Download - lLos conquistadores José Santos Chocano
.^H;
24 27Jos Santos -
Al.
(Don Rodrigo!)Tarde?
ElSac. El Inc.D. RoD.D. Al.
Comprendo: vuestro afn acasoest en seguir solas,
Es
lo cierto.
No
tal.
D- RoD.
Cmo no
tal?
No hacerle caso!
YoEl Inc.
digo la verdad.
As lo advierto. os dejo en paz... Mas permitid que os pida dispensa de esta interrupcin. Es tanto
Y
lo!)
que hablaros
me
placel
Al.
Concedida...
D.
RoD.
Deteneos. Mirad: se os caeEl manto? Ah, no!Seor...
el
El Inc. El Sac.El Inc.
Tan(Yo
slo
manto. con la vida...
Vamosque
all.
te
aseguro
esto acabar pronto.)
"El Sac.El Inc.
(Os oyen). (Inclinndose respetuoso.) os buscar... (Ya sabes: te lo juro.)
Luego
i
D. ROD.
14
Este hombre es un traidor. (Vnse, izquierda.)
D.Al.
Calma; yo os
ruego...
ESCENA
III
DON ALONSO, DON RODRIGO y DON GARCAD. Gar.D. Al.
(Ha presenciado lo es! S, quehaciendo
el final
de
la escena
desde lejos .)
Qu
estaba,
Don
Garca,
ah, tan pensativola
y mudo?
D. ROD.D. Gar.
Comprendo que en
usta pensara.
En
la
usta:
s tal.si
Fcil os
pudo
ser el adivinarlo,
en
el
fondo
de vuestro corazn en algn da escondisteis el ansia que yo escondo, sentisteis ay! este dolor tan hondo,este imposible afn del alma ma. Cuando se ama sabedlo, Don Rodrigo
slo
puede abrigarse
un pensamiento.
Sufro y gozo la vez en tal castigo, gozo y sufro la vez en tal tormento;
porque es tanto el ardor de mi arrebato que, con sufrir en mi pasin por ella de horrible angustia, de mirarla trato
yD. Al. D. Gar.
me
conformo con mirar quesabris?...
es bella.
Mas ya
Lo
s.
Contadas horas
tengo ya para hacer el milagroso esfuerzo de arrancarla las traidoras redes de ese otro amor. Ser su esposo?
Me habr vencido as quien fu vencido? Ay! A qu, entonces, el clarn sonoropregonla victoria?el triunfo
nuestro?
No hay
Cul ha sido caudal de oro
que pueda rellenar este profundo abismo de locura, en que sin calma
15
sumergindome estoy, ni todo un mundo puede valer la paz de una sola alma... Por eso que lo s, desde la incierta lejana escuchaba atentamente vuestro dilogo... Es cierta, os dije, es ciertade Toparca. Acaso miente quien se ve traicionado en este anhelo, en este nico anhelo de su vida, cual si se hubiese coniurado el cielola traicin
herirle
el
alma y enconar
la herida?
No
miente, no: traicin es de la suerte
esta
que
me
UnD. RoD.
golpe de traicin
enloquece y desespera. me da la muerte.
Quin ha sido el traidor? Ese!... Cualquiera! Tenis razn en todo, Don Garca. Lo que no atino comprender ahoraesas evitarlo,al
que podra en entregar consiente Inca esa mujer que os enamora,
cmo
al fin Pizarro,
D. GrAR.
No os habis, Don Garca, hecho presente? La razn que me da bastante fueraPor doquiera en Quito, un rebelde domina con su espada; en Cuzco hay otro ya; muy pronto el grito de guerra ir sonar en los confinesotro.
para calmar
se sublevan las tribus. All,
del Imperio del Sol... y no habr nada que nos una los indios. Los clarines
roncos estn de pregonar la guerra; y es bueno descansar. Slo aquel hombreservirnos puede en dominar su tierra: Calcuchima le presta su renombre.
Cmo, pues, por mi amor reir con todo?
Cmosi l
sacrificar al Inca
sirve nuestra causa
nuevo, de tal modo
'.
ROD.
que, por traicin, despreciar me atrevo? Quien traiciona su raza, bien podratraicionarnos tambin.
D. Al.
16
Pero en conciencia
Pizarro est. Quin duda, Don Garca, entre un amor y esa alta conveniencia?
D. Gar.
Creis, entonces,
que
el
amor que
siento
Quin duda entre una conveniencia y un tormento? Tormento es este amor. Pensis en calma
puede ceirse
lgica?
me d su ayuda, tormento al alma? podr quitarle este No, Don Alonso, na. Vos sois el bueno; pero creed: vuestra bondad ahoraque, aunque vuestra razn
me
hace dao. Pensis que,
si
estoy lleno
de este insensato amor que me enamora, podr bastarme reflexin algunapara trocar mi fiebre en alegra? Ah yo no quiero otra razn que una, y slo una; la de hacerla ma.
D. Al.
Decs mal.Decs bien.
D. RoD. D. Gar.
No
s
qu digo;
pero, en cambio, ay de m!, s lo que siento. Si blasfemo, si juro, si maldigo,
D. Al. D. Gar.
Don Alonso, oh Don Rodrigo!, sdivinar qu horrible es mi tormento. Es tanto vuestro amor?podris, oh
Vos sois amado Vos vuestro nombre le daris: ella misma \o ha contado. Vos cumpliris con ella: sois un hombre.por Smac: yalo s.
Pero yo,
Donsi le
nole
la ofrec
mi nombre? No
Alonso? Por ventura, la he hechopido su hermosura,
saber que,
doy yo Todo en vano...
la nobleza
de mi pecho?
Est bien!...
Aunque
tuviera
D. ROD.
que pagarla despus con mi agona, aunque el cielo en jirones se rompiera, cual se me ha roto el alma, ha de ser ma. Vuestro grito no es slo vuestro grito:
lese es el grito de la raza entera Es el alma del siglo, as, altanera,.
decidida bregar con lo infinito y sojuzgar los mundos, decidida;
hace de cada ensueo una bandera
y noD. Al.es
la rinde
hasta rendir la vida.
Rodrigo, que mi raza tambin generosa. Hay en su pecho algo ms que el rigor y la amenaza. Hay en su fe, no slo la osada,Olvidis,
Don
sino que
que suele inflar el corazn estrecho, hay esta hermosa gallardade perseguir el mal, dar el derecho, creer en Dios y amar la Poesa. Vos siempre soador! Esa locuraj
D. RoD.
cara ha de ser para la estirpe ma; que la vida no es slo una aventura
.
NoD, Gar.
le atendis, resuelto
Don
Garca.
Donde unponesi lo
hijo del Cid pone el ensueo
y va por todo... puede por bien, lo hace risueo; pero, ah! si no lo puede por tal modo, no esperis nunca que el rumbo tuerzala decisin; al
primer valladar que
le
rechace.lo
Lo que no hace por bienpierde la vida, pero
hace por fuerza:lo hacel
siempre
{Suena un clarn
lejano,)
EsD. Al. D. RoD.
el
Inca: regresa.l.
Dadme un
punto
hablar con
Hacedlo con prudencia. Vamos. Esperaremos ah, juntode ese rbol.Consultad con la conciencia!{Retranse hacia un lado.)
D. Al.
D.
ElElInc.D. Gar.
19
Cuando yo muera.
Mel
retis?
Inc.
Si
me
oyera algn testigo,si
podra juzgar.
