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Page 1: LAS PRÁCTICAS EN LOS PROCESOS DE EVALUACIÓN EN LA

LAS PRÁCTICAS EN LOS PROCESOS DE EVALUACIÓN EN LA

INSTITUCIÓN EDUCATIVA FE Y ALEGRÍA SAN JOSÉ

SANDRA MILENA GRISALES VELÁSQUEZ

UNIVERSIDAD DE SAN BUENAVENTURA SECCIONAL MEDELLÍN

FACULTAD DE EDUCACIÓN

MAESTRÍA EN EDUCACIÓN

MEDELLIN

2015

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LAS PRÁCTICAS EN LOS PROCESOS DE EVALUACIÓN EN LA

INSTITUCIÓN EDUCATIVA FE Y ALEGRÍA SAN JOSÉ

SANDRA MILENA GRISALES VELÁSQUEZ

Asesora

Dora Inés Arroyave Giraldo Ph.D en educación

UNIVERSIDAD DE SAN BUENAVENTURA SECCIONAL MEDELLÍN

FACULTAD DE EDUCACIÓN

MAESTRÍA EN EDUCACIÓN

MEDELLIN

2015

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A mi hijo jerónimo, su presencia en mi vida me llena de alegría, regocijo y

esperanza. Verlo a mi lado día a día durante dos años de travesía por esta

maestría me dio la fortaleza para culminar con alegría y mucha satisfacción.

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AGRADECIMIENTOS

Agradezco con todo mi corazón a mi madre hoy y siempre por su esfuerzo y el apoyo en mis

estudios, sin su colaboración y palabras de aliento el camino hasta aquí recorrido

seguramente habría sido aún más difícil de lo que fue en momentos de desfallecimiento.

Un agradecimiento especial a mi asesora Dra Dora Arroyave Giraldo, por la colaboración, la

paciencia, el apoyo y sobre todo por la seguridad que me brindó a través de sus asesorías, con

sus comentarios siempre profesionales y su constante exigencia permitió que en momentos

difíciles recobrara la fe y la confianza en mi trabajo.

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ÍNDICE

INTRODUCCIÓN………………………………………………………… 11

JUSTIFICACIÓN………………………………………………………… 14

1. Capítulo 1 Tema de Investigación…………………………………… 16

1.1 Fundamentación de la articulación del tema de investigación………… 16

1.1.1 Línea gestión educativa-Currículo…………………………………… 16

1.1.2 Macroproyecto……………………………………………………… . 17

1.1.3 Campo temático……………………………………………………… 18

1.2 Perspectivas teóricas desde donde se aborda el tema de investigación… 19

1.3 Antecedentes de la investigación………………………………………. 19

2. Capítulo 2 Problematización del objeto de estudio......................... 22

2.1 El problema – La pregunta…………………………………………… 22

2.2 Descripción de la situación problémica………………………………. 23

2.2.1 Posibles causas que la originan…………………………………….. 23

2.2.2 Sentido de esa situación problema…………………………………. 24

2.2.3 Relato de la situación actual de ese problema……………………… 25

2.2.4 Posibles hechos y/o resultados en caso de la persistencia de esa situación 26

problema

2.2.5 Desde el énfasis/fundamento del tema de investigación las alternativas y/o

las formas necesarias para hacer que ese problema no se siga presentando. 27

2.3 Objetivos………………………………………………………………. 28

2.3.1 General………………………………………………………………. 28

2.3.2 Específicos…………………………………………………………… 28

2.4 Preguntas problematizadoras…………………………………………… 28

3. Capítulo 3 Referente Teórico-conceptual…………………………… . 29

3.1 NÚCLEO TEMÁTICO 1: La educación en el siglo XXI….. 29

3.1.1 Tendencias actuales de la educación………………………………… 30

3.1.2 Gestión de la calidad educativa……………………………………… 33

3.1.3 Los actores en la educación contemporánea………………………… 34

3.1.3.1 Rol del docente……………………………………………………. 35

3.1.3.2 Rol del estudiante…………………………………………………. 38

3.1.4 Formación por competencias……………………………………….. 39

3.1.4.1 Competencias……………………………………………………… 41

3.1.4.2 Competencias laborales y ciudadanas…………………………….. 42

3.2 NÚCLEO TEMÁTICO 2: Las prácticas evaluativas contemporáneas……… 44

3.2.1 Conceptualización y evolución de las prácticas de la evaluación….. 44

3.2.1.1 Contexto histórico………………………………………………… 44

3.2.1.2 Conceptualización de evaluación…………………………………. 49

3.2.2 Evaluación de los aprendizajes……………………………………... 54

3.2.3 Evaluación formativa………………………………………………. 56

3.2.4 Referente legal de la evaluación……………………………………. 58

3.2.4.1 Decreto 1290……………………………………………………… 58

3.2.5 Evaluación por competencias………………………………………... 60

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3.3 NÚCLEO TEMÁTICO 3: La gestión curricular y la evaluación……. 64

3.3.1 Enfoques curriculares/prácticas educativas………………………….. 65

3.3.1.1 Currículo…………………………………………………………… 69

3.4 La gestión del currículo en las instituciones educativas……………….. 74

3.4.1 Currículo Abierto……………………………………………………. 74

4. Diseño Metodológico…………………………………………………… 76

4.1 Fundamentación del enfoque de investigación………………………… 76

4.1.1 Tipo de investigación………………………………………………… 76

4.1.1.1 Objetivo de la investigación……………………………………….. 76

4.1.1.2 Diseño metodológico………………………………………………. 76

4.1.1.3 Finalidad…………………………………………………………… 77

4.1.1.4 Visión de la realidad……………………………………………….. 77

4.1.1.5 Escenario-lugar…………………………………………………….. 77

4.1.1.6 Muestra-población…………………………………………………. 78

4.1.2 Nivel de la investigación……………………………………………... 78

4.1.3 Aportes de algunas de las particularidades de enfoques/métodos/

metodologías de investigación cualitativa/cuantitativa. …………. 78

4.2 Contexto o campo de acción…………………………………………... 79

4.2.1 Contexto social………………………………………………………. 79

4.2.2 Contexto económico…………………………………………………. 80

4.2.3 Contexto político…..………………………………………………… 80

4.2.4 Contexto cultural….…………………………………………………. 80

4.2.5 Contexto familiar……………………………………………………. 80

4.3 Población objeto de estudio…………………………………………… 81

4.4 Muestra o unidad de análisis…………………………………………… 81

4.5 Técnicas e instrumentos de recolección de información………………. 81

4.5.1 descripción de las técnicas…………………………………………… 81

4.5.1.1 Técnica de observación participativa……………………………… 82

4.5.1.2 Técnica de análisis documental…………………………………… 82

4.5.1.3 Técnica de entrevista……………………………………………… 83

4.5.1.4 Técnica de encuesta……………………………………………….. 83

4.5.2 Descripción de los instrumentos……………………………………. 84

4.5.2.1 Instrumento de observación/descripción de contextos y procesos.. 84

4.5.2.2 Instrumento de ficha temática……………………………………. 85

4.5.2.3 Instrumento de entrevista………………………………………… 85

4.5.2.4 Instrumento de encuesta…………………………………………. 86

4.5.3 Descripción del proceso de recolección de la información………. 86

4.6 Aspectos éticos………………………………………………………… 89

4.7 El proceso de análisis e interpretación………………………………… 90

4.7.1 Descripción del proceso de análisis e interpretación………………... 90

4.7.2 Categorías de análisis………………………………………………… 91

4.7.2.1 Categoría Gestión de la calidad educativa………………………… 91

4.7.2.2 Categoría Rol del docente/estudiante……………………………… 93

4.7.2.3 Categoría Competencias/competencias laborales y ciudadanas…… 97

4.7.2.4 Categoría Evaluación: (historia-conceptualización)……………… 100

4.7.2.5 Categoría Evaluación de los aprendizajes………………………… 112

4.7.2.6 Categoría Evaluación formativa…………………………………… 118

4.7.2.7 Categoría Decreto 1290…………………………………………… 124

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4.7.2.8 Categoría Evaluación por competencias………………………….. 126

4.7.2.9 Categoría Currículo/el currículo abierto…………………………. 128

4.7.3 Tendencias temáticas……………………………………………… 130

4.7.3.1 La evaluación en la I.E FE Y ALEGRÍA SAN JOSÉ…………… 131

4.7.3.2 La evaluación y EL Decreto 1290………………………………. 135

4.7.3.3 Docente y estudiante en el proceso evaluativo…………………... 139

4.7.3.4 El currículo institucional…………………………………………. 141

5 CONCLUSIONES…………………………………………………….. 145

6. RECOMENDACIONES……………………………………………… 145

7. PROCESOS DE DIVULGACIÓN DEL TRABAJO DE INVESTIGACIÓN 146

7.1 Participación en eventos académicos…………………………………. 146

8 LO PROPOSITIVO – EL PRODUCTO……………………………… 147

8.1 Presentación…………………………………………………………… 147

8.2 Metas…………………………………………………………………… 148

8.3 objetivos……………………………………………………………….. 148

8.4 Población beneficiada…………………………………………………. 149

8.5 Caracterización de la propuesta……………………………………….. 149

8.6 fundamentación……………………………………………………….. 149

8.6.1 Modelo pedagógico desarrollista……………………………………. 150

8.6.2 Características generales de constructivismo cognitivista de Jean Piaget 152

8.6.3 Características generales del pragmatismo de John Dewey………… 153

8.6.4 Procesos de pensamiento……………………………………………. 155

8.6.5 la inclusión………………………………………………………….. 156

8.6.6 La flexibilidad curricular…………………………………………… 157

8.6.7 Niveles de desempeño………………………………………………. 159

8.6.8 Ritmos de aprendizaje………………………………………………. 160

8.6.9 Estilos de aprendizaje………………………………………………. 161

8.6.10 Evaluación por procesos…………………………………………… 163

8.6.11 Evaluación por competencias……………………………………… 164

8.6.12 Decreto 1290………………………………………………………. 165

8.7 Metodología…………………………………………………………... 166

8.7.1 Estructuración………………………………………………………. 166

8.7.2 Implementación…………………………………………………….. 167

8.7.3 Seguimiento………………………………………………………… 168

8.7.4 Ajustes……………………………………………………………… 169

Referencias Bibliográfica………………………………………………. 170

Anexos………………………………………………………………… 178

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Índice de tablas

Tabla 1 Estrategias de recolección de datos………………………………. 88

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Índice de figuras

Figura 1: Encuesta a los estudiantes sobre su participación en la construcción

de la evaluación institucional…………………………………………………. 93

Figura 2: Resultado de la encuesta realizada a los profesores, sobre si planean

la evaluación con los estudiantes………………………………………………. 94

Figura 3: Encuesta a los estudiantes sobre su percepción de la evaluación

por competencias en las distintas áreas………………………………………… 97

Figura 4: Resultado de la encuesta a los docentes sobre si piensa que está

evaluando por competencias a sus estudiantes………………………………… 98

Figura 5: Resultados de la encuesta realizada a los estudiantes sobre la

percepción que se tiene acerca de la evaluación………………………………. 101

Figura 6: Resultados de la encuesta realizada a los docentes sobre la

percepción que se tiene acerca de la evaluación………………………………. 102

Figura 7: Análisis de los resultados de la encuesta realizada a los estudiantes

sobre los distintos métodos que usan para evaluarlos………………………… 112

Figura 8: Análisis de los resultados de la encuesta a docentes sobre los

distintos métodos que usan para evaluar a sus estudiantes…………………… 113

Figura 9: Resultados de la encuesta a estudiantes sobre que evaluaban más,

si los contenidos o los procesos……………………………………………… 114

Figura 10: Resultados de la encuesta a docentes sobre que les evaluaban más:

los contenidos o los procesos……………………………………………….. 114

Figura11: Resultados de la encuesta a estudiantes sobre si tienen en cuenta las

diferencias y capacidades individuales de sus estudiantes, al momento de evaluarlos. 115

Figura12: Resultados de la encuesta a docentes, sobre si tienen en cuenta

sus diferencias y capacidades individuales al momento de ser evaluados……… 116

Figura13: Resultados de la encuesta sobre las distintas formas de evaluar los

temas y los grupos………………………………………………………………. 117

Figura14: Resultados de la encuesta sobre las distintas formas de evaluar los

temas y los grupos………………………………………………………………. 117

Figura15: Resultados de la encuesta sobre las distintas formas en que los

estudiantes perciben que los evalúan……………………………………………. 119

Figura16: Resultados de la encuesta sobre las distintas formas en que los

estudiantes perciben que los evalúan según su nivel de aprendizaje……………. 119

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Figura17: Resultados de la encuesta sobre las distintas formas en que los

estudiantes perciben la evaluación en su proceso de aprendizaje……………….. 120

Figura18: Análisis de la pregunta a estudiantes sobre la importancia que le

dan a la calificación en la evaluación…………………………………………… 121

Figura19: Análisis de la pregunta a docentes sobre la evaluación que hace a

sus estudiantes…………………………………………………………………… 122

Figura 20: Análisis de la pregunta a docentes sobre forma como evalúan a

los estudiantes…………………………………………………………………… 122

Figura 21: Análisis de la pregunta a docentes sobre su percepción de la

evaluación……………………………………………………………………….. 123

Figura 22: Análisis de la pregunta a docentes sobre la actualización en sus

procesos evaluativos…………………………………………………………….. 125

Figura 23: Análisis de la pregunta a docentes sobre la concepción que

tienen sobre la calificación……………………………………………………… 127

Figura 24: Análisis de la pregunta a docentes, sobre la construcción del

Currículo institucional………………………………………………………….. 129

Figura 25: Propuesta de un modelo evaluativo incluyente……………………. 167

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INTRODUCCIÓN

El presente trabajo de investigación pretende caracterizar las prácticas evaluativas en

relación con los aprendizajes de los estudiantes de básica y media en una institución

educativa de carácter público, para lo cual se ha estructurado en tres capítulos que permiten

mostrar un panorama más amplio del tema.

Inicialmente se aborda el tema de investigación desde su articulación a la línea de

investigación a la cual se suscribe, al macroproyecto que se ha venido desarrollando dentro

de la misma y a uno de los campos temáticos que la línea contiene. Dicha articulación se hace

estableciendo relaciones y puntos de encuentro entre los tres elementos mencionados y el

microproyecto o tema a investigar. En este primer capítulo se enuncian las perspectivas desde

las cuales se aborda el tema y las razones que lo sustentan; al igual que los antecedentes

encontrados en relación con estudios previos sobre el tema de interés y el material escrito

disponible no sólo a nivel externo sino también, a nivel institucional.

Seguidamente se presenta la problematización del objeto de estudio; se describe el

problema con sus posibles causas, el sentido que adquiere en su contexto particular, su

situación actual, los efectos de su persistencia y las alternativas de transformación a ese

problema desde el fundamento del tema de investigación; presentándose el objetivo general

que se pretende alcanzar y los objetivos específicos, en relación estos últimos con sus

respectivas preguntas problematizadoras.

El soporte teórico está estructurado en tres grandes núcleos temáticos. Teniendo en

cuenta el interés que orienta la investigación, se hace necesario profundizar sobre un tema tan

amplio como la evaluación, de la manera más precisa posible, sin perder la perspectiva del

tema y dentro de los alcances que la misma investigación permite; es así que se inicia por la

contextualización de la evaluación en la educación del siglo XXI, pasando por la nueva

gestión en educación, los roles actuales de docente y estudiante y el enfoque por

competencias como tendencia actual.

Se hizo necesario contextualizar históricamente la evolución en el campo educativo,

para llegar a los conceptos y enfoques que en la actualidad se le han dado, desde los

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aprendizajes, lo formativo y las competencias; todo ello desde el marco legal de referencia

aportado por entes gubernamentales.

Finalmente se aborda el tema a investigar desde la gestión curricular, a la luz de

algunos enfoques curriculares contemporáneos y las prácticas educativas orientadas bajo sus

principios.

Hacer un recorrido por elementos tan puntuales de la evaluación permite ver de cerca

y con mayor soporte teórico, un aspecto que cobra cada vez más relevancia dentro de las

prácticas educativas, no sólo por la función que cumple dentro del proceso de escolaridad de

los estudiantes sino también, por el nivel que ha alcanzado la discusión en Latinoamérica y

el país, alrededor de dicha función y los cambios que ha sufrido y continúa teniendo la

evaluación, en relación con su aplicación en el aula y el sentido que cobra desde las

perspectivas actuales.

La investigación sobre este aspecto académico justamente, se realiza por el interés de

conocer más acerca de las prácticas pedagógicas aplicadas en el día a día de la institución y la

cercanía o distancia del ejercicio de la evaluación de los aprendizajes, en relación con esas

nuevas perspectivas que le direccionan ahora; lo que permite a su vez identificar las

relaciones, los encuentros y desencuentros que se generan a su alrededor.

Por otra parte, hay interés por establecer estrategias pedagógicas que reorienten las

maneras cómo los docentes conciben y ponen en ejecución la evaluación.

En el marco de la investigación cualitativa y la metodología aportada desde la

etnografía y el estudio de caso, la investigación se realiza partiendo del análisis de los

contextos social, económico, familiar, cultural y político del campo de acción; para la

posterior escogencia de una unidad de análisis compuesta por docentes y estudiantes a

quienes se aplican entrevistas y encuestas.

Ambos instrumentos fueron diseñados con un número determinado de ítems que

permitieron desarrollar once categorías de análisis incluidas en los tres grandes núcleos

temáticos desarrollados en el referente teórico conceptual y que a su vez son condensadas en

cuatro tendencias temáticas luego del análisis de la información recolectada.

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Todo lo anteriormente descrito sirve de insumo teórico-práctico para plantear una

propuesta de evaluación presentada en la parte final de esta investigación, que se encuentra

en etapa de implementación en la institución educativa objeto de estudio.

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JUSTIFICACIÓN

La evaluación se ha configurado hoy en día como un recurso indispensable para

dirigir el desarrollo de los sistemas educativos y para medir el efecto de las políticas de

mejoramiento de la educación. Desde este punto de vista, resulta lógico que ocupe un lugar

destacado en el conjunto de propuestas planteadas desde diversos sectores que se ocupan de

la educación en Colombia.

Conviene desarrollar un trabajo de investigación orientado a caracterizar las prácticas

en evaluación, dentro de la institución educativa Fe y Alegría San José, dada la necesidad

institucional de ahondar en la discusión sobre un tema que se presenta como situación

problemática, no sólo por los resultados académicos de los estudiantes, sino por el

descontento que genera entre docentes el enfrentarse día a día con un elemento básico,

necesario e ineludible, como lo es la evaluación, en su quehacer pedagógico; pero que al

tiempo es la evidencia de la ineficacia o insuficiencia de las estrategias aplicadas para enseñar

en el aula.

Poner en relevancia el tema de evaluación, cómo opera este proceso en la institución y

determinar factores de tipo pedagógico y social que afectan su comprensión, beneficia a toda

una comunidad educativa. Si se logra identificar concepciones y prácticas por parte de

docentes y estudiantes frente al tema que pudieran interferir en su asimilación y desarrollo

como elemento formativo que nos acerca al conocimiento, es muy probable que lleguemos a

identificar igualmente aquellos factores que aumentan el fracaso escolar, la desesperanza del

educador frente a la tarea misma de educar, dados los resultados negativos en tema de

evaluación y promoción y la percepción de estudiantes frente a la función formativa de la

escuela.

Realizar un trabajo de investigación que caracterice los procesos evaluativos sería

muy útil en la práctica, en tanto podría, no sólo conducir a la identificación de prácticas

pedagógicas que afectan directamente dichos procesos, sino también a transformarlas y

llevarlas a un nivel teórico-discursivo que ponga en evidencia las reflexiones a las que la

comunidad educativa sometió el tema y los acuerdos a los que se pudieran llegar; expresados

en una reestructuración curricular consensuada y contextualizada; en este punto la

investigación cobra su valor teórico, al servir de insumo para la construcción de un nuevo SIE

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(Sistema Institucional Evaluativo), que a su vez alimenta la construcción teórica del

currículo y por supuesto del PEI.

Metodológicamente hablando, diríamos que reconocer concepciones y prácticas que a

la fecha no permiten avanzar en el uso de la evaluación de los aprendizajes como recurso

formativo que acerque al estudiante al conocimiento, en lugar de alejarlo, abriría el camino

para las transformaciones que debieran hacerse, tras los acuerdos y reflexiones de grupo e

individuales, en la forma o las formas de evaluar a los jóvenes dentro y fuera del aula, los

métodos evaluativos más usados, la intencionalidad al evaluar, la periodicidad etc.

La institución atraviesa por un momento de reestructuración académica,

administrativa y financiera ya que hace aproximadamente 3 años inició un proceso de calidad

orientado inicialmente por la secretaría de educación municipal y actualmente por la empresa

privada, bajo el proyecto Líderes Siglo XXI; así que contamos con un grupo de docentes y

directivos que conforman el Comité de Calidad y éste a su vez cuenta con un grupo de

docentes que poco a poco ha aceptado, cada vez con mayor apertura , los cambios planteados

en este tiempo. Así que el recurso humano existe y la viabilidad de hacer la investigación

dentro de la institución con docentes y estudiantes.

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1. TEMA DE INVESTIGACIÓN

Las prácticas en los procesos de evaluación en la institución educativa Fe y

Alegría San José.

1.1 Fundamentación de la articulación del tema de investigación a:

1.1.1 LÍNEA GESTIÓN EDUCATIVA-CURRÍCULO

En relación con los objetivos de la línea; en los objetivos específicos se plantean dos

aspectos que sirven de soporte al interés personal que orienta la investigación y el objetivo

mismo de ésta; desde la línea se pretende, entre otras cosas, analizar desde una postura crítica

y reflexiva las aproximaciones teórico/metodológicas en el campo de la gestión educativa y el

currículo y proponer alternativas para el desarrollo organizacional educativo mediante el

análisis de las tendencias y las políticas públicas; el trabajo que se realizar dentro de la

institución educativa presenta como objetivo principal la caracterización de las prácticas

evaluativas allí aplicadas; el estudio y análisis de las mismas requiere ir más allá de la simple

enunciación y ameritan la confrontación de su práctica a la luz de las tendencias teóricas y

metodológicas actuales y la legislación vigente, además de la mirada crítica que no sólo

oriente el deseo inicial del investigador para formular el tema sino que, permanezca a lo

largo de la profundización sobre el mismo.

Por otro lado, en su fundamentación, la línea se articula a un principio de

Responsabilidad Social, entre otros y aborda los nuevos modelos de gestión desde la

Gerencia Social-Sinérgica Transformacional; una nueva óptica que posibilita ver la escuela

desde los postulados de la nueva gestión educativa, con los cambios que esto implica en el rol

del actual directivo docente y la relevancia que cobra el papel social de la escuela. En este

sentido, en su fundamentación teórico-conceptual se hace referencia al hecho que la escuela

no pudo escapar a los intereses del gerenciamiento como bien público y a su vez a los rigores

de la competitividad, se puntualiza en el papel principal de ésta dentro del concepto de

gerencia social y además se mencionan diferentes autores que aportan su definición de

gestión. Es aquí donde se encuentra el segundo punto de articulación con el tema de

investigación, desde donde se hace la siguiente relación:

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Quiero partir del concepto de gestión de J Casassus (2000) citado por Arroyave quien

señala que la gestión de una organización concebida como un proceso de aprendizaje

continuo es vista como un proceso de aprendizaje orientado a la supervivencia de una

organización mediante una articulación constante con el entorno o el contexto, sumándole a

ello la generación de valores, la visión compartida, las interacciones y las representaciones

mentales. Abordar un tema como la Evaluación ha implicado asumir como directivo la

posición de un observador externo con el espectro mental más amplio y completo que se ha

podido obtener desde el rol de coordinador general y desde la dinámica diaria de la

institución; un tema como la evaluación que ha trascendido la calificación en el aula y las

concepciones personales e inamovibles frente a la misma, que se ha convertido en elemento

de control externo, criterio de medición de calidad y garantía de permanencia en un mercado

de competitividad; tanto para las instituciones educativas como para quienes allí estudian y

laboran; se debe abordar partiendo de su contextualización social actual, sin dejar de lado el

contexto micro de la institución en la que ha adquirido sus características particulares, motivo

del interés personal por investigar al respecto. A partir de lo anteriormente expuesto cobra

relevancia el compromiso social que desde la escuela se ratifica, y desde el nuevo concepto

de gerencia donde aumenta el grado de responsabilidad social; como docentes a cargo de la

educación de un grupo de jóvenes, somos los llamados a mejorar aquellos procesos que

pudieran interferir en la formación más adecuada que le permita acceder a otras posibilidades

en cuanto a lo académico y lo laboral. La evaluación sigue estando ahí, en nuestro día a día y

aunque tengamos nuestras reservas frente a su uso, los motivos que la refuerzan o los

intereses que la orientan; reconocerla como parte del problema y acercarse un poco más a su

entendimiento hace parte de ese compromiso que como educadores tenemos y es tan

importante y necesario como el mismo planteamiento teórico que la conceptualiza y los

componentes que la delimitan como estructura académica.

1.1.2 MACROPROYECTO

El macroproyecto de la línea de investigación es “La gestión educativa y el currículo

en las prácticas contemporáneas. Etapa II” y su relación con el microproyecto “Las prácticas

en los procesos de evaluación en la institución educativa Fe y Alegría San José” se encuentra

justamente en dos vías componentes del macroproyecto: La Gestión Educativa y el Currículo.

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Por un lado, la primera no obedece a la eficacia administrativa ni a la economía en los

costos, tiene que ver con un elemento más intangible, pero no menos importante, el valor que

en términos educativos adquieren los procesos que dentro de una institución se dan. En este

sentido la gestión también adquiere un valor diferente y se relaciona con la forma como se

organizan las interacciones que comprometen la afectividad de sus actores en el orden social

e individual en un marco académico. Ahora bien, el proceso de mejoramiento de la calidad,

términos en los que se habla desde la nueva gestión educativa, parte del reconocimiento de un

problema que debe ser motivo de interés para los directivos de la institución. La

preocupación por el problema que en esta investigación se plantea en relación con los

procesos evaluativos a estudiantes, que durante años han sido puestos en práctica en la

institución, lleva al planteamiento de ideas sobre cómo resolverlo o mejorarlo; iniciándose así

un recorrido que va en la vía de la gestión educativa, ya que se busca que se dé el hecho

educativo más allá del hecho evaluativo que ubica al estudiante en la clasificación de

aprobado o reprobado y a la institución en la clasificación bajo, medio superior o muy

superior; con la bella excusa de un proyecto investigativo que permite que cobren vida varias

condiciones de un verdadero plan de mejoramiento en calidad y por ende en gestión, como

son; el trabajo en equipo, reconocimiento y estabilización de los procesos actuales, el diseño

de una metodología y la contextualización de un tema particular, entre otros.

En la vía del currículo, la pertinencia del microproyecto no entra en discusión, si

tenemos en cuenta que el currículo va mucho más allá de los planes de estudio y en él un

componente esencial es precisamente la Evaluación ya que es un nexo fundamental de todo

proceso educativo que permite determinar los avances obtenidos por los estudiantes y debe

ser integrada a todo el diseño curricular dejando de ser vista como un momento final y

elemento separado del proceso enseñanza-aprendizaje.

1.1.3 CAMPO TEMÁTICO

El campo temático al que se suscribe el presente trabajo es: “Tendencias-políticas-

marcos normativos de la educación”. La realización de un ejercicio investigativo relacionado

con la Evaluación no puede abstraerse de los lineamientos legales sobre la misma, dado el

papel central que cumple en los procesos de aprendizaje en nuestro sistema educativo. En el

año 2008 el Ministerio de Educación Nacional promueve una movilización en todas las

regiones del país, en torno a la evaluación de los aprendizajes con el ánimo de recoger los

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elementos más relevantes y generadores de tensión en relación con este tema, por parte de

todos los actores de la comunidad educativa. Se reconoce entonces que el alcance de la

evaluación es cada vez más abarcador y ocupa un lugar estratégico y preponderante en las

políticas de calidad. Toda esta movilización genera nuevas directrices que orienta la

aplicación de la evaluación en los establecimientos de educación básica y media bajo unos

criterios condensados en el Decreto 1290 de 2009.

La presente investigación analiza las prácticas evaluativas y su afinidad con lo que

este decreto plantea, al mismo tiempo, la propuesta se enmarca en sus lineamientos.

1.2 Perspectivas teóricas desde donde se aborda el tema de investigación.

Desde lo Pedagógico: Teniendo en cuenta la maestría en la que se inscribe el presente

trabajo y el contexto institucional en el que se desarrolla el ejercicio investigativo, el

abordaje desde esta perspectiva permite que desde un tema como la Evaluación se logre:

La identificación de necesidades individuales-grupales

La reorientación del desempeño docente, actividades, metodologías y recursos

La implementación de ajustes para el logro de los aprendizajes

Desde lo Sociológico: Ya que el tema a investigar se evidencia en las interacciones de

un grupo social específico y genera formas de relación específicas. Teniendo en cuenta esta

perspectiva, desde el trabajo investigativo se permite:

Proveer información útil para la comunidad y audiencias interesadas

Posibilitar ajustes y mejoramiento en las prácticas

1.3 Antecedentes de la investigación.

La evaluación ha sido objeto de trabajo desde muchos aspectos, sin embargo sobre la

evaluación de los aprendizajes en instituciones de básica y media, los hallazgos fueron

limitados. A nivel de ciudad se encuentran los artículos realizados por Martha Lorena

Salinas Salazar, docente de la facultad de educación de la Universidad de Antioquia. Los

artículos encontrados en la perspectiva de un estado del arte son:

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1. La evaluación de los aprendizajes en la universidad. Folleto. Martha Lorena Salinas.

Medellín. 2002.

En su escrito “La Evaluación de los Aprendizajes en la Universidad”, hace una crítica

al proceso evaluativo y al tiempo una invitación a que los educadores hagan una reflexión

profunda de la manera como se está entendiendo este proceso y cómo se está aplicando en el

aula de clase con los estudiantes. Presenta un recorrido por aspectos de éste como:

Elementos teóricos de la evaluación

La regulación continua de los aprendizajes

Los instrumentos para recoger la información

2. La evaluación educativa una práctica para reconfigurar. Martha Lorena Salinas. Medellín.

Aquí se presentan aspectos centrales sobre los que gira la discusión en torno a la

evaluación en la universidad, haciendo el discurso extensivo a otras instituciones de carácter

educativo, discusión que se enfoca en elementos de tipo social, económico y político que

actualmente limitan y condicionan el ejercicio evaluativo al tiempo que limitan el accionar

institucional; además se presentan las funciones pedagógicas y sociales en articulación con la

educación a nivel universitario.

La evaluación en la universidad

Los discursos de la evaluación

Las funciones de la evaluación

3. Notas para una reflexión sobre la escuela. Martha Lorena Salinas y Luz Victoria Palacio.

Revista Educación y Pedagogía, No 6.2001

Se establece en el artículo dos frentes con relación a la evaluación; una como asesoría

y otra como acción punitiva, se plantea que la búsqueda debe ir encaminada a lograr una

redimensión social de la evaluación, a reubicar su objeto, lograr una lógica de la diferencia

que abra alternativas para tener un conocimiento claro sobre la evaluación y replantear sus

premisas teóricas que superen la simple relación rendimiento vs evaluación.

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Otros antecedentes que se considera, entran en congruencia con el tema a investigar

son.

4. “Paradigmas –enfoques orientaciones y modelos educativos” En Investigación

evaluativa. Santiago Correa. Santafé de Bogotá: ICFES. 2000

Se orientar el desarrollo de una experiencia de aprendizaje teórico-práctico, que

permita a profesionales de diferentes áreas que cursan la Especialización teoría, métodos y

técnicas de investigación social lograr las competencias básicas para diseñar, desarrollar e

interpretar procesos de investigación evaluativa de programas sociales.

5. Evaluación del aprendizaje: ¿problema o herramienta? Marc Jané M. Revista de Estudios

Sociales. No 20. 2005

El artículo ofrece un panorama del conocimiento que existe en torno a la evaluación

en educación y de las nuevas formas de evaluar que se han venido utilizando para hacer de

este proceso una poderosa herramienta pedagógica.

6. La evaluación como elemento de mejora y enriquecimiento del sistema educativo. Jordi

Capó Vicedo. Revista Latinoamericana de Estudios Educativos, No 41. 2011

El artículo habla sobre la relevancia que en la actualidad alcanza la investigación

educativa en las universidades y demás centros de formación del profesorado y de ahí la

importancia de la reflexión sobre la práctica diaria como paso fundamental para la mejora de

la misma y, por consiguiente, la consecución de una educación de calidad, ajustada a los

intereses y expectativas de la sociedad. Reconociendo que este ideal de escuela ni es

alcanzable en el corto plazo ni es una meta estática, sino que es una concepción dinámica y

cambiante, hacia cuya construcción deben ir dirigidos todos los esfuerzos; puesto que nuestro

oficio como docentes consiste, precisamente, en encontrar y llevar a cabo soluciones

prácticas a los problemas educativos a los que nos enfrentamos.

7. Cultura evaluadora y calidad de la educación. Kenneth Delgado. Investigación

Educacional. 2007

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Se refiere el artículo al estudio de la evaluación educacional desde un enfoque

integral. Esto significa que comprendamos toda la problemática, dejando de lado una visión

reduccionista que solamente se limita al rendimiento en el aprendizaje. Se hace preciso

considerar que el asunto de fondo es la necesidad de impulsar una nueva cultura evaluadora

dentro y fuera de las universidades, atenta a la calidad de la educación.

Antecedentes Institucionales Internos.

En la institución educativa en la que se realiza la investigación, no existen

antecedentes sobre trabajos relacionados con la evaluación de los aprendizajes y sus prácticas

en las aulas de clase, a nivel interno. Los antecedentes sobre cambios o reestructuraciones a

las prácticas evaluativas, se circunscriben a la elaboración e institucionalización del SIE

(Sistema Institucional Evaluativo), en el que se describen los criterios para evaluación y

promoción a partir de 2010 y en el que de manera general se mencionan aspectos

relacionados con la actual teoría sobre evaluación, contemplados en el decreto 1290, base

legal y al tiempo teórica de dicho SIE.

2. PROBLEMATIZACIÓN DEL OBJETO DE ESTUDIO

2.1 El problema-La pregunta

Los resultados académicos de los estudiantes y los resultados en pruebas externas a

nivel institucional no son los mejores o los esperados por los docentes y es la evaluación,

bien sea expresada en términos numéricos o conceptualmente, la que permite conocer dichos

resultados y la que a su vez se convierte en causa y efecto de una situación que genera

preocupaciones, contrariedades, discusiones, rechazos en los miembros de la comunidad

educativa; dado que es a la vez la evidencia de un resultado insatisfactorio y el único

mecanismo a través del cual se evidencia y verifica el nivel de adquisición de conocimiento

por parte del estudiante y con el que se cumple unos requerimientos institucionales y

ministeriales de promoción.

En la actualidad la evaluación concebida desde el decreto 1290 de 2009 y la teoría

sobre Flexibilización curricular no es una realidad institucional. Pareciera que la

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comprensión de las nuevas exigencias a nivel educativo y demandas del contexto en el que

nos encontramos fueran sobrepasadas por esquemas de pensamiento particulares y poco

flexibles por parte de los docentes; consintiendo que de esta manera el proceso formativo

pierda unidad y que la evaluación genere rechazo y desatención por parte del estudiante y no

sea usada como elemento de construcción de conocimiento. Hay una evidente desarticulación

entre la actual teoría sobre evaluación y la práctica diaria en el aula, en relación con

competencias, procesos, estilos y ritmos de aprendizajes y niveles de desempeño.

Se puede observar además, una inconsistencia entre las prácticas evaluativas y un

modelo pedagógico (Desarrollista) cuyo eje fundamental es aprender haciendo; donde la

experiencia de los alumnos los hace progresar continuamente, desarrollarse, evolucionar

secuencialmente en las estructuras cognitivas para acceder a conocimientos cada vez más

elaborados; donde se utilizan metodologías que tratan de potencializar las habilidades del

pensamiento; el alumno es activo, pone a prueba la capacidad de resolver problemas de

pensamiento crítico-reflexivo y creativo y la meta educativa es que cada individuo acceda

progresiva y secuencialmente a la etapa superior de desarrollo intelectual, de acuerdo con las

necesidades y condiciones de cada uno. Un modelo que propone la autoevaluación para que

los estudiantes sean conscientes de su aprendizaje y una evaluación heterogénea, permanente

que valora tanto procesos como resultados.

Surge entonces la pregunta problema: ¿cómo se desarrollan las actuales prácticas

en los procesos de evaluación de los estudiantes en la institución educativa Fe y Alegría

San José?

2.2 Descripción de la situación problémica.

2.2.1 Posibles causas que la originan.

Persiste la aplicación de modelos tradicionales desde donde se concibe la evaluación

como calificación.

Aún se evalúa la acumulación de conocimientos adquiridos en un tiempo y espacios

determinados.

Se sigue utilizando la evaluación como elemento para ejercer control en el grupo, bien

sea por situaciones de disciplina o por la presión de entregar resultados institucionales.

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Existe desconocimiento de la normatividad vigente al respecto.

El decreto 1290 que expresa los criterios que regulan actualmente la evaluación en las

instituciones de básica y media; genera tal libertad a las instituciones, que se corre el alto

riesgo de muchas interpretaciones del mismo o incongruencias fruto de subjetividades.

La dificultad de romper con esquemas mentales personales que ven la evaluación como

el fin último del proceso enseñanza-aprendizaje.

La presión que las pruebas externas ejercen sobre las instituciones hace que la evaluación

cobre más relevancia pero desde la obtención de resultados.

La evaluación genera rechazo en los estudiantes.

Continuamos evaluando a todos los estudiantes en el mismo momento, al mismo nivel y

esperando el mismo resultado en todos.

2.2.2 Sentido de esa situación problema.

A pesar de existir un Modelo Pedagógico (Desarrollista) vigente y expresado en la

teoría desde hace algo más de tres años; (PEI: la institución adopta a partir del 2010 el

modelo pedagógico Desarrollista en el que el aprendizaje parte de las etapas evolutivas del

niño y cuyas metas principales son; el acceso a niveles superiores del desarrollo cognitivo, y

el desarrollo progresivo y continuo de estructuras del pensamiento; en el que se valoran todas

las experiencias que le permitan al niño la confrontación y la reflexión para construir su

propio aprendizaje y el método apunta a la creación de ambientes para que el niño pueda

desarrollar sus experiencias en cada etapa evolutiva, creando un ambiente estimulante según

las necesidades y condiciones de los alumnos ); los procesos de evaluación continúan

enmarcados en un Modelo Tradicional, que si bien, concibe aspectos importantes y aún

pertinentes para la práctica educativa, no es suficiente para responder a las exigencias

ministeriales y a las de los actuales contextos de la educación superior; en tanto que los

estudiantes no están recibiendo la formación que se espera tengan en el nivel de básica y

media, como preparación para acceder con mayor facilidad a este otro nivel educativo; siendo

igualmente insuficiente este enfoque tradicional para el desarrollo profesional y laboral.

La legislación actual, contenida en el Decreto 1290, expresa el sentido de la

evaluación; sentido que no ha sido adoptado por parte de los docentes y la misma institución

desde su currículo y en él sus planes de área y su SIE (Sistema Institucional Evaluativo).El

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estudiante continúa siendo el agente pasivo a quien el docente impone sus métodos y formas

evaluativas, sin tener la posibilidad de acceder a la evaluación como un ejercicio propio de

construcción de conocimiento, de autorregulación, de autogestión en el que se involucre en

tiempos, ritmos y estilos particulares y desde donde pueda dar cuenta de su nivel de

adquisición, apropiación y dominio de los conocimientos y competencias.

2.2.3 Relato de la situación actual de ese problema.

Actualmente esta situación ocupa gran parte de las discusiones en reuniones de

docentes y orienta todos los planes de mejoramiento que se han realizado en las áreas

fundamentales intervenidas en los tres últimos años. En primer lugar, los docentes

manifiestan frecuentemente su descontento, preocupación y hasta impotencia por los bajos

resultados obtenidos por los estudiantes en términos de calificación y obtención de

conocimientos; con expresiones como “los estudiantes no están haciendo nada”, “la mayoría

me perdieron el examen”, “esos muchachos no aprenden nada, lo que les enseñé ayer, ya se

les olvidó hoy”, “tengo que hacer mis exámenes demasiado fáciles para que lo puedan

ganar”, “ya no sé cómo evaluar para que me ganen”. Aparentemente esta preocupación no es

la misma de los estudiantes quienes se limitan a preguntan por las Actividades de Apoyo, sin

manifestar mayor afán por superar los logros pendientes.

Por otro lado, los esfuerzos por mejorar los resultados en las pruebas saber orientan

todo el trabajo adicional al trabajo de aula planteado en los planes de área en matemáticas,

español e inglés (en las que se han obtenido muy bajos resultados en las pruebas externas y

hasta el momento tienen planes definidos de intervención); se están desarrollando diversas

actividades de mejoramiento enfocadas a subir el nivel en los resultados que

indefectiblemente se muestran a través de evaluaciones internas o externas. Los planes en

mención son llamados en la institución “Actividades de choque” y pretenden llenar vacíos

académicos en los jóvenes desde primero de primaria (en el caso de matemáticas y español)

hasta undécimo; para esto se ha hecho inversión en material didáctico, se ha recurrido al uso

de páginas diseñadas desde la web (en el caso de inglés), se ha institucionalizado una prueba

por periodo tipo Icfes en todas las áreas.

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Además se dedican jornadas pedagógicas para el análisis de resultados de pruebas

saber y así llegar al reconocimiento y entendimiento por parte de todos los docentes de las

competencias y los componentes que cada área evaluada por el Icfes contiene.

2.2.4 Posibles hechos y/o resultados en caso de la persistencia de esa situación

problema.

Si la situación persiste en el estado actual los resultados esperados en los estudiantes

no serán diferentes; al igual que la problemática, los efectos de la misma se mantendrán,

corriéndose el riesgo de alejarse cada vez más de un abordaje frontal, honesto y reflexivo del

tema ya que los docentes siguen responsabilizando al estudiante y su “irresponsabilidad” de

los resultados negativos en la evaluación interna y externa y en la institución no se ha

abordado la evaluación, su concepción y aplicación como parte del problema desde la

planeación y que sólo se hace evidente en los resultados.

La institución no dejará de funcionar como lo ha hecho hasta ahora, pero seguramente

se continuaría con la aplicación de planes de mejoramiento por áreas aisladas, que arrojan

resultados momentáneos, a merced del interés personal del docente que en su momento las

orienten , con garantía de regularidad forzada por presiones desde la oficina de coordinación.

