MANCEBO, J.F. (2010): “Innovar en tiempos líquidos: de la industria al turismo y
viceversa. Casos de turismo industrial”.
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En los momentos de crisis, sólo la imaginación es más importante que el conocimiento
Albert Einstein
1. Introducción
En una coyuntura mundial como la actual, que atiende al nombre genérico de crisis,
existe una gran inquietud por cuestionar los paradigmas y las reglas tradicionales.
Suele ocurrir que tras ser conscientes de las complicadas circunstancias, caemos en
el deber de pensar, desde todos los sectores, cómo se ha llegado a ese punto, qué
está fallando y qué se puede hacer para que no se repita la situación. Existe el reto
urgente de acudir al cambio, de ser agentes precursores del cambio.
Según los expertos y pese a que la economía posee sus propios ciclos, esta crisis
posee cierto grado de viralidad sin precedentes, especialmente en el sector financiero,
donde todavía no se alcanzan a conocer las consecuencias en el sistema bancario
mundial. Más allá de la crisis financiera, la crisis económica afecta a millones de
familias e individuos en un sistema que cada vez sentencia de una forma más explícita
a aquellas economías que dejan de ser competitivas.
Debido en gran parte a la deslocalización y las nuevas normas de un mercado global,
la mayoría de las llamadas economías desarrolladas han vivido profundas crisis
productivas y encuentran en su economía tradicional sectores que son efectivamente
poco competitivos a nivel mundial. La lógica del desarrollo hace que un país
exportador vaya teniendo cada vez más déficit en su balanza comercial, debido a que
otros sistemas productivos están copando el mercado mundial con más productos y
mejores precios. En España, por ejemplo, se ha producido una caída en picado de las
exportaciones durante los últimos veinte años. Con la paralización absoluta de la
construcción debido al estallido de la burbuja inmobiliaria parece necesaria una
revisión estructural de los modelos económicos y una mirada de futuro hacia nuevas
alternativas que consigan crear nuevas sinergias. Soluciones que aporten innovación
en procesos y actividades, nuevas o basadas en el propio know-how, en sus
conocimientos y potencialidades.
De todos los sectores económicos, el sector servicios y concretamente el sector
turismo es el que menos se ha resentido de la crisis de los últimos años, desde la
esfera nacional (con claros referentes como Estados Unidos, España o Francia) hasta
la esfera mundial.
MANCEBO, J.F. (2010): “Innovar en tiempos líquidos: de la industria al turismo y
viceversa. Casos de turismo industrial”.
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Sería extraño decir, pues, que el turismo no representa una actividad importante en la
economía de las naciones. De hecho, constituye un factor clave, representativo en el
conjunto de la economía de casi cualquier país o región y está relacionado
directamente con la riqueza y la productividad de una determinada área. De esta
manera, en un ejercicio de pensamiento lateral (término en el que nos detendremos a
continuación), me pregunto: ¿Puede el turismo favorecer, mantener y colaborar en el
desarrollo industrial? Sabemos que el turismo contribuye en el desarrollo de comercio
y viceversa, ¿pero qué ocurre si ligamos el turismo directamente con la industria de
una manera estratégica? Y, de otro lado, ¿puede la industria excelente convertirse en
atractivo turístico de una manera estratégica e integral para el territorio?
2. Innovar en tiempos líquidos
Con el agravante de una situación de crisis estructural global y una crisis coyuntural
local, como ocurre con los modelos de industrias tradicionales europeas, las
estrategias de dinamización de la economía son ciertamente complicadas. Vemos en
distintos países cómo los gobiernos nacionales o regionales insisten en proponer
medidas específicas de impulso a distintos sectores de actividad mientras publican
planes estratégicos ávidos precisamente de medidas horizontales. ¿Es posible integrar
medidas de impulso y renovación que afecten a un gran número de sectores? ¿Cómo
activar mecanismos de innovación y planificación estratégica del territorio?
