UNIVERSIDAD TÉCNICA DE MANABÍ
ESCUELA DE ENFERMERÍA
MÉDICO QUIRÚRGICO I
TEMA:
PATOLOGÍAS DE LAS VÍAS RESPIRATORIAS ALTAS
Rinitis
Rinosinusitis
Laringitis
Faringitis
ELABORADO POR:
Briones Tonato Angela María
PERIODO: OCTUBRE 15/ FEBRERO 16
DOCENTE: LIC. NORA GAVILANES
Patologías de las vías respiratorias altas
La infección en las vías respiratorias altas es la causa más común de enfermedad, algunas son
agudas cuyos síntomas duran varios días; otras son crónicas, con síntomas duraderos o
recurrentes. Las infecciones respiratorias altas también se conocen como IRA, el resfriado
común es el ejemplo más frecuente, ocurren cuando se inhalan microorganismos como bacterias
y virus. Las IRA afectan la cavidad nasal, las celdillas aéreas etmoidales, los senos paranasales
frontal, maxilar y esfenoidal; así mismo la laringe, faringe y tráquea.
Alrededor del 90% de los trastornos de las vías respiratorias altas proviene de una infección
viral en los conductos respiratorios altos y la subsecuente inflamación de la membrana mucosa,
los adultos desarrollan promedio de dos a cuatro IRA por año debido a la amplia variedad de
virus respiratorios que circulan en la comunidad.
Rinitis
Grupo de trastornos caracterizados por inflamación e irritación de la membrana mucosa de la
nariz, afecciones que pueden tener un resultado significativo sobre la calidad de vida y
contribuir a problemas en los senos paranasales, oído, del sueño y de aprendizaje. Coexiste a
menudo con otros trastornos respiratorios como el asma. Puede ser aguda o crónica, alérgica o no
alérgica.
La alérgica se clasifica en estacional y perenne; en personas alérgicas al polvo, caspa, polen
de plantas u otras partículas que flotan en el aire, suele estar relacionada a dichas sustancias; la
estacional aparece durante estaciones del año donde hay polen, y la perenne ocurre todo el año.
Fisiopatología
Varios factores pueden causar rinitis como los cambios de temperatura o humedad, olores,
infección, edad, enfermedad sistemática, uso de descongestionante nasales sin prescripción y
prescrito y presencia de un cuerpo extraño, puede ocurrir por exposición a alérgeno, como
alimentos (maní, nueces, trigo, mariscos, soya, leche, huevos) medicamentos (penicilina, sulfas,
aspirina y otros con potencial alérgico) y partículas del ambiente interno y externo.
Manifestaciones clínicas
Rinorrea (secreción nasal excesiva, mocos).
Congestión nasal (purulenta en rinitis bacteriana).
Estornudos y prurito en la nariz, techo de la boca, garganta, ojos y oídos.
Cefalea.
Tratamiento
Depende de la causa, la cual se identifica con el interrogatorio y el examen físico, se interroga
al paciente acerca de os síntomas y posible exposición a alérgenos en el hogar, ambiente o lugar
de trabajo.
Si la causa es viral se prescribe medicación para aliviar los síntomas; en caso de rinitis
alérgica se debe hacer un aprueba de alergia para identificar posibles alérgenos. Según la
gravedad dela alergia a veces es necesario inmunizaciones desensibilizantes y corticoesteriodes
pero si los síntomas sugieren una infección bacteriana, se usa un agente antimicrobiano; a
pacientes con deformidades del tabique nasal o pólipos se los puede referir a un especialista en
oídos, nariz y garganta.
Terapia Farmacológica
Pueden ser útiles los antihistamínicos y corticoesteriodes nasales en aerosol. Siendo los primeros
el tratamiento más común para estornudos, rinorrea y prurito. Un caso de la mezcla de
medicamentos antihistamínicos y descongestionantes es la bronfeniramina / seudoefedrina,
también se usa la cromolina; la obstrucción nasal se puede tratar con agentes con agentes
descongestionantes orales
Cuidados de enfermería
La enfermera enseñan al paciente con rinitis alérgica a evitar o reducir la exposición alérgenos
e irritantes como polvo, moho, animales, vapores, olores, polvos, aerosoles y humo de tabaco.
La educación también es importante cuando se le asiste en el uso de los medicamentos; con el
fin de prevenir interacciones medicamentosas se previene a los pacientes que deben leer la
etiqueta de los fármacos antes de tomar cualquier medicación no prescrita.
