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Gracia a Vosotros: Desatando la Verdad de Dios, Un Versículo a la Vez
El cristiano y sus finanzas
Escritura: Escrituras Seleccionadas
Código: 1223
John MacArthur
No espero agotar el tema del que hablaremos en esta noche, pero simplemente
presentárselo. Y he estado muy preocupado en los últimos días por muchas de las cosas que
están pasando en nuestro mundo. Y una de las cosas que continúa siendo en los periódicos
es el estudio de la inflación, los problemas de la economía, los problemas de la provisión del
alimento para el futuro, los problemas que tienen que ver con la gasolina y los problemas que
se incrementan los costos del combustible. Todas estas cosas están colocando un peso
tremendo sobre el cristiano en un área muy específica, y esa es el área del cristiano y sus
finanzas.
Y en esta noche el tema que Dios realmente ha colocado en mi corazón para hablarle a usted
es el tema del creyente y su responsabilidad financiera. Y realmente creo que esto tiene una
importancia tremenda en su vida espiritual y el área de dar fruto, y creo que usted verá eso
para cuando terminemos.
Ahora, oí una cita interesante el otro día, esta fue la cita, “Los predicadores son los más
pobres en asumir riesgos en los Estados Unidos.” El comentarista en particular continuó
diciendo esto, “Los burós de crédito van a apoyar esto.” Ahora, esa realmente es una
declaración muy triste porque eso no debería ser verdad, y qué mancha es esa nuestra fe.
Porque la Biblia como ve usted, es extremadamente clara acerca de la responsabilidad
financiera del creyente.
Hace varias semanas atrás se me acercó un hombre y me dijo, “Soy un cristiano nuevo. No
tengo idea de lo que Dios demanda de mí financieramente.” Él dijo, “¿Podrías enseñar de ese
tema?” Esta mañana se me acercó una señora y me dijo, “Tengo muchas preguntas acerca
de lo que debo hacer en el área de las finanzas para el futuro como cristiano.” Y estas son tan
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solo dos de muchas personas que han hablado conmigo acerca de esto. Y simplemente
pensé que el Espíritu me guiaba a esto conforme estudié para traerle a usted en esta noche
algunos pensamientos de la Palabra de Dios. No voy a tratar de aplicar todo, voy a dejar que
usted haga eso. Únicamente me voy a esforzar por darle la Palabra de Dios y confío en que el
Espíritu de Dios lo aplique a su vida.
Ahora, cuando hablamos del dinero estamos hablando de la vida. El dinero en un sentido es
vida, ya que usted pasa su vida entera consiguiendo dinero para mantenerse con vida,
entonces en un sentido el dinero es vida. El dinero en sí mismo es amoral, no es bueno y no
es malo, pero depende cómo es usado se vuelve bueno o se vuelve malo. Y entonces el
dinero realmente tiene ramificaciones justas en su vida o injustas y de esta manera se vuelve
algo muy importante.
Ahora, esta noche vamos a ver las Escrituras y le voy a mostrar los estándares de Dios para
las finanzas del cristiano en tres categorías, tres categorías. Y voy a confiar en que el Señor
haga la aplicación individualmente y simplemente vamos a tratar con las Escrituras.
Queremos considerar estas categorías; una, el derecho de poseer dinero; dos, la manera de
ver el dinero; tres, la manera de usar el dinero. El derecho de poseer dinero, la manera de ver
el dinero y la manera de usar el dinero.
Ahora, en primer lugar comencemos con el derecho de poseer dinero. Me parece interesante,
y supongo que usted también ha vivido esto, ha visto esto, que algunos en el mundo inclusive
que se llaman cristianos que dicen que está mal que un cristiano tenga dinero y promueven
una especie de comunismo cristiano, y normalmente defienden el comunismo cristiano en
base a Hechos capítulo 2, y dicen que en la primera iglesia tenían todas las cosas en común y
por lo tanto todos los cristianos al volverse cristianos deben meterse en algún tipo de sociedad
comunitaria en la que entregan todo a alguna fuente centralizada y todo es repartido de
manera equitativa según la necesidad y el cristiano no tiene derecho alguno de poseer dinero.
Bueno, debemos ver lo que la Biblia dice, ¿acaso el cristiano tiene el derecho de poseer
dinero? Bueno, veamos en primer lugar este pensamiento. Todo el dinero le pertenece a Dios.
En Hageo 2:8 dice esto, “Mía es la plata y mío es el oro.” Y Dios estaba hablando acerca de
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todas las naciones del mundo y Él estaba hablando en referencia a todas estas naciones y Él
estaba diciendo, “Toda su plata y todo su oro realmente es mío.” Entonces todo es de Dios.
En Deuteronomio 8:18 la Biblia dice, “Pero os acordaréis de Jehová vuestro Dios – escuche –
porque Él es el que te da el poder para hacer las riquezas.” Observe dos cosas; todo el dinero
es de Dios; en segundo lugar, Dios le concede a los hombres el poder de conseguir aquello
que es de Él en términos de riquezas, dinero. En 1 Corintios 4:7 la Biblia dice, “¿Y qué tienes
que no hayas recibido?” Ahora, todo el dinero le pertenece a Dios, y usted únicamente le
puede dar a alguien más lo que le pertenece usted. Si Dios nos lo da nosotros, entonces fue
de Él para comenzar. Entonces todo el dinero es de Dios. Eso es básico.
Ahora, dice usted, “Bueno, ¿entonces qué tiene que ver eso conmigo?” Bueno, Dios le da a
los hombres también el poder de adquirir ese dinero que es de Él. Entonces se asume en la
Biblia que no está mal tener dinero sino que más bien Dios le permite a los hombres producir
dinero. Como puede ver, usted tiene que ver el dinero como una especie de regalo de Dios,
todos los regalos de Dios, el cual busca darlos Él para bienestar del hombre y de alguna
manera han sido pervertidos y han sido convertidos en algo malo.
Tome por ejemplo el regalo de Dios de la naturaleza. El hombre de alguna manera aprende a
cómo tomar las cosas de la naturaleza en la categoría llamada ciencia, e inventa bombas y
demás, y esto lo hace para destruir. Tome el área del sexo. Dios inventa el sexo para el placer
del hombre, es bueno, el matrimonio es honroso. Hebreos dice, “Y el lecho, la cama sin
mancilla.” Pero el hombre pervierte eso. Tome por ejemplo el alimento. ¿Sabe usted que el
alimento es un buen regalo de Dios? Claro que lo es. De hecho en 1 Timoteo capítulo 4 dice,
“Todas las cosas deben ser recibidas con gratitud.” Pero el hombre toma eso, ese tipo de
alimento que Dios le da como algo bueno y lo convierte en glotonería. El hombre tuerce y
pervierte todos los regalos buenos de Dios.
Ahora, Dios también le da a los hombres el poder de ganar el dinero. En 1 Timoteo 6:17 en un
pasaje hablando del dinero, ese pasaje entero ahí está hablando de eso y dice esto, “Dios nos
da todas las cosas en abundancia para que las disfrutemos.” Dios no es un aguafiestas, Dios
no es algún tipo de ogro que quiere que todo el mundo esté en dolor y miseria. Dios nos da
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todas las cosas en abundancia para que las disfrutemos.
