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-FER JARDINS: EL DISENO ARTESANALDE JARDINES
Ma JESÚS BUXÓ REYUniversidad de Barcelona
Hacer jardines se ha estudiado habitualmente y considerado de interéshistórico en el territorio de los diseños y las construcciones artísticas yarquitectónicas de grandes tradiciones culturales , sea el jard ín francés ,itali ano, ing lés, vienés, español ,también denom inados renacentista ,regular, natura l o pintoresco, entreotros. Lo cierto es que siempre haquedado el gran hueco de los jard ines populares así como el trabajo delos artesanos de la jardinería.
El jardín se asocia históricamentea lugares sagrados y de placer comoel Edén y el paraíso que, a su vez,dan forma a los mitos de origen delas diferentes trad ic iones persas,judías, árabes y cristianas. Esto llena la idea del jardín y sus conceptosde pregnancia simból ica que nutrelos sistemas clas ificatorios expl ícitos y tácitos respecto al bien y el mal,lo sagrado y lo profano , la vía interiory la exterior, la limpieza y la suciedad, el cielo y el infierno , la salud y laenfermedad, el premio y el castigo ,el ocio y el trabajo, lo íntimo y loexterno , el alma sensit iva y el cuerpo, la identidad lugareña y el espírituétnico y naciona l. En el pasado, parques y ja rd ines representaron elpoder y la grandeza de reyes ynobles, pero también con el tiempohan estructurado la transición de loprivado a lo público en el espaciourbano y con ello han constituidoindicadores de las preocupacionessobre la higiene, la salud y la seguridad ciudadanas.
En Cata luña , la cons ideraciónsobre los jardines se ha centrado en
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las elaboraciones estéticas marcadas por las orientaciones ideológicas derivadas de la construcción dela identidad catalana. Así convergenlas tradiciones estéticas de Europa yla adopción innovadora según la ideación política de la catalanidad y lascondic iones sociales en las ciudades y pueblos. Y el resultado es degran interés por producir estilos quesin duda afectan la creación no solode parques públicos , jardines de instituciones y jardines privados , sinotambién orientan la producción artesanal y popular de los jardines deparcela y domésticos. Es talla pregnancia simbólica de los jardines enla construcc ión de la identidad quehan sido materia prima en novelas,cuentos y relatos utópicos así comoen la narrativa pictórica y musical.
Jardín del Laberinto de Harta, Laberinto.
El interés identitario de los jardinesyace en el hecho de que no son simplemente un espacio visual del arte,sino un lugar cultural, un locus amoenus , donde el paseo y la experiencia sensorial se entretejen para producir representaciones , narracionesy toda suerte de emociones y sentimientos. Constituyen así los jardinesexpresiones culturales performativas que, como cualquier otro discurso , literario o pictórico, permitentransitar entre la naturaleza y la historia, la vida y la ficción, para crearsignificados convencionales, activarla imaginación con espacios íntimosy secretos, divert ir o amenizar lossentidos para impresionarse y entretenerse, y, por último, propiciar todasuerte de actividades: descansar,meditar , airearse, curarse , abrirse al
deseo y presentarse socialmentepara evidenciar el estatus y el prestigio social.
En este sentido , propongo unpaseo rastreando algunos aspectoshistóricos y etnográficos de la construcción del espacio y la experienciasensorial de los paisajes y los jardines en la Cataluña industria l demediados y finales del siglo XIX ytambién la primera parte del sigloXX. Documentación extraída delArchivo Histórico y de una largaexperiencia etnográfica en Sabadell,Terrassa , Castellterc;:ol y Matadepera, hecha de espacios personalmente vividos y otros espacios recorr idos con informantes med iante elpaseo y la narración de los recuerdos.
EL PAISAJE CULTURAL DE LOSJARDINES
En toda Europa, la confluencia delRomanticismo y la industrializaciónproduce una relectura de la relacióncultura y naturaleza cuyo símbolodominante es, en mayor o menorgrado y según los países, el paisajede los jardines . No se trata ya de losgrandes parques aristocrát icos delXVII y del XVIII, sino que, desde elCongreso de Viena en 1814, los jardines en sus diferentes versiones ,
vienés , italiano, inglés o fra ncés ,entran en un discurso estético relacionado con la conceptualización dela identidad nacional , con la ideaciónde una nueva imagen de la burguesía y la consideración de las condiciones técn icas y sociales de lamodernización. Se observa así queel sistema clasificatorio del jard ín esindicativo del reconocimiento de lavinculación entre nación y estilo dejardinería lo cual va a motivar preferencias y afinidades entre el discurso étnico y la práctica de la jardinería. Lejos de ser universalmente váli-
Jardin del Laberinto de Harta , estanque.