Eduard De Bono introdujo hace más de cuatro décadas el concepto del pensamiento
lateral y posteriormente rebautizado como pensamiento creativo (1991), referido a la
forma de solucionar problemas de una forma no directa y utilizando elementos o
relaciones creativas y no ligadas con las que automáticamente podrían sugerirse. El
pensamiento lateral es una capacidad mental adquirida que busca una solución
mediante métodos o procesos inéditos, recurriendo a la heterodoxia y evitando los
clichés del pensamiento lógico o la tradición unidireccional o unívoca. La mezcla de
disciplinas, la intertextualidad, el sentido del humor o la empatía pueden ser de
enorme ayuda para conseguir trasladar soluciones diferentes a un mismo problema de
una forma atractiva y eficiente.
De hecho, cuando se habla de innovación no sólo hemos de pensar en soluciones
tecnológicas sino también en la constante de la cultura, en la optimización de los
procesos. Pensar de una manera innovadora no implica necesariamente disponer de
MANCEBO, J.F. (2010): “Innovar en tiempos líquidos: de la industria al turismo y
viceversa. Casos de turismo industrial”.
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los últimos avances. Puede tratarse sólo de una forma de crear sinergias o dar
distintas utilidades teniendo los mismos recursos.
Chan Kim y Mauborgne (2005) exponen la necesidad de dejar a un lado la
competencia destructiva entre las empresas si se quiere ser un ganador en el futuro,
ampliando los horizontes del mercado y generando valor a través de la innovación,
creando océanos azules (frente a los sangrientos océanos rojos). El proceso de
descubrir y crear esos nuevos nichos, esos océanos azules, señalan estos autores, no
consiste en intentar predecir las tendencias de la industria o sector propio mediante
adivinaciones o intuiciones ni implementar nuevas ideas con ensayo/ error. El primer
principio para la creación de una estrategia de estas características es establecer un
proceso que pueda ampliar los límites del mercado tal y como se conciben hoy en día.
En un sentido amplio, una empresa lucha no solo con los competidores de su propia
industria, sino con empresas de otros sectores que comercializan productos o
servicios alternativos, que combaten entre imágenes, propuestas y mensajes por
conseguir atraer al cliente. Un ejemplo perfectamente ilustrativo es el de los
restaurantes y los cines. Ambos tienen actividades y funciones bien distintas, como es
obvio. Sin embargo y a pesar de las diferencias físicas y sus distintas funciones, cines
y restaurantes comparten un mismo objetivo: lograr el disfrute y ocio nocturno, por
ejemplo. ¿No pueden a caso complementarse de alguna manera o aprender un
negocio del otro en algún sentido? En los océanos rojos, las empresas tienden a
centrarse en los negocios de su propio sector y emplearse a fondo para ser los
mejores y devorar a la competencia. Sin embargo, para poder crear nuevos espacios
de mercado, hay que analizar cuáles son los condicionantes que provocan que los
consumidores elijan entre industrias o productos e intentar ofrecerles algo totalmente
nuevo, diferenciador y capaz de ser puesto en valor. Este es el primer camino para
generar océanos azules: con el objeto de expandir las posibilidades, dejar de mirar
hacia dentro y ver qué se hace en las industrias alternativas a la propia.
Así pues, las nuevas estrategias van encaminadas a crear soluciones colaborativas,
en un cambio de prisma absolutamente que contribuye a crear un mercado más
amable y amplio, donde la búsqueda de sinergias facilita enormemente la consecución
de soluciones innovadoras.
Desde pequeños, se nos induce a pensar en la solución correcta, como si todo
problema tuviera una única solución lógica y por tanto un amplio abanico de
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viceversa. Casos de turismo industrial”.
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respuestas incorrectas. Trasladado a otras esferas de la vida social, política o
económica y centrándonos en la toma de decisión, la contemplación exclusiva de la
respuesta lógica puede hacernos caer sistemáticamente en respuestas
convencionales y modelos maduros ciertamente repetitivos.
