LA AGRICULTURA
AGRICULTURA Y PAISAJE
La localización de la agricultura está relacionada íntimamente por lo que respecta a las condiciones naturales, a lascaracterísticas del suelo, al comportamiento de los elementosclimáticos y a la presencia de los recursos hídricos. En talsentido, las unidades de producción del subseetor vegetal enel paisaje venezolano se encuentran principalmente en losvalles de las montañas del centro-norte, de los Andes, deoriente y el piedemonte de esas montañas que da hacia losllanos. En las llanuras al noroeste y sur de la cuenca del lagode Maracaibo y en la planicie caroreña tienen su asiento lasprincipales explotaciones ganaderas. En la primera, la decarne, cuyos rebaños se alimentan en su casi totalidad depastos naturales: y en las segundas, las de leche, técnicamente más desarrolladas que las anteriores.
Desde hace algunos años una buena parte de la actividadagrícola se realiza con el auxilio del riego, cuyos principalessistemas están ubicados en el eje centro-norte del país y enlos Andes, con una superficie neta de regadío para 1993 cercana a las 200.000 ha, lo que revela un desaprovechamientode los mismos. El caso más evidente es el del sistema deriego del río Guárico, inicialmente proyectado para regar110.000 ha extensibles a 130.000, destinadas a cultivosmixtos. En 1975 se regaban escasamente 37.000 ha y para1992 apenas superaba las 58.000 ha.
En orden de importancia por superficie regada, para elcitado año 1993 después del sistema del Guárico están Camatagua (Aragua) con 30.000 ha; Las Majaguas(Portuguesa) con 23.000 ha; valles altos de Tmjillo con11.000 ha; sistema de Falcón con 10.400 ha; Y los valles altos de Mérida con 9.300 ha. El resto está distribuido en pequeños sistemas de riego en otras zonas del país. Tambiénpara ese mismo año hay más de 300.000 ha bajo riego porparte del sector privado, quedando cerca de 1 millón más de
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hectáreas factibles de ser regadas si se cumpliesen los programas adecuados a la modernización del sector.
En todo caso, las condiciones del medio son fundamentales por cuanto constituyen el marco propicio o no, en el cualse cumplen las actividades económicas, que en el caso de laagricultura son particularmente importantes. La diversidadde suelos tiene gran significación en la localización de laagricultura. En uno de los primeros intentos de clasificaciónde los suelos se contemplan tres categorías de órdenes: laAzonal, la Intrazonal y la Zonal. Según J. Avilán, los suelosde mayor valor agricola que pertenecen al orden Azonal están constituidos en el país por los regozoles aluviales, loscuales en el sistema "Taxonomía de Suelos" actualmente enuso corresponden a los órdenes inceptisols y mollisols. Estossuelos no están afectados por la laterización. La superficieque ocupan es bastante reducida, 10 cual es prueba de la escasez de los mejores suelos agrícolas. Son los suelos de mayor calidad con que cuenta el país. En ellos está asentada laagricultura tecnificada de la caña de azúcar, en los valles deAragua y Carabobo, de Yaritagua, del Turbio y El Tocuyo,del Motatán y otros. En algunos casos esos suelos son usados para la producción de maíz, yuca y granos leguminosos.En Portuguesa se han utilizado principalmente en ganaderíacon pastos naturales y en ciertas áreas incorporadas a laagricultura intensiva de regadío.
Este grupo de suelos está representado, aun cuando enpequeñas proporciones, en catorce entidades de las veintitrésque integran el territorio nacional. Se encuentran localizadasprincipalmente en la franja Norte, en los estados andinos, enel Zulta, en los llanos occidentales (Portuguesa y Barloas) yen Apure. Son los suelos más aptos para el logro.de altos niveles de productividad.
Del orden Intrazonal, caracterizado por las modificaciones introducidas por factores ajenos al clima, como el maldrenaje, la roca madre, etc., diversos tipos representativos desuelo aparecen en el país. Ocupan grandes extensiones yparticipan de cierto valor agricola, como los gley-húmicos ypoco húmicos, que según la Taxonomía de Suelos corresponden a los ultisols y vertisols, desarrollados en condiciones de permanente mal drenaje, anegamiento y, por tanto, deaereación deficiente. Son los suelos tipicos de las extensasplanicies de inundación de los llanos bajos. Y otros son lossuelos pantanosos o entisols, que presentan acumulación de
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materia orgánica sin descomponer, localizados en los estadosApure, Bolívar y Delta Amacuro.
Dentro del orden Zonal que refleja la acción climática seencuentran los suelos desérticos o arldisols en la formaciónLara-Falcón, en Zulia y Mérida. Son muy fértiles, salvo quesu rendimiento depende de un buen sistema de riego, por locual sólo en el caso de que se apliquen técnicas de productividad se pueden obtener buenos resultados de su explotación. Estos suelos son pocos aprovechados.
Grupo de suelos integrados por los alfisols, entisols,lateritas bidromórficas y oxisols, cubren gran parte delterritorio nacional. Son de baja calidad desde el punto devista agrícola; su uso está restringido en la mayoría de loscasos a la producción de pastos como base para unaganaderia extensiva; los primeros están en su mayor partecubiertos de bosques. El grupo de los grumosoles o vertisolsocupa un área de cierta extensión, en la cual la serieCalabozo de este grupo está constituida en gran parte por lossuelos del sistema de riego del do Guárico, dedicados acultivos como arroz y pastos. Se encuentran, además, estossuelos en el bajo llano occidental y al sur del lago deMaracaibo. La serie algodonal, que aparece en el áreaagrícola de Portuguesa (Acarigua y Turén), tiene mayoresposibilidades de variación en el uso agrícola.
En términos generales, el pais no cuenta con importantesextensiones desuelos fértiles, a pesar de la creencia generalizada de la extraordinaria fertilidad de los suelos tropicales.Por ello, sólo con el uso de técnicas, riego, fertilizantes, rotación, combate de la salinidad y otras, se podrán obtener losresultados deseables. A su vez, la aplicación de esas técnicasestá en función del grado cultural de las comunidades humanas, y en esa misma relación dejará el hombre, a través desu cultura, huellas en el paisaje.
Además de ser la diversidad de aptitudes de los suelosuno de los problemas primordiales con que tropieza el agricultor, la variedad de los fenómenos climáticos y su variabilidad constituyen también aspectos fundamentales por 10que es útil revisar la aplicación a Venezuela de la clasificación climática de Wilhelm Koeppen, en tanto considera lainterrelación de los elementos y factores del clima así comosu influencia sobre la vegetación, lo que permite inferir algunas consideraciones respeto a la agricultura. Propicia parala explotación forestal es el área comprendida a partir delextremo sur del país hasta más o menos el paralelo 6° de lati-
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tud N, que cubre el estado Amazonas y el sur y centro delestado Bolivar, por estar abiertamente bajo la influencia delfrente intertropical. Rige el tipo climático lluvioso de selva,que favorece la profusión de especies tropicales, con altadensidad, y en las que sobresalen grandes árboles que evidencian un extraordinario potencial maderero. También enalgunas áreas reducidas aparecen muestras de este tipo climático, aun cuando originado por realidades meteorológicasdiferentes que se localizan en la depresión de Barlovento,creando un ambiente propicio para la producción cacaotera;asimismo al sureste de la depresión del lago de Maracaibo yen la selva de San Camilo (Apure-Táchira).
El graminetum venezolano se extiende entre los 6° y. 10°de latitud N en una amplia faja territorial, interrumpida alOeste por la cordillera de los Andes, donde se registra unatemperatura media anual superior a los 18OC. y dos periodosbien diferenciados: uno de sequía y otro de lluvia. Las caracteristicas climáticas se corresponden con el tipo tropical lluvioso de sabana que cubre además de los llanos, el Norte deGuayana y las vertientes Sur de la cordillera de la Costa yEste de la cordillera de los Andes. También aparece en laparte central de la depresión del lago de Maracaibo. Bajoesta influencia climática la vegetación caracteristiea, que esde gramíneas, sirve de sustento a una ganaderia extensiva.Existen además bosques tropófilos, gran parte de ellos enexplotación y, a lo largo de algunos ríos, bosques de galería,
En la llanura deltaiea, al noreste de Guayana y otras pequeñas áreas, aparece un tipo climático intermedio, el tropical lluvioso de bosque, que presenta un periodo de sequía detres a cuatro meses y que incide poco sobre la vegetaciónboscosa de dicha área, por cuanto las lluvias en el resto delaño son tan elevadas que sus efectos perduran en la épocaseca, de ahí que soporte cierta actividad agrícola durantetodo el año.
La zona comprendida entre los lOO de latitud N Y lafrontera natural marítima se encuentra bajo la acción continua de los alisios del noreste, si bien se registran diferenciasclimáticas en atención al comportamiento de estas masas deaire, particularmente en relación con el relieve. Se trata deltip<? climático semiárido con altas temperaturas, escasa precipítación y elevada evaporación, caracteristicas del litoralcaribeño y que penetra notablemente en el interior al occidente del país. También aparecen otras manifestaciones climáticas en la zona norteña que obedecen a causas locales.
so
En cuanto a la flora se caracteriza por el predominio de romunidades xer6filas. La agricultura, por su parte, se realizaen los valles y otras áreas donde este tipo climático sufremodificaciones.
En los relieves elevados (entre los 1.000 y 3.000 m) delmacizo guayanés, de las cordilleras de los Andes y de laCosta y en las serranías de Falcón aparece el tipo tropical dealtura, con temperaturas moderadas entre 200 y I()OC y conuna pluviosidad que se presenta durante todo el año o en unperiodo de seis a siete meses; las selvas nubladas constituyenla flora característica. Hasta los 2.000 m de altitud la caflcultura encuentra un ambiente apropiado en las citadas cordilleras.
En la cordillera de los Andes, en altitudes entre los 3.000y 4.000 m, aparece el clima páramo, caracterizado por losbajos niveles térmicos y pluviométricos que, prácticamente,imposibilitan la actividad agrícola, El frailej6n es la vegetaci6n característica, Por encima de los 4.700 m aparece, en lasierra nevada de Mérida, el clima de nieve, con temperaturasinferiores a ()oC y nieves perpetuas en las máximas alturas(picos Bolívar, Humboldt, Bompland, etc.), donde no haymanifestaciones de vida vegetal.
Como se ve, el clima es decisivo en la presencia de los diferentes tipos de comunidades vegetales, así como tambiénafecta esencialmente a la actividad agrícola, En este últimocaso desde dos vertientes: favoreciéndola a través del comportamiento especifico de uno o varios de sus factores componentes, como el caso particular de las lluvias que permitela agricultura de secano, es decir sin necesidad de obras deinfraestructura de riego, o el caso de la radiaci6n solar alta,que favorece el proceso de formaci6n de la sacarosa en lacaña de azúcar. El clima también afecta a la agricultura ensentido negativo, expresado por la pérdida de las cosechas,entre otras, como consecuencia del exceso de lluvia o de laextrema sequía
IMPORTANCIA EN LA ECONOMIA
La agricultura tiene alto rango de significación econémica y social. Sin embargo, su participación en el ProductoInterno Broto, durante las dos últimas décadas ha osciladoentre el 5 % y el 7 % (para 1991 fue del 5%) lo cual, en
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términos de producto agrícola (o valor total de lo producidopor los agricultores), está representado por cifras que oscilanentre 4.000 y 6.000 millones de bolívares anuales (a preciosconstantes), para esas décadas, lo que explica -en buenaparte- el bajo nivel de ingresos de los agricultores. A preciosvigentes en 1979, el producto agrícola fue de 12.452 millones de bolívares; para 1980 sobrepasó los 13.000 millones;para 1992 (a precios constantes de 1984) el producto agrícola fue cercano a los 40.000 millones de bolívares.
