Download - Encuentro con el mentor divaldo franco
ENCUENTRO CON EL MENTOR
Manuel Filomeno de Miranda/ Divaldo Franco
Libro: trastornos psiquiátricos y obsesivos
Me encontraba personalmente fascinado con los conceptos emitidos
por el noble psiquiatra, que tuvo el coraje y valor moral para los
enfrentamientos, en una época de ignorancia cultural y espiritual,
de ideas negativas, preconcebidas e injustificables, consiguiendo
imponer por la capacidad intelectual y des asombro espiritual.
Cara a eso, consiguió ofrecer valiosas contribuciones científicas,
que aún son dignas de aceptación, algunas de ellas aun hoy
aplicadas como terapéuticas valiosas. Agradecí, interiormente, a
Dios, por la oportunidad de poder estar a su lado, en las actividades
que se estaban programando para los días venideros.
Despidiéndonos, nos dirigimos para nuestros aposentos, a fin de
reposar por algunas horas, cuando seríamos esclarecidos sobre los
compromisos por firmar. a la mañana siguiente, el amigo Bruno
Antonelli, informó al respetable Dr. Ignacio Ferreira que
deberíamos ser recebados por el Mentor espiritual de la clínica
psiquiátrica, en determinado horario de aquella mañana, cuando
se disponía a oírnos y a entretejer consideraciones en torno de la
programación delos trabajos que serían desarrollados.
Posteriormente, nos reunimos todos bajo agradable pérgola
adornada con trepaderas abiertas con perfumadas flores que
embalsamaban el aire, comentando las excelentes oportunidades
de auto iluminación y de trabajo espiritual que la Divinidad nos
concede en todos los momentos, donde quiera que nos encontremos.
Dr. Ignacio, lógico y sereno, nos informó con leve sonrisa en los
labios: "Cuando me encontraba en la Tierra, además de los
compromisos en el sanatorio, no me pude hurtar al deber de
dedicarme a la labor de educación de las nuevas generaciones,
participando con interés profundo por la creación de un hogar
para niñas sin padres o huérfanas sociales, como resultado del
abandono y de la miseria económica.
Luego que fueron trazados los primeros proyectos, no faltaran la
cooperación y la participación de personas generosas, interesadas
en construir el bien, en la intención de renovarse por la práctica de
la caridad, utilizando armas con nosotros hasta el momento de la
materialización de la Obra, que permanece, aunque las dificultades
de la época que se vive en la Tierra, perseverando en los objetivos
iniciales. Por allí pasaron espíritus nobles, que se elevaron por la
dedicación, entregándose con total abnegación al trabajo
educacional, cubriendo las áreas morales y espirituales, esenciales
para cualquier programa iluminativo de consciencias, lo que, para
todos nosotros, constituye verdadera bendición. La educación
permanece como la más eficiente herramienta para la construcción
de la dignidad espiritual del ser. Lamentablemente aun no recibió
el respeto de que se hace creadora, ni los investimentos necesarios
para la realización de su ministerio, lo que será revertido cuando
los hombres y las mujeres comprendieran mejor su misión
libertadora. Lo más importante, en este capítulo, es la formación
de los educadores, imprescindibles, en cualidad, para que se
atiendan los objetivos a que se destina. Principalmente, aquella que
dice respecto a la moral, no solamente la que se adquiere a través
de los libros, conforme esclarece el emérito Codificador Allan
Kardec. La educación es hija dilecta del amor elevado, que se
encarga de inspirar a las personas desinformadas a respecto de los
métodos pedagógicos y psicológicos más propios para el
desempeño de tareas ennoblecedoras que deseen desempeñar.
Vemos padres, simples y modestos, no en tanto, ricos de afectividad
bien direccionada, operar intuitivamente con nobleza la
metodología educacional, logrando el éxito que otros, más
afortunados y menos afectuosos, no consiguen. Luego se desprende
que se trata de espíritus lúcidos y dignos en reencarnaciones
humildes, sin que hayan perdido el patrimonio superior de que se
encuentran investidos. La educación, por tanto, es tarea pertinente
a seres ennoblecidos por el amor e interesados en la edificación de
los sentimientos de las demás criaturas humanas.
En ese sentido, conviene recordar que el Espiritismo es
esencialmente una doctrina educativa, y no fue por otra razón que
la Divinidad encaminó al Espíritu Denizard Rivail a la convivencia
con el misionario Henrique Pestalozzi, el emérito educador, a fin de
tornarse también maestro, siguiendo la trilla sublime del Excelso
Pedagogo, que es Jesús"...