Entonces Dios, el poseedor de todo el dinero está dispuesto a concedernos algo a nosotros.
Usted toma a Job, Abraham, Isaac, Jacob, todos fueron hombres extremadamente ricos, Dios
los prosperó. Inclusive Israel fue rico. En Isaías 2:7 la Biblia dice, “Su tierra está llena de plata
y oro. Ni hay fin alguna a sus tesoros.” Entonces Dios ha diseñado conceder ese poder de
adquirir las riquezas al hombre. En Deuteronomio 8:17 dice, “Te acordarás de Jehová tu Dios
porque Él es el que te da el poder para hacer las riquezas.”
Ahora, conforme examinamos las Escrituras encontramos en primer lugar que en ningún lugar
el dinero es condenado. Y si usted fuera a ir a Hechos capítulo 2, y le voy a pedir que haga
eso, permítame mostrarle algo, Hechos 2:45 dice esto, está hablando de la primera iglesia, la
iglesia de Jerusalén en el tiempo de Pentecostés, “Y vendían sus posesiones y bienes y las
repartían a todos según la necesidad de cada persona.” Ahora, la gente toma esto como si
fuera una especie de comunismo cristiano, pero eso es porque realmente no entienden el
tiempo griego. El verbo vendían y el verbo repartían, ambos están en el tiempo imperfecto. El
tiempo imperfecto es una acción continua. Debería leerse así, “Y estaban vendiendo sus
posesiones y bienes y estaban repartiéndolas a todos los hombres según la necesidad de
cada uno.” No dice que todos de una vez por todas vendieron todo y lo repartieron.
Simplemente dice que todos los creyentes estaban vendiendo sus bienes y repartiendo el
dinero a aquellos que tenían necesidad conforme las necesidades urgían. Como puede ver,
era un retrato de dar, un retrato de sacrificio personal por la necesidad de otro, no colocar
todo en una especie de comunismo.
Y los verbos presentan eso de manera implícita difícilmente con necesidad alguna de algún
tipo más profundo de exposición. Estaban todos vendiendo y repartiendo conforme los
hombres tenían necesidad. Simplemente es el principio de dar, no el principio de comunismo.
La Biblia en un lugar promueve que todo el dinero debe ser colocado en un fondo en común ni
ser repartido por alguna jerarquía. Lo mismo aparece en Hechos 4:34, “Ni había alguno que
tuviera necesidad – por qué – porque todos los que poseían tierras o casas las estaban
vendiendo y traían el dinero de lo que vendían y lo colocaban a los pies de los apóstoles. Y la
distribución se hacía para cada hombre según él tuviera necesidad.” Entonces cuando una
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persona tiene una necesidad alguien estaba dispuesto a vender algo, tener el dinero e ir a
satisfacer la necesidad de ese hombre. Eso es lo único que estaba promoviendo. Eso
realmente o incidentalmente, otra cosa que usted debe mantener en mente es que es el único
lugar en el que realmente sucedió eso, bíblicamente fue en la iglesia en Jerusalén.
Ahora, la Biblia entonces no prohíbe que el dinero le pertenezca a los hombres, de hecho la
Biblia dice que todo el dinero es de Dios y Dios de hecho desea que los hombres lo
adquieran. Dios quiere bendecir a los hombres con cierta cantidad de riqueza.
Ahora, permítame dar un paso más hacia adelante. En la Biblia hay ciertos principios bíblicos,
ahora observe esto, que están diseñados para incrementar el dinero de un hombre. Ahora,
recuerde eso. Hay principios bíblicos diseñados para ayudarle a usted a ganar dinero. Ahora,
cuando uso la palabra dinero digo encontraste a nada, algo opuesto a nada. No estoy
hablando de ser un hombre rico, simplemente estoy hablando del término dinero, riqueza,
como es usado bíblicamente. Esto es tener algo en contraste a nada. Ahora, hay algunos
principios bíblicos para que un hombre pueda ganar una medida de dinero. Dice usted,
¿cuáles son? Muy bien. Vamos a verlo si lo voy a dar por lo menos tres.
Uno, ¿está listo para escucharlo? Trabajo, trabajo. Proverbios 14:23 dice, “En toda labor hay
fruto, pero más plática guía únicamente a la pobreza.” Hombre, eso es práctico. En toda labor
hay fruto, pero más palabras llevan únicamente a la pobreza, Proverbios 14:23. Dios ha
diseñado que el trabajo dé lugar a una medida de riqueza y prosperidad. Dios nos ha dado el
trabajo para que podamos ganar. Ahora, en 2 Tesalonicenses 3:10 hay un principio muy
práctico, “Porque aún cuando estuvimos con vosotros os mandamos esto, que si alguno no
trabaja tampoco – qué – coma.” Oí a un hombre decir, “Es algo bueno que no estoy a cargo
del departamento de bienestar social, de lo contrario habría mucha gente barriendo las calles
y limpiando ventanas y haciendo todo.”
¿Y sabe una cosa? Un hombre necesita de eso para su propio respeto personal, créame, lo
necesita. Si alguno no quiere trabajar tampoco coma. Porque oímos, dice Pablo que hay
algunos que hay entre vosotros que andan desordenadamente sin trabajar que no están
ocupados, que están los ociosos. El trabajo es un principio práctico.
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¿Sabe una cosa? Hay una gran ilustración del trabajo duro. Y si usted puede ver una hormiga,
aquí viene, “Mira la hormiga oh perezoso, considera sus caminos y se sabio. La cual sin tener
un guía, capitán o gobernador provee su alimento en el verano y recoge su alimento en la
cosecha.” Ustedes personas flojas vean a la hormiga, no tiene ningún tipo de jefe,
simplemente cumple con su trabajo, recoge alimento en el verano, lo almacena y lo prepara
para el invierno. Proverbios capítulo 20 versículo 4 dice, escucha, “Si no siembras en el frío no
vas a comer en la cosecha.” Práctico.
Ahora, el trabajo es una doctrina bíblica. No predicamos mucho acerca de esto, pero es una
doctrina bíblica. En el capítulo 5 versículo 8 de 1 Timoteo dice, “Si alguno no provee para los
suyos, especialmente para los de su propia casa, ha negado la fe y es peor que un incrédulo.”
El trabajo es diseñado por Dios para traerle a usted una utilidad. Dios quiere que usted tenga
dinero porque Dios sabe que usted lo necesita para existir.
Muy bien, hay un segundo principio en las Escrituras, no solo trabajo. Dos, ahorro, ahorre.
Hay una afirmación muy, muy incisiva en Proverbios 21:20, escuche, “Tesoro preciado y
aceite hay en la casa del sabio, pero un necio se lo traga.” ¿Sabe usted lo que hace un
hombre sabio? Aparta algo de su tesoro y algo de su aceite para lo inesperado. ¿Sabe usted
lo que hace el necio? Se lo traga todo.
¿Sabe una cosa? La Biblia viviente tiene una muy buena traducción de eso, dice, “El hombre
sabio ahorra para el futuro. El hombre necio gasta todo lo que recibe.” Ahorre. Ahora, esas
son las Escrituras.
