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Todo cuanto yo le deca le entraba por los odos y entonces le sala por la boca.Le ense a sealar y nombrar los cinco elementos que componen el mundo fsico: metal, madera, agua, fuego y tierra.Le ense lo que hace del mundo un lugar donde se puede vivir: la salida y la puesta del sol, el calor y el fro, el polvo y el calor, el polvo y el viento, el polvo y la lluvia.Le ense lo que mereca la pena escuchar en este mundo: el viento, el trueno, el galope de los caballos en el polvo, la cada de los guijarros en el agua. Le ense lo que da miedo or: pisadas rpidas en la noche, tela suave que se rasga lentamente, ladridos de perros, el silencio de los grillos.Le ense de qu manera dos cosas mezcladas producen otra: el agua y la tierra forman barro, el calor y el agua hacen t, los extranjeros y el opio crean problemas.Le ense los cinco sabores que nos dan los recuerdos de la vida: dulce, agrio, amargo, picante y salado.Un da, Miss Banner se dio unos golpecitos en el pecho con el puo y me pregunt cmo se deca aquello en chino. Cuando se lo dije, aadi, tambin en chino:-Seorita Mu, deseo conocer muchas palabras para hablar de mis senos!Y solo entonces comprend que quera hablar sobre los sentimientos de su corazn. Al da siguiente la llev a pasear por la ciudad. Vimos a unas personas discutiendo y le dije: Enojo. Vimos a una mujer que pona alimentos sobre un altar y le dije: Respeto. Vimos a un ladrn con la cabeza metida en un yugo de madera y le dije: Vergenza. Vimos a una joven que estaba sentada a orillas del ro y lanzaba una red agujereada a la parte somera de la corriente y le dije: Esperanza. Ms tarde, Miss Lanner seal a un hombre que intentaba introducir un barril demasiado grande en un portal demasiado estrecho. Esperanza, me dijo, mas para m aquello no era esperanza, sino estupidez, gachas de arroz en vez de sesos, y me pregunt qu habra visto Miss Lanner cuando le nombraba los dems sentimientos, me pregunt si los extranjeros tenan sentimientos completamente distintos a los de los chinos. Acaso crean que todas nuestras esperanzas eran estpidas?No obstante, con el tiempo, ense a Miss Banner a ver el mundo tal como lo ve un chino. Deca de las cigarras que parecan hojas muertas mecidas ligeramente, sonaban como fuego que crepita, al tacto parecan corteza del rbol, olan como polvo de tormenta y saban como el diablo frito en aceite. Le desagradaban en todos los sentidos, y por eso lleg a la conclusin de que las cigarras no tenan ninguna finalidad en este mundo. Como ves, poda percibir el mundo como una persona china de cinco maneras. Pero siempre fue la sexta manera, su sentido norteamericano de la importancia, lo que ms adelante cre complicaciones entre nosotras, porque sus sensaciones conducan a opiniones, y sus opiniones conducan a conclusiones, y a veces, eran distintas de las mas.


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