NARRIAdos, las expresiones metafóricas ysimbólicas en el diseño de jardines ,la disposición de los ornamentos y laselección de las plantas, dependende la posición social y la educaciónestética, constituyendo así repertorios de buen gusto y distinción.
En la Cataluña de l sig lo XIX ,excepto por los jardines de claustro,algún que otro jard ín aristocráticocomo el romántico del Laberinto deBarcelona , los jard ines indianos yeis jardinets de masía, el interés y laproducción de parques y jardines esescaso en comparación con otrascapitales europeas , ya que predomina la ideación del paisaje por encimadel jardín . Así, en pintura y literatura,se promueve el espiritualismo religioso a base de metáforas sobre lafuerza y la grandeza de la naturalezarepresentada por las montañas y elcontacto con el horizonte infinito quepermite comunicarse con Dios y reafirmar simultáneamente la identidadcon la tierra y el grupo. Serán Balmes , Verdaguer, Mañe y Flaquerquienes con su poes ía y discursopolítico-social establecen un fuertevínculo entre naturaleza , ideas religiosas y nacionalismo . En el ámbitoeducativo se estimula el gusto y elsentimiento por el propio paisajemediante el excursionismo científicoque promueve la arqueolog ía, laetnología y las ciencias naturales.
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NARRIAAhora bien, el alejamiento progre
sivo del mundo rural y la urbanización creciente , a finales del XIX y a lolargo del siglo XX, serán los principales estímulos para el desarrollo de lajardinería que viene marcado por lainfluencia de los diseños internacionales y a la vez el esfuerzo por crearalternativas propias vinculadas adiferentes conceptualizaciones de laidentidad étnica. Sea por razonesutilitarios , estéticas o ideológicas, secoincide en poner de nuevo la naturaleza en las calles como alternat ivaal urbanismo incontrolado generadopor la revolución industrial. La industria y la urbanización crecientesgeneran condiciones de insalubridad, falta de higiene, contaminaciónde humos, carencia de espacio einseguridad ciudadana lo cual plantea la necesidad de crear nuevascondiciones de vida pública . Así ,salud y seguridad van unidos en larecreación de los ideales urbanísticos de la ciudad jardín que en Cataluña quedan influidos por los vieneses Wagner y Stübben y el inglésHoward. A mediados del siglo XIX, elplan Cerdá se propone en Barcelonaairear y reverdecer, incluso se diceruralizar la ciudad, a base de jardines en el interior de las grandesmanzanas , en los pasaje y las avenidas. Esta ampliación, el Eixample ,ha de servir para mejorar el aireurbano y , sigu iendo el d iscursohigienista, va a permitir pasear y oxigenarse, esto es , generar hábitospreventivos para estar sano y curarse, y también activar la moral personal y el sentido cívico. Estas preocupaciones se materializan con la creación de los primeros jardines públicos como el parque de la Ciudadelacuyo concurso de obras fue ganadopor Josep Fonseré en 1872 siendo ellema del proyecto : «los jardines sona las ciudades lo que los pulmones alcuerpo humano». Gaudí participó enlas obras del parque de la Ciudadelay más adelante en otros proyectostangencialmente relacionados con laideación de la ciudad jardín aunquebajo su especial rúbrica modernista ,como el parque Güell (1900-1914).
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En el territorio de las artes, la jardinería se expresa inic ialmentemediante la recreación de la naturalidad cultural lo cual se denominaModernismo. Este movimiento propugna la pintura al aire libre, la palabra viva en jard ines refinados o enpueblos cuyo paisaje mediterráneoes en sí mismo un jardín. Y de esteaire mediterráneo, del buen vivirentre el mar y el cielo, parten los elementos estéticos constitutivos de larevitalización de la identidad culturaly de un nacionalismo hecho de la tierra y de sus paisajes. Sus artistaspiensan las obras en el marco expresivo de los jardines, tanto en el teatro como en la pintura, Rusiñol , y lamúsica, Albeniz y Granados, y también en la organización de fiestas alaire libre. Y otros muchos autores ,Folch i Torres , Victor Catalá, Rodoreda, hasta bien entrado el siglo XX,hacen del jardín , la torre y la casa decampo el escenario ideal dondesituar a sus personajes y ambientescatalanes.
