LOS JÓVENES CONSTRUCTORES DEL REINO DE DIOS
Una praxis hermenéutica de teología popular sobre la comprensión del Reino de Dios
que tienen los jóvenes del Barrio El Paraíso en relación con la comprensión teológica
de Reino de Dios en Jon Sobrino
IRENE GONZÁLEZ ESPITIA
PONTIFICIA UNIVERSIDAD JAVERIANA
FACULTAD DE TEOLOGIA
UNIDAD DE POSGRADOS
Programa de Maestría en Teología
Bogotá, D.C., 2016
1
LOS JÓVENES CONSTRUCTORES DEL REINO DE DIOS
Una praxis hermenéutica de teología popular sobre la comprensión del Reino de Dios
que tienen los jóvenes del Barrio El Paraíso en relación con la comprensión teológica
de Reino de Dios en Jon Sobrino
IRENE GONZÁLEZ ESPITIA
Monografía de grado, requisito para optar por el título de Maestría en Teología
David Eduardo Lara Corredor
Director de la Monografía
PONTIFICIA UNIVERSIDAD JAVERIANA
FACULTAD DE TEOLOGIA
UNIDAD DE POSGRADOS
Programa de Maestría en Teología
Bogotá, D.C., 2016
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Nota de aceptación
Firma del presidente del Jurado
Firma del jurado
Firma del jurado
La Universidad no se hace responsable por los conceptos emitidos por los alumnos en sus
trabajos de síntesis; sólo velará por que no se publique nada contrario al dogma y la moral
católica y porque las tesis no contengan ataques o polémicas puramente personales, antes
bien, se vea en ellas el anhelo de buscar la verdad y la justicia (Reglamento General de la
Pontificia Universidad Javeriana. Artículo 23 de la Resolución No. 13 del 06 de junio de
1964).
Bogotá, D.C., 2016
3
Dedicatoria
A mis padres,
a mi familia y amigos
quienes me enseñaron a vivir el servicio en el
quehacer progresivo de cada día.
4
AGRADECIMIENTOS
Mi profunda gratitud al Dios de la vida, por regalarme esta oportunidad de aprender.
También el agradecimiento que quiero expresar, va dirigido a muchas personas e
instituciones que colaboraron en la formación humana y cristiana que hoy me permite hacer
una opción radical a Jesucristo, como mujer y como cristiana. Sus aportes críticos y aciertos
en la realización de esta Monografía fueron significativos.
Gracias a mi tutor de Monografía, Profesor David Lara, al P. Jesús Andrés Vela por su sabia
orientación en el inicio de este camino y a lo largo de muchos años, a los profesores de la
Facultad de Teología de la Pontificia Universidad Javeriana.
De la misma manera, recuerdo con especial agradecimiento a muchas personas cercanas y
amigas, quienes fueron los primeros en animarme a optar por la maestría y me acompañaron
en el camino avivando la llama interior.
Quiero agradecer también a mi familia y otras personas cercanas que, llenas de espíritu y fe,
colaboraron activamente en la ardua tarea de construir este camino que hoy solo es un paso
en la terminación de la Monografía, y que seguramente va a continuar.
¡Mil gracias de corazón a todos!
5
TABLA DE CONTENIDO
INTRODUCCIÓN............................................................................................................................8
1. PROBLEMA......................................................................................................................... 9
2. EL MÉTODO DE LA TEOLOGÍA DE LA LIBERACIÓN........................................ 11
Capítulo 1..........................................................................................................................................17
CONTEXTUALIZACIÓN DE LA REALIDAD SOCIO CULTURAL DE LA JUVENTUD.....................................................................................................................................17
1. CONTEXTO ECLESIAL LATINOAMERICANO...................................................... 18
1.1 La realidad juvenil Latinoamericana desde una visión eclesial................................22
1.2 El contexto social de la juventud de América L atina................................................27
1.3 La pastoral juvenil como respuesta de la Iglesia Latinoamericana a la realidad .... 29
2. LOS JÓVENES: ¿UN GRUPO O UNA CATEGORÍA?............................................. 32
2.1 El grupo juvenil Pazarte.................................................................................................. 40
2.2 Una aproximación hermenéutica a las categorías de análisis: una forma popularde captar la realidad de D ios................................................................................................. 43
2.1.1 Experiencia de Dios: personal y relacional........................................................... 46
2.1.2 Pre-comprensión de Reino y Reinado de Dios por los jóvenes........................48
3. LA COMPRENSIÓN DEL REINO DE DIOS: UNA EXIGENCIA DE LAIGLESIA DESDE LA PASTORAL JUVENIL..................................................................... 52
Capítulo 2 ......................................................................................................................................... 58
EL REINO DE DIOS: UNA HERMENÉUTICA TEOLÓGICA............................................ 58
1. LA COMPRENSIÓN DEL REINO DE DIOS: UNA APROXIMACIÓN ALPENSAMIENTO DE JON SOBRINO.................................................................................... 61
1.1 Comprensión del Reino de Dios desde la perspectiva histórica................................63
1.1.1 El Reino de Dios en relación con los pobres....................................................... 67
1.2 Comprensión del Reino de Dios desde la perspectiva teológica...............................69
1.3 Comprensión de la cercanía del Reino de Dios desde la perspectiva escatológica 75
2. LA CERCANÍA DEL REINO DE DIOS DESDE LA PRAXIS DE JESÚ S...........84
2.1 Comprensión de Reino de Dios como actividad liberadora.......................................85
2.2 Comprensión de Reino de Dios como praxis de solidaridad comunitaria................87
2.3 Comprensión de la cercanía del Reino de Dios como profecía y testim onio.........88
6
2.4 Comprensión de Reino de Dios como práctica del amor y el servicio................. 90
3. LOS SIGNOS DE LOS TIEMPOS COMO EJERCICIO HERMENÉUTICO DECOMPRENSIÓN SOBRE LA CERCANÍA DEL REINO DE D IO S.............................. 93
3.1 Profundización de la persona de Jesús: una lectura hermenéutica encarnada........96
3.2 Signos visibles del Reino y Reinado de Dios, que perciben los jóvenes en estemomento .............................................................................................................................. 101
3.3 Interpretación de la comprensión sobre Reino y Reinado de Dios por parte de losjóvenes....................................................................................................................................105
3.4 La construcción del Reino de Dios, desde la identificación con Cristo y elseguimiento............................................................................................................................107
4. LA ACTUALIDAD DE PREDICAR EL REINO DE DIOS A LOS JÓVENES... 113
Capítulo 3....................................................................................................................................... 117
LA COMUNIDAD JUVENIL COMO CONSTRUCTORA DEL REINO DE DIOS AQUÍ Y AHORA......................................................................................................................................117
1. LA EXPERIENCIA HUMANA DE CRECER EN COMUNIDAD.........................121
1.1 La identidad comunitaria relacional: “Soy en el encuentro con el otro” .............. 123
1.2 La experiencia espiritual en la comunidad se funda en el seguimiento a Jesús.... 126
2. SENTIDO DE LA COMUNIDAD EN LA CONSTRUCCIÓN DEL REINO DEDIOS........................................................................................................................................... 129
2.1 El seguimiento del Resucitado punto de partida y de llegada................................129
2.2 Actualidad del Reino de Dios y de Jesús, desde los signos de los tiempos..........132
3. COMUNIDAD QUE ENCARNA LA ESPIRITUALIDAD DEL SEGUIMIENTODE JESÚ S................................................................................................................................. 133
3.1 La experiencia espiritual en la com unidad................................................................. 136
3.2 La espiritualidad del seguimiento se encarna en la vida........................................... 137
4. COMUNIDAD SOLIDARIA QUE VIVE Y TESTIMONIA EL REINO DE DIOS 138
4.1 Una solidaridad que construye comunidad de hermanos.......................................... 141
4.2 Una solidaridad que se hace histórica..........................................................................142
4.3 Una solidaridad que se vive en la cotidianidad.......................................................... 144
CONCLUSIONES........................................................................................................................145
BIBLIOGRAFÍA..........................................................................................................................154
ANEXOS ..................................................................................................................................... 161
7
INTRODUCCIÓN
El tema que aborda la presente investigación se ubica dentro de la cristología sobre Reino de
Dios, pretendiendo no obstante, estar en la línea de la teología de la acción humana, por
tratarse de leer en la realidad de la juventud actual la presencia viva y actuante del Reino de
Dios en la historia de los jóvenes. La preocupación es desentrañar la comprensión que sobre
el Reino de Dios tienen los Jóvenes, como praxis de teología popular, en relación con la
perspectiva cristológica que ofrece Jon Sobrino.
El proyecto tiene un aspecto innovador, pertinente y actual en los ambientes, académico y
pastoral de hoy, porque enriquece la práctica pastoral dándole un sentido profundo desde la
construcción del Reino de Dios, como reino de justicia, fraternidad, solidaridad. Es
paradójico, y a la vez suscita interés el constatar como la centralidad del Reino de Dios, se
convierte en un asunto casi marginal e implícito en la predicación de la Iglesia1. El ejercicio
de interdisciplinariedad, permite tener una visión más amplia de la realidad sociocultural de
la juventud como cuerpo social y eclesial, desde la perspectiva teológica reinocéntrica. Se
trata de poner en diálogo la comprensión del mundo y del Reinado de Dios por parte de los
jóvenes para que así reconozcan la importancia de la predicación y la praxis de Jesús sobre
el Reino de Dios como marco y centro de la vida de los cristianos.
Es necesario y actual que a las nuevas realidades cambiantes en el mundo juvenil les impacte
el mensaje de Jesús y se encarne en la vida, que conozcan el sentido y significado más
profundo del Reino de Dios en aras de que asuman un compromiso con la transformación de
la sociedad; es un reto que puede lograrse por parte de las nuevas generaciones.
1 De la cristología desaparece prácticamente el Jesús de Nazaret concreto en beneficio de un Cristo abstracto, lo cual lleva al “eclipse del Reino de Dios” en la comprensión del ser y hacer de la Iglesia. Cfr. Los artículos de Agenor Brighenti, “El documento de participación de la V Conferencia. Presentación y comentario analítico” y del obispo Nicolás Castellanos, “Hacía una Iglesia latinoamericana más profética. Comentario al documento de participación para la V Conferencia del CELAM”. En http://www.servicioskoinonia.org/relat/370.htm. (Consultado 20 de mayo de 2014). 135.
8
1. PROBLEMA
Uno de los tópicos del problema teológico (teórico-práctico), es contextualizarlo en la
propuesta de Evangelización de los Jóvenes en la Iglesia de América Latina, específicamente
en su opción prioritaria por la juventud y su respectiva vinculación en la acción socio-pastoral que se
realiza con ellos. Es así, que en la opción prioritaria por la juventud, el episcopado concluye
que el seguimiento de Jesús es la tarea central de la pastoral con jóvenes, dejando implícita
la referencia sobre la construcción del Reino y Reinado de Dios, convertida algunas veces en
una categoría marginal en la teología pastoral, razón por la cual, en la pastoral juvenil la
construcción del Reino de Dios por parte de la juventud es un concepto vago y poco
comprensible a la lógica actual. Es por ello, que la presente investigación pretende indagar,
desde la praxis del seguimiento, la comprensión que los jóvenes tienen del Reino de Dios,
como ejercicio de praxis hermenéutica de producción de teología popular, en relación con la
perspectiva acerca del Reino de Dios, presente en la Cristología de Jon Sobrino, con el fin de
hacer un aporte significativo en la pastoral con jóvenes mediante una propuesta aplicable a
la pastoral juvenil actual.
Por ello, la categoría Reino de Dios, centro y fin último de la predicación de Jesús, en muchas
investigaciones e inclusive en la apuesta del Episcopado Latinoamericano por la juventud, se
dé por supuesto su significado y sentido, y no se trate de manera explícita en las propuestas
de trabajo pastoral con los jóvenes.
Si bien el aporte del estudio es cristológico, no es comprensible el mismo Jesucristo sin la
compresión que exige la praxis del Reino y Reinado de Dios, por ello la búsqueda de la
comprensión del Reino de Dios será fundamental en la medida que en la pastoral juvenil con
las nuevas generaciones sea una apuesta por la construcción de una sociedad más justa,
solidaria y fraterna. Ahora bien, en América Latina el significado del Reino de Dios para los
jóvenes, es una tarea pendiente, a pesar de los aportes de los documentos de Medellín, Puebla,
Santo Domingo y Aparecida, incluso, la Jornada Internacional de la Juventud en Brasil del
9
año 2013, la reflexión sobre los jóvenes como lugar teológico, no está presente, aunque si
persiste como destinatarios de la acción eclesiástica.2 Los signos acontecimiento que están
sucediendo pueden ayudarnos a ver y comprender la realidad de tal manera que se pueda
anunciar y vivir el Reino anunciado, vivido y profetizado por Jesús en las nuevas
generaciones. Ya que el Reino es una propuesta abarcante, en la que todos pueden ser
partícipes, encontrándole sentido a la vida a la luz de la fe y la palabra, palabra que es
sanadora y liberadora de toda clase de estructuras excluyentes y opresoras.
En ese sentido, la pregunta que orienta la presente investigación es ¿Qué comprensión tienen
los jóvenes del grupo Pazarte del Barrio E l Paraíso sobre el Reino de Dios, que permita un
ejercicio hermenéutico teológico de construcción de una teología popular, en relación con
la comprensión del Reino de Dios por parte de ellos y la que ofrece la teología sobre Reino
de Dios de Jon Sobrino?
Por tanto, la investigación busca diseñar una propuesta de fundamentación teológica de la
pastoral juvenil a través de un ejercicio de hermenéutica teológica sobre la comprensión que
tienen los jóvenes de la comunidad juvenil Pazarte, del barrio el Paraíso de ciudad Bolívar,
acerca del Reino de Dios, como ejercicio de producción de una teología popular, con el fin
de evidenciar las relaciones entre la comprensión del Reino de Dios por parte de los jóvenes
y la que ofrece la teología sobre Reino de Dios de Jon Sobrino, para la construcción del Reino
de Dios.
2 “Si bien, la juventud sueña en un mundo mejor, en la actualidad, existe en América Latina un macroecumenismo, anclado en la posmodemidad que permea todas las esferas sociales. Cada vez más vemos una sociedad secularizada, cambiante y compleja. El Macro-ecumenismo de la misión del cristiano, como nueva experiencia de Dios, a través del redescubrimiento de Jesús “Vivir y luchar por la causa de Jesús, del Reino, porque el Reino es vida, verdad, justicia, fraternidad, paz, amor entre todos los hombres y mujeres, entre todos los pueblos y comunión de ellas y ellos con la Naturaleza y con Dios. Nuestra misión como cristianos es pues vivir y anunciar el Reinado de Dios.” Cfr. Vigil, José María. “Macroecumenismo: El ecumenismo de Dios” En Espiritualidad caminante (cristiana y ecuménica)http://wwwespiritualidadprogresista.blogspot.com/2010/11/el-macroecumenismo-el-ecumenismo-de.html. (Consultado junio 13 de 2014).
10
Para lograr ello, es importante analizar en su aspecto global, la realidad sociocultural de los
jóvenes y a nivel específico, adentrarnos en la experiencia de vida del grupo Pazarte para
compartir con ellos un proceso de formación en el que poco a poco se vaya reflexionando y
analizando la pregunta central de la presente investigación, con el fin de entender las
comprensiones que tienen en relación con el Reino y Reinado de Dios. Planteada la
contextualización de la realidad, se debe profundizar teológicamente la comprensión sobre
el Reino de Dios, desde la teología de Jon Sobrino, que permitirá la relación con la
comprensión que tienen los jóvenes sobre el Reino de Dios, como producción de una teología
popular, que se quiere valorar como producción de los jóvenes.
Sin embargo, el ejercicio hermenéutico busca, desde las categorías seleccionadas, valorar la
producción popular, no sistematizada, no revisada académicamente, si vivenciada desde la
vida misma, “difusa y capilar, casi espontánea, desde la lógica de la vida, por tanto oral,
gestual”3 en relación con la comprensión que tienen los jóvenes de Pazarte sobre el Reino de
Dios y el horizonte teológico que sobre el Reino de Dios propone Jon Sobrino, para el
desarrollo de una propuesta de acción en pastoral juvenil sobre la construcción del Reino de
Dios.
2. EL MÉTODO DE LA TEOLOGÍA DE LA LIBERACIÓN
El método teológico sin un lugar teológico, -en este caso los jóvenes en concreto- pierde su
fuerza y esencia. Se sigue el método de la teología de la liberación en cuanto que él es apto
y aplicable no solo para el tema en cuestión, sino para el contexto latinoamericano; éste, está
enraizado en la cultura, en los acontecimientos de la historia, y en las nuevas formas de
relación con Dios y con las personas4, por ello es conveniente y pertinente en tanto que nos
permite profundizar en el tema que se investiga, además presenta una perspectiva
3 Boff, Clodovis. “Epistemología y método de la teología de la liberación.” En Ellacuría, Ignacio y Jon Sobrino.Mysterium Liberationis. Conceptos fundamentales de la teología de la liberación. San Salvador: UCA, 1993, Tomo I, 79-113, 93.4 Suárez M., Gabriel y José Alfredo Noratto. Los Métodos en Teología. La Racionalidad Hermenéutica en Teología. Bogotá: PUJ, 2007, 103-130.
11
hermenéutica como punto obligatorio y esencial en toda teología. A continuación se
describen los tres momentos del método y su respectiva articulación:
Al respecto del tema, el estado actual del debate sobre la teología pastoral se centra en los
estudios que las ciencias humanas y sociales hacen de la juventud, así como, la acción socio
pastoral que realizan las Iglesias locales en cuanto a la formación humana y cristiana de la
población joven. Por ello, desde el método teológico propuesto para la acción socio pastoral
de la Iglesia, que se asume en la investigación, permite encauzar el trabajo en el contexto
sociocultural de América Latina, para ser desarrollado en tres momentos fundamentales, que
corresponden a los tres momentos del método pastoral5: ver, juzgar y actuar, con sus
correspondientes mediaciones socio-analítica, hermenéutica teológica y práctica, que al
articularse entre sí dan como resultado una producción teológica capaz de transformar la
realidad personal, comunitaria y social. En consecuencia, se van a desarrollar tres capítulos:
el primero, una aproximación sobre la realidad socio cultural de los jóvenes; el segundo, el
Reino de Dios: una hermenéutica teológica, cuya comprensión se da desde los aportes sobre
Reino de Dios de Jon Sobrino, como momento de lectura hermenéutica encarnada; en el
tercero, se recogen los frutos del camino recorrido en una propuesta de pastoral juvenil que
de unos fundamentos teóricos que capten la profundidad del mensaje del evangelio, al igual,
que hacer explícitos la implicación de los jóvenes en la transformación de la sociedad y en la
humanización del mundo.6
Inicialmente, la metodología conduce a una mirada amplia de la realidad socio cultural de la
juventud teniendo en cuenta algunas de las diversas visiones que han desarrollado el tema.
En este sentido, lo que se quiere mirar es cómo se ha venido gestando el tema de la juventud,
dando razón de algunos análisis y discursos socialmente construidos en los últimos años, así
mismo, asumir un horizonte de comprensión más desde una visión holística e integradora
que ayude a comprender la narrativa de vida de la población joven y encontrar posibilidades
de encuentro con ellos desde una lógica de relaciones más horizontal. No se trata de continuar
5 Boff, Leonardo y Clodovis Boff. Como hacer teología de la liberación. Madrid: Paulinas, 1988, 35.6 Ibíd., 42-43.
12
instrumentalizando al joven, sino de salimos un poco de lo que ya se ha dicho sobre la
caracterización estereotipada y que en su momento aportó mucho para el reconocimiento y
la toma de conciencia de esta realidad juvenil.
Se hace pertinente abordar de manera específica la situación de contexto de la población
joven, en concreto de los que participan en el proceso formativo del grupo “Pazarte” del
Barrio el Paraíso, en la localidad de Ciudad Bolívar, al sur de la ciudad de Bogotá. Es preciso
escuchar la voz de las hermanas de la Divina Voluntad y de los propios jóvenes en tanto que
brindan información valiosa para comprender con profundidad la dimensión de sujeto social
coagente del proceso histórico eclesial y sociocultural, sus luchas, y motores de creación en
sus espacios concretos.
En consecuencia, al ser un caso teórico-práctico se requiere realizar un trabajo de campo que
capte la suficiente información de la comprensión e interpretación que hace la juventud del
mundo, del Reino y Reinado de Dios, ello con el ánimo de obtener datos para abordar el
problema teológico que nos permite entrar en el segundo momento para profundizar a nivel
teórico la comprensión cristológica de Jon sobrino en armonía con los evangelios.
Este abordaje teórico desentraña las características esenciales del Reino y Reinado de Dios
que vivió y predicó Jesús. En este sentido, se puede adentrar a releer en la realidad juvenil,
desde los signos del Reinado de Dios, en medio de sus vivencias y experiencias, ya que su
producción teológica de ellos “es sobre todo una teología oral. Es una teología hablada”7 que
mediante la comprensión de las categorías trabajadas, permite el análisis relacional de los
aportes teológicos del grupo Pazarte y si relacionan o no con la comprensión teológica
propuesta por Jon sobrino. Por ser teología popular, se debe resaltar que:
Lo escrito obra ahí como función de diálogo de la fe (guía) o como residuo, es decir,
como resumen de lo que se ha discutido y que se quiere guardar. Pero la teología de
7 Boff, Clodovis. “Epistemología y método de la teología de la liberación”, 95
13
la liberación popular es más que oral: es una teología “sacramental”; se realiza por
medio de gestos y de símbolos. [...] Ahí rige todo un pensamiento religioso, se hace
presente toda una teología. Es claro que ella no se autodenomina así. Ni lo necesita.
Se trata de hecho de una teología anónima y colectiva, pero con su vigor y verdad.
Pero es una teología de hecho y del hecho, lo mismo que la medicina casera es
verdadera medicina.8
Concluyendo, es hora de hacer una lectura hermenéutica juvenil encarnada, es el momento
de comprender e interpretar el resultado del estudio con el fin de asumir un horizonte sobre
el Reino y Reinado de Dios en lo concreto de la historia. Es necesario aquí, hacer desde la
mirada de fe, una lectura profética de la realidad y mostrar que el Evangelio es una realidad
viviente, y se hace vida en la historia de los jóvenes. El fruto de todo el proceso derivará en
un propuesta pastoral, se trata de realizar una propuesta de fundamentos teóricos capaces de
mostrar la riqueza y profundidad del Evangelio y la implicación de los mismos jóvenes en la
transformación de la realidad y la humanización del mundo aquí y ahora.
La formulación de la investigación está centrada en dar respuesta a la problemática
identificada, resolver la pregunta investigativa, cumplir el objetivo y finalidad de la
monografía; busca dar razones de lo que se va a investigar a partir de preguntas sobre las
causas que posibilitan, animan o motivan la monografía. Se trata entonces de describir la
manera cómo vamos a obtener los insumos para la aproximación desde la pre-comprensión
e interpretación de los conceptos a priori que tiene la juventud, sobre el Reinado y Reino de
Dios en la actualidad.
En este sentido, se obtienen datos no sólo para responder la pregunta investigativa, sino
también hay que indagar qué se puede hacer o qué debe pasar para que la situación presente
cambie, se pase de un estado de instalación y confort a un estado que produzca frutos,
transformaciones, compromisos, cambios de paradigmas, cambio de enfoque en el proceso;
8 Ibíd.
14
es decir, se busca mayor conocimiento de la realidad presente que posibilite la toma de
consciencia en aras de asumir la construcción de un mundo mejor, que esa realidad sea
transformada a partir de los principios evangélicos del Reino y Reinado de Dios y adquiera
un talante a la altura de los tiempos.
Al abordar el problema de investigación, una de las hipótesis que se plantea consiste en hacer
explícito el concepto Reinado y Reino de Dios como tarea pendiente de la acción
evangelizadora de la juventud del continente latinoamericano. Además, la misma
comprensión del Reino de Dios desde los discursos de la Iglesia, eran poco comprensibles a
la lógica actual, y por ello no había un compromiso claro en la construcción de una mejor
sociedad y la humanización del mundo por parte de los jóvenes.
De acuerdo a las experiencias que se han ido gestando en el campo social y eclesial, se infiere
que ellos viven o ponen en acción los valores cristianos, pues muchas veces sus prácticas
están encaminadas a construir una sociedad justa, solidaria, fraterna donde reine el amor y el
servicio a todas las personas. Estas afirmaciones a priori animan la investigación pues
ayudan a indagar si creen en el Evangelio de Jesús, si su mensaje está cercano a su experiencia
vital, aquí radica la importancia de tener un acercamiento y adentrarnos a su realidad e
indagar sobre los conceptos y comprensiones que tienen ellos a partir de preguntas y
acentuaciones claves. Conocer la realidad a partir de ellos permite proponer caminos de
transformación acorde a sus intereses y necesidades vitales, mirar su papel como cristianos
en el mundo capaces de cambios y apuestas comunes a favor de ellos y de los otros.
En principio, las preguntas que se formulen permiten un nivel de profundización de la
comprensión e interpretación de su ser de persona en relación son los otros, con Dios y la
creación en pro de asumir un compromiso en la sociedad: las preguntas exploratorias son
pertinentes, en la media que se va colocando un contexto que poco a poco se va ampliando
en un proceso gradual y profundo; por lo tanto están centradas en reconocer la experiencia
personal con Dios; la manera como los jóvenes perciben a Dios, a Jesús y la relación de Dios
con Jesús y viceversa; sobre el sentido de la vida y la visión que tienen de la realidad en
15
sentido general y específico en cuanto a conceptos tales como: opresión, exclusión,
marginación, pobreza y pobres; así mismo, se indaga por la comprensión que tienen sobre el
Reino de Dios.
Luego se contextualiza la vida y misión de Jesús, con el fin de plantear un diálogo reflexivo
con preguntas que impliquen a los jóvenes no sólo en el seguimiento a Jesús, sino que los
comprometa en la construcción del Reino y Reinado de Dios. ¿Qué les dice el mensaje de
Jesús en este momento histórico?, ¿cuáles son las actitudes que se deben asumir para
construir el reino de Dios?, ¿cómo buscan identificarse con Cristo?, ¿qué significa seguir a
Cristo?, ¿cómo se concreta el reinado y reino de Dios en este momento histórico?, ¿qué sería
o qué significaría que Dios reina en la sociedad actual?, ¿cuál es el reino que Dios quiere?,
¿cuál es el proyecto de hombre nuevo para esta nueva sociedad?, ¿en qué se concreta el amor
de Dios en sus vidas?, ¿cómo se evidencia el reino y reinado de Dios efectiva y eficazmente
aquí y ahora?
Estos interrogante se confrontan con el pensamiento de Jon Sobrino, y en consecuencia, el
momento narrativo de los evangelios permite ubicar la experiencia de la praxis de Jesús en
su vida, es por ello que el diálogo y las preguntas a los jóvenes giran en torno a la persona
concreta e histórica de Jesús de Nazaret, su actividad y misión.
16
Capítulo 1.
CONTEXTUALIZACIÓN DE LA REALIDAD SOCIO CULTURAL DE LA
JUVENTUD
En el desarrollo de la presente monografía, en el primer capítulo, se distinguen dos momentos
vitales que ayudan a visualizar el horizonte de la investigación misma, para una mejor
comprensión del camino andado en el tema a tratar. Por un lado, están los antecedentes
contextuales eclesiales a nivel internacional y nacional, es decir, el recorrido de la Iglesia
Latinoamérica y las comunidades locales específicas en el tema que se pretende investigar;
y por el otro, está en pleno la mediación socio analítica que permite ver el contexto
sociocultural y específico de la realidad juvenil, que lleva a entender críticamente e
integralmente la situación de opresión, alineación, marginación y exclusión en la viven un
gran número de personas jóvenes no solo en Colombia, sino también en el continente
Americano. En este sentido la mirada socio-analítica proporciona datos para hacer una
aproximación de tipo científico, en tanto que capta únicamente la estructura básica y global
de la opresión, dejando de lado los matices del oprimido, que sólo la experiencia puede
percibir con mayor densidad.9 Ahora bien, la expresión infraestructural del proceso de
opresión en realidad es mucho más densa, puesto que el oprimido es más de lo que dice de
él el analista social.10
Se trata entonces, de hacer un abordaje general que caracterice el contexto y, dentro de éste,
a la juventud actual, preguntando ¿por qué el joven es un sujeto marginado, excluido,
alienado y discriminado socialmente en un sistema diseñado por y para el mundo adulto? En
consecuencia, es preciso escuchar la voz de los propios jóvenes que poseen información de
9 Boff Leonardo y Clodovis Boff, 43-44.10 Ibíd., 42-43.
17
otro modo, más denso y profundo de su situación, pues tienen que vivirla diariamente en su
complejidad. Comprender su dimensión de sujeto social coagente del proceso histórico, sus
luchas, sus motores de creación, sus formas de resistencia y lucha para liberarse.
Dentro de esta complejidad se capta la rica interpretación que hace la juventud de su mundo.
La mediación socio-analítica articula la comprensión que emerge de la realidad y de las bases
captando la riqueza cristiana para exponerla de forma explícita con el fin de que los datos
aportados sean suficientes para abordar el problema a nivel teológico.
1. CONTEXTO ECLESIAL LATINOAMERICANO
La Iglesia Latinoamericana en su preocupación por la realidad de la juventud, realiza una
mirada amplia de la situación socio-cultural y eclesial de la población joven para conocer los
problemas, las tendencias y exigencias de cambios culturales del mundo de hoy que impactan
al mundo juvenil. Este mirar la realidad de los pueblos del continente latinoamericano,
especialmente del pueblo joven, implica ser fieles a la actitud del Dios de Jesucristo, que con
mirada amorosa, presta atención a las necesidades de su pueblo, para escuchar sus gritos,
reconocer y comprender sus situaciones de exclusión y hacer lo que sea posible, para que se
haga actual la salvación “a la manera de Jesús, es necesario abrir los ojos para comprender
con razón compasiva la vida de los pueblos,”u
Toda mirada amplia o específica que se haga de la realidad pueden estar, tal vez, más cerca
de sus búsquedas de sentido y de sus experiencias de lo sagrado y de fe; por ello “hay que
educar la mirada para descubrir el don de Dios, experimentar su llamado a ser acogidos y
amados, encarnarse en el mundo de los jóvenes por la solidaridad humana y evangélica y
por el contacto directo con ellos'’" 11 12
11 Conferencia Episcopal Latinoamericana y del Caribe. CELAM-SEJ. Civilización del amor. Tarea y esperanza. Orientaciones para una pastoral juvenil latinoamericana. Bogotá: CELAM, 1995, 2-6.12 Ibíd.
18
Un análisis de la realidad juvenil desde la realidad eclesial, a partir de la apuesta prioritaria
que la Iglesia Latinoamericana hace por los jóvenes, ha permitido una reflexión pastoral
amplía que pone en el horizonte diversos procesos de encuentro con los jóvenes, en aras de
dar una respuesta pastoral eficaz en torno al trabajo con ellos. Sin embargo, cabe anotar con
todo ello, que la pastoral juvenil no ha desencadenado una reflexión teológica sistemática
sobre el joven como lugar teológico13, de cómo ellos son partícipes de la construcción del
Reino de Dios; si se puede valorar que en la actualidad hay un desarrollo de teologías
contextuales, en el ámbito latinoamericano14, pero aun el desarrollo de la teología pastoral
con relación al mundo de los jóvenes no ha sido generoso y no responde a los tiempos
actuales que vive la juventud.15
Por demás, los procesos de la pastoral juvenil tienen poco efecto en la vida eclesial y social,
pues, cada vez se ve a los jóvenes más alejados de la Iglesia, por un lado porque las pastorales
ofrecen datos sobre la persona de Jesús sin experiencia de encuentro con él, y, por otro,
porque sus discursos pastorales son académicos y de tipo dogmático, que no concuerdan con
lo que viven, sienten y piensan los jóvenes, dado que el joven de hoy es más tendiente a vivir
experiencias significativas y a alejarse de los discursos vacíos y carentes de sentido
existencial.16 Dentro de ese marco socio-analítico de la realidad juvenil, se percibe el divorcio
13 A pesar que en algunos trabajos de investigación el “joven” es reconocido como lugar teológico, aun no se da un avance en la teología para darle tal estatus, ya que al referirse la teología al lugar, “el locus”, éste va más allá del horizonte comprensivo o condición de posibilidad para hacer teología; al mismo tiempo, que el “Loci theologici” son las fuentes de la teología, principios de autoridad que subyacen a toda elaboración. Gutiérrez, Gustavo. La fuerza histórica de los pobres. Lima: CEP 1979, 98-108, y cfr. CELAM. La civilización del amor. Proyecto y misión. Orientaciones para una pastoral juvenil Latinoamérica, Bogotá: CELAM, 2013, 9.14 El Concilio Vaticano II abrió las puertas a una Iglesia capaz de mirar al mundo, así pues, “la emergencia de las teologías contextuales es un hecho realizado y, actualmente vemos su desarrollo y consolidación en las más diversas temáticas”; Vélez, Consuelo. “La teología y las nuevas realidades emergentes.” En Congreso de Teología. Bogotá: Pontificia Universidad Javeriana, 2009, 117.15 Algunas teologías contextuales tienen su estatuto epistemológico, producción bibliográfica, reconocimiento en las facultades de teología como línea de investigación, etc.; intentan siempre hacer vida la teología que brota de la mirada atenta a la realidad, iluminándola con los datos de la fe y la revelación y volviéndola a la vida para transformarla, como lo señalaban los Obispos Latinoamericanos en la ciudad de Medellín. CELAM. IIConferencia Episcopal Latinoamérica y del Caribe. Documento de Medellín. sección de pastoral popular Bogotá: CELAM, 1971.16 Es paradójico como muchos jóvenes viven y anuncian el Evangelio, sin conocerlo a profundidad; luchan por una sociedad más justa, apuestan por un mundo de iguales donde reine la fraternidad y la solidaridad y, es justamente en este contexto donde tiene cabida la propuesta de resignificar a la luz de la fe, las experiencias personales, desentrañando la manera como los jóvenes se identifican con Jesucristo y su apuesta radical por el
19
entre fe y vida, fe y cultura, realidad que el Papa Pablo VI llamó “el drama de nuestra
época”17, que reduce el cristianismo a algo éticamente irrelevante, sin valor existencial,
culturalmente extraño, e incluso estéril. Estos fenómenos se deben, en gran parte, a la
evolución del contexto socio cultural, con la diversidad de tendencias intra-eclesiales, cada
una con su gama de enfoques y acentuaciones; el hacer una opción pastoral por los jóvenes,
razón de la investigación, no sólo garantiza cubrir sus necesidades de realización personal,
sino el enraizamiento del Evangelio en sus vidas, que los lleve tener el compromiso de la
construcción del Reino de Dios en el aquí y ahora, de tal manera que, como protagonistas
activos de la historia, apuesten por la promoción de la justicia y la solidaridad, sean la riqueza
y esperanza de la Iglesia y de la sociedad.18
Con todo, ha faltado al mismo tiempo, darle mayor importancia al sentido último del Reino
de Dios en los documentos del Episcopado Latinoamericano y, sobre todo, hacer de él algo
explícito y vivible en el momento presente, como lo afirma Jon Sobrino: “El Reino de Dios
anunciado por Jesús es central en la vida cristiana y en la misión de la Iglesia. Sin embargo,
no está presente en el documento de participación preparatorio para la quinta conferencia
delCELAM.” Por ello, se parte de la misma comprensión de jóvenes, en sus distintos ámbitos
de sentido.
Al percibir el vínculo de ellos con el Evangelio, se puede inferir que lo central es la
proclamación y construcción del Reino de Dios, que obliga a asumir la comprensión del
Reino de Dios, como Reino de justicia y solidaridad, como alma de toda acción cristiana por
excelencia. Por tanto, se trata entonces de comprender, a través de un ejercicio práctico y a
la vez hermenéutico, desde los aportes de la teología de Jon Sobrino, la profundidad y sentido
del Reino de Dios que comprenden los jóvenes, aquí y ahora, Reino que transforma 17 18
Reino de Dios. Cfr. Andrés Vela, Jesús. “Los paradigmas en la pastoral juvenil”. En Casa de la Juventud.Curso/taller Internacional de Pastoral Juvenil. Bogotá: Casa de la Juventud, 2010.17 Pablo VI. Exhortación Apostólica Evangelii Nuntiandi. Ciudad del Vaticano: Vaticana, 1975, 20.18 Sobrino, Jon. La centralidad del Reino de Dios anunciado por Jesús. San Salvador: Centro de reflexión teológica Universidad Centroamericana José Simeón Caña, 2006, 135.
20
estructuras, que es contra-cultural en una sociedad cada vez más cambiante.19 Pero, ¿en sí
cuál es la realidad de los jóvenes en la Iglesia Latinoamericana?
El Episcopado Latinoamericano, desde hace más de 40 años, ha mostrado una preocupación
constante por responder a los desafíos sociales, eclesiales y culturales,20 haciendo una opción
específica por los jóvenes del continente, como grupo específico en la sociedad y en la misma
Iglesia21, con sus diversos acentos y expresiones según las épocas y los lugares concretos. A
partir de esta apuesta prioritaria, que la Iglesia de América Latina hace por la juventud, se
elabora y desarrolla una reflexión socio-pastoral amplía, desde diversos horizontes y
procesos de pastoral juvenil, para dar una respuesta eficaz en torno al trabajo con los jóvenes;
esta opción preferencial se determina en:
[...] desarrollar una pastoral de juventud, que tenga en cuenta la realidad social de los
jóvenes [...], atienda a la profundización y crecimiento de la fe para la comunión con
Dios y con los hombres: oriente la opción vocacional [ . ] para convertirse en factores
de cambio [...], participación activa en la Iglesia y en la sociedad.22
La Iglesia Latinoamericana considera que los jóvenes han estado por mucho tiempo en
situación de desventaja, marginación, exclusión, minusvaloración de su persona y pobreza
en la sociedad; reconoce a los jóvenes como sujetos históricos, promotores de esperanza,23
protagonistas activos del presente, capaces de impulsar cambios significativos en todas las
esferas de la sociedad.24 Por tanto, en las distintas iglesias particulares e instituciones se
promueve la formación a todo nivel25 especialmente en los institutos de pastoral juvenil que
19 “[...] la juventud latinoamericana desea construir un mundo mejor y busca, a veces sin saberlo, los valores evangélicos de la verdad, la justicia y el amor” CELAM. III Conferencia Episcopal Latinoamericana y del Caribe, Documento de Puebla. Bogotá: CELAM, 1979, 1131.20 Boran, Jorge. Juventud, gran desafío. Madrid: Promoción Popular Cristiana, 1995.21 Puebla, 1186.22 Ibíd., 1187.23 CELAM. V Conferencia del Episcopado Latinoamericano y del Caribe, Documento de Aparecida. Bogotá: CELAM, 2007, 443.24 Boran, Jorge. O futuro ten nome: Juventude. Sao Pablo: Paulinas, 1994.25 Altoe, Adailton. Elementos para un marco referencial da pastoral da juventude. Sao Pablo: Centro de capacitación de Juventude, 1994.
21
se crearon para responder con diligencia el llamado y la opción de los Obispos
Latinoamericanos por la juventud.
La Iglesia Latinoamericana ha estado atenta a mirar la realidad social y leer las distintas
situaciones en las que se encuentra el pueblo, específicamente los jóvenes dentro de ella, para
conocer los problemas más de cerca y brindar soluciones eficaces a los mismos. La
importancia de partir de un análisis de la realidad, mirando la situación del joven, es ir más
allá de los datos y cifras para adentrarse a observar, a contemplar la situación en concreto y
ver el rostro de muchos jóvenes que se encuentran en un estado de marginación, abandono y
olvido por parte no sólo del estado sino de la misma sociedad y la Iglesia. Percibir la realidad
de los jóvenes en la Iglesia, implica una aproximación sobre su contexto social y la respuesta
a esa realidad que ha dado la Iglesia.
1.1 La realidad juvenil Latinoamericana desde una visión eclesial
Durante varios años, la realidad latinoamericana ha estado marcada por unas características
sociales, políticas, económicas, eclesiales y culturales esenciales, que afecta no sólo a toda
la población, sino directamente a la juventud, por encontrarse en estado de vulnerabilidad e
inmersos en esas dinámicas sociales que cada día se hacen más complejas, pues marginan y
empobrecen.
El continente latinoamericano se encuentra en una dinámica social preocupante, por ello los
Obispos Latinoamericanos, reunidos en Puebla y Santo Domingo, ya hacían un llamado de
atención sobre esta realidad cuando subrayaban unos síntomas de la misma: En principio la
pobreza generalizada, que adquiere en la vida real rostros muy concretos de niños sufriendo
toda clase de maltrato y abandono; jóvenes desorientados, por no encontrar un lugar en la
sociedad por la falta de oportunidades, de capacitación y de ocupación laboral; adultos
mayores, marginados de la sociedad y del sistema; comunidades indígenas, raizales y
afroamericanas viviendo en situaciones inhumanas de marginación y olvido; campesinos
despojados de su tierra, relegados y maltratados en su dignidad; obreros rurales y de las
22
grandes urbes mal retribuidos, atropellados en sus derechos laborales; subempleados y
desempleados sin un trabajo digno que les permita una mejor calidad de vida; desplazados
por las distintas dinámicas de violencia, abandonados a su suerte sin una atención digna y
solidaria por parte del estado.26
La caracterización de este contexto social, en especial la situación en la que vive gran parte
de la juventud, exige establecer una relación de afinidad y empatía con los jóvenes para poder
interactuar con ellos y conocer sus necesidades concretas; por ello, mirar la realidad implica
acercarse de una manera curiosa, dejándose sorprender por lo que allí se observa. El contacto
con la realidad de la juventud latinoamericana permite ver, oír y sentir con ellos; permite
emocionarse con sus vidas, sus signos, sus sensibilidades, sus sentidos, a la manera de Jesús
de Nazaret, que exige de cada observador establecer una relación de intimidad, diálogo e
interactuación desde una apuesta comprometida y eficaz. Solo así será posible conocer sus
necesidades más sentidas, aquellas que permiten percibir sus verdaderos gozos y
desesperanzas.27
Por su parte, el documento de Aparecida insiste que los discípulos misioneros contemplen la
realidad desde una mirada teologal y pastoral, considerando los grandes cambios que están
sucediendo en el continente y en el mundo, que interpelan a la evangelización.28 Es allí donde
se analizan las realidades que afectan la vida cotidiana de las personas y de los pueblos, con
algunos procesos históricos complejos en curso, en el nivel sociocultural, económico,
político, étnico, ecológico; más aún, invita plantear grandes desafíos sobre la globalización,
la injusticia estructural, la crisis en la trasmisión de la fe, entre otros. En este contexto
marcado por diferentes tendencias, la Iglesia latinoamericana discierne y plantea algunos
desafíos, haciendo un balance de signos positivos y negativos que afectan a la juventud.29
26 Puebla, 31-39 y 41-44; y CELAM. IV Conferencia Episcopal Latinoamericana y del Caribe, Documento de Santo Domingo, Bogotá: CELAM, 1992, 1192.27 CELAM-SEJ. Civilización del amor. Tarea y esperanza, 2-6.28 Aparecida. Primera Parte: “la vida de nuestros pueblos hoy”, 19.29 Casa de la Juventud. “Módulo de Fundamentación Teórica: Marco Teórico de la Pastoral Juvenil.” EnCurso/taller Internacional de Pastoral Juvenil 2011. Bogotá: Casa de la Juventud, 2011
23
El Episcopado latinoamericano, al hacer un acercamiento a la realidad social, invita a
reconocer los nuevos rostros de la pobreza y exclusión que ingresan al núcleo del tema social:
enfermos sin asistencia médica; habitantes de la calle sin techo ni alimentación; los migrantes
e inmigrantes que buscan un nuevo lugar que los acoja. Todos estos rostros hace que se
promueva la justicia y la solidaridad mundial para preservar la dignidad de todas esas
personas, al igual que se promueve la cultura del amor en el matrimonio, en la familia, y una
cultura del respeto a la vida en la sociedad, así como el cuidado al medio ambiente como casa
común.30
Esta realidad implica ver muchas de sus dinámicas, algunas de las cuales producen no solo
impotencia, sino angustia por los abusos de poder, la opresión sistemática y selectiva, que
lleva a una violación constante de los derechos humanos.31 En algunos países aún persiste el
problema de las guerrillas, del terrorismo y narcotráfico, la persecución, la represión y un sin
número de formas de violar los derechos humanos negando la dignidad del hombre. Aún
persiste esta realidad conflictiva de coartar la libertad de expresión y se perpetúa por la
ausencia de participación e intervención social de todos los miembros de la sociedad; esta
situación lleva a que muchas personas continúen en unas excesivas condiciones de pobreza'39extrema.32
Al anterior panorama social, se le suman algunos males de suma importancia, como es el
deterioro del medio ambiente en favor de los grandes mega proyectos; la debilidad del
modelo de familia y de su rol de trasmisor de valores humanos y cristianos.33 Esta realidad
se hace más compleja como se señala en el curso/taller de la Casa de la Juventud,
particularmente, en relación con la educación, los modelos educativos adaptados para
mantener el sistema neoliberal no se comprometen con la educación de principios éticos
mínimos y valores fundamentales del hombre; la pérdida de identidad cultural, por causa de
30 Aparecida, 19; y cfr. Castillo Mattasoglio, Carlos. “La opción por los jóvenes en Aparecida.” En Revista Medellín. Bogotá: ITEPAL. N. 144 (Oct-Dic 2010), 487-517.31 Puebla, No. 41-44.32 Ibíd.33 Casa de la Juventud. “Módulo de Fundamentación Teórica: Análisis de la realidad.” En Curso/taller Internacional de Pastoral Juvenil 2011.
24
la información de los medios de comunicación social, que ponen en evidencia otros modelos
de cultura como mejores; la proliferación de tendencias religiosas.34
Hay nuevas formas de participación en la sociedad civil, particularmente de la mujer y los
grupos indígenas. Se valora las formas de unión y asociación de grupos humanos en favor de
un reconocimiento social, aunque a la larga más que llevar a las personas a unirse como
pueblo con unos ideales comunes, lo que las lleva es a distanciarse y a permanecer en
pequeños grupos luchando por sus propios intereses. Pero estas formas de inclusión social,
lo que permiten es un distanciamiento entre las personas, cada quien lucha por sus intereses,
y no se unen a la causa de luchar por el bien común y una sociedad realmente justa e
incluyente.35
Desde el aspecto económico de los pueblos latinoamericanos, se encuentra que una de las
características fundamentales que se puede enfatizar, es la implantación del modelo
económico neoliberal, que tiene como eje central la preeminencia del mercado y la libre
competencia, amparando una serie de políticas económicas desreguladoras, privatizadoras y
liberadoras de las economías nacionales y de los proteccionismos tradicionales del estado36;
esta consolidación del modelo neoliberal en toda la región, repercute en el aumento de la
marginación social, el desempleo, el deterioro de las condiciones laborales, la privatización
de las empresas pública, aumento insostenible de la deuda externa y perdida de los capitales
nacionales, así como el aumento de la brecha entre ricos y pobres.37 Pese al anterior
panorama, se valora el surgimiento de acciones solidarias y populares como proyectos y
gestión de una economía alternativa al modelo económico impuesto.
El aspecto político en América Latina, tiene sus propios matices, en principio, se puede decir
que goza de poca credibilidad por parte de la población en general, aunque gradualmente
34 Ibíd.35 Casa de la Juventud. “Módulo de Fundamentación Teórica: Plenaria de análisis de la realidad”. EnCurso/taller Internacional de Pastoral Juvenil 2012. Bogotá: Casa de la Juventud, 2012.36 Casa de la Juventud. “Módulo de Fundamentación Teórica: Análisis de la realidad.” En Curso/taller Internacional de Pastoral Juvenil 2013. Bogotá: Casa de la Juventud, 2013.37 Documento de Santo Domingo, 199.
25
lleva al desinterés de las personas por el asunto sociopolítico de sus países. Lo político perdió
su horizonte del bien colectivo y se centró en el bien particular, siempre en favor de un grupo
minoritario. Existe una apatía generalizada en la participación de los procesos políticos en
casi todos los países por la corrupción que subyace en el asunto político, que tiene un aumento
progresivo casi llegando al nivel de intolerancia, pues las acciones de los gobiernos de turno
se inclinan a favorecer a pequeños grupos que los sostienen en el poder, dejando de lado la
inmensa mayoría que permanece inerte ante tal mal, como en un estado de aceptación y
complicidad total, así los más empobrecidos y marginados quedan a su surte. Cada día se va
consolidando la globalización del sistema político y económico, perpetuando el poder, pues
siempre están los mismos, y estos a su vez gobiernan en función del poder económico; esta
dinámica está en constante tensión con los sueños de unidad nacional de cada país, así como
la unidad latinoamericana se convierte cada vez más en una utopía.38
Al panorama anterior, se suma en contraste, el surgimiento de nuevas formas de liderazgo
político, de organizaciones no gubernamentales, de colectivos humanos que luchan por sus
derechos políticos y la inclusión de los mismos en el sistema democrático; de esta forma se
observa una reducción del poder central del Estado y nace la delegación de funciones a otros
organismos, que a veces tienen cierta influencia en las decisiones políticas, que ayudan en la
construcción del bien común.39
Ahora bien, lo eclesial juega un papel preponderante en la coyuntura actual de América
Latina, pues la mayoría del continente es católico; la Iglesia es una institución que goza de
credibilidad y respeto, pese a sus luces y sombras, pues propone a la sociedad alternativas en
favor de la humanización y en la construcción del reino de Dios, formula valores cristianos
capaces de cambiar estructuras injustas por unas más justas. No se puede desconocer que la
Iglesia tiene sus propios problemas ad-intra: está el modelo de Iglesia acomodada, fiel a lo
que manda la tradición, centrada en los ritos, sacramentos y dogmas muchas veces alejados
38 Ibíd.39 Casa de la Juventud. “Etapa Perceptiva: Temas Generadores Latinoamericanos”. En Seminario de Planificación Pastoral 2005. Bogotá: Casa de la Juventud, 2005.
26
del verdadero sentido del Evangelio, y, otra abierta, encarnada, cercana al pueblo, que
denuncia las injusticias, da testimonio de esperanza, que sale a las fronteras y se hace pueblo
dentro del pueblo. Igualmente, no se puede negar que existen experiencias y movimientos
espirituales que evaden la realidad y no generan compromiso, esas búsquedas de lo
trascendente y de nuevas formas de expresión de la fe originan un sincretismo religioso
apartado de toda realidad terrena y sobre todo inconsciente de la realidad de marginación y
pobreza de muchas personas del continente.40
Sin embargo, se pueden ver algunos signos que generan esperanza e impulsan a la apertura
eclesial, como la participación del laicado en la vida eclesial, que le da un respiro a la Iglesia,
y el reciente diálogo religioso y ecuménico; con esto la Iglesia está dando pasos agigantados
en nuevas propuestas y nuevos caminos para humanizarnos unos a otros. Ella misma en su
acción evangelizadora es contextual, interdisciplinar y en diálogo abierto con el mundo,
realiza una mirada amplia a las distintas realidades para poder responder con eficacia y
acompañar la vida de los pueblos, especialmente la población joven.
1.2 El contexto social de la juventud de América Latina
La realidad social del joven latinoamericano ha sido objeto de diferentes análisis, pues estos
no son un sector homogéneo y consolidado de la sociedad, sino más bien un segmento
heterogéneo sensible y vulnerable, sujeto a las condiciones socioeconómicas, en las que
viven; por ello, ver esta realidad desde el aspecto sociológico, ayuda a ver las características
sociales más fundamentales de los jóvenes del continente: La juventud campesina, jóvenes
que viven en el campo y que se encuentran en una situación ambigua por la no tenencia de
tierras y la poca escolaridad los pone en una situación vulnerable.41
40 Casa de la Juventud, Curso/taller Internacional de Pastoral Juvenil 201341 CELAM. Civilización del amor. Tarea y esperanza. La importancia de mirar la realidad. Bogotá: CELAM, 2001, 15-56
27
La juventud estudiantil y universitaria, jóvenes que pertenecen a los sectores medios de la
sociedad y los sectores populares, algunos apenas terminan su etapa escolar, otros optan por
una vocación profesional aunque para muchos el futuro es incierto pues no encuentran
ubicación profesional una vez han logrado obtener su título académico.42
La juventud trabajadora, que agrupa a varios grupos poblacionales en los que se encuentran
los obreros, empleados, artesanos entre otros, la mayoría de estos jóvenes son mano de obra
barata, y por su nivel técnico con el que desarrollan su labor les genera inseguridad por las
grandes transformaciones que están sucediendo viéndose constantemente expuestos al
desempleo.43
La juventud en situaciones críticas, este grupo de jóvenes se encuentra en situaciones
precarias y son víctimas muchas veces de la desigualdad social, siendo presa fácil de las
situaciones sociales conflictivas como la drogadicción, el alcoholismo, la delincuencia, la
prostitución, jóvenes abandonados que viven en la calle, que los lleva a una marginación
personal y social.
La juventud indígena, con una experiencia comunitaria genuina, arraigada a su territorio y a
su tradición, más aun así, presa de la exclusión del sistema socioeconómico y político.
Ahora bien, se trata de mirar dentro de esa realidad, los problemas y necesidades concretas
de la juventud de Latinoamérica: En el aspecto de la salud o la sanidad, se destacan la
atención en salud física y mental, la nutrición y el desarrollo, la mortalidad materna y la
educación sexual, entre muchos más.44 Con relación a la educación, aunque es un derecho
fundamental, gran parte de la población joven no alcanza a tener ese privilegio, en algunos
casos, solo se accede a la primaria y/o al bachillerato, incluso a la educación técnica o
formación para el trabajo, porque la educación superior está reservada para unos pocos, se
42 Ibíd.43 Ibíd.44 Andrés Vela, Jesús. Pastoral Juvenil en América Latina. Bogotá: Indo-American Pres Service, 1978, 23-32.
28
cuestiona actualmente la calidad de la educación en todos los niveles, ya que son modelos
traídos de países desarrollados e impuesto a los países latinos sin tener en cuenta la realidad
y mucho menos el desarrollo humano y social que es el deber ser de la educación.45 En cuanto
al empleo, los jóvenes latinoamericanos son víctimas constantes del desempleo que año tras
año va aumentando, el detrimento en los salarios no suple sus realidades económicas y de
realización personal.46
La Iglesia Latinoamericana observa esta realidad, antes descrita, de manera amplia pues se
encarna en ella y hace una opción no solo por los pobres, sino por los jóvenes como población
en riesgo, en desventaja y en situación de marginación y exclusión. Es así como considera al
joven como lugar privilegiado para evangelizar al continente y hace una apuesta específica
por ellos desde la pastoral juvenil.
1.3 La pastoral juvenil como respuesta de la Iglesia Latinoamericana a la realidad
Pastoralmente, la atención a los jóvenes en las parroquias, colegios e instituciones de pastoral
juvenil, es un tema que causa mucha inquietud, en medio de luces y sombras. En las
reflexiones que a los largo de varios años han realizado los Institutos de Pastoral Juvenil
Latinoamericanos, se han logrado avances significativos; sin embargo, cada vez, se vuelve a
repensar y replantear los modelos de pastoral dirigidos a la juventud, éste esfuerzo arduo no
ha sido suficiente, pues muchas veces los resultados causan desencanto y frustración no solo
en la población joven, sino en los mismos encargados de pastoral juvenil.
