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8/14/2019 Patricia Cori - Volumen 2: Vuelve la Atlntida La Lucha de la Oscuridad y la Luz
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Las revelaciones de Sirio
Me encuentro en una cueva, siendo la observadora de la escena. All hay unaltar. Su base es una gran espiral como de cobre, que se eleva unos cuatro metros
sobre el suelo. Encima de ella hay una esfera cristalina perfecta, y dentro de este granglobo de cristal est ensamblado un filamento de oro, curvado en forma de S,como una serpiente preparada para atacar.
En un momento dado entiendo que, enviando pensamientos en direccinascendente por la espiral de cobre, puedo encender el cristal: toda la cueva se iluminacada vez que envo un pensamiento por la espiral. Aqu empiezo a canalizar algunainformacin muy significativa sobre realidades dimensionales, universos paralelos y elverdadero significado de la alquimia.
Me entretengo enviando estos pensamientos por la espiral y viendo que la esfera
de cristal se enciende como una farola. En un instante, la cueva se iluminacompletamente y veo las paredes forradas de cristales y espirales de cobre,conectadas con esmeraldas sin tallar. Toda la estructura es un complejo diseo decristales de cuarzo y amatista, de espirales de cobre, esmeraldas y filamentos de oroque interconectan los cristales.
Desde el punto donde me encuentro, grito: Soy el generador central de esta
estructura!, y seguidamente me despierto; un sudor fro cubre mi cuerpo... me
abruma la sensacin de que, ms que un sueo recurrente, ste es un
recuerdo verdadero de la Atlntida que est emergiendo de las
profundidades de mi alma.
EsterecuerdodelaAtlntidainspiraRobertaBongiovanni,lailustracinutilizada
enlaportadadeestelibro.
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Para Alick Barthobmew, mi agente, editor y amigo, por su coraje para superar laslimitaciones, por su visin del ms all y por dedicarse a traer al mundo la luz del
conocimiento.
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INTRODUCCIN
Mi primera conexin consciente con los emisarios del Alto Consejo de
Sirio comenz en 1996, slo unas semanas despus de que se pro-
dujeran una serie de extraos sucesos sincrnicos que me pusieron en
contacto con el fenmeno de los dibujos que aparecen en los campos de
cereales en diversos puntos de Inglaterra. Ese verano haba ido a
Inglaterra para realizar un curso avanzado de cromoterapia en el
Instituto Hygeia, un centro muy reconocido por sus cursos sobre esta
disciplina. Se trataba de un programa de formacin intensivo para
terapeutas, cuyo horario abarcaba desde primera hora de la maana
hasta el momento de la cena, despus de la cual generalmente nosquedbamos estudiando y preparando los exmenes hasta bien entrada
la noche, por lo que dormir y descansar bien era muy importante. Por
fortuna, la idlica ubicacin de la escuela, sus jardines y el aire del
campo nos proporcionaban la paz y serenidad que tanto necesitbamos.
A pesar de las desventajas de alojarse en dormitorios colectivos
abarrotados, yo siempre dorm como una nia, disfrutando de cada
minuto de descanso.Transcurrida una semana de curso, tuve un sueo muy vivido, que me
despert a las cuatro de la madrugada, en el que me vea volando sobre
Stonehenge, muy por encima de los frondosos campos verdes que
rodean el monumento. Observando el enclave desde esta perspectiva
area, me sorprendi ver impresa en un campo cercano una compleja
espiral de crculos graduales, cuyas dimensiones aumentaban a medida
que se desplegaban desde el epicentro, y seguidamente, en el pice, loscrculos descendan en la misma proporcin hasta el ltimo de la cola.
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Saba que este dibujo era una representacin perfecta de la proporcin
urea de Pitgoras (geometra sagrada de la biologa terrestre), puesto
que la acabbamos de estudiar en la leccin del da, y que de algn
modo el sueo me estaba diciendo que la geometra sagrada era un
aspecto muy importante del mensaje.
Mirando hacia abajo a la imagen colosal, me sorprendi comprobar que
esta formacin era casi diez veces mayor que Stonehenge, y me
pregunt qu podra ser. Una voz familiar replic que era un punto de
encaje para la inteligencia extra-terrestre, y que tena que prestar
absoluta atencin..., que este smbolo iba a tener mucha importancia
para m, y que no pasara mucho tiempo antes de que llegara a entender
la profundidad del mensaje.
Me despert sabiendo que haba recibido una especie de comunicacin
csmica urgente, pero sin ningn indicio respecto a su significado. Muy
animada, les cont el sueo a otros alumnos durante el desayuno, y
todos parecamos resonar a algn nivel con la informacin transmitida.
Despus de todo, las conexiones con extraterrestres en sueos hacen
que se dispare la imaginacin, y todos sentamos que haba algo en el
aire mientras nos preparbamos para salir de excursin en autobs
hacia Glastonbury. Era como si todos supiramos que este mensaje
velaba algo que descubriramos all, y que el verdadero propsito de
nuestra visita era obtener la informacin que me ayudara a descifrar la
iconografa de la espiral, traducindola a un lenguaje que todos
pudiramos entender.
Como Glastonbury tiene una amplia oferta para los amantes de la
metafsica, la ciudad era un paraso natural de compras para nuestro
grupo, de modo que, en cuanto llegamos, renunciamos a nuestra
intencin original de explorar los lugares sagrados de Avaln y nos
dirigimos a la librera Growing Needs, a la abada de Glastonbury.
Al entrar en la tienda, mis ojos se posaron instantneamente sobre una
imagen exacta tamao pster de la forma espiral que haba visto en el
sueo, aparentemente fotografiada desde un avin que sobrevolaba
Stonehenge, de modo que se vea el tamao relativo del monumento
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con relacin a la escultura. Perpleja, le pregunt a la cajera qu
representaba la gran imagen espiral. Ella me dijo que era la ltima
formacin aparecida en un campo y que se haba formado junto a
Stonehenge, justo al otro lado de la carretera. Incrdula, mir fijamente
la sorprendente imagen: una rplica perfecta de la aparecida en mi
sueo. Entonces supe perfectamente que haba sido llamada a los
crculos de los sembrados, un fenmeno del que apenas haba odo
hablar antes de aquella increble cita con el destino... el verano de 1996.
Estaba prestando atencin? Puedes estar seguro de que en ese
momento no me importaba nada ms. Descubr fotografas areas de los
smbolos aparecidos en los campos de aquel verano en todas las libreras
y tablones de anuncios de Glastonbury, y era indudable que mis guas
me haban preparado el camino para que experimentara el fenmeno de
primera mano. De una cosa poda estar segura: la espiral de crculos que
pareca que haban soplado en el campo de trigo de Stonehenge tena
algo muy importante para m, y s, sin duda estaba interesada.
En ese momento me di cuenta de que la verdadera razn por la que
haba ido a Inglaterra aquel verano era para aprender algo sobre los
crculos de los sembrados y para experimentar con ellos, y que el curso
de cromoterapia slo era un medio para este fin. Cuando el universo te
pone las cosas delante, simplemente lo sabes: el gran plan se despliega
ante tus ojos. En esos momentos entiendes verdaderamente la
sincronicidad y sabes que ests fluyendo con la totalidad, puesto que
sientes la emocin de cabalgar la ola y confas en que te est llevando
donde tienes que estar.
Sent que todo a m alrededor me validaba, por lo que no me sorprendi
enterarme de que aquella misma noche se acababa la conferencia anual
de los crculos de los sembrados, y que el principal experto en este
fenmeno, Colin Andrews, dara una conferencia especficamente sobre
el crculo de Stonehenge.
Despus de compartir los detalles del sueo con el personal de la
librera, me aseguraron que, aunque todas las entradas para la
conferencia se haban agotado meses antes, la historia de mi vuelo
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astral sobre Julia Set me garantizaba un asiento..., y as fue. Aquel
verano todo el mundo en Glastonbury estaba tan sintonizado con la
energa de los crculos que era como si todos estuviramos
predestinados a estar all. El sentimiento era tan emocionante y
sublime...; era como ver una enorme ola chocar violentamente con la
costa, y despus seguir su camino de vuelta...-en la calma del incesante
ritmo marino.
Supe que tena que estar all, de modo que, aun a riesgo de quedarme
sin transporte aquella noche, me asegur de poder asistir a la
conferencia, y despus inform a los dems de mi decisin. Por suerte,
al conductor de mi transporte no le importaba pasar la tarde en
Glastonbury, de modo que acordamos que los dems coches regresaran
a la hora programada y el nuestro volvera cuando acabara la
conferencia. Como siempre, el universo provey el modo, las personas y
el lugar para que se hicieran las conexiones adecuadas. Las cosas
funcionan as cuando seguimos la corriente.
Lo que aprend en la conferencia era tan vasto e interesante que me
sent obligada a quedarme en Glastonbury, abandonando la escuela y el
curso de cromoterapia. Colin Andrews, investigador pionero de los
crculos de los sembrados, iba a llevar a un grupo de la conferencia a
Stonehenge a la maana siguiente y yo quise ir, atrapada en la emocin
del momento.
Saba que era muy importante que entrara en la formacin circular para
sentir algo all; sin embargo, mi compromiso con el trabajo que estaba
realizando en el instituto y la inversin realizada me hicieron aterrizar. A
regaadientes, me un a los dems alumnos y volv al instituto, aunque
mi cabeza segua llena de pensamientos galcticos, maravillada ante las
nuevas energas que se estaban manifestando en mi mundo.
Como era de esperar tras un descubrimiento tan notable, a la maana
siguiente, la charla sobre los crculos de los sembrados presidi la mesa
del desayuno. Repasamos animadamente las fotografas de los crculos
compradas en la librera, y vindolos estuvimos de acuerdo en que eran
absolutamente idnticas a mis descripciones y a los bocetos que haba
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realizado das antes a partir del material de mis sueos. Compart los
detalles sobre el fenmeno que haba anotado en la conferencia y los
otros se quedaron paralizados, sabiendo que estbamos abrindonos a
algo maravilloso, y que mi experiencia estaba destinada a ser
compartida por todos.
