Estrategias educativas
Para referirnos a niños autistas, necesitamos como ya hemos mencionado,
una intervención educativa que se basarían en distintas pautas:
Protección sensorial: las hipersensibilidades que sufren estos niños ante
ciertos sonidos, texturas u objetos, pueden facilitar una relación entre él
y su entorno.
Ayudas visuales: teniendo en cuenta las habilidades del niño,
deberíamos hacer uso de ayudas visuales (fotografías, objetos…) para
facilitar la comprensión del mundo físico, de posibles situaciones o de lo
que se le está comentando en el momento. Mediante este método
podemos facilitar la información que se ha impartido en clase, como las
tareas y horarios.
Enfatizar la comunicación: la dificultad de comunicación aumenta los
problemas de relaciones con otros y desemboca en conductas
inadecuadas ante su incomprensión, por eso es importante llevar a
cabo el desarrollo de las habilidades sociales.
Enfatizar las emociones: para la comprensión del niño autista, es
necesario iniciarlo en el mundo de las emociones ante las situaciones
cotidianas, los deseos y sus creencias.
Mejorar los juegos interactivos y de grupo: el juego es muy importante
para la socialización y es por ello que debería conocer varios tipos de
juegos y jugar con compañeros, para que así participe y facilite su
integración.
Formación de profesionales: para que los alumnos autistas puedan
formarse de forma integral, es necesario un profesorado cualificado y
con formación continuada para actualizarse al respecto.
Modalidades de escolarización
Antes de la escolarización, es necesario saber con los recursos que cuenta
el colegio para asegurarnos que responderá correctamente a las
necesidades del niño. Es por ello que habría que distinguir los distintos tipos
de centro y lo que nos podría aportar cada uno:
- Escolarización ordinaria es la modalidad más común: Se trata de una
escolarización donde facilita el desarrollo del lenguaje en los primeros
años de vida al relacionarse con iguales, aunque esta modalidad
necesita la coordinación y apoyo de un equipo de profesionales:
monitores, apoyo dentro del aula, pedagogo y logopeda.
- Aula de Educación Especial dentro del centro ordinario: Cuando el
alumnado cumple varias características en las que permanecer en una
clase ordinaria sería un obstáculo, se le traslada a este tipo de aulas
específicas y llevadas a cabo mediante profesionales. Esta modalidad
ayudaría a facilitar muchas habilidades al mismo tiempo que podría
relacionarse con sus compañeros de forma parcial.
- Centro específico: Determinados alumnos requieren de unas necesidades
de atención y cuidados que solo pueden ofrecerse en este tipo de
centros. La gran formación de un equipo de profesionales facilita la
calidad educativa en su totalidad y pueden mejorar todas sus dificultades
de manera progresiva, a la vez que se les ayuda para que se formen y
lleguen a ser autónomos.
Pero una vez conocidos los distintos centros educativos a los que podría
acudir, surge una pregunta importante: ¿Qué debemos tener en cuenta
para escoger el tipo de centro?
Es necesario buscar el colegio con calma y anticipación, ya que esto
permitirá conocer la gran variedad de centros de su entorno y evaluar el
que mejor se ajuste a sus necesidades. Para ello, es de vital importancia
tener en cuenta estos factores:
- Que exista un número menor de niños por clase, ya que estará mejor
atendido.
- Que sean instalaciones pequeñas, puesto que un espacio amplio puede
causarles desorientación.
- Que tenga una jornada planeada, sin muchas actividades con las que el
alumno se pueda sentir incómodo y predecir lo que pueda suceder.
- Equipo de profesores especializados y concienciados con el trastorno,
para ajustar el proceso educativo a sus necesidades específicas.
Programas a realizar
Para que el proceso educativo de un niño autista se pueda desarrollar en
su totalidad, es imprescindible saber qué tipos de programas utilizar y que
actividades serán las mejores para que el niño supere todas sus
dificultades. Es por ello que entre ellas he seleccionado las siguientes:
Programas
Los programas a realizar con el alumnado que posea estas características
serían los siguientes:
Fundaciones: sería recomendable contactar con una fundación
relacionada con este tipo de trastorno, ya que ofrecen un espacio
familiar y eficiente en cuanto al servicio terapéutico. Para ello,
deberíamos buscar el más cercano a nuestro domicilio o ciudad y
acudir a que nos informen sobre los programas y actividades ofrecidas.
