Transcript
Page 1: Facultad de Educación - Teorías de La Educación

Facultad de Educación Depto. De Ciencias de la Educación

Análisis de las teorías de la educación

Esbozos propedéuticos para un efectivo camino hacia la autorrealización del ser

(Galimatías de un retraído)

Esbozosdeunlunatico.Blogspot.com

Fecha de entrega: 27 de abril de 2015

Cristian Salgado Orellana Profesor: Dr. Daniel Neira

Page 2: Facultad de Educación - Teorías de La Educación

Con el fin de hacer más fácil la lectura de estas páginas, me digno a especificar que ellas no han seguido al pie de la letra lo que se me ha pedido concretamente, pues, más bien son un manojo de ideas, conjeturas y supuestos que han salido de mí en algún momento de motivación, por ello debe comprenderse que la conexión de sus párrafos no siempre es la más apropiada, y por tanto, no es difícil captar algo de redundancia entre ellos. Ahora, si bien puede haber lectores familiarizados con lo que se encuentra en el texto, porque lo han encontrado en escritos de mentados autores, ¡sí! están en lo correcto; pues, aunque lo niegue, mi proceder está influenciado por un sinfín de ellos. Con esto, sin embargo, para nada pretendo afirmar que estamos en presencia de un plagio, aunque sí reconozco haber parafraseado a más de uno, y más que con intención de ello, con el noble propósito de darlo a conocer a aquellos que lo ignoran. De modo que, lo que se encontrara aquí es un cumulo de ideas desperdigadas al azar, arrojadas al boleo, sin una pizca de insolencia, más que el ingenuo afán de un chiquillo por querer develar el patético espectáculo del que somos participes. Me ha parecido innecesario especificar los conceptos que pudiera haber utilizado en el presente trabajo, pues si los hay, creo que son de índole convencional, de modo que la comprensión de este no se vería afectada más que por los límites de cada quien. Asumiendo que esto no sea como lo barrunto, lo más conveniente sería que quien se sienta interesado o tenga alguna duda, lo investigue por iniciativa propia o se acerque a quien ha sido el causante de las mismas, en este caso yo. De modo que si he de definir un concepto específico en este escrito, tómese estas mismas líneas como una definición de él.

"Libres son quienes crean, no quienes copian; libres son quienes piensan, no quienes obedecen. Enseñar; por tanto, es enseñar a dudar."

Eduardo Galeano

Page 3: Facultad de Educación - Teorías de La Educación

Desde que era pequeño, siempre me ha parecido que es bastante difícil plasmar en una hoja, o inclusive en el trato de tú a tú, lo que está en nuestro interior. Resultaría muy cómodo de mi parte culpar a la educación que me tocó en suerte recibir, a las circunstancias sociales de las que fui presa, el hogar en el que fui destinado por alguna presencia omnímoda o sencillamente culpar a quien esté a mi alcance. Si bien la respuesta no la encontré por esta vía, no puedo negar que en muchas ocasiones me vi en la necesidad de apelar a estas escusas a fin de justificar mi insipiente intelecto y escaso carácter, en situaciones que no dependían más que de la propia mismidad. A lo que quiero llegar con esto, es que a pesar de todas las dificultades que se nos presentan en el camino, siempre queda sitio para la reflexión y la duda; y que si en muchos momentos creemos estar perdidos en la inmensidad, cuando menos lo esperamos, encontramos la salida a la que habíamos claudicado, esto es porque nunca ha escapado de nosotros, constantemente ha estado ahí y lo seguirá estando hasta nuestro fin. De modo que mucho podemos quejarnos de nuestro devenir, pues, eso es lo más sencillo y conveniente a lo que podemos optar; sin embargo, lo verdaderamente valioso, no está en la lucha por la persecución de nuestros sueños, sino que justamente al contrario, mirar dentro de nuestros corazones con el mismo ojo crítico con que solemos atacar todo cuanto nos envuelve, y preguntarnos cuánto hay de complicidad en el papel que desempeñamos diariamente, hasta qué punto podemos culpar a los demás en cuanto a lo que no se nos ha dado como esperábamos, puesto que si asumimos que somos un manojo de sueños y esperanzas, también es cierto que aquel que ve en su interior siempre tendrá la posibilidad de despertar, e inexorablemente nuestro escenario habrá de cambiar cuando nos descubramos a nosotros mismos en nuestra situación. Todos, desde que llegamos a este mundo, tenemos el afán por el saber. Todo cuanto nos circunda nos llama la atención: el color, la forma, el aroma, el tamaño, la textura, el sabor, el sonido, etc. Todo cuanto esté a nuestro alcance lo queremos coger, lo introducimos en la boca, le tomamos el gusto, lo olfateamos, incluso lo destruimos, con la intención de encontrar su esencia, su ser. Todo es una verdadera maravilla, un deleite, un asombro constante, todo cuanto pueda haber es un aparente placer; sin embargo, también nos toca advertir que hay cosas que nos desagradan, que nos causan malestar e incluso dolor. De este modo nos vamos adecuando a nuestro entorno, con los medios de los que disponemos y con los que podemos hacernos la vida más fácil. Ya con el paso del tiempo entramos de lleno en la vida social, asumimos que no somos los únicos individuos en este mundo, y que no podemos hacer cuanto se nos plazca como en algún momento lo hicimos en la calidez de nuestro hogar maternal; pues, los caprichos, que fueron nuestra razón de ser, van quedando relegados al pasado, y estos van dando paso a las responsabilidades que constituirán el papel principal a lo largo del resto de nuestra vida. No obstante, siempre, nuestras ansias de conocimiento continuaran como el motor que nos impulsan a aventurarnos por aquello que desconocemos; pues si en un primer momento descubrimos el reducido mundo que nos circundaba dentro de nuestra limitada naturaleza, luego nos tocara arriesgarnos con la tarea más difícil: encontrar coherencia en la bastedad de lo que significa formar parte de un todo aparentemente incoherente.

