Los Cambios y Desafíos Demográficos de Centroamérica
Nombre del responsable: Manuel Antonio Flores Fonseca
País: Honduras
Institución: Instituto de Investigaciones Económicas y Sociales de la Universidad Nacional Autónoma de
Honduras, UNAH.
Resumen
La región Centroamericana ha tenido grandes cambios demográficos en las últimas seis
décadas, su población aumentó en más de 4.5 veces, el crecimiento fue vertiginoso, incluso
superó el tres por ciento en unas épocas, de allí tener la tendencia al descenso que todavía
continua y seguirá hasta el largo plazo, hasta convertirse en negativa. En la estructura por
edad fueron notorios los cambios de ampliaciones y reducciones en las primeras edades e
incipientes ampliaciones en la cúspide. La fecundidad ha sido la variable de mayor
incidencia en el crecimiento, con una tendencia al descenso, que en algunos países ha sido
tardía, pero siempre antecedida por la reducción de la mortalidad, que explica la ubicación
de cada país en la transición demográfica.
Los cambios demográficos de Centroamérica en prospectiva1son la continuación del
aumento de la población hasta el largo plazo (2077), continuará la reducción de la tasas de
crecimiento, de una estructura por edades eminentemente de jóvenes cambiará a una menos
joven y adulta y en el largo plazo envejecida. El descenso de la población menor de quince
años continuará, la población en edades potencialmente activas incrementará en absolutos y
en el peso del total -nunca vista en la historia de la región- hasta el mediano plazo alrededor
de la mitad de siglo, cuando paulatinamente irá perdiendo peso lentamente. La población
mayor de 65 años vislumbra a corto, mediano y largo plazo incrementos. Estas
trasformaciones etarias producirán reducciones en las relaciones de dependencia por varias
décadas, demográficamente favorable para la obtención de beneficios económicos “bono
demográfico” cuyo umbral estimamos se ubicará plenamente entre el 2018-2044 para la
región, aunque algunos países como Costa Rica y Panamá iniciaron ese periodo desde el
inicio del siglo y solo tienen uno o dos quinquenios para terminarlo, los demás países
tienen la oportunidad de aprovechar sus beneficios principalmente en las décadas
inmediatas.
Los desafíos demográficos de los países de la región son grandes, algunos más apremiantes
dependiendo de su estadio en la transición demográfica, entre ellos: el gestionar la
transición demográfica, el aumento de la población y sus implicaciones, los grandes
cambios en la estructura por edades, el aumento de las poblaciones potencialmente activas,
la migración internacional, el proceso de envejecimiento de la población, el aprovechar el
bono demográfico y sus beneficios, y por último el diseñar y ejecutar políticas públicas en
especial las de población. Es necesario aclarar que en todo el periodo se han producido
grandes avances en materia de población, principalmente en los veinte años posteriores a la
CIPD de El Cairo, pero los desafíos requieren redoblar los esfuerzos de las agendas de cada
país en procura de tener mejores niveles de desarrollo sostenible para el futuro.
Palabras Clave: Transición demográfica, población de Centroamérica, Cambios
demográficos, desafíos demográficos.
1 Utilizando como fuente de datos las proyecciones de población del Centro Latinoamericano de Demografía (CELADE), revisión 2013.
I. Introducción.
En las últimas seis décadas de manera contextual han ocurrido grandes acontecimientos en
esta estrecha franja de territorio continental, el nacimiento y desarrollo del Estado Moderno
que significó desde la creación y fortalecimiento de instituciones estatales, infraestructura
física, económica y social, que con el tiempo de reformas cambió su papel del Estado de
Bienestar a la corriente globalizadora del Estado Regulador. En la parte económica
significó la creación y posterior disolución del Mercado Común Centroamericano, los
períodos de crisis económica, ajustes estructurales recurrentes, la implementación de
Tratados de Libre Comercio que han generado impactos en el comercio, la producción y el
consumo de las poblaciones. Centroamérica a su vez ha sufrido conflictos armados, entre
ejércitos convencionales (Honduras y El Salvador en 1969), movimientos revolucionarios
contra de los gobiernos autoritarios (Nicaragua, El Salvador y Guatemala), otros grupos
armados (Contras) y el ejército norteamericano que instaló bases militares en Honduras y
Panamá. Los desastres naturales han afectado de manera cíclica con consecuencias
ambientales, económicas y humanas terribles (huracanes, tormentas y terremotos)
generando más pobreza y desigualdad.
