▶ 2009. 11. 01.
Perdón y Gracia
NIV Mateo 6:12-15, NIV
12 Perdónanos nuestras deudas,
como también nosotros hemos perdonado a nuestros deudores. 13 Y no nos dejes caer en tentación,
sino líbranos del maligno." 14 »Porque si perdonan a otros sus ofensas, también los perdonará a ustedes su Padre celestial. 15 Pero si no perdonan a otros sus ofensas, tampoco su Padre les perdonará a ustedes las suyas.
El perdón es la mayor gracia de la Cruz. Cuando Jesús murió en la cruz, perdonó a
los que le crucificaron. Jesús llevó todos los pecados de los seres humanos en la cruz,
de modo que quien cree en él puede ser perdonado de todo pecado. No hay otro
amor más grande que este. Cuando Jesús enseñó a sus discípulos a orar, destacó la
importancia del perdón.
1. Perdónanos nuestras deudas.
Todos los seres humanos nacemos en pecado y vivimos con el pecado. Por lo tanto,
no podemos vivir una vida victoriosa, incluso un solo día sin el perdón de los
pecados mediante la sangre de Jesús en la cruz (Ef 1:7). El perdón de los pecados
debe hacerse en la relación entre Dios y nosotros, pero también entre nuestros
vecinos y nosotros (Mt 5:23-24). El que no ama a su hermano, a quien ve, no puede
amar a Dios, a quien no ha visto (1 Jn 4:20). Jesús nos dijo que amaramos a nuestros
enemigos (Mt 5:44). Perdonar sí es la voluntad de Dios. Cuando perdonamos, la
gracia de Dios está sobre nosotros (Jn 20:23).
Iglesia del Evangelio Completo de Yoido
Orador: Rev. YOUNGHOON LEE, Pastor Principal
Website: http://spanish.fgtv.com/, Seúl - Corea
Sermón dominical: 2009. 11. 01.
2. No nos dejes caer en tentación.
A veces podemos sufrir por la tentación en nuestra vida. Cuando nos enfrenta con la
tentación, no hay que retroceder, sino superar la tentación (Ro 5:3-4). Las pruebas
producen carácter y madurez de la fe, pero existe la tentación que nos hacer caer en
el lazo del diablo. En particular, de la Escritura de hoy, la tentación, significa
seducción. Los creyentes deben orar, para que no se vean tentados a pecar. José evito
la tentación y la supero, pero Sansón se dejó seducir por la tentación, le sacaron sus
dos ojos, y tuvo que mover una pesada piedra de molino. Siempre debemos estar
despiertos espiritualmente. Yo ruego que sean llenos del Espíritu Santo en todo
momento, luchando y superando la tentación en el nombre de Jesús.
3. Líbranos del maligno.
Cuando nos movemos en el nombre de Jesús, llegamos a ser ganadores en una
guerra espiritual. La Cruz es el lugar de la gran victoria y bendición. Por lo tanto,
siempre podemos confiar en la Cruz de Jesús, y orar por la liberación de modo que Él
nos puede salvar del mal y del maligno. Mantenga su fe firme, resista al diablo y
derrótelo (1Pe 5,8-9). Las batallas espirituales seguirán indefinidamente hasta que
entremos en el reino de los cielos. Jesús derrotó al diablo con la Palabra. Ruego que
ustedes hagan frente y derroten al diablo, el maligno, con la Palabra de Dios, el poder
de la sangre de Jesús, y con la autoridad de su nombre.
Cuando estamos en el Señor, podemos recibir el perdón del pecado y vivir para
siempre por la gracia de Dios. Por la gracia de la Cruz que el Señor ha dado, yo ruego
que vivamos una vida de perdón, venciendo la tentación, resistiendo al diablo, y
viviendo una vida victoriosa.