Es decir, no podríamos llegar a una verdadera transformación curricular y la construcción de

un proyecto pedagógico contextualizado y discutido entre los actores que ejecutan y dan vida

con sus prácticas diarias a ese currículo.

Para el caso de los estudiantes no se estaría formando realmente en competencias a

través del desarrollo se sus potencialidades particulares durante su vida escolar en la escuela

y el colegio y preparando para su desempeño laboral o profesional en un contexto real, donde

el cambio y la resolución diaria de problemas pondrán a prueba su capacidad de pensar en

relación con múltiples circunstancias y no como hasta ahora le ha mostrado la escuela; de

forma aislada, de manera homogénea y generalizada a todos los estudiantes, acumulativa y

fraccionada.

Page 27: LAS PRÁCTICAS EN LOS PROCESOS DE EVALUACIÓN EN LA

27

2.2.5 Desde el énfasis/fundamento del tema de investigación las alternativas y/o las

formas necesarias para hacer que ese problema no se siga presentando.

La concepción de Gestión Curricular que aporta la línea con su macroproyecto es un

punto de partida muy interesante y sirve de argumento para abordar el tema de la evaluación

desde una perspectiva investigativa, asumiendo que en su desarrollo institucional se presenta

una situación problemática.

Retomando apartes de la fundamentación teórica de la línea encontramos a propósito

de la Gestión Curricular que un currículo traduce, articula y proyecta cultura a través de su

Proyecto Educativo Institucional con la intención de comprenderla, recrearla y transformarla

al mundo de la vida (Arroyave 2001) y que, en un sentido más amplio, en la cultura se

conjugan los significados, las creencias, las convicciones, los sentimientos, las formas de

relacionarse de un grupo de personas; y es en el currículo y su gestión desde donde se puede

tener una mirada global de esta dinámica institucional. Sería entonces disonante no entender

la evaluación desde una perspectiva similar, siendo ésta un elemento constitutivo y muy

relevante del currículo.

En nuestra institución existe un vacío entre la teoría actual sobre evaluación y su

práctica; y es a través del reconocimiento y renovación de algunas prácticas pedagógicas que

nos acercamos a una verdadera transformación y a una coherencia teoría-práctica dentro del

marco de un proyecto curricular repensado desde nuestro contexto y las perspectivas reales

de cambio, con base en las concepciones, creencias, usos, prácticas institucionales alrededor

de la evaluación.

La formación a docentes ha sido una estrategia para el cambio que en los últimos tres

años ha tomado fuerza en la institución, pero con un enfoque distinto al que hasta ese

momento tuvo; anteriormente la capacitación siempre vino de fuera (La escuela del Maestro,

Secretaría de Educación), con temáticas por estas instituciones planteadas y orientadas con

base en su oferta y sus prioridades; en los últimos tres años se ha insistido en detenernos a

estudiar un poco más de aquello que realmente necesitamos para mejorar uno u otro aspecto

en el que tenemos dificultades de aproximación teórica, de construcción , de apropiación por

parte de todos o de manejo práctico. Analizar por ejemplo entre los docentes los resultados de

las pruebas Saber, con sus competencias y componentes, más allá de los meros datos

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estadísticos comparativos; con la intención de conocer más de la forma como el Icfes

pregunta y la estructura que le da a cada área evaluada sigue siendo una alternativa dentro de

esa transformación curricular; al igual que el acompañamiento por parte de docentes que

elaboran con mayor acierto logros procedimentales, actitudinales y cognitivos, y los ítems

que preguntan por competencias interpretativa, argumentativa y propositiva; elementos claves

que orientan el proceso evaluativo en el aula.

2.3 Objetivos

2.3.1 General: Caracterizar las prácticas en los procesos de evaluación de los estudiantes

en la institución educativa Fe y Alegría San José.

2.3.2 Específicos

Describir las creencias de los docentes de la institución educativa Fe y Alegría San José

acerca de la evaluación y las tendencias actuales de la concepción y práctica en la

educación.

Resignificar los métodos evaluativos y los presupuestos epistemológicos del PEI de la

institución educativa Fe y Alegría San José.

Describir los vínculos entre los procesos evaluativos/rol del docente y los estudiantes, en

la institución educativa Fe y Alegría San José.

Plantear una propuesta de evaluación articulada, con pertenencia pedagógica y

pertinencia curricular para la institución educativa Fe y Alegría San José.

2.4 Preguntas problematizadoras.

Las preguntas problematizadoras sirven de apoyo a la pregunta problema y enrutan el

proceso investigativo, en ese sentido se plantean las siguientes:

¿Cómo se relacionan las creencias de los docentes de la institución educativa Fe y

Alegría San José acerca de la evaluación y las tendencias actuales de la concepción y práctica

de la educación?

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¿De qué forma se correlacionan los métodos evaluativos y los presupuestos

epistemológicos del PEI de la institución educativa Fe y Alegría San José?

¿Cómo se desarrollan los vínculos entre los procesos evaluativos/rol docente y los

estudiantes, en la institución educativa Fe y Alegría San?

¿Cómo están vinculados los procesos evaluativos y el ejercicio del poder por parte de

los docentes sobre los estudiantes, en la institución educativa Fe y Alegría San José?

¿Qué prácticas evaluativas articuladas, con pertenencia pedagógica y pertinencia

curricular pueden desarrollarse en la institución educativa Fe y Alegría San José?

3. REFERENTE TEÓRICO-CONCEPTUAL

En el marco teórico-conceptual se desarrollan tres núcleos temáticos, iniciando por La

educación en el siglo XXI; dentro de este núcleo se amplían conceptualmente tres subtemas

así; Tendencias actuales de la educación, Los actores en la educación contemporánea, La

formación por competencias. Seguidamente el lector se encuentra con el núcleo temático dos;

Las prácticas evaluativas contemporáneas, este núcleo a su vez contiene los subtemas

relacionados con Conceptualización y evolución de las prácticas de la evaluación, Referente

legal de la evaluación y Evaluación por competencias y por último se enuncia y desarrolla un

tercer núcleo temático; Gestión curricular y evaluación, en el que se conceptualizan los

subtemas; Enfoques curriculares/Prácticas Educativas y La Gestión del Currículo en las

Instituciones Educativas.

3.1 NÚCLEO TEMÁTICO 1: LA EDUCACIÓN EN EL SIGLO XXI

Toda propuesta educativa termina siendo una propuesta de carácter social, con

cimientos de carácter cultural, donde las personas acuerdan reglas de convivencia al

establecer códigos que explican los hábitos escolares y las prácticas pedagógicas. No

podemos negar las transformaciones que para el nuevo milenio se han planteado en el mundo

y especialmente en Latinoamérica, propuestas de cambio que nacen de los entes

gubernamentales, las organizaciones nacionales e internacionales y los autores, que

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involucran los diversos escenarios y actores del campo educativo. En este capítulo se

plantean las tendencias actuales en educación, las características de dos de sus principales

actores; docente y estudiante y por último la propuesta de formación actual; la formación por

competencias. Las perspectivas teóricas en las que se sustentan son aportadas por dos autores

principalmente, Juan Carlos Tedesco y José Gimeno Sacristán, quienes por la actualidad y

pertinencia de sus posturas aportan coherencia y solidez a las pretensiones investigativas aquí

presentadas.

3.1.1 Tendencias actuales de la educación.

La educación en general y dentro de ella el proceso de enseñanza/aprendizaje ha

pasado, inevitablemente por un desarrollo histórico que conlleva diversas exigencias y

demandas de carácter social frente a lo que es o debería ser el proceso de escolarización y

formación de los educandos.

La época actual está marcada por un acelerado proceso de transformaciones sociales,

económicas, científicas y técnicas; y en este contexto la escuela tiene importantes tareas dado

su papel socializador y mediador en el desarrollo personal e individual de los niños, niñas y

jóvenes, mediante influencias educativas científicas planeadas, ejercidas y evaluadas. Una de

esas tareas y quizás una de las que más dificultad reviste es, revisar y renovar el proceso de

enseñanza/aprendizaje de manera que se ajuste y responda al contexto actual y a las

exigencias de una sociedad en constante cambio.

Diversos autores y organismos internacionales interesados en el tema de la educación

mundial y local, exponen sus propuestas sobre las condiciones actuales de ésta y los caminos

más adecuados para emprender su reestructuración y actualización; teniendo en cuenta el

mundo que habitamos y el sujeto que se configura en esta realidad. Entre ellos destacan

Edgar Morin y la UNESCO.

El primero, en textos como “La vía para el futuro de la humanidad” y “La mente bien

ordenada” nos plantea que

La enseñanza que parte de disciplinas separadas en lugar de alimentarse de ellas y

tratar los grandes problemas mata la curiosidad natural de todas las conciencias

juveniles que se están abriendo y se preguntan ¿qué es el conocimiento pertinente?,

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31

¿qué es el hombre?, la vida?, la sociedad?, el mundo? Hay que insertar los

conocimientos parciales y locales dentro de lo complejo y lo global, sin olvidar las

acciones de lo global sobre lo parcial y lo local.

La enseñanza debe ayudar a la mente a emplear sus aptitudes naturales para situar

los objetos en sus contextos, sus complejos, sus conjuntos. Debe oponerse a la

tendencia a contentarse con un punto de vista o una verdad o una verdad parcial.

Jamás accederemos, claro está, a un conocimiento total: el todo del universo

siempre será inaccesible. Pero debemos aspirar, por lo menos, a un conocimiento

multidimensional. Finalmente el conocimiento del conocimiento requiere practicar

constantemente la reflexividad, es decir, el autoexamen que comporta

eventualmente la autocrítica, para pensar el propio pensamiento, lo cual también

implica pensarse uno mismo en las condiciones históricas, culturales y sociales de

la propia existencia.” (Morin, 2000. P. 25 a 41).

Hemos llegado a un punto en el que se hace necesario cuestionarse la claridad que se

tiene sobre el concepto de educación, partiendo de hechos como que, siendo seres humanos

inmersos en un medio social incorporamos cultura y de este acto socializador se desprenden

procesos igualmente complejos como la formación y la educación, que a lo largo de la

historia no se han mantenido inmutables y su intencionalidad variada ha apuntado a la

necesidad de garantizar que quienes pasan por ellos adquieran una serie de estructuras

sistematizadas, ligadas a instituciones que se han encargado de su administración y difusión.

Para autores como Morin esta claridad debe considerar que:

Una educación para una cabeza bien formada, que pusiera fin a la disyunción entre las

dos culturas, (naturaleza/cultura-animalidad/humanidad), harían a las personas aptas

para responder a los formidables desafíos de la globalidad y de la complejidad en la

vida cotidiana, social, política, nacional y mundial. (Morin, 2000. p. 25 a 41)

Por otro lado, encontramos que “Los denominados "pilares del aprendizaje del siglo

XXI", definidos por la UNESCO, constituyen una excelente guía para interrogarse acerca de

los sentidos y contenidos de la educación: Aprender a ser para conocerse y valorarse a sí

mismo y construir la propia identidad para actuar con creciente capacidad de autonomía, de

juicio y de responsabilidad personal en las distintas situaciones de la vida. Aprender a hacer

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desarrollando competencias que capaciten a las personas para enfrentar un gran número de

situaciones, trabajar en equipo, y desenvolverse en diferentes contextos sociales y laborales.

Aprender a conocer para adquirir una cultura general y conocimientos específicos que

estimulen la curiosidad para seguir aprendiendo y desarrollarse en la sociedad del

conocimiento. Aprender a vivir juntos desarrollando la comprensión y valoración del otro,

la percepción de las formas de interdependencia, respetando los valores del pluralismo, la

comprensión mutua y la paz.” (Unesco citado por Arroyave, 2013 P17)

Como vemos hasta el momento, el reto de la educación en este siglo supera con todo,

por lo menos teóricamente hablando, problemas del proceso enseñanza/aprendizaje, presentes

por décadas en la educación tradicional y que aún observamos en algunas prácticas, como por

ejemplo, la asimilación pasiva y reproducción del contenido por parte de los alumnos, el

docente como dueño del conocimiento o la evaluación de un producto, más que de un

proceso.

Los entes gubernamentales y las instituciones educativas, no sólo de nuestro país, sino

también de la región, se han visto enfrentados al planteamiento de cambios estructurales en

las políticas educativas y el funcionamiento interno de los establecimientos, luego de

diagnósticos sobre la calidad de la educación impartida, sobre todo en la básica y media, que

no mostraban resultados favorables para el desarrollo social de los países de América Latina.

Ante este panorama, en la década de 1990 la mayor parte de los países latinoamericanos

comienza el proceso de cambio en los sistemas de enseñanza y emprenden el camino en

búsqueda de la Calidad de la Educación.

En palabras de Tedesco “estos procesos intentan universalizar una educación

secundaria básica de buena calidad, en la cual la idea de buena calidad incluye la formación

en las nuevas competencias que reclaman el desempeño ciudadano y el desempeño

productivo” ((López & Tedesco, 2002: 56)

Para el autor, el compromiso de los últimos años de los países de la región debe

satisfacer un “exceso de demandas” sobre la educación, dadas las exigencias de las

transformaciones en la manera como se organiza el trabajo, la cultura y el desempeño

ciudadano.

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33

Este nuevo escenario no sólo implica la reestructuración de políticas educativas, el

cambio debe atravesar la reforma curricular y los estilos de gestión y con esta última la

gestión de la calidad.

3.1.2 Gestión de la calidad educativa:

Diversos textos en los que se enmarcan las concepciones, reestructuraciones y

decisiones sobre el tema educativo, incluyen además apartes sobre la nueva gestión educativa

y lo que significa calidad en el marco educativo, prueba de ello encontramos en el

documento Visión 2019, donde se anota que

Existe consenso en cuanto a la necesidad de concentrar los esfuerzos de los próximos

años en la generación de condiciones para que los estudiantes reciban una educación

de calidad. Por calidad se entiende la capacidad del sistema para lograr que todos o la

gran mayoría de los estudiantes alcancen niveles satisfactorios de competencias para

realizar sus potencialidades, participar en la sociedad en igualdad de condiciones y

desempeñarse satisfactoriamente en el mundo productivo. (Visión 2019. 2006)

Le corresponde entonces a las instituciones educativas aplicar procesos de gestión

que propendan por el mejoramiento continuo, partiendo de la idea que el objetivo principal

de los procesos educativos es el desarrollo de unas competencias definidas, cuyo grado de

avance se debe verificar periódicamente mediante evaluaciones, que a su vez brindan

criterios para nuevas pautas de mejoramiento.

“El énfasis de las políticas para el mejoramiento de la calidad de la educación

preescolar, básica y media ha estado en la construcción de proyectos institucionales y

planes de mejoramiento. La ley 115 de 1994 otorgó a las instituciones educativas

autonomía para formular un proyecto educativo propio. Gracias a estos proyectos las

instituciones pueden construir una visión compartida sobre su misión, visión, sus

valores y sobre el tipo de educación con que se encuentran comprometidas. Por su

parte los planes de mejoramiento son un instrumento dinámico que, a partir de la

evaluación permanente de resultados, formula estrategias para el corto y mediano

plazo” (visión 2019. 2006)

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Aquí la evaluación sirve, por un lado, de indicativo para establecer el cumplimiento o

no de las metas de calidad asociadas a los aprendizajes que se espera logren los estudiantes

en su paso por la escuela; por otro lado, sirve a los directivos como punto de referencia en la

toma de decisiones con base en el desarrollo institucional y específicamente, desde las

gestiones administrativa-directiva y académica, provee elementos para la optimización de los

procesos enseñanza/aprendizaje con el diseño de acciones focales que orienten el logro de los

estudiantes y fortalezcan el mejoramiento continuo de la institución en general.

Dentro de un proceso de calidad, las instituciones, las entidades territoriales y el

Ministerio de Educación Nacional, reciben insumos y se retroalimentan constantemente,

detectando debilidades, fortalezas y el impacto de los procesos educativos sobre el desarrollo

de los jóvenes y las competencias propuestas.

Para la puesta en marcha de los planes de mejoramiento en la búsqueda de la calidad,

parte de la gestión implica organizar y diferenciar el grado de participación y responsabilidad

de distintos actores y sectores, revisar el currículo, los planes de área y las mismas prácticas

de aula, para darle coherencia y solidez al establecimiento de metas, criterios y acciones

dentro de una propuesta institucional coherente y sostenible.

Si bien es cierto que la inserción en un proceso de calidad compromete a la institución

educativa con un conjunto de actividades que generan unos resultados, el despliegue y

utilización de una variedad de recursos que apoyan el alcance de los objetivos, la

coordinación de todos los recursos disponibles para conseguir dichos objetivos, conlleva

amplias interacciones entre el contexto, las estructuras, y los productos o servicios que se

deseen obtener; también es cierto, que el aspecto pedagógico sigue siendo el eje principal de

todo este despliegue ya que la revisión y ajuste de los resultados obtenidos estimulan la

reflexión sobre los enfoques pedagógicos, las metodologías y los sistemas de evaluación;

fortaleciendo los canales de comunicación entre la comunidad educativa, haciendo que se

compartan metas educativas comunes.

3.1.3 Los actores en la educación contemporánea.

La tendencia actual de adecuar la enseñanza al sujeto que aprende ha sido objeto de

atención no sólo, de los autores que han dado forma a la teoría de las tendencias

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contemporáneas educativas sino también, de los educadores sobre quienes recae

primordialmente la labor de enseñar y la necesidad de adaptar sus prácticas de aula a ritmos

de estudiantes que a su vez se enfrentan a volúmenes de información y acelerados avances de

la ciencia y la tecnología, con la posibilidad de dirigir su propio aprendizaje. Se trata de un

replanteamiento de las relaciones entre los tres elementos constitutivos del proceso

enseñanza/aprendizaje; docente-estudiante-conocimiento. Estos tres elementos han cambiado

con relación a su conceptualización y a las prácticas de la escuela tradicional. Veamos

entonces cómo se concibe ahora el rol del profesor y del estudiante.

3.1.3.1 Rol del docente

Antes del siglo XV, en el que aparece la imprenta y antes de la masiva distribución

de los libros, el profesor o tutor era prácticamente el único proveedor de la información que

era transmitida a los estudiantes; la clase magistral era una técnica generalizada y aceptada.

El profesor era el centro de la educación y la memorización el fin del aprendizaje. Con la

difusión, cada vez más amplia y masiva de los libros, estos ocuparon un lugar importante en

el aula, sin embargo, el docente seguía siendo el máximo depositario de la información.

Cuando el libro de texto llega a complementar las explicaciones del profesor, éste pasa a ser

instructor y su enseñanza se centra más en contenidos a memorizar y aplicar por parte de los

alumnos.

A principios del siglo XX, la enseñanza se centra en la actividad del alumno, pero aún

en este escenario y pese a las reformas en los planes de estudio, durante gran parte de este

siglo, sigue coexistiendo el modelo memorístico y la clase magistral, con el docente

transmisor de contenidos.

A finales del S. XX se configura una nueva sociedad con el fenómeno económico y

cultural de la globalización, los avances tecnológicos y la difusión masiva de la

información, que configuran un nuevo paradigma de enseñanza. Es en este nuevo paradigma

donde empieza a cambiar el rol del docente, pasando ya de trasmisor a mediador de los

aprendizajes de los estudiantes.

Se espera entonces que el nuevo docente sea un mediador entre el conocimiento y el

aprendizaje, que de manera crítica reflexione sobre su práctica y el contexto de su clase,

Page 36: LAS PRÁCTICAS EN LOS PROCESOS DE EVALUACIÓN EN LA

36

promueva el aprendizaje significativo prestando ayuda pedagógica con base en las

necesidades y los ritmos de aprendizaje de sus alumnos, además de procurar la autonomía de

estos últimos.

En un contexto como éste, la enseñanza ya no es más la trasmisión de conocimiento

desde alguien poseedor del mismo o docente, a alguien que carece de él o alumno;

convirtiéndose en un proceso de naturaleza social y comunicativa, donde el nuevo rol del

primero es guiar la construcción de significados en un contexto determinado, orientando su

ayuda en cómo el segundo realiza dicha construcción.

Ser actor de la docencia actual requiere formación, conocimientos especializados,

capacidad de contextualización y habilidades para trabajar con el nuevo alumno. Son muchas

exigencias que se pueden ir perfeccionando y adquiriendo con el estudio y la práctica, pero

el cambio de paradigma no se da de manera inmediata en la mente de quienes han trabajando

por décadas de una manera en la que fueron formados como educadores y la que por años ha

sido la única manera que conocen para acercarse a las y los jóvenes.

Los cambios curriculares y los cambios en los estilos de gestión, que suponen otorgar

mucha más autonomía a las escuelas, obligan a una verdadera reconversión

profesional por parte de los docentes. Su desempeño está afectado por cambios en

todas las dimensiones. Los contenidos que deben trasmitir han sido renovados y se

asume que deberán renovarse en forma permanente. Su trabajo, tradicionalmente

individual y aislado, ahora debe ser articulado con otros colegas y en el marco de un

proyecto institucional. Los alumnos llegan a las aulas en condiciones de educabilidad

muy distintas a las tradicionales y reclaman una atención personalizada. Los métodos

didácticos utilizados tradicionalmente no son apropiados para enseñar las nuevas

competencias que forman el currículo renovado de la enseñanza media, ya que esas

competencias son características de personalidad y no se pueden enseñar con los

métodos formales, ni con los procedimientos ritualistas del pasado. ¿En qué

condiciones objetivas y subjetivas están los docentes para confrontar estos nuevos

desafíos? (López, N & Tedesco, Jc 2002: 64).

La pregunta está abierta, pero no es objeto en este referente teórico-conceptual

resolverla; sin embargo me parece importante mencionarla dentro de este marco de referencia

Page 37: LAS PRÁCTICAS EN LOS PROCESOS DE EVALUACIÓN EN LA

37

sobre el rol del nuevo docente, atendiendo a la realidad que se vive en el día a día de una

institución educativa como Fe y Alegría San José, donde el salto paradigmático procura un

gran esfuerzo y a veces imposibilidad dentro de los docentes que aunque conozcan de las

características que describen al profesor contemporáneo, sus prácticas siguen siendo

orientadas por criterios y estilos tradicionales que no han podido superar.

El desafío es superar el plano retórico y lograr que los cambios se pongan en marcha

y sean evidentes en las prácticas de enseñanza, no se trata sólo de cambiar la norma en el

papel, sino cambiar el currículo en acción y para esto es necesario que el docente se apropie

del sentido del cambio que hace más de una década se viene impulsando y que los entes

gubernamentales aporten a este proceso de apropiación, tal como se plantea en las Metas

Educativas 2021.

El fortalecimiento de la profesión docente constituye uno de los ejes prioritarios de

actuaciones de la OEI, y tiene, en consecuencia, una presencia destacada en el

ambicioso proyecto “Metas Educativas 2021”. El propósito de la OEI es contribuir a

mejorar los sistemas de acceso a la profesión docente, desarrollar experiencias

innovadoras para el apoyo a los profesores, colaborar en el diseño de modelos para la

formación en ejercicio de los profesores y para su desarrollo profesional, acompañar

iniciativas que mejoren la organización y el funcionamiento de las escuelas y que

repercutan de forma positiva en el trabajo de los docentes. Se trata, pues, de pasar a la

acción para evitar lo que ha expuesto de forma sintética pero firme (Nóvoa (2009).

“He procurado más bien trasmitir, sin rodeos, mi opinión sobre la distancia que separa

el exceso de los discursos de la pobreza de las acciones y de las prácticas. La

conciencia aguda de ese “foso” invita a encontrar nuevos caminos para una profesión

que, al comienzo del siglo XXI, vuelve a adquirir una gran relevancia pública (Metas

Educativas 2021).

No se trata solamente de pedir al docente actual que cambie y dar por sentado que, por

el simple hecho de hacer una invitación o una demanda de transformación, desde la posición

jerárquica del directivo, el cambio se deba evidenciar inmediatamente, a corto o largo plazo y

la transformación curricular sea ya una realidad. Se trata de construir desde la nueva gestión

educativa los espacios de discusión, reflexión y reestructuración necesarios para la institución

y sus actores; de este modo directivos y docentes, inicialmente y estudiantes y padres

Page 38: LAS PRÁCTICAS EN LOS PROCESOS DE EVALUACIÓN EN LA

38

progresivamente, serán sujetos activos, colaboradores y veedores de los cambios que poco a

poco se van instaurando en las prácticas de aula, fruto de ejercicios de estudio académico,

plasmados en el papel y llevados a la práctica desde la convicción de haber sido parte de lo

nuevo que ahora se vive en la cotidianidad escolar, superando la idea de ser sujeto pasivo de

imposiciones e ideas generadas por otros, que en ocasiones, desconocen el contexto en el que

como docente transcurre la vida laboral.

3.1.3.2 Rol del estudiante

Al producirse un cambio en los modelos pedagógicos que orientan el que hacer

educativo, las metodologías aplicadas en el aula y los procesos de formación; se espera que el

rol del estudiante también cambie en relación con lo que fue desde los enfoques considerados

tradicionales. El cambio comporta entonces que los estudiantes pasen de ser sólo receptores

de información fraccionada y entregada por terceros a convertirse en emisores y parte activa

del proceso enseñanza/aprendizaje y en verdaderos protagonistas del acto educativo, lo que

implica la responsabilidad de autoevaluarse y autocriticarse para ir más allá de la

explicación de conceptos, ideas o fenómenos y apropiarse del propio proceso en la

construcción de conocimiento.

En este contexto el estudiante se convierte en el responsable de su propio proceso

formativo, dando respuesta a sus necesidades personales, aspectos individuales y marcando el

ritmo de su propio aprendizaje.

Ya nos lo mencionan en las metas educativas para el nuevo milenio; la necesidad de

cambiar la idea que tenemos actualmente de la educación y su utilidad y poder así enfrentar

los retos del siglo XXI y con ella la alternativa que cada persona tiene de descubrir, despertar

e incrementar sus posibilidades creativas, actualizando así el tesoro escondido en cada uno, lo

que supone superar la visión instrumental de la educación.

El estudiante debe ser ahora una persona con un mayor grado de compromiso con el

proceso de aprendizaje, a la vez que con un alto grado de confianza en sí mismo y sus

potencialidades; no sólo el docente debe ser generador de un ambiente que movilice procesos

internos de cambio en la auto percepción de niños y jóvenes; cada estudiante tiene la facultad

personal de asumir un compromiso con sigo mismo y asumir un rol activo, participativo,

Page 39: LAS PRÁCTICAS EN LOS PROCESOS DE EVALUACIÓN EN LA

39

transformador en esos procesos que se dan día a día dentro del aula y creer que como niñas,

niños y jóvenes tienen mucho para aportar.

3.1.4 Formación por competencias.

Desde el año 1994 cuando se promulga la nueva Ley General de Educación, se

orientan las discusiones y decisiones que marcan la tendencia de las nuevas políticas

educativas hacia el mejoramiento de la calidad; con una idea rectora de transformar la

educación básica y preparar a los alumnos para las exigencias de la sociedad contemporánea,

al promover el desarrollo de ciertas capacidades, superando el énfasis en la enseñanza y

aprendizaje de contenidos y afirmándose “La necesidad y las posibilidades de desarrollar

personas y grupos competentes para ser ciudadanos integrales en su núcleo familiar, en su

cultura y en el planeta tierra” (MEN, 2005: 38) Formar por competencias plantea preparar a

los estudiantes para el análisis, la crítica y el razonamiento a través de la construcción

significativa de conocimiento y la formación para compartir espacios de sana convivencia y

una vida en ciudadanía.

Lo anterior parece perfectamente claro y entendible en el lenguaje educativo y entre

sus actores, sobre todo entre docentes y directivos; pero el reto está en comprender una

categoría compleja que va más allá de una simple definición e implica contextualizar su uso

en un nuevo campo, como lo expresa Gimeno.

Si tan decisivo es el enfocar el mundo de la educación a través de este nuevo discurso

de las competencias, deberíamos saber con claridad y con la mayor exactitud posible

desde qué referencias partimos y, si se trata de competencias básicas, al menos

tendríamos que conocer el mapa de las mismas, saber cuáles y cuántas son, cuál es su

campo de aplicación y la extensión del mismo o si son independientes unas de otras.

Si no establecemos un lenguaje común en torno a estos temas no nos entenderemos.

(Gimeno, 2008: 40)

Conviene entonces, comprender las implicaciones que conlleva una formación por

competencias. En primer lugar la idea inicial que llega al campo educativo es que, para ser

competente no basta con poseer un conocimiento, se debe saber utilizar éste de manera

Page 40: LAS PRÁCTICAS EN LOS PROCESOS DE EVALUACIÓN EN LA

40

adecuada y flexible en nuevos contextos y situaciones; y es aquí cuando hablamos del

desarrollo de ciertas capacidades generales o competencias básicas (fundamento sobre el que

se construye el aprendizaje a lo largo de la vida: competencias comunicativas, matemáticas y

científicas), que claramente podemos diferenciar del tradicional aprendizaje de contenidos

curriculares.

En segundo lugar, en el proceso de formación por competencias, la escuela debe

comprometerse con el desarrollo integral del sujeto, y por eso se interesa no sólo, en procesos

de carácter cognitivo sino también, de carácter social y ciudadano.

Por otro lado se trasciende el aprendizaje memorístico y rutinario, para introducir la

idea del conocimiento derivado de un aprendizaje significativo, en el que el estudiante se

apropie de categorías, conceptos, definiciones etc. con las que puede deconstruir y construir

nuevo conocimiento, con nuevas relaciones, a partir de su contexto, sus intereses, sus

conocimientos previos, sus expectativas etc. Se asume que las competencias se complejizan y

perfeccionan con el tiempo y el paso por la escuela.

Se espera que un enfoque por competencias promueva la renovación y transformación

de los currículos y en ellos, la organización de los contenidos y metodologías ya que

Existe una larga tradición de planteamientos, de prácticas y de realización de

experiencias educativas que utilizan el concepto de competencia para denominar los

objetivos de los programas educativos, entender y desarrollar el currículo, dirigir la

enseñanza y enfocar la evaluación del alumnado, que representa una forma de

identificar a aprendizajes sustantivos funcionales, útiles y eficaces. (Gimeno, 2008:

14).

Finalmente, este nuevo paradigma educativo, orienta cambios en las prácticas

evaluativas, lo que refuerza Gimeno al decir que

Desde la perspectiva evaluadora hemos de reconocer que el desarrollo de los

indicadores desde sus correspondientes estándares, la selección y aplicación de las

diferentes estrategias de evaluación no sólo se deben enfocar en las competencias y en

sus componentes, sino también deben tomar en cuenta los diversos factores que hay

detrás de la definición de competencias clave: los conceptos de una vida exitosa y la

Page 41: LAS PRÁCTICAS EN LOS PROCESOS DE EVALUACIÓN EN LA

41

calidad de la sociedad, los factores socioeconómicos y culturales etc. (Gimeno 2008:

111)

Hace ya más de una década que ha correspondido a las instituciones educativas dar

forma a estos procesos de cambio y direccionar sus proyectos pedagógicos; sin embargo, no

en todas se ha logrado la transformación esperada. La ola de reformas viene de exigencias

internas y sobre todo de organismos internacionales como el proyecto Tuning1 impulsado por

la Unión Europea y posteriormente el proyecto DeSeCo (Definición y selección de

competencias 2000-2005), impulsado por la Organización para la Cooperación y el

Desarrollo Económicos (OCDE). Probablemente, el hecho que sean políticas traídas de otros

países y presiones externas, las que jalonen nuestros procesos de reformas educativas, es lo

que ha dificultado un poco más la asimilación de las mismas.

3.1.4.1 Competencias.

Se intenta aquí un acercamiento a un concepto claro y entendible de competencias,

teniendo en cuenta que el término ha sido definido por muchos autores y en contextos muy

diversos.

El término competencias ha sido utilizado en diferentes campos y con distintos

significados, por lo que no es extraño encontrarse con diversas acepciones del mismo; la

introducción de éste en el campo educativo se le debe a los lingüistas, especialmente al

norteamericano Noam Chomsky quien analizó y construyó las reglas del funcionamiento del

lenguaje; este autor define competencia como: "La capacidad y disposición para la actuación

y la interpretación" otorgando tal importancia al actuar que no puede concebirse como la

mera acción que entiende el conductismo y no puede asimilarse la competencia a meras

habilidades y destrezas. (Chomsky 1965: 28)

1 Es un proyecto independiente, impulsado y coordinado por Universidades de

distintos países, tanto latinoamericanos como europeos. Participan más de 230 académicos y

responsables de educación superior de Latinoamérica y cuya meta es identificar e

intercambiar información y mejorar la colaboración entre las instituciones de educación

superior para el desarrollo de la calidad, efectividad y transparencia.

Page 42: LAS PRÁCTICAS EN LOS PROCESOS DE EVALUACIÓN EN LA

42

Por su parte, Gardner en su teoría de las inteligencias múltiples, al precisar lo que

entiende por experto,

Afirma que es aquella persona que alcanza con rapidez un nivel alto de competencia

dentro de una especialidad, independientemente de si los métodos con los y en los que

se hace experto son validados o están en experimentación por parte de la respectiva

comunidad de especialistas, esto quiere decir que un experto no necesita ser creativo

para llevar a cabo de manera eficiente su labor. (Gardner 1968: 18)

De esta manera se puede llegar a adquirir la competencia en algo, o ser llamado

competente en algo, a través de un aprendizaje mecanicista, de manera que las competencias

son equiparables a las habilidades y destrezas adquiribles mediante la repetición sistemática

de una acción y el entrenamiento continuo.

En la actualidad y para la educación colombiana, una competencia se define como

Saber- hacer flexible que puede actualizarse en distintos contextos, o también como la

capacidad de usar los conocimientos en situaciones diferentes de aquellas en las que

se aprendieron. Implican la comprensión del sentido de cada actividad, así como de

sus implicaciones éticas, sociales, económicas y políticas. (Visión 2019, 2006. Pág.

25)

La actual sociedad del conocimiento nos enfrenta a nuevos retos individuales y

colectivos y requiere de la escuela la consecución de metas bajo nuevas perspectivas de los

aprendizajes que apunten a saberes de ejecución en contextos concretos. Para esto la

formación académica debe enfocarse en necesidades, estilos de aprendizaje y capacidades

individuales y poder así potencializar en el alumno sus habilidades y destrezas; de ahí la

importancia de incorporar los conocimientos formales y los conocimientos previos con los

que llega el estudiante al aula, relacionar todos estos en contextos diversos y utilizar variados

métodos que validen el aprendizaje en el saber hacer práctico, más allá de la acumulación de

contenidos.

3.1.4.2 Competencias Laborales Y Ciudadanas.

Page 43: LAS PRÁCTICAS EN LOS PROCESOS DE EVALUACIÓN EN LA

43

La educación trasciende los salones de clase y visualiza al estudiante en un mundo

laboral y social, más allá de las paredes de una institución educativa en básica y media. La

responsabilidad de formar para un sector productivo, económico y laboral de la sociedad deja

de ser sólo de las universidades y ahora corresponde a las escuelas y colegios preparar el

terreno para estas.

“La noción de competencia, referida al contexto laboral, ha enriquecido su significado

en el mundo educativo, donde es entendida como saber hacer en situaciones concretas que

requieren la aplicación creativa, flexible y responsable de conocimientos, habilidades y

actitudes.” (Visión 2019. 2006. Pág. 25)

Las Competencias Laborales son entendidas como los conocimientos, habilidades y

actitudes propios de un área, que al ser aplicados en un espacio productivo o empresarial o de

servicios se traducen en resultados, aportando así a la consecución de logros u objetivos

propuestos para un negocio u organización. Si las competencias son requeridas para cualquier

sector o actividad económica, son llamadas generales; si por el contrario, se requiere de

conocimientos especializados, hablamos de competencias laborales específicas.

Por su parte, las Competencias Ciudadanas en Visión 2019 (2006)

Son el conjunto de habilidades cognitivas, emocionales y comunicativas,

conocimientos y actitudes que, articulados entre sí, hacen posible que el ciudadano

actúe de manera constructiva en la sociedad democrática. Permiten que los ciudadanos

contribuyan activamente a la convivencia pacífica, participen responsablemente y

respeten y valoren la pluralidad y las diferencias, tanto en su entorno cercano como en

su comunidad (Pág. 25)

Con el desarrollo de las competencias ciudadanas, se espera que los estudiantes del

país adquieran habilidades para vivir con otros y actuar de manera constructiva en la

sociedad; pero que al mismo tiempo puedan tomar decisiones en relación consigo mismos, en

las que concilien sus deseos y propósitos, estimando y tomando en cuenta los de los otros.

Pensar en la enseñanza para la democracia y la ciudadanía es pensar un tipo de

estudiante que reconozca sus reacciones y sus actos, participe en el debate sin temor a

expresar sus opiniones de manera firme, respetuosa y atendiendo a normas preestablecidas.

Page 44: LAS PRÁCTICAS EN LOS PROCESOS DE EVALUACIÓN EN LA

44

En la formación en estas competencias se habla de un estudiante que aprende a ser

ciudadano y a resolver los conflictos con terceros desde el diálogo, sin recurrir a la violencia

y sin vulnerar los derechos de otras personas; todo esto desde las mismas aulas y la

participación democrática en el colegio.

Al respecto Gimeno nos dice que

Con la educación también aspiramos a mejorar las posibilidades de los seres humanos,

porque creemos en su progreso a través de la cultura y de la formación de la

personalidad. La educación será el instrumento para generar esa capacidad de

pensarse y dirigirse a sí mismo propiciando el asentamiento de la cultura que habilita

a los sujetos para participar realmente en la construcción social a través de la

construcción de sí mismos”. (Gimeno, 2000: 16)

Los currículos deben ser pensados actualmente para educar en la ciudadanía,

propiciando la construcción de una cultura democrática, siendo la escuela un espacio

público que a su vez tiene la tarea de construir lo público; ya que convergen múltiples

actores sociales y comunidades que refleja en este lugar las posibilidades de la vida en

común, donde el análisis de las situaciones y de los problemas de la realidad permiten pensar

alternativas de superación individual y colectiva que redundan en el beneficio mutuo.

Page 45: LAS PRÁCTICAS EN LOS PROCESOS DE EVALUACIÓN EN LA

45

3.2 NÚCLEO TEMÁTICO 2: LAS PRÁCTICAS EVALUATIVAS

CONTEMPORÁNEAS.

Para desarrollar el presente núcleo temático se hace una contextualización histórica de

la evaluación para ubicar al lector en la aparición y utilización de este elemento dentro del

campo educativo, posteriormente se conceptualiza el término partiendo de los aportes

teóricos de José Gimeno Sacristán y César Coll, autores que han investigado y escrito

ampliamente sobre el tema, han asumido una posición crítica frente a lo que ha sido la

evaluación tradicional y sientan las bases para la discusión en torno a la necesidad de

transformar la visión y la práctica de ésta en la escuela actual; ideas de gran relevancia para la

presente investigación, dado el planteamiento del problema y la pregunta problema a la que

se pretende dar respuesta. Finalmente este segundo núcleo desarrolla el concepto de

evaluación por competencias y su aparición en el contexto educativo colombiano.

3.2.1 Conceptualización y evolución de las prácticas de la evaluación

3.2.1.1 Contexto Histórico

Conviene hacer un pequeño recorrido por la historia de la evaluación como la

conocemos actualmente, antes de introducirnos en su conceptualización y presentar al lector

de esta investigación un contexto histórico que le permita ubicarse temporalmente frente a la

aparición de este importante elemento en la escuela contemporánea.

Hablar de evaluación es usual y constante en el día a día de una institución educativa,

el tema ha sido motivo de reflexión e investigación por parte de teóricos y no es extraño

encontrar casos de evaluación educativa en toda la historia de la humanidad y en las

diversas prácticas educativas que se han desarrollado, en las que ésta ha adquirido

características particulares. Es quizás en la China de la antigüedad (ICFES, Sicometría

2009: 8) donde encontramos la mayor cantidad de ejemplos de evaluación educativa antes

de la época moderna; la historia se remonta 2.200 años a.c. cuando el emperador hacía que

Page 46: LAS PRÁCTICAS EN LOS PROCESOS DE EVALUACIÓN EN LA

46

sus futuros funcionarios presentaran pruebas para determinar si eran aptos o no para

desempeñarse en el servicio civil. Estos exámenes tomaron formas más refinadas hasta

introducirse las pruebas escritas en la dinastía Han (202 a.c. hasta 200 d.c.).

La evaluación en China tomó su forma más compleja en 1374 hasta la dinastía Ching,

en donde, además de evaluar temas como ley civil, cuestiones militares, agricultura,

impuestos y geografía, se enfatizaba en el conocimiento que se tenía sobre las ideas de

Confucio. Los candidatos a obtener cargos públicos debían pasar por tres etapas: En la

primera, la persona debía escribir ensayos sobre temas predeterminados y un poema; en una

segunda fase se presentaban pruebas con las características de la primera etapa, pero con un

nivel mayor de rigurosidad y complejidad, además con mayor tiempo de realización

(aproximadamente tres días); quienes aprobaban las dos etapas anteriores debía acceder a una

prueba final.

Sobre esta última fase, en la China imperial, cabe resaltar un hecho que vale la pena

considerar como antecedente relevante dentro de las características de lo que actualmente

llamamos evaluación tradicional; relacionado con la proliferación de publicaciones de libros

sobre los exámenes en donde se incluían ejemplos de los ensayos presentados por algunos

candidatos. Este suceso fue considerado por expertos en el tema de la época, como perjudicial

dentro del ámbito educativo, al favorecer la memorización en comparación con otras artes

intelectuales, trayendo como consecuencia menor calidad de respuestas en la evaluación para

el ingreso al Servicio Civil. Como dato adicional se agrega que durante los siglos XVI y

XVII se instaura la creación de escuelas especializadas para preparar a los candidatos en la

presentación de sus exámenes.

Este hecho, claramente no opaca la influencia positiva y notable de los exámenes en

el desarrollo intelectual del imperio Chino y en la divulgación de sus ideas a través del

material impreso. Adicionalmente el sistema chino de evaluación influye en la aparición de

pruebas escritas en escuelas europeas del siglo XVI, donde dos siglos más tarde se instituyen

programas de selección para la universidad y el servicio civil aludiendo a las prácticas

orientales.

Son estas ideas, en conjunción con la aparición de la psicología experimental, las que

le dan la forma actual a la Evaluación Educativa. En la segunda mitad del siglo XIX Wilhelm

Page 47: LAS PRÁCTICAS EN LOS PROCESOS DE EVALUACIÓN EN LA

47

Wund (citado por el ICFES 2009: 11) funda el primer laboratorio de psicología en Leipzig

(1879) aportando especialmente con sus experimentos al concepto de medición de la

percepción y las diferencias individuales, lo que contribuye al posterior uso de pruebas

psicológicas para evaluar dichas diferencias.