Con lentitud en Cataluña , el jardínburgués urbano se va alejando estéticamente del paisajismo romántico,religioso y ruralizante , y se seculariza vinculándose a la privacidad y laexclusividad social de la casa burguesa ya las expresiones modernistas del art nouveau. En las áreassuburbanas de Barcelona , especialmente Sarriá y Horta, se construyentorres en las que el jard ín condensalos símbolos del estatus y prestigiosociales con la ostentación y el gusto de época. Jardines de parcela quese extenderán a otras áreas de veraneo como Camprodón , Viladrau ,Castellterc;;ol y Matadepera, entreotros muchos lugares , con mezclade díseños pero con predominanciadel estilo inglés, lo cual no deja desorprender cuando en Europa estáen pleno apogeo el movimiento funcionalista. Estos diseños de jardinería impactan con fuerza , aunque enforma y función reducidas , en lascasas de planta baja urbanas ysuburbanas, tanto en la pr imeravivienda como en las de veraneo.Ambas siguen con la tradición deconstruir o mantener un jardín ante-
rior o/y posterior como todavía sepuede ver en Alella, Caldetes, Camprodón , Puigcerdá , y en otrosmuchos lugares de Cataluña.
Enlazado con el modernismo,pero en evolución , a veces en contrapor su deje romántico , costumbristay sentimental , pero siempre en simpatía con la idea de construir unaidentidad y una nación fuertes, apartir de 1906 se produce un nuevomovimiento estético y ciudadanodenominado Noucentisme. El proyecto noucentista se propone introducir la objetividad científica y el realismo político. El lema es actuar desde fuera y acercarse desde la distancia a la realidad imponiendo inteligencia en el marco de los acontecimiento políticos del siglo XX. La analogía política de la mediterraneidades la ciudad y la civilidad , lo cual seexpresa metafóricamente a travésde la belleza pública constituida porel orden, la pureza y la luz. Lejos dela oscuridad y la melancolía delromanticismo y más concretamentede las brumas sajones y las nievesgermánicas , se buscan las claridades griegas para formular un ideariomediterráneo. Así , el movimientonoucentista asienta en la mediterraneidad los tropos dominantes de lacatalanidad en su doble dimensiónclásica y cívica: Grecia y Roma y laciudad ideal. Así la Cataluña ciudades la base metafórica para construirel país -el paisaje- y desarrollar unavida -un jardín- civil íntegra ymoderna. Eugeni d 'Ors dedicavarios artículos a cómo deben serlos jardines. Así escribe en «La jardinería moderna» (1907) que los jardines no deben ser ingleses, imitacióndel bosque , ni alemanes, románt icos, sino que, aunque respetuososcon la libertad de la naturaleza , conviene volver a lo clásico y a la Ciudad que son el punto de inflexióndonde la Naturaleza es vencida porla fuerza de la convención y la solidaridad. Otro noucentista , Folch iTorres , también en dos artículos«Jardincitos de Masía» (1915) y«Notas sobre el arte de l jardín»(1916), explica que el jardín catalánes un jardín cerrado, una transfor-
mación del patio , un entremedioentre la arquitectura y el paisaje. Acuya definición añade que la impresión que producen la visión de unode estos pequeños jard ines lleva elespíritu todavía más hacia el origende las cosas mediterráneas.
«El ejercicio de ordenación de lanaturaleza, y el jardín permite conectar con el paisaje genuino de los bordes mediterráneos». «y estees el jardín que hemosde construir ahora. ElJardín civil embellecedor de nuestrasperspectivas, armonioso con el conjuntourbano, y haciaél hemos de ir sinotro deseo que el de exaltar, de darcuenta de la belleza de nuestra naturaleza con los elementos de estosjardinespopulares, que son la flor exquisita de esa naturaleza.»
El paisaje cultural mediterráneo seconvierte así en el idioma oficial y eljardín constituye una expresión personal de esa identidad con lo cual laexpresión política más relevante es eljardín público. Hasta aquel entonces
Josep Marimón
eran pocos los parques que habíaen Barcelona , pero con motivo de lasegunda Exposición Universal , en1915, se invita a un arquitecto francés , Forestier. Junto con Rubió iTudorí , urbanista y difusor del idealmediterráneo, ajardinan la montañade Montjulch. Forestier importa eldiseño de jardín francés clásicopero con la innovación de que nosea exclusivamente para mirar sinopara usar y vivir; y Rubió aporta suteoría sobre el jardín latino, paisajístico pero no romántico, un espaciopara establecer el contacto con lanaturaleza y conseguir belleza ,higiene y bienestar para la población, y a la vez constituir un signo deidentidad . Por primera vez, se plantea la arquitectura de jardines comopatrimonio público y con este fin sefunda en 1917 la institución de Parques y Jardines, dirigida por Rubió iTuduri , para crear y arreglar los jardines de la ciudad .
