Comunidad Internacional Hebrea Mesiánica: Hijos de Jacob
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“Naturaleza de Yeshúa HaMashíaj”
INTRODUCCIÓN
La persona de Yeshúa HaMashíaj ha sido motivo de análisis para la
mayoría de las personas que anhelan encontrar la verdad. Muchos han
establecido criterios y opiniones ya sea a favor o en contra, unos
dicen una cosa, otros dicen otra, pero basado en sistemas de
conocimientos y filosofías humanas.
La verdad acerca de quién es Yeshúa solo se encuentra en la Palabra
del Todopoderoso, en ella nuestro Padre Cadósh dejó constancia
sobre quién es su hijo unigénito, sobre lo que expresó el propio
Yeshúa de sí mismo y lo que expusieron sus primeros discípulos.
Esta cuestión ha sido y es uno de los principales temas
controversiales por parte de creyentes de diferentes grupos
religiosos.
Al indagar en la Historia, se puede percibir que es a partir del
2do siglo d.n.e, posterior a la generación de los apóstoles y
primeros discípulos, que surgen diferentes posiciones doctrinales
acerca de la naturaleza del Mesías, las que se van acentuando con
el transcurso de los años.
Para los apóstoles la naturaleza de Yeshúa no era un punto de
discusión, o de dudas, pues en los evangelios y en las cartas
apostólicas no se evidencian diferencias de criterio al respecto.
Ellos estaban entendidos sobre lo que plantea la Palabra del Eterno
en: Deuteronomio. 6:4 “Oye, Israel: YAHWÉH nuestro Elohim, YAHWÉH
uno es”.
La naturaleza del Mesías empieza a traer divergencias
fundamentalmente en aquellas personas indoctas (amathes ἀμαθής,
G261, no instruido), es decir que no poseían un profundo
conocimiento acerca de la Ley del Eterno como dice la Escritura en
2Pedro. 3:16 “…casi en todas sus epístolas, hablando en ellas de estas cosas; entre las
cuales hay algunas difíciles de entender, las cuales los indoctos e inconstantes tuercen,
como también las otras Escrituras, para su propia perdición…”), lo que
posibilitaba que fueran confundidas fácilmente con vientos de
doctrinas que no tenían un profundo basamento en las Sagradas
Escrituras.
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En sentido general se puede describir que estas discusiones giran
en torno a si Yeshúa tiene naturaleza divina, naturaleza humana o
ambas; y de ser ambas, en términos de cómo ambas naturalezas
coexisten o interactúan y sobre todo su relación con el Padre
Todopoderoso.
Dentro de estos puntos de vista, por ejemplo se puede citar a los
arrianos, los que sostenían que Yeshúa era hijo de Elohim, pero no
Elohim mismo, es decir no es totalmente divino, sino que fue creado
por Elohim para el propósito de realizar la salvación.
Otra posición es el llamado nestorianismo o difisismo (del griego
δύς, dys, 'dos', y φύσις, physis, 'naturaleza'), doctrina que
considera a Mashíaj radicalmente separado en dos naturalezas, una
humana y una divina, completas ambas de modo tal que conforman dos
entes independientes, dos personas unidas en Mashíaj, que es Elohim
y hombre al mismo tiempo, pero formado de dos personas distintas.
Otra perspectiva era la de los docetistas y la de los
adopcionistas. La primera es una doctrina que afirmaba que el
Mesías no había sufrido la crucifixión, ya que su cuerpo sólo era
aparente y no real; por su parte los que planteaban que Yeshúa era
un ser humano, elevado a categoría divina por designio de Elohim
por su adopción, o bien al ser concebido, o en algún momento a lo
largo de su vida, o tras su muerte.
Otra corriente era la conocida por el Binitarianismo, que alegaban
que Yeshúa era el Verbo, y por lo tanto Dio, antes de su
nacimiento, y que no era completamente Dios mientras estuvo en la
Tierra en el sentido de que no haría nada sobre esa naturaleza y
que Yeshúa se hizo completamente Dios luego de la resurrección con
toda autoridad y poder de Dios como lo tenía antes de su
Encarnación. Hoy en día esto se considera por muchos grupos de
creyentes como una herejía moderna.
Todas estas posiciones doctrinales respecto a la naturaleza de
Yeshúa HaMashíaj se dieron a conocer con más fuerza a partir del
año 313, fecha en que el emperador Constantino por medio del Edicto
de Milán, legalizó una nueva religión.
