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UNIVERSIDAD NACIONAL MAYOR DE SAN MARCOS
FACULTAD DE CIENCIAS SOCIALES
E.A.P DE HISTORIA
Los Miserables y el Protector. Evolucin de la
protectoria de indios en el Virreinato peruano. Siglos
XVI-XVIII
TESIS
Para optar el ttulo profesional de Licenciado en Historia
AUTOR
Javier Ivn Saravia Salazar
ASESOR
Dr. Francisco Felipe Quiroz Chueca
Lima Per
2012
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A mi padre, Antonio Saravia Castilla
A mi madre, Rufina Salazar Yataco
A Miguel Maticorena Estrada
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AGRADECIMIENTOS.
Mis deudas intelectuales, son muchas. Especial mencin merece el profesor
Miguel Maticorena Estrada, profesor emrito de nuestra casa superior de estudios y
artfice intelectual de este proyecto de tesis. En mis aos de estudiante de pre grado me
sugiri el tema y me brind la oportunidad de presentar bosquejos del mismo en sus
Coloquio de Historia de San Marcos y Coloquio de Historia de Lima. Pero tengo con l
una deuda mayor, por su amistad, hospitalidad y consejos a lo largo de toda mi etapa
universitaria; y ms importante que ello por haberme reconciliado con la carrera. Para l
el mayor de mis reconocimientos y mi eterna gratitud. Con el profesor Carlos Lazo
Garca, quien lastimosamente nos dej hace ya varios aos, no puedo presumir de haber
tenido una relacin muy cercana, pero s de haber tenido el privilegio de ser parte de
una de las ltimas promociones a las que dict los cursos de Per II. Periodo Colonial
y el Curso-Taller de Investigacin de Historia Colonial. Sus clases siempre tan ricas
en datos y estructura terica, as como la lectura de sus libros y artculos, me brindaron
pistas y pautas metodolgicas para adentrarme a la comprensin de este periodo de
nuestra historia y en definitiva me decidieron a explorar con mayor detalle el virreinato
peruano. Desde el campo de la Sociologa, con el Dr. Max Meneses Rivas, quien puso
en orden las bien intencionadas ideas para aproximarlas a lo que son las hiptesis, las
variables y los indicadores. Sus clases del Taller de Investigacin I III en la Unidad de
Post Grado de nuestra facultad brillaron por su sencillez y claridad, permitindome
estructurar el tema de mi investigacin de manera coherente y viable. Con el Dr. Renzo
Honores, profesor de la High Point University, en cuyos artculos e investigaciones
pude ver reflejadas mis propias inquietudes intelectuales, permitindome adentrarme
con mejor pie en el no siempre pacfico terreno de la legislacin indiana. Gracias por
sus consejos, facilitarme fuentes y bibliografa, pero por encima de todo ello, por su
amistad. Las bondades de la Internet y el correo electrnico me permitieron el dilogo y
el intercambio de ideas, tan necesarios en nuestra disciplina, a travs de ellos pude
contactarme con el Dr. Arrigo Amodori, la Dra. Pilar Ponce y la Dra. Carmen Ruigmez
profesores de la Universidad Complutense de Madrid, con el Mtro. A. Rafael Flores
Hernndez profesor de la Universidad Nacional Autnoma de Mxico y con el Dr.
Francisco Cuena Boy profesor de la Universidad de Cantabria, quienes generosamente
atendieron mis inquietudes, brindndome ideas, datos y facilitndome bibliografa que
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han enriquecido esta investigacin. Finalmente, agradezco al Dr. Francisco Quiroz
Chueca, director de la escuela de Historia de la UNMSM y asesor de esta proyecto de
tesis. Su confianza en esta investigacin, su apoyo constante para llevarla a cabo y sus
comentarios tan puntuales lograron poner en equilibrio mis intereses pragmticos por
concluir la redaccin de la tesis con mi ansia de interpretacin holstica de la institucin
de la protectora de indios. Sin sus exhortaciones para trascender los modestos mrgenes
planteados al inicio del proyecto no me hubiera sido posible darle la forma final a este
escrito ni mucho menos concluirlo.
En el plano personal, le agradezco a mi madre, Rufina Salazar Yataco, por todo
su apoyo, paciencia y amor incondicional. A mis hermanos mayores: Sara, Silvia y
Antonio, que con su confianza en mis capacidades fueron un gran aliciente para poder
continuar adelante con este proyecto. Y finalmente, a mi difunto padre, Antonio Saravia
Castilla, quien no pudo ver concluida esta investigacin, pero que con su ejemplo de
perseverancia es una luz que seguir y alcanzar en medio de la oscuridad de los
momentos ms adversos y el silencio de las dudas ms grandes.
A todos y cada uno de ellos gracias desde lo ms hondo de mi corazn.
Marzo 2012.
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CONTENIDO
AGREDECIMIENTOS.
INTRODUCCIN.. i
OBJETIVOS..... v
HIPTESIS...... v
MARCO TERICO.... ix
PLAN DE REDACCIN .. xii
TRES NIVELES DE ANLISIS.... xv
SOBRE LAS FUENTES Y LA METODOLOGA.. xvi
CAPTULO I. ENFOQUES Y PERSPECTIVAS SOBRE EL PROTECTOR DE
INDIOS EN EL VIRREINATO DEL PER. 1
1.1. Tres Perspectivas..... 2
1.1.1. La perspectiva Hispanista... 6
1.1.2. La perspectiva Social.... 24
1.1.3. La perspectiva Jurdica-Sociolgica.. 29
1.2. El protector en Amrica: estudios diversos 40
1.2.1. Reino de Chile... 40
1.2.2. Virreinato de Nueva Granada 50
1.2.3. Nuevo Mxico..... 50
1.2.4 Audiencia de Quito.... 52
1.2.5 Islas Filipinas. 58
1.2.6. Nueva Espaa 59
1.2.7. Yucatn.. 60
1.2.8. Nuevo Reino de Len.... 62
CAPTTULO II. ANTECEDENTES, DEFINICIN, FUNCIONES Y EVOLUCIN DE
LA PROTECTORA DE INDIOS EN EL VIRREINATO
PERUANO 66
2.1. Antecedentes... 66
2.1.1. Tradicin Romana Germnica.. 66
2.1.2. Los reinos visigodos. 67
2.1.3. Defensor de pobres y defensor eclesistico en la tradicin hispnica.. 68
2.1.4. El protector de naturales en Canarias... 68
2.2. Definicin... 71
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2.3. Funciones de la protectora. 72
2.3.1. Las instrucciones para los Protectores de Indios....73
2.4. El cambio de la poltica en Indias... 75
2.5. Evolucin de la Protectoria de indios en el Virreinato peruano. 77
2.5.1. Los protectores y la conquista77
2.5.2. Atribucin eclesistica de la funcin. 80
2.5.3. La Audiencia y los fiscales 83
2.5.4. El protector General de indios toledano.... 83
2.5.5. El fiscal protector... 85
2.5.6. El protector de la Recopilacin de 1680 91
2.6.7. El protector de indios del siglo XVIII... 92
CAPTULO III LOS INDIOS MISERABLES Y EL PROTECTOR .. 95
3.1. La ley castellana y el indgena 95
3.2. La conquista y sus formas jurdicas de dominio. 95
3.3. De brbaros a vasallos inferiores 96
3.4. La condicin jurd ica de miserable .. 98
3.4.1. Origen jurdico de miserable ... 98
3.4.2. El miserable: de Europa a Amrica .. 98
3.4.3. El miserable en el Virreinato peruano 100
3.4.4. Aspectos Legales de la condicin jurdica de indio miserable ... 106
3.4.4.1. La Curadura .. 106
3.4.4.2. Beneficios legales y procesales .. 108
3.4.4.2.1. Proceso Sumarsimo . 108
3.4.4.2.2. Casos de Corte .. 110
3.4.4.2.3. El derecho natural .... 110
3.4.4.2.4. El uso de la costumbre . 111
3.4.4.2.5. Probanza de testigos . 111
3.4.4.2.6. Restitutio in integrum ............................................... 112
3.4.4.3. El Corpus Jurdico de los indios miserables (1575- 1780) ... 115
3.4.4.3.1. El Protector General . 115
3.4.4.3.2. El fiscal Protector de los Indios de la Audiencia de
Lima (1643-1648?) 116
3.4.4.3.3. El Protector de Partido . 116
3.4.4.3.4. Abogados de indios .. 117
3.4.4.3.5. Procurador de los naturales .. 117
3.4.4.3.6. Defensor de indios ... 117
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3.4.4.3.7. Agentes o Solicitadores .. 118
3.4.4.4. Sobre la ley y los pleitos ... 120
3.4.4.5. La litigiosidad indgena . 122
3.4.4.6. Los litigios de los indgenas ...... 131
3.4.4.6.1. Litigios de Tierra .... 132
3.4.4.6.1.1. Composicin de tierras ... 133
3.4.4.6.1.2. El proceso de composicin de tierras . 135
3.4.4.6.1.3. Los Casos ... 136
3.4.4.6.1.3.1 Arequipa 136
3.4.4.6.1.3.2. Cajamarca ... 137
3.4.4.6.1.3.3. Cusco .. 137
3.4.4.6.1.3.4. Huancavelica .. 143
3.4.4.6.1.3.5. Huamanga ... 145
3.4.4.6.1.3.6. Piura 146
3.4.4.6.1.3.7. Trujillo 147
3.4.4.6.1.3.8. Valle de Ica . 149
3.4.4.6.1.3.9. Valle de Lima ..... 151
3.4.4.6.1.4. El proceso de un litigio de tierras .... 153
3.4.4.6.1.5. Estructura de un pleito de tierras de indios.. 153
3.4.4.6.1.5.1. Peticin del indgena para su
defensa (Petitorio).. 153
3.4.4.6.1.5.2. Representacin del protector .. 154
3.4.4.6.1.5.3. Elevacin del expediente a la Real
Audiencia .... 154
3.4.4.6.1.5.4. Presentacin de las pruebas y
testimonios .. 154
3.4.4.6.1.5.5. Vista del Seor Fiscal . 155
3.4.4.6.2. Tributos .... 155
3.4.4.6.2.1. Las visitas .... 159
3.4.4.6.2.2. Estructura de las visitas ... 160
3.4.4.6.2.3. La Revisita .. 162
3.4.4.6.2.4. Los casos ..... 165
3.4.4.6.2.4.1. Chachapoyas .. 165
3.4.4.6.2.4.2. Huamanga .. 165
3.4.4.6.2.4.3. Huancavelica .. 166
3.4.4.6.2.4.4. Jauja 171
3.4.4.6.2.4.5. Trujillo 171