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Paleta
En los pisos del Eixample , sedecoran los interiores y las galeríascon motivos florales en las cerám icas, las maderas y los cristales . Y,como todav ía puede verse hoy, en lacasa Batlló y la casa LLeó del Paseode Gracia , los residentes del principal tienen acceso a un jardín posterior bien sea directamente o bien através de una escalera , o a unaterraza ajardinada. Más adelante , enbusca de mayor luminosidad yaireación por la contaminación de la ciudad, que suma el humo de las fábr icas al de los coches , la arquitecturaurbana mira hacia arriba , de formaque los primeros pisos y patios pierden la preferencia que se traslada alos áticos ventilados desde donde sevislumbra otra ciudad , y ahí se construyen terrazas ajardinadas siendosu expresión más elaborada la terraza colgante . En este sent ido, es degran interés el jardí n de la CasaCambó en Vía Layetana que segúndicen, fue ideado a partir de los roofgarden vistos por este político enuna visita a Nueva York . Así , en1925, encargó a Forestier y a Rubioi Tudorí que le proyectasen un jardínencima de la casa en el más puroestilo de McKim, Mead y White .
No hay que olv idar la jardineríadoméstica en la creación de zonasajard inadas en las casas de campo ,pairal y masías, y en las casas obre-
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NARRIAras del cinturón barcelonés. En lacasa de campo , el jard ín dispone,por pequeño que sea, de un safareigo estanque rodeado de macetas conflores diversas. A veces se formanparterres que rodean un pequeñosurtido r o simplemente rodean lacasa y las es caleras . Y es to seextiende al huerto de vegetales y deárboles frut ales hasta confundirsecon la arboleda del bosque. Tradición y naturaleza romantizan los orígenes y legit iman lo prim igenio :recolectar setas , ir a cazar, beberagua de las fuentes y comer fruta delos árboles.
De los barrios menestrales caberecuperar la organización del espacio urbano desde la sencilla casa desoportal a la llamada casa de cuerpoy, progresivamente, la casita inglesade planta a la que luego se le agregael piso superior. En el cinturón industrial de Barcelona, estas viviendasse extendían de forma irregular aunque cada una de ellas sigue unpatrón interior semejante. A partir dela puerta de entrada sigue un pasilloque a derecha o a izquierda, o aambas según el nivel económico, daacceso a las habitaciones, unas convent an a qu e da a la call e y lasdemás ciegas, y ese pasillo terminaen el comedor y la galería. Cuandotodavía la parte posteri or daba aldescampado y no se había cerradoel patio con paredes medianeras, aese espacio entre dos casas se ledenominaba androna, o lugar dondese reunían los hombres a charlar.Sea en las afueras de la ciudad, o enesa parte posterior de la casa , laexperiencia de trabajar el campo, ohacer un huert o, no está todavíalejos en el tiempo del inmigrante.Así, incluso los que trabajan en lasfábricas y los ta lle res colaboransegún las estaciones en las tareasde cultivo y durante la recolección enlas propiedades de los dueños delas fábricas , y también arreglan susjardines. Al construirse las paredesmedianeras , en la parte posterior dela casa, se delimita un patio o jardínque se denomina eixida del latín exire o salida , algunos con accesodirecto a la calle mediante una puer-
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ta pequeña y otros no. Son elementos de ese abigarrado mundo interiorla comuna de tapa redonda, el pozo,el lavadero, el tendedero, la jaula deljilguero o canario, el gallinero, y enun rincón estiércol acumulado paraabonar las plantas, hacer un poco dehuerto y por doquier profusión de flores en simples parterres, en potes,cubos y en cualquier otra recipiente .En la eixida se representa y experimenta otra relación entre naturalezay cultura: se recrean las identidades,sea el origen rural , la adsc ripciónideológica de clase y la etnicidad. Eneste espacio se vivifica el viejo lazocon el origen campes ino familiar y elpueblo, sea local o por inmigración,mediante el trabajo de la tierra perotam bi én de l in te rcambi o en t repari entes y vecin os de plantas yesquejes , e incluso a veces un pocode tierra procedente del pueblo, osimplemente hierbas del campo , odel bosque más cercano.