D. Gar.
Yde verdad?
os oyera
El Inc.D. Gar.
[De verdad es cuanto digo! Est bien, Pero, en tanto, haced memoria de vuestra lealtad para los mos.
No comprendis que es nuestra la victoria? Cmo llegis m con tales bros?Quien os oyese as, tal vez pensara que vos sois mi seor, yo vuestro esclavo; que me es osado el levantar la cara; que yo soy el audaz y vos el bravo; y que en esta entrevista es el vencido quien da la ley al vencedor. Yo os llamo,porque creo hidalgua el que al odo os diga noblemente que la amo... Hispano, y qu he de hacer? Yo no osSlo que yo tambin siento por ellalo
El
Inc.
lo
impido.
quela
sents;
Yo
amo
y soy correspondido. tambin. Verdad que es bella?
Si de esta suerte vos, juzgndoos fuerte, decs el amor en que os inflama,
me
yo, juzgndome dbil, de esta suerte slo os responder que ella me ama...D.
Gar.
Qu! No atinis comprender el fuego de intenssimo afn que me devora?
Pensad en que estoy loco, en que estoy ciego, en que es una pasin devastadora la que me arrastra ella, en que el delirio puede llevarme por la misma senda al bien al mal, al crimen al martirio.Comprendis?
ElD.
Inc.
Gar.
Permitidme que lo comprenda. Vuestra frialdad no dice nada [Ah de ese amor que sents. Y si os asombra
este
20
amor que relumbra en la mirada, habla en mi voz, que va tras de mi sombra, que ms asombro os dar lo que un hispano fuera capaz de hacer porque su pecho lograse el gozo que apetece en vano.Mi amor no es un amor: Es un derecho, s! Qufuese,es
un derecho.
la victoria
si el vencedor que as ha podido ganar un trono y conquistar la gloria ha de humillar su espritu al vencido?
Humillarme ante vos faese que, en tanto que vos lograseis vuestro afn, mi anhelose tuviese que hundir en su quebranto; humillarme ante vos fuese que en duelo desesperado, el alma vencedorase debatiese al pie
de
la vencida-,
El
Inc.
humillarme ante vos fuese que ahora os dejase otra vez iros con vida. Esa mujer, ma ser! No en vano hall ese mundo mi ambicin estrecho; ce mis armas y cruc el Ocano. Mi amor no es un amor: es un derecho. Un derecho? Y por qu? Si ha sido grandevuestro valor, tenis tal
grandeza
una compensacin:Si
es vuestro el
Ande.
ha sido vuestra audacia en
el siniestro
trance de gran belleza, esa belleza encontr su laurel: el bosque es vuestro.Si vuestra sangre en el fragor bravio
corri tambin, para lavarla acaso aguas os sobrarn; es vuestro el rio.
D. Gar.
en su mpetu iracundo muertos dej insepultos su paso, los podis ya enterrar: es vuestro un mundo. No basta, no! Creed que, ser preciso y posible mis manos, yo os darla, no slo vuestro mundo, el Paraso,Si vuestra gente
todo cuanto quisierais; porque ma
fueseesteal fin,
21
al fin tuviese
porque
calma
mi corazn ya en
agona.
El
Inc.
A qu hablar de la tierra? Hablo del alma. Dejadme en paz. Si yo que os di la mano de amigo fiel y con Pizarro un dapact la alianza del poder hispano,
no encuentro en vos un rasgo de hidalgua, sabed que l he de acudir no en vano-, y, as, el gran Capitn, que en m confa conoce este amor que hay en mi pecho, 3'os dir vosidle
que esa mujer ya esl
raa:
pedirle
vuestro derecho!el
D. Gar.
No mecmo
asombris con anunciarme
modo
saldris de m; las delaciones
propias del indio son. No sangre, Iodo, hay en vuestros menguados corazones.
De un hombre comoElInc.Oh,
vos lo e-^pero todo.
me
insultis!
D. Gar.
Os hablo de maneradigna de vos. Cando dos hombres
aman
una mujer, acuden dondequiera medir el amor en que se inaman,
hasta que rueda uno... uno... cualquiera; pero vos no entendis esto que os digo,ni atinis saber
cmo
es la
hechura
de nuestros corazones:
vil
mendigo
envuelto en ese manto de impostura.
ElD.
Inc.
Basta! Callad!
Gar.Inc.Eso! Alfin!
Por qu?Porque os castigo!Vive Dios!
El
D. Gar.
ElEl
Inc.
Marchad delante!Cuidado con huir!Verissi
D. Gar.
Inc.
os sigo!
{Dirlgense al foro.).
22
ESCENA VDON GARCA^D. Al. D. RoD.D. Al.D. ROD.conservarle la vida.el
INCA,
DON ALONSO y DON RODRIGO
Teneos, Don Garcal (Saliendo al paso.)
Pero, no reparis?...
Holal
Un
instante...
Ved que
es preciso
D. Al.
Estis demente?
El
Inc.
Vuestra sagacidad espaldas quiso
compaerosD, Gar.Ah
tener: sois
un
valiente.
Me
insulta.
Lo
os?
D. Al. D. RoD.
No
le
Nada debe importar nunca un
hagis caso. alarde
hecho sobre seguro, ya que al paso salimos de los dos. Eso es cobarde!
El
Inc.
^Bah! Si al paso salisteis, fu sin
porqueque...
l lo
prepar de
tal
duda manera
D. Gar.Al. D. RoD. D. Al.. .
No puedo ya ms.(Contenindole.)
Calla y desnuda
tu espada. (Saca la suya.)
No
es posible.
jOh! Yo quisiera!...
Os
lo
impide
el
deber.
RoD.{Reportndose.)
Espaa!
D. Gar.
Es
cierto...
ESCENA VIDON GARCA,el
INCA,
DON ALONSO, DON RODRIGO
Y LA USTA.
La us.
{Ha odoInca.)
las ltimas
palabras
ij
avanza hacia
el
jS! |Y vos el amor! Qu, si el osado hasta mi llega? Para l desierto
El
Inc.
ACTOESCENALA STA,el INCA,
II
La misma decoracin que en el
anterior.
I
y
el
sacerdote:
Cmono
reir querais,
cuando nada
ibais, seor,
conseguir? Acaso
me
veis
seguiros por doquiera?
ms que nunca apasionada No dais paso
sin que ponga yo el pie sobre la huella de vuestro pie. Si tras del Sol la Luna, yo tras de vos camino. Por fortuna
vuestro
amor no
est en
m? Qu enGarca,
la querella
ibais disputar? l,
Don
en combatir con vos nada perda, que tampoco de m nada ha logrado;voss, porque tenis el alma ma. No debis disputar lo que yo he dado! Decs verdad. Comprendo la disputa
si al
exponer
la
vida acaso hubiera
una esperanza; mas si ya disfruta el alma la pasin, la vida entera
dela
26
El
Inc.
mujer amada, loco fuera exponerse morir. Tened presente que exponas, seor, de tal manera tambin la libertad de vuestra gente. Callad! Razn tendris; pero si uq davuelve enprovocacin, por
mi odo resonar cobarde ms que el alma maest, sin
enamoradaporel
que haga alardela porfa
ello
de valor, yo
aceptar sin vacilar; que si arde amor, tambin arde vivamenteel
odio. El odio es rugidora flama que desde el corazn sube la frente, Y quin sabe... quin sabe si ms siente veces el que odia que el que amal Ay! Para convencer que se est amando el jurarlo es preciso; y no es preciso jurar que se est odiando A veces quiso la duda resistirse al amor: cundo al odio se resiste? Ante la duda habla el amor y no hablan los enojos. El odio es la pasin que aunque est muda est hablando la vez: brilla en los ojos..