Desarrollo del sermón
EL PERDON Y LA GRACIA
Mt 6:12-15 Y perdónanos nuestras deudas, como también nosotros perdonamos a
nuestros deudores. 13Y no nos metas en tentación, mas líbranos del mal; porque tuyo
es el reino, y el poder, y la gloria, por todos los siglos. Amén. 14Porque si perdonáis a
los hombres sus ofensas, os perdonará también a vosotros vuestro Padre celestial;
15mas si no perdonáis a los hombres sus ofensas, tampoco vuestro Padre os perdonará
vuestras ofensas.
Entre todas las bendiciones que Jesucristo nuestro Salvador nos ofreció en la cruz es
el perdón. Jesús murió perdonando a todos aquellos que le estaban crucificando. No
hay otro amor más grande que esto. Muchas personas viven toda su vida guardando
odio y rencor en sus corazones. Tenemos que experimentar la gracia del perdón. El
Señor cuando le enseñó a sus discípulos a orar enfatizó la importancia del perdón.
1. Y perdónanos nuestras deudas.
Mt 6:12 Y perdónanos nuestras deudas, como también nosotros perdonamos a
nuestros deudores.
El perdón empieza perdonando. El perdonar es una tarea para todos los seres
humanos.
Todas las personas nacen en pecado, viven en pecado y están muriendo en el pecado.
Ro 3:23 por cuanto todos pecaron, y están destituidos de la gloria de Dios
El ser humano originalmente fue creado para gobernar toda creación estando en
comunión con Dios. Sin embargo, luego de la caída y del pecado cometido por Adán,
la relación con Dios fue cortada, y el pecado se arraigó en medio de la humanidad.
En Mt 6:12, el significado del pecado es “deuda”. Todos nosotros somos pecadores y
estamos en deuda con Dios. Por más que queramos pagar las deudas de nuestros
pecados vivimos sin poder pagarlas. Para poder saldar todas las deudas del pecado,
el hijo de Dios, Jesucristo, se vistió de carne y vino a esta tierra. Jesucristo murió en la
cruz y derramó su sangre en vez de cada uno de nosotros que merecíamos morir a
causa del pecado, pagando y liquidando todas las deudas de nuestros pecados,
regalándonos el perdón.
Is 53:6 Todos nosotros nos descarriamos como ovejas, cada cual se apartó por su
camino; mas Jehová cargó en él el pecado de todos nosotros.
Ahora, si nos arrepentimos de nuestros pecados y creemos en Jesús, recibimos el
perdón de todos nuestros pecados por el poder de la sangre de Jesús. Aferrémonos
siempre fuertemente al poder de la sangre de la cruz de Jesús.
Ef 1:7 en quien tenemos redención por su sangre, el perdón de pecados según las
riquezas de su gracia.
Sin embargo, el perdón de nuestros pecados no sólo se debe manifestar entre Dios y
yo sino también debe manifestarse entre mi prójimo y yo.
Mt 5:23-24 Por tanto, si traes tu ofrenda al altar, y allí te acuerdas de que tu hermano
tiene algo contra ti, 24deja allí tu ofrenda delante del altar, y anda, reconcíliate primero
con tu hermano, y entonces ven y presenta tu ofrenda.
Dios nos dice que antes que vengamos ante su altar debemos reconciliarnos con
nuestro hermano o prójimo si tenemos algún problema o algún sentimiento de
maldad u odio y luego presentarnos ante Dios. En nuestras vidas hay personas que
nos hirieron o nos molestan, a todos ellos tenemos que perdonarlos. Cuántas veces
tenemos que perdonar a nuestro hermano? Jesús le respondió a Pedro diciendo.
Mt 18:21-22 Entonces se le acercó Pedro y le dijo: Señor, ¿cuántas veces perdonaré a
mi hermano que peque contra mí? ¿Hasta siete? 22Jesús le dijo: No te digo hasta siete,
sino aun hasta setenta veces siete.