¿Sabe una cosa? Una buena manera de recordar esto es esto, muy bien, y esto es algo que
Dios realmente me está enseñando en mi propia vida, siempre opere en base a un margen.
Siempre opere en base a un margen. Si no lo hace entonces usted está presumiendo de la
gracia de Dios. Usted de hecho está presumiendo de la gracia de Dios esperando que Él va a
satisfacer su necesidad. Bueno, usted sale, se excede y comprar algo, como dice, como un
hombre dijo, “En lugar de comprar un auto bonito que transporte, usted va y se compra un
Edge Fire 8, usted sabe. Y usted sale y compra eso y usted dice, “Bueno, Dios proveerá.”
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Ahora, espere un momento, probablemente como dijo un hombre, “Una libra de grasa y una
bicicleta lo va a llevar el mismo lugar que un Edge Fire 8 lo va a llevar usted.”
Como puede ver, usted tiene que ser cuidadoso de que no esté presumiendo de Dios,
extendiéndose a sí mismo hasta el punto en el que no queda margen alguno. Y entonces
viene la crisis, y entonces si la crisis viene usted tiene que presumir en que Dios le provea
para su necedad. David dice, “Guárdame – de qué tipo de pecados – de los pecados ocultos.”
Ese tipo de pecados que son ilustrados en Mateo capítulo 4 cuando Satanás tomó a Jesús, lo
llevó al pináculo, al templo y le dijo, “Échate abajo y después Dios va a tener que salvarte.” Y
Jesús le dijo, “Escrito está no tentarás al Señor tu Dios.” No se coloque en una situación en la
que se ha metido por su necedad y después demande que Dios lo saqué de ahí. Eso es
presunción, eso es pecado. Entonces opere teniendo un margen.
Digo, simplemente como una ilustración hipotética, imagínense a una pareja, y no estoy
pensando en ninguna pareja, simplemente en general, esta es una ilustración, una pareja que
no operara con un margen financiero, y como tantas parejas lo hicieron, siguieron el gran
camino estadounidense. ¿Sabe cuál es el gran camino estadounidense? Es este, usted
compra las cosas que no necesita con el dinero que no tiene de la gente que usted ni siquiera
quiere. Y entonces se meten en una situación en la que se exceden financieramente. Tienen
más obligaciones de lo que tienen en ingresos.
Y digamos que lo largo del proceso están comprometidos con apoyar la iglesia local y quizás
algunos amigos que han salido al campo misionero. ¿Qué sucede? Bueno, poco tiempo
después se dan cuenta de que no pueden satisfacer la necesidad de ese misionero. Y poco
tiempo después se dan cuenta de que no pueden dar el ministerio local que Dios ha diseñado
en su propia vida para que ellos den. Y después quizás llegan al punto en el que enfrentan la
bancarrota. Pierden el auto, pierden la casa, pierden el trabajo, pierden el testimonio y ahora
están limitados para lo que pueden hacer para Dios porque están teniendo que pagar por su
necedad con todo centavo que reciben. Si Dios llegare en algún punto a ellos y los llamara a
un campo misionero no podrían ir, no podrían ir. Dios quiere que todo cristiano tenga dinero.
Escuche esto, de hecho Él quiere que usted tenga más dinero de lo que usted necesita.
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¿Escuchó eso? Porque los principios de Dios en las Escrituras es gaste algo – y qué – ahorre.
Dios quiere que tenga usted más dinero del que necesita. Eso es importante.
Permítame darle un tercer principio de las Escrituras; trabaje, ahorre, tres, planee, planee.
¿Sabe una cosa? Algunas personas planean su presupuesto de esta manera, “Oh bueno,
todo va a salir bien al final.” Eso es algo así como pan milenarismo, todo va a salir bien al
final, usted sabe.
Ahora, ¿qué quieres decir con planea? Bueno, planear podría significar para usted un
presupuesto quizás más sofisticado, menos sofisticado. Pero le voy a decir una cosa que
significa la planeación, es una lista de prioridades, ¿no es cierto? Planeación, mantenga sus
registros para que sepa dónde está.
¿Sabe usted de quién es el dinero que usted usa? ¿De quién es el dinero? Es el dinero de
Dios. Dice usted, “Oh, pero le doy a Él su dinero, su decima parte.” Ahora espere un minuto.
Espere un minuto. Una decima parte de ese dinero que usted tiene no es de Él, ni siquiera
creo en el diezmo, entonces eso es totalmente relevante. ¿Cuánto es de Él? Todo es de Él.
¿Quiere saber algo interesante? Si yo tuviera un trabajo con una corporación y usara su
dinero como uso el dinero de Dios estaría en la cárcel por enriquecimiento ilícito. Es correcto.
Hombre, el Señor realmente me ha hablado acerca de esto, es verdad. Si yo estuviera
trabajando para una corporación me habrían metido a la cárcel por mal uso de fondos. Le doy
gracias al Señor por la gracia, pero todo es Su dinero.
Y dice usted, “Bueno, ¿de dónde sacas esta idea acerca de mantener registros?” Escuché
esto, Proverbios 27:23-24, no se moleste por buscarlo, simplemente escuche, Proverbios
27:23-24, escríbalo si lo necesita, “Conoce bien la condición de tus rebaños y pon atención a
tus ganados porque las riquezas no son para siempre.” Hombre, ¿es ese buen consejo?
Debería usted saber cuántos rebaños tiene. Debería saber en qué condiciones están porque
su dinero no va a durar para siempre y usted necesita saber en qué punto está en todo
momento.
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Escuche este, Proverbios 24:3-4, Proverbios 24:3-4, y esta de nuevo es la Biblia viviente, la
cual normalmente no prefiero, pero en este caso tienen una paráfrasis muy precisa, “Cualquier
empresa está construida por planeación sabia. Y se vuelve fuerte mediante el sentido común
y da utilidades de manera maravillosa al mantenerse al día de los hechos.” Eso es Proverbios
24:3-4. Cualquier proyecto exitoso es uno en el que usted está al día de los hechos, eso es
básico. Entonces usted no solo trabaja sino que usted ahorra y después usted planea.
Además de esto permítame darle un par de pasajes, Romanos 13:8, “No debáis a nadie – qué
– nada, sino el amaros unos a otros.” La única deuda que usted debería tener es el amor.
Usted simplemente no puede jamás quitarse esa deuda. Simplemente usted sigue pagando y
pagando y pagando amor. Usted no se mete en ninguna otra deuda, “No debáis a nadie
nada.”
¿Sabe usted lo que sucede cuando usted debe algo a alguien? Ahora, no estoy hablando
cuando usted hace su pago de su casa y usted lo está haciendo fielmente, y estoy hablando
cuando usted ya no pagó cuando debía, ya se venció el pago, o cuando usted debe dinero,
cuando usted no lo puede pagar, cuando usted se excedió en su compromiso financiero.
Escuche esto, Proverbios 22 versículo 7, “El que toma prestado es siervo del que presta.”
¿Oyó eso? Usted se convierte en el esclavo de ese hombre al que usted le debe algo. Y le
voy a decir algo, cuando usted se convierte en el esclavo de una situación financiera usted
viola un principio bíblico. Escuche lo, 1 Corintios 7:23, “Porque habéis sido comprados por
precio, no seáis siervos o esclavos del hombre.” Un cristiano siempre debe tener la suficiente
libertad como para responder a lo que Dios quiere que él haga en cualquier momento.