El camino recorrido por las Conferencias Episcopales, genera un proceso de pastoral juvenil
que traduce operativamente47 la opción pastoral de la Iglesia, que históricamente tiene sus
45 Casa de la Juventud. “Módulo de Planeación: La sistematización como experiencia investigativa.” En Curso/taller Internacional de Pastoral Juvenil 2013. Bogotá: Casa de la Juventud, 2013.46 Ibíd.47 En 1976, el CELAM creó la Sección de Juventud, como respuesta a una de las cuatro prioridades contenidas en su Plan Global. La Sección de Juventud durante este largo proceso ha ido realizando junto con todos los miembros del equipo, encuentros latinoamericanos de responsables nacionales de pastoral juvenil, además, ha publicado diferentes materiales de formación para asesores de Pastoral Juvenil de cada país, buscando siempre
29
aciertos y vacilaciones. Sin embargo, los procesos de pastoral juvenil tienen poco efecto en
la vida eclesial y social de la juventud, cada vez se ven más jóvenes alejados del mensaje
cristiano, por un lado, porque las pastorales ofrecen datos sobre la persona de Jesús sin
experiencia de encuentro con él, y por otro, porque los mismos, son programas y discursos
carentes de sentido que no concuerdan con lo que vive, siente y piensa el joven; con todo,
hay muchos jóvenes que se comprometen con la construcción de un mundo mejor, luchan
por causas justas, se involucran en actividades de carácter social voluntariamente en pro de
las personas menos favorecidas socialmente, “la juventud latinoamericana desea construir
un mundo mejor y busca sin saberlo, los valores evangélicos de la verdad, la justicia y el
amor” 4
Al hacer un recorrido contemplativo y crítico por las diversas experiencias de pastoral
juvenil, en las parroquias y en los institutos de pastoral juvenil, se puede observar que las
búsquedas realizadas no siempre han dado los resultados esperados; los problemas en el
trabajo con los jóvenes siempre salen al paso, por un lado avanza la realidad juvenil y, por el
otro, la reflexión eclesial. Se destaca en la actualidad, que hay un desarrollo considerable de
reflexión sobre pastoral con jóvenes, la producción escrita de pastoral juvenil o sobre los
jóvenes se ha dado en abundancia, que por momentos parece llegar incluso a la saturación.
Desde hace algún tiempo, el tema de la juventud ha estado en el horizonte de la Iglesia
Latinoamericana y de la sociedad en general, con una particularidad, cada vez se debe
desandar el camino recorrido y volver a relanzar el horizonte de la educación en la fe, de la
evangelización de los jóvenes48 49, perfeccionarlo y plantear un trabajo orgánico50 para buscar
mayor eficacia51 en el trabajo con los jóvenes.
responder a la necesidad de formación para los agentes pastorales del sector. CELAM. Civilización del amor. Tarea y esperanza. Orientaciones para una pastoral juvenil latinoamericana. Bogotá: CELAM, 2005, 2-8.48 Documento de Puebla, 1131.49 Comisión Nacional de Pastoral Juvenil de Uruguay. Etapas de nucleación e iniciación en el proceso de educación en la fe de los jóvenes. Montevideo: CELAM, 1995, 199; y cfr. CELAM. Civilización del amor. Proyecto y Misión, 7-16.50 CELAM. Civilización del amor. Tarea y esperanza, 246.51 Comisión Nacional de Pastoral Juvenil de Chile. Por las huellas de Jesús. Orientaciones para una pastoral juvenil orgánica. Santiago: CELAM, 1995.
30
La mayoría de las propuestas de pastoral juvenil encontradas son teóricas, pertinentes y
cualificadas en sus contenidos, pretendiendo relanzar la misión continental de la
evangelización de la juventud en las circunstancias actuales con una pastoral juvenil
pertinente;52 a la vez, se encuentra una dedicación generosa de muchas personas de buena
voluntad con iniciativas admisibles que dan frutos positivos para la educación y maduración
de la fe de los jóvenes. Con todo, no ha faltado, al mismo tiempo, las dificultades y los
momentos de crisis; las insuficiencias en la transmisión del mensaje salen a la vista, pues el
Evangelio de Jesús no dice nada al joven de hoy puesto que está desencarnado de la realidad
que vive; los jóvenes en lugar de acercarse a la Iglesia, se alejan y, con ello, también lo hacen
del mensaje del Evangelio y el compromiso por la construcción del Reino de Dios.
En este contexto, la acción socio-pastoral de la Iglesia ha de replantearse en su tarea
evangelizadora, volver la mirada al mensaje originario de Jesús de Nazaret, actualizarlo a la
luz de la fe, y re-significar las experiencias personales de los jóvenes, de tal manera que el
sentido y profundidad del evangelio sea un imperativo que lleve al joven a moverse, a
dinamizar su vida en pro de la justicia, la solidaridad, el servicio y el amor. Es decir, construir
el reino de Dios que trasforma estructuras, que es contra-cultura en una sociedad cada vez
más cegada por el sistema que oprime y manipula; apostar por una sociedad, mejor aquí y
ahora, en este momento histórico ha de ser una tarea que se haga junto con la juventud.
Hacer una opción teológico-pastoral por la juventud, no solo garantiza responder a sus
necesidades de realización personal, sino el enraizamiento del Evangelio en sus vidas que los
lleve a tener un compromiso serio y decidido en la construcción del Reino de Dios, aquí y
ahora, de tal manera que, como protagonistas activos del presente, apuesten por la justicia, la
solidaridad, para que sean riqueza y esperanza de la Iglesia y de la sociedad. La opción
preferencial que hace la Iglesia Latinoamericana por los jóvenes, señalada en algunos
lineamientos dados en las Conferencias Episcopales desde Medellín hasta Aparecida, dan
52 CELAM. Civilización del amor. Tarea y esperanza, 83.
31
razón de la estrecha vinculación de la acción socio-pastoral que se realiza con la juventud y
el Reino de Dios vivido y anunciado por Jesús.
Si en muchas de las acciones pastorales de las Iglesias locales Latinoamericanas, no hay una
reflexión explícita a la tarea evangelizadora de la construcción del Reino y Reinado de Dios,
tampoco lo es en la Arquidiócesis de Bogotá, lo que exige una investigación desde referentes
concretos, es decir, desde la acción puntual de los jóvenes, que buscan una comprensión del
Reino de Dios, que a su vez enriquece la experiencia vital de fe, la opción vocacional y la
implicación en la construcción del Reino de Dios. Sin olvidar que las Conferencia
Episcopales Latinoamericanas, desde Puebla hasta Aparecida, han asumido el método de
revisión de vida, para hacer pastoral; por ello, en ese sentido es importante asumir el ver la
realidad juvenil, como una percepción que se logra desde la percepción de los mimos jóvenes
-en el caso de la presente investigación con el grupo juvenil Pazarte-; para pasar al análisis
de los textos de fundamentación con el momento hermenéutico del juzgar y construir una
nueva pastoral desde el actuar con los mimos jóvenes. Para ello, es necesario, entender el
discurso conceptual socialmente desarrollado sobre lo que se dice cuando se habla de los
jóvenes.
2. LOS JÓVENES: ¿UN GRUPO O UNA CATEGORÍA?
No es fácil acercarse a la comprensión de la realidad de los jóvenes, sin aproximarse a su
descripción categorial de juventud, pues se tiende a equiparar los jóvenes con la juventud;
pero, ¿por qué hablar de la realidad de los jóvenes en esta investigación? Se habla de la
realidad de los jóvenes, no como objeto de estudio sino como referente metodológico, porque
es necesario observar la realidad desde los jóvenes, con ojos curiosos y a su vez críticamente,
pues se quiere percibir desde ellos, de la mejor forma posible, la realidad para acertar no solo
en el conocimiento de la misma, tratando de ir más allá de las lecturas diagnóstica, para elegir
las mejores alternativas de acción liberadora y transformadora del mundo de los jóvenes.
32
Cuando se trata de hablar de juventud, el tema es amplio y complejo, pues las distintas
perspectivas enriquecen el panorama dependiendo desde donde se aborde el tema; se puede
tener una mirada en la media de lo posible objetiva, empezando por responder a la pregunta:
¿qué es la juventud? Si se acude a la definición que plantea la Real Academia de la Lengua,
ésta define la juventud como la etapa comprendida entre la infancia y la adultez.53 Esta
aproximación es sencilla para el complejo mundo que encierra la realidad juvenil54, por lo
cual se tiene que acudir a otros autores, como Jorge Baeza Correa55, quien se aproxima y
define a la juventud así:
- La juventud como categoría etérea, donde el centro es el aspecto socio-demográfico;
En esta perspectiva se define como jóvenes a todas aquellas personas que tienen entre
14 y 26 años.
- La juventud como una etapa de maduración que releva los aspectos fisiológicos y
psicológicos, donde se destacan los procesos de construcción de identidad, siendo una
etapa de importantes procesos y definiciones a nivel afectivo, sexual, social,
intelectual y físico- motor. Se produce un desarrollo sexual y paralelamente los roles
sexuales se tipifican. Se desarrolla la capacidad de tolerancia a la frustración y la
expresión adecuada de la misma, se adquiere madurez emocional.
- La juventud como cultura, donde se adscriben los análisis que consideran variables
sociológicas, antropológicas e históricas, que ubican el ser joven en un espacio y
tiempo determinado, lo que posibilita reconocer influencias sobre ellos como también
diferencias entre sí. En esta definición se asocia la juventud con maneras de pensar,
percibir y actuar que atraviesan las actividades de un grupo y lo distinguen de otros,
lo que desde ya ubica a la juventud en coordenadas espacio-temporales, en un tiempo
histórico específico y en una realidad socio económica en particular.
53 Real Academia de la Lengua. En http://www.rae.es/ (Consultado mayo 5 de 2016).54 Casa de la Juventud. “Módulo de Análisis de la realidad juvenil: subculturas juveniles y caracterización cultural por símbolos.” En Curso/taller Internacional de Pastoral Juvenil 2009. Bogotá: Casa de la Juventud, 2009.55 Muñoz G., Germán. “Módulo 1: Construcción social de juventud y construcción de sujeto Joven”. En Instituto Pensar, Diplomado Jóvenes y adultos. Una pedagogía del encuentro. Bogotá: Pontificia Universidad Javeriana, 2012.
33
Junto a ello, como cultura no solo hace referencia a procesos internos en las personas, ni
tampoco se limita a las influencias sobre ellas, sino que también posibilita dar cuenta del
ejercicio productivo y creador de todo ser en su relación consigo mismo, con los otros, con
la naturaleza y con Dios. Lo que los ubica en el terreno de la capacidad de producir signos y
símbolos que posibilitan la acción comunicativa entre miembros de colectivos humanos.
Ahora bien, cuando se habla de juventud, ya de entrada el término refiere al tema de la
población joven, dado que estas dos categorías, más que distanciarse en significado lo que
procuran es complementar una visión sobre la realidad del mundo juvenil. Por tanto, hablar
de los jóvenes no es una tarea fácil, dependiendo del ámbito desde donde se ubique: se puede
hacer una aproximación al concepto desde un análisis discursivo y de imaginarios, donde
“joven” es una categoría polémica que va más allá de los rasgos generacionales -etáreos- por
estar sujeta a múltiples lecturas. La categoría joven ha tenido una evolución histórica, social56
y discursivamente construida, a mediados del siglo XX y comienzos del XXI.57
Según el investigador Germán Muñoz58, abordar el tema de la juventud o de la condición
juvenil implica una tarea ardua, por las distintas caracterizaciones acuñadas en las últimas
décadas desde los discursos políticos, socio-culturales y académicos, pues estos, inducen a
hacer señalamientos, preconceptos y estereotipos por parte de la sociedad en general; para él,
los principales planteamientos sobre juventud, se resume así:
56 La investigación predominante sobre jóvenes es legitimadora de ordenamientos sociales dados: “El conocimiento sobre lo juvenil, como discurso, ha sido una de las formas en que la sociedad moderna ha intentado justificar sus ordenamientos sociales, en especial los que tienen que ver con los grupos de edad, las relaciones generacionales, los ingresos y egresos a la vida productiva, la administración de los tiempos sociales y los tiempos subjetivos, entre otros factores.” En Departamento Administrativo de Acción Comunal del Distrito -DAAC- y el Departamento de Investigaciones de la Universidad Central -DIUC- En DAAC-DIUC, 2002/2003 Saber joven: Miradas a la juventud bogotana, 1990-2000, Vol. 2. “Juventud, estado del arte, Bogotá, 1990-2000”. Bogotá: DAAC-DIUC, 84.57 Las investigaciones sobre jóvenes, si bien es cierto que construyen conocimiento, es de tipo “adultocéntrico”. Éste ha sido una de las características principales de los discursos que las ciencias sociales y humanas han construido sobre los jóvenes a lo largo del siglo XX y comienzos del siglo XXI, determinando y legitimando desde allí políticas y acciones sociales y eclesiales muy concretas. DAAC-DIUC, 2002, 85.58 En términos normativos en Colombia, joven es toda persona entre los 14 y 26 años de edad. Muñoz G., Germán. “Módulo: Construcción social de juventud y construcción de sujeto Joven.” Instituto Pensar. Diplomado Jóvenes y adultos.
34
- La juventud, es una palabra o un discurso de cuño reciente, sin contenido claro aún,
puesto que los jóvenes no se pueden entender como una abstracción; El sujeto joven
existe, con sus características particulares que lo hacen único como hombre o mujer
o miembro de otra opción sexual; blanco, negro o mestizo; campesino, indígena o
citadino; estudiante, trabajador o desempleado; de estrato socioeconómico uno o seis;
metalero o rapero [...] en este sentido existen muchas formas de ser joven en Bogotá,
en Colombia y en el mundo.
- El concepto juventud se ha construido dentro y a través de los discursos, por ello no
tiene significado universal, sino un constructo social cambiante que aparece en un
particular momento bajo determinadas condiciones sociales y culturales. En este
sentido, la juventud, sigue siendo un concepto ambiguo atravesado por variables
cambiantes como lo afirmara Barker “Un complejo conjunto de cambiantes
clasificaciones culturales atravesadas por la diferencia y la diversidad”.59
- Las categorías alusivas a los jóvenes, la más utilizada consiste en pensarlos como un
segmento etario, al respecto se cree que las fronteras entre cada categoría son difusas
y móviles.
- Los apelativos para nombrar a los jóvenes socialmente, se dan por los estereotipos
muchas veces acuñados por los medios de comunicación que revierten en una
categorización social de exclusión.60
A partir de estos conceptos de juventud, se podría decir que todos los jóvenes no son vistos
de igual manera, ya que gracias a su diversidad y sus diferentes maneras de asumir la vida
son tomados por la sociedad como parte fundamental del desarrollo de las sociedades actuales
y se les encomiendan funciones sociales que en ocasiones atentan contra su naturaleza de
jóvenes en un intento por pretender que el joven se someta a las normas que le impone la
sociedad y que van en contra de sus ideales y sus proyectos de vida.
59 Ibíd.60 Ibíd.
35
Ahora bien, en los últimos años, el aspecto juvenil sigue registrando cambios importantes; es
así como los cambios contemporáneos más recientes continúan suscitando interés de
investigación sobre lo juvenil, que permite preguntar por la especificidad social y cultural de
los jóvenes, más allá de las determinantes biológicas abstractas o del desarrollo del proceso
escolar que afecta los ciclos vitales. Así, la inquietud por lo que producen los jóvenes por sí
mismos, abre el horizonte a nuevas formas de conocer y comprender, a la población joven,
distintas a las desarrolladas en los discursos socialmente construidos.
Según los estudios más recientes la categoría “joven” se ha venido desarrollando como
construcción social para definir o caracterizar a un tipo de población. Sin embargo, desde
cada uno de los campos se puede sugerir una lectura, que según Felipe Rojas Moncriff61 se
pueden resumir en cinco:
1) Lectura biológica, en donde la juventud es considerada desde el desarrollo como
un ciclo de vida de transición entre la niñez y la madurez.
2) Perspectiva pedagógica, la juventud, es concebida como una etapa de moratoria
social donde empieza a surgir un pensamiento propio acompañado de la dependencia
familiar y afectiva.
3) Lectura sociológica, desde la cual se enfatiza las desviaciones, la juventud es vista
como sujetos socialmente en riesgo o que socialmente han sido construidos con
ciertas características estigmatizantes.
4) Perspectiva de los estudios culturales, en donde los jóvenes son abordados desde
la diversidad de estilos, sensibilidades, estérica, y muestras de cultura juvenil muy
rica y abarcante que particulariza al y la joven de otros sujetos sociales.
5) Desde la perspectiva del mercado juvenil y los consumos, ven al joven, no como
sujeto, sino más bien como cliente potencial dado que son fácilmente manipulables
para convertirse en consumidores potenciales de las grandes tendencias del mercado
global.
61 Rojas Moncriff, Felipe. “Módulo: Construcción de sujeto joven- enfoque Psicológico”. En Instituto Pensar, Diplomado Jóvenes y adultos. Una pedagogía del encuentro Bogotá: Pontificia Universidad Javeriana, 2012.
36
Igualmente, las investigaciones más recientes dan cuenta de las subjetividades
contemporáneas y muestran una visión general del sujeto joven.62 Esta visión amplia de la
situación actual de la juventud ayuda a complementar el análisis de la realidad juvenil y las
complejidades de relación cotidiana entre los jóvenes y los adultos, pero, a su vez las
posibilidades de encuentro y complementariedad cuando la confluencia de las dos
generaciones se da en un espacio de construcción y cooperación colectiva.63 Ahora bien, esta
visión permite ver la importancia de considerar a la población joven en su totalidad como
persona, reconociendo su biografía y narrativa de vida, que valora al sujeto joven con una
identidad, unos derechos, unas obligaciones, y sobre todo como sujetos históricos activos con
posibilidades de empujar el cambio social.
Por ello, y a pesar de dejar horizontes de comprensión importantes de esta realidad juvenil,
se sigue la perspectiva cultural, ya que tiene una mirada positiva de ellos, se les mira desde
sus potencialidades de sujetos sociales constructores -desde los distintos espacios donde se
relacionan- del bien común. La biografía de vida de las personas, en una visión holística
permite acercarse con mayor profundidad al sujeto joven, a sus narrativas, a su identidad y a
todos aquellos acontecimientos que marcan su autobiografía, que los va construyendo como
sujetos sociales y que le da sentido a sus vidas.64
En el ámbito eclesial, actualmente, América Latina, es un contexto de cambio que ha
generado los más variados análisis y estudios especializados sobre los jóvenes, realizados en
los últimos años, como lo señala el CELAM.65 Estos estudios alimentan la percepción de que
algo nuevo está pasando en este mundo; se trata de grandes transformaciones globales que
afectan profundamente la comprensión y percepción que las personas tienen de sí mismas y
de sus relaciones los con otros, con la naturaleza, con la sociedad y con Dios, “se está dando
62 Muñoz, “Módulo: Construcción Social de Juventud y construcción del sujeto joven.”63 Ibíd.64 Ibíd.65 CELAM, Civilización del Amor. Tarea y Esperanza, 17.
37
un profundo cambio cultural'66 que afecta, en mayor proporción, directamente a los jóvenes
hoy. Como lo afirma el sociólogo Zygmunt Bauman, en su libro la modernidad liquida: “en
la actualidad hay cambios de época que afecta de manera profunda la narrativa de la
condición humana”67 y más específicamente de la juventud.
Los jóvenes de América Latina, en la variedad de sus procesos históricos, son particularmente
sensibles a lo nuevo; ellos son hijos y constructores de una nueva realidad juvenil que
presenta múltiples y diversas manifestaciones que condicionan sus vidas y generan nuevas y
variadas comprensiones, relaciones y formas de expresión.68 Conocerlas y valorarlas
representa un desafío para la Iglesia y la pastoral juvenil invitando a la población joven a
cuestionar sus prácticas y recrear la experiencia de la permanente novedad de Jesucristo en
esta nueva situación69; situación que implica hacer una lectura de los signos del Reinado de
Dios.
Una forma de comprensión de la juventud es ver como se construyen las biografías del sujeto
joven en estos tiempos de cambio y aceleración70 de la sociedad que afecta directamente a lo
cotidiano, y por tanto impacta el cambio de biografía en la trayectoria vital de la población
que se adapta a dichos cambios de manera exitosa a las complejidades del ambiente.
Ahora bien, cuando se habla de los tiempos actuales es importante describir no solo, lo que
está sucediendo a nivel mundial y global71 sino también, como este nuevo orden afecta los
cambios socioculturales y el mundo juvenil,72 de tal modo que al aproximarse a la realidad
66 Ibíd.67 Bauman, Zygmunt. La modernidad líquida. México: Fondo de Cultura Económica, 2003.68 CELAM Civilización del Amor. Tarea y Esperanza, 18-20.69 Santo Domingo, 253.70 Gil Clavo, Nacidos para triunfar, En Instituto Pensar, Diplomado Jóvenes y adultos. Una pedagogía del encuentro Bogotá: Pontificia Universidad Javeriana, 2012, 5-70.71 Los jóvenes latinoamericanos frente al proceso de globalización del mundo, viven en constante desafío de la nueva situación, hacen la experiencia de vivir en una “aldea global”, interconectada en relaciones de todo tipo a nivel planetario. Casa de la Juventud. “Plenaria en el Módulo de Contextualización de la Realidad Juvenil.” En Curso/taller Internacional de Pastoral Juvenil 2010. Bogotá: Casa de la Juventud, 2010.72 La revolución tecnológica de los últimos tiempos acelera los cambios e influye directamente en la vida cotidiana de los jóvenes. Ello, genera un sentido de universalidad a través del desarrollo de todos los sistemas
38
de los jóvenes del siglo XXI -no para “identificar” esa realidad-, como un todo, sino para
hacer una mirada particular y específica sobre ella, con la intención de identificar y
comprender sus lógicas de vida, su versatilidad para concebir la vida, comunicarse, vivir la
fiesta y cumplir sus obligaciones.
El cambio es una característica común de la sociedad actual, para lo cual hay que estar
preparados, es decir, tener un nivel de adaptabilidad a dicho cambio, que permita la fluidez
en las relaciones en todos los espacios y con todas las personas sin importar sus condiciones
socioculturales. Como señala Bauman, es una sociedad líquida,73 como estado fluido y volátil
de las relaciones humanas y sociales, lo que permite comprender analógicamente la
modernidad líquida como sociedad siempre cambiante, incierta e imprevisible. Entonces,
implica comprender la lógica de esta realidad cambiante que afecta las narrativas de vida de
toda la población y cuya nota característica, es que los jóvenes están mejor preparados que
los adultos para vivir estos cambios.
En ese contexto bastante complejo de lo líquido, se percibe la precariedad en los vínculos
humanos que generan tensiones existenciales, en consecuencia, los jóvenes no son ajenos a
esta realidad, pues ella los toca en todos los aspectos de su vida, su forma de pensar, actuar
y sentir74, están equiparadas a la metáfora de la liquidez. Así mismo, los avances tecnológicos
y los sistemas de la información y la comunicación crean las condiciones para que fluyan las
transformaciones culturales, que modifican el comportamiento de las personas jóvenes,
quienes como es lógico, optan por vivir desde informaciones globales que facilitan un
comportamiento y conocimiento fragmentado. Esta realidad líquida posibilita que muchas
personas experimenten una pérdida de puntos de referencia y de sentido, así como la carencia
de seguridades en todos los ámbitos de la vida.
comunicacionales. Casa de la Juventud. “Plenaria en el Módulo de Contextualización de la Realidad Juvenil.”En Curso/taller Internacional de Pastoral Juvenil 2011. Bogotá: Casa de la Juventud, 2011.73 Bauman, 10-50.74 Sandoval, Mario. “La relación entre los cambios culturales actuales y la participación social y política de los jóvenes.” En RevistaMedellín. Bogotá: ITEPAL, No 113, Vol. 29, Marzo 2003, 41-62.
39
Ahora bien, si el cambio es la gran peculiaridad del tiempo y el estado líquido es su mejor
expresión, se considera que los jóvenes de hoy están mejor preparados para el cambio; en
este sentido, no son futuro, sino presente y están más preparados para ser protagonistas en la
historia del presente.75 La población joven es capaz de responder a las exigencias de los
cambios culturales del mundo de hoy, particularmente, al llamado de la Iglesia a ser
protagonista de la historia, no solo discípulos y misioneros en el continente americano, sino
profetas que se insertan solidariamente en las realidades más complejas para promover la
justicia desde alternativas viables para construir una nueva sociedad en donde se vivan los
valores del Reino de Dios.
2.1 El grupo juvenil Pazarte
En el contexto de la evangelización en la ciudad de Bogotá, particularmente de los procesos
de formación, el grupo juvenil Pazarte, del Barrio el Paraíso, en la Localidad de Ciudad
Bolívar, al sur del Distrito Capital, nace por la iniciativa de las Hermanas de la Divina
Voluntad, en el año 2013. Esta comunidad religiosa lleva acompañando procesos
comunitarios desde hace 10 años en torno a la Parroquia Reina María de Escocia, ubicada en
el Barrio San Francisco y en los barrios cercanos.76
Siendo fieles a la espiritualidad de la madre fundadora de las Hermanas de la Divina
Voluntad, intervienen en la realidad estando atentas a los signos de los tiempos,
especialmente a las realidades más complejas donde existe pobreza. Intervenir en la realidad
es asumir un compromiso por la población joven; esta tarea se convierte en una prioridad,
más si esta población se encuentra en estado de vulnerabilidad por la situación de la zona que
no les deja muchas opciones para asumir una vida digna y segura, ya que existen distintas
formas no solo de opresión, exclusión y marginación, sino de violencia contra dicha
población.77
757677
Casa de la Juventud, Curso/taller Internacional de Pastoral Juvenil 2010.González, Irene. Entrevista a la Hermana Mónica Benavides. Bogotá, octubre de 2014.Ibíd.
40
Pazarte, es un grupo de 70 jóvenes que van desde los 13 a los 26 años, se reúnen en torno al
interés del aprendizaje a través del arte, la espiritualidad y las expresiones socioculturales.
Participan en un proceso de formación humana-cristiana que tiene en cuenta todas las
dimensiones de la persona, desde una metodología básicamente experiencial participativa,
comparten la vida, sueños, anhelos y proyectos de vida en pequeñas comunidades, que son
acompañadas algunas veces por las Hermanas de la Divina Voluntad, y otras por
acompañantes expertos en temáticas especiales como pedagogía, metodología,
espiritualidad, análisis de la realidad, valores humanos y cristianos, vida comunitaria, entre
otras, que se van desarrollando de acuerdo a la necesidad que se observó.78
Desde esta experiencia formativa, a través del arte en conexión con la espiritualidad, y
teniendo en cuenta las necesidades más concretas y sentidas de los jóvenes, se trata de crear
lazos de amistad, donde Dios esté presente y visible en los rostros de sus cercanos. Con
fidelidad al carisma propio de las Hermanas Misioneras de la Divina Voluntad, acogen a los
jóvenes y los acompañan en grupos más pequeños en los que se pueda construir relaciones
con cimientos sólidos que den apoyo en la adversidad, manos para levantarse unos a otros,
corazones abiertos y generosos para escuchar y dar esperanza a todas las personas que
participan de dicho espacio; fortaleza para comprometerse con sus realizaciones personales
y compromiso decidido por la humanización del mundo, de la creación, la sociedad y su
entorno más cercano. 79
Los jóvenes de Pazarte son personas unidas, capaces de crecer personal y comunitariamente,
de soñar juntos que existen mejores formas de vivir y asumir la realidad; en consecuencia,
vivir el Evangelio de Jesús, en este tiempo, espacio e historia, con personas concretas que
dan su vida con pasión y emoción a la causa de Jesús, es un imperativo que asumen como
reto.
78 La investigadora de este trabajo monográfico, desde hace varios años acompaña el proceso de formación, tanto en el diseño como en la ejecución del mismo.79 “Palabras de la Hermana Rita, Misionera de la Divina Voluntad.” En González, Irene. Entrevista a la Hermana Mónica Benavides.
41
El grupo Pazarte está subdividido en varios grupos que se reúnen por afinidad de
motivaciones e intereses. Del total de los jóvenes que participan en la formación de Pazarte,
se optó por involucrar en el proceso investigativo de la presente monografía, a 16 jóvenes en
dos grupos, estos dos grupos han sido los más constantes dentro del proceso formativo; llevan
algo más de un año participando en talleres, convivencias, retitos, expresiones artísticas y
culturales.
El primer grupo está conformado por 7 jóvenes, que van desde los 13 años a 16 en edad
escolar y pertenecientes al barrio el Paraíso; y el segundo, es un grupo de 9 jóvenes que van
desde los 17 a los 26 años, algunos ya estudian en la universidad y participan de las
actividades desarrolladas por las Hermanas Misioneras de la Divina Voluntad, del proceso
de formación con la intencionalidad de convertirse en jóvenes voluntarios dentro del mismo
grupo, dando formación a los niños, a los jóvenes de menos edad y los nuevos integrantes,
así como acompañar todas las actividades en favor de adultos mayores y personas en
situación de vulnerabilidad.80
Previamente, se les ha informado en una charla exploratoria la intención de invitarles a
participar de la investigación, para sortear el interés sobre el tema; además de motivarlos a
involucrarse y tomar más en serio su formación humana-cristiana, se les contó las
implicaciones, reglas de juego, estricta confidencialidad y el compromiso dentro del mismo
proceso. Ahora bien, el diálogo inicial con los jóvenes se da desde una aproximación
hermenéutica, como condición previa a la comprensión sobre Reino y Reinado de Dios que
tienen ellos, esta valoración primera es inevitable y necesaria para comenzar a dialogar e
indagar desde la pregunta fundamental cuyo marco de referencia principal es la comprensión
reinocéntrica de Jon Sobrino.
80 Ibíd.
42
2.1 Una aproximación hermenéutica a las categorías de análisis: una forma popular de
captar la realidad de Dios81
Una aproximación hermenéutica, tiene como condición previa el momento que se conoce
como preteológico, de contemplar la realidad vital del excluido, es decir, aquellas personas
con nombre propio de rostros concretos y con historias reales, en este caso investigativo de
los jóvenes. Desde esta realidad se pretende construir esta teología popular, pues parte de la
misma realidad y vuelve a la realidad, después de pasar por la mediación hermenéutica del
Evangelio. Allí se hace una teología crítica:
¿Es teología crítica? Ciertamente es crítica, porque es lúcida y profética; crítica, no
en el sentido académico, sino el verdadero, puesto que da cuenta de las causas y
propone los medios para llegar a ellas. [...] Existe ciertamente una teología pastoral:
es la que proyecta la luz de la palabra salvadora sobre la realidad de las injusticias en
orden a la animación eclesial en la lucha de liberación. Es una teología de una especie
particular. Se sitúa en la misma línea y en la misma inspiración fundamental que la
teología de la liberación, tal como es conocida. Ambas tienen la misma raíz: la fe
evangélica, y persiguen el mismo objetivo: la práctica liberadora del amor.82
Por eso, comprender sus lógicas de vida, implica necesariamente, insertarse en esa realidad
y acompañar esas biografías en una reflexión-acción conjunta que permita vivir una
ortopraxis verdadera.83 Es así, como el binomio de observar-participar, reviste de
significación e importancia para todos, pues en la experiencia vital de cada joven y del grupo,
emerge la riqueza de captar la realidad de Dios. 81 82 83
81 Peresson, Mario. Metodología de un proceso de sistematización. Bases fundamentales del proceso de sistematización y experiencia de teología popular de Dimensión Educativa 1985-1995. Bogotá: Dimensión Educativa, 1995.82 Boff, Clodovis, “Epistemología y método de la teología de la liberación”, 96.83 Laguna, José. ¿De la liberación a la inclusión? En Cuadernos de Cristianismo y justicia https://www.cristianismeiiusticia.net/files/es127.pdf (Consultado 23 de agosto de 2016).
43
Ahora bien, el proceso que siguen los jóvenes en el grupo Pazarte, está centrado en una
metodología experiencial-participativa, la cual procura siempre partir de las vivencias y
experiencias vitales de ellos para llevarlos a reflexionar sobre sus vidas, la relación los otros
y la vivencia interior de la experiencia de Dios, así como, la cosmovisión de la sociedad. Por
eso, el punto de partida del proceso es la percepción que tienen de sí mismo y de la realidad.84
En este contexto inmediato, se comienza el diálogo sobre la pre-comprensión que sobre
Reino y Reinado de Dios tienen los jóvenes para luego ampliar el horizonte de comprensión
al presentar a la persona de Jesús, hablar del Reino de Dios que vino a instaurar en su tiempo,
con el fin de obtener datos sobre la comprensión que tienen de la cercanía del mismo y, por
ende, interpretar en la actualidad la manifestación de los signos del Reino y Reinado de Dios
en la vida de las personas y la comunidad, así como, su posterior implicación en la
identificación y seguimiento de Cristo, quien invita amorosamente a asumir un compromiso
radical de construir el Reino aquí y ahora, en este momento histórico, desde la propia vida,
en la comunidad y en la sociedad.
Al proceso de formación que siguen los jóvenes del grupo Pazarte, se articula la aplicación
de la metodología cualitativa en la investigación y en particular para trabajar con los jóvenes
del grupo Pazarte, con el fin de percibir las pre-comprensiones que tienen ellos sobre el Reino
de Dios, no se trató únicamente de seguir una serie de pasos, sino de ir extrayendo resultados
y conclusiones que le den soporte a la investigación, para seleccionar y analizar los datos
encontrados de tal modo que haya representatividad, fiabilidad y validez como características
importantes de la metodología al aplicar el análisis de datos cualitativos.85
84 González, Irene. Proyecto de formación humano-cristiano. Bogotá: Centro Social de las Hermanas Misioneras de la Divina Voluntad, 2014.85 El enfoque investigativo que subyace al proceso, es cualitativo en cuanto que permite comprender la realidady las pre-comprensiones o cosmovisión que se tiene de ella. El enfoque cualitativo, como lo afirma Sandoval, apunta más a un esfuerzo por comprender la realidad social como fruto de un proceso histórico de construcción, visto a partir de la lógica y el sentir de sus protagonistas. SANDOVAL, Carlos A. Investigación Cualitativa. Bogotá: ICFES. 2002, 313. Disponible en internet:https://docs.google.com/viewer?a=v&pid=sites&srcid=ZGVmYXVsdGRvbWFpbnxidWFsaXRhdGl2YXVua WNvcmR8Z3g6MWZlYTk4MWNjOGU4ODUwNw (Consultado10 de octubre de 2014).
44
Se tiene claro que la intencionalidad es indagar desde la percepción la comprensión que sobre
el Reino de Dios tienen los jóvenes. Por ello, este primer abordaje se va a centrar en
sistematizar las respuestas de los dos (focus group) del grupo juvenil Pazarte, pero, no se
trata solo de hacer una pregunta para ser respondida sin más, se trata de hacer un proceso
gradual de ir profundizando e interiorizando en la experiencia de formación, la importancia
de las categorías sobre la comprensión del Reino y Reinado de Dios en la historia y en Jesús.
Sin olvidar que se está en un momento de la historia que requiere replanteamientos y actos
concretos para construir un nuevo ser humano, en una nueva sociedad.
Puesto que son talleres que gradualmente se van desarrollando, en donde los jóvenes son
coagentes de la acción investigativa, en un diálogo de saberes, se busca la comprensión e
interpretación de los tópicos o categorías investigadas, con la intencionalidad de dar parte de
la respuesta al planteamiento del problema y la pregunta investigativa. Este proceso, no queda
solamente allí, pues se trata que en este diálogo de saberes, se busque conjuntamente nuevas
comprensiones y se construya nuevos horizontes de actualización y encarnación del
Evangelio en su propia vida, en la realidad comunitaria, eclesial y sociocultural, develando
un mensaje significativo del Reino y Reinado de Dios en este momento histórico.86
Los temas centrales que se trabajaron durante el proceso se enfocan en tres subtemas que
ayudan a responder la pregunta fundamental de la investigación: la percepción sobre
comprensión que tienen los jóvenes del Reino y Reinado de Dios; la persona de Jesús de
Nazaret y los Signos del Reino y Reinado de Dios; la actualidad del Reino de Dios y la
manera de construirlo actualmente. Estos tres núcleos, de conceptos y preguntas, están
explicitados en las relatorías de los procesos generados con los jóvenes de Pazarte:87
a. El primer núcleo: desde donde se realiza el horizonte de comprensión, aborda y
relaciona las nociones y preguntas en torno a la experiencia vital personal, la
86 González, Irene. Dimensión Investigativa: Matriz metodológica. Métodos cualitativos de análisis. Anexo. Bogotá, 2014.87 González, Irene. Anexos: Relatorías. Talleres y entrevistas. Bogotá, 2014 y 2015.
45
relación con Dios, con los otros, el conocimiento de Jesús de Nazaret y la
comprensión sobre Reino y Reinado de Dios; de esta forma se observa, sí desde
este horizonte se relaciona o identifica a Jesús con el Reino de Dios.
b. El segundo núcleo: busca una mayor profundidad sobre la comprensión del Reino
y Reinado de Dios, en un diálogo fecundo, abierto y reflexivo, para concretar la
comprensión del Reino de Dios en relación intrínseca con la persona de Jesús y
los signos del Reino. Se trata de obtener datos sobre las manifestaciones de signos
visibles y concretos del Reino en la vida de las personas, en la comunidad, en la
sociedad y en el mundo.
c. El tercer núcleo: busca articular el proceso de comprensión de la realidad del
Reino y Reinado de Dios, con la finalidad de llegar a un entendimiento y
comprensión interna y externa de la importancia del Reino y Reinado de Dios en
la actualidad; así mismo, observar la identificación con Cristo y la tarea de
construir el Reino desde seguimiento a él.
Al observar críticamente los datos, la primera aproximación dio luces para resolver el
problema y la pregunta investigativa, se resolvieron las primeras intuiciones sobre la poca
comprensión que se tiene sobre el Reino y Reinado de Dios por parte de los jóvenes; este
poco y vago conocimiento sobre la persona de Jesús y su relación intrínseca con el Reino,
animó la tarea de ampliar el contexto de esta realidad, los comprensiones nocionales y las
preguntas: Como lo permite la metodología utilizada, se puede replantear la misma, como
metodología flexible, de tal modo que los datos obtenidos sean representativos, fiables y
válidos para darle mayor peso a la investigación. Se trata de ir haciendo camino con los
jóvenes, en pro de vivir y hacer una experiencia de vida que los lleve a reconocerse como
sujetos protagonistas activos de su propia vida, capaces de intervenir en la vida de las
personas y comunidades con las que se relacionan cotidianamente. Con base en lo anterior,
los resultados fueron:
2.1.1 Experiencia de Dios: personal y relacional
46
La experiencia vital personal y grupal, parte de reconocerse así mismo al replantearse la
pregunta existencial por la vida misma, de conocer sus gustos, sus anhelos, sus sueños y sus
proyectos de vida. El hecho de reconocerse como sujetos en crecimiento, en relación
constante con los otros, les ayuda a sentirse personas aceptadas y amadas que desde sus
experiencias de vida pueden aportar a los otros. La experiencia de adentrarse en su propia
vida y plantearse preguntas, tanto de sentido como de proyecto de vida, dinamiza a los
jóvenes a soñar, a querer mejorar las cosas para sí mismos y para sus familias. Explorar su
identidad como sujetos los lleva no solo al reconocimiento personal, sino que se reconocen
a sí mismos en relación con los otros; son reconocidos por sus cualidades, maneras de ser,
sentir y vivir la vida, se saben sujetos en relación con los otros y sobre todo con instituciones
que apuestan por ellos, el hecho de sentir que sirven para algo, que son tenidos en cuenta les
da sentido y orientación a sus vidas.88
La relación con Dios, la creación, con Jesús y con el Espíritu Santo les anima a hacer camino,
a crecer en la fe y a fortalecer sus esperanzas en un ambiente social donde a veces sienten
desolación y frustración. La experiencia interior que viven es dinámica y procesual, ésta les
permite el conocimiento y apropiación de su persona, los lleva a la toma de conciencia crítica
sobre la poca comprensión y, por tanto, el poco compromiso que asumen en construir algo
nuevo, en cambiar, aunque se reconocen como sujetos de cambios, protagonistas de su vida,
agentes activos en la sociedad.
La experiencia vital que tienen de Dios es variada, depende de cada persona, reconocen en
él un ser de amor y de cercanía, esto los lleva a sentirse seguros; hay un reconocimiento de
la presencia infinita de Dios en toda la creación “a Dios se le percibe o está en todo, es un
ser que está en el cielo, es el creador del universo, es todo poderoso y está en todas partes,
[...] nos relacionamos con Dios, cuando estamos con las otras personas y ayudamos, [...]
es una persona muy importante para cada ser humano ”.89 88 89
88 González, Irene, Entrevista a la Hermana Mónica Benavides.89 González, Irene. Anexo 1: relatoría 1. La percepción sobre la comprensión del Reino de Dios en los Jóvenes de Pazarte y Jesús de Nazaret. Matriz específica: dimensión investigativa en grupos focales. Bogotá, 2014 y 2015.
47
Todos los participantes reconocen a Dios, como prueba de la existencia misma, él es principio
y el fin de todo, aunque dicen no poderlo explicar con palabras, puestos que estas no alcanza
para definir lo que se siente dado que es una conexión natural y universal poco comprensible
a la lógica humana; en algún momento de sus vidas, al relacionarse internamente con él, han
tenido una experiencia fundante, “M i experiencia, es que m ispapás me llevaban a misa, o a
veces me hablaban de Dios y me empezó a llamar la atención; la experiencia es cuando hice
la primera comunión, [...] cuando oro a solas, en un retiro”90, igualmente manifiestan que
Dios es amor y al reconocerse en relación con los otros, encuentran sentido a la vida. En
definitiva, Dios es el centro de sus vidas que los impulsa a seguir adelante.
Como se pudo observar, los jóvenes sienten que la familia es lo más importante en sus vidas
como sustento, apoyo, eje y motor central; sus motivaciones internas están ligadas a poder
cumplir sus proyectos de vida para mejorarse a sí mismos y apoyar a sus familias; valoran
las relaciones de amistad auténticas, la espiritualidad en relación con lo trascendental y con
Dios como algo muy importante; la visión que tiene de sociedad a nivel social y político, es
de injusticia, exclusión, marginación, opresión y pobreza para un gran número de personas;
la violencia la ven desde varias dimensiones y consideran que la política es un sistema
corrupto que no funciona para todos, sino para unos pocos; sobre la percepción de sí mismos,
los jóvenes, dicen que faltan oportunidades, el sistema los margina y no los reconoce como
sujetos en necesidad.
2.1.2 Pre-comprensión de Reino y Reinado de Dios por los jóvenes
Después que los jóvenes del grupo Pazarte, han hecho consciencia de su experiencia vital, de
la relación con las personas y con la creación; de la vivencia interior de la presencia de Dios
en sus vidas, como dador de sentido y de certeza, se aborda la pregunta sobre la comprensión 90
90 González, Irene. Anexo 2: relatoría 2. La percepción sobre la comprensión del Reino de Dios en los Jóvenes de Razarte y Jesús de Nazaret. Matriz específica: dimensión investigativa entrevista abierta. Bogotá, 2015.
48
del Reino y Reinado de Dios. Desde este horizonte de pre-comprensión, la percepción de los
jóvenes es variada, presenta varios matices, distintas maneras de entenderlo, percibirlo, e
inclusive vivirlo.
En principio, la percepción, desde los jóvenes, sobre el Reino y Reinado de Dios a nivel
empírico, es de poca claridad; las respuestas que salen al paso, son desde la razón. Al
respecto, los argumentos más contundentes, es que es un lenguaje raro, se explica en palabras
que no se entienden cuyo nivel de abstracción es alto: “Reino de Dios, no había pensado eso
antes, ni siquiera había caído en la cuenta que eso es importante para la fe, [...] quiere decir
donde manda un soberano, el que tiene el poder absoluto sobre todo, o sea que Dios es el
soberano, algo así como un rey”91 92 93
No saben explicar con palabras, ni mucho menos dar ejemplos de lo que se entiende por
Reino de Dios, ni la relación que tiene con las cosas y situaciones conocidas: “es algo así
como un estado donde el que manda es Dios, [. ] es como utopía, paz y armonía; es cosa de
los niños; es complicado, es un concepto difuso; un reino es toda una comunidad, implica
muchas personas, políticamente no habla de una sola persona o sujeto ”.92 Por esta razón,
las respuestas son abstractas, la manifestación del lenguaje corporal es de suspenso, memoria
y razonamiento lógico. “Reino de Dios es la visión utópica del hombre hacia la creación;
son marcos de referencia personales, es una utopía humanista; es algo raro, no visible y es
sobre natural; es el mundo de la divinidad, es extravagante; es como una metafísica de las
cosas”.93 También, dicen que el Reino de Dios es como una tierra prometida o una monarquía
donde reina el poder; en todo caso, aclaran que es pensamiento e ideología humana.
Puesto que ellos no saben que deben construirlo, dicen que es un asunto de Dios y no una
tarea humana, pues el Reino de Dios está más allá de las fronteras de este mundo y que sucede
al final, cuando todo acabe: “como es Dios el que reina pues instaura un estado de paz donde
91 González, Irene. Anexo 1: relatoría 1 y Anexo 2: relatoría 2.92 Ibíd.93 Ibíd.
49
todas las personas pueden vivir bien y bajo las mismas condiciones; pero ese reino no es de
este mundo, nosotros no podemos hacer nada, solo Dios; está lejos de este mundo, es más
allá de la muerte ” 94 Expresan que es algo que Dios está haciendo, pero no se sabe qué es ni
cómo es, aunque existe, nunca lo verán llegar, por eso, la concepción que más predomina en
esta comprensión es la escatológica, como obra de Dios, al final de los tiempos. Tal vez, se
puede ver que hay una comprensión como don y gracia de Dios, pero no como tarea humana
realizable en la realidad actual.
Una vez se tienen datos sobre la pre-comprensión del Reino de Dios desde el aspecto
perceptivo, es sorprendente, que pocas veces relacionen a Jesús con el Reino de Dios, como
se evidencia en algunas de las respuestas. En la pre-comprensión que tienen los jóvenes,
Jesús no es identificado como el mediador absoluto del Reino de Dios, pues el conocimiento
que tienen de Jesús, está relacionado con el concepto de salvador, hijo de Dios, amigo fiel y
cercano, que ayuda en todas las dificultades de la vida: “primero que todo ¿Jesús es Dios o
no?, no sabemos si Jesús es el hijo de Dios o Dios mismo; Dios y Jesús no son la misma
cosa?, tenía entendido que sí, es una lógica rara; se habla de la trinidad, pero no la entiendo
bien, porque dice que Jesús es hijo y Dios es Padre, [...] Jesús es mi amigo”.95 Con respecto
a identificar la misión de Jesús, prácticamente no la relacionan con el Reino; tienen claridad
que vino a perdonar los pecados y a salvar a la humanidad: “tal vez, lo que le daba sentido a
la vida de Jesús, era algo importante, la misión -pienso yo- no se sabe con claridad; lo que
hizo en concreto fue predicar, predicar en ese tiempo consistía en decirle a la gente lo que
debía y no debía hacer; hacia milagros” 96
Aunque las respuestas primeras, no cumplieron con las expectativas de la pregunta
investigativa en su totalidad, de ellas si se puede afirmar varias apreciaciones enunciadas en
el planteamiento del problema de investigación: 94 95 96
94 Ibíd.95 Ibíd.96 Ibíd.
50
- De esta primera exploración, al no percibir comprensiones claras sobre el Reino y
Reinado de Dios, se infiere que la pedagogía para trasmitir el mensaje de Jesús, sobre
el Reino está fallando, o inclusive el mismo lenguaje que se utiliza no se relaciona
con las experiencias vitales de las personas; la manera de hablar del Reino y Reinado
de Dios en la época actual, está distante de la lógica y lenguajes actuales de la
juventud y de las personas.97
- Otra de las razones es que cuando se les plantean preguntas sobre el Reino y Reinado
de Dios, se sorprenden, las expresiones corporales y la sensibilidad que emerge es de
un nivel de abstracción alto, el conocimiento y el discurso no alcanza a explicitar lo
que significa el Reino de Dios, se dan respuestas a secas. Así mismo, les parece que
es un lenguaje raro, dado que no tiene relación con la vida cotidiana ni con la
experiencia vital. Se infiere entonces, que la predicación del Reino de Dios es un
hecho marginal y poco explícito en la formación humana y cristiana de los jóvenes,
además que se da en lenguaje abstracto que no se relaciona con la vida de los jóvenes
y con el entorno que los rodea.
- Expresan poca relación con la persona de Jesús, poco y nada se conocen la misión de
Jesús, ni su actividad en favor del Reino de Dios, los actos concretos de Jesús y la
predicación; aunque lo que sí saben es la manera como lo enseñaba a través de las
parábolas, pero no hacen relación con involucrarse o que les toque la vida; en este
sentido Jesús para ellos es un maestro, porque decía cosas interesantes a las personas
de ese tiempo, que no aplica o que nadie hace en este tiempo.
Algunas preguntas, realizadas en la entrevista personal y en los grupos focales, generaron
variadas reacciones en los jóvenes participantes: algunos las recibieron con sorpresa, otros
hicieron cara de sentirse rajados, como si les estuvieran haciendo un examen para el cual no
estaban preparados; trataron de evocar y pensar sobre la pregunta para dar una respuesta
desde lo que habían escuchado, hicieron relaciones desde la lógica y que era complejo.
97 González, Irene. Anexo 1: relatoría 1.
51
Lo positivo de la exploración es, que permitió un momento de silencio, de sentir, de pensar,
de establecer relaciones y racionalizar sobre la pregunta, hasta llegar a una respuesta a veces
cercana y especulativa sobre la comprensión. A partir de la primera aproximación a la
comprensión del Reino de Dios, desde la pregunta investigativa, se infiere que para ellos es
más de un tipo escatológico, del final de los tiempos, es decir, no está relacionado con la
historia y con las personas de este tiempo, en tanto que se dan afirmaciones tales como: “El
reino no es de este mundo; es un estado de paz donde Dios reina y todo es perfecto.98
La aproximación desde la percepción, aunque resolvió el foco central del problema de
investigación, no abordó con hondura la pregunta investigativa en su totalidad, el horizonte
hasta el momento visto, no cumple con la finalidad de la investigación. Sin embargo, lo que
sí sucedió en este primer momento, hace que la pregunta sea una provocación para despertar
el interés y la motivación por el tema, el querer conocer más e implicarse de manera seria y
responsable; se activó la participación, la escucha atenta, el diálogo, la reflexión crítica a
nivel personal y grupal. Esta provocación, no solo animó a los jóvenes a conocer, sino que
abrió el horizonte de sentido; la significación en la experiencia, durante todo el proceso,
marca el juego entre el Evangelio -historia narrada teológicamente sobre la persona de Jesús,
el Cristo de la fe- y la experiencia humana que se articulan de tal manera que se amplía el
universo de significados sobre la comprensión que tienen como fin continuar el ejercicio
hermenéutico que se describe en el segundo capítulo de esta investigación.
3. LA COMPRENSIÓN DEL REINO DE DIOS: UNA EXIGENCIA DE LA
IGLESIA DESDE LA PASTORAL JUVENIL
Después de observar algunos aspectos socioculturales importantes de la realidad
latinoamericana, de la población joven dentro de ella, y de cómo realizar un ejercicio desde
la percepción que tienen los jóvenes de la experiencia de Dios, el conocimiento de Jesús, la
98 Ibíd.
52
comprensión y actualidad del Reino de Dios, por parte de la comunidad juvenil Pazarte, y de
comprender los resultados observados, se deduce que la Iglesia Latinoamericana tiene como
tarea explicitar dentro de la pastoral juvenil el Reino y Reinado de Dios en estrecha
vinculación con la persona de Jesús, puesto que Jesús y el Reino de Dios, son dos realidades
equivalentes, que se vinculan complementándose mutuamente. Jesús y el Reino de Dios, no
se agotan en el misterio, sino que se hacen vida en el Espíritu que acompaña a la comunidad
de creyentes en espacios, rostros y tiempo concreto de la historia.
Es así, como se puede apreciar que la Iglesia Latinoamericana en su opción prioritaria por la
juventud, ha de replantearse el trabajo que realiza en la pastoral juvenil, pues se observa que
el seguimiento de Jesús es tarea central de la pastoral con jóvenes, en tanto que no se puede
ver explícito al mismo Jesucristo y la comprensión que exige la praxis del Reino de Dios.99
Jesús y el Reino de Dios están en estrecha conexión, por ello es indispensable que la pastoral
se realice desde, con y para los jóvenes, haciendo explicita la referencia a Jesucristo y al
Reino y Reinado de Dios, dentro de la tarea evangelizadora que realiza la Iglesia. Así, la
construcción del Reino y Reinado de Dios, por parte de la población joven, es un imperativo
y una tarea, para hacer realidad en este momento histórico. La apuesta latinoamericana de la
Iglesia por la juventud del continente, ha dado sus frutos, a partir de todas las experiencias
positivas impulsadas por la pastoral juvenil; por tanto, se debe realizar una mirada
introspectiva que permita analizar algunas necesidades y retos, para tener en cuenta y
desarrollar una pastoral juvenil, que implique la predicación y vivencia del Reino de Dios en
las comunidades juveniles que acompaña.
Además, esta aproximación a la realidad del Reino de Dios y los jóvenes, desde el ejercicio
de la investigación con los jóvenes de Pazarte, se hace desde el lenguaje de la población
joven, que muchas veces está en contravía del lenguaje adulto, para hacer más comprensible
las categorías, lo que exige cubrir el vacío, adaptando o repensando la manera como se va a
99 Sobrino, Jon. La centralidad del Reino de Dios anunciado por Jesús. San Salvador: Centro de reflexión teológica Universidad Centroamericana José Simeón Caña, 2006, 135.
53
transmitir el Evangelio de Jesús; un lenguaje simbólico es la clave para poder acortar la
brecha en la comunicación del mundo adulto y joven. Pero, no basta con conocer la realidad
social de los jóvenes, sino sumergirse en ella y conocer las características más peculiares en
las que se tejen relaciones y comprensiones del mundo de la vida; entonces, a través del
lenguaje se buscar adaptar las lógicas actuales de la juventud para que comprendan, se
enamoren y se comprometan con el proyecto de Jesús.
Este partir de la realidad de los jóvenes y su lenguaje, permite construir una pastoral que
responda a las inquietudes de los jóvenes, a sus sueños de realización personal y profesional,
que esté atenta a las preocupaciones y realidades que viven, que integre todas las dimensiones
en su diario vivir y ayude a iluminar su futuro con esperanza; una pastoral integrada y
organizada que trasmita el mensaje de salvación y liberación con un lenguaje actual.
Igualmente, en la tarea de evangelizar el mundo de los jóvenes, la Iglesia debe replantear su
acción en el mundo, sin dejar de ser ella en su esencia, dar ejemplo y mostrar un rostro en la
tónica de una Iglesia de salida, en comunión y participación, que se preocupa por las
angustias existenciales de sus miembros; que es comunitaria, solidaria con carácter profético
en medio de la sociedad para que dinamice las estructuras a favor de los más necesitados; la
comunión y la participación activa de los jóvenes dentro de la Iglesia, va mucho más allá de
la formación que se les ofrece, pues la participación ha de ser un involucrarse en un verdadero
proceso de seguimiento de Jesús y el Reino de Dios en comunidad.
