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SECRETARÍA DE EDUCACIÓN CULTURA Y DEPORTE UNIVERSIDAD PEDAGÓGICA NACIONAL
UNIDAD UPN - 042
LA IMPORTANCIA DE LA OBLIGATORIEDAD DE LA EDUCACIÓN PREESCOLAR EN MÉXICO
SOCORRO ALCUDIA GARCÍA
CD. DEL CARMEN, CAMPECHE, 2009
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SECRETARÍA DE EDUCACIÓN CULTURA Y DEPORTE UNIVERSIDAD PEDAGÓGICA NACIONAL
UNIDAD UPN - 042
LA IMPORTANCIA DE LA OBLIGATORIEDAD DE LA EDUCACIÓN PREESCOLAR EN MÉXICO
TESINA
QUE PARA OBTENER EL TÍTULO DE
LICENCIADA EN EDUCACIÓN PLAN 94
PRESENTA:
SOCORRO ALCUDIA GARCÍA
CD. DEL CARMEN, CAMPECHE, 2009
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DEDICATORIAS
A DIOS: Por ser el creador de vida. Te dedico este proyecto de mi carrera Universitaria, por guiar mis pasos en todo momento y darme la oportunidad de trascender en mí destino.
A MI MADRE:
María Concepción García Hernández
Por darme el aliento de vida. Tus brazos siempre se abrieron cuando necesité un abrazo. Tú corazón siempre comprendió cuando me hacía falta una amiga. Tus ojos se endurecieron cuando requería una lección. Tú fuerza y amor me dirigieron por la vida y me dieron las alas que necesité para volar. Hoy, aún cuando ya no estés conmigo físicamente, siempre estarás en mis recuerdos y en mi corazón. Eternamente mi agradecimiento por ser mi mamá.
A MI PADRE: Perfecto Alcudia García Gran riqueza aún entre los pobres, el ser hija de un buen padre. Gracias papá. A MIS HIJOS: Aideht Alejandra, Mauricio del Carmen, Emanuel Antonio, José Joaquín Gracias por comprender mi ausencia y regalarme su apoyo y su amor, por ser como son. Por ustedes y por ustedes es que he logrado con mucha satisfacción esta etapa de mi vida.
A TI GERARDO HIPÓLITO MAY:
Por estar paso a paso en mi camino, por tu entrega y dedicación para poder concluir esta carrera universitaria, por apoyarme en todo. Gracias, te amo.
A MI ASESORA: Profra. Mercedes Herrera T. Porque sin su apoyo no hubiera sido posible realizar este trabajo, por su tiempo y dedicación, por su comprensión y por su amor a su trabajo, gracias.
ÍNDICE
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Pág.
INTRODUCCIÓN…………………………………………………….......................... 7 CAPÍTULO I: ANTECEDENTES Y EVOLUCIÓN DE LA EDUCACIÓN PREESCOLAR 1.1 Origen y significado del término preescolar ……………………………….. 11
1.2 Precedentes teóricos …………………………………………………........... 14
1.3 Evolución de la educación infantil ……………………………………......... 16
1.4 Antecedentes y desarrollo de la educación preescolar en México……… 19
CAPÍTULO II: LA EDUCACIÓN PREESCOLAR Y SU OBLIGATORIEDAD EN MÉXICO 2.1 Panorama mundial de la educación preescolar …………………………... 29
2.2 Antecedentes de la propuesta de reforma para hacer obligatoria la
educación preescolar .......................................................................
31
2.3 Iniciativas para considerar a la educación preescolar como básica y
obligatoria ……………………………………………………………..............
33
2.4 Aprobación de la reforma ……………………………................................. 36
2.5 Beneficios de la reforma …………………………………………………….. 38
2.6 Importancia de la obligatoriedad de la educación preescolar……………. 40
2.7 El programa de preescolar en el marco de la reforma educativa ……… 50
2.8 Límites de la reforma …………………………………………………........... 52
2.9 Iniciativa de reforma constitucional para acotar la obligatoriedad del
nivel preescolar ……………………………………………………………….
57
CONCLUSIONES…………………………………………………………………....... 61
BIBLIOGRAFÍA………………………………………………………………………… 63
ANEXOS……………………………………………………………………………...... 69
INTRODUCCIÓN
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La búsqueda de la calidad educativa en México ha generado distintas acciones
dirigidas a atender la mejora de las prácticas educativas desde las etapas iniciales de
formación, tal es el caso de la iniciativa aprobada por el Congreso de la Unión para
hacer obligatoria la educación preescolar.
La iniciativa se percibe aún incompleta en México pues hasta el momento sólo
parece enfocarse en ampliar de 9 a 12 años la educación básica. De esta manera, la
educación preescolar integrada a la educación básica, ha estado envuelta en una
polémica natural sin embargo, se debe resaltar el hecho de que al adquirir el carácter
de obligatorio y bajo las posibles opciones de solución, este nivel puede traer
importantes beneficios educativos y sociales.
Hasta el momento, se han notado deficiencias en la incursión del infante al campo
educativo, específicamente se habla de la limitada preparación que el niño está
recibiendo en el nivel de Preescolar y sus repercusiones negativas en el rendimiento
académico de los estudiantes que se encuentran en niveles superiores como el
básico y el diversificado, pero eso no es lo más grave, lo que resulta preocupante es
que las relaciones interpersonales y el acoplamiento de los niños a nuevos grupos
sociales distintos del hogar está cada vez más distorsionado. Esto se traduce en mal
comportamiento o problemas de adaptación al medio; tanto educativo como social.
Entre las posibles causas de este problema se debe destacar una carencia en lo
referente al material y herramientas actualizadas acordes con las necesidades de los
maestros y los niños que lo requieren como apoyo en el aula de clases. A esto se le
suma la poca colaboración de los padres, quienes creen que el maestro es el que lo
debe hacer todo y no se encargan de complementar esta formación en sus hogares,
negándole al niño la oportunidad de explorar sus talentos y satisfacer sus dudas y
necesidades.
Toda esta situación acarrea una serie de conflictos que traen como consecuencia un
desnivel y mucha dificultad en los niños para lograr un óptimo avance en su
desarrollo psicosocial, ya que el preescolar es el inicio de una etapa en la que es
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necesario que se inculquen enseñanzas que le sirvan para su futuro tanto educativo
como personal, y si esto se ve opacado con una educación mediocre es indudable
que a medida que va avanzando y creciendo su vida también lo será.
De persistir esta situación lamentablemente lo que se conseguirá es que estos niños
se llenen de dudas y confusiones que los llevarán a cometer muchos errores en sus
vidas futuras y tomarán decisiones equivocadas en las que los valores familiares,
educativos y sociales se verán afectados negativamente convirtiéndolos en adultos
frustrados.
Definitivamente éste es un problema que es urgente resolver y lo más idóneo sería
atacarlo de raíz, es decir, desde el mismo momento en que el niño es inscrito en el
preescolar ya que éste es uno de los espacios formativos más trascendentes para el
desenvolvimiento educativo y social del individuo.
En consecuencia, hacer obligatorio el nivel preescolar implica asignarle la
importancia que le corresponde dentro de nuestro sistema educativo, dado que si los
las personas desde etapas tempranas reciben una educación acorde a sus
necesidades lograrán desarrollar su autoestima, ciertas habilidades y conductas
básicas, lo que les permitirá integrarse fácilmente a niveles superiores de su vida
social y a un sistema educativo más avanzado.
Asumiendo la sociedad el carácter obligatorio de la formación preescolar, daría a los
menores la oportunidad de una mejor educación y formación de habilidades
cognitivas, psicomotrices y de socialización. Se construirían así estructuras de
pensamiento para consolidar los conocimientos que se aprenderán en niveles
superiores como la escuela primaria y secundaria.
Constituiría la oportunidad para establecer mecanismos de detección temprana,
prevención e intervención en trastornos que afectan a los preescolares y que se
detectan hasta la educación primaria, como el TDAH (trastorno del déficit de atención
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e hiperactividad); las necesidades educativas especiales y depresión, entre algunos
de los más comunes entre la población escolar.
De tal manera, el presente trabajo de investigación tiene como finalidad aclarar y
ampliar aspectos relacionados con la necesidad que tiene el niño de recibir una
buena educación preescolar determinando cómo influye en su desarrollo psicológico,
debido a que en esta etapa es cuando el pequeño presenta cambios en todos los
niveles de su personalidad y es allí cuando hay que ponerle mayor atención a la
manera en que se desenvuelve.
Todo esto abordado desde la perspectiva de la propuesta de obligatoriedad de este
nivel educativo.
Para el logro de este fin, el trabajo se ha integrado en dos capítulos, en el primero se
abordan los antecedentes de este nivel educativo, se exponen las diferentes etapas
de desarrollo, se incluyen las aportaciones de diversos teóricos a este ámbito y se
particulariza la evolución del nivel preescolar en México.
En el segundo capítulo se consideran los argumentos teóricos que sustentan la
importancia de la obligatoriedad de esta etapa de educación en México; para ello se
inicia dando un panorama a nivel mundial sobre ésta, después se mencionan los
acontecimientos que dieron origen a dicha propuesta, se enuncian las distintas
iniciativas de diversos partidos políticos para formalizar la propuesta de hacer
obligatoria la educación preescolar, se describe el decreto de reforma, los beneficios,
las limitaciones y las sugerencias de mejora.
Finalmente se considera el apartado de conclusiones en donde se exponen de
manera general, las reflexiones hechas a lo largo del documento, en torno al tema
central de estudio.
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1.1 Origen y significado del término preescolar Mialaret, G. (1976) opina que la expresión de "educación preescolar" que se ha
empleado hasta ahora es relativamente reciente. En cambio, la realidad
sociopedagógica correspondiente es más antigua, dado que consta la existencia de
ciertas "escuelas maternales" a principios ya del siglo XIX. En esa época, la
expresión "educación preescolar" significaba exactamente eso, es decir, "antes de la
escuela', quedando entendido que se trataba de la escolaridad obligatoria, osea, la
que empieza, por término medio, a los seis años de edad, en la mayoría de los
países.
Es necesario intentar definir con precisión esta expresión ya que desde hace unos
años ha cobrado un nuevo sentido, y se observa por tanto, en primer lugar, una
primera extensión del concepto del periodo preescolar que, hoy en día, se estima
equivalente a todo el periodo anterior a la escuela elemental, es decir, desde el
nacimiento hasta los seis años de edad. Semejante ampliación del concepto plantea
ciertamente problemas delicados. Aunque se sigue haciendo hincapié en la palabra
"educación", es evidente que el sentido mismo de esta palabra está sometido a
variaciones.
De acuerdo con Pineda (1964) desde hace ya tiempo, se observa una extensión del
concepto de educación que, en todas partes, desborda con mucho el de instrucción;
la educación es una acción que no se refiere solamente a los aspectos intelectuales,
lógicos y racionales de la personalidad, sino que pretende abarcar los campos de la
vida física, intelectual, afectiva, moral, artística y social del individuo. Esta extensión,
que está ya ensamblada en la educación preescolar en el sentido en que se entendía
ésta hacia 1945, cobra un matiz particular en relación con el periodo que va desde
0 a los 3 años de edad. Los elementos biológicos, higiénicos, nutricionales, motores,
afectivos, verbales, etc., de la educación del niño hasta esa edad tienen una gran
importancia, en comparación con la que les corresponderá en los establecimientos
de educación preescolar, primero, y en la escuela primaria más tarde. Se trata en
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todos los casos de educación, pero su contenido varía en función de la edad. De ahí
la necesidad de afirmar el doble postulado siguiente:
- La educación empieza desde el nacimiento del niño (y quizás incluso antes) y se
prolonga hasta una edad muy avanzada.
Como lo ha demostrado muy bien el Informe de la Comisión Internacional sobre el
Desarrollo de la Educación:
- El contenido de esa educación varía en función de la edad y de la situación
histórico-social.
Siguiendo al autor citado; este doble postulado es el que da a la educación
preescolar (considerada ahora en su sentido más amplio), su unidad y su diversidad.
El elemento educativo exige que todos los que se preocupan por la educación
preescolar adopten ciertas actitudes educativas, cualquiera que sea la edad; unos
contenidos diferentes y variables dan a la educación de cada periodo sus caracteres
específicos y suscitan la búsqueda de soluciones originales. Semejante situación
plantea desde luego problemas delicados pese a su aparente sencillez: En primer
lugar, preciso es reconocer que la expresión misma de "educación preescolar" tiene,
quiérase o no, resonancias escolares. De ahí la tentación de hacer de la educación
preescolar una especie de preparación para la escuela elemental obligatoria; en
otras palabras, se trataría de una especie de extensión "hacia abajo" de la escuela.
Sin negar los vínculos de continuidad que existen entre la educación preescolar y la
escolar, es preciso, no obstante, afirmar los aspectos específicos y originales de
aquélla; por consiguiente, la continuidad quedará garantizada por la actitud
educativa, y la especificidad se derivará de la elección del contenido. En segundo
lugar, se estima con frecuencia que la educación de un niño no empieza
verdaderamente más que cuando queda incorporado a una situación preescolar o
escolar, es decir, cuando empieza a asistir a un jardín de la infancia o a una escuela
maternal. Desde el nacimiento, la adquisición de ciertos hábitos (por ejemplo,
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higiénicos y de nutrición), el hecho de vivir en un marco limpio, agradable y de buen
gusto, las primeras reacciones afectivo-sociales del niño con su entorno, etc., forman
parte de los elementos que constituyen lo que se llama "educación", en el sentido
general de esta palabra.
En tercer lugar, la innegable trascendencia de los aspectos biológicos del desarrollo
y el importante papel que desempeñan todos los servicios médicos y sociales no
invalidan los elementos educativos.
Por último, “definir a la educación preescolar equivale a precisar cuál debe ser la
actitud educativa y los contenidos a los que debe aplicarse. En este último campo, el
educador no puede, por sí solo, conocer, encontrar e inventar el contenido.