Respecto a la población laboral, en 1980 la agriculturaocupa 700.000 personas y en 1990 unas 812.000 personas,que luego se reducen en 1993 a 762.000 personas, lo querefleja, aparte de los problemas del éxodo rural, cierto gradode incorporación de técnicas modernas. En efecto, la población agricola ha oscilado en las cuatro últimas décadas entre600.000 y 812.000 personas, en tanto que la población totalse ha incrementado en varios millones de habitantes, lo quesignifica que, más o menos, igual número de agricultorestiene que alimentar a una población creciente que, como seha señalado, en los actuales momentos sobrepasa los20.000.000 de habitantes. Esto, sin tomar en cuenta el incremento considerable en la importación de alimentos deconsumo directo y de materias primas p'ara la agroindustria.
La producción total ha estado distribuida casi por mitadentre el sector animal y el vegetal, participando la actividadforestal y la pesca en una proporción muy reducida. Así, en1970 el 47% del valor de la producción correspondió alsubsector vegetal y el 49% al animal; los otros dos subseetores participaron con el 4% restante. En 1975 se registra unincremento en la producción animal, al situarse su valor porsobre el 50%; el subsector cultivos participó con un 43% yel de pesca y el forestal con un 5%. En 1979 se mantuvomás o menos igual secuencia, aun cuando el subseetor agrícola vegetal experimentó un crecimiento del 5% yel subsector animal de 3,6%. Situación ésta que, en términos generales, conserva rasgos similares durante la primera mitad de ladécada de los ochenta, y si bien desde los años 1986 a 1992se conserva siempre la mayor participación del subseetoranimal, hay algunas variaciones en ese periodo, las cuales sedemuestran gráficamente.
Pero la agricultura no sólo debe verse como una actividadproductora de alimentos, pues si bien es cierto que es lapropia fuente generadora de los mismos, también es cierto
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SUB-SECTORES VEGETAL, ANIMAL Y PESQUEROVALOR DE LA PRODUCCION
Millones de Bolívares"
25.000
20.000
15.000
10.000
5.000
o
Fueute: Ministerio de Agricultura y Cria* A precios de 1984
que es mucho más que eso. Porque la agricultura no sólo eshombre, no sólo es tierra, no sólo son bosques, cultivos oanimales, por separado. Son todos juntos en un proceso deinteracción que tal como se realiza en su mayor proporciónen Venezuela, y demás países subdesarrollados, es una actividad muy azarosa, sometida al enfrentamiento con la naturaleza y a la búsqueda del equilibrio de esta relación. Además de las dificultades que conlleva el estar inmerso en unmercado como el nuestro dominado por monopolios y olígopolios.
De ahí que la agricultura es y ha sido siempre subvalorada, pues se le ha medido sólo en función de su participación en el Producto Interno Bruto, cuando su significacióntiene mayores alcances: por ser la columna vertebral de laestructura agroalimentaria del país. Estructura ésta que participa con un 20% del P.I.B., en comparación con el producto petrolero que alcanza el 23%.
Por el hecho de que cerca de las 3/4 partes de la población está vinculada al campo, de manera directa o indirecta,a través de la ocupación en dicha actividad, por la localización de las viviendas, o por la prestación de servicios comerciales, técnicos y educacionales relacionados con el agro.
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De los 281 municipios del país, 192 son rurales, lo que según la OCEI significa que más del 61 % de la población estácatalogada como campesina.
Por ser la agricultura la actividad que genera mayor proporción de valor agregado, comparativamente con los otrossectores econ6micos, en vista de que el proceso productivodesde sus inicios hasta que llega a manos del consumidor esmás diversificado y complejo. Para 1988 participa con el78% mientras la industria manufacturera alcanz6 el 48% ylos servicios el 67%.
Por las ventajas comparativas del agro relacionadas con latropicalidad y la ubicaci6n de la infraestructura agro-industrial.
Por la presencia activa de un personal preparado técnicay gerencialmente para realizar la actividad en condicionesóptimas.
Por la relación directa con la agroindustria, que participaen el procesamiento de los bienes producidos, en la ampliaci6n de la frontera agricola y en el estímulo a la producciónde materias primas diversificadas.
Razones por las cuales me atrevo a afirmar que Venezuela sigue siendo un país rural, en su esencia, a pesar de sutrascendencia como país petrolero y minero.
LOS CULTIVOS
La tendencia registrada en el valor global de la producción agricola se observa también en sus principales productos, especialmente en aquéllos de más alto consumo y mayorproducción. Por ejemplo el maiz, con cosechas anuales cercanas a los 700 millones de kilogramos en el periodo 19691971, bajó a 500 millones en 1972. Y si bien en 1975 casi seeleva a los niveles de los primeros años, desciende nuevamente en 1976 a 532 millones, recuperándose en 1978 y1979 al alcanzar las cifras de 804 millones y 848 millonesde kilogramos, respectivamente, aun cuando en 1980 se redujo a 584.000 toneladas debido a que en algunas entidadesno se pudo sembrar por razones climáticas. En 1992 se cosecharon 852.000 toneladas, cifra que desciende a 650.000toneladas en 1993 con un rendimiento nacional promediode 2.000 kglha. En todo caso, su producci6n resulta deficitaria por los incrementos habidos en la demanda destinada
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en un 80% a la industria de harina precocida, y por la contracción de la superficie sembrada, lo que ha determinado laimportación de cerca de 400.000 toneladas anuales a partirde 1973.
Es bien sabido que el maíz es el principal producto de ladieta nacional, del cual se estima un consumo anual de 50kilogramos por persona. Sin embargo, este cultivo no harespondido en relación con los requerimientos, debido, entreotros factores, a la diversificación de su uso, al inadecuadomanejo de los cultivos, a la escasez de recursos fmancieros ya la competencia del maíz importado. Esta situación en laproducción de maiz constituye una de las pruebas de la ineficacia de la reforma agraria, por cuanto es el principal producto del sector campesino. Es también una muy importantefuente calórica de la dieta diaria, además de que su siembrase realiza en toda la extensión de la geografia venezolana.Análisis parecidos respecto a los totales producidos se pueden hacer con el arroz, la caraota, la carne de vacuno y muchos otros productos. Algunos de los citados han mantenidosu producción, con ligeras oscilaciones más o menos en losmismos niveles. Otros han declinado sensiblemente, como enel caso de la caraota, cuyas cosechas han variado en los últimos veinte años entre las 15.000 y las 32.000 toneladas, conun rendimiento promedio nacional de 454 kglha En 1992se cosecharon 27.000 toneladas.
Una de las pocas excepciones que se ha podido presentaren la revisión de los distintos productos es la leche, cuyocrecimiento ha sido sostenido durante los últimos años, registrándose incrementos ininterrumpidos desde 1970 a 1979cuando pasa de los 805 millones de litros a 1.264 millones,hasta sobrepasar los 1.300 millones de litros en 1991. En1993 se produjeron 1.400 millones de litros. De todas formas, son insuficientes los umbrales de producción, por loque las importaciones del producto son crecientes. Situaciónesta que desde abril de 1994 se ha ido agravando por cuantodesde años anteriores se ha venido reduciendo el plantel ganadero. A pesar que en algunas oportunidades han sido elaborados planes nacionales de producción de leche, con elevadas lineas de créditos, programadas y orientadas al fortalecimiento de un rebaño de ganado lechero con razas querespondan a las condiciones tropicales nacionales, como sonel ganado tipo Carora y el Limonero Zuliano, además deque contempla la aplicación de distintas medidas sanitarias,de alimentación, de capacitación de recursos humanos. Pero
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en la práctica los resultados han sido muy pobres hasta elpunto que la raza Carora, por ejemplo, está casi al borde dela desaparición. Debe señalarse que en este último caso losprop'ios ganaderos, en buena parte, tienen la gran responsabtlidad de la eventual pérdida de esa raza por falta de visión a mediano plazo y anteposición de sus intereses económicos inmediatos.
Cabe destacar que el subsector agricola vegetal compuesto por los diversos rubros: cereales, leguminosas, textilesy oleaginosas, raíces y tubérculos, frutas y hortalizas, café,cacao, caña de azúcar, tabaco y otros, está representado, condistintos matices, en las diferentes regiones del país. La cañade azúcar, por ejemplo, se cultiva en los valles que ofrecenbuenos suelos, posibilidades de riego y buen drenaje, climacon período seco durante la zafra, altas temperaturas diurnasy bajas nocturnas, además de utilizar fertilizantes en el momento oportuno. Es un cultivo que mantuvo un ritmo creciente y sostenido en la producción hasta 1977 (cerca de4.500.000 toneladas), cuando empezó a declinar, abriéndoseuna brecha entre la producción y el creciente consumo queha detenninado importaciones obligadas y el origen de unacrisis mantenida hasta el presente; para 1991 la producciónapenas fue cercana a los 5.000.000 de toneladas, aunque serecupera algo su producción al colocarse en el siguiente añode 1992 en 7.000.000 de toneladas. Pierde así Venezuelauna de sus posibilidades con un producto tan importantedesde todos los ángulos: su participación en el valor total dela producción vegetal, por la ocupación de fuerza de trabajoy por la contribución calórica en la dieta del venezolano. ElEstado está privatizando las centrales azucareros que manejaba bajo la figura de la Distribuidora Venezolana de Azúcares.
El ajonjoli es uno de los renglones que acusó mayor crecimiento en la década de los sesenta, hasta el punto de que elpais se autoabasteció; luego se llegó, inclusive, a exportar enlos dos primeros años de la década siguiente. Aun cuandomás adelante hubo que recurrir nuevamente a las importaciones debido, por una parte, a pérdidas en las cosechascomo consecuencia de condiciones climatológicas adversasy, por otra, al incremento creciente de la demanda. La producción en 1977 alcanzó 82.000 toneladas; en 1978 se redujo a menos de 65.000, y en 1979 se registró un nuevodescenso, llegando a 40.000 toneladas; luego entre alzas ybajas alcanza en 1991 unas 45.000 toneladas que descien-
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den en más de un 50 % en 1992; aun cuando se ha tratadode intensificar este cultivo como parte de la política de oleaginosas dirigida a su utilización en la producción de aceitescomestibles; a reserva de que se recurre a la importacióncomo complemento de la producción nacional deficitariaTambién se estimula la producción de otras oleaginosascomo maní, girasol y palma aceitera. El cultivo del algodónen los últimos años ocupa las mayores superficies agricolasen Barinas, Guárico y Portuguesa, lo que significa un desplazamiento de las áreas cultivadas anterionnente del centroy el Sur hacia los estados llaneros. Los niveles de producción para ñnes de la década de los setenta y para la décadade los ochenta oscilan entre 49.000 y 80.000 toneladas; para1991 y 1992 la producción sobrepasó ligeramente en cadaaño las 70.000 toneladas, aun cuando se han incrementadode modo considerable los rendimientos unitarios que corresponden a un mejor uso de técnicas. En 1993 la producción es de 100.000 toneladas.
Entre las oleaginosas el coco ocupa lugar preferencial,por ser éste una de las fuentes de materia prima que se usadesde lejanos tiempos; sin embargo, la curva de su producción en las décadas de los setenta y los ochenta, entre 154millones y 160 millones de unidades, registra incrementostan lentos en una superficie sostenida que obligan a unaimportación acentuada, que se mantiene de manera permanente. En 1991 la producción fue de 159 millones de unidades que ascienden en 1993 a 180 millones de unidades, apesar que, desde hace unos veinticinco años, el nematodoque produce el "anillo rojo" y otras plagas similares amenazan destruir totalmente las plantaciones que existen en el territorio nacional.
El arroz junto con el maíz son los cereales que se producen en mayor cantidad en el país, y sumados al trigo, que seimporta, representan la máxuna contribución a la alimentación del venezolano. Se consumen en forma directa, .despuésde cierta elaboración, o como alimentos concentrados paraanimales que posterionnente se convertirán en carne, leche,huevos. A partir de 1976 el sorgo ocupa lugar importante enel rubro cereales, llegándose a producir en 1980 cerca de600.000 toneladas, cifra que se Incrementa a finales de esadécada sobrepasando las 800.000 toneladas, para comenzara decaer en la siguiente de los noventa con 600.000 toneladas en 1991; 500.000 toneladas en 1992, y 367.000 tonela-
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das en 1993, lo cual ha repercutido negativamente en laproducción nacional de carne y leche.