¿Sabe usted lo que necesitamos tener en este mundo? Aquí hay una buena frase.
Necesitamos tener una mentalidad de peregrino, una mentalidad de peregrino. Bueno, Dios
tiene otros principios que son muy interesantes. Otro en las Escrituras que aparece, y este
simplemente me interesa, es que usted no se convierta en una compañía de préstamos.
¿Sabe una cosa? Si usted, bueno, hay algunas excepciones, si usted tiene algún hombre que
simplemente lo molesta, él lo molesta a usted incesantemente. ¿Sabe usted cuál es la mejor
manera de deshacerse de él? Préstele dinero. Probablemente nunca lo volverá a ver. Y en
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algunos casos quizás usted piensa valió la pena la inversión. Y dice usted, “Bueno, ¿qué hay
si una persona viene a mí y me dice “Tengo necesidad aquí, quiero algo de dinero porque
quiero conseguir eso?” Y usted dice, “Bueno, esa no es una necesidad.” Si no es una
necesidad no se lo preste. Y dice usted, “Bueno, ¿pero qué si viene y dice John y dice que es
una necesidad?” Entonces no se lo preste tampoco, déselo, déselo. Si algún hombre ve a su
hermano tener necesidad y cierra contra él su corazón, el amor de Cristo no es todo lo que él
dice ser, ¿verdad? Claro, 1 Juan. Si él lo necesita déselo.
Le voy a dar otra afirmación interesante. ¿Sabía usted que eso está en Proverbios 17:18?
¿Está listo para escuchar esto? Es juicio pobre ser aval de alguien más. Bueno, eso es
bastante práctico, volverse responsable por sus deudas. Bueno, la Biblia dice mucho más
acerca de esto. Sigamos. Las Escrituras entonces dicen que hay tres principios mediante los
cuales Dios ha diseñado el que usted tenga dinero; trabaje, ahorre y planee cuidadosamente.
¿Y no es emocionante que todas esas cosas implican que Dios realmente quiere que
tengamos cierta cantidad de dinero? No solo las necesidades mínimas sino un pequeño
margen para que podamos simplemente ser sensibles al Espíritu. Y cuando el Espíritu dice,
“Oye John, hay una necesidad por ahí.” Podemos decir, “Bueno, porque tengo este margen y
puedo tomar y puedo suplir esa necesidad.” Hombre, eso es tener libertad para responder al
Espíritu, ¿no es cierto?
Dice usted, “John, me da gusto saber que tengo el derecho de poseer dinero. Eso es
maravilloso. Pero siempre me quedo corto. Me da tanto gusto porque Dios quiere que lo
tenga, pero realmente Él no entiende mi situación porque nunca tengo lo suficiente.” Escuche,
cuando usted lo tiene lo suficiente, permítame darle un pequeño examen; uno, ¿necesita
más? ¿Necesita, no quiere, necesita más? ¿Necesita? ¿Es una necesidad? Segunda
pregunta, ¿acaso Dios está probando mi fe? Tercera pregunta, ¿acaso ya usé mal lo que Él
me dio? Oh, esa es una práctica. Cuarta pregunta, ¿he violado principios bíblicos?
Y dice usted, “Bueno, ¿qué quieres decir con que violé principios bíblicos?” Bueno, escuche,
si Dios le da a usted cierta cantidad de dinero y Él sabe que eso es suficiente para todas sus
necesidades y un margen y Él saber eso, ¿no es cierto? Y usted no tiene lo suficiente.
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Entonces quizás violado principios bíblicos. Y dice usted, “¿Cómo cuáles?” Uno, aquí hay un
principio bíblicos que quizás haya violado, no compartir, falta de generosidad. Proverbios
11:24, “Hay uno que reparte y se incrementa más. Y hay uno que retiene lo que es justo y
termina en necesidad.” O quizás ha violado el principio de la intempestividad, estaba de prisa.
¿Sabe una cosa? Hay personas que se emocionan, lo tienen que tener y lo tienen que tener
ahora. ¿Se da cuenta? Quiero decirle que me tomó mucho tiempo superar eso, y estoy
todavía trabajando en eso. Y yo soy un torpe para un vendedor. ¿Pero sabe usted que
Proverbios 21:5 dice acerca de la apresurarse? “Todo el que se apresura alocadamente de
cierto viene a la pobreza.” Hombre, eso es directo. Todo el que se apresura alocadamente de
cierto viene a la pobreza, sea paciente. Y usted podría reclamar una promesa maravillosa.
Proverbios 4:19, “Mi Dios suplirá todo lo que os falta.” Simplemente sea paciente.
Hay otro, “No falta de dar mi pereza ni intempestividad.” Aquí hay otro que quizás violó,
obstinado, el ser obstinado. Usted simplemente va a salir y va a hacer lo que usted quiere
hacer con su dinero. Proverbios 13:8 tiene un versículo que es muy bueno, dice esto,
“Pobreza y vergüenza tendrá el que rechaza la instrucción.” Pobreza y vergüenza vendrán a
aquel que rechaza la instrucción, o la palabra disciplina, ser obstinado.
Hay otra palabra, pereza. Quizás usted no tiene dinero porque usted es flojo, usted no está
ganando lo suficiente. Y dice usted, “Bueno, ¿está eso en la Biblia?” En muchos lugares,
permítame darle uno. Proverbios 20:13, “No ames el sueño – escuche la siguiente afirmación
– para que no te empobrezcas. Abre tus ojos y te saciarás de pan. Levántate, esa es la mitad
de la batalla.” Como usted sabe, hay una gran afirmación en Proverbios 23:21. ¿Sabe lo que
dice? Dice, “La pereza vestirá a un hombre de harapos.” La pereza vestirá a un hombre de
harapos. Ahora, quizás usted ha violado el principio de la pereza.
Hay otro, satisfacción personal. Si usted no tiene dinero suficiente, quizás usted se ha
satisfecho de manera excesiva. Proverbios 23:21 dice, “Porque el bebedor y el glotón se
empobrecerán.” En el bebedor y el glotón se empobrecerán.
Un último, otro principio bíblico que puede ser destructivo es el ser ingenioso de manera mala.
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Proverbios 28:19, “El que labra su tierra se saciará de pan – a la gente que trabaja duro le va
bien – pero el que sigue las vanas búsquedas, él es el que va a buscar un negocio o algo
turbio, va a tener pobreza en abundancia. Un hombre fiel, digno de confianza va a abundar
con bendiciones.” Oí a un hombre decir el otro día que la mayoría de los hombres que son
criminales, él pensó, si fueran estos producirían diez veces más de lo que producen siendo
deshonestos, porque son inteligentes.
Escuche, Dios quiere que usted tenga dinero. Él quiere que usted tenga lo suficiente para vivir
y para que sus necesidades sean satisfechas y él quiere que usted tenga más que eso para
que usted tenga un margen para estar disponible para el Espíritu Santo. ¿No es eso
emocionante? Y si usted no tiene lo suficiente entonces necesita analizar y descubrir qué es lo
que está mal. ¿Usted ha violado un principio escritural? ¿O quizá usted ya usó mal lo que
Dios le dio a usted? ¿O quizás los hechos es que usted ni siquiera lo necesitaba en absoluto?