El hizo una pausa oportuna, dándonos oportunidad de mejor
acompañarle el raciocinio, lo que me sensibilizo inmensamente,
luego, dando proseguimiento: "En considerándose la situación en la
cual se encuentra nuestro amado planeta, en su condición de
mundo de pruebas y de expiaciones, los hogares colectivos para la
educación infantil, especialmente para niños socialmente
huérfanos o realmente sin padres físicos que la muerte arrebató,
constituyen una necesidad. No en tanto, en el futuro, cuando se viva
el período de regeneración, esas instituciones estarán totalmente
superadas, porque el amor no permitirá que haya abandono de
cualquier especie, y todos aquellos que experimentaran las
vicisitudes de la orfandad de una u de otra naturaleza, serán
recibidos por familias afectuosas, que les minimizarán los
sufrimientos, educándolos con bondad y dedicación. En cara de esa
necesidad, que permanece, no siempre los resultados han sido
positivos, principalmente por falta de educadores preparados y
amorosos, que se dediquen al ministerio por vocación y no
solamente por la remuneración de que, comprensiblemente,
necesitan. Infelizmente, muchos de esos lares se transforman en
depósitos de vidas en la infancia, mutiladas, desde muy temprano,
en la promiscuidad, descuidadas, padeciendo reacciones de
personas atormentadas y perversas, que no las aman, y allí se
encuentran apenas por necesidad. Hay numerosas excepciones que,
no en tanto, son insuficientes para el atendimiento correcto al
número colosal de candidatos en penuria y padecimiento.
Argumentan algunas personas indiferentes al amor, que transitan
en la siembra espírita, que el sufrimiento de esas criaturas
proviene de la conducta que tuvieron en otras existencias,
encontrándose aquí para la indispensable recuperación... No
padecen dudas en cuanto al concepto emitido. Más no se justifica
que sean tratadas con indiferencia, con perversidad, con
abandono... La Divinidad cumple elegir los medios mejores para la
dignificación de los espíritus, y no a nosotros, permitiéndonos
justificaciones inválidas para nosotros tornarnos los brazos de la
Ley en cobranza de lo que desconocemos. Como consecuencia, el
número de los educandos infelices que buscan huir de esos hogares
es muy grande, por sentirse despreciados, sumándose este conflicto
a los instintos e impulsos que les permanecen, no habiendo logrado
superarlos, por falta de orientación adecuada. Simultáneamente,
hay muchos que, aunque hayan recibido todo el cariño y
orientación, por problemas psíquicos, se hacen rebeldes,
difamadores, ingratos... A pesar de estos inconvenientes y otros
más, aun ejecutan una tarea respetable, que merece ayuda y apoyo,
antes que censura, reproche. Si no fueran capaces de recuperar
dignamente los espíritus que ahí se encuentran, les retardan la
llegada de muchos sufrimientos o les impiden complicarse de más,
teniéndose en consideración los investimentos de amor y de
caridad de muchos de sus responsables y dedicados trabajadores."
En la interrupción natural que se permitió, pude considerar
mentalmente la valía de sus conceptos. Nuevas técnicas
psicopedagógicas vienen siendo propuestas por eminentes
educadores, convocando a la responsabilidad, al desenvolvimiento
de los valores ético-morales y no apenas para la transmisión de
enseñamientos, solamente instruyéndose, y cuando aplicadas
correctamente, resolviendo muchos delos desafíos existenciales que
prosiguen amenazadores.
"Aprendí a comprender - dio continuidad al raciocinio — en esa
hermosa labor, cuan grave es la responsabilidad educacional,
teniendo en vista las ocurrencias que tuvieron lugar, a lo largo del
trabajo en el hogar. De la misma forma, en el sanatorio, no me eran
pocos los convites a la reflexión y a la perseverancia,
trabajándome interiormente, a fin de superar las malas
inclinaciones, objetivo esencial de la reencarnación. Siendo así,
nada deploro, siempre reconocido al Señor de la vida por las
concesiones con que me enriqueció la jornada terrestre,
diseñándome los programas de auto iluminación para el futuro".
