Download - Matriz de Insumo Producto 1975
Presentación
La Secretaría de Programación y Presupuesto, a través de la Dirección General de
Estadística, dependiente de la Coordinación General de los Servicios Nacionales
de Estadística, Geografía e Informática, presenta el Tomo VII del Sistema de
Cuentas Nacionales de México.
Este trabajo forma parte del programa de modernización de las cuentas
nacionales emprendido en 1978 por la Secretaría de Programación y Presupuesto
y el Banco de México, S.A., con la asesoría técnica del Programa de las Naciones
Unidas para el Desarrollo y el respaldo de la CEPAL.
Esta publicación consta de siete tomos, contenidos en ocho volúmenes: Tomo I
Resumen General; Tomo II Cuentas de Producción: actividades primarias; Tomo
III Cuentas de Producción: actividades secundarias (volúmenes 1 y 2); Tomo IV
Cuentas de Producción: servicios; Tomo V Oferta y Utilización de Bienes y
Servicios; Tomo VI Cuentas del Gobierno General; y Tomo VII Matriz de Insumo-
Producto, año 1975.
La Secretaría de Programación y Presupuesto agradecerá a los usuarios las
sugerencias y comentarios que tengan a bien hacer sobre esta publicación.
Índice General Presentación Introducción
1. Esquema Conceptual
2. Sectores Primarios
3. Sectores Secundarios
4. Sectores de Servicios
5. Demanda Final
6. Importaciones
Índice de cuadros
Anexo A Actividades económicas empleadas en las cuentas nacionales y su
equivalencia con las clasificaciones de referencia general.
Anexo B Matriz de Insumo-Producto de 1970.
Introducción
La publicación de los resultados del nuevo sistema de cuentas nacionales de
México, su base conceptual y metodologías de cálculo complementados por la
matriz de insumo-producto para 1975, dan cumplimiento a una nueva etapa del
programa de investigación emprendido conjuntamente por la Secretaría de
Programación y Presupuesto y el Banco de México, S.A., con la asesoría técnica
del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo, y el respaldo de la
CEPAL.
La abundante información elaborada que fue reunida y procesada gracias a la
amplia colaboración de empresas y organismos públicos y privados, así como la
diversidad de procedimientos de cálculo aplicados y las numerosas fuentes
consultadas, determinaron la necesidad de desarrollar la publicación en siete
tomos que contienen los aspectos más significativos de la labor realizada.
Cada uno de ellos comprende la descripción de las fuentes, cobertura y
procedimientos metodológicos aplicados, para calcular los diferentes agregados y
series que los componen. El clasificador de actividades económicas utilizado, que
se corresponde a nivel de rama con las matrices de insumo-producto de 1970 y
1975, se anexa a todos los tomos de la publicación.
El primer tomo incluye la descripción sintética del marco conceptual en el que se
basó la preparación de las “Cuentas Consolidadas de la Nación” a precios
corrientes, con especificación de los métodos de cálculo, definiciones y principales
tratamientos técnicos utilizados.
Contiene los resultados resumidos de toda la investigación para el periodo 1970-
1978, con particular énfasis en las series de producto interno bruto, a precios
corrientes y constantes de 1970, por rama de actividad económica y cuadros de la
oferta y utilización de bienes y servicios, según las grandes divisiones de la
clasificación C.I.I.U.
El tomo II se ha dedicado a las actividades primarias: agricultura, ganadería,
silvicultura, pesca y actividades mineras que incluyen la extracción de petróleo
crudo y gas natural. Se presentan cuentas de producción en valores corrientes, de
ocupación y salarios por ramas de actividad, y series a precios corrientes y
constantes del valor agregado y de producción, aún más desagregados; en todos
los casos se incluyen sus correspondientes notas metodológicas.
El tomo III incluye fundamentalmente una similar información para la industria
manufacturera, desagregada en sus 49 ramas componentes, complementadas por
datos detallados a nivel de grupo, de los valores de producción y producto, tanto a
precios corrientes como constantes. La información relativa a los sectores de
electricidad y construcción también forma parte de este tomo.
El tomo IV contiene datos relativos a los sectores de servicios, que comprenden
las ramas 62 a 73 de la clasificación utilizada. Incluye por lo tanto, al comercio,
restaurantes y hoteles, transporte, comunicaciones, establecimiento financieros,
bienes inmuebles y servicios sociales, personales y de administración pública y
defensa. El tipo de información, así como su forma de presentación y nivel de
desagregación son similares a los ya comentados para los dos tomos anteriores.
El tomo V proporciona los resultados obtenidos al medirse los componentes de la
oferta nacional e importada y de la utilización de bienes y servicios, clasificados
por 9 grandes divisiones de origen, a precios corrientes y constantes de 1970.
Particular énfasis se atribuyó a la medición de los componentes de la demanda,
por la gran utilidad que tienen para el análisis, procurándose niveles de detalle y
presentaciones que no reconocen precedente.
El tomo VI desglosa la actividad del gobierno general, tanto por nivel institucional
como por finalidades. Registra en forma de cuentas de producción anuales las
actividades del Gobierno Federal, el Departamento del Distrito Federal, los
estados, los municipios, los organismos descentralizados y las instituciones de
seguridad social.
Esta información se complementa con series de la ocupación por niveles de
gobierno, y de los impuestos indirectos clasificados por sectores económicos de
incidencia.
Finalmente, el contenido del presente tomo VII contiene la descripción de los
conceptos, métodos y fuentes utilizados en la elaboración de la matriz de insumo-
producto de 1975, cuyos datos se interrelacionan perfectamente con los valores
para dicho año, de todas las series incluidas en los tomos anteriores.
El esquema conceptual y los tratamientos técnicos especiales aplicados en su
cálculo se corresponden, en general, con los de la matriz de insumo-producto de
1970, para asegurar su adecuada comparabilidad y uso conjunto en el análisis de
la estructura del sistema productivo.
En algunas áreas, como la de producción industrial o de importaciones, se han
desarrollado nuevos procedimientos de sistematización de la información básica,
que se considera contribuyen a mejorar la calidad de los cálculos respectivos; su
explicación detallada puede consultarse en los capítulos correspondientes de este
documente.
La circunstancia de que este trabajo de insumo-producto forme parte de un
sistema de cuentas nacionales, calculado simultáneamente, beneficia a los
resultados de ambas elaboraciones con el proceso de iteración empleado, al dar
congruencia a los resultados de partidas equivalentes en el año de 1975.
Los resultados cuantitativos de la investigación se presentan en este tomo en
forma matricial, en 8 cuadros principales, de características similares a las de
1970, acompañados por un conjunto de submatrices que miden diversos aspectos
desagregados de los cálculos.
El primero, cuadro 1, tiene la forma ya conocida con la que se expresa el modelo
de insumo-producto como un cuadro de doble entrada, en donde cada sector
económico aparece como fila y columna.
En cada fila se registran las ventas de un sector, destinadas tanto al consumo
intermedio como a la utilización final.
Las columnas registran las respectivas estructuras de costos de la producción
bruta: compras de insumos, remuneraciones a los factores, impuestos indirectos
netos de subsidios y superávit bruto de explotación.
El total de la fila constituye el valor de la producción bruta, que debe ser
equivalente al total de la columna que representa igual concepto en cada sector.
Con el fin de obtener el total de cada fila es necesario que, ala utilización
intermedia de los sectores se le adicione los rubros componentes de la demanda
final: consumo privado, consumo del gobierno, formación bruta de capital fijo,
variación de existencias y exportaciones. Las importaciones se ubican en este
cuadro como una sola fila de transacciones, que luego se desagrega en el cuadro
número 5, para mostrar el detalle de orígenes y destinos.
El cuadro 1, cuyas características generales se han mencionado, se expresa en
valores absolutos a precios corrientes de productor, referidos al año del estudio.
El cuadro No. 2 se presentan los coeficientes técnicos o de insumo producto, que
son el resultado de dividir los insumos primarios e intermedios –nacionales e
importados-, entre el valor bruto de la producción. Estos coeficientes expresan la
cantidad de los productos intermedios, propios y provenientes de otras ramas, así
como de los factores de producción requeridos para obtener una unidad de
producción, en cada una de las 72 ramas que componen la matriz.
El cuadro No. 3 contiene los coeficientes de requisitos directos e indirectos de
cada rama, necesarios para producir una unidad de demanda final nacional, que
se obtienen al invertir los coeficientes técnicos restados de una matriz unitaria.
Los coeficientes de esta tercera matriz tienen por objeto cuantificar las
repercusiones sucesivas que se producen en los sectores económicos, al haber
variaciones en la demanda final de cualquier rama de actividad, lo que determina
un movimiento similar en su valor bruto de producción y en consecuencia, una
modificación correspondiente en los insumos, cuantificados según los coeficientes
técnicos. Este primer efecto se denomina directo y es sucedido por repercusiones
indirectas en las demás ramas de actividad, como consecuencia de la
modificación registrada por los insumos de la rama que recibió en el efecto del
cambio.
En el valor de producción de las demás ramas se producen alteraciones, que a su
vez implican cambios en la producción de las ramas que las abastecen, dada la
interrelación existente entre los sectores económicos, con lo que entonces se
producen una serie de reacciones en cadena mediante un movimiento secuencial,
que tiene mayor importancia en sus comienzos, y luego va disminuyendo en
significación.
La matriz 4 contiene la composición de las demandas intermedia y final que
componen cada fila, y permite apreciar el destino del flujo de los productos
originados en cada rama de actividad.
Las importaciones de mercancías y servicios se consignan en la matriz principal,
representada en el cuadro No. 1 en una sola fila, en donde se totalizan las
correspondientes a cada rama de la actividad económica. En el cuadro No. 5 se
desagregan según la rama de origen en el exterior, con lo que se tiene el
componente importado que corresponde a cada celdilla de la primera matriz.
El cuadro No. 6 presenta los coeficientes técnicos de mercancías y servicios
importados, que se obtienen como relación entre cada uno de los insumos
importados y el valor de producción de cada rama de actividad. La suma de los
coeficientes de cada columna es igual al coeficiente técnico registrado en la fila de
insumos importados de la matriz 1, que los refleja agregadamente.
En las celdillas que componen las demandas intermedia y final de la matriz 7, se
totalizaron los insumos nacionales e importados, por lo que se incorporó al cuerpo
de la matriz la fila de importaciones que se registró en el cuadro No. 1, según la
desagregación que se presenta en el cuadro No. 5.
Finalmente, la matriz 8 registra los coeficientes técnicos derivados de la matriz
anterior.
La publicación se integra con un conjunto de submatrices que complementan y
desarrollan aspectos destacados correspondientes a la industria manufacturera,
cuadros 9.1 a 9.6, para la cual se han destallado las estructuras de costos de los
213 subgrupos de actividad que la componen.
En el cuadro 10 se consigna la desagregación de los servicios médicos y
educativos, públicos y privados, lo que permite usos alternativos del modelo.
Los restantes cuadros, 11 a 13, se refieren al desglose del gasto de consumo del
gobierno general por niveles de gobierno, de las importaciones por tipo de bienes
comprados y de los diferentes impuestos indirectos, según el nivel de gobierno
que los recauda y el sector económico de incidencia.
Esquema Conceptual
Aspectos Generales
Con el objeto de facilitar al máximo los estudios sobre la evolución de la estructura
productiva de la economía de México en la década de los setenta, al hacer el
cuadro de transacciones intersectoriales de 1975 se siguieron los esquemas
conceptuales que orientaron los trabajos de esta misma índole, relativos al año
1970. Tales lineamientos son totalmente congruentes con los aplicados al
elaborarse la serie de cuentas de producción incluidas en los otros tomos de esta
publicación. Esto obedece a que los trabajos de insumo-producto del país se
hacen de acuerdo con la idea de que no son independientes, sino que se insertan
en el esquema más amplio de la contabilidad nacional, como parte de un sistema
integral destinado a medir y describir la actividad económica.
A este respecto, una de las razones que más pesaron al tomar esa decisión fue
tratar de evitar confusiones a los usuarios, ya que el apartarse de las definiciones
y presentaciones con las cuales están familiarizados los obligaría a efectuar
trabajos adicionales, para efectos de analizar y comparar la evolución y estructura
de la economía en el periodo bajo examen. Ello no implica que no estén en
desarrollo una serie de trabajos complementarios, algunos de los cuales están en
una fase avanzada de ejecución, tendientes a pormenorizar aspectos que pueden
tener relevancia en cuanto a aportar mayores antecedentes sobre el
funcionamiento de la economía, tales son el desagregar el consumo privado según
objeto del gasto y tramo de ingreso; el descomponer el vector de formación del
capital, en función de los sectores de destino usuarios de los bienes; el profundizar
aspectos referentes a la generación de empleo, así como desagregar la actividad
minera en las fases de fundición y refinación de los minerales. Se trabaja también
en obtener estructuras de costo diferenciadas de las empresas públicas, en
aquellas ramas de actividad en que son importante.
Por las razones expuestas se mantuvieron los criterios de agregación, valoración
de las transacciones, consideración del gobierno general y tratamiento del
comercio exterior y del sector financiero, seguidos en ocasión del estudio de
insumo-producto 1970.
Lo anterior implicó que se adoptara un esquema de clasificación de las actividades
en 72 ramas, como representativo de la estructura productiva del país, aún cuando
en la mayoría de los casos se trabajó con una desagregación mucho mayor que la
que se publica.
Es importante señalar que esta decisión obligó a revisar y hacer compatibles las
coberturas de los Catálogos Mexicanos de Actividades Económicas utilizados en
los censos económicos de 1970 y 1975, debido a que el utilizado en el último de
estos años presenta cambios con respecto al anterior, que van desde la
modificación de los códigos de identificación hasta el redefinir la cobertura de los
grupos y clases de actividad económica.
El hacerlas compatibles permitió precisar la forma en que se debería reorganizar
la información censal disponible para fines de comparabilidad, así como evaluar
cuantitativamente la incidencia de las modificaciones ocurridas en el último de los
años censales.
Por otro lado, y con motivo de haberse revisado y hecho compatibles los
catálogos, se consideró necesario estructurar un esquema de grandes divisiones,
divisiones, ramas, grupos y subgrupos, que sirviera como codificador de
actividades en los cálculos de las cuentas económicas nacionales, en tanto se
actualiza el Catálogo Mexicano de Actividades Económicas, que se encuentra en
proceso de revisión. Con ese objeto también se aprovecharon las categorías más
agregadas de la Clasificación Internacional Industrial Uniforme (C.I.I.U.).
Los grupos de actividad pueden equivaler a clases censales relevantes y/o
documentadas por estadísticas continuas, o agrupaciones de clases con
características similares. El nivel de subgrupo coincide en cobertura con las clases
censales del año 1970.
Los trabajos realizados para adoptar un esquema igual al de 1970, garantizan que
se mantiene la homogeneidad delos flujos de productos, y por lo tanto, que para
fines de análisis la información es comparable.
El criterio de evaluación adoptado para las transacciones registradas en la matriz,
resulta comparable con el de 1970 y también con los utilizados en las matrices de
1950 y 1960; corresponde al de “precios de productor”, representativo de los
precios que obtienen los productores de bienes y servicios en la puesta de sus
establecimientos. Para ello fue necesario emprender una amplia investigación
sobre los márgenes de distribución, que se explica en el apartado
correspondiente.
En el mismo sentido se actuó respecto de los tratamientos especiales, como la
inclusión en los sectores productivos de los servicios médicos y educativos que
presta el gobierno; la imputación y registro en una columna virtual del valor de los
servicios financieros sin pago explícito; y la identificación y registro por separado
de los bienes y servicios de origen importado.
El primero de los tratamientos especiales implica que las funciones de producción
– columnas – de las ramas 69 “Servicios médicos” y 70 “Servicios de educación”,
incluyen tanto los servicios privados como los públicos; las filas respectivas
registran las ventas de servicios privados a los hogares y las de servicios públicos
al gobierno general, que los consume a nombre de la colectividad.
El segundo de los tratamientos mencionados implica que la columna 72 a) registra
en la fila correspondiente al total de insumos nacionales e importados – fila 75 -, el
cargo que debe efectuarse al consumo intermedio total de la economía, por
concepto de los servicios financieros no pagados explícitamente; en tanto que en
la fila de valor agregado bruto – fila 76 – se incorpora el descuento equivalente
que debe efectuarse en el total de la economía, por concepto de los servicios
mencionados.
En resumen, el haber mantenido los mismos esquemas conceptuales de
clasificación de las actividades por rama, de valuación de las transacciones a
precios de productor, y de tratamientos especiales a los servicios médicos y
educativos públicos, los servicios financieros imputados, y las importaciones por
rama y sector de destino, garantiza la comparabilidad del análisis entre los años
1970 y 1975, y de las series de cuentas de producción, consumo y formación de
capital que se presentan en los demás tomos de esta obra.
Características Metodológicas Generales
El estudio de insumo-producto de 1975 muestra características especiales que lo
diferencian del esfuerzo realizado al elaborar la matriz de 1970, ya que se
desarrolló en forma simultánea con los trabajos programados, para establecer una
serie de cuentas nacionales a partir de este último año, con énfasis en las cuentas
de producción, consumo y acumulación, cuyo diseño metodológico se estructuró
de manera totalmente compatible con los criterios técnicos establecidos al
confeccionar ambas matrices.
Al igual que en la matriz de 1970, se efectuó un aprovechamiento exhaustivo de
las estadísticas básicas provenientes de los censos económicos, complementadas
con encuestas, registros administrativos e investigaciones especiales; en el caso
de la matriz de 1975, se contó en forma anticipada con estimaciones sectoriales
sobre el nivel y composición del valor bruto de la producción, del consumo
intermedio y del valor agregado bruto, correspondientes a una serie temporal, lo
que aseguró un mayor grado de confiabilidad en los niveles globales de las
estimaciones.
Por otro lado, dado que la integración de estas estimaciones sectoriales
preliminares requirió se realizaran investigaciones adicionales sobre aspectos
particulares de la producción de determinadas ramas, en el periodo 1975-1978, se
dispuso de una más abundante información alternativa de la de los censos
económicos, lo que permitió fundamentar con mayor propiedad su evaluación y los
trabajos posteriores de ajuste, para efectos de la elaboración de la matriz. Tanto
esa diferencia cualitativa tan importante y claramente ventajosa, del archivo de
información conformado a partir del estudio de 1970, como la mayor experiencia
del equipo de trabajo, permitieron plantear estrategias alternativas de
ordenamiento, análisis e integración de datos, que se reflejaron en una mayor
precisión y en un ahorro de tiempo considerable al hacer los cómputos relativos a
la estructura de insumos intermedios, y un menor nivel total y sectorial de
discrepancia entre filas y columnas, lo que facilitó la integración final de la matriz,
así como validar o ajustar los datos relativos a las estimaciones sectoriales
preliminares de las series temporales.
Finalmente, si bien los agregados relativos al costo de producción de las ramas y
grupos de actividad económica estuvieron vinculados coherentemente en las
series de tiempo, los trabajos de conformación de las submatrices de
transacciones interindustriales y de transacciones de demanda final, dos de las
tres áreas de información comprendidas en la matriz de insumo-producto, se
efectuaron con apoyo en formas de organización y evaluación de datos básicos,
semejantes a las utilizadas en 1970.
En otros términos, la configuración interior de la matriz de insumo-producto está
fundamentada en cuadros de doble entrada referentes al origen de los insumos
totales, nacionales e importados, a precios de usuarios y de productor, de las
ramas, grupos y subgrupos de actividad económica, así como en cuadros de
asignación de la producción por grandes sectores de destino, ya sea mediante
balances físicos y/o consumos aparentes de los principales productos. También se
apoya en el cálculo de márgenes de distribución de los principales bienes de
consumo intermedio, elaborados a partir de la detallada información censal de
1975, relativa a productos obtenidos y materias primas consumidas, por clase de
actividad; y en la clasificación de las importaciones por rama y clase censal de
origen y destino. Además se aprovecharon investigaciones especiales realizadas
con el fin de esclarecer conceptos censales heterogéneos, como envases y
empaques, propaganda y publicidad, reparación y mantenimiento, otros gastos, y
bienes consumidos en la prestación de servicios; estos últimos, respecto de las
principales actividades económicas del sector terciario de la economía.