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En el año 325 convocó el Primer Concilio de Nicea, que otorgó
legitimidad a la naciente religión en el Imperio romano por primera
vez.
Este nuevo culto, estaba lleno de sincretismos, es decir era una
mescla de religiones paganas y doctrinas de la Biblia. Por citar
tan solos algunos ejemplos de los tantos que hay, Constantino dio
instrucciones para que los creyentes estuvieran unidos en la
observación del “venerable día del sol”, conocido como domingo en
el calendario gregoriano actual, que hacía referencia a la
esotérica adoración oriental al sol, que Aureliano había ayudado a
introducir. Las monedas todavía llevarían los símbolos de culto al
sol (Sol Invictus) hasta el 324. Incluso después de que los dioses
paganos hubiesen desaparecido de las monedas, los símbolos de la
nueva religión aparecían sólo como atributos personales de
Constantino: Ji y Ro entre sus manos o en su lábaro, pero nunca en
la propia moneda. Incluso cuando Constantino dedicó la nueva
capital de Constantinopla, que se convertiría en la sede de esta
religión naciente durante un milenio, lo hizo usando la diadema de
rayos de sol de Apolo.
La recién institución necesitaba lo antes posible establecer su
propio sistema de doctrinas. Estas se fueron estableciendo en los
diferentes concilios, por ejemplo acerca de la doctrina de la
“Trinidad” que está muy enlazada con el tema en cuestión, se puede
leer en la Nueva Enciclopedia Católica del año 1967: “Dios en tres
personas fue el producto de tres siglos de desarrollo doctrinal”,
esta declaración nos confirma que las enseñanzas no venían de los
apóstoles, sino que fueron construyéndose a partir de su propio
método de interpretación de las Sagradas Escrituras, que por
supuesto respondían a los intereses políticos, hegemónicos e
imperiales de Roma.
En el concilio de Nicea (325) se define la “Deidad de Yeshúa”, es
decir como Elohim Todopoderoso. El Primer Concilio de
Constantinopla (381) definió la “Divinidad del Espíritu Santo”,
cuya divinidad es la misma del Padre y del Hijo. En el año 451, el
Concilio de Calcedonia definió que subsisten en la persona de
Yeshúa HaMashíaj dos naturalezas (divina y humana) unidas,
planteándose que "Yeshúa es perfecto en divinidad y perfecto en
humanidad, verdadero Elohim y verdadero hombre, compuesto de un
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alma racional y de un cuerpo, consubstancial al Padre según la
divinidad, consubstancial a nosotros según la humanidad".
El Tercer Concilio de Constantinopla (680-681) condenó el
monotelismo y reafirmó que el Mesías, siendo Elohim y hombre, tenía
las voluntades humana y divina.
Después de obtener una visión general de las principales posiciones
doctrinales acerca de la naturaleza de Yeshúa, incluida la
establecida por Roma y aceptada por sus Iglesias hijas en general,
el autor les exhorta a escudriñar juntos por la Escritura la verdad
acerca de este tema.
No es la intención de este estudio, redundar en lo planteado en el
artículo titulado “Yeshúa Hijo del Elohím viviente” y publicado en
la página web www.hijosdejacob.com, sino ahondar en otros
elementos, que lo complementan y que forman parte de la naturaleza
del Mesías, lo que permitirá ampliar la perspectiva sobre quién es
Yeshúa HaMashíaj y su relación con el Padre Todopoderoso.
Por lo antes expuesto, subrayamos que si se han utilizado
determinadas porciones ya analizadas en el mencionado artículo, ha
sido con el objetivo de ilustrar y continuar clarificando el
entendimiento de los feligreses a la luz de las Escrituras, sobre
la verdadera naturaleza de Yeshúa HaMashíaj.
Se ha profundizado en este tema porque consideramos imprescindible
que cada discípulo del Mesías adquiera una comprensión escriturar
acerca de quién es el Padre Todopoderoso y quién es su hijo
unigénito, siendo esta una de los principales pilares dentro del
sistema de doctrinas bíblicas.
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DESARROLLO
1. La existencia pre-humana de Yeshúa
La persona que llegó a ser conocida como Yeshúa HaMashíaj no empezó
su vida aquí en la Tierra. Él mismo habló de su existencia
celestial pre-humana. (Juan. 6:38 “Porque he descendido del cielo,
no para hacer mi voluntad, sino la voluntad del que me envió Y
Juan. 8:23 “Y les dijo: Vosotros sois de abajo, yo soy de arriba;
vosotros sois de este mundo, yo no soy de este mundo”).
