillermo GÓmez. Bartolomé Laguna. Pantaleón Silva. Pío Ardila. Andrés Mora. Miguel Hernández. Paulino Hernández. Celso Hernández. Luis Hernández. Francisco Mendoza. Nicanor Arenas. Nepomuceno Godoy. Lino Candela. Esteban Reyes. Salvador Galvis. Telmo Sanguino. Alcibíades Sanguino. Felipe Niño. Marcelo Beltrán. Isidro Arias. Abraham Reyes.
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307 Antonio Reyes. 356 Pedro León García. 308 Marcos Mendoza. 357 Benito Martínez. 309 José Mendoza. 358 Pedro Rujeles. 310 Saturnino García. 359 Timoteo Ortega. 311 David Duarte. 360 Antonio Corzo. 312 Pedro García. 361 Segundo Sanguino. 313 Sotero García. 362 Gabriel Quintero. 314 Crisóstol110 Silva. 363 Rito Pérez. 315 Jesús Cárdenas. 364 Melitón Alarcón. 316 Laureano Cárdenas. 365 Natalio Avila. 317 Marcos Cárdenas. 366 Antonio Vargas. 318 Antonio Alvarez. 367 Félix Mantílla. 319 Nicolás Pinto. 368 Francisco Mantilla. 320 Andrés Rodríguez. 369 Ramón Rey O. 321 Celestino Hernández. 370 Martín Medina. 322 Manuel Ardi!a. 371 Francisco Joya. 323 Teodero Duráfl . 372 Domingo Cuadros. 324 Flor€'ntino Torres. 373 Pedro Amaya. 325 Inocencio Díaz. 374 José Dolores Torres. 326 José del C. Suárez. 375 Juan Martínez. 327 Simón Pinzón. 376 Florentino Martínez. 328 Rafael Silva. 377 Campo E. Díaz. 329 Bruno Parra. 378 Andrés Tristancho. 330 Roberto Otarola. 379 Pedro Serrano. 331 Patrocinio Rueda. 380 José Ml.! Mora. 332 Rafael Serrano. 381 Diego Bohorquez. 333 Juan Sánchez. 382 Rafael Zárate. 334 Tiburcio Patiño. 383 Manuel Hernández. 335 Pedro Delgado. 384 Alfredo Hernández. 336 Salustiano Chona. 385 Luis González. 337 Anacleto Piñuela. 386 Mariano Sánchez. 338 José Albarracín . 387 Celso Rojas. 339 Martiniano Rey. 388 Modesto Serrano. 340 Marcos A. Arango. 389 Isidro Sánchez. 341 Salustiallo Sarmiento. 390 Pedro Díaz. 342 Saturnino López. 391 Juan Serrano. 343 Floro Guarín. 392 Epifanio Pinilla. 344 Juan de la C. Arciniegas. 393 Leandro Medina. 345 Antonio Sánchez. 394 Bias Avenc1aflo. 346 Sebastián Martínez. 395 Josefito Medina. 347 Vidal Sandoval. 396 Juan Medina. 348 Joaquín Galvis. 397 Diógenes Velandia. 349 Eduardo Hernández. 398 Isaías Roa. 350 Simón Alvarez. 399 Remigio Delgado. 351 Mariano Mendoza. 400 Francisco Cenisoza. 352 Cenón Jaimes. 401 Pablo Tarazona. 353 Gregario Mantilla. 402 Anacleto Castellanos. 354 Nicomedes Quiñones. 403 Tomás Cancelada. 355 Cruz Sánchez. 404 Remigio Beltrán.
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405 Antonio López. 406 José de Jesús Ortíz. 407 Tiburcio Alvarez. 408 Guillermo Ri vera. 409 Moisés Quintero. 410 Alejandro Verbeo. 411 Telésforo Celis. 412 Luis Ordóñez. 413 Raimundo Porras. 414 Benito VilJobona. 415 José M:¡. GÓmez. 416 Eliseo Chaparro. 417 Alfredo Calderón. 418 Sixto Hernández. 419 Demetrin Jerez. 420 Santiago Contreras. 421 Domingo Silva. 422 Pedro Caicedo. 423 Nepomuceno GÓmez. 424 Eugenio Franco. 425 Eugenio Sánchez. 426 Demetrio Caicedo. 427 Urbano Caicedo. 428 Samuel Caicedo. 429 José M:¡. Amaya. 430 Juan de la R. Amaya. 431 José GÓmez. 432 Julio Hernández. 433 Mateo Liavano. 434 Daniel Lozado. 435 Juan Silva. 436 Rito Mantilla. 437 Rafael Gualdrón. 438 Ramón Reguisano. 439 Pedro Reguisano. 440 Juan Martínez. 441 Marcos Duarte. 442 Laureano Mejía. 443 Inocencio VilJareal. 444 Benito Luna. 445 Desiderio Pérez. 446 Victoriano Rios. 447 Fracisco Grateron A. 448 José M:¡. Amaya. 449 Silvestre Beltrán. 450 Vicente A. Pinilla. 451 Francisco Sanmiguel. 452 Jesús Moreno. 453 E. Moreno.