Exactamente igual que el profesor de matemáticas pide al matemático el contenido
de lo que debe enseñar, así también el educador preprimario ha de recurrir a unos
especialistas (médicos, pediatras, higienistas, psicólogos, biólogos, etc.) para
obtener informaciones objetivas que le permitan aplicar, en buenas condiciones y con
una buena orientación, sus actitudes educativas. Observamos pues, a este respecto,
la necesidad de una colaboración estrecha y comprensiva entre todos los que se
dedican a los niños, que deberían conocer sus propios límites con objeto de respetar
y prestar apoyo al trabajo de los demás miembros del equipo” ( Osorio, 1980, p. 98).
Cabe decir, en suma, que el concepto de educación preescolar ha perdido la
sencillez y la transparencia que podía tener a principios de siglo. No se puede seguir
hablando de educación preescolar en un sentido vago y general; en este campo; la
evolución de las ideas, el perfeccionamiento de los métodos y de las técnicas
pedagógicas solamente podrán ser mediante la colaboración de todos los
profesionales y de todos los especialistas que se dedican al niño desde su
nacimiento hasta los seis años de edad.
En la actualidad y de acuerdo con la enciclopedia libre wikipedia
(<http://es.wikipedia.org/wiki/Portada>) la Educación Preescolar es el nombre que
recibe el ciclo de estudios previos a la Educación General Básica establecida en
muchas partes del mundo. En algunos lugares es parte del sistema formal de
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educación y en otros como un centro de cuidado o guardería. La edad de los niños
que asisten, tienen entre 3 y 6 años, aprenden la forma de comunicarse, jugar e
interactuar con los demás apropiadamente.
El índice Internacional y Diccionario de la Rehabilitación y de la Integración Social
(<http://www.med.univ-rennes1.fr/iidris/cache/es/20/2015>) considera a la educación
preescolar como un nivel básico de instrucción reglada, diseñado principalmente para
introducir al niño en el ambiente escolar y prepararlo para la educación obligatoria,
como adquiriendo destrezas en una guardería o centro similar como fase
preparatoria para la incorporación a la escuela.
En general se puede afirmar que en casi todos los países del mundo existe este nivel
educativo aunque en cada uno de ellos se le conoce de diversas formas tales como
Educación Infantil, Parvulario, Kinder, Kindergarten, Jardín de Niños, Círculo infantil,
etc.
1.2 Precedentes teóricos de la educación preescolar
La educación preescolar como todo fenómeno, proceso o hecho educativo tiene una
historia justificada en la necesidad socio-histórica que le dio origen y potenció su
desarrollo evolutivo hasta nuestros días: así mismo en cada lugar, en cada sociedad,
esta historia está matizada por las condiciones propias de ella, por el pensamiento y
concepción educativa de sus principales gestores. (Castellón, 2002).
En las primeras etapas de la humanidad durante la sociedad primitiva, los juegos con
juguetes primitivos la imitación de las ocupaciones de los adultos era el recurso
fundamental de preparación de los niños para la vida.
En la antigua Grecia aparecieron los gérmenes de la teoría pedagógica sobre la
educación en la familia de los niños de las primeras edades.
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Aristóteles (382-322 a. de J. C.), planteó que junto a los juegos variados se debían
utilizar relatos que desarrollaran la inteligencia y comenzar desde los cinco años a
preparar a los niños para la escuela. Consideraba que hasta los siete años los niños
debían ser educados en la familia. Los 7 años de edad van a abrir la puerta de los
aprendizajes formales, colaborando a una definición de los años anteriores como
periodo previo a la escolaridad. Dentro de este periodo, el filósofo estagirita
(Macedonia) va a distinguir ya dos etapas posteriores a lo que él llama primera edad
y anteriores al comienzo de la escolarización propiamente dicha; la primera abarcaría
de los 2 ó 3 años hasta los 5, y la segunda, de los 5 a los 7.
Poco más adelante, y después de aclarar sin titubeos que “hasta los 7 años han de
permanecer necesariamente en la casa paterna”, Aristóteles dice que “desde los 5 a
los 7 años es preciso que los niños asistan, durante 2 años, a las lecciones que más
adelante habrán de recibir ellos mismos”, sugiriendo más la paulatina observación de
las tareas escolares que su realización propiamente dicha. En suma, todo un
programa, ya bastante bien dibujado, de educación preescolar.
A partir de entonces, las consideraciones de Aristóteles se harán habituales entre los
tratadistas pedagógicos. No obstante, comienza pronto a vislumbrarse una tendencia
a prestar mayor atención al aprendizaje formal del niño pequeño.
Platón (427-347 a. de J. C.) en su sistema pedagógico aspiraba a unir algunos
rasgos de la educación ateniense y espartana. Los niños desde los 3 a los 7 años
practicarían juegos en las plazas bajo la dirección de educadores. Concebía gran
importancia al juego como medio de educación de los niños pequeños.
Marco Fabio Quintiliano (42-118 a. de J. C.), después de referirse a quienes
“pensaron que no debían ser formados en las letras los que tuviesen menos de 7
años”, prescribe que el futuro orador entre cuanto antes en contacto con las letras;
“¿por qué razón –escribe- una edad, que ya tiene que ver con las normas morales de
vida, no va a tener nada que ver con las letras?”. Aunque no progrese mucho, el niño
podrá llevar a cabo precozmente algunos aprendizajes que faciliten más tarde su
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tarea, si bien no han de ser arduos, “para que no odie los estudios quien todavía no
puede amarlos”. A este fin, Quintiliano da algunas normas elementales: “que (el
aprendizaje) sea un juego, que se le pregunte (al niño), que se le alabe y que nunca
se le deje alegrarse de lo que no sabe, cuando se resista a aprender, enséñese a
otro hacia el cual sienta él envidia”.
En sí Quintiliano se refirió a la importancia de la influencia del medio circundante
sobre la formación de las primeras representaciones en los niños. Consideraba
importante realizar actividades sistemáticas antes de llevar a los niños a la escuela
para crear impresiones alegres, despertar interés por las cosas.
En el feudalismo, con el predominio de la iglesia, la educación toma un carácter
teológico. Los filósofos y pedagogos, coincidían en señalar que no debían existir
instituciones para los niños de cero a siete a seis estos debían ser educados en el
seno de la familia.
En la era del renacimiento se invoca a restablecer la antigua civilización, o sea, la
cultura, el arte, la ciencia. Cambian así las opiniones sobre el niño, los humanistas lo
contemplan como un ser natural que tiene derechos a una vida alegre al desarrollo
físico, a los juegos, a las actividades intelectuales.
Con todo, dado que el esquema básico de escolaridad no sufrirá modificaciones de
importancia, no existirán instituciones concretas que reflejen una práctica real de
estos principios hasta mucho después. Incluso el interés por la escolarización se
abrirá paso con dificultad, y sólo generalmente entre una determinada capa de la
población.
1.3 Evolución de la educación infantil
La educación infantil, también llamada preescolar o de párvulos nació con fines
puramente asistenciales y su evolución ha sido lenta hasta llegar a los jardines
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educativos actuales. En general, puede circunscribirse su evolución histórica a las
siguientes etapas, cada una de ellas con características muy definidas:
A. Etapa asistencial-instructiva: Las primeras escuelas conocidas florecieron ya en la segunda mitad del siglo XVIII,
con las “Dames-Schools” inglesas, los “Asilos de niños” alemanes y las “Escuelas lúdicas” holandesas. Todas estas instituciones, que en general se conocían con los
nombres de “casas-asilo” o “salas guardianas”, estuvieron destinadas desde el
principio a recoger a los niños de las familias humildes, cuyos padres trabajaban en
los centros industriales. Ida Berger escribe a este propósito: “La guarda de la infancia
desgraciada en esta época tenía un doble fin: preservar a los niños del vagabundaje
y la mendicidad y librar las calles de pendencias e incidentes deplorables”. Su
carácter meramente asistencial era, pues, muy marcado.
Posteriormente, se inició de un modo esporádico en el seno de estos centros la labor
instructiva, con la enseñanza de las primeras letras y algunas nociones de religión y
moral. De todos modos, no dejaron de tener aquel carácter asistencial, sólo
accidentalmente instructivo.
En 1771, Oberlin fundó una serie de escuelas en Ban-la-Roche (Francia), localidad
pobre de los Vosgos franceses, en que se enseñaba a los niños el arte textil. A
comienzos del siglo XIX, Robert Owen creó en Escocia algunas escuelas para los
hijos de las hilanderas de New Lanarck. A partir de entonces florecieron en Inglaterra
numerosas instituciones de este tipo, llegando a adquirir un gran renombre la de
Samuel Wilderspin. Pero en una u otra medida estas primeras instituciones
conservaron su carácter de asilos infantiles (Castellón, 2002).
B. Etapa educativa:
En 1837, Federico Froebel abrió su primer kindergarden, o jardín de infancia, en
Blankenburg, Turingia, con que se inicia la educación preescolar propiamente dicha.
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A partir de ese momento, comienza una verdadera revolución metodológica, que
persigue fines educativos a través del juego, la educación de los sentidos, las
manualidades, el dibujo, etc. Simultáneamente, la investigación psicológica aporta
una notable ayuda a este movimiento universal, representado por Ovide Decroly y
Hamaide en Bélgica, María Montessori y las hermanas Agazzi en Italia,
Kergomard y Brés en Francia, y Mac Millan y Mac Kencie en Inglaterra.
(<http://cervantesvirtual.com.>)
El progreso de otras ciencias contribuyó igualmente a dar forma a los nuevos
Jardines de Infancia, y no fue raro que los grandes impulsores de la educación
preescolar fueran, al mismo tiempo, autoridades en el campo de la medicina, la
psicología y la psiquiatría.
En España, fue el médico Pablo Montesino quien verdaderamente inicio la escuela
de párvulos. Montesino, afiliado al Partido Liberal, había emigrado a Londres durante
la reacción de 1823. Estudió allí la obra de Owen y de desarrollo y organización de
las instituciones escolares y de beneficencia. (Palacios, 1984)
De regreso a España dedicó toda su actividad a la implantación de las ideas que con
tanto éxito había visto cultivadas en Inglaterra. En 1836, en efecto, insistió ante los
organismos políticos para que promovieran la creación de la escuela de párvulos.
A finales del siglo XIX surgen dos instituciones notables: por un lado, los “Jardines de
Infancia”, en Madrid que, inspirados en el sistema educativo de Froebel, llegaron a
ser una escuela de párvulos modelo en su género, y, por otro, las “Escuelas al aire
libre” de Manjón, en Granada.
El esplendor de estos jardines de infancia continuó en los albores del siglo XX, y
puede decirse que su impulso está vivo, y se prolonga al siglo XXI.
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C. Época actual: En la fase más reciente de esta evolución la acción social tiende a reemplazar la
iniciativa privada creando numerosas escuelas, incluyendo su enseñanza en las
leyes de educación, con reglamentos y problemas propios, formación de un personal
especializado, etc. La educación preescolar en Francia, por ejemplo, es el resultado
de una lenta organización oficial que ha conseguido una gran madurez, fruto del
trabajo en equipo con participación de educadores, psicólogos, médicos y asistentes
sociales. También en Estados Unidos se ha iniciado la investigación sistemática en
este campo: en 1923 el “National Research Council” nombró una comisión destinada
a coordinar y fomentar la creciente investigación. Un centro preescolar muy
importante en la actualidad es el Jardín de Infantes del Colegio de Maestros de la
Universidad de Columbia, en Estados Unidos (Woolmer, 1988).
Por último, la educación preescolar como problema que preocupa a todos los
gobiernos se ha internacionalizado, merced a la creación de organismos como la
Organización Mundial de Enseñanza Preescolar (OMEP), las numerosas
conferencias internacionales sobre estas cuestiones, organizadas por la UNESCO,
entre otras organizaciones, al propio tiempo, la producción bibliográfica sobre
educación preescolar es hoy tan profunda como renovadora. Cabe destacar los
nombres de Boehm, Bertín, Aldo, Agazzi, Wallon, Gesell, etc.
1.4 Antecedentes y desarrollo de la educación preescolar en México
“El jardín de niños es una institución de creación relativamente reciente, pero la
atención a los menores se encontró inmersa en diferentes culturas como la
mesoamericana donde al niño se le brindaban cuidados y atenciones, por lo que
ocupaba un lugar importante dentro de la estructura familiar; otro ejemplo fueron los
mayas, aztecas, toltecas y chichimecas los cuales se referían al niño como "piedra
preciosa", "colibrí", "piedra de jade", "flor pequeñita", manifestando de esta forma
respeto y cuidado por los infantes” (Pineda, 1964, p. 42).
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Tiempo después la conquista española dejó como consecuencia gran cantidad de
niños huérfanos y desvalidos, por lo que los religiosos fueron los encargados de
educarlos y cuidarlos, solamente que su labor estaba mas orientada a la conversión
religiosa, así que consolidada la época colonial, las "casas de expósitos", fueron las
únicas instituciones de atención infantil en donde las "amas" se limitaban al cuidado y
alimentación de los niños y a su vez estas casas eran administradas por religiosas.
En los años posteriores a la independencia de México no se tienen noticias sobre la
existencia de instituciones dedicadas a la atención de los niños pequeños. Pero los
primeros esfuerzos dedicados a la atención de los niños menores de 4 años se
dieron en 1837, cuando se abrió un local para atenderlos y junto con "la casa de asilo
de la infancia" fundada por la emperatriz carlota (1865), son las primeras
instituciones para el cuidado de las madres trabajadoras. Mas tarde en 1869, se crea
"el asilo de la casa de san Carlos", en donde los pequeños recibían alimento y
cuidado (Osorio, 1980).
