Arte latinoamericano con énfasis en
ColombiaMódulo 2: Arte colonial a partir de Colombia
Los pintores paisajistas entre el XIX y XX:
Ricardo Gómez Campuzano
Porfolio Semana 2: Pedro Julián Subías Loren
El arte tras la colonización.
Primeras manifestaciones: El arte mestizo (1.500 a 1.550)
y el claroscuro.
Influencias del barroco europeo: religioso, romano, del
Concilio de Trento, el de San Pedro de Roma. El que no
llega a América es el barroco cortesano.
Influencias de Zurbarán, Murillo, Rubens, el Españoleto y
la escuela tenebrista religiosa.
Escuela de los Figueroa, Gregorio Vásquez y Ceballos.
Arte Rococó, Neoclásico e Independencia.
Siglos XIX y XX en el arte
colombiano (1).
Influencia de Francisco de Goya: profeta de la
modernidad.
La guerra de los mil dias.
Fundación de la Academia de Bellas Artes de
Bogotá.
Retratistas Colombianos: Pantaleón Mendoza,
Epifanio Garay, Ricardo Acevedo Bernal y Francisco
Antonio Cano.
Siglos XIX y XX en el arte
colombiano (2).
Costumbristas Colombianos: Miguel Díaz Vargas,
Coriolano Leudo, Fidolo Alfonso González Camargo,
Eugenio Zerda, Francisco Antonio Cano, Roberto Pizarno
y Margarita Holguín y Caro.
La vanguardia postimpresionista en Colombia: Andrés de
Santamaria.
Paisajismo en Colombia: Jesús María Zamora, Ricardo
Gómez Campuzano, Eugenio Peña, Ricardo Borrero
Álvarez, Alfonso González Camargo y Roberto Páramo.
Ricardo Gómez Campuzano fue uno de los artistas
más prolíficos de las primeras décadas del siglo XX en
nuestro país. Su obra colmó las salas de exhibición de
la época y su acogida por parte de los críticos fue más
que complaciente. No hubo exposición de arte en la
que no se incluyera un paisaje o un retrato del artista
bogotano.
Tuvo una influencia muy importante en su época, pero
décadas más tarde fue olvidado por los especialistas e
incluso por la historiografía.
(Garay Celeita, A. Ricardo Gómez Campuzano visto
por la crítica, 1910-30)
En 1910 Andrés de Santamaría preparó una exposición de pintura para celebrar
el primer centenario de la Independencia Nacional. Convocó a todos los pintores
colombianos unos ya consagrados en el arte y los otros apenas comenzando.
Ricardo Gómez Campuzano participó con dos obras: “La niña y el caballo” y
“Sendero de Fusagasugá”. Obtuvo entonces una mención de honor. Era la
primera exposición en la que participaba
En este mismo año (1910), ingresó a la Escuela de Bellas Artes de Bogotá,
estando entonces como director el Maestro Andrés de Santamaría. Fueron sus
profesores, Ricardo Acevedo Bernal, Ricardo Moros Ricardo Borrero Álvarez,
Roberto Páramo y Francisco Antonio Cano.
Luego de terminar sus estudios, el Congreso Nacional le otorgó una beca para
perfeccionar sus estudios en Europa. Era considerado el paisajista de la sabana.
Los artistas colombianos de las primeras décadas del siglo XX tenían como
fin último viajar a Europa a tomar algunos cursos en distintas academias. Las
que sobresalieron fueron la Academia Julien de París y la Academia Nacional
de San Fernando en Madrid.
La Academia de Madrid, era la preferida, pues España tenía ya larga tradición
plástica en pintura.
Un pintor nacional: a la vuelta de España se consolida como el artista
nacional por excelencia: “su arte es regional, son los tipos maestros, nuestros
paisajes y nuestra sensibilidad, y la base de toda su labor. Ocho años ha
estado en España… ha perfeccionado su técnica, pero todo lo ha utilizado en
beneficio de una concepción colombiana, bogotana de la pintura” (Anónimo).
El pintor de costumbres esa búsqueda de lo nacional incluía ciertos aspectos
de otros sectores sociales, eso sí totalmente idealizados.
El retratista: Si en el plano formal su pintura respiraba acento español, en el
plano temático se afianzó en la figura humana.
Calle de Cartagena.
1944Este cuadro es el que me ha hecho elegir a Ricardo Gómez
Campuzano como motivo principal del porfolio.
Sus colores ocres, amarillos y rojizos. La sensación de la calurosa
calma de un día de verano, con el azul del cielo plomizo, sin una
nube. Y los personajes que se intuyen con movimiento lento, aplacado
por el estío.
Ricardo Gómez Campuzano no se apartó del arte figurativo y el dibujo
es cuidado aunque se limita a insinuar los perfiles consiguiendo un
resultado excepcional.
(Nota: el comentario es personal, hecho desde un gran
desconocimiento de la técnica pictórica en general).