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Historia de la Argentina
Para la enciclopedia, véase Historia Argentina.
Antiguo mapa de la República Argentina (de1888).
La historia de la Argentina es la cronología de sucesos acaecidos desde el
comienzo del primigenio poblamiento humano en el actual territorio de la
República Argentina hasta nuestros días.
Se inicia con los vestigios más antiguos de seres humanos en suelo
argentino, los que fueron detectados en el extremo sur de la Patagonia,
hace alrededor de 13 000 años. Las primeras civilizaciones agroalfareras se
establecieron en el noroeste andino desde el siglo XVIII a. C.
Poblamiento inicial
Época precolombina
Conquista y época colonial (1516-1806)
Expediciones iniciales al Río de la Plata
Colonización del Río de la Plata (1536-1580)
Colonización del Tucumán (1549-1593)
Colonización de Cuyo (1560-1594)
Consolidación española (1600-1720)
Conflictos con Portugal y Brasil (1680-1828)
Creación del Virreinato
Surgimiento del Estado nación (1806-1852)
Campaña libertadora y guerra civil
Presidencia de Rivadavia y guerra con el Brasil
Gobierno de Juan Manuel de Rosas
La Organización Nacional (1853-1880)
La República Conservadora (1880-1916)
1910: el país del Centenario
El radicalismo en el poder (1916-1930)
El primer gobierno de Hipólito Yrigoyen (1916-1922)
El gobierno de Marcelo T. de Alvear (1922-1928)
El segundo gobierno de Hipólito Yrigoyen (1928-1930)
La historia escrita de lo que hoy es la Argentina, comenzó con la llegada de
cronistas españoles en la expedición de Juan Díaz de Solís en 1516 al Río de
la Plata, hecho que señala el comienzo de la dominación española en esta
región. En 1776 la corona española creó el Virreinato del Río de la Plata,
entidad aglutinadora de territorios a partir de la cual, con la Revolución de
Mayo de 1810, comenzaría un proceso gradual de formación de varios
Estados independientes, entre ellos el que llevó el nombre de Provincias
Unidas del Río de la Plata. Con la declaración de la independencia el 9 de
julio de 1816 y la derrota militar del Imperio español, en 1824 se formalizó
lo que a partir de la organización como un Estado federal en 1853-1861 se
conoce hoy como República Argentina.
Índice
La Década Infame (1930-1943)
La dictadura militar de Uriburu
Presidencia de Agustín P. Justo (1932-1938)
Presidencia de Roberto Ortiz (1938-1942)
Presidencia de Ramón Castillo
El peronismo (1945-1955)
Antecedentes: la Revolución del 4 de junio de 1943 (1943-1946)
El primer gobierno de Juan D. Perón (1946-1952)
El segundo gobierno de Juan D. Perón (1952-1955)
El Estado de Bienestar, la Economía peronista, y la oposición política
Polarización y golpe de estado
De 1955 a 1983: violencia, inestabilidad y conflicto
La «Revolución Libertadora» (1955-1958)
Presidencia de Frondizi (1958-1962)
Golpe militar: gobierno de Guido (1962-1963)
La presidencia de Illia (1963-1966)
Gestión de gobierno
El derrocamiento
La «Revolución Argentina» (1966-1973)
Presidencias de Cámpora, Perón e Isabel Martínez (1973-1976)
El «Proceso de Reorganización Nacional» (1976-1983)
Guerra de Malvinas (1982)
La recuperación a la democracia
Las elecciones de 1983
Derechos humanos, transición a la democracia y sublevaciones militares
Obra de gobierno
La década de los 90 y el neoliberalismo
La crisis del 2001
Inestabilidad política
El kirchnerismo
Conflictos
El Bicentenario
Actualidad
Véase también
Referencias
Bibliografía
Bibliografía general
Bibliografía especial
Por época
Historias especializadas
Enlaces externos
Cueva de las Manos, en el ríoPinturas (provincia de Santa Cruz),7300 a. C. Se considera el arte másantiguo de Sudamérica.
Los primeros seres humanos que arribaron al actual territorio argentino
parecen haber llegado por el extremo sur de la Patagonia provenientes de lo
que hoy es Chile. Los restos más antiguos de la presencia humana se
encuentran en Piedra Museo (Santa Cruz) y se remontan al 11000 a. C..
Junto con los yacimientos de Monte Verde (Chile) y Pedra Furada (Brasil)
constituyen, hasta el momento, los sitios de poblamiento más antiguos
hallados en Sudamérica. Estos yacimientos sustentan la teoría del
poblamiento temprano de América (pre-Clovis).
Estos primeros habitantes del territorio argentino se dedicaban a la caza de
milodones,[1] (mamífero parecido a un gran oso con cabeza de camello, ya
extinguido) e hippidions [2] (caballos sudamericanos que desaparecieron
hace 8000 años), además de guanacos, y ñandúes.
Cerca de allí, también es posible ver las pinturas de manos y guanacos
estampadas 7300 a. C. en la Cueva de las Manos (río Pinturas, provincia de
Santa Cruz). Se trata de una de las expresiones artísticas más antiguas de
los pueblos sudamericanos y ha sido declarada Patrimonio Cultural de la
Poblamiento inicial
Humanidad por la Unesco.
Para el año 9000 a. C. ya había comenzado el poblamiento de la pampa, en
tanto que la zona del Noroeste del país comenzó a ser habitada hacia el
7000 a. C..
Artículo principal: Historia precolombina de la Argentina
Distribución aproximada de lenguasen el extremo meridional deSudamérica en tiempos de laConquista.
Restos del pucará de Tilcara,perteneciente al imperio incaico.
Época precolombina
Planisferio de Cantino (1502), muestra la Línea de Tordesillas conla que se dividió el mundo en 1494. Sería aproximadamente elmeridiano 60 en medidas actuales. En su extremo inferiorizquierdo puede verse en blanco la zona (aún ignota por entonces)en la que se encuentra el actual territorio argentino.
Tastil, en el norte, fue la ciudad precolombina más grande ubicada en el
actual territorio argentino, con una población de 3000 habitantes.
En la época precolombina, los pueblos nativos argentinos se dividieron en
tres grandes grupos culturales:
los cazadores y recolectores, que habitaban la Patagonia, la Pampa y el
Chaco;
los agricultores andinos, instalados en el Noroeste, Cuyo y las Sierras de
Córdoba, pertenecientes a la gran Civilización andina cuyo exponente más
alto fue el imperio incaico;
los agricultores de las llanuras en la Mesopotamia, pertenecientes a la
cultura tupí-guaraní.
En los siglos XIV y XV el Imperio incaico conquistó parte de la actuales
provincias de Jujuy, Salta, Catamarca, Tucumán (su extremo oeste), La
Rioja, San Juan, el noroeste de Mendoza y posiblemente el norte de
Santiago del Estero,[3] incorporando sus territorios al Collasuyo que era la
parte sur del Tahuantinsuyo o regiones del Imperio incaico.
Tradicionalmente se atribuye la conquista al inca Túpac Yupanqui. Varios
señoríos de la región, como los omaguacas, los atacamas, los huarpes, los
diaguitas y otros, intentaron resistir pero los incas lograron dominarlos,
trasladando a sus territorios a los mitimaes o colonos deportados de las
tribus de los chichas, que habitaban en lo que es el suroeste del actual
territorio boliviano. Otros, como los sanavirones, los lule-toconoté y los
comechingones resistieron exitosamente la invasión incaica y se
mantuvieron como señoríos independientes.
Crearon centros agrícolas y textiles, asentamientos (collcas y tambos),
caminos (el "camino del inca"), fortalezas (pucarás) y santuarios de alta
montaña. Algunos de los principales son el pucará de Tilcara, la tambería
del Inca, el pucará de Aconquija, el santuario de Llullaillaco, el shincal de
Londres y las ruinas de Quilmes.
Artículo principal: Conquista y colonización española de la Argentina
La conquista española del actual territorio argentino se realizó mediante
tres esfuerzos independientes: expediciones desde España hacia el Río de la
Plata y el Paraguay, expediciones organizadas en el Perú para ocupar las
tierras del Tucumán, y expediciones de Chile hacia Cuyo. De allí surgen las
tres grandes subdivisiones: Nueva Andalucía (después dividida en Río de la
Plata y Guayrá-Paraguay), Córdoba del Tucumán, y el Corregimiento de
Cuyo. Las primeras dos pertenecieron al Virreinato del Perú, la última a la
Capitanía General de Chile. En 1779 las tres pasaron a formar parte del
nuevo Virreinato del Río de la Plata.
Expediciones iniciales al Río de la Plata
Los primeros europeos que llegaron a lo que actualmente es la Argentina, lo
hicieron buscando un paso hacia el continente asiático. Por entonces
América era sólo un obstáculo entre España y las riquezas de Catay y
Cipango en Asia. La zona, además, estaba ubicada aproximadamente sobre
la Línea de Tordesillas, la división del mundo que se estableció por tratado
entre España y Portugal y por lo tanto tenía, para ambos países la condición
de frontera aún no ocupada.
Aunque existen muchas discusiones sobre la autenticidad de los viajes de
Américo Vespucio, varios historiadores aceptan como un hecho que
participó de la primera expedición europea (portuguesa) en llegar al actual
territorio argentino, más específicamente al Río de la Plata en 1502.
En 1516 el navegante español Juan Díaz de Solís visitó lo que actualmente
se conoce como Argentina, navegando el actual Río de la Plata, al que
denominó Mar Dulce por su escasa salinidad. Llegó hasta la actual isla
Martín García[4] y murió tras navegar un breve trecho del Río Uruguay. Al
regresar la expedición a España una de las carabelas naufragó en Santa
Catarina, quedando abandonados allí 18 náufragos. Uno de ellos Alejo
Conquista y época colonial (1516-1806)
García fue el primero en conocer la leyenda del Rey Blanco, sobre un país
rico en plata, realizando una excursión hasta la región de Potosí en donde
se halla el Cerro Rico, donde se hizo de un enorme tesoro de piezas de
plata. Al volver murió en un combate con los indios payaguás.
En 1519 y 1520 Hernando de Magallanes recorrió toda la costa de la actual
Argentina durante la Expedición de Magallanes-Elcano, hasta el estrecho
que lleva su nombre al que llegó el 21 de octubre de 1520.
En 1525 fray García Jofre de Loaísa dirigió una expedición que recorrió la
Patagonia e incluso se establecieron brevemente en el Puerto Santa Cruz
para reparar dos naves.
En 1526 Sebastián Gaboto (italiano) tomó contacto en Santa Catarina
(Brasil) con los guaraníes que habían pertenecido a la expedición de Alejo
García y decidió ir hacia el Imperio de Plata, navegando aguas arriba el Río
de la Plata conocido entonces como Río de Solís. El 9 de junio de 1527
Gaboto ordenó establecer dos fuertes: uno en el actual territorio uruguayo
(San Salvador) y otro, al que llamó Sancti Spíritu, primer asentamiento
europeo en el actual territorio argentino, en la actual provincia de Santa Fe.
Un expedicionario de Gaboto, Francisco César, llegó posiblemente a
Córdoba. Gaboto remontó también el Río Paraná, el Río Paraguay y el Río
Bermejo.
Diego García de Moguer llegó a Sancti Spíritu poco después de Gaboto e
intentó imponer su autoridad. Sin embargo el hambre y las derrotas con los
timbúes y charrúas los obligaron a volver a España, donde difudieron las
noticias sobre el Rey Blanco y el Río de la Plata.
Portugueses y españoles aceleraron entonces los planes para tomar
posesión de esa región, que ambos consideraban estaba de su lado de la
Línea de Tordesillas.
En 1531 Portugal envió una gran expedición al mando de Martín Alfonso de
Souza para tomar posesión del Río de la Plata y expulsar a los españoles.
Llegó hasta la Isla Martín García, que rebautizó Santa Ana. Se internó por el
Río Uruguay y se enteró de que los españoles del fuerte San Salvador
habían sido derrotados. Decidió entonces retirarse al cabo de Santa María
(donde actualmente se encuentra La Paloma, Uruguay). Allí realizó
mediciones astronómicas y llegó a la conclusión de que estaba del lado
español de la Línea de Tordesillas, por lo que volvió a Portugal sin realizar
fundación alguna.
Colonización del Río de la Plata (1536-1580)
En 1536 Pedro de Mendoza fundó el Puerto de Santa María del Buen Ayre.
Sin embargo, el asentamiento fracasó debido a las hambrunas y los
enfrentamientos con las tribus indígenas. Algunos de los habitantes de la
población, privados de alimentos y sitiados por los indígenas locales, se
vieron llevados al canibalismo. La ciudad fue abandonada, y sus pobladores
se establecieron en Asunción, que se constituyó en centro de operaciones
español en la región.
Mapa del Paraguay o Provincia del Río de la Plata,alrededor de 1600
Para el año 1573, no existían poblaciones hechas por europeos a lo largo
del río Paraná, territorio al que cronistas como Martín del Barco Centenera,
llamaban el «Argentino Reyno». Es así que Juan de Garay, partiendo de la
ciudad de Asunción, acompañado por los mancebos de la tierra y los planos
de la ciudad, fundan Santa Fe en los márgenes de este gran río, como nudo
de comunicaciones entre la salida del Río de la Plata y el Paraguay, con el
Tucumán y Cuyo, el Alto Perú y Chile. Resulta así que esta ciudad histórica,
se transforma en la primera planificada en el territorio, en base a los ideales
arquitectónicos renacentistas. Mientras que en Europa, este modelo no se
pudo llevar a cabo, América en general y Santa Fe en particular, son
evidencias concretas de este nuevo proceso de urbanización planificado en
cuadrículas, con un orden preestablecido a diferencia de las anteriores
poblaciones. Elementos que hoy pueden verse claramente en el Parque
Arqueológico de Santa Fe la Vieja en Cayastá.[5]
En este Argentino Reyno, sólo Santa Fe existió por varios años y es allí en
donde viven los primeros pobladores a quienes se llamó argentinos. Martín
del Barco Centenera da cuenta de ello en su poema histórico "La
Argentina", publicado en 1602.[6]
En 1580, saliendo desde Santa Fe, Juan de Garay refundó la Ciudad de la
Trinidad y Puerto de Santa María de los Buenos Ayres, que con el tiempo
sería conocida simplemente como Buenos Aires. Esta ciudad formaba parte
de la Gobernación de la Nueva Andalucía, dentro del Virreinato del Perú, con
sede en Lima.
En el siglo XVII se establecieron las misiones jesuíticas guaraníes. Fueron
pueblos misionales fundados por la "Compañía de Jesús" entre los
guaraníes y pueblos afines, que tenían como fin evangelizar a los indios de
las actuales provincias de Misiones y Corrientes, en Argentina, y de
importantes territorios actualmente en el Paraguay. Cumplieron
exitosamente su tarea hasta que en el año 1768, el rey español Carlos III
ordenó expulsar a los jesuitas.
Colonización del Tucumán (1549-1593)
En 1549, el capitán Juan Núñez de Prado fue premiado por el Virrey del
Perú. Pocos años antes los dominios españoles en los territorios incas
habían sufrido una grave crisis. Tras las denuncias de Fray Bartolomé de las
Casas, el Emperador Carlos V dictó nuevas leyes que daban grandes
derechos a los indios: se prohibía el esclavizarlos, torturarlos, convertirlos
forzosamente al cristianismo, y enajenar sus tierras. También se prohibía la
transmisión de encomiendas por herencia. Esto generó la Gran Rebelión de
Encomenderos, en la que a duras penas el gobierno real pudo imponer los
nuevos derechos para los indios. Por su destacada labor, Juan Núñez de
Prado recibió la autorización para ocupar y gobernar las tierras del
Tucumán.
Al año siguiente (1550) Juan Núñez de Prado y sus compañeros fundaron la
ciudad de El Barco. Esto generó una protesta por parte de Francisco de
Aguirre, que reclamaba todo el Tucumán como parte de la Capitanía de
Chile: en 1553 De Aguirre logró su cometido, y trasladó a los pobladores
fundando la ciudad de Santiago del Estero del Nuevo Maestrazgo. Según los
estudios de Narciso Binayán Carmona, tres siglos más tarde la totalidad de
los criollos en el Norte de la Argentina sería descendiente de alguno entre
los 103 miembros de la expedición de Núñez de Prado.
Los españoles buscaron consolidar el dominio en la región fundando
ciudades en puntos clave:
En 1558 Juan Pérez de Zurita fundó Londres de la Nueva Inglaterra, en la
actual Provincia de Catamarca. Londres fue destruida en 1560 durante la
primera guerra Calchaquí, pero más tarde fue re-fundada. Ese alzamiento
indígena logró mantener a los españoles fuera de algunos territorios y
causó que el Tucumán pasara de la jurisdicción chilena a la peruana.
En 1561 Juan Pérez de Zurita fundó la ciudad de Nieva, luego re-fundada
como San Salvador de Jujuy.
El sobrino de Aguirre, Diego de Villarroel fundó en 1565 la ciudad de San
Miguel de Tucumán.
Jerónimo Luis de Cabrera fundó en 1573 la ciudad de Córdoba de la
Nueva Andalucía
En 1582, Hernando de Lerma fundó la Ciudad de Salta.
Juan Ramírez de Velasco, al frente de la Gobernación del Tucumán, fundó la
ciudad de Todos los Santos de la nueva Rioja en 1591, refundó la ciudad de
Londres en 1592, y fundó San Salvador de Jujuy en 1593.
Colonización de Cuyo (1560-1594)
La Crónica de Fray Reginaldo de Lizárraga contrapone la conquista de Chile
con la menos gloriosa (según él) colonización de Cuyo. La colonización no
resultó dificultosa y fue completamente pacífica, ya que una embajada
Huarpe cruzó los Andes para solicitar a los españoles les enviaran
sacerdotes y arquitectos que les enseñaran a construir ciudades. En 1561
los españoles fundaron Mendoza del Nuevo Valle de La Rioja, seguida por
San Juan de la Frontera en 1562 y San Luis de la Punta de los Venados en
1594.
Consolidación española (1600-1720)
Mapa de las ciudades españolas fundadas en la Argentinay el Paraguay hasta el año 1600.
Al comienzos del siglo XVII las ciudades fundadas por los españoles no eran
más que pequeñas atalayas de civilización europea esparcidas en un
territorio muy vasto, y durante esos cien años fueron aumentando su
influencia a través de encomiendas de la formación de estancias y de la
fundación de ciudades, que iban alejándose progresivamente del Camino
Real. Si bien eran comunes las refriegas fronterizas, no hubo grandes
conquistas como en el siglo anterior: más bien se consolidó el dominio de
los territorios ya conquistados.