Galván Lafarga Luz Elena, investigadora del CIESAS (Centro de Investigaciones y
Estudios Superiores en Antropología Social) con la colaboración de Alejandra Zúñiga
(1995) realizan una reseña histórica sobre la educación preescolar en México a partir
de 1883; en esta se describe qué tipo de educación recibían los niños más
pequeños, los párvulos:
Por aquella época, los niños pequeños que todavía no cumplían 7 años, quedaban
fuera de las leyes de educación. Así, por ejemplo, se decía que la enseñanza
elemental sería obligatoria para todos los niños de siete a quince años de edad en
toda la República. Por esto, gran parte de la educación que se impartía se inscribía
dentro de lo que podemos llamar la "educación informal"; aquella que se daba en
casa. Hay que recordar que en el siglo XIX nos encontramos con una sociedad
artesanal en las ciudades, y campesina en las zonas rurales, por lo cual los "oficios"
se transmitían de padres a hijos en el mismo taller del artesano, sin necesidad de
que el niño se desplazara a algún plantel escolar.
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Durante el siglo XIX fueron pocos los que llegaban a instruirse, más bien las capas
altas de la sociedad eran las que tenían acceso a la educación.
Dentro de este panorama, es fácil imaginar por qué los niños pequeños estuvieron
marginados de la educación formal, de sus leyes y programas de estudio. No eran
tomados en cuenta sino hasta que cumplían siete años de edad. De hecho, durante
la primera mitad del siglo XIX se le dio más importancia a la educación superior que
a la elemental. Anne Staples comenta que las "diferencias entre la época colonial y
el México independiente radican precisamente en la educación superior".
De acuerdo con la autora citada, el año de 1883 marca el inicio de las primeras
escuelas dedicadas a los párvulos. Una de ellas surgió en Veracruz, al frente se
encontraba el maestro Enrique Laubscher, educador alemán. Laubscher había sido
alumno del fundador de los jardines de infancia: Federico Guillermo Augusto Froebel.
Al igual que su maestro, se interesó por "una educación que estuviera en armonía
con el interés del niño, por la observación de la naturaleza, por el estudio y
enseñanza de las matemáticas y por el conocimiento de las lenguas". El kindergarten
fundado por Laubscher se llamó "Esperanza", por haber sido acogido en las
instalaciones del colegio de niñas de la liga masónica que le dio su nombre.
En el Distrito Federal el maestro mexicano Manuel Cervantes Imaz se preocupó por
atender al niño preescolar, por medio de una educación adecuada a sus
necesidades. Fue así como fundó, a principios de 1884, una escuela similar a la de
Veracruz.
Tanto esta escuela, como la de Laubscher, tuvieron una efímera vida, sin embargo
influyeron de manera positiva en el medio educativo.
Posteriormente, al crearse la Escuela Normal para Profesores en la Ciudad de
México, en 1887, se integró en el artículo 9o. de su reglamento, que existiría una
escuela de párvulos para niños y niñas de 4 a 7 años de edad, además de la de
instrucción primaria para niños y niñas de 7 a 14 años (Bazant, 1993, p.39).
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En el año de 1902, el secretario de Justicia e Instrucción Pública, Justino Fernández,
nombró una comisión para que revisara las escuelas de párvulos en el extranjero. En
esa comisión se encontraban Rosaura Zapata y Elena Zapata quienes, con objeto de
ver la organización y el funcionamiento de dichas escuelas, viajaron a San Francisco,
Nueva York y Boston (Ornelas, 1998).
Hacia 1903, se otorgó el nombramiento de directoras a las señoritas Estefanía
Castañeda y Rosaura Zapata, comisionándolas para organizar los primeros
kindergarten en la capital de la República, los cuales finalmente se establecieron en
enero de 1904. Estefanía Castañeda quedó a cargo del establecimiento denominado
Federico Froebel, ubicado en la calle del Paseo Nuevo No. 92. En cuanto a Rosaura
Zapata, se hizo cargo del kindergarten Enrique Pestalozzi, ubicado en la esquina de
las calles de Sor Juana Inés de la Cruz y Chopo. (Sardo, 1982)
La doctrina que se aceptó para que sirviera de base a las labores de los nuevos
establecimientos fue netamente froebeliana. Lo que se proponía era educar al
párvulo de acuerdo con su naturaleza física, moral e intelectual. Para lograrlo, se
valían de las experiencias que adquiría el niño en el hogar, en la comunidad y en la
naturaleza.
Otra de las grandes educadoras que asistió a cursos de formación en el extranjero
fue la profesora Berta von Glumer, quien fue comisionada en el año de 1907 por
Justo Sierra, para cursar en la Normal Froebel de Nueva York, todo lo referente a la
formación de maestras de párvulos. De aquí que estudiara la organización y
funcionamiento de las escuelas normales en donde se formaban estas docentes. Se
graduó con "Mención de Honor" por haber obtenido las más altas calificaciones en
los dos años que duró la carrera. (Pineda,1964)
Al regresar a México, Berta Von Glumer impartió clases como maestra de las
practicantes de las escuelas de párvulos, en la Escuela Normal para Maestras. Hasta
ese momento la formación de las maestras que atendían a los niños menores de 6
años había sido impartida por Estefanía Castañeda y Rosaura Zapata. Sin embargo,
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existía la necesidad de crear la carrera de ‘maestras de párvulos’ con una orientación
y preparación específica para ese nivel escolar. Fue entonces cuando la maestra
Berta von Glumer presentó un plan de estudios específico para la formación de las
profesoras de párvulos el cual fue aceptado por las autoridades correspondientes.
En 1908, en la Ley Constitutiva de las Escuelas Normales Primarias, se consignaba
la carrera de "educadoras de párvulos". Se decía lo siguiente: "En la escuela normal
primaria para maestras se preparará la formación de educadoras de párvulos. Al
efecto, se modificará para ellas el plan indicado en artículos anteriores de modo que
comprenda el conocimiento práctico y teórico de los kindergarten." (Sardo, 1982)
A partir de 1907, las “escuelas de párvulos”, dejaron de llamarse así para
denominarse kindergarten, término de procedencia alemana que se cambió después
por la expresión "jardín de niños" o "jardín de la infancia". De hecho este término no
era sino la traducción más cercana a la palabra original y al concepto que dio Froebel
al término kindergarten, con el objeto de alejar de las instituciones infantiles de este
tipo la idea de escuela.
Hacia el año de 1910, la Secretaría de Instrucción Pública y Bellas Artes, creó la
carrera de Educadoras de Párvulos en la misma escuela normal para profesoras, que
se encontraba en el edificio que ocupa actualmente la Secretaría de Educación y
bajo la responsabilidad de la misma directora que, al inaugurarse el curso era la
señora Profesora Juvencia Ramírez Viuda de Chávez. (Bazant, 1993).
Durante el movimiento revolucionario, a pesar de diversos obstáculos, los jardines de
niños siguieron funcionando.
Hacia enero de 1914 se publicó una ley que se relacionaba con estos planteles.
Entre otras cuestiones, se consideraba que la educación que se impartiera en ellos
tendría por objeto el "desenvolvimiento armónico de las buenas cualidades de los
niños". Se hablaba de cuestiones físicas, morales e intelectuales, se tomaba en
cuenta la corrección de sus defectos físicos, psíquicos y sociales, se enfatizaba la
necesidad de despertar el amor a la patria y en ser neutral en lo que se refería a
creencias religiosas.
24
Al igual que la primaria, esta educación sería gratuita. Se insistía en que todos los
ejercicios de los jardines de niños tendrían que contribuir a la formación de la
personalidad de cada alumno.
Los jardines, entonces, admitirían a niños de tres a seis años de edad y serían
mixtos. (Galván, 1995)
Muchas fueron las penalidades y los problemas a los que tuvieron que enfrentarse
las primeras educadoras. De hecho en 1917, fueron suprimidas del presupuesto de
la Secretaría de Instrucción Pública y Bellas Artes. Por ello, la profesora Josefina
Ramos del Río, quien en 1917 se hizo cargo del curso de Educadoras, anexo a la
Normal de Señoritas, impartía casi todas las materias del curso, ya que no había
presupuesto para el pago de maestros en todas las asignaturas.
Este problema logró solucionarse completamente hasta el año de 1921, cuando el
entonces rector de la universidad, José Vasconcelos, y el director general, Francisco
César Morales, lograron reincorporarlas al sector de educación, del que nunca
debieron ser separadas.
“En 1921 se llevó a cabo el Primer Congreso del Niño, y entre los varios temas que
en él se trataron estuvo el de los jardines de niños.
Entre 1917 y 1926, los jardines de niños aumentaron de 17 a 25 en la capital de la
República, posteriormente hacia finales del gobierno de Plutarco Elías Calles el
número de jardines de niños había aumentado a 84; Este incremento indica el
interés que, poco a poco, fue mostrando el gobierno por la educación de los
párvulos.
Durante la época de la educación socialista los jardines de niños también sufrieron
importantes cambios. Se suprimió en ellos la literatura infantil, a la que se tachaba de
"sentimentalista e irreal". Se insistía, además, en que desde los primeros años de su
vida, los niños debían darse cuenta de que eran "trabajadores al servicio de la patria
y agentes de transformación social".
25
La pedagogía que seguía vigente era la de Froebel. Se hablaba del respeto al
desarrollo del niño con estricto apego a las leyes que regían su naturaleza.
Constantemente se recordaba que al niño se le debía poner en contacto con la
naturaleza. Los ejercicios al aire libre, al igual que los juegos, eran parte importante
de estos programas.
El presidente Cárdenas, en 1937, decretó que la educación prescolar quedara
adscrita a la Dirección de Asistencia Infantil, misma que en 1938 pasó a ser la
Secretaría de Asistencia Social.
Por su parte, el presidente Ávila Camacho trasladó, en 1941 dicho nivel escolar a la
Secretaría de Educación Pública, creándose el Departamento de Educación
Preescolar. El secretario de Educación Pública, Torres Bodet, consideraba que a
pesar de que la educación de los niños era tarea primordial de la madre, en muchas
ocasiones no tenían ni el tiempo ni la preparación para atender correctamente a sus
hijos. De aquí la necesidad de que el Estado las auxiliara por medio de la educación
preescolar.
Fue por ello que la Secretaría de Educación Pública hizo grandes esfuerzos para
mejorar las instalaciones de estos planteles, y equiparlos con el mobiliario y el
material didáctico que respondiera mejor a sus necesidades. Su número aumentó
considerablemente, en 1946 había un total de 620 en toda la República. (Guevara,
1985)
En los gobiernos de Miguel Alemán, Adolfo Ruiz Cortines y Adolfo López Mateos, fue
notable el interés y la preocupación por este nivel educativo lo que propició el
incremento significativo de planteles educativos en todo al país.
Cabe señalar que durante el sexenio de Gustavo Díaz Ordaz, gran parte de este
esfuerzo hacia la educación preescolar se vio mermado por otras prioridades. El
progreso cuantitativo fue mínimo ya que de 2,324 planteles que había en el sexenio
anterior, tan sólo aumentaron a 3,164, incremento insuficiente, ya que cada vez la
población escolar aumentaba así como el número de madres que salían a trabajar.
26
En 1970, asume la Presidencia de la República el Lic. Luis Echeverría Álvarez(1970-
1976) su política en relación a la Educación Preescolar, tendió básicamente a normar
las actividades que a la ampliación de su cobertura, la Secretaría de Educación
Pública, propuso la reestructuración de planes y programas de estudio; entonces se
inicia la reforma educativa en el periodo que comprende los años 1971 a 1976. Se
insistía en que el proceso de aprendizaje radicaba en dos actividades fundamentales:
jugar y ampliar las experiencias sensomotrices.
En el periodo presidencial del Lic. José López Portillo, (1976-1982) se inicia un clima
de dificultades; a pesar de ello, prevaleció el interés en la educación y a cargo de la
Secretaría de Educación Pública se encontraba el Lic. Porfirio Muñoz Ledo quien
más tarde fue sustituido por el Lic. Fernando Solana Morales durante el periodo 1977
a 1982, este propuso un proyecto de 10 años de Educación Básica, en el que se
incluyera , 1 año de educación preescolar, 6 años de educación primaria y 3 años de
educación secundaria. (Solana y Bolaño, 1985, p. 278)
Esta propuesta, era en realidad la primera en la que de manera oficial se daba la
debida importancia a la educación preescolar pues hasta esas fechas la atención de
este nivel educativo se había limitado de cierta manera a brindar el servicio en el
medio urbano y casi en su totalidad a los sectores altos y medios económicamente
hablando; se creyó entonces muy conveniente ampliar los servicios y considerarlo
como prioritario, dando énfasis a la atención de los niños de 5 años debido a los
problemas de aprendizaje que se observaban en los primeros grados de educación
primaria, el hecho de considerar al nivel preescolar como prioritario constituyó una
meta alcanzada después de grandes luchas.
Durante el periodo presidencial del Lic. Miguel de la Madrid Hurtado, existió una
pasividad en el ámbito educativo y principalmente en este nivel.
Un periodo presidencial, de aciertos y desaciertos es indudablemente el que
encabezó el Lic. Carlos Salinas de Gortari, durante esta época es nombrado
Secretario de Educación Pública el Lic. Manuel Bartlett Díaz y posteriormente lo
sustituye en el cargo el Dr. Ernesto Zedillo Ponce de León.
27
La educación se ve transformada tanto en el aspecto pedagógico como en el
administrativo, al implementarse el Programa Nacional para la Modernización de la
Educación Básica en octubre de 1989 en este programa, se postula que crecimiento
y modernización implican necesariamente calidad, federalización y descentralización,
políticas educativas que combinan fondo y forma del proceso inminentemente
formador de la educación.
El 18 de mayo de 1992, se marca el hito actual de la educación al suscribirse el
Acuerdo Nacional para la Modernización de la Educación Básica; para el diseño y
desarrollo del programa de educación preescolar, fueron de vital importancia las
aportaciones de las maestras frente a grupo.
De esta manera, el Programa de Educación Preescolar 1992, (PEP 92), surge con la
intención de consolidar la propuesta metodológica y apuntar de manera más amplia
algunos aspectos del desarrollo del niño, sobre todo en relación con la afectividad y
la socialización.
Después de este recorrido histórico se puede evidenciar la gran importancia que ha
representado la función de los jardines de niños en la educación de los más
pequeños, con una identidad propia aunque poco reconocida han sabido responder a
una necesidad de la sociedad, como la de las madres trabajadoras.
