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LA CANCION POPULAR EN GRANADAGERMÁN TEJERIZO ROBLES
Me piden unas páginas sobre «Lacanción popular en Granada» y así,exactamente así es como debe titularse el trabajillo. Pues de haberse cambiado la preposición en y haberme pedido «La canción popular deGranada" , el desarrollo de las ideashubiera sido por completo diferente.Porque se cantan, o se han cantadomejor dicho , en nuestra provinciagranadina muchísimas canciones populares de todos los temas y para todos los gustos, transmitidas casi siempre oralmente y conse rvadas pornuestros mayores como uno de los tesoros culturales más sugestivos. Peroesas canciones, que por otra parte comienzan o comenzaron ya hace algunos años a caer en el más absoluto delos olvidos, relativamente pocas vecesson originariamente granadinas. Yesoes así, nos guste o no. Yapresurémonos a decir que no es éste un fenómeno privativo de nuestra provincia, sinoalgo bastante normal y sabido por todas las personas que en cualquier rincón de la geografía española se hanpreocupado por estudiar el tema. Lascanciones populares, sobre todo lasmás tradicionales que son las más genuinas representantes de un gusto yun estilo determinados, se transmitende viva voz y viajan y emigran constantemente conforme van adquiriendouna personalidad determinada y conforme cambian su lugar de residencialos hablantes de un idioma o un dialecto. Son por tanto objetos móvilesque se aclimatan con facilidad a losambientes más dispares, modificándose constantemente en un continuo flujo y reflujo de gustos, modos de vida ycostumbres. Porque la canción popular es una criatura viva y, como tal ,cambiante al adaptarse a cada nuevacircunstancia con la mayor facilidad.Así, el poco experto que se dedicarade pronto a hojear cancioneros demuy diferentes regiones y comarcasse admiraría y quizás se extrañar íatambién sobremanera al encontrarseen sus páginas muchas de las canciones que en un primer momento había
1 Musicólogo , Folclor ista , doctor en Filolog íaRománica y profesor de Literatura Española ensituación de jubilación voluntar ia ant icipada .
tomado por patrimonio musical o literario exclusivo de su patria chica, desu provincia, de su ciudad, de su pueblo.
UNIVERSALIDAD DELA CANCiÓN POPULAR
Sin duda hay que darles toda la razón a los espec ial istas del folcloremusical cuando afirman que casi todas las canciones tradicionales quese cantan en un lugar concreto, pongamos por caso, de Andalucía o deGranada, tienen paralelos y equivalentes en otras áreas geográficas , yno sólo de España, sino de todo elmundo hispánico, y que de la granmayoría de ellas se ha perdido la memoria de unos orígenes que pudieronestar situados tanto en la tradiciónandaluza o granadina como en cualquier otra. Por eso cabe pensar conjusticia que no existe un Cancionero tradicional específico y propiamente andaluz, sino un Cancionero cuyos temas, la mayoría de ellosal menos, se cantan también enAndalucía o en Granada. Sin que talfenómeno tenga tampoco nada denegativo, sino sólo de reconocimientode la existencia de un mismo espírituuniversal.
El espíritu humano es único por mucho que se multipliquen las criaturasinformadas por él. Toda persona humana tiene los mismos sentimientos,las mismas preocupaciones, los mismos problemas existenciales, la misma forma de pensar. Las diferenciasculturales son menos grandes de loque a primera vista pudiera parecer yfruto de esa uniformidad general sonnuestros modos semejantes de manifestar los al exterior. De ahí que encualquier lugar del planeta Tierra secanten los mismos sentimientos, lasmismas sensaciones, los mismos problemas, idénticas alegrías o idénticosmotivos de dolor. Sólo varían las palabras. Y en el caso de que el vocabulario sea semejante por tratarse de hablantes de un mismo idioma o lengua,hasta las palabras pueden llegar a serlas mismas o, al menos, muy semejantes.
VARIANTES LITERARIASY MUSICALES
Mas tampoco nos vayamos a otroextremo, el de pensar que todas lascanciones trad icionales españolasson las mismas por todas partes, yaque igualmente que es difícil que hayadiferencias abismales entre unas yotras regiones, también es difícil queuna canción se cante de la misma forma en uno y otro lugar. Los folcloristas conocen el aserto de que la canción tradicional vive en sus variantes;variantes que pueden ser literarias,introduciendo versos completos nuevos aquí y allá, o introduciendo al menos frases o palabras alusivas a elementos que den un color más omenos localista a lo que no lo era o alo que lo era claramente de otra zonageográfica. Pongamos un ejemplobien clarificador. Una de las coplasque más granadinas nos parecieronsiempre era aquella que hablaba delas lágrimas de la amada que habíaque había que poner en manos de unplatero de la tierra para que labraracon ellas la más preciosa de las joyas:
Échame, niña bonitatus lágrimas en un pañuelo;yo las llevaré a Granada,que las engarce un platero.
Granadinismo que se veía reforzado por el hecho de citarla, a finales delsiglo XIX, el mismo Angel Ganivet como de haberla escuchado cantar en elmolino familiar del barrio de El Realejo y que, como obra típicamente del terruño, la incluía en su obra teatral «Elescultor de su alma" .
Pues bien, todo ese mundo de granadinismo se viene debajo de un golpe cuando buceando en las páginasde un cancionero norteño nos encontramos con esta versión:
Échame, niña bonitatus lágrimas en un pañuelo;yo las llevaré a Pamplona,que las engarce un platero.
Ejemplos así podrían multiplicarsehasta el infinito. Y ello a pesar de que
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NARRIAno es en lo literario donde las variantes son más frecuentes y abundanmás. Que donde verdaderamente sonun fenómeno frecuentísimo es en losaspectos musicales. Una letra, los versos octosílabos de una cuarteta, unaseguidilla, una quintilla -y al enumerarestas estrofas acabamos de citar precisamente a las que integran un altísimo porcentaje de las coplas populares- pueden transmitirse totalmenteidénticas o casi. Pero una melodía espráct icamente imposible que se mantenga inmutable al ser cantada en lugares diferentes, incluso dentro deuna misma zona geográfica, región,comarca, ciudad o pueblo. Y hasta elcaso de ser cantada por personas diferentes aun dentro del mismo enclavegeográfico.