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3.4.4.6.3. Defensa de la libertad e integridad fsica de los
indgenas . 172
3.4.4.6.3.1. La mita. 172
3.4.4.6.3.2. Los repartimientos de efecto ... 176
3.4.4.6.3.3. Los Casos .... 177
3.4.4.6.3.3.1. Arequipa . 177
3.4.4.6.3.3.2. Cajamarca ... 179
3.4.4.6.3.3.3. Cusco .. 180
3.4.4.6.3.3.4. Huancayo 185
3.4.4.6.3.3.5. Jauja 185
3.4.4.6.3.3.6. Trujillo 186
3.4.4.6.4. Litigios por sucesin de curacazgos . 189
3.4.4.6.4.1. Los Casos 189
3.4.4.6.4.1.1. Cajamarca ... 189
3.4.4.6.4.1.2. Piura 190
3.4.4.6.4.1.3. Trujillo .... 192
CAPTULO IV LA IGLESIA Y LA PROTECTORA DE INDIOS ... 197
4.1. Bartolom de Las Casas primer protector. Su propuesta .... 201
4.2. Conflictos del episcopado con las autoridades civiles .... 204
4.3. Los nombramientos ......... 209
4.4. Las Leyes Nuevas (1542-1543) ... 211
4.5. Los Protectores Obispos en el Virreinato peruano .. 214
4.5.1. Fray Vicente de Valverde ... 216
4.5.1.1. Su labor como protector de naturales ..... 219
4.5.2. Fray Jernimo de Loayza. Protector y encomendero? .. 224
4.5.2.1. Asignacin de repartimientos ..... 230
4.5.2.2. Su labor como protector . 232
4.5.3. Fray Juan Solano . 236
4.5.3.1. Su actitud frente a la Leyes Nuevas ....... 236
4.5.3.2. Conflictos polticos y jurisdiccionales ... 238
4.5.3.3. Su labor como protector . 241
CAPTULO V LA EVOLUCIN DE LA PROTECTORA DE INDIOS ..... 244
5.1. Juan Martnez Rengifo. El protector letrado, proceso de composicin de tierras y
la reconfiguracin del poder en el virreinato peruano . 244
5.1.1. Entre la imposicin y la adaptacin. La construccin de los indios ... 247
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5.1.2. Toledo y las reducciones .... 248
5.1.3. El protector letrado . 251
5.1.4. Llegada al Virreinato peruano de Juan Martnez Rengifo ...... 251
5.1.5. La protectora, expansin de tierras, proceso de composicin y titulacin
de tierras .. 253
5.2. El Fiscal Protector. Los intereses criollos (1640-1648?) ... 255
5.2.1. Los memoriales sobre el oficio de protector de naturales .. 257
5.2.2. Solrzano y la creacin del oficio de fiscal protector de los indios ... 259
5.2.3. Criollismo y arbitrismo .. 264
5.2.4. El Barroco y el mos italicus. El arte de argumentar y el arte de pedir ..... 266
5.2.5. El Memorial de Cristbal Cacho de Santillana .. 270
5.2.5.1. Estructura del memorial . 272
5.2.5.2. El poder real ... 272
5.2.5.3. Candidato idneo para fiscal protector: el criollo .. 274
5.2.5.4. El protector tutor 275
5.3. Diego de Len Pinelo .. 278
5.3.1. Espacios de poder y conflicto en la Audiencia ....... 280
5.3.2. El Contexto de la Visita General de 1664 1690 ... 283
5.3.3. Las denuncias de Juan de Padilla. Pugnas por espacios de poder ...... 285
5.3.4. Su labor como Protector . 298
5.4. Entre reformas y rebeliones. El protector de Naturales en el Virreinato peruano. Siglo
XVIII ... 302
5.4.1. Las reformas borbnicas . 304
5.4.2. La imagen del indgena en el Siglo XVIII .. 305
5.4.3. La Audiencia, el protector de indios y la venta de cargos ...... 308
5.4.4. Un fiscal protector indgena. La propuesta de Juan de Ulloa y Jorge Juan 312
5.4.5. Nuevas legitimidades para los curacas .. 315
5.4.5.1. El procurador General de los indios Vicente Mora Chimo 316
5.4.5.2. El protector de partido Lorenzo Paxiguana Alay Quiroz.. 319
5.4.5.3. Tras la Gran Rebelin ... 320
CONCLUSIONES ... 321
ANEXOS ..... 325
BIBLIOGRAFA 344
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i
INTRODUCCIN
Desde las ltimas dcadas del siglo pasado la historiografa americanista ha
experimentado un renovado inters por los estudios institucionales de las sociedades de
Antiguo Rgimen en Hispanoamrica (Siglos XVI-XVIII). Con conceptos y
perspectivas propias de la Antropologa, el Derecho, la Economa, la Sociologa y la
Ciencia Poltica se ha analizado las instituciones indianas y a sus funcionarios para
medir su real injerencia dentro de la dinmica social y poltica de la poca,
enriqueciendo la investigacin con nuevos datos y anlisis ms amplios en temas ya
conocidos, as como en temas descuidados por la historiografa hasta ese momento. Se
ha analizado con mayor detalle los procesos histricos, los actores sociales en pugna, las
implicanc ias polticas, econmicas y sociales dentro de una lgica de juego de poderes.
En lneas generales se ha buscado una relectura del periodo virreinal que ponga en
equilibrio la rigurosidad metodolgica de la historiografa clsica positivista y los
aportes interpretativos de la teora sociolgica-econmica marxista y de la sociolgica-
funcional weberiana (Mann 1991, Prez Herrero 2002).
En este contexto uno de los temas emergentes ha sido el protector de naturales
en el Nuevo Mundo, tema conocido pero poco estudiado por la historiografa virreinal.
Dicha institucin hace su aparicin durante la segunda mitad del siglo XVI y se
mantiene a lo largo de los ms de tres siglos de presencia hispnica en las llamadas
Indias Occidentales. A pesar de esta considerable longevidad, la protectora no ha
merecido mayor atencin e inters por parte de los investigadores por una serie de
factores que han impedido una adecuada comprensin del desenvolvimiento de la
protectora de indios en la sociedad virreinal. Entre ellos tenemos que: 1) la protectora
ha sido considerada como ineficaz en su labor de proteccin de los indgenas, 2) se la
considera como un mecanismo de imposicin del sistema colonial y por ello como un
ente totalmente parcializado con la elite criolla y peninsular, y 3) se la considera un
cargo menor dentro del andamiaje de funcionarios existentes en el virreinato.
En esta investigacin refutamos estas afirmaciones por considerar que parten de
una excesiva simplificacin e idealizacin de la protectora de indios, que imposibilitan
la comprensin de los aspectos ms funcionales y pragmticos a nivel de interaccin
entre protectores e indgenas. Si su labor de defensa hubiera sido totalmente ineficaz
-
ii
como se ha sostenido por un sector mayoritario de la historiografa, el cargo no hubiera
pervivido hasta las postrimeras de la presencia hispnica en Amrica. La protectora de
indios, a nuestro entender, s cumpli una labor de defensa de los derechos indgenas,
pero no en los trminos ideales que la norma y la Corona anhelaban, ni tampoco en los
trminos que la crtica y las buenas intensiones hubieran deseado i. La realidad de un
sistema econmico basado en la explotacin de la fuerza de trabajo indgena haca
imposible que el sistema colonial subsistiera sin vulnerar los derechos de la poblacin
nativa. Por otro parte, la mentalidad providencialista del virreinato haca que la frgil
situacin social de los aborgenes se mantuviera inalterable, pues la pobreza y la
miserabilidad eran impuestas por un orden divino que determinaba la estructura de la
sociedad, la desigualdad era algo con lo que haba que convivir ms no era posible
trasformar. En estas condiciones, la protectora de indios constituy un espacio de
interaccin entre indios y protectores en donde el xito o fracaso de sus demandas
dependa en gran medida de la capacidad de estos actores para entablar alianzas y
estrategias. En palabras de Pedro Prez Herrero: Las relaciones eran personales antes
que institucionales (Prez Herrero 2002: 132).
Los protectores tanto por razones de moral, tica, responsabilidad para con su
cargo o por salvaguardar sus propios intereses defendieron a los indgenas en multitud
de casos, enfrentndose abiertamente a las autoridades civiles e inclusive al mismo
virrey. No obstante ello, existieron periodos muy cuestionables de la labor de defensa de
la protectora, como en el contexto de las guerras civiles entre encomenderos, y el siglo
XVIII, en donde la protectora estaba abocada ms a salvaguardar los intereses de los
dueos de la tierra que a la defensa efectiva de los naturales. Pero an en esos contextos
tan adversos los indgenas pudieron ejercer algn tipo de defensa de sus derechos ya a
instancias de la protectora o de otros canales (a travs de procuradores indgenas en las
cortes, fiscales y abogados de indios de la Audiencia).
i Consideramos que es aplicable a nuestro objeto de estudio lo expuesto por Jean Pierre Dedieu al referirse a la historiografa de las instituciones castellanas en las sociedades de Antiguo Rgimen: Se parte de una idea contemp ornea de lo que tiene que ser un aparato administrativo, dominada por la idea del servicio pblico . Se constata que no es el caso de la poca estudiada: el nepotismo, el enriquecimiento personal, son fenmenos masivos que el ms ciego, o el ms benvolo de los investigadores no puede ignorar. Tales fenmenos se califican, directa o indirectamente, como infracciones a una norma, a un estado ideal de cosas en el que no tienen que existir, sin ver que son la base misma sobre la que descansa el sistema y que tenan un grado de legitimidad que han perdido en nuestros das (Dedieu 2000: 15-16).