454 Juan Guarín. 455 Emiliano Toscano. 456 Ruperto Acevedo. 457 Tomás Al varez. 458 Pascual Jérez. 459 Francisco Rojas. 460 Pascual Rojas. 461 Francisco Otero. 4.62 Francisco Barrios. 463 Abraham Barrios. 464 Esteban Gutiérrez. 465 Raimundo Pérez. 466 Cayetano Pérez. 467 José Tovasía. 468 Jesús Pereira. 469 Salomé Martínez. 470 Rafael Tolosa. 471 José Jesús Rodríguez. 472 Leonardo Oreatá. 473 Guillermo Martínez. 474 Ricardo Bayona. 475 Espíritu Bayona. 476 Sacramento Quintero. 477 Rudecindo Flórez. 478 SalvadOl' Basto. 479 José M. GÓmez. 480 Pedro Gómez S. 481 José M:¡. Naranjo. 482 Antonio Tarazona. 483 Ignacio Pinto. 484 Miguel Castro. 485 Mariano Corzo. 486 Evangelista Román. 487 Jesús Vega F. 488 Evaristo G. Tarazona. 489 Higinio Flórez. 490 Antonio Rincón. 491 Isaac Garzón. 492 Nepomuceno Díaz. 493 Félix Ruiz. 494 Eustacio Díaz. 495 Guadalupe Alvarez. 496 Carlos González. 497 Gregorio Saavedra. 498 Francisco Remolina. 499 José M. Hernández. 500 Valerio Esteban. 501 Vicente Chacón. 502 David Medina.
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503 Isidro Galvis. 504 Fausto Galvis. 505 Fernando Rueda. 506 Ezequiel Colmenares. 507 Higinio Sarmiento. 508 Obdulio Díaz. 509 Juan Hernández. 510 Ramón Sierra. 511 Sabas Carrascal. 512 Cornelio Manrique. 513 Diego Valenzuala. 514 Feliciano Soto. 515 Miguel Orejuela. 516 Serafín Chaparro. 517 Camilo Delgado. 518 Eugenio Delgado. 519 José A Delgado. 520 Joaquín Alvarez. 521 Gregorio Afanador. 522 Anastasio Quintano. 523 Pedr.o Villamizar. 524 Rosario Gallardo. 525 Pablo Gallardo. 526 Juan Molina. 527 Gregorio Orduz. 528 Florentino Muñoz. 529 Mamerto Muñoz. 530 Tomás Rincón. 531 Luis Granados. 532 Martiniano Nova. 533 Bernabé Pérez. 534 Demetrio Pérez. 535 Juan Pérez. 536 Felipe Hernández. 537 Julio Gutiérrez. 538 Sandalio Hernández. 539 José Uribe. 540 Domingo Sánchez. 541 Luis Monsalve. 542 Teodoro Reyes. 543 Luis Aguilar. 544 Ramón Laguno. 545 Pedro Morantes. 546 Ricardo Sierra. 547 Demetrio Rincón. 548 Demetrio Sanguino. 549 Vicente Pérez. 550 Felipe Hernández. 551 Valerio Hernández.
