NOVIEMBRE
Vestido de Coco Chanel, ca.1930
Por: Beatriz BermejoLugar: Vanguardias y Moda
Domingos: 12:30 h.Duración: 30 min.Asistencia libre y gratuita
TextoBeatriz Bermejo es Licenciada en Historia por la Univ. de Valladolid (2011). Máster Universitario en Estudios Avanzados en Historia Moderna por la Univ. Autónoma de Madrid - Univ. de Canta-bria (2012) y Magister de Gestión del Patrimonio Histórico-Cultural por la Univ. Complutense (2012). Miembro del grupo de investigación IULCE-UAM. Ha participado como investigadora en diversas publicaciones de Historia.
CordinaciónMª Jose Pacheco
Corrección de estiloAna Guerrero
MaquetaciónAmparo García
** Todas las imágnes de este folleto corresponden a piezas de la colección del Museo del Traje CIPE, son imágenes de dominio público o están liberadas bajo licencias libres.
NIPO: 030 - 15 - 005 - 2
VESTIDO DE COCO CHANEL, ca.1930
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Contexto histórico
El primer cuarto del siglo XX se caracterizó por
continuas convulsiones políticas y económicas
en todo el mundo occidental. La llegada del
siglo en Francia significó, a nivel político, una
gran estabilidad con la III República. París pron-
to se convirtió en el centro cultural por excelen-
cia. Escritores, poetas, pintores y miembros de
la clase alta del momento, buscando diversión
y la modernidad, se trasladaban a la capital
francesa. Pero pronto dicha estabilidad se
rompería, con el estallido de la Primera Guerra
Mundial, la cual conmocionará al mundo ente-
ro, no solo por su duración, sino también por
sus consecuencias económicas y sociales. Una
de las más evidentes, y que tuvo gran influen-
cia en Coco Chanel, fue el protagonismo de la
mujer que poco a poco se fue extendiendo en
la sociedad. Los hombres estaban en el frente y
fueron las mujeres quienes ocuparon los pues-
tos de trabajo. Esto supuso una adaptación de
la indumentaria a las nuevas condiciones de la
actividad que tenían que desarrollar, como por
ejemplo el uso de pantalones, faldas a la altura
de los tobillos y las primeras botas de trabajo
femeninas.
Durante la década de los años 20, tras la re-
ciente Gran Guerra, el mundo se recomponía
de la catástrofe de la barbarie lentamente. Es-
tos años son los conocidos como “Felices años
20”, caracterizados por el anhelo de estable-
cer la situación económica y social anterior a
la guerra. Durante la paz, el choque entre el
antiguo y el nuevo mundo que se dio como
consecuencia de la guerra y que transformó la
propia sociedad, es más que evidente. París se
convierte en el centro neurálgico de las casas
de la alta costura, y poco después nacerá su
propio mito.
Gabrielle “Coco” Chanel, mujer revolucio-
naria (1883-1971)
Mujer enigmática y cautivadora, Gabrielle Cha-
nel fue una de las primeras mujeres rebeldes en
el mundo de la moda. Ella misma reinventó su
infancia y juventud a lo largo de su vida; aun así
se sabe que era hija ilegítima de un vendedor
ambulante, quien, tras el fallecimiento de su
madre, cuando solo tenía 12 años, la aban-
donó junto a sus hermanas en un orfanato de
monjas. Este hecho la marcó e influyó consi-
derablemente en su carrera profesional.
A los 20 años empezó a trabajar los domingos
en una sastrería, gracias a su tía, Adrianne, que
se ocupó de ella y de una de sus hermanas tras
la salida del orfanato por mayoría de edad. En
1904 comenzó a trabajar como cantante en La
Rotonda, donde el público asistente la empezó
a conocer por el apodo de “Coco”, debido a
una de las canciones de su repertorio.
“He perdido a mi pobre Coco,
Coco, mi perro querido
Lo he perdido cerca del Trocadero
Ya estará lejos si sigue corriendo
Siento admitir que cuando más
Me engañaba mi compañero
Más fiel era mi Coco”1.