Es simplemente algo que usted quiere o quizás Dios lo está haciendo pasar a través de un
momento difícil para probar su fe.
Entonces vemos en primer lugar el derecho de poseer el dinero. Segundo punto, la manera de
ver el dinero, dice usted, “Bueno, ¿ahora que lo tengo cómo lo veo?” Bueno, el dinero puede
ser una gran bendición, y la clave de esto es lo que usted piensa del dinero. Es correcto.
Usted siempre oye a gente decir, “Bueno, si tuviera un millón de dólares yo.” No, usted no lo
haría, no, no. La pregunta no es qué haría usted con un millón, la pregunta es qué está
haciendo usted con los 10 que tiene en su bolsillo. Esa es la pregunta, esa es la pregunta.
Dice usted, “Bueno, si tuviera yo apoyaría a un misionero, lo haría, oh sí.” No, no, no. ¿Qué
está haciendo usted con los 10 que tiene en su bolsillo o el dólar que tiene? No. Eclesiastés
5:10-11, escuche esto, “El que ama el dinero no se saciará de dinero. Cuando las cosas
buenas se incrementan aquellos que las consumen se incrementan.” Entre más tiene usted,
usted va a más tiendas, usted compra más. ¿Entonces cuál es la ventaja de sus dueños fuera
de verlo? ¿No es eso algo interesante? Una tradición traducción dice, “La única ventaja que
hay en tener dinero es ver cómo se sale por tus dedos.” Entre más tiene usted más se va. No,
no es cuestión de tener más y hacer más con él, es solo cuestión de qué es lo que está
haciendo usted con lo que tiene.
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Escuche, la gente rica tiene más problemas. Bueno, ¿cómo vemos el dinero? Bueno,
permítame decirle cuál es la manera correcta de verlo, y eso es amarlo. Porque el Apóstol
Pablo dijo en 1 Timoteo 6:10, “Raíz de todos los males es el amor al dinero.” Y permítame
decirle algo, no dice que el dinero es la raíz de todos los males. Usted oye eso todo el tiempo,
el dinero es la raíz de toda la maldad. No, no, no. Dice el amor al dinero. Y usted puede tener
mucho dinero y no amarlo. Y usted no puede tener nada de dinero y amarlo. Es el amor al
dinero, no el dinero, el dinero es amoral.
Ahora, observen esto amados. Entonces es una cuestión de actitud, ¿no es cierto? Es una
cuestión de actitud. ¿Cuál es su actitud hacia su dinero? El dinero es algo tan poderoso en
nuestras vidas, lo usamos todo el tiempo. ¿Se da cuenta usted de que usted –? Usted sabe,
en circunstancias normales usted nunca está sin dinero. Siempre es parte de su vida. Cada
vez que usted se voltea usted está usándolo. Cuán importante es que usted tenga la actitud
correcta hacia el dinero. Acompañado por un minuto a 1 Timoteo capítulo 6 y veamos unos
cuantos pensamientos aquí que son tan importantes, versículo 6, creo que esto es básico
hablando de actitud, “Pero gran ganancia es la piedad acompañada del contentamiento.” La
piedad y el contentamiento van de la mano. Hombre, cuando usted está feliz con lo que tiene,
eso realmente va de la mano con ser una persona piadosa. Porque en el versículo 7, “Nada
hemos traído a este mundo y nada nos llevaremos. Así que teniendo sustento y abrigo
estemos contentos con esto.” Algunas personas aman el dinero. Hebreos 13:5 dice, “Estad
contentos con lo que tenéis.” Versículo 9. Ahora, si usted ama el dinero usted va a descubrir
que trae todo tipo de problemas. Versículo 9 dice, “Porque los que quieren enriquecerse –” y
eso es equivalente amar al dinero. Hombre, van a enriquecerse de una manera u otra.
Inclusive he oído a la gente decir, “Bueno, yo voy a hacer millones para que se los pueda dar
al Señor.” No produzca un millón para el Señor, el Señor no es pobre, Él no necesita su
millón. Y no disfrace su propio deseo por ser un hombre rico con ese tipo disfraz.
La Biblia dice, “Busqué primeramente el reino de Dios y su justicia. “Y después usted deje que
el Señor se preocupe por si le da a usted un millón o no. Apunte su corazón a ser honesto y
haga su mejor esfuerzo y después si Dios lo recompensa a usted con un millón, usted lo ha
hecho bien. Pero él dice aquí, “Pero los que quieren enriquecerse – en otras palabras, el
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hombre que busca las riquezas – caen en lazo y tentaciones y en muchas codicias necias y
dañosas que unen a los hombres en destrucción y perdición.” Perdición significa pérdida.
Cuando un hombre ama el dinero, él es inútil para Dios. Es correcto, él es inútil para Dios.
Jesús lo dijo de manera simple así. ¿Está listo para escuchar esto? “No podéis servir a Dios y
a las riquezas.” No puede usted servir a Dios y a las riquezas.
Por dinero Acán trajo la derrota sobre el ejército de Israel y la muerte para sí mismo y su
familia. Por dinero Dalila traicionó a Sansón y en últimas mató a miles. Por dinero Ananías y
Safira se convirtieron en los primeros hipócritas en la iglesia y Dios los ejecutó como un
testimonio en contra de su mal uso del dinero y su engaño. Por dinero Judas vendió a Jesús.
No es una muy buena compañía para los amantes del dinero.
¿A que lleva a la gente el amor al dinero? Permítame darle algunas cosas aquí. Si usted
quiere tan solo escribirlas, escríbalas, “Amar el dinero lleva a la gente a una, olvidarse de
Dios, olvidarse de Dios.
¿Sabe una cosa? Hay una parte interesante de los proverbios, los proverbios fueron escritos
por Salomón como usted sabe, pero el capítulo 30 de Proverbios fue escrito por un hombre
llamado Agur, A-g-u-r. Y Agur vio a Salomón y Salomón estaba cargado de dinero. Digo, él
era rico más allá de lo que podemos imaginar. Y él se enredó en estas cosas ricas y él quería
más y más y por eso siguió casándose con estas esposas extranjeras como usted sabe, para
traer más tesoro y más tesoro y más tesoro. Y él metió a Israel a la idolatría y echó a perder
todo y arruinó su vida y Agur lo vio y lo vio y lo vio y esto es lo que él dijo, Proverbios 30
versículos 8-9, él dice, “Dios, no me des pobreza ni riquezas. Mantenme del pan necesario.”
Simplemente un equilibrio. ¿Por qué? “No sea que me sacie – en otras palabras, si soy rico –
y te niegue y diga a quién es el Señor.” Agur dice, “No me des demasiado. Tiendo a negarte.
Me voy a volver totalmente autosuficiente.” Después él dice, “No me des demasiado poco, no
sea que esté en necesidad y robe y profane Tu nombre. Simplemente lo que es necesario
para mí. Eso es todo.” El amor el dinero puede llevarnos olvidar a Dios.