552 Isaac Moreno. 553 Fructuoso Toscano. 554 Polo Toscano. 555 Francisco Mantilla. 556 Buenaventura Arias. 557 Victoriano Torres. 558 Raimundo Ochoa. 559 Carmelo Carrillo. 560 Gregorio Tarazona. 561 Antonio Mantilla. 562 Marcos Caicedo. 553 Gabino Muñoz. 564 Demetrio Cordoba. 565 Gonzalo Cordoba. 566 José S. Sandobal. 567 Florentino Sandoval. 568 Esteban Manrique. 569 Antonio Mantilla. 570 Gabriel Jaimes. 571 Damián Montañez. 572 Félix Porras. 573 Carmelo Castillo. 574 Floro Romero. 575 Eleuterio Adarme. 576 Horacio Sánchez. 577 Lope Sánchez. 578 Adolfo Jaimes. 579 Domingo Quintana. 580 Anastasio Acosta. 581 Tito Castellanos. 582 Abraham Duarte. 583 Roque Prada. 584 Domingo Angel. 585 Juan de J. Ayala B. 586 Jose M:¡. Infante. 587 J os~ Barrera. 588 M:>.rtín Duarte. 589 IIdefonso Leal. 590 Narciso Ojeda. 591 Joaquín Pérez. 592 Juan de J. Hernández. 593 Sergio Nieves. 594 Evangelista Vargas. 595 Nicolás Castellanos. 596 Eustaquio Morantes. 597 Vicente Martínez. 598 Florentino Arciniegas. 599 . Pedro Moneada. 600 Patricio Mogollón.
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601 Antonio Gómez B. 650 Tomás Rodríguez. 602 Antonio Rincón. 651 Esteban Martínez. 603 Antonio Orozco. 652 Gerardo Acero. 604 José Natividad Villamizar 653 Belisario Rojas. 605 Eusebio Franco. 654 Campo Elía8 Barón. 606 Hipólito Vega. 655 N N . . elra. 607 Domingo Carrillo. 656 Felipe Serpa. 608 Francisco Ortiz. 657 Francisco Sánch~z. 609 Sebastian Vargas. 658 Pedro Alarcón. 610 Luis Aguillón. 659 Virgilio Estupiñán. 611 Clemente Mesa. 660 Joaquín Joya. 612 N. N. 661 José Estupifián. 613 Roque Reyes. 662 Valentín Martínez. 614 Je ús Macareo. 663 Isidoro Román. 615 Vicente Jaimes. 664 Tomás Sarmiento. 616 Gregorio Vargas. 665 José Gal vis. 617 Sebastián Antolínez. 666 Vicente Gamboa. 618 Luis Pabón. 667 Ignacio Forero. 619 Benicio Acevedo. 668 Vicente Velandia. 620 Lisandro Flórez. 669 José M. Jérez. 621 Olimpio Otarola. 670 Marcelino Jérez. 622 Roso Ordóñez. 671 Marcelino González. ¡ 623 Anselmo Fuentes. 672 Hermenegildo Castro. 624 Salomón Suárez. 673 Martín Duarte. 625 José Tarazona. 674 Gilberto Alfonso. 626 Fidel Mantilla. 675 Isidro Pérez. 627 Domingo Navarro. 676 Benjamín Torres. 628 Sebastián Pinzón. 677 Victoriano Villamizar. 629 Martín Quintero. 678 Damián Sanabria. 630 Lorenzo Anchicoca. 679 Pedro Sanabria. 631 Juan B. Chacón. 680 Francisco Sanabria. 632 Eusebio Carreño. 681 José Sanabria. 633 Felipe Navarro. 682 Sixto López. 634 Cirilo Quiñones. 683 Francisco Ochoa. 635 José Martínez G. 684 J ulián Bibaq 11ia. 636 Leonardo Angulo. 685 Saturnino Toscano. 637 Jesús Vega F. 686 Angel MIJ. Fernández. 638 David Mantilla. 687 Isaís López. 639 Agapito Martínez. 688 Leoncio Ferreira. 640 Juan de D. Araque. 689 Domingo Rincón G. 641 Santos Araque. 690 Simón Garzón. 642 Senseno Franco. 691 Rafael Angarita. 643 Bautista Torres. 692 Salvador Rosales. 644 Aníbal Torres. 693 N emesio Quezada. 645 Julián Duarte. 694 Carmelo Rueda. 646 Marcos Lizarazo. 695 José Alvarado. 647 Juan de J. Mantilla. 696 José Afanador. 648 Celestino Colmenares. 697 Juan Castillo. 649 Estanislao Rincón. 698 Cristóbal Villabona.