1 MIR BALMACEDA, Mª José: La moda en el París de entreguerras: las diseñadoras Coco Chanel y Elsa Schiaparelli. Madrid. Ed. Internacional Universita-ria, 1995, pág. 75.
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MODELO DEL MES DE NOVIEMBRE
En 1908, con 25 años, consiguió la indepen-
dencia económica tan deseada, gracias al
apoyo de Etienne Balsan, un oficial del 10º
Regimiento de Cazadores a caballo, asentado
en Moulins y miembro de una de la familias
más importantes de la Francia del momento,
ya que había hecho fortuna en la industria tex-
til de Châteauroux. Coco abrió un pequeño
taller de sombreros en París, en el Boulevard
Malesherbes, harta de la parafernalia de los
diseños de la época, y apostó por un estilo
propio. Pronto el éxito fue en aumento e incluso
el interés por conocerla, lo que conllevó una
importante estrategia de publicidad hacia su
persona, puesto que cuanto menos accesible
era más interés provocaba. Incluso se llegaba a
esconder en la parte de atrás del taller cuando
había clientes. Con ello no solo aumentó su
clientela, sino también, poco a poco, el interés
hacia su línea de ropa.
Entre 1910 - 1911 las revistas de moda de la
época empezaron a fijarse en ella. En marzo de
1910, en Comedia Illustré, apareció por primera
vez un modelo de Chanel, y en la portada del
número de septiembre de 1911, un sombrero
suyo.
Nacimiento de un nuevo estilo
En el verano de 1913 en la localidad de Deauvi-
lle, zona de veraneo de las clases acomodadas
en la Côte Fleurie Normanda, Chanel empezó a
experimentar con el tejido del punto y la frane-
la (géneros usados, hasta ese momento, para
confeccionar ropa interior, ropa de uniformes
de los colegios ingleses y ropa deportiva mas-
culina). Confecciona sencillos vestidos en gris y
azul marino. Es en esa misma población, don-
de abre su primera tienda, y donde, además
de sombreros, vende su primera colección de
ropa, Le sport, que ella misma lucía, lo que le
dio un valor añadido y de publicidad únicos. En
la fachada de la puerta puso un cartel blanco
con letras negras en el que se podía leer “Ga-
brielle Chanel”.
En una época en la que la moda estaba llena
de color, plumas y excesos, Coco propuso una
moda cómoda e informal, lo cual no requería
llevar corsés en verano. Boy Capel, joven em-
presario industrial inglés, con quien tuvo una
relación sentimental-empresarial muy intensa,
financió el proyecto por medio de un préstamo
bancario. Chanel en un año no solo consiguió
devolverlo, sino vivir ya de sus ventas.
Logró que simples vestidos grises o azules
marinos fueran elegantes y deseados, junto a
otra prenda estrella, el jersey, que convirtió en
“chic”. Pero su gran logro fue la confección
de una moda que permitía a la mujer vestirse
sola, además de liberarla del horror del uso
del corsé.
Con el estallido de la Primera Guerra Mundial,
la tienda de Chanel fue la única que se mantuvo
abierta, lo que supuso que todas las mujeres
acudieran a ella. Chanel supo adaptarse a las
circunstancias del momento, a la dureza de los
tiempos. Los hombres de edad adulta estaban
en el frente, lo que conllevó que las mujeres
ocuparan puesto de trabajos hasta ese mo-
mento exclusivos de los varones. Consiguió
vender la delgadez de su figura y convertirla
en el nuevo modelo de belleza a seguir, cuyo
ejemplo se observa en las garçones: mujeres
VESTIDO DE COCO CHANEL, ca.1930
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andróginas, de extremada delgadez, de estre-
cha cadera, casi sin pecho (incluso se vendaba
para no mostrar ninguna curva femenina) y pelo
muy corto. Por primera vez, la piel blanca no era
el canon de belleza a seguir, dado que ahora
la mujer practicaba deportes al aire libre y se
exponía al sol, por lo que conseguía por prime-
ra ver lucir una piel bronceada. Estas mujeres
estaban deseosas de escapar de las normas
tradiciones y vivir su vida.