En segundo lugar, puede llevarnos a dejar de confiar en Dios. ¿Sabe una cosa? Uno de los
grandes peligros en tener dinero es que usted comience a confiar en él, ¿verdad? Dice usted,
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“Todo va bien en mi vida, tengo una gran cuenta de banco.” Hombre, espere un momento. “No
estoy preocupado porque nada suceda.” ¿Por qué? Bueno, tengo dinero para un momento
difícil. Ahora, espero momento. Ahora, espere un minuto. ¿En eso consiste todo? Confíe en el
Señor. El dinero puede hacer que nosotros dejemos de confiar en Dios. Job 31:34-38,
escuche esto, escuche, “Si he puesto mi confianza en el dinero, si mi felicidad depende de las
riquezas significaría que niego al Dios del cielo. Si dependo de mi dinero entonces he negado
a Dios.” Escuche Proverbios 11:28, “Confía en tu dinero y caerás.” O una traducción dice,
“Confía en tu dinero y caes.” En el resto del versículo dice, “Confía en el Señor y florecerás
como un árbol.” Usted lee en 1 Timoteo 6, observe el versículo 17, “A los ricos de este siglo
manda que no sean altivos ni pongan la confianza en las riquezas las cuales son inciertas,
sino – en quién – en el Dios vivo.”
¿Sabe una cosa? Necesitamos hablarle a la gente rica. ¿Y sabe una cosa? Algo, escuche,
esto es práctico, ¿sabe usted que en referencia al resto del mundo todo ser humano en este
lugar, en esta noche es rico? ¿Sabe usted eso? Usted es rico. Hay algunas personas en el
mundo que jamás podrían ni siquiera soñar de ganar en un año lo que usted gana en una
semana. A los ricos de este siglo manda. Eso somos nosotros. No sea orgulloso, no sea
soberbio, no piense que usted es algo grande porque tiene dinero desfilando sus riquezas. No
confíe en su riqueza sino en el Dios vivo el cual nos da todas las cosas en abundancia para
que las disfrutemos. Hombre, si usted no tiene, Él se lo dio a usted, no se olvide de Él por el
dinero.
Incidentalmente versículo 18 dice, “Que hagan bien, que sean ricos en buenas obras,
dadivosos, generosos.” Esto es algo interesante. Entre más dinero tiene la gente están menos
dispuestos a dar dinero. Lo que deben hacer es atesorando buen fundamento para lo
porvenir, que echen mano de la vida eterna. Deben comenzar a ver hacia los valores eternos.
Bueno, una tercera cosa, el amor al dinero puede hacer que no solo nos olvidemos de Dios y
dejemos de confiar en Dios, sino que nos engañemos. Cuando amamos el dinero Satanás
realmente usa eso para engañarnos.
¿Sabe una cosa? En la parábola del sembrador en Marcos 4:19 escuché lo que dice, y esto
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fue sembrado incidentalmente, “La semilla fue sembrada entre espinos – recuerde esto – la
palabra fue sembrada entre espinos – y él dice – las preocupaciones de este mundo y el
engaño de las riquezas y los deseos de otras cosas entran y ahogan la palabra.” Hombre,
Satanás puede ser tan engañoso, pensamos que tenemos dinero y pensamos que tenemos
todo.
En cuarto lugar, el amor al dinero puede traer a un hombre o una mujer al lugar en el que de
hecho hace concesiones, en la instrucción bíblica. ¿Alguna vez ha pensado en su precio?
¿Cuál es su precio? ¿Alguna vez ha pensado en eso? ¿Por qué se vendería usted? Ha sido
dicho que todo hombre tiene su precio. Oro a Dios porque no sea así en mi vida. Oro porque
no sea así en su vida. Alguien dijo, “Cuando el dinero habla la verdad se calla.”
Permítame darle una ilustración. Algunas personas se venderían por una posición. Algunas
personas en el trabajo que si tan solo pudieran ser promovidos mentirían y son cristianos.
¿Cree usted eso? Claro. Algunas personas se venderían por popularidad. Algunas personas
callan el testimonio de Jesús para que no sean rechazados. Eso es venderse.
¿Cuál es su precio? ¿Alguna vez lo ha analizado? Porque escuchen amados, sea cual sea su
precio, asegúrese de que Satanás va a ir ahí, y él va a hacerle usted una oferta en ese precio.
Entonces prepárese.
Algunas personas se venderían por el intelectualismo. Algunas personas se venderían por la
belleza del cuerpo. Algunas personas se venderían por el golf o por cazar, por un auto nuevo.
¿Cuál es su precio?
Permítame darle una historia muy vivida. Hubo un paquete muy elegante en un hotel muy
elegante en Nueva York, había un autor famoso ahí, muy famoso. Se sentó junto a una mujer
muy hermosa y amable y él simplemente quedó impactado por la belleza de ella. Y conforme
ellos estuvieron sentados ahí en la cena y hablaron, él finalmente le hizo una pregunta muy
interesante. Él la vio y le dijo, “¿Pasarías la noche conmigo por $100,000?” Ella se sonrojo,
ella se vio apenada. En cierta manera ella bajó la cabeza y vio hacia abajo y finalmente se
volteó a él en silencio y le dijo, “Sí.” Él dijo, “¿Lo harías por $10?” Ella dijo, “¿Qué crees que
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soy?” Él dijo, “Ya establecimos eso. Ahora estamos trabajando en el precio.” ¿Entiende el
mensaje?
No es el precio lo que importa, es lo que es usted. Espero que usted no tenga un precio.
Espero que usted no haga concesiones con principios bíblicos para vender. Eso es pecado.
Espero que usted no pueda ser comprado. Espero que usted no haga concesiones con el
testimonio de Jesucristo para alcanzar una promoción. Usted está vendiéndose por el amor al
dinero. Espero que usted no tenga un precio. Espero que usted no tenga precio.
Dice usted, “Bueno, John, ¿cuál es el punto en el que me vendo?” Es este, es cuando Mateo
6:33 deja de operar, dice usted qué dice el 6:33, “Buscad primeramente el reino de Dios y su
justicia y todas estas cosas os serán añadidas.” Cuando usted comience a buscar algo fuera
del reino y la justicia de Dios usted se ha vendido. Sea honesto, tan honesto como puede ser
en toda manera posible.
Permítame darle otro pensamiento. El amor al dinero puede llevarlo no solo a olvidarse de
Dios, dejar de confiar en Dios, engañarse y venderse, sino que puede llevarlo a apoyarse en
cimientos inestables. Usted comienza a confiar en el dinero y hombre, usted comienza a
confiar en algo que simplemente pasa rápidamente. Algunas personas han tenido esa
experiencia últimamente al perder el dinero. Proverbios 23:4-5, escuche esto, “No te agotes
por adquirir las riquezas, deja de considerarlas – escuche – cuando pongas tus ojos sobre
ellas se van porque las riquezas se hacen alas como un águila, vuela hacia el cielo.” Bueno,
no dependa del dinero, no construya todo su cimiento en lo pasajero. Bueno, amar el dinero
puede hacer otras cosas, puede hacernos ingratos, puede hacerlo. Deuteronomio 18 dice,
Dios dice, “Yo te hice rico. Te has olvidado de Mí.” Deuteronomio 18:12-14, “Se olvidaron de
Mí, Yo soy el que les dio el dinero.”