De ahí que un cancionero sin música sea un cuerpo carente de vida, carente de alma, pues el auténtico espíritu de la canción tradicional loconstituye su música y es en ella donde encontraremos siempre las mayores , más numerosas y más interesantes variantes.
Entonces ¿puede deducirse lo quevenimos diciendo que tal vez no existan canciones que podamos clasificarlas como procedentes de talo cuallugar? En nuestro caso ¿es que noexisten canciones que podamos llamar verdaderamente granadinas?
Tampoco hemos hecho ni haremostal afirmación, pues sería igualmenteerrónea, ya que tampoco en esto losextremismos son buenos. Es seguroque hay, tiene que haber, cancionestradicionales de raíz granadina. Perosucede que este extremo será casisiempre de difícil demostración. Enverdad , ni siquiera debemos fiarnosde aquellos temas que citan en susversos lugares de la toponimia local,pues hacer el cambio de un dato localpor otro que se refiera a una localidaddiferente es lo más fácil del mundo y elexperto folclorista lo sabe muy bien ymuy bien lo ha demostrado el ejemploque antes citábamos de cambiar elnombre de nuestra ciudad por el de lalejana capital de Navarra.
Pongamos otro caso; el de un bellocanto navideño que escuchamos pornuestras calles hace unos treintaaños y que terminaba con esta tajante afirmación: «Lo mejor del mundoentero es mi tierra de Granada». Puesbien , hojeando una revista recienteencontramos que las misma alabanzas se apl icaban a otra ciudad denuestra región : «lo mejor del mundoentero es la tierra sevillana ». Y aúnhemos tenido ocasión de ver alabadacon los mismos términos a «la tierrarn éjicana».
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¿ALGUNOS TEMAS TOTALMENTEGRANADINOS?
Quede claro, pues, que es peligrosohablar con orgullo de chauvinismos 10calistas que pueden resultar falsos o, almenos, difícilmente demostrables. Entodo caso hagamos una pequeña excepción con ciertos temas que parecenestar especialmentevinculados a nuestra tierra y a nuestra idiosincrasia poralgo más que meras citas de palabrasque pueden cambiarse con la mayor facilidad. Así, se citan generalmente como granadinos, y es muy posible que losean en gran parte, algunos temasmás o menos estrechamente vinculados al mundillo del baile flamenco ennuestra ciudad y a ciertas danzas gitanas de raíz sacromontana y cantadashabitualmente en las populares zambras. Podríamos citar así a La Cachucha (aunque, según parece, las primeras cachuchas nacieron en Cádiz), LaArbolá o Alboreá de las bodas gitanas, La Mosca, Los tangos del camino (del camino del Sacramonte, claro)o Los del cerro, La Reja y algunosFandangos locales de enclaves concretos como los del Albayzín, GüéjarSierra, Motril, Almuñécar, Laja, Zafarraya, Dólar, Jérez del Marquesado,etc.; olas Granaínas que se cantaban antañocon motivo de la Cruz de mayo antesde que fueran barridas de tal fiesta porlas foráneas sevillanas; o las mediasgranaínas. Muchas veces -estas danzas citan en sus letras el lugar, si no deprocedencia primera, al menos de subautismo y adopción:
Que to er mundo te conose,Fandango, ¿ande has nasio?Yo he nasio en un pueblecilloJeres le llaman por nombre.
Tiene Motril una vegaque no la hay en toa España,los claveles reventones,el chirimoyo y la caña.
Es cierto que en bastantes de estascanciones , en muchas de sus letrillasse cita constantemente el nombre mismo de Granada y, aunque, como antes decíamos, no debemos fiarnos demasiado de que esa circunstancia seaseñal indiscutible de su origen local yaque se presta a todos los cambiosimaginables. el hecho es más probable si además aparecen citados constantemente en tales coplas lugares taninequívocamente granadinos como laAlhambra, la Torre de la Vela, la Virgen de las Angustias o de la Carrera,el citado Sacromonte, el Puente delGenil, el Avellano, la Plaza del Salvador, el Realejo, etc.
Viva Graná que es mi tierraviva el Puente del Genilla Virgen de las Angustias,la Alhambra y el Albayzín.
Darro tiene prometidocasarse con el Genily le habrá de dar en dotePlaza Nueva y Zacatín.
Mas... ya va siendo hora de que demos un repaso a las canciones que,granadinas por su origen o no (comosucede en la mayoría de los casos) ,se cantan por las diversas comarcasde la provincia, aunque a la hora de citar ejemplos concretos de sus estrofasinsistamos en aquellas que puedenparecer más nuestras por su vocabulario y sus alusiones localistas; aunque en este aspecto ya sabemos queno siempre debemos hacernos demasiadas ilusiones.
