Hoy en día la falta de alimentación es un grave problema que recorre el mundo entero. Por eso

elegimos este tema para poder crear en las personas la voluntad de ayudar a quienes están

pasando por esto.

En consecuencia de esto podemos observar que

este problema no solo ocurre en lugares donde

alcancemos a ver, si no que abarca casi el 12,5% de

la población mundial, es decir, alrededor870

millones de personas. La falta de alimento puede

hacer que la persona contraiga enfermedades,

tanto físicas como mentales, que pueden llegar

desde la desnutrición hasta el canibalismo, como

somnolencia impidiendo pensar y sentir las

emociones con normalidad. También ciertas

empresas o personas particulares llevan a este problema ya que la comida que queda en los

platos (llamada por mucho “sobras”) son desperdiciadas y arrojadas como basuras en lugar de

dar a los que realmente la aprecian. En general, todo lo nombrado puede finalizar con la vida

de las personas desde muy temprana edad.

En un futuro ideal el porcentaje de población con hambre

se encontrara muy reducida, ya que se podrá entregar

alimentos, que serán recolectados alrededor del mundo.

Además, la mortalidad de las personas será cada vez

menor.

Una de nuestras estrategias para lograr esta

transformación es realizar una campaña mundial que

establezca que cada fin de semana las personas recolecten alimentos no perecederos en las

fundaciones que se establecerán en los países. En segundo lugar, pediremos a cada nación que

envíen médicos a los lugares con mayores problemas de enfermedades causadas por el

hambre para poder así mejorar la salud de las personas, además de construir pequeños

sanatorios en cada una de estas localidades.

En nuestra opinión el camino a seguir es el de la recolección de alimentos no perecederos, ya

que mediante esto lograremos evitar que el hambre se siga expandiendo y empeore las

condiciones de las personas.

Trabajo hecho por: Agustina Fraschia y Victoria Argüelles Dijou