-
iii
Sobre la segunda afirmacin, creemos que se parte errneamente de considerar a
la elite indiana y a la masa indgena como grupos homogneos, estticos y con intereses
comunes. Los protectores que ocuparon el cargo, criollos y peninsulares, tenan
intereses muy concretos. En el campo profesional, la justificacin del cargo dependa de
que ejercieran una activa defensa de los indgenas. Ello les representaba una
oportunidad para ascender en la administracin pblica virreinal y ocupar mayores
espacios de influencia en la poltica virreinal y local. La cercana evidente que el cargo
permita con los indgenas y su elite, cre canales de dilogo y alianza. No es de
sorprender que muchas veces los intereses de protectores e indgenas coincidieran y se
opusieran enrgicamente a los intereses de otros funcionarios virreinales en una lucha
permanente por espacios de poder ii. No es casual que las autoridades virreinales
(virreyes, corregidores, curas doctrineros, encomenderos, oidores, fiscales) sealen con
amargura que los protectores de indios, abrumaban a la Real Audiencia con memoriales
y encendidas reclamaciones en beneficio propio y no en el de los indgenas. Como
tampoco lo es que se denuncie que los protectores de indios estaban coludidos con
curacas y comunidades indgenas, buscando defraudar al fisco, entorpeciendo el cobro
de tributos, reduciendo las tasas de tributacin, cuestionando la legalidad de la mita y
denunciando a las autoridades locales.
Finalmente, la protectora fue cuestionada como un todo, por lo que hay que
hacer una distincin entre el cargo de Protector General de los indios y el Protector de
partido. El primero era de capa y espada o letrado, cumpla funciones que iban ms
all de la asesora legal a los indgenas en un litigio. Era ante todo un cargo poltico, que
muchas veces fue el primer paso para ascender a oficios de mayor importancia como el
de asesor del virreyiii, oidor o fiscal de la audiencia. El protector de partido era el asesor
legal de los indgenas en una determinada regin, no se le exiga que fuese letrado. La
mayor cantidad de cuestionamientos a la institucin por parte de los indgenas fueron
hacia los protectores de partido que fueron denunciados mayormente por confabularse
ii En procesos de ruptura es ms sencillo hablar de disputas y de elites fragmentadas como en el contexto de la Gran Rebelin en que se hizo necesaria la caracterizacin de bandos realistas y revolucionarios entre los curacas, en el contexto de la Independencia donde la elite criolla se dividi en separatistas y realistas. Por ello se cree que en momentos no tan lgidos, las elites indgenas y criollas mantienen una unidad y armona, cuando es todo lo contrario. Exista un clima muy tenso y de constante enfrentamiento por espacios de poder. Los periodos convulsionados solo hacen evidente aquellas confrontaciones latentes entre los actores sociales. iii Como fue el caso de Alonso Hurtado de Mendoza.
-
iv
con los corregidores y dems autoridades civiles locales para beneficiarse a costa de
ellos.
Durante las primeras dcadas del siglo XVII, el cargo de Protector General de
los Naturales, va a suscitar un gran debate en el Consejo de Indias ante el pedido criollo
de equipararlo en dignidad a un fiscal u oidor de la audiencia. Para el caso de la
Audiencia de Lima, lo lograr en 1643; a instancias del jurista ms connotado de aqul
momento, Juan de Solrzano y Pereira, y al esfuerzo de una familia criolla en concreto:
los Larrinaga Salazar, quienes a travs de memoriales sobre el oficio de protector
pidieron esta dignidad para el cargo, proponiendo adems, a los criollos como
candidatos naturales a ocupar dicha plaza. Este quizs fue el momento ms poltico de
la protectora.
La venta de oficios por parte de la corona fue una constante a lo largo de todo el
periodo virreinal, pero dej sentir sus efectos negativos para la administracin de los
Reinos ms claramente en la primera mitad del siglo XVIII. Los criollos adinerados
haban copado la Real Audiencia de Lima, y con ello se haban posicionado a
verdaderos clanes familiares, de hacendados y comerciantes trasatlnticos, que
controlaban la poltica virreinal y constituan el verdadero poder hegemnico en el
virreinato peruano. El cargo de protector de indios no estuvo ajeno a sus ambiciones. En
la centuria anterior, criollos haban adquirido el cargo por este medio, ejerciendo el
cargo con diligencia y encontrando canales de dilogo con los indgenas por lo que
podramos decir que tanto sus intereses de ascenso social como el cumplimiento de su
labor de defensa de los indios miserables convergan, pero en la primera mitad del
siglo XVIII las condiciones materiales fueron distintas y los intereses de indgenas y
protectores divergieron enormemente. Es en este siglo en que se impuso una dinmica
econmica basada en los repartimientos de efectos y en el comercio trasatlntico, cuya
base recaa en las haciendas, estancia s y obrajes. Fueron los dueos de estas empresas
los principales compradores de los oficios de la administracin virreinal. En este
contexto, los indgenas litigantes se vern forzados a encontrar otros canales de dilogo
y negociacin en la misma Audiencia a travs de criollos y peninsulares postergados,
consiguiendo hacer or sus reclamaciones en la misma Corte de Madrid. Con las
reformas borbnicas, los indgenas ganaron algunos espacios de poder en la
administracin, en desmedro de los intereses de la elite criolla y peninsular. Sin
-
v
embargo, el estallido de la Gran Rebelin cort definitivamente ello, y redujo la
influencia de los curacas que hasta aquel entonces eran los motores de la protesta
indgena.
OBJETIVOS.
Si bien abarcamos un periodo amplio de tiempo (siglos XVI-XVIII), los
objetivos que perseguimos son modestos pero no por ello son menos importantes. Nos
proponemos: 1) Conocer el desarrollo historiogrfico de nuestro tema de anlisis el
protector de naturales; 2) Describir y analizar las caractersticas propias del cargo de
protector de naturales desde la segunda mitad del siglo XVI hasta mediados del siglo
XVIII, para definir las implicancias de este cargo en la sociedad y la poltica virreinal;
3) Describir los mecanismos legales de que disponan los indgenas para llevar sus
causas ante la Audiencia de Lima (la ciudad legal), as como a los representantes
legales de que disponan (protectores, abogados de indios, defensores, procuradores)
para pleitar en la Audiencia; 4) Descubrir a travs del anlisis de casos concretos el
impacto de la protectora en la poblacin indgena; 5) Valorar el real peso poltico que
la Protectora General de indios tena en el periodo virreinal; 6) Conocer a los hombres
que desempearon el cargo de protector de naturales y 7) Conocer las redes de alianzas
y pugnas originadas en torno a la protectora de indios.
Hemos dividido la investigacin en cinco captulos para responder a las
siguientes interrogantes: Cmo ha sido abordado nuestro tema de estudio por la
historiografa?, Cules son las caractersticas propias de la protectora de indios en los
siglos XVI al XVIII? Qu recursos legales y jurdicos tenan los indgenas para
presentar sus causas? Quines fueron los protectores de indios? Qu alianzas y pugnas
se generaban entre autoridades civiles, indgenas y protectores de indios?
HIPTESIS
? La protectora de indios no tiene una trayectoria lineal, sus cambios internos
en competencias, prerrogativas y en la calidad de sus funcionarios estuvo en
funcin de los intereses de la corona y las necesidades del proceso de
asentamiento del dominio hispnico en Amrica.
-
vi
La variable independiente es la Corona y su cambiante poltica administrativa en
Indias. Las variables dependientes son la calidad de los magistrados que fueron
nombrados para el cargo y las condiciones materiales en que desenvolvieron el cargo
(conquista, proceso de composicin de tierras, repartimientos de efectos) Los
indicadores son las respectivas hojas de vida de los casos de protectores que aqu
analizamos.
? El cargo de protector general de indios, tena en el virreinato peruano, un
peso poltico mucho mayor que el que normalmente se le ha reconocido, su
cercana con la masa indgena, ms especficamente con las elites curacales,
as como la legitimidad (religiosa, real, virreinal) lo hacan un puesto
estratgico para intervenir de manera dinmica en la poltica virreinal.
Las variables independientes son la cercana con la poblacin indgena y la
legitimidad del cargo. La variable dependiente es el poder poltico del protector en
la poltica virreinal. Los indicadores de la primera variable independiente son los
testimonios aparecidos en las causas seguidas por el protector de los curacas,
comunidades de indios e indios del comn. Los indicadores para la segunda variable
independiente son las fuentes de su legitimidad las cuales provenan de la Iglesia (siglo
XVI), de la Corona (siglos XVI y XVII) y del virrey (siglos XVI, XVII y XVIII).
Dichas fuentes de legitimidad determinaban en buena parte su capacidad de accin en el
virreinato. Para la variable dependiente poder el indicador es la intervencin en la
poltica virreinal, la cual puede ser directa o indirecta. Ser directa con su intervencin
legal en las causas civiles y criminales de los indios, cuando solicita y realiza visitas y
revisitas para reducir las tasas de tributacin o pedir la suspensin temporal del pago de
tributos, y a travs de su constante funcin de informante de la Corona sobre la
situacin de los indgenas. Ser indirecta cando por iniciativa propia eleva propuestas
para el gobierno de las Indias y cuando, como asesor de otros funcionarios, sugiere,
propone o realiza leyes para casos concretos. El protector de indios cumple una funcin
de intermediario pues muchas veces fue asesor del virrey en materia indgena.
? La protectora de indios en su llamada etapa episcopal fue inoperante debido
al poder absoluto de los conquistadores / encomenderos durante las primeras
dcadas de asentamiento, por la dependencia de la Iglesia y de los
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vii
protectores obispos a dicho sistema y por la poltica de tolerancia de la
Corona. Esta etapa de la protectora est marcada por la constante friccin
entre las autoridades eclesisticas y civiles.
Las variables independientes son el sistema de encomienda, la dependencia de la
Iglesia (y la protectora) a dicho sistema y la poltica de tolerancia de la Corona. La
variable dependiente es la inoperancia de la protectora en la llamada etapa
eclesistica. A travs del control de los medios de produccin, del control de los
rganos administrativos y de generar el tributo (indicadores de la primera variable
dependiente) el sistema de encomienda restringir la capacidad de accin de los
protectores obispos. La Iglesia estaba subordinada por el sistema de encomienda, el cual
les provea de los recursos para su supervivencia en Indias a travs del cobro de los
diezmos. Adems de ello provey encomiendas a Jernimo de Loayza, primer arzobispo
de Lima y protector de indios. La cambiante poltica de la Corona en Indias hizo uso de
la tolerancia frente a los excesos de los colonos y encomenderos ante el temor de que
pudieran constituirse como una aristocracia independiente de la Corona y ante la
incapacidad material de los reyes castellanos de ejercer su dominio en las Indias.