Uno de los profesores se sinti atrado por la emocin generada cuando
comparamos las fotos de los crculos de los sembrados con mis bocetos
de la visin que haba tenido en sueos. En mi opinin, nunca entendera
con claridad su significado a menos que entrara fsicamente en el
crculo..., aunque eso pareca poco probable teniendo en cuenta lo
apretado de nuestro programa de estudios y lo lejos que estbamos de
Stonehenge. Convencido de que aquello era importante, se ofreci
voluntario para llevarme en coche hasta all, facilitando una experiencia
que ambos sabamos que tena que ocurrir. Deba esperar otra semana
ms hasta que terminara el curso...: una gran exigencia teniendo en
cuenta lo que anticipaba que me estaba esperando en la llanura de
Salisbury.
Despus de sufrir con impaciencia aquellos siete largos das de clases,
conferencias y exmenes finales, el curso termin con una cena de
despedida y adioses emocionados. Al da siguiente, a primera hora de la
maana, el profesor y yo nos pusimos en camino. Ambos reconocamos
que estaba a punto de ocurrir algo extraordinario. Como haba dicho la
voz del sueo, el smbolo contena un profundo significado para m,
aunque an no imaginaba la medida de su profundidad.
Despus de tres largas horas de viaje en medio del abundante trfico de
turistas con mapas y visitantes de fin de semana, finalmente llegamos al
crculo neoltico de Stonehenge pero, a pesar de su imponente
presencia, no tuve el menor deseo de detenerme a explorar el
monumento. En ese momento slo me interesaba el campo anexo, pues
estaba ansiosa por divisar el crculo en la cosecha. Aunque no era visible
desde la carretera, Colin Andrews nos haba dado puntos de referencia
para localizar la entrada al crculo, y pronto identificamos la
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Camioneta del granjero y el camino de tierra que conduca al enclave.
Estbamos all.
Lo primero que me sorprendi de este fenmeno es que muy poca gente
era consciente de l. Pensaba que sera uno de los acontecimientos ms
importantes del pas! Cont no ms de diez visitantes movindose por el
campo, pasando calladamente de un crculo a otro, teniendo mucho
cuidado de no alterar el dibujo impreso en la cosecha. Me anonad
pensar que a pocos pasos de uno de los grandes monumentos de los
antiguos observadores de estrellas, con sus enjambres de turistas,
estaba esculpido en el trigo este diseo inexplicable, asombroso...; sin
embargo, pareca que casi nadie saba de su existencia, ni le importaba.
Era como si un universo paralelo se hubiera materializado .mi e mis
ojos, y yo poda ser testigo de ambos simultneamente. Este era uno de
los smbolos ms significativos jams aparecidos en los campos, y su
forma era tan compleja y de una belleza tan intrincada que anunciaba
un nuevo nivel de complejidad en un fenmeno que haba comenzado,
segn pareca, diez aos antes (con un simple crculo). Decir que me
dej sin respiracin sera quedarse muy corta.
En aquel momento mstico necesitaba soledad... y silencio. Por suerte, el
profesor lo comprendi, de modo que fui capaz de entrar en el espacio
sagrado sin interferencias ni distracciones, libre de sentir y experimentar
las poderosas vibraciones que parecan empujarme hacia su centro. La
conexin era tan increblemente poderosa, tan inmediata, que en los
bordes externos del campo ya empec a entrar en un estado de
conciencia alterada, y abandon todas las expectativas, los
condicionamientos y el sentido de identidad.
Fui guiada hasta el pice del mayor de los 151 crculos, y all me tumb,
nadando en las nuevas vibraciones y sabiendo que aquella experiencia
me cambiara la vida. Instantneamente empec a dar vueltas fuera de
mi cuerpo y del tiempo, cediendo a la fuerza abrumadora de unos
sonidos silbantes, de tonos cada vez ms agudos, que me llevaron a un
lugar lejano, mucho ms all de los campos de la planicie de Salisbury.
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No tengo un recuerdo consciente de aquel estado de trance, aparte de la
evocacin vivida de haber viajado por esos sonidos como sonido mismo,
sintindome absolutamente una con las ondas, sin conciencia de estar
separada en ningn sentido de las dems vibraciones del universo.
Puedo afirmar inequvocamente que fue el momento ms significativo de
mi vida y que nunca lo olvidar.
Lo que para m no fue ms que un segundo, dur ms de una hora,
segn me coment Arthur posteriormente, y sin embargo mi memoria
consciente no conserva ningn recuerdo del tiempo en que estuve
tumbada en el crculo. Fui transportada ms all de cualquier punto de
referencia, de cualquier experiencia de salida del cuerpo o estado
alterado de conciencia, ms all del tiempo. No tena recuerdos
conscientes de esta experiencia ni detalles de dnde haba estado...; fue
un alejamiento total y absoluto del reino terrenal, y slo me qued la
sensacin de haber sido estirada ms all de los lmites: un
sentimiento indefinible.
El viaje de vuelta de Salisbury a Londres me pareci envuelto en una
especie de niebla. Nada pareca real o significativo, y lo nico que quera
era tumbarme en alguna parte y poner mi cabeza en orden. Pasaron
varias horas hasta que pude anclarme en mi cuerpo, conseguir un vuelo
a Roma y recuperar mi vida normal.
Algunas semanas despus comenz mi nuevo viaje metafsico, que
redefini para siempre el significado de la palabra normal. Despert
(de nuevo a las 4:00 a. m.) oyendo un extrao sonido de fondo que
sonaba en mi cabeza, como si en la base de mi cerebro se estuviera
sintonizando una estacin radiofnica. Instintivamente me levant y
busqu por las habitaciones, tratando de encontrar una explicacin fsica
y terrenal, pero no haba nada anormal en la casa... nada que pudiera
explicar el origen del sonido. Cuanto ms intenso se haca, ms buscaba
una explicacin fsica, sin encontrar nada tangible.
En un estado como de trance, fui a mi estudio, encend el ordenador y
observ atnita que mis dedos empezaban a escribir un mensaje
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pulsando las teclas del ordenador. Segn pareca, se haba abierto un
canal.
Esa fue la primera de una larga serie de sesiones matinales durante las
cuales tuve el privilegio de or y transcribir las enseanzas de seres que
se identificaron como los Emisarios del Alto Consejo de Sirio...; segn
se me dijo, las transmisiones procedan de la sexta dimensin.
Despus de estar transcribiendo los mensajes claros y sucintos del
Consejo, naci un libro. Este fue guiado sin esfuerzo a manos de Alick
Bartholomew, entonces editor de Gateway Books, quien crey en el
material y poco despus contrat los derechos de The Cosmos of the Soul
para su publicacin. Me senta encantada de haber dado a luz el material
de los Emisarios, pero un poco decepcionada..., como si el final de este
esfuerzo marcara tambin el final de mi ms increble incursin en el
mundo de la metafsica.
Sin embargo, para mi sorpresa, la llamada a despertar a las 4:00 de la
maana volvi a producirse cuarenta y ocho horas despus. Se me dio el
ttulo de las primeras transmisiones de sta, su segunda obra: Vuelve la
Atlntida. Este libro tambin ha sido una experiencia increble, un proceso
de ir ms all de mis Impas convicciones y creencias esenciales para
aceptar el controvertido material que ests a punto de leer sin
censurarlo. En el proceso de sacar esta informacin a la luz he abierto
mi mente a una extraordinaria perspectiva universal que ha cambiado mi
percepcin de manera sorprendente.
En un momento en que el continente perdido est resurgiendo en el
fondo de nuestra conciencia, las enseanzas de Sirio nos ayudan a
integrar el conocimiento de la Atlntida y el miedo de los ltimos Das...,
miedo que, segn nos dicen, hemos llevado en nuestra memoria
colectiva hasta ahora. Su mensaje tiene la intencin de educarnos
respecto a las energas que estuvieron operando en los ltimos das de
la civilizacin atlante. Su intencin es explorar la lucha constante que
asola a la humanidad y a nuestro planeta, fortalecindonos con la
verdad y el libre albedro que debemos reclamar como residentes siglo
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XXI de un ser csmico que est a punto de ascender a la cuarta
dimensin.
Se nos pide que usemos la informacin para equilibrar la balanza entre
la luz y la oscuridad en este punto de inflexin una poca paralela a la
ltima Generacin de la Atlntida para toda la humanidad, nuestra
Tierra y el cosmos.
Esto es una historia. Una leccin. Y un aviso.
Comienza con un mensaje muy crptico:
Tienes una misin especfica.
T, Guardin de los Cristales, has vuelto al escenario 3D (3 dimensiones) con una
misin especfica. Como Sumo Sacerdote de Ra, has conocido el poder de los guerreros
oscuros y tienes recuerdos de cmo los miembros de la ltima Generacin imprimieron
cdigos etricos e implantes electromagnticos en las estructuras morfogenticas
individuales, al tiempo que alteraban las frecuencias electromagnticas de los campos
geotrmicos gaianos, que sirven para controlar la mente colectiva de esa civilizacin y
para poner riendas a las energas gaianas.
T recuerdas la manipulacin que el sacerdocio oscuro hizo de los elementos y el caos
causado en el planeta Tierra por sus abusos y crueles descuidos. Est volviendo a
ocurrir 13 000 aos terrenales despusy t, Trydjya, eres una de los muchos que
han vuelto para restaurar el equilibrio de la balanza.
Actualmente hay un gran nmero de atlantes encarnados que estn
abriendo el cofre del tesoro de la memoria colectiva humana a fin de
poder trabajar su experiencia de la devastacin ocurrida en la ltima
Generacin. Y, s, la raza humana siente crecer el temor en su seno,
porque el recuerdo de la violencia del cataclismo global y de laesclavitud de la raza ahora est resurgiendo en vosotros. Y, s, vuelve a
producirse un enfrentamiento entre las fuerzas de la luz y las de la
oscuridad, Y en este momento de vuestra progresin, cuando estis a
punto de entrar en la cuarta dimensin, el cuerpo emocional de la Tierra
oscila descontroladamente entre los polos, y vosotros habis venido a
aquietar el pndulo..., a ayudar al renacimiento de Gaia.