Antes de entrar de lleno a describir los lineamientos metodológicos seguidos al
elaborar cada una de las columnas que integran la demanda intermedia del cuadro
de transacciones intersectoriales, es conveniente advertir una vez más la
compatibilidad total que existe entre las cuentas de producción correspondientes
al año 1975 y la respectiva matriz de insumo-producto.
En efecto, si bien la finalidad de ambos es cuantificar la actividad productiva, en el
caso de las cuentas de producción, consumo y acumulación los esfuerzos están
orientados a cuantificar los resultados finales de la actividad económica, y a
distinguir dentro de cada uno de sus aspectos la magnitud que alcanzan las
variables, en tanto que el propósito de la matriz de insumo-producto es destacar la
interdependencia que existe entre los sectores que participan en la producción,
que aparecen consolidados en las cuentas de producción, y además poner de
relieve la forma en que la demanda final se relaciona y se sustenta en la actividad
productiva.
Lo anterior implica que de ambas presentaciones es posible obtener informaciones
equivalentes, relativas a la magnitud de los principales agregados
macroeconómicos sujetos a cuantificación, como es el caso del producto interno
bruto, tanto en cuanto al total de la economía como a nivel de rama de origen, y
del destino de la producción final según sus principales componentes.
Con base en lo anteriormente expuesto y por las consideraciones en torno a lo
simultáneo de los trabajos sobre las cuentas de producción y de insumo-producto
para el año 1975, podría inferirse que los niveles determinados para el valor bruto
de la producción, en cuanto al primero de los esquemas, se establecieron como
parámetros del segundo. Por el contrario, el problema no se simplificó de esa
manera, sino que entre ambos trabajos hubo una interacción iterativa, ya que el
mecanismo de insumo-producto conlleva un equilibrio entre el origen y el destino
de la producción, que obliga a hacer un énfasis similar al determinar el valor bruto
de la producción de la columna y al asignar su destino a través de la fila. Este fue
un aspecto en el que se tuvo especial cuidado durante el desarrollo de los
cálculos, mediante un confrontación de la producción declarada por los sectores
de demanda intermedia, especialmente en el caso de los insumos provenientes de
los sectores primarios, con los niveles predeterminados en la columna de origen.
En ocasiones esto condujo a revisar estos últimos, toda vez que las
investigaciones se efectuaron no sólo en función del valor a nivel de rama, sino
que en muchos casos se trabajó con unidades físicas relativas a la producción, a
nivel de subgrupo, lo que hizo más confiables y precisas a las estimaciones.
En el tomo I, así como en los que presentan las cuentas de producción por ramas
de actividad económica, se abunda en forma exhaustiva sobre los límites de la
producción y las fuentes y métodos utilizados en las estimaciones, motivo por el
cual, para no caer en repeticiones innecesarias, las notas metodológicas relativas
a la descripción de los cálculos sectoriales se harán a nivel de gran división, sólo
se destacarán los aspectos más relevantes, directamente vinculados con la
elaboración del cuadro de insumo-producto de 1975.
Sectores Primarios
Sectores primarios
Gran división 1: Agropecuario, silvicultura y pesca
Gran división 2: Minería
Industria petrolera
SECTORES PRIMARIOS
En el presente capítulo se presentan los aspectos metodológicos más destacados
de la elaboración de las columnas del cuadro de transacciones relacionadas con
los sectores primarios de la economía, es decir, de aquellas ramas vinculadas con
la explotación de los recursos naturales renovables y no renovables, que
corresponden a la gran división 1 “Agropecuario, Silvicultura y Pesca” y la gran
división 2 “Minería”. Adicionalmente, se presentan en un acápite especial las
fuentes utilizadas y los métodos aplicados en los cálculos relativos a la explotación
del petróleo en todas sus fases, debido a la importancia estratégica que reviste en
la economía y a los trabajos especiales que hubo que realizar con el in de
desagregar cada una de las actividades que están integradas vertical y
horizontalmente en la empresa Petróleos Mexicanos.
Como ya se señaló, existe congruencia total entre los agregados del valor bruto de
producción, consumo intermedio y valor agregado, de las columnas 1 a 10 de la
matriz de insumo-producto de 1975, con los de las cuentas de producción
referentes a dichas ramas de actividad, que se incluyen en el tomo II.
La descripción de las metodologías correspondientes es también compatible, aún
cuando en el tomo mencionado se abunda en mayores detalles, ya que se
presentan a nivel de rama de actividad, mientas que en este capítulo su referencia
es más general a nivel de gran división.
Gran División 1. Agropecuario, Silvicultura y Pesca
Los límites de la producción de esta gran división se definieron en concordancia
con los criterios de clasificación que, para efectos de comparabilidad internacional
recomienda las Naciones Unidas; se tomaron en cuenta las características
particulares del país, así como la disponibilidad de estadísticas básicas. En
general, se adoptó la cobertura propuesta por CIIU8 para la gran división 1, con un
reordenamiento de las actividades comprendidas que permite presentar por
separado las de producción de bienes y servicios agrícolas, correspondientes a la
rama 01 “Agricultura”; las relativas a la producción pecuaria, correspondientes a la
rama 02 “Ganadería”; las de extracción de manera y recolección de productos del
bosque, de la rama 03 “Silvicultura”, y las de caza comercial y de pesca, de la
rama 04 “Caza y Pesca”.
Las actividades de producción agrícola, plantación de cultivos permanentes,
construcción e instalaciones realizadas por cuenta propia, servicios de riego y
servicios de fumigación, comprendidas en la rama 01 “Agricultura”, fueron
cuantificadas de acuerdo con la información básica y derivada, que en general
resultó más abundante y de mejor calidad que la disponible para el año 1970.
Cabe señalar que la rama 01 “Agricultura”, comprende de manera implícita
actividades tales como los servicios de precosecha, empacado y envasado no
hermético, y de alquiler de maquinaria agrícola, debido a los métodos de cálculo
que se utilizaron al hacer el cómputo de los insumos.
La producción agrícola se calculó a partir de los datos del volumen cosechado en
los cultivos de ciclo corto y permanentes, durante el año agrícola 1974-1975, y de
los precios medios rurales correspondientes, para lo cual se consideró un total de
178 cultivos anuales y perennes, clasificados en seis subgrupos; ( i ) cereales; ( ii )
forrajes; ( iii ) cultivos industriales; ( iv ) hortalizas, legumbre y raíces feculentas;
(v) frutas; y ( vi ) flores, especias, plantas de ornato y medicinales.
La gran mayoría de los datos provinieron de las fuentes oficiales o especializadas
del sector, que se detallan en las notas pertinentes de esta rama, contenidas en el
tomo II.
8 Véase “Clasificación Industrial Internacional Uniforme de todas las Actividades Económicas”,
Serie M, No. 4, Rev. 2, Naciones Unidas, Nueva York, 1969.
Con el objeto de dar mayor solidez y confiabilidad a las estimaciones, al igual que
en el estudio de 1970, se acudió a la confección de hojas de balance físico de
oferta y utilización, para los principales productos agrícolas, tomando en cuenta
los niveles de producción estimados y las importaciones, en relación con la
absorción de los demás sectores y la demanda final de los productos.
El valor de la producción generado por las actividades de plantación de cultivos
permanentes, se estimó por métodos indirectos que consistieron en determinar el
número de árboles de desarrollo por hectáreas y el costo medio de su
mantenimiento.
Los principales insumos intermedios de las actividades de producción agrícola y
de plantación de cultivos permanentes, tienen la característica común de que en
general los abastecen las mismas ramas de actividad, por lo que pueden
efectuarse cálculos globales del consumo intermedio de ambas actividades a partir
de la oferta que reportan las ramas productoras. Asimismo, si las demandas se
calculan independientemente es posible sumarlas y confrontarlas con la oferta de
los sectores abastecedores.
Los insumos estimados con base en la disponibilidad de bienes y servicios, fueron
los relativos a abonos y fertilizantes, plaguicidas, electricidad, servicios de riego,
servicios de fumigación, seguros agrícolas y una parte de los combustibles y
lubricantes destinados a la maquinaria agrícola. Los que se estimaron a partir de
la demanda calculada para las actividades de la rama fueron los insumos de
semillas y material vegetativo, envases y empaques, combustibles y lubricantes,
refacciones y partes, y reparación y mantenimiento.
La valuación de estos insumos, a precios de productor, no presentó problemas en
términos generales gracias a la actualización de los estudios especiales sobre los
márgenes de distribución con que comúnmente se recargan los bienes comprados
a intermediarios, efectuadas en ocasión de la matriz de insumo-producto de 1970.
El valor agregado, obtenido por diferencia entre el valor bruto de la producción y el
consumo intermedio, se desagregó en remuneración al trabajo, que se calculó a
partir de la demanda estimada de mano de obra y los respectivos salarios medios;
en impuestos indirectos netos de subsidios, provenientes del estudio efectuado
sobre el gobierno general, en que se realizó un cálculo para determinar la
recaudación según los sectores de origen; y el superávit bruto de explotación,
calculado en forma residual.
La actividad de construcción por cuenta propia se estimó con datos indirectos, al
configurar un concepto que representara los gastos en mano de obra, materiales y
otros bienes y servicios, consumidos en la construcción de obras e instalaciones
internas por las unidades de producción agrícola.
En este caso, los gastos por concepto de mano de obra resultaron incluidos en las
remuneraciones totales estimadas para las actividades de producción agrícola y
de plantación de cultivos permanentes, debido a que por definición, sólo se
incluyen las que efectúa el mismo personal que participa en las labores agrícolas.
El valor de la producción y los insumos de los servicios agrícolas de riego y
fumigación, se estimó a partir de los datos proporcionados por la Dirección
General de Distritos de Riego de la SARH, la Dirección General de Aeronáutica
Civil, y los de una muestra de establecimientos fumigadores, censados en 1975,
relativos a los ingresos por el servicio y los costos de operación respectivos.
La rama 02 “Ganadería”, que comprende las unidades de producción dedicadas a
la cría y explotación de ganado y aves, se dividió en dos subgrupos de actividad
económica que son, 020/1 “Producción pecuaria” y 022 “Formación de Capital por
cuenta propia”.
Cabe señalar que el acotamiento dado a la actividad de la rama elimina todo valor
agregado por procesos de transformación industrial como la matanza, y la
fabricación de crema, queso y mantequilla.
El primero de los subgrupos, 020/1 “Producción Pecuaria”, fue subdividido a su
vez según la especie animal, lo que dio por resultado que se efectuaran
cuantificaciones separadas del valor bruto de la producción y de los insumos,
respecto del ganado bovino, equino, porcino, ovicaprino, la avicultura y la
apicultura.
El valor bruto de producción se determinó con base en un método de cálculo
indirecto que, en términos generales, resulta común a todas las especias, excepto
en el caso de la Apicultura, cuyo valor se corresponde plenamente con las cifras
de la Dirección General de Economía Agrícola.
El método, que sigue la misma línea que el adoptado al elaborar la matriz de
insumo-producto de 1970, consistió en establecer anualmente, y en particular para
1975, las poblaciones animales necesarias y suficientes para satisfacer la
demanda interna, de consumo directo e industrial, y las exportaciones en pie;
proporciona asimismo la estimación de las variaciones de existencias,
determinadas, por edad, sexo y tipo de animales.
El cálculo mencionado significó aplicar a cada especie un modelo de
comportamiento biológico, que toma en cuenta el propósito, las técnicas y
características predominantes en la explotación de los animales, además de
considerar la incidencia de las condiciones de anormalidad que se hubieran
presentado en los distintos años de la serie.
La información utilizada al efectuar el cálculo anteriormente mencionado combinó
los resultados de las encuestas nacionales de ingresos y gastos familiares
realizadas en 1963 y 1968 por el Banco de México, S.A., en 1975 por el Centro
Nacional de Información Estadística del Trabajo de la STPS, y en 1977 por la
Dirección General de Estadística, con los datos oficiales y de estudios particulares
de las Direcciones Generales de Ganadería, de Avicultura y Especies Menores, y
de Economía Agrícola, de la SARH; Instituto Nacional de la Leche; Fideicomiso de
Estudios para el Desarrollo Agropecuario del BANRURAL; Fondo de Garantía y
Fomento para la Agricultura, Ganadería y Avicultura del Banco de México, S.A., y
la Dirección General de Estadística de la Secretaría de Programación y
Presupuesto.
Una vez determinado el crecimiento anual de las poblaciones animales, se
procedió a estimar, por diferencia entre el dato anterior y la extracción para abasto
interno y exportación, el incremento neto que durante el año se observó en las
existencias animales; con esto se procedió a valorar cada componente según los
respectivos precios de productor vigentes en 1975. Similar procedimiento se aplicó
al estimar las producciones de leche, huevos y lana, que se establecieron una vez
determinada la población animal que las generan.
Los precios utilizados para el efecto, correspondieron tanto a los reportados como
precios medios rurales por la Dirección General de Economía Agrícola, como a las
estimaciones de éstos para el ganado bovino, a partir de los registros del comercio
exterior y de extrapolaciones de los precios medios existentes en el año de 1970,
efectuando controles generales con los precios de usuario correspondientes al
ganado en pie, leche, huevos y lana, reportados como materias primas por los
establecimientos industriales censados en 1975.
El valor de la producción pecuaria se completó con los datos relativos al valor de
la producción de la apicultura, obtenidos de la fuente antes citada.
A efecto de evaluar el grado de consistencia alcanzado en las estimaciones de los
principales componentes de la producción pecuaria, se elaboraron hojas de
balance físico de la producción animal transformada a carne y cueros, y de la
leche.
Una prueba adicional de consistencia de las estimaciones anteriores, se efectuó al
convertir a su valor proteínico los forrajes producidos por la agricultura y los
alimentos balanceados industriales, y al compararlos con los requerimientos
alimenticios que necesitan las poblaciones animales para su desarrollo normal.
El valor de la formación de capital por cuenta propia se refiere al costo de las
construcciones e instalaciones ganaderas, avícolas y apícolas que realizan los
productores por su cuenta y en las que utilizan al personal ocupado principalmente
en labores pecuarias. Su cálculo se efectuó con base en las estructuras de costos
obtenidas para el año 1970, debidamente actualizadas en función de la evolución
mostrada por la ganadería, la avicultura y la apicultura, así como la de los precios
de los materiales de construcción.
El nivel y composición del consumo intermedio y el valor agregado de la
producción pecuaria se determinaron a partir de la combinación de los datos sobre
costos de producción, provenientes de diversos estudios realizados por las
instituciones mencionadas anteriormente como fuentes, así como de la Dirección
de Extensión Agrícola de la Universidad de Chapingo, de la Unión Nacional de
avicultores y Purina, S.A.. Adicionalmente los cálculos fueron confrontados con las
estructuras de insumos debidamente actualizadas, correspondientes a la matriz de
insumo-producto de 1970.
Los principales componentes del consumo intermedio se refieren a alimentación,
control sanitario, reparación y mantenimiento, combustibles y lubricantes, energía
eléctrica, envases y otros gastos.
Con el propósito de comprobar las estimaciones anteriores se obtuvieron cálculos
alternativos por el lado de la oferta de insumos, en los que se tomaron en cuenta
la producción nacional y las importaciones de granos, alimentos balanceados,
pasturas, sales minerales y medicamentos veterinarios, entre otros.
El valor agregado bruto se desglosó en remuneraciones al trabajo, impuestos
indirectos netos de subsidios y superávit bruto de explotación.
Las remuneraciones al trabajo se estimaron a partir del cálculo del personal
ocupado remunerado que trabaja en las explotaciones de ganado bovino, porcino
y avícolas, y sus correspondientes salarios medios anuales, debido a que se
supuso que las demás actividades pecuarias estaban atendidas principalmente
por el propietario y sus familiares.
El cálculo se cotejó con los resultados arrojados por las estructuras de costos
disponibles, ya expandidas, sin haberse observado discrepancias significativas.
Los impuestos indirectos netos de subsidios fueron tomados de un estudio
especial que realizó, para todos los sectores, el grupo de gobierno general. El
superávit bruto de explotación, como en los casos anteriores, se obtuvo como
residuo.
Las ramas 03 “Silvicultura”, y 04 “Caza y Pesca”, están documentadas
estadísticamente por la Subsecretaría Forestal y de la Fauna de la SARH, y el
Departamento de Pesca, respectivamente.
La información disponible sobre la producción y costos de las actividades
consideradas en la rama 03 se ordenó en los subgrupos 030 “Producción
maderable” y 031 “Productos de recolección” y otros; en atención a las diferencias
en los procesos que emplean las distintas unidades de producción, si bien por
definición se excluyen el aserrío, y en su caso, el beneficio de los productos de
recolección. Dicha información provino de las Direcciones Generales de
Información y Sistemas Forestales, y de Desarrollo Forestal de la citada
dependencia, así como de una muestra de 35 empresas forestales de las que se
obtuvieron los costos promedio, por meto cúbico de madera en rollo.
Los datos relativos al volumen de la producción maderable y los principales
productos de recolección, se cotejaron con los reportados como materias primas
consumidas por las distintas clases del X Censo Industrial y con la demanda
estimada de leña para combustible en 1975; se observaron las discrepancias más
significativas en la absorción-producción de aserraderos y la demanda
interindustrial que éstos debían satisfacer, por lo que se efectuaron los ajustes
correspondientes a la producción maderable. En el caso de los productos de
recolección y otros, se efectuaron ajustes principalmente en la producción de leña
para combustible, ya que la demanda estimada incluye la destinada al
autoconsumo.
Las estructuras de los costos medios por metro cúbico de madera en rollo,
obtenidas de las empresas forestales, facilitaron el cálculo del consumo intermedio
y del valor agregado bruto; permitieron además controlar y/o estimar los precios de
productor aplicados, y los de usuario captados por el censo.
Cabe señalar que algunos de los conceptos de las estructuras de costos debieron
depurarse, pues contenían una mezcla de elementos de consumo intermedio y de
valor agregado.
En el caso de la rama 04 “Caza y Pesca”, la información recopilada para
determinar su producción bruta, consumo intermedio y valor agregado, se
organizó en los subgrupos de actividad 0401 “Caza”, 0411 “Especies comestibles”,
0412 “Especies industriales”, y 0413 “Otros productos”, tomando en consideración
las principales formas en que se realizan estas actividades.
Los datos para cuantificar el valor bruto de la producción pesquera provinieron de
la Dirección de Planeación, Informática y Estadística del Departamento de pesca,
y se refieren a la pesca y captura que reportan, en puerto, las embarcaciones
nacionales.
El volumen físico de producción de las principales especies se comparó con los
datos disponibles de exportación y de industrialización, a fin de evaluar su
consistencia; no se introdujeron modificaciones de importancia, excepto la de
asimilar una parte del ajuste a la producción que el Departamento de Pesca
efectuó mediante un estudio especial realizado en 1978.
El consumo intermedio y el valor agregado se obtuvieron a partir de la expansión
de las estructuras de costos de las principales especies, que se recabaron de las
cooperativas y empresas pesqueras.
La producción de la “Caza” se estimó de la misma forma que en 1970; o sea, a
partir de los datos sobre la exportación de aves canoras y de ornato, pieles de
lagarto y otros animales. No se efectuó imputación por concepto de insumos
intermedios, por lo que el valor bruto de la producción es equivalente al valor
agregado bruto. Esto supone que se trata de una actividad realizada
principalmente por trabajadores por cuenta propia.
Gran División 2. Minería
Las actividades económicas consideradas internacionalmente dentro de esta gran
división, se refieren a la extracción y beneficio de minerales metálicos y no
metálicos, y a la extracción de petróleo crudo y gas natural. En general, se
excluyen todas las actividades de industrialización que van más allá del beneficio
de los minerales en bruto que facilitan su comercialización.
En cuanto al esquema de clasificación de actividades económicas, adoptado para
fines de insumo-producto, esta gran división comprende desde la rama 05 a la 10,
que son las siguientes:
Rama 05. “Extracción y beneficio de carbón y grafito, y fabricación de sus
derivados”.
Rama 06. “Extracción de petróleo crudo y gas natural”.