? La implementacin del cargo de fiscal protector en la Audiencia de Lima
represent un triunfo de los intereses criollos dentro de la poltica virreinal.
Siendo esto posible por los redes de alianzas e intereses que la elite criolla
haba logrado establecer en los principales organismos administrativos del
Virreinato peruano (Cabildo, Real Audiencia, Virrey, Consejo de Indias) y la
receptividad del Rey Conde duque de Olivares de atender las propuestas de
gobierno de los diferentes estamentos y dominios del imperio espaol, a
travs de la retrica del arbitrismo.
Las variables independientes son las redes de alianzas que los criollos haban
conseguido entablar en los entes administrativos virreinales y el contexto favorable que
se present en el siglo XVII para que la propuesta de fiscal pueda prosperar en el
Consejo de Indias. Estas variables tienen como indicadores los testimonios de los
funcionarios vinculados a los intereses criollos, as como las propuestas de la creacin
del oficio de fiscal protector enviadas a la corte a travs de memoriales sobre el oficio
en pleno apogeo de la cultura barroca en Espaa y el arbitrismo.
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viii
? Para el siglo XVIII, el cargo de protector de indios era un cargo
institucionalizado dentro de la Audiencia de Lima pero que figuraba dentro
de los oficios vendibles de la Corona lo que conllev su desnaturalizacin al
ser adquirido por miembros de la elite indiana relacionados con el sistema de
repartimiento de efectos. Sumndose a ello, que la mayor presin tributaria,
consecuencia de las reformas borbnicas, gener un clima de mayor
conflictividad que forz a los indgenas a incrementar sus reclamaciones a
travs de la insurreccin y la alianza con sectores postergados de la elite
criolla y peninsular en la Real Audiencia ante la inoperancia de la protectora
de indios.
Las variables independientes son el sistema de repartimiento de efectos y la
adquisicin del oficio por miembros de la elite indiana ligados a este sistema. Como
variable interdependiente tenemos al incremento de la presin tributaria tras la
implementacin de las reformas borbnicas. Las variables dependientes son el
incremento de la conflictividad entre los indgenas, las elites indgenas e indiana, y las
alianzas de la elite indgena con sectores postergados de la elite indiana en la Real
Audiencia. La imposicin del sistema de repartimientos de efectos aument el
descontento de los indgenas quienes ya no encontraban en el protector de indios una
solucin a sus problemas, por estar parcializado con los dueos del aparato productivo
del nuevo sistema. Aunndose a ello las exigencias tributarias de las reformas los
indgenas incrementaron sus reclamaciones a travs de alianzas con sectores
postergados de la elite indiana para conseguir canales alternativos a la protectoria para
hacer or sus reclamaciones (como en el caso de Vicente de Mora Chimo y su
nombramiento como procurador general de los indio en la corte) y a travs la accin
insurreccional.
? La llamada litigiosidad indgena es producto de un proceso de pauperizacin
de la masa y la elite indgenas, as como de la existencia de un corpus legal y
de un corpus jurdico habilitado para los indgenas. Esta tendencia a litigar
no cuestiona el orden dominante, sino que muy por el contrario reafirma la
pertenencia de los litigantes al sistema a que acuden a pedir justicia.
Constituyendo el sistema jurdico indiano, en concreto la protectora, tanto
un mecanismo de imposicin como de adaptacin.
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Las variables independientes son el proceso de pauperizacin de la poblacin
indgena, el corpus legal y el corpus jurdico iv. Con corpus legal queremos hacer
referencia a las leyes protectoras y los recursos legales de que disponan los indios
miserables para defender sus pretensiones en un pleito. Con corpus jurdico nos
referimos a los funcionarios a los que puede recurrir la poblacin aborigen cuando sus
derechos son vulnerados. La variable dependiente ltigiosidad abarca los procesos
llevados ante los juzgados inferiores y en apelacin ante la Real Audiencia.
MARCO TERICO.
Nuestra investigacin es un estudio histrico de carcter comparativo, en el cual
exploramos la protectora de indios desde una perspectiva sociolgica y de teora
poltica. Tomamos la institucin de la protectora como un estudio de caso
apoyndonos en el mtodo comparativo weberiano como marco general, y analizamos
los intereses en pugna en torno a la institucin en contextos especficos. Lo que
ingeniosamente Juan de la Puente Luna ha llamado perspectivas horizontal y vertical
(De la Puente Luna 2007: 21-22). La perspectiva horizontal, en base a la comparacin,
busca la mayor cantidad de casos pertenecientes a diversas zonas y pocas del virreinato
para tratar de encontrar el modelo tipo de la institucin. En la perspectiva vertical se
trata a cada caso como unidades independientes o pequeos universos en s mismos.
Aunque el autor en mencin privilegia la perspectiva vertical sobre la horizontal, en
nuestro estudio existe una interdependencia de ambas perspectivas para poder
caracterizar a la institucin de la Protectora de indios y a su vez develar como en su
entorno se entretejan disputas por espacios de poder de las elites indianas e indgena.
El concepto de poder que empleamos a lo largo de esta exposicin es el
propuesto por el socilogo Michael Mann, en su sentido ms general. Para este autor
poder es: () la capacidad para perseguir y alcanzar el dominio del medio en el que
habita uno (Mann 1991: 21). La protectora constituye un espacio en donde pueden
conseguirse intereses muy concretos. La consecucin de justicia por parte de los
indgenas en el primer plano, tanto por los indios del comn y las comunidades de
indgenas. Pero adems de ello, confluyen en esta institucin, los propios intereses de
iv El concepto lo empleamos con fines nicamente instrumentales puesto que el mbito de lo jurdico, conceptualmente hablando, excede en mucho al mbito de los representantes legales a la que lo circunscribimos en estas lneas.
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los protectores, de los curacas, de otras autoridades civiles, y representantes de los
sectores productivos de la economa virreinal. Para los protectores el cargo es funcional
respecto a sus intereses profesionales, pero tambin les es funcional para entablar
alianzas para conseguir ser un medio de presin en la poltica virreinal.
Existe un uso generalizado del concepto de elitev en los estudios histricos y una
amplia gama de conceptualizaciones en torno a l que hacen que se confunda muchas
veces este concepto con el de clase (Morner, 1992). En esta investigacin partimos
del concepto de elites de Suzanne Keller, que es el que con ms frecuencia se emplea en
nuestra disciplina por su versatilidad y en nuestro estudio nos permite caracterizar con
mayor claridad a las minoras detentadoras de poder poltico en el virreinato peruano.
Keller define a las elites de la siguiente manera:
El trmino elites se refiere sobre todo a una minora de individuos, destinados a servir a la colectividad en un sentido socialmente valioso. Las elites son minoras efectivas y responsables; efectivas por la realizacin de determinadas actividades que tienen inters y que a su vez se refieren a otras personas respecto de los cuales son responsables de la realizacin de metas sociales importantes y de la continuidad del orden social. La palabra se emplea aqu en el sentido de contribuir a un proceso activo, y no es sinnimo de supervivencia, ya que lleva en s la posibilidad de un declinar (Keller 1971: 14).
Debemos precisar que Keller considera la existencia de una pluralidad de elites,
en donde la elite estratgica se entiende como aquella que conoce a fondo un trabajo
especializado respecto a otras elites. Se refiere con este trmino propiamente a una
elite poltico-administrativa. Considera a las elites autnomas unas respecto de otras y
con comunidad de intereses. Su concepto lo aplica, en sentido estricto, al periodo
moderno aunque no descarta su utilidad para periodos premodernos. Hechas estas
aclaraciones pasaremos a explicar como entendemos y empleamos el concepto de elite
de Keller en esta investigacin.
Empleamos dos trminos: elite indiana y elite indgena. En el primer grupo
hacemos una subdivisin entre elite criolla y espaola (o peninsular). Nos referimos a v Por ejemplo, Magdalena Chocano Mena en La fortaleza docta. Elite letrada y dominacin social en Mxico colonial (siglos XVI-XVII) , hace uso del trmino elite letrada en la cual considera a todos aquellos criollos y peninsulares con formacin universitaria. Distingue la elite letrada de una elite intelectual a la que consideran un grupo mayor. En una compilacin reciente Las relaciones de poder en el Per. Estado, regiones e identidades locales. Siglos XVII-XVIII de Cristina Mazzeo de Viv (ed.), se toca el tema de las elites como un ncleo de individuos bsicamente econmico.
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elite indiana como aquella minora de criollos y peninsulares que puede acceder al
servicio poltico-administrativo en el virreinato y que ejerce desde fuera de la
administracin pblica algn tipo de presin poltica por disponer de otro tipo de
fuente de poder (Mann, 1991). En el segundo grupo nos referimos a los curacas y
dems autoridades civiles indgenas.
Coincidimos con Keller que estas elites cumplen con servir a la colectividad con
un bien socialmente valioso. En el caso de la elite indiana, vinculada a la
administracin, cumple un rol de preservacin del dominio castellano en Indias, velan
por el buen gobierno y el buen tratamiento a los indgenas. En el caso de la elite
indgena, su legitimidad radica en que pueda brindarles bienestar y seguridad a los
indgenas de su comunidad, que puedan actuar de manera efectiva en la solucin de sus
problemas y a la vez reafirmar su condicin de miembros del Imperio espaol
(vasallos).
A diferencia de Keller, no consideramos a las elites virreinales como totalmente
homogneas y con una necesaria comunidad de intereses. Los miembros de estas elites
buscan espacios de poder propios, no son totalmente egostas, pero si prcticos, por la
que para la consecucin de sus fines no necesariamente tienen que adscribirse a
intereses comunes a los de la elite a la que pertenecen ni sus intereses ser forzosamente
antagnicos respecto del de otras elites.