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699 Luis Felipe Mantilla. 748 Cornelio Porras. 700 Laurencio Ríos. 749 Nemesio Suárez. 701 Lucio Ramírez. 750 Agustín Alvarez. 702 Rito Angarita. 751 Gabino Sánchez. 703 Adriano Herrera. 752 Jesús Hernández. 704 Raimundo Vargas. 753 Nepomuceno Quiñones. 705 Vidal Gutiérrez. 754 Macario Torres. 706 José Briceño. 755 José Chacón. 707 Francisco Barrera. 756 Manuel Rodríguez. 708 José Lemus Duarte. 757 HermenegildoArdila. 709 Wenceslao Mantilla. 758 Julio Franco. 710 Gregorio Contreras. 759 Luis Martínez. 711 Elías García. 760 Domingo Remolina. 712 Fernando Oviedo. 761 Cirilo García. 713 Benito Quintero. 762 Cecilio Jaimes. 714 Pedro Ardila R. 763 Evangelista Rico. 715 Nepomuceno Alarcón. 764 Eugenio Pinzón. 716 Hipólito Díaz. 765 Isidro Rico. 717 Félix Díaz. 766 Pablo Solón. 718 Ramón Durán. 767 Esteban Jaimes. 719 Tomás Rincón. 768 Félix Jaimes. 720 Laureano Rojas. 769 Eustaquio Núñez. 721 Aniceto Sierra. 770 Javier Alvarez. 722 Mariano Sierra. 771 Salomón Rincón. 723 Gabriel Ortiz. 772 Simón Cacua. 724 Eufrasio Gamboa. 773 Gregorio Amaya. 725 Narciso Alvarez. 774 Julio Díaz. 726 Salustiano Flórez. 775 Julio Reyes. 727 José Pinzón. 776 Marcos Flórez. 728 Atanasio Pinzón. 777 Felipe Pérez. 729 Isaías Díaz. 778 Jacinto Suárez. 730 José Gutiérrez. 779 Juan Alvarado. 731 Ricardo López. 780 Luis Antonio Acevedo. 732 Francisco Quiñones. 781 Gregorio Bautista. 733 Marcos Quiñones. 782 Miguel González. 734 Presentación Castellanos. 783 Vicente Mantilla. 735 Eliseo Camacho. 784 Pedro Elías Leal. 736 Angel M\I Quiñones. 785 Teodoro Barón. 737 José Sánchez. 786 Alfonso Sarmiento, 738 Eugenio Oviedo. 787 Nicolás Muñoz. 739 Carmelo Ortega. 788 Francisco Abril. 740 Félix Suárez. 789 José Flórez. 741 Faustillo Villabona. 790 Elías A vila. 742 Natividad Beltrán. 791 Carlos Avíla. 743 Valentín Medina. 792 Ferrer Sanabria. 744 Benito Sánchez. 793 Pedro Cusarias. 745 Aurelio Rueda. 794 Bacilio Parra. 746 Trino Gutiérrez. 795 Ildefonso Leal. 747 José Angel Sánchez. 796 Isidro Leal.
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7rl Antonio Leal. 798 Ezequiel Rueda. 799 Juan de D. Cordero. 800 Juan Bueno. 801 Domingo Argüello. 802 Valentín Herrera. 803 José M~ Serrano H. 804 Pablo Serrano. 805 José Alvarado. 806 Julio Serrano. 807 Bernardino Pérez. 808 Eleuterio Galvis. 809 Cleto GÓmez. 810 Anastasio Viii abona. 811 Teodoro Remolina. 812 Bautista Pabon. 813 Valentin Celis. 814 José M. Cote. 815 Pio Alvarado. 816 Agustín Sin. 817 Justiniano Chaparro. 818 Estanislao Alvarado. 819 Eustaquio Pinto. 820 Fermín Becerra. 821 Jesús Morantes. 822 Benito García. 823 Eusebio Sierra. 824 Patricio Sierra. 825 Marcos A. Sierra. 826 Joaquín Duarte. 827 Nepomuceno Sarmiento. 828 Miguel Rueda. 829 Crispín Martínez. 830 Isidro Serrano. 831 José Dolores Corzo. 832 Agapito Sierra. 833 Isidoro Monsalve. 834 Bruno Ardila. 835 Pascual Suárez. 836 Nepomuceno Puyana. 837 Demetrio GÓmez. 838 Justiniano Ramírez. 839 Justiniano Sanguino. 840 Francisco Bautista. 841. Concepción Rodríguez. 842 Felipe Orejuela. 843 Julián Rodríguez. 844 Pascual Román. 845 Isalas Flórez.