Amo: ya
lo sabis; pero un instante reflexionad que mi odio es tan intenso que si estuviera ese hombre aqu delante,
tal vez
adivinara lo que pienso,
porque
me
lo vera
en
el el
semblante...
La
us.
Odio, por qu? Creed,si es
slo por
mi amor
que, en conciencia, por lo que siente
vuestro corazn odio,
ya que tambin
me
tal demencia, ha sido indiferente,
os debiera inspirar indiferencia.
El
Inc.
No, no se puede gobernar, seora, el corazn con reflexiones fras.
La us.
No os basta ver que cercaen que disfrutaris
est la hora
las gracias
mas?os
Y no os basta
este
amor que
enamora?
27
El
Sao.
ElInc.realizar
28
Tan breve que tampoco
mi
otro ideal?
El
Sac.
Quien muevetiempo lo sabr; yo y El calla.el
al
Dios invoco
La.
us.
No es posible que mi ruego insensible est el Dios. {Al Inca.) Cobrad la calma.humo: en cambio fuego mi alma. que pone seor. Mi fe nunca vacila. Confiad, Dejadme orar al Sol: tornar luego. Vos tranquilo quedad, yo voy tranquila... ( Vsese suea esel
Lo quees lo
Dios dentro de
iz-
quierda.)
ESCENAELINCA,
II
y
el
SACERDOTE
El
Inc.
Preocupado estoy ya; pero no slo por este amor: mi amor es siempre menos que mi raza.Oh, seor!
El El
Sac.Inc.
Y
bien, yo
inmolo
mi corazn con gusto; no podra mi raza inmolar.
El
Sac.protege,
Dios los buenos
y vos
lo sois.
La profeca
pudese conjurar, si el Sol acaso sabe vuestra intencin.
El
Inc.
dar sin que
el
Puedo yo un paso Dios lo sepa? El lo ve todo.la
El
Sac.
Pues creed que no importadel destino.
amenaza
Yal
el
Dios hallar
modoraza.
de evitarlo;
tambin quiere .su
El Inc.ElSac.
Poco tiempo precisa. Ya esta hora arreglado ha de ser.Oh, seor mol
Cuan grande
soisl
'If:
ElInc.
29
Las tribus sin demora vendrn libertarme; al otro lado de la cumbre que ves, salvando el. ro deben de estar. Hoy mismo el arrojado Calcuchima ha de ir; y solamentele
aguardan, para hacer entre
la
espesa
montaa su ascensin la eminente cumbre que ves, cayendo de sorpresa,cuando el clarn anuncie largamente mi matrimonio al fin con la princesa. Oh Sol! As ha de serTal es mi empeo.
El Sac. El Inc. El Sac.El El ElInc.
Tranquilo descansad,ser para despus.
la profeca
Yo mismo untuve tambin.
sueo
Sac.Inc.
Contdmelo.
Fu
el
da
en que bajamos la obscura fosa de los antepasados. En mis ojos la momia de aquel Inca, que, rodeada de la corte, se ergua entre despojospresa qued en la luz dela
y cuando por
la
noche
el
mirada; sueo vino
calmar las fatigas del camino, yo la mir en el sueo: estaba inerte;
pero en su boca una expresin haba, un gesto de terror, que pareca, pesar del silencio de la muerte, el que estaba gritando todava.
]Y yo escuch su voz! de los siglos pasados,
Em elel
acento
conjuro
de la gloria imperial, el gran lamento de los Andes tronando en el futuro.
Por
la
por cruz sobre mi vida:La venganza! Ser
la
primera vez una esperanza, primera vez un pensamientola
libre...
venganza! Algo en m crece
I
1
30
da:
El El
Sac.Inc-
cuando pienso en la momia de aquel me parece mirarla y me parece que estuviese gritando todaval Oh, seor! Alejmonos. Acasoos pudiesen oir.Si!
Don
Garca
viene^es verdad, aqu siento su paso! (El corazn.)(
Vcinse izquierda lentamente.)
ESCENA
III
DON GARCA y DON RODRIGOD. RoD. D. Gar.se alejan.
(Entrando escena por
el laclo
de la fortaleza.)visto
Los veis huir?
Apenas nos han
D. ROD. D. Gar.
Yo
sospecho...
Yo
sospecho...
Bien
lo quisiera
yo.
D. RoD.
Pues
vive Cristol
queD. Gar.
si
fuese verdad...Si
verdad fuera,
estara tal
hombre en su derecho.lo
Paga con su traicin la bandera que le hizo emperador. S! Quien sino Pizarro ansioso de su ayudapara alcanzarel
ha hecho,
triunfo fcilmente?
Qu pretexto
me dio, cuando
de este insensato
en la duda amor busqu inocente
su apoyo para m? No la esperanza
me
tal sacrificio
neg, asegurndome que era necesario? Hubiera
de eer traidor ese hombre! Ah! La confianza
que Pizarro le tiene es garanta de que puede ir tramando su venganza seguro en la traicin: nadie le espa...
WD. ROD.D.
Pues yole
31
Una sospecha
he de seguir,bastante. Si ll,
Gar.noes
comprende que se le acecha, veris cmo se cuida y no se vende. Es intil, creed. Dejad en tantoquese
tampocovatras
de
que sufra yo, que ruede en mi quebranto humillado sus pies: tal me lo mandala consigna;
y vos propio
me habis
dicho
que era ese mi deber. En la demanda l yo muerto hubiera, si el caprichotuvieseis de hablarme en tal momento de mi deber. Deber! Cual si tuviera deber ms grande que el de dar mi aliento
no
por mi amorl
YNoveis
la cruz?
Y
la
bandera?
Dejad en calma tanta sospecha entonces; porque luego pudiese resultar que estabais ciego cuando quisisteis penetrar en mi almainsists?
cmo
y
exigirla
un
deber...
de ese hombre
no
lo
Yo la presencia s me abraso en
fuego
y
siento ensangrentada la conciencia. Eso es todo! Sospecho?, No sospecho.
Vos le podis seguir yo no le sigo! Vos tendris reflexin yo slo pecho! Vos le sabris juzgar yo le castigo!
ESCENA VDON GARCA, DON RODRIGO y DON ALONSO.D. RoG.
(A Don Alonso, que entra por
a izquierda.)
DonID.
Alonso, no habis en encontrado Toparca?S!
el
senderovisto
Al.
Le he
con
el
gran Sacerdote; y hasta infiero
que hablaban en
32
porque un ladoVive Cristel
reserva,
se hicieron al mirarme...
D. RoD.Nol
Yo le he seguir
D. Gar.
Vase izquierda.) ( Id de buen grado.
ESCENA VIDON GABCA y DON ALONSO.D. Al.
y
asimismo quien vi fu la princesa en el templo del Sol. Lleg un instante y postrse ante el Dios... ahora cesadeorar...
La
vi
de
pie.
.
.