LAS CANCIONES PROFANAS Y SUVIGENCIA. ALGUNOS LUGARESDE GRAN TRADICiÓNFOLCLÓRICO-MUSICAL
Llama enseguida la atención laenorme cantidad de ellas y su gran variedad , habiéndolas para todos losgustos y para toda clase de circunstancias, normales o cotidianas, o extraordinarias y festivas. Y si bien escierto que a estas alturas de nuestracivilización muchas de ellas han caídoen el más absoluto de los olvidos, aúnexisten localidades especialmente aficionadas al cultivo del folclore musicaltradicional donde se recuerdan en número nada despreciable y aún se siguen cantando en ocasiones. Circunstancia ésta que no es ni mucho menoshabitual y normal, pues es bien sabidoque el patrimonio cultural tradicionalse pierde a pasos agigantados, nosiendo el de la música popular tradicional precisamente una excepción aeste estado de cosas. Desde luegoquien suscribe puede dar testimonioinnegable de cómo cuesta cada vezmás tiempo y esfuerzo el encontrarpersonas que sean capaces de recordar más o menos tonadas de las queantaño llenaban las veladas familiareso las calles y plazas de nuestros pueblos antes de que la música moderna«enlatada», radiada o televisada después, se hicieran con la exclusiva delambiente juvenil. Por eso tiene mayorimportancia el poder destacar losnombres de ciertos enclaves de nuestra provincia donde aún no es difícilrastrear las riquezas de un repertorioya en vías de extinción en otros lugares. Así, citaremos como privilegiados
en este sentido los pueblos de MURTAS con sus ruedas, CÁDIAR y susremerinos, GALERA y sus misas degozo, ESCÚZAR, etc. En algunos deellos , Murtas, por ejemplo, incluso había tonadas que estaban expresamente preparadas para cantarlas como unrito o una invocación en el momentode inic iarse las citadas ruedas, lo quedemuestra hasta qué punto el conjunto de las tonadas que las formabanestaban arraigadas en las costumbreslocales:
Vaya en el nombre de Diosy de la Virgen Maríapor ser la primera coplaque cantamos este día.
Vaya en el nombre de Diosy de la Virgen del Carmenpor ser la primera coplaque cantamos esta tarde.
ESTRUCTURA MÉTRICA DELA CANCiÓN POPULAR
Ya antes hemos dicho cómo las letras de las canciones populares, y lasque se cantan en Granada no constituyen en esto ninguna excepción: sesuelen construir casi siempre con versos de ocho sílabas (los versos populares por excelencia) agrupados encuartetas, quintillas y seguidillas,bien simples (la mayoría de ellas),bien compuestas (de origen culto casisiempre).
Las quintillas, en número muchomenor que las cuartetas, son las estrofas preferidas para fandangos ycantes sim ilares de los que sue lenconllevar algún tipo de danza. Por esono es extraño que se utilicen en aquellas comarcas que alegran sus festejoscon los llamados robaos y mudanzas, dándose la circunstancia de queen estos casos, en La Alpujarra sobretodo, las quintillas sean improvisadas,como suele suceder en los trovasque utilizan también esta misma versificación así como una música muy semejante.
La excepción más notable a estecomportamiento métrico la constituyen los versos y estrofas empleadosen los cantos para convocar a los rosarios de la aurora, los "despiertos".Como son tan populares y se ponende actual idad de nuevo en nuestros días por doquier, habla remos de sus peculiaridades en el momento oportunoen las páginas siguientes. Con granfrecuencia las canciones, en sus estr ibillos sobre todo, están llenas de loque los especialistas designan con elnombre de recursos populares (bas-
tante menos frecuentes, como es lógico en las canciones de tema religioso)a base de exclamaciones, palabrasonomatopéyicas, sonidos tomados delmundo de la técnica musical u otrasfórmulas repetitivas de lo más var iopinto : [Oue sí, que no!, ¡morena!, tralará , ole con ole, tracatrás, viva el salero, del tereberebol , con el bir ibiribí,ay de la sol fa mi ... y tantos otros. Tanabundantes son tales recursos que enocasiones casi ocultan la verdaderaestructura de la estrofa, como en esteejemplo del folclore murteño en el que,para completar una sola segu idilla hayque cantar hasta doce versos repitien-'do dos veces la melodía comp leta:
Amores he tenido-riquitrúm-y amores tengo.-Que da de la vela ,velán , contrán, sibirán,riquitrúm , lar án-A ninguno he querido-riquitrání-y a ti te quiero.-Que da de la vela ,velán , contrán, sibirán ,riquitrúm, larán-.
LA MÚSICA
Suele ser bastante simple y fácil deaprender. Raramente melodía conmodulaciones bruscas o extrañas. Lonormal es que estas no existan en absoluto y más de una vez se descubreque la modulación proviene sencillamente de que el informante ha mezclado de pronto un tema con otro diferente con el que puede tener algunaafinidad.
Con respecto a la tonalidad o al número de alteraciones en la clave, digamos que es una circunstancia quepuede variar considerablemente y nosólo de una variante a otra , sino tam bién de un comunicante a otro, dependiendo de la tesitura en que éste seencuentre más a gusto según suscondiciones vocales.
Las melodías evitan saltos violentosen la escala y se estructuran generalmente con una frase musical para cada verso de la estrofa, sin que sea infrecuente tampoco que en unacuarteta o una seguidilla los dos versos finales se canten igual que los dospr imeros. Por supuesto, la melod íacompleta se va repitiendo en ada unade las estrofas de que consta la canción. Y si hay estribillo, como es lo habitual , es en él donde escucharemosla melodía más fácil y pegadiza.
En los romances rara vez la melod íacompleta excede cada grupo de cua -
NARRIAtro versos, por lo que el esquema musical se puede repetir muchas veces,dependiendo de la longitud del poema, aunque existen casos en que vanalternando dos melodías diferentes.
En cuanto al ritmo, la canción popular abunda especialmente en el ternario sobre todo en el que exige el compás de 3/8 ó 6/8 , aunque tampocoescasea el compás binario en bastantes melodías que exigen un ritmo alegre de marcha.
Todo esto suele ser así en la canción profana, que en la de tema religioso, al ser con frecuencia de origenculto, suele encontrarse una mayor variedad de ritmos y otras circunstanciasmelód icas que no podemos detenernos en analizar aqu í.
TEMAS MÁS FRECUENTESEN LA CANCiÓN PROFANA
Las estrofas de la inmensa mayor íade las canciones tradicionales son desentido amoroso, admitiendo conceptos de una enorme variedad, desde el lenguaje más corr iente , que noquiere decir vulgar, hasta las más selectas exquisiteces que malamentepueden disimular su or igen culto ; desde la comparación con hechos de lavida diaria en el entorno generalmentecampesino:
Si tú te volvieras liebrey andaras por las vereasy yo me volv iera galgo,iválgame qué polvarea!
