Estimados maestros, que
nuestro amigo Jesús
acompañe cada una de las
actividades planificadas
para el mes de octubre, mes
dedicado al Señor de los
Milagros; para reflexionar y
acercarnos a Jesús en
familia, a través de la
oración y acompañando la
procesión.
El Perú y el mundo
contemplan al Cristo
Morado que sale a nuestro
encuentro, derramando
bendiciones para fortalecer
nuestra fe, invitándonos a
mantener vivo el amor en
Cristo en nuestro corazón.
TELÉFONO: Secretaría 074 613698 – Librería 074 613700 – Coordinación 074 613697 – Celular 940770606
Alabado seas, mi Señor, en todas tus criaturas, especialmente en el Señor hermano sol, por quien nos das el día y nos iluminas. Y es bello y radiante con gran esplendor, de ti, Altísimo, lleva significación.
Alabado seas, mi Señor, por la hermana luna y las estrellas, en el cielo las formaste claras y preciosas y bellas.
Alabado seas, mi Señor, por el hermano viento y por el aire y la nube y el cielo sereno y todo tiempo, por todos ellos a tus criaturas das sustento.
Alabado seas, mi Señor, por la hermana nuestra madre tierra, la cual nos sostiene y gobierna y produce diversos frutos con coloridas flores y hierbas. Alaben y bendigan a mi Señor, denle gracias y sírvanle con gran humildad.
INICIO: Lectura del santo evangelio según san Lucas (17, 5–10)
REFLEXIÓN: En el Evangelio de hoy, los apóstoles le piden a Jesús que aumente su FE, y Jesús, les
dice: “Si tuvieran FE como un grano de mostaza, dirían a esta higuera “Arráncate y plántate en el mar”,
hubiese obedecido. Con esta parábola El Señor Jesús nos invita a ser hombres y mujeres de FE, que
nuestra vida debe caracterizarse por la actitud de servicio. Jesús hace esta comparación con el grano
de mostaza para animarnos e impulsarnos a vivir nuestra Fe con oración y el servicio al prójimo. Es
que la Fe es una relación personal con Dios.
Padre Nuestro, Ave María, Gloria
PETICIONES: A cada intención respondemos: “Señor, fortalece mi FE”
Que el Espíritu de Dios este con nosotros, para que la palabra: ayuda, amor, paciencia, esperanza y
respeto permanezcan en nuestra vida todos los días. Oremos.
Señor, Tú que nos regalas tu amor infinito, y nos invitas a compartir este amor con los más
necesitados. Ayúdanos servir en el amor. Oremos.
Señor haz de nosotros niños y niñas de FE, para recordar que tu amor es infinito, que nos quieres
humildes y sencillos de corazón. Jesús, haz mi corazón semejante al tuyo. Oremos.
ORACIÓN FINAL: señor que tu luz y tu guía nos acompañe cada día para ser mejores personas, con
mucha fe, saber perdonar y servir. Que María Madre de Jesús y madre nuestra nos ayude a caminar.
Amén.
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Tú le dirías a las montañas muévanseee , muévanseee, Tú le dirías a las montañas muévanseee, muévanseee y las montañas se moverán se moverán, se moverán…
María, quiero que seas la Reina de mi
corazón, de mis pensamientos y de
todo lo que hago. Te regalo como
corona cinco Aves Marías y mis
esfuerzos por ser bueno como JESÚS.
Amén.
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Si tuviera fe como un granito de mostaza, (así de chiquitito) eso te dice el Señor Si tuviera fe como un granito de mostaza, (así de chiquitito) eso te dice el Señor
INICIO: Lectura del santo evangelio según san Lucas (17, 11–19)
REFLEXIÓN: El Evangelio de hoy, nos muestra como Jesús curó a diez leprosos, sencillamente
porque creyeron el Él, pero solamente uno regresó a darle gracias. El samaritano, él demostró su
alegría, su gozo y alabo al Señor Jesús. Nosotros continuamente estamos pidiendo, no nos
cansamos de pedir, pero siempre olvidamos agradecer a Dios por su misericordia y su amor
incondicional. Y es que la gratitud nos impulsa a ser saber agradecer los dones que nos da el
Señor, como: la vida, la sabiduría, la fortaleza, la piedad, el amor; para servir a todos,
especialmente a los que tenemos más cerca.
Padre Nuestro, Ave María, Gloria
PETICIONES: A cada intención respondemos: “Señor dame la gracia de saber agradecer”
Señor, gracias por la vida, la familia y los amigos que me das, enséñame a vivir con humildad,
esperanza y alegría, Tu presencia en mí. Oremos.
Señor, gracias por la maravillas de la naturaleza: el aire, el agua y la tierra, La casa común, que nos
diste para cuidar y ser felices. .Oremos.
Señor, enseña a los niños y niñas, a ser agradecido con sus padres y profesores que aunque estén
tristes y con dificultades, te busquen en la oración. Oremos.
ORACIÓN FINAL: Padre amoroso, aumenta la fe de tus hijos y que la alegría de darte
gracias, renueve nuestra sabiduría para que aprendamos a vivir con gratitud y
generosidad con nuestros hermanos. Amén.