En 1599 los Jesuitas se instalaron en Córdoba, y en 1613 fundaron una
universidad en esa ciudad. Al mismo tiempo fueron fundando asentamientos
entre los indios guaraníes y guaycurúes. Las Misiones Jesuíticas estaban
subordinadas a la Corona Española. Como cualquier otra ciudad española
tenían un cabildo, un corregidor, alcaldes de primero y segundo voto,
escribano, y todas las demás instituciones de la civilización española: la
diferencia era que el corregidor y el resto de las autoridades eran casi
siempre caciques.
Un ejemplo de consolidación administrativa y territorial fue el
establecimiento del Marquesado de Yavi en 1707: su capital estaba en la
ciudad de Yavi, actual provincia de Salta; y se extendía por todo el norte
argentino y el sur de Bolivia (Chuquisaca, Tarija, Orán, San Antonio de los
Cobres, etc). Los marqueses tenían una enorme extensión de tierras y
gozaban del reconocimiento perpetuo de sus encomiendas, que fueron
declaradas inválidas por la Corte Suprema Argentina en 1877.
En Cuyo, llegando al siglo XVIII la mayor parte de los huarpes se había
convertido al cristianismo, adoptando el idioma castellano. Esa fue la zona
donde más rápido se dio la criollización de los pueblos originarios. Un resto
de los huarpes al sur del río Diamante fue conquistado por los mapuches
durante la araucanización.
Con�ictos con Portugal y Brasil (1680-1828)
Buenos Aires constituyó desde su fundación
una estructura social altamente civilizada, un
verdadero estado de derecho donde sin
mengua de una indudable libertad, reinaba
un orden jurídico desconocido entonces en
casi todo el resto del mundo, inclusive en
varios de los países europeos. (...) la
propiedad inmobiliaria se mensuraba y se
transmitía puntualmente por escritura
pública, se escrituraban igualmente las dotes,
sucesiones e informaciones varias, se
registraba el nacimiento y el estado de las
personas, tramitándose canónicamente los
eventuales disensos, divorcios y nulidades, se
pleiteaba con sujeción a procedimientos
curiosamente similares a los actuales, (...)
había hospitales y escuela públicos. (...) Esa
sociedad era realmente autárquica: la Iglesia
eran los vecinos, la Justicia y la
administración general eran los vecinos, y el
Ejército también eran los vecinos. Desde
luego, venían algunos funcionarios de
España, pero en la enorme mayoría de los
casos no volvían más allá, se avecindaban, se
nacionalizaban.
Francisco Seeber, Solidez de la Estructura
Social Argentina, revista Universitas No.
72/73, Septiembre-Diciembre de 1984
“
”
Límites aproximados en 1811.
Entre 1680 y 1828, España y Portugal (seguidos de sus colonias
independientes) tuvieron una serie de conflictos a lo largo de su frontera.
En 1680 el militar portugués Manuel de Lobo funda la primera ciudad en el
actual territorio uruguayo: Colonia del Sacramento. El gobernador español
del Río de la Plata, José de Garro, pidió refuerzos a las ciudades de
Tucumán, Corrientes, Santa Fe, y las misiones jesuitas: con ese ejército
ocupó la ciudad. Al año siguiente el Rey firmó un tratado con Portugal para
devolverla, a condición de que no comerciaran con las ciudades españolas.
Cincuenta años más tarde, en 1723, el portugués Manuel de Freytas
Fonseca fundó el fuerte de Montevidéu. Los españoles de Buenos Aires
tomaron el fuerte y en 1726 Felipe V ordenó fortificarlo y poblarlo. La
situación permaneció estática hasta 1762: en el contexto de la Guerra de
los Siete Años, los españoles de Buenos Aires volvieron a ocupar la ciudad,
sin embargo la guerra terminó con la firma del Tratado de París (1763), en
el que se fijó el retorno de la disputada colonia a Portugal. En 1777, con el
Tratado de San Ildefonso, Colonia pasa otra vez al dominio Español.
Tras la Revolución de Mayo, las fuerzas portuguesas lanzaron una invasión
de la Banda Oriental en 1811. Una segunda invasión en 1816 fue definitiva:
la Provincia Oriental fue anexada por el Reino de Brasil y pasó a llamarse
Provincia Cisplatina. En 1825 comenzó la Guerra del Brasil, el Congreso de
la Florida declaró la independencia de la Provincia Oriental y su
reincorporación a las Provincias Unidas del Río de la Plata. En 1828 terminó
la guerra y con ella finalizaron los principales conflictos limítrofes.
Creación del Virreinato
En 1776, los españoles separaron el Virreinato del Perú, estableciendo
entre otras nuevas zonas administrativas al Virreinato del Río de la Plata. La
enorme superficie que abarcaba el virreinato del Perú dificultaba las tareas
de gobierno, lo cual fue un poderoso motivo para su división. Buenos Aires
se estableció como capital, por su creciente importancia como centro
comercial y el valor del estuario del Río de la Plata como entrada hacia el
interior del continente. Este virreinato abarcó lo que hoy es la Argentina,
Uruguay y Paraguay, así como también la mayor parte de la actual Bolivia.
Según el censo ordenado por Carlos III, en 1778 el virreinato tenía una
población de 186.526 habitantes. Córdoba tenía 44.506, La ciudad de
Buenos Aires 37.679, mientras que Mendoza tenía un cuarto 8.765. Era
importante la población afroargentina, que superaba el 50% en Santiago
del Estero y Catamarca.[7]
En un principio, la ciudad de Buenos Aires había sufrido serios problemas de
aprovisionamiento de bienes básicos, ya que el comercio exterior era
monopolizado por España y dicho país priorizaba el puerto de Lima, dado
que en el Perú se extraían grandes cantidades de oro y plata para la
metrópoli, productos ausentes en los alrededores de Buenos Aires. Como
consecuencia, se produjo un fuerte desarrollo del contrabando. La principal
producción de Buenos Aires por aquel entonces era el cuero.
España impuso el cristianismo y el idioma castellano. En toda la
Hispanoamérica regían las costumbres y modas españolas, aunque las
diferentes etnias y culturas criollas que integraron la población colonial
también encontraron mecanismos para preservar algunos aspectos de sus
patrimonios culturales, lingüísticos y religiosos, que muchas veces se
fusionaron entre sí para generar nuevas manifestaciones culturales. La
densidad de población en el Virreinato del río de la Plata era baja, y hasta
mediados del siglo XIX más de la mitad del territorio argentino actual estuvo
habitado por las tribus indígenas.
España impuso en sus colonias americanas un sistema de castas con tres
grupos principales, blancos, indios y negros, así como también los grupos
derivados del mestizaje de los demás: mulato, mestizo, zambo. Los híbridos
se consideraban "manchados" o de "sangre impura", pero existían
diferencias entre ellos ya que, mientras la "sangre india" "manchaba" por
tres generaciones, la "sangre negra" "manchaba" para toda la eternidad. En
la cima del sistema de castas se encontraban los españoles peninsulares,
considerados de "sangre pura" a los que se reconocía la mayor cantidad de
privilegios, seguidos de los españoles americanos, conocidos como
"criollos", descendientes legítimos de padre y madre españoles. Si bien
existía una diferencia conceptual entre peninsulares y criollos, ellos no
tenían ninguna diferencia de derechos: hubo varios criollos que fueron
virreyes, en el Plata Vértiz. En el lugar más bajo de la escala social se
encontraban los "negros" ocupando el último lugar aquellos nacidos en
África.[8] [9]
Sin embargo, dicha separación no era tan estricta, y sus convenciones
solían ser postergadas si las necesidades prácticas así lo requerían.[10] Así,
durante las Invasiones Inglesas se dieron armas y rangos militares a varios
grupos que en circunstancias normales no podrían acceder a tales puestos,
y la escasez de mujeres españolas promovió el mestizaje. Del mismo, y
teniendo como una de sus bases económicas la ganadería extensiva o el
acarreo y faena de grandes rebaños, surgieron los mancebos de la tierra ya
en el siglo XVII y luego los gauchos, los cuales tendrían un rol decisivo en la
gesta emancipatoria del siglo XIX.
Artículo principal: Surgimiento del Estado Argentino
Véanse también: Revolución de Mayo, Independencia de la Argentina, Declaración deindependencia de la Argentina, Guerras civiles argentinas y Período de las AutonomíasProvinciales (Argentina).
En 1806 y 1807, en el marco de las Guerras Napoleónicas que tenían lugar
en Europa, tuvieron lugar las Invasiones Inglesas al Río de la Plata. Sir
Home Riggs Popham y William Carr Beresford encabezaron la primera, que
desembarcó en la zona de Quilmes y tomó el control de la ciudad de Buenos
Aires durante 45 días hasta su expulsión por parte de un ejército
proveniente de Montevideo encabezado por Santiago de Liniers. En 1807 un
segundo ataque aún más grande (de aproximadamente 8000 soldados),
encabezado por John Whitelocke, logró ser resistido exitosamente.
El conflicto tuvo consecuencias políticas importantes: se creó un quiebre del
derecho institucional vigente en el virreinato; el virrey Rafael de Sobremonte
Surgimiento del Estado nación (1806-1852)
fue destituido por huir durante la invasión, y el victorioso Liniers fue electo
por aclamación popular, sin intervención directa del Rey de España.
Además, durante el segundo conflicto, los soldados disponibles eran
insuficientes y no se podía contar con el auxilio de la metrópoli, por lo que
varios sectores de la población habitualmente postergados recibieron
armamento y mando de tropas. Esto les permitió tener una mayor injerencia
en los asuntos de la vida pública. Entre ellos se destacaba el Regimiento de
Patricios, compuesto por criollos y comandado por Cornelio Saavedra.
El Cabildo Abierto del 22 demayo de 1810.
La Independencia de los Estados Unidos (1776), la Revolución francesa
(1789) y las nuevas ideas de la Ilustración, se combinaron con las
tradiciones de lucha de criollos, indígenas y afroamericanos contra el
Imperio español para impulsar las ideas de libertad, igualdad e
independencia en Latinoamérica.
La Revolución de Mayo de 1810 destituyó y expulsó al Virrey Baltasar
Hidalgo de Cisneros, y proclamó, tras un Cabildo Abierto, el primer gobierno
formado mayoritariamente por criollos en las Provincias Unidas del Río de la
Plata, denominado la Primera Junta.
Entre 1810 y 1820 se sucedieron dos juntas de gobierno, dos triunviratos y
el Directorio, una forma unipersonal y centralista de gobierno. En este
período, la principal preocupación de los gobiernos era consolidarse
internamente y enfrentar la resistencia de los Ejércitos realistas en América
(defensores del statu quo y del mantenimiento de los lazos que unían estas
regiones a la corona española). En 1816 se declaró la independencia de las
Provincias Unidas de América del Sur en el Congreso de Tucumán.
Campaña libertadora y guerra civil
Artículos principales: Guerra de la Independencia Argentina y Guerras civiles argentinas.
Retrato de José de San Martín. 1828
José de San Martín, Manuel Belgrano, y Martín Miguel de Güemes fueron
algunos de los principales comandantes patriotas en la guerra de
independencia. A Manuel Belgrano se le encargó la dirección del Ejército del
Norte y, aunque fue derrotado por las fuerzas realistas, sentó las bases para
que luego el Paraguay formase un gobierno propio, en 1811. En 1812 creó
la bandera de la Argentina y dirigió el Éxodo Jujeño, tras lo cual se impuso a
los españoles en las batallas de Tucumán y Salta.
En 1816 José de San Martín organizó el Ejército de los Andes conformado
por 4000 hombres y, desde 1817 hasta 1822, encabezó las campañas
libertadoras que llevarían a la independencia de Chile y Perú.
Contemporáneamente, Simón Bolívar independizaba a la Gran Colombia,
completaba la independencia de Perú y liberaba a Bolivia (1824), el último
bastión del dominio español en Sudamérica.
El Estado argentino considera a San Martín como el mayor héroe militar de
su independencia y lo honra con el título de "Padre de la Patria".
Desde antes de 1820, unitarios y federales se disputaron el gobierno y la
economía del país a través de una serie de guerras civiles. Con la Batalla de
Cepeda, un triunfo federal, comenzó el Período de las Autonomías
Provinciales; la unión entre las provincias sólo se mantuvo gracias a los
llamados "tratados interprovinciales". Las luchas internas entre las
provincias —en general, las de el interior contra Buenos Aires— se
mantuvieron por más de 60 años. Los caudillos provinciales dominaron el
mapa político a mediados del Siglo XIX, dirigiendo grandes ejércitos
propios, y en muchos casos gobernando sus provincias.
Entre 1820 y 1824 gobernó Buenos Aires Martín Rodríguez, cuyo ministro
Bernardino Rivadavia realizó históricas reformas (como la primera ley
electoral en 1821, aplicada sólo a la Provincia de Buenos Aires). Lo sucedió
Juan Gregorio de Las Heras, que reunió el Congreso, por el cual se
pretendió unificar el país.
En 1825, con el apoyo del gobierno argentino, un grupo de orientales y de
otras provincias, llamados los Treinta y Tres Orientales y liderados por Juan
Antonio Lavalleja, ingresó en la Provincia Oriental para desalojar a los
ocupantes brasileños quienes, con la posterior ayuda de Fructuoso Rivera,
en pocos meses lograron retirar al ejército brasileño y el 25 de agosto, en el
Congreso de Florida, declararon la independencia del territorio oriental del
Brasil y su unificación con las demás provincias que conformaban las
Provincias Unidas del Río de la Plata o Argentina. Brasil declaró la guerra a
Argentina. En 1826, el Congreso nombró presidente a Rivadavia, de
tendencia centralista, que continuó con la política económica librecambista
que venían llevando adelante los gobiernos porteños, y que tiene su base en
las ganancias que genera el puerto de Buenos Aires.
Presidencia de Rivadavia y guerra con el Brasil
Artículos principales: Bernardino Rivadavia y Guerra del Brasil.
Retrato de Bernardino Rivadavia,durante su estadía como envíadodiplomático en Londres
En 1826, los representantes de las provincias de la antigua unión se vieron
en la necesidad de reunirse para lograr un frente unificado contra el Brasil.
Rivadavia, de trayectoria diplomática en Europa y conocida su obra como
Ministro de Gobierno de Martín Rodríguez, fue electo presidente por treinta
votos contra cinco. Durante su mandato encaminó a las Provincias Unidas a
su unidad, anhelada por él, y necesaria en el momento.
El 9 de febrero de 1826 año, el Presidente envió al Congreso el proyecto de
Ley de Capital, pues para gobernar el país necesitaba un espacio territorial
desde donde hacerlo. Fue aprobado por 25 votos a favor. En contra, se
manifestaron 14 votos. La ley establecía como capital del estado a la ciudad
de Buenos Aires, ampliando sus límites territoriales. La capital no estaba
sujeta a la subordinación de la provincia. Con el resto de Buenos aires, se
creaba una nueva provincia, que perdía su ciudad cabecera, su puerto, y por
lo tanto sus ingresos económicos más fuertes.
Otra ley fue la de creación del Banco Nacional, cuyo nombre oficial fue
Banco de las Provincias Unidas del Río de la Plata, con un capital de
10.000.000 de pesos. Éste se integraba con 3.000.000 provenientes de un
préstamo realizado por la provincia de Buenos Aires, 1.000.000 del Banco
de Descuentos, y una suscripción anual para integrar acciones por un
monto de $ 200 cada una. La administración del Banco estaría a cargo de
un Directorio.
El 18 de mayo de 1826, se dictó la Ley de Enfiteusis por la cual las tierras
públicas cuya venta había sido prohibida por estar afectadas a la garantía
de la deuda con Inglaterra, se entregaban en enfiteusis por no menos de 20
años, contados a partir del 1 de enero de 1827.
La culminación normativa fue la Constitución de 1826. En sus 191 artículos
agrupados en 10 secciones, organizaba al país bajo el sistema
representativo, republicano y unitario. En la última sección se imponía la
presentación del texto constitucional a la aprobación de las provincias y de
la capital. Las primeras se manifestaron en desacuerdo. Esta oposición fue
el golpe final para el Congreso. Rivadavia fomentó las sociedades por
acciones, con capitales británicos, para la explotación de recursos
minerales
En lo que hace a la guerra, si bien al comienzo de las hostilidades las
fuerzas imperiales eran mayores a las republicanas, las Provincias Unidas
derrotaron a Brasil en muchas batallas en una lucha de tres años por tierra
y mar; siendo la Batalla de Ituzaingó, la más importante.
Sin embargo, los problemas económicos y políticos generados en ambos
estados, en especial, el bloqueo de la Armada de Brasil al puerto de Buenos
Aires y el impase en tierra (dado que Colonia del Sacramento y Montevideo
estuvieron bajo el control de Brasil durante todo el conflicto) aconsejaron
iniciar las tratativas de paz. En 1827, el ministro plenipotenciario argentino
Manuel José García, excediéndose en su misión, firmó un acuerdo preliminar
de paz con los brasileños que reconocía la soberanía del Imperio sobre la
Provincia Oriental y se comprometía a pagarle a Brasil una indemnización de
guerra. El presidente Bernardino Rivadavia lo declaró como el «tratado
deshonroso», rechazándolo y presentando posteriormente su renuncia.
El conflicto continuó hasta el 27 de agosto de 1828, cuando los
representantes del gobierno de la República de las Provincias Unidas del Río
de la Plata, y el Emperador del Brasil, firmaron la Convención Preliminar de
Paz, que acordó la independencia de la Provincia Oriental y el cese de las
hostilidades.
Gobierno de Juan Manuel de Rosas
Artículo principal: Época de Rosas
En 1829 Juan Manuel de Rosas, federal y porteño, asumió el gobierno de la
provincia de Buenos Aires, con "Facultades Extraordinarias", y conservando
la delegación de las relaciones exteriores por parte de las demás provincias.
Gobernó hasta 1832 con mano de hierro y fuertes rasgos personalistas.
Rosas realizó una campaña en la Patagonia, donde luchó contra algunas
tribus indígenas y negoció con otras, para ampliar la frontera hacia el sur
del país. Desde 1832 hasta 1835 se sucedieron tres gobernadores débiles:
Juan Ramón Balcarce, Juan José Viamonte, y Manuel Vicente Maza. Los tres
renunciaron por presión del rosismo, y el último de ellos a causa del
asesinato del caudillo Facundo Quiroga en Barranca Yaco, ideado por los
hermanos cordobeses Reynafé. En 1833, Gran Bretaña ocupó las Islas
Malvinas.