Empleamos los trminos colonial y virreinal para designar aspectos tericos muy
concretos. Nos referimos a sistema colonial, poltica colonial y colonial cuando
aludimos a los aspectos polticos con implicancia econmica o aspectos netamente
econmicos. Los trminos: sociedad virreinal, poltica virreinal y virreinal los
empleamos para el contenido ms poltico, administrativo y social. Hacia finales del
siglo pasado y en los primeros aos de esta centuria se suscit un interesante debate por
el adecuado uso terminolgico para caracterizar el periodo americano del siglo XVI al
XVIII: colonial o virreinal? vi A nuestro entender, el trmino colonial es adecuado para
vi Annick Lemprire y Carmen Bernard en las pginas de la revista Nuevo Mundo Mundos Nuevos, sostuvieron un debate en torno a la utilidad del uso colonial para el periodo de tiempo XVI-XVIII de la historia americana. Lemprire sostena que era un concepto con una carga ideolgica marcada que defina un proceso independentista no aplicable al virreinato que era en esencia una sociedad de Antiguo Rgimen conformada por vasallos. Los trminos imperialismo y colonia no aparecan en los escritos de la
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explicar la naturaleza de la dominacin hispnica en materia econmica y las decisiones
polticas tomadas para la explotacin y administracin de los recursos de los nuevos
reinosvii en funcin de las necesidades econmicas y polticas de la Corona, pero no
es el idneo para explicar el universo de relaciones entre los diversos grupos humanos
(estamentos) del virreinato. El virreinato peruano fue una sociedad de Antiguo
Rgimen, por lo que es ms pertinente emplear el trmino virreinal al explicar las
relaciones de poder que se originan en su seno y que tienen una carga no solo
econmica sino ornamental, ritual y simblica.
PLAN DE REDACCIN.
El primer captulo, es un balance historiogrfico en el cual proponemos una
divisin general en tres tendencias (a las que denominamos perspectivas): 1) Hispanista,
2) Social y 3) Jurdico-sociolgica. Describimos y explicamos los aportes de los autores
nacionales y extranjeros que han explorado el tema y las cuestiones, nicamente
metodolgicas, por la que se han agrupado en estas tres categoras. La perspectiva
hispanista tiene un marcado tono legalista y laudatorio de la labor pro indgena
castellana, no obstante ello, considera que la protectora no cumpli una labor efectiva
en beneficio de los indgenas. Encuentra la respuesta a ello en factores externos a la
protectora, como la poca claridad de las competencias con otras autoridades civiles y la
malevolencia de criollos y peninsulares. Deja de lado la comprensin de contextos
especficos y propone una divisin simple entre periodo eclesistico y la ico para agrupar
a los funcionarios y los diferentes momentos de la institucin. La intervencin del
protector es la nica resaltada, omitiendo a los indgenas del anlisis, tomndolos como
actores pasivos. La perspectiva social parte de presupuestos positivistas, funcionalistas
y marxistas, por lo que amolda a la protectora de indios a un esquema terico rgido
poca. Bernard, por sus parte, refutaba diciendo que el que la palabra colonial no apareciera no significaba que los hechos designados por ella no existieran y que la carga ideolgica que criticaba Lemprire, no era de tal magnitud que desnaturalice el anlisis de este periodo, como lo demostraban los avances en la investigacin de la cultura y la poltica partiendo del concepto de colonialidad. Ambas posiciones son muy vlidas. No se ha hecho en la historiografa peruana an, una reflexin sobre los lmites explicativos de estos conceptos. vii Terica y jurdicamente, la denominacin de colonia a las Indias Occidentales es errnea por ser un concepto posterior a la realidad que describe. El trmino colonia surge para explicar la forma de dominio inglesa en el siglo XIX. No obstante ello, el concepto colonia explica con suficiencia el modo de explotacin y usufructo de los recursos naturales y la fuerza de trabajo indgenas imperantes entre los siglos XVI -XVIII. Reinos del Per es el trmino formal empleado y con el cual se asoci el territorio del virreinato peruano a la corona espaola. Sobre el particular puede consultarse: Ricardo Levene, Las Indias no eran colonias. Barcelona, 1973 y Fernn Altuve-Febres Lores, Los reinos del Per. Apuntes sobre la monarqua hispnica . Lima, 1996.
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que no necesita de explicar a la institucin en s misma, puesto que ya ha sido
operacionalizada en funcin de una teora que: 1) a priori la considera inoperante o 2)
funcional a una estructura de dominacin (la colonial). La perspectiva jurdico-
sociolgica, pese a su aparente formalismo, rescata los aspectos dinmicos de la
litigacin, en donde tanto protectores e indgenas son actores activos, con intereses
tangibles e inmersos en un universo legal que les permita algn tipo de reivindicacin
si saban utilizar las frmulas adecuadas. No obstante estos apartes, su afn de
sistematizacin prescinde el explorar la protectora de indios en s misma, y la incluye
dentro del estudio de la litigacin y el acceso a la justicia en el virreinato. En este
acpite, adems, hacemos una exploracin de como nuestro objeto de estudio, el
protector de naturales, ha sido analizado en otras zonas del territorio americano.
En el segundo captulo, hacemos una necesaria definicin y periodificacin de la
Protectora de Indios, as como de los cambios ms importantes suscitados en los siglos
XVI al XVIII. Nuestra propuesta ms que una periodificacin rgida, es una distincin
de momentos coyunturales que la protectora experimenta y que estn en estrecha
relacin con la pugna de intereses entre los actores sociales del virreinato (la corona, el
virrey, las autoridades civiles, la elite indiana, los indgenas). Se toma en cuenta estos
cambios puntuales y a partir de ellos, proponemos una explicacin ms completa de las
implicancias polticas y pragmticas de las modificaciones en el cargo.
El tercer captulo, es el ms extenso, en l abordamos el anlisis de los indios
miserables y el protector. Partiendo de las categoras asignadas a los indgenas de
miserables y vasallos inferiores, revisamos las implicancias sociales, estamentales,
jurdicas y procesales que les asiste. Al protector de naturales lo analizamos en funcin
del corpus jurdico de asistencia legal a los indgenas del que forma parte.
Seguidamente exponemos una muestra de pleitos de indios, subdivididos en cuatro
categoras que nos permiten apreciar con mayor claridad la labor de los protectores de
indios. Las categoras son: 1) litigios de tierras y transacciones, 2) tributos, 3) libertad e
integridad fsica y 4) sucesin de curacazgos. Se analiza la labor de protectores
generales y de partido en funcin de procesos como los de la composicin de tierra, las
visitas, el cobro de tributos, las retasas tributarias y la sucesin de curacazgos.
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En este acpite explicamos, adems, el fenmeno de la litigiosidad indgena
como un producto del propio sistema colonial, el cual en su afn de apoderarse de los
recursos naturales y fuerza de trabajo indgena, violentaba los derechos de los
aborgenes, y por otro lado, era el mismo sistema el que les reconoca una condicin
jurdica especial que pona a su disposicin una serie de mecanismos legales y
representantes a que recurrir para la defensa de sus intereses. De este modo, los
indgenas no son para nada un sujeto pasivo sino dinmico, y es precisamente este
dinamismo lo que generar que se les tilde de litigiosos. Lo que en verdad se esconde
detrs de este trmino es la capacidad de obtener justicia en los tribunales, el de saber
plantear los casos y argumentar vlidamente.
En el captulo cuarto, analizamos las primeras dcadas de la protectora de indios
en el siglo XVI, haciendo una descripcin general de la conflictividad suscitada entre
las autoridades eclesisticas enviadas a las Indias y las autoridades civiles, ocupndonos
de las implicancias de la propuesta de Bartolom de Las Casas y Las leyes Nuevas.
Seguidamente, explicamos como el cargo de protector de indios lleg mermado al
virreinato peruano tras la experiencia negativa, en trminos de administracin territorial
y poltica en Centroamrica. Finalmente, nos ocupamos de la actuacin de los
protectores eclesisticos en el virreinato peruano: Vicente de Valverde, Jernimo de
Loayza y, en menor medida, Juan Solano para comprender la real magnitud de la
dependencia al sistema de encomienda de los representantes eclesisticos, y el espacio
real de accin e influencia que podan tener en el contexto de las Leyes Nuevas y la
rebelin encomendera.
En el quinto captulo, exploramos la protectora general de indios ya vinculada
como un cargo de la administracin virreinal tras las reformas del virrey Toledo.
Analizamos en s cuatro momentos de la institucin. El primero con Juan Martnez
Rengifo en donde la protectora cumple un rol ms de administracin de los recursos
indgenas que propiamente de defensa legal de sus intereses. El segundo momento, el
debate, pugna y consecucin de la creacin del oficio de fiscal protector criollo.
Analizamos en concreto el inters de la familia Larrinaga por obtener dicho oficio.
Estudiaremos con algn detalle el Memorial al Rey N.S. Don Felipe IIII. En favor de los
indios del Piru. Sobre el oficio de Protector General en la ciudad de Lima, corte y
cabeza del Piru de Cristbal Cacho de Santillana. El tercer momento, ser el caso de
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xv
Diego Len Pinelo y su pugna por recuperar para el cargo dignidades perdidas tras el
fracaso inicial de los fiscales protectores. Finalmente, y ya para el siglo XVIII, nos
detendremos a analizar el cargo en un contexto de corruptela, reformas y rebeliones, a
travs del anlisis del caso del fiscal protector Pedro de la Concha y Roldn, quin fuera
destituido por serias denuncias contra l y a los oidores de la audiencia. En este
contexto, adems, analizamos como en este siglo la elite nativa haba conseguido
afianzar alianzas con sectores criollos y peninsulares para enfrentarse a la elite indina
dominante de la audiencia. De este modo conseguir cargos dentro de la administracin
virreinal, y al igual como en el siglo XVII, se peda un fiscal protector criollo, para este
siglo se consolida la propuesta de un fiscal protector indgena. Dicha propuesta no
prosperara pero estara latente. Los indgenas gradualmente haban conseguido
nombramientos como el de procurador general de los indios en la corte (Vicente de
Mora Chimo) y el de protector de partido (Lorenzo Paxiguana Alay Quiroz).
TRES NIVELES DE ANLISIS.
Esta investigacin ahonda en la protectora de indios bajo tres niveles de
anlisis. En el primero de ellos, exploramos la institucin en funcin de su normativa, el
contexto y a las necesidades administrativas de la Corona. Con una lectura mucho ms
poltica de los acontecimientos que rodearon a la protectora entre los siglos XVI al
XVIII; de este modo podemos entender con mayor detalle los procesos de cambio en la
institucin y como ello repercuti en el escenario poltico y social de su poca. El
segundo nivel es casustico, exploramos los litigios de indios llevados por la protectora
analizando la interaccin entre los indios miserables y los protectores (generales y de
partido), para de este modo determinar como benefici su intervencin a los intereses de
sus representados, as como el ver como funcionaba el corpus jurdico y legal del que
gozaban los indgenas en casos concretos. A este nivel podemos detectar con mayor
detalle los xitos y fracasos de la protectora en la defensa efectiva de sus patrocinados.
