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f. Se indica que desde el próximo encuentro, quienes puedan trai-
gan algo sencillo para compatir en la comunidad de mesa
(“serrucho”)”: refrigerios, galletitas, frutas… Organizar el com-
partir ahora...
g. Preguntas y aclaraciones.
h. Se entrega la hoja para evaluar cómo ha sido este encuentro, la
llenamos y entregamos...
8. Oración final
a. Algunas oraciones espontáneas (2 ó 3)
b. Terminar con oración de las comunidades
Oración por las comunidades
«Señor, Padre bueno,
que nos llamas a ser una sola familia en el amor,
llénanos de tu Espíritu Santo,
para que, guiados por la Palabra de Vida,
renovemos nuestras vidas, nuestras familias, nuestras comunidades
y todo nuestro pueblo puertorriqueño.
Ayúdanos a caminar y crecer en unidad,
compartiendo lo que somos y tenemos
en solidaridad, sin excluir a nadie,
para que la vida y el proyecto de Jesús, el Buen Pastor,
se haga realidad entre nosotros y nosotras,
y así se extienda tu Reino de vida, justicia, verdad y amor.
Que todos conozcan tu gran bondad
y se construya nuestra comunidad
con la alegría que haces brotar de los corazones sencillos.
A ti la gloria, por los siglos de los siglos. Amén.»
9. Comunidad de mesa / refrigerio / salida
¡Hasta la próxima!
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FOLLETO PARA
EL ENCUENTRO #2
DE LAS PEQUEÑAS COMUNIDADES
FOLLETOFOLLETO--GUÍA GUÍA
PARA LAS PERSONAS PARA LAS PERSONAS
PARTICIPANTESPARTICIPANTES
Este proceso comunitario es responsabilidad Este proceso comunitario es responsabilidad de la Diócesis de Caguas de la Iglesia Católicade la Diócesis de Caguas de la Iglesia Católica
Para aclaraciones y comentarios, comuníquese a:Para aclaraciones y comentarios, comuníquese a: Vicaría de Pastoral Vicaría de Pastoral —— Obispado de CaguasObispado de Caguas Apartado 8698, Caguas, Puerto Rico 00726Apartado 8698, Caguas, Puerto Rico 00726
Tel. (787) 747Tel. (787) 747--5885, Fax (787) 7475885, Fax (787) 747--5616 5616
www.diocesisdecaguaspr.org www.diocesisdecaguaspr.org [email protected]@hotmail.com
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1. Recibimiento / Encuentro
2. Bienvenida
3. Presentación de los presentes, y de las personas
que se han integrado por primera vez a la reunión…
4. Saludo grabado
Los animadores/as invitan a los presentes a que vean en dvd (o
escuchen en cd) una grabación de gente de distintos pueblos y
comunidades, que se reunieron el mes pasado y nos han enviado
saludos… (alternativa: leer mensajes enviados desde comunida-
des dentro de la misma parroquia).
Este momento de conocerse / encuentro lo completamos
con la canción: “Casa de fraternidad”
Sueño una inmensa casa que se llame “solidaridad”,
donde en vez del “yo” se hable del “nosotros” y de la amistad. Que tenga una puerta grande, siempre abierta, y deje pasar,
sin mirar las razas ni otras diferencias, sino la igualdad. Que tenga ventanas hacia las estrellas y a la realidad
con grandes balcones hacia el horizonte de la libertad.
Dame tu mano, compañero/a,
hagamos que este sueño se vuelva realidad.
¡Vamos!, Jesús nos acompaña, construyamos la casa
de la fraternidad.
Sueño una casa cada día en fiesta
de fraternidad, todos compartiendo una misma copa
y un mismo pan. Donde sus paredes sean un abrazo
desde el corazón y que nadie quiera superar al otro,
sino en el amor. Yo seré un ladrillo, yo seré un obrero
para edificar esa hermosa casa
que veo en mi sueño será realidad.
