RAQUEL MUÑOZ DE FRANCO
VIVENCIAS Y POEMAS
RAQUEL MUÑOZ DE FRANCO
VIVENCIAS Y POEMAS
Segunda Edición
Conmemorativa
15 aniversario
ZIRIE - LITERATURA
Muñoz de Franco, Raquel Vivencias y Poemas—2ª ed.—Belmont, MA : Zirie, 2011. 170 p. ; 15.2 x 22.9 cm.
ISBN 9781440466045
1. Literatura Panameña, 2. Poesía Panameña 3. Ensayo Panameño, I. Título
1ª edición: Crisol - Chitré, Panamá, 1996 2ª edición: Zirie – Belmont, MA, E.U., 2011
Texto: © 1996-1998, Raquel Muñoz de Franco Esta edición: (CC) 2011, Zirie
Edición de la obra: Zirie [email protected] literatura.zirie.com
Editor: Roberto Pérez-Franco [email protected] roberto.perez-franco.com
La presente obra se ofrece bajo la licencia Creative Commons (CC) BY-ND. Esto significa que pueden ser re-
producidos libremente por cualquier medio, siempre que se acredite a la autora y se presenten sin modifica-ciones. La obra está disponible de forma gratuita en su
sitio oficial en Internet: www.raquelmunoz.com
Dedico estos escritos, con amor,
a mi esposo, a mis hijos y a mis nietos,
quienes dieron verdadero significado
y fijaron el rumbo de mi vida
Ellos supieron colmar de alegrías mis horas
y fueron una fuente inagotable de estímulos
y satisfacciones para mí
VIVENCIAS Y POEMAS
ÍNDICE
Prólogo a la Primera Edición ...................................................... 1
Introducción .................................................................................. 9
Reseña Biográfica ........................................................................ 11
Vivencias ...................................................................................... 19
Síntesis histórico-geográfica del Valle de Tonosí ................... 21
Vivencias ...................................................................................... 27
Temor y fe .................................................................................... 41
Al final del camino ..................................................................... 49
Poemas ......................................................................................... 51
Unas palabras sobre los poemas ............................................... 53
Sobre la Naturaleza .................................................................. 55
¡Dios está aquí! ............................................................................ 57
A la Madre Naturaleza .............................................................. 59
Amo la Naturaleza ..................................................................... 61
Serenidad ..................................................................................... 62
Sobre la Tierra .......................................................................... 63
Tierra Mía .................................................................................... 65
Tierra, tú eres Mujer ................................................................... 67
Vieja Tierra .................................................................................. 69
Sobre las Montañas .................................................................. 73
¡Y rugió la montaña! ................................................................... 75
Solitaria Montaña ....................................................................... 77
A la Montaña de los Piragüales ................................................ 79
Desde las alturas de Los Buhos ................................................ 81
RAQUEL MUÑOZ DE FRANCO
Sobre los árboles ....................................................................... 83
Mi viejo limonero ........................................................................ 85
¡Y volvió a florecer el Macano! .................................................. 86
La Muerte del Árbol ................................................................... 87
Sobre el Mar .............................................................................. 89
La Canción del Mar ..................................................................... 91
Playa de Guararé ......................................................................... 93
A mis nietos .............................................................................. 95
Dulce Misterio ............................................................................. 97
Las Manitas de mis Nietos ......................................................... 99
Arrullos ...................................................................................... 101
Palomita Dormida ..................................................................... 103
Un Poema para Ekita ................................................................ 104
Detente, Niño Mío ..................................................................... 106
Te Heredaré ............................................................................... 107
Nostalgia ................................................................................. 109
Empollerada Tableña ................................................................ 111
Caballero del Pasado ................................................................ 112
Entiérrame hondo, Compadre................................................. 117
Abuela de Antaño ..................................................................... 120
Tribulación.............................................................................. 123
Caín, ¿dónde está tu hermano Abel? ...................................... 125
Olor a la Pobreza ....................................................................... 127
Angustia ..................................................................................... 128
No hay tiempo para llorar ....................................................... 130
Me cansé... .................................................................................. 131
La vida campesina .................................................................. 133
Mis Manos .................................................................................. 135
Campesino Azuerense .............................................................. 137
Oda Campesina ......................................................................... 139
Sequía.......................................................................................... 143
Fin de la Sequía ......................................................................... 145
VIVENCIAS Y POEMAS
El Descubrimiento de América .............................................. 147
Indio Americano ....................................................................... 149
El Gran Imperio Inca ................................................................ 151
El Mar Caribe ............................................................................ 155
Sir Francis Drake ....................................................................... 159
FIGURAS
Fig. 1: Ing. Luis Armando Muñoz Vallejos, padre .......................... 13
Fig. 2: Sra. María Clorinda López Vásquez, madre ........................ 14
Fig 3: La autora, bella adolescente en Santiago ............................... 15
Fig. 4: La autora, esposa y madre en Las Tablas ............................. 16
Fig. 5: Dr. Joaquín Pablo Franco Sayas, esposo ............................... 17
Fig. 6: Dr. Joaquín Pablo Franco González, suegro ......................... 18
RAQUEL MUÑOZ DE FRANCO
VIVENCIAS Y POEMAS
1
PRÓLOGO A LA PRIMERA EDICIÓN
Hay algunos escritos que cuando se leen, producen en el
corazón la sensación de que fueron escritos con asistencia
divina. Cito como ejemplo los profundos textos bíblicos del
Nuevo y Viejo Testamento, tan maravillosos que la tercera
parte de la humanidad les adjudica autoría divina, pues
consideran que ninguna persona, ni siquiera un artista de la
pluma, pudo ser capaz de haberlos escrito por su propia
cuenta. Cito también como ejemplo la obra del libanés Khalil
Gibrán, a mi entender uno de los más grandes poetas de
todos los tiempos, en cuya obra la voz de una Sabiduría su-
perior habla a través de un hombre sencillo y sensible a la
belleza. La lista de escritos inspirados incluye obras de todas
las razas, todos los tiempos, todas las lenguas y todos los
credos. El denominador común en este asunto es que en
todas estas obras la Inspiración divina es, sin excepción, el
Viento que impulsa las velas y hace navegar la creatividad
de los escritores. Así, al leer estos textos magníficos, de for-
ma poética y fondo profético, se tiene la certeza de que la
Mano divina movió la humana mientras sostenía la pluma,
para traernos al resto de esa humanidad algún mensaje im-
portante o alguna enseñanza trascendental.
Fue esa sensación de estar leyendo una Revelación, lo
que muchos de los poemas de esta obra produjeron en mí,
en especial los poemas centrados en la Naturaleza y la Eco-
logía.
Para nosotros, los que amamos a Doña Raquel, todo el
libro es mágico y lleno de significado. Pero sin duda alguna,
desde la perspectiva de un lector sin vínculos emocionales
RAQUEL MUÑOZ DE FRANCO
2
con la autora, el mayor mérito que tienen estos escritos es el
impresionante espíritu profético de sus enseñanzas y adver-
tencias ecológicas, ¡algunas escritas hace más de cuarenta
años! A lo largo de estos poemas dedicados a la Naturaleza,
se encuentran infinidad de sabios avisos de gran vigencia
actual, tales como aquellos sobre la necesidad de conservar
la Naturaleza como camino para proteger y sustentar la Vi-
da, sobre el balance de las especies, sobre no destruir los
bosques y reforestar las zonas afectadas, y sobre Amar la
Naturaleza como filosofía última y liberadora.
Esta riqueza de conocimientos anticipados le otorga al
libro un aura profética, dejando a nuestra razón dos posibles
opciones: o la autora posee una extraordinaria intuición que
le permitió adelantarse un tercio de siglo a la Revolución
Ecológica que vivimos hoy, o algún soplo de Inspiración
divina impulsaba las velas de su creatividad al momento de
escribir los poemas de esta colección.
Este libro, aparte de recoger las vivencias y los poemas
de la autora, productos de una vida esforzada y provechosa,
logra de paso describirnos el paulatino desarrollo del Valle
de Tonosí, desde cuando era un paraíso cerrado por selvas
tupidas y peligrosas, hasta hoy día, cuando las carreteras lo
atraviesan a lo largo y ancho de su extensión. Y nos cuenta
la manera en que este desarrollo de las vías de comunica-
ción, produjo paralelamente el progreso económico de los
poblados, y la consecuente destrucción de las riquezas natu-
rales circundantes.
La obra se divide en dos partes. La primera parte incluye
una Reseña Histórica y Geográfica del Valle de Tonosí, se-
guida de un conciso y muy interesante resumen de las acti-
vidades que llevaron a cabo en Tonosí la autora, Doña Ra-
quel Muñoz de Franco, y su esposo, el Dr. Joaquín Pablo
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3
Franco Sayas. En ella se prepara al lector para comprender
el espíritu y la razón de los poemas de la segunda parte del
libro. Los poemas han sido clasificados según su tema, en
cuatro grupos, para el mejor desenvolvimiento temático de
la colección. La tercera y última parte del libro comprende
algunos anexos que dan forma definitiva a la obra, presen-
tando información interesante sobre los poemas, la autora y
su ambiente.
Es curioso que, siendo la autora nacida en Chile, haya
llegado a Amar nuestro suelo panameño, a apreciarlo y cui-
darlo, mucho más intensamente que la mayoría de los pa-
nameños. Ella, deslumbrada ante la exuberancia del Trópi-
co, se enamora de nuestra fauna y flora, y llega a sentirse
plenamente panameña, como nos lo revela el siguiente
fragmento de su poema:
Reforestemos nuestros campos y montañas,
si a nuestra Patria queremos ayudar
Así, al percibir cómo la Tierra va muriendo lentamente,
golpeada por el hombre, decide convertirse en una protecto-
ra de la Naturaleza, sembrando nuevos bosques y aconse-
jando a sus contemporáneos sobre cómo conservar los re-
cursos naturales.
Nos dice Enrique Grau: "La obra de un artista es una es-
pecie de diario; ahí se va reflejando toda su vida". Esto es
especialmente cierto en el caso de Vivencias y Poemas. Cada
paso importante, cada etapa de crecimiento en la vida de la
autora, se refleja en un poema. Su despertar ante la natura-
leza de nuestro país, su creciente amor hacia la Tierra, su
primera nieta, su admiración por la pollera, su recuperación
de un tumor cancerígeno, la trágica muerte de un ser queri-
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4
do... en fin, todo aquello que influyó en su manera de pensar
y vivir, se refleja en estos poemas.
Haciendo un análisis de la colección, se descubren ras-
gos muy interesantes que ameritan ser mencionados por
separado.
El más evidente y llamativo de ellos es que la autora
identifica profundamente al Creador con lo Creado, y nos
dice - con gran acierto - que Dios está presente en la Natura-
leza que nos rodea, y que nunca lo encontraremos en un
templo si no sabemos verlo primero en el esplendor de los
bosques y selvas , en el germinar de una semilla, en el amor
de una madre por su hijo, y en la Vida en sí. Por ello apre-
ciamos una cierta semejanza, entre la filosofía planteada en
esta obra y la filosofía Jainista, que predica el respeto a todas
las formas de vida, por considerarlas tan valiosas como la
vida del hombre.
Aún más interesante resulta descubrir que el poema
¡Dios está aquí!, escrito en 1980, contiene un planteamiento
que concuerda con un reciente modelo que intenta explicar
el origen de la Vida. Tomaré un verso del poema como
ejemplo. El verso dice:
El Poder de Dios está en cada acto de la Naturaleza.
Está allí cuando la célula vegetal despierta
y la rica savia irrumpe y aparecen las yemas vegetales.
¡Es el milagro de la Vida!
Hay quienes arguyen que la ciencia no ha logrado expli-
car aún el origen de la Vida usando el modelo evolutivo, ni
la religión con el modelo creacionista. Por esta razón, algu-
nos pensadores han planteado un nuevo modelo llamado
creacionismo evolutivo, que propone que la Vida en nuestro
VIVENCIAS Y POEMAS
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planeta ha surgido por voluntad y actuación de Dios (una
energía inteligente superior), que ha operado a través de la
generación y evolución inteligente de los seres vivientes,
desde los inicios de la Tierra hasta hoy. Doña Raquel Muñoz
de Franco, al plantear claramente esta idea en su poema, se
adelantó también, por más de una década, a este plantea-
miento.
Podemos notar que los conocimientos científicos de la
autora de Vivencias y Poemas, lejos de estorbar en su poe-
sía, le ayudan a expresarla más claramente. Así lo pone en
evidencia la siguiente frase, extraída del poema Vieja Tierra:
Enredada maraña de débiles saprófitas,
sin piedad, la rica savia
a los imponentes gigantes succionan con avidez
Apreciamos como el término saprófitas, de uso casi ex-
clusivo en el léxico Biológico, es incrustado en el verso, en-
riqueciendo la redacción y el colorido del poema.
Otro rasgo que se destaca en la obra es que Doña Raquel,
profunda conocedora del quehacer campesino, exalta la va-
lentía y el tesón del hombre que tumba el monte para sus-
tentar a su familia, y a la vez aboga por la protección de es-
tos montes. Y así es como debe ser, pues ¿cómo se puede
culpar al hombre del campo por conseguir el pan diario en
la única manera en que sabe hacerlo? Para instruir a estos
hombres, los poemas contienen al final una enseñanza que
les muestra la manera de aprovechar los recursos de la Tie-
rra sin extinguirlos, regresándole todo aquello que nos da;
por ejemplo, sembrando árboles nuevos que sustituyan los
que se cortan.
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Los poemas no están construidos con rima y ritmo per-
fectos, porque ese no es el propósito. El propósito es llevar, a
través de la voz de la escritora, un canto de exaltación de la
vida que nos rodea, y un clamor de dolor por la Naturaleza
herida. Es la voz de la Tierra pidiendo protección y respeto.
Antes de que el lector se adentre en la refrescante aven-
tura de leer tan fascinante obra, es provechoso que tenga en
cuenta las siguientes indicaciones sobre las letras mayúscu-
las y los significados metafóricos de algunas palabras.
Las letras mayúsculas personifican aquellas cosas que
poseen fuerza o significación especial en el poema, consi-
guiendo darles una identidad propia, definida y humaniza-
da. Esto le confiere al poema una magia especial, que nos
recuerda un poco a la mitología de las civilizaciones roma-
na, griega y escandinava, que de la misma manera conferían
una personificación individual a objetos inanimados y fe-
nómenos naturales, como el Rayo, la Montaña, el Día y la
Noche. Personalmente, sugiero al lector que preste especial
atención a aquellas palabras que aparecen en mayúsculas en
los poemas, pues sin duda esconden un significado más
profundo.
Separadamente - pero con igual intención -, aparte de las
mayúsculas en palabras personificadas, existe un significa-
do metafórico o vínculo metafórico entre ciertas palabras y
conceptos no evidentes. Cito tres ejemplos, aunque existen
muchísimos más que el lector encontrará a lo largo de la
lectura de los poemas:
Las manos vienen a representar el modo de vida de la
persona. Así, podemos hallar un tierno contraste entre el
poema Mis Manos, en el cual la autora describe frontalmen-
te el giro que causó en su manera de vivir, su encuentro con
la campiña y con el trópico; y el poema Las Manitas de mis
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7
Nietos, en el cual especula sobre el futuro modo de vida de
sus pequeños nietos, representando con las manos la ocupa-
ción o el talento particular de la persona.
La Vida viene a representar dos cosas: primeramente,
representa al fenómeno biológico en sí, en todos sus aspec-
tos (humano, animal y vegetal), y en todas sus fases (naci-
miento, crecimiento, reproducción y muerte); y en segundo
lugar, representa a la misteriosa y secreta Esencia que se
esconde detrás de la generación de las manifestaciones físi-
cas del fenómeno viviente.
La Tierra llega a representar, al menos cuatro conceptos:
primero, el del aspecto femenino de la Naturaleza, (lo que la
filosofía Oriental conoce como Ying, Madre que otorga y
sustenta la vida, fertilizada por el Padre Yang, siendo éste el
Sol o el mismo Dios); segundo, el del suelo cultivable que el
hombre hace producir con su esfuerzo y Amor; tercero, el
del cuerpo celeste que habitamos, sacado de su balance na-
tural debido a la destrucción de la Naturaleza; y cuarto, el
del último refugio de los cuerpos cansados, cobijo eterno,
oscuro y tranquilo.
Hechos estos comentarios y aclaraciones, el lector está
listo para saborear a plenitud esta colección de Vivencias y
Poemas, apreciándola en su justo valor. Espero que la dis-
fruten tanto como yo.
Roberto Pérez-Franco 1996
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VIVENCIAS Y POEMAS
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INTRODUCCIÓN
Vivencias y Poemas es una recopilación de sencillos es-
critos nacidos espontáneamente. Son hijos de las emociones
nacidas en mi contacto con la naturaleza silvestre del Valle
de Tonosí. El brillante verdor de sus bosques naturales me
deslumbraron con su espléndido vigor. Me estremecieron
con su belleza, hasta lo más profundo de mi espíritu.
Quedan, de este modo, plasmados en mis escritos, las
vivencias y sentimientos profundos, de más de cuarenta
años de mi vida. Años que nunca supe que fueron tan her-
mosos, sino hasta muchos años después cuando pude releer
con calma los desordenados borradores escritos en cualquier
papel. Pude entonces revivir hechos perdidos en mi memo-
ria. Afloraron intensas emociones calladamente, ocultas en
los recónditos laberintos de mi memoria.
Estos versos llevan en sí emociones y sentimientos vivi-
dos en aquellas lejanas tierras tonosieñas, donde por desco-
nocidos designios me tocó vivir parte importante de mi vi-
da, al lado de una persona tan especial, como mi esposo, el
Dr. Joaquín Pablo Franco Sayas. Fue él un hombre de recia
personalidad, que en todas las actividades de su vida de-
mostró fortaleza y afán de lucha por conseguir las metas que
se propuso. No escatimó esfuerzos ni sacrificios para lograr
realizar uno de sus más anhelados sueños. Yo, joven e inex-
perta, traté de acompañarlo en sus proyectos, aprendiendo a
su lado a trabajar la tierra y a la vez, poco a poco, fui apren-
diendo a valorarla y amarla.
Hice míos sus sueños y hombro a hombro lo acompañé
en los momentos difíciles hasta que logramos con mucho
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esfuerzo, hacer realidad nuestro proyecto de poseer una
finca ganadera. Ella está asentada entre las estivaciones
montañosas de Tonosí, que delimitan con la Provincia de
Veraguas. Es un paisaje boscoso, rodeado de montañas y
ricamente bañado por límpidas quebradas llenas de hele-
chos y begonias. Estas tierras son hermosas, fértiles y llenas
de paz. Mi esposo y yo llegamos a sentirnos muy orgullosos
de nuestros logros, disfrutando de nuestras actividades ga-
naderas y de esa vida sencilla entre los lugareños. Y creo
que logramos transmitirles la buena semilla del amor a la
tierra a nuestros hijos y nietos.
Raquel Muñoz de Franco 1996
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RESEÑA BIOGRÁFICA
1923 - Nace Raquel Muñoz López el 9 de marzo en Mo-
neda, Santiago de Chile. Son sus padres el Ingeniero Geo-
desta Luis Armando Muñoz Vallejos y la Sra. María Clorin-
da López Vásquez. Crece en la Comuna San Miguel.
1938 - Culmina el 1° Ciclo en el Liceo N° 2 de Niñas de
Santiago de Chile.
1943 - Termina sus estudios en el Curso de Comercio.
1946 - Contrae matrimonio con el Dr. Joaquín Pablo
Franco Sayas, en Santiago de Chile.
1947 - La pareja se traslada a Panamá, estando Raquel
embarazada. Mientras están radicados en la Ciudad de Pa-
namá, nace su primera hija, Eka Franco Muñoz.
1949 - Nace el segundo hijo de la pareja, Pablo Armando
Franco Muñoz.
1951 - Yerka Franco Muñoz, tercer retoño del matrimo-
nio, nace en la ciudad de Las Tablas.
1952 - El Dr. Joaquín Pablo y Doña Raquel inician sus ac-
tividades ganaderas.
1953 - Nace el cuarto hijo de la pareja, Hernando Joaquín
Franco Muñoz.
1955 - Raquel da a luz a su quinto y último hijo, Cora
América Franco Muñoz.
RAQUEL MUÑOZ DE FRANCO
12
1960 - Recibe su Diploma de Bachillerato en Ciencias y
Letras, como alumna libre en el Colegio José Daniel Crespo
de la ciudad de Chitré.
1964 - Obtiene el Título de Maestra de Educación Fun-
damental, en el Instituto Istmeño de Panamá, en la Ciudad
Capital.
1965 - Finaliza cinco años de estudios de Pedagogía, en
la Facultad de Filosofía, Letras y Educación de la Universi-
dad de Panamá.
1974 - Doña Raquel Muñoz y el Dr. Joaquín Pablo se
convierten en abuelos, al nacer su primera nieta, Eka Elvira
Pérez-Franco.
1980 - Se inician los proyectos de reforestación en la Fin-
ca de La Pintada de Tonosí.