Finalmente, tenemos un nivel de anlisis de la institucin como un estudio de caso,
atendiendo diversos momentos de su historia a travs del anlisis de los funcionarios
que desempearon el cargo entre mediados del siglo XVI y mediados del siglo XVIII.
Nuestra investigacin en el camino, se asemeja, con matices, a una
aproximacin de anlisis de redes sociales y a un anlisis de tipo microhistrico. El plan
de investigacin original no fue diseado as. Las coincidencias con estas dos
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xvi
propuestas tericas se deben a nuestro inters de desentraar la verdadera dinmica de
la institucin, y para ello se hizo necesaria la exploracin de casos concretos para poder
caracterizar a la institucin y conocer a los personajes que desempearon el cargo.
Hacemos, esta salvedad porque tanto el anlisis de redesviii y la microhistoraix usan
categoras, herramientas y metodologas que no han sido aplicadas de manera directa a
nuestro estudio.
SOBRE LAS FUENTES Y LA METODOLOGA.
Las fuentes que utilizamos son pleitos presentados ante la Real Audiencia por
los protectores de naturales en representacin de los indgenas. Son un conjunto
heterogneo de documentos provenientes mayormente del fondo Derecho Indgena del
Archivo General de la Nacin (AGN) y de la Seccin Manuscritos de la Biblioteca
Nacional del Per (BN). Debemos precisar que son documentos conocidos y publicados
en diferentes trabajos histricos, por ello se han consultado los originales (cuando nos
ha sido posible) para corroborar que no hayan omisiones o errores en la transcripcin.
La documentacin indita sobre los procesos llevados por el protector de naturales es
cuantiosa, lastimosamente no son expedientes completos por lo que su aporte a la
investigacin no hubiera sido significativo, razn por la cual hemos prescindido de
incluirlos. No obstante, la documentacin aqu reunida permite dilucidar las
interrogantes planteadas en el proyecto de investigacin.
La documentacin reunida nos permite explorar dos aspectos de la historia de la
protectora: 1) casustico y 2) comparativo. En el primer aspecto: detectar las alianzas en
torno al protector de naturales, quienes eran los protectores de indios, y las implicancias
extra proceso de acudir y obtener una sentencia favorable. En el segundo aspecto, que es
viii El anlisis de redes sociales es de uso reciente en los estudios histricos. Es una perspectiva muy interesante y con mucho porvenir, sin embargo no nos hemos adscrito a emplearla en esta investigacin por conllevar un marco terico y conceptual propio que no necesariamente compartimos. Su metodologa se base en el anlisis de casos muy especficos en donde se analizan todas las posibles redes de personas que se conforman alrededor de los actores y el hecho estudiado. Sobre el anlisis de redes en los estudios histricos recientes consltese: Ponce y Amadori, 2008. ix El anlisis microhistrico, tiene como finalidad hacer una aproximacin mucho ms real. Es una aproximacin a la cotidianeidad de los actores, a la materialidad de los hechos y a la mentalidad de la poca que se describen. Los casos analizados en esta investigacin no han llegado a ese nivel de singularidad propio de estos estudios. Como ejemplos tenemos: el paradigmtico estudio de Carlos Ginzburg, El queso y los gusanos. El cosmos segn un molinero del siglo XVI. Barcelona: Ediciones Pennsula, 2001 y, recientemente, para el caso del virreinato peruano de Luis Arana, Sin malicia ningunaTransformacin indgena colonial y estrategias sociales y culturales en un kuraka ilegtimo (Huaylas, 1647-48). Lima: Asamblea Nacional de Rectores, 2010.
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xvii
el objetivo principal de la tesis, detectar la evolucin de lo institucin a travs de
personajes y momentos de la institucin. Analizamos la actuacin de los protectores:
Vicente de Valverde, Jernimo de Loayza, Juan Solano, Juan Martnez Rengifo, Diego
de Len Pinelo y Pedro Jos Rafael de la Concha y Roldn. Ponindolos en relacin con
procesos tales como: los primeros aos de la conquista, el proceso de composicin de
tierras, las reformas toledanas, la implementacin del fiscal protector en la Real
Audiencia de Lima, el ascenso y descenso del criollismo en el siglo XVIII, las reformas
borbnicas y las consecuencias de la venta de cargos pblicos en dicha centuria.
Se ha dividido el anlisis de los casos en cuatro temas: 1) litigios de tierras y
transacciones, 2) tributos, 3) libertad e integridad fsica y 4) sucesin de curacazgos. En
ellos ms que medir el xito o fracaso de la pretensin, buscamos detectar los actores en
conflicto, y las alianzas formadas en torno al protector en cada proceso.
La historia de la protectora de indios en el virreinato peruano ha sido narrada,
por un sector mayoritario de la historiografa nacional, como la de un fracaso de la
poltica proteccionista de la Corona en Amrica, por ello se ha invisibilizado una amplia
gama de hechos y procesos que puestos acorde con la lgica de la poca develan una
rica gama de alianzas e intereses yuxtapuestos en los aparentes slidos estamentos de la
elite criolla y peninsular, y la repblica de indios y su elite.
El propsito de esta investigacin es contribuir a una caracterizacin de la
protectora de indios, que devele la intrincada dinmica del poder, la pugna de intereses
en conflicto, as como la adaptacin de los indgenas al nuevo sistema jurdico y sus
posibilidades de defensa dentro de l.
Esta investigacin persigue como fin ltimo poder conciliar una visin general
de la institucin con el anlisis de casos concretos que puedan aportar al develamiento
del real funcionamiento de la protectora y la labor de los protectores de indios en el
virreinato peruano.
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CAPTULO I
ENFOQUES Y PERSPECTIVAS SOBRE EL PROTECTOR DE INDIOS EN EL
VIRREINATO DEL PER
La investigacin histrica sobre el protector de naturales ha sido abordada de
manera perifrica dentro de la historiografa americanista. Su estudio se ha acoplado a
dos enfoques en la investigacin: 1) de las instituciones coloniales y 2) de la historia
social de los estamentos del virreinato. Para las investigaciones del primer rubro el
protector es un funcionario ms dentro del engranaje del sistema jurdico y legal de la
administracin real y virreinal. La investigacin sobre su funcionamiento y de los
personajes que desempearon el cargo es un tema abordado dentro de la historia del
derecho en Amrica, prevaleciendo una visin, casi exclusivamente, legalista y
superficial de la institucin de la protectora. Para las investigaciones del segundo
grupo, el protector cumple un rol funcional dentro de la lgica de imposicin del
sistema de justicia castellano en Indias. La institucin, pese a que se le asigna algn tipo
de impacto social, permanece en las sombras al no ser el tema primordial el desentraar
su influencia dentro de las masas indgenas y su funcionamiento real dentro del sistema
jurdico al que se dice beneficia.
Adicionalmente a lo expuesto, podemos decir, que el tema como objeto de
investigacin en la historiografa nacional, no ha merecido mayor inters por estar
presente an, un sesgo ideolgico que relaciona el estudio de la protectora de indios
con una forma de entender la historia, de corte positivista y pro hispanista. La tendencia
general de la historiografa americanista la ha sealado como inoperante e ineficaz en su
labor de defensa del indgena. Es una hiptesis que a priori puede tomarse como
verdadera pero que desconoce las condiciones materiales, posibilidades e intereses
reales que rodean a esta institucin, por lo que consideramos que el estudio de la
protectora puede contribuir a ampliar nuestro conocimiento de la historia poltica,
social e institucional de la sociedad virreinal.
Pero antes de exponer nuestras opiniones sobre ello, pasaremos a describir como
ha sido abordado el tema por la historiografa americanista.
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2
1.1 TRES PERSPECTIVAS.
En una primera etapa, el estudio de la protectora fue abordado desde una
perspectiva que denominamos hispanista. Se desarrolla en un doble contexto de
exaltacin de la labor espaola en suelo americano. El primero de ellos, entre las
dcadas del cuarenta al sesenta, influenciado por un espritu nacionalista cultivado
desde la dcada de lo aos treinta y fortalecida por la presencia de Francisco Franco en
el poder (1938-1973). El segundo contexto, es el del quinto centenario del
descubrimiento de Amrica, en donde el inters y el aire festivo de la celebracin
estuvieron casi exclusivamente del lado espaol1. Estos estudios estuvieron abocados a
resaltar el aspecto ms formal del cargo a travs del estudio de la legislacin pro
indgena que la Corona promulg y a valorar la obra de los personajes que
desempearon el cargo a travs del gnero biogrfico.
El mayor nmero de obras dedicadas a la protectora de indios se entroncan
dentro de esta perspectiva. Los conceptos motrices de investigacin de esta primera
etapa fueron: la condicin de miserable del indgena, la labor de curatela / tutela que el
protector ejerca, las dos repblicas (de indios y de espaoles) en el virreinato, y las
ideas jurdicas rectoras del mundo virreinal. Los temas abordados fueron: los tempranos
orgenes de la protectoria durante las primeras dcadas de la conquista, la influencia de
las Casas para la creacin de la institucin, la conflictividad suscitada entre la iglesia y
la sociedad laica cuando el cargo recae en letrados, el aspecto formal de la institucin
(nombramientos, funciones, privilegios, salarios), la vida y obra de algunos protectores
(Fray Vicente Valverde, Jernimo de Loayza, Alberto de Acua, Diego de Len
Pinelo), los antecedentes de la protectoria en la Antigua Roma 2 y las limitaciones
legales y prcticas que sufran los protectores para llevar a cabo su labor.
A partir de los aos noventa del pasado siglo hay un giro en la investigacin al
que hemos denominado perspectiva social. El punto de reflexin historiogrfica ser
el siglo XVIII extendindose inclusive al periodo previo al proceso emancipador. Se 1 Significativo de esto fue la publicacin en 1992 de 500 aos de qu?, publicacin editada por la Universidad Nacional Mayor de San Marcos (UNMSM), en la cual destacados historiadores peruanos cuestionaban el aspecto positivo de la presencia hispnica en Amrica, criticando los efectos negativos de la invasin y conquista, y atribuyndoles ser una de las causas del subdesarrollo y crisis econmica que por esos aos atravesaba el pas. 2 Este tema ha sido tratado por Carmen Ruigmez 1989: 35-43, adems existen tres artculos muy puntuales sobre el tema de Francisco Jos Cuena Boy 1998a, 1998b y 1998c que exploran con mayor detalle el origen y la tradicin romanstica de la institucin.
