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Page 1: LA FANTASIA DE FITO (Marcos J. Villalobo)

16 Lunes 23 de febrero de 2015 LA MAÑANA DE CORDOBA

Fito siempre le

gustó Hollywood.

Mira películas y

sueña alguna vez

con ser parte de

una de ellas. Y ojo, una vez

estuvo cerca. ¿Qué? ¿Cómo?

Sí, una vez estuvo cerca. Y no

lo cuenta orgulloso. Es más,

en las reuniones de media-

noche entre colegas periodis-

tas en algún bar de Nueva

Córdoba ha sido motivo de

burla, mientras el Fernet con

Cola es la vedette de las

mesas. Él sonríe, sólo sonríe,

como Sean Penn en Río

Místico, esperando que en

algún momento se pueda

vengar.

Fito estuvo a punto de ser

extra en una película de

Coppola. No, de Guillermo

Cóppola no. En una película

de Francis Ford Coppola.

¿Cómo que no sabés quién es

Francis Ford Coppola? Está

bien, no te enojes. Te repaso,

fue el director de El Padrino

(Todas, la 1, 2 y 3), también

de Apocalypse Now, y como

diez películas más. Bueno, lo

cierto que cuando Coppola

anduvo por Buenos Aires, el

Fito no lo dudó, se tomó el

Urquiza que sale a las 23.59

de la Terminal y nadie sabe

cómo pero fue “seleccionado”

para hacer de extra. A él no

le importaba no decir ni una

palabra, no ser pariente de

ninguno de los protagonistas,

ni siquiera estornudar. No le

importaba. Él tenía que estar

sentado en la mesa de al

lado en un bar donde los

actores principales tenían un

diálogo intenso. Fito debía

simular que tomaba un café.

Nada más. Fito sólo formaba

parte del escenario, del

paisaje, formaba parte por

unos 15 segundos de “Ho-

llywood”. Estaba pletórico.

La

“fantasía”

de Fito

Un ciclo de ficción futbolera comienza a partir de hoy

en PODIO. Cada quince días estaremos

compartiendo un PASE CORTO con personajes que

tienen nuestra tonada cordobesa.

16Lunes 23 de febrero de 2015 LA MAÑANA DE CORDOBA

Sí, Fito estuvo cerca.

Pero Fito puede tener mu-

chos defectos. Es chusma, le

gusta el puterío, no tiene

alma a la hora de buscar una

primicia, no le gusta analizar

el juego sino encontrar

alguna historia “amarilla”, es

un poco irrespetuoso. Sí, es

irrespetuoso, sino pregúnten-

le al Rolo, que lo tiene que

bancar. Pero aún así es

fanático del fútbol. ¿Y qué le

pasó? Cuando iba en el taxi

al plató de filmación, el

taxista le contó que después

de dejarlo a él, piraba a la

“Para que el suce-

so más trivial se

convierta en aven-

tura, es necesario y

suficiente contar-

lo”. (La Náusea.

Jean Paul Sartre)

cancha a ver Independiente,

que tenía dos entradas, pero

que iba solo porque su amigo

le había agarrado una diarrea

feroz.

Y, el fútbol es el fútbol... El

Fito se ofreció acompañarlo.

Nunca había ido al Liberta-

dores de América, no lo

conocía; y sus sueños de

“Hollywood” siguen siendo

sueños de películas.

¡Ah! Ojo, ese día el Fito se

sacó una foto con Bochini, y

la tiene en un portarretrato

doble, junto a la imagen del

póster de Forrest Gump.

A

M. Fernanda Torre

Autor: Marcos J. Villalobo

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