Rama 07. “Extracción y beneficio de mineral de hierro”.
Rama 08. “Extracción, beneficio, fundición y refinación de minerales metálicos
no ferrosos”.
Rama 09. “Explotación de canteras y extracción de arena, grava y arcilla”.
Rama 10. “Extracción y beneficio de otros minerales no metálicos”.
Sin embargo, cabe señalar que en el caso de la rama 05, “Extracción y beneficio
de carbón y grafito, y fabricación de sus derivados”, y en el de la rama 08,
“Extracción y beneficio de minerales metálicos no ferrosos”, se han hecho
excepciones a la delimitación internacional9, al integrar verticalmente las
actividades mineras con las industriales, en función de la disponibilidad de las
estadísticas no censales que proporcionan los niveles de producción física más
confiables.
Las fuentes estadísticas y los métodos de cálculo utilizados en las ramas
referidas, en general son comunes a todas ellas, a excepción de los
correspondientes a la rama 06. “Extracción de petróleo crudo y gas natural”, la
cual se documentó y calculó con base en información directa de Petróleos
Mexicanos.
Los datos utilizados provinieron del X Censo Industrial 1975 y de la Estadística
Minero-Metalúrgica, de la Dirección General de Estadística, así como de la
Comisión de Fomento Minero, el Consejo de Recursos Minerales, la Dirección
General de Industrias de SPAFIN, y de informaciones directas proporcionadas por
algunas de las principales empresas del ramo.
9 Ibid
El método general de cálculo consistió en comparar primeramente los niveles
físicos de producción por producto, reportados por las diversas fuentes, con los
niveles de absorción industrial y la exportación, a fin de determinar el dato más
adecuado. Para ello fue necesario reorganizar la información censal, de manera
tal que los volúmenes físicos de la producción y de las materias primas reportadas
estuvieran expresados en forma homogénea. Asimismo, en la rama 08
“Extracción, beneficio, fundición y refinación de minerales metálicos no ferrosos”,
una de las que se integraron verticalmente, hubo necesidad de reclasificar a los
establecimientos industriales y de consolidar sus datos, tanto al evaluar los niveles
físicos de absorción, como al conformar una nueva estructura de insumos de las
actividades.
Los volúmenes de producción que determinaron los cálculos, se valuaron
generalmente de acuerdo con los precios medios de venta censales, controlados
con los reportados directamente por las empresas del ramo. También se usaron
extrapolaciones de los precios medios utilizados en 1970 y los precios medios de
compra del censo, calculados a partir de la información relativa al detalle de
materias primas consumidas.
El valor de los productos obtenidos en cada actividad, calculado en la forma
descrita, más los valores depurados de los conceptos censales de variación de
existencias de productos en proceso, construcción de activo fijo por cuenta propia,
ingresos por maquila, ingresos por reparación y mantenimiento, margen bruto por
compra-venta de mercancías e ingresos brutos por otros conceptos, configuró el
valor bruto de producción total de cada actividad.
A partir de los valores brutos de producción por rama, se procedió a calcular los
niveles y la composición del consumo intermedio y el valor agregado bruto, con
base en las estructuras de costos censales, previamente analizadas, consolidadas
y ajustadas.
El consumo intermedio y el valor agregado de las actividades tuvieron como
componentes originales a los conceptos censales. El primero comprendió los
relativos al valor del consumo de materias primas; combustibles y lubricantes;
energía eléctrica comprada; envases y empaques; propaganda y publicidad;
accesorios, refacciones y herramientas; comisiones sobre ventas; servicios de
maquila; alquiler de maquinaria y equipo; otros alquileres; y otros bienes y
servicios consumidos. El segundo, solamente los relativos a las remuneraciones al
trabajo, y a un “resto del valor agregado”.
Los componentes del consumo intermedio, que hasta ese momento estaba
expresados a precios de usuario y no distinguían si los bienes eran de
procedencia nacional o importada, tuvieron que someterse a diversos procesos de
ajuste, al efectuarse la revisión preliminar de las funciones de producción –
columnas- de cada rama, que se integrarían en la matriz de insumo-producto.
Los procedimientos seguidos consistieron en clasificar los gastos en bienes y
servicios de uso intermedio, principalmente el de materias primas y auxiliares, de
acuerdo con la rama de actividad económica que los produjo; en calcular y
descontar de los valores registrados para el consumo de bienes realizado por las
actividades, los márgenes de distribución implícitos en los precios de compra, con
el registro del total de estos descuentos como una compra a los sectores de
comercio y de transportes, y en identificar y descontar el contenido importado de
los diversos gastos de consumo intermedio, con el registro del total de estos
descuentos como una importación global de bienes y servicios.
En lo relativo al valor agregado bruto, el residuo denominado “resto del valor
agregado” se efectuó al deducírsele el monto correspondiente a impuestos
indirectos menos subsidios, que fue determinado de acuerdo con un estudio
especial sobre tributación, realizado por el equipo del gobierno general.
Industria petrolera
La descripción de las fuentes de información y los métodos de cálculo utilizados
para esta industria, se presentan por separado de los correspondientes al resto de
los sectores económicos debido a que, por estar integrada vertical y
horizontalmente en el organismo descentralizado Petróleos Mexicanos, la
identificación y cuantificación de las actividades ahí comprendidas requirieron de
tratamientos particulares.
La organización administrativa y contable de Petróleos Mexicanos permite
identificar conjuntos diferenciados de unidades productivas que realizan
actividades típicas y no típicas de la industria, y por tanto, permite cuantificar y
clasificar seis actividades económicas que constituyen o forman parte de las
diversas ramas consideradas para efectos de insumo-producto.
Las actividades típicas de la industria fueron acotadas de la siguiente forma:
Rama 06. “Extracción de petróleo crudo y gas natural”
Está constituida por las unidades dedicadas a la extracción de petróleo crudo y
gas natural, y las que se ocupan de la prospección, sondeo y exploración
petrolíferas. En esa rama quedaron también comprendidas las unidades
dedicadas a la operación de oleoductos y gasoductos que, en caso de haber sido
factible su desagregación, hubieran pasado a formar parte de la rama 64.
“Transporte”.
Rama 33 “Petróleo y derivados”.
Comprende los establecimientos dedicados a la obtención de gasolinas,
kerosinas, lubricantes y otros productos derivados de la refinación del petróleo
crudo. Cabe señalar que también se han incluido establecimientos, de escasa
importancia, propiedad de particulares, dedicados a la fabricación de aceites y
gasas lubricantes, compuestos y mezclas, preparadas con materias primas
compradas, así como los dedicados a fabricar materiales para pavimentación y
techado a base de asfalto, con el fin de caracterizar a la rama en una forma más
completa.
Rama 34. “Petroquímica básica”
Incluye a los establecimientos dedicados a la producción de sustancias químicas
básicas derivadas del petróleo y el gas natural, tales como los hidrocarburos
acíclicos, cíclicos y alicíclicos.
Por otro lado, las actividades que se identificaron y cuantificaron como no típicas
de la industria, y que por tanto, se asignaron a aquellas ramas donde sí lo son,
fueron las relativas a servicios de transportación marítima, servicios médicos y
construcción por cuenta propia, que son realizadas por diversas unidades, con
personal del mismo organismo.
Al cuantificar los niveles y establecer la composición del valor bruto de producción,
consumo intermedio y valor agregado bruto de las actividades mencionadas, se
aprovechó la abundante información contable disponible; también se realizaron
una serie de consultas directas a diversas unidades técnico-administrativas del
organismo, que facilitaron la interpretación y tratamiento de los datos.
A continuación se reseñan los diversos métodos de cálculo utilizados en la
investigación.
i) Determinación del nivel y destino del valor bruto de producción.
El valor bruto de producción de las actividades típicas se determinó con multiplicar
los volúmenes obtenidos para cada uno de sus productos, por los
correspondientes precios de venta o de autoconsumo.
Con ese fin fue necesario primeramente, evaluar la consistencia de los niveles
físicos de producción, venta, existencias y autoconsumo de los diversos
productos, así como estimar los precios unitarios de productos intermedios o de
autoconsumo.
Los precios de venta equivalen a los precios medios reportados, para las ventas
interiores y de exportación; los que se utilizaron al valorar el petróleo crudo, gas
natural y demás productos autoconsumidos, se obtuvieron al ponderar los precios
que les asignó la empresa para calcular los costos unitarios de los productos de
refinación y petroquímica.
Es importante señalar que los precios de venta de los productos refinados y
petroquímicos están referidos a un nivel de comercialización equivalente al de las
agencias de distribución de PEMEX, debido a que no se consideró conveniente
efectuar estimaciones de estos precios que los aproximara a los precios de
productor. Por esta misma razón, los costos de operación de las gerencias de
ventas, interiores y de exportación, están prorrateados entre las actividades típicas
de la industria, de acuerdo con la participación que tuvieron las ramas en cada
caso.
El análisis de consistencia general de los niveles físicos de oferta y utilización de
productos, complementado con datos de los “mecanizados de venta” de la
empresa, del consumo reportado directamente por organismos y empresas
públicas, la Comisión Federal de Electricidad y Ferrocarriles Nacionales de
México, así como los antecedentes obtenidos para 1970, facilitaron el control de
las estimaciones sectoriales sobre consumo de combustibles y lubricantes y de
productos petroquímicos y finalmente, permitieron determinar el destino sectorial
de la producción típica.
El valor bruto de producción imputado a la actividad de construcción por cuenta
propia, se determinó al identificar las erogaciones realizadas en la exploración y
desarrollo de pozos productivos, y en la construcción de obras, no realizadas por
contrato.
Lo anterior se logró deduciendo del total de la erogaciones realizadas dentro del
programa de inversiones de PEMEX, una estimación de las que fueron ejecutadas
por contrato, y al asociar la diferencia resultante con la construcción por cuenta de
la empresa. El cálculo mencionado se apoyó en el análisis de los estados
financieros y anexos, los cuadernos de gastos de origen, y los controles de la
inversión pública federal ejercida por PEMEX.
Una vez efectuados los ajustes y deducciones respectivas en las actividades
correspondientes, el valor bruto de producción se asignó a la rama 60
“Construcción”.
La producción bruta imputada a los servicios de transporte marítimos se obtuvo a
través de los costos de operación en que incurrió la gerencia de marina. El valor
resultante se asignó a la rama 64 “Transporte”; como esta industria es su único
usuario, el destino de la producción quedó asimilado como insumo intermedio de
sus ramas de producción típica.
La estadística de servicios médicos que la empresa proporciona a la Dirección
General de Estadística, permitió obtener, a través de los gastos incurridos al
prestarlos, el equivalente al valor bruto de producción de esta actividad. La
estructura de costos, representada por conceptos tales como remuneraciones al
personal ocupado en las unidades de servicios médicos, alimentos, ropa y otros
insumos, se descontó, a su vez, de los gastos de operación registrados en las
distintas gerencias, con el objeto de evitar duplicaciones. La producción de este
servicio se agregó en la rama 70 “Servicios médicos”, y se destinó como consumo
intermedio de las diversas actividades típicas y no típicas de la industria.
Es importante señalar que los servicios de administración se trataron en forma
parecida a los de comercialización; se efectuó un prorrateo de los mismo según el
personal ocupado que reportaron las distintas actividades identificadas como
típicas y no típicas.
ii) Determinación del nivel y composición del consumo intermedio y el valor
agregado bruto.
Las fuentes básicas de información al cuantificar el consumo intermedio y el valor
agregado bruto de cada una de las actividades identificadas, las constituyeron los
anexos de los estados financieros que contienen los gastos de operación de las
distintas gerencias, bajo las cuales se agrupan los conjuntos diferenciados de
unidades de producción a los que se hizo referencia al comienzo de este acápite,
así como los cuadernos de gastos de origen, que son documentos
complementarios de dichos anexos que permiten identificar en buena medida las
presuntas ramas proveedoras de los bienes y servicios consumidos en los
procesos productivos de cada actividad.
De acuerdo con el criterio mencionado, y con los datos contables disponibles en
los documentos de referencia, se procedió a realizar los ajustes correspondientes
al costo de operación de cada actividad por concepto de servicios de
administración; en igual forma se procedió en el caso de las actividades típicas,
con objeto de que absorbieran las respectivas proporciones de costo de los
servicios de comercialización.
Las estructuras de costos obtenidos en la forma señalada, se complementaron
con los datos correspondientes a depreciaciones y amortizaciones, así como con
los relativos a los impuestos indirectos que gravan la extracción de petróleo crudo,
su exportación, y la producción y venta de productos refinados y petroquímicos.
Con este fin, se utilizaron como referencia los anexos correspondientes a las
distribuciones que efectúa la empresa por estos conceptos, lo que permitió
mantener congruencia con los resultados financieros.
El último ajuste a las estructuras generales de costos se efectuó por concepto de
los productos autoconsumidos por PEMEX en sus operaciones de extracción de
petróleo crudo y gas natural, refinación de petróleo y obtención de derivados, y en
la fabricación de productos petroquímicos básicos. Los volúmenes y precios
aplicados en cada caso resultaron del análisis efectuado, para determinar el valor
bruto de producción de las actividades mencionadas.
Finalmente, y a efecto de integrar las funciones de producción –columnas-
requeridas para cada actividad, se procedió a descontar los márgenes de
distribución cargados a los bienes consumidos comprados a terceros, así como a
deducir en cada caso los componentes importados.
El valor agregado bruto se obtuvo por diferencia entre el valor bruto de producción
de cada actividad y su correspondiente consumo intermedio. Las remuneraciones
al trabajo se conformaron con los datos de cada actividad, más los
correspondientes a las asignaciones por servicios de administración y de
comercialización. Por otro lado, los impuestos indirectos se asignaron
exclusivamente a las actividades típicas, y el superávit bruto de explotación se
obtuvo en forma residual, al deducir del valor bruto de producción los insumos
intermedios, las remuneraciones al trabajo y los impuestos indirectos.
Sectores Secundarios
Sectores secundarios
Gran división 3: Industria manufacturera
Gran división 4: Construcción
Gran división 5: Electricidad
SECTORES SECUNDARIOS
Se describen en este capítulo, las metodologías de cálculo seguidas al integrar las
columnas de la gran división 3. “Industria Manufacturera”, de la gran división 4.
“Construcción” y de la gran división 5: “Electricidad”, que conforman el sector
secundario de la economía. Al igual que en el caso de los sectores primarios, las
variables referentes al valor bruto de la producción, al consumo intermedio y al
valor agregado, guardan una total correspondencia con el nivel y magnitud que
registran en las respectivas cuentas de producción del año de 1975, incluidas en
el Tomo III de esta publicación, en el que se proporciona, además un detalle
exhaustivo de las principales fuentes y métodos de cálculo, puesto que el
tratamiento está referido a nivel de cada una de las 49 ramas de actividad que
comprende la industria manufacturera, e incluso se abunda sobre los aspectos
más relevantes de las estimaciones correspondientes a los grupos y subgrupos
que incluye cada una de esas ramas.
Por otra parte, en relación con la industria manufacturera la presente publicación
incluye un juego de seis submatrices que muestran el origen de los insumos, para
cada rama y subgrupo de actividad industrial, las cuales permiten analizar
detalladamente la composición de las estructuras de costos de las diversas
industrias o ramas, a la vez que proporcionan una idea del desglose con que se
manejó la información y del tipo de archivos que se han generado como sustento
de los cálculos.
Gran División 3. Industria Manufacturera
Según las convenciones internacionales10, la industria manufacturera está
compuesta por todos los establecimientos o unidades de producción que dedican
principalmente a elaborar productos nuevos, mediante la transformación física o
química de sustancias orgánicas o inorgánicas, independientemente de que se
10
Ibid
efectúe con maquinaria o en forma manual, en establecimientos fabriles o en
casas habitación, o que los productos se vendan al mayoreo o al menudeo.
También la componen los establecimientos dedicado al montaje de partes y
piezas, las unidades auxiliares u oficinas administrativas, bodegas, talleres de
reparación y similares, que producen bienes y servicios en forma exclusiva para
las entidades industriales a las que pertenecen.
Con fines del estudio de insumo-producto, la industria manufacturera comprende
cuarenta y nueve de las setenta y dos ramas en que se dividió la economía
nacional, las que se configuran con la información de doscientos catorce
subgrupos de actividad económica, correspondientes a las doscientas treinta y
nueve clases del X Censo Industrial 1975.
Al realizar los cálculos de la industria manufacturera, se tuvo como principales
fuentes de información básica al X Censo Industrial de 1975, y a la Estadística
Industrial Anual, de la Dirección General de Estadística. Asimismo, en forma
complementaria, se utilizaron los datos de diversos anuarios, informes y estudios
de dependencias públicas, asociaciones industriales y empresas privadas,
industriales, así como los recabados por el propio equipo a través de
investigaciones directas destinadas al cálculo de la serie 1970-1978, o para
conocer el tipo y la naturaleza de bienes y servicios comprendidos en conceptos
censales tales como envases y empaques, propaganda y publicidad, y otros
gastos.
Por otro lado, las estimaciones preliminares de las cuentas de producción de la
serie 1970-1978, y los datos del archivo de la matriz de insumo-producto de 1970,
jugaron un papel de fundamental importancia como elementos de referencia y
control, de las magnitudes en que se situaron los agregados de la nueva matriz, ya
que la mayoría de la información básica de que se dispuso facilitaba
principalmente la conformación de estructuras de costos (columnas) para cada
actividad.
Con el fin describir la secuencia de los cálculos efectuados para la industria
manufacturera, se reseñan a continuación las principales formas de organización,
evaluación, ajuste e integración de los datos disponibles:
i) Caracterización de las actividades económicas.
En la primera parte de este capítulo, al hacer referencia al marco conceptual
adoptado al elaborarse la matriz de insumo-producto de 1975, se mencionó que se
corresponde con el utilizado en la de 1970.
Fue necesario, para lograr lo anterior, identificar primeramente aquellas clases
industriales en las que se hubiere modificado la cobertura o definición de la
actividad en 1975, en relación con la que tenían en 1970, tomando como base las
tablas de equivalencias para estos dos años, anexas a la publicación del X Censo
Industrial.
A continuación se confeccionaron dos tipos diferentes de cuadros, para evaluar la
incidencia de estos cambios. Uno se refería al detalle de los productos obtenidos
en las clases en cuestión y el otro al número de establecimientos mayores, de los
dedicados principalmente a la maquila, reparación o transformación, así como sus
respectivos valores de producción bruta, consumo intermedio y valor agregado
censal, según cada clase de actividad económica.
Con esta información, se estuvo en posibilidad de determinar si el cambio en la
cobertura o definición de la clase se manifestaba cuantitativamente en forma
constante y/o destacada, a través de cambios en el número de establecimientos
y/o la composición del producto; también fue posible formarse una idea sobre el
modo más conveniente de interpretar y reorganizar la información disponible, para
efectos de tratamiento y de mantener la comparabilidad.
Los principales aspectos observados y decisiones adoptadas, fueron los
siguientes:
-Debido a la imposibilidad de reclasificar los establecimientos comprendidos en las
diversas clases de actividad que configuraron la matriz de 1970, de modo que
fueran equivalentes a las de 1975, en todos los casos en que las clases censales
de 1975 al ser redefinidas constituyeran una parte o reagrupamiento de las de
1970, se optó por conformar subgrupos de actividad mediante la agregación de las
clases de uno u otro año que resultaran comparables.
-La mayor cobertura con que en 1975 se definieron ciertas clases industriales
productoras de bienes duraderos y de capital, a efecto de que incluyeran los
establecimientos dedicados a la reparación, si bien incrementó el número de los
establecimientos en cada clase, no afectó significativamente ni los niveles ni la
composición de los agregados censales, debido a que casi en su totalidad se trató
de establecimientos con producciones inferiores al millón de pesos.
-Asimismo como en los establecimientos menores no se hizo el análisis de los
productos obtenidos y las materias primas consumidas, salvo con algunas
excepciones, el que se incorporaran los establecimientos de reparación no se
reflejaban en las respectivas estructuras obtenidas para 1970 y 1975, lo que
eliminó el riesgo de introducir distorsiones en los flujos matriciales.