Se desarrolla entonces, casi de inmediato la medición psicológica y con Sir Francis

Galton se funda el primer laboratorio de psicometría donde se miden dos aspectos

fundamentales en el ser humano; los físicos y los conductuales.

A partir de estos trabajos la psicometría desarrolla estudios del ser humano originados

especialmente en el sistema educativo dando comienzo a la evaluación conocida como de

pruebas. En Francia (1905) La Sociedad Libre para el Estudio Psicológico del Niño con el

ánimo de identificar las causas del fracaso escolar y el bajo nivel académico, en cabeza de

uno de sus miembros Alfred Binet presenta la escala Binet-Simon con 30 tareas cortas,

ordenadas por dificultad que miden elementos generales del desarrollo del niño; en 1908 y

1911 se introduce en término de C.I (coeficiente intelectual).

El paso siguiente en la evolución de la evaluación fue la posibilidad de aplicar estas

pruebas a grupos grandes; con el ingreso de Estados Unidos a la primera guerra mundial se

desarrolla enormemente la aplicación y medición masiva de pruebas. La noción de prueba de

lápiz y papel o esquema de evaluación aplicado en el ejército norteamericano, se aplicó

inmediatamente después de la primera guerra mundial en la industria y en la educación.

En 1925 se elaboran pruebas en forma de test con preguntas de selección múltiple

ocasionando el desarrollo de tecnología que permitiera la calificación más rápida y masiva de

pruebas; hechos que marcan el camino que ha de tomar la evaluación el resto de siglo.

En 1957 un hecho aparentemente aislado marca definitivamente el desarrollo de la

educación y la evaluación educativa, principalmente en Estados Unidos; el lanzamiento por

parte de La Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS) del primer satélite artificial

al espacio, el primer ser viviente (Laika) y más tarde el primer ser humano; lo que generó el

cuestionamiento del sector educativo en el país anglosajón con la inmediata revisión de

componentes como los estudiantes, los currículos, los docentes, los programas, la parte

administrativa. Como resultado de la reestructuración se adoptan leyes que favorecían el

Page 48: LAS PRÁCTICAS EN LOS PROCESOS DE EVALUACIÓN EN LA

48

desarrollo de propuestas educativas, sólo si se evaluaba el desarrollo de dichos programas

educativos.

Tal fortaleza dada a la evaluación en educación hizo que se convirtiera en una

especialidad de la educación desde la década de los 60 y que perdiera el sentido que tenía

hasta el momento en el sector educativo: la evaluación como parte integral del proceso

educativo; sentido que intenta recuperarse en la actualidad.

Para los años 60 se retoman tres perspectivas que juntas constituyen el paradigma de

la época. Ralph Tyler y su libro “Principios básicos del currículo y la instrucción” (1950), en

el que plantea que la evaluación debe ser parte integral del proceso educativo y su función

principal será determinar el grado en el cual un programa evaluado promueve el logro de

objetivos educacionales; esta propuesta es aceptada rápidamente entre administradores

educativos, por su relación con la medición de objetivos observables surgida a finales de los

50. Se une a estos planteamientos el autor Robert Mayer con su libro “Preparando objetivos

para la instrucción programada” (1962), con criterios para elaborar objetivos educacionales;

generando tal impacto que para la época se asume que la única forma de evaluar un programa

educativo era constatando la obtención de los objetivos educacionales planteados de forma

medible. Por último el tercer elemento es introducido por B. F. Skinner en su libro “Máquinas

de enseñanza” (1958), siendo atractiva para los educadores la idea de realizar la enseñanza a

través de máquinas, dada la posibilidad de introducir materiales efectivos para el logro de los

objetivos propuestos. Adicionalmente se integra a la teoría sobre evaluación los postulados de

Benjamín Bloom con su “Taxonomía de los objetivos educacionales” (1.956); en donde se

plantean las categorías cognitivas relacionadas con el aprendizaje educativo: información,

comprensión, aplicación, análisis, síntesis y evaluación.

Estas categorías en conjunto con la propuesta de Tyler de evaluar los objetivos

educacionales, constituyen la cultura evaluativa occidental en el salón de clase y se han

convertido en eje fundamental de la evaluación educativa.

Finalizando la década de los 60, Michael Scriven en su artículo “La metodología de la

evaluación”, (Scriven 1967) establece la diferencia entre evaluación sumativa (calcula el

valor del objeto luego de estar completamente desarrollado) y evaluación formativa (ayuda a

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49

desarrollar los objetos) y plantea que la función del evaluador es emitir un juicio de valor

bien informado.

Los planteamientos surgidos en la década de los 60 ejercen una gran influencia en las

concepciones sobre evaluación educativa y la misma educación, guiando el desarrollo de la

primera, tanto que hoy en día se reflexiona en torno a elementos presentes desde la época y

que se cristalizan en los diferentes sistemas de evaluación en diversos niveles, desde las

pruebas objetivas aplicadas en el aula de clase, hasta los sistemas de evaluación nacionales e

internacionales.

La década de los 80 trae en sus finales (1989) nuevas ideas en torno a la teoría sobre

la evaluación y se empieza a hablar de la evaluación por competencias, entendidas estas

como la puesta en práctica en situaciones de la vida cotidiana, de lo aprendido en la escuela;

concepción derivada de la psicología en relación con la cognición humana a partir de los

trabajos de Howard Garner sobre las inteligencias múltiples. A partir de este momento se

profundiza en el concepto de evaluación educativa y su integración e interacción con todo el

contexto educativo y se involucran conceptos como los de evaluación de competencias,

evaluación alternativa, evaluación con portafolios, evaluación de ejecuciones, evaluación

auténtica, todos relacionados con aspectos cualitativos de la evaluación.

La evolución de estos nuevos planteamientos ha vinculado elementos cognitivos en la

evaluación tales como la resolución de problemas, la creatividad, el pensamiento crítico,

entre otros, historia que aún se encuentra en pleno desarrollo.

3.2.1.2 Conceptualización de evaluación

Sobre el concepto de evaluación la bibliografía es amplia, y los autores que han

escrito sobre el tema son innumerables, pero como se dijo al inicio del núcleo temático en

desarrollo, Gimeno es uno de los autores referente clave para la sustentación y ampliación del

mismo, por tal motivo se inicia esta conceptualización desde su aporte.

El concepto de evaluación tiene una amplitud variable de significados posibles. Se

imponen en la práctica según las necesidades a las que sirve la evaluación y en

función de las diferentes formas de concebirla. Decir qué es evaluar no es algo simple

que definir. No es lo mismo evaluar rendimientos en alumnos, comportamientos en

Page 50: LAS PRÁCTICAS EN LOS PROCESOS DE EVALUACIÓN EN LA

50

profesores, calidad de los materiales didácticos o buen funcionamiento de los centros.

(Gimeno 1995: 17)

Teniendo en cuenta la consideración anterior, y en relación con el problema y el

objetivo general de la presente investigación, la conceptualización sobre evaluación se

orientará hacia la evaluación de los aprendizajes de los estudiantes, sin dejar de lado

conceptos más amplios y generales que puedan aportar al entendimiento y aclaración del

término en la dirección propuesta.

Al verbo evaluar se le da el significado de estimar, calcular, asignar o apreciar el

valor de algo, como plantean Gimeno Sacristán y Pérez Gómez

En su significado más amplio dentro la acepción pedagógica, evaluar hace referencia

a cualquier proceso por medio del que alguna o varias características de un alumno, de

un grupo de estudiantes, de un ambiente educativo, de objetivos educativos, de

materiales, profesores, programas etc., reciben la atención del que evalúa, se analizan

y se valoran sus características y condiciones en función de unos criterios o puntos de

referencia para emitir un juicio que sea relevante para la educación (Gimeno Sacristán

y Pérez Gómez, 1993: p. 338)

Sin embargo, habitualmente, cuando se habla de evaluación se piensa, de forma

prioritaria, en los resultados obtenidos por los estudiantes. Hoy en día, este sigue siendo el

enfoque principal de cualquier aproximación al acto evaluativo. El profesorado, los

administradores, los padres y los propios alumnos se refieren a la evaluación como el

instrumento o proceso para valorar el grado de consecución de cada joven en relación con

unos objetivos previstos en los diversos niveles escolares. Básicamente, la evaluación se

considera como instrumento calificador, en el cual el sujeto de la evaluación es el alumno y

el objeto de la evaluación son los aprendizajes realizados según unos objetivos mínimos para

todos. En una concepción de la enseñanza centrada en la selección de los alumnos más

preparados para continuar la escolarización hacia los estudios universitarios es lógica la

consideración anterior en relación con quién es el sujeto de la evaluación y qué es el objeto

de la misma, priorizándose así su clara función de calificar y clasificar a los estudiantes.

Page 51: LAS PRÁCTICAS EN LOS PROCESOS DE EVALUACIÓN EN LA

51

Con aportes de autores como Tyler (1996) y Bloom, (1956) y la propuesta de evaluar

los objetivos educacionales se configura una cultura evaluativa occidental y el eje conductor

de la evaluación escolar.

No es gratuito entonces, que la perspectiva conceptual desde la cual se ha abordado

más ampliamente el tema sea la Positivista a partir de la cual se ha producido lógicamente el

desarrollo de presupuestos éticos, epistemológicos y metodológicos que han generado

diferentes tipos de evaluación con los más diversos nombres y han orientado su práctica por

largo tiempo.

Según Pérez Gómez y Gimeno

La evaluación es uno de los conceptos didácticos que más ha sufrido en nuestro

contexto cultural y académico los rigores de la estrechez positivista. El concepto se ha

restringido de tal modo que, para la mayoría de los educadores e investigadores, se

refiere simplemente al proceso de la medida del éxito de la enseñanza en términos de

las adquisiciones observables de los alumnos. Evaluar se ha hecho históricamente

sinónimo de examinar, y el examen concierne casi exclusivamente al rendimiento

académico del alumno.” (Pérez & Gimeno, 1985. Pág. 11)

Esta evaluación cuantitativa abordada desde un paradigma experimental encaja en una

perspectiva teórica que considera la educación como un proceso tecnológico.

En un sentido opuesto aparecen los métodos cualitativos de evaluación, diseñados

para enfocar los procesos de la práctica educativa a través de metodologías sensibles a las

diferencias, intentando captar la singularidad de las situaciones concretas e ir más allá de

comprobar el grado en que el comportamiento del alumno exhibe los patrones definidos con

anterioridad por los objetivos de un programa.

Estos modelos por su pluralidad, flexibilidad y profundidad de planteamientos se

muestran más adecuados para comprender una realidad compleja, singular y

cambiante, definida por la construcción e intercambio no sólo de comportamientos y

conocimientos, sino principalmente de significados, intereses y sentimientos. (Pérez &

Gimeno, 1985. Pág. 37)

Page 52: LAS PRÁCTICAS EN LOS PROCESOS DE EVALUACIÓN EN LA

52

Si bien es cierto, que podemos encontrarnos con diversas definiciones de evaluación,

con sujetos y objetos de evaluación a veces indiferenciados, no se puede negar que toda

evaluación, sin importar su intención, regularidad, nivel o profundidad, con la cual se

aplique, trae amarrada a su práctica una visión o idea particular de lo que significa educar,

una posición de lo que es conocimiento y sus bases epistémicas, y lo que significa el proceso

enseñanza/aprendizaje, pero también una definición de sociedad, de hombre, de familia y de

los fines que la educación debe tener. Las reflexiones en torno a estos elementos nos han

dejado como insumo dentro de la actual literatura pedagógica y las declaraciones de las

reformas educativas emprendidas en diferentes países y desde los colectivos de docentes más

inquietos; formas diferentes de entender la evaluación, más allá de su limitante función de

calificación de los resultados obtenidos por los alumnos; apareciendo como nuevos elementos

de ésta, el proceso y progreso personal de cada estudiante y del grupo, y el proceso colectivo

de enseñanza/aprendizaje teniendo en consideración no sólo los contenidos conceptuales,

sino también los procedimentales y actitudinales que promuevan las capacidades personales,

de relación interpersonal y de inserción social. Una opción de esta naturaleza conlleva un

radical cambio en la manera de adoptar el acto evaluativo, puesto que el punto de vista ya no

es el selectivo, sino el de ofrecer a cada joven la oportunidad de desarrollar en el mayor grado

posible todas sus capacidades.

En este sentido, hace ya más de dos décadas Gimeno nos plantea que

La evaluación integrada de modo natural en el proceso didáctico tiene que abarcar al

alumno como ser que está aprendiendo. Por eso es globalizadora de toda su

personalidad, holística. Algo que tiene más razón de ser en la educación obligatoria

donde adquiere su genuino significado pedagógico. Lo que pretendemos resaltar es la

conveniencia de aspirar al conocimiento de los alumnos como sujetos frente a la

fragmentación y parcialización de sus características que suponen las prácticas

tradicionales, apoyadas en pruebas formales, tests o exámenes, que son siempre

restrictivos y que no permiten comprenderlo como persona. (Pérez & Gimeno, 198.

Pág. 118)

Tradicionalmente en las prácticas educativas y a pesar de los llamados al cambio y la

reconsideración de las mismas; se sigue fraccionando el proceso formativo en actividades

diferenciadas: enseñanza, aprendizaje, evaluación como si no fueran parte constitutiva de una misma

Page 53: LAS PRÁCTICAS EN LOS PROCESOS DE EVALUACIÓN EN LA

53

unidad, diluyéndose con ello el sentido del acto formativo; esta tradición ha generado una ruptura

entre las tres actividades, ocupando espacios distintos y diferenciados, consintiendo así la pérdida de

unidad y sentido en el proceso educativo. En relación con lo anterior César Coll plantea que.

La concepción tradicional de la evaluación se refleja con especial nitidez en las características

de las tareas que habitualmente la conforman, así como las condiciones en que los alumnos

deben afrontar la resolución de esas tareas. Las tareas típicas de evaluación son, en efecto,

escritas, breves, de única respuesta, que definen su propio contexto y que han sido pensadas

específicamente para evaluar y sin que tengan una correspondencia clara con tareas naturales

de uso del conocimiento evaluado en situaciones reales. Además, y también típicamente, los

alumnos deben resolver individualmente, sin apoyo de otros compañeros o del profesor, en un

periodo de tiempo limitado y habitualmente corto, y sin poder acceder a recursos o materiales

de apoyo. Todas esas restricciones limitan muy fuertemente la capacidad de esas tareas para

ofrecer el tipo de información en profundidad, cualitativa y multidimensional sobre el

conocimiento de los alumnos; por el contrario, privilegian determinados alumnos por encima

de otros. Evaluar en una escuela para todos requiere modificar, flexibilizar y apostar por otro

tipo de tareas, más realistas, contextualizadas, que resulten valiosas y relevantes desde la

perspectiva del uso real del conocimiento, que plantee retos complejos, que permitan

recorridos de resolución diversos, abiertos a la discusión y den cabida a los estilos de

aprendizaje, aptitudes e intereses individuales que incorporen la reflexión y valoración del

alumno sobre lo realizado.” (Coll & Onrubia, 2002: 7)

Perspectivas de este tipo orientan la propuesta de cambio paradigmático de la evaluación y

son precisamente la fundamentación conceptual que orienta y determina el espacio, los

propósitos y los alcances de la evaluación en el campo de la educación colombiana

actualmente. Las tendencias contemporáneas proponen que la evaluación en el ámbito

educativo a nivel de básica y media, esté orientada primordialmente a propósitos formativos,

es decir, de aprendizaje para todos los sujetos que intervienen en ella. La evaluación es

aprendizaje en la medida que es un medio a través del cual se adquieren conocimientos; en el

entendido que la evaluación formativa sobrepasa el concepto de medición asimilado con

frecuencia a la calificación.

Page 54: LAS PRÁCTICAS EN LOS PROCESOS DE EVALUACIÓN EN LA

54

3.2.2 Evaluación de los aprendizajes

Es uno de los aspectos más importantes en el proceso pedagógico y también uno de los que

más complejidad reviste para los docentes, por lo difícil de identificar el progreso de los estudiantes y

saber si están avanzando y aprendiendo, si se están utilizando los métodos evaluativos idóneos y si

realmente se están desarrollando las competencias propuestas.

La biología, la neurología y la psicología han avanzado notablemente en la comprensión del

aprendizaje como proceso superior cognitivo, pero aún quedan vacíos. Konrad Lorenz, nos dice

acerca del aprendizaje:

Conceptuamos como una característica a todos los procesos de aprendizaje la circunstancia de

que todo cambio acomodable se produzca en la maquinaria, es decir, en las estructuras de los

órganos sensoriales y el sistema nervioso cuya función es el comportamiento. Precisamente

en ese cambio estructural reside la adquisición de informes, y como el cambio es permanente,

también lo será su almacenamiento. (Lorenz, 1980)

Lo anterior significa que sólo hay verdadero aprendizaje cuando se producen cambios

permanentes en la estructura cerebral tras el almacenamiento de nueva información, lo que genera a

su vez cambios comportamentales.

La finalidad más obvia, más usual y con frecuencia la única que preside la evaluación

del aprendizaje, es la de determinar si los alumnos han alcanzado o no el nivel de

exigencia fijado por los objetivos educativos. Al final de un tema, de un conjunto de

temas, de un curso o de un ciclo, puede ser útil determinar si los alumnos han

realizado los aprendizajes prescritos antes de adentrarse en un nuevo tema, un nuevo

bloque temático, un nuevo curso o un nuevo ciclo. (Coll, 1983: 3)

La evaluación del aprendizaje podría entenderse entonces como los juicios de valor

que se emiten acerca del grado cuantitativo y cualitativo de lo aprendido, en este caso

estamos hablando de sólo uno de los atributos susceptibles de ser evaluados. Esta valoración

puede darse a diferentes niveles; individual, lo que aprende el alumno, lo aprendido por los

estudiantes en un grado o ciclo, lo que aprendemos en comparación con otras regiones o

países. La evaluación que hacen los docentes se centra mucho más a nivel individual y con

frecuencia encuentra confusiones entre la evaluación de los aprendizajes y la medición de

Page 55: LAS PRÁCTICAS EN LOS PROCESOS DE EVALUACIÓN EN LA

55

estos, ésta última termina siendo relativa ya que por poco que se aprenda, nunca podrá

hablarse de un valor cero y se valida mayormente con base en patrones numéricos. Al

respecto Coll ampliamente dice.

Demasiado a menudo se confunde, la evaluación del aprendizaje con la medición del

aprendizaje, es decir, con el conjunto de técnicas y procedimientos que sirven para

recoger las informaciones relativas al aprendizaje efectuado por los alumnos. Si bien

es cierto que la riqueza y la calidad de estas informaciones condicionan decisivamente

el proceso evaluativo, no lo es menos que éste tiene un componente propio y

específico, que consiste en comparar dichas informaciones con los criterios

previamente establecidos. Evaluar no es, pues, sinónimo de medir. Por otra parte, la

existencia de un juicio valorativo como elemento que define y caracteriza la

evaluación pone de manifiesto que tan importante es la información recogida como

los criterios con los que se compara. La referencia a unos criterios convierte la simple

medición del aprendizaje con una evaluación. En el caso del aprendizaje escolar, estos

criterios suelen adoptar la forma de niveles de exigencia, los objetivos a alcanzar

mediante el proceso de enseñanza/aprendizaje. Por supuesto, la naturaleza y el grado

de exigencia que fijan los criterios es el fruto de una decisión previa. Quizás sea éste

el punto en el que se manifiesta con mayor claridad la naturaleza intrínseca social de

la educación y, consecuentemente, de las prácticas evaluativas; la elección de los

criterios con relación a los cuales se compara el aprendizaje de los alumnos traduce,

inevitablemente, un sistema de valores y, a través de él, unas opciones ideológicas y

culturales más o menos coherentes y conscientes. (Coll, 1983. Pág 5)

Siendo el docente el encargado de la evaluación de los aprendizajes de los estudiantes,

corresponde a éste recolectar evidencias, medir los aprendizajes en el aula, calificar, tomar decisiones

frente al mejoramiento de los desempeños del alumno, hacer seguimiento a su aprendizaje, crear

oportunidades de mejora y hacer modificaciones en su práctica

Tradicionalmente se ha visto la evaluación como la última etapa del proceso

pedagógico, una especie de requisito final, y es fácil que los profesores sigamos

considerándola igual y utilizando prácticas evaluadoras que no se relacionen

claramente con el aprendizaje de nuestros alumnos y, menos, que lo apoyen. Sin

embargo, desde finales de los años setenta, los paradigmas existentes sobre la

Page 56: LAS PRÁCTICAS EN LOS PROCESOS DE EVALUACIÓN EN LA

56

evaluación en educación han cambiado gracias a que ésta se ha convertido en objeto

de investigación y experimentación. Por lo tanto actualmente ya no se mira como

simple forma de medir, sino como un proceso que permite el efectivo seguimiento

tanto de la enseñanza como del aprendizaje. (Jané 2005: 1)

Siendo la evaluación de los aprendizajes uno de los aspectos cuya verificación precisa

mayor dificultad por parte de quien evalúa, cualquier intento de medición requiere la

aplicación de métodos e instrumentos que minimicen la subjetividad y permitan dar cuenta

más precisa de lo que realmente se ha aprendido y cómo el nuevo conocimiento es utilizado.

La responsabilidad del docente radica principalmente en planear, en utilizar criterios claros y

precisos y permitir la participación activa y responsable del estudiante en este proceso,

siempre que es el principal protagonista del aprendizaje, a través de la autoevaluación como

elemento motivador. Sin embargo, más allá de la asimilación de estas responsabilidades

frente a la evaluación, la aplicación actual de esta en el aula amerita una profunda reflexión

por parte de la comunidad educativa y los efectos que esta ha tenido sobre los aprendizajes

que nuestros alumnos están adquiriendo y si realmente proporciona una información

continua, tanto al educador como al estudiante permitiendo regular y retroalimentar el

proceso de aprendizaje.

3.2.3 Evaluación formativa

Desde este enfoque, la evaluación favorece el seguimiento del desarrollo del aprendizaje de

los alumnos como resultado de la experiencia, la enseñanza o la observación. Por tanto, la

evaluación formativa constituye un proceso en continuo cambio, producto de las acciones de

los alumnos y de las propuestas pedagógicas que promueva el docente (Díaz Barriga y

Hernández, 2002.)

La evaluación formativa, no sólo tiene como objetivo aportar al mejoramiento del

aprendizaje, propende además por la regulación de los procesos de enseñanza/aprendizaje, con el fin

de ajustar las condiciones pedagógicas en función del contexto y las necesidades de los estudiantes.

De ahí lo prioritario de estimar el proceso más que el producto, e identificar nuevas oportunidades de

aprendizaje y mejoramiento.

Page 57: LAS PRÁCTICAS EN LOS PROCESOS DE EVALUACIÓN EN LA

57

Mejorar la calidad educativa desde esta perspectiva aporta en dos sentidos, uno pedagógico y

otro social; en relación con lo pedagógico, permite identificar necesidades individuales y grupales en

los alumnos; orientando así el desempeño docente y la selección de actividades, recursos y

metodologías, además de la puesta en marcha de ajustes para el logro de los aprendizajes esperados a

lo largo del ciclo escolar; en cuanto a lo social, provee información para ser comunicada a toda la

comunidad educativa y audiencias interesadas, posibilitando la generación de nuevas oportunidades

para continuar en el camino del aprendizaje y analizar resultados como insumos para hacer cambios

en la práctica de periodos y niveles siguientes y la toma de decisiones sobre el mejoramiento de los

aprendizajes.

En suma, la evaluación formativa se realiza para valorar los avances en los aprendizajes y

mejorar la enseñanza y el aprendizaje. Permite una intervención en un momento determinado y

establecer si la planificación se está realizando de acuerdo con lo planeado.

Aquí calificar se refiere sólo a la expresión cualitativa del nivel de desempeño, juicio de valor

que emite el docente acerca del logro de los aprendizajes esperados en el alumno. En este juicio de

valor suele expresarse el grado de suficiencia o insuficiencia de los aprendizajes esperados.

Son numerosos los autores que consideran que la manera como los estudiantes son

evaluados tiene una directa influencia en la calidad de su aprendizaje, argumentan que

para que esta influencia sea positiva, para que se dé un aprendizaje efectivo y de

calidad, los procesos de evaluación y enseñanza deben estar en estrecha relación y la

evaluación debe tener un claro carácter formativo. (Jané, 2005: 2)

La evaluación formativa debe proporcionar que cada estudiante domine ciertas capacidades, a

través del uso de metodologías y la atención puesta en ritmos y estilos que respondan a sus

necesidades e intereses particulares, dentro de un proceso que permita la retroalimentación del

aprendizaje, posibilitando su regulación por parte del estudiante y el ajuste en la progresión de sus

saberes y la adaptación de actividades de aprendizaje de acuerdo a las posibilidades y necesidades;

con la toma de conciencia del estudiante sobre su propio proceso de aprendizaje.

Page 58: LAS PRÁCTICAS EN LOS PROCESOS DE EVALUACIÓN EN LA

58

3.2.4 Referente legal de la evaluación

3.2.4.1 Decreto 1290

Existe un antecedente que abre el camino para el surgimiento del decreto 1290; y fue

la inconformidad que alrededor del decreto 230 existía, este decreto se implementa a partir

del 2002 y desde este mismo año el Ministerio de Educación recibe constantemente críticas y

sugerencias de cambio al sistema de promoción y evaluación, que para el momento

manejaba un porcentaje mínimo de promoción; se genera entonces un ambiente de discusión

alrededor del tema y se abre un espacio amplio y casi obligatorio para analizar la evaluación

de los aprendizajes de los estudiantes; todo esto en el marco de la consulta nacional para la

formulación del Plan Decenal de Educación 2006-1016. Es así como el 2008 es declarado el

año de la evaluación con el lema “evaluar es valorar”.

Se inicia un ejercicio de participación nacional que arroja conclusiones como:

“Fortalecer la autonomía de las instituciones en lo referente a procesos de

planeación, diseño curricular, evaluación y promoción de los estudiantes.

Eliminar el porcentaje mínimo de reprobación

Avanzar en la construcción de un lenguaje común que facilite el trabajo colectivo

en las instituciones y en los niveles locales

Considerar la evaluación como un elemento fundamental en el proceso de

mejoramiento de calidad institucional

Formar maestros y maestras en procesos que orienten la evaluación de los

aprendizajes

Considerar la participación de estudiantes y padres de familia en los procesos de

evaluación.” (MEN, 2009: 11)

El resultado final es la elaboración y aprobación del decreto 1290 de 2009, con la

participación de toda la comunidad educativa con la principal función de “reglamentar la

evaluación del aprendizaje y promoción de los estudiantes de los niveles de educación básica

y media que se realiza en los establecimientos educativos” (MEN, 2009: 17), refiriéndose

principalmente a la evaluación que se hace dentro del aula.

Page 59: LAS PRÁCTICAS EN LOS PROCESOS DE EVALUACIÓN EN LA

59

Con este nuevo decreto cada institución educativa tiene la responsabilidad de

generar su propio SIE (Sistema Institucional Evaluativo), bajo directrices generales del

gobierno central, pero con la posibilidad de incluir otros aspectos que ya no están definidos

directamente por éste, hecho que pone en evidencia el giro hacia un sistema de evaluación

más amplio, flexible, participativo y adaptable a las condiciones específicas, ritmos y estilos

de aprendizaje de los estudiantes. Tenemos entonces que las instituciones educativas tienen

mayor libertad en relación con la manera como se desarrollan los procesos evaluativos

internos, pero al mismo tiempo deben responder a requerimientos como; que la principal

meta educativa es la de procurar que todos los estudiantes superen exitosamente los fines

propuestos en un curso o nivel, ya que con cualquier tipo de alumno se puede realizar algún

tipo de actividad formativa; porque “nadie va a la escuela con el propósito de “aprender

nada”, ser excluido o “perder el año”; por el contrario se llega a ella, con diferentes ritmos y

desarrollos de aprendizaje, intereses y disposiciones”. (MEN, 2009: 21)

Tradicionalmente se ha pensado que la enseñanza, el acto de aprender y la

constatación de lo aprendido son elementos aislados del proceso educativo, así mismo, se ha

pensado que diferentes actores son los responsables de cada parte, por un lado el docente con

la única responsabilidad de enseñar lo que sabe, el estudiante por su parte es quien aprende

o no y separadamente hay una verificación llamada evaluación; la nueva propuesta reconcilia

estos tres ámbitos y propone que la evaluación educativa a nivel básica y media tenga “única

y exclusivamente propósitos formativos”, o sea, que la evaluación se convierta en

instrumento a través del cual se aprenda, se adquiera conocimiento.

De este modo, la evaluación se convierte en un elemento que transita constantemente

por los procesos educativos de enseñanza/aprendizaje, no es terminal o el punto final de

dichos procesos, por el contrario es permanente, continua, y retroalimenta constantemente el

ejercicio de maestros y estudiantes, dando pautas de planificación, mejoramiento y ajuste de

todo ese proceso formativo. Aquí la medición y la calificación son sobrepasadas por

conceptos como evaluación formativa que amplía el espectro bajo el cual se mira al sujeto

con todas las implicaciones que tiene ver más allá en las acciones humanas; ya que se debe

ahora atender no sólo a los niveles de desempeño que plantea el decreto, sino también, los

ritmos y los estilos de aprendizaje de los estudiantes, el contexto donde habita, sus intereses

y necesidades, además de sus potencialidades individuales, el acervo cultural; en fin, el

Page 60: LAS PRÁCTICAS EN LOS PROCESOS DE EVALUACIÓN EN LA

60

docente que se concibe desde esta perspectiva debe tener la capacidad de mirar bajo esta

lente tan amplia y a su vez generar métodos y herramientas que le permita trabajar en un aula

tan rica y variada, en donde es posible formar, motivar y orientar antes que sancionar.

Bajo este decreto la evaluación tiene tres características esencialmente, es

transparente, continua y procesual. Primero que todo, los criterios que orienten la evaluación

deben ser claros, concertados entre los actores que se van a ver afectados por ella, discutidos

con anticipación y con carácter público, en aras de justicia, igualdad y equidad, condiciones

que se dan en el acto formativo; igualmente es continua porque hace parte del proceso

educativo, en la cohesión de los elementos enseñanza/aprendizaje y evaluación ya que la

evaluación se debe concebir como aprendizaje en sí y no una actividad aislada en la

formación. Finalmente se evidencia su carácter procesual cuando se atiende a avances y

dificultades que van mostrando los estudiantes, lo que a su vez genera las prácticas de

mejoramiento para continuar en el proceso de avance individual y colectivo.

La institución educativa Fe y Alegría San José se acogió en su momento a lo

establecido legalmente desde el decreto 1290; al analizar un poco más de cerca la

elaboración del SIE y los criterios evaluativos que en él se consignan, se puede concluir que

las generalidades del 1290, en relación con la escala nacional de desempeño y los criterios

puntuales de promoción y graduación, son claramente enunciados; sin embargo, no hay

mención evidente de la manera como este SIE determina se desarrollará en la institución una

evaluación que aluda a estilos y ritmos de aprendizaje, su regularidad, la intencionalidad de

la misma o las estrategias que permitan una evaluación por competencias y por procesos.

3.2.5 Evaluación por competencias

La evaluación por competencias aparece por primera vez en el escenario educativo

colombiano en 1999, año en el que se hacen públicas las modificaciones de las pruebas

ICFES aplicadas por el Servicio Nacional de pruebas, su implementación surge a partir de

cambios que han ido avanzando y reajustándose desde hace ya más de una década en la

política educativa colombiana. Su permanencia en dichas políticas permite concluir que no

se trató de un término más que se puso de moda en un momento determinado, sino de una

nueva forma de valorar los resultados del proceso educativo en una sociedad cambiante y

Page 61: LAS PRÁCTICAS EN LOS PROCESOS DE EVALUACIÓN EN LA

61

exigente en todos sus aspectos, con una nueva aproximación al desarrollo humano y grandes

repercusiones en el escenario educativo.

Es claro que el término competencia no es nuevo en ninguno de los campos en los

que ha sido usado; sin embargo, a nivel educativo este término no era de uso habitual en las

instituciones hasta 1999, posiblemente porque hasta la fecha se daba mayor relevancia a

otros conceptos como logros o indicadores de logros, los cuales no han perdido su

importancia y vigencia en la teoría y la práctica educativas, ya que se han enriquecido con

los nuevos conceptos que trae consigo el hablar de competencias.

El gobierno colombiano y los entes encargados de los ajustes y reformas a las

políticas educativas, implementaron diversas estrategias que avizoraban, no sólo la

institucionalización y legalización del trabajo por competencias, sino, el desarrollo

progresivo de un enfoque y una nueva manera de ver la formación y en ésta la evaluación; es

así como desde la misma expedición de la ley 115 de 1994, tácitamente se perfiló el trabajo

por competencias con una serie de lineamientos curriculares en la distintas áreas,

indicadores de logros curriculares por conjunto de grados y el sistema nacional de evaluación

de la calidad SABER. Vale aclarar que, con el ánimo de propender por la calidad educativa,

la política educativa nacional ha sido objeto de diferentes cambios en las concepciones que

se tenían sobre los contenidos, prácticas pedagógicas y escolares y los procesos de

evaluación; sin abandonar, por supuesto el enfoque de formación y evaluación por

competencias.

Dentro de este proceso, se plantea una nueva forma de enseñanza y evaluación

marcada por un antecedente importante y punto de referencia para nuestro país; los

resultados de las pruebas internacionales TIMS sobre competencias desarrolladas por los

estudiantes en matemáticas y ciencias, en el cual participaron 41 países, y cuyos puntajes

obtenidos por nuestros estudiantes (penúltimo lugar)2, mostraron nuestros vacíos y

2 La prueba TIMSS (Tendencias en el Estudio Internacional de Matemáticas y Ciencias) es una

evaluación de los conocimientos de matemática y ciencia de los estudiantes de cuarto y octavo grado, en países alrededor de todo el mundo. Esta evaluación fue desarrollada por la Asociación Internacional para la Evaluación del Rendimiento Educativo (IEA ), con el objetivo de permitir que las naciones participantes compararan el logro educativo de los estudiantes a nivel internacional. www. educarchile

Page 62: LAS PRÁCTICAS EN LOS PROCESOS DE EVALUACIÓN EN LA

62

debilidades en el razonamiento, solución de problemas y comunicación escrita; así como en

teorización, análisis y solución de problemas en el área de ciencias y en la resolución de

problemas de la vida diaria.

Todo esto, sumado a declaraciones de organismos internacionales tan influyentes en

las políticas de los países de la región tales como UNESCO; que orientan la mirada

gubernamental a la nueva tendencia educativa. En la conferencia mundial sobre educación

superior (1998), se expresa que

Es necesario propiciar el aprendizaje permanente y la construcción de las

competencias adecuadas para contribuir al desarrollo cultural, social y económico”, se

plantea que

Los avances de la investigación de punta indican que actualmente el proyecto

educativo establece que la obtención de las metas radica en el conocimiento de la

disciplina, el desarrollo de habilidades, las competencias de desempeño o de

producción y la madurez de los hábitos mentales y de conducta que se relacionan con

los valores universales y con los de la misma disciplina. (UNESCO, 1998)

A nivel nacional, un importante componente fue las recomendaciones de la Misión de

Ciencia, Educación y Desarrollo (1996), donde bajo el título "La Educación para el nuevo

milenio" se recomienda que para cualificar el sistema escolar entre otras, es necesario

fortalecer el Sistema Nacional de Evaluación de la Educación y en particular, realizar una

evaluación de competencias básicas; enfocadas a la comprensión lectora, la escritura y

producción de textos y distintos tipos de razonamientos o habilidades de pensamiento.

Con antecedentes como estos, indefectiblemente, nos enfrentamos a la necesidad de

concebir una nueva forma de evaluar y de ver el proceso enseñanza/aprendizaje; ya no se

trata de un conjunto de exámenes; pues en la base de una formación por competencias, se

realiza el ejercicio de recoger evidencias de desempeño y conocimiento de un sujeto en

relación con un contexto y unos ritmos y estilos de aprendizaje personales. Sin dejar de

lado unos logros, considerados como aquello que se desea potenciar y obtener con el proceso

educativo, y unos indicadores, entendidos como una producción o desempeño en el cual se

puede observar o evidenciar un nivel de logro específico, la competencia se convierte en

Page 63: LAS PRÁCTICAS EN LOS PROCESOS DE EVALUACIÓN EN LA

63

aquel conocimiento perfecto e ideal al que todos deben llegar, y la actuación como aquel uso

que demuestra el nivel real de conocimiento y de manejo de éste dentro de un contexto, he

aquí la gran diferencia al ver en la competencia el uso de un conocimiento en forma

contextualizada de manera situacional a la textual o teórica.

Dentro de las características más relevantes que podría mencionar desde la

perspectiva pedagógica en relación con el abordaje de las competencias en el campo

educativo colombiano, se podría decir que las competencias pueden ser evidenciadas desde

niveles de dominio y profundidad. Un primer nivel es considerado una línea de base, que da

cuenta de la apropiación básica o mínima de los conocimientos relacionados con un área

específica; se habla aquí del reconocimiento de elementos básicos relacionados con el área,

que le permitirán al estudiante acceder a estadios de mayor complejidad para elaborar

procesos de conceptualización, abstracción y sistematización más adelante en el proceso

formativo. Un segundo nivel se refiere al uso comprensivo de los elementos que conforman

un sistema de significación, donde la elaboración conceptual, el uso de contextos de la vida

cotidiana, las situaciones hipotéticas, el razonamiento lógico; adquieren un nivel mayor de

complejidad. En un tercer nivel el estudiante comprende el control y la explicación del uso

en un nivel mucho más profundo que los anteriores dando cuenta acerca de cuáles razones

permiten argumentar situaciones y eventos e incluso porque no podría ser de otra forma. Se

trata de un nivel superior en el cual se toma distancia y puede formularse un juicio, en el cual

se interpreta, conjetura y generaliza; implica un desenvolvimiento en el ejercicio de la

intuición y la creatividad, lo que permite ir más allá del conocimiento aprendido. En resumen

estamos hablando aquí de los niveles y la profundidad en las tres competencias que

transversalizan todas las áreas y sus actividades de aula y en ellas la evaluación; la

interpretativa, la argumentativa y la propositiva.

Estas son las competencias a evaluar por el ICFES, (ICFES, 2000: 14), definidas

como básicas: interpretativa o hermenéutica, argumentativa o ética y la propositiva o

estética. La primera comprende todas aquellas acciones que se realizan y que están

orientadas a que el estudiante encuentre el sentido de un texto, de una proposición, de un

problema, de una gráfica, de un mapa, de un esquema, de los argumentos en pro o en contra

de una teoría o de una propuesta, es decir se funda en la reconstrucción local y global de un

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64

texto. La interpretación hace referencia a la comprensión, es decir al sentido de la razón de

ser, en forma pertinente a cada contexto.

Por su parte, la argumentación, involucra las distintas acciones que tienen como fin

dar razón de una afirmación expresando las razones del porqué de una proposición, en la

articulación de ideas, conceptos, tesis, con el objetivo de confrontar una afirmación, una

demostración matemática, una premisa etc, para hacer sustentaciones o conclusiones en el

establecimiento de relaciones. Con la potenciación de este tipo de competencia en el

estudiante, éste puede explicar su punto de vista, ser escuchado y valorado.

La competencia propositiva tiene que ver con aquéllas actividades y producciones en

las que los estudiantes generan hipótesis de resuelven problemas, construyen mundos

posibles a nivel literario y proponen soluciones a problemas y conflictos de orden social, al

igual que construyen alternativas de explicación a un evento o un conjunto de eventos, o de

una confrontación de perspectivas sobre un texto. Se trata de tomar una posición crítica y

creativa en el sentido en que se plantean diversas alternativas ante una problemática

presentada. Hace referencia a la posibilidad de crear, recrear y transformar significaciones en

un determinado contexto.

En la institución educativa objeto de estudio, los docentes realizan una planeación de

área que incluye las competencias a través del desarrollo de una unidad temática, las

competencias hacen parte importante de una estructura; el punto de quiebre, si se permite

llamarlo así, se evidencia al buscar los puntos de conexión entre estas competencias y los

logros e indicadores propuestos y el planteamiento de unas actividades que permitan

justamente el desarrollo de dichas competencias, en el marco de una evaluación que tenga en

cuenta los ritmos y estilos de aprendizaje del estudiante.

3.3 NÚCLEO TEMÁTICO 3: LA GESTIÓN CURRICULAR Y LA EVALUACIÓN

Una de las acciones y prácticas educativas más complejas, la constituye lo que

denominamos el currículo. Todos tenemos que ver con él, pero comprenderlo no ha sido tarea

fácil. Son muchos los autores que han dado su definición del mismo, algunos coinciden, otros

Page 65: LAS PRÁCTICAS EN LOS PROCESOS DE EVALUACIÓN EN LA

65

distan; para efectos prácticos y de cohesión teórica, en este núcleo temático se recurre de

nuevo a las posturas de dos autores principalmente; José Gimeno Sacristán y César Coll. En

el desarrollo del mismo se mencionan inicialmente los modelos pedagógicos, más relevantes

que han dado vida a posturas curriculares, en determinados momentos, como la pedagogía

por objetivos, la pedagogía progresista – constructivista y el modelo pedagógico social.

Además se plantea la nueva gestión curricular desde el currículo abierto propuesto por Coll.

3.3.1 Enfoques curriculares/prácticas educativas

Una de las preocupaciones centrales en las discusiones educativas es la dinamización

de currículos que representen un proceso vivo, ágil y centrado en los aspectos básicos del

proceso enseñanza-aprendizaje; teniendo en cuenta que es a través de estos que se detallan los

objetivos que direccionan este proceso, los contenidos más relevantes a enseñar, las

metodologías y procedimientos más indicados para que los estudiantes asimilen y utilicen

dichos contenidos; todo esto enmarcado en unas directrices gubernamentales y bajo los

conceptos de formación aplicables al momento.

Para poder tener claro lo que es el currículo, es necesario tener claridad también sobre

las perspectivas teóricas de la pedagogía, ya que el primero es la concreción de las segundas,

asegurando el aprendizaje de un grupo de alumnos para una cultura, época y comunidad

determinadas. “Un modelo es una herramienta conceptual inventada por el hombre para

entender mejor algún evento; un modelo es la representación del conjunto de relaciones que

describen un fenómeno. Un modelo pedagógico es una representación de las relaciones que

predominan en el fenómeno de enseñar. Un modelo pedagógico, como representación de una

perspectiva pedagógica es también un paradigma, que puede coexistir con otros paradigmas

dentro de la pedagogía, y que organiza la búsqueda de los investigadores hacia nuevos

conocimientos en el campo.” (Flórez, 1998. Pág. 2)

Así el currículo encuentra su sentido y razón de ser a través de un determinado

modelo que apunta a determinadas finalidades en la formación del educando, sirviendo de

puente entre la teoría y la realidad de la enseñanza; cada modelo pedagógico genera una

propuesta de currículo diferente. Los diferentes autores que han escrito al respecto han sido

influenciados por estas perspectivas pedagógicas de una u otra forma, veamos algunos de las

propuestas contemporáneas de forma general.