La historia de la educación preescolar nos deja ver el largo camino que los párvulos
han tenido que recorrer para hacerse visibles y al mismo tiempo nos permite apreciar
la gran herencia de los esfuerzos realizados por aquellos educadores interesados en
el desarrollo educativo de los niños más pequeños de nuestra patria.
Conviene ahora destacar la trascendencia de los esfuerzos de distintos actores
políticos y sociales por hacer oficial y obligatoria la educación preescolar, en virtud de
las implicaciones positivas que este nivel tiene en la vida de los adultos.
29
2.1 Panorama mundial de la educación preescolar La determinación de brindar atención y educación a los niños durante sus primeros
años de vida, y en algunos casos de hacer obligatoria la educación preescolar, se ha
presentado sobre todo en el periodo de los últimos quince años. Esta medida se ha
visto impulsada por acuerdos-marco internacionales, promovidos en algunos casos
por organismos como la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la
Ciencia y la Cultura (UNESCO), la Organización para la Cooperación y el Desarrollo
Económicos (OCDE) (a través de su Comité de Educación), o bien, por el interés de
homologar las condiciones educativas de países que constituyen bloques
económicos, como en el caso de la Unión Europea y su proyecto de la Red de
atención a la infancia (Comisión Europea, 1996). El diagnóstico que exponen dichos
organismos se encamina a señalar que la educación hasta los 6 años, denominada
infancia temprana, primera infancia o educación infantil, en donde queda
comprendido el nivel de preescolar, tiene implicaciones positivas, en lo social,
económico y educativo a lo largo de toda la vida, compensando situaciones de
desventajas que pudieran tener los niños, y resulta favorable para los países hacer
un espacio para el preescolar en sus agendas nacionales de política educativa, al
favorecer las condiciones para que este servicio se lleve a cabo, lo que
efectivamente ha implicado una demanda creciente del servicio (Cortés y Muñoz,
2007).
El mayor impulso ha provenido de la Declaración Mundial de Educación para Todos
(EPT), expuesta en la Conferencia de Jomtien en 1990, que proclama que “el
aprendizaje comienza desde el nacimiento” y promueve el desarrollo de la Educación
y la Protección de la Pequeña Infancia (EPPI). Así como del Foro Mundial de
Educación para Todos, realizado en Dakar en el año 2000, donde se reafirma la
importancia de la EPPI, y se adoptan seis objetivos relacionados con la educación
para todos, uno de los cuales apoya explícitamente la educación preescolar.
30
Como parte de la EPPI, la educación preescolar –que en la clasificación
internacional1 equivale al nivel 0– abarca todos los programas dirigidos a los niños
antes de su ingreso a la educación primaria y generalmente corresponde al rango de
edad que va de los tres a los cinco años, donde se ofrece un conjunto estructurado y
sistemático de actividades de aprendizaje –además de atención a la salud, la
nutrición, la higiene y el desarrollo cognitivo, social, físico y afectivo–, en una amplia
gama de ambientes formales y no formales, con al menos dos horas de atención por
día durante un mínimo de 100 días al año.
El Reporte Mundial de Seguimiento de la Educación para Todos 2007 está dedicado
a la primera infancia. De acuerdo con este documento, entre 1999 y 2004 el
porcentaje de niños en edad preescolar en el mundo aumentó 10.7%, lo que supone
cerca de 124 millones de niños en preescolar, de los cuales el 48% eran niñas. En el
mismo periodo, la tasa bruta de escolarización en preescolar pasó de 33 a 37%, y
muchos países que ya tienen cubierta la tasa bruta de escolaridad en primaria, como
es el caso de México, se plantearon alcanzar en el año 2015 la inscripción universal
en educación preescolar (UNESCO, 2007: 22, 23 y 25).
En 1970, en los países desarrollados, apenas el 40% de los niños del grupo de edad
estaba escolarizado en el nivel, mientras que en 2004 ya alcanzaba al 73%. En los
países en desarrollo la cobertura es mucho menor: en 1975 uno de cada diez niños
asistía a una escuela de preescolar, tasa que aumentó a tres de cada diez niños en
2004. En este grupo de países, América Latina y el Caribe tienen las tasas brutas de
escolaridad más altas, mientras que los del África subsahariana tienen las más bajas.
Sin embargo, es necesario aclarar que estas cifras brutas para los países de la
región de América Latina en conjunto resultan más bajas que las de los países de
otras regiones que tienen similares niveles de ingreso, mientras que la variación
entre ellos es mucha si se considera de manera independiente a cada país. Por
ejemplo, Honduras y Guatemala presentan en 2003 una matricula bruta de 21 y 27%
1 La Clasificación Internacional Normalizada de la Educación (CINE) es un sistema concebido por la UNESCO y la OCDE que permite llevar a cabo comparaciones entre sistemas educativos, en el interior de los países e internacionalmente, al hacer corresponder la edad con el nivel de educación cursado.
31
para el nivel, frente a Ecuador y Brasil que presentan una matricula bruta de 74 y
67%, respectivamente (PREAL, 2006: 29).
Son pocos los sistemas educativos en el mundo en los que la educación preescolar
es obligatoria. Hasta 2007, poco más de 25 países habían promulgado o reformado
sus leyes a este respecto, sobre todo en las regiones de Asia Central, América
Latina, y Europa Central y Oriental (cuadro 2). En aquellos países donde la
educación preescolar no es obligatoria, los niños pueden inscribirse a ella en
cualquier momento, entre la edad de ingreso garantizada oficialmente por el Estado –
que es a partir de los 3 años en 70% de 203 sistemas educativos mundiales
analizados por la UNESCO– y el inicio de la escolaridad obligatoria en educación
primaria (UNESCO, 2007: 137).
En este Reporte 2007, la UNESCO señala una serie de aspectos que demuestran
que la obligatoriedad no entraña forzosamente un aumento de la escolarización en la
enseñanza preescolar: cuando se legisla por la obligatoriedad, la misma suele
representar intenciones políticas más que realidades educativas. En los hechos,
existe una tasa baja de escolarización en países que tienen legislaciones al respecto
(por ejemplo, en América Latina en promedio se encuentra escolarizado alrededor de
un 47% de los niños). Además, la atención y recursos se suelen centrar sobre todo
en el último año de preescolar; a lo que se suma que muchos países han logrado
una cobertura casi universal del nivel sin la adopción de leyes de escolaridad
obligatoria (ibidem., 138 y 139).
2.2 Antecedentes de la propuesta de reforma para hacer obligatoria la
educación preescolar en México
En nuestro país, no fue posible durante mucho tiempo conceder a la educación
preescolar la obligatoriedad e importancia de este nivel como parte esencial de la
formación del individuo, no obstante estudiosos en el campo educativo y maestros
impulsaron y lucharon porque las autoridades gubernamentales reconocieran la
32
necesidad de que la población infantil comprendida entre los 3 y 5 años cursara este
nivel.
Es a través de estudios, investigaciones y pruebas científicas que se demostró la
importancia formativa de los primeros años de vida del ser humano, se destacó que
durante esta etapa se determina el desenvolvimiento futuro del niño, se adquieren
hábitos de alimentación, salud e higiene y se finca su capacidad de aprendizaje.
Además la motivación intelectual en la edad preescolar puede aumentar las
capacidades de los niños para su desarrollo educativo posterior. Esto queda
comprobado en la reducción de la deserción y reprobación en los grados iniciales de
primaria. (Sola, 1989, p. 25)
Lo anterior permitió que el gobierno de Carlos Salinas de Gortari (1988-1994) se
percatará de que la Educación Preescolar era importante, quedando manifestado
dentro de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos en el artículo 3º y
la Ley General de Educación (1993). Dicha ley declara que el nivel preescolar, junto
con el de primaria y secundaria, forman parte de la educación básica que en conjunto
abarca un periodo de diez años de escolaridad (uno de preescolar, seis de primaria y
tres de secundaria) Sin embargo la educación preescolar era de carácter no
obligatorio como requisito para ingresar a la educación primaria; así que fue labor de
los Padres de familia y compromiso el llevar a sus pequeños hijos a los Jardines de
Niños para recibir educación, pero al no conceder la obligatoriedad a esta nivel, los
niños que ingresaban al nivel primaria pero no cursaron el preescolar sino sólo la
educación que recibían en sus hogares por parte de los padres, se encontraban en
desventaja por no haber tenido las mismas experiencias (en las cuales desarrollaran
sus capacidades de manera más completa); que los niños que ingresaban a primaria
y que antes habían cursado 1, 2 o 3 años de educación preescolar.
La obligatoriedad de este nivel se expone a partir de la política educativa del
gobierno del Presidente Vicente Fox Quesada (2001-2006), con fundamentos en: la
Ley de Planeación que establece que cada Administración Federal debe formular su
plan sexenal. Con base en esto se formula el Programa Nacional de Desarrollo
33
(PND), del cual se derivan los programas sectoriales. Para el caso del sector
educativo, se formuló el Programa Nacional de Educación en el cual la Secretaría de
Educación Pública de México emprendió una línea de política educativa orientada a
la atención de las niñas y los niños menores de 6 años, a fin de mejorar la calidad del
servicio que recibe esta población en el país.
Finalmente en 2005 por iniciativa de ley se da el carácter de obligatorio a la
educación preescolar, la cual a través de un proceso gradual hizo obligatorio primero
el tercer año, después segundo posteriormente tercero; llegando al 2009 primero,
segundo y tercero. De esta manera, la Educación Preescolar alcanzó la importancia
que durante mucho tiempo se le delegó.
2.3 Iniciativas para considerar a la educación preescolar como básica y obligatoria
A partir de la firma del ANMEB en 1992, la reforma de preescolar se mostró viable en
relación a tres aspectos importantes: 1) aclarar la disposición que ratifica la
obligación del Estado de brindar la educación del nivel; 2) definir claramente la
manera en que autoriza impartir la educación en este nivel a particulares, quienes
prácticamente no estaban sujetos a ninguna reglamentación y; 3) definir la obligación
de los padres de familia de enviar a sus hijos a cursar el nivel. Según se puede ver,
los temas ideológicos de antaño no se plantean, sino exclusivamente problemas de
diseño e implementación de la política.
Es Acción Nacional, el partido que inicia el debate y la escalada de propuestas
legislativas (ver anexo 1), de manera que en el segundo periodo de sesiones
ordinarias del tercer año de ejercicio de la LVII Legislatura, el 12 de diciembre de
1997, presentó una iniciativa de ley que proponía hacer una adición al Artículo
Tercero constitucional, planteando que el Estado impartiera educación preescolar de
manera obligatoria, tomando en consideración la etapa de 4 y 5 años de edad. Entre
los argumentos a los que se hizo referencia en la exposición de motivos estuvieron:
34
favorecer la socialización, creatividad, trabajo intelectual y cognoscitivo de los niños,
así como aumentar la cobertura en el nivel (Gaceta Parlamentaria, 1997). Al ser
dictaminada, esta propuesta no alcanzó la mayoría calificada en la votación de la
cámara, pero sirvió para iniciar el debate al interior del Congreso.
El PRI se manifestó en contra de esta iniciativa del PAN, haciendo críticas puntuales
a cada sección de la misma, argumentando que existían contradicciones entre
preceptos constitucionales, un déficit en la atención a la educación primaria, una falta
de definición de la obligatoriedad para enviar a los hijos a recibir esta educación, y
posturas que definían a la edad de tres años como la indicada para iniciar la vida
escolar; además de que había implicaciones para otras leyes, como la Ley General
de Educación y la Ley General de Profesiones, señalando finalmente la conveniencia
de reformar los artículos 3º y 31 de la Constitución. En otras palabras, el debate
legislativo se mantuvo en una lógica relacionada con cuestiones de tipo operativo.
“A partir de este momento, en un periodo de cinco años y a través del trabajo de las
legislaturas LVII y LVIII, se sucede la discusión y tratamiento de iniciativas de parte
del PAN, PRI, Partido de la Revolución Democrática (PRD) y Partido del Trabajo
(PT), que adicionan y reforman los artículos 3º y 31 de la Constitución Política. En
todos los casos, se trata de propuestas que pretenden ampliar la obligatoriedad y la
cobertura. Las controversias en términos generales se situaron en la definición de las
responsabilidades administrativas y financieras de las entidades y la federación, así
como en el tema del tiempo de los educandos en el nivel preescolar” (Cortés y
Muñoz, 2007< http://www.escenariopolitico.com.mx/anal_coyuntura/2007/junio/prees.doc>).
Así, en las iniciativas presentadas entre el 2000 y el 2001 en el Congreso de la
Unión, particularmente por parte del el PAN y el PRI, se hizo referencia a un
preescolar obligatorio a partir de los 5 años de edad. De este modo, en la iniciativa
presentada por el PRI en abril de 2000 durante los trabajos de la LVII Legislatura, se
señala que la obligatoriedad del preescolar implicaría que el Estado garantice la
ampliación de la cobertura a la población de 5 años, siendo responsabilidad de las
entidades federativas determinar los grados y la posibilidad de atender a la población
35
de 3 y 4 años de edad, no constituyendo un prerrequisito para ingresar a la
educación primaria. Se puede considerar que se le da libertad los estados decidir los
años del preescolar debido a los problemas financieros que enfrentan por la
administración de los servicios educativos, sin embargo, de haberse aprobado en
estos términos habría generado más desigualdad a lo largo del país.
A su vez, en la iniciativa presentada por el PAN en septiembre de 2001 a la LVIII
Legislatura, se consideró que la obligatoriedad debía comenzar a los 5 años, siendo
prerrequisito para entrar a primaria haber cursado un año de educación preescolar,
medida que se propuso aplicar en un plazo de cuatro ciclos escolares una vez
aprobado dicho decreto. La medida no prosperó, entre otras cosas, porque de forma
soterrada se atendía una postura de las organizaciones de padres de familia
adheridas ideológicamente al partido: que no se debía entregar al Estado la
educación de los niños a tan temprana edad, pues en los hogares debían recibir la
formación primaria de valores, etc.
