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Plan para la recuperación de la ortuga baula en el Caribe Sur deCosta Rica
2006
Estado de Conservación: Esta especie de tortuga se encuentra protegida por la Convención Interamericana para la
Protección y Conservación de la Tortuga Marina. La Unión Mundial de la Conservación la
clasifica como una especie En peligro critico de extinción (Sarti, 2000), lo que significa
una disminución del 80% de sus poblaciones globales en los últimos 10 años; mientras
que la Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y
Flora Silvestres (CITES, por sus siglas en inglés) la ubica en el apéndice I; está protegida
también por la Convención sobre la Conservación de las Especies Migratorias de
Animales Silvestres (conocida también como CMS, por sus siglas en inglés o Convención
de Bonn); por el Protocolo Relativo a las Áreas y a la Flora y Fauna Silvestres
Especialmente Protegidas del Convenio para la Protección y el Desarrollo del Medio
Marino en la Región del Gran Caribe (SPAW, por sus siglas en inglés); por la Convención
sobre Hábitats Naturales y Vida Silvestre Europeos (Convención de Bern; Hykle, 1999) y
también se encuentra enlistada en los anexos de la Convención sobre la Protección y
Preservación de la Vida Silvestre en el Hemisferio Occidental.
Diagnosis particular:
El nombre genérico Dermochelys fue establecido por Blainville (1816), mientras que el
nombre específico coriacea lo designó Vandelli (1761) y fue adoptado por Linneaus
(1766) (Rhodin y Smith, 1982). El binomio hace referencia a la piel característica, sin
placas y semejante al cuero que es evidente en tortugas adultas. Los nombres
vernaculares para esta especie son: canal, laúd, siete quillas, siete filos, tora, caná,
tinglada, machincuerpo, garapacho, sietequías, caja de muerto, baúl, tinglar, dorso de
cuero, cardón, bufeadora, barriguda, bagra, guascama, chalupa, lomo de cuero, lomo de
tronco, entre otros (Rueda, Ulloa y Medrano 1992).
Aspectos taxonómicos:
Phylum: Chordata
Subphylum: Vertebrata
Superclase: Tetrapoda
Clase: Reptilia
Subclase: Anapsida
Orden: Testudines (Linneus, 1758)
Suborden: Casichelydia (Gaffney, 1975)
Infraorden: Cryptodira (Cope, 1868)
Parvorden: Eucryptodira (Gaffney, 1975)
Superfamilia: Chelonidae (Baur, 1893)
Familia: Dermochelyidae
Género: Dermochelys (Blainville, 1816)
Especie: Dermochelys coriacea (Linnaeus, 1766).
Los nombres populares por los que se conoce a esta especie varía mucho de país en
país, así por ejemplo se tiene:
Antillas Holandesas, Leatherback
Belice, leatherback, trunk, trunkí.
Colombia, Tortuga caná.
Costa Rica, Baula, canal
Cuba, Tinglado
El Salvador, Baula
Estados Unidos, Leatherback
Guatemala, Baule
Honduras, Pejebaúl, baula
México, Laúd
Nicaragua, Tora
Panamá, Canal
Puerto Rico, Tinglar o tinglado.
Venezuela, Cardón
Otros nombres comunes son; siete filos y siete quillas, para efectos de este
a tortuga baula es el único miembro de la familia monofilética Dermochelyidae. Es
documento se le llamará baula.
L
distintiva también por ser la más grande (Morgan, 1989), nadar a mayor profundidad
(Eckert et al., 1989) y la de distribución más extensa (71 N- 47 S; Pritchard y Trebbau,
1984).
El promedio de longitud curva del caparazón es de 150 cm con una longitud máxima de
cabeza-cola de 256,5 cm (Morgan 1989). Las hembras reproductoras por lo general
pesan entre 250-500 kg. Se tiene el informe de un espécimen macho que fue estudiado
hace más de 15 años en Gales (Gran Bretaña), con un peso cercano a los 916 kg.