El cultivo del arroz en el país fue durante mucho tiempode escasa importancia, pero a partir de 1960, cuando entróen plena realización el pIan arrocero nacional, se establecenlas bases para la transformación de este cultivo en una actividad empresarial que ha hecho posible alcanzar los nivelesde producción de la actualidad, permitiendo además la realización de exportaciones desde la segunda mitad de la década de los sesenta.
La producción de arroz presenta una serie estadística queva, entre otras cifras, desde 72.000 toneladas en 1960 a700.000 en 1980, para luego comenzar a disminuir a mediados de los ochenta y alcanzar en 1991 unas 610.000 toneladas, 623.000 en 1992 y 650.000 toneladas en 1993. Esun producto cuya producción puede ser de exportaciónsostenida, dada las condiciones de la tierra, y de la tecnologíaincorporada, Además su importancia se asienta en la especialsignificación en la dieta calórica del venezolano.
El café Yel cacao constituyen los cultivos permanentes demayor relevancia en el país. El segundo se ha mantenidocomo producto de exportación desde la Colonia, auncuando su importancia relativa ha disminuido considerablemente. El café, producido en buena parte de las zonas montañosas, se ha exportado desde el siglo XIX; su producciónen el periodo comprendido entre 1960 y 1990 ha osciladoentre 40.000 y 73.000 toneladas, de las cuales se ha enviadoal exterior un promedio anual de 18.000 toneladas a diversos países europeos, latinos y, fundamentalmente, a EstadosUnidos, que recibe más del 80% del total. El café es un cultivo esencialmente minifundista, se produce en más del 80%en unidades de explotación que ocupan superficies no mayores de 5 ha. Los rendimientos varian entre 100 Y 226 kilogramos por hectáreas. En 1991 se recogieron 73.000toneladas yen 1992 una 69.000 toneladas.
El cultivo del cacao cubre una superficie que oscila entrelas 65.000 y 74.000 ha (período 1960-1980), de las cualescerca de 65.000 se localizan en los valles cálidos de los estados Sucre y Miranda. Se ha recogido una cosecha anual enel citado periodo que oscila entre 12.000 y 20.000 toneladas; la producción de 1991 fue de 16.000 toneladas, y la de1992 de 17.000. Más del 50% del total se exporta a distintospaíses europeos, a Estados Unidos y Japón.
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La calidad del froto y el elevado precio al cual se cotizóen los mercados internacionales proporcionó en épocas pasadas grandes beneficios a los propietarios de las fincas.Pero la caída del precio durante la segunda década del presente siglo ocasionó el abandono o descuido de las mismas,limitándose las labores (a excepción de un reducido númerode unidades) a la simple recolección de las cosechas, sinatender las necesidades de mejoramiento de aquéllas, manteniendo una tasa de inversión muy baja Al mismo tiempoen algunas áreas del estado Miranda, por ejemplo, ha venidosiendo sustituido el cultivo del cacao por pastos y cultivossemipennanentes como el cambur y el plátano o por cultivostransitorios como el maiz, la caraota y tubérculos alimenticios. También se registra una acentuada sustitución en el usode las tierras agrícolas por actividades urbanísticas y de recreo. De ahi que la brillante época del cacao barloventeño hapasado a ser historia, con todo y ocupar Barlovento el segundo puesto, después de Sucre, entre las regiones productoras del pais.
La caraota junto con el frijol y el quinchoncho conforman la principal fuente generadora de proteina vegetal enuna proporción muy superior a la que proveen los cereales.También constituye, junto con el maíz, la base de la dietapopular, especialmente en el sector rural; por tanto, el hechode que se reduzcan las áreas destinadas a aquel cultivo y quese realicen anualmente crecientes importaciones (sobre las12.000 toneladas) significa que existen rasgos marcadamente depresivos en este renglón. Los niveles de producciónson generalmente bajos. En 1979 se cosecharon sólo 25.000toneladas y aun cuando en 1980 se registro un incrementodel 18% con respecto al año anterior, es un hecho que losproductores prefieren cultivos más redituables. No es de extrañar, por tanto, que en 1991 la cosecha haya sido de23.000 toneladas, y en 1992 de 27.000 toneladas. Al contrario, el alza en el precio ha detenninado que las clases populares, las mayores consumidoras, apelen a alimentos sustitutivos más baratos 10que explica el consumo decreciente dela leguminosa a pesar del aumento de la población.
La papa y la yuca son, dentro del rubro raíces y tubérculos, los productos a los cuales se dedica mayor superficie,aunque en unidades de explotación menores de 20 ha elprimero y de 10 ha el segundo; obteniéndose niveles deproducción en el caso de la papa que oscilan entre 70.000 ycerca de 250.000 toneladas métricas. En 1979 se cosecharon
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225.000 toneladas, en 1980 se incrementó la producción enun 10%, reduciéndose ligeramente en los primeros años delos 90, a 215.000 toneladas en 1991 y a 205.000 toneladasen 1992. A la yuca se han destinado particularmente en lastres últimas décadas entre 30.000 y 40.000 ha donde se hanrecogido cosechas anuales que suelen oscilar entre las300.000 y 400.000 toneladas. En 1991 la producción fuede 381.000 toneladas, la cual creció en 1992 a 366.000 toneladas.
Las principales entidades productoras de papa son: Lara,Aragua, Tmjillo y Carabobo; en general se recogen dos rosechas al año conocidas como de verano, una, y la otra deinvierno. Hasta hace pocos años la semilla certificada importada estaba subvencionada y la cosecha era adquirida porparte de los organismos del Estado a fin de cubrir los requerimientos del mercado interno. Recientemente fueron liberadas las barreras aduaneras, lo cual representa una dificilcompetencia con el producto exterior favorecido por condiciones agroecológicas y subsidios.
El tomate es uno de los productos hortícolas más apreciados. Su producción en el período 1961-1991 osciló entre50.000 y 200.000 toneladas; en 1992 alcanzó 237.000toneladas. Como en el caso de la papa, Lara se ha convertidoen el primer estado productor: participando con cerca del50% del total hasta mediados de la década de los ochenta;luego fue reemplazado por Aragua; participan en menorgrado Zulia, Guárico y otros. Para 1991 el rubro dehortalizas en general ha crecido manteniendo ciertoparalelismo la superficie cultivada con la producción, porparte de pequeños y medianos productores.
El cambur es la frota de mayor consumo en el país, y haconstituido, junto con el plátano, pilar básico de la alimentación de las mayorías. La superficie dedicada al cambur enlos últimos treinta años fluctúa entre 40.000 y 80.000 ha, delas cuales se han obtenido niveles de producción que varíanentre las 800.000 y 1.240.000 toneladas. En 1991 la producción fue de 1.215.000 toneladas y en 1992 de1.240.000. La mayor parte se consume en el mercado interno y sólo una pequeña proporción se exporta, auncuando, al igual que otras frotas, el cambur tiene grandesposibilidades de penetrar defmitivamente en mercados foráneos. Estados Unidos y diversos paises europeos mantienenuna elevada demanda de estos bienes, especialmente enciertas épocas del año. La producción de plátanos, para el
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mismo periodo, gira alrededor de las 400.000 toneladasanuales, alcanzando en 1991 la cantidad de 560.000 toneladas y de 567.000 toneladas en 1992. En general, el totalnacional de frotas satisface al mercado doméstico, destacándose el crecimiento de la producción de naranjas, piñas y lechosas.
LA PRODUCCION ANIMAL
El subsector agricola animal comprende la ganaderia bovina, porcina, ovina y equina, la producción de leche, deaves, de huevos de consumo y fértiles, la cunicultura y laapicultura. Conforma el más alto valor dentro del productoagrlcola, en el cual han incidido de forma determinante dosfactores: uno viene representado por el registro estadisticodel valor de la carne debovino sobre el cual ha influido durante muchos años, aun cuando no en forma continua, lasentradas ilegales de ganado colombiano. La carne de bovino ocupa el primer lugar en el valor de los productosagropecuarios del país, seguido de la leche. Y el otro factorse origina en el amplio crecimiento que ha tenido la producción de aves y huevos.
Respecto a la localización de las explotaciones, se observan diferencias a nivel de estados productores. Desde la década de los setenta, Zulia ocupa el primer puesto al desplazara Apure, que pasa al segundo lugar, y le siguen Guárico yBolivar, intercalándose la posición en algunos años. El estado Delta Amacuro presenta un aumento significativo, perodentro de una ganaderia relativamente pequeña respecto a lasuma nacional. Los estados Zulia, Apure, Guárico, Barinas yTáchira, agrupan, a rartir de la citada década, cerca de lastres cuartas partes de total nacional, el cual ha oscilado entre1.200.000 y 1.675.000 cabezas, cifras que se incrementanen las siguientes décadas de los ochenta y comienzos de losnoventa, llegando en 1991 a 1.900.00 cabezas y sobrepasando ligeramente los 2.000.000 de cabezas en 1992. Además cabe señalar que una alta proporción del ganado beneficiado, proviene de otros paises, tanto de forma legal comoilegal. Por su parte, los precios de la carne se caracterizanpor una tendencia creciente, que cada día la alejan más delos consumidores como fuente proteínica.
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De la superficie cubierta por pastos, 16.810.000 ha para1990, una proporción ligeramente superior al 70%, corresponde a pastos naturales y el resto a cultivados, destacándosede esta forma lo que ha sido caracteristica fundamental de laexplotación ganadera en el pais, tal es su forma extensiva; enlos llanos las unidades de explotación ganaderas de este tipoocupan cerca de 12.000.000 de hectáreas. Si bien en los últimos años se registra una disminución de la superficie cubierta por pastos, es importante destacar que la participaciónrelativa de los pastos artificiales, es mayor, evidenciándose latendencia a incrementar la explotación intensiva, con todoslos aspectos positivos que conlleva. Este hecho se registrafundamentalniente en el estado Zulia, y en menor proporción en las otras entidades productoras. Constituye la carnede bovinos, la leche y sus derivados una de las más importantes fuentes protéicas en la dieta del venezolano.
Desde la década de los ailos setenta hasta 1990 la producción de ganado porcino osciló entre las 800.000 Y1.800.000 cabezas; en 1991 la producción fue de 1.726.000cabezas, que aumenta el año siguiente a cerca de 2.000.000.de cabezas. Para igual periodo la producción de ganado caprino registra variaciones entre las 400.000 y 750.000 cabezas, y la de ovino, entre las 66.000 y 155.000 cabezas. Laproducción de aves ha variado entre 88 millones y 200 millones de cabezas, en 1991 la producción fue de 261 millones de cabezas, que ascienden en 1992 a 300 millones decabezas. Cabe destacar la expansión de las unidades de explotación dedicadas a estos fines, con años de crisis 89-90, yque luego comienzan a recuperarse. La producción de huevos de consumo se ha movido entre 1.500 millones y 2.040millones de unidades; en 1992 sobrepasó los 1.800 millonesde unidades, más cerca de 400 millones de unidades orientadas a la reproducción.
LA RIQUEZA FORESTAL
Más de la mitad del territorio venezolano está ocupadopor bosques, 480.000 km2, siendo menos del 20% de dominio particular, mientras que el resto es propiedad del Estado. La producción de maderas se clasifica en finas, duras yblandas. De las primeras se beneficiaron en el periodo 1970-1974 entre 30.000 y 39.000 m3, de las segundas, entre
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75.000 Y 109.000 m3, y de las terceras, entre unos 300.000y 402.000 m3. A partir de 1975 se registra una contracciónque obedece a la suspensión de las actividades extractivas enlas áreas forestales más importantes del país, a Cm de proteger y defender este recurso natural, cubriéndose por mediode importaciones el déficit en el mercado interno. En 1917se reactiva la producción, la cual decrece ligeramente eseaño y el siguiente para luego alcanzar en 1979 las cifras de20.000 m3 de maderas finas; 100.000 m3 de maderas durasy 300.000 m3 de maderas blandas. A mediados de la décadade los 80 lo relacionado con la actividad forestal es separadodel Ministerio de Agricultura y Cría e integrado al Ministeriodel Ambiente y de los Recursos Naturales Renovables. Lasestadísticas se globalizan bajo el concepto de producción demadera en rola, tecnificando más la clasificación según especies, tenencia de la tierra, áreas forestales, administrativas yotras. Desde 1984 a 1992 la producción oscila entre310.000 m3 y 765.000 m3 en el último año citado.