Page 66: LAS PRÁCTICAS EN LOS PROCESOS DE EVALUACIÓN EN LA

66

Dentro de las teorías tradicionales sobre el currículo se destaca la Pedagogía por

objetivos que recoge los planteamientos de Ralph (Tyler, 1955); entendida como un modelo

que orienta el pensamiento pedagógico, la planificación y el desarrollo de la enseñanza

misma hacia la elaboración precisa y consecución de unos objetivos prediseñados por

“expertos”, que usualmente no están dentro de un aula de clase. La organización del currículo

debe responder a objetivos educativos, organización eficiente de tareas y la certeza de

obtener dichos objetivos. Se apoya en la Psicología Conductista para saber cómo aprende el

ser humano.

En el texto “La Pedagogía Por Objetivos. Obsesión por la Eficiencia”, Gimeno hace

una fuerte crítica a esta tradición educativa imperante por décadas y de la que aún quedan

fuertes influencias en la escuela actual; al respecto nos dice que:

Llama la atención el hecho que el modelo de la pedagogía por objetivos no considere

la interrelación de los procesos educativos con el medio exterior como si la educación

institucionalizada, el proceso de aprendizaje escolar, fuesen ajenos a las fuerzas que

desde fuera de la escuela influye en todo lo que ésta hace. Importan los objetivos en sí

mismos, no quien los decide (fuerza exterior), ni por qué proceso se deciden. Importa

la evaluación, pero no la presión social y familiar para que se realice de una forma

determinada o qué efectos tiene sobre el medio familiar o sobre el proceso mismo del

aprendizaje. (Gimeno, 1995: 25)

Para trascender los objetivos y conceptualizar sobre un currículo que abarque la

pluralidad de pensamientos e ideas y la diversidad de los sujetos mismos, es necesario,

conocer de las demandas y requisitos de la cultura y la sociedad, puesto que el currículo

prepara para la participación como miembro útil y activo de estas; es preciso además saber

sobre el proceso de aprendizaje y la naturaleza de los estudiantes, ya que todo lo que se

conoce sobre aprendizaje y aprendiz es útil para su construcción y además se precisa

conocer la naturaleza y características del conocimiento desde las diferentes áreas o

disciplinas y superar así la aplicación de un currículo que en palabras del mismo autor “es

la búsqueda de un tipo de racionalidad en la forma de actuar pedagógicamente, coherente con

una visión utilitaria de la enseñanza, de las instituciones educativas y de la educación en

general” (Gimeno, 1995, 25).

Page 67: LAS PRÁCTICAS EN LOS PROCESOS DE EVALUACIÓN EN LA

67

Posterior a la Pedagogía por objetivos, aparece la teoría del currículo por procesos,

enmarcada en el modelo pedagógico progresista-constructivista, desarrollada por Stenhouse

quien propone “una mirada valorativa y crítica del profesor hacia su aprendiz y concibe la

evaluación desde la comprensión del proceso de adquisición de conocimientos en vez de

hacerlo desde los resultados cuantificados del aprendizaje” (Flórez, 1998: 8). La propuesta

parte de superar el currículo por objetivos, tradicionalmente considerado como

predeterminado, rígido, específico, medible, repetitivo y hasta autoritario; para pasar a un

currículo imprevisible, flexible, opcional, comprensible, incierto y autoevaluable. Aquí los

docentes se enfrentan a modelos de descubrimiento en lugar de técnicas de instrucción y los

alumnos son agentes activos en clase y en la comprensión de estructuras profundas del

conocimiento.

Este mismo enfoque constructivista, orienta la propuesta de un currículo para el

desarrollo de las habilidades del pensamiento donde se dejan de lado los contenidos

convencionales y se desarrollan proyectos educativos enfocados en las destrezas cognitivas,

los procesos dinámicos de aprendizaje, selección e interpretación de situaciones

problemáticas y en aprendizajes significativos. Aquí se aplican las ideas de las ciencias

cognitivas de autores como Piaget, Gardner, Perkins y Novak (Flórez, 1998)

En ambas propuestas curriculares el progreso de los estudiantes se da a través de su

experiencia en el mundo, estimulándolos secuencialmente hacia estructuras cognitivas y

conceptos cada vez más elaborados. Los autores que le aportan coinciden en afirmar que en

educación es más importante propiciar que el alumno piense y entienda significativamente el

mundo, que repetirlo.

Por su parte, el modelo pedagógico social,

Propone el desarrollo máximo y multifacético de las capacidades e intereses del

individuo. Desarrollo que está determinado por la sociedad, por la colectividad en la

cual el trabajo productivo y la educación están íntimamente unidos para garantizar no

sólo el desarrollo del espíritu colectivo sino el conocimiento científico polifacético y

politécnico y el fundamento de la práctica para la formación científica de las nuevas

generaciones. El desarrollo intelectual aquí no se identifica con el aprendizaje (como

creen los conductistas) ni se produce independientemente del aprendizaje de la

Page 68: LAS PRÁCTICAS EN LOS PROCESOS DE EVALUACIÓN EN LA

68

ciencia, (como creen los constructivistas). Sus representantes más destacados con

Makarenko, Freinet y en América Latina Paulo Freire. (Flórez, 1998. Pág. 8).

Este modelo social inspira conceptos curriculares más recientes llamados “currículo

crítico” propuesto por Kemmis (1986), para quien la formación del sujeto se debe dar en la

relación dialéctica entre teoría y práctica, y el “currículo comprehensivo” propuesto por

Magendzo (1991), que traduce formas para enfrentar la propia vida. En ambos currículos se

seleccionan contenidos y se aportan valores para que los alumnos formulen alternativas y

soluciones de cambio social en situaciones reales donde el aprendizaje converge en la

transformación de la vida misma y la solución de problemas de comunidad. Las experiencias

educativas son estimuladas por el diálogo, la crítica, la confrontación y la acción compartida

en la práctica social. Aquí la escuela debe formar un agente para el cambio social, el currículo

se construye desde lo cotidiano, los valores sociales y las posiciones políticas, el alumno

desarrolla capacidades e intereses alrededor de unas necesidades sociales y el maestro es un

investigador de su práctica en el aula que se convierte en un taller donde, a través de

proyectos se busca el mejoramiento social comunitario.

Como vemos, la teoría es un marco de referencia que da sentido a la acción y a la

práctica planteada desde el currículo; al respecto César Coll anota que

Elaborar una teoría del currículo nos exige diseñar un modelo que no sólo anticipe la

interpretación de la realidad, sino que además la reduzca a ámbitos razonables de

explicación y comprensión. Los modelos proporcionan reglas y normas para deliberar

acerca de de las actividades e interacciones y también para determinar criterios de

intervención.” (Coll, 1992)

Como lo dice el autor, el currículo tiene un carácter anticipatorio de redención y

transformación del ser humano que no se debe soslayar a contenidos acumulados en

asignaturas. El sentir, los deseos y el proyecto de vida de las personas que están proyectadas a

través de un proyecto institucional que no debe olvidar el fundamento humanista que da vida

y jalona la letra plasmada en el papel.

Page 69: LAS PRÁCTICAS EN LOS PROCESOS DE EVALUACIÓN EN LA

69

3.3.1.1 Currículo

Tradicionalmente se ha entendido el currículo como una técnica que organiza los

contenidos académicos dentro de una institución escolar. Generalmente estos contenidos

reflejan una concepción instrumental de la enseñanza tanto por la forma como son

transmitidos, como la manera como están organizados. La organización de los contenidos y

las actividades que los apoyan obedecen a una concepción del mundo, del conocimiento, y

del tipo de hombre que se quiere formar. Por lo tanto, pensar, desde los propósitos de

formación y desde el papel de la escuela en la sociedad, en las diferentes formas de organizar

y re-organizar el conocimiento, la cultura y el mundo social, ha pasado de ser una actividad

instrumental al campo de lo epistemológico.

En los años sesenta la teoría curricular estaba dominada por el pensamiento técnico,

puesto que dependía de las teorías de la sociología, la psicología, la economía y aún la

filosofía. Es decir, no era un quehacer autónomo con un campo de trabajo específico. Se

presentaba entonces que los diseños curriculares partían de la aplicación de estas teorías, para

que alcanzaran los objetivos acordados. Esta tendencia dejaba por fuera los problemas

prácticos de la educación y la formación propios de un contexto y excluían los juicios de los

profesores que rebasaban el ámbito de estas teorías.

El desarrollo en la práctica del currículo se ha visto pues limitado por esta tendencia

y la teoría misma empobrecida en su acervo investigativo. Esta tendencia de modelar la

teoría educativa con base en la teoría de las ciencia natural generó la necesidad de utilizar

métodos y formas diferentes propias de las ciencias sociales para el estudio en el campo

educativo y puso de manifiesto la insuficiencia de la ciencia aplicada para reconocer y

abordar su complejidad, la diversidad de propósitos, el amplio espectro de contextos

escolares, las posturas frente a valores que orientan la práctica educativa, entre otros aspectos.

Actualmente la discusión se encausa a establecer relaciones entre teoría y práctica que

transiten por la reflexión y el establecimiento de correlaciones entre ambas, lo que aleja el

discurso de posiciones en donde una es antecedente, fuente o prescripción de la otra.

Las definiciones que se han dado de currículo a lo largo del tiempo reflejan la

tendencia de una época, las ideas, los debates y los intereses de unos actores particulares

situados en un momento histórico también particular, pero aunque las definiciones cambien,

Page 70: LAS PRÁCTICAS EN LOS PROCESOS DE EVALUACIÓN EN LA

70

se modifiquen y se contrapongan, y se manifieste en el tiempo la naturaleza cambiante de la

teoría y la práctica curriculares; lo que siempre va a ser crucial como consenso general tanto

para educadores como para la sociedad en conjunto es la elección de los aspectos de la vida y

del trabajo de una sociedad concreta que estarán representados en los currículos.

El término curriculum procede del latín y se utilizaba para significar la carrera, esta

concepción en nuestro idioma se orienta en dos sentidos, por un lado el proyecto a ser

recorrido, la construcción de la carrera del estudiante, a los contenidos de este recorrido y su

organización (plan de estudios-proyecto a ser recorrido) y por otro, el recorrido o curso de la

vida y sus logros (curriculum vitae- proyecto ya pasado).

En la década de los ochenta se vislumbró una transformación en el concepto de

currículo y por lo tanto en los enfoques de la investigación curricular. En los años setenta los

estudios estaban informados por una racionalidad tecnológica, cuyo interés se ubica en el

diseño y la evaluación de fines y propósitos, y cuya estructura está orientada hacia la

organización de los planes de estudio, los métodos de enseñanza, las actividades académicas,

los sistemas e instrumentos de evaluación, la evaluación y desempeño de los docentes.

Como reacción a lo anterior, el currículo empieza a ser estudiado desde diversas

aproximaciones educativas que van desde la teoría de los sistemas, hasta las corrientes

reproduccionistas y críticas de la educación. Las propuestas se centran entonces en dos

enfoques: el currículo centrado en procesos y prácticas y el referido a los estudios sobre la

lógica de los contenidos.

Estos enfoques tratan de superar la noción de currículo como plan de estudios

normativo y buscan un acercamiento tanto a un análisis de los efectos de su implantación en

la práctica educativa, como de su relación con la sociedad y la cultura en la cual se haya

inmerso. La tendencia norteamericana que le inyectó al currículo el contenido conductista y

centralista, ha sido rebasada por autores que indagan cómo la escuela y el currículo

desempeñan un papel importante en la reproducción de valores y actitudes necesarios para

preservar las instituciones sociales dominantes.

Al inicio de la década de los noventa se ve la necesidad de definir el campo del

estudio y de intervención del currículo y delimitar su espacio dentro de la educación. Este

Page 71: LAS PRÁCTICAS EN LOS PROCESOS DE EVALUACIÓN EN LA

71

nuevo enfoque está enmarcado dentro del debate que se ha generado en las ciencias sociales,

a la vez que retoma un conjunto de posibilidades y saberes de las llamadas ciencias de la

educación. Se busca ahora, una nueva articulación entre teoría y práctica del currículo.

De aquí la necesidad planteada por Schwab de pensar la naturaleza de la teoría del

currículo, en la que se debata el contraste entre lo teórico y lo práctico y sea posible

considerar diferentes formas de construcción de dicha teoría. Las “artes de la práctica”

(Schwab) consisten en sopesar las circunstancias, deliberar sobre los problemas y los valores

y alcanzar juicios adecuados y prudentes. Por supuesto tales competencias se han

desarrollado históricamente, no dependen de ninguna ciencia de la educación en particular,

por lo tanto han ido conformando un campo propio, el cual, para ser campo, debe determinar

una teoría que lo sustente, vale decir, una teoría curricular.

La teoría curricular se ocupa, en el pensamiento contemporáneo, de aspectos que las

ciencias llamadas de la educación no desarrollaron precisamente porque se situaron fuera de

su ámbito, a saber: los propósitos de la educación y los educadores, la variedad del contexto

social en las escuelas, las tensiones entre cultura y educación, las demandas del desarrollo

productivo y su relación con la educación, la articulación entre formación ciudadana y

política y cambio social.

Así, teóricos como Schwab (1983:197) y Kemmis (1983: 127) han pasado a una

elaboración teórico –práctica más filosófica: la construcción teórica del currículo inseparable

del trabajo curricular en la clase y en la escuela. Estos autores han desarrollado un debate

sobre el pensamiento y la elaboración teórica acerca del currículo y lo han llevado a otro

nivel, situando la alternativa en el terreno filosófico, en los términos de la distinción

aristotélica entre la razón técnica y la razón práctica. Este debate histórico, según Kemmis,

(Kemmis 1983: 132) elevó los estudios sobre el tema a un nuevo plano: el de la Metateoría.

Esta concepción se refiere a la teoría de la teoría, adoptando una visión general sobre lo que

significa la construcción teórica (contraste entre la razón teórica y la razón práctica).

Vemos hasta acá, que un acercamiento a la definición del currículo requiere un

análisis serio y reflexivo que trascienda la mera discusión sobre los contenidos que deben

ser enseñados y aprendidos y abarcados por éste.

Page 72: LAS PRÁCTICAS EN LOS PROCESOS DE EVALUACIÓN EN LA

72

Como lo expresa Gimeno (2010: 3) en el capítulo “introducción a Saberes e

Incertidumbres sobre el currículo”; la complejidad que encierra el currículo como término y

la conceptualización del mismo se debe a la complejidad y amplitud de la realidad educativa

a la que alude y a la vez pretende comprender en su contexto social y cultural. De tal modo

que no encontraremos una única definición consensuada, una teoría fijada, unos principios y

conceptos coherentes y explícitos en torno al currículo.

Nos encontramos con múltiples autores, posturas y definiciones sobre el currículo, la

presente investigación acoge las definiciones brindadas por el autor en mención y por César

Coll.

Para José Gimeno Sacristán el currículo es

Un proyecto global integrado y flexible que deberá proporcionar directa o

indirectamente bases o principios para planificar, evaluar y justificar el proyecto

educativo, es una propuesta integrada y coherente que no especifica más que

principios generales para orientar la práctica escolar. Es un proyecto flexible, general,

vertebrado en torno a principios que hay que modelar en situaciones concretas. El

currículo más que la presentación selectiva del conocimiento, más que un plan

tecnológico altamente estructurado, se concibe hoy como un marco en el que hay que

resolver los problemas concretos que se plantean en situaciones puntuales y también

concretas. Es la partitura de la cultura escolar en contenidos y formas pedagógicas y

los docentes y alumnos son los intérpretes que la desarrollan manifestando su estilo

personal. (1988: 4).

Por su parte, para Coll, el currículo es “el proyecto que preside las actividades

educativas escolares, precisa sus intenciones y proporciona guías de acción adecuadas y útiles

para los profesores que tienen la responsabilidad directa de su ejecución” (Coll, 1992: 31)

Dada la diversidad de aspectos que abarca en tanto concreción de un plan cultural que

una institución determinada pretende difundir en el espacio escolar, el término adquiere una

trascendencia pedagógica y una complejidad que hacen que la discusión en torno a él

provoque enfoques y tratamientos diversos. Por lo tanto la pluralidad de pensamientos e

ideas y la diversidad de los sujetos mismos deben entrar en el campo de la discusión y el

Page 73: LAS PRÁCTICAS EN LOS PROCESOS DE EVALUACIÓN EN LA

73

diálogo público para construir una teoría del currículo que verdaderamente contemple una

visión cultural.

En este orden de ideas, el currículo no sólo incluye un conjunto de principios sobre

cómo deben seleccionarse, organizarse y transmitirse el conocimiento y las destrezas

necesarios en un contexto social y cultural determinados; éste debe tener en cuenta también

los sistemas de representación que tiene una cultura dada. La sociedad está hecha de

instituciones que determinan qué es lo real y qué no. Los distintos fenómenos sociales son

reconocidos según el simbolismo con el que está hecho el imaginario social. Así pues, toda

sociedad crea imágenes o representaciones globales a través de las cuales se da una identidad,

percibe sus divisiones, legitima su poder o elabora modelos formadores que permiten su

sobrevivencia. El currículo como modelo formador, ha tenido por tradición mayor tendencia

a tener en cuenta la realidad “objetiva”, verificable para determinar intereses y necesidades de

la comunidad a la que ofrece un determinado modelo educativo. Plasmar en el currículo tanto

necesidades materiales, sociales, culturales, como partir de las formas y modelos de

representación (como imaginario o como simbólico), podría aportar soluciones a la ruptura

entre los propósitos formulados y los hechos realizados (entre teoría y práctica).

Así el currículo se constituye en un mediador cultural, que contiene las demandas del

medio, las organiza, reordena, agrupa y estructura en función de un fin específico. En este

sentido, el currículo no sería un reflejo estático de las mentalidades pasadas o presentes, sino

que proyectaría modificaciones en los aspectos sociales, políticos, culturales e ideológicos

obsoletos para el momento dado.

De modo que, el estudio de las demandas sociales y productivas, así como el mundo

cultural en el que se pretende llevar a cabo el cambio, es el primer paso para proponer un

currículo pertinente. La atención puesta, no sólo en las demandas productivas y sociales, sino

en las concepciones, valores, prioridades, y representaciones que se tienen sobre la formación

y la educación; permite encontrar elementos para formular un currículo que organice dichas

perspectivas en múltiples relaciones, con el propósito de cumplir con los fines de la

educación. Estas relaciones son susceptibles de reorganizar, en forma flexible, cada vez que

cambien las condiciones del conocimiento, de la tecnología, de la cultura, del mundo social

y/o político.

Page 74: LAS PRÁCTICAS EN LOS PROCESOS DE EVALUACIÓN EN LA

74

3.4 LA GESTIÓN DEL CURRÍCULO EN LAS INSTITUCIONES EDUCATIVAS.

Partiendo de la etimología del término currículo, ya mencionada, el significado de

carrera de vida nos sugiere la idea de un camino, dirección, de intencionalidad en la dirección

de esa carrera; implica que existe un inicio y una meta a la que dirigirse y que siendo una

realidad histórica ha sufrido y seguirá sufriendo evoluciones y cambios, por lo tanto no es

posible hablar de un concepto acabado y absoluto de currículo. La gestión del mismo dentro

de las instituciones educativas debe partir de la realidad cambiante y contextualizada del

currículo, de ahí la importancia de tener en cuenta los siguientes aspectos, que si bien se

pueden hacer extensivos en gestión a los diferentes tipos de centros educativos, precisan

aspectos particulares que configurarán y darán forma y vida a cada currículo.

En la gestión curricular se debe tener en cuenta las demandas y requisitos de la cultura

y de la sociedad, tanto para el presente como para el futuro, ya que el currículo es la manera

de preparar a la juventud para participar como miembro útil en nuestra cultura. Se debe

conocer sobre el proceso del aprendizaje y la naturaleza de los estudiantes, por cuanto el

currículo se convierte en el plan para el aprendizaje, y se debe conocer la naturaleza del

conocimiento y sus características específicas ya que cada disciplina contribuye de forma

diferente al desarrollo mental, social y emocional.

Todos los anteriores son aspectos generales pero no menos importantes al momento

de una reformulación y planificación curricular, aspectos que quisiera complementar y

ampliar con la teoría curricular propuesta por César (C. Coll 1992) y que en la actualidad

sustenta los principios básicos del sistema educativo y direccionan la gestión curricular de

gran parte de las instituciones educativas.

3.4.1 Currículo Abierto

Renuncia a la postura de unificar y homogeneizar el currículo, en beneficio de una

mejor educación y un mayor respeto a las características individuales y al contexto educativo;

por lo tanto concibe el diseño curricular como algo inseparable del desarrollo del currículo.

Supone la interacción entre el sistema y lo que lo rodea y el sometimiento continuo a

el proceso de revisión y reorganización.

Page 75: LAS PRÁCTICAS EN LOS PROCESOS DE EVALUACIÓN EN LA

75

Otorga gran importancia a las diferencias individuales y del contexto social, cultural

y geográfico en que se aplica el programa.

Los objetivos son definidos en términos generales, terminales y expresivos;

poniéndose el énfasis en el proceso.

La evaluación está centrada en la observación del proceso de aprendizaje, con la

finalidad de determinar el nivel de comprensión del contenido y la utilización del mismo en

situaciones nuevas. (evaluación formativa).

El docente es quien elabora el programa y lo aplica, asumiendo una posición crítica y

al tiempo reflexiva.

Este currículo es visto como el instrumento para la planeación institucional, propone

un modelo de investigación mediacional entre docente y alumno que subraya la creatividad y

el descubrimiento y la investigación en el aula y en el contexto con un enfoque cualitativo y

etnográfico, a través de la cual se facilita el aprendizaje significativo.

Se concluye entonces, acerca del currículo, su conceptualización, gestión y

aplicación, que no hay un solo enfoque o modelo que reúna las condiciones óptimas como

para asignarle un único carácter modélico; se entiende que cada teoría aporta uno o más

elementos que pueden ser usados bajo unos criterios propios. Cada enfoque puede tener

aspectos recuperables positivamente y otros no tanto, porque de cierto modo encierran a la

persona dentro de unos patrones que la limitan en su creatividad o en su crecimiento.

No se trata simplemente de tomar una actitud de aceptación o rechazo, hay algo

mucho más importante, detenernos a analizar críticamente, con las pautas que se poseen, qué

es lo que hay detrás de cada postulado, con el fin de prepararnos y de prepara a otros para

reaccionar, deliberadamente, en el caso de que se nos trate de imponer, de una u otra forma,

un futuro totalmente programado, ya que no podemos renunciar a algo que en justicia nos

pertenece, como es la construcción creativa del conocimiento que poseemos, del futuro que

visionamos y de la educación que merecemos, en colaboración responsable, por supuesto, en

compañía de otros.

Page 76: LAS PRÁCTICAS EN LOS PROCESOS DE EVALUACIÓN EN LA

76

4. DISEÑO METODOLÓGICO

4.1.Fundamentación del enfoque de investigación

4.1.1 Tipo de investigación.

La presenta investigación es de tipo Cualitativo y en consecuencia, considera los

siguientes criterios.

4.1.1.1 Objetivo de la investigación:

Un interés principal en la investigación cualitativa es comprender la conducta humana

desde el propio marco de referencia de quien actúa, y cualquier fenómeno social susceptible

de ser estudiado, explicando describiendo sus características, partiendo de las experiencias

vividas por los participantes para poder entender sus perspectivas de significado. El trabajo

que se viene desarrollando en la IE Fe Alegría San José no se aleja de este escenario

investigativo; el tema a investigar y el espacio físico y humano donde se ha desarrollado el

proceso, permiten este ejercicio comprensivo e interpretativo, el colegio presenta una

realidad social tan válida y rica en experiencias personales y colectivas que indagar por la

evaluación de los aprendizajes en los estudiantes es viable y pertinente.

4.1.1.2 Diseño metodológico:

Teniendo en cuenta que el Diseño se relaciona con el manejo de la realidad por parte

del investigador y el tipo de información que se va encontrando en esa realidad particular;

en la investigación cualitativa el diseño es de carácter emergente; a pesar que se parte de un

referente teórico que permite al investigador tener un lente a partir del cual accede a la

realidad a intervenir, esta última no será predeterminada o no se constriñe por anticipado a

ciertas características enunciadas o propuestas anticipadamente, por el contrario, el

investigador asume que el diseño será envolvente, flexible, y como estrategia para responder

al problema planteado, irá tomando sus matices y formas en la medida que se interactúa en el

espacio vital del trabajo investigativo, para el caso, en la medida que se ha venido haciendo el

reconocimiento de las características de Fe y Alegría San José, como institución educativa.

Page 77: LAS PRÁCTICAS EN LOS PROCESOS DE EVALUACIÓN EN LA

77

4.1.1.3 Finalidad:

Este paradigma propone como finalidad de una investigación el Descubrimiento; en

ese orden de ideas el objetivo general de la presente investigación se enmarca en el mismo,

dado que Caracterizar las prácticas en los procesos de evaluación de los estudiantes en la

institución educativa Fe y Alegría San José, reviste un proceso de acercamiento a la realidad

vivida por una comunidad determinada, en este caso docentes y estudiantes, e implica la

identificación progresiva de creencias, prácticas, relaciones, vínculos, que se generan en

torno al tema de la evaluación; todo esto desde los significados de los propios actores.

4.1.1.4 Visión de la realidad:

Si se parte de los significados de los actores o personas que habitan el escenario social

escogido para la investigación, es decir, si se parte de las interpretaciones que las personas le

dan a los hechos, las situaciones, el fenómeno por el que se indaga, (en este caso la

evaluación de los aprendizajes), la visión de esa realidad, de ese contexto en el que habitará

por un tiempo el investigador, debe ser múltiple, una única visión no permitiría el aporte

colectivo a la construcción de sentido al problema estudiado, y mucho menos la

identificación por parte del investigador de aquellos elementos que están generando dicho

problema y los múltiples puntos de vista para enmarcar el mismo.

4.1.1.5 Escenario-lugar:

La investigación se está realizando en un escenario natural, familiar otra característica

relevante de la investigación cualitativa y que marca notable diferencia con el trabajo de

laboratorio, común a la investigación cuantitativa. El lugar donde se viene desarrollando la

presente investigación es una institución educativa de carácter oficial, de la ciudad de

Medellín, en la que se identificó la situación problema, y la que, a criterio del investigador,

quien conoce de cerca el espacio, posee las condiciones favorables para llevar a término el

proceso investigativo; su dinámica diaria y los sujetos que allí laboran o estudian, viven su

cotidianidad en términos educativos de manera constante y natural, convirtiendo al colegio en

uno de sus espacios habituales.

Page 78: LAS PRÁCTICAS EN LOS PROCESOS DE EVALUACIÓN EN LA

78

4.1.1.6 Muestra-población:

Para la selección de la muestra el investigador elije una serie de criterios, (es no

aleatoria), que considera necesarios o altamente convenientes para tener una unidad de

análisis con las mayores ventajas para los fines del estudio. En la I.E Fe y Alegría San José la

población objeto del estudio, está íntimamente relacionada con el tema (la evaluación de los

aprendizajes) y puede brindar información relacionada con experiencias personales

vinculadas a esta situación académica en particular, ya que en el día a día institucional se

enfrentan a ella y hacen parte de la misma como uno de tantos procesos educativos.

4.1.2 Nivel de la investigación.

La presente investigación se ubica en dos niveles: Descriptiva y propositiva

Por una lado, es Descriptiva, ya que pretende aumentar el conocimiento que se tiene

sobre la evaluación de los aprendizajes en la institución Fe y Alegría San José, teniendo en

cuenta la pregunta problema, los objetivos y la manera como se enuncian y el proceso

académico que abordan (evaluación de los aprendizajes). Como indicativo de este nivel se

tiene que en la investigación se analiza un tema en particular, de todo un mundo

institucional y de un área tan extensa como la académica; y además, se pretende identificar

ciertas características institucionales del mismo a través de su práctica diaria que estarían

configurando fallas, concepciones erradas, metodologías inadecuadas, interpretaciones

personales, entre otros aspectos, que a su vez, podrían estar generando una situación

problemática en torno a él, al tema en cuestión.

Por otro lado, la investigación es Propositiva, ya que deja una propuesta de cambio

para la institución en particular que permita transformar en el futuro aspectos institucionales

relacionados con este aspecto tan importante del proceso educativo (la evaluación).

4.1.3 Aportes de algunas de las particularidades de enfoques/métodos/metodologías de

investigación cualitativa/cuantitativa.

Esta investigación se apoyó en la Etnografía como metodología, la que permite

plantear un problema preliminar que, en el caso particular de la investigación, deriva de un

hecho que ha impactado el contexto educativo en el que se inscribe el trabajo.

Page 79: LAS PRÁCTICAS EN LOS PROCESOS DE EVALUACIÓN EN LA

79

En segunda instancia, esta metodología es aplicable en investigaciones de problemas

educativos, como el que aquí se plantea.

Por otro lado, si partimos del fin próximo de la etnografía: estudiar, conocer y servir a

una comunidad, sin pretensiones de establecer teorías universales, podríamos aplicar la

Etnografía para lograr un acercamiento más real al contexto educativo que se pretende

intervenir.

Este enfoque aporta también desde las técnicas e instrumentos de recolección, ya que

algunos de los propuestos a partir del mismo, han sido tomados en cuenta para la

recolección de la información.

La investigación también se apoyará en elementos que aporta el Estudio de Caso, ya

que el estudio se centra en una institución y se pretende el entendimiento de un fenómeno en

particular.

Otros aportes: De la investigación cuantitativa se toma la técnica de Encuesta para

ser aplicada a estudiantes y docentes; ésta permite recolectar información más precisa sobre

los conceptos clave alrededor de los cuales se desea obtener datos con la utilización de este

instrumento.

4.2 Contexto o campo de acción.

Del contexto institucional general, se describen características de los siguientes

contextos: social, económico, político, cultural y familiar.

4.2.1 Contexto Social:

La institución educativa Fe y Alegría San José se encuentra ubicada en el Barrio Villa

Sofía, sector de Robledo, comuna 7, sector noroccidental del municipio de Medellín. El

estrato predominante es el 2. La ubicación del barrio y en él de la institución hace que estos

se vean afectados por problemas de violencia entre combos que se disputan el territorio en

barrios vecinos, quedando el colegio en medio del conflicto. Se registra un número bajo de

familias desplazadas (15). En general se observa altos niveles de pobreza.

Page 80: LAS PRÁCTICAS EN LOS PROCESOS DE EVALUACIÓN EN LA

80

4.2.2 Contexto Económico:

Las familias del sector se caracterizan por tener bajos ingresos económicos y depender

de un ingreso mínimo para vivir; con alta prevalencia de amas de casa que reportan como

única fuente de ingreso el aporte de un tercero (hij@, herman@, padres) o son madres cabeza

de hogar que se emplean en oficios varios, como internas o vendedoras ambulantes . Es

común la dependencia económica hacia una sola persona para el sostenimiento de un

promedio por familia de entre 2 y 6 integrantes; lo que redunda en hacinamiento y pobreza

generalizada. Alta tasa de desempleo y empleo informal con negocios por fuera del barrio o

dentro de la misma vivienda.

4.2.3 Contexto político:

Los espacios de participación con los que cuenta la comunidad en el manejo de los

asuntos públicos son básicamente las JALS y las mesas de trabajo para hacer y poner en

funcionamiento el Plan de Desarrollo Local y la distribución del presupuesto participativo.

Los espacios de participación institucional se enmarcan principalmente en la conformación

del Gobierno Escolar, con la reciente figura del contralor; los padres de familia también

hacen parte de los consejos directivo y académico y en los dos últimos años de los comités de

calidad y convivencia.

4.2.4 Contexto Cultural:

La comunidad en su mayoría es católica, pocos espacios para la cultura y el deporte,

la utilización del tiempo libre no es la mejor. La institución tampoco brinda espacios

definidos y permanentes de cultura, salvo las programaciones institucionales que podrían

considerarse como actos culturales y deportivos y que se programan en el transcurso del año,

entre ellos la semana de la juventud y el deporte, los intercolegiados, la fiesta del niño, feria

de la antioqueñidad.

4.2.5 Contexto Familiar:

En general las familias se caracterizan por tener padres con bajo nivel de escolaridad y

poco tiempo dedicado a la lectura y por ende poco acceso a la educación superior; al

presentarse un alto número de madres al frente de las demandas económicas del hogar, es

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81

frecuente que los menores queden al cuidado de las abuelas, otros familiares, particulares o

permanezcan solos. El consumo de bebidas alcohólicas es frecuente por parte de los mayores.

4.3 Población objeto de estudio

La población objeto de estudio de la presente investigación contempla a directivos,

docentes y estudiantes del grado sexto a undécimo, de la I.E Fe y Alegría San José, jornada

de la mañana.

Los estudiantes del bachillerato pertenecen en su mayoría al estrato 2, sus edades

oscilan entre 11 y 18 años. De un total de 502 estudiantes 273 son mujeres y 229 son

hombres.

La institución cuenta con dos directivos y 17 docentes de bachillerato. 10 mujeres 9

hombres.

4.4 Muestra o unidad de análisis

La unidad de análisis estuvo constituida por un total de 48 personas distribuidas así:

Estudiantes de cada grupo (de sexto a undécimo). Total: 29 estudiantes

1 directivo: La rectora de la institución

18 docentes.

4.5 Técnicas e instrumentos de recolección de información.

4.5.1 Descripción de las técnicas.

Cuatro técnicas fueron elegidas en el desarrollo de la investigación: La observación

participativa, el análisis documental, la entrevista y la encuesta, a continuación se presenta la

descripción de cada una.

Page 82: LAS PRÁCTICAS EN LOS PROCESOS DE EVALUACIÓN EN LA

82

4.5.1.1 Técnica de observación participativa.

Objetivo: Recolectar información sobre el día a día de docentes y estudiantes; las

relaciones que se establecen entre ambos y sus prácticas. Los contextos y procesos más

relevantes de la realidad institucional.

Actores: Comunidad educativa en general.

Momentos: Durante la jornada de estudio del bachillerato. En horas de clase, descansos,

reuniones de docentes, reuniones de padres.

Escenarios: Aulas, zonas comunes, barrio en el que se ubica el colegio.

Información Esencial: A través de la observación se accede a información

relacionada con diferentes contextos y procesos en los que se enmarca la institución y le

dan unas características particulares, algunos procesos relevantes que en su cotidianidad

se desarrollan y demarcan las relaciones que entre los actores que hacen parte de la

comunidad educativa se dan; las prácticas pedagógicas y las concepciones que sobre el

tema de evaluación tiene docentes y estudiantes.

4.5.1.2 Técnica de análisis documental

Objetivo: Recolectar información teórica relacionada con el tema de investigación y las

categorías de análisis desarrolladas en el marco teórico-conceptual. Analizar libros

reglamentarios institucionales como el PEI, el SIE el Horizonte Institucional y la revisión

de resultados en pruebas externas.

Actores: Directivos, docentes y estudiantes.

Momentos: Desde el inicio de la investigación, hasta la elaboración del referente teórico-

conceptual. (Febrero de 2013 a diciembre de 2013).

Escenarios: Institución educativa – bibliotecas.

Información Esencial: El análisis documental permite la recolección de datos en

relación con la Gestión de la calidad educativa, el rol del docente/estudiante, la

conceptualización de competencias, competencias laborales y ciudadanas, la postura de los

autores que apoyan conceptualmente la investigación, sobre todo, en relación con La

Evaluación: (historia-conceptualización), la evaluación de los aprendizajes, la evaluación

formativa, la evaluación por competencias y el currículo-currículo abierto. De igual forma la

Page 83: LAS PRÁCTICAS EN LOS PROCESOS DE EVALUACIÓN EN LA

83

lectura de diversos documentos, contextualiza el tema a investigar dentro de la normatividad

que le rige, para el caso el Decreto 1290 y libros reglamentarios institucionales en los que la

evaluación se describe.

4.5.1.3 Técnica de entrevista.

Objetivo: Recolectar información de primera mano de personas que tienen conocimiento

específico sobre temas de interés para el desarrollo del tema principal y fortalecimiento

de algunas categorías de análisis.

Actores: Un directivo, un docente experto en calidad, y dos docentes de las diferentes

áreas.

Momento: Cita concertada con el directivo y los docentes.

Escenario: Sala de juntas, institución educativa Fe y Alegría San José.

Información Esencial: La información a recolectar está orientada en dos sentidos;

por un lado, la visión de la rectora de la institución y el docente experto en el tema de calidad

en relación con la nueva gestión educativa y su desarrollo en los últimos tres años en la

institución, el rol del docente y el estudiante, la concepción de evaluación, competencia y

currículo desde la amplia mirada que permite el trabajo desde el comité de calidad que

presiden y dirigen.

Por otro lado, la entrevista a docentes permite, abordar categorías como Rol del

docente/estudiante.(en relación con la evaluación), la enseñanza y la evaluación basada en

competencias, las competencias laborales y ciudadanas, sus concepciones sobre evaluación:

(historia-conceptualización), evaluación de los aprendizajes, evaluación formativa, el

Decreto 1290 y la práctica del currículo.

4.5.1.4 Técnica de encuesta.

Objetivo: Recolectar información de estudiantes y docentes sobre las prácticas

evaluativas que se desarrollan en la institución y la concepción del currículo y la

formación por competencias, sobre todo, por parte de los segundos.

Actores: Estudiantes y docentes

Momento: En cita concertada con docentes y estudiantes.

Page 84: LAS PRÁCTICAS EN LOS PROCESOS DE EVALUACIÓN EN LA

84

Escenario: Institución educativa

Información Esencial: La encuesta dirigida a estudiantes arroja información sobre

rol del docente y estudiante en relación con las prácticas evaluativas y la evaluación de los

aprendizajes, la formativa y por competencias.

La encuesta para docentes contiene las categorías anteriores, además de categorías

como la reglamentación (decreto 1290), la formación por competencias y el desarrollo del

currículo.

4.5.2 Descripciones de los instrumentos.

Cada una de las técnicas descritas anteriormente se ejecuta a través de un instrumento

particular, de modo que en este apartado se incluye la descripción de cada uno de los cuatro

instrumentos utilizados para tal fin.

4.5.2.1 Instrumento de observación/descripción de contextos y procesos

Objetivo: Describir algunos contextos y procesos que dan a la institución educativa Fe y

Alegría San José ciertas características particulares, que permiten identificar necesidades

y posibles temas a investigar, su viabilidad y pertinencia.

Actores: Comunidad educativa en general.

Momentos: Durante la jornada de estudio del bachillerato. En horas de clase, descansos,

reuniones de docentes, reuniones de padres.

Escenarios: Aulas, zonas comunes, barrio en el que se ubica el colegio.

Información Esencial: Los formatos de observación de contextos y procesos

condensan información relacionada con diferentes contextos como: el social, económico,

político, cultural, familiar, de aula, escolar y de algunos procesos: comunicacional, relacional,

afectivo, de enseñanza-aprendizaje, que en su cotidianidad se desarrollan y demarcan las

relaciones que entre los actores que hacen parte de la comunidad educativa se dan y

demarcan las prácticas pedagógicas y las concepciones que sobre el tema de evaluación

tienen docentes y estudiantes. (Ver anexo 1. Formato de de observación/descripción de

contextos y procesos).

Page 85: LAS PRÁCTICAS EN LOS PROCESOS DE EVALUACIÓN EN LA

85

4.5.2.2 Instrumento de ficha temática:

Objetivos. Relacionar y hacer seguimiento a las lecturas realizadas durante el estado del

arte y la realización del marco teórico-conceptual.

Actores: Directivos, docentes y estudiantes.

Momentos: Desde el inicio de la investigación, hasta la elaboración del marco teórico-

conceptual. (Febrero de 2013 a diciembre de 2013).

Escenarios: Institución educativa – bibliotecas.

Información Esencial: Las fichas contiene información sobre los tres núcleos

temáticos y en ellos los subtemas y las categorías de análisis a mencionar: Gestión de la

calidad educativa, el rol del docente/estudiante, la conceptualización de competencias,

competencias laborales y ciudadanas, la Evaluación: (historia-conceptualización), la

evaluación de los aprendizajes, la evaluación formativa, la evaluación por competencias, el

decreto 1290 y el currículo-currículo abierto. (Ver anexo 2. Instrumento de ficha temática)

4.5.2.3 Instrumento de entrevista:

Objetivo: Acceder a la perspectiva que tienen directivos y docentes sobre los procesos

enseñanza-aprendizaje que se dan en la institución.

Actores: Un directivo, un docente experto en calidad, y dos docentes de las diferentes

áreas.

Momento: Cita concertada con el directivo y los docentes.

Escenario: Sala de juntas, institución educativa Fe y Alegría San José.

Información Esencial: Visión de la rectora de la institución y el docente experto en

el tema de calidad en relación con la nueva gestión educativa y su desarrollo en los últimos

tres años en la institución, rol del docente/estudiante.(en relación con la evaluación), la

enseñanza y la evaluación basada en competencias, las competencias laborales y ciudadanas,

sus concepciones sobre evaluación: (historia-conceptualización), evaluación de los

aprendizajes evaluación formativa, el Decreto 1290 y la práctica del currículo.

Page 86: LAS PRÁCTICAS EN LOS PROCESOS DE EVALUACIÓN EN LA

86

La entrevista a rectora y experto en calidad está compuesta por 10 ítems y la

entrevista para docentes consta de 13 ítems, todas las preguntas seleccionadas son de carácter

abierto (Ver anexos 3 - 4. Formatos de entrevista a rectora y docentes).

4.5.2.4 Instrumento de encuesta:

Objetivo: Conocer la opinión de estudiantes y docentes sobre las prácticas evaluativas en

la institución, y de los segundos, las prácticas que desarrollan en relación con

competencias y el currículo.

Actores: Estudiantes y docentes

Momento: En cita concertada con docentes y estudiantes.

Escenario: Institución educativa

Información Esencial: Prácticas evaluativas en relación con la evaluación de los

aprendizajes, la formativa y por competencias, reglamentación (decreto 1290), formación

por competencias y el desarrollo del currículo.