(Morgan, 1989).
Costa Rica 258-506 Kg
Surinam 302-425 kg
Senegal 200-250 kg
India 272-356 kg
Sri Lanka 301-448 kg
La baula carece de caparazón óseo, escamas córneas o estructuras queratinizadas
epidérmicas que se observan en otras especies de tortuga marina, más bien es un
mosaico de piezas poligonales osteodérmicas sobrepuestas en una matriz de material
cartilaginoso y tejido aceitoso dérmico. Su piel es suave, negra y moteada con blanco; la
proporción de pigmentos claros y oscuros es variable. El caparazón tiene siete crestas o
quillas prominentes, es de una forma marcadamente ahusada y ligeramente flexible. Por
lo general, mide entre 130-175 cm (longitud curva del caparazón), 180 cm para Pritchard y
Mortimer (2000).
La cabeza es grande y representa entre el 17 y 22% de la longitud del caparazón, en su
mandíbula superior posee dos escotaduras en forma de W a manera de dientes,
adaptaciones para el tipo de dieta que posee. Las extremidades anteriores están muy
desarrolladas y carecen de uñas.
Las crías al nacer están cubiertas con pequeños escudos poligonales, son
predominantemente negros, con los relieves y bordes en blanco. Una cualidad de los
neonatos es poseer aletas anteriores que casi alcanzan la misma longitud del espécimen.
Carecen de uñas, mientras que la longitud típica del caparazón es de 60 mm (43-63 mm)
y un peso de 45,5 g (36-54 g). El diámetro de los huevos (con yema) varía de 51-55 mm y
su peso entre 70 y 103 g (Chacón 1998).
Ecología y Reproducción:
Esta especie es altamente pelágica y generalmente solo se aproxima a la costa cuando
va a desovar. Pequeños grupos de individuos han sido observados moviéndose junto con
agregaciones de medusas.
Hodge (1979), Frazier y Salas (1982), Pritchard (1983); manifiestan que esta especie ha
sido encontrada en aguas de Japón, Escandinavia, Liberia, Alaska, así como al sur de
Chile, Nueva Zelanda, Tasmania y África del Sur.
La estructura en la mandíbula superior y las proyecciones córneas en la zona del esófago
son dos cualidades particulares asociadas a su dieta especializada. El análisis del
contenido estomacal indican que su dieta principal se compone de cnidarios (medusas y
sifonóforos) y tunicados (salpas, pirosomas), son comunes las observaciones de tortugas
baula alimentándose de medusas en la superficie del mar.
Las tortugas baula muestran una amplia tolerancia térmica, son comunes los registros de
éstas en las aguas templadas al este y oeste de Estados Unidos y Canadá; bajo estas
condiciones, se ha demostrado que su temperatura corporal está varios grados encima de
la temperatura ambiente. Las razones de esta condición pueden asociarse a varias
características, incluyendo la inercia térmica de su enorme masa corporal, la capa de
grasa subdérmica que actúa como aislante, a que las aletas hagan la función de un
intercambiador de calor por contracorriente, a la generación potencial de calor por el tejido
adiposo café y al relativo bajo punto de congelación de los lípidos del cuerpo de éstas.
Basado en el comportamiento de las hembras reproductoras del Caribe al realizar
inmersiones se ha propuesto que, en la búsqueda de comida, incursionan en la columna
de agua siguiendo la migración vertical del zooplancton (Eckert et al., 1986). La dieta
especializada en cnidarios planctónicos (Medusae) sitúa a la tortuga baula en el tope de
una particular cadena alimenticia dependiente del nanopláncton y, separada de otros
entramados tróficos conocidos y más comunes, e. g., los que sustentan a ballenas o
atunes (Hendrickson, 1980).
El patrón de viaje de esta especie es errático y cuyo objetivo principal es la búsqueda de
alimento. Hasta hace poco no se sabía mucho sobre la migración de esta especie pero la
instalación de transmisores satelitales han proporcionado importante información acerca
de esta fase del ciclo de vida.