En 1915 abrió su primera maison de couture en
Biarritz, afamada zona de veraneo situada en el
Golfo de Vizcaya, con la ayuda económica de
Boy. Su hermana Antoinette fue la directora de
la nueva sucursal y los talleres estuvieron bajo la
dirección de Marie Louise Deray. Chanel había
creado una marca de moda cuyo prestigio e
importancia iban en aumento, y contaba con
más de trescientas trabajadoras en plantilla.
Su colección de 1919, en plena posguerra, fue
muy aplaudida. Presentó prendas como ga-
bardinas impermeabilizadas de cuello alto en
colores azul, negro, rosa y blanco, y con cue-
llos bufanda. Diseño trajes de noche, circlette,
que consistían en pequeños tirantes al hombro,
un cuerpo sencillo y pequeños volantes de tul
muy pegados y sujetos al dobladillo con un
aro; otros en tul de seda negro cuya forma era
acampanada y con caída recta desde la sisa
hasta un aro en el dobladillo. Creó un traje de
noche adornado con plumas de avestruz y los
mantones de noches, con terciopelo de seda
negra. Se la empezó a conocer por la utilización
del “no-color”2.
En 1919 la Casa Chanel era un negocio prós-
pero, con sedes en París, Deauville y Biarritz.
Ese mismo año adquiere el mítico local, en la
Rue Cambon 31, donde abrirá su salón de alta
costura.
Felices años 20
La década de los años 20 para Coco fue ex-
cepcional. Su ropa era cada vez más deseada y
su fama como una de las mujeres rebeldes de la
moda aumentaba. Supo aprovechar todas las
oportunidades que se le brindaron y participó
en nuevas áreas de creación.
2 Negro, blanco y beis. HAYE, Amy de la: Chanel. Donosti-San Sebastían. Ed. Nerea, 2013, pág. 32-33.
Fig. 1: Ilustración de moda con trajes de punto de la revista Les Elégances Parisiennes, marzo 1917.
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MODELO DEL MES DE NOVIEMBRE
En 1921 creó un taller de bordados, que hoy en
día aún sigue en funcionamiento. En él contrató
a varios miembros de la aristocracia rusa, lo
que supuso una revalorización de esta indus-
tria, que ya había tenido un gran auge en los
siglos XVI y XVII en Europa. El acierto de Chanel
fue el uso de bordados multicolor, sin renunciar
a la pureza de sus líneas y a los tonos base
negro y pardo. En estos años, Chanel confec-
cionó la indumentaria del ballet ruso y algunas
comedias del teatro.
La relación de Chanel con las Vanguardias
artísticas vino de la mano de su gran amiga
Misia Godbeska, musa de artistas, músicos y
pintores de la época, como Renoir o Toulou-
se-Lautrec. Tras la muerte del gran amor de
Chanel, Boy Capel (diciembre de 1919), Misia
la llevó de viaje a Italia junto a su marido José
María Sert. Fue él quien la adentró en el mundo
de la cultura, hecho que siempre reconoció y
agradeció, pues el matrimonio Sert-Godbeska
se convirtió en su familia; además la asesora-
ron en sus primeras compras de arte y en la
decoración de su negocio.
Pronto Chanel se convirtió en mecenas de es-
critores y artistas, con quienes tuvo una estre-
cha relación, como Pablo Picasso, Juan Gris,
Salvador Salí, los Ballets Rusos, Max Jacobs,
Stravinsky entre muchos otros, aunque Chanel
nunca fue una gran aficionada a tener grandes
obras de arte. A todos ellos les financio eco-
nómicamente, de alguna manera, durante su
relación, y mantuvo una amistad de muchos
años cuya influencia fue mutua, y de la que
nacieron grandes obras.