La encuesta a estudiantes está compuesta por 11 preguntas con cuatro opciones de

respuesta (nunca, algunas veces, casi siempre, siempre) y por 2 preguntas abiertas. Por su

parte, la encuesta para los docentes contiene 13 ítems e igualmente 2 preguntas abiertas. (Ver

anexos 5-6. Formato de encuestas a estudiantes y docentes)

4.5.3 Descripción del proceso de recolección de la información

El proceso de recolección de la información inicia desde que se tienen los primeros

acercamientos al lugar objeto de estudio y se establece un contacto más cercano entre el

investigador y el contexto institucional; es así que la primera técnica usada en la recolección

de los datos es la Observación Participativa que como se anota, se realiza desde el momento

mismo en que inicia el trabajo investigativo y permite la observación del contexto

educativo en general, sus características sociales, culturales, económicas, políticas, familiares

y procesos institucionales como el comunicacional, el relacional, el afectivo y de enseñanza-

aprendizaje; además de las diferentes prácticas educativas desarrolladas en el aula y fuera de

ella. Por otra parte, a través de esta observación inicial se determinan algunas concepciones y

Page 87: LAS PRÁCTICAS EN LOS PROCESOS DE EVALUACIÓN EN LA

87

creencias que directivos, docentes y estudiantes tienen alrededor del tema de interés

investigativo: la evaluación y sus prácticas.

Para el desarrollo de dicha técnica se elabora el instrumento de

observación/descripción de contextos y procesos que permite la identificación de algunos

contextos institucionales como: el social, económico, político, cultural, familiar, de aula,

escolar y de los procesos comunicacional, relacional, afectivo, de enseñanza-aprendizaje.

Este instrumento contiene un primer acercamiento al tema de investigación, las

perspectivas bajo las cuales se abordará dicho tema, el problema, los objetivos, y los posibles

núcleos temáticos y subtemas a desarrollar y se estructura alrededor de conceptos clave como

contextos, procesos, creencias acerca de la evaluación y prácticas relacionadas con la

evaluación.

Posteriormente se inicia un proceso del estado del arte del tema de investigación,

realizando primero que todo, un ejercicio de recolección y lectura de diversos textos

relacionados con la Evaluación, su conceptualización, legislación y la postura frente al tema

de diferentes autores. Para este fin se utiliza la técnica de Análisis Documental, extensivo a

los tres núcleos temáticos planteados: La educación en el siglo XXI, Las prácticas evaluativas

contemporáneas y La gestión curricular y evaluación; a los subtemas que contienen estos

núcleos: Tendencias actuales de la educación, Los actores en la educación contemporánea, La

formación por competencias, Conceptualización y evolución de las prácticas de la

evaluación, Referente legal de la evaluación, Evaluación por competencias, Enfoques

curriculares/Prácticas Educativas y La Gestión del Currículo en las instituciones educativas;

por último este análisis documental recoge información relacionada con las 11 categorías de

análisis contenidas a su vez en los subtemas mencionados, dichas categorías son: Gestión de

la calidad educativa, Rol docente-estudiante, Competencias, Competencias ciudadanas y

laborales, Evaluación: (historia-conceptualización), Evaluación de los aprendizajes,

Evaluación formativa, Decreto 1290, Evaluación por competencias, Currículo, El currículo

abierto.

Dado el tipo de información por la que se indaga y la unidad de análisis seleccionada,

se determina que la encuesta y la entrevista son las técnicas más indicadas a aplicar; así se

Page 88: LAS PRÁCTICAS EN LOS PROCESOS DE EVALUACIÓN EN LA

88

estructuran los formatos de encuesta y entrevista en su forma y la selección de los ítems se

hace con base en 11 categorías de análisis anteriormente mencionadas.

La encuesta aplicada a estudiantes de sexto a undécimo grado, permite conocer la

opinión de estos por su contacto diario con los procesos evaluativos que se dan en la

institución y su aplicación por parte de los docentes. La encuesta dirigida a los docentes,

permite recolectar información acerca de los conocimientos que poseen en relación con la

evaluación, sus prácticas, el papel del estudiante con relación a ésta y además revela datos

sobre sus prácticas de aula en lo que respecta a la formación por competencias y algunos

elementos del currículo.

La entrevista está dirigidas a un directivo (la rectora de la institución) y dos docentes.

Se considera necesario obtener información por parte de 2 actores (rectora y docente experto

en calidad), que conocen los procesos institucionales desde una visión más amplia, dado los

análisis realizados en comité de calidad del contexto educativo. También está pensada para

un docente, que aporte sobre el desarrollo de procesos de aula en relación con la evaluación

y las disposiciones que desde los lineamientos vigentes orientan la enseñanza por

competencias, la evaluación y el currículo.

La aplicación de las encuestas se realiza a través de la transcripción en el programa

Google Docs de los ítems incluidos en el formato y se aplican en una misma sesión a

estudiantes y en otra a la totalidad de los docentes, de manera sistematizada. Las entrevistas

son realizadas a cada participante de forma individual, con cita concertada.

A continuación se incluye cuadro de estrategias de recolección de los datos.

Tabla 1:

Estrategias de recolección de datos

CÓMO?

CUÁNDO DÓNDE A QUIÉN EN QUÉ MOMENTO

OBSERVACIÓN

PARTICIPATIVA

Febrero – marzo –

abril 2013

I.E Fe y Alegría San

José.

Barrio

Comunidad educativa Clases.

Descanso

ANÁLISIS

DOCUMENTAL

De febrero a

diciembre de 2013

I.E Fe y Alegría San

José.

Directivos, docentes y

estudiantes.

Desde el inicio de la

investigación, hasta la

Page 89: LAS PRÁCTICAS EN LOS PROCESOS DE EVALUACIÓN EN LA

89

Bibliotecas

elaboración del marco

teórico-conceptual.

(Febrero de 2013 a

diciembre de 2013).

ENTREVISTA Mayo y junio de 2014 I.E Fe y Alegría San

José

Rectora

Docente Coordinador

Comité de calidad.

1 docente de bachillerato

En horas libres de los

docentes.

ENCUESTA Mayo y junio de 2014 I.E Fe y Alegría San

José

29 estudiantes

17 docentes

Durante la jornada

escolar.

Durante jornada

pedagógica.

4.6 Aspectos éticos.

Dentro de las condiciones éticas para este estudio se encuentran las siguientes:

Secreto Profesional: Se garantiza el anonimato, debido al respeto a la intimidad y a la

dignidad humana. La investigadora se compromete a no divulgar información que permita

la identificación de los participantes.

Derecho a la no participación: El investigado puede negarse en cualquier momento a

responder las preguntas o a ser observado, además de retirarse si lo considera necesario,

sin incurrir en ninguna penalización para ellos.

Anonimato: La identidad de los participantes se ocultará en los informes de resultados

escritos o verbales, así como en las discusiones informales con estudiantes o colegas.

Cuando exista la posibilidad de que otras personas puedan tener acceso a dicha

información, se les explicará a los participantes al pedirles su consentimiento informado.

Derecho a la información: Los estudiantes, docentes, docente directivo y la institución

podrán solicitar información respecto a los propósitos, procedimientos, instrumentos y

divulgación de datos, cuando lo consideren necesario.

Remuneración: Los fines de la presente investigación son eminentemente académicos y

profesionales y no tienen ninguna pretensión económica; por tal motivo la colaboración

de los participantes en ella es voluntaria y no tiene ningún tipo de contraprestación

económica ni de otra índole.

Page 90: LAS PRÁCTICAS EN LOS PROCESOS DE EVALUACIÓN EN LA

90

Divulgación: La devolución de los resultados será presentada a la institución participante

para que sean conocidos por la comunidad. Los resultados de la investigación serán

divulgados al interior de la Universidad de San Buenaventura – Medellín. En estos

procesos el anonimato se mantendrá.

Acompañamiento: Los menores participantes contarán con el acompañamiento

permanente del investigador en las diferentes etapas del proceso y éste a su vez contará

con el acompañamiento de su asesor; quien brindará la asesoría teórica, metodológica y

ética pertinente.

Se presenta al Comité de Ética de la universidad la propuesta investigativa el día 10

de abril de 2014, se recibe respuesta favorable por parte de éste comité el día 06 de mayo de

2014, con el respectivo certificado por escrito. (Ver anexo 7)

4.7 El proceso de análisis e interpretación

4.7.1 Descripción del proceso de Análisis e Interpretación

Para el proceso de análisis se parte de la interpretación de resultados arrojados por el

programa Google Docs, en relación con las encuestas de estudiantes y docentes; con base en

los porcentajes encontrados se analiza el dato a la luz de la teoría relacionada con cada ítem,

incluida en el referente teórico conceptual y encontrada en consultas adicionales.

Cada uno de los ítems incluidos en ambos formatos de encuesta y entrevista, se

clasifica dentro de la categoría de análisis a la que corresponde, diferenciado por colores y

recibe su respectiva interpretación.

Los colores asignados por categorías se organizan así: Categoría Gestión de la

calidad educativa: Color amarillo, categoría Rol docente-estudiante: color azul, Categoría

Competencias, Competencias ciudadanas y laborales: color verde, categoría Evaluación:

(historia-conceptualización): color rojo, categoría Evaluación de los aprendizajes: color

morado, categoría Evaluación formativa: color marrón, categoría Decreto 1290: color rosado,

categoría Evaluación por Competencias: color café, categorías Currículo, El currículo abierto:

color azul aguamarina.

Page 91: LAS PRÁCTICAS EN LOS PROCESOS DE EVALUACIÓN EN LA

91

Por su parte, las entrevistas son interpretadas sin contar con datos porcentuales, sin

embargo, son analizadas las respuestas ofrecidas por los entrevistados, contando con los

aportes conceptuales de diferentes autores y con el respaldo teórico encontrado en las

búsquedas bibliográficas.

Para ver proceso de clasificación y codificación de los ítems remitirse a cuadro de

selección de categorías, preguntas relacionadas con cada categoría y el instrumento donde se

ubican. (Anexo 8).

4.7.2 Categorías de análisis

El trabajo desarrolla 11 categorías en tres núcleos temáticos, estas categorías son:

Gestión de la calidad educativa, Rol docente-estudiante, Competencias, Competencias

ciudadanas y laborales, Evaluación: (historia-conceptualización), Evaluación de los

aprendizajes, Evaluación formativa, Decreto 1290, Evaluación por Competencias, Currículo,

El currículo abierto.

Sobre cada uno de estas categorías se recoge información en el trabajo de campo, a

través de las encuestas y las entrevistas que contienen ítems o preguntas, cuyas respuestas son

interpretadas así.

4.7.2.1 Categoría Gestión de la calidad educativa.

Ante la pregunta ¿Cómo se ha desarrollado el proceso de calidad en la

institución?, las respuestas dadas en las entrevistas por rectora y docente líder del proceso

de calidad permiten deducir que se está recorriendo un camino que, bajo los criterios de

mejoramiento institucional que concibe un proceso de calidad liderado por la empresa

privada; se pretende , inicialmente la organización y el claro establecimiento de los procesos

que se desarrollan en un espacio dedicado a la educación de niños y jóvenes, además de la

implementación eficiente y eficaz de los mismos y finalmente el desempeño de quienes

hacen parte de la misma, con una meta o fin común, con criterios definidos por y para todos y

con la participación activa de la comunidad involucrada. Este proceso de calidad que se está

viviendo en la institución no deja de ser el reflejo de una tendencia nacional y

latinoamericana, que en palabras de JC Tedesco son la manifestación de “el exceso de

Page 92: LAS PRÁCTICAS EN LOS PROCESOS DE EVALUACIÓN EN LA

92

demandas” sobre la educación y las nuevas políticas destinadas a universalizar una educación

secundaria de buena calidad en la región.

En relación con la opinión que les merece la tendencia actual de conducir a las

instituciones educativas de carácter público, hacia procesos de calidad equiparables a

organizaciones de carácter privado y que ofrecen servicios muy diferentes al educativo,

se establece una relación con el comentario del autor JC Tedesco quien dice que los

procesos actuales intentan universalizar la educación secundaria básica de buena calidad, en

la cual la idea de buena calidad incluye la formación en las nuevas competencias que

reclaman el desempeño ciudadano y el desempeño productivo. Innegable la relación que se

encuentra aquí con la empresa privada, con las teorías organizacionales e industriales. El

docente entrevistado hace una reflexión muy interesante frente a esta relación y esta

tendencia desde una posición positiva y optimista; en donde recoge las bondades de los

procesos de calidad traídos de la empresa al sector educativo; en relación con elementos

como la planeación, el manejo del recurso humano, físico y económico, el seguimiento ( la

evaluación) y el mejoramiento.

Cuando se pregunta por las acciones que desempeñan dentro del Comité de

calidad de la institución, tanto la rectora como el docente hacen alusión a que las secretarías

de educación se han interesado por más de 3 años en capacitar a directivos y docentes en

procesos de calidad en las instituciones educativas de carácter público, para lo que se han

adjudicado a las instituciones educativas asesores de algunas empresas privadas, que

orientan dichos procesos. Muestra de una tendencia generalizada en la ciudad para poner a

las instituciones educativas a tono con las tendencias educativas nacionales y

latinoamericanas.

En el marco teórico-conceptual de este trabajo se anota que: Los entes

gubernamentales y las instituciones educativas, no sólo de nuestro país, sino también de la

región, se han visto enfrentados al planteamiento de cambios estructurales en las políticas

educativas y el funcionamiento interno de los establecimientos, luego de diagnósticos sobre

la calidad de la educación impartida, sobre todo en la básica y media, que no mostraban

resultados favorables para el desarrollo social de los países de América Latina. Ante este

panorama, en la década de 1990 la mayor parte de los países latinoamericanos comienza el

Page 93: LAS PRÁCTICAS EN LOS PROCESOS DE EVALUACIÓN EN LA

93

proceso de cambio en los sistemas de enseñanza y emprenden el camino en búsqueda de la

Calidad de la Educación.

4.7.2.2 Categoría Rol del docente/estudiante.

Cuando se pregunta a los estudiantes si participan en la construcción de la

evaluación en las diferentes áreas.

Figura 1: Encuesta a los estudiantes sobre su participación en la construcción de la evaluación

institucional.

Los datos muestran que un 10% nunca lo hace y un 48% algunas veces participa

como agente activo en la elaboración de la evaluación de la que indefectiblemente será parte;

evidenciándose aquí la práctica tradicional en la que es el docente el único autor de la misma

y reforzándose la visión de la evaluación como procedimiento externo, unidireccional,

destinado a calificar a los estudiantes. Un 17% siempre y un 24% casi siempre se ha sentido

partícipe de una instancia que bajo las actuales teorías sobre evaluación, debe ser realizada

por ambas partes y así poder apoyar el mejoramiento de la efectividad de la enseñanza y la

toma de decisiones, situando al alumno como partícipe del proceso de aprendizaje.

Por su parte los docentes ante la pregunta ¿Planea sus evaluaciones con la

participación de los estudiantes? aportan que:

Page 94: LAS PRÁCTICAS EN LOS PROCESOS DE EVALUACIÓN EN LA

94

Figura 2: Resultado de la encuesta realizada a los profesores, sobre si planean la evaluación con

los estudiantes.

El 72% sólo algunas veces permite la intervención del alumno en la planeación de sus

evaluaciones, encontrándose una relación con la respuesta dada por los estudiantes, lo que

refuerza el hecho que un enfoque más reflexivo que matiza la participación activa del

estudiante en la construcción y reconstrucción del conocimiento, a través de la manipulación

del propio objeto de estudio, de la posibilidad de interactuar con el docente y con él mismo;

aún no es la constante en nuestro colegio.

Solo un 22% informa que casi siempre lo hacen, lo que en la actual teoría apunta a

una implicación tanto afectiva como cognitiva del estudiante en su propio proceso de

adquisición de conocimientos, habilidades y competencias.

El análisis anterior se ratifica con las respuestas ofrecidas sobre la maneras como

participa el estudiante en la elaboración y planeación de la evaluación, ya que hay un

referente aquí de que la institución de manera generalizada, no cuenta con políticas claras y

definidas de participación activa del estudiante en la construcción de la evaluación, en la

medida que la participación de éste depende más de posiciones personales del docente y

concepciones de estos frente a lo debiera ser o no este involucramiento del joven.

Lo anterior permite pensar que institucionalmente no se ha llegado a tipo de

evaluación contemplada desde las propuestas de Coll en la que la manera de entender la

evaluación como una secuencia articulada de actividad conjunta, incluye diferentes

momentos y tipos de actividades interrelacionadas bajo la responsabilidad compartida de

profesor y alumnos; lo que tiene implicaciones directas en la planificación y la finalidad de

ésta.

Page 95: LAS PRÁCTICAS EN LOS PROCESOS DE EVALUACIÓN EN LA

95

El directivo docente y los docentes entrevistados perciben el rol del docente y del

estudiante en su institución y lo entienden desde las actuales concepciones de los

procesos enseñanza-aprendizaje, desde las siguientes posiciones:

En una primera respuesta de cierta manera se presenta de forma sintética una

radiografía de lo que se ha venido manifestando en las respuestas de estudiantes y docentes;

sobre lo que se percibe es nuestra institución en relación, sobre todo con algunos procesos de

aula como la evaluación de los aprendizajes, la evaluación de competencias, la enseñanza por

procesos, entre otros. El entrevistado pone de manifiesto una especie de división de la

institución en dos sentidos; por un lado las prácticas de corte tradicional, ejecutadas

obviamente por docentes aún ubicados en estos marcos de referencia para impartir sus clases

y por otro lado las prácticas educativas orientadas a nuevos enfoques donde los procesos de

enseñanza-aprendizaje adquieren connotaciones diferentes a las tradicionalmente concebidas

y permiten ver los procesos de aula desde perspectivas distintas.

En este ítem en particular hablamos de los roles de docentes y estudiantes; con base

en la respuesta podríamos interpretar que aún encontramos docentes que ven al estudiante

como receptor pasivo del conocimiento, que acepta acríticamente la información presentada

por el docente, asumiendo una posición sumisa y la función de reproducir conocimiento; y al

docente como aquel que impone autoridad en el aula, norma las condiciones y el contenido de

la enseñanza.

Por otro lado encontramos otro tipo de docente que se acerca a la concepción del

profesor como facilitador del aprendizaje, que proporciona las condiciones para que se

expresen necesidades en un clima afectivo favorable de aceptación y respeto.

Según la visión aportada por el docente entrevistado, el rol de los docentes en la

institución es percibido desde la tradicional concepción de éste como centro del proceso

enseñanza-aprendizaje, sin avanzar al punto en que sus prácticas generen una real

corresponsabilidad entre ellos y estudiantes. En la medida en que la labor del día a día se

limita a responder a los requerimientos institucionales, en relación a formatos, clase, horarios

y notas; se desvirtúa, de cierta manera, esa visión actual del docente y en ella, de la actual

concepción de educación.

Page 96: LAS PRÁCTICAS EN LOS PROCESOS DE EVALUACIÓN EN LA

96

Aquí quisiera traer lo expresado por Pérez Gómez, quien dice que:

La función educativa de la escuela requiere autonomía e independencia intelectual, y

se caracteriza por el análisis crítico de los mismos procesos e influjos socializadores,

incluso legitimados democráticamente. La tarea educativa de la escuela, se propone

por tanto, la utilización del conocimiento y la experiencia más depurados y ricos de la

comunidad humana para favorecer el desarrollo consciente y autónomo de los

individuos y grupos que forman las nuevas generaciones de modos propios de sentir,

pensar y actuar. En definitiva, la potenciación del sujeto. (1985: 256)

Queda la pregunta entonces, si en la institución objeto de estudio la tarea educativa se

ha puesto a consideración de todos los actores y si estos, la ejercen con autonomía

responsable y transformadora. O si por el contrario, ésta se desarrolla desde un enfoque

prescriptivo donde el docente limita su labor a ejecutar en el aula las indicaciones que otros

confeccionan para él.

En la misma vía que se plantean los interrogantes de esta segunda categoría de

análisis, se indaga por el rol del docente como agente evaluador y el del estudiante como

sujeto al que se le aplica la evaluación, aquí la respuesta entregada por el docente

entrevistado permite establecer una relación de ésta con el tema que propone César Coll

respecto a la separación entre enseñanza/aprendizaje y evaluación, quien nos dice que:

Esta separación traduce la convicción de que ambos procesos sirven, en último

término, a funciones diferenciadas y esencialmente diferentes: la

enseñanza/aprendizaje sirve para que los alumnos aprendan; la evaluación, sirve para

que demuestren lo que han aprendido…La evaluación, no sólo no es algo ajeno al

proceso enseñanza/aprendizaje, sino que constituye un ingrediente esencial del

mismo: es el instrumento básico que permite el ajuste de la ayuda educativa que

brinda el profesor a sus alumnos, y ello es así independientemente del momento del

proceso de enseñanza, aprendizaje en que tiene lugar la evaluación. (Coll, 2000: 122)

El autor agrega además que las actividades de evaluación no son momentos

excepcionales, sino que forman parte del desarrollo habitual de los procesos

enseñanza/aprendizaje y ya no son momentos en los que se deja solo al alumno para que

Page 97: LAS PRÁCTICAS EN LOS PROCESOS DE EVALUACIÓN EN LA

97

resuelva unas tareas que, supuestamente demuestran el nivel de conocimiento adquirido, sino

que son momentos privilegiados para regular los procesos de esta enseñanza/aprendizaje,

para determinar el nivel en el que el joven está, para que el docente haga un ejercicio de

reflexión y ahonde en fortalezas y aspectos a mejorar.

Si en la institución objeto de estudio el énfasis evaluativo está más en la verificación

de un logro, más que en la potenciación de unas competencias, podríamos decir que aún

estamos del lado de los contenidos, más que de los procesos y de manera casi inevitable

estamos haciendo esa escisión de la que nos habla Coll, porque estamos esperando la

constatación de unos logros al final de un periodo, por parte de los estudiantes.

4.7.2.3 Categoría Competencias/competencias laborales y ciudadanas

Al indagar sobre las concepciones y posturas de docentes y estudiantes frente a esta

nueva categoría se encontró lo siguiente.

Frente a la percepción del joven sobre si ¿le están evaluando competencias en las

diferentes áreas?

Figura 3: Encuesta a los estudiantes sobre su percepción de la evaluación por competencias en

las distintas áreas.

Se concluye que, en el entendido que, la evaluación por competencias no sólo toma en

cuenta el dominio de conocimientos , sino que también toma en consideración el nivel de

dominio alcanzado en la adquisición y desarrollo de la competencia, teniendo en cuenta que

ésta no es visible y por tal razón se deben aplicar estrategias de evaluación encaminadas a

conocer sus manifestaciones, evidencias, realizaciones o logro; la institución, en relación con

la evaluación por competencias refleja, con base en los resultados, una orientación mayor a

Page 98: LAS PRÁCTICAS EN LOS PROCESOS DE EVALUACIÓN EN LA

98

evaluar bajo esta concepción a los estudiantes; lo que permite pensar que los docentes están

más atentos a los desempeños ante actividades reales, indicadores, la retroalimentación, la

reflexión y el mejoramiento, ya que un 59% creen que se les evalúa por competencias y el

41% no lo ve así.

Encontrándose una relación con lo respondido ahora por los docentes sobre si está

evaluando competencias en los estudiantes.

Figura 4: Resultado de la encuesta a los docentes sobre si piensa que está evaluando por

competencias a sus estudiantes.

Pues un 47% dice casi siempre y el 35% siempre; con un 82% considerando que

sus prácticas evaluativas están orientadas hacia el trabajo por competencias; se podría pensar

que los modelos de enseñanza donde la evaluación se circunscribe a apreciar sólo el nivel de

dominio de conocimientos ahora se orienta a tener como referencia el desempeño de los

estudiantes ante las actividades y problemas del contexto, tomando como referencia evidencia

e indicadores, buscando determinar el grado de desarrollo de tales competencias desde lo

afectivo, lo cognoscitivo y lo actitudinal y brindando retroalimentación en torno a fortalezas y

aspectos a mejorar, lo que brinda un enfoque de carácter formativo.

Las entrevistas, por su parte, permitieron ahondar un poco más en la comprensión de

algunos sobre lo que se entiende por formación por competencias; eencontrándose aquí

unas opiniones de lo que significa formar por competencias que se relacionan con parte de

lo que al respecto se expresa a través del MEN, aludiendo a la necesidad en la escuela actual

y las posibilidades que tenemos de desarrollar personas y grupos competentes para ser

Page 99: LAS PRÁCTICAS EN LOS PROCESOS DE EVALUACIÓN EN LA

99

ciudadanos integrales en su núcleo familiar, en su cultura y en el planeta tierra. Como lo

anoto en la teoría que amplía esta categoría; formar por competencias plantea preparar a los

estudiantes para el análisis, la crítica y el razonamiento a través de la construcción

significativa de conocimiento y la formación para la convivencia con los demás y la vida

ciudadana.

La formación por competencias se relaciona con la adquisición de conocimientos

innegablemente, pero no es la acumulación de los mismos; se trata de un conocimiento

derivado de un aprendizaje significativo. Por tal razón el proceso educativo debe

comprometerse con el desarrollo del estudiante como persona integral y por ello se interesa

en hacerlo más competente como ciudadano y sujeto productivo.

El docente entrevistado añade un nuevo comentario que alude a la necesidad de

generar espacios de reflexión en la institución, ya que la estructura del currículo no responde

a demandas de carácter legal- nacional, mucho menos a tendencias educativas de la región.

Hay un entendimiento y una claridad aquí frente a lo que es una formación por

competencias, en esa misma medida, hay una mirada crítica a los procesos pedagógicos del

colegio porque se percibe la fractura entre lo teórico y la práctica real y diaria en las aulas.

Se refleja el sentir de varios participantes, en relación con el salto que aún se tiene por

dar hacia la transformación de prácticas pedagógicas tradicionales, que no le dan cabida a las

nuevas formas de ver el proceso enseñanza/aprendizaje y en él al alumno y a otro docente.

Frente al interrogante sobre la manera como se instaura en los procesos

pedagógicos de la institución las competencias laborales y las competencias ciudadanas;

al interpretar ambas respuestas se deduce que los entrevistados tienen claro el significado de

ambas competencias; significados que retomo del texto Visión 2019 de 2006, en el que se

expresa que las competencias laborales

Son entendidas como los conocimientos, habilidades y actitudes propios de un área,

que al ser aplicados en un espacio productivo o empresarial o de servicios se traducen

en resultados, aportando así a la consecución de logros u objetivos propuestos para un

negocio u organización. (Visión 2019. 2006: 65)

Page 100: LAS PRÁCTICAS EN LOS PROCESOS DE EVALUACIÓN EN LA

100

Y respecto a las competencias ciudadanas se dice que

Son el conjunto de habilidades cognitivas, emocionales y comunicativas,

conocimientos y actitudes que, articulados entre sí, hacen posible que el ciudadano

actúe de manera constructiva en la sociedad democrática. Permiten que los ciudadanos

contribuyan activamente a la convivencia pacífica, participen responsablemente y

respeten y valoren la pluralidad y las diferencias, tanto en su entorno cercano como en

su comunidad. (Visión 2019. 2006: 63)

Ahora bien, Frente a la pregunta concreta, es el docente quien permite a través de su

respuesta concluir que la institución no cuenta con procesos académicos institucionalizados

que apunten a un claro ejercicio en el desarrollo de ambas competencias; más allá de lo que al

respecto pudieran contemplar las áreas más afines a las mismas, y que tampoco son reguladas

desde gestiones de aula, con criterios claros y definidos por la comunidad, que permitan hacer

seguimiento a la manera como estas áreas están formando en estas competencias.

Parte del problema que enuncia el presente trabajo aborda justamente el hecho que

una evaluación por competencia no se evidencia en la institución. Pero más allá del trabajo en

las competencias básicas (interpretativa, argumentativa y propositiva), la observación se

centra en aquéllas dos competencia macro que transversalizan todas las áreas y proyectos: las

laborales y las ciudadanas. De nuevo los datos apuntan a la ausencia de políticas y criterios

claros frente al tema desde la estructura curricular.

Desde la postura de docente se propone aquí una nueva perspectiva de evaluación, que

trascienda el contenido y sea más real, vivida por el estudiante, donde la transformación de la

información cobre significado para el alumno tras sus opiniones, sus experiencias, sus puestas

en escena, sus mundos internos; donde el estudiante se convierta en verdadero protagonista

de su aprendizaje. Esto ante el cuestionamiento por el sentido en el que se debe orientar la

evaluación en el aula para evaluar competencias y procesos y no contenidos

4.7.2.4 Categoría Evaluación: (historia-conceptualización)

En esta categoría se aborda el tema de la evaluación como concepto y práctica de

manera más evidente, encontrándose definiciones y percepciones muy variadas sobre la

Page 101: LAS PRÁCTICAS EN LOS PROCESOS DE EVALUACIÓN EN LA

101

misma, por ejemplo al interrogar; ¿Es la evaluación para usted un elemento de presión y

control?

Figura 5: Resultados de la encuesta realizada a los estudiantes sobre la percepción que se tiene

acerca de la evaluación.

Un 45% aún sigue viendo en la evaluación un elemento de presión y control,

evidenciándose aquí la visión tradicional de una evaluación ligada a la pretensión inicial de

medir el progreso de los alumnos cuantificando lo aprendido, dando mayor importancia al

resultado final más que a un proceso; con la innegable influencia que desde sus comienzos ha

tenido la evaluación escolar del campo empresarial. Se podría concluir aquí que cuando la

concepción de evaluar es terminal y punitiva se pierde la opción de discutir y entender el

conocimiento, se cae en una especie de rutina facilista de lo pedagógico que cada vez cierra

más los espacios de relación con el placer de aprender.

Sin embargo para una mayoría de los encuestados, el 55%, la evaluación ya ha

trascendido esta postura tradicional y no la perciben como elemento punitivo, resultado que

acerca nuestras prácticas evaluativas, en un porcentaje mayor, a las actuales concepciones

teóricas sobre las mismas, otorgando relevancia a los procesos y al estudiante mismo.

Page 102: LAS PRÁCTICAS EN LOS PROCESOS DE EVALUACIÓN EN LA

102

Figura 6: Resultados de la encuesta realizada a los docentes sobre la percepción que se tiene

acerca de la evaluación.

Resultados que sintonizan con las respuestas de los docentes que muestran que la

mitad de los encuestados nunca utilizan la evaluación como mecanismo de control o presión

sobre los estudiantes, poniendo de manifiesto la visión que la mayoría tiene de ésta, más

como elemento que posibilita el aprendizaje que como elemento punitivo o de castigo.

Sin embargo en esta pregunta otro 50% acepta que algunas veces si le da este uso a la

evaluación; desvirtuándose aquí, de cierta manera, ese sentido positivo y formativo que

reviste la evaluación cuando se asume en función de mejorar el aprendizaje, más que en

función de los resultados, la disciplina, la promoción etc.; sin poderse superar en las

practicas del aula y en las preconcepciones de cada uno de los docentes , el sentido de la

evaluación como control, comparación, mediación o límite entre el éxito y el fracaso escolar.

En esta categoría se incluyen dos preguntas abiertas ¿Para usted qué es la

evaluación? y ¿Qué aspectos deberían analizarse con docentes y directivos en relación

con las prácticas evaluativas en la institución? Tanto docentes como estudiantes las

respondieron y a continuación se presentan sus respuestas y la conclusión a la que se llega

con base en la interpretación de los aportes de ambos actores.

Los estudiantes responden:

“Para mi evaluación es evaluar nuestro aprendizaje ya que todos no pensamos de la

misma manera.

Page 103: LAS PRÁCTICAS EN LOS PROCESOS DE EVALUACIÓN EN LA

103

La evaluación es como darnos la oportunidad para que cada una de su respuesta

libremente.

Para mí una evaluación es cuando le hacen una pregunta o le ponen en una hoja 5

preguntas de sobre lo que aprendió durante el periodo.

Es conjunto de preguntas donde les demostramos a los docentes lo que hemos

aprendido durante el periodo.

La evaluación es una manera de recordar los temas vistos.

La evaluación es un método de aprendizaje en que nos evalúan nuestro concepto para

apoyarnos para demostrar nuestro aprendizaje académico.

Para mí la evaluación es un método que se realza para que sepan los docentes cuanto

han aprendido los estudiantes lo que usted sepa cognitiva-mente y la manera como le saquen

notas a uno por las cosas que haga.

Es El Método De Verificar El Aprendizaje Del Estudiante.

Para mi evaluación es donde tu das a conocer tus conocimiento del tema es donde

mostramos lo que sabemos y hemos a prendido

La evaluación para mi es una manera de medir mi conocimiento en el área con lo que

llevo hasta el momento de aprendizaje.

La evaluación es la manera de q el profesor se da de cuenta como van sus estudiantes

y si hemos aprendido sobre los temas vistos en el periodo.

Es la prueba o la constancia de que he aprendido algo de lo que el profesor a

enseñado

Un método por el cual los profesores pueden lograr saber cuáles son los aspectos

positivos y los negativos en el aprendizaje de los estudiantes.

La evaluación para mi es algo que me ayuda a saber o identificar mis capacidades

como persona y en conocimientos.

Page 104: LAS PRÁCTICAS EN LOS PROCESOS DE EVALUACIÓN EN LA

104

Una prueba de conocimiento que los maestros nos hacen para saber cuánto sabemos o

cuánto hemos aprendido en el tiempo que llevamos del periodo como para darse cuenta si

están enseñando bien o como lo haría mejor

Para mi es una forma que los docentes utilizan para saber que hemos aprendido y para

mirar que no hemos entendido bien y también que nos falta por aprender.

Un sistema por el cual los docentes ponen a prueba las capacidades y conocimientos

que los estudiantes durante el proceso están adquiriendo.

Para mí la evaluación es una forma de evaluar todo lo que he aprendido día a día es

una manera de aprendizaje y una manera de saber hasta dónde llega mi nivel académico y así

nos enseñan a salir al mundo con una manera positiva de enfrentarlo.

Es un método que usan los profesores para determinar el nivel que tienen los

estudiantes en diferentes temas.

La evaluación es el proceso donde se identifican las habilidades cognitivas que hemos

aprendido atreves de las explicaciones de nuestros docentes.

La evaluación es un elemento muy importante para desarrollar todas las competencias

a lograr, y con esta se da a conocer en qué estado cognitivo está el estudiante.

Un método para saber cuáles son mis competencias y una oportunidad para saber que

tanto e aprendido de un determinado tema, además una oportunidad para aprender y saber

que me falta en cada tema.

Muchos dirán, que es para evaluarnos si hemos aprendido, pero estoy contra eso,

porque a uno eso antes lo ayuda a perder.

un modo de aprender más que con tareas y cosas así es mejor la practicar con talleres

de práctica y cosas así y modo de aprendizaje para otros alumnos y para otros estudiantes con

todo los deberes.

Es un modo de enseñarnos que nos califica la institución y nos ayuda como

estudiantes.

Page 105: LAS PRÁCTICAS EN LOS PROCESOS DE EVALUACIÓN EN LA

105

Es un método que nos califica como para saber que estamos haciendo acá en la

institución y nos ayuda como oportunidad de aprendizaje.”

Las respuestas obtenidas se orientan en diferentes sentidos; se podría hablar de un

grupo que se focaliza más en la evaluación de los aprendizajes, otro en enunciar

características de una evaluación formativa, por otro lado tenemos quienes ven la evaluación

como oportunidad de aprendizaje y en menor número quienes la ven como elemento de

presión y de forma negativa.

Para llegar a una interpretación más ajustada a lo que se ha venido planteando como

evaluación desde el referente teórico-conceptual, bajo los conceptos de dos autores

principalmente: Gimeno y César Call quisiera partir de las aproximaciones al concepto de

estos dos expertos en el tema.

Partiendo de lo sugerido por Gimeno cuando dice que

Evaluar hace referencia a cualquier proceso por medio del cual una o varias

características del alumno recibe la atención del que avalúa, analizando y se

valorando sus características y condiciones en función de unos criterios o puntos de

referencia, para emitir un juicio que sea relevante para la educación. (1992: 338)

“Podría decirse entonces que la evaluación es el proceso por el cual los profesores realizan,

buscan y usan información procedente de numerosas fuentes para llegar a un juicio sobre el

alumno” (Gimeno S., 1992: 343).

Se podría decir que todas las respuestas de una u otra manera refuerzan el concepto

anteriormente planteado, porque la atención centrada en el alumno busca emitir una

valoración de lo que éste manifiesta ha avanzado o no en su vida escolar. Independientemente

del énfasis que cada encuestado haya dado a Qué se evalúa; si los aprendizajes, las

competencias, los conocimientos, e independientemente de lo que la evaluación procura;

como identificar fortalezas y debilidades, oportunidades de aprendizaje, replanteamiento de

métodos de enseñanza y de evaluación propiamente dicho, revisión de temáticas,

oportunidades de mejoramiento, entre otros.

Page 106: LAS PRÁCTICAS EN LOS PROCESOS DE EVALUACIÓN EN LA

106

Por otro lado, encontramos igualmente relación, al contrastar las respuestas con el

concepto aportado por César Coll sobre evaluación y aludiendo a una idea muy general del

autor en la que nos dice que la evaluación conduce a emitir un juicio, una valoración, que

surge de comparar un con-junto de informaciones relativas al objeto evaluado, con unos

criterios previamente establecidos. Y que además el proceso evaluativo no se agota en sí

mismo: se evalúa siempre con alguna finalidad, y a menudo con el propósito de disponer de

una base más sólida para tomar decisiones de diverso orden.

Por su parte, los docentes consideran que la evaluación es:

“Para el estudiante un modo que permite saber el nivel de competencias alcanzado.

Para el docente, un modo de saber qué tan adecuadas son las estrategias utilizadas, cómo es el

estudiante, cómo aprende, qué necesita para su desarrollo personal y académico. Para medir

qué tan bien o no estoy haciendo mi labor.

Proceso constante que debe permitir al alumno apropiarse de los diferentes elementos

del conocimiento Un proceso continuo que permite saber o conocer, si el sistema o modelo

pedagógico que se está aplicando en el proceso de enseñanza aprendizaje está siendo

adecuado para llegar a una meta común; entre docentes y estudiantes. De este proceso se

aprende, se reflexiona y se pueden tomar decisiones para mejorar.

Es la manera de mirar el aprendizaje de los estudiantes. Es el proceso donde se

evidencia las competencias que cada estudiante debe adquirir.

Es un mecanismo para medir procesos.

Es una manera de regulación y de concientización de las competencias adquiridas por

los estudiantes. así mismo, la evaluación permite saber al docente como esta su proceso en el

aula.

Es un mecanismo que evidencia el progreso de cada uno de los estudiantes.

Un mecanismo que permite identificar los niveles de comprensión que sobre un

concepto han alcanzado los estudiantes

Page 107: LAS PRÁCTICAS EN LOS PROCESOS DE EVALUACIÓN EN LA

107

Es una herramienta para darme cuenta quiénes alcanzaron los logros y desarrollaron la

competencia y luego procurar reforzar al máximo a quienes no alcanzaron los logros ni

desarrollaron la competencia.

Es un mecanismo que posibilita observar los procesos de avance o estancamiento que

tienen los estudiantes en un momento determinado de su aprendizaje con el objetivo de crear

estrategias que cualifiquen a los más retrasados del proceso.

Instrumento utilizado para dar cuenta si un estudiante ha cumplido con los

competencias necesarias sobre un área.

Evaluar es una de las partes del proceso de aprendizaje que nos permite conocer los

avances y resultados de dicho proceso para tomar correctivos o realizar adaptaciones, debe

ser constante, dinámica y flexible.

Es la medición sistemática de los logros y competencias del evaluado, con respeto a

su rendimiento académico.

Es la oportunidad de conocer a los estudiantes de otra forma, en la cual puedo

evidenciar los logros y las dificultades y lo más importante reconocer cuales son los vacíos y

cuáles serán las estrategias que debo aplicar para mejorar.

Es la herramienta o más bien la posibilidad que tienen tanto docentes como alumnos

de verificar el proceso de enseñanza-aprendizaje, y a partir de esos resultados ajustar lo que

haga falta para complementar el proceso.

Para mí la evaluación me puede decir cómo van los estudiantes en su proceso, pero

nunca me mide su cociente intelectual”.

Las respuestas de los docentes están más enfocadas a describir una evaluación de

competencias y una evaluación por procesos.

Hay un amplio reconocimiento de las bondades que la evaluación encierra, como

parte del proceso de enseñanza/aprendizaje. Sin embargo, al establecer relaciones entre estas

respuestas y los datos recogidos sobre su aplicación en el aula, pareciera que se encuentran

limitaciones al momento de ejecutar el acto evaluativo como tal, no hay unificación de

Page 108: LAS PRÁCTICAS EN LOS PROCESOS DE EVALUACIÓN EN LA

108

criterios sobre su intencionalidad, qué se evalúa, las frecuencias, la participación del

estudiante etc.

Ahora bien, frente al segundo interrogante de carácter abierto los estudiantes y

docentes privilegian los siguientes aspectos para ser tenidos en cuenta en discusiones

institucionales frente al tema de la evaluación.

“Deben tener en cuenta los temas vistos.

Evaluar como más fácil.

Yo creo que deberían tener en cuenta más los alumnos el esfuerzo y los logros de

estos alumnos.

Que todos no aprendemos de lo más importante del periodo.

La forma de calificación, ya que no se les da un tiempo para que los docentes puedan

dedicarse a calificar los exámenes.

Que no hagan tan seguido evaluaciones, porque si uno tiene todas las notas buenas, y

el examen lo sacamos malo, antes nos hundimos.

Tratar de hacerse los exámenes más concretos.

Que debieran utilizar la evaluación más recreativa y no presionativa.

Los aspectos a evaluar serían los de argumentación ya que para muchas personas es

difícil argumentar cualquier pregunta.

Saber qué es lo que está saliendo para hablar con los docentes.

Que algunos docentes a la hora de calificarnos, se pongan de acuerdo porque muchas

veces a la hora de entregarnos notas hay confusiones.

Se debe analizar el proceso de los estudiantes y como van.

Los exámenes, los docentes deberían de analizar bien la evaluación q realmente si sea

lo explicado.

Page 109: LAS PRÁCTICAS EN LOS PROCESOS DE EVALUACIÓN EN LA

109

Que tengan en cuenta temas que si se hayan visto en el periodo. Para que los

estudiante podamos saber que tanto aprendimos del tema y que nos falta.

Quiero que tengan en cuenta que los estudiantes hacen lo que pueden para ser mejor

cada día.

Que las maneras de evaluar de algunos profesores no es la adecuada por que usted no

sabe si le califican o no tomando como ejemplo participación en grupo.

La evaluación debería ser más utilizada para evaluar más el conocimiento que

adquirimos en el periodo.

Para mi deberían tener el cuenta el conocimiento de las personas como hizo tus

capacidades y procesos.

Creo que se deben dar muchas más preguntas de lógica y situaciones de la vida

cotidiana ya que estas preguntas nos ayudan mas para nuestro desarrollo.

Utilizar diferentes métodos para evaluar y subir el nivel académico.

Deberían tener en canta que nos deberían evaluar mucho más las matemáticas ya que

es la materia más importante y que además nos deberían practicar más todas las materias.

Creo que deberían de hacerlo dos evaluaciones en mitad del periodo y al finalizar el

periodo para aprender las evaluaciones y que los docentes se diera cuenta de lo que sabemos.