846 Julio Flórez. 847 José de Jesús Bretón. 848 Luis Francisco Ortiz. 849 Diego Vargas. 850 Crisóstomo Ordóñez O. 851 Víctor ViIJamizar. 852 Ramón Pérez. 853 Manu~1 Antonio Narváez. 854 Ricardo Sánchez. 855 Julián Hernández. 856 Belisario Méndez. 857 Santiago Silva. 858 Saturnino Silva. 859 Laureano Suárez. 860 Felipe Navarro. 861 Juan de D. GÓmez. 862 Jacinto Moreno. 863 Víctor Valencia. 864 Sebastián Alvarez. 865 José de J. Mendoza. 866 Antonio Pérez. 867 Benito Esparza. 868 Nepomuceno Pérez. 869 Toribio Sánchez. 870 Orgonio Vega. 871 Abraham Murillo. 872 Julián Castro. 873 Tomás Sánchez. 874 José Murillo. 875 Fructuoso Suárez. 876 Eustaquio Díaz. 877 Domingo Leguísamo. 878 Alfonso Leguísamo. 879 Hilario Rojas. 880 Estéban Rojas. 881 Resurrección Rojas. 882 Miguel A. García. 883 Francisco Sierra. . 884 Pedro Vanegas. 885 Braulio Jaimes. 886 Tránsito Candela. 887 Demetrio Bonilla. 888 Nepomuceno Cadena. 889 Isaías Soto. 890 Juan de la C. Rodríguez. 891 Raimundo Martínez. 892 Pedro Rios. 893 Deogracias GÓmez. 894 Pascual Ramírez.
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895 Leonardo Oscartán. 896 José Alfonso Mutis. 897 José M~ Peñalosa. 898 Eugenio Silva. 899 José Angel Mantilla. 900 Isidro Sarmiento. 901 Leopoldo Montañez. 902 Francisco Corzo. 903 Miguel Restrepo. 904 Pedro Forero F. 905 Alejandro Capacho. 906 Raimundo Leal. 907 Santiago Patiño. 908 Bonifacio Santos. 909 Juviniano Ramón. 910 Victoriano Duarte. 911 Juan Bautista Alvarado. 912 Francisco Rincón. 913 Pedro Cáceres. 914 Lucio Barrera. 915 Juan Castro. 916 Rosario Quintero. 917 Adonías Guerrero. 918 Juan Porras. 919 Victoriano Gutiérrez. 920 Eusebio Silva. 921 Cruz García. 922 Reyes Ballesteros. 923 Claudio Rincón. 924 Benigno Badillo. 925 Sandalio Sierra. 926 Daniel Forero. 927 Ezequiel Sánchez. 928 Evangelista Prada. 929 Sinforoso Mantilla. 930 Marcos Argüello. 931 Inocencio Ferreira. 932 Dámaso Jaimes. 933 Betsabé Torres. 934 Martín Hernández. 935 Eulogio Nifio. 936 Patrocinio Angarita. 937 José Hernández. 938 Simón Rodríguez. 939 Julio Hernández. 940 Eliseo Peña. 941 Esteban Pinto. 942 Pedro Carrillo. 943 Fel'rnín Carnacho.
944 Juan Hernández. 945 Anunciación Esparza. 946 Angel M~ Sierra. 947 J ua:n Antonio Gutiérrez .. 948 Eduviges Hurtado. 949 Ramón Pérez. 950 Rafael León. 951 José Delfino Torres. 952 Juan F. Chinchilla. 953 Daniel Rojas. 954 Federico Rivera. 955 Antonio Ortega. 956 Nicomedes Alvarez. 957 Esteban GÓmez. 958 Marcos Al varez. 959 Basilio Rodríguez. 960 José Peréz. 961 Mariano GÓmez. 96i Lisandro Bohorquez. 963 Juan Rojas. 964 Hilario Triana. 965 José M~ Galán. 966 Matias Hurtado. 967 Martín Acevedo. 968 Nemesio Moreno. 969 Arcadio Porras. 970 Miguel Moreno. 971 Asunción Rarnírez. 972 Lino Acevedo. 973 Antonio Caballero. 974 Delfino Acevedo. 975 Luis Oviedo. 976 Pedro José Alvarez. 977 Juan Bautista Arenas. 978 Patricio Manosalva. 979 Crist ino Godoy. 980 Zacarias Godoy. 981 Antonio Bautista. 982 Primi ti vo Cárdenas. 983 Julio Liavano. 984 Higinio Liévano. 985 Pantaleón Centeno. 986 Víctor Castañeda. 987 Ruserrección Estéban. 988 Luis Bueno. 989 Pedro Fuentes. 990 Agapito González. 991 Cristóbal López. 992 Francisco Vega.