De otro lado y por estos motivos, entiendo la reacción de muchas empresas cuando
desde las instituciones se les adoctrina hacia la innovación, en un sentido
poderosamente abstracto y supuestamente como generación espontánea y fruto de la
investigación y el desarrollo. He aquí un principio antiestrés a la hora de innovar: la
creatividad no tiene que ser (no lo suele ser, de hecho) creación pura, sino más bien
una “recreación” con aportes originales. La Real Academia de la Lengua define recrear
como: 1. Crear o producir de nuevo algo; 2. Divertir, alegrar o deleitar. La recreación
en la empresa puede ser, por tanto, introducir innovaciones a algo existente o jugar
con los conceptos de ocio y negocio.
Desde la sociología contemporánea, resulta motivadora la aplicación de medidas
horizontales y planificación estratégica lateral si pensamos en los tiempos actuales con
la perspectiva y terminología de Bauman. Desde un punto de vista global y más allá de
las cuestiones económicas, se puede decir, como afirma Bauman, que estamos
ciertamente viviendo en tiempos líquidos, caracterizados por una época de
incertidumbre, “tránsito de una modernidad «sólida» –estable, repetitiva- a una
«líquida» –flexible, voluble– en la que las estructuras ya no perduran el tiempo
necesario para solidificarse y no sirven de marcos de referencia para los actos
humanos. La incertidumbre en que vivimos se debe, según Bauman, a tres factores
fundamentales que nos hacen reflexionar sobre los posibles escenarios para la
aplicación de la innovación en sociedades avanzadas: la separación del poder y la
política, debido a que el poder está sujeto a otros intereses, especialmente los
económicos; el debilitamiento de los sistemas de seguridad que protegían al individuo;
y, la renuncia al pensamiento y a la planificación a largo plazo, dado que el olvido se
presenta como condición del éxito. Este nuevo marco implica, según el autor, “la
fragmentación de las vidas, exige a los individuos que sean flexibles, que estén
dispuestos a cambiar de tácticas, a abandonar compromisos y lealtades.”1
1 No está lejos esta visión de la que ya planteaba Peter Drucker aunque desde un punto de vista más
cercano del management empresarial en La era de la discontinuidad en los años 60. La irrupción
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viceversa. Casos de turismo industrial”.
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Según este planteamiento, ¿no es la diversificación la auténtica estrategia de futuro
empresarial y laboral? Aunque una empresa se caracterice por un producto concreto,
tematice su negocio o se especialice, parece evidente que en su forma de
comercializar y relacionarse con su entorno debe ser flexible y capaz de adaptarse de
una manera eficiente, dinámica y continua.
Desde una mirada sólida, la crisis actual puede explicarse como un cambio más en los
ciclos económicos, en los cuales nuestro país como mercado dentro del mercado
global, podría estar empezando a dejar de ser competitivo por los motivos x, y o z. Es
así una realidad externa, impuesta, caída y promovida por agentes exógenos. Desde
una perspectiva crítica y líquida, la crisis, contemplada como un proceso, normalmente
no tan abrupto como creemos, nos ayuda a explicar las causas y hacernos partícipes
del cambio, cada cual en su ámbito de aplicación.
3. Nuevas relaciones entre turismo e industria: hacia el “Turismo Industrial”
La Organización Mundial del Turismo (OMT) compara la entrada de turistas
internacionales con otros indicadores macroeconómicos, como el PIB. El turismo es
ciertamente una variable muy sensible al crecimiento económico, tanto en tiempos de
crecimiento como de recesión o estancamiento como el actual. Si miramos en los
últimos 25 años2, el crecimiento económico mundial siempre ha sido positivo, aunque
en épocas de menor crecimiento, el turismo, medido a través de la llegada de turistas
internacionales, se ve gravemente afectado. En una primera fase, como sentencia la
OMT, esta lectura nos haría pensar que si bien en épocas de bonanza económica, el
número de turistas internacionales tiende a crecer a un ritmo porcentual mayor que el
PIB, en tiempos de poco crecimiento el turismo decrece exponencialmente. Si bien,
visto desde el otro lado, cuando económicamente una región está bien, turísticamente,
de hecho, puede estar mejor. De ahí que el interés de muchas naciones por el turismo
haya sido igualmente creciente: parece claro que el turismo ayuda de una forma
horizontal al desarrollo de una región a una velocidad mucho mayor que cualquier otro
sector de actividad.