Posteriormente, en el mes de octubre de 2001, el PRI presenta una nueva iniciativa,
apoyada en un estudio documental históricamente más exhaustivo acerca del
preescolar en México. La propuesta priísta plantea reformas y adiciones a la
Constitución Política y a varias a leyes secundarias. Dicha iniciativa toca por primera
vez la idea de una educación básica de 12 años, aunque su propuesta se centra en
una educación preescolar obligatoria de dos años: entre los 4 y 5 años de edad. Sin
embargo, al llegar al Senado, la iniciativa se modifica y en la minuta del proyecto de
decreto presentada el 18 de diciembre de 2001, aparece por vez primera en los
artículos transitorios la definición de un preescolar obligatorio de 3 años.
En 28 diciembre de 2001, la Cámara de Diputados dictamina a favor del proyecto de
decreto que hace adiciones al Artículo Tercero de la Constitución en su párrafo
primero y fracciones III, V y VI, y al Artículo 31 de la Carta Magna en su fracción I,
con lo cual se establecen las bases de la obligatoriedad de la Educación Preescolar.
Posteriormente pasa para su revisión al Senado y para su votación de los congresos
locales.
36
2.4 Aprobación de la reforma El 12 de noviembre de 2002 se publica en el Diario Oficial de la Federación el
decreto de reforma de los artículos 3° y 31° de la Constitución Política, con lo que
queda establecida la obligatoriedad para todos de la educación preescolar, así como
los periodos para dar cumplimiento a dicha disposición.
Los aspectos de mayor relevancia sobre el contenido del decreto se exponen a
continuación:
Se adicionó al artículo 3o. La educación preescolar, como parte de la educación
básica obligatoria. En donde el Ejecutivo Federal determinará los planes y programas
de estudio de la educación preescolar como lo ha hecho con el nivel de primaria,
secundaria y normal para toda la República. Para tales efectos, el Ejecutivo Federal
considerará la opinión de los gobiernos de las entidades federativas y del Distrito
Federal, así como de los diversos sectores sociales involucrados en la educación, en
los términos que la ley señale.
Los particulares podrán impartir educación en todos sus tipos y modalidades. En los
términos que establezca la ley, el Estado otorgará y retirará el reconocimiento de
validez oficial a los estudios que se realicen en planteles particulares. Se reitero en el
artículo 31 la obligación de los padres hacia sus hijos o pupilos a que concurran a
las escuelas públicas o privadas, para que obtengan la educación desde preescolar
y las demás ya establecidas.
La autoridad educativa federal deberá, a la entrada en vigor del presente Decreto,
instalar comisiones técnicas y de consulta con las demás autoridades educativas del
país que resulten pertinentes, para iniciar un proceso tendiente a la unificación
estructural, curricular y laboral de los tres niveles constitucionales obligatorios, en un
solo nivel de educación básica integrada.
37
La autoridad educativa federal deberá, a la entrada en vigor del presente Decreto,
instalar comisiones técnicas y de consulta con las demás autoridades educativas del
país que resulten pertinentes, para iniciar un proceso tendiente a la revisión de los
planes, programas y materiales de estudio, para establecer, en el ejercicio de sus
funciones constitucionales, los nuevos programas de estudio de la educación
preescolar obligatoria para todo el país, así como preparar al personal docente y
directivo de este nivel, de acuerdo a la nueva realidad educativa que surge de este
Decreto.
Con el objetivo de impulsar la equidad en la calidad de los servicios de educación
preescolar en el país, la autoridad educativa deberá prever lo necesario para dar
cumplimiento a lo que dispone el artículo 2o. de la Ley Reglamentaria del artículo 5o.
constitucional en materia de profesiones, en el sentido de que la impartición de la
educación preescolar es una profesión que necesita título para su ejercicio, sin
perjuicio de los derechos adquiridos de quienes a la fecha imparten este nivel
educativo.
La educación preescolar será obligatoria para todos en los siguientes plazos: en el
tercer año de preescolar a partir del ciclo 2004-2005; el segundo año de preescolar,
a partir del ciclo 2005-2006; el primer año de preescolar, a partir del ciclo 2008-2009.
En los plazos señalados, el Estado mexicano habrá de universalizar en todo el país,
con calidad, la oferta de este servicio educativo.
Los presupuestos federal, estatales, del Distrito Federal y municipales incluirán los
recursos necesarios para: la construcción, ampliación y equipamiento de la
infraestructura suficiente para la cobertura progresiva de los servicios de educación
preescolar; con sus correspondientes programas de formación profesional del
personal docente así como de dotación de materiales de estudio gratuito para
maestros y alumnos. Para las comunidades rurales alejadas de los centros urbanos y
las zonas donde no haya sido posible establecer infraestructura para la prestación
del servicio de educación preescolar, las autoridades educativas federales en
coordinación con las locales, establecerán los programas especiales que se
38
requieran y tomarán las decisiones pertinentes para asegurar el acceso de los
educandos a los servicios de educación primaria.
Más adelante, entre 2003 y 2005, la SEP emitió cuatro acuerdos para regularizar en
términos burocráticos y/o normativos el funcionamiento del preescolar.
2.5 Beneficios de la reforma
Los beneficios de la reforma de la educación preescolar podrían ser diversos (Rivera,
2005), si se lleva a cabo tal y como está planeada; entre ellos se pueden mencionar
el aumento o permanencia de la matrícula de las escuelas normales que ofrecen la
Licenciatura en Educación Preescolar, por lo que el normalismo en este sentido,
tendería a permanecer y fortalecerse. Además está la posibilidad de que la población
en general acceda a mayores niveles educativos por la solidez de los cimientos que
deberá ofrecer el nivel a todos sus egresados, la estructuración de un sistema de
educación básica bien articulado en el cual cada nivel educativo que lo integra tenga
su razón de ser; es decir, que tengan sentido y significado pero dentro de un
programa integrado de educación. Asimismo, se podría obtener el logro de mayores
niveles de eficiencia terminal en la educación básica y los posteriores a ésta, así
como la oportunidad de generar seres más reflexivos, autónomos, críticos,
constructivos, autogestivos, en los cuales se hayan atendido desde la educación
preescolar sus necesidades básicas de aprendizaje y desarrollado y fortalecido todas
sus potencialidades.
Es apasionante pensar en todo lo que se puede lograr con una reforma curricular
claramente planteada, pero sobre todo, bien entendida y aplicada. ¡No podrían ser
cuantificables los logros que estarían por llegar! Una razón de este optimismo se
encuentra en la riqueza de experiencias educativas que tendría un niño que haya
cursado tres grados de una educación preescolar; en quien se pudiera reflejar con
transparencia el trabajo compartido y coordinado de diferentes docentes que tengan
claridad de lo que pretenden lograr educativamente con los niños; donde haya una
39
continuidad del sustento (discurso hablado y escrito) con las prácticas diarias de las y
los docentes; donde el conocimiento y las decisiones pedagógicas marquen la
diferencia de las actividades que cotidianamente se realizan en el jardín de niños,
muchas de ellas carentes de sentido educativo y más bien matizadas por una serie
de mitos.
Por otra parte diversos especialistas en el tema, principalmente educadores, afirman
que la Reforma Educativa promoverá en resumen, los siguientes beneficios:
1ro.- Proporcionará elementos pedagógicos para que se estimule en los niños sus
capacidades cognoscitivas, el desarrollo de sus habilidades psicomotrices y se
favorezca su socialización.
2do.- Reducirá los índices de deserción y reprobación en la escuela primaria y
secundaria.
3ro.- Elevará la calidad educativa, manifestándose en los resultados del proceso en
toda la carrera escolar hasta el nivel superior.
4to.- Impulsará la equidad educativa reduciendo desventajas de los escolares que
ingresan a la primaria, con 1, 2 o ningún grado de Educación Preescolar cursado con
respecto a los que tienen la oportunidad de cursar hasta tres años de este nivel.
5to.- Apoyará a las madres que se ven en la necesidad de dejar a sus hijos, ya sea
dentro o fuera de los procesos institucionales, al cuidado de las personas poco aptas
para favorecer el desarrollo armónico de la personalidad del niño.
6to.- Como consecuencia, contribuirá a la mejora de la situación socioeconómica de
las familias cuyos niños hayan asistido al preescolar.
Consecuentemente, la reforma de obligatoriedad de la educación preescolar, viejo
anhelo de las y los docentes y directivos del nivel, “… permitirá hacer de el un buen
peldaño, una buena base, un excelente cimiento de la pirámide educativa que los
educandos deben recorrer, pero especialmente favorecerá el reconocimiento de las
potencialidades que son posibles de desarrollar, fortalecer y atenderse desde los
primeros años de edad” (Ibidem, p. 19).
40
2.6 Importancia de la obligatoriedad de la educación preescolar
Durante el proceso legislativo efectuado en la cámara diputados, en el cual se
presentaron las diversas iniciativas para hacer obligatoria la educación preescolar en
nuestro país, se destacaron también múltiples argumentos sobre su importancia;
algunas de ellas fueron expuestas por diputados de distintos partidos políticos así
como de las Comisiones Unidas de Puntos Constitucionales y de Educación Pública
y Servicios Educativos de la Cámara de Diputados.
El 25 de septiembre de 2001 en la cámara de Diputados, la C. Celita Alamilla Padrón
diputada del grupo parlamentario del Partido Acción Nacional, destacó que la
educación preescolar es el primer nivel educativo de formación de la persona y entre
sus objetivos hacia la niñez persigue lo siguiente (Iniciativa de reforma al artículo 3º,
septiembre, 2001):
a) Propiciar y encauzar científicamente, la evolución armónica en esta etapa de
su vida;
b) Favorecer su maduración física, mental y emocional;
c) Brindarles la oportunidad de su socialización, su creatividad y su disposición al
trabajo intelectual y cognoscitivo;
d) Vigilar, prevenir y atender oportunamente posibles detenciones o alteraciones
en su proceso normal de desarrollo;
e) Lograr la incorporación natural al siguiente nivel educativo, para un mejor
aprovechamiento de sus destrezas físicas e intelectuales para la educación
posterior;
f) Fomentar su progresiva interacción con el medio circundante y proyectarlo a la
comunidad de la que forma parte, como elemento activo;
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g) Coadyuvar a la maduración progresiva del pensamiento, de la prelectura y la
preescritura, el análisis, el razonamiento; así como de la abstracción y la
construcción de conceptos que, integrados, le hará fácil el manejo cotidiano de
su vida, favoreciendo su desempeño escolar futuro.
Asimismo, la educación preescolar es una oportunidad para que niñas y niños
aprendan y razonen los fundamentos de los valores y los comportamientos sociales
que los acompañarán a lo largo de su vida, y comiencen a abrir sus mentes bajo la
guía de educadores capacitados en el desarrollo infantil. Por medio de áreas
recreativas, el arte, la música, la alfabetización y el comienzo de los estudios de
matemáticas, los niños preescolares aprenden a cooperar, hacer amigos, hacer
preguntas, usar la imaginación, construir el auto-respeto y usar sus cuerpos con
confianza. La educación preescolar es el lugar crucial para enfatizar la equidad en un
mundo diverso. Por medio de celebrar la existencia de todo tipo de gente, culturas y
donde se aprende la aceptación y la inclusión.
La educación preescolar tiene una importancia de primer orden dentro del sistema
educativo, por los efectos multiplicadores que genera en otros ámbitos de la
sociedad. De acuerdo con el estudio “La educación preescolar en América Latina”,
realizado por Robert Myers, se han hecho descubrimientos donde se demuestra que
los programas orientados a la niñez pueden acarrearles grandes beneficios, no sólo
en términos individuales e inmediatos, sino también en términos sociales y
económicos, a lo largo de toda su vida en cuanto a sus habilidades para contribuir a
la familia, la comunidad y el futuro de la nación. También se muestra que las niñas y
niños que reciben atención pronta y constante tienen, generalmente, un mejor nivel
de nutrición, contraen menos enfermedades y aprenden mejor que quienes no
reciben ese tipo de atención. Y a la inversa, los párvulos que no reciben cuidados
adecuados tienen mayor tendencia a las enfermedades y la desnutrición, y están
menos motivados y peor equipados para el aprendizaje.
42
En nuestro país la educación preescolar comenzó su expansión y a tener un gran
reconocimiento social a partir de los compromisos pactados por el gobierno federal a
finales de los años setenta, en el marco de acuerdos internacionales a favor de la
niñez. Así, en un par de años la matrícula de preescolar para niños de 5 años pasó
de alrededor de 30% a casi 70%; se mantuvo estable desde entonces y fue hasta
mediados de los noventa cuando comenzó a crecer de nuevo y a expandirse hacia
los niños de 3 y 4 años. Resulta interesante hacer notar que la inversión más grande
en este rubro se dio precisamente en un momento en que la economía del país se
estancó, y los ingresos públicos tuvieron una fuerte contracción. Como característica
particular, la educación preescolar en México es ofertada en alrededor de 90% por el
Estado y el resto por particulares, lo cual señala el gran compromiso y las
obligaciones que se tienen para con este nivel educativo.
Para el ciclo escolar 1999-2000 la matrícula de la educación preescolar se situó en
3.39 millones de alumnos, lo que representa 14.5% del total de alumnos de
educación básica y 11.6% del sistema educativo nacional.
En el presente la población del país está entrando a lo que se denomina la transición
demográfica, fenómeno que básicamente consiste en una combinación de bajas
tasas de mortalidad y de natalidad y un incremento en la esperanza de vida. Ello ha
repercutido en la matrícula y la demanda de educación preescolar, la cual se
encuentra en un proceso de crecimiento más ligero y de posible estabilización en el
mediano plazo. La matrícula de educación preescolar de 1999-2000 creció en uno
por ciento respecto de periodo anterior. Para el periodo 2000-2001 se inscribieron
29,900 preescolares más que en el periodo previo, lo que representaría un
incremento de 0.8 por ciento, para alcanzar a una matrícula de 3.42 millones de
preescolares.