El amor al dinero puede hacer que usted ensoberbezca. Escuché Proverbios 28:11, “El
hombre rico se ensoberbece.” Eso va al punto. Puede hacer que usted se ensoberbezca. Oh,
Jeremías 12:2 es una afirmación tremenda, “Tú los has plantado dice Dios, tú los plantaste,
han echado raíces, han crecido, inclusive produjeron fruto y tú estás cerca de sus labios. Con
su boca dicen gracias Dios, gracias Dios. Pero lejos de sus mentes.” Hipocresía, “Oh gracias
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Dios por lo que me has dado.” Pero en sus mentes Dios no está en sus pensamientos en
absoluto. El amor el dinero puede hacer que usted se ensoberbezca. Algo más, el amor dinero
puede hacer que usted le robe a Dios. Puede hacer que usted le robe a Dios.
¿Sabe una cosa? Cuando usted ama al dinero y lo quiere para usted mismo, ¿sabes usted lo
que hace? Usted le roba a Dios. En Malaquías 3:8 dice esto, “¿Robará el hombre a Dios?”
Dice usted, “Oh, yo nunca haría eso. Oh, yo nunca le robaría nada de Dios. ¿Cómo es que yo
podría meterme en su bodega de dinero?” ¿Quieres saber algo? Vea su bolsillo. Ese es su
dinero, ese es su almacén de dinero si usted es cristiano. ¿Robará el hombre a Dios? “Me
habéis robado.” “¿Cómo te robamos Dios?” “En diezmos y ofrendas. Retuvieron lo que era
mío.” Sí, cuando usted ama el dinero, usted le roba a Dios.
¿Quieres saber algo más? Cuando usted ama al dinero usted normalmente le roba a otros
también. Dice usted, “¿Qué quieres decir con eso?” 1 Juan 3:17, “Pero el que tiene bienes de
este mundo y ve a su hermano tener necesidad y cierra contra él su corazón, ¿cómo mora el
amor de Dios en él?” Usted le roba a su hermano. Entonces como puede ver, el meollo con el
dinero es la actitud, y la actitud equivocada es amarlo, la actitud correcta es esta, “Es de Dios
todo y yo soy un administrador de cada centavo. Y cada centavo debe ser para su gloria.”
Quiero cerrar con el tercer punto, la manera de usar el dinero. Dice usted, “John, en cierta
manera eso es algo negativo.” Ahora, ¿qué hago con mi dinero? Dame algunos pensamientos
en eso.”
Bueno, le he mostrado algunas cosas. En primer lugar usted puede darle a otros que tienen
necesidad si usted lo ha ahorrado. Tiene un margen para usarlo para el llamado del Espíritu
Santo cuando Él le muestre a usted una necesidad y puede suplirlo. ¿Sabe una cosa? Hemos
visto eso aquí en nuestra iglesia en algunos momentos emocionantes y alguien ha dicho,
“Tengo una necesidad especial.” Y un misionero diría, usted sabe, “Necesito $1,000 o algo.”
Lo mencionó desde el púlpito y antes de que acabe la noche, media hora después $1,000
están en mi mano y he visto a algunos cómo Dios ha usado a personas que operan en un
margen. Entonces hay cosas que hemos dicho.
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Pero permítame en tercer lugar darle algunos pensamientos en la manera de usar el dinero.
En primer lugar reconozca que es una administración. En 1 Corintios 4:2, “Además hermanos,
se requiere de los administradores que sean hallados fieles.” Usted deténgase a pensar en
eso. Durante su vida Dios le confía a usted mucho dinero. Si usted comenzó ganando unos
$15,000 cuando tenía 20 años de edad y los ganó hasta que tuvo 60 años de edad, usted ha
ganado mucho dinero. ¿Qué es eso? ¿Más de medio millón de dólares? Me preguntó si usted
podría ver hacia atrás y ver a su medio millón de dólares y decir, “¿Sabes una cosa? Todo
ese medio millón de dólares fue usado de manera apropiada. O no todo de manera directa
para la obra del Señor, pero de manera deliberada para satisfacer mis necesidades, para
estar disponible para el Espíritu.” ¿No sería eso maravilloso?
Me gustaría que pudiera yo recuperar algo de dinero. ¿A usted no? Hombre, me gustaría que
pudiera. Hay un principio detrás de eso. Este es el principio, 2 Corintios 8:5, Pablo dijo con
respecto a esos cristianos en Macedonia, escuche lo que dijo, “Primero se entregaron a sí
mismos al Señor. Ahí es donde todo comienza, usted se entrega al Señor y Él se va a
encargar del resto.
Ahora, claro, el Señor quiere que usted le dé a aquellos que están en necesidad, a su
hermano y hermana en necesidad. Él quiere que usted le dé a la obra de Jesucristo y usted
debe invertir sus dólares para Dios en donde Dios va a recibir el mejor interés y usted debe
ser cuidadoso en donde lo invierte. Pero permítame añadir este pensamiento, escuche, el dar
no es la manera en la que Dios produce dinero. ¿Está listo para escuchar esto? El dar es la
manera en la que Dios cría hijos. Dios no necesita su dinero, pero cada vez que usted da
sacrificialmente, usted entrega un poquito de su egoísmo y eso es bueno, eso es bueno. Y
cuando usted da otros son bendecidos. Dios es alabado y oran por usted. Todo eso está en 2
Corintios 9.
Dice usted, “John, ¿a dónde lo voy? La parte voy a dar fuera de mis necesidades y el margen
que mantengo y las cosas que tengo en este mundo que Dios provee para mí. ¿En dónde lo
doy?”
Bueno, en la Biblia habla acerca de dar a la iglesia, como usted sabe, en Hechos capítulo 4 la
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Biblia dice que, “Vinieron y colocaron su dinero a los pies de los apóstoles y los apóstoles
entonces lo entregaron a aquellos que tenían necesidad.” Desde la formación de la iglesia el
dinero de los creyentes fue diseñado para venir a la iglesia y los líderes de la iglesia entonces
a su vez lo invertían en la eternidad como consideraban mejor.
Ahora, eso no significa que usted no debe suplir la necesidad de otros sin ir a través de la
iglesia. Claro que usted lo hace. Usted debe proveer la necesidad cuando sale. Pero también
como parece ser lo dominante en la primera iglesia era traerlo a la iglesia y ellos lo daban. Y
creo que eso es básico. Realmente debemos ser sensibles a lo que Dios está haciendo en
nuestra iglesia local, en el campo misionero, usted quisiera quizás quiera dar su dinero
directamente a las misiones, eso es maravilloso. En donde usted determine que Dios va a
adquirir la mejor utilidad entonces delo. Pero una de las áreas es la iglesia y esto es
importante. En hechos 11:27 dice, “En estos días vinieron profetas de Jerusalén a Antioquía y
se puso de pie uno de ellos, Agabo, dando a entender por el Espíritu que habría una gran
hambre por todo el mundo. Entonces los discípulos, cada hombre según su capacidad
determinó enviar alivio a los hermanos que vivían en Judea, lo cual hicieron.” Y aquí hubo
sensibilidad a la necesidad. Oyeron de una necesidad y tenían un margen y dijeron aquí
vamos a dar todo según nuestra capacidad. Sensible a las necesidades.