continua de la tecnología y su fundición con la cultura empresarial y social no permite la contemplación del largo plazo y exige cambios de modelo constante en las organizaciones. 2 World Tourism Organization- International Monetary Fund- (http://unwto.org)
MANCEBO, J.F. (2010): “Innovar en tiempos líquidos: de la industria al turismo y
viceversa. Casos de turismo industrial”.
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En este sentido, la tradición industrial y el conocimiento pueden planificarse para
atraer por sí mismos capitales e inversiones, convirtiéndose en atractivos turísticos.
Los sectores público y privado pueden dar lugar a iniciativas integradoras entre
turismo e industria (o turismo y comercio) que favorezcan la cohesión del territorio y
mejore el bienestar de la población. Ante una crisis productiva y una restructuración
(con elevados costes sociales para las poblaciones locales), las inversiones en
investigación y desarrollo dan lugar paralelamente a verdaderos productos turísticos
que atraen visitantes. El turismo, una vez más, puede ser un gran agente dinamizador
de la industria y su territorio. La industria, de otro lado, aspira necesariamente a
criterios de excelencia y convertirse en referente de territorio (como sector o empresa).
En los últimos tiempos, se viene hablando en distintos países de Europa de la
estrategia del denominado “turismo industrial", es decir, aquel producto turístico
definido por empresas o destinos normalmente consolidados en sectores tradicionales
de producción que realizan esfuerzos en poner en valor turístico instalaciones,
conocimiento, innovación, etc. De esta manera, muchas empresas se convierten en un
atractivo turístico per se, mediante, por ejemplo, las visitas guiadas que ofrecen
experiencias únicas a los turistas o rutas a través del patrimonio (o incluso la
arqueología) industrial de una determinada área, como el caso de los museos
temáticos de un producto industrial, propios o públicos. De esta manera, la empresa,
sector o la iniciativa privada pasa a formar parte del activo de cultural y turístico de un
destino de una forma determinada e identificable, además de obtener beneficios
comerciales y de imagen en el corto o medio plazo.
Realmente, este hecho no es nada nuevo, sino más bien la lógica evolución de una
empresa o actividad que crece, asume su relevancia y se convierte en referente de un
destino determinado. Por poner algunos ejemplos, de la misma manera que es difícil
imaginarse Suiza sin chocolate, España sin jamón ibérico o Japón sin micotecnología,
determinadas marcas, empresas o tradiciones privadas asumen el rol de representar
también una cultura de lugar, más allá del propio negocio empresarial en sentido
estricto. Si se consigue regular, incentivar y diseñar de una forma estratégica esta
“evolución empresarial” y sus potencialidades, reconvertir un know-how industrial en
producto turístico puede repercutir positivamente no sólo en la propia industria sino
también en la riqueza del todo su territorio gracias a la repartición del gasto del turista
en distintos negocios de la economía local.
MANCEBO, J.F. (2010): “Innovar en tiempos líquidos: de la industria al turismo y
viceversa. Casos de turismo industrial”.
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4. Reinventando la industria como producto turístico. Casos de éxito.
Pero, ¿cómo transformar una localidad típicamente industrial en un atractivo turístico
de referencia? Dependiendo por ejemplo del lugar en cuestión, la actividad económica
(agroalimentaria, calzado, piedra, cerámica, mueble, etc.) o de su proximidad a otro
foco o destino turístico ya consolidado, las estrategias de “reconversión” pueden ser
múltiples. Lo que sí parece claro es que en este sentido, el lugar en cuestión debe ser
testigo de ciertos cambios significativos que le permitan aspirar a pensar en clave de
destino excelente para ser visitado, creando una dinámica nueva que puede ser
complementaria y beneficiosa tanto para la industria como para el turismo:
En primer lugar, debe darse un cambio de mentalidad: la tendencia a la
deslocalización o la globalización pueden ser motores también de tratar de
reivindicar el territorio propio, el regionalismo, la pasión por la propia tierra.
