MONETIZAR: CÚANDO Y CÓMO.

Uno de los grandes desafíos en los que se encuentra inmerso el negocio

online es el de encontrar el momento y los productos o servicios que

permitan convertir el tráfico en ingresos.

Hay dos teorías de cuándo y cómo un usuario se convierte en un

generador de ingresos. La primera es la de aquellas personas que creen

que monetizar es algo para el futuro, para cuando tengan los millones de

usuarios, y se centran en conseguirlos sin importarles los ingresos durante

muchos meses. Por supuesto, tienen que tener una buena financiación

que se lo permita, porque muchos “clientes” sin ingresos significan

muchos gastos y un nivel de burn rate muy alto. La segunda teoría es la de

los individuos que prefieren ir paso a paso y rentabilizar cada uno de los

que dé. Son empresas que quieren ser autofinanciadas casi

automáticamente y no quieren tráfico que signifique costes adicionales si

no ven, a muy corto plazo, ingresos concretos. Pero ahora el campo está

dividido. Hay empresas de ambos entornos. Lo más frecuente son los

medios mixtos, en los que, en cuanto se tiene una pequeña masa crítica

de usuarios, se empieza a monetizar.

Cada persona en su negocio deberá decidir cuándo monetizar y la forma

en la que debe hacerlo, dependiendo de las necesidades y del avance de la

empresa.

Es necesario pensar en cómo se financiarán los negocios en un futuro para

saber a qué tendremos que atenernos si queremos crear uno.

La mayoría de los negocios de la Red pasarán a financiarse a través del

comercio electrónico, patrocinios triangulares y nuevos formatos que

todavía están por inventar, los cuales veremos evolucionar en el tiempo.

Por lo tanto en necesario conocer bien a nuestros clientes actuales y

futuros y buscar la manera de “entenderles”.

Veremos dentro de unos años cómo esta nueva forma de financiación

actúa en las empresas.

En Internet es necesario “pactar” los precios con los clientes, dar a cada

uno el precio que está dispuesto a pagar por las prestaciones que pide.

Hay que disponer de sistemas interactivos que nos hagan llegar la voz del

usuario, y debemos pactar con ellos el precio de lo que les queremos

cobrar, cuándo hacerlo y por qué lo hacemos.

Netscape perdió la partida cuando dejó de consultar a sus clientes. Sacó

una versión que no había consultado con ellos y que era mucho peor que

el Internet Explorer que salió casi al mismo tiempo y que recogía muchas

de las pegas que habían manifestado los usuarios.

Una de las claves en el negocio es consultar con los clientes los productos

que se quieren sacar al mercado, por si no les interesan o no van a tener el

éxito que se busca y así inventar otros.

Uno de los mayores problemas que nos encontramos en Internet es la

tendencia natural que hay a la gratuidad.

Muchas de las cosas que hoy pagamos nos las podemos encontrar más

tarde en otro sitio gratis, por lo que dejamos de pagar por ellas. Por ello

los negocios de la Red son de ciclos cortos, con mucho margen durante

muy poco tiempo, y solo las empresas que están innovando

constantemente son las que van por delante de esa ola de gratuidad que

siempre está a punto de alcanzarnos.

Hay que intentar ser innovadores y crear ese tipo de negocios que superan

a esa ola de gratuidad.