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Vosotros, los de la Luz, habis venido a calmar las aguas. Vuestro tiempo ha llegado y
la mayora sois conscientes de que se os est llamando a la accin. Por desgracia, los
Seres Delfn y las Grandes Ballenas estn siendo exterminados sistemticamente, y ya
no podis contar con su ayuda. Esto es muy grave porque, sin su entramado snico de
frecuencias ocenicas, os encontraris a merced de los iracundos mares terrestres. Una
vez ms, como en la Atlntida, la furia de Gaia est azotando vuestra realidad terrenal
con ganas de venganza... recordndoos que la alteracin de sus energas causada por
la humanidad ha sobrepasado todos los lmites, y que ella est, una vez ms, tomando
el mando por la fuerza. La vibracin negativa del abuso humano es como una infeccin
bacteriana mortal y, como el sistema inmunitario humano, el cuerpo emocional de Gaia est
poniendo en accin su mecanismo de auto-curacin para combatir la enfermedad. Este, la
repeticin de la ltima Generacin de la Atlntida, ser el ltimo conflicto de la humanidad en el
reino material. Una vez ms los alquimistas, los manipuladores de las energas terrestres, os tienen
atrapados entre los extremos polares. Esto est ocurriendo tal como estaba programado. Las
fuerzas que operaron en la Atlntida eran manifestaciones arquetpicas de la polaridad de la Tierra,
y vosotros habis venido a encontrar la resolucin de dichos extremos en este momento tan crucial
de ascensin en todo el sistema solar.
Los alquimistas de oscura intencin han vuelto para reactivar la trama electromagntica, mientras
imprimen nuevos dispositivos de control en los teres, y todo esto se os est haciendo usando
vuestra tecnologa. Ahora, como en la ltima Generacin, las personas de la Tierra estis siendobombardeadas por sonidos subliminales, cdigos e imgenes, frecuencias electromagnticas y otros
mtodos de control mental que todos vosotros conocis muy bien; basta con que levantis el velo y
recordis.
Las improntas codificadas de los oscuros fueron almacenadas en el ADN humano como memoria
racial, para poder ser reactivadas posteriormente y usadas por las fuerzas de la oscuridad con el fin
de controlar, una vez ms, a las masas de vuestro planeta. Es imperativo que ahora traigis esta
informacin a vuestra propia conciencia, que la emitis a travs del centro del corazn y que la
hagis llegar a aquellos que puedan entenderla y transmutar los controles codificados enfrecuencias luminosas de amor.
T, Trydjya, debes estimular tu recuerdo de ese acto para ayudar a neutralizar esa intencin. Tu
retomo a la Gran Pirmide ha provocado la iniciacin, que se completar en la cmara
subterrnea, en la que viajars a esa vida pasada..., la ltima Generacin de la Atlntida.
Sers guiada a ver con tu ojo interno la parte de la historia que no ha sido contada. T, Guardiana
de los Crista/es, tuviste acceso a los generadores de luz activados mentalmente de la Atlntida. T
has conocido los frescos y oscuros tneles, as como las cuevas de curacin amatista de los mundos
internos de Gaia, y te has baado en la soleada Cpula cromtica del templo de curacin de
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Poseidn y en las grandes pirmides de Atln, donde todo estaba iluminado por la irradiacin de
Ra, tu Deidad Solar. Despierta ahora, hija de la Atlntida. Es hora de ir ala escuela.
Mirando atrs, destellos de recuerdos enterrados de la Atlntida
empezaron a revolotear en el ojo de mi mente. Algunos de ellos eran decuando tena cinco aos; a esa edad, para asombro de mi madre,
comenc a sentir una fobia peculiar por los puentes. An recuerdo el
miedo que me daba atravesar con mi familia el puente de la baha de
San Francisco, mientras que cruzar el Golden Gate siempre me
provocaba una reaccin de pura histeria. Mi madre tena que sentarse en
el asiento posterior conmigo, ponerme una manta sobre la cabeza y
hablarme durante la fase traumtica hasta que tocbamos tierra firme alotro lado, y eso continu hasta bien entrada en la adolescencia. Aparte
de esos inexplicables ataques de fobia y ansiedad, era una nia normal,
feliz y adaptada, lo que haca an ms notable el enigma de estas crisis
causadas por los puentes.
En esos momentos senta un miedo incontrolable de que el agua barriera
el puente y me arrastrara al fondo del mar, como haba hecho antes, en
alguna parte...; de algn modo, a nivel primordial, mi mente infantilrecordaba. Ese lugar anterior era la Atlntida.
Tambin tena un sueo persistente y recurrente en el que una y otra
vez era barrida de una playa desconocida y tragada por el mar, donde
luchaba desesperadamente bajo el agua, intentando salir y, sin
embargo, cuando empezaba a hundirme lentamente, era incapaz de
distinguir el fondo de la superficie. Mirando atrs, me doy cuenta de que
estos sueos eran muy extraos en una nia de seis aos, y persistieronhasta bien entrada en mi vida adulta. Al ser una nia psquica, mis expe-
riencias personales y las inexplicables comprensiones que surgan en mi
mente a menudo cuestionaban los dogmas prevalecientes. Era un
tiempo en que estas cosas se aceptaban mucho menos que ahora, a la
luz de la era en la que estamos entrando. Yo hablaba abiertamente
sobre la Atlntida, la tierra mtica de Platn, sabiendo que mi
fascinacin por el continente perdido era algo ms que mera curiosidad.
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Tena retazos de recuerdos... imgenes de cuevas de cristal y torres
iluminadas por el sol que volvan a mi mente una y otra vez.
Atlntida. Era parte de m y estaba tan profundamente arraigada que la
haba llevado conmigo durante otras vidas hasta aquel cuerpo de nia
que lloraba cuando tena que cruzar puentes. Estaba dispuesta a entrar
en contacto con ese recuerdo por muy escondidas que estuvieran las
respuestas.
Los aos anteriores a mis primeras comunicaciones claras con los
Emisarios tuve la oportunidad de trabajar en Boston con una terapeuta
especializada en regresiones a vidas pasadas que me gui en un viaje de
tres horas por cinco vidas diferentes.
La ms significativa de ellas es la que viv en Atln, una ciudad tan
moderna como las de nuestros das, con un impresionante perfil urbano
de altas torres y templos piramidales.
Guiada ms all de las distracciones de la mente charlatana, pronto me
encontr de pie ante una enorme pirmide cristalina, una estructura que
no tena entrada ni marcas de ningn tipo. Sin embargo, supe que poda
penetrar su muro externo simplemente poniendo la mano en un punto
de su superficie, porque yo era del Sacerdocio. Le expliqu a la
terapeuta que nosotros, los privilegiados de Atln, tenamos cdigos
secretos en la palma de la mano izquierda que nos permitan entrar a
todos los templos y estaciones energticas de la Atlntida.
Al momento siguiente entrando en un parpadeo a la estructura
estaba dentro de la pirmide, muy consciente de hallarme en su
epicentro absoluto y sabiendo que esta posicin estratgica era
importante para alinearme con las energas csmicas presentes. Como
profesora de la Sabidura Secreta, estaba instruyendo a un grupo de
doce iniciados, todos sentados en el suelo, a lo largo del permetro de la
pirmide. Los sacerdotes llevaban puestas tnicas de color ndigo de
estilo similar a los monjes benedictinos, pero el tejido era de una textura
brillante e iridiscente, e irradiaba luz de tal modo que pareca brillar en
la oscuridad. En nuestro mundo actual no existe ningn material
parecido, una consideracin que pareca contener una clave importante
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sobre por qu yo haba vuelto a contemplar este momento en mi
memoria subconsciente.
Guiada a examinar la escena ms de cerca, tom conciencia de que,
ms que ensear, en realidad estaba recibiendo algn tipo de
transmisin. Pareca que la fuente estaba all, entre ellos, pero a m me
costaba identificarla. Dirigida por la terapeuta, mir al contingente de
iniciados para ver que una mujer una figura luminosa y penetrante
se haba puesto de pie y sus ojos emitan rayos lser directamente hacia
los mos, realizando una transmisin de pensamiento que irradiaba en
mi conciencia como sabidura. Segn me di cuenta, a continuacin yo
transmutaba esa luz en lenguaje para los sacerdotes que haban venido
a recibir el conocimiento... porque, al ser iniciados de nuevo cuo, an
no estaban sintonizados para recibir la frecuencia directamente de la
Fuente.
Se me dijo que ella era Kataar, una gua de otra dimensin que me
haba acompaado a lo largo de todas mis encarnaciones desde mi
primera aparicin en la Atlntida. Algunos aos despus, cuando empec
a recibir las transmisiones de Cosmos enviadas por el Concilio, comenc a
tomar conciencia de lo increble: no slo haba estado en contacto con la
gente de Sirio desde el principio, sino que este ser brillante, Kataar del
Alto Consejo, haba sido mi gua personal durante mis misiones en la
Tierra.
Dirigida por la terapeuta a examinar la escena an ms de cerca,
observ el verdadero intercambio energtico que se produca en la
pirmide: pareca haber una configuracin triangular de luz blanca-
dorada movindose entre nosotros. Kataar, la iniciadora, me enviaba la
sabidura csmica en esos rayos de luz lser concentrada; yo, la
transmisora, decodificaba las frecuencias y las reenviaba a los
sacerdotes como lenguaje; ellos, los receptores, enviaban su
reconocimiento telepticamente a ella, completando as el circuito.
Al estudiar la escena, la triangulacin energtica empez a multiplicarse,
desplegndose en una red de tringulos dorados una trama luminosa
, y nos vimos rodeados repentinamente por un sobrecogedor
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espectculo luminoso de simetras y formas. Se trataba de un resplandor
dorado que se extenda hacia la infinitud galctica, un despliegue de
energa espectacular: la Red de Luz Gossamer.