Al optar por una pastoral desde, con y para los jóvenes, que sea orgánica, articulada, unificada
y representativa, con acompañamiento y un diálogo abierto entre jóvenes, pastores y
comunidades, se integren todas las acciones para aprender, con las distintas experiencias y
los procesos de pastoral juvenil, los procesos de maduración en la fe se viven en comunidad,
que lleven a la población joven a vivir el sacramento de la confirmación como verdadero
compromiso apostólico, mostrando en sus vidas rostros visibles de Jesucristo. Una pastoral
que se comprometa con los jóvenes en sus distintos procesos de liberación y desarrollo, pero,
54
con una Iglesia que esté metida en la realidad viviendo una espiritualidad encarnada del
seguimiento, que suscite verdaderos compromisos y una fe.100
Por ello, el trabajo con los jóvenes debe hacer vida la gran apuesta que la Iglesia
Latinoamericana hace por ellos a través de la pastoral juvenil, haciendo presente, en la vida
del joven, una espiritualidad encarnada del seguimiento de Cristo, con una metodología
participativa y experiencial, en donde la unión entre fe y vida, fe y cultura concrete una
pastoral que sea una realidad presente y visible, esto con el fin de vivir un cristianismo
éticamente coherente, con valores existenciales, culturalmente encarnados y significativos
para la juventud.101 De este modo, los procesos de pastoral juvenil pueden causar un gran
impacto en la vida eclesial y social construyendo la civilización del amor.
La Iglesia ha de apostar por una pastoral juvenil que favorezca la creación y animación de
comunidades juveniles vigorosas, dinámicas, creativas y evangélicas que aseguren la
continuidad de los procesos de educación en la fe, que los lleve a responder a los retos de la
promoción humana, de la solidaridad y de la construcción de la civilización del amor. Es una
necesidad urgente involucrar a los jóvenes en el análisis de los problemas socioculturales,
para crear espacios donde los jóvenes se sientan partícipes de la construcción de la sociedad
del presente y del futuro, en la que tendrán un papel protagónico.102
No resta por demás, reiterar que el joven ha de ser considerado como sujeto privilegiado de
la acción eclesial y un lugar teológico, en esta realidad, en estas circunstancias históricas;
con ellos se construye una nueva humanidad, que haga visible el Reino de Dios, fin último
del ser creyente y cristianos en el mundo hoy.103
100 Casa de la Juventud. “Módulo de Fundamentación Teórica. Marco Teórico de la Pastoral Juvenil.” EnCurso/taller Internacional de Pastoral Juvenil 2011.101 Ibíd.102 Ibíd.103 CELAM, Civilización del amor, Proyecto y misión, 6-17.
55
Por ello, la comprensión de Reino de Dios, como tarea evangelizadora de la Iglesia, ha de
poseer unos matices concretos, en espacios, rostros y acciones concretas para que deje de ser
un concepto vago, abstracto y marginal, y se haga comprensible actualmente a las nuevas
generaciones, tanto así, que las lleve a comprometerse en la transformación de la sociedad y
la humanización del mundo: la construcción de una sociedad nueva, más justa, solidaria y
fraterna, como imperativo en toda pastoral juvenil. Por ello, la categoría Reino de Dios, como
principio, centro y fin último de la predicación de Jesús, en la pastoral con los jóvenes tiene
que dejar ser un concepto abstracto, el cual se dé por supuesto su significado y sentido, para
ser tratado como un concepto explícito en las propuestas de trabajo pastoral con la juventud.
Así desde la carga simbólica del lenguaje, es necesario y actual la aproximación a las nuevas
realidades del mundo juvenil, para que sean impactadas por el mensaje de Jesús y se encarne
en la vida, que conozcan el sentido y significado más profundo del Reino y Reinado de Dios,
para que asuman un compromiso con la transformación de la sociedad; este reto puede
lograrse si se está dispuesto a cambiar algunas lógicas en la comprensión, praxis y
predicación del evangelio de Jesús. Volver a la fuente originaria, que es la misma persona de
Cristo, implica narrar a los jóvenes la historia total de Jesús.
Mediante la narración, al dar a conocer a Jesús de una forma más arriesgada, se puede
plantear su historia más allá del Jesús, joven y amigo que se ha estado predicando, y mostrar
a la persona en concreto que actuó frente a la realidad e intervino en la vida de personas y
rostros concretos en un pueblo concreto. Es provocar una experiencia de encuentro
significativa con la persona de Jesús, hombre situado en un lugar concreto, que ve los rostros
sufrientes del pueblo empobrecido y marginado haciendo una opción radical por ellos como
experiencia existencial, que atiende el llamado del Padre, se hace fiel y dócil a su amor y
cumple la voluntad por fidelidad y plena convicción.104
104 Sobrino, La centralidad del Reino de Dios anunciado por Jesús, 135-138.
56
Dar a conocer la persona de Cristo, además de la experiencia íntima y cercana como
experiencia trascendental, ha de invitar a los jóvenes a salir a la sociedad, una sociedad que
requiere la implicación de ellos, pues está necesitada de grandes transformaciones, y, quien
sino la juventud del presente para cambiar la historia. Jóvenes que con convicción y vocación
anuncien a Cristo con su vida; jóvenes testigos y profetas de su mensaje, que vayan adelante
con la historia y asuman la responsabilidad de construir un mejor presente, para sí mismos y
los otros; así, la vida y protagonismos de los jóvenes sea ejemplo para las generaciones
venideras y para la sociedad en general.
Pero la acción pastoral con los jóvenes, no se debe quedar solamente en la presentación del
Jesús, ha de encarnarse en la realidad sociocultural de la juventud, como cuerpo social y
eclesial, desde una perspectiva teológica reino-céntrica, en un ejercicio interdisciplinario y
en diálogo con el mundo, ha de ser la apuesta prioritaria de toda pastoral juvenil, si en verdad
desea responder a los anhelos de transformación social y concretar la civilización del amor.
Hacer una opción pastoral por los jóvenes, menos abstracta y asistencialista, a una pastoral
más encarnada en la realidad, garantiza cubrir sus necesidades de realización personal; el
enraizamiento del evangelio en sus vidas, que los lleva a discernir una sana opción vocacional
siendo protagonistas activos en la promoción de la justicia y la práctica de la solidaridad,
para que sean, en el aquí y ahora, riqueza y esperanza de la Iglesia y la sociedad.
Los jóvenes, aún sin conocer a profundidad la experiencia de Jesús en la actualidad, se ven
motivados por vivir y practicar los valores del Reino de Dios, como por ejemplo, hay apuestas
que involucran a la población joven, como son los programas de voluntariado, misión,
inserción en comunidades marginales, grupos comunitarios, movimientos en pro de la vida
y la naturaleza, comunidades juveniles peregrinas, grupos de jóvenes insertados en acciones
políticas y ciudadanas, etc.,105 que evidencian el significado y sentido del Reino de Dios que
ha de dejar de ser una tarea pendiente de la acción eclesial y convertirse en una prioridad.
105 Casa de la Juventud. “Módulo de Fundamentación Teórica. Marco Teórico de la Pastoral Juvenil.” EnCurso/taller Internacional de Pastoral Juvenil 2011.
57
Estas acciones de las nuevas generaciones, se convierten en signos-acontecimiento,106 que
están sucediendo en la realidad de cada pueblo, comunidad y persona, y que ayudan a
comprender que la coherencia entre la fe y la vida en la realidad, se convierte en una señal
de anuncio, para vivir y practicar el Reino de Dios anunciado, vivido y profetizado por Jesús,
el gran signo-acontecimiento de este tiempo, que se transparente en el rostros de las personas,
más concretamente aquellas que sufren necesidades concretas. La propuesta del Reino de
Dios, como algo concreto, visible y practicable, es una propuesta abarcante en la que todos
pueden ser coagentes, desde esta perspectiva, para encontrar sentido a la vida a la luz de la
fe.
La comprensión del Reino y Reinado de Dios como una ortopraxis concreta, en definitiva,
es un impulso a la construcción de la civilización del amor, como realidad presente y no tanto
como utopía. La categoría Reino de Dios, es el inicio de las distintas cristologías yacentes en
la acción pastoral, por tanto ha de ser abordada con seriedad y hondura. Hay que reconocer
la importancia del Reino y Reinado de Dios como punto de partida, punto central y de llegada
del anuncio y mensaje de Jesús.
Capítulo 2.
EL REINO DE DIOS: UNA HERMENÉUTICA TEOLÓGICA
106 Ibíd.
58
Una vez entendida la situación de la realidad latinoamericana y, en particular, la realidad del
joven dentro de ella, según se plantea en el método que está acompañando el camino de esta
investigación, se pasa al segundo momento: la mediación hermenéutica teológica, para
entender y comprender a la luz de la palabra de Dios, el acontecer de Dios en esta realidad,
desde la comprensión del Reino de Dios.
Esta interpretación se hace particularmente desde la teología de Jon Sobrino, para valorar
cómo el acontecer de Dios exige y reclama la construcción del Reino de Dios con las
implicaciones del seguimiento de Jesús, que trae en relación con la construcción de un reino
de justicia y solidaridad, para vivirlo y profetizarlo en la sociedad actual, enfocando la mirada
interpretativa sobre la comprensión que tienen los jóvenes del Reino de Dios y, por ende,
como viven, anuncian y profetizan este Reino de Dios en el tiempo actual, a la manera de
Jesús de Nazaret.
Por tanto, en este capítulo se hace un abordaje sobre la comprensión del Reino y Reinado de
Dios desde la perspectiva teológica de los estudios cristológicos de Jon Sobrino; es Sobrino
porque llama la atención la manera como propone desentrañar y poner en evidencia la vida
y misión de Jesús y la posterior centralidad del Reino de Dios, en su praxis concreta, leído
desde la realidad de los pueblos Latinoamericanos. Así el autor en referencia brinda
elementos esenciales y genuinos hacia una comprensión más explícita de hacer presente el
Reino y Reinado de Dios, en la vida de los creyentes, y, sobre todo, en el compromiso social
y eclesial que se debe asumir como cristianos en el mundo hoy, en especial los jóvenes
latinoamericanos.
Así mismo, desde Sobrino, se propone hacer un acercamiento a la comprensión de la cercanía
del Reino de Dios desde la praxis de liberación, profecía y testimonio, solidaridad
comunitaria, amor y servicio. En concordancia con la comprensión de los signos de los
tiempos, como signos visibles del acontecer de Dios en la historia actual, se quiere visualizar
la importancia que enmarca predicar el Reino de Dios en la actualidad a los jóvenes, para
inferir de ello, que no es suficiente solo con predicarlo, sino que el mismo anuncio implica
59
asumir un compromiso moral y ético, en favor de la sociedad, en todas las dimensiones y en
particular desde la opción por los más necesitados.
Así, el presente apartado como mediación hermenéutica, da una visión sistemática desde las
perspectivas histórica, teológica y escatológica, sugerida por Sobrino, sobre el Reino de Dios
y el Reinado de Dios, cuya base fundamental son los estudios especializados que aseguran la
comprensión sobre la categoría Reino de Dios. Así mismo, se hace una aproximación cercana
a lo que implica la cercanía del Reino de Dios en la época de Jesús de Nazaret como actividad
liberadora, praxis de solidaridad comunitaria, profecía y testimonio, de la práctica del amor
y el servicio, teniendo en cuenta una lectura desde los signos de los tiempos. Se trata de un
momento analítico del discurso que permita constituirse en una marco de comprensión para
la acción de hacer realidad el Reino de Dios aquí y ahora.
Antes de entrar en profundidad en la comprensión del concepto Reino de Dios, desde el
enfoque sistemático propuesto por Jon Sobrino, se sigue un orden práctico para responder
tres preguntas fundamentales que son la base de la teología del Reino, pues, ponen en
evidencia la centralidad del Reino de Dios en la vida de la comunidad Cristiana: ¿Qué es lo
último para Jesús?, ¿qué es el Reino de Dios para Jesús?, ¿cómo se hace cercano el Reino de
Dios?107 Las respuestas a estas tres preguntas marcan el horizonte y la base fundamental de
lo que significa el Reino de Dios, es decir, un Reino de Dios que libera, que es solidario,
profético, que es justicia, servicio y Amor, como clave de que el Reino de Dios se hace
cercano en la vida de las personas y de los pueblos.
Este momento hermenéutico teológico, propuesto en el método, permite captar los signos de
los tiempos en la realidad juvenil, es decir, identificándolos, interpretándolos, discerniendo
en los acontecimientos los signos verdaderos de la presencia del Reinado de Dios, en medio
de ellos.108 Este ejercicio hermenéutico de interpretación de los signos de los tiempos implica,
107 Sobrino, Jon S.J. Jesús en América Latina. Su significado para la fe y la cristología. Santander: Sal Terrae, 1982, 130-131.108 Sobrino, Jon. “Los signos de los tiempos en la teología de la liberación.” En Estudios Eclesiásticos. Vol. 64. Número 248-249. Madrid: Universidad Pontifica Comillas (1989), 249-269.
60
entonces, que el joven tiene el compromiso y tarea de captar la revelación de Dios como
mensaje de liberación radical, comprendiendo la realidad de una forma nueva y más
completa. A partir de ello, el joven debe luchar por una liberación integral, asumiendo un
compromiso por construir el Reino de Dios, concretado desde una perspectiva liberadora que
se consolida en la experiencia comunitaria que tiene como centro a Jesús que impulsa a
apostar por la solidaridad, justicia, servicio y amor.
Aquí es donde se muestra la producción teológica popular, particularmente la producción
teológica de los jóvenes del Grupo Pazarte, que reflexionan en su fe y desde su fe en Jesús
liberador:
Y todo el que cree desea entender algo de su fe. Y cuando se piensa en la fe, ya se
hace teología. Así pues, todo cristiano es en cierto modo teólogo, y lo será tanto más
cuanto más piense en su fe. El sujeto de la fe es el sujeto de la teología: la fe pensante
y pensada colectivamente, cultivada en el contexto de la iglesia. Una comunidad
eclesial de base que intenta sacar lecciones para hoy de una página del Evangelio, está
haciendo teología. Mejor dicho, la teología popular es un pensamiento de fe hecho en
grupo: cada uno da su opinión completando o corrigiendo las demás, hasta asimilar
con mayor claridad la cuestión.109
1. LA COMPRENSIÓN DEL REINO DE DIOS: UNA APROXIMACIÓN AL
PENSAMIENTO DE JON SOBRINO
La noción de Reino de Dios ha sido trabajada por varios autores, desde diversas perspectivas,
que toman como base el estudio especializado de los Evangelios, especialmente los
sinópticos. Para ello, han utilizado diferentes ángulos de aproximación, poniendo una base
segura para el desarrollo de las cristologías yacentes en la actualidad. Es así, que por medio
de diversos criterios aplicados a esas tradiciones primitivas, es posible llegar a un
109 Boff, Clodovis. “Epistemología y método de la teología de la liberación”, 95
61
acercamiento a la realidad misma de Jesús, al menos en lo que se refiere al contenido de su
mensaje y a las maneras concretas de anunciarlo, es decir, aproximarse, lo más cercano
posible, al mensaje genuino y originario del Evangelio de Jesús.
Dentro de estos estudios especializados, desde el contexto Latinoamericano, es pertinente
seguir la perspectiva de Jon Sobrino, sobre la comprensión de Reino y Reinado de Dios, lo
que implica ubicar al lector en un contexto concreto, justamente porque para Sobrino, el
Reino de Dios es una categoría central en la vida de la Iglesia y la historia de los pueblos;
para ello, Sobrino asume un enfoque histórico, teológico y escatológico110, como columna
vertebral para reflexionar una cristología anclada en los hechos concretos de la historia y
actualizada a los tiempos actuales. Con Sobrino se ha de establecer el talante en toda
cristología: responder a los signos de los tiempos, desde el seguimiento de Jesús, estando
encarnados en la realidad concreta de las personas y en la historia de los pueblos. Ciertamente
Jon Sobrino aborda el tema en forma global, por ello la reflexión está enriquecida por los
aportes de autores importantes que van en la misma línea de coincidencia y unidad
teológica.111
La perspectiva de Jon Sobrino es sistemática, dejando en un segundo plano las complejidades
exegéticas, no por restarle importancia a los estudios e investigaciones exegéticas, pues, es
claro que las utiliza como apoyo para puntualizar afirmaciones sobre el Reino de Dios, sino
porque una visión, desde los sinópticos, es más completa y muestra razones suficientes sobre
lo que el Reino de Dios significó en la vida de Jesús y las consecuencias de esa visión para
su propia vida.112
Se ha optado por el enfoque de Jon Sobrino por dos razones fundamentales: la primera razón,
es que éste autor está preocupado por la importancia del Reino de Dios en la predicación de
110 Sobrino, Jon. Jesús en América Latina. Su significado para le fe y la cristología. Santander: Sal Terrae, 1982.111 Encontramos en esta unidad teológica a Ignacio Ellacuría, Gustavo Gutiérrez, Rafael Aguirre, Víctor Codina, entre otros. En Ellacuría, Ignacio y Jon Sobrino Misterium Liberationis. Conceptos Fundamentales de la teología de la liberación Tomos I y II. San Salvador: UCA, 1993.112 Sobrino, Jesús en América Latina, 129-131.
62
la Iglesia; el estudio sobre el mismo, permite hacer puntualizaciones importantes adaptables
y actualizantes a la realidad latinoamericana.113 Y, la segunda razón, porque los
planteamientos cristológicos fundamentan la praxis de construcción del Reino de Dios, en la
realidad de los pueblos latinoamericanos.
Entonces, se trata de abordar el trabajo sistemático de Sobrino para establecer un arco
hermenéutico con ayuda de los resultados exegéticos, para comprender la realidad
circundante de Jesús en diálogo con la realidad de hoy, no de manera anacrónica, sino para
lograr desde la realidad vivida por Jesús, unos criterios de análisis de la realidad de hoy, en
sus circunstancias particulares.
A continuación, se aborda la comprensión del Reino de Dios y del reinado de Dios, desde
las tres perspectivas: histórica, teológica y escatológica:
1.1 Comprensión del Reino de Dios desde la perspectiva histórica
La comprensión de Reino de Dios, desde la perspectiva histórica, permite ver lo
verdaderamente central para Jesús, pues remite a los datos históricos en aras de constatar que
durante su vida pública predicó y vivió el Reino de Dios. Es suficiente echar un vistazo al
Evangelio de Marcos para encontrar que allí se explicita el horizonte último de Jesús y las
consecuencias que asume de la visión que tiene del reino: “[ ...] se ha cumplido el plazo, ya
llega el reinado de Dios. Enmendados y creed en la buena noticia (Mc 1,15)”114, ésta
perspectiva del reino se convirtió en la única y decisiva para Jesús durante su vida pública.
Para comprender la novedad y radicalidad de la predicación de Jesús, previamente hay que
comprender el objetivo primero de la predicación de Juan Bautista al afirmar que “E l Reino
de Dios está cerca” (Mt 3,1; 4,17), y Jesús sigue está misma línea. Pero para saber en qué
113 Sobrino, Jon. La centralidaddel “Reino de Dios" en la teología de la liberación. San Salvador: Centro de reflexión teológica Universidad Centroamericana José Simeón Caña, 2006, 247-281.114 Ibíd., 137.
63
consiste esta realidad misteriosa que Jesús vino a instaurar en la tierra, ¿cuál es su naturaleza?
y ¿cuáles son sus exigencias? hay que dirigirse al Nuevo Testamento (NT), no obstante, el
tema proviene del Antiguo Testamento (AT), desde donde se anunciaba y preparaba su
venida. Es allí donde se aprecia “[ ...] la noción form al de Reino de Dios, y sobre todo su
contenido. ”115
El tema del Reino Dios, que proviene del Antiguo Testamento, ocupa un lugar significativo
y la utopía máxima del pueblo de Israel, y en Jesús se cumple a plenitud la antigua alianza
de Dios con los hombres116. La tradición veterotestamentaria, que prepara el significado y
contenido del Reino de Dios está en las diferentes tradiciones judías anteriores a Jesús, por
ello, la interpretación y la comprensión de Jesús, se va formando a partir de ellas. Es así como
la antigua alianza presenta el Reino de Dios en forma histórica; a través del pueblo de Israel,
Dios establece su reino para que haya armonía y orden, hace visible el carácter transformador
y humanizante de su soberanía117, su presencia y su poder liberador.
En principio, en la época patriarcal la palabra reino se entendía como realeza de Yahvé; su
presencia reinante en la vida del pueblo iba bajo diferentes formas que configuraban una
comprensión siempre cercana; se trata de signos visibles, concretos, y permanentes de esa
presencia salvífica real; es decir, el ropaje era distinto, pero su presencia siempre fue
permanente en medio del pueblo. Yahvé se revela como el supremo soberano del cielo y la
tierra, rey de reyes, señor de señores, en cada época, lugar y comunidad concreta del AT
hasta la época de Jesús.118
Igualmente, están los anuncios de la restauración del reino, unos de tipo político y otros de
tipo apocalíptico; la apocalíptica universaliza una expectativa hacia el futuro e incluso
cósmica con la esperanza de una renovación de toda la realidad. Según cada época y
115 Ibíd., 137.116 Ibíd., 137.117 Aguirre, Rafael. “Reino de Dios y compromiso ético ”. En Vidal, Marciano. Conceptos fundamentales de la ética teológica. Madrid: Trotta 1992, 75.118 Ibíd., 70-75.
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experiencia vivida, Israel expresa a través del símbolos la presencia de Dios que los salvó y
los hizo su pueblo, resaltando a si la capacidad de intervenir en la historia.119 Esta
intervención histórica de Yahvé es vista de diversas maneras, en las distintas etapas de la
historia; ejemplos de ello podrían citarse las del tiempo mosaico del Reinado de Dios donde
es visto como caudillaje, en tiempo de los jueces como exclusividad de la realeza de Yahvé;
luego del fracaso de la monarquía, de las catástrofes nacionales, del exilio y cautiverio en
Babilonia va apareciendo una nueva concepción del Reinado de Dios vista para el fututo, tal
como lo desarrollan los profetas.120 121
En el judaísmo, y especialmente en la época de Jesús, se espera el Reinado de Dios; es por
ello que vuelve a aparecer con toda fuerza el Reino de Dios. Pero, ¿cómo esperar y adelantar
la llegada del Reino de Dios?, se podría dar, bien sea cumpliendo las prescripciones de la ley,
o mediante la insurrección, o auscultando los signos de los tiempos; fue justamente, esto
último lo que hizo Jesús.
Como es sabido, el termino reino sugiere una serie de interpretaciones que implican una
comprensión de la experiencia de Dios a través de la historia, más sin embargo, el reino de
Dios no es algo geográfico, ni implica una situación estática. Ante todo “[...] tiene dos
connotaciones importantes: 1) el regir de Dios en acto, 2) para modificar y establecer un
determinado orden de las cosas ”121. Por eso se habla de reinado de Yahvé en un movimiento
descendente de la realidad histórica concreta, que esa realidad sea según lo que él quiere. Es
decir, se trata de que el Reino de Dios llegue a ser una realidad histórica y que se le confiese
a Yahvé por rey.
El sueño del profeta es anunciar la esperanza de una buena nueva como reconciliación de una
situación actual de la historia, dominada por el pecado y la opresión a los más débiles;
mediante su denuncia, muestran lo que ellos -los profetas- entienden qué no es el reino de
119 L. Armendáriz. El “Reino de Dios” centro y mensaje de la vida de Jesús. Santander: Sal Terrae, 1976, 364120 Sobrino Jon. Jesús en América Latina, 138.121 Ibíd., 139.
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Dios. No es solo el mundo de la limitación y la miseria natural, sino el mundo de la miseria
histórica, originada por la opresión de unos hombres sobre otros. Justo en este mundo, tiene
cabida la propuesta del reino, por ello, el mundo en pecado es el que debe ser transformado
y reconciliado entre los hombres. La reconciliación universal, tanto en los profetas como en
Jesús, tiene la característica fundamental de que ese reino de Dios es para los pobres.122
Pero, es en los sinópticos donde se dice “[ ...] en que consistió la concentración de Jesús en
el Reino de Dios”123, es decir, qué fue realmente el Reino para él, pues, “[ ...] la misma vida
de Jesús al servicio del Reino”124 pone en evidencia a que le da mayor importancia en su
predicación125, pero, no es solo lo que dice, sino “[...] lo que dice y hace al servicio del
Reino’"126. El evangelista Marcos presenta a Jesús en continua actividad.
Entonces, no se trata solo de definir el reino, sino también ver cómo hacerlo cercano, cómo
hacerlo realizable, para valorar cómo construirlo en la actualidad, cómo hacer de ese don
gratuito, un amor traducido en buenas obras, acción y dinamismo que continua dando sentido
a la vida a las personas a lo largo de la historia, al estilo de Jesús de Nazaret.
Uno de los tópicos del Reinado de Dios es que implante el derecho a los pobres; es el mismo
Jesús quien lo hace visible y realizable. Del período profètico, Jesús obtiene las categorías
para comprender a Dios, ya que éste da cuenta de lo que realmente sucede cuando Dios reina.
Dios es sin más, un Dios amoroso, él aparece como un Padre amoroso, esposo fiel, madre
que consuela. Este amor de Dios es visto como eficaz, capaz de hacer lo nuevo, es la
declaración de una realidad de acuerdo al amor de Dios.127 122 123 124 125 126 127
122 Ibíd., 141-142.123 Ibíd., 137.124 Ibíd.125 León Dufour, Xavier. Vocabulario de Teología Bíblica. Barcelona: Herder, 1965, 675.126 Sobrino, Jesús en América Latina, 137.127 Ibíd., 140.
66
En la época de Jesús, el Reino de Dios se acerca con pathos apocalíptico, esto es, anuncia
que, lo que todos están esperando, está en las puertas128; el presente mundo de miseria llega
a su fin y Jesús aparece como quien espera esa irrupción durante su propia vida; esa irrupción
será el definitivo si de Dios a la historia.129 Jesús predica el Reino de Dios como Buena
Noticia, que rompe la simetría de ser igualmente cercano y lejano, justiciero y
misericordioso, y se acerca en gracia; pero esto no da todavía ninguna noción de lo que será
el Reino de Dios en-sí-mismo, “Desde Jesús lo único que podemos saber del reino de Dios
en la plenitud de sí-mismo es la noción que Jesús pudo tener en la línea de la
apocalíptica’".130
Lo que sí se sabe desde Jesús, es en que consiste la realidad de un Reino de Dios que se
acerca y, correlativamente, que hace él en relación a ese acercamiento, como responde al
reino que se acerca. Este es un criterio que ayuda a observar el comportamiento y la actividad
de Jesús en el proceso de acercarse a ese reino, pues esa es la situación histórica de todo ser
humano.
1.1.1 E l Reino de Dios en relación con los pobres
El Reino de Dios se acerca privilegiadamente a los pobres, pues el reino les pertenece
únicamente a los pobres, justamente porque a ellos se les ha anunciado durante mucho tiempo
una Buena Noticia (Mt 11,5; Lc 4,18). Aquí, la cercanía del Reino de Dios tiene una primera
caracterización importante: la utopía absoluta es para los pobres y a ellos se le predica y
anuncia. Los pobres se concretizan en dos grupos: por un lado, los pecadores, publicanos,
prostitutas (Mc 2,6; Mt 11,19; Lc 15,1), estos son los sencillos, los pequeños, los que ejercen
profesiones despreciadas; por otro lado, son pobres las personas difamadas, las que gozan
de baja reputación y estima, los incultos e ignorantes. Son pobres los despreciados por la 128 129 130
128 Ibíd., 143.129 Ibíd.130 Ibíd.
67
sociedad, los que son menos que otros y para quienes la religiosidad del momento no es una
esperanza, sino una condenación.
Pobres, son para Jesús, los que tienen y padecen una necesidad real: los hambrientos y
sedientos, los desnudos, forasteros, enfermos y encarcelados, los que tienen hambre, los que
lloran, los que están agobiados por un peso.131 En definitiva, los pobres son los que están
bajo algún tipo de opresión real. Los pobres a los que se les dirige la Buena Noticia del reino
se hallan en algún tipo de miseria real y se ven agobiados por un doble peso, abarcan tanto
el desprestigio público de que eran objeto por parte de los hombres, como los que carecen y
padecen necesidades de todo tipo.132
Cuando Jesús anuncia que el Reino de Dios se acerca para esos pobres, hace una primera
afirmación importante sobre lo que significa que el Reino de Dios se acerca, está diciendo
que ese acercarse no es de carácter universal sino parcial, es decir, que tiene un destinatario
privilegiado y un lugar concreto. Este modo de acercarse el reino es lo que produce escándalo
y polémica en la sociedad judía de la época, porque elige a los excluidos y no a los que están
dentro de la ley. El modo más sencillo de acercarse ese reino, que se corresponde a él, es en
la defensa y solidaridad con los pobres, ahí está el lugar donde vivir en la cercanía del reino.
En consecuencia, al acercase el Reino de Dios debe ser en amor y justicia, puesto que la
cercanía del Reino de Dios se agota, para Jesús, en la superación de la miseria real y la
transformación de la sociedad a favor de los pobres y los oprimidos.133 Al observar en
concreto que dice y hace Jesús, con respecto a estos problemas en el tiempo de la cercanía,
es evidente que él no se limitó a anunciar el amor de Dios a los pobres, sino que trato de
liberarlos de su miseria real. Jesús, con su palabra y obra, hace cercano el reino suscitando
no sólo una esperanza sino, también, a través de una determinada praxis encaminada
objetivamente a cambiar la situación de los pobres, que haya justicia para ellos. Como lo
131 Ibíd., 144.132 Ibíd., 144-145.133 Ibíd., 145-150.
68
afirma Jon Sobrino, “la conclusión más sencilla de este modo de acercarse el reino es que
se corresponde a él en defensa y solidaridad con los pobres. Ahí está el lugar donde vivir en
la cercanía del reino ”.134
1.2 Comprensión del Reino de Dios desde la perspectiva teológica
Al tener presente este enfoque del Reino de Dios, desde la visión teológica, permite una
aproximación cercana al mensaje genuino y originario del Evangelio de Jesús, en
concordancia con el contexto latinoamericano; es decir, que pase de ser una cristología
abstracta, sentada en el discurso, y se encarne en la cultura de los pueblos. Sobrino ubica su
aproximación cristológica, en un contexto concreto donde el rostro de las personas es visible,
lo que permite un significado actualizante de la praxis de Jesús, o mejor aún, de lo que
significó la praxis de Jesús, es decir, la vivencia y anunció del Reino de Dios, objetivo último
de su vida y misión. 135 Puesto que de su actividad misma se infiere que lo último para Jesús
fue el Reino de Dios, su vida misma es el Reino de Dios y se hace cercano justamente cuando
hace una opción por las personas menos favorecidas. Entonces, el Reino de Dios que Jesús
vive se concreta y se hace cercano visiblemente en la vida de las personas, y los pueblos; el
Reino de Dios libera, es solidario, profético, es justicia, servicio y amor.
En este sentido, para comprender la dimensión profunda de lo que es el Reino de Dios hay
que explicitar la actividad liberadora de Jesús a través de sus acciones y palabras, es decir,
las obras realizadas de Jesús a favor de los necesitados.136 Jesús propone la solidaridad entre
los hombres históricamente y denuncia el pecado de opresión, en el que se encuentran
muchos hombres producto de una sociedad injusta, pues el Reino de Dios es que haya justicia
y amor para todos los oprimidos. Igualmente, los Evangelios sinópticos dejan ver que el
Reino de Dios juega un papel preponderante en la predicación de Jesús, como lo afirma Jon 134 135 136
134 Ibíd., 145.135 Ibíd., 130-131.136 Ibíd., 1130-131.
69
Sobrino “Lo verdaderamente último, lo que da sentido a la vida, actividad y destino de Jesús
es el Reino de Dios”.137
Así, la realidad de Jesús y el Reino de Dios, es amplia y compleja138 remite a una realidad
misteriosa, cuya naturaleza sólo Jesús puede dar a conocer; dicha realidad es revelada a los
humildes y a los pequeños. Para Rafael Aguirre, el centro de la predicación de Jesús no es su
propia persona, ni tampoco la explicación de la ley, ni tan quisiera Dios en sí mismo, sino
que anuncia el reinado de Dios.139
Al ir, tras las huellas teológicas desde la perspectiva del Reino de Dios, en la historia del
cristianismo y de los mismos estudios cristológicos, según Jon Sobrino, se puede encontrar
diversas respuestas, que sin ser ellas erróneas, pueden llevar al mundo de la complejidad
ayudando a oscurecer y marginar la comprensión sobre Reino de Dios. Dichas perspectivas,
pone en tensión el planteamiento de lo que realmente fue último para Jesús y desde lo cual
cobra importancia una jerarquía cristiana las otras ultimidades.140 Por esta razón se hace
necesario plantear el problema teológicamente y centrar la atención en la búsqueda de aquella
realidad que sea realmente última, que se imponga como tal y que supere la tentación de ser
sustituida por otra aparentemente última.141
Lo que anuncia Jesús por toda la región de Galilea es la Buena Nueva del Reino (Mt. 4,23;
9,35), escribe Mateo, en un sentido, en concordancia con el lenguaje rabínico de la época; en
otro sentido, escribe Marcos; “Reino de los Cielos’”. Jesús anuncia el Reino de Dios con su
vida, lo atestigua mediante milagros, obras y palabras; los milagros son los signos de la
presencia del Reino. “lo verdaderamente último, lo que da sentido a la vida, actividad y
destino de Jesús es el Reino de Dios”” 142
137 Ibíd., 135.138 Kasper, Walter. Jesús, el Cristo. Salamanca: Sígueme 1976, 86-121; y Sobrino, Jesús en América Latina, 129-156.139 Aguirre, “Reino de Dios y compromiso ético", 69.140 Sobrino, Jesús en América Latina, 129-156.141 Ibíd., 132.142 Ibíd., 136.
70
Para continuar con ese fin último de Jesús, los apóstoles, en vida de su maestro, reciben la
misión de proclamar este “Evangelio del Reino de Dios” (Mt. 10,7), y en consecuencia,
después de pentecostés, es el Reino el tema central de la predicación evangélica. Para
responder lo que es último para Jesús, siguiendo la tesis anterior, se procede dialécticamente
negando aquello que no tiene sentido último. En principio, Jesús no es lo último para sí
mismo sino en relación a algo distinto de él. Esta afirmación hoy en día se constata por la
evidencia de la exégesis, no solo desde el Jesús histórico, sino desde el Cristo resucitado;
“Jesús no se predicó a sí mismo, él no se concibió a sí mismo como lo absolutamente último,
sino en relación a algo distinto de é l”.143 144
En este sentido, la cristología solo puede ser relacional y no absoluta, dado que a “Jesús sólo
se le puede comprender a partir de algo distinto y mayor que él mismo, y no directamente en
sí mismo'’”144 Se puede inferir entonces que, durante su vida pública, la actividad y
predicación están centradas en la vivencia, la cercanía del Reino de Dios y la relación con el
mismo Dios.
La pedagogía de los evangelios está constituida en gran parte por la revelación progresiva de
los misterios del Reino, particularmente en las parábolas. Con éstas, Jesús muestra la venida
del Reino de forma distinta a como lo entendía el pueblo judío. Es así como Jesús entiende y
enseña el Reino. Según lo expresa León Dufour, “el Reino viene cuando se dirige a los
hombres con la palabra de Dios””; debe crecer como una semilla depositada en la tierra (Mt
13, 3-9; 18-23), crecerá por su propio poder como el grano (Mc 4, 26-29), levantará al mundo
como la levadura puesta en la masa (Mt 13,33).145
Pero las parábolas del crecimiento, la semilla, el grano de mostaza, la levadura, la cizaña, la
pesca y el buen grano, (Cfr. Mt 13) dejan ver un espacio entre la inauguración histórica del
143 K. Rahner - W. Thussing. Christologie - systematisch und exegetisch. En Ibíd.144 Ibíd., 133.145 Cfr., León Dufour, Vocabulario de Teología Bíblica, 678.
71
Reino y su realización perfecta. Entre estos dos polos está el tiempo intermedio, lugar propio
para el testimonio, para la solidaridad, para la instauración de la justicia y el amor a todos los
hombres; es el tiempo de la Iglesia, al final de este tiempo será el advenimiento del Reino en
su plenitud146, mientras tanto todos los hombres y mujeres esperan su venida “venga tu
Reino” (Mt 6, 10) con el fin de ser fieles a la actitud del Dios de Jesucristo. Si el reino está
llamado a crecer, esto supone que debe contar con el tiempo cierto para que suceda; que en
un sentido se han cumplido los tiempos y el Reino está presente, y desde Juan Bautista el
tiempo del Reino está sucediendo (Mt 11 12s).
Ahora bien, Jesús no predica solamente a Dios, por esta razón lo último para Jesús no es
simplemente Dios, es Dios en relación con la historia de los hombres. Si se parte de la premisa
que Jesús predicó el Reino de Dios y no a sí mismo, se puede comprender que Jesús no
predicó simplemente a Dios, y no podría, por tanto, ser el último polo referencial de él; para
nombrar lo último de Jesús, la teología actual muestra que no se puede nombrar simplemente
a Dios “[...] sino que hay que hacer una conexión relacional dual entre Dios, Reino y
cercanía; Dios y su voluntad; Dios y paternidad. En este sentido, lo último para Jesús es
Dios en su relación concreta con la historia de los hombres [ .. .]” .147 Así la predicación de
Jesús sobre Dios explicita como Reino, su cercanía, su voluntad o su amor paternal. Es decir,
una historia que sea según Dios.148
La razón profunda de las anteriores afirmaciones se pueden rastrear en una serie de
tradiciones heredadas por Jesús, según las cuales, Dios no es nunca el Dios- en-sí-mismo,
sino un Dios en relación con la historia.149 Jesús, como buen judío, bebe de la fuente bíblica
de estas tradiciones que le van a ayudar a configurar la imagen y experiencia que tiene de
Dios en relación con la historia.150 Él adquiere del acervo cultural judío las distintas
tradiciones que se habían ido hilando y actualizando a través de los tiempos. Es así como en 146 147 148 149 150
146 Sobrino, Jesús en América Latina, 133-134.147 Ibíd., 133-134.148 Ibíd., 134.149 Ibíd.150 Ibíd.
72
las distintas tradiciones bíblicas se va configurando la idea de Dios en relación con la historia
y con la salvación del mundo, nombrar algunas de ellas conviene para la mayor comprensión
de lo que aquí se está planteando:
1) Tradiciones del éxodo, en donde la comprensión de Dios, es la de escuchar a los
oprimidos y hacer una alianza con su pueblo;
2) Tradiciones proféticas, las cuales muestran que Dios quiere implantar el derecho y
la justicia;
3) Tradiciones apocalípticas, que revelan a un Dios que quiere renovar la realidad
escatológicamente;
4) Tradiciones sapienciales, cuya comprensión más profunda es la de un Dios
providente hacia lo creado;
5) Tradiciones sobre el silencio de Dios, a causa del pecado del mundo y la miseria
del hombre en la cual ha sido arrastrado.151 152
Todas esas tradiciones tienen algo en común: “Dios no es un Dios en y para sí mismo, sino
siempre con algún tipo de relación para la historia’" 152 Lo concreto y fundamental de esta
relación de Dios con la historia de los hombres, se comprenderá desde las teologías yacentes
en las diversas tradiciones.
Según Jon Sobrino, lo último para Jesús no es la Iglesia ni el Reino de los cielos;
generalmente, la lectura eclesial de los evangelios, ha solido equiparar el “reino de Dios"" con
“reino de los cielos"" e “Iglesia", sin embargo, en primer lugar, tal afirmación implicaría que
el Reino de Dios es el cielo, en su versión absolutamente trascendente como era entendida
en los tiempos de Jesús.153 No obstante, las dos expresiones al parecer son equivalentes y van
a denotar lo mismo, el significado no cambia dado que cada Evangelio tiene su manera
particular de hablar y comunicarse con la comunidad cristiana de la época.
151 Ibíd.152 Ibíd., 134153 Ibíd.
73
Esta concepción genera una tensión u oposición a que eso último para Jesús se realice en la
historia de los hombres. Con todo, esta tensión queda superada, porque la exégesis bíblica ha
mostrado que la expresión “reino de los cielos”154 propia de la tradición de Mateo es un
circunloquio que significa lo mismo, y que es utilizado para reemplazar el nombre de Dios.155
Al equiparar Reino de Dios con la Iglesia, significa la positiva relación que denota la versión
histórica del Reino, aunque Jesús en su proyecto histórico no predicó fundar una Iglesia tal
como surgió, como se puede captar en el NT.156 Al respecto, la relación e identidad de la
iglesia con el reino, está en relación testimonial, como sacramento de Cristo, donde la Iglesia
es la principal promotora del Reinado de Dios en la historia. La relación entre Reino de Dios
e Iglesia se da, en ser el signo visible de los tiempos del Reinado de Dios, en palabras de Luis
González Carvajal, “Ella es la comunidad de quienes aceptando la soberanía de Dios han
inaugurado la praxis escatológica en un espacio-tiempo concreto”.157 Así mismo, el
Concilio Vaticano II afirma que la Iglesia recibe la misión de anunciar el Reino de Cristo y
de Dios e instaurarlo en todos los pueblos, constituyendo en la tierra, el germen y el principio
de ese reino.158
Ahora bien, una vez comprendido lo que no es absolutamente último para Jesús, se puede
entrar a la interpretación de lo que sí es verdaderamente último. Jon sobrino afirma que lo
último para Jesús es el Reino de Dios.159 Lo que le da sentido a la vida, a la actividad y al
destino de Jesús, en un primer momento, es el Reino de Dios y, en un segundo momento,
“desde Jesús, lo último se presenta en la unidad de trascendencia e historia, por la
concepción que tiene Jesús de Dios, como Dios del Reino. Así mismo, le compete a la 154 155 156 157 158 159
154 Ibíd.155 Ibíd.156 Ibíd., 135157 González Carvajal, Luis. Los signos de los tiempos. El Reino de Dios está entre nosotros. Santander: Sal Terrae, 1992.158 CONCILIO VATICANO II. Comentarios al Concilio. Constituciones, Decretos, Declaraciones, Legislación postconciliar. Madrid: BAC, 1970, 11.159 Sobrino, Jesús en América Latina, 135.
74
relación de Jesús con lo absoluto, la llamada dimensión vertical como la horizontal",160 de
donde se puede inferir que habrá, sólo una historia de Gracia en la dirección del Reino de
Dios, que exigirá configuraciones concretadas en el servicio a los otros en todo tiempo y
lugar.
1.3 Comprensión de la cercanía del Reino de Dios desde la perspectiva escatológica
La escatología durante mucho tiempo, se había venido definiendo y entendiendo como el
tratado de los últimos tiempos o de las últimas cosas o acerca de lo último, restando así la
importancia de la escatología desde el comienzo de la vida cristiana, dejando de lado el
aspecto radical, crítico y revolucionario de la escatología.161 Ésta concepción, trata
básicamente de los sucesos que al final del tiempo sobrevendrán al mundo, a la historia y a
los hombres, primando, el retorno de Cristo como señor del universo, el juicio del mundo y
el cumplimiento del reino, la resurrección de los muertos y la nueva creación de todas las
cosas; estos hechos abrían de irrumpir en este mundo desde un más allá de la historia,
poniendo fin a ésta, dentro de la cual está toda la humanidad.162 Al retrasar hasta el último
día tales acontecimientos, estos en sí mismos, perdían su significado y orientación de los días
que el hombre pasaba en la historia, más acá del final. Esta percepción, de ese final,
conllevaba a una vida un tanto estéril, carente de toda importancia existencial, pues tales
doctrinas, desalojaron de la vida, la esperanza en un futuro, que le sirve de base, trasladándose
a un más allá o la eternidad.
Según lo afirma Moltmann, escatología significa doctrina acerca de la escatología cristiana,
como efecto movilizador de la historia que el hombre debe vivir ahora, la cual abarca tanto
lo esperado como el mismo esperar vivificado por ello. En su integridad, el cristianismo es
escatología, es esperanza, mirada y orientación hacia adelante, y es también, por ello mismo,
apertura y transformación del presente.163 Se sabe que la fe cristiana vive de la resurrección 160 161 162 163
160 Ibíd., 136.161 Moltmann, Jürgen. Teología de la esperanza. Salamanca: Sígueme, 2000, 20.162 Ibíd.163 Ibíd., 20-21.
75
de Cristo y se dilata hacia las promesas del futuro universal de Cristo. Más, sin embargo, si
se considera la escatología desde el comienzo de los tiempos, se tiene que hacer una mirada,
desde y a través de la historia. La presencia de un Dios que actúa en la historia tal como se
ha conocido en el éxodo y las profecías de Israel; un Dios que sale a nuestros encuentro en
sus promesas para el futuro, aguardando en una esperanza activa; por ello la escatología debe
ser el comienzo de toda la teología y no su final como se venía entendiendo.164 La escatología
arranca de una determinada realidad histórica, enuncia el futuro con su la posibilidad y su
potencialidad, habla de la realidad de la resurrección de Jesucristo y predica el futuro del
resucitado, por eso hay que hablar de esperanza y promesa para el futuro.
Sin embargo, la escatología cristiana, la historia, lo presente y futuro, la experiencia y la
esperanza, se ponen en contradicción, y es justo la esperanza la que demuestra sus fortalezas
en esta tensión al formular enunciados en contradicción con la experimentada presencia del
sufrimiento, del mal y de la muerte. Escatológicamente, es importante mostrar que la
esperanza constituye el fundamento y resorte del pensar teológico que habla de la revelación
de Dios en la historia con sus variadas realizaciones, así como, la resurrección de Cristo,
como plena revelación de Dios en la historia, en la misión de la fe en el Espíritu y la historia
hacia adelante. 165
Comprender la cercanía del Reino de Dios, desde la perspectiva escatológica, es constatar la
proyección hacia lo último y definitivo misterio del cual procede y se dirige toda la existencia
humana; el sentido escatológico más que una respuesta, es una interrogación de sentido
arraigada en el corazón de la vida misma. El horizonte escatológico, es por tanto, una
inquietud fundamental e imprescindible en la reflexión teológica, y específicamente en la
cercanía del Reino de Dios, en tanto que las dos realidades son misterios que no se pueden
llegar a comprender en su totalidad, marcar un horizonte escatológico en la vida cristiana
actual es lo más apropiado.
164 Ibíd., 24.165 Ibíd., 44.
76
Insertar la escatología en la vida del cristiano en el mundo, no tanto como doctrina acerca de
la esperanza cristiana, pues ella no incluye únicamente lo esperando, sino también, el mismo
esperar vivificado y estimulado por aquello que se espera. Esta visión escatológica, ha
llegado a ser el centro de la fe cristiana, pues vive de la resurrección del crucificado, y se
dilata hacia las promesas del futuro universal del mismo Cristo.166
La fe se apoya en la esperanza y se apresura a ir más allá de este mundo, por ello, creer
significa superar tanto las barreras limitadas como las opresoras de la realidad, para
trascender, así la esperanza de la fe se transforma en apasionamiento por lo posible y
realizable, pues la fe ve el inicio de futuro en amplitud y de libertad en el acontecimiento
Cristo.167 La esperanza que brota de la fe en él, examina los horizontes, ya que la fe vinculada
al hombre Cristo, mantiene el cumplimiento de todas las promesas de Dios, esta esperanza
transforma a la comunidad cristiana en una constante inquietud, mueve y dinamiza a la
comunidad a impulsos siempre nuevos que incitan a realizar aquí y ahora, el derecho, la
libertad y la humanidad, a la luz del futuro anunciado que debe venir, entonces, esta
comunidad cristiana está obligada a la responsabilidad de la esperanza.168
Hay que reconocer que la realidad está pasando por un momento de complejidades en muchos
niveles, que la desesperanza se ha apoderado de los pueblos y la deshumanización es una
realidad latente en el continente americano, por eso, que dar razón de la promesa y esperanza
cristiana, ha de ser un imperativo que responda a las nuevas realidades existentes y una
invitación a construir nuevas y mejores opciones de vida. Poner el acento en la escatología
en este momento histórico, dejar que hable y exprese su sentido, es hacerse responsable de
la vivencia cabal del compromiso cristiano.169
Desde ésta perspectiva, la escatológica, el anunció de Jesús sobre el Reino y Reinado de Dios,
además de saber concretamente de qué manera la realeza de Dios ejerce su función real o su
166 Ibíd.167 Ibíd., 41.168 Ibíd., 44.169 Gutiérrez, Mario, S.J. La esperanza de la vida. Bogotá: Pontifica Universidad Javeriana, 2005.
77
ejercicio real en la historia, el anuncio de Él, también se expresa en el lenguaje de la
apocalíptica de la venida del Reinado de Dios, con el final de la historia humana y con el
final del universo espacio-temporal.170 Esta premisa, pone un punto importante, que según
Antonio González, planteaba Kant: “al interpelar la victoria del principio del bien sobre el
mal como fundación del Reino de Dios sobre la tierra. De este modo, el reino de Dios
adquiere los claros caracteres de una utopía ética!".171 En esta lógica, el Reino de Dios sería
la expresión de la utopía de la humanidad éticamente realizada en la historia y pertenecería
al futuro, que ha de llegar con la acción de Dios y, también, con el trabajo humano.172
Ahora bien, si se quiere ver el Reino de Dios como recapitulación de toda la creación, según
la perspectiva de Moltmann, haciendo alusión a algunas parábolas, se puede afirmar:
[...] si el reino de Dios se parece a un tesoro escondido en el campo y a una perla
preciosa (Mt 13, 44ss), la parábola el banquete de bodas (Mt 22,1-10) es la
comparación por antonomasia: el reino de Dios no se parece a un cuartel en donde se
aprende a obedecer, sino a unas bodas en donde reina la alegría de Dios, el regocijo,
se canta y se danza sin presuras.173
Se sugiere en esta afirmación que el Reino de Dios es un estado de felicidad utópica, donde
no hay sufrimiento sino plenitud. Sin embargo, la perspectiva de Schillebeeckx sugiere que:
“[...] la soberanía de Dios es el poder divino actuando salvíficamente en nuestra historia,
pero, simultáneamente en el estado escatológico que pone fin al mundo malo, dominado por
las fuerzas de la desdicha, e inicia el mundo nuevo, en el que Dios impone plenamente sus
derechos: Venga tu Reino (Mt. 6,10)".174 170 171 172 173 174
170 González, Antonio. “Iglesia y Reino de Dios". Enhttp://www.facultadseut.org/media/modules/editor/seut/docs/boletin/e2/enc02-3.pdf Madrid: SeminarioEvangélico Unido de Teología, 2005, 13-25. (Consultado el 12 de febrero de 2015).171 Ibíd., 17.172 Ibíd.173 Moltmann, Jürgen. “Primero el reino de Dios". En Selecciones de Teología,htt://www.seleccionesdeteologia.net/selecciones/llib/vol30/117/117_moltmann.pdf (Consultado el 12 de febrero de 2016).174 Cfr. Herrera, Francisco A. Una aproximación a la noción de Reino de Dios en los escritos de la Divina Voluntad. Caracas: Trabajo de grado en la Universidad Católica de Santa Rosa, 2008. En
78
Lo que implica que la soberanía de Dios ha estado y está en la historia de la humanidad y de
la cual se espera que se instaure un nuevo orden, donde Dios sea el único que reine. Al
respecto, cabría preguntarse: ¿qué les trae el Reino de Dios a los pobres?, si sólo se observa
como una experiencia futura. Moltmann afirma que les trae una dignidad y un impulso nuevo
que consiste en darles la certeza de que, “[...] a los ojos de Dios poseen una dignidad
inquebrantable que les posibilita levantarse y ayudarse a sí mismos. Esta consciencia les
devuelve la autoestima y hace que cambien el sistema de valores’",115 impuesto por una
sociedad injusta en la que prima la eficacia del tener y que, además, les quiere convencer de
su poco valor en ella. La fe en cambio, les quiere devolver no solo la dignidad, sino la fuerza
para que se levanten, edifiquen un mundo de paz y construyan una sociedad en la que este en
vigencia valores comunitarios del compartir y la fraternidad.
Ahora bien, la comprensión del carácter escatológico del Reino de Dios, genera cierta tensión
entre dos puntos fundamentales: “[ ...] si con Jesús ya ha llegado definitivamente el reino, o
no ha llegado en absoluto, o -en la famosa solución de O. Cullmann- ha llegado ya, pero
todavía n o ”.116 De ahí que la fórmula trate no solo del carácter temporal del reino sino del
futuro del reino.
Entonces, por un lado, se trata de contemplar el carácter temporal e histórico del Reino de
Dios y, por el otro lado, sobre el cual se sustenta la discusión, es si el Reino de Dios es pura
obra de Dios para Jesús o también, acción del hombre. Se trata, por lo tanto, de discutir el
carácter gratuito del reino, pues, Jesús, asumió esta doble tensión, en tanto que los datos de
la exégesis muestran que Jesús pensó en la próxima venida del reino, probablemente durante
su vida o la final de ella,111 pues se considera que el reino no estaba totalmente presente con
su venida; y sin embargo, predicó para el presente ya algo último. Jesús concibió el Reino de 175 176 177
http://www.buenastareas.com/ensayos/Trabaio-de-grado-sobre-reino-de-Dios/1472766.html. (Consultado el 6 de mayo de 2016).175 Moltmann, “Primero el reino de Dios".176 Sobrino, Jesús en América Latina, 151.177 Ibíd.
79
Dios como don gratuito de Dios, y, sin embargo, actuó, en concordancia con eso que
predicaba, de forma determinada durante su vida.