Para mi deberían tener en cuenta los procesos que llevan en clase para poder medir

bien el conocimiento de todos los alumnos y algunas veces de los docentes buscando

encontrar cuáles son sus capacidades en el área.

Formas De Evaluar Donde Aprendamos Más.

Deberían tener en cuenta que las evaluaciones algunas veces no están tan simples y

deberían mirar en que no nos está yendo tan bien y explicarnos otra vez.

Métodos por los cuales los estudiantes puedan desarrollar habilidades para enfrentarse

a las evaluaciones

Page 110: LAS PRÁCTICAS EN LOS PROCESOS DE EVALUACIÓN EN LA

110

Los aspectos que deberían analizar son que nos puedan dar más tiempo en el

desarrollo de la evaluación.”

Que los resultados sirvan de algún modo para lograr niveles superiores en aspectos

académicos, sociales, y culturales que ayuden a la Institución Educativa Fe y Alegría San

José a ser un espacio de calidad. 1. Metodología 2. formas de enseñar del docente.

Cambiar la evaluación de actividades a favor de evaluar procesos. Evaluar más

competencias que contenidos. Eliminar la subjetividad de la nota a través de criterios más

claros. Definir los logros según las competencias. Integrar áreas

Tener unos criterios unificados para esta practica

Aspectos de forma: Porcentajes, actividades evaluativas: exámenes, exposiciones,

argumentaciones. Aspectos de fondo: Evaluación de: instrucción, educación, formación.

Aspecto cognitivos aspecto creativo aspecto cívico social aspecto ambiental aspecto

comunicacional

Revisar los criterios de evaluación que maneja el 1290, porque de alguna forma sigue

siendo permisiva

Dichas prácticas deberían estar en consonancia con el modelo pedagógico que ha

adoptado la institución. Deberían también apuntar al logro de las competencias previstas para

cada área.

Se deben realizar adaptaciones para que dichas prácticas sean incluyentes con la

población que presenta algún tipo de necesidad educativa especial.

1. Los procesos de los estudiantes

2. las diferencias individuales

3. los niveles de aprendizajes

El tema disciplinario en algunos grados; ya que se dificulta con éstos el refuerzo y

retro-alimentación de algunos temas.

Page 111: LAS PRÁCTICAS EN LOS PROCESOS DE EVALUACIÓN EN LA

111

Realizar con todo el cuerpo docente unos criterios que puedan unificar los procesos

evaluativos, y que realmente permita un aprendizaje significativo.

La claridad con los diferentes aspectos evaluados por el 1290. (aspecto actitudinal) La

ineficacia evidenciada en la prueba de periodo.

En esta institución en particular convendría revisar el objetivo de algunas prácticas

evaluativas, como la prueba bimestral. Los resultados obtenidos por los estudiantes en las

pruebas, para mejorar las metodologías aplicadas en busca de obtener mejores resultados.

Aspectos de compromiso por parte de los estudiantes. Responsabilidad de los

procesos educativos por parte de padres de familia y estudiantes. Metodologías de

evaluación. La evaluación es una forma de medir la calidad de las prácticas docentes e

institucionales.

Teniendo en cuenta la evaluación integral, notamos que nuestros estudiantes, en el

ámbito cognitivo, reflejan demasiadas falencias de conocimiento. Lo anterior es preocupante

porque desdicen los esfuerzos institucionales por la calidad, por consiguiente se hace

necesario responsabilizar a los acudientes y los estudiantes para que asuman su rol y de esta

manera se alcancen las metas de calidad propuestas.

Contenidos tiempos, forma de presentación integración de los estudiantes.

Ritmos de aprendizaje Tener un sistema de evaluación unificado. Que se evalúen

competencias.”

Estas respuestas más que ser interpretadas, se toman como insumo y punto de

referencia para el momento de elaborar la propuesta de Modelo Evaluativo para la institución.

La interpretación podría dirigirse en este ítem a la orientación de los aportes dados por los

encuestados en sintonía o en relación con uno o varios de los elementos que esta propuesta

deba contener.

Por último se incluye en esta categoría las ideas aportadas en las entrevistas sobre el

concepto evaluación.

Page 112: LAS PRÁCTICAS EN LOS PROCESOS DE EVALUACIÓN EN LA

112

Los encuestados apuntan a señalar características relevantes de la evaluación como se

concibe actualmente. En la evaluación contemporánea la práctica pedagógica y la evaluación

se dan de manera integrada, la evaluación hace hincapié en l significativo de aquello que se

aprende y apunta a la formación de un alumno responsable que controle el proceso

enseñanza-aprendizaje; lo que sugiere la coherencia entre las situaciones de evaluación y

este último, incorporando los aspectos cognitivos y afectivos que los estudiantes utilicen el la

construcción de sus nuevos conocimientos.

El docente entrevistado, por su parte, está en sintonía, teóricamente hablando con lo

que de manera general propone el 1290. Reúne de manera muy clara y concreta criterios

fundamentales de este decreto. Toma en cuenta un aspecto que no ha sido muy mencionado

en otras respuestas, y es lo que tiene que ver con la esfera humana e integral del estudiante

que debe abordar la evaluación.

4.7.2.5 Categoría Evaluación de los aprendizajes.

Ante la pregunta ¿Los docentes utilizan diferentes métodos de evaluación?.

Figura 7: Análisis de los resultados de la encuesta realizada a los estudiantes sobre los distintos

métodos que usan para evaluarlos.

En mayor porcentaje 63%, los estudiantes consideran que los métodos evaluativos

utilizados por los docentes varían, lo que demuestra que se está tomando en cuenta el hecho

que los métodos y en ellos los instrumento deben ser coherentes tanto con unos objetivos

como con los criterios propuestos para su consecución y que se espera superen la tradición en

la que se percibe la evaluación como la aplicación de métodos e instrumentos para obtener y

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113

analizar datos relacionados sólo con la cantidad de conocimiento adquirido por los

estudiantes, haciendo hincapié en el conocimiento memorístico y la asignación de una

calificación; situación que podría estar relacionada con la respuesta entregada por el 37%

restante, quienes opinan que algunas veces los docentes utilizan diferentes métodos

evaluativos; lo que lleva a pensar que con la implementación repetitiva y limitada de formas

evaluativas podrían estar dejando de lado procesos de razonamiento, estrategias que

potencien los recursos personales del estudiante, habilidades, capacidades y en general el

desarrollo y la externalización de competencias.

Cuando se ubica al docente en el mismo contexto con la pregunta ¿Utiliza diferentes

métodos de evaluación?

Figura 8: Análisis de los resultados de la encuesta a docentes sobre los distintos métodos que usan

para evaluar a sus estudiantes.

El 61% y el 39% respectivamente, siempre o casi siempre implementan diferentes

métodos evaluativos; los estudiantes también coinciden en afirmar lo mismo (un 63%) han

notado esta práctica en el aula.

Lo que indica que la institución se acoge en mayor medida a lo dispuesto actualmente

en materia de evaluación y se desarrolla ampliamente en el decreto 1290 y en sentencia de la

Corte Constitucional T-759/11 (DERECHO FUNDAMENTAL A LA EDUCACION); en la

que claramente se expresa que “ la implementación del nuevo método evaluativo está

orientado a obtener la inclusión de todos los integrantes del proceso educativo asumiendo

como criterio de calificación no solamente los resultados cognitivos obtenidos por los

educandos a través de los exámenes tradicionales sino, además, se debe valorar el

desempeño en los trabajos en grupo, interacción social, explicaciones a sus pares, acciones

diarias en el aula etc., no con el propósito de calificarlos sino de considerar aspectos como

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114

calidad, profundidad, forma, consistencia y coherencia en el aprendizaje. Lo anterior, bajo

el entendido que el proceso educativo debe constituir, a todas luces, una fuente de

enseñanza. (Corte Constitucional. Sentencia T-759/11 DERECHO FUNDAMENTAL A LA

EDUCACION-Reiteración de jurisprudencia / DERECHO A LA EDUCACION DEL

MENOR COMO DERECHO DEBER-Obligaciones recíprocas entre Estado, familia,

sociedad y estudiante)

Ante las preguntas ¿A usted le evalúan más los contenidos que los procesos? y

¿Evalúan más los contenidos que los procesos? se muestran los siguientes resultados.

Figura 9: Resultados de la encuesta a estudiantes sobre que evaluaban más, si los contenidos o los

procesos.

Figura 10: Resultados de la encuesta a docentes sobre que les evaluaban más: los contenidos o los

procesos.

11 estudiantes consideran que casi siempre son evaluados los procesos y 2 consideran

que siempre, o sea un 45% en total. Una evaluación por procesos es la que valora de manera

continua las relaciones del estudiante con el aprendizaje y del profesor con la enseñanza, la

que recoge información de manera oportuna, la que valora, la que potencia transformaciones,

presenta alternativas de manera oportuna y ágil; lo que equivale a decir que es netamente

Page 115: LAS PRÁCTICAS EN LOS PROCESOS DE EVALUACIÓN EN LA

115

formativa. Por su parte 15 estudiantes, 52% piensan que la evaluación por procesos es tenida

en cuenta algunas veces y 1 estudiante, 3% dice que nunca; es decir, ellos aún perciben un

ejercicio evaluativo más centrado en los contenidos, y alejado del sentido de la evaluación

formativa, anteriormente descrito de manera general.

El 61% de los docentes dicen evaluar algunas veces más los contenidos y un 6% casi

siempre; en menor cantidad, un 33% afirma nunca evaluar contenidos y centrarse en los

procesos. Se observa aún una marcada tendencia hacia una práctica tradicional, criticada y

poco aceptada desde la actual teoría sobre procesos de enseñanza-aprendizaje.

Lo que aún nos aleja de la visión de evaluación continua, cualitativa, formativa e

integral. Continua: Que tiende a confundirse con el mismo proceso de aprender. Cualitativa:

Que integra los aspectos cuali-cuantitativos de un proceso, reúne todas las evidencias

posibles, cuantifica aquello que lo requiere, describe los procesos, interpreta los fenómenos y

busca las causas que lo provocan. Integral: Que rescata y promueve en el alumno todas las

potencialidades posibles.

Lo que hace necesario construir instrumentos que permitan evaluar todas las

capacidades intelectuales, actitudes, y habilidades que queremos que nuestros alumnos

desarrollen.

Ambos actores, en el ítem ¿Son los estudiantes todos evaluados de la misma

manera?, permiten interpretar lo siguiente.

Figura11: Resultados de la encuesta a estudiantes sobre si tienen en cuenta las diferencias y

capacidades individuales de sus estudiantes, al momento de evaluarlos.

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116

89 % de los encuestados perciben que son evaluados todos de la misma manera, si

bien un 63% reconoce la utilización de diferentes métodos al ser evaluados; al parecer, el

método es aplicado con todos los alumnos de la mima manera. Aquí encontramos una

característica particular del método tradicional, donde los parámetros tienden a ser

establecidos por el docente sin tener en cuenta la participación del joven (coevaluación), lo

que podría estar dejando de lado la tendencia contemporánea de un énfasis en la

significatividad de los aprendizajes y la participación de un alumno que sea responsable y

controle su proceso enseñanza-aprendizaje, al considerarse aspectos cognitivos y afectivos

utilizados durante la construcción de su aprendizaje y puestos en común en el momento

evaluativo.

Figura12: Resultados de la encuesta a docentes, sobre si tienen en cuenta sus diferencias y

capacidades individuales al momento de ser evaluados.

Jesús Alejandro González Toledo dice:

La evaluación educativa es un tema controversial en la actualidad, en la mayor parte

de las instituciones y sistemas evaluativos prevalece un tipo de evaluación estándar

que presupone que todos los alumnos deben ser evaluados y “enseñados” de la misma

forma, donde todos los estudiantes también tienen contenidos uniformes. (1993: 8)

Sin embargo, debemos rescatar la diversidad de estilos de aprendizaje, diferentes

motivaciones y contextos, y por lo tanto, la evaluación debe ser más personalizada, al igual

que los contenidos y procesos de aprendizaje, todos ellos centrados en los alumnos.

Por los datos arrojados en la encuesta, se puede concluir que en la institución la

discusión persiste igualmente en este sentido, no hay unanimidad y una práctica unificada que

indique la existencia de una política institucional que oriente una evaluación más

Page 117: LAS PRÁCTICAS EN LOS PROCESOS DE EVALUACIÓN EN LA

117

personalizada y que tome en cuenta aspectos más individuales que grupales .El 56% dice que

algunas veces lo hace, el 28% que casi siempre, el 5% siempre y sólo un 11% que nunca

evalúan de la misma manera a todos.

El interés que orienta los interrogantes en esta categoría, es el de indagar por

diferentes procesos que se dan en el aula, como los enunciados hasta ahora; métodos

evaluativos, evaluación de contenidos o procesos o maneras de evaluar los temas y los

grupos; contenido este último en las siguientes gráficas y resultados.

Figura13: Resultados de la encuesta sobre las distintas formas de evaluar los temas y los grupos

Los resultados reflejan que los docentes habitualmente evalúan un tema y grupo de

la misma manera, es decir no se utiliza frecuentemente y de manera generalizada, la práctica

de buscar diferentes alternativas evaluativas a un mismo tema de manera simultánea con el

grupo que está siendo evaluado, si bien, en respuesta anterior se evidencia el uso de

diferentes métodos, el dinamizar un tema a través de evaluaciones variadas, parece no ser de

uso frecuente en los procesos de aula. Un total del 59% no ha sido partícipe de un ejercicio

evaluativo con estas características, que pone de manifiesto la pluralidad y flexibilidad de la

evaluación bajo las concepciones contemporáneas.

Figura14: Resultados de la encuesta sobre las distintas formas de evaluar los temas y los grupos

Page 118: LAS PRÁCTICAS EN LOS PROCESOS DE EVALUACIÓN EN LA

118

8 docentes responden que casi siempre utilizan diferentes maneras de evaluación para

un mismo tema y grupo, el 44% y 3 más, el 17 % afirman que siempre; estableciéndose una

relación con la respuesta que dan a la utilización de diferentes métodos de evaluación; una

mayoría de los docentes consideran que sí atienden a este requerimiento desde la ley y las

actuales teorías sobre evaluación; sin embargo hay inconsistencia entre lo que ellos piensan

frente a este ítem y lo que los estudiantes perciben al respecto, interpretado en el párrafo

anterior.

Por último, los aportes que terminan de enriquecer la información sobre esta quinta

categoría de análisis, Evaluación de los aprendizajes, son extraídos de las entrevistas y se

orientan hacia los métodos evaluativos que se utilizan en la institución y la

implementación de la evaluación por niveles y ritmos de aprendizaje, al respectos se

anota que; se sigue evidenciando el vacío institucional en relación con una propuesta

evaluativa construida en el marco de un currículo articulado, creado en comunidad y

contextualizado. Si bien en encuesta aplicada a estudiantes y docentes hay acuerdos en lo que

refiere a la aplicación de métodos evaluativos diferentes, no podríamos precisar cuáles son y

si estos se enmarcan en la concepción de una evaluación formativa. El entrevistado refuerza

su visión de una evaluación para comprobar logros, sin el ejercicio constante y riguroso de la

evaluación por procesos y formativa.

Hay una coincidencia con las respuestas dadas por los docentes en la encuesta, ellos

consideran que tanto nivel como ritmo son tenidos en cuenta al momento de evaluar, aunque

la práctica no sea reconocida por los estudiantes. Sin embargo, esta práctica sigue siendo un

ejercicio individual y de libre adopción por parte del docente; aún más, se percibe

inconsistencia en lo que cada uno entiende por ritmo y nivel; lo que pone de manifiesto la

ausencia de criterios establecidos y asumidos institucionalmente al respecto.

4.7.2.6 Categoría Evaluación formativa.

A través de las preguntas incluidas en esta categoría se procura incluir aspectos que se

consideran hacen parte de una evaluación formativa, a la luz de los hallazgos teóricos que

sobre el tema se tienen al momento de elaborar y aplicar las encuestas y entrevistas. Se

recoge información sobre ritmos y niveles de aprendizaje, la evaluación como oportunidad de

aprendizaje vs calificación, evaluación tradicional en contraste con la formativa.

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119

A continuación se presentan de manera separada cada una de las preguntas, con las

respectivas gráficas y su interpretación.

¿Usted es evaluado según su ritmo de aprendizaje?

Figura15: Resultados de la encuesta sobre las distintas formas en que los estudiantes perciben

que los evalúan.

En las respuestas brindadas por los estudiantes podemos observar que más de la mitad

de los encuestados, 19, un 65% considera que su ritmo de aprendizaje es tomado en cuenta al

momento de ser evaluados por los docentes. Característica de una evaluación formativa que

le proporciona al educador elementos de juicio suficientes para que en el momento de evaluar

reconozca las posibilidades de aprendizaje de cada estudiante, su ritmo y sus dificultades;

utilizando así reportes que retroalimenten, motiven y proporcionen ayuda.

10 estudiantes más, un 35% consideran que su ritmo de aprendizaje poco es tenido en

cuenta al momento de ser evaluados; desvirtuándose así la función formativa de la evaluación

que tiene por objeto observar, acompañar y analizar los procesos y resultados y así identificar

debilidades y fortalezas para determinar en función de ello acciones de mejora.

¿Usted es evaluado según su nivel de aprendizaje?

Page 120: LAS PRÁCTICAS EN LOS PROCESOS DE EVALUACIÓN EN LA

120

Figura16: Resultados de la encuesta sobre las distintas formas en que los estudiantes perciben

que los evalúan según su nivel de aprendizaje

Si tenemos en cuenta que retroalimentar el proceso enseñanza-aprendizaje es

fundamental para que los estudiantes alcancen los aprendizajes esperados, considerando sus

diferentes niveles, la evaluación nos informa sobre la calidad de los aprendizajes alcanzados

en un proceso, según los resultados obtenidos, parece ser que la práctica de tomar en cuenta

el nivel de aprendizaje del alumno al momento de ser evaluarlo, no se ha generalizado entre

los docentes y no es la constante en la institución educativa, ya que un 55% de estudiantes

salen beneficiados con dicha práctica y otro 45% no.

¿La evaluación es una oportunidad de aprendizaje para usted?

Figura17: Resultados de la encuesta sobre las distintas formas en que los estudiantes perciben la

evaluación en su proceso de aprendizaje

De 29 estudiantes encuestados 15 siempre ven en la evaluación una oportunidad de

aprendizaje y 7 más, casi siempre; lo que indica que un 76 % de los encuestados percibe que

este proceso cumple su propósito central, como es contribuir de manera positiva al progreso

colectivo en el sentido que mejora el nivel de escolaridad de la población, procurando ser una

oportunidad de aprendizaje, antes que un riesgo de fracaso, al identificar fortalezas y

debilidades en los alumnos y un clima de permanente estímulo.

El 24% restante aun no ven en el proceso evaluativo el elemento pedagógico que le

permita mantenerse en la ruta de su progreso en relación con sus expectativas y la

identificación de sus capacidades y talentos.

Page 121: LAS PRÁCTICAS EN LOS PROCESOS DE EVALUACIÓN EN LA

121

¿Le interesa más la calificación que la evaluación como oportunidad de aprendizaje?

Figura18: Análisis de la pregunta a estudiantes sobre la importancia que le dan a la calificación

en la evaluación

Como específica Mabel Condomarín y Alejandra Medina

Cuando al estudiante le interesa más la calificación que el proceso de aprendizaje en sí

tienden a generar actitudes de dependencia y pasividad frente a su propio aprendizaje,

si no se les da una “nota” no se esfuerzan de la misma forma, puesto que sus

motivaciones se reducen a la búsqueda de una retribución inmediata; se sienten

juzgados y tienden a adoptar conductas de ocultamiento o evitación ante ese control,

para no correr el riesgo de mostrar sus debilidades o errores. (Condomarín y Medina,

2000: 25)

Según los datos arrojados por la encuesta, un 62% no espera de la evaluación sólo

una “nota” o una “calificación”, responden que por el contrario siguen viendo en ella una

oportunidad de aprendizaje, lo que entra en consonancia con la respuesta dada al ítem

anterior.

Hasta acá nos encontramos con los aportes de los estudiantes, veamos que opinan los

docentes sobre los mismos temas.

¿Evalúa usted según los ritmos de aprendizaje de los estudiantes?

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122

Figura19: Análisis de la pregunta a docentes sobre la evaluación que hace a sus estudiantes.

22% siempre lo hace y un 33% casi siempre, lo que indica que sus prácticas

evaluativas están tomando en cuenta la capacidad que tiene un individuo para aprender de

forma rápida o lenta un contenido. Estando en sintonía con un principio básico: todos

prenden, pero no todos lo hacen de la misma manera teniendo en cuenta que el aprendizaje

es un proceso que parte de una actividad biológica que permite la adaptación al medio, es

individual y depende de experiencias previas y la motivación.

El 45% restante admiten que los ritmos de aprendizaje de los jóvenes son tenidos en

cuenta al evaluar algunas veces; lo que, por el contrario va más en sintonía con la escuela

tradicional.

¿Usted evalúa a los estudiantes según su nivel de aprendizaje?

Figura 20: Análisis de la pregunta a docentes sobre forma como evalúan a los estudiantes.

Los niveles de desempeño (análogos a niveles de aprendizaje desde la encuesta y

entrevista), son las descripciones con las que los docentes determinan el nivel en que los

alumnos demuestran haber adquirido, haberse apropiado de unos conocimientos y unos

contenidos que corresponden a una etapa o grado de su proceso de aprendizaje. La ubicación

Page 123: LAS PRÁCTICAS EN LOS PROCESOS DE EVALUACIÓN EN LA

123

de un estudiante en uno u otro nivel de desempeño se hace con base en los resultados

obtenidos a través de la evaluación, es decir, en función de lo que puedo o no realizar.

Los niveles de desempeño se estructuran desde una concepción de progresión en el

aprendizaje. Es por ello que son inclusivos. Esto significa que un alumno de desempeño alto

o superior también puede realizar aquellas tareas que hacen los estudiantes que se encuentran

en el nivel intermedio o bajo ya que demuestra que ha aprendido todos los contenidos

involucrados en su resolución. Esta misma inclusión se aplica en el nivel Intermedio con

respecto al bajo.

Según lo observado en las respuestas de los docentes se interpreta que 5 de ellos, un

28 % siempre elabora sus evaluaciones basándose en el nivel en el que se encuentran sus

estudiantes, lo que implica la elaboración de evaluaciones diferentes para un mismo grupo y

un mismo tema, otros 8, 48% casi siempre aplica esta estrategia para diseñar sus

evaluaciones; en contraste con el 28% restante, 5 docentes, que dicen que sólo algunas veces

tienen en cuenta los niveles de desempeño de los alumnos en la evaluación.

¿Considera la evaluación como una oportunidad de aprendizaje para el

estudiante?

Figura 21: Análisis de la pregunta a docentes sobre su percepción de la evaluación.

Los docentes, en su gran mayoría, ven en la evaluación un elemento que jalona el

aprendizaje; de 18 encuestados 13 responden siempre y 3 casi siempre, para un 89% que

ratifica que la evaluación, con toda su complejidad, es una herramienta fundamental de la

gestión educativa y clave pedagógica para enrutar a niños, niñas y jóvenes en el progreso y

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124

el avance. Es importante recordar que el currículo contiene a la evaluación como un

proceso a través del cual se emiten juicios sobre el desempeño del estudiante, pero con la

finalidad de mejorar su aprendizaje, desde la perspectiva que en el proceso de enseñanza-

aprendizaje la evaluación permite comprobar en todo momento el nivel de logro de los

objetivos propuestos y detectar constantemente los elementos externos o internos al alumno

que le ayudan o dificultan en su esfuerzo con el fin de facilitar el proceso de adquisición y

manejo de la nueva información.

Sobre el mismo tema, dos docentes 11%, consideran que esta función principal al

evaluar es tenida en cuenta sólo algunas veces.

¿Encuentra diferencias entre evaluación tradicional y la evaluación formativa y

por procesos?

El entrevistado llega a un punto muy importante y definitivo para tener en cuenta al

momento de una reforma en el currículo y en él de las prácticas evaluativas institucionales,

éste es, el hecho de que nos enfrentamos día a día al desafío de educar generaciones de

jóvenes con una concepción de la realidad muy distinta a la de las generaciones en las que los

docentes fuimos formados; de ahí la necesidad de generar espacios de reflexión en la

institución para revisar los enfoques que orientan las prácticas pedagógicas

4.7.2.7 Categoría Decreto 1290.

Uno de los aspectos a tener en cuenta en el recorrido teórico, metodológico y

propositivo del trabajo investigativo, ha sido el normativo; el interés de incluir los aspectos

que en nuestro país legislan la evaluación en los colegios no sólo parte de la relación que se

establece desde el inicio con uno de los campos temático de la línea (políticas-marcos

normativos de la educación), sino que aparece como necesidad, ya que un tema como la

evaluación no puede ser aislada de ese marco legal.

Los interrogantes relacionados con el decreto 1290 sólo se incluyen en los

instrumentos aplicados a docentes así.

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125

¿Sus prácticas evaluativas son el reflejo de la concepción que tiene de ésta el

decreto 1290?

Figura 22: Análisis de la pregunta a docentes sobre la actualización en sus procesos evaluativos.

El decreto 1209 nos dice:

La evaluación del aprendizaje de los estudiantes realizada en los establecimientos de

educación básica y media, es el proceso permanente y objetivo para valorar el nivel de

desempeño de los estudiantes, se nos está invitando a construir una escuela” (Decreto

1290, 2009)

Donde no juzguemos y por el contrario valoremos; en donde en lugar de calificar

verifiquemos, comprobemos y formemos.

Con un 72% que responde casi siempre y un 6% siempre al ítem, se asume que la

evaluación de los aprendizajes en los estudiantes es en la práctica reflejo si no total, en gran

medida, de lo concebido desde la teoría y expresado por el MEN en el actual decreto 1290.

Sin embargo un 22% de los encuestados responden que algunas veces sus prácticas

evaluativas no corresponden a lo orientado en este decreto; lo que podría interpretarse como

que aún en ellos persiste una visión tradicional de la práctica evaluativa, en relación con la

nueva teoría sobre la misma.

¿Cómo se concibe la evaluación para la básica y la media en la reglamentación

colombiana?

Las respuestas tocan dos aspectos importantes en la concepción de la evaluación

desde el decreto 1290. Una menciona ciertos aspectos relacionados con el fondo y la otra con

la forma. Dos perspectivas igualmente abordadas en el decreto 1290, en el cual se comenta

Page 126: LAS PRÁCTICAS EN LOS PROCESOS DE EVALUACIÓN EN LA

126

que las nuevas apuestas proponen que la evaluación educativa, en los niveles de enseñanza

básica y media, tengan única y exclusivamente propósitos formativos, es decir, de

aprendizaje para todos los sujetos que intervienen en ella. La evaluación es aprendizaje en la

medida que es un medio a través del cual se adquiere conocimientos. (Concepto que podemos

relacionar con las interpretaciones dadas a los ítems donde se indaga por la percepción de la

evaluación como oportunidad de aprendizaje, en encuesta de docentes y estudiantes). Además

se propone una evaluación transparente, continua y procesual.

En relación con la forma, el decreto establece los criterios nacionales bajo los cuales

se debe elaborar el SIE (sistema institucional evaluativo), en cada institución; es aquí donde

se entra a valorar el tema de los niveles de desempeño y ritmos de aprendizaje de los

estudiantes; considerados en algunas preguntas realizadas a docentes y estudiantes en las

encuestas.

En las entrevistas por su parte, se encuentra una conexión directa con una de las

posibles causas del problema, enunciada en una de las etapas del desarrollo de la

investigación, se habla en ellas de la laxitud y las libertades que la actual reglamentación

otorga a las instituciones para generar su SIE, situación que podría dar pie a diferentes

interpretaciones y adaptaciones de la norma; aspecto que si es aprovechado y bien

direccionado bajo criterios institucionales claros, se convierte en una fortaleza, pero que si

por el contrario, genera una amplia brecha entre teoría y práctica, entre trabajo conjunto

institucional y trabajo individual, puede provocar muchos inconvenientes para un colegio y

sus actores.

4.7.2.8 Categoría Evaluación por competencias.

Esta categoría de análisis se relaciona directamente con las categorías Competencias –

Competencias ciudadanas y laborales, las cuales para efectos de organización e interpretación

fueron fusionadas en una sola en este numeral (Categorías de análisis); sin embargo, se

incluyen dos ítems más orientados a la evaluación propiamente dicha, para tener un poco más

de información sobre la percepción de la formación por competencias desde la aplicación de

la evaluación.

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127

Con base en el hecho que la evaluación es equiparada frecuentemente con

calificación, se introduce el siguiente interrogante; ¿La calificación es muy importante

para usted?

Figura 23: Análisis de la pregunta a docentes sobre la concepción que tienen sobre la calificación.

Ante lo cual se observa que para un 72% la calificación aún sigue siendo importante

al momento de evaluar. Cuando se habla de «notas» pareciera que estas están revestidas del

máximo de objetividad. Sin embargo, las calificaciones pueden ser tan subjetivas como la

apreciación cualitativa de los resultados. La enseñanza tradicional da al docente la potestad

para determinar el éxito o fracaso de sus alumnos. Autoridad por demás cuestionable ya que

su objetividad está permeada por características personales. Aquí los números o cifras

pueden significar diferente en contextos diversos; por lo tanto, el sistema numérico de

calificaciones externamente tan técnico, es distinto en cada profesor y también en la

valoración de los alumnos.

Con una apreciación como la anterior y el resultado de la encuesta el fin de la

evaluación de promoción y certificación está aún muy influenciado por las posiciones

personales y subjetivas del docente de nuestra institución. La discusión con los estudiantes y

la posibilidad de revisarla para que se ajuste a las evidencias del proceso y de los aprendizajes

obtenidos, aún amerita un espacio de discusión y eficaz aplicación en el colegio.

Ahora bien, al hablar con los entrevistados sobre el sentido en que se debe orientar

la evaluación en el aula para evaluar competencias y procesos y no contenidos, se

concluye que; la primera respuesta está más orientada a la evaluación por competencias, que

a la de los procesos y permite la entrada a una explicación un poco más precisa de esta

Page 128: LAS PRÁCTICAS EN LOS PROCESOS DE EVALUACIÓN EN LA

128

primera. El docente nos acerca con sus apreciaciones a las características principales de la

evaluación por competencias cuando nos habla de la resolución de problemas y la

metodología que utiliza, agregando que este tipo de evaluación no es una tarea puntual como

la tradicional, sino que es un proceso que implica:

- Definir las competencias a evaluar con exactitud

- Construir indicadores de forma integral con criterios académicos.

- Definir el tipo de evidencia a presentar.

- Establecer estrategias e instrumentos a utilizar.

- Determinar fortalezas y aspectos a mejorar, retroalimentar de forma oportuna.

- Generar una reflexión en torno al proceso y el resultado de la evaluación con la

posibilidad de mejorar los resultados.

En relación con la evaluación por procesos, de la que nos habla más el segundo

entrevistado, cabe anotar, para ampliar la respuesta, que este tipo de evaluación es una

especie de monitoreo del progreso del estudiante en un área de estudio, con el fin de tomar

decisiones que faciliten su futuro aprendizaje. Esta tendencia propone centrar la evaluación

en el proceso de crecimiento personal y no en el éxito o fracaso en el estudiante, enfatizando

el desarrollo de un abanico de competencias, conocimientos y significados por parte de cada

uno.

4.7.2.9 Categoría Currículo/el currículo abierto.

Aquí se fusionan también dos categorías, el currículo y el currículo abierto; teniendo

en cuenta su estrecha relación. Las preguntas incluidas en encuestas y entrevistas sobre

ambas categorías son las siguientes.

¿El currículo institucional ha sido construido con la participación de la

comunidad educativa?

Page 129: LAS PRÁCTICAS EN LOS PROCESOS DE EVALUACIÓN EN LA

129

Figura 24: Análisis de la pregunta a docentes, sobre la construcción del Currículo institucional.

Responden a esta pregunta 8 docentes que nunca y 3 que algunas veces, el 44% y el

17%. Para interpretar estas respuestas, es importante aclarar un poco lo que se entiende por

currículo. Tradicionalmente se ha entendido como una técnica que organiza los contenidos

académicos acumulados en asignaturas; sin embargo, su definición va más allá de estos y

debe tomar en cuenta un contexto social, unas representaciones sociales, el sentir, los deseos

y el proyecto de vida de las personas que están proyectadas a través de éste, y ser promotor

de dignificación humana a través de docentes, estudiantes y padres como actores sociales.

En este orden de ideas, se podría decir que con un 61% considerando que la

participación de la comunidad educativa no ha sido tomada en cuenta para la construcción del

currículo; difícilmente puede verse como la realización de un proyecto educativo para la

comunidad en su conjunto y aún no se ha dado institucionalmente la discusión práctica sobre

la naturaleza de la educación como tal y cómo se lleva a cabo mediante el trabajo de aula,

para que sea el reflejo de esa construcción social que debe ser el currículo. Un 39% ven

participación de actores como estudiantes y padres en la construcción de éste.

¿Cómo fue concebido el currículo institucional? (háblenos del modelo pedagógico

que lo orienta, el enfoque, la evaluación etc.)

Aquí encontramos dos miradas muy diferentes a una realidad institucional, por un

lado para el docente no hay una práctica de aula que evidencie la aplicación seria y constante

de un modelo que ha acogido el colegio “El Desarrollista”; lo que indica a su vez, que el

currículo no ha sido construido contando con todos y con criterios acogidos y entendidos

por la comunidad; aunque es claro que el currículo no es sólo el modelo pedagógico. Por otro

lado desde la mirada de la cabeza institucional, de la rectora, se asume que el modelo está lo

Page 130: LAS PRÁCTICAS EN LOS PROCESOS DE EVALUACIÓN EN LA

130

suficientemente claro, discutido e institucionalizado a través de una construcción conjunta del

currículo, como para ser aplicado en el aula de manera adecuada.

Probablemente el currículo no ha sido pensado como mediador y contenedor de las

demandas del medio, y no ha sido organizado en función de los verdaderos intereses y

valores de la comunidad a la que se atiende. No se ha llegado a plantear un debate al modo de

Gimeno: siempre vivo, abierto, plural y cambiante al que hay que responder con flexibilidad,

diálogo y cierta dosis de relativismo, aunque con claridad.

Los docentes aportan comentarios que evidencian que no hay una estructura

curricular que oriente los procesos institucionales. Podría hallarse aquí un vínculo muy

estrecho con las posturas de estudiantes y docentes frente a temas más particulares abordados

en otros instrumentos de recolección de datos. Temas que atañen a la gestión de aula que

desempeña cada uno desde su área y que evidencian la coherencia o no de esa estructura

curricular.

Finalmente se indaga por lo que los docentes entienden por currículo abierto; aquí se

logra enunciar características muy importantes que menciona César Coll s al hablar de este

tipo de currículo y que en el marco teórico conceptual se enuncian.

Hay una idea en la mente de lo que podría llegar a ser un currículo con estos criterios,

pero también el reconocimiento que aún ningún docente de la institución trabaja bajo sus

concepciones.

4.7.3 Tendencias temáticas.

Luego de realizar la interpretación de cada uno de los ítems incluidos en cuatro

instrumentos utilizados para la recolección de datos, se fueron reduciendo datos interesantes

que posibilitaron visualizar la recurrencia de las siguientes tendencias temáticas: La

evaluación en la I.E Fe y Alegría San José, La evaluación y el decreto 1290, Docente y

estudiante en el proceso evaluativo y El currículo institucional; cada una de las cuales

encierra sus respectivas categorías de análisis.

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131

A continuación se presenta la contextualización de cada una de las tendencias a la

institución educativa con base en los datos recogidos en el trabajo de campo y la

interpretación de los mismos.

4.7.3.1 LA EVALUACIÓN EN LA I.E FE Y ALEGRÍA SAN JOSÉ.

Las categorías de análisis relacionadas con esta primera tendencia temática son:

Evaluación: (historia-conceptualización), Evaluación formativa, Evaluación por

Competencias).

Indagar por lo que significa para estudiantes, docentes y directivos de la institución,

la evaluación como concepto y como ejercicio práctico en la vida escolar y académica de

estos actores educativos, arroja una gama de interpretaciones y un amplio espectro de

aproximaciones conceptuales y posturas frente al desarrollo de las prácticas evaluativas en el

colegio. A su vez, las aproximaciones al concepto de dos expertos en el tema; Gimeno

Sacristán y César Coll, permiten establecer relaciones con la información que se aporta desde

la vivencia cotidiana, habitual, constante e inserta de manera natural y casi irreprochable del

ejercicio evaluativo experimentado por quienes participan en un escenario educativo como

la IE Fe y Alegría San José.

Gimeno Sacristán sugiere que

Evaluar hace referencia a cualquier proceso por medio del cual una o varias

características del alumno reciben la atención del que avalúa, analizando y valorando

sus características y condiciones en función de unos criterios o puntos de referencia,

para emitir un juicio que sea relevante para la educación.” (1992: 338).

Agrega que, “la evaluación es el proceso por el cual los profesores realizan, buscan y usan

información procedente de numerosas fuentes para llegar a un juicio sobre el alumno”

(Gimeno 1992: 343).

Idea que se refuerza en la institución ya que la atención centrada en el alumno busca

emitir una valoración de lo que éste manifiesta ha avanzado o no en su vida escolar.

Independientemente del énfasis sobre Qué se evalúa; si los aprendizajes, las competencias,

los conocimientos, e independientemente de lo que la evaluación procura; identificar

fortalezas y debilidades, oportunidades de aprendizaje, replanteamiento de métodos de

Page 132: LAS PRÁCTICAS EN LOS PROCESOS DE EVALUACIÓN EN LA

132

enseñanza y de evaluación propiamente dicho, revisión de temáticas, oportunidades de

mejoramiento, entre otros.

De manera general tenemos entonces que evaluar en la institución objeto de la

investigación no se aleja del acto concreto de emitir un juicio y una valoración por parte del

docente sobre los estudiantes; con base en unos logros planteados al iniciar cada periodo y

sobre los cuales se enuncian unos indicadores de desempeño que permiten, luego de dar una

información, constatar si el alumno ha adquirido unos conocimientos relacionados con dicha

información. En este mismo sentido se hallan puntos de encuentro entre lo que plantean los

participantes en la investigación, en relación con lo que consideran es la evaluación y el

aporte de César Coll al respecto; aludiendo a una idea muy general del autor en la que nos

dice que la evaluación conduce a emitir un juicio, una valoración, que surge de comparar un

conjunto de informaciones relativas al objeto evaluado, con unos criterios previamente

establecidos.

Cabe aclarar, que ambos autores aportan una descripción mucho más amplia y

enriquecida de lo que para ellos significa la evaluación, teoría de la que nos valdremos más

adelante, si es necesario, para establecer más puntos de encuentro o desencuentro con los

datos recolectados en la investigación; sin embargo, se parte de sus definiciones más simples,

pero no menos importantes, para iniciar con un trazado más general de los hallazgos; porque

como dice el mismo Coll, cualquiera sea la definición que se elija referida a la evaluación,

siempre supone una referencia al objeto evaluado y a los criterios que se utilizan como

referente.

Ahora bien, más allá de la definición del término evaluación, las indagaciones

permiten explorar el ámbito de las prácticas evaluativas propiamente dichas, e ir a la vida que

éstas cobran en el aula. Entramos aquí en el terreno de Qué se evalúa y con qué Propósito.

La evaluación se percibe de manera generalizada por estudiantes y docentes como una

herramienta, un mecanismo, un instrumento que permite medir el grado de adquisición de un

conocimiento o una competencia por parte de un estudiante, y permite saber por parte del

docente lo que ha aprendido un estudiante hasta un momento determinado. Así las cosas, el

enfoque apunta más al producto, que al proceso. Bajo los referentes de esta primera

perspectiva, lo más importante resulta ser la obtención de objetivos finales o terminales, lo

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133

que sitúa a los estudiantes como el mejor indicador del éxito alcanzado entre lo planeado y lo

obtenido, es controlable dado su carácter cuantitativo, (nota numérica), y puede ser

monitoreada en los alumnos a partir de sus logros académicos; mismos que reflejan el grado

de cumplimiento con lo programado y sistematizado de antemano por los docentes, la

institución, el sistema. Podríamos estar hablando aquí de una evaluación con mayor énfasis

en lo sumativo, que si bien es parte importante, operativamente está orientada a la

acumulación de referencias numéricas de aquello que se asume como lo más importante; con

una marcada tendencia a excluir de su marco de referencia aquellos atributos de carácter

cualitativo como la motivación, los valores, las habilidades sociales, la empatía, las aptitudes

etc; por lo que tiende a ser en principio descriptiva.

El punto de mira de la aproximación al hecho evaluador en la institución sigue

siendo, de forma prioritaria, los resultados obtenidos por los alumnos; para la comunidad

educativa la evaluación es el instrumento para valorar el grado de consecución del alumno en

relación con unos objetivos previstos en diversos niveles escolares. Básicamente la

evaluación es elemento sancionador y calificador en el cual el sujeto de la evaluación es el

alumno y el objeto son unos aprendizajes realizados según unos logros mínimos para todos.

La evaluación de contenidos sigue siendo un criterio importante para docentes y por

ende para estudiantes al momento de describir y aportar un resultado sobre el desempeño de

estos últimos; lo que aleja el esquema evaluativo institucional del propósito regulador que

permite la reorientación de la enseñanza/aprendizaje, que en este caso otorgaría una

evaluación de carácter Formativo o con base en procesos, la que valora de manera continua

las relaciones del estudiante con el aprendizaje y del profesor con la enseñanza, la que recoge

información de manera oportuna, la que valora, la que potencia transformaciones, presenta

alternativas de manera oportuna y ágil. Si bien es cierto que la evaluación formativa debe

centrarse en los aprendizajes (no en contenidos) para dar seguimiento al progreso de cada

alumno; también ofrece oportunidades para lograrlos, hace hincapié en que éste asuma la

responsabilidad de su propio progreso en el aprendizaje, y además en la mejora de la práctica

docente.

Los datos muestran que la institución se encuentra dentro de un sistema evaluativo

más sumativo que formativo, que se atiende más a contenidos que a procesos, prácticas que

no permiten identificar fallas que pudieran estar incidiendo en la buena marcha del proceso

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134

E-A, sin tener que esperar hasta el final para identificarlas y atenderlas y detectar a tiempo las

causas del problema; y que además enfatizan más en lo instrumental, descriptivo y

explicativo que en lo valorativo, dejándose de considerar aspectos que van más allá de la

referencia numérica directa como la correlación entre los resultados de la evaluación, la

autoevaluación y la coevaluación; prestando atención no sólo a qué se enseña y qué se

aprende, sino cómo y bajo qué circunstancias se enseña y aprende; para lo cual se precisa de

los modos de actuación pedagógica de los docentes y alumnos, y de los escenarios

académicos en los que se concreta la práctica educativa.