Respecto a los otros productos forestales se puede decirque ha habido un definitivo descenso en la producción y enconsecuencia en los niveles de exportación. Del balatá, porejemplo, que en los sesenta se llegó a exportar cantidadescercanas a las 230 toneladas, en la década siguiente se reduce la producción a niveles que apenas oscilan entre 3 y 23toneladas. Igual puede decirse del chicle o pendare, del quese exportó hasta 260 toneladas en tanto que en los últimosaños de la citada década de los setenta la producción es minima, apenas unas 4 toneladas en 1977, e igual cantidad para1978. Otro tanto ha pasado con la sarrapia y productos similares. La exportación de los años recientes es de manufacturas, madera aglomerada, contraenchapada y en rola En1991 está dirigida básicamente a Curazao y una relativa importante proporción de productos manufacturados se exporta además de ese país a Aruba, Italia, España, Puerto Rico,Y otros.
CONUQUEROS DEL MAR
En cuanto a los recursos pesqueros también es Venezuelaun país privilegiado. Su extensa costa, bañada por el Caribeal Norte y el Atlántico al Este, sirve de asiento a una gran ti-
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queza ictiológica; además los numerosos ríos que atraviesanlas tierras del interior y algunos lagos contribuyen al desarrollo de la pesca. Y ésta, como actividad económica en elpaís, ha ido evolucionando de manera continua, mas no conla intensidad que permiten sus recursos. En el periodo comprendido desde la década de los setenta hasta 1991, la producción ha oscilado entre 140.000 y 237.000 toneladas.Para 1992 la producción pesquera maritima fue de unas220.000 toneladas y la de origen fluvial de unas 17.000 toneladas. Asímismo, cabe señalar desde hace varios años larepoblación de truchas en las aguas de los estados andinoscon el fin de diversificar e incrementar la producción.También la producción de camarones con gran demanda deexportación. La mayor parte del producto de la pesca seconsume en el mercado interno; una pequeña porción consistente en sardinas y moluscos se exporta en forma de conserva. Desde luego que la comercialización no escapa a lasdistorsiones existentes en el mercado de los productos de laagricultura; por el contrario, los pequeños productores o pequeños pescadores, vienen siendo los conuqueros del mar,sometidos a toda clase de expoliaciones. Los grupos comercializadores, por su parte, han incumplido con la obligaciónde los precios minimos a nivel de pescador y con la de losmáximos a nivel de consumidor, cuando éstos eran fijados.En los últimos años, el incentivo de los precios internacionales del pescado ha incidido en el desabastecimiento del mercado interno especialmente en el de los productos de altacalidad como el pargo, el mero y algunos mariscos.
Se debe señalar también que en materia de riqueza maritima Venezuela penetra en la historia a través de la explotación de las perlas de Cubagua, isla situada al Noreste, por elestímulo que significó para la colonización española eseproducto. En la actualidad, la pesca de perlas está reducida asu mínima expresión, por la competencia que en el mercadointernacional hacen las perlas cultivadas, así como por laslimitaciones representadas por la forma inhumana de realizar esta actividad en los mares nacionales.
EMPRESARIOS Y CONUQUEROS
En cuanto a las cosechas, cerca del 80% de la producciónproviene de unidades de explotación grandes y medianas
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dirigidas, en parte, por agricultores de tipo empresarial; elresto de las cosechas procede de pequeños agricultores. Auncuando los primeros representan un número muy limitado,concentran grandes extensiones de tierra frente a un númeromuy grande de pequeños j!roductores que laboran en unidades de explotación mínífundístas, Eso significa tambiénque una porción importante de la población rural, alrededorde la tercera parte está integrada por campesinos que vivenen condiciones económicas y sociales muy inferiores a lasotras dos terceras partes.
A comienzos de la década de los sesenta se inició un programa especial conocido con el nombre de Reforma Agraria, mediante el cual más de 100.000 familias fueron ubicadas en parcelas de los llamados asentamientos campesinos;pero se han presentado grandes problemas en la ejecuciónde este programa, por lo cual los resultados dejan muchoque desear.
A esta situación de una injusta distribución de la tierra,aunada a otros problemas estructurales en el sector rural derivados de la condición de país económicamente dependiente dentro del sistema capitalista, hay que agregar otrosde tipo coyuntural que contribuyen a mantener las diferencias entre los sectores empresarial y campesino, así comoaumentar el carácter depresivo de la agricultura venezolana.Tal es el caso de los precios que se pagan por los productos,los cuales no remuneran satisfactoriamente a quienes la trabajan por lo que los campesinos, y aun los empresarios delcampo, prefieren dedicarse a otras actividades que, para mayor conveniencia, se realizan en los centros poblados dondeexisten servicios públicos, asistenciales, educacionales, etc.,que en la práctica representan ingresos complementariospara quienes trabajan en las ciudades. Por ejemplo, es probable que un campesino que en un mes vende a la orilla decualqeier carretera la cosecha de dos matas de mango o deaguacate, perciba un ingreso superior al que se deriva decultivar 5 ó 6 ha de maíz, pues en este último caso no alcanza ganar 30.000 bolivares al año. En contraposición, unobrero de la industria de la construcción percibe 108.000boJfvares sobre la base de un salario mfnimo de 9.000 mensuales. Para 1991, según la OCEI, en el área rural habia46.000 hogares que tenian un ingreso inferior a Bs. 3.000mensual. Entre esta cantidad y 9.000 bolivares se registraroncerca de 230.000 hogares y 277.000 hogares con ingresossuperiores a los 9.000 bolivares mensual. Por las anteriores
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razones, junto a la inmigración marginal de América Latina,desde hace varios años se ha visto aumentar extraordinariamente los barrios marginales de las ciudades con la presencia de los campesinos que, a su vez, se encuentran desincorporados de la vida social de la nación, porque alli tambiénson marginados, por lo que algunos miembros jóvenes desus familias caen en el viCIO y en el delito.
LA REFORMA AGRARIA
Fundamentos socioecon6micos
Siempre que se hace referencia a la reforma agraria enVenezuela, es ineludible apelar al artículo 12 de la Ley sobrela materia, porque en él se defmen con toda precisión losobjetivos, el sentido "1 los alcances de aquélla. AlU se diceque la reforma agrana percibe la transformación del medioagrario venezolano y la incorporación activa de su poblacíón a la realidad nacional. Es, pues, un objetivo amplío: lograr que una porción muy importante de la población venezolana calculada aproximadamente en 300.000 familiascampesinas, participe en todos los aspectos de la vida delpaís, de la cual ha vivido marginada a lo largo de toda suhistoria.
Con el fin de realizar una acción concreta orientada aformular las bases y a poner en práctica una reforma agraria,se constituyó una comisión con representantes de todos lossectores de la vida económica, social y política, la cual a suvez se dividió en subcomisiones. Una de ellas la subcomisiónsocial, cuyos estudios fueron publicados en un volumendonde están sintetizados los objetivos sociales de la ReformaAgraria hizo importantes recomendaciones dirigidas a lograrsubstanciales modificaciones dentro del sector, tales son: lamodificación de la organización de la sociedad rural, es decir, de su estructura y composición; el mejoramiento de lasalud de la población y saneamiento del medio; la especialatención a los aspectos nutricionales de esa población; elmejoramiento de la educación y la extensión de las diversasactividades culturales hacia ese sector; la regularización delas condiciones en que se desenvuelve la actividad laboralcomplementaria del trabajo propio de la unidad de explotación; la ampliación hasta dicho sector de los medios de co-
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municaci6n y los transportes, construyendo las vías secundarias y terciarias del sistema vial de la república para incorporar el área rural a la actividad general de la nación, y lamodificación de la estructura de la tenencia de la tierra.Mediante el cumplimiento de estos objetivos se lograrla elpropósito señalado en el articulo primero de la Ley, o sea elde incorporar esa porción importante de la poblaci6n a ladinámica nacional.
La subcomisi6n planteó la modificaci6n de la composici6n o estructura de la sociedad rural, sustituyendo la estratificaci6n social por un sistema democrático de amplia clasemedia. Es decir, constituyendo en el medio rural una clasemedia econ6micamente fuerte y socialmente igualitaria através de una acción institucional y politica orientada a distribuir el poder, la autoridad y las facilidades materiales.
Para la distribuci6n del poder se tom6 en cuenta el criterio de que en el medio rural aquél lo da la propiedad de latierra. Cuanto más elevada es la cantidad de hectáreas queintegran una unidad de explotaci6n más poderoso es supropietario. En consecuencia, una manera de fortalecer y dehacer posible la incorporación social de esa población esdistribuyendo ese poder a través de una profunda modificaci6n de la tenencia de la tierra.
Era evidente que mientras subsistiera una estructura tanvariada y diversa en el tamaño de la explotaci6n '1 en laforma juridica de la tenencia de la tierra habria desigualdadsocial y tenían que existir poderosos y débiles. Por tanto,modificando la tenencia de la tierra se lograrla la distribuci6n del poder.
¿Qué tipo de unidad de explotación podria ser la idealpara lograr la distribución equilibrada del poder? La respuesta que dieron los planificadores fue: la unidad de explotación de tipo familiar. Esta unidad debía estar constituidapor un número de hectáreas, según las características de cadaregión y el tipo de cultivo, que pudieran ser explotadas porlos miembros de la familia con la íncorporacíón ocasionalde una pequeña porción de asalariados extra-finca, extrafamilia, que en ningún caso podria representar más del 30%del total de salarios anuales. A través de esta unidad de tipofamiliar se lograrla la distribuci6n del poder, la consolidaci6n de la familia y un clima de igualdad social.
¿Cómo se pensó que se podía distribuir la autoridad? Enbase a una igualdad de oportunidades y más o menos a unaigualdad de ingresos. U>S proyectistas pensaron que un oh-
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jetivo social básico tenía que ser el de crear en el sector campesino un nivel de ingresos medios igual a aquél que percibeel resto de los habitantes, entre ellos los trabajadores delsector agrícola. Vale decir que no hubiera desigualdades encuanto a los niveles de ingresos para que de esta manera se10Jf3f3 una nivelación que favoreciera el proceso de equilibno en la sociedad rural.
¿Y cómo lograr la igualdad en la utilización de los medios materiales? Mediante el desarrollo de un buen sistemade viviendas, dotadas de electricidad, agua y otros servicios,lo que pondria al alcance del campesino medios materialesde vida complementarios de los que proveen los ingresos.
Para consolidar estas modificaciones en la estructura de lasociedad rural habría que buscar que el municipio se convirtiera en base sólida, efectiva y estable del sistema democrático. El municipio como célula matriz de la estructura delEstado, dentro de la cual deben tener igual participación todos los sectores del medio rural, superando así el tradicionaldominio que del municipio han hecho los poderosos. Paraque el municipio fuera la base real, sólida y estable del sistema democrático era indispensable que le doliera a todos,que lo sintieran todos, para lo cual debían tener acceso a éste,a los puestos de concejales y a los cargos municipales, losintegrantes de los sectores menos favorecidos, entre ellos loscampesinos.
Aplicando todo este conjunto de medidas quedó planteada la posibilidad de cambiar la estructura de la sociedad rural, con lo cual quedada distribuida la autoridad y el poder yse consolidarla la democracia.