La enferma debe informar a los pacientes acerca de la importancia de controlar el ambiente
del hogar y en el trabajo.
Los aerosoles o aerosoles nasales de salina pueden ser útiles como calmantes de en las
membranas mucosas, así como para reblandecer secreciones encostradas y remover irritantes.
Para lograr el máximo alivio se recomienda a los pacientes sonarse la nariz antes de aplicar
cualquier fármaco en la cavidad nasal. Además se enseña a los pacientes a mantener la cabeza
erecta; aplicar el aerosol rápido y con firmeza en cada orificio nasal, lejos del tabique, y espera 1
minuto antes de la segunda aplicación. Se debe lavar el envase después de cada uso y nunca
compartirlo con otra persona para evitar la contaminación cruzada.
En caso de rinitis infecciosa, la enfermera debe revisar la técnica e higiene de manos con los
pacientes, como medida para prevenir la transmisión de microorganismos especialmente en
sujetos en contacto con poblaciones vulnerables.
La enfermera debe insistir entre adultos mayores y otros grupos de riesgo sobre la importancia
de recibir una vacuna anual contra la influenza.
Rinitis viral (resfriado común)
Es la más frecuente entre la población general, el término resfriado se refiere a la inflamación
de la membrana mucosa de la cavidad nasal caracterizada por congestión nasal, Rinorrea,
estornudos, dolor de garganta y malestar general. El término también se utiliza cuando la causa
es el virus de la influenza, el resfriado es muy contagioso porque el paciente porta el virus 2 días
antes de que aparezcan los síntomas y al principio de la fase sintomática.
Los microorganismos causales más probables son los rinovirus, otros son los coronavirus,
adenovirus, virus sincital respiratorio, virus de la influenza y virus de la parainfluenza, cada virus
tiene múltiples cepas como resultado las personas son susceptibles a los resfriados durante toda
la vida.
Manifestaciones clínicas
Fiebre baja, congestión nasal, Rinorrea, halitosis, estornudos, ojos llorosos, garganta
adolorida, malestar general, escalofríos y con frecuencia cefalea y dolor muscular, a medida que
la enfermedad avanza suele aparecer la tos; en algunas personas el virus exacerba el herpes
simple.
Los síntomas pueden durar de 1 a 2 semanas, la presencia de síntomas respiratorios sistémicos
indican que ya no se trata de una rinitis viral sino alguna de las otras IRA agudas.
Tratamiento Médico
Consiste en terapia sintomática que incluye ingestión adecuada de líquidos, reposo,
prevención de escalofríos y uso de expectorantes según se requiera. Las gárgaras con agua tibia
salina calman el dolor de la garganta y los AINE como el ibuprofeno y ácido acetilsalicílico
alivian las molestias o dolores. Los antihistamínicos alivian estornudos, rinorrea y congestión
nasal.
Fármacos como la amantadina y rimantadina pueden reducir la gravedad de los síntomas y a
veces la duración del resfriado común, no deben usarse antibióticos porque no afectan a los virus
ni reducen la incidencia de complicaciones bacterianas, además su uso inapropiado conlleva al
desarrollo de microorganismos resistentes a la terapia.
Cuidados de enfermería
La mayoría de los virus puede transferirse de varias maneras por contacto directo con
secreciones infectadas o inhalación de partículas grandes de la tos o el estornudo de otros o de
partículas pequeñas (aerosol) que permanecen suspendidas en el aire.
El lavado de manos es la medida más efectiva para prevenir la transmisión de
microorganismos. La enfermera debe enseñar al paciente como interrumpir la cadena de
infección con el lavado de manos o la higiene apropiada de estas y el uso de pañuelos
desechables para evitar la propagación del virus.
También le corresponde enseñar métodos para tratar los síntomas y proporcionar información
verbal y escrita para ayudar a los pacientes en la prevención del tratamiento.
.Rinosinusitis
Antes llamada sinusitis, es la inflamación de los senos paranasales y la cavidad nasal. La
rinosinusitis no complicada es una sinusitis nasal sin extensión de la inflamación fuera de los
senos paranasales y la cavidad nasal. La rinosinusitis se clasifica por la duración de los síntomas
como aguda (menos de 4 semanas), subaguda (4 a 12 semanas) y crónica (más de 12 semanas);
puede ser bacteriana o viral.
