Universidad Rafael Landívar
Facultad de Ciencias Ambientales y Agrícolas
Campus de Quetzaltenango
“EVALUACIÓN DE CUATRO EDADES DE CORTE EN EL
RENDIMIENTO DE MATERIA SECA Y CONTENIDO DE
PROTEÍNA CRUDA DEL CULTIVO DE MARALFALFA
(Pennisetum sp. Poales; Poaceae) EN PATULUL,
SUCHITEPÉQUEZ”
TESIS
José Carlos Mauricio Mérida Navichoc
Carné 1566106
Quetzaltenango, octubre de 2013
Campus de Quetzaltenango
Universidad Rafael Landívar
Facultad de Ciencias Ambientales y Agrícolas
Campus de Quetzaltenango
“EVALUACIÓN DE CUATRO EDADES DE CORTE EN EL
RENDIMIENTO DE MATERIA SECA Y CONTENIDO DE
PROTEÍNA CRUDA DEL CULTIVO DE MARALFALFA
(Pennisetum sp. Poales; Poaceae) EN PATULUL,
SUCHITEPÉQUEZ”
TESIS
Presentada a Coordinación de Facultad de
Ciencias Ambientales y Agrícolas
Por:
José Carlos Mauricio Mérida Navichoc
Previo a conferirle en el grado académico de:
Licenciado en Ciencias Ambientales y Agrícolas
El título de:
Ingeniero Agrónomo con Énfasis en Gerencia Agrícola
Quetzaltenango, octubre de 2013
Autoridades de la Universidad Rafael Landívar
del Campus Central
Rector Padre Rolando Enrique Alvarado S.J.
Vicerrectora Académica Doctora Lucrecia Méndez de Penedo
Vicerrector de Investigación
y Proyección Social Padre Carlos Cabarrús Pellecer S.J.
Vicerrector de Integración Universitaria Padre Eduardo Valdés Barría S.J.
Vicerrector Administrativo Licenciado Ariel Rivera Irías
Secretaria General
Autoridades de la Facultad de
Ciencias Ambientales y Agrícolas
Decano Dr. Adolfo Ottoniel Monteroso Rivas
Vicedecano Msc. Miguel Eduardo García Turnil
Secretaria Inga. María Regina Castañeda Fuentes
Licenciada Fabiola Padilla de Lorenzana
Miembros del Consejo
Campus de Quetzaltenango
Director de Campus Arquitecto Manrique Sáenz Calderón
Subdirector de Integración
Universitaria Msc. P. José María Ferrero Muñiz S. J.
Subdirector de Gestión General Msc. P. Mynor Rodolfo Pinto Solís S. J.
Subdirector Académico Ingeniero Jorge Derik Lima Par
Subdirector Administrativo MBA. Alberto Axt Rodríguez
Asesor
Ing. Agr. Marco Antonio Abac Yax
Miembros Terna Evaluadora
Lic. Anna Cristina Bailey
Ing. Agr. Otoniel García
M. V. Oscar de León Calderón
Agradecimientos
A Dios: Por iluminar mi mente y permitirme la oportunidad de conocer y analizar
todos los elementos de mi carrera.
A mi madre y mi abuelo (QPD): Por todos los principios y valores que inculcaron en
mi vida y que hoy me han permitido cosechar triunfos y satisfacciones, que Dios los
tenga en su gloria.
Al personal de la finca San Jerónimo Miramar, en Patulul, Suchitepéquez por abrir las
puertas de tan valiosa empresa y apoyar económica y humanamente el desarrollo de
mi tesis.
A mi asesor Ing. Agr. Marco Antonio Abac Yax por su amistad y su valiosa
colaboración en la asesoría, revisión y corrección de la investigación.
A mis compañeros de promoción Luis Arturo Sánchez, Marco Rodríguez Barco,
Herbert Dixon, Nestor Martínez, Julio Armas, Luis Ajiquichi, Tomas Xicay, Francisco
Natareno, Sergio Estrada, Noe Rulamán, Jorge Fuentes, Alan Méndez, Saúl
Recinos, Juan José Hernández, Jonatán Waldemar, José Escobar, Sinthia Moran,
Andrea Corado, Magalí Recancoj y Nereyda Gutiérrez por su amistad y apoyo en
todo momento de la carrera.
Dedicatoria
A:
Mi Abuela: Silvia Isabel de León Batres, que durante mi carrera ha
sido madre y padre para mí.
Mi Amor: Azucena Estrada Álvarez por su apoyo y amor
incondicional
Mis Tías: Rosy y Silvia por ser mis otras 2 mamas.
Mis Primas: Yuly y Silvia María, que sea esta una inspiración para el
desarrollo de su vida profesional.
Índice
Pág.
1. INTRODUCCIÓN……………………………………………………………… 1
2. MARCO TEÓRICO……………………………………………………………. 2
2.1. PASTO MARALFALFA………………………………………………………. 2
2.1.1. Origen………………………………………………………………………….. 2
2.1.2. Descripción botánica de la planta…………………………………………… 3
2.2. EDADES DE CORTE DEL PASTO…………………………………………. 4
2.3. RENDIMIENTO……………………………………………………………….. 9
2.3.1. Materia seca de los pastos………………………………………………….. 10
2.3.2. Las proteínas en los pastos………………………………………………….. 11
3. JUSTIFICACIÓN DEL TRABAJO………………………………………… 14
3.1. DEFINICIÓN DEL PROBLEMA Y JUSTIFICACIÓN DEL TRABAJO…… 14
4. OBJETIVOS…………………………………………………………………… 17
4.1. OBJETIVO GENERAL………………………………………………………. 17
4.2. OBJETIVOS ESPECÍFICOS………………………………………………… 17
5. HIPÓTESIS…………………………………………………………………….. 18
5.1. HIPÓTESIS ALTERNATIVA…………………………………………………. 18
6. MATERIALES Y MÉTODOS………………………………………………… 19
6.1. LOCALIZACIÓN DEL TRABAJO……………………………………………. 19
6.2. MATERIAL EXPERIMENTAL………………………………………………... 19
6.3. FACTORES A ESTUDIAR…………………………………………………… 20
6.4. DESCRIPCIÓN DE LOS TRATAMIENTOS………………………………... 20
6.5. DISEÑO EXPERIMENTAL…………………………………………………… 20
6.6. MODELO ESTADÍSTICO……………………………………………………. 20
6.7. UNIDAD EXPERIMENTAL…………………………………………………… 21
6.8. CROQUIS DE CAMPO………………………………………………………. 21
6.9. MANEJO DEL EXPERIMENTO…………………………………………….. 22
6.9.1. Preparación del terreno………………………………………………………. 22
6.9.2. Establecimiento del diseño en campo……………………………………… 22
6.9.3. Fertilización……………………………………………………………………. 22
6.9.4. Siembra……………………………………………………………………….. 22
6.9.5. Control de malezas………………………………………………………….. 22
6.9.6. Control de plagas y enfermedades…………………………………………. 22
6.9.7. Corte…………………………………………………………………………… 23
6.9.8. Análisis de laboratorio………………………………………………………... 23
6.10. VARIABLES DE RESPUESTA……………………………………………… 23
6.10.1. Rendimiento en kg/ha………………………………………………………… 23
6.10.2. Porcentaje de proteína………………………………………………………. 23
6.11. ANÁLISIS DE INFORMACIÓN……………………………………………… 23
6.11.1. Análisis estadísticos………………………………………………………….. 23
6.11.2. Análisis económico…………………………………………………………… 24
7. RESULTADOS Y DISCUSIÓN……………………………………………… 25
7.1. RENDIMIENTO EN kg/ha……………………………………………………. 25
7.2. CONTENIDO DE PROTEÍNA……………………………………………….. 30
7.3. ANÁLISIS COMPARATIVO…………………………………………………. 35
7.4. ANÁLISIS ECONÓMICO…………………………………………………….. 37
8. CONCLUSIONES……………………………………………………………. 38
9. RECOMENDACIONES……………………………………………………… 39
10. BIBLIOGRAFÍA…………………………………………………………….... 40
11. ANEXOS………………………………………………………………………. 44
INDICE DE CUADROS
No. Descripción del cuadro Pág.
Cuadro 1 Rendimiento de siete pastos estudiados bajo las condiciones
de la zona centro del estado de Veracruz en la época de
lluvias 2006………………………………………………………….. 9
Cuadro 2 Contenidos nutricionales del pasto maralfalfa…………………… 13
Cuadro 3 Descripción de los tratamientos del experimento que se realizó
para determinar el efecto de la edad en el rendimiento de
proteína y materia seca en Patulul, Suchitepéquez……………. 20
Cuadro 4 Rendimiento de materia verde en kilogramos por hectárea de
pasto maralfalfa (Pennisetum sp.; Poaceae) a diferentes
edades de corte, en la finca San Jerónimo Miramar; Patulul,
Suchitepéquez 2011……………………………………………….. 25
Cuadro 5 Análisis de varianza para el rendimiento de materia verde en
kilogramos por hectárea de pasto maralfalfa (Pennisetum sp.;
Poaceae) a diferentes edades de corte, en la finca San
Jerónimo Miramar, Patulul; Suchitepéquez 2011………………. 27
Cuadro 6 Prueba de la diferencia significativa de medias para el
rendimiento de materia verde en kilogramos por hectárea
de pasto maralfalfa (Pennisetum sp.; Poaceae) a diferentes
edades de corte, en la finca San Jerónimo Miramar, Patulul;
Suchitepéquez 2011……………………………………………….. 27
Cuadro 7 Contenido de proteína en porcentaje, de pasto maralfalfa
(Pennisetum sp.; Poaceae) a diferentes edades de corte; en
la finca San Jerónimo Miramar, Patulul; Suchitepéquez 2011… 30
Cuadro 8 Análisis de varianza para el contenido de proteína en
porcentaje, de pasto maralfalfa (Pennisetum sp.; Poaceae) a
diferentes edades de corte; en la finca San Jerónimo Miramar,
Patulul; Suchitepéquez 2011……………………………………… 30
Cuadro 9 Prueba de la diferencia significativa de medias para el
contenido de proteína en porcentaje, de pasto maralfalfa
(Pennisetum sp.; Poaceae) a diferentes edades de corte, en
la finca San Jerónimo Miramar, Patulul; Suchitepéquez 2011… 31
Cuadro 10 Análisis de covarianza para el rendimiento sobre el contenido
de proteína cruda, de pasto maralfalfa (Pennisetum sp.;
Poaceae) a diferentes edades de corte; en la finca San
Jerónimo Miramar, Patulul; Suchitepéquez 2011………………. 35
Cuadro 11 Costo de producción por kg de pasto maralfalfa (Pennisetum
sp.; Poaceae), producido en la finca San Jerónimo Miramar,
Patulul; Suchitepéquez…………………………………………….. 36
INDICE DE FIGURAS
No. Descripción de la figura Pág.
Figura 1 Croquis de campo para la evaluación de 4 edades de corte
en el pasto maralfalfa, en la finca San Jerónimo Miramar,
Patulul; Suchitepéquez 2011……………………………………… 21
Figura 2 Comparativo entre rendimiento en kg/ha y contenido de
proteína en porcentajes, de pasto maralfalfa (Pennisetum
sp.; Poaceae) a diferentes edades de corte, en la finca
San Jerónimo Miramar, Patulul; Suchitepéquez 2011………… 34
Resumen
En esta investigación se estudiaron cuatro edades de corte, dichas edades
responden a las edades que regularmente son utilizadas para el aprovechamiento
del pasto. Cada edad se evaluó a través de un análisis bromatológico que determino
la cantidad de biomasa producida por hectárea por año y la cantidad de proteína
producida a través de la materia seca por hectárea por año utilizando el diseño
experimental bloques al azar. Cabe mencionar que todo el manejo que se realizó
corresponde a las prácticas utilizadas por Finca San Jerónimo Miramar en sus
plantaciones establecidas de pasto maralfalfa, lugar donde se realizó el experimento
en el municipio de Patulul, Suchitepéquez.