Los sitios de anidación se distribuyen alrededor del mundo (aproximadamente entre los
paralelos 40° N a 35° S). Las hembras reproductoras son visitantes estacionales del
Pacífico Mesoamericano y la región del Gran Caribe (a los machos se les observa
escasamente). Las observaciones se dan de octubre a febrero (Pacífico) y marzo a julio
(Gran Caribe), que coinciden con los meses de anidación. Se estima que el apareamiento
sucede en un período previo o durante la migración hacia las áreas de anidación (Eckert y
Eckert, 1988). Las hembras usualmente anidan en intervalos de 9 a 10 días, depositan un
promedio de 5-7 nidadas por año y tienen un período de remigración de 2 a 3 años o más.
Se ha observado que una sola hembra puede depositar hasta 11 nidadas por año en la
región del Mar Caribe (St. Croix: Boulon et al., 1996) y tantas como 13 por año en el
Pacífico Oriental (Costa Rica: Reina, et al. 2002).
Pacífico Este: octubre a marzo
Océano Indico: diciembre a abril
Pacífico Oeste: depende de la latitud.
Atlántico Oeste: enero a julio.
Caribe: abril a octubre
Atlántico Este: depende de la latitud.
Figura 1: Mapa global mostrando los meridianos, como referencia de la
distribución aproximada de la anidación de la especie.
Las hembras anidadoras prefieren playas con poca plataforma (profundas), accesos
abiertos sin contacto con rocas o corales abrasivos, costas de alta energía, fuerte
corriente y oleaje alto. Las anidaciones ocurren por la noche y los nidos son ubicados
comúnmente después de la línea de marea alta. En cada nido depositan entre 70-90
huevos con vitelo, junto con un número variable de pequeños huevos sin yema
(aproximadamente el 30%), para Thomé et al., (en prensa) este porcentaje es de 19,6%.
Dado a que el número de nidos depositados por una sola hembra es relativamente
grande, y no todas las huellas dejadas en la arena al arrastrarse resultan en una nidada
(esto es, que no todas las huellas son el resultado exitoso de una anidación), un registro
de 100 actividades de anidación puede significar en unas 80 nidadas o el esfuerzo
reproductivo de aproximadamente 15 hembras.
Como en las demás especies la determinación del sexo en las crías depende de la
temperatura, la “temperatura pivotal” (a la cual la proporción sexual es 1:1) se ha
estimado entre los 29.25-29.50 C en Surinam y la Guyana Francesa (Mrosovsky et al.,
1984; Rimblot-Baly et al., 1986 y 1987). Del mismo modo que en otras especies de
tortuga marina, la incubación a temperaturas más altas favorece la producción de
hembras.
Las investigaciones acerca de los procesos de inmersión (buceo) para esta especie han
demostrado que las hembras anidadoras realizan continuas inmersiones en los
alrededores de los sitios de anidación, cruzando aguas costeras hacia y desde la playa de
anidación. Las inmersiones son progresivamente más profundas conforme se acerca el
amanecer, siguiendo el patrón de movimiento del plancton. Un descenso típico tiene una
duración de 15 minutos y muy rara vez se extiende más allá de los 200 m de profundidad,
aunque se han documentado buceos a más de 1000 m en la región del Mar Caribe
(Eckert et al., 1986, 1989).
No se tiene conocimiento sobre los patrones de dispersión de las crías, ni del
comportamiento y movimiento de los juveniles. Sustentadas en evaluaciones globales de
los registros de avistamientos, se tienen evidencias que sugieren la permanencia de los
juveniles en latitudes tropicales hasta que alcanzan una longitud de caparazón cercana a
los 100 cm (Eckert, 1999). Aunque, Luschi et al. (2003), son claros en establecer en rol de
las corrientes marinas en la distribución de los neonatos.