Desde los años ochenta se profundiza la migración internacional, primero la emigración
muy ligada a los desplazamientos por causa de los conflictos armados, después como
consecuencia de los procesos de ajuste económico y en los últimos años se agrega la
violencia y la criminalidad como factor contextual que incide en la emigración,
principalmente en los países del triángulo norte de Centroamérica2. En cambio, Costa Rica
y Panamá son atractivos a la inmigración. Después de los conflictos armados y la
bienvenida de la paz la región se estabilizó democráticamente, los procesos electorales
fueron recurrentes, aunque se generaron algunas crisis políticas que fueron superadas, la
excepción es Honduras que desemboca en un golpe de Estado con implicaciones de rezago
económico y social.
En las últimas tres décadas se agiliza la implementación de la corriente económica
Neoliberal, avanza el deterioro del Estado de Bienestar, de los programas sociales, ajustes
económicos recurrentes, procesos de dolarización, privatización, reformas del Estado,
2 Los países del Triángulo Norte de Centroamérica son Guatemala, El Salvador y Honduras.
establecimiento de tratados de libre comercio, otorgamiento de concesiones de explotación
de recursos naturales y de exenciones fiscales. Más recientemente, hay una mayor
profundización del neoliberalismo, con las continuadas reformas del Estado,
privatizaciones (incluso de la educación, salud y pensiones), ajustes fiscales, uniones
comerciales y aduaneras, un fuerte impulso de la inversión en infraestructura (vial, aérea y
portuaria, energía y telecomunicación), dos mega proyectos (ampliación del Canal de
Panamá e inicio de la construcción del Canal de Nicaragua), la implementación de las
Alianzas Público-Privadas y la concesión de territorios (Zonas Especiales de Desarrollo).
En la región, aunque hay crecimiento económico hay lentas reducciones de la pobreza y se
amplía la desigualdad, la emigración continúa mayoritariamente para el norte e incluso
incluye a menores de edad no acompañados, que se suman al viejo tráfico de personas de
origen extra-regional que cruzan por los territorios del istmo. La violencia y criminalidad se
ha entronizado, llegando a niveles alarmantes en el triángulo norte, se agrega la
proliferación de maras, pandillas y otros grupos armados irregulares, el narcotráfico sigue
presente por ser un camino viable de trasiego hacia su mayor destino, como respuesta poco
eficaz ante la violencia algunas sociedades se militarizan, incluso se aumenta la presencia
militar extranjera.
Aparejado a los factores contextuales la región está inmersa en cambios poblacionales que
pueden ser explicados a través de la teoría de la transición demográfica, que tienen una
dinámica que la transforma y que hace recorrer por estadios a través del tiempo. El objetivo
en este trabajo es presentar los cambios demográficos de los países de Centroamérica3, del
pasado, el presente y el futuro de las tendencias que han significado grandes
transformaciones en cada una de las variables demográficas y sus implicaciones en el
tamaño, crecimiento y estructura por edades, que conducen a evaluar los desafíos urgentes
de atender en procura de consolidar mejores estadios de la población. Sin duda, en
prospectiva todo indica que los países están en diferentes etapas de la transición
demográfica, viven o vivirán su umbral del bono demográfico, pero a su vez están
agilizando su transición, y tienen otros desafíos urgentes entre ellos, aquellos referidos al
aumento del volumen de la población total y en edades potencialmente activas hasta el
3 Incluye Guatemala, El Salvador, Honduras, Nicaragua, Costa Rica y Panamá. Exceptuamos en este trabajo a Belice, territorio pequeño, poco habitado, que aunque está ubicada en la región sus relaciones están más ligadas con la Mancomunidad Británica de Naciones,
incluso sus estimaciones y proyecciones de población son elaboradas por la División de las Naciones Unidas.
mediano y largo plazo, los cambios etarios y el proceso de envejecimiento. Por tal razón, la
dinámica demográfica de cada país aunque es única, tiene similitudes y diferencias con sus
homólogos, pero contribuye con su comportamiento como parte integrante del istmo,
generando oportunidades y desafíos en los ambientes actuales donde la integración regional
es un camino viable de desarrollo.