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'993 Simón Navas. 1042 Saturnino Torres. 994 Indalecio Sánchez. 1043 Rudesindo Contreras. 995 Pedro Triana. 1044 Ismael Calderón. 996 Ramón Blanco. 1045 Martín León . .997 David Chacón. 1046 Paulino Hernández. 998 Dionisio Martínez. 1047 Juan C. Sánch~z. 999 Marcos Amaya. 1048 Plácido Flórez. 1000 Eudoxio Acevedo. 1049 Hipólito Carvajal. 1001 Antonio Carrillo. 1050 Reyes Luna. 1002 Florentino Rojas. 1051 Isidro Pereira. 1003 Lucio Torres. 1052 Cipriano Mendoza. 1004 Laureano Montero. 1053 Rafael Espitia. 1005 Pedro Monsalve. 1054 José Pérez. 1006 Pacifico Reyes. 1055 Marcelino Pérez. 1007 Aristides Franco. 1056 Isidoro Reina. 1008 Pio Celi. 1057 Eustacio Reina. 1009 Pablo Arenas. 1058 Agapito Salazar. 1010 Francisco Navarro. 1059 Victorino Porras. 1011 Pedro Emilio Ortiz. 1060 Aquilino Porras. 1012 Evelio Blanco. 1061 Juan N Blanco 1013 Tiburcio Graterón. 1062 Dionisio Arenas. 1014 Arturo Torres. 1063 José M:¡. Sarmiento. 1015 Luis Francisco Espinosa. 1064 Luis Hernández. 1016 Hipólito López. 1065 Pedro Mendoza. 1017 Tomás Sánchez. 1066 Antonio Carrillo. 1018 Samuel Amaya. 1067 Hilario Barón. 1019 Antonio Niño. 1068 Cayetano Ojeda. 1020 Felipe Martínez. 1069 Raimundo Rodríguez. 1021 Rubén Ortiz. 1070 Teodoro Arias. 1022 Luis Castillo. 1071 Estanislao Herrera. 1023 Cayetano Ranjel. 1072 Francisco Carrefio. 1024 Josefito Ranjel. 1073 Eusebio Galvis. 1025 Junio Ranjel. 1074 Víctor Murallas. 1026 Víctor Manuel Martínez. 1075 Estéban Murallas. 1027 Luis Ordóñez. 1076 Belisario López. 1028 Antonio Ojeda. 1077 Pío Flórez. 1029 Ismael Vega. 1078 Modesto López. 1030 Laureano Pérez. 1079 José Mercedes López. 1031 Juan Bautista Otero. 1080 Juan de D. López. 1032 Juan de la C. Rodríguez. 1081 Rafael Torres. 1033 Aurelio Torres. 1082 José M. Mendoza. 1034 Lorenzo Sabala. 1083 Domingo A. Rincón. 1035 Nicolás Villabona. 1084 Pedro M. Muñoz. 1036 Buenaventura Salazar. 1085 Luis A. Sandoval. 1037 Trino Marín. 1086 Gregorio López. 1038 Diego Sánchez. 1087 Luis F. Sanabria. 1039 Anastasio Albarracín. 1088 Antonio Aguilar. 1040 Leonardo Sanabria. 1089 Valerio Pérez. 1041 Mauricio Rivero M. 1090 N. N. N.
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1091 N. N. N. 1110 Leopoldo GÓmez. 1092 Fausto Navas. 1111 Sacramento Navarro. 1093 Cayetano Navas. 1112 Tomás García. 1094 Pedro Asencio. 1113 Eduardo Martínez Mutis. 1095 Rafael Martínez. 1114 Juan A. Castellanos. 1096 Valeriano Quintero. 1115 Eusebio Acuña. 1097 Antonio Sarmiento. 1116 Adolfo Herrera. 1098 Sagrario Cordero. 1117 Cayetano Camacho. 1099 Francisco Ferreira. 1118 Víctor Rueda. 1100 Rafael Parra. 1119 Custodio GÓmez. 1101 Félix Uribe. 1120 Jesús Sarmiento. 1102 Anastasio Dulcey. 1121 Sinforiano Ortiz. 1103 Manuel Barragán. 1122 Crispulo Angarita. 1104 Samuel Ortiz. 1123 Heliodoro Torres. 1105 Evaristo Vega. 1124 Secundino Romero. 1106 José Natividad Corzo. 1125 Simón Villamizar. 1107 Isidoro Tarazona. 1126 Francisco Montero. 1108 David Serrano. 1127 Braulio Villamizar. 1109 Juan Contreras. 1128 Eduardo Ranjel.
1129 Nepomuceno Ordófiez.
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