Jesús con sus actos en favor del Reino, concebido como don gratuito, es presente y futuro,
porque es objeto de experiencia vivida y de esperanza hacia el futuro; al respeto afirma
Moltmann que el reino es:
[...] objeto de experiencia actual en comunidad con Jesús: pues, allí donde los
enfermos son curados [...], los pobres descubren su dignidad, [...], allí comienza el
reino de Dios”. [...] El reino de Dios también es objeto de esperanza fundamentada
en la experiencia y el recuerdo (...) pues los liberados de la opresión quieren vivir en
la tierra de la libertad.178
Es decir, experiencia y esperanza del Reino de Dios se complementan mutuamente, son
unidad indisoluble porque, se vive en una comunidad de hermanos que tienen la esperanza
de su perfección en el futuro. Desde esta perspectiva, la escatología presenta una unidad
indisoluble entre lo último del escathón -el fin del Reino y Reinado de Dios, en su vida o al
final de ella- y lo verdaderamente último -lo que le daba sentido a su vida-.179
Desde la comprensión que tuvo Jesús del Reino de Dios, se puede observar que existe una
unidad escatológica de lo propiamente inmanente y trascendental, en tanto, que se plante la
reconciliación del presente y del futuro, y se inscribe como don de Dios y tarea humana;
desde la vida real de Jesús se ofrece un nuevo modo de acceder a lo escatológico.180 Ahora
bien, la praxis temporal del reino no le quita fuerza a lo atemporal del Reino de Dios como
creador, pues abarca la creación entera, “lo visible y lo invisible de este mundo, (...). E l reino
de Dios es tan terreno como lo fue Jesús, (...) está implantado en la tierra con la Cruz de
178 Moltmann, “Primero el reino de Dios”.179 Ibíd.180 Sobrino, Jesús en América Latina, 151
80
Cristo. Con la resurrección del crucificado empieza el nuevo nacimiento de toda la
creación”.18
Lo que Jesús ofrece, como escatológico y último, es vivir en la cercanía del Reino de Dios,
su acontecer y gratuidad, su papel histórico y trascendente, por ello, el Reino de Dios, como
obra de Jesús, es experimentable y practicable por los hombres de un modo real182, en un
pueblo con rostros concretos. Todo esto tendrá sentido para el cristiano en la medida que
acepte la llamada de Jesús a su seguimiento, pues, el discípulo que libremente confiesa a
Jesús como su salvador y liberador, encuentra sentido en su seguimiento, por eso, dicho “[...]
seguimiento es el lugar primigenio de toda epistemología teológica cristiana y por ello es
también el lugar de comprender la escatología”.183
La tensión entre don de Dios y la responsabilidad de asumir el reino como tarea humana, se
resuelve desde el seguimiento de Jesús, pues, la gracia es experimentada no solo con nuevos
oídos para oír la Buena Nueva, sino también como plenitud de gracia en las manos nuevas,
para hacer una historia nueva en la línea de la gracia, cercana al reino y conforme a Dios:
“La tensión presentada entre presente y futuro del reino es experimentada como esperanza
que no muere. En la praxis del amor y de la justicia se sabe que el reino de acerca, se hace
presente; y en la praxis conflictiva en medio del pecado del mundo, se mantiene la esperanza
en el futuro de Dios.”184
Entonces, el Reino de Dios en la persona de Jesús, muerto y resucitado, se hace pleno, dado
que él lo asumió en totalidad, es decir, como don gratuito de Dios y tarea humana; tanto se
implicó en la realidad de su época, que murió para ser consecuente con eso que creía y que
predicaba. 181 182 183 184
181 Moltmann, “Primero el reino de Dios.”182 Ibíd.183 Sobrino, Jesús en América Latina, 152184 Ibíd.
81
Realmente lo que ofrece el seguimiento no es la respuesta a la plenitud del reino y cuándo
llegará, sino ofrece el lugar desde donde plantear con sentido estas preguntas: ¿qué es lo
último para Jesús?, ¿qué es el Reino de Dios para Jesús?, y, ¿cómo se hace cercano el Reino
de Dios? Hallar la razón última que la plenitud brinda para la vida, como realidad que sólo
puede ser comprendida a partir de y en la realidad histórica de las personas, las comunidades
y los pueblos; es en estos lugares concretos, con rostros concretos, donde se continúa la
historia y la plenitud del Reino de Dios. Esto implica que este mundo ha de transformarse en
una nueva creación, superar el estado de injusticia, violencia y opresión para que renazca la
paz, la concordia y la humanización de las relaciones entre todas las personas, viviendo en
comunión como hermanos e hijos del Dios de la vida.185
Entonces, “[ ...] lo que el seguimiento de Jesús permite es vivir la realidad, hacerla de un
reino que se acerca, a partir de la cual, al menos con esperanza, cobre sentido una realidad
última. Que al fina l Dios sea todo en todo (1 Cor 16, 28)” .186 En últimas, la instauración y la
cercanía del Reino de Dios, se puede formular sólo desde el trabajo serio y humilde del
seguimiento de Jesús, para que en el presente, la acción de Dios sea más visible en el mundo,
no solo en las situaciones adversas y de pecado, sino también en medio de las situaciones
donde se mantiene la esperanza. Dicha acción de Dios se puede evidenciar a través del
seguimiento, mediante la praxis de solidaridad comunitaria, del servicio a los más
necesitados, del amor y de la justicia, como concreción del Reino y Reinado de Dios, en
expectativa de una nueva sociedad, en la humanización de toda la creación.
Esta realidad se concreta en la Iglesia, como comunidad de creyentes seguidores de Jesús,
desde la perspectiva escatológica cuando se estable que la Iglesia no es el reino de Dios, sino
su servidora187, ello se logra a través del seguimiento de Jesús. De aquí que la Iglesia debe
replantear, en estos tiempos, su relación con el Reino de Dios, con su tarea colaborativa con
185 Moltmann, “Primero el reino de Dios.”186 Sobrino, Jesús en América Latina, 152.187 Ibíd.
82
todas las personas e iglesias cristianas de buena voluntad, que en sus prácticas concretas
objetivamente son servidoras y hacen visible la presencia del Reino.
La Iglesia, está llamada no solo al seguimiento de Jesús, sino a adentrarse en un lugar
concreto, con personas específicas y en una época concreta, y desde ahí aprender a valorar
su misión como servidora del Reino y Reinado de Dios, sin apresurarse, a la plenitud no
sabida aún, para ignorar o minusvalorar el presente histórico de personas, comunidades y
pueblos, siguiendo el camino profético de Jesucristo.188 Lo anterior no quiere decir, que la
escatología del final no sea importante, “[ ...] sino que también debe ser el horizonte último
de la Iglesia, pero no a costa de ignorar - como ha sido y es tentación frecuente- lo último
de lo histórico. ”189 Por ello, la misión de la Iglesia ha de ser la de trabajar por hacer presente
y cercano el Reino de Dios, de tal manera que toda su acción sea concreta y verificable en la
historia de las comunidades y de los pueblos.
Ahora bien, si la existencia escatológica que se le ofrece a la Iglesia es el seguimiento de
Jesús, y no su mera imitación mecánica, ella deberá aprender cómo se sirve históricamente a
la cercanía del reino, donde Jesús es el referente por excelencia para mostrar que Dios es
mayor que cualquier configuración histórica de la misma Iglesia y, a su vez, paradójicamente
también es menor, porque su rostro aparece en los más pequeños y oprimidos producto del
pecado en la historia de la humanidad.190
Entonces, la comunidad eclesial para hacer presente y cercano el Reino y Reinado de Dios,
ha de encarnarse en las bases del pueblo oprimido, al estilo de Jesús, en la vida concreta de
las personas, comunidades y pueblos; así como en las estructuras de pecado y opresión,
mediante la praxis eficaz del amor, que con su fuerza transforme estructuras injustas y se
instaure la justicia a los pobres, a los débiles y a los marginados como máxima del Reino de
Dios. 188 189 190
188 Ibíd., 153.189 Ibíd.190 Sobrino, Jon. “Opción por los pobres.” En http://servicioskoinonia.org/relat/251.htm. (Consultado el 12 de febrero de 2016).
83
Por ello en el seguimiento, afirma Sobrino, “[...] la Iglesia irá aprendiendo desde dentro,
con riesgos y equivocaciones, qué mediaciones concretas acercan hoy más al Reino de Dios;
¿qué sistemas sociales, económicos, políticos?”191, al igual, qué sistemas hacen más
iluminadora la cercanía del Reino y la presencia del Espíritu de Jesús en esta historia. Se trata
en todo caso, que la Iglesia discierna y capte lo que fue último para Jesús, haga una opción
radical en el seguimiento, aprenda de la persona de Jesús cómo vivir, cómo ser Iglesia en la
fe de que el reino se acerca y, en esa cercanía, debe transformar al hombre y a la sociedad.192
Desde esta perspectiva cabe llamar a todas las personas, para que hagan una opción radical
porque el reino sea realidad circundante, un eje trasversal en la vida cotidiana de toda la
comunidad cristiana.
2. LA CERCANÍA DEL REINO DE DIOS DESDE LA PRAXIS DE JESÚS
Planteada ya la comprensión del Reino de Dios, desde la perspectiva histórica, teológica y
escatológica, donde se pone en evidencia que el asunto del Reino de Dios ya es un dato cierto,
no solo por la exégesis bíblica sino también por el trabajo especializado en la cristología
sistemática, dicha comprensión sirve de base fundamental para adentrarse en la cercanía del
Reino de Dios, así como en la construcción del Reinado de Dios, desde la realidad
Latinoamericana. Esta cercanía, como lo propone Jon Sobrino, se concreta en la praxis del
amor y la justicia, que no es otra cosa que hacer presente una historia de gracia en una tierra
explotada y marginada por las estructuras de pecado.
Siendo el Reino de Dios un don gratuito y tarea humana, la forma de vivir su cercanía y de
construirlo se concreta en cuatro actividades centrales, las cuales es importante hacerle una
aproximación desde la praxis de Jesús: la actividad liberadora, la solidaridad comunitaria, la
profecía y el testimonio, y la práctica del amor y el servicio como signos visibles del reino, 191 192
191 Sobrino, Jesús en América Latina, 153.192 Ibíd., 154.
84
que fue sin duda una praxis objetivamente encaminada a cambiar la vida de los pobres y
excluidos de la época de Jesús.
2.1 Comprensión de Reino de Dios como actividad liberadora
Jesús comprendió la cercanía del Reino de Dios como la superación de la miseria real y la
transformación de la sociedad, es por ello que lo anuncia con su vida y lo atestigua mediante
las obras y las palabras. Jesús ejerció una actividad liberadora con sus milagros y exorcismos,
pues, los milagros son signos de la presencia del reino: “[...] son obras en favor de quien
está en necesidad; es una transformación de una realidad mala en otra buena.”193 Por ello,
ponerse a favor de los necesitados, de los enfermos, de los olvidados de la sociedad ayudando
en sus necesidades concretas y reales, es asumir una actividad liberadora, al estilo de Jesús.
Entonces, cuando Jesús cura a los enfermos de la época, es la hora de la salvación y de la
manifestación definitiva y última de Dios, porque Dios es salvación y gracia. Según Gnilka,
el Reino de Dios es el centro de la actividad de Jesús y todo lo demás se ordena en torno a
ello, es decir, no solo es su mensaje, sino también su actividad como sanadora, taumaturgo y
su imperativo ético.194 En esa lógica, Dufour afirma que cuando Jesús realiza hechos
prodigiosos, es decir, milagros más concretamente: “[...] es la misericordia de Dios en
persona, la soberanía de Dios aconteciendo, [...] es el amor típico de Dios que se inclina
generosa y humildemente así el débil, toca su miseria en su propia carne y lo levanta.” 195
Jesús en su historia se encuentra, dentro del mundo judío, con una serie de corrientes
diferentes en torno al concepto e interpretación del Reino, todas ellas con grandes
implicaciones sociales, el concepto de Reino se transforma muchas veces en un instrumento
al servicio de intereses de grupo. Entonces, el Reino deja de ser un horizonte utópico y
simbólico y se convierte en una institución, en una simple mediación instrumental, en una 193 194 195
193 Sobrino, Jesús en América Latina, 146.194 Gnilka, J. Jesús de Nazaret, mensaje e historia. Barcelona: Herder 1993, 109.195 Dufour, X. Los milagros de Jesús. Madrid: B.A.C. 1978, 293.
85
apropiación partidista, dejando de lado la verdadera y auténtica significación y sentido de la
implantación y cercanía del Reino de Dios a los pobre y excluidos.196 En este sentido, lo
auténtico de Jesús, es la opción fundamental que hace por los enfermos, los poseídos, los
pobres, los excluidos de la sociedad y los miserables. Es así como asume la misión del Reino
y libera de la situación de miseria en la que viven, se pone en favor de ellos a riesgo que el
sistema judío de la época no esté de acuerdo con él y vea sus prácticas liberadoras como una
amenaza.
Una de las manifestaciones contundentes de la presencia del Reino de Dios es la praxis de
misericordia en favor de los oprimidos y necesitados de la época; esta práctica misericordiosa
de Jesús, de curar y expulsar demonios para limpiar todo tipo de mal e implantar el acontecer
de Dios en la vida de la persona, se evidencia sanando diversas enfermedades y liberando de
estructuras opresoras tanto internas como externas.197
Entonces, se puede inferir que el Reino de Dios es gracia y misericordia con los pobres y
pecadores, puesto que el mismo acontecer del reino es señal de que ha llegado la gracia y la
misericordia, de que Dios realmente salva a través de su hijo Jesucristo. Libera al hombre de
sus ataduras internas, entendido como liberación del pecado, al interior del mismo hombre,
y liberación de las estructuras opresoras que le causan mal al hombre, a la comunidad y a la
sociedad.198
El mensaje de liberación y misericordia propuesto por Jesús, ha de hacerse vida en este
momento histórico, según lo propone Moltmann: “[ ...] en la Iglesia, actualmente el Reino
de Dios significa: evangelización y liberación. E l encargo de la Iglesia consiste en anunciar
el Reino de Dios a todos los hombres, especialmente a los pobres, en devolver la libertad a
los oprimidos, y la dignidad humana a las marginados”.199 Se entiende entonces, que la
liberación y la evangelización están en una relación de complementariedad, no se puede 196 197 198 199
196 Sobrino, Jesús en América Latina, 146.197 Ibíd.198 Sobrino, Jesús en América Latina, 146-147.199 Moltmann, “Primero el reino de Dios."
86
realizar o considerar la una sin la otra; en este sentido, la Iglesia como comunidad base es
llamada a evangelizar y liberar actuando con misericordia y compasión en todos los casos en
donde existan necesidades concretas y reales.
2.2 Comprensión de Reino de Dios como praxis de solidaridad comunitaria
Jesús comprende la cercanía del Reino de Dios, como praxis de solidaridad, cuando desde su
lugar concreto, en medio del pueblo judío, ve la realidad de las personas que sufren
necesidades e interviene para cambiarla.200 Con esta práctica de ayudar a los necesitados,
Jesús deja en evidencia que hay que implantar nuevos valores en la comunidad judía; al
parecer en la sociedad de ese tiempo, la solidaridad únicamente existía en el núcleo familiar
más cercano, por ello Jesús es quién la implanta para todos acercándose a los más
necesitados, a los que están excluidos del sistema social, político y religioso de la época.201
Las acciones de Jesús estaban encaminadas a crear una nueva conciencia colectiva de lo que
es solidaridad, de que ésta en verdad existe y del modo parcial en que debe desarrollarse. Él
con su praxis solidaria visible y concreta en favor de los hambrientos y desposeídos, corre la
frontera de la solidaridad familiar hacia una solidaridad en favor de todos los excluidos y
marginados.202
Jesús fue un hombre situado en la realidad concreta de las personas, por ello promueve la
solidaridad entre los hombres históricamente; dicha solidaridad es situada en un lugar,
tiempo, y personas específicas, la solidaridad puesta en acción, de manera efectiva, eficaz y
realizada, muestra qué entiende, piensa y practica Jesús en su época. En la lógica de Jon
Sobrino, con respecto a la solidaridad, las comidas de Jesús con los pobres, a pesar de que su
eficacia sólo sea simbólica, ésta, en sí misma, es eficaz: “[...] a un reino de Dios que se
acerca se corresponde cuando los hombres se sientan juntos alrededor de la mesa. ”203 Jesús
se acerca individual y comunitariamente, al grupo de los discípulos, re-creándolo como grupo 200 201 202 203
200 Sobrino, Jesús en América Latina, 147.201 Ibíd.202 Ibíd.203 Ibíd.
87
social en la materialidad de la mesa, por ello, el Reino es comunión en la que participan
todos.
No se puede apartar la visualización de la cercanía del Reino como proyecto solidario en
comunidad, que ofrece a todos la común unión, con la intención de formar una humanidad
nueva al compartir los bienes, al formar una fraternidad entre todos los hombres como hijos
de Dios y hermanos de Cristo. El Reino de Dios desde la solidaridad comunitaria, es
comunicar al mundo la vida gozosa de la comunión trinitaria, es la comunión perfecta de la
humanidad de modo que todos formen parte de una comunidad y hermandad.204 Jesús viene
a reunir al pueblo de Dios y a formar esa comunidad en amor y servicio a todos, de igual
modo la comunidad eclesial se convierte en símbolo-sacramento de ese reino de comunión
entre todos los hombres,205 a través de la historia. La práctica de la solidaridad como
comunidad de creyentes ha de encarnarse en la vida de las personas que se encuentran en
situaciones difíciles y que no poseen los recursos suficientes para tener una vida digna acorde
con los valores del Reino.
2.3 Comprensión de la cercanía del Reino de Dios como profecía y testimonio
Jesús, no solo comprende la cercanía del Reino de Dios como profecía y testimonio, en tanto,
que anuncia la Buena Nueva y denuncia las injusticias, sino que hace vida la profecía y el
testimonio, en su propia existencia; con sus palabras, actos y acciones, fue testigo fiel de la
voluntad del Padre. El testimonio206 que Jesús viene a dar, es una cuestión de sentido por la
densidad de la experiencia de vida, en tanto que, es la narración del acontecimiento, que
transporta las cosas vistas al plano de las cosas dichas, por ello, en el testimonio hay una
relación dual: está el que testimonia y el que recibe el testimonio; el testigo ha visto, el que
204 Ibíd.205 Ibíd.206 El vocablo no se limita a designar el relato de un testigo que refiere lo que ha visto, sino que se aplica a palabras, obras, acciones que en cuanto tales, atestiguan en el corazón de la experiencia y de la historia, una intención , una inspiración, una idea que va más allá de la experiencia y de la historia. Ricoeur, Paul. Fe yfilosofía. Problemas del lenguaje religioso. Buenos Aires: Prometeo, 2008, 110.
88
recibe su testimonio escucha y solo por la audición del testimonio puede creer o no creer en
la realidad de los hechos contados por el testigo.207
Ahora bien, la acción de testimoniar tiene una vinculación íntima y directa con el testigo,
testimoniar es atestiguar que, y al mismo tiempo por o en favor de, que por la credibilidad
del testigo, ya la confesión que hace se identifica con la causa justa y arriesga su vida, este
compromiso que asume el testigo sucede porque el testimonio mismo es el compromiso de
un corazón puro que lo lleva a arriesgar su vida hasta la muerte en favor de la verdad: “[...]
allí donde una historia de liberación puede contarse, un sentido profético puede no sólo ser
confesado, sino también atestiguado. [...] no hay testigo de lo absoluto, que no sea testigo
de signos históricos, no hay confesor del sentido absoluto que no sea narrador de actos
redentores”.208 En este sentido, se puede inferir que el primer testimonio es el que Cristo da
del Padre y su Reino, desde sí mismo; y, así mismo, él se convierte en testigo fiel, dado que
con su propia vida y por convicción a la justicia y la verdad, atestigua lo que anuncia y
denuncia.
Jesús observa que la realidad de pobreza, exclusión, opresión y marginación en la que vivía
la mayoría de las personas del pueblo judío, imposibilitaba implantar la mesa común de la
solidaridad y la justicia. Según Jon Sobrino, esta situación era el pecado visto en sus dos
dimensiones: por un lado, el cerrarse contra un Dios que se acerca en amor y gracia, y, por
el otro, como un rechazo al ideal del Reino de Dios expresado en los profetas, como reino de
justicia y solidaridad. 209 El pecado que descubre Jesús, en la cercanía del reino, es que va en
contravía al contenido último del reino: “[ ...]por ello, Jesús denuncia toda acción, actitud
y estructura que mantenga a los hombres divididos en lobos y corderos, en opresores y
oprimidos. ”210 207 208 209 210
207 Ibíd., 109-133.208 Ibíd., 119.209 Sobrino, Jesús en América Latina, 147.210 Ibíd.
89
Se dice que Jesús denuncia a individuos y a grupos colectivos, que a través de su poder,
mantienen en opresión a los pobres; denuncia la injusta situación social que viven los pobres
y la injusticia que permite que hayan ricos y pobres, justamente porque la riqueza que poseen
unos pocos es producto de la opresión que ejercen sobre la mayoría del pueblo. En este
panorama, tiene sentido la propuesta de Jesús que consiste básicamente en hallar otro modo
de usar la riqueza en la cercanía del reino, el único modo de hacerla justa es darla a los pobres
(Mt 19,21; Mc 10,21; Lc 18,22).211
Igualmente, Jesús dirige su denuncia a los sacerdotes de haber adulterado el sentido del
templo; el poder religioso que ostentan, les ha permitido obtener ganancias y oprimir a los
débiles: A los escribas que valiéndose del conocimiento intelectual, les acusa de atar cargas
pesadas a los demás sin que ellos muevan un dedo (Mt 23,13); a los fariseos, que representan
el poder de la santidad ejemplar, les acusa de ser guías ciegos y de haber abandonado lo
fundamental de la ley (Mc 12,40; Mt 23,24). A los gobernantes, que teniendo el poder
político, lo absolutizan y oprimen a las masas.212
Se piensa que esta denuncia sistemática del pecado opresor es una acción de Jesús en favor
del contenido del Reino que se acerca y, a través de lo concreto que se denuncia, se puede
apreciar también lo positivo del anuncio al mejor estilo de los profetas, cuya centralidad del
reino le corresponde hacer justicia, eliminar todas las enormes diferencias sociales, usando
el poder de una manera nueva a favor de los más pobres. La cercanía del Reino como práctica
de profecía y testimonio implica, entonces, asumir un compromiso no solo de anunciar al
Dios de la vida, sino denunciar toda clase de injusticias opresoras, ponerse en favor de los
excluidos, de los más débiles y desprotegidos, ser otros rostros de Cristo en la propia vida.
2.4 Comprensión de Reino de Dios como práctica del amor y el servicio
211 Ibíd., 147-148.212 Ibíd., 148.
90
De acuerdo con lo anterior, se observa que Jesús vive y propone la práctica del amor, como
vivencia existencial y no como discurso; en palabras de J. Jeremías: “ley de vida en el
reino”,213 y, en palabras de Jon Sobrino, se dice que para hablar de la realidad de ese amor,
habría que fijarse en dos dimensiones que se complementan así mismas; estas dos
dimensiones proponen, por un lado, la última plenitud, y, por el otro, en el tiempo en que se
acerca el reino, tal como lo ve y experimenta Jesús.214 Al respecto, se propone tres
observaciones importantes, para hablar de ese amor de Dios que se acerca y que Jesús pone
en práctica durante su vida:
La primera observación versa sobre el destinatario de ese amor: siendo éste todo aquel que
esté en necesidad; el evangelista Marco (Mt 25, 35-38, 40) deja explicita esta proposición
cuando habla de los más pequeños, y, además, los destinatarios de ese amor, son también la
mayoría, en una sociedad fruto de la opresión y de la exclusión preexistente. Con respecto a
este planteamiento, se dice que el amor traspasa las fronteras de los seguidores de Jesús
extendiéndose a todo hombre necesitado; este amor, no se queda solamente en un grupo
pequeño, su carácter es universal, por eso “[ ...] ese amor debe traducirse con la palabra
actual de justicia”215, la justicia en sí misma; también tiene una extensión universal, cubre a
cualquier hombre que esté en situación de desventaja y vulnerabilidad social.
La segunda observación es sobre el agente de la práctica del amor: La parábola del buen
samaritano ilustra admirablemente que el verdadero amor se mide por la objetividad de lo
que se hace en concreto; éste vive el amor que corresponde a la cercanía del reino, no solo
entiende la praxis del amor, sino que lo pone en acción a favor de los otros, el samaritano se
acercó a él y se hace prójimo del herido.216 Según lo afirma Gustavo Gutiérrez “Prójimo [...]
no es aquel que yo encuentro en el camino, sino aquel en cuyo camino yo me pongo'’”211; por
ello, prójimo es el samaritano que se aproxima al herido y lo hace su próximo, cercano, pues 213 214 215 216 *
213 Citado por Jon Sobrino en Jesús en América Latina, 149214 Ibíd.215 Ibíd., 149.216 Ibíd.211 Gutiérrez, Gustavo. Teología de la Liberación. Perspectivas. Salamanca: Sígueme, 1913, 243-265.
91
se acercó y lo atendió activamente.218 Desde esta afirmación se puede inferir que el Reino de
Dios, se acerca y se hace presente, en la medida en que los hombres buscan activamente el
amor efectivo y eficaz que transforme este mundo a través del servicio a los demás en
concordancia con el imperativo de la justicia y según el ideal del reino que acontece y que
vendrá, porque conocer a Dios es amar y obrar en justicia en favor del pobre y del
humillado.219
La tercera observación está dada sobre lo realmente absoluto de ese amor como modo de
corresponder a la cercanía del reino: El Dios narrado históricamente en la Biblia, es un Dios
cercano, es presencia activa en medio del pueblo, de comunión y compromiso con los
hombres;220 cuando se da ese amor entre los hombres, tan horizontal, y en donde todos los
hombres son iguales; cuando en los evangelios se narra la importancia del amor, como primer
mandamiento y además sobre la supremacía del hombre sobre el sábado o la ley, en ambos
se está diciendo que en el amor al hombre, se da la plenitud, porque Dios se acerca y en
consecuencia ese amor corresponde a la cercanía del reino. Dios se acerca en amor al hombre
y los hombres se aman como hermanos en un plano totalmente horizontal, ese amor, además
de ser una manifestación de bondad, se traduce en actos concretos y en el servicio, se da la
gran paradoja de que Dios se acerca en gracia y amor221, y entonces, está no solo acercándose
sino aconteciendo el Reino de Dios.
En últimas la cercanía del Reino se corresponde en la esperanza, análogamente se puede decir
que, finalmente Dios, se acerca en gracia y en amor, pero de forma última y absoluta, se
realiza cuando el hombre ame y se sienta amado por Dios y en coherencia actúe en semejanza
a la realidad de Dios que se acerca a sus hijos con mirada y entrañas de misericordia, así se
hace un mundo según el actuar y querer de Dios, porque el compromiso de Dios con la
218 Ibíd., 257.219 Ibíd.220 Ibíd., 244.221 Sobrino, Jesús en América Latina, 149-151.
92
realización de su paz y de su justicia en medio de los hombres, es cercano y a la vez universal,
más visible y, simultáneamente, más interior.222
3. LOS SIGNOS DE LOS TIEMPOS COMO EJERCICIO HERMENÉUTICO
DE COMPRENSIÓN SOBRE LA CERCANÍA DEL REINO DE DIOS
La comprensión de Reino de Dios, en concordancia con la interpretación de los signos de los
tiempos, es posible, si se observa el propio quehacer teológico in actu, en tanto es pertinente
hacerse la pregunta fundamental: ¿cómo están presentes los signos de los tiempos en el
quehacer de la teología?, y, además, considerar las implicaciones que tiene el considerar los
signos de los tiempos en la realidad en la que se interviene y en el mismo quehacer teológico.
Captar la profundidad de la presencia de Dios en los signos de los tiempos, es afirmar y creer
que Dios sigue presente en la historia, así mismo, creer en el Reinado de Cristo y en el
Espíritu, presente como principio de realidad, de verdad y de novedad, aceptada y
experimentada in actu223; se puede decir que el hombre capta la revelación de Dios a partir
de una fe que hay que discernir, que busca comprender la presencia de Dios en la historia en
cuanto presencia actual y actualizante.
Al respecto de los signos, Lonergan ha subrayado, que todo lo que se recibe de otros, se
recibe de manera humana mediante signos:
[...] la fuerza y eficacia de los signos en los asuntos humanos puede medirse
fácilmente por el hecho de que sin ellos desaparecería toda la colaboración humana,
[...] cualquier cosa que se haga es suscitada por una sensibilidad suscitada, dirigida
y movida por signos, [ . ] los signos no solo afectan nuestra vida consciente sino que
aparentemente dominan aun sus profundidades ocultas.224
222 Gustavo, Teología de la Liberación, 250.223 Sobrino, “Los signos de los tiempos en la Teología de la Liberación”.224 Lonergan, Bernardo, S.J. El bien y el mal - La redención - La casualidad histórica de Cristo Hombre. México: Universidad Iberoamericana, 1988, 3-31.
93
Sin ellos no sería posible la trasmisión de la tradición cultural, el progreso y el desarrollo
humano en la historia, puesto que las cosas se fijan o retienen a través de signos.
Luis González Carvajal afirma con respecto al signo, que Jesús es el signo de los tiempos
originario y, a partir de esta verdad absoluta, se lee la realidad, es decir, los signos del
Reinado de Dios en el mundo actual. Los signos son clave para el discernimiento, cuya tarea
está llamada la Iglesia a realizar en el mundo y en la sociedad contemporánea.225 Así mismo,
en Puebla se afirma que “la Iglesia llama a todos sus hijos, dentro de sus peculiares
responsabilidades, a ser fermento en el mundo y a participar como constructores de una
nueva sociedad, donde los seres humanos deben ser germen, luz y fuerza transformadora226
Según lo afirma González-Carvajal, en el evangelio de Mateo (16, 1-3) Jesús exhorta a
distinguir claramente los signos de los tiempos; tomando en cuenta el significado explícito
de Mateo para afirmar que son los signos de los tiempos mesiánicos, de los últimos tiempos;
signos en definitiva del Reino de Dios. Aquí se hace una distinción clara sobre la connotación
positiva se los signos de los tiempos, es decir, solamente los signos del Reinado de Dios,
tienen carácter positivo,227 para respetar en todo caso el sentido bíblico en el que algunos
exegetas tiene punto de coincidencia. Para Jon Sobrino, desde Jesús, como principal signo,
“[...] lo último se presenta en la unidad de trascendencia e historia’" ,228 y es, a partir de dicha
dimensión histórica, que se instala el Reino de Dios entre los hombres. Aunque está en
tensión con las fuerzas del mal, es necesario reconocer y discernir los signos del Reinado de
Dios, esto implica caracterizar la época que se vive para conocer la realidad histórica del
momento y reconocer la presencia de Dios en ella.229 225 226 227 228 229
225 González Carvajal, Los signos de los tiempos, 1-100.226 Documento de Puebla, 1133.227 González Carvajal, Luis. Los signos de los tiempos, 26 y ss.228 Sobrino, Jesús en América Latina, 136.229 Sobrino, “Los signos de los tiempos en la Teología de la Liberación”, 249-269
94
La interpretación de los signos de los tiempos requiere, en efecto, audacia por el carácter
ambiguo y todavía abierto de cualquier realidad humana; es menester, entonces, acudir a unos
criterios hermenéuticos sólidos con el ánimo de discernir los auténticos signos de los
tiempos.230 En este sentido, los signos de la presencia del acontecer de Dios son de carácter
histórico, tiene acento positivo y acogida en la comunidad; en el Reinado de Dios sobre la
Iglesia y sobre el mundo, los signos de los tiempos significan signos de los últimos tiempos
y, por tanto, es necesario comprenderlos desde la teología del Reino de Dios como signos
positivos. En este punto cabe destacar, que para Jesús el Reino de Dios era una realidad ya
presente, por eso se narra en el evangelio de Lucas: “[...] el reino de Dios ha llegado a
vosotros (Lc 11,20), y desde luego todavía se espera la plenitud en el futuro.
Ahora bien, siendo Jesús el signo de los tiempos originario por excelencia, es el camino para
entender que es el Reino; en su mismo actuar se hizo signo visible, puso de manifiesto la
revelación plena de Dios, es en su obrar -hechos y palabras- donde se concreta los signos del
Reinado de Dios, así cuando predicaba a los pobres la Buena Nueva, denunciaba claramente
las injusticias y la opresión, creaba la solidaridad humana desde los pobres, ponía todo lo que
él era y tenía al servicio de la cercanía del reino desde su propia vida.231
Sin embargo, el signo de los tiempos va mucho más allá de equiparar tal noción a una lectura
sociológica de los signos de los tiempos, se trata pues, de interpretar que dentro de esta
realidad histórica podemos ver, a través de un discernimiento serio, signos concretos del
acontecer del Reino en la realidad de las personas, las comunidades y los pueblos. Es ver con
el corazón que Dios está en la historia, en la realidad y en los hechos concretos, es
comprender que el gran signo de los tiempos, es el rostro de toda persona carente de sentido
existencial, que tiene necesidad del amor misericordioso de Dios, que puede ser concretado
a través de los actos humanos de personas que quieren co-ayudar a la tarea de construir
mejores alternativas de vida para todos.
230 Ibíd.231 Ibíd., 250
95
Ahora bien, el ejercicio hermenéutico que sigue, siendo Jesús el signo de los tiempos
originario, él en su humanidad plena, encarnó el Reino de Dios, por tanto, profundizar sobre
su persona junto con los jóvenes del grupo Pazarte es lo que sigue a continuación.
3.1 Profundización de la persona de Jesús: una lectura hermenéutica encarnada
Como se observó anteriormente, en el capítulo 1, en el ejercicio de pre-comprensión sobre
Reino de Dios, los jóvenes de Pazarte, no hacen una relación directa de Jesús con el Reino
de Dios, por eso, al continuar el proceso formativo, la tarea principal, es profundizar la
comprensión del Reino de Dios en armonía con la persona de Jesús de Nazaret; el ejercicio
de profundización desde la narrativa de vida de Jesús, su misión y el Reino de Dios que vivió
y predicó en su tiempo, de tal manera que se tenga claridad de la misión y que ésta se pueda
concretar a través de signos visibles del Reino de Dios y la actualidad de los mismos.
Este segundo momento del ejercicio hermenéutico, marca un horizonte de comprensión que
parte de la experiencia vital, de la relación con los otros y vivencia interior; así mismo, se
trata de volver al Jesús histórico y hablar del Reino de Dios que vino a instaurar en su tiempo,
con el fin de obtener datos sobre la apropiación de la comprensión, y por ende, identificar los
signos con los cuales Jesús hizo visible y concreto del Reino de Dios, además ver su
manifestación en la actualidad en la vida de las personas y la comunidad.
Para realizar esta aproximación, el segundo grupo de preguntas y conceptos trabajados en
relación con la investigación, conectan unos con otros y avanzan progresivamente; con el fin
de centrar y focalizar el tema, se desarrolla la narrativa de la vida de Jesús en un contexto
que poco a poco se va ampliando y clarificando en relación directa con la experiencia de
Jesús: las actividades concretas, los milagros, las curaciones, el compartir, entre otras, que
implique clarificar la misión y fin último de su vida pública, es decir, el Reino y Reinado de
Dios en relación estrecha y vinculante con los planteamientos cristológicos de Jon Sobrino
previamente asumidos en la investigación.
96
Al poner un contexto más amplio, haciendo referencia a la vida de Jesús, se marcan algunos
hitos representativos de su actividad pública; igualmente, se utilizan algunas narraciones de
los evangelios, se exploran algunas situaciones en concreto, se acude a leer algunos milagros,
una parábola, se reflexiona sobre el sermón del monte, etc.; se les hace preguntas cercanas al
relato, para leer el texto en su contexto y extraer algunos elementos socioculturales propios,
del momento histórico, con el fin de clarificar la misión de Jesús, la predicación y vivencia
del Reino de Dios, como fin último de su vida.
La exploración desde algunos apartados del texto bíblico, puso en evidencia diferentes
elementos constitutivos, amplió la significación y el nivel de profundización de la
comprensión e interpretación del Reino y Reinado de Dios, en estrecha vinculación con la
persona de Jesús y la experiencia de vida de los jóvenes, con su ser de personas, la relación
con Dios, con los otros y con la creación; avivó en el joven el interés por asumir un
compromiso con la construcción de una nueva humanidad en una sociedad nueva.232
Los elementos que emergen en la etapa de profundización se van dando gradualmente a partir
de los hechos más concretos narrados en los Evangelios sobre la vida y obra de Jesús; los
jóvenes del grupo Pazarte hacen una reflexión crítica sobre la persona de Jesús, en cuanto a
su ser de persona, su relación con Dios y con las personas de su época: en cuanto a Jesús se
afirma que: “es el hijo de Dios; era un hombre perfecto, no tenía pecado; es el primero y el
último, el supera a todo hombre, aun no se puede comprender ese misterio; él da un ejemplo
claro de la form a en la que debemos vivir”.233 De la relación que Jesús tenía con Dios, se
afirma que él tenía claridad que Dios era su Padre y se relacionaba con él orando y haciendo
su voluntad: “Jesús pedía fe, se relaciona con Dios a través de la oración, lo veía como
Padre del universo” 23 232 *
232 González, Irene. Anexo 3: relatoría 3. Profundización sobre Jesús de Nazaret y signos del Reino de Dios.Matriz específica: dimensión investigativa en grupos focales. Bogotá: 2014 y 2015.233 González, Irene. Anexo 2 y 3.234 Ibíd.
97
Las notas más características de la relación de Jesús con las personas de su época son de
justicia, respeto e igualdad entre hombres y mujeres: “curaba a los enfermos; amaba a todos:
niños, enfermos, mujeres; enseñaba a todos, [...]; en una situación de opresión o injusticia
actuaba con violencia, esa que corrige como cuando sacó a los vendedores del templo; con
enseñanza, -el que esté libre de pecado que tire la primera piedra-” .235 En síntesis, los
jóvenes dicen que Jesús era cercano, comprensivo, amoroso, respetuoso, sarcástico, etc.,
igualmente observan que Jesús tiene grados de intimidad distinto con los discípulos y con las
otras personas según el lugar que se hayan ganado.
Sobre la misión de Jesús, lo que le daba sentido a vida y lo que vino a enseñar en concreto,
los jóvenes interpretan específicamente que: “viene a enseñarnos sobre la sabiduría divina;
acabar con las injusticias que azotaban al pueblo; la misión de Jesús era que necios como
nosotros entendiéramos y dejáramos esa obsesión al poder y a las cosas; Jesús vino a ayudar
y amar a todos ”.236
En armonía con la misión, está el sentido de la vida como lo fundamental, con relación a esto
afirman que: “lo que le daba sentido a la vida de Jesús, era la conciencia que tenía de sí
mismo; era enseñarnos sobre Dios y el Reino; Jesús vino y vivió para el Reino de Dios, eso
le dio sentido a su vida; la misión de Jesús era el Reino de Dios, él era ese Reino y nadie lo
vio; dejar el Espíritu Santo en cada persona” .237 En este sentido, hay claridad en cuanto a
que Jesús vino a hacer algo humano y divino; él da ejemplo de humanidad, con sus palabras
y acciones cumple la voluntad del Padre.
La manera como Jesús predicaba el Reino en su tiempo, es a través de parábolas y con el
ejemplo: Jesús enseñaba de muchas maneras, sobre todo con el ejemplo, porque siempre
actuaba bien, era coherente y consecuente, era un hombre de principios y era fiel a ellos la
forma de predicar y vivir el Reino, le permitió hacer seguidores y construir bases de fe en las 235 236 237
235 Ibíd.236 Ibíd.237 Ibíd.
98
comunidades de su época: al respecto se dice que “Jesús enseñaba el Reino de Dios con
parábolas, le encantaban, -como a mí-, él sabía que éstas eran una formar de aprendizaje
sobre hechos, enseñaba el reino orando y caminando, dejando huellas, tanto que hasta ahora
todavía persiste la idea de Jesús” 23
Igualmente, entre los jóvenes persiste la idea que Jesús vino a salvar de los pecados
personales y sociales, a liberar de las ataduras internas que llevan a cometer acciones en
contra de sí y de los otros, por eso es considerado el salvador de la humanidad; así mismo,
reconocen que él vino a estar en el corazón de las personas, dando el perdón y enseñando a
perdonar, porque según ellos, él es amor y misericordia. De ello se puede inferir que existe
una comprensión de salvación como la esperanza que se tiene de la plenitud del fin; la idea
soteriológica de Jesús está en clara armonía con el Resucitado; existe en esta interpretación
el reconocimiento de la humanidad y divinidad de Jesús.
La cercanía del Reino de Dios se da en diversas maneras, específicamente en los signos
concretos que Jesús hizo presente en su predicación y en vida: Jesús encarnó el Reino a través
de sus Palabras y Hechos, allí están las manifestaciones más claras de los signos del Reinado
de Dios en esa época. En síntesis los signos más importantes que reconocen los jóvenes son:
los milagros, las curaciones, el compartir con la comunidad, la solidaridad de unos con otros,
el servicio traducido en obras y amor; al respecto se dice que “en la última cena el milagro
del compartir, los milagros de liberación interior, la solidaridad cuando todos compartían,
la justicia e igualdad con la que trataba a todas las personas, la amistad, el respeto, el
servicio y el amor”238 239, en este sentido Jesús es visto como un testigo fiel del acontecer de
Reino, dando testimonio con su vida, él vino a servir gratuitamente a la humanidad. Al
respecto los jóvenes comprenden estos signos así:
1) En la comprensión e interpretación por parte de los jóvenes el término liberación, es que ella
es interior y exterior, quiere decir, “[...] liberarse de algo, es quedar sin cargas, sin ataduras,
238 Ibíd.239 González, Irene. Anexo 3 y 5
99
esas pueden ser internas o externas, depende de la situación. Se puede liberar de la opresión,
de la injusticia, o se puede liberar de los pecados.”24
2) En la comprensión sobre testigo, testimonio y profecía, los jóvenes comprenden que son
términos cercanos, y que no se pueden considerar el uno sin el otro, la comprensión que
tienen:240 241
[...] asimilo la profecía con la visión, tú tienes una visión de que sociedad y comunidad
quieres, a donde la quieres llevar, por ejemplo, desde lo evangélico, el profeta tuvo visión,
e hizo una profecía. Jesús para los Judíos fue profeta.
[...] el don de la profecía, a veces le llaman corazonada o intuición, -se parece-, la
profecía, es la lectura de una situación de opresión/injusticia de personas y lugares, por
eso hay profetas, porque ellos lo que hacen es leer la realidad, ver lo que está pasando y
advertir sobre eso. Jesús fue un profeta y fue un testigo del amor y la misericordia de
Dios, Jesús vio lo que pasaba y lo denunciaba, actuaba con amor y misericordia.242
[ . ] ser testigo y dar testimonio se da en la medida que se tiene la capacidad de hablar,
de vencer ese miedo, pero además, es tener la capacidad de sobrepasar la violencia, la
violencia te quiere silenciar, callar, y hay una persona que tiene la capacidad de pararse
y hacer visible lo invisible, lo invisible esta dado en la exclusión, en la marginalidad, en
la afectación de los derechos, en las desigualdades e iniquidades. [...] los profetas están
dados desde la base, los marginales, los que toman decisiones de lucha porque ellos
visualizan el bien común por encima del bien individual. [ . ] -profeta-, persona que tiene
la capacidad de actuar a pesar del miedo, porque el miedo es una herramienta que usan
los que quieren oprimir y minimizar a los sujetos.
[ . ] el testimonio es que mis actos reflejen mis palabras.
240 Ibíd.241 González, Irene. Anexo 5242 Ibíd.
100
Interpretan a Jesús como: “[ ...] un testimonio viviente, lo fue para las personas de su época,
porque era coherente en todo lo que pensaba y hacía, -ahora ya no existe eso-, testimonio es
decir algo, en favor de sí mismo o de alguien”. 243
3) La comprensión que tiene de la solidaridad “es repartir mil peses y mil panes sin esperar
nada a cambio, es compartir. En su tiempo Jesús era solidario con todos, especialmente
con los que no tenía nada”
4) El servicio y el amor, se comprenden como: “la voluntad que se tiene para ayudar, vivir
y estar ahí con los otros. E l amor es sentir a Dios; el amor no tiene barreras; el amor de
Dios se concreta en muchas cosas. E l amor se concreta amando diferentes cosas, gustos,
amando diferentes modos de ser de las personas
3.2 Signos visibles del Reino y Reinado de Dios, que perciben los jóvenes en este
momento
Después de la profundización de la persona de Jesús, la comprensión de los jóvenes de
Pazarte sobre el Reino y Reinado de Dios es más amplía en tanto que relaciona esta realidad
misteriosa con la vida concreta; comprenden el acontecer del Reino de Dios, como una
escatología profética dinámica, que se hace en este tiempo y se espera con esperanza en la
plenitud al final de los tiempos; además, identifican como gran signo del Reino de Dios, en
este momento histórico, el rostro de las personas junto con sus necesidades concretas.
Ahora bien, se trata de identificar en la actualidad los signos de la cercanía del Reino de Dios,
que Jesús predicó y vivió en su tiempo, así como, ver en la realidad manifestaciones del
acontecer de Dios, más concretamente en las personas y comunidades.
243 Ibíd.
101
En este sentido, los jóvenes piensan que tanto los signos del Reinado de Dios que Jesús vivió
y predicó, así como el mismo Reino de Dios, son actuales ahora, en tanto reconocen signos
tales como: la liberación interior y exterior, el testigo-testimonio, la solidaridad comunitaria
como fraternidad de hermanos, la justicia, el servicio y el amor se traducen en la esperanza
que permea la sociedad. “[ ...] a partir de la lectura, del trabajo serio y la profundización
veo cuatro conceptos para hacer síntesis en la manifestación del Reino de Dios en Jesús. Es
la liberación vista también como salvación, el testimonio en relación directa con el testigo y
la profecía, la solidaridad al compartir y la experiencia vital de hacer y crecer en
comunidad" 244 245 246
También reconocen la actualidad del Reino en este momento histórico efectiva y eficazmente
en hechos, actitudes, prácticas y acciones concretas de las personas de buena voluntad:
“cuando se respetan mutuamente, cuando se hacen solidarias ayudando a las personas más
necesitadas. Cuando al compartir en la comunidad, el otro importa, cuando la oración pasa
de ser ese encuentro personal a un encuentro comunitario con los otros, cuando oramos a
solas con Dios, pero también oramos los unos por los otros"\245 Como se puede constatar,
según los jóvenes hay muchos signos visibles que evidencia la presencia del Reino de Dios
aquí y ahora, esos signos son personas que actúan de acuerdo a los principios evangélicos.
Igualmente, reconocen que los signos visibles que Jesús hacía para instaurar y vivir ese Reino
de Dios, se dan a partir de todo lo conocido y reflexionado: “eso que practicó Jesús, como
son la búsqueda de la justicia, la solidaridad, reflexionar sobre sí misma, porque a veces el
servicio y el altruismo te pueden llevar por otro lado oscuro y el ego adquiera un doble
discurso, entonces la reflexión interna es importante ”.246
Partiendo de una definición sobre Reino de Dios, realizan afirmaciones tales como: “si el
Reino y Reinado de Dios, es esperanza, armonía, paz con justicia para todos, respeto por
244 González, Irene. Anexo 4: relatoría 4. Actualidad y construcción del Reino de Dios en el seguimiento a Jesús. Matriz específica: dimensión investigativa en grupos focales. Bogotá, 2014 y 2015.245 Ibíd.246 Ibíd.
102
todos los miembros de la creación, especialmente para las personas que viven mal,
apostando por ello, es hacer actual el Reino de Dios, es hacer que Dios Reine en esta
sociedad” 241 Y además, encuentran en la vida y obra de Jesús, la certeza de lo que es el
Reino de Dios en correlación con la misión que vino a cumplir en la tierra, es decir, instaurar
el Reino, es por eso encarnó, siendo Dios de hizo hombre.
Otro signo visible que reconocen, ya desde lo histórico, es que esas palabras y esos mensajes
de Jesús, eran mensajes de igualdad, eran mensajes que incluían a todos los seres humanos,
inclusive a los no judíos, a los extranjeros, a los niños, a las mujeres o a sujetos y
comunidades que nunca fueron incluidos históricamente.
La razón por la cual se les narra algunos momentos de la vida de Jesús, es para lograr una
profundidad en la comprensión del concepto de Reino de Dios y la posterior lectura, dentro
de la misma, de la realidad de cada persona y de la comunidad. La mayor comprensión se
logra cuando ellos conocen a la persona de Jesús, lo que hacía, como lo hacía, que obras
concretas con personas concretas “cuando los jóvenes relacionan a Jesús con el reino de
Dios, es algo que es concreto, visible a los ojos de las personas”;248 su actividad y actitud,
durante su vida pública que asumía frente a situaciones específicas de exclusión y opresión,
son signos visibles del Reino de Dios, y que son fácilmente entendidos por los jóvenes.
Cuando compartían en comunidad Jesús y sus seguidores. En este tiempo la comunidad es
signo de presencia del Reino: “la comunidad, esa experiencia comunitaria y fraterna que
vivimos, parece que no se puede describir, sino vivir, quién lo vive, es quién sabe
internamente lo que pasa. Por eso Jesús hace comunidad con el Padre y el Espíritu” 249 Jesús
al relacionarse con todas las personas, no solo las amaba, sino hacía comunidad con ellos.
Además, reconocen que la comunidad es vital para crecer a partir de la diferencia; sirve para
sostenerse, sentir que se vive rodeado de personas que aman. Es una comunidad universal * 248 249
241 González, Irene. Anexo 5: relatoría 5. Actualidad y construcción del Reino de Dios en el seguimiento a Jesús. Matriz específica: dimensión investigativa en grupos focales y entrevista abierta. Bogotá, 2014 y 2015.248 González, Anexo 2, 3, 4 y 5.249 González, Anexo 5.
103
por la misma raza y humanidad, todos están llamados a hacer comunidad, como género
humano.
Jesús es una inspiración para la propia vida: “lo que he ido identificando en mi vida y durante
el proceso es que mi propósito es el servicio. Desde la lógica del servicio hay un Jesús en
Mí. Uno quiere ser el reflejo de Jesús y a veces uno lo hace/logra, pero a veces en algunos
momentos, uno se convierte en obstruyente de ese Reino de D ios”.250 En ese sentido se
comprende que las personas están destinadas a servir, apoyarse unos a otros; la narración de
la Vida de Jesús, sobre todo las cosas que hizo en aquellas circunstancias especiales, les abre
una perspectiva nueva del compromiso por el otro, de salir del individualismo en el que la
sociedad los ha metido. “-¡la historia de Jesús es muy buena!-, esa historia tiene una
revolución histórica, él era revolución, cambiaba todo lo que había, cambiaba formas de
pensar y hacer las cosas” 250 251
En este momento del proceso, se evidencia por parte de los jóvenes, la apropiación la
compresión desde un conocimiento profundo sobre la persona de Jesús en relación intrínseca
con el Reino y Reinado de Dios. Por eso, además, de concretar los signos visibles del Reino
de Dios, identifican claramente la actualidad de los mismos en el aquí y ahora, porque
comprenden que las enseñanzas y las acciones de Jesús son tan actuales como su propia vida,
y que fácilmente pueden ser realizables en la propia vida y en la realidad actual.
La experiencia dentro del taller, le permitió al grupo no solo obtener conocimientos, entrar
en un diálogo que los llevó a concretar conceptos, para la apropiación de definiciones,
mediante un hilo conductor en donde se hace síntesis y conclusiones, sino también, la
identificación con la persona de Cristo y su posterior seguimiento. La aproximación permite,
250 Ibíd.251 González, Anexo 4 y 5.
104
articular el proceso de comprensión con la finalidad de llegar a un entendimiento interno de
la importancia del Reino y Reinado de Dios en la actualidad y su plenitud en él.252
3.3 Interpretación de la comprensión sobre Reino y Reinado de Dios por parte de los
jóvenes
Se trata de hacer algunas precisiones, a modo de síntesis, sobre la comprensión de Reino y
Reinado de Dios a partir de la experiencia vivida, de los conocimientos adquiridos y de la
misma experiencia vital del proceso. En este punto, no solo se trata de afinar la comprensión
en armonía con la propuesta cristológica de Jon sobrino, sino develar la misma actualidad de
la interpretación actualizada, la fuerza trasformadora del evangelio, que pone en el horizonte
la actualidad de Jesús y el Reinado de Dios en la propia vida, en la vida de la comunidad, en
la sociedad y en una humanidad como hermandad.
La comprensión del Reino de Dios, adquiere un nuevo matiz, se dan afirmaciones como: “el
Reino de Dios se puede ver desde lo más común, lo más sensible y palpable; entonces la
pregunta aquí es, cómo lo vive. Reino de Dios, es el rostro misericordioso de Dios; el Reino
de Dios, es el acontecimiento que se muestra en la misericordia o hechos misericordiosos de
las personas, como imagen y semejanza de Dios”.253
Luego de un reconocimiento teórico y práctico, la comprensión del Reino de Dios, durante
las múltiples experiencias vividas, especialmente desde los ejercicios de reconocimiento
personal y grupal, los jóvenes interpretan lo que es el Reino de Dios “es Dios Reinado con,
o en los otros; uno trata de responderse en que consiste el Reino de Dios con más certeza
por eso, el Reino de Dios, se da en la medida que yo puedo estar reconociendo al otro como
sujeto en el que me veo reflejada y reconocida” 254 Reconocen que el Reino está en el rostro 252 253 254
252 Según la metodología de análisis de datos cualitativos, en el diálogo de saberes es importante evidenciar los sentidos que narran los jóvenes, solicitando ampliaciones sobre las formas de percibir, pensar y sentir en la vida cotidiana.253 González, Anexo 4 y 5.254 Ibíd.
105
de otra persona “al otro que es diferente, que piensa distinto a como pienso, cuando yo
reconozco a la otra persona y me pongo en sus zapatos, desde allí pensar que ya estoy
reconociendo lo que significa Reino de D ios”.255
Así mismo, se puede inferir que los jóvenes comprenden que Jesús y Reino son dos realidades
equiparables, puesto que afirman que “los gestos y acciones de Jesús están en los hechos que
el realiza con la multitud, los enfermos, los ancianos, las personas esclavizadas, que
necesitan una palabra de aliento y una voz de esperanza. Esos gestos, acciones y hechos,
evidencian que E l Reino de Dios aconteció en su vida, en su persona, en su humanidad” 256 *
Con respecto a la comprensión sobre la plenitud del Reino, en Jesús es la plenitud, él lo
mostró de manera contundente porque lo encarnó en su persona, es decir, Jesús es el Reino,
él lo mostró en sus gestos, en sus acciones y en todo lo que aconteció en él, los jóvenes de
Pazarte saben que el acontecimiento del Reino en plenitud aún no se da, sin embargo afirman
que: “el Reino en plenitud está en Jesús, y como seres humanos estamos llamados a entender
ese acontecimiento del Reino en nosotros, [...] además, lo encarnó en su persona, mejor
dicho él era el Reino, por eso su plenitud se dio en él y solamente podemos esperar para
luego otra plenitud al f in a l" 251 Desde esta perspectiva, Jesús es el mismo Reino de Dios, él
es Dios reinado aunque en su tiempo nadie se dio cuenta.
El Reino de Dios, que Jesús vino a enseñar a las personas de su época, se manifiesta en actos
concretos que se pueden definir como claves para ver el Reino y Reinado de Dios. Todas las
actividades que realizó Jesús, permiten la concreción del Reino de Dios, según la
comprensión e interpretación de los jóvenes se da en las siguientes definiciones: la liberación,
el testimonio, la profecía, la solidaridad, la justicia, el servicio, el amor:
255 Ibíd.256 Ibíd.251 Ibíd.
106
Este avance procesual y gradual de la comprensión sobre Reino y Reinado de Dios, se logra
cuando los jóvenes no solo reconocen a Jesús, como el hijo de Dios enviado del Padre que
se encarnó para salvar a toda la creación, sino cuando reconocen en la persona de Jesús el
mismo acontecer del Reino de Dios; es decir, Jesús y Reino de Dios son dos realidades
misteriosas equiparables, que pueden ser explicitas y visibles en tanto se pueda ver a la
Persona de Jesús que transparenta claramente la voluntad del Padre. Así mismo, la
comprensión se da, porque ven en Jesús una persona coherente que interviene en la realidad
de manera concreta y con toda la convicción de su apuesta radical por la justicia.
3.4 La construcción del Reino de Dios, desde la identificación con Cristo y el
seguimiento
La identificación con Cristo y el seguimiento, los jóvenes manifiestan que luego de profundizar sobre su persona, tienen claro quién es él:258
- Para mí, Jesús es Modelo de vida, es un hombre que nos enseñó, nos trajo un
mensaje, ese mensaje es de salvación, pero no para después de la muerte, sino ese
mensaje de salvación aquí en la tierra y es construir Reino de Dios a partir del amor.
Jesús es mensajero que a la vez hace parte de esa fuente de poder, que es esa trilogía,
Padre, Hijo y Espíritu Santo. O sea, Jesús como Hijo, también es Dios.
Al buscar identificarse con Cristo dicen:259
- Siendo una persona extraordinaria como Jesús. Ser original y único es lo que se
busca cuando uno busca identificarse con algo, busca admirar a la persona que
queremos ser o alcanzar a ser. Quieren identificarse con él, hacer lo que él hizo: Yo
creo que hago lo que él hace, porque claramente, como diría San Lucas, Yo soy el
reflejo de Dios, lo que otras personas ven en mí es a Dios mismo. Por eso no digo,
258 Ibíd.259 Ibíd.
107
yo algún día haría lo que hace Jesús, sino que todos los días mi propósito es ser
instrumento para ser reflejo de Dios, tal cual Jesús lo hizo.