Estos valores pueden ser vistos como punto de inflexión entre lo global y lo
local que además brinda una oportunidad: la conciencia de nuevo en el
“servicio” (al cliente, al turista). Este cambio de mentalidad debe estar
caracterizado por la flexibilidad y el fin del miedo a enseñar, a ser copiado y a
dejar de ser críptico.
Debe producirse, no obstante, un cambio del modelo de gestión,
encaminado a conseguir unos beneficios globales y ciertos objetivos (generales
y específicos) de una perspectiva que se aproxime al carácter exhibitivo del
turismo en la empresa3
Finalmente, se debe producir un cambio en la comunicación de la empresa y
de los actores implicados y pasar de un “enfoque producto” a un “enfoque
cliente”. El consumidor, el marketing integral, la creatividad, el largo plazo y la
gestión del cambio deben ser los protagonistas de los mensajes. Así, iniciativas
como convertir la producción o el servicio en evento continuo: puertas [siempre]
abiertas, en experiencia, traducir el know-how de forma accesible (en el
lenguaje del cliente) o mensajes de relevancia social contribuyen a crear
estrategias comunes de territorio. El salto y la imaginación del ocio al negocio
ofrecen un sinfín de posibilidades, hasta conseguir una “reconversión total”.4
3 Véase Tabla 1
4 Véase Gráfico 1
MANCEBO, J.F. (2010): “Innovar en tiempos líquidos: de la industria al turismo y
viceversa. Casos de turismo industrial”.
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TABLA 1. “POSIBLES OBJETIVOS EN EL CAMBIO DE GESTIÓN EN EL TURISMO INDUSTRIAL” ELABORACIÓN PROPIA
GRÁFICO 1 “PROPUESTA DE CAMBIO: DE LA EMPRESA INDUSTRIAL A LA EMPRESA DE TURISMO INDUSTRIAL
Sostenibilidad
Planificación
Liderazgo
institucional
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viceversa. Casos de turismo industrial”.
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Son múltiples los ejemplos que se cuentan, a través de organismos públicos, privados
o Cámaras de Comercio, relacionados con el turismo industrial en toda Europa, a
través de distintos foros de Turismo Industrial y a través de los cuales se conocen
multitud de ejemplos e iniciativas exitosas en este sentido5.
Para ilustrar algunos casos, se expone a continuación una serie de ejemplos de
producto e iniciativas por área geográfica6. Este tipo de estrategias suelen estar
encaminadas a motivar cambios estructurales en la industria (que debe prepararse
para ser enseñada, en una clave mucho más exhibitiva y enfatizando en sus servicios
y valor añadido) y crear nuevos productos turísticos característicos de una
determinada área que complementen también la oferta y formen parte del activo
cultural de una determinada área. Para que esta situación se dé efectivamente, es
imprescindible la catalogación del producto definido como turismo industrial o
“industria preparada para ser enseñada”7 y analizar las potencialidades y acciones que
se deben disponer por parte de instituciones, en base a criterios horizontales de
sostenibilidad y planificación a medio y largo plazo (véase Gráfico 1). La empresa, por
su parte, puede perseguir determinados objetivos en todas las esferas de su negocio,
operando, como se observa en la Tabla 1, en clave de turismo industrial.
5 Muchos de los ejemplos extraídos fueron tomados de las ponencias del II Congreso de Turismo
Industrial, un claro referente en la materia en España (ver bibliografía) 6 Tablas 2 y 3
7 En España, por ejemplo, ya se han realizado sendas guías/ catálogos de turismo industrial promovido
por Cámaras de Comercio y administraciones públicas en ciudades como Albacete, Toledo o Sevilla (ver bibliografía)
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viceversa. Casos de turismo industrial”.