1982 - Muere el Dr. Joaquín Pablo Franco Sayas. Antes
de morir, Raquel le promete que llevará adelante la Finca, y
que no dejará perder todo aquello que obtuvieron con tanto
esfuerzo.
1993 - En la Finca de La Pintada de Tonosí, se concentran
todos los esfuerzos en la Reforestación, dejando a un lado la
ganadería.
1996 - Doña Raquel Muñoz de Franco publica su prime-
ra obra: una colección de vivencias y poemas de toda una
vida, que es presentada por la Universidad de Panamá.
1998 - Muere Doña Raquel Muñoz de Franco el 19 de di-
ciembre en la Ciudad de Chitré.
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13
Fig. 1: Ing. Luis Armando Muñoz Vallejos, padre de la autora
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Fig. 2: Sra. María Clorinda López Vásquez, madre de la autora
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Fig 3: La autora, bella adolescente en Santiago
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Fig. 4: La autora, esposa y madre en Las Tablas
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Fig. 5: Dr. Joaquín Pablo Franco Sayas, esposo de la autora
(Retrato al óleo por su nieto, Roberto Pérez-Franco)
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Fig. 6: Dr. Joaquín Pablo Franco González, suegro de la autora
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Vivencias
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SÍNTESIS HISTÓRICO-GEOGRÁFICA
DEL VALLE DE TONOSÍ
Para mejor conocimiento y comprensión de los fenóme-
nos y circunstancias por las cuales el área del Valle de Tono-
sí fue abierta a la colonización mucho más tarde que el resto
de la Península de Azuero, agrego aquí una pequeña reseña
histórica.
Durante muchos años, el Valle de Tonosí fue la última
reserva de montañas vírgenes de la Península de Azuero.
He buscado las causas por las cuales esta región estuvo ce-
rrada durante tantos años en relación al resto de la Penínsu-
la de Azuero, pues ello causó un desarrollo tardío de la zo-
na, lo que significó el beneficio de poder conservar su paisa-
je natural. Tonosí fue una reserva de bosques, flora y fauna
auténticas, con todas las riquezas y características de su cli-
ma tropical húmedo.
Por las experiencias adquiridas en mi trabajo de ganade-
ría, conozco bien la región, lo que me ha permitido apreciar
y admirar su auténtica belleza natural.
Llevada por mi interés en esta área geográfica, he trata-
do de reunir el mayor número de conocimientos históricos
sobre su evolución. Mucho me ha servido la obra Cuando
los Montes se Acaban, escrita por uno de los grandes valores
nacionales, Stanley Heckadon Moreno, la cual es un trabajo
completo sobre el Valle de Tonosí, en el cual pude ampliar
mis conocimientos.
El área de Tonosí incluye el Valle de Tonosí con toda la
franja de cordillera y los pequeños vallecitos que quedan
encerrados entre los macizos cordilleranos que las circun-
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22
dan. Este hermoso Valle está escondido detrás de altas mon-
tañas, localizado al sur de la Península de Azuero. La super-
ficie total del Valle es de 1,335 Km², semejando un triángulo
que estuviera recostado sobre las playas del Océano Pacífico
Sur (como lo dice Stanley Heckadon Moreno).
Topográficamente, la región se divide en dos partes: una
plana de extensas tierras bajas y fértiles, y la otra de tierras
altas que separan al Valle de las Provincias Centrales. Sin
duda esta fue la razón principal por la que el Valle estuvo
aislado tantos años, ya que la barrera natural de las tierras
altas mantuvo toda esta región alejada de la explotación
agrícola o ganadera, propias de Azuero.
Los dos macizos montañosos principales son: el Macizo
de la Cordillera de Occidente, y el Macizo del Canajagua.
Ambas cadenas montañosas encierran el Valle de Tonosí,
como una barrera natural montañosa, cuyos puntos más
altos son: Cerro Cambutal con 1,400 metros, Cerro Quema
con 950 metros y el Cerro Canajagua con 830 metros.
Imponente es el espectáculo del Valle de Tonosí, visto
desde las alturas de la Loma de Flores (que pertenece al Ma-
cizo del Canajagua). Las tierras altas se descuelgan poco a
poco y suavemente hasta formar las fértiles planicies del
Valle que tienen una extensión de 40,000 hectáreas. Esta
grandiosa vista del Valle estuvo oculta por la barrera mon-
tañosa que impedía llegar a él por vía terrestre. La única vía
de comunicación era la marítima. La base de la Península de
Azuero está formada por el litoral marítimo del Pacífico, que
está conformada por pequeños golfos y caletas encerradas
por salientes rocosas que esconden bellas playas de blancas
arenas y de aguas cristalinas, entre las cuales podemos men-
cionar Playa Venado, la ensenada de Los Achiotines, Playa
Blanca, Búcaro y la Isla de Cañas. Todas estas playas tienen
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fama por su inexplotada belleza y rica pesca. Esta base del
litoral va desde Punta Mala hasta Punta Mariato en el otro
extremo.
Por los años de 1924, el Valle de Tonosí era un aislado
rincón selvático, refugio de aventureros y perseguidos de la
Ley. La población campesina era escasa, la densidad demo-
gráfica por Km² era de 3 personas, a diferencia del resto de
Azuero que llegaba entonces a 23 personas por Km². Desde
la población del caserío de Tonosí había un camino para
comunicarse con el rústico pueblo de Búcaro, desde donde
salían lanchones de vela que se usaban para transportar pa-
sajeros y carga hacia la Capital de la República. Sólo hasta
1910 cambió el sistema de lanchones de vela por el de pe-
queños vapores que hacían la ruta desde David a Panamá.
No siempre se detenían en Búcaro, sino cuando la carga lo
justificaba; es decir, Búcaro no era una escala regular.
En 1925 el gobierno otorgó 40,000 hectáreas planas a la
empresa norteamericana Tonosí Fruit Company para dedi-
carlas a la explotación bananera. Confrontando serios pro-
blemas por los fuertes vientos y otras dificultades del te-
rreno, la Compañía abandonó las tierras de Tonosí; sin em-
bargo, mantuvo su dominio extranjero hasta 1950, por me-
dio de un agente local, un hombre llamado Mr. Peck, que
contaba con el consentimiento de las autoridades de Las
Tablas.
Desde 1950 y en adelante, hubo un cambio en la posición
del Gobierno ante la presión de diferentes grupos sociales,
que con una nueva mentalidad velaban por los intereses
populares. El Presidente Arnulfo Arias Madrid nacionalizó
las tierras de la Compañía norteamericana, y con gran acier-
to las abrió a la colonización de los santeños.
RAQUEL MUÑOZ DE FRANCO
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Desde ese momento, se intensifica la avalancha migrato-
ria hacia el Valle. Estas tierras de promisión fueron un atrac-
tivo para muchas familias campesinas de la Villa de Los
Santos, Las Tablas, Macaracas y lugares vecinos. La migra-
ción campesina fue intensa, dadas las circunstancias que en
muchas regiones de Azuero se comenzaba a sentir el rigor
de la amenazante sequía. El Valle de Tonosí era como un
Nuevo Mundo que encerraba grandes riquezas para los de
espíritu aventurero que deseaban ir a probar suerte a nuevas
tierras. Ante ellos se ofrecía el atractivo de tierras vírgenes;
grandes selvas repletas de animales de caza, bosques de
ricas maderas de construcción y ebanistería, y además agua
dulce en abundancia en el sinnúmero de ríos y quebradas
que irrigaban la rica región.
La perspectiva de estas riquezas atrajo a muchos campe-
sinos deseosos de trabajar, lo que permitió poblar rápida-
mente la región. A través de los años aparecieron numero-
sos caseríos diseminados cerca de las fuentes de agua. Todos
eran campesinos que se dedicaban a la agricultura de subsis-
tencia, usando los primitivos métodos de tala de bosques y
quema para preparar sus "matas" (o tierras limpias y que-
madas) en las cuales sembraban sus granos básicos y pe-
queñas huertas familiares. Sin embargo, a medida que las
tierras cultivables perdían su fertilidad, convirtiéndose en
potreros, los campesinos tuvieron necesidad de venderlas y
abandonarlas para ir en busca de nuevos bosques que talar,
ya que era el único método agrícola conocido.
De este modo fueron apareciendo pequeñas y medianas
ganaderías de cría y ceba en esta región, al vender sus tie-
rras los agricultores a las personas de recursos económicos
que tenían interés en dedicarse a esta actividad. Mucho más
VIVENCIAS Y POEMAS
25
tarde, a medida que fueron mejorando las vías de comuni-
cación terrestre, hizo su aparición la ganadería lechera.
El sistema de transporte y comunicación por muchos
años fue muy primitivo. Por vía terrestre, solamente existían
caminos de herradura y trillos a través de montañas y ríos.
El transporte humano y de carga se hacía a lomo de caballo
o mula. Para viajar por tierra desde cualquier caserío hasta
los centros comerciales o de salud en Macaracas o Las Ta-
blas, el viaje se transformaba en una verdadera odisea, du-
rante los dos días o más que duraba. Todas las dificultades
se acrecentaban durante el período de lluvias, porque los
trillos se convertían en lodazales intransitables. Sumados a
estos problemas, las crecientes de los ríos y quebradas para-
lizaban toda comunicación hasta que bajara el nivel de las
aguas. Dadas las circunstancias, era espectáculo corriente
ver llegar al hospital a heridos trasladados en hamacas por
grupos de hombres que se alternaban cada cierto tiempo,
cargan do al hombro sus enfermos. Solidarios en la desgra-
cia y la enfermedad, se unían con sus vecinos y amigos; y de
este mismo modo usaban el sistema comunal para construir
sus viviendas y limpiar sus potreros.
A estas dificultades de transporte terrestre, se dio solu-
ción temporal por medio de una línea aérea compuesta de
avionetas mono-motores para cuatro o cinco pasajeros. Le
dieron servicio aéreo a más de veinte comunidades tono-
sieñas, usando improvisadas pistas de aterrizaje en potreros.
Prestaron servicio de comunicación aérea a estas aisladas
poblaciones de la región que carecían de buenas vías de co-
municación terrestre.
Solamente muchos años después, en 1964-65 se abrió la
carretera asfáltica que unía Llano de Piedra con Tonosí. La
apertura de esta vía marcó un hito en el desarrollo de la re-
RAQUEL MUÑOZ DE FRANCO
26
gión. Se abrieron las puertas al progreso y por consiguiente,
hubo un cambio en las costumbres y en la economía de los
pobladores. Se pasó del uso del caballo y la carreta a los via-
jes por vía aérea, para entonces - por último - utilizar los
transportes motorizados terrestres, lo que significó una eco-
nomía floreciente en los aspectos comerciales y ganaderos.
VIVENCIAS Y POEMAS
27
VIVENCIAS
Volviendo mis pensamientos atrás en el tiempo, voy re-
cordando cosas olvidadas. Hasta 1954 vivíamos plácidamen-
te en nuestro hogar tableño, cuidando de nuestros hijos. Mi
esposo siempre aspiró a poseer un pedazo de tierra para
dedicarse a sembrar, ya que siempre le gustó mucho el
campo y la vida tranquila.
En algún momento de esa época, alguien le habló de la
posibilidad de conseguir tierras en Tonosí. Con el propósito
de ir a ver el terreno que le ofrecía un Señor llamado Uval-
dino Domínguez, hizo su primer viaje en avioneta a un le-
jano lugar llamado La Pintada de Tonosí. Lo acompañaron
sus amigos Epiménides Céspedes y Santiago Peña.
En ese momento nunca imaginé que desde esa época a
nuestros días, mi vida se vería tan ligada a esas tierras tono-
sieñas. Nunca imaginé que poco a poco las actividades que
allí íbamos desarrollando podrían cambiar nuestra forma de
vida, nuestros intereses y hasta nuestra mentalidad.
Este hermoso Valle de Tonosí, desconocido y rico, estu-
vo inexplotado por muchos años, tal como lo expliqué en la
Síntesis Histórica. En 1950, cuando el presidente Arnulfo
Arias nacionalizó dichas tierras, se inició la gran coloniza-
ción. Estas tierras de promisión fueron explotadas por pio-
neros, hombres llenos de energía, con afán de progreso.
Primeramente, entraron a las tierras bajas del Valle, a medi-
da que avanzaban con la tala de bosques. Fueron introdu-
ciéndose hasta el pie cordillerano, únicas zonas selváticas
que restaban subiendo hacia los macizos montañosos.
RAQUEL MUÑOZ DE FRANCO
28
En estas tierras de lomas cubiertas de grandes bosques y
abundantes aguas, mi esposo entró como propietario de un
terreno de ochenta hectáreas, casi todas hechas potrero, en
la Pintada de Tonosí, en el corregimiento de Altos de Güera.
Entrábamos también en ese momento a participar en una
actividad desconocida para nosotros, arriesgando el dinero
que habíamos ahorrado de sus actividades como médico
cirujano, y que le habían significado muchas horas de sacri-
ficios y desvelos. Lo apoyé con entusiasmo, fe y cariño, sin
saber que al final la enorme responsabilidad de esta activi-
dad terminaría por involucrarme cada vez más hasta recaer
totalmente en mis hombros.
Comenzó para nosotros la gran aventura de hacer una
Finca ganadera. Estas aisladas tierras fueron un sueño hecho
realidad para el Dr. Franco. A esta empresa le dedicó todo
su esfuerzo y trabajo, por más de treinta años, y además de
eso con amor y entusiasmo le regaló todo su tiempo libre; el
cambio de actividad favorecía su salud. Mi esposo, el Dr.
Franco, amó mucho esas tierras, y esta empresa ganadera
fue la alcancía en la cual guardábamos todo cuanto lográ-
bamos economizar.
Fue una lucha titánica que él supo afrontar valientemen-
te, porque tenía fe en su empresa. Nuestras tierras en la Pin-
tada estaban localizadas al pie de montañas, formada por
lomas suaves ricamente bañadas por quebradas.
El pequeño caserío de La Pintada contaba con 10 ó 12
ranchos asentados cerca de las quebradas, ya que era esa la
única fuente para abastecerse de agua. La Quebrada de Los
Medios rodeada de grandes árboles corría por un lecho de
piedras redondas, y tenía una caída de agua entre grandes
lajas de piedra.
VIVENCIAS Y POEMAS
29
A La Pintada solamente se podía llegar a lomo de caba-
llo, en una jornada forzada de 7 horas, desde Llano de Pie-
dra, por trillos estrechos orillando precipicios. Se pasaba por
la loma de Bombacho (la más alta del trayecto), se continua-
ba hasta El Tolú, Güera, hasta llegar a La Pintada. El otro
medio de transporte eran las débiles avionetas Cessna de 4
pasajeros, de la Compañía S.A.C.A., las cuales brindaban
servicio aéreo a toda la región de Tonosí. Aviadores esfor-
zados como Alonso Valderrama, Jorge Karica, Evangelio
Karica, Justiniano Montenegro, Rodrigo Ponce y otros, vola-
ban toda la región de Tonosí. Hubo aviadores que perdieron
la vida en estas actividades. Los valientes y arriesgados
aviadores de esta compañía aérea, cumplieron una misión
importante por más de 15 años, dando un servicio de trans-
porte y carga a los campesinos y ganaderos de más de 30
caseríos, diseminados en toda la región de Tonosí, incluso a
Quebro de Veraguas. Estas avionetas se servían de rústicas e
improvisadas pistas de aterrizaje, que realmente eran potre-
ros planos que cotidianamente estaban ocupadas por gana-
do vacuno, al cual había que espantar antes de realizar el
aterrizaje. Las pistas rústicas de Espaveíto, Cortezo, Arenas
de Quebro, Aguas Calientes, Guánico, Flores y otras, eran
las que brindaban el servicio.
La apertura de la carretera Macaracas-Tonosí, en 1964-
65, trajo como consecuencia la paulatina desaparición de
este servicio aéreo, ocasionando un significativo y radical
cambio en toda la región. Nosotros, que por nuestro trabajo
usábamos con frecuencia la carretera, pudimos percibir las
numerosas viviendas que fueron apareciendo, poco a poco,
a ambos lados de la vía. También fueron apareciendo cami-
nos de penetración que conducían a diferentes y producti-
RAQUEL MUÑOZ DE FRANCO
30
vos caseríos, que como una red se unían a la carretera prin-
cipal.
En aquella época, la actividad principal en la región era
la ganadería de ceba y la producción de arroz, maíz, frijoles,
yucas, naranjas y aguacates. Muchos años después, apareció
la actividad de la ganadería lechera, a medida que los cami-
nos de penetración abrían la posibilidad de sacar la produc-
ción diaria de leche con regularidad. Esto significó una in-
yección económica al campesinado de la región.
Muchos pequeños agricultores fueron vendiendo sus tie-
rras, hechas ya potreros de faragua o indiana, abandonándo-
las al no tener más monte para extenderse. Vendían sus tie-
rras para emigrar a otras zonas selváticas, hacia Quebro o
hacia Colón, y desde hace un par de años - desde que se
hizo accesible la entrada a Darién - enrumbaron hacia esa
zona, amenazando con sus hachas y sus motosierras las úl-
timas reservas selváticas de Panamá.
Los ganaderos medianos fueron creciendo en número, y
poco a poco pudieron aumentar la superficie de sus tierras,
comprando a los campesinos que emigraban. El Dr. Franco,
como muchos otros, fue adquiriendo tierras que le ofrecían;
tierras que, en ese entonces, carecían de título de propiedad.
La finca creció hasta llegar a unas 300 ó 400 hectáreas. Pe-
queños ganaderos tales como "Quile" Velázquez, Ernesto
Ríos y los Batistas, con esfuerzo propio, fueron haciendo
potreros y logrando éxito en estas empresas. Otros, compra-
ban los potreros hechos, tales como el Señor Luis Sánchez y
"Mogolo" Moreno.
En aquel tiempo, aunque ya teníamos la carretera prin-
cipal de Macaracas a Tonosí, para entrar a La Pintada, sola-
mente teníamos camino de verano, cortes que nos hacían los
políticos en busca de apoyo o los madereros por interés de
VIVENCIAS Y POEMAS
31
sacar la madera para construcción. En la época lluviosa, los
únicos medios de transporte eran el caballo y el transporte
aéreo. Debieron pasar muchos años para poder llegar a te-
ner un camino bien drenado, que nos permitiera hacer un
viaje, medianamente cómodo. Fue una verdadera odisea
conseguir la construcción del puente colgante del Río Güera,
y otros puentes más pequeños. Estas obras se culminaron
entre 1979 y 1980.
Fueron más de treinta años de residir durante tempora-
das en esa tierra. Fueron treinta años renunciando a las co-
modidades de la civilización: la luz eléctrica, el acueducto y
el teléfono, viviendo en la soledad del campo durante días o
semanas. Fueron treinta años de sacrificio, viviendo en la
incomodidad y en la estrechez de rústicas viviendas de ma-
dera, en un medio rural de clima tropical húmedo, donde
contábamos con siete meses de lluvia, y estábamos obliga-
dos a convivir con numerosos insectos y alimañas: mosqui-
tos, chitras, tábanos, garrapatas, hormigas, alacranes, avis-
pas, arañas, además de sapos, ranas, murciélagos, ratas y a
veces hasta culebras muy venenosas.
Tuvimos que aprender a vivir en este nuevo mundo y
adaptarnos a un nuevo ritmo de vida, a dormirnos tem-
prano y a levantarnos de madrugada. Nos acostumbramos a
usar botas altas como protección, a cuidar en dónde ponía-
mos las manos y los pies, para evitar peligros. Éramos jóve-
nes y llenos de optimismo. Todo era nuevo para nosotros,
como una gran aventura. Era un reto que teníamos que en-
frentar para llegar a ver realizado nuestro propósito.
Mi esposo y yo aprendimos a convivir con los lugareños
y a conocer la idiosincrasia del campesinado de este caserío
perdido en la montaña, rodeado de selvas vírgenes y exube-
rante vegetación. Fueron muchos años de conocer a aquellos
RAQUEL MUÑOZ DE FRANCO
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que trabajaban con nosotros y entre los cuales el Dr. Franco
se granjeó la amistad con su sencillez y su deseo de ayudar-
les. Mucho quisieron los pintaeños al Dr. Franco, quien
siempre les tendió su mano amistosa para ayudarles en to-
dos los aspectos, como médico, como consejero y en los pro-
blemas económicos. Siempre tuvo un lugar en su mesa para
quien llegase a comer. Su lema era: "¡Nadie sale de mi casa
con hambre!".
Los lugareños vivían en humildes ranchos de varitas y
techo de penca - modalidad que aún hoy persiste -, haciendo
una agricultura de consumo, a la usanza antigua, a base de
hacha, machete y chuzo de madera para sembrar.
Treinta años en estas actividades ganaderas, en este me-
dio selvático, compenetrados en este medio rural, tratando
de hacer mejoras en nuestros pajares y en nuestros hatos de
ganado. Allí al pie de esas montañas están nuestros potreros
rodeados de selvas y de altas montañas. Allí nace la cuenca
hidrográfica de Los Piraguales, de donde afloran las que-
bradas que irrigan la región y alimentan el Río Güera, prin-
cipal afluente del Río Tonosí. En esas altas montañas se
puede apreciar el fenómeno de la división de aguas: hacia
La Pintada corren en un sentido y hacia Quebro en Vera-
guas corren en sentido contrario, a enriquecer el Río Que-
bro.