Lo que les llama la atención de Jesús es:260
- Lo que me atrae de Jesús, es que todo lo hace relacionado con el Padre, agradece al
padre, esa claridad de que es Hijo de Dios, reconoce que viene del Padre y que va a
ir al Padre y actúa en nombre del Padre. Me atrae esa relación que tiene con el
Padre siendo hijo, esa relación en la que trabaja en unión con el Padre. Me atrae la
comunidad Trinitaria, lo relacionado con el Espíritu; esa comunitariedad es
excelente; ese sentido comunitario y hablar desde la Trinidad es significativo viendo
esa relacionalidad, es entender el ser relacional de Jesús en torno al Padre y al
Espíritu, él no está solo, trabaja en comunidad.
- De Jesús me llama la atención su sentido comunitario que tiene, porque tiene una
relación con su Padre, con Dios, pero también con la acción del Espíritu. Trabaja
en sentido comunitario, es muy significativo, como Jesús reconoce la presencia del
padre, la presencia de su espíritu y trabaja en conjunto, ese sentido comunitario está
relacionado con la labor que hace en la tierra, en lo que acontece. De Jesús me gusta
mucho ese rostro misericordioso que se evidencia obviamente en sus acciones, en sus
hechos.
- Me conformo e identifico a Jesús en cuanto a la relación, la comunidad Trinitaria y
el rostro misericordioso de Dios, eso quiero, así quiero vivirlo de esa manera;
mostrar ese rostro misericordioso de Dios, porque justamente Jesús muestra ese Dios
novedoso en la misericordia. Ese rostro misericordioso, me identifico con él, me
llama mucho la atención.
260 Ibíd.
108
Al finalizar el ejercicio hermenéutico, desde la pregunta fundamental: ¿Qué les dice en este
momento histórico a nivel personal, la vida e historia de Jesús?, los jóvenes dicen:261
- Reconozco que a veces hay muros, hay construcciones bastante fuertes que crean
estructuras mentales a través de lo que uno vive, hace y realiza; en este momento me
dice Jesús que hay que romper esquemas políticos, sociológicos, familiares,
psicológicos, para poder entrar en esa tónica de Jesús y asumirlo en mi vida. Jesús
nos está hablando todo el tiempo y eso es lo novedoso.
- La cooperación, es lo que creo que debemos hacer. Actualmente, no hay cooperación
de unos con otros. Jesús en este tiempo me dice muchas cosas, porque tengo una hija
y las situaciones con su realidad, son confusas porque hay mucha desinformación.
- Yo siento que Jesús me habla, y es como volver a lo básico, a la esencia, es volver a
reconocernos humanos a pesar de nuestros errores, volver a reconocernos personas
dignas a pesar de nuestros odios y limitaciones. Jesús nos habla para superar esas
divisiones constantes; estamos fragmentados y tenemos que buscar caminos que nos
unifiquen y nos vuelvan solidarios; lo solidario no es solamente en las necesidades
materiales, ser solidarios en el espíritu, ya que tenemos más angustias internas que
poco expresamos.
En cuento a la comprensión de lo que significa seguir a Cristo, los jóvenes dicen: “Dios está
en todos lados, seguir a Cristo es seguir lo correcto; seguir a Jesús es ganar, aunque no se
tenga todo; para seguir a Cristo no se necesita ser egocéntricos, sino solidarios y humildes;
para llegar a ese camino hay que tener voluntad y la fuerza de Dios. 262 Al conformarse con
Cristo, lo que sigue es lo que significa según los jóvenes seguirlo:263 261 262 263
261 Ibíd.262 Ibíd.263 Ibíd.
109
- Seguir a Cristo, fácilmente es hacer lo que él hizo en la medida de las posibilidades.
Seguir a Cristo es entender que cada ser humano tiene una cruz y que podemos
apoyar a otros con sus cruces y otros nos pueden apoyar.
- Seguir a Cristo en este tiempo significa reconocer el perdón como herramienta de
vida y reconocer que sin importar las acciones de los sujetos que pueden ser las más
pervertidas del mundo, -los violadores- ellos tienen derecho a la vida misma. En este
mundo en el que se cree que mucha gente merece vivir y otra que no merece vivir,
sino morir.
- Cuando uno sigue a Cristo, uno tiene que entender que cada quien tiene que vivir un
proceso, de unas maneras que a veces no se entiende; Precisamente seguir a Cristo
es no entender muchas cosas, -es ir contracorriente, contra misterio- porque
finalmente Cristo es fe, confianza y misterio, y, a l ser un misterio, eso hace que uno
no pueda racionalizarlo todo; entonces, seguir a Cristo, es dejar la razón a un lado
y entregarse por completo a algo que uno percibe que es, pero que uno no lo puede
constatar.
- A l seguir a Cristo, asumo una actitud de violencia, Jesús era violento en sus ideas y
actos, porque rompían con lo que la sociedad ya tenía preestablecido. Jesús sabe que
somos buenas semillas plantadas en diferentes campos y nuestro compromiso es
sobrevivir al sistema de opresión y crecer en esa buena tierra.
- Entendiendo el seguimiento como identificación y conformación, me gustaría seguir
a Jesús porque me identifico con él: quiero seguirlo totalmente - menos en la cruz-,
me identifico con Jesús desde su estilo de vida, asumido desde el servicio, desde la
misericordia. Hay que distinguir los actos de compasión y misericordia de Jesús y
actos de sentir simple lástima. Los actos de compasión y misericordia de Jesús, se
evidencia en sus hechos y acciones.
110
- La figura de Jesús es llamativa, es un personaje único, es un hombre que rompió
mentalidades, estructuras, esquemas, como cristiano estoy y estamos llamados a
asumir ese rol, menos el de la cruz. Él nos invita a sentir desde el corazón, que
actuemos y nos comprometamos en la historia real que acontece en nuestra vida y en
nuestras situaciones actuales. Claro para hacer eso, toca ir en contracultura, porque
la sociedad nos plantea muchas cosas vanas, aparentemente buenas y atractivas.
Pero eso no está bien, porque tenemos es que vivir como comunidad, como hijos de
Dios.
Frente a la construcción del Reino los jóvenes piensan que deben actuar al estilo de Jesús,
hacer lo que él hizo: “la misión que Jesús vino a cumplir en la tierra (instaurarlo) y nosotros
tenemos que cooperar para que sea posible ahora; construimos el Reino de Dios, cuando
construimos una mejor sociedad. Hacer una mejor sociedad se puede comenzar siendo
buenos, siendo como Jesús, hacer lo que hizo Jesús. Ayudando a las personas que lo
necesitan, mejorándonos a nosotros mismos ”.264
- El mensaje de Jesús en este momento histórico nos invita a identificarnos con él y
seguirlo. Ello quiere decir que tenemos que actuar, que tenemos que ponernos en
camino, Jesús siempre fue dinámico y creativo, por ejemplo él sabía enseñar.
- Las actitudes que se deben asumir para construir el reino de Dios, y permitir que él
reine en esta tierra, en la sociedad actual, es decir, que su reinado sea visible en este
momento histórico es: primeramente, ayudarnos unos a otros y a los que más lo
necesitan. Es respetarnos los unos a los otros, cada persona es única y piensa y siente
diferente, hay mucha diversidad que tenemos que valorar y aprender que ellos
también tienen algo que enseñarnos y aprender de nosotros, cada uno aporta y
aprende.
264 Ibíd.
111
- El reino que Dios quiere, es que seamos no solo buenos, sino que cambiemos, que
seamos jóvenes nuevos, renovados por el amor y la acción del Espíritu de Jesús, si
Dios cambia nuestras vidas, claro nosotros tenemos que poner nuestro grano de
arena, entonces, la sociedad cambia, va de menos a más, mejorando.265
En cuanto a la pregunta, cómo se concreta y construye el Reino y Reinado de Dios en este
momento histórico y que significaría que Dios Reina en la sociedad actual, los jóvenes
respondieron: “Muy humano -ironía-, el Reino y Reinado de Dios debe ser algo muy humano
porque Dios está en todo y en todos; Dios nos busca, nos encuentra, nos llama, ahí está el
Reino de Dios y uno se hace sensible; Nos necesitamos unos a otros para seguir avanzando...
aunque haya adversidad, Dios siempre estará ahí; el Reino se concreta efectiva y
eficazmente en el aquí y ahora en todo lo bueno que acontece en la sociedad; se ven pequeños
actos... si cambia cada persona, cambian las cosas y eso es Reino de Dios. Se empieza de lo
micro a lo macro, como en la comunidad juvenil.266
En cuanto al Reino que Dios quiere, el proyecto de hombre nuevo para esa sociedad nueva,
los jóvenes opinan: Tengamos la pipa de la paz -sarcasmo-, una concretada en hechos y
acciones donde las injusticias sean reparadas y todos los hombres puedan vivir en armonía;
Todo es Dios, él intenta buscar y complementar a l hombre 267
El ejercicio hermenéutico, da razón del sentido profundo de la comprensión por parte de los
jóvenes; es así como el diálogo sobre la historia narrada de Jesús en el Evangelio, a través de
preguntas asertivas, no solo se comprende a la persona de Jesús en su totalidad, sino la
cercanía del Reino y la posterior interpretación de los signos de los tiempos, como
manifestaciones de la presencia de Dios en la comunidad y en la historia; esta interpretación
de los signos de los tiempos, implica estar atentos a los signos positivos y de mayor acogida
en la comunidad.
265 Ibíd.266 Ibíd.267 Ibíd.
112
Ahora bien, esos signos de los tiempos o del Reinado de Dios, en un lugar concreto, revisten
de diferentes significados dependiendo de la perspectiva desde donde se ubique el
destinatario y el intérprete, puesto que la resonancia en cada uno va a ser diferente, dado que
cada persona percibe de manera diferente, por tanto el poder evocador de los signos del
Reinado de Dios es eminentemente personal, por eso es la comunidad la que permite con
mayor acierto, discernirlos en la historia presente, porque el grado de acogida de dichos
signos entre los jóvenes es significativo en su ambiente sociocultural.
En este horizonte, el circulo hermenéutico, como estructura circular, llega a su culmen en
este proceso investigativo, esto se da, cuando el joven vuelve a sí mismo, se interpela y
plantea un sentido nuevo a su quehacer cotidiano, surgiendo una segunda parte, que es el
compromiso ineludible por construir el Reino de Dios. En este sentido, el círculo
hermenéutico se continúa desarrollando de modo circular en una espiral interminable, porque
las preguntas y la comprensión de la Escritura no se agotan en ningún momento, solo revelan
caminos y sentidos insospechados, la relectura siempre propicia una situación hermenéutica
nueva. Por eso, recobra sentido la actualidad de predicar el Reino de Dios a los jóvenes en
este momento histórico.
4. LA ACTUALIDAD DE PREDICAR EL REINO DE DIOS A LOS JÓVENES
Es entonces, en este momento histórico, con realidades concretas donde se capta los signos
de los tiempos, si éstos están presentes en los rostros, los actos, las acciones, las palabras de
las personas, como signos que trasmiten una realidad misteriosa y trascendente. Además,
para este ejercicio investigativo, se puede ver y discernir la realidad de los signos de los
tiempos, desde los jóvenes del grupo Pazarte, en claves importantes, a saber:
1) En cuanto a los signos visibles del Reinado de Dios en la actualidad, los jóvenes
interpretan: que el Reino de Dios se hace presente en este momento, cuando al: “[...]
apoyarnos, ayudarnos, perdonarnos, reflexionar, expresar amor y amistad. Perdonar
y amar. Es la misión que Jesús vino a cumplir en la tierra y nosotros tenemos que
113
cooperar para que sea posible ahora ”.268 Igualmente se sugiere en la interpretación
“[...] que tenemos que actuar, que tenemos que ponernos en camino, Jesús siempre
fue dinámico y creativo, por ejemplo él sabía enseñar” 269
2) En cuanto a las actitudes que se deben asumir y poner en práctica para hacer visible
y presente el Reino de Dios, en la sociedad actual, los jóvenes interpretan: “[...]
primeramente, ayudarnos unos a otros y a los que más lo necesitan. Es respetarnos
los unos a los otros, cada persona es única y piensa y siente diferente, hay mucha
diversidad que tenemos que valorar y aprender que ellos también tienen algo que
enseñarnos y aprender de nosotros, cada uno aporta y aprende ”.270
3) En cuanto a las prácticas y valores que viven diariamente, los jóvenes expresan lo
siguiente: la solidaridad, respeto, colaboración, amistad, confianza, amor, paz,
paciencia, honestidad y responsabilidad como una manera de concretar la
construcción del Reino de Dios
4) En cuanto a identificarse con Cristo, haciendo del Reino de Dios una praxis de vida
concreta los jóvenes interpretan que el Reino de Dios, no quiere decir solamente que
sean buenos, sino “[ ...] que seamos no solo buenos, sino que cambiemos, que seamos
jóvenes nuevos, renovados por el amor y la acción del Espíritu de Jesús, si Dios
cambia nuestras vidas, claro nosotros tenemos que poner nuestro grano de arena,
entonces, la sociedad cambian, va de menos a más, mejorando” 211
Es así como, sienten y piensan que a través de la praxis de la liberación interior y de la
liberación de estructuras, el testimonio y la profecía, la solidaridad comunitaria, el amor y el
servicio, se concreta en la vida cotidiana, en concordancia con los signos de los tiempos, 268 269 270 271
268 Relatorías 1, 2 y 3.269 Ibíd.270 Ibíd.271 Ibíd.
114
estas actitudes pueden ser signos del Reinado de Dios, en este momento histórico, y el cual
se puede extender, a través de la historia, con esperanza.
La actualidad de predicar el reino de Dios a los jóvenes atesora la firme convicción que el
Reino de Dios, vivido y anunciado por Jesús, les da sentido a sus vidas y los compromete en
la construcción de una nueva sociedad. Darles a conocer que es el reino de Dios y las apuestas
concretas que hizo Jesús en su tiempo para construirlo, ponen la clave de la identificación
con Cristo y los impulsa a asumir una postura radical en este tiempo para hacer de este
mundo, un mundo fraterno y un mundo de hermanos.
El predicar el reino de Dios a los jóvenes, de una manera sencilla y profunda, no sólo los
lleva a que se identifiquen con la persona de Cristo, sino que configuran su vida a partir de
las actitudes que él asumió en su tiempo y en las que de acuerdo a los principios evangélicos
debe asumir los jóvenes en este tiempo para transformar la realidad y ponerse en camino de
construir la civilización del amor. Es decir, hacer realidad el reino de Dios con el - a través
del- seguimiento de Jesús.
En ese sentido, la vida y sentido de la Iglesia, en el mundo de la juventud, adquiere una
significación importante en tanto que es ella misma la que, a través de la práctica del Reino
de Dios, hace presente el reinado de Cristo en el mundo y en los espacios concretos donde
los jóvenes cohabitan. Las obras concretas de la Iglesia en la vida de los jóvenes dan sentido
y alimentan la experiencia de Dios y la espiritualidad de los jóvenes.
El llamado a la Iglesia para ser signo visible del Reino de Dios, es a encarnarse en la realidad
juvenil de manera solidaria, por el contacto directo, en sus circunstancias y espacios
concretos ver, oír y emocionarse con sus vidas y sus signos, es acercarse a ellos como
prójimo, con sus sensibilidades, con sus apuestas, con sus significaciones, con sus sentidos
de vida. 272
272 CELAM. Civilización del Amor. Tarea y Esperanza, 16.
115
La comprensión del Reino de Dios en relación con la comprensión de los jóvenes, y de lo
que significaría para ellos vivir el Reino de Dios y anunciarlo en nuestro contexto actual pone
la base para realizar una propuesta pastoral. Siendo éste el tiempo propicio para implantar el
Reinado de Dios, la Iglesia ha estado atenta a mirar la realidad a la manera de Jesús, "es
necesario abrir los ojos para comprender con razón compasiva la vida de los pueblos”273,
especialmente los jóvenes del continente para escuchar de forma atenta sus gritos, reconocer
y comprender sus situaciones de exclusión, de marginación, de pobreza extrema.
Del vínculo de los jóvenes con el Evangelio, se puede inferir que se asume la comprensión
del Reino y Reinado de Dios, como alma de toda acción cristiana por excelencia, como reino
de liberación, solidaridad, fraternidad, justicia, servicio y amor; la lógica del Reino de Dios
en este momento histórico, ha de mover los corazones de los jóvenes para comprometerse no
solo a llenar una vida espiritual en Cristo, sino que desde ésta implicarse a transformar
estructuras, ser contra-cultura en una sociedad que exige cambios y transformaciones
urgentes en favor de la población menos favorecida.274
Captar la profundidad del mensaje Evangélico por parte de los jóvenes, exige de una pastoral
juvenil hecha con, desde y para ellos; hacer significativa y explicita la comprensión sobre el
Reino de Dios y la persona de Jesús. Es necesario, identificar a la persona de Jesús con el
Reino de Dios, como una praxis concreta275; se trata de hacer explicita la predicación de Jesús
sobre el Reino, como su marco, centro y fin último de su vida, esta perspectiva enriquece la
práctica pastoral dando sentido a la construcción del Reino de Dios, como Reino de justicia,
servicio, amor, paz y solidaridad.
Desde este marco de referencia y, considerando en el ejercicio hermenéutico, la clave
esencial y significativa para los jóvenes en relación a la construcción del Reino de Dios en la
273 Ibíd. 15.274 González, Irene Anexos 3, 4 y 5.275 Ibíd.
116
actualidad, se plantea como signo concreto y cercano, la comunidad juvenil como sujeto de
construcción. La comunidad como referente principal de crecimiento y experiencia vital de
relación fraterna, cuyo centro es la persona de Jesús que invita a encarnase en la realidad
haciendo una apuesta por la solidaridad en espacios y rostros concreto. Es a través de Ella
como se puede evidenciar la actualidad de Jesús y la construcción del Reino de Dios.
Capítulo 3.
LA COMUNIDAD JUVENIL COMO CONSTRUCTORA DEL REINO DE DIOS
AQUÍ Y AHORA
Todo proceso investigativo necesariamente lleva a realizar una mirada integral de los
elementos destacados durante el proceso de indagación, como se observó en los capítulos
117
precedentes, para construir, como sugiere el método de la teología de la liberación, un
enfoque sobre la vivencia y construcción del Reino de Dios por parte de los jóvenes en la
sociedad actual, desde la experiencia del grupo Pazarte. Es así como la mediación práctica
permite elaborar una síntesis teológica nueva que produce significaciones y sentidos
profundos que esté a la altura de los problemas que se viven en la actualidad, tales como: la
exclusión, opresión y marginación juvenil, entre otros.
Desde la fe, que nace de una profunda convicción, se realiza una nueva lectura y praxis del
mensaje de Jesús de Nazaret, ayudando así a la Iglesia a cumplir su misión de evangelización,
liberadora en la historia. Por lo tanto, la fe conlleva el mismo obrar, es decir, realizar una
acción en favor de la transformación personal y de la sociedad, en concordancia con la
vivencia del Reino de Dios, que es Dios reinando en ese nuevo orden junto con los jóvenes.
En este orden de ideas, en este capítulo tercero se propone una concreción de la fe juvenil
comunitaria, para hacer nueva la evangelización de la Iglesia, es decir, el anuncio del
Evangelio a los pobres, con hechos concretos y palabras, con un conjunto de acciones que
van transformando vidas y corazones. Ello, necesariamente exigirá estar atentos a los
cambios que se van dando en el mundo vislumbrando las características de la época, para
discernir los signos de los tiempos; dicho discernimiento exige estar atentos a la tensión
escatológica del aquí y ahora, pero todavía no, para hallar los elementos constitutivos del
sentido de los tiempos. De esta forma el discernimiento permite ver allí la llamada del
Espíritu, que impulsa a intervenir y mediante la práctica de las buenas obras se vaya haciendo
vida el Reino y Reinado de Dios en la situación actual, dejando huella del paso del Señor en
los acontecimientos de la historia.
Desde la perspectiva de construcción del Reino y Reinado de Dios se debe comprender la
teología del seguimiento de Jesús. El seguidor del resucitado debe buscar y estar atento al
contexto complejo de la realidad, ver los desafíos que exigen respuestas a las necesidades
concretas, es decir, a los aspectos políticos, económicos, religiosos y socioculturales, entre
otros, para dejarse interpelar, es bajar a la realidad kénosis, para ser agente que responde a
118
los signos de los tiempos. Un teólogo, que con su teología sale, va a la periferia, como una
teología de salida, para degustar en la hondura de la realidad lo que Dios clama con su
Palabra. Por ello, el anunciar el Evangelio es para el seguidor de Jesús un mostrar la belleza
de la Buena Noticia que trae para hoy día, a partir del testimonio que se hace vida; se trata
en últimas de un acto que ama, seduce y motiva a realizar la tarea con esperanza y entusiasmo.
Todo ello es posible mediante un proceso de conversión permanente estando en camino con
la Gracia de Dios.
En medio de la complejidad del mundo, se trata de ser profetas y dar testimonio de
compromiso en la praxis, no solo de valores humanos y evangélicos, sino en la práctica de
los mismos, implicándose en la realidad -kénosis- para hacer del discurso una acción
coherente, con una práctica cotidiana del decir al hacer y del hacer al decir, de la teoría y de
la praxis, es decir, ser conscientes que la acción determina todo, incluso las mismas
actuaciones y correcciones humanas.
La comunidad cristiana es el sujeto, el ámbito y el destino en el que la fe cristiana se vive
como proyecto de vida personal y comunitaria, desde el que se propone como experiencia de
vida abierta a la fraternidad y la solidaridad. La comunidad cristiana a su vez, es proyecto
que asume el seguimiento a Jesús como vivencia de libertad liberada, de amor solidario, de
esperanza de vida definitiva, es espacio real donde se hace experiencia de Dios.276 Aunque
nunca sea una tarea fácil, siempre será la única posibilidad de hacer camino, crecer y vivir
una experiencia que trascienda más allá de las fronteras del propio corazón para realizar un
acercamiento liberador a los pobres, en quienes se reconoce a Cristo. En síntesis, la
comunidad juvenil en un nuevo horizonte de sentido se da cuando se realiza práctica de
liberación en el seguimiento y presencia de Cristo en el mundo. El testimonio, clave de la
experiencia de la comunidad, cómo lo vive. Testigo fiel de la experiencia del resucitado, y la
vivencia de la experiencia del Reino.
276 Ibíd.
119
La comunidad cristiana como sujeto, siempre está en movimiento, se va transformando,
porque las personas que están allí van transformando sus modos de pensar, sentir y vivir;
siempre habrá conflicto, pero será motivo para no rendirse y crecer, más que un lugar es la
posibilidad de salirle al paso a la dificultad y de estar en totalidad dando más sentido a la
existencia. La experiencia comunitaria sería una forma contracultural de ser, frente al
individualismo que reza, sálvese quien pueda. Hoy no es bueno que el joven este solo, hay
lugares donde se puede ser hermano de verdad en la diversidad.
La comunidad cristiana en su espiritualidad interior, reconoce a Cristo vivo y vivificante,
como agua viva que da vida a toda la creación. Así, el testimonio comunitario evangeliza a
quienes se acercan, la comunidad cristiana, se pone entonces al servicio del reino, como
interpretando adecuadamente su papel principal como servidora. Una comunidad cristiana
concreta, se extiende a la comunidad eclesial, se pone en movimiento, marcha con intención
de ubicarse en el lugar en cual sus miembros pueden seguir a Jesús con mejor y mayor
autenticidad. En donde su espacio y valor está en beneficio de construir comunidades
comprometidas y transformadoras. Es en la comunidad eclesial donde se realiza la totalidad
de la fe, en la medida que se realiza en el acercamiento liberador de los pobres en quienes se
reconoce a Cristo. La fe, compartida en comunidad que hace de su quehacer una práctica de
liberación inspirada en el seguimiento de Jesús y su presencia viva y vivificante.
Esta comunidad en la lógica del Reino en su praxis solidaria se inserta en la realidad; se hace
histórica en la medida que se actualiza y adapta a los cambios y los escenarios del momento,
es decir, la comunidad es histórica en cuanto está intrínsecamente unida con los movimientos
de la realidad, la historia de las personas, las comunidades y los pueblos; entonces, no se
puede considerar una comunidad sin la actualización de su sentido escatológico testimonial,
a pesar que se tenga la sensación de estar estática, aun así, que experimente movimiento,
porque la actualidad de Jesús y el Reino se dan en los movimientos de la historia y a través
de la historia.
120
Al apostarle a la construcción de la comunidad con un compromiso solidario, se debe
considerar, que dicha comunidad se ha de convertir en una comunidad escatológica, dinámica
y en movimiento con la historia; una comunidad cuyas características recrean una experiencia
vital que la hace ser creativa, vigorosa, evangélica, atenta a los signos de los tiempos, a la
realidad y al crecimiento de las personas.
Según el ejercicio hermenéutico realizado a partir de la indagación con el grupo Pazarte, en
la investigación, es un apostar por la solidaridad, en armonía con la paz, por la vida fraterna
vista como la gran confraternidad entre los miembros de la comunidad y, desde allí, con toda
la humanidad, llegando incluso a ser solidario en las pequeñas y grandes cosas. Es un servicio
y promoción de la justicia, que implica una igualdad y equidad de todas las personas; es una
apuesta por la liberación vista desde dos ángulos: la liberación interior y exterior, como el
derecho a ser libres de todas las estructuras opresoras internas y externas.
La propuesta del seguimiento de Jesús es la construcción de una comunidad que no solo de
identifica con la persona de Jesús, sino que quiere conformarse a él y seguirlo. Por eso, en la
lógica del método propuesto, la teología de la Liberación invita al teólogo a la praxis de
liberación y transformación de la realidad, por ello en este capítulo se trabajará la propuesta
de construcción de la comunidad desde la lógica del Reino de Dios, en relación con los
jóvenes, para especificar como a partir la experiencia vital de crecer en comunidad cuyo
sentido es la construcción del Reino de Dios, la asunción de una espiritualidad del
seguimiento del resucitado que asume la solidaridad como dinamismo que da testimonio del
Reino de Dios, en la propia vida y en la vida en comunidad.
1. LA EXPERIENCIA HUMANA DE CRECER EN COMUNIDAD
La vida de una persona no se agota en los actos que realiza por sus limitaciones, sino en la
riqueza de su experiencia humana y de sus actos de bondad. Todos los miembros de una
comunidad, son posibilidad. Vivir la experiencia de crecer en comunidad es una donación
trascendental para cada sujeto, puesto que la historia de cada persona adquiere sentido en
121
referencia a un conocimiento amoroso que alguien tiene de su persona. Aunque cada persona
se va realizando en su historia, su identidad no se reduce, solo a vivir una vida personal, sino
que la identidad de una persona se construye en relación. Nadie se puede encontrar consigo
mismo en su identidad, si antes no se ha visto reflej ado en el otro, se llega a ser en el encuentro
con el otro, pues la vida siempre es encuentro.277
La experiencia de crecer en comunidad, no solo es un lugar de crecimiento interior, sino una
comunidad que educa a sus miembros en la fe, la esperanza, el amor y el compromiso para
combatir las injusticias sociales y apostar por la solidaridad y construir fraternidad; a partir
de metodologías, pedagogías y métodos dinámicos, en donde se vive en entrega
incondicional y creativa para dar respuesta a los problemas más cercanos y sentidos.
Toda persona es un ser en relación, siempre hay valores y actitudes que expresan lo que es la
identidad de cada persona, y que pone en juego al relacionarse con las otredades. El ser
humano es ante todo posibilidad de elegir en cada caso lo que quiere ser.
El encuentro con el otro, hace de la vivencia comunitaria, una experiencia trascendental en
cuanto que para encontrarse con Dios, primero hay que haberse encontrado consigo mismo;
experiencia trascendental se da a partir de la oración personal y la vivencia comunitaria: es
estar en contacto y encontrarse a sí mismo, escuchar la propia voz interior y así, descubrir lo
que hay dentro, es conocerse. En el encuentro con Dios, hay un encuentro consigo mismo en
una relación circular que avanza en espiral, esta relación de encuentro se condiciona
mutuamente y se profundizan entre sí, es decir, el sujeto se encuentra con Dios, para
encontrarse consigo mismo, o se encuentra consigo mismo para encontrase con Dios. La
clave de la experiencia trascendental, está en el encuentro y el diálogo, al igual que para
277Al describir el misterio del encuentro, Steinbüchel afirma: El tú es para mí la gracia que se me concede a mi yo, la bendición que se otorga. El tú restringe mi arbitrio, pero despierta también mi interioridad, [...] mi yo sólo encuentra su propia realidad en esta relación con el tú; esta relación con el tú es mi realidad. El encuentro con el tú es una forma de trascender, de superar mi yo confinado en sí mismo, y es una forma de dirigirlo hacía los demás. Citado por Grüm, Anselm. La Oración como encuentro. Madrid: Narcea, 1997, 8
122
dialogar hace falta saber y escuchar, supone entonces, el descubrimiento de sí mismo, del
diálogo con el otro y del totalmente Otro que es Dios.278
1.1 La identidad comunitaria relacional: “Soy en el encuentro con el otro”
Desde esta perspectiva el encuentro es una experiencia humana original en donde aparece la
relación entre dos seres humanos, cuyo resultado no es un acto de conocimiento o de la
percepción sensible, sino que tiene su razón de ser en la gracia. Cuando una persona decide
libremente entregarle algo de sí al otro, se hace regalo y donación; entonces, la vida del otro
es como tierra sagrada, sacramento del misterio de Dios, por tanto la relación implica
corresponsabilidad del uno por el otro para que ese encuentro sea tan genuino como auténtico.
En el momento en el que se da el encuentro con hondura, se da una identidad nueva entre los
dos que trasciende en mutualidad. La comprensión de lo que cada uno es se renueva, deja
cada cual de ser individuo y de hace persona.
El encuentro comienza cuando surgen dos rostros, haciéndose presente la totalidad del otro
en toda su profundidad tanto en sus posibilidades como en sus limitaciones; el otro se
manifiesta como un rostro, el rostro del otro me revela que es alguien y no algo, el rostro del
otro sitúa e interpela. El rostro del otro muestra su vulnerabilidad e impotencia: en el cara-a
cara soy exigido a tomar bajo mí cuidado al otro, a cargar con el otro.279
En este sentido, hay encuentro cuando se tiene la capacidad de aceptar al otro
incondicionalmente en su originalidad irrepetible, en su libertad se ser, en su autonomía de
sentir, pensar, expresar y actuar. Es dejarle ser el mismo, aceptarlo tal como se muestre, tal
como es. El encuentro surge como un regalo de autenticidad porque el otro rompe con el
miedo al rechazo y tiene el espacio para ser el mismo en su mismidad, en su autenticidad,
por la confianza que gradualmente se va estableciendo en las relaciones comunitarias. Del
278 Grüm, Anselm. La oración como encuentro. En Espiritualidad Caminante (Cristiana y Ecuménica): http://wwwespiritualidadprogresista.blogspot.com.co/2011/03/la-oracion-como-encuentro-conmigo- mismo.html, (Consultado el 20 de Mayo de 2016)279 Levinás, Emanuel. Totalidad e infinito. Ensayo sobre exterioridad. Salamanca: Sígueme, 2012, 201-261
123
encuentro surge el amor, el cual deja al otro ser el mismo, en el respeto y la valoración de su
dignidad. Cuando se dan esos y muchos más elementos, se llega a una autenticidad más plena
porque en otro se reconoce así mismo, como es, ante el otro que lo impulsa a mejorar siempre.
Entonces, el encuentro se convierte en posibilidad para experimentar el amor de Dios que
constituye y funda a la persona, y al mismo tiempo, la impulsa a existir en función de alguien:
“es ahí donde se le permite al otro que influya en mí y que me cambie; [...] en las vivencias
comunitarias se da lo más transformador, lo más humanizante y lo que abre a descubrir el
sentido de la vida, porque de alguna manera se influye en el proyecto de la otra persona” 280
Para los jóvenes, la experiencia comunitaria, juega un papel muy importante en sus procesos
de identificación porque ejerce un influjo directo en el modo de ser, como se ha observado
anteriormente. La identidad del joven, su autoimagen, se va formando a través de una
conjugación de elementos, entre los que sobresalen los reflejos que le hacen los demás y en
la manera como los perciben. Para un joven la manera como lo perciben los demás juega un
rol muy importante en su vida.
Aunque las formas de comunicación y relaciones sean cambiantes debido a las
transformaciones y cambios establecidos por las tecnologías de la información y
comunicación, cuyo acento es generar un universo de formas posibles de entrar en relación
con el otro, pero en el que no se da un encuentro con el interlocutor; por ello estás no
sustituyen la calidad de las relaciones y la cercanía entre las personas. Ese tipo de relación
que se da en las esferas virtuales, genera conflictos internos y externos al momento de
relacionarse con las otredades. Cuando esto sucede en los procesos de formación
comunitaria, se encara este tipo de problemáticas para que las formas de relación sean más
reales en la vivencia comunitaria que reafirmen su identidad generando relaciones
interpersonales más sanas que les permite desarrollar y poner en práctica su potencial.
280 Casa de la Juventud. “Módulo de Fundamentación Teórica. La experiencia de Dios y la experiencia comunitaria en la Pastoral Juvenil”. En Curso/taller Internacional de Pastoral Juvenil 2011.
124
Nadie surge de sí mismo y, por tanto, sería absurdo que viviese para sí mismo; en la misma
relacionalidad con los otros y desde los otros se constituye la identidad y porque el verdadero
sentido de la vida se constituye viviendo para otros. Por eso para cada ser humano, llámese
joven o a adulto, es importante una comunidad referente de sentido, en tanto que un proyecto
de vida se puede articular en la interacción, madurar una forma de ser, de vivir y de estar en
la sociedad, porque paulatinamente a este proceso se va constituyendo la sociabilidad
humana. Ahora bien, para llegar a la madurez desde el punto de vista cristiano, se requiere
tener la experiencia de vivir en una comunidad de creyentes, que comparten sus experiencias
vitales de fe y vida.
Por eso el referente que da sentido a la experiencia de vivir y crecer en la comunidad, es
Jesús, él vivió la experiencia comunitaria con los discípulos, luego Pablo se inserta en una
comunidad para vivir una experiencia de fe, madurarla y luego transmitirla en otra
comunidad. La experiencia de Dios y la maduración es un proceso, así como lo es la
experiencia de construir Reino de Dios con los jóvenes. La experiencia de construir Reino de
Dios con los jóvenes, está atravesada por una experiencia humana de compartir y tener una
identidad comunitaria que paulatinamente, se fue constituyendo en una experiencia humana
trascendental que invita a los jóvenes a vivir en comunidades de vida, que estén dispuestos a
crecer, a contemplar la vida de Jesús, a ser discípulos y constructores de una nueva sociedad.
A partir de lo anterior, el sentido de la construcción del Reino de Dios en la comunidad
juvenil, radica en la vivencia en la comunidad, es posible ubicar una acción pastoral que de
sentido a la vida de los jóvenes y de quienes los acompañan. Esto se da, porque la comunidad
no solo forma a sus miembros sino que marca un horizonte de comprensión sobre la vivencia
y anuncio del Reino. También, el sentido de esta comunidad es lo relacional, en cuanto
muestra el rostro Trinitario y misericordioso de Dios, porque reconoce que en cada hombre
está el rostro de Dios, de la forma como vive y anuncia el Reino y Reinado de Dios.
Así mismo, el sentido de la acción pastoral, en una comunidad permite discernir los actos
propios, y los acontecimientos de la realidad, para comprometerse con esa realidad a la luz
125
de la fe, el servicio y la justicia. La comunidad mira a su interior, mira el hoy, y con esperanza
mira el futuro, o el bienestar de los miembros de una sociedad, por eso toman postura frente
a la realidad con una clara identidad cristiana que tiene como centro vivir una experiencia
espiritual trascendental fundamental que sigue al Resucitado.
1.2 La experiencia espiritual en la comunidad se funda en el seguimiento a Jesús
La experiencia espiritual comunitaria que emerge, es la espiritualidad del seguimiento que se
encarna en lo más sencillo de la vida cotidiana, que permite identificar el rostro del otro,
desde una doble dimensión: verse primero a sí mismo, comprender al otro desde la parte
sensitiva, ser rostro de Dios para el otro y ver el en otro el rostro de Dios. Al reconocer el
propio rostro, se percibe la propia limitación, que se reconoce y buscar ser mejorada, y en
esa misma proporción se acepta la limitación del otro y se genera el compromiso como
comunidad para que mejore. La experiencia, hace que se reconozcan como personas
limitadas espacio temporalmente, sobre todo en las acciones, pero que a pesar de las fallas
propias y las del otro, prima en él el rostro del otro, la bondad, es decir, es más importante la
persona que la misma limitación en sí.
La comunidad juvenil, en su experiencia espiritual relacional, ha de ser una comunidad de
hermanos en Cristo; él es el centro y aquel que mueve el conjunto de la vida y le otorga
sentido al encontrarse. La comunidad es un lugar donde se crean modos de relación fuertes
que les ayuda a los integrantes a dar sentido a todo lo que se vive fuera. Una comunidad
juvenil, tiene por horizonte en el proyecto de Jesús, construir Reino de Dios. Una comunidad
Juvenil, es una comunidad de personas libres, estar en ella, implica una decisión libre y el
sentido de la comunidad es promover la libertad de todas las personas que la conforman en
todos los aspectos. Una comunidad de hermanos en Cristo que se aman y aman al otro en su
totalidad, le ayudan a crecer, le acompañan y sobrepasen los momentos difíciles, el amor,
como elemento constitutivo de toda fraternidad es el amor como verdadera comunión. El
amor como capacidad de trascenderse en el otro y es lo que permite integrar el sentido de la
vida de las personas, ese amor que transforma todo lo que toca, por eso reunirse en
126
comunidad, es decir con certeza que es posible que personas diversas, con experiencias
únicas, con problemas, con pecados, con heridas con incongruencias pueda amarse y
trascender.281
La relación que se da en la comunidad va a tener como nota característica la circularidad,
porque reconocen que Jesús vive una experiencia comunitaria con los apóstoles y luego éstos
con los seguidores que van conformando las nuevas comunidades; además, reconocen la
Trinidad como la comunidad perfecta.282 Al relacionarse en la experiencia, la igualdad y
horizontalidad son dos imperativos en la comunidad, cuando se dan éstos, el respeto y la
justicia son la gran verdad de estos tiempos. Por eso la Iglesia, como pueblo de Dios, es signo
de los tiempos, en la medida que vive como comunidad y opta por los rostros humanos
necesitados. Cuando la Iglesia, se hace prójimo, haciéndose próxima, sale al encuentro del
otro, es prójimo que se hace próximo con los otros.
Por ello, la experiencia comunitaria en la pastoral es un grado, es posibilidad de abrir la
pastoral a otros horizontes de sentido. Como espacio vital, da lugar a la construcción de
comunidades comprometidas y transformadoras. Una comunidad juvenil cristiana tiene
sentido cuando va consolidando su fe, todos se realizan como personas al profundizar en el
conocimiento de sí mismos, al compartir las vivencias, las experiencias, al conocer la realidad
que los rodea y se comprometen con ella, y se mantienen fieles a las enseñanzas de Jesús que
exige una praxis de liberación en los rostros necesitados como fruto maduro de la
identificación y del seguimiento de Jesús con mejor y mayor autenticidad.
La calidad de la experiencia comunitaria es clave para que los jóvenes quieran seguir el
aprendizaje significativo que se da con la experiencia del Jesús resucitado, pues, abarca toda
la existencia, lo que es fundante para la experiencia personal. Por eso las características de la
experiencia de vivir en comunidad son: descubrir lo nuevo, ir más allá -como certeza de
crecimiento-, valorar lo positivo y aquello que produzca duda como posibilidad de
281 Ibíd.282 Ibíd.
127
movimiento, de aprendizaje continuo, de salida de sí mismos para percibir la realidad que los
rodea y hacer algo para cambiarla: el valor que le dan los jóvenes a la comunidad como
experiencia vital de compartir, de crecer, conformarse ellos mutuamente, buscando una
unidad en cada uno de sus miembros, se busca una afinidad que les permita ser rostros
concretos de Dios, salir al mundo, ser críticos y decir una palabra válida en las realidades
más complejas en la lógica de discernir todo aquello que sucede.
En esa dinámica de discernimiento, de percibir la realidad y construir la comunidad desde la
persona de Jesús, es significativo el acompañamiento, porque en esa experiencia de
acompañar y orientar la fe en el camino, se madura comunitariamente. La experiencia de
acompañar, no solo a nivel personal sino comunitario, es tarea de personas experimentadas,
porque la palabra del acompañante en determinado momento es la voz válida, pues la
experiencia vital del acompañante, toca la sensibilidad de los jóvenes:
[...] la palabra del acompañante es creída e interpretada, se torna en un interlocutor
válido. Esa palabra, ese acompañamiento es importante en el momento del ejercicio
hermenéutico, porque cuando las personas perciben, ven, entienden y se conmueven,
quieren actuar en conformidad con Jesús[...]identifican que es un discurso
medianamente consecuente, que es un discurso apasionado, el de buscar.283
La coherencia que se expresa en la palabra y la acción: en la palabra se expresa la realidad
que se vive, de la abundancia del acto interior de la persona, sobreabunda en el acto exterior.
El acto exterior es la actuación de la persona, y depende mucho de lo que hay en el corazón,
sale bien claro aquel adagio que dice, de lo que hay en el corazón habla la boca. La persona
está realmente orientada en la vida, cuando la palabra se verifica en la acción, cuando esa
palabra es consecuente en el actuar, no hay otra manera más auténtica de verificar el amor en
la acción, “cuando hay amor por una persona, te mueves irremediablemente a actuar. Si eso
283 González, Irene. Anexos 4 y 5.
128
no fuera así, la palabra amor no significaría nada, de hecho no significa nada, sino se actúa,
palabra amor es igual a acción” 28
2. SENTIDO DE LA COMUNIDAD EN LA CONSTRUCCIÓN DEL REINO DE
DIOS
Reflexionar y actuar, concomitantemente, el sentido de construir comunidad, en sintonía con
la construcción del Reino de Dios, es primariamente pensar en la comunidad como sujeto de
la construcción, pues se reconoce en el seguimiento de Jesús, que claramente hace una
apuesta concreta y sale al encuentro con los otros con un sentido de liberación y solidaridad,
es decir, como un volcarse al otro como proyección social, como un adherirse al proyecto y
misión de Jesús haciendo presente la construcción del Reino de Dios. En otras palabras, es
hacer visible el Reinado de Dios en este momento histórico que se vive, en y desde la
comunidad, que implica hacer apuestas radicales y concretas.
Jesús como dador de sentido, y las opciones fundamentales de seguir a Jesús radicalmente,
nace de un encuentro íntimo, de un conocerlo como un hombre comprometido en su tiempo
y de querer hacer vida, el reino, asumiendo un estilo de vida a la manera de Jesús.
2.1 El seguimiento del Resucitado punto de partida y de llegada
Para construir esta comunidad dinámica, el punto de partida, que se convierte a su vez en
punto de llegada, es el seguimiento de Jesús, que exige a su vez estar atentos a la actualidad
de los signos del Reino de Dios que se captan en la realidad. Dicho signos escatológicos y
kairológicos ponen en camino a los seguidores del Resucitado, para ser constructores del
Reino de Dios, a pesar de todas las adversidades del momento que les toca vivir. Entonces,
construir el Reino, a la manera de Jesús, es identificarse con él, ver en la realidad la actualidad
del Reino de Dios y del mismo Jesús, ponerse en camino y construirlo, seguirle con todo lo
284 Ibíd.,
129
que ello implica: cambiar de paradigmas, ser contracultura, ser consecuente, revelarse contra
el sistema que oprime, pararse de frente a las situaciones de injusticia y luchar por la dignidad
de las personas.
Sin perder de vista el contexto inmediato de la investigación, después de vivir la experiencia
de la comunidad de jóvenes del grupo Pazarte como una experiencia humana y cristiana,
cuyo centro es la vida de Jesús y la importancia del Reino, se valora que esas dos realidades,
Reino y Jesús, son equiparables en el momento de hacer realidad el seguimiento, pues no se
puede separar Reino y Reinado, el testimonio -del Reino- y el testigo -Jesús, porque es Don
de Dios y tarea humana. Así como en Jesús, el reinado de Dios se transparente en la persona,
como una realidad interna que se exterioriza en los actos humanos. Por eso, cuando los
jóvenes del grupo Pazarte tienen una experiencia vivida, en la lógica de Jesús, ella misma los
confronta, pues reconocen a Jesús y el Reino como una misma realidad que llega al momento
culmen del proceso, cuando al identificarse con Jesús en el seguimiento, es Jesús quien hace
realidad el Reino, por ser la persona de Jesús, por excelencia, el signo expresivo que se da en
sus actos en totalidad.
Como se observó en el primero y segundo capítulo, en el ejercicio hermenéutico, los jóvenes
claramente reconocen esta identificación y quieren actuar conforme actuó Jesús, porque en
el proceso hermenéutico se vuelve a su punto inicial, desde donde surge la pregunta
fundamental: ¿qué les dice Jesús en este momento histórico, a qué los invita cómo jóvenes?
Entonces, la pregunta deja de ser teórica para hallar su significación, al devolver al joven a
sí mismo, pues lo interpela y lo pone de frente a su misma vida. La pregunta los devuelve al
inicio del proceso, los lanza hacia adentro de sí mismos con una significación y sentido más
profundo; la respuesta, por su parte, emerge de la interpelación y convicción profunda de
conformarse a Cristo y construir el Reino de Dios.
Por eso, en la comunidad juvenil el seguimiento a Jesús es el punto de partida es la
identificación con él; los jóvenes de Pazarte se identifican con Cristo, porque en principio
observan en él una persona creíble, que su palabra fue hecha vida -y su vida se hizo Palabra-
130
pues tenía claro lo que debía hacer: “Jesús tenía clara la misión que Dios le asignó y actúo
consecuentemente. Era perfecto, por eso nosotros tenemos que ser como él - aunque creo
que no lo lograremos- si hay que hacer el intento” 28
En este contexto, es que Jesús y el Reino son una realidad actual y actualizante, pues los
jóvenes: “se sienten identificados con Jesús, porque su historia es apasionante, se vuelve
actual, en la cruz no se van a identificar con Cristo- porque les parece cruel, doloroso y
absurdo ”.286 Sin embargo, reconocen que: “no hay que creerse los superhombres, que van a
hacer en totalidad lo que hizo Jesús, pero que pequeños actos y gestos pueden revolucionar
el mundo” .287
Como se evidencia, los jóvenes no se reconocen en su totalidad como testigos fieles de Jesús,
siente que sólo pueden ser testigos parciales en la medida que den testimonio de vida de los
valores del Reino; por ello, en gran medida, la identificación y el seguimiento va a ser
proporcional, es decir, relativo a su naturaleza humana limitada.
La actualidad del Reino se concreta en las acciones de las personas: el Reino de Dios como
presencia dinámica se evidencia en la actualidad efectiva y eficazmente aquí y ahora en las
acciones concretas de las personas “se manifiesta en la actualidad en las acciones de las
personas buenas, cuando se respetan unas a otras, cuando ayudan a los más necesitados,
cuando oramos los unos por los otros, cuando estamos solo con Dios y le hablamos” 28
El proceso de profundización desde el Jesús histórico, permite a los jóvenes captar los
principios y valores del Reino encarnados en Jesús, ellos no dejan de reconocer en él la
perfección de hombre, elevando su comprensión a la del hijo de Dios, “Lo que les aporta el
Jesús histórico es una comprensión humana, que los hace más cercanos a él porque su vida 285 286 287 288
285 Ibíd.286 Ibíd.287 Ibíd.288 Ibíd.
131
es fascinante ”.289 Esa cercanía y la comprensión del Reino, los compromete con la causa del
Reino, para construirlo no como un asunto imposible de lograr, sino como una realidad que
se evidencia en los grandes signos visibles y reconocibles en el rostro de toda persona que
tiene necesidad: “Dios está en los rostros de las personas como el gran signo de los tiempos,
en esa realidad compleja, el grito colectivo de las personas, la vivencia comunitaria y
relacionar" 29(0 Por ello, en la vivencia comunitaria es importante ser consecuente y mostrar
el rostro misericordioso de Dios en las realidades concretas donde se pueden evidenciar
signos de la actualidad y Reinado de Dios.
2.2 Actualidad del Reino de Dios y de Jesús, desde los signos de los tiempos
La actualidad del Reino hoy, hace necesario, discernir los signos de los tiempos y ver los
signos que son presencia del Reino en la realidad, es decir, signos kairológicos. La
comprensión que tienen los jóvenes del Reino y Reinado de Dios, permite interpretar, en la
actualidad, las manifestaciones o signos visibles en la vida de las personas, de la comunidad,
de la sociedad y de los pueblos; así mismo, esa actualidad del Reino, compromete en la
construcción del mismo en este momento histórico en la vida de las personas y la comunidad.
La interpretación de la construcción del Reino de Dios en la comunidad juvenil Pazarte, parte
de la esperanza de que Dios está reinado en esta sociedad actual y que hay muchos signos
visibles que evidencian este acontecer de Dios en la realidad. Por ello, para los jóvenes
construir el Reino de Dios, es en un primer momento, actuar a la manera de Jesús de Nazaret,
“debemos actuar, que no podemos quedarnos quietos, pues la vida siempre es para adelante.
Jesús, siempre iba en camino""291; en segundo momento, no solo es construir el Reino sino
participar de él, es decir, hacer realidad el Reinado de Dios en la propia vida, siendo buenos
y actuando de acuerdo a los principios y valores del Evangelio, que les permite ser
coherentes, donde la fe y la vida sean un acto consecuente: “Participamos del Reino siendo 289 290 291
289 Ibíd.290 Ibíd.291 Ibíd.
132
buenos, buscando ser mejores cada día [...], cuando cumplimos lo que prometemos, cuando
somos coherentes, cuando nuestra palabra se convierte en nuestra acción, cuando damos
testimonio y somos testigos de amor y la misericordia de Dios'’"292 293.
Así mismo, los valores que se ponen en práctica dentro de las relaciones personales y
comunitarias hacen parte indisoluble de la construcción del Reino de Dios, porque es a través
de ellos que se puede transparentar la presencia del Reino al estilo de Jesús; por eso los
valores con los que se identifican y construyen reino de Dios los jóvenes son los que están
ligados a los signos concretos del Reino de Dios -que vivió y predicó Jesús-, que son actuales
hoy en día y se manifiestan en actos concretos: amor, solidaridad, servicio, justicia, paz -
importante en este momento histórico-, respeto por la diversidad y la diferencia, libertad de
expresión, la colaboración, entre otros.
Los jóvenes construyen el Reino de Dios, cuando se identifican con los sentimientos de
misericordia para con quienes están necesitados, pues, en esos rostros está el clamor del
Reino, que se pone de parte de ellos, y exhorta -aún exige- que salgan a su encuentro:
“cuando vamos a prestar un servicio, no porque nos toca, sino porque nos gusta y lo hacemos
de corazón”293; porque salir al encuentro del otro es algo que apasiona, conmueve desde
dentro, siente la necesidad de salir a construir Reino de Dios en esta sociedad, asumido no
solo como Don de Dios y tarea del Espíritu, sino como tarea humana de todos aquellos que
se implican con sus talentos y capacidades.
3. COMUNIDAD QUE ENCARNA LA ESPIRITUALIDAD DEL
SEGUIMIENTO DE JESÚS
En los últimos años la comprensión de la palabra espiritualidad ha venido evolucionando,
más allá de la acepción que se tenga en los distintos contextos, culturas y carismas, la
espiritualidad es considerada patrimonio universal de toda la humanidad. Cada grupo
292 Ibíd.293 Ibíd.
133
humano tiene una espiritualidad con la cual se identifica y coloca en acción en la vida de
acuerdo a sus creencias y experiencias trascendentales. La espiritualidad está relacionada con
la trascendencia y con lo divino, es esa conexión interna que establece el ser humano consigo
mismo en armonía con su creador.
En el tiempo, el desarrollo del concepto como tal, es herencia de las culturas antiguas como:
la griega, la judía, la hebrea, la budista, etc., éstas la ubican de acuerdo a su tradición, que
puede ser más allá de la materia, o como una sola unidad de la mataría etc. En la Biblia, lo
espiritual nunca es opuesto a la materia sino más bien la materia y el espíritu son una misma
cosa; en hebreo la palabra espíritu (ruah) significa viento, aliento, hálito; según esta
comprensión, es lo que permite que la persona respire y, por tanto, que tenga vida. El espíritu
es lo que hace que alguien sea y pueda ser tal cual es, es lo que le da su identidad concreta,
lo impulsa y lo sostiene en su totalidad desde sus diversos campos de comprensión y sentido,
es decir, el sentido de lo religioso o piedad común, o desde la oración. Desde hace muchos
siglos se ha concebido la palabra espíritu en las diversas culturas, y dentro del imaginario se
han concebido una cantidad de figuras llamadas espíritu, pero solamente Dios es espíritu.294
En estos tiempos, la evolución del término a alcanzado un grado mayor; la espiritualidad se
encarna en la vida de las personas y en la realidad de los pueblos, es lo que la persona lleva
como parte de su esencia y le da una nota característica siendo parte integral de sus acciones
humanas. Al encarnarse es una espiritualidad que está en lo mundano, en lo que cada ser
humano es en esencia. Sin embargo, parece pertinente definir con precisión que es
espiritualidad, de la concepción que se tenga, sale el soporte mismo de lo típico de la
espiritualidad del seguimiento, la manera como se vive, las claves en concreto encontrando
un campo de sentido básico de esa espiritualidad.
Desde la noción que, solamente Dios es espíritu y el hombre sería espíritu tanto cuanto esté
participando de la divinidad, se sigue al P. Gustavo Baena, quien afirma que espiritualidad
294 Casa de la Juventud. “Módulo de Fundamentación Teórica. La Espiritualidad y la identidad espiritual en la Pastoral Juvenil”. En Curso/taller Internacional de Pastoral Juvenil 2010.
134
es la vida en el espíritu: Dios es espíritu, y la vida en el espíritu es obra de la pura gratuidad
divina; Dios se acerca cada vez más al hombre hasta el punto de habitar dentro de él, es decir,
Dios crea al hombre habitando en él, trascendiendo en la existencia de la creatura. Lo único
que se sabe de Dios, es que se acerca a la persona en ese acto creador continuo. Dios con su
existencia, se revela continuamente, está creando, moviéndose adentro con gritos clamorosos
de amor. Dios siendo espíritu, se deja sentir aconteciendo en cada creatura en su condición
limitada a través de su espíritu de forma gratuita. Él sale de sí mismo en función de la persona
humana, sin dejar de ser Dios y sin confundirse con la condición de creatura, por eso la noción
de espíritu, es salir de sí mismo.295
Dios muestra una nota característica en la espiritualidad: ser espíritu, es salir de sí mismo y
estar en lo otro, en cada persona. Por eso la espiritualidad, es la capacidad se salir y estar en
lo otro, es el arte de salir de Sí mismo, para estar en lo otro y ser parte de la existencia de lo
otro. Ser espíritu es la forma de ser de Dios, por eso lo que él pretende de cada persona es
que salga de sí misma, sea espíritu en función de los demás y ponga en práctica lo que es por
esencia; la persona como ser espiritual se trasciende a sí misma y en los demás. El hombre a
pesar de su condición limitada está hecho como tal, para salir de sí mismo e ir al encuentro
del otro, es el modo de ser de cada uno, es la espontaneidad de la propia existencia en armonía
con la forma propia del creador. Dios, en su acto creador continuo, invita a hacer lo mismo,
ser espíritu y salir en función de los demás de forma espontánea, dándose en función de los
demás. Casaldáliga dice que el espíritu de una persona es: “lo más hondo de su propio ser:
sus motivaciones últimas, [...] su pasión, la mística por la que vive y con la cual contagia a
los demás. [...] la espiritualidad de una persona o de determinada realidad es como su
carácter o form a de ser espiritual, como el hecho de ser y acontecer en el espíritu, sea lo que
sea”.296 295 296
295 Baena, Gustavo, S.J. ¿Qué es la espiritualidad? En: https://www.voutube.com/watch?v=g8mdFFZaBdk. (Consultado el 30 de Mayo de 2016)296 Casaldáliga, Pedro y José María, Vigil. Espiritualidad de la liberación. Santander: Sal Terrae, 1992, 25-26
135
Lo anterior implica que el talante, la inspiración de la actividad humana, la esperanza con la
cual se vive y se lucha, es la vida en el espíritu. Todo hombre es un ser espiritual por
excelencia y así mismo manifiesta su identidad en la parte espiritual. Cada rostro tiene una
vida superior que está en lo más profundo de la persona, se forja en las motivaciones internas
que le hacen vibrar en su diario vivir; esta realidad es la que le permite configurar su más
profunda identidad en la dinámica de la vida cotidiana en todo y en todos.