Retrato del Brig. Gral. Juan Manuelde Rosas 1845
En 1835, en medio de esta anarquía, Juan Manuel de Rosas fue elegido
gobernador de Buenos Aires, con el agregado de tener la "Suma del PoderPúblico", es decir, los tres poderes del Estado resumidos en su persona. Un
posterior plebiscito popular legitimó en forma amplia su designación. Inició
una política económica proteccionista, aunque sin fomentar explícitamente
nuevas industrias, y realizó pactos interprovinciales (como el Pacto
Federal). También impuso medidas que favorecen a los sectores populares
como la prohibición total de la compra-venta y el tráfico de esclavos negros,
que ya habían adquirido la libertad de vientres luego de la revolución de
mayo. Con sus atribuciones también inició un régimen que se caracterizó
por la persecución de los opositores — bajo el lema "Mueran los salvajes
unitarios" — que en muchos casos fueron ejecutados, asesinados u optaron
por exiliarse en países limítrofes. Su política centralista desató
sublevaciones en su contra en el Interior del país y su autoritarismo generó
la oposición de los romanticistas de la "Generación del 37", grupo de
jóvenes intelectuales influyentes, entre ellos Juan Bautista Alberdi, Esteban
Echeverría, y Domingo Faustino Sarmiento, que desde el Salón Literario
criticarán duramente al régimen.
Entre 1838 y 1840, Rosas enfrentó el Bloqueo Francés, establecido por el
rechazo a aceptar beneficios para ciudadanos franceses. La acción también
promovió revueltas y unificó a la oposición pero fue levantada, resultando
fortalecido Rosas, quien luego venció a la poderosa Coalición de las
provincias del Norte, y sitió Montevideo entre 1843 y 1851 para ayudar al
ex presidente uruguayo Manuel Oribe, derrocado en su país. Luego en 1845,
resistió de forma admirable el Bloqueo naval Anglo-Francés en la Batalla de
la Vuelta de Obligado, y logró aplastar una última sublevación de la
provincia de Corrientes.
En sus últimos años de gobierno, las renuncias de Rosas se repitieron
simbólicamente; el caudillo entrerriano Justo José de Urquiza aceptó una de
ellas con su denominado "Pronunciamiento" y decidió asumir él mismo las
Relaciones Exteriores de su provincia. El caudillo porteño reaccionó con
furiosas invectivas, pero su reacción militar fue insuficiente: se enfrentaron
en la Batalla de Caseros el 3 de febrero de 1852. En esta batalla, la más
grande de la historia sudamericana, el Ejército Grande de 30 000 hombres
comandados por Urquiza, (que incluía tropas de Brasil, Uruguay, Entre Ríos
y Corrientes, y exiliados políticos), derrotó al ejército federal de
22 000 hombres. Tras este hecho, Juan Manuel de Rosas inició su exilio en
Inglaterra. Quince días después el general victorioso entró en Buenos Aires
en un desfile, seguido de fusilamientos de las figuras importantes del
rosismo.
Justo José de Urquiza lideró el país, aunque no pudo evitar la separación del
"estado de Buenos Aires" del resto de las provincias del interior. En 1853,
tras la separación de la Provincia de Buenos Aires, la Confederación
sancionó la Constitución, con ideas federales, republicanas y liberales. El
primer antecedente de la constitución argentina actual.
Artículo principal: Organización Nacional (Argentina)
Véase también: Constitución Argentina de 1853
Con la oposición de Buenos Aires, que se regía como un poderoso estado
independiente, Urquiza organizó el Congreso Constituyente de Santa Fe de
1853, que aprobó una Constitución de carácter republicano, representativo
y federal, elaborada según un modelo de Juan Bautista Alberdi. Urquiza fue
proclamado presidente de la Confederación.
Sin un puerto importante para comerciar, las economías de las provincias de
la Confederación se verían muy afectadas por la separación de Buenos
Aires, por lo que intentaron unirla por medios bélicos. Tras la Batalla de
Cepeda (1859) y la Batalla de Pavón, de 1861, se logró la unificación del
La Organización Nacional (1853-1880)
país, y Urquiza se retiró para siempre de la política.
En 1862 Bartolomé Mitre, quien fuera Gobernador de Buenos Aires, asumió
como primer Presidente constitucional de la Argentina unida. Inició una
política codificación, sancionó importantes leyes y promovió la inmigración
y la educación. Combatió brutalmente las resistencias de los caudillos
provinciales, especialmente la del célebre caudillo Peñaloza. Como el
Paraguay de Francisco Solano López había invadido y ocupado la provincia
de Corrientes, la Argentina se alió con Brasil y Uruguay para derrocarlo
mediante la Guerra de la Triple Alianza.[11] [12] El que se pensaba sería un
conflico de rápido desenlace, concluyó en 1870 luego de 6 años, dejando al
Paraguay totalmente devastado y cobrándose la vida de 30 000 soldados
argentinos.
Sería sucedido por Domingo Faustino Sarmiento en 1868, que realizó el
primer Censo Nacional de Población, promovió la educación popular, la
cultura y los telégrafos. Luchó contra los últimos caudillos federales
derrotándolos, y se firmaron importantes tratados internacionales, además
de finalizar la Guerra de la Triple Alianza. También incentivó la inmigración
europea que siguió hasta mitad del siglo XX. Entre 1871 y 1915, la
Argentina recibió casi 5 000 000 de inmigrantes, mayormente europeos, de
pueblos y culturas diversas.
Tras una pequeña crisis económica, Sarmiento fue sucedido por Nicolás
Avellaneda (1874), quien se empeñó en controlar los territorios aún
ocupados por los indígenas. Además, continuó el fomentó de la inmigración
y nuevas industrias, aunque durante su período debió enfrentar una seria
recesión económica. En 1878 se efectuó la Expedición Py que aseguró la
soberanía argentina al sur del río Santa Cruz, en momentos en que
amenazaba un conflicto con Chile.
Fragmento del cuadro "Conquistadel desierto" de Juan Manuel Blanes,de 1889
En 1879 se llevó a cabo la Conquista del Desierto la cual logró, por medios
bélicos, el objetivo de hacer ejercer el efectivo dominio del estado nacional
sobre millones de hectáreas de la llanura pampeana occidental y el norte de
la Patagonia, las que aún permanecían bajo el control de indígenas. Esta
campaña, liderada por el ministro Julio Argentino Roca eliminó la amenaza
de los malones sobre la antigua línea de la frontera con el indio, pero
benefició enormemente a unos pocos estancieros. Años después se aplicó
una metodología similar para hacer lo propio con los territorios chaqueños.
Mediante ambos procesos se logró ocupar y sumar a la producción a una
amplia superficie del país, que incluía territorios pretendidos por otros
países, consolidando de este modo las fronteras argentinas. Como
contraparte, provocó una drástica reducción de la población aborigen de
dichas regiones.
En 1880 estalló una última revolución centralista, (aunque también en
contra del generalizado fraude electoral, habitual en la segunda mitad del
Siglo XIX en el país) en Buenos Aires, liderado por Carlos Tejedor y
Bartolomé Mitre; su derrota, que dio fin al período de las guerras civiles
argentinas, permitió sancionar la Ley de Federalizacion, que federalizaba la
Ciudad de Buenos Aires, transformándola en capital del País.
Poco después, Roca asume la presidencia de la Nación, gobierno que inicia
un importante plan de construcción de obras públicas a lo largo de todo el
país. Con él también se inicia un período de más de 3 décadas de gobiernos
conservadores y liberales, sostenidos por políticas fraudulentas y muy
especiales en la historia del País.
Artículo principal: República conservadora (Argentina)
Durante este período predominó el Partido Autonomista Nacional (PAN) que
monopolizó el poder sobre la base de elecciones fraudulentas, propiciado
por el sistema del voto cantado y durante 25 años, la figura excluyente fue
el general Julio Argentino Roca.
Se sucedieron en la presidencia Julio A. Roca (1880-1886), Miguel Juárez
Celman, quien dimitió en 1890 como consecuencia de la revolución
encabezada por Leandro N. Alem — que fue sofocada — y le sustituyó el
vicepresidente Carlos Pellegrini (1890-1892). Le siguieron en el poder Luis
Sáenz Peña (1892-1895), José Evaristo Uriburu (1895-1898), Julio
La República Conservadora (1880-1916)
Argentino Roca (1898-1904), Manuel Quintana (1904-1906), José Figueroa
Alcorta (1906-1910), Roque Sáenz Peña (1910-1914) y Victorino de la
Plaza (1914-1916).
La llamada República Conservadora organizó un exitoso y moderno modelo
agroexportador, que insertó al país en un esquema de división internacional
del trabajo que reservaba a los países del norte de Europa el papel de
productores de bienes industriales y recurrió a las pampas argentinas como
territorio proveedor de alimentos (carne y cereales) para los trabajadores
europeos, principalmente británicos.
A tal fin, los gobiernos conservadores, también conocidos como la
Generación del 80, introdujeron técnicas modernas de agricultura y
ganadería, construyeron una extensa red ferroviaria con eje en Buenos Aires
y sus puertos, promovieron una gran ola de inmigración europea
(1870-1930) (mayoritariamente campesinos italianos y en segundo lugar
españoles) que llevó la población argentina del 3,5% al 11,1% en 1930.[13]
Las inversiones, principalmente provenientes del Reino Unido, fueron
destinadas a áreas como el desarrollo ferroviario, los puertos y los
frigoríficos. Gran parte de la inmigración y las actividades económicas
modernas se alejaron del interior del país, impulsando la concentración del
desarrollo y de las riquezas en la ciudad de Buenos Aires; que se convierte
en una ciudad próspera y cosmopolita.
Sin embargo, estos modelos económicos también fueron generando una
fuerte acumulación de la riqueza en las manos de la aristocracia ganadera;
y la exclusión, hacinamiento o segregación de la clase trabajadora. A su vez
la inmigración también trajo de Europa los ideales socialistas y anarquistas,
que los conservadores se encargaron de combatir y reprimir, incluso
prohibiendo la entada al país.
El PAN dominó la política argentina hasta 1916, cuando la ley Sáenz Peña
de sufragio secreto y universal (para varones) sancionada cuatro años
antes, permitió el triunfo electoral de la Unión Cívica Radical, liderada por
Hipólito Yrigoyen. Los radicales, que habían protagonizado diversos intentos
revolucionarios en contra de lo que denominaban el régimen alentaban la
expansión de una incipiente clase media argentina.
1910: el país del Centenario
Postal conmemorativa de laRevolución de Mayo, de 1910
1910 fue un año en el que los logros y los fracasos de la Generación del 80quedaron en evidencia.
El 25 de mayo de 1910 se cumplían 100 años desde la Revolución de Mayo,
paso inicial de la independencia. El gobierno argentino, presidido por José
Figueroa Alcorta, decidió entonces organizar las festividades del Centenario,
como un acontecimiento internacional al que asistieran personalidades de
todo el mundo.
Llegaron a Buenos Aires la Infanta Isabel de España, el presidente de Chile
Pedro Montt y representantes de numerosos países. Los presidentes de
Bolivia y de Brasil estuvieron ausentes debido a las malas relaciones
diplomáticas que mantenían con la Argentina.
Buenos Aires fue el centro de los festejos, realizándose diversas ceremonias
organizadas por el gobierno y particulares con participación del mundo de
la cultura, militares, escolares y de colectividades extranjeras.
Se realizaron desfiles militares, manifestaciones cívicas, y una función de
gala en el Teatro Colón. Se crearon monumentos y se reanudó la
construcción del Congreso y de la Corte Suprema.
Se organizaron conferencias internacionales y una exposición de bellas
artes. Muchos diarios publicaron artículos especiales, entre ellos, el más
importante fue el editado por La Nación.
El día del 25 de mayo, a la madrugada, una marcha de estudiantes se dirigió
al Río de la Plata para ver el amanecer. A la mañana en la Plaza de Mayo se
colocó la piedra fundamental del monumento a la Revolución de Mayo y en
la Plaza del Congreso hubo una reunión de escolares. A las tres de la tarde
se realizó un desfile militar.
Sin embargo, de manera paralela a los festejos, los sindicatos expresaron su
descontento ante la situación de desigualdad social y económica. La CORA y
la FORA, dirigidas por las corrientes socialista, sindicalista revolucionaria y
anarquista, realizaron protestas y amenazaron con realizar una huelga
general. Pedían la derogación de la Ley de Residencia, que habilitaba al
gobierno a expulsar extranjeros sin el debido proceso. El gobierno impuso el
estado de sitio y la policía reprimió a los manifestantes. Los partidos
obreros se fragmentaron y la huelga no se concretó.
Para la clase alta, el acto del Centenario fue una demostración del poder y
grandeza a la europea, que perduraría a través de los años. Para las clases
bajas el acto del centenario fue un evento aristocrático y excluyente.
Hipólito Yrigoyen es elprimer presidenteargentino elegido por elvoto secreto
Al llegar el radicalismo al poder, éste presentó, más que un programa de
gobierno, una declaración de principios: la causa contra el régimen, la
reparación histórica, la recuperación de la ética, el respeto al federalismo.
Entre los puntos de la doctrina radical se encontraba el concepto de "la
causa contra el régimen". "La causa" era la causa radical, y sus ideales eran
el honor del país, la pureza del sufragio, la reorganización del país, la
democracia y el respeto a la constitución y las leyes. "El régimen" era el
gobierno del PAN; contra este régimen (un régimen corrupto, injusto, etc.)
llega "la causa" (la UCR) que viene a sanar los daños hechos por el
gobierno del PAN. Otro punto de la doctrina radical era "La reparación
histórica". Esta predicaba que el gobierno radical no venía a vengar los
daños hechos por el gobierno del PAN sino a sanarlos, a repararlos.
El primer gobierno de Hipólito Yrigoyen (1916-1922)
El radicalismo en el poder (1916-1930)
Artículo principal: Primer gobierno de Yrigoyen
En 1916 Hipólito Yrigoyen asumió la presidencia de la nación, gracias a la
Ley Sáenz Peña, que establecía el sufragio secreto y universal para varones.
Con la primera presidencia de Yrigoyen se inicia un período de la historia
argentina conocido como "La etapa radical", que abarca de 1916 a 1930
(año del primer golpe de Estado de la Argentina). Se lo conocía como “El
peludo” porque era muy introvertido.
Intenta cambiar los planes de estudio pero no lo logra. Todo lo que propuso
le fue vetado porque más de la mitad de las bancas del senado eran de la
oposición, formada por los partidos conservadores. Por esta razón hizo
numerosos decretos, y teniendo a muchos Gobernadores Provinciales de
anteriores Presidencias, decidió intervenir casi todas las Provincias del país.
Aunque el de Yrigoyen fue un gobierno con amplias libertades de prensa, de
expresión, de acción, y políticas; estos hechos junto con la represión y
fusilamientos de obreros de la Patagonia, (hecho denominado como
Patagonia Rebelde) y los incidentes ocurridos en Buenos Aires entre
manifestantes obreros y sectores nacionalistas conocidos como "La Semana
Trágica", mancharon su imagen.
Una de sus grandes medidas fue la Reforma Universitaria realizada en 1918
que llegó a otros países del mundo, democratizando las universidades del
país. La primera guerra mundial afecta económicamente a Argentina, por
las restricciones del mercado mundial. Sin embargo, se destaca la industria
textil y la petrolera con la creación de YPF (Yacimientos Petrolíferos
Fiscales). Durante este período se privilegió a algunos sectores marginados
de la población, ignorados durante los Gobiernos Conservadores.
El gobierno de Marcelo T. de Alvear (1922-1928)
Artículo principal: Gobierno de Marcelo T. de Alvear
Marcelo T. de Alvear
Las elecciones presidenciales se realizaron el 2 de abril de 1922. La Unión
Cívica Radical obtuvo 450.000 votos; la Concentración Nacional
(conservadores) obtuvo 200.000 votos; el Partido Socialista obtuvo 75.000
votos; y el Partido Demócrata Progresista obtuvo 75.000 votos.
Marcelo T. de Alvear, un hombre de la clase económica alta, desarrolló una
presidencia diferente, en estilos, a la del también radical Hipólito Yrigoyen.
Las políticas de transformación económica, políticas y social que había
delineado el gobierno de Yrigoyen, resultaron atenuadas, cuando no
directamente revertidas, como en el caso de la Reforma Universitaria o
cuando el presidente Alvear vetó el proyecto de ley que extendía la
jubilación a amplios sectores de trabajadores que lo enfrentó con el
movimiento sindical. Ello no impidió sin embargo que fuera el gobierno de
Alvear el que enviara al Congreso el proyecto de ley de nacionalización del
petróleo, aunque el mismo nunca sería aprobado.
Estas diferencias llevaron a un enfrentamiento entre Alvear e Yrigoyen, en el
marco de una profunda división interna de la UCR entre personalistas
yrigoyenistas y anti-personalistas según apoyaran o enfrentaran a Hipólito
Yrigoyen. Cada uno de los dos sectores radicales presentarían candidatos
distintos para presidente. Los radicales anti-personalistas, organizados en
la Unión Cívica Radical Antipersonalista presentaron como candidato a
presidente a Leopoldo Melo (acompañado por Vicente Gallo) y los radicales
yrigoyenistas presentaron a Hipólito Yrigoyen (acompañado por Francisco
Beiró).
El 1 de abril de 1928 se realizaron las elecciones. El resultado fue:[14]
Unión Cívica Radical (Yrigoyen): 838.583 votos
Unión Cívica Radical Antipersonalista (Melo): 410.026 votos
Partido Socialista (Justo): 64.985 votos
Partido Demócrata Progresista: 14.173 votos
Partido Comunista Argentino: 7.658 votos
Partido Comunista de la República Argentina (penelonistas): 5.475 votos
El triunfo fue tan amplio que los radicales yrigoyenistas lo denominaron «elplebiscito».[15]
El segundo gobierno de Hipólito Yrigoyen (1928-1930)
Artículo principal: Segundo gobierno de Yrigoyen
La asunción del nuevo gobierno se produjo el 12 de octubre de 1928. En
1929 se produce la Gran Depresión mundial. El radicalismo con Yrigoyen no
supo responder a la crisis. El historiador radical Félix Luna dice de ese
momento:
"La quiebra del ímpetu liberador del gobierno radical se debiófundamentalmente a la quiebra del radicalismo mismo".
La división y el enfrentamiento entre sectores internos del radicalismo
generaría un nivel de violencia política muy grande.
Yrigoyen ordenó intervenir las provincias de Mendoza y San Juan,
gobernadas por movimientos radicales disidentes como el lencinismo en la
primera y el bloquismo en la segunda. En ese marco un "matón"
yrigoyenista asesinó al senador mendocino Carlos Washington Lencinas. El
crimen causó estupor en el país. Al mes, hubo un atentado anarquista
contra Yrigoyen al salir de su casa para ir a la Casa de Gobierno. El año
1930 se inició con otro asesinato de un opositor en una provincia
intervenida por el gobierno, el del abogado bloquista Manuel Ignacio
Castellano. Comenzó a ser habitual en la oposición, de estudiantes,
políticos, militares, civiles, y amplios sectores del periodismo, criticar al
Presidente por su supuesta ineficacia y autoritarismo.