LA JARDINERíA COMOARTESANíA POPULAR
Más allá de las influencias internacionales y las formas de entretejer laideología y la estética en la construcción de la identidad en Cataluña, esinteresante destacar el trabajo artesanal de los jardineros. No sólo por
Jardín torre
el hecho de seleccionar , criar y avivar las plantas sino también diseñary mantener los jardines. En estesentido, en el área del Vallés , concretamente en Sabadell , cabe destacar la saga de los jardineros Marimón. Josep Marimón L1onch, nacidoel21 de agosto de 1927, aprendió eloficio con su padre Josep MarimónTorra lba que procedía de Albarell ,Lérida. Al llegar a Sabadell se introdujo en el oficio trabajando en la jardiner ía más ant igua de la ciudad ,Ca l Sega lá . Se casó co n MaríaLlonch Casanovas que fue flor istade la Generalitat y tuvieron tienda enal calle Aribau de Barcelona. De laépoca de su padre , este jardinerorecuerda que se remodeló el paseode las Ramblas de Sabadel l. Dejóde ser un boulevard para convert irse en una amplia avenida a lo largode la cual plantaron árboles, plataners. A finales de los años 40, participó en el diseño del primer prototipo de jardín a propuesta del industrial García Planas para la construcción de casas-jard ín para sus trabajadores y, posteriormente, la plantación de estos jardincitos. Asimismo,diseñó y realizó jardines de numerosas viviendas burguesas , de fabricantes y profesionales, tanto en elarreglo de la entrada principal comoen el espacio posterior de las eixides. En este sentido, Marimón men-
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Jardín de torre
ciona el monto de una factura porrealizar un jard ín que, en los años1930 , sumaba la cantidad de mi lpesetas .
De aquel período y de su largaactividad profesional recuerda elmarcado carácter artesanal del trabajo tanto en la producción de lasherramientas como en la obtenciónde las plantas. Nunca hubo unamplio mercado de plantas al quepudieran acceder de manera quetuvieron que construir su propiovivero situado junto a la Plaza Taul íy mantenerlo durante unos veinteaños, incluso después de la GuerraCivil debido a la escasez de variedades. Muchos arbustos y árboles losiban a buscar al bosque . Extraían elrosal silvestre , gavarre ra , y hacíanlos injertos, así como encina , pino,laurel, madroño , y los preparaban enel vivero mediante la poda de raíz yramas para el posterior transplante alos jard ines. Aparte de conservar lassemillas en cajones y sacas , tam-
Ciprés
bién tenían un invernadero que lespermitía disponer de abundantesplantas de temporada, pensamientos, dalias , botones , violetas, tulipanes, lirios y otros, que no sólo usaban para el cultivo y adorno de parterres sino también para la botíga deflors , que abr ieron en la Calle deGracia, 32. Para otro tipo y var iedadde plantas recurrían a los viveros delBajo L1obregat, entre los que destacaban para las rosas los nombres deOot, Camprubí y Reig, y para árboles y arbustos más exóticos iban aSan Feliu de l.lobreqat a buscar lasmagnol ias y a Mataró las mimosas .Para el abono y la protección de plagas, malures, había pocos productos y la producción de los mismostenía también un marcado carácterartesanal. El abono era orgánico deorigen animal , mucho proced ía delos caballos y mulas que tiraban delos carros de las fábricas, o de losestablos de las casas de campo máscercanas , y las plagas se fumigaban
con azufre, ensulfatar, aunque lospulgones recib ían un tratamientomás casero , tabaco disuelto en aguaprocedente de las co lillas de lospuros.
En cuanto a las herramientas ,muchas se compraban en ferias ,como la que se celebraba para laCandelera en Molins de Rei , perotambién las hacían y arreglaban losherreros locales, y las afilaban losafiladores , esmoladors, ambulantes.Marimón recuerda que, en los período de máxima escasez debido a losrobos y al cierre de industr ias durante y después de la guerra , él y supadre adaptaban y retocaban lasherramient as. Este es el caso deuna pal eta , aleta , que el mismomuestra en la fotografía.