-En los casos en que se observaron modificaciones significativas en las
estructuras de producción e insumos, imputables a cambios en los criterios
aplicados al clasificar los establecimientos, más que por haberse redefinido la
cobertura de las actividades, se optó por efectuar las reclasificaciones de
establecimientos que se juzgaron pertinentes.
ii) Organización y tratamiento de la información básica
La investigación realizada para 1975 presenta una característica particularmente
importante, que la diferencia de los trabajos emprendidos con referencia al año de
1970.
Esta diferencia consistió en que se dispuso de un archivo de datos e información
sobre las características económicas tecnológicas de la industria manufacturera
en 1970, que se utilizó como referencia al analizar la información y al interpretar
los resultados preliminares de los valores brutos de producción, consumo
intermedio y valor agregado para el año 1975.
Por esta razón, algunas de las labores de organización y tratamiento de la
información básica que se describen en seguida, cumplieron un objetivo tanto en
la investigación de la matriz, como en la elaboración de las series mencionadas.
iii) Consolidación de costos de la producción para la actividad.
La información que recaban los censos industriales está referida a dos tipos de
unidad de observación que, en su conjunto, explican la organización que adoptan
las entidades industriales con fines de producción; una de estas unidades es el
establecimientos industrial o de producción típica (fábrica, planta o similar) que
debe de llenar una serie de requisitos, para que se le registre de manera
independiente al establecimiento industrial.
Aún cuando los requisitos se cumplan y se haga el registro por separado, la
tradición censal y la necesidad de presentar cifras por entidades federativas ha
hecho que la información sobre estas unidades se integre de tal manera que no es
posible obtener directamente de las publicaciones el costo total de producción y
por componentes, para cada una de las actividades económicas desarrolladas en
la industria.
En consecuencia, al igual que para el año de 1970, la información censal de los
establecimientos industriales y unidades auxiliares, se procesó con el fin de
obtener los conceptos de consumo intermedio, valor agregado y personal
ocupado, incluidos los datos consolidados de ambos tipos de unidad de
observación, por clase de actividad económica.
En esta forma se dispuso de estructuras globales y completas de los costos de
producción y el personal ocupado, para fines del insumo-producto y la elaboración
de series de tiempo.
iv) Concentración y clasificación del detalle de productos y materias primas
censales.
La información que ha sido captada en los últimos censos industriales comprende
entre otros temas, los de producción, ventas y materias primas consumidas, en los
cuales se registran el nombre, las cantidades y valores de los principales artículos
de cada establecimiento industrial.
El aprovechamiento de la información anterior permite identificar los sectores de
destino de la producción y la ventas, las presuntas actividades productoras de las
materias primas consumidas, y los precios medios de productor y de usuario de
cada artículo; por tanto, su organización resulta de suma importancia, no sólo en
cuanto a la industria manufacturera, sino también para las submatrices de
transacciones interindustriales y de demanda final.
Los datos disponibles para 1975 se organizaron de acuerdo con los mismos
criterios que los de 1970; es decir, sólo se consideró la información de
establecimientos mayores (producción superior a un millón de pesos), la que se
ordenó, en una primera etapa, de acuerdo con las listas de los artículos genéricos
correspondientes a 1970, y se dejaron bajo el rubro de “otros” a los artículos que
por razones de cualquier tipo no se sujetaron al esquema de 1970, con el fin de
proceder a su análisis y tratamiento posterior.
El procesamiento de la información según el esquema anterior permitió disponer
de listados que contenían los datos resumidos de los artículos genéricos, así como
los correspondientes a subgrupos y artículos específicos; en estos últimos, se
identificaron la entidad federativa y la clave del establecimiento informante, con el
fin de dispones de elementos adicionales para el análisis o la consulta posterior.
v) Tratamientos especiales a conceptos componentes del valor bruto de
producción, consumo intermedio y valor agregado.
La mayor precisión al definir los conceptos censales de 1975 elimina, al menos en
un plano conceptual, las preocupaciones que se tuvieron en 1970 por la distorsión
que pudieran tener las cifras de “otros ingreso” y “otros gastos”, los que podían
registrar transacciones financieras que no guardaran relación con la producción de
bienes y servicios.
Sin embargo, dichos conceptos censales estuvieron entre los que recibieron un
tratamiento especial, debido a la heterogeneidad de los bienes y servicios que
pudieran estar registrados en ellos y a la imposibilidad de identificar las
actividades industriales o de servicios que los produjeran (origen) o los
absorbieran (destino), junto con los ingresos y gastos que se identificaron como
envases y empaques, propaganda y publicidad, y reparación y mantenimiento.
Estos cuatro conceptos de ingresos y de gastos, se manejaron como “cuentas
auxiliares” y se distribuyeron con base en los resultados de investigaciones
directas para determinar su contenido, así como también función de los saldos
resultantes entre oferta y utilización de las ramas.
vi) Determinación del nivel y destino de la producción
El valor bruto de la producción de cualquier actividad industrial equivale al valor, a
precio de venta del productor, de todos los bienes y servicios producidos durante
al año por los establecimientos.
Los conceptos que censalmente lo componen son: valor de los productos
elaborados durante al año; valor de la variación de existencias de productos en
proceso; valor del activo fijo construido por cuenta propia; ingresos por servicios
de reparación y mantenimiento prestados a terceros; e ingresos por otros
conceptos.
Al determinarse el nivel y composición de la producción se tomaron como punto de
partida los antecedentes del trabajo realizado para 1970, así como los elementos
que proporcionaron los procedimientos descritos en los párrafos anteriores, con el
fin de identificar y dar prioridad al tratamiento de aquellas clases censales en las
cuales se presentara subcaptación censal o que deberían someterse a un
reordenamiento de información, con fines de comparabilidad.
En este sentido, se elaboraron una serie de cuadros comparativos de los datos
censales y las estadísticas continuas, para los años de 1970 y 1975, en los cuales
también se consignaron los datos del número de establecimientos, el personal
ocupado y el monto e incidencia de los ajustes efectuados en el primero de los
años, para fines de integración de la matriz de insumo-producto.
Con el análisis de estos elementos, y con apoyo en los indicadores de producción
y precios disponibles, se determinaron en forma preliminar el nivel y la
composición general del valor bruto de producción de cada actividad, habiéndose
ajustado de manera importante poco más del 10% de las clases censales, y en
menor grado 15% adicional.
Seguidamente, se cotejó el nivel de cobertura que tenía, en términos de valor, la
correspondiente lista de los productos obtenidos, elaborada únicamente para los
establecimientos mayores. Asimismo, se revisó si existía algún producto nuevo
que por su naturaleza y relevancia mereciera un tratamiento diferente al aplicado a
los demás.
Lo anterior, unido a la abundante información disponible sobre la producción y las
materias primas, posibilitó el análisis de congruencia entre producción y materia
prima, al aplicar coeficientes de transformación, especialmente en aquellas
actividades integradas verticalmente, o con un proceso de transformación simple.
Esto mismo se complementó con la elaboración de balances físicos y
estimaciones del consumo aparente de los principales bienes, aprovechando el
mecanismo de insumo-producto.
A ese respecto es interesante destacar el análisis de consistencia efectuado
respecto de las producciones agrícola, pecuaria, forestal, pesquera y minera, con
las correspondientes cifras de absorción industrial, lo que permitió efectuar una
serie de ajustes en los niveles de producción, tanto en los sectores proveedores,
como en el de los consumidores. Asimismo y en función del detalle sobre la
producción y las materias primas industriales, también se analizaron las
interrelaciones en términos físicos de los principales bienes de industrias básicas
como la del papel, química, petroquímica, cemento, siderurgia y metalurgia.
El destino de la producción que se estimó para cada actividad, se determinó en
términos generales, mediante el método de fluir de bienes, que se facilitó en gran
medida por la experiencia realizada en ocasión del estudio de insumo-producto
anterior.
De este modo, con carácter preliminar y en forma previa a la compatibilización
global de la matriz, los valores de producción de cada actividad, de acuerdo con la
naturaleza de los bienes, se asignaron a la utilización intermedia o final; además
se identificaron las ventas internas, las destinadas al exterior y la variación de
existencias en manos de productores.
vii) Determinación del nivel, origen y procedencia del consumo intermedio.
El consumo intermedio censal equivale al valor declarado por los establecimientos,
de todos los bienes no duraderos y servicios no factoriales consumidos o
transformados durante el año en el desarrollo de la actividad, con el fin de producir
los bienes y servicios que la caracterizan.
Al tomar como referencia los conceptos censales que componen el consumo
intermedio, éste equivaldría a la suma de los valores del consumo anual de
materias primas y auxiliares, envases y empaques, combustibles y lubricantes,
refacciones, accesorios y herramientas, energía eléctrica comprada, servicios de
maquila prestados por terceros, comisiones sobre ventas, servicios de propaganda
y publicidad prestados por terceros, alquiler de maquinaria y equipo, otros
alquileres, y otros bienes y servicios consumidos.
Existe un indicador relativamente confiable del nivel que debe guardar el consumo
intermedio de la actividad, frente a un determinado valor bruto de producción; se
trata de la relación general entre insumo y producto. En otras palabras, la relación
entre el consumo intermedio y la producción de la actividad tenderá a permanecer
relativamente constante en el tiempo, a menos que se presenten cambios
tecnológicos, de los precios relativos, o de composición en el producto, de
importancia considerable.
Por ese motivo, a efecto de controlar la estructuración general de los componentes
del consumo intermedio, se tomaron como elementos de referencia los
antecedentes del cálculo para 1970, así como el crecimiento en los precios de
algunos de los insumos que son comunes en las actividades industriales.
Una vez que se determinó el nivel y la composición general del consumo
intermedio, se procedió a clasificar por actividad económica de origen a cada uno
de los componentes. Al igual que en el caso de la producción, los conceptos
relativos a envases y empaques, accesorios, refacciones y herramientas,
propaganda y publicidad, y otros bienes y servicios consumidos, se manejaron
como “cuentas auxiliares” que durante la integración definitiva de la matriz se
distribuyeron en función de los resultados obtenidos en las investigaciones
directas efectuadas para tal fin.
La clasificación de las materias primas y auxiliares consumidas, de acuerdo con la
presunta actividad económica de origen, se efectuó a nivel de rama, según la
producción típica y no típica de cada una de ellas. Dichas materias primas,
clasificadas en la forma anterior, están valuadas a precios de usuarios y pueden
ser de procedencia nacional y/o de origen importado. Por tanto, con el propósito
de integrar la función de producción –columna- de la actividad, a insertarse en la
matriz de insumo-producto, se calcularon los márgenes de distribución implícitos
en el valor de las materias primas y demás bienes consumidos, para expresarlos a
precios de productor, además de diferenciar su origen entre nacional e importado.
Con el fin de lograr lo anterior, fu necesario revisar y actualizar los márgenes de
distribución calculados en 1970 para las principales materias primas; además se
cotejaron los volúmenes consumidos, reportados a precios de comprador, con los
que proporcionaba el mismo censo, referidos a los valores de producción, por
artículo; se conocían además los precios medios de productor de las ramas
proveedores no industriales.
Asimismo, con base en la clasificación preliminar de la importación de bienes, por
rama y subgrupo de actividad económica de destino, se procedió a cotejar los
valores y volúmenes reportados en el censo, con el objeto de determinar si la
importación correspondía al tipo de bienes consumidos por la actividad, así como
para verificar si los datos del consumo permitían suponer la absorción total o
parcial de los bienes importados.
Ambos trabajos contribuyeron a determinar el nivel y destino de la producción de
los sectores de comercio y transporte, y a la integración definitiva de la matriz de
importaciones. Por otra parte, el determinar las estructuras de insumos
intermedios nacionales, a precios de productor, de las ramas y subgrupos de la
industria manufacturera, contribuyó a precisar el destino interindustrial de la
producción a nivel de rama, lo que facilitó el análisis de la consistencia global.
Cabe señalar que las estructuras que se determinaron para los insumos
nacionales e importados en 1975, se compararon con las correspondientes a
1970, con el fin de establecer si se presentaban diferencias, y si éstas
correspondía a situaciones explicadas por fenómenos ocurridos durante el periodo
de 1970-1975.
viii) Determinación del nivel y composición del valor agregado bruto.
El valor agregado bruto equivale a la suma de todos los pagos correspondientes a
los factores productivos, trabajo y capital, y a los impuestos indirectos menos los
subsidios, efectuados por los establecimientos durante el año. Es decir, lo
componen las remuneraciones al trabajo, los impuestos indirectos netos de
subsidios, y el superávit bruto de explotación.
Debido a que el valor bruto de producción es igual a la suma del consumo
intermedio y el valor agregado, éste último se puede calcular por diferencia; por
tanto, una vez determinados los niveles del valor bruto de producción y el
consumo intermedio, se pudo precisar la magnitud correspondiente a dicho
concepto.
En la mayoría de los casos la composición del valor agregado bruto se estructuró
con base en los datos censales disponibles, que se separaron en remuneraciones
al trabajo y un “resto del valor agregado”. Debido a que los impuestos indirectos
netos de subsidios incidentes sobre la actividad productiva, se determinaron con
base en un estudio especial realizado por el equipo del gobierno general, el dato
correspondiente a la actividad se hizo explícito con la respectiva deducción del
“resto del valor agregado”; al remanente resultante se le identificó como superávit
bruto de explotación.
Gran División 4. Construcción
En esta gran división están comprendidos los contratistas generales y
especializados que se dedican principalmente a la construcción, reforma,
reparación o demolición de todo tipo de edificaciones, obras civiles e instalaciones;
también comprende los trabajos de construcción que realicen las empresas por su
cuenta, siempre que las unidades ejecutoras puedan detallar y separar los
respectivos costos. Además se incluyen las empresas dedicadas a preparar y
habilitar explotaciones mineras y extractivas, a base de honorarios o por contrato,
así como las dedicadas al montaje e instalación de partes prefabricadas,
estructuras y equipo.
La cobertura que se le reconoce a esta gran división de identifica con los límites
impuestos a la producción de la rama 60, “Construcción”, considerada para fines
del estudio de insumo-producto y de la serie de cuentas nacionales.
Sin embargo, conviene advertir que debido a la carencia de información directa
proveniente de los múltiples establecimientos que conforman la industria, los
cálculos sobre el nivel y composición de su producción se estructuraron, más bien,
sobre la base de las demandas, real y aparente, ejercidas por los sectores
públicos y privado de la economía asociadas a tipos genéricos de obra. Por lo
tanto, el valor de producción de la rama comprende toda la construcción,
reconstrucción y aplicación de edificaciones e instalaciones residenciales y no
residenciales, y de obras civiles, efectuadas con destino a cualquiera de los
sectores de la economía, a excepción de las construcciones e instalaciones no
residenciales que fueron llevadas a cabo por cuenta de los productores
agropecuarios, mineros y manufactureros, cuyo valor se incluyó como componente
de sus respectivas producciones brutas.
El anterior acotamiento supone calcular el valor bruto de producción de la rama,
mediante la adición de las demandas que ejercieron los diversos sectores de la
economía, identificadas por tipos genéricos de obra y con detalle, en forma
pormenorizada, de sus correspondientes estructuras de costos.
Sin embargo, si bien es cierto que para 1975 se disponía de información relativa a
la demanda real, financiada con recursos del sector público, por tipos genéricos de
obra, se carecía de información sobre la demanda del sector privado, y
específicamente de la relativa a edificación residencial, lo que motivó que el
cálculo de la producción bruta se sustentará sobre la base de los niveles y
estructuras de costos, por tipo genérico de obra, que se determinaron para efectos
de la matriz de insumo-producto de 1970.
En líneas generales, el procedimiento consistió en extrapolar el valor bruto de la
producción de ese año, mediante un índice de la evolución del quantum de los
insumos de origen nacional e importado, de carácter estratégico para la
producción del sector, con el supuesto de que la oferta de éstos se regula de
acuerdo con el comportamiento de la demanda efectiva que gravita sobre ellos,
además de tener presente el supuesto de la constancia tecnológica. El
mencionado índice se combinó con el de la evolución de los precios de los
principales insumos nacionales e importados, y de la mano de obra, ponderados
de acuerdo con los pesos relativos que tuvieron en la estructura general del año
1970, con lo cual se obtuvo el valor bruto de producción a precios de 1975.
Al efecto de determinar el nivel de composición del consumo intermedio por rama
origen, para el año de 1975, se actualizaron los coeficientes técnicos de 1970, al
tomar en cuenta la evolución de los precios de cada una de las celdillas, así como
el correspondiente al valor bruto de producción de la rama. Dichos coeficiente se
aplicaron a esta última variable, determinada según el procedimiento descrito en el
punto anterior.
Los resultados obtenidos por este método fueron controlados, ajustados o
convalidados con estimaciones del valor del consumo aparente de los principales
materiales, lo que permitió a su vez, proponer ajustes en los niveles de producción
de las actividades proveedoras de insumos tales como madera, arena y grava,
tabiques y otros materiales similares.
Por otro lado, como se disponía de datos detallados sobre la inversión pública
federal ejercida, que permitían identificar aquella parte de la inversión cuyo objeto
era la construcción, así como de estimaciones de las inversiones en construcción
realizadas por los gobiernos locales, se estuvo en posibilidad de determinar en
forma directa el valor de la construcción realizada para el sector público, y por
diferencia entre ésta y el valor bruto de producción de la rama, obtener la
construcción realizada con destino al sector privado.
Ambas subdivisiones se detallaron, para mostrar los valores de la construcción por
grupo genérico de obra, con lo que para el Sector Público se identificaron los
grupos de agua, riego y saneamiento, transportes, electricidad y comunicaciones,
edificios, petróleo y petroquímica, y otras, para el Sector Privado, se identificaron
los de edificación, residencial y no residencial.
Los datos relativos a los grupos genéricos del sector público se obtuvieron directa
y principalmente con reorganizar la información contenida en los documentos del
control de la inversión ejercida (DIP-4), y los de la construcción privada de una
estimación realizada sobre la edificación no residencial, que se basó en los datos
contenidos al respecto en la Encuesta de Acervos y Formación de Capital, 1970-
1975, realizada por el Banco de México, S.A., así como en una estimación global
de la edificación residencial.
Con el fin de evaluar con un método alternativo la validez general de los supuestos
empleados al determinar la estructura de costos calculada para la rama, se
revisaron exhaustivamente las cifras relativas a la inversión pública por grupo
genérico de obra, en el periodo 1970-1978, con el fin de observar si se presentaba
algún cambio significativo en su composición que obligara a revisar la mencionada
estructura. Los cambios registrados en la conformación de los grupos genéricos
solamente se reflejaron a partir de 1977, lo que validaba en buena parte, los
supuestos empleados en el cálculo general.
El valor agregado se calculó por diferencia entre la producción y el consumo
intermedio de la rama, subdividido en remuneraciones al trabajo, impuestos
indirectos netos de subsidios, y superávit bruto de explotación. Las primeras se
estimaron según el coeficiente de mano de obra de 1970, actualizado por el
cambio registrado en los salarios mínimos durante el periodo en cuestión. Los
impuestos indirectos netos de subsidios, fueron determinados en forma expresa
mediante un estudio sobre la tributación indirecta de todos y cada uno de los
sectores productivos, y el residuo entre estos dos componentes y el valor
agregado bruto, se consideró equivalente al superávit bruto de explotación.
Gran División 5. Electricidad
Los límites de la producción correspondientes a esta gran división de la CIIU11
comprenden las actividades de generación, transmisión y distribución de
electricidad a ser vendida; la producción y distribución de gas de hulla, o la de gas
natural mediante redes de tubería, para el consumo doméstico, industrial y
comercial; la producción y distribución de vapor o agua caliente para diversos
usos, excepto el riego agrícola.
En este sentido, y para efectos de insumo-producto, la rama 61 “Electricidad” se
definió con una delimitación de la circunscribe a las actividades que realizan la
Comisión Federal de Electricidad (CFE) y la Compañía de Luz y Fuerza del Centro
(CLFC), entidades públicas que conforman el sistema eléctrico nacional.