Al concluir, de forma simpática y espírita, facultó que nuestro
convidado, Dr. Juliano, también presentase algunas
consideraciones: "Reconociéndome de origen modesto, cargando el
peso de la discriminación racial en los días en que me encontraba
en el seno de la madre Tierra, al principio, en la juventud, acredite
que sería imposible una existencia saludable, ante los obstáculos
que deparaba a cada momento. Inspirado, ciertamente, hoy
comprendo, por el Benefactor espiritual que se encargara de
conducirme en el intento evolutivo, me di cuenta que, solamente
mediante el estudio, del comportamiento digno, desmentiría el
viejo refrán: el negro solamente avanza cuando cae o huye de la
policía... Comprendí que, sin oportunidad de encontrar su lugar al
sol, el afro descendente descamaba para la servidumbre inferior, el
alcoholismo, la corrupción, porque las puertas del progreso le
estaban cerradas. Infelizmente aún permanecen algunas bolsas de
intolerancia entre las criaturas terrestres, manteniendo la
discriminación racial... Emprendí, no en tanto, la tarea de
demostrar e error que permanecía, y el estudio, para mí, era el
camino inicial. Dedicándome a la actividad que me exigía mucho
esfuerzo y lucha silenciosa, algunas veces, con lágrimas, aunque las
bendiciones de mi protector, el barón de Itapuá, para quien mi
genitora negra trabajaba, me fue posible presentar, por ocasión de
la conclusión del curso medio, a los 18 años de edad, una tesis sobre
la Etiología de la Sífilis Maligna Precoces, con referencias y
citaciones en seis idiomas, inclusive en latín, consiguiendo llamar la
atención de grandes estudiosos en el extranjero, donde la obra fue
publicada.
Más luego, con esfuerzo inaudito, me fue posible pasar a enseñar en
la Facultad donde fuera alumno, a los 23 años de edad, en la
condición de el más joven profesor de la Universidad,
reconocidamente racista y pre conceptuosa en aquellos días... Este
fue apenas el inicio... Combates acerbos fueron trabados para
demostrar que todos los seres humanos son iguales genéticamente
y que la decantada inferioridad no es privilegio de una raza, así
como no lo es la considerada superioridad, procedentes, esos
fenómenos, solamente de condiciones socio económicas, de factores
genéticos provenientes de las enfermedades que los maltratan y
que afligen más los desprotegidos de lo que l mimoseados por la
opulencia, en la cual también proliferan incontables anomalías...
Hoy constato que las matrices reales del proceso se encuentran en
el espíritu y no en el cuerpo. E ser espiritual es el responsable por
las adquisiciones positivas y negativas resultantes de las
experiencias del proceso evolutivo, en el cual todos nosotros
encontramos situados. Además, constaté, en la gran patria del
espíritu, donde ahora me encuentro, que fuera, yo mismo, quien
solicitara la oportunidad de renacimiento en la etnia negra, que
desdeñara en ocasión pretérita, haciéndome cómplice con otros
desvariados, así recuperándome de la propia insania. Felizmente,
me pude des incumbir contento en relación al compromiso
espiritual de auto edificación. Cuando todos comprendiéramos el
significado del amor y la responsabilidad en relación a la vida
personal, familiar, social, hemos de darnos todas las manos,
ayudándonos recíprocamente, y avanzando rumbo a la real
felicidad que nos aguarda... Por cuanto, hagamos lo mejor a
nuestro alcance, siempre reconociendo que sería posible realizar
un poco más, caso nos hubiésemos empeñado por conseguirlo"...
En ese momento, recibimos a los amigos Matilde, Bruno Antonelli y
Jacques, que venían a reunirse con nosotros, a fin de seguir en
dirección a la comunidad donde se encuentra" el venerable Mentor
de la clínica psiquiátrica, a la cual deberíamos integrarnos en
breve tiempo.