La supervivencia, tasas de crecimiento, y longevidad en el medio natural, no han sido
determinadas para esta especie.
Estado en el Caribe de Costa Rica:
Desde 1984, Berry (1987) registra actividades de recolección de huevos de esta especie
por parte de los pobladores de la costa, Troëng et al. (2004) documentan esta actividad
también y estiman que la anidación en esta zona se puede estimar en unos 3500 a 8000
nidos por temporada pero que la tendencia entre 1995 y 2003 es una tendencia
levemente hacia el declive.
Los datos de playa Gandoca y Playa Negra demuestran que la tendencia hacia el
descenso continúa y que algunos de los impactos se dan en la costa tales como la
erosión, la llegada de madera de deriva y la recolecta de huevos; pero que hay amenazas
fuera de las fronteras cuando las mismas hembras anidan en Panamá donde se les caza
para comer su carne. Otras amenazas las presionan en sus rutas hacia zonas de
alimentación en la costa este de los Estados Unidos y Canadá.
Es muy importante denotar que se han develado relaciones directas entre hembras que
anidan en Costa Rica y su presencia en estos dos últimos países (James y Herman, 2001;
James, 2004; Troëng et al., 2004, James et al. 2005a, James et al. 2005b).
Lo anterior establece el cimiento sobre el cual se construye el siguiente plan de
recuperacíón:
PLAN DE CONSERVACIÓN PARA Dermochelys coriacea
Años Actividad Responsable Indicador Medio de
Verificación 1 2 31. Control de usos extractivos Objetivo: Reducir la mortalidad provocada por acciones tendientes a la extracción, uso y el comercio de la especie 1.1. Desarrollar actividades de vigilancia que controlen impactos antropogénicos.
Porcentaje de playas protegidas y los kilómetros cubiertos.
Informes
1.2. Aplicar la legislación eficientemente.
Porcentaje de actividades de control y vigilancia ejecutadas durante el periodo.
Informes
1.3 Producir material informativo para todos los niveles de manera que la legislación y el estado de la especie sea ampliamente difundido.
Número de documentos impresos Informes
1.4. Desarrollar actividades de capacitación acerca del marco legal de las Tortugas Marinas a niveles judiciales y cortes.
Número de eventos realizados Informes
1.5. Involucrar a las comunidades costeras y otros sectores de la sociedad en actividades de capacitación, control y monitoreo del comercio de productos de Tortugas Marinas.
Ministerio de seguridad y gobernación (policía y guardia costera)
Ministerio del Ambiente y Energía
Gobiernos locales y grupos organizados locales
Entidades
educativas (MEP, UCR, UNA)
Entidades judiciales y fiscalías.
WIDECAST-
Costa Rica
ANAI Porcentaje de grupos locales participando en la ejecución del Plan.
Informes
Años Actividad Responsable Indicador Medio de
Verificación 1 2 32. Protección de sitios de anidación Objetivo: Conservar los hábitat críticos para la reproducción de la tortuga baula. 2.1. Priorizar sitios de anidación y hábitats asociados para establecer categorías de protección a sitios críticos en el ciclo de vida de la especie.
Sitios priorizados Estudios de soporte
2.2. Negociar con los gobiernos locales, Instituto Costarricense de Turismo y JAPDEVA, los procesos de generación de planes reguladores.
Actividades de negociación Informes
2.3. Establecer y aplicar normas de uso público de la zona costera y áreas marinas aledañas.
Número de planes de uso público en las zonas de alta anidación.
Documentos impresos/electrónicos
2.4. Proteger hembras anidadoras y nidadas.
# de hembras y nidadas protegidos Informes
2.5. Desarrollar actividades de manejo de nidos que incrementen el porcentaje de eclosión cuando se amerite.
% de Éxito de Eclosión Informes
2.6. Combatir impactos directos a nidos y hembras anidadoras (e.g animales domésticos, hueveros, erosión etc).
# de hembras y nidadas protegidos Informes
2.6. Formar o fortalecer los grupos de trabajo en el seno de la red Nacional para mover temas
WIDECAST-Costa Rica
ICT
JAPDEVA
Municipalidades
Ministerio del Ambiente y Energía.