11
Ibid
La primera de ellas comercializa gas natural mediante redes urbanas, y potabiliza
agua, por lo que parte de las actividades comprendidas por la gran división,
también son consideradas en la rama; sin embargo, la electricidad generada y
consumida por cuenta propia en los establecimientos industriales, quedó
registrada dentro de la producción bruta de las ramas respectivas. Por otra lado,
fue posible que la construcción de activos fijos por cuenta propia, en la medida
que los registros contables lo permitieron, se desagregara de la producción de la
rama y se incluyera en la correspondiente a la construcción.
Las fuentes de información utilizadas para calcular la fila y la columna de esta
rama, fueron los estados financieros y los anexos de las dos entidades
mencionadas, diversas publicaciones sobre estadísticas de operación y
generación de la CFE, los datos censales y las estimaciones sectoriales sobre el
consumo de energía eléctrica.
El valor bruto de producción se conformó con la suma de los ingresos netos
obtenidos por las ventas de energía eléctrica que realizaron ambas entidades, el
monto de los impuestos cargados al consumo de electricidad, y los ingresos por
las ventas de gas y de agua potable efectuadas por la CFE.
La información sobre las ventas por tarifa permitió tener una primera estimación
del destino sectorial de la producción, que se pudo especificar a nivel de rama a
medida que se integraron las diversas estructuras de costos de las actividades y
de los consumos privado y público.
Los anexos a los estados financieros permitieron desglosar la mayoría de los
conceptos asociados con el consumo intermedio y el valor agregado bruto, los
cuales se lograron identificar plenamente mediante una serie de consultas directas
a las empresas, los que facilitó clasificar los insumos de acuerdo con la rama de
actividad económica proveedora y según su origen nacional o importado. Al
respecto, se puso especial atención en obtener el volumen de los combustibles
consumidos por el sector, para confrontarlos con las ventas reportadas por
Petróleos Mexicanos.
Los datos del consumo intermedio, clasificados por rama de actividad económica
de origen de los bienes y servicios, fueron depurados del concepto de márgenes
de distribución, con el fin de adaptarlos al criterio de valoración de las
transacciones.
El valor agregado bruto se obtuvo por diferencia entre el valor bruto de producción
y el consumo intermedio. Se configuró con la suma de las remuneraciones
pagadas al trabajo, según las reportaron las empresas; los impuestos al consumo
de energía eléctrica recabados por el Gobierno Federal, menos los subsidios a la
actividad, que se estimaron equivalentes al déficit de operación de las empresas;
el residuo correspondiente al superávit bruto de explotación, incluye
principalmente depreciaciones e interese.
Todos los resultados obtenidos en esta secuencia de organización, evaluación y
ajuste de datos, fueron controlados con los obtenidos para el año de 1970, a
efecto de no modificar los criterios de tratamiento de la información y aclarar
cualquier variación importante que se presentara.
Sectores de Servicios
Sectores de servicios
Gran división 6: Comercio, restaurantes y hoteles
Gran división 7: Transporte, almacenamiento y comunicaciones
Gran división 8: Servicios financieros, seguros y bienes inmuebles
Gran división 9: Servicios comunales, sociales y personales
SECTORES DE SERVICIOS
El presente capítulo contiene una reseña sobre las metodologías de cálculo
aplicadas al elaborar las columnas del cuadro de transacciones intersectoriales de
las ramas 62 a 72, incluidas en la gran división 6 “Comercio, restaurantes y
hoteles”, la gran división 7 “Transportes, almacenamiento y comunicaciones”, la
gran división 8 “Servicios financieros, seguros y bienes inmuebles” y la gran
división 9 “Servicios comunales, sociales y personales”.
Al igual que en el caso de los sectores primarios y secundarios, los agregados de
las ramas que conforman cada una de las grandes divisiones mencionadas son
totalmente compatibles con los respectivos del tomo IV de la presente publicación.
Sin embargo, debido al tratamiento especial aplicado a los servicios que
proporciona el gobierno general en la matriz de insumo-producto, la rama 73
“Administración Pública y defensa “ está implícita en el sector de la demanda final
correspondiente al consumo del gobierno general; en todo caso, el valor agregado
que se incluye en el cruce de la fina 76 con la columna del consumo del gobierno,
se corresponde con el monto respectivo de la rama mencionada.
Asimismo, es posible deducir el consumo intermedio de la rama, si al vector de la
matriz de insumo-producto correspondiente ala demanda final del gobierno, se le
restan los montos atribuibles a los servicios de educación y salud pública.
Gran División 6. Comercio, Restaurantes y Hoteles.
La presente gran división de actividades económicas, inserta en el marco de las
recomendaciones internacionales12, está constituida por los establecimientos
dedicados total o principalmente a la reventa mayorista y minorista- venta sin
transformación de bienes nuevos y usados, al alquiler de bienes para uso personal
y doméstico, excepto los de diversión y esparcimiento; a la venta de alimentos y
12
Ibid
bebidas preparadas, para consumo inmediato; y a la prestación de servicios de
alojamiento temporal.
De acuerdo con estos señalamientos, y en función de la disponibilidad de datos y
de los requerimientos planteados para efectos de insumo-producto, los límites de
la producción correspondientes a esta gran división se acotaron de acuerdo con la
definición de la rama 62, “Comercio”, y la rama 63, “Restaurantes y Hoteles”. Se
advierte que el alquiler de bienes para uso personal o doméstico, se excluye de
las ramas mencionadas, para clasificarse en la rama 72, “Otros Servicios”.
Las fuentes de información utilizadas al cuantificar la producción y los insumos de
las ramas citadas, presentan diferencias importantes en cuanto a su abundancia,
continuidad, métodos de captación y demás características básicas. Sin embargo,
la disponibilidad del archivo de datos configurado con motivo de la matriz de
insumo-producto de 1970, la realización de una serie de investigaciones directas
para el año de 1975, y los trabajos sectoriales sobre producción, para la serie
1970-1978, permitieron dar solidez a los cálculos efectuados.
Las cuantificaciones realizadas respecto del comercio son las únicas, de todos los
cálculos sectoriales, que no estuvieron predeterminados aunque fuera con
carácter preliminar, por las estimaciones efectuadas para las cuentas de
producción, 1970-1978; más bien, los antecedentes obtenidos con motivo de las
investigaciones realizadas al elaborar los cuadros de insumo-producto de 1970 y
1975 permitieron determinar los valores correspondientes a esta rama en la
referida serie.
Los cálculos efectuados al determinar el nivel y destino de la producción de la
rama, combinaron los datos derivados de las estimaciones sectoriales, efectuadas
al expresar la demanda intermedia y final a precios pagados al productor, con las
estimaciones preliminares del destino de la producción, fila de la rama 64,
“Transporte”, así como con los datos censales obtenidos para el sector comercio.
Con fines de cuentas nacionales, el valor de la producción del sector comercial es
el que resulta de restar, al valor bruto de las ventas, el costo de las mercaderías
vendidas. Esta operación, de tipo contable, implica conocer el valor de las ventas
efectuadas por la rama, así como el costo de las mismas.
Como la información disponible no permite aplicar en forma directa ese método, se
recurre a un procedimiento indirecto, de uso generalizado en este tipo de estudios,
que consiste en calcular el diferencial entre los valores de productor y de usuario
de los bienes objeto de transacción en la economía, con el fin de obtener un
margen bruto de distribución, que equivale al valor de los servicios de comercio y
de transporte requeridos como parte del proceso productivo, para hacer llegar los
bienes de los productores a los consumidores. La determinación de este margen
bruto y la de los cargos por fletes, permite obtener por diferencia entre ambos
conceptos, el valor bruto de producción correspondiente al sector comercio.
La aplicación generalizada del procedimiento señalado, a los bienes que fueron
objeto de consumo intermedio, consumo privado, consumo del gobierno,
acumulación de capital y exportación, permitió por agregación de los diversos
resultados, determinar el nivel total del margen de comercio y transporte de la
economía en conjunto.
Los datos relativos al consumo intermedio de las actividades productivas, al
consumo del gobierno y la exportación, se obtuvieron originalmente expresados a
precios de usuario o valores F.O.B., (L.A.B.), según fuera el caso. Por esta razón,
y de acuerdo con los requerimientos de la matriz de insumo-producto respecto a
valorar todos sus flujos a un nivel equivalente a los precios de productor, se hizo
necesario calcular y deducir los márgenes de comercio y transporte implícitos en
cada uno de los tipos de transacciones mencionadas. Esto se logró mediante
estimaciones de los consumos citados y de la exportación a precios de productor,
aprovechando la información disponible sobre volúmenes, valores y precios
medios de los principales productos obtenidos y las materias primas consumidas,
por clase de actividad censal, así como los relativos al comercio exterior y a las
adquisiciones del Sector Público.
En el caso de los bienes objeto de consumo final y de acumulación de capital,
estimados con el método de fluir de bienes y por tanto, registrados originalmente a
precios de productor, los márgenes de distribución se calcularon a partir de los
cargos medios por concepto de servicio de intermediación de los importadores y
comerciantes de estos bienes, obtenidos al aprovechar los datos suministrados
por los censos de comercio de 1970 y 1975, los registros sobre los precios
controlados por la Secretaría de Comercio, investigaciones directas en el área
metropolitana de la Ciudad de México y estudios realizados por diversas
dependencias oficiales.
Como ya se mencionara, los cálculos referidos anteriormente permitieron
determinar el margen de comercio y transporte de la economía en su conjunto, por
lo que se hizo necesario deducir de ese total, el valor de los servicios de
transporte de carga, para obtener el valor de producción del sector comercio.
Adicionalmente, como el cálculo de dichos márgenes se efectuó respecto de cada
actividad productiva o sector de demanda final, simultáneamente se configuró un
indicador de la forma en que se distribuían sectorialmente las producciones del
comercio el transporte de carga, por lo que una vez calculada la distribución de la
producción sectorial del transporte involucrado, y ésta se pudo deducir del margen
global registrado para cada sector, quedó determinado el destino de la producción
de la rama 62 “Comercio”. Al estimar el nivel y composición del consumo
intermedio y el valor agregado bruto, se aprovecharon las estructuras de los
costos censales, debidamente ponderados según la participación del comercio
mayorista y minorista, a efecto de establecer estas dos subdivisiones dentro de la
rama.
Los datos de consumo intermedio, al igual que en todos los demás casos, fueron
procesados para identificar en forma separada los márgenes de distribución
cargados en los bienes consumidos por la actividad, así como el contenido
importado de las transacciones consideradas.
Los componentes del valor agregado se estimaron con base en las estructuras
citadas, excepto en el caso de los impuestos indirectos netos de subsidios, que
fueron determinados por el grupo de gobierno general a través de un análisis de la
tributación por rama de incidencia. Los datos de remuneración al trabajo se
controlaron con tener en cuenta los crecimientos acumulados de los salarios
mínimos y de la ocupación en el periodo de 1970-1975.
Las actividades económicas comprendidas en la rama 63 “Restaurantes y
Hoteles”, presentan características distintas que inciden en la abundancia y lo
confiable de la información disponible para ellas. En este sentido, mientras que las
actividades de hotelería requieren de una inversión fija de relativa consideración,
son identificables físicamente, están reguladas por la Secretaría de Turismo, y son
fomentadas por diversos organismos oficiales, no puede decirse que suceda lo
mismo en las relativas a los servicios de preparación alimentos y bebidas.
Por tal motivo, la información obtenida mediante los censos y registros
administrativos de los servicios de alojamiento temporal, resultó más confiable y
abundante que la relativa al otro tipo de servicios.
El valor bruto de producción de la actividad de servicios de alojamiento, se
determinó con un método muy semejante al utilizado en el insumo-producto de
1970, que permite extenderlo a los cálculos de las series anuales de cuentas de
producción.
Al haberse dispuesto de datos censales para el año de 1975, en una primera
etapa se procedió a combinarlos con los disponibles en 1970 y los que ofrecía de
ambos años la Secretaría de Turismo (SECTUR). Esta evaluación indicó que en el
periodo señalado el número de establecimientos registrados por los censos y la
SECTUR había disminuido, pero que la capacidad de alojamiento se había
ampliado; asimismo, que a la luz de indicadores tales como el ingreso medio por
habitación y la ocupación de la oferta de cuartos, la cifra censal de ingresos
resultaba inconsistente.
Por tal motivo, se procedió a estimar un ingreso de la actividad a partir de los
datos de la SECTUR, las asociaciones hoteleras, y estudios del Fondo Nacional
de Fomento al Turismo (FONATUR), que consideraban el número de cuartos, su
ocupación media anual, y las tarifas medias, por categoría y tipos de
establecimientos; el resultado obtenido se controló con indicadores de la actividad
turística generados por el Banco de México, S.A., la Dirección General de
Estadística y otras dependencias oficiales.
Las estructuras de insumos se determinaron con base en los datos censales,
complementados con los resultados de una investigación especial realizada
coordinadamente con la Asociación de Hoteles y Moteles de la Ciudad de México,
para el periodo 1975-1978, y los provenientes de una muestra de causantes
mayores, proporcionada por la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, para el
periodo 1970-1974.
Al igual que en todas las estimaciones de la estructura de los insumos sectoriales,
los datos relativos al consumo intermedio se ajustaron, para ser expresados a
precios de productor e identificar el contenido importado de los diferentes bienes
consumidos.
Los datos correspondientes a las remuneraciones al trabajo, fueron controlados
con estimaciones generales del personal ocupado por habitación en los diferentes
tipos de establecimientos; los relativos a los impuestos indirectos netos de
subsidios se calcularon mediante el procedimiento común a todas las ramas de
actividad, y el superávit bruto de explotación se obtuvo como residuo.
En el caso de la actividad relativa a los servicios de preparación de alimentos y
bebidas, la escasez de información alternativa o complementaria a la censal, y la
debilidad de esta última, determinaron que el cálculo de su valor bruto de
producción estuviera vinculado al de la actividad hotelera.
Como es esta oportunidad no se dispuso de datos censales sobre la población
económicamente activa, con los cuales comparar los del personal ocupado
reportado por el censo de servicios de 1975, y en esta forma tener una idea de la
subcaptación en éste último, se procedió a calcular el valor bruto de producción de
la actividad, considerando que evolucionaba análogamente a la actividad hotelera
y que podía representarse como una proporción del gasto del consumo final
interno en hospedaje y consumo de alimentos y bebidas preparadas fuera del
hogar.
En otros términos, se consideró que la demanda por servicios de preparación de
alimentos y bebidas, en buena medida es complementaria respecto de la de
alojamiento temporal, por lo que la primera podría estimarse a partir de esta
última, como una proporción, y que el resultado que arrojara la producción de
ambas actividades, se controlaría con estimaciones de la distribución del gasto de
consumo de los turistas, y el de las familias u hogares residentes, referentes a
este tipo de servicios.
En efecto, el cálculo obtenido por el procedimiento descrito se controló con los
resultados de las encuestas sobre turismo receptivo y sobre ingresos y gastos
familiares, realizadas por el Banco de México, S.A., el Centro Nacional de
información y Estadísticas del Trabajo, y la Dirección General de Estadística, con
resultados considerados satisfactorios. La estructura de insumos aplicada al
correspondiente valor bruto de producción tomó como referencia los datos
censales, complementados con los obtenidos en la sección de restaurantes y
bares, de la mencionada encuesta de hoteles y moteles de la ciudad de México,
así como los proporcionados por la Secretaría de Hacienda y Crédito Público de
una muestra de causantes mayores, para el periodo 1970-1974.
Cabe señalar que las estructuras de insumos que se calcularon finalmente, para
los restaurantes y hoteles, debieron ajustarse con la eliminación de los bienes
objeto de consumo final, para que considerasen únicamente los bienes y servicios
consumidos en la prestación del servicio.
Como en todos los casos, el consumo intermedio se clasificó por rama de origen,
desglosado en bienes y servicios nacionales e importados, y expresado a precios
de productor.
El valor agregado se obtuvo por diferencia entre el correspondiente a la
producción bruta y el consumo intermedio, desagregado en remuneraciones al
trabajo, impuestos indirectos netos de subsidios y superávit bruto de explotación.
Gran División 7. Transporte, Almacenamiento y Comunicaciones
La presente gran división de la CIIU se refiere a las actividades de prestación de
servicios de transporte terrestre, por agua, aéreo; servicio de depósito y
almacenamiento y otros conexos al transporte, así como a la de prestación de
servicios de comunicación por corre, telégrafo, radio teléfono y similares.
Como puede advertirse, la cobertura de esta gran división incluye los servicios de
correos y telégrafos, que se identifican claramente con servicios públicos
proporcionados por unidades administrativas de los gobiernos centrales. Esto es
así debido a que la prestación de este tipo de servicios implica, generalmente, un
pago retributivo que pretende cubrir sus costos de producción y a que los mismos
se adquieren en forma voluntaria, lo cual permite equipararlos con los servicios de
esta naturaleza que pudieran prestar los particulares.
Los límites de la producción que fijan las recomendaciones internacionales sobre
la materia están representados, sin excepción alguna, por las actividades
comprendidas en las ramas 64, “Transporte” y 65, “Comunicaciones”, del esquema
sectorial utilizado para fines de insumo-producto.
Los cálculos efectuados respecto de las diversas actividades incluidas en la rama
64 “Transporte”, deben diferenciarse de acuerdo con el tipo de propiedad de las
empresas o establecimientos que las realizan y el grado de concentración de la
actividad, debido a que estas características determinan la abundancia o escasez
en la disponibilidad de información complementaria de la censal.
En este sentido, los valores de la producción y los insumos de las actividades
atendidas total o principalmente por empresas u organismos públicos, o por
grandes empresas de propiedad privada, se determinaron con base en los datos
censales y la abundante información complementaria proporcionada por las
mismas entidades. Dichas actividades fueron las relativas a transporte ferroviario,
tranvías y trolebuses, METRO, transporte marítimo de altura y cabotaje, transporte
aéreo nacional y extranjero, y ciertos tipos de servicios conexos como, como la
administración de los puertos, aeropuertos y centrales camionera, la explotación
de los caminos de cuota y el almacenaje.
En el caso de los servicios conexos como alquiler de automóviles, agencias
aduanales, de turismo y viajes, estacionamientos y pensiones para vehículos,
servicios de grúa y básculas, y de alija y estiba, se adoptaron los datos reportados
por el censo, si bien se realizó una estimación para el último de los servicios
citados, por no haberse recabado censalmente sus datos.
Las empresas u organismos que proporcionaron información complementaria a la
censal fueron, entre otros, Ferrocarriles Nacionales de México, Ferrocarril del
Pacífico, Tranvías y Trolebuses, y Sistema de Transporte Colectivo (METRO) del
D.D.F., Aeronaves de México y Cía. Mexicana de Aviación; Caminos y Puentes
Federales de Ingreso y Servicios Conexos; Aeropuertos y Servicios Auxiliares;
Servicios a la Navegación en el Espacio Aéreo Mexicano; y Almacenes Nacionales
y Generales de Depósito.
Cabe señalar que en el caso de los Ferrocarriles Nacionales de México, se efectuó
una imputación por el valor de producción e insumos de los servicios médicos que
proporcionan unidades de la propia empresa a los empleados de la misma. Esta
producción se asignó a la rama 70, “Servicios Médicos”, y se consideró que en su
totalidad era absorbida por la empresa.
Asimismo, es de anotarse que la actividad de transporte marítimo de altura y
cabotaje, incluye la producción generada por la flota marítima de PEMEX, que es
consumida por la propia empresa, el servicio de transbordadores de Caminos y
Puentes Federales de Ingresos y Servicios Conexos, recibe igual tratamiento.
Por otra parte, frente a esta abundancia relativa de datos, se sitúan las actividades
del transporte automotor de carga y pasaje, que representan la mayor proporción
del valor bruto de producción de la rama (74.4%), y un resto de pequeñas
actividades de servicios conexos.
El grupo de actividades referente a los servicios de transporte de pasajeros que
prestan distintos tipos de empresas, mediante la utilización de automóviles,
camiones y autobuses, se separó en dos tipos de servicios para efectos del
cálculo: el de automóviles y el de ómnibus, según la capacidad de los vehículos
utilizados.