En medio de todo ello tom conciencia agudamente de que uno de los
iniciados, sentado en el rincn que quedaba a la izquierda del grupo,
tena una actitud sospechosamente furtiva y era, evidentemente, muy
oscuro: un Judas. Sintiendo que haba sintonizado con l, se puso la
capucha sobre los ojos para escapar a mi escrutinio, tratando de pasar
desapercibido. A medida que la capa de oscuridad le envolva, el espacio
empez a llenarse de oleadas de energa negativa. Sent que la oscuri-
dad lanzaba sobre m una fuerza amenazante y ominosa, y supe
inmediatamente que su presencia encubierta entre nosotros tena una
intencin oscura.
En el mismo momento en que me sent enfrentada con la poderosa
oleada de energa negativa, Kataar envi el mensaje: -Tenemos una
interferencia aqu... Voy a cortar la transmisin. Invoc la vuelta de la
luz; los tringulos de luz empezaron a cerrarse y la regresin se detuvo
casi inmediatamente.
Durante mucho tiempo despus de la sesin me perturb la oscuridad
oculta que haba debajo de aquella capucha, surgida de las oscuras
profundidades de mi subconsciente y puesta a la luz como una pieza de
un rompecabezas an incomprensible. Sent que anunciaba una
iniciacin que vendra en algn momento futuro de mi camino, y supe
que el intruso oculto tras la capa se manifestara antes o despus en
algn momento de mi vida.
O era algo que haba pasado anteriormente..., las sombras de una vidaen Atln? Guardiana de los Cristales
La posibilidad de haber trabajado con cristales en otra vida en la
Atlntida ciertamente explicara la fascinacin que siento por el reino
mineral y mis aos de dedicacin al alegre trabajo de curar con cristales.
Mi primera coleccin de minerales fue una serie de pedazos de cuarcita y
otras piedras que yo misma fui recogiendo en las colinas detrs de
nuestra casa, donde desenterraba todo tipo de rocas, fsiles, cabezas de
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flechas indias y otros regalos de los frtiles campos. Mi coleccin de
productos de la tierra pronto llen mi habitacin y se extendi hacia la
entrada de la casa. Por suerte, fui bendecida con una madre amorosa y
generosa que anim mi pasin infantil y mi mente inquisitiva, y lo ha
seguido haciendo hasta el da de hoy.
An recuerdo el da en que me llev a la tienda de minerales para
comprarme mi primer cristal de cuarzo. Ahora ambas sabemos que era
la llamada de la Atlntida la que nos llev a las dos all madre e hija
y que fue un momento mucho ms mgico de lo que ella crey
entonces, un momento que durara eternamente.
Mirando atrs, me doy cuenta de que ya en primer curso de primaria me
obsesionaban los cristales, en la misma poca que tena pnico a los
puentes y soaba que me ahogaba en las profundidades del mar. Pasaba
horas en mi habitacin jugando con las rocas y minerales que haba
reunido, pero siempre me fascinaba la punta de cuarzo que mi madre
me haba comprado. Era el orgullo de mi coleccin, porque tena dentro
un arco iris increble y yo me perda en los prismas de su luz...: mis
primeros viajes astrales conscientes. ste era un comportamiento
relativamente extrao en 1958, mucho antes de que los cristales se
pusieran de moda, y ciertamente no era la distraccin tpica para una
nia de seis aos. Recuerdo que pasaba horas mirando la brillante punta
de cuarzo, viajando por el puente de su arco iris, como un rayo de luz
que se vierte por la ventana de una habitacin oscura.
Lo que mi madre llamaba ensoaciones era en realidad la
recuperacin infantil de mis habilidades y mis recuerdos de vidas
pasadas. Aunque entonces no lo sabamos, aquel cristal generador
estaba reactivando mi conexin con la Atlntida, si bien es cierto que
necesit cuarenta aos ms para que el velo se levantara
definitivamente y pudiera recuperar la experiencia de la Generacin
Perdida. Slo entonces record el propsito de mi actual encarnacin, en
medio de la confrontacin final entre las fuerzas de la luz y la oscuridad:
un preludio de la transmutacin de Gaia.
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Durante un tiempo dej de lado los cristales porque estaba demasiado
ocupada creciendo y viviendo la pubertad para prestar atencin a
cualquier otra vida que no fuera sta. Como suele ocurrir con los nios
dotados de poderes psquicos, la conciencia y visin de mis primeros
aos se desvaneci, dejando paso a la montaa rusa de la vida
emocional de una joven y floreciente mujer: la necesidad de ser querida,
el descubrimiento del sexo, enamorarme, desenamorarme y volver a
enamorarme, y viajar por medio mundo antes de que empezaran los
sueos de la Atlntida.
Como las pginas de una novela, mis sueos entretejan un fantstico
tapiz de paisajes ricamente coloreados, reflejos de un subconsciente
lleno de grutas cristalinas y mares turquesa, bosques llenos de
esmeraldas y cuarzos del tamao de rboles, pirmides translcidas y
grandes naves voladoras que poblaban mis escenarios mentales. He
visto fantsticas imgenes de torres de cristal, cmaras de curacin y
motores solares, y siempre he sabido que estaba recordando una tierra
que he querido, por la que he llorado y que he considerado mi verdadero
hogar.
Uno de los sueos ha dominado los campos de mi mente onrica durante
tanto tiempo que apenas puedo recordar cundo empezaron sus
inquietantes reapariciones. Siempre es exactamente igual., no cambia
nunca. Ahora, despus de tantos encuentros con el recuerdo, cada uno
de sus detalles ha quedado grabado indeleblemente en mi mente.
Me encuentro en una cueva, siendo la observadora de la escena. All hay un altar. Su
base es una gran espiral como de cobre, que se eleva unos cuatro metros sobre el suelo
de tierra. Encima de ella hay una esfera cristalina perfecta, y dentro de este gran globo
de cristal est ensamblado un filamento de oro, curvado en forma de S, como una
serpiente preparada para atacar.
Observando este altar hay un muchacho joven, de unos diez o doce aos, vestido con
ropa amatista. Lleva puestas serpientes de oro enroscadas alrededor de su cuello y
muecas. Tiene un halo aristocrtico e intenso a su alrededor que le hace parecer
mayor de lo que realmente es, y exuda una confianza intemporal. Tiene una presencia
imponente. De pie, junto a l, hay una mujer, una sacerdotisa vestida con una tnica de
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madreperla blanca luminiscente, que parece irradiar luz por cada curva y borde de
su perfil. Yo estoy nicamente observando; no participo en la escena. La sacerdotisa
est enseando al nio algo sobre la energa y su manifestacin. El es el supervisor de
los generadores, el Guardin de la Energa.
En un momento dado entiendo que, enviando pensamientos en direccin ascendente por
la espiral de cobre, puedo encender el cristal: toda la cueva se ilumina cada vez que
envo un pensamiento por la espiral.Aqu empiezo a canalizar alguna informacin muy
significativa sobre realidades dimensionales, universos paralelos 51 el verdadero significado de la
alquimia, y me doy cuenta de que la informacin est viniendo a travs del sueo para ofrecerme
gua. Estoy experimentando que el pensamiento es Luz..., que el pensamiento crea luz..., que la luz
espensamiento en su expresin cristalina.
En este sueo me siento encantada! Se me est mostrando lo simple que es..., como si lasimplicidad, por s misma, fuera un gran despertar. Me entretengo enviando estos pensamientos
por la espiral y viendo que la esfera de cristal se enciende como una farola. En un instante, la cueva
se ilumina completamente y veo las paredes forradas de cristales y esprales de cobre, conectadas
con esmeraldas sin tallar. Toda la estructura es un complejo diseo de cristales de cuarzo y amatista,
de espirales de cobre, esmeraldas y filamentos de oro que interconectan los cristales.
Desde el punto donde me encuentro, grito: Soy el generador central de esta estructural, y
seguidamente me despierto; un sudor fro cubre mi cuerpo...; me abruma la sensacin de que, ms
que un sueo recurrente, ste es un recuerdo verdadero de la Atlntida que est emergiendo de las
profundidades de m alma.
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CAPTULO
1LAS PRIMERAS TRANSMISIONESUna comprensin contempornea de la evolucin personal vuestro
camino acelerado hasta llegar a ser seres humanos plenamente
conscientes del siglo XXI requiere profunda introspeccin, compromiso
e integracin de las mitades lgica e intuitiva de la mente. Necesita unalimpieza de las viejas programaciones, la liberacin de las energas
bloqueadas y un nuevo planteamiento de vida en el que seis los
cuidadores del ser celestial donde resids y del que os nutrs. Esto
requiere el pleno despertar del corazn y silenciar la identidad impulsada
por el ego. stos son los procesos fundamentales que determinarn
cmo os plantearis el proceso de transformacin planetaria, a medida
que defins vuestra experiencia personal de ascensin del reino de lamateria.
Conforme os acercis a la fecha que seala el fin del calendario maya
(21 de diciembre de 2012), os sents cada vez ms alarmados ante el
panorama de un desastre global inminente el escenario del
Armageddon que se ha convertido en una posibilidad muy real a causa
de la insensata proliferacin nuclear, de vuestro contaminante
desperdicio de los recursos y de vuestra ira. Evidentemente, loscataclismos ya han empezado a producirse en todos los rincones del
mundo. Muchos temen que tal vez sea demasiado tarde..., que estis
yendo hacia lo inevitable y que no hay modo de detener vuestra cada.
Otros comprenden que creis vuestra realidad con cada pensamiento,
cada palabra, cada gesto..., que vuestro viaje podra ser muy cmodo si
os enfocarais en la accin justa, manteniendo vuestras mentes
centradas, claras y maravilladas ante el potencial que se abre a vosotroscomo Nuevos Acuarianos del planeta Tierra.
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Todo este proceso es atemorizante y al mismo tiempo excitante, puesto
que, como sabis a cierto nivel intuitivo, ya habis pasado por esto
anteriormente. Es evidente que la humanidad sobrevivi. Como seres
reencarnantes, habis conocido la muerte y el renacimiento una y otra
vez, aunque la mayora de vosotros no recordis conscientemente
vuestra entrada y vuestra salida del reino fsico. Pero esto es muy dife-
rente. Quienes habis elegido nacer en esta era de la Tierra estis
experimentando la muerte, o transmutacin, de todo el planeta, y os
encontris en el ncleo, aferrndoos a vuestra vida, felicidad y seguridad
que se ven constantemente amenazadas por el fantasma de la
aniquilacin total.
