UNIVERSIDAD ROMULO GALLEGOS
AREA DE ODONTOLOGIA
MORFOLOGIA DENTARIA
GUIA CLASE OCLUSION
PROFESORA: RUTH MONTOYA
OCLUSIÓN
El estudio de la oclusión dentaria es de gran importancia dentro del aparato masticatorio, pues
constituye el grupo de actos mediante los cuales los dientes desempeñan activamente sus
funciones, particularmente la masticación.
La oclusión es un grupo complejo de fenómenos cuyas alteraciones repercuten en afecciones de
las funciones del sistema dentario: masticatoria, foniátrica y estética, por lo que se precisa del
conocimiento de su estructura normal y funcionalmente eficaz para aplicar luego adecuadamente
las acciones diagnósticas, terapéuticas, rehabilitadoras, profilácticas y de promoción y educación
sanitarias relativas a las maloclusiones.
En la actualidad esto adquiere mayor significación para el odontólogo general, si se tiene en
cuenta que la discrepancia entre la rapidez de los procesos involutivos de los maxilares y la
mandíbula, y el incongruentemente lento proceso semejante en los dientes, trae como
consecuencia una elevada frecuencia de malposiciones dentarias de diversa causa, ya que los
dientes no encuentran el espacio adecuado para su desarrollo y correcta alineación en su hueso
de soporte.
El diccionario define el término oclusión como el “acto de cerrar o ser cerrado”. En odontología
se entiende por oclusión toda la variada y compleja gama de relaciones entre los dientes del
mismo arco, de ambas arcadas, y de ellos con el resto de las estructuras y tejidos blandos
bucofaciales y peridentales, en el caso del contacto entre ellos y durante todos los movimientos
funcionales de la mandíbula.
En este Sentido La sociedad Venezolana del Equilibrio Oclusal, reseña mas apropiadamente
oclusión como la relación funcional entre los componentes del sistema masticatorio incluyendo
los dientes, tejidos de soporte, sistema neuromuscular, articulaciones temporomandibulares, y
esqueleto craneofacial. Los tejidos del sistema masticatorio funcionan de una manera dinámica e
integrada en la cual se crea un estímulo mediante la función de señales en los tejidos para
diferenciar, modelar y remodelar.
Sistema Masticatorio: Es la unidad funcional del organismo que se encarga de la masticación el
habla y la deglución.
La Gnatología: Es la ciencia que estudia la biología del Sistema Masticatorio, esto es su
morfología, anatomía, fisiología, patología y terapéutica, específicamente de los maxilares y
dientes, así como las relaciones vitales de este órgano con el resto del organismo, funcionando de
la siguiente manera.
1. Los músculos ACTIVAN el movimiento mandibular
2. Las superficies óseas articulares GUIAN el movimiento mandibular
3. Los ligamentos LIMITAN el movimiento mandibular
4. Los dientes (superficies oclusales) DETIENEN el movimiento mandibular
EL MECANISMO DE LA MASTICACIÓN ESTÁ COMPUESTO POR
1. Huesos: Maxilar Superior e Inferior
2. Dientes y tejidos de soporte
3. Músculos de la masticación:
EL MÚSCULO TEMPORAL eleva el maxilar inferior y lo une al maxilar superior,
EL MASETERO es un músculo elevador del maxilar inferior,
MÚSCULO PTERIGOIDEO INTERNO Es principalmente un músculo elevador del maxilar
inferior, pero, debido a su posición, también proporciona a este hueso pequeños movimientos
laterales.
PTERIGOIDEOS EXTERNOS la contracción simultánea de los dos determina los
movimientos de proyección hacia delante del maxilar inferior. La contracción aislada y
alternativa o de diducción, en virtud de los cuales la barbilla se dirige hacia el lado que el
músculo se contrae
4. Labios, lengua, piso de la boca, paladar blando, ATM, Glándulas salivales,
Mucosa
En una oclusión ideal o cercana a la ideal, el Sistema Estomatognático funciona como una
Palanca de Tercer Género, siendo mecánicamente la menos eficaz y por lo tanto protectora para
el Sistema. Se comprende, por tanto que el fenómeno oclusivo tiene una relación directa con la
biomecánica de la articulación temporomandibular, con la acción de los músculos que
intervienen en los movimientos de la mandíbula, músculos peribucales, de la lengua, suelo de
boca y paladar, así como con sus estructuras neurovasculares.
