Natalia Buriticá Arredondo
Fotografía Informativa 3ºB
Curso 2015/2016
Kevin Carter
2
ÍNDICE
1. Introducción y Biografía
2. El Bang Bang Club
3. Obra
4. Fotografías destacadas
5. Conclusiones
6. Fuentes
3
INTRODUCCIÓN Y BIOGRAFÍA
Kevin Carter, es el prototipo de fotoperiodista que se buscaba en los años 90. Capaz de
contar al mundo la época y la oleada de violencia que estaba viviendo el ser humano.
Cierto es, que siempre fue consciente de su papel, de la importancia de su trabajo y lo
que éste conllevaba. Sabía que tenía que contarle al mundo las atrocidades que se vivían
en otros países, pero el dolor, la muerte y el sufrimiento de los demás, acabó costándole
la vida.
Kevin Carter junto a niños en la frontera keniata. Fotografía de Joao Silva
Kevin Carter, fotoperiodista de guerra, nació el 13 de septiembre de 1960 en Parkmore,
Johannesburgo. Nació en el seno de una familia liberal y católica que aceptaba el
Apartheid, lo que le llevó a tener discusiones y roces importantes con sus padres. Al
terminar la secundaria, decidió estudiar Farmacia pero la abandonó. Se inscribió al
ejército, pero al poco tiempo de entrar acabó odiándolo por diferencias de opiniones y
moral, ya que éstos apoyaban el régimen del Apartheid y él estaba totalmente en contra.
En 1980 al escaparse a Durban empieza su contacto con las drogas y el problema que le
traerían posteriormente. Una vez terminado su servicio en el ejército debido a una
4
herida sufrida mientras estaba de guardia en Pretoria, Carter comienza a trabajar en una
tienda de fotografía, aquí se despierta su vocación y su pasión por esta profesión.
A sus 23 años realizaba trabajos como fotógrafo deportivo en un pequeño periódico
local. A partir de 1984, con el estallido de las revueltas raciales y de la mano de uno de
los periódicos más importantes del país, The star, comienza a documentar la crueldad,
el horror y los asesinatos del Apartheid. Formó parte del Bang Bang Club, quienes
lograron documentar la oleada de violencia en Sudáfrica, algo que hasta ese momento
sólo habían podido contar pocos fotógrafos negros. Durante estos años vivió lo mejor
de su carrera profesional, pero el horror, el dolor y el ritmo de trabajo le provocaban un
estado continuo de presión que le llevó al consumo compulsivo de drogas. Para sus
amigos Carter era débil psicológicamente.
Durante su trabajo, Kevin Carter viajó por numerosos países con la intención de contar
al mundo lo que en ellos pasaba y abrirle los ojos ante crudas realidades. En 1993 se
embarca en un destacamento de la ONU con el fin de visitar un centro de alimentación
en Sudán. Aquí Carter pudo observar los desastres de la hambruna y no paró de sacar
fotos hasta que salió de allí. En una pequeña aldea de la zona hizo su foto más
importante que fue publicada por el New York Times en marzo de 1993 y por la cual
recibió el premio Pulitzer. Fue muy criticado por esta toma.
El 8 de abril se encontraba con sus amigos del Bang Bang Club cubriendo una revuelta
en Thokoza, pero a mediodía tuvo que irse para conceder una entrevista por el premio.
Al volver escuchó por radio que habían matado a su mejor amigo Ken Oosterbroek y
herido de gravedad a Marinovich. Kevin sabía que tras la muerte de su mejor amigo y
las duras críticas y el acoso que sufría por la fotografía del Pulitzer su vida no volvería a
ser igual. Todo esto acabó destrozándolo moral y físicamente.
El 27 de julio de 1994 apareció muerto en su nissan rojo cerca del río
Braamfonteinspruit.
5
BANG BANG CLUB
El Bang Bang Club tiene relación con la época en la que Kevin Carter entra a trabajar en
The Star. Él, junto con Ken Oosterbroek (jefe de fotografía del periódico) y los dos
freelance que trabajaban para el periódico, Greg Marinovich y Joao Silva formaron en la
década de los 90 el club. Con este nombre se conoció a los cuatro fotógrafos que fueron
capaces de cubrir los violentos acontecimientos e incidentes que acompañaron a la
lucha contra el Apartheid y que mostraron su apoyo a la ANC de Nelson Mandela.
Fue un artículo publicado en la revista Living el que les puso nombre. Su lema decía: ‘’Si
te disparan, dispara la cámara’’.
Corrían tiempos complicados para Sudáfrica. Cada día había decenas de muertes por los
enfrentamientos entre los seguidores del Congreso Nacional Africano de Mandela (ANC)
y los zulúes separatistas del Inkatha, dirigidos por Buthelezi. En estos momentos, los
mejores fotoperiodistas de guerra del mundo se encontraban en la zona, pero fueron
estos cuatro fotógrafos los que calaron y mostraron al mundo, a pesar de la censura que
se sufría con el régimen, la violencia y la brutalidad que se había desatado en el país.
El medio, The Star, también ayudó a que la difusión de las fotografías tuviera más éxito.