Los esfuerzos por incorporar a un mayor número de educandos a este nivel, nos
muestran que ésta es una de las áreas con mayor crecimiento en los índices de
atención en los años noventa. Aunque la cobertura resulta diferenciada: para los
niños de 3 años es de 14.2%, para los de cuatro de 57.4%, y para los de 5 de 82.6%.
43
Cuando se observa la cobertura de preescolar para niños de entre 4 y 5 años en el
ámbito estatal, tenemos situaciones contrastantes y preocupantes. Por un lado
entidades con cobertura muy alta e incluso casi universal como Tabasco, Guerrero,
Guanajuato, Baja California Sur y Colima, cuya cobertura va de 92.4% a 98.6%. Y
por otro lado, entidades con cobertura baja y muy baja que oscila entre 70.5% y
55.8%, entre las que están Tlaxcala, Morelos, Veracruz, Durango, Jalisco, Michoacán y
México. Estas disparidades muestran los rezagos existentes, pero también los retos
que se tienen por delante, lo que exige una respuesta gubernamental focalizada
hacia los estados con mayor rezago.
De acuerdo con los informes de labores de la Secretaría de Educación Pública, son
varios los retos por los que atraviesa este nivel educativo: de cobertura, equidad y de
calidad. La cobertura presenta un rezago significativo y requiere de un crecimiento
sensible en los próximos años, especialmente en entidades con rezagos sociales
como Chiapas o algunas que han invertido relativamente pocos recursos como el
estado de México, Jalisco, e incluso el Distrito Federal. En los rubros de
accesibilidad, equidad, cobertura y calidad, existen diferencias importantes para el
ingreso a este nivel de las niñas y niños provenientes de familias pobres e indígenas
respecto a quienes viven en zonas urbanas y rurales. En torno a la calidad, el nivel
preescolar ha sido poco evaluado en nuestro país, pero varios estudios coinciden en
que hay problemas de continuidad entre este nivel y la primaria, reflejándose en un
alto coeficiente de repetición en el primer año, además de los problemas asociados
con la capacitación de los profesores e instalaciones inadecuadas.
Invertir en educación es invertir en el futuro de la nación, a favor de una sociedad
más justa, democrática e igualitaria. Un estudio de la Cepal señala que los
educandos que han recibido atención preescolar muestran una tasa mayor de
escolarización secundaria y postsecundaria, de acceso a mejores empleos y una
menor propensión a la marginalidad social. Los programas de atención preescolar
benefician a los infantes de todos los grupos socioeconómicos, pero tienen efectos
más apreciables para los niños provenientes de hogares de menores recursos, pues
reducen sus desventajas relativas y facilitan su posterior inserción en la educación
44
formal, entre otras ventajas, por ello debemos trabajar para reducir la brecha entre
los menos favorecidos y los más favorecidos.
En otro estudio sobre Latinoamérica, se apunta que existe evidencia de un
posible aumento de productividad económica para la sociedad, generada por la
inversión en programas de educación temprana, la cual va más allá de los
beneficios que se observan directamente en el educando. Un ejemplo de ello es
una mayor inserción de las mujeres en el mercado laboral, dado que les permite
ocuparse productivamente mientras sus hijos reciben educación. Asimismo,
muchos de estos programas dejan en libertad a los hermanos mayores –
generalmente las hermanas– quienes se hacen cargo del cuidado de sus
hermanos pequeños en ausencia de sus padres, para que se dediquen a estudiar
y así poder obtener mayores remuneraciones.
Igualmente, y con base en una investigación realizada en Estados Unidos, se sugiere
que la tasa de retorno de la inversión preescolar puede multiplicarse por siete. Para
realizar este cálculo, se estimó una serie de gastos que se ahorran gracias a la
menor incidencia de criminalidad, menor necesidad de programas de recuperación
escolar y reducción de la demanda de otros programas sociales.
Respecto a los beneficios para el sistema escolar en su conjunto, existen evidencias
de que los programas de preescolar ayudan a reducir los costos del sistema
educativo, puesto que a mayores tasas de cobertura preescolar le acompañan
menores tasas de deserción en los años posteriores, y al mismo tiempo un menor
índice de reprobación, con lo cual no se truncan ni desperdician los recursos de
niveles subsiguientes. Visto de esta manera, la educación preescolar no significa un
gasto, sino una inversión de largo plazo.
No obstante todos estos beneficios y el esfuerzo realizado para ampliar la cobertura
de este nivel educativo, la pregunta principal no es si queremos invertir en educación
preescolar, debe ser cuánto queremos invertir, cómo debe realizarse esa inversión y
al mismo tiempo asegurar su eficiencia y eficacia.
45
A partir de estudios realizados en México a mediados de los años noventa, se llegó a
la conclusión de que el Estado debe comprometerse a ampliar la cobertura, la
calidad y la equidad, con base en una política de promoción en la creación de la
demanda y en un marco de participación activa de los maestros y de los padres de
familia.
Posteriormente el 18 de octubre de 2001, el Diputado Alberto Anaya Gutiérrez, en
representación del partido del PT, expone lo siguiente (Iniciativa de reforma al
artículo 3º, octubre, 2001):
El desarrollo de la ciencia educativa establece que es necesario para contar con una
sólida base educativa el que se amplíe el actual sistema educativo a niveles previos
al de Primaria, esto es, hacer obligatoria para el Estado la prestación del Sistema
Educativo Inicial y Preescolar, lo cual, desde luego repercutirá en que las nuevas
generaciones de mexicanos cuenten con un bagaje de conocimientos mucho más
amplio del que contaban niños hace dos o tres generaciones de mexicanos.
En esa orientación, el Partido del Trabajo reconoce que la educación es todo un
proceso de adquisición de conocimientos que sirven para transformar las condiciones
materiales de los individuos en sociedad, pero que todo este sistema educativo debe
ser regido por el gobierno en aras de la uniformidad del proceso de transmisión del
conocimiento.
Con relación a la educación inicial las recientes investigaciones realizadas en
diversos países han demostrado que en esa etapa de educación los educandos debe
desarrollar un conjunto de habilidades, hábitos, actitudes y destrezas que le
permitirán mejorar de manera notable su desarrollo psicomotriz, redundando ello en
un niño más maduro y capaz de enfrentar su realidad cotidiana de mejor forma.
La UNICEF ha reconocido "que desde el nacimiento hasta los tres años, germinan en
todos las semillas de la individualidad humana y de la nacionalidad. En ese período
se multiplican vertiginosamente las sinapsis, y se establecen las pautas que da la
46
vida. En esos 36 meses asombrosos se produce el desarrollo del cerebro los
educandos adquieren la capacidad de pensar, hablar, aprender y razonar. Esas son
las bases y las conductas sociales que tendrán cuando se convierten en adultos."
Por lo anterior, la UNICEF sostiene que se debería prestar atención a un buen
principio de vida.
Además se requiere que tanto los niños como los padres y todos los integrantes de la
familia estén en una interrelación continua que les permita una sana convivencia
social que redundará en una mayor seguridad en su vida en sociedad. Asimismo, los
centros de atención temprana deberán impulsar esta parte afectiva y social que es
fundamental para el equilibrio emocional del infante.
En México es importante que este ciclo educativo sea complemento al de educación
inicial, ya que aquí se sientan las bases de la educación formal en el educando y se
fortalece la convivencia social.
La Educación Preescolar ayuda a los educandos a desarrollarse en cuatro áreas
fundamentales: lenguaje (idioma), cognitivo (conceptos mentales), terminales
nerviosas y socialización (escuchar, compartir), además de la psicomotricidad y
coordinación motriz; por ello, con la obligatoriedad de la educación inicial y
preescolar se logrará que los niños tengan acceso a los siguientes niveles educativos
con un cúmulo de conocimientos que les permitirán desarrollar adecuadamente sus
estudios logrando un educando que tenga el nivel necesario para comprender y
entender la compleja realidad actual, poniendo el desarrollo tecnológico al servicio
del hombre.
De igual forma, en el dictamen de las Comisiones Unidas de Puntos Constitucionales
y de Educación Pública y Servicios Educativos de la Cámara de Diputados del H.
Congreso de la Unión, públicado en la Gaceta Parlamentaria el 29 de diciembre de
2001; se establecen diversos motivos sobre la importancia de la obligatoriedad del
nivel preescolar :
47
La educación preescolar es indispensable para que los niños desarrollen sus
capacidades comunicativas, psicomotrices, del pensamiento matemático infantil, del
cuidado de la salud y de la apreciación artística.
El desarrollo del niño es determinado en los primeros años de vida, la educación
preescolar es un factor decisivo en el acceso, permanencia y calidad de aprendizaje
en los alumnos que ingresan a la escuela primaria y secundaria.
En este sentido, hacer obligatoria la educación preescolar, repercutirá en que las
nuevas generaciones de mexicanos cuenten con un bagaje de conocimientos mucho
más amplio del que contaban niños hace dos o tres generaciones.
El hecho de que existan en el país un veinticuatro por ciento de la población de 3, 4 y
5 años de edad, sin la oportunidad de acceder a la educación preescolar, evidencian
la necesidad de políticas públicas que eliminen el rezago existente en este rubro.
La educación preescolar forma parte de lo que se ha denominado educación básica y
concederle carácter obligatorio es congruente con las tendencias que a escala
mundial se han establecido para avanzar en la universalización de la educación
básica.
Estas tendencias se fundan, a partir de que un número importante de estudios de
diversas disciplinas científicas entre ellas la pedagogía, la psicología y la sociología,
han demostrado los beneficios inmediatos y mediatos que conlleva cursar el nivel
educativo de preescolar, para el desarrollo de la inteligencia, la personalidad y el
comportamiento social de los niños.
Es conveniente mencionar la relevancia que adquiere la sociabilización que se
genera al cursar la educación preescolar. Es durante los procesos de interacción
social y de socialización, con los adultos, que el niño comienza a adquirir nociones
como la responsabilidad, la cooperación, el reconocimiento de reglas y la existencia
de derechos y obligaciones que norman cotidianamente la vida social.
Algo que también es característico y sustantivo para el desarrollo intelectual del niño
de edad preescolar, son los aprendizajes que se desprenden de la actividad lúdica
48
que se efectúa de manera permanente en el ámbito escolar. Es a partir del juego que
se otorga sentido y significatividad a una cantidad considerable de situaciones y
actividades relacionadas con la capacidad de clasificación, seriación, exploración,
entre otras, que son fundamentales para el futuro aprendizaje de la lengua escrita y
el para el desarrollo del razonamiento matemático.
En general, todos estos planteamientos destacan a la educación preescolar como
prerrequisito para poder ingresar al nivel de educación primaria, la obligación del
Estado, la responsabilidad compartida de la familia y la sociedad en su conjunto para
con este nivel educativo; asimismo se asienta la obligación de destinar los recursos
necesarios con el fin de lograr la cobertura en la prestación de los servicios de
educación preescolar, en un plazo acorde a la situación y capacidad de cada entidad
federativa. Con el entronque obligatorio del preescolar, se espera un mejoramiento
de este nivel y un impulso a los cambios que se lleven a cabo en los subsiguientes
ciclos educativos.
Así mismo, en otros contextos independientes a la cámara de diputados, se
consideran diversos criterios sobre la trascendencia de hacer obligatoria la educación
preescolar, tal es el caso del Observatorio Ciudadano de la Educación, publicado en
agosto de 2004 en el que se enuncia lo siguiente:
Desde finales del siglo pasado “La pedagogía y psicología han investigado,
estudiado y demostrado “que el niño establece su personalidad a la edad de tres y
cuarto años, y que por lo tanto su integración a una buena educación preescolar le
permitirá conocer sus primeras experiencias socializadoras”.
La educación preescolar desempeña un papel fundamental en el desarrollo integral y
equilibrado de las niñas y niños ya que ésta debe promover en los niños la
socialización y la efectividad, el desarrollo de las capacidades comunicativas, del
pensamiento matemático, el conocimiento del entorno natural y social; el desarrollo
físico y psicomotriz, así como la expresión y la apreciación artística, mejorando sus
características de espacio de convivencia libre, tolerante y estimulante que
contribuya de forma firme al desarrollo integral de los niños .
49
Ante esto no hay nada que discutir y así lo han reflejado todos los que hablan del
tema. Sin embargo hablar de obligatoriedad en el campo educativo implica entender
el término; en el que se hace referencia tanto a una exigencia moral como a una
imposición social y a un deber jurídico. Lo que implica un verdadero análisis, en el
que se tomen en cuenta todos los factores mencionados, que conlleven a una
reforma real entendiendo que reformar es modificar con el fin de mejorar, tema del
cual se han establecido las diferentes criticas u opiniones desde la presentación de
de la iniciativa para la reforma en preescolar.
En resumen, considerando lo anterior, es importante resaltar que el Jardín de Niños,
primer nivel escolarizado del Sistema Educativo Nacional, ha dejado de considerarse
como un espacio de cuidado y entretenimiento de los niños, carente de metas y
contenidos educativos valiosos. Ahora es visto en su justa dimensión, como un
referente formativo donde se adquieren capacidades fundamentales, se desarrolla la
identidad personal, las competencias socioafectivas y se aprenden las pautas
básicas para una vida social.
La educación preescolar permite a los niños su tránsito de un contexto familiar a un
ambiente social de mayor diversidad y nuevas exigencias. La posibilidad de
interactuar con otros niños de la misma edad, ejerce una gran influencia en el
aprendizaje y en el desarrollo infantil, porque en esas relaciones entre pares se
construyen oportunidades de aprendizaje que permiten desarrollar el potencial del
niño y fortalecer sus capacidades.
La educación preescolar puede desarrollar habilidades y destrezas sociales,
afectivas, intelectuales y físicas que apoyan el adecuado aprovechamiento de los
alumnos al ingresar a la primaria porque se ha comprobado que quienes no asisten
al Jardín de Niños presentan mayores dificultades de adaptación a la escuela
primaria por la falta de familiarización en torno a:
1.- las rutinas y formas de organización escolares.