(ALMACILES)
hasta la metáfora más insólita e inesperada en un ambiente rural:
Asómate a la ventanay dale luz a la Vega,que digan los labradores:iYa tenemos luna nueva!
(CÁÑAR )
Pero con facilidad , este lirismo máso menos delicado der iva por derroteros satírico-burlescos:
Hay amores por capr ichoy amores por ilusiones;hay amores que se alqu ilancomo las habitaciones .
Sólo en pocas ocas iones se llega alo grosero:
Eres más fea que un trueno,más negra que una tormentael que se case cont igo,a los tres días revienta.
(ESCÚZAR)
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NARRIACon cierta frecuencia el poeta popu
lar recurre a comparaciones tomadasdel mundillo de lo sagrado para ensalzar mejor el valor suprafísico del verdadero sentimiento amoroso :
Parece tu cuerpo un cálizpuesto en el altar mayory tu carita un luceroque le está alumbrando a Dios.
(YEGEN)
María, cuando te asomasa la puerta con tu madre,tu madre parece el soly tú la Virgen del Carmen .
(MURTAS)
Sin embargo inesperadamente elamor puede verse contrariado y entonces surge la reflexión hecha desde elmás hondo desengaño. Son las que podemos llamar canciones de desamor:
De noche me bajo al patioy hago a las piedras llorarde ver que te quiero tantoy tú no me quieres na,y hasta las piedras quebranto.
(GALERA)
Aún es peor cuando la causa de laruptura está por encima de la voluntadde ambos enamorados:
En el árbol de la vidalas ilusiones cantaron ;tiró el dolor una piedra:¡Ay de mí, todas volaron!
(FUENTE VAQUEROS)
Tema muy frecuente de estas canciones ha sido también la figura de lassuegras en quienes parece haberseexplayado con gran complacencia elingenio burlón del pueblo:
De suegras y cuñadasva un barco lleno;todas van apuntadaspara el infierno. (DIÉZMA)
Anda diciendo tu madreque yo para ti soy fea,siendo ella la que asustóal mochuelo en la verea.
(MURTAS)
Mucho más extraño resulta encontrarse con versos en los que se viertensobre las madres polít icas generosasalabanzas, como en esta seguidilla recogida en FUENTE CAMACHO:
Quiero mucho a mi suegra ,más que a mi madre,que me ha de dar a su hija:¡Dios se lo pague!
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Otra fuente de coplas satír icas eranlas actividades de los molineros y lasmolineras que solía haber en cadapueblo:
Molinera que mueles el trigocon el agua y el fuerte peñón,sigue, sigue moliendo tu trigomientras duerme y descansami amor.
Pero no siempre las molineras sontratadas con tanta delicadeza:
Lleva la molineraricas mantillasde la harina que robade las maquilas.
Lleva la molineraricos collaresde la harina que robade los costales . (CÁDIAR)
El tiempo más apropiado para lo burlesco era el de CARNAVAL. Y no olvidaremos sus típicas comparsas. Porcierto que, al contrario de lo que hemos hecho con alguno de los apartados precedentes , quizás debíamos hablar de este periodo del año en tiempopresente, ya que la fiesta del Carnavalvuelve a resurgir de nuevo con fuerzaen nuestros días. Pero tenemos la impresión de que en las comparsas deantaño había más finura y las graciaseran generalmente menos ofensivas,frente a una más cruda grosería en lasactuales en las que casi todo parecetender a una exaltación de lo puramente erótico y casi pornográfico confrecuencia , como si no pudiera haberotro tema predominante. Así, una comparsa actual difícilmente hubiera ridiculizado a los bachilleres de Murtascon expresiones tan inocentes e inofensivas como éstas:
Los estudiantes de Murtastienen notas muy notables;pero les falta el dinero;ninguno puede casarse .
Seguramente hubieran preferido frases más «refinadas» como estas muydifundidas por doquier:
Tienes una cinturitaque anoche te la medí;con la cincha de mi burracatorce vueltas te di.
Abundan también, y tal vez en Carnaval con más frecuenc ia, las cuartetas en las que el hombre se burla de lamujer. Pero en ocasiones parece como si las féminas se envalentonaran ydecidieran zaherir con mayor virulen-
cia el honor varonil como sucede enestos octosílabos que cuestionan elvalor masculino:
Por una perrilla cinco,por una gorda dan diez,por un real veinticinco,por una peseta cien. (CÁDIAR)
y podríamos adjuntar como contraste aquello tan conocido de
y las mujeres, válgame Dios,una solita vale un millón.
Igualmente se cuentan por cientoslas coplas que, dentro y fuera del Carnaval, juegan con los nombres masculinos y femeninos para bien o paramal, que de todo hay:
Los ojos de un Juan me matan,los de un José me dan penas,los de un Antonio me tienenamarrada y con cadenas.
Todos los nombres me gustany en particular Amalia,Encarnación y Dolores,Adelina y Adelaida. (MURTAS)
La mayor parte de nuestras canciones tradicionales lo mismo sirven paraun entorno exclusivamente urbanoque para uno rural; pero el agricultortiene también un cierto repertorio paraacompañar las labores del campo; sonlos llamados cantes muleros; los haypara la siembra , la arada, la cosecha ,el vareo de la aceituna, la vendimia...;si bien debemos lamentar que la vozde estos campesinos o «muleros» parece cada vez menos auténtica, prefiriendo mejor para acompañarle actua lmente en la soledad de loscampos las canciones de moda escuchadas en el transistor que raramentefalta de su lado:
Aceituneras , niñas bonitas,no sé qué tienen tus ojosque el sentido me lo quitan.En el tajo del olivartodas se cuentan sus penas;con alegría y cantarlevan las espuertas llenas.aceituneras, niñas bonitas.
(MONTEGíCAR)
Tengo el mejor par de mulasque se cría en Barbacana;tengo la novia a mi gusto,tengo lo que me da la gana.