Rinosinusitis Aguda
Se clasifica como rinosinusitis bacteriana (RSBA) o rinosinusitis viral (RSVA), la
rinosinusitis recurrente aguda se caracteriza por cuatro o más episodios agudos de RSBA por
año.
Fisiopatología
La aguda es subsecuente a la IRA viral resfriado, en su estado normal la abertura de los senos
paranasales son permeables y las infecciones se resuelven con prontitud. Pero si el drenaje se
obstruye por un tabique desviado o por cornetes hipertrofiados, espolones, pólipos nasales o
tumores, la infección en los senos paranasales puede persistir como infección secundaria latente
o puede convertirse en un proceso supurativo agudo que causa secreción purulenta.
La congestión nasal causada por inflamación, edema y trasudación de líquidos debido a IRA,
obstruye las cavidades sinusales, lo que proporciona un ambiente excelente para el crecimiento
de bacterias. Algunas personas son más propensas a la rinosinusitis debido a la exposición a
ciertos riesgos ambientales, como pinturas, aserrín y sustancias químicas, puede resultar en
inflamación crónica de los conductos nasales.
Los microorganismos bacterianos causan, más del 60% de los casos de sinusitis agudas.
Entre los agentes patógenos típicos figuran Streptococus Pneumoniae y Haemophilus Influenzae;
los menos comunes son Staphfilococus Aureus y Moraxella catarrhalis. En contraste con otras
bacterias, las biopeliculas, formadas por comunidades de bacterias heterogéneas organizadas, son
10 a 1000 veces más resistente al tratamiento antibiótico y quizá contribuyen a la resistencia del
hospedador. Aunque los antibióticos matan bacterias en el borde de la biopelícula, no afectan las
células que están en lo profundo, lo que permite un nuevo crecimiento cuando se suspende la
antibioticoterapia. Las infecciones fúngicas ocurren con más frecuencia en pacientes
inmunodeprimidos
Manifestaciones clínicas
Los síntomas de RSBA incluyen secreción nasal purulenta (anterior, posterior o ambas)
acompañada de: 1) obstrucción nasal. Los pacientes también reportan secreción nasal turbia o
coloreada, congestión, bloqueo u obstrucción, así como cefalea localizada o difusa. 2) una
combinación de dolor facial, o presión o una sensación de plenitud (conjunto referido como
dolor facial-presión-plenitud). El dolor facial-presión-plenitud puede afectar a la parte anterior de
la cara o la región periorbitaria.
Para la valoración de RSVA hay que considerar que los síntomas son similares a los de
RSBA, excepto por la duración; los de RSVA duran menos de diez días después del inicio de los
síntomas en las vías respiratorias altas y no empeoran.
Tratamiento médico
Los objetivos del tratamiento de rinosinusitis aguda son reducir la mucosa nasal, aliviar el
dolor y tratar la infección. El tratamiento de rinosinusitis aguda depende de la causa; las terapias
orales incluyen antibióticos para los casos bacterianos y corticoesteroides orales para la
inflamación aguda.
El lavado con solución salina es una alternativa a los antibióticos orales efectiva para el alivio
de los síntomas: reduce la inflamación, despeja los conductos de moco estancado y disminuye la
probabilidad de infecciones oportunistas.
Una opción apropiada para algunos pacientes con RSBA no complicada (dolor leve,
temperatura menor de 38,3 ᵒC [101 ᵒF]) es permanecer en observación sin usar antibióticos. En
este caso el seguimiento es indispensable. Cuando se confirma RSBA, se prescribe
antiobiticoterapia. La amoxicilina es el antibiótico de primera elección. Algunas alternativas para
pacientes alérgicos a la penicilina son: trimetoprima-sulfametoxazol, macrólidos (claritromicina,
acitromicina) y quinolonas (ciprofloxacina, levofloxacina). Otros antibióticos usados para tratar
RSBA incluyen cefalosporinas, como cefalexina, cefuroxima, cefaclor y cefixima. La mayoría de
los pacientes mejora de manera espontánea de modo que los antibióticos deben reservarse para
pacientes con síntomas prolongados. El tratamiento tópico de la rinosinusitis aguda incluye
lavado nasal salino y administración de descongestionantes (guaifenesina/seudoefedrina).
Cuando se sospecha un componente alérgico se usan antihistamínicos sin prescripción, como
difenhidramina y cetiricina, y antihistamínicos prescritos como fexofenadina.