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TABLA 2 “EJEMPLOS DE PRODUCTOS Y MARCAS CONOCIDOS” (ELABORACIÓN PROPIA)
NOMBRE PAÍS DESCRIPCIÓN
Vino francés Francia
Los Vinos franceses corresponden a
uno de los más antiguos cultivos de la vid,
su origen se encuentra en la época del
Imperio Romano. Se les considera parte
fundamental de cocina francesa, y
algunas marcas han logrado un
reconocimiento mundial.
Cerveza Guinness Irlanda
Guinness es una cerveza negra seca.
Se trata de una de las marcas de cerveza
más conocidas y se exporta a la mayor
parte de los países. Ha llegado a batir a
muchos imitadores. Guinness es un caso
donde una marca de bebida alcohólica de
una empresa privada ha llegado a
identificar el alma de una nación. Es toda
una institución que simboliza al pueblo
irlandés.
Turrón de Jijona España
El turrón (nougat) es una masa dulce
obtenida por cocción de miel, azúcares y
clara de huevo, incorporando almendra
pelada y tostada, y posteriormente
amasada, a la que tradicionalmente se le
da forma de tableta rectangular o torta. El
término turrón se refiere concretamente a
la repostería tradicional de Jijona
(Alicante, España).
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TABLA 3. “EJEMPLOS DE INICIATIVAS EN EUROPA, POR PAÍS”
PAÍS INICIATIVA DESCRIPCIÓN
Bélgica
Open Bedrijvendag
OBD (anualmente).
Encuesta a visitantes que investiga el
mayor acontecimiento de Puertas
Abiertas en un solo día en Flandes:
Estudio para conocer el perfil de los
visitantes, frecuencia y motivo de las
visitas, expectativas de los visitantes,
la relación del OBD con los medios de
comunicación y el impacto económico
del OBD.
Italia
Made in Turín
(desde 2005)
“Hecho en Turín. Visite lo Excelente”
pretende aumentar el valor de las
fábricas locales y transformar la
industria en un nuevo motivo de
turismo.
Claves:
Recursos económicos y turismo.
Asociación entre la Cámara de
Comercio de Turín y Turismo de
Turín y Provincia
Proyecto de visita.
Cantidad de sectores
involucrados, promoción.
Portugal
Plan Estratégico
Nacional de Turismo
(2008)
Este Plan ha introducido diez
productos turísticos estratégicos, entre
ellos los llamados recorridos culturales
y paisajísticos. El concepto oficial de
ruta en relación con el turismo
industrial y las pruebas sobre el
terreno.
Casos concretos:
La ruta de la Cerámica
La ruta de los Vinos
La ruta Arqueología Industrial
MANCEBO, J.F. (2010): “Innovar en tiempos líquidos: de la industria al turismo y
viceversa. Casos de turismo industrial”.
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TABLA 3 (CONT.). “EJEMPLOS DE INICIATIVAS EN EUROPA, POR PAÍS”
PAÍS INICIATIVA DESCRIPCIÓN
Francia
Cultura del vino y
turismo rural (desde
los años 50)
El término “Turismo industrial” atrae sobre
todo a los profesionales de la vid y del vino.
Pero éstos no pueden constituir un mercado
independiente. El objetivo comercial de un
turismo en torno a un tema “viña y vino” es un
público mucho más amplio: se dirige a todos
los públicos, a distintos niveles.
Es “turismo rural”. En Francia se practica
desde los años 50 (Gîtes Ruraux), sobre todo
en explotaciones agrícolas (entre ellas las
dedicadas a la viticultura).
España
Turismo Industrial
cerca de Barcelona
(Año 2005 aprox.)
