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Universidad Católica Andrés Bello
Maestría en Derecho Constitucional
Cátedra: Sistemas de Gobierno
Profesor: Gerardo Fernández
Propuestas Institucionales para la Construcción de un nuevo Sistema de Gobierno en Venezuela
José Villalobos Guerra
Caracas, Julio de 2014
Propuestas Institucionales para la Construcción de un nuevo
Sistema de Gobierno en Venezuela
En atención a la solicitud realizada por el Profesor Gerardo Fernández, que
corresponde a la evaluación de la cátedra “Los Sistemas de Gobierno” para
el período Mayo-Julio 2014, me propongo a describir en estas breves líneas
mi opinión acerca de la viabilidad – y más aún la imperiosa necesidad – de
introducir en el ordenamiento Constitucional Venezolano un nuevo Sistema
de Gobierno, adaptado a los requerimientos actuales en materia de
Gobernabilidad Democrática y que responda a los más esenciales principios
Republicanos, al pluralismo político, y en definitiva al sometimiento pleno de
los actos gubernativos al ordenamiento jurídico, es decir, el imperio de la Ley.
En primer lugar, y antes de entrar en la materia principal que nos ocupa,
considero de suma importancia la modificación del sistema electoral vigente
en Venezuela. En el plano Parlamentario, se hace necesaria la
representación de todos los sectores de la sociedad, a los fines de evitar el
sojuzgamiento de las minorías por parte de las mayorías coyunturales, por lo
que resulta conveniente la incorporación de mecanismos que permitan la
participación política activa de todos los factores, fomentando la existencia
del multipartidismo, dando cabida a los sectores minoritarios actualmente
excluidos por la poderosa maquinaria electoral con la cual cuentan los
partidos ó coaliciones de partidos con mayor fuerza. En este sentido,
establecer un modelo electoral en el que los Parlamentos sean producto de
una votación en el que se empleen el método de representación proporcional
garantiza la pluralidad en su composición, y como analizaremos más
adelante, favorece la gobernabilidad al fomentar la conformación de
coaliciones para la unificación de propuestas y esfuerzos en torno a la
actividad política y legislativa.
En cuanto a las elecciones nacionales, que tienen como objetivo la
designación del Poder Ejecutivo, bien sea Nacional, Estadal o Municipal, es
conveniente la incorporación del mecanismo de segunda vuelta, a los fines
de brindar al resultado de dicha elección mayor legitimidad de origen, y a los
Ciudadanos mayor confianza en las instituciones de la Nación.
Ahora bien, pasado el punto del mecanismo electoral que considero idóneo,
dedicaré las próximas líneas al análisis y enumeración de las propuestas que
nos ocupan para definir una propuesta de sistema Constitucional de
Gobierno;
En relación al Poder Ejecutivo, planteo la necesidad de establecer la
figura de la segunda vuelta para su elección, ya que como señalé
anteriormente, ésta otorga mayor legitimidad de origen al Presidente
Electo y constituye per se una suerte de “espaldarazo” a la
institucionalidad y la transparencia de los resultados plasmados en esa
elección, dando como resultado mayor confianza en los mismos.
Como segundo punto, en lo que se refiere al mandato constitucional,
considero debe mantenerse el período de seis años, con la variante de
eliminar la reelección, sea ésta inmediata o posterior. En pocas palabras
- a ejemplo del modelo Mexicano - otorgar un único período amplio y
suficiente de seis años al Presidente de la Republica para ejercer las
labores propias de Estado, entendiendo estas como Política Exterior,
Seguridad Nacional y Defensa Militar.
En cuanto a la naturaleza del Sistema, considero es necesaria la
implementación de un Sistema Parlamentario, de carácter dualista (por
tratarse de un modelo de transición) en el que pueda distinguirse
claramente la figura del Presidente como Jefe de Estado, y el Primer
Ministro como Jefe de Gobierno. El primero de ellos, electo mediante
votación directa y secreta, con las funciones ya descritas en el punto
anterior, más las funciones propias protocolares de Estado. En cuanto al
Jefe de Gobierno, encarnado en la figura del Primer Ministro o Presidente
de Gobierno, este es electo de forma indirecta y goza del respaldo de la
mayoría parlamentaria, con la existencia de mecanismos de control para
garantizar la legitimidad ya no solo de origen, si no más importante aún,
la legitimidad derivada del ejercicio del Poder. Como comentario
adicional, para dar una semblanza del Sistema a implementar, debo
confesar ser fiel seguidor del modelo Israelí, y considero muy viable su
aplicación, con la única diferencia de la elección directa del Presidente de
la República, conservando por demás todas sus características y matices.
En relación al Poder Legislativo, describo a continuación las principales propuestas
que a bien puedo plantear, para contribuir a la solución de la crisis que atraviesa el
sistema vigente;
En primer lugar, una acción que considero de suma relevancia; devolver el
Senado de la República. El Bicameralismo se hace necesario, mucho más
en coyunturas como las que puede atravesar el País, como institución de
estabilidad política e instancia de resolución, junto al Jefe de Estado, de las
controversias generadas en ocasión de crisis políticas ó de gobierno que a
través de otros mecanismos no podrían solucionarse. Además, como
segunda instancia legislativa, representa una oportunidad de mejorar los
procesos de elaboración de las Leyes, traduciéndose en un resultado mucho
más técnico, de mayor calidad y aplicabilidad.
En segundo lugar, considero debe separarse la modalidad de conformación
de los Parlamentos, de las elecciones para el Poder Ejecutivo en los Estados
y Municipios. Es decir, separar las elecciones de Diputados a los Consejos
Legislativos Estadales y Concejales Municipales de las elecciones de
Gobernadores y Alcaldes, ya que esto se traduce en la imposibilidad de
autonomía de propuestas y la interdependencia entre el resultado de una
elección y la otra. Para estos fines considero oportuno organizar el sistema
electoral de manera que los Diputados Estadales y Concejales Municipales
sean electos, bien sea en elecciones Parlamentarias Estadales, o bien en
elecciones Parlamentarias Nacionales, junto a los Diputados del Congreso ó
Asamblea Nacional y los Senadores de la República, aplicando las mismas
reglas de representación proporcional ya descritas.
La organización, funcionamiento y estructura de la Asamblea Nacional,
Consejos Legislativos Estadales – en el que incluyo por su cualidad al
Cabildo Metropolitano de Caracas- y Cámaras Municipales, debe estar
regida por una normativa que promueva el multipartidismo, la integración de
las minorías en el desenvolvimiento de la agenda parlamentaria y el respeto
de las coaliciones de gobierno y oposición, con el trato digno que observamos
en los sistemas Parlamentarios tradicionales y modernos.
Por último, y en adición a lo anteriormente señalado, planteo como necesaria la
Bicefalidad del Poder Judicial en Venezuela, representado a través del Tribunal
Supremo de Justicia, como es conocido en la actualidad, y además la creación e
incorporación de un Tribunal Constitucional, máximo intérprete de la Constitución y
principal garante del Estado de Derecho, como horizonte común en el
desenvolvimiento de la Institucionalidad de la Nación.
José Villalobos Guerra1.
1 Abogado. Universidad Dr. Rafael Belloso Chacín (2012). Cursante de la Maestría en Derecho Constitucional. Universidad Católica Andrés Bello (UCAB).