Eran los que tenían prioridad con las fotografías de los miembros del Bang bang club,
pero después de la elección el fotoperiodista podía vender las fotos restantes al medio
que él quisiera. Todo esto ayudó a que el trabajo de estos cuatro temerarios fuera
portada en los periódicos más importantes del mundo. Se piensa que las fotografías y el
6
conocimiento que éstas facilitaban al resto del mundo sobre la situación, ayudaron a
acelerar el proceso político que llevaría a Nelson Mandela a la presidencia del país.
Entre los cuatro ganaron los premios de fotoperiodismo más prestigiosos del mundo.
Un Worldpressphoto, un awarded S.A Press Photographer of the Year Award y dos
Pulitzer. En la actualidad, sólo dos de los cuatro componentes siguen con vida. Ken y
Kevin murieron en 1994.
Ken Oosterbroek fotografiando a Kevin Carter
Disfrutaban con lo que hacían y eran adictos al peligro. Como cuentan los amigos de
Kevin, para él realizar este trabajo era duro pero también suponía una dosis de
adrenalina que en cierto modo le daba sentido a su vida. Todo giraba en enseñar y no
en la técnica, los parámetros, la iluminación, etc. estos quedaban en otro plano. Tenían
y sentían la necesidad de contar esa guerra brutal, que marcó de manera significativa al
resto del mundo. Desmond Tutu dice en la introducción de su libro: ‘’si el mundo llegó
a saber la verdad fue gracias a estos cuatro fotógrafos’’.
Algunos de ellos, como Ken, dieron su vida realizando y disfrutando de los peligros de la
profesión. Otros, como Joao Silva perdieron parte de sus extremidades al cubrir la guerra
de Afganistán. Y finalmente, el suicidio de Kevin que no fue capaz de soportar la presión,
las críticas y la muerte de su mejor amigo.
7
OBRA
Abordar el trabajo de Kevin obra a obra es muy complicado, ya que cuenta con miles y
miles de fotografías. Su trabajo se centraba en denunciar y en mostrar al mundo los
conflictos que estaban sucediendo en ciertas zonas del mundo durante la década de los
90. En este caso tendremos en cuenta la fotografía más importante de su carrera, la cual
lo llevó a ganar el Pulitzer y por la cual fue tan criticado y presionado por el mundo.
Fotografía con la que Kevin Carter ganó el premio Pulitzer en 1994
En la imagen podemos observar a una niña en una situación de hambruna extrema que
es acechada por un buitre que parece querer comérsela.
Esta fotografía fue tomada en 1993, año en el que Kevin pasaba por una situación
lamentable, tanto de salud como por su vida personal. Las drogas y las deudas estaban
acabando con él. A todo esto, se le suma toda la guerra y el dolor que había tenido que
ver para poder llevar a cabo su trabajo. Al ser conscientes de su situación, The Star le
concede un descanso para que reflexionara y mejorara anímicamente. El descanso lo
aprovechó para irse a Sudán con Joao Silva a un destacamento humanitario de la ONU.
Con ellos fueron a visitar uno de los centros de alimentación que la organización instaló
con el fin de paliar las enfermedades y la hambruna que se vivía en la zona debido a la
sequía y la guerra civil.
8
Carter no podía creer lo que sus ojos veían, no podía concebir tanta miseria. Quedó
impresionado con lo que encontró allí. Kevin se centraría en las fotografías de la gente,
mientras que Joao fotografiaría a los soldados y guerrilleros que andaban por la zona.
Fotografía del hambruna que se vivía en Sudán tomada por Kevin Carter
Después de haber realizado varias fotos a niños en grave estado de desnutrición, Carter
encontró a una niña desnutrida que era acechada por un buitre. Ésta fue la fotografía
de su vida, fue la que le llevó a ser conocido, al triunfo y sin saberlo aún, a la derrota y a
su posterior muerte.
El primero en comprar y publicar la fotografía en la tercera página de su periódico fue el
New York Times. A partir de este momento, la foto se convirtió en portada de todos los
medios de comunicación más importantes del mundo. La idea de la fotografía era
concienciar y hacer reaccionar a la opinión pública, gobiernos, etc. pero sobre todo
9
movilizar a la población contra estas atrocidades. Y lo consiguió, pero todo el revuelo y
las críticas se volcaron hacia él. Momentos después de la publicación, el periódico
recibió cientos de llamadas de personas que se interesaban por el estado de la niña. Al
no saber que responder estos, ya que no estaban al tanto de si la niña había sobrevivido
o no, las miradas se posaron en Kevin y la población le echó en cara el no haber ayudado
a la pequeña. Tal era la indignación de la gente que fue acusado de ser el verdadero
buitre de la fotografía y de haberse aprovechado de la situación de la niña a la cual no
ayudo.
Después de muchas críticas Carter acabó renegando de la foto con las siguientes
palabras: ‘’Es la foto más importante de mi carrera, pero no estoy orgulloso e ella, no
quiero ni verla, la odio, todavía me arrepiento de no haber ayudado a la niña’’
‘’El buitre’’ es la fotografía más icónica y que mejor ha representado el hambre en África,
ya que ha sido capaz de remover la conciencia de la sociedad occidental ante esta gran
tragedia.