El 2 de marzo se realizaron elecciones parlamentarias, perdiendo el
radicalismo estrepitosamente en la Ciudad de Buenos Aires, donde el
Partido Socialista Independiente obtuvo 100.000 votos, seguidos del
Partido Socialista con 84.000, superando por mil votos a los radicales. En
todo el país, la oposición alcanzó 695.000 votos, superando al gobierno que
obtuvo 655.000 votos.[16]
Manifestantessaquean la casade Yrigoyen
La Crisis Mundial de 1929 afectó fuertemente a la economía del país,
porque su modelo agro-exportador dependía de la venta de materias primas
a mercados que se cerraron. El radicalismo estaba completamente dividido
y no tenía diálogo con la oposición, muy crítica con el Gobierno.
El hecho más importante y duradero del segundo gobierno de Yrigoyen fue
la decisión tomada el 1 de agosto por parte de YPF, dirigida por el General
Enrique Mosconi, de intervenir en el mercado petrolero, para fijar el precio y
romper los trusts. El golpe de Estado sucederá apenas 37 días después, lo
que ha llevado a varios historiadores a vincular, al menos parcialmente, el
golpe militar con la decisión de YPF.
El 6 de septiembre de 1930 el general José Félix Uriburu derrocó al
gobierno constitucional, iniciando una serie de golpes de Estado en
Argentina y gobiernos militares que se extenderían hasta 1983,
interrumpiendo todas las experiencias de gobierno surgidas del voto
popular.
Bibliografía
del Mazo, Gabriel (1984). La segunda presidencia de Yrigoyen. Buenos
Aires: CEAL. ISBN 950-25-0051-2.
Luna, Félix (1964). Yrigoyen. Buenos Aires: Desarrollo. ISBN.
Los cuatro presidentes del período:Uriburu, Justo, Ortiz y Castillo.
Artículo principal: Década Infame
Véanse también: Golpes de estado en Argentina y José Félix Uriburu.
La Década Infame se inició con el golpe militar del 6 de septiembre de 1930
liderado por el general José Félix Uriburu que derrocó al presidente Hipólito
Yrigoyen de la Unión Cívica Radical, quien había sido electo
democráticamente para ejercer su segundo mandato en 1928. El gobierno
militar, de inspiración fascista, proscribió a la Unión Cívica Radical y
La Década Infame (1930-1943)
organizó una «salida electoral» fraudulenta y controlada por las Fuerzas
Armadas que dio origen a una serie de gobiernos conservadores
fraudulentos y corruptos que se extendieron hasta 1943. Este período se
caracterizó por el comienzo del nuevo modelo económico conocido como
industrialización por sustitución de importaciones.
La dictadura militar de Uriburu
El 10 de septiembre, Uriburu fue reconocido como presidente de facto de la
Nación por la Corte Suprema mediante la acordada que dio origen a la
doctrina de los gobiernos de facto y que sería utilizada para legitimar a
todos los demás golpes militares.[17]
Siguiendo una tendencia que habría de ser general en los futuros golpes de
Estado, Uriburu designó a un civil en el cargo de ministro de economía, José
S. Pérez, vinculado a los grandes terratenientes y a los sectores más
conservadores.[18]
Luego de que la Unión Cívica Radical ganara en 1931 las elecciones
convocadas en la Provincia de Buenos Aires, el gobierno militar anuló las
mismas y proscribió al radicalismo, con el fin de evitar que llegara al poder.
De esta manera llegó al poder, por medio de elecciones ilegítimas y
fraudulentas, una alianza conservadora llamada La Concordancia, integrada
por el Partido Demócrata Nacional (conservador), la Unión Cívica Radical
Antipersonalista y el Partido Socialista Independiente.
Presidencia de Agustín P. Justo (1932-1938)
Los trece años siguientes estarían dominados por las consecuencias del
golpe del general José Félix Uriburu. Éste dura poco tiempo en el poder y es
remplazado por Agustín Pedro Justo, quien se mantiene en el poder hasta
1937. En el plano económico, con la crisis de la bolsa, los mercados
internacionales tienden a cerrar sus economías adoptando modelos de
proteccionismo. Inglaterra anuncia en la "convención de Ottawa" que les
dará ventajas arancelarias a sus colonias. Debido a su gran dependencia, el
país firma el pacto Roca-Runciman con Inglaterra en 1933, cediendo así el
sector ferroviario a cambio de un trato privilegiado para las carnes
argentinas.
Ante esta crisis del modelo agro-exportador argentino, a mediados de la
década se inició un proceso de industrialización por sustitución de
importaciones, con su eje principal en Buenos Aires, acompañado de una
ola migratoria interna, del campo a las ciudades y del interior a la capital.
En este período la Unión Cívica Radical, conducida por Marcelo T. de Alvear,
será sistemáticamente excluida del acceso al gobierno mediante el uso
abierto del fraude electoral y la represión. En el seno del radicalismo
aparecieron fuertes corrientes nacionalistas yrigoyenistas que se
expresaron en la fundación del influyente grupo F.O.R.J.A., y en los primeros
núcleos de la intransigencia radical, que conducirá en la UCR en la década
siguiente y que por entonces comenzaba a nuclearse alrededor de Amadeo
Sabattini, gobernador de Córdoba (1936-1940).
Por su parte el Partido Socialista y sobre todo su aliado el Partido
Demócrata Progresista, conducido por Lisandro de la Torre, denunciarán en
el Congreso los sucesivos actos de corrupción en beneficio de una élite
realizados por el régimen, que incluso causarán el asesinato del senador
Enzo Bordabehere en el recinto del Senado.
Finalmente, en ese período, el movimiento obrero argentino se organizó en
la Confederación General del Trabajo (CGT), sobre el sindicato de actividad
y nuevas ideas nacionalistas y de relaciones con los partidos políticos
populares.
Presidencia de Roberto Ortiz (1938-1942)
Hacia 1939 cuando comenzó la Segunda Guerra Mundial, Argentina estaba
gobernada por el presidente radical antipersonalista Roberto Ortiz, que
había sido ministro del presidente radical (UCR) Marcelo T. de Alvear.
Durante su gobierno Argentina influyó decisivamente en la paz alcanzada
entre Paraguay y Bolivia que se habían enfrentado en la Guerra del Chaco.
La tradicional política neutralista y de no beligerancia se mantendría hasta
1944.
Presidencia de Ramón Castillo
En 1942, debido a la enfermedad del Presidente Ortiz, asumió el
vicepresidente Ramón Castillo, hasta 1943, en que sería derrocado. Su
presidencia estuvo marcada por las presiones de Estados Unidos para que
Argentina abandonara su tradicional posición neutralista y le declarara la
guerra a las potencias del Eje, cosa que efectivamente iba a suceder
durante la presidencia de Edelmiro Farrell (27 de marzo de 1945).
Antecedentes: la Revolución del 4 de junio de 1943(1943-1946)
Artículo principal: Revolución del 43
Arturo Rawson, Pedro Pablo Ramírez y EdelmiroFarrell, los tres generales presidentes de laRevolución del 43
El 4 de junio de 1943 se produjo un nuevo golpe de Estado encabezado por
los generales Arturo Rawson y Pedro Pablo Ramírez y apoyado por varios
sectores militares entre los que se destacaba una agrupación de militares
del Ejército denominado GOU (Grupo de Oficiales Unidos), integrado por
unos veinte oficiales mayoritariamente jóvenes de ideologías diversas que
compartían un enfoque nacionalista. El golpe derrocó al presidente Ramón
Castillo quien fue reemplazado por el general Arturo Rawson, quien tres días
después fue reemplazado a su vez por el general Pedro Pablo Ramírez.
La Revolución del 43 contenía en su interior diversos sectores que lucharon
entre sí para controlar la dirección del proceso. Uno de esos sectores estuvo
liderado por el entonces coronel Juan Domingo Perón, quién ocupó
inicialmente un cargo de menor significación como secretario del Ministerio
de Guerra, en cabeza del General Edelmiro Farrell. A partir de la segunda
mitad de 1943 comenzó una política de alianza con el movimiento sindical
que le permitiría ir ocupando posiciones cada vez más influyentes en el
gobierno militar. En ese camino resultó fundamental su designación a cargo
del irrelevante Departamento de Trabajo, elevado luego al nivel de
Secretaría de Estado.
A comienzos de 1944 el gobierno militar rompió relaciones diplómáticas
con los países del Eje, decisión que llevó a un enfrentamiento entre sus
sectores internos y a exigir la renuncia del presidente Ramírez, quien fue
reemplazado por el General Edelmiro Farrell, pasando Perón a ocupar el
Ministerio de Guerra que dejó aquel. Farrell se apoyó en Perón y su exitosa
política laboral-sindical y sufrió el embate del sector nacionalista de
El peronismo (1945-1955)
derecha liderado por el Ministro del Interior, el general Luis César Perlinger.
En la segunda mitad del año el dúo Farrell-Perón consolidó su posición,
desplazando al sector de la derecha nacionalista católica-hispanista, y
profundizó las reformas laborales generalizando la negociación colectiva,
sancionando el Estatuto del Peón de Campo que laboralizó la situación de
los trabajadores rurales, creando los tribunales de trabajo y estableciendo
la jubilación para los empleados de comercio. También se tomaron
importantes medidas industrialistas como la creación del Banco Industrial
de Crédito.
En 1945, Argentina declaró la guerra a Alemania y Japón en tanto que la
situación política y social se polarizó rápidamente bajo la forma de
peronismo-antiperonismo. El nuevo embajador estadounidense Spruille
Braden llegado en mayo de 1945, desempeñó un papel central en la
organización de la oposición antiperonista acusando a Perón de
nazifascista, por su reconocido apoyo a la neutralidad en la Segunda Guerra
Mundial y su admiración por Mussolini, demostrando apoyo a la Unión
Democrática.
Perón representaba a una línea más flexible y de mayor apertura ante los
problemas sociales. La nueva Secretaría de Trabajo y Previsión –creada por
iniciativa del coronel Perón– produjo cambios fundamentales respecto de
los gobiernos anteriores, tendientes a establecer una relación más fluida
con el movimiento obrero. Para lograr tal objetivo se sancionaron una serie
de reformas en la legislación laboral. Las principales medidas fueron:
El Estatuto del Peón, que estableció un salario mínimo y procuró mejorar las
condiciones de alimentación, vivienda y trabajo de los trabajadores rurales.
El establecimiento del seguro social y la jubilación que benefició a 2
millones de personas. La creación de Tribunales de Trabajo, cuyas
sentencias, en líneas generales, resultaron favorables a las demandas
obreras. La fijación de mejoras salariales y el establecimiento del aguinaldo
para todos los trabajadores. El reconocimiento de la asociaciones
profesionales, con lo cual el sindicalismo obtuvo una mejora sustancial de
su posición en el plano jurídico.
Por lo cual en octubre de 1945 militares antiperonistas lograron su renuncia
y detención. Cuando la situación parecía definida, se produjo el 17 de
octubre de 1945, (día histórico para el peronismo), una gran movilización
de obreros y sindicalistas que se congregaron en la Plaza de Mayo, y que
obtuvo la liberación de Perón y su reinstalación en el gobierno.
A partir de entonces ambos bandos se prepararon para enfrentarse en
elecciones el 24 de febrero de 1946 triunfando Juan Perón y como
vicepresidente el radical Hortensio Quijano, contra la fórmula de la Unión
Democrática integrada por los radicales José P. Tamborini-Enrique Mosca.
El primer gobierno de Juan D. Perón (1946-1952)
Juan D. Perón.
Artículo principal: Primer gobierno de Perón
En las elecciones de 1946 Perón se presentó como candidato de tres
partidos aliados: el Partido Laborista, organizado por los sindicatos, la
Unión Cívica Radical Junta Renovadora y el Partido Independiente, de
tendencia conservadora. Su vicepresidente fue Hortensio Quijano, un radical
de la disidente Unión Cívica Radical Junta Renovadora. Las elecciones
polarizaron al país: por un lado el peronismo, los sindicalistas de la CGT y
grupos yrigoyenistas del radicalismo, U. C. R. Junta Renovadora o FORJA
(Donde se encontraban reconocidas personalidades como Arturo Jauretche,
Raúl Scalabrini Ortiz, etc.), y de los conservadores de las provincias del
interior y por el otro la Unión Democrática que contaba con la participación
de la UCR y los partidos Socialista y Demócrata Progresista y el apoyo del
Partido Comunista, los conservadores de la Provincia de Buenos Aires y el
embajador de los Estados Unidos, Spruille Braden. En las elecciones triunfó
Perón, con el 52% de los votos.
Tras asumir la presidencia, Perón comienza rápidamente a consolidar su
poder. En lo interno fusionó los partidos que lo apoyaron para formar el
Partido Peronista o Justicialista (llamado brevemente Partido Único de la
Revolución). Luego de obtenido el sufragio femenino, en 1949 Eva Perón
organizó el Partido Peronista Femenino. Se estableció un criterio de cupos
por el cual los cargos políticos se repartían en partes iguales entre los
sindicatos, el sector político del Partido Peronista y las mujeres.
Por otra parte se procedió a la remoción vía juicio político de los miembros
de la Corte Suprema de Justicia y en 1949 se convocó elecciones para la
Asamblea Constituyente que dictó una nueva Constitución acorde con los
principios del peronismo, estableciendo, entre otras cosas la igualdad
jurídica de hombres y mujeres, los derechos de los trabajadores, la
autonomía universitaria y las facultades de intervención del Estado en la
economía, y en especial, la reelección presidencial, que Perón utilizó.
El gobierno peronista fue duro con la oposición política, algunos de cuyos
dirigentes fueron arrestados (a pesar de los fueros parlamentarios, como
fue el caso de Ricardo Balbín). En las universidades nacionales se removió a
los profesores disidentes y se impulsó a la CGU (Confederación General
Universitaria) como representante de los estudiantes en oposición a la
mayoritaria FUA (Federación Universitaria Argentina). Con un criterio
similar, se creó la UES (Unión de Estudiantes Secundarios).
El segundo gobierno de Juan D. Perón (1952-1955)
En 1949, Perón reformó la Constitución de 1853, de manera que pudo ser
reelegido en las elecciones de 1951. Por primera vez en la historia del país
las mujeres ejercieron su derecho al voto. En noviembre, Perón volvió a
triunfar en las elecciones por un amplio margen (62,49%). En ese año, Eva
Perón intentó acceder a la nominación a la vicepresidencia de lo que sería el
segundo mandato presidencial de Perón. Si bien contaba con el respaldo de
la CGT, la oposición militar y su estado de salud la condujeron a su célebre
renunciamiento en un acto multitudinario en la avenida 9 de julio. Evitamurió de un cáncer uterino a la edad de 33 años en 1952. Su cuerpo fue
embalsamado y mantenido en exposición hasta que el golpe militar expulsó
a su marido del poder en 1955. Clandestinamente fue enviado el cadáver a
Italia y enterrada en Milán con nombre falso. En 1972 fue devuelto a su
esposo. Reposa actualmente en el cementerio de La Recoleta en Buenos
Aires.
El Estado de Bienestar, la Economía peronista, y la oposición
política
Véanse también: Estado de Bienestar, Juan Domingo Perón, Peronismo y Antiperonismo.
Presentación de candidaturaPerón-Eva Perón, agosto 1951
La llegada del peronismo al poder en democracia se produce en plena
posguerra mundial, lo cual significaba la debilidad económica de una
Europa en ruinas y el fuerte liderazgo de Estados Unidos en el Hemisferio
Occidental. En este escenario, Argentina se encontraba por primera vez en
su historia en la posición de acreedor de los países centrales, gracias a las
exportaciones de carnes y granos a las potencias beligerantes. El principaldeudor era el Reino Unido que ante la emergencia declaró su iliquidez,bloqueando la libre disponibilidad de esos montos. El gobierno peronista
optó por utilizar esos créditos para adquirir empresas de servicios públicos
de capital británico. En 1946 se lanzó el primer plan quinquenal, y en 1951
el segundo; su fin era regular e incentivar la producción industrial y lo
relativo a ella.
La bonanza económica de la Argentina continuaba, impulsada por el
creciente mercado interno que se había formado por la baja de las
importaciones provenientes de los países en guerra. Esto ayudo al gobierno
de Perón a aplicar una vasta política de bienestar que incluía la
efectivización de nuevos derechos sociales, como períodos de vacaciones y
descanso, y sobre todo salarios más dignos. Se inician importantes planes
de vivienda, y enormes inversiones en salud, educación y energía. Todos
estos beneficios fueron ampliamente publicitados y capitalizados por las
figuras de Perón y su mujer, que creó una fundación de asistencia social
financiada básicamente con fondos estatales y aportes empresarios
(muchos de carácter forzoso); también las nacionalizaciones y
estatizaciones de los servicios públicos, como los ferrocarriles británicos,
eran proclamados como conquistas de soberanía e independencia
económica. Los trabajadores llegaban a compartir más del 50 por ciento de
la renta nacional para 1946. El aumento de los ingresos de la población
antes marginada, ahora ocasionaba un gran crecimiento del consumo y la
modernización de gran parte de la sociedad argentina. Los espacios
públicos que antes eran frecuentados por una exclusiva franja de la
sociedad, ahora los frecuentaban gente de todas las clases sociales.
En 1951 Perón buscaba su reelección, y la CGT propuso para su compañera
de fórmula a la misma Evita en un acto el 22 de agosto de 1951. El acto es
conocido como el "Cabildo Abierto del Justicialismo" en donde dos millones
de trabajadores se concentraron para apoyar la fórmula Perón-Eva Perón.