La presente investigación demostró que cosechado a los 90 y 105 días de edad
respectivamente se presentan los mejores rendimientos, teniendo estos mismo
tratamientos una producción de proteína de 5.98 y 7.04% respectivamente, los
cuales resultan ser los más bajos de los demás tratamientos pero que comparado
con el rendimiento en materia verde y el porcentaje de materia seca obtenido
presentan la mejor opción económica de producción del pasto maralfalfa.
Concluyendo que la mejor edad para cosechar el pasto maralfalfa es entre los 90 y
105 días de edad en relación al rendimiento en kg/ha, las edades de corte del pasto
maralfalfa que presentaron el mejor contenido de proteína fueron 60 y 75 días de
edad, el análisis económico indica que el mejor costo por kilogramo de pasto
maralfalfa producido es entre los 90 ó 105 días de edad y comparando las variables
evaluadas se determinó que la mejor opción para cosechar el pasto maralfalfa en
Patulul, Suchitepéquez es a los 90 ó 105 días de edad.
1
1. INTRODUCCIÓN
En un escenario de mercados abiertos y competitivos, el mejoramiento de los sistemas
de producción ganadera debe asumir los retos que demandan el desarrollo tecnológico
y la eficiencia de las empresas pecuarias. Para lograr avances en la productividad
ganadera, se ha pasado de los sistemas extractivos y extensivos a otros de mayor
intensidad en el uso de la tierra y los recursos naturales, humanos y financieros.
“Según los datos, divulgados en el marco del Día Mundial de la Leche, establecido por
la Organización para la Agricultura y la Alimentación (FAO), el consumo entre los
guatemaltecos de productos de leche blanca aumentó 1 punto porcentual; esa alza
representa unos cien mililitros más por persona, de estos 19.3 litros per cápita, 8.2 son
de leche en polvo, 2.3 litros en leche líquida UHT, 3.9 en leche líquida pasteurizada y
4.9 en leche que se consume sin procesar”, agregó el informe; esta tendencia se
explica porque la población se ha cambiado a productos lácteos líquidos procesados,
puntualizó el estudio (Redacción prensa libre, 2011).
Las principales limitantes para la ganadería lechera son: la producción de pastos, la
estacionalidad climática; la mayor superficie son pasturas nativas o degradadas, con
bajo potencial de producción de materia seca y limitado valor nutritivo, manejo
inapropiado del pastoreo, ausencia de planes de fertilización de acuerdo a los
requerimientos de las especies y del suelo, escasa producción de semillas de pastos
probadas en el país, falta de infraestructura de riego, drenajes, construcción de
callejuelas y cercas que mejoren la eficiencia en el uso de las pasturas.
En el presente estudio se determinó a partir de manejos establecidos cual es la edad
óptima de corte del pasto maralfalfa (Pennisetum sp.; Poaceae); donde la cantidad de
materia seca y la cantidad de proteína sean eficientes, ya que estas dos características
mantienen sus mejores rendimientos en los extremos de sus niveles de producción.
2
2. MARCO TEÓRICO
2.1. PASTO MARALFALFA
Avalos (2009), hace mención de la clasificación taxonómica de la familia Poaceae a la
cual pertenece el pasto maralfalfa:
Sub reino Eukaryota
Reino Plantae
División Fanerógama magnoliophyta
Clase Liliopsida
Orden Poales
Familia Poaceae
Sub familia Panicoideae
Tribu Paniceae
Género Pennisetum
Especie Sp
2.1.1. Origen
La Maralfalfa es un pasto mejorado de origen Colombiano creado por el padre José
Bernal Restrepo sacerdote Jesuita, biólogo genetista nacido en Medellín el 27 de
noviembre de 1908. El 4 de octubre de 1965 el padre José Bernal, utilizando su Sistema
Químico Biológico (S.Q.B.) cruzó el pasto Elefante Napier (Pennicetum purpureum),
originado del África y la Grama Paspalum y obtuvo una variedad que denomino
Gramafante. Posteriormente, el 30 de Junio de 1969, utilizando el mismo sistema
S.Q.B, cruzó los pastos Gramafante (Elefante y Grama) y el pasto llamado Guaratara
(Axonopus purpussi) originario del llano Colombiano y obtuvo la variedad que denominó
Maravilla o Gramatara. A partir de allí el padre Bernal, utilizando nuevamente su
sistema S.Q.B. cruzó el pasto Maravilla o Gramatara y la Alfalfa Peruana (Medicago
sativa Linn) con el pasto brasilero (Phalaris Azudinacea Linn) y el pasto resultante lo
denominó “Maralfalfa (Pennisetum sp.; Poaceae)” (Pérez, 1987).
3
Tacam (2010), en su estudio determinación proteínica del pasto maralfalfa con tres
fuentes orgánicas realizado en Finca San Antonio, situada en el municipio de Palin,
departamento de Escuintla. Evaluó el efecto de tres abonos orgánicos (Gallinaza,
Lombricompost y Cachaza) en el incremento del nivel de proteína en el cultivo de
Maralfalfa, así como el rendimiento de biomasa y su relación con el incremento de
proteína, teniendo como resultados que la fertilización nitrogenada con abonos
orgánicos influyó positivamente sobre la producción de materia seca y contenido de
proteína, siendo el mejor tratamiento en donde se aplico Gallinaza a una razón de 7
toneladas métricas por hectárea (180.09 kilogramos de nitrógeno por hectárea),
obteniéndose 2016.67 kilogramos de materia seca por hectárea y 8.04 % de proteína y
obteniendo una rentabilidad de 61.93 %. Concluyendo que se logró un aumento en la
producción de materia seca con la edad de corte a 60 días utilizando abonos orgánicos,
pero esto va en detrimento del contenido de proteína cruda, la combinación de alta
radiación solar y las altas temperaturas tienen un efecto positivo sobre la producción del
pasto, pero uno negativo sobre la calidad ya que también hay incremento en el
contenido de fibra y lignina y una disminución en el de proteína, ya que la literatura
reporta un contenido de proteína cruda de 16.25 %.
2.1.2. Descripción botánica de la planta
La Maralfalfa es de la familia Poaceae. Son plantas anuales o perennes de tallos
herbáceos o raramente leñosos, simples raramente ramificados, cilíndricos o a veces
comprimidos, fistulosos o a veces llenos e hinchados en los nudos. Hojas alternas,
dísticas, generalmente lineales con nervadura paralela, raras veces pecioladas, las
cuales la mayoría de veces se encuentran abrazando el tallo por medio de una vaina
con bordes libres o raramente hendida en la parte superior o entera; una membrana
soldada interiormente en la vaina sobresale en la unión con el limbo formando la lígula.
Las flores son generalmente pequeñas y poco vistosas; una o varias flores
acompañadas de brácteas que se agrupan en una espiguilla, estas a su vez forman una
inflorescencia que puede ser una panícula, un racimo o una espiga (Morales, 1986).
4
La espiguilla puede ser uní, bi o multifloriada; cada espiguilla está formada de un eje
primario, hay una bráctea formada llamada gluma inferior; opuesta sobre cada eje
secundario otra llamada gluma superior, en la base secundaria hay otra bráctea llamada
glumilla inferior; opuesta sobre el eje secundario y otra llamada glumilla superior. Arriba
de la glumilla superior esta la flor propiamente dicha, esta se compone de rudimento de
perianto formado por dos brácteas escamosas, las glumelulas o lidiculas, de un
ándroceo formado por tres estambres y un gíneceo compuesto de un pistilo bi-carpelar
con placentación central con dos estigmas plumosos. Debido a que la flor se desprende
siempre del eje primario, acompañado de las dos glumillas se han dado al conjunto de
nombre flor (Morales, 1986).
El fruto llamado cariópside, puede ser soldado o no con las glumillas; es unilocular,
monospermo, con el pericarpio soldado con la semilla. Las gramíneas primitivas son
actinoformas y poseen 5 verticilos primarios; después desaparece el verticilo externo
del perianto, siguen nuevas atrofias: el perianto queda compuesto de 2 piezas
solamente o raras veces de una, el androceo se reduce a un solo verticilo de tres
estambres, a veces quedan solamente dos, el gineceo no contiene más de dos carpelos
soldados en un ovario unilocular en el cual la placentación central soporta un solo
ovulo. Las gramíneas constituyen una de las familias más numerosas con unas 8000
especies reunidas en varias tribus. Son de mayor importancia económica (cereales,
hierbas de pasto) (Morales, 1986).
2.2. EDADES DE CORTE DEL PASTO
Inicialmente cuando se seleccionaban plantas forrajeras, la atención se concentraba en
la comparación entre especies y variedad de plantas, especialmente en sus diferencias
en rendimiento y composición química. Sin embargo, el comportamiento animal puede
ser afectado no sólo por esos aspectos, sino por la madurez del pasto y la presión de
pastoreo al utilizarlo, su índice de recuperación, de si la planta creció expuesta o no al
sol intenso, etc. (Gutiérrez, 1996).
5
Los primeros estudios efectuados centraron su atención en lo que se consideraba era la
limitante principal de los pastos tropicales, es decir, su baja concentración de proteína
cruda, sin embargo, con la práctica de la fertilización y del riego cuando las lluvias
escaseaban, pastoreando plantas jóvenes, los pastos eran capaces de proporcionar
cantidades suficientes de proteína cruda, minerales y vitaminas, en tanto que la
provisión de energía resultó limitante para la producción animal. En este sentido
parecen haber muchas evidencias. Revisiones de literatura sobre el tema han permitido
establecer que los pastos tropicales tienen potencial para que el ganado bovino lechero
produzca de 10 a 11 litros/día a partir de la proteína, pero en términos de la energía
proveída sólo podrían producir 7 a 8.5; en ganado comercial de carne es factible
obtener ganancias de peso de 750 a 800 gramos diarios con base a la proteína y de
650 a 750, en función de la energía (Gutiérrez, 1996).
En caprinos aparentemente pueden alcanzarse niveles de 1,3 a 1,5 litros de leche o
ganancias de 80 a 90 gramos/día con base a la proteína de follajes de árboles y
arbustos, pero cuando se refiere a la energía disponible, probablemente las
producciones no podrán ir más allá de 1,0 a 1,2 litros o de 60 a 70 gramos diarios. Todo
parece señalar, que cuando se manejan bien los pastos y se les utilizan en el momento
apropiado, el principal factor que limita la producción animal es su contenido en energía.
Cuando el contenido de proteína cruda declina por debajo del 12% en un pasto que
está siendo utilizado para alimentar animales de alto potencial relativo de producción en
el trópico, se limita su rendimiento, sin embargo, cuando los niveles llegan a 7 y 8% de
proteína cruda solo alcanzaran para cubrir los requerimientos de mantenimiento de los
animales. Niveles mayores al 13.5% de proteína determinaran que la energía sea el
factor limitante (Gutiérrez, 1996).