(ALBONDÓN)
Variantes muy especializadas delmismo tema son las letrillas dedicadasa los carboneros cuya mercancía era
muy solicitada antaño antes de la llegada del gas; y también las que aludían a los contrabandistas tan frecuentes en tiempos pasados de cris iseconómica:
Madre, mi carbonerono vino anochey lo estuve esperandohasta las doce.
Contrabandista valiente,tienes mucho que llorar,que se ha muerto tu caballoy se acabó el traficar.
(ESCÚZAR)
Con frecuencia las cuartetas populares se dedican a enumerar las peculiaridades de la población dondese cantan, lo mismo para ensalzarlaque para ironizar sobre defectos quetodo el vecindario comenta:
Tres cositas tiene Jeresque no las tiene Guadix:la Tizná y los Castañosy el Barranco El Alhorí(JERES DEL MARQUESADO)
Tampoco faltan las coplas que secontentan con enumerar lugares concretos que identifiquen fácilmente lapoblación sin ánimo ni de burla ni deespecial alabanza:
Mira si he corrido tierras,que vengo del Romeral,de la Majá de las Piedrasy el Cerro Matagallar. (AGRÓN)
No olvidaremos las coplas de losquintos en la fiesta que organizabancon motivo del " sorteo" . Bastantes deellas expresan el sentimiento de lamadre o de la novia que irremediablemente han de separarse del nuevosoldado:
Que los soldaditosmañana se van:se van para Barcelona,desde Barcelona al mar.[Pobrecltas novias,cómo llorarán! (MURTAS)
y ya que estamos con un tema militar recordatorios que bastantes tonadas en los comienzos del siglo queacaba de terminar se dedicaron en todo el país a cantar los sufr imientospor las guerras de Cuba y el Norte deÁfrica:
A Melilla no vayas,pobrecito infelizque tiran balazosy te van a herir.
En las romerías, tan frecuentes entre las gentes del campo en tiempospasados y en franca decadencia en laactualidad, aparte todo el repertoriode tonadas amorosas , se entonabantambién temas pertenecientes a ungénero específico que acompañaba elvaivén del columpio en que jóvenes yno tan jóvenes se mecían: las canciones de mecedor:
Si quieres que yo te cantelas coplas del meceor,dame la mecía más grandey te las canto mejor. (YEGEN)
La niña del meceorse le ha caído el volante;no lo puede recogerporque está el novio delante.
(CÁDIAR)
Las nanas no son demasiado abundantes en el folclore granadino; perotampoco faltan , conteniendo casisiempre expresiones de especial afecto y delicadeza, permitiéndoles as íque con frecuencia se divinicen paracantar ternezas al Niño de Belén unavez transformadas en villancicos navideños:
Ven acá, mi mozo,ven acá, mi prenda;ven que yo te cante,ven que yo te mezaal son de las guapastonás de mi tierra,alegres y dulces,sencillas y tiernas. (VÁLOR)
LOS ROMANCES
Ocupan un lugar aparte en el folclore popular, pues en ellos no es lamúsica el elemento pr imordial , encontrándonos frecuentemente concasos en que ésta se ha olvidado porcompleto recordándose sólo la parteliteraria. E incluso algunos de estospoemas narrativos no se cantaronnunca, recordándose sólo como poemas recitados. Sea como sea, no cabe duda que los romances , históricoso novelescos, trad ic ionales y ant iguos o más modernos y casi actuales, llenaron muchas horas de reuniones y veladas familiares y amistosasal calor de la chimenea en invierno yal fresco de calles y plazas en losatardeceres veran iegos. Pienso sinembargo que los romances no encajan bien en el concepto de canciónpopular, por lo que apenas me detendré en hablar de ellos . Lo cierto esque también el recitado y el canto deromances ha decaído mucho en los
NARRIAúltimos años. Es innegable que los detema histórico antiguo apenas hay yaquien los recuerde con cierta precisión, mientras que en tiempos pasados sí contaban con buenos informantes en cualquier lugar. EnGranada tenemos un ejemplo muyilustrativo con lo ocurrido en GüéjarSierra. Allí, en 1956, el profesor JuanMartínez Ruiz recogió y publicó hastatreinta romances de tema diverso("Romancero de Güéjar Sierra», enel tomo XII, cuaderno 40, de la Revista de Dialectología y Tradiciones Populares) . Pues bien, en una búsqueda reciente en el mismo pueblo lamayor parte de esos romances noeran ya recordados. Y puestos a hablar de colecciones publicadas recientemente, otra interesantísima esla de los Romances de la comarca deBaza (en Port-Royal Ediciones, Granada, 1996) con una cosecha de hasta setenta y cuatro romances conversiones diferentes . Pues bien igualmente en los prolegómenos de dichovolumen insisten las autoras (Mercedes Laguna González y Dolores María Belmonte García) en la progresivadesaparición del género. Algo semejante ocurre también con los romances publicados por la Universidad en1992 y 1995 (M. a Luz Escribano yotros: Romancero Granadino de Tradición Ora~.
En conclusión que el romance comonarración de tipo folclórico se va perdiendo lo mismo que el resto de nuestras tradiciones , sobreviviendo mejoraquellos ejemplares que narran un hecho novelesco o una anécdota de carácter local, algunos de los cuales incluso se siguen creando comonuevos. Y si se pierde el recuerdo delos versos, con más rapidez se pierdeel de las músicas que los sustentaban,circunstancia que se ve conf irmadacon el dato de que ninguno de los romanceros granadinos que acabamosde citar estudia los aspectos melódicos, algunas veces porque no interesaa quien los publica; pero en ocasionessucede esto porque el comunicante nosabe cantarlos ya.
LAS CANCIONES POPULARESDE TEMA RELIGIOSO
Son igualmente muy numerosas ysubdividirlas por las épocas del año litúrgico en que suelen cantarse es tarea más fácil de realizar que lo quepermi te la canción profana. Hay sinembargo un aspecto un tanto negativo: la canción tradicional de temáticareligiosa es generalmente más cultaque las de otros géneros.