Como la gente de la Atlntida, parecis estar al lmite, anticipando
vuestra precipitacin al abismo. Vuestra idea de la vida y de vuestro
propsito como seres humanos est cambiando; vuestra fragilidad e
impermanencia estn cada vez ms presentes en vuestras mentes;
vuestro hogar mayor, el planeta que est bajo vuestros pies, se ve
amenazado por un peligro claro y real.
Es un tiempo difcil y desafiante y, por tanto, harais bien cu recordar
que, independientemente de lo que parezcan ser vuestras circunstancias
personales, habis elegido estar aqu.
Aunque pueda pareceros incomprensible a nivel consciente, sabis de la
evolucin planetaria... la transmutacin de la forma y de los sistemas
biolgicos La humanidad lo ha experimentado antes, cuando la gran
civilizacin antediluviana de la Atlntida alcanz tal estado de
desarmona que cortocircuito las redes energticas del planeta, y la vida
qued casi borrada de muchos rincones de la Tierra.
Las estructuras de poder de la poca (las omnipotentes faenas del
sacerdocio oscuro de Atln) creyeron, en su ciega arrogancia, que se
podan aduear incluso de las fuerzas de Gaia, y que podan ponerle
riendas como si fuera una bestia de carga. Ellos sobrepasaron los
lmites, y prcticamente todo fue barrido por el agua en la Gran
Inundacin, con la que Gaia Limpio su cuerpo de aquella intensa
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vibracin negativa y volvi a centrarse para empezar de nuevo,
renovada y revitalizada.
Y aqu estis, una vez ms, sacando a la Diosa de su curso,
desequilibrndolo todo al exacerbar la dualidad subyacente a la realidad
tridimensional. Desde vuestro limitado punto de vista, parece que la
naturaleza misma de la existencia es una guerra entre el bien y el mal, y
que, incluso ahora, en la espiral que lleva al futuro, tenis que afrontar
este dualismo en cada cruce de caminos... en cada momento de vuestra
vida. Es posible que os hayis resignado a la idea de que no hay
esperanza para la humanidad, de que habis alcanzado el punto sin
retorno... y sa es una estructura de creencias peligrosa y auto
derrotista. Slo alimenta la oscuridad, y fortalece a quienes creen
poseeros para seguir tomando ms de vosotros. Potencia la oscuridad,
catapultndoos todava ms hacia la desesperacin. Se lleva vuestra
luz... vuestro poder... vuestra alegra.
Vivs en un mundo que alberga personajes extremadamente oscuros y
seres espirituales maravillosamente amorosos, pero lo cierto es que la
mayora de los humanos se encuentran en algn punto intermedio. Cada
uno de vosotros conoce y ha confrontado el brillo y la sombra de su
propia personalidad, y eso es dualidad, la naturaleza misma de la vida
tal como la conocis en la experiencia humana. A lo largo de la historia
ha habido momentos de increble irradiacin y de oscuridad impe-
netrable, y estos dos extremos, segn comprobis, a menudo conviven
en el mismo momento, ocupando el espacio como polos de una misma
energa. Los polos chocan y entran en conflicto y, sin embargo, os dais
cuenta de que son simples reflejos de la totalidad.
Como estudiantes de la sabidura esotrica, estis aprendiendo que
debis integrar los aspectos polares: lo bueno y lo malo, la luz y la
oscuridad, el amor y el odio. Mientras sigis alimentando estas fuerzas
opuestas, habr guerra a todos los niveles.
Ahora ms que nunca, las luchas y conflagraciones os rodean, y la
humanidad parece perdida en la violencia sin sentido y la desesperacin.
Es una poca de comportamientos extremos, en la que estos aspectos,
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una vez ms, estn en conflicto total. El sufrimiento humano, el
descuido de la vida y la belleza, y el abuso de quienes quieren tener
poder sobre los dems parecen haberse convertido en una experiencia
omnipresente de vuestra civilizacin contempornea, haciendo que os
cuestionis hasta qu punto ha progresado la raza humana en el curso
de la evolucin social.
Estis reviviendo, en este momento histrico, las mismas comentes
subterrneas, las mismas manipulaciones energticas y abusos de poder
que vivieron las ltimas generaciones de la Atlntida... una civilizacin
que haba alcanzado (en algunos aspectos) unos niveles de desarrollo
tecnolgico muy superiores a los que conocis actualmente. Era una
sociedad que disfrutaba de la ayuda directa de seres multidimensionales
que entrenaron a los sacerdotes (que tambin eran descendientes de
otros reinos) y trabajaron con ellos. Sus enormes capacidades y su
comprensin de las leyes universales y de las fuerzas elementales los
cualificaron como Guardianes de los Registros.
Los dones del conocimiento extraterrestre estaban destinados a elevar la
conciencia de vuestros antepasados, dndoles a conocer su lugar en el
gran esquema de las cosas. Paradjicamente, las sacerdotisas de las
primeras generaciones usaron la Sabidura para la luz, mientras que,
incitadas por Annunaki, las siguientes generaciones del Sacerdocio
vieron precipitarse una parte de la Hermandad al lado oscuro, dirigiendo
los poderes que haban adquirido sus dones contra la gente. Cmo
podrais dejar de daros cuenta de que el tiempo de la oscuridad, el
flagrante abuso de la Sabidura, est volviendo a producirse?
Nosotros, Emisarios del Alto Consejo de Sirio, confirmamos que muchas
de las sofisticadas tecnologas resultantes de ese intercambio estn
siendo utilizadas contra la humanidad y contra Gaia. En su consumidora
bsqueda y persecucin del poder, los sacerdotes oscuros de Atln,
unidos con otros del linaje de Annunaki, se han reencarnado ahora. Os
aseguramos que son ms voraces que nunca en su apetito de cosechar y
consumir vuestra energa, vuestro poder y vuestros recursos. Es
posible que tengis que revivir de nuevo la cada de la Atlntida?
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La alianza de las fuerzas oscuras es devastadora y, sin embargo, la luz os
rodea por todas partes* Slo tenis que establecer vuestra intencin,
vuestra mente grupal, para detener y desarmar a quienes difunden la
ignorancia. Sabed que, por ms determinados que otros estn a usar
vuestro poder, la oscuridad slo puede alimentarse de oscuridad, y os
recordamos que no es otra cosa que miedo, ignorancia y furia. Recor-
dando la naturaleza estructural del polo oscuro, podis atravesar los
Cambios Terrenales que se avecinan sin sufrimiento ni dolor. La eleccin
depende de vosotros... como siempre.
An podis alterar el resultado para que, esta vez, la manipulacin de la
energa y el abuso del poder que se producen en vuestro reino no
provoquen la devastacin que antiguamente casi borr toda vida de la
faz del gran planeta Tierra. Podis elegir no sufrir en absoluto la
transformacin que se avecina y, en cambio, esperar ansiosamente el
proceso de renacimiento de vuestro planeta, honrando la intencin de
vuestra alma de tomar parte en esta experiencia.
Pero lo haris? Lo haris, hijos de la Atlntida? U os diris que es
imposible que la mano humana haya podido cambiar tan drsticamente
el curso de todo un planeta, y que Vuelve la Atlntida slo es una historia...
un cuento para adultos del que no existen pruebas ni evidencias
tangibles? Ocultndoos todo registro de la Atlntida, convirtiendo los
cien mil aos de preeminencia de un continente sobre la tierra en mera
leyenda, la lite del poder ha conseguido, hasta hace poco, ocultaros la
mayor rapia de vida y recursos que haya ocurrido en vuestro mundo.
Os sugerimos que si prefers considerar estas enseanzas una obra de
ficcin si hacer eso permitir que vuestras mentes lgicas lean la
informacin que de otro modo podrais descartar como meras fantasas
, nos sentimos felices de serviros como simples narradores de historias.
O puede que consideris nuestro material como una llave que os abre a
vuestros propios recuerdos de la Atlntida, seguros de que no os
estamos pidiendo que descartis todas las dems creencias y escritos
relacionados con la verdadera historia de la humanidad.
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No somos tan pretenciosos o autocentrados para interferir en vuestra
experiencia personal, que os lleva a adquirir conocimientos sobre la
experiencia humana que precedi a la vuestra a vuestro propio paso.
Tampoco queremos alterar el libre albedro de vuestros campos de visin
dibujando dogmticamente un futuro irreversible en profticos versos
estelares, porque ya habis escuchado a suficientes videntes y prediccio-
nes para saber que estis cambiando constantemente el curso de
vuestra realidad.
No obstante, una suposicin que podemos hacer es que, si os sents
atrados por estas enseanzas, sin duda se debe a que, como la mujer
que ahora es nuestro instrumento, estuvisteis all... formasteis parte de
la ltima Generacin de la Atlntida.
Y ahora volvis a estar aqu, al lmite de la realidad, empezando a
recordar.
A medida que vayis limpiando telaraas y oteis los pasillos de vuestra
mente, iris reuniendo penosamente algunos fragmentos de recuerdos,
fragmentos rados de un antiguo mosaico, recreando imgenes de lo que
consideris vuestro pasado. Hay huecos, puntos donde las imgenes
se pierden, y es aqu donde queremos ayudaros a poner las piezas que
os faltan.
Tenemos la intencin de proporcionarte la informacin perdida los
secretos guardados de la Atlntida que os impulsarn a reclamar el
poder y establecer vuestra libertad, estimulndoos a buscar las verdades
que durante tanto tiempo han permanecido ocultas bajo las cambiantes
arenas del tiempo.
Verdad o fantasa? Vosotros, atlantes del nuevo milenio sobre la Tierra,
que estis reescribiendo el futuro desde los manuscritos cuarteados de
vuestros recuerdos enterrados, tenis la respuesta a esta pregunta
dentro de vosotros.