En praderas naturales tropicales, con especies nativas por lo general el contenido de
proteína solo será satisfactorio en el primer mes del periodo de crecimiento anual del
pasto, puesto que a medida que este madura, el contenido de proteína declina
considerablemente y el de componentes estructurales de baja digestibilidad o
indigestibles se incrementa. Bajo estas circunstancias, la producción animal será baja
6
debido no solo a la declinación del tenor de proteína, sino también a que con ello se
induce a una merma en la digestibilidad de la materia seca, lo que a su vez afecta el
consumo voluntario. Solo si se trabaja con cargas muy bajas o presiones de pastoreo
reducidas, se podría dar la oportunidad a los animales para que por selectividad
consuman partes de relativo alto valor nutricional, lo que permitiría un comportamiento
animal individual aceptable, sin embargo, el producto animal a obtenerse por unidad de
superficie se reducirá sosteniblemente y en consecuencia, la producción de la finca será
ínfima. La fertilidad del suelo, especialmente la disponibilidad de nitrógeno, el grado de
madurez de la planta y la época del año, son los elementos que más comúnmente
afectan el valor nutricional de un pasto. Aunque este también sea afectado por la
cantidad y distribución de las lluvias, cambios en las temperaturas a las que crece el
pasto, intensidad lumínica durante su desarrollo, aspectos variantes en el manejo de las
plantas, etc., factores que pueden determinar que un pasto no manifieste su potencial
productivo y nutricional (Gutiérrez, 1996).
Márquez, Sánchez, Urbano y Dávila (2007), en su estudio evaluación de la frecuencia
de corte y tipos de fertilización sobre tres genotipos de pasto elefante (Pennisetum
purpureum.) en rendimiento y contenido de proteína con la finalidad de determinar el
efecto de la frecuencia de corte y tipos de fertilización nitrogenada en tres genotipos del
pasto elefante, realizarón un ensayo en la finca Judibana, de la Universidad de Los
Andes, en El Vigía, estado Mérida, Venezuela, ubicada a 67 msnm. Se utilizó un diseño
bloques al azar con tres repeticiones; los tratamientos fueron dos frecuencias de corte
(F1: 49 y F2: 63 días), tres genotipos (G1: Taiwán A-146, G2: Morado y G3: Maralfalfa y
tres tipos de fertilizaciones (N1 estiércol de bovinos, equivalente a 91 kg N/ha/año, N2 y
N3 urea, correspondiendo a 343 y 686 kg N/ha/año, respectivamente). El efecto FxG
influyo significativamente sobre el rendimiento de materia seca total (MST) y proteína
cruda (PC). Los rendimientos fueron 40.9, 29.7 y 37.7 t MS/ha/año para G1, G2 y G3,
respectivamente. En relación con el porcentaje de materia seca, se detectaron
diferencias (P<0,01) para FxG, logrando los mayores valores (21,5%) en F2 y con G1
(20,4%). El contenido de proteína cruda disminuyó con la edad de los rebrotes,
estimándose la relación PC = 17,7 - 0,18 x F (días). Se concluye que los mayores
7
rendimientos de materia seca se lograrón con Taiwán A-146 y Maralfalfa con la F2 y N2,
mientras que el mayor contenido de proteína se obtuvo con el pasto morado y la F1. La
fertilización con nitrógeno influyó positivamente en la producción de forraje y el
contenido proteico de los tres genotipos de pasto elefante.
Cardona (2007), en su estudio calidad nutricional del pasto maralfalfa cosechado a dos
edades de rebrote, con la finalidad de establecer el efecto de la edad de corte sobre el
valor nutricional del pasto maralfalfa, tres muestras de este pasto fueron recolectadas al
azar a los 56 y 105 días de rebrote provenientes de una parcela demostrativa ubicada
en el Centro Paysandú de la Universidad Nacional de Colombia, Sede Medellín. En
cada una de estas muestras se determinó el contenido de proteína cruda (PC), proteína
insoluble en detergente neutro (PCIDN), proteína insoluble en detergente ácido
(PCIDA), fibra en detergente neutro (FDN), lignina (Lig), cenizas (Cen) y extracto etéreo
(EE). Por diferencia se estimó el contenido de carbohidratos no estructurales (CNE) y
se calculó el contenido de nutrientes digestibles totales (NDT1x) y de energía neta de
lactancia (ENl1x). Se determinó, así mismo, el contenido de calcio (Ca), fósforo (P),
magnesio (Mg) y potasio (K) en las muestras recolectadas. Se adelantó una prueba de
degradabilidad ruminal de la MS y de la PC, y de la liberación ruminal del Ca, P, Mg y K.
Las muestras que se utilizaron en estas determinaciones, se molieron en criba de 1.5
mm, se empacaron en bolsas de nylon de 5 x 10 cm (aproximadamente 3.0 gr/bolsa) y
se incubaron durante 0, 2, 6, 12, 24, 48 y 72 horas en el rumen de cuatro vacas Holstein
canuladas, utilizando una bolsa para cada tiempo en cada animal. Al avanzar la edad
de corte se redujo la concentración de PC, PCIDN, PCIDA, EE y CNE aunque no se
modificó la de Lig, Cen y la de los cuatro minerales. Los NDT1x y la ENl1x se redujeron
con la edad de corte pero no modificó los parámetros de cinética de la liberación de los
minerales excepto en el caso del Mg. En general, el Ca fue el mineral con menor
liberación efectiva en el rumen siendo el K el que presentó el mayor valor para este
parámetro.
La edad es otro de los factores importantes que afectan el valor nutricional de los
pastos y la cual se encuentra íntimamente asociada con el manejo y utilización que se
8
le dé a las plantas forrajeras. La edad afecta principalmente la estructura, la morfología
y la composición química de las plantas. Así mismo, la edad hace que las hojas y los
tallos se deterioren más rápido, efecto que se va acrecentando por las altas
temperaturas que prevalecen en el trópico. La relación hoja: tallo se reduce con la edad,
aumentándose la proporción de hojas muertas y la caída de estas al suelo. De igual
manera, los tallos y las hojas por su parte, también reducen su valor nutricional con la
edad, especialmente su contenido de nutrimentos y su digestibilidad. Mucha es la
literatura que indica que a medida que los pastos envejecen su calidad nutricional
desmerece; ello es consecuencia directa de un incremento en la proporción de
componentes estructurales en la planta y a la disminución de los carbohidratos solubles,
proteína cruda, minerales y digestibilidad.
La edad interactúa fuertemente con la fertilización nitrogenada. Al respecto, mucho se
ha recurrido a la aplicación de nitrógeno para mejorar la calidad nutricional de pastos
maduros o de edad avanzada, lo que en muchos casos se ha conseguido, sin embargo,
se debe tener mesura con esta práctica especialmente considerar los costos, pues no
siempre resulta en algo conveniente económicamente. En esta situación deben
considerarse otros factores como lo son, tipo de suelo, especie de pasto, época del año
para realizar la práctica, momento de aplicar nitrógeno y su dosis. Con la edad, la
fertilización y las lluvias se acelera al aumento de carbohidratos estructurales y se
incrementa el nitrógeno pero se reducen el fosforo y el potasio; el calcio y el magnesio
pueden incrementarse. En la época seca se adelantan los efectos de la edad sobre la
calidad del pasto, pero con la fertilización pueden retrasarse. En consecuencia, se
puede indicar, que la edad y la fertilización, son aspectos del manejo de los pastos que
no deben considerarse independientemente, sino juntos para conseguir los mejores
efectos combinados y las mayores ventajas económico-productivas. La digestibilidad en
todos los casos disminuye con la edad. La única excepción, si es que así puede
llamársele, es cuando se trabaja con caña de azúcar en donde con la edad se mejora el
valor nutricional, incrementa su digestibilidad y mejora su contenido de energía. Este
efecto se acrecienta durante la época seca (Gutiérrez, 1996).
9
Chacón y Vargas (2009), en su estudio digestibilidad y calidad del (Pennisetum
purpureum.) a tres edades de rebrote, mencionan que en muchas explotaciones
pecuarias el forraje es considerado la fuente de menor costo para suplir nutrientes a los
animales, por lo que el éxito de dichas empresas depende en una gran proporción del
adecuado uso y manejo de este elemento. La necesidad de aumentar la producción de
la tierra disponible para actividades agropecuarias, obliga a los productores a recurrir a
alternativas que aporten volumen pero que a su vez impriman calidad para la
producción, por lo cual deben implementar pasturas manejadas bajo un régimen de
corte y acarreo, con el fin de suplir las necesidades diarias de los hatos. Una de las
variedades de pasto más utilizada es el (Pennisetum purpureum), que se caracteriza
por tener una buena producción de biomasa de calidad nutricional aceptable. El
adecuado manejo de dicho pasto, involucra aspectos tales como la edad de rebrote, la
cual está íntimamente ligada a la relación hoja-tallo que presenta el material ofrecido a
los animales y que va a definir en gran parte el aprovechamiento que se puede lograr
del material disponible; al mismo tiempo, dicha variable puede ayudar a identificar la
edad de cosecha óptima en la cual el material obtenido presente las más aptas
características físicas y químicas para la producción.
2.3. RENDIMIENTO
Tacam (2010), menciona a Lagunes (2006) donde el describe que cada pasto tiene sus
características propias que le dan alguna ventaja nutricional sobre las demás. Los
rendimientos específicos de uso para siete pastos estudiados bajo las condiciones de la
zona centro del estado de Veracruz en la época de lluvias son las siguientes:
Cuadro 1. Rendimiento de siete pastos estudiados bajo las condiciones de la zona
centro del estado de Veracruz en la época de lluvias 2006.
Nombre común Nombre científico Rendimiento
kg/ha
Tanzania Panicum maximum 5000
Llanero Andropogon gayanus 5000
Mulato Digitaria decumbens 2000
10
Estrella de africa Cynodon plectostachyus 2000
Mombaza Pannicum máximum 3000
(Tacam, 2010)
2.3.1. Materia seca del pasto maralfalfa (Pennisetum Sp.; Poaceae).
Para el ganado se puede dar fresco, pero es preferible dejarlo secar por dos o tres días
antes de picarlo. Para el ganado de ceba se recomienda darlo seco, fresco o ensilado.
Lo consumen bien los bovinos, equinos, caprinos y ovinos. Se ha ensayado con muy
buenos resultados el suministro en aves y cerdos, para el ganado de leche se debe dar
fresco, para el ganado de ceba y equinos se recomienda siempre suministrarlo
marchito, además puede ser ensilado (Pérez, 1987).
Clavero y Razz (2009), en su estudio valor nutritivo del pasto maralfalfa (Pennisetum
purpureum x Pennisetum glaucum) en condiciones de defoliación realizado en el
noroeste de Venezuela dirigido a evaluar el efecto de los intervalos de defoliación sobre
la calidad del pasto maralfalfa. El estudio incluyó tres frecuencias de defoliación (3, 6 y
9 semanas). Se utilizó un diseño de bloques al azar con tres repeticiones. Las
mediciones incluyeron nitrógeno total (NT), nitrógeno soluble como porcentaje del
nitrógeno total (NS/NT), digestibilidad in vitro de la materia seca (IVDMD), contenido de
pared celular (CPC), lignina (L) y carbohidratos no estructurales (CNE). El valor nutritivo
del pasto maralfalfa declinó de tres a nueve semanas de crecimiento. Para cada
intervalo los contenidos de NT disminuyeron significativamente (P<0.05), mientras que,
el NS/NT disminuyó lentamente de 3 a 9 semanas; sin embargo en todos los
tratamientos sobre el 50% del N es soluble, de fácil asimilación. El contenido de pared
celular y lignina incrementaron significativamente (P<0.05) entre 6 y 9 semanas. Los
mayores valores de IVDMD (62.45%) fueron obtenidos con tres semanas de
crecimiento y declinó en 10.35 unidades de digestibilidad entre 3 y 9 semanas. Las
concentraciones de carbohidratos no estructurales aumentaron ligeramente a medida
que se incrementó el intervalo de corte. Los valores estuvieron en un rango desde 13.5
hasta 20.1% para 3 y 9 semanas, respectivamente. Este estudio indica que la calidad
del pasto maralfalfa es afectada negativamente a medida que avanza la madurez de la
11
planta lo cual puede ser debido a incrementos en la acumulación de material muerto en
el perfil de la planta y la lignificación de las paredes celulares. Esto sugiere que el pasto
maralfalfa debe ser cosechado alrededor de las seis semanas de crecimiento de
manera de optimizar su valor nutritivo.