Cuidados de enfermería
La enseñanza a los pacientes es un aspecto importante de la atención de enfermería. La
enfermera instruye a los pacientes acerca de los síntomas de las complicaciones que requieren
seguimiento inmediato, está indicado referir al paciente a un médico si hay edema, periorbitario
y dolor grave a la palpación.
La enfermera debe enseñar a los pacientes los métodos para favorecer el drenaje de los senos
paranasales, como humidificación del aire en el hogar y uso de compresas tibias para aliviar la
presión durante la infección aguda se aconseja a los pacientes evitar la natación, buceo y viajes
en avión. A los consumidores de tabaco se les pide interrumpir de inmediato dicho hábito, la
mayoría de los pacientes usa mal los aerosoles nasales, lo que puede tener varios efectos
colaterales, entre ellos irritación nasal, ardor nasal, mal sabor, drenaje faríngeo o incluso
epistaxis. Por lo tanto, si se prescribe un corticoides intranasal, es importante enseñarles a los
pacientes como se usan los aerosoles nasales prescritos, para ello se debe recurrir a la
demostración, explicación y demostración de retorno por el paciente, de modo que sea posible
evaluar si se entendió el método de la administración correcto.
La enfermera también enseña a los pacientes los efectos colaterales delos aerosoles nasales
prescritos y no prescritos y acerca de la congestión medicamentosa de rebote. Los medicamentos
apropiados para aliviar el dolor incluyen paracetamol, un AINES como ibuprofeno o naproxeno
sódico y ácido acetilsalicílico para adultos mayores de 20 años de edad.
Los pacientes también deben consultar a un experto en salud o al farmacéutico antes de usar
un medicamento sin prescripción pues muchos fármacos para el resfriado empeoran los síntomas
u otros trastornos en especial la hipertensión.
La enfermera de be subrayar la importancia de seguir el régimen antibiótico recomendado,
pues la concentración sanguínea constante del medicamento es decisiva para el tratamiento de la
infección.
La enfermara también enseña a los pacientes los signos iniciales de infección en los senos
paranasales y recomienda medidas preventivas, como seguir practicas saludables y evitar el
contacto con personas con IRA. Además, es su responsabilidad explicar al paciente que la fiebre,
cefalea grave y la rigidez de la nuca son signos de posibles complicaciones. Los pacientes con
síntomas crónicos de rinosinusitis sin mejoría notable en cuatro semanas de tratamiento médico
continuo pueden ser candidatos a aspiración o cirugía de los senos paranasales.
Rinosinusitis Crónica Y Rinosinusitis Recurrente Aguda
La rinosinusitis crónica (RSC) su diagnóstico debe establecerse cuando por 12 semanas o más
los pacientes experimentan dos o más de los siguientes síntomas: secreción mucopurulenta,
obstrucción nasal, dolor facial-presión-sensación de plenitud en la nariz y disminución del
sentido del olfato. Casi del 29 al 36% de los pacientes con RSC se acompaña de pólipos nasales.
La rinosinusitis recurrente aguda se diagnostica cuando hay cuatro o más episodios de RSBA
por año sin signos o síntomas de rinosinusitis entre ellos. Las personas con rinosinusitis
recurrente aguda usan más antibióticos que las personas con RSC; sin embargo, ambos trastornos
afectan la calidad de vida y las funciones físicas y sociales de las personas.
Fisiopatología
La causa habitual de RSC y rinosinusitis recurrente aguda es la obstrucción mecánica de las
ostium de los senos frontal, maxilar y etmoidal anterior (conocidas en conjunto como complejo
ostiomeatal).
La obstrucción evita el drenaje adecuado de los conductos nasales, lo que resulta
en acumulación de secreciones, que son un medio ideal para el crecimiento de bacterias.
Manifestaciones clínicas
Las manifestaciones clínicas de RSC incluyen depuración mucociliar y ventilación
defectuosas, tos (porque la secreción espesa gotea continuamente hacia atrás en la nasofaringe),
ronquera crónica, cefalea crónica en la región periorbitaria y dolor facial.
Como resultado de la congestión nasal crónica, los pacientes casi siempre respiran por la
boca. También pueden presentar dolor de garganta y en algunos casos hipertrofia adenoidea.
Muchos pacientes experimentan disminución del olfato y del gusto y una sensación de
plenitud en los oídos. Estos síntomas suelen ser más pronunciados al despertar por la mañana.