Yo por delante
he salido del templo. [Y gran ventura tuve por cierto en ver tanta hermosura
D. Gar.
que en el templo agolp la idolatra! Es verdaderamente algo asombroso: debierais visitarlo, doQ Garca, detalle por detalle y con reposo. Con reposo, decs? Creis que un almaque padece este amor, logre siquiera, no digo ya vivir, dormir en calma? Ni el sueo mismo que el cansancio en la marcha por bosque y cordilleratiempla mi fiebre ni mi afn mitiga: cual si fuera voy haciendo mi marcha encarnacin de la fatiga! la andante
obliga,
Cmo, entonces, queris que la mirada, que apenas busca el rostro de la amada, gaste su luz en ver tanta hermosura?Fuera de tal mujer no veo Dada: ni en el templo del Sol ni en la Natura.jEsel
goza, noes
pas del oro! La retina el corazn. Ah Dios lo quiso:
eterna la fbula divina
del
]Ella!...
amor en mitad del Paraso!... La veo... jEs ella!... Hacia aqu
viene.
D. Al.
33
Pues os dejarsi
solo.
Habladla. Acasoal paso.
la rogis ahora, se detiene.la
ProbadD. Gar.
ltima vez. Salidla
debiera hacer; pero jes tan bella! {Don Alonso trata de alejarse.) Don Alonso, esperad; viene con ellala confidente
No lo
Smac.S, la veo.'
D. Al. D. Gar.D. Al. D, Gar.
Vos
la llamis,
y.
as
yo mi deseo
aparte expresar
es firme? {Se la estrecha.)
Bien. Vuestra mano No temblis.
Ayl siempre creo
que ante(Entran
ella
temblar. Todo es en vano!
la Niista
y
Smac por
la izquierda.)
ESCENA
VIIla
DON garca, don ALONSO,D. Al.
USTA y SmaO
Smac.Oh,
SMAC. D. Alo. D. Gar. La us.D. Gar.
mi
seor!
Hablaros quiero.
(Ala
la Nusta.)
Y yo
vos.Otra vez! Si por
mi
suerte
ltima ha de
ser, hablad, ibero.
Esperad, ya se alejan... {Don Alonso \j Smac se apartan al foro.)
La us.
Mal
se advierte
vuestra resolucin con tales modos.
D. Gar.
Indeciso os mostris. Cul es la clave? Yo no puedo deciros ante todoslo
que quiero deciros.la
La us.D. Gae.
Es tan grave? ltima vez con que mi acento de splica, de amor y de arrebato,
Es
suena en vuestros odos.
Hoy
intento3
sabersi
34
si
he de vivir
me
mato;
La
us.
porque porque es morir probar vuestros desdenes, porque no puedo ms con los dolores que clavan sus abrojos en las sienes y el corazn el corazn, seora, que no tembl jams en la batalla, pero que en el amor que lo enamora poned la mano en l tiembla y estalla. Y habr aprendido vuestro idioma acaso
es vivir lograr vuestros amores,
para escuchar vuestras dolientes voces?.,. Con qu derecho interrumps mi paso
para hablarme de amor? Huyen veloces las horas ya; y en rpido momentobien lo sabis entregar mi mano
hombre que entregara el pensamiento. No comprendis que vuestro afn es vano? Hibr aprendido acaso vuestra lenguaal
tambin para deciros que estis loco? El hablarme as vos me causa mengua: diciendo est que me tenis en poco;pero ya que es tan grande la osada con que llegis m, tambin yo quiero aparecer ms grande todava
en mi desdn. Oidme, aventurero: yo soy hija del Sol; la sangre ma de estirpe clara y de nobleza pura slo con otra igual se mezclara. Id si queris hacia el monarca hispano
y pedidle una
hija,
Es gran locura?
Pues locura es tambin desear mi mano sin ver mi sangre ni medir mi altura!
D, Gar.
este
y que os escuche y me resignel Es tanto amor de Luzbel, este maldito
aguijn, este hondsimo quebranto, que vencerme m propio necesitocien vecesse
colme
as
y otras cien, para que el pecho de ira oh santa ira!
J
yal fin
35
rompa
gritar: Con qu derecho
despreciis? Vos noble? E)so es mentiral Yo aventurero? Y bien! Yo con mi mano,
me
en heroica actitud en
vos
lo
habis visto
I
pendn hispano fij y alc en los templos el pendn de Cristo Cmo, pues, me insultis? Aqu se clava este insensato amor que me devora; y cuando estis vencida y sois mi esclava, vens ser mi reina y mi seora! Mi seora!... Es verdad... Por un instante.
las tierras el
pensad en qu pasin es la que agita el corazn rendido de este amante, cuando hacer tanto esfuerzo necesitapara hablar comola victoria
No, no es nada que pude cualquier da alcanzar con el filo de mi espada:lo hace.
ms me cuesta vencer el alma ma! Dentro de mi alma estis de tal manera
momentneo y al denuedo, una emocin que desespera; reemplazaque, al vigor
La us.
me resigno!... y ya no puedo! culpa tenis. Sabis que en breve esposa voy ser del Inca; y ciego provocis mi desdn.y pugno!... y la
Vos
D.
Gar. hablarme del!)
se atreve (Ayl Callad, callad: os ruego.fra
Y
No
es bastante el
que
siempre
los desdeis: no,
mis amores no es bastante
.
Es preciso aumentar mis sinsaboresconla dulce
ventura de otro amante...
No comprendis qu noches de desvelo he sufrido, pensando en vuestras citas. Sabe, no vuestro Sol, sino mi Cielo,todas las amarguras infinitas con que hube de contar hora tras hora, mientras vos y l, en delirante exceso
y
la luz
de
la
luna encubridora,
quese iba
36
unsolo beso
os dabais cada noche
prolongando hasta la aurora... No es verdad que era as?... [Cunto he sufrido! All, en mi noche solitaria, ratos, escuchaba un rumor, un leve ruido;
y entonces, en mis locos arrebatos, imaginaba un beso: el beso suave, el beso dulce con que yo he' soado, un roce de alas con que al fin un aVe acaricia mi frente de soldado.
Y
lloraba... lloraba... S: yo el fuerte,
he llorado tambin!... Mi fantasa se conjuraba, luego, con mi suerte y con mi corazn, en contra ma;e
imaginabaentonces,se
el
mi amada con
beso que esa hora su amante se dara...
Yy
ayl el Cielo se rea
gozaba en demorar la aurora... Cunto he sufrido! Cunto! Ya no os ruego que mi esposa seis: basta que ahora
no os desposis. Mi splica es sencilla. Dad calma mi pasin. Templad mi fuego.Ved, seora, que doblola rodilla...
{Intenta hacerlo.)
La us.
Es intil, castellano. Amo al hombre que me ama. Es ya locura lo que tenis: mi corazn en vanoNolo hagis!
sentir por vos hasta amistad procura; y no puede sentirla. No: ni amigo
podis ser de la usta. Y ya no intento hablaros de mi sangre; pero os digo que vuestro afn me ofende, vuestro aliento
me daa, vuestro amor me hace una herida... Y esto ha de concluir... Entre ambos media la distancia insalvable de una vida...
No recordis ya acaso la tragedia de Cajamarca? All, cuando el sonoro can dio la seal, como un torrente
37
se despe vuestra iracunda gente, rod el monarca del sitial de oro,
y
prisionera qued turba inocente; la espada desnuda en vuestras
manos
traspas pechos, cercen cabezas, vibr igual sobre jvenes y ancianos,
nios y manch bellezas. Entonces, yo os mir. Los mismos ojos que haban de inspirar estos antojosflagel
con que hoy
llegis m, grandes, abiertos,
os miraron vos
oh, Don Garca! madre ma.la
verter sangre, saltar sobre los muertos
y
as llegar hasta las,
mano ensangretada, con esa mano misma que hoy me implora, aprisionasteis mi madre amadaVos,vos,
con
por
los cabellos
y con golpe infando
la echasteis rodar.