2.3.2. Las proteínas en los pastos
Las proteínas son macromoléculas formadas por cadenas lineales de aminoácidos. Las
proteínas desempeñan un papel fundamental en los seres vivos y son las biomoléculas
más versátiles y más diversas. Realizan una enorme cantidad de funciones diferentes
entre las que destacan la enzimática hormonal, transportadora (hemoglobina),
defensiva (anticuerpos), estructural (colágeno), etc. Las proteínas de todo ser vivo
están determinadas genéticamente, es decir, la información genética (genes)
determinan que proteínas tendrá un ser vivo (Océano, 2000).
Las proteínas son biopolimeros, es decir, están constituidos por un gran número de
unidades estructurales simples repetitivas, por hidrólisis, las moléculas proteínicas son
divididas en numerosos compuestos relativamente simples. Estas unidades son los
aminoácidos, de los cuales existen veinte especies diferentes y que se unen entre sí
enlaces peptidicos. Todas las proteínas contienen carbono, hidrógeno, oxígeno, y
nitrógeno y casi todas poseen también azufre. Si bien hay ligeras variaciones en
diferentes proteínas el contenido de nitrógeno presenta, término medio 16% de la masa
total de la molécula; es decir de cada 6.25 g de proteína contienen 1 g de N. La
proteína cruda es denominada “cruda” ya que no es una medición directa de la proteína
sino una estimación de la proteína total basada en el contenido en nitrógeno del
alimento (nitrógeno x 6.25 = proteína cruda). La proteína cruda incluye la proteína
verdadera y el nitrógeno no proteico (NPN) tales como el nitrógeno ureico y el
amoniacal.
Son muy importantes en la nutrición del rumiante, las utilizan las partes del cuerpo
(sangre, músculos, etc.), sistemas enzimáticas, sistemas de producción de proteína
bacteriana. Están compuestas por cadenas nitrogenadas de aminoácidos, los cuales
12
tiene la estructura CH (NH2) COOH. La proteína dietaria es degradada en el rumen a
amoniaco y compuestos carbonados, el amoniaco (grupo amonio) es usado por las
bacterias para sintetizar sus propias proteínas. Los rumiantes obtienen una parte de
estas bacterias que rebalsan o son empujadas al tracto digestivo bajo (estomago e
intestino). El sistema digestivo del rumiante es un poco complejo y depende de
microorganismos para digerir alimentos con altos contenidos de celulosa y lignina
(elementos presentes en forrajes, harinas, granos y concentrados). Por lo tanto cuando
se alimentan rumiantes, se debe abastecer también los requerimientos proteicos de la
flora microbiana.
Sosa, Larco, Falconí, Toledo y Suárez, (2007), en la investigación realizada en
Ecuador con el objetivo de evaluar el valor nutritivo del pasto maralfalfa en la crianza de
cabras; evaluaron la digestibilidad del pasto maralfalfa (Pennisetum sp.) existente en la
finca, el cual fue cortado diariamente con una edad aproximada de 70 días y una altura
promedio de 150 cm, posteriormente se picó de forma manual a un tamaño promedio
de 10 cm para la alimentación de los animales. La maralfalfa fue ofrecida como alimento
exclusivo a los animales en cantidades correspondientes al 1,8% del peso vivo en
materia seca, se plantearon 4 tratamientos en el cual cada animal constituyó una
unidad experimental, existiendo así cuatro tratamiento con 8 repeticiones cada uno; se
utilizaron 8 hembras en un diseño cruzado con cuatro tratamientos y ocho repeticiones
en cuatro períodos. Se estudió la digestibilidad de las diferentes fracciones del pasto
maralfalfa y la energía proporcionada por cada uno de los tratamientos, los coeficientes
de digestibilidad de las diferentes fracciones del pasto maralfalfa se calcularon de
acuerdo a la ecuación: digestibilidad = (consumo – excreción fecal * 100)/consumo,
existiendo diferencias estadísticas al 10% para las variables DENN y DCNF, en los
cuales el tratamiento uno 100% maralfalfa obtuvo los mayores coeficientes de
digestibilidad, en tanto que el tratamiento tres 90% Maralfalfa (Pennisetum sp.) + 10%
melaza, se ubicó en el último lugar para ambas variables.
De acuerdo con diversos estudios realizados estos son los resultados de los contenidos
nutricionales del Pasto Maralfalfa (Pennisetum sp.; Poaceae). Ver cuadro 2
13
Cuadro 2. Contenidos nutricionales del pasto Maralfalfa.
Contenido Porcentaje
Humedad 79.33 %
Cenizas 13.50 %
Grasa 02.10 %
Carbohidratos solubles 12.20 %
Proteínas crudas 16.25 %
Nitrógeno 02.60 %
Calcio 00.80 %
Magnesio 00.29 %
Fósforo 00.33 %
Potasio 30.38 %
Proteínas digestibles 70.43 %
Total Nitrógeno Digestible 63.53 %
(Tacam, 2010)
14
3. JUSTIFICACIÓN DEL TRABAJO
3.1. DEFINICIÓN DEL PROBLEMA Y JUSTIFICACIÓN DEL TRABAJO
Guatemala por tradición no ha sido un país que tenga estadísticas que marquen que su
producción de leche fluida se exporte a otros países. Según informes del Ministerio de
Agricultura Ganadería y Alimentación (MAGA) y del Instituto Nacional de Estadística
(INE), las empresas pasteurizadoras que producen productos derivados de la leche
fluida que operan en el mercado, para poder llenar sus cuotas de producción necesitan
importar de países como Inglaterra, Nueva Zelanda, Canadá y Estados Unidos entre
otros leche en polvo y fluida en más de un 47% de su producción total.
Aunque las condiciones climáticas y de suelo son propicias para la buena producción
lechera, las pocas ganaderías especializadas carecen de productividad y eficiencia
dado que no han desarrollado técnicas específicas que mejoren el proceso productivo.
Según estudios de la Universidad de Utrecht de Holanda con la facultad de medicina y
veterinaria de la universidad de San Carlos de Guatemala, el comportamiento de hatos
para la producción lechera general se puede definir en tres tipos según su destino
principal de consumo. En primer lugar la ganadería denominada de doble propósito en
la cual se comercializa carne y leche con un 55%, en segundo lugar la ganadería
vacuna de crianza y engorde con un 36%, y en tercer puesto la ganadería especializada
para la producción de leche con un 9%.
Se estima que de la producción de leche fluida el 50.5% proviene de la costa sur, el
15.7% del sur oriente y el 13.5% del altiplano central que es el área donde se localiza la
concentración de ganadería especializada.
La Maralfalfa es un pasto de gran adaptabilidad, es decir que crece bien desde el nivel
del mar hasta los 3000 msnm y posee un contenido de proteína de alrededor del 16%
según estudios en Colombia. Lo que lo convierte en un alimento prometedor para los
rumiantes sobre todo en la costa donde la carencia de pastos de alto valor nutritivo ha
15
impedido una excelente producción manteniendo a los ganaderos en una continua
búsqueda de nuevas alternativas de alimentación para su ganado.
Martínez (2008), menciona que la importancia de un correcto racionamiento en función
de sus requerimientos nutritivos no es sólo importante para la salud y la optimización de
los resultados económicos, sino que se ha convertido en una prioridad a fin de reducir el
impacto de las excretas animales sobre el medio ambiente. La nutrición del ganado está
relacionada con los contenidos en energía, proteína, minerales y vitaminas, así como
con la estructura física de los alimentos, el conocimiento del valor nutritivo de los
alimentos es fundamental para la nutrición animal.
Tacam (2010), dice que para cubrir las necesidades animales, el valor nutritivo de los
forrajes disponibles debe ser conocido con la máxima precisión posible.
Debido a la importancia que tiene la suplementación alimenticia del ganado se ha
encontrado con un pasto de corte como la maralfalfa que reúne los requerimientos
nutritivos necesarios para la producción lechera especializada, según expertos en
forrajes y pastos esta es una variedad de pasto dulce muy rico en nutrientes.
Tomando en cuenta que la alimentación en el ganado lechero es de suma importancia
para la productividad y dentro de esta las proteínas son las esenciales para un balance
nutricional, por lo que entre mayor porcentaje de proteína se obtenga por corte;
aumentara la productividad por hectárea por año, además no basta tener rendimientos
altos de proteína también se necesita producir la suficiente biomasa palatable para que
el consumo de esta proteína sea optimo en el ganado lechero.
La relación entre hoja y tallo para la aceptabilidad del pasto es de suma importancia ya
que cuando la cantidad de tallo es mayor a la cantidad de hoja no es atractivo para el
consumo bovino, por otro lado la madurez del pasto representa una pérdida de
humedad y un aumento en la lignina con lo cual disminuye el porcentaje de proteína.
16
En la investigación agrícola internacional en pastos se han ido desarrollando diversas
investigaciones que han determinado las edades de corte de los pastos según su
producción de proteína, biomasa y la relación de hoja – tallo, este tipo de
investigaciones las debemos desarrollar de manera eficiente para poder determinar con
precisión los tiempos óptimos y con esto proporcionar a la dieta del ganado lechero
alimento de calidad.
Cardona (2007), menciona en su investigación que el contenido de lignina es muy
similar al obtenido por Soto et al (en publicación) en pasto Kikuyo. La lignina es un
polímero fenólico que no puede ser digerido por las enzimas de los mamíferos y, por
mecanismos aún no completamente comprendidos, inhibe la digestión de los
componentes de las paredes celulares siendo más pronunciado su efecto en forrajes
maduros. Es por ello que el contenido de lignina ha sido utilizado para estimar la
digestibilidad de la fibra y, a partir de esta, el aporte de energía disponible de la FDN
(NRC, 2001). El contenido estimado de CNF de la maralfalfa (Pennisetum sp.) es más
alto que el que se puede estimar en pasto kikuyo a partir de los datos publicados por
Soto et al (en publicación) utilizando la propuesta del NRC (2001).
17
4. OBJETIVOS
4.1. OBJETIVO GENERAL
Evaluar cuatro edades de corte en rendimiento de materia seca y contenido de proteína
cruda del cultivo de maralfalfa.
4.2. OBJETIVOS ESPECÍFICOS
4.2.1 Determinar el efecto de la edad de corte en el rendimiento del pasto
maralfalfa.
4.2.2 Determinar el efecto de la edad de corte en el contenido de proteína cruda
del pasto maralfalfa.
4.2.3 Determinar el costo de producción por kilo producido de cada una de las
edades de corte del cultivo de pasto maralfalfa.
18
5. HIPÓTESIS
5.1. HIPÓTESIS ALTERNATIVA
5.1.1. Alguna de las edades de corte presentará mejores contenidos de proteína
cruda.