Los familiares también deberían asistir, ya que ofrecen un apoyo muy
importante para estos también.
Talleres: en muchos centros existen tipos de talleres orientados con un
monitor que organiza las actividades según las necesidades educativas
de cada uno, sería recomendable que realizaran alguno de ellos
durante un tiempo determinado para que tengan la experiencia de
participar con personas distintas a las de su entorno. Estos talleres
podrían tratar de varios temas como el de artes plásticas (donde
desarrollarían la habilidad psicomotriz y la imaginación), de panadería
(estimularía el gusto por los alimentos), de carpintería (donde se
acomodarían al escuchar el ruido intenso), de huerta (donde se ayuda
a la actitud de espera y paciencia) y de granja (donde se fomentaría
las relaciones sociales).
Actividades extraescolares: también podrían desarrollar algún tipo de
actividad fuera del horario escolar, aquella por la que más interés
tienen, de manera que se podría fomentar su adaptación en un centro
a la vez que conoce a sus compañeros. Podrían participar en
actividades deportivas para alcanzar el objetivo de conocer su propio
cuerpo como medio de comunicación.
Excursiones: mediante un programa de actividades al aire libre y
visitando otro lugar distinto ayudaríamos al niño autista a comprender y
conocer más todo lo que le rodea. Una de las excursiones que
podríamos realizar, sería trasladarnos un día al campo, ya que en
contacto con la naturaleza le aportaría sonidos y trato directo con el
medio ambiente. A partir de esto, podríamos realizar más actividades,
analizar las texturas de las hojas o encontrar algún animal para poder
observarlo.
Por parte del profesional que permanezca con el niño autista en un centro
educativo, es necesario que se adapte los objetivos del curso escolar a sus
necesidades. Es por ello que debería de elaborar un programa específico
e individualizado que resumo brevemente a continuación:
Elaboración del programa escolar: consistiría en adaptar los objetivos y
contenidos a tratar de forma individual y desglosada mediante fichas
de trabajo diario clasificados por niveles o habilidades. Se debería de
trabajar dentro del aula y fuera, conjunto la familia y el profesional para
que este proceso educativo se pueda desarrollar eficientemente.
Por parte del profesional sería también necesaria la elaboración de ciertos
métodos que pueden funcionar en cuanto a la progresión del niño
respecto al trastorno. Los métodos se basan en el uso de varios objetos que
servirían de conexión entre un posible triángulo de relaciones entre el niño,
la familia y el profesional.
Métodos
Cuando tenemos un niño autista en nuestro entorno, es conveniente utilizar
ciertos métodos para facilitar las relaciones con los profesionales y el propio
afectado. Estos métodos consistirían en los siguientes:
Agenda viajera: sirve como medio de comunicación entre los padres y
los profesionales, ya que en él se describiría lo que va sucediendo en el
día y aquellos aspectos que el alumno debería de mejorar. También
podemos utilizar esto si dejamos al niño en cuestión con algún familiar o
alguien cercano en caso de ausentarnos por alguna razón. Cada
comportamiento y posible avance es conveniente anotarlo, ya que es
un paso más hacia la terapia con éxito.
Cuaderno de comunicación: para organizar las tareas que se van a
proponer en el aula, es conveniente el uso de un cuaderno de
comunicación, sería un instrumento útil en cuanto a la comunicación
dentro del aula. Lo podríamos emplear escribiendo en él aquellas
sucesiones que van a pasar durante el día escolar, como por ejemplo,
las actividades que se van a realizar o lo que va a pasar. Todo esto
realizado con dibujos y viñetas esquemáticas y simples. También sería
recomendable su uso en el entorno familiar para explicarle lo que va a
hacer durante el día una vez fuera del centro escolar.
Scripts: consiste en lograr conseguir los objetivos requeridos para la
autonomía personal mientras que se potencia la independencia. Para
ello se creará un cuaderno de registros, el cual constará de pasos a
seguir para el desarrollo de sus habilidades. Estos pasos que consistirían
en rutinas diarias se establecerán con pictogramas o fotos con lecto-
escritura, clasificados por horarios y serán los siguientes: vestirse por la
mañana, preparar la mesa, recoger el desayuno, lavarse los dientes o
recoger su mochila. Cada paso dependerá de la actividad de la
familia.
