La imparable demandadel ‘medallón’ para que lapersonamayor avise encaso de emergenciarefuerza el debate sobrela atención a estecolectivo en su casa
BILBAO. La teleasistencia, unme-dallón o pulsera electrónica utiliza-dospor laspersonasdeavanzadaedadque viven solas y tienen algún gra-do de dependencia, y que les sirvepara avisar a una centralita en casode emergencia, no deja de crecer enEuskadi. Solo en los últimos seisme-ses ha incorporadounmillar denue-vosusuarios, hasta llegar al récord de27.000 en los tres territorios histó-ricos, tal y como esperaba el Gobier-no vasco.Desde agosto de 2011 el in-crementoha sido de3.300personas.ElDepartamentodeEmpleoyPo-
lítica Social, que se ocupa del servi-cio desde el veranode 2011, cree quela demanda continuará aumentan-do en el futuro –la evolución demo-gráfica del PaísVasco así lo indica– yprevé reforzar las prestaciones enuna doble dirección: que los ancia-nosyenfermos crónicospuedancon-certar la atenciónmédica a través dela teleasistencia y que sirva tambiéna instituciones encargadas de aten-derlos –Osakidetza, servicios socia-les municipales, etc.– para coordi-narse entre sí y aprovecharmejor susrecursos.El consejero JuanMaría Aburto
reafirmó la apuesta por ese progra-ma, denominadoBetiOn, al detallarlos presupuestos de su consejería enel Parlamentovasco.Apesar de la po-lítica de recortes aplicada por el Go-bierno autónomo, la partida de la te-leasistencia es de las pocas que se havisto reforzada al elevarse a 5,5mi-llones de euros, mediomillónmásque en 2012.
LlamadasdecontrolLaAdministración vasca insiste enlas posibilidades sociosanitarias quegenerael ‘medallónelectrónico’, cuyocostemensual depende de los ingre-sos económicos del usuario, y en lacalidad de vida que procura al bene-ficiario y su familia.Además, el aba-nico de potenciales beneficiarios esamplio, puesno solo resulta útil paraatender a los ancianos, evitandoquetengan que desplazarse a entornosdesconocidos y rodeados de perso-nas queno conocen.También es vá-lido para los discapacitados en gene-ral e incluso para las personas aisla-das.Noobstante, esos últimos colec-tivos aún son residuales en BetiOn:apenas el 2,3% de los usuarios tiene
menosde65años; y tres de cada cua-tro superan los 75.Las llamadas diarias a la centrali-
ta, una media 1.886, son esencial-mente de control (cuando se produ-ceunaurgencia se llamade inmedia-to a los familiares directos del ancia-no o discapacitado y, en su defecto,a los servicios sociales). En cambio,las consultas sanitarias solo repre-sentan el 3,85%del total, aunque elGobierno vasco quiere que ese por-centaje aumente. De hecho,Osaki-detza seproponeutilizarBetiOnparacontrolar a los enfermoscrónicosdes-de su domicilio.