II. Desarrollo
2.1.Reflexión teórica-metodológica.
Las sociedades son dinámicas y están conformadas por seres humanos con sus
individualidades y comportamientos grupales, al mismo tiempo algunos de ellos pueden
determinar su aparecimiento, reproducción y terminación como grupo demográfico que
está afiliado a un territorio, en si la dinámica de una población está determinada por las
entradas y salidas de unidades, que son los nacimientos, defunciones, inmigrantes y
emigrantes que son medidos por la demografía a través de sus variables, fecundidad,
mortalidad y migración. Los movimientos de cada variable determinan en conjunto un
tamaño o volumen, un crecimiento, una estructura etaria, una composición y distribución en
el espacio y tiempo. Los cambios de dinámica demográfica, especialmente los que ocurren
en la mortalidad y la fecundidad son explicados por la teoría de la transición demográfica,
que aunque fue planteada hace mucho tiempo atrás, sigue todavía vigente, postula que “los
descensos de la mortalidad y la fecundidad son resultado de la industrialización y de la
modernización4”, estos cambios históricos ha ocurrido de altas a bajas tasas de mortalidad y
fecundidad, donde la primera ha descendido primero que la segunda generando un aumento
y un crecimiento acelerado de la población. La teoría fue formulada originalmente por
Laundry en 1909, que siguió Warren Thompsón, pero fue Frank Notestein que acuñó el
término como se le conoce actualmente, con el argumento que la industrialización y en
particular la modernización provoca mejoras en las condiciones sanitarias y de vida que
hacen bajar los niveles de mortalidad, incluso de inmediato aumenta la fecundidad al llevar
a términos muchos nacimientos, con el tiempo ocurre en las familias la presión por reducir
su fecundidad, por el costo de la educación, la reducción de los beneficios del trabajo
infantil y extensión de los derechos sociales de los ancianos, que lleva a la disyuntiva de
mantener un alto nivel de nivel de fecundidad o mantener o bajar su nivel de vida, en suma
4 Modernización se operacionaliza con indicadores de urbanización, nivel de educación, ingresos per cápita e industrialización.
las mismas fuerzas que producen la baja de la fecundidad erosionan los soportes de las alta
fecundidad en sociedades pre-transicionales. Si bien algunos investigadores han apuntado
debilidades acerca de la teoría de la transición, entre ellos Chesnais en 1986 que indica que
no puede utilizarse para predecir la historia especifica de un país en particular, que no dice
nada cerca de la función reguladora de las migraciones externas, el discreto papel de la
nupcialidad, parte de un equilibrio pre y pos transicional, implica una exclusividad
polarización en los efectos de la modernización en la fecundidad y no toma en cuenta otras
variables socioeconómicas. Sin embargo, la teoría de la transición sigue vigente después de
tantos años de formulación y explica el comportamiento demográfico histórico de los países
de occidente y de África, Asia y América Latina, principalmente cuando describe las
disminuciones del mortalidad y de la fecundidad conducentes al cambio demográfico en los
países subdesarrollados(Welti, 1977). En los estudios sobre transición demográfica
realizados en América Latina se ha clasificado a los países en etapas según el
comportamiento de algunas variables: en avanzada (Costa Rica), en plena (El Salvador,
Panamá en el primer grupo, Honduras y Nicaragua en el segundo grupo), y finalmente en
moderada a Guatemala (Saad, Martínez, & Holz, 2009)
El planteamiento teórico que pretendemos explicar es que los cambios ocurridos y por
ocurrir en la región centroamericana tienen como marco la teoría de la transición
demográfica que implica las reducciones de la mortalidad y después la fecundidad,
condujeron al aumento y crecimiento de la población total, que decir de las poblaciones en
edades potencialmente activas (que crecerá y debería tener un empleo decente, un
emprendimiento o simplemente sobrevivir con alguna actividad generadora de ingresos), y
las transformaciones etarias (de pirámides expansivas a tendencias constrictivas,
reducciones de las relaciones de dependencia y el bono demográfico), que implican seguir
los cambios demográficos y con ellos readecuar la planificación gubernamental conducente
a optimizar las acciones dirigidas a las poblaciones objetivos del desarrollo, incluso el
sector privado debe readecuar sus acciones para mejorar su productividad.