Dentro del concepto de oclusión no solo se incluyen las relaciones concernientes al “cierre” de
ambas arcadas, sino también se tienen en cuenta el alineamiento de los dientes en su arco con sus
numerosas relaciones de contacto interproximales, las relaciones diente-periodonto y de los
dientes con otras estructuras no dentarias del aparato masticatorio (lengua, suelo de la boca,
labios, mejillas y paladar). Todos estos elementos conjugados son los que determinan un
definido patrón oclusivo en todo y cada momento. De aquí se deduce que el fenómeno de
la oclusión no es estático, sino esencialmente dinámico. Las relaciones cambian sin cesar debido
a los procesos de crecimiento y desarrollo de maxilares, mandíbula y del cráneo en general,
también por los procesos de brote y recambio dentario, así como por el continuo desgaste de las
coronas como consecuencia de la fricción masticatoria.
El desgaste puede ser oclusal, que se acompaña de mecanismos compensatorios que tratan de
mantener constante la altura intermaxilar o dimensión vertical (aposición apical de cemento con
erupción continua en sentido oclusomesial), aunque de manera mediata estos cambios pueden
resultar perjudiciales: desproporción entre las partes intraalveolar y extraalveolar del diente con
peligro para su estabilidad. Además del desgaste oclusal, se produce desgaste en las superficies
de contacto interproximales, lo que convierte a las relaciones primarias de contacto
interproximales puntiformes (puntos de contacto) en verdaderas áreas o facetas de contacto. Este
fenómeno provoca un acortamiento del arco dentario que fue calculado por U. Posselt en cerca
de 10 mm en la década de los 40 del siglo xx. El acortamiento del arco se acompaña de procesos
de remodelado (aposición-reabsorción) del hueso.
Puede comprenderse que las arcadas alveolodentarias se encuentran constantemente en un franco
proceso de reconstrucción, de cambio, que trata de mantener a las estructuras dentro de los
límites del equilibrio biológico por la influencia de multitud de factores. Cuando cualquiera de
ellos o varios a la vez, fracasan en su objetivo, se produce una alteración conocida
como maloclusión que trae aparejado un desequilibrio anatomofuncional del sistema dentario y,
por tanto, de todo el aparato masticatorio.
Dentro de una oclusión funcional, los movimientos mandibulares producen una serie abundante
de relaciones de contacto entre los dientes antagonistas cada una de las cuales constituye un acto
oclusivo, pues para ello basta con el contacto dentario en un solo punto.
En el cierre de las arcadas se denominan dientes antagonistas a los del arco opuesto al del diente
que se está analizando y que ocluyen con él. Existen solo dos dientes que ocluyen con un
antagonista único: el incisivo central superior y el último molar superior; el resto de los dientes
ocluyen normalmente con dos antagonistas: el diente antagonista homólogo (el del mismo tipo y
número), denominado antagonista principal, y el antagonista vecino (distal para los superiores y
mesial para los inferiores), que recibe el nombre de antagonista secundario. Se habla entonces
del principio u orden uno contra dos, según el cual cada diente y sus dos antagonistas forman
una unidad de oclusión, lo que es un factor de estabilización de cada diente en su arco (figs. 1, y
2).
Fig. 1. Unidad de oclusión. Se observa que cada diente ocluye con dos antagonistas, principio
uno contra dos, a excepción del incisivo central inferior y el último molar superior brotado, que
lo hacen solamente con un antagonista único.
Fig. 2.
Relaciones antagonistas de oclusión. Principio uno contra dos, antagonista principal y
antagonista secundario.
Conceptos relacionados.
Relación céntrica es cuando los maxilares están en relación con el complejo cóndilo-disco, está
alineado dentro de la cavidad glenoidea.