Promoción de un programa de turismo
industrial, a partir de una amplia oferta que se
extiende por los alrededores de la capital
catalana. Estrategia de patrimonio industrial
(antiguo y actual) que aglomera elementos
pre-industriales (minas prehistóricas,
molinos,...) o industriales (fábricas, minas,
colonias) hasta las más modernas empresas
visitables”
Arqueología
Industrial en Gijón
(2005)
Patrimonio Industrial INCUNA, Gijón
INCUNA, la "Asociación Arqueología
Industrial, Patrimonio Cultural y Natural" da a
conocer y divulga la arqueología industrial y
los museos vinculados a su preservación y
promoción, y conocer y divulgar los aspectos
históricos de la arqueología industrial y de los
citados museos.
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5. Conclusiones
El turismo posee una característica sumamente ventajosa respecto a cualquier otro
sector de actividad: el turismo no se puede deslocalizar. El viraje lógico hacia el sector
servicios a medida que se desarrollan las economías, hace que se replanteen nuevas
estrategias de territorio, encaminadas sobre todo a incrementar el valor de los
intangibles del producto, incluido su know-how, su I+D.
En este punto, confluyen nuevas estrategias integrales que conllevan una mejora
cualitativa de una determinada región a través de la puesta en valor de los recursos
industriales, como cultura propia de una zona. Las estrategias made in, las rutas o
visitas periódicas contribuyen a enaltecer y complementar otras actividades turísticas a
través de la idiosincrasia y la tradición de una determinada zona. Se trata, por tanto,
de una apuesta más dentro del turismo cultural y un giro innovador a tradiciones que
en muchos casos se encuentran en una crisis de modelo competitivo. La crisis
coyuntural mundial puede ayudar aún más a ser conscientes del necesario cambio al
respecto.
En conversaciones distendidas con empresarios del sector turístico, se puede percibir
sin embargo cierto escepticismo en este tipo de maniobras, ya que muchas empresas
que puedan entrar en estos circuitos puede que no se encuentren realmente
preparadas en sus estándares turísticos para este cambio y que se dejen arrastrar por
una inercia institucional del gobierno o la Cámara de Comercio implicada. De otro lado,
la industria aprecia igualmente con cautela la supuesta omnipotencia del turismo
industrial, afirmando que se cae muchas veces en un fenómeno de cierto “panturismo”
(pensar que todo es susceptible de “convertirse en turismo”, tomando para ello
referentes y modelos no válidos para el sector).
El debate además se centra en las hipótesis de si este crecimiento espontáneo de
focos de turismo industrial se debe a una evolución lógica o si por el contrario es una
huída hacia delante de un determinado sector o actividad madura u obsoleta, No
obstante, este tipo de estrategias están no en pocas ocasiones en una marcada
situación de crisis coyuntural mundial y estructural de muchos sectores productivos
que han dejado de ser competitivos. Se trata, por tanto, de estrategias ciertamente
reactivas y no tanto lanzadas desde la proactividad. Desde el punto de vista de los
ingresos de la economía, además, todavía no puede cuantificarse con fiabilidad qué
MANCEBO, J.F. (2010): “Innovar en tiempos líquidos: de la industria al turismo y
viceversa. Casos de turismo industrial”.
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retorno supone este tipo de estrategias, tanto desde la vertiente industrial como la
turística.
Todas estas críticas, sin embargo, no quitan validez al profundo sentido de la iniciativa,
del concepto “turismo industrial”: la reinvención de la ya existente y propia iniciativa
privada anclada al territorio y por tanto, imposible de ser deslocalizada. Se trata de que
la economía productiva aspire a la clave de excelencia para ser enseñada, mostrada.