Evaluación y datos diagnósticos
La evaluación de la salud se enfoca en el inicio y duración de los síntomas. Se orienta hacia la
cantidad y calidad de la secreción nasal y la tos, presencia de dolor, factores que la alivian o
agravan y alergias. Es indispensable obtener los antecedentes de cualquier enfermedad
comórbida, incluyendo asma y antecedentes de consumo de tabaco. También debe obtenerse los
antecedentes de fiebre, fatiga, episodios y tratamientos previos y respuesta a terapias anteriores.
En el examen físico se evalúa el exterior de la nariz en busca de cualquier evidencia de
anormalidad anatómica. En el examen de la membrana mucosa nasal se busca eritema, palidez,
atrofia, edema, encostramiento, secreción, pólipos, erosiones y perforaciones o desviaciones del
tabique. El dolor en los dientes durante el examen y al golpearlos con un abatelenguas sugiere
infección dental.
La exploración de la parte posterior de la orofaringe puede revelar secreción purulenta o
mucoide, signo de infección causada por RSC. En los ojos del paciente se debe buscar eritema
conjuntival, lagrimeo, fotophobia y edema palpebral. Se palpan los senos frontal y maxilar y se
pregunta a los pacientes si perciben dolor. En el examen de la faringe se trata de identificar
eritema y secreción, y se palpa para encontrar adenopatía de ganglios cervicales.
En el diagnóstico de rinosinusitis crónica pueden usarse estudios de imagen, como radiografía
y senoscopia, ultrasonido, TC e RM. Además, la endoscopia nasal permite ver la cavidad nasal
posterior, Nasofaringe y vías de drenaje sinusales; también puede identificar la desviación
posterior del tabique y pólipos.
Tratamiento médico
El tratamiento es similar al de la rinosinusitis aguda. La identificación oportuna de los
factores de riesgo guía la selección del tratamiento y agiliza la intervención. Las medidas
generales incluyen hidratación adecuada, inhalación de vapor 20 a 30 min 3 veces al día siempre
que sea posible, irrigación salina y administración de gotas de solución salina en la nariz. Se
instruye a los pacientes que deben dormir con la cabecera de la cama elevada y evitar a la
exposición al humo de cigarrillos y emanaciones tóxicas. También deben suspender el consumo
de cafeína y alcohol porque pueden causarles deshidratación.
A veces es necesario prescribir medicamentos. El tratamiento antibiótico para rinosinusitis
crónica y rinosinusitis bacteriana aguda recurrente que pretende eliminar de manera efectiva los
microorganismos causales debe durar de 3 a 4 semanas. En pacientes con asma concomitante se
administran inhibidores de leucotrienos como montelukast y zafirlukast. Los esteroides nasales
más usados son furoato de mometasona y propionato de fluticasona. Si las alergias son una causa
posible de rinosinusitis crónica, también pueden prescribirse antihistamínicos orales o
corticoesteroides nasales.
Tratamiento quirúrgico
Está indicado cuando la terapia médica estándar fracasa y los síntomas persisten; el
procedimiento más común, la operación endoscópica corrige las deformidades estructurales que
obstruyen las ostium (aberturas) de los senos. Antes y después de la operación se administran
agentes antimicrobianos. El procedimiento quirúrgico es asistido o guiado por computadora, para
incrementar su precisión y reducir las complicaciones.
Cuidados de enfermería
Muchas personas con infección en los senos paranasales tienden a sonarse la nariz con mucha
frecuencia y fuerza para despejar los conductos nasales. Sin embargo, esto empeora los síntomas.
Por lo tanto, las enfermeras deben instruir a los pacientes para que se suenen con cuidado y con
pañuelos desechables.
También deben enseñarles que pueden favorecer el drenaje de los senos paranasales si
incrementan la ingestión de líquido, aplican calor local (toallas húmedas calientes) y elevan la
cabecera de la cama. Además, debe insistir en la importancia de obedecer el régimen de
medicación prescrito. Es importante que los pacientes conozcan los primeros signos de infección
en los senos y las medidas preventivas.
Faringitis
La faringitis es la inflamación súbita y dolora de la faringe; la parte posterior de la faringe
incluye el tercio posterior de la lengua, el paladar blando y las tonsilas. Con frecuencia se la
refiere como dolor a la garganta.