Oclusión Céntrica, es la oclusión que una persona posee cuando los dientes están en máxima
intercuspidación. También se refiere a la mordida habitual de una persona.
Oclusión estática, se refiere al contacto entre los dientes cuando la mandíbula está abatida
Oclusión dinámica, se refiere a los contactos oclusales cuando la mandíbula está en
movimiento, como el proceso masticatorio.
FACTORES DE LA OCLUSION
1- Trayectoria Incisiva
2- Alineación Tridimensional
Dientes posteriores:
- Plano de oclusión
- Curvas oclusales
- Altura cuspídea
3- A.T.M –
Trayectorias condíleas
Guía anterior
los incisivos inferiores contactan con los superiores deslizándose el borde incisal de los incisivos
inferiores por la cara palatina de los incisivos superiores y de esta forma los sectores posteriores,
premolares y molares, se separan de forma que se evitan contactos indeseables y nocivos. Esta
está determinada por la Sobremordida Vertical y la Sobremordia horizontal
Sobremordida vertical (overbite) SOBREMORDIDA HORIZONTAL (OVERJET)
El principio básico de la oclusión funcional (mutuamente protegida) plantea que los dientes
posteriores protegen a los anteriores en posición de máxima intercuspidación (la fuerza oclusiva
mayor recae sobre los dientes posteriores) y los anteriores protegen a los posteriores en las
excursiones mandibulares (cuando comienza el movimiento mandibular, los contactos entre los
dientes anteriores provocan una desoclusión posterior inmediata) (fig.7).
Fig. 7. Representación del principio básico de la oclusión.
Curvas de compensación
Los dientes se disponen en el arco siguiendo un patrón espacial regular. Esta disposición es la de
mayor eficacia funcional y depende de la forma de los dientes, de las relaciones de oclusión y de
la posición en que mejor es aprovechada la fuerza muscular (fig. 8). Al unir las cimas de las
cúspides pueden trazarse curvas que representan la regularidad funcional de la disposición de los
dientes en el arco (fig. 9).
Fig. 8. La fuerza muscular masticatoria se aprovecha mejor cuando las superficies oclusales se
ubican perpendicularmente a la trayectoria de las fibras musculares de los músculos
masticatorios.
Fig. 9. Curvas de compensación. a) En el plano sagital (curva de von Spee). b) En el plano
frontal (curva de Wilson o de Monson).
En el plano sagital (curva de von Spee)
Es la curva de compensación de dirección sagital(fig. 10). Se trata de una curva de débil
convexidad inferior o concavidad superior, que une las cimas de las cúspides vestibulares desde
el canino hasta el último molar. Spee la estudió en el arco inferior; pero también se describe en el
arco superior con idéntica significación.
Fig. 10. Curva de compensación en el plano sagital o de von Spee.
En la actualidad existe la tendencia a disminuir la profundidad de la curva de Spee, porque esta
condición favorece el logro de una desoclusión posterior, resultante del descenso mandibular,
inducida por la guía condilar y la guía anterior
Esta curva surge de la necesidad de compensar, de ahí su nombre, las trayectorias incisiva, molar
(cuspídea) y condílea (articular). Un factor importante en su determinación es la forma de los
procesos alveolares. Según esta, las superficies masticatorias de los dientes están situadas en el
campo de acción principal de los músculos masticatorios (perpendiculares a él), con lo cual se
aprovecha su fuerza con el máximo de eficiencia. De esta manera las superficies oclusales se
orientan de forma tal que logran el máximo contacto dentario antagonista durante la oclusión y
después de cada movimiento mandibular.
En el plano frontal (curva de Wilson o de Monson)
Es una curva en sentido transversal, de discreta convexidad inferior o Concavidad superior, que
contacta tangencialmente a las cúspides vestibulares y linguales de los dientes posteriores de
ambos hemiarcos dentarios (fig. 11.
Fig. 11. Curva de compensación en el plano frontal o de Wilson o de Monson.