5.1.1. Alguna de las edades de corte presentará mejores rendimientos de materia
seca.
19
6. MATERIALES Y MÉTODOS
6.1. LOCALIZACIÓN DEL TRABAJO
El experimento se realizó en la finca San Jerónimo Miramar, la cual se encuentra
ubicada en el kilómetro 163 de la carretera a San Lucas Tolimán, Sololá. En el
municipio de Patulul del departamento de Suchitepéquez, en las coordenadas 14
grados 31 minutos latitud norte y 91 grados 7 minutos longitud oeste a una altura
promedio de 720 msnm bajo temperaturas que oscilan entre los 25 y 30 grados
centígrados (Instituto Nacional de Sismología, Vulcanología, Meteorología e Hidrología
2010).
Según el Concejo Nacional de Áreas Protegidas (2010) a partir del mapa de zonas de
vida de Holdrige, esta zona pertenece al bosque húmedo montano bajo sub tropical
(bhMB).
La taxonomía de los suelos según el Departamento de Agricultura de los Estados
Unidos (2006), son (Dv-Ep-Eo), orden andisoles-entisoles, y (Dv-Ep) antisoles-
endisoles; sub orden Vitrands-Psamments-Orthents y Vitrands-Psamments.
Los suelos se pueden clasificar en (At) Atitlán y (Pn) Panan, siendo el Atitlán con
material madre lahar, muy escarpado con pendientes del 30% al 40% de color café
obscuro y de textura franco arenoso con una profundidad efectiva de 60 cm; y el Panan
con material madre ceniza volcánica cementada obscura, inclinado con pendientes del
10% de color café obscuro y de textura franco arenoso con una profundidad efectiva de
50 cm (Simmons, Tarano y Pinto 1959).
6.2. MATERIAL EXPERIMENTAL
Se evaluó el pasto maralfalfa el cual según expertos en forrajes y pastos es una
variedad de pasto dulce muy rico en nutrientes, que se da desde el nivel del mar hasta
los 3,000 msnm. A los 90 días después del primer corte puede alcanzar alturas hasta de
4 metros de acuerdo con la fertilización y cantidad de materia orgánica aplicada.
20
6.3. FACTORES A ESTUDIAR
En esta investigación se estudiaron cuatro edades de corte, dichas edades responden a
las edades que regularmente son utilizadas para el aprovechamiento del pasto. Cada
edad se evaluó a través de un análisis bromatológico que determino la cantidad de
biomasa producida por hectárea por año y la cantidad de proteína producida a través de
la materia seca por hectárea por año.
6.4. DESCRIPCIÓN DE LOS TRATAMIENTOS
Cuadro 3. Descripción de los tratamientos del experimento que se realizó para
determinar el efecto de la edad en el rendimiento de proteína y materia seca en Patulul,
Suchitepéquez. (2011)
No. DE TRATAMIENTO DESCRIPCIÓN
T1 Corte a 60 días
T2 Corte a 75 días
T3 Corte a 90 días
T4 Corte a 105 días
6.5. DISEÑO EXPERIMENTAL
Se utilizó el diseño experimental bloques al azar el cual es el más utilizado en
experimentación agrícola. Se usa cuando en el lugar donde se desarrollará la
investigación se identifica una gradiente de variabilidad definida en un solo sentido. Se
utilizaron cuatro tratamientos (T1: corte a 60 días, T2: 75 días, T3: 90 días y T4: 105
días) de los cuales se hicieron cuatro repeticiones para cada tratamiento obteniendo 16
unidades experimentales (Situn 2001).
6.6. MODELO ESTADÍSTICO
El modelo estadístico para el experimento fue el siguiente.
Yijk = M + Bj + Ti + Bij + Eijk
En donde:
Yijk = variable respuesta
M = media general
21
Bj = efecto de bloques
Ti = efecto de tratamientos
Bij = error experimental
Eijk = efecto de error experimental
6.7. UNIDAD EXPERIMENTAL
El area total del ensayo fue de 316.8 m2; con un número de plantas de 5,456. El área
de parcela bruta fue de 10.24 m2; el número de plantas por parcela bruta fue de 341. El
área de parcela neta fue de 1 m2. El número de plantas por parcela neta fue de 33; con
un distanciamiento entre parcelas de 1.0 m; un distanciamiento entre tratamientos de
1.0 m; un distanciamiento entre surcos de 0.60 m; y un distanciamiento entre plantas
de 0.05 m.
6.8. CROQUIS DE CAMPO
BLOQUES
T2
T1
T1
T4 I
T1
T3
T4
T1 II
T3
T2
T2
T2 III
T4
T4
T3
T3 IV
Figura 1: Croquis de campo para la evaluación de 4 edades de corte en el pasto
maralfalfa, en la finca San Jerónimo Miramar, Patulul; Suchitepéquez 2011.
22
6.9. MANEJO DEL EXPERIMENTO
Cabe mencionar que todo el manejo que se realizó corresponde a las prácticas
utilizadas por Finca San Jerónimo Miramar en sus plantaciones establecidas de pasto
maralfalfa.
6.9.1. Preparación del terreno
Se realizó de forma manual, para eliminar malezas y mejorar la textura del suelo.
6.9.2. Establecimiento del diseño en campo
Se estableció el tamaño de cada una de las parcelas según el diseño experimental.
6.9.3. Fertilización
A continuación se realizó una primera fertilización al momento de la siembra utilizando
un fertilizante químico granulado (10-40-0) a razón de 162.33 kg/ha, aplicándolo de
manera homogénea al suelo. Y a los 21 días se realizó la segunda fertilización con un
fertilizante químico granulado (22-0-20).
6.9.4. Siembra
Se sembraron 204 kilos de semilla vegetativa de pasto maralfalfa, en varas de 50 cm de
largo con 3 a 4 yemas cada una; en surcos continuos con un distanciamiento de 0.60 m
entre surcos y 0.05 m entre plantas.
6.9.5. Control de malezas
Se realizaron dos limpias para el control de malezas de forma manual para reducir
competencias de espacio y nutrientes con el pasto establecido; una a los 21 días
después de la siembra y otro a los 45 días después de la siembra.
6.9.6. Control de plagas y enfermedades
Durante todo el manejo no se realizó ningún control de plagas y enfermedades, gracias
a la resistencia presentada por el pasto evaluado.
23
6.9.7. Corte
Cuando cada uno de los tratamiento llegó a su edad de corte se procedió a cortar a 10
centímetros del suelo el total del pasto dentro de la parcela neta, se tomó y pesó para
determinar la cantidad de biomasa obtenida, en el mismo momento se tomó una
muestra homogénea representativa de cada tratamiento y de las partes vegetativas de
la planta; transportándola al laboratorio en bolsas plásticas debidamente identificadas,
para su análisis bromatológico.
6.9.8. Análisis de laboratorio
Las muestras se enviaron al laboratorio de bromatología de la Facultad de medicina
veterinaria de la Universidad de San Carlos de Guatemala (USAC) para su análisis y
determinación de materia seca, contenido de proteína y otros elementos (ver anexo 3).
6.10. VARIABLES DE RESPUESTA
6.10.1. Rendimiento en kg/ha
Se realizo un corte a 10 cm del suelo, pesando el contenido de cada unidad
experimental para determinar los kilogramos de materia seca por hectárea por año,
obtenido a partir de la cantidad de kilogramos producidos de pasto verde multiplicado
por el porcentaje de materia seca que determino el laboratorio de la USAC (ver anexo
3).
6.10.2. Porcentaje de proteína
Se determino a partir de la muestra enviada al laboratorio la cantidad de proteína en
porcentaje (ver anexo 3).
6.11. ANÁLISIS DE INFORMACIÓN
6.11.1. Análisis estadísticos
Para la recolección de datos se implementó un cuadro el cual se utilizó para cada uno
de los tratamientos, con los datos recolectados se analizó estadísticamente mediante
24
una hoja electrónica en excel, seguidamente por medio de un análisis de varianza
(ANDEVA) se contrastaron las hipótesis de interés, y se verificó el valor de la
estadística F para alguna de las hipótesis en la tabla de ANDEVA. Posterior a ello se
realizó la prueba de comparación múltiple de medias de acuerdo con los criterios de
Tukey, que sirvió para comparar las medias de los tratamientos, para evaluar la
hipótesis alternativa (Situn, 2001).
6.11.2. Análisis económico
Se realizó un análisis económico tomando en cuenta el total de costos utilizados para la
obtención de la cantidad de pasto cosechado, determinando el costo de producción por
kilogramo de pasto producido.
25
7. RESULTADOS Y DISCUSIÓN
7.1. RENDIMIENTO EN kg/ha
Se analizó el efecto de la edad de corte en el rendimiento, ya que esta variable afecta la
producción y calidad del pasto maralfalfa (cuadro 4).
Cuadro 4. Rendimiento de materia verde en kilogramos por hectárea de pasto
maralfalfa (Pennisetum sp) a diferentes edades de corte, en la finca San Jerónimo
Miramar; Patulul, Suchitepéquez 2011.
TRATAMIENTO I
kg/ha
II
kg/ha
III
kg/ha
IV
kg/ha SUMA PROMEDIO
60 días 169.86 193.10 198.76 147.48 709.20 177.30
75 días 226.92 240.22 219.96 164.55 851.65 212.91
90 días 340.38 323.66 247.50 220.97 1,132.51 283.13
105 días 270.63 286.57 290.41 258.04 1,105.65 276.41
SUMA 1,007.79 1,043.55 956.64 791.04 3,799.02 237.44
En el cuadro 3 donde los resultados están reducidos a la raíz de X; porque las
cantidades reales tienen una dispersión muy alta entre ellos. Se puede observar que el
tratamiento 3 con 90 días de edad superó al resto de tratamientos seguido por el
tratamiento 4 con 105 días de edad, con un rendimiento total de 283.13 kg/ha y 276.41
kg/ha respectivamente; existiendo una diferencia de 6.72 kg/ha, la cual se debe a la
pérdida de peso que se produce en la planta después de los 90 días de edad.
Los rendimiento obtenidos responden muy bien a las diversas investigaciones que
determinan rendimientos entre 50 y 120 toneladas por hectárea (Franco, 2008); ya que
los datos presentados reducidos a la raíz de X presentan un rendimiento que va de 31.4
t/ha a los 60 días hasta 80.2 t/ha a los 90 días.
Según Cardona (2007), en su investigación, en Colombia el pasto maralfalfa puede
alcanzar hasta 234.4 t/ha cuando el pasto es fertilizado con materia orgánica, esto
26
permite un mejor desarrollo de los órganos vegetativos (hoja y tallos). Según esta
investigación la tasa de crecimiento de las hojas en este caso fue mayor en las parcelas
con aplicación de materia orgánica que las que no recibieron materia orgánica. Para
este caso podemos mencionar que el rendimiento obtenido responde al rango
establecido para dicho pasto el cual se incrementa según la fertilización, características
del suelo y condiciones climáticas.
En este caso podemos definir que el rendimiento del pasto respondió a las condiciones
en las que se encuentra el área de investigación, porque no se realizó ninguna practica
de aplicación de materia orgánica, y la temperatura y altitud sobre el nivel del mar de la
finca limitaron el crecimiento del pasto; según Gutiérrez (1996), menciona que las
plantas tropicales necesitan tasas normales de fotosíntesis de 40 y 60 g de anhídrido
carbónico captado por metro cuadrado de superficie foliar activa fotosintéticamente por
hora de funcionamiento, siempre que no hayan otros factores que la limiten, como
podría ser la reducción en la intensidad lumínica o bajas temperaturas; las cuales
aplican para el área donde se desarrollo el experimento.