Este ensayo utiliza las principales tendencias demográficas centroamericanas, relativas a las
principales variables e indicadores desde los años cincuenta del siglo pasado hasta al
presente, como las principales proyecciones hasta el largo plazo, es decir 2100, para ser
vistas como un todo, que tienen aspectos homogéneos, aunque también tienen diferencias
que son necesarias de estudiar cada particularidad. Utilizamos como fuente principal los
datos e indicadores demográficos de cada país de América Central del periodo 1950-2100
que ha elaborado, ajustado y modelado el Centro Latinoamericano y Caribeño de
Demografía, de la Comisión Económica para América Latina (CELADE, 2015).
2.2.Análisis y Discusión.
2.2.1. Desafíos demográficos de Centroamérica.
La dinámica demográfica de los países que conforman la región gira en torno a los cambios
que se producen derivados del proceso de transición demográfica, donde los países aunque
están en diferentes etapas todos conducen a transformaciones sustanciales que están
cambiando las características de la población y algunos que se convierten en verdaderos
desafíos demográficos que tienen que ser considerados para obtener mejores estados de
desarrollo, a continuación se describen los que consideramos principales.
2.2.1.1.Gestionar la Transición Demográfica.
Centroamérica vive grandes transformaciones demográficas que se manifiestan desde la
primera mitad del siglo pasado y con mayor evidencia desde el nacimiento del Estado
Moderno, que ha implicado entre otras cosas el fortalecimiento de las instituciones de
salud, que influyeron primeramente en las reducciones importantes de la mortalidad, con el
mayor acceso y cobertura de la medicina, vacunaciones, introducción de medicamentos de
bajo costo, mejoramiento de infraestructura sanitaria (agua potable y sistemas de
eliminación de excretas, eliminación desechos sólidos) con extensión en mejoramiento de
las condiciones de salubridad en las viviendas. Al mismo tiempo esta reducción de la
mortalidad produjo que muchos embarazos que se malograban anteriormente llegaran a
término, que consecuentemente provocó efectos en la fecundidad y un rejuvenecimiento de
la población. Muchos años después se produce la reducción de la fecundidad, que fue
acelerada con la introducción de los métodos de anticoncepción modernos a través de las
instituciones públicas de la salud y por entes privados. En la región se produjo una
reducción de la mortalidad con anticipación de la fecundidad que ocasiona una brecha entre
ambas variables que se manifestó en un crecimiento acelerado y aumento de la población,
consecuentemente con cambios en la estructura por edades y otras manifestaciones en las
reducciones de la mortalidad infantil y de la niñez, aumento en la esperanza de vida al
nacer. En la actualidad, aunque hay avances significativos en la reducción de la mortalidad
y de la fecundidad en la región, no se han producido de igual manera en todos los países,
solamente Costa Rica y Panamá tienen la vanguardia en los niveles aceptables de los
indicadores (Gráfico No.1), mientras que las demás naciones todavía son necesarios
esfuerzos conducentes a lograr reducciones de la mortalidad y de la fecundidad y de sus
indicadores sensibles como son la mortalidad infantil, niñez, materna y el embarazo de
adolescentes, que conllevan a una mejor gestión de la transición demográfica. A largo
plazo, a partir del 2060 se producirá el traslape entre los niveles de mortalidad y de la
fecundidad, que significará el importante papel de la mortalidad en la transición
demográfica por efecto de la estructura por edades envejecida.