Nacimiento del gran Mito: CHANEL Nº 5
La relación de Chanel con el Gran Duque Dimitri
Paulovna Romanov le permitió apreciar la bue-
na perfumería y se dio cuenta de que incluso
su buen uso podía aportar un valor añadido a
una mujer bien vestida. Gracias al Gran Du-
que, conoció al gran perfumista Ernest Beaux,
quién creó el mítico Chanel Nº 5, el cual se
consiguió con una mezcla de más de ochenta
ingredientes entre esencias naturales y compo-
nentes sintéticos, que hacen que la fragancia
dure más tiempo. Se embotelló en un frasco
casi masculino, de líneas rectas y cuadradas,
y un tapón tallado a modo de diamante, todo
un símbolo en sí mismo, ya que contrastaba
con los frascos de perfumes de la época, recar-
gados y floridos como sus propias fragancias,
Fig. 2: Figurín inspirado en un modelo de Chanel (vestido 357, Modelo Fantasie) realizado por la casa de
bordados H. Estevez, Barcelona. 1932-1934. Colección Museo del Traje, Madrid (FD062771)
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y, además, con adornos de colores chillones y
diseños extravagantes. Esto chocaba mucho
con la imagen del Chanel Nº 5, cuyo formato
fue inspirado en un recuerdo de Boy Capel,
quien tenía un juego de botellas de productos
de tocador de viaje que llevaba siempre con-
sigo, de su camisera de Sulka, auqnue otros
afirman que de la sasteríra de Charvet3.
En sus inicios se regalaba a las clientas como
obsequio en las tiendas, pero pronto se puso
a la venta. Su éxito fue tal que nadie lo espe-
raba. Las mujeres más elegantes del momen-
to acudían a su boutique en busca de aquel
3 MAZZEO, Tilar J.: El secreto de Chanel Nº 5. La historia íntima del perfume más famoso. Barcelona. Ed. Indicios, 2010, pp. 103-104.
maravilloso perfume. Siempre que a Chanel la
preguntaban por el origen del perfume decía
que era un recuerdo de una antigua perfumería
de Grasse4. Lo que conllevaba más deseo por
parte de la clientela en adquirirlo. Se puso a la
venta el 5 de mayo de 1921, y desde esa fecha
hasta 1924 exclusivamente se podía comprar
en sus tiendas.
El 4 de abril de 1924, Chanel fundó la sociedad
Les perfums Chanel, junto con los hermanos
Pierre y Paul Wertheimar, propietarios de una
de las compañías de fabricación y distribución
de perfumes más grandes e importantes del
mundo en estos momentos. Chanel cedió a
dicha sociedad el derecho de producción y
comercialización de todos los perfumes ven-
didos con el nombre Chanel a cambio del 10%
de las acciones de la empresa. Quería marcar
distancia entre el perfume y su colección de
moda. El interés de comercializar en almacenes
y galerías se presentó como el nuevo escenario
de venta al por menor.
Poco después Chanel se dio cuenta que había
cometido un error al ceder a los hermanos
Wertheimar todos los derechos de producción
del perfume e inicio una batalla legal contra los
hermanos que duró hasta 1947, cuando uno
de ellos, Pierre, aceptó pagarle una tasa del 2%
bruto de las ventas de sus perfumes de todo
el mundo. Este acuerdo garantizaba a Chanel
un millón de dólares al año y le permitiría vivir
de las ganancias toda su vida5.
4 MAZZEO, Tilar J.: El secreto de Chanel Nº 5. La historia íntima del perfume más famoso. Barce-lona, Ed. Indicios, 2010, p. 86.5 CIMIOTTA LAMI, Bianca: Coco Chanel, Ma-drid. Ed. Globos, 2007, p. 33.
Fig. 3: Ilustración publicitaria de Sem
(Georges Goursat). Francia, 1921. Perfume Chanel Nº 5.
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MODELO DEL MES DE NOVIEMBRE
Bisutería y joyería
En la década de 1920 Chanel lanzó su pri-
mera línea de bisutería, complemento esencial
para completar el Total Look, ya que diseñaba
ropa, sombreros, perfumes, etc. Amante de
las imitaciones por considerarlas provocativas,
consideró que las joyas no eran un modo de
demostración de la riqueza de una mujer, sino
que deberían realzar su valor y belleza.