Nueve días después Evita renuncia en cadena nacional a su candidatura ya
que para ese entonces su enfermedad era terminal. Se sanciona una
reforma electoral que prohíbe las coaliciones o alianzas de partidos y en las
elecciones Perón fue elegido para un nuevo período presidencial con el
62,5 % de los votos en las primeras elecciones en que se ejerce el voto
femenino en Argentina. Durante el gobierno de Perón se creó la Flota
Mercante, que llegó a ser la cuarta del mundo, se formó Aerolíneas
Argentinas, dándole al país transportes aéreos propios, se generó un fuerte
proceso de industrialización facilitando la instalación de industrias pesadas,
y se comenzó a fabricar gran cantidad de maquinarias y automotores,
logrando una importante independencia económica. Su política perjudicó
ostensiblemente a los intereses británicos que a la postre se unirían con los
opositores al régimen.[19] El peronismo contó con una amplia adhesión de
los sectores populares a partir de entonces, pero a su vez produjo una
profunda polarización entre los peronistas y los antiperonistas. Evita
finalmente muere el 26 de julio de 1952, con tán sólo 33 años de edad,
luego de que Perón inicie su segundo mandato. Su funeral marcó un hito en
la historia argentina: recibió los honores de un presidente en ejercicio, su
cortejo fúnebre fue presenciado en las calles de Buenos Aires por casi tres
millones de personas, y su funeral duró dieciséis días. Es la única ciudadana
argentina que porta el título de Jefa Espiritual de la Nación Argentina,
otorgado por el Congreso de la Nación Argentina. Fue elegida como el
símbolo de los 200 años de la Historia Argentina, declarándola la Mujer delBicentenario.[20]
El modelo económico se caracterizó por una profundización del proceso de
sustitución de importaciones, promoviendo el desarrollo de la industria
nacional y llevándola a niveles de autosuficiencia no vistos hasta entonces;
sobre todo la industria aeronáutica tiene un impulso singular (Se crea el
IAME). A comienzos de la década del cincuenta el contexto mundial deja de
ser favorable ya que Estados Unidos mediante el Plan Marshall colocaba sus
excedentes agrícolas en Europa limitando el acceso al mercado de los
alimentos argentinos, y se suma a un boicot comercial estadounidense para
los productos industriales argentinos. Con una visión exterior elabora un
plan de integración latinoamericana al que denomina ABC precisamente
para eludir la hegemonía de EUA.
La situación económica comienza a deteriorarse y un nuevo ministro de
Asuntos Económicos, Alfredo Gómez Morales, aplicó medidas de corte
ortodoxo, como el ajuste de ciertos gastos públicos; Perón planteó la firma
de contratos de explotación petrolífera con compañías norteamericanas,
debido a la escasez de petróleo que limitó el crecimiento económico.
Polarización y golpe de estado
Debido a la fuerte campaña de desprestigio del gobierno, impulsada por los
sectores económicos más poderosos a través de gran parte de los medios
de prensa, el Segundo Gobierno Peronista aumentó el control sobre el
periodismo, por ejemplo, con la expropiación del Diario La Prensa, y la
censura. Son detenidos algunos políticos opositores, y se realiza una
política propagandística gigantesca para afianzar el gobierno que alcanza
incluso a los libros escolares de los niños.
Se denuncian conspiraciones en contra del gobierno. En 1951 se derrota la
sublevación del General Benjamín Menéndez. En 1953, tras un atentado
antiperonista en Plaza de mayo que dejó 5 muertos durante un acto de la
C.G.T.[21] partidarios peronistas atacan e incendian la sede del Jockey Club,
la Casa del pueblo (sede del Partido Socialista), y la sede del Partido Radical
mientras la policía se abstiene de intervenir y los bomberos sólo controlan
que los incendios no se propaguen a las casas vecinas. Esta división política
interna se agudiza con el enfrentamiento con la Iglesia Católica en 1954,
producido por un conjunto de circunstancias. A partir de ese momento, el
Presidente inicia una política contra el alto clero de la Iglesia Católica, y
aprueba en el senado medidas de corte progresista como la legalización del
divorcio vincular, y derogando la enseñanza religiosa obligatoria en las
escuelas públicas. Las manifestaciones opositoras aumentaron. La
tradicional celebración del Corpus Christi en Plaza de Mayo del 11 de junio
de 1955, se transforma en un masivo acto opositor. Se cruzan fuertes
acusaciones.
Víctimas del bombardeo a Plaza deMayo de junio de 1955
El 16 de junio de 1955 al medio día, unos treinta aviones sublevados de la
Armada y de la Fuerza Aérea bombardearon y ametrallaron a la población
de Buenos Aires en la Plaza de Mayo y otros lugares, coordinados con un
asalto por tierra que resulta fallido.[22] Las estimaciones de las víctimas de
este ataque varían entre 355 muertos y 600 heridos según el parte oficial,
hasta 4 500 fallecidos según Radio Puerto Belgrano.[23] El pretexto era
asesinar al General Perón, que no se encontraba en el lugar; a la noche, y
sin que la policía ni los bomberos interviniesen, grupos de simpatizantes al
gobierno salidos de dependencias oficiales y de la sede del Partido
Peronista saquearon e incendiaron iglesias. El grado de polarización y
enfrentamiento entre peronistas y antiperonistas tornaba la situación casi
insostenible. Se multiplicaban los atentados terroristas antiperonistas por
todo el país, que el gobierno insistía en señalar como promovidos desde
Estados Unidos y Gran Bretaña.
En septiembre de 1955, grupos militares se sublevaron en Córdoba. Los
rebeldes también amenazaron con cañonear desde buques la refinería de la
ciudad de Mar del Plata. Perón, decidido a evitar un derramamiento de
sangre mayor, ordenó no combatir a las fuerzas rebeldes. La CGT
recomendó a los obreros permanecer en calma.[24] El Presidente fue
derrocado, e inició su exilio: residió en varios países latinoamericanos antes
de exiliarse largo tiempo en España para volver finalmente en 1973.
Los militares que derrocaron a Perón, denominaron Revolución Libertadora
a su golpe de Estado y ocuparon el Gobierno. Sus primeras medidas serían
la proscripción del peronismo, su partido y simbología, que sin embargo
mantendrá su gran popularidad en la clandestinidad; así como la
persecución, tortura y el exilio de dirigentes y simpatizantes peronistas, y
hasta el fusilamiento de los militares que, contraviniendo el consejo de
Perón, se sublevaron el 9 de junio de 1956, lo que le valió al golpismo el
mote de «revolución fusiladora».
La «Revolución Libertadora» (1955-1958)
Generales Eduardo Lonardi y Pedro
De 1955 a 1983: violencia, inestabilidad ycon�icto
Durante los 60 y 70, todos los gobiernos
electos fueron derrocados por golpes
militares. El con�icto social y la violencia
política fueron creciendo en intensidad.
Perón y el partido justicialista, aún desde la
proscripción, seguirán siendo un factor
importante en el panorama político de todo
este período. Muchas de las conquistas
sociales logradas durante los gobiernos
peronistas desaparecen. Paradójicamente la
economía registró los más altos índices de
crecimiento del mundo, pero la deuda
externa también aumenta fuertemente. A
partir de la segunda mitad de la década del
60, también se agravan los problemas
sociales, y aparece la insurgencia guerrillera
de ERP y Montoneros y otras organizaciones
armadas. En 1972 Perón vuelve al país. El
claro triunfo del peronismo en las elecciones
de 1973 se ven afectadas por la muerte de
Perón al año siguiente. El país se encaminaba
a una tragedia.[25]
“
”
Eugenio Aramburu, los dosdictadores sucesivos de la«Revolución Libertadora»
Artículo principal: Revolución Libertadora
El 23 de septiembre de 1955 las Fuerzas Armadas al mando del general
Eduardo Lonardi derrocaron a Perón y establecieron una dictadura llamada
Revolución Libertadora. Tras un conflicto en la dirigencia, el sector de
Lonardi fue expulsado del gobierno. A partir de entonces se impuso la
proscripción del Partido Justicialista (peronista) y persecución de sus
simpatizantes, que se mantendría por 18 años, y la intervención de los
sindicatos, cuyos líderes son encarcelados y torturados. También, en un
caso sin precedentes en la historia argentina moderna, en 1956 el gobierno
militar fusiló, en algunos casos en forma pública y en otros
clandestinamente, a 31 militares y civiles peronistas.
La Revolución Libertadora contó con una Junta Consultiva integrada por la
mayor parte de los partidos políticos: Unión Cívica Radical, Partido
Socialista, Partido Demócrata Nacional, Partido Demócrata Cristiano y
Partido Demócrata Progresista.
El grupo golpista estaba dividido en dos sectores: un sector nacionalista-
católico liderado por el General Eduardo Lonardi, que tomó el gobierno al
comienzo, y un grupo liberal-conservador liderado por el General Pedro
Eugenio Aramburu y el Almirante Isaac Rojas que finalmente mediante un
golpe de estado interno desplazó al primero y reemplazó a Lonardi por
Aramburu como «presidente».
El gobierno militar asignó el Ministerio de Economía a un civil, sucediéndose
Eugenio Folcini, Eugenio Alberto Blanco, Roberto Verrier y Adalberto Krieger
Vasena, que llevaron adelante una política inspirada en los criterios de los
sectores socialmente más acomodados y poderosos económicamente.
Una de las medidas institucionales más importantes de la dictadura militar
fue dictar una proclama derogando ipso facto la Constitución Nacional
vigente, conocida como Constitución de 1949, para reemplazarla por el
texto de la Constitución de 1853. Esta medida sería luego avalada por una
Convención Constituyente elegida con proscripciones, que sesionó bajo el
régimen militar y le agregó el artículo 14 bis sobre protección del trabajo.
En 1958 la Revolución Libertadora convocó a elecciones limitadas y
controladas por las Fuerzas Armadas, con proscripción total del Partido
Justicialista que fueron ganadas por la UCRI, el sector de la Unión Cívica
Radical liderado por Arturo Frondizi.
Elecciones presidenciales de 1958
Fórmula presidencial Partido Votos %
Arturo Frondizi - Alejandro
Gómez
Unión Cívica Radical
Intransigente
4.090.840 44,79
Ricardo Balbín - Santiago H. del
Castillo
Unión Cívica Radical del
Pueblo
2.640.454 28,91
Votos en blanco 836.658 9,16
Lucas Ayarragaray - Horacio
Sueldo
Partido Demócrata
Cristiano
289.245 3,17
Alfredo Palacios - Carlos
Sánchez Viamonte
Partido Socialista 262.369 2,87
Vicente Solano Lima - Alfredo
Massi
Partido Conservador
Popular
172.721 1,89
Luciano F. Molinas - Horacio R.
Thedy
Partido Demócrata
Progresista
127.465 1,40
Alejandro Leloir - Juan A.
Bramuglia
Unión Popular 101.000 1,11
Partido Cívico
Independiente
38.228 0,42
Conservadores 30.239 0,33
Fuente: Historia Argentina[26]
Presidencia de Frondizi (1958-1962)
Arturo Frondizi.
Artículo principal: Presidencia de Arturo Frondizi (1958-1962)
En 1958 Arturo Frondizi, por la Unión Cívica Radical Intransigente con un
proyecto desarrollista ganó las elecciones presidenciales de 1958 con el
apoyo del peronismo ilegalizado en ese entonces.
Su periodo de gobierno se caracterizó por adoptar el desarrollismo como
política básica de gobierno, a partir de las recomendaciones de la CEPAL y
las definiciones de la llamada teoría de la dependencia desarrollada a partir
de los años 1950. La política desarrollista permitió un relativo crecimiento
de las industrias automotriz, siderúrgica y petroquímica.
Sus políticas económicas y educativas generaron gran resistencia entre los
sindicatos y el movimiento estudiantil. Las protestas populares fueron
duramente reprimidas llegando a utilizar el Plan CONINTES (Conmoción
Interna del Estado), elaborado durante el peronismo, aunque nunca puesto
en práctica, que ponía a los manifestantes bajo jurisdicción de los tribunales
militares.
Protesta obrero-estudiantil Laicao Libre, 1959.
El gobierno de Frondizi estuvo sumamente restringido por el poder militar.
Sufrió 26 asonadas militares y 6 intentos de golpe de Estado. En cada caso
los militares imponían nuevas condiciones, que entre otras cosas se
manifestaron en los funcionarios conservadores que debió incluir en su
gabinete, como Álvaro Alsogaray y Roberto Alemann, en el ministerio de
Economía, y otras personalidades como Miguel Ángel Cárcano, Federico
Pinedo, y Carlos Muñiz, todas ajenas a la UCRI.
Fidel Castro y Frondizi.
Su política exterior se caracterizó por mantener una posición independiente,
estableciendo buenas relaciones con la administración de John F. Kennedy,
y al mismo tiempo se opuso a la expulsión de Cuba de la OEA, reuniéndose
con el argentino y representante del gobierno cubano Che Guevara en la
residencia presidencial de Olivos.
En 1961 Frondizi anuló la ilegalización del peronismo. En las elecciones de
1962 el peronismo ganó las gobernaciones de 10 de las 14 provincias,
incluida la poderosa Provincia de Buenos Aires, donde triunfó el combativo
dirigente sindical textil Andrés Framini. Las Fuerzas Armadas exigieron que
Frondizi anulara las elecciones, lo que no sucedió, desencadenando el golpe
de Estado que lo derrocó, el 29 de marzo de 1962.
Golpe militar: gobierno de Guido (1962-1963)
José María Guido, únicodictador civil de la seriede golpes de estado enArgentina
El golpe militar del 29 de marzo de 1962 tuvo elementos tragicómicos que
determinaron que no fuera un militar, sino un civil, quien accediera al
gobierno luego de derrocar al Presidente Arturo Frondizi (radical
intransigente).
Producido el levantamiento militar encabezado por los comandantes en jefe
de las tres armas, Teniente General Raúl Alejandro Poggi, Brigadier General
Cayo Antonio Alsina y el Almirante Agustín Ricardo Penas, el día 29 de
marzo de 1962, el Presidente Frondizi fue llevado detenido por los militares
en la Isla Martín García, éste se negó a renunciar («no me suicidaré, norenunciaré y no me iré del país»).[27] Eso llevó a interminables movimientos,
amenazas y gestiones que agotaron a los líderes del golpe, quienes se
fueron a dormir antes de asumir formalmente el poder. En la mañana del 30
de marzo, el Teniente General Raúl Poggi, líder de la insurrección victoriosa,
se dirigió a la Casa Rosada para hacerse cargo del gobierno, y se sorprendió
con el hecho de que los periodistas le comentaban que un civil, José María
Guido, había jurado como presidente en el palacio de la Corte Suprema de
Justicia. Guido era un radical intransigente que presidía la Cámara de
Diputados y se encontraba en la línea sucesoria de la acefalía. Entre
incrédulos, sorprendidos e indignados, los militares golpistas terminaron
aceptando a regañadientes la situación y convocaron a Guido a la Casa
Rosada para comunicarle que sería reconocido como presidente, en tanto y
en cuanto se comprometiera por escrito a ejecutar las medidas políticas
indicadas por las Fuerzas Armadas, siendo la primera de ellas anular las
elecciones en las que había ganado el peronismo. Guido aceptó las
imposiciones militares, firmó un acta dejando constancia de ello y fue
entonces habilitado por estos para instalarse con el título de «presidente»,
pero clausurando el Congreso Nacional e interviniendo todas las provincias.
Efectivamente Guido cumplió las órdenes militares, anuló las elecciones,
clausuró el Congreso, volvió a proscribir al peronismo, intervino todas las
provincias y designó un equipo económico de derecha (Federico Pinedo,
José Alfredo Martínez de Hoz, etc.).
Finalmente en 1963 volvió a convocar a elecciones limitadas, con
proscripción del peronismo, en las que resultó electo presidente Arturo Illia
(radical del pueblo), saliendo segundo el voto en blanco que muchos
peronistas utilizaron como forma de protesta.
La presidencia de Illia (1963-1966)
Artículo principal: Arturo Umberto Illia
El 7 de julio de 1963 se realizaron nuevas elecciones presidenciales, con
proscripción del peronismo y el ex presidente Frondizi detenido,[28]
triunfando Arturo Umberto Illia, candidato de la Unión Cívica Radical del
Pueblo:
Los resultados fueron los siguientes:
Elecciones presidenciales de 1963
Fórmula presidencial Partido Votos %
Arturo Illia - Carlos Perette Unión Cívica Radical del
Pueblo
2.441.064 25,14
Votos en blanco 1.827.464 18,82
Oscar Alende - Celestino Gelsi Unión Cívica Radical
Intransigente
1.593.992 16,41
Pedro Eugenio Aramburu -
Horacio Thedy
Unión del Pueblo Argentino
(UDELPA)
728.662 7,50
Partido Demócrata
Progresista
633.934 6,52
Emilio Olmos - Emilio Jofre Federación de Partidos del
Centro
499.822 5,14
Horacio Sueldo - Francisco
Cano
Partido Demócrata Cristiano 324.723 3,34
Alfredo Palacios - Ramón I.
Soria
Partido Socialista Argentino 288.339 2,96
Arturo Orgaz - Rodolfo Fitte Partido Socialista
Democrático
258.787 2,66
Fuente: País Global[29]
En el Colegio Electoral, la fórmula encabezada por Arturo Illia obtuvo 270
votos sobre 476 electores el día 31 de julio de 1963.
Gestión de gobierno
Arturo Illia recibe al Presidentede Francia, Charles de Gaulle.(Foto publicada en Clarín el 4 deoctubre de 1964)
Arturo Illia asumió el 12 de octubre de 1963, en unas elecciones
fuertemente controladas. Su gestión de gobierno se caracterizó por
impulsar medidas económicas y sociales de orientación popular y al mismo
tiempo por una considerable debilidad política derivada principalmente de
que asumió mientras el peronismo continuaba proscripto, y por lo tanto,
muchos de sus simpatizantes recurrieron al voto en blanco como forma de
repudio a tal medida. Esto provocó la pequeña primera minoría con la que
asumió el poder (25%) y la alta cantidad de votos en blanco (18%),
segunda minoría electoral.
Entre las principales medidas de gobierno pueden mencionarse:
Eliminó las restricciones electorales y políticas que pesaban sobre el
peronismo, aunque no sobre Juan Perón, cuyo regreso al país logró evitar en
1964 recurriendo a la recién instalada dictadura militar brasileña.[30]
También legalizó al Partido Comunista.
Se sancionó la Ley del salario mínimo, vital y móvil, Nº 16.459, que
estableció el Consejo del Salario, de integración tripartita con
representantes del Gobierno, los empresarios y los sindicatos. El salario real
horario creció entre diciembre de 1963 y diciembre de 1964 un 9,6%.
Se sancionó la Ley de Abastecimiento, destinada a controlar los precios
de la canasta familiar y la fijación de montos mínimos de jubilaciones y
pensiones.
Política petrolera: se anularon los contratos de concesión de explotación
petrolera, firmados bajo el gobierno de Arturo Frondizi con empresas
privadas extranjeras, por considerarlos contrarios a los intereses nacionales
y porque se habían asignado especiales beneficios a dichas empresas,
trasladando el riesgo empresario a la empresa estatal Yacimientos
Petrolíferos Fiscales (YPF).
La educación tuvo un peso significativo en el presupuesto nacional,
llevándolo del 12% en 1963 al 23% en 1965. Además se puso en marcha
un Plan Nacional de Alfabetización, con el objetivo de disminuir la tasa de
analfabetismo.