Una traidora
fc_
piedra... le
^K ^H!
Ah
est...
abri la sien. La estoy mirandol A vuestros pies... Vengo la ofensa!placer, qu dicha inmensa tormento que os devora?...
Pagis la culpal Comprendis ahora
qu profundoes para
m
el
D. Gar.
No es verdad!Es verdad! Si mala suerte inspirase por vos pasin artera, rindindome al imperio del ms fuerte,
La us.
me
creed que desde el seno de la muerte mi madre entre los dos se interpusiera...D. Gar.
La us.D. Gar.
No es verdad! No es posible este destino que enloquece, abruma y exaspera!... Ahora, dejad libre mi camino; que el solo dueo de mi amor me espera.Vais buscarlo l?S tal, hispano:
.
La us.
mi Rey y
Seor.
D. Gar.
AAl que di mi alma,al
La us.
Carlos Quinto? que dar mi mano...
D. Gar.
38
-
Vuestro Rey y Sera* otro es distinto.
Vuestro Rey, que es mi Rey, vive en Espaa; y desde all gobierna el vasto Imperio
que un Sol que nol solo es el
y, as,
se pone alumbra y baa: Seor de este hemisferio; su voluntad estn sujetas
vuestra suerte y la ma. A su capricho tuvieseis que olvidar esas inquietas
que me habis dicho; y rendiros m. Se le obedece cuanto l quiere mandar. Quien vuestro esposofantasas, al fin,
aspir
ser,
seora, se envanece
de tener
un Rey tan poderoso. Obedecedmel En nombre del Monarca que lo domina todo, yo os lo digo:asl la terrestre
redondez abarca
y pone propio Sol como testigo; que ya que sus dominios en la guerraal
centuplic sin padecer quebranto, |los mismos continentes de la Tierra
La
us.
apenas son repliegues de su manto!... Vuestro Rey y seor ser muy grande;
mas no me ha de vencer vuestra amenaza. De l podr ser el mar, la selva, el Ande;y tambin,deel lsi
deseis, toda
mi
raza:
podr ser la luz por la que os miro, suelo en que mi pie graba su huella,
el aire... este
mismo
aire
que
respiro,ella.
Que mi vida tambin? Pues tambin
podr ser mi propio pensamiento, ya que es dueo tambin de mi albedro. Hasta mi libertad y hasta mi aliento suyos sern... pero mi amor, es mo!l
De
D. Gar.
Vano
es cuanto decs. Sisi
nada
el
ruego
puede ya para vos; con el que quise arrodillarme ciego nada os importa ya; si este insensato amor con que os ofrezco hasta mi nombre
este arrebato
39
ya nada os vale; si amenaza y todo cuanto llegu deciros como hombreresuelto intil fu, por cualquier
modo,
por cualquier forma, por extraa suorte,
por
por ciega decisin, por farsa impa, fiera voluntad, por brazo fuerte,
por locura quizs..., vos seris ma! Ma: os lo juro!... Os? {Oyese un beso, que se dan D. Alonso y Smac, en el fondo del escenario.)
La us. D. Gar.La us.
S que oigo
un
beso.
Por ese beso, que se dan dos seres
que^
se
aman,
id al templo
yo os lo juro! Si es por eso del Sol, cuando en placeres,
ardan mi corazn y el de mi amante, viendo colmada, al fin, vuestra ternura;
y entonces ya no un beso tan distante podris ^ir. Pensando en mi ventura y en mi madre, al miraros, mi esposo un beso le he de dar, oh Don Garca!...D. Gar.Alejaos, por Dios!..
Dadme
reposo!...
La
us.
Pero antes, oid bien: vos seris ma! Smac!Seora?...
SMAC.
La us.SMAC.{A DonAlonso.)
Vamos!(
Hasta luego! Vanse hacia la fortaleza.)
D,Al. D. Gar.D. Al. D. Gar.
{A Smac.) Hasta
luego,
mi amor! Ni una
esperanza!
Ni una esperanza ya?Callad, os ruego,
porqueD. Al.
me queda
una.
La venganza?
-
40
ESCENA VIHDON ALONSO y DON GARCAD. Gar.jSe resiste! No importa. Es decidido mi empeo ya. La guerra, con la guerra. Mi religin, mi patria, la he ofrecido: darla mi fe, llevarla hasta mi tierra; y, sorda mi pasin, no oy el acento
con que la supliqu. Pues bien: ya siento haber tiempo tan til malgastado; que si, en vez de rogar, pedido hubiera, y si, en vez de pedido, amenazado,s, sin duda, que cediera. de ceder al fin! El plazo es breve: [Ha no s cmo he de hacer; pero yo os juro
gin duda,
ser ma! El mundo se remueve, Satans se presenta mi conjuro,
que ha de
se eclipsa el Sol
y
se desgarra el Cielo,est;
todo en mi contra
mas no desmayo, mi anhelo, porque ser breve y fulminante como el rayo.sabr, para alcanzar
D. Al.
y ququesi
pensis?
D. Gah.tuviese
No s; pero yo os digo luego de hacer que fuese maquesufrir,
como
castigo,
la muerte..., el deshonor.... lo aceptara.
^^I
La muerte?
Si estaSi
El deshonor?
mi honra
vida es ya un tormento es humo vano!
Qu
me
es la locura
Qu mesi
importa vivir, si lo que siento de este amor tirano? importa el honor que en la pelea
supe ganar con trgica bravura, intilmente el corazn desea,
como premio, alcanzar esa hermosura?.... Ms me hubiera valido aquella muerte
41
~
que un da vi de cerca en la quebrada. Recuerdo an. Yo estaba de tal suertesi poda con mi espada. Mientras los indios en tumulto horrendo salieron de la sbita emboscada,
que apenas
rodaban sobre
el
grupo de
los
mos
piedras ingentes, que con gran estruendo caan de las cumbres. Los sombros
antros de la quebrada eran abiertas
bocas que vomitaban hombres rojos.
Nuestro clarn lanzaba sus alertas con desesperacin. Puestos los ojos
en el Cielo, perdidos y arrollados ramos ya los pocos de aquel da, con la muerte segura todos lados.al fin, lo recuerdo todava, otro clarn son con lastimera
Cuando,voz,
prolongada en tembloroso eco de la larga cordillera vino hasta la quebrada y llen el hueco. Grito de salvacin! Supremo grito
que
al travs
que nos dieron la Vida y la Esperanza! Mejor fuera que hubiese el Infinito acabado conmigo en tal matanza... Clarn que me salvl Clarn agudo que anunciaba el refuerzo nuestra gente! Ah! Mejor fuera que estuviese mudo, en lugar de sonarme eternamente...i
{Suena un clarn lejano.) j Este clarn es otro. Aqul sonaba como la voluntad de una promesa;
Un
clarn.
Es
el
Inca, que regresa,
y ste, como una vida que se acaba... Como una vida que se acaba?...Cierto!
La ma, La voz dePero
la
de ese hombre, la de aqulla. este clarn anuncia un muerto.
ved... Esperad...
Ahora
ella
42
D. Al. D. Gar.se llevar la
43
El Inca luego
Calcuchima va
escape...
usta encantadora? jYa nol Ma ser... Dios me ha guiado. Logro mi amor y salvo mi bandera.Oh, Dios! Oh, justo Dios! Ya estoy vengado. Clmate, corazn: espera, espera!...