Page 4: Facultad de Educación - Teorías de La Educación

Breve descripción de las teorías de la educación a modo de esclarecer la cuestión a tratar:

la paideia: desarrollada por los griegos, persigue el libre desenvolvimiento de sus miembros, fomenta su curiosidad, espontaneidad y creatividad por medio de un juego libre, a fin de que el sujeto se encuentre consigo mismo y pueda desarrollar su personalidad e identidad.

el capital humano: pone énfasis más que nada en la parte económica y trata al individuo desde una perspectiva utilitaria, como una inversión a largo plazo, con miras a ser un instrumento productivo; califica sus conocimientos y habilidades como un todo, que se insertan de lleno en el mercado y dan valor este.

El funcionalismo: de manera similar, coge al individuo y lo moldea con el fin de que sea útil a la sociedad, su adaptación al medio es fundamental para que esta siga el curso establecido. Para ello se le inculcan las reglas, normas y valores que se estimen convenientes, dado que no se considera que exista una naturaleza humana y por tanto esta debe ser creada.

la reproducción cultural: semejante a la anterior, su fin último es perpetuar el status quo, se centrada principalmente en las tradiciones y en los principios de clase, con una participación “inconsciente” del profesor.

Muy fácil resulta criticar desde afuera y sin ningún tipo de responsabilidad las teorías que van en detrimento de nuestro naturaleza, (asumiendo que la hay, y si así es, desechamos de inmediato una de ellas) empero, si somos objetivos en nuestro trato, no podemos desestimarlas del todo. ¿Quién está dispuesto a despojarse de gran parte de lo que conoce y utiliza a diario? Pues, la comodidad de la que gozamos se debe en su justa medida al sistema que la promueve, e ir en contra de este, es ir en contra de nuestro estilo de vida. De modo que antes de pretender reformar (para no ser tan radicales) el sistema educativo, tendríamos que cuestionarnos nuestras propias vidas y preguntarnos cuánto estamos dispuestos a sacrificar en post de ese sueño que nos legaron los griegos; porque si como futuros pedagogos aspiramos a una educación de calidad y libre de cualquier tipo de manipulación que vaya en desmedro o cosificación del sujeto, este debe ser un ideal semejante. Ahora bien, teniendo en cuenta que es bastante difícil asumir la condición en la que nos encontramos, lo más indicado sería un análisis de ella y del sistema al que repudiamos, a fin de poder esclarecer de una manera concluyente cual sería la decisión más apropiada a adoptar. Primero que nada, tenemos que preguntarnos no qué es el sistema, sino más bien que es lo que pretende el sistema con nosotros, y de este modo la respuesta a la pregunta por nuestra situación quedara resuelta automáticamente. Entonces, entiéndase el sistema como un todo estructurado y a estas alturas globalizado, en el que convergen tanto lo económico como lo político, lo cultural como lo social; del cual surgen organismos que constantemente se adaptan y evolucionan acorde a las necesidades de sus miembros, con el propósito de hacer de este un espacio más ameno y agradable en el corto plazo.