En general, los cálculos del valor bruto de producción de estos servicios se basan
en el número de vehículos en circulación, según tipo de vehículo y clase de
servicio; se configura a partir de los registros que efectúan las direcciones de
tránsito estatales, y se complementa con el número de los vehículos autorizados
para transitar en forma permanente en las zonas de jurisdicción federal, que
controla la Dirección de Autotransporte Federal de la SCT. Se basa también en los
datos censales sobre el total de unidades, número de días trabajados, ingresos,
gastos, personal ocupado, consumo de combustibles, pasajeros transportados y
kilómetros recorridos, por unidad y clase de servicio.
La primera evaluación que se hizo de las cifras censales disponibles, consistió en
comparar los datos del número de los vehículos registrados en el censo de 1975,
por clase de servicios, con los correspondientes al de los vehículos en circulación
dedicados al transporte de pasajeros.
De esta comparación surgieron diferencias en el número de los vehículos
registrados por ambas fuentes, que determinaron el grado de subcaptación censal
y, por tanto, el ajuste que en términos físicos debería efectuarse en sus cifras. Los
ajustes efectuados comprendieron tanto al subgrupo de taxis (6411) como al
subgrupo de ómnibus (6412), en lo referente al servicio urbano y suburbano.
Al número de unidades que se estimó no habían sido registradas por el censo, se
le asoció un ingreso y costos medios por unidad, con el propósito de determinar el
valor de producción y los insumos correspondientes a las actividades
mencionadas.
La estructura de insumos obtenida se clasificó de acuerdo con las ramas de origen
de los bienes y servicios y se depuró, con el fin de deducir y reclasificar las
importaciones de bienes y los cargos por comercio y transporte incluidos en el
valor de los bienes consumidos.
La actividad desarrollada por el servicio público del transporte automotor de carga
se mide con fundamento en datos básicos semejantes a los mencionados para el
transporte automotor de pasajeros, con la diferencia de que su método de cálculo
es mucho más elaborado, debido a que ni el censo de transporte ni los diversos
registros disponibles ofrecen una delimitación clara y razonable del número de los
vehículos dedicados a prestar este tipo de servicios a terceros.
Por esta razón, y considerada la amplia investigación que se realizó con el fin de
determinar el número y la distribución sectorial del total de vehículos automotores
de carga en el año de 1970, el número de vehículos dedicados al servicio público
de carga en el año 1975 se estimó en la forma que se describe a continuación.
La primera cifra que se estimó fue la relativa al total anual de vehículos de carga
en circulación. Para ello se agregaron los datos de los registros llevados por las
direcciones de tránsito estatales y por la Dirección General de Autotransporte
Federal de la SCT. Como se presentaron algunas irregularidades o
discontinuidades en la serie, se procedió a efectuar un cálculo alternativo para
1975, que consideró el número total registrado en 1974 y el incremento neto anual
del mismo, estimado este último con la producción, importación, exportación y
bajas imputadas de vehículos de carga.
La cifra anual adoptada fue la resultante del segundo de los métodos descritos, la
que se distribuyó sectorialmente para cada año, con base en la estructura que se
dedujo con motivo del insumo-producto de 1970, actualizada de acuerdo con la
evolución de los índices de volumen físico de la producción agropecuaria,
industrial y de servicios. El resultado obtenido para el año de 1975 con la
distribución mencionada, reflejó que poco más del 40% del total de los vehículos
de carga en circulación se podría estar dedicando total o principalmente a
proporcionar servicio público de carga.
En este caso, al determinarse el valor bruto de producción del servicio público no
se consideraron los ingresos por unidad, obtenidos del censo de transportes para
1975, debido a que no resultó consistente como indicador. En consecuencia, el
valor bruto producción del servicio tuvo que estimarse primeramente a precios de
1970, y posteriormente ser expresado a precios corrientes de 1975, mediante la
elaboración de un índice del costo por flete, que consideró los índices de precios
de los principales insumos intermedios, la mano de obra y el costo de reposición
del vehículo, ponderados según la estructura de costos obtenida en el año de
1970.
Los datos censales relativos a las estructuras de costos de la actividad,
complementados con los que se recabaron directamente de una muestra de
empresas transportistas, fueron expandidos con base en el valor de producción
obtenido, y posteriormente se clasificaron por rama de actividad económica de
origen. Asimismo, en cada caso se dedujeron y reclasificaron los márgenes de
distribución y las importaciones contenidas en el valor total de cada uno de los
insumos intermedios.
La distribución sectorial o destino, de la producción generada por el servicio
público de carga de transporte automotor se realizó al combinar los datos
disponibles sobre los volúmenes de carga transportada y el importe de los fletes
de la transportación en ferrocarril, buques y aeronaves; los costos por fletes de los
principales productos del sector primario; los gastos generales por fletes de la
industria manufacturera, obtenidos de la investigación directa para la apertura del
rubro “otros bienes y servicios consumidos”; y la información semejante recabada
sobre los comerciantes detallistas, CONASUPO, CFE, PEMEX y el Gobierno
Federal.
En este caso, como en otros, los antecedentes de la investigación correspondiente
a 1970, resultaron de gran utilidad como elementos de control para los resultados.
La rama 65 “Comunicaciones”, comprende las actividades de prestación de
servicios de comunicación por correo, telégrafo, teléfono, y otros medios de teles y
radio.
Debido a que estas actividades son competencia de la Secretaría de
Comunicaciones y Transportes, y que algunas de ellas, como las de correos,
telégrafos y telecomunicaciones, se corresponden con las funciones asignadas a
unidades técnico-administrativas (direcciones generales) de la misma Secretaría,
los cálculos realizados para la rama no presentaron problemas de información.
En este sentido, y debido a que la cobertura de los censos de servicios no las
incluye, la cuantificación de la producción e insumos de las actividades referidas
se realizó con base en la información directa proporcionada por las Direcciones de
Correos, Telégrafos y Telecomunicaciones, relativas a los ingresos obtenidos por
la prestación del servicio, por tipo, los gastos totales realizados, por partida
presupuestal, con desglose de los principales bienes y servicios consumidos; el
personal ocupado; y el número de piezas movilizadas y mensajes transmitidos en
el año. La información de los ingresos y gastos se cotejó con la reportada en la
Cuenta de Hacienda Pública Federal del año 1975, que en general esta más
agregada. Cabe señalar que en el caso del correo y telégrafos se efectuaron
imputaciones del valor de producción de los servicios prestados bajo franquicia,
que en su mayor parte son consumidos por el Gobierno Federal.
La apertura de las partidas relativas a compras de bienes y servicios permitió la
clasificación de éstas, por rama de actividad económicas de origen; mediante una
serie de consultas directas, se obtuvieron separadamente las compras de bienes y
servicios nacionales e importados, así como los cargos por comercio y transporte
implícitos en las últimas.
La actividad de los servicios telefónicos es atendida por empresas de participación
estatal y privadas, con concesión federal, por lo que quincenalmente se censa
como una actividad de servicios.
Un porcentaje superior al 90% del servicio es suministrado por Teléfonos de
México, S.A., empresa de participación estatal mayoritaria, por lo que al
disponerse de datos detallados sobre los ingresos y gastos de la misma en el año
1975, se determinó el valor y composición de la producción y de los insumos de la
actividad.
En otras palabras, se adoptaron los niveles globales de la producción y los
insumos registrados por el censo previo ajuste para que reflejan los impuestos
indirectos que se cargan al servicio y retienen las empresas.
Asimismo, las estructuras de los insumos intermedios del censo se desglosaron,
clasificaron y depuraron, tomando en cuenta la información proporcionada por la
empresa sobre ese tema.
Por otro lado, la información disponible sobre los aparatos instalados por tipo de
usuario, el número de llamadas y tiempo de duración, no permitió distribuir
sectorialmente en forma detallada la producción del servicio, por lo que al igual
que en el caso de correos, telégrafos y telecomunicaciones, se debió asignar con
base en una combinación de datos obtenidos de estimaciones globales realizadas
por las mismas entidades, las demandas sectoriales que se imputaron o
identificaron mediante investigaciones directas, los registros contables de
organismos, empresas públicas y Gobierno Federal, y estimaciones sobre el
consumo de las familias.
La determinación del valor agregado bruto para las distintas actividades
comprendidas en ambas ramas, se facilitó en gran medida por las informaciones
rendidas por las empresas y los organismos públicos, así como por la utilización
de los respectivos datos censales.
Gran División 8. Servicios financieros, seguros y bienes inmuebles
Esta gran división ha sido definida para comprender diversas agrupaciones de
actividades económicas relacionadas con la presentación de servicios tales como
los de banca central, banca comercial, y otros de tipo financiero; el aseguramiento
contra muerte y daños, incluso el corretaje de seguros; y la administración,
corretaje y alquiler de inmuebles, incluido el que se imputa al habitar en viviendas
propias.
La cobertura de esta gran división se corresponde completamente con la de las
ramas 66, “Servicios Financieros” y 67, “Alquiler de Inmuebles”, que fueron
consideradas en columnas separadas, para fines de insumo-producto.
La rama 66 “Servicios Financieros”, está compuesta por los establecimientos
públicos y privados que se dedican a la presentación de servicios financieros, y
que comúnmente se identifican con el Banco Central, las instituciones nacionales
y privadas de crédito, las uniones de crédito y de más instituciones auxiliares, así
como con las agencias de bolsa, bolsa de valores, casa de cambio, montes de
piedad y similares.
También se han incluido los servicios que proporcionan las instituciones de
seguros y de finanzas, y los imputados por corretaje en estas operaciones.
En general todas estas actividades, salvo algunas excepciones menores, están
reguladas por el Banco Central y la Comisión Nacional Bancaria y de Seguros,
organismos que proporcionaron los datos necesarios para hacer la medición de
las actividades de las instituciones de crédito y de seguros.
En el resto de los servicios se utilizaron los datos censales de 1975, con apoyo en
una serie de consultas directas a los productores de los mismos.
Como se dispuso del detalle de las cuentas de resultados, para el Banco central,
las instituciones nacionales de crédito y las instituciones privadas de crédito, el
determinar sus correspondientes niveles de producción, consumo intermedio y
valor agregado no presentó problemas, salvo el relativo a un ajuste que hiciera
homogéneos los resultados anuales de una de las instituciones nacionales de
crédito.
Sin embargo, conviene señalar que en el caso de los servicios financieros, se
requiere efectuar un ajuste al valor bruto de producción, con el fin de establecer
sus dimensiones en forma completa. En otras palabras, si el valor de producción
de los servicios financieros se midiera en forma semejante a la del resto de los
sectores, por suma de los ingresos recibido por la prestación del servicio,
quedarían fuera los servicios por los cuales no se cobra un pago explícito y, con
toda seguridad se registraría una pérdida ficticia. En consecuencia, y con base en
las recomendaciones internacionales al respecto, el valor de la producción total
consideró los ingresos por prestación de servicios con pago explícito y se
imputaron los ingresos por servicios sin pago explícito, que se define como el
equivalente a la diferencia entre los intereses recibidos y los intereses pagados.
La imputación referida plantea también un tratamiento especial respecto al destino
de esta producción, que al no figurar como pago explícito de los diversos sectores,
en estricto sentido debiera descontarse de los correspondientes superávit brutos
de explotación, obtenidos como residuo, y cargarse a los consumos intermedios.
Sin embargo, al no disponerse de elementos suficientemente válidos para efectuar
en cada sector el tipo de ajuste mencionado, se optó por crear una rama ficticia
(72ª) cuyo valor de producción es nulo, ya que registra los ajustes necesarios en el
consumo intermedio y el valor agregado totales de la economía, por igual monto,
pero con signo contrario.
Los niveles y composición del consumo intermedio y del valor agregado bruto se
obtuvieron mediante el análisis, clasificación y agregación de las diversas cuentas
y subcuentas deudoras de resultados, lo cual permitió estructurar la función de
producción (columna) de este tipo de servicios, una vez ajustadas las estructuras
de costos por el concepto de márgenes de distribución, y para identificar
separadamente el consumo de bienes con origen nacional o importado.
Con relación a las actividades de aseguramiento, afianzamiento, auxiliares de
crédito y de otro tipo, las principales fuentes de información estuvieron constituidas
por los datos de las cuentas de resultados correspondientes a las instituciones
auxiliares de crédito y de los anuarios estadísticos de seguros, que proporcionó la
Comisión Nacional Bancaria y de Seguros; los reportes facilitados por la
Aseguradora Nacional Agrícola Ganadera, S.A., y los datos censales de los
servicios de afianzamiento y de otro tipo, complementados por medio de consultas
directas a algunos de los principales productores de estos servicios.
De manera semejante a los servicios financieros, las operaciones de los servicios
de aseguramiento debieron ser tratadas en forma especial, a efecto de medir con
propiedad el correspondiente valor bruto de producción. Esto se debe a que los
ingresos que reciben las aseguradoras por las primas brutas cobradas contienen
un cargo por el riesgo que contraen al asegurar, y otro por la prestación del
servicio mismo, lo cual obliga a ajustar estos ingresos mediante la deducción de
las indemnizaciones pagadas, con el fin de medir el valor de producción del
servicio. Aún más, como en el caso de las operaciones sobre seguro de vida
puede existir un elemento de ahorro de los hogares, que se reflejará en las
reservas matemáticas de las compañías, el ajuste de los ingresos recibidos por
primas brutas deberá considerar tanto las indemnizaciones pagadas, como las
variaciones en las reservas matemáticas, que se registren en el año.
La información disponible sobre costos de la actividad permitió integrar sin
mayores problemas la estructura de costos totales de este tipo de servicio, con
distinción, por una parte, del consumo intermedio de bienes y servicios nacionales,
según rama de origen, y el de bienes y servicios importados, y por otra, del valor
agregado bruto dividido en remuneraciones al trabajo, impuestos indirectos netos
de subsidios y superávit bruto de explotación.
Las remuneraciones al trabajo se obtuvieron directamente de los datos reportados
por las aseguradoras sobre los pagos a sus empleados, si bien se estimó que las
comisiones pagadas a los agentes no deberían incluirse en este concepto, sino
considerarse como compra de un servicio, proveniente de los otros servicios
financieros de la rama.
Los impuestos indirectos netos de subsidios fueron proporcionados por el grupo
del gobierno general, que realizó una investigación a este respecto, para todos los
sectores.
Al cuantificarse la producción de los servicios que proporcionan las compañías
afianzadoras y las instituciones auxiliares de crédito, se aplicó un tratamiento
similar al señalado en el caso de las instituciones que proporcionan servicios
financieros; en cuanto a los servicios financieros, que se calcularon de acuerdo
con la información censal, la producción y el valor agregado bruto se ajustaron de
modo de asimilar los servicios de corredores o agentes de seguros.
La cobertura de la rama 67 está definida, para comprender las actividades de
administración, corretaje y alquiler de inmuebles de todo tipo, incluido el que
puede imputarse a quienes habitan viviendas de su propiedad. En este sentido, la
rama está dividida en alquiler de vivienda, alquiler de edificaciones no
residenciales y corretaje de bienes raíces y similares.
Por cuestiones propias de la definición de la rama, la cuantificación de las
actividades comprendidas en ella se realizó de una manera particularmente
vinculada a las estimaciones efectuadas en el resto de los sectores productivos y
de demanda final.
En las actividades de alquiler, se emplearon dos tipos de estimación del valor
bruto e producción, una por el lado de la oferta y otra por el lado de la demanda,
según el tipo de datos de que se dispuso.
Al estimar el alquiler de viviendas se consideraron los montos reportados por este
concepto en las encuestas de ingresos y gastos familiares realizadas por el Centro
Nacional de Información y Estadísticas del Trabajo, y la Dirección General de
Estadística, para los años de 1975 y 1977, respectivamente; también se extrapoló
el valor de producción registrado en el cuadro de insumo-producto de 1970, para
lo cual se elaboró un índice de valor que combinó la evolución del volumen físico
de la construcción residencial,, corregida según el crecimiento intercensal del
acervo de viviendas, con el de los alquileres cotizados en el índice nacional de
precios al consumidor que elabora el Banco de México, S.A.
En consideración a que las encuestas de ingresos y gastos que se han realizado
después de 1968 no han tenido una representatividad equilibrada en cuando a sus
enumeraciones en las áreas urbanas y rurales, el primero de los cálculos fue
utilizado con fines meramente de control de los resultados obtenidos con el
segundo método, que fueron los que finalmente se adoptaron.
De manera semejante se obtuvieron los cálculos de la estructura del consumo
intermedio correspondiente a la actividad; es decir, se actualizó la determinada
para el año 1970, mediante su extrapolación con indicadores de evolución
apropiados, controlada por medio de los saldos de las asignaciones sectoriales a
la producción de bienes destinados a la conservación y mantenimiento de las
viviendas, y también con los gastos por conceptos asociados, reportados en la
encuesta de ingresos y gastos familiares de 1977. El valor agregado se obtuvo por
diferencia entre la producción y el consumo intermedio.
En lo relativo al alquiler de las edificaciones no residenciales, el valor bruto de
producción se hizo equivalente al total de las demandas sectoriales registradas en
los censos y en los cálculos de cada sector, según fuera el caso, incluso las
reportadas por el gobierno general. En este caso se supuso que los gastos de
conservación y mantenimiento corren por cuenta del arrendatario, por lo que el
valor de producción resulta igual al valor agregado bruto de la actividad.
Con el fin de corregir la subcaptación que se presenta en los censos, por la
naturaleza misma de la actividad de corretaje, administración de inmuebles y
similares, se optó por calcular su valor de producción, mediante la extrapolación
del dato consignado en la matriz de insumo-producto de 1970, con un indicador de
evolución que combinó los índices de valor de producción de las actividades de
alquiler, de viviendas y de edificaciones no residenciales.
El nivel del consumo intermedio también se determinó por extrapolación de cada
uno de sus componentes, y se controlaron los resultados con las estructuras
censales disponibles para diversos tipos de establecimientos, el valor agregado se
obtuvo por diferencia.
Gran División 9. Servicios Comunales, Sociales y Personales.
En esta gran división quedan comprendidas todas las actividades de prestación de
servicios no incluidas en las anteriores. Por tanto, comprende las actividades que
constituyen las ramas, 68 “Servicios Profesionales”, 69 “Servicios de Educación”,
70 “Servicios Médicos”, 71 “Servicios de Esparcimiento”, y 72 “Otros Servicios”,
que se detallan a continuación.
La rama 68, está constituida por las actividades de prestación de servicios que
realizan los profesionistas en el ejercicio libre de su profesión, excepto los
médicos, y también los de notarías, agencias de publicidad, representaciones, y
otros de diversa índole profesional o técnica, que se proporcionan principalmente
a las empresas.
Por razones propias de la conformación de la rama, así como por los métodos de
cuantificación aplicados con motivo de esta investigación y de la realizada en el
estudio de insumo-producto de 1970, los valores de producción de las actividades
comprendidas en la rama superan a los registrados por el censo de servicios de
1975.
En general, los resultados obtenidos para las distintas actividades se controlaron o
ajustaron, según el caso, con los cálculos sectoriales de conceptos tales como los
pagos por honorarios de los servicios profesionales y los gastos en propaganda y
publicidad y también mediante indicadores censales del ingreso y el personal
ocupado por establecimiento, los ingresos y gastos de los causantes mayores en
1970-1974; y las estructuras detalladas de costos, provenientes de una serie de
investigaciones directas realizadas para el periodo 1975-1978.
La producción de servicios profesionales se calculó con imputar un ingreso medio
anual al número de los profesionistas que se estimó ejercieron libremente su
profesión en el año 1975. Para el efecto, se adoptó el número de profesionistas de
este tipo que se había determinado para el año de 1970, y se actualizó con el
número corregido de los titulados, por especialidad, registrados en la Secretaría
de Educación Pública entre los años de 1970 y 1975.
Lo anterior permitió determinar el número de los profesionistas independientes
para 1975; con el fin de calcular sus ingresos medios, se supuso que éstos habían
evolucionado entre 1970 y 1975 de acuerdo con las fluctuaciones observadas en
los precios de los insumos intermedios y la mano de obra. En consecuencia, se
procedió a extrapolar el ingreso medio de 1970, con el indicador de precios
resultante de ponderar los diferentes índices de precios según los pesos relativos
del año base.