Esta curva surge por la necesidad de compensar la diferencia de altura cuspídea: las cúspides
vestibulares de los dientes se encuentran en un plano de oclusión más elevado que las cúspides
linguales porque los dientes posteriores maxilares están fisiológicamente en vestibuloversión y
los mandibulares en linguoversión. De acuerdo con esta curva, son posibles los deslizamientos
intercuspídeos armoniosos durante los movimientos de lateralidad.
Existen dos razones morfofisiológicas para el establecimiento de la curva de Wilson:
1. La posición y alineamiento de los dientes posteriores en el plano frontal, es de tal forma,
que permite aprovechar al máximo la contracción de los músculos pterigoideos internos
(mediales), que son principalmente activos durante los movimientos de lateralidad (figs.
12 y 13).
Fig. 12. El alineamiento axial de los dientes posteriores es casi paralelo a la dirección de las
fibras del músculo pterigoideo interno o medial, las que traccionan hacia arriba y adentro
(componentes fundamentales del movimiento de lateralidad).
Fig. 13. El alineamiento de los dientes posteriores de ambos arcos en la dirección de la
contracción muscular principal, resulta en la curva de Wilson.
La lengua desde dentro y el mecanismo del buccinador desde fuera, llevan constantemente cada
porción de alimento entre cada dos “golpes” masticatorios hacia la superficie masticatoria de los
dientes posteriores. La inclinación lingual de las superficies oclusales de los dientes
posteroinferiores y la inclinación vestibular de las superficies oclusales de los dientes
posterosuperiores, favorece este mecanismo (figs. 14,15).
Fig. 14. En los dientes posteroinferiores, la inclinación lingual de sus caras oclusales permite el
fácil acceso del bolo empujado por la lengua desde dentro. Una vez el alimento en la superficie
masticatoria, es retenido por las cúspides vestibulares más altas.
Fig. 15. La inclinación vestibular de los dientes posterosuperiores, facilita el acceso del bolo
empujado por el buccinador desde el corredor vestibular. Una vez en la superficie masticatoria el
bolo es retenido por las cúspides linguales más altas.
Plano de oclusión
También conocido como curva de oclusión, término poco feliz para describirlo, pues es
realmente una superficie, sería más correcto denominarlo superficie o área masticatoria o de
oclusión. Corresponde a una superficie imaginaria que toca todos los bordes y protuberancias
contactantes de los dientes (fig, 16). Es, en realidad, la combinación de las curvas de
compensación en los planos sagital y frontal (Spee y Wilson o Monson), y el plano que forma
la curva incisiva (curva que describen los bordes incisales inferiores, sobre todo en el adulto).
El plano de oclusión o superficie masticatoria está determinado por tres puntos: la cúspide
distovestibular del segundo molar inferior de ambos lados, y el punto interincisal(punto de
contacto entre los incisivos centrales inferiores). La unión de estos tres puntos forma un triángulo
del cual se obtiene la superficie masticatoria (fig. 17).
Fig. 16. Plano de oclusión.
Fig. 17. Determinación de la superficie masticatoria.
Para fines diagnósticos, y en general para la práctica, podemos representar el plano de
oclusión como una recta que pasa equidistante de los bordes incisales y cimas cuspídeas
antagonistas en oclusión, aunque la forma para trazarla varía en dependencia de los diferentes
autores; esta línea alcanza casi la línea de cierre de los labios (fig. 18).
Fig. 18. Representación del plano de oclusión.
La pérdida de la regularidad de las curvas de compensación aumenta la posibilidad de que
existan interferencias oclusales (fig. 19).
Fig. 19. Interferencias olcusales
Tipos de oclusión:
1. OCLUSIÓN IDEAL U ÓPTIMA
Total armonía del Sistema Masticatorio.
No hay adaptación Neuromuscular.
Ausencia de Interferencias Oclusales.
2. OCLUSIÓN FISIOLÓGICA O MALOCLUSIÓN FUNCIONAL.
Equilibrio funcional en los tejidos del sistema masticatorio
Los actos de tensión en los dientes son disipados normalmente por un balance que existe
entre las tensiones y la capacidad adaptativa de los tejidos de soporte, los músculos
masticatorios, y las articulaciones temporomandibulares.