La institución tiene en cuenta los logros conceptuales, procedimentales y

actitudinales; sin embargo, con base en lo aportado por los participantes, se observa que las

prácticas de aula y concretamente las prácticas evaluativas no están acordadas ni diseñadas

institucionalmente e intencionalmente para que promuevan capacidades de equilibrio y

autonomía personal, de relación interpersonal e inserción social; para ir más allá de lo

selectivo y por el contrario, ser la oportunidad de desarrollar en el mayor grado posible todas

las capacidades de los estudiantes¸ dado que quedan al libre albedrío de cada docente y bajo

su criterio personal.

Los hallazgos permiten hacer una última relación con el tema que propone César

Coll respecto a la separación entre enseñanza/aprendizaje y evaluación, quien nos dice que:

“esta separación traduce la convicción de que ambos procesos sirven, en último término, a

funciones diferenciadas y esencialmente diferentes: la enseñanza/aprendizaje sirve para que

los alumnos aprendan; la evaluación, sirve para que demuestren lo que han aprendido…La

evaluación, no sólo no es algo ajeno al proceso enseñanza/aprendizaje, sino que constituye un

ingrediente esencial del mismo: es el instrumento básico que permite el ajuste de la ayuda

educativa que brinda el profesor a sus alumnos, y ello es así independientemente del

momento del proceso de enseñanza, aprendizaje en que tiene lugar la evaluación.”

El autor agrega además que las actividades de evaluación no son momentos

excepcionales, sino que forman parte del desarrollo habitual de los procesos

enseñanza/aprendizaje y ya no son momentos en los que se deja solo al alumno para que

resuelva unas tareas que, supuestamente demuestran el nivel de conocimiento adquirido, sino

que son momentos privilegiados para regular los procesos de esta enseñanza/aprendizaje,

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135

para determinar el nivel en el que el joven está, para que el docente haga un ejercicio de

reflexión y ahonde en fortalezas y aspectos a mejorar.

Si en nuestra institución el énfasis evaluativo está más en la verificación de un logro,

más que en la potenciación de unas competencias, podríamos decir que aún estamos del lado

de los contenidos, más que de los procesos y de manera casi inevitable estamos haciendo esa

escisión de la que nos habla Coll, porque estamos esperando la constatación de unos logros al

final de un periodo, por parte de los estudiantes.

Pero el panorama no es tan desolador, el salto al nuevo paradigma sí es posible y la

esperanza reposa en docente como uno de los participantes que de manera metafórica habla

de la posibilidad; “sí se puede evaluar las competencias independientemente de los

contenidos que se usen, haciendo una evaluación cuyo énfasis se haga en los niveles

analíticos para la comprensión, la reflexión, y la aplicación; en entornos reales o simulados

para la solución de problemas. En este contexto podemos asegurar que los contenidos son

indispensables, como cuando un artesano toma su materia prima (arcilla, madera, metales,

etc.) y demuestra con ella su talento (imaginación, destreza, creatividad) sin ésta no lo podría

hacer, pero al fin y al cabo lo que la gente evalúa no es la materia prima usada, sino la

capacidad del artista de representar con ella una idea original. Las palabras, son la materia

prima para develar el conocimiento, es la representación de las cosas, sean éstas reales o

abstractas, la capacidad de manejo del lenguaje para expresar ideas y comunicarnos de forma

efectiva, responsable, bella, y constructiva es algo que no tiene precio, formar para hacer de

las habilidades comunicativas una obra invaluable que provea a las nuevas generaciones de

sentido de armonía con Dios, con sus semejantes, con la biodiversidad, y consigo mismo,

(Para todo esto es indispensable los contenidos) es algo que la educación actual está lejos de

conquistar, pero ese el sentido que debe buscarse al evaluar.”

4.7.3.2 LA EVALUACIÓN Y EL DECRETO 1290

Se relaciona con las categorías; Decreto 1290 y Evaluación de los aprendizajes

Desde un marco legal la evaluación de los aprendizajes de los alumnos es un proceso

que permite obtener evidencias, elaborar juicios y brindar retroalimentación sobre los logros

de aprendizaje de los alumnos a lo largo de su formación. Nos encontramos aquí con un

Page 136: LAS PRÁCTICAS EN LOS PROCESOS DE EVALUACIÓN EN LA

136

enfoque formativo que ensancha los alcances de la evaluación educativa al indicar que el

centro de ésta no son los alumnos, sino los aprendizajes; esto es, se evalúa el desempeño y no

la persona, con ello la evaluación deja de ser una medida de sanción y pasa a ser un proceso

que busca información para tomar decisiones, lo que amerita el uso de técnicas e

instrumentos para recoger información no sólo de carácter cuantitativo, sino también

cualitativo y poder así hacer seguimiento a los aprendizajes.

En la institución educativa docentes y directivas han trabajado bajo las directrices del

decreto 1290 por varios años, y han participado en la creación de un SIE (Sistema

Institucional Evaluativo) que recoge los criterios nacionales de dicho decreto. El objeto de

este decreto es reglamentar la evaluación del aprendizaje y promoción de los estudiantes de

los niveles de educación básica y media y plantea como propósitos de la evaluación, entre

otros:

Identificar las características personales, intereses, ritmos de desarrollo y estilos de

aprendizaje del estudiante para valorar sus avances.

Proporcionar información básica para consolidar o reorientar los procesos educativos

relacionados con el desarrollo integral del estudiante.

Suministrar información que permita implementar estrategias pedagógicas para

apoyar a los estudiantes que presenten debilidades y desempeños superiores en su

proceso formativo. (MEN, 2009).

Además propone una evaluación del aprendizaje de los estudiantes como proceso

permanente y objetivo para valorar el nivel de desempeño de los estudiantes, e invita a

construir una escuela, donde en lugar de juzgar valoremos, en lugar de calificar,

verifiquemos, comprobemos y formemos.

Todos los docentes encuestados y entrevistados reconocen en este decreto la carta de

navegación, bajo la cual se rigen en Colombia los establecimientos educativos del carácter de

la institución objeto de estudio, también han sido aportantes a la creación y reestructuración

del SIE del colegio. Teóricamente hablando hay una consistencia en los aportes, cuando

comentan que las nuevas apuestas proponen que la evaluación educativa, en los niveles de

enseñanza básica y media, tengan única y exclusivamente propósitos formativos, es decir, de

aprendizaje para todos los sujetos que intervienen en ella, y sea transparente, continua y

Page 137: LAS PRÁCTICAS EN LOS PROCESOS DE EVALUACIÓN EN LA

137

procesual; también coinciden cuando asumen la evaluación como oportunidad de aprendizaje

en la medida que es un medio a través del cual se adquiere conocimientos.

Ahora bien, al momento de responder a ítems relacionados más que con la teoría y la

concepción que el decreto 1290 tiene de la evaluación, y dar cuenta de prácticas de aula como

la atención a los niveles y ritmos de aprendizaje, además de las metodologías evaluativas;

elementos abordados con claridad en el decreto, los datos aportados hablan de

distanciamiento entre teoría y práctica, situación que será a continuación interpretada a la luz

de las opiniones y el sentir de los participantes.

Cuando se habla de niveles de desempeño se hace referencia a descripciones que

señalan la medida en que los alumnos demuestran haber aprendido los contenidos de su

correspondiente etapa de enseñanza. La ubicación de un estudiante en uno u otro nivel de

desempeño se realiza analizando los resultados obtenidos en cada evaluación, es decir, en

función de lo que pudo o no realizar.

Los niveles de desempeño se estructuran desde una concepción de progresión en el

aprendizaje. Es por ello que son inclusivos. Esto significa que un alumno de desempeño alto

o superior también puede realizar aquellas tareas que hacen los estudiantes que se encuentran

en el nivel intermedio o bajo ya que demuestra que ha aprendido todos los contenidos

involucrados en su resolución. Esta misma inclusión se aplica en el nivel intermedio con

respecto al bajo. De modo que, el docente sirve aquí como mediador entre un nivel y otro y

como potenciador del alumno para que a través de un proceso de desarrollo progresivo,

adquiera los conocimientos requeridos para el siguiente nivel.

En este punto retroalimentar el proceso enseñanza-aprendizaje es fundamental para

que los estudiantes alcancen los aprendizajes esperados, considerando sus diferentes niveles y

la evaluación nos informa sobre la calidad de los aprendizajes alcanzados en un proceso.

Tenemos entonces que, aunque para nuestros docentes haya una claridad teórica frente

al tema de los niveles de desempeño, según los resultados obtenidos, parece ser que la

práctica de tomar en cuenta estos al momento de evaluar, no se ha generalizado entre los

docentes y no es la constante en la institución educativa. Si bien, los docentes en su mayoría

dicen estar haciéndolo, los estudiantes no lo perciben así y cuando se indaga por la

Page 138: LAS PRÁCTICAS EN LOS PROCESOS DE EVALUACIÓN EN LA

138

elaboración y aplicación de métodos evaluativos que permiten recolectar información variada

para un mismo tema y grupo, en función de los niveles de desempeño de los alumnos, las

respuestas no están a favor de este ejercicio.

Los resultados reflejan que los docentes habitualmente evalúan un tema y grupo de

la misma manera, es decir no se utiliza frecuentemente y de manera generalizada, la práctica

de buscar diferentes alternativas evaluativas a un mismo tema de manera simultánea con el

grupo que está siendo evaluado, aunque se evidencia el uso de diferentes métodos, el

dinamizar un tema a través de evaluaciones variadas, parece no ser de uso frecuente en los

procesos de aula, más del 50% de los estudiantes dicen no ser partícipes de un ejercicio

evaluativo con estas características, que pone de manifiesto la pluralidad y flexibilidad de la

evaluación bajo las concepciones contemporáneas. Aquí se encuentra el primer

distanciamiento entre teoría y práctica.

En cuanto al Ritmo de aprendizaje de los estudiantes, otro aspecto enunciado en el

decreto 1290, se encuentra que un mayor porcentaje, entre estudiantes y docentes considera

que el ritmo de aprendizaje es tomado en cuenta al momento de evaluar. Sin embargo, la

práctica sigue quedando al arbitrio del docente, no es institucional, ni generalizada; lo que

indica que no todos nuestros estudiantes se ven beneficiados por una evaluación de carácter

formativo que le proporcione al educador elementos de juicio suficientes para que en el

momento de evaluar reconozca las posibilidades de aprendizaje de cada estudiante, su ritmo y

sus dificultades; utilizando así reportes que retroalimenten, motiven y proporcionen ayuda;

desvirtuándose así dicha función formativa de la evaluación que tiene por objeto observar,

acompañar y analizar los procesos y resultados y así identificar debilidades y fortalezas para

determinar en función de ello acciones de mejora. Segunda fractura entre teoría y práctica.

Por último, el consenso en relación con la utilización de métodos evaluativos

variados aumenta. El 61% y el 39% de docentes respectivamente, siempre o casi siempre

implementan diferentes métodos evaluativos; los estudiantes también coinciden en afirmar lo

mismo, un 63% ha notado esta práctica en el aula. Lo que indica que nuestra institución se

acoge en mayor medida a lo dispuesto actualmente en materia de métodos de evaluación y se

desarrolla ampliamente en el decreto 1290 y en sentencia de la Corte Constitucional T-759/1

(DERECHO FUNDAMENTAL A LA EDUCACION); en la que claramente se expresa que “

la implementación del nuevo método evaluativo está orientado a obtener la inclusión de

Page 139: LAS PRÁCTICAS EN LOS PROCESOS DE EVALUACIÓN EN LA

139

todos los integrantes del proceso educativo asumiendo como criterio de calificación no

solamente los resultados cognitivos obtenidos por los educandos a través de los exámenes

tradicionales sino, además, se debe valorar el desempeño en los trabajos en grupo,

interacción social, explicaciones a sus pares, acciones diarias en el aula etc.,”

A pesar de que esta práctica es más habitual que las anteriores, aún se observa que

algunos docentes no hacen uso de ella; tercer quiebre entre lo que propone el decreto y lo que

se hace en el aula, ya que no utilizan métodos e instrumentos que permitan evaluar todas las

capacidades intelectuales, actitudes, y habilidades que queremos que nuestros alumnos

desarrollen; impidiendo que se supere la tradición en la que se percibe la evaluación como

la aplicación de métodos e instrumentos para obtener y analizar datos relacionados sólo con

la cantidad de conocimiento adquirido por los estudiantes, haciendo hincapié en el

conocimiento memorístico y la asignación de una calificación; implementación repetitiva y

limitada de formas evaluativas que podrían estar dejando de lado procesos de razonamiento,

estrategias que potencien los recursos personales del estudiante, habilidades, capacidades y

en general el desarrollo y la externalización de competencias.

4.7.3.3 DOCENTE Y ESTUDIANTE EN EL PROCESO EVALUATIVO.

Esta tendencia establece relación con una categoría de análisis, el Rol del

docente/estudiante.

En la institución se mantiene la práctica tradicional en la que es el docente el único

autor de la evaluación, reforzándose la visión de ésta como procedimiento externo,

unidireccional, destinado a calificar a los estudiantes, en lugar de ser realizada por ambas

partes y poder así apoyar el mejoramiento de la efectividad de la enseñanza y la toma de

decisiones, situando al alumno como partícipe del proceso de aprendizaje. Un enfoque más

reflexivo que matice la participación activa del estudiante en la construcción y

reconstrucción del conocimiento, a través de la manipulación del propio objeto de estudio, de

la posibilidad de interactuar con el docente y con él mismo; aún no es la constante en nuestro

colegio.

Se percibe el rol de los docentes en la institución desde la tradicional concepción de

éste como centro del proceso enseñanza-aprendizaje, sin avanzar al punto en que sus

Page 140: LAS PRÁCTICAS EN LOS PROCESOS DE EVALUACIÓN EN LA

140

prácticas generen una real corresponsabilidad entre ellos y estudiantes. En la medida en que

la labor del día a día se limita a responder a los requerimientos institucionales, en relación a

formatos, clase, horarios y notas; se desvirtúa, de cierta manera, esa visión actual del docente

y en ella, de la actual concepción de educación.

Aquí quisiera traer lo expresado por Pérez Gómez, quien dice que:

La función educativa de la escuela requiere autonomía e independencia intelectual, y

se caracteriza por el análisis crítico de los mismos procesos e influjos socializadores,

incluso legitimados democráticamente. La tarea educativa de la escuela, se propone

por tanto, la utilización del conocimiento y la experiencia más depurados y ricos de la

comunidad humana para favorecer el desarrollo consciente y autónomo de los

individuos y grupos que forman las nuevas generaciones de modos propios de sentir,

pensar y actuar. En definitiva, la potenciación del sujeto. (1985: 256).

Hay un referente aquí de que nuestra institución de manera generalizada, no cuenta

con políticas claras y definidas de participación activa del estudiante en la construcción de la

evaluación, en la medida que la participación de éste depende más de posiciones personales

del docente y concepciones de estos frente a lo debiera ser o no este involucramiento del

joven. Encontramos docentes que aún ven al estudiante como receptor pasivo del

conocimiento, que acepta acríticamente la información presentada, asumiendo una posición

sumisa y la función de reproducir conocimiento; y al docente como aquel que impone

autoridad en el aula, norma las condiciones y el contenido de la enseñanza.

Queda la pregunta entonces, si en nuestra institución la tarea educativa se ha puesto a

consideración de todos los actores y si estos, la ejercen con autonomía responsable y

transformadora. O si por el contrario, ésta se desarrolla desde un enfoque prescriptivo donde

el docente limita su labor a ejecutar en el aula las indicaciones que otros confeccionan para

él.

Lo anterior permite pensar que institucionalmente no se ha llegado al tipo de

evaluación contemplada desde las propuestas de Coll en la que la manera de entender la

evaluación como una secuencia articulada de actividad conjunta, incluye diferentes

momentos y tipos de actividades interrelacionadas bajo la responsabilidad compartida de

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141

profesor y alumnos; lo que tiene implicaciones directas en la planificación y la finalidad de

ésta. Por lo tanto, el acuerdo que se establece con los estudiantes con respecto a lo que se va a

evaluar es indispensable para que ellos sepan con anticipación qué se les está pidiendo

(ejemplo: velocidad, precisión, memoria, claridad de expresión, procedimientos etc), la

utilidad que tiene esa evaluación y cómo se va a usar el resultado. De este modo los y las

jóvenes podrán ser partícipes de su propio proceso de aprendizaje y no sólo sujetos pasivos

de una operación cuya utilidad no entienden, o peor aún, interpretan como un acto arbitrario.

Si tenemos en cuenta que la evaluación debe contribuir con:

- El mejoramiento de la motivación de los estudiantes hacia el trabajo escolar

- Identificar dificultades de los estudiantes en los diversos campos de la formación

- Fomentar una cultura de la cooperación para el progreso colectivo de la calidad.

- Estimular el logro y no la sanción

- Brindar oportunidades, antes de ser riesgo de fracaso.

Se entiende la necesidad de construir grupos de discusión que intercambien

experiencias, pero no sólo de docentes; aquí la voz de estudiantes que aporten sobre

modalidades, iniciativas, pruebas elaboradas por ellos; sería un elemento clave en la

transformación de la concepción que actualmente tenemos en la institución sobre evaluación.

4.7.3.4 EL CURRICULO INSTITUCIONAL

Esta última tendencia temática se relacionada con cinco categorías de análisis;

Gestión de la calidad educativa., Competencias, Competencias ciudadanas y laborales,

Currículo y El currículo abierto.

Tradicionalmente se ha entendido el currículo como una técnica que organiza los

contenidos académicos acumulados en asignaturas; sin embargo, su definición va más allá de

estos y debe tomar en cuenta un contexto, unas representaciones sociales, el sentir, los

deseos y el proyecto de vida de las personas que están proyectadas a través de éste, para ser

promotor de dignificación humana a través de docentes, estudiantes y padres como actores

sociales.

Page 142: LAS PRÁCTICAS EN LOS PROCESOS DE EVALUACIÓN EN LA

142

Considerando que la participación de la comunidad educativa no ha sido tomada en

cuenta para la construcción de nuestro currículo; difícilmente puede verse como la realización

de un proyecto educativo para la comunidad en su conjunto y aún no se ha dado

institucionalmente la discusión práctica sobre la naturaleza de la educación como tal y cómo

se lleva a cabo mediante el trabajo de aula, para que sea el reflejo de esa construcción social.

Probablemente nuestro currículo no ha sido pensado como mediador y contenedor de las

demandas del medio, y no ha sido organizado en función de los verdaderos intereses y

valores de la comunidad a la que atendemos. No se ha llegado a plantear un debate al modo

de Gimeno: siempre vivo, abierto, plural y cambiante al que hay que responder con

flexibilidad, diálogo y cierta dosis de relativismo, aunque con claridad.

Bellamente este autor dice que

Relacionar el currículo escolar, los docentes y los alumnos, supone uno de los cruces

temáticos más interesantes en el pensamiento educativo, no sólo porque pone en

contacto tres componentes básicos del mismo, sino porque toca muy directamente la

práctica educativa, siendo esencial considerar esta interacción para entenderla y poder

cambiarla. El currículo es la partitura de la cultura escolar en contenidos y formas

pedagógicas, y los profesores y los alumnos son los intérpretes que la desarrollan

manifestando su estilo personal (Gimeno 1989).

Quienes participan de la investigación coinciden en afirmar que no han sido partícipes

de tal construcción, salvo por las reformas que en el camino se han venido instaurando en su

práctica educativa, jalonadas más por directrices de orden administrativo y por procesos de

calidad en los que la institución lleva trabajando desde hace algo más de 3 años. Sin embargo,

esta discusión de carácter más pedagógico y académico no se ha generado de tal modo que

lleve a un serio debate sobre la construcción consensuada y contextuada del currículo

institucional.

Siendo el currículo la manera más práctica de aplicar una teoría pedagógica al aula, a

la enseñanza real, éste es el mediador entre la teoría y la realidad de la enseñanza, es ese plan

de acción concreto desarrollado por el docente con sus estudiantes en un salón de clase y es la

pauta que da orden al proceso de enseñanza. En este orden de ideas, si los docentes de la

institución no pueden explicitar la concepción pedagógica con la que diseñan su enseñanza,

es muy probable que estén reproduciendo, de manera casi inocente, el modelo pedagógico

Page 143: LAS PRÁCTICAS EN LOS PROCESOS DE EVALUACIÓN EN LA

143

tradicional, mezclándolo de manera intuitiva con elementos de posturas críticas, como la que

se dice direcciona su modelo pedagógico, el Desarrollista.

Si las prácticas de aula están más enmarcadas en un currículo de corte tradicional,

cerrado, se entiende por qué los objetivos, los contenidos y las estrategias pedagógicas están

ya determinados, por tanto la enseñanza es idéntica para todos los alumnos; la

individualización se centra en el ritmo de aprendizaje de los alumnos, pero los contenidos,

objetivos y metodologías son invariables; los contenidos son definidos en términos

conductuales y operativos; el énfasis está en los resultados; el docente es trasmisor de

información y el estudiante pasivo receptor; se promueve el aprendizaje de contenidos y la

evaluación se traduce en un progreso en la jerarquía de secuencias de instrucciones

planificadas.

Como instrumento de difusión pública del sentido de la educación escolar, a través del

currículo se puede expresar qué se espera que aprendan los niños, niñas y jóvenes y los

medios y condiciones que deben garantizarse para el logro de sus aprendizajes. Por tanto es

casi imposible pensar en un proceso de cambio educativo en la institución, que no implique

un proceso de cambio curricular. La discusión podría darse en torno a los mismos elementos

mencionados en el párrafo anterior, entre otros, pero desde el foco que permite el modelo

pedagógico adoptado por la institución, entrando en sintonía con la propuesta de un currículo

abierto que admite la interacción entre el sistema y lo que le rodea sometiéndose a la continua

reorganización; aludiendo a la diferencia; haciendo énfasis en el proceso; en el estudiante

reflexivo y crítico; en el docente facilitador de aprendizaje significativo y en la evaluación

centrada en la observación del proceso de aprendizaje, con la finalidad de determinar el nivel

de comprensión del contenido y su uso en nuevas situaciones: evaluación formativa.

En voz de los mismos docentes está este nuevo panorama cuando se expresa: “Si nos

queremos involucrar en el desarrollo de competencias de la educación, es necesario

reflexionar y reorientar muchas de las prácticas y actividades curriculares que hasta hoy se

están trabajando. Se requieren cambios fuertes: Reflexión y elaboración participativa de

conocimientos, trabajo multilateral para adquisición de saberes, ambientes descontaminados

de poderes de los estamentos, desechar el aprendizaje memorístico y mecanizado. Es

necesaria una escuela que mire al sujeto como agente activo en su propia formación; que

tenga un despliegue de todas sus fortalezas cognitivas y humanas. Los currículos por

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144

competencias no se establecen realizando cambios en asignaturas y contenidos sino

particularmente en el tipo de relación que los alumnos logren con el conocimiento, relación

que debe permitir desarrollar capacidades a través de renovados proyectos pedagógicos de los

docentes; se debe tener en cuenta que el desarrollo de competencias está directamente ligado

a relaciones sociales y culturales del individuo.”

Page 145: LAS PRÁCTICAS EN LOS PROCESOS DE EVALUACIÓN EN LA

145

5. CONCLUSIONES

El currículo institucional no ha sido construido contando con la participación de la

comunidad educativa, no existe una estructura que desde el currículo oriente las prácticas

de aula.

Siendo la evaluación un elemento constitutivo del currículo, no ha sido orientada hacia

unas prácticas concertadas y con criterios institucionales para su aplicación.

Los docentes desarrollan sus prácticas evaluativas en las respectivas áreas, desde la

postura personal que cada uno tiene frente a lo que es la evaluación y su aplicación, lo

que no permite que se evidencie claramente una evaluación por competencias.

No existe una claridad institucional frente a la intencionalidad de la evaluación, lo que

debe ser evaluado y para qué.

Persiste la visión tradicional de docentes y estudiantes como actores de la evaluación

Tanto estudiantes como docentes ven en la evaluación una oportunidad de aprendizaje.

Existe acuerdo entre docentes frente a la necesidad de iniciar discusiones y reflexiones en

torno al modo cómo se desarrollan los procesos evaluativos con los estudiantes de la

institución.

6. RECOMENDACIONES.

Iniciar una reflexión en torno al currículo institucional, que supere el plano de lo retórico

y logre cambios que se pongan en evidencia en las prácticas de aula, para lo que se hace

necesario que directivas y docentes se apropien del sentido del cambio que se pretende

impulsar.

Generar espacios de discusión frente a la manera como en la institución se desarrollan los

procesos evaluativos.

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146

Construir un modelo evaluativo institucional que contenga los aspectos requeridos desde

la norma, y otros que potencien los aprendizajes de los y las jóvenes y permitan el

desarrollo integral de estos.

Otras preguntas de investigación.

¿Qué estrategias metodológicas se pueden aplicar en el aula para identificar los estilos

de aprendizaje en los estudiantes, con mayor eficacia?

Limitaciones de la investigación.

La ausencia de antecedentes institucionales en el tema; si bien es cierto que el SIE se

construye con la participación de los docentes, los espacios reflexivos frente al tema

de la evaluación no son habituales entre los integrantes de la comunidad.

Al ser poco frecuentes las discusiones alrededor del tema de la evaluación y los

cambios estructurales a los que pudiera someterse para obtener mejores desempeños

en los jóvenes, en pruebas externas y en general a nivel institucional; hay poca

credibilidad en procesos investigativos como el que aquí se propone, sobre todo por

parte de los docentes.

De lo anterior se desprende otra limitante que se observa en la fase final de la

investigación, en el momento de aplicar la propuesta que resulta del trabajo anterior a

esta etapa. Hay disposición por parte de los docentes para participar en la

reestructuración de las mallas curriculares, de la manera como se plantea desde la

propuesta, sin embargo, aún se percibe falta de credibilidad en el proceso y su

efectividad al momento de aplicarla en el aula.

7. PROCESOS DE DIVULGACIÓN DEL TRABAJO DE INVESTIGACIÓN

7.1 Participación en eventos académicos:

Nombre del evento: Cátedra Abierta. “V ciclo estudios interdisciplinarios sobre

educación –esined–”

Lugar: Auditorio del Campus Universitario.

Fecha: 14 de marzo de 2014

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147

Tipo de participación: Ponencia

Título de la participación: Las prácticas en los procesos de evaluación de los aprendizajes

de una I.E, un avance de investigación.

Nombre del evento: Simposio de investigación

Lugar: Auditorio Sede San Benito.

Fecha: 20 de junio de 2014

Tipo de participación: Ponencia

Título de la participación: Las prácticas en los procesos de evaluación de los aprendizajes

de una I.E, un avance de investigación.

8. LO PROPOSITIVO – EL PRODUCTO

“PROPUESTA DE UN MODELO EVALUATIVO INCLUYENTE”

8.1 Presentación.

La propuesta que se presenta con el nombre de “Modelo Evaluativo Incluyente”

surge de la investigación “Las prácticas en los procesos de evaluación en la institución

educativa Fe y Alegría San José”. Este trabajo realizado durante los dos últimos años en este

escenario educativo permitió encontrar información relacionada con las maneras como en el

colegio se desarrollan las prácticas en relación con la evaluación de los aprendizajes de los

estudiantes en los grados escolares de sexto a undécimo. Los hallazgos configuran la

presente propuesta, luego de identificar los aspectos que sobre la evaluación no están siendo

tomados en cuenta en los procesos de aula, en la planeación, las mallas curriculares y en

general, en el currículo institucional. La propuesta se plantea sin distancia de lo que desde el

2009 se plantea en el decreto 1290, decreto de ley ineludible; al tiempo que se basa en la

teoría de la inclusión y en ella la flexibilización; los procesos de pensamiento, la evaluación

por competencias y la evaluación formativa; en el marco de los criterios básicos del Modelo

Pedagógico Desarrollista.

Ha sido el resultado del encuentro respetuoso y dialogado de las percepciones, ideas,

apreciaciones y por qué no emociones que alrededor de la evaluación tienen las personas que

Page 148: LAS PRÁCTICAS EN LOS PROCESOS DE EVALUACIÓN EN LA

148

se afectan directa o indirectamente por su práctica y aplicación; por esto es única y pertenece

a esta institución particularmente, aunque su estructura se fundamente en elementos de

amplia difusión y aplicación en nuestro país por otras instituciones de educación básica y

media; y termina siendo tan particular porque en su desarrollo, aplicación y ajuste,

intervienen los actores reales que le dan vida en el día a día institucional.

La información es aportada por docentes y estudiantes de bachillerato, sin embargo la

propuesta es pensada para ser aplicada desde preescolar hasta undécimo grado, con la

participación de toda la comunidad educativa.

8.2 Metas.

Reorientar los procesos evaluativos que actualmente se aplican en la institución, con base

en el contexto y necesidades propios de la misma, utilizando de la manera más objetiva

posible la información brindada por directivos, estudiantes y docentes, sobre sus

percepciones en relación con dichos procesos.

Procurar la participación activa de los docentes de cada área en el replanteamiento de los

procesos evaluativos que se practican en el aula de clase con los estudiantes.

Insertar la nueva propuesta evaluativa a partir de la revisión y restructuración de las

mallas curriculares, generando la mayor coherencia en relación con el modelo pedagógico

Desarrollista y la actual tendencia de flexibilización curricular abordada desde la

Inclusión.

Generar una reflexión en la comunidad educativa, en torno al tema de la evaluación de los

aprendizajes en los estudiantes; a partir de la socialización de los resultados obtenidos en

la investigación y el ajuste de lo propositivo a los procesos de aula que actualmente se

ponen en práctica por parte de los docentes en la institución.

Disminuir el fracaso escolar o reprobación de grados.

8.3 Objetivos.

Estructurar una propuesta evaluativa basada en los planteamientos fundamentales del

Modelo pedagógico Desarrollista, la Inclusión Educativa, y el decreto 1290

Page 149: LAS PRÁCTICAS EN LOS PROCESOS DE EVALUACIÓN EN LA

149

Ajustar la propuesta evaluativa a procesos de pensamiento, ritmos, niveles y estilos de

aprendizaje, a través de la flexibilización de los logros e indicadores de desempeño.

Proponer actividades evaluativas que permitan incluir las diferentes rutas de acceso al

aprendizaje, complementando las tradicionales.

8.4 Población beneficiada.

Comunidad educativa de la institución Fe y Alegría San José

8.5 Caracterización de la propuesta.

La propuesta Modelo Evaluativo Incluyente se fundamenta teóricamente en tres

componentes que orientan su sentido y aplicación práctica en las aulas y con los estudiantes,

dentro de la estructura de cada área en las mallas curriculares; estos son: El modelo

pedagógico Desarrollista, adoptado por la institución hace aproximadamente 5 años, los

Procesos de Pensamiento y la Flexibilización Curricular, categoría que se maneja en la actual

teoría sobre Inclusión, a partir de la cual se pueden identificar con mayor claridad el nivel de

desempeño en el que se encuentra un estudiante, su ritmo de aprendizaje, y su estilo de

aprendizaje; lo que permite a su vez generar un espacio académico en el que se evidencie una

evaluación por procesos y competencias más que de contenidos. Todo lo anterior atendiendo

a lo propuesto por el decreto 1290, que de manera implícita comparte con relación a la

Evaluación, concepciones cercanas o similares a lo que desde estos tres componentes se

percibe debe ser la evaluación de los aprendizajes en los estudiantes.

Estos tres componentes serán ampliados a continuación y las categorías que

contienen.

8.6 Fundamentación

La propuesta: Modelo Evaluativo Incluyente se fundamenta en las bases teóricas que

articulan los elementos que estructuran la misma: Modelo pedagógico desarrollista, inclusión,

flexibilización, niveles de desempeño, estilos y ritmos de aprendizaje, evaluación por

competencias, evaluación formativa y decreto 1290, (ver gráfica en Metodología:

Estructuración). En este aparte se ampliarán cada uno de estos componentes, tomando como

referente los aspectos más relevantes y aportantes para la propuesta en sí.

Page 150: LAS PRÁCTICAS EN LOS PROCESOS DE EVALUACIÓN EN LA

150

8.6.1 Modelo pedagógico desarrollista.

Un modelo pedagógico proporciona una estructuración teórica, en la que se sustentan

nuestras prácticas pedagógicas es decir, la forma de concebir la práctica de los procesos

formativos. Estos procesos se relacionan con asuntos como; cómo se enseña, cómo se

aprende, qué se enseña, las metodologías más adecuadas para la asimilación significativa de

los conocimientos, la evaluación de los aprendizajes, entre otros.

A través de los modelos se expresan representaciones ideales del mundo real de lo

educativo, para explicar teóricamente su hacer y se constituyen a partir del ideal de hombre y

de mujer que la sociedad concibe según sus necesidades y para ello planifica un tipo de

educación a ser impartida en las instituciones. Cada modelo pedagógico se caracteriza por

diferenciarse en su concepción sobre los procesos formativos.

Para el caso particular se describen las características del modelo acogido por la IE Fe

y Alegría San José, El Desarrollista. (PEI, I.E Fe y Alegría San José)

Basados en un modelo Desarrollista se espera que el estudiante progresiva y

secuencialmente, vaya desarrollando su nivel intelectual de acuerdo con condiciones e

intereses individuales. La principal característica de este modelo es la distancia que toma de

la idea tradicional de enseñar contenidos y se centra en el diseño de proyectos educativos

focalizados en las habilidades del pensamiento, en las operaciones intelectuales, en el

desarrollo de destrezas cognitivas, en los procesos dinámicos del aprendizaje, en la selección

de situaciones problemáticas a solucionar por los estudiantes, en sus conceptos previos y en

lo significativo que pueden resultar los aprendizajes, con el profesor como guía y orientador y

el alumno como constructor de su propio proceso de conocimiento.

La meta educativa aquí, se considera como el avance individual a formas de

pensamiento superior, a un nivel de desarrollo óptimo.

El alumno aprende haciendo y es constructor de su propio conocimiento, es decir es

un sujeto activo que genera un aprendizaje significativo, pone a prueba la capacidad de

resolver problemas de pensamiento crítico-reflexivo y creativo, trae conocimientos previos,

conceptos con los que establece una relación con los que ya posee y va modificando su

conocimiento. Los estudiantes en este modelo son conscientes de su aprendizaje.

Page 151: LAS PRÁCTICAS EN LOS PROCESOS DE EVALUACIÓN EN LA

151

El docente debe crear un ambiente estimulante de experiencias que faciliten en el

niño su acceso a las estructuras cognoscitivas de la etapa inmediatamente superior,

convirtiéndose en un orientador de sus alumnos, movilizador de estructuras cognitivas y

conocedor de procesos cognitivos.

El papel del profesor, dentro de este tipo de pensamiento pedagógico, consiste en

establecer un ambiente de aprendizaje lleno de experiencias que le permitan al estudiante

fundamentar el desarrollo de sus estructuras mentales. De igual modo, el profesor, a través de

experiencias problematizadoras generadas desde la misma planeación del trabajo en el aula,

debe propender por el cambio en el modo de pensar del estudiante pero que esté de acuerdo

con cada etapa del desarrollo. Por esta razón, enseñar, para un profesor con orientación desde

un modelo desarrollista significa, sobre todo, jalonar en los alumnos la capacidad de resolver

los problemas prácticos de la vida cotidiana y no el dotarlos de conocimientos y contenidos

sistemáticos. Un docente con tal orientación, se transforma en un trabajador y mediador de la

cultura, cuya labor se orienta a transformar las realidades vividas por sus alumnos a través

del ejercicio educativo, la concepción de un hombre nuevo y la formación del ciudadano que

la época exige.

Las metodologías basadas en un modelo Desarrollista están orientadas por la teoría de

las pedagogías activas donde el alumno aprende en el contacto real con la experiencia,

aprende haciendo y realizando actividades desde sus propios intereses. Aquí el estudiante a

través de vivencias directas con los objetos y en situaciones concretas, tiene la posibilidad

de comprobar sus ideas por medio de sus aplicaciones, descubriendo por sí mismo su validez.

La evaluación por su parte, se desarrolla por procesos; el profesor presenta alternativas y

toma decisiones en relación con el proceso enseñanza/aprendizaje a través de la observación

y el análisis tras la comprobación, la constatación, la identificación y la diferenciación de

datos arrojados durante el permanente y constante ejercicio evaluativo.

Hay dos autores principalmente en los que se sustenta teóricamente el modelo

pedagógico Desarrollista, Jean Piaget y John Dewey; a continuación se presentan los

conceptos principales de sus postulados, que aportan las bases conceptuales de la propuesta

Modelo Evaluativo Incluyente.

Page 152: LAS PRÁCTICAS EN LOS PROCESOS DE EVALUACIÓN EN LA

152

8.6.2 Características generales del constructivismo cognitivista de Jean Piaget.

Jean Piaget psicólogo suizo postula en su teoría las etapas del desarrollo cognoscitivo por

las que pasa el niño quien a medida que va madurando tiene cambios significativos en los

modos de pensar y van configurando los que se tendrá de adulto.

Las etapas de desarrollo expuestas por el autor son:

Sensoriomotor: va de 0 a los dos 2 años, en esta etapa el niño usa sus capacidades

sensoras y motoras, manifiesta un constante interés por el mundo que le rodea y responde

a estímulos del medio que quiere explorar y conocer.

Preoperacional: Va de los 2 años a los 7 años. Aquí el niño comienzan a usar símbolos,

genera un pensamiento mágico y ve al mundo desde la perspectiva de sí mismo, ya que se

percibe como el centro de éste.

Operaciones concretas: Va desde los 7 a los 11 años. El niño aquí tiene un pensamiento

más concreto o literal y empieza a pensar lógicamente; sin embargo las abstracciones aún

no están a su alcance.

Operaciones formales: Va desde los 11 años en adelante. Es cuando empiezan a

aparecer un pensamiento sistemático y abstracto y se desarrollan facultades superiores

en las personas.

En su teoría además, Piaget propone unos mecanismos para el aprendizaje, dichos

mecanismos son:

La Asimilación: Ningún nuevo conocimiento es adquirido como nuevo de manera

absoluta, siempre la nueva experiencia se acomoda, se asimila a una estructura mental o

esquemas ya existentes.

La Acomodación: Los nuevos elementos que se asimilan a un esquema preexistente,

tienen una acomodación lo que genera una modificación en la estructura, causa de una nueva

experiencia.

El Equilibrio: La estabilidad que se logra entre la asimilación y la acomodación,

genera una adaptación o equilibrio cognitivo.

Page 153: LAS PRÁCTICAS EN LOS PROCESOS DE EVALUACIÓN EN LA

153

Quiero recordar que los apartes que en esta fundamentación se toman de la amplia y

muy estudiada teoría de Piaget, hacen referencia a aspectos muy puntuales de la teoría; para

efectos de establecimiento de relaciones más directas con uno de los elementos constitutivos

de la propuesta como lo es el Modelo Desarrollista. Por esta razón se han abordado los temas

presentados hasta el momento, de la manera más concreta y precisa y a continuación se

amplían principios considerados por el autor, deben ser tenidos en cuenta en el trabajo de

aula.

El autor nos dice con relación al rol del docente en el aula que, lo más importante de éste es

proveer un ambiente en el cual el niño pueda experimentar la investigación espontáneamente.

Agrega que los salones de clase deberían contener mayormente auténticas oportunidades que

reten a los estudiantes y estos a su vez deberían acceder a escenario propicios en los que

puedan explorar la libertad de comprender y construir las experiencias como ellos las

desarrollaron mediante procesos individuales, en los que den sus propios significados a tales

experiencias y a su propio ritmo.

Sobre el aprendizaje nos dice que es un proceso activo en el cuál se cometerán errores

y las soluciones serán encontradas por los mismos estudiantes. Estos aprendizajes serán

importantes para la asimilación y la acomodación para lograr el equilibrio. Ve el aprendizaje

como un proceso social que debería suceder entre los grupos colaborativos con la interacción

de los "pares" en unos escenarios lo más naturales posible.

8.6.3 Características generales del pragmatismo de John Dewey

Este autor, filósofo, pedagogo y psicólogo sugiere que la mente humana es un

producto de la evolución biológica, un instrumento que se ha ido desarrollando para permitir

la adaptación y supervivencia del organismo en el mundo físico; para Dewey se aprende

haciendo y resolviendo problemas personales y concretos.

El autor considera que no hay ninguna diferencia en la dinámica de la experiencia de

niños y adultos. Unos y otros son seres activos que aprenden mediante su enfrentamiento con

situaciones problemáticas que surgen en el curso de las actividades que han merecido su

interés. Además plantea que los niños no llegan a la escuela como limpias pizarras pasivas

en las que los maestros escriben las lecciones de la civilización. Cuando el niño llega al aula

Page 154: LAS PRÁCTICAS EN LOS PROCESOS DE EVALUACIÓN EN LA

154

ya es activo y la función de la educación consiste en tomar a su cargo esta actividad y

orientarla.

Desde esta postura el alumno es un sujeto activo, y es tarea del docente generar

entornos estimulantes para desarrollar y orientar esta capacidad de actuar. De este modo, es el

maestro quien debe conectar los contenidos del currículum con los intereses de los alumnos;

así el conocimiento no puede ser impuesto desde afuera o transmitido en forma repetitiva,

dado que en esa imposición ciega el alumno pierde la posibilidad de comprender los procesos

que permitieron la construcción de ese conocimiento, apagando su curiosidad innata.

“En las ideas de Dewey aflora con meridiana claridad que la escuela es una

real institución social en la cual se deben concentrar todos los medios disponibles que

contribuyan y posibiliten que el individuo exprese, con la mayor fuerza y alcance, las

potencialidades biológicas y cognitivas que posee, o lo que es lo mismo, que el

individuo llegue a desarrollar al máximo sus capacidades para luego proyectarlas en la

sociedad de manera tal que contribuya a su desarrollo ulterior y al suyo propio. “El

hombre se forma para vivir dentro de su medio social” decía este filósofo y pedagogo

norteamericano, “como si la escuela fuera en la práctica una comunidad en miniatura,

con un fuerte sentido democrático favorecedor de la colaboración y ayuda mutua entre

los ciudadanos; a ella resulta necesario llevar el avance industrial de todo tipo

alcanzado hasta ese momento para poner así en contacto al individuo con lo ya

logrado y promover en él la necesidad de alcanzar otros nuevos y superiores”.