Si analizamos el origen del pasto podemos encontrar que es desarrollado en Colombia,
el cual es un país con condiciones climáticas diferentes a Guatemala por lo que no
podríamos obtener rendimientos similares; por otro lado el potencial de producción de
una planta está ligado al merito genético que esta posea, (Gutiérrez, 1996) así pues
deberíamos asegurar las características de la variedad utilizada.
Es importante tomar en cuenta que a manera que cultivemos en lugares con mejores
condiciones climáticas, así mejorará considerablemente la producción del mismo,
basados en las dos limitantes que se tuvieron durante la presente investigación, que
fueron la intensidad lumínica y la temperatura, Gutiérrez (1996) hace énfasis en la
importancia de estas ya que de ellas dependen la cantidad de horas luz que recibirá la
planta y por ende la producción de fotosíntesis que desarrolle y que según la
temperatura también se puede limitar.
27
Cuadro 5. Análisis de varianza para el rendimiento de materia verde en
kilogramos por hectárea de pasto maralfalfa (Pennisetum sp) a diferentes edades
de corte, en la finca San Jerónimo Miramar, Patulul; Suchitepéquez 2011.
Fuente de variación GL SC CM FC Literal 5% Literal 1%
Edades de la planta 3 31,298.13 10,432.71 14.77** 3.86 6.99
Bloques 3 9,350.54 3,116.85 4.41 3.86 6.99
Error experimental 9 6,357.84 706.43
TOTAL 15 47,006.51
** Alta significancia
CV (%): 11.19
En el análisis anterior se puede observar que la edad de corte muestra una alta
diferencia significativa en el rendimiento de pasto maralfalfa lo que equivale a pensar
que la edad de corte contribuye significativamente en el aumento de la producción por
lo tanto se procedió a realizar una prueba significativa de medias para determinar los
tratamientos altamente significativos.
Cuadro 6. Prueba de la diferencia significativa de medias para el rendimiento de
materia verde en kilogramos por hectárea de pasto maralfalfa a diferentes edades
de corte, en la finca San Jerónimo Miramar, Patulul; Suchitepéquez 2011.
TRATAMIENTO MEDIA Literal 5%
90 días 283.13 A
105 días 276.41 A
75 días 212.91 B
60 días 177.30 B
WP: 58.61
Analizando los cuadros anteriores, determinamos que los tratamientos 3 y 4 no
presentan diferencia significativa entre ellos pero si presentan esta diferencia
significativa con los tratamientos 1 y 2 los cuales presentan menores rendimientos.
28
En general las plantas responden al desarrollo a partir de la eficiencia fisiológica que
cada una tenga, a partir de: 1) uso que las plantas hacen del agua, 2) tasa de absorción
del anhídrido carbónico por las plantas, 3) punto de compensación respiratorio
(asociado con el fenómeno de fotorespiración que se da en algunas especies
vegetales); 4) producción de materia seca por unidad de tiempo y 5) eficiencia de
utilización de la energía radiante (Gutiérrez, 1996). A partir de esto podemos decir que
el pasto maralfalfa por ser considerado una planta C4 su eficiencia fisiológica es mayor
colocándolo como una buena alternativa de producción de forraje.
Para la presente investigación se determinó que la producción de materia seca por
unidad de tiempo del pasto maralfalfa alcanzó su mayor rendimiento a los 90 días
gracias al crecimiento y desarrollo de la planta; el cual se da según Gutiérrez (1996) a
través de las células que conforman los tejidos meristemáticos o indiferenciados, los
cuales mediante el estímulo adecuado se reproducen activamente e incrementan su
tamaño, dando lugar al aumento en dimensiones del tejido; de allí proviene gran parte
del crecimiento de todo organismo vegetal.
A partir de los meristemos se dan cuatro procesos: el fenómeno de hiperplasia o
aumento en el número de células; hipertrofia o aumento en el tamaño de las mismas;
diferenciación o aparición de nuevos órganos y finalmente la maduración, que es
cuando cada parte de la planta ya entra a cumplir la función para la cual el código
genético de la misma le definió. Aunque en los pastos hay meristemos en varias partes
de la planta, cuando esta está intacta, los que se activan por lo general son los
terminales o apicales, sin embargo ante su remoción por corte o pastoreo, pueden
activarse meristemos axilares, basales u otros (Gutiérrez, 1996).
En el desarrollo completo de una planta se dan dos fases principales: la de crecimiento
y desarrollo vegetativo y la del crecimiento y desarrollo reproductivo. Ambos conforman
el desarrollo completo de una planta. Es bueno aclarar que en muchas especies de
pastos estos ciclos son continuos, mientras que en otras el crecimiento reproductivo
solo se da cuando la planta alcanza cierto tamaño y desarrollo de su área foliar o
29
cuando ha transcurrido determinado periodo de tiempo; en otras especies depende de
las condiciones climáticas, que son imprescindibles para activar el crecimiento y
desarrollo reproductivo, esto asociado fundamentalmente con el fotoperiodo o muchas
veces con la penuria hídrica de la planta (Gutiérrez, 1996).
Para la presente investigación se determinó que el pasto maralfalfa inició su crecimiento
en el momento de la emergencia de las hojas, dando inicio al proceso fotosintético y un
aumento gradual de peso hasta alcanzar la tasa máxima a los 90 días de edad,
después de cuyo punto el nivel de crecimiento y desarrollo de la planta comenzó a
declinar hasta alcanzar su madurez; en ese momento se puede observar un crecimiento
negativo empezando a perder peso ya que la planta comienza a concentrar sus
energías a la reproducción como se puede observar en la figura 2.
Por lo anterior expuesto puede afirmarse que la curva de crecimiento de una planta se
asemeja a una S o curva sigmoidea, en la cual pueden identificarse tres etapas: una
primera de crecimiento creciente; una segunda de crecimiento rápido y una tercera de
crecimiento decreciente. En la primera la planta solo dispone de sus reservas y a veces
una pequeña superficie fotosintéticamente activa, lo que determina un crecimiento lento
y poco competitivo; en la segunda etapa ya la planta dispone de suficiente área foliar
que le permite llevar a cabo un proceso fotosintético activo, con gran producción de
materia seca por unidad de tiempo. Al final de este periodo, si es que las condiciones
del medio son propicias o si el comportamiento de la planta así lo define, acumula y
refuerza sus reservas y se prepara para priorizar su esfuerzo en el crecimiento y
desarrollo reproductivo para formar las flores, los frutos y las semillas (Gutiérrez, 1996).
He aquí la importancia de realizar el corte a los 90 o 105 días de edad ya que
estadísticamente ambas edades no presentaron diferencia significativa entre ella y
ambas presentaron el mejor rendimiento, además de que en ese momento la planta ya
está preparada para garantizar su reproducción.
30
7.2. CONTENIDO DE PROTEÍNA
Cuadro 7. Contenido de proteína en porcentaje, de pasto maralfalfa (Pennisetum
sp.; Poaceae) a diferentes edades de corte; en la finca San Jerónimo Miramar,
Patulul; Suchitepéquez 2011.
TRATAMIENTO I II III IV SUMA PROMEDIO
60 días 13.50 11.91 11.08 11.16 47.65 11.91
75 días 12.40 8.77 8.89 10.43 40.49 10.12
90 días 5.88 6.21 6.03 5.80 23.92 5.98
105 días 9.93 5.97 6.47 5.79 28.16 7.04
SUMA 41.71 32.86 32.47 33.18 140.22 8.76
Los resultados obtenidos con respecto al contenido nutricional que se presentaron en el
cuadro 6 demuestran la disminución de la proteína según la edad de la planta ya que se
evaluó a los 60, 75, 90 y 105 días de edad, esta producción de proteína fue del 11.91%,
10.12%, 5.98% y 7.04% respectivamente. A estos resultados se les realizó un análisis
de varianza para determinar la diferencia significativa de los tratamientos evaluados.
Cuadro 8. Análisis de varianza para el contenido de proteína en porcentaje, de
pasto maralfalfa (Pennisetum sp.) a diferentes edades de corte; en la finca San
Jerónimo Miramar, Patulul; Suchitepéquez 2011.
Fuente de variación GL SC CM FC Literal 5% Literal 1%
Edades de la planta 3 89.93 29.98 29.76** 3.86 6.99
Bloques 3 14.83 4.94 4.91 3.86 6.99
Error experimental 9 9.07 1.01
TOTAL 15 113.82
** Alta significancia
CV (%): 11.45
El cuadro anterior presenta la diferencia significativa obtenida durante el experimento en
las literales 5% y 1%, con respecto al contenido de proteína según la edad de la planta.
31
Cuadro 9. Prueba de la diferencia significativa de medias para el contenido de
proteína en porcentaje, de pasto maralfalfa (Pennisetum sp.; Poaceae) a
diferentes edades de corte, en la finca San Jerónimo Miramar, Patulul;
Suchitepéquez 2011.
TRATAMIENTO MEDIA Literal 5%
60 días 11.91 a
75 días 10.12 a
105 días 7.04 b
90 días 5.98 b
WP: 2.21
A partir del cuadro anterior se determino que entre los tratamientos cosechados a los 60
y 75 días no hay diferencia significativa pero si existe una alta diferencia significativa
con respecto de los tratamientos cosechados a los 105 y 90 dias los cuales tampoco
presentan diferencia significativa entre ellos, debido al porcentaje de proteína obtenido,
el cual disminuyo según la edad de la planta.
Estos resultados presentan una disminución entre el tratamiento 1 y el tratamiento 3 de
5.93% de proteína cruda, lo cual puede deberse a lo que Gutiérrez (1996) menciona en
su libro pastos y forrajes en Guatemala; que la cantidad de nutrimentos que pueden
estar contenidos en una planta forrajera (proteína, energía, minerales y vitaminas), así
como el consumo de estos principios alimenticios van a depender de varios factores:
estado de crecimiento, fertilidad del suelo, especie de planta, manejo a que es sometido
el pasto, así como de las condiciones climáticas prevalecientes.
Mucha es la literatura que indica que a medida que los pastos envejecen su calidad
nutricional desmerece; ello es consecuencia directa de un incremento en la proporción
de componentes estructurales en la planta, proteína cruda, minerales y digestibilidad
(Gutiérrez, 1996).
32
A partir de estos resultados podemos determinar que entre más joven es el pasto
contiene mayor contenido de proteína cruda y a medida que avanza su edad se reduce
la proteína pero al mismo tiempo también se reduce su digestibilidad ya que las
gramíneas tropicales tienen en promedio 12.5% menor digestibilidad que las de clima
templado, por las razones siguientes: 1) los pastos tropicales tienen una cutícula más
gruesa y más sílice en la superficie del tejido en su follaje; 2) las plantas tropicales
tienen varios conjuntos vasculares y esclerénquima; 3) la digestibilidad de la clorofila
concentrada en los haces vasculares es extremadamente pobre y 4) el contenido de
lignina en general es mucho mayor en pastos tropicales. Respecto a lo anterior debe
indicarse, el contenido celular en plantas es muy digerible (98%), mientras que la
digestibilidad de las paredes celulares estará entre 20 y 100%, oscilación que depende
en alto grado de la cantidad de lignina presente en los tejidos (Gutiérrez, 1996).