La primera línea de bisutería la firmó el Conte
Etienne de Beaumont, a quien en 1928 le susti-
tuyó Fulco Santos Tefame, Marqués de Murata
la Cerda y Duque de Verdura (más conocido
como Fulco di Verdura).
Chanel supo aprovechar su relación con los
nobles de la época, incluso contratarlos en di-
ferentes departamentos de su empresa, ya que
los consideraba inteligentes, con tacto y con
una malicia excepcional que podía aprovechar
en su negocio.
El 7 de noviembre de 1932, en el edificio Pi-
llet Will de París, se celebró una exposición de
joyas con diamantes de verdad, los cuales se
mostraban sobre bustos de cera, maquillados
a la perfección, de pelo corto y sin brazos. La
gran novedad de la muestra fue que todas las
piezas eran desmontables, es decir, los collares
podrían convertirse en brazaletes y los pendien-
tes, en alfileres.
Petite robe noire
En 1926 Chanel sorprendió con una nueva
colección, en la que muestra el espectacular,
Petite robe noire, que hoy conocemos como
Little Black Dress. A inicios de la década, Cha-
nel ya había incorporado el uso del negro en su
colección, pero no es hasta este año cuando
lo dota de un estilo mínimo único e irrepetible.
Este vestido tenía dos versiones: para el día,
realizado en lana o marocain; y para la noche,
en crep, seda mate, satén, crep con reverso de
satén o terciopelo liso o estampado. De corte
recto, supo jugar con la dualidad de la largura
de las faldas, haciendo modelos más cortos
por delante que por detrás.
El vestido estrella de la colección fue un vestido
ceñido en crep de china negro, sin puños, ni
cuellos, con magas largas y ajustadas, de línea
recta y ligeramente ablusada en las caderas. Su
objetivo fue la creación de un vestido elegante,
que sirviera para cualquier circunstancia. Por
primera vez se planteó el uso del negro en la
ropa de día. La edición norteamericana de Vo-
gue lo definió como “el Ford de la moda firmado
por Chanel”6.
6 CIMIOTTA LAMI, Bianca: Coco Chanel. Ma-drid. Ed. Globus, 2007, p. 38.
Fig. 4: Sortija de Chanel, 2003. Museo del Traje, Madrid. (MT092713)
VESTIDO DE COCO CHANEL, ca.1930
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El fin de “los años locos” y la aventura ame-
ricana
Tras la caída de la bolsa de Wall Street en 1929,
la recesión en Europa era más evidente. Pero a
pesar de ello, los trajes de Chanel eran los más
caros de París, aunque los precios se redujeron
a la mitad y su clientela no varió.
Los primeros años de la década de 1930 Cha-
nel aceptó iniciar un nuevo reto e ir a Estados
Unidos, más concretamente a Hollywood, para
iniciar su aventura en el séptimo arte. La panta-
lla en blanco y negro exigía efectos sensacio-
nales en el vestuario, lo cual chocaba totalmen-
te con el estilo que ella misma creó, además
de los caprichos de las estrellas del cine, que
no aceptaban un estilo único por muy perfecto
que este fuera. Pero, a pesar del choque en los
ideales y el abandono del proyecto, este via-
je le permitió conocer el funcionamiento de la
costura americana y el sistema democrático de
los almacenes, incluso, entablar relación con
los directores de las revistas de moda.
Una característica de esta década fue el
retorno de la moda más elegante de los tiem-
pos pasados. Además se revaloriza el cuerpo
de la mujer y sus curvas naturales, pero se
mantienen los logros femeninos conseguidos
hasta ese momento; la cintura vuelve a su lu-
gar; el cuerpo sigue la tendencia delgada de
los años anteriores, pero con la característica
de que esta vez era una delgadez deportiva;
el pecho retoma su valor e importancia, y el
pelo se establece en una longitud media y se
adorna con ondas. Y vuelve el uso de las pie-
les, como símbolo de la mujer elegante y de
distinción social.