(Dewey, citado en https://rebeducacion.wordpress.com/2010/02/16/)

La sociedad se refleja en la escuela y la escuela en la sociedad, somos constructores

de ciudadanía, no en vano las tendencias actuales en educación enfatizan en la formación por

competencias laborales y ciudadanas y gran parte del ejercicio académico gira en torno a la

convivencia, a la construcción de un entorno que permita la vida en comunidad y la

resolución de problemas en relación con el otro y conmigo mismo. El autor plantea que el

proceso enseñanza/aprendizaje debería estar orientado por las fuerzas interiores e intereses

del alumno que lo llevan a la búsqueda de la información educativa y al desarrollo de sus

capacidades; de ahí la necesidad de que el joven vivencie en experiencias prácticas las

situaciones de aprendizaje en la escuela y de que se supere la tendencia tradicional de aplicar

con mayor frecuencia y peso académico ejercicios teóricos y de contenidos para que la

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155

escuela y la educación potencien aún más su poder transformador, no sólo del sujeto

individual sino también, de la comunidad que recibe a ese sujeto colectivo.

8.6.4 Procesos de pensamiento.

Los seres humanos somos agentes activos cuyas acciones dependen en gran parte de

las representaciones o procesos internos que elaboramos como producto de las relaciones

previas con nuestro entorno físico y social y así vamos conformando las ideas que tenemos

del mundo. Podría decirse que empezamos a tener un primer acercamiento a ese mundo

externo a través de nuestros sentidos y desarrollamos algunos procesos mentales que van

llevando a otros que no necesariamente parten de un contacto directo con un objeto externo,

configurándose así un sistema cognitivo general complejo y en relación interna constante de

eventos que se van reelaborando en función del los intercambios con el exterior y es partir de

esta organización interna que el sujeto interpreta y otorga nuevos significados a la realidad

que vive. Estos procesos de pensamiento entonces pueden ser aplicados en la vida diaria,

para generar un nuevo conocimiento y lograr determinar las situaciones que se presenten en

el medio.

Los procesos de pensamiento tenidos en cuenta en las reflexiones que se han hecho en

la reestructuración de las mallas curriculares son los siguientes.

Observación: Se da en el momento en que una persona percibe el hecho que se presenta

en el entorno utilizando dos momentos para el proceso, uno de ellos son sus órganos de

los sentidos o momento concreto para observar las características del objeto de

observación, el otro es el momento abstracto donde se reconstruye los datos en la mente;

por tanto el hombre toma dichas características y las guarda mentalmente y archivada de

modo que se utilicen en el momento que se desee.

La observación puede ser directa o indirecta: directa es cuando el objetivo que se

define indica el uso de los sentidos de la persona, fuente primaria y la observación indirecta

se indica por medio de la identificación de características de una persona, objeto, eventos o

situaciones a través de otras personas, fuentes secundarias.

Identificación: Identificar implica el reconocimiento de las características de una

situación, un objeto o un concepto.

Page 156: LAS PRÁCTICAS EN LOS PROCESOS DE EVALUACIÓN EN LA

156

Descripción: en este paso se describe lo que se observa, es decir, busca enumerar todas

las características que se presenten. Una de las formas para utilizar la descripción son las

preguntas relacionadas a lo que se está observando.

Comparación: es la extensión de la observación, es decir, lo que se realiza para

establecer las características propias del objeto, puede hacerse entre dos o más personas,

objetos, eventos, etc. En la comparación se identifican los primeros elementos comunes o

únicos que puede haber entre personas u objetos, etc. Se trata de identificar las variables

que pueden ser de carácter cuantitativo o cualitativo, permitiendo tener una organización.

Clasificación: Es la agrupación de los elementos de un conjunto en subconjuntos, clases

o conceptos. Al hacer referencia en una clasificación es importante tener en cuenta el

criterio que lo determina: forma, tamaño elementos que lo integran.

Características Esenciales-Relaciones: en este proceso se da la obtención de datos,

producto de la observación y de la comparación; son las que van a identificar la situación

u objetos. La mente humana procesa esa información y establece nexos entre los datos

como equivalencia, similitudes o diferencias etc.

Análisis y Síntesis: luego de todo lo anterior la persona que comenzó con la simple

observación y descripción tiene la capacidad y la habilidad de establecer un resultado con

certeza de un tema por medio de un resumen, un esquema, un cuadro sinóptico o un mapa

conceptual.

Razonamiento: Es un proceso en el cual intervienen diferentes tipos de habilidades

básicas del pensamiento y permite comprender mas las ideas o conceptos sobre las cosas.

Analogía: Permite comparar o relacionar dos o más objetos o experiencias apreciando y

señalando características generales y particulares, generando razonamientos y conductas,

basándose en la existencia de semejanzas.

8.6.5 La inclusión.

Hablar de inclusión en educación, es hablar de que todos los niños y niñas de una

comunidad determinada puedan estudiar juntos. Una institución educativa inclusiva acoge a

cada estudiante sin reparo de sus condiciones individuales o características personales, su

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157

acervo cultural, sus condiciones cognitivas o sociales. El enfoque inclusivo parte de la idea

que todos tenemos la posibilidad de aprender y que es el entorno o el contexto educativo

ofrece las condiciones y el acceso a todos para que lo puedan hacer. Es la escuela la que

permitiendo el acceso a todos provee aprendizajes significativos y potencia la capacidad

inmanente al ser humano de aprender y desarrollar habilidades en niveles distintos y en

algunos casos limitados por condiciones biológicas o psicológicas, pero jamás, inexistentes

en su totalidad.

En declaración de la Unesco, la inclusión se define como

Un enfoque que responde positivamente a la diversidad de las personas y a las

diferencias individuales, entendiendo que la diversidad no es un problema, sino una

oportunidad para el enriquecimiento de la sociedad, a través de la activa participación

en la vida familiar, en la educación, en el trabajo y en general en todos los procesos

sociales, culturales y en las comunidades (2005),

Para el Ministerio de Educación Nacional, la inclusión significa atender con calidad y

equidad las necesidades comunes y específicas que presentan los estudiantes, ve la inclusión

como un asunto de derechos y de valores, por lo tanto propone implementar didácticas de

enseñanza flexibles e innovadoras que permitan una educación personalizada en el sentido de

que se reconocen estilos de aprendizaje y capacidades diferentes entre los estudiantes. Para

caminar en la vía de la inclusión, las instituciones educativas deben ofrecen diferentes

alternativas de acceso al conocimiento y evaluar en diferentes niveles de competencia.

En la propuesta de estándares, logros e indicadores de desempeño es importante entonces,

que el educador comprenda los diferentes niveles en los cuales se puede desarrollar una

competencia y acepte que los alumnos, indistintamente obtendrán niveles diferentes de

desarrollo de la misma.

8.6.6 La flexibilización curricular.

Es un concepto que destaca dentro de la teoría general sobre Inclusión; en la

caracterización de la propuesta, la Flexibilización se aborda como uno de los tres

componentes principales de la misma, ya que su implementación afecta directamente la

estructura de dos de los elementos de la planeación de cada área que se imparte en la

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158

institución; los logros e indicadores de desempeño y conecta directamente con otro de los

componentes que estructuran la propuesta evaluativa; Los Procesos de Pensamiento. De tal

manera que, siendo la Inclusión más amplia y genérica, como se muestra en el esquema, es

uno de sus componentes, La Flexibilización, la que permite una utilización práctica de la

teoría, aplicada a la reestructuración de las mallas curriculares de la institución.

Podría decirse que la Flexibilización es la puesta en práctica y la aplicación de una

Educación Inclusiva, por tanto si no hay flexibilización en el currículo no hay Inclusión. Es

aplicable a las mallas curriculares preexistentes; es decir a los planes de planes de área, con

sus contenidos, logros, indicadores de desempeño, pero con diferentes metodologías, con

diseños flexibles de actividades y evaluación de las mismas que permitan a cualquier

estudiante acceder al sistema educativo. De manera que el énfasis se hace en el proceso de la

enseñanza y el aprendizaje desde todas sus dimensiones, desde la planeación hasta la

evaluación. Al aceptar que todos somos diferentes, de tal modo que tenemos habilidades,

deseos, intereses, potencialidades igualmente diferentes; se entiende el modo en el que se

presenta la flexibilización curricular. Es por esto que no son los niños o jóvenes los que

tienen que caber o adaptarse o un diseño creado para la mayoría, o para los llamados

“normales”; sino que es el sistema educativo y el currículo que ha pensado la institución los

que deben incluir la diversidad de estudiantes y brindar sin discriminación aprendizaje

significativo para estos.

“La flexibilización curricular constituye un reto para todas la instituciones educativas

de educación básica, media y superior, le apuesta al mejoramiento de la calidad de la

enseñanza y la educación. y busca acercar al estudiante a la propuesta curricular de su grado

de una manera dinámica y respetuosa de sus ritmos y estilos de aprendizaje.

(http://www.iepedrooctavioamado.edu.co/index.php/es/aula-de-apoyo?showall=&start=5)

La flexibilización opera sobre el currículo, y dentro de este están las mallas

curriculares, no se busca modificar contenidos ni objetivos, más bien si es el caso

complementarlos para aquellos estudiantes que lo requieran .Los indicadores de desempeño o

de logros juegan un papel muy importante, ya que estos deben ser tan diversos y

multifacéticos como la diversidad de estudiantes que hay en el aula. Los indicadores de

logros en sus niveles superior, alto, básico y bajo, deben estar diseñados para dar cuenta de

los diferentes avances y aprendizajes de cada uno de los estudiantes según sus ritmos y

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159

características, en los diferentes objetivos y contenidos propuestos para cada grado. Estos

mismos indicadores dan las pautas para planear posibles actividades de enseñanza –

aprendizaje. De manera que no necesitamos indicadores especiales para estudiantes con

Necesidades Educativas, necesitamos indicadores que cubran la multiplicidad de

características, estilos y ritmos de aprendizaje de los estudiantes. Por tanto la flexibilización

curricular debe empezar con la revisión y diseño de logros e indicadores de desempeño.

Todos los estudiantes deben recibir la enseñanza de todo los contenidos o temas pero

utilizando diferentes didácticas y en la hora de la evaluación, debemos tener en cuenta que no

ha todos le podemos evaluar de la misma forma, en este punto podemos evaluar los temas

que sean pertinentes de acuerdo al proceso de aprendizaje del estudiante, y utilizando una

evaluación apropiada y a veces personalizada. La flexibilización curricular presenta una serie

de ventajas no solo para el estudiante, insertado en el proceso sino para todo el grupo y la

institución. Algunas de estas son:

Facilita el acceso al currículo establecido para un grupo.

Pensar que en el espacio escolar todos podemos interactuar.

Favorece el desarrollo integral de los estudiantes.

Fortalece los procesos de autoestima.

Permite un real trabajo por procesos.

Logra aprendizajes significativos y las habilidades básicas en los estudiantes.

Disminuye significativamente el fracaso escolar.

Se aprende a vivir con la diferencia dentro de grupo social (la tolerancia).

(http://www.iepedrooctavioamado.edu.co/index.php/es/aula-de-

apoyo?showall=&start=5)

8.6.7 Niveles de desempeño.

En un aparte de la interpretación de los datos hago un acercamiento a la definición de

nivel de desempeño como las descripciones con las que los docentes determinan el nivel en

que los alumnos demuestran haber adquirido o haberse apropiado de unos conocimientos y

unos contenidos que corresponden a una etapa o grado de su proceso de aprendizaje. Estos

niveles de desempeño se han denominado como bajo, básico, alto y superior, para facilitar la

Page 160: LAS PRÁCTICAS EN LOS PROCESOS DE EVALUACIÓN EN LA

160

movilidad de los estudiantes entre establecimientos educativos, esta escala de valoración es

nacional.

La denominación desempeño básico se entiende como la superación de los

desempeños necesarios en relación con las áreas obligatorias y fundamentales, teniendo como

referente los estándares básicos, las orientaciones y lineamientos expedidos por el Ministerio

de Educación Nacional y lo establecido en el proyecto educativo institucional. El desempeño

bajo se entiende como la no superación de los mismos.

8.6.8 Ritmos de aprendizaje.

Se dice que no todas las personas aprendemos de la misma manera y al mismo ritmo,

actualmente la atención a esto marca la diferencia en el aula y las maneras como los docentes

perciben a sus alumnos y orientan sus prácticas pedagógicas. Para entender un poco más a

qué se alude cuando se habla de ritmos de aprendizaje.

Así se plantea en el Plan de estudios de sabaneta

Los ritmos de aprendizajes se definen como la capacidad que tiene un individuo para

aprender de forma rápida o lenta un contenido. Tienen especial vinculación con los

siguientes factores: edad del individuo, madurez psicológica, condición neurológica,

motivación, preparación previa, dominio cognitivo de estrategias, uso de inteligencias

múltiples, estimulación hemisférica cerebral, nutrición. Todos tenemos diferente ritmo

de aprendizaje, podemos tener un ritmo de aprendizaje lento, rápido o “normal” o

adecuado; en el primer caso el estudiante podría presentar problemas a nivel de

memoria, con una baja capacidad de atención a estímulos verbales y de expresión,

además dificultades para evocar y recuperar la información aprendida, pueden

presentar un desarrollo dentro de los parámetros comprendidos para su edad, pero

tienen inmadurez en el área cognitiva o verbal, lo que provocara lentitud para

aprender.

(www.plandeestudiosabaneta.com/.../Sistema%20de%20evaluacion%20Sa...)

En la escuela se aboga actualmente por el respeto al ritmo de aprendizaje de cada

niño, prestando especial atención en la manera como se desarrollan los procesos de aula, para

no caer en exigencias que desbordan los límites lo que el estudiante puede dar en un

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161

momento y evitar el riesgo de bloqueo y frustración psicológica que provocaría mucho más

retraso o atascamiento en su proceso, invitando al docente a provocar el verdadero desarrollo

cognitivo de su alumno y ayudarle a avanzar al siguiente nivel.

8.6.9 Estilos de aprendizaje.

La manera como aceptamos, procesamos e interpretamos la información que del

medio recogemos, es particular a cada persona, la teoría sobre el tema plantea que cada

persona emplea un método para tal fin, así hablamos de estilos de aprendizaje diversos. Lo

anterior indicaría entonces que hay tantos estilos de aprendizaje como personas, situación

difícil de conceptualizar e inaccesible para efectos prácticos de su entendimiento y utilización

en la teoría educativa al servicio de la práctica en el aula; pero estos estilos han sido

clasificados por sus características, por autores que se han dedicado a su estudio y facilitan

su comprensión.

Los estilos de aprendizaje los define Honey y Mumford, como

Los rasgos cognitivos, afectivos y fisiológicos que sirven como indicadores

relativamente estables, de cómo el estudiante percibe interacciones y responde a su

ambiente de aprendizaje; por lo que cada persona utiliza su propio método o estrategia

a la hora de aprender y su propio estilo y estrategia particular de aprendizaje,

velocidad, características y eficacia al aprender. (1992, pág. 30)

Cuando recibimos una nueva información queremos darle un significado y un sentido

personal basados en nuestras percepciones, nuestros pre-saberes, nuestras experiencias etc y

nuestra mente hace su procesamiento. Para el caso concreto en el aula, encontramos

estudiantes que al aprender un nuevo concepto, centran su atención en cosas distintas; unos

verán detalles, otros aspectos lógicos, otros más van directamente a la práctica de actividades

que le permitan apropiarse con mayor rapidez del nuevo concepto o preferirán leerlo. Por esto

lo necesario e importante de desarrollar procesos de aula ajustados a los estilos de aprendizaje

de los participantes de manera que sean más receptivos cuando perciban que los objetivos del

programa de formación responden a sus necesidades y expectativas, teniendo en cuenta que

no hay estilos puros, y que todos utilizamos diversos estilos de aprendizaje, aunque uno de

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162

ellos suele ser el predominante y que a lo largo del tiempo estos estilos van cambiando no son

estables permanentemente.

Hay mayor efectividad en el aprendizaje cuando a los y las niñas se les enseña

atendiendo a sus estilos de aprendizaje predominante. En consecuencia, podríamos decir que

el docente tiene la gran oportunidad de reorientar con mayor eficacia el aprendizaje de cada

alumno si se detiene a observar y determinar la forma como este aprende. Si la meta del

educador actual es lograr que los estudiantes aprendan a aprender, entonces se le debe ayudar

al alumno a reconocer sus propios estilos de aprendizaje y sacar el mejor provecho de esto.

Como ya lo mencioné, existen varias teorías, de diferentes autores sobre los estilos de

aprendizaje. Para la propuesta que se presenta en la institución educativa objeto de estudio, se

elige trabajar desde el Modelo de Programación Neurolingüística de Blander y Grinder.

(Citados en el MEA 2004) también llamado visual-auditivo-kinestésico (VAK). Toma en

cuenta que tenemos tres grandes sistemas para representar mentalmente la información, el

visual, el auditivo y el quinestésico.

DESDE EL MODELO SE PLANTEA LO SIGUIENTE SOBRE LOS TRES TIPOS

DE APRENDIZAJES

Aprendizaje visual: Los alumnos visuales aprenden mejor cuando leen o ven la

información de alguna manera, ven las cosas como imágenes ya que representar las cosas

como gráficos les ayuda a recordar y aprender. La facilidad de la persona visual para pasar

de un tema a otro favorece el trabajo creativo en el grupo y en el entorno de aprendizaje

social. Visualizar ayuda a establecer relaciones entre distintas ideas y conceptos; la

capacidad de abstracción y de planificar están directamente relacionadas con la capacidad de

visualizar.

Aprendizaje auditivo: Los alumnos auditivos aprenden mejor cuando reciben las

explicaciones oralmente y pueden hablar y explicar esa información a otra persona, necesita

escuchar su grabación mental paso a paso, aprenden escuchando y se prestan atención al

énfasis, a las pausas y al tono de la voz, aprovechan al máximo los debates en grupo y la

interacción social durante su aprendizaje. El debate es una parte básica del aprendizaje para

este tipo de alumno. Este sistema no permite relacionar conceptos o elaborar abstracciones

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163

con la misma facilidad que el sistema visual y no es tan rápido, pero es fundamental en el

aprendizaje de los idiomas y la música.

Aprendizaje Quinestésico: Lo utilizamos cuando procesamos la información

asociándola a nuestras sensaciones, movimientos y cuerpo; aprender con este sistema es

mucho más lento que con los otros dos, los alumnos que aprenden así necesitan naturalmente

más tiempo que los demás, lo que no tiene que ver con falta de inteligencia. Las personas con

sistemas de representación quinestésico perciben las cosas a través del cuerpo y de la

experimentación. Son muy intuitivos y valoran especialmente el ambiente y la participación.

Para pensar con claridad necesitan movimiento y actividad

8.6.10 Evaluación por procesos.

Si empezamos a alejarnos de la visión de evaluación con función selectiva de

aquéllos que pueden superar un nivel y los que no, también podremos alejarnos de la

tradición evaluadora centrada exclusivamente en los resultados obtenidos por los estudiantes,

y empezamos a entender que el acto evaluativo es algo que involucra mucho más que el

desempeño individual, aislado y temporal de un sujeto, nos aproximamos a la comprensión

de un acto complejo que involucra todo un proceso global, en el que participan diferentes

actores, en el que se evidencian prácticas de enseñanza y aprendizaje, en el que la

atemporalidad es recurrente, los métodos afectan resultados, en el que se habla de progresos

personales y colectivos; en fin podría continuar mencionando muchos elementos más que

hacen parte de un ejercicio diario en la escuela; La Evaluación, para el caso la evaluación de

los aprendizajes; concepto que a su vez encierra su complejidad propia, ya que hablar de

aprendizaje involucra igualmente más de un elemento, si pensamos en toda la información

que adquirimos desde el nacimiento y la manera como se organiza para dar lugar a una

capacidad cognitiva. Ahora bien, de manera aparentemente sencilla un docente puede evaluar

aprendizajes específicos, porque puede verificar si un estudiante ha logrado una destreza, ya

que si le propone una acción determinada se desempeña de manera adecuada, sin embargo,

cuando este saber específico se pone en relación con otros, o se pide que se hagan procesos

más elaborados con un conocimiento, dato o contenido específico, se requiere el

involucramiento de procesos de pensamiento que revisten quizás mayor grado de dificultad

para el alumno y el resultado probablemente no sea tan favorable para el o la joven y lo que

espera el docente no es tan satisfactorio; ¿se podría decir que el estudiante no sabe?, porque

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164

no dan cuenta de un resultado esperado, probablemente hace falta saber sobre la manera

como el estudiante aprende y no baste con decirle que no sabe y debe estudiar más.

El salto podría estar en la evaluación que permite identificar cómo aprende el alumno

con la intención de buscar y encontrar estrategias nuevas que le permitan ubicarse en el

camino en el que se apropie de esos aprendizajes que se le dificultan. Aquí se debe observar

el proceso ya que permite ver tanto la individualidad de un proceso como la generalidad que

este abarca, en la medida que permite adaptar el programa educativo que tengo desde un área

específica, a las características individuales del alumno, detectar sus puntos a mejorar y tener

un conocimiento más cercano de éste; entonces así como profesor puedo recolectar datos

sobre los efectos que produjeron los métodos usados, su progresión, las dificultades que

revisten, hacer comparaciones y ajustes para decisiones de ejecución.

Para tal fin, evaluar por procesos requiere una visión global e integradora, para poder

evaluar todos los componentes de la práctica evaluativa y acceder a un mejoramiento

continuo, requiere que la evaluación sea vista no como una acción terminal que presta

atención sólo a resultados, sino como ejercicio continuo y procesal; tampoco debe ser vista

como la medición de los resultados del proceso de aprendizaje, sino valorada en relación con

unos criterios previamente establecidos, en relación con lo logrado y las dificultados en lo no

alcanzado y la posición del estudiante frente a su propio conocimiento.

8.6.11 Evaluación por competencias.

En la evaluación por competencias participan no sólo docentes y estudiantes sino

también, las instituciones y la sociedad ya que ésta se presenta como un proceso no estático y

mucho menos unidireccional, por el contrario este tipo de evaluación es dinámico y contiene

varias dimensiones.

Tenemos entonces que no sólo toma en cuenta los resultados de aprendizaje de los

estudiantes, los procesos son muy importantes aquí, es por esto que la retroalimentación

cuantitativa como cualitativa es permanente, contando con criterios objetivos y evidencias

consensuadas socialmente, sin dejar de reconocer la subjetividad que siempre hay en todo

proceso evaluativo.

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165

Cuando el proceso enseñanza/aprendizaje se orienta bajo la perspectiva de una

evaluación por competencias, se sirve a un proyecto de vida, se consideran las necesidades

y los intereses de los estudiantes al tiempo que se reconoce sus potencialidades con bases

teóricas aportadas desde temas como las inteligencias múltiples y el conocimiento sobre los

procesos cognitivos y del pensamiento. La gestión de la calidad también está en directa

relación con la evaluación por competencias, ya que esta última aporta a la mejora de la

calidad de la educación en la medida que retroalimenta acerca del nivel de adquisición y

dominio de las competencias y proporciona información sobre las acciones necesarias para

mejorar aspectos débiles de las mismas.

Se supera la acumulación de contenidos y la devolución en términos memorísticos por

parte del estudiante puesto que se privilegia el desempeño ante actividades reales o

simuladas propias del contexto; aunque los contenidos también son tomados en cuenta, la

atención gira ahora hacia los desempeños osea, hacia la actuación ante actividades y

problemas.

8.6.12 Decreto 1290.

Los conceptos principales sobre el decreto 1290 se amplían en el marco teórico-

conceptual, como categoría de análisis; por lo tanto se traen algunos apartes de la misma

para que la propuesta contenga ampliación teórica de cada uno de los componentes que la

estructura.

El Ministerio de Educación Nacional lo concibe como el decreto que “reglamenta la

evaluación del aprendizaje y promoción de los estudiantes de los niveles de educación básica

y media que se realiza en los establecimientos educativos” (MEN, 2009. pág. 17)

Fue expedido el 16 de abril de 2009 y en él se plantea la actual concepción de

evaluación de los aprendizajes de los estudiantes en el aula. Bajo esta nueva visión de

evaluación se entiende que todos los seres humanos podemos aprender, que no todos lo

hacemos de la misma manera, por lo tanto en el proceso de adquisición de nuevos

conocimientos y de aprendizaje intervienen factores internos como nuestros intereses

personales, nuestras motivaciones, procesos cognitivos con matices que alcanzan un

desarrollo marcado igualmente por características personales, y se acepta cada uno que posee

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166

capacidades y habilidades individuales; aspectos todos estos, que orientan los procesos

cognitivos, procedimentales,

Valorativos y comportamentales manifiestos por los estudiantes. Con base en lo

anterior, el decreto propende por la aplicación de una evaluación de carácter formativo, es

decir que permita el aprendizaje para todos aquéllos que sean parte de ella, trascendiendo el

carácter sancionador y selectivo de enfoques más tradicionales, centrada en la forma como el

estudiante aprende, sin descuidar la calidad de lo que aprende, transparente, continua y

procesual; en la que intervienen de manera democrática los miembros de la comunidad

educativa.

8.7 Metodología.

La metodología utilizada para el desarrollo de la propuesta se divide en varias etapas:

Estructuración, implementación, seguimiento y ajuste. A continuación se describe cada una

de ellas.

8.7.1 Estructuración:

En esta etapa se analizan los resultados obtenidos en el trabajo de campo, luego de la

aplicación de diferentes instrumentos como encuestas y entrevistas y posterior interpretación

de la información obtenida. Aquí se identifican las necesidades más relevantes para la

institución en relación con los procesos evaluativos de los aprendizajes que se aplican en el

aula con los estudiantes, desde las diferentes asignaturas. Al identificar estas necesidades se

plantea la propuesta que está descrita en la caracterización de la propuesta y se esquematiza

en el siguiente gráfico.

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167

Figura 25: Propuesta de un modelo evaluativo incluyente.

8.7.2 Implementación.

La propuesta: Modelo Evaluativo Incluyente se pone en marcha en esta etapa con la

iniciación de las reuniones por áreas, en las que participan la psicóloga y educadora especial

del programa de la UAI, los docentes del área cuya malla curricular se va a reestructurar, el

docente que dirige el comité de calidad y la coordinadora académica. Toda reunión comienza

con una presentación desde la que se retoman los aspectos más importantes del Modelo

Desarrollista, la Inclusión y los Procesos de pensamiento.

En esta etapa se revisa la actual estructura de la planeación del área; se empieza por

determinar la Unidad Temática a planear, posteriormente se ubican las Competencias a

Page 168: LAS PRÁCTICAS EN LOS PROCESOS DE EVALUACIÓN EN LA

168

desarrollar a través de la temática a trabajar, luego se hacen los ajustes necesarios a los logros

e indicadores de desempeño aludiendo a la Flexibilización, concepto que, metodológicamente

se focaliza en los elementos concretos que identifican una pretensión a través de los logros, e

indicadores; los verbos, pero que abarca mucho más que estas categorías gramaticales; y es

aplicable a todo un nuevo concepto de currículo flexibilizado y una nueva concepción de

evaluación.

Una vez revisados y ajustados los logros e indicadores desde lo cognitivo (saber), lo

procedimental (hacer) y lo actitudinal (ser), y al haber establecido la correspondencia de estos

con las competencias, se procede a diseñar actividades tan variadas que permitan al

estudiante trabajar bajo el o los sistemas de representación o Estilos de Aprendizaje con los

que se les facilita más aprender y que le son más eficaces para realizar determinados Procesos

de Pensamiento. El diseño de las actividades es clave para que no sólo los estudiantes

demuestren el Nivel de desempeño en el que poseen una Competencia, sino que, permite al

docente realizar una Evaluación menos limitada y restringida a lo que para éste es la

respuesta que “desea” escuchar de sus estudiantes y amplía el espectro evaluativo al

desenfocar la mirada de un producto a las variadas respuestas y manifestaciones de

apropiación de un tema por parte de los estudiantes, a través de Procesos y la identificación

de los diferentes Ritmos con los que los alumnos se apropian de conceptos o contenidos y

responden ante la actividad propuesta.

Se proyecta tener reestructurada la planeación del primer periodo, en todas las

asignaturas impartidas en la institución, terminado el año lectivo 2014 y continuar en 2015

con la reestructuración de los demás periodos.

8.7.3 Seguimiento.

Se espera hacer seguimiento a la propuesta del Modelo Evaluativo Incluyente al

iniciar el año escolar en 2015, cuando los docentes empiecen a trabajar con sus nuevas

planeaciones y por supuesto, las actividades ya diseñadas y el nuevo enfoque evaluativo

de las mismas.

Desde coordinación académica se hará acompañamiento a los docentes y el

desarrollo de las clases, con criterios de observación previamente establecidos desde el

consejo académico.

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169

8.7.4 Ajuste.

Si en la etapa anterior se identifican aspectos a mejorar o cambiar, se realiza de nuevo

una revisión al proceso de la propuesta del Modelo Evaluativo Incluyente para implementar

la reestructuración

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170

Referencias Bibliográficas

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Page 178: LAS PRÁCTICAS EN LOS PROCESOS DE EVALUACIÓN EN LA

178

Anexos

Anexo 1.

INSTRUMENTO DE OBSERVACIÓN/DESCRIPCIÓN DE CONTEXTO Y PROCESOS

LÍNEA DE INVESTIGACIÓN:

MACROPROYECTO:

CAMPO TEMÁTICO:

Identificación del carácter y lugar donde se desarrollará la investigación.

La investigación es de carácter:

Nombre de la Institución:

Carácter de la Institución:

Nivel de educación impartido:

Identificación de algunos contextos de la institución.

Contexto Social:

Contexto Económico:

Contexto político:

Contexto Cultural:

Contexto Familiar:

Contexto Escolar:

Contexto de aula:

Identificación de algunos procesos de la institución.

Proceso Comunicacional:

Proceso Relacional:

Proceso Afectivo:

Proceso de Enseñanza:

Proceso de aprendizaje:

Idea-tema a investigar del microproyecto.

Objetivos:

análisis del problema

el problema-la pregunta

preguntas problematizadoras

Justificación

los núcleos temáticos

Page 179: LAS PRÁCTICAS EN LOS PROCESOS DE EVALUACIÓN EN LA

179

Anexo 2.

INSTRUMENTO DE FICHA TEMATICA

NÚMERO

DESCRIPCIÓN:

LOCALIZACIÓN:

APARTES:

OBSERVACIÓNES:

DEFINICIÓN DE CONCEPTOS CLAVES:

Page 180: LAS PRÁCTICAS EN LOS PROCESOS DE EVALUACIÓN EN LA

180

Anexo 3.

INSTRUMENTO ENTREVISTA SEMIESTRUCTURADA

(DIRECTIVAS-DOCENTE DE CALIDAD)

ENTREVISTA A RECTORA Y DOCENTE EXPERTO EN CALIDAD LAS PRÁCTICAS EN LOS PROCESOS DE EVALUACIÓN EN LA INSTITUCIÓN

EDUCATIVA FE Y ALEGRÍA SAN JOSÉ.

Buenos _____, Como parte de mi trabajo de investigación en la Maestría en educación de la

Universidad San Buenaventura, estoy realizando un trabajo acerca de las prácticas en los

procesos de evaluación de los aprendizajes en la institución educativa. La información brindada

en esta encuesta es de carácter confidencial y solo con propósitos académicos, solo será utilizada

para los propósitos de investigación. Agradezco su colaboración.

Función: _________________

Profesional en: _________________

Área que orienta: _________________

Preguntas orientadoras

1. ¿Cómo se ha desarrollado el proceso de calidad en la institución?

2. ¿Qué opinión le merece la tendencia actual de conducir a las instituciones educativas de

carácter público, hacia procesos de calidad equiparables a organizaciones de carácter

privado y que ofrecen servicios muy diferentes al educativo?

3. ¿Qué acciones ha desempeñado dentro del Comité de calidad de la institución?

4. ¿Cómo percibe el rol del docente y del estudiante en su institución y cómo lo entiende

desde las actuales concepciones de los procesos enseñanza-aprendizaje?

5. ¿Qué entiende por formación por competencias?

6. ¿De qué manera se instaura en los procesos pedagógicos de la institución las

competencias laborales y las competencias ciudadanas?

7. Si se tratara de definir la evaluación ¿cómo lo haría usted?

8. ¿Cómo se concibe la evaluación para la básica y la media en la reglamentación

colombiana?

9. ¿En qué sentido se debe orientar la evaluación en el aula para evaluar competencias y

procesos y no contenidos?

10. ¿cómo fue concebido el currículo institucional? (háblenos del modelo pedagógico que lo

orienta, el enfoque, la evaluación etc.)

Page 181: LAS PRÁCTICAS EN LOS PROCESOS DE EVALUACIÓN EN LA

181

Anexo 4.

INSTRUMENTO ENTREVISTA SEMIESTRUCTURADA

(DOCENTES)

ENTREVISTA A DOCENTES LAS PRÁCTICAS EN LOS PROCESOS DE EVALUACIÓN EN LA INSTITUCIÓN

EDUCATIVA FE Y ALEGRÍA SAN JOSÉ.

Buenos _____, Como parte de mi trabajo de investigación en la Maestría en educación de la

Universidad San Buenaventura, estoy realizando una investigación acerca de las prácticas en

los procesos de evaluación de los aprendizajes en la institución educativa. La información

brindada en esta encuesta es de carácter confidencial y solo con propósitos académicos, solo será

utilizada para los propósitos de investigación. Agradezco su colaboración.

Profesional en: ___________________

Área que orienta: _________________

Preguntas orientadoras

1. ¿Cómo percibe el rol del docente y del estudiante en su institución y cómo lo entiende

desde las actuales concepciones de los procesos enseñanza-aprendizaje?

2. ¿Cuál es el rol del docente como agente evaluador y el del estudiante como sujeto al que

se le aplica la evaluación, en su institución?

3. ¿De qué maneras participa el estudiante en la elaboración y planeación de la

evaluación?

4. ¿Qué métodos evaluativos se utilizan en la institución?

5. ¿Ha implementado la evaluación por niveles y ritmos de aprendizaje en sus clases… Dé

qué manera?

6. ¿Encuentra diferencias entre evaluación tradicional y la evaluación formativa y por

procesos?

7. Si se tratara de definir la evaluación ¿cómo lo haría usted?

8. ¿Cómo se concibe la evaluación para la básica y la media en la reglamentación

colombiana?

9. ¿Qué entiende por formación por competencias?

10. ¿De qué manera se instaura en los procesos pedagógicos de la institución las

Page 182: LAS PRÁCTICAS EN LOS PROCESOS DE EVALUACIÓN EN LA

182

competencias laborales y las competencias ciudadanas?

11. ¿En qué sentido se debe orientar la evaluación en el aula para evaluar competencias y

procesos y no contenidos?

12. ¿cómo fue concebido el currículo institucional? (háblenos del modelo pedagógico que lo

orienta, el enfoque, la evaluación etc.)

13. ¿Cómo entiende el concepto de “currículo abierto”?

Page 183: LAS PRÁCTICAS EN LOS PROCESOS DE EVALUACIÓN EN LA

183

Anexo 5.

FORMATO DE ENCUESTA (ESTUDIANTES)

N

unca

A

lgunas

veces

C

asi

siempre

S

iempre

1. La evaluación es una oportunidad de aprendizaje para usted?

2. Participa en la construcción de la evaluación en las diferentes áreas?

3. Usted es evaluado según su ritmo de aprendizaje?

4. Usted es evaluado según su nivel de aprendizaje?

5. Es la evaluación para usted un elemento de presión y control?

6. Los docentes utilizan diferentes métodos de evaluación?

7. A usted le evalúan más los contenidos que los procesos?

8. Son los estudiantes evaluados todos de la misma manera?

9. Se utilizan diferentes maneras de evaluación para un mismo tema y grupo?

10. Cree usted que se le están evaluando competencias en las diferentes

áreas?

11. Le interesa más la calificación que la evaluación como oportunidad de aprendizaje?

Para usted qué es la evaluación?:

__________________________________________________________________________________________

______________________________________________________________

Qué aspectos deberían analizarse con docentes y directivos en relación con las prácticas

evaluativas en la institución?

ENCUESTA A ESTUDIANTES

LAS PRÁCTICAS EN LOS PROCESOS DE EVALUACIÓN EN LA INSTITUCIÓN EDUCATIVA

FE Y ALEGRÍA SAN JOSÉ.

Jornada Grupo Fecha

Estimado(a) estudiante, su opinión acerca de la forma como se dan las prácticas evaluativas en nuestra

institución es muy importante para el desarrollo del proyecto de investigación que se viene desarrollando en

la jornada de la mañana, con los grados de sexto a undécimo. A continuación se presentan una serie de

aspectos relevantes en este sentido, para que los valore con la mayor objetividad posible, marcando con una

equis (X) frente a cada aspecto la respuesta que mejor represente tu opinión.

De ante mano se agradece su participación y valioso aporte a la presente investigación.

Page 184: LAS PRÁCTICAS EN LOS PROCESOS DE EVALUACIÓN EN LA

184

Anexo 6.

FORMATO DE ENCUESTA (DOCENTES)

N

unca

A

lgunas

veces

C

asi

siempre

S

iempre

1.Considera la evaluación como una oportunidad de aprendizaje para el

estudiante?

2.Planea sus evaluaciones con la participación de los estudiantes?

3 .Evalúa usted según los ritmos de aprendizaje de los estudiantes?

4 .Usted evalúa a los estudiantes según su nivel de aprendizaje?

5. Es la evaluación para usted un elemento de presión y control?

6 .Utiliza diferentes métodos de evaluación?

7 .Evalúan más los contenidos que los procesos?

8. .Son los estudiantes evaluados todos de la misma manera?

9. Se utilizan diferentes maneras de evaluación para un mismo tema y

grupo?

10.Cree usted que s está evaluando competencias en los estudiantes?

11.La calificación es muy importante para usted?

12.Sus prácticas evaluativas son el reflejo de la concepción que tiene de

ésta el decreto 1290?

13.El currículo institucional ha sido construido con la participación de la comunidad educativa?

Para usted qué es la evaluación?:

__________________________________________________________________________________________

______________________________________________________________________________________

Qué aspectos deberían analizarse en relación con las prácticas evaluativas en la institución?

ENCUESTA A DOCENTES

LAS PRÁCTICAS EN LOS PROCESOS DE EVALUACIÓN EN LA INSTITUCIÓN

EDUCATIVA FE Y ALEGRÍA SAN JOSÉ.

Establecimiento Educativo

Jornada Área Fecha

Estimado(a) docente, su opinión acerca de la forma como se dan las prácticas evaluativas en nuestra

institución es muy importante para el desarrollo del proyecto de investigación que se viene desarrollando

en la jornada de la mañana, con los grados de sexto a undécimo. A continuación se presentan una serie de

aspectos relevantes en este sentido, para que los valore con la mayor objetividad posible, marcando con

una equis (X) frente a cada aspecto la respuesta que mejor represente su opinión.

De ante mano se agradece su participación y valioso aporte a la presente investigación.

Page 185: LAS PRÁCTICAS EN LOS PROCESOS DE EVALUACIÓN EN LA

185

__________________________________________________________________________________

__________________________________________________________________________________

____________________________________________________________________________

Page 186: LAS PRÁCTICAS EN LOS PROCESOS DE EVALUACIÓN EN LA

186

Anexo 7

Page 187: LAS PRÁCTICAS EN LOS PROCESOS DE EVALUACIÓN EN LA

187

Anexo 8

CLASIFICACIÓN DE CATEGORÍAS E ÍTEMS POR COLORES

CATEGORÍA ITEM

Gestión de la calidad educativa.

¿Cómo se ha desarrollado el proceso de calidad en

la institución?

¿Qué opinión le merece la tendencia actual de

conducir a las instituciones educativas de carácter

público, hacia procesos de calidad equiparables a

organizaciones de carácter privado y que ofrecen

servicios muy diferentes al educativo?

¿Qué acciones ha desempeñado dentro del Comité

de calidad de la institución?

Rol del docente/estudiante.

¿Cómo percibe el rol del docente y del estudiante

en su institución y cómo lo entiende desde las

actuales concepciones de los procesos enseñanza-

aprendizaje?

¿Cuál es el rol del docente como agente evaluador

y el del estudiante como sujeto al que se le aplica

la evaluación, en su institución?

¿De qué maneras participa el estudiante en la

elaboración y planeación de la evaluación?

Participa en la construcción de la evaluación en las

diferentes áreas?

Planea sus evaluaciones con la participación de los

estudiantes?

Competencias.

Competencias laborales y ciudadanas

¿Qué entiende por formación por competencias?

¿De qué manera se instaura en los procesos

pedagógicos de la institución las competencias

laborales y las competencias ciudadanas?

Cree usted que se le están evaluando competencias

en las diferentes áreas?

Cree usted que está evaluando competencias en

los estudiantes?

Evaluación: (historia- Si se tratara de definir la evaluación ¿cómo lo haría

Page 188: LAS PRÁCTICAS EN LOS PROCESOS DE EVALUACIÓN EN LA

188

conceptualización)

usted?

Es la evaluación para usted un elemento de presión

y control?

Para usted qué es la evaluación?

Qué aspectos deberían analizarse en relación con

las prácticas evaluativas en la institución?

Evaluación de los aprendizajes

Qué métodos evaluativos se utilizan en la

institución?

¿Ha implementado la evaluación por niveles y

ritmos de aprendizaje en sus clases… Dé qué

manera?

Los docentes utilizan diferentes métodos de

evaluación?

A usted le evalúan más los contenidos que los

procesos?

Son los estudiantes evaluados todos de la misma

manera?

Se utilizan diferentes maneras de evaluación para

un mismo tema y grupo

Evalúa usted según los ritmos de aprendizaje de

los estudiantes?

Usted evalúa a los estudiantes según su nivel de

aprendizaje?

Utiliza diferentes métodos de evaluación?

Evalúan más los contenidos que los procesos?

Evaluación formativa

¿Encuentra diferencias entre evaluación

tradicional y la evaluación formativa y por

procesos?

La evaluación es una oportunidad de aprendizaje

para usted?

Le interesa más la calificación que la evaluación

como oportunidad de aprendizaje?

Usted es evaluado según su ritmo de aprendizaje?

Page 189: LAS PRÁCTICAS EN LOS PROCESOS DE EVALUACIÓN EN LA

189

Usted es evaluado según su nivel de aprendizaje?

Considera la evaluación como una oportunidad de

aprendizaje para el estudiante?

Decreto 1290

Cómo se concibe la evaluación para la básica y la

media en la reglamentación colombiana?

Sus prácticas evaluativas son el reflejo de la

concepción que tiene de ésta el decreto 1290?

Evaluación por Competencias

¿En qué sentido se debe orientar la evaluación en

el aula para evaluar competencias y procesos y no

contenidos?

La calificación es muy importante para usted?

Currículo

¿Cómo fue concebido el currículo institucional?

(háblenos del modelo pedagógico que lo orienta, el

enfoque, la evaluación etc.)

El currículo abierto

El currículo institucional ha sido construido con la

participación de la comunidad educativa?

Cómo entiende el concepto de “currículo abierto?


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