FOTOGRAFÍAS DESTACADAS
A parte de la fotografía de la que hemos hablado, Carter cuenta con una gran trayectoria
en la que podemos encontrar fotografías como las siguientes.
10
Miembro de la extrema derecha movimiento Afrikaner, suplica por su vida antes de
ser ejecutado por un policía Bophuthatswana.
Es una foto llamativa ya que no cualquier persona es capaz de ponerse delante de una
cámara y esperar a que disparen a un ser humano. Hay que tener claro cuál es tu
profesión y Kevin siempre lo supo. Por eso es capaz de ponerse delante de la cámara y
de estas situaciones. Su serenidad y frialdad ante estos momentos son los que permitían
que la historia y los acontecimientos llegaran al resto del mundo.
Esta fotografía fue tomada en Sudán en el momento en el
que Kevin fotografiaba la hambruna que se estaba
sufriendo por la sequía y la guerra civil. Me parece una
fotografía conmovedora e impactante, sobre todo por el
pequeño al cual se le nota la desnutrición. Creo que es una
foto que puede sensibilizar a cualquiera.
Esta fotografía fue tomada en una calle de Dobsonville, Soweto en 1992. Narra la dura
situación que se vivía en Sudáfrica tras la salida de la cárcel de Mandela. Los
enfrentamientos eran cada vez más notables y cada día decenas de personas fallecían
por los enfrentamientos entre las dos grandes fuerzas del país. Es una foto desoladora,
11
pues en ella encontramos varios cadáveres tirados en la calle. Podemos comprender a
través de esta fotografía la situación y el miedo que en esos momentos se vivía.
Esta fotografía también dio mucho que hablar. Ya que los hechos que cuenta fueron
negados por la policía y el gobierno de Boinpatong. En la imagen podemos ver como
los policías abren fuego contra una multitud desarmada que intenta acceder a un
hombre muerto a tiros por la policía después de que el Presidente FW de Klerk fuera
perseguido desde el municipio en 1992. Aquí tenemos un claro ejemplo de como una
fotografía puede desenmascarar la mentira y contar la verdad, a pesar de que se diga
que los datos y lo que se muestra en ella fueron alterados.
CONCLUSIONES
He elegido al fotoperiodistas Kevin Carter, porque su trabajo y su capacidad para
enfrentarse a situaciones extremas me parecen admirables. A pesar de todo lo que ello
le conllevó personalmente, su trabajo sirvió para movilizar a la sociedad occidental
ante el resto del mundo y ayudó junto con muchos otros fotógrafos, como sus
compañeros del Bang bang club a que muchas guerras y movimientos agilizaran su fin.
No sólo hay que reconocerle la fotografía que lo hizo triunfar ‘’El buitre’’, sino también
todas las demás. El valor de su trabajo va mucho más allá, pues fue capaz de
fotografiar un momento en el que el ser humano vivía una realidad muy dolorosa.
12
Kevin Carter en sus últimos años.
Aquí sin duda, hacemos participe a los dos conceptos de los que tanto se ha hablado
desde que la fotografía del Pulitzer viera la luz: la ética y el trabajo de reportero.
Personalmente pienso que no cualquier persona tiene la capacidad de contar al mundo
de manera gráfica las atrocidades que se viven en ciertos países, tanto por ética como
por sensibilidad, por lo tanto es necesario que haya personas como Kevin, que tengan
la mente fría y la personalidad para saber separar su trabajo de reportero gráfico de la
ética. Esto no lo hace menos humano, simplemente realiza su trabajo como cualquier
otra persona, pero hay que tener en cuenta que el suyo lo perseguirá toda la vida, son
imágenes y actos que no se le quitarán de la cabeza nunca. En este caso a Kevin Carter
le costaron la vida.
Por ello y porque sus fotos sirvieron para dar voz a quienes no la tenían en ese
momento, me pareció correcto y necesario hacer un ensayo sobre este gran reportero
gráfico.
13
BIBLIOGRAFÍA Y FUENTES
Visuales:
La muerte de Kevin Carter, Dan Krauss, 2005.
Referencias:
CARLIN, John (2017): ‘’La fotografía de la pesadilla’’ reportaje de El País Digital y en la
versión impresa del 18 de marzo de 2007
ARENZA, Jose Mª y DAVILLA, Luis: ‘’Carter no se suicidó por esa foto’’, Crónica,
Suplemento de El Mundo, del 25 de mayo de 2007
Recursos web:
http://fotografialahistoriaoculta.weebly.com/kevin-carter.html
Bang bang Club: los fotógrafos de la guerra
http://www.mdzol.com/nota/26513-bang-bang-club-los-fotografos-de-la-muerte/
Libros en guerra: el Bang bang Club
http://blogs.20minutos.es/enguerra/2008/10/17/libros-guerra-bang-bang-club/
http://www.taringa.net/posts/imagenes/7699558/Vida-obra-y-muerte-de-Kevin-
Carter-inagenes-fuertes.html