50
2.- los objetos de conocimiento escolares, como es el caso de las matemáticas,
lengua oral, lectura y escritura.
3.- actitudes de indagación y descubrimiento en relación con los objetos de
conocimiento escolares.
4.- formas de expresión afectiva y emocional escolarmente aceptados.
5.- actividades físicas y desarrollo de juegos organizados.
6.- la vida escolar en general.
Es por eso que la educación preescolar permite contribuir con el inicio de
aprendizajes, habilidades y estrategias comunicativas que inciden en la participación
aun activa y exitosa de los sujetos sociales dentro de las instituciones propias de la
cultura mayoritaria y vinculada con las necesidades de la comunidad donde se
desarrolla el individuo.
Además los avances en torno al conocimiento acerca del desarrollo y aprendizaje
infantil han permitido enriquecer los programas de educación preescolar además de
que a las educadoras les ha permitido ampliar mas sus conocimientos en relación al
desarrollo y aprendizaje infantil, logrando que cada día sea mayor el compromiso de
superación personal para desempeñar mejor su función, contribuyendo a mejorar la
calidad educativa.
En consecuencia, con la obligatoriedad de este nivel se concretiza la importancia que
durante mucho tiempo se le delegó, consolidando así el beneficio de los infantes
para que adquieran desde temprana edad, los conocimientos y herramientas que
generen la sinergia necesaria y adecuada en su vida escolar como en la laboral
posteriormente.
2.7 EL programa de preescolar en el marco de la reforma educativa En virtud de la importancia que se otorga a la educación preescolar y como
consecuencia del decreto de reforma constitucional que establece la obligatoriedad
51
de este nivel educativo, se formula para dar cumplimiento a su misión, el nuevo
Programa de Educación Preescolar -PEP- 2004 como un documento normativo
dirigido a mejorar la calidad de la experiencia formativa de los niños.
Dicho programa constituye una nueva propuesta curricular basada en un modelo por
competencias, que busca articular la educación preescolar con la educación primaria
y secundaria. Parte del reconocimiento de las capacidades y potencialidades del niño
y su participación en experiencias educativas que les permitan desarrollar de manera
prioritaria, sus competencias afectivas, sociales y cognitivas.
El PEP 2004 sitúa al niño como centro del proceso educativo y al docente como
parte importante del mismo, cuyo papel es de guía, promotor, orientador y
coordinador del proceso educativo. Su función es clave para que los niños alcancen
una formación integral, dado que es quien establece el ambiente, plantea las
situaciones didácticas y busca motivos diversos para despertar el interés de los
alumnos e involucrarlos en actividades que les permitan avanzar en el desarrollo de
sus competencias. (Guzmán y Saucedo, 2005).
Para lograr lo anterior, el docente requiere conocer las características que presenta
la población estudiantil, saber quiénes son alumnos, cómo son y cómo aprenden, lo
que le permitirá contar con mejores elementos para la organización y realización del
trabajo diario a fin de que sea agradable y significativo y que a la vez responda a los
intereses y necesidades de los niños.
“Lamentablemente el docente muchas veces desconoce aquellos aspectos
significativos relacionados con el desarrollo del niño, ignora sus antecedentes
familiares y escolares, sus condiciones de estudio, su entorno cultural, los valores y
costumbres de la familia, las expectativas que tienen los padres acerca del desarrollo
y futuro del niño. Lo anterior no es de extrañar, ya que a la fecha no se dispone de
suficiente información sobre las características que presentan los alumnos de
preescolar, siendo escasas las investigaciones producidas en este nivel educativo.
Más aún, en la pasada década se reporta una carencia de trabajos que den cuenta
52
de las características socioeconómicas, familiares y académicas de los alumnos de
preescolar” (Guzmán, 2005, p.23).
Precisamente esta inquietud por querer conocer de cerca las características de la
población preescolar, obliga a diseñar y conducir estrategias con las cuales
identificar y describir con rigor científico los rasgos esenciales que son propios de los
alumnos, cualidades que quizá se intuyan pero que aún requieren de una
delimitación precisa. Tal situación contribuye y abre la posibilidad de coadyuvar a
mejorar el subsistema de preescolar, con la idea de hacerlo más eficiente y de mayor
calidad.
2.8 Límites de la reforma Se puede advertir según las cifras citadas, que, de hecho, la reforma de preescolar, a
la luz de los datos, implicó el inicio de una tendencia privatizadora de este nivel. Más
allá de que de que esto pueda calificarse como positivo o negativo y al margen de los
tintes ideológicos que resulten, se pueden destacar la siguiente premisa: la reforma
del Artículo Tercero en materia de preescolar, aunque es un avance del sistema
educativo nacional, en el corto y mediano plazos se convertirá en un problema en el
contexto regional y en muchos sectores sociales, particularmente porque supondrá
escasez de aulas, grupos saturados, carencia de recursos administrativos para
supervisar el funcionamiento de los planteles particulares, entre otras cosas.
Con base en esto, diversos los actores educativos han expresado la necesidad de
reformar nuevamente la constitución para que se lleve a cabo un preescolar de un
año o de dos años, y no de tres. La propia SEP ha manifestado en sus informes, y a
través de los funcionarios responsables del área, los problemas para cumplir con el
preescolar obligatorio para el primer año del nivel a partir del ciclo escolar 2008-
2009.
Organismos de la sociedad civil han analizado los problemas que tiene el preescolar
obligatorio desde su puesta en marcha, como Observatorio Ciudadano de la
Educación (OCE). Especialistas en el área educativa, grupos de la sociedad civil y
53
hasta representantes de la Asociación Nacional de Padres de familia (ANPF) han
manifestado diversas limitaciones de esta política pública. Cabe señalar que, empero
hay posturas que consideran que los problemas que tiene el preescolar son parte del
proceso para su consolidación, por ejemplo la OCDE y algunos grupos
parlamentarios de los tres principales partidos políticos. La dirigencia del SNTE ha
mostrado ambigüedad con respecto al tema. Por un lado, señala que se trata de un
avance y de una conquista, pero por otra parte, habla de desencanto por las
carencias en la infraestructura y la insuficiencia de plazas para atender la demanda.
Estas posturas de cuestionamiento se ven fortalecidas dados los pobres resultados
que muestran las cifras de atención a los niños de tres años de edad que ya están en
posibilidad de cursar el primer año de preescolar, además de los problemas de orden
presupuestal, de infraestructura y de recursos humanos que se presentan para
brindar educación a este sector de la población. Igualmente, por la inconsistencia
pedagógicas y de equidad para definir objetivos claros sobre el por qué de su puesta
en marcha.
Sobre el particular, se puede considerar que el proceso legislativo no consideró la
parte presupuestal ni siquiera para el periodo de inicio. De ahí que el subsecretario
de Educación Básica de la SEP en el sexenio de Vicente Fox, Lorenzo Gómez Morin,
señaló a finales de 2005 que para 2008 no sería posible contar con la infraestructura
suficiente para atender a los niños de 3 años de edad y que la cobertura en todo
caso sería de entre 20 y 23 por ciento (La Crónica de Hoy, 04.11.2005). En la medida
que buena parte del costo político de las limitaciones en el presupuesto educativo
federal para atender el preescolar obligatorio, lo está pagando el PAN, el grupo
parlamentario de este partido ha hecho consultas para modificar esta disposición
constitucional, de modo que la obligatoriedad pase de 3 a 2 años2.
2 Algunos miembros de la fracción parlamentaria del PAN en la Cámara de Diputados manifestaron su interés, todavía en documentos informales que no constan en la Gaceta Parlamentaria del Congreso de la Unión, de presentar una iniciativa para reformar el artículo V transitorio del decreto de reforma del preescolar aprobado en noviembre de 2002, con la finalidad de eliminar la obligatoriedad del tercer año de preescolar y establecer solamente dos cursos obligatorios para el nivel. www.monitorlegislativo.org/documentos/iniciativas/5671.doc Acceso: 17.04.2008
54
Es importante destacar que desde la perspectiva de algunos actores políticos,
especialmente los senadores del PRI, el Poder Ejecutivo había siempre mostrado
resistencia a la reforma del preescolar, lo que se evidenciaba en los proyectos de
presupuesto que enviaba al Congreso y en consecuencia en su falta de atención por
hacer de la educación una política de Estado, tal como ellos lo habían legislado al
“hacer constitucionalmente obligatorio el nivel preescolar y por la integración de los
tres niveles de la educación básica en un solo ciclo de 12 años” (Senado de la
República, 2004).
Los estados del país han enfrentado la obligatoriedad del preescolar a partir de 2004
a través de la ampliación de sus recursos financieros, humanos y materiales. Pero
algunos de ellos han manifestado la imposibilidad de llevar a cabo está disposición
especialmente para atender a los niños del primer año de preescolar en el ciclo
escolar que inicia en 2008. Una de las razones que aducen es la falta de recursos
para contratar profesores y para levantar la infraestructura que lo permita. Debe
destacarse que la mayoría de los recursos que se aplican al nivel van a salarios
(hasta más del 90 por ciento) y sólo el resto a operación e inversión (La Crónica de
Hoy, 24.01.2005).
El Observatorio Ciudadano de la Educación ha calificado la disposición de
obligatoriedad como “controvertida” y ha manifestaba desde su puesta en marcha los
problemas que la medida conlleva. Por una parte, señala que la medida sujeta la
tarea de los docentes sobre todo a nuevas disposiciones en materia de empleo,
capacitación y nivel de estudios, y agrega, por otra parte, que resultan difíciles de
cumplir sus propósitos en los plazos previstos, especialmente en el caso de las
poblaciones más vulnerables (Comunicado 103, 04.06.2003). En otro análisis del
asunto, Observatorio sugiere que se “reforme la reforma” del preescolar haciendo
obligatorio solamente el último grado, es decir, a partir de los 5 años de edad,
señalando cuatro razones en contra de la obligatoriedad de los tres grados: 1) la falta
de rigurosidad en el estudio de la problemática que presenta el preescolar; 2) la
desigualdad que conlleva la medida; 3) la falta de consideración sobre la diferencia
55
existente entre la educación inicial y el preescolar y la necesidad de atender
prioritariamente el nivel de educación media (Debate Educativo 2, 12.08.2004).
El Consejo de Especialistas para la Educación, por su parte ha señalado que la
obligatoriedad de tres grados de preescolar acentuará la desigualdad,
particularmente por la imposibilidad de instrumentarlo en todo el país, así como de
adaptarlo a la diversidad de realidades culturales y socioeconómicas que presenta.
Por tanto, recomendó reformar la Constitución Política para acotar la obligatoriedad
al primer grado (CEE, 2006: 38 y 41).
En el mismo tenor, la Unión Nacional de Padres de Familia (UNPF) y la
Confederación Nacional de Escuelas Particulares (CNEP) han pugnado porque la
obligatoriedad se aplique solamente para los niños de 5 años (Diario Monitor,
10.11.2005). Pero sus argumentos se centran en la intención de que se reconozca
que es el ámbito familiar aquel en el que debe proporcionarse la primera educación
de los infantes. El problema de esta posición es que se ve a la “familia” como un
lugar donde efectivamente hay enseñanza y conocimientos que favorecen el
desarrollo de los niños y más aún, se considera que todas las familias lo hacen y
están en posibilidades de hacerlo. Es decir, para estos grupos no es significativo el
tema de la pobreza, la desintegración familiar o las familias monoparentales, entre
otras cuestiones.
Organismos internacionales como la OCDE, tienen una posición completamente
opuesta a la de los grupos conservadores en México. La escuela es complementaria
a las enseñanzas en el hogar: “la educación y el cuidado de los niños pequeños está
pasando del dominio privado al público,” dándose un papel complementario a la
familia. (OCDE, 2001).
La OCDE señala que se pueden esperar mayores progresos en la educación a la
niñez temprana toda vez que en 2008 los tres años del preescolar se hagan
obligatorios en México. Su perspectiva se ampara en los datos siguientes: 45 por
ciento de los niños menores de 4 años participan en la educación pre-primaria y el
56
gasto por niño en este nivel es más alto que en el nivel de primaria (OCDE, 2006: 8).
Esta interpretación favorable resulta comprensible si se atiende a que las reformas
educativas llevadas a cabo en México se inscriben dentro de las siete tendencias
políticas que la OCDE señala como presentes en materia de atención a la infancia
temprana.3
Dirigentes del SNTE4 han mostrado una postura ambigua con respecto al tema. Por
un lado, señalan que se trata de una conquista impulsada por el sindicato y en
general por los maestros. Asimismo valoran que el problema de insuficiencia de
recursos no tiene que ver con que el preescolar obligatorio sea de tres años, sino con
la orientación ideológica de la política económica. Para los líderes magisteriales la
visión neoliberal en la política económica y la presencia de un partido de derecha en
el gobierno ha dificultado que se destinen recursos suficientes para el preescolar.
Según los dirigentes magisteriales, como en otros países desarrollados, el Estado
tendría que apoyar a los ciudadanos desde el nivel preescolar hasta el universitario si
demuestran capacidad. Refieren que la escasez de apoyo para las escuelas
públicas, muestra la corta visión de los gobernantes porque la base del progreso
social es y seguirá siendo el acceso a la educación sin restricciones de tipo
económico.
En este sentido, señalan que los términos como se puso en marcha el preescolar
obligatorio, en lugar de resolver el problema de la desigualdad entre regiones o
estados de la República, lo ha acentuado; y los estados con mayores problemas de
infraestructura y marginación son los más afectados. Lo mismo ocurre en el tema de
la asignación de nuevas plazas y en lo relativo a la infraestructura inmobiliaria.