2.2.1.2.Aumento de la población total.
La población centroamericana en el 2015 asciende a 46.1 millones, aumentará a la mitad de
siglo a 66.5 millones, llegando a su cumbre en el año 2077 cuando alcance los 71.3
millones de personas, significando un aumento absoluto de 25.2 millones desde la
actualidad, implicando seis décadas de aumento sostenido de población. En general, estos
aumentos absolutos de la población son producto de las tendencias demográficas que
iniciaron en la segunda mitad del siglo pasado, que aunque tienen tasas de crecimiento
demográfico en descenso, todavía continúa el incremento del volumen por efecto inercial y
por efecto del potencial de la estructura por edades de la población, aunque es necesario
apuntar que Guatemala y Honduras representan el 53% del total en 2015 y al final del siglo
llegarían hasta el 63%, contribuyendo con diecinueve millones de personas más a la
población actual de la región, lo que los convierte en los países determinantes del aumento
de la población Centroamericana (Gráfico No.2). El impacto de este aumento de la
población por sí mismo es un gran desafío de los Estados de la región, significa en general
mayores demandas de alimentación, vivienda, trabajo, salud, educación, infraestructura,
transporte, diversión, al mismo tiempo que sean eficientes esas demandas (cobertura y
calidad) con recursos escasos tomando en cuenta el papel de los cambios en la composición
de la población por edades.
2.2.1.3.Transformaciones en la Estructura por Edades de la Población.
El interés desmedido en el aumento y crecimiento de la población hizo que las
transformaciones de la estructura por edad fueran invisibilizadas por mucho tiempo,
fenómeno que ocurrió de manera general a nivel mundial y regional, aunque está situación
cambio en las últimas décadas cuando se evidenciaron y manifestaron los efectos de las
transiciones demográfica en la estructura por edades. En Centroamérica las poblaciones de
todos los países en los años cincuenta eran eminentemente jóvenes, donde el peso de las
primeras edades en la estructura etaria era muy grande (pirámides expansivas), las edades
medianas eran menores de 19 años (excepción Costa Rica), incluso de rejuvenecieron las
poblaciones en los veinte años siguientes a menores de 18 años, para luego continuar su
proceso de transformación etaria con el tiempo en aumentos primero de manera lenta y
después de manera más acelerada que llevan a que actualmente se tengan diferencias más
marcadas, Costa Rica y Panamá tienen 30.7 y 28.4 años, mientras Guatemala y Honduras
más lentamente (19.9 y 22.6 años), sin embargo, en todos los países existe la tendencia al
aumento de la edad mediana sugerida para el largo plazo acercarse a los 47 años, que
indicará una población envejecida, Costa Rica desde el mediano plazo alcanzará una edad
mediana de 45 años, además que todas las pirámides serán constrictivas con una alta
proporción en las edades adultas y viejas (Gráfico No.3). Este cambio de estructura
demográfica significa un gran desafío para los estados de la región, ya que las bajadas de la
fecundidad han incidido para reducciones en la base piramidal donde las edades jóvenes y
adultas adquieran preponderancia en la actualidad como grupos de interés desde diversos
ángulos, especialmente aquellos referidos al empleo, qué decir del proceso de
envejecimiento que se inició, pero que solo Costa Rica como vanguardia en la transición
demográfica de la región lo ha asumido como desafío. Las respuestas gubernamentales de
sus acciones de desarrollo deberán acompañar los cambios demográficos que se están
produciendo y esto incluye políticas enfocadas en la economía generacional.
2.2.1.4.Crecimiento de la Población en Edades Potencialmente Activas.