En adición a lo anterior, a un mismo nivel de lignina el aumento de la temperatura
disminuye la digestibilidad de la pared celular por lo que puede asumirse de la
existencia de otro sistema bioquímico desconocido, ajeno a la elaboración de la lignina
presente en la formación de la pared celular. Este pudiera afectar su degradación por
los microorganismos del rumen, si se supone que este sistema esta alterado por la
temperatura, la morfología y la especie de planta (Gutiérrez 1996).
Según las características nutricionales del pasto maralfalfa este puede presentar
contenidos de proteína arriba del 16%, la presente investigación presento niveles bajos
en relación a la teoría; esto según Gutiérrez (1996) puede estar estrechamente
relacionado a la fertilización y en especial a la respuesta del nitrógeno el cual es muy
importante, especialmente en plantas jóvenes y hasta antes de iniciarse su crecimiento
reproductivo en la mayoría de especies; bajo esas condiciones, al incrementarse el nivel
de nitrógeno aplicado se aumenta el contenido de proteína cruda en el pasto. Sin
embargo, se da una interacción muy fuerte entre el contenido de proteína cruda de un
pasto y su cambio del crecimiento vegetativo al reproductivo.
33
La dósis de nitrógeno aplicado también puede afectar la forma en que el nitrógeno se
encuentre en la planta, especialmente el nitrógeno no proteico (NNP); es común que
dosis muy altas incrementen la concentración de nitratos, particularmente durante los
primeros 7-9 días después de realizada la práctica de fertilización; según González
(1980), citado por Gutiérrez (1996). La situación se hace extrema cuando la forma de
nitrógeno contenida en el fertilizante, es alguna que contenga nitratos. Esta situación es
muy peculiar en los Cynodones, los cuales tienen gran avidez para tomarlos del suelo,
pero dentro de la planta su utilización para síntesis de otros compuestos es más lenta
(Gutiérrez, 1996).
Según Smith y Lutwick (1975) citados por Gutiérrez (1996) refieren que dósis hasta de
940 kg/ha llevaron el contenido de nitratos a 3.67%, nivel que puede provocar
problemas de intoxicación; por lo que esta práctica de fertilización deberá de realizarse
con sumo cuidado.
Cuando la aplicación de nitrógeno corrige una deficiencia severa en el suelo, ésta
promoverá plantas más verdes, con un crecimiento vegetativo más prolongado,
especialmente si se presenta en el periodo cierta penuria hídrica, en cuyo caso el efecto
sobre la digestibilidad es importante debido a que se mantiene mayor proporción de
follaje y este estará en mejores condiciones, permitiendo que el tejido mantenga por
más tiempo el contenido de proteína cruda en la planta y mayor digestibilidad, así
mismo retrasará el inicio del crecimiento reproductivo, lo que tiene un efecto muy
marcado en la calidad del pasto. El efecto de la fertilización nitrogenada sobre la
concentración de algunos nutrimentos es favorecer su valor nutritivo, tal es el caso de la
reducción en el contenido de fibra cruda, fibra acido detergente (FAD), lignina, celulosa
y paredes celulares, con incrementos en la proporción de contenido celular, con
incrementos en la proporción de contenido celular y proteína cruda. Todos estos
resultados son muy afectados por la edad del pasto, pues a medida que aumenta la
edad, los otros efectos como respuesta a la fertilización disminuyen (Gutiérrez, 1996).
34
Otro factor que pudo haber limitado el porcentaje de proteína cruda en la presente
investigación fue la frecuencia con que se aplicó el fertilizante nitrogenado ya que
Gutiérrez (1996) menciona que si se fracciona la dósis anual total en numerosas,
frecuentes y pequeñas dósis, permitirán la producción de un pasto de calidad más
uniforme; cuando las aplicaciones se separan mucho (periodos mayores de 70 a 100
días), aunque las dósis sean relativamente elevadas, especialmente cuando se trate de
suelos con mayores problemas de lixiviación (con alta proporción de arena) y sometidos
a precipitaciones pluviales intensas la calidad variara considerablemente.
La planta necesita nitrógeno en cantidades muy altas, ya que cerca del 20% del peso
de la proteína esta dado por este elemento, y este como se sabe, es el compuesto
esencial del coloide protoplásmico. El aire tiene más de un 75% de nitrógeno, siendo,
pues, una cantidad prácticamente limitada, porque las plantas superiores no tienen
moléculas aceptoras de nitrógeno libre y no pueden utilizarlo. Por lo tanto, el suelo es la
única fuente de nitrógeno para los vegetales superiores, lo que limita mucho su
disponibilidad (Rojas, 1979).
7.3. ANÁLISIS COMPARATIVO
Figura 2: Comparativo entre rendimiento en kg/ha y contenido de proteína en
porcentajes, de pasto maralfalfa (Pennisetum sp.) a diferentes edades de
corte, en la finca San Jerónimo Miramar, Patulul; Suchitepéquez 2011.
0.00
2.00
4.00
6.00
8.00
10.00
12.00
14.00
0.00
10,000.00
20,000.00
30,000.00
40,000.00
50,000.00
60,000.00
70,000.00
80,000.00
90,000.00
I II III IV
RENDIMIENTO(kg/ha)
Proteina cruda(%)
35
Como se puede observar el rendimiento aumenta según la edad de corte, mientras que
la proteína disminuye, estas dos variables representan para cualquier finca productora
de pasto el desbalance entre calidad y cantidad.
La presente investigación demostró que cosechado a los 90 y 105 días de edad
respectivamente se presentan los mejores rendimiento, teniendo estos mismo
tratamientos una producción de proteína de 5.98 y 7.04% respectivamente, los cuales
resultan ser los más bajos de los demás tratamientos pero que comparado con el
rendimiento en materia verde y el porcentaje de materia seca obtenido presentan la
mejor opción económica de producción del pasto maralfalfa.
Para analizar de mejor manera estos resultados se procedió a realizar un análisis de
covarianza entre el rendimiento en kg/ha y el contenido de proteína, obteniendo los
siguientes resultados:
Cuadro 10. Análisis de covarianza para el rendimiento sobre el contenido de
proteína cruda, de pasto maralfalfa (Pennisetum sp.; Poaceae) a diferentes
edades de corte; en la finca San Jerónimo Miramar, Patulul; Suchitepéquez 2011.
Fuente de Variación GL SC CM FC Literal 5% Literal 1%
Covariable 1 3.56 3.56 5.18 5.32 11.26
Tratamientos 3 5.65 1.88 2.74 4.07 7.52
Bloques 3 18.31 6.10 8.87 Error 8 5.50 0.69
Total 15 33.02
CV (%) = 9.46
Como podemos observar en el cuadro anterior en ninguna de las literales se presenta
significancia estadística, lo cual nos demuestra que estadísticamente el rendimiento no
influye en el contenido de proteína obtenido por unidad de área producida, en términos
generales podemos mencionar que mientras menos rendimiento obtenido, el porcentaje
de proteína es mayor pero mientras más rendimiento obtenido, menor es el porcentaje
de proteína; lo que produce un balance entre ambos extremos de la investigación.
36
Este análisis podría determinar que el aprovechamiento del pasto podría darse a
cualquiera de las edades evaluadas, pero como mencionamos anteriormente cuando un
pasto es cosechado antes de su tasa máxima de crecimiento existe el riesgo que no
esté preparado para su etapa de reproducción, factor que afectará considerablemente
el rebrote del siguiente ciclo, además de obtener un pasto con altas cantidades de agua
y bajos contenidos de materia seca y económicamente caro para fines de producción
ganadera eficiente.
7.4. ANÁLISIS ECONÓMICO
Cuadro 11. Análisis de costo de producción por kg de pasto maralfalfa
(Pennisetum sp. Poales; Poaceae), producido en la finca San Jerónimo Miramar,
Patulul; Suchitepéquez.
TRATAMIENTO COSTO/KG DE PASTO
60 días Q 0.37
75 días Q 0.26
90 días Q 0.15
105 días Q 0.15
(Finca San Jerónimo Miramar 2012)
El cuadro anterior presenta un análisis del costo de producción por kilo de pasto
producido para el cultivo de maralfalfa cosechado a 4 diferentes edades de corte. Como
se puede observar los costos son de treinta y siete centavos para el tratamiento uno,
veintiséis centavos para el tratamiento dos, quince centavos para el tratamiento tres y
quince centavos para el tratamiento cuatro.
Esto nos demuestra que la mejor opción económica para cosechar el pasto maralfalfa
es el tratamiento 3 ó 4 ya que presentaron el costo más bajo por kilogramo de pasto
producido, debido a que estas edades presentan los mejores rendimientos en kg/ha.
Ligado estrechamente a que en las fincas ganaderas el costo de alimentación
representa hasta un 60% del costo total de producción, por lo que entre menor sea el
costo por ración alimenticia mejor será la productividad de la finca.
37
Si relacionamos lo anterior con la calidad del pasto podemos determinar que la relación
entre el rendimiento y la cantidad de proteína cruda en cada uno de los tratamientos
nos dio como resultado el costo por kilogramo de proteína neta de Q17.33 y Q13.69
para el tratamiento 3 y 4 respectivamente (ver anexo 9).
38
8. CONCLUSIONES
La mejor edad para cosechar el pasto maralfalfa es entre los 90 y 105 días de edad en
relación al rendimiento en kg/ha.
Las edades de corte del pasto maralfalfa que presentaron el mejor contenido de
proteína fueron 60 y 75 días de edad.
El análisis económico indica que el mejor costo por kilogramo de pasto maralfalfa
producido es entre los 90 ó 105 días de edad.
Comparando las variables evaluadas se determinó que la mejor opción para cosechar el
pasto maralfalfa en Patulul, Suchitepéquez es a los 90 ó 105 días de edad.
39
9. RECOMENDACIONES
Se recomienda en futuras investigaciones evaluar la aplicación de materia orgánica al
suelo para mejorar el desarrollo del pasto maralfalfa.
Con respecto a la producción de proteína, se sabe que existe una relación con la
fertilización nitrogenada al suelo; se recomienda para próximas investigaciones
determinar la relación que existe entre la cantidad de nitrógeno aplicada al suelo y la
producción de proteína en las plantas.
Debido a la falta de información de este pasto se recomiendan futuras investigaciones
donde se puedan analizar otras variables como la adaptación a diferentes alturas sobre
el nivel del mar, el distanciamiento de siembra y la relación hoja-tallo por planta.
Tomando en cuenta que el pasto es destinado para alimentación de ganado lechero es
necesario también analizar la degradación ruminal en las diferentes razas de ganado
lechero a diferentes edades de corte.
Para determinar la eficacia de la fertilización nitrogenada alta se recomienda realizar un
análisis que relacione la inversión en un adecuado plan de fertilización con el objetivo
de mejorar la calidad del pasto comparado con la inversión que actualmente se realiza
en alimentos concentrados.
Se recomienda cosechar el pasto maralfalfa entre 90 y 105 días después de la siembra,
ya que presento los mejores rendimientos de materia verde y los mejores resultados
económicos con relación al contenido de proteína.
40
10. BIBLIOGRAFÍA
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43
11. ANEXOS
Anexo 1.
CUADRO COMPARATIVO ENTRE LOS DIFERENTES CONTENIDOS PORCENTUALES DE OTRAS VARIABLES
TRATAMIENTO
EDAD
(DDS) P.C. (%) AGUA (%) M.S.T. (%) E.E. (%) F.C. (%) CENIZAS (%) E.L.N. (%)
I 60 11.91 89.21 10.79 2.16 32.61 17.30 36.02
II 75 10.12 85.61 14.39 1.82 32.86 18.90 36.30
III 90 5.98 85.95 14.06 1.30 31.17 16.09 36.46
IV 105 7.04 84.15 15.86 1.27 37.77 16.32 39.87
44
Anexo 2
Resultados de laboratorio.
