Download - Nuevos Finales - La Ratita presumida
Hablando ayer con la ratita que estaba en la acera usando un vestido rojo, el ratón no la quise por ser muy presumida y no más quise casarse con ella. El ratón se quedó muy enojado por oír de su amada ratita que él era muy flaco y raro, porque vestía una bermuda gris y una camisa a rayas. Y en un rato decidió que no quería más el casamiento, entonces la ratita vivió sólo para siempre.
En el día de la boda de La Ratita
Thamara y el Ratón, aconteció un
desastre …
no satisfecha con su
casamiento, la Ratita decidió buscar otro animal para fugarse.
Mientras el Ratón se arreglaba.
su novia estaba con las maletas
listas para fugarse con el Pollo
Filipe…
y cuando el Ratón percibió, la Ratita ya estaba en la carroza con su futuro novio y futuro padre de sus niños
Fin….
La ratita Laryssandra paseando por el
parque, se encontró con un elefante
negro y pelado y pronto se enamoró de
él. Se acordó luego de invitarlo a cenar,
pero con miedo, él no aceptó su
invitación.
Así ellos no se casaron y Pimpão
Figueira, el elefante, no pudo dar su
apellido a ella. La ratita se quedó sola
por siempre sintiendo nostalgias de este
amor avasallador.
Ding ding ding
La Ratita aceptó el pedido del gato y se
casaron y fueron vivir juntos. Por la
noche, el gato salía de casa para no
asustar la Ratita por el miedo que ella
tenía de él.
Pero, él conoció una gatita y huyó con
ella para otra ciudad. Por la mañana, la
Ratita se despertó y vio una larga carta
en la cabecera de la cama que decía:
No sabes como yo estaba sintiéndome sin
poder abracarla por la noche, somos
una pareja muy rara, ¿ no? Además, no
hay dudas que no seríamos felices...
Tengo asistido bares nocturnos y un oso
que conocí me presentó una linda
gatita, con la cual me huí de casa ayer.
Quédate bien sin mí, Ratita.
Um beso, Gato.
Mientras leía la carta, la Ratita lloraba
mucho. Cuando la Ratita acabó de leer
da carta, siguió llorando, y pasó el resto
de su vida infeliz, pues había perdido el
amor de su vida.
Thalles
Ana Carolina
Fernanda Rezende
Natália Lacerda
Pedro Oliveira
Ruan Carlos
Táffines Rumenic
Después de la venida del perro a su
busca, fue el turno de la hormiga. Ella
estaba bien ordenada y muy sofisticada.
La Ratita, que con su escoba estaba a
barrer la calzada, se apasionó a la
primera mirada. Ella tenía encontrado
una animalito que le agradaba por
entero, y no se asustaría con él pues sus
ruidos eran muy bajos.
Erase una vez una ratita que estaba
barriendo la puerta de su casa y de
repente cogió una moneda y compró
un lazo rojo y se sentó a la puerta de su
casa....
Una hora más tarde pasó un ratón
fumando una pipa de la paz y luego
se enamoró de la ratita. Mas la ratita
muy pronto lo hiso macharse.
Luego vino un buey muy elegante y
preguntó a la ratita:
¿ Tú quieres casarse conmigo? Te doy
carro y un bolso!
Ella respondió:
- ¡Sí, quiero!
Ellos partieron en el carro y fueron
felices para siempre!
Después de dos minutos pasó por allí un gato y al ver la ratita, le dijo:
- Ratita, Ratita, ¡qué re bonita estás!
- ¿Quieres casarte conmigo?
- ¿Y por la noche que harás? Le preguntó la ratita.
- ¡Miau, miau!
- Pues contigo me casaré.
Después del matrimonio, en su noche de nupcias la Ratita descubrió que ni todo era como ella pensaba, su marido había mantenido un secreto todo este tiempo:
- Amor, tengo que contarte un secreto, dijo el gato.
- ¿ Más, por qué ahora, mi amor?
- No sé que pensarás, pues es diferente de cualquier cosa que hayas visto…
- Pero ¿cómo así?
- Es que soy un vampiro.
- ¿Qué? Esto no existe! Me mentiste todo
este tiempo!
El silencio estaba en la habitación cuando
la Ratita se dio cuenta de que la
apariencia del gato empezó a cambiarse.
Asustada intentó huirse.
El gato gritó:
- ¡ No se vaya! Tengo un regalo para ti, ¡ mi
sueño!
La rata se detuvo por un rato y le miró a
los ojos y se percibió que estaban rojos
y mientras pensaba en como escapar
de la trampa…
Pobre ratita, pues ya era demasiado
tarde, él la había capturado .
- No puedes vivir, tú sabes mucho de
mí.
El gato mordió el cuello de la Ratita y
ella sangró hasta morir.
entonces resolvió que quería casarse.
La Ratita tuvo numerosas propuestas de
matrimonio, entre ellos estaban un gato y un
oso, pero Ratita eligió el gato, ya que le
llamó más la atención.
En su noche de bodas, Ratita fue sorprendida
por su marido porque él quería comerla. Ella
gritó, gritó hasta que el oso que aun estaba
alrededor del hotel, la escuchó y la ayudó,
salvándola y por fin, ellos se casaron.
Grupo: Ariele, Susana, Geysiane, Leonardo
e Flávia Garcia
Turma: 300
Una hora más tarde pasó por allí un ratón, mas la Ratita no lo quise. Pues la Ratita quería quedarse sola, hasta que un bello gavilán llamado Leonildo le despertó el interés.
Entonces Leonildo al verla le dijo: - ¿ Dónde estabas todo ese tiempo que no te encontré antes? ¡ Al verla percibí que eres la mujer de mi vida! ¿ Quiere casarte conmigo?
Al escuchar la declaración, la Ratita se quedó muy feliz y en lágrimas dijo al gavilán:
- Sí, yo quiero casarme contigo y vamos a tener muchos cachorros rubios!
Y se casaron pronto y vivieron felices para siempre!
¿ Será el
fin?