TELN
Medaisel
46
El
Inc.
el pensamiento... corazn! Lo mismo El pensamiento! El vienen ser... Hay algo pavoroso
corazn,
no
como la boca abierta de un abismo, que llena mi alma y nubla mi reposo: hay algo que desva ciertamentemiespritu de vos;
mas
sed clemente
conmigo, porque ese algo es la tristeza de los Andes. No veis cul nuestra genteinclina resignada la cabeza? No os aflige mirar cmo la altivacasta del Sol se rinde sin grandeza? La cadena en mi pie fija est un clavo...
Dejadme, pues, que sufra mientras viva,conla resignacin despreciativa del que ha sido seor antes que esclavo.
La us.
Pero esperis as que yo est junto de vos, para afligiros? Si no os basta
mi amor, todo mi amor, quisiera al punto daros con este amor el de mi casta, para haceros feliz. Ah! La cabeza doblegis, sin querer siempre mi lado.Por qu sents conmigo esa tristeza propia de un corazn abandonado?
El
Inc.
Es que con
vos, con vos con quien la suerte habr de compartir, zozobra y calma, ilusin y peligro, vida y muerte, quisiera compartir tambin el alma.
Si
me
amis como os amo, mi ternura
sera vuestra ternura,ser vuestroser vuestra locura;al
mi arrebato arrebato, mi locuray as trato, y mi alegra,desaliento,la
daros
mi
afliccin
mi esperanza y despus mide llenarosel
alma con
ma
y de amaros con todo el pensamiento. Triste os ponis? Amargas son mis heces?Dulcsimaes la miel
de vuestras
gracias...
47
Sentid, pues, mis angustias y mis reveses... Sabe el amor, seora, hacer veces
una
felicidad con dos desgracias! Decs bien! Decs bien! As no importa
vuestro dolor, porque tambin es mo. Vivamos, pues, ya que la vida es corta,
en nuestro mutuo amor; que sobre el de las desdichas, el amor es puente
ro
por el que pasarn mi alma la vuestra y vuestra alma la ma. Lo que sientela
una luz
feliz,
noche siniestraheces
tambin
lo sentir la otra:
hil dulces gracias. Decs bien: el amor realiza veces
amargas como
una felicidad con dos desgracias. Ah! Pero pronto cambiar el destino. El Sol, el padre Sol me ha iluminado.Estamos ya en el cruce del camino: desde hoy el porvenir corta el pasado. Al propio tiempo que el amor que un dainspirasteis corone su ventura, nuestra raza, seora oh raza ma! libre ser por fin de la tortura
me
que intilmente sacudir procura y en la que se retuerce todava...Libre ser! Lo os?
Pero no
atino...
Sabed que el padre Sol Estamos ya en el crucedesde hoyel
me hael
iluminado.
del. camino:
porvenir corta
pasado.
Pero es que conspiris?No!
No
conspira
quien reclama un derecho. Estoy cansado de vivir farsa y respirar mentira.
Comprendis? Calcuchima, el gran soldado, todo lo prepar con tal conciencia
que os puedo asegurar que cuando vibre el clarn anunciando mi presencia
en
48
libre! el
LaEl
us.Inc.
el templo del Sol ya ser Miedo me dais, seor Ay, si
hispano
os lleg sorprender!
NoQuin y en el cinto -yase
temis nada.
me
atrever?veis
tengo esta espada.II
Tengo
esta
mano;
ESCENALA USTA,el
INCA y SMAC
SmaC.
{Entrando por
la izquierda con gran sobresalto) iOh, seora! Oh, seor! Os busco en vano
desde hace tiempo ya.liA us.
Qu ocurre?
SMAC.
En breveos prendern, seor. Desde un lejano punto han trado preso Calcuchima.
El
Inc.
Qu
decs?iSois perdido!..
SMAC.
Don Alonso ya
Sois perdido!le
veis
ciega pasin mi quiso hoy dar cima su ambicin; y djome que todo concluido ya est, que no demoreel ser
cmo
mueve
suya por
fin.
Y
de
tal
modo
me
lo dijo, seor,
que aunque devore
mi espritu por l este amor ciego, hube de comprender que vuestra vidaperdida estaba. XiA us.Oh, no!
Jams perdida.
StJMAC.
Y
suya
fui, seor.
El
Inc.
Suya?
SMAC.
No
al
ruego
tanto de su pasin, como al vehemente deseo de arrancar noticia cierta
de
lo ocurrido.
El
Inc.
Oh, gracias! Vuestra frente
digna
es
de una corona.vl
Laus.StJMAC.
49
Yo
Y supe,
s,
seor, supe
que
estoy muerta... el da
de ayer os espiaron Don Garca y Don Alonso Os vieron conspirando con Calcuchima..
La us.El Inc.SMAC.l parti,
Es cierto?jEs cierto!
Ydieron
cuando
ambos con
presteza
orden de perseguir
Lo alcanzaron,
al fugitivo. seor. El, con fiereza
se defendi; pero le traen vivo.
El El
Inc.
Perdido soy.Huid!Intil fuese;ly
StJMAC.Inc.
yo no debo
huir!
La
us.
No
sois perdido.
Yo os lo juro! Comprendo... Todo ha sido obra de Don Garca. {A Smac.) Busca ese
hombre; y
dile que yo, sea en sus salas, sea en este lugar, pronto, le pido
un minuto y no ms.-SMAC.
Quin me diese alas! ( Vase hacia la fortaleza.)
ESCENALA USTA y
IIT
el
INCA
El
Inc.
Pero, qu vais hacer?
Xa us.Yoslo s
No
s!
Lo ignoro!
que El ruego, la amenaza, el llanto, el oro, el pual gastar; pero perdida vuestra vida no est. No! Yo os lo ofrezco.Calmaos. El amor, seora, miente;ilusin
os salvar la vida.
El
Inc.
no os hagis. Slo apetezco
morir,si
50
~
La
us.
he de morir, pero de frente. Ya s... No comprendis que ahora Oh! vuestra vida no es vuestra? La amenazaS...
que se cierne sobre ella abrumadora no es solamente vos, es la raza. Es justo que tambin yo haya aprendido amarla como vos. Tened presente cuanto dicho me habis. Cada latidode vuestro corazn aqu se siente.{Sec'ilase el pecho.)
Nuestra raza, seor, es ante todo. Salvarla es mi deber; es ms, mi estrella. Vos no lo impediris; que de este modosi
no
lo
hago por
El
Inc.
Decsslo
bien...
vos, lo hago por ella. Decs mal... No! Si no atino
lo que decs. Acaso remotamente es que adivino en mis vagas sospechas vuestro paso...
comprender
Qu
vais hacer?
La us.
Vos mismo, ocultamente,podis estar ante
mi amor presenteAntes quiero
y escuchar mis palabras.
El
Inc.
que
me
las anunciis.
La El
us.Inc.
Como amante yaqueas lo hagis.
no,
Lo hiciese en vano. como Inca espero
La us.
Silencio!
Un
castellano...
ESCENA IVLA USTA,D. Al.(
el
INCA y DON ALONSO
Viniendo del lado de la fortaleza.)Si es
jLa pareja imperial!
El
Inc.
que
la suerte
protege nuestro amor...
D. Al.
Temis
ahora?...
La us.D. Al.