Atreveos a mirar profundamente dentro del pozo y veris el suave
ondular de la verdad en vuestras almas... siempre tan sutil, como una
suave brisa sobre las aguas serenas.
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CAPTULO 2LA ATLANTIDA EMERGE
EstisrecordandolaAtlntidaenestapocaporquedebisexpandirvuestravisinparaincluirlasposiblesrealidadesquehabisignoradouolvidado.
TheCosmosoftheSoul
La Atlntida ha sido objeto de muchas especulaciones, investigaciones y
fantasas porque el continente perdido yace enterrado en vuestra mente
grupal vuestro recuerdo universal, y en este tiempo en que la
moderna sociedad terrenal est en paralelo con el modelo de la
Atlntida, lo estis trayendo a la conciencia, redescubriendo vuestras
identidades ancestrales. A medida que en estos ltimos aos la
humanidad acelera los avances tecnolgicos, estis empezando a
identificar, en los relatos de la Atlntida, las energas arquetpicas y las
fuerzas geotermales que os sacuden para que salgis de vuestro lecho y
confrontis el futuro como residentes siglo XXI de lo que parece un
planeta moribundo.
La informacin relativa a los abusos del poder y de la tecnologa en la
Ultima Generacin ha empezado a emerger en vuestra mente grupal,
permitindoos tomar conciencia ms sucintamente de que la destruccin
de la Atlntida guarda un paralelismo con vuestra situacin actual. Aun
as, la mayora de vuestras investigaciones y expresiones artsticas
reflejan una glorificacin de la Alta Cultura de aquella civilizacin, porque
el recuerdo de los ltimos das es demasiado doloroso y pavoroso, y por
eso lo habis enterrado en lo profundo del subconsciente: se trata de un
testimonio silencioso de un pasado deliberadamente olvidado.
Sin embargo, lo necesitis. Vosotros, la raza humana, tenis que poner
luz en los recesos oscuros de vuestra memoria para poder reconocer el
paradigma atlante en este punto del viaje evolutivo de vuestro planeta.
La antigua leccin os ser til ahora. Nuestra intencin es ayudaros
primero a recuperar, y despus a procesar, la experiencia que yace
dormida en vosotros. Estimulando el recuerdo de aquella enorme lucha
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el enfrentamiento de las fuerzas de la luz y la oscuridad en las ltimas
horas de la Atlntida, creemos que podemos impulsaros a producir el
tipo de modificacin en el pensamiento/conducta grupal que ayudar a
los seres humanos conscientes a alterar la severidad de los Das del
Desierto que se aproximan.
En la Tierra, el estado de emergencia lo abarca todo, puesto que ella
sacude y atrona desde las profundidades de su ser interno,
preparndoos para atravesar la inevitable tormenta de la transformacin
planetaria. Como en el hundimiento de la Atlntida y el desastre
consecuente, el difcil proceso de purificacin la incontrolable
respuesta de Gaia al abuso humano del poder es, una vez ms, una
realidad inminente. Vosotros, la totalidad de la humanidad, formis
parte importante de la cadena de causas y efectos, el sntoma y la cura.
Todo se halla interrelacionado en la danza csmica del proceso krmico.
A pesar de vuestros mitos y mistificacin de la superior cultura atlante,
la vida estuvo lejos de ser idlica en las ltimas generaciones, cuando
abandon su profundo enfoque espiritual en busca del materialismo y
del poder, y las polaridades energticas alcanzaron puntos extremos. Laintervencin de tuerzas extraterrestres estimul deliberadamente en
ciertos individuos conductas que dividieron la sociedad todava ms;
esto es lo que elaboraremos a lo largo de estas transmisiones. Incluso es
posible que lo recordis, puesto que muchos de vosotros estabais all...
sosteniendo vuestro lado de la polaridad con conviccin, trabajando para
la oscuridad o para la luz.
En aquella hora final del declinar de la civilizacin, las masas fueronesclavizadas, hasta tener que arrodillarse ante la jerarqua y vivir su
conciencia de vctimas, tal como ocurre ahora. Como la mujer que ahora
nos sirve de instrumento, es posible que hayis vuelto para equilibrar los
platillos de la balanza, y para ayudar a aquellos que esta vez tienen
intencin de escapar de la esclavitud y alzarse contra los maestros
oscuros.
No obstante, en primer lugar debis confrontar vuestra propia sombra.Si queris transformar esas energas en el fuego exaltado de verdadero
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poder y devolver el pndulo al centro, vuestra concentracin absoluta y
vuestra intencin enfocada son esenciales. Gaia os est llamando a la
accin, y todos los que pueden escuchar estn tomando posiciones.
Buena parte de vuestra fascinacin por la Atlntida es estimulada por la
dicotoma, las energas en conflicto de la oposicin polar, porque junto
con el continente hundido estn enterradas algunas de las horas ms
grandes, y tambin algunas de las ms oscuras, de la historia de la
humanidad. La situacin est volviendo a ocurrir; es una repeticin
perfecta, y una vez ms volvis a confrontaros con vosotros mismos: las
luchas de poder, el materialismo descarriado, vuestro miedo al futuro, la
angustia que os producen las decadentes sociedades de vuestro mundo
moderno...
Siguiendo la naturaleza cclica de toda existencia, la civilizacin ha
vuelto a alcanzar un nivel de desarrollo que est implosionando sobre s
mismo: el exceso de tecnologa os convierte en robots y os perdis a
vosotros mismos en manos del todopoderoso dios mecnico. Se os est
desnudando de vuestra inteligencia natural, de vuestro deseo y
voluntad, minando vuestra interaccin energtica e intercambio
personal. Y lo ms significativo es que la histeria tecnolgica que se est
aduean-do de la cultura humana distorsiona vuestro entendimiento de
la evolucin y de vuestro propsito como unidades individuales de
conciencia de la vibracin gaiana.
Habis dado la vuelta completa, representando las escenas de la Ultima
Generacin de la Atlntida, en las que a la raza humana, llevada de lo
sagrado a lo profano, se le rob su lugar natural en la Gran Familia de
Luz para convertirse en la alienada de la Tierra. El wam, el acorde
dorado de la Tierra, que una vez toc la dulce msica de los hombres,
mujeres y nios de la Atlntida, se perdi finalmente, cediendo el lugar
al estridente ritmo del progreso, que oblig a las ltimas generaciones
a marchar al ritmo imperial del maestro.
Prototipo de las actuales culturas terrqueas occidentales, la Ultima
Generacin tuvo que confrontar la fuerza destructiva de su tecnologa,
que se convirti en el arma con la que la lite de poder la controlaba. El
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Sacerdocio, los Guardianes de los Registros, de la frecuencia y de la
cosmometra de la mente universal procedentes de Sirio, finalmente
sucumbieron a la polaridad extrema de los campos terrenales. Quienes
eligieron el lado oscuro fueron impulsados por agresivas entidades
extra-planetarias a tomar el poder, y esas mismas energas estn ahora
presentes en el escenario de la vida sobre vuestro planeta.
Para alimentar el hambre de unos pocos, en un abrir y cerrar de ojos, la
gloria de una de las civilizaciones ms expansivas de la historia de la
Tierra fue anegada por las olas, Con ello, la mayora de las criaturas
vivas que coloreaban vuestras llanuras y mesetas fueron barridas por los
furiosos mares, o inmortalizadas en los grandes fros de las tierras altas,donde las nieves cayeron sobre ellas y borraron su existencia. Inmviles
en el no-tiempo, los seres de antiguos mundos permanecen congelados
en vuestra memoria, y ahora, al calor de los Das del Desierto que se
aproximan, pronto florecern a la vida. Con ellos, el recuerdo total de los
ltimos Das emerger en las mentes de aquellos que una vez lucharon
tan desesperadamente por olvidar.
Sin embargo, vosotros estis aqu. Habis superado vuestro terror yevolucionado para afrontar esta situacin, la Gran Iniciacin, por pura
determinacin, porque buscis el alma y estis comprometidos con la
luz.
Hijos de la Atlntida, os alabamos. Sois los valientes pioneros del
verdadero emerger de la humanidad, y sabemos de la tuerza y visin
que se requieren de vosotros ahora que afrontis el largo viaje.
Ahora, cuando sents que los muros se os vienen encima, que la Tierrase encoje y cede bajo el peso de la superpoblacin incontrolable y las
incesantes exigencias que esto impone sobre ella, vuestra civilizacin
mira equivocadamente a la tecnologa como va de salida del dilema en
que se encuentra. Necesitis urgentemente ms espacio y alimento, ms
agua y recursos. La mayora cree que las soluciones se conseguirn
mediante la tecnologa; por eso casi todos los seres terrqueos siempre
le entregan su poder. El todopoderoso ordenador, nieto rudimentario delos generadores cristalinos de luz de la Atlntida, os ha distrado
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momentneamente de todo lo que es inarmnico a vuestro alrededor, al
tiempo que os ofrece una falsa sensacin de resolucin para un futuro
que simplemente no est ah..., al menos no tal como lo veis.
La lite de poder de la Tierra anima vuestra dependencia de las pantallas
del ordenador y de los televisores, porque stos son los mecanismos
operativos de control de vuestro tiempo. Como el sacerdocio oscuro de
Atln, ellos estn dirigiendo el conocimiento contra vosotros para
alimentar su hambre, mientras que cantidades crecientes de seres
humanos siguen sentados ah, resignados a su impotencia, jugando
necios juegos de comunicacin hologrfica.
Y los nios... qu ocurre con ellos? Estn abandonando los juegos y el
descubrimiento, la risa y la inocencia, mientras sus delicadas mentes se
aferran ansiosamente a distracciones electrnicas. Es una desgracia
observar a la humanidad volver a cerrarse a la verdadera comunicacin,
que ahora todos habis olvidado pero que durante un tiempo supuso un
gran intercambio emocional, intelectual y espiritual entre vosotros.
Parece que son demasiados los seres humanos que han perdido la msica, la visin y laluz cediendo ante el zumbido, la imagen y el deslumbramiento.
Si ahora traemos a colacin la historia de la Atlntida oscura no es
porque deseemos glorificarla o enfocarnos en las bajas vibraciones de
vuestro pasado o futuro (puesto que entendis que el tiempo se puede
confinar en estos trminos). Ms bien, queremos despertaros de la
ilusin y mostraros cmo se manifiestan los pensamientos debilitantes
cuando os permits convertiros en vctimas de vuestra propia creacin.
Os llamamos a que recuperis vuestro poder comprendiendo cons-
cientemente no slo cmo os ha sido arrebatado, sino tambin cmo lo
regalis continuamente. nicamente entonces podris reconocer los
instrumentos de control y liberaros de ellos, para participar como seres
libres en la Gran Transformacin que est a punto de revolucionar para
siempre la vida en vuestro planeta y en todo vuestro sistema solar.
Muchos de vosotros nacisteis con atisbos de experiencias de vidas
pasadas y ahora los estis trayendo plenamente a la luz. Otros habis
trabajado para desarrollar la facultad de recordar las vidas pasadas y
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estis evocando la antigua civilizacin de la Atlntida, que ha inspirado
por doquier soberbias obras de arte, literarias y arquitectnicas. Somos
conscientes de incontables seres que actualmente estn capitalizando su
renovada popularidad para adquirir poder, de modo que tenis que ser
capaces de discernir; buscad siempre dentro de vosotros la respuesta
intuitiva, que reconocis como reaccin visceral. Estas transmisiones
nuestras no son una excepcin. Os animamos a cuestionar todas las
hiptesis y la informacin supuestamente cientfica, y a encontrar las
respuestas... la validacin... desde el fondo de vosotros; porque es all
donde se oye la verdad, cuando estis suficientemente silenciosos para
reconocer la voz de vuestra alma.
Desde los controvertidos escritos de Platn, cuyos Dilogos cuentan
historias de la Atlntida tal como le fueron contadas por Soln, sabio de
Hlade, hasta las visiones cristalinas de Edgar Cayce, la conciencia del
continente perdido ha permanecido suspendida en algn lugar entre la
fantasa y la realidad durante buena parte de vuestra historia. Los
curiosos han investigado las posibilidades cientficas de que todo un
continente quedara enterrado bajo las aguas del ocano Atlntico
durante siglos.
Esta bsqueda, el deseo anhelante de descubrir a vuestros antepasados
antediluvianos, ha facilitado que muchos puedan recuperar la
Sabidura..., el conocimiento que reside en todos nosotros. Otros (los
de tendencias ms cientficas) creen que primero tienen que localizar los
artefactos y monumentos enterrados bajo las arenas del gran ocano
para poder afirmar que la Atlntida es una realidad irrefutable.
Ciertamente estis descubriendo algunas pruebas, pero tenis mucho
que recorrer antes de poder articular coherentemente la historia de
historias. Es un viaje de autodescubrimiento que realizis sondeando el
subconsciente, donde vuestra memoria conserva las imgenes ms
claras y todas las verdades esperan ser reveladas.
Como hemos afirmado en The Cosmos of the. Soul, el continente ciertamente
existi en la realidad tridimensional. Omos que debats entre vosotros
sobre su plano de existencia, y os confirmamos que el concepto de la
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Atlntida como paradigma de conciencia multidimensional como una
civilizacin etrica slo es vlido si tambin reconoce la existencia
fsica del continente sobre vuestro planeta. Y esto es absolutamente
relevante para vuestra situacin actual.
Durante los cien mil aos de su evolucin, la Atlntida floreci y declin
en tres ciclos diferenciados, conociendo a lo largo de sus
transformaciones tanto el fro de las yermas extensiones de hielo como
la calidez de las brisas tropicales. En cada periodo, los nativos
alcanzaron niveles de civilizacin altamente sofisticados, y despus, para
completar el ciclo, sobrevino un declinar social irreconciliable. No
obstante, ninguna de las civilizaciones de la Atlntida fue tan
significativa como la ltima, que se desarroll entre el 27000 y 18000 a.
de C., cuando lleg a su trgico final.
En las ltimas etapas los aos anteriores a la inundacin, este
pueblo consigui inimaginables logros tecnolgicos, y vosotros os
identificis con este proceso. Vosotros sois el proceso. Vosotros, la raza
humana, con vuestras primitivas herramientas estis yendo de la
ilimitada libertad natural a las jaulas de la sofisticacin cultural ytecnolgica.
Al hacerlo, estis perdiendo vuestra capacidad de or, ver y sentir el
mundo que os rodea. Como vuestros antepasados atlantes, os habis
vuelto perezosos y os aburrs con los objetos que no se encienden
automticamente y que no os atraen hacia nuevas ilusiones como las
realidades virtuales porque estis empezando a estar demasiado
aturdidos para poneros de pe por vosotros mismos y encontrar vuestrocamino. Una vez ms, el sonido mecnico de vuestros aparatos os est
haciendo perder la vibracin wam, y aun as no llegis a or el ruido de
vuestros inventos. Entonces, cmo reconoceris la msica de vuestras
almas?
En stos, los ltimos aos de vuestra generacin, la humanidad est
cometiendo el error universal de jugar a ser Dios con la vida,
manipulando el ADN y las ilimitadas aplicaciones de la biogentica. Estees el mayor error que puede cometer cualquier civilizacin
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tecnolgicamente avanzada. S, todos somos cocreadores, pero nos
pasamos de la raya cuando creemos que nosotros mismos, unidades
individuales de conciencia, somos capaces de realizar las obras
supremas del Creador Original. Esto es demostrar insolencia hacia lo
Divino. Lo sabemos...: nosotros tambin hemos interferido, aunque con
las ms elevadas intenciones, en la regeneracin evolutiva de la
humanidad en el planeta Tierra, y ste es un karma que an estamos
resolviendo.
Las mutaciones de hombres y animales, las ltimas monstruosidades
cientficas, ya existen bajo tierra desde las ltimas generaciones de la
Atlntida, y vuestra deuda krmica sigue aumentando. Hablaremos en
detalle de la parte subterrnea de vuestro mundo, y de las formas de
vida que habitan en sus cuevas y tneles en pasajes posteriores. Si
creis que la vida intra-terrestre es algo demasiado descabellado para
considerarlo una posibilidad real, os pedimos que meditis sobre esto:
Qu creis que estn haciendo los cientficos locos all, en vuestros
centros de investigacin biolgica e instalaciones militares
subterrneos?
Pronto las cepas mutantes de sus laboratorios genticos escondidos
avanzarn sobre vuestro mundo, y estas formas de vida genticamente
alteradas los virus complejos, los hbridos extraos y los clones
crearn alteraciones increbles en la secuencia de vida natural de los
animales y de los seres humanos en toda la superficie del globo. En
realidad este proceso ya ha empezado. Ya habis estado expuestos a
unos pocos de estos hbridos: algunos de ellos, como el chupacabras del
que se ha informado en Puerto Rico y Chile, han estado causando alte-
raciones en la superficie terrestre y aterrorizando a la poblacin local.
Otros estn escapando a mundos externos y, de momento, son
relativamente desconocidos para la poblacin.
El sida y otros sper virus mortales se crean bajo tierra y se sacan a la
superficie cuando se considera que ha llegado el momento de poner a
prueba sus cepas. Algunos ya han pasado las pruebas; estn siendo
utilizados secretamente en armas biolgicas y liberados sobre ciertos
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segmentos de poblacin en la guerra secreta que se libra contra la
humanidad. Muchos ms estn en camino. Muchos ms saldrn de
debajo de vuestra Tierra en los Das del Desierto.
An segus creyendo que lo que no conocis no os har dao?
Confiis en que un conocimiento parcial puede ser una cosa
peligrosa? Estos son pensamientos controladores creados para
manteneros en la ignorancia, y han demostrado ser eficaces a lo largo
de la historia porque, paradjicamente, muchas de vuestras sociedades
han adoptado este tipo de expresiones como frases sabias. Nosotros
sugerimos que lo que sabis, la luz del conocimiento, es lo que os libera,
y os invitamos a eliminar de vuestra programacin estos implantes de
pensamiento negativo envueltos en frases coloquiales. Vuestra valenta
depende de vuestra capacidad de entender que el conocimiento es
vuestra liberacin.
Una vez ms, como en el caso de la Ultima Generacin de la Atlntida,
los terremotos, los cambios de continentes y las erupciones estn
destrozando vuestras realidades, y vuestro limitado conocimiento de las
fuerzas csmicas os hace temer ms que nunca por el futuro de vuestro
planeta y las perspectivas de la supervivencia humana. Sin embargo, la
historia nos demuestra que los cambios violentos en las masas
continentales de Gaia y su orientacin polar, las inundaciones
devastadoras, los fuegos y las hambrunas son reflejos de los infinitos
ciclos terrqueos de transmutacin de la forma y energa en el reino
fsico, en el que ella ha existido hasta ahora.
Sabed que la vida no puede ser aniquilada, porque dentro de la
conciencia de cada ser vivo cada clula, molcula y tomo se
encuentra el pensamiento-semilla del Ser Supremo, la Voluntad
Primordial, que no tiene otro propsito que el de Ser. Y as, la vida muta
y evoluciona, pero el alma nunca deja de existir, porque en el universo
todo se halla en un eterno estado de devenir.
Observad. La hierba crece y se abre paso a travs de las grietas del
pavimento, traspasando barreras impenetrables para salir a la calidez
del sol. La vida siempre empuja hacia delante, siempre va hacia la luz,
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siempre busca la iluminacin. Simplemente, sta es la naturaleza de la
conciencia en expansin de Todo-Lo-Que-Es. Incluso los que eligen
continuar en las sombras de la oscuridad finalmente irn ms all de
ellas, porque el ir y venir de cada ser consciente a la luz absoluta del
Creador Original es inherente al ciclo de la Totalidad.