La Ley de medicamentos (Ley Oñativia) de 1964 estableció una política
de precios y de control de medicamentos y receta según medicamento
genérico, fijaba límites para los gastos de publicidad, y a los pagos al
exterior en concepto de regalías y de compra de insumos. Esta ley,
calificada de comunista por los sectores militares y las grandes empresas
extranjeras, tuvo un peso decisivo en el proceso que culminaría con el
derrocamiento del gobierno "democrático".
La Política económica estuvo caracterizada por la orientación
desarrollista-cepaliana del equipo económico y orientada al ordenamiento
del sector público, a disminuir la deuda pública y dar impulso a la
industrialización. Se creó la Sindicatura de Empresas del Estado, para un
control más eficaz de las empresas públicas.
La evolución del Producto Bruto Interno durante ese período fue del 10,3%
para el año 1964 y el 9,1% para el año 1965. También los indicadores
industriales fueron muy positivos, y la desocupación pasó del 8,8% en 1963
al 5,2% en 1966.
El derrocamiento
Arturo Illia abandonando la Casade Gobierno luego de suderrocamiento. (Foto publicadapor la Revista Gente)
En 1965, el gobierno convocó a elecciones legislativas, eliminando algunas
de las restricciones que pesaban sobre el peronismo, que triunfó con
3.278.434 votos contra 2.734.970 de la Unión Cívica Radical del Pueblo.
Este resurgimiento del peronismo agitó la situación interna de las Fuerzas
Armadas, enfrentando a militares fuertemente antiperonistas con otros que
tenían vínculos con ese movimiento.
A esta situación se agregaba una fuerte campaña de desprestigio del
gobierno, impulsada por sectores económicos a través de gran parte de los
medios de prensa. Entre ellos se destacaban Primera Plana, en la que
publicaba sus columnas editoriales Mariano Grondona y la Revista Todo, en
que publicaba Bernardo Neustadt. Estos periodistas apodan al presidente
como "la tortuga", caracterizando su gestión como timorata y falta de
energía, y alentando a los militares a eliminar a la administración del partido
radical.
Con la anuencia del Comandante en Jefe del Ejército, Pascual Pistarini, el
general Julio Alsogaray organizó un golpe para derribar a Illia. Contaba el
apoyo de la Unión Cívica Radical Intransigente (UCRI) liderada por Oscar
Alende, el Movimiento de Integración y Desarrollo (MID) liderado por el ex
presidente Arturo Frondizi, también derrocado en 1962, la Sociedad Rural
Argentina y otras organizaciones empresariales, un sector del sindicalismo
peronista, la prensa, e incluso una parte del sector unionista de la Unión
Cívica Radical del Pueblo encabezada por el gobernador de Entre Ríos.[31] El
golpe también fue impulsado por Estados Unidos, a través de la política de
golpes de Estado permanentes en América Latina, impulsada desde la
Escuela de las Américas.
El 28 de junio de 1966 se produjo el golpe militar en medio de la
indiferencia de la ciudadanía. El general Alsogaray se presentó durante la
madrugada en el despacho presidencial e invitó al presidente a retirarse.
Éste debió ceder ante la falta de apoyo militar, político y popular, y
abandonó la Casa Rosada a las 7:20 de la mañana. Al día siguiente asumía
como presidente el general Juan Carlos Onganía.
La «Revolución Argentina» (1966-1973)
Generales Juan Carlos Onganía, MarceloLevingston y Alejandro Agustín Lanusse, los tresdictadores sucesivos de la «RevoluciónArgentina».
Artículo principal: Revolución Argentina
El 28 de junio de 1966 un levantamiento militar liderado por los
comandantes en jefe de las tres armas, el Teniente General Pascual Ángel
Pistarini, Brigadier General Adolfo Teodoro Álvarez y el Almirante Benigno
Ignacio Marcelino Varela derrocó al Presidente Arturo Illia (radical del
pueblo) y nombró como presidente al Teniente General Juan Carlos
Onganía. El golpe dio origen a una dictadura denominada RevoluciónArgentina, que ya no se presentó a sí misma como «gobierno provisional»,
como en todos los golpes anteriores, sino que se estableció como un
sistema de tipo permanente. Este tipo de dictaduras militares de tipo
permanente, se instalaron por entonces en varios países latinoamericanos
en esos años (Brasil, Uruguay, Bolivia, Paraguay, etc.) y fue analizado
detalladamente por el destacado politólogo Guillermo O'Donnell quien lo
denominó con la expresión de Estado burocrático autoritario (EBA).
La «Revolución Argentina» dictó en 1966 un Estatuto que tenía nivel jurídico
superior a la Constitución y en 1972 introdujo reformas constitucionales,
algo que también la distinguió de las dictaduras anteriores. En general, la
dictadura adoptó una ideología nacionalcatólica-anticomunista, apoyada
abiertamente tanto por Estados Unidos como por los países europeos.
La alta conflictividad política y social generada durante la «RevoluciónArgentina» y las luchas entre los diversos sectores militares produjeron dos
golpes internos, sucediéndose en el poder tres dictadores militares: Juan
Carlos Onganía (1966-1970), Marcelo Levingston (1970-1971) y Alejandro
Agustín Lanusse (1971-1973).
Económicamente la dictadura entregó el Ministerio de Economía a los
sectores civiles más conservadores-liberales, cuyo máximo exponente fue
Adalberto Krieger Vasena, quien ya había sido ministro de la «RevoluciónLibertadora». Se alejó, sin embargo, de la ortodoxia liberal afrontando obras
públicas, con lo que mantuvo el ritmo de la actividad industrial. La
participación de los salarios en la renta nacional estuvo cercana al 43%
durante el período 1967-1969. Las exportaciones se mantuvieron altas,
pero el sector agrario fue perjudicado por la devaluación y por el aumento
de los porcentajes de retención a las exportaciones, así como por la
supresión de las medidas de protección. En lo laboral se sancionó una ley
de arbitraje obligatorio, que condicionó la posibilidad de hacer huelga.[32]
Hay que señalar, además, que durante la dictadura de Levingston,
predominó un sector nacionalista-desarrollista de las Fuerzas Armadas, que
nombró Ministro de Economía al radical Aldo Ferrer.
Acosada por una insurrección popular creciente y generalizada, que incluyó
al Cordobazo como uno de los hechos más destacados, la dictadura
organizó una salida electoral con participación del peronismo (aunque
impidiendo la candidatura de Perón), en 1973, en la que triunfó
precisamente el candidato peronista Héctor J. Cámpora, con el 49% de los
votos, quien a su vez renunció para permitir nuevas elecciones libres, en las
que ganó Juan Perón con el 62% de los votos. Perón moriría menos de un
año después de haber sido electo, y el gobierno peronista, en manos ahora
de la vicepresidente María Estela Martínez de Perón, sería también
derrocado por un golpe militar en 1976.[33]
Presidencias de Cámpora, Perón e Isabel Martínez(1973-1976)
El 11 de marzo de 1973, Argentina tuvo elecciones generales por primera
vez en 10 años, con un abrumador triunfo del peronismo, aunque el propio
Perón tenía prohibido presentarse como candidato. Pocos meses después,
el 13 de julio de ese año el presidente Héctor José Cámpora renuncia para
permitir nuevas elecciones sin proscripciones. Perón regresa de su exilio y
es recibido por más de dos millones de personas. El día 20 de junio de 1973
(mismo día en que se produce la "Masacre de Ezeiza"), triunfa por amplia
mayoría en las elecciones del 23 de septiembre de 1973. Los grupos
revolucionarios como la organización Montoneros comienzan a ejercer
presión para que se instaure un "Socialismo Nacional", y su acción más
destacada fue el asesinato de José Ignacio Rucci, secretario general de la
CGT.[34]
Perón murió el 1 de julio de 1974 de insuficiencia cardíaca y otras
afecciones. Su mujer, María Estela Martínez de Perón, le sucedió en su
puesto pero su administración estaba lastrada por problemas de debilidad
política. Conflictos dentro del partido entre el sector de la derecha peronista
y el creciente terrorismo practicado por insurgentes y movimientos
paramilitares revolucionarios. En 1974 se creó la Alianza Anticomunista
Argentina (Triple A), una organización parapolicial-terrorista de extrema
derecha, dedicada a atentar contra la vida de dirigentes y colaboradores de
tendencia izquierdista, artistas, opositores y empresarios, entre otros,
mediante una metodología basada en asesinatos selectivos, atentados,
secuestros y torturas. Se sospecha que fue organizada y conducida por el
Ministro López Rega, hombre fuerte del peronismo y hombre de confianza de
Perón. Investigaciones recientes intentan determinar la participación del
líder laborista y su esposa en el accionar de esta organización terrorista. Un
nuevo golpe militar tomó el poder el 24 de marzo de 1976.
El «Proceso de Reorganización Nacional» (1976-1983)
Artículos principales: Proceso de Reorganización Nacional y Terrorismo de Estado en Argentinaen las décadas de 1970 y 1980.
El dictador Jorge Rafael Videla en1976
El 24 de marzo de 1976 una nueva sublevación militar derrocó a la
Presidenta María Estela Martínez de Perón instalando una dictadura de tipo
permanente (Estado burocrático autoritario) auto-denominada «Proceso deReorganización Nacional», gobernada por una Junta Militar integrada por
tres militares, uno por cada fuerza. A su vez la Junta Militar elegía a un
funcionario con el título de «presidente», con funciones ejecutivas y
legislativas.
Al igual que la dictadura anterior, la Junta Militar sancionó en 1976 un
Estatuto con jerarquía jurídica superior a la Constitución.
El Proceso fue gobernado por cuatro juntas militares sucesivas:
1976-1981: Jorge Rafael Videla, Emilio Eduardo Massera y Orlando
Ramón Agosti
1981: Roberto Eduardo Viola, Armando Lambruschini, Omar Domingo
Rubens Graffigna
1981-1982: Leopoldo Fortunato Galtieri, Basilio Lami Dozo y Jorge Isaac
Anaya
1982-1983: Reynaldo Benito Bignone, Rubén Franco, Augusto Jorge
Hughes
En cada una de estas etapas, las juntas designaron como «presidentes» de
facto a Jorge Rafael Videla, Roberto Eduardo Viola, Leopoldo Fortunato
Galtieri y Reynaldo Benito Bignone respectivamente, todos ellos integrantes
del Ejército.
El «Proceso de Reorganización Nacional» llevó adelante un Terrorismo de
Estado que violó sistemáticamente los derechos humanos y causó la
desaparición de decenas de miles de personas (según los organismos de
derechos humanos la cifra se eleva a 30.000). Su justificación fue el
combate de aquellas ideologías, organizaciones o movimientos que
pudieran favorecer o apoyar a la "subversion" (al comunismo), en el
contexto de la Guerra Fría. Internacionalmente, la dictadura argentina y la
violación de derechos humanos contó con el apoyo activo del gobierno de
Estados Unidos (salvo durante la administración de James Carter) y de
Francia, y la tolerancia de los otros países de Europa occidental, la Unión
Soviética y la Iglesia Católica, sin cuya inacción difícilmente hubiera podido
sostenerse. Asimismo, en ese momento se instalaron con apoyo
estadounidense dictaduras militares en todos los países del Cono Sur de
Sudamérica (Argentina, Brasil, Bolivia, Chile, Paraguay, Perú y Uruguay) que
coordinaron entre sí y con Estados Unidos[35] la represión, por medio de
una organización terrorista internacional denominada Plan Cóndor.
En materia económica, mediante su ministro de economía José Alfredo
Martínez de Hoz, la dictadura entregó formalmente los ministerios
económicos a las asociaciones empresarias más conservadoras que
impulsaron una política económica abiertamente desindustrializadora y
neoliberal, con máxima expansión de una deuda externa contraída de
manera fraudulenta y mediante mecanismos de corrupción conocidos
popularmente como la "Bicicleta Financiera", en beneficio del sector privado
(Esta deuda condicionará por mucho tiempo a los gobiernos siguientes):
El Ministerio de Economía a José Alfredo Martínez de Hoz, presidente del
Consejo Empresario Argentino (CEA).
La Secretaría de Ganadería a la Sociedad Rural Argentina, representada
por Jorge Zorreguieta (el padre de Máxima Zorreguieta, reina de Holanda).
El Banco Central a la Asociación de Bancos Privados de Capital Argentino
(ADEBA).
En 1978 el país es sede de Copa Mundial de Fútbol. Diversas organizaciones
aprovecharon el evento para denunciar la sistemática violación de los
Derechos Humanos. Como contrapartida, la junta militar adujo que las
acciones de esos grupos eran parte de una "campaña antiargentina"
realizada por el terrorismo. La postura de los medios audiovisuales fue
sumarse a la denuncia contra la campaña. La selección argentina gana la
copa del mundo.
Las relaciones con Chile empeoran por un conflicto por el canal de Beagle, y
en 1978 ambos países llegaron al borde de una guerra, finalmente
abortada. Sin embargo, se mantendrán relaciones hostiles que tendrán peso
más tarde. En 1982, bajo el comando de Leopoldo Galtieri el gobierno
militar emprendió la Guerra de Malvinas contra el Reino Unido, en un
acontecimiento sobre el cual siguen siendo muy oscuras las causas
desencadenantes. La derrota infligida provocó la caída de la tercera junta
militar y meses más tarde la cuarta junta llamó a elecciones para el 30 de
octubre de 1983, en las que triunfó el candidato de la Unión Cívica Radical,
Raúl Alfonsín.
Los jefes militares fueron posteriormente enjuiciados y condenados, y
muchos de ellos llevados a prisión, en complejos procesos que aún siguen
en marcha.
La dictadura militar llamada «Proceso de Reorganización Nacional» fue la
última. Si bien entre 1987 y 1990 se produjeron varias insurrecciones
militares, denominadas carapintadas, pero ninguna de ellas con el fin de
derrocar a los gobiernos democráticos.
Guerra de Malvinas (1982)
Artículo principal: Guerra de las Malvinas
En 1982 Argentina libró una guerra por la soberanía de las Islas Malvinas.
La derrota de las tropas argentinas y la muerte en combate de alrededor de
600 soldados, propinó el golpe definitivo al régimen militar. Las Malvinas
fueron descubiertas en 1520 por Esteban Gómez, tripulante de la nave San
Antonio, uno de los barcos de la expedición de Magallanes. según la
delimitación de tierras de las bulas papales, las islas pertenecían a España.
Sin embargo, navegantes ingleses, holandeses y franceses llegaron a las
islas en diversas oportunidades.
En 1690, el capitán de la marina británica John Strong navegó por el
estrecho de San Carlos, que separa las Malvinas, y lo llamó estrecho de
Falkland en recuerdo de sir Lucius Cary, segundo vizconde de Falkland.
En 1764 hubo una ocupación francesa por parte de Luis de Bougainville,
quien fundó el puerto de San Luis en la isla oriental. Los franceses llamaron
a las islas Malouines, porque ése era el nombre dado a los nacidos en Saint
Maló, el puerto francés de donde procedían. Los españoles obtuvieron el
puerto de San Luis tras una sede de protestas y transformaron Malouines en
Malvinas. En 1765, una expedición inglesa llegó a las islas y las denominó
Falkland Islands. En 1770, las fuerzas de ocupación inglesas fueron
desalojadas por España, que reclamó a soberanía de las islas por vía
diplomática. Cuando se creó el Virreinato del Río de La Plata, las Malvinas
pasaron a depender de la gobernación de Buenos Aires. Desde 1774 hasta
1810, España nombró sucesivos gobernadores para el archipiélago.
En 1776, cuando se creó el virreinato del Río de la Plata, las islas Malvinas
se incluyeron en el territorio de la gobernación de Buenos Aires. Después de
1810, las islas siguieron bajo esa jurisdicción. En 1820, la fragata Heroína
fue enviada a Malvinas para tomar posesión definitiva de las islas. En 1825
se produjo un hecho significativo: Gran Bretaña reconoció la independencia
Argentina y no reclamó las islas. En 1828, el gobierno de Buenos Aires
otorgó a Luis Vernet, en concesión, el Puerto soledad para que construyera
una colonia. Para ello, llevó a cien gauchos e indios de las pampas, hábiles
en la cría de ganado.
Dominio inglés
En 1829, Vernet fue nombrado gobernador de Malvinas. Y ese mismo año
Gran Bretaña reclamó su derecho de soberanía sobre las islas,
adjudicándose su descubrimiento. En 1833 esa nación tomó las Malvinas
bajo su dominio, expulsando a las autoridades criollas. Desde entonces, la
Argentina no ha dejado nunca de reclamar su soberanía sobre el
archipiélago. El 2 de abril de 1982, el gobierno militar de la Argentina, a raíz
de un conflicto planteado en las islas Georgias del sur, decidió tomar las
Malvinas por la fuerza, iniciando una corta pero sangrienta guerra. Los
argentinos ocuparon las islas y desalojaron al gobernador británico. se creó
una gobernación militar Argentina y se cambió el nombre de Puedo Stanley,
la capital, por el de Puerto Argentino. El gobierno inglés envió enseguida
una gran flota hacia el Atlántico sur para recuperar las Malvinas; los
combates terminaron con el triunfo inglés el 10 de junio del mismo año. Las
islas volvieron al dominio británico. Desde entonces, el gobierno de ese
paísdecidió fortalecer su presencia en las islas y fomentar diferentes
actividades en ellas. se incrementó el poderío militar con armamento y un
destacamento de soldados que supuestamente supera los 1.500 hombres.
Las negociaciones por la soberanía sobre Malvinas, apoyadas por diversas
resoluciones de las Naciones unidas, continúan en el terreno diplomático.
Las autoridades del gobierno usurpador de las islas han modificado la
condición en que revistan los habitantes del archipiélago según la
perspectiva británica: en 1985 concedieron a los malvinenses una
constitución. De acuerdo con esta reglamentación, las islas son
administradas por un gobernador británico y un consejo de diez miembros,
de los que ocho son elegidos por la población. Los otros dos, el director y el
secretario financiero no tienen derecho al voto y forman parte de la junta
directiva junto con tres legisladores y el gobernador, qué actúa como
presidente de la misma.
Cambios en Georgias y Sandwich
De acuerdo con esta misma constitución, otorgada unilateralmente por los
británicos, las islas Georgias del sur y el grupo de las islas Sandwich del sur,
que forman parte de la provincia de Tierra del Fuego, han sido
transformadas en un -protectorado, separado de las Malvinas.
La derrota en la Guerra de Malvinas obligó al régimen militar a convocar a
elecciones democráticas. Sin embargo las violaciones masivas a los
derechos humanos realizadas entre 1976 y 1983, así como una larga
tradición de golpes militares, harán sumamente complejo el proceso de
transición a la democracia, con reiteradas insurrecciones militares. En
1989, por primera vez desde 1916, un presidente de un partido entregó el
poder a un presidente de otro partido. La situación volvió a repetirse en
1999, mostrando una notable consolidación de la democracia en Argentina.