Se encuentra típicamente en un paciente saludable que no requiere tratamiento dental Una
oclusión fisiológica puede presentarse como un número de variaciones estructurales
disparejas, pero que en un individuo dado, representa una relación oclusal funcional
aceptable
3. OCLUSIÓN NO FISIOLÓGICA
los tejidos de los sistemas masticatorios han perdido su equilibrio funcional en respuesta
a una demanda funcional, lesión o enfermedad.
Los cambios patológicos pueden resultar de una agresión repentina o abrupta o por una
carga de suficiente magnitud y duración donde no hay suficiente oportunidad para que el
tejido se adapte.
La oclusión no fisiológica está directamente relacionada con la salud dental, o la falta de
ésta, pero no con las alteraciones mandibulares musculoesqueletales
Existe una relación de oclusión que es una referencia importante para la evaluación del tipo de
oclusión; es la que se establece entre los primeros molares permanentes (fig. 3), que tiene una
connotación especial porque son los primeros dientes en brotar de la dentición permanente y lo
hacen por detrás de todo el sector temporal, por lo cual determinan el alineamiento del resto de
los permanentes sucesores de los temporales que han de brotar por delante de ellos. Según E. H.
Angle, la oclusión neutral o neutroclusión es aquella en la cual el vértice de la cúspide
mesiovestibular del primer molar superior hace contacto con el surco mesiovestibular del primer
molar inferior. Esta es la clave de la oclusión o “llave” de Angle. Si el primer molar
inferior ocluye retruído respecto a la relación anterior. Se dice que estamos en presencia de
una relación molar distal o distoclusión.
Si el primer molar inferior ocluye adelantadamente respecto a la neutroclusión, se habla entonces
de una relación molar mesial o una mesioclusión.
Fig. 3. Relación de oclusión entre los primeros molares permanentes. a) Oclusión o “llave” de
Angle. b) Relación molar distal o distoclusión. c) Relación molar mesial o una
mesioclusión.
De acuerdo con la relación de oclusión entre los primeros molares permanentes, E. H. Angle
confeccionó en 1887 su clasificación primaria de las maloclusiones (fig. 4). Esta clasificación
aún permanece vigente con muy escasas modificaciones y es la que se emplea para la mayoría de
los procedimientos diagnósticos en ortodoncia y odontopediatría:
− Clase I: neutroclusión. Cúspide mesiovestibular del primer molar superior ocluye en el surco
mesiovestibular del primer molar inferior permanente
− Clase II1: distoclusión cuando la cuspide mesiovestibular del primer molar superior
permanente ocluye por delante del surco mesiovestibular del primer molar inferior.
− Clase III: mesioclusión. Es cuando la cúspide mesiovestibular del primer molar superior
permanente ocluye por detrás del surco mesiovestibular del primer molar inferior permanente.
Fig. 4 Clasificación de las maloclusiones según E. H. Angle (1887). Se nota como la clase
está determinada por la relación entre los primeros molares.
RELACIONES DE LA OCLUSIÓN CON OTRAS MATERIAS DEL PENSUM
PROTESIS: Restablece la oclusión
Funcionabilidad masticatoria
En el lactante prácticamente no existe la eminencia articular del temporal y la fosa mandibular
del temporal es plana y está orientada hacia afuera, por lo que la guía condilar es casi nula y
aumenta a causa de las exigencias funcionales de la articulación temporomandibular, que se
hacen más complejas con la aparición de los dientes y, por consiguiente, con el aumento de la
función masticatoria. En el desdentado vuelve a reducirse.
Las alteraciones dentarias, oclusivas y por ende de todas las funciones del complejo
estomatognático pueden atenuarse considerablemente y hasta casi eliminarse mediante la
instalación oportuna de prótesis funcionalmente eficaces, que sustituyan a los dientes a medida
que estos se pierden.
OPERATORIA:
Restauración de un Diente en cuanto a forma y función
PERIODONCIA Capacidad de adaptación,
Daño de los tejidos periodontales y al sistema masticatorio.
ORTODONCIA.
Alineamiento dentario, Estética