Red Nacional
Grupos de conservación
Grupo de trabajo conformado o fortalecido Informes nacionales
Años Actividad Responsable Indicador Medio de
Verificación 1 2 3asociados a la planificación
3. Recuperación de hábitats Objetivo: Incrementar las áreas disponibles para la anidación de la especie. 3.1. Evaluar los sitios del litoral que se han perdido para la anidación.
Listado de sitios e impactos Informe
3.2. Priorizar los sitios usando como criterio la reversibilidad del impacto.
Listado y priorización con razonamiento de este Informe
3.3. Desarrollar al menos un área demostrativa de recuperación con una extensión mínima de 1 km.
Área cubierta por el esfuerzo Kms recuperados
3.4. Evaluar la diferencia de anidación con el antes y después del esfuerzo de rehabilitación.
Evaluación Informe
3.5. Evaluar las lecciones aprendidas y abrir una nueva área anualmente.
Panel de lecciones y fracasos Informe
3.6. Diseminar los éxitos y fracasos del esfuerzo de recuperación de hábitats de anidación.
WIDECAST-
Costa Rica
Ministerio del
Ambiente y
Energía.
ONG´s locales
Comunidades
ONG´s de
conservación
Agencias de
voluntariado
Asociación
ANAI
Municipalidades
JAPDEVA
# de impresos diseminados Material impreso
4. Alianzas, sinergias y convenios Objetivo: Incrementar la eficiencia y la efectividad de las acciones por emprender. 4.1. Identificar convenios y organizaciones afines al quehacer del plan de recuperación
# de convenios identificados Informe
4.2. Desarrollar acuerdos comunes con dichas
WIDECAST-Costa Rica
Asociación ANAI
Ministerio del Ambiente y Energía. # de acuerdos
establecidos Documentos firmados
Años Actividad Responsable Indicador Medio de
Verificación 1 2 3organizaciones.
4.3. Ejecutar y fortalecer proyectos de conservación de la especie en el sitio.
# de proyectos ejecutados/fortalecidos
Documentos impresos/electrónicos
4.4. Establecer nexos con sectores privados para financiamiento y apoyo conjunto.
# de fuentes financieras Montos captados
4.5. Desarrollar actividades de cabildeo para atraer socios nacionales e internacionales a las actividades del Plan.
# de actividades desarrolladas Listado de socios
4.6. Propiciar que el gobierno de Costa Rica se acerque a gobiernos como el de Estados Unidos y Canadá para buscar sinergias.
# de acuerdos establecidos Documentos firmados
4.7. Procurar que el país desarrolle convenios que procuren el alcanzar los objetivos de este Plan.
Organizaciones comunitarias
ONG´s rvacioconse
nistas.
Donantes.
Ministerio de
Relaciones Exteriores.
# de convenios firmados Documentos firmados
Mecanismos de seguimiento: Se propone que los ejecutores establezcan el siguiente mecanismo de seguimiento para evaluar el cumplimiento de este Plan de recuperación. Estos indicadores y la matriz de calificación deben ser integrados en el formato del informe anual, de tal manera que sean evidentes los progresos acerca del seguimiento del plan. Cumplimiento: Nivel de cumplimiento de los objetivos y actividades de cada componente de este Plan.
100% del cumplimiento
75% del cumplimiento 50% del cumplimiento 25% del cumplimento
Alcance de la aplicación: Nivel de alcance de aplicación de la o las actividades, se incluyeron todos los sitios de anidación, se incluyeron todas las temáticas pertinentes a ese tópico en particular, se alcanzó a proteger la especie en todos los espacios litorales pertinentes.
