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EL VALOR DE LA SINCERIDAD
Un día cualquiera en casa, salieron a jugar Jaimito y sus
amigos carlós y tomas como lo hacían de costumbre, de
repente a Jaimito y tomas se les ocurrió que mejor no irían a
jugar sino que pintarían un pájaro de mil colores, pero a carlós
no le pareció magnifica la idea y dijo burlándose:
Que aburrido pintar, tengo algo que les va a encantar, vamos
al castillo que esta antes de llegar al rio; si contestaron Jaimito
y tomas, pero era mentira de carlós no existía ningún castillo
por el contrario una casa abandonada y oscura. Tomaremos
distintos caminos dijo carlós, está bien contestaron Jaimito y
tomas, confiando en su amigo respondió carlós, Jaimito te vas
por el camino derecho, tomas por el camino izquierdo y yo me
voy por el camino del bosque, y así fue Jaimito y tomas
tomaron su camino, carlós burlándose de la broma que le
estaba colocando a sus amigos espero que Jaimito y tomas
avanzaran para quedarse en el parque, después de un rato,
llegaron al lugar Jaimito y tomas pero se encontraron con la
sorpresa que era una casa abandonada y oscura, pregunta
Jaimito ¿Carlos nos ha engañado? Si contesto tomas, o no será
que le paso algo ¿Dónde está? Respondió Jaimito.
Jaimito y tomas preocupados por su amigo decidieron
buscarlo, caminaron todo el lugar y no lo encontraron, luego
se devolvieron al parque, cuando llegaron ahí estaba carlós,
corrieron de la alegría gritando amigo donde estabas por que
no llegaste; fue una broma que les puse para que se llevaran
la sorpresa que no había nada respondió carlós, estamos
molestos contigo, no se valía que no fueras sincero y más aún
que somos tus amigos contestaron Jaimito y tomas. El pobre
carlós quedo triste después de esto que le dijeron sus amigos.
Amigos por favor les pido disculpa, no fue mi intención que se
molestaran solo lo hice por divertirme todo ha sido mi culpa
por no ser sincero respondió carlós:
Claro que si te disculpamos siempre estaremos juntos,
después de un rato decidieron ir a pintar su pájaro de mil
colores y con esto comprendió carlós que la sinceridad vale
mucho más de lo que él se imaginaba.