45
46
47
48
49
50
51
Anexo 3
Manual de laboratorio de bromatología de la Facultad de Medicina Veterinaria y
Zootecnia de la Universidad San Carlos de Guatemala.
52
53
54
55
Anexo 4
Costo de producción por hectárea de pasto maralfalfa para el tratamiento I.
INGRESOS CANT U/M C/U Total Q
Pasto maralfalfa 31,435.58 Kg Q 10.00 Q 314,355.80
Total Ingresos Netos: 31,435.58
Q 314,355.80
EGRESOS
Costos fijos
Arrendamiento de tierra 1.00 Ha Q 58.00 Q 232.00
Total de costos fijos 1.00
Q 232.00
Costos variables
Mano de obra
Toma de muestra de suelo 0.08 Jornal Q 68.00 Q 5.64
Envió de muestra al laboratorio 0.16 Envió Q 35.00 Q 5.60
Rastra 1.00 Hora Q 200.00 Q 200.00
Surqueado 1.00 Hora Q 200.00 Q 200.00
Preparación de semilla 34.00 Jornal Q 68.00 Q 2,312.00
Primera fertilización 1.00 Jornal Q 68.00 Q 68.00
Siembra 10.00 Jornal Q 68.00 Q 680.00
Control de malezas 1.00 Jornal Q 68.00 Q 68.00
Segunda fertilización 1.00 Jornal Q 68.00 Q 68.00
Cosecha 38.00 Jornal Q 68.00 Q 2,584.00
Insumos
Q -
Análisis de laboratorio 0.16 Muestra Q 250.00 Q 40.00
Fertilizante 10-50-0 para primera fertilización
357.00 libra Q 3.50 Q 1,249.50
Kilo de pasto maralfalfa 4,020.00 Kilo Q 0.83 Q 3,336.60
Fertilizante 20-0-22 para segunda fertilización
214.00 libra Q 2.65 Q 567.10
Transporte
Q -
Transporte 31,435.58 Kilo Q - Q -
Total de costos variables
Q 11,384.44
TOTAL DE EGRESOS
Q 11,616.44
UTILIDAD
Q 302,739.36
RENTABILIDAD
96%
COSTO/KG DE PASTO
Q 0.37
56
Anexo 5
Costo de producción por hectárea de pasto maralfalfa para el tratamiento II.
INGRESOS CANT U/M C/U Total Q
Pasto maralfalfa 45,332.19 Kg Q 10.00 Q 453,321.93
Total Ingresos Netos: 45,332.19
Q 453,321.93
EGRESOS
Costos fijos
Arrendamiento de tierra 1.00 Ha Q 58.00 Q 232.00
Total de costos fijos 1.00
Q 232.00
Costos variables
Mano de obra
Toma de muestra de suelo 0.08 Jornal Q 68.00 Q 5.64
Envió de muestra al laboratorio 0.16 Envió Q 35.00 Q 5.60
Rastra 1.00 Hora Q 200.00 Q 200.00
Surqueado 1.00 Hora Q 200.00 Q 200.00
Preparación de semilla 34.00 Jornal Q 68.00 Q 2,312.00
Primera fertilización 1.00 Jornal Q 68.00 Q 68.00
Siembra 10.00 Jornal Q 68.00 Q 680.00
Control de malezas 1.00 Jornal Q 68.00 Q 68.00
Segunda fertilización 1.00 Jornal Q 68.00 Q 68.00
Cosecha 38.00 Jornal Q 68.00 Q 2,584.00
Insumos
Q -
Análisis de laboratorio 0.16 Muestra Q 250.00 Q 40.00
Fertilizante 10-50-0 para primera fertilización
357.00 libra Q 3.50 Q 1,249.50
Kilo de pasto maralfalfa 4,020.00 Kilo Q 0.83 Q 3,336.60
Fertilizante 20-0-22 para segunda fertilización
214.00 libra Q 2.65 Q 567.10
Transporte
Transporte 45,332.19 Kilo Q - Q -
Total de costos variables
Q 11,384.44
TOTAL DE EGRESOS
Q 11,616.44
UTILIDAD
Q 441,705.49
RENTABILIDAD
97%
COSTO/KG DE PASTO Q 0.26
57
Anexo 6
Costo de producción por hectárea de pasto maralfalfa para el tratamiento III.
INGRESOS CANT U/M C/U Total Q
Pasto maralfalfa 80,161.58 Kg Q 10.00 Q 801,615.79
Total Ingresos Netos: 80,161.58
Q 801,615.79
EGRESOS
Costos fijos
Arrendamiento de tierra 1.00 Ha Q 58.00 Q 290.00
Total de costos fijos 1.00
Q 290.00
Costos variables
Mano de obra
Toma de muestra de suelo 0.08 Jornal Q 68.00 Q 5.64
Envió de muestra al laboratorio 0.16 Envió Q 35.00 Q 5.60
Rastra 1.00 Hora Q 200.00 Q 200.00
Surqueado 1.00 Hora Q 200.00 Q 200.00
Preparación de semilla 34.00 Jornal Q 68.00 Q 2,312.00
Primera fertilización 1.00 Jornal Q 68.00 Q 68.00
Siembra 10.00 Jornal Q 68.00 Q 680.00
Control de malezas 1.00 Jornal Q 68.00 Q 68.00
Segunda fertilización 1.00 Jornal Q 68.00 Q 68.00
Cosecha 38.00 Jornal Q 68.00 Q 2,584.00
Insumos
Q -
Análisis de laboratorio 0.16 Muestra Q 250.00 Q 40.00
Fertilizante 10-50-0 para primera fertilización
357.00 libra Q 3.50 Q 1,249.50
Kilo de pasto maralfalfa 4,020.00 Kilo Q 0.83 Q 3,336.60
Fertilizante 20-0-22 para segunda fertilización
214.00 libra Q 2.65 Q 567.10
Transporte
Q -
Transporte 80,161.58 Kilo Q - Q -
Total de costos variables
Q 11,384.44
TOTAL DE EGRESOS
Q 11,674.44
UTILIDAD
Q 789,941.34
RENTABILIDAD
99%
COSTO/KG DE PASTO Q 0.15
58
Anexo 7
Costo de producción por hectárea de pasto maralfalfa para el tratamiento IV.
INGRESOS CANT U/M C/U TOTAL Q
Pasto maralfalfa 76,403.85 Kg Q 10.00 Q 764,038.51
Total Ingresos Netos: 76,403.85
Q 764,038.51
EGRESOS
Costos fijos
Arrendamiento de tierra 1.00 Ha Q 58.00 Q 290.00
Total de costos fijos 1.00
Q 290.00
Costos variables
Mano de obra
Toma de muestra de suelo 0.08 Jornal Q 68.00 Q 5.64
Envió de muestra al laboratorio 0.16 Envió Q 35.00 Q 5.60
Rastra 1.00 Hora Q 200.00 Q 200.00
Surqueado 1.00 Hora Q 200.00 Q 200.00
Preparación de semilla 34.00 Jornal Q 68.00 Q 2,312.00
Primera fertilización 1.00 Jornal Q 68.00 Q 68.00
Siembra 10.00 Jornal Q 68.00 Q 680.00
Control de malezas 1.00 Jornal Q 68.00 Q 68.00
Segunda fertilización 1.00 Jornal Q 68.00 Q 68.00
Cosecha 38.00 Jornal Q 68.00 Q 2,584.00
Insumos
Q -
Análisis de laboratorio 0.16 Muestra Q 250.00 Q 40.00
Fertilizante 10-50-0 para primera fertilización
357.00 libra Q 3.50 Q 1,249.50
Kilo de pasto maralfalfa 4,020.00 Kilo Q 0.83 Q 3,336.60
Fertilizante 20-0-22 para segunda fertilización
214.00 libra Q 2.65 Q 567.10
Transporte
Q -
Transporte 76,403.85 Kilo Q - Q -
Total de costos variables
Q 11,384.44
TOTAL DE EGRESOS
Q 11,674.44
UTILIDAD
Q 752,364.07
RENTABILIDAD
98%
COSTO/KG DE PASTO Q 0.15
59
Anexo 8
Estado de resultados económicos de la producción de pasto maralfalfa.
DESCRIPCIÓN T. I
(60 DDS) T. II
(75 DDS) T. III
(90 DDS) T. IV
(105 DDS)
INGRESOS
Kg/Ha de proteína neta 404.06 660.32 673.75 852.81
Kg/Ha de materia verde 31,435.58 45,332.19 80,161.58 76,403.85
Pasto maralfalfa Q 314,355.80 Q 453,321.93 Q 801,615.79 Q 764,038.51
TOTAL DE INGRESOS Q 314,355.80 Q 453,321.93 Q 801,615.79 Q 764,038.51
EGRESOS
Costos fijos
Arrendamiento de tierra Q 232.00 Q 232.00 Q 290.00 Q 290.00
Total de costos fijos Q 232.00 Q 232.00 Q 290.00 Q 290.00
Costos variables
Mano de obra
Toma de muestra de suelo Q 5.64 Q 5.64 Q 5.64 Q 5.64
Envió de muestra al laboratorio
Q 5.60 Q 5.60 Q 5.60 Q 5.60
Rastra Q 200.00 Q 200.00 Q 200.00 Q 200.00
Surqueado Q 200.00 Q 200.00 Q 200.00 Q 200.00
Preparación de la semilla Q 2,312.00 Q 2,312.00 Q 2,312.00 Q 2,312.00
Primera fertilización Q 68.00 Q 68.00 Q 68.00 Q 68.00
Siembra Q 680.00 Q 680.00 Q 680.00 Q 680.00
Control de malezas Q 68.00 Q 68.00 Q 68.00 Q 68.00
Segunda fertilización Q 68.00 Q 68.00 Q 68.00 Q 68.00
Cosecha Q 2,584.00 Q 2,584.00 Q 2,584.00 Q 2,584.00
Insumos
Análisis de laboratorio Q 40.00 Q 40.00 Q 40.00 Q 40.00
Fertilizante 10-50-0 para primera fertilización
Q 1,249.50 Q 1,249.50 Q 1,249.50 Q 1,249.50
Kilo de pasto maralfalfa Q 3,336.60 Q 3,336.60 Q 3,336.60 Q 3,336.60
Fertilizante 20-0-22 para segunda fertilización
Q 567.10 Q 567.10 Q 567.10 Q 567.10
Transporte
Transporte Q - Q - Q - Q -
Total de costos variables Q 11,384.44 Q 11,384.44 Q 11,384.44 Q 11,384.44
TOTAL DE EGRESOS Q 11,616.44 Q 11,616.44 Q 11,674.44 Q 11,674.44
UTILIDAD Q 302,739.36 Q 11,616.44 Q 11,674.44 Q 11,674.44
RENTABILIDAD 96% 97% 99% 98%
COSTO/KG DE PASTO VERDE
Q 0.37 Q 0.26 Q 0.15 Q 0.15
COSTO/KG DE PROTEÍNA NETA
Q 28.75 Q 17.59 Q 17.33 Q 13.69
60
Anexo 9
Costo de proteína neta en kilogramos para cada uno de los tratamientos
Q28.75
Q17.59 Q17.33
Q13.69
I II III IV
COSTO/KG DE PROTEINA NETA
COSTO/KG DE PROTEINA NETA