100% del alcance necesario 75% del alcance necesario 50% del alcance necesario 25% del alcance necesario
Involucramiento institucional: Magnitud del involucramiento (información a terceros, participación y acciones comunes) de las instituciones responsables del tema pertinente, mide el nivel de esfuerzo por trabajar en alianza, por involucrar varios niveles, instancias y por manejar el tópico desde varios frentes si lo amerita.
100% de las instituciones involucradas 75% de las instituciones involucradas 50% de las instituciones pertinentes involucradas 25% de las instituciones pertinentes involucradas
Involucramiento de la sociedad civil: Magnitud del involucramiento y participación de los actores claves de la sociedad civil, mide el número de actores claves que participan en las acciones de conservación establecidas con respecto al mismo número antes de cualquier acción en el marco de este Plan.
100% de los actores claves esperados están participando. 75% de los actores claves esperados están participando. 50% de los actores claves esperados están participando. 25% de los actores claves esperados están participando.
Disponibilidad de recursos: Determina de disponibilidad de recursos asignados por la organización u organizaciones ejecutoras o su nivel de esfuerzo en la consecución de los mismos, además determina los esfuerzos emanados en razón a las necesidades administrativas del Plan.
100% de los fondos necesarios fueron conseguidos. 75% de los fondos necesarios fueron conseguidos. 50% de los fondos necesarios fueron conseguidos. 25% de los fondos necesarios fueron conseguidos.
Reducción de la mortalidad: se entiende como la magnitud o cantidad de organismos en todos los estadíos que se lograron salvar gracias a la ejecución pertinente de las acciones del Plan.
100% de reducción de la mortalidad observada previo al Plan.
75% de reducción de la mortalidad observada previo al Plan. 50% de reducción de la mortalidad observada previo al Plan. 25% de reducción de la mortalidad observada previo al Plan.
Verificadores: Estos verificadores y otros que los ejecutores consideren necesarios deben ser incluidos como parte del informe nacional.
# de hembras y nidadas protegidas. Área recuperada de hábitat crítico. Porcentaje de playas protegidas y los kilómetros cubiertos. Porcentaje de playas libres de contaminación lumínica. Porcentaje de playas libres de otras fuentes de contaminación. Porcentaje de actividades de control y vigilancia ejecutadas durante el periodo. Cantidad de materiales impresos producidos Porcentaje de actividades educativas producidas Porcentaje de actividades de capacitación ejecutadas Porcentaje de personas participando en las actividades del Plan. Porcentaje de grupos locales participando en la ejecución del Plan.
Referencias: Berry, F. 1987. Aerial and ground surveys of Dermochelys coriacea nesting in Caribbean Costa Rica, 1987. En: Proceedings of the Second Western Atlantic Turtle Symposium. NOAA Technical Memorandum, NMFS-SEFC-226, 305-310. Boulon, R., Dutton, P. & McDonald, D. 1996. Leatherback turtles (Dermochelys coriacea) on St. Croix, U.S. Virgin Island: Fifteen years of conservation. Chelonian Conservation and Biology, 2(2), 141-147. Chacón, D. 1998. Informe de actividades. Programa de Conservación de la tortuga baula, playa Gandoca, Costa Rica. Asociación ANAI. Mimeografiado. 50 pp. Eckert, K.L. & S.A. Eckert. 1988. Pre-reproductive movements of leatherback sea turtles (Dermochelys coriacea) nesting in the Caribbean. Copeia 1988:400-406. Eckert, S.A., D.W. Nellis, K.L. Eckert & G.L. Kooyman. 1986. Diving patterns of two leatherback sea turtles (Dermochelys coriacea) during internesting intervals at Sandy Point, St. Croix, U.S. Virgin Islands. Herpetologica. 42(3):381-388. Eckert, S.A., K.L. Eckert, P. Ponganis & G.L. Kooyman. 1989. Diving and foraging behavior of leatherback sea turtles (Dermochelys coriacea). Canadian Journal of Zoology 67:2834-2840.
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