Adicionalmente, en este período, Argentina protagonizará un importante
cambio político-institucional y económico, al fundar el Mercosur junto a
Brasil, Paraguay y Uruguay.
La pobreza, que en 1974 era del 5%, subió al 25% en 1983, al 45% en
1989, llegando al pico máximo del 56% en 2002. La desocupación que era
del 6% en 1975, subió al 8% en 1989, al 18% en 1995, alcanzando su pico
más alto de 31% en 2002.
Las elecciones de 1983
La recuperación a la democracia
El 30 de octubre de 1983 se realizaron las elecciones para elegir a las
autoridades democráticas. Raúl Alfonsín, candidato por la Unión Cívica
Radical resultó elegido con el 52% de los votos, superando al Partido
Justicialista (peronismo) que obtuvo el 40%. En el Parlamento el
radicalismo obtuvo la mayoría en la Cámara de Diputados pero el peronismo
obtuvo mayoría en la Cámara de Senadores. El 10 de diciembre de 1983
asumió el nuevo gobierno democrático.
Derechos humanos, transición a la democracia y sublevacionesmilitares
El gobierno de Raúl Alfonsín debió enfrentar el problema de la transición a
la democracia en un país con una larga tradición de gobiernos militares que
había llegado a la tragedia del terrorismo de estado y la guerra.
El 15 de diciembre de 1983 sanciona los decretos 157 y 158. Por el primero
se ordenaba enjuiciar a los dirigentes de las organizaciones guerrilleras ERP
y Montoneros; por el segundo se ordenaba procesar a las tres juntas
militares que dirigieron el país desde el golpe militar del 24 de marzo de
1976 hasta la Guerra de las Malvinas. El mismo día creó una Comisión
Nacional sobre la Desaparición de Personas CONADEP, integrada por
personalidades independientes (Ernesto Sabato, Magdalena Ruiz Guiñazú,
Graciela Fernández Meijide, entre otros) con la misión de relevar,
documentar y registrar casos y pruebas de violaciones de derechos
humanos, para fundar el juicio a las juntas militares.
En septiembre de 1984 la CONADEP produce su famoso informe titulado
“Nunca Más”. El 4 de octubre de 1984 la Cámara Federal (tribunal civil)
toma la decisión de desplazar al tribunal militar que estaba enjuiciando a las
juntas para hacerse cargo directamente al mismo. Los fiscales fueron Julio
César Strassera y Luis Gabriel Moreno Ocampo. El juicio se realizó entre el
22 de abril y el 14 de agosto de 1985. Se trataron 281 casos. El 9 de
diciembre se dicta la sentencia condenando a Jorge R. Videla y Eduardo
Massera a reclusión perpetua, a Roberto Viola a 17 años de prisión, a
Armando Lambruschini a 8 años de prisión y a Orlando Ramón Agosti a 4
años de prisión. Por las características que tuvo, la condena a las juntas
militares realizada por un gobierno democrático constituye un hecho sin
precedentes en el mundo, que contrastó fuertemente con las transiciones
negociadas que tuvieron lugar en aquellos años en Uruguay, Chile, Brasil,
España, Portugal y Sudáfrica.
El gobierno de Alfonsín estuvo permanentemente amenazado por sectores
de las Fuerzas Armadas que se negaban a aceptar el enjuiciamiento por
violaciones a los derechos humanos durante el régimen militar anterior. En
la Semana Santa de 1987 se produce una gran rebelión militar encabezada
por jóvenes oficiales que se denominaron “carapintadas”. Al mismo tiempo
que los jefes militares demostraban que no estaban dispuestos a obedecer
las órdenes del presidente Alfonsín y reprimir la insurrección, millones de
personas salieron a las calles para oponerse al alzamiento militar. Durante
varios días el país estuvo a borde de la guerra civil. Finalmente Alfonsín, sin
poder militar para frenar un golpe de estado, negocia secretamente con los
líderes militares una serie de medidas para evitar que se realizarán nuevos
juicios contra militares por violación de derechos humanos. Esas medidas
se concretarán en las leyes de Obediencia Debida y Punto Final, no sin antes
sufrir otras dos insurrecciones militares durante 1988 (18 de enero y 1 de
diciembre) y un permanente estado de insubordinación de las Fuerzas
Armadas. También en ese año ocurrió el copamiento del regimiento La
Tablada perpetuado por ex integrantes del ERP que ahora formaban el MTP,
que tomaron el cuartel por la fuerza y fueron desalojados por el ejército
argentino y fuerzas de seguridad policiales, hechos que produjeron 39
muertes, algunas durante el enfrentamiento, y 9 detenidos fusilados en el
lugar por las fuerzas militares una vez tomado el cuartel.[36]
Obra de gobierno
Durante el gobierno de Alfonsín se restableció la autonomía universitaria
quebrada en 1966, se puso en marcha el Plan Nacional de Alfabetización y
el Plan Alimentario Nacional (PAN) y se sancionaron las leyes de patria
potestad compartida (1985) y de divorcio vincular (1987). En 1987 el
Congreso sanciona una ley de traslado de la Capital Federal a Viedma -
Carmen de Patagones, como parte de un proyecto para cambiar el eje
político-económico centralista que caracteriza a la Argentina, que terminó
fracasando.
En el plano internacional, bajo la dirección del canciller Dante Caputo, se
destaca:
el protagonismo argentino en el impulso al Grupo Contadora para unificar
la posición de los deudores frente a los acreedores para el tratamiento de la
deuda externa;
los acuerdos con el gobierno democrático de Brasil que concluirán
posteriormente en la formación del Mercosur (1991);
la política exterior de apoyo a los procesos de paz en Latinoamérica y
ayuda a los gobiernos democráticos para consolidar el proceso de
transición a la democracia en la región;
La firma del Tratado de Paz y Amistad con Chile (1985), que puso fin a
una disputa de límites con aquel país, con el cual Argentina estuvo a punto
de ir a una guerra en 1978.
La presidencia de la 43º Asamblea General de las Naciones Unidas (1989,
Dante Caputo).
En el área económica Alfonsín asume su gobierno en momentos en que se
producía la gran crisis mundial de la deuda externa. Durante el gobierno
militar la deuda externa había crecido de 7.000 millones de dólares en
1976, a 66.000 millones de dólares en 1983. Adicionalmente, gran parte del
aparato productivo, sobre todo en el sector industrial, había quebrado. Ante
esta situación, Alfonsín decidió aplicar en 1985 un plan económico, el Plan
Austral, que él mismo calificó como "economía de guerra".
El Plan Austral logró durante un tiempo contener la inflación, pero no pudo
resolver los problemas estructurales que mostraba la economía argentina
en aquellos años. El congelamiento de los salarios, la decisión inicial de
Alfonsín de atacar a los sindicatos, la persistencia de la ley sindical fascista
de la dictadura, la identificación de los sindicatos con la oposición
peronista, llevó a una larga pulseada entre el gobierno radical y la CGT que
se expresó en 13 huelgas generales. Finalmente, el gobierno radical termina
negociando con los sindicatos y sancionando con unanimidad una nueva
Ley Sindical.
Los graves problemas económicos se expresaron en una tasa de inflación de
343% para el año 1988 y el estallido de un proceso hiperinflacionario a
partir de febrero de 1989 superior al 3000% anual, que hizo aumentar la
pobreza hasta alcanzar un récord histórico hasta entonces: 47,3% (octubre
de 1989, Gran Buenos Aires).
En esas condiciones se realizan las elecciones presidenciales del 14 de
mayo de 1989, triunfando el candidato opositor, el peronista Carlos Menem,
con un 51% de los votos. La magnitud del caos económico-social, obligó a
Alfonsín a anticipar el traslado del mando, renunciando el 8 de julio.
La década de los 90 y el neoliberalismo
Carlos Saúl Menem gobernó Argentina entre 1989 y 1999. Su primer
mandato comenzó en 1989 tras vencer por casi 15 puntos porcentuales
(47,2 % a 32,4 %) al radical Eduardo Angeloz y recibió el gobierno el 8 de
julio de 1989, tomando el control de un país que atravesaba una profunda
crisis económica e hiperinflacionaria luego del mandato de Raúl Alfonsín.
Con el objeto de estabilizar la situación inflacionaria del país, se aplican
recetas económicas de carácter neo-liberal. Se sancionó la Ley de
Convertibilidad, impulsada por su ministro de economía Domingo Cavallo,
que estableció la paridad 1 a 1 entre los valores de la moneda nacional y del
dólar estadounidense. De esta manera, se reduciría el aumento de precios
vinculado a la importación de insumos. Privatizó casi todas las empresas
estatales, algunas de ellas monopolizadoras de los servicios de electricidad,
agua, gas, combustible, correo, transporte y telecomunicaciones. Liberalizó
el comercio internacional permitiendo la importación masiva de productos
extranjeros, y firmó el Tratado de Asunción que puso en marcha al Mercado
Común del Sur (Mercosur) con Brasil, Uruguay y Paraguay, con el objetivo
de formar un fuerte bloque económico sudamericano y establecer un
mercado común entre sus miembros. En este primer mandato sucedieron
los atentados a la Embajada de Israel y a la AMIA, en 1992 y 1994
respectivamente, en los que murieron casi 100 personas. También se
produjo la explosión de la Fábrica Militar de Río Tercero en 1995, hecho por
el cual el propio Carlos Menem se encuentra procesado.[37] Dicha explosión
dejó numerosas víctimas, entre ellas 7 fatales.
En 1995, y con las nuevas condiciones establecidas en la reforma
constitucional de 1994, se impuso nuevamente en elecciones presidenciales
acompañado por Carlos Ruckauf venciendo por 20 puntos porcentuales al
candidato del FREPASO, José Octavio Bordón.
El segundo gobierno de Menem (1995-1999) estuvo caracterizado por el
aumento de los indicadores negativos, como el desempleo, la pobreza y el
trabajo precario no registrado. Se profundiza la crisis de las industrias
nacionales con el cierre de fábricas y ferrocarriles. Además la deuda externa
aumentó en casi 82.000 millones de dólares. Dichos indicadores se
agravarían con el transcurso de los años, dando inicio en 1998 a un período
de recesión económica que duraría más de 4 años.
A fines de 1998, la Corte Suprema decide que el Presidente Menem no
puede presentarse a elecciones presidenciales por tercera vez consecutiva.
Carlos Menem volvería a postularse para presidente en 2003 y obtendría la
victoria en primera vuelta, pero renunciaría a presentarse al balotaje ante
una derrota asegurada.
La crisis del 2001
Artículo principal: Crisis argentina de 2001
A raíz de los crecientes cuestionamientos hacia el gobierno de Carlos
Menem, fundados sobre todo en la corrupción y la incapacidad de combatir
del flagelo de la desocupación, fue surgiendo una fuerza política
conformada a partir de un acuerdo entre la Unión Cívica Radical (UCR) y el
Frepaso, una confederación formada por los partidos Frente Grande,
Socialista Popular, Socialista Democrático, Intransigente y Demócrata
Cristiano. En 1997 se concretó esa unidad mediante la creación de la
"Alianza para el Trabajo, la Justicia y la Educación", más conocida como
"Alianza".
De sus filas salió la fórmula Fernando de la Rúa- Chacho Álvarez, ganadora
de la elección presidencial celebrada el 24 de octubre de 1999 con el
48,5 % de los votos, y una ventaja de 10,5 % sobre el oficialista Eduardo
Duhalde.
El 10 de diciembre, la fórmula aliancista asumió el poder en un clima de
esperanza, incluso entre muchos de los que no la habían votado. Sin
embargo, ya desde el discurso de asunción, De la Rúa comenzó a socavar su
base política, anunciando la necesidad de una serie de subas de impuestos
y ajuste de la estructura estatal de considerable magnitud.
El gabinete de ministros, a la postre extremadamente inestable, estuvo
compuesto, entre otros, por José Luis Machinea en el Ministerio de
Economía, Ricardo López Murphy en Defensa, Adalberto Rodríguez Giavarini
en Relaciones Exteriores, Juan José Llach en Educación. Era un gabinete
integrado por radicales, frepasistas e incluso cavallistas, y con gran
cantidad de economistas liberales.
La situación argentina en materia económica y social era muy delicada: una
desocupación que ya superaba holgadamente el 15 % y que subía
implacablemente, inseguridad en las calles, desconfianza de parte de los
mercados financieros internacionales y una voluminosa deuda externa eran
algunos de los principales temas urgentes a tratar en la agenda del
gobierno.
Desde el Ministerio de Economía se habían trazado ciertas medidas
financieras, tendientes a encauzar el déficit fiscal reduciendo el gasto
estatal, buscando principalmente el beneplácito del Fondo Monetario
Internacional (FMI) para adelantar un nuevo empréstito. El gobierno se
comprometía a mantener la Ley de Convertibilidad, que ordenaba que un
peso tuviera el valor de un dólar.
A partir de febrero de 2001 grandes flujos de fondos empezaron a
abandonar el país. Al mes siguiente asumió como Ministro de Economía
López Murphy, pero fue repudiado por la oposición, e incluso por los propios
radicales, al anunciar el arancelamiento universitario. Tras la renuncia de
López Murphy, y en una sorprendente decisión, el gobierno nombró como
Ministro de Economía a Domingo Cavallo, hasta entonces identificado por la
opinión pública como un símbolo del gobierno de Menem.
El 1 de diciembre de 2001, Cavallo toma la decisión de imponer el corralito,
un paquete de medidas económicas que impuso una bancarización total de
la economía, mediante la prohibición de extraer dinero en efectivo
depositados en bancos públicos y privados. Esta medida, que afectó en gran
medida a las clases medias, sumó apoyos en los mercados y organismos
financieros internacionales, pero la población comenzó a manifestar un
enorme descontento.
Hacia mediados del mes de diciembre se produjeron algunos estallidos
entre las clases populares de algunas ciudades de las provincias, llevados
adelante por los denominados piqueteros. Concretamente, varios comercios
de zonas empobrecidas del interior del país sufrieron saqueos por parte de
sectores de la población desocupadas e indigentes.
Algunos analistas políticos atribuyen estas revueltas a un plan
desestabilizador orquestado por algunos líderes del Partido Justicialista.
El Cacerolazo.
A partir del día 19 de diciembre de 2001 se produjeron las manifestaciones
populares conocidas como el cacerolazo, en las que la gente se agrupaba
golpeando ruidosamente cacerolas. Durante ese día se produjeron graves
disturbios y revueltas sociales en diferentes puntos de país, con epicentro
en la ciudad de Buenos Aires. Durante los graves enfrentamientos entre
manifestantes y efectivos policiales, de los cuales fueron los más violentos
los que tuvieron lugar en las inmediaciones de la Casa de Gobierno,
perdieron la vida al menos 5 personas.
Frente a este panorama, el presidente decidió anunciar por cadena nacional
que había decretado el estado de sitio, que suspendía las garantías
constitucionales de los ciudadanos. Espontáneamente, miles de personas se
lanzaron a las calles, disgustados con las recientes medidas civiles y
económicas. Pacíficamente, la población manifestó su descontento durante
toda la noche, mientras la policía intentaba alejarlos de la Casa de
Gobierno, utilizando gas lacrimógeno; esa noche renunciaba el Ministro de
Economía Domingo Cavallo.
El día 20 de diciembre se produjeron nuevos enfrentamientos entre la
policía y los manifestantes reunidos en la Plaza de Mayo, frente a la Casa de
Gobierno, y en otros puntos del país. Esta vez, se calcularon en 30 los
muertos por los diferentes enfrentamientos.
A las 4 de la tarde, visiblemente debilitado, el presidente pronunció un
discurso por televisión convocando a la "unidad nacional" y ofreciendo al
justicialismo cogobernar el país. Ante los disturbios y el enérgico rechazo
popular, el presidente abandona la casa de gobierno en helicóptero.
Fernando de la Rúa presentó su renuncia.
Inestabilidad política
Eduardo Duhalde, designado porel Congreso Nacional parasuceder al presidente De la Rúa.
Asume la presidencia de la Nación en forma interina el presidente
provisional del Senado, Ramón Puerta. El día 23 de diciembre se reúne la
Asamblea Legislativa, que nombra como presidente provisional de la Nación
al hasta entonces gobernador de la provincia de San Luis por el Partido
Justicialista, Adolfo Rodríguez Saá. En su discurso en el Congreso de la
Nación, el flamante presidente anuncia el "default", o cesación de pago de
las obligaciones por préstamos a los diferentes organismos internacionales
de crédito, y a particulares que tuviesen en su poder títulos de la deuda
pública argentina.
Una serie de nuevos enfrentamientos, en Casa de Gobierno y en el Congreso
Nacional entre algunas facciones más radicales de los manifestantes que
continuaban acercándose a los edificios de gobierno, y las fuerzas de
seguridad, ponen nuevamente en jaque la estabilidad de este nuevo
gobierno. Se oyen repulsas contra los miembros de la Corte Suprema de
Justicia, contra miembros del nuevo gabinete, y contra senadores y
diputados, que no contaban con el apoyo popular. El lema más recordado de
los manifestantes era el "que se vayan todos", que resumía el descontento
que sufrían las gruesas mayorías de la población, respecto de la clase
dirigente. Algunos enfrentamientos tuvieron lugar dentro del palacio del
Congreso de la Nación y se produjeron pequeños incendios y rotura de
cristales y mobiliario. Sin el apoyo de importantes gobernadores, aún de
algunos de su mismo partido político, el efímero presidente de la Nación,
Rodríguez Saá decide presentar su renuncia al cargo, hacia el día 30 de
diciembre.
Asume la presidencia en forma interina el hasta entonces presidente de la
Cámara de Diputados, Eduardo Camaño. El Partido Justicialista propone a
Eduardo Duhalde como presidente provisional. El 31 de diciembre la
Asamblea Legislativa aprueba la propuesta por gran mayoría, y Duhalde
asume el cargo el día 2 de enero de 2002. Pocos días después de su acceso
al poder, el nuevo primer mandatario dispuso sus primeras medidas para
hacer frente a la crisis económica: abandono del tipo cambiario fijo,
devaluación del peso, pesificación de la economía (incluidos depósitos
bancarios) y la distribución de planes sociales para atenuar los efectos de
una economía en recesión que había incrementado la pobreza e indigencia
hasta índices nunca vistos antes en la Argentina.