MejorensucasaEl avance de la teleasistencia enEuskadi refuerzaeldebate sobrecómohay que cuidar a las personasmayo-res: ofreciéndoles lamayor autono-mía posible o en residencias, cuyademanda se ha reducido a causa dela crisis y se ha desviado a las ayudaseconómicas para cuidados en el en-torno familiar. Los expertos insistenenque la permanencia deundepen-diente en su piso, siempre que el in-mueble y sus dolencias lo permitan,redunda en unamejora de su salud
y de su vida cotidiana, con un costemenor para las administraciones.Precisamente, una revista delDe-
partamento deEmpleo yPolíticaSo-cial, ‘Gizartertuz’, ha incidido en eseargumento.Unode sus artículos alu-de a una evaluación realizada en In-glaterra sobre una opción alternati-va a las residencias que tambiénexis-te en España –en fase incipiente– yqueen inglés sedenomina ‘extra carehousing’: los pisos para personas deavanzada edad con servicios y acti-vidades comunes, atendidos por per-sonal las 24 horas del día y financia-dos con fondos públicos. El estudiono solo encontró evidencias de queese estilo de vida, parecido al del do-micilio habitual, mejora las condi-ciones físicas de los inquilinos, sinoque por primera vez estimó el aho-rro que tales ventajas reportan a laSanidad británica.Para ello, los autores compararon
la evolución de dos grupos de algomás de un centenar de individuosalojados respectivamente en ‘extracare housing’ y en residencias públi-cas tradicionales. Lasmuestras erande años diferentes, pero se realiza-ron ajustes para cotejar las cifras. La
conclusión fue que los avances en elrendimiento físico que se apreciabanen los usuarios de los pisos con ser-vicios comunes se traducía cada seismeses enun coste sanitario inferioren 1.406 libras (1.658 euros) respec-to al otro grupo.La investigación dejaba dos cues-
tiones en el aire. La primera es el ni-velmáximodedependenciaquepue-den tener los inquilinos de las ‘extracarehousing’. Y la segunda, si los con-tribuyentes aceptarán que las admi-nistraciones destinen fondos públi-cos para conseguir lasmejoras de sa-lud detectadas en el estudio.
La teleasistencia alcanza ya a 27.000ancianos y discapacitados en Euskadi
:: J. MUÑOZ
BILBAO. Las prestaciones eco-nómicas para los cuidados en elentorno familiar, que llegan amás de 23.000 personas y repre-sentanmás del 40% de todas lasayudas que reciben las personasdependientes en Euskadi, nece-sitan algunas reformas, según sedesprende de un estudio elabo-rado por la Diputación de Gi-puzkoa, cuyos autores han con-sultado a profesionales, colecti-vos, beneficiarios y sus parien-tes. Una de las conclusiones deldocumento, reseñado en la re-vista ‘Gizarteratuz’, del Depar-tamento de Empleo y PolíticaSocial, es que las institucionesdeben aclarar cuál es la funcióndel dinero público que se entre-ga al dependiente para que seaatendido en su casa, a fin de evi-tar que en la práctica pueda des-tinarse a unos gastos que no tie-nen que ver con su bienestar.El documento se refiere tam-
bién a las ayudas económicas queestán vinculadas a costear unservicio para la persona depen-diente, una prestación que, se-gún los autores, podría redirigir-se en el futuro hacia nuevos gru-pos profesionales, como los deosteopatía, logopedia, fisiotera-pia o podología.El informe también sugiere
cambios en la forma de determi-nar la cuantía de las ayudas porcuidados familiares. Por ejem-plo, entiende que se debe tenermás en cuenta la situación eco-nómica de los hogares beneficia-rios, utilizando así los baremosque ya se están aplicando en elacceso a otros servicios sociales.Igualmente, los autores cre-
en necesario mejorar los siste-mas de valoración de los casosde dependencia, considerandono solo el perfil del anciano odiscapacitado, sino todo lo quele rodea, incluidas sus relacio-nes personales y «las condicio-nes de residencia y habitabili-dad». Por último emplaza a lasadministraciones implicadas enel servicio –diputaciones y ayun-tamientos– a mejorar sus rela-ciones para agilizar el papeleo.
Reformas en lasayudas paralos cuidadosfamiliares
Instalaciones del sistema de teleasistencia del Gobierno vasco. :: EL CORREO.
1.886llamadas diarias recibe el servi-cio BetiOn, del Gobierno vasco,esencialmente de control.
6,16%es el índice de personasmayoresde 65 años residentes en Euskadique usan el ‘medallón’.
EL DATO
La partida deteleasistencia es de laspocas que aumenta esteaño en el Gobierno vasco,con 5,5millones de euros
JAVIERMUÑOZ
CIUDADANOS12 Lunes 15.04.13EL CORREO