En cuanto a la tenencia de la tierra ¿qué pasaba cuándose pensó en la realización de una reforma agraria? Según laencuesta agropecuaria llevada a cabo por el sistema demuestreo en 1956, en el país había 398.000 unidades de explotación que tenían 29.531.000 ha. Esta era la extensiónaprovechada en actividades agropecuarias del total de los91.672.900 hectáreas que constituyen la superficie de Venezuela. Esas 29.531.000 ha se descomponían así: 321.000unidades de explotación menores de 10 ha, o sea, el 81%con 1.119.000 ha lo cual representa el 3,8% del total de lastierras aprovechadas del pais. Por encima de 10 ha, habíaapenas 77.000 unidades de explotación que equivalían al19% del total de las unidades de explotación pero que cubrian 28.412.000 ha, o sea el 96,2% del total de las tierrasaprovechadas.
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Es evidente que con una estroctura soportada en el tamaño de las unidades de explotaci6n como la que se señalaera imposible que pudiera progresar econ6micamente lapoblaci6n rural, y era evidente también que afectaba a laprosperidad del resto del país, porque mientras aquella poblaci6n no percibiera suficientes ingresos por su trabajo, nopodía comprar lo que producía el resto de la comunidad y alno poderlo hacer, el crecimiento económico nacional estariaestrangulado, por ser el sector rural un mercado con muylimitada capacidad de compra.
De aní, pues,otros aspectos del problema esencial: modificar la estructura del tamaño de las explotaciones y la formade tenencia de la tierra. También habia que frenar una tendencia que se venia registrando en Venezuela en el curso dela primera mitad del siglo veinte, representada por el aumento en el número de minifundios; no los latifundios, queigualmente se mantenían con todas sus secuelas de males enel mismo número y en las mismas extensiones. En 1937apenas existian 24.700 unidades de explotaci6n con menosde 5 ha lo que representaba entonces el 35,5% del total delas unidades de explotaci6n del pais. Catorce años después,en 1950, el número se habia elevado a 126.000, o sea el53,7%. y en 1956, de acuerdo con los resultados de la encuesta agropecuaria eran ya 276.300 las unidades con menos de 5 ha, o sea, más de las dos terceras partes del total deunidades de explotaci6n.
Habia que modificar también el régimen de tenencia de latierra. Y fue ast como surgi6 y tuvo vigencia el concepto deque la tierra debia cumplir una función social, por lo cualtenia que pertenecer a quien la trabajara. Esto significa resolver los problemas de presi6n social de ciertas áreas delpaís, como en la cuenca del Cojedes superior, la del doMotatán, los alrededores de Güigüe y tantas otras áreas delpaís en donde existia una verdadera presión social por laposesión de la tierra.
¿De qué manera? Los planificadores pensaron que laforma de lograrlo era a través de un proceso conocido conel nombre de democratizaci6n de la propiedad de la tierra,en el sentido de asegurar y respetar la propiedad privada enun número de hectáreas acorde con lo que cada familiacampesina puede trabajar, por si y con el auxilio ocasionalde asalariados, lo que debe producir un nivel de ingresossustentador de una clase media rural econ6micamentefuerte. Este proceso podría conllevar a la eliminaci6n de los
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latifundios, de esas inmensas extensiones de tierra que nocumplen función social o que son improductivas, mientrasque una porción importante de la población campesina anhelaba la tierra y esperaba convertirse en sujeto del procesode democratizaci6n de la propiedad.
Cuando se hizo esta planificación de la reforma agrariaen tanto función social aún no se habia realizado el CensoAgropecuario de 1961, en el cual aparecieron unas cifrasmuy importantes respecto a la propiedad de la tierra. Sepudo comprobar que la encuesta agropecuaria llevada acabo en 1956 habia estado muy cerca de la realidad, ya queen 1961 las hectáreas aprovechadas en actividades agropecuarias eran 26.215.000 y que de esa cifra apenas2.630.000 ha, el 10% exactamente era propiedad privada y23.585.000, el 90%, propiedad pública. Por tanto, se puededecir que casi toda la extensión de la tierra nacional aprovechada era propiedad pública.
En consecuencia, a partir de esta realidad el proceso dedemocratizar la propiedad resultaba en cierta manera másfácil, porque el Estado no tenia por qué comprar lo que lepertenecia; s610 tenia que pagar las bienhechurias. Pero laausencia de un registro catastral apropiado dificultaba esto;sin embargo, esas tierras, que ciertamente estaban ocupadasy que formaban parte de latifundios y de minifundios y detoda la gama de tamaños de las unidades de explotacióneran públicas; s610 una pequeña porción era propiedad privada por lo que se facilitaba el proceso de la democratizaci6n de la propiedad de la tierra.
No obstante hay excepciones tales como las cuencas citadas anteriormente, la del Cojedes superior, donde el 96% sontierras de propiedad particular y s610 un 4% de propiedadpública; y la cuenca del Motatán con una superficie más omenos similar a la anterior, donde solamente 6,6% son tierras públicas y el 93,4% son propiedad privada.
Resumiendo: los planificadores definieron que la incorporaci6n del campesino a la vida del pais debia lograrse através de dos modificaciones: la del tamaño de la unidad deexplotación y del régimen de tenencia de la tierra. Pero locierto es que ni con el logro de esos objetivos se podia conseguir la incorporaci6n plena del campesino a la vida nacional, por lo que plantearon como necesario que se les aseguraran cuatro objetivos fundamentales, que para mayor facilidad denominamos derechos, y que son:
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El derecho de la tierra, la propiedad de la tierra como unincentivo para prosperar, para alcanzar la independenciaeconómica y para lograr la distribución del poder, de la autoridad y de los medios materiales. La propiedad de la tierracomo un medio para que el hombre se pueda sentir segurofrente a las contingencias de la vida.
El derecho a la asistencia técnica, para que el campesinopudiera aprovechar la tierra que habia recibido a través deese proceso de democratización de la propiedad. La asistencia técnica como un medio de introducir los procesos de laciencia y de la tecnolo~ia aplicados a la agricultura.
El derecho al crédito, a fin de disponer de los recursosrequeridos para incorporar aquellos progresos cientificos ytecnológicos a la tierra lograda a través del primer derecho.
Finalmente, el derecho al mercadeo, para tener disponible y seguro un mercado y unos precios remuneradores, esdecir, para que el agricultor no estuviera sujeto a las contingencias del mercado.
Aqui cabe una reflexión sobre si es realmente suficientela implementación adecuada de los citados cuatro derechosmás la modificación del tamaño de las unidades de explotación y del régimen de tenencia de la tierra, para garantizar laincorporación del campesino como ente activo de la sociedad venezolana, o habria que replantear la concepción original de la reforma agraria con una nueva orientación queelimine no sólo el latifundio, sino también al minifundiocomo sistemas de producción.
Bajo esta última óptica la reforma agraria tendría quecontemplar la reubicación de la población campesina, concentrándola en grandes unidades de explotación que, bajoun funcionamiento cooperativista, o similar, realice una explotación adecuada de la tierra que pertenece a todos y cadauno de los agricultores. Es también la forma de obtener mayores beneficios en una agricultura tropical, pues de estemodo se pueden aplicar técnicas modernas; la mecanización,por ejemplo, requiere extensiones significativas para poderrealizarse. El campesino, por su parte, pasarla a convertirseen sujeto con capacidad de pagar los créditos que recibe porcuanto no tiene que responder él solo como individuo, sinoque se trata de una organización económica. Igual consideración puede hacerse con respecto a las posibilidades demercadear la producción.
Además en la medida en que la población campesina estéconcentrada, el Estado puede prestarle en mejor forma los
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servicios. Asi mismo, podrla llevar hasta esos nuevos centrosde producción y sin mayores costos la electricidad, el agua,el alcantarillado, la vivienda, la cultura, la escuela, la asistencia médico-asistencial y otros.
Diez años después
A los diez años de haber sido promulgada la Ley de Reforma A,rarla surgió la cuestión de si se había logrado la incorporacíén económica, social y politica del campesino,prevista en la misma. Veamos algunos hechos.
Se habló siempre de que en Venezuela existian 300.000familias campesinas que habia que incorporar. Hasta el 31de diciembre de 1968 las estadisticas oficiales señalan que sehablan incorporado 162.500. Un estudio técnico llevado acabo por el CENDES y el CIARA y que se publicó esemismo año, indicó que en los asentamientos campesinos deVenezuela DO había SiDO 94.000 familias. ¿Dónde están oadónde fueron las otras 68.5001 ¿Era mentira que se les había asentado? o ¿hablan emigrado? Probablemente fue estoúltimo lo que en realidad sucedió: ¡emigraron!. Porque básicamente no se habia atacado la esencia del problema; el latifundio apenas habia sido lesionado y el minifundio se fortalecia. La cultura del conuco tenia plena vigencia en losasentamientos campesinos. Hay que agregar que los cuatroderechos sefialados anteriormente y previstos en la Ley respectiva no estuvieron al alcance, oportuna y simultáneamente, de los campesinos asentados; porque ellos sufrieronlas consecuencias de ser propietarios de un pedazo de tierraque DO sabian cultivar, o no tenian medios para hacerlo.
Se adelantó en forma exagerada el otorgamiento de unode esos derechos, el derecho a la tierra. Se comenzaron aotorgar parcelas aun cuando no se concedia de una vez eltitulo de propiedad, se le asentaba en las unidades de explotación mientras que de los otros tres derechos, el de la asistencia técnica, el del crédito y el del mercadeo, DO recibianlos beneficios. Por el contrario, debían enfrentarse a casi insuperables dificultades que dieron origen a un nuevo problema social entre los campesinos que tuvieron que emigrar.
Por otra parte, este programa de reforma agraria ha sidofundamentalmente utilizado con fines electorales para la incorporación de esa masa votante a favor de los dos partidospoliticos dominantes. También, en algunos casos, los cam-
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pesinos han sido protegidos en alto grado, colocándose elEstado en funci6n paternalista, con lo cual se obvian las responsabilidades de los individuos. O en otros casos una solapersona se apropia de las parcelas, utilizando a los restantesparceleros como mano de obra. De las familias que se hanquedado en los asentamientos sólo una pequeña proporci6nestá satisfecha.
Los campesinos se vinieron, en gran parte, a las ciudades,fortaleciendo los barrios marginales. Esos individuos, presionados por el nuevo problema social, no iban a regresar asu estado anterior, aquella condición primigenia de donde seles sacó para darles un pedazo de tíerra No podían hacerloporque ya habfan avanzado en la escala de la estructura socíoeconómica de la nación, y vieron que en las ciudadesexistfa otra vida, que ya habfan comenzado a conocer graciasa que los medios de comunicaci6n estaban más a su alcance;en cambio no sabían hacer los trabajos que la ciudad reclama. Surgi6 así un tercer problema social el más grave detodos, el de su total y absoluta desincorporaci6n de la vidasocial de la naci6n, porque allí son completamente marginados.
¿Y qué ocurri6 con las otras familias, con las que se quedaron? Sucedi6 también un problema grave. Muchos campesinos vendieron las bienheehurías que teman en las timasque recibieron de la reforma agraria, presionados por la faltade asistencia oficial, es decir, de asistencia técnica, de créditoy de mercado. No podfan vender la tierra porque la Ley loprohibe; vendieron las bienhechurias al más vivo, al másdespierto o al más capaz de los asentados, o a uno que lleg6de afuera; asf se fue constituyendo un nuevo. y peculiar latifundio que no se conocía en el mundo, la reforma agrariavenezolana lo inventó, con la increible paradoja de que explota al hombre sobre su propia tierra,
Por otra parte, cuando parecía que el programa de reforma agraria estaba llegando a su fin en cuanto al asentamiento de campesinos, hubo un resurgimiento como en losprimeros años de su ejecución, Las solicitudes de tierra porparte de campesinos al Instituto Agrario Nacional se habíanreducido extraordinariamente hasta niveles sumamente bajos, por ejemplo en 1968 no sobrepasaron las 5.000. Pero heaquf que a fines de la década de los sesenta el problema parece reproducirse con caraeteristicas muy similares a las quetuvo al comienzo la ejecución de la reforma agraria. De diversos sitios del país llegan nuevas solicitudes o noticias de
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presiones campesinas en procura de tierras. En el municipioTorres del estado Lara se registraron acciones queconsternaron a la colectividad larense y crearon un estado degraves repercusiones en cuanto al mantenimiento de la pazsocial. Por su parte, el gobierno anunció que en poder delInstituto Agrario Nacional (IAN) se encontraban 60.000solicitudes de campesinos para dotación de tierras.