51
Nada tememos. El amor es fuerte! El libro de mi Dios dice, seora, que lo es en realidad ms que la muerte...muerte? Palabra turbadora. Turbadora ser para el que no ama. ]Ahl Yo en amando tan feliz me siento, que no me importa el que la viva llama
La us.D. Al.
Que
la
El
Inc.
del
mismo corazn mate mias?
aliento.
Morir amando! Comprendis lo hermoso
de un herosmoel
amor en
la vida;
y
Quita el reposo es ventura
indecible eocontrar entre ese fuegoel
reposo que da la sepultura
llena de majestad y de sosiego.
La us.
Morir?Vivir!
A
Ambos
qu, seor, hablarnos de eso? dos; maana el da
El
Inc.
de un nuevo amor comienza. (Se dira que os quisierais perder.) {Pensativamente.) Morir de un beso! Qu preocupadoestis!
D. Al.
La us. El Inc.siniestro fin nuestro
(Lo veis?)
Auguroamor.
La us.falso lodecs.
os juro que no expresa verdad. (Ah! Yo procuro que
Es falso, Don AIonso.)Creed, yo {A
la salvacin an. Vos, el cadalso.)
ElD.
Inc.
Todo
es intil ya.
Al
.
Pues bien! yo os digoes enemigo, quien traiciona la amistad y espera con tranquila actitud seguro instante
que quien
al
dar la
mano
para asestar un golpe, que quien ante su enemigo se humilla y por doquiera busca despus un modo vergonzante
de cumplirse venganza, ya no es slo cobarde y traicionero y fementido.
52
el
sino que en vano buscar en su dolo
una consolacin enel
olvido:
siempre afn que
le acosar,
cualquier que sea
le llene el
pensamiento,
ese rubor oculto de la idea
que No
se
llama
sabed remordimiento!
visteis,el
cmo
por ventura, en una playa agua, en bajando la marea,
huye rpidamente de la raya que trazaron rompindose las olas y deja al fin desnudo un bajo fondo de tristes piedras y llanuras solas? Tal es lo que sents en lo ms hondo: tal es, en fin, el ansia sin fortuna que en vuestro corazn turba la calma; porque el remordimiento es como una baja marea en lo interior del alma...
El
Inc,
Remordimientoignora don
3^0?
La
us.Alonso...
Callad, acaso
D. Al.
NadaPues entonces...
ignoro.
El Inc. La us.D. Al. La us.
Callad; no hacerle caso;
que
est en
broma
tal vez...
(Con dignidad.) Broma?
ms; yo os
lo ruego...
Ni un paso Vamos, yo os lo imploro.(
^
Vanse izquierda.)
ESCENA VDON ALONSO y DON GARCAD. Gar.D. Al.ese
(Viniendo del lado de
la fortaleza.)
Hablando
estabais...
S
.
Me
infunde pena
*
amor condenado por
la suerte
desaparecer.
D. Gar.
53
la
dict sobre l? El ansia
condena desmedida del que debe pagarnos con su muerteQuinasechanza nuestra vida.
la traidora
No
fu bastante ese
hombre
el
que Pizarro
invistiese tan misera persona con el manto imperial, ni que en el carro
de nuestro propio triunfo la corona ostentase en su frente. Estoy creyendola
que tenais razn en llamar vana muerte de Atahualpa; qu el estruendo de tanta vocinglera algaraba,
si
vamos tener hoy y maana
y despus de maana cualquier da que repetir esa leccin?
D Al.
.
que merecedoray,
la traicin
Yo os digo de ese hombre no es de tantoEs enemigo,si
al fin.
como
tal,
juzgmosle:
fuera
nuestro, tal vez lo que nos causa espanto nos diese admiracin.
D. Gar. D. Al.
Quien os oyerasin conoceros, pensara...
Nadapuede convencer de que es en vano lo que os digo. La muerte est dictada. Morir! Si queris, sea yo mismoquienal
me
cadalso
le
conduzca. Ahora,
escuchadme enD. Gar.
silencio: la traidora
actitud de aquel hombre es herosmo. Herosmo decs?Sil
D. Al.le
Yode
hace un ratola
he arrojado
la faz
conciencia
toda nuestra amistad, nuestro buen trato, nuestro amor para l. La delincuenciale
he mostrado del hombre que traicionale
quien
dio
un
hogar,
no una coronal el da
Y bien;
yo ahora he de jurar que
que por salvardela
54
la
honra mi bandera,
sintiese acaso peligrar la ma,
honra tambin
me
desprendiera
y
sin vacilaciones la dara.
D. Gar.
Ese hombre es un traidor. Bien castigado! La muerte se le da. Bien merecido! Pero si en la traicin se ha deshonrado y en cadalso ha de ser escarnecido, mrtir es de su raza. Una aureola veces hasta el crimen dignifica; porque si es hroe quien su vida inmola hroe es tambin quien su honra sacrifica. Vos siempre soador.
D
.
Al.
No lo soy tanto, muerte de aquel hombre; ya que apruebo pero al fin su herosmo me da espanto,la
queD. Gar.
es
como admiracin.Tal vez, un nombre
diverso le darais, si la suerte le hubiese en nuestra contra protegido
.
D. Al.
Pero qu discurrir cuando la muerte segura est de ese hombre? Ya han trado Calcuchima?S!
D. Gar.
Y
en
el
tormento
desatar la lengua,
D
.
Al.
de queD. Gar.
el
Estoy seguro Inca confiesa.Slo intento
los detalles saber.
apresuro denunciar ante Pizarro nada, puesto que ambos sabemos solamentelo
No me
la verdad... la
que ocurre, hasta ver asegurada verdad resplandeciente. no ha de huir, y Calcuchima Toparca confesar. Las rdenes he dado para el tormento. Ansio ya de encima arrojar este peso que me he echado.
55
ESCENA VIDON ALONSO, DON GARCA y DON RODRIGOl
D. ROD.
(
Viniendo del lado de la fortaleza, con gran sobresalto.)
Don
Garca...
Qa pasa?.
..
Hay
dondequiera
un extrao rumor. Murmuran todos de vuestra lealtad; y no hallo modosde sostener vuestra actitud.
D. Gar.
Beodos
han de
hablan, Don Rodrigo. que Bastante conocis mi alma y la vuestraestar losas
^|pD. L.
para que permitis que hagan conmigo conversacin tan poco edicante:el que va por delante la palestra, debiera de ir en todo por delante.
D. RoD.
Pero no atino comprender. {A Don Garda.) Sospechas de ese amor que sents hacia la hermosa hija del Sol... Los unos dan por hechas concesiones, en cambio de una cosa
que imposibletenis de
es creer: diztraicin;
una
que la clave y que por ella
habis logrado, en cita misteriosa, los ansiados favores de la bella.
Diz
y esta es ya la inculpacin ms grave
D. Gar.
D.
Al
que habis hecho un tejido de invenciones para impedir la unin y el regocijo de esos enamorados corazones. (Don Alonso. Lo os?) Pues quien tal dijo lo podis repetir no es caballero, ni naci buenamente. Es un infame.
D. RoD.
dejad que os llame que mi amigo de verdad es el que os cuentaen saberlo
Reflexionad, al
fin,
que
si el
primero
sois
el
56
rumor que circula, es ya probado que la duda con algo se alimentay nadie pensar bienanteel
est obligado misterio aquel con que se dice que habis hecho apresar en el camino
Calcuchima.