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revalorar la documentacin sobre el protector y su rol vinculndolos a procesos
sociales ms amplios y temticas sustancialmente diferentes a la tradicional esfera
jurdica. Los temas de inters sern: la conciencia campesina, los conflictos econmicos
y sociales dentro de la hacienda, las redes de solidaridad entre los indgenas, la
protectoria como cargo estratgico de reivindicacin de los indgenas, el pleito como
indicador de la presin colonial, la protectoria en el periodo final del Virreinato, los
cambios internos en la protectoria vinculndolos al ascenso y cada del criollismo, el
impacto de las reformas borbnicas y el contexto previo al proceso emancipador. Estos
estudios han aparecido, en su mayora, como artculos y como tema conexo a otros3 de
tipo ms social. Esta corriente est influenciada mayormente por la historiografa de la
visin de los vencidos (Miguel Len Portillo, Nathan Wachtel), del debate terico sobre
la transicin del feudalismo al capitalismo en la historiografa americana de los aos
sesenta (Inmanuel Wallerstein y Perry Anderson, especialmente), de la antropologa
anglosajona (John Leddy Phelan, Mario Gngora, James Lockhart, Stanley Stein, Karen
Spalding, Robert Keith, Charles Gibson, Steve Stern), y principalmente de la historia
econmica (Eric Van Young, Meter Bakewell, Enrique Florescano, David Brading,
Magnus Mrner, Marcello Carmagnani) que se consolid en la dcada de los ochenta.
Los autores extranjeros de esta tendencia seguirn una ptica ms emprica y abocada a
construir conceptos histrico-sociolgicos propios para explicar el impacto de la
institucin. Los autores nacionales por su parte, seguirn con matices las
interpretaciones de Waldemar Espinoza Soriano, Carlos Lazo Garca y Javier Tord4,
para valorar la labor de la protectora. Estos notables historiadores peruanos asignaron,
aunque desde una perspectiva terica diferente (marxista) a la hispanista (positivista),
una labor ms simblica que real de la protectora, bien intencionada s, pero intil en la
prctica.
3 Lavall 1990, Acebedo 1991, Chassin 1993, Len Fernndez 2003, Quispe Rodrguez 2005. 4 Las posturas de estos autores estn sintetizadas en los Tomos IV y V de Historia del Per. Per Colonial, publicada por la Editorial Juan Meja Baca. Si bien son obras de carcter general son un esfuerzo notable para la comprensin de un significativo periodo de tiempo de nuestra historia. Este mismo carcter general u holista los llev a circunscribir el cargo de protector de indios a una teora rgida (marxista) que llega a generalizaciones forzadas en base a casos aislados. Tord y Lazo describen a la protectoria en funcin a Diego Len Pinelo y Espinoza Soriano en base a las apreciaciones de Juan de Ulloa y Jorge Juan en Noticias Secretas de Amrica. Dentro de la historiografa nacional son el referente a los que se han adscrito los autores que agrupamos como perspectiva social.
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Aplicando un anlisis de corte marxista Javier Tord y Carlos Lazo, plantearon
que el cargo cumpla una funcionalidad para el sistema poltico y econmico colonial,
restndole aspectos positivos a la protectora de indios. Estos autores nos dicen que:
Estando obligados los naturales litigantes a llegar primero donde el Protector, ste discerna cundo el pedido proceda y cuando no. En el primer caso, redactaba y firmaba un memorial con las circunstancias y fundamentos del agravio, ya que sin este requisito no era admitida ninguna demanda. En el segundo caso, obligaba a representar a los que llegaban a pedir cosas que estaban ya provedas en las ordenanzas o degeneradas en general [] Resultaron as los instrumentos ms efectivos de todo el Virreinato para convencer al indio de la legalidad de la servidumbre [las cursivas son nuestras] (Tord y Lazo 1980, V: 33-34).
Entienden y resaltan que la protectora de indios cumple un rol funcional en el
proceso de imposicin de la ideologa colonial. Para estos autores, la protectora slo
fue una apariencia de proteccin para legitimizar el sistema colonial, que sirvi como
ente para reafirmar, a su vez, la condicin de vasallos de los indgenas y la servidumbre
que le deban al Monarca. Esto es en parte cierto, salvo que, sta visin holista,
invisibiliza el hecho de que los indgenas experimentaron, adems de un proceso de
imposicin ideolgica, el de un aprendizaje de las normas e instituciones jurdicos
legales indianas que tanto la masa aborigen como su elite tenan a su disposicin. Los
indgenas pese al estrecho margen de accin que el sistema jurdico legal les permita
podan recurrir con xito a las instancias judiciales, y obtener beneficios muy reales.
Waldemar Espinoza por su parte nos dice para el siglo XVIII que:
Pero incluso el cargo de protector general del reino, que por lo general era el mismo fiscal de la Real Audiencia, se corrompi y degener, al punto de que cuando Jorge Juan y Antonio de Ulloa pasaron por el norte del Virreinato en 1740-1748, quedando escandalizados, por lo que propusieron que dicho oficio fuera ejercido por un indgena y nunca por un mestizo y nunca por un espaol (Snchez Barba 1958, V, 352). Lo que quiere decir que el fracaso de la justicia colonial no se deba a la falta de leyes, sino de personas que la hicieran cumplir, con valor suficiente para castigar a los infractores (Espinoza 1985: 268).
La opinin de este autor no pone en entredicho lo bien intencionada de la
legislacin castellana pro indgena. El problema, a su entender, radicaba en que hacan
falta personas que hicieran cumplir la ley. Observamos que, desde otra perspectiva
historiogrfica se arriba a la misma conclusin de la perspectiva hispanista, ello porque
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en esencia la pregunta motriz era la misma: funcion o no la protectora de indios en la
defensa de los indgenas? Si esperamos una respuesta categrica que se amolde
literalmente a los planteamientos y fines prstinos de las tesis lascasistas que sirven de
base a la institucin; podremos afirmar que no slo la protectora fall sino que toda la
legislacin pro indgena fall. Pero ello, deja en la nebulosa el desenvolvimiento real de
la protectora. Para que la institucin haya pervivido hasta las postrimeras de la
presencia hispnica en Amrica, alguna utilidad prctica deba proporcionar a los
indgenas que recurran a ella y que planteaban a travs de ella procesos judiciales ante
la Real Audiencia. Procesos que eran muy molestos para la administracin y para los
demandados. Por lo que la protectora en su etapa laica o letrada, a nuestro entender, s
represent una instancia til para la defensa de los indgenas. Sus logros deben ser
entendidos dentro de la lgica de la interaccin de los protectores, los indgenas, y
dems actores en pugna en el Virreinato. Las preguntas en verdad importantes, y que
an carecen de respuesta son: cmo funcionaba en realidad la protectora?, qu
beneficios reales obtenan los indgenas al recurrir al protector de indios?, cmo
interactuaban protectores e indgenas?, qu intereses estaban en juego?, quines eran
los protectores?
Una tercera corriente vinculada a los estudios histricojurdicos, a la historia
institucional, la antropologa jurdica, la sociologa jurdica y a la sociologa pragmtica
ha venido, desde los noventa en adelante, a renovar el inters en el tema. Deudores de la
tradicin histricajurdica de Alfonso Garca Gallo, Francisco Toms y Valiente,
Vctor Tau Anzotegui, Bernardino Bravo Lira, y Fernando de Trazegnies Granda, as
como de la antropologa y sociologa histrica, han buscado nuevas perspectivas de
anlisis teniendo al siglo XVII como periodo de anlisis y eje de sus investigaciones.
Los temas que han explorado son: el pleyto, la cultura barroca, la cultura legal virreinal,
el criollismo, la administracin virreinal, la historia de los letrados y la abogaca en
Amrica. Autores peruanos como Armando Guevara Gil, Jos de la Puente Brunke,
Renzo Honores, y Mauricio Novoa, el espaol Francisco Cuena Boy, el venezolano
Santiago-Gerardo Surez, y el francs Jacques Poloni-Simard son claros ejemplos de
ello. La temtica de sus investigaciones es de carcter institucional y estructural,
buscando la comprensin de la realidad social del Virreinato en funcin de las
instituciones poltico administrativas en Indias. En lo que respecta al protector de
naturales, ha sido objeto de sus anlisis en funcin de los temas ms generales que cada
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uno de ellos explora (la litigacin virreinal, la Audiencia y sus funcionarios, la cultura
jurdica, los mecanismos de expansin y defensa posesoria de la propiedad agraria, el
acceso a la justicia).
Como se aprecia tras este breve recuento, la protectoria no ha sido un campo lo
suficientemente explotado por los estudiosos del virreinato peruano; esto por un
problema tanto de perspectiva como documental. La masa documental en lo referente a
la accin del protector en los tribunales (causas ordinarias, causas criminales) es
cuantiosa y no se ha encontrado hasta el momento una entrada satisfactoria a la
documentacin para conciliar la accin legal y la accin real de los protectores. Los
protectores como personajes, sujetos individuales, se puede decir que, son desconocidos
dentro de nuestra historia virreinal. De los que ms informacin y referencia s poseemos
son de: fray Vicente de Valverde, Jernimo de Loayza, Alberto de Acua, Juan
Martnez Rengifo, Domingo de Luna, Francisco de Valenzuela, Diego de Len Pinelo y
Jos Baquijano y Carrillo.
Seguidamente nos detendremos a enumerar y explicar los aportes de estas
tendencias y sus respectivos autores circunscritos a su contexto y a la influencia
intelectual que recibieron de las principales corrientes historiogrficas. El criterio de
exposicin del estado del arte es el cronolgico, puesto que la bibliografa no es tan
extensa, ni se adscribe necesariamente a una escuela historiogrfica en particular, existe
una unidad en los estudios en cuanto a perspectiva ms no en temtica o mtodo. En las
tres tendencias se resaltan aspectos diversos de la protectora: se analizan etapas en
particular, al igual que se intenta sintetizar la historia de la institucin, se abordan casos
concretos al igual que se recurre a la comparacin con otras zonas geogrficas del
Imperio espaol en Indias, se explora la institucin como tal como se le anexa de
manera supletoria a un estudio de mayor alcance, se resalta el aspecto legal como el
posible impacto en las masas indgenas.