Hasta setenta veces siete significa perdonar siempre sin cesar. Nosotros debemos
perdonar a todo aquel que nos hace mal. Sin embargo, eso no es nada fácil. Personas
que dejaron profundas heridas imborrables en nuestros corazones. No las podemos
perdonar. Heridas que nos retuercen de tan amargas y dolorosas que son. Solamente
el amor de Jesús sana todas las heridas.
El Sr. 고정원 perdonó al asesino 유영철 quien había matado a su familia.
A las 6:40 de la tarde del día 19 de octubre de 2003, el Sr. Ko Jong Wuon tocó el
timbre de su casa después de un día laboral pero nadie le respondía. Por eso, el abrió
la puerta de su casa y al entrar vio que su amada esposa estaba muerta y clavada
horrorosamente con arma blanca en la sala.
Toda la casa estaba manchada de sangre y él subió al 2do. piso y vio que su único hijo
también estaba muerto horriblemente. Luego bajó y se dirigió hacia el baño y vio a su
madre muerta en las mismas circunstancias. En ese momento, el sentimiento que
tuvo el Sr. Ko Jong Wuon y llenó su corazón fue la de “me vengaré, encontraré al
asesino, Yo me voy a vengar m{s horrorosamente que esto, lo mataré”. Tanto odio y
dolor tenía en su corazón que ni siquiera podía dormir y comer. En su mente sólo
pensaba, sea como sea voy a atrapar al asesino, y vivía sumergido en el dolor.
Un día, luego de pasar días llorando y no sabiendo cómo superar toda esta gran
herida, fue evangelizado y vino a la iglesia. Y mientras venía a los cultos cada día
ocurrían cosas sorprendentes en su vida. En medio del culto, Jesús quien fue
crucificado, vino a su encuentro. Tocó la vida y el corazón de esta persona que ya no
podía sobrellevar toda esta tristeza y sufrimiento. En ese momento, todo el odio y el
rencor que llenaban su corazón se derritieron así como se derrite la nieve. Y fue lleno
del amor, del gozo, de la gracia del Señor.
É l se bautizó y luego de 15 días se le detuvo al criminal. Este criminal es el asesino en
serie Yu Young Chol. A cuántas personas asesinó? É l asesinó horriblemente a 23
personas.
Pero todo el odio que tenía el Sr. Ko Jong Wuon ya había desvanecido, él sintió
misericordia y lástima hacia el criminal y empezó a evangelizarle. El Sr. Ko Jong
Wuon quiso criarle a los hijos del asesino como sus nietos. Quién le dio este tipo de
corazón de amor y perdón? Sólo Jesucristo, quien es la fuente de perdón. El hecho de
que el Sr. Ko Jong Wuon pudo despojarse del odio, rencor, rabia en la que estaba
sumergido y amar a su enemigo fue todo por la llenura del perdón de Dios en su
corazón.
Col 3:13 soportándoos unos a otros, y perdonándoos unos a otros si alguno tuviere
queja contra otro. De la manera que Cristo os perdonó, así también hacedlo vosotros.
Si no podemos amar y ni siquiera perdonar al hermano que vemos tampoco podemos
amar a Dios a quien no vemos.
1Jn 4:20 Si alguno dice: Yo amo a Dios, y aborrece a su hermano, es mentiroso. Pues el
que no ama a su hermano a quien ha visto, ¿cómo puede amar a Dios a quien no ha
visto?
El odio y el rencor le destruyen a uno mismo y también destruye a sus prójimos. El
asesino 유영철 odiaba, tenía rencor, y estaba lleno de amargura porque sus padres le
habían abandonado.
El motivo y las causas de las enfermedades.
La Sociedad Mundial del Cáncer publicó que el motivo de esta enfermedad es por
causa de factores psicológicos, anímicos e internos. Entre ellos, el estrés desequilibra
nuestras hormonas e influye negativa y fatalmente en nuestro cuerpo. También dijo
que al haber odio, rencor, rabia y temor hace que toda la inmunidad del cuerpo
decaiga, y el cuerpo entra en conflicto y desequilibrio hormonal.
La furia e ira que se forman por el enojo desequilibran el ritmo del sistema corporal y
hace que la acción química que hay en nuestro cuerpo se muten formándose en
enfermedad. Los doctores dicen que el 60 al 70% de las enfermedades es debido al
estrés y heridas que hay en el corazón.
Todo odio, ira, envidia, celos, rencor, frustración que no son perdonados son fuentes
de todo estrés. Por lo tanto, si todos estos sentimientos los eliminamos, los
descartamos y los arrojamos, nuestra alma, corazón y espíritu serán fortalecidos y
llenos de salud, y gozaremos de larga vida y seremos felices.
El perdonar es orden de Dios. En Mt 18 Jesús dijo esta parábola. Un siervo prestó de
su señor 10 mil talentos. Un talento son 6mil denarios, 1 denario en ese entonces era
el salario de un día de un jornalero. Si calculamos, es la cantidad que un trabajador lo
puede juntar en 20 años. Este siervo no estaba en facultad de pagar su deuda y se
postró y suplicó ante su señor y su señor perdonó la deuda de su siervo. Sin embargo,
este siervo deudor no perdonó a otro siervo que le debía 100 denarios y esa noticia
llegó a oídos de su señor quien envió que le lleven a prisión al siervo deudor. Jesús
concluyó diciendo:
Mt 18:35 Así también mi Padre celestial hará con vosotros si no perdonáis de todo
corazón cada uno a su hermano sus ofensas.
Nosotros de igual forma, debemos a Dios 10 mil talentos y esa deuda imposible de
pagar Dios nos la perdonó. Dios perdonó todos nuestros pecados. Y ese perdón que
recibimos de Dios ahora la tenemos que compartir con nuestros prójimos. Si no
perdonamos a nuestros hermanos nosotros tenemos que volver a pagarle a Dios
nuestras deudas.
Jesús nos dijo que amemos hasta a nuestros enemigos.
Mt 5:44 Pero yo os digo: Amad a vuestros enemigos, bendecid a los que os maldicen,
haced bien a los que os aborrecen, y orad por los que os ultrajan y os persiguen;
Jn 20:23 A quienes remitiereis los pecados, les son remitidos; y a quienes se los
retuviereis, les son retenidos.
Todavía hay alguien a quien Ud no haya perdonado? Perdonémoslos. Hoy proclame
perdón. No podré perdonar con mis propias fuerzas? Pidamos el poder del perdón a
Dios. Seamos capturados de la gracia de Dios. Y seamos libres del odio y rencor.
2. Y no nos metas en tentación.
Mt 6:13a Y no nos metas en tentación
Mientras vivimos pasamos por muchas pruebas. Tenemos que vencer toda prueba y
vivir una vida victoriosa. La tribulación al final trae beneficios.
Ro 5:3-4 Y no sólo esto, sino que también nos gloriamos en las tribulaciones, sabiendo
que la tribulación produce paciencia; 4y la paciencia, prueba; y la prueba, esperanza
Hay dos tipos de pruebas. Hay pruebas que nos hacen madurar, y hay pruebas que
nos hacen caer en las trampas del diablo que son las tentaciones.
Todos nosotros mientras vamos a la escuela tenemos pruebas. Cada vez que tenemos
pruebas podemos ver nuestro nivel personal y podemos mejorarlo. Para poder salir
bien en los exámenes tenemos que prepararnos y esforzarnos.
De la misma forma, para crecer y madurar espiritualmente también se acercan las
pruebas. Cada vez que se acerquen las pruebas las tenemos que pasar.
Stg 1:2-3 Hermanos míos, tened por sumo gozo cuando os halléis en diversas pruebas,
3sabiendo que la prueba de vuestra fe produce paciencia.