No temis por el futuro de la humanidad. Una vez ms, tendris que
hacer frente, cara a cara, a la furia de la revuelta de Gaia, pero podis
determinar en qu medida esa energa explotar a vuestro alrededor y
dentro de vosotros. No negamos que muchos saldrn y se perdern para
vuestro mundo, pasando a otros estados de ser o reencarnando en otros
cuerpos planetarios. Por ms difcil que os resulte de creer, stas son
decisiones que se tomaron mucho antes de que los individuos pasaran
por el canal natal de su madre y encarnaran fsicamente como habitantes
de la Tierra.
Al nivel del alma, ellos estn en paz con este resultado probable. A nivel
consciente, comprensiblemente, es posible que pasen mucho miedo y
sufrimiento, y sa es la razn por la que hemos venido a ayudar en el
trnsito. Estamos buscando el modo de que deis el paso sin dolor ni
desesperacin, al tiempo que respetamos las leyes del no
intervencionismo. No es una tarea simple.
Lentamente, la mente masiva est despertando al hecho de que vuestro
planeta ha entrado en una fase de alteracin geofsica muy drstica,
mientras vosotros permanecis sentados en el lmite del tiempo,
contemplando que vuestras creencias estn siendo arrancadas de raz,
como rboles en un huracn. Mirad a vuestro alrededor. Cada da se
producen nuevos fenmenos climticos extremos, y las errneamente
denominadas calamidades naturales estn ocurriendo con creciente y
feroz frecuencia en cada punto del globo.
El campo urico de Gaia, la capa de ozono, se est desgarrando
literalmente. Sin esa proteccin, la Tierra no puede sostener la vida (tal
como vosotros la conocis) sobre su superficie. Incluso las zonas ms
templadas comienzan a experimentar violentas sacudidas cuando Gaia
tiembla, atronando y vertiendo su rebelin sobre vosotros.
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Muchos estn buscando los mensajes del Mesas, ansiosos por
construirse refugios hasta que acabe la tormenta. Sabed que slo existe
un puerto seguro...: el centro de vuestro ser, donde todo se halla en
equilibrio y el miedo no puede prevalecer. Vuestra primera tarea es
entender que hay que calmar el pndulo; la siguiente es aquietar
vuestros cuerpos emocionales y estar all. Eso, queridos mos, es la
verdadera Arca...; es vuestra nica garanta de un trnsito seguro a la
siguiente dimensin.
Nos conmueven las oleadas de la desesperacin humana y la
disminucin de vuestra fuerza de voluntad, y deseamos ayudaros; sin
embargo, se nos han mostrado los lmites. Cruzarlos implica interferir en
vuestro proceso krmico, y esa leccin ya la tenemos aprendida.
Podemos compartir nuestras comprensiones con vosotros y mostraros el
camino hacia la Sabidura, pero vosotros sois los conductores evolutivos
de vuestro propio destino.
Si veis la destruccin por todas partes y temis el futuro, eso se debe a
que an tenis que entender la impulsora fuerza vital de la muerte. Pero
si podis expandir vuestra visin e ir ms all de los signos fsicos de
alteracin y de las catstrofes que se producen actualmente,
reconoceris la verdad universal subyacente a toda vida: todas las cosas
estn en constante estado de cambio y la evolucin, el reflejo superior
de este proceso, es cclica.
Contemplis vuestro mundo con desesperacin porque hay una
desarmona increble a diversos niveles, y muchos creis que el final de
toda vida est cerca... simplemente porque habis llegado a lo que
parece ser un punto de irreconciliable declinar social y ecolgico. Esa es
una conclusin equivocada. La humanidad se eleva y cae como las olas
del mar, porque sa es la naturaleza de la existencia en el mundo
material Todas las cosas tienen su primavera, los das en que todo es
novedoso; su verano, en el que operan las energas ms dirigidas; su
otoo, cuando la vida empieza a ralentizarse y desvanecerse, y su
invierno, un tiempo de descanso y preparacin. Y s, ahora os estis
aproximando al invierno gaiano, los Das del Desierto de vuestra
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civilizacin, en los que el suelo se abre y se hincha con las primeras
heladas, y todo parece desolado e inexorable, pero despus viene el
deshielo... y los primeros capullos de la nueva vida aparecen en el
paisaje.
Lo viejo da a luz a lo nuevo y despus se vuelve sobre s mismo, tal
como desde la semilla se despliega el rbol, que despus vuelve a la
semilla... y la vida contina.
La Atlntida emerge.
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CAPTULO
3
LA HISTORIAQUE NO SE HA
CONTADO
Y qu hay de la grandeza de la Atlntida? Habis dado tintes
romnticos a vuestra idea de aquella tierra y sus habitantes, vuestros
antepasados, porque lo poco que se ha escrito o ha sido transmitido por
los narradores de historias es una compleja mezcla de hechos y
fantasas. A medida que empezis a aceptar la posibilidad de que
culturas evolucionadas precedieron vuestros primeros registros
histricos en decenas de miles de aos, no podis evitar considerar la
existencia de grandes civilizaciones que prosperaron y cayeron en el
olvido durante el proceso continuo del devenir terrestre. Creis que la
moderna sociedad terrena marca el punto ms alto del potencialhumano, en gran medida porque disponis de muy poca informacin y
tenis datos muy ambiguos de todo lo ocurrido con anterioridad a
vuestros primeros registros histricos. Os sentirais muy humildes si
pudierais consultar las grandes bibliotecas y recuperar la verdadera
historia de los logros de vuestros ancestros, que sobrepasan
enormemente los de vuestras sociedades contemporneas.
Evidentemente, la historia del ser humano suena y resuena en mltiplesgalaxias, porque en muchos sentidos sois maravillosamente nicos y, sin
embargo, sois uno con toda la vida del cosmos. Sois la creacin de
maestros de la gentica procedentes de sistemas estelares vecinos y
realidades extradimensionales. Y, como semilla de algunas de las
civilizaciones ms antiguas del cosmos, sois viejos..., mucho, mucho
ms viejos de lo que os podis imaginar.
Como adoradores de la tecnologa, identificis como primitiva lahumanidad que exista antes de la Era Industrial... lo cual es paradjico.
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Tenis una conciencia extremadamente limitada de la evolucin
humana: los picos y valles de las civilizaciones que han florecido y
desaparecido de la Tierra durante miles de aos antes del ltimo milenio
de vuestros tiempos modernos. Sucesivas generaciones de hombres han
saqueado y quemado esas grandes bibliotecas donde se conservaban los
secretos de la historia antediluviana, dejndoos prcticamente sin datos
escritos de vuestro enigmtico pasado. Este estado de cosas es
deliberado. Los Tiempos Oscuros de las Cruzadas y otros momentos de
fanatismo religioso y despotismo vieron cmo se quemaban vuestras
mayores riquezas para garantizar la ignorancia perenne de aquellos que
haban de ser conquistados y puestos de rodillas.
El conocimiento, la luz de la conciencia, fortalece y da poder; la
ignorancia, la ausencia de luz, esclaviza. La prdida del conocimiento, de
la sabidura de los antiguos, es el mayor atropello perpetrado contra la
humanidad, y contina infestndoos en forma de censuras,
persecuciones y negacin a diversos niveles. No es sorprendente que
aquellos de vosotros que tenis acceso a los Registros Akshicos tengis
que esconderos para evitar la discriminacin, o enmascarar la Sabidura
en cdigos y rompecabezas tan complejos que slo estn al alcance de
los novicios ms diligentes.
Sin embargo, las pruebas de la existencia de la Atlntida se hallan por
todas partes. Estn incorporadas en los muros de vuestros antiguos
templos, impresas en efigies de civilizaciones iluminadas cuyos
conocimientos llegaron a los ms lejanos lugares de vuestro planeta.
Podis encontrarlas en los cuentos de los Ancianos, que han transmitido
sus historias de generacin en generacin... compartiendo veladamente
la Sabidura Secreta con aquellos que podan entenderla. Est en la can-
cin de la naturaleza... las rocas y cristales de Gaia, porque contienen
las vibraciones de todo lo ocurrido sobre la faz de la Tierra. Yacen sobre
los lechos ocenicos, estn esculpidas en el paisaje y codificadas en las
estrellas que brillan sobre vosotros. Adems, se encuentran
almacenadas en vuestro ADN, ocultas en las profundas simas de vuestra
memoria subconsciente.
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En el breve periodo que consideris vuestra historia, en la que tenis
registrados datos significativos de unos seis mil aos de proceso socio-
antropolgico, habis observado a la humanidad y a otras especies
experimentar diversas fases de evolucin. Habis visto que guerra y paz,
muerte y renacimiento, hambrunas y abundancia se suceden una y otra
vez, conforme los ciclos de la vida se despliegan sobre el planeta Tierra.
Sin embargo, vuestros registros son muy limitados porque los
historiadores convencionales se han enfocado fundamentalmente en las
escenas de conquistadores y conquistados... emperadores y esclavos.
La historia a menudo glorifica el poder de los opresores, aquellos que
han quemado los manuscritos de la Sabidura, silenciado a los
portavoces de las verdades msticas y reordenado las imgenes del
pasado para asegurarse el dominio sobre vosotros, estableciendo as la
frecuencia vibratoria de la vida sobre la Tierra
Nunca olvidis que es ese mismo poder el que registra los
acontecimientos histricos, y sabed que en el relato existe mucha
manipulacin. Vuestras sociedades contemporneas siguen estando
regidas por esos gobernantes, la lite del poder, y ellos continan
programando vuestras creencias para exaltar su omnipotencia y haceros
obedientes.
Vosotros, los habitantes de las naciones democrticas, creis que sois
hombres y mujeres libres, orgullosos de vuestros gobiernos y de
vuestros sagrados derechos y libertades. Creis en tales constructos
idealistas y estis dispuestos a morir para protegerlos. Se os anima y se
os ensea a creer en la patria, el ideal, que sita a vuestro pas por
encima de los dems, y se supone que por esta razn se entablan
guerras y se muere en los campos de batalla. Creis en vuestras
exticas religiones, separadas e inflexibles, y aqu tambin enviis a
vuestra juventud a matar a todos aquellos que no creen lo mismo que
vosotros, siempre en nombre de la Divinidad una y nica.
Estis seguros de que vivs las verdaderas libertades? S, se os dan
algunas libertades inofensivas