Se sigue entonces, que la vida del Cristiano ha de estar configurada por el Espíritu del
Resucitado y su seguimiento; la espiritualidad del seguimiento de Jesús, es la experiencia de
Dios que se revela en Jesús, es aquella que se hace vida en el Espíritu de Jesús vivo y presente
en toda realidad humana, que trasforma a las personas y desencadena un proceso nuevo en
sus vidas impulsándola a salir en favor de la justicia y la solidaridad haciendo vida el Reino
y Reinado de Dios. Además, la espiritualidad cristiana es, por definición, la espiritualidad de
Jesús, vivir según su espíritu, sus opciones, actividades y su praxis liberadora son las
opciones de todo cristiano que se identifique y quiera seguir a Cristo.
3.1 La experiencia espiritual en la comunidad
La espiritualidad está ligada a la historia de cada persona, comunidad y cada pueblo; todo
acontecimiento importante marca una identidad espiritual, esto es lo que se llamaría
experiencia espiritual, y si esa experiencia se vive en comunidad es lo más significativa,
porque invita a salir a toda la comunidad a ser con los otros, espíritu de Dios en el mundo y
en la realidad concreta. La experiencia espiritual está en la raíz de toda persona y comunidad
en donde se manifiesta de manera más profunda el sentido de lo humano y de Dios.297 Cuando
la experiencia comunitaria se hace significativa, la persona es motivada a salir y mostrar el
rostro de Dios a las otras personas, se comprenden desde la esperanza de lo que cada joven
puede llegar a hacer en favor de los rostros de los otros, en cuyos rostros Dios habita también.
Encuentra sentido, y deja de estar abocado a lo que el destino le depare para volver, hacerse
297 Casa de la Juventud. “Módulo de Fundamentación Teórica. La Espiritualidad y la identidad espiritual en la Pastoral Juvenil”. En Curso/taller Internacional de Pastoral Juvenil 2011
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cargo de sí mismo y en lo que puede hacer, esta comprensión le permite conocer la hondura
del amor.
La experiencia espiritual es un proceso dinámico que va madurando en las relaciones
interpersonales dentro de la comunidad y el diario vivir; no se queda en el plano de la relación
interior sino que abarca toda la existencia humana con sus posibilidades y limitaciones. En
este sentido, la espiritualidad es una búsqueda permanente que a veces se torna conflictiva
porque toca la profundidad del ser, es un viaje inacabado que expresa diversidad de matices
en la vida de cada persona porque la sobrepasa y la desborda a algo que es misterio, por ello
jamás llega, o es un estado adquirido.
La experiencia espiritual que se vive en la comunidad es de pares y según la lógica de los
jóvenes, es aquella que se vive como revolcón, porque sigue las enseñanzas y prácticas de
Jesús, él es radical, cambia paradigmas, se relaciona con todos por igual, considera a todos
en su dignidad, las preguntas que hace a la gente van al fondo del ser, la lógica de la no-
violencia expresa de forma concreta su mensaje transformador. La espiritualidad del
seguimiento de Jesús, consiste entonces en profesar, practicar, anunciar y esperar en el Dios
de Jesús, y el Dios de Jesús, es el Dios del Reino.298
3.2 La espiritualidad del seguimiento se encarna en la vida
Una forma clara de identidad en la comunidad cristiana, es el seguimiento de Jesús como
experiencia significativa y coherente de la construcción del Reino de Dios, en sintonía con
el compromiso de solidaridad, servicio y el amor fraterno con los hermanos. Un imperativo
incondicional del seguimiento, además de ser un acto de fe asumida, es una motivación que
lleva a vivir la solidaridad en acciones eficaces y concretas con los otros que se hacen prójimo
en la medida que los reconozco como sujetos. El compromiso actual de la solidaridad en la
comunidad, nace de una experiencia de Dios y en la manera nueva de entender el
298 Casaldáliga, Pedro y José María Vigil, 116.
137
seguimiento, en el conocimiento más a fondo de la Palabra y al mismo tiempo por la
necesidad en encarnarla en las nuevas condiciones históricas de nuestro tiempo.
Es entonces, como la fe práxica posibilita el reconocer y aceptar a Jesús en la vida personal
y en la comunidad, como acción viva que transforma, es vivir la espiritualidad del
seguimiento de Jesús en contacto directo y serio con la realidad, haciendo conciencia de la
vida del Espíritu del Señor resucitado, que se encarna en los escenarios concretos de las
personas y que impulsa a transformar esa realidad desde un compromiso radical solidario que
da testimonio de vida y amor. En virtud del seguimiento, hay un vínculo más fecundo entre
las opciones, las actitudes y las prácticas que configuran la vida de Jesús, y del seguidor del
resucitado, que han de configurar la vida de todos los cristianos en contextos distintos y
diversos. Por ello, vivir en el Espíritu del Señor implica tener una capacidad de acogida, de
estar en el sitio donde Jesús pide a gritos que se intervenga, en los grandes problemas de la
de la sociedad, en particular de la gente joven.
Además, la espiritualidad, cuya característica fundamental es estar en comunidad que
mantenga la memoria de Jesús, seguir sus enseñanzas o vivencias, algo muy humano,
centrada en el mensaje del Reino, el perdón y el pan compartido, es hacerla presente en la
vida cotidiana, La espiritualidad se encarna en la vida cotidiana y la comunidad da testimonio
desde su particular forma de estar en el mundo se vive y proyecta la experiencia del Reino.
Una comunidad juvenil que encarna la espiritualidad del seguimiento, se hace profética y
testimonial con una apuesta clara por la solidaridad fraterna; la solidaridad vivida en
comunidad debe trascender a una solidaridad con proyección social con un profundo sentido
cristiano y eclesial, que vive el amor, la misericordia, el servicio y la justicia.
4. COMUNIDAD SOLIDARIA QUE VIVE Y TESTIMONIA EL REINO DE
DIOS
Una de las características más importantes de la comunidad juvenil de Pazarte, es realizar
una acción pastoral en clave solidaria que implique vivir la solidaridad como característica
138
esencial, asumida ésta como estilo de vida en correlación al estilo de Jesús que asegura el
seguimiento del Resucitado. En ese sentido la experiencia de Jesús de Nazareth pasa por la
experiencia de la solidaridad en comunidad, como elemento identitario de la comunidad
seguidora de Jesús, como comunidad cristiana.
Entonces, el sentido de la comunidad cristiana está en la consolidación de su fe en el Dios de
la vida. Él siempre amor misericordioso impulsa a las personas desde adentro a salir a buscar
horizontes de vida nueva y abundante para todos, como luz de la vivencia cristiana, como
signo visible del acontecer de Dios en esta realidad histórica. La comunidad cristiana toma
sentido cuando vive la experiencia profunda del Espíritu del Señor Jesucristo, cuando desde
la fe se asume un compromiso, cuando desde la praxis de liberación se asume el compromiso
con el otro, como fruto maduro del seguimiento de Jesús, y cuando se reconoce no solo la
presencia del rostro de Cristo en los pobres, sino que se actúa en favor de ellos. Así la
comunidad cristiana es totalmente humana y es totalmente cristiana, pues, está en
movimiento, en camino de dinamismo escatológico, del aquí y ahora con esperanzas de
plenitud en el futuro.
Esa solidaridad implica ponerse en movimiento, es decir, tomar conciencia de los
movimientos internos que impulsan a seguir una vida auténtica en favor de las personas
necesidades.
Hablar de solidaridad en el tiempo actual, implica necesariamente entender el proceso de
globalización, que lleva al mundo a una mayor unidad en todos los aspectos de la vida
humana: política, económica y culturalmente, pero que a su vez, genera una crisis porque la
humanidad camina hacía una mayor diferenciación y discriminación. La mundialización y la
eliminación de las fronteras a nivel económico, político y social, afectan las dinámicas de
relaciones interpersonales pues, o se unifican los modos de vida de las culturas y los pueblos
o se margina y tiende a destruir las culturas. Por ello, la solidaridad también tiene que afectar
toda la raza humana como alternativa cultural que supere todas esas barreras de
homogeneización.
139
Ante este fenómeno de la globalización, la comunidad cristiana debe salirle al paso a las
dificultades, a través de la única vía y alternativa: la solidaridad planetaria. Para que ésta
surja como camino alternativo en los distintos escenarios, este es un momento histórico, pues
hay contextos donde la guerra es un imperativo de nunca acabar, un escenario oscuro, donde
la paz necesariamente es solidaridad, pues se traduce en la preocupación de unos por otros
para poder superar los conflictos que aquejan a la humanidad. Por ello, como señala el P.
Peresson, ante problemas globales estructurales se necesitan soluciones alternativas
solidarias que reaviven la vocación profética de denuncio de lo que nos desune y de anuncio
de lo que nos une e impulsa, desde el espíritu de Dios, para hacer una apuesta radical por la
vida, la fraternidad y el bien común.299 Para ello, necesariamente se tiene que dar respuestas
de conjunto y tomar rumbos inéditos en la construcción de una nueva humanidad solidaria
que brota de la fe en el Dios de la historia, que invita a mantener viva la esperanza y que tiene
como horizonte la construcción del Reino de Dios.300
En un sentido más amplio, el enfoque de solidaridad es un camino hacia un desarrollo integral
que redunde en la construcción de la paz, como alternativa de humanización, a partir de
aspectos tales como la cooperación, la transformación y la conciencia moral de las naciones
o grupos dominantes, al reconocer la interdependencia, cuya respuesta correlativa es la
solidaridad. La primera tarea de la solidaridad es descubrir y denunciar las violaciones a los
derechos humanos y la segunda es la construcción de un orden internacional fundado sobre
la dignidad humana. A la luz de la fe, Juan Pablo II dice: “la solidaridad tiende a ir más allá
de ella misma, para adquirir las dimensiones específicamente cristianas de la gratuidad
total, del perdón y de la reconciliación. ”301 Por eso la solidaridad pasa de ser una exigencia
social a ser también una exigencia de la fe como actuación vital e imprescindible. 299 300 301
299 Peresson, Mario. Misión profética de la educación católica en los umbrales del Tercer Milenio. Bogotá: Indo-American Press Service, 1998, 97-98300 Casa de la Juventud. “Módulo de Fundamentación Teórica. La solidaridad. Opción por Cristo concretada en la solidaridad cotidiana”. En Curso/taller Internacional de Pastoral Juvenil, 2010301 Juan Pablo II. Carta Encíclica Sollicitudo Rei Socialis, 273 En: http://w2.vatican.va/content/iohn-paul- ii/es/encyclicals/documents/hf jp-ii enc 30121987 sollicitudo-rei-socialis.html. (Consultado 05/30/216)
140
Ahora bien, para entender la solidaridad en su aspecto más amplio, es necesario recordar que
cada palabra tiene un significado y con el tiempo puede adquirir vitalidad o malgastarse. El
sentido de las palabras muchas veces transciende, es decir, se convierten en signo y
sacramento de realidades más profundas, por ello, la palabra solidaridad ha recorrido un
camino en el que se ha ido gestando, pues su carga de sentido expresa la realidad y la vida
de manera concreta.
La solidaridad es la exigencia, es la determinación firme y perseverante de apostar por el bien
común de todos y de cada uno. Todos deben sentirse responsables del desarrollo integral de
la comunidad y de la humanidad, por eso ella exige un compromiso en favor de la justicia
social, de promover los derechos de todas las personas y trabajar para cambiar las estructuras
de injusticia que las oprimen, de construir un nuevo orden social en donde la equidad sea un
imperativo que garantice el bien común.
4.1 Una solidaridad que construye comunidad de hermanos
La solidaridad es un principio de carácter universal que tiene una clara referencia a la
fraternidad entre los hombres y a la cooperación entre las naciones; se aplica en las
dimensiones personal y comunitaria, a la responsabilidad individual y a la solidaridad
internacional. Esta realidad solidaria es el lugar donde se encuentra el significado profundo
de la experiencia cristiana, de salir al encuentro del más necesitado, y de la cual se deriva las
acciones en favor del bien común para la vida social. Por ello, el arraigo de la solidaridad
como la dimensión personal y comunitaria, adquiere una implicación ética a partir de
aquellos valores, anhelados y apreciados de la sociedad como: la libertad, la igualdad, la
equidad y la autonomía.302
Así el sentido que se le da hoy a la palabra solidaridad, desde la perspectiva de fe, es signo
desde el cual se ha de proyectar la acción solidaria con los otros, dado que constituye una
302 Casa de la Juventud. “Módulo de Fundamentación Teórica. La solidaridad. Opción por Cristo concretada en la solidaridad cotidiana”. En Curso/taller Internacional de Pastoral Juvenil, 2010.
141
exigencia de ser humano, donde todos los individuos se realizan con la colaboración de los
demás, llegando a la plenitud de la caridad, dentro de una realización con el otro que es
diferente del yo, únicamente en un nosotros en donde se realizan el yo y el tú.303 Con la
solidaridad se crea comunión y, en la interacción de las relaciones, se construye identidad
comunitaria como sujetos; en principio se es solidario con aquél que se reconoce como otro,
único en su identidad, libre e igual. Es la ayuda mutua que se realiza en los diferentes grupos
humanos creciendo recíprocamente y estimulando la interdependencia y la alteridad en la
vinculación a la comunidad de referencia.304
En la comunidad, la solidaridad comienza cuando el otro entra en la vida y es reconocido
como prójimo, cuando lo reconocen en su totalidad y se dejan impactar, se ponen en sintonía
con él para compartir un proyecto de vida y de solidaridad como parte del recorrido de la
propia existencia.305
La solidaridad como proyecto cristiano, tiene su origen y referencia fundamental en Jesús,
en su misión, sus actos y sus palabras, implantando la solidaridad entre los hombres, pues él
es la concreción histórica del mayor signo de amor solidario de Dios.306 Luego sus seguidores
la fueron trasmitiendo y actualizando en el mundo hasta el día de hoy, en la relación Jesús-
Reino, pues Cristo es el signo visible de la solidaridad de Dios a la humanidad que hay que
encarnar en la solidaridad, como signo visible de la presencia del Reino de Dios.
4.2 Una solidaridad que se hace histórica
A la luz de la fe, la solidaridad se hace histórica pues se puede descubrir como Dios se revela,
abre la historia, entra en ella y camina con ella a través de los signos de los tiempos en los
lugares, comunidades y pueblos concretos, en donde hay necesidad de liberación, de justicia,
de vida digna y de paz. Desde la solidaridad de Dios en la historia, el hombre está llamado a
303 Ibíd.304 Ibíd.305 González, Irene. Anexo 4 y 5306 Sobrino, Jesús en América Latina.
142
comprometerse en la solidaridad eficaz como respuestas a las interpelaciones de Dios en la
historia y en seguimiento de Jesús, pues la historia es lugar de revelación y de la experiencia
de Dios que se muestra como un Dios solidario, amoroso y misericordioso con la humanidad.
La misericordia de Dios, se refleja también en la solidaridad.307
Esta solidaridad que es histórica, claramente tiene un acento comunitario, social y político,
puesto que es esencial a la persona, en su dimensión social y en sus anhelos de superación,
desarrollo y progreso; esta dimensión histórico está en las relaciones interpersonales de
asumir una responsabilidad compartida por todos, como dimensión social y comunitaria, que
supera el carácter individual, ocasional y esporádico de las acciones, no solo de caridad sino
de aquellas acciones de transformación y construcción de una nueva sociedad, en donde la
proyección política es fruto de la conciencia que se tiene de la incidencia de la fe y la práctica
cristiana, más allá de las fronteras de la comunidad eclesial. Además, que se asume de manera
consciente la responsabilidad que se tiene como cristianos en la construcción de la una
sociedad alternativa mejor para todos.308
En este contexto, la solidaridad llega a ser la síntesis ética entre el amor y la justicia; donde
la justicia es expresión efectiva del amor en cuanto deber y responsabilidad de humanizar
estructuras sociales opresoras para garantizar una relación equitativa entre las personas;
entonces la solidaridad refuerza la opción por los empobrecidos y excluidos de la sociedad,
llegando a ser para ellos expresión y encarnación de la Buena Nueva del Reino de Dios como
signo del amor de Dios y de la acción liberadora de Jesús, a través de la solidaridad concreta
y eficaz desde, para y con ellos, como protagonistas y sujetos históricos de las
transformaciones sociales.
Ante todo, seguir a Jesús, es reconocerlo como Señor, aceptar su misión de anunciar y realizar
el Reino de Dios; es seguir su estilo de vida, formar parte de una comunidad que vive en la
307 Casa de la Juventud. “Módulo de Fundamentación Teórica. La solidaridad. Opción por Cristo concretada en la solidaridad cotidiana”. En Curso/taller Internacional de Pastoral Juvenil, 2010.308 Ibíd.
143
fuerza del Espíritu. Este seguimiento se desarrolla por diversos caminos que exigen una
inculturación, inculturación significa un pensar y traducir la fe cristiana a parir del nuevo
lugar cultural en que ella se encarna, es un acto de verdadera recreación en los nuevos
contextos y desde nuevas matrices culturales.
4.3 Una solidaridad que se vive en la cotidianidad
Es necesario comenzar por pequeños gestos de solidaridad en la vida cotidiana, en las
relaciones personales, en las comunidades, en la sociedad y en el mundo. Los jóvenes creen
que cualquier acción individual o de pequeños colectivos, puede marcar la diferencia y tener
una resonancia en el mundo; el saber ser solidario es fruto de la construcción colectiva que
se llega mediante el compartir entre todas las culturas que contribuyan claramente a la
interpretación y resolución de los problemas de la humanidad. En este horizonte, la
experiencia del Dios vivo se incultura en todas las realidades culturales concretas, éstas
encarnan y expresan la Buena Nueva con rostro original.
La opción por el otro, es un colocarse en el lugar del otro, y al mismo tiempo es la fe que se
incultura, puesto que es la práctica de una identificación solidaria con los gozos y esperanzas
de una comunidad o pueblo en el cual el evangelio se encarna vitalmente.
Es por ello que la solidaridad comunitaria es convertida en fraternidad universal, porque es
la fe cristiana, que se declara peregrina y constructora del Reino de Dios, en diálogo y
corresponsabilidad con el mundo, como signo visible de liberación, que se hace sensible ante
las injusticias de los pueblos que están en situaciones de pobreza y exclusión, pueblo de Dios
sufriente. Por ello, apostar por la solidaridad es una exigencia ineludible y un imperativo de
todo cristiana en nuestro tiempo. “Estamos condenados a la solidaridad, si queremos seguir
viviendo”309, esta afirmación del P. Mario Peresson, ubica en la necesidad de la solidaridad
como un imperativo de toda la comunidad eclesial que opta por la vida de todos como espacio
309 Peresson, Mario. Educar para la solidaridad planetaria. Bogotá: Indoamerican Press, 1999, 41.
144
significativo de participación. Desde esta perspectiva cristiana, es necesario también
mundializar la esperanza y globalizar la solidaridad, pues ella se arraiga de lo local y en lo
universal, así la Iglesia camina hacia esa fraternidad universal.
CONCLUSIONES
Seguir el método de la teología de la liberación en sus aspectos más esenciales, fue la
pretensión de este trabajo monográfico para dar cuenta del método en la presente
investigación, lo que implicó abordar un camino con hondura y conocimiento. Cada paso que
se dio, en la aplicación del marco metodológico en el proceso de la aplicación del mismo,
implicó diversas variables y nuevos avances en la comprensión de hacer teología desde la
praxis de liberación.
Para dar cuenta en la maestría en el uso del método Latinoamericano, implicó ser consciente
de los desaciertos en la aplicación del método que pudieran darse, pero que no representan
deficiencias en la comprensión epistemológica del mismo, sino por el contrario, de encontrar
la importancia y pertinencia del método para hacer teología, que resulta tan actual, que puede
ser flexible de acuerdo a las exigencias de los contextos, de los lugares y de las personas.
Además, el método permite valorar la experiencia, conocimiento y aplicación, por parte del
investigador, que se tenga del mismo. Sin embargo, recorrer el camino del método de manera
más específica, es un reto que hay que asumir con seriedad y hondura.
145
El método como tal, sugiere tres momentos importantes que gradualmente se van articulando
entre sí, pues una etapa impulsa el comienzo de la otra. En su integridad, más que tener en
cuenta los pasos que se van dando, es importante evidenciar los sentidos y elementos
constitutivos que emergen durante el proceso.
Durante el recorrido, la lógica metódica del quehacer teológico implica descubrir que la
elección del método no fue mero capricho escogido al azar, sino algo que atraviesa la vida,
es parte vital de la experiencia con la cual se identifica la investigadora, en otras palabras, se
trata de la identidad entre el investigador y el respectivo método de hacer teología, esto, de
entrada, presupone como base y fundamento la propia práctica.
En el caso de la investigadora, esta identificación con el método es producto de una práctica
adelantada durante algún tiempo, junto al P. Jesús Andrés Vela, S.J., cuyo reto, y fruto a su
la vez, fue la sistematización de esa experiencia unida a los actores principales del proceso
de pensar y repensar la actividad humana, desde la teología, como un pensar y construir desde
los actores populares, que son los actores internos, bajo el influjo del método de la teología
de la liberación y con el apoyo externo y asesoría del profesor y tutor David Lara como punto
de confrontación crítica.
Al realizar las conclusiones se observará cómo la investigadora articuló la reflexión desde
las partes sugeridas del método, para dar cuenta de la producción teológica, desde el pretexto
liberador en la construcción de comunidad. Es un aproximarse a las formas de hacer teología
pastoral -desde la investigadora-, unida a la forma de hacer teología popular -desde los
jóvenes del grupo Pazarte-
Por ello, el “reflexionar a partir de la praxis, dentro del inmenso esfuerzo de los pobres [...],
buscando inspiración en la fe y en el evangelio para el compromiso contra su pobreza en
146
favor de la liberación integral"310 de todo hombre, eso es teología de la liberación. Para ello
es necesario entender y participar activamente en el proceso concreto e histórico de la
liberación de los oprimidos. A partir de ello, entonces, se ve la importancia de situarse en la
realidad en correlación con Evangelio, para el cual, comprender implica amar, dejarse
involucrar en cuerpo y alma.
En ese sentido, el método implica al sujeto investigadora y a la comunidad investigada a la
que se trata de contemplar, pues es una realidad con rostro concreto, e implicarse en ella para
descubrir que allí existe una reflexión de fe, difusa y generalizada, de la cual puede surgir
una reflexión cristiana profunda que confronta, compromete y libera integralmente. Por eso,
hacer teología pastoral versus teología popular, implicó necesariamente, estar en la realidad
concreta, acompañando la experiencia de vida del grupo Pazarte, que como se pudo observar,
para valorar y comprender cómo vive su fe: de modo capilar, difusa y espontánea, desde una
lógica de vida más oral, gestual y sacramental.
Para que esta experiencia de fe, pase a un segundo plano, fue importante intervenir
directamente a la comunidad juvenil, con una teología pastoral más orgánica con relación a
la praxis liberadora, desde una lógica de acción específica, profética y propulsora que toque
el corazón y confrontando el Evangelio y la vida; 311 este resonar interno del mensaje de
Jesús, permitió un cambio de situación en un diálogo de saberes y la construcción de
conocimiento colectivo, en donde los jóvenes de Pazarte son coagentes de acciones
transformadoras en la comunidad local y social, intencionalidad o telos de la teología de la
liberación.
Desde el método, los jóvenes se hacen sensibles a la realidad, pues, ven no solo la
complejidad de los problemas, sino que leen dentro de ella los signos del Reino de Dios, los
disciernen a la luz de del mensaje de Jesús, y les posibilita comprometerse a obrar en
310 Boff, Leonardo y Clodovis Boff, 17-18.311 Ibíd., 19-32.
147
consecuencia en la realidad, siendo sujetos históricos, protagonistas activos, constructores
del Reino y de una nueva humanidad.
Por ello, en la base de está metódica está la reflexión vital y concreta de la comunidad Pazarte,
y ligada a ella, la propia existencia, que es el insumo de base para comprender la experiencia
vital concreta y su pastoral, por cuanto su acción permanece orgánicamente ligada a la praxis
pastoral. Pazarte vive su fe y piensa en clave liberadora, porque el ejercicio de hacer teología
ha llegado a un nivel enraizamiento vital y de encarnación de la fe, en tanto que se ha
transformado en práctica social que se hace histórica, es decir, intervenir en la realidad y
transformarla a partir del fermento de la fe.312
Es en este momento, donde se puede afirmar con certeza, que la teología pastoral va a las
bases y está en medio del pueblo, reflexionado con ellos su caminar; este situarse, da una
integración orgánica de la misión liberadora, que es reflexionada colectivamente para ser
actualizada, en el contexto de la comunidad eclesial de manera lúcida y profética.
En este sentido, la teología pastoral, que como señalan los hermanos Boff está en un nivel
intermedio, en medio de la teología profesional y la teología popular, forman una unidad
orgánica y se enriquecen mutuamente, por cuanto cada una aporta significativamente a la
teología popular, a través de un ejercicio hermenéutico. 313 Así, a la experiencia vital fe-vida,
en este caso del trabajo monográfico del grupo Pazarte, se puede entroncar el conocimiento
de la realidad a la luz de la fe y la necesidad de orientar su vida interior, que le permite
interpelar y provocar un encuentro con la persona de Jesús y su misión. Esta acción es de tal
manera que invita a los jóvenes, desde la profundidad del corazón y por convicción propia,
a conformarse con Cristo y construir el Reino de Dios como realidad actual y actualizante,
desde la experiencia comunitaria que encarna la espiritualidad del seguimiento y que da
testimonio desde la práctica de la solidaridad como testigos del amor de Dios. Por ello, es
que se hace teología desde la vida misma, teología popular. Esta experiencia de hacer
312 Ibíd., 20-26.313 Ibíd.
148
teología, parte de la vida y devuelve a la vida, con una significación distinta. Se parte de la
realidad vivida y de la percepción que sobre Reino y de Dios, tenían los jóvenes de Pazarte
para encontrar, en los datos revelados: el Evangelio, una significación que encamina esa
experiencia de vida hacía una praxis liberadora que se vive en comunidad, en concordancia
con el seguimiento de Jesús y la construcción del Reino.
Entonces, la pregunta investigativa de la presente monografía, pone en el horizonte tanto el
objetivo como el punto de llegada de la misma. Aunque, la pregunta principal parte de la
percepción que tienen los jóvenes sobre Reino de Dios, desde ella se van desprendiendo más
preguntas que orientan la construcción de referentes conceptuales para ampliar
suficientemente la comprensión acerca del Reino y reinado de Dios. En la medida que avanza
el proceso, estos dos elementos se entrelazan correlativamente ampliando los horizontes de
sentido; es así como en un ejercicio teórico-práctico, los diálogos de los componentes
constitutivos de la investigación, generan apertura, confianza, crítica-reflexiva, comprensión
e interpretación, de la apropiación de la experiencia y los conocimientos en tres núcleos de
exploración: Reino de Dios, Jesús y construcción del Reino.
Este primer momento, que corresponde a la mediación socio-analítica, permitió la mirada a
la realidad de los jóvenes en su aspecto global -mediación de las otras fuentes de realidad
captadas de diferentes referentes- y específico: A partir de los discursos socialmente
construidos desde las ciencias humanas y sociales, se realizó una mirada de la realidad
sociocultural de la juventud. En el desarrollo de este aproximarse a la realidad, se acudió a la
visión que tiene la Iglesia Latinoamericana sobre la juventud, haciendo un recorrido de los
aspectos más importantes que la conforman, evidenció los aspectos por los cuales la
población juvenil, que en su gran mayoría, está inmersa en un sistema de injusticia, exclusión
y marginación, por un sistema social construido por las lógicas políticas del sistema, en
particular por el adulto-centrismo que los aísla y les suprime su papel como sujetos sociales
protagonista de su historia.
149
Esta aproximación a la realidad sociocultural de los jóvenes, por un lado, desde la perspectiva
de la Iglesia Latinoamericana, mostró las razones suficientes por las cuales, la misma Iglesia
hace una apuesta prioritaria y preferencial por la juventud. Por otro lado, desde las ciencias
humanas y sociales, se realizó un acercamiento a partir de los discursos socialmente
construidos sobre la población joven, llegando a reconocer y determinar un horizonte de
comprensión de ellos, desde una mirada holística. La manera más integral de ver al joven es
desde su narrativa de vida; desde este escenario, el joven, más que ser un discurso, es un
sujeto coagente de acciones colectivas, protagonista de su historia.
En el caso del grupo Pazarte, el caso teórico-práctico permite abordar la realidad de los
jóvenes en su aspecto específico, centrado en la percepción que los jóvenes tienen de la
realidad y su papel dentro de ella misma. Entonces, el proceso investigativo se inserta, en el
capítulo 1, en un proceso de visibilización de la formación del grupo juvenil Pazarte: en
principio, su experiencia no pasa de ser algo para pasar el tiempo, colaborar en los momentos
específicos con las actividades de pastoral, estar entre amigos, entre otras cosas. Pero, a
medida que el grupo comienza a compartir la vida, a reconocerse y crecer como personas en
comunidad, a tener un encuentro íntimo con Dios, la experiencia se hace vital y fundante. De
cara a la investigación, la claridad en lo que se quiere en concreto con la pregunta
investigativa, permite comprender las respuestas de los jóvenes que aunque sean cortas, por
el desconocimiento del mismo tema en cuestión: el Reino y reinado de Dios, van
compartiendo su percepción como jóvenes, de la relación de sus vidas con la comprensión
sobre Reino de Dios. Tal vez, resulte vaga, pero al indagar por la vida de Jesús, aunque tienen
datos sobre él, no lo relacionan con el Reino de Dios.
De esta forma, se trató de conjugar adecuadamente metodología y método teológico, para
mirar ampliamente y específicamente la realidad sociocultural de la juventud y así poder
entrar en el corazón mismo de la investigación que resuelve la pregunta investigativa, el
objetivo y marca un nuevo horizonte de comprensión en donde los jóvenes son coagentes de
la acción. El ejercicio que en principio es de carácter subjetivo, se desarrolla de forma
gradual, va generando la legitimación del conocimiento, en la construcción de consensos,
150
diálogos, cooperación e interacción. Es decir, en una acción observación participante se
involucró a todos los jóvenes a construir sentidos y significados comunes. La construcción
de conocimiento colectivo se logró mediante la interacción de comprensiones,
interpretaciones y síntesis, el proceso como tal, fue holístico, porque muestra la realidad de
una forma dinámica y se dio la credibilidad de los conceptos.
El segundo momento, es la mediación hermenéutica, para la cual se consideró la comprensión
del Reino y Reinado de Dios, por una lado, desde la perspectiva teológica de Jon Sobrino;
por otro lado, la comprensión que tienen los jóvenes sobre el Reino de Dios desde un aspecto
más perceptivo y sensible. Estas aproximaciones permitieron adentrarse en el círculo
hermenéutico, gradual y sistemáticamente, para evidenciar una mayor o nueva comprensión
del Reino y Reinado de Dios, en la que los jóvenes ya no son meros espectadores, sino que
son coagentes de la comprensión.
La percepción sobre el Reino y Reinado de Dios, que tenían los jóvenes al comienzo era
pobre, desligada de una cristología a la altura de los tiempos. Por ello, sus respuestas desde
el nivel perceptivo, fueron insuficientes para lograr el objeto marcado en la investigación,
razón por la cual se amplío el contexto de comprensión al indagar por Dios, Jesús y la
construcción del Reino de Dios. Desde la comprensión sobre el Reino de Dios que se propuso
en el marco teórico, la vuelta al Jesús histórico fue importante, pues al aproximarse a la
historia de Jesús, narrar algunos hitos de su vida, su forma de intervenir en la realidad, la
misión y su apuesta concreta por la construcción del Reino en su tiempo, permitió que la
reflexión tocara la sensibilidad de los jóvenes, permitiendo hacer síntesis de los signos
visibles del Reino de Dios, tales como: la solidaridad, la liberación, el testimonio, el servicio
en justicia y amor para los más necesitados; en este momento de comprensión, los jóvenes
de Pazarte van descubriendo, gradualmente, que Jesús no solo vivió y predicó el Reino, sino
que él, en su misma vida, es el mismo Reino de Dios, Él es el signo visible de la presencia
del Reino en medio de la humanidad.
151
La experiencia humana del ayer, se va consolidando en la historia de Jesús, haciéndose
cercana y actual, de tal forma, que los jóvenes afirman que quieren identificarse con él y
seguirlo. Además, ven la importancia de la presencia del Reino de Dios en la sociedad y el
compromiso ineludible de ayudar a construirlo como único camino de seguir el estilo de vida
de Jesús. Además, identifican la actualidad del Reino mediante algunos signos visibles en la
sociedad actual y hacen la propuesta de construirlo de forma concreta, viviendo en
comunidad, siendo solidarios, viviendo al estilo de Jesús. A partir de la lectura hermenéutica
sobre la comprensión que tiene los jóvenes del Reino y Reinado de Dios en la persona de
Jesús, ya en un nivel nuevo y profundo, emergen elementos importantes tales como: los
signos visibles del acontecer del Reino; la unidad entre Jesús y el Reino de Dios; el
compromiso de seguirle en su estilo de vida, actual y novedoso, y la actualidad del Reino de
Dios para los jóvenes, que quieren comprometerse con la causa, en este momento histórico,
como el mayor de los imperativos de fe y vida.
El final del momento hermenéutico, se configuró en el momento culmen de la investigación,
pues se da un avance cualitativo en el círculo hermenéutico, porque la experiencia vivida por
los mismos jóvenes, los devuelve a sí mismos y los confronta. El comienzo del proceso fue
la experiencia perceptiva de sí mismos, de Dios y de la realidad, luego habían salido para
conocer la historia de Jesús de Nazaret, se dejaron sorprender e impactar con la misma,
analizaron algunos conceptos que ayudan a una mayor inteligibilidad, y entonces, se llega el
momento de volverse sobre sí mismos, para ver si se identifican y conforman a Cristo,
comprometiéndose en una apuesta radical por la construcción del Reino. Pero no lo hacen
desde un discurso, o una invitación exterior, sino desde la pregunta fundamental: ¿qué me
dice esa historia, ese Jesús, a mi vida personal, familiar, comunitaria y social en este momento
y a qué me invita?
La pregunta, los devuelve hacía adentro, los interpela a sí mismos. Emerge una riqueza, una
profundidad, una significación y un sentido, que durante todo el proceso no se había logrado,
porque es la interpelación por sí mismos. Coloquialmente, había un algo guardado para el
final y ese algo es lo más profundo y sustancioso de la experiencia.
152
Al cerrar el proceso, desde una síntesis de los aprendizajes nuevos y significativos, salen
algunos de los elementos más importantes para el tercer momento. Se trata no solo de
establecer una conexión y recoger los frutos del proceso, sino de identificar los elementos
más importantes que sirven como base para hacer una propuesta de pastoral juvenil acorde a
las realidades, de acuerdo con los aspectos más significativos para los jóvenes que se
evidenciaron durante el proceso. Es así como la solidaridad adquiere un sentido a la vez que
cotidiano, universal, en la actualidad de Jesús y el Reino de Dios.
El tercer momento, la mediación práctica, permite hacer una propuesta creativa, no solo que
deje memoria del proceso, sino que se lleve a la acción en los distintos contextos; los
resultados del proceso permiten, hacer una extrapolación segura, de tal manera que se puede
aplicar o replicar en distintos lugares, porque es una experiencia humana, que hace trascender
el compartir y la profundización de elementos teóricos, que los llevó a captar y vivir con
mayor profundidad el mensaje del Evangelio de Jesús. Es hacer explícito el horizonte
mediante el cual los jóvenes contribuyen en la transformación de la sociedad, en la
humanización del mundo y en la construcción del Reino de Dios.
En la mediación práctica, como resultado del ejercicio hermenéutico, se busca renovar la
esperanza de construir el Reino de Dios, desde una praxis de liberación en clave de
solidaridad, a partir de una experiencia comunitaria que tiene como centro vivir la
espiritualidad del seguimiento de Jesús. Es volver al Evangelio de Jesús, como la única vía
de engendrar la fe y fuerza en los jóvenes de hoy, donde se privilegia la experiencia de
transformación por el contacto con el otro y por el encuentro con Jesús.
Esta perspectiva permite ofrecer una experiencia nueva, no por vía de adoctrinamiento, sino
como una experiencia vital, es decir, es entender la fe, no como algo abstracto y teórico, sino
como experiencia de vida, vivir la fe como un estilo de vida. Los jóvenes asimilan el
seguimiento como un estilo de vida, porque el estilo de vida de Jesús no se agota, ni se
desgasta, sino por el contrario se actualiza junto con la actualidad del Reino de Dios.
153
Finalmente, se espera que esta monografía, además de ser una ayuda pastoral consistente y
significativa, que está a la altura de los tiempos al desarrollar un trabajo con jóvenes,
provoque una mayor apertura hacía el conocimiento de la persona de Jesús, de tal manera,
que se pueda vislumbrar de una manera práctica y visible la construcción del Reino de Dios
en la sociedad. Construir el Reino en la lógica del Reinado de Dios es no perder la esencia y
la profundidad de las raíces de la fe. Es abrir el trabajo con jóvenes, desde experiencias de
vida significativa que sean trascendentales, encarnadas en sus contextos, y extrapolarlas a
espacios eclesiales más amplios y con diferentes actores. El alcance es amplio en la medida
que se puede hacer una trasferencia de conocimientos, especialmente hacer un fuerte acento
en el Reino de Dios, no como una categoría marginal, sino una realidad central en la vida de
la comunidad, de la Iglesia y de la sociedad. Si esto es así, el impacto de la monografía
contribuye al trabajo con jóvenes en el campo eclesial, social y académico.
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ANEXOS
Anexo: DIMENSIÓN INVESTIGATIVA. MATRIZ METODOLÓGICA. MÉTODOSCUALITATIVOS DE ANÁLISIS
1. Marco general de la investigación
La pregunta investigativa general que orienta la presente investigación es: ¿Qué comprensión tienen los jóvenes del grupo Pazarte del Barrio el Paraíso sobre el Reino de Dios, que permita un ejercicio hermenéutico teológico, entre la comprensión del reino de Dios por parte de los jóvenes y la que ofrece la teología sobre Reino de Dios de Jon Sobrino?
Los temas centrales que se trabajan durante el proceso se enfocan en tres subtemas que ayudan a responder la pregunta fundamental: la percepción sobre comprensión que tienen los jóvenes del Reino y Reinado de Dios; la persona de Jesús de Nazaret y los Signos del Reino y Reinado de Dios; la actualidad del Reino de Dios y la manera de construirlo actualmente.
Las relatorías, se enmarca en el proceso de formación de los jóvenes que participan del voluntariado apoyando los procesos pastorales de las Hermanas de la Divina Voluntad en el barrio el Paraíso, ubicado en la Localidad de Ciudad Bolívar, al sur de Bogotá. Las edades de los jóvenes están entre los 16 y 26 años.
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2. Preguntas que se desprenden de los objetivos general y específico
El objetivo general y los objetivos específicos que corresponde a la investigación en su conjunto, se amplían mediante preguntas y diálogos relacionados que ponen en contexto el tema que se está investigando para poder generar en cada momento apertura, diálogo, reflexión y una mayor comprensión sobre el Reino y Reinado de Dios.
La Pregunta central parte de la percepción que tienen los Jóvenes, sin embargo, se van desprendiendo más preguntas que orientan la construcción de referentes conceptuales y aproximaciones para una comprensión amplia y suficiente. En un ejercicio teórico-práctico, las preguntas, los conceptos y los diálogos exploratorios están dados por la manera como los jóvenes perciben, se van apropiando de la experiencia y de los conocimientos. A partir de este enfoque se dan tres núcleos de exploración.
En primer lugar, desde la percepción se indaga, por la comprensión sobre el Reino de Dios; el contexto de comprensión va ampliando a Dios, a Jesús, el sentido de la vida, la visión de la realidad y la sensibilidad que hay frente a la opresión, la exclusión y la marginación, etc. En segundo lugar, se comparte durante la experiencia de formación, algunos hitos o acontecimientos importantes de la vida de Jesús de Nazaret, se indaga por las experiencias durante su vida, sus actuaciones frente a la realidad, la intervención en la realidad de su tiempo, la relación que tenía Jesús con el Padre, la presencia del Reino de Dios en Jesús, así mismo explorar la sensibilidad que se tiene frente a liberación-salvación, solidaridad, testimonio, justicia y amor.
En tercer lugar, después de profundizar en la experiencia humana en armonía con la perspectiva teológica de Jon sobrino y de acuerdo con lo que Jesús hizo y dijo, se vuelve a lanzar la pregunta investigativa sobre la comprensión del Reino y Reinado de Dios. Se indaga por el seguimiento y lo que les dice el mensaje de Jesús a los jóvenes en este momento a su vida personal y social. La significación de que Dios Reine en la sociedad actual y la efectividad del Reinado de Dios en la realidad. La invitación que les hace a los jóvenes para construir el Reino de Dios, las actitudes y los valores que se deben asumir como signos visibles del Reino y Reinado de Dios en este momento histórico.
3. Categorías principales de la investigación
Las categorías son: Jóvenes y Juventud, Reino y Reinado de Dios, Signos de los tiempos y Construcción del Reino de Dios en esta sociedad, entre otras.
4. Conceptos y/o categorías que van a estar presentes durante la investigación
Experiencia vital personal y social, realidad juvenil y realidad social, marginación, opresión, exclusión, pobreza, pobres, Jesús de Nazaret, Dios Padre. Reino y Reinado de Dios, Signos de los tiempos, liberación-salvación, comunidad-fraternidad, solidaridad, testimonio, Justicia, servicio y amor, entre otras.
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5. Categorías emergentes o nuevas
Durante el proceso formativo, en el desarrollo de los talleres surgen conceptos significativos importantes para la vida de la comunidad juvenil y que durante el diseño y aplicación de la investigación no se consideran importantes, pero que al momento del diálogo, la reflexión, la toma de conciencia, el consenso y la construcción colectiva, han salido de forma reiterativa o que son significativos en el momento vital de la experiencia formativa.
6. Claves sobre la metodología investigativa
La metodología que marca la investigación es de carácter cualitativo; ésta permite seguir el paso a paso para alcanzar los objetivos propuestos, teniendo en cuenta el diseño y la elección de las técnicas de recolección e interpretación de la información que se presenta en los resultados. La metodología en armonía con el Método Teológico, conduce a realizar una mirada amplia sobre la realidad sociocultural de la juventud, tomando como punto importante los discursos socialmente construidos sobre la juventud, así como asumir un horizonte de comprensión sobre los jóvenes que permite no solo el encuentro sino reconocerlos como sujetos coagentes de las acciones colectivas. El caso teórico-práctico permite abordar la realidad de manera más específica los jóvenes del grupo Pazarte con el fin de entrar en el corazón de la investigación que resuelve el problema y la pregunta investigativa así como plantear un horizonte de comprensión diferente a través de unas orientaciones pastorales en donde los jóvenes son coagentes de la acción.
En el enfoque metodológico se dan algunas claves que son importantes en la legitimación del conocimiento, tales claves son la construcción de consensos, diálogos, cooperación, interacción, en una acción observación participante que involucra a todos a construir sentidos y significados comunes. La construcción del conocimiento colectivo es clave importante en la investigación cualitativa, dado que esta, se centra en la fenomenología y la comprensión; es decir, es de carácter subjetivo, exploratoria, inductiva, descriptiva, orientada al proceso, en donde se obtienen datos profundos. El carácter holística de la investigación cualitativa muestra la realidad de una forma dinámica y busca la credibilidad en los conceptos.
En un ejercicio de observación-participante, en primer lugar se perciben los preconceptos que tienen los jóvenes sobre las categorías cercanas o relacionadas con el concepto “Reino de Dios”; aquí la técnica taller314 puesta en acción en grupos focales y entrevistas abiertas cumple la intención de recolectar los conceptos que tienen los jóvenes sobre dicha comprensión. En el momento de profundizar sobre la vida de Jesús de Nazaret y poner un enfoque y clarificar los conceptos se utilizan varias técnicas en donde la experiencia formativa es dinámica y procesual que lleva no solo al encuentro con Jesús, al conocimiento, al enamoramiento y seguimiento mediante la construcción del Reino de Dios.
314 La técnica taller, es una herramienta de aprendizaje; es aprender haciendo, es intercambio, diálogo y negociación de saberes, trabajar cooperativamente. En el contexto de la presente investigación la técnica taller ayuda a promover la participación auténtica de los jóvenes, sobre la base de un intercambio dialógico que permita comprenderse a sí mismos, el mundo que los rodea y dentro de éste la comprensión que se tiene sobre Reino de Dios. Es decir, el taller, tiene dos propósitos correlativos simultáneos: Investigativo y de aprendizaje significativo.
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El cierre de la metodología investigativa sistematiza315 de manera progresiva y ordenada la información recolectada durante el proceso; al sistematizar la experiencia se hace por enfoques y núcleos de temas. Se relaciona dos tipos de trabajo, “de una parte, un ejercicio de comprensión que materialice el acercamiento a los horizontes de sentido de los actores en un proceso de tematización interpretativa y, por el otro, el desarrollo de unos esfuerzos de tematización generalizadora, donde se relaciona la teoría sustantiva que es el momento de la reconstrucción teórica”316. En esta parte la mediación hermenéutica aportada por el Método de la Teología de la Liberación, ayuda a entrelazar las comprensiones de los jóvenes con las categorías teológicas profundizadas, de tal modo, que se realiza una síntesis y una visualización de nuevos horizontes de comprensión.
7. Modelo o esquema de talleres en grupos focales y entrevistas abiertas
Durante el proceso de formación, los temas que se van a tratar en el taller se articulan, conectan y relacionan con las categorías investigativas y preguntas fundamentales de la investigación. De acuerdo con el proceso, los relatos individuales, las narrativas colectivas, el diálogo de saberes, la construcción de conocimiento colectivo y el compartir de saberes, existe la posibilidad de ampliarse y articularse con temas nuevos.
Comprensión Reino y Reinado de DiosTemas(categorías):
La percepción sobre comprensión que tienen los jóvenes del Reino y Reinado de Dios; la persona de Jesús de Nazaret y los Signos del Reino y Reinado de Dios; la actualidad del Reino de Dios y la manera de construirlo actualmente.
Objetivos: General y específicoInicio: 1) Saludo, Presentación del tema
2) Preguntar cómo les fue en la semana: sus vivencias y sentires3) Recordación: repaso rápido de los temas anteriores4) Recordar los acuerdos de convivencia en el grupo: respeto por la
palabra y vivencia de los compañeros y la estricta confidencialidad5) Motivación: invitación participar de manera activa en búsqueda de una
sesión significativa y enriquecedora
315 La sistematización es una práctica orientada a reconstruir memoria y sistematizar experiencias de acción y educación. Toda sistematización como modalidad colectiva de producción de sentidos, es siempre una experiencia inédita se trata de una reflexión sobre una búsqueda que aún no termina. Las características de la sistematización son: la Iniciativa y sus motivaciones, la participación y el trabajo colectivo, el diálogo de saberes, la memoria y la escritura, la opción y enfoque que asume los participantes, la producción de conocimiento y su carácter de aprendizaje significativo y formativo.316 SANDOVAL, Carlos A. Investigación Cualitativa. Bogotá: ICFES. 2002. p. 37. Disponible en internet: http://desarrollo.ut.edu.co/tolima/hermesoft/portal/home 1/rec/arc 6667.pdf, consultado el 10 de octubre de 2014
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Desarrollo de lasActividades
La actividad del taller se centra en la experiencia vital personal, en el reconocimiento de sí mismos como sujetos sociales. Se mantiene una conversación abierta y fluida que explore diferentes elementos constitutivos de la comprensión que tienen los jóvenes, las maneras en que perciben el mundo y ellos dentro de él, etc. Se formulan preguntas y se aclaran conceptos que permitan ampliar los universos de significado y la comprensión.Durante todo el proceso es importante evidenciar los sentidos que se narran, las actitudes que asumen, las posturas tanto físicas como teóricas. Se solicitan ampliaciones o aclaraciones sobre vivencias, experiencias, formas de pensar y vivir.
Posibles enfoques y preguntas
De acuerdo al tema, se plantean preguntas para ser respondidas desde la percepción o afirmaciones para indagar la comprensión. Se utiliza apoyo teórico relacionado con la línea cristológica abordada.
RelatoríasLas preguntas o enfoques con las distintas respuestas que van emergiendo durante el proceso formativo
Cierre: 1) Aclaraciones fundamentales. Conceptos poco claros o dudas que quedan2) Aprendizajes. Lo significativo para la vida3) Cosas o conceptos nuevos que aprendieron. Lo que les resuena o no sabían4) Cómo se sintieron durante la experiencia5) Observaciones de la relatoría
ANEXO 1: Relatoría 1LA PERCEPCIÓN SOBRE LA COMPRENSIÓN DEL REINO DE DIOS EN LOS
JÓVENES DE PAZARTE Y JESÚS DE NAZARETMatriz específica: dimensión investigativa en grupos focales
Presentación
La presente relatoría se enmarca en el proceso de formación de los jóvenes que participan del voluntariado apoyando los procesos pastorales de las Hermanas Misioneras de la Divina Voluntad en el Barrio el Paraíso, en la Localidad de Ciudad Bolívar en Bogotá, D.C.
Se busca establecer un diálogo abierto y reflexivo sobre la comprensión que tienen los jóvenes del grupo juvenil, sobre el Reino y Reinado de Dios con el fin de obtener datos significativos para la investigación. Desde la percepción de los jóvenes, se explora la comprensión de las categorías relacionadas con el Reino de Dios y Jesús de Nazaret, observando, si la relacionan o identifican Jesús con el Reino de Dios.
Tanto las categorías a profundizar como las preguntas exploratorias son lanzadas a los jóvenes de manera grupal, cada concepto que sale en el taller, es aclarado para enfocar el
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tema y lograr una mayor aproximación e ir articulando el proceso de la comprensión con la única finalidad de llegar a un mayor entendimiento interno y externo de la importancia del Reino y Reinado de Dios en la vida de cada persona y en la comunidad, en la actualidad.
El Primer Núcleo de conceptos y preguntas gira en torno tener presente la experiencia personal de Dios, el conocimiento sobre la persona de Jesús, la concepción sobre Dios, la cosmovisión que se tiene de la realidad y comprensión sobre el Reino y Reinado de Dios.
Comprensión sobre Reino y Reinado de DiosTemas(categorías):
Experiencia vital, Dios, Jesús, Reino y Reinado de Dios, sociedad
Objetivogeneral:
Continuar con el proceso de formación en el grupo Pazarte, con el fin de entender las comprensiones que tienen en relación con el Reino y Reinado de Dios.
ObjetivosEspecíficos
Realizar un diálogo amplio y reflexivo con el grupo juvenil Pazarte sobre la comprensión que tienen sobre el Reino y Reinado de Dios.Lograr una comprensión de Reino y Reinado de Dios
Inicio:6) Saludo y presentación: Preguntar cómo les fue esta semana y si alguien
tiene una historia para contar en relación con la vida cotidiana7) Proponer que quienes lo deseen cuenten algo bonito que les pasó
durante la semana8) Recordar los acuerdos de convivencia en el grupo (respeto por la
palabra, experiencia y vivencia, estricta confidencialidad) esto con el ánimo de que la sesión sea significativa, enriquecedora y agradable
DesarrolloActividad:
La actividad del taller se centra en realizar preguntas abiertas con relación a la comprensión de algunos conceptos o definiciones sobre el Reino y Reinado de Dios, para lo cual es importante mantener una conversación que explore diferentes elementos o dimensiones constitutivas sobre lo que ellos entienden, perciben o han escuchado sobre el Reino y Reinado de Dios y la persona de Jesús; las maneras en que perciben el mundo y ellos dentro de él; sobre el sentido de la vida y la visión de la realidad; se formulan preguntas que permiten ampliar los universos de significado. Las preguntas que se formulan permiten un nivel de profundización de la comprensión e interpretación de su ser de persona en relación son los otros, con Dios y la creación: las preguntas exploratorias son pertinentes, en la medida que se va colocando un contexto que poco a poco se amplía en un proceso gradual y profundo.
Los jóvenes que participan en el taller van contestando libremente, se va generando un diálogo sobre el tema que se está tratando de tal manera que entre todos se van haciendo claros algunos conceptos, se discute las distintas posiciones y se llega a un consenso sobre lo que se quiere que quede claro en el grupo a manera de síntesis. Durante todo el taller, es importante evidenciar los sentidos que se narran, las comprensiones vagas, solicitando
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ampliaciones o precisiones sobre las vivencias, experiencias, formas de percibir, pensar y sentir. También, ayuda a clarificar las comprensiones con ejemplos, comparaciones o una historia.
¿Qué es Reino de Dios?, ¿En qué consiste el Reinado de Dios?¿Cómo perciben a Dios? ¿Cómo se relaciona con Dios, cuál es su experiencia vital o fundante con él?¿Quién es Jesús para cada uno?, ¿Qué imagen tenía Jesús de Dios?, ¿Qué hacía Jesús para relacionarse con Dios?, ¿Cuál es la misión de Jesús, que le daba sentido a su vida?¿Qué le da sentido a su vida? ¿Cómo ve a la sociedad, al mundo? ¿Qué esopresión, exclusión, marginación, pobreza, pobres?_____________________
Desarrollo de la R elatoría 1
E n cuanto a Dios, los jóvenes dicen: es todo poderoso, es creador de todo. A Dios se le percibe o está en todo, es un ser que está en el cielo, es el creador del universo y está en todas partes. Es todo poderoso, es creador de todo. A Dios no lo vemos, dicen que existe.
Una persona muy importante para cada ser humano: es el mejor amigo, mi confidente, mi guía. Una persona demasiado importante en mi vida que viene a dar confianza y amor. Es una persona que te ayuda en los problemas, nuestro amigo que siempre nos ayuda en todo. Dios es mi padre. Dios es el que nos perdonó todos los pecados y se crucificó por nosotros y es nuestro mejor amigo. Fue la persona que compartió y vivió muchas cosas bonitas y es mi segundo padre, un amigo, nuestro creador. Una persona maravillosa y generosa. Es un Padre y el creador de nosotros y de la tierra, es una persona muy importante para cada persona. Mi padre, el creador del mundo. Es una iluminación para cada corazón de la gente. Dios es el señor y el padre de Jesús.