Dado que YHWH es eterno y no tuvo principio (Salmo. 90:2 “Antes
que naciesen los montes y formases la tierra y el mundo, Desde el
siglo y hasta el siglo, tú eres Elohím”), el que la Palabra
estuviera con Elohim desde el “principio” se refiere al principio
de las obras creativas de YHWH. Esta conclusión la confirman otros
textos que identifican a Yeshúa como “El primogénito de toda la
creación”, “el principio de la creación por ELOHIM”. (Col 1:15; Rev
1:1; 3:14.) De modo que las Escrituras identifican a la Palabra
(Yeshúa en su existencia pre-humana) como la primera creación de
Elohim, su Hijo primogénito.
Las mismas declaraciones de Yeshúa prueban que YHWH era
verdaderamente el Padre o Aquel que dio vida a este Hijo
primogénito, de modo que este Hijo era en realidad una creación de
Elohim.
Yeshúa señaló a Elohim como la Fuente de su vida, cuando dijo en
Juan 5:26 “Porque como el Padre tiene vida en sí mismo, así también
ha dado al Hijo el tener vida en sí mismo”.
El Padre se valió de su Hijo primogénito celestial para crear todas
las demás cosas (Jn 1:3; Col 1:16, 17), entre ellas los millones de
otros hijos de la familia celestial de Elohim (Da 7:9, 10; Rev
5:11), así como el universo material y las criaturas que al
principio se colocaron en él.
Lógicamente, Elohim se dirigía a este Hijo primogénito cuando dijo:
“Hagamos al hombre a nuestra imagen, según nuestra semejanza”.
(Gén.1:26.) Todas estas otras cosas no solo fueron creadas
“mediante él”, sino también “para él”, como el Primogénito de
Elohim y el “heredero de todas las cosas”. (Col 1:16; Heb 1:2.)
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2. Yeshúa no es un co-creador
A pesar de que Yeshúa participó en las obras creativas, no lo
hicieron un co-creador de su Padre. El poder para la creación
procedía de Elohim mediante su Ruajk HaKodesh (Espíritu del Santo).
(Gén 1:2; Sal 33:6.) Y como Elohim es la Fuente de toda la vida,
toda la creación animada, visible e invisible, le debe la vida a
Él. (Salm 36:9.).
Más que un co-creador, Yeshúa fue el agente o instrumento por medio
del que Elohim, el Creador, realizó sus obras. Yeshúa mismo
atribuyó la creación a Elohim, como lo hacen todas las Escrituras.
(Mt 19:4-6).
Cuando los opositores acusaron a Yeshúa de „hacerse a sí mismo un
Elohim‟, su respuesta fue: “¿No está escrito en su Ley: „Yo dije:
“Ustedes son Elohim”‟? Si él llamó „Elohim‟ a aquellos contra
quienes vino la palabra de Elohim, y sin embargo la Escritura no
puede ser nulificada, ¿me dicen ustedes a mí, a quien el Padre
santificó y despachó al mundo: „Blasfemas‟, porque dije: Soy Hijo
de Elohim?”. (Jn 10:31-37.)
En esa ocasión Yeshúa citó del Salmo 82, donde se llama “dioses” a
jueces humanos a quienes Yeshúa condenó por no ejecutar justicia.
(Salm 82:1, 2, 6, 7.).
Con estas palabras Yeshúa demostró que no era razonable acusarle de
blasfemia por haber declarado que era, NO ELOHIM, sino el Hijo de
ELOHIM, (YESHÚA NUNCA DECLARÓ SER ELOHIM TODOPODEROSO).
Esta acusación de blasfemia surgió como resultado de que Yeshúa
dijera: “Yo y el Padre somos uno”. (Juan 10:30).
Pero su respuesta, examinada ya en parte, muestra que Yeshúa no
había alegado ser el Padre o Elohim mismo. Para entender qué quería
decir Yeshúa con aquella expresión, hay que analizar el contexto de
su declaración. Él hablaba de sus obras y del cuidado de las
“ovejas” que lo seguirían. Tanto sus obras como sus palabras
mostraron que había unidad —no desunión y falta de armonía— entre
él y su Padre, y este hecho se destacó en su respuesta. (Jn 10:25,
26, 37, 38; compárese con 4:34; 5:30; 6:38-40; 8:16-18.) En lo que
respecta a sus “ovejas”, él y su Padre también estaban en unidad
para protegerlas y conducirlas a vida eterna. (Jn 10:27-29;
compárese con Eze 34:23, 24.)