Page 5: Facultad de Educación - Teorías de La Educación

Luego, la cuestión fundamental es si esto funciona del modo planteado o más bien es al contrario. Pues un sistema, y más concretamente una sociedad, que desarrolla la capacidad de sus miembros para amar a su prójimo, trabajar creadoramente y desarrollar un sentimiento de sí mismo, basado en las capacidades de cada quien para expandir su razón y objetividad de cara a la realidad, debe ser considerada como una sociedad sana, pues promueve y tiene como prioridad el libre desenvolvimiento de sus miembros. Entonces ¿qué clase de personas son las que aspira a tener nuestra sociedad, y cuál es el carácter que pretende formar? Si miro a mi alrededor, y veo más allá de lo aparente (del velo de maya) fácilmente puedo discernir y retratar la situación de las personas: se sienten libres e independientes, sometidos a ningún tipo de autoridad, a ningún tipo de principio, más que a su propia conciencia; cooperan sin rozamiento en grandes grupos, desean consumir cada vez más y en base a gustos que están rigurosamente estandarizados; son dominados y poseídos por sus prejuicios y vicios; hacen lo que se espera y se adaptan sin fricciones al mecanismo social; se sienten felices y sin conflictos, no dudan, no toman grandes decisiones y nunca están solos consigo mismo; siempre están ocupados, ya sea trabajando, divirtiéndose, buscando placer, o sencillamente en internet. Hasta su propio apetito sexual está lejos de ser tan "natural" como lo quieren creer. Más que seres vivos, parecen maquinas que han sido creadas sin ningún otro objeto, más que el de satisfacer sus deseos; y obligatoriamente necesitan enajenarse en ese algo que les dé frutos pecuniarios, a fin de continuar estimulando la apoteosis de su hedonismo gregario, la cual está bien respaldado por la inmensa maquinaria económica a la que contribuye y que ingenuamente cree dominar, tal cual un jinete que se monta en un caballo desbocado y se siente orgulloso por mantenerse en la silla, aunque claramente sea impotente para dirigir al animal. Luego de esta escueta y concisa descripción de lo que me parece somos presa, lo que nos atañe, es que nuestra sociedad nada tiene de sana, pues esta, más que nada, crea hostilidad y recelo entre nosotros, nos convierte en instrumentos de uso y explotación y nos priva del sentimiento de sí, en la medida en que nos sometemos a otros. A menudo consideramos que esto es natural a nuestra condición, y lo que es muy engañoso, suponemos ingenuamente que el hecho de que la mayoría de nosotros compartamos ciertas ideas y sentimientos, demuestra la validez de las mismas. -Que millones de personas en occidente compartan los mismos vicios, no hará que a la vista de oriente se conviertan en virtudes; del mismo modo, que un grupo de personas padezca un determinado tipo de patología mental, no las hace gente equilibrada sólo por el hecho de que en su entorno esto sea normal- De manera tácita aceptamos la normalidad como algo bueno, y si bien es muy cierto que protestamos regularmente y salimos a la calle exigiendo por esto y por aquello, no es menos cierto que la comodidad y el conformismo nos arrastran a consentir como bueno cuanto a nuestro alrededor se hace, sin otro fin que el de ser acogidos en el rebaño. Por tanto, ¿Es saludable la adaptación que experimentamos a la sociedad o más bien es un modo patológico de conducir nuestras vidas?