INICIO: Lectura del santo evangelio según san Lucas (18, 1–8)
REFLEXIÓN: El Evangelio de hoy, nos ilustra como Jesús a través de la parábola El Juez Injusto, nos muestra
como debe ser nuestra oración: insistente, perseverante, continua, hasta que Dios nos atienda. Para Jesús, la
oración está unida a la vida, Él trataba de quedarse a solas para orar. Nos recuerda que la oración tiene poder
para actuar con justicia y amor. Jesús nos enseña que no se trata de repetir oraciones de la boca para afuera,
sino de pedir con sencillez, confianza y con humildad, pero sin cansarse y sin dudar en el infinito amor de
nuestro Padre Dios.
Padre Nuestro, Ave María, Gloria
PETICIONES: A cada intención respondemos: “¡Señor, enséñanos a orar!”
Señor, regálame la fe y la confianza para reconocer con humildad que Tú eres nuestro Padre amado, que
dependemos de Ti y que sin Ti nada podemos lograr. Oremos.
Señor, quiero crecer en mi amor a Ti y a los demás; alimenta nuestra amistad contigo por medio de la oración
humilde y perseverante. Dejando que tus palabras modelen nuestro comportamiento en la familia y amigos.
Oremos.
ORACIÓN FINAL: Señor enséñanos a orar todos los días, y a no cansarnos ante las dificultades, incluso cuando
parece que no nos escuchas. Porque Tú eres infinitamente bueno y generoso, llena el corazón de tus hijos con
tu amor y sabiduría para reconocer que solo junto a Ti podemos vivir con alegría, paz y justicia. Porque eres
nuestro Padre. Amén.
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El Papa de la familia
“¡No tengan miedo!
¡Abran de par en par las puertas a Cristo!”
¡Oh San juan Pablo, desde la ventana del cielo
danos tu bendición!
Bendice a la Iglesia, que tú has amado, guiado
y servido, animándola a caminar por los
senderos del mundo para llevar a todos y a
todas a Jesús.
Bendice a las familias, ¡bendice cada familia!
San Juan Pablo, con tu oración protege cada
vida que brota en ella.
Oh San Juan Pablo, desde la ventana del cielo,
y junto a María, haz descender sobre nosotros
la bendición de Dios. Amén.
22 de octubre
.
OBISPADO DE CHICLAYO
OFICINA DIOCESANA DE EDUCACIÓN CATÓLICA
CHICLAYO
TELÉFONO: Secretaría 074 613698 – Librería 074 613700 – Coordinación 074 613697 – Celular 940770606
INICIO: Lectura del santo evangelio según san Lucas (18, 9-14)
REFLEXIÓN: En el Evangelio de hoy, Jesús cuenta la parábola del fariseo que se sentía ser mejor que las demás
personas, que no daba las gracias a Dios y del publicano que pedía misericordia por ser pecador que se sentía
humilde ante la grandeza de Dios, su oración era auténtica, una oración que sale de su corazón.
Jesús cuenta esta parábola para enseñarnos a rezar, y nos muestra que la humildad y la sencillez son esenciales
para abrirle nuestro corazón; estas virtudes son las que nos hacen especiales ante los ojos de Dios. Por el
contrario, la soberbia, la cólera, el orgullo, la vanidad, nos aleja de Dios. Reconocer que Dios es nuestro Padre y
reconocer ante Él nuestras faltas nos lleva a encontrar a Jesús. Es más fácil decir los errores de los demás, que
reconocer y pedir perdón por los nuestros, Dios se queda triste cuando decimos que somos mejor que nuestro
prójimo.
Padre Nuestro, Ave María, Gloria
PETICIONES: A cada intención respondemos: “¡Señor, ten compasión de mí!”
Señor, escucha mi oración sincera y con arrepentimiento que sale de mi corazón para agradecer tu amor y
misericordia. Oremos.
Señor Jesús, ayúdanos para buscarte en la oración de cada mañana, con la buena intención de compartir con
nuestros hermanos las bondades de tu amor. Oremos.
Jesús te suplicamos nos guíes, y llenes de Tu paz. Te suplicamos nos perdones cuando creemos que somos
mejores que los demás y despreciamos a nuestros amigos. Oremos.
ORACIÓN FINAL. Padre Santo te alabamos, porque Tu misericordia renueva nuestro corazón para ser testigos
de tu amor, porque tu inmensa ternura perdona nuestras faltas, acompaña nuestra vida diaria para aprender a
no juzgar ni mira por encima del hombro a los demás. ¡Oh, Dios, ten compasión de este pecador! Amén.
“Que Dios les bendiga y bendiga su abnegada labor diaria, la mayoría de las veces oculta, silenciosa e inapreciada,
pero siempre eficaz y valiosa” (Papa Francisco).
Estimados maestros, gracias por la apertura
con la que nos recibieron en su I.E, en nombre
de todo el equipo de la Oficina Diocesana de
Educación Católica, especialmente de nuestro
Director, les felicitamos por el entusiasmo y
disponibilidad que solo da le fe en el Señor y el
amor a nuestra Madre Santísima la Virgen
María.
Ahora queremos invitar a los niños y niñas
que lograron pasar a la segunda etapa del
Concurso Mariano, a participar con
entusiasmo y alegría de seguir conociendo a
nuestra Madre la Virgen María.
ETAPA FINAL:
LOS ESPERAMOS:
LUGAR: I.E.P “BEATA MELDA”
DÍA: 12 DE OCTUBRE
HORA: 8:00 a.m. a 12:00 m.