Tal situación es indicativa de que hubo un proceso de estimulo hacia los campesinos para que éstos introdujeran sussolicitudes. Esta interpretación expresa la idea de que nuevosdirigentes campesinos, pertenecientes al partido de gobiernodel momento (COPEI), trataron de desplazar a los que tuvieron a su cargo este proceso en el curso de los diez años anteriores (AD). De esta circunstancia surgieron nuevas ligascampesinas y se crearon esferas de influencia en el campopor parte de otros dirigentes, ahora con los vínculos gubernamentales que los dirigentes anteriores perdieron.
Todo esto reanimó el proceso de dotación de tierras o almenos incrementó el número de solicitudes. Esto significaque se planteó una duplicación de necesidades financieraspara el Instituto Agrano Nacional, a fin de atender a dosfrentes: el de dotación de nuevas tierras, a una creciente cantidad de campesinos de diversas regiones del país, y el de laconsolidación de los asentamientos anteriormente establecidos.
También influyó el problema tradicional de que los distintos gobiernos no desean incidir en las obras iniciadas oejecutadas por los gobernantes anteriores y, por el contrario,pretenden iniciar l realizar sus propias obras. Este hechoquizás explique e que el IAN haya tomado interés en laapertura de nuevos asentamientos, lo cual no significa descartar del todo la influencia de la presión social de algunasregiones del país, hasta las cuales todavía no había llegado lareforma agraria, como el citado caso del municipio Torres.
Las consideraciones anteriores, especialmente la relativa ala apertura de dos frentes que requieren un incremento enlos fmanciamientos, quedaron corroboradas por el hecho deque el ejecutivo nacional solicitó del Congreso nuevas autorizaciones para emitir Deuda Pública a fin de atender al programa de reforma agraria; una de cuyas solicitudes fue de171 millones de bolivares de los cuales 130 millones corresponden a la emisión de Bonos de la Deuda Agraria, que sólopodían ser utilizados para pagar tierras expropiadas o adquiridas mediante negociación. La magnitud de la emisión
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pone en evidencia la importancia del proceso de adquisiciónde nuevas tierras para nuevas dotaciones.
Balance negativo
A los veinte años de haber sido promulgada la Ley deReforma Agraria y la iniciación del programa correspondiente, el balance que se desprende del inventario, realizadopor el organismo ductor de la misma, el Instituto AgrarioNacional, es negativo. En efecto, se señala que sólo hay150.000 familias debidamente asentadas cuando, como se hadicho, el problema agrario involucraba a más de 300.000.De las familias asentadas la mayor parte no tienen titulo registrado de ninguna clase. La vivienda predominante es elrancho con piso de tierra, paredes de bahareque y techo depalma o cinc; algunos tienen piso de cemento pero generalmente en malas condiciones, y carecen de servicios sanitarios, agua, luz, etc. En un 60% las familias asentadas están almargen de los programas de Vivienda Rural, los cualescomprenden unidades mejoradas con techo de asbesto ypiso de cemento, paredes con bloques de ventilación, tresventanas, dos habitaciones, sala de estar-comedor y cocina,además dotadas de luz, agua y pozos sépticos. El 27% de lasfamilias no disponen de servicios sanitarios.
La organización en el trabajo se caracteriza por ser realizado por cada familia dentro de su respectiva unidad de explotación; apenas un 9% lo hace en forma colectiva. El producto del esfuerzo, en un 35% está orientado al autoconsumo.
El nivel de ingreso es bastante bajo. Sólo el 36% de lasfamilias obtienen ingresos superiores a los 300 bolivaresmensualesr el 38% inferiores a ese nivel; el restante 26% noacusa ningun ingreso. Estos, cuando los hay, provienen de laventa de las cosechas al Instituto de Crédito Agricola y Pecuario (anteriormente Banco Agricola y Pecuario) o a laCorporación de Mercadeo Agrícola (elíminada a partir de1984); en un 50% a los camioneros que se acercan a lasunidades de explotación o a los comerciantes de las localidades vecinas a los centros productores. La mayor parte delbeneficio derivado de la venta de la producción agrícolaqueda en manos del intermediario lo cual mantiene a la población campesína en un bajo nivel de vida. El ingreso sedistribuye entre !3 alimentación, el vestido, el transporte, la
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adquisición de herramientas para las labores agrícolas, lacompra de semillas, etc.
No es dificil deducir que los ingresos escasamente alcanzan para cubrir las necesidades minimas, sin permitir el ahorro ni favorecer indispensables inversiones para el mejoramiento de lasunidades de explotación. Prácticamente el patrón de adquisición de bienes por parte del campesino permanece invariable de año en año, dado que el nivel de ingresos es también bastante estable en su mínima expresión.
Sólo una tercera parte de las familias asentadas tiene algún grado de instrucción, pues participan de las deficienciasque en el sector rural acusa la educación. El analfabetismoes elevado; y, aun cuando muchas de las personas mayoresno manifiestan deseos de superar esa situación, ansían, encambio, que sus hijos salgan de la misma, educándose. Laescuela primaria es incompleta, generalmente sólo llegahasta el tercer grado; es insuficiente la cantidad de escuelasgranjas; se carece del número apropiado de instituciones deeducación media; los métodos educacionales no son precisamente los más recomendables; los niveles de preparacióndel personal docente no son óptimos, como tampoco estimulantes las remuneraciones que reciben; el sistema de enseñanza y el de evaluación subestiman el desarrollo integraldel individuo; la actividad supervisora es altamente deficiente, y la dotación de recursos escasa. Cuando a estas realidades se suman los problemas propios del alumno, derivados de las escasez de recursos de su familia, de la desnutrición, de la falta de motivación, entre otros, sucede que elabandono de los estudios se convierte en norma corriente.
Debe señalarse, sin embargo, que en algunas áreas se registra una actitud relativamentepositiva hacia la escuela y laeducación en general, por considerárselas básicas para elmejoramiento social y económico de los individuos. Por encuestas realizadas en algunos asentamientos campesinos sepuede inferir que numerosos padres aspiran a un mejoramiento del nivel educacional de sus hijos y desean que éstospuedan adquirir una profesión diferente a la de agricultor,tal como maestro de escuela, militar u otra. En algunos casoshablan que los jóvenes deben terminar los estudios de secundaria y, si es posible, alcanzar niveles superiores de laeducación. Los envían a las pequeñas escuelas unitarias desus respectivas comunidades y son receptivos a las indicaciones provenientes de aquellas. Por otra parte, manifiestandescontento por el hecho de que la mayoría de las escuelas
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sólo llegan hasta tercer grado, pues el tener que enviar a loshijos a continuar los estudios en otras localidades significa,en la mayoria de los casos, la discontinuidad de los mismos.
En cuanto a la explotación que se hace de la tierra cabeseñalar que las ocupadas por cultivos son las más escasas entanto que predominan las abandonadas que son conocidascon el nombre de rastrojos. Las familias campesinas en un51% continúan aplicando los mismos sistemas rudimentariosque utilizaban en sus conucos, es decir, no usan nuevas técnicas. Los asentamientos, en un 70%, carecen de riego, y enun 55% de toda asistencia técnica; en otros casos se han creado asentamientos de dudoso éxito debido a la salinidad delas tierras, a las inundaciones y encharcamientos a ~e estánsometidos produciéndose, en consecuencia, considerablespérdidas de cosechas. Solamente el 53% de las vías de accesoa los asentamientos es transitable en época de lluvia.
De las ideas aquí expuestas se puede deducir que, a dosdécadas de vigencia del programa de reforma agraria, segúninformaciones del IAN, análisis que puede extenderse al siguiente quinquenio o sea, a la luz de 1985, dos décadas ymedia después de iniciado, el balance es negativo. A buenaparte de los sujetos de reforma agraria, se les ha incorporadoa dicha política con base a la perpetuación del sistema minifundista y, para completar, ni siquiera se les atiende satisfactoriamente en las labores de extensión y crédito. Mal puedeesperarse que este campesino modifique su forma de trabajoy se convierta en ente activo del desarrollo. El crecimientode los cinturones de miseria en las ciudades, tal como se haseñalado anteriormente, así como las cifras decrecientes deparceleros asentados, revelan elocuentemente que no se hancumplido los objetivos previstos en la Ley de ReformaAgraria.
De tal forma que en la práctica continúan vigentes lascondiciones que presionaron para que se elaborara el instrumento legal hace 25 años, un poco mitigadas por losaciertos logrados en algunos de los asentamientos y la respuesta positiva de pequeños núcleos de campesinos. Peromientras haya casos como los de unos asentamientos dondeno queda DI uno solo de los parceleros originales a quienesse les dotó de tierras; mientras otros parceleros tengan queemigrar porque no pueden producir debido al exceso de salinidad de los suelos; mientras se registre, en otros casos, unexceso de paternalismo que limita la labor del campesino asu sola impresión de las huellas digitales, por cuanto el tra-
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bajo en la unidad de explotación 10 realizan empleados delEstado; mientras se mantenga casi inalterable la estructuralatifundista de la tierra, mientras los renglones de producción sometidos a este programa se continúen importando engrandes cantidades, y mientras el campesino no se haya incorporado efectivamente como hombre al desarrollo económico, político '1 social del país, mal puede hablarse de quela reforma agrana ha sido un éxito. Planteamientos de estanaturaleza conllevan el requerimiento de que se haga efectiva su realización, dado su significado desde el punto devista social y su importancia como factor fundamental deldesarrollo del país.
Posteriormente el Instituto Agrario Nacional, planteó laincorporación a la producción de cerca de 2 millones de halas cuales provendrian del rescate de tierras sustraídas delpatrimonio del Instituto, del saneamiento de nuevas extensiones y de la adquisición de fmcas privadas. También comenzó a aplicar rigurosos mecanismos para el control de latenencia de 7,2 millones de hectáreas que constituyen sufondo de tierras. Y ha tratado de regularizar la tenencia a97.000 productores que reúnen los requisitos exigidos porla Ley de Reforma Agraria.
Con este nuevo programa se ha pretendido la sustitucióndel miniparcelero, que en la mayoría de los casos no llega a5 ha por el pequeño o mediano productor que trabaja 10, 15ó 20 ha, según las características regionales y de los cultivos,a los fines de lograr, como respuesta al aumento en la producción, una elevación en los niveles de ingresos de los agricultores de algunos renglones básicos de la alimentación tales como maíz, arroz, plátano, caraota, sorgo, caña de azúcar,frijol y papa. Asímismo la elevación en la participación de laproducción, en algunos casos, a niveles cercanos o superiores a la mitad del total nacional correspondiente. Desdeluego que debería registrarse también un incremento en laproductividad como respuesta a la asistencia técnica, a laconstrucción de obras de mejoramiento de tierras y a la adecuada provisión de insumo, a la mejora de viviendas, de lavialidad, electrificación, acueductos, control de basura,escuelas, dispensarios, instalaciones recreativas y deportivas,así como un especial énfasis en la capacitación técnica yprofesional del campesino.
Tal reformulación del programa de reforma agraria, después de dos décadas y media de haberse iniciado, representóla apertura de un compás expectante que, en algunos casos,
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estuvo cargado de esperanzas y, en otros fue recibido conindiferencia porque el campesino, a fuerza de ser engañado,se ha resignado a su condición subhumana, o simplementeproyecta su desplazamiento a la ciudad.