Al valor bruto de producción, determinado al multiplicar el número de
profesionistas por sus ingresos medios, le fue aplicada la estructura de costos
resultante de una encuesta a contadores, abogados y médicos veterinarios que se
recabó en el área metropolitana de la ciudad de México, con lo que fue posible
obtener el consumo intermedio y el valor agregado de la actividad.
El valor bruto de producción, consumo intermedio y valor agregado de los
servicios de propaganda y publicidad se determinó al combinar la información
disponible para los cálculos de la serie de cuentas de producción, con la obtenida
de una investigación directa entre las principales agencias publicitarias sobre los
ingresos, gastos y personal ocupado, en el periodo 1975-1978, con la variación
anual del número de agencias registradas por Medios Publicitarios, S.A., a partir
de 1970; y con la demanda total de este tipo de servicio, deducida de los gastos
sectoriales en propaganda y publicidad, no cubiertos por los diversos medios de
comunicación publicitaria.
Los servicios proporcionados por las notarías se cuantificaron con base en los
datos censales de 1975, y la apertura del consumo intermedio, por rama de origen
de los bienes y servicios consumidos, se efectuó de acuerdo con los resultados
obtenidos en una investigación directa sobre los ingresos, gastos de personal
ocupado de las notarías del Distrito Federal, en el periodo 1975-1978.
El resto de las actividades de servicios profesionales fue cuantificado mediante
extrapolaciones de la producción y las estructuras de costos del año 1970; los
crecimientos acumulativos de los agregados, como en el caso de los servicios de
representación, se controlaron y corrigieron con datos censales como los del
ingreso por establecimiento, y las estructuras resultantes, con los datos censales y
con los obtenidos en investigaciones directas a los principales establecimientos de
cada actividad, para el periodo 1975-1978.
Las actividades comprendidas en la rama 69, se refieren a la prestación de
servicios de educación e instrucción de todo tipo, proporcionados tanto por las
escuelas y centro de enseñanza particulares, como por los de carácter público;
también comprenden las que realizan los diversos centros dedicados a la
investigación científica y tecnológica.
La distinción que establece que los servicios educativos sean clasificados como de
carácter privado o público, está basada, principalmente, en la forma en que se
financia el costo de su prestación así como en las diferenciaciones que para el
efecto establece la Secretaría de Educación Pública.
Por esa misma razón, las fuentes de información disponibles para ambos tipos de
servicios están claramente diferenciadas, pues aunque existen datos anuales
sobre el número de alumnos, personal docente y establecimientos de enseñanza
privados y públicos, como indicadores básicos de la actividad, en el caso de estos
últimos se dispone además de los registros administrativos sobre el gasto
gubernamental aplicable directamente a su operación, lo que facilita el determinar
sus valores de producción, consumo intermedio y valor agregado.
En efecto, la producción y los insumos correspondientes a los servicios educativos
públicos se cuantificaron con base en los gastos imputables a la prestación del
servicio, que fueron erogados por el gobierno general y los gobiernos locales,
complementados con los datos proporcionados por la Asociación Nacional de
Universidades e Institutos de Enseñanza Superior (ANUIES) y los recabados
directamente de algunos de sus agremiados.
La cuantificación anterior está, estadística y metodológicamente, vinculada a los
cálculos efectuados para determinar la producción y el consumo total del gobierno
general en los años de 1970 y 1975, por lo que si se requieren mayores detalles
se recomienda examinar la parte pertinente del tomo IV:
El valor de la producción y los insumos intermedios y primarios de los servicios
educativos privados se determinó sobre la base del número de alumnos atendidos,
por grados de enseñanza, que proporciona regularmente la SEP; con los datos
obtenidos en las encuestas realizadas por medio de esta institución entre los
distintos tipos de establecimientos educativos, para conocer los ingresos totales,
cuotas de inscripción, colegiaturas y principales gastos, así como con los datos
facilitados por diversos estudios de la ANUIES.
Los datos del valor bruto de producción registrado en 1970, para cada grado de
enseñanza, se extrapolaron mediante un índice de evolución que combinó el
crecimiento anual del número de alumnos, por nivel, con la evolución de los
ingresos medios por alumnos que se observa en las encuestas mencionadas, y de
los pagos por colegiaturas consignados en el índice nacional de precios al
consumidor del Banco de México, S.A.
Las estructuras de costos se determinaron con base en las reportadas por el
censo para cada clase, ajustadas y detalladas con los resultados obtenidos en las
encuestas a los centro de enseñanza particular.
En la rama 70 están comprendidas las actividades de prestación de servicios de
asistencia médica y social que proporcionan los establecimientos privados y
públicos, incluidos los de los regímenes de seguridad social.
Con una configuración semejante a la de la rama 69, el valor bruto de producción
de los servicios de carácter público se cuantificó por equivalencia con los costos
incurridos en su prestación, para ello se dispuso de los registros contables de las
diversas dependencias o entidades que los proporcionan. De esta forma,
quedaron incluidos los hospitales y unidades similares, de la Secretaría de
Salubridad y Asistencia, Instituto Mexicano del Seguro Social, Instituto de
Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado, departamento del
Distrito Federal, Petróleos Mexicanos, Ferrocarriles Nacionales de México, los
hospitales de las Secretarías de la Defensa Nacional y de Marina, así como los
centros de salud sostenidos por los gobiernos estatales y municipales. Sus valores
de producción se agruparon de acuerdo con los niveles institucionales
considerados dentro del gobierno general.
Por el tipo de datos que se manejaron y la forma en que se calculó la producción
de los servicios públicos, a medida que quedó determinada la producción bruta,
también lo fueron el consumo intermedio y el valor agregado. La apertura del
consumo intermedio por rama de origen los bienes y servicios consumidos se
efectuó con los datos de la estadística continua sobre servicios médicos y
asistenciales de la Dirección General de Estadística, que se complementaron con
consultas directas a las instituciones de seguridad social
La prestación de los servicios médicos privados se dividió en cuatro subgrupos de
actividad económica, que son el 7001, “Hospitales, Sanatorios, clínicas,
Maternidades y Bancos de Sangre”; 7002, “Consultorios Médicos y Dentales,
Servicios de Enfermería y Obstetricia”; 7003, “Laboratorios de Análisis Clínicos,
Radiología y Radioscopia”; y 7004, “Asilos, casas de salud y otros servicios
asistenciales”.
Los datos utilizados para medir estas actividades se conformaron mediante una
combinación de los relativos a ingresos, gastos, personal ocupado por función, y
número de días-paciente atendidos, recopilados anualmente por la Dirección
General de Estadística; los captados por el censo de servicios para 1975; los de la
Dirección General de Profesiones de la SEP, relativos al número de médicos
titulados anualmente; los obtenidos mediante indagaciones directas sobre los
ingresos y costos detallados de operación de los hospitales; y los de precios de los
diversos servicios médicos, consignados en el índice nacional de precios al
consumidor elaborado por el Banco de México, S.A.
La cuantificación del valor bruto de producción del subgrupo 7001 se realizó con
extrapolar el valor registrado en el cuadro de insumo-producto de 1970, mediante
un indicador de la evolución del valor, que combinó el índice de crecimiento del
número de días paciente atendidos en los establecimientos particulares, con el de
precios de los servicios de los sanatorios particulares, que se consignan en el
índice nacional de precios al consumidor. Los cálculos de consumo intermedio,
total y por rama de origen, y del valor agregado se efectuaron con base en las
estructuras censales, así como con los datos de los costos detallados de
operación, obtenidos mediante investigaciones directas.
El subgrupo 7002, que recibió un tratamiento semejante al aplicado a los servicios
de profesionistas de la rama 68, cuantificó al combinar la información del número
de médicos titulados que registró entre 1970 y 1975 la Dirección General de
Profesiones de la SEP, con los precios de los servicios de consulta y enfermería
que se consignan en el índice nacional de precios al consumidor del Banco de
México, S.A. y las estructuras de costos censales.
El cálculo consistió en estimar primeramente el valor de estos servicios a precios
de 1970, con base en los datos de insumo-producto para ese año y la evolución
anual entre 1970-1975 del número total de médicos titulados en servicio, corregido
con un supuesto respecto del periodo de vida profesional activa, los resultados
obtenidos se expresaron a precios del año 1975, mediante su multiplicación por el
subíndice de precios relativo a los servicios de este tipo que se consignan en el
índice de precios antes citado.
El nivel y la composición del consumo intermedio y el valor agregado se
determinaron reactualizando la estructura del costo correspondiente al año de
1970, con los indicadores de evolución de los principales insumos, los resultados
obtenidos se controlaron por medio de la estructura que en 1975 registró la
estadística continua de la Dirección General de Estadística.
En los otros dos subgrupos de actividad económica los cálculos relativos al valor
de producción y los insumos correspondientes combinaron la información censal,
con los datos de la estadística continua de la Dirección General de Estadística y
los de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, sobre el número de
establecimientos, ingresos por establecimiento y estructuras de costos, con el fin
de obtener, para el año 1975, cifras congruentes con la evolución de los servicios
a lo largo de la serie 1970-1978.
La rama 71 “Servicios de Esparcimientos”, está dividida en cuatro grupos de
actividad económica que comprenden la producción de espectáculos públicos de
toda clase, la producción y transmisión de programas de radio y televisión, la
producción y distribución de películas, y otros servicios de esparcimiento como los
de balnearios, albercas, boliches y similares. Debido a lo heterogéneo y atomizado
de las actividades comprendidas en la rama en general se procedió a ajustar los
valor de producción y la estructura de costos censales, con los antecedentes y
elementos adicionales que se describen a continuación.
En el caso de los espectáculos públicos, los ajustes combinaron la información
sobre el número de establecimientos por tipo, capacidad instalada, días
trabajados, número de funciones, localidades vendidas y su importe, recabada
anualmente por la Dirección General de Estadística, así como el detalle de
ingresos y gastos de las salas cinematográficas de propiedad pública, que
proporciona la Dirección General de Radio, Televisión y Cinematografía.
Las actividades de producción y transmisión de programas de radio y televisión se
calcularon con base en los datos sobre el número total de establecimientos
emisores que operaron durante el periodo 1970, combinados con los de ingresos y
gastos que se obtuvieron de una muestra que proporcionó la Secretaría de
Transportes, así como con los resultados de una encuesta de cobertura completa
en el sector público y que abarcó algunos grupos de radiodifusoras y repetidoras
del interior, relativa a los ingresos, gastos y personal ocupado, en el periodo 1975-
1978.
En lo que se refiere a la producción y distribución de películas los datos que se
combinaron para corregir y ajustar el censo de servicios de 1975, fueron, en el
caso de la distribución de películas, indicadores de la actividad, tales como la
evolución de los pagos por alquiler de películas reportados por las salas
cinematográficas, la estadística de balanza de pagos y los índices de precios de
los principales insumos; en el caso de la producción de películas se utilizaron los
datos de producción e importación de películas, proporcionados por la Cineteca
Nacional y la Cámara Nacional de la Industria Cinematográfica, los datos
publicados por el Banco Cinematográfico, S.A., sobre el número, costo y tiempo
de producción de las películas que financió durante el periodo 1970-1976, los
cuales se complementaron con los de una encuesta a los principales productores,
para el periodo 1975-1978, así como con los relativos a la importación de papel
sensibilizado para películas.
En el resto de las actividades se combinó la información censal, con la proveniente
de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público sobre ingresos y gastos de los
causantes mayores en el periodo 1970-1974, y la de las estadísticas continuas
sobre espectáculos públicos.
La rama 72 comprende una amplia y variada gama de establecimientos, cuya
actividad se clasificó en cinco grupos: los servicios de alquiler, excepto los de
bienes y muebles y los de vehículos con chofer; los servicios de reparación,
excepto los incluidos en las ramas industriales; los servicios de aseo y limpieza;
los servicios domésticos; y otros servicios, tales como funerarias, fotografía,
fumigación y otros de diverso tipo.
Como puede observarse, los servicios considerados en esta rama son sumamente
heterogéneos, atomizados, y de difícil captación por los censos económicos y las
estadísticas continuas, debido a que muchos de ellos tienden a ser
proporcionados por establecimientos de tipo unipersonal o familiar.
Al cuantificar la producción y los insumos de estos diversos grupos de servicios,
los métodos se cálculo utilizados, en general no difieren fundamentalmente de los
descritos respecto de los agrupados en las otras ramas, aunque las fuentes
estadísticas resultaron menos abundantes, por las razones anotadas con
anterioridad.
Las principales fuentes de información utilizadas fueron los censos de servicios de
1970 y 1975; los datos sobre causantes mayores de la Secretaría de Hacienda y
Crédito Público, para 1970-1974; las estimaciones de las demandas sectoriales de
los servicios de reparación y alquiler de maquinaria y equipo en los años de 1970
y 1975; y los indicadores de la evolución de la producción de diversos sectores, de
la población y de los precios de estos servicios, que se consignan en el índice
nacional de precios al consumidor que elabora el Banco de México, S.A.
Demanda Final
Demanda final
Consideraciones generales
Consumo privado
Consumo del gobierno
Formación bruta de capital
Exportaciones
DEMANDA FINAL
Como es habitual es este tipo de estudios, la determinación de la demanda final
del cuadro de transacciones intersectoriales de 1975 y de sus componentes
principales, se apoya fundamentalmente en la aplicación del método de la
corriente o fluir de bienes y servicios. La ventaja de éste reside en que además de
garantizar el equilibrio entre la oferta y la demanda global de la economía,
proporciona antecedentes adicionales para detectar inconsistencias en los niveles
de la producción bruta ya determinados, al completar la fila de cada una de las
ramas consideradas en el cálculo, que en una primera etapa de las estimaciones
sólo contiene las ventas intermedias, con su asignación a cada una de las
columnas de los vectores de la demanda final.
Este resultado se obtiene en la medida en que se toma como parámetro el nivel de
la producción bruta determinada en cada columna de la matriz, carácter que
también adopta una parte de los componentes de la demanda final, como en el
caso de las exportaciones, del consumo del gobierno, la formación bruta de capital
fijo y la variación de existencias en manos de los productores.
El método descrito hace posible obtener, como residuo entre el valor bruto de la
producción de la rama y la suma de dichos componentes más la parte absorbida
de la producción, que se determinó en los cálculos de las transacciones
intermedias, una magnitud que estaría conformada por el consumo privado –en
una altísima proporción en aquellas ramas en las que éste constituye el mercado
principal- y por la variación de existencias, del bien de que se trate, en manos de
los intermediarios o de los otros sectores de transformación.
Generalmente se dispone de elementos ajenos al cálculo, como encuestas en los
hogares o estudios especiales sobre la disponibilidad de alimentos para la
población, que permiten controlar de manera independiente si la cifra obtenida
está dentro de los límites normales y, por lo tanto, si los niveles de producción
están bien determinados, o si lo que corresponde es someterlos a revisión.
De lo expuesto se desprende, que la bondad del método está en función directa
del grado de detalle con que se haya cuantificado la producción sectorial y de la
existencia y confiabilidad de los registros complementarios que en forma
independiente, hayan proporcionado alguna de las variables necesarias, o que
permitan controlar los resultados obtenidos, para las magnitudes más relevantes.
Al respecto, se puede afirmar con propiedad que en el caso del presente estudio
de insumo-producto de México se cumplieron satisfactoriamente esas condiciones
y que incluso se contó con un valioso elemento adicional que otorga mayor
confiabilidad a las estimaciones, constituido por el reciente estudio de insumo-
producto para el año 1970; además, la elaboración de la actual matriz se
desarrolló en forma simultánea con la serie de cuentas de producción para el
periodo 1970-1978.
En efecto, aún cuado la actividad productiva se presenta en la matriz desagregada
en 72 ramas de origen, los respectivos cálculos del valor bruto de producción
consideraron 197 grupos y 353 subgrupos de actividad, de los cuales 131 y 213,
respectivamente, corresponden a la industria manufacturera. En el caso de la
rama 01 “Agricultura”, la producción bruta se determinó con apoyo en la
identificación de cerca de 175 cultivos temporales y permanentes, la mayor parte
de ellos con datos sobre su volumen físico y valor.
Adicionalmente, se puede citar que los tabulados especiales del censo industrial
permitieron identificar alrededor de unos 1500 productos y materias primas
importantes.
Por otra parte, los registros sobre exportación de bienes estaban desagregados a
nivel de 3500 fracciones arancelarias, lo que facilitó su reordenamiento de acuerdo
con su origen sectorial. Asimismo, en cuanto a las importaciones, el número de
fracciones arancelarias abarcadas por los registros respectivos en 1975 ascendió
a 4700, expresados tanto en volumen físico como en valor, lo que permitió su
agregación a nivel de subgrupo, grupo y rama, e incluso dentro de éstos, el
identificar productos estratégicos, con fines de análisis de consistencia, mediante
la elaboración de balances físicos, de oferta y demanda.
En el caso del consumo del gobierno general, los registros administrativos
permitieron que la mayor parte de las compras de bienes y servicios se
identificaran a nivel de productos específicos, especialmente en el caso del
Gobierno Federal y el Departamento del Distrito Federal.
Todo lo anterior refleja el alto grado de detalle con que se contó, para llevar a cabo
una primera aproximación sobre el destino de los bienes y servicios, atendiendo a
su naturaleza y utilización intermedia o final.
En los capítulos anteriores, relativos a las metodologías de cálculo sectorial, se
mencionaron los distintos procedimientos destinados a controlar la absorción de
materias primas reportadas por los sectores de transformación, así como su
congruencia con los niveles de producción del sector de origen, no solamente en
valores sino también en volúmenes físicos, para lo cual en ocasiones se utilizaron
coeficientes de transformación, que facilitaran el análisis y permitieran elaborar
balances físicos entre la oferta y la demanda. Con esto se pretende demostrar que
el cálculo de las filas de la demanda intermedia no se realizó exclusivamente
mediante la simple suma de los insumos determinados al elaborar cada columna,
sino que por el contrario, se aplicó un proceso interactivo y uno de análisis de
consistencia, lo mismo que ajustes, durante todo el desarrollo del estudio, entre
las filas y las columnas del cuadrante de transacciones intermedias. Esto confiere
gran validez a las cifras de ventas intermedias por rama de origen, que resultan de
cálculo, las que se constituyen, en consecuencia, en un parámetro más al aplicar
el método de fluir de bienes, toda vez que los balances físicos consideraron
adicionalmente la utilización de bienes en la demanda final.
Es preciso mencionar que se contó con un valioso elemento adicional, para efecto
de controlar las magnitudes correspondientes al vector del consumo privado por
rama de origen, resultante de aplicar el procedimiento descrito; ese elemento
adicional lo constituyeron las encuestas de ingresos y gastos de las familias,
realizadas en los años 1963 y 1968 por el Banco de México, S.A., en 1975 por el
Centro Nacional de Información y Estadística del Trabajo, y en 1977 por la
Dirección General de Estadística. Estos estudios permitieron contar con
estimaciones del gasto de consumo de las familias, por objeto del mismo y
conocer, por comparación, la forma en que ha evolucionado su composición a lo
largo del tiempo; al reconvertirlo a gasto por sectores de origen, se pudo obtener
una aproximación de los gastos per-cápita respectivos, que se utilizaron como
elementos de confrontar con los calculados en la matriz de 1975.
i) Gastos de consumo privado
Tal como se señaló, la forma tan desagregada en que se calcularon los valores
brutos de producción de las diferentes ramas de la actividad económica, así como
el haber elaborado una serie de balances físicos de los productos más
importantes, facilitó enormemente el cálculo de esta variable por medio del método
de fluir de bienes.
Así, en el caso del consumo de los productos provenientes de la gran división 1
“Agropecuario, silvicultura y pesca”, se contó con la producción desagregada a
nivel de 178 cultivos agrícolas, 7 líneas de productos pecuarios, 14 productos de
la silvicultura y un gran número de especies marinas, separadas éstas en
comestibles e industriales. En una primera etapa, estos productos, de acuerdo con
su naturaleza y según la variación de existencias en manos de los productores, se
asignaron a demanda intermedia y a demanda final. Esta última se depuró de las
exportaciones y del consumo del gobierno, con los datos obtenidos de los vectores
respectivos, y se determinó el monto asignable al consumo de las personas.