En Mt 6:13 podemos ver que la tentación es una prueba especial. La tentación nos las
trae Satanás, sabiendo bien nuestras debilidades y hace que vayamos por mal camino,
camino de pecado, camino de fracaso y camino de perdición. Detrás de la tentación
siempre está el diablo y quiere matar, robar y destruir. Dios, para que nosotros
sepamos nuestro nivel espiritual nos envía pruebas, en cambio, nuestro enemigo el
diablo Satanás nos envía tentaciones para que vivamos una vida de fracaso.
Ejemplo de Ad{n y Eva. Dios les dijo “No com{is del fruto del bien y del mal, el día
que com{is de él, moriréis”(Gn 2:17). Sin embargo, Satan{s en forma de serpiente se
acercó a ellos tentándolos e hizo que tanto Adán como Eva coman del fruto del bien y
del mal. El resultado de ellos es que el pecado entró en Adán y Eva y ellos fueron
echados del huerto de Edén.
Si se tiene codicia hay pecado y si el pecado crece hay muerte. El diablo aprovecha la
codicia para tentar.
El diablo inclusive tentó a Jesús el Hijo de Dios. Jesús luego de bautizarse se dirigió al
desierto para ayunar 40 días, y en medio del ayuno el diablo tentó a Jesús 3 veces. La
1era. tentación, fue cuando el diablo le dijo a Jesús, si eres Hijo de Dios di que estas
piedras se conviertan en pan (Mt 4:3), la 2da. tentación fue cuando el diablo le llevó a
Jesús a la santa ciudad, y le puso sobre el pináculo del templo y le dijo: Si eres Hijo de
Dios, échate abajo (Mt 4:5-6), y la última y tercera tentación fue cuando le llevó el
diablo a un monte muy alto, y le mostró todos los reinos del mundo y la gloria de
ellos, y le dijo: Todo esto te daré, si postrado me adorares (Mt 4:8-9).
En el nombre de Jesús tenemos que reprender toda tentación. Jesús reprendió toda
tentación del diablo
Qué tenemos que hacer para no caer en la tentación del diablo?
① En todo tiempo debemos tener la Mirada puesta en la cruz
Día a día debemos tener la mirada puesta en la cruz y en esa cruz debemos crucificar
al viejo hombre y luego fijarnos en nuestro nuevo hombre vestido en justicia, verdad
y santidad.
2Co 5:17 De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas
pasaron; he aquí todas son hechas nuevas.
Había un perro muy bien entrenado. El dueño decidió verificar por un tiempo fijo la
obediencia de su perro. Un día tomó un rico trozo de carne y lo tiró enfrente del perro
y cada vez que el perro quería comer le decía, no comas. Aunque el trozo sabroso de
carne estaba tirado enfrente del perro, no lo comió, el perro tenía la mirada puesta en
su dueño. Lo que decía o a donde se iba el dueño, el perro lo seguía y sólo miraba a
su dueño sin mirar la carne. Si el perro miraba el sabroso trozo de carne no iba a
poder superar la tentación, lo comería y después sería castigado grandemente. Sin
embargo, el perro pudo ganar la tentación de la carne porque tenía mirada la puesta
en su amo y no en la carne.
No tengamos la mirada puesta en la tentación, miremos a Cristo, autor y consumador
de la fe. No miremos a través de la tele ni por internet programas llenos de
obscenidad y de corrupción.
Todo lo que vemos, lo que escuchamos y lo que pensamos determinan sobre nuestro
destino. Si tenemos la mirada puesta incorrectamente destruiremos nuestra vida. En
todo tiempo tengamos la mirada puesta en Jesucristo y confiemos únicamente en él.
② Velemos orando sin cesar.
Martin Lutero antes de dormir oraba diciendo: Perdóname por todos los pecados que
hoy he cometido, al levantarse por la mañana oraba: Ayúdame a no caer hoy en la
tentación y líbrame del mal. Esta fueron las palabras de Jesús en el monte Getsemaní
velar y orar la noche anterior a sus discípulos antes que fuese crucificado.
Mt 26:40-41 Vino luego a sus discípulos, y los halló durmiendo, y dijo a Pedro: ¿Así
que no habéis podido velar conmigo una hora? 41Velad y orad, para que no entréis en
tentación; el espíritu a la verdad está dispuesto, pero la carne es débil.
Si no meditamos en todo tiempo la palabra de Dios y no oramos, caeremos en la
tentación. Cuando llega a nuestra vida la tentación, clamemos a Dios para que nos
ayude.
③ Esquivemos los lugares de tentación.
2Pe 1:4 por medio de las cuales nos ha dado preciosas y grandísimas promesas, para
que por ellas llegaseis a ser participantes de la naturaleza divina, habiendo huido de
la corrupción que hay en el mundo a causa de la concupiscencia.
Si estamos en un bar, tomaremos bebidas alcohólicas. Si nos encontramos en un
casino, apostaremos y jugaremos los juegos que se encuentran ahí. Si nos fijamos en
los placeres sexuales, caeremos en ello.
Satanás siempre usa algunas frases de gozo cuando ve que la persona cae en la
tentación y en la seducción. “Hacer esto hasta aquí, que tiene, no importa”. “Solo va a
ser esta vez”. “Solo es pecar una vez y en la próxima no cometerlo m{s”. “Soy joven”.”
Todavía siendo joven porqué debo vivir en este mundo fuera de la tentación. ¿Dijo
alguien que vivamos de esta manera, qué tanto hay que obedecer esta ley especial?
“Vivamos como toda persona común y corriente”.
Satanás a través de estas palabras hace que caigamos en la seducción. Pero debemos
saber algo, desde el momento que caemos en la tentación comienza nuestra ruina.
José cuando estuvo como esclavo en la casa de Potifar, oficial del faraón, fue tentado
por la hermosa mujer de Potifar, siendo José de una fisionomía atractiva. José de un
salto salió de ese lugar. Si estamos en ese lugar caeremos. Con paciencia superaremos
bien las pruebas, pero la tentación venceremos esquivándonos del lugar de la
tentación.
Sansón al caer en la tentación, fracasó. Al estar en los regazos de Dalila le contó todo
su secreto, por lo cual lo pelaron y perdió toda fuerza. Le sacaron los dos ojos, llevo
una vida miserable. Este tipo de resultado viene cuando se cae en la tentación.
Si tenemos amigos que sólo les gustan pecar, pecaremos con ellos, debemos evitar
amigos que nos lleven a la tentación.
1Co 15:33-34 No erréis; las malas conversaciones corrompen las buenas costumbres.
34Velad debidamente, y no pequéis; porque algunos no conocen a Dios; para
vergüenza vuestra lo digo.
En el mundo que vivimos, las 24 horas está llena de tentaciones y seducciones. La
tentación se acerca a nosotros con un aspecto atractivo. Posición, honor, poder, dinero,
películas, todo tipo de placeres, nos lanza un cebo dulce para que seamos atrapados.
En el momento que nuestro corazón es atrapado por la tentación, satanas sin fin nos
llevará a pecar para robar, matar y destruir. Debemos saber, que detrás de toda la
tentación se encuentra satanas.
Por lo tanto, nosotros siempre debemos acordarnos de la palabra del Señor, estar
parados en el centro de la voluntad del Señor, mirar la cruz, evitar las tentaciones y
estar velando y orando constantemente. En el nombre del Señor Jesús, como su
pueblo santo, vivamos victoriosamente.
3. Líbranos del mal
Mt 6:13b mas líbranos del mal.
El significado de mal es el diablo. El diablo en todo momento quiere traer el mal a
nuestros corazones, para que robemos, matemos y destruyamos.
Jn 10:10 El ladrón no viene sino para hurtar y matar y destruir; yo he venido para que
tengan vida, y para que la tengan en abundancia.
El diablo siempre está presente. En el dolor de Job el diablo estaba presente. Satanás
se presento ante Dios y le dijo que Job lo temía a él porque lo había bendecido, y que
si le sacaba todo lo valioso en la vida de Job sin falta blasfemaría contra él (Job 1:9-11).
Y como Job nunca maldijo a Dios, el diablo siempre estuvo presente.
Esta vez vino un fuerte viento cuando los hijos de Job estaban haciendo una gran
fiesta en la casa de su hermano mayor y los 10 murieron porque la casa se derrumbó
sobre ellos, y aunque pasó todo esto, Job no maldijo a Dios. Entonces al ver esto
satanás, dijo a Dios que extienda su mano contra el cuerpo de Job que Job lo
maldeciría sin discutir (Job 2:4-5). El diablo desde la punta de la cabeza y hasta la
punta de los pies de Job lo golpeo con males. Inclusive el diablo hizo que la esposa de
Job, lo culpara de su desgracia y le diera la espalda. Desde el momento que la esposa
de Job lo traicionó, siendo ella la persona más cercana a él, y estando él con todo el
cuerpo deforme por la enfermedad habrá sentido mucho dolor y no solo eso, llegaron
sus tres amigos más fieles y lo atacaban.
Hoy en día, el diablo se encuentra alrededor de nosotros como león rugiente para ver
a quien devorar. Por lo tanto, nosotros debemos orar para que el poder demoniaco
del diablo sea destruido.
1Pe 5:8-9 Sed sobrios, y velad; porque vuestro adversario el diablo, como león
rugiente, anda alrededor buscando a quien devorar; 9al cual resistid firmes en la fe,
sabiendo que los mismos padecimientos se van cumpliendo en vuestros hermanos en
todo el mundo.
Mientras nosotros vivimos en este mundo, estaremos en guerra espiritual constante
contra el diablo. En la guerra espiritual el problema no se encuentra si tenemos la
victoria o la derrota, sino es el saber si moriremos o viviremos para que seamos más
que vencedores.
Dios nos entregó armas espirituales para que podamos vencer al diablo. El nombre de
Jesús, Dios nos dio como arma.
Mr 16:17 Y estas señales seguirán a los que creen: En mi nombre echarán fuera
demonios; hablarán nuevas lenguas
En el nombre de Jesús echemos afuera a todos los demonios.
Dios nos dio como armamento la sangre de Jesús y su palabra. La cruz es el lugar de
la gran victoria y de la bendición.
Ap 12:11 Y ellos le han vencido por medio de la sangre del Cordero y de la palabra
del testimonio de ellos, y menospreciaron sus vidas hasta la muerte.
Confiemos en la sangre de Jesús y luchemos valientemente contra el diablo.
Edward Emily Gibbon historiador británico escribió la historia de la decadencia y
caída del imperio de Roma. En este libro explica la razón del crecimiento y desarrollo
del cristianismo en Roma. Roma primeramente persiguió a los cristianos, después de
siglos llego a ser una nación cristiana. La razón de por qué sucedió esto, es porque en
la iglesia primitiva acontecieron muchos milagros y prodigios. Gibbon dijo: el
imperio romano no tenía otra opción que ser una nación cristiana por todos los
milagros que acontecían, lenguas, profecías, visiones, los demonios eran echados, los
enfermos eran sanados y la resurrección de los muertos.
Utilicemos hoy día el arma que el Señor nos dio, y echemos con valientemente al
diablo y a los demonios, sanamos a los enfermos en el nombre de Jesús y hagamos
milagros para la gloria de Dios. Luchemos y venzamos toda maldad.
Es ahí cuando somos libres del pecado, los demonios son echados, las enfermedades
sanadas, el dolor es expulsado, se desvanece de nuestros corazones todo miedo,
ansiedad, inestabilidad, frustración, desesperanza e inquietudes, llegando a nuestras
vidas la paz y las bendiciones de Dios.
Dios obra con sus grandes milagros hasta el día de hoy. Reprendamos y echemos al
diablo en el nombre de Jesús, con la palabra de Dios y con la poderosa sangre de
Jesús.