E n cuanto a la forma de relacionarse con Dios, los jóvenes opinan: básicamente nos relacionamos con Dios, cuando estamos con las otras personas y ayudamos. También cuando rezamos o vamos a misa. La experiencia vital es variada, depende de cada persona: “Mi experiencia, es que mis papás me llevaban a misa, o a veces me hablaban de Dios y me empezó a llamar la atención”, la experiencia es cuando hice la primera comunión porque hubo fiesta. “Cuando vamos a retiro uno se encuentra con Dios, a veces se manifiesta y otras no, uno sabe que se manifiesta porque todo sale bien”. Uno sabe que Dios existe cuando le da a uno lo que le pide.
E n cuanto a la pre-comprensión sobre el Reino de Dios, los jóvenes dicen: el Reino y Reinado de Dios es como una utopía: es paz, armonía, amistad, confianza, respeto. Hemos escuchado que es cosa de los niños, es un asunto que está lejos de este mundo, es más allá de la muerte. Participamos del reino si fuimos buenos. El reino de Dios, es algo después de la muerte. Lugar donde Dios reina. No sabría explicar, es un lenguaje raro, usa palabras que
Preguntas sugeridas al grupo
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no se entienden. Reino y Reinado de Dios, no había pensado eso antes, ni siquiera había caído en la cuenta que eso es importante para la fe. Reino de Dios, quiere decir donde manda un soberano, el que tiene el poder absoluto sobre todo, o sea que Dios es el soberano, algo así como un rey.
Respiro, risa nerviosa, -es complicado-, es algo así como un estado donde el que manda es Dios, como es Dios el que reina pues instaura un estado de paz donde todas las personas pueden vivir bien y bajo las mismas condiciones. Pero ese reino no es de este mundo, quiere decir, que nosotros no podemos hacer nada, solo Dios o Jesús.
E n cuanto a Jesús, los jóvenes entienden: Jesús es Dios. Jesús percibe a Dios: como el Padre, el creador, el protector. Para comunicarse Jesús con el Padre, siempre se retiraba a orar a solas. Primero que todo ¿Jesús es Dios o no?, Jesús es mi amigo, ¿Dios y Jesús no son la misma cosa?, yo tenía entendido que sí. No sabemos si Jesús es el hijo de Dios o Dios mismo, es una lógica rara. Se habla de la trinidad, pero no la entiendo bien, porque dice que Jesús es hijo y Dios es Padre.
Primero que todo, creo que Jesús es la persona que viene a enseñarnos sobre la sabiduría divina. Nos da un ejemplo claro de la forma en la que debemos vivir. Jesús vino a reparar al mundo, porque estaba muy mal en ese tiempo, como lo sigue estando ahora.
Con claridad no sabemos lo que hacía Jesús para relacionarse con Dios, a veces se retiraba a orar, Jesús le gustaba rezar. Iba al templo. Leía la Biblia -torat- Para comunicarse Jesús con el Padre, siempre se retiraba a orar a solas. El hijo de Dios que nos viene a predicar sobre su padre Dios. El mismo Dios. Una persona. Es el hijo de María y José. Dios y Jesús son lo mismo. Se crucificó para nosotros y es mi hermano. Persona amable y amorosa. Es casi lo mismo como un Padre. Jesús es el hijo de Dios.E n cuanto a la misión de Jesús, los jóvenes piensan: la imagen que tenía Jesús de Dios, es que él era Dios, el máximo jefe, por eso hizo lo que le pidió, dejarse crucificar. La misión de Jesús es perdonar los pecados, vino a eso, a salvarnos de algo. Tal vez, lo que le daba sentido a la vida de Jesús, era algo importante, -pienso yo- no se sabe con claridad. Jesús lo que hizo en concreto fue predicar el Reino de Dios, predicar en ese tiempo consistía en decirle a la gente lo que debía y no debía hacer, además ayudar a las personas, sanarlas y hacer milagros.
E n cuanto a las motivaciones internas, los jóvenes expresan lo siguiente: me motiva mucho la libertad de cada ser humano, la paz, la solidaridad y salir adelante. La familia, y salir adelante. Mi familia, los amigos, mi mamá. Madre, Dios y Familia son importantes en la vida. La familia, los sueños, los amigos verdaderos, Dios, cumplir los sueños. El estudio, los padres, la familia, los amigos. Dios es mi mayor motivación, porque fue quien nos creó.
Me motiva internamente el poder de ser reconocidos. Lo que me da sentido a mi vida es el estudio, salir adelante y ser alguien en la vida. Mis papás porque siempre me ayudan y me
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dicen las cosas que debo hacer. Le enseñan a uno lo que está bien y lo que está mal, pero ellos no lo hacen, a veces solo dan órdenes, aunque tengan razón en lo que dicen.
E n cuanto a la pre-comprensión o cosmovisión que tienen de la sociedad y del mundo,los jóvenes expresan lo siguiente: el mundo es una lucha constante, hay mucha guerra. Hay muchas teorías que van definiendo el mundo y al hombre; la sociedad hace al hombre, es decir, el hombre es lo que la sociedad hace de él. Entonces las percepciones de las personas van en grados, lo que se cree que es verdad, la sociedad, la familia, todo difiere de lo que sentimos y vivimos, la presión que nadie nos escuche, que nadie nos comprenda. El poder de ser reconocidos, lo que hace el estado que siempre está mal. La vida pasa y estamos ahí.
La sociedad: es justa y directa, es decir, justa porque así es. Un país donde se vive la injusticia a causa de nuestros líderes políticos, ellos no gobiernan para el pueblo, para todos, sino para sus propios intereses, para robar. Matoneo, inseguridad, bullying, injusticias, no hay empleo, falta de alimentos. Que todos agreden al pueblo. Violencia, desempleo. Que los buses no sirven para nada. La política es injusta, gente mal hablada, basura, desorden, caos, programas de entretenimiento en tv. Hay mucho desempleo y faltan oportunidades.
La cosmovisión de la sociedad en general: las sociedades son cambiantes, de acuerdo a sus territorios, a las lógicas ancestrales, a los gobiernos, etc., la sociedad está inmersa en un sistema de hombres desiguales, el sistema de poder es muy vertical todavía; el trabajo de bajar el poder en un ejercicio de horizontalidad, en donde todos y todas podamos decidir, todavía está en proceso, es lento. No es tan precaria, pero tampoco es una sociedad ideal. Sociedad fragmentada de acuerdo al territorio y a las ideologías políticas, absorbida por una sociedad de consumo, personas absorbidas por una falsa felicidad, esa felicidad está dada en la acumulación de lo material. Para mí es inaceptable que, en esta sociedad, se justifique lo injustificable, por ejemplo: la guerra, el desarrollo tecnológico a expensas de muchas cosas, o por los desarrollos de infraestructura de algún lugar, destruyen el medio ambiente en nombre del progreso o por cosas que tiene que ver con el mundo material cien por ciento. Lo material es necesario para que el ser humano se desarrolle, pues estamos en tiempos donde lo material, es lo primero, esta sociedad actual es lo inverso del Reino de Dios, es como el anti-reino.
La opresión, exclusión, marginación, pobreza y pobres: son conceptos objetivos que se dan en la sociedad, todos se relacionan. Un grupo minoritario sobre un grupo mayoritario que es explotado, tomando bajo ciertos requisitos o circunstancias que oprimen la libertad. Hay que diferenciar la exclusión, existe el rechazo, estos tiene un grado de adición a las necesidades humanas. Son conceptos que le corresponden al estado son criterios para definir a las personas y denominarlos especiales. Todos esos son conceptos, discursos, existe la falta de recursos, la pobreza es espiritual. Esta pobreza es grande, y es un trabajo de voluntad para llegar a tener riqueza en el Espíritu. Los pobres son los que no tienen nada, los demás no les dan. Son como conceptos para describir algo o una situación, no sé qué significan esos términos, no los había escuchado antes._________________________________________
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Cierre:-Aclaraciones fundamentales: desde el marco conceptual sobre el Reino y Reinado de Dios desde la perspectiva de Jon Sobrino Jesús es el hijo de Dios. La imagen que tenía Jesús de Dios, es que él es un padre, es su padre, su papito (ABBA)-Aprendizaje significativo: todo es complejo pero interesante. Es chévere compartir, escuchar lo que dice cada uno. Podemos tener más teoría, para saber más. Es importante saber esas cosas, todo lo nuevo, nunca pensamos en eso, no hay claridad en lo que es Dios. -Cosas nuevas que aprendieron: aprendimos que Jesús es claramente el hijo de Dios y que vino a predicar el Reino de Dios y también lo vivió. Que el Reino de Dios, puede estar aquí y no por allá en otro mundo. Es importante reflexionar sobre la vida y sobre lo que pasa- ¿Cómo se sintieron?: un poco confundida, es interesante saber cosas. A veces uno no sabe nada, solo vive. Bien. Interrogados, en examen.-Observaciones de la relatoría: las expresiones corporales y la sensibilidad que emerge es en un nivel alto de abstracción, el razonamiento y el discurso no explican lo que significaría el Reino de Dios. Les parece que su lenguaje es raro, dado que no tiene relación con la vida cotidiana ni con su experiencia vital. Igualmente, expresan poca relación con la persona de Jesús. Se observa que los jóvenes sienten que la familia es lo más importante en sus vidas como eje y motor, al igual, valoran las relaciones de amistad auténticas y la espiritualidad o relación con lo trascendente como algo importante. La visión que tiene los jóvenes de la sociedad, a nivel social y político es de injusticia, así como la falta de oportunidades, la violencia en varias dimensiones y la política como un sistema que no funciona sino para unos pocos. De esta primera exploración se infiere que la pedagogía para trasmitir el mensaje está fallando, o inclusive el mismo lenguaje que se utiliza no se relaciona con las experiencias vitales de las personas; la manera de hablar del Reino y Reinado de Dios en la época actual, está distante de la lógica y lenguajes actuales de la juventud y de las personas. Se infiere entonces, que la predicación del Reino de Dios es un hecho marginal y poco explicito, se da en lenguaje abstracto que no se relaciona con la vida de los jóvenes.
- Conceptos y categorías nuevas o emergentes: No salieron conceptos nuevos__________ANEXO 2: Relatoría 2
LA PERCEPCIÓN SOBRE LA COMPRENSIÓN DEL REINO DE DIOS EN LOS JÓVENES DE PAZARTE Y JESÚS DE NAZARET
Matriz específica: dimensión investigativa en entrevista abierta
Presentación
La presente relatoría, se enmarca en el proceso de investigación para abordar la comprensión sobre Reino y Reinado de Dios que tienen los jóvenes actualmente; corresponde a la entrevista abierta realizada a algunos jóvenes colaboradores en la pastoral que realizan las Hermanas Misioneras de la Divina Voluntad y otros cercanos a la pastoral juvenil, en su gran mayoría son estudiantes de segundo y tercer semestre de universidad.
El formato de entrevista busca establecer un diálogo abierto, reflexivo y fecundo con los entrevistados. Se trata no solo en abordar la comprensión sobre Reino y Reinado de Dios,
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sino poner un contexto más amplio de pre-compresión que parte de la experiencia vital, de sus relaciones y vivencias interiores. Así mismo, ver si en dicha comprensión, relacionan o identifican a Jesús de Nazaret con el Reino de Dios. Los conceptos a trabajar y las preguntas seleccionadas para el encuentro son progresivas, conectan unas con otras para lograr una comprensión de Reino y Reinado de Dios y su relación intrínseca con la persona de Jesús de Nazaret. Las preguntas exploratorias están en conexión con cada concepto que se pretende trabajar, cada respuesta que va surgiendo en el diálogo es aclarada para enfocar el tema y lograr una mayor aproximación e ir articulando el proceso de la comprensión.
Al igual que en los talleres, se mantiene una conversación que va explorando diferentes elementos de importancia para los jóvenes, formulando preguntas que permitan ampliar los universos de significado. Para iniciar, es importante empezar por la experiencia personal de Dios, las maneras en que perciben el mundo y ellos dentro de él, saber la concepción que se tiene de Dios, de Jesús y que entienden o han escuchado sobre Reino y Reinado de Dios.
Tema: Comprensión sobre Reino y Reinado de DiosTemas(categorías)
Experiencia vital, Dios, Jesús, Reino y Reinado de Dios
Objetivogeneral:
Hacer entrevistas abiertas a los jóvenes colaboradores del voluntariado y los cercanos a la pastoral juvenil con el fin de entender las comprensiones que tienen sobre el Reino de Dios.
ObjetivosEspecíficos
Realizar un diálogo amplio y reflexivo sobre la comprensión que tienen los jóvenes sobre el Reino y Reinado de Dios. Lograr un acercamiento sobre comprensión y la identificación con Jesucristo.
Inicio: 9) Saludo, presentación y explicación de la dinámica a seguir10) Informar los acuerdos de diálogo, escucha atenta, confianza, respeto
por la palabra, estricta confidencialidad11) Preguntar qué es lo que más les apasiona en la vida, que les gusta hacer
en la vida cotidiana, y que sueño les gustaría cumplir, en búsqueda de una sesión significativa, enriquecedora y agradable para el entrevistado.
DesarrolloActividad:
El primer abordaje permite un nivel de profundización de la comprensión e interpretación de sí mismos en relación con los otros, con Dios, con la creación. Igualmente, las preguntas van colocando un contexto que progresivamente va ampliando la profundidad de la manera como comprenden a Dios, a Jesús, el sentido de la vida, la visión de la realidad y el Reino y Reinado de Dios. El participante va contestando libremente, se genera un diálogo sobre el tema tratado de tal manera que va clarificando algunos conceptos, se hace precisiones y se aclara las distintas posiciones de tal manera que se llegue a un consenso a modo de síntesis.
Es importante evidenciar los sentidos que se narran; los intereses que mueven al joven para contestar solicitando ampliaciones o precisiones sobre
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vivencias, formas percibir, pensar, sentir; también, ayuda, dar ejemplos o comparaciones o narrar una historia cotidiana.
La actividad inicia con preguntas abiertas con relación a la comprensión de algunos conceptos o definiciones sobre el Reino y Reinado de Dios, la experiencia personal, Dios, Jesús y los signos del Reino que él predicó y vivió. ¿Qué comprensión tiene del Reino de Dios, en qué consiste el Reinado de Dios?, ¿Cómopercibe a Dios?, ¿Cómo se relaciona con Dios, cuál es su experiencia vital o fundante con él?, ¿Qué le da sentido a su vida? ¿En qué se concreta el amor de Dios en su vida?, ¿Quién es Jesús para cada uno?, ¿Qué imagen tenía Jesús de Dios?, ¿Qué hacía Jesús para relacionarse con Dios?, ¿Cuál es la misión de Jesús, qué le daba sentido a su vida?, ¿Cómo predicaba Jesús en su tiempo el Reino de Dios?, ¿Cómo hacía presente ese Reino de Dios?, ¿Con quiénes y cómo se relacionaba Jesús con las personas?, ¿Cuáles son los signos concretos del Reino de Dios, que predicóy vivió Jesús?______________________________________________________
Desarrollo de la Relatoría 2
Sobre la relación con Dios y la experiencia vital personal, los jóvenes dicen:
¿Cómo percibe a Dios?: es una pregunta difícil, no sabría responderla; si lo veo a nivel filosófico, Dios es el ente esencial y único en el universo, no es entendible por el hombre y su sentir está en la naturaleza. De manera personal, lo percibo en mi vida cuando veo al cielo, al mundo, cuando siento el Espíritu, es sentirse vivo. Dios es la parte esencial de la existencia, es la prueba de la existencia misma, aunque no se entienda todo en totalidad, porque nada es perfecto y todas las dudas son razonables, ahí está la gracia de vivir. Hay cosas tan perfectas que uno se pregunta por qué funciona todo tan bien, así como el cuerpo humano.Al preguntarme quien es Dios para mí, me respondo que Dios es principio y fin, la energía que me mueve, es la fuente que me da el propósito de mi existencia. Es la fuente, para estar en este estado terrenal.
¿Cómo se relaciona con Dios, cuál es su experiencia vital o fundante con él?: la relación con Dios, es poco comprensible a la lógica humana; cuando uno estudia a Dios, se aleja más de él. Pues el hombre tiene ese constante error de creer que todo se aleja, entonces hacen distancias no necesarias, sin darse cuenta que al final todo está unido, conectado, esto quiere decir que Dios está unido al hombre y la distancia y el tiempo son conceptos humanos.Dios se relaciona de una forma o de otra, esa relación con el hombre no se puede explicar con las palabras. Las palabras no alcanzan a escribir lo que se siente, es una conexión natural y universal. En mi caso, me relaciono con él, orando. Mi experiencia vital con él, es fácil pero no lo sé explicar, las cosas más simples son las más difíciles de explicar, intentamos buscar y encontrar.. .es la vida misma, es la prueba de nuestro complejo mundo.
Preguntas sugeridas a los jóvenes
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Cuando se habla de Dios, se le percibe como parte esencial de la existencia humana. Dios es la prueba de la existencia misma, aunque no se entienda en la totalidad. Al relacionarse con Dios, cada persona tiene una experiencia vital o fundante, por eso la relación con Dios, no es comprensible a la lógica humana, Dios se relaciona de una forma o de otra, esa relación con el hombre no se puede explicar con las palabras. Las palabras no alcanzan a escribir lo que se siente, es una conexión natural y universal. Al final todo está unido, conectado, esto quiere decir que Dios está unido al hombre.
¿Qué le da sentido a su vida?: a mi vida, no le da sentido nada -se queda en silencio, luego piensa, -el entrevistado-, según Hegel y Kant, la racionalidad junto con los valores sociológicos y antropológicos, unido a las consecuencias de un estado poco eficiente han generado en el hombre una determinación esclavista y yo comparto esta visión; es fácil vivir con los ojos cerrados, mientras pasa la vida, mientas el sistema oprime. ¿En qué se concreta el amor de Dios en su vida?; el hecho de estar vivo es la prueba de amor de Dios. En estar rodeado de personas que me quieren, admirar el arte es admirar a Dios, todo es de Dios, el intenta buscar y complementar al hombre, todo es de Dios, el leguaje, las canciones, la música. Etc. Cada palabra que sentimos, cada emoción o sentimiento tiene e un pequeño toque de amor, aunque no lo note la conciencia humana.
Siempre se oprime al joven, lo limitan y él entonces empieza a revolucionarse y buscar ser adultos y ser solidarios como niños. Que no haya esos problemas, que son muchos y variados.
Sobre la comprensión del Reino de Dios, los jóvenes dicen:
¿Qué comprensión tiene del Reino de Dios, en qué consiste el Reinado de Dios?: la manifestación del lenguaje corporal es de: suspenso, memoria... razonamiento lógico, respuestas desde las teorías del conocimiento. Acentuaciones como: hay respuestas sistemáticas, la teoría de este autor, o moralmente lo vivo de esta manera y así sucesivamente. No contesta en concreto nada. Silencio, gestos de no saber por dónde enfocar la respuesta, razonamiento de la respuesta, explicación teórica, se asume una postura sería, de recordación. Nivel de razonamiento alto. Estoy contemplando sobre lo que he escuchado. Dios es principio y fin. -Respiro profundo- Duda no certeza.
En primer lugar, estaba pensado en la pregunta de lo que significa el Reino de Dios, y creo que es necesario dividirla en dos partes. Un reino es toda una comunidad, implica muchas personas, no habla de una sola persona o sujeto. Al pensar en el Reino de Dios, puedo trasladar ese concepto a lo que se reconoce territorial y políticamente establecido, uno puede pensar que hay un rey e intervienen otras personas, las otredades son la base del reino. Cuando hablo de Reino de Dios, pues pongo a Dios en ese Estado o territorio. Por eso lo primero que puedo hacer es cuestionar en este momento, qué es Dios para mí y respondo que Dios es principio y fin. Así, puedo establecer como es ese Reinado de Dios.
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Reino de Dios, es la visión utópica del hombre hacia la creación en su grado más alto, son marcos de referencia personales, es una utopía humanista, es una perfección del universo, o de algo así como lo perfecto. Es un concepto confuso, si estamos en el Reino de Dios, solo cambiaremos de lugar, modificar no se puede. Eso sí es un lugar. Es un pensamiento indeterminable, no sabemos cómo es, pero sabemos que existe, nunca lo veremos llegar, aun leyendo y hablando mucho. Es algo raro, no visible, es sobre natural. Es el mundo de la divinidad, es extravagante, es un jardín utópico, lleno de flores de paisajes, lleno de cosas sobre humanas, donde todo lo que se ve está bien, todo lo observable está bien, es como una metafísica de las cosas.
Es una tierra prometida como dicen por ahí - sonríe- es leguaje humano, por eso es absurda la pregunta, son las palabras humanas, porque el reinado es una monarquía, es pensamiento humano e ideologías humanas. Es algo que Dios está haciendo, pero no se sabe que es, por eso es una falacia humana. Reinado es un poder, y entonces, donde queda la libertad, donde está aquello que no tiene límites, pues Dios no tiene límites.
Sobre la persona de Jesús de Nazaret:¿Quién es Jesús para cada uno?: sé que Jesús no era cristiano, él era un judío. Creo que es la persona que viene a enseñarnos sobre la sabiduría divina, nos da un ejemplo claro de la forma en la que debemos vivir, al sacrificarse por nuestros pecados. El descuido de la naturaleza muestra lo mal que estamos, nos da un ejemplo claro de nuestra necedad, deje de estar rezando y agradezcan, claro rece pero no sea fanático, no se adhiera a las cosas que piensa, que eso es lo peor que tiene el hombre, como dicen por ahí, las ideologías matan más gente que una simple arma. Jesús vino a reparar al mundo, porque estaba muy mal en ese tiempo. Era un hombre, un humano. El primero y el último, el supera a todo hombre humano. No se puede entender a Jesús, su posición divina y sagrada, aun no se puede comprender ese misterio, aunque haya muchos estudiosos, no se entiende en su núcleo esencial, el hombre no tiene la capacidad necesaria de la comunicación con Dios, aún sigue cegado. La biblia donde se narra la vida de Jesús es un ejemplo claro de la irracionalidad que el hombre ha pasado por el tiempo. Tres puntos claves que Jesús nos da: la voluntad, que ésta se haga y la concepción del Espíritu Santo. Es una persona, en concreto es el hijo de Dios.
¿Qué imagen tenía Jesús de Dios?: lo veía como Padre del universo, lo sentía como su Padre. Jesús ni siquiera entendía en su totalidad todo. Un problema de los cristianos, es el ego de querer saber todo. ¿Qué hacía Jesús para relacionarse con Dios?: Jesús solo pedía fe, como el grano de mostaza, se relaciona a través de la oración, esta es el camino para encontrar a Dios, y no a uno mismo como se cree. ¿Cuál es la misión de Jesús, qué le daba sentido a su vida?: lo que le daba sentido a la vida de Jesús, era la conciencia que tenía de sí mismo, el mal es esa ausencia de conciencia y él por eso no tenía pecado; se estaba perdiendo eso, lo dejábamos pasar y lo recuperamos cuando vino Jesús, esa era la misión. Jesús no hace una moral sobre las cosas, ni sobre las personas, pero hace algo humano y divino, esa es su misión. La misión de Jesús era que necios como nosotros entendiéramos y
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dejáramos esa obsesión al poder, a las cosas, esto no es malo, lo que pasa es que no hay que excederse en las necesidades. Se trata es principalmente disfrutar la vida y la creación.
La misión de Jesús durante su vida; Jesús en su vida, no sabemos exactamente lo que hizo, dicen que predicar el Reino de Dios durante tres años antes de ser entregado para que lo crucificaran. También se dedicó a hacer seguidores, a construir bases de fe, a tomar una decisión altruista sobre los hombres. La misión es lo fundamental de lo que uno viene a hacer en la vida, -bueno eso dicen-, Él vino a darnos ejemplo de humanidad. Jesús vino y vivió para el Reino de Dios, eso le dio sentido a su vida.
¿Cómo predicaba Jesús en su tiempo el Reino de Dios?: en su tiempo, Jesús enseñaba el Reino de Dios con parábolas, le encantaban, -como a mí-, él sabía que éstas eran una formar de aprendizaje sobre hechos. También enseñaba el reino orando y caminando, dejando huellas, tanto que hasta ahora todavía persiste la idea de Jesús. Si Jesús enseñó el Reino de Dios, ¿Cómo hacía presente ese Reino de Dios?: a través de los milagros; de su humildad, como cuando hizo la fila para ser bautizado, la hizo como cualquier otra persona; en la última cena el milagro del compartir -¡la historia de Jesús es muy buena! ¿Por qué la historia de Jesús es muy buena?, Porque esa historia tiene una revolución histórica -todos nos contradecimos, puede ser que Jesús no hubiera tenido una historia buena durante su vida, pero él era revolución, cambiaba todo lo que había, cambiaba formas de pensar y hacer las cosas. En concreto, ¿Con quiénes y cómo se relacionaba Jesús con las personas?: Jesús amaba a todos, con los niños, enfermos, fariseos, era un maestro que enseñaba a todos, por eso es diferente de los demás.
¿Cómo actuaba Jesús frente a una situación de opresión o injusticia?: con violencia, él se ponía bravo, no era violencia mala, sino esa que corrige; cuando saco a los vendedores del templo, cuando camino en el desierto y superó las tentaciones, cuando curaba a los enfermos. También con enseñanza, -el que esté libre de pecado que tire la primera piedra-, Jesús tenía mucho respeto, principio de igualdad, trataba igual a las mujeres y los hombres,
¿ Cuáles son los signos concretos d la cercanía del Reino de Dios, que predicó y vivió Jesús?: hay signos del Reino y Reinado de Dios, son muchos, los milagros de liberación interior, la solidaridad cuando todos compartían, la justicia e igualdad con la que trataba a todas las personas, el servicio y el amor son los más importantes. Por eso Jesús es un testigo del acontecer del Reino y, además, da testimonio del mismo en su vida.
¿Qué es liberación, solidaridad, testimonio-testigo y profecía la justicia, el servicio, el amor?: Liberación es atravesar un mar frente a un momento de crisis -Como los israelitas mientras pasaban el mar-, eso es un momento de liberación, ¡Esa liberación es exterior!- apunte del relator-. También es interior, porque muy dentro del alma sabemos algo más, allí no tenemos esa opresión o temor a no poder ser libres, a no poder ser lo que en realidad somos. ¿Cuál es la comprensión de salvación? Es la esperanza que tenemos de un fin. El testimonio, es cuando se dice algo, es cuando Abrahán ve a Dios a los ojos, o no recuerdo quien, es ser testigo de un milagro. Jesús es testigo, y su testimonio de Dios es válido. La
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Profecía es un tiempo para preparase por alguna advertencia que le han hecho, es un tiempo para tomar medidas espirituales. Y es algo que se predice sobre lo que pasa. La Solidaridad es como repartir mil peses y mil panes sin esperar nada a cambio, es eso, ¡El que lo entendió lo entendió! Es dar de lo que uno tiene, es estar con los otros en las buenas y en las malas.
La justicia es un término filosófico de la antigua Grecia, en la república se nos habla sobre la justicia, en estos textos, la concepción humana de la justica es que a cada cual se le da lo que se merece. Es un concepto que ha estado en la historia. ¡Será que Dios no es justo!, pareciera que no lo es. Se hace muchas preguntas sobre la justica, para Dios no existe la justicia, es concepto humano, es aquella concepción que Dios tiene y no podemos definir. El Servicio es la voluntad a ayudar, a estar ahí, es lo que se requiere para vivir, para estar con los otros. El Amor es ver a Dios a los ojos, es sentir a Dios; nunca muere, es una cosa más allá. También existe el amor entre personas, padres, hijos, familia; el amor no tiene barreras, el amor es Dios. Él nos creó para que lo amáramos. ¿Qué es amor? ¿Cómo se concreta el amor?; amando diferentes cosas, gustos, amando diferentes modos de ser de las personas. La comunidad es un término privado, de minorías, de etnias, es un término de gente aparte, tenemos gustos diferentes, pero somos la misma raza y la misma humanidad, yo no tengo etiquetas para eso, somos género humano. Sirve para sostenerse en este mundo que es pesado, es emocionante vivirlo, sino las personas estarían muertas del aburrimiento,el mundo es un camino y no amargarse._____________________________________________Cierre:-Aclaraciones fundamentales: Las parábolas, por ser un lenguaje metafórico tienen poder de transmitir mensaje. Las metáforas comunican de forma indirecta y resultan ser una de las herramientas más poderosas para comunicar un mensaje profundo. Las metáforas utilizadas por Jesús hacían comprensible el mensaje que quería enseñar. El lenguaje metafórico remite a realidades concretas y cercanas, situaciones que se viven cotidianamente y se hacen comprensible. Por eso las parábolas de Jesús son comprensibles para los habitantes de esa época, su lenguaje era conocido para ellos.-Aprendizajes: el poder aprender, explorar, disertar. Conocer a Jesús y poco más.-Cosas nuevas que aprendieron: como vivió el Reino de Dios y que Jesús fue quien lo enseñó y actúo en consecuencia. La Coherencia de Jesús, por eso es quien es.-¿Cómo se sintieron?: preocupado, ansioso, cuestionada. Rara, como que sabía y no sabía. Sentí todo el tiempo curiosidad y ganas de saber más. Bien.-Observaciones de la relatoría: los Jóvenes entrevistados, perciben la realidad desde una perspectiva más filosófica que existencial, es así como ellos asumen la posibilidad de la duda y la no absolutización de las cosas y las situaciones. Ven la vida con otro lente manifestando que las verdades y las posturas absolutas no existen, pues cada quien mira desde una perspectiva diferente, de acuerdo con todo lo que le ha toca vivir.La narración de la Vida de Jesús, sobre todo las cosas que hizo en aquellas circunstancias especiales, les abre una perspectiva nueva del compromiso por el otro, de salir del individualismo en el que la sociedad los ha metido.-Conceptos y categorías nuevas o emergentes: dudar de todo, es una posibilidad de seguir aprendiendo. Dudar es no pasar entero, es pasar por la razón, el corazón y el entendimiento las cosas y las situaciones. Dudar tomado desde el asunto positivo lanza a otras preguntas,
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respuestas y perspectivas, lanza a comprender mejor las cosas. Ver la posibilidad de la duda, como que nada está hecho, que todo se puede reformular, se puede revitalizar. Que todo está para hacerse de nuevo. La violencia, como un acto positivo, de indignación. La violencia como lo contundente para hacer entender al otro, sacudirlo.
ANEXO 3: Relatoría 32. PROFUNDIZACIÓN SOBRE JESÚS DE NAZARET Y SIGNOS DEL REINO DE
DIOSMatriz específica: dimensión investigativa en grupos focales
Presentación
En la presente relatoría, siguiendo la técnica taller, en un diálogo abierto y reflexivo, se pretende conocer la vida de Jesús, los milagros, la actividad durante su vida pública en aras de profundizar de manera gradual y progresiva sobre la comprensión de Reino y Reinado de Dios que Jesús vino a instaurar en su tiempo en un pueblo concreto, con el fin de obtener datos sobre la comprensión de la misión de Jesús. Desde esta perspectiva ver si en dicha comprensión, relacionan o identifican a Jesús de Nazaret con la construcción del Reino y Reinado de Dios, así como su plenitud en él, así mismo, ver la manifestación del Reino y
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Reinado de Dios en la actualidad, ver esos signos visibles presentes en la realidad de las personas y de la comunidad.
Por la poca relación que los jóvenes hacen de Jesús y el Reino de Dios, como se evidencia en las dos primeras relatorías, se observó la necesidad de poner un contexto más amplio de la vida de Jesús narrando algunas partes de la vida de Jesús a partir de los Evangelios.
Al igual que en la sesión pasada, los conceptos a trabajar y las preguntas seleccionadas para este encuentro son progresivas, conectan unas con otras para lograr no sólo una comprensión de Reino y Reinado de Dios, sino la relación intrínseca con la persona de Jesús de Nazaret, la identificación con la persona de Cristo para ahondar en el conocimiento de su persona y lo que significa seguir a Cristo siendo fiel su legado.
El hecho de contarles un milagro, leerles una parábola, hacer preguntas cercanas al relato, reflexionar sobre el sermón del monte, ayuda a clarificar la misión de Jesús, su fin último que es la vivencia del Reino de Dios, para lo cual es importante mantener una conversación que explore diferentes elementos constitutivos ampliando así la significación y el nivel de profundización de la comprensión e interpretación de su ser de persona, la relación con los otros, con Dios y con la creación, en aras de asumir un compromiso con la construcción de una humanidad nueva en una sociedad nueva.
La razón por la cual se les narra la vida de Jesús, es para lograr una profundidad en la comprensión del concepto, y la posterior lectura en esta realidad, en la realidad de cada persona y de la comunidad. Sin duda, la mayor comprensión se logra cuando ellos conocen a la persona de Jesús, lo que hacía, como lo hacía, que obras concretas. “cuando los jóvenes relacionan a Jesús con el Reino de Dios, que es algo concreto, visible a los ojos de las personas y realizable”
Comprensión sobre Reino y Reinado de DiosTemas(categorías):
Jesús, signos visibles de la cercanía del Reino y Reinado de Dios
Objetivogeneral:
Desarrollar un proceso de profundización en el grupo juvenil Pazarte, desde el diálogo y la reflexión sobre la vida de Jesús, con el fin de interpretar las comprensiones que tienen en relación con el Reino de Dios.
ObjetivosEspecíficos
Realizar un diálogo amplio y reflexivo con el grupo juvenil Pazarte sobre la comprensión que tiene los jóvenes sobre Jesús, el Reino y Reinado de Dios. Lograr una comprensión e interpretación sobre los signos visibles del Reino.
Inicio: 12) Saludo y presentación de la temática a trabajar13) Sugerir que quienes lo deseen cuenten algo que les pasó durante la
semana14) Recordar los acuerdos de convivencia en el grupo sobre el respeto, la
participación, el compartir y el diálogo abierto para lograr una sesión significativa, enriquecedora y agradable
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DesarrolloActividad:
Es importante durante el proceso observar y evidenciar los sentidos que se narran en las vivencias, experiencias, formas de percibir, pensar, sentir solicitando ampliaciones en relación a los conceptos, definiciones, comprensiones e interpretaciones mediante ejemplos, comparaciones, historias de la vida cotidiana.
En relación con lo anterior, el segundo núcleo de preguntas y conceptos está en conexión a tener presente la experiencia de Jesús, su actividad, misión, milagros así como toda la actividad que implique clarificar que la misión de Jesús, es el Reino y Reinado de Dios. Teniendo siempre en cuenta para esta comprensión el marco conceptual sobre el reino y reinado de Dios desde la perspectiva de Jon Sobrino. Cada concepto que sale en la relatoría es aclarado para enfocar el tema y lograr una mayor aproximación e ir articulando el proceso de la comprensión con la única finalidad de llegar a un mayor entendimiento tanto externo como interno y comprensión de la importancia del Reino y el Reinado de Dios en la actualidad.
Este momento narrativo de los evangelios, el diálogo y las preguntas al grupo giran en torno a la persona concreta e histórica de Jesús de Nazaret permite ubicar la experiencia de la praxis de Jesús en su vida, su actividad y misión.Las preguntas son pertinentes en la medida que se va colocando un contexto que poco a poco se va ampliando y clarificando. La actividad del taller le permite al grupo no solo obtener conocimientos, sino entrar en un diálogo, concreción de conceptos, definiciones y seguir un hilo conductor que lleva a realizar consensos y síntesis del tema que ese está tratando.
Preguntas sugeridas al grupo
¿Cuál es la misión de Jesús, qué hizo Jesús durante su vida?¿Cómo enseñaba Jesús en su tiempo, el Reino de Dios?¿Cómo actuaba Jesús frente a una situación de opresión o injusticia?¿Cómo hacía presente el Reino de Dios, Jesús? ¿Signos visibles del Reino de Dios que Jesús vivió y predicó?¿Qué es liberación, el testimonio, la profecía, la solidaridad, la justicia, el servicio?, ¿Qué es el amor, y cómo se concreta?, ¿Cuál es la comprensión de salvación?¿Con quiénes y cómo se relacionaba Jesús con las personas?, ¿Qué es la comunidad?
Desarrollo de la Relatoría 3
E n cuanto a la misión de Jesús, los jóvenes entienden:
Jesús durante su vida realizó muchas cosas y actividades importantes para las personas de esa época: Salvar a las personas, ser una persona muy justa y clara. Predicar la Palabra sobre su Padre y enseñar lo que era justo y noble. Ayudar a las personas a recapacitar y a reflexionar. Enseñaba cosas que nadie había enseñado, era un buen pastor. Evangelizar,
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amaba, servía, enseñaba. Fue evangelista y curaba a los enfermos. Salvó a muchas personas, evangelizar, cuidar, enseñaba y brindaba amor. Perdonar, respetar, ser tolerante, valorar, rezar y amar. Evangelizar, brindarles amor a las personas, no le gusta la injusticia. Servir a las personas que no tenía nada.
La Misión de Jesús, fue dejar la presencia del Espíritu Santo en cada persona, él nos dejó su Espíritu cuando resucitó. La Misión más importante de Jesús Fue amar, su amor era grande y para todos. Dejarnos paz, tranquilidad y libertad. Enseñarnos sobre Dios.
Acabar con las injusticias que azotaban al pueblo o más bien no las acabó, pero si las denunció.: ayudaba a los demás, él buscaba defender al débil, cooperar para que la persona viera el daño que estaba causando. Los ayudaba y sobre todo veía la nobleza en el corazón de los demás. Ayudar a las personas a recapacitar y a reflexionar sobre sus vidas, eso era evangelizar, siempre amaba, servía a todos, enseñaba sobre Dios. Fue evangelista y curaba a los enfermos, salvó a muchas personas, -tal vez las salvo de algo- evangelizar, cuidar, enseñar y brindaba amor.Denunciar, ayudar y brindar apoyo al mundo que lo necesita. Darnos el perdón, evangelizar, enseñar a perdonar. Vino a la tierra para crucificarse para perdonarnos, salvarnos de nuestros pecados, amarnos y liberarnos.La misión de Jesús era el Reino de Dios, él era ese Reino y nadie lo vio. Evangelizar es enseñar a Dios. Jesús vino a ayudar a las personas pobres y ricas.
¿ Cómo enseñaba Jesús en su tiempo, el Reino de Dios?: Jesús enseñaba de muchas maneras, sobre todo con el ejemplo, porque siempre se portaba bien, actuaba bien, era un hombre de principios y era fiel a ellos. Enseñó a perdonar, respetar, ser tolerante, valorara los otros, tenerlos en cuenta, también enseñó a orar y amar. Estaba siempre al lado de la gente, lo que hacía era brindarles amor a las personas, servir a las personas que no tenían nada por eso es buen Pastor. Jesús enseña el Reino de Dios mediante parábolas, siempre les hablaba así comparando. La gente parece ser que entendía, él era un maestro, un pedagogo, porque se hacía entender. Y cuando no entendían, los dejaba con la duda para que reflexionaran.
¿Cómo actuaba Jesús frente a una situación de opresión o injusticia?: cuando Jesús veía algo que no le gustaba, actuaba, se ponía en acción, era un poco violento en sus palabras y acciones, para hacerles bien a las personas. Él siempre era justo y se ponía del lado de las personas para defenderlas. Cuando Jesús veía una injusticia, hablaba para que las personas reflexionaran y no siguieran cometiendo injusticias, es decir, se interponía cuando veía una situación de injusticia y la corregía. Se interponía, hablaba por la sociedad y por las personas que no podían hablar porque estaban mal, se preocupaba por los demás y denunciaba lo que estaba pasando. Defender al débil, cooperar para que la persona viera el daño que estaba causando.
¿Cómo hacía presente el Reino de Dios, Jesús?:
En sus actitudes, porque siempre actuaba bien como el Padre quería. Lo que quería Dios, Jesús lo hacía, le obedecía. El Reino de Dios, es donde Dios reina y Jesús hizo eso._______
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El reino de Dios, podría ser apoyarnos, ayudarnos, perdonarnos, reflexionar, aprender, servir con amor, amistad así como hizo Jesús.Jesús vino a hacer presente el Reino de Dios en el amor y el servicio, en la amistad, porque él tenía amigos; en el respeto, él si sabía respetar; vino a hacer justicia, porque la justicia es darle a los que no tienen; en compartir, porque siempre compartía, se preocupaba por las personas si no tenía que comer o les faltaba algo, inclusive la salud.La misión que Jesús vino a cumplir en la tierra es instaurar el reino, por eso vino, siendo Dios se hizo hombre.
E n cuanto a los signos visibles del reinado de Dios que vino a predicar y vivir Jesús, los jóvenes opinan:
Jesús lo que hizo en concreto durante su vida fue predicar el Reino de Dios, predicar en ese tiempo consistía en decirle a la gente lo que debía y no debía hacer, además ayudar a las personas, las sanaba y hacia milagros. Los signos visibles más significativos son la liberación interior, el testimonio, la solidaridad, la justicia, el servicio y el amor. Todos esos términos están relacionados con Jesús y el Reino: la Liberación, es liberarse de algo, es quedar sin cargas, sin ataduras, esas pueden ser internas o externas, depende de la situación. Se puede liberar de la opresión, de la injusticia, o se puede liberar de los pecados. Jesús, es un testimonio viviente, lo fue para las personas de su época, porque era coherente en todo lo que pensaba y hacía, -ahora ya no existe eso-, testimonio es decir algo, en favor de sí mismo o de alguien.
La profecía, es como una adivinación, se dice algo que va a pasar en el futuro, así como los adivinos predice el futuro. Hay personas que tienen ese don, el don de la profecía, a veces le llaman corazonada o intuición, -se parece-, la profecía, es la lectura de una situación de opresión/injusticia de personas y lugares, por eso hay profetas, porque ellos lo que hacen es leer la realidad, ver lo que está pasando y advertir sobre eso. Porque tarde que temprano va a pasar, así como en el AT. Jesús fue un profeta y fue un testigo del amor y la misericordia de Dios, Jesús vio lo que pasaba y lo denunciaba, actuaba con amor y misericordia.
La solidaridad, es un valor, es darle a los que no tienen, hay muchos actos solidarios, gente siendo solidaria en momentos difíciles, Jesús fue solidario. La solidaridad y la justicia como que van a la par, si se es solidario se es justo. Justicia es darle a cada uno lo que necesita. Es ser Justo, Jesús practicaba la justicia, era un ser justo por naturaleza humana. Era su valor.
El servicio, es una obra de caridad que llega desde el corazón para establecer relaciones de amor y cariño con las otras personas. Es la amabilidad sin límites y se debe hacer sin recibir nada a cambio. Servir a las personas cuando más lo necesita. Servir al señor con bondad, amor y ayudando a las personas. Servir a la otra persona en lo que podemos. Enseñar a los demás lo bueno y lo malo, ser solidarios con los demás o con uno mismo. Luchar por un sueño en común, es la amabilidad, ayudar a otra persona. Que podemos servir a las demás personas a lo que necesiten
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Jesús siempre servía a las personas de distintas maneras, su tarea se puede decir que era servir, es un valor que practicaba Jesús, sin mirar a quien, a todos por igual. Servicio es entregar algo gratuito, sino no es servicio, se da pero también ahí se recibe. Las personas debemos servir, ayudarnos unos a otros, así como nos enseñó Jesús.
El amor, es una valoración de carácter amoroso que llega desde un punto de amistad. Es un valor demasiado importante que se debe manifestar de todas las maneras posibles. El amor consiste en valorar la relación con esa persona, ayudarla con los problemas, demostrar cariño, no ser groseros ni agredir a nadie. El amor se demuestra con hechos, dejando las cosas malas. Demostrar con actos que queremos a la otra persona.
Se manifiesta de muchas maneras; cuidar a un ser amado, valorar, respetar, entender, luchar, seguir juntos a pesar de todo; es demostrar a las personas lo mucho que uno los quiere, es un valor muy bonito e importante. El amor se siente y se demuestra (amor a otra persona en sentido romántico).Amor es algo que uno tiene, es valorar a las demás personas, a los adolescentes. El amor es un sentimiento importante, es algo muy fuerte, y se concreta en la acción que realizamos en favor de los otros, si una persona ama, hace algo por eso que ama. Jesús amo a todo el mundo y porque amaba realizaba acciones en favor de esas personas, de ese pueblo de Dios.
Jesús vino también a salvarnos de los pecados, la gente que rodeaba a Jesús era pecadora, nosotros somos pecadores, el hombre está lleno de pecado y de maldad. Pecar es algo que está dentro del alma. Y se peca con las acciones hacia uno mismo y así otros. Aquí, es que se dice que Jesús nos salvó porque él era bueno, no tenía pecado, y además porque él es amor y misericordia. Él siempre nos va a perdonar, por eso nosotros seguimos pecando porque tenemos la certeza del perdón de Dios, la idea es corregirnos y mejorar cada día - eso casi nadie lo hace-. Jesús se relaciona con las personas que estaban cerca, por donde iba encontraba gente nueva y se relacionaba normal. Jesús era cercano, comprensivo, amoroso, respetuoso, sarcástico y a veces ingenuo. Jesús tenía grados de intimidad, por ejemplo no era lo mismo estar con los discípulos que con la gente en el río o en el mar. Cada quien se ganaba su puesto, para estar con él, porque a la gente le gustaba estar con él; los discípulos estaban al lado de Jesús y lo acompañaban por todas partes, porque les gustaba lo que les enseñaba, se hacían amigos y compartían en comunidad. En este tiempo es la comunidad es signo de presencia del Reino.
La comunidad, es como una reunión de personas que comparten algo común, por ejemplo creer espiritualmente. Hay muchas comunidades que se dedican a diferentes cosas. Dentro de la comunidad se viven y se comparten cosas, se viven unos valores que son importantes, todos crecen, todos se apoyan, todos se aman y son solidarios. En la comunidad se vivenvalores importantes, es el fin de la comunidad vivir cosas buenas y aprender.____________Cierre:-Aclaraciones fundamentales: Jesús es el liberador, el salvador y redentor del mundo
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-Aprendizajes: conocer en algo la vida de Jesús motiva a asumir un compromiso. Que hay que actuar, las acciones son importantes. Los valores que vivimos hay que fortalecerlos y ponerlos al servicio de los otros.-Cosas nuevas que aprendieron: Jesús es el Reino, el Reino es algo visible y concreto.- ¿Cómo se sintieron?: confrontados, retados, liberada, amada, acompañados, comprendida.-Observaciones de la relatoría: al narrar la vida de Jesús se logra mayor profundidad en la comprensión sobre el Reino de Dios, esto facilitó la posterior lectura en esta realidad, en la vida de cada persona y de la comunidad. Cuando los jóvenes conocen a la persona de Jesús, lo que hacía, que predicaba, las obras concretas en favor de las personas, como era consecuente en la palabra y la acción; Cuando relacionan a Jesús con el Reino y Reinado de Dios, caen en la cuenta que es algo concreto, que se puede hacer visible en la vida de las personas. Luego de que conocen a la persona de Jesús a través de algunos relatos y narrativa de algunos hitos representativos de la vida de Jesús, los jóvenes, pueden dar una descripción más amplia y reflexionada de la vida de Jesús, de sus actos, de sus enseñanzas, de su manera de actuar en determinados momentos y personas. Cuando los jóvenes relacionan a persona de Jesús, como alguien que existió y actuó en favor de la gente excluida, pobre, necesitada y marginada, hacen una comprensión con el Reino de Dios, es algo que es concreto, visible a los ojos de las personas. La conexión directa se logró cuando no solo reconocen a Jesús como el hijo de Dios, enviado del Padre que vino a la tierra para salvarnos, sino cuando reconocen en la Persona de Jesús al mismo Reino de Dios, Jesús y Reino de Dios son equiparables. Esta comprensión se da porque ven en Jesús una persona coherente que interviene en la realidad de manera concreta.
Los jóvenes al reconocer a Jesús como hijo, también, se reconocen como hijos del Padre. En cuanto a los valores que practican en la vida cotidiana y que son centro de sus vidas están los más importantes son: Solidaridad, respeto, colaboración, amistad, confianza, amor, paz, paciencia, honestidad y responsabilidad. Otro de los tópicos es lo relacionado con la soteriología; en la comprensión de redención y salvación que tienen los jóvenes se dan cuando los Jóvenes reconocen en Jesús, el salvador, el liberador que perdona los pecados y ama incondicionalmente.-Conceptos y categorías nuevas o emergentes:__________________________________
ANEXO 4: Relatoría 4ACTUALIDAD Y CONSTRUCCION DEL REINO DE DIOS EN EL SEGUIMIENTO A
JESÚSMatriz específica: dimensión investigativa en grupos focales
Presentación
Luego de haber vivido una experiencia formativa concreta centrada en conocer y trabajar la comprensión sobre Reino y Reinado de Dios, que los llevó al conocimiento de la vida y misión de Jesús, fue pertinente abordar la pregunta investigativa de manera amplia realizando síntesis y conclusiones sobre lo que implica además, de la comprensión e interpretación sobre el Reino y Reinado de Dios, la identificación, el seguimiento de Jesús, la actualidad del
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Reino y Reinado de Dios y la construcción en esta sociedad como tarea del Espíritu y tarea humana, en donde todos deben implicarse.
Al ser un caso teórico-práctico los datos recogidos durante el trabajo de campo captan la suficiente información de la comprensión e interpretación que hace la juventud, de la persona de Jesús, del Reino y Reinado de Dios; volver a dar un repaso a las pregunta investigativa, ubica el proceso en un horizonte mucho más amplio y seguro, esto con el ánimo de resignificar no solo la experiencia, sino avanzar en la conocimiento y profundidad del mensaje del Evangelio.
Las preguntas y los conceptos que se abordan, son progresivas y se articulan de manera sistemática logrando una comprensión de Reino y Reinado de Dios, en relación intrínseca con la persona de Jesús de Nazaret, lo que predicó y vivió en su tiempo durante su vida pública. Ver concretamente los signos del Reino de Dios y su actualidad en este momento histórico indagando si efectivamente Dios está reinando en la realidad y sociedad actual. Ver manifestaciones en la actualidad de los signos visibles y concretos del Reino de Dios interpretando los signos visibles del Reino y Reinado de Dios y las manifestaciones en la actualidad en la vida de las personas y la comunidad; desde esta perspectiva del conocimiento de Cristo, ver la identificación y el seguimiento por parte de los jóvenes mediante la cual se haga una apuesta por la construcción del Reino de Dios en la actualidad, en este momento histórico.
Igualmente se, indaga sobre lo que les dice el mensaje de Jesús en este momento histórico: Si Cristo les dice algo a sus vidas, entonces que significa o que implicaciones tiene seguirlo, las actitudes a asumir para identificarse con él. Si el Reino de Dios es también tarea humana acompañada por el Espíritu, entonces qué acciones se deben asumir para construirlo. Si la justicia, la solidaridad, el amor de Dios y el servicio son la finalidad del Reino, en qué actos concretos se da en la vida de cada uno, en la comunidad y en la sociedad. Sin embargo la pregunta más importante que busca cerrar y resolver el problema investigativo está dada por cómo construimos el Reino de Dios en esta sociedad, en esta comunidad, y en cada uno en este momento histórico.
Comprensión sobre Reino y Reinado de DiosTemas(categorías):
Actualidad del Reino, signos visibles e identificación y seguimiento en construcción del Reino de Dios
Objetivogeneral:
Comprender la actualidad del Reino y la construcción del mismo desde el Seguimiento a Jesús en el grupo juvenil Pazarte.
ObjetivosEspecíficos
Realizar un diálogo amplio y reflexivo con el grupo juvenil Pazarte sobre la comprensión que tienen sobre la actualidad del Reino de Dios.Lograr un compromiso capaz de moverlos a cambios profundos.
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Inicio: 15) Saludo y presentación del tema. Recordar los acuerdos para la sana intervención dentro del grupo
16) Preguntar cómo se sienten. Que vivencias y experiencias ha vivido17) Motivar a la participación activa, al diálogo de saberes, a la toma de
consciencia, al empoderamiento, a la reflexión, a la construcción de pensamiento colectivo.
18) La participación es libre y espontánea; en diálogo se van aclarando los conceptos, dudas, preguntas; se tienen en cuenta las distintas posiciones y se llega a un consenso a modo de síntesis y conclusión.
Desarrollo de laActividad:
El taller busca concretar lo que es el Reino y Reinado de Dios que Jesús vino a instaurar en su tiempo con el fin de obtener datos sobre la comprensión que tiene después de haber vivido un proceso de formación, así como articular en el proceso la comprensión con la única finalidad de llegar a un mayor entendimiento interno y externo de la importancia de lo que significa que Dios reine en la actualidad viendo signos que se manifiestan en la actualidad tanto en la vida de las personas como en la comunidad.
La actividad mantiene una conversación que explora varias dimensiones constitutivas sobre lo que ellos han estado viviendo y comprendiendo sobre Jesús, el Reino y Reinado de Dios; esto se logra desde la formulación de preguntas, definición de conceptos, que permiten ampliar los sentidos y significados para obtener un nivel de profundización de la comprensión e interpretación de su ser de personas en relación con los otros para hacer síntesis tanto personales como comunitarias.
Es importante evidenciar la profundidad de los sentidos que se narran, las vivencias y los significados de los sujetos que participan; formas percibir, pensar, sentir el mundo y ellos dentro de. Todo ello con el fin de lograr riqueza analítica y profundidad narrativa.
Preguntas realizadas al grupo
¿Qué les dice el mensaje de Jesús en este momento histórico?, ¿Qué actitudes y actos concretos se deben asumir para construir el Reino de Dios?, ¿Cómo buscan identificarse con Cristo? ¿Qué significa seguir a Cristo? ¿Cómo se concreta el Reinado y Reino de Dios en este momento histórico, cómo lo construimos?, ¿Qué sería o qué significaría que Dios reina en la sociedad actual?¿Cuál es el reino que Dios quiere, cuál es el proyecto de hombre nuevo para esa nueva sociedad?
Desarrollo de la R elatoría 4
La actualidad del Reino de Dios mediante signos visibles, los jóvenes interpretan:
La actualidad del Reino de Dios en este momento histórico se concreta efectiva y eficazmente en las acciones de las personas buenas, cuando se respetan mutuamente, cuando se hacen solidarias ayudando a las personas más necesitadas. Cuando al compartir en la
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comunidad, el otro importa, cuando la oración pasa de ser ese encuentro personal a un encuentro comunitario con los otros, cuando oramos a solas con Dios, pero también oramos los unos por los otros.
Hay muchos signos visibles que evidencia la presencia del Reino de Dios aquí y ahora, esos signos son personas que actúan de acuerdo a los principios evangélicos.
Si el Reino y Reinado de Dios, es esperanza, armonía, paz con justicia para todos, respeto por todos los miembros de la creación, especialmente para las personas que viven mal, apostando por ello, es hacer actual el Reino de Dios, es hacer que Dios Reine en esta sociedad.
Identificación con Jesús,
¿Qué les dice el mensaje de Jesús en este momento histórico?, ¿Qué actitudes y actos concretos se deben asumir para construir el Reino de Dios?
Que debemos actuar, que no podemos quedarnos quietos, pues la vida siempre es para adelante. Jesús, siempre iba en camino, el camino es algo importante, tener claro lo que queremos hacer y ser. Jesús tenía clara la misión que Dios le asignó y actúo consecuentemente. Era perfecto, por eso nosotros tenemos que ser como él -aunque creo que no lo lograremos- si hay que hacer el intento.
Los valores son importantes y ser como Jesús, el actuaba y hablaba cuando veía que las cosas no estaban bien. Hay que decir las cosas, hacer valer nuestra palabra, pero a lo bien. Es ver lo que está pasando e intervenir para que mejore la situación.