El gentil amigo Bruno nos explicó que el responsable espiritual por
el nosocomio fuera, cuando en la Tierra, espírita de elevado quilate
que, siendo convidado a la siembra de luz, a finales del siglo XIX, no
trepidara en limpiar el suelo del corazón y, al lado de los grandes
apóstoles Bittencourt Sampaio, Dr. Becerra de Menezes y otros,
trabajo con audacia para la implantación del Espiritismo en las
hermosas tierras brasileñas, luchando con afán y amor por la
unificación de los espiritistas, ya en aquellos días pasados... Cuando
nos encontrábamos delineando los planos de edificación del
hospital, en memorable reunión de typtología – nos esclareció el
querido Bruno - fuimos informados del interés de la noble Entidad,
que mucho ayudara, con los recursos espíritas, los portadores de
alienación mental y obsesiva, que lo buscaban, aplicando pases y
socorriéndolos con cariño y bondad, dando continuidad al
ministerio, en el plano espiritual. No demoramos en rogarle el
patrocinio espiritual para la obra, intercediendo junto al Divino
Médico, para que pudiésemos servir sin titubeos, sin reclamaciones,
con devoción. Amparados por su intercesión generosa, fuimos
bendecidos por compañeros de gran valor que se integraron al
trabajo, ofreciendo lo mejor de sus posibilidades hasta la
exhaustación de algunos, en razón de su convicción espírita y de la
necesidad de redención moral. El hospital creció y desenvolvió
actividades terapéuticas valiosas, inclusive, iniciando el
atendimiento espiritual, en días muy difíciles, cuando la mayoría de
los psiquiatras que se le vinculaban legalmente, recusaban aceptar
ese tipo de interferencia terapéutica sin validad académica. No nos
dejamos, sin embargo, desanimar, e investimos con valor moral en
la contribución espírita para los enfermos, instalando pequeño
grupo de atendimiento con pases y diálogos fundamentados en los
conceptos doctrinarios del Espiritismo, mediante la aceptación de
los familiares del enfermo que asignaban un termino de
concordancia. Es claro que los resultados fueron positivos y de casi
inmediata constatación...
Las resistencias iniciales fueron disminuyendo, y hoy, la
contribución espírita es reconocida allí como de valor inestimable.
En el momento, deseamos ampliar el programa espiritual, razón,
por la cual convidamos al querido benefactor Dr. Ignacio Ferreira
para que supervisara por algún tiempo el trabajo que deseamos
instalar. Y lo hacemos, porque sabemos estar vinculada a nuestra
clínica al Sanatorio Esperanza, donde el realiza el elevado
ministerio psiquiátrico bajo el amparo del venerable Espíritu
Eurípedes Barsanulfo. (*') Llegamos al hermoso local de
atendimiento en el que se encontraba el noble Espíritu, que mucho
nos conmovió. La serenidad que exteriorizaba en la cara, la
discreta radiación de luminosidad y de amor bien traducían la alta
estirpe de evolución del benefactor. Me di cuenta de conocerlo,
desde cuando en las actividades espiritistas en que me empeñara,
cuando en el cuerpo físico. Lo tenía, desde entonces, en la condición
de venerado amigo, porque había leído algunos de sus libros,
acompañado los efectos de su trabajo unificador, sentido su
grandeza espiritual en las luchas trabadas contra los espíritus de
las tinieblas, las persecuciones de la ignorancia y del preconcepto,
encontrando en el fuerte resistencia que le permitió superar y
vencer todos los embates, dejando pisadas luminosas para que
fuesen seguidas por los que vinieran después... Con serenidad
natural y sensibilizadora, nos recibió, a la puerta de entrada a la
sala de entrevistas, conduciéndonos a una amplia mesa y
ofreciéndonos lugares para que nos acomodásemos, por su vez
atendido por jóvenes desencarnados de significativa evolución
espiritual, que lo asesoraban sin jactancia, de manera discreta y
cariñosa.