En el año 1951, Pedrito Bravo, llevando el zinc y las he-
rramientas en avioneta, viajó hacia La Pintada a hacer las
primeras viviendas de tablones rústicos de madera de cao-
ba, que era muy abundante allí. Lo llevó Alonso Valderra-
ma, piloto amigo del Dr. Franco, quien también compró
unos potreros, vendiéndolos posteriormente.
El primer pozo brocal se hizo en 1952. Fue una verdade-
ra odisea llevar los largos tubos y la bomba en nuestro viejo
VIVENCIAS Y POEMAS
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carrito de doble fuerza, un Nissan que nos ayudó a trans-
portar toda clase de carga: herramientas, sal gruesa para el
ganado, semillas de faragua, medicinas, etc. El carro viajaba
aplastado por la carga que sabiamente acomodaban nues-
tros amigos César Augusto Cedeño y Augusto Vergara, los
cuales gozaban de la confianza del Dr. Franco por su expe-
riencia en conducir por caminos pedregosos, llenos de lodo
y baches. La cooperación de estos buenos amigos fue impor-
tante para realizar nuestro anhelado proyecto.
Todo trabajo que se hiciera en la finca significaba gran-
des esfuerzos por la distancia y malas condiciones para via-
jar. Se necesitaba tener mucho coraje y verdadero interés
para realizar tareas proyectadas, fueran éstas: galeras, corra-
les, depósitos o chutes. Como dije anteriormente, sólo pio-
neros jóvenes, esforzados y de buena salud, y que a la vez
estuvieran provistos de gran energía y de una buena dosis
de optimismo, podrían haber resistido el reto de tener que
enfrentarse a tantos problemas y contratiempos. Sólo jóve-
nes de personalidad fuerte podrían arriesgarse a empresas
de tal envergadura, guiados solamente por su gran fe y por
su anhelo de progreso. La provincia de Los Santos cuenta
con hombres de ese calibre, hombres que son el orgullo de
su país, y orgullo de la ganadería santeña. Entre ellos puedo
mencionar a los Amaya, los Ortega, los González, a "Mogo-
lo" Moreno, Don Pablo Ardito, "Quile" Velázquez, Ernesto
Ríos y Moy Cedeño, entre tantos otros.
Por muchos años, vivimos durante temporadas en esas
rústicas casas, rodeados de extensos potreros de faragua e
indiana, y además de huertas de naranjales y limoneros.
Hacia la quebrada teníamos un pequeño cafetal que reposa-
ba en la sombra generosa de los guayabos, aguacates y ro-
bles. Al fondo del paisaje, se levantaba una alta y oscura
RAQUEL MUÑOZ DE FRANCO
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montaña, de un color verde intenso y llena de selvas vírge-
nes, ricamente poblada de una fauna que ahora se extingue,
por la deforestación indiscriminada.
Disfrutábamos de los hermosos paisajes de esas monta-
ñas tupidas de selva y cubiertas de niebla, hasta casi el me-
diodía, en la época lluviosa. Vivíamos arrullados por el gor-
jeo de las aves y el rumor de la quebrada que corre detrás de
la huerta de naranjas.
¡Todo era tan hermoso, tan verde y tan tranquilo! En
épocas de vacaciones, nuestros hijos disfrutaban de agrada-
bles baños en aguas frescas y cristalinas, represadas en la
quebrada, bajo la sombra de grandes árboles. Todas las ori-
llas de la quebrada están cubiertas de vegetación, bajo las
grandes sombras hay variedad de helechos y begonias ater-
ciopeladas de diferentes formas. También enriquecen el am-
biente vegetal las variadas orquídeas, parásitas de gigantes-
cos y vetustos árboles. Por norma general, mi esposo prohi-
bía cortar la vegetación que protegía las quebradas, sabio
reglamento que aún hoy se mantiene vigente.
Con dolor, contemplo ahora el gran cambio del paisaje.
La tala indiscriminada de bosques y selvas ha disminuido
sensiblemente el caudal de ríos y quebradas, hecho que me
alarma, ya que ese mismo fenómeno lo he visto en otros
lugares de la provincia de Los Santos. He conversado con
las autoridades correspondientes exponiendo el problema.
No se puede permanecer impasible o indiferente ante tal
destrucción. La rica fauna de la región de Tonosí desaparece
al ritmo en que los bosques desaparecen. Ejemplares antes
abundantes, como: pavas de monte, venados, conejos pinta-
dos, machangos, monos de diferentes clases, tucanes y gua-
camayas, desaparecen. Antes era familiar oír hablar de que
se veían venados, puercos de monte y hasta tigres en los
VIVENCIAS Y POEMAS
35
potreros o rastrojos más lejanos. Desde hace años que no se
ven estos ejemplares, pues a medida que el hombre avanza
desmontando y quemando, ellos desaparecen.
Las quebradas se hacen cada día más débiles y pronto se
agotarán del todo, como ya ha ocurrido en regiones como la
Palma, San José, Carate, y otros, en donde es doloroso com-
probar la desaparición de las aguas. En muchos de esos lu-
gares, quedan sólo secos lechos de arena y piedra donde
antes corrían frescas quebradas que eran la riqueza de los
campesinos y ganaderos, y el regocijo de los muchachos.
Este mismo fenómeno se aprecia en Tonosí. Sin duda, éste es
un grito de alerta para la región de Tonosí, el último reducto
de la selva que muere. Es un grito de la Naturaleza que de-
bemos escuchar.
Desde hace más de 15 años, nosotros iniciamos una refo-
restación en nuestros potreros, siguiendo el consejo de téc-
nicos. Cada inicio de época de lluvias, nuestro pequeño ca-
mión va cargado de plantones frutales, de caobos, tecas,
robles y cedros, que abonamos y regamos cada verano regu-
larmente. Ciframos muchas esperanzas en este proyecto de
reforestación que estamos realizando.
Tratamos de hacer una bien planeada reforestación, por-
que tenemos el claro concepto de que es nuestra responsabi-
lidad reponer los árboles que se han talado, aunque no fue-
ran nuestras manos las que los talaran. Sin embargo, vemos
que son muy pocos los que en la región de Tonosí (así como
en el resto de la República) tienen la consciencia exacta de la
obligación que se tiene con el país y con las generaciones
futuras.
Muchos años, mi esposo y yo pudimos compartir sue-
ños, planes y responsabilidades, en esas tierras tonosieñas.
Fue toda una vida, y creo que hemos dejado mucho de noso-
RAQUEL MUÑOZ DE FRANCO
36
tros mismos enterrado en esas tierras de La Pintada. Están
impresas en ellas las huellas de tantos planes y proyectos,
realizados unos con éxito y otros aún inconclusos. Hoy cre-
cen allí árboles grandes y coposos, que fueron sembrados,
regados y abonados con nuestras propias manos. Hermosos
árboles que son hijos de nuestros esfuerzos y que, al levan-
tar hoy nuestros ojos, nos hacen sentir una honda emoción,
orgullo y una gran satisfacción.
Cada construcción de la finca fue planeada y realizada
por mi esposo, con mucho amor y afán. Aunque él ahora no
esté presente físicamente, las obras que él construyó confir-
man la eficiencia de su labor. Todo lo que hay allí es una
huella real de lo que él un día soñó; obras que él planeó y
logró realizar paso a paso, con esfuerzos y sacrificios tales
que merecen nuestro respeto.
El Dr. Franco, en esas tierras que eran su orgullo, realizó
sus sueños con esfuerzos y valentía, invirtiendo sus horas de
descanso y esparcimiento en ir a la finca y volcarse con en-
tusiasmo en sus labores de ganadero. Algunos de sus ami-
gos y colaboradores son testigos de su esfuerzo, como don
Alirio Tejada, César Augusto Cedeño, Augusto Vergara,
Moy Cedeño, entre otros; personas que lo apreciaban y valo-
raban su trabajo. Algunos otros de sus amigos, que tenían
confianza en su honestidad, y tratando de ayudarle porque
percibían su optimismo y gran fe en su proyecto, amigos
sinceros como Tojito Mora, Pablo Ardito B. y Pedro Batista,
le dieron crédito entregándole pequeños lotes de ganado
vacuno, con los cuales iniciamos la ganadería. Mi esposo
siempre agradeció ese noble gesto de sus amigos, ya que en
esos momentos para él hubiera sido imposible comprar di-
cho ganado, ya que todo lo que ganaba l o dedicaba a los
trabajos y mejoras en sus potreros. En esos momentos fue
VIVENCIAS Y POEMAS
37
muy importante para él contar con la confianza de estos
ganaderos de la región, a quienes siempre distinguió con su
amistad.
En todos sus planes y actividades, traté de secundarlo y
acompañarlo. Si alguna vez tuvimos diferencias, sin duda
fue en otros aspectos, ya que en las actividades ganaderas
traté de ser su colaboradora más cercana, teniendo conscien-
cia de mi responsabilidad en los problemas familiares; com-
partiendo con él todo lo concerniente al bienestar de la fami-
lia. Además, como decía él, la finca sería la seguridad de
nuestra vejez.
Sé que cumplí en colaborar en la realización de un gran
sueño. Un gran sueño realizado por un gran Hombre. Sueño
al que yo le he dado calor mientras mis fuerzas me lo han
permitido. He tratado de cumplir mi tarea, dando lo mejor
de mí misma, aunque a medida que aumenta mi edad me
cuesta más y me fatiga. Importante es reconocer el mérito
que tiene el apoyo moral que he recibido de mi hijo Pablo
Armando, quien siempre ha compartido conmigo y me ha
apoyado en mis proyectos. Él se ha preocupado principal-
mente en reforestar sus potreros, uno de los cuales - de 14
hectáreas - está totalmente sembrado de tecas. Mi nieto Joa-
quín Pablo Constantino, diligente y tenaz, sigue la misma
línea y está llevando adelante un proyecto de 5 mil árboles
de teca y caoba. Y mi nieto Joaquín Santiago, quien es tam-
bién un entusiasta enamorado de la Naturaleza, me acom-
paña frecuentemente en mis viajes. Otro proyecto notable
(influencia positiva de nuestras reforestaciones), es el de mi
yerno, el Dr. Roberto Pérez Saavedra, quien ha sembrado en
sus tierras miles de arbolitos de caoba y teca.
RAQUEL MUÑOZ DE FRANCO
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Dejo estos escritos para mis hijos y para mis nietos, tra-
tando de legarles una sabia lección de amor por la noble
tierra, que mi esposo y yo amamos tanto. Deseo dejarles
claramente establecido que las tierras de La Pintada son
producto de muchas luchas y esfuerzos de un hombre gran-
de, como lo fue su padre y abuelo. Que todos recuerden que
esas tierras son el producto de la lucha tenaz de un hombre
trabajador, entusiasta, y esforzado. Son producto de los sa-
crificios y privaciones de más de veinticinco años de su pro-
genitor.
¡Sonrío recordando esos tiempos! Parecen tan lejanos...
Ahora que tengo tiempo, he podido recoger mis viejos
escritos, borroneados y tachados, guardados en desorden en
cualquier gaveta. Escritos que son hijos de mis emociones y
vivencias de más de cuarenta años de vida. Muchos de ellos
fueron escritos en cualquier lugar o en cualquier papel que
tuviera a mano en el momento que nació la idea, en el mo-
mento en que la palabra afluyó tras la emoción; ya fuera
volando en una avioneta Cessna sobre Azuero, o quizás
sentada en un carro de trabajo, o tal vez bajo la sombra de
algún árbol un día soleado cualquiera, cerca de la pista de
aviación, cuando tenía que esperar a veces hasta seis horas a
que llegara la avioneta contratada para regresarme a Las
Tablas y a mi hogar. O quién sabe si escribí esas cuartillas en
un atardecer solitario en la rústica casa de la finca, cuando
sobraba el tiempo para escuchar y sentir la Naturaleza; o tal
vez en alguna noche lluviosa, alumbrada por una lámpara
de querosín, sintiendo el golpeteo de la lluvia en el techo y
encogiéndome de temor ante el embate de la Naturaleza,
que con fuerza sacudía los árboles y con rayos amenazantes
iluminaba la obscuridad de la noche; o quizás afluyó la ins-
piración en el claro despertar del amanecer, en el momento
VIVENCIAS Y POEMAS
39
en que despertaban las luces del alba y se podía escuchar las
voces propias del amanecer campesino.
Todos los escritos que siguen a continuación, los viví en
algún momento. Todo eso fue parte de mi vida durante los
treinta años de actividades ganaderas, desconocidas al
inicio, pero amadas al final. En ellos se encierran mis emo-
ciones y pensamientos, brotados espontáneamente en algún
momento y en cualquier lugar. En la medida en que me fui
acercando a la Naturaleza, en esa misma medida fue acre-
centándose mi admiración por su belleza y grandiosidad.
Espero que hoy (o en el futuro) mis nietos puedan com-
prender la importancia de las tierras que heredarán de sus
abuelos. Tierras hermosas y ricas, fértiles y bien irrigadas
por varias quebradas; tierras donde levantarán huertas de
frutales y cafetales sombríos, como pequeños paraísos; tie-
rras donde levantarán bosques de árboles de maderas finas
para la construcción y ebanistería, maderas que en el futuro
podrán significar para ellos un buen ingreso económico, o
que quizás les sirvan para la construcción de sus viviendas.
O tal vez, si Dios así lo permite, puedan hacer con ellos lo
más maravilloso que se puede hacer con un bosque: dejarlo
crecer libremente, albergando y sosteniendo las exuberantes
manifestaciones de vida del Trópico. Sin duda, esos bosques
serán un preciado regalo de sus abuelos, un regalo valioso
que sus antepasados - sabios y previsores -, supieron reser-
var para su futuro.
En esas tierras de La Pintada, ellos podrán encontrar el
verdadero significado de la Vida. Ellas les darán un rumbo
promisorio, inclinándolos hacia la tierra que trabajaron y
amaron sus abuelos. Sabemos que cuando el Hombre se
aleja de la Tierra, pierde la perspectiva de los valores reales,
inclinándose hacia la vida fácil, que lo debilita física y men-
RAQUEL MUÑOZ DE FRANCO
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talmente; y como un espejismo, busca entonces la vida fatua
y vacía, pensando solamente en lujos y vanidades. No hay
duda de que las sociedades humanas decaen cuando se ale-
jan de la Tierra, ya que ella es la única Fuente de alimentos,
salud, belleza y satisfacciones positivas y realizadoras.
El secreto de la felicidad del hombre está en acercarse a
la Naturaleza, que es el mejor camino para llegar a Dios. La
Tierra es el Principio y Fin de la Vida, Principio y Fin de
todos los seres vivos que la pueblan.
Esta es mi filosofía. Esta es la lección que deseo dejar a
mis hijos y nietos.
VIVENCIAS Y POEMAS
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TEMOR Y FE
¿Por qué este miedo? ¿Por qué me rebelo ante la verdad?
Nunca antes pasó por mi mente la idea de que algo así fuese
posible. Creo que si lo hubiera sospechado antes, me hubie-
ra sido imposible vivir en paz. Nada me hacía anticipar lo
que me ocurriría.
Era despreocupada y feliz, tanto como lo puede ser una
madre de familia con cinco niños de diferentes edades y con
las responsabilidades propias de la atención de un hogar.
No pretendo haber sido experta o eficiente; siempre supe
mis limitaciones, pero soy sincera y reconozco mis fallas. Sin
embargo, lo que ignoraba lo aprendí a medida que las cir-
cunstancias lo exigían. Creo firmemente que esa es la verda-
dera sabiduría de la vida: enfrentar los problemas y esfor-
zarse con valentía por solucionarlos, aunque no sea al pri-
mer intento. Como humanos tenemos fallas pero, con buena
voluntad y esfuerzo, podemos ir aprendiendo sobre la mar-
cha. La vida nos exige siempre más. En la juventud, no nos
importan los esfuerzos y casi nunca nos sentimos fatigados.
Jamás trabajé fuera de casa, aunque estoy preparada para
ello. Tenía demasiadas obligaciones en el hogar, atendiendo
a mi esposo y a mis cinco hijos.
Tenemos un hogar hermoso. ¡Me encantan las familias
grandes! La casa siempre llena de ruidos, risas y conversa-
ciones. El nuestro fue un hogar bendecido por Dios y un
permanente motivo de orgullo para mí. Era feliz con mi
RAQUEL MUÑOZ DE FRANCO
42
nueva familia. Nunca tuve tiempo para extrañar lo que dejé
atrás: mi patria distante, mis otros seres queridos ahora tan
lejanos... El nuevo hogar que creé llenaba mi vida: todo era
bello y perfecto. Mi hija mayor había terminado ya sus estu-
dios secundarios y recién se había ido a estudiar al extranje-
ro. Los otros niños crecían y se dedicaban a sus estudios.
Incluso yo, durante los últimos años, me había dedicado a
estudiar, tomando cursos en la universidad para superarme
intelectualmente.
Entre esto y otros quehaceres, completaba mi vida dedi-
cando algún tiempo a las plantas de mi jardín, a la lectura y
a mi recreación máxima: la música clásica. Sé que muchas
personas aquí no lo comprenden y creo que les parece raro
que yo pueda pasar horas oyendo conciertos de Chopin,
Liszt o Schubert. Tampoco entienden la belleza de los con-
ciertos, y aún menos de las sinfonías, de Beethoven. En el
hogar de mi infancia, mis padres, hermanas y yo nos com-
placíamos en oír buena música. Desde entonces me encan-
tan Bach, Schumann, Mozart, Tchaikovski y otros. Puedo
pasar horas leyendo o tejiendo mientras me deleito con su
música. Mis hijos han aprendido en cierta medida; el oído se
educa desde la infancia. No niego que me gusten las fiestas
y la música bailable, pero cada cosa tiene su tiempo. Para
cada momento o estado de ánimo hay algo diferente. Consi-
dero que la buena música y la buena lectura son como tóni-
cos para el espíritu. Sé que muy pocos saben disfrutar de
estos profundos deleites del alma, pero no por ello soy re-
traída: me gusta estar entre la gente, interactuar y trabajar,
pues el ejercicio físico es tonificante y necesario para el ser
humano. Sin embargo, creo que todos necesitamos momen-
tos de paz y de recogimiento espiritual, para conversar con
VIVENCIAS Y POEMAS
43
nosotros mismos y ponernos en paz con Dios: para arreglar
nuestras cuentas con el infinito.
Esta sabiduría sencilla, hogareña, me permite convivir
mejor con los míos y cumplir mis deberes. No pretendo ser
nada extraordinario, sino un ser humano más, que cumple
sus obligaciones con amor y placer, que disfruta de las pe-
queñas alegrías del hogar y de la hermosura de la vida coti-
diana, repartiendo comprensión y amor entre los suyos,
dando valor y estímulo a los que lo necesitan, no con pala-
bras sino con hechos. Me parece que ese es el secreto que se
esconde en cada hogar donde prima la paz, donde anida y
crece la gente de bien. No valen las censuras, ni las duras
palabras o recriminaciones: sólo los ejemplos valen. Los ni-
ños y los jóvenes aprenden y ven el mundo a través de los
actos de sus padres. No hay otra forma: la rectitud, la hon-
radez y el espíritu de trabajo se aprenden en el hogar. Esa es
la verdadera escuela de la niñez y la juventud. Eso lo apren-
dí, a mi vez, de mis padres.
De repente, toda esta paz se ha ido. Me siento hundida,
presa del pánico. ¿Por qué esto me ocurre a mí? Algunos de
mis hijos están pequeños, y los más grandes todavía me ne-
cesitan; solo me tienen a mí y a su padre. Sé que para él esto
también ha sido un golpe terrible. Lo veo intranquilo y tris-
te. Antes de saber la verdad ya había notado su inquietud,
pero ignoraba su causa. Nunca me lo pude imaginar, hasta
que él mencionó el tema de esa enfermedad y me dio prácti-
camente una cátedra sobre ella. Poco tiempo atrás yo me
había hecho unos exámenes médicos de rutina, propios para
RAQUEL MUÑOZ DE FRANCO
44
mujeres multíparas, y por ello empecé a sospechar lo que mi
marido no me había querido decir de frente.
Ya el especialista me lo ha confirmado, y estoy llena de
miedo, ¡de espanto mismo! Es como si de pronto hubiese
recibido un fuerte golpe, y no logro reponerme. ¿Estaré
realmente tan enferma? ¿Tendrá ya el árbol de mi vida los
días contados?, y si es así, ¿cuánto tiempo me queda? Estas
ideas, girando en mi cabeza, me aturden. Contemplo mi
casa, mis hijos, la gente conocida, las flores de mi jardín, y
me parece mentira que tendré que abandonar todo esto, ¡tan
pronto! Aunque estoy llena de congoja, no quiero llorar ante
otros. ¿Para qué? Nada se remediará con llantos. Sin embar-
go, esta opresión intensa que siento, esta sensación de sole-
dad interna, es como haber comenzado a morir desde ya.