Page 6: Facultad de Educación - Teorías de La Educación

La respuesta a esta pregunta no es nada de sencilla, pues para nadie debe ser fácil asumir nuestra condición en este mundo y menos estar dispuestos a abandonar todo cuanto tenemos y todo cuanto nos han hecho creer. Ahora bien, rechazar las teorías que promueven y mantienen el status quo, trae como consecuencia asumir que nuestro estilo de vida está errado; de ahí que gran parte de lo que hacemos e ingenuamente creemos, debería ser tirado por la borda y ser empezado de cero (tal cual lo diría Sócrates). Sin embargo, a mi parecer, las teorías que nos cosifican no deben ser desdeñadas del todo, no así el asumir que nuestra vida está en un error. Porque aun cuando no es menos cierto que todas las personas deben ser tratadas como tal, tampoco es menos cierto que todos nosotros tenemos la capacidad para discernir que de todo cuanto formamos parte está en ahí porque nosotros contribuimos a que así sea; de ahí que lo más heroico que podemos hacer desde nuestras circunstancias es, primero que nada, cambiar la valides consensual de la que participamos cotidianamente, y después alegar con razón de ser contra todo cuanto se nos antoje. Antes bien, esto es lo mínimo que se le puede exigir a un ser dotado de razón y entendimiento; dado que siempre han existido para el hombre instrumentos de opresión y manipulación, ya sea esto o lo otro, y le han servido como enemigos contra los que revelarse y librar una lucha digna; afortunados, por tanto, deberíamos sentirnos por tener la posibilidad de discernir que los poseemos. Así pues, yendo aún más lejos, lo que le da el ser al hombre es justamente esta lucha encarnecida que debe librar toda su vida, tanto con lo extrínseco como (y lo que es más importante) lo intrínseco, porque si bien la lucha que libramos diariamente contra todo cuanto nos circunda es valiosísima, necesariamente antes debemos librarla contra nosotros mismos, a fin de que la otra tenga sentido; pues, el sujeto, que llega a este mundo sin nada, nada más que su libertad, se encuentra en el propedéutico de su ser, y por lo tanto, es, y lo que es, está en camino de ser, de darse el ser; a fin de poder hacer buen uso de él, de lo que es, y a la postre, de su libertad. Antes bien, si la libertad es libre, y es por su ser libertad, que es libre de ejercerse a sí misma, nada se consigue, si necesariamente antes no se libró la lucha por el autodescubrimiento; ya que si la libertad es uno sentimiento sublime, igual de sublimes son los engaños; y la mentira más común con la que el hombre se engaña, es con la de sí mismo. De modo que aceptar la mismidad de lo que se es, es aceptar la transformación; nacer, más que un acto, es un proceso, y la negación de este, es el sometimiento de nuestra libertad y de lo que se es, y por consiguiente, del ser, a los límites de nuestra conciencia, de lo que llegamos a ser, del es a medias, y no de la autorrealización del ser. Teniendo en cuenta lo anterior, la realización, el desenvolvimiento y la propia educación, no dependen más que de la volición; por tanto, la construcción de nuestro ser no puede ser cosa de todos, es solamente para aquellos que están dispuestos a despojarse de todo cuanto les han inculcado. De modo que necesariamente todo cuanto existe debe seguir existiendo en la justa medida en la que nosotros estemos dispuestos a cambiarlo desde la asimilación de lo que somos; es por eso que el curso de la vida siempre ha sido y seguirá siendo como es, y los débiles, inexorablemente seguirán siendo los siervos del señor, los esclavos del amo, y nada podemos hacer desde nuestra condición, en pro de su