1.1.1. La perspectiva Hispanista.
Con la prdida de Cuba y las islas Filipinas (1898) se gener en la pennsula un
relanzamiento de la valoracin del papel de Espaa en Amrica. La dcada de 1930 fue
especialmente prdiga en juicios de valor histrico sobre la conquista espaola. Con
pretendido rigor documental e imparcialidad la obra de Silvio Zavala y F. A.Kirpatrick
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hacen una valoracin positiva de la conquista espaola, las obras de Charles Lummis,
Carlos Pereyra, Jernimo Bcker, Blanco Bombona, Constantino Bayle, Manuel
Serrano y Snz y Rafael Altamira5 reafirman la defensa de los valores hispnicos
transplantados a Amrica, desde criterios que entrecruzan el trabajo histrico con el
ensaystico (Garca Crcel, 1992).
Las grandes interrogantes de la conquista y la colonizacin fueron planteadas en
la dcada de los cuarenta: Robert Ricard y Fernando de Armas en torno a la
evangelizacin, Marcel Batailln, Gimnez Fernndez, Lewis Hanke abren el debate en
torno al lascasianismo, Charles Gibson, John Leddy Phelan, Alfonso Garca Gallo,
Ricardo Zorraqun Bec, Richard Konetzke inician estudios sobre la problemtica
jurdica e institucional de la colonizacin, Woodrow Borah y Noble David Cook inician
sus trabajos fundamentales sobre demografa histrica. En esta dcada, tambin, se
origina lo que se conoci en la pennsula como la historiografa de la anticonquista y
que en Amrica Latina se denominar indigenismo con Lus Eduardo Valcrcel en Per
y Alfonso Caso en Mxico.
El pico ms alto de esta visin sublimizada de la labor hispana en Amrica la
constituye el historiador espaol Ramiro de Maetzu, a travs de su libro Defensa de la
Hispanidad. Para este autor: no hay en la historia universal obra comparable a la
realizada por Espaa, porque incorpor a la civilizacin cristiana todas las razas bajo su
influencia, porque Espaa ha trasladado a Amrica la conciencia de la unidad moral
(Garca Crcel 1992: 283-284). Durante aquellos aos la visin apologtica de la
conquista fue la predominante como lo testimonian Rmulo D. Carbia6, en su clsico
libro sobre la leyenda negra, los trabajos de P. Henrquez Urea 7 y P. Gonzles
Blanco8.
En este contexto historiogrfico de ennoblecimiento de la labor espaola en
Amrica y desmitificacin de la conquista, aparece El protector de indios9 (1945) de
5 La huella de Espaa en Amrica. Madrid, 1924. 6 Historia de la leyenda negra hispano-americana. Madrid 2005 (1943) 7 Ver: Historia de la cultura en la Amrica hispana. 8 Ver: Vinculacin y obra de Espaa. Mxico, 1944; y Conquista y colonizacin de Amrica por la calumniada Espaa. Mxico, 1945. 9 Esta obra apareci en el Anuario de Estudios Americanos II (Sevilla, 1945), pp. 1-175. La Escuela de Estudios Hispano Americanos de Sevilla prepar y public una edicin aparte ese mismo ao.
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Constantino Bayle, primer trabajo monogrfico sobre esta figura burocrtica que es una
clara muestra de esta tendencia historiogrfica de reivindicar el rol del Estado espaol
en Amrica de aquellos aos. La obra es positivista, de carcter general y holista, un
intento de estudio totalizador de la institucin en las Indias, ahondando en los casos de
la protectoria de indios en Mxico, el Caribe y Per. Trata de mostrar imparcialidad
frente a la leyenda negra y la leyenda rosa de la conquista en Amrica. Pero es
evidente su condescendencia para con los excesos del rgimen castellano en Indias. En
los pleitos de indgenas que explora; no profundiza, ni aporta documentacin para
ahondar en ellos, limitndose a una descripcin general de los casos, lamentando que
colonos y criollos no cumplieran con acatar la legislacin pro indgena que la Corona y
los representantes eclesisticos en Amrica impulsaban.
Entiende que la poca relevancia que se asigna al cargo del protector de indios
fue producto de las circunstancias desfavorables de la legislacin castellana, bien
intencionada pero poco clara, y la mala fe de conquistadores y criollos, verdaderos
responsables de los excesos de la conquista10. Bayle se refiere la protectora y el buen
tratamiento de los indgenas ms que como un cargo o funcin de determinada persona,
como un estado social, una obligacin y sentimiento de la raza conquistadora y
civilizadora [espaola], que se llenaba desde la cabeza hasta el ms humilde de los
oficios reales y estatales (Bayle 1945: 8).
Seala Bayle que el protector fue el reflejo de un sentimiento general y, en la
prctica, se le poda identificar tanto como un abogado total de los casos particulares,
como un cauce de correcciones y vigilancia del complejo aparato institucional indiano
en cuanto afectase su funcionamiento a los indgenas, que obtienen as un sistema de
garantas en cuanto vasallos naturales del rey. Aade que ms que un carcter y
prerrogativas de jueces, los protectores lo tenan de abogados, procuradores y fiscales,
pues sus armas eran la pesquisa, la informacin, la denuncia, el urgir por el castigo de
los atropellos (Bayle 1945: 66). Esta consideracin lo lleva a encuadrar este oficio
dentro de una actitud paternal y proteccionista del pueblo colonizador. El protector
form parte del aparato judicial de la colonia, se ocup de la defensa del indio, no solo
10 En Los Cabildos seculares en la Amrica Espaola, Bayle describe como la protectoria fue parte constitutiva de los cabildos americanos y por ende el nmero de protectores y su importancia aumentaba a medida que el poder espaol se fortaleca en Amrica Ver: Cap. XVIII. Los municipios y los indios.
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en abstracto, sino en juicios concretos. No participo en todos los pleitos planteados por
los indios, sino solo en aquellos en los que se hubiese producido un abuso, y fueron
muchos, tanto de un espaol como de un cacique o indio principal. Los protectores
deban hacer valer los derechos de los nativos ante el poder judicial (audiencias y
corregidores), ante el poder gubernativo (virreyes y audiencias) e incluso ante el
Concejo de Indias y, en ltima instancia ante el Rey. La figura del protector de los
naturales tena, entre otras caractersticas, el sentido y la intencin de actuar como cie rto
control de la labor gubernativa y judicial. Velaba por hacer cumplir las leyes, propona
leyes para mejorar la situacin material de los indios, especialmente a un nivel prximo
a ellos, pues las Audiencias y el Consejo de Indias no tenan un contacto cercano con
ellos. Con la creacin de la figura del protector, al decir de este autor, lo que sucede es:
que la idea latente de la administracin central de proteger al indgena se acerca a ste,
se le hace asequible, se convierte en algo prximo y no en una idea abstracta y lejana
(Bayle, 1945).
Manuel Moreyra Paz Soldn en sus investigaciones biogrficas de los oidores de
la Audiencia de Lima, se ocup del doctor Alberto Acua que entre otras designaciones
fue nombrado protector de indios en la dcada de los noventa de la decimosexta
centuria. Su breve estudio El doctor Alberto de Acua. Oidor en Lima, nominado
Presidente en Guadalajara11, nos presenta a Acua como un abogado influenciado por
la doctrina lascasista y de activa preocupacin por la defensa de los indios. Sobre el
particular nos da detalles de cartas enviadas al Rey cuyos originales se conservaban en
la vitrina de nuestra Biblioteca Nacional, antes de su desastre12. Fueron escritas en
noviembre de 1593, gobernando Garca Hurtado de Mendoza, segundo marqus de
Caete. Segn el autor: Por los conceptos que emite, advertimos su rectitud de espritu
y su firme anhelo de cumplir la justicia a los pobres indios (Moreyra, 1994 [1954]).
11 Este artculo fue publicado originalmente en 1954 en su libro Biografas de oidores del Siglo XVII y otros estudios; reeditado en 1994 en la compilacin Estudios Histricos. T. II, pp. 137-170. Lima: PUCP. Previamente Moreyra public un esbozo biogrfico de este personaje en Dos oidores del primer tercio del siglo XVII en Mercurio Peruano, n 245, 1946, pp. 537-551. Sobre sus prolficas investigaciones histricas y la de su familia consltese de Carlos Moreyra Paz Soldn, La obra de los Paz Soldn. Bibliografa. Lima: Talleres Grficos P. L. Villanueva, 1974. 12 Estas cartas pueden consultarse an gracias a la transcripcin que de ellas hizo el padre Vargas Ugarte en sus Manuscritos Peruanos en la Biblioteca Nacional. 1940, pp. 218. Tambin y de manera ms completa en el Diccionario Histrico Cronolgico de la Real y Pontificia Universidad de San Marcos de Lima (Cronologa e investigacin). Tomo II, 1949 de Luis Antonio Eguiguren.
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Sobre los temas competentes al oficio de protector de indios se seala de Acua
agudas observaciones sobre las Cajas de Comunidad y el cobro del Quinto Real, por
motivo de una consulta y alegato que eleva a la corte con motivo de la aplicacin de una
Real Cdula en donde la Monarqua haca ver las urgentes necesidades que se le
ofrecan, para la defensa de la religin cristiana a la que solicitaba acudiesen tanto los
espaoles como los indios. Sobre las primeras refiere: que desde sus orgenes se les
destinaban para salarios de obras pblicas, tributos de oficiales y de los ausentes. Pero
que olvidando tales fines era frecuente la corruptela de aplicar sus reservas a objetivos
impropios. Ante cualquier urgencia, los administradores de las Cajas, barran con sus
haberes, entregando a cambio de stos, ttulos de juros y censos, cuyos rditos muy
frecuentemente olvidaban satisfacer:
Por estos procederes y manejos, los indios no sentan provecho de las Cajas, ni las crean suyas; antes, las consideraban por instrumento y cuchillo con que los Corregidores les hacan guerra y fatigaban, mediante los tratos y granjeras que tenan con los dichos bienes y no ayuda y socorro como V. M. tiene mandado (Moreyra 1994 [1954]: 141)
Sobre el cobro del Quinto Real, Acua opina que presupona la anulacin del
diezmo y que aunque as estaba ordenado, en realidad pagan ms que los espaoles, por
cubrir ellos, el salario de los sacerdotes que los adoctrinan. Adems afirma:
Que stos y otros impuestos, lo han sentido tanto los aborgenes