Ahora que estoy en tratamiento, todo ocurre en forma
tan rápida: operaciones, exámenes, juntas médicas, diagnós-
ticos. He aprendido términos que desconocía: Papanicolaou,
exámenes de células, células atípicas, grados de enferme-
dad. ¿Cuál será el mío: acaso grado cero, grado uno, grado
dos, grado tres? Y esperar... esa espera infinita, llena de an-
gustia y dudas. Miro ansiosamente el rostro de los médicos,
buscando la verdad. ¿Será que no me la dicen, que me la
ocultan por piedad? Muchos de los médicos son conocidos,
amigos de mi esposo. Les pregunto, inquiriendo en sus ges-
tos o miradas la verdad: mi verdad. La verdad del tiempo
que tengo para convivir con mis hijos, con mi esposo, el
tiempo para pasar en este hogar, en esta casona interiorana.
El tiempo para respirar el aire, para disfrutar el intenso azul
del cielo, el canto de los pájaros, el viento y la sombra de los
árboles. El tiempo para acompañar las alegrías y placeres,
las angustias y temores, de mis hijos. ¿Alcanzaré a verlos
graduados, hechos hombres y mujeres de bien?
VIVENCIAS Y POEMAS
45
El tiempo ha adquirido un aspecto diferente para mí.
Los minutos y segundos son diferentes, tienen otra dimen-
sión. El tiempo pasa tan rápido; se me escapa como arena
entre los dedos. Me he apegado a la vida, y todo ha adquiri-
do un color, una resonancia diferente. La vida parece otra,
más vívida e intensa. Dios es sabio. Cuando nos amenaza
con quitarnos algo, en ese momento ese algo adquiere su
verdadera importancia. Lo vemos tal cual es, percibiendo
súbitamente su insospechado valor. ¡Si tan sólo Dios fuera
piadoso y me concediera un poco más de vida!, tan solo un
poco más, disfrutaría cada hora, cada minuto y segundo de
este sagrado don. Mis afanes, nuestros sinsabores y desen-
gaños no me impedirían vivir verdaderamente, gozando del
bien, del amor, de los afectos, de la hermosa vida cotidiana,
de la belleza que la naturaleza nos regala y que tan frecuen-
temente ignoramos. Vivir, ¡vivir de verdad!, plena e inten-
samente, las alegrías y los dolores, las emociones y placeres.
Todos estos pensamientos cruzan a diario mi mente. Me
agobian las emociones. Lloro calladamente, a solas. Me
emociona todo. He adquirido una sensibilidad especial, de
frente a la muerte.
Muchos meses han transcurrido, llenos de angustia, ope-
raciones y hospitalizaciones que me sacaron con frecuencia
de mi hogar. Valió la pena esperar al fin el resultado defini-
tivo. Mi esposo me ha dicho que no hay peligro inmediato,
ni necesidad de radiaciones. Como un regalo del cielo, pu-
dimos cancelar la visita a Estados Unidos, pues no hace falta
el tratamiento en la bomba de cobalto. Extática y dando gra-
cias a Dios, vi a todos mis miedos y angustias derrumbarse.
RAQUEL MUÑOZ DE FRANCO
46
¡Lloré tanto de alegría! Supe que, tras las gruesas manos que
cubrían su rostro agotado, mi esposo sollozaba en silencio.
Mi caso fue diagnosticado como grado cero. Con exámenes
de rutina dos veces al año, podría sobrevivir sin peligro,
pues hay un 90% de posibilidad de continuar una vida salu-
dable.
Siento que he comenzado a vivir nuevamente, y me sien-
to lista para seguir luchando al lado de mi esposo. Debemos
continuar nuestra común tarea de educar a nuestros cinco
hijos, y hacer de ellos personas útiles.
Ahora sé que vale la pena vivir y luchar. Tengo fe en
Dios y sé que me permitirá seguir la lucha por el bien de mi
hogar. Antes de morir, tengo una gran tarea por delante.
¡No deseo fiestas, ni paseos, ni diversiones! Quiero vivir
para guiar las vidas jóvenes de mis hijos, llevarlos de la
mano por el camino del bien, enseñarles a vivir y a aceptar
la muerte con naturalidad, como yo aprendí a hacerlo tras
verla de frente, tan cerca. Deseo que aprendan a luchar, a ser
valientes y esforzados, que estudien y se preparen para la
lucha por la vida. Con mi ayuda, aprenderán a vivir solos, a
no necesitar de nosotros, a apoyarse en sus propias capaci-
dades. Es una tarea hermosa, y la desempeñaré con dedica-
ción y amor.
Me siento ahora llena de alegría de vivir. Tengo fe en
que sabré cumplir mejor que antes con mis obligaciones de
esposa y madre. Mi hogar es mi orgullo y mi mayor tesoro.
El amor de mi esposo, su respeto, vale más que nada en el
mundo. La luz de amor y fe que veo en los ojos de mis hijos,
su confianza en ellos mismos y en la vida, son mi mejor re-
compensa. Todo esto vale más que las mayores riquezas,
más que toda la gloria o las vanidades del mundo.
VIVENCIAS Y POEMAS
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Hoy la vida es diferente para mí. Sé que la viviré plena-
mente. Sé que Dios es poderoso y benévolo al concederme
una oportunidad para seguir luchando y dar lo mejor de mí
misma a los míos. Cada día que amanece es una promesa
para mí.
Muchos años han pasado. Creo que nunca me sentiré so-
la, ya que mis recuerdos están poblados de imborrables he-
chos vividos durante más de veinte años de matrimonio.
Conservo hermosos recuerdos de los años en que mi casa
estaba poblada de risas de niños, de conversaciones y soni-
dos alegres que hablaban de planes y promesas de un futuro
optimista. Ahora que todo es tan distinto aquí, me rodea el
silencio y la paz. Me pregunto, ¿por qué huye el tiempo?
Aunque todo ha transcurrido tan rápido, y parece hoy tan
distante, las horas vividas - esas que se me escaparon de las
manos – están guardadas en mi mente y las puedo revivir en
el momento que quiera.
Estoy satisfecha. No me siento sola, porque esta ausencia
será solo temporal: mis hijos, mis muchachos queridos, aun-
que distantes físicamente, están conmigo en espíritu. Sus
recuerdos me acompañan en todo momento. Sus cartas lle-
nan mis horas de alegría, viniendo desde tan lejos a traerme
los sentimientos y afanes propios de su vida de estudiantes.
Nosotros los animamos a continuar sus luchas y los estimu-
lamos para que no desmayen en sus propósitos de lograr
sus metas.
Aunque sólo podemos verlos de año en año, sabemos
que regresarán llenos de optimismo y alegría con sus di-
plomas universitarios a iniciar una nueva vida útil y pro-
RAQUEL MUÑOZ DE FRANCO
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ductiva, como premio al tesón de sus estudios, al optimismo
y sacrificio de tantos años. Estas reflexiones me llenan de
alegría y hacen menos dura la separación. El distanciamien-
to temporal refuerza el cariño y hace crecer los sentimientos.
Pienso que en la fragua del dolor se forjan los grandes sen-
timientos. Quien no ha visto a un ser querido partir o vivido
una dura separación, no sabe aun lo que es el amor.
El verdadero amor es entrega paciente y dulce, es no
sentir el peso del sacrificio, es dar siempre lo mejor de uno
mismo sin esperar reconocimiento o recompensa. Es dar
siempre y sin medida, sin desconfianza ni impaciencia.
Amar es estar siempre atento a los deseos de los seres que-
ridos y tratar de darles lo mejor para su bienestar, olvidán-
donos de nosotros mismos. Yo di todo por la felicidad y la
paz de mi hogar, del que me siento orgullosa. Entregué mi
vida y mi juventud, todo mi esfuerzo y mi trabajo. Troqué
mis sueños de independencia, de lujo y belleza por darles
seguridad y cuidado a mis hijos, creando para ellos un lugar
cálido y seguro, es decir un verdadero hogar. El amor ma-
terno es altruista, paciente y sin egoísmo; la madre pospone
satisfacciones, diversiones y cualquier anhelo por dar a sus
hijos amor, comprensión, ayuda y consejo, que les permita
un óptimo desarrollo físico, mental y espiritual.
Nunca me sentí frustrada o falta de cariño. Para mí fue
suficiente recompensa la alegría de mis hijos y sus logros,
frutos de aquellas tardes de estudio en las que la casa se
llenaba de alegres conversaciones y de libros. Así es un ho-
gar lleno de jóvenes saludables que luchan por alcanzar sus
objetivos. Así fue nuestro hogar, y lo recuerdo con orgullo.
(El presente texto fue compilado por el editor, a partir de material
inédito escrito por Doña Raquel. Aparece por primera vez publicado en
esta edición.)
VIVENCIAS Y POEMAS
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AL FINAL DEL CAMINO
Hoy, en el umbral de mis 74 años, al término del Ca-
mino, me detengo. Con serenidad, doy una mirada retros-
pectiva a todo lo vivido. Me siento tranquila porque creo
que he cumplido con la misión que el Creador me enco-
mendó.
Puedo recoger la buena cosecha de todo lo que en mi
prolongado caminar sembré. Con satisfacción, disfruto de la
hermosa familia que mi esposo y yo formamos en este pe-
queño pueblo interiorano, donde nos hemos granjeado el
cariño y el respeto de la comunidad. Soy feliz con el amor de
mis hijos y nietos. Estoy orgullosa de todos ellos. Considero
que son inteligentes y responsables, con fortaleza y espíritu
suficientes para lograr una plena realización. Mi esposo se
hubiese sentido muy orgulloso de todos ellos.
Creo haber logrado mi propósito de sembrar en ellos la
buena semilla del Amor a la Tierra, el Amor a sus congéne-
res y el Amor a todo lo bello que Dios - en su grandeza - nos
ha regalado.
Estoy contenta porque creo haber cumplido con los de-
seos de mi esposo, el cual me encomendó velar por la uni-
dad de la familia y por las tierras de La Pintada, que él tanto
amó.
Dios ha sido bueno conmigo y me ha permitido vivir
una vida plena. Doy gracias al Creador por todas las expe-
riencias hermosas que me concedió vivir. Si mañana me
llama a su lado, estoy lista para partir en Paz.
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VIVENCIAS Y POEMAS
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Poemas
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VIVENCIAS Y POEMAS
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UNAS PALABRAS SOBRE LOS POEMAS
Estos pensamientos que transcribo aquí en forma de
poemas, nacieron espontáneamente de las vivencias a través
de cuarenta años de mi vida.
Mis sentimientos tomaron forma de palabras, que enca-
denadas formaron a su vez poemas que reflejaban las fuer-
tes emociones que me sacudían ante el milagro de descubrir
cada día la grandiosidad de la naturaleza que me rodeaba.
Todos estos escritos fueron basados en hechos reales,
que recogen una etapa importante que viví en estas tierras
santeñas donde aprendí a quererlas como mi segunda pa-
tria. En la Ciudad de Las Tablas formé mi hogar con el Dr.
Joaquín Pablo Franco Sayas, quien trabajó como Médico
Cirujano en esta región por más de 30 años. A dicha ciudad
y sus alrededores nos unen profundos lazos de afecto por-
que allí nacieron nuestros hijos, los educamos y los vimos
crecer entre personas que fueron nuestros grandes amigos.
Estos poemas son un fiel reflejo de mis sentimientos y
del cúmulo de pasiones nacidas durante el período en que
ejercimos actividades ganaderas en el área de Tonosí, her-
mosas tierras que aprendimos a amar a medida que las fui-
mos conociendo mejor. En las páginas que siguen, está im-
preso - en forma sencilla y llana - mi despertar ante la Natu-
raleza.
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VIVENCIAS Y POEMAS
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SOBRE LA NATURALEZA
RAQUEL MUÑOZ DE FRANCO
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VIVENCIAS Y POEMAS
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¡DIOS ESTÁ AQUÍ!
El Poder de Dios, su verdadera fuerza
en el milagro de la Naturaleza está.
Todo es así, ¡tan sencillo, tan bello y natural!
No necesitamos, a Dios, lejos ir a buscar.
Tampoco se precisa ir al templo a rezar.
¡Dios está aquí! En el hogar, en el huerto y en el jardín.
En los valles soleados y en las abruptas montañas.
En el rumor del mar y en las olas gigantescas.
En los lagos, ríos y frescas quebradas.
En las flores, los árboles y los frutos de la tierra.
Podemos escuchar su voz en la suave brisa y en el viento.
¡Dios está aquí!, en todo lo que vemos y nos rodea.
Levantemos los ojos y miremos alrededor.
Abiertos los ojos del alma, a la Naturaleza,
en el momento preciso, tú comprenderás la Verdad.
En cada hoja verde y tierna,
en cada planta que nace, un milagro hay.
En cada botón que se entreabre en el jardín,
en la lozanía y la turgencia de cada pétalo,
en los colores y en el aroma de las flores,
en la fragancia de las frutas dulces en sazón,
¡en todo lo hermoso que nos rodea, un milagro hay!
¡Dios está aquí!, en todo.
En el cielo diáfano, en la lluvia y en el Sol,
en los frondosos árboles, en el llano y en la selva,
en cada bestia y cada pájaro que vive, Dios está.
Escondido está, en el profundo secreto de la Vida,
en el maravilloso despertar de la Naturaleza
RAQUEL MUÑOZ DE FRANCO
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que cada año se renueva, por causas desconocidas.
Guiada por leyes infalibles y perfectas
cada año se renueva la naturaleza,
al sentir el fresco beso de la lluvia
y ante el tibio abrazo del sol.
El Milagro de la Vida irrumpe y la simiente germina,
y los campos se visten de brillante verdor.
La sabia Ley de la conservación de las especies, se impone.
Los seres vivos responden al empuje del instinto
con requiebros, cánticos o danzas de amor.
Multiplícanse y crecen las especies.
Es el eterno renovarse de la Vida.
Es el eterno renovarse de la Madre Naturaleza,
que silenciosa y sabia mantiene el equilibrio ecológico.
Nadie sabe cómo o por qué.
De repente todo cambia y se inicia
la gran actividad del mundo vivo.
El Poder de Dios está en cada acto de la Naturaleza.
Está allí cuando la célula vegetal despierta
y la rica savia irrumpe y aparecen las yemas vegetales.
¡Es el milagro de la Vida!
De pronto todo lo vivo se integra
a la gran Sinfonía de la Vida.
¡Dios está aquí en todo lo que nos rodea!
Miremos alrededor, en la alegría de la Vida, Dios está.
1980
Las Tablas
VIVENCIAS Y POEMAS
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A LA MADRE NATURALEZA
Eterna y Omnipotente Madre Naturaleza,
Principio y Fin de todo lo que existe,
Madre amorosa de la que extraje
todo el ser vivo que soy,
y la que algún día cercano
recogerá en su seno
este cuerpo mío ¡tan viejo y cansado!
para devolver de este modo
a la tierra todo lo que es suyo,
toda la materia que forma mi cuerpo vivo
y que ella temporalmente me prestó.
Esa materia eterna, que ella sabiamente
transformará una y otra vez,
creando siempre vidas nuevas
más fuertes y jóvenes
que serán ejemplares con nuevas formas;
seres que serán eslabones
en la eterna cadena de la Vida.
En este renovarse de la Naturaleza
se cumplen invariablemente los ciclos de la Vida
que se vienen repitiendo una y otra vez,
hasta la eternidad.
Son leyes inmutables de la Naturaleza,
leyes que siguen ciegamente el precepto de:
Nacer, Crecer, Reproducirse y Morir.
Leyes que son válidas para todo ser vivo,
iguales para el mundo animal y vegetal,
hasta para el más insignificante unicelular.
RAQUEL MUÑOZ DE FRANCO
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Igual para el Hombre, Rey de la Creación,
que a veces se olvida que es mortal,
y que en su suficiencia y soberbia
a veces llega a creerse un dios.
Recordemos que nuestro paso
por este mundo es efímero;
que para nosotros rige el mismo precepto:
"Polvo eres y en polvo te convertirás".
1974
VIVENCIAS Y POEMAS
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AMO LA NATURALEZA
Amo el intenso verdor de la Naturaleza.
Amo los indómitos gigantes de la oscura Selva.
Lujuriosa vegetación, al ritmo de la brisa se mece.
Amo el profundo silencio del viejo Bosque.
Sólo el suave murmullo de seres que viven allí,
y la música del viento, de ramas y hojas que se mecen.
Bello mundo verde. Escondido mundo vegetal.
Sabiduría innata de los que conviven con la Naturaleza.
Mundo de inefable belleza, que pocos saben disfrutar.
La convivencia pacífica y armónica de sencillos seres,
por siglos el equilibrio ecológico ha sabido conservar.
Sólo el hombre en su afán de lucro, rompe esa armonía.
Pisotea el bosque. ¡Lo tala y lo quema! ¡Lo va a destruir!
Bajo las frescas sombras, cristalinas aguas bajan.
En recodos húmedos se esconden paraísos de gran belleza.
Bajo el dosel de gigantescos y nativos cedros y caobas,
ejemplares únicos de fauna y flora, en Paz, conviven allí.
Mundo maravilloso y sagrado de la verde Selva.
Compañero amado de hermosos años de mi vida, idos ya.
¡Tanta alegría le brindaron a mis ojos y a mi alma!
¡Tantas horas de dulce Paz, Dios me regaló allí!
1995
La Pintada de Tonosí
RAQUEL MUÑOZ DE FRANCO
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SERENIDAD
Tenue lluvia... Lluvia suave y reciente...
A ritmo acompasado las plantas se mecen.
Fresca brisa llena el ambiente.
Paso a paso la luz se debilita y se aleja.
¡Todo es aquí tan limpio y fresco!
El mundo hoy parece mágico y resplandeciente.
Los campos brillan mojados y se ven florecientes.
Tiemblan, con soles de rocío, las hojas verdes.
Con pereza deslízase poco a poco, lentamente,
la última gota de lluvia del atardecer.
Al deslizarse brilla como una lágrima iridiscente...
El esplendor de la Naturaleza en el silencio es imponente.
Una emoción sublime me estremece...
Inexplicablemente, presiento algo inefable.
Grandiosa sensación de paz,
en todo lo que me rodea se siente.
Impregna al mundo una gran Paz.
Mi razón me dice y está consciente,
que en esta solemne sensación de Paz
la Grandeza y el Poder Divino están presentes...
Agosto de 1975
VIVENCIAS Y POEMAS
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SOBRE LA TIERRA
RAQUEL MUÑOZ DE FRANCO
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VIVENCIAS Y POEMAS
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TIERRA MÍA
Hermosa y ancha tierra mía,
cálido refugio de la raza humana,
nunca sabremos valorarte, generosa tierra.
Ignorantes e inconscientes, te hacemos daño.
Tu fertilidad y tu belleza destruimos.
Ardientes soles te están quemando
y norteñas brisas resecan tu delicada piel.
Cada abril estás en ardiente espera,
cual ansiosa y núbil joven
sueñas con el fresco y amoroso beso de la lluvia.
Tu vegetación marchita y agobiada
extraña ya el vaho oloroso de la tierra mojada
que cada mayo embriaga mis sentidos.
Tibio olor a tierra mojada, que anhelante aspiro
y se adentra en mi alma.
¡Esperado milagro de abril y mayo,
húmedo ósculo de la lluvia
que la sedienta tierra jubilosa recibe
en las ardientes noches de insomnio,
como un milagro! Están olvidadas...
Amorosa tierra, novia fiel,
Jubilosa con el baño de la lluvia temblará.
Como un milagro eterno e imperecedero,
dentro de ti mil simientes germinarán.
Bajo el cálido abrazo del padre sol
el paisaje de tu faz cambiará.
Tu fértil vientre nuevas vidas dará.
Las maduras simientes que dentro de ti escondes,
RAQUEL MUÑOZ DE FRANCO
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¡como magia, llenas de energía se entreabrirán!
Largas raíces tus entrañas horadaran,
buscando sustancias nutritivas.
Ríos de savia por tus células vegetales viajarán.
Y ante los asombrados ojos del mundo
la vieja y sabia naturaleza,
como una bella sinfonía de colores, florecerá.
1978
La Pintada de Tonosí
VIVENCIAS Y POEMAS
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TIERRA, TÚ ERES MUJER
¡Tierra buena! ¡Tierra amiga!
Eres tú muy hermosa, ¡eres tan fuerte!
Eres silenciosa, profunda y tan noble;
tan misteriosa y callada, aguardas para darte toda.
Eres cual surco abierto en espera del amor...
En ti escondido guardas ignotos secretos de siglos.
En lo más recóndito de ti, misteriosa,
escondes el secreto de la Vida.
Fémina y cálida eres. A veces celosa y variable.
Imprevisible eres. ¡Nunca respondes igual!
Como ser vivo respondes y reaccionas al estímulo.
Si los quemantes soles y vientos te resecan,
te he visto reseca, árida y yerma.
Reseca te encoges, te apagas y mueres...
En ti crecían agresivas espinas y malezas.
Te vi inhóspita, inaccesible y hosca.