- ¡Sean bienvenidos en nombre de Jesucristo! –nos saludó, con
edificación. Estoy informado que desean ampliar las actividades
espirituales en nuestra clínica psiquiátrica, lo que mucho nos
conforta y sensibiliza. Jesús, el Divino Trabajador, continúa
alargando Su siembra de amor y luz, necesitando de obreros
dedicados al servicio. Hay mucho sufrimiento en todas partes,
especialmente en el mundo terrestre, y todo cuanto hagamos
constituye valiosa contribución de amor para atenuar las
dificultades y los dolores de nuestros hermanos. Estén, por tanto,
muy atentos. Jacques Verner, representando los Antonelli, que le
solicitaron ser el porta-voz de sus aspiraciones, expuso con
claridad: "Noble benefactor! Gracias a la misericordia de los cielos,
como es de vuestro conocimiento, nos ha sido posible conducir la
clínica dentro de los padrones éticos y científicos propuestos por la
ciencia psiquiátrica actual. Son numerosos sus dedicados
trabajadores voluntarios y remunerados, conformes las
posibilidades de cada uno, y los resultados terapéuticos han sido
valiosos. Muchos de aquellos que iniciaran el trabajo en el cuerpo
físico, hoy permanecen cooperando en espíritu a nuestro lado, como
en los días ya idos, con devoción conmovedora. Se Renuevan los
cuadros de los servidores y el ideal permanece dentro de las
condiciones de cada época y de las circunstancias que les son
pertinentes. Como o benefactor sabe, porque de aquí parten para la
Tierra las propuestas de elevación y las nuevas terapias de
misericordia, de compasión y de caridad, al lado de los valiosos
investimentos farmacológicos, para modificar los estados de
conciencia alterada y las alineaciones mentales, nuevos
paradigmas vienen siendo propuestos em beneficio de los
hermanos enfermos. Entre ellos, el tratamiento ambulatorial, el
mínimo de internamiento y más atendimiento diuturno,
facultándoles el retorno al hogar, al atardecer, a fin de no ser
rompidos los bonos familiares y sociales, que forman parte del
proceso reencarnatório, gracias al cual se renace donde se hace
necesario para la evolución y no donde nos gustaría. De ese modo,
tenemos en mira ampliar el atendimiento espiritual, estimulando
esas medidas saludables y desenvolviendo la práctica de las
terapéuticas desobsesivas"... Hizo una pausa, y porque ninguna
pregunta le fuese dirigida, prosiguió, concluyendo:
"Convidamos al experimentado amigo Dr. Ignacio Ferreira y a la
digna médium Sra. Maria Modesto Cravo, con valiosa experiencia
adquirida en el Hospital Espírita de Uberaba, cuando en el
trabajaran con ahínco y dedicación poco comunes, por largos y
provechosos años, teniéndose en vista las dificultades y
gravámenes de la época, para que nos auxilien en la instalación del
nuevo mecanismo de recuperación de la salud mental y emocional.
Concomitantemente, convidamos, también, al noble Dr. Juliano
Moreira, paladín de la terapia del amor y de la ternura al lado de
los recursos médicos necesarios, bien como el venerado José
Petitinga y el hermano Manuel Philomeno de Miranda, que se
especializaran en la práctica de la desobsesión, para que nos
uniésemos, en un equipo especializado, para la instalación del
procedimiento espírita-cristiano en nuestra Institución. Pensamos
en rogar al noble benefactor que nos conceda el aval indispensable
para la programación, intercediendo junto al Sublime Terapeuta,
en nuestro favor, para que nos dignifique con sus bendiciones."
Silencio. Yo me encontraba profundamente sensibilizado. Nunca
participara de una solicitación de esa naturaleza, de una manera
honrosa como era presentada, del clima de elevación en el que
transcurría la reunión con el sabio Mentor. Pairaba una tranquila
expectativa en todos nosotros. Diseñando una suave sonrisa
esplendorosa en la cara, el elevado Espíritu respondió, indagando:
- ¿Cuáles son los recursos humanos que se encuentran a
disposición de todos para un programa de tal envergadura? Sin
demora, el interlocutor respondió:
- "Gracias a la Doctrina Espírita, disponemos de un grupo selecto
de trabajadores de la mediumnidad, que nos viene auxiliando en
los estudios y en la aplicación de los pases, que se encuentra
equipado de recursos de amor y de abnegación para el programa.
Demostrando fidelidad al deber, se caracterizan todos por la
seriedad con que se entregan al ministerio mediúmnico, portadores
de afecto por los hermanos alienados. Algunos de ellos iniciaran su
labor mediante las obsesiones que los aturdían, recuperándose con
el beneplácito del Divino Médico y el correspondiente
esclarecimiento de sus antiguas víctimas, en aquella ocasión, en
condición de infelices verdugos... Otros, dominados por la certeza
de la legítima fraternidad entre los dos planos, se ofrecen con
cariño, porque saben cuánto pueden ser útiles a los hermanos
perturbados por la ignorancia y por la locura de la cobranza,
ayudándolos a salir de los laberintos del odio... Por otro lado, un
buen grupo de psicoterapeutas para desencarnados, compañeros
que saben dialogar y comprender las aflicciones de esos espíritus,
igualmente se encuentra dispuesto a participar a la labor.