Los cambios demográficos de Centroamérica están llevando a un aumento de las
poblaciones en edades potencialmente activas (15-64 años), que se convierte en un hito por
la magnitud de los volúmenes que históricamente alcancen en este siglo, la región ya tiene
actualmente 28.3 millones en ese grupo etario (61.4% del total), pero en el mediano plazo
alcanzará su cumbre en el 2057 con 44.8 millones representando el 65.3% del total de la
población. Hay asimetrías entre los países, solo Guatemala y Honduras aportan actualmente
la mitad de la población de este grupo en la región y en el mediano y largo plazo su
contribución será de más del 60% que puede significar doblar su número de 14.2 a 27.9
millones de personas. Este gran grupo de edad contiene a los financiadores de las
poblaciones dependientes, las poblaciones que potencialmente deben de estar en el mercado
laboral, el gran desafío será generar suficientes empleos decentes y emprendimientos, una
educación de calidad, capacitación para el trabajo, salud ocupacional y de previsión social
para financiar sus jubilaciones, ya que una mano de obra para tener mejores niveles de
productividad deberá estar educada, capacitada y saludable. Los gobiernos tendrán el
dilema de flexibilizar sus mercados de trabajo para abarcar a un número de asalariados sin
caer en el peligro de deteriorar la calidad de los empleos a niveles precarios de ingresos,
que perjudican al trabajador y su familia.
2.2.1.5.La Migración Internacional (Emigración e Inmigración).
La migración internacional ha estado involucrando a todos los países de la región y no solo
los movimientos regionales, sino los extra-regionales que incluso superaron los volúmenes
de destino, a través del tiempo ha sido respuesta de la búsqueda de territorios agrícolas, de
lugares seguros ante las guerras y conflictos armados, desastres naturales, de búsqueda de
empleos y de mejores oportunidades de vida y en los últimos años huir de la violencia. Si
bien las causas y motivos de los desplazamientos agregan nuevas variantes tienen sus
orígenes en los estadios de pobreza, inequidad, y exclusión que todavía persisten en
grandes segmentos de la población centroamericana. Mientras Costa Rica y Panamá se han
convertido en los únicos países de atracción migratoria, con saldos migratorios positivos
por la mayor llegada de inmigrantes, que conduce a una realidad diferente, en cambio los
demás países, en particular del triángulo norte son grandes expulsores de migrantes,
principalmente hacia los Estados Unidos de América, similarmente tienen la mayor
violencia regional. La migración internacional plantea un gran desafío demográfico por la
sangría de población, que ya tiene más de tres décadas de iniciada, no disminuye y adquiere
nuevos matices, entre actores, redes, rutas y destinos que deben ser considerados en la
elaboración y ejecución de políticas migratorias y de la población. Si bien es cierto, la
migración ha traído grandes flujos de remesas, que apuntalan las economías nacionales5 y
contribuyen a la reducción de la pobreza, aumentan el número de matrículas escolares y de
acceso a la salud de las personas receptoras (Fajnzylber & Lopez, 2015), generado nuevas
5Según el Banco Mundial en el 2014 de los flujos de remesas para América Latina que fueron de 66 mil millones de dólares, para Centroamérica es de 16 mil millones de dólares. En Honduras las remesas representan el 16.9% del PIB, en El Salvador 16.4%, en
Guatemala el 10%, Nicaragua el 9.6%.
formas de estructuración familiar transnacional, cambios en los estilos de vida y una alta
dependencia económica. Su futuro dependerá de las políticas de migración de los países de
destino y más que todo de las políticas de desarrollo de los países de origen que permitan
no hacer atractiva la migración como búsqueda de oportunidades en el exterior.
2.2.1.6.Aprovechamiento del Bono Demográfico.
Las relaciones de dependencia demográfica6 de los países de la región empezaron a
reducirse desde la década del sesenta, que indicaría que se inició el proceso de cambio de
estructura etaria que lleva al bono demográfico, es necesario apuntar que la ocurrencia del
umbral del fenómeno abarca el periodo entre 2018 al 2044 para toda la región, aunque hay
un panorama heterogéneo que hace difícil agruparlos, sin embargo, se observa que mientras
Costa Rica y Panamá ya viven el umbral del fenómeno desde el inicio del presente siglo, El
Salvador y Nicaragua recién lo inician, Honduras entrará dentro de dos años y Guatemala
que necesitará trece años para entrar en el umbral del bono demográfico (Cuadro No.4 y 5).