En cambio, otras veces te he visto lucir
esplendorosa y lozana,
cuando bañada por la lluvia y el sol,
generosa lucías productiva, fértil y ubérrima.
Alegre regalabas ricas cosechas
y exuberante vegetación.
El gran misterio de la Vida floreció en ti.
La buena semilla abonada por la ternura
y regada por el Amor, cual milagro germinó en ti.
Tierra, sin duda eres mujer...
Misteriosa eres. Profunda y nunca igual.
Ante la cruel arremetida de la sequía,
RAQUEL MUÑOZ DE FRANCO
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hermética te cierras. Y respondes estéril y dura
cuando tu terreno no saben preparar.
Fría eres ante el que amor y cuidado te niega.
Fría eres ante el que no te sabe amar.
Tierra, eres femenina y misteriosa.
Madura eres, profunda y dúctil en las manos
del que amoroso te trata y te sabe amar.
Tierra, eres igual que una mujer.
Escondido llevas dentro de ti el gran Secreto,
el divino Secreto de la Vida...
Acoges con ternura y acunas en tu vientre
la buena semilla que te ofrece el Amor.
Dentro de ti fructifica la simiente;
fructifica dentro de tu húmedo y fértil vientre,
regada por la ternura y bañada por el sudor.
Vieja tierra, como mujer amorosa,
soñando esperas para entregarte toda entera.
Generosa, sin medida, sin límites ni barreras.
¡Tierra, estás viva y eres eterna!
¡Todo lo das al que te sabe amar!
Todo lo entregas al que te sabe cortejar,
al que te regala su amor y ternura,
y que con caricias sabias, hasta la última fibra
de tu cuerpo vivo, sabe hacer vibrar.
Septiembre de 1978
La Pintada de Tonosí
VIVENCIAS Y POEMAS
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VIEJA TIERRA
Imperceptiblemente, mis pies se despegan de ti.
Atrás queda tu verde-azul rostro invernal.
Abajo se entremezclan miles de surcos de esperanza.
Son geométricas líneas que juguetean caprichosas
entre pintorescos caseríos de la lontananza.
Ante mis ojos aparecen prometedoras montañas.
Plasma tu rostro orgía de lujurioso verdor.
Parajes desconocidos, la obscura selva esconde.
Valles secretos que atesoran, rica fauna y flora.
Lares que el aventurero pie azuerense nunca holló.
¡Tierra virgen y hermosa!
Fémina incorrupta y misteriosa
que el velo de tu virginidad con celo guardas.
Por siglos, en lo profundo de tu seno has ocultado
ignotas riquezas de opulento y metálico brillo.
Hermética, de la codicia humana te has alejado.
Tierra generosa, tierra amiga.
En tu faz, el milenario tiempo, mil arrugas formó.
Desenfrenada hecatombe de prehistóricos tiempos,
a tu corteza, con indeleble huella, deformó.
De tu añeja y resquebrada faz
parten arrugas como de invisible vértice.
En las lomas caprichosas hacia el valle descienden.
Y como fértiles y verdes abanicos, abriéndose van.
El lujurioso verde de tu epidermis, el hombre ha roto.
Cual sangrantes llagas, luces las heridas de la erosión.
El cruel y afilado acero, tu vívido ropaje ha cercenado.
La indiscriminada tala de tus bosques, te desangró.
RAQUEL MUÑOZ DE FRANCO
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Y sin piedad, cada marzo el fuego te ha calcinado.
Vieja Península de Azuero,
¡gravemente herida estás!
En las impenetrables selvas y bosques vírgenes y sellados,
las aguas reverberan entre el obscuro verdor;
son cristalinas viajeras de los acantilados
que a su paso dan vida a la Selva, con amor.
Saltarines chorros por las pendientes caen.
Y cual mágicos espejos, refulgen con los rayos del sol.
Vieja Tierra amiga,
¡gravemente herida estás!
Anchos ríos de nutritiva y fértil linfa,
serpenteando descienden y el valle van a buscar.
En agitados y locos remolinos danzando van.
Alegres y ondulantes, sus aguas viajando van.
Empujados, corren hacia su último destino: ¡El Mar!
Vieja Península de Azuero,
¡gravemente herida estás!
Tu fértil y verde selva tropical
es cerrado Paraíso, en las alturas colgado.
Exuberante, tu virgen y verde vegetación
sus retorcidos dedos vegetales ha levantado.
En la intrincada maraña de la selva,
con ansiedad te levantas para la Luz buscar.
Hermosa y vieja Península de Azuero,
¡gravemente herida estás!
Montaña santeña. Selva húmeda y tropical.
En tus predios se impone la Ley del más fuerte.
Enredada maraña de débiles saprófitas
sin piedad, la rica savia
a los imponentes gigantes succionan con avidez.
Con febril y traicionero abrazo de Judas,
VIVENCIAS Y POEMAS
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al altivo gigante se amarran
y poco a poco lo estrangulan lentamente.
Hermosa y triste tierra mía,
¡herida de muerte hoy estás!
1953
Reflexiones en un vuelo sobre la Cordillera de Azuero, en un Cessna,
con los pioneros de la aviación azuerense.
RAQUEL MUÑOZ DE FRANCO
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VIVENCIAS Y POEMAS
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SOBRE LAS MONTAÑAS
RAQUEL MUÑOZ DE FRANCO
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VIVENCIAS Y POEMAS
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¡Y RUGIÓ LA MONTAÑA!
¡Y rugió la montaña!...
y se obscurecieron los cielos.
Vomitando abruptamente
obscuridad, viento, agua y fuego.
¡Y rugió la montaña!...
y se abrieron los cielos.
De su ancho vientre abierto,
manantiales y torrentes cayeron.
¡Y rugió la montaña!...
Del vientre negro y profundo del cielo
poderosos rayos y estremecedores truenos
por el gran Valle se oyeron.
Algo misterioso y profundo
cambió el mundo entero.
Obscuras y amenazadoras nubes
cubrieron la bóveda del cielo.
Poderoso galopar de desbocados corceles,
en la lejanía, con eco ensordecedor resuena.
Ante la fuerza de huracanados vientos,
el mundo entero se inclina reverente.
El persistente golpeteo de la lluvia
con su impacto, ¡aplastar al mundo parece!
Un mundo de seres vivos sedientos
apaga su sed y se agita alegremente.
El torrente de la lluvia
bullanguera crece ¡y crece!
La sedienta tierra, cual esponja seca,
su calor y su sed apaga ávidamente.
RAQUEL MUÑOZ DE FRANCO
76
¡Y rugió la montaña!...
y se obscurecieron los cielos.
Vomitando abruptamente
electricidad, viento, agua y fuego.
Mayo de 1978
La Pintada de Tonosí
VIVENCIAS Y POEMAS
77
SOLITARIA MONTAÑA
Impenetrable y alta montaña mía,
¡soberbia, altiva e imponente eres!
Errantes nubes blancas suavemente besan
el techo coposo de tus gigantes laderas verdes.
El aire fresco y enrarecido,
con dedos limpios y fríos,
golpea la tostada piel.
Y a los pulmones campesinos
penetra hondo y con brío.
Azuerense y virgen montaña mía,
como viejo monumento del pasado
tu verdor quedó.
Recortada entre el humo
y los amarillos faraguales,
testigo mudo eres
de un mundo que ya murió.
Majestuosa y verde montaña mía,
último baluarte eres
de paradisíaco mundo vegetal.
Como templo imponente,
solitario te yergues
en la fresca quietud de la selva tropical.
Fértil oasis,
regalo de la Naturaleza,
templo húmedo de la profusa vegetación,
en cuyos altares verdes
los seres que la habitan,
en inspirado rito,
RAQUEL MUÑOZ DE FRANCO
78
cada día comulgan con Dios.
Azuerense y virgen montaña mía,
último baluarte del mundo vegetal,
solitaria y altiva te yergues
en el asolado mundo tropical.
Azuerense y solitaria montaña mía,
como viejo monumento del pasado
tu fresco verdor quedó.
Recortada contra el humo
y los quemados faraguales,
testigo mudo eres
de un mundo que ya murió.
Marzo de 1980
Las Tablas
Elogio a una de las escasas y solitarias montañas vírgenes de la Pe-
nínsula de Azuero, de cuyo esplendor solamente quedan vestigios.
[Nota del editor: Este poema es una versión temprana del que presen-
tamos en las siguientes páginas. Retuvimos ambas versiones para permi-
tir al lector crítico una ventana en el proceso creativo de la autora, a lo
largo de cuatro años de revisiones.]
VIVENCIAS Y POEMAS
79
A LA MONTAÑA DE LOS PIRAGÜALES
Impenetrable y alta montaña mía,
solitaria, altiva e imponente eres.
Espesa niebla y errantes nubes blancas
besan las copas de tus gigantes verdes.
Azuerense y virgen montaña mía,
dueña de imponentes predios cordilleranos
¡donde apenas te alcanza mi mirar!
Escondes secretos de sellada y virgen Selva.
Arcaico mundo, ubérrimo y pleno de verdor.
Azuerense y virgen montaña mía,
como viejo recuerdo del pasado,
tu paradisíaca vegetación quedó
recortada entre el humo de los faraguales.
Testigo mudo eres de un mundo que ya murió.
Majestuosa e imponente selva,
último baluarte del fértil mundo vegetal,
como imponente templo te yergues
en la reseca campiña estival.
Fértil oasis. Regalo de la Naturaleza.
Frondoso, fresco y umbrío vergel.
Tus musgosos y húmedos bosques
sus ramas alargan, buscando la Luz.
Impenetrable y alta montaña mía,
eres oloroso paraíso de perfumadas orquídeas;
eres generosa fuente de cristalinas aguas,
que cantarinas descienden por las laderas cordilleranas.
Azuerense y virgen montaña mía,
ignoto paraíso de raras y ricas maderas.
RAQUEL MUÑOZ DE FRANCO
80
¡Fértil, hermoso y tan verde!
Eres generosa fuente de limpios manantiales
que con su linfa nutren la selva entera.
Umbría y ubérrima montaña,
eres secreto cofre de riquezas naturales.
Escondes ricos tesoros de fauna y flora.
Imponentes selvas donde es señor y rey el ágil venado,
y donde es reina de las aves la escandalosa guacamaya,
que en el alto follaje luce su plumaje de brillantes colores.
Majestuosa e imponente montaña,
último baluarte de paradisíaco mundo vegetal,
como templo imponente te yergues altiva
en la reseca campiña tropical.
Azuerense y virgen montaña mía,
como viejo recuerdo del pasado,
tu paradisíaca vegetación quedó
recortada entre el humo y los faraguales.
Testigo mudo eres de un mundo que ya murió.
1984
La Pintada de Tonosí
Elogio a la montaña de Los Piraguales, que se asienta en el fondo del
paisaje de La Pintada de Tonosí, donde la provincia de Los Santos deslin-
da con la provincia de Veraguas; y allí se puede observar el fenómeno
geográfico de la división de las cuencas hidrográficas. De un lado corren
hacia La Pintada y hacia el resto del Valle de Tonosí; y del otro lado,
corren hacia Quebro en Veraguas. La cuenca hidrográfica que corre des-
de Los Piraguales hacia Tonosí es importante porque las quebradas que
allí nacen alimentan los ríos Marroquín, Mocho y Cañabrancal, que son
los principales afluentes de los ríos Güera y Guaniquito que a su vez
enriquecen las aguas del Río Tonosí.
VIVENCIAS Y POEMAS
81
DESDE LAS ALTURAS DE LOS BUHOS
A mi esposo
Él amó estas alturas.
Amó esta imponente visión
que con su inmensidad llena mis ojos.
Paradisíaco y solitario paraje,
sinfonía de terrenos quebrados,
ondulaciones caprichosas suben y bajan.
Y allá a lo lejos... en la lontananza,
detrás de las montañas,
el gran litoral de Búcaro.
Lejano vislúmbrase el azul verde del mar,
el Pacífico con sus olas coronadas de espuma.
Amplias playas que brillan con sus arenas blancas,
grandioso espectáculo desde estas alturas.
Te sientes como si pisaras la cumbre del Mundo.
Encima de ti, ¡nada!...
Solamente, colgada en lo alto,
la amplia y azul bóveda del cielo,
y acaso un pájaro errante y solitario
que sin rumbo, perezoso y abúlico
por el viento Norte, se deja llevar...
Él amó también este grandioso silencio.
Profundo y solemne silencio. Imponente y místico,
que infunde un sentimiento de religioso respeto.
Inmerso en esta soledad, como santuario natural,
rodeado sólo de los sonidos propios de la Naturaleza,
el espíritu humano parece entrar en íntima comunión,
con el gran Misterio de la Vida.
Este sublime sentimiento pocos lo conocen,
RAQUEL MUÑOZ DE FRANCO
82
porque ciegos pasan por la vida,
sin ver, sin percibir este prodigioso mundo,
tal como nuestro Dios lo creó.
Hermoso y limpio, todo aquí es así.
Hermoso, limpio y natural.
El cielo está tan cerca ¡que casi lo podemos tocar!
Livianas y albas nubes, raudas pasan;
cual flotantes algodones viajan por el cielo.
El aire enrarecido y fresco penetra hondo.
La brisa azota con fuerza el rostro.
Te sientes transportada a un mundo diferente,
¡y una alegría de vivir te invade!
Algo grande sientes dentro de ti.
El éxtasis te llena el alma
y el oxígeno embriaga tus sentidos.
Si tú, algún día subes a esta cumbre del mundo,
sentirás que te invaden sensaciones nuevas.
Sentirás un renacer interno.
Sentirás la plenitud de la Vida.
Y sin duda, aprenderás como él
a amar la grandiosidad del Gran Balcón de Azuero.
1983
Viajando por la carretera de Valle Rico, hacia la Loma de Flores, en la
parte más alta de la Cordillera, está la Loma de los Búhos. A mi esposo le
fascinaba el paisaje desde esas alturas.
VIVENCIAS Y POEMAS
83
SOBRE LOS ÁRBOLES
RAQUEL MUÑOZ DE FRANCO
84
VIVENCIAS Y POEMAS
85
MI VIEJO LIMONERO
Querido y viejo Limonero,
¡cuán preocupada estuve por ti!
En la tristeza amarillenta de tus hojas
la amenaza de tu muerte intuí.
Alarmada por ti, quise tu vida prolongar.
Con afán, abono y riego, cuidados te prodigué.
Viejo y querido Limonero,
en el vergel de mi patio tu verdor faltó.
Un día de radiante sol mi patio se llenó,
y tu alegre follaje de azahares se vistió.
Un día hermoso, tus incontables y menudas florecitas,
con el aroma de tu perfume, todo mi patio llenó.
Gracias a la Madre Tierra doy,
porque con la fértil savia de su vientre te alimentó.
Gracias, viejo y fiel Limonero, por regalarme
de tus flores el aroma, y de tus frutos su dulzor.
RAQUEL MUÑOZ DE FRANCO
86
¡Y VOLVIÓ A FLORECER EL MACANO!
¡Y volvió a florecer el Macano!
Y sus desnudas ramas
de dorado ropaje de oro y sol se vistieron...
Eternos, revivieron los añosos Robles,
y sus desnudas y viejas ramas
de profusos matices rosas y lilas, nuevamente se vistieron...
Otra vez el amarillento campo estival
de un arcoíris de brillantes colores,
con bellas florecillas, se llenó.
¡Y volvió a florecer el Macano!
Y sus desnudas ramas
de dorado ropaje de oro y sol se vistieron...
Nuevamente este soleado verano,
el nevado manto de madroños y laureles
con su alba nieve estival
la llegada del alegre verano anunció.
¡Loado sea Dios que,
nuevamente este verano,
la sinfonía esmeralda de los cañaverales
a mis ojos contemplar permitió!
¡Y volvió a florecer el Macano!
Y sus desnudas ramas
de dorado ropaje de oro y sol se vistieron...
Febrero de 1985
La Pintada
VIVENCIAS Y POEMAS
87
LA MUERTE DEL ÁRBOL
Un lamento doloroso hoy estremece la selva...
Hoy el mundo del Bosque apesadumbrado está.
El temblor del árbol repiten las nubes y el viento.
Un grito de peligro por toda la Selva resonó.
Brilla amenazante el bruñido acero del hombre;
los gigantes pobladores de la Selva temblando están.
El espectro de la Muerte, con su negro manto,
sobre el gran Bosque se cernió.
Hoy un lamento doloroso a la Selva estremece...
Hoy el mundo vivo del Bosque apesadumbrado está.
Indefenso e impotente el gigante de la Selva,
bajo el certero filo del acero, herido de muerte cayó.
La música del viento, la alegría y la Paz del Bosque,
todo ese hermoso mundo verde, ¿dónde está?...
Aguijoneada por el dolor, la selva grita y se estremece.
Las nubes y el viento lo repiten,
y como un doloroso eco, lejos lo llevarán.
Febrero de 1980
Las Tablas
RAQUEL MUÑOZ DE FRANCO
88
VIVENCIAS Y POEMAS
89
SOBRE EL MAR
RAQUEL MUÑOZ DE FRANCO
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VIVENCIAS Y POEMAS
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LA CANCIÓN DEL MAR
Océano infinito y hermoso,
azul esmeralda eres hoy.
La grandiosa inmensidad de tus aguas
llena mis ojos y refresca mi alma.
Mar inmenso, tus aguas se agitan,
ondulante te meces en eterno vaivén.
Tus olas juguetonas, una tras otra,
las calientes arenas de la playa van a besar.
¡Mar grandioso!,
de brillante azul cobalto eres hoy.
Tus aguas subyugan con su belleza,
luciendo matices pasteles al sol.
Eres cual arcoíris reluciente
cuando el brillo del sol comienza a despertar.
Si estás caprichoso y agitado,
crespones de encaje luce tu opalino azul.
Si la tempestad se acerca,
eres obscuro y amenazador.
Tus altas y poderosas olas,
respeto y temor me infunden.
¡Mar grandioso!
Mis ojos en tu belleza se recrean.
Brillantes cristales de arena,
con el sol mañanero, en sus reflejos reverberan.
Bajo tus tibias y salobres aguas,
pequeños guijarros de colores aparecen.
Por la diáfana bóveda del cielo
cruzan airosas bandadas de aves;
RAQUEL MUÑOZ DE FRANCO
92
aves marinas en ordenada formación angular.
Con sus alas abiertas, elegantes planean,
y perezosas abúlicas, por el viento se dejan llevar.
¡Te amo, Mar ancho y profundo!
Amo tus amplias y tibias playas,
y amo tu brillante y cálido sol.
Amo tu bravura y tu imponencia.
Amo tu serenidad y tu Paz.
Amo tu silencio misterioso y nocturnal.
Amo las noches de plenilunio
y amo las obscuras noches tachonadas de estrellas.
Amo la fuerza del viento viril,
que barre tus aguas sin piedad.
Amo de tus olas la música incesante
que repite intermitente su rumor.
Olas incansables que nunca se detienen,
incansables y tesoneras;
nos regalan la eterna melodía del Mar.
Noviembre de 1982
Playa de Guararé
VIVENCIAS Y POEMAS
93
PLAYA DE GUARARÉ
Tratando de huir del tórrido calor tropical,
buscamos un fresco Refugio
en la tranquila Playa de Guararé.
Bajo la sombra de amplios portales,
disfrutamos del paisaje, en la rústica Cabaña.
Nuestros ojos descansan en la solitaria playa.
Disfrutando plenamente del paisaje marino,
de pesadas y agotadoras jornadas nos alejamos.
Sedientos venimos en busca de silencio y Paz.
Nuestro vínculo familiar crece y se fortalece.
Recostados en hamacas y colchonetas,
nuestras miradas se pierden entre la espuma del mar.
En el agitado océano, la verde línea del horizonte
con clara visibilidad destaca la redondez de la Tierra.
En el Refugio de nuestra Cabaña solitaria,
salobre y fresco aire marino aspiramos con fruición.
Sopla fresca brisa, y livianas nubes blancas se dejan llevar.
Bajo la bóveda celeste vemos pasar
aves marinas en formación angular.
La magia del inmenso y agitado mar nos atrae.
Aves marinas con caprichos del viento planean.
Un cardumen atrae cientos de pelícanos
que en picada se lanzan al mar.
Garzas, patos silvestres y gaviotas van pasando al atardecer;
van en busca de un Refugio nocturno, en la Piedra del Farallón.
Raramente nos visita una solitaria Águila Pescadora.
Por horas, altiva se detiene sobre un alto estacón.
Desde allí, meditabunda y silenciosa nos observa,
RAQUEL MUÑOZ DE FRANCO
94
como si se complaciera oyendo los sonidos de la charla familiar.
Buscamos lanchas de pescadores en la lejanía.
Como un imán, nos atrae la magia del Mar.
El eterno oleaje besa las calientes arenas.
Irresistible en su belleza, nos envuelve el rumor del Mar.
Abril de 1996
VIVENCIAS Y POEMAS
95
A MIS NIETOS
RAQUEL MUÑOZ DE FRANCO
96
VIVENCIAS Y POEMAS
97
DULCE MISTERIO
Dulce y tierno capullo,
que escondido palpitas
en el tibio regazo maternal.