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NARRIANo es que en lo profano todo sea
por completo popular, ya que existentemas de raíz culta evidente tanto enlo literario como en lo melódico, pormucho que con el paso del tiempo sehaya olvidado el nombre del autor ypor mucho que el tema haya sidoaceptado por el pueblo como suyo. Yes que, al contrario de lo que a primera vista pudiera parecer, muchos folcloristas piensan que la canción popular, de cualquier género, suele tenerun origen culto. El pueblo es incapazde crear la mayoría de las veces algoverdaderamente meritorio, aunquesiempre es capaz de aceptar comosuyo un tema creado por un autor máso menos famoso, con tal que le llegueal alma y aunque al aceptarlo lo modifique y lo adapte en cada caso a lascircunstancias locales y a los gustosdel momento.
De todas formas sí parece claro queel porcentaje del cultismo literario ymusical es siempre mayor en los temas religiosos, siendo con frecuenciarelativamente fáciles de reconocer.
Además, en el caso particular deGranada el género religioso ha de tener forzosamente unas raíces menosprofundas de las que se le puedanatr ibuir en otras regiones , ya que elorigen de tal género y su fundamentoes un cuerpo doctrinal de determinadas creencias que en Granada dejaron de estar en vigor durante los muchos siglos de dominio musulmán , oal menos estuvieron soterradas y faltas del cultivo que tuvieron en el restodel país, sobre todo en las regiones situadas al norte de Al Andalus.
LOS TEMAS DE LAS CANCIONESRELIGIOSAS
Citaremos para comenzar este repaso las canciones que el pueblo dedica a honrar a los santos patronos ya la Virgen María. No es que sean demasiado representativas las primeras ,pues generalmente han sido compuestas por ingenios locales cuyosnombres han sido olvidados ya confrecuencia. En ocasiones los puebloshan escog ido como himnos a sus patronos o bien poemas célebres de autores muy famosos o melodías deotros himnos de difusión nacional. Así,en Galera cantan al Santo Cristo el soneto de Lope " Pastor que con silbosamorosos» yen Válor cantan al Señorde la Expiración el muy conoc ido " Nome mueve mi Dios para quererte». Enlos cercanos Lobras y Albondón cantan a San Agustín y a San Luis respect ivamente unas letrillas hechas sobre la melodía del céleb re himno a
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San Ignacio de Loyola; letrillas que como casi todas las semejantes han sidocompuestas después de investigar labiografía del santo en cuestión.
En lo referente a canciones dedicadas a la Virgen éstas, podían cantarsey se cantaban de hecho en cualquierlugar y época del año, pero tenían unpapel más relevante en aquellas poblaciones donde se celebraba conmás intensidad el ejercicio de las "flores de mayo», existiendo diversas variantes del conocid ísimo tema " venidy vamos todos» .
En honor de la Virgen se cantabantambién , divinizando convenientemente algunas expresiones, diversas estrofas de los llamados " dibujos de lanovia» o " ramos de boda», aunqueesta costumbre de cantar a los reciéncasados en el día de su compromisomatr imonia l no ha estado nunca tanextendida en nuestra región como loestuvo e incluso lo sigue estando entierras castellano-leonesas:
Tienen tus mejillascolor tan supremoque no hay quien le igualeen tierra ni en cielo...Tus dientes son perlasy finos corales...Tu cuello, columnade fino alabastro ...
(ESCÚZAR)
Otra parcela específica del folclorereligioso lo constituye el muy numeroso conjunto de canciones para convocar al rosario de la aurora con quecomenzaban en casi todos nuestrospueblos los días de las más señaladas fiestas religiosas. Con la peculiaridad de que estos " despiertos» festivos son una de las costumbres que enpoco tiempo han pasado de estar enpeligro cierto de perderse para siempre, a react ivarse y actualizarse pordoquier. Como es cierto igualmenteque estas coplas han perdido, al sercantadas en nuestros días, gran partedel auténtico sentido devoto que tuvieron en su origen, cuando se hicieronhabituales promovidas por hermandades diversas; de todas formas es innegable que vuelven a escucharse enlas madrugadas festivas de nuestroscampos ; aunque hayan sido rescatadas por motivos puramente folclóricos,como lo demuestra el hecho de quecon ellas no se cantan ahora las numerosas Salves y Ave Marías que jalonaban el rezo del rosario al queaquellas preparaban.
Es seguro que el or igen de estasauroras no es granadino, estando claro que nos llegaron del cercano oriente peninsular ; como es cierto también
que no sólo se aclimataron rápidamente aquí, sino que aún lo hicieroncon más fuerza en las comarcas másoccidentales de Sevilla y zonas limítrofes con el nombre de " Coplas decampanilleros ».
Tienen estas coplas otra peculiaridadque las distingue claramente de otrascanciones de nuestro folclore, y es laespecial medida de sus versos, comoya anticipábamos en páginas precedentes. No existe aquí la cuarteta octosilábica asonantada que se ha sustituido por versos de arte mayor ycompuestos, consecuencia palpable desu origen culto. Cada estrofa está formada por un cuarteto en el que alternan versos de diez y doce sílabas conrima final aguda (10 A + 12 B + 10 C+12 B). Siguen a este cuarteto tres versos de seis, diez y doce sílabas respectivamente, aunque esta segunda parteno se canta ya en la mayoría de lasocasiones por haberse olvidado. Algunas de las letrillas se repiten por todaslas poblaciones sin apenas variantes:
Es María la nave de gracia,San José los remos y el Niño
el timóny el Espíritu Santo el pilotoque guía y gobierna esta
embarcación.
Dichosa ocasión :
Embarquemos en aquesta naveque nos lleve al puerto
de la salvación.(GALERA)
Además de éstas u otras similares ,en cada localidad se cantan otras letras propias y diferenciadoras :
Oh Divina Pastora de Gójarque a to el que te llama amparo
le das,amparadnos y favorecednosa todos aquellos que al rosario
van.