De vez en cuando usted oye de una necesidad de un misionero. Usted oye de una necesidad
de un hermano en esta iglesia, quizás que está teniendo una necesidad en su propia vida y
usted quiere ir y suplir su necesidad. Quizás usted ve a un vecino que tiene una necesidad,
suple su necesidad, lo que sea. Quizás anunciamos una necesidad aquí en cierta área y usted
lo ve y responde a eso. El dar debe ser en respuesta a una necesidad, debe ser también en
respuesta al mandato de Dios, lo cual no está específicamente dirigido a una necesidad sino a
una ofrenda sistemática deliberada. Por ejemplo, dice en 2 Corintios 9:7, “Cada uno dé según
propuso en su corazón.” Dé, en otras palabras, entre usted y Dios usted necesita determinar
lo que usted va a dar.
Dice usted, “Bueno, ¿cómo lo hago?” 1 Corintios 16:2, “En el primer día de la semana aparten
conforme el Señor ha prosperado.” En otras palabras, tráigalo y entréguelo a aquellos que
tienen la responsabilidad de esto en la iglesia y ellos lo invertirán para la eternidad. Y
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entonces su ofrenda o su dad debe ser cien respuesta a la necesidad. Sí, también
sistemáticamente, deliberadamente, intencionalmente, semanalmente al darlo a la iglesia para
que sea gastado conforme ellos bajo la dirección del Espíritu consideran que es apropiado
usarlo. Y permítame añadir esto, su ofrenda debe ser sacrificial.
La gente siempre dice, “John, ¿cuánto debo dar?” No sé cuánto usted debe dar, eso es entre
usted y Dios. Le voy a dar una pista. Zaqueo, cuando él fue salvo comenzó con 50%. No creo
que esa es la norma. Pero le voy a decir una cosa. Eso ciertamente derriba la teoría del 10%.
Yo no creo que usted va a encontrar el diezmo enseñado en el Nuevo Testamento. Cada vez
que el Nuevo Testamento tiene una oportunidad en donde podría meter el 10% se asegura de
que nunca lo hace porque esta no es la ley. ¿Esto es qué? Gracia.
Además si usted revisa el diezmo en el Antiguo Testamento cuidadosamente es por lo menos
23% al año hacia arriba, no 10%. Entonces cuando usted da debe ser en respuesta a la
necesidad, pero también debe ser intencionales y sistemático, ambos son importantes, ambos
son muy importantes. Y debe ser sacrificial. David dijo, y simplemente me encanta esto, y esto
pasa por mi mente todo el tiempo, “No daré al Señor aquello que no me cuesta nada. No daré
al Señor aquello que no me cuesta nada.”
Después su ofrenda también debe ser en secreto y humilde. Mateo 6, “Todos los fariseos les
gusta ir y decir, “Estoy dando tanto.” Usted sabe, y colocan un gran número ahí en un
pizarrón, él dice, “Simplemente guarden silencio humildes, que sea entre ustedes y Dios.” Ese
es el Espíritu, esa es la manera de dar. Guardaos de no dar vuestras limosnas delante de los
hombres para ser vistos por ellos. De otra manera no tendréis recompensa de vuestro Padre
que está en los cielos.” Si usted da por causa de los hombres, ahí se acabó. Hombre, usted
recibe su alabanza y no la de Dios.
Cuando den sus limosnas no hagan tocar trompetas, y usted se puede imaginar, tatata, aquí
viene, estoy dando. ¿Se da cuenta? Hombre, como los hipócritas en la sinagogas y en las
calles para que reciban la gloria de los hombres. Pero cuando den su ofrenda no dejen que su
izquierda sepa lo que su derecha está haciendo. En otras palabras, hazlo secreto. Y él lo
ilustra por una hipérbola, “Ni siquiera dejes que una mano sepa lo que la otra está haciendo.”
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Así de secreto debe ser. “Entonces tu limosna será en lo secreto y vuestro Padre que ve en lo
secreto te recompensara en público.” Me gusta es. Me gusta eso.
Permítame cerrar con esto y le doy gracias por su paciencia. Voy a decir algo que creo que es
importante. El manejo apropiado sus finanzas es la clave, observe esto, para el fruto espiritual
en su vida. ¿Está listo para escuchar esto? Lucas 16:10, véalo conmigo, y esto es para
concluir, Lucas 16:10, oh, esto es realmente poderoso, Lucas 16:10, y este es Jesús, “El que
es fiel en lo poco también en lo mucho es fiel. Y el que es injusto en lo poco también es injusto
en lo mucho.” Escuche, si usted no usa sus 10 bien, usted no va a usar el millón bien. ¿Es
esto correcto?
Ahora escucha el siguiente versículo, “Si por tanto no habéis sido fieles en el dinero injusto –
escuche, si usted no ha usado su dinero bien – ¿quién os encomendara a las riquezas
verdaderas?” ¿Oyó eso? Algunas personas dicen, “No sé por qué no tengo un ministerio. No
sé por qué no veo mucho fruto en mi vida.” Escuche, si usted no es fiel con el dinero, Jesús
dijo, “¿Crees que te voy a encomendar a ti almas?” Observe el versículo 12, “Si no habéis
sido fieles en aquello que es de otro hombre. Si no habéis sido fieles con el dinero de Dios
como un administrador. ¿Quiénes va a dar aquello que es de ustedes?” ¿Usted cree que
existen no ha sido fiel en administrar lo que es de Dios, que Dios le va a dar usted su propio
ministerio?
¿Sabe usted que hay muchos hombres que están fuera del pastoreo en la actualidad y fuera
del ministerio en la actualidad por la razón simple y única que no pudieron manejar el dinero y
Dios nunca les encomendó almas? Y podría estar aquí de pie y darles nombres de algunos
que yo amo. Es correcto. Si usted no usa las finanzas de manera correcta Dios nunca le va a
encomendar a usted un ministerio. Él no va a confiarle un ministerio. Que Dios nos ayude a
ser administradores fieles. Amén.
Oremos. Padre, hemos simplemente tratado en esta noche hablar con convicción y presentar
algunas cosas que son importantes. Dios, lo que viene al mundo, como se vaya y lo que
sucede en el viento en cualquier momento y todos los problemas económicos que estamos
enfrentando Padre, ayúdanos a ver más allá de eso y simplemente realmente apegarnos a los
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principios escriturales. Ayúdanos siempre a tener nuestro dinero disponible para ti, a no
preocuparnos por el futuro, sino estar dispuestos a gastar y ser gastados en el momento para
ti. Padre, ayúdanos a ser administradores, no personas que usan mal Tu dinero para que
cuando seamos fieles con el dinero injusto, el dinero que ni siquiera tiene nada que ver con la
justicia, que Tú nos encomiendes las riquezas reales, almas, un ministerio real, fruto. Y Señor,
que debido a que hemos sido fieles en lo poco, que Tú nos hagas señores sobre mucho. Esto
oramos en el nombre de nuestro bendito Cristo. Amén.
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