Dime tú, si puedes,
¿cuál tu sexo será?...
¿Serás acaso una dulce niña,
que con suaves manitas de seda
nuestros rostros cansados recorrerás?
¿Una pequeña que, con gestos de coquetería innata,
dulce y femenina, a su madre imitará?
¿Serás acaso un fuerte varoncito,
serás cual te sueña papá?...
¿Serás a la vez inteligente y ágil,
intrépido niño que cada día y hora,
un mundo nuevo descubrirás?
Tierna criaturita, tan sólo sé
que tus inquietos piececitos
nuestra vieja casa, entera recorrerán.
Tan sólo sé que todos ya te soñamos,
ya anhelamos pronto poderte acunar.
Hoy tan sólo eres
capullo tierno, a punto de nacer.
Delicado y dulce, como un sueño
tibio y palpitante, te ocultas
en el calor del regazo maternal.
Tierno y palpitante capullo:
hoy eres, de la Vida, el Gran Secreto.
Eres incógnita que pronto se despejará.
RAQUEL MUÑOZ DE FRANCO
98
Frágil criatura, hoy guardas tú el secreto.
Adivinar quisiera, ¿cómo serás?
¡Criatura frágil y misteriosa,
que palpitas en el tibio claustro maternal!
Todos alrededor tuyo tejemos sueños.
Por ti, ¡echamos nuestra imaginación a volar!
Dedicada, con mucho amor, a mis nietecitos, a los que sus abuelos
esperamos con mucha ilusión, acompañando en las emociones a sus pa-
dres durante esos momentos de expectativa.
VIVENCIAS Y POEMAS
99
LAS MANITAS DE MIS NIETOS
Las manitas pequeñitas
de mis nietos,
¡tan suavecitas y tiernas ahora!,
¿qué serán más tarde?
Manitas suaves y dulces,
que hoy beso con tanto amor,
¡tan delicadas ahora!,
¿qué serán más tarde?
¿Serán acaso manos toscas y fuertes,
manos que cada día con esfuerzo trabajarán
para extraer de las fértiles entrañas de la tierra
frutos nutritivos y dulces, productos de su sudor?
¿Serán acaso manos de músico,
manos que con delicadeza arrancarán
hermosos arpegios y dulces melodías
que el ámbito del mundo inundarán?
¿Serán acaso manos diestras de artista,
que con la magia del pincel y el color
bellas formas de luz y movimiento
con su paleta multicolor el mundo llenarán?
¿Serán acaso laboriosas manos de escritor
que con su ágil pluma en el papel imprimirán
ideas, planes y razonamientos
que al intelecto y a la ciencia asombrarán?
RAQUEL MUÑOZ DE FRANCO
100
Manitas suaves y amadas,
que acaricio como a delicada flor.
Mientras voy acunando ese tierno cuerpecito,
voy tejiendo sueños futuros, con amor.
Junio de 1979
Las Tablas
VIVENCIAS Y POEMAS
101
ARRULLOS
Con un mundo de amorosas sonrisas,
un mundo de paz y dulzor,
las madres del mundo
a su paso siembran amor.
Felices los que en la infancia tuvieron
cálidas caricias y cánticos de amor.
Felices los que sonrisas y arrullos tuvieron,
los que acunados fueron, con maternal amor.
Muchos pasan por la vida,
amargados coléricos y defraudados.
Sienten en el alma la ausencia
del calor y el amor que les ha faltado.
¡Madres hay muchas! Todas por el mundo van.
Hay pobres madres, que pobres hijos dan.
Van por la vida, como madres a medias.
Viven sin saber nunca lo que es la entrega total.
Madres a medias, ellas tan sólo son.
En sus vidas les faltó dar amor.
Nunca su caudal de ternura abrieron.
Nunca dieron sublime y maternal amor.
Pequeñas y tristes criaturas,
tan sólo amor condicionado tuvieron.
Hombre triste es el que niño triste fue.
A ese niño triste, nunca con amor mecieron.
Por el mundo deambulan, como tristes seres
que esconden mudo y hondo dolor.
Sin saber por qué arrastran una pena,
viven buscando para su alma paz y amor.
RAQUEL MUÑOZ DE FRANCO
102
Pobres seres que llevan un vacío por dentro,
infante triste, hijo del desamor.
Ausencia de ternura, ausencia de arrullos.
El amor maternal en su cuna faltó.
¡Felices los que en su infancia tuvieron
cálidas caricias y cánticos de amor!
¡Felices los que arrullos y ternura tuvieron!
¡Felices los que acunados fueron, con maternal amor!
1972
Las Tablas
VIVENCIAS Y POEMAS
103
PALOMITA DORMIDA
A mi nietecita, a un mes de su desaparición
Ginita, Ginita...
Niña suave, niña tierna.
Cual paloma triste pasaste,
dejando tras de ti una estela de amor.
Ginita, Ginita...
Niña eterna. Paloma fugaz.
Mansa y triste paloma.
Tú fuiste etéreo velloncito de luz.
Implacable ausencia.
¡Tan honda! ¡Tan punzante y fría!
¿Por qué tan cansada y tan pronto partiste?
Palomita blanda, niña hecha de Luz.
Ginita, Ginita...
Niña eterna. Paloma fugaz.
En cada niño que pasa, nos parece verte,
y en cada silencio, presente tú estás.
Consuelo es hoy el soñar contigo,
recordar tus manitas y tu tibia piel.
Ver el azul de tus ojos copiado en el cielo,
y sentir - como hálito - tu alma pasar...
12 de marzo de 1975
RAQUEL MUÑOZ DE FRANCO
104
UN POEMA PARA EKITA
En tus catorce primaveras
Mi niña, ¡tan hermosa y tan amada!
Erguida y majestuosa como una Reina...
Sobre mullida alfombra de rosas, avanzas hoy.
De tu niñez, las dulces horas, van quedando atrás.
Pródiga contigo, la generosa Naturaleza
a manos llenas, sus mejores Dones te ha regalado:
inteligencia, salud, belleza y sensibilidad,
para alegría de los que te aman y para su recreación.
La magia de una fuerza misteriosa,
los tersos pétalos de tu belleza entreabre con timidez.
De la rosa de tu vida, radiante y bello,
se va abriendo hoy, un turgente botón.
Admiro con asombro de tu piel la tersura...
y de tus catorce primaveras, veo hoy el despertar.
En la serenidad de las líneas de tu rostro lo veo,
Y también en la radiante Luz de tus ojos color café.
Eres cual hermosa y delicada mariposa,
que su crisálida de ayer, hoy deja atrás.
Elevándose, con sus frágiles alas de seda,
deslumbrada, sobre un mundo desconocido, volando va...
Eres cual fresca y bella diosa.
Eres cual ninfa ingenua y virginal.
Ante el deslumbrante y desconocido mundo,
vives emociones nuevas de gran intensidad.
Tu cuerpo, cual hermoso y frágil vaso de nácar,
esconde el misterioso aroma de un perfume sin igual.
Es el místico y delicado aroma de tu alma.
¡Es el etéreo perfume de tu Alma de Mujer!
VIVENCIAS Y POEMAS
105
¡Cuida la transparente belleza de tu Alma!
Sellada e intacta, guárdala con afán.
Con satisfacción y orgullo, algún día en el futuro,
a alguien que valore su belleza, ese Gran Tesoro,
ofrecer podrás.
11 de marzo de 1988
RAQUEL MUÑOZ DE FRANCO
106
DETENTE, NIÑO MÍO
Para mis nietos, con amor
¡Detente, niño mío! Detente y piensa...
En el cofre del pasado, guardados están
la grandeza y lustre de tus antepasados.
Detente, niño, y reflexiona...
La voz del pasado te llama.
La voz de tus ancestros te habla.
Llamando a tu consciencia, detrás de ti están.
Los ojos de cuatro generaciones te observan.
Cuatro generaciones le dieron brillo a tu nombre.
Se destacaron en el campo de las Letras y la Ciencia.
Es la voz de tus ancestros que te habla.
Llamando a tu consciencia, exigen más de ti.
En los genes de tu joven cuerpo
reviven con fuerza tus antepasados.
En tu cerebro latente está el brillo de su inteligencia.
Todo un rico caudal de conocimientos ¡viven en ti!
¡Orgulloso debes estar de tan brillante estirpe!
Eres tú la prolongación de óptimas características.
En tu cuerpo joven, en tu cerebro y en tu sangre,
todo lo que ellos fueron ¡vive en ti!
Eres tú un renovado y fuerte ejemplar.
Eres de tus antepasados la copia feliz.
En tus genes conservas esa suprema herencia.
En ti y en tus descendientes, ¡ellos volverán a vivir!
VIVENCIAS Y POEMAS
107
TE HEREDARÉ
Te heredaré el dorado hilo de mis ilusiones,
la inagotable fuente de mis alegrías,
el nacarado rosario de mis sueños,
y la tenacidad de mis afanes y luchas...
Te heredaré esta infinita pasión
por todo aquello que amo,
mi gran ternura por los niños,
mi afán por prolongarme en el futuro,
mi anhelo infinito de brindar amor...
Te heredaré mi deseo
de acercarme a la Madre Tierra,
mi afán por sembrar la buena semilla,
con amor en su húmedo vientre, yo sembraré.
Mi certeza de que Dios
está en la Naturaleza te heredaré...
Te heredaré mi éxtasis
ante la grandiosa Selva del trópico,
mi anhelo de gozar la Lluvia, el Viento y el Sol,
la plácida quietud de una noche estival,
la paz de mi espíritu , en un amanecer...
Te heredaré estas ansias mías
por la Luz y el Color,
mi amor por la pálida Luna y el arcoíris,
a disfrutar la Sinfonía de la Vida,
RAQUEL MUÑOZ DE FRANCO
108
a gozar de los bosques y campos húmedos te enseñaré.
Te heredaré el anhelo
de mis ojos y mi espíritu llenar,
con la amplia visión de una playa
extensa y solitaria,
la emoción de gozar del infinito Mar,
y con el murmullo de las juguetonas olas,
mis oídos llenar.
Te heredaré mi pasión por el Silencio y la Paz.
Por el canto de las aves y de la brisa el rumor,
mi amor por la música suave y armoniosa,
que eleva el Alma, describiendo los sentimientos.
1989
Las Tablas
VIVENCIAS Y POEMAS
109
NOSTALGIA
RAQUEL MUÑOZ DE FRANCO
110
VIVENCIAS Y POEMAS
111
EMPOLLERADA TABLEÑA
Polleras de albo lino, orgullo de nuestras abuelas,
en el fondo de olorosos baúles, dormidas ellas están.
Sus transparentes pliegues y encajes esconden secretos.
Rosados sueños juveniles, de la obscuridad aflorarán.
Inmaculados linos de aquellas viejas polleras,
a la luz despiertan con gran confusión.
Enredados traen, entre espuma de leve encajes,
tradiciones familiares repetidas por generación.
Hermosas Polleras, ¡con tanto celo guardadas!,
unas de alforzas, otras de coquillo bordadas;
de talco en sombra algunas, rellenas en ricos calados
con hojas y flores de vivos colores, bordadas o marcadas.
Esbelta y orgullosa, elegante luces tu donaire.
Liviana y ligera, bailas al repique del Tambor.
El oro de tus peinetas, entre perlas y flores reluce.
En tu pecho, profuso y rico joyero brilla con esplendor.
¡Empollerada tableña!, luces cual mariposa
cuando airosa meces tu Pollera al ritmo del Tambor.
Envuelta entre tenues nubes de linos y encajes,
majestuosa Soberana eres, bella como una flor.
¡Tableña!, hija de esta hermosa y cálida tierra,
metido tienes en el Alma el repique del Tambor.
Cuando luces tu Pollera, ¡imponente eres cual ninguna!
Nunca cambiarías tu pollera, ¡Reina del Folklore!
Julio de 1993
Las Tablas
RAQUEL MUÑOZ DE FRANCO
112
CABALLERO DEL PASADO
Caballero del pasado,
ilustre desconocido...
Al despuntar el siglo,
tierras santeñas pisaste.
Azuero, como refugio cálido, te acogió.
Como estela luminosa, hechos positivos
de tu vida por dos lustros
en la Gran Península de Azuero brillaron.
Prominentes hechos y éxitos logrados
en tu fructífera vida de médico cirujano y político.
Todo ese rico bagaje fraguado en una vida intensa,
en el gran Cofre del Olvido hoy están...
Caballero del Pasado,
legendario personaje de levita.
El eco de tu voz y de tus pasos aún resuena
por las antiguas calles de la Villa de Los Santos.
Esas son las mismas estrechas calles coloniales
que orgulloso y seguro de ti mismo
¡tantas veces te vieron pasar!
Caballero del pasado,
ilustre desconocido...
Sincero, noble y desinteresado fuiste.
El milagro de la Ciencia Médica
que sana almas y cuerpos enfermos,
generosamente repartiste,
llevando la luz de tu Ciencia
VIVENCIAS Y POEMAS
113
aún a los más recónditos campos de Azuero.
En la voz de algunos ancianos,
aún se te recuerda.
Tu mano amiga extendida presta a servir,
humanitario, generoso, sencillo y sincero.
Caballero del pasado,
ilustre desconocido...
Como personaje legendario te recuerdan.
Cabalgando se te veía de noche o de día,
sobre el lomo de tu "macho",
por los solitarios caminos de Azuero viajabas.
Bajo tu sombrero de ancha ala
y cubierto con una larga ruana,
bajo la lluvia y el viento,
expuesto a peligros y a la inclemencia del tiempo.
Con tu equipo quirúrgico bajo la montura,
dispuesto a dar tu ayuda y tus conocimientos,
sin mezquindad, acudías al llamado urgente
del que necesitaba los servicios del médico cirujano.
Por lodosos trillos viajabas desde Chitré a La Villa;
de allí a Guararé, a Las Tablas y sus alrededores.
Los ancianos de la época recuerdan aún
tu imponente silueta sobre la noble bestia,
única compañera de penalidades y sinsabores.
Cruzando ríos y quebradas
a cualquier hora de la noche o del día.
Por los solitarios caminos de Azuero, cabalgando ibas,
llevando la generosa Luz
de tu inteligencia y tus conocimientos.
Caballero del pasado,
RAQUEL MUÑOZ DE FRANCO
114
político brillante y hombre audaz.
La honradez fue tu baluarte y tu Guía.
Por ideales de libertad luchaste con tesón.
Tu verbo fácil, con calor defendió nobles principios.
Tu punzante y ágil oratoria, con su nobleza y altruismo,
a muchas consciencias hirió y estremeció.
Caballero del pasado,
legendario personaje de levita.
Intelectual, romántico e idealista.
Tu alma delicada y romántica, la Poesía amó.
Versos inspirados en la grandeza del Mar
y de la Naturaleza nos legaste.
La fibra sensible de tu Musa,
a lo sublime del Amor y de la Belleza cantó.
Caballero del pasado,
noble personaje santeño.
De generosidad innata y gran sentido social,
fraguado en el dolor y las vicisitudes,
inquebrantable tu espíritu fue.
Si ayer la cúspide de la fama alcanzaste
con tu intelecto y tu oratoria brillante,
del rico bagaje de tu vida, hoy nada queda...
Junto a tus cenizas, todo contigo, enterrado está.
Caballero del pasado,
ilustre desconocido...
Tu vida rica en experiencias fue.
La Luz clara de tu intelecto,
las puertas del mundo político te abrió.
Aunque grande y reconocida es tu meritoria obra,
VIVENCIAS Y POEMAS
115
nunca la soberbia de ti se apoderó.
Sencillo y llano todos te conocieron.
Estela de amables recuerdos tuyos perdura...
Tu temprana partida, un gran vacío dejó.
Caballero del pasado,
legendario personaje santeño.
Un ilustre desconocido eres hoy.
La meritoria obra de tu Ciencia médica,
única en tu tiempo, nunca tuvo parangón.
Único médico cirujano, de gran preparación.
Igual que en el ejército de la Guerra de los Mil Días,
en donde fuiste certero cirujano de campaña
que cientos de vidas salvó;
así también en quirófanos improvisados
por los rincones de Azuero,
la Luz de tu gran Ciencia de cirujano llevaste.
Toda esa gran labor de médico extraordinario,
frente a tantas dificultades y privaciones,
con destreza y sacrificio ese gran cirujano realizó.
¡Inexorablemente, toda la gran obra
de un médico único en su tiempo,
la pátina del olvido con su manto cubrió.
Caballero del pasado,
ilustre desconocido...
Tu generosidad y altruismo, tus ideales de Libertad
y de Justicia con tanto calor defendidos por ti.
Tu vibrante oratoria y tu ágil verbo.
¡Toda tu grandiosa obra!
¡Todos tus afanes y sacrificios!
¡Todas tus experiencias en el campo de Batalla!
RAQUEL MUÑOZ DE FRANCO
116
¡Toda la labor de cirujano y gran político!
Todos los pasajes brillantes de tu vida,
en la cual lo mejor de tu intelecto y tu Ciencia diste.
¡Toda esa vida tan rica y tan brillante!...
¡Todo para siempre en el Gran Cofre del Olvido,
inexorablemente, incomprensiblemente,
todo allí quedó!
Las Tablas
Inspirado en los hechos que he conocido de la vida de un hombre
que se destacó tanto a nivel de Azuero como a nivel de la política nacio-
nal: el Dr. Joaquín Pablo Franco González, distinguido médico cirujano,
oriundo de Cartagena, Colombia. Recibió su título de Médico Cirujano en
1896 en la Universidad de Rosario de Cartagena. Por sus ideas liberales
fue deportado a Panamá en 1898. Residió en Azuero desde 1905 hasta
1924; primero en Las Tablas, siendo organizador de los servicios médicos
y educacionales. Seguidamente, su lugar de asiento fue La Villa de Los
Santos, desde donde salía en su conocido "macho", su medio de transpor-
te, a recorrer los caminos de Azuero para cumplir sus funciones como
médico cirujano, importante labor que le obligaba a hacer delicadas ope-
raciones en cualquier lugar de las mismas casas de los enfermos, ya que
no existían hospitales ni quirófanos. Fue un pionero de la medicina en
Azuero. Fue escogido dos veces diputado a la Asamblea Nacional por Los
Santos, donde se destacó como brillante orador, y polemista de firmes
principios morales. El Dr. Franco González dejó honda huella por su
nobleza de espíritu y su sencillez. No tuve el placer de conocer a mi bri-
llante suegro, tan sólo conozco retazos de su vida gracias a narraciones de
las personas que convivieron con él. Me he hecho el propósito de sacar a
la luz los hechos que revivirán la meritoria vida de este eminente profe-
sional, padre de mi esposo el Dr. Joaquín Pablo Franco Sayas, quien
siempre reverenció su recuerdo y siguió fielmente su ejemplo.
VIVENCIAS Y POEMAS
117
ENTIÉRRAME HONDO, COMPADRE
¡Entiérrame, Compadre!...
¡Entiérrame muy hondo!
Entiérrame tan hondo como puedas,
en la profunda negrura de la tierra.
Quiero que mi cuerpo repose para siempre
en el blando y amoroso regazo de la Madre Tierra.
Quiero que hasta donde yo repose,
a mis oídos nada pueda llegar.
Ni voces, ni gritos, ni lamentos.
¡No quiero que nada me toque,
ni que nada a mi alma pueda inquietar.
Ni angustias, ni dudas ni odios,
ni el dolor... ¡ni siquiera la voz del amor!
Quiero que ese profundo lecho de la tierra
para mí, descanso total y eterno sea.
Quiero que a donde yo esté,
¡nada me toque, ni nada puede llegar!
Quiero que nada mi Paz pueda inquietar.
Quiero gozar de una Paz muy dulce.
Quiero gozar de un sueño profundo,
¡sueño verdadero cómo antes nunca gocé!
Quiero que a mis humanos despojos
nada ni nadie pueda llegar,
ni voces, ni sentimientos.
¡Ni siquiera el destello de un recuerdo!
¡Nada que la Paz de mi espíritu turbe!
¡Nada que mis frágiles huesos pueda hacer temblar!
¡Entiérrame muy hondo, Compadre!
RAQUEL MUÑOZ DE FRANCO
118
¡Tan hondo, tan hondo,
que hasta a esa negrura de la Nada
le sea imposible llegar!
¡No quiero que esta Luz deslumbrante,
esta cálida Luz que mis ojos tanto amaron,
esta Luz que a mi retina
tantas cosas bellas y amadas imprimieron,
a mi obscuro refugio pueda llegar!
¡Entiérrame muy hondo, Compadre!,
para que para mí llegue el descanso eterno,
y para que el manto del Olvido
mis cansados despojos cubra con piedad.
¡Haz que incontables paladas
de esta noble y dulce tierra
a este, mi atormentado cuerpo,
cubran y aplasten, por piedad!
¡Compadre mío... mi amigo verdadero!
Quiero que estos tristes despojos
entregues al húmedo y fresco beso de la tierra.
Quiero que ella sea mi compañera fiel.
¡Hunde mi cuerpo en lo profundo!
Así estos, mis cansados huesos,
y esta dolorida y débil carne mía,
se entregaran a la generosa tierra,
en abrazo íntimo y profundo.