En todo caso, para esas nuevas programaciones relacionadas con la reforma agraria el Instituto Agrario Nacionalcontaba con algunos instrumentos de apoyo tales como:- el Fondo de Crédito Agropecuario, cuyos recursos se dirígían a financiar las inversiones de infraestructura a nivel defmea, con bajos intereses y plazos acordes con las necesidades de los productores;- la Comisión de Evaluación y Reestructuración de los Organismos de la Reforma Agraria, que presentó un cuerpo derecomendaciones en materia de política agraria Y otras especificaciones orientadas a la resolución de problemas estructurales del sector;- el Decreto sobre el Rescate de Tierras y Regularización dela Tenencia, orientado a la recuperación de las tierras delpatrimonio del JAN en manos de terceros no sujetos de reforma agraria, las cuales deben ser distribuidas y donadas enforma inmediata a campesinos garantizándose su puesta enproducción;- la Ley Orgánica de Coordinación de la Inversión del Situado Constitucional, que determina el traslado de las decisiones a nivel regional, en este caso particular referidas a laconsolidación de los asentamientos campesinos;- el Reglamento Parcial de la Ley de Reforma Agraria. y elReglamento de la Ley del Instituto Agrícola y Pecuario, encuanto al otorgamiento de créditos a las organizaciones económicas campesinas, la incorporación de agrotécnícos comosujetos de la reforma agraria;- la Ley Orgánica de Tribunales y Procedimientos Agrarios,por medio de la cual se estabilizan los procedimientos quedeben regir para la solución de los problemas contenciososen materia agraria;- el Programa de Aldeas Rurales, que establece las responsabilidades que deben asumir el Instituto Agrario Nacional,las gobernaciones de estado, la Federación Campesina y losministerios de Sanidad y Asistencia Social, Obras Públicas,Educación, Relaciones Interiores, Hacienda y Agricultura yCm en la planificación y ejecución de aldeas rurales totalmente equipadas con los servicios básicos y ubicadas estratégicamente en áreas de gran actividad rural a fin de pro-
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porcionar comodidades a la población campesina que allí seasienta.
A ocho años de iniciado este programa no se tienen estadisticas evaluativas que pennitan fonnar una opinión ajustada a la realidad Sólo se tiene información sobre una posible creación de cerca de mil poblaciones alrededor de loscentros de reforma agraria, distribuidas en varias zonas delpaís; y de una dotación de tierras a unas 40.000 familiascampesinas (1993). En declaraciones a la prensa (El Nacional 20-3-94) del ministro de Agricultura y Cría, Dr. CiroAñez Fonseca, sobre los tres obstáculos con los que se haencontrado su gestión, al referirse al tercero, acerca de la Reforma Agraria: "Se encontró una situación catastrófica enesa área, que es fundamental de la politica agricola del gobierno. Es como si se estuvieran recogiendo los restos de unnaufragio; reconstituyendo partes del elemento fundamentalque es el espíritu de la Refonna Agraria, para convertirla enun proceso de desarrollo económico y de carácter social."
En todo caso, la propia dinámica de las cosas impulsa abuscar una solución a esta situación. Venezuela, inmersa enel acontecer mundial, forzosamente tendrá que resolver suproblema agrario, sobre el que presiona una serie de realidades. La alta tasa de crecimiento demográfico del país; lanecesidad de aumentar la producción de alimentos para elmercado interno y para una participación más activa en elmercado internacional; los requerimientos de elevación delnivel de vida del sector campesino y la urgencia de ampliarel mercado nacional, para lo cual se plantea la incorporaciónde las masas campesinas como demandantes de productosinduspiales; y, en fin, porque es imposible lograr el desarrollo de un país permaneciendo marginado cualquiera de susestamentos socioeconómícos, tanto más si, como en estecaso, se trata del agrícola, de especial significación en la vidade la nación. De ahí que en maao de 1994 se crea la Comisión Presidencial para el estudio y evaluación de la ReformaAgraria.
LA EDUCACION EN EL CAMPO
La mayor parte de los países tienen instituciones y programas especificos para la educación rural, y si se consideranlos progresos de la enseñanza en los últimos años y las pre-
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visiones para el futuro se comprende que en la Venezuelarural queda mucho por hacer respecto al problema educacional. Todavia no se ha precisado cuál es el volumen detécnicos que requiere esta actividad, asi como tampoco cuáldebe ser el nivel medio profesional para la agricultura delpresente y para un futuro en la medida que vaya evolucionando.
Por otra parte, es fundamental para el éxito en los nivelesde ensefianza la preparación del personal docente. Losmaestros rurales tienen una función además de delicada muydiñcil, no sólo les corresponde conocer las materias queenseñan, y hacerlo bien, sino que han de establecer nexoscon la comunidad rural, frecuentemente aislada; además deque en muchos casos deben actuar como sus dirigentes. Aeste mismo fin, esencialmente educativo, deben contribuirlos agentes de extensión, los organizadores de actividades dela juventud mral y de los clubes de amas de casa, asi comolos dirigentes de los grupos campesinos, de modo quecontribuyan al desarrollo socioeconómico de las zonasrurales.
Los problemas de la educación mral son, en fin, de lamás variada naturaleza, incluyendo los relativos a la familiacampesina. En relación con las técnicas y métodos de ensefianza destacan los bajos indices de conocimiento y de aplicación de gran parte de los docentes, lo que configura la ausencia de una adecuada orientación didáctica y metodológica que garantice la utilización de criterios dentro del proceso de enseñanza-aprendizaje que respondan a las necesidades de un trabajo armónico y coherente.
Respecto al rendimiento escolar, se ha registrado que elalcanzado por los alumnos de escuelas rurales no es el másdeseable en atención a las necesidades del medio. Los programas de educación primaria para este sector tampoco sonlos más adecuados, ya ~e no están ajustados de manera talque permitan la adaptación al medio. El rendimiento escolares inferior al registrado en el medio urbano. Y la mayoria delos padres y representantes tienen una actitud indiferente alrendimiento escolar de sus representados.
En la estructuración del sistema educativo en el medio rural se observa que los institutos de educación media en funcionamiento no son los más convenientes, por lo que la educación tropieza con otras dificultades. Para el desarrollo dehabilidades y destrezas, falta material didáctico y localesapropiados. No hay educación preescolar. También se regis-
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tra una ausencia de orientación para el área de los interesesvocacionales, así como programas adecuados para la adquisición de conocimientos básicos, y la falta de instituciones,recursos y orientación para realizar estudios posteriores.
Por otra parte, las instituciones educacionales, a pesar detratar de cubrir planes y programas intrinsecos a la vida y eltrabajo en el medio rural, realizan muy' pocas actividadesrelacionadas con la salud y la conservación, factores de vitalimportancia en dicho medio. Destacan como limitaciones alcumplimiento de tales programas la desarticulación queexiste entre los planes y ejecuciones de los diversos organismosvinculados con el desarrollo del medio, así como lasdificultades de orden administrativo, la falta de coordinación, la demora en los trámites, etc.
Otros problemas a nivel institucional se originan en el hecho de que no existen criterios definidos del papel del maestro dentro de los planes y acciones que se ejecutan en elsector rural. Así como en el hecho de que un alto índice deegresados de escuelas rurales no es absorbido por las instituciones que laboran en el medio, por cuanto éstas consideran que aquéllos no tienen la preparación suficientepara desempeñar los cargos que ofrecen.
Para superar los problemas planteados se requiere unaorientación de los programas, dar más asistencia a los maestros y profesores, estructurar y desarrollar las actividades dirigidas a la comunidad, crear las infraestructuras correspondientes para mejorar las condiciones de vida y de trabajo delmedio rural.. Esos bajos niveles que caracterizan a la educación en elsector rural coadyuvan a la marginación social y económicade sus integrantes. De ahí que una politica que corrija definitivamente esos desniveles y armonice el proceso del desarrollo rural con el resto del país es, desde luego, una tareadificil y compleja, pero ineludible.
Están también directamente vinculados con los problemasde la educación rural los relativos a la fonnación de técnicose investigadores en cantidad suficiente y de calidad óptima.Así como las acciones conducentes a lograr un nivel de investigación amplio y eficiente, acompañado de una apropiada politica de extensión que lleve hasta los agricultoreslos resultados de aquélla.
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PRODUCCION y PRODUCTIVIDAD
En la actualidad, uno de los grandes problemas de laagricultura venezolana está representado por la necesidad demejorar los niveles de productividad a fin de abastecer elmercado interno y reducir la dependencia de alimentos delexterior, asi como participar en forma significativa en losmercados internacionales.
La búsqueda de la máxima productividad conlleva la utilización racional de los recursos, con un aprovechamiento almáximo de las capacidades. Se trata básicamente de unaactitud frente al problema de satisfacer las necesidadesplanteadas por un mayor bienestar dentro del sector y lacolectividad en general, inmerso, desde luego, en el reto vitalde integrar al agricultor como agente activo en la vida deuna nación autónoma y soberana.
Esta concepción de productividad está directamente ligada a la tierra por cuanto se cumple en un espacio dado, loque permite establecer comparaciones entre áreas; a los grupos humanos, como sus agentes capaces de aplicarla y que,de acuerdo con sus grados culturales, influirán sobre el medio ambiente modificándolo y utilizándolo en relación a susintereses hasta llegar con el tiempo a constituir un paisajecultural. Es así como este paisaje se convierte en expresióndel contenido geográfico, en el que se manifiestan las selecciones y los cambios logrados por los hombres como miembros de una determinada comunidad cultural.
En el aspecto económico, la productividad viene determinada por una relación entre la producción y el insumo derecursos productivos, trabajo, tierra, capital y administración.En el psicológico, se refiere al logro de una actitud de superación constante, y en el social, al mejoramiento del nivel devida de la colectividad.
Por lo tanto, si se considera en base a las variables meteorológicas de temperatura y pluviosidad, una clasificación delpaís en regiones áridas, semiáridas y húmedas, se observaráque una producción significativa y la obtención al máximode la productividad estarán signadas por la incidencia dedeterminados recursos y por los rastros culturales dejados enel paisaje.
Así, en la regiones áridas la productividad debe medirseen razón del volumen de agua utilizado por unidad de superficie y el producto obtenido medido en su unidad de
. producción. En tal sentido, es importante hacer una evalua-
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ción de los recursos hídricos del subsuelo y equilibrar su usoy manejo mediante la aplicación de una efectiva planificación, junto con la implementación de una legislación quegarantice el control de la sobreexplotación del nivel freáticopor el número excesivo de pozos destinados al riego.
En las regiones semiáridas, la productividad debe medirsecon relación al volumen de agua utilizado por unidad de superficie y a la producción de hectárea-año, debido a que porsus caracteristicas de semiáridas la productividad tiene unagran dependencia del elemento agua, aunque no en lamisma proporción que en el caso anterior.
En las regiones húmedas, la productividad debe medirsepor la relación entre la producción y los recursos utilizadospara obtenerla, en especial aquellos destinados a las obras dedrenaje y control de inundaciones que son indispensablespara una normal y eficiente utilización de los factores deproducción.
Las técnicas a aplicar en cada región serán diferentes,como lo son también el clima y el tipo de actividad por desarrollar. En consecuencia, el paisaje presentará rasgoscaracteristicos en cada sector que los diferenciarán de losotros. Así, por ejemplo, la búsqueda de la productividad enun área árida o semiárida explotada con agaves (sisal, cocuiza, etc.) dejará rastros muy diferentes a los que presentanlas explotaciones cacaoteras en las regiones húmedas.
En cualquier caso, la adaptación particular del agricultory todas las combinaciones que intente están en relación consu cultura y con la época, si bien cuanto más numerosos ymás científicos son los medios de que dispone la agricultura,se requerirá un esfuerzo más consciente por parte de losagricultores para aprovechar las ventajas del suelo y delclima, así como también para jerarquizar mejor los fenómenos naturales en relación con los logros en el sector.
Respecto a la aplicación de los diferentes elementos coadyuvantes al logro de la productividad, tales como el uso demaquinarias, riego, fertilizantes, inseminación artificial, herbicidas, vacunas, pesticidas, así como de los cambios provocados en el medio por su aplicación, se observan rasgos particulares en las distintas regiones del país.