Dentro del aula se podría efectuar el mismo proceso. Entrada en el centro,
saludar a compañeros y profesor, poner sus fichas en la mesa y recoger
cuando suene el timbre.
Pictograma
Ahora veremos uno de los principales métodos por el cual podemos llegar
a la comprensión de las necesidades de la persona autista: el pictograma.
El pictograma se trata de símbolos que mediante una figura representan
un objeto real y son utilizados como sistemas alternativos de comunicación
para aquellas personas con dificultades comunicativas. Este medio
debería de ser utilizado para interpretar, comprender y transformar la
realidad en imágenes como medio para transmitir un pensamiento.
Para llegar a comprender el sentimiento que sentiría una persona autista,
podríamos poner este ejemplo. Imaginemos una persona perdida en un
aeropuerto donde no al no saber el idioma. La primera reacción que
tendría sería una inquietud nerviosa ante la situación que vive en el
momento, pero justo después intentaría buscar cualquier símbolo que
pudiera orientarle hacia su necesidad: encontrar su equipaje y salir del
aeropuerto.
Es por ello que uno de los principales objetivos a tratar es evitar la
desorientación mediante la adaptación al medio y este es un buen
método para conseguirlo.
Los pictogramas serían beneficiosos en ciertas ocasiones debido a que
aporta un mayor estado de bienestar, disminuirá los problemas
conductuales, aportará un mayor interés por parte del afectado y
desarrollara la espontaneidad al aparecer peticiones de cómo pintar
aquel símbolo al que se quiere referir.
En cuanto a la disminución de problemas conductuales tiene su
explicación, ya que el uso del lenguaje explicativo sobre actitudes que no
debería de tomar, resulta muy complejo en su comprensión total. Sin
embargo, si dibujamos dicha situación mediante viñetas y dibujos, la
persona autista comprendería que se está tratando de explicar.
Actividades según objetivo
Todo lo que hemos estudiado anteriormente viene acompañado de una
buena elaboración de actividades que ayuden a mejorar las
competencias básicas. Como debemos atender a todas las características
que el niño tiene que desarrollar, he clasificado las actividades según las
funciones que realmente nos interesa fomentar:
ACTIVIDADES OBJETIVO A MEJORAR
Aprender a señalar Desarrollar la comunicación
Uso del contacto visual
Unidades didácticas: los animales, la
comida…
Crear habilidades sociales y
comunicativas
Rutinas en su vida diaria Desarrollo de la Interacción social
Agenda viajera
Cuaderno de comunicación
Juegos Individuales y grupales en
interior y exterior
Scripts Desarrollo de la autonomía personal
Pictogramas
Actividades a realizar
Como ya hemos podido observar, el cuadro de la lección anterior
representaría aquellos objetivos que deberíamos de marcarnos para que el
alumno crezca de forma exitosa ayudándole a vivir con el trastorno de
manera correcta. Pero realmente aprendida la teoría, lo que necesitamos
saber es como poner esto en práctica, para ello he elaborado una serie de
actividades con la que podríamos apoyarnos:
Actividad nº1: deberíamos de planificar individualmente tareas para la
persona autista, tales como las tareas de higiene (ir al servicio, lavarse
las manos, lavarse los dientes…). Si el niño es capaz de realizar estas
tareas con éxito, conseguirá una pegatina, que posteriormente cuando
obtenga tres, se podrá canjear por una hora de actividad/juego que
realmente le interese (como escuchar música o jugar al ordenador).
Actividad nº2: también es conveniente que ayuden en las tareas diarias
del hogar, como poner y recoger su plato de la mesa, ya que le
fomentaría el concepto de orden y limpieza.
Actividad nº3: esta actividad consistiría en colocar tres o cuatro
colchonetas en el suelo, apagar la luz o suavizarla y escuchar música
relajante. Cuando realmente lleguen a un estado de relajación, se les
podría echar pompas de jabón para terminar la sesión favorablemente.
Actividad nº4: para desarrollar el aspecto motriz, podemos plantear un
circuito con obstáculos, en el que tendrán que seguir un camino a la
vez que evitan chocar con ciertos objetos. Podríamos colocar cualquier
tipo de objeto: aros, pelotas o bicis. Se divertirán y también se sentirán
interesados por la cantidad de texturas encontradas en los materiales.