Quiero que las incontables células
de este martirizado cuerpo mío,
en íntima unión entremezcladas
con la buena tierra, allí se pudran;
y que en íntima comunión, con ella se confundan.
¡Quiero que mi cuerpo muy hondo quede!
Que esta materia de mi cuerpo mortal,
VIVENCIAS Y POEMAS
119
que un día tuvo vida, que tembló emocionado,
¡este cuerpo mío que amó, que odió y sufrió!
que este débil cuerpo mío, para siempre desaparezca...
Quiero que las desintegradas células de mi cuerpo,
a esta amada tierra mía enriquezcan y fecunden.
¡Entiérrame, Compadre!,
para que esta atormentada alma mía
en la íntima Comunión con la tierra
pueda encontrar la anhelada Paz.
Quizás la tenga en este silencioso y fresco lecho,
que mi último Refugio será.
La Paz, que en mi azaroso paso por la vida
nunca pude encontrar, ¡esa bendita paz!,
en el seno profundo de la amorosa Madre tierra
pueda por siempre disfrutar...
1975
Las Tablas
Estas líneas reflejan los sentimientos despertados en mí por la peti-
ción de mi suegro de que al morir se le enterrara a siete pies de profundi-
dad, para que nadie molestara sus restos. Siempre he admirado a mi dis-
tinguido suegro, el Dr. Joaquín Pablo Franco González, médico cirujano,
oriundo de Cartagena, Colombia. Refugiado político que practicó la me-
dicina y la cirugía en Azuero por más de dos décadas. Su fuerte persona-
lidad, su inteligencia clara y su preparación dejaron honda huella en
todos los que le conocieron, como profesional de la medicina, como ciru-
jano, como político destacado y como escritor y poeta. Su nobleza de
espíritu, la consagración a sus pacientes y el verdadero amor con que
ejercía su profesión, son características suyas que legó a sus hijos, las
cuales percibí claramente en mi esposo, el Dr. Joaquín Pablo Franco Sayas.
Sé que él en todo momento trató de copiar las virtudes de su progenitor.
RAQUEL MUÑOZ DE FRANCO
120
ABUELA DE ANTAÑO
A mi abuela paterna
Regresan a mi mente recuerdos
añejos y placenteros, de mi niñez.
Recuerdos grabados al calor del amor
en un pasado lejano, ido ya.
Dulce y cariñosa anciana sureña,
que, junto al humeante bracero de cobre
en aquellos lluviosos y fríos inviernos,
preparando olorosos mates de hierbas,
nuestras infantiles y tiernas mentes
llenó de leyendas de caballeros, duendes y damas
en un mundo hermoso donde siempre el bien triunfó.
Blancos cabellos peinaba mi abuela,
esbelta y ágil anciana sureña,
hija de la provincia de Yumbel.
Mis ojos de niña, con su habilidad embelesó.
Los repetidos y parsimoniosos pasos
para su vestir diario, eran como un ritual.
Con un gesto preciso ajustaba a su cintura,
una tras otra, varias planchadas enaguas.
Blancas enaguas muy almidonadas,
todas ellas trabajadas en alforzas finas,
trencillas y delicados encajes
que eran el encanto de sus traviesos nietos.
Al final agregaba un oscuro pollerón.
Con precisión ajustaba su corpiño de lienzo,
abotonado por delante.
Completaba el atuendo con blanco blusón
VIVENCIAS Y POEMAS
121
de cuello alto y botones en profusión.
Enfundaba sus piernas en medias de lana
y ajustaba sus pies con sencillo calzado
de suave cuero y pequeño tacón.
Frente al espejo con suave gesto,
peinaba sus largos y plateados cabellos.
Terminaba recogiéndolos en un moño alto,
sostenido por obscuras peinetas de carey.
Su faz de suave y rosada tez,
a través del espejo nos sonreía,
observando los curiosos ojos de sus nietos.
Para lavar su rostro y sus manos hacía uso
de un bello platón de cerámica color pastel
que hacía juego con un gran jarrón.
Todos estos objetos los cuidaba con esmero,
posados con delicadeza sobre su cómoda,
tallada en preciosa madera de nogal
y cubierta de mármol gris.
Terminaba su diario ritual
empolvando su rostro
con fragante polvo de arroz,
y su último toque eran unas gotas de lavanda.
Con delicadeza, cubría su cabeza
con una fina mantilla de encajes
para su familia o la Iglesia visitar.
Dulce y cariñosa anciana sureña,
que nuestras fértiles mentes infantiles
de hermosos sueños y leyendas pobló,
con un mundo fantástico de caballeros y damas,
de reyes, reinas y doncellas hermosas,
RAQUEL MUÑOZ DE FRANCO
122
preparando sus olorosos mates junto al fuego
en los lluviosos y fríos inviernos;
protegiéndonos con su cariño,
el mundo infantil de sus nietos llenó.
Dedicado a Doña Sabina de las Mercedes Vallejos Vda. de Muñoz,
oriunda de Yumbel, en el Sur de Chile
VIVENCIAS Y POEMAS
123
TRIBULACIÓN
RAQUEL MUÑOZ DE FRANCO
124
VIVENCIAS Y POEMAS
125
CAÍN, ¿DÓNDE ESTÁ TU HERMANO ABEL?
Caín, ¿sabes tú dónde está tu hermano Abel?
Hermano Caín, ¿no percibes tú la gran tristeza
que embarga a nuestro pueblo?
Caín, hoy todos lloramos porque hemos perdido
a nuestro buen hermano Abel...
Caín, ¿sabes tú dónde está la cabeza de tu hermano Abel?
Desde que despuntan las primeras luces de la aurora,
todos en el pueblo callados y tristes están.
Por las calles y las plazas la gente se agrupa
y de sordas protestas se oye el rumor...
Caín, ¿sabes tú dónde está la cabeza
de nuestro buen hermano Abel?
En nuestro pueblo, la Iglesia hoy llena está.
En piadosas romerías, las mujeres vestidas de negro van.
Su dolor expresan con sentido recogimiento,
portando velas encendidas.
El eco repite los tristes rezos, y el sonido de pasos
que por las viejas calles del pueblo, alejándose van...
Caín, ¿sabes tú dónde está la cabeza de tu hermano Abel?
En las tibias y calladas noches del pueblo
por las calles y plazas ¡antes tan alegres!,
sólo se oyen los callados pasos de enlutadas mujeres
que, cubiertas, van rezando rosarios solemnes...
Caín, ¿sabes tú dónde está la cabeza
de nuestro hermano Abel?
Ya han pasado treinta días,
con sus largas e interminables noches...
¡Y mil días más podremos contar
RAQUEL MUÑOZ DE FRANCO
126
sin que la gente de este pueblo
la ignominiosa ofensa pueda olvidar!
Como un eco interminable se oye en el Pueblo
¡Caín! ¿Sabes tú dónde está la cabeza
de nuestro inteligente y noble hermano Abel?
Los malos hijos de la Patria
que sus nobles Ideales quisieron acallar,
¿no saben que, si bien pudieron matar su cuerpo,
sus pensamientos y sus ideas nunca, nunca borrar podrán?
¿No saben los malos hijos de la Patria
que las ideas sólo se combaten con ideas?
Los Ideales nobles de un espíritu selecto,
¡con un acto como ese sólo se pueden acrecentar!
Con un acto tan cruel y ¡tan cobarde!...
¡Hugo mucho más grande para todos será!
13 de octubre de 1985
Chitré
Escrita bajo el impacto de la irreparable pérdida del joven e idealista
chitreano Hugo Spadafora, cuyos ideales de un mundo más justo y mejor,
trascendieron las fronteras de su Patria. Y escrita también pensando en lo
que hubiera sufrido por este cruel acto, su madre, la educadora Rebeca
Franco, prima de mi esposo, el Dr. Joaquín Pablo Franco Sayas.
VIVENCIAS Y POEMAS
127
OLOR A LA POBREZA
Olor penetrante, mi sensibilidad hiere.
Olor nauseabundo, estrechas callejuelas.
Olor viejo de destartaladas casas, que el tiempo infiere.
Olor a humedad y a hongos, que nace de las podridas maderas.
Es el olor fuerte y ácido de la Pobreza;
olor penetrante a orines detenidos y viejos,
fétido olor del que está hecha la cruda Pobreza.
Conviven allí miles de descontentos seres.
Enmarañadas callejuelas, llenas de cuartuchos estrechos.
Casas emparchadas, cual multicolor rompecabezas,
de retazos de cartón y oxidado zinc, están hechas.
Abigarrados interioranos y negros, allí su pobreza pasean.
Por escalones rotos suben, en oscuras y podridas escaleras,
hasta peligrosos y estrechos balcones de carcomidas maderas.
Junto a niños y viejos, ropas tendidas al viento se mecen.
Hedor caliente exhalan los cuartuchos estrechos,
olor a sudor humano, penetrante y fuerte,
olor a basuras acumuladas y descompuestas,
basura que de perros sarnosos y moscas es la fiesta.
Al calor del mediodía, oleadas de hedor el aire inundan.
Por esas estrechas callejuelas de piedras,
olor a heces y orines emergen de las charcas inmundas.
Es el característico y fétido olor de la Pobreza.
Septiembre de 1995
Barrio El Marañón - Ciudad de Panamá
RAQUEL MUÑOZ DE FRANCO
128
ANGUSTIA
Angustia, tristeza y dolor...
Miedo de enfrentarse a la Muerte.
Arrepentidos y suplicantes, se acercan a Dios.
Por pasillos esterilizados y largos,
seres pálidos en largas filas van.
Cual fantasmas silentes desfilan;
tristes como almas en pena van.
Avergonzados, sus débiles cuerpos arrastran.
Con sonrisa triste, simulando van
la Paz que en sus almas nunca tendrán.
Cada minuto de cada día y cada noche,
sus almas deshojándose irán.
Cual rosas pálidas y marchitas,
en cada pétalo que cae una esperanza morirá.
El piso de sus vidas, bruscamente se estremeció.
Una vorágine de emociones dolorosas los golpeó.
Con crueldad brutal, la Muerte cercana amenazó.
El tiempo pasado nunca dará marcha atrás.
¡Tanto tiempo inútil perdido!
¡Tantas cosas deseadas, que nunca podrán ser!
¡Tantos sueños hermosos, que nunca realizar podrá!
Flotan sus almas tristes, como en penumbra.
Como blancos fantasmas cabalgan
el indómito potro blanco del Dolor.
Amenazante, la Parca con su frío paso retumba.
De su filosa guadaña se siente la amenaza cruel.
Angustiados y débiles, por largos pasillos desfilan.
Todos tienen un común Destino que los une.
VIVENCIAS Y POEMAS
129
Todos llevan marcas visibles en su cuerpo,
pero también todos tienen ocultas marcas en sus almas.
En pertinaz lucha, parecen asirse
al débil hilo de la Vida, con desesperación.
Angustiados, tristes y llenos de dolor,
viven con miedo de enfrentarse a la Muerte.
Arrepentidos y suplicantes se acercan a Dios.
Febrero de 1995
Hospital Oncológico - Panamá
RAQUEL MUÑOZ DE FRANCO
130
NO HAY TIEMPO PARA LLORAR
¡No hay tiempo para la indecisión!
¡No hay tiempo para el Temor!
¡Ni tampoco hay tiempo para dudar!
No hay tiempo para la Debilidad.
No hay tiempo para la Autocompasión.
¡Ni tampoco hay tiempo para llorar!
La Vida es estimulante y bella, ¡pero es fugaz!
Ella, cada día esfuerzos y luchas nos pide.
¡Cada día ella nos exige más Fe y Valor!
Por la senda de la Vida, optimista tú avanzas.
Hacia la cima del éxito, firme debes caminar.
Pletórico de ilusiones, avanzas. ¡Nunca debes mirar atrás!
¿Quieres con tu deber y tu consciencia cumplir?
¿Quieres la meta impuesta pronto alcanzar?
Por fatigado que te sientas, ¡siempre debes avanzar!
¿Ves aquella brillante Luz en el horizonte?
El Sol de tus éxitos, ¡esperándote allí está!
¡Con Fe, ese prometedor futuro podrás alcanzar!
En este competitivo mundo actual,
si deseas el éxito anhelado alcanzar,
recuerda: ¡no hay tiempo para el Temor o la Duda!
¡Ni tampoco hay tiempo para sentarse a llorar!...
Julio de 1989
Las Tablas
VIVENCIAS Y POEMAS
131
ME CANSÉ...
Me cansé tanto de soñar contigo,
¡hasta que mi último sueño extinguí!
Me cansé tanto de esperarte una y otra vez,
¡hasta que todas mis esperanzas agoté por ti!
Me cansé tanto de inútilmente buscarte,
¡hasta que angustiada y con mis manos vacías, me desvanecí!
Me cansé de buscar tu rostro por el mundo,
¡hasta que mis ojos se apagaron y quedaron sin luz!
Me cansé de gritar tanto tu nombre al viento,
¡hasta que extenuada, mi voz enronqueció!
Me cansé tratando de recordar cada palabra tuya,
¡hasta que el manto del Olvido, a mi memoria cubrió!
Me cansé de llorar cada día y cada noche,
¡hasta que el manantial de mis lágrimas se agotó!
Me cansé inútilmente de recordar cada hora feliz vivida,
¡hasta que el tiempo de vivir se me acabó!
Me cansé de sufrir en vano cada día,
¡hasta que el caudal de mis sentimientos se consumió!
Me cansé desesperada de arañar la tierra,
¡hasta que con mis uñas sangrantes y rotas, extenuada un día caí!
RAQUEL MUÑOZ DE FRANCO
132
VIVENCIAS Y POEMAS
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LA VIDA CAMPESINA
RAQUEL MUÑOZ DE FRANCO
134
VIVENCIAS Y POEMAS
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MIS MANOS
¿Porque miras así mis manos?
Están ahora tan ásperas y feas,
están quemadas y toscas.
Lo sé. Consciente de ello estoy.
Un día lejano... ¡no recuerdo cuándo!
fueron suaves y bellas mis manos.
Mis orgullosos padres, a todos decían:
"Tiene manos finas, manos delicadas de artista"
Ha pasado tanto tiempo ya...
Casi no recuerdo ¿cómo eran estas manos mías?
Manos delicadas de dedos largos y finos,
que sólo sabían usar la pluma y el pincel.
De eso hace cientos y cientos de días...
Mi vida ahora es tan distinta.
Mis manos ya no tocan sólo cintas y sedas,
no sólo conocen la pluma y el pincel.
Ahora tengo una vida nueva.
Tengo una nueva forma de vida,
cerca de la naturaleza y el campo estoy.
Las faenas rurales han tostado mi piel.
Día a día mis manos amasan la tierra;
trabajan y siembran miles de semillas,
siembran cientos y cientos de arbolitos.
Con ellas siembro hoy los bosques del futuro.
Hago semilleros de tecas, caobos y cedros.
Siembro robles, corotúes y quirás.
Sueño con grandes bosques de ricas maderas.
Siembro bosques tropicales que mis nietos gozarán.
RAQUEL MUÑOZ DE FRANCO
136
Hago semilleros de variados cítricos:
siembro naranjos, mandarinos y limoneros.
Sueño con grandes y bellos huertos frutales
que las delicias de mis herederos harán.
¿Miras con asombro mis manos?...
¿Miras mis manos toscas y quemadas?...
¿Miras sus manchas y callosidades?...
No mires así mi piel tostada
¡que orgullosa de mis manos estoy!
Mayo de 1977
Las Tablas
VIVENCIAS Y POEMAS
137
CAMPESINO AZUERENSE
Hermosos son los días y claras las noches,
noches estrelladas del estío tropical.
Por valles y montañas enseñoréase la brisa,
refrescando el cálido aire nocturnal.
Tórrido verano que reseca los caminos,
transformando en polvo el barro de ayer.
Bajo las copiosas lluvias de octubre
hiciéronse intransitables los senderos,
con altibajos y lodosas lagunas.
Caliente y seco verano de Azuero:
marcas una fecha especial en el calendario
del Campesino Santeño.
Se inician ya las labores de verano.
Es el llamado de la obscura montaña
que invita al hombre del campo
a tumbar el monte con que hará su "mata".
Desfilan hacia el llamado de la montaña,
enjutos hombres encutarrados van,
cargando sus bolsas, sus hachas y sus machetes.
Llenos de energía, a la montaña van a desafiar.
Unidos por el mismo deseo,
avanzan acompañados de sus escuálidos perros.
La altiva montaña van a tumbar.
Actividad campesina cotidiana
que en cíclico ritmo se repite.
Verano a verano, los campesinos
la tierra preparan con esperanza.
Sistema agrícola tradicional y primitivo.
RAQUEL MUÑOZ DE FRANCO
138
Añejas tradiciones heredadas de siglos atrás.
Único sistema agrícola conocido
que al campesino su sustento diario da.
Hombre del campo, ¡abre los ojos y despierta!
¿Ignoras acaso el daño que a tu tierra haces?
Este sistema de quemas destruye la fertilidad
de esa tierra tuya que tanto amas.
Ignorante, cual arriera, devoras
selvas vírgenes y fértiles montañas
que esconden los últimos vestigios
de bellos y fecundos bosques naturales.
Bosques ricos en aguas, donde se enseñorean
ejemplares únicos de la fauna y flora.
En las grandes selvas azuerenses
hay escondida riqueza de finas maderas,
apetecidas por el hombre
para su lujo y bienestar.
Escuchemos estremecidos, el grito doloroso
de los hermosos animales y bellas aves
que mueren cruelmente
abrazados por las quemas.
Todas estas riquezas naturales desaparecen,
empobreciendo nuestra tierra cada día más.
Tú eres inconsciente del daño que haces.
Daño irreparable a la tierra y a la Patria.
Oigamos el grito doloroso de la Selva.
Reforestemos nuestros campos y montañas,
si a nuestra Patria queremos ayudar.
1977
La Pintada de Tonosí
VIVENCIAS Y POEMAS
139
ODA CAMPESINA
Despierta el sol en la diáfana mañana.
La luz avanza lentamente, ya rompe la Sombra Nocturnal.
La noche nunca es eterna.
Tras su sombra siempre la luz llegará.
Repetido canto de gallos resuena en la lejanía.
Voces tempraneras quiebran el silencio nocturno.
Pronto todo se pone en movimiento.
Celestial armonía es el trino de los pájaros,
que saltarines, apréstanse a su alimento conseguir.
Amante muge una inquieta vaca, en el potrero.
Imperioso llamado al hijo que sólo ayer lamió.
En el corral ordeña un campesino
y otro la leña va a hender.
Junto a un fogón chispeante,
con destreza una robusta campesina
tiende dorada tortilla, en la cazuela de barro.
Penetrante humo invade el rancho de pencas.
De pronto invade el ambiente aroma del recién colado café.
Un endeble niño acomoda la leña picada bajo el fogón,
y una moza carga una lata de agua sobre su cabeza
para la tinaja de barro cocido llenar.
El abuelo lento y cano, mécese en remendada hamaca,
mientras su cachimba con tabaco negro rellena.
Desgrana maíz una anciana de alto moño,
mientras a sus pies comen patos y pollos.
Fresca brisa mece los cargados naranjos y limoneros,
RAQUEL MUÑOZ DE FRANCO
140
y el ambiente se embalsama del perfume de cafetos
que la brisa entremezcla con el ácido olor
de excrementos y orina del ganado.
Desde las altas lomas de verdes faraguales
bajan en fila las reses, de un hato de ganado.
Al animado grito de los vaqueros
de "¡arre, vaca vieja, arre!", avanzan lentamente.
Los hombres a caballo lucen sombrero de pita;
son vaqueros orgullosos y fuertes
que en las faenas ganaderas
lucen - en los corrales y chutes - su destreza,
agilidad con el lazo y fortaleza en tumbar
un indomable novillo para herrarlo con marca incandescente.
Hermosos son los días en la campiña
días cálidos y diáfanos de estío tropical
alternado con noches claras y frescas
bajo la bóveda nocturnal, rociada de estrellas.
Época de verano que seca los caminos lodosos,
caminos y trillos montañeros casi intransitables.
Estío tropical que llama al santeño a su hacha afilar
para la montaña ir a tumbar.
Preparativo de la tierra para la quema del monte,
tierra generosa que sus jorones de granos llenará.
Obscuras y altas montañas,
cerradas selvas vírgenes que ocultan celosamente
tesoros inagotables de fauna y flora tropical.
Cual cofres naturales, guardan riquezas inmensas
de ricas maderas tropicales que lucen su esplendor:
gruesos quiraes, espinosos moros y añosos nísperos,
marías gigantescos, coposos cedros amargos y cedros espinos,
VIVENCIAS Y POEMAS
141
duros palos de teca, zorros, cocobolos y nazarenos de azules vetas,
bosques de macanos y guayacanes floridos.
Pone alegre nota en la verde negrura de la selva,
como un arcoíris que resplandece en la montaña,
el rosalila que lucen los floridos robles.
Su manto lucen los laureles y madroños.
El brillante oro de los macanos se impone.
A lo lejos se destaca el amarillo
que viste totalmente a los guayacanes.
El aire fresco y veraniego la atmósfera renueva.
En oleadas de perfumes de flores y frutas en sazón,
se percibe el olor de ciruelas y dulces marañones.
Los orgullosos cañales lucen su reluciente verdor,
que rompe la sinfonía amarilla de los potreros.
Se activan las moliendas bajo la sombra de los mangos.
Al oído llega el sonido del trapiche,
al romper la dulce y jugosa caña.
Vuelve a percibirse el olor propio del guarapo fermentado
y dentro de los gigantescos pailones
reverbera la negra y espumosa miel.
Enjambre de chiquillos y abejas revolotean.
Llegan las mozas alegremente ataviadas,
mientras los jóvenes se mueven al son de golpes del Tambor.
Mozos y viejos van a gozar de la clara noche estival
y a gozar del dulzor empalagoso del guarapo fresco,
y esperan impacientes los plátanos cocidos en la miel
y la batida raspadura con pepita de marañón.
Canto delicioso y cálido de la campiña panameña,
con su gesto amistoso y a la vez independiente,
igual que sus hombres orgullosos y celosos de su tierra.
RAQUEL MUÑOZ DE FRANCO
142
El santeño goza de sus montañas la riqueza;
acompañados por sus fieles y escuálidos perros,
se internan en la montaña buscando sus presas
con sus rifles y sus machetes. Se proveerán de carne:
pavas y puercos de monte, conejos machangos y venados.
Todo es regocijo en la poblada naturaleza,
bulle vivo el mundo de fauna y flora.
Activo el mundo campesino, va repitiendo año tras año
sus actividades agrícolas heredadas siglos atrás.
Desfilan hacia la montaña hombres encutarrados,
llevando al hombro sus bolsas de alimento.
Van provistos de coraje y deseo de trabajar,
con sus afiladas hachas y machetes.
Van desfilando hacia las montañas,
van a las selvas sus matas a tumbar.
No van solos,
van acompañados de su resistencia física,
resistencia al sol, resistencia a la fatiga y a los insectos.
Les da fortaleza la esperanza de una buena cosecha,
que sus jorones llenará.
El alimento del año para ellos y su familia proveerá.
Campesino santeño, con tu trabajo y tu esfuerzo,
la Gran Península de Azuero vigorosamente crecerá.
1958
La Pintada de Tonosí
VIVENCIAS Y POEMAS
143
SEQUÍA
Llora el hombre solitario.
Llora su destino fatal.
Recórtase contra el amarillo potrero
su alta figura fantasmal.
Siéntese solo y reseco por dentro,
cuarteados sus labios y amarga su lengua.
Como piedra siente su alma,
¡seca como la mismísima tierra!
Gime la tierra,
ardorosa gime bajo el sol.
Vacía cual mujer estéril,
triste y desolada se siente hoy.
Deshidratado deshójase el naranjo,
mustias sus frutas resecas.
Caen y ruedan por la caliente tierra,
sonando y rodando como piedras huecas.
Convertida en débil hilo
la quebrada cantarina de otrora,
entre pedruscos de su lecho,
sin fuerzas se arrastra ahora.
Tierra desolada y ardiente,
para sedientos y tristes seres
eres pálida mortaja y árido sepulcro.
Como la mismísima muerte hoy eres.
Famélico el ganado, débil muge.
Negras bandadas se agitan y revolotean.
En sus voraces picos de rapiña,
podrida y hedionda carroña llevan.
RAQUEL MUÑOZ DE FRANCO
144
Llora el hombre solitario.
Llora sin lágrimas su destino fatal.
Recórtase contra el reseco potrero
su alta figura fantasmal.
Mayo de 1974
La Pintada de Tonosí
VIVENCIAS Y POEMAS
145
FIN DE LA SEQUÍA
Fresco viento Sur sopla,
sobre castigada tierra
herida por la resequedad.
Tierras quemadas y sedientas
que ha tiempo
la bondadosa lluvia
esperando están con ansiedad.
El agorero canto invernal
en vano la capisucia cantó.
En vano hombres y bestias anhelaron
las obscuras y cargadas nubes
que el viento Norte, lejos llevó.
El agua buscan, ansiosas, las aves.
Triste mécese la marchita vegetación.
Esperanzados los hombres,
suplicantes miran al cielo.
Enjutos campesinos santeños
¡trabajadores mojados de sudor!
La terrible y gran sequía
a hombres y bestias
en un mismo destino unificó.
Termina la prolongada sequía
¡Milagro divino!
¡La esperada lluvia llegó!
El hermoso milagro de la lluvia,
prodigiosamente todo parece cambiar.
La Naturaleza entera se inquieta;
de su pesado sueño
RAQUEL MUÑOZ DE FRANCO
146
despierta la multicolor fauna tropical.
Con regocijo, el ganado sediento
por su cuerpo la fresca lluvia
con deleite deja correr.
Saltan y corren los potrillitos,
de las aves se oye el cantar,
y una bandada de garzas silvestres
sus alas abren al viento, con alegría.
Campesino santeño:
ya la bendición del cielo
a tu amada tierra se anunció.
Taciturno ganadero:
sonríe y alegre levanta el rostro,
pues la esperada lluvia a tus potreros llegó.
Campesino santeño:
da gracias al cielo,
que tu plegaria escuchó.
La semilla de Amor
que ayer en tu campo sembraste
en el fértil vientre de la tierra
mañana, como un milagro, germinará.
Incansable trabajador de la tierra,
ignorada y desconocida es tu labor.
Por tu esfuerzo y sacrificio, un día llegará
en que la humeante "mata" que ayer sembraste,
muchas hambrientas bocas alimentará.
Mayo de 1974
La Pintada de Tonosí
VIVENCIAS Y POEMAS
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EL DESCUBRIMIENTO DE AMÉRICA
RAQUEL MUÑOZ DE FRANCO
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VIVENCIAS Y POEMAS
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INDIO AMERICANO
Indio americano, autóctono, indómito y rebelde,
¡libre eras como el mismo viento!
Coloso vigilante de tus riquezas
y de la belleza de tus tierras,
eras dueño orgulloso y soberano...
¿Quién es ese altivo y orgulloso personaje?
¿Quién es ese hermoso ejemplar?
Ese, de tez morena, tan ágil y esbelto...
¿Quién es ese que alerta y celoso, el aire otea?
¿Quién es ese que traspasa el horizonte lejano
con su aguda mirada de águila?
¿Quién es ese que, llevado por su fino olfato y oído,
y llevado por sus fuertes músculos,
con enorme energía recorre grandes extensiones
de verdes selvas, montañas y praderas?
¿Quién es ese que con amor y esmero cuida
de los hermosos predios que Dios le regaló,
donde él es libre y soberano?
¡Donde él es feliz y libre como un ave,
donde sus únicos amos son el sol, la lluvia y el viento!,
donde nació y creció toda su gran familia,
subsistiendo por siglos de la recolección,
la caza y la pesca.
Donde - por ser un Paraíso - nada le faltó.
Donde abundaban los granos y los dulces frutos silvestres.
Donde las claras aguas estaban ricamente pobladas
de deliciosos crustáceos y variados peces.
La Madre Naturaleza con ellos pródiga fue.
RAQUEL MUÑOZ DE FRANCO
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Por compañera de sus vidas les dio
mujeres hermosas, nobles, dulces.
¡Diosas morenas!, esbeltas, ágiles y fuertes
que llenaron sus vidas de satisfacción.
¡Indígena americano, autóctono, indómito y rebelde:
feliz y libre eras como el viento!...
Soberano orgulloso eras de tus fértiles tierras.
Esta América nuestra...
Tierra hermosa, ¡tan fértil y poética!
¡América morena! ¡Tan grande y tan bella!
¡Tierra orgullosa y rebelde! ¡Ubérrima y hermosa!
En tu cálido seno, una estirpe única se acrisoló.
Los hijos nacidos en tus entrañas,
como tú, son sabios y fuertes.
Todos estamos orgullosos de nuestra extirpe
y de nuestras raíces fuertes e indómitas.
¡América morena!, cuna de grandes civilizaciones.
En el corazón de los Andes vivió el Gran Moctezuma,
Divino Inca, Hijo de la Luna y el Sol.
En tus cálidas tierras creció el Gran Imperio Maya,
y más al Norte brilló el Gran Imperio Azteca.
Grandes Civilizaciones que al invasor deslumbraron.
¡Indígena americano, autóctono, indómito y rebelde!
¡Feliz y libre eras como el mismo viento!
De tus fértiles tierras, ¡fuiste orgulloso Soberano!
VIVENCIAS Y POEMAS
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EL GRAN IMPERIO INCA
Continente Americano, desconocido y misterioso,
el esplendor y riquezas de bellas y grandes ciudades,
de los ojos extranjeros ocultaste con celo y pudor.
Bellas y eternas ciudades, construidas con bloques de piedra,
¡hermosas ciudades en las recónditas alturas Andinas ocultas!
Palacios y templos, indestructibles fortalezas,
ciudades que parecían colgadas de los nevados picos cordilleranos.
bellas y misteriosas, con el cómplice silencio de nubes y cóndores,
escondían su grandeza y sus secretos con temor.
Aún hoy, los historiadores y estudiosos,
ante su misteriosa grandeza, su asombro no pueden ocultar.
¡Hermosas ciudades de piedra! ¡Secretas y misteriosas!
¡La imponente belleza de la ciudad de Machu Pichu,
y la inigualable grandeza arquitectónica de Sacsahuamán!
Sus jeroglíficos esculpidos en los viejos muros
nos revelan secretos de una añeja raza americana.
Sus muros silenciosos nos musitan un extraño idioma.
Son los fantasmas del pasado,
que murmuran en las voces del viento...
El gélido viento cordillerano, que azota sin piedad
los muros de gigantescas piedras.
El viento lleva los secretos
de los antepasados de una Raza especial.
que en días lejanos, conocieron la cúspide de una gran civilización.
Los destinos del gran Imperio incaico,
regía un personaje divino investido de todos los poderes.
¡Jefe único, poderoso y omnipotente, el venerado Hijo del Sol!
Con su lujoso atuendo de plumas y oro, Atahualpa majestuoso era.
RAQUEL MUÑOZ DE FRANCO
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A sus incondicionales súbditos, con su imponencia deslumbró.
¡Su gran Imperio, desde Colombia por el Norte se extendía
hasta las frías y australes tierras de Chile.
De este rico y extenso Imperio de los Incas,
los territorios de Perú y Bolivia eran el activo corazón.
En las alturas de Cuzco, a la importante Ciudad de Tiahuanaco,
desde los cuatro confines del Imperio
llegaban recuas de llamas, cargadas de valiosos fardos.
Finos objetos y joyas de oro y plata, y de bellas piedras preciosas.
Abundantes granos, frutas exóticas y perfumadas,
las mieles más dulces, la sal,
el tabaco fuerte y la insubstituible coca.
Los grandes depósitos del Rey Sol
estaban repletos de la producción
recolectada entre los infatigables súbditos del Imperio.
Producción que se reservaba para ocasiones críticas
y se repartía en forma equitativa, según Su criterio.
Aquella grandiosa civilización andina
en las alturas del altiplano nació y creció.
Se desarrolló en las límpidas y gélidas alturas,
Reino donde el Gran Cóndor se impone.
¡Allí donde sólo se respira el enrarecido
y limpio aire cordillerano!
Dos personajes mitológicos fueron sus instructores,
según las leyendas incaicas. Personajes que bajaron del Cielo
y vinieron a enseñarles técnicas nuevas, que los engrandeció.
Esta grandiosa civilización andina
en las cercanías del Titicaca, de albas nieves se vistió.
Allí, con orgullo se yerguen, en toda su grandeza,
los soberbios restos arqueológicos de pesadas piedras.
¡Grandes palacios, enormes templos y sólidas fortalezas!
Antiguas ciudades que el paso del tiempo resistieron,
VIVENCIAS Y POEMAS
153
muestras fehacientes de desconocidos artífices,
de insospechados conocimientos y desconocidas técnicas.
Obras de arquitectura e ingeniería que el tiempo vencieron.
Caminos y puentes, grandes terrazas de cultivo
cavadas en las mismas faldas andinas.
Destácase la red de caminos de piedras
que a todo el extenso Imperio unió.
A lomo de llamas, las valiosas mercaderías
recorrían los largos caminos de Norte a Sur.
¡Esos hermosos y extraños animales, las llamas!,
únicos en el mundo por su belleza y su fina piel,
únicos animales que se adaptan a esas alturas,
valiosos colaboradores fueron del Imperio que allí se levantó.
Las leyendas orales han conservado los conocimientos
del gran progreso alcanzado por esta admirable civilización.
Conocimientos en arquitectura, metalurgia y alfarería,
en medicina, ingeniería y astronomía.
Hablan las leyendas de reyes justos y sabios,
y de súbditos hacendosos que a su Rey veneraban;
pobladores que levantaron grandes templos
para la adoración de su magnífico Dios, el Sol.
Sus templos se llenaban de las voces y alabanzas
de las hermosas hijas del Sol.
Las más bellas doncellas por los sacerdotes escogidas
para dedicar su vida a servir al Dios Sol.
En aquellas desoladas alturas andinas
tras los pesados muros de piedra de los abandonados templos,
las dulces voces de las hijas del Sol, parecen aún resonar.
En el profundo silencio cordillerano vibran
y se levantan como un eco de eterna queja,
eco misterioso que se confunde con el triste llanto
de una quena, que se pierde en la distancia.
RAQUEL MUÑOZ DE FRANCO
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El gélido viento cordillerano, este eco repite
y lo lleva hasta las misteriosas cúspides de las nevadas alturas.
Es éste el lamento triste de un pueblo misterioso.
Tras la máscara inescrutable del rostro de sus descendientes,
se esconde el misterio de una Raza que se extingue.
Masticando coca, en silencio van rumiando su pena.
Misteriosos y tristes, ellos esconden el Secreto de su Raza.
Tras sus negros ojos, esconden el enigma de su Pueblo
que repentinamente un día,
sus bellas y grandes ciudades abandonó,
misteriosamente y sin ninguna explicación.
Nadie sabe por qué todo esto sucedió.
El brillo de esa gran Civilización,
que los cielos americanos un día iluminó,
un día cualquiera, del cielo americano se eclipsó.
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EL MAR CARIBE
La historia del Mar Caribe
salpicada de odiseas y aventuras está.
El descubrimiento de América
la perspectiva del mundo cambió.
El Mundo Antiguo, entonces, toma una nueva dimensión.
De la limitada Geometría Plana,
a la ilimitada Geometría del Espacio se pasó.
El descubrimiento del Nuevo Mundo,
en el tropical Mar del Caribe se inició.
Y la conquista de las Nuevas Tierras
en el Mar Caribe se concentró.
La gran Epopeya del Descubrimiento,
en los siglos XV y XVI, Cristóbal Colón realizó.
Sólo su gran Fe, las fuerzas necesarias le dio
para luchar contra la obscura ignorancia,
contra el miedo de la época,
el terror a los abismos del mar y los monstruos marinos,
contra el miedo a lo Desconocido y a la Superstición.
Después del largo viaje de las tres carabelas,
meses de soledad, incertidumbre y desesperanza,
al tocar las primeras tierras en la Isla Guanahaní,
con el estandarte de los Reyes de España ondeando,
Cristóbal Colón, besando la tierra,
en nombre de sus Majestades de ellas tomó posesión,
y de las ingenuas almas de sus pobladores
para la Iglesia Católica Apostólica y Romana reclamó.
Las tierras descubiertas en el Nuevo Mundo,
abrieron el amplio ventanal de la Ambición.
RAQUEL MUÑOZ DE FRANCO
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Ejércitos de soñadores y aventureros de toda calaña,
expertos navegantes, cosmógrafos,
escribanos, frailes e hidalgos,
caballeros de seda y encaje,
y también labriegos, ladrones y criminales.
Con toda esta heterogénea masa humana,
el descubrimiento y conquista de las nuevas tierras, se inició.
Nunca antes el horizonte del mundo
tan prometedor y amplio pareció.
En ese inmenso Océano, la brújula sólo un rumbo marcó.
El viejo Mapa del mundo su dimensión cambió.
Con nuevas tierras, cordilleras, ríos,
valles, selvas y sabanas,
con tantas islas, y nuevos y amplios litorales de tierra firme,
el Mapa del Nuevo Mundo poco a poco cambió.
Con la Rosa de los Vientos, la brújula y unas velas de trapo,
la Nueva Geografía del Mundo se trazó.
El nuevo perfil del Mundo dibujado fue
por hombres intrépidos que buscando aventuras y riquezas,
guiados por la Ambición,
avanzaron temerarios por los cuatro puntos cardinales.
Sin duda el Dorado fue la espuela
que a los conquistadores aguijoneó.
En México, por las tierras Aztecas, Cortez avanzó,
y hasta la Ciudad de los Palacios de Moctezuma llegó.
Yáñez de León, la desembocadura del Amazonas alcanzó.
Fueron navegados el Orinoco,
el Plata, el Misisipi y el Paraná.
Rumbo al Norte, tras un sueño,
Cabeza de Vaca, Ponce De León
y el galante caballero Hernando de Soto,
hasta la Florida llegaron.
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Febrilmente, buscaban la Fuente de la Eterna Juventud.
Inútilmente sus cuerpos bañaban
en cada quebrada, río o lago que encontraban.
Tras el loco sueño de la Eterna Juventud,
hasta la vida algunos perdieron.
"Las aguas que tornaban mozos a los viejos"
nunca estos locos soñadores pudieron encontrar.
Otros, en cambio, se enrumbaron hacia el Sur.
Tras la rica ciudad del Dorado iban con afán.
Las vastas llanuras Venezolanas,
Nicolás de Federman recorrió.
Mientras, Balcázar y Jiménez Quezada
tras el sueño de "El Dorado",
hasta el altiplano pudieron llegar.
Otro grupo, al mando de Pizarro, fueron hasta el Perú.
Y ante la riqueza de la Corte Inca,
y ante la grandeza de sus palacios,
¡impresionado Pizarro quedó!
Toda esta pléyade de temerarios aventureros,
¡todos buscaban riquezas con febril afán!
¡Buscaban riquezas en las escarpadas montañas andinas!,
y también en las entrañas de plata de Taxco y Potosí.
¡Buscaban riquezas en los ricos filones de Veraguas!,
y también en las verdes venas de esmeraldas de Muzo.
¡Buscaban riquezas en los fastuosos palacios de Moctezuma!,
y también en las grandiosas ciudades incaicas del Perú.
¡El sol de El Dorado, por más de medio siglo
en el mundo europeo y americano brilló!
El Mito de El Dorado fue la espuela que la ambición aguijoneó.
El Mito de El Dorado, al mundo de esa época deslumbró.
Por los caminos de Las Cruces
a la antigua Ciudad de Panamá la Vieja,
RAQUEL MUÑOZ DE FRANCO
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a lomo de recuas de mulas, en grandes alforjones,
incalculables riquezas hacia España pasaban.
Increíbles cantidades de barras de oro y plata,
artísticos objetos y joyas ricamente labrados,
diademas, brazaletes y cadenas de exquisita belleza,
aretes gigantescos, máscaras de oro incrustadas en pedrerías,
esmeraldas, lapislázuli y ¡las perlas más grandes y bellas!
¡Nunca, ni en los más fantásticos sueños orientales,
se vieron riquezas tan fabulosas!... ¡y en tales cantidades!
El Descubrimiento de Cristóbal Colón
hizo a España poseedora de extenso y rico Continente.
La Corona Española se engrandeció
y la riqueza de las Arcas de España
fueron codiciadas por todas las grandes Potencias europeas.
El Mar Caribe, el centro para el Descubrimiento y Conquista fue.
Y más tarde, fue gran Centro de irradiación
de las actividades marítimas y comerciales.
Octubre de 1986
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SIR FRANCIS DRAKE
La gran Aventura del Caribe
con oro y sangre se escribió...
Escrita por valientes marinos ella fue.
El apuesto Sir Francis Drake,
elegante caballero de la Corte fue.
En el mástil de su nave pirata,
por todos los mares del mundo
la bandera inglesa, con orgullo ondeó.
Para servir a su Reina, en su nave
por las verdes aguas del Caribe se paseó.
Y de los cargados y ricos galeones españoles,
el tesoro de sus cofres,
en provechosos botines saqueó.
Para premiar al gallardo caballero
por servicios a la Corona prestados,
su serenísima majestad Isabel de Inglaterra,
armándolo caballero de la Corte, lo honró.
Y por los incondicionales favores recibidos,
hermosas copas de oro labrado, la Reina le regaló.
Y desde entonces el apuesto pirata, una fina espada
con personal inscripción, en su cintura lució.
Por los espléndidos salones de la Corte
un secreto rumor de boca en boca corrió.
Que aquel hermoso broche de grandes esmeraldas
que su majestad la noche de Año Nuevo lució,
un preciado regalo para ella fue...
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Dicen que aquellas espléndidas esmeraldas,
el gallardo y elegante Sir Francis Drake
en un rico botín, de los Mares del Sur, pellizcó...