Dame tu mano, compañero/a, hagamos que este sueño
se vuelva realidad. ¡Vamos!, Jesús nos acompaña,
construyamos la casa de la fraternidad.
CASA DE FRATERNIDAD Luis Chacón
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VISITA: Si hay personas que deseen vi-
sitarse mutuamente (como lo hicieron María e
Isabel), se organizan ahora los encuentros in-
formales (no son reuniones de temas, sino una
visita sencilla, para compartir). Tener en
cuenta quien haya sido más afectado/a por
asuntos de clima o de salud…
LLAMADA PARA SALUDO O FELICITACIÓN: Otra acti-
vidad que podemos asumir es llamarnos para saludarnos, especial-
mente a quienes cumplan años, aniversarios o que tengan alguna
necesidad de compañía.
7. Indicaciones y evaluación:
a. Se repasan los cumpleaños del mes...
b. Recordar fecha y detalles de la próxima reunión.
c. Se entrega el material de profundización para que, quienes así lo
deseen, puedan ir más allá y leer más, reflexionar, estudiar…
d. Propuesta de invitar a otros vecinos… Si alguien quiere ofrecer-
se para colaborar en algo para el próximo encuentro, se toman
los nombres (ej.: para tocar algún instrumento, leer, ayudar a
organizar el encuentro, llamar por teléfono para recordar a los
vecinos el encuentro, traer algo para la comunidad de mesa…).
Si alguien quiere que le recuerden la fecha u hora, puede dar in-
formación a los animadores o alguno de los presentes a quien
conozca para enviarle el recordatorio (mensaje, email, texto, lla-
mada telefónica, visita…).
e. Si lo permiten los presentes, se pueden tomar fotos o pequeñas
grabaciones, para usarlas en los encuentros, y enviar tanto al
coordinador/a de sector como al Equipo Diocesano (pueden in-
cluirse poco a poco en futuros folletos).
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c) Diálogo y práctica del saludo
Hagamos un breve ejercicio para saludarnos nuevamente, esta
vez, observándonos más detenidamente los rostros y, con más calma,
volver a conversar con alguien que nos quede al lado…
Damos unos minutos y nos movemos libremente, saludando de
una manera más detenida, para que así saludemos de hoy en adelante
dondequiera que vayamos…
Canción de fondo (en volumen bajo)
de Antonio Cabán Vale (“El Topo”): “Expresa lo que sientes”
Demuestra con tus manos lo que sientes,
el amor no lo encierres: déjalo salir, déjalo salir.
Expresa tiernamente tu cariño, con un gesto sencillo;
déjalo salir, déjalo salir.
Una caricia, una sonrisa: déjala salir, déjala salir,
déjala salir, déjala salir...
[Cuando termine aquella, se puede cantar: “Echate pa´cá]
d) Envío de un saludo… (tres opciones)
TARJETA: Invitamos a que se firme una
tarjeta con un saludo para algún vecino que
sepamos que está enfermo/a, o a quien se le
hace imposible asistir a los encuentros, para
que reciba el saludo cordial de parte de la co-
munidad. En la tarjeta se pueden escribir los
saludos de los presentes. Se piden algunos voluntarios o
voluntarias que lleven el saludo en la próxima semana.
(Puede ser a más de una persona… Al regreso, el próximo
mes, podemos compartir el saludo que nos envíe(n) esa(s)
persona(s) a nosotros…)
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5. Introducción
La vez anterior mencionábamos algún elemento que nos gusta
realizar en nuestro tiempo libre, algo que nos agrada, algún pasa-
tiempo. Hoy nos presentamos y mencionamos una habilidad que te-
nemos y que realicemos con las manos…
a) Un recuento, para comenzar:
[Este recuento se puede dramatizar]
Una señora narraba a sus vecinas la historia sobre los tiempos de
antes, y contaba cómo supuestamente se sentía mejor que hoy día,
más segura, con más respeto, tranquilidad y con un sentido mayor de
cercanía a los vecinos. Ella contrapone aquellos tiempos con la inse-
guridad y violencia que salen en las noticias hoy.