Page 7: Facultad de Educación - Teorías de La Educación

beneficio, más que contemplar la patética escena de su estado. Pues, si bien cada uno de nosotros desempeña el papel que se le ha asignado, no es menos cierto que siempre tendremos la posibilidad de negarnos a la realización de este. De ahí que si la misión del hombre es inventarse a sí mismo, concebir su esencia, lo que debe y tiene que ser, esta debe ser desde lo más profundo de la misma. -las cosas no tienen mismidad, y el hombre que se reduce a la condición de cosa puede no tenerla, nada más que de él depende considerarse como una cosa o un ser en sí mismo- luego, todos nacemos originales, sin embargo, inexorablemente nos volvemos copias, nos enajenamos al perder nuestra identidad en el eso, y para nuestra desgracia, únicamente si soy, puedo hacer uso productivo de mi libertad. -el hombre es tierra fértil que debe ser trabajada en pro de su reencuentro con el yo- Ahora, si bien vivimos enajenados, necesariamente antes tuvimos que ser libres, de modo que nuestra misión es volver a reconquistar a esta, pues en gran medida el ejercicio de ella nos va a dar el ser, eligiendo y eligiéndonos, nos vamos a dar el ser. Conque si la libertad esta para algo, es justamente para eso, para que la arriesguemos, para que la empeñemos, incluso para que la perdamos; pero lo que es más importante, para que la volvamos a conquistar. Ahora, si cogemos lo tratado y lo consideramos como viable, suena bastante inverosímil, casi como un bello sueño con el que nos gusta fantasear, mas sabemos en nuestro interior que es un sueño. Por consiguiente, aunque no es imposible que suceda, la realidad nos pinta otra cosa, y no la realidad de lo aparente, la realidad de lo que somos, pues el sujeto lo que más desdeña es la libertad de lo que significa asumir nuestra situación, y justamente para evadir esa inseguridad que genera la libertad, es que el hombre se priva del autoconocimiento. Por ello asumir la factibilidad de que esto sea posible, aplicado a gran escala, es asumir un colapso casi total de todo lo habido, y esto sí que es improbable. Lo que sí es posible, es que siempre está abierta la posibilidad para que la voluntad haga lo suyo una vez asumida la mismidad, y eso sí que no va en detrimento de nadie, más que en favor de quien lo haga. Luego, se me dirá que esto es cuestionable, y más que nada, por parte del sujeto que se encuentra cegado por una vida disipada, pues lo más seguro es que ante estas palabras se vuelque en fiera ofensiva contra ellas, a fin de defender todo cuanto él cree que es. No obstante, para nada pretendo afirmar que me encuentro en una certeza absoluta, pues si hay algo que caracteriza al ser que ha asumido su libertad, es justamente que no hay nada seguro, sólo el hecho de que hemos nacido y de que moriremos. -el sujeto que es libre, por necesidad será inseguro; al igual que el sujeto que hace uso de su razón, por necesidad será indeciso- De ahí que esta no es una certeza absoluta, más que la que ha salido de mi ser en un momento dado, y por tanto, si en él me ha parecido bueno, esto no significa que siempre vaya a ser así, pues lo que ayer era una certeza, hoy puede ser una duda y mañana una confusión; y nada, nada hay peor en este mundo, que aquel que obra en desacuerdo con lo que cree en el momento, pues si las más de las veces pretendemos defender aquello que afirmamos creer, nada de falso hay tampoco, que muchas de ellas más que defender nuestras convicciones, defendemos nuestras vanidades, a fin de excusarnos y salir airosos del entramado por el que pasamos. De modo que, si en estas líneas he plasmado, en lugar de mis

Page 8: Facultad de Educación - Teorías de La Educación

convicciones, mis vanidades, de lo que soy culpable, es de ir en contra de lo que creo creer, y asumido ello, yo he de desdeñar a mi propio yo, pagando por mi inconsecuencia, y lo que es más justo, odiarme a mí mismo por ello. A modo de conclusión y asumiendo que lo tratado es bastante ameno y deja al libre albedrio la asimilación de nuestra condición, debo afirma; no obstante, que si de mí dependiera, la consigna rezaría: ¡hágase justicia y que perezca el mundo! ¡Que se produzca la apocatástasis en este y en nosotros mismos, a fin de que despertemos del letargo del que somos prisioneros! Sin embargo, antes de que esto se produzca, necesariamente necesitamos tener frente nuestro aquello contra lo que nos declaramos enemigos, pues, de este modo tenemos la remota posibilidad de saber a lo que no aspiramos; asumiendo que no sabemos quiénes somos, pero que sin embargo sabemos quién o quienes no queremos ser, vale decir, utilizarlo como camino de partida para saber quién sí quiero ser y quién no. Porque, si bien es muy difícil para la inmensa mayoría de nosotros encontrar un lugar en este mundo, y más que nada un comienzo al cual aferrarnos, no podemos negar tampoco que muchas de nuestras esperanzas, sueños y convicciones estriban precisamente en este enemigo contra el que volcamos nuestras fuerzas; de ahí que si este no estuviera, muchos de nosotros no tendríamos que hacer con nuestras patéticas vidas –toda estulticia padece el fastidio de sí- Ahora, contemplado desde esta perspectiva, no es tan risible como lo pudo ser en un comienzo, sin embargo, no debemos olvidar que esto no es más que un sueño, un mal sueño del que nos cuesta despertar y del que no tenemos control, menos aún lo entendemos, pues, si hay un verdadero enemigo, este no está afuera, sino que en nuestro interior; de modo que si hay una máxima que resuma a lo que me refiero con este galimatías, esta es: “conócete a ti mismo” A modo de homenaje a un grande que nos deja: -Eduardo Galeano- adjunto un link que nos retrata. Basado en el libro “Las venas abiertas de américa latina”. El tema aquí tratado es recogido por músicos venezolanos, y pretende ser un crudo relato de nuestra injusta situación en el mundo. ¡Concienticemos de cuál es el papel que desempeñamos! https://www.justsomelyrics.com/1723691/los-dolares-arquimedes-lyrics.html


Top Related