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La oración de Yeshúa a favor de la unidad de todos sus discípulos,
tanto los de aquel entonces como los que habían de venir en el
futuro, muestra que el ser uno con su Padre no se refiere a
identidad personal, sino a unidad de propósito y acción.
De este modo, los siervos de Yeshúa podrían „todos ellos ser uno‟,
tal como él y su Padre eran uno. (Jn 17:20-23.)
En armonía con esto, cuando Yeshúa respondió a una pregunta de
Tomás, dijo: “Si ustedes me hubieran conocido, habrían conocido a
mi Padre también; desde este momento lo conocen y lo han visto”. Y
en respuesta a una pregunta de Felipe, añadió: “El que me ha visto
a mí ha visto al Padre también”. (Jn 14:5-9.) De nuevo, la
siguiente explicación de Yeshúa muestra que eso era así debido a
que representó fielmente a su Padre, habló Sus palabras e hizo Sus
obras. (Jn 14:10, 11; compárese con Jn 12:28, 44-49.) En esa misma
ocasión, la noche de su muerte, dijo a estos mismos discípulos: “El
Padre es mayor que yo”. (Jn 14:28.)
El significado de que los discípulos „vieran‟ al Padre al ver a
Yeshúa, también se puede entender a la luz de otros casos de las
Escrituras. Por ejemplo, Jacob le dijo a Esaú: “He visto tu rostro
como si viera el rostro de Elohim, puesto que me recibiste con
placer”. Dijo esto porque la reacción de Esaú había estado en
consonancia con la oración de Jacob a Elohím. (Gé 33:9-11; 32:9-
12.)
Cuando las preguntas que ELOHIM le hizo a Job desde una tempestad
de viento le aclararon su entendimiento, Job dijo: “De oídas he
sabido de ti, pero ahora mi propio ojo de veras te ve”. (Job 38:1;
42:5; véase también Jue 13:21, 22.) Los “ojos de su corazón” habían
sido iluminados.
La declaración de Yeshúa en cuanto a ver al Padre ha de entenderse
figuradamente, no de modo literal, como él mismo aclaró en Juan
6:45 y según lo que Juan escribió mucho tiempo después de la muerte
de Yeshúa: Juan 1:18”A Elohim nadie le vio jamás; el unigénito
Hijo, que está en el seno del Padre, él le ha dado a conocer. (Jn
1:18).
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¿Qué quiso decir Tomás cuando dijo a Yeshúa: “Mi Señor y mi
Elohim”?
Cuando Yeshúa se apareció a Tomás y a los otros apóstoles, con lo
que eliminó las dudas de Tomás sobre su resurrección, este —ya
convencido— exclamó a Yeshúa: “¡Mi Señor y mi Elohim! (Jn 20:24-
29.) Algunos eruditos han entendido que esa expresión es una
exclamación de asombro pronunciada ante Yeshúa, pero dirigida en
realidad a Elohim, su Padre. Sin embargo, otros afirman que el
griego original exige que las palabras se consideren dirigidas a
Yeshúa. Aunque ese fuese el caso, la expresión “Mi Señor y mi
Elohim” tendría que concordar con el resto de las Escrituras
inspiradas. Como el registro muestra que antes Yeshúa había
dirigido a sus discípulos el mensaje: (Juan 20:17 “Subo a mi Padre
y a vuestro Padre, A MI ELOHIM Y A VUESTRO ELOHIM”), no hay razón
para creer que Tomás pensara que Yeshúa era el Elohim Todopoderoso.
Después de relatar esta conversación de Tomás con Yeshúa
resucitado, el mismo Juan hace el siguiente comentario sobre este y
otros relatos similares:
“Pero estas han sido escritas para que ustedes crean que Yeshúa es
el Mesías el Hijo de Elohim, y que, a causa de creer, tengan vida
por medio de su nombre”. (Jn 20:30, 31.)
De modo que Tomás pudo haberse dirigido a Yeshúa como “mi Elohim”
en el sentido de que fuese “un Elohim”, aunque no el Elohim
Todopoderoso ni “el único Elohim verdadero”, a quien Yeshúa dirigía
sus oraciones, las cuales Tomás había oído a menudo. (Jn 17:1-3.) O
quizás se dirigió a Yeshúa como “mi ELOHIM” de un modo similar al
de las expresiones de sus antepasados registradas en las Escrituras
Hebreas, con las que estaba familiarizado.