Consultados, oportunamente, cuando desdoblados parcialmente
por el sueño fisiológico, todos, los que fueron convocados,
demostraron entusiasmo y alegría en poder servir. Reconocemos,
no en tanto, que, ante las refriegas que se hacen inevitables, las
coyunturas, muchas veces afligidas, que discurren de las reacciones
de los grupos más perversos y de las entidades más violentas, son
factores que contribuirán para el desánimo de algunos, para la
deserción de otros, para situaciones diversas menos felices. No
obstante, tras la selección natural, quedará una expresiva cantidad
de devotados y leales servidores del Evangelio, que desearan
proseguir a cualquier precio, contribuyendo para la recuperación
posible de la salud de los pacientes, dentro, naturalmente, de las
programaciones establecidas por la Ley de Causa y Efecto" Se cayó,
y el benefactor, con serenidad conmovedora, explicó:
"El Espiritismo, sin duda, es una Ciencia de liberación de
consciencias y de vidas, por trabajar en la causa de las aflicciones
que aturden al espíritu humano, en su proceso de crecimiento
moral y de significación individual. Penetrando su sonda de
investigación en el ámago del ser, identifica las razones
generadoras de sus padecimientos y le ofrece la terapéutica
especial de la regeneración moral para que desaparezcan las
raíces de la predominancia del mal. Al mismo tiempo, su
propuesta cristiana de caridad constituye el seguro soporte para
los resultados felices en cualquier intento de naturaleza socorrista.
Ofrecerlo al pensamiento terrestre es deber de todos aquellos que,
en sus fecundas lecciones de sabiduría, encontramos el pan de vida
y el estímulo para el avance libertador. No será exclusivamente
por medio de la enseñanza, de la exposición de las tesis robustas de
que dispone, mas si, sobretodo mediante el ejemplo de abnegación
y de lucidez en favor de la sociedad en desaliño, manteniendo el
alto padrón moral de conducta y la saludable postura de discípulo
de Jesús en todas las circunstancias, sin la complicidad con el mal y
el desorden que campean voluminosos. La seriedad en el trato con
la aplicación de la Doctrina, en la vivencia y en la operación de la
fraternidad, llamará la atención para sus valiosos contenidos
iluminativos, que fluyen de la lógica y de la razón, despertando el
interés de aquellos que lo desconocen, que identificaron los
excelentes frutos de su árbol bendecido mediante los actos de sus
profesantes. Se convence más por el ejemplo que por las palabras,
excepciones hechas en algunas circunstancias, cuando el
conocimiento profundo se hace incontestable. A los espíritas, por
tanto, está confiada la tarea de proyectar la luz maravillosa de la
inmortalidad en las densas sombras del materialismo terrestre,
orientando las conciencias obnubiladas por la ignorancia de sus
postulados, así como demostrando su excelencia por la conducta
feliz que se permiten.
Las alineaciones mentales de cualquier especie, siempre discurren
de los gravámenes morales de aquellos que delinquen, en la actual
o lo hicieron en pasada existencia. Las matrices de sus
compromisos infelices se fijan en el periespíritu que las transfiere
para el cuerpo somático, dando lugar a los disturbios de naturaleza
orgánica, psicológica o mental, o se transforman en tomadas para
la fijación de los pingues vibratorios de sus adversarios
espirituales, aquellos que sufrieran los prejuicios, la prepotencia, el
crimen. Como nadie huye de sí mismo, de la propia consciencia, la
culpa gravada en el cerne del ser faculta la sintonía con los
adversarios en relación a los cuales tienen deudas que saldar. Es
natural, por tanto, que esa ciencia religiosa y filosófica contribuya
de hecho, en favor de la salud espiritual de todos aquellos que se
encuentran incursos en los soberanos códigos de la Divina Justicia.
Trabajando con el ser integral y no apenas con una parte de él, el
Espiritismo posee los inestimables recursos para propiciar el
bienestar y el equilibrio del candidato a la paz y a la iluminación.
De ese modo, consideramos de mucha utilidad la propuesta que nos
es presentada, y, sin restricción de cualquier naturaleza, asentimos
en participar de las actividades terapéuticas en vista, a ser
aplicadas en la primera oportunidad. Entregándonos al comando
del Divino Médico de las almas, trabajemos conscientes de nuestras
responsabilidades, eligiendo el deber como camino, la humildad
como recurso indispensable y la caridad como herramienta de luz
para la ejecución de la obra en pauta." Silencio momentáneamente
y, en cuanto se aureolaba de la peregrina luminiscencia,
derramando magnetismo que inundaba la sala de dulces
vibraciones que nos llevaron a las lágrimas, cerró la entrevista,
aseverando: El Padre Celestial jamás niega al hijo aquello que le es
imprescindible para la felicidad, siempre propiciándole los
recursos hábiles para conseguirla. Jesús nos enseñó a pedirle con
humildad y sumisión de amor. Es lo que hacemos en el silencio de
nuestros corazones y en las vibraciones de nuestras mentes,
sometiéndonos à Su superior voluntad en todas las circunstancias.