3 De acuerdo con la OCDE existen siete tendencias políticas actuales que experimentan lo países en materia de educación y cuidado a la infancia temprana (OCDE, 2001: 6): 1) la expansión de los servicios hacia el acceso universal; 2) aumento de la calidad de los servicios; 3) promoción de la coherencia y coordinación entre política y servicios; 4) consideración de estrategias que aseguren la inversión adecuada en el sistema; 5) mejora de la formación personal y condiciones de trabajo; 6) desarrollo de marcos de referencia pedagógicos apropiados para los niños pequeños y 7) involucrar a padres, familias y comunidades. 4 Los testimonios de los líderes sindicales fueron obtenidos de 19 entrevistas semiestructuradas realizadas por la OCE a dirigentes del Comité Ejecutivo Nacional del SNTE y a líderes delegacionales de la sección 9 de este sindicato.
57
También refieren que en diversos estados los respectivos gobiernos no se han
ocupado del tema del tema salarial, no obstante que en todas las escuelas públicas
de preescolar aumentó la matrícula en cada grupo. Es decir, aumentó el trabajo, pero
no aumentó el ingreso. Además, los gobiernos estatales se niegan a reconocer el
derecho de que los maestros de preescolar ingresen al Programa de Carrera
Magisterial, de forma que en muchos estados la negociación de la mejora de
condiciones laborales, está sujeta a los acuerdos en torno al escalafón, que en
muchos casos, se trata de documentos firmados hace 20 o 30 años.
Narran además que muchos gobiernos estatales para hacer frente a la demanda del
preescolar obligatorio están contratando maestros por honorarios y a veces sin
ninguna prestación de ley. Algunos utilizan a los normalistas que están en servicio
social para cubrir horas en educación preescolar. Se recurre igual a Escuelas
Normales particulares y públicas o incluso a universidades pedagógicas.
Consideran que esta política es un avance y que no puede darse marcha atrás y que
en todo caso, el gobierno de la República, debe cumplir con el mandato
constitucional de ofrecer educación gratuita y laica a toda la población infantil que lo
requiera, de tal suerte que es fundamental que se renuncie a la visión neoliberal en el
ámbito de la política económica y que también se renuncie al apoyo subrepticio a las
escuelas privadas, pues eso representa la privatización oculta del sistema educativo.
2.9 Iniciativa de reforma constitucional para acotar la obligatoriedad del nivel preescolar.
El 19 Agosto de 2007, diputados del PAN y PRD, integrantes de la Comisión de
Educación Pública y Servicios Educativos, proponen una iniciativa de ley ante la
Comisión de Educación Pública de la Cámara de Diputados para que se dé marcha
atrás al decreto que establece la obligatoriedad de tres años en el nivel preescolar,
ante la insuficiencia presupuestal e imposibilidad de contar con la infraestructura
58
necesaria, que implicará la apertura de 75 mil nuevas aulas. (<http://www.criterios.com/modules.php?name=Noticias&file=article&sid=12612>)
El diputado panista José de Jesús Solano Muñoz, integrante de esta comisión,
destacó que se debe reconocer que aún no es posible que el Estado dé cobertura
total a la educación preescolar en todo el territorio nacional, ya que implica grandes
inversiones en docentes, infraestructura y mantenimiento.
El legislador dijo que esta medida podría provocar el surgimiento de una
organización burocrática y laboral poco efectiva, ante la necesidad de crear más
plazas para docentes. Refirió que cuando se aprobó la reforma que hacía obligatoria
la educación preescolar en tres años, se opinó que se dificultaría alcanzar la meta de
dar atención educativa con calidad desde la primera infancia.
De ahí que el legislador panista propuso ante la Comisión Permanente del Congreso
de la Unión una iniciativa de reforma al artículo quinto transitorio del decreto que
adiciona el artículo tercero y 31 de la Constitución, a fin de eliminar la obligatoriedad
del tercer año de preescolar para dejarlo sólo en dos.
A la Comisión de Puntos Constitucionales de la Cámara de Diputados se turnó esta
propuesta, la cual fue analizada para determinar su viabilidad.
El diputado del PRD, Víctor Manuel Lizárraga Peraza, secretario de la Comisión de
Educación Pública, aseguró que de no aprobarse la referida iniciativa, los tres años
para preescolar serían obligatorios para el ciclo escolar 2008- 2009 y, “se metería en
un problema grave a las entidades federativas, debido a que requerirán más aulas y
maestros ante el aumento de la matrícula escolar”. Agregó que ante la difícil
situación económica del país, seguramente no existe ninguna entidad federativa que
tenga la capacidad presupuestaria para dar la cobertura integral del preescolar en los
tres grados.
Explicó que, aplicar la obligatoriedad en el primer grado de preescolar en el ciclo
previsto, implicará la apertura de 75 mil nuevas aulas y la contratación de al menos el
59
doble de docentes, ya que un niño de tres años, o de dos años ocho meses, requiere
atención especial y asistencia pedagógica calificada, ya que carece de madurez
suficiente, entre otras cosas, para ir al baño.
Afirmó que el sistema educativo carece de suficiencia presupuestal para cumplir con
lo establecido en el artículo quinto transitorio del decreto, publicado el 12 de
noviembre de 2002, que establece que a partir del ciclo 2008- 2009 será obligatorio
cursar el primer grado de preescolar.
El legislador del PRD también propuso eliminar la obligatoriedad de cursar el primer
grado de educación preescolar a partir de 2008 para todos los niños de tres años,
por lo que presentó una iniciativa de ley ante la Comisión de Educación Pública de la
Cámara de Diputados, en la que se plantea modificar el artículo quinto transitorio del
decreto publicado el 12 de noviembre de 2002, por el que se adicionaron los artículos
3° y 31 de la Constitución para otorgar un carácter flexible u optativo a lo establecido
en esa disposición, en beneficio de los niños psicológicamente aptos para acceder a
primer grado de preescolar.
Como resultado del debate expuesto en torno a la obligatoriedad de los tres años de
educación preescolar y para evitar incertidumbre en el proceso de preinscripciones;
la Comisión de Educación Pública y Servicios Educativos de la cámara de Diputados
acordó solicitar a la Secretaría de Educación Pública, que en uso de sus facultades
administrativas, aplazará el inicio de las preinscripciones al primer año de educación
de preescolar contemplado para el 5 de febrero de 2008.
De esta manera se evitó, según opiniones de algunos diputados como Tonatiuh
Bravo Padilla, que más de un millón de niñas y niños se quedarán excluidos del nivel
preescolar al querer inscribirlos en el ciclo 2008-2009 desde el primer grado, ya que
sólo existe capacidad del 30 por ciento de cobertura y no hay garantías en la calidad
de la enseñanza.
60
Además se evitó también que proliferen las escuelas particulares y que
predominaran sobre la escuela pública, por falta de oferta educativa de parte del
Estado.
61
CONCLUSIONES
A lo largo del presente trabajo se ha evidenciado el papel que juega la educación
preescolar en el desarrollo psicológico del niño; con ello, se ha constatado que,
definitivamente este nivel es importante y, por ende, imprescindible ya que a esta
edad el pequeño es formado y educado no solamente por la interacción de la familia
y su comunidad, sino también por las actividades que realiza dentro de la institución
escolar, donde los estímulos, normas, valores y recursos forman parte de su
desarrollo integral.
La formación que se recibe en el preescolar no es vana e insignificante, como
muchos suponen, allí se pone de manifiesto y se desarrollan no solamente las
habilidades intelectuales, sino además (y lo que resulta más importante todavía), las
capacidades de interrelación y sociabilidad que posee cada niño.
Es cierto que los conocimientos son necesarios, pero, con el ritmo del mundo actual
tiene mucho más sentido que se ayude al niño a aumentar las destrezas que
necesita para desempeñarse efectivamente en cualquier situación que se le pueda
presentar.
Tomando en cuenta los principios pedagógicos planteados por diversos teóricos y
expuestos en este documento, el objetivo principal del preescolar debe ser el de
capacitar a cada niño, durante sus primeros años de escuela, a ser un participante
activo y autónomo de su propio aprendizaje. Para ello, es necesario que el pequeño
posea una imagen positiva de sí mismo, como persona y como sujeto que aprende y
que forma parte de una sociedad; en función de sus capacidades y habilidades. La
madurez del niño se percibe en términos de su funcionamiento intelectual, la fuerza
de su confianza en sí mismo, su iniciativa, su creatividad y su capacidad de
relacionarse con los otros, lo que le permitirá participar en la vida social, política y
económica de su país.
Obviamente estas consideraciones fueron tomadas en cuenta en el proceso de
debate partidista acontecido en la cámara de diputados y senadores de la presente
legislatura, para su definición y carácter obligatorio. En este proceso, el debate
62
partidista expresó más consensos que disensos hacia el interior de las cámaras. Sin
embargo, el trabajo legislativo, a la luz de los resultados, no estuvo basado en un
proyecto claro, sino en una visión limitada acerca de los propósitos que se
perseguían, problema que se reflejó en la falta de atención para generar las
condiciones presupuestales y de infraestructura, además de previsiones de tipo
administrativo para que la Secretaría de Educación Pública (SEP) pusiera en marcha
la reforma constitucional y evitara problemas de compatibilidad en el caso de
escuelas, maestros y alumnos, que en algunos casos por razones de la reforma,
quedaron al margen de la ley.
Tales condiciones sugieren que sea muy probable que ni la inversión pública ni
privada pueda hacerse presente para dar cumplimiento al mandato constitucional. El
decreto, en los términos que ahora se encuentra, podría originar efectos indeseables
de tipo pedagógico y sociológico; por ello es conveniente realizar un estudio
exhaustivo sobre problemas de técnica jurídica, contradicciones con otros preceptos
constitucionales y otros ordenamientos legales que pudieran existir.
No obstante, la controversia para instalar y poner en marcha los jardines de niños
como un peldaño más de la educación básica de la sociedad mexicana puede
convertirse en la plataforma de reformas a los programas de estudio y de formación
docente que estructuren y articulen las innovaciones docentes, académicas y de
investigación para favorecer el desarrollo integral de los infantes
Lo fundamental es contar con preescolares formados para el futuro conocimiento
mediante la ayuda profesional docente con la capacidad para detectar a tiempo las
necesidades que a temprana edad representan menor riesgo infantil, familiar y para
el futuro de la educación básica. Se puede ver así una educación preescolar como
fuente legítima y propicia con los principios esenciales para hacer realidad la meta de
una educación con calidad.
63
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_______VI Informe de Gobierno, Anexos: 43, 2006.
69
Anexo 1
Desarrollo histórico del debate legislativo en torno al preescolar obligatorio
Responsable Objeto Fecha
Legislatura LVII
Cámara de
Diputados
Partido Acción
Nacional
Adición al artículo 3º de la Constitución
Política en apoyo a la obligatoriedad de
la educación preescolar.
12.12.1997
Legislatura LVII
Cámara de
Diputados
Partido Acción
Nacional
Adición y reforma de diversas
disposiciones al artículo 3º de la
Constitución Política, así como
derogación de la fracción VIII de dicho
artículo.
22.04.1999
INIC
IATI
VA
Legislatura LVII
Cámara de
Diputados
Partido de la
Revolución
Democrática
Adición y reforma de diversas
disposiciones del artículo 3º de la
Constitución Política.
30.04.1999
70
Legislatura LVII
Cámara de
Diputados
Partido
Revolucionario
Institucional
Adiciona el artículo 3º en su párrafo
segundo y fracciones III y IV y el artículo
31 en su fracción I de la Constitución
Política.
28.04.2000
Legislatura LVIII
Cámara de
Diputados
Partido Acción
Nacional
Adición al primer párrafo del artículo 3º y
sus fracciones III y VI, así como a la
fracción I del artículo 31º de la
Constitución Política.
25.09.2001
Legislatura LVIII
Cámara de
Diputados
Partido
Revolucionario
Institucional
Adición al artículo 3º en su párrafo
primero y fracciones III y VI y al artículo
31º en su fracción I, de la Constitución
Política, y a los artículos 8, 12, 13, 37, 48,
51, 53, 54, 55, 59, 66 y 77 de la Ley
General de Educación.
18.10.2001
Legislatura LVIII
Cámara de
Diputados
Partido del
Trabajo
Adición al primer párrafo del artículo 3º y
sus fracciones III y VI, así como a la
fracción I del artículo 31º de la
Constitución Política.
18.10.2001
71
MIN
UTA
Legislatura LVIII
Cámara de
Senadores
Proyecto de decreto por el que se
reforman y adicionan los artículos 3º,
párrafo primero, fracciones III, V y VI; y
31, fracción primera, de la Constitución
Política.
13.12.2001 D
ICTA
MEN
Legislatura LVIII
Obligatoriedad de la Educación
Preescolar. Se aprueba Proyecto de
Decreto para discusión y resolución
constitucional.
28.12.2001
Legislatura
LVIII*
Por el que se adiciona el artículo 3º en su
párrafo primero, fracciones III, V, VI y el
artículo 31 en su fracción I, de la
Constitución Política.
12.11.2002
DEC
RET
O
Legislatura LIX
Reforma diversas disposiciones de la Ley
General de Educación, en materia de
Educación Preescolar
10.12.2004
72
Legislatura LIX
Adiciona un segundo párrafo a la sección
I del artículo 65 de la Ley General de
Educación
20.06.2006
Secretaría de
Educación
Pública
Acuerdo No. 332
Establece los lineamientos a los que se
ajustarán los particulares que imparten
educación Preescolar sin reconocimiento
de validez oficial de estudios
16.10.2003
Secretaría de
Educación
Pública
Acuerdo No. 348
Determina el Programa de Educación
Preescolar
27.10.2004
AC
UER
DO
Secretaría de
Educación
Pública
AcuerdoNo. 357
Establece los requisitos y procedimientos
relacionados con la autorización para
impartir Educación Preescolar
03.06.2005
73
Secretaría de
Educación
Pública
Acuerdo No. 358
Establece el programa especial 2005-
2009, para la acreditación de la
Educación Preescolar que reciben los
niños que asisten a centros comunitarios
de atención a la infancia en el Distrito
Federal
03.06.2005
* La Presidencia de la República aprobó el decreto, previa aprobación de las cámaras de diputados y de senadores, y de la mayoría de las legislaturas de los estados. Fuente: Gaceta Parlamentaria, Congreso de la Unión. Diario Oficial de la Federación.