En abril de 2002, el ministro de Economía, Jorge Remes Lenicov, dimitió
ante las protestas suscitadas por el denominado "Plan Bonex", que
preparaba junto a Duhalde para canjear por bonos de deuda pública los
depósitos bancarios a plazo inmovilizados. Los demás miembros del
gabinete pusieron también sus cargos a disposición del presidente, el cual
aceptó, entre otras, la renuncia del jefe de gobierno, Jorge Capitanich, y
designó titular de Economía a Roberto Lavagna; quien anunció que no se
produciría el retorno a un tipo de cambio fijo (siguiendo así las
recomendaciones del FMI) y que persistirían las restricciones bancarias. El
gobierno vio cumplidos algunos de sus principales objetivos en junio: el
Senado derogó la llamada Ley de Subversión Económica, se acordó un
pacto fiscal con los gobiernos provinciales para reducir en un 60% su
déficit, y se dispuso un nuevo Plan Bonos. Pero el eje del programa
gubernamental, cumplir las exigencias del FMI para recuperar su ayuda
económica, generó todo tipo de actitudes opositoras y agudizó la
conflictividad social. Pese a que la crisis continuó, el gobierno intentó
normalizar progresivamente el sistema financiero; en noviembre de 2002,
casi un año después de su implantación, finalizaron las restricciones para
retirar efectivo de cuentas corrientes (acababa así el llamado "corralito"), y
en marzo de 2003 se levantaron las limitaciones para retirar fondos de
depósitos a plazo fijo (el denominado "corralón").
El 26 de junio de 2002, se produce la Masacre de Avellaneda en el que el
gobierno nacional ordenó la represión de una manifestación de grupos
piqueteros. Ante este hecho Duhalde anticipó seis meses el llamado a
elecciones presidenciales y anunció que no iba a volver a presentarse.
El kirchnerismo
Néstor Kirchner, presidentedurante el período 2003-2007.
Artículo principal: Néstor Kirchner
El 27 de abril de 2003 se realizó la primera vuelta de elecciones para elegir
presidente. Cinco candidatos reunieron la mayoría de los votos: Carlos
Menem (24 %), Néstor Kirchner (22 %), Ricardo López Murphy (16 %),
Adolfo Rodríguez Saá (14 %) y Elisa Carrió (14 %).
Carlos Menem, el candidato triunfante por mayoría relativa en la primera
vuelta, no se presentó a la segunda vuelta al conocer los resultados de las
encuestas que señalaban un porcentaje de sufragios en su contra del orden
del 70 % y por lo tanto resultó elegido el presidente Néstor Kirchner, quien
asumió su mandato el 25 de mayo de 2003 hasta el 10 de diciembre de
2007.
Kirchner asumió confirmando al ministro de economía de Duhalde, Roberto
Lavagna, y su política económica siguió los mismos lineamientos que la de
su antecesor, manteniendo la devaluación de la moneda mediante una
fuerte participación del Banco Central en la compra de divisas, impulsando
mediante las exportaciones un crecimiento económico con tasas del PBI
cercanas al 10 %. Por otro lado logró sacar al país de la cesación de pagos,
canjeando deuda por nuevos bonos indexados por la inflación y el índice de
crecimiento económico. Los índices de pobreza y de desempleo
disminuyeron notoriamente.
Durante el gobierno de Kirchner, Argentina y el Fondo Monetario
Internacional mantienen una relación distante. Una de las principales
medidas de su gestión fue cancelar por anticipado la totalidad de la deuda
con este organismo internacional por un monto de 9.810 millones de
dólares, con el objetivo declarado de terminar con la sujeción de la política
económica a las indicaciones del FMI. Durante el año 2005, se realizó el
canje de la deuda, que iniciaba las renegociaciones por los bonos que
habían quedado en default desde 2001.
Kirchner llevó adelante una activa política para promover los derechos
humanos, incorporando a su gobierno a reconocidos integrantes de
organizaciones de derechos humanos. Además, impulsó el enjuciamiento a
los responsables por crímenes de lesa humanidad ocurridos durante los
años 70, realizados por la Triple A y por el gobierno del Proceso de
Reorganización Nacional. Para conseguirlo, fueron anuladas las leyes de
Obediencia Debida y Punto Final, las cuales mantenían frenados dichos
juicios desde el gobierno de Raúl Alfonsín.
Desde el 19 de junio de 2003, por decreto presidencial, se renovó la Corte
Suprema, todos los candidatos a integrarla deben pasar una etapa de
exposición pública que tiene que presentar el Poder Ejecutivo en los
principales medios de comunicación de todo el país. El currículum del
nominado (o los nominados) debe ser publicado y promocionado en el sitio
web del Ministerio de Justicia y puede ser discutido por ONGs, asociaciones
de Derecho, universidades, organizaciones de Derechos Humanos, y
cualquier ciudadano que así lo desee. Luego de un período de tres meses, el
Presidente, sopesando los apoyos y rechazos a la candidatura, queda
habilitado para presentar la nominación al Senado, que debe decidir si
aprueba o no que la persona propuesta por el Presidente forme parte de la
Corte, necesitándose una mayoría de dos tercios para dicha aprobación.
La renovación de la Corte Suprema de Justicia durante los primeros años
del gobierno de Kirchner, con la designación del Dr. Eugenio Raúl Zaffaroni
en 2003, y de las Dras. Elena Highton de Nolasco y Carmen María Argibay
en 2004, fue vista y es usualmente reconocida por la oposición como un
paso positivo, que brinda más independencia al Poder Judicial y equilibra la
Corte tanto ideológicamente como por género
Desde los sectores de derecha o liberales se han criticado estas políticas
como contrarias a la reconciliación nacional. Desde la izquierda, en cambio,
se le critican gestos contrarios a los Derechos Humanos, como las
represiones a algunas manifestaciones en la Patagonia y el envío de tropas
argentinas a Haití en el marco de la MINUSTAH de las Naciones Unidas.
A nivel internacional, Kirchner formó parte de un grupo de mandatarios de
varios países latinoamericanos, junto con Lula (Brasil), Tabaré Vázquez
(Uruguay), Evo Morales (Bolivia), Michelle Bachelet (Chile), Rafael Correa
(Ecuador) y Hugo Chávez (Venezuela), de tendencias anti-liberales. Uno de
los momentos más destacados de la política internacional, fue la IV Cumbre
de las Américas de 2005, realizada en Mar del Plata, en la que el gobierno
de Kirchner impulsó exitosamente, junto a otros gobiernos
latinoamericanos, la oposición a la firma del Área de Libre Comercio de las
Américas (ALCA), impulsado por Estados Unidos, estableciéndose una
nueva política continental con eje en la creación de empleo decente.[38] En
sentido coincidente, Argentina apoyó la decisión de formar la Unión de
Naciones Sudamericanas (Unasur), cuya constitución se concretó en 2008.
Con�ictos
En las elecciones de 2005 (gobernadores y legisladores nacionales) se
produjo una ruptura entre el kirchnerismo y el duhaldismo, que llevó a la
exclusión de éste último del Frente para la Victoria y al enfrentamiento
electoral entre ambos sectores. La confrontación fue especialmente
destacada respecto al cargo de senador nacional por la Provincia de Buenos
Aires. En esa oportunidad el FPV llevó como candidata a Cristina Fernández
de Kirchner, mientras que el duhaldismo con el Partido Justicialista presentó
a Chiche Duhalde, resultando ganadora la primera.
Tras las elecciones legislativas de octubre de 2005, Kirchner ha obtenido
una mayoría a nivel nacional y ha logrado desplazar a Duhalde del control
del aparato político del conurbano bonaerense. Esto se ha reflejado en
importantes cambios en el gabinete — fundamentalmente la sustitución de
Roberto Lavagna por Felisa Miceli en el ministerio de economía.
No obstante el control del Congreso, Kirchner continuó preferiendo, en
reiteradas ocasiones, hacer uso de decretos de necesidad y urgencia en
lugar de seguir los trámites ordinarios previstos para la sanción de leyes.
Desde su asunción y hasta mayo de 2006, fueron sancionados 201 decretos
de necesidad y urgencia; unos 67 decretos por año de promedio,
frecuentemente comparados con los 55 por año de Carlos Menem.
En 2004 los pobladores de la ciudad de Gualeguaychú iniciaron un amplio
movimiento de oposición a la instalación de dos plantas de celulosa en la
orilla uruguaya del Río Uruguay, que derivó en un conflicto diplomático
entre ambos países. El conflicto llevó a una frustrada mediación de Juan
Carlos I de España, una demanda argentina ante el Tribunal Internacional
de La Haya y a la relocalización de una de las dos plantas.
Durante los dos últimos años de su mandato se aplicaron crecientes
restricciones a las exportaciones de carne y controles de precios, con el fin
de controlar la inflación y el aumento del precio de los alimentos.
En abril de 2007 se produjo se descubrió una serie de maniobras delictivas
realizadas por la empresa multinacional Skanska, de origen sueco; algunos
políticos de la oposición sostuvieron que algunos funcionarios del gobierno
habían cometido ilícitos relacionados con el caso, algo que el Ministro del
Interior negó. A mediados de ese mismo año, la ministra de economía Felisa
Miceli se vio envuelta en un escándalo, debido al hallazgo casual de una
bolsa con gran cantidad de dinero en el baño de su despacho, que llevó a su
renuncia y abrió una investigación penal en el curso de la cual fue
procesada por encubrimiento y destrucción de intrumento público.[39]
Durante el año 2007 se produjeron varias crisis, en particular
enfrentamientos con los representantes de los productores rurales por las
retenciones y serios cuestionamientos a la probable manipulación de datos
estadísticos a través del Indec.
No obstante las dificultades en que transcurrió el último año de su mandato,
y a pesar de los pronósticos negativos causados por ciertas derrotas de sus
aliados, el apoyo popular a su gestión se vio incrementado, y el Frente para
la Victoria volvió a ganar en las elecciones presidenciales de 2007,
duplicando los votos obtenidos en 2003.
Cristina Fernández de Kirchner,presidenta de Argentina, 10diciembre 2007
El 10 de diciembre de 2007 asumió la presidencia Cristina Fernández, que
en los primeros días de su mandato continuó los lineamientos generales del
gobierno de su esposo. De ese modo, una mujer resultó elegida Presidenta
de la Nación por primera vez en la historia argentina.
En los inicios de la gestión de Cristina Fernández se estableció un aumento
de 20 % de las tarifas mínimas de colectivos, trenes y subtes, el cual entró
en vigor en enero de 2008.[40] Dichas tarifas se encontraban con precios
congelados desde el año 2001, y desde entonces el Estado compensaba
con subsidios los costos operativos y de sueldos que las empresas no
podían pagar. Inicialmente se previó que el aumento de tarifas permitiría
bajar los subsidios (que a fines de 2007 equivalen a $2.700 millones).[41] El
Defensor del Pueblo, Eduardo Mondino, manifestó que dicho aumento "es unpremio a la ineficiencia".[42]
El 21 de octubre de 2008, la presidenta Cristina Fernández de Kirchner
anunció que elevaba un proyecto al Congreso para poner fin al sistema de
AFJP y organizar un nuevo sistema de reparto estatal de jubilaciones y
pensiones.[43] [44] [45] [46] [47] [48] Esta decisión se fundamentaba en el
hecho de que la Constitución Argentina (Artículo 14 bis) ordena que la
seguridad social sea otorgada por el Estado y en la poca eficiencia del
sistema privado, una vez que era el mismo Estado quien ya pagaba, en ese
momento y en la práctica, la mayor parte de las jubilaciones.[49] [50] [51] [52]
[53] [54]
A los pocos días de haber asumido el mandato, el FBI arrestó a cuatro
supuestos agentes venezolanos en Florida, relacionados con el escándalo
del maletín, que habrían estado intentando chantajear a Antonini Wilson,
protagonista del escándalo, para que mantuviera silencio. Según el FBI, el
gobierno venezolano habría apoyado monetariamente la campaña
presidencial de Cristina Fernández y los 800 mil dólares incautados a
Antonini Wilson solamente serían uno de varios montos entregados.[55] [56]
La presidenta argentina calificó las acusaciones federales estadounidenses
como "operación basura". Dicho escándalo deterioró sorpresivamente las
relaciones diplomáticas entre Estados Unidos y Argentina, las cuales
comenzaron a recomponerse a principios de febrero del 2008 tras una
reunión de la presidenta con el embajador Anthony Wayne.[57]
El día 12 de marzo de 2008, productores agropecuarios interrumpieron la
libre circulación en distintos puntos del país. Los mismos reclamaban que el
gobierno disminuyera los gravámenes que se aplicaban a sus productos
(entre 43 y 49 % para las exportaciones de soja, entre 37 y 45 % para las
de girasol, y 25 % para maíz y trigo).[58] El paro duró hasta el 18 de julio
después de que el vicepresidente Julio Cobos definiera la votación en contra
de las retenciones. Este conflicto afectó negativamente a la imagen del
gobierno.
Durante la tregua del paro patronal agropecuario de abril de 2008 en
Argentina se desata un conflicto entre el gobierno y el grupo multimediático
Clarín por las acusaciones de uno y otro lado sobre la libertad de expresión,
el rol de los monopolios de prensa en la información de actos e ideas de
gobierno, y la supuesta tergiversación de imágenes acusadas de
discriminatorias por la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad de
Buenos Aires.
El gobierno enfrentó la Crisis económica de 2008 con una serie de medidas,
impulsando la industria automotriz (que batió el récord de producción en
2011 totalizando 828.771 unidades fabricadas)[59] y dando créditos a
trabajadores y empresas.[60] [61] [62] [63]
En 2009 sancionó una nueva ley de medios que reemplazó a la Ley de
Radiodifusión vigente desde 1980.[64] Dicha ley fue aprobada con el apoyo
de diferentes fuerzas políticas, tanto del oficialismo como de una parte de la
oposición,[65] y generó tanto apoyos como rechazos, a la vez que derivó en
varios fallos judiciales, relativos a la constitucionalidad o
anticonstitucionalidad de la misma, que impiden su total aplicación.[66] [67]
[68] [69] [70] [71]
El 29 de octubre de 2009, la presidenta Cristina Fernández firmó el decreto
1602/09 que dispuso la Asignación Universal por Hijo, un ingreso fijo para
todos los menores de 18 años que no recibieran ingresos familiares de
origen salarial.[72] Inicialmente era de 180 pesos, suma que periódicamente
se ha visto aumentada, llegando a 270 pesos para octubre de 2011.[73] En
un proceso iniciado por Néstor Kirchner desde el 2003 hasta el 2009,
duplicó la clase media en la Argentina, que pasó desde los 9,3 millones a los
18,6 millones en ese último año. Esto transformó a la Argentina en el país
con mayor crecimiento de dicho segmento de la población en toda América
Latina.[74]
El Bicentenario
Durante 2010 se celebró el Bicentenario de la Revolución de Mayo con
eventos en varias partes del país. En la ciudad de Buenos Aires, el gobierno
nacional organizó el principal evento conmemorativo del año que se
desarrolló principalmente en un tramo de la más importante arteria de la
ciudad, la Avenida 9 de Julio, en el que se encontraron representadas las
provincias y países invitados.[75]
El 27 de octubre de ese año falleció el ex presidente Néstor Kirchner de un
paro cardiorespiratorio, durante el mandato de su esposa.[76]
El día el 15 de julio de 2010 la República Argentina aprobó los matrimonios
entre personas del mismo sexo. De esta forma, el país se convirtió en el
primero de América Latina en reconocer este derecho en todo su territorio
nacional. Además, fue el décimo país en legalizar este tipo de unión a nivel
mundial.[77]
El 23 de octubre de 2011, Cristina Fernández fue reelecta para el cargo de
presidente con el 54,11% de los sufragios, y recuperó la mayoría
parlamentaria que había perdido en los comicios legislativos de 2009. Su
compañero de fórmula fue Amado Boudou, actual vicepresidente de la
Nación.[78] [79]
Bajo su gobierno se recuperó la mayoría accionaria de la anteriormente
privatizada Yacimientos Petrolíferos Fiscales, la mayor empresa del país,
obteniendo el proyecto de ley la mayor aprobación en el Congreso desde el
2003.[80] [81] [82]
Tras la muerte de Néstor Kirchner, Hugo Moyano, aliado importante y
secretario general de la CGT, se distancia del gobierno y se une al
peronismo opositor.[83]
Durante este período tuvieron lugar también grandes manifestaciones
callejeras opositoras convocadas por redes sociales electrónicas, como el
llamado 8N.
Según datos del Banco Mundial, América Latina y dentro de ella Argentina
han transformado su estructura social en la primera década del siglo XXI,
produciendo una reducción de la pobreza y un aumento de las clases
medias. Para la Argentina, el Banco Mundial estableció que entre 2003 y
2009, la clase media se duplicó pasando de 9,3 millones a los 18,6 millones
(equivalentes al 45 % de la población).[84]
Actualidad
En marzo de 2013 fue elegido papa el cardenal argentino Jorge Bergoglio,
siendo el primero procedente de América.
En el mes de diciembre de 2013 ocurrieron protestas policiales, que
desencadenaron una serie de saqueos y violencia en varias provincias,
donde Córdoba y Tucumán fueron las ciudades más afectadas.
En enero del año 2014, ante los problemas económicos, el gobierno decidió
devaluar la moneda. Ese mismo año sufrió varios fallos adversos en el litigio
contra los fondos buitres en Nueva York, lo que le generó problemas en el
pago a los acreedores que adhirieron al canje.
Portal:Argentina. Contenido relacionado con Argentina.
Antecedentes de la independencia de la América Hispana
Golpes de estado en Argentina
Guerras civiles argentinas
Historia de la ciencia en la Argentina
Historia del constitucionalismo argentino
Historia territorial de la Argentina
1. Tras los pasos del milodón
2. Fauna del ambiente terrestre
3.
Véase también
Referencias
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Gobierno de la Provincia de Santiago del Estero
4. Martín García era un despensero de la expedición de Solís, que falleció y
fue enterrado en la Isla que lleva su nombre
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A la luz de los hallazgos arqueológicos en el
norte de Santiago del Estero en 1984 y por
las características de recientes
descubrimientos en la zona central de la
provincia, cobra fuerza la hipótesis de que los
incas habrían comenzado a anexar territorio
santiagueño medio siglo antes de la llegada
de los españoles a la región (en 1543, con la
expedición de Diego de Rojas). Se desconoce
aún si se trató de mitimaes o si la colonia
surgió, como plantea el Ing. Turbay, como
consecuencia del traslado de la fortaleza
incaica de Quilmes al pie del Cerro del Alto.
De acuerdo con la teoría de Turbay,
producida la caída de sus gobernantes
cuzqueños, los incas establecidos en la
fortaleza de Quilmes decidieron el traslado de
la colonia, y al no poder regresar al Perú, se
dirigieron a Santiago del Estero
probablemente por la Quebrada del
Portugués, atravesando una región de espesa
vegetación.
“
”
9. La Población indígena y el Mestizaje en América, 2 tomos, Buenos Aires:
Nova, pp. 175-176. Tomado del cuadro de J.J. Virey en su Histoire naturelle
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