En lo que respecta a la industria manufacturera, se dispuso del valor bruto de
producción a nivel de 213 subgrupos de actividad, con lo cual se pudo identificar
claramente la naturaleza de los productos que comprendía cada uno, y fue posible
proceder a clasificarlos según su destino, en utilización intermedia o demanda
final. A esta última cifra se le dedujeron los montos de los bienes incluidos en las
exportaciones, en el consumo del gobierno y en la formación bruta de capital, y
quedó como remanente el consumo privado.
El consumo de electricidad se estimó por medio de los antecedentes directos
proporcionados por las empresas que prestan el servicio.
Las cifras que aparecen en el cruce de este vector con la fila de comercio,
corresponden al servicio comprendido en el proceso de distribución de los bienes
de consumo, y se calculó al aplicar los márgenes respectivos por tipo de bienes,
obtenidos de acuerdo con las informaciones de los organismos oficiales y de
encuestas especiales.
El consumo proveniente de la rama de restaurantes y hoteles se obtuvo como
remanente entre el valor bruto de producción respectivo y los montos registrados
en la demanda intermedia y el consumo del gobierno, que corresponden a los
gastos de representación y viáticos de los empleados.
En el caso del consumo cuyo origen es el transporte, al integrarse el valor bruto de
producción se hacen perfectamente identificables los valores relacionados con el
transporte de pasajeros a través de los distintos medios que operan en el país,
depurados como en el caso anterior, del concepto de los viáticos que el sector
productivo y el gobierno asignan a sus empleados. La cifra incluye además el
transporte por concepto de distribución de los bienes nacionales e importados que
consumen los hogares.
Los montos cuyo origen es el sector de comunicaciones se calcularon con los
datos directos proporcionados por las empresas.
La asignación del resto de los servicios no presentó mayores problemas, ya que
en general son consumidos por las personas o el gobierno, con excepción de los
servicios profesionales en los que también concurren las empresas.
Los gastos del consumo privado en bienes importados se computaron, producto a
producto, a partir del análisis de las correspondientes fracciones arancelarias de
los Anuarios de Comercio Exterior; en el caso de los servicios, se calcularon
según las transacciones registradas por este concepto en la Balanza de Pagos.
Los flujos mencionados se ubican en la celdilla originada en el cruce del consumo
privado y la línea de importaciones. Sin embargo, en virtud de que el monto total
del gasto en consumo privado debe corresponder al del mercado interior, la cifra
incluida en la celdilla de importaciones de la matriz, equivale al flujo neto de las
importaciones de bienes y servicios destinados al consumo privado en el mercado
interior, más las compras directas de los residentes en el mercado externo, menos
las compras de los no residentes en el mercado interno. El detalle de esta
operación puede apreciarse con claridad en la matriz de importaciones.
ii) Consumo del gobierno general
El tratamiento del gobierno general en la matriz de insumo producto de 1975,
mantiene los lineamientos metodológicos seguidos en la de 1970. De ahí que el
total de su producción bruta sea consumida por el propio gobierno, en nombre de
la colectividad, y que se exprese en el correspondiente vector de demanda final.
La apertura de este vector expresa las demandas de bienes y servicios que el
gobierno hace a los sectores productivos y el resto del mundo, para llevar a cabo
sus actividades normales de administración pública y defensa, incluidos los
servicios de educación y de asistencia médica que él mismo genera, y que forma
parte de la producción de las ramas 69 “Servicios de Educación” y 70 “Servicios
Médicos”7.
Con el fin de determinar los agregados en estudio, fue necesario realizar un
acucioso trabajo de investigación que delimitara la cobertura del gobierno general,
y permitiera clasificar las entidades que lo forman según su actividad principal, y
realizar un ordenamiento de los registros administrativos de cada nivel de
gobierno.
Así, el gobierno general quedó institucionalmente integrado por las entidades del
gobierno central y del gobierno local, así como por las de seguridad social. En el
gobierno central están incluidos el Gobierno Federal, el Distrito Federal y los
organismos descentralizados que producen servicios sociales y comunales; los
gobiernos de los estados y los municipios, forman el gobierno local; el Instituto
Mexicano del Seguro Social y el Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los
Trabajadores del Estado integran la seguridad social. En cada uno de estos
niveles institucionales se separaron las entidades gubernamentales dedicadas a
prestar servicios de educación, médicos y de asistencia social; las demás
entidades gubernamentales quedaron comprendidas en el ámbito de la
administración pública y la defensa.
Una vez delimitado el gobierno general se hicieron las mediciones
correspondientes a los gastos de consumo final de cada uno de los conjuntos de
entidades, según que prestaran servicios de educación, médicos o de
administración pública y defensa. De esta manera, los agregados que se refieren
7 El Tomo VI. Sistema de Cuentas Nacionales de México. Servicios, presenta la metodología de los
servicios producidos por el gobierno general.
al gobierno general, en todos los casos son el resultado de la suma de los datos
correspondientes a cada uno de sus elementos, tratados en forma institucional8.
Las fuentes de información utilizadas en esos cálculos fueron los registros
administrativos de 1975, presentados en la Cuenta de la Hacienda Pública
Federal, en la Cuenta Pública del Distrito Federal, y en sus respectivos
presupuestos, las estadísticas sobre las finanzas de los gobiernos estatales y
municipales que genera la Dirección General de Estadística, y la información
directamente proporcionada por diversas dependencias gubernamentales.
Además, se utilizó una amplia bibliografía de los aspectos jurídicos-
administrativos, leyes, reglamentos y decretos, referentes al campo de las
finanzas públicas, así como las estadísticas básicas respectivas; en forma
complementaria se realizaron diversas investigaciones especiales.
Los registros correspondientes al gasto de los diferentes niveles de gobierno
fueron objeto de exhaustivos análisis, con el propósito de identificar la naturaleza
económica de las distintas transacciones realizadas, y así poder determinar las
adquisiciones de bienes y servicios requeridas para el desarrollo de sus
actividades, al igual que los pagos por remuneraciones al trabajo, los impuestos
indirectos y las asignaciones para el consumo de capital fijo, que corresponden a
la depreciación reportada por algunas entidades gubernamentales.
A las demandas de bienes y servicios, obtenidas por medio del referido análisis,
se sumaron las de la maquinaria y el equipo adquiridos con fines militares, que de
acuerdo con las recomendaciones internacionales, forman parte de los gastos de
consumo, se adicionaron también las franquicias por servicios de comunicación y
las compras directas en el exterior, realizadas por las oficinas diplomáticas y de
turismo establecidas fuera del país.
8 El Tomo VI, Cuentas del Gobierno General, del Sistema de Cuentas Nacionales de México,
presenta el detalle metodológico, desde el punto de vista institucional.
Los distintos bienes y servicios que conforman el consumo del gobierno, según se
advirtió, corresponden al desglose de los insumos requeridos en la prestación de
los servicios de administración pública y defensa, en donde los renglones más
significativos resultaron ser los referentes a la adquisición de artículos de oficina,
papel y cartón, productos de aseo y limpieza, combustibles y lubricantes y los de
servicios: alquiler de inmuebles, de profesionistas y financieros.
Determinadas las demandas de bienes y servicios se procedió a identificar su
origen económico y posteriormente a separar los de procedencia interna y los
obtenidos mediante la importación. Lo significativo del Gobierno Federal y del
Distrito Federal en lo que respecta a los insumos, permitió conceder un buen
grado de confiabilidad a la asignación de su origen económico, ya que la
estructura de sus registros sobre los gastos ejercidos, los detalles que presentan
en sus presupuestos, las investigaciones especiales que aportaron criterios
básicos, al distribuir las partidas genéricas o insuficientemente especificadas, así
como la disponibilidad de otros indicadores derivados de los cálculos sectoriales,
constituyen aspectos fundamentales, de esta etapa del trabajo.
Por otra parte, como las estadísticas del comercio exterior que elabora la
Dirección General de Estadística registran por separado la importación del sector
público, fue posible distinguir las adquisiciones de bienes de origen nacional, y las
correspondientes a bienes importados. Con esta información, las importaciones
fueron clasificadas según la rama de actividad económica de origen y se
dedujeron los correspondientes montos del gasto, con lo que obtuvo por diferencia
el consumo de bienes y servicios abastecido por la producción nacional; se
estimaron además los márgenes de comercio y transporte, a fin de obtener el
consumo del gobierno general, a precios de productor.
iii) Formación bruta de capital
La formación bruta de capital considerada para efecto de la matriz de insumo-
producto, está constituida por la formación bruta de capital fijo y la variación de
existencias.
El primero de dichos conceptos incluye el valor de las erogaciones públicas y
privadas destinadas a adquirir, o producir por cuenta propia, construcciones e
instalaciones, maquinaria y equipo, de origen nacional e importado, así como a
desarrollar cultivos permanentes, e importar ganado reproductor; también incluye
la formación bruta de capital fijo que realizan por cuenta propia los diversos
sectores productivos.
La variación de existencias comprende los cambios de inventario del ganado,
materias primas, productos en proceso y terminados, combustibles y lubricantes,
en poder de los diversos sectores productivos y del gobierno general, a excepción
de los materiales estratégicos destinados a fines militares.
El valor de la construcción total, determinado en la forma que se explicó en la
rama 60 “Construcción”9 se compone a su vez de la construcción pública, por tipo
genérico de obra, incluida la construcción por cuenta propia de Petróleos
Mexicanos y la Comisión Federal de Electricidad. El resto corresponde a la
construcción privada.
La adquisición de maquinaría y equipo de origen nacional e importado se calculó
de acuerdo con la información disponible. El primer renglón se estimó con el
método de fluir de bienes, depudado de la variación de existencias de productos
terminados en manos del productor y de las exportaciones, y con una serie de
ajustes destinados a considerar los automóviles, aparatos y equipos, que por su
naturaleza también pueden ser adquiridos por los hogares. La maquinaria y equipo
de origen importado, se dobtuvo mediante la clasificación de las correspondientes
fracciones arancelarias, con distinción de las partes y piezas sueltas y los bienes
9 Ver tomo III.
de consumo duradero; de entre éstos se eligieron los que por sus características
debían formar parte de este concepto.
Los gastos por desarrollo de cultivos permanentes, que se consideran dentro de la
formación de capital fijo, fueron computados de la manera que se describe en la
rama 01 “Agricultura”10.
El ganado reproductor importado se calculó con los datos provenientes del
Anuario del Comercio Exterior. La formación bruta de capital fijo por cuenta propia
se estimó con los cálculos provenientes de los sectores agropecuario, minero e
industrial, que se detallaron los capítulos correspondientes a las metodologías
sectoriales.
La variación de existencias, en gran medida se calculó en forma directa, con los
datos correspondientes a los cambios de inventario del ganado, computados como
parte de la producción pecuaria; de los principales productos agrícolas y mineros,
según los balances físicos elaborados; de los combustibles, lubricantes y
productos petroquímicos reportados por Petróleos Mexicanos; así como de los
cambios relativos a los productos en proceso y terminados, de origen industrial,
computados como componentes de la producción de los sectores.
Por otra parte, los ajustes resultantes del análisis de congruencia global entre filas
y columnas, incluidas la importaciones, permitieron completar el cálculo de esta
variable, considerado el origen y procedencia de los bienes.
iv) Exportaciones
El valor total de las exportaciones de bienes y servicios en el año de 1975 se
configuró con los datos de la exportación de mercaderías que registran el Anuario
Estadístico del Comercio Exterior y la Balanza de Pagos de México, y con los
10
Ver tomo II
ajustes a dichas transacciones según el tratamiento que ameritan la producción y
comercio de metales preciosos, las compras directas en el mercado interno de los
no residentes, los servicios de transformación y de otro tipo que se exportan al
resto del mundo, todos los cuales figuran en los cuadros analíticos del segundo de
los documentos mencionados.
Con el fin de integrar el vector de las exportaciones, considerado en la matriz de
insumo-producto, fue necesario aprovechar la información detallada que presentan
los dos documentos antes mencionados, así como la consignada en las listas de
los productos considerados al hacer el cálculo de la producción de las ramas 01 a
59 en el año de 1975, en los antecedentes del cálculo efectuado para el año de
1970, en la tabla de equivalencias del Catálogo Mexicano de actividades
Económicas 1975-1970, y en la Tarifa del Impuesto General de Exportación y su
correspondiente tabla numérica de conversión.
Los trabajos realizados para 1975, que siguen la misma línea metodológica de
1970, consistieron en clasificar los artículos genéricos comprendidos en cada
fracción arancelaria, de acuerdo con la rama y subgrupo de actividad económica
de origen, así como en expresar sus respectivos valores F.O.B. (L.A.B.), a los
precios medios de productos; ya fuera con multiplicar los volúmenes exportados
por los correspondientes precios de productor, o con deducir los cargos medios
por concepto de fletes, seguros y otro tipo de gastos, que están contenidos
regularmente en el valor de la exportación. Sin embargo, como para el año en
cuestión se habían presentado cambios en las clasificaciones de la tarifa y las
actividades económicas censadas, antes de efectuar el análisis y los cómputos
mencionados se efectuó una revisión detallada de la correspondencia entre cada
una de ellas y el esquema de clasificación de 72 ramas que se utilizó en la matriz.
Por otro lado, cabe señalar que en esta oportunidad no hubo necesidad de ajustar
por concepto de revaluación los valores de exportación consignados en el Anuario
Estadístico del Comercio Exterior, debido a que el acuerdo con el Banco de
México, S.A., permitió disponer de ellos a nivel de fracción, y por tanto, se
pudieron incorporar en dicha publicación, lo que facilitó el manejo directo de la
información. Asimismo, ante la escasez de elementos que permitieran distribuir,
por rama de actividad económica de origen los servicios de transformación y las
compras directas en el mercado interior de los no residentes, estos conceptos
debieron saldarse en forma global con las compras directas en el exterior de los
hogares residentes, y el resultado obtenido registrarse en la intersección de las
columnas del consumo privado y las exportaciones, con la fila de las
importaciones.
En el cruce del vector con las filas de comercio y transporte, están incluidos los
cargos por concepto de distribución que afectan la exportación de bienes. En el
caso del Transporte, se presentan en forma agregada con los fletes y pasajeros
internacionales y el alquiler de medios de transporte.
Importaciones
Importaciones
IMPORTACIONES
Las importaciones de bienes y servicios consideradas para fines de la elaboración
de la matriz de insumo-producto de 1975, estuvieron representadas por el valor
CIF (C.S.F.) de las mercaderías consignadas para dicho año en el Anuario
Estadístico del Comercio Exterior, publicado por la Secretaría de Programación y
Presupuesto, y la Balanza de pagos de México; además, las compras directas en
el exterior de los hogares residentes –identificadas con el turismo y las
transacciones fronterizas- y las adquisiciones directas de la administración pública,
la importación de oro para usos industriales y las de servicios, que se presentan
con detalle en los cuadros analíticos de la cuenta del exterior, elaborados por el
Banco de México, S.A., para el año de referencia13.
En el presente estudio, al igual que en el de insumo-producto de 1970, las
importaciones de mercaderías se procesaron mediante un ordenamiento particular
que resultó muy laborioso por la gran cantidad de información que debió
manejarse y ajustarse de manera iterativa; estos trabajos se efectuaron por
considerarse que sus resultados tenían gran utilidad en el análisis y la
investigación económica.
Al sistematizarse dichos trabajos, se integró una matriz de importaciones de
bienes y servicios, por origen y destino, que se presenta en este tomo como
cuadro N° 5. La base de su cálculo fue el registro de los valores de las
mercaderías, que a nivel de fracción arancelaria, se incluyen en el Anuario
Estadístico de Comercio Exterior ya citado. Los valores de dichas fracciones se
clasificaron y agruparon por ramas de actividad económica de origen, en el
exterior, y por ramas de destino y utilización final, en el país, según sus
características principales. Como fuentes complementarias al realizar esta
asignación deben mencionarse.
13
Informe anual 1975, Banco de México, S.A.
i) Listas de los principales importadores, por fracción arancelaria, de la
Secretaría de Hacienda y Crédito Público;
ii) cuadros de las importaciones del Sector Público, por organismos y
entidades importadoras;
iii) información directa de los principales organismos importadores del
Sector Público, tales como Petróleos Mexicanos, Comisión Federal de
Electricidad y Compañía Nacional de Subsistencias Populares;
iv) tarifa del Impuesto general de Importación y su correspondiente tabla
numérica de conversión, de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público;
v) anexos del Anuario Estadístico de Comercio Exterior, con datos sobre
derogación de fracciones en los años 1971 a 1974;
vi) clasificación de las importaciones, por origen y destino, a nivel de
fracción, elaborada para la matriz de insumo-producto de 1970;
vii) estructuras de costos, para ramas, grupos y subgrupos de actividad, que
identifican los orígenes de los insumos totales a nivel de productos
específicos.
El organizar y aprovechar toda la información referida se planeó en una secuencia
tal que permitiera obtener resultados válidos en cada una de las etapas del
cálculo.
La síntesis del método utilizado puede reseñarse de la siguiente manera:
i) análisis de las implicaciones del cambio tarifario, en relación con la
aplicabilidad del clasificador de importaciones de 1970, tomando en
cuenta la significativa reducción que entre 1970 y 1975, ocurrió en el
número de las fracciones vigentes;
ii) diferenciar las importaciones del sector privado y las del sector público;
iii) clasificar las importaciones del sector público por entidad u organismo
importador, y por categoría económica de los bienes según su uso,
intermedio o final;
iv) clasificar por rama y clase de actividad económica de origen en el
exterior, de todos los bienes importados en el año, mediante el
procesamiento electrónico de los registros de comercio exterior, con una
cobertura aproximada de 10 000 fracciones arancelarias;
v) asignar en las listas de los principales importadores públicos y privados,
la rama y clase de actividad económica o sector de destino, de cada una
de las fracciones arancelarias, con base en el clasificador de
importaciones de 1970, y de acuerdo con el conocimiento de la
composición de los insumos totales por rama y clase de actividad;
vi) integrar y revisar una primera versión de la matriz de importaciones;
vii) confrontar la versión preliminar con las estructuras de insumos
intermedios y las estimaciones de demanda final, para determinar la
capacidad de absorción de los bienes en los sectores de destino;
viii) hacer ajustes iterativos, para reducir las diferencias surgidas en la etapa
anterior;
ix) incorporar los datos de la Balanza de pagos, relativos a la importación
de oro destinado a usos industriales, de las compras netas directas en el
exterior de los hogares residentes y del gobierno, así como de la
adquisición de servicios;
x) integrar en forma definitiva y hacer controles de consistencia de la
matriz de importaciones de bienes y servicios para el año 1975, que se
incluye en este documento como cuadro N°. 5.
Los resultados totales de esta matriz se presentan en la fila 74 del cuadro N°. 1
“Matriz de Insumo-Producto de México – año 1975”, con el fin de que en las
estructuras de insumos intermedios de las ramas y en los vectores de demanda
final, se diferencie el valor de los bienes y servicios importados, del que
corresponde a los que son abastecidos por los sectores de producción nacionales.
La agregación a nivel de celdillas, de los datos sobre las transacciones de bienes
y servicios de origen interno, contenidos en el cuadro N° 1 con los de la matriz de
importaciones de bienes y servicios, permite obtener la matriz de transacciones
totales, que se presenta en el cuadro N° 7.
Finalmente, cabe señalar que los diversos resultados obtenidos a lo largo de la
secuencia descrita, constituirán antecedentes de gran utilidad al desarrollar en el
futuro trabajos sobre el carácter complementario o competitivo de las
importaciones, lo mismo que para el programa de matrices periódicas que lleva a
cabo el gobierno mexicano.
Sistema de Cuentas Nacionales
de México
Tomo VII. Matriz de Insumo – Producto
Año de 1975
secretaría de programación y presupuesto COORDINACIÓN GENERAL DE LOS SERVICIOS NACIONALES DE ESTADÍSTICA, GEOGRAFÍA E INFORMÁTICA
BANCO DE MEXICO S.A. Subdirección de Investigación Económica y Bancaria
Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo