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La globalización es un
proceso económico, tecnológico,
social y cultural a gran escala.
Debe ser pensada en
términos de integración /
fragmentación, como proceso que
abre múltiples posibilidades y
envuelve no sólo a relaciones entre
naciones, sino a sus gentes; sus
ideas, sus formas de organización
política y hasta su cultura.
La globalización en su
dimensión cultural ha permitido que
los ciudadanos del mundo busquen
nuevas formas de vivir la
democracia, reclamando para sí, no
solamente derechos civiles y
políticos clásicos sino derechos
culturales, derechos de
participación, de reconocimiento
social, de no exclusión, como forma
de enfrentar cualquier idea de
globalización como homogeneización
social y cultural, que en el fondo no
sería más que una negación de las
diferencias y un aumento de las
discriminaciones.
La globalización busca
imponer un modelo de desarrollo
planetario en diferentes lugares,
culturas y sociedades, porque está
afectando los modos de vida, de
percepción del mundo de grupos
sociales, étnicos e individuos.
La cultura Global que
acompaña a la mundialización está
estrechamente relacionada con las
comunicaciones en la industria
cultural.
Las Tecnologías de la
Información y la Comunicación (TIC)
y los medios son usados para
difundir un estilo de vida
homogéneo sustentado en los símbolos de la cultura
norteamericana que se expanden por todos los países y
continentes y ayudan a conformar una idea de “vida
cotidiana mundial”, en la cual los hombres comparten
símbolos, eventos, hechos y rituales únicos.
El Papel de las Tecnologías de la Información y la Comunicación en el proceso de Globalización
Cultural
Si bien la globalización
tiende hacia un “modo de vida
global”, un “pensamiento único”
y una uniformidad de los
comportamientos, para lo cual las
tecnologías de la información y la
comunicación están jugando un
papel central, no se puede dejar
de reconocer que el sentido que la globalización despierta en
las personas de vivir en “un solo mundo”, interconectado
e interdependiente, abre múltiples perspectivas para la
emergencia de diversas culturas, las cuales también están
siendo potenciadas por las conexiones en red que
permitan las tecnologías y los medios digitales.
El conjunto de cambios que tienen lugar en la etapa
actual globalizada sirve para expresar que estamos en
una sociedad en crisis que requiere de nuevos
paradigmas y visiones del mundo para ser interpretada.
El modernismo: Está asociado fuertemente al
pensamiento racionalizador de la
etapa industrial y mecanizadora de
los siglos XVIII, XIX y principios del
siglo XX.
La modernidad entendida
como una etapa de desarrollo de
la sociedad occidental
industrializada ha entrado en
crisis porque con su desarrollo
científico y tecnológico no ha
sido capaz de dar respuestas a
las necesidades del hombre
contemporáneo, debido a que
sus paradigmas científicos,
sociales, políticos, económicos y
culturales se han agotado.
Desde el campo de la filosofía de la ciencia, se ha
cuestionado a la modernidad como el periodo del
imperio de la razón.
Se puede observar cómo en el campo
político, ideológico, filosófico, estético, cultural
y artístico se está proponiendo un movimiento
en reacción al modernismo, capaz de
interpretar los nuevos tiempos, que ha
originado otras teorías en el área de la física,
la astronáutica, la pintura, la literatura, la
historia, la medicina y capaz de interpretar los
profundos cambios sociales, culturales y
políticos de la época.Este movimiento se le conoce como
Posmodernismo
El
Posmodernismo: entendido como “mas allá”
o “posterior al modernismo”, se
consolidó en la década de los 60 y
80 del siglo XX, como el paradigma
conceptual de referencia para
entender y explicar los nuevos
acontecimientos.
El posmodernismo propone
una liberalización de las
capacidades simbólicas, sensibles
e intuitivas, asumiéndose a la
“subjetividad” como un concepto
central frente al de
“racionalidad”, y con ello da paso
a la incertidumbre, el caos, lo
asimétrico y el trastocamiento del
tiempo y el espacio, los cuales se
instauran como los parámetros
más apropiados para enfrentar los
desafíos del mundo posmoderno.
En el campo tecnológico, la sociedad posmoderna está basada en el uso de
las TIC, por eso las redes telemáticas ocupan un lugar central para rediseñar los
espacios de convivencia de los individuos y darles sentido de globalidad a las
reacciones que éstos pueden establecer a través de ellas.
No sólo de carácter social y cultural, que imponen una visión globalizada
en torno a una cultura del consumo, del disfrute y del placer, el cual las
informaciones, los entretenimientos y las ideas son producidos, comercializados,
empaquetados y consumidos como mercancías.
El esquema de la globalización está potenciando un tipo de sociedad,
denominada:
• La sociedad de la información: es vista como la
sucesora de la sociedad industrial.
• Relativamente similares serían los conceptos de
sociedad del conocimiento que parecería estar
emergiendo en detrimento de la sociedad de la
información.