El mensaje de Jesús en este momento histórico nos invita a identificarnos con él y seguirlo. Ello quiere decir que tenemos que actuar, que tenemos que ponernos en camino, Jesús siempre fue dinámico y creativo, por ejemplo él sabía enseñar.
El amor de Dios en nuestras vidas, se concreta en la relación, Dios es solo amor, la seguridad de que Dios nos ama a todos por igual es importante, él nos ama sobre todas las cosas, porque así caigamos podemos pararnos y seguir con la ayuda de él. La familia es importante, los amigos, la comunidad. Estar con los otros y realizar los ejercicios genera una sensación agradable, escucharlos, ver que no estamos solos, que podemos acompañarnos y comprendernos. Que podemos ser hermanos, ser una gran hermandad, Jesús propone eso.
Identificarme con Cristo es hacer comunidad, es vivir como hermanos. El grupo nos permite vernos y mejorarnos; aportar lo mejor de nosotros, y querer hacer algo por las demás personas. Cuando compartimos, a veces no entendíamos al comienzo pero en la marcha íbamos comprendiendo cuando el otro hablaba o discutían, cuando nos contaban cosas. Creo que para ser personas nuevas tenemos que cambiarnos unos a los otros, así como amarnos. Para lograr cambios, tenemos que renunciar a muchas cosas, a dejar nuestros puntos de vista
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a un lado y entrar en un entendimiento más amplio. El respeto ante todo, sin respeto todo se pierde.
Siempre vamos a encontrar apoyo en las personas. El respeto por los otros, como piensan como visten, como actúan, somos mundos diversos, y tenemos que aprender a vivir sabiendo que cada uno es cada uno. Es importante estar unidos para apoyarnos, para compartir, para ser amigos y poder contar en momentos difíciles.
E l Seguimiento a Jesús, como consecuencia de la identificación: Jesús vino a hacer presente el Reino en al amor, la amistad, la solidaridad, el respeto y la paz. Esa es la misión que Jesús vino a cumplir en la tierra, instaurar el Reino y nosotros tenemos que cooperar para que sea posible aquí y ahora para hacer una mejor sociedad se puede comenzar siendo buenos, siendo como Jesús, hacer lo que hizo él. Ayudando a las personas que lo necesitan, mejorándonos a nosotros mismos.
Reitero, que me motiva mucho, la libertad de cada ser humano, la pasión por servir, eso da mucha satisfacción de hacer algo bueno por los otros.
Es ser alegres y felices, Jesús era feliz. Dios quiere que nosotros seamos felices, la felicidad es el fin último del ser humano.
La construcción del Reino de Dios aquí y ahora, los signos más importantes son: loconstruimos en este momento histórico: siendo buenos como Jesús y haciendo lo que hizo él. Participamos del Reino en la medida que seamos coherentes, buscando ser mejores cada día, cuando nuestra palabra se convierte en nuestra acción, cuando damos testimonio en ejemplo y acción siendo testigos del amor y la misericordia de Dios. O sea, hay que cambiar, así no podemos construir nada nuevo, sino repetir lo que está pasando.
El Reino que Dios quiere, es que cambiemos, ser jóvenes nuevos, renovados por el amor y la acción del Espíritu de Jesús, si Dios cambia nuestras vidas, claro nosotros tenemos que poner nuestro grano de arena, entonces, la sociedad cambian, va de menos a más, mejorando.
Construimos el Reino de Dios en acciones concretas: ayudando a los enfermos, apoyando a los más necesitados; practicando los valores que hemos estado reflexionando; cuando amamos y nos perdonamos; cuando vamos a prestar un servicio, no porque nos toca, sino porque nos gusta y lo hacemos de corazón. Ayudando a las personas que lo necesitan, mejorándonos a nosotros mismos, conociendo más para poder ayudar. Es importante no quedarnos donde estamos sino avanzar y poner nuestros dones y talentos al servicio de las personas, también nuestras profesiones, que no se quede eso para nosotros sino que podamos darlo a los demás.
Las actitudes que se deben asumir para construir el reino de Dios, y permitir que él reine en esta tierra, en la sociedad actual, es decir, que su reinado sea visible en este momento
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histórico es: primeramente, ayudarnos unos a otros y a los que más lo necesitan. Es respetarnos los unos a los otros, cada persona es única y piensa y siente diferente, hay mucha diversidad que tenemos que valorar y aprender que ellos también tienen algo que enseñarnos y aprender de nosotros, cada uno aporta y aprende.
Construimos el Reino de Dios, cuando construimos una mejor sociedad con justicia. La justicia social en este momento histórico es un signo visible para construir el Reino de Dios. En este momento histórico, la esperanza de alcanzar la paz, aunque una paz total nunca se va a lograr, siempre quedará algo por resolver. Todos podemos aportar un grano de arena, cada uno se tiene que implicar con lo que tiene. Finalmente la paz no la hace el presidente ni nadie, solo lo hace uno cuando cambia, cuando hace cosas buenas, cuando es un hombre nuevo, así la sociedad se renueva, cambia y se hace buena.
No se puede cambiar nada, toca trabajar con lo que hay, la sociedad nunca va a ser nueva, todo será esperanza de que pase, pero no pasará porque la gente no está preparada para eso. Hay que asumir lo que hay, y con eso trabajar. Uno se hace nuevo cada día, porque uno cambia, todo cambia, solo hay que estar despiertos y actuar positivamente.
Las prácticas y valores que los jóvenes viven diariamente, los jóvenes expresan: losvalores que practicamos en la vida cotidiana los hemos aprendido y reflexionado en la comunidad, hemos visto la importancia para la sana convivencia, para aceptar a las demás personas, porque todos somos un mundo distinto, somos únicos. Los valores que se practican nos llevan a vivir en el amor, la amistad, el respeto, colaboración y sobre todo a solidarizarnos con las personas más necesitadas. Cada uno tiene sus valores, para unos el valor más importante será el amor, para otros la solidaridad, etc. Ser paciente y solidario. Practicar el respeto, la honestidad, la colaboración, la paz y la solidaridad. El Amor, la amistad, la confianza, la responsabilidad y el amor. Enseñar a los demás lo bueno y lo malo, ser solidarios con los demás o con uno mismo.
El amor es un valor demasiado importante que se debe manifestar de todas las maneras posibles. El amor consiste en valorar la relación con esa persona, ayudarla con los problemas, demostrar cariño y no ser groseros ni agredir a nadie. El amor se demuestra con hechos. Demostrar con actos que queremos a la otra persona. Se manifiesta de muchas maneras por ejemplo: cuidar a un ser amado, valorar, respetar, entender, luchar, seguir juntos a pesar de todo. Es demostrar a las personas lo mucho que uno los quiere. El amor se siente y se demuestra. Amor es algo que uno tiene, es valorar a las demás personas, a los adolescentes, a los padres, a todos.
El servicio o servir es una obra de caridad que llega desde el corazón para establecer relaciones de amor con las otras personas. Es la amabilidad sin límites y se debe hacer sin recibir nada a cambio. Servir a las personas cuando más lo necesita. Servir al señor con bondad, amor y ayudando a las personas. Servir a la otra persona en lo que podemos. Luchar por un sueño en común. Es la amabilidad y ayudar a otra persona. Podemos servir a las demás personas a lo que necesiten_________________________________________________
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Cierre:-Aclaraciones fundamentales: el Reino de Dios, desde la perspectiva trabajada es mucho más que utopía paz, es esperanza. Es hacer actos concretos en rostros concretos, en comunidades concretas y en sociedades concretas. Construir el Reino de Dios, implica la tarea de todos, especialmente de los jóvenes. La actualidad del Reino de Dios, se da cuando actuamos consecuentemente, como actuó Jesús en su tiempo, los actos concretos de Jesús se pueden verificar.-Aprendizajes: a reconocernos, valorar a todos, el respeto, ante todo. Todos implicarnos para construir, la cooperación siempre permite hacer las cosas bien y a tiempo. El cambio es importante, sin cambio personal no hay cambio social.-Cosas nuevas que aprendieron: todo lo conocíamos, pero a medias, entonces fue como volver a ver con otros ojos, con los ojos del entendimiento. La Palabra unida a la acción.- ¿Cómo se sintieron?, todo el tiempo bien. Me sentí comprendida, que no estoy sola. Excitado, en el sentido que uno siente, el sentir hace que uno esté vivo.-Observaciones de la relatoría: en este momento del proceso, fue preciso escuchar la voz de los jóvenes, implicarlos en una experiencia reflexiva, en donde la participación activa los lleve a tomar posición, a empoderarse de los aprendizajes adquiridos y los comprometa aún más en la construcción del Reino de Dios en la actualidad. Aquí la información es valiosa para comprender con profundidad la dimensión de sujetos social coagentes del proceso histórico eclesial, socio cultural, en sus luchas de emancipación y sus motores de creación. No se trataba de hacer simplemente una pregunta investigativa, sino asumir una postura, un compromiso, una claridad con respecto a la realidad y al compromiso ineludible de cambiarla.La actualidad del Reino de Dios en esta realidad es una tarea que se debe iniciar aquí y ahora en un espacio, tiempo y con rostros concretos. Después del proceso formativo, se observa que los jóvenes sienten que la familia es lo más importante en sus vidas como eje y motor, la igual, valoran las relaciones de amistad auténticas y la espiritualidad o relación con lo trascendente como algo importante. La motivación interna de los jóvenes es ver la libertad de cada ser humano y el servicio, como signos que hacen visible el Reino entre otros. La conversión, como ese cambio interno que se debe realizar para poder avanzar.-Conceptos y categorías nuevas o emergentes: el respeto por la diferencia, por la diversidad de formas de ser, pensar y sentir. El respeto por todos es un valor apreciado por la Juventud. Los cambios, la ruptura de paradigmas y posturas para poder comprender y dialogar.
ANEXO 5: Relatoría 53. ACTUALIDAD Y CONSTRUCCION DEL REINO DE DIOS EN EL SEGUIMIENTO
A JESÚSMatriz específica: dimensión investigativa en entrevista abierta y grupos focales
Presentación
La presente relatoría, da continuidad a la entrevista abierta a jóvenes cercanos a la pastoral juvenil y al trabajo realizado en grupos focales realizada a los jóvenes colaboradores de la
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pastoral que realizan las Hermanas Misioneras de la Divina Voluntad. En su gran mayoría son estudiantes de segundo y tercer semestre de universidad.
Durante el proceso de investigación en la etapa de profundización y en un contexto más amplio, se presenta a la persona de Jesús en estrecha conexión con el Reino de Dios que predicó y vivió en su tiempo con el fin comprender los signos concretos del Reino y Reinado de Dios, ver la actualidad de los mismos, hoy, así como, discernir que otros signos son presencia del Reino en la actualidad. Además, ver si los jóvenes se identifican con Cristo y les llama la atención, seguirlo. La comprensión que tienen los jóvenes del Reino y Reinado de Dios, permite interpretar en la actualidad, manifestaciones o signos visibles en la vida de las personas, de la comunidad, la sociedad y los pueblos, así mismo, la actualidad y la construcción del mismo en este momento histórico.
Al igual que en los talleres, se mantiene una conversación, abierta, fluida y de confianza que permite explorar varios elementos constitutivos y significativos, el formato de entrevista busca establecer un diálogo reflexivo y fecundo con los entrevistados. Los conceptos a trabajar y las preguntas seleccionadas para este encuentro son progresivas, conectan unas con otras y están en conexión con cada concepto que se pretende trabajar, cada respuesta que va surgiendo en el diálogo es aclarada para enfocar el tema y lograr una mayor aproximación e ir articulando el proceso de la comprensión, las conclusiones y la síntesis con la finalidad de llegar a un entendimiento y comprensión interna de la importancia del Reino y Reinado de Dios en la actualidad.
Tema: Comprensión sobre Reino y Reinado de DiosTemas(categorías):
Jesús, identificación y seguimiento, signos visibles del Reino, actualidad y construcción del Reino
Objetivogeneral:
Lograr una comprensión del Reino y Reinado de Dios, su relación intrínseca con la persona de Jesús de Nazaret, la identificación, actualidad y construcción desde el seguimiento a Jesús.
ObjetivosEspecíficos
Realizar un diálogo amplio y reflexivo sobre la comprensión que tienen los jóvenes sobre el Reino y Reinado de Dios. Lograr un compromiso por la construcción del Reino, la identificación y seguimiento de Jesucristo.
Inicio: 19) Saludo, presentación y explicación de la dinámica a seguir20) Informar los acuerdos de diálogo, escucha atenta, confianza, respeto
por la palabra, estricta confidencialidad21) Preguntar qué es lo que más les apasiona en la vida, que les gusta
hacer en la vida cotidiana, y que sueño les gustaría cumplir, en búsqueda de una sesión significativa, enriquecedora y agradable para el entrevistado.
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Se continúa con la misma dinámica del proceso de la entrevista abierta. Desarrollo Cada Joven va contestando libremente, se genera un diálogo sobre el tema Actividad: tratado de tal manera que van clarificando algunos conceptos, se hace
precisiones y se aclara las distintas posiciones de tal manera que se llegue a un consenso a modo de síntesis.
Durante todo el proceso, es importante evidenciar los sentidos que se narran, se solicitan ampliaciones o precisiones sobre conceptos, vivencias, formas percibir, pensar y sentir. Hay un segundo momento de retomar la comprensión sobre el Reino de Dios, después de la experiencia vivida y del acercamiento a la persona de Jesús. ¿Cuál es la misión concretamente de Jesús y esa misión en relación con el Reino?¿Qué es liberación, testimonio y profecía, solidaridad, la justicia, elservicio, el amor? ¿Cuál es el Reino que Dios quiere hoy, cuál es el proyecto de hombre nuevo para esa nueva sociedad?, ¿cómo construir Reino de Dios en la actualidad?, etc.
Desarrollo de la Relatoría 5
Comprensión y actualidad del Reino de Dios en Jesús, signos visibles y concretos
El Reino de Dios se puede ver desde distintas perspectiva, pero también desde lo más común, lo más sensible y palpable; entonces la pregunta aquí es, no sólo lo qué es, sino cómo lo vive. Desde esta perspectiva; Reino de Dios, es el rostro misericordioso de Dios; el Reino de Dios, es el acontecimiento que se muestra en la misericordia o hechos misericordiosos de las personas, como imagen y semejanza de Dios.
Pensar en el Reino de Dios, es saber que Dios es la cabeza de ese Reino. Entonces, es Dios Reinado con o en los otros. Por esas razones, yo no podría decir que, el Reino de Dios fue antes, y ahora ya nadie, porque esta sociedad es vacía, porque no sería correcto pensar así.
Después de un reconocimiento teórico y práctico, la comprensión del Reino de Dios, durante las múltiples experiencias vividas, especialmente desde los talleres de formación y los ejercicios de reconocimiento personal, uno trata de responderse en que consiste el Reino de Dios con más certeza. El Reino de Dios, se da en la medida que yo puedo estar reconociendo al otro como sujeto en el que me veo reflejada y reconocida; al otro que es diferente, que piensa distinto a como pienso, cuando yo reconozco a la otra persona y me pongo en sus zapatos, desde allí pensar que ya estoy reconociendo lo que significa Reino de Dios.
¿Cuál es la misión concretamente de Jesús y esa misión en relación con el Reino?: Jesús al relacionarse con Dios, solo pedía fe a través de la oración. Ese es el camino para encontrar a Dios y a uno mismo. Por eso la conciencia que tenía de sí mismo es una parte muy importante en la misión. La misión es lo fundamental de lo que uno viene a hacer en
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la vida. La misión de Jesús, es lo que le daba sentido a su vida, ante todo, él vino a darnos ejemplo de humanidad con sus palabras y acciones.
Jesús, lo que hizo durante su vida, es predicar el Reino de Dios. En su tiempo, Jesús enseñaba el Reino de Dios con parábolas, orando y caminando. Es claro que, Jesús hacía presente el Reino de Dios, a través acciones concretas como los milagros. También se dedicó a hacer seguidores, a construir bases de fe en comunidad para dejar huellas, tanto que hasta ahora persiste ese legado. La historia de Jesús es muy buena, porque esa historia tiene una revolución histórica, él era revolución, cambiaba todo lo que había, cambiaba formas de pensar y hacer las cosas. Así hizo presente el Reino de Dios.
La misión y el propósito están conectados con la espiritualidad, con la profundad del ser, por eso la misión de Jesús es ser mensajero y servir. Lo veo a él como un mensajero que da un testimonio a partir de sus acciones, palabras, milagros y discursos; la misión de él es el servicio a través del liderazgo. Jesús, es un líder que históricamente se ha mantenido, no es un líder que lo hemos olvidado al pasar de los tiempos, de hecho es el único líder con tanta permanencia en la historia.
Actualidad de los signos del Reino y Reinado de Dios, a partir de Jesús
Los signos visibles del Reino y Reinado de Dios que Jesús vino a predicar y vivir, los jóvenes opinan que son actuales ahora: la liberación, el testimonio, la solidaridad, la justicia, el servicio, el amor, la vida comunitaria. A partir de la lectura, del trabajo serio y la profundización veo cuatro conceptos para hacer síntesis en la manifestación del Reino de Dios en Jesús. Es la liberación vista también como salvación, el testimonio en relación directa con el testigo y la profecía, la solidaridad al compartir y la experiencia vital de hacer y crecer en comunidad.
Liberación es atravesar un mar frente a un momento de crisis -eso es un momento de liberación, la liberación es exterior e interior, porque muy dentro del alma sabemos que hay algo más. Liberación es, -de acuerdo a la historia de Jesús y a los signos visibles del Reino de Dios-, un estado, es un momento en el que se cortan las cadenas, es un momento en el que descubres que traes una cantidad de información que no te hace ser una mejor persona. O sea, esa liberación sería interior?, claro, pero en la medida que la haces de manera interior, la puedes proyectar en los exterior, o sea, no es de afuera para adentro, sino de adentro para afuera, no es adentro, y solo allí, sino que si hay una liberación interior, esta se ve reflejada en las acciones.
Dónde está o sería visible esa liberación exterior: sería visible precisamente en la menor necesidad de cosas, sería visible en la medida que tu felicidad como ser humano no dependiera de la acumulación de los bienes, sería visible en la medida que tengas la capacidad de revisarte a ti mismo y reconocer tus errores, se haría visible en la medida que te conviertes en un instrumento para que otros puedan alcanzar la felicidad y la libertad interior. Crees qué hay estructuras de las cuales nos debemos liberar: ¡uff! si hay muchas
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estructuras de las cuales nos debemos liberar: por ejemplo, el sistema patriarcal es una estructura, el sistema político y social injustos, etc. Hay que liberarnos de las estructuras que te hacen dependiente, inferior, menos que el otro, que te minimizan. La liberación te sube la autoestima, te empodera como ser humano para el servicio. Si no nos empoderamos para el servicio a todo nivel, quiere decir que no hemos hecho consciencia del Reino de Dios. Desde esta perspectiva ¿Cuál es la comprensión de salvación? Es la esperanza que tenemos de un fin. Es la certeza de ser liberados internamente, porque hay opresión en nuestros corazones.
El testigo- testimonio- profecía son términos cercanos, no se puede considerar el uno sin el otro: Ser testigo de un milagro. Los profetas están dados desde la base, los marginales, los que toman decisiones de lucha porque ellos visualizan el bien común por encima del bien individual. Para mí, el testimonio es que mis actos reflejen mis palabras. Profecía es como un camino que te dice, si haces por aquí las cosas, vas a llegar a este punto. Yo asimilo la profecía con la visión, tú tienes una visión de que sociedad y comunidad quieres, a donde la quieres llevar, por ejemplo, desde lo evangélico, el profeta tuvo visión, e hizo una profecía. Jesús para los Judíos fue profeta.
¿Qué es, ser profeta en este tiempo?: -profeta-, persona que tiene la capacidad de actuar a pesar del miedo, porque el miedo es una herramienta que usan los que quieren oprimir y minimizar a los sujetos. Profecía es un tiempo para tomar medidas espirituales, también es algo que se predice sobre lo que pasa. La profecía está dada en la medida que tengo la capacidad de hablar, de decir, de vencer ese miedo, pero además, es quien tiene la capacidad de sobrepasar la violencia, la violencia te quiere silenciar, callar, y hay una persona que tiene la capacidad de pararse y además desde esa lógica hacer visible lo invisible, lo invisible esta dado en la opresión, en la marginalidad, en la afectación de los derechos, en las desigualdades e iniquidades.
Un profeta de estos tiempos, es nuestro papa Francisco, yo veo en él, en nuestro tiempo, alguien que tiene la capacidad de decir: la Iglesia se ha formado en estas lógicas pero yo freno, corto o cambio esas lógicas. De alguna manera él tiene la capacidad de utilizar el poder que tiene para hacer corte con esas lógicas.
La solidaridad es repartir mil peses y mil panes sin esperar nada a cambio, es compartir. Viene de sólido, es un pegante para la sociedad, es esa esencia que te conecta con el otro, es ese cemento que permite que los ladrillos formen parte de una estructura sólida. En su tiempo Jesús era solidario con todos, especialmente con los que no tenía nada.
El servicio es la voluntad que se tiene para ayudar, vivir y estar ahí con los otros. Lajusticia es que a cada cual se le da lo que se merece.
El Amor es sentir a Dios, el amor es Dios, Él nos creó para que lo amáramos. También existe el amor entre personas, padres, hijos, familia; el amor no tiene barreras. El amor se concreta amando diferentes cosas, gustos, amando diferentes modos de ser de las personas.
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En nuestra vida, el amor de Dios se concreta en muchas cosas; el hecho de estar vivo es la prueba de amor de Dios. En estar rodeado de personas que me quieren, admirar el arte es admirar a Dios, todo es de Dios. Cada palabra que sentimos, cada emoción o sentimiento tiene e un pequeño toque de amor, aunque no lo note la conciencia humana.
La comunidad, esa experiencia comunitaria y fraterna que vivimos, parece que no se puede describir, sino vivir, quién lo vive, es quién sabe internamente lo que pasa. Por eso Jesús hace comunidad con el Padre y el Espíritu. Jesús al relacionarse con todas las personas, no solo las amaba, sino hacía comunidad con ellos. Él era un maestro que enseñaba a todos, él es único y diferente a los demás sobre todo en su forma de actuar. La comunidad es vital para crecer a partir de la diferencia. Sirve para sostenerse, es emocionante vivir rodeados de personas que te quieren. Somos una comunidad universal porque somos la misma raza y la misma humanidad, todos estamos llamados a hacer comunidad, como género humano.
dignos visibles que Jesús hacía para instaurar ese Reino de Dios y para vivirlo se dan a partir de todo lo que hemos conocido y reflexionado. Creo que eso que practicó Jesús, como son la búsqueda de la justicia, la solidaridad, reflexionar sobre sí misma, porque a veces el servicio y el altruismo te pueden llevar por otro lado oscuro y el ego adquiera un doble discurso, entonces la reflexión interna es importante. Realmente, puede haber muchas cosas altruistas. Lo que he ido identificando en mi vida y durante el proceso es que mi propósito es el servicio. Desde la lógica del servicio hay un Jesús en Mí. Uno quiere ser el reflejo de Jesús y a veces uno lo hace/logra, pero a veces en algunos momentos, uno se convierte en obstruyente de ese Reino de Dios.
Para mí uno de los signos visibles está dado desde la palabra, para él la palabra fue una herramienta de convocatoria. Las parábolas se dieron a partir de un ejercicio de palabra, de oralidad. También, el liderazgo que él ejerce, primero a partir de sus palabras y esas palabras lo llevaron a acciones. Por eso el siguiente signo visible que reconozco serían las acciones, y esas acciones básicamente las más importantes son los milagros, o sea, un signo visible como el milagro, hace que una persona cambie el chip, cambie el pensamiento. Eso que para la persona era naturalizado que tenía todo que ser así, todo normalizado, con un milagro, el transforma esa realidad, los milagros son un signo visible.
El otro signo visible es la resurrección, el resucitar termina de transformar a todo el mundo, además que no es una resurrección allá, como que nadie pudiera constatar, sino que hasta el mismo Santo Tomas puede meter el dedo. Otro signo importante, es la multiplicación de sus palabras, o sea que tuviera una comunidad unos seguidores, unos discípulos y que esos discípulos se fueron multiplicando.
Otro signo visible, ya desde lo histórico, es que esas palabras y esos mensajes eran mensajes de igualdad, eran mensajes que nos incluían a todos los seres humanos, inclusive a los no judíos, a los extranjeros, a los niños, a las mujeres o a sujetos y comunidades que nunca fueron incluidos históricamente.
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Respecto a la plenitud del Reino de Dios, los jóvenes entienden:
El acontecimiento del Reino de Dios en Plenitud, la figura principal es Jesús, él lo mostró en sus gestos, en sus acciones, en todo lo que aconteció en él. En él se da la plenitud del Reino. El Reino de Dios en plenitud está en Jesús, y como seres humanos estamos llamados a comprender y entender ese acontecimiento del Reino de Dios pleno en nosotros. Además, según lo que entiendo, es que al Jesús ser hombre y ser Dios, no solo mostró el Reino de Dios a la gente, sino que el en su persona encarnó el Reino, mejor dicho él era el Reino, por eso su plenitud se dio en él y solamente podemos esperar para luego otra plenitud. En Reino aconteció en un momento concreto de la historia de manera contundente con Jesús, el vino a instaurarlo. Jesús, es el mismo Reino de Dios; Jesús, es Dios Reinado, aunque nadie lo vio. Hay muchas razones para verlo así.
La palabra central que has utilizado es gestos: ¿cuáles son esos gestos que se evidencian en Jesús: hablemos de esos gestos visibles de Jesús, que dejan una clara evidencia que el Reino de Dios aconteció en ese momento histórico y en esa persona histórica concreta: los gestos y acciones de Jesús están en los hechos que el realiza con la multitud, con los enfermos, ancianos, con las personas esclavizadas, que necesitan una palabra de aliento y una voz de esperanza. Esos gestos, acciones y hechos, evidencian que El Reino de Dios aconteció en su vida, en su persona, en su humanidad.
Sobre la identificación con Cristo y el seguimiento, los jóvenes manifiestan:
En este momento, luego de profundizar más, quién es Jesús: para mi Jesús es Modelo de vida, es un hombre que nos enseñó, nos trajo un mensaje, ese mensaje es de salvación, pero no para después de la muerte, sino ese mensaje de salvación aquí en la tierra y es construir Reino de Dios a partir del amor. Jesús es mensajero que a la vez hace parte de esa fuente de poder, que es esa trilogía, Padre, Hijo y Espíritu Santo. O sea, Jesús como Hijo, también es Dios.
¿Cómo buscan identificarse con Cristo?: siendo una persona extraordinaria,.. .como Jesús. Ser original y único es lo que se busca cuando uno busca identificarse con algo, busca admirar a la persona que queremos ser o alcanzar a ser. Quieren identificarse con él, hacer lo que él hizo: Yo creo que hago lo que él hace, porque claramente, como diría San Lucas, Yo soy el reflejo de Dios, lo que otras personas ven en mí es a Dios mismo. Por eso no digo, yo algún día haría lo que hace Jesús, sino que todos los días mi propósito es ser instrumento para ser reflejo de Dios, tal cual Jesús lo hizo.
Una vez conocida la historia de Jesús, su actuación, la manera de vivir, como fue consecuente, ¿qué le atrae o le llama la atención de Jesús?: lo que me atrae de Jesús, es que todo lo hace relacionado con el Padre, agradece al padre, esa claridad de que es Hijo de Dios, reconoce que viene del Padre y que va a ir al Padre y actúa en nombre del Padre. Me atrae esa relación que tiene con el Padre siendo hijo, esa relación en la que trabaja en unión con el Padre. Me atrae la comunidad Trinitaria, lo relacionado con el Espíritu; esa
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comunitariedad es excelente; ese sentido comunitario y hablar desde la Trinidad es significativo viendo esa relacionalidad, es entender el ser relacional de Jesús en torno al Padre y al Espíritu, él no está solo, trabaja en comunidad. De Jesús me llama la atención su sentido comunitario que tiene, porque tiene una relación con su Padre, con Dios, pero también con la acción del Espíritu. Trabaja en sentido comunitario, es muy significativo, como Jesús reconoce la presencia del padre, la presencia de su espíritu y trabaja en conjunto, ese sentido comunitario está relacionado con la labor que hace en la tierra, en lo que acontece. De Jesús me gusta mucho ese rostro misericordioso que se evidencia obviamente en sus acciones, en sus hechos.
Así mismo, me gusta también ese rostro que muestra de Dios, de sencillez y humildad, de querer presentar ese Dios verdadero que acontece en el ser humano, en lo más pobre y en lo más sencillo, separado de la estructura de poder. El estar dentro, inserto en las realidades sociales y políticas. Jesús, no lo comentaba, simplemente lo vivenciaba, lo experimentaba, era objetivo, se comprometía con gestos y las acciones en las realidades y necesidades de las personas. Estaba a favor de las personas esclavizadas y que les faltaba esperanza y sentido de vida. Contrario a ello, las estructuras de poder no cazaban en la mentalidad de Jesús, tampoco en sus acciones, esas ideas políticas que se manejaban en su contexto social histórico. Sencillamente se vuelca a las necesidades de la otra persona.
Me conformo e identifico a Jesús en cuanto a la relación, la comunidad Trinitaria y el rostro misericordioso de Dios, eso quiero, así quiero vivirlo de esa manera; mostrar ese rostro misericordioso de Dios, porque justamente Jesús muestra ese Dios novedoso en la misericordia. Ese rostro misericordioso, me identifico con él, me llama mucho la atención.
¿Qué les dice en este momento histórico a nivel personal, la vida e historia de Jesús?: reconozco que a veces hay muros, hay construcciones bastante fuertes que crean estructuras mentales a través de lo que uno vive, hace y realiza; en este momento me dice Jesús que hay que romper esquemas políticos, sociológicos, familiares, psicológicos, para poder entrar en esa tónica de Jesús y asumirlo en mi vida. Jesús nos está hablando todo el tiempo y eso es lo novedoso.
La cooperación, es lo que creo que debemos hacer. Actualmente, no hay cooperación de unos con otros. Jesús en este tiempo me dice muchas cosas, porque tengo una hija y las situaciones con su realidad, son confusas porque hay mucha desinformación.
Yo siento que Jesús me habla, y es como volver a lo básico, a la esencia, es volver a reconocernos humanos a pesar de nuestros errores, volver a reconocernos personas dignas a pesar de nuestros odios y limitaciones. Jesús nos habla para superar esas divisiones contantes; estamos fragmentados y tenemos que buscar caminos que nos unifiquen y nos vuelvan solidarios; lo solidario no es solamente en las necesidades materiales, ser solidarios en el espíritu, ya que tenemos más angustias internas que poco expresamos. Esas redes de multiplicadores es como un modelo que se puede mantener para sentirse apoyado
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en el mundo laboral, en la vida cotidiana. Que las personas no estén solas, que cuando se sientan deprimidas sientan que realmente hay alguien que puede darle la mano.
No sé si puedo hablar en nombre de Dios, pero lo intento en clave del mensaje de Jesús. Creo que Dios quiere cortar las diferencias y avanzar en reconocer que puedo aportar a la sociedad, también la puedo destruir, pero en últimas yo tengo que regular si aporto o destruyo. Pienso que, desde el leguaje del amor y el equilibrio, Dios querrá que tomemos las propias decisiones, que sea consciente y se responsabilice de ellas. Yo creo que Dios, esperaría que seamos misericordia y por lo menos lo mostremos así como él es Misericordia. Dios también dice a la gente que tiene la libertar de reconciliarse, de perdonarse y avanzar, y que si cae se pueda levantar las veces que sea necesario.
Lo que significa seguir a Cristo, según los jóvenes:
Esto del seguimiento es después de que muere y resucita. Cristo no es el Jesús de los milagros, sino el de después, es el Cristo el resucitado, el de la fe. Seguir a Cristo, fácilmente es hacer lo que él hizo en la medida de las posibilidades. Seguir a Cristo es entender que cada ser humano tiene una cruz y que podemos apoyar a otros con sus cruces y otros nos pueden apoyar.
Seguir a Cristo en este tiempo significa reconocer el perdón como herramienta de vida y reconocer que sin importar las acciones de los sujetos que pueden ser las más pervertidas del mundo, -los violadores- ellos tienen derecho a la vida misma. En este mundo en el que se cree que mucha gente merece vivir y otra que no merece vivir, sino morir.
Cuando uno sigue a Cristo, uno tiene que entender que cada quien tiene que vivir un proceso, de unas maneras que a veces no se entiende; Precisamente seguir a Cristo es no entender muchas cosas, -es ir contracorriente, contra misterio- porque finalmente Cristo es fe, confianza y misterio, y, al ser un misterio, eso hace que uno no pueda racionalizarlo todo; entonces, seguir a Cristo, es dejar la razón a un lado y entregarse por completo a algo que uno percibe que es, pero que uno no lo puede constatar.
En una frase, tu nos diste la paz y ahora nosotros la daremos a nuestros hermanos, lo que Cristo busca es esa paz y armonía entre todos y en toda la creación. Seguir a Cristo es asumir actitudes de humildad, sencillez y solidaridad. Los valores, la aplicación de estos en las relaciones con las personas. La honestidad, que me lleva a ser humilde, ser agradecido También hay que estar en conexión con Dios, para poder tener coraje y fuerza de avanzar en el camino. Tener principios rectores que invitan a moverse a cada persona. Al seguir a Cristo, asumo una actitud de violencia, Jesús era violento en sus ideas y actos, porque rompían con lo que la sociedad ya tenía preestablecido. Jesús sabe que somos buenas semillas plantadas en diferentes campos y nuestro compromiso es sobrevivir al sistema de opresión y crecer en esa buena tierra.
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Si se entiende el seguimiento como identificación y conformación, les gustaría seguir a Jesús, además de actuar en consecuencia con lo que él enseño y vivió: me gustaría seguir a Jesús porque me identifico con él: quiero seguirlo totalmente -menos en la cruz-, me identifico con Jesús desde su estilo de vida, asumido desde el servicio, desde la misericordia. Hay que distinguir los actos de compasión y misericordia de Jesús y actos de sentir simple lástima. Los actos de compasión y misericordia de Jesús, se evidencia en sus hechos y acciones.
Distinto a eso es la lástima. La lástima es ver la realidad, vemos las necesidades, desplazamiento, esos contextos de violencia, lo vemos simplemente, pero no somos capaces de ir más allá ante esa realidad que nos necesita; simplemente nos quedamos con el ¡qué lástima! y no sentir dolor desde el corazón, como lo hace Jesús, que es capaz se sentir dolor desde las entrañas del corazón ante esas realidades necesitadas e interviene en ellas.
Desde la afirmación que acabas de hacer, “me identifico con Cristo totalmente y lo quiero seguir ”, Jesús en su tiempo, como lo narran los Evangelios, y como lo acabamos de experimentar y hablar, es una persona que se involucra en la realidad, que va contra las estructuras opresoras, que es un profeta-testigo, no solamente de la misericordia del Padre, sino que sabe leer esta realidad y trata de cambiarla, -si bien es cierto que no lo logra- hace cambios, cambios de paradigmas, rompe estructuras, es contracultural, todas estas características no te llaman la atención de Jesús o en estos tiempos es muy complicado hacer esos signos de tan alta valentía y ser consecuente con lo que uno cree.
La figura de Jesús es llamativa, es un personaje único, es un hombre que rompió mentalidades, estructuras, esquemas, como cristiano estoy y estamos llamados a asumir ese rol, menos el de la cruz. Él nos invita a sentir desde el corazón, que actuemos y nos comprometamos en la historia real que acontece en nuestra vida y en nuestras situaciones actuales. Claro para hacer eso, toca ir en contracultura, porque la sociedad nos plantea muchas cosas vanas, aparentemente buenas y atractivas. Pero eso no está bien, porque tenemos es que vivir como comunidad, como hijos de Dios.
Construcción del Reino de Dios , lo acontecen aquí y ahora
Al identificarse con Cristo en el seguimiento, efectivamente hay signos visibles que están aconteciendo en la actualidad, en los cuales se pueden significar la construcción del Reino y Reinado de Dios: en la actualidad, Reino de Dios es quienes hacemos conciencia de que Dios es la fuente de energía que nos moviliza, y cuando nos movilizamos en una acción colectiva, yo creo que estamos haciendo Reino de Dios. Si lo vemos bien, las movilizaciones de las acciones colectivas han sido históricas, en la medida que pensamos en el bien colectivo, en la medida en que uno piensa en que haya un bienestar social, en la medida que uno piensa que hayan niveles de inclusión, en la medida que uno piensa que haya manejos del poder de una manera distinta, uno ahí, puede ver efectivamente, el concepto de Reino de Dios.______________________________________________________
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¿Qué signos visibles del Reinado de Dios están aconteciendo en esta realidad de acuerdo a la experiencia vivida?: el Reino de Dios se manifiesta en la actualidad en las acciones de las personas cuando se respetan unos a otros, cuando ayudan a los más necesitados, cuando oramos los unos por los otros, cuando estamos solo con Dios y le hablamos y él se manifiesta en sabiduría.
Partiendo de la afirmación de que el Reino de Dios, está aconteciendo en los actos de las personas y comunidades, especialmente en las movilizaciones colectivas, de dónde se infiere que ahí hay signos visibles del Reino de Dios: creo que el Reino de Dios siempre ha estado visible cuando hay buena voluntad, cuando hay una decisión colectiva, históricamente está aconteciendo, a pesar que muchas veces en la historia nos enfocamos es en la parte negativa, en las guerras. Pero la fuente de poder que es Dios, siempre ha existido. Por esta razón, creo que el Reino de Dios siempre acontece.
El Reino de Dios está aconteciendo ahora y es visible a través de los gestos y hechos misericordiosos de las personas; está aconteciendo de modo parcial. Aun no hay una plenitud total, se daría la plenitud cuando todos comprendan que Dios existe y todo es armonía. El Reino de Dios, es armonizar toda la vida, toda la vida de la comunidad, todo el pensamiento. El Reino de Dios está aconteciendo en estos tiempos, pero aún no es pleno. Se está dando, la plenitud del Reino de Dios aún no está, porque la creación no está en armonía.
Hay gestos bonitos misericordiosos de religiosos y personas que creen, ellos muestran la misericordia de Dios, por esta razón el mundo está mejor, las personas que muestran la misericordia de Dios hacen de este mundo algo mejor. Los signos visibles del acontecer del Reino de Dios se evidencia aquí y ahora, al mostrar la misericordia de Dios. Querer presentar ese rostro misericordioso en las experiencias de trabajar con gente excluida; para mí lo más cercano y concreto del Reino de Dios, se evidencia en la misericordia de Dios y en el servicio a los más necesitados, mejor dicho a todos, para no excluir.
El Reino de Dios se hace eficaz aquí y ahora, en los gestos nuestros, frete a la realidad que está aconteciendo en el mundo, en nuestra realidad. Hay que partir de lo personal para sentir la misericordia de Dios en nosotros y entre nosotros, sentir ese amor de Dios para poder equilibrar nuestra vida y ser eficaz afuera, ayudar en las otras realidades y las otras personas mediante los gestos, la colaboración. En las acciones humanas es eficaz y actuar en esas experiencias humanas que necesitan de esa experiencia de Dios. Esas experiencias físicas que ayudan a transformar la realidad que ayudan a hacer diferente esa realidad que está aconteciendo actualmente
Creo que los signos visibles del Reinado de Dios que están aconteciendo en esta realidad de acuerdo a la experiencia vivida, para mí es la Justicia. La justicia, todos se quejan de la justicia que se desarrolla en términos legales, que se ha desarrollado históricamente, pero estamos en otro momento de comprensión de la justicia, en donde hablamos de inclusión,
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hablamos derechos políticos, humanos y sociales para cualquier tipo de ser humano, sin importar su raza. Creo que todo el marco de DH, es el mensaje que Dios planteo en ese tiempo.
Jesús también en su tiempo hablo de justicia, equidad e igualdad, de la autonomía y del derecho a decidir. Cada uno decide lo que va a hacer. Así como Marta y María. Tuvieron la posibilidad de elegir que hacer. En este tiempo se está hablando es de ese tipo de Justicia, donde cada sujeto puede decidir libremente si hace el bien y hace el mal, esto de hacer el mal, también es una decisión, claro cuando la decisión se inclina por el mal, obviamente no es una decisión consciente. Hay decisiones inconscientes que dañan.
El gran signo de los tiempos, es pensar que las personas tienen derecho a decidir. Hay signos de solidaridad muy amplios, por ejemplo los terremotos, la gente está pendiente, las masacres nos han llevado a que como naciones nos podamos unir, la tecnología nos ha permitido comunicarnos y hacer gritos colectivos, o sea, antes pasaba algo y nadie podía expresar nada. Nadie hacia un grito colectivo ni se movilizaba frente a eso, ahora sí, y eso es positivo.
En estos tiempos podemos hacer pequeños gritos y movilizaciones, así no tengan la efectividad que uno quisiera, si en estos tiempos los gritos colectivos, dicen algo importante; por ejemplo, si asesinan a alguien o a dos mujeres, hay un grito colectivo de mujeres latinoamericanas; si hay una explotación minera de una multinacional y el agua es contaminada y se secó, hay gritos colectivos que dicen que esto no está bien. Independientemente que los resultados no sean inmediatos y cien por ciento positivos, hay gritos colectivos y movilizaciones que son muy fuertes que va a reformular esas acciones.
El gran signo de los tiempos, o del Reinado de Dios, según todo lo que hemos compartido, son las personas, los rostros de esa gente que no tiene nada, o que tiene, pero tiene dolor en el alma. Por eso, es bueno ser samaritano, ser prójimo, la pregunta es si nosotros nacemos con eso, o hay que potenciarlo, al parecer, hay que potenciarlo en cada uno para poder salir, o ver ese rostro que está cerca. Dice un libro, el líder no nace, se hace, aquí cabe la analogía, el prójimo no nace, se hace.
El Reino de Dios, se debe concretar en este momento histórico, efectiva y eficazmente aquí y ahora, en las actitudes y actos, en lo humano, mejor dicho tiene que ser muy humano, porque Dios está en todo y en todos.
Las actitudes y actos que debemos asumir para construir el Reino y Reinado de Dios ahora, primeramente, en los valores, la conciencia y la esperanza de mejorar, pues el hombre siempre intenta cambiar, busca la mejoría. El hombre está en búsqueda siempre.
Entender la realidad que vive cada persona, cada comunidad, cada sociedad; lo que le afecta, lo que percibe, la forma en que vive, etc., pues Jesús nos mostró que hay que estar al tanto de la realidad para poder conocer las necesidades y ayudar a cambiarlas.________
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Quizá, no sé, es que toda la creación y la vida se armonicen, pero eso es complicado, por eso es importante los valores como la justicia para que haya equidad e igualdad.
También podría ser que nosotros crezcamos como personas y así armonizar nuestros entornos, vivir en el Espíritu. Dios nos busca, nos llama nos encuentra. Uno se hace sensible al Reino de Dios, al relacionarnos con los otros, en comunidad, por eso nos necesitamos los unos a los otros para seguir avanzando para seguir disfrutando el camino de la vida, a pesar de las adversidades Dios siempre estará ahí. Y eso es Dios Reinado en la vida de todos.
¿Cuál es el Reino que Dios quiere hoy, cuál es el proyecto de hombre nuevo para esa nueva sociedad?: el proyecto de hombre nuevo para una sociedad nueva, es; que nos renovemos nosotros, si eso ocurre la sociedad se renueva. El Reino de Dios se evidencia efectiva y eficazmente aquí y ahora, seguro en muchas cosas, no en su totalidad, pero cuando se ven pequeños actos humano, se cambia a cada persona y no a todo el mundo. Si cambia una persona cambian las cosas y eso es Reino de Dios. Se empieza de lo micro a lo macro.
Ahora, tenemos un momento histórico y es apostar por la paz, una paz concretada en hechos y acciones, donde se reparen las injusticias y se viva en armonía. Es decir, hay que apostar al diálogo, los consensos, el respeto por toda forma de vida, y expresión. Ahora estamos en un momento crucial donde hay que tener en cuenta a todos y tener otros valores, unos más amplios que nos lleven a incluir y a no discriminar. Es establecer una comunicación viva y eficaz, empoderarnos y participar de lo que está pasando, quienes mejor para saber lo que necesitamos, si nosotros mismos y nuestras comunidades. Estar atentos al dolor del otro, es estar en conexión con las emociones del otro, la paz que se busca es llegar a entender a cada persona, a cada cosa, a la vida misma, para estar atentos y no prejuzgar de manera apresurada. La paz de Dios, es aquella comunicación natural, que se da entre los hombres y la naturaleza, la armonía, lo otro es proyección humanística, altruista. Es agradar y hacer la voluntad de Dios.
Una sociedad donde Dios Reine desde la perspectiva de los evangelios, es que se viva en comunidad, Dios quiere que vivamos en comunidad cuando hay sentido comunitario todos somos importantes.
Las características debería tener esa comunidad son: tener sentido de igualdad, sentido de horizontalidad, de saber que la otra persona es importante, que vale, que tiene mucho para dar, reconocer que el otro puede aportar que todos somos importantes. Cuando tenemos sentido de igualdad aceptamos a la otra persona en su vida, en su totalidad con sus situaciones. Darle su espacio a la otra persona, incluirla, eso es vivir en comunidad.
La experiencia comunitaria, además del sentido de igualdad que otros valores pueden emerger que hagan mejor y más a esa persona o a esa relación: después de vivir en
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igualdad, vivir el amor, el amor se concreta en los hechos, en los acontecimientos, en la vivencia, en el camino, en esa historia que se va realizando constantemente paso a paso, día a día, continuamente. El amor es uno de los ejes fundamentales para toda persona.
En qué se concreta el amor en la comunidad, en tus hermanos, en tus rostros cercanos, en la otra persona, que acabas de describir; El amor se concreta en el comprensión de la otra persona, sentir también sus necesidades, vivir la alegría, vivir las tristezas. El amor para que no quede abstracto tiene que evidenciarse en ello. El amor como valor cristiano que se van a vivir en la comunidad. Ser testigos: ¡es la palabra clave en este tiempo, como cristianos, es ser testigos!
También se puede construir el Reino de Dios desde otras perspectivas, desde lo nuevo o diferente. Se puede construir el Reino de Dios, desde la inclusión, desde el reconocer al otro, reconocerme a mí misma, aceptarme y perdonarme. También se construye Reino de Dios primero haciendo conciencia de quien es Jesús y Dios mismo, porque si no pensaríamos en otro Reino distinto. Luego renunciar a nuestros egos, hacer nuestras propias renuncias a muchas cosas que uno siente que no hacen bien.
Conectarse con las otras personas en acciones concretas que permitan prevalecer también en la historia, que sea un legado que uno le deja a las otras generaciones, independiente sihacen parte de las que uno reproduce o no._________________________________________Cierre:-Aclaraciones fundam entalesEl Reino y Reinado de Dios en Jesús y la actualidad del mismo en la sociedad actual me queda claro y sintetizo que Dios es vida y se hace vida en nosotros, mostrando vida en esas acciones que ayudan a redignificar la vida de la otra persona, su vida personal, familiar y social. Dios se hace vida redignificando a los seres humanos.
Otro aporte al culminar este proceso es que el Reino de Dios es visible en la medida que uno se conecta con las experiencias y nuestro país está lleno de experiencias con los jóvenes y con las comunidades. Ese Reino de Dios se está dando y es funcional, pero que en últimas la misma Iglesia lo obstruye, la misma Iglesia lo invisibiliza y no es consciente de ello. Definitivamente es lindo lo que estamos hablando porque realmente lo hemos sentido y vivido, pero a veces el papel no transformador de la Iglesia, obstruye el proceso del Reino de Dios.
Dentro de esta realidad podemos ver signos de la presencia del Reino, todo aquello que sea positivo y vaya en favor de la vida, es signo concreto del Reino de Dios, aquí y ahora.
-Aprendizajes: hay variedad de aprendizaje significativo que se puede extraer de la experiencia:
Hay que evidenciar el rostro misericordioso de Dios, hay que hacerlo vida en la realidades que necesitan de nuestros aportes, mostrar esas acciones misericordiosas de Dios._______
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Hago una confesión aquí: Yo estoy agradecida con Irene González E., independientemente de la monografía, estoy agradecida porque siento que la experiencia que tú has ido desarrollando en tu vida, te ha permitido acompañarme en la mía. Y desde esa lógica, lo que yo percibo es que tú has hecho o sido Reino de Dios en tu vida, y eso significa que Dios ha actuado en ti, y por medio tuyo, yo me he podido conectar a ese Reino de Dios. Entonces, las acotaciones que hago es que me gusta mucho lo que estás haciendo en la medida que no es un tema que te sacaste de la manga, sino que es un tema que vives y nos has hecho vivir aquí a quienes estamos a tu alrededor.
-Cosas nuevas que aprendieron: como es el Reino de Dios y que Jesús fue quien lo enseñó y actúo en consecuencia. La Coherencia de Jesús, por eso es quien es.
Ahora que estamos a punto de terminar el proceso, me motica internamente muchas cosas: Yo necesito gritar, y que mi grito sea escuchado, reconocido. Es un grito de liberación personal y colectivo. Yo necesito moverme y que mi movimiento implique movilizar a colectivos humanos en favor de la vida y del medio ambiente, en favor de toda la creación. ¡El grito colectivo implica liberación, acaso no!
Dios está continuamente evidenciándose en la historia, que el Dios de Jesús no se cansa de insistir. Mostrándonos ese rostro misericordioso en sus gestos y acciones. Estamos llamados a vivirlo y no simplemente verlo, sino a evidenciarlo en nuestra vida. Es como transparentar ese rostro misericordioso en mi vida y en la vida de los otros.Se siente uno identificado con el Jesús concreto, no con el Jesús teórico y abstracto que nos han presentado.
A saber reconocer. Siempre hemos hablado de Dios, pero con este proceso vamos a tener clara y saber nombrar unas categorías y construirlas para saber nombrar y reconocer; reconocer autores que van en contra del mismo sistema de nuestra Iglesia y que esos autores alimentan un discurso distinto desde la fe, desde la construcción de sociedad, que desde esa cosa abstracta y esperar a que nos muramos para ser salvados y punto. Es alimentar desde la razón en este caso, pero también desde la experiencia misma.
Creo que la experiencia sensitiva es vital para este tipo de análisis porque somos una unidad conformada por un cuerpo que siente, respira y vive. En últimas, si uno deja de fragmentarse a sí mismo y piensa en uno como unidad y totalidad, puede ser más consciente de la unidad que significa el Reino de Dios.
La comunidad como fuente de crecimiento, acompañamiento y empoderamiento. Es que sin la comunidad no se daría nada de eso, sin la comunidad uno no avanza, de hecho yo pienso que quien toma la decisión de quitarse la vida es una persona que no ha podido vivir la experiencia comunitaria.
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-¿Cómo se sintieron?: preocupado, ansioso, cuestionado. Rara, como que sabía y no sabía. Sentí todo el tiempo curiosidad y ganas de saber más. Bien. Retados, interpelados, comprometidos.
Muy tocada, hacer la introducción de asumir una postura y conectar con la fuente de credibilidad que para mí es Jesús, le permite a uno, primero reflexionar y segundo vivenciar esa reflexión. Muy tranquila, amada y muy retada en las preguntas, hay algunas preguntas son bien complejas, porque hacen que se cuestione uno mismo y otras las llevan a pensar a que a veces no tienes tan claras las cosas o los conceptos. Da miedo, decir cosas de lo que uno no es un experto, de lo que se supone que no tiene un título, o como una categoría de experto. Pero el miedo es posibilidad de lanzarse y explorar.
Me sentí interrogado, pero contento, porque esa experiencia es indagar sobre ese rostro misericordioso de Dios que está aconteciendo en mi vida, que comprendo de él, cómo lo estoy viviendo, que hacer para que también se evidencia ese rostro de Dios. Es ponerse en esa tónica nuevamente, mirar en esa perspectiva como estoy haciendo-viviendo.
¿Esta experiencia de vida, los devuelve a sí mismos?: totalmente, te devuelve a la pregunta por ti mismo- la experiencia de vida me devuelve a mí mismo porque es preguntarse, repreguntarse, que tengo, con que me quedo, y siendo objetivo, como actúo, y como voy a actuar. Es una experiencia muy significativa.
Me gustó esta experiencia comunitaria de compartir con los otros; me encanta, porque me hace crecer como persona, me hace reflexionar sobre mis comportamientos y cada vez que sale mi mal espíritu a relucir puedo decirle al mal espíritu, quédate quieto.
-Observaciones de la relatoría:
Los Jóvenes entrevistados, perciben la realidad desde una perspectiva existencial, es así como ellos asumen la posibilidad de la duda y la no absolutización de las cosas y las situaciones. Ven la vida con otro lente manifestando que las verdades y las posturas absolutas no existen, pues cada quien mira desde una perspectiva diferente, de acuerdo con todo lo que le ha toca vivir.
La actualización del Reino, se relaciona con las experiencias vitales de Jesús y las propias, se identifican con profunda convicción con él por sus enseñanzas y su manera de actuar, quieren seguirlo, por ejemplo, mostrar el rostro misericordioso de Dios, con el la manera como se relaciona con el Padre, la relación comunitaria, etc.
El Reino de Dios, según los jóvenes está aconteciendo ahora, hay muchos signos que pueden interpretarse como signos concretos, en los rostros, en el liderazgo de servicio, etc. Dios está en los rostros de las personas como el gran signo de los tiempos, en esa realidad compleja, el grito colectivo de las personas, la vivencia comunitaria y relacional.
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En los tiempos de Jesús los signos no solo eran visibles sino contundentes por ser él quien lo puso en movimiento, mediante las palabras, las acciones, los milagros, la multiplicación de las palabras, la comunidad, igualdad, inclusión y justicia.
Contemplar la humanidad de Jesús, desde la narración de algunos hitos, sobre todo las cosas que hizo en aquellas circunstancias especiales, les abre una perspectiva nueva del compromiso por el otro, de salir del individualismo en el que la sociedad los ha metido.
La conformación con Cristo, luego de conocerlo más, les hace apasionarse. Se identifican más con lo práctico y sensible de Jesús, desde su humanidad reconociendo que él es un ser humano único y por tanto perfecto e hijo de Dios. No desconocen esa dimensión trascendente y divina de Jesús, pero como que no se apasionan mucho por entenderla, pero si con el Jesús histórico. Lo que les aporta el Jesús histórico es una comprensión humana, que los hace más cercanos a él porque su vida es fascinante. Como aprendizaje significativo, es que el proceso y las preguntas los devuelve a sí mismos, a mirar hacia dentro.
En el discurso, siempre relacionan a Jesús con el Reino de Dios, en cómo hacerlo presente ahora. Hay una conexión y un equilibrio entre estas dos realidades y como se actualizan por si mismas en la propia vida, en la medida que se hacen conscientes. Como se ha dicho el Reino y Reinado de Dios se evidencia y es eficaz aquí y ahora en los gestos y las acciones de las personas que creen, es a través de esas manos que Dios puede y continúa realizando su obra creadora. Es a través de las acciones de las personas que ese Reino se construye, no parece que hubiera en este momento otra forma, porque lo otro es un poco abstracto.
Lo principios evangélicos, los jóvenes entienden que se pueden extraer muchos de la vida de Jesús. Que solo hay que ver con ojos nuevos y un corazón nuevo, porque esos principios evangélicos siguen siendo actuales, es necesario practicarlos y vivirlos, como principios rectores de la vida. Los principios evangélicos, se equiparan a los valores que hay que vivir como personas.Conceptos y categorías nuevas o emergentes: El grito colectivo, como signos visibles del Reino de Dios en la actualidad
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