En 1936, la situación política en Francia tuvo
consecuencias económicas que sufrió la em-
presa de Chanel. En Europa surgieron con
fuerza movimientos extremistas cada vez
más radicales, la situación del desempleo y
los efectos de la depresión no se habían aún
superado. Tras ganar en las urnas el Frente Po-
pular en Francia, hubo una oleada de ocupa-
ción de fábricas y continuas huelgas, las cuales
afectaron a la industria, a los servicios públicos,
el sector textil y a la venta al por menor. Los
trabajadores exigían mejoras salariales y el re-
conocimiento de los sindicatos. A pesar de las
buenas condiciones en que Chanel siempre
afirmó tener a sus empleadas, estas convo-
caron una huelga para reivindicar el derecho a
ser consideradas parte integrante del proceso
productivo. Al principio se negó a todas sus
peticiones y se refugió en su habitación del
Ritz, hasta donde se desplazaron los repre-
sentantes de estas, pero no las atendió. Poco
tiempo después Chanel se desplazó hasta
su casa de moda de la Rue Cambon, donde
los piquetes le llegaron a impedir el acceso.
A pesar de que Coco no aceptó todas las
condiciones, tuvo que aceptar algunas, dado
que debía presentar pronto la colección, para
que estuviera a tiempo; pero poco después
despidió a trescientas trabajadoras. No podía
permitir que su gran rival en el mundo de la
moda parisina, Elsa Schiaparelli, se convirtiera
en la gran diseñadora de la temporada. Los
originales diseños de la italiana Schiaparelli y
del estadounidense Mainbocher eran la comi-
dilla del París de estos momentos. El éxito de
Elsa Schiaparelli iba en aumento, con diseños
surrealistas y con la colaboración de Salvador
Dalí. Pero aun así, el dominio de Chanel en las
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MODELO DEL MES DE NOVIEMBRE
fiestas, galas y cenas, como consecuencia de la
Exposición Internacional de las Artes de 1937,
era absoluta.
Los años 1938 y 1939, mientras el mundo se
decidía entre la guerra o la paz, el negocio de
la moda se revitalizó y las boutiques de París
volvieron a su mayor época de apogeo.
Con el estallido de la Segunda Guerra Mundial
y la confusión de las circunstancias, en 1939
anunció el cierre de la empresa, despidió por
tanto, y sin previo aviso, a todas las trabajadoras,
y dejó solo una tienda abierta. Chanel se exilió
en Suiza, pero su fama por el perfume Nº 5 hizo
que los oficiales alemanes que ocuparon París,
poco después, le rogasen su regreso a la capital
para conocer y comprar el famoso perfume para
sus novias o esposas.
Modelo del mes: Vestido MT105400
Al igual que los trajes de día, los de noche se
caracterizaban por la simplicidad y comodidad,
siendo la diferencia los tejidos y no las líneas.
Los tejidos para los trajes de noche eran ligeros
y transparentes, como el crep de China de seda,
la organza, el tul, el encaje o la muselina. La
inspiración le vino del Mundo Clásico, cuyos mo-
delos y líneas transforma y actualiza. Los colores
predilectos son el blanco, negro y azul marino, y
a veces la gama cromática del rosa melocotón y
del verde agua marina para su colección.
Figs. 5 y 6: Vestido de Chanel, ca. 1939. Museo del Traje, Madrid. (MT105400)
VESTIDO DE COCO CHANEL, ca.1930
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La pieza de estudio y análisis es este maravi-
lloso vestido realizado en tul cuadrangular de
algodón marfil, de ca.1939, posiblemente uno
de los últimos trajes que salieron del taller de la
Rue Cambon, antes de su cierre en 1954. Fue
adquirido por el Museo del Traje por donación,
en 2006.
Se trata de un vestido largo, de corte sirena, de
cuerpo fruncido, que adapta el talle a la cadera
de los años 20 a la feminidad de años poste-
riores; va ceñido hasta medio muslo y gracias
a los plisados de la larga falda da vuelo a la
misma. El cuerpo es estrecho, de línea recta
y está recorrido por una hilera de corchetes
de metal, de pequeñas dimensiones, redondos
y recubiertos de la misma tela, que son solo
decorativos. En la parte delantera tiene cuatro
partes plisadas, dos a cada extremo del cuer-
po, a modo de alas de mariposa, dos ascen-
dentes y dos descendentes, que disimulan el
pecho y lo estilizan. En la espalda, dos cortes
ascendentes en forma de pico, que terminan al
final de la misma de forma de lazo fruncido en
el centro (figura 7). La falda tiene un vuelo muy
amplio, gracias a su corte al bies y a una capa
de tul hexagonal de algodón muy aprestado.