Actividad nº5: (actividad individual) podemos aportarle al niño autista,
materiales en el que tengan que desarrollar su capacidad analítica y
viso espacial, con lo que juegos como un puzle u otro de construcción
“tipo lego”, serviría para ello.
Actividad nº6: (actividad grupal) una buena actividad por parejas sería
la siguiente. Clasificar a los alumnos de dos en dos, posteriormente
ofrecerle una ficha con formas de frutas en la que tendrán que
colorear. Para ello necesitarán una cesta con colores, pero solo tendrán
que elegir aquella cesta que conste de los colores que necesiten. Es
decir, tendrán que examinar los colores de cada cesta y analizar cual
se ajustaría mejor a los que necesitan. Al finalizar, se lo deberían llevar al
profesional o persona que tengan a su cargo y el primer equipo que
termine, ganaría el juego.
Entorno social
Asumir que existe una discapacidad en alguien cercano a nosotros, no es
una tarea fácil de asumir, a veces puede llevar años o incluso una vida
entera. El entorno social va descubriendo paulatinamente que estas
personas tienen capacidades sorprendentes, aunque diferentes a las de
los demás, por ello le hacen ser una persona única.
Para ayudar a las personas que padezcan este trastorno, deberíamos
integrarlo en la medida de lo posible dentro de nuestra sociedad,
ayudándolo mediante actitudes positivas y acciones que fomenten el
apoyo.
Para ello, he clasificado acciones que puedan repercutir favorable o
negativamente en el desarrollo integral de la persona autista, que
podremos encontrar en el siguiente cuadro:
ACTITUDES POSITIVAS
Actitud de la familia La familia es un elemento importante para lograr con
éxito la adaptación del niño autista. El comportamiento
de la familia con el niño autista determinará de forma
importante en cómo se puede llegar a comportar el
niño. Por lo tanto, habría que prestar atención a la
forma en la que nos amoldamos al niño, la forma de
tratarlo, el cariño y la fijación de metas que puedan
alcanzar razonablemente.
Amor y aceptación El diagnóstico del trastorno en ocasiones puede
provocar algún tipo de conmoción en el entorno social,
que conlleva un periodo de aceptación. Para ello, es
necesario conocer el trastorno en profundidad y hacer
uso de las mejores técnicas para facilitar su estilo de
vida. Hay familiares que tratan de ignorar el trastorno en
sí, esto repercutiría negativamente, ya que construirá un
muro entre el niño y la familia o viceversa. Con lo cual
es importante mantener una actitud positiva y ante
todo constructiva.
La aceptación no sería igual a la resignación, sino a
transformar la ira sobre el autismo en una actitud de
determinación, pero sobre todo de no dejarnos vencer
para hacer frente a todo lo que conlleva.
Expectativas Los niños autistas tienen una serie de capacidades y
habilidades distintas a las del resto, es por ello que el
niño determinará sus propias metas. A partir de ahí
podríamos orientarlos, animarlos a conseguirlas y sobre
todo marcárselas con frecuencia para que sepan
claramente su objetivo. Es importante ser realista, ya
que esperar demasiado puede resultar frustrante.
Debemos aportarle una visión real del mundo y
proponer metas que pueda cumplir, ya sea a corto o
largo plazo.
Independencia Cuando descubrimos a una persona autista, el
comportamiento más común es aquel en el que
sentimos compasión, lo que dará lugar seguidamente
de una actitud protectora. Esta actitud no sería la
mejor, ya que fomentaríamos su dependencia en el
entorno familiar. Para ayudarlo a tomar sus pasos hacia
la independencia es necesario inscribirlo en un
programa educacional diseñado para sus necesidades.
Siempre y cuando el niño muestre actitudes
independientes en ciertas ocasiones, es cuando
deberíamos iniciarle a serlo.
Comunicación La comunicación debe de ser abierta y sincera para
facilitar la fluidez del proceso comunicativo con el
afectado. También es imprescindible compartir
sentimientos para fomentar un clima de apoyo por
parte de la familia con el objetivo de crecer felizmente.
Apoyo Siempre es importante el apoyo emocional de la
familia, con lo cual sería recomendable relacionarse
con personas que se encuentren en la misma situación.