En la iglesia parroquial de Otura,en esta capilla repara y verása la Reina de cielos y tierra.Virgen de la Aurora puesta
en el altar.
Algunas de estas letrillas son alusivas también a la Pasión, como especialmente destinadas al rosario que secantaba en los días previos a la Semana Santa:
Del Calvario siguiendo a lacumbre
el Reo Divino a su madreencontró
(BUBIÓN)
y una espada de filos agudosdel Hijo a la Madre le hirió
el corazón.Dulce Redentor,para ti es la pena de muerte;yo lloro mi culpa y os pido
perdón.
De la mano de esta letrilla pasamosahora a decir algo de las cancionespara la Semana Santa . Evidentemente, aparte algunos temas conocidísimas y cantados por doquier (<<perdonaa tu pueblo», «amante Jesús rnio»),las más significativas son las Saetas .¿En qué pueblo, aún muy pequeño, nohabía alguna persona «especialista»en cantar estos temas al paso del Víacrucis con las imágenes del Crucificado y la Dolorosa? Las más de las veces con letrillas tan divulgadas comoaquella que popularizó el padre de losMachado:
¿Quién me presta una escalerapara subir al maderoy quitarle las espinasa Jesús el Nazareno?
Existían otras con el primer versosemejante , pero que derivaban después por otros derroteros :
¿Quién me presta una limosnapara ayudar a enterraral Hijo de esta Señoraque se encuentra en soledad?
(ESCÚZAR)
En bastantes lugares era popu lartambién el sermón de «Las siete palabras» que incluso se teatralizabaparc ialmente, como suced ía enMONDÚJAR a donde acudían de todoel Valle de Lecrín gentes que conocíancasi de memoria la «Sentencia» de Pilatos y otras escenas características .
El Domingo de Resurrección se celebraba en numerosas localidades, auna hora muy temprana y con momentos parc ialmente escen ificadostambién el «Encuentro» alegre de María con su Hijo salido ya del sepulcro;y las gentes de NIGUELAS, por ejemplo, cantaban así:
Salí por la sacristía,entré por el campanarioa darle los buenos díasa la Virgen del Rosario.Aleluya, aleluya,que ha resucitado el Hijo de Dios.
Pero el tiempo litúrgico más rico encanciones populares trad iciona les ,conocidas y entrañablemente quer idas por todos era el de la Navidad.
Para convencernos de ello bastaríacon el hecho de que el autor de estetrabajo lleve ya publicados hasta cuatro volúmenes con villancicos recogidos en la provincia granadina , sin queel manantial esté agotado ni muchomenos.
De tan inmenso caudal me limitaré acitar aquí sólo los subtemas más significativos, comenzando por los villancicos que servían para preparar, desde el día de la Inmaculada, la granfiesta de la Nochebuena. En la mayoría de los lugares se cantaba al amanecer un novenario de misas llamadas«del aguilando» (o «aquinaldo») enlas que todos los vecinos cantaban losestribillos de unas letras con las que elcoro, acompañado de instrumentos decuerda y percusión, iba desmenuzando el simbolismo de cada gesto delcelebrante. En este sentido han cobrado últimamente un especial renombre las «Misas de gozo» de GALERAPero estas no son sino unas más delas muchísimas cantadas por doquier;sólo que all í han perdurado hastanuestros días, junto con algunas otrasde pueblos de aquellas comarcas delnordeste granadino, las más perseverantes en seguir con estas celebraciones. Precisamente ha sido HUÉSCARla ciudad donde hemos podido escuchar y publicar recientemente más numerosas letrillas de dichas misas, junto con la parroquia aneja de SANCLEMENTE DEL GUARDAL. En ambas localidades recibían y siguen recibiendo el nombre de «Misas de Inocentes»:
Se reviste el sacerdote ;lo primero es el amitoque viene representandoa nuestro Señor Jesucristo...Ya se termina la misay el sacerdote se vay los que salen del templolos buenos días se dan.
(RUÉSCAR)
Hay villancicos apropiados para todas las circunstancias : para la Adoración del Niño, para las veladas familiares ante el Belén casero, para el díade Inocentes y la crueldad de Herodes, para la visita de los Magos, parael saludo del Ángel , para cantar laAdoración de los pastores, para la belleza serena de Maria, para el sosiegode José al que con frecuencia se ridiculiza exageradamente :
La Virgen hacía gachasy les echaba picantey San José le decía:«seguro está que las cate»
(COLOMERA)
NARRIASi hemos aludido antes al mayor in
flujo de lo culto en la canción popularreligiosa que en la profana, en el casopart icular de Granada ha sido en lacanción navideña donde mejor hemospodido rastrear este influjo. No en vano quien suscribe ha encontrado losantecesores directos de varios villancicos cantados en pueblos granadinos(PÓRTUGOS, TREVÉLEZ, HUÉNEJA.) revisando las partituras del sigloXVIII guardadas en el archivo de laCapilla Real. Incluso Hemos escuchado en LOJA y CÓNCHAR dos villancicos con letras tomadas literalmentedel mismo Lope de Vega al que antescitábamos:
Las pajas del pesebre,Niño de Belén,hoy son flores y rosas;mañana serán hiel.
Alegría, zagales,valles y montesque el Zagal de Mariaya tiene nombre.
Y un maestro de capilla de nuestracatedral de finales del siglo XIX y comienzos del XX, Celestino VILA, ha sido el autor de algunos de los villancicos que más se han cantado en casitodos nuestros pueblos, de los que algunos aún se pueden escuchar aquí yallá llenos de unas variantes que noshablan a las claras de su perenne vitalidad. Tal es el caso, entre otros, delos titulados El tío Pascual, Vicentillo,La Maruxiña o Dejad las ovejas:
Yo soy Vicentilloque vengo a cantary al Niño que llorahacerlo callar.