Tiene escote en forma de barco, que deja los
hombros al descubierto, y la manga, muy corta
y abullonada.
Tanto el anverso como el reverso son prácti-
camente iguales, por lo que nos guiamos para
identificar cada lado por la propia etiqueta, co-
sida en uno de los laterales del cuello, en la
cual se puede leer “CHANEL”, en fondo blanco
y letras en negro.
El renacer del gran mito de la moda
Tras la Guerra, Chanel fue investigada por su
posible colaboración con el nazismo debido
a su relación con el alemán Hans Gunther
Von Dincklage. Esto se debió a que tras la
dura contienda nació en Francia una nece-
sidad emocional de castigar a todo aquel
que hubiera colaborado con el enemigo de
la nación, y supuso el exilio de Chanel en la
Suiza neutral.Fig. 8: Detalle de la etiqueta del vestido, ca. 1939.
Museo del Traje, Madrid (MT105400)
Fig.7: Espalda del vestido, ca. 1939. Museo del Traje, Madrid (MT105400)
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MODELO DEL MES DE NOVIEMBRE
Europa tuvo que reconstruirse, mientras EEUU
se convirtió en una poderosa potencia y en el
escenario de las ricas y elegantes vestimentas.
Nueva York era el escenario de la alta costura y
Hollywood, el de las estrellas del cine. Por ello,
los representantes de los grandes almacenes
viajaban dos veces al año a París para ver los
desfiles de la alta costura. Aparecieron nuevos
tejidos como los tejidos sintéticos y entre ellos
el nailon, y las telas rizadas.
En 1947, el “New Look” de Christian Dior era el
rey del escenario de la moda. Surgió un nuevo
modelo de belleza: se realzó el pecho, la cintu-
ra, volvió a comprimirse y las faldas, de vuelo,
volvían a la altura de los tobillos. Se retornó a la
moda de inicios de siglo, algo que horrorizó a
Fig. 9: Bolso Chanel, ca. 1990-1999. Museo del Traje, Madrid (MT105286)
Chanel, que lo consideraba absurdo. Una moda
amada y odiada al mismo tiempo.
Ante este panorama, Chanel, con 60 años de
edad, decidió volver al escenario de la moda
para devolver a la mujer la libertad de vestir
ropa cómoda. Presentó su nueva colección el
5 de febrero de 1954, la cual por sorpresa fue
criticada con dureza por la prensa y el públi-
co, debido a que sus diseños estaban anclada
en la década de los 20 y los 30. Pero en vez
de desanimarla, pronto se supo adaptar al
concepto de modernidad y comodidad del
estilo de los años 50. A la vez que todo esto
pasaba, la industria de la moda evolucio-
naba y París recupera la capitalidad de la
moda.
VESTIDO DE COCO CHANEL, ca.1930
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A los 70 años, Chanel era una leyenda viva
y recibe numerosos premios, algunos de los
cuales llegó a rechazar. Sus últimos años tra-
bajó igual de duro que en sus inicios; amaba
su profesión. Estuvo trabajando incluso hasta
la víspera de su fallecimiento, el 10 de enero
de 1971, con 87 años.
Su casa de costura siguió atendiendo a la clien-
tela particular que buscaba ropa a medida y
pagaba altas sumas de dinero. En 1978 Cha-
nel entró a formar parte de la industria de la
moda tal como la conocemos hoy, en la que los
diseñadores de confección eran quienes mar-
caban las nuevas tendencias. Varios de ellos,
de renombre, intentaron mantener y progresar
pero estaban condicionados porque debían
permanecer fieles al espíritu de las últimas co-
lecciones de Coco, pero a la vez ser novedo-
sos. Esto supuso numerosas frustraciones. En
los años 80 se realizaron importantes cambios
para realzar la imagen de la firma, y en 1983
tomó las riendas de la empresa el diseñador
Karl Lagerfeld, quien no solo supo adaptarse
a la nueva imagen que se pretendía dar sino
también mejorarla.