En algunas ocasiones, cuando un mensajero angélico de YHWH visitaba
o se dirigía a una persona, dicha persona, o a veces el propio
escritor bíblico, respondía a ese mensajero o hablaba de él como si
se tratase de YHWH Elohím. (Compárese con Gé 16:7-11, 13; 18:1-5,
22-33; 32:24-30; Jue 6:11-15; 13:20-22.) Esto se debía a que el
mensajero angélico actuaba como representante de YHWH, hablaba en
su nombre y quizás hasta empleaba el pronombre en primera persona
del singular y decía: “Yo soy el Elohim verdadero”. (Gé 31:11-13;
Jue 2:1-5.)
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Por consiguiente, Tomás pudo llamar a Yeshúa “mi Elohim” en este
sentido, en reconocimiento o confesión de Yeshúa como el
representante y portavoz del Elohim verdadero. En cualquier caso,
lo que es cierto es que las palabras de Tomás no contradicen la
declaración expresa que él mismo había oído de boca de Yeshúa, a
saber: “El Padre es mayor que yo”. (Jn 14:28.).
Yeshúa nunca afirmó ser igual que el Padre, siempre ponía al Padre
por encima de todo, incluso de él, cuando le dijeron maestro bueno,
el dijo: ¿por qué me llamas bueno? ninguno hay bueno sino uno:
ELOHIM (YHWH)… (Mat. 19:17).
Además de las porciones antes expuestas hay otras que nos traen
claridad acerca de la naturaleza de Yeshúa:
2Co 4:4 “…en los cuales el dios de este siglo cegó el
entendimiento de los incrédulos, para que no les resplandezca
la luz del evangelio de la gloria de Mashíaj, el cual es la
imagen de Elohim”. (YESHÚA ES LA IMAGEN DE ELOHIM).
1Co 15:40-49 “Y hay cuerpos celestiales, y cuerpos terrenales;
pero una es la gloria de los celestiales, y otra la de los
terrenales.
41 Una es la gloria del sol, otra la gloria de la luna, y otra
la gloria de las estrellas, pues una estrella es diferente de
otra en gloria. 42 Así también es la resurrección de los
muertos. Se siembra en corrupción, resucitará en incorrupción.
43 Se siembra en deshonra, resucitará en gloria; se siembra en
debilidad, resucitará en poder. 44 Se siembra cuerpo animal,
resucitará cuerpo espiritual. Hay cuerpo animal, y hay cuerpo
espiritual. 45 Así también está escrito: Fue hecho el primer
hombre Adán alma viviente;(J) el postrer Adán, espíritu
vivificante. 46 Mas lo espiritual no es primero, sino lo
animal; luego lo espiritual. 47 El primer hombre es de la
tierra, terrenal; el segundo hombre, que es el Señor, es del
cielo. 48 Cual el terrenal, tales también los terrenales; y
cual el celestial, tales también los celestiales. 49 Y así
como hemos traído la imagen del terrenal, traeremos también la
imagen del celestial”. (YESHÚA ES EL HOMBRE CELESTIAL.).
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Heb 1:3 “…el cual, siendo el resplandor de su gloria, y la
imagen misma de su sustancia, y quien sustenta todas las cosas
con la palabra de su poder, habiendo efectuado la purificación
de nuestros pecados por medio de sí mismo, se sentó a la
diestra de la Majestad en las alturas…” (YESHÚA ES EL
RESPLANDOR Y LA IMAGEN DEL PADRE TODOPODEROSO).
RESUMEN
En resumen creo que HAY UN SOLO Y ÚNICO ELOHIM: YAHWÉH, DEL CUAL
PROCEDEN TODAS LAS COSAS (Juan 17:3 “Y esta es la vida eterna: que
te conozcan a ti, el único Elohim verdadero, y a Yeshúa HaMashíaj,
a quien has enviado”) y (1Co 8:6 “…para nosotros, sin embargo,
sólo hay un Elohim, El Padre, del cual proceden todas las cosas, y
nosotros somos para él; y un Señor, Yeshúa HaMashíaj, por medio del
cual son todas las cosas, y nosotros por medio de él”.
Y creo que Yeshúa Ha Mashíaj es:
EL HIJO DE ELOHIM (“Mateo16:13-18 “….El Hijo del Elohím viviente.