Para las veladas familiares navideñas lo más apropiado eran los relatos sobre episodios más o menos fantásticos de la infancia de Jesús o delanuncio del ángel a María y los celosdel confuso Patriarca. En las comarcas alrededor de LOJA eran populares unos preciosos versos que ya había publicado con sus consabidasvariantes Fernán Caballero y que ellamisma había recogido en tierras deCádiz y Sevilla:
Cuando el Eterno se quisohacer niño
le dijo al ángel con muchocariño:
Mira, Gabriel, lIégate a Galileay allí verás una pequeña aldea.Hay una casa que de David
vieney hay una niña que quince años
tiene.
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NARRIAEstá casada con un carpinteroella es muy pobre y así yo
la quiero...
Quién no ha oído alguna vez unaversión de El Niño perdido ("Madre, enla puerta hay un niño") o del ciego delas naranjas y la Virgen que cura suceguera , o algunas estrofas de "LasJornadas" que relataban los trabajosde Maria y José caminando a Belénpara empadronarse?:
y van caminandosolitos los dosdiciendo palabrasde consolación,palabras hermosasdignas de escuchar.Antes de las docea Belén llegar.
(NIGUELAS)
Como vienes de caminovienes tan hermosa y bella:el sol traes de capotilloy de manto doce estrellas.(BENALÚA DE LAS VILLAS)
Pero los más curiosos son los poemas que, cantados con muy diversasmelodías, narran el viaje de la Sagrada Familia a Egipto huyendo de Herodes. Por cierto que, insistiendo en elorigen culto de bastantes temas religiosos piensan los críticos que la base pr imera de esta leyenda se encuentra en un manuscrito del siglo XIIIguardado en la Biblioteca Nacional deParís:
Cuando la Virgen fue a Egiptohuyendo del rey Herodes,en el camino pasaronmuchos fríos y caloresy al Niño lo llevancon mucho cuidadoporque el rey Herodesquiere degollarlo
Para terminar daremos una rápidavisión de un género de cancionesque, a pesar de su carácter navideño,es profano. Profano por su tema, originario según parece de las antiguasmelodías con que los niños atenienses sol icitaban un regalo o bien enmetálico o bien en comestibles, dulces preferentemente; religioso, por-
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que tal petición, que en nuestras costumbres transcendió el hábito de lopuramente infantil, se solía hacer enlas fiestas de Navidad en las que parecía que todo el ambiente se contagiaba de una especial generosidadpor la alegría que conllevaba la celebración del Nacimiento. Nos referimosa los llamados "aguilandos" o "aguinaldos". Aún se siguen cantando algunas de sus letrillas y aún, en algunos pueblos, se siguen viendocuadrillas de antiguos mayordomosde ánimas que los solicitan por callesy plazas, intentando recaudar fondospara sus fines benéficos o simplemente para divertir un poco el espíritude sus convecinos. Así lo hemos vistopracticar en diversas poblaciones deLa Alpujarra y más recientemente enotras del Nordeste, como HUÉSCAR,ORCE , VENTA QUEMADA etc. Lasletras son un revoltijo donde cabe todo, desde la enumeración de los comestibles derivados del cerdo principalmente- y licores más apetitosos,junto a la noble expresión con que sefelicita a todos deseándoles lo mejoren las fiestas navideñas y en la llegada de Año Nuevo:
A tu puerta hemos llegadodando voces y cantando,dándote "felices pascuas"y pidiendo el aguilando.
(MURTAS)
El aguilando realson tres libras de tocino,siete fanegas de pany siete libras de vino.
(HUÉNEJA)
Si la cuestación la hacía la Hermandad de Ánimas, algunas letrillas aludían al recuerdo de los seres queridosque ya faltaban y la limosna para ofrecer sufragios por sus almas era inexcusable; o al menos se exigía que todos atendieran cortésmente a lospostulantes:
A las ánimas benditasno se les cierra la puerta;se les dice que perdoneny ellas se van tan contentas.
REFLEXiÓN FINAL
Con esto terminamos. No sabemossi hemos logrado el objetivo de trazarun panorama veraz de la canción popular en Granada; pero a fe que lo hemos intentado. Muchos datos interesantes se habrán quedado olvidadossin duda; pero creemos que lo esencial está aquí.
Mas una pregunta ya insinuada antes signe flotando en el ambiente: ¿Sepierde en Granada (yen general enEspaña y aún en el mundo) la canciónpopular tradicional? Yahabrá observado el lector que en el uso de los verbos en las páginas precedentes hemos utilizado preferentemente lostiempos en pasado: hacían, cantaban,narraban... La canción popular siguecantándose en Granada; pero no cabeduda que su vitalidad no es la mismade antaño, como en todas partes. Semantiene, diríamos, de una forma artificial, en festivales más o menos periódicos, como el de los pueblos alpujarreños cada verano, o en recitalesdonde impera una cierta añoranza delpasado; surgen grupos corales o instrumentales dedicados al cultivo deesas canciones; se dan ciclos de conferencias... Todo muy preparado desde luego; pero también muy poco espontáneo y natural y con muy poca o .nula participación activa del puebloque se limita a asistir como merooyente, aunque disfrute y llegue a interesarse profundamente e incluso aemocionarse. Podíamos resumir conaquello de que estamos redactando yleyendo también en este tema la crónica de una muerte anunciada, lentapero inexorable.
[Cuántas sugestivas tonadas, algunas bellísimas, han pasado al máscompleto de los olvidos! Y las que sesiguen cantando, de qué forma tan esporádica lo hacen. Ya nada es comoayer y las nuevas generaciones apenas quieren saber nada de aquellascostumbres "carcas" de sus mayores.Algunos tacharán estas páginas debastante pesimistas y ojalá estuvieranequivocadas. Pero por desgracia, creemos que no lo están. Tampoco queremos decir que todo va a peor. Sencillamente, todo va siendo distinto y elfolclore musical no podía ser la excepción a la regla.