Este esfuerzo en innovación y en promover sinergias de una forma horizontal en
planificación económica merece un minucioso seguimiento. Al fin y al cabo, es de
colaborar y “recrear” de lo que estamos hablando, convirtiendo lo tradicional en
innovador, jugando y experimentando entre el ocio (turismo) y negocio (empresa). En
términos generales, me parece una idea inspiradora y esperanzadora para impulsar
una industria que quiere dejar de ser gris y opaca para convertirse en bandera de
conocimiento, en patrimonio cultural y producto turístico. El turista hoy en día busca
experiencias únicas en un territorio y además, se siente realizado cuando su gasto
repercute de una forma interactiva en la economía local. El comercio o los negocios ya
son atractivos turísticos explícitos y tienen su origen en la iniciativa privada y
empresarial: la oferta de reuniones, convenciones o incentivos de las empresas o
simplemente la posibilidad de ir de compras más o menos “únicas”, contribuye
fehacientemente a la elección de un destino turístico determinado. La industria debe
trabajar en este sentido para contribuir al carácter de territorio y convencer de sus
potencialidades para crear riqueza en su zona. Turismo e industria son motores de la
excelencia del territorio. El concepto “turismo industrial” puede dotar a esta iniciativa
de un carácter planificado, estratégico e innovador.
MANCEBO, J.F. (2010): “Innovar en tiempos líquidos: de la industria al turismo y
viceversa. Casos de turismo industrial”.
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6. Bibliografía relacionada
BAUMAN, Z. (2007), Tiempos Líquidos. Vivir en una época de incertidumbre,
Ensayo Tusquets Editores, Barcelona.
BAS, E. (1999): Prospectiva: Herramientas para la Gestión Estratégica del
cambio, Ariel, Barcelona
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Harvard Business School Press
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DRUCKER, P (1969) La Edad de Discontinuidad, Harper & Row, New York.
GLADWELL, M. (2007) La clave del éxito (Tipping point), Taurus, Madrid.
LANQUART, R. (2001). Marketing Turístico de lo global a lo local, Ariel,
Barcelona.
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VALLS, J.F. (2004): Gestión de Destinos Turísticos Sostenibles. Planeta de
Agostini Profesional y Formación, S.L., Madrid
VVAA (2007) Turismo industrial y tecnológico de Sevilla, Consorcio Turismo de
Sevilla, Sevilla.
VVAA (2008) Conclusiones II Congreso de Turismo Industrial (Cámara de
Comercio de Toledo- Cámaras de Comercio de España) Del 11 al 13 de
noviembre de 2008, Toledo.
VVAA (2008) Guía de Turismo Industrial de Toledo 2009-2010, Cámara de
Comercio e Industria de Toledo, Toledo.
VVAA (2008) Turismo Industrial Albacete, Cámara de Comercio e Industria de
Albacete, Albacete.
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viceversa. Casos de turismo industrial”.
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7. Reseña curricular
Jose F. Mancebo (Alicante, 1982)
Licenciado en Publicidad y RRPP por la Universidad de Alicante, Primer Premio
Máster en Internacionalización de la Empresa de la Universidad Miguel Hernández/
Cámara de Comercio de Alicante. Doctorado en Sociología, en el programa „Bienestar
Social y Desigualdades en la Universidad de Alicante‟.
Técnico de la Cámara Oficial de Comercio, Industria y Navegación de Alicante,
actualmente en turismo. Desarrolla tareas de promoción junto con el sector y
organismos públicos colaboradores, información e intermediación y asesoramiento de
la empresa turística. En 2008, es nombrado Secretario de la Comisión de Turismo de
la corporación, donde se integran los principales representantes del sector turístico de
la provincia.
Investigador asociado en varios grupos de investigación de la Universidad de Alicante,
como colaborador externo en acciones formativas e investigaciones sobre estructura,
cambio, tendencias, comunicación y prospectiva, concretamente en el ámbito de
prospectiva aplicada al desarrollo regional y turístico. En 2009, participa en un
proyecto de cooperación al desarrollo regional sostenible en Costa Rica. Docente en
diversos postgrados de comunicación y empresa y de multitud de cursos o talleres de
innovación aplicada a la gestión comercial, marketing y nuevas formas de
comercialización y promoción. Ponente en diversos foros de turismo, comunicación y
tendencias. Articulista y colaborador en varias publicaciones y blogs.