Debido a la exposición a agentes virales del ambiente y habitaciones mal ventiladas, la
incidencia de la faringitis viral alcanza su máximo durante el invierno y principios de la
primavera, en regiones con veranos calientes e inviernos fríos, La faringitis se propaga con
facilidad en las gotitas de saliva de la tos, los estornudos y las manos sin lavar expuestas a los
líquidos contaminantes
Fisiopatología
Las infecciones virales causan la mayor parte de los casos de faringitis aguda, los agentes
causales incluye los adenovirus, virus de la influenza, virus Epsein-Bar y virus del herpes simple.
Las infecciones bacterianas explican los casos restantes. La enfermedad que resulta de una
faringitis aguda causada por EGA se conoce como faringitis estreptocócica. El resultado es
dolor, fiebre, vasodilatación, edema y daño en el tejido, manifiestos por enrojecimiento e
inflamación en los pilares tonsilares, úvula y paladar blando. Otros microorganismo bacterianos
que causan faringitis aguda son Mycoplasma pneumoniae, Neiseseria gonorrhoeae y H.
influenzae tipo B. M pneumoniae es una de las bacterias patógenas conocidas más comunes en
las vías respiratorias y se encuentra con frecuencias en personas con síntomas en las vías
respiratorias altas. Las infecciones virales no complicadas suelen cede pronto, dentro de 3 a 10
días después del inicio. Sin embargo, la faringitis causada por bacterias más virulentas, como
EGA, es una enfermedad grave,
Manifestaciones clínicas
Los signos y síntomas de incluyen membrana faríngea y tonsilas de color rojo encendido,
folículos linfoides inflamados y manchados con exudado blanco-purpureo, ganglios linfáticos
cervicales crecidos y adoloridos, sin tos. También puede haber fiebre de más de 38,3 °C,
malestar y dolor de garganta, en ocasiones los pacientes por faringitis por EGA tienen vómito,
anorexia y urticaria con erupción escarlatiniforme conocida como fiebre escarlatina.
Tratamiento médico
La faringitis viral se trata con medidas de apoyo pues los antibióticos no tienen efecto sobre el
microorganismo causal.
Terapia farmacológica
Cuando la causa de la faringitis es bacteriana, el tratamiento de primera elección suele ser la
penicilina V potásica administrada por 5 días. Se recomienda recurrir a la administración de
cefalosporinas y macrólidos (claritromicina y aritromicina) en los pacientes alérgicos a penicilina
o infectados con microorganismos resistentes a la eritromiciina (una quinta oarte d elos
micrrooganismo EGA y la myoria de S. aureus es resistente a la penicilina y la eritromicina). La
acitromicina se administra una vez al día solo por 3 días debido a su vida media prolongada.
También se consigue curaciones bacteriológicas con un ciclo de cefalosporinas durante 5 a 10
días. Asimismo, la administración de cefpodoxima y cefuroxima ha resultados exitosa para estos
fines. El dolor gane de la garganta puede aliviarse con medicamentos analgésicos prescritos (ej.
Ácido acetilsalicílico o paracetamol tomados a intervalos de 4 a 6 h; en caso necesario se puede
combinar paracetamol y codeína tres o cuatro veces al día). Las gárgaras con benzocaína puede
aliviar los síntomas en casos graves.
Terapia nutricional
Se recomienda dieta líquida o blanda durante la etapa aguda de la enfermedad, según el
apetito de los pacientes y el grado de malestar a la deglución. A menudo las bebidas frías, los
líquidos calientes y los postres congelados, como las paletas heladas calman el malestar. En caso
graves por el dolor de garganta se administrara líquidos intravenosos, de lo contrario se debe
animar al paciente a beber la mayor cantidad de líquido posible (al menos 2 a 3 L por día)
Cuidados de enfermería
La atención de enfermería para pacientes con faringitis viral se enfoca en el tratamiento
sintomático. Administrar correctamente la antibioterapia prescrita según el microorganismo que
cause la faringitis. La enfermera instruye a los pacientes acerca de los signos y síntomas que
deben comunicar con prontitud al médico, cono disnea, babeo e incapacidad para tragar y abrir la
boca por completo.
La enfermera enseña al paciente que deberá permanecer en cama durante la etapa febril de la
enfermedad, reposar mucho y solo levantarse por ratos. También es importante desechar de
manera adecuada los pañuelos usados para no propagar la infección, enseña a los mismo
pacientes o un miembro de la familia deben examinar la piel una o dos veces al día en busca de
erupción.