Estad ciertos de que vuestras propuestas de caridad serán llevadas
a instancia superior, y enviaremos esfuerzos personales para que
los proyectos actuales sean transformados en acción edificante
para el bien de todos.
Que el Señor de la vida a todos nos bendiga y os conduzca en el
cumplimiento del deber de fraternidad y amor que os anima. Id,
pues, en paz! En el silencio natural que se hizo, se oía el pulsar de
los sentimientos de todos. El amigo Jacques, dominado por las
lágrimas de gratitud y de afecto, se levantó, acercándose al
honorable benefactor y estrecho la mano tiernamente, siendo
seguido por Antonelli, por doña Modesto Cravo, por los Dres.
Ignacio y Moreira, por fin, por Petitinga y nosotros, que no
podíamos ocultar las emociones superiores que nos dominaban. Los
jóvenes acólitos desencarnados nos conducirían a la puerta de
salida. Miramos para tras y el Benefactor, con una sonrisa de
ternura, meneo la cabeza afirmativamente, manteniéndonos
envueltos en la emoción de harmonía que de él emanaba. Llegando
a la parte externa del edificio, entre árboles frondosos y cubiertas
de flores especiales, aun manteníamos la emotividad, sin poder
balbucear palabra. El recurso de retorno al local en que nos
alojábamos fue hecho en silencio y reflexión, cara a la
responsabilidad que asumíamos ante el Mentor de la clínica,
verdadero ejemplo de amor y de abnegación. Podría estar
disfrutando de las excelencias de la paz, en resultado de sus
conquistas terrenas y de sus labores fuera del cuerpo. No obstante,
continuaba en el trabajo de dedicación a los menos afortunados, de
socorro a los alienados que, de alguna forma, somos la gran
mayoría en la sociedad terrestre y también fuera de ella, con
optimismo y ternura. Cortamente que el Reino de los Cielos está en
lo íntimo de cada uno y el trabajo es la moneda de felicidad que
más enriquece a todos que se le entregan.
¿Reflexioné, entonces, como seria posible un paraíso constituido
por la indiferencia de sus habitantes privilegiados, en relación al
sufrimiento de billones de seres encarnados en el planeta en
sombrías expectativas, en dolores apuñalados, en tormentos
incomparables, así como de muchos más que vaguean en la
ignorancia en el mundo espiritual? ¿Cómo podría ser el amor tan
frio en relación a los infelices, cuando aquel que lo vivenciaba, no
mantenía compasión ni sentía la necesidad de ser solidario con los
desdichados, de socorrerlos, de inspirarlos? Entonces me acorde de
Jesús, el Servidor infatigable, que hasta hoy trabaja, imitando al
Padre que también trabaja incesantemente. En el Universo, las
galaxias son devoradas por los agujeros negros, mientras otras son
formadas por el polvo cósmico en infinito movimiento de la
Creación... A medida que volitábamos de regreso al hogar temporal,
podíamos ver a la madre-Tierra envuelta por las nubes, sumida en
un azul deslumbrante, en sus graciosos periplos alrededor de sí
misma y de la grandiosa estrella solar. Aguardé, discretamente,
que los responsables por el trabajo tomasen la iniciativa de
presentar el proyecto sobre las actividades que iríamos a iniciar. El
cerebro se me llenaba de interrogaciones, que no tuve el
atrevimiento siquiera de presentarlas al querido amigo José
Petitinga, con el cual mantenía más intimidad cara a la larga
convivencia en la Tierra y tras el túmulo. La paciencia es virtud que
debe ser cultivada, a fin de ser conseguida la edificación interior y
el coraje para los enfrentamientos naturales que favorecen la
comprensión y la adquisición de la sabiduría. De ese modo, espere a
la oportunidad propia para mejor penetrar en los delicados
meandros del conocimiento espiritual de que participara en
aquella mañana deslumbrante.
Traducido por: M. C. R