Otros instrumentos jardineros eranla pala, el pico, el rastrillo, rampíll ,sacho, magalla, azadas de dos puntas, arpiot, hachas, destrals, tijerasde cortar y podar, tallar i esporgar, y,finalmente, las regadoras de hierro y
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Floristería Marimón
las mangueras. El riego siempre fueun problema no tanto porque hubieraescasez de agua, de las fuentes deRibatellada y de les Cireres, sino porlos canales y las tuberías de distribución y los caños de acceso. Así, laestructura y tamaño del jardín y laselección de las plantas estaba condicionado no sólo por el requerimiento de las mismas, sino por el accesoa fuentes y pozos de agua.
Cuando recibía el encargo dehacer un jardín, tanto en fábricascomo en casas particulares, asícomo en las casas de campo ytorres, el propietario , a veces también el arquitecto y el decorador indicaba sus preferencias de estilo y eltipo de árboles, arbustos y flores,pero también le pedían consejo,ajustando las preferencias a losrequerimientos del terreno. A partirde ahí, el jardinero , hacía un croquisen el cual se establecían la distanciaentre los árboles, el tipo y tamaño delos parterres, paneres i rectangles,clase de árboles , arbustos y floressegún la orientación norte o mediodía, así como la distribución de la
rocalla, el césped, la grava y piedrascamineras. Y en el mismo, optativamente, se situaba la ornamentaciónen relación a la posición media olateral de un surtidor y/o estanquecon flores acuáticas, la gruta y lasglorieta en una esquina o al final deljardín . De la época de su padrerecuerda el gusto por los parterresregulares hechos de roca simulandotroncos , toscades, y con arrayán yboj muy recortados haciendo dibujos, ya veces con un surtidor central.Y, al final, delimitando el jardín , unagruta , con plantas enredaderas, yestanque con plantas acuáticas ypeces , y, situada en una oquedaduna imagen religiosa, con frecuenciala Virgen de Lourdes.
A su época le corresponde el jardín inglés , o pintoresco y el gustopor el estilo japonés de las rocallas,lo cual no hubiera sido posible antespor la carencia de gramíneas para laproducción del césped. En las casasde campo, el diseño es de estilo paisaj ístico en la disposición del césped y la dispersión de los árboles asícomo la concentración de macizos
de arbusto bajo, y, en la realizaciónde parterres abiertos en medio delcésped con flores. En la ciudad, elcésped se estrecha en franjas o laterales, o se elimina, y se adopta el jardín de rocalla, poco abrupto, y conrocas y piedras dispuestas artísticamente y plantas de sujeción típicamente mediterráneas, tomillo, lavanda, romero y otras.
Con buen humor, Marimón comenta que el árbol que rara vez faltaba enun jardín era el ciprés por ser símbolode hospitalidad, mientras otras plantas eran optativas, incluso evitadas,como el lilá, ya que se decía popularmente que, donde había uno, no secasaban las hijas, lo cual obligaba acortarlo. Se hacían nuevos uno o dosjardines al año , aunque el trabajoprincipal era el mantenimiento. Estosuponía realizar dos o más controlesal año, según el interés y el presupuesto de la familia: en general, unoal final del otoño para podar árboles,arbustos y rosales, limpiar y prepararla tierra, y otro a finales de inviernopara plantar los bulbos y renovar losparterres flores de temporada.
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Aparte de los jardines , se hacíanarreglos florales en las iglesias paralas bodas y las ceremonias estacionales de santos y fiestas mayores.Se adornaban también altares en lacalle así como se extendían alfombras de flores, en especial , para lafiesta del Corpus. Para las alfombras florales se construían estructuras de madera, cuadradas o rectangulares y redondas , que se situabanprogresivamente a lo largo de lacalle y se iban recubriendo conciprés y boj triturado en los bordes
para delimitar, mientras los dibujos orecortes centrales se delineaban yrellanaban con plantas según lastonalidades de sus hojas y pétalos:ginesta, para el amarillo, y clavel, yaveces pétalos de rosa, para el rojo,el blanco y el rosa.
Hoy jubilado, siguen sus hijas conla Flor istería Marimán y el interéspor hacer de su ciudad el jard ín donde seguir uniendo estética, identidady civismo.
NARRIABIBLIOGRAFíA
FOLCH I TORRES, J. 1915 : Jardinets de Masía. La Veu de Catalunya , Págína artística, Barcelona, 11de genero
-1916: Notes sobre I'art del jard í.La Veu de Catalunya , Págínaartística. Barcelona, 21 de febrero
D'ORS , E. : 1907: La jardineriamoderna. La Veu de Catalunya ,Barcelona, 14 de mayo.
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