Además, la enfermera enseña a los pacientes algunos medidos preventivos, como no
compartir utensilios de comida, vasos, servilletas, alimentos o toallas; limpiar los teléfonos
después de usarlos; usar un pañuelo desechable para toser o estornudar; evitar la exposición a
humo de tabaco o fumar de manera pasiva. Otro consejo importante para los pacientes con
faringitis, en especial con faringitis estreptocócica, es reemplazar el cepillo de dientes con uno
nuevo.
Faringitis crónica
La faringitis crónica es una inflamación persistente de la faringe. Es común en adultos que
trabajan de polvo, usan mucho la voz, sufren tos crónica, acostumbran tomar alcohol o tienen el
hábito de fumar tabaco. Hay tres tipos de faringitis crónica:
Hipertrófica: caracterizada por engrosamiento general y congestión de la membrana
mucosa faríngea.
Atrófica: es quizá la última etapa del primer tipo (la membrana es delgada, con
apariencia blanquecina, brillosa y a veces arrugada).
Crónica granular (faringitis de clérigo): caracterizada por inflamación de numerosos
folículos linfáticos en la pared faríngea
Manifestaciones clínicas
Los pacientes con faringitis crónica se quejan de sensación constante de irritación o plenitud
en la garganta, moco acumulado en la faringe que a veces expulsan al toser y dificultad para
deglutir. A menudo esto se acompaña con goteo posnasal intermitente que causa irritación menor
e inflamación de la faringe. El dolor de garganta que empeora con la deglución en ausencia de
faringitis sugiere tiroiditis; en estos pacientes se debe evaluar la tiroides.
Tratamiento médico
El tratamiento de la faringitis crónica parte de aliviar los síntomas, evitar la exposición a
irritantes y corregir cualquier enfermedad de las vías respiratorias altas, pulmonar,
gastrointestinal o cardiaca que pueda causar tos crónica. La congestión nasal puede aliviarse con
el uso a corto plazo de aerosoles nasales o medicamentos con sulfato de efedrina o clorohidrato
de fenilefrina. En casos de pacientes con antecedentes de alergia se prescribe por vía oral algún
medicamento antihistamínico o descongestionante cada 4 a 6 h. Se recomienda el ácido
acetilsalicílico (paciente mayores de 20 años de edad) o paracetamol por sus propiedades
antiinflamatorias o analgésicas.
Cuidados de enfermería
Con el fin de prevenir la propagación de la infección, la enfermera instruye a los pacientes a
evitar el contacto con otras personas en tanto cede la fiebre. La enfermera recomienda evitar el
alcohol y el tabaco, así como la exposición al frio o contaminantes ambientales u ocupacionales.
La enfermera los anima a beber líquidos en abundancia. Las gárgaras con solución salina tibia
pueden aliviar el malestar faríngeo.
Laringitis
La laringitis, inflamación de la laringe, suele ser el resultado del abuso de la voz o exposición
al polvo, sustancias químicas, humo y otros contaminantes; también puede ser parte de una IRA.
Con frecuencia la laringitis se debe a los agentes patógenos causantes del resfriado común y
faringitis; la causa más común es un virus. La laringitis a menudo se acompaña de rinitis alérgica
o faringitis. En ocasiones el inicio de la infección se relaciona con exposición a cambios bruscos
de temperatura, deficiencias en la dieta, malnutrición o inmunosupresión
Manifestaciones clínicas
Los signos de laringitis aguda incluyen ronquera o afonía (perdida completa de la voz) y tos
grave. La laringitis crónica se manifiesta con ronquera persistente, Otros signos de laringitis
aguda incluyen inicio súbito que empeora por el viento frio o seco. En ocasiones los pacientes
presentan tos seca y dolor faríngeo que aumenta en horas de la noche.
Tratamiento médico
El tratamiento de la laringitis aguda incluye reposo de la voz, evitar irritantes, descanso e
inhalación de vapor frio o un aerosol. Se debe instruir una terapia antibacteriana apropiada si la
laringitis es grave.
El tratamiento para la laringitis crónica incluye reposo de la voz, eliminación de oda infección
primaria del conducto respiratorio y supresión del hábito de fumar tabaco. Puede administrarse
cortocoesteriodes tópicos inhalados, como dipropianato de beclometasona.
Cuidados de enfermería
La enfermera instruye a los pacientes para que reposen la voz, y mantengan el ambiente bien
humidificado. Si hay secreción laríngea durante los episodios agudos se sugiere recurrir a
agentes expectorantes e ingerir todos los días 2 a 3 L de líquido para adelgazar las secreciones.