D. Gar.
En fin: s lo que hice; y explicaciones niego al peregrino rumor de que me hablis Pizarro en breve.
tienevalle
ya que volver de ese vecino que fu explorar. Yo aqu entre tanto
D. RoD.
vuestro capitn soy. Quin, pues, se atreve sospechar de mi? Creed que cuantoos dije, slo fu por el deseo de evitar un disgusto.
D. Al.
Id sin demora calmar tales nimos.
D. RoD.
Yo
creo
que Pizarro antes de la nueva aurora ha vuelto ya, para asistir aquella ceremonia nupcial... La usta es bella y vuestra alma vehemente...D. Gar.
No traidora!
D. Al.n. RoD. D. Gar.
Alguien viene: callad.Quin sabe esElla debe delaser...
ellal
Feliz estrella
que os
trajol...
Esperad... Veris ahora!
{Don Alonso y Don Rodrigo se apartan al foro.)
ESCENADON GARCA y
VIIla
USTA
La us.D. Gab.
{Por
la izquierda.)
Don
Garca... Estis solo?
Me
Os esperaba. fu decir la joven compaera
57
que deseabais hablarme: de manera que os vine aqu aguardar.
La us.
D, Gar.
Esto ya acabal cuan pronto arrepentida hacia aqu vengo El corazn, seora, no os pertenece.Al fin!
Ya
veis
.
La us.D. Gar.
Pero
s la
vida;
y os la quiero ofrecerl
As que ahoraos ablandis m? Decidme. Acaso una nueva traicin engaadora
mueve dar tan decisivo paso? Tal vez una esperanza es la que os gua consolar tanto dolor que un da os hizo ver mi corazn? No intentoos
saber lo que sents;
siempre ese
ms ay! yo siento mismo amor que antes senta.
La us.
Si es
sta en
me
que me amis as, bendita hora que vengo vos. Si es cierto cuanto deca con palabra tentadora,
es el profundsimo quebranto que demostris, si en lo ntimo del pecho guardis esa pasin no comprendida antes por m, decidme: habr derechosi lo
pedir algo, al entregar mi vida?... Ah! no extrais que os hable de maera
que vende mi inquietud... La pasin fiera que sents, triunfar: dadlo por hecho;pero antes... antes quiero que el destino, que as me arrastra vos, logre siquiera de vuestra parte...^' Gar.
Ah,
s!...
Ya
lo adivino...
Mi
silencio, verdad?...
El alma entera
os dara, seora...
Es tal el fuego que provocis en m, que acaso ciego 08 dara el honor... No importa nadala muerte... la deshonra..., si es
que
al
ruego
os rends de
58
mi
fiebre apasionada,
Lo comprendis al fin? Pedidme todo lo que deseis de m. Queris que en lodosepulte
mi pasin?
Queris que arroje
Pues sepultada! al fondo del abismo
mi
legtimo orgullo? Pues lo arrojo!
Queris que haga proezas de herosmo? Pues las har, seora, vuestro antojo!
El bien y^ el mal, lo grande y lo pequeo, cuanto de m quisierais os dara, por realizar al fin mi nico ensueo,porqueal fin fueseis
La us.D. Gar.
Entonces, aceptis?pudieseis conseguir...
ma y slo ma... Vos solamenteVuestros favores?
Repetdmelo! (Oh Dios! oh Dio3 clemente: gracias, porque al fin triunfan mis amores!)Repetdmelo! Quiero nuevamente escucharlo de vos: que mis odosse regalen asi con la palabra de vuestro corazn. (Alma, sentidos:regocijaos al fin!) Despus... que se abra el infierno ante m. Verdad, seora,
que ma queris
ser?
Verdad que ahoraS!
soy vuestro nico dueo?
La us. D. Gar.Oh, quBasta!...
felicidad!...
Mi
Dios mo! ay! ya basta. corazn sin albedro
Pero
palpita vuestros pies, mi honor y todo rindo por fin la pasin nefasta
que me inspiris, me arrastro por el lodo: ya lo veis, ya lo veis; mas no habr modo de que ma seis... Tal es mi raza: vos no lo comprendis... No hay amenaza, no hay ruego, no hay dolor, no hay alegra que nos pueda vencer: Guzmn el Buenotriunfa en esta alma, alienta en este seno,
tiene
59
todava...
que vivir muchorechazis?
La us.D.
Me
Gar.
y bien, seora ma: os admire. La proeza dejad que yo que soasteis hacer es de grandezaheroica: lo
comprendo y
os admiro.
Cunto 08 debi costar! Oh, qu terrible tuvo que ser vuestro arrebato: el giro
de un alma alrededor de un imposible!
Admiracin
me
Mucho
sufrs
lo dice vuestra frente
dais...
Yo
qu os inspiro?
ya que, rendida mi amoroso abrazo,
I us. XaD. Gar.
os vens ofrecer heroicamente; pero ms sufro yo... porque os rechazo!
Don Garca, piedad! Piedad yo pido tambin para m. Cuando, hace poco, ay! os rogu de pasin estremecido, y vaci el corazn en vuestro odo, y os dije cuanto os dije, estaba loco de dolor; mas creed que no era tantoese dolor
como este que hoy me exalta. Entonces vos gozabais: s, seora.
Me
hicisteis ver la irresponsable faltala ofensa,
de algo que ignoro an. Sufr
La us.P. Gar.
porque os amaba. Comprendis ahora qu profundo pesar, qu angustia inmensa es para m el tormento que os devora? Por vuestra madre, hacedlo!Oh,
madre ma!el
Para qu
la invocis?
Recuerdo
da
en que
la di el adis.
La dej
sola;
pero, llena de heroica bizarra, me estimul partir: es espafola...
AOYque no creis que fuera en vano el que viniese vos... Antes con mano decidida frot sobreel
La us.
mi boca veneno en que moja nuestra genteQudecs?
sus flechas... D.
Gar.
El Inc. La us. El Inc.D. Gar.
Estabais loca?
Tarda en matar.S;
mata lentamente.Qu horrible peso Estoy salvado
Irremediable es ya?el
El
Inc.
de
la profeca!...
La
us. Ya
del patbulo infame... Oh! Dadme un beso! me siento morir, mi bien amado.
{Dessense el Inca y la Nusta, y forman grupo aparte. Ella desfallece.)D. Gar.
{A Don Alonso y Don Rodrigo.)
Ya
vosotros lo veis. Id,
decir
cmo
hall en el
Don Rodrigo, corazn que un da vuestro un corazn amigo,el
es de respeto
digno todava.escuchasteis.lo veis;
Decid
lo
que
el
que amor, ya
Soy ms fuerte pero asimismo
el
62
-
tambin ms que la muerte. hace mi amor es herosmo, que imaginad mi angustia sin medida; y decid cmo he dado, de esta suerte,
amor
lo es
Si lo
al
deber mi alma y
al
amor mi
vida!
D. RoD.D, Al.D. RoD. D, Al. D. Gar.
Qu intentis? {Sujtale la diestra, en que Ja espada del Inca.)jEso no!
Mande
TenedReflexionad, por Dios!si
la
mano!
D. ROD.D. Gar.
Mas, qu os extraa, todo lo perd? Hablis en vano:
vos tenis otro amor...{Suelta a espada.)
Es
cierto;
Espaa!
TELN
ERRATAPgina17,
verso 23, debe decir:
no esperis nunca que su rumbo tuerza
m'mm:^m:Mmm.
%
m