Entonces le respondió Yeshúa: Bienaventurado eres, Simón, hijo de
Jonás, porque no te lo reveló carne ni sangre, sino mi Padre que
está en los cielos”).
ES EL VERBO DE ELOHIM (Apocalipsis 19:13 “Estaba vestido de una
ropa teñida en sangre; y su nombre es: EL VERBO DE ELOHIM”).
ES EL HOMBRE CELESTIAL (1Cor. 15. 47-49 47 “El primer hombre es
de la tierra, terrenal; el segundo hombre, que es el Señor, es del
cielo. 48 Cual el terrenal, tales también los terrenales; y cual
el celestial, tales también los celestiales. 49 Y así como hemos
traído la imagen del terrenal, traeremos también la imagen del
celestial”.
TIENE AUTORIDAD DADA POR EL PADRE (Mateo. 28:18 “Toda autoridad me
ha sido dada”).
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TODAS LAS COSAS LE ESTÁN SUJETAS, EXCEPTO AQUEL QUE ESTÁ POR ENCIMA
DE ÉL (1Cor15:24-28 “…Mas luego que todas las cosas le fueren
sujetas, entonces también el mismo Hijo se sujetará al que le
sujetó a él todas las cosas, para que Elohim < Padre > sea todas
las cosas en todos”).
NO ES CO-IGUAL AL PADRE, (Deu 6:4. “Oye, Israel: YHWH nuestro
Elohim, YHWH uno es”), (Juan. 14:28 “El Padre mayor es que yo”).
(Juan. 10:29 “Mi Padre que me las dio, es mayor que todos, y nadie
las puede arrebatar de la mano de mi Padre”).
PODEROSO, PERO NO ES EL TODOPODEROSO, (Apocalipsis. 21:22 “Y no vi
en ella templo; porque el Señor Elohim Todopoderoso es el templo de
ella, y el Cordero”).
NO ES CO-ETERNO, PORQUE TUVO PRINCIPIO, (Colosenses. 1.15 “Él es
el primogénito de la creación”).
FUE ENGENDRADO ( 1Juan.5:1 “Todo aquel que cree que Yeshúa es el
Mesías, es nacido de Elohím; y todo aquel que ama al que engendró,
ama también al que ha sido engendrado por él”).
LA MAGESTAD DE YHVH (Juan 17:5: “Ahora pues, Padre, glorifícame tú
al lado tuyo, con aquella MAGESTAD que tuve contigo ANTES que el
mundo fuese”.).
PRE-EXISTENTE CON RELACIÓN A LA CREACIÓN (Juan 8:42 “…Porque yo de
Elohim he salido, y he venido; pues no he venido de mí mismo, sino
que Él me envió”).
NO PRECEDE AL PADRE, PORQUE TUVO UN PRINCIPIO (Hebreos 1:6 “Y otra
vez, cuando introduce al primogénito en el mundo…”).
ES LA IMAGEN DEL PADRE (Colosenses. 1:15 “Él es la imagen del
Elohím invisible…”.).
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Una porción de la Escritura que puede resumir mi entendimiento:
Hebreos. 1:1-4 “Elohim (YHWH), habiendo hablado muchas veces y de
muchas maneras en otro tiempo a los padres por los profetas, 2 en
estos postreros días nos ha hablado por el Hijo, a quien constituyó
heredero de todo, y por quien asimismo hizo el universo; 3 el
cual, siendo el resplandor de su gloria, y la imagen misma de su
sustancia, y quien sustenta todas las cosas con la palabra de su
poder, habiendo efectuado la purificación de nuestros pecados por
medio de sí mismo, se sentó a la diestra de LA MAJESTAD (solamente
hay un Majestuoso: El Padre, el Único, el que habita en luz
inaccesible) en las alturas, 4 hecho tanto superior a los
ángeles, cuanto heredó más excelente nombre que ellos”.
BENDITO SEA EL NOMBRE DE YAHWÉH POR TODA LA ETERNIDAD
QUE YAHWÉH GUARDE Y BENDIGA AL REMANENTE DE ISRAEL DISPERSO EN
TODAS LAS NACIONES, HALLELUYAH
Realizado por un siervo de YAHWÉH el Único Elohím Todopoderoso y de
su hijo nuestro Adón y Mélek Yeshúa HaMashíaj, Shalom.
Página web: www.hijosdejacob.com