En el contexto de la educación del Siglo XXI y en torno a la pregunta ¿Cuáles
son las ventajas y la importancia que tiene incluir las TIC en los
ambientes de aprendizaje actuales y cómo los OVAS pueden contribuir a
enriquecer estos espacios de enseñanza aprendizaje? se inicia por
considerar el perfil del docente que forma y prepara los profesionales que la
sociedad requiere; también en la educación superior, la práctica educativa se
dimensiona cuando se media con las Tecnologías de la Información y la
Comunicación, las que hábilmente se han integrado en la vida cotidiana, al
punto de llegar a ocupar un lugar importante en las costumbres y hábitos de los
seres humanos; en sus relaciones personales e interpersonales; y aún más
hasta en la manera como ese ser se educa.
Es por ello, que el docente se ve en la necesidad de repensar y transformar su
práctica de la enseñanza, para apropiarse de las nuevas tecnologías y de las
bondades que le ofrece la sociedad del conocimiento, para diseñar ambientes
de aprendizajes inteligentes, que le permitan dar respuesta a una infinidad de
necesidades educativas. La transformación de los modos de enseñar y
aprender, va de la mano con el surgimiento del uso de los Objetos Virtuales de
Aprendizaje (OVA) y con ellos, los espacios de participación conjunta en
ambientes de aprendizaje colaborativo.
En la corresponsabilidad que le atañe al docente universitario, éste debe
pensar primero en qué tipo de enseñanza y aprendizaje se va a promover, a
quien va dirigido, en qué modelo pedagógico se dinamizan los procesos, qué
competencias se van a desarrollar, considerando, el aprendizaje como un
proceso de autorregulación y con qué estrategias pedagógicas busca la
construcción de significados.
En la construcción del conocimiento autónomo, el maestro, determina el
propósito y los objetivos del aprendizaje, sugiere un recorrido y elige los
objetos, los que describe y cataloga previamente, ayudado por herramientas
de la web construye conocimiento a través del trabajo colaborativo en entornos
virtuales, donde siempre estarán presentes estudiante-objeto y sus pares.
Es importante resaltar que desde el año 2003, en Colombia se cuenta con
lineamientos y políticas educativas enmarcadas en ejes de acción, es así que
el Programa Nacional de Uso de Medios y Nuevas Tecnologías, dinamiza
estrategias y enfoques que han ido evolucionando para gestionar, adquirir,
producir, promover y distribuir contenidos digitales y su acceso a bancos o
repositorios de Objetos de Aprendizaje (OA) puestos al servicio de las
comunidades educativas, teniendo especial cuidado en la protección de
propiedad intelectual y los derechos de autor; todo esto con el interés de dar
cobertura y accesibilidad a la información y al conocimiento. Con el plan de
acción del 2006, las Instituciones de Educación Superior, iniciaron procesos de
catalogación de OA para garantizar su sostenibilidad, hasta el punto de contar
al día de hoy con una red nacional de Bancos de Objetos de Aprendizaje que
lidera el MEN.
Para que los recursos didácticos y los objetos de aprendizaje (OA) tenga
relevancia pedagógica, sean reutilizables e interoperables y se distancien de
los objetos informativos (OI) es menester que pasen por un riguroso arbitraje
para que en la cadena informativa se le otorgue una categoría; se identifique el
tipo de recurso didáctico, cumpla con requisitos de durabilidad y accesibilidad,
además verifique los estándares de calidad, que se ajustan a las normas que
los regulan.
El docente universitario, debe impartir una educación solidaria y global,
consciente que su gestión trasciende fronteras y rompe las barreras físicas del
aula de clase; considere que todo conocimiento es patrimonio cultural de la
humanidad y es el responsable de tejer la compleja urdimbre del contexto
educativo que media con el complejo mundo de las tecnologías.