La enfermera debe insistir a los pacientes sobre la importancia de tomar medicamentos
prescritos. También debe educarlos acerca de los signos y síntomas que requieren la atención de
médico, como dolor faríngeo al hablar, dificultad para deglutir saliva, hemoptisis y respiración
ruidosa.
Bibliografía
Smeltzer, S., Bare, B., Hinkle, J., & Cheever, K. (2013). Brunner y Suddarth Enfermería medicoquirúrgica (Doceava ed.). Wolters Kluwer.
UNIVERSIDAD TÉCNICA DE MANABÍ
ESCUELA DE ENFERMERÍA
MÉDICO QUIRÚRGICO I
TEMA:
PATOLOGÍAS DE LAS VÍAS RESPIRATORIAS BAJAS
Atelectasia
Neumonía
ELABORADO POR:
Briones Tonato Angela María
PERIODO: OCTUBRE 15/ FEBRERO 16
DOCENTE: LIC. NORA GAVILANES
Atelectasia
La atelectasia se refiere al cierre o colapso de los alveolos y con frecuencia se describe en
relación con datos radiográficos y signos y síntomas clínicos. La atelectasia puede ser aguda o
crónica, la atelectasia que se describe con mayor frecuencia es la atelectasia aguda que ocurre
más a menudo en condiciones posoperatorias o en personas inmovilizadas. El exceso de
secreciones o los tapones de moco también pueden obstruir el flujo de aire y producir atelectasia
en un área del pulmón.
Fisiopatología
Atelectasia puede presentarse como resultado de ventilación reducida o bloqueo que obstruye
el paso del aire hacia y desde los alveolos, lo que disminuye la ventilación alveolar. Entre las
posibles causas tenemos la alteración de los patrones respiratorios, secreciones retenidas, dolor,
alteración de las funciones de las vías respiratorias pequeñas, posición supina prolongada,
incremento de la presión abdominal, reducción de los volúmenes pulmonares por trastornos
musculo esqueléticos o neurológicos.
Después de una operación los pacientes están en un alto riesgo de atelectasia a causa de varios
factores. Cierre de las vías respiratorias finas y colapso alveolar. Es posible que esto sea
resultado de los efectos de la anestesia o de agentes analgésicos, posición supina, inmovilización
de la pared torácica por dolor o distensión abdominal. También puede ocurrir retención de
secreciones, obstrucción de vías respiratorias y reflejo tusígeno defectuoso. También se observa
en pacientes debilitados o confinados en cama.
Manifestaciones clínicas
Los signos y síntomas incluyen disnea creciente, tos y producción de esputo. En la atelectasia
aguda puede observarse dificultad respiratoria notable. Además taquicardia, taquipnea, dolor
pleural y cianosis central. Dificultad para respirar en posición supina y están ansiosos. Los signos
y síntomas en atelectasia crónica son similares a los de la aguda.
Valoración y datos diagnósticos
Cuando se desarrolla la atelectasia con importancia clínica, por lo general se caracteriza por el
incremento del trabajo respiratorio e hipoxemia, se escuchan ruidos respiratorios disminuidos y
estertores sobre el área afectada. La radiografía del tórax puede sugerir el diagnóstico de
atelectasia antes que los síntomas clínicos aparezcan.
Cuidados de enfermería
Las medidas de enfermería para prevenir la atelectasia incluyen cambios frecuentes de
posición girando al paciente, movilización temprana, y estrategia para expandir los pulmones y
manejar las secreciones. Las maniobras voluntarias de respiración profunda (al menos cada 2
horas) ayudan en la prevención y tratamiento de la atelectasia. La educación del paciente y su
reforzamiento son claves para los resultados satisfactorios de las intervenciones. Las técnicas
para el manejo de secreciones comprenden tos dirigida para movilizar secreciones y evitar su
acumulación, aspiración de secreciones, tratamiento con aerosol nebulizador seguido por
fisioterapia torácica y broncoscopia.
Administrar opioides y sedantes prescritos de modo juicioso para prevenir la depresión
respiratoria, efectuar drenaje postural y percusión torácica si está indicado, realizar aspiración
para extraer secreciones traqueobronquiales, si está indicado.
Bibliografía
Smeltzer, S., Bare, B., Hinkle, J., & Cheever, K. (2013). Brunner y Suddarth Enfermería medicoquirúrgica (Doceava ed.). Wolters Kluwer.