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MODELO DEL MES DE NOVIEMBRE
Bibliografía
- BAUDOT, François. La moda en el siglo XX. Barcelona, Ed. Gustavo Gili, 2008.- BUXDAUM, Gerde. Iconos de la moda. El siglo XX. Ed. Electa. 2007.- CHANEL. Chanel Paris: Perfums. Paris. 2011.- CHARLES-ROUX, Edmonde. The world of Coco Chanel: friends, fashion, fame. Londres, Ed. Thames and Hudson, 2004.- CIMIOTTA LAMI, Bianca. Coco Chanel, Madrid, Ed. Globos, 2007- DELAY, Claude. Coco Chanel solitaria. Barcelona, Ed. Argos Vergara S.A., 1984.- GAUTIER, Jerome. Chanel: las claves de un estilo. Madrid, Ed. La Fábrica, 2011.- HAYE, Amy de la, TOBIN, Shelley. Chanel. The couturiere at work. Londres, Ed. The Victoria and Alberb Museum, 1975- HAYE, Amy de la. Chanel. Donosti-San Sebastían, Ed. Nerea, 2013.- HORSHAM.Michael. Le style des années 20 et 30. Coubevoie (Francia), Éditions Soline, 1990.- LEHNERT, Gertrud. Historia de la moda del siglo XX. Barcelona, Ed. Könemann. 2000.- MADSEN, Axel. Coco Chanel: Historia de una mujer. Barcelona, Ed. Circe., 2000.- MAZZEO, Tilar J. El secreto de Chanel Nº5. La historia íntima del perfume más famoso. Barcelona, Ed. Indicios, 2010. - MIR BALMACEDA, Mª José. La moda en el París de Entreguerras: las diseñadoras Coco Chanel y Elsa Schiaparelli. Madrid, Ed. Internacional Universitaria, 1995.- MORAND, Paul. El aire de Chanel. Barcelona, Turquets Editores, 1989.- URREA, Inmaculada. Coco Chanel. La revolución de un estilo. Barcelona, Ediciones Interna ciones Universitarias, 1997.- VAUGHAN, Hal. La guerra secreta de Coco Chanel. EL pasado Nazi de uno de los mitos de la Alta Costura. Tres Cantos (Madrid), Ed. Aguilar. 2013.- WATSON, Linda. Siglo XX. Moda. Estudio del estilo de los últimos 100 años- 100% Siglo XX. La colección de moda contemporánea del Museo del Traje. Madrid, Ed. Ministerio de Cultura, 2009.
VESTIDO DE COCO CHANEL, ca.1930
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MODELO DEL MES. CICLO 2015
En estas breves conferencias, que tienen lugar en las salas de exposición, se analizan e interpreta un modelo de especial importancia entre los expuestos. A los asistentes se les entrega gratuitamente un cuadernillo con el contenido de la conferencia.
Domingos: 12:30 h.Duración: 30 min.Asistencia libre hasta completar aforo
ENEROBolso châtelaine, ca. 1880Carmen Cabrejas
FEBREROVestido de Pedro Rodríguez, ca. 1950Clara Nchama
MARZOSeda de Lyon, s. XVIIILucina Llorente
ABRILVestido años 20Rodrigo de la Fuente
MAYOVestido s. XIXElvira Gonzalez
JUNIOVestido de André Courrèges, ca. 1970Juan Gutiérrez
NOVIEMBREVestido de Coco Chanel, ca. 1939Beatriz Bermejo
DICIEMBREVestido de Isaura, ca. 1950Concha Herranz
MUSEO DEL TRAJE. CIPE
Avda. Juan de Herrera, 2. Madrid, 28040
Tel. 915504700 Fax. 915504704
Dpto. de Difusión: [email protected]
http://museodeltraje.mcu.es
/MT105400/