Todos los países vivirán el umbral el bono demográfico por dos o tres décadas (los
extremos Guatemala 32 años y Costa Rica 21 años), en todos el proceso de cambio
demográfico contribuirá per se en su aporte con el desarrollo económico, pero en aquellos
países que todavía no se inicia hay oportunidades que requieren urgentes acciones que
contribuyan en su aprovechamiento, entre ellas aquellas que parte de tener políticas en
educación, economía y gobernabilidad (Bloom, Canning, & Sevilla, 2003), o tomando en
cuenta en la experiencia empírica en países asiáticos en el papel jugado por factores claves
como la base del recurso humano, el éxito del crecimiento del empleo y las altas tasas de
ahorro e inversión (Mason, 2002). En suma, hay un consenso entre varios estudiosos del
bono demográfico que su aprovechamiento depende de la adopción de políticas
macroeconómicas que incentiven la inversión productiva, aumenten las oportunidades de
empleo y promuevan un ambiente social y económico estable, propicio para un desarrollo
sostenido (Saad, Miller, & Martínez, 2009). En particular, se requieren fuertes inversiones
en capital humano, especialmente en la educación de los jóvenes, a fin de que las
generaciones cuantitativamente mayores sean también cualitativamente productivas y
6Relación entre personas dependientes, menores de 15 años y personas de 65 años y más entre los potencialmente activos, de 15 a 64
años.
puedan recorrer sus ciclos de vida con mejores oportunidades que las generaciones
anteriores. En los próximos años los países finalizaran el umbral del bono demográfico,
principalmente Costa Rica deberá aprovechar todavía sus relaciones de dependencia bajas y
para prepararse a su proceso de envejecimiento que es el más avanzado de la región.
2.2.1.7.Envejecimiento de la población.
El mundo se está envejeciendo y la región centroamericana no escapa a ese acontecimiento
demográfico, aunque hay que precisar que aunque se esté en el proceso que no llevará a una
estructura envejecida inmediatamente, sino hasta el largo plazo, a su vez es preciso
mencionar que Costa Rica ha tenido los más grandes avances en los cambios demográficos
en la región y entre ellos el tener una población donde el envejecimiento se manifiesta de
manera acelerada, el índice de envejecimiento7 actualmente es de 50.6%, pero alcanzará el
256.5% en el 2075, los demás países sus niveles serán ostensiblemente menores, y en
Guatemala este proceso será muy lento (Gráfico No.6). Sin duda, el envejecimiento
demográfico es un desafío para todas las naciones, ya que significa que en la previsión del
fenómeno las acciones se tienen que hacerse con mucha anticipación, en área como la salud
significa la atención de morbilidades que afectan a la población adulta mayor, unida a una
transición epidemiológica que produce una evolución de los patrones de salud y
enfermedad, que a su vez debe de tener una infraestructura física y recursos humanos de
salud adecuada al cambio de estructura poblacional, que también genera morbilidades cuya
medicación es costosa, incluso estas poblaciones envejecidas necesitan ser atendidas por
una fuerza joven capacitada en la industria de los cuidados. Las pensiones son quizás uno
de los puntos álgido de mayor consecuencia del envejecimiento de la población, ya que es
necesaria una sostenibilidad económica que atienda a los beneficiarios que aumentan en
volumen y alcanzan edades más avanzadas por el incremento de la esperanza de vida y
permita generar beneficios en el futuro a los aportantes, siendo necesario planificar un
reemplazo generacional derivado de la reducción de la fecundidad que ha conducido al
proceso de envejecimiento.
2.2.1.8.Marco de Políticas de Población.
7 Índice de Envejecimiento es la relación entre la población de 60 años y más entre la población de 0-14 años por cien.