Los profesionales que traten al niño autista, también
deberían ser un gran apoyo, pues nos puede orientar y
ofrecernos herramientas con las que seguir adelante.
Sin embargo, habrá ocasiones en las que falle la
comunicación y son en estas situaciones cuando los
familiares pueden llegar a sentirse un tanto abrumados
por la situación.
ACTITUDES NEGATIVAS
Interés excesivo Hay ocasiones en las que los familiares se interesan
tanto por la vigilancia del niño que dedican la mayor
parte de sus horas en el cuidado. Los padres pueden
llegar a adquirir la habilidad de anticiparse ante
situaciones premonitorias dedicando gran tiempo a
esto, mientras se olvidan de incentivar las habilidades
sociales y lingüísticas. Es por ello, que el interés en
exceso puede verse perjudicado, tanto por la falta de
tiempo para desarrollar sus habilidades, como en
dedicar tiempo a la pareja o el resto de hijos.
Sobreprotección Todos los familiares intentamos proteger nuestro entorno
como capacidad innata ante un posible peligro, pero
tampoco es debido hacerlo en exceso. Esta actitud
puede desembocar en la idea de que el autismo no
permite al niño establecerse como una persona
autónoma, hecho completamente falso, los que
pueden negarle esa posibilidad somos nosotros mismos.
Habría que cambiar la actitud de sobreprotección en
protección en su justa medida.
Rechazo Para muchos familiares, el hecho de presenciar
conductas autistas, puede resultar ser bastante
complicado (pues no es fácil ver como niños se
autolesionan o intentan agredir). Como resultado
algunos padres prefieren ignorar estas actitudes como
medio de autoprotección. Esto supondrá una actitud
de cobardía que se puede ver agravada y sobre todo,
que de ello dependerá la intervención a tiempo
Relaciones en el entorno social
Una vez estudiadas las actitudes que deberíamos de tomar en su justa
medida ante ciertas situaciones, pasemos a hablar de cómo tendríamos
que actuar en el rol de familiares directos ante otras personas de nuestro
entorno. Para ayudar a la persona autista a integrarse en el entorno social
que le rodea, es necesario ayudarlo en la medida de lo posible e
introducirlo con el problema diagnosticado entre sus hermanos, abuelos y
amigos, veamos como:
Hermanos: deberíamos hacerle entender la situación ya que tienen el
derecho de ser partícipes en su relación con él. Es necesario aportarle
información explícita sin detalles que puedan afectarle, tan solo
aquellos que le ayuden a entender posibles situaciones que pueda
observar en casa. La experiencia de criarse con un hermano/a autista,
no quiere decir que imite comportamientos o influya de manera
negativa en algún aspecto. Por lo general, suelen ser más dedicados
ante las necesidades de otros y más responsables.
Abuelos: son una fuente apoyo en todas las familias, debido a esta
estrecha relación, es necesario explicarles la situación e involucrarlos en
su proceso educativo. Cuando se habla con ellos, podremos percibir
que sienten una dualidad en sus sentimientos. Por una parte, sabrán que
no será un niño como el resto (lo cual genera preocupación), pero por
otra se darán cuenta de que se dispondrán de toda la fuerza posible
para ayudar en todas las tareas que sean necesarias. Para
comunicarles la situación, podríamos utilizar la misma técnica que en la
de los hermanos, hablar del diagnóstico de manera clara y sencilla.
Amigos: podemos compartir la información dependiendo de la
confianza que se deposite en esa persona. Lo que sí deberíamos es
hacerlo participe para que la persona autista tenga otra relación más
que pueda aportarle nuevas estrategias sociales, cariño, compañía e
incluso contar con ellos para su cuidado.
En resumen, debemos de confiar en aquellos que nos rodean puesto que
serán nuestra fuente de apoyo emocional y compañía. Es importante que
en este proceso participen conjuntamente abuelos, hermanos y amigos
para que el niño se pueda desarrollar adecuadamente.
Cuando se hable de este tema en la familia, debemos de recordar
información útil al respecto y que el trastorno no se considere como un
“error”. El hecho de que nuestro hijo padezca autismo es una condición
que tiene su tratamiento y que se podrá estabilizar con la ayuda de la que
disponemos actualmente (ayuda de profesionales, centros educativos,
materiales didácticos y terapias).