En los llanos, principal asiento de la ganaderia de carne,muy especialmente en los situados por debajo de los 100metros sobre el nivel del mar, la huella dejada por el hombreen su paisaje es poco significativa. Quizás pueda hablarse decasos de determinismo, frente a la adaptaCión del hombre al
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medio. Sin embargo, en algunas áreas se han iniciado prácticas tendientes al logro de máximos niveles de productividad;mas por diversas razones, entre las que sobresale la falta deconocimiento de los distintos aspectos que integran el proceso de consecución de la misma, los productores se desalientan al no obtener los resultados deseados. Tales son loscasos registrados en el estado Apure, donde algunos ganaderos han hecho significativas inversiones en pastos cultivados,obteniendo escasos rendimientos. La verdad es que en estoscasos apenas se ha aplicado una medida aislada en el mejoramiento del negocio, y la productividad sólo puede lograrsecon toda una combinación de medidas orientadas a obtenertal finalidad. Si a esto se agrega la infinidad de problemascomo la falta de cercas, de potreros de destete y de crecimiento, el sobre pastoreo, el número de animales improductivos en el rebaño, el cuatrerismo o abigeato, las deficienciasen la administración, la falta de ayuda crediticia oportuna yasistencia técnica, todo esto en un medio dificil, con altastemperaturas y sometido a las contingencias de la sequia durante seis meses del afio o a las inundaciones en los otros seismeses, se comprende por qué se hace referencia al determinismo.
No sucede lo mismo con los fundos destinados a ganadode leche, ubicados en Aragua, Carabobo y Portuguesa,donde se practica una explotación intensiva con todos losadelantos de la técnica, ordeño automático, alimento concentrado para animales y prácticas modernas de cultivo y mejoramiento de los pastos. Casos peculiares en la misma materiason los de Lara y Zulia, cuyas explotaciones ganaderas secaracterizan por desenvolverse en un medio adverso encuanto al clima, altas temperaturas y escasas precipitacionesen el municipio Torres (Lara) y en Machiques (Zulia), oabundantes precipitaciones en el municipio Colón (Zulia).Sin embargo, el hombre ha logrado imponerse al medio yobtener altos rendimientos. Son, también, Zulia y Lara lasentidades que tienen mayor superficie cubierta por pastoscultivados, al igual que aplican en mayor proporción diferentes medidas sanitarias, tales como las vacunaciones preventivas para la tuberculosis, la aftosa '1 la bmcelosis.
En general, el cumplimiento de acciones orientadas al logro de elevados niveles de productividad incide en el medioconformando paisajes culturales comunes entre si, como enlas citadas áreas ganaderas al occidente de Lata y Zulia. Osólo con algunos rasgos comunes, como sucede entre éstas y
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las áreas de la cordillera de la Costa ocupadas con ganaderíade leche. O defíníendo paisajes opuestamente diferenciados,como ocurre en las áreas llaneras de ganadería de carne y enlas de ganadería de leche. En la región andina, por su parte,se registra un incremento importante de la superficie cubierta con pastos cultivados y naturales en sustitución de lasáreas pobladas de bosques y selvas.
El cultivo de la caña de azúcar en los valles del Manzanares (Sucre), del Tuy (Miranda) y de Aragua y Carabobo, deYaritagua Y Chivacoa (Yaracuy), del Durigua (Portuguesa),Bobures (Zulia), del Motatán (Trujíllo), del Chama (Mérida)y de Ureña (Táchira), aun cuando por su facilidad de adaptación a los diferentes climas también se ha podido cultivaren casi todo el país, ha servido como medio de vida a importantes sectores de la población y es uno de los cultivos a loscuales se han aplicado las diferentes técnicas modernas; a reserva de que ha entrado en crisis la producción azucarera enlos últimos años. En esta actividad aún compiten en los Andes los sistemas más rudimentarios, como los de tracciónanimal, con las nuevas técnicas de las cuales dependen losaltos rendimientos; pero, desde luego, es definida la tendencia al predominio de las segundas sobre los primeros. Asi, elpaisaje en aquellos valles se caracteriza por la presencia demaquinarias, de siembras que siguen las curvas de nivel yotras prácticas antierosivas, por las instalaciones industrialesy por los cambios que en los municipios rurales generanéstas al actuar como focos de actividad económica.
En las áreas algodoneras del noroeste, las centrales y lasdel sur se registran diferencias en el paisaje, con base al predominio de explotaciones minifundistas en las primerascomparándolas con la agricultura empresarial de las otrasdos. En las zonas cafetaleras y cacaoteras los rasgos geográñcos han permanecido más o menos invariable en el tiempo,por ser cultivos de dificil mecanización y estar localizados enzonas con características definidas por la altitud y los correspondientes elementos climáticos. Las primeras se hallan entre los 800 y los 2.000 metros sobre el nivel del mar, contemperaturas moderadas y régimen pluviométrico bien distribuido durante el año, y en donde los cafetales crecen bajola sombra de frondosos árboles. Los Andes y la cordillera dela Costa son las grandes re~iones productoras. El cacao, encambio, requiere tierras bajas, alto indice pluviométrico ytemperaturas elevadas; la peninsula de Paria (Sucre) y Barlovento (Miranda) son los principales centros productores.
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En las zonas forestales de Guayana y en los llanos, muypoca huella ha dejado el hombre en comparación con laexistente en otras extensiones, a excepción de los desarrollosde Acarigua, Barinas, algunos en Monagas y en ciertas áreasdel Guárico. También cabe señalar, en sentido opuesto, laexplotación irracional de comunidades vegetales en algunossectores, donde los espacios dejados libres son invadidos porotras comunidades o se convierten en sujetos de erosión. Enestas condiciones el paisaje presenta características diferentesen las zonas afectadas según el grado de sustitución; de aIúque la cubierta vegetal sirva para mostrar a las comunidadeshumanas los patrones de evolución y adecuación en las distintas áreas, a la vez que actúa como orientadora para la selección de cultivos.
Por parte de los agricultores, el conocimiento sobre elmedio aumenta las posibilidades de lograr niveles de vidamás elevados; también la introducción de maquinarias y diversas técnicas en el campo, así como la instalación de factorías manufactureras en los municipios rurales. Además, cualquier medida que tienda a incrementar la capacidad delagricultor frente a la naturaleza puede ser calificada de tecnificación, y la realización de éstas requiere, a su vez, mayores inversiones, que deben actuar como coadyuvantes almejoramiento de la calidad de vida en el sector. Las diferentes políticas agrícolas que se han venido poniendo en práctica en el país, relacionadas con la producción y la productividad, han correspondido a un esquema sustentado en la necesidad de producir lo necesario para el abastecimiento debienes básicos, pero la mayoría de los planes se han realizado de forma aislada y no como parte de una acción general de desarrollo armónico.
Las consecuencias han sido los ulteriores problemas deexcedentes, en algunos casos; la saturación del mercado interno en otros; o la venta de los productos con elevadaspérdidas en el mercado internacional y el posterior decaimiento de la producción hasta los límites de la escasez.Ejemplos de ello han sido la sobreproducción de azúcar en1956, de maíz en 1961 y de arroz y papas de 1965; Y enotros años de la década de los sesenta graves problemas dedeficiencia que ocasionaron desabastecimiento del mercado,importaciones aceleradas por parte del Estado de productosfundamentales en la dieta popular y la fijación de libre importación para determinados productos en algunos períodos.En 1977 el valor de la importación de alimentos, animales
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vivos y bebidas se situó alrededor de los 3.500 millones debolivares; en 1980 se importó más del 50% de los alimentosconsumidos; desde entonces hasta 1988 se mantienen elevadas las importaciones, que se incrementan luego con la apli-cación del llamado "pa<Jl!ete económico"* a partir de 1989.Es 1994 un año de revisión de estas politicas.
Se ha conformado así, a lo largo de las últimas décadas,un mercado de productos alimenticios que funciona de manera desarticulada o incoherente, el cual refleja una evolución inadecuada del sector agrícola y una situación critica,tanto en éste como en la industria de alimentos. Por su significación social y peligroso grado de dependencia que secrea con el exterior, es evidente que resulta imprescindibletomar medidas para cambiar el signo del comercio en estetipo de bienes. Por otra parte, en los planes dirigidos al sector agrícola casi siempre ha estado ausente la apreciación delas necesidades de los consumidores en cuanto a calidad ycantidad de los productos capaces de satisfacerlas. Tampocose ha tomado en cuenta la reacción de la producción frente alas variaciones de los ingresos y de los precios, ni se prevénlas necesidades futuras.
En otros casos, frente a un estimulo en los precios, se halogrado una reacción positiva de la producción, pero en basea la incorporación de nuevas áreas, a la sustitución de unoscultivos por otros, a la utilización de áreas marginales y, engeneral, a la aplicación de recursos en unidades de producción extensivas.
Como se ve, no se ha tratado de resolver los problemas deabastecimiento en función de la productividad, aunque eséste, quizás, uno de los asuntos básicos, porque su desconocimiento significa desperdicio de recursos. Por otra parte, sureconocimiento representa el máximo aprovechamiento delos factores de producción y a su vez una justa remuneración por la utilización de los mismos. Es la productividaduna idea que requiere ser sembrada en la colectividad y quenecesita de la aprobación y del claro criterio de todos losagentes humanos que intervienen en el proceso productivo,ya sea la mano de obra, los empresarios o los representantesde las instituciones estatales. Inclusive de parte del consumi-
* El denominado "paquete económico" le refiere a la aplicación de unaserie de medidas de corte neoliberal que conducen al predominio delmercado sin tomar en cuenta el costo social. Ello afectó en alto grado a laeconomía nacional, en particular a la agricultura.
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dor, ya que éste representa el fin último del proceso productivo.
Aun cuando la productividad puede medirse de muy diferentes maneras, tales como la relación entre la producciónpor unidad de superficie con el menor insumo de factores, ysus resultados pueden traducirse en un incremento en laproducci6n y en una disminuci6n en el precio de los bienes,debe tenerse presente, como se ha dicho, que su búsqueda essobre todo un concepto, una idea, una actitud psicológicafrente a los problemas de la producción,
Esas son las razones para afirmar que la productividad esuna ruta sui generis, muy diferenciada de las otras por lascuales ha transitado secularmente la eroblemática agricolavenezolana. Aunque es un camino diñcil, sin embargo es garantia de robustecimiento del sector.
En esencia, lo que se trata es producir lo máximo paragarantizar la seguridad alimentaria del país y disminuir suvulnerabilidad respecto al mundo exterior. También se tratade establecer los contornos del problema de la pobreza ruraly de su posible solución con base a la realización de politicasde diversas categorías, siendo una de ellas la búsqueda demáximos niveles de productividad. Todo ello implica la tecnificaci6n e industrializaci6n del campo, 10 que a su vez requiere un mayor capital en relación con el aprovechamientode la mano de obra como medio de obtener más productopor unidad de trabajo y, en consecuencia, mejores ingresos.
También hay que destacar q.ue el campo venezolano necesita mayor fluidez en la comente de capital a largo plazoy de capital en forma de conocimiento o de cosas materialespara la producci6n, si es que el proceso productivo para laagricultura ha de ser eficiente y en forma que asegure crearniveles de vida que mejoren las condiciones de los agricultores.
Cabe igualmente señalar dos hechos adicionales: la creaci6n en las áreas rurales de escuelas, hospitales, redes telefónicas y todos los otros tipos de "capital social" es tan necesaria y productiva a largo plazo, como lo son las otras formasde capital tales como las inversiones en tractores, fertilizantes, variedades de semillas resistentes a las enfermedades, yotras similares, en las cuales los agricultores están virtualmente interesados. Además como la capacidad de inversi6nde una persona o de un Estado está en relación con el nivelde sus ingresos y la capacidad de multiplicarlos, y comoquiera que los pnmeros, por regla general, son menores que
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los requeridos, se hace imperativo su mejor aprovechamiento. La tarea de invertir consiste, por tanto, en distribuirlos recursos entre metas alternativas, para que así éstas produzcan su máxima utilidad neta; pero sólo tomando muy encuenta la productividad es posible lograr los máximos beneficios de esos recursos.
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