Por su parte, un joven estaba con su grupo y les decía cuánto le
gustan los aparatos tecnológicos, los contactos que hace en internet,
en las redes sociales, cuánto se puede viajar, compartir, estudiar, co-
nocer el mundo... El evalúa las cosas, y dice que, aunque sean difíci-
les, “son así”, y hay que vivir…
[ Podemos comentar sobre estos relatos: qué impresión nos cau-
san, cuánto los hemos escuchado, ¿nos identificamos con ellos?…]
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b) Ampliando el tema entre todos y todas
Como vimos en la narración, nuestras “versiones” de la vida y de
la historia pueden parecer muy distintas y hasta contradictorias.
Por ejemplo: uno puede decir que “todo tiempo pasado fue me-
jor”, pero hay que reconocer que también había mucha más necesi-
dad material, y no faltaba la violencia, quizá de otras formas, o el
machismo, o los castigos exagerados contra los niños…
Por otra parte, las nuevas generaciones pueden pensar que “todo
es como es”, sin saber que en el pasado hemos tenido grandes logros
de superación, solidaridad, convivencia, y que lo de hoy se debe al
también al esfuerzo de todos los del pasado… Somos generaciones
diferentes, pero podemos vivir valores de acercamiento a pesar de
esas situaciones.
¿Qué se necesita para acercarnos más
entre todos y todas?
Para poder acercarnos se necesita enten-
der que cada persona tiene vivencias y ex-
periencias diferentes, modos distintos de
comprender y valorar la vida, y que hay
que dialogar mucho para poder compren-
dernos y aceptarnos.
Hoy, para dar un primer paso en esa di-
rección, haremos énfasis en un elemento
clave para lograr un mayor acercamiento: el saludo.
Nos podemos saludar de manera rápida o superficial, por costum-
bre o por cortesía.
Pero también nos podemos saludar con la intención de llegar a
conocernos y compartir… De ese saludo, y de ese acercamiento es
que hablamos aquí.
Distintas formas de saludar
El saludo comienza con observar a la otra persona. Puede incluir
una sonrisa, un apretón de manos, ondear la mano y desde lejos ha-
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cer un gesto, una palmada en la espalda, un abrazo más o menos efu-
sivo, un beso en la mejilla, una caricia. Con el saludo suele ir alguna
pregunta, una frase de bondad, nuestro nombre, un buen deseo...
[¿Qué formas de saludo son las más común en tu ambiente?]
Generalmente escogemos distintas expresiones de saludo según
las circunstancias o el grado de confianza que tenemos hacia las per-
sonas. Lo importante es darse cuenta que el saludo es una “llave”
para la fraternidad. El saludo es el primer paso de cada día, de cada
amistad, noviazgo, familia o comunidad; de un proyecto, de la fe...
Reconstruir la comunidad se logra al reconstruir las relaciones; y es-
to comienza por algo que parece muy simple, pero que es el primer
paso para rehacer nuestro País y vecindario: volver a saludarnos des-
de lo más profundo...
Dice la Palabra de Dios (Lucas 1, 39-44):
«Por entonces María tomó
su decisión y se fue, sin más
demora, a una ciudad en los
cerros de Judá. Entró en la
casa de Zacarías y saludó a
Isabel. Al oír Isabel su
saludo, el niño dio saltos en
su viente. Isabel se llenó del
Espíritu Santo y exclamó en
alta voz: “¡Bendita tú eres
entre las mujeres y bendito el
fruto de tu vientre!” ¿Cómo
he merecido yo que venga a mí la madre de mi Señor? Apenas llegó
tu saludo a mis oídos, el niño saltó de alegría en mis entrañas.»
[Comentamos: ¿Qué efectos tiene el saludo entre María e Isa-
bel? ¿Cuán rápido se produjo ese efecto después del saludo?
¿Podemos mejorar en nuestra intensidad y disposición de salu-
dar?]