En los países de América Latina dentro del marco de políticas de población se han hecho
varias evaluaciones del Programa de Acción de la Conferencia Internacional de Población y
Desarrollo 1994 (PA-CIPD), entre ellos el realizado entre el 2009-20118 que indica que la
integración de los temas demográficos en el diseño de políticas orientadas al desarrollo se
revalorizó en los últimos años por el surgimiento de instituciones que se hacen cargo de
iniciativas con perspectiva de población, con programas, subprogramas, metas, ejecución
enfocada en el cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM), en
algunos países entre ellos los centroamericanos se destaca la utilización de información
socio demográfica, entre esta de las variables demográficas y la referencia a la CIPD y los
ODM. Más recientemente en la Encuesta Mundial de Cumplimiento del PA-CIPD9 en los
países de América Latina en los avances y pendientes de políticas, estrategias y programas
se evidencia la importancia en las temáticas de la lucha contra la pobreza, la generación de
empleo, mejora de ingresos y temas medioambientales, resultando crucial la agenda para el
desarrollo post-2015 y en una perspectiva de largo plazo un análisis exhaustivo de políticas,
programas, iniciativas y normativas.
En suma, la integración de la población en la planificación del desarrollo el énfasis ha sido
en los aspectos económicos y sociales y dentro de ellos el tema de la pobreza, que constata
reducciones incluso como efecto positivo de unas tendencias demográficas como la
reducción de la fecundidad y de la relación de dependencia demográfica en los hogares,
como también de considerar los cambios demográficos de mediano y largo plazo, aún así se
perciben debilidades como los institucionales, poca coordinación entre políticas públicas
que inciden en la dinámica demográfica, integración de las variables demográficas en la
planificación, gestión sectorial y de programas ( CELADE 2013). Por lo tanto, las políticas
públicas, principalmente aquellas que se integren con políticas, programas, instituciones
que tomen en cuenta los cambios demográficos tendrán mayor efectividad en la mejora de
las condiciones de vida de las poblaciones centroamericanas.
III. Conclusiones
Esta región angosta del continente americano, fragmentada en territorios pequeños,
ubicación geográfica estratégica cercana a los grandes mercados y medio logístico del
8 Conferencia Internacional de Población y Desarrollo: Avances en América Latina 2009-2011. 9 Informe Regional de América Latina y El Caribe sobre la Encuesta Mundial sobre el Cumplimiento del PA de la CIPD y su
Seguimiento después del 2014.
comercio mundial, a través del tiempo ha vivido acontecimientos históricos, sociales y
económicos que van desde ser cuna de culturas originarias, dominio español de más de tres
siglos y casi dos siglos de vida republicana, conflictos e intervenciones armadas, enclaves
económicos, agro extractiva, desastres naturales, estatalidad, autoritarismo, militarización,
integración, industrialización, migración, urbanización, democratización, movimientos
sociales, crisis económicas, deuda externa, diversificación económica, infraestructura
física, vulnerabilidad ambiental, pobreza y desigualdad, violencia, narcotráfico y crimen
organizado, maras, reformas estatales, corrupción, privatización, tratados de libre comercio,
globalización y los cambios demográficos.
Centroamérica recorre etapas en la transición demográfica con asimetrías nacionales que se
originan y continúan por la dinámica que ocurre entre la mortalidad y la fecundidad, esto
produjo desequilibrios que se manifestaron en el aumento de la población, que todavía
continuará hasta el largo plazo, con un efecto en los cambios en la estructura por edades,
cuyas grandes transformaciones, dejan la supremacía de la niñez hacia a la juventud y
poblaciones adultas y después a poblaciones envejecidas. Estos cambios etarios producen
una reducción de las relaciones de dependencia demográfica a valores históricos, que lleva
a estadios demográficos que pueden traducirse en beneficios económicos “bono
demográfico”, consecuentemente las transformaciones etarias conducen a que las
poblaciones adultas mayores adquieran pesos significativos del total. De la dinámica
demográfica se desprenden los principales desafíos que deben enfrentar las naciones
centroamericanas para incidir sobre el recurso más importante que tienen de los países, su
población, que es el principal actor y beneficiario del desarrollo, por lo que los estados
deben planificar sus acciones considerando los cambios demográficos que ocurren.
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